Beau Temps, Invitation Au Voyage. E-1027, Eileen Gray
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Beau Temps, Invitation Au Voyage
E-1027, Eileen Gray
Identiicación:
Arquitecto:
Propietario Original:
Ubicación:
Número de niveles:
Construcción:
Casa E-1027
Eileen Gray (Enniscorthy, 1878 - París, 1976) / Jean Badovici (1893 - 1956)
Eileen Gray y Jean Badovici
Promenade Le Corbusier, Roquebrune-Cap Martin, Francia
Dos
1926 - 29
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Puertas adentro, interioridad y espacio doméstico en el siglo XX
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11
4
6
3
8
7
C
C
5
D
La “maison au borde de mer”
9
2
D
12
A
Ingreso cubierto
Vestíbulo
Salón principal
Baño
Rincón de huéspedes
Comedor
Bar
Dormitorio principal
Baño principal
Cocina
Cocina al aire libre
Terraza
B
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
B
A
10
1
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Aproximación e ingreso: “entrez lentement”
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B
A
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D
C
C
A
D
B
Disección gráica del gran salón
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105
Corte BB
Corte AA
Corte CC
Corte DD
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El extremo este, en torno al rincón del comedor
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El extremo oeste, en torno al rincón de huéspedes
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Puertas adentro, interioridad y espacio doméstico en el siglo XX
Materiales y formas, laboratorio experimental de diseño de equipamiento
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El dormitorio-estudio de Eileen
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El dormitorio del «Corbu»
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Los espacios de servicio
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Un lugar en el mundo
Puertas adentro, interioridad y espacio doméstico en el siglo XX
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4.1 Breve descripción
“La vivienda se ha construido para una persona que ama el trabajo, el deporte y recibir a sus amigos”.
Así describió Eileen Gray la inalidad de su primera construcción, una pequeña vivienda que levantó
para ella misma en Roquebrune, en una zona de viñedos que desciende hacia el mar, sobre la Costa Azul.
Gray, que vivió allí prácticamente durante todo el tiempo que duraron las obras, desde 1926 hasta 1929,
proyectó desde la arquitectura hasta el detalle más pequeño, pasando por el mobiliario.
El cerramiento posterior, hacia la ladera en pendiente, se materializa como una frontera sólida y contundente que protege la vivienda de la orientación más inclemente. El clima, de todos modos, es habitualmente benigno, lo que habilitará a Gray a imaginar una relación dentro-fuera lexible, original y
creativa. Interiormente, desde donde básicamente se pensó el espacio, el tratamiento de los límites es
ambiguo y sutil, y los materiales ligeros y leves, de manera de tener el mar y el horizonte incorporados
tangiblemente a nuestra cotidianeidad. El carácter marítimo de la vivienda, emerge, inevitablemente, del
ambiente y de la vecindad del Mediterráneo.
Eileen Gray no disponía, hasta ese momento, experiencia alguna en la construcción y por ello solicitó
el apoyo de su amigo Jean Badovici. Su relación, ambigua y en clave, se ve relejada en la sorprendente
denominación de la casa en la que el nombre de Gray “envuelve” al de Badovici: E-1027. E por Eileen,
10 por Jean (J es la décima letra del abecedario), 2 por Badovici y 7 por Gray” [heck-91].
4.2 Aproximación e ingreso
La casa se inserta en un paisaje privilegiado, sobre una pronunciada pendiente, que desciende rápidamente desde la ruta costera hasta el Mediterráneo. Nos acercamos a su volumen (alargado y parcialmente
despegado del suelo), desde lo alto, en donde debemos abandonar el auto. La aproximación a la casa
es lenta, tal y como aconseja el rótulo en el acceso norte: “entrez lentement”. Atravesamos el terreno
escarpado pacientemente y a pie, guiados por el horizonte marino y la sugestiva presencia vertical de la
jaula acristalada de la escalera (con cierta reminiscencia constructivista).
Entre la pendiente de la colina (plantada de cítricos) y el respaldo posterior de la casa, un corredor exterior en cuña, dirige naturalmente nuestros pasos hacia la sombra del porche, signado por la singularidad
del plano curvo rojo. La retórica tradicional del acceso es suprimida, como es de esperarse en un lugar
donde ventanas y puertas rara vez permanecen cerradas.
Protegido bajo el generoso alero, el porche (amplio, acogedor y abierto) funciona como centro neurálgico
de la vivienda. Desde él, podemos distribuirnos hacia todas las unidades espaciales de la casa: la cocina
(externa), la zona íntima del baño y el dormitorio principal, el gran salón, y la escalera, que comunica
con el nivel inferior (habitaciones de servicio y de huéspedes) y la azotea.
Combinado con un segundo espacio de distribución más pequeño y la caja de escaleras, conforma un
núcleo central, que funciona como el lugar de convergencia natural de todos los tránsitos: entre espacios
exteriores e interiores, colectivos e individuales, públicos y privados, principales y de servicio. Los
distintos circuitos, sin embargo, conservan su independencia y con ella la intimidad de los diferentes
sectores de la vivienda. Con solo cerrar una puerta, por ejemplo, el área de servicio queda totalmente
aislada del resto de la casa (de modo que la empleada pueda acceder desde la cocina a su dormitorio en
planta baja, sin ser vista desde el salón).
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Puertas adentro, interioridad y espacio doméstico en el siglo XX
4.3 El rito del atravesamiento
Para Gray, uno de los temas más importantes del proyecto doméstico será el control de la independencia
de los espacios. Según ella, cada uno, incluso en una vivienda de dimensiones reducidas, debe tener la
posibilidad de permanecer libre, independiente, disfrutando de la “impresión de estar solo y si así se
desea, completamente solo”. El espacio doméstico es entendido como lugar de reunión pero también de
recogimiento, sitio para la recomposición del ser íntimo y el reencuentro con uno mismo.
