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 EX LIBRIS

BIBLIOTECA

Facultad de r.j Le.tyQ,~.

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JERUSALEN LIBERTADA:
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'iOftUCltO 'iClé~o. -r s..~ t
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~kkk al tXM~UJ de la lnut~
¡'1'OInCMa Ua. t'Jn ¡WWa en ~774, ~
rk/UUtI, JI' /udt.«.uk 1m ;J'd..,

POR

I\iU01~CA nt f\lOSQf\A ~\llAAS

MADRID: OCTUBRE DE .832.
Imprenta de D. TOMÁS JORDAN, call
frente á la del Bunv ~t:::>
...
~
Dig,""d by Google
 EL EDITOR.
1111111111 •

A pesar del méri"; y justo renoinhre de la

Jerasalen ~1 Tasso, y de haberse hecho' de
este poema cuatro trada.cciones á nuestro idio-
ma, estas son sumamente raras, y aquel ha
quedado casi desconocido; por euyas razones
hemos creido hacer un servicio á DWlStra patria
publicando la pntSeBte traduccion. '
Mas romo el hacerla en ver. españoles
Ita empresa superior á nuestras fuerzas; y por
otra parte el li~la únicamente' á la es,PO-
IÍcion de-los hechos en unll prosa sencilla y lIa-
Da sería reducirla- á una simple relacion his-
tóriea, -en que ItO tienen lugar las' bellezas de
la epopeya; para obviar estas diDcwtades he-
mos tomado por Dlodelo la traduccion francesa

Dig,""d by Google
 de dicho poémá , publicada en 1771,., que po~ ,
. su mérito ha hecho olvidar las demas del mis-
mo idioma.
Se descubre en esta obra que su autor ro-
nocla á fondo las bellezas poéticas; y obs«;rvan-
do el arte con que ha hecho pasar á su idioma
las que eran susceptibles de este tránsito, se vé
que habia meditado la invencible dificultad de
suplir con la rima vaga de la prosa la medida ..
y melodía de ·los verSos, y la de luc1tar con
una ,lengua ·menos armoniosa, aunque elegailte .
y sabia, contra la mas sonora, mas diversa-
mente acentuada, y mas eminentemente músi-
ca de todas las lenguas modernas.
El tradu.ctor francés se propuso Conservar
en su traduccion en prosa toda la sublimi-
• dad d~ la epopeya; obra difitil, p:ro que des-
empeñó con mas acierto que cuantos le habian
precedido en la misma carrera. En la que pu-
blicamos hoy, nos hemos propuesto imitarle;
pero dudamos haberlo con:segílldo, no Soló por
la dificultad que présenta el fiel y esacto des-
empeiio de cualquiera version de una á otra
lengua,smo tambien por lo árduo de la em-

Dig,""d by Google
presa que heJpos aoometido; sim embargo, cree-
nlos:qae el~púbüco acojaj,henigoamente nnes-
tJ"06 trabajos; pnes ellos, cuando menos, podrán
darle á eonocer el mas c:élebre de los poemas
Dlodernos , y la rica y Ceca.nda imaginadon
del poeta de Sorrento.

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Dig,""d by Google
 ~:flr~'
. . '

,SOBRE LA VIDA Y CARÁCTER

DEL

,.
Un e!Crito; c~lebre ~llela
ha 'dic1tO v;da d~ u~
literato no debe ser mas que la historia _le sus ~~
critos. Esta bpinion ,como la ~ayor parte ~e la~
mh:imas generale3;' tiene cierto! aire de ~enlencía
que impone á primera vista ,pero que no resiste
al examen. .' , .
Somós demasiado 'prope~sO! á juzga~ 'p~'r Id.
que tenemos á la vista de lo que ha ocurrido en
otros tiempós y en otras circunstanciás. Hoy los
literatos. los' sibi9s, alejados de los negocios por
r
Ja opinion, de la8 intrigas de .l~ sociedad. por
su
Bosto, se e~tregan i trabajos: 3cdc,ntal"ios, que,
ocupando la actividad de su jm~giriacion. lo~ llre-
lel'Van de lás borrasCas de la ambician y' de las
l'icisitodes dé la fortuna. Su vida, aunque gene..
nlmeole tránquila y unjforín~" sjÍvé algunas
veces agita~~ por l,as pequeñas ,Pl!si~mes ~ue ~lt~
ha la espeelC! ele dll:há' en que Vlven, pero ran-
:roa. J. ¡

Dig,""d lo; Google

 (2 )
Iq~I* ."RQr, ~~ ili"l4ea" jn&eFt.Je&, 4J1J8 d,¡"¡den la
sOCiedad; y' lIi', 'Cuando ya: 'no existen, su me-
moria atrae la atendon de los hombres, es mu-
cho mas sobre l? 'l!le han pe~sa~o, que sobre lo
'lue han hecho:! l. ., . . •. ; -
Pero si eu ticmpos bien diferentes de los nues-
tros se hu~iese ~UI:ontrado un hombre que hubie-
se, tteibi49 1l4t ra:"at,llra~~ :aqutlla iiñagintcion
ardiente que distingue á los poelas con la escesi-
va sensibilidad que caracteriza á los hombres apa-
sionados; si l4s,iese á. twIos Jos d!~ ,lenes del al-
ma aquellahíng'hiaridades de \:arActJ¡. que acom-
pañan generalmente al talento; si colocado por su.
nacimiento en medio de las borrascas de la corte
y de los vaivenes a·e-las r~~orucii)l1es políticas, los
triunCos del poeta se haliasen sin cesar agitados
por los I J;Cve~ de ,1 l~. :C~t:tll i.! si, .111 s~JlCrj~~i~a~ de
su talento le suscItase. tanlos ellcmlS:>s C:0~~,?t~-:
m,radores j si de,;ora~o por la sed de ,l~ gl~~~~
~ manirestas~ impad¡ml~ de, gozar ~e en~", y ~
Irritase á vista de los ~ óbstáculos qu~ le dellJvje-:
Sen en sil carre'ra; :es fa~il de concel;ir'que' seme-:
i,ante ~omb~e ha podid!>, en, ,u.na vi~a' au.n muy
corla,. reulllr,b;.ilSt~nte~ alternatlvall de.gl~rla y d~
abatimi~nto, dc s~tisC:i~eion~~ y. de: a~ar~ll;ra. ele,
prosperidad Y, de" desgracia. ~ra esparcIr 50b..,
la historia de su vida unintel;'és que no llne<}c;
i~s~irar la ,vida de los hombr~ ordi~arios, , .
. ' Est~ hombre es el T~sso: Y tal Cue en resu-:
Dl~jt. _ti 'ftda, cuyos ,prim,ipales ras~os ,vamos ~
exponer. Los italianos han escrito. nqmerosos vo-:
ltimenes sobre la ~{da ,del' Tasso : 'nosotros no te-
némos iantO inter~s en~u ·~eml>ria c~mo.~u$ cooi:
~tÍ'fow: La ilistanéia de lostiem~~y de lo~l~~
: .. ~: :1"'::_1'1 ~.:_"I :. '\~ t" .:1 .. ', ,;! ";' •

. ! ." ..

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 '(3 ).
pres ha c1ef;lilitado prodiglOlamente para 1l0-..
troa la importancia de loa acontecimientos de '"
vida: pero como las vicisit.. ~ PII IU rorlllllll ban
estado .iempre ligadu con las ae su jnge~io y ile
iIIl rama, parecen en todos tiemIlOS digl)u de I~
atenciou de los hombrea ~QSib* y dQ la. .mi~
SOl de las anes. _. ." ,
TorcWlto Tasso, que ll:ttDÍm91 $..,lePleute
el TASIO, nació eq JI de maI'ZQ .6e ,1:»44 eq.
Sorrento. en el reino de N4polea; ,,",pl\dre, file
Bernardo TU$O, Y al, madre Pqrei. Rosel.
La familia de TaSIO era antigl,laé illlStre. Es'-
cireU.QStancia añadió poco eeplendol', á l. 810ria
de aa¡ IIOmbr;c; pero tllVO en au clestino lila. iG..
lIaeuefa Jlotable.
Otra circuustaucia mal dichQsa para el T-.uo
file el haber tenido por padre vno de los Ql~or4lll
poela$ «¡ue habiaentonce$ en ~alia, l' lino de los
escritores qlle contribuyeron m,s á hon..... la pae-
lÍa jtaliaua. }:l Dante y el Petnrca bablan .ido
Jos primeros en sustitllir la lengll& pa~ionalal
IUO ptigl10 de. la lenglla lattna; pero á pesar del
buen bilO que en geQel'al habian obtenido los e&-!
eritos de estos dt18 gl'lludes poetas, su elemplo fM
poco seguido: produjeron ma¡cho. copista., pero
110 t.uvieron iQlitadofllS. Dos c,eusas collcurriefOR
• pantli~r los progresos de la lenglla italiana:
por un lado el ascendiente de la corte de Roma,
que no empleaba en tod.os sus escritos q,aJ 'qt&t el
latin t y po.. olra la 8uperlticiQn de loa ~biO$ po.
la filosofía plalÓJl.ica. 'lile doPlmaba cntoJt«S eq
las escuelas. yayos dogmas pareciaa ó dema.ia..
• 0 elevados, . ó demasiado ,proflUldoa Jll-ra ClCn'ibif"
),. ea ~eJlg~ vu)pr. "]"

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 <'4 Y
Cien alros despues del Da'Me'y':de' Petrarca.
las obras de Boyaro6. de Ariosto 'y >d~ Bern'ardcY
TasSo,sost.en idas pOr la' autoridad dI! 'Lorenzo de
Mediei5-t 'y del catldenal Bembo, hlcii!l"On triunfar
la lengua naciona'l de las 'Preocupo.cio~ que 'to-
davía censagrabanl el 'uso de una' lerlgua muerta.'
Bernardo compuso pastorelas y dtras poesías"
que "t'ttcronbien recibidall, Pera lo que le coloc6
en el 'rango ,de loS 'prlmetós poetas de su tiempo
rué Ull· pacma inttt'Ulado :.:Atnddlgz", imitacion de'
un romance :espa-ñbl', entonces muy Célebre', inti-
tulado Amadis·t:e'. GliUld. ' ,¡
Su hijo empez6 :desd'e 'lllcana i ltartamudear'
Jos versos'de "SU' padre, 'y i formar 'Íluoido á la
armonía poética. ,Los primeros desa'rrollos' de su'
ingenio fúeron asOmbrosos. J..os historiadores de
su vida: cuentnnprodigios: dicen que aun no te-
nia ún 'año" cuaáao no solameftte 'pronunciaba
esaeta y distintaml!nte' su lengua • sino que dis-
cúrria y cOfttestaba aéorde á 'lo que 'se le pregun-
ta:ba: dicen que Jo 'habia' en sus discursos, nada
ele niño ,mas que la voz; que se le ,veía raras ve,'
ees reir 6'lIotar, '1 que aun en las vivas scllll3cio-
nes de .plaller; 'ó ele: pella que provocaban SU risa 8
so.',:llanto, daba ya señales de la fuerza de carác"':
ter·~ iguaMad de alma 'que manifestó despues ell.
sos desgracias. Es ¡de creer ,que haya en esto al-
gunaexageracion; pero no se puedé dudar de que
él jóven' Tasso manifestó desde sos primeros años
el germen 'de talentos estraordinal'ios.
Sus desgracias lempezaron cuasi eon su vida:
511 familia hallia perdido su' fortuna: su padre, que
"Unía al, gufto por las-;letras el senio de )05 ne-
gocios públicos y políticos, se bahié. ,me, pret:isa-

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 (5.)
do icolocane bajo la dependencia de Ferranle
de san Severino, príncipe de SaLerllO. Pero esle
príncipe, }lI)r ciertas desavene~cias COIl el v irey
de Nipoles ,. se espalrió,. y dejando el servicio de
Carlos v, tomó el de Uenrique 11, rey de Francia.
:Qernardo Tasso, que le ¡¡goió, 4C balló ClDvuelto
,en su proscripcion: le fueron colljj~ados w., bie-
nes como rebelde; y lo,s he,rmanos de su capo.. ,
:ap~echáDd.ose de su desgracia, se negaron fl pa-
garle la dote de su bermaRa', ,qne lnurió d~.sen­
,timiento, dejando á su marido, dos hijos, Cornelia
y Torcuato.
El hijo de Bernardo, aunque solo de edad de
nueve años, fue comprendido personalmente en la
proscripci0ll: de su padre, y se vió obligado á, sa-
lir del reino de Nápolea. Entopces f>C bailaba en
un colegio de Jesuitas, en ~n~e sorprc~di~ ~ sUs
. maestros poI':' lo rflpid~ de sus progrcSQ5, y por ras-
gosde ingenio IRJperiores á ulla;pd.ad tan tiem3. Y.
sabia el griego y el latin, y escribia en pr(l53 y el1
'Verso. Se han conservado algp.noll 4iSCllrsos ql.\e
habia pronunciado ,e¡1l públicll ~ y. los ,versos ~uma­
mente interesantes que dirigió, i Sil. madre .cuaq-
do la dejó en. l'Iiá}lO'cspara segpil' á su padre., I~
aquí la sl,IIIt;mcia d~' ellos: .. L\1 tortuoa implaca;-
ble me arranca, aun, niño, .de los brazos de 1Plll
tierna madre: ¡Oh ~)ioll.! yo, n,o me aC!1crdo s,ip.
suspirar, de. s~ .~ltimos beso~ .bañados d,ti! .lágri.-.
mas, y de sus votos 110r nuestra proQ.ta reJl,ni.o~,
que han sMl~ ~t.jHg~e ~1j"lOs :Vi~lltos~,i ~h! El
.Cielo me .aU'a~~~ :Iló\,"~¡ .:¡~,?~p~~ .d~".~u$JJrazo~ •
.semejall~ 4: ~jo; J.De 'Vi ob)fBiUlo ,6. $¡ésu.lr C~1l
.paso mal.
•
sllgu.r.o
JI
.la. forllllla.~e
, r ~ pad.r,e, f1l'f,aJlte
J ~Jp~.¡J u },]t.! ,~.' o" ')i; :);. "{ ~",: ,} '.

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 !(6)
Bel"hllrdO babi~ aC()mpa~ado' Frmcia al prin...
tipe de Tarento, qlle redbi6 la acogida mas ravo-
~able. Los ptíncip4!s en sus' desgl'aciáA hallan r6.'-
tilmellte protectores y ami~s, potqlle tienen en
¡fu ravOl" la rtremól"Ía de lo que han 'sido y la es:-
'perarilla de ·10 que pueden sel'. Se bonrala gran'-
deta en el 'abatimiento, y se creé dHicilmente que
este Plléda 8el' 'dllrable~ p4!ro los dependientes de
tin pnllCipe pl'oscript6 no gozan de las mismaa
"entajasl perdiéndolo todo, parece qtie,hanpetdi-
'do menos, por 1a 'razon 'de qlle teniail menOS 'que
pe~der; y haciendo DleDOS ruido su ,desgracia, lIa:..
'1na mellas la atenl:ion. Esto' fue lo que le sucedió
11 Bel'llal'do Tasso, quiea surdeado bien pronto
"todos los inconvenientes de rula desgracia oscura
y de una bldigencia sin recursos, se "ió obliga-
do 6. \'Olverse 1 Italia. . .' I
Entonces Se filó en tá coite ele Guillermo
'Gonllaga; .lllque de MAntua, quten: le llenó de
'beneficios y trlltó' menos romo á un' dependient~
:t{lie como :1. un amigo: pero Bernardo hizo va-
'nos' earuenos para: obtener' la restttncion ele sus
Melles" y Imn el ptl"miso para regrellar á IIn pa-
tria. Su muger, que no habia podido resistir al peso
de tautás desgrada~, acababa de morir. Benlal'-
'do quiso tenet', 'su laao , su ,hijo, que habia
'~vill:do' :1. 'l\oma')' 1'1!cotiiendado':I. un amigo para
qhe cotitinUáse S~ estudios. ToJ'cilato tenia en-
tónt!é9 dOce a~II.' " ' " , '" "
j ! 'Su 'pá.ttej 1Il'''ertl! se'quedls' sorprendldó de
'iús' ~~greSÓ'!i, te: ~liébntr& próE'una~mente vetsa'-
'tU,. en: -lb, 'iérigu:is'; sibias ~ iguátmentl! 'Ca:tilHlari-
:..1ld !eoñ''-lOi fit~sbrO'S'; 'j'siunamentt! aPaslonadb
de Aristóteles y de Homero. Bernart!o. at ..plic6

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 Ü) ,
i cultivar' taJÍ r~tic'es't1'isl'osiéiones" y ,envieS " $0
hijo i Pidua' i estudiar el d'ertéllo.' ta, ilUi\'e'r~
lidad de aquella ciudad era ya célebre. Tor<;ualo
acómpañ6 al' jóveii SCipioh 'dom:."lga', que .rile
despues Cardenal; y' se fOI'mó eh.
re' loS aos' una
amistad que duró' basta. la múerle.' ,1et''r:iSsó.
, En esta' cíUllad peróillneci1Tó'm.i;¡to ~in~~
años. dedicfllíilose ?llos nutvos eslJdios 'JU!; 'le eli~
coméudaron ron :su' aplicadoll a"os,lu~b~~d3., X
haC"ierulil prógrews qUI! 'wi'prendtan i sus rnae~­
tros: S,'stuv~ COIl brillo e:~lraql,h¡narib U11as"llu~~
i
sis ~~icas' d~ IiIdsó(ia ,lelJ!?sia .j?ri~pruJciICla,
y recIbIÓ la borla' di! doctor en d,lcI'cules '(3cul-
tade.,. Peró en, mediÓ ae' estu~rós. tan .s~r.i~s ~~,
la poesía la '411e llamaba mas su atenélon.,v á I,a
que seíléaic#ba J 'corl hills'p~ácer:, Pasali~"'l'oco,.
d!as eti ~á¡J~\¡ sin h*c'er,' ~ers~~,: j' ~,l~' 'e~la~ ~r
dIez y~lete ailos 'compuso un poema, 'uilllllladQ
R;nald~. Er~ I~l'prime~a obra,al! a'guh~~s~ers!o~
que compúsotpucs'ltasta én:tolÍ¿V~ no bal)J~ lle~;¡tCf
mas que son~tos y algunas l'ó'mj>osicipJle~ ligeras.
Trató ele haterla' imprimir: peró ;a1 comunicar su
proyecto' '1 'sd padre, eh~ontró \ttlá 81fil'u Tt:á'd qu~ .
DO esperaba. Bernardb TásSo ~';d~Sa.ntrdaa'o' pór ',lós
reveses de la tortulla " y por :14 )b¿onS(;lIida ,dél
fav~r' d,e' tos t~t1~éS' ~ j~zgáil.~~'~~r~~,propi~',é~
perlenna cuan' pocÓ ~on&-rhhla'tl,'~ 13:, d1c'há' los
la len los y al,lh la misma:telebf\d1:tl.~ l)ui$O'disüa'-
dir i su 'h'ild 'de su'erilpeilo'e*sl!iii1r:": '*;r~rli
literaria. ydécidirU "Ilbtazar"ün t~tldo"rkÍ'á~ ,pro:-
pio parái'e~taF Uffóriiiila a'rnítnálla" dilsti''i'afiíj!.
lia ~ Fli~ ind'ta.él' :foa\)"el'créirl~'Y 'toda :ta' ai.'it,.!
ridaadel'car'aen~t lJ.t'E'Jte"¡¡iirÍlIMermin'á~o ll3et-
Da'ra. 'roso'-'; peawlq'J. s{ilMjó'IJbpñmiese ',b;

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 (-8~
lJOe~a, l? q~e se verificó .~ Venec\- .1562; 7:
el joven 'aator.le, cledicó á laprotec;tor el card~
hal de Este. '
'El suceM. de elte Poema rae felicísimo en toda.
~talia. Uit. taleni¡» tan estraordinlario en an j~
\teu C;ul'lllnte de la universidad, ele, Pádlla esci-
tó la admiradOR sin desPll'lar la censura. Tal
es' genel'alinente, ~~ ,suerte de!as primeras obra.,
de 'uu hO,robre de ingenio: IIU super¡oridad, no. ha
Ilumillado aun el amor propio de.,lqs, rivales. ta.
almas sensibles ~ las producoio~~s de las " art~
se entregan d~e luego ,á l.. impnsio'llill n;t,lu-:
talés {¡'ue esperimentani se cj)mplacéD e,1 e5liulIl-.
l.~r' tl~1 ,taleJlto d~íconoci4o queJes ;p¡omete.pú~
vos placeres: sus. v~tos sOll una espe.cie, de pro-
tecciori. y e~ia,disph;¡~)J\ l!enévpl' no se hall~,
aUIl balanceada por 'el efecto de la llnvidia secn:';'
taque ~ni~te !"f;'¡~r,l,o~,i~l~i~s egQ~la$"y" :\ll~zqqj-:-'
nos a d~pr:imir lo, que ,lit: públic\), ~a ce,lebrado •
y1 buscar ,m:mc'has en donde Qtros no encuen-.
tran nMlS' que iiet1e,as. .', " ;" . ':
. ~l ~splén~or d~ a;¡u~ triunto' no ~irvi,ó lI1as,Q\l"
. para tdi'tjfi~a¡'a(padJ'!:l.' en la opi.llipn .'1ue h3,bi~'
fo'r~ado ,con, res~to á la puion.'~ sU hijo por
la: 1He~ai:üra:r)~ i~)esía:'BernardO, ruso tOmó el
pa~l,i.do.}f! •.ir ,éli~jsIl;ld.:,P'!l.y.a ,~ra ,ecJucir ~
1111: hljl) ~,'31U i,ae_s. L~ hab\p c;on.I~, .lQlIyor vc;he-
~ellf.ia.,SQ~fC .el ,pelig~ de cJ.edk.ar~" eSludi~"
~io~, q~é,~fju~i~n" la l~rl~~~ j .s¡nco~t.ri~,lr.
~..Ia, 4¡~J,a.;: ,y. v:~~p¡~o".~u~ ~u~ p,r~ID.~J:iI' .ex~rl¡aclcr
!les ~afi~'" ,1I1-\ly.:ro.~ JJIlP'~Sip~1 en ,,1 j~vl:n T9.f:":
C:!,II~<,l., ~I)jó ;eB8~';"' a'8q~~ ..~sp~s\w~e~ fuertes>;
,...,n.,
:r,~if~a10, .:eSF,qI;h~,,~; ffJll: ui \i~~ s~n, r.e~F'~-'
, ~er.;.~¡Jp!i!-,~t.,,~~ .~f.rq:!l~~,r.~Jlio,.,J~tllJ'.su.

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 ~9))
pdre,esperu 1M8'i de esa Y~n. 61~i. 1I~ qll4J
parece hat'es tanto caso?-- Ena me enseila, le con-
testó Sil hijo, , soP'?rlar con re.i,nacié. vlla,t~
reproches. .
Lo que distiPA partkulal'1lleRte ,al boaIhre
~e talento es aqllel impulso seC"to: qlle pance
,lIe le arra¡stra .• como' pDr suyo, 'cl. 100.obje-
tos.de estudio y lIe 'aplic:ac:ioll, mas proPios pa~
escilar la actividad de Sil alma y laenefgia. de su
~lIltades intelectuales. Es una ~specie,de insti_
to lJUe ninguna. r~ pllede. domiu'" y que pctr
el contrario, se e1lll1ta con 1011 obst4c.,.1ot 'lile. se
,ponen á Sil desarrollo. El Ariosto ha~ia sido laJno:
~n contrariado 1.1',0 tiempo en ~Il e.J~cli~ de l~
poesía por su pod.,,!!. 'lile '1ueria iguil)lI)ente obli"
~rJe al.de las leyes.,Petrarca tuvo la misma suer-
te. E.I ra~ t como~'1uellos ~s poetas. n:sietió ..4
!u i~llciM. de ~Il. podl'e., y. s~· abal~dQnó á la
J,Dclin.,qon natur¡ll, 'l_e le conduio á ~r un gra.
JIOela. . . ... ... '.. . .'. .' . . '1<
Hahia eu Páduauna ...ca~emia·llamada de I~
~/bérei;. babiendo si~o nOIIlbrado sq. ,pro!eclol'
~ipioQ Gonza¡p I hi.~ ~mitir' .en ella ,á Toreua:
'P, quien. segun la co.stumbr~ de la~ ac~demias d~ .
I_talia de aqueHa iIW~JI. I lomQ '411 nombI'j! parti-,
c.lIlar de Peflf¡~o (/l~I'epCll:liclj)) i.1 se cr¡ee que to:";
mó con ~stud,ia¡J.;¡. e~ecciqJ}. e$~e nombre, para ~,,"­
..~feslar s~ sentim.i¡:uto~,.de.. haber ,rQqado á l~s
~Ill$ klras:tos.aJip's·\I~e.~e:·:·ha.,bi~ :vil>'Q ,obl;iga.<
~(t á emplear ~Il, .el :~s~udio A~}a j,~ri~~~udc'lc~a~
.' Sus tale~to~ era~. ~Il: ~ól.ldo~~ como,.:vi~a.~"-t
y¡¡;agin~j~!l;:Ysu ~o',;PQr.:'1: .fil()$OfÍfl n~ F.r",me-¡
nos decldid~. \l~ ~,\"paslO,?:· MI' la p<\e~l~. &.¡,u.e\
cpDjw..l~~ ~¡;;~ª!~i~¡¡., YJe;(~eYAlij¡¡.;, ~~~ .~c J~!,Üa

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 flo'
én sus esctitos, es eJque '1es dA: un cad,cter"dlll
solidez y dé elegancia 'que los 4istingüe de 'itii m~
dó tan eni\nente dé' los mejoÍ'éJ poetas ,d~ ilñ paN
y~e Sil tiempo. .' , ","',
" Trisino babia publii:ado éD ,'541 un' poem,.
intilu.la~o~ L'Itallaliherdtá. 'Esté' eril 'el'primer'
pde'in'a 'hei-óica' que hÍlbies~ apareciífi, dlispucs del
rislá~lééin/iellti(ae las bellas letrás.' El' :l~o'Í"po!.:
Se!a 'ú',!a gfandl! et'uditió_,!,' Jitlto no teÍli'a li\ltellio~'
H:ibiá' herho un es'lIi,aioprorun',lo dé'Homero': sé
propuso' ífllila¡'l~ en ~t'plari :ae' su' poenb,' pery.
imitó~e'1:1. 'Ili¡lda ló que'de~ia'lrúitaT''''Y'iío pu~'
a~" ígü~\ár" a sii 'inolféló ~n ltl- que td,(s ..lt\i'~'lá:
-verdadéra ~iip'erioridad: del 'pbema'gl'ii!gO ';-é!d' Já'
i'lq'ueza. del la imaginación yen la arIÍ'l'o'lliÍl eTe'
lehguajé;' VOItaire dice étí su ensayo'sob're't:i.'po~sía
que L' Italia [i!Jerala tuvo :.tept!ldon: sh 'equl-
"dea. Berll¿rdd' Tasso esc,riMa'~ sU:'amigb~":írchtl
·'Se addli¡'. la cieucia: de TtliBino'¡ , pero oO"se ll!é
.u ,po.em;¡; y 4 pesar de las bellas cosas q~,e' 'coU:¡
liené, Cue'énterrado el'mismo iHa quenaéfó.'·,
, El Aribsto'habia publicado muchos añoA ari~
tes 'su Orlando fun'oso: Poco' c~idadoso déhacé~
u~a obra' regular,' habia iomado Jlor acción d~
sU "poi!ma, no' un acontecimil!ntd purametlte his~
tOrlco, que- siempre entorpece la viveza é inipul-'
sOs, del ingenio , ~ino 'aventutas 'de cabal'lería: an':':
daille'~ objeto vulgar, 'anilogo al gusto, genera'
de su tiempo, favorablé fl todos lós desarrollos de
IlI'1a 'imaginacion 'viva 'y' hl'il'lante I y que adml'':'
dimlló' la"'niezcla, de .'10' herlSlco y de lo jocoso,
~¡'rri¡.iiá ';tI poet~ emplea.r' en'-él todos' \óS ~i106'
7'~~tJs los colores de'.lá páleta ~tiCá. , ' '. ,
,. ' ,¡:a'iuiliSlDádoD del: Tausd i mene)¡ origmal, ' 't'

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 ll'll
_moa feCunda ....l 'Va que .. de AÑIlO, .....
mverada por UD guSto mas ddiHdo, y'por pri_
'dpios mas ADOS, per 1I1l estadio mal prof'nclo
de los mediOs del arte, y por 9n dilcenaimiealO
mas esacto de"to justo yde lo llel1ó., I
I Habia seguido 'esactamente 'e4 PftCtplO 1I~
Horado: en tas acalas de los filésofos 'fue donde
~rrettiot16 los ta.lentos que 'lehabia' iado la na-
tilraleza; y, apaaionldo por 'HoIlleJ'Ol, apreodia ,
imitarle estudiando. PlAton; """
El espfritd tille retnami en 'U' tiempo. 'y loa
egemplosde los poetas que le'h:tman preeedido,
'eran mas propios pAn dest:alTiarle que palla 'ter-
virte de guia. Los romnces dI! 'taballft-la andan:"
te, los cuentOs de bruj8 '/ hechicerías,., .... no-
'Vélas galante!! '1 libertinas I de que 'Boeacio',Habia
dado el modelo, eran la diVemon' 'Y'fomaban el
gusto de todas las dases"delpuehlct. oo..pcjeta. se
conformaban' con 'él. Boyardo babia ptMItcado un
poema lleno de co~bates de cabatleros 'el'rant~
de encantamienlos y de a\-entuta&'alfioroAs: el Orí-
landa ;namorato' Ui\-O un suceso géneral; pe...
bien pronto fue osturécldo por el'Orloltltlo fu,.
N, que, compllesto balo ~('¡ni31l1O planqke el poe'-
Jíla de Boyardo, orrecia' la cimtinnacioB de los mi...
Dios acontecimieut05¡ clO'n 'más inlérés y'variedad
1m los pormelWres, y mas' encantO' y a'tlnODía en
elestiFo~ .
El OrlandO' Curioso J,»roduj& eJi toda'lil' baH.
'tItaa éSpecie 'd. elllbria~fIe. que di iulia"ide'. del
futusiastilo Itue:~itó eu'~ puehloMln&Ülllnil res.-
tibll!ciÜlieJilO 'tlé'la. bellu)lella8l." " 1 " , , '
, " 'Los -veho!l'l1ét AriéifO'CIi~lnt iD.t.llilA!ft't
'tehiilÓl ~ "¡~,1.dé)a Y'~,o"",

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 ~( :I~~
Ió ea el campo eoIDO' ea ,1811, citula.... " -/I.Í .~r:~
putqr 'lile con.duda 111 gan.do. ~mo J;IO~ el ~¡­
riaero. Cflle dirigja .... g®dola, y en las ~démi"!I
.literaria. COJn(l ea 1&1. ~Q.Ilione, de .C¡lIailia. E~te
suceso tan prodigieso no impidió 41u.e ~lgllnas cep-
·tes de buea guto, ~hasea de ver los jncoJlvenien-
-tes que . presenta'" aquella mezcla es~raordinaqi~
de, acontecimientos sia ilac.\on. cQm"'~ sin ~
jetó, y.av~nturasfÍn ve~iqlilit"d. y • veces ~~
decencia. No necesit4l ~rllar la esPl"l:SiO~~D
~ocida:del· cardenal ~ E4te al A.l;iosto•. $e vió
.Cfue Tri;no tUvo" baAtante ,1",len ,u~'o paI:& p.9
¡..¡tar al AriOllto; pero desgraciiul.amente .no tuvo
hallta1\te talento para a:eemplflZJr con beller.as ~i­
.du JQ8 defettos que agrada~n 4. Sil. nacion. .
'.:. Lo que le Calta'" al Tris\no. 19 ~~a el 1'alllO
~n "g-tado beróico.. No se f .deiP . ,,,,l d~llltI!-bta..
-por el {r:iunto. de la. brillante¡¡ irregularida~es
del Orla....do futiQSO, ni ahatir .pot: el disgl4t o
público con tespecto á lai~ípida reglll~rid¡¡.d.d~ "
.L'Italia Liberata. Pero lo que maa prueba la 1lU.-
per¡oridad de Sil ingenio, y lo .esquisito de Sil gqs-
.to, es qUfl los aplausos que ,recibió de .. todas pa,r-
.tes por fU Rinald,o, no p\ldieron deslumbrafl~
JIObre .loslverdaderos defectos· de .aquel feliz ells¡l-:-
yo: ,aunque muy: jóv,en to~avia, coooció UljlY
J,iet;l,que ,dehia ~gIAÍJ;;otro ~aIllÍllo; y se v.é. por'~
de sus cartasque él mismo se JUZGaba con JJlU,se-
l'I!l'i4ad: qtt.e el:públieo. . ' .
. , ApeUil" habia, publ.ca4.0 .u. pri~er, ppellJ',t
cUAA¡}(I.. c.Jl.r.ibió .el plan c\el . q~e .ha\li~ "de il.Begll,
mI" su gloria. JIl.gó.ic¡ue:.~ NI, q1l.erJ4.,,dar ,á' 1'-'
potm. y_ _ _ ,..grallcleu .~, ~lic19, ~n~rb" era
""CfIU,J~ ;hI.~p;~~~l!! ~ ~~

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 (,,,3)
c:iiniento impol'la'nte de la bi~:l. ~ tamoJ
lIren que la verdad Mstórica nO' era el pl'imer o~
jeto de la poesía, y tJ~e lao aceion mu 'jntere"ll~
te en sí misma BCC!esitaha ser obermOlleada con
el atractivo de lo maravitlollO y COD el eBcan-
t~ de la rima, ptln.:interesar' la vez" la im~
glnacion y • °lo~ 5e1'ltidos: y crey6 eDf!Ontnr ea
lá conquista de la Tierra Santa por Godofred()l
de BllilloJl. °un:o objeto capaz "de Uenar'¡todas l.s
Condiciones de la epopeya.
, Pero antes de trahaiar en su BueVO plan,o
~illO hacer nuevos 'estlldios sobre no °arte cuyo
campo se estendia "sus ojos por ,la meditadoll.o
Entonces file cUando, para su mstrllccion, y para'
sdmeterlos al jllicio 'de algllD08 oamisoaoqoe me-
recían toda liD. conti:iuza, compullO °tres ° discnrlCJllo
sobre la poesía épica, que SOI1- tal vez °el primer
égtmplo de reglas que hayan °precedido al mOde-
lo". Corneitle compullO diseurlfOS sobre Ita poesiJ
dramática, que contienen sin dncla lOs mejores
principios de este atte: opero \08 ebiDpá~ despuell
de sus tragedias, y valiéndoseoparo elle'de lasolu-
ces que le habian sumi oistrado en °el ; llrso cut'-'
so de su' vida" sus traba jos, SIÜ triÜDfoi Ysus re.:
veses. Ellf:J,SSO no tenia tilas que diea y ocho .1101
caando escribi6 estos discursos. Retirado en: Pi-
dua, no trataba mas que CO'JI. Uterato',:Ynooha..
IJ:'Indose distraido de sas estudiOs por nihgun° obs-
táculo, se entregabaO todo entero" 5111 gúStos faYa...
ritos. Pero no .Usftt\t6 largo tiempo deo aquel1a
dichosa libertad. La fortuaa limita:da de Beroaro-
° °

.Id Tasso; y tal vez un restO de' resentimiento, . .

°

le permitian ma.ntener por mas' tiempo' , su bijo

en aquella °especie de ociosiclad °tilóaó&.éa. °Le°,cté-

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 (14):
term.i1l4H.,lIaJl·' Ferrera.;, ,*..cl,paerlu•. ad~r'
tidooomo·, gmtil homhte. d~ cardenal de. E,at,e.,
humano .(le AlfolUO duque dI! Ferrara" I ..
Torcuato babia dedicado. á este cardenal s~
poema de. Rinaldo, y se prefentó.en.1a corte dé
Ferrara con todas ,las ventajas que una.. reputad01l'
J)Aciente bajo tan felices alUpicioll debia asegu~rle
en una corte.¡,ue se distinguia particu1armen.te por
el gusto de·)as be1l8llletras. Sobre todo fue acogi-
do oon la mayor distin.cion por las dos prince~
l41erecia y Leonor 1ie Este. ~ quien su madre. Re--
:uta de' FraQCia, hija. de L"lÍs XU, habia hec},1.o
Itprender, lleg!lcn .dice Brantome, las c#ncjas.1" las
l!el/Qs letl'fM, que "Prendiero1J 1" conseT'llOron per.-
jectmnent. /IOn r1ÑJqr aun de los mQ8 saIJios: de
.uerte que si teni~ un IJ¡IIQ cuerpo, lem'an GlUI
e} alma mas 1Je11a•
._' ,Lucrecia Este, que tue ,despues duquesa de.
UrbiDO. tenia entonces treinta y un dos: Leó-
nor tenia treinta. El Tasso no tenia mas que vein-
te y UDO: -era alto, bien hecho, SIU facciones te..
nian nobleza y hermosura; pero era un poco viJ-
00, y BU aire tenia poca gracia. Hablaba con ele-
pncia, pc!I'O toa una gravedad que casi tocaba en
pedanteria: n,aturahnente era algo tartamudo, lo
que le daba un grande emwazo en la conversa-:
c:iOD.,y le.quitaba una gran parte de su gracia.
P()Co' tiempo deapull3 de 811 llegada • Ferra...
el cardenal hizo uu viage , Francia para con fe-
l'eJ'Ciar con .carlos IX sobre ),os negocios de los cltl.,.
vinistas. Ll\!V6. co~igo ,al Taseo, que habia si~q
pecedido,poi' su reputacion, Ca,rlQS IX, cuya oni-
aion.8u....i6 buto por el aspsinato .conocido bajo
el·nombte de la S-int-llal'\elemi, ~.un pr~ci¡lo

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 ( 15)
ilUtruido- y amante ~e las letr... Versado en la li-
teratura italiana, ha~ia gllst~do mucho ,del Rinal-
do, y couoci:¡. ya al~unos retazos de la Jerusalen,
de los que el Tasso habia dejado sacar algunas co-
pias. Este poema, en el que los Cranceses hacea
UIl papel tau hOllrollO, no pocHa menos de gustar
en la corte de CarIo. IX, Y procuró a\ autor de
parte de los cortesanl>s, y del monarca .mi.mo, la
acogida mas lillOugera. ' .
El rey gustaba de hablar con él, y se, conser-
van algnnos rasgos 4e sus conversaciones, que aua
cuando no sean ~uy notables, y nada a~aden á l.
idea que se ha CormacJo ya del espíritu del Tasso, se
~ueden citar como ipruebas del estádó ,de aq\le~
tiempo. .
• Se discutia en u~a ocasion delant~ del rey la
c':lestion sobre cuál era la mayor desgracia que ~
podia sufrir en la vida. "La condicion mas 'desgra-;
ciada de la vida, dijo el Tasso, me parece ser Ja
de un viejo i~pacieqte y confundido por Ja mise":'
ria; porque no tiene ni los dones de 'la Cortuna
para subvenir á sua I~ecesidades, ni los $O.cc)rros de
la filosoCía para soportar sus privacione;." .'
La anécdota siguiente prueha mas qu~ toda, otra
tosa la consideradon, con que le trataba Carlos :u.
Un poeta Crancés qUP tenia alguna repU¡taciou ha-
bia cometido un crimen vergonzoso, y por él fué
condenado á muerte, El rey habia desechado va":'
rias solicitudes que le habian hecho en, Cavor de~
culpado, y aun habia mandado que la sentencia se
ejecutase sin demora, El Tasso, penetrado de cQm-
pasion por él poeta, y no atrevién~oseá' pedirle
abiertame,nte al ~y ~u gracia, empleó para obte!.-
Derla IIn ~.~ opo,:,,~p.o. Ua d,ia le, Jlresén~ó -,1

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 (~6 )
"" f ' ' '. ' ,
rey y le dijo: ..Sefior: yo ven~o en nombre de 11.
filosOCía á suplic;ar á V. M. que haga morir ilÍme:"
diatamente á un mtserable que por su criinen ha
descubierto al mundo ,de' cuán' dehil Socorro son los
principios 'de la filosoñ:r éontrá, la Cragilidad hu-
mana.". E~te modo ta~ partícular de interceder
por un cul{lado conm~vi6 á Carlos IX i Y concedllS
sin"títuhea'rüna gracia que habla negado basta en-
tonces. ,Sin embargo, ,parece ~ue todo el Cavor qu'e
el Tasso' gozaba en' la corte se limitaba á sim-
~les demq!;traciones d~ apre~io, pues al mismo
tieó:1po se "~l1aba en situacion de ten'er que recurr~¡'
6. sus amigos para cubrir ciertas lI'ecesidades, á cuyo
ilbrigo púJiera haberle puesto la benevolencia de un
príncipe tan amante de las letras. Balzac escriheque
el Tassose vió obligado en:aquellaépoca á pedir un
eScúdo prestado á una señoritai y añade que el autor'
de la Jerusalen salió' de la co~te de Francia con él
mismo ves'tido con que entró 'en ella.
La relacion de Balzac se lialla confirmada por
un pasage ,de las cartas de Guy-Patin. El Tasso Se
bállaba'reaucidó á tal estremidad, que se vió en
la ,pre~isioíl de pedir prestado "un escudo á uno de
Ílus amigo~ para subsistir una semana; y que hizo
un herinosó soneto suplicando á su gata le presta-
se la luz d~u's ojos durante la noche, porque no
tenia'para comprar una vela.'
, 'Es dificil concebir este é$tado de miseria en
que se hallaba el TaSso siend'o un poeta célebre,
querido dé un monarca que no carecía de generQ.:
sidad. y apegado á una les.ation: cuyo sefe era Su
'protector. y aun su amigo., ' ,,' ,"
~uede ser que Carlos uSe creyese 'dispensado
'ele ejercer Isu liberalidad Con reSpecto á '&In hombre

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 (17 )
!U 'estaado 'e1bpleado en 10 corté por ua 10-
berano estrangero, pareeia que 'Do tenclria aece-
.idad de IUI socorres. El abate Sensai, elCritor de
la vida del TaSIO mas reciente y mas esacta, -pre-
tende que su héroe rehosó, pOr una especie de
C!l"SuUo filosófico, las orertas pecuniarias que le
. hizo el rey: no niste ningnna prueba de este he-
cho. pero uoa circan~taucia mas cierta puede ser-
vil' pan e'plicar 'su miseria. El TasM toe habia
esplicado un dia sobre los asuntos de religion c:Oa
una libertad que habla desagradado al cardenal
embajador; este conservó por ello IUl resentimien-
to tan poco generoso, que pri,vÓ" su protejidó de
los emolumentos que le daba para ponerle en es-
tado de vivir' en Francia c:on decencia. En este.
bdo de cHsgracia tomó el partido de pedir al car-
denal el permiso para volver i Italia.
Parece que el Tasao 00 rorm6 uria idea venta-
josa de la Francia, segun resulJa de sus escritos,
aunque es verdad que la Franc'ia de entonces no
era la de ahora, y que:no pfldia tomplfrarse coa'l.
ItAlia ni en cuanto i la magnificlmcia, ni en .'uan-
to al buen gusto, ni en cuanto al clima. Con todo,
iice, hablando de París, que Venecia en 'la únira
ciuiad de ltaha que pudiese comparirsele.
El hombre , quien el Tuso ..dmil'6 Mas ea
Franci.' fue 'el poeta Ronsard,. mirado 'entonces
como el boIlor de su pais.
A fines c1etaño 1571 fue cua'ildo el Ta~so' cJej6
18 Francia para restituirse á Ferrára; 'El duqtle ~~
recibió ron la: misma benevolencia, y el plater que
manifestaron' sas hermanas de 'volverle' ver té
hilO' olvidar bién pronto los disgústos que habia su-
frido en Pariíi. '
TOM. T. :a

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 ( ~8)
EntoJlee5 le dedicó con el m~yor ariQr " ..
Jerusa1en; y para descansar de e.~e trabajo Je eQ-
tretenia en hacer ,liferentes obra$~ tanto ea p~
como en verso., menos collSiderables y me8.Q8¡ difi'"
ciles. En uno de estos intervalos compqao la.paslQrela
de .Á.minta,.que Je,representó en el teatro de la corte
con tanto aplauw. Aquel hermoso. poema, comÓ
todas las producciones originales que obtieaen. un
.uceso feliz, tuvo bien pronto mil imitadores. ·La
ltalia, dice Tira~schi, Je halló iJiundada de .co.,
JDedias pastoril~; pero entre tantas copias solQ
subsjste hoy el Pq{itor Fido de Gnarini, y la FiUi
di Sciro de Bonareli.
El Tasso habia pintado el amor: en su Amia...
la con demasiada ~sibilidad y delicade.a, para nQ
hacer.sospecharqueesta pasionno era.na de sual~
ma. En otra.~ piezas poéticas manifestab3 sentimiea"
tos tiernos por ~ hermosura l(11e no Je ·atrevia.á
ha.cer conocer; peto eu un soneto dió.el nombre de
J.eonor al objeto de Sil 11amasecreta, y desde ~":'
tonU!S las sospec}las recayeron 80blje Leonor de
,Este. Las rereridjls congeturas ~ rortiJiearon por
otras circuJlstanctas. El Tasso .hizo entonces otro
~n.eto en. el 'lile se compara á lcarq y " Faeton.
que uno y otro pe¡:eciero~ víctimas de una ambi.-:
ciClJ;l ~merari¡¡. ,"peIp, añadia, ¿qu~peligl'9 Fue-
de,.con,-t;r .elqlle se .vé sostenido por el am.or? l)ja-
na enamorada de una belleza. humapa, ¿ no l)evet
ha~ el cielo a~ j6ven .pastor Ilel monte ld~?"
: .La. IIu(l4lSicioq. de una intriga ~reta Ilntrl! "
r~ y la princ* Leonor de Este no era invero-.
símil, y la adoptaron la mayor parle de l~.esc"i­
~re~ posteriores que hall hablado de, nuestJ;'<) poe;-:
se
ta: pero DO parece fllndada si atiende," la re~

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 (19)'
patacion ele virtud y de piedad, de que 80Qba ea-
tooces la princesa, en tal estremp. que.1e aU'ihllyá
, " IUS oraciones el qlle la ciudad de Ferrara DO pe.-
reciese ep. la inWidacion del Pó:en 1570, que fa~
16 poro para sumergirla toda. A esta cOR$;.lera-
ciou debe añadirse que aWique la princesa ~
buena y a.mable, era al mismQ. ,ie~po orgullosa
y reservada; y así se dice q1,le el TUllO .Ia re¡nr.
sentó bajo la, persona de Sofronia, que' él pin-
ta como una¡ virgen de edad m.adura.y de senti~
mienlos elevados, sustrayéndose.' las miradas
los elosios de SUl adoradores, y buscaudo la lO't
y'
ledad.
La princesa vivia en efecto, mu.y retirada; j
puede añadirse que el Tasso pu-ecia iguallJle».te
favorecido por las doe hermanas,. ó " lo'lIleD98 tan
atento y tan solícito para con la. duque,sa de tJl'bi-
DO como con la Pfiacesa LeonOItI ' .•
Bautista Guarini, autor del· PlU#Or F.'do, del-
pues de haber sido el aIQi.go del Tasso file su ri..
nI, y luego.su enemigo. Guarini se babia decla-
rado amante de una de las mas bellas mU4Jeres de
la corte de Ferrara, la jóven c:ctndesa ele &a,Qd.ia-
DO. El Tasso se atrevió t hace ,"le ~ soneto. que
le valió mil. distinciones de ~rle de la conde-
a. Celos de.a1DOr y de talento!~ ~. ele .10. «¡.•
le necesitaba. para indÍ6tpOner "!dos .poe~s. GQoU''T
ni hizo UD 84Uleto en que acUSltb.... a.. rAvalde üi-. .
~tar al mismo ti~.po dos llJ~ '. .
Esta acusaciou podia aplicar.se .1. Jillrno; I/Miñd
que el Tasso profesaba hacía..l..r«o.tí~~~; •. otA
aeilora. de la corte; Lucrec~. ·JJeo.4.iclio., PIM" elra
parte la coo.desa deSc~~ano 1M llamal\a. LeoQ01'.
como otra seii.ora_
. '
de Fe~J;ali. J.á.gt¡llt!n el;.T.~._:-
•

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 (~&)
In dirigido 'algunos: vetsos de galaDteria! y' asl.
cuando declaró en uno dé siU 'soaetos que 'e\ objeto
de su llama tenia aquel milÍmo nombre, pudo'mi-
rarse como una finura 'mas capaB de destrair las
sospechas, que de fajarlas sobre el verdadero o~
jeto. ' , .' ..
'Las relaciones que tenia en la cOrte y sus in-
trigas amorosas pudieron causar al Tasso .alguna
distraceion en sus trabajos, pero no debilitaron
jamas la aplicaei<fn con que se ,ocupaba en la com-
posicion de su 'Jerusalen.No·era de 'aquellos poe-
tas que Henos de ;:onl1,lIwl se abltndonan .1 im-
pulso de su imaginacion y á la fadlida,} oomun
4e dar á sus pensamientos'la rormapbética. Habia
ritlexionadobastante sobre :108 principios del arte
para pt'rI'Illadil'se que un poema' épicO' pide , no so-
lamente iagenio; sino mertlita~n y tiempo. A las
dificulta,}es que le pte8entaba' la: oomposicion de
aqtÍ.ella grande ohra Se ania la; 'de ba·lllncear la re-
putacion ya estábltrida del AriostO:, y la: admira~
cion legítima'luehabia'esdiadO' su:Orlundofurio-
~o. Sesentia"en estado de luchar 0011 estos obst!-
ados,'ycifró·su'gtoria en!vencerlo~'
. En,fiÍl; á' primeres de enero de 1575 concluy6
el' Tasso'Su pOeDÍa f, pero antes de darle á luz quiso
lGIJleterl.' una critica selvét'a. Se lo ':env i6 á Sei-'
pioll Gonuga., despiles I!lll'flenal) que se hallaba
eJltonceSen, ROIba:;' EMe¡era uno de lbs amigos ell
quien tenia máyor :COft'fianza.j y en razon de ella
le iaplic6 .leyese su obra· !!Oft la mas .severa 'eac:ru-
p.losida3, 'y la líitiesé examinar por Jo..~ hombres
mas c:apaees -de ilust:tarle. Sdpion Gonzaga, ·6el
.. las iBtendolleS ile tlu amigo, se asoció ~uatro lite..;
ratOs-,·retomendabltS:p6r su bueo gusto y eI'lldkiotl;

. Di9'''''dbyGoogle
y de comWl acuerdo hicieron ua
lO
eú_ mhluc:i~
de la obra, analizaron el pla.-. y,s .... pormeoo-
ftS. discutieron las bell$1I y lq. defectoe, ydea--
pues de largas conferencias Sdpioo envi6 al TUllO
los resultados. Es faQil imagillN' 'lue lu opinio-
nes de los censores fuerpn difertntel, y aun con..
tradiclorias. Los unos enoontra~ que ,Godofredo
hacia un papel demasia,do p~ponderUl" en el
poema: los ot~ deciau que, lal ..-midad de la ac.,
cion exigia 8$ta ,pnlpOD,,~raDCia era el personale
principal. Estos condenaban. el episodio .41e Olirulo
y Sofronia, como ain union en la a,cci~n: "'l.1li..
lb censuraban el de Herminia" .como demasiadQ
ábuloso. Todos pensaban que 1... amoreJ de Bei-r
&aldo y Armid,a estaban pilllados COn. pormen~rea
demasiado v91uptuOlOI, y cOn ~ores demas~ad.o
aductores. Ep fin. algunos mas ,e$C1'Upulosos pI'O"T
pónian que se ''luil.sen. tqdos los eaca..tllmientot
'1 todQ 10 'l1,lq tenia, .-elacion ~ el a1Jlor" míen"
tíu que otros" de instruccion' ~f& acSlid. y no me--
DOS piadollll, justificaban al P!l'tp, conJa owrtuna
ohservacion' de que da!ldo, 'Un' fin, f~estQ • tqd.,
las pasiones amol"Q~squeh;lb~a,in~o. cUJllpliJ
con lo qu~,elt¡gian 'a fclif¡i9D y l. sanamo.ral •. '1
El T~ ~ibiG la.s. Qbservac¡iones.de sus cen-
lOl'eS con aprecio#porque.)a/t W;r9 corqo un IDtd~
para perfeccioJlar su <lbra;.'1 a.i adoptó lIin,fi+-
flU!l'7.O&,las 'lIJe le'pn~ieron fu~adas, en el buen
pIItOy en la¡ razono La, d~ilida~88 regularment,
la herencia d, Jos gJ:a~d,es iJlg'lDÍ98 y de los, taleu'T
tos fecundos.; CIne corrigen, con tanlll lUaS facm ..
.... enanto .. ue ,IIU trabajo les cuesta menos. i
~ dedi.,ó" pues, á.este nuevo ~ra~jo COD nuevq
ardw. ~~~t;41t~ ~pada 'lli~liu.wiOll ~
 . '

la C:orreccion de su. poema;: Se levantaba muchas

veces por: la noctte'para retocar algunos versos eS
.hacer otros de nuevo. "Esta aplicaclon conlíBua
irritó ~usagre .. y tal vez- otros motivos de iJiqi1i~
tud contribuyeron.' alterar su salud. 'I'assoera de uJÍ
car'cter naturalmente serie y melantótico, 'y las
sraves frlvUlidadeli ·de una pequeña- corte conve-
Dian tan poco , $" gustc)., como el oticioseryil de
cortesano al org'lllm natural de 'su C3Ticter. Hacia
tiempo que estaba tilisgustado de su esclavitud, pero
DO sabía c6molibertarse de ella. Siémpre tratado
con la marOl'- disfincion'por el dwru.e ie'Ferrara.
estabapeñetrado de reconocimiento por su protec-
tOr)' péro todo'eite favor se reduda' cariil"os y i
elo~tlII : 'aspitoaha'f6: 'utt' estado' de independencia, y
DO péflia: melloiJ·&e"dtsear, que las demostraciones
de 'COnsida-acibn coü que ,le honraoo el duque fue-
8len'á~tttnpañadas(cle aquellos -dones; 'siem~re han.
I"OIIOS pandda prmeipes; porque son 6. 'la vez na
testilli4lniode benéVoll!ncia Ha'persona y un home-
Imge tl'ibutado 'al mérito,; ..Yo' quisiera mas,bien
ftul$S 'que ilMes,'i. le decla'en una' carta 6. Un ami-
80. A pesar détoi6 • jamas hubiera 'dlijado traslucir
los deseos que alimentaba en sit coraMn.· '
El disgusto que-le' causa),a su situadon se au-
mentaba: con los '~fuerzos 'que 'hacia 'para ·disimu'"
Ja1'le. El' ~ de independencia CJUC' ocupaba todo
Inl'cbrazon, 'y~'conviene'tanto á las almas ele.
ndasy il los grándes talentos, se haHaba contra';'
riada!pW otro t~u.atmenté ..twble"y 'gelleroso: este
eh 'otit >delagrádecimrenUI' al 'soberano qu~ le
habia 'aéogidó con -cinta ookldad. '«\"o '"6 -puedo
decidirme' 'abatídonaTle,' escribla en 'aquel tiem-
po • ScipiOD' GOdzaga nJel:o'bay td8U que ftf1 sé

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 (23 )
poedeu -=rihii'... Se le vi6 du.raDie. mucho tiempo'
atormentado por aqueUa ineertidumbre, • inca-
pu de tijane ea ,1 partido c¡1ie delleriatoatar.· Elte
estado de agitacion y de trastornO au_16.1I in·
Ifwetud Datlll"al, ., camUBicó • ·la tl.sicioo me-
laacólica que ·formaba la' ha.. dI! IU ca. . . . un
pdo de acrimonia qae envenené todo el .....·de
au vida y aceleró IU tin. !
Se veía llenarle la illl8gilWlion tl. vaDOl' te-
rrora y de triales deIC8Dlaauaj Se;c:ma Ndeade
de eaemigos y. de. eavidiGlios. Se imagió6lfue ·1Iom;.
brea ce~ de IU reputaaony de l1l favodnter-
ce¡ftaban sus cartas, ., mandaba~ 'bacee Uaves faj-
as para introdudne ea sa h~iou cturaftte
.. alUeDcia y robarle.... :papel_ Se ll!. veía' irri-
falle • inc¡uietane porttue los amisos • cfoienea ba J
hia c:oatiado su poema'JJO se lo.d~rian .... ate
pronto;.y los>.temores ..ue manHístaba con ...,-e"
lo á esto pereci.n . justilicadea por loa hcichoe. ~
repente lupoque su JerusaJen:se impl'limili en u_
corte de ltalia,sin su conaenthnieáto. Esperaba que
Ia pablicacion de IIU poema! le·dwia,·med.ios que le
puliesen en estado de .viV>ir con ~i6,''¡
veía .111 esperanza. ;destruidas por UD fnidelidacl
de que DO podia acusár,mas que •••u'amigos; Sd
desesperacion fue éstremada.Con1111'Ó·il:1 _qué Al..!
foIuo para que eaerihiese· á todas' las ¡eortea 'de -lI.a-
lia á findeeplle¡no se peI?Dilieae laimpresion de
su obra: hasta le .•aplicó.pidiesé'al Papa UD· bre\18
de aco_anÜlD amtrá loS qllle le. habían· robado su
maouic:rito para hacerle, imprimir. á' peSat iuyo;
¡ero bien prouto, conlBOYido él mismo 'por lone'"
SIlltadOl de tal medida, retiró 'su petición. .
, Otros<. teI'i'orés se apoderalOD. de lIu! ilDagiDa-

•
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 :( ~4~
ci~... Gre)'l&,Cf'M!a.haWaai deállllcladét , la. iDqui-
sic:io..: aun'IDaS, creyó. ballet dado mqtivo á la·cen-:
S~~III de, a'lqeltrilnulaL Su CODcieacia se .intimidó..
yCue.en &ot\a dili8'!nda; á Bolonia .á arroja.ne ,
lo. ,iea ~l iaq..iti"dor mayor, quien. le. traaquili-.
IÓ Y le dió todas lu abaolúcwnes que pudo desear.,
y PI) ;ba.U-roJlá diaipar·dehedo la agitaeion· de su.
ánimo sobrecogido. .
.1 Continuamente ClCIll'ria. nW!1'Ol incidentrS que
atll..eataban ,las iDIJuietudel de su imaginaeioo.
Un. dia. halló en ,una cane de Ferrara á un hom-
b-:e :qúe.él sospechaba llaberle bechoaJguDos agra"'
violl: se llegó á él, le llenó de injurias y le oWip
á darle. una esplicacion. En 'Vista de su resp"esta,.
que' ¡si. duda ·seria. insultante·, el Tasso le, dió UB'
boleto.: :el,homl!re recibió aquella aCrentasin de-
cil', 1lJlI. palahra¡ pero algunos dias desp_ fue
aooippaüaoo .. ile dos hermanouuyos á esperar ai
TaS$O ;¡ ta:salida.de la;ciwlad, y los. treI! le ataca-
ron con la espada ien la· manlt. El Tas~ era diestN y
valillnt.e,y-se defeadiócon.tan,buen éxiwque hiri6
á dOl.de IIUS asuUiÓ8,. haciendo huir al tercero,·y
los tres. yieroui prooisadOl á saHr del teITitorio de
Ferrar.a.. Esta. aventara. hizo gran mido y Mrmen-
tú mucho.~}' aprecio que se' hacia de nuestro poe-
ta. Por wll:ho :li~mpo DO se habló mas que de Sil
valor 1 y se repetiacomo u_ frase .pl'Overh.ia1, qué
el Tasaol' tanto' ctla la pluma COIllf) ~a la espada,
lII.'a lIuperior. á los demas hom....,.
,o. oF.sta auna- glol.lla puJo lisonjear el amor pro-
pio· delT..,so, pero no contr¡'buyó á tranquilimr Sil
eapír'¡tu~ 0,,1 ,contrnrio,. dutde. aqael in()Jqent&ya .bIIp
tuvo mas tranqtJilidad. ,PeJ;litiadido de 'que le a.teu-
taba "'_ Wda., ).I.de, que I\U. emplearia: tootra >él ú

