Algunos anfitriones piden a sus huéspedes que firmen un contrato de arrendamiento u otro tipo de acuerdo. Este tipo de documentos sirven de protección para el anfitrión y su propiedad, pues obligan al huésped a cumplir reglas concretas.
Ten en cuenta este requisito antes de reservar. El anfitrión debe divulgar de manera destacada los términos reales en la descripción de su anuncio. Si tienes alguna duda sobre el contrato, puedes comentarla con el anfitrión. No tienes la obligación de firmar nada.
Si un anfitrión te informa sobre un contrato adicional después de que hayas realizado una solicitud de reservación, debes revisar el contrato dentro de las 48 horas posteriores a la recepción de los términos completos. Si no te sientes a gusto, puedes negarte a firmarlo y pedirle al anfitrión que cancele la reservación sin recibir ninguna sanción.