La organización de la planta de la E-1027 releja este enfoque. Los diferentes espacios se agrupan, apartándose entre sí, en torno a la escalera de caracol y la zona de circulación. Cada uno tiene su proyección
exterior y su acceso independiente al jardín. Hacia el mar y el sol intenso del sur, la zona de relación;
hacia el sol naciente, el sector de los dormitorios y hacia la pendiente de la colina, la cocina, separada
del resto de la vivienda. Los distintos sectores de la casa, luyen unos sobre otros, conservando al mismo
tiempo su autonomía.
En clara oposición a la penetración profunda y el vínculo directo de las puertas enfrentadas, la relación
entre las distintas unidades espaciales de la E-1027, no es franca ni obvia.
El corte y desalineación del muro se convierte en el recurso formal estratégico que pauta el ingreso a los
diferentes locales (ocultando las puertas). Se asegura de esta forma, la preservación de cierto misterio en
el desarrollo del recorrido que va hilvanando los distintos escenarios. El rito del pasaje reserva sorpresas,
protege y camula el momento de la transición.
Por otra parte, todos los locales (con alguna excepción en el área de servicio) son atravesables. Así como
cada habitación tiene múltiples entradas, la vivienda misma se abre al exterior por muchas bocas. Se conforma así, un ciclo circulatorio continuo e ininterrumpido que enlaza la totalidad del espacio doméstico
(interior y exterior) y, dentro del cual, difícilmente atravesaremos el mismo umbral dos veces seguidas.
Compartimentación y luidez espacial conviven paradójica y consistentemente.
4.4 El gran salón
El gran salón de estar, es concebido como una “salle transformable” apta tanto a recibir una gran reunión,
como a desdoblarse en múltiples rincones independientes y con diferente grado de intimidad.
Para que esto sea posible se incorporan algunos diafragmas bajos y equipados que compartimentan el
gran espacio (14 x 6,30 mts.) preservando al mismo tiempo su espíritu unitario. Desde cualquier punto
de vista puede percibirse la continuidad del cielorraso, dando lugar a una planta de cielorrasos libre.
Valiéndose de este recurso, sencillo y directo, surge cerca del ingreso, un vestíbulo-despojador y, en el
extremo opuesto, un baño completo con ducha y un rincón para huéspedes.
El salón logra integrar así las funciones más diversas (desde las más públicas a las más privadas): recepción, salón, comedor, estudio, dormitorio y baño.
4.4.1 Recibidor
Una vez atravesada la puerta que nos separa del porche abierto, giramos hacia la izquierda (siguiendo la
concavidad del plano curvo), hacia el estrecho espacio que media entre la mampara equipada y la caja de
escaleras. Resumidas y desplegadas en este pequeño intersticio, se exponen toda una serie de alternativas
para despojarse del “equipaje” exterior.
Incorporados al volumen de la escalera encontramos un nicho vertical semicilíndrico de celuloide trasparente cruzado por estantes de malla de cordel, donde el polvo apenas puede posarse y en el cual dejar
Beau Temps, Invitation Au Voyage. E-1027, Eileen Gray
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los sombreros. A su derecha, un angosto espejo vertical y debajo, un placard muy profundo que permite
almacenar un número importante de sillas, utilizadas solamente en las grandes reuniones. Enfrente, el
tabique equipado proporciona espacio para colgar abrigos y paraguas (a la vista u ocultos en el terminal
curvo del mueble), y libera una rendija vertical desde la cual espiar la actividad del salón. Hacia el lado
opuesto, el mismo mueble equipa el rincón de la música, oiciando, además, como su natural caja de
resonancia. Una serie de estantes rematan contra la ventana en un nuevo semicilindro vertical, como el
del guardasombreros, que se adapta ahora a la forma y dimensiones de los discos de pasta.
4.4.2 Comedor
Entrando ya en el salón, a la izquierda, con el ancho útil del salón reducido por la presencia del núcleo
de circulación vertical, aparece el ángulo del comedor, vinculado directamente con el pequeño bar y a
través de é,l con la cocina.
Una banca ija, sobre el muro, orienta la ubicación de la mesa. De todos modos, la apertura franca, que
proporcionan las ventanas-biombo, nos sugerirá, según el clima, si comemos dentro o en la terraza.
La mesa del comedor, de estructura metálica, resuelve la supericie de apoyo en corcho de modo de amortiguar el ruido de la vajilla al posarse. Un asa retráctil (útil al traslado de la mesa) al abrirse, ofrece una
supericie auxiliar donde posar una fuente y el soporte donde ijar una luminaria. La silla “no-conformista”,
al prescindir de uno de sus posabrazos, multiplica la libertad de movimiento.
4.4.3 Bar
El bar, oicia de telón de fondo del gran salón sobre el testero este. Se integra o separa a él, rebatiendo un
mostrador de aluminio estriado, desde la jamba del pórtico que comunica con el comedor, transformada,
además, en luminaria. En el cielorraso cortado oblicuo, se empotra una luz que baña verticalmente el
pequeño espacio. Por encima de él, se obtiene lugar para almacenar objetos de poco uso, de forma que
ningún resquicio quede desaprovechado.
De ser necesario, la presencia del bar y el comedor puede tamizarse desplegando un biombo metálico
de chapa perforada.
4.4.4 Sala de estar
Entre la mampara que equipa la recepción y el tabique que deine el baño, se despliega el espacio principal del gran salón. Respaldado fuertemente hacia el norte por un muro ciego (perforado por una única
abertura protegida exteriormente por postigos de celosía), se abre libremente a la terraza y a través de
ella al sol y el horizonte marino. La vidriera sur, frontera ligera y sutil, pasará muchas veces inadvertida
cuando, al abrirse, el mobiliario equipe indistintamente el salón y la terraza y transforme a la envolvente
en espacio activo.
Enclavado en el diedro que conforman el “biombo ijo” del baño y el cerramiento posterior, un gran
diván de 2,20 x 2,00 mts concentra nuestra atención y orienta el uso y el equipamiento del espacio. En
él, no solamente se puede dormir. Varias personas sentadas en rueda lo convierten en lugar de reunión;
una pareja tendida, en rincón de placer; un personaje sentado en solitario, en estudio. El gran diván es,
a la vez, público y privado.