•
Digo""d by Google
 (25 )
.. hierrD 6 el veBeIIID~ eIdI'Ó . . ,1a ..,.. ~
fiuua pai'a cea :todoe,1oa que' le. rOdeaban t pfti-
«;Illamaeote cen IiUpKIo á':SU criadel. S. situac:ieli
4ft venladenmeitte .dipa de, lúti .... ·Se vé ea
una de sus carlas que auplicaba • un amigo le ~
'Viaae un criado· de' ca.ya fadelidad :padiele estar le-
s-. Le .pdia este Jervicio en nombrede la a....
tIld, del honor y de la relisionó ftta •• una aMa,
le decia, de la que pende mi. tranquililbd y mi
vida. Yo os la, pido comq caballero' Y'mmo cru-
liano. I
Acabó de enagenar la .,....pocoa diu....paea
_ haber eseritoaqoella carta Glla avemul'a ma-
cho mas. triste, pero meilos decorosa ql1e·la an.,.
nor. ,&taDdo ÚIla -.elle en casa de' 1. d1llJuIIIa de
UrDiDO qaisomatar. coa un ~iUo' UDO de loi
criados de aquella prmc:eea, 4}Jle él miraba l'OIDG
-mIO de sus CJleJDÍg08. FelDmente Je previDO el
,oIpej. pe1'CJ el Tllub rlle ...... y puesto· en la c.....
al. La deaespeltaeion flUe le «asiOD6 .... priaion
fne .tan violenta, qve'el iullae ¡ movido de COIIl-'
Jasion, hizo al cabo _ ..o diaa ~ le lIe.._
á 111: caaa·,..exi«iendo solamente de'.él,que permi-
lÍeae que un médico le visitaJe.
¡ ·Se dijo"qae l."l,,]lQsioadet·Tei80·r• . motivada
por lID disgusto particular' del ,cJuqllcf., perol esta
aaercicm se ·haUa ,aeamentida,pjr. el mIUmo,poeta,
pues mÜcho tiellÍ}MJ Mspuea,'Y en Ck:Uion· eB qué
Cftía poder quejane .tel: d lRfue; eecribia que' eú
aquellaaee este Jll'incipe.le·halliaimawifellado;Do
.1 arecto.de _ amo ...iDO la:tuli.uN de un padre
ó de UD ),¡erinano" Ea' electo. el daque llevé al
Taaso á -so ea_, .Jede_pe:' 'de· Be1·,./lftlarllo, en..--_ __..
. . . pIÍIo.';tQdo 'lQ'leaIÍIellO lJi; d~le' de ). ~\VER.r/)'
,~ ~
(~ ~~ 1
Dig,""d by G\~le
 ( 26 )
aeatimieDeea, y en tnnquiliurie desua .temorea·
coa· respectó 6. '}a iac¡lJ.iaicioiJ. ,< que todas ~ a....
luciones del inquisidor nohaJaian, podido disipar, .
persuadido .de que no ae lahahia dado en·buena·
forma.
El duque ae vi6 obligado á volverle 6. Ferrara,
ID donde por IU eleccion ae le colocó en el COD-
"ento ,de. san Francisco. Allí, mas agitado .que
nunca, no Ifuiso couaentir en hacer loa remediOli
lJue se le prescribian, ó pensando que no los. De,..,
cesitaba, ó temiendo aer envenenado con ellos. Saa
inquietudes. ae aumentaban de dia en dia. El du-
lJue, cansado de. tantas. cartas con que agotaba ..
paciencia pidiéndole esplicaciones y aegullidadea
que ae le habian dado ya lBlI de cien veces 7 é
incomodado, quizá por las espresiones poco deco+
rosas· que .ele .escapaban, le prohibió, que le ....
eribieae mas', igualmente q.ue á las prbaceaas.·J',s.;.
te golpe deaeveridad acabó de trastoJ'lUlr, el eapí.,
ritu ya enfermo del Tasso, .en términos .q:ue n.
creyéndose· .seguro en· el convento, se. aprot'ech6
del primer. DlGIIlento favorable paraevadiraede él¡,
y ,aal~ aeoretamente de Ferrira el· AO. de junio
de 1577' . . . 1
:' Partió _in, dinero· y lin.gaia:.8m:eDibargo, á
los .pocos dias llegÓ! á lOs, COIIIlfines del ;reiuo" d,
Nápoles. Allí, habiendo trocado IIIÍI vesticloispoc
los de un pastor, ae.dirigió á la ,c:apital:de . . .
:reino"en donde villia :8U. he~. Al en~rar en
"1 casa le ÑJWlció éomo:un' iDenaagero que le 'nía
noticia,. deí. su. humano., Su. herlllllDa~ 111e DO
l4. habi.. vi.to dupuea ·,de 1ItUI:hOl dot, nede co:.
pqc.i6. Ah#ó la. carta ea J.,.que:el desp-aciadb
TPJ"CUto le pintaba ea la .mu ,tI'iatui~dea ,

D'g,""d by Google
 (21)
en peligrO de perder la' vida. La _ible eo.....
lía-. al leer tan espaDw- noticia. manifeat6 ta...
te dolor. que el TUllO no pwlo c:ooservar por IDU
tiempo 511 incógnito •• l' se apl'llal"ó , COIUOl¡arla,
arrojándose entre sus bruos. !
El descanaode. qllt empezó á ai.rmtar ea
casa de SIl bermana; los cariilos y cuidados que
é5ta. le prodigaba; el1Jello clima de Nápoles, y la
JeparaciOll' de todos los 'n~os 'fIl8 habian agi....
do Sil alma. ' calmaron durante alglln tiempo su
bomor melanc6lioo :. pero eata tranquilidad !lO fue
de mucha duiacion. La eufetmedad real de que
estaba atacado'habia echadoraicesdeBl&iado pro-
fundas, y nuevas. fantasínas Tlnieron"~ trastorna.
MI imaginacion. E'D' .ano se le aplicaron 1000-.o-t
c:orros ele la medicina. pues no quena 'mjetal'lll 4
aingun I'I!gimen. Ó 1destruía la r.ena·de lo*"¡
~ediOl que consentia en' tomar oon 8SC8IOS COntra-
riOl á'su estado. Se!disgnstó de la vida monoao-
na y tranquila que pasaba 'en ,Ncipoles; y el desect
de volver á Ferrara.fue mas fuerte 'que. todes l.
motivos que Plldieron alejarle de' mcha- ciudad. '.
. 'Escribió al duque y á las priRCiessl"IID ·hel'.,j
manail solicitando 80 permiSo· para volver á ID' l~
do; pero' Sil impaciencia era tan' grande, :que' aia
esperar la contestaciolJi se' pUllO en camino pan
Ferrara j á pesar ·de·:su hermana y de alguno& ami~
gOl que' temian 'alf!'llna indisc:recion de su-plrte.
Volvió. pues; ,·Ferrara·nn do justo.despnes clJ!
ID salida:. se le peooonal'On' _ faltas con faciliJ.
dad;, volvió 'áocupIlr . sus: 'antiguM deetinbs: ,rué
acogido con las demostraeioQes de favor ·mias·di~
tinguida": pero' el_tus¡asmo 'POl"é"ya'nO'eds.i.
. tia. El TUllo,; desgraciad& y ddldli.-o· por"una

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 (28')
eltfer.medacl funesta, . ya DO era. el: homIwe cuya
IJloria resaltalJa.en cierta maura IIObre los qUid'
lleIlclian un homenage· debido·' su ,mérito. Su gl..
~ia puada le honraba entonces en él; pero es
bien sabido cómo le honra, -sobre todo en.la
cwrte de los pdncipes, al mérito que. DO estriba
lIlU que aobre memorias. No tardó ea COllocer AfUe
ya 80. obtenia aquella c:onsideracion de c¡ue habia
gozado dlillante tanto tiempo': Creyó m~r que
el duque. pensando haber hecho todo. lo que ~
dia ea su' obsequio procuriDdole, tAMlu las COJIlC)oo
~idades de una vida traaquila, trataa 'de eliatraer-
le de '118 trabajos literarios; pdrque sin duda le
creía ¡nbabit para ellos. No le! habiaa vuelto suS
papeld, de c¡ue se habian apoderado despues dé 111
fup, Y Rclamaba con las mayorea ¡nstaacias, 80-
bA todo el mali.usc:rito de su . poema, que creía
hallal'Se ell poder de un. empleado en ·111' corte, ,
le ,tgBOft por que motivo .el duque DO accedió' &Da
peticion tan ltfJitima. Las mqnorea circUDStaDcias
Ie.aagerahan en la imaginacion del desgraciadO
poeta: tbde irlfitaba su melal&llQlía, y cada dia le
Qcill lBaI:iotratable•. Ultimamente, le nepron la.
q'raclac eu.: el cuarto de las princtaas. ·Esta aCrea..
Mabó d~ deeespemrle. No. pudiepdoya to~r la
t:Qrte de Ferrara, ,partió por &eguuda vez U esta
ciudad. • .si. haber anuneiado ••~ su: rel\olucjonl
.' ww..dÓ de aue'\lOo en eltanado., caminando.
la, avéPtUl'a, sin aaber en dODde:encon~rarun as~
lQ:" dirigió IQ8 :espemnull 'cia: M'lit... Creyó que
_biendo ......oo. ..u padre lar.go. tie.po ,ü ,servi"
cJo del ,duque>, eÑe príDcipe le acogeria COD a8ftt
do, pero ·encoo.tr+ en él la mayor frialdad, y Q
dt4pr~4eeldicl~. Como haJÑa· S~o el po¡c.

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 (2!j) ¡
dinero qae Iftfa consigct, yeadi6.40 IIIU preclOlO
que tenia, y este reeurso le pUlO en atado de di-
rigirse , 1011 estadOll' tRI duque de UrlJillo', marido
de Lucrecia de Este, una- de las 'hermanas del dll-
que de Ferrara. '
No foeren, i10snrias en esta _aioa tu es.,..'"
ranzas del ilustre fugitivo. El dllque de Urbino,
qlle hahia pasado con él una gran pa11e" de SR ju.
\lentud, le recibió como' Iln antiguo amigct, y
.nió • las demostraciones de la amistad las ofer-
1ls mas genePOSas. Una acogida tan 'M-oralrle y
tan poco esperada reanimó el espirita '_batido de
lIn bombre " quien tantas d~raciail~ imagina-
rias ó efectivas, habian abatido. ~ro Sil imagina.
cion eultad;l por la enfermedad no h~ltaba 'has-
tante contrapelO en su ramn: incap.. 41e guardar .
_ jnsto medio f se precipitaba cOn l. mayor \lio-
lencia 'de un estremo , otro, y pasaba de UD es--
eesi\lO desaliento' esperanzal inmoderadas. Todo
parecia mudado pan él: creyó \ler en la amittad
-y promesas del duque de Urmno una nueva pers:-
pectiva de fortuna, de honores y de gloria'. Ea
uoa carta que escribió por ento,;es 6 'su herma-
na, no le habla mas que de la brillante perspec-
tiva que le ofrecia le fortuna: de 108 ofrecimien-
tes de mllchos prinapea que de.-eaban atraerk ,
BU servicio: del deseo que suponia en el dllque de
Ferrara de verle volvft' , su lado, &ro
Este ac(~eso de presunclon y de orgullo, tan
cOntrario al cadcter D8tnralmente' modesto y re-
servado del Ta5S0, tio podía ser mas que el efec-
to de la hipocondria qRe padecia. Ad :las fantas-.
mas de prosperidad 'Y de dicba que se t*bian preL-
IIlIllado , su imagidadon ea sa nuno aiilo', ,ale

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 (~o )
cles\laneciellen iDny pronto para dar entrJda. " ••
inquietudee ordiuarias-, y ',IUI vanoa temores. Se
creyó de nuevo rodeado de, laBOS y depe1isros
imaginuiQS I y .in haber .frido ningun disguer.
to efectivo en la corte del duque ,de Urbino, 18
escapó repentinamente una noche, y reeolvió ¡'r
A imploran 1. proteccion del d.ilque de Saboya. con-
tra tUi enemigoa, que DO existian mal que en
IU imaginacion. HilO Sil viage A pie, sin dinero,
sin ropa, y llegó .en un estado tan miserable á
las puertaS de Tllrin, que los centinelas no le pe~
ai lieoon entrar.
Se al,e~ba tristemente IÍn aeber 10 que le 811-
cedería, cuaado por 1lIU. dichoaa call18lidad ha-
lló ,6. un literato que le habia visto en otra oca-
lioa efl Vonecia, le reconoció y le hilO entrar en
TllriQ,. Dospties de haberle dado loa pequeños so-
corros de que necesitaba ,: este nllevo amigo le
p~ntó al marqlles Felipe' de Este, yerno del
duque de' Saboya, y en segllida al príncipe del
Piamonte Carlos Manuel. Estos dos príncipes, ami-
80a celosos de las -letras y de los talentos, acogie-
ron COn toda ppecie de diatincioa , un poeta
ilustre y desgratiado. El príncipe del Piamonte l.
hilO 1"$ ofl"ecimicntos mas ventajosos para rete-
nerle 6. su servicio. El Tasso. se reanimó por al-
SIlDOS momentos con aquella,vuelta inesperada de
la fortuna; pero hlegotornó, li caer en todas .la.
.miserias ~e su. estado habitua'. Sil imaginacion se
dirigía siempre Acia Ferrara': allí era ell donde
habia pasado los primeros dias de Sil vida; y por
collS~ui,etlle creía qne allí encontraria 'la tranqlli-
lic!atl de ánimo de, que se hallaha privado hacia
tanto tieQ)po. La piedida de sus papeles sobre

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 ( 3d • •
~o le ~..ba lin'cear: creia q_ se loa ....ia.
para privarle de loa. medios, de establec:el' y asesu"
¡;ar IU opinion; J'OIIIIue, en medio de ,las quime-
ns que descarriaban su. im~ieu, ~ vé que el
amor de la gloria era Sil pasioa dominante.
El duque Alfonso babia perdido 111 leglloda
muger t y acababa de c....ne.coa la hija del du.
que de Málltua. El. Taaso pensó que este eolace
r,a una cmcuustancia favorable para él; Y qRe la
protec:don del duque de Mánta y de la hija po-
drian hacerle' volver , la gracia de au primer
bienhechor. A pesar de JOICGDHjoI, y,de las hu-
taacias de algunos amigos que enooatró en Tarin,
quiso partir para volver á.Fernral.á _DIle 1-14!86
d 2 1 de Febrero de. I 579; pero lejOl de recobrar
el favor que habia esperado, .y·.el ~eacaDIO de que
tenia tanta necesidad, no halló mu Ifue el esceee
de la humillacion y de la. desgracia. El duque y
SIII hermanas.1e negaron á wrle: 101 tortela••
le huian; y despreciado aun por los triad. del
duque. le costó gran trabajo encootnrr UD Hiló
Oscuro. Su desesperacion fae estremada, y ea _lB
esceso. no gllard6 ninguna medidl. Se esplic6 de
un modo injurioso' contra t.oda ·la casa de Este,
contra el dllCJue, contra toda su corte. Todas es-
tas violencias fueron mirad .. como objetos de una
completa enagenacion tle espíritu..Alfenso le hi..
., prender y conducirle al hospital de santa Aba,
en donde se encerraba á los locos.
Esta condu.cta. del duque de Ferran coD,nsl-
pedo al Taaso 110 ¡tuede Mncérarse. Mientras éste
..onserv6 toda la energía y libertad de SU'I'3&OII,
el duque le dió pruebas de una admiradOR ~
tanle por 1114 talen\Oa, y. de l1D afecto. decidido ,

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 • •
.. : penGa.: a1lll' deapuenle :Ioi desvaríos de sa.
imaginacion le babia tratado con la mayoriadu).,
gencia': piro el·tratorigoroeb que·'le hizo sufrir
al fin, no'pueele'ooliciUarae con las . ideas de j ....
licia ,y generosidad; l.oJ eSCMOlen que caYó 'flI
Tauo eraR efee., de : u"a, verdadera enagena-
cion Diental, y 1010 debieron estilar la' compa'':'
.ion, y 'no' la cóllH'a cle4 príncipe: en el hospital
de los enfermos, y nó·en l•. casa de los 10009', era ei1
donde delMa coloca.rse fl aquel desgraciado i y Ca...
eilitarJc-los remedioa de la uaedieitla, DO los in:'
sultos de la humHlacion: .
,La sitdacion en que se bailó el Tasao en aqaél.
albergue de miseria, fue tan deplorable, ifue lIe...
-gó bastalÍarecer de 101 recursOs mas necesarioS.
"El Gesorclen de mi barba y de mi 'pelo'l eseri-
¡'ia , un' amiBO suyo: ·la. Calta tle ropa y' ....
horrorosa !suciedad en' que lile' hallo samergido.
no son lilas que una ',parte de mis males; la SO'-
ledad, mi enemiga' eterna. la salecltd.' que me
,horroriza' tanto. agraba el peso~e' mis males. y
hace mi situacion ilttoleraWe."· En 'erecto. ui
,debia de ser, ptles la especie' de mania de que
estaba atacado no alteraba' su juicio sino sobre
ciertos puntos, y era para ator~taFle coa pe'"'
ligros imaginarioa, mientras 'conservahasu razoJi.
bastante firme para sentir loa,:male. 'efectivos qué
sueria. Si ObtllVO algun alivio' en su cautiverie
lo debió' un jóven I-tamado.l\fosli,· lobrino dd
PIIio.. del Hoapital. ~te jÓven'te.:iaiólltrucciou.
y era, apasionado:' las' bellas letras: Hedo de iDteo-
res y de compasion ,orinn hombre tan ~nde, que
veta muGido' la miseria, 'le visitaba' todoa 101
.tiu, y _biaba: con 41, de Htératura' y de poesia)
 '(3l;)
.bjétm 'qa .iellJBl'&,·JMI'eCietoala-áte.doli del
TalIO. -, ;
Al callo ;de .dos mos de permai1encia en aquel
.iserable eDcierro; CI!lmivo aaa .habit8eion mu
aSmoda coo. el- permiso de recibir! alpDa. pá...,
'Y de ir t misa Y co.Cesane: ea.,. que babia .,..
-licitado taRtas veces., ,.... los 1II00tilllieDtol reli-
Biosos, q~"iempre babia profeMclo, ,." ...IIa.....
mas coa lO. enCermedacL I ' ,
UIlO -de . . eCect06 mai clepl"l.... 10· . . . .
pciada .ituacioll fue el pl!l'MiMine' ariaaaente
que era objetp de la penecucio.lI de UD duen-
. , que todo lo trutomaba en '111 cut, t . . . le
J'Ohaba 111 din.ero y qae arrebatalla .. .. .lama
mesa, f t 10 JlÜama vista, ,lo que le l8r'Vian. 0InI
.eces creía qúe 'la Virsen Mari. 111 le a,.ncir,
'Y.el Abate Seruai re&ere:qúe en'uaa enr.rmedd
t,,,
meJId' coa _lo
pli8ftU qúe' tuvo. estando. en la!. circel I!IU!O-
fervor tia Sao.túima. Vir~
flUe esta le le apareei6y le curó;-y el Tueo ~
.,.ro ate milagro por meidio de 'UD IOlldo.
Poateriormeate aquel daeude .. coDvilti6. •
.ua demoo.io mas tra~le ,con. , qn.ieo. el' T ....
preteo.dia hablar Camiliarmen.te ~ y quiea le m-
.ilaba coau maravilloeu. Sio. embargo, poco li-
_jndo de tao.'utrailu relacioDél, 81 TIllO ,tri-
llaia la ~, lai1l1pruclen.cla que Iaabia teoj..
-do en. 'ID. juveatud de"éoII1poner UD el_loso ea
-el que le _pobia él mismo eo. c:onvenacioo. CGD lID
espíritu:' LO ipU ~ 110 hiJljier. lqwrido AtW,..
__118 lIIIizdÚJ; Gun eJÚJRdo. uto!me lauIJ;utJ _ido
ptuilJle. -. . )
¡Qu4 triste reOmon puede hac:ene al 'pensar
fJGe 4 _Ja tdaa de. treiJata -ajlet y'ellllpUII fi ~
To•• J . ' 3

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 ',f 34:')
prodadde-.1la áaa ..Wla¡_:r:'lIJl8)baya;aClll!lllifib.
do el restablecimiento de las letras en Eumpá~
él malbau.do, .'ha:~to!; aiñ: habs'.paoAidO: «ozar
de aUlpra,:fueLtacop; pu;a.du.d.másldep\o-
rabie .ejempló..de.lil; debilidaa..del espíritu. huma.
no,!.yllegó.á b,aUrse: olajelo,de ~lai.pública ClOm-
pasion, 'euaadolpereda>. . . la: Ilata.raleza ..le 'ha./.
bia ,torBlBoo .piDa.'.eacltar.la.:admipUliim;,:loll Belo~
Hay en su vida un dmitmBté: ....e «lacia. y •. de
-d.iprecie.de;~.iclilidlmeJlte· Se: elllcoélllll'á'fot¡"(t
ejempllt. en· la: ilhistolljahHemolllViÜlOl'I{uel cOn. "-
objetb cle.ohtellltc: la ;ep~ODl de!,al6liJios bomh.,..
;lll1ltatadpt, : el· Taaso ,h.biao, CDnfiadodMlI.hwJls~leia
... ,alpDOS JIlmi¡Jbs'. quimles ~ <1I1!gligeo.eia Ií.por
~lidád :,tlejbo~ .sac;a;r·'algunia: copia~ ,LJaoía
m~ tiempo que se taQ.unti.abaJl¡l~iciones,su¡'"
lreP.ioiailde.8I1¡ ob"" ~1,Tá880 ha.bja:yadete1t~~
·una'. par, H ctéditolldcLduqae de"Fer.a...Er" fiq,
,8n .,. S8. ;.pal'ectió. ;lItr:á ~I'l,. Y.-eaecialf 'pellW) khnClAt-
... y odes¡g...~dll<;'" El ·;tilo ,.iguiep.ie.1 so,.. hizo.¡ Ollla
mas c:orncta "en:·~.flál;:Ml<)lfn.·¡y.:pocoHll/~
"1'6: ;~. PaI'IU. ·Ea .tiá .1 eJ¡. tres ,aHoS, Bpal'IIéleron
~WOI edicio~cs IInJtaU&f,y uaa;earFránoia¡ftod.
ofIQbIMa~.!Mó. ~edo.el:iA&t.Or,·So,hidetbnHt~
.Qj <iD~U.ClCjODe8J .ea.Neraos: latinos. -La~ fama' de
__ ; JQl"Ufá4'eho r... ·WÚtersa.l¡, ,Entre· ¡h)s 'adlái,_ _
__ );apil~.d8il!.·ppema) bu~ lIlUOOO,'quie
~ ; cQllDcer ,al ;_WF,; Se, d.trigiel1N1 ,. F~
mra.aa. para.lY.elllAt.. , ,,,ae,quedalfOIl¡.atóll-ito.,. de :et¡...
~.tIIH', .·"el: :hlillpllal .. de., Jot. loops, 'allh~
. ~Jo~"jc) hahla.·,eseifado.su.,~~itac.io.. ,·.y, Cltl-
ya rama resonaba por toda la Europa. ..,. .' \
'Jn rrl.psl J~1",oJfiOkd~ admi-J:allioa¡. '{J Id.:, ~D¡terés
... ·ted.bA... ~,:~U.,pa.Ilt.i."'ptO..~; 1pOr~. al,.
(; .1 .:'.0 l'

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 (35 )
gau tiempo, el aentlmiento que le causaban ,IU,
hlllllillaciones y sus males. Pel'9 tanta gloria dC6-·
perló la envidia, y las desgraclaa no pudiel'OlI
dearmarla. A pesar de la brmante rep"tacioll
de que gozaba el Orlando jurIQ80, mUl!hos .up-
los ilustrados le prefirieroll la Jet'QJale.o:. 1,08 par-
tidarios del Ari06to se sublevaron COntra este jui..
do: se pubijcaron dife&'CDtes ea.cl'itoll en pro y ell
CDD.tra,. es"" disputa dividió toda la Italia, y ha
QCq.pado por.laJ.'go tiempo .101 hombJ'ce JIW jm.
IrIIidos. . .... . . .
En aquel tiempo..,.. a~baba de·.uLab\e(er.la.
academiJ de la Cr"sca. Lo,. ipd¡vidpOs que la ClCIIQ..,
poniall eran todos antiSllos admiradorea .lel Ar__ •
to,1 tomaron partido cpQtra el Xl4&evo.olljete tlel
eutlUiumo ~blic;o. Esta awlelQia acñaló. ,la· re--.
tiente exist4!P¡:ia por 'UBIl(¡l!itiqa de.la·JerUMlo•••
eomo la academia fnnecsa ~iJljeJleD;1:a .'0$
latea
~ia seiialado IIUS primeros trabato. VO" ·la t;ri... '
t\~ del qd¡ pero es p~ foO"veair qqe. ~,
trató á Coraeille epa mas .co&3idetailieaclI y jlUti-
tia quet. /tcadomia l1aliaQa dTU5.. '
EJl.tte taIltoel Sllceso bJ!i\lallte de la .J\!rqaa..
Ien'JlO p"do menoll de 11a. .r :la Iltendcm .$()JK:o .
•a aUlQl'·, y .el c:oQochni~ntQ 4e !Sus dll8!fac:iaa,p.
citó f!n su lavor 1JU. int.erél general. El dqqllc do
Ferrara. aC9f1ldc>. poi! lall. poderoQI IIOlicitu41a
q!U! nlCibia die todas partel coMCió 'l~ .»4) .•podl.
releJleJ' por ¡PIS f.ie:lll~ en. 1lD .)ndeoofOf() armto.
al .bre C{ml .la· fama pro.cla1Qaba .en toda l •.
E1l1'Opa CDlJICI.pl honor de 1• .Italia, .y' aM de
111 siglo. Per9 "caulIa de 1lD c:ieno .celo ilu~to-o
riIlad, .~stante .IlO:lIllPl ea lc;lll qqC egel'Cen .a'8fIl1I
poder J el duque eentia 'Ver ..Uf. allIOlu\a~
;
ao

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 (36) \
~II 'dependencia ~ un' hombre ,. ftuli!n hl1hi'a ti}"-
trajado tanto, y ~uyo ingenio i:éhlsI!rVaba aun:
bastantes;fuerzu para que su tesentiiDiebt& fuese·
temibte; y asf·no· ~hsinti6 en dáTI~ IIl':UlJertad,
sinQ,·há'jo.11l palab\'a 'lee le 'di6 el '\~ríJiCipe de
M"ntu~,' lh!'ret4mer ·al·Tasoá su ladi); y·de res-'
pondero etr,'til!rta :mAnena de ·su· perSona, 'y de sus I
e8Cri\os. l,.ostemom <del .duqu'é dé los resellti... ·
mientOS' del TllssO ,··era·Ji· iníllmlados ¡. pUes una' de .
las.'\M!b8S- íIl'ayoreliq1k',atligillJi 'á .~sie; era1-e1' no'
haber podido obtener una audiencia del duque;;
lltÍtes'dé :sálÍT·áe·l'errará,' y el cree!que.habia
irreúnido eu" la '~cia' de su priinerbien~e-';
chOl'. ,MientnWsl~~bo en el'hospital de'Santa: Aná:
já'liral1se quejó ,." duqué i' y. riempre erey6 de ))ué- '
rnl'lf~''qúe' sin su ~otiuiiento', y' e4ntta sil,· yO- .
luniad,' <se le:trirtaba; tan'imlignamimte: .. '.; ...
"· J1 til,Tá."ftle ~o eil'·lihettad el 6 de.JIi""

lió 'de 11 ~&6, ~eS 'dé 7 aam Y des meses ele

prisiOJi;':POC88 dia'a deSpues se dirigió":Mántlá ..
en 'donde-,te'l'eOitJi6 et'prÍ'liéipe ton laJmayor t,Ór:- '
dialidad. EtrtonceS' cerri~i6: elpoemli .~ FlOrE.... )
dánte , ; iJ.~ 8U padre' hábia:' deJado iffltieroféttbi y
djn~luy6 'SlI 'tráge8.iá ,de·1101'7ismundo ;o'qbe ti6bfit"
enipe$dOllllicho tiebapinntlÍs"de 'su' 'IprisioR. "E...
IfiíM10 f.tel &!scÁns'b" ;de', tas dft1!riliwes deH~a'l':" .
JÍllvat:¡t!'t1.l1Io: itlr1fH!ligl'tJ!, eegull,'díce'el mismo,'
~ ellll~ de''ftna' séilb'rll: qUe' há1)ia' vistd en .
111: 'oot'RWpl!l'O"lii'riash'ldo"sñbitarilentl! ~t! 8d iu-
qtiieflta! dMj#jll..l_¡·!lJú~'dejar·l_nt.jÍÚ·~rá:
lb·1:úÍl'l~blu~:é&b. fldlfdád 'e,'~rmf.nlel' pria.:: t
cftié,qtie'"i 10 IfbWi¡taM:ill:'d4Fditbiá i 'Ia' protne"--'
sItt· qdet.ftábiahelfu)' t.'Íttll·~ impol'tlUléia I 'cOmo' el
ddqae'CftlCf'-eÍTatl fJ!*t?11·Jfxltt6;" ~qJ'!!' [j ,',.' ...• ;

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 (37)
Hacia largo. tiempo que e~ TalIO daena ijar
lu residenc.ia en Roma.·l.legó á .esta capital, como
tenia de costumbre, lleno de esperallus, que rá-
pidamente ,hicieron lug;;ir á UD pl'Ofundo des-
aliento. Fue á Nápoles: volvió á noma y pasó el
resto de sus dias mudando de' domicilio cemo de
pensamiento, sin encontrar ·en parte nill!una
aquella tranquilidad de espiritu 'tIe que tanto nC!-
cesitaba. Lisonjeado á veces por las atenciones de
los sugelos ,á quieneá atraía su mérito y el senti-
miento de .us desgracias, se asustaba ae.pues haa-
ta de estas mismas atenciones', porque creía ver
en ellas el.proyecto de atentar á su libertad: lle-
'vando á todas partes su melancolía y sus inquie-
'tudes, enfriaba 'el celo de 3US amigos por sus ca-
prichos, y fatigaba su amistad con sus quejall.
Mientras que sus talentos le.haeían objeto de la
admiracioD de las personas mas ilustres, la debi-
.lidad de su alma, mas bien que la de su cuerpo
le sometía á la voluntad del último de loshombrés.
El capricho de un.simple criada le desterraba á veces
de la casa, en que habia sido recibido con mayor
distincioll. por el amo. Hoy despreciaba Jos pre-
sentes supérOuOll que se le prodigaban j y mañana
se veía precisado .á mendigár lo•. objetos necesa-
rios á IU subsistencia. Se vió alternativamente ad-
mitido. mantenido y servido en los palacios de
.1os príncipes, ó en el c:aso dé perecer de misería,
ó de tener que ir á ~acerse' curar á 1I1l 'hospital
que tal vez su familia habia. fUlUlado'y dotado.
En unó de. los viages que hizo á Nápoles el
príncipe de Conca,admirador de' le,s talenias del
.Tasso, le :ofreció una habitácioD 'en su ;palacie.
El Tas$O la aceptó con su facilidad: ó~~l'ia:

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 (38)
--peto bien pronto, disgustado de la upeeie de
.lervidumbre é. que le reducian losobaequios y
· distinciones elel príncipe, fue 4. habital' 4. casa de
.all.aauAO Manso, que 10 era tambien del prín-
:cipe de Conta.
~ En casa de este amigo .concluy6 '1 puhUciS
• IU Jerusakn ConquildadG, que DO era mas que
-un:l nueva fundicion de la Jerusalen Libertada•
. Demasiado dócil 4. las criticas que se habian he-
·cho de este poema, y agitado por los escrúpulos
·de una conciencia demasiado ti1t1Orata, creyó que
ldehia suprimir de Sil poema todos los encanta-
-mientos, todos los adornos profanos, y muchos
pasages que él mismo hallaba demasiado volup-
tuosos, y con ellos hito desaparecer enteramente
· el personage de Reinaldo.Tamhien habia retoca-
,:do el estilo. al que habia querido da¡r un· carac-
ter mas serio: pero no habia hecho lilas que de-
·,bilitar la' acdon de su poema, y destruir su in-
terés por evitar un escindalo imaginario. Nadie
·.aprobó 'estaS correcciones: trató por ; tercera 'vez
,de refundir supaema, pero estas tentativas des-
·tJradadas para echar 4. perder UDa obra tan her-
,mOsa, no tu'Vieron suceso alguno, y 'poco 4. poco
se olvidaron; y la Jerusalen libertada, tal como
la ha},;a publicado al principio, ha quedado sola
,como el verdadero testimonio de 8U gloria •.
, Mientras que el Tasso pasaba en casa de Manso
:U.08 vida quieta y agradablemente ocupada en sus
trabajos .literarios , un nuevo incidenteviDo á
fdesper~ar su natural inconstancia. El cardenal
,Uipélito Ald«'Oband:ini acababa :de ser elegido papa
.ha~ :IlI ,.nombre de CleIm!nte VllI. Su sobrino
;~ Alchobandini fue hecho cardenal, "J tolDÓ

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 (39~
el ~ título de SaJa,JO\"II" ,Este ~a IIpaslOQdo ,6 J.
literatura, y proteGÍA,,! ,loi .ábios .. Había .conoci-
do al Ta_ ,eQ·.tl· (¡l\imb villltJe .que.: éSte hizo .•
Roma. y babia emt«:bidQ ~ él,)a. ~s graude
amistad. Le ~Q1'ÜM. t:nn,,idán401., á que -fuese .•
Roma. en donde .pOOia. COIJ.lu con la henevo)en"
eia del tio 'y. la amistad" ~el. sol$'ino. El Tas50
DO pudo reaistjr l· llls m$taneia_ JllÓnjetas., dei
cardenal, y se cletetokiJló 4- dejar IIU' a~cible _re-
tiro; pero .1 sepaf'IIrsc!·de IIU amigo tuvo un .tri...
te presentimiento de· $D. . .lestino,.y dijo á l\1awo
nn 11 Dios que. miraba. COmO; .eterno. ' i ' • •
Loa coniin~ de los esudos romauos.,estaball
llenos de . ladrones " Y' 10ll.viage.ros;lltl !.podiaon
pasar con algu:na seguridad ah.o J,"Iluuiéndo$e. ee
BraD número y bien armados.: El T4I\SQ: ·$e reu~
nió á una de.e$tas~araftnas.'Cua~~ Jt.g6 c¡cr"a
ele Mola;' pequeña ciudad .. itlmedlala á ,tiaela .lo.
Yiageros,supiertm que Sciarn" el Plas t~ible djl
los gefes de los bandidos~ :estllbat aHí . ceJ1Ca. co.
una numerosa t;u.adr.iUa;se.~e.libQó $Obse el p......
tido que /le. debia t.o~r. )1 el 'l'lI!$so •. que :con-
servaba con una imaginactiou¡ t.an·¡débil lIOd«. l.
fortaleza y' reaoIuoionde,"8u·anligao..carádm'.
opinó '1uese debia con~inuar: la DPrc¡ba,y;aef~
dene si eran· atacados. La··mayor }ta"t.e@ loft,yiá.r
geros' despreciaron es~, opi~ion; y. ~"'ie~tl ·elh
trár en Mola •• en, d.opde,. estuw.ie,," ;bloq~~
por la banda di! .Sciun •.,Este ,j).ncli¡lo .. habi4lnd.
IIlbido 4ple el Tasan.ie,balla\a entf::~ lG& l\i~ell~
le mapd& Ull':fIIlmsage:.JIluy:.aUnt.o ,p'Ula.a~lJ~
1'a1'1e . éel ftspe~; que, le,! .iDII,i ..aba '»1,! h~hJa
tao,. grana. ¡,!.inaullflole" ,-, que, w.tiDuaS6¡·Ag
aaiaiIao:...iu.1,1IIaIht.'flpuao;:,;~..o~~ a

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 ,(40)
ai:oinpÍll'arle al palito • donde le dm~.: El.
Tauo crey6 que no debia aceptar' aquel ofntCi-
JilieutG, y le contest6 diodole' la. gracia. y di-.
ciéndole que' no podia separarse ;de .u.t compa-:
iteros. En vista de esta contestado. Sciarrá 1080-:
d6 al Tauo UD segundo'mensage 'diciéndoleque
por .su respeto;jba • retirarse con' su tropa; y ..
dejar libre el camino desde Mola basta Roma. I.CMJ
viageros, babiéndose asegurado de que en efectG
los bandidos se babian retirado, se· 'Dliema: eD
camino y llegaron felizmente á Roma.-
Nuestro poeta DO bizo gran caso.deaquel b01lJ&o
nage que un~re de ladrones tributaba á sumé-
rito.· Su .alma se bailaba tan abadd. 'poi" las des.-
fJl'acias que babia sufrido. que ;se habia becho
insensible aun' la gloria; Sin embar~, la for-
tuna habia cesado de perseguirle. Acababa de o¡....
tener sobre la ·herencia de su madre una pensioD
de dosCientos dlteados: y el cardenal de san Jorge le
lIi:ro obtener otI-a de doscientos escudos. Se hallaba
Célmado de demostraciones de consideracion, de be-
nevolencia, y ~ interés. Todo se reunia para ha-
cerle disfrutar' de los honores y de la tranquili-
dad; y hubiera encontrado en Roma UDa com-
penáacio.n de tfld08 los males que' habia sufrido,
.i hubierá sabido goal' de los bIenes qlÍe se le
ofrecian. Pero todo se babia acabado ya para él.
lAs agitaciones continuas, los males reales, las
....quietudes imllginarias f 11M le habian atOrmen-
tado d11l"ate~ tantó tiempo., 'habiai gastado todoa
lIIISI'IISOl'te$, '1' habi.o. agotado:;tanto As'foerzas
d~ su·alma cemo:l... :ae su·'·cnet"~.·Su imag.ina-
.,ion;ml.ma no .~. yi; slIsceptill.lelde. imsioqcs., :
J; ~c:m:·Gatdellai: e¡_th»lJ,:,ro6taba '-UI&a01tC_.

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 (í4t.)
.lera amiata¡; .,. ClOIIIpadeeWo ,.1' .'-«l.
timiento en que le veía, lMucI6. WclOl, loe "iOl
de .....

ele reanimarle. . I
Loe romanos. moderaGl, aUD ea _1 atado de
degnadaciOD ea '1ue ie ~llaa. :couenan la me-
JllDria de la grandea de.... aDlCI....dot. eree.-
'1ue la sang.;e de lfieaa eÍl"C:llla '!,ln,.r.UI venu,
y .el nombre de c..r lheojea .iempre 111. oídos.
Pero estas ideu de grudeu, . DO pudiendo y..
aplicarse, DÍ 6. los 8ent4mientos p~, ni 4
la. accioue. heroicw qM dilllil!lPif/l'OD' los aUn
lÍguos. RemaDCII, 101 .1Il. . . .OS los _ fijado 80-
_ los objeto. que eslan 6. su alc:aJtce. Al ell-

ba _Uu
tuwmo por la libertad. h.- 'lUtilaido el de
artes; yihall aplicado to. h9DOreI 6. I~
taleuos que les. diviertClll. No pudiendo ya coro-:
Dar en el capitolib nlleyos g~ qlle. hay"",
S1Ibyupdo el mundo. hall ~ecnlt~o,.l!Jta' \!Ipec~t;
de trianlo para, los poetas. iJue .. han ,en.r¡queci~
su lel1fJua. y hoando: 411 :oacÍQD, .p_w_~ rar.q~
Petrarca babia sido corortatkl eD' ,1 .eapitolio ron
el JaDrel poético. <Con uo. y
pompa llDa .101emn.i.-
dad estraordinariu. El -ileroism.o . del ¡teatro hab~
lUCedido.al- bilroislDIQ real.: :, ': .' ,
Se habian pasado utaa.de -~e~a.OI.i..
11Ie nadie hubiese.'obtenido el. hOIlf)If,II11e ,1.Pe-
trara. El carcJenel Cintbio fot.QlÓ el Pl'Olfec:to .d4
ftnonr ella cet1emODia en fuer del ;1'....,. C~y4
que reanima.do t!D.aqAlIIUa,al.- decMda el,MQ.tÍ1
miento de la ,gloria poli 1Ula. .ac:c:W~ ~m;wt,e: é
j

inuaitada, ,reanialada "i,uaUPMlflr,d, JlJ»or .. y :~

senJimiento ;de' laI Jvida~. pefe)¡ ,.-: ~Ol'of!~ ,,~¡PJ!lllRO
El Taaa.r., _pall1o OM l.~ideft tle ... ~~.~
_'fl!l!lU8k'-J~-"'I* CUt ~]. "'~ci'H

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 f~i»)
principios' rt!ligibabsl'ique:cadaidi_ tómabaa muo
imperio sobre' S1i alma; .se le .bman,·minar·ClOIl
resignacion y con tranquilidad. ALpriacipio se
J1~gó" la :~reposk:ioll 'de que1&e ·le. CMOlUlsé ell
el capitolio.' "La·tIlMIta, aeeia'; y _ el·jcano de
triunfo; es·1o qué' delJets prepuárme. Si me aest.i-
náis una C6toíla' " ~llaÑad}a' pani mi oaepulcro..
Toda esta: pompa nada ailadiri. 'al mérito de 'JIli.
6bras, . y no, puede 'da~' feli~idad.alguna. Ella
éilvenenó lds llltinio.:diu del\ Petrárca.'!ComG
el Ta~ 'se' 'hanaba en UD grave estado de. debi.
lietad.de 'Íllma: v de 1lUeI'pftj' cedió. aUin 'las-m...
tandas de 'lIus' amigos. El 'cardenal,:Cintblo le
presentÓ' allpapa, 'que habia de ooronarlecon sus
propias maJtos, y el papa le dijo coa tono: gi'ato
y'lisolljero':""Vos bonrareis lai cOrOna.de.laurel¡
que' ha homado hast.a 'aqui\ , ·10s que· la· ha. 're-
cibido." Todos' los prepa.atives· de la eereuiollia
lIe ·hadail con ·una· rapideaestl'aor.dina&'illl. Cunn-
cIo estuTierencóncluMol, el mal tiempo·i~dió
8il egecucioít.Pero h· impresion que este ·apara.
to' hiiO' ·ertl}os ótgallOs, 'Ya: débiles; .:~ "nuestro
poetai l' aClal\';: ·de .'880tár . sus flXftal •. ;Uaa' al_
tura violenta le arrebató ., sus amigos· á 108 ca..
torce aias de"~nférIft~dad. '~ ,' .
.La c(jro~a' que' debia senil> para adonaar' su-
caber.a 'en el capiUilio, .fue' coloe.da sobre Sil ,tllJD6
ha. SUs funerales se hic:iel'oo.co!11a mayor pompa;
y una: muWitud ·miaen~· 'llO~ítÓ .su;eatie~
El cardenal Cintbior:. enaa'8ó<d~ bactllle' erigir
8n llepulcro:! 'entre tcinto:lhilzo:_poneJ; orac:ionea
~~ y' epitálioe en honor ·deI..ilulttre tpeeta, < -ele

Jíiit¡'ó '.tl- .1é1'$!'1lq 111: biIp,_.

'fUiea' se <~rialJi. ·háber l Mo"a~, . • em-
qlI.O. . . . . . .

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 ((,431)
ftIOD; , ..13.lt8l'll del 'f'uso¡'qae.I6~.iai ....
1I1lmeato alguno hasta que e •. ~6ell·el.lc.rden.l
Berilaa¡ua hizO' construir el que )le vé ea la. i!le-
tia de 1m OoOfre, e&' donde .habia .ide .ea....
rndo. . ... " ,
. El Tasso babia dej* tetdOl' IIlS' mabtlSl!ritos
",lc:ard~\ Ciath;", qu., lej4le·,de;apresanne ~
publicarlos, no quisoipermitit' ni, alJB ,,_ se· im-
primiese el poema de la: llNIIeion ,del al. . . , del
'lile habia dado Torcuato algunas copias. Si.; e_
'Largo ,algun -tiempo despues·~. imprimió ¡icho
poema con otras vanas. pnNlllccioa8S·del Tuio,
1anto en vers& como en prosa. ' .
,Loa pormelÍori!s que acab~ lle·eapOner.lIOr
llre la vida de' este escritor ilastre mamie....
_ole cua.\esoeJ:llW;SUS talentos, :1 cual No cár40-
ter. Su alma era sensible, generosa y.~etid....
Si ke irritaM-'wa facilidad,.sll.célera .aetdisipaba
del mismo molle, y socOl"l'ia" AlsCllpllilJO&;'3úa
Josrmauncarnizados, cuandolOli veía en Ja.clellfJnt"
tia. Ulla imaginacionJdemasiado yoluhle'ydelbai..
.ia~o activa ·le biro sombríU; y' ,destcmJiado ¡ .. ., . 'le
l~ó de fantasmas}' déquimens, 'que 'sti;raUIl~
a1lllIJue fuerte, no pudo disipar.'.Esta'·disposicioa
..Iependia sin dada de.su·organiqcion¡ Y'ÍtIe,Ia-'cau-
la de la bipoc:ondría ~e oscureció ·UBa l y·ida· que
dtla¡ia ser ta'n brillaJlt~ y acortó BU téna_o; que
liJa.·ella hubiera sido lilas lal'go: . " "
,No PUeden. menos !de notarse ,las'relachMes lJIie
le hallan entre el carácter de J. J. RouSlhu "! 'el
4le1.Two., Aquella- lfaet.clade lJIlisem ~de prospe-
ridad;.: lU{uelsenti4ateAto. de' una' dU81'ada' JmUgi:l.
IlariarClO1úedes los medi08cie 'lJ,Da Qiébae6lcliltal
~\&:.~·i4ep1oiUle idu..laaldetii}icWwa.

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 !( 44::l
. . . iaiagiDaclolt'enférmá, ~Jl tocloelYi80r.y.
dos los dónei de UD ingenio raro ,; todo esto pare-
-d explicar recíprocamente dos· feDÓmenoa·elllraor-
·dinariosique sotpreBden en la vida :de.. eawe dos
srandes hombres.
El Taaao t.eni.. :lo ~ no se encnentra siem-
'pre c:eu.,. el ingenio, que es. prontitud y gracia.
A los I'8sgos que hemos citado en e~ diaclU'ló de
esta noticia ailadil"eJJlOl' los aigllielltes pan termi:
.aarla•
. Un Ilitel'8to,griego deaacio., se quejaba al
,Tasso porque ·en su ve~sOs. habia jns,alt.ado á la
Grecia; y para reparar el honor eIendido do ••
-patria l. decia que, de lo Grecia ho6ian sall'do to-
das .las, virtudu. ~ Y Ium saNdo .tQ.1l de ueTOI6 le
contestó> el TasIO aindetenetwe, qutI DI) se ha fUtJ'"
,dado nin(runa. ,
Un,dia, .en. una nllmerOsa reunion, se hallaba
el T¡wo' separado de los CODCurJ:eDtes silencjOSD y
pensW.l'IO. Uno, de ellos dijo al que estaba á Sil
lado qlle aquel aire del Tasso dea.ignaba á._
1l0Illbre"tac:ad.ode,locnra. El Tasso.lo .oyó J le
Jl8.Qteatá sin alterara: ¿Conoeeú algun loco"ue
'-Ya s(l6ido eallDr?
-' . ,Un· amigO le preguató un dia qu.ién era el pri-
mero de los poetas italianos. El TalIO le respondió:
! ,.JritiBto es el squndo. El amigo le ieató para
que le dijera cuál era el primero. El TasIO no le
dió . JBU respuesta ·que volverle la eapalda SOD-
rié.dose.· I
En. 01... ocasiOD se diec:lltia en .1,J1.' preaellcia
cU41·de las estrofas de Sil Jerualen eta.mejor,:y se
flit.allan varias á poria. Ueo de los concurre.te!,
...."".piUldca,ladiM;l»iOI1, prtpIlJó Guál e&II: el

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 1'5)
l'JIfjor verso del Petrarca. El Two te eonttlt& lIl.
llieliatamente :
Infinita , la .e1liua f'e 6douhi.
(In6nita es ia bda"de lci ~iotj.
Un dia le decian .pe su Aminta tenia ma--
~bo mas médto que el Pador Fido de Guarini.-
Plled.e . 'eI".'
eonteaa6·¡ p«-o' 11:10 no:",......Ift.o
tlo' el Pti6tor FldlJ, ¡",¡ bi1lta no W¡"'. wílI-.
i1#11IUJI. . .:) . ,

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,(,.,,·A.PENDICE.· '.
_~.,' .:; .,:" \.' ,," ,~ to" ",

~;:;,'~\~i~.'~d~ ~ ~cl~~~.la Yid~

c;u-
de.·les ffM'ndes bombft&, \·pruwle,o,' satisr-cer 8U'
riosidad con respecto al Tasso, leyendo la :vida, de
este ilustre poeta que ellCribi6 el abate Serassi,
quien no ha omitido nada para hacer conocer la
persona y el modo de vivir de su héroe •
• El bi6grafo del Tasso ha tomado sin duda por
su modelo • Suetonio, que en la vida de Augusto
nos dice que este emperador tenia callos en los de-
dos de los pies, que le gustaba el queso, y otras
particularjdades.~i¡~llJl~~ ~~eresllntes.
Lo que haymas '4igno,~'atencÍ'9n en la vida
italiana del Tasso es la noticia de los manUIICri-
tos existentes de sus obras, de las diferentes ediciones
que se han hecho de ellas, r de las traducciones
que se han publicado en diferentes lenguas. El abate
Serassi CQeDta ciento veinte y cinco ediciones 80lG
de la Jerusalen libertada, y cita diez traduceiones
de este poema en diferentes dialectos de Italia,
ciac:o en lengua latina, seis en francés, cuatro en
español, una en portugués, dosen inglés, una ea
holandés, tres en aleman, una en polaco y UDIl
en, ruso.
El IMMquejo que he trazado de la vida del
Tasso estaba destinado para colocarle al lado de la
tradw:c:iOD. de.a. Jenualen, Y peuaha aDadir al-

, D,g'''''dbyGoogle
 H·1.~
gnnas tellniones sobre el objeto de est<! poema, 111
artificio y su-esti40f pero leí·l& 'loe 4liee deél-Vo,,"
taire, y renuncié á mi proyecto. Este no ha dicho
seguramente todo lo que podia, y aun lo que ha
dicho no está al l!b~~g,!!, d~ t~4.a'fobjecion; pero en
esta materia, cO"~.'?l~~has,~tr!'s, ~a cogid~ la
Bor; y cllando él Juzga á un poeta Sin que Rln-
F,la p,~en~~.l'f~!~' ~~on"lIjltllf~l.49 \If¡
Juicio, y la 'ésq·uir.ta 'sénsffiilidacl ifelic'aífeza -dé r
.u gusto, ¿quién plUJr~ ~\iLd.espues de él?
Por otra parte me acordé de una carta de Me-
taslasio en contestacioll á un amigo suyo que le pe-
~ia·Je ,dij,ese ,.Slt., 0l'iIl¡~"s*.e,el,A.r~st$ Y ~b~
el Tasso, y de la estremadá circürispéC:ciori' X tfmi-
dez con que un poeta tan grande com¡j'Metastasio
comparaba el mérito de dos poemas escritoa en Sil
propia lengua. He vuelto á leer esta carta, y creo
no poder ~cer f4M:,'P.lAiq~i_que insertar aquí .11
ti'adurcioIl. .
Ella podrá servir al mismo tiempo' de lecci"
, mudios en.-Iliths~jdolt Ifqt ·_Idenl.cóit
IDJ10 uraiJistt:al: .aoh.:e ¡el' _rillt -de loto. ~ IDa"
hres ~res ,,.!tr;ftlguoi :tuaJdo.;l!Od ia~ <&fUda
de uu. diccionario: bttn:ltégado ·.,desoiflUl algUba
u sus ptginasn inIll!Iia&
palabra:.de-'. pi:'opio··ñUoob.,
aIlJll1_lsaher"uá. "'ceeI ""1,>,1) j.; -",., '1
; ' ; _.~! .~: {;,..,; :!'~j:, ) '(~" "~o ~\',.\ ,,/- I ;¡
, .' f ),~ :í I ,.\ ,~.: i " J: 'i ;sI" : i'; ¡'-', ... td J

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,': Diot:1mi.. . ..' '.
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" · : M i ~le'Ami'go:
. )

Pidib.á~ ~:~i~~m-e' ~tod~ITasso el

ytlel Ariosto. me cometeis UDa empi'eaa 'difícil aió
cODSU:ltai' IaaataDle miB fuenae.Vos sabela .'Iué te{.
niblei· COJililociodeS ;se levantaron IIObre nuest.v
lUnasoawido.elGodofredo del Tasso vino á di&,.
putar al .Orlando del AriOJto 14 .preeminenci~
4e que éste gozaba con tlI.n justó tíiulo. Vos sabeis
cuántos escritos puhlicaron sobre esta vana con- .
tienda los PeUegrinis, los Rossis, los Salviati y
mil otros. Vos sabeis que el pacífico HoracioArios-
to, descendiente de Luis, se esforzó inutilmente
en poner de acuerdo á los combatientes, diciéndo-
les que los poemas de aquellos dos genios divinos
eran de UD carácter tao distinto que no admitian

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 (49)
.ingun paralelo; c¡ue Torcuato se habla fM'OpUf8to
no dejar nUBca la trompeta herdica, y habia des-
empeñado su objeto con un arte prodigioso; y que
lIlia habia querido divertir' los le..torea poi" la
variedad del estilo, y mezclando con gracia lo
.Ill'lesco y 10 heróico; lo que habia logrado de uu
modo maravilloso: 'lue el primero habia hecho
todo 10 'lue puede la superioridad del arte, y el
aJgu.ndo todo 10 'lue puede el impulso de una na-
.tlll'ller.a reliz: 'lue los dos habian obtenido con
¡lUtos títulos la admiracion pública, y 'lue habían
llegado , la cumbre de la gloria poética por ca-
minos distintos y SiR perjudicarse el uno al otro.
En in, no habreis olvidado aquella distindon cé~
Jehre, pero mas brillante que sólida: que la Jeru-
salen es un poema mejor que el Orlando, y que el
Ariosto era mejor poeta que el TallSO.
y si os acordais de todas estas cosas, ¿cómo ~
¡eis esperar /fue yo me abrogue el derecho de re-
eolver llDa cuestion que, despues de tan ituatres
I1thates, esti aun por decidir? Seguramente no
leho comtituirme juez para pronunciar la Hnten-
. cía ea este gran proceso. SoJo creo que me sea per-
mitido contar históricamente los efectos que pro-
luje ea mi la lectura de estos dos admirables
p¡emas.
Cuando yo empecé , e'Iltreprme al gusto do
las letras, encentré el mundo literario dividido en
dos panides. El ilustre liceo en que mi buena Cor-
tuna me hizo obtener la entrada. se habia decla.. '
ndo en Cavor del héroe de .Ferrara, y sostonia su
opinion con aquel esceso de calor que producen q¡..
dioariamente las disputas. Mil maestros, queri~n"
u fomentar la inclinacion I(ue yo maniCesta*'r_
10.. l. ~ .

Dig,""d by toogle
 (50)
, la poesía, me indicaron el Ariosto como el úni-
co modelo que debia seguir, alegando que la Ce-
liz libertad de su genio le hacia mucho mas pro-
pio para Cecp.ndar mi imaginacion, que lo que po-
dia hacer la estéril regularidad, como ellos lla-
maban, de su. rival, Arrastrado por una autoridad
tan imponente, seduddo por otra parte por el mé-
rito inlinito del Orlando, me dejé encantar de tal
manera que no me can-'8ba de leerlo, y que al
cabo de cierto tiempo me hubiera hallado en esta-
do de recitar de memoria una gran parte, ¡Desgra-
ciado el que se hllbiera atrevido entonces' negar-
me la inralibil idad del Ariosto, 6 , sostenerme que
podia tener un rival! Sill embargo, si en alguna
ocasion encontraba. algun amigo que, con el oh';'
jeto de seducirme, me recitaba alguno de los mejo-
res pasages de la JerllS81ell del Tasso, entonces os
aseguro francamente que me hallaba como arre-
batat.lo; pero siempre fiel á mi secta, detestaba ei.
seguida mi complacencia como uno de aquellos
movimientos rebeldes que produce en nosotros la
corrupcion de nuesh'a naturaleza, y que la vir-
tud nos manda combatir ó sujetar. De esta suerte'
pasé aquel periodo de la vida en el cual no son otra
cosa nuestros juicios que una imitacion de los de
nuestros amigos ó maestros, Cuando llegué á com-
binar. yo mismo mis ideas, y á pesarlas en la ba-
lanza de mi propio ingenio, la ociosidad. ó el de-
seo de varial' de ocupacion, mas hiea que la espe-
ranza de hallar algun .plarer ó la perspectiva de
alguna utilidad, me decidieron en fin á leer la
Jeru.salen. No me entretendré en pintaros el es-
traordinario trastorno que esta lectura produjo en
mi alma, Esta ac~ion grande y única, espll~ta con

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 (51)
claridad y con vivea, cond_ida ron bDto tiDo,
acabada con tanta perfea:ion, 'Iue le ofrecia toda
de UD golpe t mi vista como m un vasto cuadro;
la variedad de acontecimimtos de que se compone,
y que la enriquecen sin dividirla; la magia de un
estilo siempre puro, siempre claro, lencillo y ar-
monioso, y que soateDido por IU propia fuel'Z&
¡;omulic.a cierta nobleza aun t los objetos mas ro-
munes; aquel colorido tan hermoso que brilla eD
las descripciones; aquella nideDcia de oarracion
que sedu.c:e y pers~de; los canctéres taD variados
y tan bieD sostenidos; el mlace tan hermoso de
ideas; tanta 'instruccion, tanto juicio, y sobre todo
aquella fuerza prodigiosa de imaginacion, que, le-
jos de agotarse, como sucede regularmente en loa
trabajos largos, parece ir siempre m aumento h ....
ta el último verso, he aquí lo que me penetró de
lID placer de que hasta entonces yo no me habia
formado una idea; de una aclmiracion mezclada
de respeto; de un vivo remordimieDto por mi lar-,
p injusticia, y de una implacable indignacion con-
tra los que creian que era ultrajar al Arioato el
compararle al Tasao. No es porque yo no haya ~
cubierto en éste algunas imperfecciones, iJisepara-
hles de nuestra naturale~: ¿quién puede hallarse
lihre de ellas? ¿Pensais acalO que su illUtre prÑe-
cesor DO tenga defectos? Si se ohMna. con seD-
timiento en el Tasao alguDOS versos demasiado li-
ndos, ¿creeis que no se le imputa algunas veces
al Ariosto el no haber limado bastante los su-
yos? Se quisieran quitar de las obras del uno-
alglluos eoncetti poco dignos de" la elevacion de 11&
iJl~io, y se sufren con trabajo en las del otro
ciertas bufonadas muy poco decentes m un elCri~

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 (52 )
culto. Se obsenoa que en el poema del Tauo loa
sentimientos del amor podrian espresane de una
manera un poco menos estudiada j pero tambien
seria mejor que el autor del Orlando los bubiese
pintado de un modo menos natural. En fin, seria
la prueba de uua refinada malicia y de una vani-
dad de pedante e11r:\ buscaren estos astros lumino--
sos algunas peq ueilas manchas esparcidas aquí' a116 •

.............QUIl8 out lncuriDludil,

.Aut humana porum wl)il natura.

