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Review Reviewed Work(s): El voto de las armas. Golpes de Estado en el sistema internacional a lo largo del siglo XX by Jesús de Andrés Review by: Ruth Ferrero Source: Política Exterior, Vol. 15, No. 81 (May - Jun., 2001), pp. 160-162 Published by: Estudios de Política Exterior S. A. Stable URL: https://www.jstor.org/stable/20645109 Accessed: 30-10-2020 09:48 UTC JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide range of content in a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and facilitate new forms of scholarship. For more information about JSTOR, please contact support@jstor.org. Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of the Terms & Conditions of Use, available at https://about.jstor.org/terms Estudios de Política Exterior S. A. is collaborating with JSTOR to digitize, preserve and extend access to Política Exterior This content downloaded from 154.59.124.141 on Fri, 30 Oct 2020 09:48:12 UTC All use subject to https://about.jstor.org/terms 160 Pol?tica Exterior que tambi?n tengan cabida cuestio nes como la condici?n de las mujeres en los distintos pa?ses, la habitabili dad de las ciudades y la lucha contra el tr?fico de drogas. Redistribuir los beneficios de la globalizaci?n ser?a su principal objetivo. En segundo lugar, un contrato natural que armonice ciencia, desa rrollo y medio ambiente para garanti zar a las generaciones futuras un pla neta habitable. Cuestiones como el avance de la desertizaci?n a escala mundial, la escasez de agua en vastas regiones del globo, el agotamiento de las fuentes de energ?a no renovables y el recurso a las biotecnolog?as para alcanzar niveles aceptables de ali mentaci?n para todos, son algunos de los puntos de este apartado. En tercer lugar se aboga por un contrato cultural, en sinton?a con el objetivo de la Unesco bajo la f?rmula "educaci?n para todos durante toda la vida". Se analizan, entre otros asuntos, la oportunidad representada por las tecnolog?as de la informaci?n para la democratizaci?n del saber, las inc?gnitas en torno al futuro del libro y de la lectura y el empobreci miento del patrimonio cultural de la humanidad, que supone la lenta ex tinci?n de cientos de lenguas locales y regionales (se estima que al menos la mitad de los casi 7.000 idiomas que en la actualidad hay en el mundo es t?n en peligro de desaparici?n a fina les de este siglo). En cuarto y ?ltimo lugar entra en consideraci?n la necesidad de un nuevo contrato ?tico, que gira en tor no a tres imperativos: la creaci?n de una cultura de paz y desarrollo; la profundizaci?n de la democracia a to dos los niveles; y la formulaci?n de una ?tica del futuro que mida con m? j xima atenci?n las repercusiones a lar I go plazo de las decisiones humanas. No en vano ha sido Mayor Zaragoza el impulsor de una declaraci?n sobre las responsabilidades de las genera ciones presentes ante las futuras, que i la conferencia general de la Unesco aprob? en 1997. ? Un apartado dedicado a "Pistas y recomendaciones" cierra, a modo de agenda inmediata, cada uno de los veinte cap?tulos en que se divide el li bro. De su aplicaci?n o no depender? en gran parte la fisonom?a futura de este mundo nuevo cuyos rasgos m?s relevantes trata de anticipar esta obra. Carlos Sanz D?az El voto de las armas. Golpes de Estado en el sistema internacional a lo largo del siglo XX Jes?s de Andr?s Madrid: Los Libros de la Catarata 2000. 236 p?gs. mediosde m?sEstado contundentes y r?pi El golpe es uno de los dos de acceso al poder. As?, a lo largo del siglo XX ha sido la f?rmula utili zada por diversos personajes y en dis tintas circunstancias para acceder, mantenerse, acabar con rivalidades inc?modas y excluir a ciertos grupos del poder pol?tico, tal y como expone Jes?s de Andr?s en este trabajo. En la introducci?n aparece una definici?n de lo que el autor entiende por golpe de Estado, esto es, "una al teraci?n o destrucci?n del orden pol? tico por parte de las elites dirigentes o de determinados cuerpos de la ad ministraci?n, generalmente las fuer zas armadas, recurriendo a la violen cia o a la amenaza de su utilizaci?n con el fin de controlar o conquistar el poder estatal", y defini?ndolo como una "t?cnica que, en principio, no im This content downloaded from 154.59.124.141 on Fri, 30 Oct 2020 09:48:12 UTC All use subject to https://about.jstor.org/terms Libros 161 plica un resultado concreto, ya que puede dar lugar tanto a dictaduras como a democracias", aunque pun tualiza que "la historia nos ense?a que, por lo general, han conducido a la articulaci?n de reg?menes autorita rios conservadores cuando no mani una nueva legalidad y un nuevo prin cipio legitimador, as? como cambios de personal y de normativa legal en el gobierno, instituciones y r?gimen en general". Este sencillo esquema anal?tico fiestamente criminales". prensi?n de los golpes de Estado en De igual forma, se tienen en con sideraci?n para el an?lisis posterior cuatro preguntas a las que todo golpe de Estado debe responder: qui?n, por qu?, c?mo y qu? consecuencias tiene esta acci?n y con las que quedar?an definidos los protagonistas, las cau sas, el desarrollo o t?cnica aplicada y los resultados del golpe. En palabras del autor, los prota gonistas susceptibles de la realiza ci?n de un golpe de Estado ser?an las fuerzas armadas o aquellos grupos gubernamentales con capacidad para movilizar recursos de poder, mien tras que las causas estar?an en rela ci?n directa