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Puertas adentro, interioridad y espacio doméstico en el siglo XX
El salón puede incluso comprenderse, en cierto sentido, como generado desde el diván como su centro.
Posado sobre una alfombra, impresa en el diseño del pavimento de baldosas, recompone en torno a él,
toda una serie de eventos cambiantes que viven de su presencia.
Varios personajes, cada cual con su identidad formal y material, se agrupan organizando ámbitos de
reunión que giran alrededor del gran diván: un “portacolchón” (estructura metálica que se pliega para
recibir un simple colchón y conformar un pequeño diván; ejemplares aislados de sillones Bibendum y
Transat (por transatlántico); varias alfombras de formas y diseños diversos, coincidiendo o desfasándose
de las integradas al pavimento; una mesa de té con supericies auxiliares articuladas; un par planos de
apoyo ijos; alguna mesa transportable; un brazo de luz que sirve al gran diván y que forma parte de la
gran Carta marina del Caribe; y por último un biombo articulado que, prolongando el tabique del baño,
regula la intimidad del rincón de huéspedes.
En el registro fotográico (originalmente publicado en el número monográico de L’Architecture Vivante
de 1929, del cual Eileen Gray misma es responsable) no aparecen personas. Los verdaderos protagonistas
son los objetos que habitan la casa, y que al hacerlo, revelan indirectamente la presencia humana: un
libro abierto, una taza de café sin terminar, un objeto que cambia de lugar, una cama destendida, sillones
y mesas que entran y salen “de escena”, un armario entreabierto, una lapicera fuente destapada.
La expresión plástica del ambiente se funda entre otras cosas, en la variedad de materiales y texturas, lo
cual supone, además, distintas propiedades sensoriales en juego.
Las alfombras amortiguan los sonidos que las baldosas relejan. Su suavidad y calidez contrata con
la dureza y frialdad del pavimento cerámico. El espacio es pautado a partir de experiencias táctiles y
acústicas y visuales. Desde el salón podemos disfrutar tanto del sonido del mar, como de la “melodía”
espontánea del agua de la ducha corriendo.
4.4.5 Rincón de huéspedes
Enfrentado al espacio del baño, el muro sur se quiebra y desplaza generando un rincón de descanso para
eventuales huéspedes. El nicho abriga una cama que, orientada con el respaldar hacia el testero oeste,
espía la terraza a través de la raja vertical producto del corte y desalineación del muro.
La cabecera es en realidad una pieza de mobiliario ijo que proporciona todo lo que se necesita para
“habitar” la cama: espacio para almohadas, mosquitero, libros; un hervidor eléctrico que permite preparar un té; una luminaria de luz blanca entre dos vidrios azules que produce la claridad adecuada para
leer acostados, y una mesa de luz-atril, doblemente articulada. Una linga de acero atraviesa el nicho a la
altura de una persona y permite, cuando se requiere, extender el mosquitero. Al igual que en el resto de
la casa, cada secreto es develado puntualmente por su correspondiente rótulo indicador.
En el espesor del propio muro equipado, se esconden las dos hojas que regulan el vínculo con una terraza
lo suicientemente grande para colgar, bajo el alero, una hamaca. La hoja interior, de carpintería metálica
y vidrio texturado, clausura el vano permitiendo el ingreso de la luz; la exterior, formada por lamas verticales opacas y regulables, habilita, en combinación con la ventana a los pies de la cama, una eiciente
ventilación cruzada. El mismo sistema de abertura exterior es utilizado en el baño principal.
El volumen de la estufa y el biombo, articulado desde el tabique del baño, custodian y regulan la integración con el espacio principal del gran salón.
Beau Temps, Invitation Au Voyage. E-1027, Eileen Gray
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4.4.6 Baño
El cubículo del baño no tiene en realidad puerta. Una frontera desdoblada en varias capas reproduce el
gesto habitual de ingreso indirecto, como en casi todas las habitaciones de la E-1027.
En un primer plano la conjunción de la apertura de la batiente del armario desde la izquierda y del biombo
articulado desde la derecha, proporciona intimidad temporal al aseo. A continuación, un armario de ropa
blanca de la misma altura que la mampara que separa el baño del salón, tamiza en un segundo plano la
visión franca de su interior. Detrás, todo está expuesto y protegido a la vez, dependiendo del sentido de
la percepción que privilegiemos.
4.5 Satélites
Desde la envolvente espacial hasta el más mínimo detalle de diseño del equipamiento, todo en la E-1027
se organiza a partir de la estructuración de unos pocos centros signiicativos, que magnetizan su entorno
provocando, que una serie de componentes secundarios, giren dependientes en su órbita.
No existe, por ejemplo, ningún espacio cuya envolvente sea geométricamente pura. La regla general deine
ambientes compuestos, en los cuales al núcleo espacial principal, se le anexan uno o más subsidiarios.
Este manejo jerárquico de la forma, se apoya en una sucesión de articulaciones, que evoca, en más de
una oportunidad, al propio cuerpo humano.
Posiblemente, el término que logre resumir con mayor nitidez la raíz de este mecanismo de composición
sea: SATELITE (Cuerpo celeste opaco que solo brilla por la luz relejada del Sol y gira alrededor de un
planeta primario).
El conjunto de componentes del sistema (solar), se organiza según relaciones concéntricas de dependencia
(órbitas), con referencia última a un elemento central (sol).
a) Escalera Sol. La casa es en realidad, un conglomerado de espacios aglutinados en torno al único
elemento vertical de la vivienda: la escalera. La vida doméstica de la E-1027 gira sobre este
eje.