Me direl. que nada de esto responde , la pre-

gunta que me habeis hecho, y que quereis que os
diga .francamente 6,cu:\1 de los dos poetas doy la
preCerencia; pero ya os he manifestado, mi que-
rido señor Diodati, la repugnancia natural que
siento 6 aventurar semejante juicio ¡ y para ohede-
veros sin contrariar mi inclinacion habia creido
que hastaba; esponeros, como lo be hecbo, las di-
fereDtes impresiones que hizo en mí la lectura de
esas do, obras divinas. Sin embugo, si ni aun esto
basta, os diré, despues de baberme examinado'
mi mismo, cuáles son las disposiciones en que hoy
me hallo. Si para hacer. ostentacion de su poder
pluguiese , nuestro bUCIl padre Apolo bacer de
mi un gran poeta. y me mandira que le declarase
f{'ancamente euil de esas dos obras tan justamente
alabadas queria yo que él tomase por modelo del
poema que me prometiese dictarme, vacilaría mu-
eho.ell la eleccion¡ pero acaso mi gusto natural, y
puede ser que esce.Mvo, por el método, la regulari.
dad y el óruen, podria al fin determinarme en Ca-
vor de la Jenufllen lilJertada.

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 II1IIIIIII111I11I

JEBUSA.LEN LIBEBT.lDA..
-•..

Canlo los piadosos combates, y el guerrero que

,libert6, el sepulcro de Jesucrjs~. Nllm~rosal ha-
aftas sei'lalaron lID prudencia 1. 111, valor, y tra-
bajos sin número probaron su .,a~itncia en aque-
lla gloriosa ~o~'luista. ~ ,vaDO, se arm6 el iolier-
!lO contra él; en van,O se :u-maron p:\ra combatirle
los pueblos ~uni~os d,el ~ia y del -"Crica. El cielo
prot~ió sus, esCuer~s, 'J :recondujo bajo 101 santos
,estandartes. sus cOJSJpañ~ro,s errantes. , '
¡Oh mUf&! Hú que 1\0 cjñF,s ~u, trente ,CC;~.pD
lau¡el penct:4~,C:06ido,80~f!I; ,el.,ael!~o~;,tú. q~e
J¡abitas en. el: ~im,po en m~diq ,de coros ct}este~; tú.
euyas sienes estan coronada~ cJe. ,~*'fl~las ,j~1JI.O~~~­
.Jea: ¡oh m~! ~c:i.en~.~n.. ,~i,COI"azon ~~ :ruego
divin., ~1Q mi ~to)y ,pe~on~s~,~d9~O

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 (54)
i~ verdad con BG~, Y si der~mo. sobre mis ver:'
" "sOs Glros encantos que los tUyGs!
Tú sabes que el hGmbre corre , embriagarse
CGp. las tic;ciGnelt del Parnasoj tú sal,les que la ver-
dad, adornada CGn las gracias de lá ~ia, arrastra
y subyuga , los mas rebeldes CGrazones. Así pre-
sentamGS , un niño. enfermo 4:1 borde de un vaso ba-
ñado. con algun dulce licGrj dichosamente engañado.
1
bebe los zu~s, ~'1f~s, d~be"la.. v~~ , sn error.
"¡Oh magn'nimG AlfGnso, 6 mi asilo. y mi pner-
lo! Tú qne salvaste de las ilijurias de la fGrtuna
y de lGS escGllGS de un mat: embraovecidG mi barca
y
eÚaoie casi destrozad~, dígnate a~Gger mis ve~
sos, qhe "en m~dlo; de latémpe.stadhice VGtG de
conaagtnrle:Tal Vez lleg:td "lin dia en que mi musa,
-que presagia tn destino., "se atrever' , canlar tus
bazaña~ ,:y cantandGlas no. "har': maS que repetir
las q~e ahora VGy -, esponerte. .-
Sí; si algu~ diá se Í"eu'Ren los cristianos con los
"lazos de la paz; si: algwi aia se ar~an para arran-
car por segunda vez. al tiéro "musuhn.n la gloriosa
'pnisá I q~e a~rebat~ su' "iÍljiisticla I ~tá IJerb quien
·htallda¡,!"~~ "Jj~í\:ito~' y guiarislis estaillh,¡teS•
•1!mulG 'dé GodGr~do;digilate esCuchar mis can~
. tGS, y p~epSral~ al tombale.
'yá" t!l" 501 "h'abi. "reCorrido. cidcO \'eCU slÍ "oh":"
. ciia'éadera d~spu'es "'lile "el arMo al! 1lD fI.tc'celo

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 ( 55)
tOndajo , los cristianos al Oriente. Nicea babia
cedido' su aildacia: la poderosa Antioquía, sor-
prendida por su astucia, se habia defendido por
IU valor contra todas las fuerzas reunidas de la
Penia. Dueños de Tortosa, el invierno suspendia
sus esrae~, y esperaban la vuelta de la prima-
vera.
Ya la estacion que encadena la actividad del
suerlero tocaba , Sil fin, cuando de lo al lo de
su trono, de aquel trono que se levanta sobre
las esferas celestes cuanto estas sohre el centro
de los abismos, el Eterno baj6 su frente 'da la
tierra: en un instante una sola de sus mira-
das abraza el universo y todos 'los seres que en-
cierra.
Todo est' presente , sus ojos, pero utos se fi-
jan con preferencia sobre la Siria y sobre los prin-
cipes cristianos•. Con aquel golpe de vista que pe.
Delra los corazones y de~ubre' hasta el seno~s
escondido, vé' GodoCredo inRamado de UD c o
paro. Este guerrero lleno de fl! ardia por libe .
, Solima del yoga del' impío. I.a gloria, loi j~­
perlos I las riquesas, todo es ,vil á sus ojos. '
El ambicioso Baldo"ino no aSpira mas que ,
las grandesas hllmanas, único blanco d. sus afa-
nes. Tancred&; poseido de un amor funeSte que le
asita y le devora, desprecia la y.ida' :Boeinundo

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 (56 )
fija en Antíoquía los cimientos de IU nue\'o im-
E:;tabhx'e CEEa li%iS arteiS y dh su:; iSa-
salios virtudes y un culto puro. Pr{)fundamente
;zsZ,:;Erb:; i%n pa<;zsce coxClCel" cctra
gloria ni otras hazañas.
El "hna impecuosa cle UelnaMo arde por la
gmcrra cüccCra repc¡:;:;c. son loa
t(!SOros ni un imperio lo que lisonjea sus deseos;
nu ape c'c'e que el Icünoc' petC) este ea
inmoderado. Su oido atento se embriaga con las
rcckccciocc¡cs d:;c Giid±o Si:; tio; y su ,'ora¡¡¡un se in-
flama El espIEndo¡' de.b, proe¡¡e:; qUE o'y¡¡¡ ¡<eferirr'.
Despues de haber sondeado el alma de estos
gz¡¡¡rrec't¡:¡, el Rey ck¡l¡¡¡¡,md¡:; Hamu G:;chuiel¡ ¡mue
ocupa el segundo lugar entre los ministros de SUI
vuAunL:;clea. d¡,brUl¡ iutérpret¡¡¡ fiel Entre nios los
jllStas mensagero siecuhre uz,rad¡¡ble, lleva á la
tierra los decretos del ci.elo; y condllce al cielo lo.
V$¡08 k¡s rg¡'gos 10Ce mO¡¡¡R"les.
Busca á Godufredo: diJe de mí parte: ¿á qué
{¡;Anta ¿gClcckm? SoHma e:;~cera

aun á 8US liberladorell? Que renDa los gefu y disi-

pe su lentituh. ,El aerh su generaR y IU guia. Yo
lE Elijo, en,¡¡¡ le CluncE"¡:; sea,:; sus
igu,ales, hien pronto serán 108 ejecut.ore& de ....
..khI!8e:;,
Dio. dijo: y el titl Gabtiel revistió con una
 ( 57')
...... aérea su iuvislble IUlta.ci.. Tonad ipra
lallmana; pero UDa Dl3gestad celeste brillaba en IUI
mindas. Sil edad era la qlle separa la jllventud ele
b in&ncia, y mil rayos lummOlOa adornahan .11
rubia cabellera.
Unas al.. 'giles, infatigables, eslabaD preodi ..
. . , auespalda: su fondo era como el arll)inio, y ....
estmnidades como el oro. Con su ayuda p_etra
lo. .ires y las DU~, y le estiende IObre la tierra
ylObre los mare•• Ya babia traspalado lasceles-
tes harreru y los límites del muudo, y s... miste-
riosas alas suspendieron Iln mom4:nto Sil vuelo se-
Itre la cumbre del Líbano. En tia, se precipita
'tia las llanuras de TorlOlll.
El Sol entreabl'ja entonces 1.. ,puertU del
Orieate: la mitad \le, su diaeo pareeia aoa 111...
mergido en el abismo de las aguas, y Godofredo
ofrecia , Dios su bomeuase aC8StulDhraclo, c..&do
ailelanündose , par del.Sol, pero _ brillaDle
. . él, se 'pNlC!Dló , su. vlata.
-¡Godofredo: he aqllí. la estaoioa:de los 00.......
III! ¿Por qllé diliel't!' liberta~ á SoUma! RelÚle' los
.11
¡efes del ejército: afea, ,peftQ., Dios le ha esc~
Iidct para JDaQdar1es, y ell~ -te ~er'a. Dio,
-"uien D;Je "Via, y.ea sll.voJ,,~Jlla(q..e y¿,~

nvelo. ¡QIJé ClOI1_~no cle~ ilJapirat~ ¡Quér.eJ9

la debe iDfla~ 'u._~~ y QO~JUlicarsct á 111 ~~fr

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 ( 58)
tito?.. Dijo, y ya estaba en el cielo. A tal discurso,
'tanto esplendor, Godofredo, deslllmbrada 111 via-
ta, se quedó atónito y aterrado.
-Pero en 6n, recobrado de su espanto piensa en
las órdenes que ha recibido, en el Ser Eterno que
~ las ha dado, 'y en el ministro que se las ha co-
municado. Su celo se reanima mas y mas, y arde
por ter;minar la empresa que el cielo le con tia. No
es el orgullo de un vano título el que inOama
au valor; su voluntad se enciende con la voluntad
del Altísimo, como una chispa que parte de un
'grande incendio.
,Llama'á sus-companeros esparcidos; las cartas,
los cornos vuelan por todos lados. La súplica pre-
cede siempre al consejo. Halla en su alma todo lo
que puede escitar y conmover á un alma genero-
n, todo lo que puede despertar al valor adorme-
cido: 'y los resortes poderosos que emplea arrastráo
y seducen á todos l!)acorazanes.
Los geres acuden, y los suballernos les siguen •.
Solo Boemundose queda en sus estados. Una parte
ocupa -las murallas de ·Tortosa, la otra campa a l
las 'llanuras qae la rodean. En fin, el dia seiialado
tcH\os los guerreros.se reuneo y forman un consejo
augusto y solemne. Godófredo' ésti en :medio de
ellos: la. magestadresplandece sobre su frente, '1
1IDa nobló elocuencia brilla en todos sus discursos.

I
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 (59 )
-¡Guerreros armados para vengar la cau.~ d~1
cielo: VOIIOtros, • quienes Dios ha escogido para
restahleí:er su culto y sus altares: vosotros, , quie-
nes guió su bra., en medio de las armas, y al tra-
vés de los peligros de la tierra y de los escollos del
mar; vosotros, que babei. sometido • 110 ley tan-
üs provincias rebeldes;' vosotros, que entre las
uacionea vencidas y' domadas babei. desplegado
sus estandartes vic~riosos 'y hecho triunfar IU
DGDlbre!"
"No es sin duda el amor de 1IDa vana nombra-
d.ía el que nos ha hecho abandonar ., nuestras ea-
posas. á nues\ros hijos, , nuestra patria misma;:
DO es para mandar'. pueblos hirbaros para 10 que
hemos ari'ostrado los peligros de una m.... intie~.
y los &azares de una guerra lejana: UIIa'gloria ~
ee~un. (ORquista&tan'vilei no.,. el pnció de la
'sangre que hemos derramado. "
"Enarbolar nuestros estaadañes sobre la, mu';'
rallas de la Ciudad· Santa; arrancar' tiantGseris..
tiaaoa del yugo dé UDa. servidumbre Iflle' lea envi...
·Ieee y les oprime; fuodar en la PaleSlidaúu Due'"
v.o remo; dar a ,la 'Piedad un uno ae8'Jl'U; ront-
pI' la bcirrera que cerroba' SllS preeea', ,"sus \10+
tos. el acc:elO al saMo 'Sepulcro; ,tales ,10_ ..
iobjetos de nue"ra' ·ihlSlreemplll!Sá.~ " .
"HeJllOS ,arrostrado mil peligros,. hemos saste+

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 ,( 60)
.ido trabajos rigol"OSOS, pero. habríamos heche
muy poco para nuestra glol"Ía, y nada para nues-
tros designios, si el esruerw de nuestras armas le
p;s;s;sse aquí, P¡;sigiese á p;sv'te."
"¿De qué ~;3~viría hab,,;' ;sr¡,,,;,trado to,,?tr¡

Europa hasta el rondo del Asia, haber llevado la

llama y el hierro á estos vastos paises, si el tér-
mino de tantos movimientos es destruir imperio.
levantatr' ;,,,
"No ,levan?" imperios el
los sobre fundamentos terrestres. Rodeado, de es-
trangeros, de infieles, de paganos; en medio de
Briegos envidiosos y pérfidos; lejos de los socorres
Occident;s; desplom¡;¡'~tr¡ fragil
;sonrundidn ~ns ruinas rs;s?',rá hecho
CIne preparar su .tepulcro."
"Los turcos vencidos, los persas ya deshechos,
'Antioquía sometida: ¡nombres famosos, nobles-y
ha?'trlP",~ Pero no trlnestras:
,ion del Ciek, übra de su Si sus
zirven' C,¡trlnzztras manntrl Pe instruZü;srs",
tos de inobediencia; si no nos servimos de ell..
mas que para combatir sus designios, temo que las
",tr¡Prede que el briRrsz
±DLtrletrltras vlCftr""'±tr¡,, la fábul",
"Lejos trlüsotros utrlrs"n culpabl",
fayor celelle. Marchemos con UD paso siempre

,Googh
 ( 61 )
ipal, Y coronemO!! con un ilustre 6n lo grancle de
auestra empresa. Los pasos estan libres, 101 cami-
BOl estan abiertos, la estacion favorece nuestros

proyectos, corramO!!, volemos 'cia lO!! mu1'Ol ea

donde el Cielo ha puesto el término de nuestras ha-
íañas. ¿Qué nos'detiene aun?'·
"Sí, príncipes, yo 0510 anuncio, y mi. presa-
Bies son infalibles. Tomo por testigo al univeno.
, los siglos venideros, Uas potestades celestes que
me oyen: el tiempo ha llegado, sí, y tOdo est6
pronto para el suceso de nuestras armas. Si tarda-
mos IItU, la ocasion se pierde y la victoria se des-
vanece. Ya veis al Egipto volar al socorro de la Pa-
lestina y trillDrar de nuestra apatía."
Dijo; y' su discurso sucede un suave murmu-
lto. DeSplle5 de él se levan la Pedro: sencillo solita-
rio, sentado en medio de. los príncipes, Pedro c:o-
operaba con sus cousejos á una empresa de que él
IIabia sido el priucipal motor. "Yo os aconsejo lo.
IJlle Godorredo os iuvita á emprellder. No hay ya
'lile vacilar. Se 05 ha h!!Cho presente la verdad,
la colloceis, y estais conv~ncid05 de ella, 1010 05
aliadiré una palabra."
"Cuando yo me acuel'do de aquellas desgracia-
das discordias, orígen de tantas afrentas como ba-
lIeis recibido; de aquellas divisiones que han dete-
JUdo y .~peadido vuestra. victorias; de aquellas

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 E62') ~
left.titudes eternas, yo 'encu4lptro 111 origen en la'
funesta y de~siadQ prolongada diviaion de la au-
toridad, que se destruye por el equil~io de la.
opiniones."
"Es menester que haya un solo gefe cuya pru-
dencia distribuya las recompensas é imponga los
castigos. l!:ndonde la. autoridad está dividida, el
gobiernoJluctúa incierto, sin principios y .in re-:
g]as. ¡ Ah! reunid en un solo cuerpo tantos miem-
bros espatrcidos. Poned en la mano de un gefe re-
sortes que conduzcan y un freno que detenga; y
que aJ:Illado con.'e] cetro y el poder, tenga los de-
rechos y la magestad de un soberano,"
Así habló el anciano. ¡Oh Dios, tu soplo pene-:
tr6 todos los. pensamientos y abrasó todos los co-
ruones! Tú inspiraste al solitario; tú grabaste sus
palabras en el alma &le to~os los gefes; tú sofoc~­
toes en ellos el amor de la independencia y el or-,
gullo tan natural de mandar , ]05 otros. Guiller-
mo y Guelfo dan los primeros á Godofredo el títu-
lo de general, aunque ~ian mas derecho que na-
die á poseerlo. •
Todos los demas aplaudieron. Que sea, dicen.
el alma de nuestras empresas, que él n08 mande.
que imponga leyes á 108 vencidos, y cual árbi-,
\ro supremo, conceda la paz ó haga la guerra,
Qt¡e 1111 ¡gules obedezcan SIII órdenes, y no sean.

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 ( 63')
Dlas que los ministros de sus volIlDtad•• Inme-
diatamente la fama vllela y lleva i todas partes la
noticia de aqllella acertada eleccion.
Godofredo se muestra i los soldados, y i todoe
parece digno del alto puesto en que el Cielo le ha
colocado. Con frente serena, con ojos de tranquila
modestia, recibe SIlS homeDages, oye sus aplaUlOf,
y responde i las demostraciones de Sil amor y ,
las protestas de Sil obedieDcia. En segllida mand&
que al nuevo dia se rellnan todos en una Yasta
lIanllra en eSnieD de batalla.
El sol mas serello y mas luminoso aparece da
ndevo en el Oriente, y á los primeros alborea del
dia ,qlle él condllce, las banderas i1Qtan en los.
aires, y todos los guerreros se adelaDtan con sU
arm8ll relucientes. Se forman en UDa vasta prade-
ra. Bllillon aparece: infantería', caballería, tcldOll
desfilan aDte SIIS ojos atentos y perspicace••
¡Oh tú que disipas la noche de los año. y del
olyido', y qlle conservas en depósito tiel los acon...,
tecimientos pasados! Memoria ¡dime ot.;a vez el
nombre de los gllerreros, y el nÍlmero de los sol-
dados! ¡ qlle su antiglla fama, perdida en el si-
lencio, y oscurecida por los años, reviva en mis
verSos y recobre por ellos Sil esplendor primero! D4
, mi lenglla sonidos que todos 101 siglos eDtien-
dan, y que res~nen aun mucho iBasaUá del tiempo.

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 ( 64)
Los primeros qlle se adelantan son los france-
sei. Tropa escogida, forJllada en la isla de Fran-
cia, en aquel p:1ís fértil y rico que riegan cua-
tro ríos. Hugo, hermano de su rey, los habia
mandado: pero Hugo ya no existia, y las Bores
de lis Rotaban entences bajo las órdenes de elo-
tario. Este guerrero anima sangre de reyes, y Sil
valor y 11\18 hazañas le hacen digno de su cuna.
Son eu nlimero de JIlil caballeros ¡ otros JIlil
los seguían con la misma disciplina, las mismas '
armas, el mismo carácter y lu mismall faceio-
lÍes; La Neustria les dió nacimiento y Roberto es
su soberano y Sil gefe. Despues de ellos desplefI"Aa
sus estandartes Guillermo y Ademar, príncipes,
entrambos, y pa~tores de los Pllebloa.
Uno y otro habian salido de la sombra, de 101
altares¡ ua casco oprime Sil larga cabellera, y
sus JIlanos, consagradas á un ministerio de pa_,
manejan armas invencibles. Bajo el primero mal'-
chan cuatrocientos gberreros que Orange lIaJlla
, hijos: el segundo conduce otros cuatrocientos, no
menOl valerosos, que en la hermosa Puy vieroa
la 11111 primera.
Baldovino aparece cerca de ellos; y conduce
mil dOlCientos boloileses¡ una parte habia seguido
sus banderas: Godofredo, su hermano, le confi.6
loa demas desde que .mandaba /i todos los gef..

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 ( 65 ,)
_ héroe jntrépido tn l. 'uen'a, ., lJnulentt
en el consejo, el conde de Cha...... , pia dupuu
• "cuatrocieatos gutrreftl8•.
Gilelfo marcha en poi de él: GUelfo, ,
quieu sn mérito: levaDt6 .. '.. .ltara de ID ro.....
tuDa. ltaliaao de Gl'i~eD', 'cuenta, en 'su' casa de
Este una dilatada ~ ., ñueloa: pero la Alema-
Dia' le d~ un sobn.~ 11..,-d08 ,"1 sostuvo
la gloria de·'los Gaelfoa que, le adoptaron. La
Cariatia reconoce :sliS "leyes j. y manda en' las re-
giones que los Suevos ocuparon an~ 'entre el RMn
y el Danubio:
, Esta herencia de ' alt madre 'se 'eft81'la.leció poi'
'1118 eonqltiata'S; , ti 8";~ 'arrostran 1a mUerte sUs
Mldados; -,ambiciosds de Peligros, gusta'Jl en 'la piz
ila los jUegos y restlneS' I y templan cdn UD suave
alor la ..¡gidet' de .as< helados' climas. Cinco mil
habiaa segnido ~U tbrtllna,; pero el hierro ha eer-
cenado ya mas de dos tercios de su tropa.,
':Ea segaid'a: aparece lo 6loHdo de'aq_) pUeblo
que rodea 'por ,todas 'partes .el, mar, la' Franeia
'f la Alemania:, y' cuyoe--fértilea vall_ y ..-t.cwo-
pastos riegan,y áV«el inUG4an el M~ ,y el
Bhin~ Su rubia- cabellera' halle reaaltár :lo,dIlau~
~ de"su tez. Elltre 'eUqs I!l b."_ .ialeAos.aCOl'"
tumbradoS .. ,desa6ar al Ocr1auOI, 1uel lus diJe,
Y croe detienen con di ...~es, prófun• • .,PIfo,. ,el
TOII. J. 5

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 ( 66)
OCbno loa rompe' menado y traga' ftCS su.f
uvjos; Ins teaorol'y SIlS ciudades.
Componen en todo. mil guerreros, y marchad
_jo las órdenes de otrq Roberto. Despues deelloa
le av.ista el eaeuadl'Ón. DlU ndmeroao de loa in-
«leseI, que sobresalen en tirar tI darc1ó: y Gui-
llermo, hijo segundo die· su Rey, los manda. Enlre
ellos se vé UD pueblo mas. vecino del polo; pae-
"10 iDdómito qBe mora en los bosques: su paria ea
1a Irl!llJda, que toca á Jo¡ ,últimos cODfiaes. del
jlDuQc1o.
Tancredo viene en seguida: Tanc1llldo, ei .1JlU
••lieqte, el mas generoso, el mal h"'répido', el
JQaS bello de todos, aquellos. guerrero'" si ReiDa'"
do no "tuviera entre. ellos. Una IIOmbra lig~'
empaña tanto esplendor; el amor fupesto, alllO\"
Jlaciio, de una mirada en, medio.de los c:~m~tes;
amor 'loe vive entre 1.. penas. y se .1hnQnla de
amarguras~

. '.se e...ola que el dia que hilO para siempre

célebre la denota de los persas por lqs cristia.OI~
Tancrec10 r. vic:toriOlO,·canaodo.de ~HgWr, ' 1.
lIJle~jgos, que .huían delante: ~ él:,. busai,. ea
fin ...· asilo. en donde tepew la .fatiga de .....
canacloí mirabro; 11 apapr la. sed, abruado-r
ra, qne le.. ,eevoraba. Entró ·en un. ~Uét:ilI.
:sollllMr1b ,. pbrel ,aal c:dITia. un arllO)'P uiat_

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 (67)
lino f rodeado ¡ de alfombras de mullido r.esped.
Una. jóvell áparece de n:pente , 111 viata.; .la
armadura que la· cubris no dejaha- ver mal que ..
cabeza. Era una persa, una jóveD guerrera, qa_
babia entrado 'en aqllel recinto' ea btdClIj' de I la
lO~ra y del deacaldO •. Tancredo la vé "la .,hai-
ra, se inRama I arde por ella. Aquel amor; que
no hacia mis ,qué nacer, reiaa )la como ·tirano
en su corazon.
A la vista del guerrero vuelve ¡i ceñir 'u'ca~
la pilt'Sll, Y sé hubiera precipitado 80lIre él, si ll9
acude una tropa de cristianos •. Aquella .ltiq
hermolHira cedé a "numerO que l. amenan ¡ parte;
pero Tan<:redo 'conserva su hn.n ;.dla ,vive
en su COl'MOu: 1siempre lleno de s~ idea, .. todo' ,I~
recuerda sus facciones, su actitud "Y el lusar:""
que la yió: 'eternos p4bl1lo· de l.' tlama 'que le
tonSume. ' ','
El corazon' lleno de 'suspiroS ,1 los iljOS -hu"
~eded.do5con sus lágrimas, cá'mina con, la tabeza
inclinada, haciendo ver en todo su porte su amor;-
au ·deseaperáci.oJl. Oehocientos' eabanéros ~t'n bajé
sus 6rdenes. ElItos' abandonilrOn .por seguirle·'I."
laderas fecundás ele la Toscana, tlM. f~rtil~ 'na..
DU~at -di la tampaña ; paises en doiuie' "la natu-
raleza osfénfa"ioda'su' pompa y sus ri«tu_. . ,
, Doscielúos' Viegos les siguen. No: '-f.lin ctl-

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 (68)
biertoa de hierro:' fllertes cimitarras penden de
lostados, y el ano .y,la al~nsueaaD seltre
AlS hombl'OS. Sus'caballos '8iles.lnfatipbles, no
coaocen el· repq!O ni apenas cOllici.a.. el alimento;
tan veloces en, el ataf}ue COJDO en la retirada;
ernates y dispersos, hasta,." fuga: ti~neaparien~
ei. de combate.
Tatio eati .' _ ~: Tal¡n, el únjco ,ele les
prí~cipes Griegos que osó unii- BU fortuna , la
-" les latiIlOl•. ¡ Oh cdmen! ¡Oh vergiienaa!Des-
«J'aciada Gtec:ia, qutdllJleU""q.íla espectadora
.Jeua gllerra que se hacía en tua fronter.,: bI
.¡bil polítj~ esperaba los sucesos para decidine:
hóy, YnaclaY~ , 8i~ _jo el peso ~ &Il cadena;
1Ird,.DO ,aCUilel la, ini_ida de la sllerte que te
.,rillle: la meJ;eCi6 lu cobardia•
.En .las ,lilt,iJnl\l. filas pareció u,aa tropa. que el
. honor, el valor y los talentos debían colocar all'"
,de todos. Eran lo,s, rayos de la gllerr~" .el .terror
del' Asia, h~rqel iu.:v!!ucibles, conocidos bajo ,el
fiombre.de ..t.:ve~tll~ros•. il"~blll~ arg!lna!lta¡¡, ca-;-
~Uc;os err4Dl~, :~s fablllosos aun, vlll;lllras ~­
.aail.a.~analabad~ '~Mpa~en~pte ,las '!l-e., es~
«P.Alr~rost,¿.l'ero C¡U~J. s~rá,di,n9 ,I~,lQandarlos?
.DIl!lon lQf .guil\. Su vle~e vejez conse~v. tod.
la f~Da,dlrla ~aJ Jll:Jdw;a.,_s!l"l(igpr bri!la.a~Q
hajp su c;abcUo~,blaucos. y ,honrosas qeridas COIl-

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 69
....VlD aH la J1H!moria de IUS ,.-.as. SI el ..... -
coo de mandar-dllbicnl sido el preci4D del ...ci~
mienlu y dl"l""lor tod",ss le dubie;nan p,"eIeR"
eJido: pero todos convinieron en acoger por sefe
CfU4D hablu dadu mss¡¡¡ COZgZrrmlelz y t¡¡¡fila Irtl&&fl .~
periencia.
Eulre 4DlliRos' pr¡¡¡¡enEss C04D tod ss
lliRSSlDlliR': EUl!taqfiiu, ihmtre f ig4Dir IJli!mo, mal
ílustre aun por Sil hermano Godofredo. A IU lade
d"fi¡ubre Gfifissrdzji "de !u' jijiffige5 Ngz~
ruega, ql1e. se ,eIlVaDecc con .""' títulos y con loa
z-tlros ~finas ffigue espe,"un. de lliRulnji~ •
ville, y,ED Gerlan sostuvieron su antigua gl~ia.
'l>enlon, RamballiR'o y ,(os lliRera,rdos. ,Jist'4Dpe,z
¡¡,,¡tre' m4D~ vali¡¡ntetÉ.

~. seguian, Ubaldo, y Rosemundo, heredero

d ,¡¡",do LuneasE,,!". El alt, "tÉ' dérufi
de la Toscana; y vosotros tambien Aquiles, Sfor-
y lliRalaz",;des, to,b, tod", bó~
¡¡"r Lo¡¡,bar,H". V,mstr", DOlnbre, pertiÉv¡ecen
~\ uninrso: ellos Dadarán sobre el abj~mo del
y 1l"4Dar¿,,, en medb al eamuso Gihon,
Othon, cuyo brazo conquistó el célebre escudo en
'llze ,e un ,tiñ4D desnndo d,-,
II bo.~¡i de fiZa se'-pientc.
. ,No olvidaré á Gaston, ni á ilodoUo, Di 1111"
otr" Gu.i,i", ,-,,,bo;¡ cékh,es K"yf byz";¡¡¡a,,"
 (1° )
Eyerardo ni Ganiero 00 quedarán envueltos ea
la·.n.ochede1olyido. ¿.y podré, 'callar los nombres
de'Glldippa y Odoal'Clo?·'¡Fielesamantes, tiernoa
esposos, siempre, iDleparahles os seguia uno á otro
hasta en los combates; tambien sereis insepara-
bles en mis versos!
i Oh amOr! ¿Qc¡é nO se ..prende bajo tu hn-
perio? De una débil ama lite tú bicisles un intré-
pido guerrero. Gildippa sigue loa pasos de su es-
poso, y combate! á su lado. Sus dias tieneo la
misma trama; no hay dolor que no pase .del uno
• al otro; el tiro que alcao~ al amaote, hiere ,
su amada; y la' vida del uno se 'exala 'por la he-
rida del otro.
Pero Reinaldo, aun en la primavera de su
vida, oscurece á todos los héroes cristianos. Sobre
su frente magest'uosa brilla uoa amable fiereza.
Todas las miradas estan fijas sobre él: sus proezas
se hao anticipado á su edad, y han esced ido," todas
las esperanzas. Los primeros dial! de su adolescen-
Cia dieroo frutos; .que otros no cogen sillo en el
otofio de la edad: Cubierto coo su armadura, con
el dardo en la m'ano, es el Dios de los com"bates,
y del amor si se quita su cimera.
Sofía, la bena SoCia le dió á luz en las ori";
nas del Adige, y el poderoso Bertoldo fue su pa-
dre. F..staba aun en la cUila cuanao' le adoptó

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 (7 1 )
lfalilde: edacado l IR vilta, apread¡' todo lo
lfDe le eaaeBa , loa hijos de loe reyes, 'f aluTO ,
ID lado huta que la trompeta ftIOD6 eD el Orien-
te , .é inflamó IU jóveo valentía.
Entonces, y aun no tenía trea' lUJtrot, ..
IUStrae , las manoa qae le criaron; 1010 corre
por caminos desconocidos, atraviesa el mar~.
pasa los co0.6oes de la Grecia, y 1Iep 'regiones
apartadas para reunirse con los cl'.is&i..... He-
roica fup. digna de IItr imitada por alguDo de
1111 illlStres sobrinos: hace tres al. que eomIaate,
'1 apenas brota de IU barba el ,lisen boao.
A los giQ.eleS ...cede la iarantería. Baimuad.
manda la primera eac:uadra. Tolosa obedece s.,
ónleues. De la. Calelu de 101 PirhleOl, y de las ori-
lIu del Garona y .del Océano e.u.tro mil guerre-
J'OS han seguido SDI pasos. Bien ,armados , sujetos.
la misma disciplina, intrépidos en loa pelisro-, y
eadurec:idOl'en 101 trabajos. no pueden tener ua
rapitan mas valiente ni mas espedmentadc,.
~baa I de Ambois condllCe cinc;o mil que
Touft y Blois hao visto oacer. Aunque cubier"-
de acero brillaate, sus cuerpOl SiD vi,or cedea
''las primeraa ratips. Nacidos bajo UD clima ri-
lIleiIo, delicioso, participan de su l~gui~ea J
molicie ¡. y ¡aunque fOfJOsos en el prilJ1t1' chOCfl'.
so arelor cede pront() 'Y le apaga, ". .

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 (72)
~d¡¡lenCifr{§i{§{§
vi"ifr" 'en
amifrm"ado,';, y 'su 1tt",rtba ,lti'\la, com1tt vé'
á ,Caparieo, junto, á los muros de Tébas. S~
mil nelveclü' ron de de'
los Alpes. Este pueblo osado y altanero ha dado
fonnüS nüt,ültS 'Y m;tS Doble f'lIId¡¡lnifr al hierro
ro" d¡¡1tte en aradü übria "ntra";" de In ¡ier-
ra, y con Qna mano acostumbrada' conduci.....
le :5::saiia Ros re"m.
A la' cabeza ,de la última tropa ondea el es-
tandar.te en 'Rue estan pintadas la tiara y las lla-
ve" el mando :5,,1 vaRi::',,¡e C::",iRo m::ü"ball
,iete mil soldados ~on armas resplandecientes. Ca-
miRu; orgll RE""" COk, hOR;",' ;:Re müu:5"nos; li..
sohjea 'de hacer rehacer con eHos la gRoria ,De sus
abuelos, y de manifestar al universo que nada fal.
ta "alar ,'nuano,
Godofredo, satrsfecho, llama á los geres y les
de;""nre' el ,,,erelo',R,, 'us pm:5ectos. "Maña"e, les
dice, 6 los primer"s rayo; ;:5el €lb" póng,;';; el
ejércitOén movimiento, y la Ciudad Santa sea {lCo-
me¡id" 'a'nt"" ;fue el ""e¡nig'; ;;os eSd"";;' Id,
toSos' guerreros, corred al combate ó' mas bien'
la""i;¡?oria," este ,Riscur;;'; 'de Ull hd"oe
tle;,;: ;:Ré pn,d;¡nci~', ;;;do sr: ,;f';ita, tudos 1;;, "Di·
mos se inflaman, 'Y Sus votos impacientéS' apre-
SUUU1tt la vu"lta de aModu,
 (1 3) .
Entre...... el v~lan.. BouilloD DO .ti ......
de temor, pero le oculta ea lo intimo de.u pecho.
A"isos 'demasiado ciJll'lOS le han anuaciado c¡ue el
egipcio marcha s'obre Gazza, y C¡lle con fuerzas fol"-o
midables amenaza entrar·en la Siri!o Conoce ,
aquel príncipe empreadedor. No paede creer que,
accJStambrado , los combates, duerma en el seno
de la ociosidad y del placer; y segaro de enc.ntrar
ea él un enemigo tenaz, habla uí' Enriql&e 111
mensagero fiel.
''1'oma' un bal'CO' ligero y pala 'Greda; una
mano, que no ha engailado jamas, me escribe que'
un jóven h~roe, vútago de reyes, llega aní para
reenif'Se , nuestro ejéreiw. Ea el príncipe de l .
daneses, y trae consigo pueblos que habitan en los·
eUlDas helados de la Ola."
''Tal vez el griego astuto y falso le dialneri de
su empriesa haciéndole regl'eSllr , su patria, 6 lle-
var· su· .es{ueno " regiones distantes de nosotros.:
Tú, mini8&ro tiel de .is voluntades, 6rgano de la·
veh)tNl~ decide' este príncipe por el partido 'que
le dietan ·su interés y' el nuestro. Dile de' mi parte,·
que·veugll,-y que toda dUacion oscureee su gloria."-
. , '\N() acolllpailes sus pasos; quédate al lado del!
monarca griego para acelerar la marcha de. este
1OCM>1"I'O tan prom4tido, Y' que' Dlaestros tratados de-
1Ien gen.ti..." COn utas j~ccionea, y cODea....

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 (74)
~,del héroe, Enriqu.e pule, y DoaiUon se entréJa
por un momento I!-l repeeo.
La aurora abre al sol lu puertas dc,radas del
Oriente; óyese de improviso el sonido de los tam-
bores y eL eco da las trompetas gllerreras-; todo se
agita, todo se mlleve; y el trlleno que promete i la
tierra abrasada una lluvia beuélica, DO es tan agra-
dable i los mortales COIDO 10 fue i aquellos gu.erre-
ros, ansiosos de combates, el,rllido ele los instru-
mentos bélicos.
, Sedien~os de. gloria, todos se reuen, todos se
colocan bajo sas geCes y en sna bandas respectivas.
Ya, el ejército es" en batalla, las banderas se d~
plegan, ' y' en -medio de ellas se dese. . el es_-
datte de la Crll~, prellda de la viciarla.
Ya el sol ha medido una parte de Sil carreJ!a¡.
l\tlS rayoa hierell la, armas de los soltladQS y haceD
salir c:b.ispa5 que deshlmbran,desde lejQS; el·.ire ea
tPllo un Cuegp; y.el cbQqlle de las armas y el rene·
c:ho de los ,caballns resueoa en la llanura.
Por ólldell del _general, cllya prudenllie lo ba
previsto todo~ varios caballeros se esparcen por la
campan,a, y van á l'ccon.ocer el país: y varios PO"~
toneros,allanan el camillO, ciegan los fosoa y abren
b pasos.
No hay fuerza eaemig!l,ni muralla¡ .Di lo..
r1leAte, n! ....u.e !pUl pueda detener la cartera

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 (7 5 )
impetuosa ele los cristianos. Tal como le vIS al ft1
de los ,r,os cuando Sil onda embravecida le hincha
y le eleva, traspasar SIlS bordes y llevar el destro-
zo i la Uanllra sin lIue baya dillue ni barrera 'lile
le resista.
Solo el rey de Trípoli tenia murallas, tropu,
tesoros y armas: solo él podia preaentar obslicu-
los, pero no se atftve. i arrostrar la tempestad.
Encerrado ea. 'sus murallas, ofrece presentes y pide

....
la paz; y Godofredo. irbitro de todo, en medio de
sus estados le impone leyes y recibe IUS home-

De la cumbre ,del Seir; de aquella montda,

"lile JIOr lado de Oriente domina i la Ciudad San-
!la, .baja i la Uaaura una muhitud de cristianos.
Hom~, mugeres'y niilos, todos les ofrecen d~
.es, coDteQlplan con gozo á ·sus libertadores y á
.eus. hermanos·; admiran sus armas de.:onocidas,
y gu~ fieles, .se$lIroS dirigen la marcha de ~
defredo,
. ·Jamas pierde de 'Vista la orilla del mal'. Sabe
que una tl~ amip«;oatea en· sus orillas y le ase-
gil'" la aba.d.aoda. y nllmeroaos aocorFOS. Por me-
dio de esta flota para·él solo le siegan las mieses
en .las islas ele la Grecia; para él solo Chio y ere-
.. ven· madlll'ar sus uvas •.
La mar gime :bajo el.pesode tanto bajél, y la

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 ('76 )
onda espumea bajo el remo de barcas Días ligero. "
El medherrtneo no oCrece ya asilo al salTlctno: no'
haUa ya en parte ninguna mas que la esclavitu4l ,
y la muerte; y Venecia, Génova, la FraDcia, la,
Inglaterra, la Holalula y la Sicilia han cubierto el:
mar con IUS 'pabellones.
Un mi.mo espiritu hace mover tan graDdell~
Dota., un miSmo lazo las une á; la grande empre-
sa. Todas llevan al' ejército provisiones que haa
tomado en diferentes costas. Entre tantO GocloCre-:
do ha, traspasado las t'rQJiteras del ¡afié!.; y ~,
marcha rápida se adelanta ácia los pal'l4ges que
regd la sangre del hombre Dios.
" Pero la: 'meoaagera indiferente de la' iDeatira-
y de la verdad, la fama, ha dicho que' el ejército
...ieÍlOrioso de loS cristianos se ha reunido, que eatii
en marcha, 'y que nada le detiene. Ella enumera
sus fuerzas, nombra los guerrerós mas distingui...
dos, cuentalsus nuañas: y con voz amenazadora
presagia al usurpador de Sion el mas aciago destino.-
, ' EI,temor del mal, DÍas cruel'que el mal mismo,
se apodera de todos los cora&pDeS: El 9ido aui~
-inquieto, reroge los rumorell mas incie~lOI, las vo-
ces 'mas ,frívolas , y lleva la conCusion á todas la.
almas:, un ruido co.foso:se esparce ea la dudad,
en el campo, y vuelve mas terNle" aümeatar loa
dblores y 1... inquietud.. '

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 (77 )
Entrelanto el· tirano al acercane .el pelipo
que amenaza .u vejez, revlRlve en '11. corazon agi..
tado los IIIU bil'baro. proyeclcll. Al.din es 111 nom.-
bre. Recientemente IeDladOlObre' lltl trono qllo
usurpó, vive en él rodeado de temores y de. euid.-
élos. Nadó erael; los .aos ~¡lj,N'O'- ID cartcter,
pero .. la vista de loa 1.'ioOl que v.n , atacarle, se
lHIeD' nuevas aospechas" IUS antiguas . .oziIhral;
tem, ••• enemiros.·y delCOnfia de.'" lIa~llGi. ..
~o uoa misma cilldad. h.bitaa. COMII _ _

aloa pael\lOlr aeparacloe poli' IN cree."i.. El meDo.

DIImermo, el mas. déltil , está lOaietid8 .. ~1lCti,e,.
tOo El otro adora' Mahoma. ~uantló Aladin,'due-
ilo de Soltma,. resolvió eatabl~ esa la .a_el
Saata la ,silla de 111 imperio, 111 polítiéa dismina-
JÓ pil"a .100'iaieles el peao de los impaei_ j y. lOó-
bnca1'ló , 101 'darraciados cri.tianos.. .~ : '. f
- Dem~siado, Iefluro.de .•u, odio, ID Cerooid••
amortecida por. lós ailos renace mas irritada,·.J• .,.
lIIáS·f_ DIils. ardien\e.: ni a(ll!¡tecló .....la 'Mbgre:
NUa. si4:r.pej ~ntpJ1peci4a ,por: loa .b"'JOI,. ~~•
. . iIailQ$llo ~ la pr....".a;. y IIÑ. e~ le9", '11111:"'"
ftC8.;dOQlII.l~., viene 4,. c:......~ ~.~ Q~~~
.... ,tel'rtbJe, JIlas {1Il'iolO. ""., ,,"
•..YovtQ, AljjA el tirano, yQ Y.,.
e.. C\5qa in(iele,-
_les. '41flnMiaclq .~efJ.s, 4e1.!,~ ~t; . I~~jm,,:
,lloa se alegran de nllestras desgracias, y rjeM'.

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 (7 8 )
-utfts I!griow. Tal vez traman· eordamente
traiciones y. perfidias; -tal vez 'conspiran COIllra mi
vida, ótratao. de introducir en 'nuestra.. maratla.
ese pueblo -enemigo, que eUos llaman 8118 he~
manos.
Yo' haré abortar IIUS pértid05 proyectos. Yo apa:"
'pré mi enojo ea su ·sangre, é in_daré Con eUa
i Solima. Yo degollaré los hijos ea el· seno de SQS
madre., destruiré sus casas, qllf\lDaré NI -templos;
y éstos 'serllo. su hoglle..a:. y' eobre esa tamba i que
ellos .adoran" ea mlKlio-cle sus sac:rifi.c:iO.\ y de . .
ww. , SU8 saGenlotes 'serin mis· primeras vic:timas.
A,í ballló el impío ,en su corazon: '00' ejecuta
ampero aquel pensamiento mal concebido: y ,si
prdona ,á la inocencia no-espiedad, es cobanl~
El temor ift"if.a¡lSl1· cólera, :otro' temor ·mas Sllfllit,
la calma y la -detiene; 'Y teme~r toda espere_
.. :",105' tl'litados il"l'itanclo, '.11.11 enemigo ..kto-
rio.soi' . ., ' ,

. . Así modera el·bárbaro los acceeos de sil, rabia

tnreuaat., 6 mas bien la procura otro alimentO\.
Arrasa' las campiñas,' derriba la humilde. choza-
dellabtadot-jJ'VUe11l' l.-llama por do quiera,y'_
deja ni alimento, ni asilo á los eriati4noe.: Scfcruel
previSion enturbia las i\tentes, distt>a& dl'5ll' éul'SOl
los aiNybs,' y .-er.cl. ~n··l*j ·áSb.sidorta>les pou.-
ilea..¡, , • t¡ 1
,.'l ,',

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 ( 79)
Eatretanto fortifica i JerlUalen. Ya bien de-
rendida por tres lados, presenta solo por el Norte
murallas menOs seguras: i la primera sospecha del
peligro que le amenaza, el tirano levanta otra.
nuevu, y reune ea su recinto multitud de guerre-
lOS, unos alistados entre sus llibditas, y otroa mer-

cenuios.

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 .'auto (1tjunbo.
'l'

MieD" .... el tin~q . . .~ ~l ~u, IJ~

,~ IOIp . . . . .Dt,a, un ciia 11. ¡VI. v.i.tta. b ......~
.u.e ~e ~V9Ila" _l f_do ~ _ ~pWc. . Ja,CIeo'!
Diza in~nimada y volve~le la sensacio<rt 1, la vw...
~; C1JYR4 10_ _", y1D(skol.~.... haceD

temblar eobre ~ ~\) al N'J de IClil m.tMc-~ lIn

meno, 'i~ JUanda 6. loa delDoJ¡i... loa ~ ""W
eomo ~1aTos de - . negros pro,e.:toII, y • lOo :ar-r
~jtJ'io los a.,ta 6S lOe, ea.c:adeoa. " ,." , l .
,~t\! a"or;a~r.te. ~.hQma.,f;Ie, ~ otro,~
po c¡riaiMQitIl'I'P ,tocl&v-ía,.;UenQ,J deI.·cuWh«pUI
~ .¡'4lo,.u ..rle impíe1y..a. . prot""a'"
ritos, y conrunde doa leyes'que jamas ha «aJa.....
dWo. ~y,.We la;mo_a .-u.,enllowl:e ejerce
~ c:ieqc~ ~ •. ,tfi,. al.~,,.w,,pel.,.
~muu A pfrecer.' u IW)' malvado.'_ IEO~
aun maali,nieaU9. . . ' , •. ' '. ',',·.,r .,), I
"Pri~ipe, le ~: . . ,ejíRito t ...... tIo . .
TOII. l. 6

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 (82 )
'ejercIto vlcl.oi'iósO 'vii á c;¡¡er sobre f!,!.evbtat~, y
cumplamos ¡me~tródeber. El cielo, el universo todo
estan en nuestro favor: tu sabid¡¡ria lo ha p&'e"i~­
lo todo, y ha~ Hen;;do la., ,funciones de rey y de
c~p¡tan, Esta tterra. será la tumba de tus enemi-
gos, si llOlD03 dignos d%! tí:"
Yo te ofre~.co io que puedo: yo vengo á pai'li-
cipar de tWi trabajos y de tu~ pi'ligros; y yo te
promolo los consejo!!' de UQa vejez esperimenláda,
y 1Od05 ¡OII~lIí'sOA dfl'f¡¡lJ arte, iLfG!'con inm€'!J!¡:105:
)'L"<l¡Jhllgalté' ",1, il'ilfierno ·mismo 'combatir 'por tlt
pero escucha, i oli prín.cipe! 105 5i;tretoli' 'iue voy
, ftvelt.il'tet"
!; , "F.n el' templO' de los ,-",istiano", en el fonde de

na ¡¡t&bti!ri"áiÍe¡1acoc:<)nocid.oi'~"deva 'un aIUn'; _

'te '1!1 cad ~ ,h!llí'a la ima~n de aquélla que CSic
pUí!blo imbt:cU reyet1\"cia tomo, un;; 'Di<)s~, relJ!~
la rol2,dre de un DiO-lI muerto y sepuha.ló;uhá
láftlpt,11l ':'Ielftjwe i!1i~clldida atde ,1t'lántedc ella:
lUr,¡rifti, vdi!) la 1ci!bre; 'f en t.orno suybpen-
de_ ,mn,of~l\8f'C¡d.e'la ron¡¡agriiR' im;, crédnk..
dvy~''"' L,: I • "

") "! "EA mentstelf"q'tletú miSinu, 000 iu 'P~~

, . "*"IiO, 'an+lI¡¡¡¡qu4J&I "Kk\' imé~n de SR te.bplo.
Y''Íne!ila lcoloque¡¡; ,en ,u; "zquiill;' 'fóemplit\i¡ ...
ré encantos tan poderosos, 'lue ,~Ua ivendri é SI!I'
~~tas"."H •• 'IIna' segul'a; y temible
;)

[ ¡ti: d i ' ¡\. U (1 ~

 ( 83'1)
castoclia, y lapraatíacl~ .Ia-.uridadcle..ta.m....
pupable imperio."
Dijo, y le penlWli6. El tiNPCt hppaciepte vaela
al retirado a,ilo de .os triatiau.os, .apa.rJa i 1_
ministl'Ol del altar, y coa. maap~~I. arreba-
tala im4gen y la lleva. '·.u;templo•. ~ ~ UD
culto inseDJato ultraja 1\11 cesar ~l Cielo; ~. aquel
lugal'profaao el ~ntal\ol' .Dfurm,,~ IObre ;la
unta imiseD.. sus boni~ b~.~.,
Pero al volver la aurora, e~ panlade,pc¡ue\
templo iw¡úQ bwp co~ 'UI. pr~ .mi~. el
dep6sito pree!oso:.l!! bU!IC" ~. v,aD.C). Cq...-e ,al.ti,.
rallO; é. ~rrif,ado.éste cq~ 1a..puey.. elt~laJ11!1t~·iuna
waaao &leJcqaocida 1". ~tó. {Ql'tiVaQleD.tel·1a;
~DO • ~ ser. ma,I que .l~ de lID criatia1lQ,;
¿Fue obra funiva de. qna mapo piM\oaa., .6. el
Cielo i~i8lWlo de '1~ lID ~.r. ilQUJ'9~_
"iae)a ilDABeD. de m, .. RA!i~. de la ~d"l.~e~
J)iDa , ! hizo .bl'.iUar.a poder' ;ou,da la: f~JPj lIi
ue destreza .6 milagro; mas pareci$aii» . "
pt~'., ea ~.ell... cil'CU~,,", el·~•. ~ 101
lJ1~.QA,.la piecJad qee 'l_. faewt>proditio,c1eI
Cielo. .."
~ aalé),i&ea. i.~an .. lUlgo. loa ,te."" .,
... ~.de JClII
J c;uripIa; ~
en." ... :, ·tOa ~ ~
101 ait* ......._. i.ac.itan.
• 101 !1ela&q~ coa nctai¡IIDIU, 'J . UIlIIlíea~

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 1(84)
con las an'lenazas' 'mas terribles', loS' que ocultea
el robo y el culpable. El encantador mismo con-
,.ilta su arte; emplea todos SM recursós:¡vanas pes_
quisas, 'hlutiles encantos! El Cieló butla suses":-
fuetzos'y'lt 'Oc'Ulta 'la verdad.
, 'E!'blrbaro'Aladln,siempre prevenido contra:
lhi ti'isH~nos; ávei-gtlnt.ado de no poderles conven~
cer ;'Sl!'Ilb:fucio'nIl':{"tOlló:su 'furor. Lltno de,cólera;
pose ido de una rábia 'futio~a', 'InsenSato; 'quiere'
,t
.etiglri~, Ji" cullqmer- :preCio que 'sea sMisfacer
Ifti ciIbjo',' "~riá';l decia-;' -el culpable ' descoJloei~
dG cOn el i!lIlerltlhi{olde fii!h"sl1'seCtao"
, '" "''Mut!raplleS', 'iuhque perezca L el' 'inocettte..'
¡'El: i~etite'!" 'l'til1os'son ériminá-leS r' nihghno ·dé!
eHos fu.~ ;!rl1«s :itIrigo''de nuestro nó~bre;'}' si hli-'
'tese algtÍnó sitt'tehl!r'parte'él1 este nlieVo atentado.
QllroIínfl!rlbÍ".ri\~Jl{~ C(J~t!tidMe hatá: d i'gncr d~ nitier-'
le. :J¡Isughl~ia: Alladill'" ¡ 5115 fieles guei'rerbs:' .0..1.
matl '1Il;'Uá~a 'y el liierro~ 'l no' Os ~aJlseis Ide 'que~
JIÚI't y 'Jbat\1p /1 ,¡ ;.'.. : ._ • , '.. I
,t,. Iisí ,oháhlit el tlraBo, y divli'lkadal"slD Mtlbára'
.aeril!lJ.~rneb:)el terror'/y' éI4gpillto,C!fitw,\o.
cristianos. Abatidos éstos, consternados, viendo IR'
I(lu~,dl!ladlé d~lIui oj&'¡'D(J1é at~eirtl;"llI¡jr
.bh".qde" aU dilM1a4~arsl! nilntér¡Jonét SIl.
lI'IIIIPú Ttolido'lé .reo\UIw.el,plttbt_r hllf6'\iere~
peMe._v~iQardo._~'" fé'iMltáhll; .,,: •

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 (85)
, CAndida VÍt'gen se encueJltra en .medio ele eU.
de un alma granele y de un corazon digllo de l.
diadema: hermosa, pero lin orgullo, solo ambi-
ciona lo que, puede hacer hrill~r su virlJJd, y le
esfllerza en ocullar su belleza tras los pequeilol mu..
ros de una humilde morada. Allí, sola. dexono-
cida, se 3ustrae á la visla, á las alabanza.s y á lu Ji-
IIOIljas de los mortales •
. ' Pero no hay barrera que pqeda ocultar uaa
hermosllra digna de aer admirada. Amor, tú no lo
permitiste: tú revelaste su retiro á los de.seo. de UD
jPven inOamado eu tus ardores: amor. ql1e, ora,
ciego, caminas con la venda en 101 ojos; ora Ar80J,
nada se escapa á tu vista: al través de mil barr~
ras, en el COPdo del, asilo mas misteriow, tú le
muestras el objeto de su adoracion.
SoCronia y OliBdo, nacidos dentrp ,ele ~
mismos muros, adoraban el, ~ismo Dio•• Olio.«lo~
a¡naute lan modesto como Sofronia hermosa, ,de,>,:
suba mucho, ,esperaba poco, y ~da pedia,6 no sa..
Lía, 6 no osaba descubrir Sil 1I3111f', Y SoCronia por
In parte, Ó no la distinguia, 6 la desdeila~: así ~
airvi6 hasta elltonCe& el irlfelill QliDdo, ignorlldo,
mal conocido, 6 despreciado.
Entre tanf,o ,el decrelo del tir.ano y la Pf6~ill1a.
c\elgracia de los c~istianos' van á ~urbar el ~1encio,
.
): l~ ~,~ ~1.asi~o de Sqfl"9nia: ~ ~l, ~~i,. ~

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 ( 86)
ahÍla generosa concibe una grande ¡dea; quie-
re salvar' 6. .us hermanos. El valor la impele,.
pero el 'rubor la retiene: triunfa al fió aquel, 6
mas bien el pudor dichosamente se une 6. la au-
dat:ia.
Sola, eo medio del tropel, aquella tierna hermo-
lura se adelanta:' oi oculta SUI encantos, Di hace
alarde de ellos: bajando su vista y cubrieDdo la ca-
beza COIi uo ...elo, camina cou un aire modesto
pero seguro, no pudi~lldose descubrir .1 estA
d DO adornada, '1 si es al arte 6 6. la casualidad
, quiell debe IU atractivo. Esta feliz negligencia
era obra de la naturaleza; del amor, y del Cielo que
la favorecia.
Objeto de todas las miradas, no se digna minr
, nadie: comparece ante el tirano , y 'lejos de asue-
terse 6. tavista del enojo que le inOama, al cOn-
trarlo, intñpida _tieDe su feroz aspecto. ··Sus-
pende, l~ dice tu venganza y conten 6. tu pueblo:
yo vengo á descubrir al culpado que te ha ofendi-
do, y á poner entre lumanosla víctima que pide
tu cólera.
,A esta noble áudac1a, al brillo inesperado de
aquella beldad altivaé imponente, -Aladio, casi
confnao y subyugado, reprime 11\ enojo y suayiza
aus "speras miradas. Si su corazon hubiera sido'
~ dato, .1 Sofronia hubiera .ido meJiol áen-:

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 ,(87)
re, AlaaiD hubiera cedido al poIlar .tel amor; pero
uaa beldad auatera DO calltiva 8n COftloOD .i. de-
Il0l: la esperanaa es el primer alimeoto del amor.
Si DO Áat.ió el amor el bArL.ro, , lo meae» .ia-
tió la 1Orpre&a, la cllrio¡idall y el placer. "Habla,
la dijo; yo prohibo que le atente c:oqtra la vida de
tu criltia_" - "El culpable, Seilor, atá en tIl , . .
eeDCia: yo .lOy quiea" ha robado la imipn; yo
lOy , quien buacaa, yo á quien debes cutipr'"
Aaí aac:rUica 111 existencia la, jóven heroi.a por
el peligro CQIIlWl, Yqlliere atraerle \ocio elltero so--
bre IU cabeza. ¡GenerolO engaño, que casi le ,hace
acreedor , los homeaap que le debea, á la lIer-
aad! El tirano suapeuao titlahea" y pcHr la ,pri~
mera vez IU enojo, tarda en ialalllarl8. "Quiero
qqe me deacubru, la dice., qllién te ha dado eae
couaejo" y qaién ha sido tll cómplice." , ,
"No uocies á nadie' Wla gloria que me pet1eT
mece toda entera: 'Jo IOla fIÚ mi, C:OlWjer9'~ yo, IOla
mi c:6mplice; yo IOla lo he e;ecll~o 1QIIo"'';'-' "PueJ
hien, sobre tí IOla caeri.fDda ~icólera.y mi ven-
paaa." -- TIl aentenc~ ea jUlta, el. hcu.or es 1010
mio; yo soladebeuer aasai,a4la." " I ,!
La c:61era del tirano le enc!eJide.:, "¿En d~.de
hu éIcondido esa im~?" ........,NQ la b.e ~iclo.
la he entllepdo , la. llama.; , he debi~o hacerlo
así para .1U&raerla 6. la profaD&C:ioD y 6. to.. .qlf,rh

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 ( 88)
;es de ,la' Íil1píedacl. Pero, leilor, ¿1Mucu la clilpá.,ó
ble ó la imigen? Esta no la veril jamas: la cul-
pable, ya la ves.
-He 'dicho la culpable: DO, yo nO lo soy. Yo
he podido sin .culpa recobrar el tesoro que nos
babia arrebatado vuestra injusticia." A estas pala-
bras el.tirano tembló coa un aire ameaazador, y
'Sil cólera no tuvo ya limites. ¡Virtuosa Sofroma,

tu hermOsura, tll pudor, tu denuedo, nada po-

'el" aplatarle: 'en vano el amor para deCenderla de
.u rabia, quiere estudarla COn Sus propios encantol.
Los satélites la prenden, -y el Mrbaro la con-
dena i perecer entre las llamas. Su velo, sus cas-
tos vestidos I~ flleron arrancados, y un lazo cruel
<apretaba sus manea delicadas. SoCronia callaba;
au-valor,no se abatia, perollu alma se hallaba con"
movida. Despareció sin palides el carmin de ••
rostro, y así brillaba IBas su blancura.
La fatal aventura se esparce al momento por
4a ciddad j todo el: pueblo corre i presenciarla, y
Olilldo corre tam)Men: la ·accion es cierta: la be-
'rUina es aun desconocida. I Qué! ¿Se... su amadar
1.lega, la vé, lá inocencia brilla sobre IU Cren--
té, 'peflO viéndola ya condenada, y entregadai los
ministros del' tirano" JII'O'ltos , sacri6carla lié
'arroja" y se' precipita, al tnvel -do, la much~
dáiBbte. ~ ,- .' ;'.: . ' •. .,