con la aspiraci?n de es tos sectores a conseguir el gobierno, a cambiar las pol?ticas desarrolladas hasta entonces, a transformar, sim plemente, el r?gimen pol?tico existente o como mecanismo de de fensa frente a "una supuesta amena za de su posici?n en determinada co yuntura hist?rica". el siglo XX y su importancia en el de En cuanto a la t?cnica empleada -violencia o amenaza de ella- se tra ta de una acci?n llevada a cabo por sorpresa precedida de una fase conspirativa y conlleva una ruptura de la legalidad y legitimidad del r?gi men asaltado. Por ?ltimo, las consecuencias "ser?n decisivas y generar?n altera ciones en el ritmo de las transforma ciones de los procesos de cambio"; "en caso de que tenga ?xito, el resul tado producir? la implantaci?n de facilita la posterior lectura y com sarrollo de los acontecimientos. El libro se divide en seis aparta dos delimitados por los per?odos his t?ricos que se han ido sucediendo a lo largo del siglo. Primero, se hace un an?lisis acerca de la revoluci?n rusa, en concreto sobre el modo de acceso al poder de los bolcheviques, ?se tra t? de un golpe de Estado o de una re voluci?n? Jes?s de Andr?s toma este acontecimiento para explicar la dife rencia entre golpe y revoluci?n y para establecer las caracter?sticas espec? ficas del primero. As?, respondiendo a esas cuatro preguntas clave, opta por los que con sideraron la revoluci?n de octubre como tal y no como golpe, si bien ad mite la existencia de cierta coinciden cia en lo que denomina "aspectos t?c nicos de la insurrecci?n". La posici?n, pues, del autor frente a este debate queda patente al afirmar que "no hay golpe de Estado que dure tres a?os ni revoluci?n que se resuelva en una noche". Segundo, se nos presenta el pe r?odo de entreguerras, de confusi?n ideol?gica y de luchas por el poder, en el que el recurso a formas violen tas, entre las que, por supuesto, se encontraba el golpe de Estado, esta ban a la orden del d?a. En este apar tado se tratan golpes como la mar cha sobre Roma, el golpe de Primo de Rivera de 1923, el putsch de Kapp de 1920 o el que derroc? en Argenti This content downloaded from 154.59.124.141 on Fri, 30 Oct 2020 09:48:12 UTC All use subject to https://about.jstor.org/terms 162 Pol?tica Exterior na a Hip?lito Irigoyen en 1930, bot?n i rrano Elias en Guatemala en 1993 y de muestra de lo que aconteci? en i el de Boris Yeltsin en el mismo a?o esos a?os. en la Federaci?n Rusa. En definitiva, es un viaje a tra Dentro del mismo per?odo hist? v?s del tiempo por los distintos tipos rico, pero de forma m?s detallada, se de golpes de Estado y sus respecti analizan los golpes, o intentos, que ocurrieron durante la II Rep?blica j vas caracter?sticas, que han variado seg?n se tratara de un per?odo hist? espa?ola, utilizada como ejemplo de rico u otro, apoyado todo ello por aquellos pa?ses que tuvieron una tar textos contempor?neos a los aconte d?a modernizaci?n y crisis del Esta do liberal. cimientos analizados, lo que a?ade originalidad al conjunto de la obra. Posteriormente, aparecen los Ruth Ferrer? golpes de Estado acaecidos durante la guerra fr?a, fruto de la Segunda Guerra mundial y que, en su mayor?a, se desarrollaron en los pa?ses perif? ricos, centrando los ejemplos en Ar gentina, Chile o Paraguay, f?cilmente identificables por su corte militar, y apoyados por una nueva clase econ? mica y pol?tica de rasgos conservado res. A continuaci?n, se analizan aquellos golpes o intentos que tuvie ron lugar desde mediados de los j a?os setenta y que coincidieron con las transiciones a la democracia en I Europa del Sur, Am?rica Latina y, fi nalmente, Europa del Este, de entre , los cuales el autor ha seleccionado el golpe portugu?s de 1974, que abrir?a el ciclo, el golpe del 23 de febrero de 1981 en Espa?a y, finalmente, el gol pe de 1991 en la Uni?n Sovi?tica, ca racterizados todos ellos por las lu chas internas entre las distintas j partes cuando tuvieron que enfren tarse al cambio pol?tico. ] Por ?ltimo, el autor analiza los sucedidos una vez terminada la gue rra fr?a y cuyo rasgo m?s sobresa liente es, al contrario que los ante riores, su car?cter civil, aunque tambi?n debido a la lucha por el po der. Aqu? se toman como muestra el autogolpe de Alberto Fujimori en Pe r? en 1992, el fracasado de Jorge Se Las relaciones de Franco con Europa Centro-Oriental (1939-1955) Matilde Eiroa Barcelona: Ariel Historia 2001. 205 p?gs. ucho se ha escrito sobre la poli tica exterior del franquismo. Disponemos de algunas obras genera les, que deber?an actualizarse en fun ci?n de las nuevas investigaciones y publicaciones, as? como de trabajos sectoriales, memorias de protago nistas -menos de las esperadas- y al guna que otra recopilaci?n documen tal. Sin embargo, a?n faltan estudios y textos sobre cuestiones como la di plomacia multilateral, las relaciones con algunos pa?ses de Europa occi dental, de Am?rica Latina o con Euro pa del Este. En 1987, Luis Su?rez, un historia dor medievalista que pudo trabajar en el Archivo de la Fundaci?n Francisco Franco, cuyo acceso est? restringido, escribi? Franco y la URSS. En ?l se hac?a una interpretaci?n personal, en muchas ocasiones sin contrastar con otras fuentes, de las relaciones oficio sas que mantuvieron Franco y el r?gi men sovi?tico, a pesar del feroz anti comunismo de aqu?l y los franquistas, como el mismo autor This content downloaded from 154.59.124.141 on Fri, 30 Oct 2020 09:48:12 UTC All use subject to https://about.jstor.org/terms