Las órbitas atraviesan los espacios satélites dando lugar a ciclos circulatorios continuos.
b) Salón Sol. El gran salón integra y segrega de acuerdo a las circunstancias, el vestíbulo, el baño,
el rincón dormitorio y el comedor.
c) Huésped Sol. En torno a la cabecera de la cama del rincón de invitados, se ponen en movimiento
ininitos mecanismos que aseguran la comodidad de la persona en reposo.
d) Diván Sol. En torno al gran diván cuadrado giran toda una serie de variantes del reposo y la reunión:
el porta-colchón, un sillón Bibendum, un Transat, la mesa del té, una mesa auxiliar transportable,
algunas alfombras, etc.
e) Mesa Sol. En la periferia de la supericie principal de la mesa del té se articulan varias bandejas
satélites móviles en las cuales posar un plato, una taza, una botella.
f) Relejo Sol. Incluso el espejo del cuarto de invitados cuenta con su propia luna.
Esta idea, que dió origen al diseño de un gran numero de objetos, bautizó explícitamente dos de ellos: la
lámpara “satellites” de 1919 proyectada para su apartamento de la Rue Bonaparte y el espejo “satellite”
diseñado para el cuarto de huéspedes de la E-1027.
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Puertas adentro, interioridad y espacio doméstico en el siglo XX
4.6 Humano, áureo, neoplástico
La estética neoplástica subyace en el modo en que Gray compone el espacio, a partir de la articulación,
por adyacencia, leve yuxtaposición y/o rotación, de planos rectangulares (excepcionalmente curvos o
curvados) con distinto tratamiento supericial, cromático o de textura. Cada “palabra” se encadena y
superpone a la siguiente, exponiendo un discurso continuo que se pliega sobre sí mismo en una suerte
de patchwork 3D. Es perfectamente imaginable como, en algunas instancias del proceso creativo, el
diván, la carta marina colgada en el muro, la ventana norte, las alfombras (móviles o incorporadas al
pavimento), el tabique del baño y la mampara de la recepción, adquieren valencias formales abstractas
análogas en el conjunto de la composición. Como un cuadro neoplástico desplegado en el espacio, el
gran salón funciona como una unidad, en la cual de forma continua, se articulan componentes de escala
decreciente, desde la envolvente arquitectónica al objeto que domina la mano.
La proporción de oro es utilizada repetidamente en la deinición de la planta de la vivienda, pero más
como una propuesta concreta que con la consistencia de una regla universal absoluta. Geometría áurea
y humana que nace, algunas veces, de la propia huella que deja en el aire, el movimiento de alguno de
los innumerables artiicios mecánicos que pueblan la casa.
4.7 Secreto a voces
El mayor secreto de la casa es que provee lugar para los secretos, capas interiores dentro del interior.
Parecería ser que todo pequeño remanente espacial debe ser aprovechado. Encima, debajo, dentro, detrás, desde, nuevos universos se abren. Cada escondrijo, materialmente variado, es, además, una unidad
compleja, mitad muro, mitad mueble, que habilita múltiples usos y funciones. Quien desee guardar algo,
será cuidadosa y obsesivamente orientado, por carteles indicadores integrados a los muros y las supericies de los contenedores de almacenamiento. Con idéntica precisión su diseño ha previsto ubicación y
estilo de la tipografía. Como un manual de instrucciones desplegado por toda la vivienda, un sinnúmero
de rótulos guía el camino del pasajero en el buque (de hecho la cartelería incorporada con la técnica del
stencil era típica de la arquitectura de las grandes embarcaciones).
La vivienda es diseñada para que el invitado se sienta en casa y al mismo tiempo para que el anitrión se
sienta un poco huésped. Cada evento es prolijamente rotulado, como si fuese desconocido, clasiicando
contenidos que parecen requerir una especiicación escrita y relejando una actitud que en muchos casos,
más que orientar, airma retóricamente la sugerencia misma de la forma. Esta manía clasiicatoria, se
inicia en el propio acto de bautismo de la casa como E-1027 para extenderse luego, progresivamente,
a todos sus rincones. Dentro de este planteo, probablemente mucho más lúdico que “cientiicista”, no
faltan, afortunadamente, los comentarios abiertos, poéticos e incluso humorísticos.
La siguiente es una lista (no exhaustiva) de los rótulos que ha sido posible identiicar a lo largo y ancho
de la vivienda:
entrez lentement
entre lentamente
sens interdit
contramano
defense de rire
prohibido reír
papier & lettres
papel y cartas
chapeaux
sombreros
pardessus
sobretodo
beau temps, l’invitation au voyage
choses legeres
cosas livianas
valises
valijas
peignoir
bata
les dents
dientes
couverts
cubiertos
oreillers
almohadas
buen tiempo, invitación al viaje
Beau Temps, Invitation Au Voyage. E-1027, Eileen Gray
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4.8 Invitation au voyage
Como un ancla vertical, la escalera caracol ija los planos horizontales de la vivienda (en consonancia
con la horizontalidad ininita del plano de agua). Oculta en los niveles principales de la casa, emerge en
la azotea transformada en un mástil-faro que nos orienta en la oscuridad.
La piel exterior de la casa es blanca como el casco de las embarcaciones. La curva del plano rojo del
acceso recuerda el cilindro de la chimenea de una nave. Enfrentados al mar y ascendiendo por la escalera exterior (que recuerda las pasarelas náuticas), se accede a la terraza-cubierta desde cuya baranda
cuelga, como única decoración, un salvavidas. Debajo de la casa, el pequeño galpón de metal corrugado
incorpora algunos ojos de buey.
El agua es accesible, visual y físicamente, desde todas las habitaciones de la casa, cada una de las cuales
puede entenderse, además, como un camarote: ambiente multiuso equipado con mobiliario lexible y
adaptable, en el cual estar, trabajar y reposar durante el viaje. Al igual que en los barcos, el pasajero es
liberado de la función de la cocina que se desarrolla con independencia del resto de los espacios.
Desde el interior del salón, el paisaje marino, enmarcado entre el toldo y la baranda de lona, evoca la
cubierta de un barco. Una silla Transat(lántico) disfruta de la brisa del mar, posada sobre una alfombra que
congela, en su diseño, el movimiento expansivo de ondas circulares concéntricas sobre la supericie del
agua. En la pared norte, una inmensa carta náutica del Caribe juega como contrapunto del Mediterráneo,
capturado en la vidriera sur. Sobre el graismo del archipiélago, el título de un poema de Baudelaire de
1869: “L’invitation au voyage”, parece describir la vivienda.