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 /( 8g)
., No el ella;' lelor, aclama; nO' éa eH. ·Ia
c:upable, solo 111 Jocara la hace lisolljearte de tal
hecho: no lo penl6 jamas, ni le atrevi6 t con.:
sumarlo: una muser _la y lin esperieneia DO h.
podido ejecutar aceion taR arriespda ¿Cómo h.
engañado 6. los guardaa? ¿ Con qué medios ha a~
rebatada la imé.gen venerada? Si 10 ha heCho,
dígalo. Soy yo, leoor, quien la ha robado. ~
¡Tanto amaba Olindo al insensible objeto ·de ¡.
pasioa!
.Por donde tu soberbia mezquita recibe el aire
y la luz, ya subí la noche última, y por inacce-
sibles caminos me abrí. un angosto paso j yo so,
pues 6. quien pertenece todo el honor j yo soy el qoe
debemorirj Badie usurpe mi Illplicio: estos hiel'-
~ son mios: para mí se elleiende eI& llama, y para
mi le ap~a esa hoguera ...• ,
SoCronia levaata la vis&ay' dirige 6. Olind~
1111& mirada llena detea:Bura y de comlpasion:_
~¿Qué. pretendes, desgraciado inocente? ¿Qué ae.
sipio 6 que CUrOr te suia ó te arrastna? ¿Acaso
JIO tIOyapaz de· tIOllener sin tí· la· c61era de un
aortal? Tengo un coraZOD que I solo, sabrt al'l'Oltt
lrar la muerte, y. no Jl8I:eaita de Un compañe~
....e le ayude.". .; . . :,
·Así .le habló·' .. amante j :pero .nÓl puJo de-:.
'"litar AU.:1:aIQl'.j Di: J}laclar t\l;ckluUlUaacioA..¡ oa

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 (go)
.pect1caJO hercSico, en el que la virtud mas se-
.DeroIa lucha con el amor mas puro; en el que
la muerte es el premio, del vencedor, y la vicia la
pena del vencido!A la vista de tales héroes, co......
bOtes en acusarse uno y otro, red6bla la cenera
del tirano •
. Se crée envilecido por el valor de loa héroes;
, .imagina. que el desprecio eOIl que miran el .~­
plicio es un -ultraje á su penDna.-"Yo creo.'
los dos, dijo: los dos alcanzarán la victoria y la
palma que solicitan." Los verdugos, dóciles á sus
érdeneS, cargan fa Olindo de cadenas, le atan al
mismo palo qlle Sofronia, vueltas la. espaldas de
entrambos, y sus. miradas no Plleden enco.ntrarae.
. . La hoguera se levanta al rededor de ellos;. ya
la llama centelleá, y el desgraciado Olindo diri-
~ á la companera de IU Slip licio estas tieraaa
palabras t qlle interrumpian sus auspiros:-"¿Soll
estos los lazos qlle .habian de unir mi vicia á Ja'
tuya 1 ¿Es este el. fuego que habia de abqaa't
Duestras almas cOO igual ardor?
,,,Otra era la llama y otros los lazos que el amótP
me habia prometido y ¡he aqui ,los que mi suerte ¡m-
pfi nos reservaha! Su injusticia nt;)l.ha separado du-
rante la vida, y mas cruel aun, nos ~ne en l.
muerte. Al meDOS, .i era tu destino morir de
UD JDOdo taD f\lDel&O, -',.n IDÍ 1111& dicha el

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 (9 1 )
partir coniigotll M!pUlcre, ya que ·DO tuve la:di
partir tu lecho: yo lloro tu destino: i ab! DO el
mio; pues 'lile muerO contigo•
• Oh mllerte demasiado feUa, euplicio veu-
.tlll'08O ! ¡Si' lo menos tas labios unidos' loB miOl
ptadi_ ,al esalar el último suapiro, darte mi
.ima, y recibir la' tllya ... !" Así lloraba Olia-
do su desdicha, y Sof'ronia l~ responde coa dul-
sara:
"Este momento, amigo, pid~ otroS pmaa'"
mientos y otras ligrimas: acuérdate ele tus (al ...
tu; acuénláte de la Doble recompensa qlle el Cieto
promete i la virtild. Ofrece á Dios tu suplicio;
,.·dlllc:e te .sér': aspira á la morada eterna, que eia
ella te agllarda la dicba; mira ese hermoso Cielo;
y mita ese Sol, que· nos llama y nos ceuaela •.
El pagano·· enternecido di gritos de dolor;.
el tiel gime y suspira. Yo no sé qué inipresion"
, ñlieva y deacoÍlOcida oprime· el alma intles.iblé del
drano; la ¡¡.-ote, y seaVergiienza; y temiendct
dejarse aplacar por leila; vuelve los ojos y se re-
Ira. ¡Sóla' tú, 6 Son'ooia, no participas del dile-
. lo coiDtui.; y llorada de'todOs, tú sola DO lloras!
Entonces aparece un guerféro :con aire altivo,
• 'imponente: su al'lDadura. su trage anuncian que.
viene de un pais lejano: un tigre repOsa sobre·
ak é:ako: . y a:trae lodu leí mirachis: . . .ta 'le-

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 (9 2 )
I'ál. ilustre toclOl creen reconoCer ,. Cloriada "; , ,
no le engañan.
Desde SIU tiernos anos Clorinda despreció l .
juegos y las ocupacionp.s de su sexo: su mano va-
nnil desdeñ6 las domésticas labores,' y no quiso
manejar ni la aguja ni el huso. Huy6 de la moli...
<ie de la, ciudades, y ~e aquellos retiros, asilos
dé una virtucl,que se conserv8"aun en el senomw'
mo de la libertad: el orgullo adorna su frente:.
la aspel"el8' se muestra en.'u aemblante j mas' sin
embargo, liiempre agrada.
Aun niña, su mano débil aprenlli6 ~ domar
un alazan: m&nej6 la lanza y la espada; endure...
ei6 sus miembros en la lucha, y despleg6. su agi-
lidad en la carrera. Al traves de los bosques ."
los montes .igue Jas huellas de los tigres y de los.'
osos; en el combate es un lean, y en él bosque UD
c:azador infatigable.' .,
Desde el centro de la Persia viene.' buse...
'1 combatir. á los cristianos. Estos conocen ya la·
fuerza de .n brazo, pues mas de UDa vez ha espar¡.
ciclo sus miembros por la llaDura, y teilido'los dOJ
Con su sangre: sus ojos descubren aquel.apal'8'P:
de mnertej oprime los bija~ al caballo y corre
, saber qwÍ crimen condena á aquellos inCelicef
al .uplido.
- ~ ,La 1I)QA:hec1umbre ae.retirat ., Clor~a .., ~,

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 (9 3 )
"la boguera; oltsena el .¡lendo· ele Serronra .,
1ds ~midoa de OIiado, y vé en elleIO mal déJ
hit un valor DlH' leaalado; pero la. l'grlmudi
OIiadolOa de compaaion: si gime, no, ea por él.
Sofroaia, siI8"'sa~ eGO ¡_ojes cla",doa enet
Cielo, an.·de DIIK'.ir ya DO pertenece , la
tieÍft:
(,"fAloriada .,entehlt!te;eempadece' lGrI dos'r
llora por ellos: pero lIa lealimieato' lila. viw 1_
~reaa ·por la que"stdre meD~: .u .ilmcio la
""mueft' ·Btal qae·llu :}'trrimas de su amalite;
POr fil\'ot', '!iice' . Un 'viejo qúe estaba , su ladO'i
porrav.r:d~R1ei¡uiéne8 8Gh. ; Yqll~ suerte; 6<'q.-
dtJliaO¡)ea:cC1lldueIN.'~ quelbados." I ,. ,1
-, ,Dijo :'1'.: pocaS!' pal....: ..tisfa«:e·el· ane""
!lO ;S1lS ~. '$mipl1laditla por .. 're"ion leo-:
noce inmediatamente que los dos IOn inoeeIIIteU
'!Nó ·,~¡'.n ,.exclatoá,· DO :mbrlién ¡ "6 'S4!r'n
iapoteateS! oqlill';:a'UegM yD¡I••naas!' VJlelar,"Jip
laogu. .', 'bM:e ..,aS- l. ·IWil.,. Y alwi'8J eMe 4.
~.á;ldsJ"nrupt:,. ¡' ....... i' ..... ,.,. '.' ",.1
·'¡·J ••:PiinflÚDÓ'!'dij ~lHotrow S8r·atteva" ·ejedo...
8. cruel uriaifillulio· ••lt¡(·'IJ13'YO laab• • . ~.....
• ·l4haebo:.-'éJ QO:iadtp." We8trar·leIItitul, yo
....!q . . . . . ., .¡6l1l i a8pelltc)P 1iD",.b'-'-, ~
~m' .~,,'GJeriadW S8~el"" ¡ea
AtáiiDr,l q.,....~'lIO*Jl~ihJl _auenbo. "::1

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 f94)
... "Yo ""Y Clorinda. le diae. Tat·ftII mi __-:
bre te seri desconocido: pero sabe queHll¡O' ~
tender tUl.estados y iveo,u comiso nueat.... c:o--,
mllD creencia. Manda, y estoy prona. i arl'OSUal!
todos los peligro,: lu mal altas empresalluuor,.":
preJUleriD • mi allClacia j. pewo Di desprecio ta...
poco lu mas ficHesj y bien eD la llanura 6 den.....
de tu amrallas, eDCOIltraria , tiempo los aoconoa
de mi braso.~
': Dijo •. ., Aladin la ~Dde:. "G~ .....
~iDa: ¿bay alguna' region tan apanada, alpa.
pistaD is~radq, .q.ue de ll1 Domhl-e y ,de gJo.¡ 'á
~ DQ es'é llewd S4:gJlrO de,eombatit á .tu. lado;.
desprecio los temores •. y clleato. con. la vkto,..¡
• ;.~; a.o. cuando. .•. ejército eatero. 1'el1-
.*aá JIIlia ,r......: no me. darla .mayór ~
a ...." " ¡. , •. 1 '!' j' ", ,' . . . . . ,.t;

!. "Ya,Gpcloltedo: tarda .al a.aor¡d~ mi impacieli';;

.

flia:¡; lDé .pMea. que. emplee tu brazo;' pero "o .~Ii

eaipreaa. ~Il~. dif.í.cl.lea. IOD dignu de"tD Ya,.¡
101': yo quiero que mis gllerrerol tIe:olJedfÍllaD., Ir
qaellt";·,6tdtnel ;aean~ Sil ley." ClonDda reapencle
l!OIl,mod~...' ~ '8f'!lto ralion.miento: , l' .

"{ .. Te: aerpreatlerie .iD anda; clice .. ,a1 ~

ndlaJDal"eL,reoio cle,ae.yiciCll1{Ue ..,,~:be p;...
tIido .... t~pero lleu"de'co~ _ t ... IIooW..
. . ...aIIQo,.:á ;"irte.por noeta. . . . t . . . .w..

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 (9 5 )
de . . dflBl'Kiadoa. Y. imploro tu c:temeac:ia J ,
Ii el cr.ímen es incierto, DO deberia implorar
lOas que tu jllltieia, mas DO intento justitic:arles,
.¡ haeer. valer las pruebas, que en mi opiDioll
justifican su inocencia."
jo Se pret'eDde que ·101 cristiaDOl han robado

la imagen; pero esta idea me repnpa,'y una ra-

.un podel'Ola justi6ca mi opinion: lo que te acouej6
tu encantador file urr crimen, UD aacrit4!8io; puea
lo es para nosOtros el admitir ídolOl ea nueattW
templos. y altn' mucho mas ídolOl estrangeros.
»Me com'plazcO ea atribuir l Mahoma mia-
lDO la gloria de este milagro : sí; 411 lo ha hecho
para auyentar la protanacion de su templo, 6 1m
pedirnos mezelar su culto con 'nuevos ritOl:' ém-
plee' lamen ¡ni éncantOl; estas' son ~u.' armas;:
pero nosot~ 101 guerreros manejamos la eapa'"
da; he aqui Dnestra sola ciencia, y lÍ~tril .c;1~
~nza." '1 ,1 t i ,,:,

Dijo. El ebruon' insensible de A:laaiir te!.iIf.J

tia siempre' la compasion; pero ahora' cede , loS
d~de Cloriada. 'LarazoU', la. "autoridad,'súJ
ruegos le Pet3uáden y le subyligan : .;.."Yo les ~..i;
cedo 'esclama, 1.. IiWrtad 'y la vida.' sea jniticit (;
demi.ia: ti Ion indceiltei, les abruet..,. y lIi ~n¡"
pados. :loa perdono." "I . ' •
. Desatan '.ús caclenaar, pero ¡olí ptodigio1 eti

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 C96)'
Mnor.de Olindo ha intlamado , un (lOrhOu"in~'
aensible. Ya es amante correapondido, yJa llama:
4e la boguera fué para il la antoreba de himeneo•.
gUndo qlliso morir. COn Sofroaia, y Sofrorua,
consiente que Olindo viva con eUa.
o Pero el tirano rec¡eloso teme por SIII estados
la uaion de tanto valor, y virtlld; y los n1UlVOll'
.posos PO" 6rden suya van i hlllCarJejoa de la;
Palestina UD nuevo techo. Sisue sin embarso el,
C)."rso. de su. crueldades: una multitnd de criatia-.
no,s Siml!.ll ea .las cadenas; otrqa ~ desterrad~
)' dl!Sesperp.dos SI; arrancan «:Po dol~r i. las ter-
nura. del amor" i las caricias de sus hijot, y 'r
los. últilDQS ~brazos, de sus padrea. :
. i Separaci,on cruel í Aladio no hiere mas qu~
&qllellos oCllYo vjg~r "1 esfll~ son telJlibl~: ~
UI¡Il~, l~ niill)S, los viejos, dé\ti\ é indefen~'
~t~ ,queda entre SUl ~nos,~o saranJ,e,
de la fidelidad de los esposos, de los padrea,y ~~
lo«~ijOA-: ~s .desgrAciados vasan dispersqa: unos
~lJ}llu¡aI'~; yla desesperadon .sqfoc:a en ellO!!
\!It,tf;~, Jqs~n~~l9S de, la .nat,ural!!Q i vap.
i,W'iloae ~lejél'f:itoque:~ ad,ebnW.,y l~ encUAllJ;'t
waJl:,,,j~ lu·~~rall~!I ~e Emauso. ' , . )1
_;. ;Ema~",t~ ter,ri~i~ liDd~, con el territprio de
Solima! .¡Ah, cuánto gozo concibÜlt'OD. á \u as~
tp, 1.- u.ilt~OI,! .¡ ~é. i..".cj.enci~ ~ta y ~r-
'. .. '¡ - •

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 (97)
deee sU .,..lor~ ~ro el Sol ha recorrido ya lOa.
de la mitad de IU carrera, '1 Godofredo le opone
al ardor que los anima.
Ya por .111 órdenes la8 tie.das le levantani
ya el dia iba á perderse en el OcéanIJ, cuanilo
se vieron llegar dos caballeros, cuyo trase des-·
conooido y habla estrangera, todo por IU par-
te 'anllnáaba la paz y, l. amislad: eran emba-
jadores del monarca de Egipto, y UD noble y bri-
llante iéc¡uito acómpailaba sus pasos.
Uno de ellos es Alcte. Nacido de la hez de la'
plebe, sin abuelos y sin nombre, ae 'ha levantado
hasta el pie del trono: lísonjero elocuente, dies-
kO, Oeltible, mlldan,do á cada hiatante de co.-
tumbres y de carácter, mescla oo. amaii.o el ar-
tificio y la ficcion j y grande in_otor de calum-
nias, acQSa aun cuando alaba. ' ,',
El Gtro es Argante ~el Circa.iano: nentllre-
ro 'desconocido en el 'Egipto, se .sienta hoy en el
bance de los sátrapas. Sil valor le h. condllcido
, lo, primeros honores de la guerra, é, impaciente,
inexorable, feroz é invencible: en la pelea, des-
precia á loa dioses, y su Jey y 8lÍ razón es 1010 Sil
espada. ' 1
Piden audie~ y, son admitidos. Godofred9,
aencilloeo sllfaspecto y en SIIS "ealidos, estaba .en-'
tado en :medio de le» gefu ,del ejm:ito: pero el
To.. J. 7

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 (9 8 )
verdallero vawr" lucíendo <.'on Sil p,'opiu brmo,
"o IH'csrsita ,ukrno, e,trañ05, Argante le mira ron
anogancia, y apen,s le st¡]¡",J", .
Pero' Alele, puesta la mano sobre, el pedlO,
y fijos 101k ,('jo;'e" t.ierrr, i,;elina profundamente,
sn cabeza, y le riud;, ,,1, hom"n:.ge t¡U45 1.;8 ~ip- '
,trihutan á sus dueños: una dulce eb:uen-
z:iu n'¡ree de ilU bzilce, y Jz,s crislialuls C!!Cuchan'
en Siíencio su discurso.
";Genz-r¡¡so guen... ro, dijo, solo digno de IIl*D-
dal'j¡¡ bu f,iBú6;zs hé,'o,s que d"b,¡n á tu \'2101' y

:\ ir,¡ prudencia los reinos que han CWl<jllistad¡, j'

losbu,rdes qU#l ,han ¡cogido aUI\ antes que eáluvie-'
ser. reuni~e tus 6rde"e;i! Tu glo,';a .nu l,rmi,.
naen las columnas de Hérculell, ha resonado eni:r-"
l'ilOt±Otro,;, la faro,; 1m 1Ie"3do el Egipto de la re-
¡acion de tus hazaiíes."
"Pe,'oestas ,maraviílas, de que nos haHaruoe
5Orpr-..;nJido" ,,'a "Sil n á n¡le,tro "obe"ano muC'ha'
menos' sorproesa ,¡ue placer ie '80'" ,tB' ,¡ont"rlas¡ y
"precia t;, lo que ~ otros ínspira cejos y su}IlCC-
,,¡,!tos: in valo,,:r 22t;llCPl¡' d¡';¡d;dO!i por la'
ereencia, quiere á lo luenol:<{U<l est43iJ, urudo"
"mistad. fmpe!itlo por este noble motívo,;te la.,
p,de, y 4hOD ,H" l:i\. pa,,; ,'EI que ~ unini~tmo
y á otró será el deJa "íriud., ,si,el~e,la rul~jan"j¡)ú'
¡¿u¡'de '8¡r'rl", pero h;stn¡idil lit: i:¡lMt hás,tomado tu:

rJIt ~rl \ e )( lE
 (99') ;
annu para destronar' 8U aliadoi , ·... ¡ámi.,,¡ ha
querido antes que deis loe pi'imeroe:'geijea -.ea-
brirl.e por Dueetn me.lio loa 1eeN_· .'111 .1. .,..·
"Si COJ1teato coa lu colllJWstú que .. u· . . . .
consiente. . . dejar ea paz la Paleatilia., 1011 cata...
dos Cfue .cubre la proLtlceioD de ·'Ia cetro, El·,... la
parte te oCrece. 1OIt.elUlr '11 pMler. _·.v_il....~
Unido,loa ~fl;¡.tplé.Cue ..... ee atn~rA •.ataatrOll?
El tueco y el . waa. ¿.c:.u~Opoth"ll!Spenr.l!e""
~r~ de 31JA .4...~?~·... .l.. ' .. ';'",
.. Señ~r: la Illa,oilud,y rapid... dettlu......
tal sorprencle~,uQ dia 4 louisloa. veDidéroJ.· Se
cOlltará,n ,co,!: ~ogio"lqs~jé~iWI ;.....rol.clM.~I_
ciudades desh'llidu, 10,1 pelipo. oteD_ _ .: ....toa
C;amiDos, ~te¡l ~~ifR8,.,.bÍ$1~;Ull·¡1I1l1or, y
I;a~, proyi,n¡;i_. JIM.~ lej~••~baiiMs.y..tlOaatenliadatl
solG~1,rui4G de..tJl·QJar.Qba..,J>MPIMI' ~e, . . . . ha..
zañu.podrás ta,l'.,ve& RJtlf\~ tJJ4ifl11t~~S<¡I~'.ft
vano, esper~liías. ¡adql4ia:4r .Ilna ~~ ~da~~', .. ;., 1
, .. La tuya 1l~g6 ,á Su ~.IIj&I"Yr."~"'6l .....
nerta ya á los hazares de una guerra incierb\"Si.ep.,
~. 'ven'ie~Gr~ ap.YW:Atar*S \~G"Sí ,iJl.>Mm:en:-
......t'" glQria, y. vlW:~i~, pe~¡;~ ~~"~'Y 'u:~
nor,:Ber,iá plJU¡.~~~"Cj¡ifo¡ifHi;~.darlo . .~
~PFiCjj1p, d~la ~~ ~,~D"9.1 ~ta ,,.RQ, ti~. ,~
a,si ~ada. CJI,U! ,d~rte.~~:-·. : ,;.j " , " , ' " ...>. ",.':", '"
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,ftT...\ y~ ",e9JiSRf. •~t c¡e..... :4l.,ta p.,

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 (:1~)
ln,poder. alimental'áll con slnielitl'¡[)! C:{jn~
;le-dl, Y de

oefos el ;¡¡rd~quete i¡lIlam;¡,: tl!lv~' lisonjeado

pY?'. !.a.e~pe1'llOOa' de vencer aun, pues qliehas Ven-
.:"o~slempre, subyuS~do pe.... iOSIií,c1e!k:'1(}ard5ente, tan
p&;l(;¿'(}::KI (:71 lr~
almas grandes,' de mandar sobre
l!'J2doDes tributarias y ooiDetidM, huida d,<¡¡ lá pan
LaBlQ c¡nnu;(.<€:ros hZ4Y;!fi de la guerr;>!'
«Te dirán '1ue es precillO seguil'(;¡!& anen", C3~'
rtera que ie h .. ~ abierto el d4's!;ino, y 'lueno de";
be, ~ohar ~sa espada formidable que te a1!egUi"a b;
"I«orla:' hasta 'lIle Mahoma caiga 4,40'n ~u 1:1.11,,0, b3S-
iII que b<lyas hecho del' hsi!! un vasto desierto. Li-
_nju vanas, éncalítadoras iiu~ioiié3 ,~ondu-

"
"Pe~ S! ciodio no te Ciega; ¡ji 'no apaga h
lti'de ~u rtiZóJl¡,'Vei'bqu;; 1'11 'n guer!'a D!!da tieneS
'll!~ esperar, ')1 nlu'Cho 'que 'temer; 'que ia fortuna in-
enn'Stanle '1 m(¡~HdbH'll:mye !Iu"I!Fivarnente los
triunf'os y lGlS ~"eses; y que muchas vece3 Jel
vlIlfitr mas elevado .&e ~ae <la el 'tü:l:S e:lp;¡mtcso pre-
cipicío!"
mme: ~í el opuleñto, el poderoso, "ltemible
EgIpto :;e,z¡nn¡¡¡'COYltl'U ti: mel turco, ~I persa el
.¿j4rdt Ca!!ánséreunen para combatirte, ¿ qué J¡.J
'1uesopondras á tan ftt;tc tórrenk?, ¿ Dónde en;.,:
s:ontrarb lIOCOlTO en tos peligros7'¿Co'nfiarás en cl
~ri~ :f:i11'id'Í(¡¡jb yen' 'ib: fé que t;é' hli jurado?"

[ ¡ti: d i ' ¡\. U (1 ~

 .( IfH'
"¡La a del gnep! ¡ah! ilJlliiD '.01. conoce!
E~ilado ya una vez, 6 maa bietl enpilodo mil
"ec:e& por esa )Dacion ava~ y pérfida, aprende ,
coaoeerla: ella tE! ha rehusado el 'palOllY t60reu
4IJue te dañ su aangre y Sil vidaP"
''Tal vez fIQ esperaRla le r.nel. en I.s h'o,..
que te IlGd.ean-: tal· vez te U_itas. vencer nnidos
, los C¡!Ie veociste I!eplIrados; pero tu' has vi,.:
to' la guerrá y las enrel"medades ce~lIar una
parte de'tualOldadGs: y un nilevo.enemigo,.el egip"
cio, le junta. á los turcos y persas que has derrotado."
¿Loa hados te hu protnetido ~ue aerás inven-
cible: ea los mmbate! I ó tú mismo lo has ·Ield.
ea, los dectetos elel Cielo? YOIJuie'to creel"lo contigo:
peN.i el'hambre te acomete, ¿qué refugio, qué asj"
10 te defenderá de' este 'Izote? ¿Te armari.~ COD~
eJla con tu lanza y con tu espada, y aspirarás tam':'
bien á .vellc81'1.?"
"Lá llalllll>m ha devorado todo: tódo lo ha de&-'
truidoaotesde,tu',Uegada una sabia prevision: y
&odas la8 prod.t:cioRes de la tjel'ri1 hao sidóó ence-
nadas.eD-Solima,Y' eD I 8US torl'elK·Ttí, ;\ quien l.
audacla ha conducido hasta aquí; ¿en dÓllde eo-
cOotrarás. víveres.para tus 1I0ldadosy .f6trage8' parí
tu ·cabaHh&? Una- Oota,diees,:me los dará: así,
plltlS',:eacláve-de los vientos, tu sllbaiatestd. depell-J
de de su inconstante soplo¡" .'" " ; .". ::, .: '

Dig,""d by Google
 (102 )
. !'¿P,*eecawtli fórlunhnandak-llos vientos,
alB,rlos.f.~l..rlos 4 w·albedrie? ¿i:semar, I4>roo
á aueal;ls pkguu.s y á·nuestrasvoces;· se mostra-
rá·.tan! solo. á. tí ,obediente? '¿Óimáginas que el
Egipto, la Persia y la Turquía. no podrán reunidoa
oponer.álttl lota OCitatlota mas formidable?
"Se 'JleCeJita # Sdor ,.. una doble victoria para
asegUl'U' el.bite, de tu' empresa:' UDa sola pérdida
QtasiQDatu .ruina y tu vergiteliza. Batida ta flo-
ta¡. te entrega á ·todos.los ,horrore9 dtf·halllhre: des.
hllC~,tú,·la. victDria de tus naves pbco importa.'"
'. ~'.s¡ á pesar de taa poderosoS motivoa te niegas
"$n.:á la 'pa* CJue te propone el' podero30 monarca
~e.:E8ipto, perdoaa. seB6r, perdona mi fraDqaeza~
si .~URnto enlOlloe& tus' virtudes, DÓf hallaré entre
"Ull$- la prudeucl.. Dígnese el Cielo inspirarte y6-
j8Fl~ eAl CQ~jos.de paz: puedas tú lYolver ea in
al Asia su calma anligua; y tú mismo, despues de
ta~. tr.i(lDfo, got.ar ea po de la victoria." '
,"i); V0J9troaf compaieros de llU&uahajos y·d~
sus .CQQq4.isw, ilustres 'gllilrreros, . . vayais' enga..
l.al\~ ,por. los fav_ deuua inoonitante fortuna
'.precipitaros en .lluevas guerras,' y 'armar 'contra.
v~rt)s naevos.,.enemigol! Semejables al 'piloto-
CJue ese&fl& á 10lllrie.otgos :de Ull mar embravecido,t
d~d.ea.üll:¡lacl puerte; y aofOlabaadooeis
mas al capricho de las'olU." . . .í :

Digltized by Caogle
 ( 103 )
Alete callci. LoS héroes responden' '" discuran
oon Ufl sombrío murmullr. la indignacion le pinta
en sus semblantes y en sus miradas. GodoCredo con
vista sagaz observa este movimiento; y, le!aro de
Sil aprobacion, dirige IU viata , Alete, y le habla
de esta manera.
"Ministro del rey de Egipto: hu mezclado con
destreza la lisonja' la amenaza. Si tu rey me ama,
si alaba mis proezas, yo labré responder' tan no-
bles sentimielrtos: en cuanto , esa liga que nos
propones, yo te hablaré libremente y con mi Cran-
c¡ueza acostumbrada."
"Sabe que· no hemos arrostrado los peligros del
mar y de la tierra, y la intemperie de las esta~
dones, sino para abrimos un caurino hasta las mu-
rallu de la Ciudad Santa, y libertar' Solima de
la t.;ate esclavitud en que gime~ Llenos de este
grande objtlto .. celOlOS de merecer' el favor del DiM
'loe nos guia, no temeremos nunca aventurar eL
honor mundano, ni los estados, ni nuestras' vidl'S."·
.. Ni. la valla sed del oro, ni la Illllbicion ele cO'u""
qaistas han dirijielo esta empresa.jRl cieJo arrau-
que de nuestnJa corazones el gérmen de tan t'unesta
ponzoila, y no deje que corrompa nutltl'Oll&enci.:.
mulos y destruya nuestras virtudes! ¡SU mano
BOS ooud_: esa mano que penetra, que·ahlaadal
b COI'UOau, loa tIDU'dece Y ahnaat'" .

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 ( 104)
!'Ellaes >1a qIJe ha guia~ inlesti:Os p!!SOS, ella
la qlle ha desl.ruido á ullesLra preaeucia todos los
obstáculos; laqu.e allalla lps montes rasota los rios
para .abrir~os camino; la SIlIe despoja al verano ele
SIlS ardores y al invierno ele SIlS hielos, calma laa

olas embravecidas , y encadena ó desata los ·vi,entc)fl:

para nQSOtros balé y derriba las murallas, y. para
nosotl'08 deatrllya ó dispersa. los ejércitos."
-De ella nace nuestra alldacia, de ella n~lra
esperanza, ,no de nllestras frágiles fuerzas dIO de
nuestras 80tas, qo de cuantos soldados alimenta la
Grecia, no de cuantos guerreros encierra la Eu~
pa. COIl tal que Ilunca nos abandone, no debemos
temer. qlle )osa~yosnosfalten; y eique sabecómo
defiende, y CÓlno .hiere, no buaca otro. socorro en.u
peligros."
"Pero cuanclo nuestros errores ,6 sus impene-
trables jllicios nos privasen de su apoyo: ¡ah!
¡quién de nowtFQSnO se creería dichoso de encon..
tr;lr su 111• . cerca del sepulcro de un Dios LMo..
riremos si es 9leQester, y no envidiaremos la suer-
te de los que nos .sobrevivall:moriremos, pero DO
IÍn vengalolza. El;Asi~ no escarnecerá nuestro des-
tino,.y nosotros llO lloraremos nuestra muerte... .
"No creais empero que ansiosos de combates
huy.mos 6 temamos la paz: no.despreciamos la
amistad de tu' tey, no rehuaa.~ .u ¡¡lía... i rero

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 : (lOS)
.i l. J . . . ':"O eit4!iGmetida "'SU' i.~ ¿'por
qué la hace pues el oh;'·de "'oC~ r lile
DeISimpida conquiatar.leinoe _naprM, y tran-
quilo en metlio de aus estade» .. ' .Ihaile' ~
Darlos?" . I
Dijo~ y IU ~ta llenó el coralOn de Ar.-.
saBte de despecho y de rabia. :No paede eOnteaer-
ae, y con la vista ¡.Ilamada le acerca • GoaóCredo~
"Pues que quires la pai., le dice, tend ril la gllerra,
prque la cleseas, piea te niegas • 1.. co.diciones
lIJ.ue te propone Iluestro _henno."
Entoncea, tomaDClo el 'estremo de su IDIInto fOl"lDa
un pliegue, y con un tono mas insultallte' y mal
feroz: "iOh tú, diae, que ·despreeias los ·mayorea
peligros! yo te traigo la pu 6 la guerra, elise;
pero elige al instaate."
Al oir taa iDlOleute disctkso todos loa ·Itéroea
cristianos -ie levantan, y si. esperar la iopinion' de
GodoCredo. esclaman.: .,La guerra, ltli Guerra." El
Lirbaro desplegasu.,manto y le.sacude: leyo·os la
declaro, dice. gllerl~a mortal." Su acento yiera
actitud le 'asemejaban á UD hijo ~. Roma abriendo'
el templo de Jano. , .
Parecequede SlÍIseno'brotan el furoriDsemsalo
., la ,1iscordia' impía: y 'que' inlama sus '.,;os 'la
_torc:ha: de las .lucias. Tal file ••io; duda,' el orgu.
Uoso que. 1evanió"COIlmr :el.eielo,la"t.or.n=: de uror

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 (106)
Y de conf"aión" uí le ,vió Babell~~ntu" la s:¡fubel-
,Zá s:lIDenlhs:s:s: á. lag ·s:gtrJll~gg"
"Nosotros aceptamos, dije :Godofredo , la glle..
ITa ~s:e nggg ds:c1ugYs:" Decid ·s:uesligg E'S:y qlJRS: lJRE'~
ga; que se apresure, ó que á lo menos nos espere
ea las .orillas de. su Nito." ,Enseguida con aspecto
amE'~Ee·lq",~E'gpide, hacE' h,gDro,~E'r ~reselJRt", y
j}4. á .Aleto un casco precioso oogido en la conquis.
Ut NicgE'"
~"~"'IJI"," recibe UJla espa"~ cuyo puño era d,
oro guarnecido de rica pedrería. El arte del que la
.hi?'ji' y,rillIlR:Z, mas q_ 3a mE'trria mir",a': el '&ji',·y,a-
~ di$tl'3id.o mira la riqueza y los adornos; y tú Y&OO
m, hice f USO qur yo hay" ¡fue tu, dunes.

P,rrten. "Se.pa,~"unos·, Arg""ie; yo ""tra...

, ré. antes de ]a noche en Jerusalen, y tu toma~
m,,11gpa eE ""mino Egiy,iü: mi mis
cartas 80n inútiles en la corte. Lleva á nuestro 80"-
beralJRo la r'"pue"u de Ir, rristi"nns, pnrr yó
Do 2,uedú "R,andnn", el ]"atro los ,';"m..
bates."

es injusta ó lícita su acdon. si quebranta ó De

el. WIO antiguo y el detecho de las naciones ni
lo ni pi,nsa dIo. Aa re5E,,,esta
de Alete, marcha impaciente á favor del silenc.
'y, la,h" he lat r:tre}E", ácia uiunnrr de
 (1°7)
Solima, y deja' IIU compailero con la misma im-
paciencia.
La noche cubría el universo con IU oscuro
manto, y la calma reinaba en los aires y sobre
las olas. Los animales fatigados, los habitantea
de los lagos y de los mares, los huéspedes fero-
ces de las cavernas y de los bosques I las aves,
todos los seres entregados al sueño en los secretos
horrores de la sombra y del silencio I olvidaban
sus trabajos I sus placeres y sus .penas.
Pero los cristianos y su gefe no cerraron los
ojos; no participaron del comnn reposo. Su im-
paciencia espera la vuelta de la aurora I que ha
de enseñarles el camino y conducirles' IIU tér-
mino; y con vista atenta é inquieta examinan el
Cielo I y ambicionan: los primeros ray08que vengan
-' disipar las sombras.

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Ya . ~pla: ~~. y~~, ;relCO pneano. ~ la Aul'oM"

__.' ,·is~ le 'levanlft, ,meada ms " _ eeleeteá eOD
el -ero • . SID 'J"a'~ ,fl1odes los «lIltROS tetrian
las arllla.; el campo milena con 'SIl5 'rft"t05, y' tü
trompetu: ,DO', tarian: : en reclablar c:aia laI ....r-·
eiales.eces }a¡ _¡".erial.• •'a.·' , ,y,,(
; .GadoCrecJe,.c-........lJia 'Y'prudalte seWél'lia'
ID ardor, que no puede reCl'eIIlIlr: _ • .'rAeil·~ti.
ce.tener ·Iu olea _Bdo' sé B~pita1l en el abis-
.,: ·ie Ca~ibtli.. j' f~' el- ita~oso' ·Bof\!all ena_dÓ'
-sita. la 'JlUmkedel.ApénillO ySllau:rjfld,sna';'
ves..GodoftedolcUl, la"l1d1il1·de..la· mlareo;. esta, ••
. ri~a, pero,i~poa..ta l"~.meaa~. t,. '/ i· , ¡
I .Todos vuelan!.pellD-lU' melo.1lO esJhaatatde:ri~
pido para sati.raeer. JtlS. deMoe : .creea que la tiar..

. . Ya el .al ele.:.
deaaparece ~Dd~~~. leNil1ULlliajo-..te elW pa-
alto4efp_ . ~daRIM. de
~ Y "~ ... ~a,,'·Je•.-lel1 .JIi~.,

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 ( 110)
dM '4. ~.Jerasa:"
. . . . · . . , . .1. . . . . . . . . . . . . .

len, y ·todos ,gritan~ i Jerusal«l', -JeruStdim!

No de otro modo .1 intrépido navegante que.
por mares ignorados, y),ajo 1I;D.polo, desconocido,
busca nueval' te8i~ .:.vagim40 ~go tiempo á
merced de las ondas engañosas, y de los vientos
falaces, si al fin descubre-' la tierra deseada, de
lejos la saluda con gritos de alegria j así se la mues-
tran los unos á los otros, y á su vista olvida,
..
~.r_~i s.~,sua . . . .jps,'Y.·8Üs'fIIUU."" l.: ,o., , :
",,·Alla,iI11Jlce ...legrútiqU8 iQllPira,'8sta 'Primera;
,j~~ .. _~jde reperltelUlá,triataa.proflllilla.Jae2i--
~ ~. teIJ.lOre.!l y ele lleSpeto•• t\pellás se anven.
á.fij¡¡r _ . . flI1'afllleUa Cbl4ad, Sant.l·lJ~elu.'
Dios e5C08i6 para sl1.lIIIOl'lIIda; ,el_dI! :muirie, ,. dnde,
flw.,~t.eda~ "Y'ie~· donde, ,tci_faBle';'l, ftcdbró
lIMS;.mol'táles.Mspojo&.: ;:.,; , " " ! ' , ' I " ! ' ! ; ' •.
..l)él!il-.. acentos t ,palabrita eoOOall.,.y :Írraclllld.
".i.lAterrlMDpidos·.lUBpiros: y. lá.griDiasj.e~n,el
~r.lfl el. gorD' "c~rwidic\ds. JEl',am .se agi&ai ....
. IQIUllmCld:ua.,eJl;Ila;;espesur.jder.los~óes'01
pla el viento n¡ wesima~ ;rlJ:traves .de da•. hi>ju:;'
,leal .batía.:, ceotala¡ns Il'CICIIIs,¡clahecha"sOhie la
_iH",.ilba¡.la:lola,:so._)y:!ftmndia~I!; .. ; ".! !,,:"

., .¡Goa "piis¡~! ,i~lo:<d'e 'alta: 'gefe'si'

.., Iliéhldtaw4eifa;:~_ Mel.· JI! Idespéj.á at.
oro--ylde Ja, _ _ ~ltollcw;"~J1i .... 'tIÍ5CÓ$ y.¡úit

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 (1 Jt):
penaclaoa: lU8 ,c.......... humillad.-, 'at_paap-
dos, destierran el orgullo y las vanas petionea, y'
10& ojos .uenos, de \6srimu que" la piedad lee'
aw:ranca, aun se, =í.cusan de 110 d........a.. ba.tantell•.
•~ llL! aquí" at 4iJ:e ,cada uno de aque1l.
guerreros; he aquí, i oh mi Dios! ellos 'luga-'
res inundados oon' tu ,sangre! ' i y. mi. 'ojos , su
aspecto no se convierten en fuentes de'l'grima.,'
y mi coraZOD helado no liedellbeee! CoriZon; o

duro I corazon ,insensAll... , i DO le :rompes, no' le

quebrantas! Tu mereces llorar eternameate, Iii i
~ lloras hoy. ' 1,
, Entre tanto un infiel-, que: de i .. 'alto de una'
torre observa la llanura y las momws, deM:U'"
hre , lo lejos un tol'lhellino de polvo. poco des-
p.es se le repreM!nta una nube 'Iue se, adelanta ftIoool
plandeciente, ,inoamada. '/ que parece Gtultareli ....'
seno el truenB y los JlelllmpagOll. En tin,diatinsue'
las armas, 101 hombres y ,los caballos.' ", .,
-' .. i Cielo! esclama: i Qué torbellino -de polvo-
OIeurece los airea! iQa~ tempelltad nos Ilnenaa t'.'
¡Ciudadanos l' las armas! •• ¡Al combate! .. i~
na' á las muraU.. !;.oO i El eaetnigo M "aterca !...
¡ Apresuraos! .. Vedlo'ahi.. ~ ,Ved ¡ele '.",lble ,Jilid
bládo que c,u~ la. mitad deleiel•• 'JO I , o , ' q
, Los. :aiilos,' los viejos ;"'tuma débil 0y sin': ~
'-sa;- el vul!o _.1.& mUgeN,; fJUe' DO ,• .e"':tl!

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 (~12) i
attear:· ni am_lit' j ;acudian> •. la. mer.quitaí con
'US.oruep,y .u., ligrimaa.: ,!Les! habitantes ·m.. '
~goJ1)_, ~osJDU .esCenadoe y toman·' las .l'JIla~
cor~ ~ 4· .u-. puertá.: ;vuelan.-' Jas muralla., 1
Alaclio:! -pl'fSenle en todas. putea, 10 vé todo,' y á
to4o. ~tieade'!IUI tuldados.
, Expide ilM M~et1m. y vi·" coJocarse en una·
t9r:re .elevad., .de donde IIU ¡vista descubre todaa
I~av:~iias 6le Ja.Cortaleza,. y dllsde, doade. puedeob-
~.do .~O, y.dirigir'. donde sea necesaria 111
~ ..c,ia. ; Herminia está con· éJ: la bella Her-
minia, que despues de ·Ja muerte de .d padre 'f'
1."pél-dHlá. de~Abti~á,. haUó eD. .u
f:orte Ull
aaiW· ·hoJlt'Wo..
.~~llto.Clqrlnda.blJSCa,'loscristiáno$;1ÚUl
multitud de guerreres' la acompaila; pero ella le.
adelan\a á., todos •. ArgaBte. escondido en UD pu.
to:.~ldto, ~á pronto á sostenerlaj y con sus 'acen-
tos, y mu·aun con .su aire' intrépido, anima ..
...:~mpañe.l1OJ. "VaIMII,:les dice; fUlldemos'he-
~Qmen~; en. ·él ..primer: paso la espemnaa del.
AIia.· .:.. ,. . .: '.
.. . & i~nto un. '8~ dI! alstianoa á qnieu ha...
bia,amd..a.do lejos del .cámpo la .ea del. 1Jo~.
va , reunirse .1 ejétuitO COD' lGII pnados..que h'"
artebatldo,. ~ia"'l5e' pr!edipita. aola-é ¡ .lloa. Su
....,,·lA~,·,~.~IIl...,él . . .m.er.~.eaGard.oa,

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 (113')
esfonado gaeiTero, pero DO ....to que paed& .....
• Iatir • CloriDd••
Los dos le eDcuea&nD ., cae derribado G.....
dOD • la yista de loa IUyoS y de los ¡Dfiela, '1_
dan gritos de al~ri.; y de este primer laeeao la-
caD para el resto de la guerra 1111 I'eU., pero Y.DO
agf1ero. Clonnda le atnyieea de parte , parte~
... mano le multiplica y d' cien plpea , 1. vea¡
y IUI guerreros la liguen por' el camioo 'lue lea
. . .bierto su eapada.
Clonnda recobra la presa, loa criltianoa ce-
den, y le retiraD , pasos leDtos , una pequeila
'1ltura en donde le reUDeD ., le sostienm. ED-
tonces, tal como el relAmpago '1ue le .rroja 10-
itre l. tierra d~ el aeDO de Iaa nube.. el va-
1eroao TaDeredo,por 6rdeaea de Godol'redtt, wela
" .atOCOn"O.
A IU aemblaate iDtrépido y terrible, '.aDohle
upecto, AladiD juzga 'lile ea URO de loa mas di...
tiapidOl mire loa Wroea de 1", éristiaaos. .. Prin-
... , .icé , Hermi.¡., que aieate ya palpita-: 111
*--: 1ID& Jarsa perra oa haIri eaaeaa.lo ,
CODocer , esos guerreros ...'bajo la armadura
'lile lea cahte~ '¿QuiéD ea 'a. .l -=ayo ademaa ea taD
IOIItrwo y' UD marcial .u preaeac:ia?' Bermidia
t(IIiae. ftIlIOIMIer; 'Jo. ....¡.... acudea." la..1abic».
pero loa retieae .ia embargo: lu "pi........goI-
To.. l. 8

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 {
paJli S~ ojos hu~ecid\ls". y 5\iS ,lab.ios trémulos,
hacen inúliles los esfuerzos, y descu,brtys su ca-
i'ri,OP.,
Enseguida, lH¡ultando bajo el velo del ódio
seSiliCiOliekito di lee: All ¡ yo 'COngZCD
~e~$i3do ,i w4el'qs~ causas, señor, pan grabado
s~, fai,!iOJlejl, ah¡sili,s ,. me k¡kkk¡e,ñadg 4-
veirs ,Ir hu g jito h'-'~ild¡k¡' ,la
llallu,? ,con la sangre de Illís vasallO$,y ,cegar
Jlllkilislliligs fosos con sus crAd,áv!!tts.. i Oh C¡do! ¡kiliuan
fueru: es- en, berir !,No hj1Y yerbas, ll~ hay secreto
I{ikt CUtt'lafl él hicito's¡: ,
»F:s Tam:redD, .i Ah t j Si algun «Jia llegase á
ser mi prisionero l"No quisiera vede ,morir en el
pUk" q¡¡kili ·la sY,dCll flen-
'pTJ,Z,acabllasel1l.,!lIlg\ls~ia que me agita. Dijo:
cms estrAk, úl¿imas 'tala "nskui¡pi"(ili qu#
.fB ;v:allo : q\lierl?, contener; ,y Aladin atribuye al
los amgr.
En'tre ,¿"S,kito ,Clorirk4~ c.Q.'!Te • Tapcge4o, srue
,e PFccipiLa sobre, ~)a. ;Los d~. se· llc_nza,D. elo\ la
;v¡~a, <y,SIl¡k, h':k,has ,peflSi el
J~ Il~,·p~ta :el. ~~sco de CloriJ;ld_ $e' ,rompe

~g. ~g91pll', q\l1;.¡;L":c,4;)ik la ¡'tt!;$e14~,Lll:l9ikda '1 n1~

: y~~ca~l~o" ~e9 ..1t ftot~,ála, ~eréed
,del vielo\to.,)!, el. C~~J'I:lI"O' ~le '5eitr.€'orlAii eJ,l
Cllw,l¡n~d, '.r ,l. : !, '. n',i
.1
 fIl'5')'
Lo~' ~joS r,rmall • sus mirada 'Son TeUmt*80si
¡ie~ suves aun en 'lae6lera; ¿CJ~ serian auil'tll-
dos por la ri.? ¡Ta'ncredo ,'Tadcredo! '¿ m'doode
ti jas la vistá ?' ¿ A. dÓnde conduee. 'tu penw.mieatof
¿' No conoces ese rbstl'Ó 'a'dOtado?' : IIe aquna. fac:J.
ciones que inOamaron tu alma! Tu coralma,' tia
donde está g~:lbada sil ioiAgeri,! 'te dlrt'! He iaquf
á~ul!lla hermosura' que 'fue , hasear' ta lO$bra
t el repo!O en aquella fuente solitaria.' ,
Tan credo no la conoci6, ni por su '~seo, di
por sa eseudo neno de ttofeos,' mas ,,}!tilda' ,,~; "
queda inmóvll , su' ",¡¡¡ta; CldrÍlidai,: cubierta 1.
ubeza, persi~e 'TancredG , que cede y !'e'retira:
c:arga este' otros gtaerreros;'disipa la maebédum·
hre con su f¿lminante' Upada j pero Clori'" l' ea
pos siempre de él, le persigue, ;le álcanza, yc:óa
voz amenaadbra legritá: "Ven,' detenté ~. tli '_
tiempo le amenaza con: :dG' müertei. ' :' ,"
El'guerrero acometido no atome(e" la'con-
trario. Meno,: ocupado en ID der~nsa', que ea.
'qne-
lib. ojos I de donde el aDior artoja dardO!!' iirevlio.
tllbIes: los golpel'quli'dirige' tu'brazo,'dec!i.''eillí'e
Si, se pierden '~ii' el 'airelptÍtó' los ~tlepal'ten' de tstd
belló l'osfí'b iódol'illtanilul f'fan ,')ierit D;l.i-,ttna:
E~ fbt I 'allli~ _inoeSpei'a:r1z4' y~uelw''i mo-
ril',' no 'quiélle' ll~~'~ la: 'tUJid,ir ~t JeCtéro!de,'Sú
án10r. 'QÍ1ieni'~", JI DliWlelq01'bida~que, v.,
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 (:Ilp,)
h.-il' , Ull,cautivn, inerme, y suplicante. H, ¡,Oh t'li.
dice. que QIJ. ,~io ,de : ~ntos, eneQligos pal'eCe$
DO, t.eneJ',~ ~M.q~e yo; yen I a.lgamos de l~

peJea ; ~'I ~iQ,' ~~$tiSO' ,poclJ,'eIPos' ~edir, DIles-::

tr,u ar~; .!-!IJ.~IlC~ ,se verá, si mi. valor igula

.... tlL)'o,! .... ',¡ ,¡; "" ". ..'

;,., ..J:Ut. all'l1ta",I,4~fío; y sin c.ic}arse del ~

~:.pe&l!liAlo·,~_I~nta con o~ía •. Tancredo la,
sigue tristt: .. yabalido: ya eUa i!g~ 4~ ,¡U-DlU
"vp.l4:-aGOTjlleter~. cuandQ: ','d~el),~, la d~c;e Tan-'
~redc»;¡.tije,p.,~ las. C;oucUcion~ .aut!'l5.de combal:ir.
f Pá..... «;lm-iDjla,. y, el' jlI~or d~perado hace. ¡

:" Tan~~o 1II1S, •• t.re~id.Q. "l'u.es que no quie-.

" ' la"PM ..c¡o~uñ,il{o~ ,le dice. las copd~i~nes Je-,
J;6.n, q~ .~. a,rr~q!les el COr¡tZ9~. 'F;ste, .c:qrazon.
1iQ.~ Jl.0 ~m~,1 pi4e la muerte, ~l Sil vi4a te d~
AF~a::I,1~,~ lar.gqtiempq que· e$ t!lYo: tómale;:
yo no puedo ." ~fenderle. .' ,
_!: ,"Jie '¡tqU} m~Lseno: ¿Por qué: no,hieres? ¿Ne-
~l~ ~.SQ.tor:r,o.. tu; bra,zo? ¿Quipres 1JD ~ho ~aa
d"",wlt».'1:~ ~~? mi, IN~O ~~irá la C~
nM1":;;EJr,dFAlJM~~ a~"lI; .i~~~r a~~
§1)B~,*-,,eI1~* "ua: d~l9fts,:(;qa..tJq 191 iJl.fiel~;
~~,¡,! "'I!:l~:.~e: 'J,'~"ntredoles,pt:fti&u.e...;.;
-om pqr¡' ,~~I!I cbllWl."Jlctj¡a, ~. jpti~lll:' ~"yeu.
.l~~.~,~ FIiMti~~1 'QDR:~; e,JOS•.~ ~r,
Wt'~~¡;:J~,\Mn~" H ¡;'f\~r~,. CI~idoa.

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 ( ú7)
tlOlar , la mercedCle1 .viento; levanta el bra":
~ .y vá á herirla 'por ia espalda: Ta'ncredo dá
un grito; Ta~credo com;, y opdo"e ,stÍ acero' a1 del
~Qmicida.
i • ! ,;., i J ., •

• o Mas el g?lpe no fue descarg~do t '

en vano~., ,
qc:--
rinda recibe UDa pequeña herida: algunas gotas de
~~, san~
'.
matizan la °az~~ena de' su c~ello, y ~ez';
' J ' .' , " I ' I. ,J, : ~ •,

clan la púrpura
.~, 1"
•: t
con el.pro de. sus cabellos,1 tal
•
como
')'. f •

se' vé en la mano de un I habil'

• •• ~~ " t) .' , . ,: , .,
artista-. • brillat·
' . ' ,. •
el >

oro con el fuego de los rubíes." Tancre~o, CuriosO

acomete ., vp ~sesino,. • '. . . . ',,' 1 ' . o
El cobarde se aleja: Tancredo le perlligue, y
J 11;1.",; l •. , ;,.1:".. J
los dos vu~lalJ. como el dar~o por el aire. Clorin-
d;atónila, .i~~óvil, lij~ 1a '~is~ la¡'g~ tiem'po 50-'
• •. .' '.' ,(, ~. .J \ ' .
~ .'. . .
~., :.
~re ellos, oy DO ~i~usa en seguirlos;o~l fill. se reti-
;,;a,c'o;' su tt;G.pa ,.u~hu~e;, ~~. i~'h~ce'fre;~te, i
l~Hl'istiano~,o ya l?soa~a~a,' r~ cf~oe, Ly~!~uelv,e..á l,a)
pelea: huye y pe'rsigue alternativamente, y su
marcha ni es una derrota ni una :y:ictoria •. '0,.. '
_ '. ••••• ( , : ' .. \ ( ~..
1 " •'. .' ,... ' ' J' :

Así se vé al .sob!!rbio toro q1fe combatiendo en,

t;Yc,ir:::? ~~ni~~ ala~ó~, SUf~' p~~~n~~~i a5ta1~s ahu":
.,. ¡) .I , ,(.¡! . " ' . ',1 .'., J.,,, .., •
ye~~d~ s~ J¡,:,-y~ vuelven ~obreoé, ~as~trevidos 'i le
.', •..• .1 '. t, j,J •• , .
f •• ' • .' .• .• • . ,., t ..

acosan. Clormda ell la, huida cubre su cabfza. con

!' t '" 'Ji: - . l"¡ ~!,. d 'ji" ¡ .,I.¡l ¡ ,1 • . , .t : ," 11

.,u ~ut~;c~~l.~¡ll~O,~ ~~,~~~ j~:~~s','J.~e f~ra,a.~

hur~oa?~.:~~. gol~s. ~e su¡C?!:narJOo • !, '" 'o " <,

Ya sarracellos y cristianos se hallañan hai? la~'

murallas de Solima , cuan~o de repente 108 iJi~ele~

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 ~u~\ ,
.'troj:t~.h'!.~,:ibl~q rr;~~si ~afl:~, ~a~.~4e~J vuel-
,:en ~)hre él,cne~¡g?!. ¡ Y. Je'J~~os;aP: ~r 1.a eSl'a~da.
At:gallte eutonces con Sil tropa S1l mueve Y le ata-
I ,: .... , .'. ( '.1 1 'j ; ',',',,- ','

ca por el frente, . • . .
El feroz Circasiano sale de las iiJas impaciente
~
.,' • r ,.
i. ; 'Jj., ,'f
".:.' . ' -. :
por (J~r el prilIJer g~lpe" Ya un guerrero, abatido
:i los piés d.~ sií ca¡;a:.lló I ha' medido el' suiM, otros'
c~en á.'sú lá~o·,. yellta~to ~1l1allza ter~ible~e rom:-
Fe y :v~el~ he«;lia'~~¡l~~s~' Argante eIhplfiia 'su' '• .
p~Ja ; ..~e~roeri~) los. érísti~no~, y 'ria~~ ó: Iíiere :
• toilo'- lo~:q~e ·aÍu:uza. . .... .1. ' ¡ ...... .

Clorinda, ,su émula,.,cortÓ íoS di~s' J~l v~1ien~,:

"/ .••. • '. " , .~. . .' • • I , ' . . ,',. " •

te Arclelion:. F;ste gue'rrero en una edad 'avanzada,

co'nservaba 'un ~~d~r' i~a~rii¡i~j t~nia dqs liiJos, .pO.;
.-., • . ", . '" ;:~.! l • . , ,<." •. 1 "t' d~ ~.!~ f r

YQ,de su veje~j iap,oyo mutilen aquel Catal.mo-

me~to!: Al~anar~ ~i may'or; h~ridogr~véme~te', f"ol
pl1cde ya' dere~de~ al aró .~dre, P¿dCernó:; 'q~~l
~batiá:~~~ 'á·~u.1~da;apeiias '~u~c1e' ~tv~~se- ',~"
~isJa.o~ !. : l.' "" 1) . I~, .: , ' ":

E,ntret~nto ta'~re~o" que ~op~~~ alé:a~~\r a1'

~á¡'baroJ ~o~ta; ~b~'~n: ~haÚo ~un ~as'~g¡í qu!!
el ~uyOj vu~l~e ¡~C;vf~tá, 'ci~ su eSpalJ~ 'y vé "que'
~~ árdorimpr¿a~n'te '~~p~ipii~¡jo ~'l~s b-isúá':"(
~os: Ld~ ve envuéit~. Po¡.·i~~s '¡;a~te~.i ~c~e , 's;¡:·
tUl': .!.: ,:' ~'. ~ , ,) ¡ ¡:< , ( ' ; I ': l·, . r, ' " t··.·.· l',

socorro, y una tropa de guerrero". tropa qu~ vuela .

á ~o~d" el .~Ü~ í~~'tI:;~~.·sé p~~ipi~· d~t~!
d~él. . ¡OC ... J'.""':" l.: c' , .., . , . ,

.J'-. '1:. 1)' , " i , • J -:.:!' I~ "_j ..!L.l,rl:;¡a

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 (1~9'
Estos son los aventureros, 1. Ilo't' de lOs hhoe.,'
lo escogido y fuerte del ejército: Reinal'¡o,' el'mu'
animoso yel mas heno se ade\ántahá /í' todos. Her-'
m;nia: le conoce al in~tante por sh aclem-an 'altivo,'
y por elágoila .que ,lleva lIIDbre" uh 'e:utlfJo all1l.
"Mira, le dice al rey, que fijaba eu ~I la ~ista;,
mira en ese 1Ilantebo al"mas- intrépido 'de' los gue-
rreros." . ' :.. ,. I • ,l .,. ".