4.9 Trasposición de escalas
Adaptación al cuerpo, lexibilidad, articulación y movimiento, son todas características que airman
la convicción de estar en presencia de una arquitectura diseñada con recursos mucho más próximos al
diseño del objeto de equipamiento que a cualquier otra cosa. La frontera entre las variables del proyecto
arquitectónico y del diseño del mobiliario por momentos parece desaparecer. El equipamiento es concebido como protagonista del diseño espacial de la vivienda. Aparato y criatura de iliación experimental
e ingeniosa, la E-1027 debate su identidad entre la casa-mueble y el mueble habitable.
Observando imágenes recientes, que revelan el estado de absoluto abandono y deterioro de la casa, se
conirma el rol determinante del mobiliario en la deinición de su espacialidad. En el gran salón, hoy
vacío, vacío de muebles, vacío de todo objeto, con el equipamiento ijo literalmente desintegrándose, la
identidad del espacio mismo comienza a desdibujarse. En el diseño de la E-1027, envolvente y equipamiento se sustentan mutuamente. Son los propios objetos que lo habitan, los que otorgan sentido último
al contenedor y, simultáneamente, a sí mismos. El sistema se pone en funcionamiento cuando, como
conjunto, dialogan entre sí, integrados al espacio que deinen.
La casa, exposición de sí misma y del modo de vida que implícitamente propone, es también para Gray
el escenario dónde presentar los resultados de un prolíico taller experimental de equipamiento doméstico.
4.10 Arquitectura viva
La casa se encuentra en un estado de permanente devenir. Es una tentativa, un momento dentro de un
proceso. Fue concebida para vivir y ser transformada. Hecha, deshecha y rehecha desde el acto de habitar.
Puertas adentro, interioridad y espacio doméstico en el siglo XX
124
El espíritu de la E-1027 es esencialmente distinto del de los ambientes domésticos que conservamos en
nuestra memoria, aunque no por ello, deje de percibirse como familiar. Los vínculos entre las unidades
espaciales básicas, relejan la complejidad natural de las relaciones vitales.
“Hemos ensayado en el diseño de esta casa, la expresión de dos formas paralelas de vida: el estilo ‘camping’, que responde a la necesidad (eventual) de extroversión y exteriorización (socialización), y el estilo
‘normal’, que tiende a proveer al individuo un centro independiente y aislado donde poder desarrollar
su soberanía y libertad más profundas” [gray-29].
La habitación es el lugar donde ocurren las cosas, donde se vive la vida: la espiritual y la material. Ese
mecanismo viviente, ese living-room. Las opciones proyectuales se fundamentan en una óptica vivencial
de uso cómodo y disfrutable del espacio. Cada problema es resuelto orientado hacia una mejora en la
forma de habitar, y no hacia una simple manipulación formal del objeto. Sin embargo, el proyecto no
debería ser interpretado como una experimentación sobre nuevas formas de vida sino, más bien, como
una búsqueda que persigue una nueva manera de darle forma y albergue a la vida.
En la ilosofía de Gray, la casa dista mucho de ser una “máquina para habitar”. Según ella, “es necesario
construir para el hombre, de forma que encuentre en la arquitectura la alegría de sentirse el mismo, como
un todo que lo prolonga y lo completa” [gray-29]. La vivienda puede así, ser entendida a través de su
relación con el cuerpo: “como una especie de prótesis incompleta y sin sentido sin el cuerpo para el cual
ha sido diseñada” [erie-94].
4.11 Las cosas tienen movimiento
espejo articulado
postigo corredizo
asa retráctil
escritorio rebatible
mesa extensible
mesa alzable
mostrador levadizo
panel deslizante
biombo plegable
mosquitero desplegable
toldo desmontable
cajón pivotante
superf. auxiliar giratoria
mesa rodante
cortina envolvente
atril inclinable
plano batiente
respaldo basculante
dimensión ajustable
función adaptable
celosía móvil
diván versátil
ventilación regulable
espacio transformable
coiffeuse transportable
mesas componibles
paisaje cambiante.
La E-1027 fue concebida como un organismo en permanente transformación, que ofrece opciones a la
vida doméstica. Pocas cosas son concebidas como permanentes, ijas o inamovibles. Probablemente
solo el respaldo sobre la colina o la irme seguridad que brinda el ancla a tierra de la escalera, como
elemento de referencia alrededor del cual transcurre la cotidianeidad de la casa.
La vivienda es, como el individuo, una y muchas y busca adaptarse a una gran variedad de situaciones,
demostrando en el proceso una gran versatilidad.
Todos los espacios son proyectados desde el diálogo vital entre el espíritu unitario y la natural necesidad
de desdoblamiento. Reunirse y apartarse. Socialización y aislamiento.
En cada habitación se repropone la variedad espacial de usos y funciones que identiica a toda la vivienda: estar, trabajar, reposar, asearse, proyectarse hacia el mundo exterior. Como en un juego ininito de
Beau Temps, Invitation Au Voyage. E-1027, Eileen Gray
125
universos contenidos unos en otros, cada unidad reproduce el todo y alberga otras nuevas que a su vez
la relejan.
La realidad doméstica de la E-1027, se desarrolla siempre desde la óptica del cambio, bajo la cual algunos
elementos familiares y cotidianos experimentan transformaciones que les renuevan la vida.
En el salón, abierto y semioculto tras un tabique equipado que se interrumpe mucho antes de llegar al
cielorraso, nace un nuevo tipo de baño en el cual la privacidad absoluta es un dato del pasado.
La mutación formal de los aparatos sanitarios es también bastante elocuente de esta actitud. Imposibilitada de operar con la misma libertad con la que diseña y produce el resto del mobiliario de la casa, Gray
opta por un juego experimental en el cual camula y recrea con nuevas formas y materiales, el diseño
del bidet, los lavatorios o la bañera.