'''No hay tal V9 en ehmiverso un' n'nl'digno'

de él, y aun dO es, maS que un 'niño. Si el ejt!r-
citó enemigo -roftta&e Sleis tueri'eros" tan' ' terri-
bles, 'el ,Asia 1eneida gemiría 'ya i bajo 'el yugó dI!
1M cri~tianos; : 10$' pueblos del' rnedwdla :y"dé ,la
a\ll'OtatembJatJian'bajo sus' leyes; y tal 'Vez \!l Nib'
con'sU dU"adcf curso ri'ó'po¡(ria sblltratl' á 'su 'do-'
minio tu orfge'n dt"~c.O:IlOcid()."! " .. ' .' • .. ,
" ""Reinaldo'.es su' 'itomlife'!; 'sti-:fl!rar.& ln-itMl.,,~
mas temtble' pá\'a Illtést't':llI'nÍúránlis qué :b.i4 ttrlctui'"
nasdeStructoras. Pero dirigid m:13'lelóS''f'tIestrit vi ..
ta: vM 'a~,*I guerl'érb "cuya 'cOla' 'C!!! d~ oto'Y'\lerde:'
a~ es; llil.tón, ill1stre poI' sidtldinleátor.f po... ,
SI1S h3z:dl'á~;' pia '4 lonlvc'rtt'li~rCli:¡ ~ sü'lgir:íl en'
el' •• iór," y"s~ •~írall·1.e··ha' ''pUés'f6 {f J!¡cll1;esá ·401
eltM:...... lJ J,';r, Jj J.I-".~ j !'. 11'. J ~ ,"".J'I" i., ,! .' 11t

- t1.fAitu~lJOtro 'C\I~f nt~·tcl¡a ~s 't\ií¡ dcnoc1:ma'; y

cuyld'titmlls icni 'oScum~ es' Gerti:ttiad; 'flennand'
del' *)"de 'Notdega:''La tilrlá oO'tOMiene un mor-'

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 (120)'
talmu orpllolO; y este vicio es el .10 q" CllCa-
rece el brillo de IIU accioaes. Mirad' aqaellOl doI
cuya armaclara y ,adoroOl 100 bIaw:os; el uno ea
GeldipPl, el otro Odoardo, amaDtes elpoIOI, Dom-
~radoi por la valor, y mu allD por la teraara ,.
la fideJidad."
" Entretanto la pelea se anima y la sangre for-
ma arroyos. Taocredo y Reinaldo han roto la valla
upela de arma. y de ,aureros q~ lea 1'Odeaa. DIl-
doa y IIU héroes ll.;pa y mIlltiplicaa loa pIpes '1
la muerte. Ar,aate, Arpnte miamo, , loa afa.....
ZOI de Reiaaldo titubea, cae, y apeaas le 1evaata. '
Sin duda el Mrbaro hubiera perecido, pero ea,
aquel momente pe el, caballo de Reinaldo y le,
• .rraatra en '11, caída. Mienka. que levantan al bé-"
roe, los in&Ba se rehacen y huyen 'cía Solima:,
~pn.te y Cloriada quedan IOloa, ,y loa doa'for-
lOaD UD diqae COntra el torrente ~ip.
Marclaan eal!»a loa últimoa: el impeta de 1_,
c:riIt~ le detime ',111 presencia, y tal vea le
dtllbilita¡", la,ombra de .11 brazo loe sal'l'lCellN,
. .paa del peli¡ro. Entfttanto Dwlcm, CoptO, li-
~ ,la yictqri., precipi~.1l caballo cootra Tipa"
na, le derriba, y con' 111 espada le corta la c:abeaa. ,
" A Alguar le tienende enVIDo.a ~sa, yel'l'O-
.,.to Corban nO ,halla defl!!DIa en I~C:UCO. Amara- ,
tea pierde ",~ pIpes del, hé!*, ~ v~~ ~fIll4l. &,a:-',

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 ( 121)
10 .maba: Malaomet 'fI el cnael Alawilor,.. . tea-;

tenta ya defenderse de .u
,".toa ,en la areaa, y el, &ero ArpDtemiaiDo DO i~
tiroe •
. ' Tiembla de flll'Or; alSIlDU Yecea le deUeae 1
!MIl revWllve; laego cede: ea fin, Iie re~te cae 10-'
h.re DudoD. y de UD revés le abre ea _ costadol
una profllDda y mortal herida. El soerrero cae, J
rJerra aua, pú'pacloa el lUIlilo de la DUUlrte.
Tres veces abre loa ojos para blUCar la loa: tfta. •
1!II;t!I apoyado _brea. bruo le ofoena • lnaD-
_le: tres veces cae l 'l'reaveeea le eateaclitS ......
su. )'ia~ UD espeso velo: eD fin, ésta le OIC1U'ece, .,.
~ ~pilu le cierrap para .iempre. UD sudor frie
.: esparce lObre .us mienabl"08 ~m6vilea, y la maae'
~ .1& lllu'1fte.loa ,.raliza y 1,. hiel •• El fero. A.r..
pote 00 le delieoe ~bre este cuerpo edDime, J
contiQ'!Í& ~ man:lia•.
Sio epiliarso. le. vuelve 'da loa cri.ti,_ ., leS.
clice: .GWlrn:rOI, ,~ta esp;uJa. ..~ienta ea la: q...
aF me ",a16 Yo,~tro peral:!1ecillle el WIOqu!
_ hecbQ hoy de ell~ j. esta ~ot,i.c\a debe·lilQD jearle,:
" ~~ ~in. d1l4~ t;OIl pl.¡:er q~e Ja .1Jw¡Jd;ad de SIl,
regalo correlp'o~ ~.~ r~qw;~." .: I :.
. .De¡:~1e q/.UI DP, .tar¡4ar~ élmi.~ ea._er
~I ~~r~e~~j( Y~.'i·JIlq ~ie"e: ~ ·ll~-.: yD;
iré d: ~~"'e ~,~.114 tieJ}.~a.~Al,oiJ:'JI.: hra"
a~ ~.J!o"~ri4.~J1'fi.~:" ilia,onm'r

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 (122)
precipita1'l;4!soltre'él'¡ pen'tÍln'ft1oz~1I1O'el ray.:
le ha reunid& y. i su'tropa, y encuentrai con 'eD~'
Wt asilo seguro en losmut'os f1e Solima., " ' ", "
Desde lo alto de sus múrallls 'los sarrittenos'ha-
c:en llover'pilldras, y una I;llIbede'flechas oseurece
el cielo., Les cristianos $e venloMigadO$ á 'retirarse';:
y}ouarracenos éntran: en la ~iudacl, y -'eiltretaatO'
Reinaldo, rtstablellido'de-su caida; COl',re..i reullitst'
'. ft los su.'y~ "" I , , " ' ,.,c" "
",' Vuel"e .ileli~ de,c6lerá 6: vengar U 'Jlluétte 'de!'
DlIdoneá su:birbaro asesino. "¿Qué os d\ltieiie aun"
v.i~ai eus oompañeros.' ¿Qué e Aperais? Pues belllOf
penlidoi etgete qu~ nos c&ftducla, '¿PÓnlué: Dio ~r
1'I'eIIIOII" vengarle!" ¡Cómo! ¿E'n la ju'Staéóferá qoi!"
DOIIo' aBima áe! estrenará: Jiuestro'valor' eli'una '~ah
Jqurallar," , , ,,' ',' ",:¡ 'H

"No ¡ aunque esa muralla -ftiese 'de acé'tb' (j '!!é'

do'm;antle.: jamas' ,eñcoíltr.iri en sa:~into' el' fe-
I'0Il,'Mgant4! ,un' 'asilo impenetrable 'contra' 'Ilile!';",
tNI!.golpesl 'fAI ftsaltb!dice; y'elprimeriJ Sé'ade-;.~
l ..uta, .' ia inarolla. Al abrigo 4e
sU:' cábéZá 'noie-- I
me Di la:1WIti'Hle 'pieatas que te a~tola~; bi':¡óa!
dardos que le laman."dt!; iddás pUtes;: ' " , , " : I
'I',Sdhate ·sl1',rl'linte illt:Hi~t.: Sll presentan' 'la. ·ÍI.\t'da-
cla: y·>ft'.rtbi',"Y"IiiÍsta':erÍ 'el selio d~ 'as'iti/í'nllila¡
a.·iV~tIl"ihtrdd'uceta: ~,htfhsióu':yel eSpri~'! lin¡..¡i
JáaI* • • :~l.JiÓÁj'amua.a'J 41~,.':..rtacenOtI"

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 (123 >.
mas de repente un freno impensado llep, y cont,ie-,
• " . ,l. .1
De su ardor., Er~ ~l ;prudente, Sigier, ~l mini~,
severo de las órden~ de Godofredo •
.: !l~prende 'éll' ,~~F~re del, ge'r~',s~ :~~i~,~~.
ardor, y les manda volver inmediataqu;nte 4 101
_'. . " . I 1 ¡ l' ,'1 ',.

reales., .. Retiraos, les dice; no ~s este el momento

,., . " , '1 1 ' •• ' l,'; . '

de abandonaros á vuestra cólera: Godofreda lo

J ",'.!., " , I I f '
manda: obedeced." A estas palabras I\e\naldo se'
'", ", I , ,," "",',' , .
detiene, pero s?" ros~ro~á clar~s ~~l~~ del r~\
~'pri~ido furo~. , -" " ' ,'.,', ~' ,; ,,1
_1 ~s cri~tia,~~~,~e~tiran el,in~~l, :es~ig~ ~C; r
su retirada, no Se atreve á inquietwla. E\ cl1l1r~
.' ... : ., ,,'1:" Il 'J ••

del generoso Dl.\don no quedará .sio., los, hop.ores

- '." , ,""''', ,1 " ,"
debidos: sya fieles a~igos. ane~~\l,o~ ~n, ~ágr~~~:'7-.
el~vanen sus br,~zos rU~,I?,~~OII'~~ldo,s I,~e~roj~~.
mIentras que BUlllon dc~4e UJ~:i altura enmma la
shna~i~n y la;! f~~iifi~:~cio'1e/iI'e';s.~hm~;11 " ,. 'It,'
, SOÚm~ esii ttÍ.~ldad~ ~bre 'J~s'~~i¡'~~~ ~~~~:~~~[
Je iguai ~\'ty'~a;"y ~b"~¡¡.Úe: i~s '~p~~~ ~!',~'i~id~ 'l~
" •. '\ • l.", . 1.1 . t t,b
ciud,ad,' qu~:~~tr~sl,la~~~~s, f,~~r. ~~~i ,if.~c,c~iMe:
el .cu~rlo. ,tle es ~ombatiao ~r ~l ~orl~, prese~la,
mas racil y lI~~~la' s~hida, X't~sos pr(it~lldísf~'
a1tas murali~s 'l~'r~d~~;"
.. 1,1 J.. : I ","
y'def¡~~d~~~'
"~,, '.1
" "r,
""f "llL
;:";,¡¡"
,J., -1,1,.
... En ~u, in~eri~~ ~~.rd~pósito~ ,en o~~.?~~: :SC,f~~7l
,:-,;an lils a~~as; l~o,:~dizas,,;,ca,~~~~,'J; ~!'~ ~';';Yfrb.
tes ·~~~~~~,i,~rJ,s~:I~,I;r~d:~1o~~.:~~, ;~,~id?~i ~ ,~t
tériles. Pero ning~a 'f}le~te, li'in2'un arrovo"Dai'ia
\¡JLI !la ~l '{ (Il.i~)t;!..t.. o\,u tOJ.~n!:lJ:J!JI "l, 1

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 ( ,

• f
( 124) • ,
la tierra, ni hay Dores que la embellezcan, ni un
'rbolCJ.ue defienda de los rayos del So~j y unica:-'
k
mente , ~is giillas de distancia se eleva un bosque
cuya IOmbra Cuaesta inspira ia iri~teza y el horror.
Por er lado que el 301 la ilumina con sus pri-
meros rayos el Jordan derrama' sus ondas ilustre..
'1 aCortunadas, y al Occidente' brama ell\fediterd-
neo IOb~ las arenas que le Jetienen: al Norte se
baÚa Betel, que erigió alta~s al becerro de oro, y
la: inf!.el Sa~ari.a j y icia el lado oscurecido cOD
bsI
huvi~
,¡
y las bórr~scas esti situada Helen, cu-
'" '
Da del divino Redentor. ' • '" , '
Mient~as GodoCredo considera la ciudad, su po-
alcion y sus contornos j mientras calcula la posi-
don de su campo, y el lado por donde puede a~-'
;, . l' • • , . l.
car con mas ventaJll, Hermlnla le descubre, y
mostrándOselo al rey: "Aquel guerrero, le dice, qúe'
v~ cub~~~io con un manto de púrpura, de ademan
augusto y Ín:l.gest~,olO, es GodoCredo." " '
, "-Nacido sin duda para el imPerio, sabe rei-'
Dar y mandar j g,"n general, esforzado cabal\ero~
valiente aoldado, combate como manda ¡entre m
muchedw,nbre de cristianos" no p~edo ~ostrarte:
ñi un" g~erM mas intrépido, ni un hombre mas
iáhio.' No, t~én:e mas rivales 'que Raimundo en .~(
~~jo, Reinaldo y Tancredo en la:~ batallas.N' " ~
t.,'Jecy-oi~~ conozco', 'dijo AladiD, -¡le" he' visto

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 (125J
lIace ~¡empo en Francia, eo aquella eorte IOherLr.~
aiendo yo. embajador del rey de Egipto, Le be vi...
lo .manejar la lanza eo los loroeoe: apen.. sali.
de la inrancia cuando ya su preseocia, IUS ditcunoe,
~ acciones le pre~8iaban los mal a1t~ destino..
¡Presagio i áh! demasiado ci~to! itA estu pa~
iabras Aladin se t!lrba. y baja la vista: :pero ~
lu"ando un aire mas tranquilo:" ¿Quilo el, dice,
aquel guerrero ,que parece su igual y vá á IU ladol ,
.~ de inrerior estatura, pero le semeja en las rae':'
4:iones. Ese es Baldovino: su figura, y mas que todo
~us proezas, anuocian que es su, hermano.
'! ' .~'V'~ otro que está aliado de Godorredo, 1

~ue parece hablarle. es Raimundo cuya prude.:-

«;ia t~ he ,alabado: ese anci;ano ha eneanecido ea
~ guerra, y nadie COlJao. él B,abe dispoller una e:..
~tagema. El que ves mas lejos con ye\mo de oro
~ Guillermo, hijo del rey de ID!! brita~9-'." :
"Aq~e\ es Güelfo, digno rival de ,los héroe.~
i,ll1#1;'I! por su, digni,dad, y naci~iento: yo le co-.
~ozco por~, ,an~hjles~lday dila~:doJlKho,
J..~ero . dó~de está poi cruel enemigq, el, h~.
micitJa Bohemund~1 el destr.uctor de mi lami;
!i.tl:t\J~ op no le F~f,ue~~. en~ ~toa, pe-
neros?"
-. ". ,1 • .
'
',. qoaorredo, despe, de h~rlo visto f esa,niu-,
dQ.JO!l~, V, .,~i~~ .~.. ~uf~'. ~~~8D~~ . .

-
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 "
.. , ,
. ..""
'.
,. . . "
(126)
!'. ",.
,~, , ' : '
'" [

que en vano at~caría 'SOliína por los, puntos escar-

p~~os' y 'dedif'í~i1 acéeso, ha're sentar s~' reales
trente i' lap~e .. ta" septeiltrío~lal, en 1á'lJanll"~
qué ésta: i(~ne delante~ desde. allí los prolonga h:as~
ta 'por endma de la tO....e angular. ' ",
• f,';En: est~ ~s~a~'io se encie'..ra el tercio de la ciu-
aad..'GodóCredo b.o 'pOdia circundarlá, pero impi-
de(¡'ue'lIegue~' ~iros haciendo ocupa~ todos los
• ..;, i, ! . : : ¡ ,"
pasos. " ' .
,'.' " "" ·r
. Cubre con trincheras su campo contra las sa-
Íida~ 'de lá'pláza y ataques del estrangero; y para
may~r sé~uridád . a'bre fosos anchos y profundos;
SatisCecho tan importante cuidado, vi i' tributar
il generoSóDud6n los honores fúnebres, yuna mul~
titud aolotida rodea el cuerpO de aquel'héroé~'
-. ' ReposaSa sobre un lecho que 'sus amigos ha~
biail ador~aclo' con JIOmpa guerrera: " la vista d~
GodoC~do I éJ,~lan los guerrerbssu J,eha
conac:én'::
i
tos ma~ atiaarg6s penetrantetBuiltón no se ma-
ñ16esÍa ni : Sereno, rii abaiido': iodo suaolor est6:
I!Íl' su ,alma'. "Reco~id~ en si rllisin'Ó, "jos los ojós
éJl'~1 cuetpo de Dudon,guatda 'silentlo pOr álgll-
n¿s insialit~ ,}t'¿r fi'ri. le' dirige estás :palabras: ' "
-''''"iGebetbs¡f~uerrer~i no'~~ t'u"¡iÓ~qúi~D. de2
hemos enlar suspiros y derramar ligri~s, po~
que j "río' Las' :ÍII'U.~Í'fu . sirio' I para ;es~citar: ea
la" ino..-da ' ele 'la 'lelicia&d! ¡Eiió~ 'lutares en .i¡ü~

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 (.i27)
Las dejado tllt despojos mortalaata... lIelÍos ele tll
glol'ial Y w· virtudes: .hu vivido y hu muera.
COIIlO cri.ti¡lao, y dichoso en el seBO del Eterno;
que corona si. duoa toa trabajoi, nadpdo en la.
illmensidad, te embriagas ,..en IelDpiternoa pla:'"
C8rrJ1! , \
¡Goza ~e 111 tlicba; Duestra .uute M dlpa de
lágrimas; no la tll,... 'PeriléJlidote, hnrioa' \Jer-
diodo la mejor ,parte ·de, BOiIotl'O. milllllOs; ~ro
.i eBte ,acc~ate, que el vulgo llama mlHl'te,DGI
.paiva ·elel socerl'O de tu bra~o. tQ podm desde
lu. moradas' celestes I'Obte_ern. lonltl; Tod'"
deroso!" '.
. . "¡ !\fonal,' te llem..· visto eombatir'por 11OS-
t)lros: inmOrtal, boy,rolitalece nuestras armas éon
tu U'maI hlTisihlea.-, Sé nuestro. interCeaer en el
Cielo; R 'naeatro,r.éruf!io y nuestro ilmpare en
loe pelip,s. Y" un ·aia ':victol'iósos y tHuraRtM,
iremos á 'CUmplir e_1m .tefDl'loa 101 'tO&oS IJtte"~
. ra ;te haceinu!
'Asi' b.bI6· BlliHQD. Y. 'a Beche cUhria' 'la "e;.
1T&-c:oB -IU' 10"; y.'el8uello vino t,'tllllDar la
pi... y ··suspmel. ·el 4olol"·1"I. 'Ugf'ilMi• •: Ida
~. paré Sft·g.¡~"todoocupacloe* ~ a_O
lelS8lima>,',pleMa ~OcóDltJlal... Bliquit19'i' ~t'6I ret
aaalto, y no se entrega sino un momeftUt f las: ~'"
.taN ~t,:d~; r>, :. )" . 1" • , ~~, ;l.

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 (128)
.' Se levanta con el Sol,· y '1 mlmío' qui~
.compaftar la pompa fúnebre: " la Tiltli del dIIII"'
po, al pie de una colina se .le habia preparado'
Dudon UDa tumba de cipréa en qm!" depositan el
cuerpo del guerrero: u.na fronclota palOJel'a le ro':'
Lre con sus ramas, y los sacerdotes .con cinticos
piadoao. imploraD la clemencia celeste,.
De las ramas de la palmera pendea loa troCeos
y las armas que DudoD, ea combates mas dicho-
101, babia ganado á los sirios y á los persas: en el
tronco se coloca su propia armadura, ., esta ina-
c:ripcioD sobre el sepulcro: Aqui:r_:Budon: ea-
minante, honra 1_ cenizas de un héroe.
Despues de haber llenado tan ·piadoso y triste
cleher, Buillon envia , tocios los trabajadores: ial
Losque vecino bajo UBa segura escolta: este se ha-
lla elCOndido entre unos valles, y DIl sirio le hiN
~ocer , los cristianos, y .IH van , preparane
loa matrumeDtOl de la pérdida de Solima.
Todos animados de igual celo haeen ~
miro loa ·'rIIOl. bajo tos golpes recloblados de S1l
. . . ultrajes que hastaentoacesjamubaltian ...
.,.,.-en.uo. La .palmera A8hda, el fresno ..1-
Ti..... , el fúnebre eipria, el pino, la eneiaa caea
",~ .•l _ro cortaate., .,el olmo .pira .coa la viii
que le aLrua.
AhateD i¡qalmeate al tejo benaoao ., al roWt

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 ( 12 9)
antiguo que vieron mil veces renovarse la prima-
vera. y sus hojas, que mil veces resistieron inmó-
viles' los vientos conjurados. Los carros gimen.
loa ejes crugen al peso de que estan cargados; y al
rllido de los golpes. , los gritos confusos de 1..
cristianos las fieras dejan sus guaridas, y los ino-
centes pajarillOl abandoBan Sil morada.

To•• t. , .
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 €tUlto €uarto.

Mientras ~e todo conspira á apresurar lo. ins-

trumentos de la destrllccion de Solima, el eterno
enemigo de 101 hllmanol lanza sobre el ejército cris-
tiano sus miradas enc:eDdidas I»n el CUCIJO sombrío
de la envidia. Á la vista del celo !file les anim.a. '"
rabia aeinBamaj .él mismo se despedazaeon.sua
propias mordedllras, y como el toro herido con
solpe mortal, exhala s. dolor COD bramidos ao-
rrorosos.
,Sil aran es aeamular sobre los .cristianos los
aJOtes mas ulleles: manda que en Sil palacio- ..
reUDa su senado horrible. ¡Insensato! Cree 'Iue.u
CllrGr puede evitar los decretos del Eternoj se- atre-
. ve' igaal.,sc.áél, y olvida los ra)'os,fJ,Wlanoja
.1 brazo de un Dios veagador., .
Con UD sonido 16gubre y ronco .coavoca la--i~
lenal.tllOmpet&,á-,lo.¡ habita~. de, liS .sombras
1iIerDa.·: eL: unaN te coamllcve en"... Ibj.mot
fIOÍaIId08, l' ,el-a:iR.~ ,......d.e ,:ea.fI'O"

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 (132)
IOIl¡,ados silbidos.' Tal, . y con menos "estruendo es-
talla el trueno en el Olimpo, y la tierra se agiQ
y estremece menos cuando encierra en su seno in-
Oamados vapores.
Al punto acuden las potestad!.'.. del averno.
¡Cielos! ¡qué e$pectros tan estraños, horribles yes-
pantososl El terror y la muerte' habitan en sus ojOl:
algunos conDgura humana tienen 1011 pies de hes-
tias feroces: BUS cabellos· eatall entre)azadOl con
serpientes,' '! su inmensa cola le' enrosca en mil
"ueltas monstruoslt's.
Allí se ...en inmuooalÍ ltarpias, centauros, es-
finges, ·gorgona5',·¡escilas que laelraa y devoran:
"iclras, pitones quimeras, 'que vomititn torreotes
de llamu y de hum~: polifeDlOl, geriones, mil
m6Ustruos nuevoll" mil firmas' horre.das que ja-
mas solió la imaginacion, mezcladas y confundidas.
Tedos se sientan, 'unos Ii la oiestra, litros :\ la i.o
quierda de Sil sombr:io monarca. Sentado éste ea-
medio de ellos" empilila'·.11 utrb·rudo' Y'poado:
lIu··tretlte altiva annadll' ·con· cuemós'>'amÍllkat¡adCJr'd
IObrepuja, eo.~ltllr3'i~; :)á/k-ocll mas empi ••da ,al
escollo mas soberbio;· Cá'l¡It·,y el 'jnmea,k"Attabi.e
1l6'serlán4""l'lall.ó·ntaioti_hbmildvs colina..
. ., La' hGri-ibJe itllt8é~d:: i'lDpma:lelJlllRldalfJft"
lero&l :auraentaJe) ttl'l'Ol")" ted.tdlhlit orgIlUO.¡ ....
IftÜrt.d..·• .ah..... fIm~l:iaIni.la', blriHaa1011p

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 (133 )
el Cu. de IapoazoAa de que estaaearsHa. ....
ojoJ: IGbarba apea y eriuda cubre la mitad el
I'OIItro IYha ja hasta el pecho velloso, y .11 boc:a 1\0-
Da de inmul1da Aogre, se abn CO~O.UD vasto
abismo.
Enl. esta fiera boc:a COn su fétido aliento tor-
bellinos de negro humo y horrorosa llama, como
el Etlla de .us senos abrasado. .vomita torren,..
Je de. betun. y de azu.fre. Al 'sonido de su voa
terrible, Cerbero calla amedren.tado: la hidra en.-
mudece, el cocito se suspende, el abismo tiem-
bla, y sus cavernlS tenebrosa. repiten estos lú-
,ubres acentos:
"Divinidades del infiern.o: vosotras que me-
receis estar sentadas sobre el sol, en las regiones
de donde traeis vuestro origell: vosotras, que flli ...
teis precipitadas conmigo desde la morada de la
dicha á estos negros calabozos, no os recordaré
.las sospechas celosas y los crllt:les desprecios del
tirano, que nos oprime., ni nuestra gloriosa.y do-
maiiado funesta empre$a: árbitro de todo, él rei-
Da sobre las estrellas, y nosotros somos juzgados
almas rebeld,ell. .
" En vez' de aquella luz pura y serena, en véz
dI! aquel sol, de aquellos gl910s IlImiw>sos, qIJe
,habitábamos en otro tiempo I nos ha encerrlldo
eo ate llCCinto osc:uro, y no nOs permite ya .api¡.

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 ·( 1'34)
nl"" nuesttos primeros honores,·, :nuestra feU.;..
cidad primera; y para mayor suplicio... i ah cruel
memoria ! ~m~moria espantosa, que renueva toda.
mis . penas'! . abri6 aquella inmortalinorada .al
hombre, al hombre, su criatura, tan vil como el
barro' de que le hizo. '
• Ni .sació con esto ItI' venganza: para casti-
garnos mejor -entrega' la mnerte , IU mismo
hijo: viene este hijo: rompe las barreral del Tú-
taro, y osa penetrar-en nuestro imperio, y arre-
batar las almas lIIue gemian bajo nuestro domi-
nio: riro con nuestros despojos, vuelve al Cielo;
y el infierno, vencido, sirve de adorno i su.
triunfo.
»1\1as ¿para qué renovar nuestros doloresf·
¿Quién ignora sus injusticias y las afrentas que'
nos ha hecho? ¿ En qué lugar, en que tiempo
ha suspendido el curso de sus ultrajes? No hable-
mos de antiguos resentimientos, pues nuevas ofen-
sas vienen á escitar nuestro enojo. ¿No veis cómo
pretende estender su culto' tollas las naciones?
,... ¿ y nosotros, entorpecidos por la desgracia, pa-
saremos los dias, las horas en torpe indolencia?
¿No hemos deatder en justa saila? ¿Sufriremos
que el pueblo sometido á sus leyes se engrande&i:a
cada dia en el Asia, que subyugue á la Palestina)
qae : el _cul~ '1 la ,Ioria de nuestro· opl'dor

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 (135)
le estienda ma. y mas,' que .u no:mbre· resuene en
nueva. lenguas, que sea cantado en nuevos bim-
nos y grabado IObre puevos mirmolea?
¿ SufrireUlOS que nuestros ido~os caigan destro-
zacJos, que nuest~ altares lleguen" ler IIUyoS, que
.. él 1010 se le dirijan votos, que , él 1010 le le que-
me ~ncieDlO y. se le ofreac:a el oro y loa perfumea?
¿ y nosotros, j cuyo dominio ningun templo IOlia
cerrarse, nosotros ya no tendrelgos asilo.sobre la
tierra: y priv.do del tributo aCOA\umbrado, erran-
te en medio de mi imperio IOlitario, vuestro mo-
narca reinar' so}»re desiertos? •
.. No: yo ,lo juro ,por el valer que me aniwa
y que aun vive en Dosotros.¿No somos lo que érlll-
mos, cuando armados con el ~ierro y la llama
diapu~mos el imperio de los Cielos? Sucumbi-
m~, 10 confieso. eD aquel comhate, pero el v!,lor
no. faltó·' nuestro proyecto. Si la palma fue del
mas dichoso, nos qu~ó , lo menos la gloria de
una audacia.Do veQcida •
.. Pero ¿por qué os detengo aun? Id, ¡oh .miA
fiele. compaileros, mi fuena y .mi apoyo! Id,. vo-
lad,. anonadad en su euna , ~ DOtencia. ~e ..
miga: ap.agad esa 'llama naciente .... les que a~a58
.. l.a PalestiDIJ: meu;laos ea mecijo d,e ellos, y para
v~cerlos eqaplead alterJlativalJ1.eate. la ,aatu"ill, y
la fueJ'Q. ., .

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 ( r36)
»CúmpUae mi voluntad. mspen~ad 6. los UDOS,
y los otros 'caigal! bajo 'Vuestros golpes j otros, idó-
latras de uÍla dnlce mi'r3da, ,eSclavos de una son-
risa há13giieila, deSfallezCan 'en los 'bra~osdM pla-
cer y de' vergon:tosos amores: rebeldes, divididoS
~ristiantS.s é:óntr:t' crislianos. ellos mismos se des-
trocen 'y se malen': ,todo el campO pere~ca ester-
mina-do¡ y sus 'últimos vestigios desaparezcan.
El Rey hablaba aun; y 'ya suf ministros ill'-
rernales se habialn lauzado con ,furia del seno de
la noche" elern! 'da la morada !del dia, cual
los vientos amotinados, y las estrepitosas tempes-
tades, rompiendo sus prisiones, oscurecen 'el Cie-
lo, y llevan sobre la tierra y sobre el mar el
destrozo y: el naufragio.
En seguida ton lo' alas deslllegadas se espaJ'"o
~n por las diferentes' partes del mundo, y coa
nuevas astucias y nuevos artificios empie~an ,
iei'Ialar sufunc!&ta destreu. i Oh musa! dime
icuáles fueron los primeros azotes con que hirie-
'ron á :108 cristiaJltos!' j qué manos rneron instru-
iI'lentos 'de su' rutor! Tú 10' sabes: la fama 10 ha
publicado j' mas 'Ilpenas sus últimos ;reenlos lle-
'garon hasta nosotros.'; . '.
; ¡Sobre el trono de J)amHCO estaba sentado él
fa'moso Hidraoto,' migil'o célebre '~sde sus pri-
meros años. Hidraoto se habia dedicado" la ciea-

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 ( ,'31)
'cia de Jos adivhiolf, y este ,patO era .. puioo.
pero ¿de qué le'sirte uoa cientia 'eltpilola ••i . .'
puedesabel" el reedItado de una gue*- ¡uciertal
Ni el aspecto de 1as estrenas tijU 6 e.....ntes. DÍ
'el infierno mismo pudieron descultrirh! la verdad.
i Oh ,delirio! ¡Oh profuMa ignorancia de lo.
mortales! i Cuán vanos. cuán temerarios son SOl
juicios. Hidraoto predijo que el Cielo prepa....
en el Oriente la IHstruccioR del,formMlable ejér-
cito de :tos cristianos.: ya cree ver !tI ESipcio coro-
nado della1lftl de la victoria. y quiere que ..
pueblo participe de sus laureles y de 108 conllaistaa.
Pero el valor ya conocido de los eris\ianes le
_e te~'er UDa' victoria sangrienta y Cunesta: pieo-
sa en el arte cOn que podrá debilitarlos y entregar-
,los medio vencidos á las Cuenas del egipcio y ,
las suyas, y mientras se ocupa en este.uamen. ,UJl
'ngel ,de tinieblas vieue á vomitar en IU seno nue-
vas as\uclaS y nuevos engaños.
Él mislDo le inspira, él mismo le dá 105 me-
elios de consumar su proyecto: Hi,l ...oto tiene una
8Obrina. á quien tado el Oriente ofrece la palma
de la belleza, y que :dotada de wdo el alll'activo , de
todo el arte de su _o coaoc:t adem.. todos los SII:-
etetos de la mágia. Hidreato la lla.ma, la contia $08
¡Iroyectol, y quiere ~ eoIla raismalOl( prepare y
i!jecute. , " " ;
 (13~r
.Objeto de 1IÜ ternura, la dice: tu que baj,
rub. cabellera y mirad.. ~uctoraa encubres
valor resuelto y la prudencia Jpa grande; tú I que
me vences en el arte en que.te dí las primeras'
lecciones ;yo medito un pro~ importante: ai
tu me ayudas, el suceso no puede faltarnos: ta
manO astuta y atrevida acabe una trama que ha
urdido mi esperta senectud•
• Vé, no tardea, al campo de nuestros eoemi.
gos; emplea para seducirlos tedo el arte de ta
IIUO, todos los secretos del amor: con los ojos lle-
DOS de lágrimas hules humildes ruegos; mezcla~
interrumpe tus palabras con lánguidos suspiros:
una. beldad que gime, que llora, seduce' los COI-
razones mas obstinados: el velo del pudor cubn.
la audacia de .tus deseos, y píntese en tu boca 1IL
mentira con los coloridos de la verdad.
»Sedul'e, si puedes, á Godofredo; lea el primen.
que I!rendado de tus gracias, encantado por t.-
discursos, olvide 'tu lado la gloria de la con-
quista, y no respire mas que amor. Si él escapa.
, .tus lazos, encadena' lo menos á los guerreros
mas disti~uidos '1 atr'elOll , parages de donde
DO vuelvan jamas." Entró en seguida en porme-
nores mas; estendidos, y en 60., añade: .. por tIl
relig.ion. por tu patria emprindelo. todo; que totlp
es lícito cuando por tan noble causa se combate.",

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 ( 139) .
Al'ftlida, ennaecida con 11I·lIel1eu, con loa
alractivoa de 111 sexo y de 111 edad, se decide , la
empresa, yen el instante que la noche aparee Ins
primeraa sombras, parte y caminand.o por lend..
secretas y deac:onocidas, ,in mas armas que _u hel'-
mosura, se cree segura de la victoria, y ve ya po.-
trados á SIII pies , los héroes invencibles. La sa-
gaz política dá á su partida motivos supuestos, ,
entretie!!e al pueblo con vallOS rumores.
Llega Armida al parage en que se levantan
las tiendas de los cristianos y al primer aspecto de
esta beldad nace un murmullo confuso, y lOo-
das ·lal miradas se' fijan sobre ella. No de otro
modo que nn astro desconocido atrae laa .miradas de
los mortales, atónitos con su esplendor, así se _gr'"
panal rededor de ella, se preguntan quién eaaqué-
11a beldad. estrangera, y todos deseanaaber qué IDO-
ti~s·1a conducen al campo.
''Ni Argos, ni Chipre, ni Detos vieron jam..
UD rostro tan perfecto, facciones mas encantado-
ras. El oro de su hermoso cabello ya brilla , tra-
ves del velo que le cubre, ya se deslio por un
lado, y espa:,ce mas vivo esplendor, como el Sol
en- el Cielo puro y sereno, envia pálidos rayos
por entre la nube que le circunda; mas, libre lue-
BO de su prision, lano todos sus fuegos, y au-
menta la :claridad. '

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 (140 )
Jaega el cBiro COD su rica cabellera ,forlllaD-
do con ella ¡¡;raciosas ondas ,sobre la nevada es-
palda: sus> ojos, avaros de los tesoros del amor, y
de los suy!>s, los ocullan bajo una humilde mira-
da: sobre su tez el encarnado·de la rosa se mezcla
y oSe confunde con la azucena; y en su linda no-
ca, que respira amorea, soío brilla la pUrpura d.
la rosa.
Muestra medío desnudo su albo seno, donde
nace y se alimenta el fuego amoroso, donde os-
cHan dos globos formados por la mallO de las gi'a'-
das, en parte descuhicl,tos á la ansiosa ví~¡a. y
en otra velados por La celosa 0úuic;¡;, impotente
barrera que resiste las miradas, y ifAO puede de-
,tener al pemamieUlifA. l\3¡jJW~ eifAca'Ltada de Lo que
ve, que ailihldo.sa d" lo qUé se oculta, }'l2ln2Q,ra la
ima5inaci~n h2Sb },LL eE1canto~ mE's ~ece~lo",
Tal ('UIDE' r;'yo de lu" 'iue pa0u ul Lra00~
'(¡el crisLah,iu díe¡dix1o, la ¡¡n¡¡gh,aci00n 0itf'0Viesa
el «i'i idu > manto; v2'ga eD m"di" d, les ",a0'00-
,,,¡);la¡¡ ruas,cscuDcHda" hs 2'''JlL'mpla placer,
hiE p3nliE en ,iE 1 au'ed,uLn el (0000-
'!n '1ne 2e ,¡nlkm;¡;,
Ara,id" t.e addanla pos' u"cdiu d" h ah¡or'..a
DEuhitu,j que la "lab;'4 la deuor" C"D la uist~­
.t;.,c c,ou"ee; laim'pre,ion qW5: b;iC0, IiU h0c;'musu,'0i,
y fin¡¡e 2;0 s.oooc4'tla; p-";:-o riE; e±0 S00 COE'Uull 1

o zec ~ JL lt:
 ( 14.)
ya eÍlenta sus triunfos y IUS victorias: ,1M! detiene
_ momenlo, y pHle ver. , Builloa. Eustaquio.
acode, EU5tacfuio, el mal jóven .ele loe ,bermaDOI
.le Godofred.o.
Al espleudor de ar¡IlelJlt beldad divina, el 811'1'-0
nro imprudeate se prec!pita semeja~ al 'a-
llecto alado que va ái .buscar la luz y la .~uerte,
CJUiere contemplar mas de cerca aquellos.. ojoa, q_
un dulce pudor incliba al . suelo: los vé ¡ l'n·
use de ellos repeDliDadlen,te..1ÍIl C..ego que ~ abr...
.u
ea ~ y lleao ele la audacia qlle Jedad y el alllOl'
le inspiran:
"Señora, la dice: si ·puedo dal'\ls.8$te DOmbre,
pues Dada teneis de mearlal. No. jall)al,dernlDQ
el Ciele sobre lIDa de~il.criatura tanta, pa~ja •. ,
tanto brillo: ¿q~ bUJCals;? ¡de clÓGde 'veJ)í.? ¿ lJd
dicha. tS qué iniOlltunu, 08 .c:oruiuc:e , ~lo,$. luprea?
¿decidme qaiea sois? Haeedque:y~·pueclHribu.t.....
. el horneaage, ó.maabicn .1 Gulf,Q.que o&!f8,de0d-.
•.• nem.siada atabais, Se_r, á uaa, iri,sw·.,
desgraciada beldad: '/fA 'Il10 ',eS"lIQIII ¡t;IWr.al la ,q..,
..n, sino UQ.,i.n{eljul),~ ti lC)••pl~~, y,~W!
si vive es ~. pare.: I•• ~ha. E4l1.~~era f . . . . .¡~
ti"" .iD oif08,·bienes que¡~i.,j,r.t.q!I"Iv:ellCl) á este
ampo á bllSCal": uD,asiloí "el)g.q:."pQJl~"loIt pj".
_ ~odGfredo miJ ~" ~. 41IfE'e~rl!O;·.ea ~
ata"d.ata ",~ '!aiU.:de,"II.~."i •..

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 (142)
.Oh 'YOI, si en erecto sois gmeroeo y leosible.
dignaos condllcirme , la presencia d~l héroe;u __
-Justo s, respondi6 Eustaquio. que el hermano
de Godofredo sea para con él vuestro introdueto.
y westro apoyo. No, beldad encantadora, Vllestros
votos no serin vanos: yo os respondo de un .her-
mallo qlle me ama y me di.tingue: diaponed de
iu,poder'y de mi brazo.»
.. ' Dice, y gllia 81lS pasos al asilo aecreto en don-
de el piádOlO Boum.a, solo con sus capitane!f'se
austrae , la vista de la importunamllltitud. Armi-
da se inclina con respeto j y bañada la frente de
modesto rubor', gllarda silencio. El héroe calma
.111 temorea, trauqlliliz8; su espíritll, y',la consmela:
en fin, COn,un tono de voz que encanta los sentida.
dirige , Godofl'edo e* pérfido discurso. " ,
" -¡Príncipe invencible, cuyo nombre yuela con
" 'anta gldria por tOOp el universo j' venced~,de
, lantos: reye. y de tantas nacio'm!s, 'que sebontan,
(Gft' tus hier~OI y sll-derrotao! ea todas panes se ca-
'Iíoce tll ;virtud: lus eJlemigosmismos·la eatiJD.h
y'la ·ensalzan:;ella les in!pira COJl6aDZII, y les ..,.-
~ida , i Inplol'llr tllS'flond.ailes rtu· aJlO1o-. JO . ,
"AUJl.que 'naddaen t!l>seno de uil'a' relip,a
'que tú has abatido y qilit!~ destruir, me ,atllve
1, pedirte 'el t'rÓno yel ceII:'O de mi. abaele&; 't 18
espero obtenerlos ,deo 'tu . . .' '! ,........ida\i~ 'Otaw .

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 ( 143)
lmplorarian el brato de _ amipl eoDlft el Ca-
ror ele un e.trangero; mas yo inyoco el hierro eae-
migo contra mi propia aangre, conlra'uaa aanp
qae ha jarado mi ruiDa."
"Sí, 'ti es • quien yo acudo; eD ti 1010Cua-
do mi esperanza; .,10 t6 puedes restituirme • l.
lrandeza de que be lido precipitada. &e brazo,· ....
l"ror de tas enemigos, debe ser el apoyo de los d.....
pciados. No se alabad menos ta benéficencia qua..
tlll triUDfosj y entte tantoi tronos dlll'ribaclos por

tu mano, se contad para tu gloria el mio retta-

'blecido."
ti Quiza mi creencia I di.ersa de la taya, eier'

lID motivo' tus ojos para despreciar mil ruesOs,

iDis I'grimas; pero lino creo en·tuley, creo eD 'tul
yirtudes, y no espero' l'Ir desménti41a imi ~n&a.
&a: causa maS justá no habd obtenido el IIOcOrl'O
de tu brazo. El Dios lupremO, el Dios que yo ado-
ro como tú I sea testigo de mi .enlacl; pere Jicn'a
CODl'Incerte mejor, oye la historia de mil d .
pCias, y de los ;crimen~ que lall' han produ-
cido." " ."
"Yo lOy hija de Arbilan, que reilJÓlObte Da·
'masco. Nacido lejos del trono, la bélla Carlel. 'le
hilO sentar en él diodole la. minó ji mis oj8s' no
han .lsto jamas Aésta viwtuósa ncuite';:'los lIayos se
cerraton cuándo lO. miol .e abriaW" ,.-III_j'+''IIl
•

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 (1")
mis_ dia :que. p:eaeneió '11 .U.... fue lesti,o
tambien ele .mi oac:imien\O." )
»Apeaashabia puado un luatro despue. que mi
madre bajó al sepulcro, cuand~ mi padre sucum-.
bió , la mislJlA auerte, y dejó miiofancia"1 las
riendu del estado entre l~ manos de,~ hermano
'1ucamaba tieroamente. Su afecto y sus beneficios
debian aseguc'arle iJuu fé, si 1f. virtud y el reco-
nocimiento haLitaseo en el cor~o de un m0rl41.'·
"Enca.clo de mi. tutel,a. apareBló al principi.
oc:u.pane 11910. ea mi dicha: todo el Oriente alaba.,.
IU fidelid.'\d incorruptible, su teroura y,su amor ver
iaclerameote pate,rnal, pero tal "ez, bajo UDa másea-
a ensañadeea, ocultaba ya el ,cruel sus ,engaiiosqa
ele.isnios: quid tambiep por haber de$~inadopara
la hijo mi trono, y mi ~o., "lID AO babia ~
IU. 'CO&:aZj;)O IIntra,da. al crím4;p..".
. "Yo cma aJ p;\r, de su hijo jóveo ,Jodócil.
c.y~al~a. ,b¡aja ,y ,rosera, que !lO ha pod\4o pulir
la tdur.acicm, pcul&alla .lJajo ~u .deforme, ..pecto. \ID
CQtawo vil: á la bajeza. de la ;avaric~a a¡lade· toda
la altivez del orgullo, é ioculto en sua modalea,
.coft'Oarpido., en ~~ .~~umhr"" «;5' U""" c;oajunto
tbOltatru.QSQ ,de' ~i~iql\. !lile DO ~ haJlall compeJ1-:-
~ ,pOr virtu,cJ.."lgJl!lla.- .
. .'''¡''te.e~,~l ~ tp1~ ~e, rt.serviAb¡t ~i ,&,1
.1\1l4Or·;.Jp¡¡t¡t/At;,.~.vl!4_ m.e a~ció CJ.uc .e~apr~
•

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 ~~45i
c:ilO 'pitlr 'Coa A mi lecho y :.ni tremo. 'Diseu~
lOt Ndw:torea. utuciu. artificios. tocio lo em'::'
,loo para que yo conaintiae; pero iamu pudo
ilTaocarme la Catal prolJU!l&. y jamas obtuvo d~
Daf .ino el desden 6 el sileacio."
'"Ea lo. un dia se separa de mi lado coa aire
jombrio y tenebroso. espejo .iempre lel de ID eo-
nson asilado. y desde entonces ereí leer IObre slt
lrente la historia de mis desgracias. Durante lu
tinieblu de la DOChe. mil espectros horro."..
'siiaban uii imaginacioD; mil enaueilos espa~to­
áoi me despertaban coo IObrésal~; Y una Catal
éongoja imprimia en mi alma el presagio de mia
inCortunios. .. '.
"La iombra de mi madre se oCreci. de conti-
áoo , mi vista pilida. abatida, cubiert·. con
, úna oube de dolor. ¡ClÚn deJÍlud.daestaba! ¡Cuio
diferente de como la habia visto en sus retratos!
(p.uye, bija mia, huye ~ me decia ~ de la muerte
espaotosa que te' amenaza: parte; y. veo el vene-
:fu). y~ deléubro el . hierro hl,micida en la miDo
de UD pérfido pronto' degollarle! ,. .
'{ "'íDe ~uéserviáo estoS presagioi del proX1mo
peligro, .i tímida. angnstiada. á Dada se reaoi;';
'tia inl inesperta juve~tullrsali~ 101a de ~i. es-
tádóa ',' ir'~'iinplorar ·la . CÓD1pás~~ii . "o uD.tierra
.r.inltgera·.¡ el'li ¡il'ril1l1i una.'.dM'e ·ui~' espantO..
TOM. J. 10

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 ( J,6~
gue la mue~ misma: aí; yo p~reria perder 4-
:vida en el palacio que me babia visto nacer." .
• "iDesgraciada! ¡ yo temía la.m.uer'F. y nO me
,trevia i huir de ella! yo temia descubrir mis te-.
mores y acelerar l~ hora de mi inCortunio: así,
a.iempre inquieta y ~gitada , arrastraba e.,. un largo
~Ilplicio. el res.to de mi deplorabl,e existencia', sem~
ia,nte i un desgracia~o 'lile cree. ver i C!lda ins~-'
te desprenderse el cllchillo, Catal pendiente a.ob~
~~ cabeza." -
"Un dia, en fin, no ,si si ,deba da.. ~acias, al
destino ó si la sller~e me reservaba para mayores
reveses;
.,1,<
~n 'dia se presenta
' •
i mi, vista 'uno de loa
ministros, c\e cuya edllcacion ~n Sil infancia se ha-
bi" encarg~do mi pad.re; y me an.llnciaque el tira-
~~ ha ju.-a~o mi pea:dic~on j Y, que el término ~
acerca, Plles que élmis~o. ha prometidp al birba~
ro 'presentarme en a'lllel d,ia l. copa envenenada.",
~ ; "l.\:fe jlña~e que solo l~ Cup. puede ~raer mi;
~beza ¡al golpe .que.,. alJl~nl!za,: él mi.lIl!» me ofreo,
~~ sus socorros, ~e ~.ra~quiliza y me co~.~o~: .yo
me abandono i sus I consej~, y me d~term¡'!o~.
kp~r en ,medio de J-.. tiniebl~s lejq~ del tirano y
ª,'fll,i ~tria. , .; , .
"La noche masOlCura favorece p~.. e~-f
f~~,~~,~u:~~r~,- y ycrpar~~n d¡os,d~ mis;
~~~~ r ,4{~e ;bWi~ .~ido P.J.~. ~~~~ ~e;

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 ( 141)
mi iarortllDio; ~ mia ojos, lIeaOl de 16¡rimaa,
~ dirigen , 101 lugares en que empecé' respirar
la vida, se tijan ea ellos, y DO pueclea aaciane de
aquella vista lisonjera."
"Mi vi.ta y mi pelllUllieato me atraíaa 'cia
,11os sin c:eear; y mia puos, , pesar mio, me a....
jaban, cual marinero , quiea la tempestad im-
prevista arrebata de la orilla amada, luchando coa-
Ira las oWflue le arrastran, blllCa coa la vista la
tierra que i su pesar huye y se aleja. Toda la DO.
che y todo el día siguieate caminamos por lUla...
donde Dia¡uD mortal babia estampado su huella;
y eD tia, llepmOl " UDa Cortaleu situada ea ~
c:oDtia de mis estados."
"Esta era el castillo de Al'OIlte; del tiel AroDte,
flue me babia salvado, y flue huy6 coamip. Eatre-
taato, el tiraDO que vé escapar su vktima al IJOIr
(le mortal, poseido de rabiCllO ruror, BOl atribup
sn propia maldad, y nos acusa " Aroate y" mi
del crimea que él solo habia eoacehido."
"Publica que Atonte, eeducido por mis rep1oa,
le preparaba UD VeDeUO: que yo anhelaba su
muerte para libnrme de lID. c:eaaor importaDO
fIW! celaba mi (,o_neta y coatenia mis iDcliDa.,.
clones culpables; y.que dominac1a por waa puioa
yil , iba , entrepr " mil amantes mi jUftDtud ,
.mi. eacan&ol. ¡HoDOr sasrado . . yo ...... CIOJl·

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 ( 148):
rdnd~me UD rayo elel cielo antes que yo ~ ¡niel
, tus leyes!"
"Que codicioso demis tesoros, que Sediento de
mi sangre haya jurado el bárbaro mi ruiua, me
ámge, si; pero querer mancillar mi virtud con
torpes calumnias, ¡ah! esla es para' mí la maS
eruel de todas' mis heridas: el impío, ~emiendó
el resentimiento de mis vasallos, los engaiia 'coa
artificiosas mentiras, á fin de que su braza,' proa"
10 á proteger' la inocencia, se detenga lemer0i6
éle favorecer el crimen •.
"Ocupa mi trono, se ci~e mi diadema, y el imol
¡no aun no pone término al infortunio,' al op~
hío con que inlenta confundirme: amenaza furio-l
, I'io quemará Aronte en su fortaleza si vohi'nta-
ricamente .no vi á entregarse'entre sus manó,,: y i
"bli, desgraciada, y 'i las compaiieras de tití Silert4
'no es ya la guérra 6 la prision lo 'lúe 'DoS anuil-
~ia, '!lino el cadalsO y la muerte." .. ":
"Quiere; dice; lavare'n mi sangre la maneb •
.que be impreso en su frente y volver á ladigni-
aad real, y:á mi familia el hónór y el'brilló d6
'Iüeles' he despojado; pero es porque 'teme 'veM
}li'Wado del cetro que me pertenecé,' y solo lO-l
t.re mi ruina piensa poder a_mar su trono.
t'¡Ab! no dudo que el impío logre al fiil elo~
Jeto' dé IUI'WrbaroedesipiOs: sí~: príncipe; Si la.

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 (149)
brazo no, me protep, mi sang~ aplacad .11 cólera;
que no han podido aplacar mis Jigrimaa. Dagrar..
c;iada, inocente, ain IOCOrro, .in apoyo, yo me
~rrojo , tus pies 1 yo ablazo tus rodillas y te pido
pai honor y mi vida."
"Yo te lo pido por ele brazo que aponad6.'
9rgullj) y á la impiedad j pqr ese brazo ,venga-
dor de la justicia; por tus vic.torias; por eaos tem~
plos que ,has restablecido y por 105 'Iue vas á 10-
correr: dígnate escuchar mis ruegos , conaérve-,
pae tu piedad la, corona y la vida: i Tu piedad!
~q, Príncipe, yo no imploro mas 'Iue tll ,.zon y,
~u justicia."
"EI cielo te ha concedido el que~r ser justo I y
el destino el poder lo que quieres; y .irvic!udollijl
a4CJuirinis estados que no se someler'n á mia-leyes
sino para. obedecer las tuyas. De tantos héroes pe~
miteme que diez: solo' me, acompailell: e~ll>' solos
hastarán á restablecerme sob~ un tro,o á que m!,
llaman lo~ derechos de mi sangre, el afe,:to de lqs
. ,r~u~esy,.1a. fldelida.d de mis, pue.,lqs."
.. "Un~ de los \¡abita!1leS ~ dist~q.idos de D~.
JOasco, encargado de guardar una puerta $!!(:ret¡p,
me promete entregácmela I é •i~~uc;ir~ por ~a
9
~!J1l !!U" 1 ,.JaciQ mis~o. Él. JI}.e,_'S4!gllra la vic-
toria .i obtengo algun soco~ de tí; Y pqr deb¡J
'loe:~ ~t¡p. '~' COD··'~.c¡uc GqA .~:. ejércil.o

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 ( 150)
filie viniese de otra parle: ¡tanto ettima el nom-
bre y el valor de los cristianos! lO
A esta. palabras 1:alla Armida y espera la res-
puesta de Godofredo; pero .u actitud, 111 .ilencio
mismo hablan aÚD, y ruegan, y enternecen. Vacila
Godorredo y no sabe qué partido abrazar: teme
105 artificios de los sarracenos y sabe que no es {a-

eíl hallar fé en quien se la niega' Dios; mas pOr

(lIra parle siente en su alma generosa los estímulos
de la compasion.
Otros motivos le interesan tambien en las des-
gracias de una reina que le suplica: conoce cuin-
to importa'.us proyectos el colocar sobre el trono
de Damasco , un 'príncipe que agradecido' SWl
beneficios abra camino' sus armas, apoye sus de-'
signios y le dé contra el Egipcio y sus aliados tro-
pas, armas y tesoros.
Mientras que rel1exiona indeciso, y cOn los ojOl
bajos 'pesa los motivos que deben determinarle.
Arroida, fijando la vista en él, espera con incer-
tidl1mbre el del'reto que vi , pronundu: le oh-
~rva, le estudia; la respuesta tarda ya dema-
.lado , la impaeietlcla de sus deseos; teme, .uspi-
ri.; en fin el héroe niega , Armida la gracia filie
le pide; pero COIl espreelone. eortesell IUaviza ..
!'\!pulsa. ' "
'. '"SeA... :-. la pnd. empresa' 1ue' el Ciel.

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 f 151')'
iloS Ita destinado no 'reclamue aquí á_tro bra.o:
., nuestra espada, podiais fundar sobre nOlfOtros I~
iDas sólida: eiperanza : DO os ornit'erlamos una com:
pasion es~ril, sino aocorros prontos y eficaces; pero
nuestro prindpal cleIIer eS libertar al pueblo de
Dios y volver i eSos mUros su' libertad primen:
ieria un crimen para nosotros el debtlitar nuestro
ejército y detener el curso de nuestras victorias•
• Yo os prometo por mi {é', quelJam'. la em~
lé en nno, yo os prometo que si algun dio arran-'
camos al-yugo del infiel esas sagradas murallas,.
¡Uiremos el impulso ele nuestrtt compasiol1; 'y os
volveremos el trono que habeis perdido: si hoy ce~
diese i vuestraa lágrimas, sería yo un 'impio', y
mi sensibilichlel me haria cometer un perjUrio'·:
A estas palabras se inclina Armida, y con los
ójos fijos en el suelo queda inmóvil un momento.'
Luego levanta ida el cielo sus miradas lastimeras;
y toda bailada en ligrimas en la actitud mas 'do-
lorosa: "i Desgraciac!a! escfama. ¡qué déstiñO fue
jamás tan constantemente d~plora.ble como el mio!
f?ara qiie mi suerte espantosa DO' se mude, e.
fuerza qite la naturaleZa se (raswnte !,.
"Ya no hay esperanza para mí: en vano .uapi-"
to; ea TilDO floro : b:ss(iplicaa 'ni, pileden' ya nada
¿
sobre el i:oraiÓn de' los mortáles:' Deberé esperar
q1iee1 dolor'ifi¡eno tia ¡;odiild áblina'rie J al;lailde

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 (,.. ,T.¡ ).
• 1 Wrharo q1l& me oprime" ~.te . . . .ré d~ iac":",
. ~JlCia. aCUllllré al cielo, autor de mi. deItJra«;ia~
.'P.e e..,durec:e tll pecho Yte hace sordo' mi. e .....
'P0res." ,;
: fI,No, Principe ; DO eres. tú, ea mi destino el q~e.
~e niega los socorros que te pido. i~tino cruel,.
\mplac;able, arrinpme.los ~tos de esta.vi~ que,
~.-rezco! Era ~ el haberme privado de miS:.
~I)res en la pri~avera .de SUI dias ~ raltaba ,aua
CJ,lle .me precipitases de mi trono y clavases el poña~
~n. el seno.de tu víctima."
: ... Partamos; dejemos este recinto d,nde el honor
ya. no. ~os permite.detenernos •. i Ay! ¿' dónde hui~e
,¡d~nde ocultar mi desgracia? ¿Ilué asilo m~
9ueda contra. el tirano que me persigue? No ha,
en· el .universo retiro inaccesible' '11 furor. Pero
,.porqué vacilo? ,Ya veo lam\Jerte,.y pues 110 me"
esdado evitarla, ·mi mano prevend~ su ¡olpe.'·
• Armida calló: UD nobl ... y gene1'01O despecho ...
!1ejó , ver en sus miradas,
. y con
.. aspec;to
.. triste, in~
iignado, se vuelve y finge retirarse: ,sus l'srimas;.
~~,g~iJDas de dolor, y. de cc$lera,.corren en abundan-:
cia y parecen , Ips J"a-ycll del 101 perlas que caeD,
~Il !sus ~ios.. I

, ,~us mejmu, ~ñadu e~ lIaBto, .~j.1l alli~~

. G~nclo.·' 1~·Pfi~f,aYP8 del ~ia .~.el .~~
~~~l~J~i~~MIM.h~~A~~!,e ~~

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 ·("1$3t
'~~ avon, y . . ~lOplo leomeCe.y1e....p •
. ' Pero ..-ellas l'p'i~., hacen DaCtr ua fu. .
aecreto 'lue le ioaillúa ID los COralODU. le ce"- lit
.ellos y, lqa abrasa. i A1Ilor! todo cede , tu poder.
todo. !lirve de alimento , tu llama; pe~' ea fav_
de ,Armida redobla. aúa mas tUI prodieios.
" ., Su.s fiagidos dol~rea arrancla verdadero ll,ft~
ydespedasan lO. corazoaes ~a. iueoaiblea: todot
le aOipa coa ella i todos le dicea ,l' mirarla: ai
_ eaelleatra .gracia , loe ojoe de GodoCredo et.
~~ 'lue al nacer le haya alimentado una tiera,.
c¡ueloe Alpes le hayan dado el ler ea el leDO d,
la roca. mas espantosa. ó que el mar irritado. l.
1Iotya lanzado sobre la playa. i erllel! cicómo pue-,
des aRigir tao peregriaa hermoaura? .
.. '. Mientras Ilue marmura cad. UIlO ain atrevene
, hablar,' el jóven EUltaquio. anUendo en amoc:,
y compasion '. se adelanta y dirige á GodoCredo ~
atrevido disca.rso:, ".Hermaao, aerf~1! demasiadq
1%uel é insensible si no cedieses por fi~.á nues~
,otos ¡ , nuestros de~ y á'nuestros ~u~gos.",
''Sin duda no .. lícito que los gefes, ab,audoae~
'S""
el. sitio • tro~ y .~ destiaos¡ pero nosol1'Ol'f
guerreros aislado., que ao recibimos 1.. ley mal
que' de a~tro, p~i~ "alor ~ '1 que 'a() Dl8adamos
~ ll8die~)~df!~ darpU!el,eq:iqll:cli~ !1ef~
.~.~ ,ta!lj~~~.': ... ,~~- 1:'.: ¡ o;J'.~ ._0' o,.' ji

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 ( 154)
. "Veapr , la inocencia y' la hei'ióC1SUra ..'
aiempre combatir por el cielo, y los despojos de
un iojuto usurpador 100 el mas nohle trofeo que
le puede ~r al Ser Supremo. Cuando uD'
IBteré. cierto no me impeliesd esta noble empre-
la, el deber me decidiria , el~: he jurado prole-
ser , uo sellO debil 'y .in defensa, y labré sostener
mi jurameáto.
"¡Cielos! nO se diga jamb que eu Francia, t
donde quiera que reine la cortesía, no se diga qUft
por ·ODa caasa tan legítima y piadosa ·hemos te-o.
mido arrostrar peligros y fatigas •••• ¡Ah! Yo pre-'
fiero deponer mi casco y mi .coraza: sí, antes des-
ceBiré mi espada que usurpar indignamente el
nombre de caballero.'~
Dijo; y todos su compaiteros con voz unAni-
me aplaudieron su discurso: todos aprueban Sll~
éonsejo y elogian IU utilidad : rodean , Godofre-:
40" le in"stan, le conjuran: "Yo cedo. dice el hé-
roe: yo me rindo' tantos votos reunidos. Vos lo'
fluereil, la princesa obtendrá de vosotros solos un
MIcorro que la razon no me permite concederla;
pero si creeD t Godofredo, moderad el celo que otJ
enagena."
Dijo: '1 ellda cual aspira al1iauro de la élecdon.'
,Qdé DO pw!aen las llgrimas de la hérmosura!
¡Qué UOplleCleD loa ac:eDtOI qU4funa boca amorosa'

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 (155)
• pronuncia! ne- los I'bio. de Armida pende una
cadena invitible que ata todu lu volllDtadea , J~
luya. ,
Eustaquio la llama: "Cese, la dice, i 6 beldad
divina! el cuno de vuestros dolores: pronto ten-
dreis los socorros que piden vaestras Ugrimas." A
estu palabras su frente se serena; la sonrisa del
gozo aparece entre sJa, labios: enjuga con el velo
lui humedecidos ojos, y sus miradas ya mas sere-
nas embellecen , la naturaleza.
Entonces con la mas dulce y encantadora vos
muestra IU agradecimiento diciéndoles: "Vuea-
tras bene&cios vivir+,n siempre en mi corazon, y
los siglos conservar'o: su memoria •••• " ,La muda
elocuencia de 8U semblante espresa lo que no pue--
de articular su lengua; pero bajo una m'scara
impostora oculta lambien sus designios', que no
puede descubrirlos la vista mas penetrante.
Orgullosa con este primer suceso, 1e entrega
, la fortuna que protege sus arti&cios, y se apre-
lura á terminar IU obra perversa: con sus mira-
daS y con tus atractivós pretende ecllps.u las glo-
rias de Circe y Medéa, y con vllf de_sirena se
propone adormecer la prudencia de los rilas sabio.
,uerreros. ,
',Pan 'envolver en SWI 'lazo. núevos' amant~
emplM' iOilu$ '~ aecrer,,*' i ió4ós slU' encantos: sil

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 (156).
I'OIlro, .v~lil obecl!!ce sus prece~·., relr;lla. to- •
das b~ .pa~io~esco'q igual facilidad. Ora ~odesta.
~ra 'voluptuosa, y ~lt~rnativamente armada con. e~
freno y el aguijon, insta al amante tímido. ó de-
~ienl! al i'ndiscreto.
Cua.ndo un guern:ro reprime sus de~s y pro.-.
cura sofocar 511 llama, le alienta con una dlll~
~nrisa , ,y .con una mirada halagüeña reanima 511,
~mor y hace renaCC1r en su corazon la p16cida es-
peranZo'\.
'. ,. Reservada en 'sus discursos, recelosa de una
~irada" detiene al atrevido ~n el momento que vá,
A, escederse, y le imprime el temor y el respeto;.
pero al través del desden con que arma su frente,.
eleja per~ibir '~n rayo de compasion: el amor.
se inquieta, mas no desespera, y crece con el rigor
.
mismo . '
de la amenaza.
Algunas veces se mantiene retirada: presta,"
s,u .rost~o y á sus actitudes l;as apariencias del do-'
lor: parec~ que las ligrimas van á brotar de sus.
ojos: sus amantes lloran á su lado, y el amor ~is-.,
~razado en compasion profundiza mas y mas. Sus.
crueles heridas. ,
. Rásgase otras veces el velo del dolor: la espe:-
ranza brilla sobre su frente, se dirige 6 sus aman-
~.y l~ ~ahla; su aspecto se anima co~ elrll~gÓ
~e ~ alep-ía t .111 ojos ~D dilkea c:ent.ella¡l, 1. ~

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 (15 7)
tisa celeste disiPa la nube es~ eOIl que.u' dolor:
habia cunierto el corazon de aquellos guerreros.
Su dulce voz, Sil encantadora sonrisa embria~
Ban sus sentidos: sus almas sucumben fl bnto .,la-
ter, y parecen' prontas fl abandonarlos. Amor,'
cruel amor, amargos 6 dulces, tus dones :SOil jguat~
menté Cu'nestos, y los mortales perecen siempre ¿
por tus m~les6 por tus remedios: :
'Así aher~alivamente enardecidos,' heladoS,
pasand& '6: cada instante del placer al dolor, del'
temor' la esperanza, sirv~n aquétlós 'd~s~raí:iados'
de juguete' la beldad qlle los engaña. Si con una
voz debil y temerosa se atrev~n fl contarle sus pe-
?las, sencilla y cual novicia en el amor finge que
DO los entiende.
O bien bajando los ojos hermosea su.. mejillas
con la púrpura ~l,ruoo,... y··l-..azllcena desapareo-
ce bajo las rosas ~que la cu'h~;'Tal se muestra la
aurora cuando embellece al cielo con sus prime-
ros albores; mas otras veces viste .11 rostro con IDa-
tices mas fllenes que manifiestan el desden mez-
clado con el pudor.
Si sorprende los primeros indicios de un fue-
go pronto fl estallar, lillye y se esconde, eS vnelve
luego y aparece, y alternativamente le ofrece y le
niega la ocasion de descubrir IU llama. Así todo
el dia le fatiga, Je engaila COD Duevos errores, lo
 (l58)
t¡nita en fin basta la eJperanu, y el infelia suspi, •
n, semejanle al cazador que sorprendido por ,la
~oche pierde el rastro de la fiera que penigue.
Tales fueron los lazos secretos con que Armj-
da se valió para encadenar mil y mil héroes, ó
mas bien tales fueron las armas que 111 astacia
empleó paradomarloa y sujetarlos al amor. ¡Amor!
¡Sed eslraño que el altivo Aquiles, Hércules y
Teseo cediesen A tu poder, cuando lo. cristianos,
armados para vengar la causa de 111 Dios, se ve.
envueltos en tus lazos!