En otros casos, el equipamiento se aleja de las concepciones ijas y rígidas, dando lugar a diseños basados
en la transformabilidad:
La toilette vertical en el dormitorio principal, cuando despliega sus puertas a uno y otro lado, funciona
explícitamente como biombo separador entre la zona de reposo y estudio y el rincón del aseo. La frialdad
exterior del aluminio, se compensa en la calidez táctil del corcho en el interior
Las mesas, que funcionan como escritorios individuales en cada habitación, pueden, cuando es necesario,
componerse de modo de generar en el salón una única gran mesa para reuniones numerosas.
El diván-cama, en su ambigua realidad, puede oiciar, ya no a partir de cambios en su forma o materialidad,
sino en su rol, como espacio de reunión, conversación íntima, estudio, reposo, sueño. Pariente natural
del diván oriental o turco, frecuente en los salones de las villas de Provenza del siglo XVIII, aparece
también como evocación lejana del Triclinium romano.
Existe siempre una metamorfosis, real o latente, en casi todos los elementos que Gray diseña para la
casa. Los locales, las piezas de equipamiento, los objetos, mudan y adaptan su función y su forma a la
dinámica del hombre, en cuerpo y espíritu.
Se percibe, de forma evidente, una exaltación de la expresión mecanicista del organismo doméstico. El
movimiento evidencia las leyes geométricas que regulan las distintas piezas involucradas y se transforma
gradualmente en uno de los recursos expresivos más frecuentes. Desde la envolvente hasta el último de
los objetos que la habitan, toda la E-1027 es una gran “sinfonía mecánica de elementos móviles”. Como
relejo natural de esta forma “coreográica” de componer, cuando Gray dibuja los planos de su casa,
superpone en un mismo gráico los lujos circulatorios con las trayectorias del sol a lo largo del día. La
casa es, en movimiento.
La transportabilidad de todas las piezas libres del mobiliario, está considerada a través de una preocupación por la liviandad y distribución equilibrada del peso y mediante la incorporación en su diseño, de
elementos por los cuales asirlas con seguridad.
Esto puede apreciarse con claridad en el conjunto de mesas transportables diseñadas para la casa (donde
no encontramos ninguna ija): mesa del comedor, mesa del té, coiffeuse, etc. En el cuarto de invitados,
la mesa ‘E-1027’, que integra esta serie, permite regular fácilmente su altura mediante un sencillo mecanismo telescópico inspirado en el trombón. Gracias a la ubicación lateral de su pie, puede ser utilizada,
además, como bandeja de cama.
Mensulada desde un respaldar de cama equipado (contenedor múltiple de múltiples objetos), la mesa de
luz del rincón de huéspedes, funciona natural y tradicionalmente como plano de apoyo auxiliar, pero,
126
Puertas adentro, interioridad y espacio doméstico en el siglo XX
además, pivota, gira y nos permite desayunar en la cama o vuelve a articularse, transformándose en atril
para la lectura. Un mecanismo similar es propuesto también en el dormitorio principal.
La mesa del té es un ejemplo prototípico de la modalidad de Gray para abordar el diseño del mobiliario,
basado en la lexibilidad, la adaptabilidad a diferentes situaciones de uso y el movimiento como inductor
de la geometría y la expresión formal del objeto.
Su supericie principal, se prolonga en otra auxiliar, angosta y casi tan larga como la primera, que se
levanta y extiende “como un brazo” para ofrecer una taza de bebida caliente al invitado.
Simultáneamente, dos bandejas satélites circulares giran por debajo y sobre el plano de la mesa, ofreciendo supericies complementarias donde posar un plato, una botella, etc.
En un gran número de muebles contenedores, Gray recurre a la utilización de cajones pivotantes. Esta
opción de diseño permite la accesibilidad completa y simultánea al conjunto de cajones desplegados en
abanico. La sorpresa del movimiento inesperado y su inmediata consecuencia: la desarticulación de la
imagen estable y muda del mueble cerrado, forman parte del diálogo entre permanencia y cambio siempre
presente en las metamorfosis que propone Eileen Gray en sus diseños.
La atención especial que brinda Gray a la frontera que regula la transición entre interior y exterior, es
particularmente apreciable en su preocupación por el diseño de las aberturas. Para la E-1027 patenta la
ventana-biombo que utilizará en casi toda la casa. El movimiento y apilado lateral de estrechas hojas
verticales vidriadas permite liberar por completo el vano y con ello las vistas, la ventilación y la integración espacial interior-exterior..
Pero para Gray, “una ventana sin postigos es como un ojo sin párpados”, y por lo tanto, el sistema de
aberturas de carpintería de hierro permanece incompleto hasta que se incorpora (siguiendo la tradición)
un segundo iltro exterior de celosías de madera.
Los postigos que diseña, incorporan un doble movimiento: o bien se deslizan por un sistema de rieles
paralelamente al cerramiento, o quiebran batiendo horizontalmente hacia el exterior. Debido a que la
ventana plegada supera el ancho del muro, los postigos deben separarse del plano de fachada, lo cual
mejora sensiblemente la aireación cuando están cerrados. El movimiento combinado de ventanas y postigos, habilita variadas opciones de control climático y de la intimidad de los espacios interiores.
4.12 El centro y la periferia
Eileen Gray ha sido, sin duda, un personaje periférico en el panorama oicial de la arquitectura moderna.
Ya sea desde el punto de vista cultural o geográico, su origen irlandés y su posterior ir y venir entre
Londres y París (donde residirá desde principios de siglo hasta el inal de su larga vida en 1976), la
identiica como extranjera, se encuentre donde se encuentre.