...

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·................
eantD QuintD.

Mientras la pérfida Armida llena loa ClOI'UOIIea

ele fllnesta embriagllll&, y no limitindoae al n6.-
mero concedido de guerreros se promete arrutral'
otros muchos consigo, GodoCreclo piena , • .uf.
conJiari la ejecucion de aquella arriespda em-
presa, sin atreverse' elegir entre tanto. héroea,
todos dieaos t todos ansiosos de fijar 111 atencion:.
Al fin. su pru.deoda decide que ellos lIÜaIDOiI
~ al gelW'OlO Dudo. un lucesor C(U:e tome IObre
li aqadla eleccion tall di&cil: así al tDeJl!II nadie
podri ac:ual'le de iajurioea pareialldacl, ~ maai-
restad' esta tropa brillante toda la estimKieD ,
tpdu ~ coDSiderac:iOll,el qlle.le soa debidas.
. Loa llama y lei di,fip este diacllno: "Vali....
~ guerreros, m~ "Jltimieatos Of IOn coaocidOl;
JQ DO he. querido &'eh....... J. ~ e1lOOOa'O.
'1ae. pide, sino ei~ P'" ~..... (_.......
~ faJO~lo; ...... {*9fMN11O .... :-¡o..

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 · .( 1601
i;a~ ~~.'~d~~ta~l~; que en ~~UDd~ vana:-'
bie y movil, la constancia consiste muchu veces
en variar en los designios.
Mas si creey toda'ld!l ~ _ lea i~decoroso el
DO correr déide luego ,'los' peligros; li vuestra
senerosa audacia desdeña un consejo que dicta mi
prudencia, demasiado ~tímida tal vea , vuestros
ojos, DO le dir' que' pesar vuestro yo he dete--
nido vuestros pa_: jamia os bari lentir mi ma...
ao'el-peso de ún'poder que debo' VlleStrOlvótoS"
Péaad vosotros mismos las rallOnes t decidíos:,
'vatIO arbitrio ¡ pero ante todo, 'quiero que'
tleii, UD ,sucesOr al desgraciado nudon y un 'gere "
vuestra empresa. Él mismoescogeri entre VÓ6Otros'
diez guen-eros; DO esc08eri mas que diez; 'Y som~:
&ido en' este .,10 punto' mis 6rdenes IlIprema..:
110 pongo-en lo demas límite alguDo "Sil póder~,
1,' Dijo: y Hutaquio con'acuerdo 'de'suscilll͡ii';"
fterosreaponde:' este diiCunO: .. señOl-. ,
ti' c:on:' '
?iene la' lenta virirul qne dirige IUs miradas 'cia:;
l~ venidero y ':oosotrol el valor i la 'auclaelá:'
esa traaqu!lidad. esa.prudente 'prevision'tan li:u.:
dable: en Un' general, ,lIería en DOSOtrOacObarcÍía.
;: ",~Por,~parté, ¿los Peligros ~ qlle DOS eSpOn'é:
eRa:tempteaai"eséecle..:" a.'ventajas queooi pro-:
. . . . ~,Diá:guérrel'ot iria, ~ qlle t1i lo permiolo '
...;.' :emp.terader '* iluatrt: ayeacurá. to'. Ad c:imre;,

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 ( 161)
con el veio elel Interés público' la pas ion que te
arrastra, y sus compañeros ocu1tan del mismo
modo los impulsos del amor bajo el deseo aparen-
te de la gloria.
Entre tanto el jóven Buillon mira con ojos
envidiosos al hijo de la bella Sofía; admira en él,
pero envidia mucho mas su heróico valor que
realzan los demas dones de la naturaleza: teme
al lado de Armida , aquel poderoso rival, y sus
celos iospir.l-n i su corazon el medio de alejarle:
le llama aparte, y con este, diScurso maÚcioso
¡trocura seducir su vanidad.
" "Tú :qu'e oscureces la gloria de 'tu ilustre pa-
dre, y que en tiernos dos yá igualas , los lWLS
Camosos guerreros, Reinaldo, ;dime: ¿ quién serli
¡igno de mandarnos? Yo, que sometido , pe:;ar
inio al famoso Dudon, no le cedia sino en cousi-
aéradon i Luscanas; y~, hermano de Buillon, ¿ i
quién deberé eú adelante obedecer? i nadie .ino
A tí •
•Igual .. todds tos' guerreros por t~ nacimiento,
tia solo por tu gloria y tus hazañas mereces serme
preCerido: sin :rubor 10 confieso';' 'GodoCredo mismo
preStaria ho~ellage i tu 'val~~ y té cOllcederia ti
-¡,alma: tú ttes pues el único á quién yo: qllieto e~
Íó sucesivo; 'reéonocÍlr' poi'ger~';¿ inenosque 'do
:Prefi,era~ iei- él 'Vengador dé:lacih'iJlcesa j pero sbí
TOII. l. II

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 (162)
d~da no reserva. tn brazo para una 8~oria 0ICara,
ni para proezas no~tnrnas•
.. Aquí ganar¡\ ~n espada mas alto renombre, y
si aprnebas mi decision y mi cel~, yo haré que
mis, CC?mraileros te conc\!dan el. mando: por mi
par~.auJlno he tomado ninguna resol~cion, ysolo
te pido que dejes á mi arbitrio el segllir .á Arm.i-
da , 6 el combatir ,á tu lado."
Á estas palabr~s cubre sus megilll8 u~ ru:hot:
involuntario:
' . Reinaldo . lee sobre
'. sn frente
r - el .,
se-
creto que quiere oc.u!tarle, Y, se. sonrie; mas l~ ti-
ros del amor apenas habian llegado ¡\ In corazon.,
y poco deseoso de ~guir ¡\ Armid., n~. siente que
se la dispute u~ ri~al.
Reinaldo !I~ra aun la muerte del 8FnerosO Du-
don, y se juzga I\nvilecido si elosa~o Argan~
sobre!ive largo tie~po ¡\ aquel héroe:¡ se ~ompla­
ce en escuchar la yoz del honor que le llama, :1-
no es insensible su cor~n, al aonido.de las ver-
daderas alabanzas.
"Yo .me lisonj~ menos, le respo~de, de,ob-
tener altos destin~. que de merecerl~s: los cet~"
las. dignidades, ,no, fu~ron jam,u.á. ~is ojos, el
precio de mis v~rtu~es ~i el ~bjeto. de) mi ambi-
don; pero si ~ú u;ae llam~s 6. ese honor, .~ tú, cre,s
que 1~ deba p~!e~tlerle, no; tendré la ~bilida.cl
~. c~me ind,i_ftO ;de '!l-l~~1~1 1. Yf estime ea
1,

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 (163 )
mal 'mi nlol', paei jazps 'IDe dtlJe le!' ftCOm-
peuado·con tao.he&1'OIO tit.lo•. I

.• Ni aolicito, ni nhUlO el muelo; y si lOy ta

tefe, puedes coatar coa mi elettioD." Euatac¡ulo le
deja y se apnsura , ganar los .uCragios de .na COIR-
paiieroe; pero Ge...a.do pretende para.i el primer
pudO: . • coraoa le ._lla herido Con los daÑoe
de Armida; mu aquel COl'UOn altiyODO vacila en-
tre el boaor y la sloria.
Gel'DllDdo deacieode de los reyea de Noraep
410e plleraaroR nDmeroeaa provincia.,y. taátu
c:GI'ODaS reunidas en SIl caBa, las g'oria. de. ·s. pa-
dre y de n. abuelos, aUm_tan SR OFlullo. Rei-,
nalde deaciende de hér'ao 'I1Ie en. la ·larp cenen..
de IJlliniento.f y mas anos fueron ilustres ea la,
paz y en la Arra; pero .Cano cOo ... ·propias
huaBa. t no se ·adornalta con el lmillo de .apIlQt
laUl'03. . ., >, ..

Sin reconocer titulo" mas ",lerieD '1De el oro

y.las ~tu posúiones; 8ÍD.cbpcebb·, que puede ......
vergar magnánimO" cowa."o· el; q1l0.. 1IO ,cUi!! '¡fU.,
frute UD& corona. GerMJldQ." ,.ej ~llfrir.qlle
UD aimple.eabal:\ellG 44!.w.e..... '¡\ "'1I,,1Il.. ~~lJ ·se·.
iadipa, ., la cólcn ·4IJeile¡,a"ita.,:u . .c:~ ,IJ.i.,
~·nifreQo. ,', , .. ,," 1I~·; .. i ~,,, ;. ,1'1;;".,
,lJ" 'Blel dlt.t.iniClbW¡ ~jeJHlO.'.I~,.idtJ.Pl"o9l-¡,
' ....d" ... t~p..aisu., _ . . . iM1~"itn.JfPi¡

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 ('164)
leDO., le apoden de' IUS pemamte• .,., los agIta 1
los trastorna; acreciaDta la c:6lera'que le inOama
y el ódio que te' devora • ., sin tregua baile resonar
en el fondo de. '11 llagado con.,. eatoá amargos
aeentol.··
,,¡Relnaldo!. tu rivallucba contra tí f te opo-
114! el Dúmero .le IIU antigua .alCeadencia.... QW!
cuente el temerario que quiere igúalarae' tí, que
cuente los pueblos sometidos á 1I11ldeyea '! las na ..
ciones' tribularias á su' cetro' ~ que Sobre las ceni-
zas desua:antepasadlt, muestre' tantal coronas, como •
Henil 'hoy tus padres. ¿En qué fURda su urogaa-
ei .. eae mísero leñor de un mezquino estado, ese·
aventurero nlicido en ltalla en el seno de la ea-
c1avitnd?I'..
«QtIle viuafe 6 lJUe suellmba, 2qué importa?'
ya·eso pll.ra: él·üua· victoria el haber sido tu mal.
¿ Qué dira el universo? que Reinaldo ha com-
PI,id.·· CO~ Gemaodol el, deatino que ocupaba
Dddcnipod,ia darte glepia; lí, Reioaldo lo ha'
e""ileeidó .con solQ piretenderló...·
. <ti J\M ai'deadt 4a:morada'de los inmortalead¡...·
rige el geí1er6sdl'Dudon una miftf1a áda la tie- '
ria!,. t~.!'Se'" s. Doble' indlgoa(!i(ftJ. cuando co_
temple. á ese jóven temerario, cuando conai-·
d~"lIdi!~tr'nd,,,Íú. 'ilidaéia, cundo vea , UD.
o\8o"IiJl-witertéiltia '.SU*larae á·· Q Y aspira!" al"

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 (165)
plarda qa"'~lIl'ieron Sil edad. , l1lS proeza.!ft
.EI aspira & aer tu caudillo, y en vea del ~
tigo'lue -JDeftCe , . obtiene hónores y. alaba'nzas.
¡O ver~L ¡6 bajeza! Se atimula su a~hi­
clon y. se aplaude.su temeridad; pero ai HuilloD
10"é. ·si BailloD. permite que consiga el honor
4J'Ie le' perteaece, 'no, tú no debes sufrirlo; tú
debe,. uawfestar quién :eres; y cuüte a tu
poder."
_ ,Al ec.o ae,esta voz desconocida, . su despecho
._ le enejenck y le inOama ; SR CIO~nj DO ptlede ya
eontenmo,reliosa. por SDS ojol y:se.eDuda en sus
~tos: .•i ..ISUl1 defeeto apatece entR·las virtu-
d.a. de S/I m.l, le aumenta, le encarece/·le acusa
de altivo y orguUoso, y llama & -su'valor ·tea.eti-
d~,. (uoory demencia. . ., . ".:
TodQ·1o c¡ae. resplan,Ie.:e-en él. de-:i1uatre, de
vande, d~ mágn&nimo, _lo-empaña/coD·la 10m-
bra de la envidia, .y 10\0 vé· en' SUB ....i1:lIldes la
.m(¡¡scara .le' 1m vicios.: sUs :dictemcs .llegan & re-
I4lDar ~·los oidos.nii-m de ReiDaIdo, y aun 'no
aacijl Mi. ~lera ni .puede .~e&eoar'el cieso impulse>
que le ,arrastra.& .la mUed..·.' :.'
El espírit. lleDeltl'08é» .que .1e anima hace mo-
'Ver SU: lengua, JlePaevaJsiá.cesai': S/llI . injustos ul ..
traja, y,cl& J\Jloro&..a\imeatefi,á su cilio. Hay en
el campo UD 'Vasto reciato eD doac1e le reune lo

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 (166)
tDu lICOSido de los héroes; .ni ejen:eD la val.
y 111destreza en. juatas y tol'.8eo1.
Allí , cundo el CODCuno f!I'a,mu namerwe,
impelido por 111 f.tal destino, ~ ,Genlando in..
aultar á Reinaldo. Su leagu, te¡ida ea la poli-
soña, del nerno, le hiere.'q&a'l aarclo' .cerado.
R~inaldo ,le ve, le oye t el ,ful'Ol' .e
apodera de
tus seuüdos~ ~ientea,. esclama, "1 ClOD". espá"
dcsnllda se precipita sobre él.
Su voz es ,wf trucao, y 111 espada- el -hUmpaso
preeilnm"-del.rayo: Gernando tiemltla: vé la JWraerte
delaBte,1a Dmel'le inevitable: pel"O'eh'JIfdO'de tAHlo
el campo que le ..ira reanima IU VIIIorrf!mpdña-la
espada,espera á 311 ene{lligo , "J se prepilra·' la defeDSa.
En 'el mismo instante b"iUan y~ nteJ.léaD mil
espadas; mil gl1erreros acudenenwQlnl(o, y 'mil
'roces confulU ftS1leDan por los, al.". 'l'ual ea las
orillas del OcélQlo se coBfunde el.<ailbido ,de loa
villOtas ,con el bramido de lu olas.
Perooada puede .placar l. im-petllOla c61era
dcl guerrero ofendido: lIeaodel delItO de .engao-
rA, desprecia las voces y ,las barreras '1ue se 'le
oponen; se precipit. eat,eJoa fuerlllrOl Y;SUI ..,...
mas, agita en J!ledio de ,la: macbe.llmbre sÍ! te-
Diible espada, y ahrién.oae~ ,ea -ti. " un anchuroso
eapaci o , embiste iolo;i GerDaDdo 11 pela'" de los
que' le ddiencleJu :t ' ,1 - ,

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 (167)'
Su bnzo' es escitado y movi'do pOr la cólera;
.ora guia el acero al corazon de su rival, ora ,
la cabeza, ora , la derecha, ora , la izq Ilierda ;
y su diestra Í'épida, impetuosa, lengail~ , los ojos
CJne la siguen, ~ hiere donde mimos se la espera.
Clava en' 6n el hierro homicida eri 'el' pecho
de su rival, 'le retin y le torila , clavar i e1 des-'
vaciado cae, y por dos sangrientas bocas parle
.u alma , las moradas eternas. 'Envaina' sil acero
el vencedor, se despoja de IU cÓlera , y satisfecha
8U venganza I se retino

Entretanto Godofredo llega atraido por el t,,-

multo y por las voces: un especticulo cruel, ines-
perado, hiere IU villa: vé , Gerrtandó leml'ido 50-
),re el polvo, sn. cabellos mancbados con su san-
sre, el rostro p'lido, desfigurado. tubter'to con.
las sombras de la muerte; oye los gemidos, los
luspiros, las quejas de' tos qúe' le rodean, y sor-
prendido', 'atónito, ¿ quién es, Hice, el atrevido
qne há' quebr'antado mis 6rdenes y cometido esté
atentado? '. :
Arnaldo ,'uno de los favoritos mas' queridos
del malhadado prí~eipe de Noruega, le espone
las circmistaiu:ias de aquel fll~e:sto acddenfe, y
las agrava al referirlas: "Reinaldo' es ¡¡uie. le'
Ita muerto: él es el qúe iinpelido portio. 'furor
iAlensato, fm..dado en leve' motivo, ha cometido

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 (168)
una aedo.. tan W..bara: el hierro que habia 'ce-
!lido para vengar" Dios, lo ha conv~rtido cOD!.D
el vengador de Dios mi.mo; ha desdc¡itado tu al&-
tdridad, '/ ha despreciado tus 6rde~."
-Las leyes pidFD su muerte, y se!'fD ellas se la
debe inUI(}Jl!!r: su crimen la exige, JIl cri~ y
el sitio en que le ha cometido: si obtiene perdon,
.u ejemplo alenlará á los malvados, y cualquiera
que se crea ofendido tomará por si mismo la ven-
ganza que debe esperar de la justicia, '/ pronto
será tu campo teatro de querellas '/ discordias."
Recuerda Ar~aldo la. hazañas, las virtudes
del príncipe, '/ n!,da, omite de cuanto p,uede esci-
tar la ind,ignacion ,/la piedad: pero Tancredo apa-,
rece y quiere jus~iticar á Reinaldo: GodoCredo le
escucha, ,'/ su mir,ar severo inspira mastelDOr qu~
esperanza.
, .. Señor, dice, Tancredo: no olvides quién es.
~cillaldo, DO olvides lo que se debe ,á su mérit.q,
al lustre de su sa\1gre, y á Güelfo s~ tio: la au-
toridad no debe pesar igualmente sobre todos los,
culp~bles j ,la dif~reDCi.' eft, las gerarqRÍas pone
difercuci~ e~ los crímenes, y la igUflldad eD lu,
penas nq, es ju,stiC;ia SiDO cuando ha~ ,i¡ualdad en'
1M P1!r.sollas." :
«A llls mas distinguidos toj:&, dijo GodoCred~t
~1 daJ¡~; 1QS de~~ ~jemplo de obedi,encia. Tau,-.

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 ( 169)
credo, tus c:o~joa IOn CuueslOS,. si ti . .ieres 4pIt
a1Jandone los grandea & la licencia. ¿ Y cDiI ea,
pues. mi autoridad. ai yo no mando _ que'
un vil populacho? i Cetro impo&enlJl, vergoDIiOIQ
imperio, yo &e detesto si debo COlllervarte & eate
Pfl!Cio 1"
"El ,poder me ,full dado sin límites, .in res&ri~
ciones, y no permitiré que.se envilelCa,entre mis
mallOl: yo sé culiudo se deben variar las recom-
pensas y las penas; yo sé cubdo se d~n sujetar
loa grandes 1. los pequeños & la ley de la igual~
dad.~· Dijo, y Tancredo, contenido por ,1
respe.t~,
guardó silencio.
,Riguroso imitadlll' de la severidad, antipai
Bailnundo aplaude el diacurso de GodoC,edo. "A.í
ea, dijo, COmo la au~jdad conserva su energía:
JI.O hay d~scipli~a, ,DO hay confinza c1la4ldo ~1
culpad!> evi,ta el castigo;, y, la c:1W1encia ea ~
si no deseaDA sobre,el &e~or.",
, TancJl8do !lesaparece"al oir !!Stas, palab~, y
IObre un alazan bri040 vuela ,&cia' Reinal,clo.: t....~...
quilo desp\lesque quitó 4 fU. e~m~ ,1 orgullo,
y,la ,vida, lleina).do voh'ió .~ t.i.eoda:, allí )e,e..,-,
q¡entra Tancredo" y, le illfQrma fiIll y 1tre~.m.P,le:
~lo9Currido• • . 1 " ,'~:".' , : , ",",

"El esterior del hombre ,'leoAlice, DP ,s'/I¡...-(~

~,1. ~Pt.QD fiel ~ lfU seAliAi~., y:tll~

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 ( 17 0 )
ftlOD de los mortales es UD abismo: COD tocIo',.ii
.. creo al aspecto de Buillon, temo que quiera COD-
fundirte con· el vulgo de los culpados, y someter-
te 1 tocio el rigor de las leyes. '
Reinaldo se S011rie;pero'.1 través de su SOD-
risa se deja ver su indigoacion: .. Justifíquese en...
tre cadeD~s el eSclavo' 6 el que merezca serlo, es-
el.ma: yo lie nacido libre: Yo he vivido libre, y
libre moriré antes que estoS pies ó estos bra~ ~
vean: cargados de hierros ignominiosos: esta manO
Abe manejar el acero y ·alcanzar laureles, y no
"jetam '(t infames lazos. .
.. Si es este el galardon que me depara Godo'-
freclo, si quiere sepuÍtarnui I!n vil calaoo.o co-
11'1.0 áun criminal oscuro, envie á ros ejecuu,..
-re¡ de sus 'órdenes, venga él mismo á prendenne:
yo le espero"La suerte de 'las armas será nueStro
jtieZ: venga si quiere ofrecer 'á' 'nuestros enemi60s
el espectáculo de una sangrienta ·tragedia.'· ;
'( ,Dijo,. y'pide su armadura, 'Y al iustante aparece
eúbib"to de hierro; carga 811 brazOcoD su pesado
cMcudo, aü fatal espada pende 1 su lado. sus'ojoli
centellean .y IUS armas hrillan' como él rellmpago.
l:Mi te pintabaa en otro tiempo, oh Dios de ,la
perra. bajando al Olimpo cubierto'l1e hietro, cfti
Jaerror y de eipa"tO! f
- , BatreNato· Taneredo-procura 'Jldtisar. lb ..a..

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 (17 1)
"lád6mito gutÚl!l'o: le dice, yoRqUenadapue-
de raiatir , tl1 bralO: yo R ql1e eD inedlo dé .lu
1ímlU, eD elaeDo i del terror es donft· tl1 escelsa
...lenUa triunra con mas ..,110, peló , Dios no
p1esue que hoy sea la aeaal de nuestra ruina.·
"Dime.: ¿cl1iles IOn tUi designios? ¿Quieres
manchar ta maoo'en la sangre de tu amigos, de.
tu bermanos? C!Pl't!tt!ndes inmolar indigoameDre
• loa criltianos \y herir al mismo Dios de IJl1ien
IOU 'miembros~ ¿ Un honor pas.gelo, vanos es<TÚ-
pulos de una opinfon que, aemejante:' las olai del
'mar, aparece y se disipa, podrán mar sobre' ti que
la fe, que el amor i de 1iI1a gloria que 'nos Inmor.-
taliA en el cielo?" :
«¡Ah! Yo te 10 pido en nombré de nuestro
Dios: triunfa de ti 'misina, despójate de tú fiereza,
de ta orgullo, cede i l. tempestad: no, no seri ea
tí' ona haje~, se,"" ún subliíne ésCuerl.o' ele 'virtl1d
'JUe te bari obtener liria 'victori~: mas honrosa: si
mi joventudmereóeSe1lenir" los otros de ejem-
plo, yo te diria que tambien be sido igravládo;
pér$ no armo mi tírázo ctlDtra"cristi~rlos, ysé
do..!.
mar mi sentimiento;'" , ' '1, '
.Vencedor dHá 'Cnida, jO 'abj~ enarlJolll'¡"
dO eil: ella el eilandme'de' la' Ctuz: BaMoviDO
llega ¡'<*:Illta Su 'am,icio.. hajO' e1V~'lo "de la:· amisL.
tad,·_ ~d. 1* apodera' ~tneDté(~' mi Con:!.

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 (17 2 )
quiata: yo llOIlia~~rarlll coJl 1M ,armas, pero
tuve el valor¡ d~ 1\0 intentarlo... ,
.. Tu allP se irrita coa la idea «le una priaioa;
te sonrojas al contemplar tllS ,b~ c~rgadQ& de
vergonzosas cadenas, y «¡ldere, seguir las leyes y l~
usos que el ,vulgo ha cplINg~o lJajo el_lltido
nombre del, hOnor: déja~e aquí para ~f~derle
con Godofre~. y tú parte á Aa~iOlJu~ á ,pedir "'.
asilo á Boe¡q1lJ1do : no arros~ en su ~.J; ~
tu la severidad!lle un juez inexorable.»
"Si e11lg,ipto ó cualt¡!1iera otra pote~¡a infielae
arma tontra nosotros, tu valqr, maa diat&n,t~ c}.'
~uestro lado ,parecerá mas brillante: privad9 de
tí, el campo no será mas que uo tuerpo mu~»-d.
sin vigor ,1 ~in fuerza." GUe.lfo'que '}\ega en aquel
instante, apJ'ueba Ilque_L cliacurso, y «¡Were. qae
Reinaldo~l'ta sin ,dew.ora. ; _
En in, fed~ á sus,consejoa ~ irritado mancello
'Y, tonsiente en ~donar ~I'lcampo: entretaflto
atuden en .tropel ~:~gos ~ «¡Ilieren uompa-
~t:le. en IU. Euga; ,m,as, él II8P1tdete /la C4!JQ, '1 sole
con.dos e&clldeJ;'OS .fiel~ pa~e,a un ligere br;idGo.
Se aleja, 1 hierve su coraZ9Jl-. en deseos;eJe glo-
ria innw~l.y ~: !lJ1\e por! aw~eter altas em-
pteSaS 1 se~~ IU, valor (:pJl llflllv,.s ~a~~,~ ~
vengar á.~ :oio.'qui~ p,:-ecipjt:p.~ en,"~'"
~ ~emi¡O¡f, Y·a4'l~jI: ,CO~ieD.d.~ c:~> .,;pja,A

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 (11 3)'
1. palma: quiere' 'recorrer el Egipld '1 peneh'it'
hasta 10& lugares ea que el Nilo oclllta 'Il
origeD
deIConocido.
Güelto recibe e1 1ilthno' Dios del j6ven h~roe,
y ten paso precipitado vi , buscar' Godorreao:
el general le- delCubre y le grita: "Gaelro; , ti
es , qulee buscaba: mi. heraldos han recorridO'
ea tu busca todo 'el campo.,. •
Manda' los circunstantes que se alejen, y b~
jaudo la voz continúa 8U discurso. "Güelfo, de-
bes confesarlo: tu sobrino cede demasiado los *
primeros impulso. dé su cálera. ¿Cómo escusar'eJ..
crimeu que acaba de cometer? i Ql1~ nO dáf'ia yo
pcK' verle justilicado , mis ojos! Pero Godofredd
IDanda 1\ todcu,. y.debe 'todos igual Justicia •• ,
.Custodio'severo de'las leyes y de laequldad,1
yo defenderé siempre sus dercchos, , y jama iD'
mi&! juicio. cederé', la tirania de 'las" }l8sioaé.: ai
en efecto, 'Como se pretende, ReiJ131do se' ha "Wo,
obligado' quebrantar les Ie~~, y , I'OIR'pd' ;Ia..'
la_ de la lIiecipllna, t'(1le venga él'lbls8lO": de-í'
fencler su'~a1lSa, y que humille su o~Ho ~.
te'Cld trihunat. 1 ' " " Li , " , ,',' -, ;',

• ' tiQue venga 'Ubre: mUlle e. ciado tmlteder.w."

, gftoia~._:servk:lios; mas si Vid"; "'8U;~'.
bia, 'que me es harto conocida, le impidé'lIbmélftg,J
aei'6 itt leW ~d1lc!it4.e, y!eti.rque 1olll4«de ,

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 (17~)'
1Ul jae& suav,· f ~ado á ser inftexible, pero'
justo venga4oJ" de .Ia autoridacl y «le lu ley•.
, ofelididaa,"
:Dijo, y-Guelfo le respoade: '''SeBor, una alma ,
i quieJ!. exal~ la inCamia no ha podido oir ultra-.
j~1 sin formar el designio de "W!npne de ellos:
es cle~ que ha inmolado al agresor ¡ pero ¿ qué
otro en su lugar hubiera enfrenado su ..na? ¿Qué,
otrobubiera ~oDt&do sus golpes,.y aedido en el
{üeB0 del combate la reparacion y la ofe...·?..
. ..Pedís que venga á someterse" vlleatra autori-.
elad' auprema¡ mal ya no puede o1tedeeel'Oi: con. ri-
pida 'carrera ae aleja del campo j pero con este
braSll'yo oCreaco,probar i 111 vil acUllador, y'cual-,
quiera.que 141 atreva ~omQ él' calumniade, que
..- .~mado·1IJla ~ legitiaa de un injusto
..nje... ·
;. ;",Si.,' p~eipe, ha debido wtigar el.orpUo del.
IObeJlbict GenwWo: si ha sido eulpacl9, ,SIl crí...
1Mb CIO~iste ~lo en haber quebrantado .u.tm.,..;.
cla&Qa: p.e .. ..,ible, y no puedo .proItar lIIl ellrol'.· !
~ ~ b~t\Il hora, dice ~Cndo, ,,1l1l\!tL'"
otra parte la discordia j mu no quiero ......., la. i
~ua~cl'" ·DWIJi.,•. l'CI1C8lU: lCÑDIlW~oa .. JO'" le
.,.." ....~ w. :Ú~,cen'ell.. de . . . . . . . . .;
pel~.... ;~ ;'. " . p , ... ·11
B~~.t.;"..IW idel . . . . t* 111..-,

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 (11 5)
tOrro prometido: durante 'el dia empJeaata la ....
tlJ(:ia, sus ruegoa y el poder de IUI a~livOl, ,
cuando la noche estend ¡endo IU OICIU'O velo cura;.
ha en el Occidente l~ puertas del dia, IOla COIlI.
dQS criadas y SIII escu,ieros se reliraba , IU. tiel1da~
Pero ni todos los recurtos de .u ar~, ni IQI
discursos seductores, ni .u talle maa sedw;:tor aUD, '
ni, aque~la beldad que nada ¡suala ea el UDt-
verso, aquella hermosura que encadena" loa ~
rreroa mas temib~, nada puede seduci,r al pia-
doso Bui1\on. nada puede encender en .11 alma el
fuqo de UD amor i~puro.
, En vano trata de.encan~a'ile;, en vano intenta
hacer correr por sus senlidos un dulce y fu.esto
veneno: el héroe. rati'Sado.de un mund9,qu~ d~
precia. distrae la vista de loa atractivAl que ,le
presenta, y cierra el ,oido , sus halaSOSI el cielo
aolo atrae IUS votos y IUS deseos. '1 al_,.~
~os los lazos" y b!U;la todos los. ~ru~~ ,ele lit
~lIctora. . ' . " r •

. .', Ningun o~t'culo puede di.traer 1111 PJIOI de,

OQl ino que la virtud le ha ta:azado. ;Armi~, le

pt~i~u~:. lluevo. ~rot.tp se presenta , SIL y~ JNajó

y
mil, rorlllU.d~rerelltes, sus g...ci~ hubie..,.¡L.a,~I!~~
.dp al 1I18S. yeJ't9, c;orazoQ, si ~ escudo wesa.e nq
derend~era 6: G~orredcp de sus. ~., post.: a\
'D,'la c:o~m:~a de~~mida. . l'

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 (í76)
- , : Está hermoSura, que con una mirada ~á
e&l1tivar los 'corazones mas puros; i cómo se '\té
humillado SB. orgullo! ¡con qué sorpresa, con qUl!
despecho'reconoce la impotencia de sus hechizos!
En tin,se determina' intentar mas tlciles con-
quistas, IIlmejante' un habil general que aban-
dona el sitio de una plaza,' que destruye inútil-
mente sus'Cuerzas y' lleva , otra pa~e el terror de
sus armas. •
Tancredo opone igualmente' sus encantos uDa
resistencia invencihle: otra'pasion 'reina en su pe-
cho, y cierra la entrada' nuevos amores: cual Mi':'
tridateS, I se armara contra 'el veueuo con el ve-
neno miimo. Solo Buillóny Tancredo resistén j
pero' lOi demas arden en el fuego que encendieron
íUs miradas;
,,, Este triunCo imperCecto abate su orgullo y'la
-'Rige: pero te consuela con la vista de {ailtoS bé-'
i6es' cautivos de su belleza, y' autes que sÍ! d~
corra el velo q~ cubre SllS designios', 'hitertta
~Íldutiílles' parage, mas seg~s, donde les pre-
pira nuevos 'lazos;
" El momento sei'lalado por Godófredo para" el!
8Oé:Ort'Ó' protnetido llegá en fin, y cón' aire rés~'
tUoso se'presenla al héroe: ftSeiltir: ef-dia en iue
áebt.s eumpli't' tu"promeS! ya ha ~p¡r3ao: si et'
tirano sabe que he solidtad'Otli'apóy()';'searma~i

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 (177)
_ ID derema I J preparan , aaeltra e......... mil
ohst4c:uloa. lO
«Anta qlle la VO& iD.cierta de la fama , 6 espfaa
&eles le dea esta n lleva , dígnate acoger mi. illlh
tres defensores, J manda qlle al momento parta
conmigo: .1 el delo protege todavía la inocencia •
• i no es insensible , las virt.wes de los IIlOrtales,
yo seré restablecida en mi troDO, y d6ci1 .. tu ler-
aeglliré tu dest¡'¡o asi eo. la pea como ea la «uerra.,
GodoCn:do cede entonces mal de .11 .~o 6. taJa
flpetid.. ~qst.anda.: la impaci.eacia «le la prlnce..:
la le obliga.' tomar sobre si la eJec:cion fat~

'1ue rehusaba; pero todOs solicitan la preCete~da.

y '" emlllaciondegenera en importanidacl.
Armida, pera d.r .nllevo plbulo , .111 daeoI,
introduce. en .u. coralOnes el agllijon del temor,
de los cejos: aabe que el amor tranqllilodeamaya
'1 decae, semejante al caballo qlle no le anima atno
siente el ruido de otro qlle le .igue 6 le le aa.-
lailta.
Distribllye .coo maña gratol discursos .. tiernae
miradas, dAllee. sonrisas, y no,hay amante que no
.envidie la suerte de of,ro am,ote; pel'Q eb tepaQr te
mezcla con la esperanza, y e.ta turba ¡nseasa"
'Iue hasta , coo~er una mirada, corre sin .pDr
dor ni freno: en vano GodoCredo la ,eprede, lit'
.vano se esfllerza " detener•••
I'OlIIO l. 12

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 (1¡8)
l)eseÚEÚE de sa¡iEfEEEEel" á
Ee illdhEÚ cen favE nadie E avergSAcenEEE de &11 ~,
error, se indigna de su locura, y desconfiando ~b
nenCl!r 'EbstilladQJ¡ nn mudEn ,¡ue n o < & (

41ice, méiU:lense en 'UJl vaso, y decida la suerle.>o I!I\

Escritos los: Jlombresal iustaute, se coloc an ea \li
íEna urZEEE se'muffceffZZ Ise y el pz'¡mE:roque
parece Artem¡Z3nEEE, condE: de PemdEEE. sigue
Gerardo,y despues' de este Venceslao; el ancia-
110' 'Vezztt,lceo quE: era lilE: E:mzdll'ta¡
hoy EE:Edrasa'enti,hculos úmEres. '
¡Qué gozo 'se desplega sobre la frerüe de' estQs
f¡uerreroll! sos ojos brillan con el placer que illun-
sua , '1 Z)tros,
1a" aun la uma, sienten palpitar, sus' corazon&
La torva 'envidia se deja ver en sus miradas ,'..,
trémuKsu ¡ucieilif}EE esperafÍ decilifilif}íE' de, la
Euerte.
Gaston es el cuartb, Rodolfo le sucede, y 01-
-Clenco , Rodolfo: elséptimo es Guillermo del Ro-
'seIlOD, '%fEien EverEEZZZE de BaEiilif"z' y .el
'francés Henrique. Raímbaldo fue el últilDo: Raim-
.tialdo, que .lespues vencidó por el amor abjuro
su CreEm::,i¡ '1 se hiEÚ iliffEemigú Dios ha-
'hla venga}.
Ardiendo en cólera, en envidia, en
rabia, 101
 (179)
demas acuan 6. la Cortllna. A t( te acuan, amor,
~e baber puesto su suerte y tll poder en _BOl
tan ciegas; mas como el bumallo iBstinto _ im-
pele 6. desear con mal ardor lu que mu le Doe
veda, mllchos 6. despecho de la luerte quieren Me
gllir 6. Armida, y so\o esperan la. sombra. de la
noche.
Jlll"ln IIIguir constanles Sil fortllna yarl'Olltral'
por ella los peligros y la muerle, míen"..., que
COII blandas p:tlabra~. eou Calaces suspiros e."ita
ella 511 ar.lor y 111 duele, ya con uno, y3 oon 01",.
de verse obligada 6. p3rti" 'siu tilos; elllretauLO
los diez guerreros ar.B:ldos van 6. tomar las últ¡..
ma. órdenes de Godofredo.
El sabio les pro¡liga sus leec:iones. les previe..
De 'lile desco.llien de Ull pueblo infiel é iDeDllslan-
tt, y les ID3l1itiesta por qllé medios podriaD evitar
los lazol y fustraerse 6. los peligros. Pero ·arl'(~
bata el viento sus p3labra!l. y el amor rie de .....
CODllljOS: en lin, GodoCreJn se de.~pide de ellos, J
la ¡mpaeieate Armida DO espera el . re¡1'IIO de 1,
aurora.
Parte virtoriosa, llevando en pos de si, "1 comO
en trillDrO,i IIUS diez enamoraelos caballeros: las
otros amantes quedan incon~olables con Sil parti!'"
eJa: mas cuando vino la noche y trajo ba¡o ••
alas el silencio y la sombra. ~ mayor parle, im-

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 (ISol
pelidos por el amor, se deslizan del campo, y si,':'
roen sus -pasos.
Eustaquio es el primero, apenas puede esperar'
-la noche '1 las sombras cuando huye impaciente,
y marcha por las tinieblas' merced del guia 'lile
le conduce; y , los primeros rayos del dia descll-
bre , Armida y á SIlS guerreros en una aldea 'lile
les sirvió de asilo.
Al momento se precipita ácia ena: Raimbaldo
le reconoce por su armadura:-¿ Qllién te condu-
ee, le dice, á estos lugares? ¿ A qllién vienes ,
buscar aquií'-A Armilla: si ella no desdeña mi
brazo y -mis servicios, no tendrá defensor mas in-
trépido que yo, ni esclavo mas fiel. - ¿ Quién te
llama ,á tan insigne merced? - El amor.
Yo he sido escogido por el amor, tú por la
fortllDa: á tu parecer ¿qlliéll de los dos blasona
de un título mas legítimo? - Tu vano titlllo de
neda te servirá; en vano querrb asociarte sin nin-
lun- derecho á los vengadores declarados de la
princesa. - ¿Y quién se atreverá á impedí~
melo?
- Yo. A esta palabra Raimbaldo se adelanta
con la espada en la mano~, y con igual denuedo y
furor vibra la suya Eustaquio; pero Armida. es-
tiende su brazo. y con una mirada que domina
los corazones suspende su impetlloso movímiento.

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 (18r)
~i Ah! no rehUJe5 un DlleVo compaikero¡ no me
prives de UD nuevo vengador.
"Si mi ..Ivacion. ,i mi vida te interesaD, ¿poto
lJué sientes que me ampare en tal conflicto? Yo
dOy g!,acias al destino que te cOllduce, le dice'
Eustaquio, para defender mis dias y vcngar mi
lIoDor: ciesa aeria é iDlensata ai menospreciase
tan Doble apoyo, ai desdeñase' tan ilustre cam-
peon." Mientras habla de esta allerte acuden ot....
defensores.
Todos lletran por caminos diferentes; todos se
miran con adcman celOllO, y Armida los acoge, se
sonrie , y cada uno de ellos cree Icer cn su sem-
hiante la anbelada preferencia. Entretanto las som-
hras se disipan. Godofredo advierte la desereion
de los gllerreros, y llenan su COl'UOn de inqllietucl
y de zozobra los preaentimienlOS del inwrtUDiQ
filie loa ameDa&a.
Mientras. se ocupa en estoa l=uidados llega ••
corno cubierto de polvo, anhelante, aDigido: aua
.",adaa sombriu y el dolor pinlado en .u
rostro
aDllncian que es portador de, infaustu nueva••
"Pronto, dice·' Godofredo,. cubrir' los ma-
na la escuadra egipcia:. Guillermo, que manda
la. nana geaovesas, me mmda· traerte esta no-.
ud....
.. Ai'íacL! que _ convoy considerable que la

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 (182)
lota eDviaba al campo habia .ido arrebatado eD
medio del camino: que una horda de Arabes atacó
.le improviso en un nUe la escolta que le coodll-
eia, y que degollando II la mitad ha cargado ,
los restantes de ('adenas: que en fio, nadie ha po..
clid,o esnpar del Curor de lo. baJlditlos.
'ti Qlle la audacia y el dC5eoCI"eno de aquello.

b:irbaros indómito.i no conoce litoites; que se q.;

p3n:en como uu diluvio por todo el campo si.
lIue bailen dique qlle los dctellga; y que para illl-
pirarles miedo, '! asegllrar los camioos qlle del mar
de Palestilla cOlltlpcen al campo, es oecesario en-
viar ('olllra ellos Cuertes destaColmentos.-
En 110 IDomento se espa ....e la Cunesta nueva
por'todo el ejército: el vulgo de los soldados teme
el hambre y ya se imagilla ver todos sus ho....o-
res: el sabio HuilloD, que echa de meoos su valor
y auligua cOllstallcia, con aire dulce y tranqllilo
procura calmarlós t y los collloela ,con estas pa-
labras:
• Oh vosotros, CJue al traves de mil obsticulos.
de mil 'Peligros, habeis penetrado ('oomigo en tau-
IDa y tan diversos climas: guerreros, que nacisteis
para vengar la ('au.'13 del. Cielo y repara,r los ul-
trajes de la religiOli mas santa: vosot1'Ol,que ba-
beis triuurado de las hue~tes de la Persia, y de la,
perJid~ de lo. ,riegos, de. los aoDtea, tle lÓl ma-

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 (183)
·l'e~1del invierno y de .UI tempestades, vosotrOl
¿conocei. al fi .. el miedo?
• Ese Diol que dirige nuestros paso', ese DiOl
coya proteccion habeis esperimentado tantas uca
yen tantos peligros, ¿ no puede disipar hoy viles-
tros temore.? ¿ creeis «¡lIe haya retirado de noso-
tro~ lIIl brazo omnipotente, y dirigido á otra parte
IUS miradas? Un dia, y no est \ lejos, cllmplire¡'
101 votos que le habei. hecho, y os complat"ereil
en recordar los rie.cgo. que habei. "orri l·: reani·
mad Vllcstro valor, y reservaos para los triunfo.
lIue os esperan ...
Asi relDi,ma Bllillon .u esperanza abatida, y
COD rostro alegre y sereno los tranquiliza y los

coDsuela: pero oculta en el fondo del coraza n una

cruel inquietud: piensa cómo eu medio del bam-
bre que le amenaza alimentará IU ejército, ·cómo
rechazará los esfuerzos del Egipto y de sus naves,
y en fin, ql1é barrera opondrá á las incursiones
ele loa Ú'abes.

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t·

... ~ , "., ;, .,

," . :"
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 eantD .eJtetD.

Entretanto la dulce esperanza consuela , los .¡-

tiados y calma sus inquietudes, }a'noche al favor
de IUS sombras les conduce sin cesar n.evas pro-
,,¡¡iones: armas, mlJuinas de guerra erizan las
murallas por el lado del norte y presentan UD
frente inespugnable; 'su.~ l'UiBaa se repann, y su
masa sólida parece desafiar todos los e-.fuenos y
todos los a talJues.
El infatigable Aledin hace levantar nuevos ba-
lu~rtes y fortificar las torres j ora' aparezca el sol
con su hermoso brillo, ora estienda ]a noche su
negro manto, los trabajadores precipitan sus ta-
rtas, Y las fuerzas de sus brazos 56 agotan fabri-
eaado nueVas armas: Atgante', IJlle no puede su-
frir aquellos eternos preparativos, ,se' acerea • Ala-
diD, y le dirige el siguiente diseul'SO.,
"¿ Hasta cuándo JlOS detendria, calltiv.os en es-
tas murallas? ¿Hasta cuinclo OOIlllarelllos nuestra

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 (186)
vergUenza y nuestra cobardia? Oigo gemir loi
yunques bajo los golpes de los martillos: oigo re-
sonar los cascos, los escudos, las corazas: pero ig-
noro , qué uso las ,lestinas: 105 cristianos entre-
tanto destrozan tus campos, "oban. tus aldeas, na-
die se opone , su rapiña, y ni aun el sonido de
nuestras trompetas llega :i turbar su sueño...
-Nada les altera en sus comidas ni en sus ties-
tas: trallquilos todo el dia, descausau ·durallt.e .Ia
noche: tú.con tu leutitud ,con· tu indolencia.• ~
perando ~empre los socorros de Egipto, apres,,-
ras el bambre que v:i:i eutregarnos·' los hierros
de nues.lrqs elaemigos, Ó , una muerte vil y ver~
g0I1:&05a ••
-Eu ouanto , mi, no quiero que una muerte
sin bOBor. sepulte mis dias ,u osruro olvido:" no
quiero que la uuev.a luz del sol me· encuentre es-
condido en tus murallas; cúmplanse en mi los ce-
. lestes decretOll, muera yo. ai. así lo ban ordeoa4lo¡
pero no se diga UB dia qu-: Argallte ba perecido
lejos de los combatessi,n gloria' y sin venganza ••
"Sin embargo, si tl1 valor primero no se bu-
hiera esting.llido, no á una muerte honrosa ea
medio ele loa combates, sino f'- la vida, , la vic-
toria osaria yo. aspirar. V"mos juntos, ·vam.
, desafiar· , noeairos eoemigos y, nueátrO de..
liDO: , veces en· 10J .grandllS ,peligro;, los coase-

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 (18 7)
p de la audacia IOD lecc:iooes de la prudencia••
• Pero ai nada aperas del valor, .i temel
esponer lodas tus fuerzaa al trance de una batalla,
haz á lo ruenos que dos guerreros decidan l. con-
tienda ó y para que el general de loa cd.tiallOl
aceple cora mas seguridad el desafio, acoja él mis-
mo las armas, y fije á su gusto el lupr y condi-
CiODes del eombalc.,)'
• Si el ellemi.go. que me OpoO,:1I1 no tiene maa
que dos brazos y una alma, ptlr atrevido, por i~
trépido 'lile sea i 00 debes temer 'lile se pierda Ilua
causa justa y deCeradida Jl!)r Argaute. Sil -elite
mauo será para ti l. de la Cortuua: ella le da'"
la vietoria: reeíbela por prenda de mi promesa .,
tle tu seguridad."
• Dijo. .JÓven intrépido, relIponde Al,din:
aunque ea osado por la edad, pste bl'azo 110 teme
todavía maDejar la espada, ni tengo el ahna laD
vil y tau eobarde que prefiera uria muerte sio ho-
nor á una muerte ilustre y ¡enerosa .. auo cUlnd.
me creyera amenazado de esos desaJlre., de esa
hambre que me anuncias...
• i Cielos !. alejad de mí tanta infamia: .pe'"
un seerelo, que mi polítira oeulta á los dem'l)
va , ser depositado en el sellO de Arganle·. Soli-
man, que arde por vengar l•• Crelllal que reeibi6
In Nieea, ha l'eeepdo baata del Copdo .!ll la 'LiW&

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 (188)
Iwn1as de mbes salvases errantes y vagabundos.
y viene con ellos , IOrprender" nuestros enemi-
P t Y , traernos víveres y socorros.»
-Pronto saludari nuestras'muralla8; yentre-
tanto dejemos , los cristianos embriagarse con 8_
vanas conquistas, y no pensemos mas que en con-
servar mi ct;tro; modera, te l'1,lego I el fllego de tll
valor y tu impetllOlll alldaeia, y espera el mo-
mento señalado para tn gloria y para mi ven-
pnza."
Al nombre de Soliman, sn rival antiguo, el
fiero circuiano se inflama en cólera y se indigna-
ele que Aladino se prometa tanto de sus esfuer-
~s. "Seiior, le dice, tú haris' tu gusto ó la pa&
ó la guerra: no te hablaré mas: es~ra , Solimán,
y IilOnjéate de que podr' defender tus- estados el
que ha perdido 108 suyos...
fe Q.le venga ese 'ogel tutelar, ese libertador

de los creyentes: yo creo basl1lrme' mi misDlO~

No quiero la libertad sino de mi mano; y mien-
tras todos desFalleced aquí en torpe repolO, pe~
miteme que baje' la llanura, y pues no apruebas
mi arrojo, .yo iré en mi nombre 4 combatir'
Jos cristianos."
.. Aunque deberlas resenu para mejor UIO t..-
valor y tu espada, puedes, si ,lo deseas, ir' de-l
. r á algun guertero cristiano. Vé, d,ce al be..

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 (ISg)
hielo, "é , la Ua.un y , la "ista del cam..
po ele los cri.tiallOl, Ueva , '0 petral mi
detafío.lO
.. DiJe que UD guerrero que le iDelipa ele pe....
maDicer eJCOndido cletras de estos muroa, arde por
manifestar lo qQ.c puede su valor: que está proeto
'combatir en la llanura que separa á la ciuelad
elel campo, y que desatia , aquel de 101 criatia-
DOS que contie mas en su brazo ...
.. Que no se limita á un solo enemigo; que
4lespues del segundo, tercero y cuarto, el quinto
podrá presealarse todavía: que ilustre 6 descoDO-
cido, todo cristiano podrA medir con él IU.I al'-
mas, '1 que el vencido será, segun las leye. de la
guerra, cautivo del vencedor." Dijo; '1 al momen-
to viste el heraldo .u cota de anDas recamada de
púrpura y oro.
Parle; llega. , b ,preseueia de Godofredo 1 de
los guerreros que le rodean. - Señor. dice. ¿per...
mitea á un heraldo cumplir. la. 6rjlen de .u amo?
- Yo te lo permito; habla sin temor.-- Tú. v&!,
rás, dice el húiel, si ~i meusage cJ.ebe COJD.pl....
certe 6. a lerra.rle. .1
Declan ent9ncesel desafíq co~ \PilO altaDerq
é impoQell-te: todos 101 cristianos tieml»lan de có:-
lera; y todos dan muestras de IU ';'ila. .. El gae:-
rrero que te eovia, dice Huillon, inte.nta - .. pe-

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 (r90)
llOSa y' fatal empresa; pronto conocérá 511 peso ~ y
DO cónlari haRta el ql1into adversario...
.. Que venga: el campo de batalla será libre,
DO debe temer ningun ultraje: alguno' de mis
perreros combatirá ron ~I , Y yo te juro que será
con armas iguales." Ilice: y el heraldo vuela al
llevar la re.<pue!lla al cin·a~iano."
.. Ármate, Señor, le dice: ¿quién te detiene?
Loa cristianos a('eplan tu de~afio: ios meno., fuer-
tetl, como los mas denodado!!, arden por lidiar c()n-
tigo; he viSlo mil brazos armados, mH miradas
amenazilllle.., y el general dará una..salvaguardia
para el campo del ;co mi,., te. " Dijo: y al momen-
to pide Argante su armadura.
Se la ciñe impaciente, y arde por volar' l.
tIanura ... No es justo', di e Aladin á Cloa:inda,
que parla solo y que tú quedes aquí: toma mil
perreros, ~gue sus pasos, y do lejos del campo
'Vela en Sil defensa ...
Aladin ('alla: Clorinda y ,us soldados se .~
y
man salen de la ciudad, y Argalite les prerede
montado sobre su alazán; con 8U armadura aros·
tumbrada. Enlre l. ciudad y el campo se estien"
ae un 'terreno cuya superficie igual parece hecha
flprelamenle para ser el teatro de un combate~
allí Cue:l dondel1eg6 el feroz Argute; allí, 101ó
R detiene .. la· 'Vuta .del campo.
 (19 1'
Su semblante altivo y amenazador mu.ra
cuAnto confia en lQ.valor y en su pujanaa, "aal
Encelado en ,Fleg ..... 6 el gipate Fili&teo pared6
en el n~Ie, testigo de su derrota. La "'yor par.
te de los cristiaftos, que no couocen la fue .... lIe
IU brazo, le miran sin terror.
Godof...do no ha tijado aun su eleccioDj pero
todas las miradas se,dirigen 'da Tancredo, yen-
tre taRlos bérGell el voto unánim.e le designa com.
el mas inlrép;Jo~ pronúnciase su nombre, y aproe-
ha Godofredo la aelamacion •
• Parte, le 'dice,' Tancredo; yo te permito
combatir, castiga' el furor de ese btrbaro. ", T;lD-
el'lClo, envanecido COII tan bonroaa eleét-ion, deja
nI' su gozo y su denuedo, pide Sil cab;lllo y Sil
CUCO, Y seguido de nl1merosa tropa .ale de té
triacberal.
Apena, llega al ("ampo de,batal1a~eo"lJue' le
espera el circ asiano, ("uando ,se,ofrecel.- IIlS ojoll
la altiva Clorind!l: 111 noble aspetlto fajinas mi ...•
das, .11 vestHio edi¡Ma la blancu ... dlf la Diev!!
qlle, corona los Alpes, habia levantado -la vise...
de Su casco, y colocada ,aebre una pequ. 'ahura,
se la veía.toda e n t e r a . , I
Tancredo no ilil'ige ya su ,vista al l,ugar en
ql1e Argante levanta al cielo Sil saiiuda.frente: 'ñ..
jos sus ojos en la colioa donde estA la' guerrera,

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 (19 2 '
deja caminar .u caballo coa lento palO; '1 ya mu
eercano•. púate, queda mmovil y parece traDt-.
formado _ UDa roca. Todo es bielo ea III es...
tenor; tollo fuego en su pecho: gÓlaae en la vie-
~ de Sil amada, y parece haber olvidado el
combate••
Argante que ve que nadie se apresta ácomba-
tir con él: • Yo he venido, esclama, á huacal' wr.
euem.: .¿ bay aJguno que se atreva á adelanta...
y lidiar conmigo?" Embelesado, ahaorto Tancredo,
mira á Clorinda y nada responde: OthOR entollees
aguija á su caballo, y se arroja á la pelea.
Otbon. babia aspirado tambien al honor de
combatir al circasiano; pero babia cedido á TaJh
c:redo, y:.no habia salido al campo sino pan
acompailarle;, sin embargo. cuandovw al héroe
distraido en otros objetos y no pensar en el coJll.~
llate, j6vell, impaciellte, resuelto, se apodera con
.e
.placer de: la ocasion que le presenta•.
Masl'ápido qu.e el tigl'e 6 que el leopardo elt
·loa bosques, se. pftCipita'sobre el sarraceno 4Jue le
e.s~ inmóvil. con la lanla en. ristre;. pero Tan...
~redo ealoncu vuelve en sí, y sustrayéndose, á
loa pensamientos que le absorven: HA JU.í me toca,
esc~, el combatir:.espera...... Pero ya OthOR
no le oye.
Se detiene lleno de c61era y de despecho : la

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 (19 3 ):
rUia devora j 111 . alma, y el Nhor ha........
lreate: 1ue otro combata priaaero ea para ~l inlO-'
portable oprobio: Entretanto, en lDe4io de la lid
el jóyen guerrero hiende el cuc:o del .. mceno; iate
con IU lICUO atraviesa el escudo de Otbon y pene-'
tra 111 coraza."
. El cristiaDO 'Vacila y cae: Arpnte,. mas fuft'-'
te, mas vigoroso., apeDaI seronmueve" y con tono'
arrogante y de desprecio, se precipita sobre ••
enemig!» abatido:. "Ríndete, le dice: basta para tu
gloria el poier, contar que te bas batido ron-
migo."
.. No j replica Otbon: un crHtiano DO deja. taR
proato SUI armas y su osadía t otro justifiCarA :mi
caida: yo qwevo vengarme 6 morir," Con los ojos
brotando C'lego, tiembla Arganté de cólera, y pa-
reee poseido de las furias del averno·:· "Tú. despre';'
das mi cortesanía, le dijo,. pIlO esperimenta mi'·
valo1'...
Dice; y olvidando las leyes- ,del .bonor y .ele la \
c:Hallería , ..impele su caballo 'eia' el cristiaDo.:
Otbon se aparta, se vuelve, d' al vencedor un)
golpe en' el costado, y retira el. acero -.cbádo
coa 111 sangre; inútil herida, que no dehilita ,SUs I
fuerzas, y·enardece mas su sapa;__ "j

Argante.detiene su cabano \ vuelve. la. r.Rilda, I

y mas velO&I'Iue, el rayo -lor.. , prec»pitarse,sobre I
TOII. l . ' 13

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 (194)"
111 enemi«o: , esIe terrible choque iIaqaeu'oll la.,
fuerzas.de OthoD; qae pilido, débil Y cuasi Iia
aliento cabe, palpitando sobre la tienoa.
CJ!Uel en ,Sil cólera el circasiano, impele la· ea"; ,
ballo ':Obre,el cuerpo del vencido: "Pereaca todo Ol'- .
gulloso, esclama, como el temerario que yo piso.'·
A .~ vista no Pllede ya colltener III Curor T.n-
clleClQ, yequiere l'Oparar IU {alta COD iluat.re ·en-
Jaienda.
: Se aclc:lallta griCando: "Alma vil ,'que usal de '
la hajeu,baita en la victeria, ¿qué honor, te pro-,
metes de esa infame atrocidad? Sin duda te has.
ave:¡atlo á la, crlleldad y á la vileza en medio' de
lea .haadUlas de la Arabia: huye: de la hu, más- ;
trllP de 'los OOsqlles., y -oculta en el loa, tu· fiereza.": .
El infiel; irritado con esta afrenta, ~ estl'emere
de .ruror., dé rabia" y qlliere 'respondec, pero sale '
de su boca .~ ruiao confuso, semejante al rugi-
do del leon airado, ó al estruendo del rayo-
cv.in.d.o rasga ·elseno de la nube: así resuenan las
palabras dentro de su. pecho "1 arranccm de él (lOD"
bárbara ",iolentia.: , :' 1
.' :Dc5pW15 qae·enbambos 'exalaron Sil Caria ~11'
~rocas 4menu~, pon igual rapidez se alej_ '
para tomar carrerat. 'j Oh mwa! dl ra.rus 6.. m.!
voa,'¡.itispíramé .todq el ftiror 'lue'aniáaá.los cbm-
baliiDtea'F.·hp 'lllt mi 'Vo~ sea. «IiSDa.:ele 88n-'
,1 • i..'