Gray no proviene del mundo de la arquitectura, disciplina en la cual es, en realidad, autodidacta. Su
formación es originalmente artesana, donde llega a destacarse en el trabajo con lacas chinas. Luego su
actividad derivará espontáneamente hacia el diseño de objetos y mobiliario. Participará como diseñadora
en varias exposiciones, con el suiciente éxito para ser reconocida incluso por alguno de los “protagonistas” de la elite renovadora, llegando a fundar, en 1929, la Union des Artistes Modernes (UAM), junto a
Le Corbusier, René Herbst, Robert Mallet Stevens, Francis Jourdain, Pierre Chareau, Jean Prouvé, etc.
No nos olvidemos tampoco de otro aspecto “marginal” con relación a Gray dentro de la disciplina del
diseño, como mujer que fue, tuvo limitado acceso a un reconocimiento profesional, reservado en ese
momento casi exclusivamente al genero masculino.
Beau Temps, Invitation Au Voyage. E-1027, Eileen Gray
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A pesar de haber estado siempre en contacto con los grandes creadores de las vanguardias de principios
de siglo y del movimiento moderno, su relación con “el dogma” siempre fue conlictiva.
Según Gray, la pobreza de gran parte de la arquitectura moderna se explica gracias a una subordinación
desmedida a la razón y la consecuente atroia de su sensualidad. De algún modo en sus diseños intenta
recuperar las aspiraciones de lujo, típicas de la tradición decorativa francesa, e integrarlas con el nuevo
espíritu social de la arquitectura renovadora.
Sin las presiones ni la vanidad de quienes pretenden liderar un proceso de vanguardia, Gray aprovecha
tanto su proximidad como su autonomía y se involucra en un diálogo con el movimiento moderno,
que utiliza y distorsiona sus ideas más conocidas hasta volverlas ajenas a su origen. Está de hecho, en
condiciones ideales para desaiar y desdramatizar las grandes premisas, que ha visto nacer, evitando
generalizaciones muchas veces propagandísticas e incluso panletarias.
Su personalidad fue siempre muy libre y cuestionadora de los límites impuestos por la sociedad, rechazando
la oposición histórica entre géneros. Es revelador al respecto, como su propuesta de diseño interior que,
en la Exposición des Artistes Décorateurs de 1923, es presentada por sus organizadores como: “Boudoir
para Monte Carlo” (el Boudoir era considerado tradicionalmente la contrapartida femenina del Estudio,
espacio reservado al genero masculino), es rebautizada por la propia Gray, en ocasión de publicarla en
“L’Architecture Vivante”, con la neutra identiicación de: “Habitación, 1923”. En la E-1027 propone para
su propio dormitorio, un espacio “andrógino” que integra sin trauma visible, características de ambos
universos: un auténtico Boudoir-Estudio.
El espíritu de su trabajo es abiertamente experimental y su obra, comprendida bajo esta óptica, de una
consistencia absoluta. A lo largo de su proceso creativo, inaugura ininitos caminos de investigación,
uno más sugerente que el otro.
Para Gray el material induce un modo natural de contacto con el cuerpo, desde las supericies cromadas
de los tiradores hasta las pieles tendidas sobre las camas. Trabaja con nuevos materiales, en muchos casos
de producción industrial y nunca antes incorporados en el diseño doméstico. Experimenta con muebles
de tubo de acero al mismo tiempo que lo hace Marcel Breuer y ciertamente mucho antes que el propio
Le Corbusier y Charlotte Perriand. En el camino, produce sorprendentes combinaciones como el Sillón
Bibendum (que integra la novedad de la estructura metálica con la estética tradicional del tapizado mullido)
o anticipaciones como el sillón Transat (recordada en la silla de respaldo basculante de LC). Juega con
nuevos conceptos, como la silla no-conformista con un único posabrazos, o el diván-cama multiuso.
Sea cual sea el riesgo que asume, el resultado de su trabajo, termina invariablemente por conquistar un
envidiable equilibrio entre tradición e innovación, razón y sensualidad.
Ecos y relejos de su trabajo pueden intuirse en el de muchos de sus colegas. Su camino es comparable,
en lo que respecta al diseño de mobiliario y objetos, al que transitan contemporáneamente Pierre Chareau
o Jean Prouvé.
4.13 El futuro de la historia
“Sinceramente lamento haberme demorado tanto en llegar hasta aquí y compartir tiempo con vosotros.
Espero nos concedan el placer de visitarnos en París. Estaría encantado de contarles cuanto esos pocos
días transcurridos en vuestra casa, me han hecho apreciar el raro espíritu que rige su organización, tanto
dentro como fuera, y que ha dado al mobiliario moderno y al equipamiento una forma que es tan digna,
acogedora y llena de ingenio”. Carta enviada en 1938 por le Corbusier a Eileen Gray y Jean Badovici
luego de pasar algunos días en su casa durante el verano ( traducción del autor de la cita de Caroline
128
Puertas adentro, interioridad y espacio doméstico en el siglo XX
Constant en [const-00] ).
Ya en los primeros veranos luego de inalizada la construcción de la casa, Le Corbusier, amigo personal
de Badovici pasa algunas temporadas en la E-1027. En 1938, él y su esposa Yvonne se quedan por un
tiempo más prolongado de lo habitual, durante el cual LC realiza ocho frescos que distribuye tanto en
el interior como en el exterior de la vivienda. Eileen que no estaba siquiera al tanto, y a pesar de su gran
admiración por LC, lo considerará un acto de vandalismo, revelándose contra quién se había permitido
alterar radicalmente, con la incorporación de los murales, la percepción espacial original de la casa. Este
será el punto de inlexión que impulsará a Le Corbusier a dar luz el proyecto de su Cabanon y posteriormente el de las Unités Camping construidas para el dueño del restaurante vecino, “L’Etoile du Mer”.
En los años siguientes, LC intentará en varias oportunidades comprar la E-1027. Más tarde, alentada
por el maestro, una clienta suya Mme.Schelbert comprará la casa advertida de preservar su mobiliario y
murales. En 1949 y 1961 será el propio LC quién restaure las pinturas murales.