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 (Igó)·
lar sus .proezas·, '1 baga nsoaar el titridor dt .111
arD:lllI; .
Enristran ambos las nodOAllanzas y sepreeipitaa
el uno .sobre el otro: el leon haUlbrieDtAt, el Aguila
que cae sobre su presa, el dardo lJue 'Vuela.port..
air~s son ttlell9S veloces. i Oh sangriento. fGl'Or! Su.
1~za8 se rompea sobre sus cucos,· y mil· ••tiH~
&altan . eDlre lllil centellas. " "',."I
El rLl~do·de.lun solo IOlpebacet~lal'.la tier...
y resueDa' ell. \al! m~lllañal;' pero . ai el:. choqUet
Di el golpe hac«:,Il doblar la frente.' lOs. do.. sobe....
b~ r.iYllles; .sul.eaballosse·tiopiezan·, caon, '/ ba-
ceDpara leval!tarse iruí1i1es. IsfQllrzos :' 101 guette"
ros los abandonan, toman sus espada•. y-comba...
ten á pie. .' . • .. .,
Cada uoo' sigue epa. so!. JlÍaDo', coÍl '\1: pi_;
con Invista los movJmientos. deH:olllJrillijo·: í:ada
el
cual emplea_ ora :ataqueYOi'a.la:defún*¡ engail'á
el arte COIl elt .arte, lá aataci.. cOll.-\a·.!astullill} _
vuelve, ,se a~daIlta, ,ntl'ocede ,lamUl8za' p!If' ••
lado para herir en otro; y se.dll!atutll'e' eil1ti'fí' par.
*
ollligar 'sa donlra';i'O· , d'e&c1ibtir~., . r', 1.. ,
Taneredo preseJ.tla' d8nuoo 1un' cbstádiY;' At'.l
gante'ri. .' betirle, y deja-él ml&JJ\&I destuMétlo el
lado·opuesto: Ifancredo éOtl un solo gó'¡Ie rec;haz:l
suespád:a,ry:·lt mered iueK0 .sét'etirll .'/ se rubre'
con su escudo.

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 (i96)
El circasianó 'Vi correr su propia' sangre, y 11~
no de cólera, transportado por el dolor, tiembla
IIdpira, levanta de nuevo IIU VOl!, su espada
quiere herir, pero en este instante recibe su hom-
bro una fuerte herida.
Como en los bosques que coronan el Apenino,
precipitase feroz el oso herido en medio de las ar-
mas, y arrostra los peligros y la muerte, así el cir-
casiano, indignado al ver lIu doble herida, respira
veuganZl, no conoce ya el "ligro, y olvida hasta
IIU propia defensa.
Argante reune todas sus fuerzas, y di , su es-
pada un movimiento tan ripido, tan terrible, que
la tierra tiembla y el aire centenea. Tancredo no
puede ya atacarle; se defiende, apenu respira, y
Jlada :puede 'salvarle del ímpetu de Argante.
Recojido bajo: sus armas. espera en vano lJue'
la tempestad cese: retrocede, mas lIiempre el fiero
aarraceno le persigue con la misma saaa: en fin
no menol iracundo Tancredo, se arroja y se preci-
pita sobre su enemigo.
J.a razan y la destreza ceden , la cólera. y el
furor conserva sus fuerzas y las redobla: sus bra-
zos no dan golpe que no hiera: la tierra eati ru-
bierta con despojos de lid armas, cOll su saJl8ft;
lOS espadas bril"n como el relimpllgo. y hierea
como el rayo.

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 ( 197)
AmIios p1ieblos, at6aitoa, incierto., COntem-
plan un espeéüculo tan atroz, tan nuevo ¡ y divi-
didos entre el temor y la esperanza aguardan el fin:
.us miradas .iguen los movimientos de l~ guerre-
ros: mas entn! tantos espectadores no si vé UD gesto,
DO se oye nna palabra. todos estan mudo., inmó-
viles, allDque. ftilÍa la agitacion en sus corazones.
Ya los dos guerreros se hallaban fatigado., y
.tal vez iltan. encontrar una muerte prematura
combatiendo ¡. pero la noche ilega. estiende su velo
oscuro. y todos los obJetos se pi~en en sus som-
bra•• cuando de cada lado se adelanta un heral-
do y viene á separar á lo. campeones. El cristiaDO
es Arideo. y el infiel. Pindoro. prlldente anciano
que babia traido el cartel de Argante.
Los 'dos, COn la segllridad que les dan el uso
antiguo y las leyes, estienden SIlS cetros pacíficos.
fe i Oh guerretO.! les dice Pindoro: ambos babei.

adquirido una gloria igual, y habei. manifestado

ipal !Blor: cesad de combatir: respetad el repo-
.0 de las sombras.»
"El sol ierminando au carrera, y la noche
dando la pazlá toda la natural~, imponen tér-
mino á vuestra lllcha: los corazones perosos des...,
precian las bilDf[as noctlll'DU, envueltas en el ,i-
lencio y laa tinieblas.» ,r
.Yo quialera, dij9 Argante.' no ~&ir JDIBI

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 (198)
que' la ,lqz 4411 <;.el~. ~~o la no.ch9DO me har'
abandonar el.campo, si JO,i.enemigo· no JDe a....
gura. bajo jur~nlO. IU ynel~.»
» y .tú, dijo T~ncredo, jura que volveria ~m­
bien, y que -traer+-s tu. prisionero: §:on esta sola
condic,ion dilaJar4 el tin de. Rllest"a pelea." Am...
~s lo jur¡lB, y los ber.l!i()s. para dar.les ti~m~
de reparar sus fllel"AA$,. y C!lrar. sus.:.herida •• de-
ciden que la sest,.. aurwa.J. vná renovar el com-:
bate.
Esta terrible lucha deja. en .elcPTazan, de 1"..
~ris~.anq. y de 10fl ~rraceROs ulla bnpTesion pro-"
runda .y permanente de sorprel!a' y de .hoJ.TQr:. s¡q;
se habla mas qlle de, la osadíll y :el, ,:a10r :dl!:los
dos guerreros: lIe'l~es C()Ulpltra, .y ~1,v1l1g(), 4ivi-
did() en opiniones" no concede." ~4ie el honor
de la vic,oria •.
Se espera. con ..olobra qile ~l suceso DOUlbre al
vencedor y decida si el turor sohtepuj6 al esl.oer--:
zo, Ó' si laaudada cedió al valor; pero nadie lo-.
ma en el resultado de este combate 'IID.interés tan
"bo, nadie se agita mal que la bella Hel'JDinia.
que vé la mitad ele su 'vida' sujeta allD. á ·loa de-
cfttes -desconocidos· del destino. ." I
Hija.de Casan!! qu.e.l!el.w ell AntiOquía, Her-:
minia 'vió caer su trono hajo, lOII .ésrlleraO. de los
",.io
ClriatiallDol,· ,)1' .lla· ~isma fUe del 'WIIDcedor¡

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 (199 )
pero Taai:iredo, genel'OlO y aensible, rupet6 sus
desgracial, ae,c:ompadecio, yen medio de la. rui:"
Das de su patria, Herminia Cue todaTÍa honrad.
como reina.'
Este héroe conso16 i su cautiva, la sIrvi6, 1.
di61a libertad, sus joyas y su tesoros: pero IU vir-
tud , Sil belleza, su jllventud y su valor inflama-
ron el corazGn de la princesa, y la encadena-
ron con los lazos mas Cllertes que el amor Cormi"'.
Libre, lloro su perdida esclavitud, ech6 de meftM
6 IU vencedor adorado y , Sil prision querida:
pero el honor mandaln: .obedeció, y vino con 111
madre á una tierra amiga en buce de un odiOJ&
asilo.
Llega , Solima, y es acogida por el tirano
de Palestina; mas, pronto cubierta con velo lúe-
'bre, se vé reducida i llorar sobre el sepulcro de
BU madre. NHa pérdida de ésta, ni su malbadad~
llea&ierro pueden arrancar de su coralOn el da~
do qlle la hiriera, ni apagar el ardor que la con·
.ume.,
Ella ama. ¡Desgraciada! arde; pero lejos del
~bjeto dé su ternura: el fuego escondido en Sil pe.;.
cito se. alimenta mas bien con memorial. que COIl
~ipettnzas, y cuanto nias 'se oculta, mas se'en'-
ciende. En fin, el sitio de Solima condllce allí 1
--r.Déledó,. y dupietla· su esperaD'la•. ;,;, ,,1

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 (200)
Al aspecto de tantas· _clones ta. fieras' , taa
indómitas, todosestAn abatidos, coDSta"llados: 11010
l:Ic:rminia disipa.las IIOmbra. que cubftn su fn!nte, y
con vista animosa recorre el ejército crialiano: en
él buaeá á su alQante, y á veces le busca en vanol
pero otras veces sus miradas le encuentran', .y ea-
Qama.:. jAqllel ea! jhele allí!
En'.el. palacio. de los ~yes ,.cerca de las mura-
llaase l~\'anta u.a torre antigua, desde cuyas al~
,me_s'Me descubre el caQlpo de los cristianos; y se
do~ilJ8 Qlllano y las alluras: &entada aUí des;,.
I).e 1~ el sol nate hasta que la noche le recibe e.
tre' sus ,brazos, e¡ontempla Herminia á 1011 CFistiar
nos , alimenta su amor y suspira.
Desde aUí vie el combate: ylu corazonpalpitan-
.te pareceque le decia. iHe aUí el objeto de tu·n....
,ma; míralo esPUllsto á la muerte! SIlS m~as i ....
.quietal seguian todos los paSOJ, Y á cada JlIOo:- '
vimiento de' Argante sentia en su corazon el·,ol..
pe y la herida. ,
Cuando supo la suspension del combate, y que
debia renovarse,. ·qrr llUevo temor sobrecoge sus
5elltjdol; vierte.~en secreto abund.Btes ~rjlDá~
.mi,1 sll8piros se, escapan de Su peJ:bQ.' Y pál.i!lq,
.tW4li¡lll~ado su .1'9*0" el la imágen del 40~or y.. del
l~s'"!1to.; , ,. .
Mil jQlágeQel-4~~~sJ.1a pe~_~ 1, ~ ~

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 , (201)
.aa dGI'M-e el di_: mil ealUeiroe , lDú t.errib..
q.e la. lIlcu:r:te. la agitan "1 aeoasojaD l*' IUMcbt,.
., mil ~pecl.rOt hoJ'riblea aswtaD .11 i . .giucjp~:
~. 'Ve~ á J\I .~aDle ensangrentado. herilio ¡c;ree
oirie i~plorar s~ eocorro. y despierta, ba;lacla ea
ligrimu.
No es solo el "mor de nuevas heridas lo que
la. ~ita Y atQrmenta i teme las que,~ recibid,Q ...
~roe i f n.da puede calmar .~ inquietud; mi,l
1'I1&;lOreI falsos circlllan en su redeelor. "1 recloblan

¡na, peaas, y ya "¡masiJla ver' Tancredo ~...

do, lánguido y moribllDdo.
Su madre la, e~ñó á conocer las virtQdes de
)as plaDtlll; á adqrmecer, segun las, costumbfltl
.del QrieQte, el dolor por medio de loe encantos,
y á curar las llagas mas rebeldes; ¿ qué DO darla
.a¡ ~ su propia maDO pudiera sanar las heri~
del héroe que adora? '
i Ah! Quisiera curar' .u amante;. y ea el eae-
migo de aquel ',quien se vé obli(acla á IU,:",
.•ir! Algunu vecease vé tentada á:~erramar 8Qbre
la, Uasas de Argante zumos mortal,~ y {UDeatotl
veneDo~ i 1\115 manos inocentes y. pu,as ' re~n ~
c.ríml!n i pero .querria al menos. ,que, las p.lantu.,
. lo. encaBt~ perdiesen '11 fuel'AA. y ..su .virt~d. "
No te,meria HeljUljQia:d¡rig\~al ca~po'delos
Al.r~~~o~:: ~~.oj" .es~n;,. ;f.I;O.~~r.!1•. '

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 l20~)
... ·v~ ¡ellos combatei y d. '1os'boiTorea de la
,guerra, y la eoatumbre de 10s;peUgtOi,laafatipa
y las penas h.bian aguerrido-'su alma: ya no ~
'una j6ven 'tímida que huye de l. 'lO'JObn Y.~~
.1a: '·la idea del menor peligro. .
El amor sobre todo, el amor sofoca loa temoreia
tú su peché, Ypor seguir el impulso que
la arras-
tra, iria con paso tirme A arrostrar entre los hoe-
ques del Afloiea los monstruos y los venenos: DO
.iente arriesgar la vida; pero teme aventurar su
·faDi.. : '1 el :amor, el honor; des rivales .~
le disputan su coruoa y le despeduan.
'. ,iVil'gendeJ'D.a, la dice el honor: tú que hasta
'hoy has vivido sometida' mis leyes,' y que ,
.Íl sombra' has conservad!) la: virtud en medio

Jtle los, hier'ros enemigos: ahora que estas litire,

'¡te e.pondri~s á Perder este teMIro que han rape-
tado tus desgracias? ¿ quién puede eneeoder en un
-c:orazon tan tierno ese fuego que te abrasa? ¿cuAles
'1On: tllS pensamientos, i ah! y cual tu esperalll8r-
.. »olLa pAblica opinion, ese tributo de gloria que
'le' paga al pudor, , la prudencia, ¿nada sed para
tí?·Amánt~fnocturna ¿irás en medio de los' ene-
Üligos"'mejuligar el desprecio y la deshOnra? t6
altiyo venCedor podr6 decirte! con el trono has.
perdido tus' sentimientos , y eres indigna hasta de
foia mirado: eatom:es', "yil' objeto 'je ,us"despre-

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 (203)
c;iOl ,-qu.rb eepuu~ á lo. ultrAjee del YUIp ••,
Pero el alDOt' IIOn pértid... ~_jOa la atr.
y .la lIIIl~e. "Ni 1m DUSnatwwt. te ha. 8DpDdmdo
entre los bosques, ni has nacido en el seno de loa
Lielos ni de las. rocas: jóve.u y lK!Il$ible, no debes
qpoJlerte al dulce fllego del amor ¡ y para huir ,
r.a¡la instant,e del objeto que te eDCaÍl~a ~ tJIlra IOn..
rQjarle de a1JJar, la. natlU'alesa. DO.te dió UD.CO-O
razon de brQJlce.
" Vé. ¡ ~rre • do.de te arrutan tu deaeoe.
¿Te~ea acaso , lln .venced"r cruel? ¿.No le has
yisto participar de. 'lIS dolores, respoéder , tu
qllejas, y enternecerse , tllS lágrimas·' ¿Podru
llamarle crllel? No; tú sola mereces este Dombre=
tji que tardas. en. socorrer á tu amante herido:
. ;.bárbara! ¡ingrata! El generoso Tancredo padece,.
y tú solo te ocupas en socorrer' su enemigo.
- .. Sí ¡ vuelve la vida .1 feroz Argante para.que
vaya , llevar la m~erle al seno de tu libertador.
¿Será este el tributo. de tu reconocimiento? ¿Sed
.te el d~no premio. de los servieios! que te.h.
hecho" ¿ Puedes aun prestar tus maaos á ese mi.
nisterio impío, y el horror de llenarle 80 te di
alas.para huir de esta triste morada?"·.
. c¡ QIlé placer para tu corazon sensible ¡.qué di..
oha para·.tú, .mor, si tu .mano compaaiva reani-
mueJa;all\Ol'~a.de sus dLas, proe:ta' apaprH¡

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 (204)
íi VlÍeho 'pór 'tÍ:á:l. vida') recobraie Tancredo SIl'
aD?[gua belvE"d ~ Las msas de lIW tnegillaa TeIlace-
rhn y "vEor:n::do 7US 7ncaJl?71lS ::.do""ri;::;si
tu' obra." ~ .¡

"S:0. glo¡¡ia ¡¡¡¡n. Ea tuya ~ tú,participa!'ias dé

suz haZ 7d8ll, Y dkhOli7z. en:5:::15 dzU6'z 00::>
él loscastqsplaceres de himeneo: en tí !le fijarian
t:0.das Eaamiradas, 'brillarias entre ·las damas la..;.
ti::::s en esa hermOsa ltaER'?, :lk:ndz. teZ:0.:: eE :0.ez=
dadero valor y triullfa'el cuIto .erdad'?:??~·
Engañada por -estas ilusionell, la',insensata Se
lO::ja' Iv lelk¡dad sup'-{,ma; pez.:: mil dÚ'l::s 1:: {,on=
tUrban· det..ieBen . .¡C6mo saldrá d" Sol;~? c,-
DIO engañará á los guardas que vela,aal rededor

de paR::do, de Ros :::ur,,??

],as puertas due ::1 temor del ti::::e ::g,zm-
pre cerradas?
He::~in¡:: e:::0. oompañ:::n (::?::sta:de CR,,::io-
d::, 1::: ::utw':'-a b vé :",,0 "Ela la el 801 w':0 sn
ocaso i y t!uaodola noche oscura envuelve al uni-
V",,:IO :?{:n sd md"t,.o, {ueRz. aU":;?"ga?-7as :n:[sm::>
led:o: todos ::us ::~ref:':8 c:.::.:ocivEos CR?:::iIl=
da i perola oculta su amor.
Esr:: es ::1 nn:ioo z.rc,,?,o que
red"'a?- si Cl:zvind:: sovntevvEe
su.spiros, ifinge otra causa de su dolor, y 'lúe
~.. solo pH ~us des8&-acia8: taR es . la. ami...
 (205)
tad que las une, CJ1fe:c1orindasiempre es ieeeiJihte
para Hetminia, y ,retente' 6 lejana jamas le rue
negado so asilo. ' ,
En ausencia de la guerrera entra un dia He....
minia sola en SIl aposento: se c1etiene y discm
los medios de ejecutar SIl ru~, y de ócultarla j y
mientras' incierta, 'indecisa, tluctúa erltre mil de-
seos, descubre la armadura de Clorinda, la vé y
suspira.
- .. i Dichosa guerrera! esclama: i Ah! i que no
pueda yo imitartef No envidio tus hazaitas, no el
vaDO esplendor de tu belleza ..•. Un ancho y em-

barazoso ropase no encadena tus p~s j un ce-

loso retiro no cautiva tu valor.... ciñes to a'r-'
madura, y cuando qnieres te alejas sin que el te-'
mor ó el t'eCato puedan detenerte." - "
• i Ah! ¿ Por qué la naturaleza y ~l cielo me:
negaron su vigor y su audacia? Yo hubiera po-
.ido trocar como ella par el cascO y la coraza este
velo y estas galas importunas: los -hielos del in-
vierno , los caléres' del verano, las -tormentas, las
tempestades, nada; huhiera podido detenerme, r
sola 6 ácompailada1correria la llanura'" la lUz del
sol, '6 al resptandor de las 'estrellas." ,
,,¡Implacable Argante !td no hubieras sido el
primero en combatir con mi enemigo: yo me bu-
lliera ade~do , tus'pasos, y tal ve'l ~hoy fuera

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 ('206}
1Ili ·cautivo. Bajo la. leyes del Ulor arrastrarla ta,
denas muy' ligeras ; la. suya s~avizaría la mia, '1
dism~Duiria el peso de mi esclavitud."
» O ~i. s\l mano m~ hubiera herido; si 8U hierro
hubiese. pelletrado en mis e~trañas., al menos
este. golpe hubiera curado los ;males de mi amore
mi alma al fin conoceria la paz, y 'yo descansa-
ria en el seno de la muerte. 1'al vez mi vencedor
hubiera derramado algunas lágrimas, y hubiera
4ladQ algun; asil o á mis cenizas,"
I " i Pero á donde van á parar mis deseos l Yo

lile .pier:do en vanos delirios, y temero~. ~co~o-:,

jada, -cual vulgo vil de mi sex,o. qued.3l'~ siempre
cautiva en estos muros. No, corazon, ftranquili..;
Jlate y conoce una vez la osadía. ¿Porqué no tOTlla-
ré yo las armas? Por débiles ,que sean 'II1i. bra-
ZOII, ¿no ~rán sostener 8U peso á, 10'll1enos un
instante? . -~
»Si poc\ran: el aTllor les ~ará fuerza. él la
iD4pira aun en las almas mas; débiles. desde que-
sjente su fuego, y el.ciervo anlel.te.me~ ae ar-
ma de valor, y corre al combate,' Ni yo me armlJ.
para la ~lea: solo quiero producir ao.
.,ludable
engaño: quiero ser Clorinda- JlQfua ¡n~taJ\te .. .,
clisrm~lla.cpn sus arJ,D;t.sesloy¡segura de· salir de
. este·recinto.- .,.
»L~5 ,ufl'diu, que velan en las:, pulirlas' jamaS

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 ( (1.0'1 )
osaria.. detenerla.... , DO.... yo DO poclria ·encon.-.
ttar otro eatrata¡e~, "J ~te .tOlo ca~ino '1ueda.
abierto á mil deseoJ' ~ Amor, tú que JIJIS iupiras,
j

favorece mi inocente arliJicio: fortun.a, prote-.

p mi em.presa! Partamos. Clorincla está .allO COIl,
el rey: la acasio.. DO puede ser mas favorable."
Ya DO resiste á laasl18estioDes del amori apo-
dérase resuelta de la· armadura de Clorint\a, y la
lleva á.u aposento: la. caanalidad separó á todos.
los testigos; y la noche, propicia á los am~tes,
c:abrió este robo con sus sombras.
Ya el cielo mas oscuro se coronaba; ·de estre-
lles, y la impaciente Herminia llama en secreto.'
á su fiel escudero y á. la mas querida de SUlo don-o
celias; descúbreles uaa parte de 8US proyn:t05, atri-
buyendo á su fuga una causa imaginaria.
El diligente escudero le apresta todo. para la
marcha, y entretanto la princesa se despoja de SlIS
ricas galas, y &in ellas parece mas bella: cada
adorno que. se. quita descubre un nano hechizo; y.
á solas COIl la esclava que ha de acompañárla, .e..
ciñe la robada armadura •
. El duro acero oprime $U hermoso c~Uo. y 5U
rubia cabellera; su tierna mano embraza el ~-.
do, y tiembla bajo su,.eDorme peso: ptOD¡tQ- sto ha-
lla toda cubierta de hie~ro., y se esfuerZJlá .~os.-)
trU' el aJpecto de ~ ,uerrero. El ..aw.or:.la:v.é y:

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 (2 )S)
C

se'soilrie, 'como en otro,tirmpo cuando A1tidti'

cHsfracccc2u de mamcjaba':&'cuso rueccc.
Gime Herminia bajo el dllropeso que la ago-
y urrastra con trabaio sus lcasos lentos y tar-<
:&'cias: icceleease cuer2u Y se ce{cceya S{e[eif'if' la
compañera que la sigue, en< tanto que el amor
fff)ctienc denufff:&'co y fuerzac sus e'f'ffu)lIlbrCe)
abatidos. En fin, llegan aE sitio :&'comle el leel escu-
dero las espera, y toman los caballos, ya di.pues--
po'f' celo, .
Marchan los tres disfrazados' por las calles
mC'fS seC%''f''f'f'S y eCcCc%'OS fr'f''f'fff%'utad%''ff pero 'f;c'fo:&'cos
,an en ellos la :·suc fec'mas le'f·man entc~
las sombras, y atraen todas las miradas, mas
''''fdie C'fcreve cjeten"c' cus paUfcCj tade' f'ede,
todo se aleja á Sil aspecto, y aquella armadura
aqlleH" ense2C'f inlundC'ffff temu%' y re5-
le'fo'o.
Allnque menos inquieta i Herminia, tiembla
C'ffffn de rouucida: de mismu
arrojo: llega á la puerta, y la guarda á su vista
turbC'f se en2aña: .. Abre le dice, SO) Clorm-
: el me dado Órdc:cc'fociC y. VcCj CU,,,-
plirlas ...· f

Sil femc,cily tu uif'mad'fe'f" de le. :&'c"errec'u

completan la Huslon: .el suarda obedece ¡ lAnzase.
Her'miaia· fllera de la puerta, y BU .s6quitola acom- .
 (~Q9'
,.ña,~y para mejo~'ocultar a~ Cup se i.nJ«D~ 81J.
el valle y marchan por oblicuas sendas•
. I;legada en fin A JIo, aitio solitario rodeado
de colinas, contiene el paso; los primeros pe1i;-
.IJI'DII ya , pasa~n, y no ',me sef detenida ¡ per~
~ apoderan de su alma nue~os temores; y al ~n7
irar ell e\ campo cri5ti~no vé I,lbstflculoll Il~ ~
.mor ,basta eplODces la babia eSfoJldido. ,
I Aquella armadura tan .favorabl~ á SJ¡S pri~e;

ros pasos. la ¡lerá funesta en medio, de, lo~ ¡ene':'

w.igos: no quisiera descuhrir~ m;¡s que á Su v~­
~do:", y descqnocida á los dem~.,qllilliera pene:;
irar basta su ~ien4a ,sin esponer IIU honor,: ,detié;-
n~, y ya ~s. cauta, llama Asu escudero., . ,.;
"~s ,pr,eci§o. le dice. ,que te adela~tes 'i lJlC
anuncies ¡ sé prudente • ~ ,dilneto. vé, al camw
Y' hazte cond~cir á l¡t ul}nda de, Ta.u.t~~llo., ~irás
, ese guer,reJ¡O que ,una muger, vielJ!;, • vo\v,eclfl
)avida •. Y que por r.ecolJlllCn~ ,d~, esle s.qv~ci..,
.sol~ .\e pide la pa~: sí. la, pn, ,~nqll, aqlol" ~
.hay... , ~lar~~: I~ ffllerra ..
»Led~r~81 qJle cW1~ ,eq.. sq. BeneJ'9sidad" sI!
entrega sin reserva á su fé. Y no tem,e ,~esdc;n~
.ni desprec;.i9~; nO ,le dj.!~:ma~i Y si te Justa.
,contéstale ,qu~,nad~ sabe~; ,vé, COrre y vuelve pro~­
.ta~nt~., y ~t~ ~Jltqyo t~ I!!Ifcraré ,e~,~~ sitio"
c~yo' ~~il"~.aila ,me ofreGe .i'f. t'1~'" :Pij?,
TOMO l. 14

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 (210)
el escudero vuela con la rapidez del 'guila que
hiende el aire. '
Penetra en el campo, y procurindose una aco-
gida favorablfl, le introducen ha~ta el héroe.' que
acostado en su tienda le recibe y le escucha co~
grato semblante: "Puede entrar cuando quiera,
le responde j segura de que guardaré como caba-
llero el secreto que me pide." El escudero parte
'y vi i llevar i la princesa tan balagiteiia respuesta.
Ya la impaciente Herminia habia contado to-
dos sus pasos: abora llega al campo, se deda ••••
ahora habla , Tancredo... ahora vuelve ••• ¡Mas
yo no le descubro todavía !.. Ya acusa su pere-
&a: llora, se aBige; en fiu, lanA su caballo so-

bre una pequeña altura, desde donde su vista de..

cubre las tiendas de los cristianos.'
La noche reinaba todavía, y ninguna Dube
oscurecia' su frente coronada de estrellas: la luna
'que ..somaha, 'esparcía sus pálidos albores, "! la
'amorosa beldad, sola; absOrta y átligida t comu"-
nica al cielo el objeto dé su nama, y el' silen-
cio 'y 'los campós son los' únicos confidentes de
, ,
sus penas.
" Dirige sus 'mitadas 'da las' tiendas de lbS crlstia-
'nos.' "¡Oh campos de los latinos, e'sclainl t objeto
caro i mi vista! i El aura que respiro al leer-
carmJ, 'fortifica 'y reanima mis senlidos! ¡Ah! R

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 (211)
el Ciel. llepl' coaeeder ua ..no' mi 'Yida erna-
la. yo RO le eacoolrari m.. que en tll nciato:
ai I 1010 _ QlHio de 1.. armu paré. 'o de la
tranquilidael 'r del reposo.
»¡ Oh a ..po de loa cristiaaOl ! Recibe , la tri..
te Hermioia: encueatre eo tu leDO la pi«ded q"
amor le pro.ele " la piedad que en otro tiempo,
autiva, hanó en el,alma de a. geoeroao veou-
dor: yo no os pido. mi5 estados, yo no 04 pi.
el cetro de flue me despojó vuestro valor y mi
destino. lObo cristiaoOl! Yo me teudria por di-
choaa' con la gloria de ~il'Ol. ~
Así hablaba Hermiaia, sin prever 1.. ma_
que le preparaba la rorlaa. Los rayos f aUllque d'"
hilu, ,de.. I.. ; .lul1a~ reflejuulo. ea IU· armadura, la
hacen visible' muchos cristianos; y.l MU. _
..... arma.~6! -la vista de la ~eJllDOSa blancura que
la circlloda,·y de aquetilSft·de ,plata que ·amja
lIam.. , todosdidao': es·e_iDda. ,' .. :" : .. ¡ I

.No lejos ~e aquel sitio "ahUi Wl puesto. avaD-

..do.' cuyo Create se hallaban' loa hermanos, Al-
candro y PoIiCel1no., eDargados' de iíbpedil1 que
entren t*'GY~Oi1elt ea Solima ji pero el: escudero de
Hermin1a Ilngai\6 sU: wgilaneiaJoon larlJOl.ro~
.y con r6pida carrera•.
". El jó"e.,Poureroo, que 'vii .espirar" su pa-
dre bajo.1clf,,~lpu doClorindai "la .istadnlJáella

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 (212)
armadlln· blene., ele aquel tigt"e Oclioso, c:Í'ee I'e'o
OODocer' la 'Guerrera: al instante escita' sus sol-
dados;', trasportado de furor y rabill: eres muer-
ta, grita, y la arroja _ dardo mutilo
'Cual la sedienta cervatilla corre en busca del
agoa pura, y cristalina que d.estila la roca y blan-
damente serpentea 1!ntre céspedeS tIoridos si 101
perros la 80rpreaden cuando cree descansar se-
gura, se precipita en olas ondal ó al traves dél
bosque, olvidando Sil sed y. su fatiga,
Ali Hermini:w, ardierido siempre en el fuego
que la devora, creía apagarle en los c:astOl, braaol
de su amante: cree hallar en eHos el repoao~ mas
al verse acometida, al raillo del hierro que. se agi.
ta ,.oIvida SIIS deseos y'81I1 penas, y literrada agui-
'ja S11 ca'ba 110. ,, , ,
Huye la misera princeSa sobre ~l broto r milS
vrloz ~qlln:l' tel6,mpago d~vora la tierra; y IU c:om-
pañera desaparecel~n ella, }Joliferno lis peraiguc~
y entretanto vuelve el escudero, trae su tardía
respuesta, las husca, las sigae CIl (lU incierta hui..
da, pero el ,terror los ,descarría y 1011 dispersa.
Alcandro v,ió' tamhiim" 13 ting.ida Clorinda\
'pero mal prudente, que' ' su' hermaJl4) ,'ó mas d ia;,.
tante de ella, no intentó seguirla, ni desamparo
111 pueslD;: Envia l.' informar , Goaofredo de que
aJ.G".'viato conducirá &oHm., ni¡ 'f{yeres ni ga~

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 (213)
nados; pero que deJante de IIU hermano huye Clo-
rinda amedrentada.
Que sin duda una guerrera tan temible, tan
ilustre, no ha salido durante la noche sino para
ejecutar alguna importante empresa: y que ;\ Bui-
1I0B toca eJ decidir y el mandar lo que convenga.
Esta noticia se esparce por el campo, y pronlo re-
lIuena en todas Jas tiendas.
Tancredo, lleno de una idea qu~ lisonjea su
amor, no duda de su dicha. ti i Ah ! Es ella misma.
esclama: ella es, que venía ;\ mitigar mis penas:
por mí espone su vida y su reposo. ti Halagado con
esta idea, todo lo olvida: toma ulla parte de sus
armas: monta , caballo; sale del campo con' el
mayor sigilo, y siguiendo las huellas recientes se
aleja , toda brida.

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 (autD .6iptitUD.
•

Entre tanto Herminia, arrebatada por"lI;.UO,

a encuentra en 10 mas espeso de un aoti¡.uD hoa-,
que: .iu aentido y casi .io viele, deja caer lu
bridaa, y el caballo la lleva t.u aptojo por lIli.
andas y rodeos: al fin, lo. cri&l.ianOl la, pierd~
de vista, y en vano piensan alcanzarla.
Lleno. de cólera, de vergüenza, caDsadQf y .iq
aliento, vuelven t SWl pue&l.Ol, cual, deapuea de una
ca.. dilatada y penosa, los perros que f¡all perdi-
do en el bosque el rastro de la ti.era que se/Jui..,
vuelven sin aliento, triates y desap.imaclos: la prin..
cesa. continúa Sil fuga, y temerosa • perdida, ni
se atreve á ~irar si la persiguen todavía.
ElTaJlte \Oda la noche, no~ tie;e durante el
dia qllien la aconseje ni la gllie: no vé ma.s qu"
'1lI1á¡rimas¡ no oye mas que .~ /JeJDicloa: c....,-
do el sol, terminada su carrera, se sume,.:gia ~ el
Oc~.ano, llega .. las orillu del J~cl;aD, d:es~nta
r recuéa_ ~bre la arena.

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 ·(216)
¡ Ni desea otro alimento. mas .q~~. sus JIIal~!
ni apagan su sed sino las l'grimas; pero el sueño,
este dulce consolador de los mortales, que les pro-
cura el descanso y el olvido de sU5'penas, ador-
mece al fin sus s~ntidos y sus dolores ~ y l~ cubre I
con sus alas bienhechoras: sin embargo, el amor,
el amor, bajo mil formas diferentes turba la paz
de su corazon •
• :. El variado gorgeo de los pintados pajarUloi
que s:Hudan la venida de la aurora :'el bbndo su~
surrtl del'río , y el céfiro que juguetea con las on-
das y suspira en la enramada, la despiertan' los
primeros rayos del dia: abre sus Unguidoi y tri~
tes ojos, y dirige sus miradas ácía el solitario al-
lIergue- de los pastores, y cree oir una voz que la
provoca 'nuevos dolores y nuevas Ugrimas.
". Llora Herminia; mas de repente se ven inte-:
rtllmpidos sus sollozos por mil cantos, que se mez-
claD:' eon 105 acentos de las flautas pastoriles; le-
~ntase y dirije sus lentos· pasos 'da el parage de
donde parte aquel sonído, y descubre un ancia-
tio sentado al pie de un árbol tejiendo un canas-
filIo 'de mimbres: su ganado pace á su' lado, y su
ofdo' atento' escucha el' canto d.'e tre' ug~las que
ti! rodean •..
.. JOI,..\; Já. "ista ~péMiJla·de·aqi..etla's armas de~

conocidas tiemblan lo~ pastOres ¡ :aiú Hermiai.

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 (21"
1M saluda; 1o.t traDl(uiliaa'y dell!llbre .... ·. . . . .
lOS ojos y su rabia cabellera. "DichOlOl pastorea-
les dice, continuad· vuatl'Ol jueps y vuestras ta-
reas: estas armu M estandeatinadas para barbar.
la inocencia de vuestro trabajo, ni la d.lzara d.'
vueatroaeantares.» "
. -» j O anciano! dade j ¿c:ómo en el MIDO del .....
to incendio que devoraeatos contol'DOl viva ea
paz en este asilo, Mn temor de la guerra, ni de
ro furores?" El· pastor la responde: "¡O hijo
mio! mi familia y mis rebaños han estado has~
Ahora al abrigo de 'las injurias y de ros ultraj..,
., él ruido de los combat.. no ha alterado lapas
de nuesiro asilo.»
»Tal vez el cielo propicio vela sobre el . h~
milde inocente, ., le- protege j tal vez, semejante al
rayo, que perdona al valle, é hiere la cima de lo.
montes, el furor de esos estraogeros no quebranta
mas que la cabeza altiva: de los' rey" , y nuestra
pobreza vil y desprec:ia«la no tienta hl ambicio-.
de sus soldados.»
lO j Pobreza vil y despreciada, pero .cara. á mi

c:oraZOD! Noambic:iono cetros ni tesoros j los .fa.,.

BeS' de. la cocIicia MUlca penetraron en miahoa:
ti tenge *, UDa fuimte 'pura: la. apaga sin que
telltaq• .anaman. pédida la· envenene; y mis
ovejas y mi jardin cubÍ"eJi. mi : frup mesa' COJl

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 (218)
maDjares que DO me.cuestan maa que el trabajo tle.
prepararloa , de cogedoa."
.. Nuatru neceaidaae. lOIl mil>' cortas; nu,es-.
troS deseos .limitadoa; mil hijoa guardan mil re-,
bailoa, y aaila debo' manoa mercenarias 6 alran,"!
geras: los corderos que brincan en el prado, 104
peces que saltan y se mecen en las.agual, las aves
que clesplegan al 1101 el brillo d,e sus hermosas plui
mai, y hacen resonar el aire con mil caDIPS Y¡
pgeos: he aquí todoa mis espectkuloa, todoa mÍ4
placeres." ¡

»Fué un tiempo en que seducido por las Uu..

liones de la jllventud, conocí otro. placere., des-¡
deilé el cayado de los pastores, y me alejé del cam-
po q~e me vi6 nacer: viví en. Memphis; allí CIli
idmitido en el palacio de loa reyes, y aUQ'Iut
simple director de los .jardines, conocí la corte 'J
IUS injusticias...
»Jllguete por largo tiempo de engailoaa 8fT
peranza, lufria loa desprecios y loa diflUJtoIJ
mas al fin mis bellos dias pasaron, y mi ambj~
don y mi esperanza se desvanecieron; ealonces
lIuspiré por· el atractivO' de esta vida seDeilla y re~
tirada; suspiré por mi a.tis- oscuridad, y dije
.1 fin: , Diosgrandeaas, , Dios palaciot. y vaela.
• nue.tro. ,bosques, eDcontré en elloa la PtS Y la
!Clicba que Iiabia perdido." '. l'

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 (21'9)
Mieatras baltlaha el anciallO, llenDiaia, alela';'
.., i.móvil, recogia 1Oda. la. palabraa. de UD !lb-
cuno cuya dulzura la elWi.tahal la- ..biduría
elel viejo penetra e.. lO. corar.oa, y calma la asi-
tadon de IU alma j y deapues de larpa reBai_
Bes determina qued_ en aquella 101edad, al me-
BOl haata que la fortuna favorezca IU vuelta.
"jO mortal dichoso, por babel' ccmoci4lo la
aesgraeia! Si el cielO no te eDvidia la dulce tran-
tlunidad eD que .ives, teD compuioa de mi. pe.i
... : yo quiero vivir coatigo: tal vea en este
retiro mi ,coraZOD podrt descargarse del mortal
pelO que le oprime.:.
"Si como.el vulso, ambicionaeea el oro y lu
joyas, que IOn su idolo, aun llevo co.migo ha..
tantea para llenar tUI deaeos" A estas palabras
.,ierteD sus ojos un torrente de lágrimas: cuenta
_a parte de IUI desgracias, y el paltol' eatei-ne';;'
.cido mezcla con eUa su llanto.
La cODlllela y la acoje con la ternura de un
paCh'l1 la conduce t su cabaña al lado eJe tu an-
ciana esposa, cUYo' corazon form6 el cielo :como
el suyo: la hija de los reyes se viste con UD rtia'"
ticotrajej nn velogroserQ'cubre SU hei'mOlOcabe,;.
110, pero sus' miradas, su aire, todo dice que no
llacw -ea aquella morada.
Ac¡ael humilde vestido JlO eclipa el esplencleí-

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 (220)
de ... nobleza; la magestad brmá aunlObre su
&eate: en medio de la8 labores mas humildes, T
armada COIl el 'cayado COndllce los rebail:os; y sus·
manos delicadas ordeñan sus henchidas ubres, y
preparan el rústico alimento.
Muchas veces, cuando sus tímidas ovejas ~
tadas 6; la sombra, evitan los calores del sol, grao<
Ita amorosas cifr.as sobre la coi1eza de los laureles
y de las. hayas; en ellas tambien ttaza la histori.
iafausta dé sus amores, y leyendo despues los ~.
gol que su mano f"rmalla, se inundan, en lágri~
iaas sus megillas.
"Árboles confidentes de mi llanto, escla~.
conservad la historia de mis penas: si algun dia
viene á descansar á vuestra sombra un amante fe.-
liz, &U compaaion se escitará á la vista de mi. tris-
• . aventuras, y dirá sin duda: ¡Ah! el amor y la
*,~Da pagaron injustamente.tanta fidelidad; ta....
ta coustancia.»
" »Qllizis ,si el cielo se_digna escuchar los rue-
gos de los. mortales, quizi el insensible Taocre,:,
do pasará. un dia por este bosque, fijará la vista
en la tumba qlle oclllte mis yertos y tristes des,:,
poj!l8, y tFibutará á mis desgracias, aunque tar-:-
Ae , alg~s suspiros, algunas. lágrimas.»
»A lo menos, si he vivide desgrac~d,a.t a1¡u:-
.~ .dJ!;~ ~~~4t·i JJlÍ sombra, Y..w. ~enir.aa
 (221)
e.,.gatlas gosarin ele UD placer para1llÍ ~....
cido." Así hablaba la illlSa a~aDte á.101 árboles
Mrdos é insensibles:: d.oa fuentea de l'vimu co-
rrian ele sus bellos ójos, mientras qlle T&Il~
ngaodo a merud-del destino, 'Ya a ~rla le.
~os d.e los parases que la oealtan.
Las-pisadas lJae'lI!8Uia condujel'On· .11
canen
'eia aquel 00sq1U!, pero mil sombras/espesas es..
parcen sobre él nubes de terror y ele tiniebla..
y¿ no paede distin«uir 108 pasos y se abandona á
la incertidumbre de la suerte; mas conserva él
oido.atelite por' si percibe ru.ido de armas ó d.
caballos.
Si el viento susurra al traves de las ojas, al
alguna ave 6 ..alguna fiera agita las -ramas, cree
.ir á su amada, _precipita- -Sil carrera y suspira
despues de bllSCarla én vano: sale al fin del bo...
lIue. y no ramol' sordo, lejano, hiere su atento
.ido : le e.igue I y la claridad de la luna le coa-
4uce por clminos tJeaConocidos al para-ge de don,.
ie aquel pareda salir.
Llega, y vé deslleel centro de una roca des:.
preaderse· una' {~te -cristalina y pura ,qae !le
precipita y COlTC con dulce murmullOt sobre UD
lecho de florido césped. Poseido de dolor, se· de.:-
*
tiene I suspira, y .solo -el eco respon~ sus queji-
. . : al tia la _aUron se levanta. y el sol., aun-

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 (222'
flUe mal tardío, con las raJOl de oro- y p6rpara
embellece la naturaleza.
El deagraciado Tancredo suspira, ácasa al.eje.
lo ele Degar , las deJeOa ,A _volol la dicha
eou que ya se lisonjeaba, y jura veJ1!81' '·su ama<-
da, si acasO fUNe ofendida j ·mas l'eCuerdaqae eati
afta el dia en que debe reDOYar 111 combate coa
el cil'CUiano: quiere volver, pero ignora'lué .CIl-4
miDO podrt guiarle al ".ampo.
Parte, y mientras incierto .iglle mil seMa. d ...
dO.I, UD ruido repentino hiere SWI oidos, y.cre+
ee' cada instante: en fin, de. lo hondo de UD e ....
trecho valle vé salir' UD hombre' caballo ,,81+
tido de correo: cuya mano agita liu Oe:r.ible 1'-
tigo, Y una trompa de caza pende de IU: costado•
.. ¿ Qué camino, le pregunta Tancredo,. COMIle.
al campo de los cristianos?"
tiA él me dirijo, le responde el desconocido:
las órdenes de Boemundo me obligaD , vólver
aUi al instante." Engañado por su lengu,je, le
cree un emisario de su tio: le sigue, y lIepn ~
la mArgen.de UD lago sombrío y cenagoso, que ro-
dea una fortaleza. El sol en aquel. momento ihJ
A sumergi ..se en ·el. Océano, y la Doohe empeaa~
A estender! su manto. 1
El corl'eo hace resonar sb trompa, y al IDo+-
meato desciende UD .puente le.adiroo:" Pues que era

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 (223)
eriatiano, dice.' Tancredo, pochi.s aperar ea ea-.
tos lugares la vuelta de la aurora: no hace tne
dias que el concia de Coaaeoza ha cooquiatado esta
fortaleza' los musulmanes." El guerrvo cootem..
pla aquellos muro. que la natW'aleza y el arte
han hecho inespugnables.
Sospecha alguna eec:reta ceJada; pero acostu. .
·brado " despreciar los peligros y la muerte, nO
manifiesta S115 temores, y Sil frente siempn sere-
na y tranquila no d' indicio de inqllietlld. A
elonde quiera que el hazar le guie 6 811 eleccio nt
DO recpnGCe mas sal"guardia que Sil valor; .in
embargo I obligado' combatir con Argante, no
quisiera intentar una nueva empresa.:
Se detiene un momento sobre el borde , don..
de se inclina el pueole, y 110 sigue al guia infiel,
que le insta, y le llama: entre tanto sobre este
puente aparece un' guenero armado; IU aspecto
respira la audacia,! la fiereza; una cadena estA
en su mano, y la injW'ia y la amenaza brotan
ele su labio.
tri O tú. le dice, 'quien la suerte 6 el d~
.ea conduce.! la morada fatal de Armida! en vaRO
piensas escaparte. Desp6jate de tus armas; presen-
ta á eslos hierros ,tus manos cautivas; entra en
mi.maraUas;y ven'.ujetarte ~n enas".u YUSO
.y , .... Ieyesl JlOesperea V~I' jalDas la lu~ del dia;

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 (226 )
part~dOi .~a

..
"'
ngre... .'
,loa res~ de
hu manos coge AIl ~.p*~.
e¡.
,'..11
.
eac:"d!l', y con am-
,po. ,lQalU:bada ea
i cae sobre Tancredo •. y ,le:tU UD, Wo..,I-
pe en el ,m"lo. izquie~o.. I

, Luego l~'l~~ant~" y. l,e di ~~ I¡O~ la frenu.:

~l cr'n~ 're&lle~ , .el cascO no ;qlle4a,,~r.Dtadoi
~ro el bércJe ,O~ea y. vacila. ~~e ea ira Taai-
cred~, y con ojos .ellca~nizad~ parece,qperer de-
yOrar .. su ~ne'P,i~;. .. , I
; .. ' El.pérj¡~~. no .,Ilelle sope"-r s~ terrible aspec-
to, 'J «:ree Y. IPptir el: h~erro qu•. pe.Dlltr.aen .... '
~ntra~as :. ~~II,\ Y el golpe ,.~ ¡descarga. sobre
Ilua colmllloa que se levanta' la 9tra Mtremid~
~e,' .,~e~~~i ~i~ ~~~~la~ ~~l'l.~ poli elaj~ J, y el
eorazon del apóstata queda sobrecogido de~~to.
'. ~Il)'~i~teipero Ta.DC<~ le sigllC!:"a casi le
,l~n~. ,1. ~u far.f'i .... :~rec;ipi~ ,l¡L de Sil ~emi«o..
~"? ,d~ ~flC!:';'te :tod.s.l~ ,a~to~h4sAés~pa~ 1lJI.~
lugllb~ velo se, estiende ~bre la ,ti'1fra,y~n el de-
lo~al "...~r· ~~i';~to ,.n~ng~~ . .ro ~la!Mlece.
~ ~~. ~ió d"e a~~~\l~ ~~~; .de .•1J.Il~1I. no-
" • ' j '

che ,en~~tada.\._el,. v~~'iedpr. DQ. ~ig,u~ .ya, ao vé

4".au"f!~emiBoi,)se~delN'ta.á li' ~v,at,,~ cc>",paso
~~~u!o .. y.~a) ~llu!O.l,p'iaa,el; "~§ll,~e.~n'.~i
ta,l,~e,;~~r.e~ot,e, r~~a.." se,C;~~' ·tl~,~,'I•.
cautivo, encerrado eo uo nep. .q.la,~,:DP.;~,
~~~Wf.f ~~,mJ,~ ,~I,~f1'P~,.J.:~ ¡tA~1
el .1 '1...' 1

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 · (221)
E,•.va~ conlDlleve el héroe la puerta. (:~D IUII
bral,Da vigol'O$OS; 1111· CIICInaS se ~ODfumen en es-.
(QeI'ZOl illútil!!a, '1 ...' " taD~ upa vAJa. ~e gr.".:
"PriaiolUlro de JUmida. en v...o j ...enJa~ qaebra-.-
lar SUf hierros ~ AQ ~em.s la muerte; ~e"tco ,de es-

:El· ·héroe I no, resPQDde I 10_

te aepulcro vivi,:~ ea .•oc~ ete~." ,
ea Ma. t;ttn...".
los suspiros y las penu, y en lí millDo :\(:asa al
amlH',' ia.~erte, .'U imprlld.~,.y .. I~¡ar­
,,¡icios ele '1114'" yic:tiJQa. "Perder lavifta ~e~.IOI'
elUllama, «(!LO iI/,lwiJla • &oda la¡uaturaleu I 4!6 li~
sera priva~ pe.ra mí•
.. Poro, t-y. yo te:pie.,w, olal!ll de mi vidal
yo te pierdo, y jama,s.tuI rayos reanimar'" ~l
vez mis deploraWes dias." I.a ~ria de' A.rga ...7'
te villD' tamhi... á red~blar 511 amug.ora: ,~'¡ Ah,
deagraciado! .yo be c.~~o á mi dc;ber..y á mi ;jl1-
ramento: ..¡oh ·"rimell.'. ~h .vergtienza ete&:Da.! ¡ yo: .
mereceré, loa :d~iOl de IlJl aatrac~! ..
Asíaltert1a~ivaOlente el· alDW y ,el ,hoJlor ~,
atorml!.ll~n"y despedaz.n; y eDt~ tant.o.1!1 fiero Ar-,
galttll se i.ttita !lever,ae cautivo ea. s,u ~bo. de.bl~n':".
da plulDa' ,111 corupJl. eDeDlii~ ~e, lt. pa~. se ,~~ ..
lla sediento dt·· ..ucre y.~icipso ;M"glor.i.i. S\1~ ..
he!.'ida. derta~l!an¡t!t:~pclavia.; .I"ro,"""."' im-
pacieallJ P/)tl l •. awW~''1U8;~ .,Ju.iJr.Aa .pue,rl3 •.
al dia~lcolllbMe.; .•. j ' '., ,,: .,/ , •

, ,

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 (228)
La noche' que la precedió, el birbaro ápenas
cerró un momeuto sus párpados. El cielo allll _
brillaba, y ningun rayo de IUB habia dorado aoa
la, combre de las montailas; mas él 'se levan-
ta. "Trie me mis armas". dice á Sil esclldero, que
las tiene prevenidas; mas 80 sun sus armas acos-
tumbradas, son un' presente magnífico de Ala-
dino. '
'Las mira ,apenal! y se las pone: su enorme peso,
no fatiga sus espaldas, y á Sil lado pende Sil ellpa-'
da rormidable; tal como en loa aires ¡nOamados·
brilla el siniestro cometa, cuya horrible y ensan-
grentada cola desttllye sus estados, trae el hambre
y las desgracias, '/ con espantosos presagios aSllSta
llasta .. loa JOonarcas en sus tronos.,,'
Tal 'paneia Argante bajo SIIS &TIPaS relllden...;
tes: torvas miradas se re\'Olvian en sus órbitas lle~
nas, de fliror: el horror de la muerte respira en,
todos SIlS 'movimientos, 'y la mllerte misma es'"
pintada en ~n semblante: DO bay almll, por fuer-
te " por esforzada que sea .. á, quien 110 ate1'1'e 11_'
sola' de ,sos miradas. Toma' en su mano Sil espada
desnuda i y con acentos de amenala t. esgrime, 1&
"ibra, e'hiere los aires y la8somb..... '
, "Protlto,- dice ,'el pérlidb-cl'istiaDÓ, 'el- atnv¡"'¡
do , qlle 'i'ntenta medir sil brazo oon mi braao, cae-
rá bajo mis golpes t y ensangreatado'"rodarl lO-

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 ( 229)
bre el polv~: 11\180;0. veráu como mi man~" dfS;-
pecbo de su Dioa, le .rra,",.. SQ!I ar~.: IU boca
moribunda me pedirá en vano la yi"a" que 110 ba
,a serv.ir IU Cluerpo !le paslo á laa bestias '1 • la.
ayes carnicera..
Cual w"" eo(urecido ¡ que. P9~itlo, &le .~or CI-
Ioeo, ,brama. y con NJS b.,,,n""- despierta IIn Ya-
Ior 'J IU vengan... a«- COAtra,lps. LtoIlCOIla,PIlIl-
la de Sil asta.. lllcha contra l~ vie.oJoa. eoo. "'"
pies hiere la Uerra. y de lejos deNia á ID rinl •
ult,combate Angriento; ,
,- , Tal, y alln mas furioso Arga,te I ,llama, allpe-
raldo. "Vé, le dice, al catO¡lO de.loa cri5liall~
y ananeiaal.vlIIlgadO«' de Cri,.t~ ~1..cDJJl~a,e' y la
IIlUAlrae.... Él n~ismo lIlou~a á, qt"a"lq,p~etJj&lo,\C;
811 pr.ilionero"sale de Soliuaa. ,y ~O.. ,~ ~c~~

tado ;ltra,viesallaa colia'" l. '1" , !," ..