En la actualidad, la casa es propiedad del gobierno francés y está siendo rehabilitada (se prevé la inalización de los trabajos para el 2006) como parte de un proyecto turístico cultural más amplio que incluye:
un centro de estudios en la E-1027, un espacio de meditación en el Cabanon, alojamientos en las Unités
Camping, comida en el histórico parador y un pequeño nuevo museo (2,26 x 2,26 x 2,26) cerca de la
estación de tren.
La E-1027, sin proponérselo (aunque tampoco casualmente), se ha transformado con el devenir del tiempo,
en el elemento fundacional de un excepcional complejo de arquitectura contemporánea.
4.14 Indice de las ilustraciones del capítulo 4
Beau Temps, Invitation Au Voyage. E-1027, Eileen Gray
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Página 102
1 - La E-1027 en el paisaje de Roquebrune, apenas inalizada su construcción / 2 - Corte axonométrico por el nivel superior de la
vivienda / 3 - Planta Principal, relevamiento original.
Página 103
1 - Ingreso principal a la E-1027 desde la fachada posterior / 2 - El ingreso secundario desde la terraza hacia al mar / 3 - Vista de
la E-1027 desde el solarium.
Página 104
1 - Planta del Salón principal de la vivienda, relevamiento original / 2 – Vista general del Salón principal.
Página 105
1 - Corte integral transversal hacia ingreso / 2 - Corte transversal del salón desde ingreso / 3 - Corte longitudinal del salón desde
el mar / 4 - Corte longitudinal del salón hacia el mar, relevamientos originales.
Página 106
1 - Ingreso, despojador y salón principal. Composición original del autor a partir de fotografías de época / 2 - Rincón del comedor
/ 3 - Lucernario de la escalera y salida a la azotea / 4 - Mueble auxiliar con cajones pivotantes. Dim: H.63 cm, A. 27cm, L. 73.25
cm.
Página 107
1 - Nicho guarda-sombreros, con estantes de malla de cordel para evitar que se deposite el polvo / 2 - Gráicos correspondientes
a la mesa del comedor / 3 - Mesa del comedor en la terraza de la vivienda. Dim: H.73 cm, A.63 cm, L.115,5 cm. Tubo de acero y
supericie de corcho / 4 - Sillón Transat bajo el toldo de la terraza abierta al mar.
Página 108
1 - Rincón de huéspedes en el salón principal / 2 - Detalle de la luminaria en la cabecera de la cama / 3 - Gráicos originales
correspondientes a la mesa de luz-atril / 4 - Detalle de la mesa de luz-atril.
Página 109
1 - Dormitorio principal. Ventana-Biombo y postigos plegadizos / 2 - Baño integrado al salón principal / 3 - Detalles gráicos originales de la patente del sistema de ventana biombo y postigo corredizo / 4 - Rincón del fuego junto a nicho de huéspedes. Atrás:
mueble auxiliar con cajones pivotantes. Al fondo, rincón del comedor.
Página 110
1 - Sillón Transat(lántico). Dim: H.76 cm, A.68 cm, L. 98 cm. Madera, acero niquelado y cuero negro, 1925-30 / 2 - Silla para el
tocador. Estructura de tubo de acero cromado, asiento y respaldo tapizados, 1926-1929. / 3 - El sillón «Transat» según los gráicos
originales de Eileen Gray.
Página 111
1 - Sillón Bibendum y mesa de té articulada, ambos con estructura de tubo de acero cromado. Foto de época / 2 - Mesa Transportable, E.Gray, 1927 / 3 - Mesa auxiliar de altura regulable «E-1027». Dim: H. 63 cm, diam.51 cm. Tubo de acero cromado y
bandeja metálica / 4 - Mesa de té articulada en salón principal. Atrás, rincón del diván-cama. / 5 - Mesa auxiliar de altura regulable
en dormitorio de huéspedes de la E-1027.
Página 112
1 - Silla del estudio. H.83 cm. Estructura de tubo de acero, 1926 / 2 - Silla del estudio, gráicos originales / 3 - Silla no-conformista.
Estructura de tubo de acero cromado, asiento y respaldo tapizados en tela, 1926-29 / 4 - Silla no-conformista, gráicos originales
/ 5 - Gráicos de ideación correspondientes a la silla no-conformista y al diván “portacolchones”. Papel sobre lápiz, c.1925-30 /
6 - Diván “portacolchones” en el salón principal.
Página 113
1 - Dormitorio Principal, vista desde la cama hacia el rincón del estudio. A la izquierda, de espaldas, el mueble-toilette vertical
/ 2 - Gráicos correspondientes al mueble-toilette vertical del dormitorio principal. Madera pintada, revestimiento de aluminio,
corcho y vidrio. Dim: H. 163 cm, L. 55 cm, A. 17 cm, relevamiento original.
Página 114
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Puertas adentro, interioridad y espacio doméstico en el siglo XX
1 - Mueble tocador (coiffeuse). Madera de palisandro y tubo de acero cromado, 1925-30 / 2 - Dormitorio de huéspedes, vista
desde la cama hacia el armario empotrado y la zona del aseo (revestimiento interior de plexiglass armado, estantes de vidrio y
cielorraso luminoso) / 3 - Espejo “Satélite”.
Página 115
1 - Dormitorio de huéspedes, armario empotrado, articulación del ángulo con cajones pivotantes / 2 - Escritorio de arquitecto,
utilizado por Gray en su apartamento de la Rue Bonaprte en París.. Madera de sicomoro y metal cromado. Dim: H. 121cm, L. 98
cm, A. 51cm / 3 - Baño principal. Bañera revestida con láminas de aluminio; tapa del inodoro en caucho. Pavimento de gres negro
mate y paredes en cerámica vidriada negra / 4 - Cocina interior. Mueble despensa.
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1 - Le Corbusier pintando desnudo el mural junto a la puerta de la habitación de huéspedes de la E-1027 / 2 - Mural pintado por
Le Corbusier sobre la caja de escaleras en el rincón del comedor / 3 - Espacio sombreado bajo el gran salón y terraza solarium
abierta hacia el mediterráneo.