Entre tanlo l. t~JQpa d.el bJ!r¡I""" ,ue,."., ,y
suslOllidos esJtarcen á lo lejos el~er.l:or¡,y.',.I,esp¡J''''­
lo, eua 1 el ruYio del 1rllell0 resu\!"il, e~ ,el ,cPr'zou.
de 101, mortalqs~ ,~¡a. IQ~ pr~ .. ci~s ¡;rif\1iauos ~ ha-
Ua~JI renl1i~p'~ ,en la liep,da ,d~ ~!1:gl'lIer:,1 ,,,y e.l
hKaldp, anllDfi a, el ,tles;l~~;, ,nCl;nR~ ',r,,~~re~,óf
pe,ro, .~ ~~Il~ ,á ~~I,!~ . " ' , ' , " ' , " ," '
- " ' G04~~Q!#" trasllOrp.;Jd9, i 1l~!~r,\Q, 4~ dge :~ s,~
rededor una J,Ilirada P~OJ~n8* ~ ,'1 ,lCllla,; , JI i , sqs
ojqf. nA~~lptR,..mi4ln~ d~re,o ,.,1 dó~e,tija¡'

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 (230)
su eleceion. LIi lór dé los guerreros habia d~pa":
recido: se ignota la suerte de Taucredo: DoelD'uu"
do esfá distante; el invencible h&ue que ¡nmol6
al' fiero descendieiste dé los reyes de Noruep; vaga
desterndo lejoa del campo. ,; ,
l.os t;uerrero. 'dlaS' nlientes'¡ mil ramOllOll, 'Víc-
timas de loa arlilc-ios'de 'Armida , todos aipieroll
.1Is p.'\SOS Y raten en 'el .ilellCie de nua profunda
áOcbi!; Los ótl'OS, dlenos ""t;0rmOs, 6. OleROS ¡nt....
piios, estalt en 'pllé llenos de espánlo', '1 el miedo
hace callar al hoaor deulro de ~á. alma, .in alre-
,.er.e uiagullo ,.aspirar' i 'una ¡!orlta 'lue ,le pre-
.elita eOIl tanto tie..,. ' ;
A tal 'allenei'o~ á' tal aspecto, " oila senal tan:
evidente de su debifida-d' y I:Gbard ia, Godorredb se'
lDI'ama; de' 'iloble éóleta: de re~'I!nte' se 'It·vanu.
"¡Ah! yo seria demasiadc,;ndigno de ta vida, ea-
clama, ii ritiuSa\ie et esponerla 'hoy, si sufriese
qüe' un "Hí¡lI¡o'lJesptecia~e im'pullemenre á todos
I~. cristiános', 'é insultase 'nuestras armas. ' "
! ;. SentadOs, ''/ lejos del péli;gro' todos lo~ guerre~

Ioos' ociosOs, se~rr tdtigos il'e mi' cohlbate: datlme

mís armas." Sus esclldétos dbtdecen: pero' ltái..
mundo, 'lIle en IU edad mi"d!urá gonde ona pru:.
aeucia ~oiÍsunllidia, y cuyo' valor 110 ceaut 'le ain-
lun gueiTé~, se 'adelanta. i ' , ;" " ' ':,. , "
'''¿No se dirl;:sdór;'C¡ue'eSpon~b'tn"cahit:-

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 23
a, espoDea , todo el ejéreilO? Tú RO eI'éI U1l' 1I01~
±ililifudol tú tlttt.'ro gellb"TIlil, Ulpérdidill lIethl
ll±ll l±l~rdi.d!! CO±ll±lA: e~2bre se ill ~I la' rl! : IIOb!rll
" delCalUll UB ·santo imperio:: por .,,·debe C)ue- "1'
draRl±ldo )'UI§!r± de ctilltitt eN! illetill2l eatá illft lill±ill
manos paN :diri,w .u.tro ".101'; ea .la• • •tras
±lllÜ aC±lifill±, 1l0±lilll!Nl; llliloa f.1éa BlllCtli ±l lai'dli
4e osa41ía." ., ., . ,: "'c
:.do lIlí¡;mtt.: lllloqlle.ago.j~dll -dll' el'p""W .
]¡¡)S llhos" milTIifilo llllmhftr¡iiré ,11 .,.,i=\erol ocál.J
\ _ otros" \0•. PI!~'~; yo .DO qu.iero· eic_I''''
¿,llB y¡¡,p".j Dlj¡ lIlehtllaO¡li all±l ~
Ilonde .JJlliado.!' ¡'lile DO tdYien'Yp'vllestra'jIl4oea-
hacJ YIl~li'U V~llll_ O¡O¡:~llll'lll,,=-
!&l~li: retiene.lltttlltaB tri'lo~aIM,'" quienes .Ja ~

lllilllifll ese PcrOOlllslJllll os Ü! ';1llf..Jltál~j

,,¡Ql1e DO ;me' haUlra yo MlIl'tah»..-olera·,dan-
s10 los o¡lls.de·t:¡da 'AIll•• lst:,ellla;j¡s;rote ..flf.
C.onrádo "herí',ó mÍftO~é,la)lbr»a: ~po.l:doU..a,.,ai..
JU de a,uel,JQk; rae;p±ltal±l±t:l'llB0&lt..
~dQ8f0& ~:¡ 'Slli:¡¡¡;JSQ ~!! If.> ~~:~0&" ,.1~
. 80bO do.illleMll8e oI01JMOfI:.du""'&e!"Il$.'·~"",,
ill±llmliliOsa esllls .Vib±:ll. sIIrl±l~nlll,'" ¡. j,,!
, "1,;\hl,s¡'fo "1l~,~lo,l,.,",i.... {uer,.. ¡si
-.ni 'O¡O¡0&f0gre ~ll mi,:¡ veg.¡lll;
~f.j;\el ~ijadel .8IIitináel¡ ,,_.rila :abati-
 (2h)
ti O) , ~ ....'IQI! ,,,iejo. allo"" __1,. 'ID" ,~a­
zPA oo. ~ .ti fIlie"'~: yu .mori~ tal .vez ea: el
qt,mp&dA h.t.U,a¡ peto ..l birbaro,po .caMÚl'á, ¡.m,.
plln~.. t.e ",lctQria•. Put.am08; .oy ,. M'Dlllrme, y
~~ ~ia ,...,..,á ,el,.mas .illUlre.de 1mi;~id ••I·.
; .·I~AJab)6.el genUOSO'aaciMlO; Ílu.dilcafso d. .
. lW'~.lI¡otodb•.'" coruoaes'el ",MOl'.y laa1lllaeia~
aquellos guerreros mudos y recelosos, se convierta
,.caaapebnes·iótripillo~ ya".mjados,,:r..J.08 acep-
14Q.l !le,*te; tbdosicllUÜtellellMnlor-:de-.: ....
.OJIfIidoso:¡Ilaldowoo. ¡Jo .~b1lJa ,'; ftog~io', Güelfo;
,. b.&es _dos.¡iHitabau If GarRier lo:lÓlicitao•. J
-1 • .AqJJdjljrDO'l.c:.,Jl·.dicheeala~diRlia·VlilióUto~
belJMtlldo .1a..coDlfuiata .... A,.tieq.ía~ Ewenrdo el •
.' ~.,Ie~"hill~s:nodolro;:y·nOtlilDl1ndo;elallllicaao¡
....1•• la.preleNnci.';",.~o ,meROS; la. ambiciona.
tllWlppaya_rdo. ama-.es't18rno1f-1 esposos ielet..
-Ir rPenJlel"lJetleresO·_oi.1IDllilze bnllarsoh~ to-

... ·.....nIor·')' .... deautido.!'VIÚ,Htaha armado; el.

eaoo.llolo 1r. ..r.ltába;,'·1I¡OIr,'Tift imigen del 'ft-'
101' .D.isuol>elld.tna~redo;.¡ 11llll.rGyaolle _
tM 'fI'IUIft'e- e~ tiI_llm,' y aprenderán cim 1u'
epplot lEdo ti ..,'...d. . .¡ cioD. • • •11 ,brillo' loa
talentos, l. diséiplilMl.yut--va.Jor.~·,,· .'." ¡ '. ,'"
i, :. "'lA'M si ,,,,:ttlViIIleld+&a"ltWeftd suemf08cu-
yG1t!St'uetm ip.a4W·~h.VpMIrtO' wrilt·eaer.lt
tn)ri-det ~p pr.ót.o ......e!·e.·O&UO) .hll'ieftte

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 (133)
eoal!bQlar:~ el estanjarle ....iunf.nte de 1, ero&; pe-
ro cede A mis ruegos y re.~c.rva tu vida para mas
.pobles designios : permile que la suerte nombre :\1
guerrc1'O que dcha cOUll¡atil: COD el infiel, Ó mas
bien le nombre Dios, que es quien manda' la for-
tuna y preside á. las bata 11:\5."
Mas Raimulldo, obstinado, quiere que su nom-
bre sea in~ripto elltre los otros. Se ins.criben, y Go-
Jol'.'edo los recibe en su casco, los mezcla, los mue-
ve, y el primero que sale es el del conde de Tolosa.
A este nombre resqena un grito de gozo por el cam-
po : uadie se atreve á culpar á la suerte que le llama.
El anciano manifiesta en su rostro un nue-
vo vigor, y. la juv}!ntud con tooa su lozanía re-
nace en su semblante, cual la serpiente, '1ueorgu-
l1os~ con el (11'0 con que br.illa, prese~ ta al sol las
r.jquezas de una pi~l U'.1 va, y levanta al cielo su
allanera cabez~. U\lillon ·sol¡re ¡lodo. aplaude el de-
creto de la, suerte ,) y anu:oc.ia á. Raimundo el ho-
nor y la victpria. ••
Desciñe su C$p.. rla y la presellta al anciano.
"He aquí él licero, ,le 'dice J que hace tiempo lleva-
ba el.rebelde.sajQn e)lloscoA)bates: yo se le arran-
qué con su culpal>l.e vida: ~5ta espa.d a me ha da-
Jo siempre la victoria ; tómala " y: quier¡l el cielo
no sea ,menos qichQsa en tus manQs,"
Entre tanto el ~osado .¡\rg~nte t:xa\a su )mpa-

Di"",d byGOOgle
 (234)
dencia eon amenalas y con !ritos. "¡Oh pueblos
illdómitos! ¡oh famlKOS héroes de la Europa, UD
hombre solo O! de!alia! ¡que 'Venga ese Taneredo
arrogante ti tonúa tanto en iu 'esfneno! ¿Qniere
operar aun'en. sn 1eetro' aql1ellal'aOmbras filie pro--
tegieron Sil Oaqueza?'"
-Si no se atreve' perecer, venpotro h'éem-
ptalarle. Caballero!, simples sóldados, ~nid ~
dos juutos ; pues que en un ejértito t .. n-a'lImerO"·
80 no hay un eandillo que se .t~1W , 'combatÍl'
1010 cÍ;u'migo-: ved allí el lepntero 'eD' donde" :des:.
eáiIs6 el hilo de ·Mlria. ¿Par qué DI)' os adela,uai.?1
¿pét"qné no cllmptis Vllestl'OS votos!" Este' elimino
condllce , Sion: ¿i qllé erópl'es&"mae: h'erMea' re--
Jei'Vais' voeshs espadas?" - : , ,I
, - Así nltr..ja el 'birbaroá los C~illtilllDos~ 'lDae f~
paciente que'todDs Raimundo, se inflama" iId 'POi.
Y no Pllede mfrir sllÍ'uttt-a¡d! 'su ,valOr le C!O'Il""
viét'te' enfll{'ia ,y' se 'enc'Í'ende con todO' ~I ;flleg.'
de la cólera, é impetlloso arrójase sobre 1111' AquHi-.
DC» ,asi lIainadé' pot la velocida.hle 1M caiTeri;
Naci6 el; corcel en lan,rillas ~et 'Tá;o.1 eea_¡';"
do la"pritnavera, tellovand6': et· impet'io:.wh.baol"
en' -Ias'campitl'ts, 'aspira la' yegúlHoIana e}¡-baHto,
tetúndo de'~:vientosi'c(JndlM 'Y es .ad"I-"; - l.
Sin dllda el veb- Aqllitln• •I*i'sa nallinrie_,
te»'at .ir!! Diás .'tiJ' 1 dlM'l'reI'O::'Ol'&".rn>_re

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fa arená~' ora' sillft!' :6' se revuelva,
RO' dejan hlÍeo-

"* sus pisá4as.. MMtado ~bté este ligero Itridol1;

el anciano le adelanta y cfirige al Cielo' 1111 piado-'
1050)01'.: .
;;¡Oh' DlOI! 'hdllma.¡Tñ ó que eft el v.lIe·del'
Tetebirrta «,daste ·toiltra et impío Goliallr aquel'
inesperlobrazo! tú~ qlle hiciste arel' 'quel' fiero
destráctol"de;braét 'bajo la . honda \Ie'un simple'
pastorzuelo, reouevil, oh m¡: Dios, eSte' ejemplo;
abate ·.'!infit4·b.j'O mis golpe&;;y·e8pltlell. orgullo
.lu malióJ'de'aocUlilil \aDciári&, como·el'del Fi.'
liMeo'á'tú'aé',¡j"'t~t'Do'jóyen!'" ... " •. ' ", I l.,
.. Dijo;"y n'ruego'iM! eleva ·hasta 1a'·nIé...d.···(!eJ
IUf.e'''aobri ·f,..;ill;'5'dli 1a 'éspetanu. :1!1HteJooo·10l
rft:ibé;"~:a.nli mUit:ia'iodlo'rtalescoge Un aoge"
'1ue proteja á Rail1lundo y le arranque vencedO't'
deenfréi la~1n'lIlDtfsrdél impl¡'.· .' ,
. 'E'-~~I'eilCar3"dit d't'l .elár·sehre'lJu· CUIl.·, 1:
cityol celo';dirigié ~,,:in~hI!Paí'lll1~ el' eaRime' petRJi.,·
iD 'ae' la v'idá-,' ser' táñlÍYieft 'áhótá. SIl' cu.'led io; I..ht;..,
!hado por el CielO' a-hot:a'" par.: ,ta"" ida" .teflmiá'J
íúbe4'la alta'roeá en ~\! lW!dé'píJIi'üln' ·1.··.rMall
de la celeste milicia. '1 4 ,:;:!
." 'E~ ~na' se' coosé\''Va ·ltqftU~"'ndi.Jtuer'hilO'pe­
teter1á'lá:serpié\rte: allí' eh<tro' y 1o.'J(",~. tri""!
villiblés qUé 'lIeváU'1l ·t.....i4Ine. _fl'IIW¡: la~~
¡In.• y·a1ib'-'má's 'hbrribléS ~l~.!¡,'h_'-'lI.'"
 ( 236)
dido el trillente terri\ale; el primer terror de 10,
mortales: _'iue} tridente lJue cOQmDeve la tierra hu,.
ta el_.lII,lS-ciani~n~, y d.,.ye ~tera~ laa.c;iuda~es;.
Entre alJueUas armas resplandece u~. esc~"1.
do de diallJan'lI lJue cu\»re tpd~ Jospai~s que se-
pa"an. al A~lu elel Ci~.; em ef ~l eacud,o qu,'
deti~l1de. á 101 reyes jqstDs· y á l!)l p ..eJ»los virLuo~
IIQ&. El áQgelle ~ma, y sielllpm inyi"b~ VDeI ••.

col~nea' laclo de &imundtt. : ,

. :. ~~tl'$lnt.o, :1.. murall~ de Sol!," .lIflan .tlll'")
b~ de una· mwlitnd de • • iosos .espectadOlleS:¡
el tirano envia á C!qI'j~a 1C01fi ·su.tropa ". CRJ~~
~ e ... el ,dedive·:tle, la ~lioa.: por elotfO tado
__ .4-)anta" lo. cri~ti~~ .en or~en de "'talla ; .11
~_ip 'I\,leda abierta allCh.. paleslra:!l1 CII.1'OI'l cl~
~~lDbatientes. ' .
Argaote mira y DO vé á Taocr.edo:. JIIIlro UD!
guerrero c\e¡;conocido 'se: presenJa á IIU vis~. "(»:ra-
cia,· ..· tu. dllStinQ, le ,d~ce el conde. el 'lile hl, bua-:-.
c:w es.... aUMIIlIII. pero nO triunfea tod.ría: ·yo. es-:.
t,Gy PNIlto,. comJJati,rte, y plle40 reemplaaarle: YP.t
~é,~r :e\ \M:e~:lJqt! wi411 ,IJI¡ Clle~ !=On I~<.
"uyas." . (' ci .&
_. ,ElsolH:rbio ArgJllte se ,."aric. "¿ ~ ,"pce,
1*11. TaQl:I'edo? le. prtCuJJ~:: ¿~ pJ.j,,~ ,le,lle..,
~~},.¿~ ......~ al Clie" .. y.cl~~!~nd~ P9:-,
.~ .. u ~D"':~ ~~ .r",.. l Qu4,,e.~ulte ,al¡

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 ( 237)
el centro de la tierra, ó en el abismo de 181 agua.,
DO hay asilo. que 'Pueda .Inrle de mil gGlpe8."
"Mientes, 'replic6 R.imublto, al dedt que I,~roe
.1 buye delante del ti j' ¡.'inas tu valGr igualó al
lUya...
El circasiano. tembló' de cólera: "Ven, eRI.-
, m.: yo te areptG elt su lugar: 'prolltG 'le vetA co..
IDO. sostienes ta loc::.1I temeridad de tus palabrall,"
Los dos .vanuo y tlirijen uuo 1\ 'Glro 'CGntra 8US
t.aIlCOS· &U8 formidables lanza,,: Raimuudo .Icanza

.1' iniiel, pero Sil gGlpe no. le COlllDueve.

El (eroz Argante vé por la prime~ vez- Cro.-
ttados sus esFuel'2Os:" bie"e ell YaIlO': el ) brazo in"
visible desvía los g(dpes del piadoso gnemro que
defiende, yel Mrb.ro moerde sus IlIbio~ de (1Iro':;
rompe su lallza, y con la espada se .rroj. , su
ellemigo.
Su caballo. se pn!Cipita oon t. cabeU ¡aclioa..
da: Raimulloo preve el golpe, se aparta, hiere
.1 bát'b~ro en la frellte. Et egipcio vuelve': el con..
de tGrna • evit.rle¡ .sin embargo, le alcanza ea e~
casco.: pero éste, mas duro que el diamante', ~
aillle impcuMraMe.· ¡ : ' :
.: El cr~' -cil'C:aliallO le '•••. y. quiere .airli:
Raimundo.teml·"caer ~.. jel,lao (ata" peso, cede,.y
luego vuelve á la cart.; se .Jeja,le'aceraa .. Y'pi,,"
teee'teuet" idaaJoSll c:ábaJle NatrO-, dóciil ~ coa :pasG

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 r( 238)
si~mpre aet;uro,. óbc:tlej:e .Ia. _lUlO que. .le guia,
Cual g,neral astuto que ...itia una. toue. ('.Olcm
cada ea ti centrQ d4; una. il!gwaa .. 6 aob~ .~ Cll.....
bre de I,Ina. .mont.-ila •. ¡'~a • tcMIas· las avel,lid.as¡" .
emplea todas las estralagemas, tal Raimundo..f.en\
t~e, se adelanta, .dá mil Girculos y .rodeo.•• La
C;or,au y. el tuc!>, deISarra,:e.no resisten á· sUJ '
~rue~; y RailJl ..ndQ "u.ac~ .Qtrqs paragesqu•
• bran mas libre tránsito á sil 4ISpeda. ..... './
.' Ya la armad&U'a de Arganle, peaet.rada.pormtl
golpes, es~ toda baiiada .en· .. ngl'e; .y. l~ de. Ram,",
mllndo.toela elllera, ni aun ·ha perdjdo la cimera:
en vano se enciende· la rabia del, sarracello ; e",
".. no dlllflarga uno yO\1'O golpe: pero. siempre i ..:..:
fatJgable, redobla 811 furor y vu-elve al combale ma~.· .
tenible. . .v,.
. En fin, despues de mil golpes, dirije uno,
·mortal aobre el.ronde: y IIU .t:4baUQ, allnque tara
veloa, ,no. pllede . SI lvarle .de . la ,muerte: pero el
br.uo· invjsible. está siempre: .estendido 'lIObre ,él •.
y, ios· .esfBerzos del. Sll'raceno espiran sobre. el.,
eeleste"eSCllldo. :. . ., " " i. ¡
La espada se rempe y vuela· ~n ,mii ,ped.a~:.
AtpB"te lo vé, y.ape.naJ'cr.ee.:iI.IQ.~~ ,atóllito
~ira BU mano desarmada"y·ee,.lOrprende de.ba.o;
U.. ,~a.ota: resistencia. ..' ' •. ~ -, " ' .. ' , •
" ....Cne "'bU, ~...ui upa8a.lObre;:f¡I·GK(ht!e.
 ( 'l39)
Raimuodo J y ,RlIiilJl~ndu lu e,·te talDhieJl, ¡.....
rante del,celestia' IOCOrro: ~as ~ l. vista de UD
e~~igo ,si1L arqaas, el bé~ le detiene, dc»pre-
dataD déb~l viclofia, y ",DIlac:i. á GDOI laurelea.
'1ae puede coger sio peligro.
Ya iba , decirle al ..rraceno tOIQ. otra ea-
pa~; pero de reptote pieasa '1lJ,e eo su maoo ....
el hollor de los ~istiaoOl, y ql.le Sl!- oprobio ae-,
ri el de estos: ~I», quier~ uoa victoria iodi,na;
pero tampoco,q~ere ave~turar la I610ria de ~
dos: mieutras retlexiona, Argaute le arroja el puño
de la espada.
Impele IIU caballo, y quiere ClltlfPO á cuerpo
lucbar contra Rl\imlllldo: el héroe queda herido
en la ml'jilla. pe~ siu alterarse se desliza del br.a..
&O '1ue iuleuta asirle; hiere ;aquella 'lDano que se-

mejante i lu garras d~l buitre iba, i apodera,*

de Sil presa.
Raimu.ndo. siempl'!! en continuq JIlovimiento,
evita las embesti~a. y di al sarracllao los (lolpeJ,
mas terribles: l'f!uoe contra él tOO¡l '11, fuerza,
toda su ,astucia" ,y cllaolo pueden su~e..irle el de.. , "
pecho y el val,o,rl y el Cielo y la ((¡rlupa, le' fuo·
recen.
Arpnte, cubierto,cOla su armadu"al, aostenido
por su' 'prOpio peso" ftsilteinmóYil ... y aiempre io-:
tdpido, á,toclos sua-a\aqu,,~ DO .ii,de,06tO,med~

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 ( 240)
en medio de un mar tempe!'luoso, sin timon, sin
Arboles y sin velas, elnuío hacha contra las olast
Slll costados, de robusta encina,' desprecian el fu";'
ror de la tormenta; y'libran "los' marineros de
la desesperacion y de la muerte.
j Arpnte; t6' hubieras perecido, si Bel~bú no
te bllbiera arraucado á la muerte! En el seno' de
una nube, Belzeltú forma un rantasma' de íi~llra'
humana, le Ildorna 'con las armas de la altanera
Clorrncla I y le' dá &U voz, su 'aspeCto y Sil 'de-
nuedo.
El fantuma se dirige 'da Dradino, famoso y
ezpet'to Dechero. "Dradillo, le dice I cuy.a' De-
cb. dócil HO yerra IIU'IlCa el blanco, 'j qué desven-
tU.t'a, si aquel héroe, "poyo y antemural de la Pa-
lUliua, pel'ffe en el combate! i lIi' $U enemigo;'
cargado con sus despojos, vuelve triunrante y tran-
c¡uilo á Su campo! ..
.. M Ue$t ra tu destreza: baila 'tus fltchas en la
"ugre del fraileés: esta bazaña Inmortalizará tta
,Ioria I y el reconocimiento de tl1 seilor te a~cgu­
ra Ulta' récompensa igllali tu sérvicio."Uijo: .,
sedueido' por' Sil! promC5:tS, Dradino toma' de ,Sil
aljaba una !lecha homicida y con ella arma su 'arco:
La ca~¡ tiembla, el dardo, .111.,1.: ,.il"'ado
¡

por ,w.' aVea., penetra la cora.. :de .R"'ml&nd_;

., le d.Nen.sobre IU, piel, "que> lllpeaa. toca. J!I'

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 (24 1 )
cele.lte guerrero par6 el SOlpe ~ impidi4t que la he-
rida f.ue profuuda.
El conde arranca la flecha, y viendo brotar
su sangre, con tOllO airado y amenandor echa en
cara al sarraceno la fé violada. Godof¡"cdo quc te-
nia siempre 105 ojos fijos en Raimundo, vé la pe¡'-
fidia , eree que la bel'ida ha sid mortal, suspira,
y su corazon se queda helado d espanto.
Con la vista y con la VOz exéila á. sus guene"
ros .á vengarle: de repente las viseras sc abaten,
enrístranse las lanzas, y los caballos se prccipitan"
en un instante, cri stianos, sanaC8nOS, todos se
rnnevep: la llanura desaparece bajo mil torbelli-
nos de polvo, que se levantan de todas partes, y
se elevan basta el cielo.
El aire tesncna con el rnido de los cascos,
de los escudos que sé chocan, i de las lanzas que
se"rompen: 105 caballos 'f Ió.! éalJa) leros caen des-
trozad<1S y cónfnndidos : lodo el' suelo está cubier-
to de rnnerlos Ó Ue moribundos': no se oyen ma
"que .gdtos, ayes y lamentos, y el campo nada en
sangre \ los enemigos se mezclan, se embisten y
lIe dl!giiellan.
':Arganterlibre ya de su euernigo, se arrója elí
medio dc la pelea; arranca á un gLlcrrcro una
enorl\le máza de hierro, rompe á los cristial10S,
los den-iba ,t'los huella, y 'se ' abre ancho bnlino.
TOM. l. 16

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 (242)
No bDlCa mu que' Raimwido; yaelve contra él
1111 maza, 1111 fllror, 1111 cólera; y cualleoa ham-
hriento, , él solq intenta devora ....
Una tropa. d~ -cristiaaoa le. rodea, detiene·1!UI
pasos Y 8.11 cólera.: Orman, Ropr de·BeraillviUe.
los doe .Gllitlos, los GerardQs le. c::ireuodan. y le
atacan! nada debilita 10. golpea de Argante ~ y
mas fllriQllO c:Gn la. resistencia, . derriba todo 10
que; enc:llentll'll; así la llama· cautiu rompe el obs-
~C::1l1o que la .,tieDe, .y ~s vom lllml' lo
lejos ..la destrw:ci¡)o, y la rllina •.
. OrmaJl espira, uno de. loe G,uidos es' heri"
Roser cae entre loa mll~rtos si.. aliento; pero la
mllltitlld se &lo)p. i' !ID circulo espeso. de.IlO1D.~
brea y de armas cierra en $U centro ..l sarrace~
él solo sostiene el. esfuer.o de tod", lo. c::ristia-
JlO$, Y él. solo mantiene SU4pensa la., victoria,'
En~re' tallto ,Bllmon llama , JlII her"'ll4N
"marcha, le dice con tu·tropa:: diñg"te 'cia la jlof
qllierda, en dOJJ,de la. lllCba es Pl~ tenas, y ta~
ga, jll enemigo." Avalllo¡t llald.•vino: el débil asi4"
~¡co no puede SOS~f!Der. ,t .c:Poq~e de los c::ris~illnos,
cede, y se replega: las 6.las se rompe,o, Io,s ~
)los" los cabal)eroa, las,ballderas,.totlo,~. todo se
inftoraa.
La derecha es arrastrada en la. d~ta t , ~Io
Argante resiste todavía, miAm~as CIl'e 1\ BJI'laQ
.J

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 (243)
·todOl los sarracenos buyea pncipitados: tU _lo
se detiene, y presenta' 1_ mstiaDOS 111 frente
amenazadora. Tal y Il1n menos terrible sería lO-
davía un gigante COJl cien maDOS y cien bra..,.
que hiriese con cincuenta espadas, '1 le cubrieAe
con otros tantos eseudos.
Él sostiene el choque de los caballos y de los
guerreros: un hombre 1010 lachA contra un ejército
entero, y sus armu estan rotas. su cuerpo destroza·
do, Sil sangre corre fuera de su venal: él 1010 pa-
rece no advertirlo j pero entre tanto los infieles le
rodean, le instan, y le arrastran en su foga.
Cede al fin al torrente; pero 'con sos mira-
dal y su voz desalia aun al enemigo. El furor
respira aun en. sus ojos, la amenaza sale aun' de
'11 boca; pero 'en vano le empeíla en cOntener á
lIu tropa fugitiva. '
, Su valor, .ma eJfuenos, DO pueden ni detener-
Ia ni Rl1lÍir.lai'su temor no ronoce ya el frena de
la discipliDa; ya no escucha ni 'los tnegos ni las
6rdenes; entre tanto Buillon, q.e vé la fortuna
própicia á IDI designios, sigue el curso de la 'vic-
toria, y elivia nuevos socorres" los 'VencedOres."
. Si el cielo n8 Jo hubiera deorellldo de otra ma':'
nera. este ,di.: iba'" 'lIel'P'l"a \Clf cristiano&'u.
aia de .IOlemn~~l'iunro, y el 'térJÍlido'de-sús ""ab;t:.i
jos: pero 4a' inf.etwU coh4llHe, lJuelvé: en ¡eist~, tom~

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 (244)
bate vacilar 8~ ·imperio, reune.de repente las DU-
bes, y desencadena las tempestad ••
Un velo tenebrOlO oclllta i los ojos de Jos JIlOl!Io
tales el sol y 10. claridad., y el cielo se enciende
con un fllego mas negro .¡ue .1 ¡ mismo del in-
fierno: el trlleno resuena. por todas partes; el gra-
niso cae, destroza los· prados, é inunda la lla-
Dura; los trbo1es qnedan rotos, y el terrible hura-
Un conmlleve las encinas, las rocas, y los montes.
La lluvia, el viento, el granizo, el rayo hie-
ren de repente, y en masa i los 'cristianos: esta
tempestad inesperada produce un fatal terror, de-
bilita sÍlS esfuerzos, y algunos se reunen al rede-
dor de sus banderas; pero Clorinda, que vé Sil dea-
ordCln y sobresalto, di espuelas i su caballo.
ti Amigos, esclama : el cielo combate por noso-

tros y veliga nuestros derechos: su cólera nos per-

don.a y no hiere mas queá nuestros enemigos: ya
trémulos, ya vencidos, el mismo cielo les arreha..
ta las armas y la hu: marchemos á dODde nos lla-
ma n.uestro destioo.»
Así anima i $u.s guerreros y se precipita sobre
los criatiaJlos: y,bllrlandoaus esfllCrzos imponentes
los .abate y los c:onfllllde. Argaáte.¡ el miiJllO Ar-
fl'pte, vuelve y lleva á 8US nacedares el terror y
la· mll!lrte.: esto. abandoIJ.anel.campo.de ktalla, y
Vllelv~ la espalda á }a·t.em.pestad f.aL.e~go.

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 ( 245)
Fugitivos I perseguidos por el infierno '1 por
los mortales I su saligre corre y se mezcla con
los arroyos de que estA inundada la llanura: en
el tropel oscuro de muertos y de moribundos, Pi-
rro y el esforzado Rodolfo caen sin vida, el Ull\)
6. manos de Clorinda I y el otro" b¡ljo el acero del
feroz Argante.
Así huyen los cristianos, y los demonios y
los infieles nO dejan de perseguirlos. Godofredo
solo opone 1\ las armas y 1\ la tempestad su fren-
te inalterable; reprende 1\ los gefes, y colocado 1\
la entrada del campo recibe 1\ llU tropas destro-
sadas y perdidas.
Dos veces impele él mismo su caballo contra
el invencible Argante, y dos veces le detiene: dos
veces con la espada en la mano rompe los bata-
llones' enemigos; pero al fin se retira con los su-
yos y abandona la victoria: los sarracenos, ufanos
y triunfantes, vuelven 1\ su ciudad, y los cristianos,
humillados y vencidos, se encierran en su campo.
Ni aun allí encontraron un asilo contra el
furor de la tormenta: aun allí les persigu en la
tempestad y las tinieblas: el agua penetra por las
tiendas: el uracan las destroza. las derriba, y
acordes los gritos, el viento, los truenos y la llu-
via en horrible armonía, hacen enmudecer el
universo.

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 €auto edttuo.

Cesado habia ya la tempestad y loe traenoa, y

los vientos auapendian sld eapantoeoa silbidos:
la .alu'ora coa sus megillaa de reea y pia dorado.
aaHa de Sil palacio celeste: mas¡los motona de la
tormenta no· desillian tieroe aun .de sus D~
designioa: uno de elloa, el horrible Astarot, diri-
ge este discurso & la discordia su hermaDa.
ti ¿ Ves aqllel guerrero que se tlCap& al bra.o

vengador del héroe que aoatiene' nuestro imperio?

Aquel v& á referir á los latino, el triste destino
de su atrevido gefe y de sus compañeroa, y no-
sotros no podemos ya detener IUS paSOI: él les re-
velar~ secret~s importantes que les obligarin tal
vez á llamar,al hijo de·Bertoldo.»
"Tú sabes cuan funesta noa seria IIU vuelta,
y cuanto nos importa el impedirla, 6 por la as-
tucia 6 por la fllerza: mézdate entre los cristia-
nos: haz volver contra ellos mismos todo lo que
ese corno les diga ea su fav~r: siembra tus fu-
lOres, derrama tu p&nzoila en el c:orazon del la-

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 (248)
tino, del belvecio, del inglés; excita·el tumldto .,
la venganza, y esparce por todo' el cámpo la con':"
fusion y el desorden."
.. Esta hazaña es digna de ti: y tu la has pro-
metido á nuestro monarca." Di jo: y ef monstruo
parte á desempeñar taa siaiestro mensage: entre
tanto el guerrero llega al ~ampo: "Por favor, lea
dice, conducid~á vu~stro general."
Un tropel anÑoso de oi!'}e acompaña sus paséS;
se inclina c;ou ,respeto, y quiere besar aquella
temible· mano que hace estremecer al Ásia. "Hé-,
roe jn"eacihle, le dice , cuya fama no conoce otros
límites que el Océano y laa,estrellu; yo quisie-
ra traerte mas f_stas nuevas." ·A ataa palabras
se . detiene y suspira.
»Suenon, continúa: hijo único del rey de·Di-
nainart'3, gleria y apoyo de su edadlcansada, ar-
dia por alistarse 'ell tus banderas y' unirse ~á los
guerreros que por tus consejos ciñeron la espada
para veagar á ·Jesucristo : el temor d!! los peligros
y de las fatigas, la vista del trono que le espera,
!la ternura tcía un padre agoviado por 105 aiios,
nada pttl!l\e estinguir en aquel corazon generoso
~l celo que le inRama."
•
I

.. Quiso, bajo el nombre de tan célebre caudilto,

aprendel" el arte duro y penoso de la gnerra: BU
alma se iudigBabil. de au OIIC1lriclaa: la gloria de

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 (249)
lIeiaaldo, qu.ea1lDqae jóVeD, igualaba' los pe-'
rreros mas famosos, le llenaba de emwaeion y.
de vergiienta; pero el deseo de UDa gloria in-
mortal y eell!5te abra..... , mas que todo, IU co-
nson."
.. P6neae impaciente 6. .Ia cabesa de una tropa
fIIICOgida de guerreros; toDlll el caminct d.e la Tra-
cia y se dirige 'cia BizaDeio. Allí el .emperador
griego le acoge en su palacio; aUí recibe de su
}larte un correo que le amancia la toma de An-
\ioquía y el oprobio. de la Persta, que toda entera
parecia haberse armado para recobrarla."
»Le haMa de tí, de tu. hél'Ol!5, y de ReinaIdo:
le cuenta. la generosa fuga de este jóven guerrero,
y las hazañas que entre vosotros han distinguido
IIU valor."
»Le aitade, en fin, que os hallais 6. las puer-
tas de Solima,· pron,to á batir· sus murallas, y le
invita 6. veilir, á Jo }Denos 6. participar de vues-
tra ~ltima victoria. Este discurso inllatna su ju-
venil valor: una bora le parece un siglo, y arde
en deseo de combatir á los sarracenos y teiUr las
}, manos en su sangre."
.. P3récele que vuestro valor sea una reconven-
~ion de su tlaflueza, y devorado por la' vergüenza,
leSiste 6. los ruegos:y se hace sordo á los consejo..
El úllici) peligro qae teme es el DO participar de

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 (~5o)
tUi peligros Yde tIt gloria :-101 ~emas, 6 no los oye,
610s desprecia."
»EI mismo precipita SIl.uerte, y tal ~el a~
dor que le agita, que apena' aguarda para partir
los primeros rayos de la allrora. Prefiere siempre
el mas corto camino, sin tratar de evitar los pa-
60S dificiles.i los parages en que habitan nuestros

crueles eneDiigos, y nosotros seguimos ciegamente

al gefe que nos guia."
lO Aquí el hambre nos atlige j mas aU' nos opo-
ne la naturaleza barreras inveBCibles j pero triun-
famos de todos los obaUculos, logrando inmolar
y dispersar á nuestros enemigos. Tranquilos y ufa-
nos con nuestras victorias, tocábamos ya á los con-
iones de la Palestina."
lOAl llegar á ellos nos anuncian nuestros ba-
tidores haber oido el ruido de las armas; que han
viste oDdear banderas desplegadas; y.ea fin, que
todo les anuncia la mediacion de un ej4rcito for.
midable. El intrépido SuenoD, siempre firme en
SJIII designios, no muda ni de ¡:olor ni de ademan,
y con ojos serenos vé la palidez en el rostro de
sus guerreros."
. lOCompa,ñeros, esclama; este dia nos dará 6 la
palma de la victoria, 6 la del JIlartirio; yo espero
la primera, y no ~eseo menos la segunda, que toa
mas mérito nos promete mayor gloria: alg\lD di.

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 (25
será este campo utl templo c'OD8Igndo t nuestra
memoria; y las geaeraéioDeI flltlli1lS 'V'Vndn.n á
'V'Vre,~,dar n¡¡est4Vn" . y á "4V>Ilteffipla4V 'Vlle~
tros trofeos, ..
nice, col",,,. lffi
cargos y las fatigas .. manda que aquena Iloche to-
Jos ,J'~'erm¡¡n a¡¡¡¡mad¡¡¡¡ , y n¡¡¡ aba"¡lOn¡¡,¡¡¡ su ¡¡¡¡sco
iU C¡¡4V¡¡U, Al m¡¡,Jio d" la l10Che cua"do 1m troF""

reposaba en el silencío, atruenan el aíre de repen-

ah¡¡Uid¡¡¡ "spm¡¡toso¡ ha¡¡¡,R c¡¡¡¡mo¡¡¡¡¡' la [¡"¡¡¡rra,
»Todos gritan: iá las armas! Suenon vuela el
á la cmJ,za J"I C,¡ '¡~¡po, :La a¡¡,Jad,¡ ¡¡¡ent",
Jlea en ¡¡,¡S oio¡, su semblante es todo de fue-
go: el enemigo nos ataca; un cordon espeso nos
¡¡¡ode¡ un de hnz" y esp¡¡¡Jas en-
vuelven, y una nube de tlechas~cubre nuestras ca-
lheza¿¡,
"En aFuel combate desigual cada nno de nos-
otl'O$ tiene que lidiar con vein,,, m¡¡~
,¡hos ¡¡¡O f,,¡¡idn¡, y ntros eo R}js tÍn ,ehl,,,¡
al fllror de golpes desconocidos; pero llno~ y otros
nn¡ú\EnDSe ¡,ntre las~ ¡'nmbr" , y Ra¡¡,',¡¡he ¡¡od""
ja distinguir ni nuestras desgracias, ni nuestras
J¡¡¡oe¡¡¡ni,"
,Entr¡, ,~¡¡nt,', Su,¡¡¡on ha¡¡,¡¡ CO¡¡Ocer 'por to-
das parte!l por el vigor ·de su brazo y la fuerza
,ie Ski¡ gel[,¡s j~ ¡¡¡¡¡roy¡¡¡¡ de ¡¡mng'~¡¡¡ norz'¡¡;¡ á¡¡l1 alr¡¡-
 (~52)
c1,edor, y Jo¡ ,cadáveres amoot9JW105 le airvea de
:muralla: á c~alq~ien ~rte qUll dirifre SUl pasos
lleva el 14~Gr en IUI ojos, ., Ja muerte lIn sus
manos."
.. Así conabatila05 hasta que.la aurora empezó
á derramar;or el cielo sus primeros' albores ; y di-
s~pa~o con IIU luz el 'horror de aquella noche, des-
cJlbl'i6 á nuestra. vista 105 estr:t«ós de' la lDuerte.
Aquel .d·ia 4n deseado no presenta ánuestl'05 ojos
Masque un espectáculo de ho...·or y de compasion:
todo nuestro, campo estt sembrado. de cadáveres y
cubierto coa nuestJ:OS despoj05."
.. Dos mil éramos, y apenas quedamoa ciento: ,:
l¡l vista ·de 1&ato cadáver, de tanta sangre, DO sé.
si el corazoa del héroe se alteró j pero su r05tro,
perlDlneció ,sereno. Compañel'QS, opa dijo levan-o
tando la voz j sigamos á esos valientes guer~ros;!
COI'l'au,wos como ellos al honor y á la gloria p-el
cam.ino que su sangre nos ha trazado."
»Dijo; y,dl!Spreciando la muerte q\le le rodea.,
opone al torrente que le inunda una constancia.
,un valor intrépido; no hay armadu~a de ACIIJ'O q
~e diamante que pueda resist,ir á los, golpee que,
parten de su brazo; si n embargo, todo su cuerpo.,
estt cubierlQ de heridas."
»CadávFr invencible, no 'ya la vida" solo el.
v~l,or le ~eae y anima, y sin\d~~li~r.se t dá ¡ol'1
 (253)
pe pOr golpe, '1 cClanto DJ,aS herido, mel Liere; ell
6n, un. guerrero de feroz viltá y ceilo formidable,
ue sobre él lleno' de furor, y proteg'if1o .por uila
mllchediambre de los IUYOS, despuell de ua comhal.
.te largo y porfiado, derriba al héroe.!' ,
ltCae aqnel príncipe generoso sin'que niagano
de los 811YOS Plleda vengarle. ¡Oh sangre vertWa
noblemente! ¡i)b restos m~morab\re8,del mejor de
los amos! Vos me sois testigos de qu~ DO fal a\lat'O
ele mi vida y desprecié el acero enemigo; arro."
toci"sloa peligros, y si, el 'Cielo DO Íleialó aUt ~
término de mlg .dias, mis obras me ,b4cie~n. dig..
no de merecerlo. '.' '
"En medio de todos mis c01Il,.Atros'muerl"
yo solo 'caí con vida; petO Billconócliniento.' Un
espeso velo cubriA"mis ojos;: ,todos' mis ~tiMs'M
·haHaban embargados; mas. a.1 h 'mi"pirpádOs' te
abrieron; creí\'t!r la ooche, y. solf se fofHti6'
mis' inciertas miradas una luz tr'éIMrl.·y"Mbtl:~
.. No tenia aun bastante 'fuena'p.r., diiltl"~
, los objetos, y mehaltába .!lB el elitado qa..iaedi'á
eJltre el sueño y la vida: mis"&jO's'llhl!rlllltift'al1!11-
te seabrian y C~l'rábán; Y' 'Il0l0 ·tnis:berldiaif " que
irritaBan la lrullXIIIldad y el frie'.de l~ ~he {lile
asegllrabaa 4. tdi ftistenoia: portal iintpí:-eeiOll ~rbd
desus:dolom." ,.'" ".',,, 1 " ", , ' , 1 ,:,
ltEntre tanto,' •• la '{"le vi., 'lIe'aclelllnca,'oigo
 (154)
un débil '114"'1'00que ae acerca y 111 detiene , mi
lado; levanto con fatiga mi cabeza, y veo dos hpm.-
brea cubie~ con lat;got JIlaatoa y coa una lin-
teroa en la toaDO. Hijo mio, lile dice el uno de
ellos: conGA ea Dios, cayo btar.o aoa~eoe 'la
:virtllCl, 'f «luya graeia ae anticipa á nuesttOS .
ruego....
"En aegqida estieude Sil mano· como para bea-
:fteirme, y ~pn aire _esto y. santo pronunci6
, med_ vOlllalgDDes palabrall que apenas percihí,
., euya inteltpeia DO ,aIQn..ba; levántate, me
dice. y de repeote me levanto lleno de vigot Y', ele
alegría, sin aentir mis heridu; y reanimados al
parecer mis,.i~s."
"At6oito.los miro, y mi alma sorprendida ta~ .
• ,_ dar cl1dito ,á g¡is ojos. . Hombre eacaso. de fé,
ae.dijo-el·aaci.aQé, ¿aun dudas? ¿á dónde se.es.-
traví.. tu pjlDSaIIllentoli? 1I(0':80n fantasmu'lu
que. v.ü;·~ ÑervQs ,de Jeaac:iisto, ,que pOr se-
guirle , henwllt ~ejlulo, 411 .IQQ~ _lictOr y su&- va-
~II .tractivO$\ lejos .quí~: los humanos, v;,:i4
~ .•Ji 'un a..iert.o.... , í ,
, ," El. Dios. que,) reina sobre ~1 univ.ere., y que
pva Clbr.ar; 14Js m.a.. gfandes •• '-gros DO desprecia
a. ,11MB' vi,. ip",",meAllo&. ése. Dios. iDeJi.'elegi..
do para salvar tu diu; no quiere 'l¡- qilede pri..
'V~.le .1Dl dlcw.C\'teI··{~· ~ cuer¡» donde

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 (255)
habitó tan be"a alJDa, y 'lile inuaorlal y glorio-
so UD dia le unirá CDn eUa."
.Suenon tendrá .aepulcro digno de la v..lor, '1
las generaciones wnideru .Uesarán , ofrecerle la
fldmiracion y .... votos. Levanta ,loe ojGe al cielo,
mira aquella estrella, que cual el sol brilla, y cu.
~ rayos van á conducitte á donde 4e8Can~ el
cuerpo de tu Señor.'~
»De repente de aquel astro luminoso, ó mas
bien de aquel sol, desciende un rayo, que semejan-
te á UDa cinta dorada, se prolonga hasta el cuer-
po del hé.roe . .EI esplendor de su IUII se esparce
sobre las beridas, yen aquellos despojos sangrien
tooS, desfigurados, reconozco á mi sellor."
. "Yacia, 110 con el rostro inclinado sobre la
Üerra, sino levantado ácia el cielo, adoJlde se di-
rigierbn siempl'e sus deseos : su mano derecha : te-
rrada, oprimia aun tll púil0 de su espada, y pare-
ci.a pronta á herir ; y la izquierda, colpcada so-
bl'e el pecho, pareoia implorar la celestial cle-
mencia."
n Yo regué con mis lágrimas sus h~rjdas, y dí

rienda á mi dolor inconsolable, y el anciano le abrió

la. mano derecha y tomó su espada. Este acero, me
dijo, que hoy ha derramado tanta sang e., y aun
está bailado' en ella, es, como sañes, uua/obra per-
Ceda I y no tiene igual en el universo ~.

Di"",d byGOOgle
 ,(256)
.El Cielo' no:'quiere que 'queCJe abandonado;
quiere que de la mano ,de ua héroe pase á la de
otro DO, JlWeaos valiente y mas afortunado t que la
maneje con igllal, denuedo; peroque·la canse"e
por mas 'tiempo t y vengue con eUa á su prima-
d~o."
»Soliman ha imnolado" Suenon; y la espada
de Suenon debe inmolar á Soliman ; tómala: ma....
cha al campo de 101 ClrHdanoa¡ no'temas que nue-
\I08ob$táculos detengan 'tu pasos en los paisaqué
ni á recorrer: la mano 'que 'te condw:e abatirá'"
tll presencia las barreras qué:pu.dieraaicerrarte el
paso;"
.El cielo quiere'que esa 1101 'lJ1le te ha conser-"
ndo t publique la piedad t el, valor t y el deDuédo
de tu gelleroso amo; quiere qtte 8U eJémpl9 dé .. la
religion nuevos vengadores., Y'lCJue~esJNes de lar-
gos siglos inflame a~n álQs héroes .fut.ros."
• Y'O de'ho hacerte saber quilo heredar' esta es-
pIIaa: es 1ft ¡"ven Rti.Wo,aqu.el· guerreI'Q á:quien
todos ceden la palma de la victoria; tú Se la en""
trelJlll~'s¡ y'lé dirú' que tOdó'el 'IIIliVeno 'espera de
el l. ~ cléltidal Su.euoa.. Mientras e.cucba-
ha, yo>eU8 clUciW'JID; ,un.,nQewo:milagr.o,atraía mü
mi~a.!': ",'. ',.1" T ' : , j.¡: :( ; ~

, 1tEae1'l~'''''' _ _ _ asa el.adáftr;,~ de

repente leYámane - mapiico sepiIc~ 'flI; eir'O

Dig,""d by Google
 (251)
~\lIlda el cuerpD del héroe y le eqc:ierra e. IU aeno.
Una mano i~vilible t~1Ó su ~Qmbre, sus haza-
itas y sus virtudes: yo contempl,ba elQWllumen-
to y la inscripcion, y mi. o;os DO.podian despren-
derae de tan caros objetos."
, "En esta tumba, dijo el anr:~o:, el cuerpo de
tu amo descansará al .Iado del de sus fieles compa~
iteros, mientras que sus almas en: el aeno de la di,.
"inidad, gozal!án d~ la eterna ventor,,: Jus lágri-
mas han pasado á sus ce,nizas el tributo 4lWlles era
debido j ya es tiempo de que goces de algun repoao,
.Y mi oculta morada será tu asilo hasta qlle la auro-
.ra venga á despe,rtarte p$ra empren~er tu viaje."
»CaJla I y me couduce ~ ,mpntes y,por,nll~
yo seguia dol~rjdo sus p..,as j peJO al fin 1Ie¡.~
á la entrada ~e ~na caverna abie!;ta, ell ~la roca,
,donde solo con 8U discípulo vive el anciaQO ,ea
medio de las Deras" de los bosques j y a.::mado. ~
su inocencia, no ,n~ita 'ni cor~za ,n,i e&!=udó lpa~
,tlefenderse.",
, . , ' ., " ,
»~e ofrec;e UJ1II. c~mida silvest.re. y un clu~.le...
c:ho recibe m~smiemhl'QB, fa~!gaios"y ~p~ 1Jl~
faenas; pero. c~ndo la,~urora,.~esp~dió ~~!,pri­
meros rayos.)los,~s. !IOlilfl~i()S se,lev,ant!ll:l" lp. ,~CII
ofrecemos a~:~te'i'no ,DuClltfas .(err~n.t;es, ~~~esj
digo á Dios llJ anciano" ~.~~,IIl!l.i~¡¡, adon~
mUIlr;,mi,naa sus,c~~i9s:'· ,,11:
TOMO l.

Digltized

- ,~
 (258)
ea1l6 al decir estas palabras. "Generoso gue-
rrero, le responde 'Bllillon, t6 nos traes una cruel
y dolorosa nueva que aRige y enternece nuestros
corazones. ¡Un DÍomento nos ha arrebatado tantos
guerrer{)s generosos, tantos amigos! ¡UD rincon ig-
norado de la tierra posee sus despojos; y tal como,
'él reUinpago, tu príncipe no ha brillado mas que
para desaparecer!"
"Pero Sil muérte constituye su drcha, y mil te-
soros, mil conquistas, "no valen tanto como una
muerte tan gloriosa: jamas vi6 tan nobles lauros
el antiguo capitolio; y sentados en lb alto del em-
píreo, en el templo' de la glmia, una corona' in-
mortal es el pren1io de sus tra.bajos:' allí se g~n
-en sus heridas y Rendicen su derrota;"
"Pero tú que' le servistes ; tú , qúe en este tea-
tro 'de et~rnos cd'mbates debes sufrir aun los peli-
gros y las fatigas; goza de 511 triuntb y serena tu.
frente dolorida : tú buscas al hijo de Bertoldo, es-
te anda errante lejos de nosotros, y y~ te aconsejo
qne esperes t qné" te~gamos noticias ieguras, antes
:qne 'te resllelvas , partir en su bl1SCa."
," :Talés discúrSos 'renuevan en todos los corazo-
!les 'la' rernura'qlle les' 'inspirába Reinaldo. ¡ Ah!
esclariian, '¡ese in~ict(J mancebo arida' errante en
'medió de'Plleblog bárbaros é infielc51! No hay nin-
.... gllDó 'lue no nillerde; refiriendo allu:;o de Dina-
o ! ' .,

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 (i5 9)
mana llllA brillantes accio.~,·'1 dt~mne á g;az¡
moa
s adm¡rado~ . el hilo marg;yall?';IO dnas diilaó
Su mg;moria nabíg; enCttnooido ,á tiodOll los'ce-
razones, -cu.aJ140 de repente llega 'Una Jnubih\t'l dtr::
1flt~l'O!!, á quienee b~~.d idg; dd hotin 'bg;.bi" !cun~
. dllci,},:; l"j(Jtr:: del u,uliO ¡ cllndu,si loa lteL'aDOI que
h"bian urr-;;b!htado al -enemigo. '
Con ellos traen señales dema8lado dertu d"
una terrible d.esgnci!h; ea la anll"dlll':± d" ll:d!!al-
do y d!hst.'iO!!2ich; mil immOí'es illciertos
drcuhm po,e!. c!hmpo ¡ y al. DOmbre de- aquel gue-
rrero, la mahitlld sollozando I cdrre Je ':!!gtr::lp!! , '!
.-olicita !!er ,us a"IDJuS,
To,lo, l!h¿¡ c:msel1tlpla¡i, y NCOitioceD aquella eno......
file cOraza I aqw:1 l=asco brillante. atIneUa ave, que
,sujeta un rayo entre ,la ga~" Y (:Uyllrtt !f+ir,d-"~
~e :fijan !ha d l70t Ant¡~, 1.. euOOllid'raba
47ft d. catu"w dd honoA> y de la .¡lo..)a, lioy rotas,
'uiUangrentadas , yacen tendidas SOMe' el 'pok'o<l''Y
este .espectácu lo e!.Cita en todns I05l ,>or-~ll(g¡' la
nomp2isiün y la ir:?.
l\'ne,TItr5ls murmuran todos ,.iyatribuye . cMt.
IUlO.á la muerte". héi'oe''Ulia ta'ti~, Jdir5lfl1'~t.~,
(:;'odofredo llama á A'if~al6:d%'lTj gu.t!tlro2!t'(jS
!qU47 trag41l'17,nla arm¡¡duh; A1ipi'ái1do, qie')Fellne el
..alür de un caballéro; lliful~d~wnItlJM/IHI;¡,.
"DJmeen flónde b¡¡"(!!leó~!!j~~ ~.~·a~,,¡,,~,>ot'a.
 :( 26Q)
....ventqra eS ~eJCIlaOia, . .da *te ocaltes.»
"A.dOf jerD..... ,del campo, reaponde el gae--
n$1O" ~i. IPsconnea" GUIa, ha, 11D valle 'leja-
·DO ~eWD· eJ.e coUnas por toclas patte&: de lo alto
de .196 collados baja un arroyuelo que serpentea
,por JU.ia' .pradera aemb.rada .de mil flores.y á la
sombra ele mil árb.oles; titio muy á propóaito para
,11Da emboscada •.
jo Noeotroa ibamos á hascar los réha&as quepu-

taben en aquellos prados, cuando ele repente de..

eubrimQS. _re la yerba algOD08 rastl'08de 1IIUl-
'8"; Y JIO :lejos de ~lU. Y á. la orilla del arroyo, el
cadáver de UD guerrero: á la vista de estas arni..,
que conocimos á pesa\" de la sangre y del polvo con
:1qe ,estahan man¡:hadas, nos quedamos confnndidosj
;.eérCQrne al cadáver; quiere descllbrir las facciones
l.de • .""tro.; paro la cabeza habia.sido cortada.» .
~Faltlbale la;máno derecha.tamhien, y el :Cllft"o
~CIIlt~bá traspasado con mil heridas r.ecibidas por
,1aM¡lalcla: .JQa$lejos.diy¡aambs el caICO y el águila
con SIlS alas blancas y desplegadas; y ~ientl1!s que
_ ojM-lb~~n.qu'eQ. plltÜeM da~o. DOticia .1-
.~, Jlll ,.l~ea~'4C!.Pft.S'nU.á m, v~ta.; pero al
?~J;.~r»QSjf¡ec'J'f!tjfi!l.: ,.J~Y,1,·D . • .
J.. ,.,.,,~I~,pllli3'i9r~;~-- ~ngp, y lepl'tpDto : el
..MI.., .•e)l~ :II~ la, ví,per.a vió 6IIlir' de
/:-.~,. ~pa ~ro" ,de.8IlerreFO& I qu~]á su as-

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 (261 )
pecto se escondi6; J que uno de ellos teoia en la
mano uoa cabeu eouDSftotada, euyo abello ru-
bio y cuya, Caccionea'aouoci:ahan ser de uo jóvea'"
»Que el mismo guerrero envotvi6 la cabeu e..
•• lienzo y la' c:olgd' la .Ula de su caballo; y que
por el trage conoci6 que era de nuama Dlcion
aquella tropa. -Hice desnudar el cadiver; le reglié
con' mis légrimas; mandé que se le hiciesea 101, úl-
timos-holloresj y me llevé conmigo 511 armadllra.~
.. Pero si aquel cuerpo e5 en efecto el .te Rei...
Baldo; merece- otros honores y otra tumha." Di~
. , estas palabras. Aliprando se rétira; y GodoCre-
do. triste. pensativo. luspira en secreto: su cara.
&00 rechaza- tan fUllesta idea, y 1uiere • con seña-

les mas ciertal~ cODocer el bOmicicla y, el cadlver.-

- - Entre tanto la noche lItga. y coa Sua JMBl'6I
alas'oscllrece el cielo: 'el Súeño.; con, sus'dulces ilu-t
.idn~s ",viene' calmar ,á los. m~llta\e81y "",,detra.,
mar-sobre:saa cOhlOÍles ,el olvido·de'Jos cuiGidH:
pIe: las pena~:Tú. solo, ,Árgilllml herido ~oo JOiI
dardos, reraelves en,11l pecho, agitado mi1 aiDie.,.
tros pensamientos; tus ojos no pueden ceder al 111...
no,. y, tu alma. ae.nie&a,al ,descanso. , .' "
-: Atrev~clo en..sus'lllicurú ¡ 'ardientél._petuo-
~, ArgilJan- nació en' lás, orillas ,9i1. Trooto, 'J en
Diedio de' perrauiviles, ál~ent.üdoee con .odi4lll-,
VengaDza':~ntaclo 'l\eapU..-*.·patria,. muptl8

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 (,'l62 )
de sangre los vanes ylu colinas,· desol6 loa luga~
res que le .sirvieron de cu.na, "1 al· fin la gllerr.a
santa le llamó al Asia, y bazaiIaa mas honrosas se.-
Jalaron su ivalor•.
CerrároJi5eno obstante gUlojosaldespun"-rla.
au.rora; pero el blando .u.eño. no. derramó 8O~
ellos su.du.lce reposó: la discordia los embri~ COIl
Jtl, veneno, y sumerpo en un estado de ea&upor

mas espantoso qne la muerte, mil ilpaionesacu.deil

, turbar sus seirtidos, ·y.ni un durmiendo goza
del: descanso: .la! ~roel fu.ria se presenta á Su ilDa.
ginamoÍl bajo milformas espantosas, le sobresalta
y.1e aterra.'
': Toma en fin la forma de UD gllerrero cuya ca·
heza-ba sido cortada, ., la ..mallo derecha separa-.
d«;d~;so.bruo :., con la ir.quierda iIostiene la ca-
hen 'sangrienta 1 p61id.: 'elrostrd, vivo retrato
dlr1tt :'lDUertc, respira, y habla respirando; y las
paofMJru, iriterrl1nipidas" salen· de. sllhoca entre
langn!',,! 8011ozos. "Huye, dice, Argil1a~ ••• ; huye
cJe')eMs 'lUgares inanchados por el crímen •• ;- hUYe
de:.eae;.campo,fllDesto, .. y de sl1·gefednipío.»
»¡Oh, caros •amigos! ¿q\liéa OSI defenderá del
crwel, a.odofredo'y d.e la per6diade'que' ~"he si-
tio violima.? RUlárbaro, devorado :por el. Qdio t' Y
lI!diento de 1D&'lctades¡ fáhdca, westra CODlIlD rw..
DÍl', despues de 'haber oo,mpletado lk ·Jitia t sinem..

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 bargo, si tu mano aspira aun • )a 810ria J y ai
~Ilentas con el valor de tu brazo" DO hllyaS, nOj
corra. )a sangre del tirano .wbre mis cCDius, y VCJl-
lue .mi muerte." •. ! ..,
lO Mi sombra Seguid ..t!lS palOS, irritar' tu c6-'

lera, y te dar~ el acero que debe inmolarle: yo

armaré tll ~razon y tll bralO." 'Dijo, y d4;rram6
en .11 p4;Cho Iln nuevo Cllror: el .ueño le abando-
na; y atónito, fuera de sí, muev, SWI grandes ojoa
en SIlS órbitas llenas de (l1I"or, y de ponlOila, le ar-
.... , Y. en,rllrecido reune' los ilWauos •
. Se juntaD ,~ 'll. mi~mo lugar en que es~baD
, colgadas las armas de ReiDal~o, Y, allí exa)a Sil bo-:-
~ en eatas palabr~ el CJl1'(Ir qlle le dc:vora.: "¿Se~
j~to,qlle' 111& :DIleb~ ~e. Mrbaros, de lil'llnos, ene.~
JQ~ de la, rIlOll, ~t.el' IIIlS WOmcs:IS_" qll~ np
/le sal!i;l;d¡:.o~ni d4?.sa.~!e ~.~~ pe.ar sob~. no::-
~.\f08 sJ1!f.e~ de h..rp, Y m'\ ,d.Q~~ar.~~~tras
~aheza~. bajo su yugo/" 1. . .,., ; •
.' . ·".w aCrentlls que b~w..oll.sllr1jido. ~s~crl~elda.!
~'lue.~¡qo, esperimen,tafto siete a~os ba.bajQ.es-
te d..,¡;o imfC"~(,I r. aundespue~ de die~Jl¡glo~ podr4p.
.esci~.~"la y/!.~ de »Oml, yAe.la Ilalia. ~o o~
J¡~~(é !l~.lall~il¡.q" •. 4o~~d.a ppr las ar~all ,Y.I?;s
~~, ile.lan¡:redo.¡ ~urP\lda ~esp\1cs por
.Iis
franceses, y hecha en~f!l,'t,lS~apo.$ el 8al~rdp~ ~e
,l.a. perfidia.". ;,' ' . ; ' ,. ; , '.r,.: ... ',:

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 (264 )
.No os diré que cuando las cll'CUnslAncias exi-
gen audacia, valor 6 firmeu, siempre es uno do '
nosotl'OS el que vi primero, al través de mil muer--
tes y peligros, • llevar el hierro y la llama; perG
• cuando en el seno de los placeres y de la Paz. se
trata de gozar del reposo y repartir l~s palmaa y
el botin', entonces nadie nos conoce ':' los Craiu:eses
solos se lo apropia~ todo, la slona ;'Jas conlpristas,'
los tri unfos, los tesoros."
, , .. Hubo un tiémpó en que táles injurias pocliatt
hcrir nuestros corazones 'y abatir nuestra fiereza: yo
no os hablaré de él 'abora:' UD CriIilen espanto-
SO 'mas reclerite,' una 'CI'1ieiaad 'horrible', no nos
permite mirarlJ sino como 'déhi~,·drensas. Ellos'
han inmolado • Reinaldo, y han' .ióllido las le-
'ye.s hU'manas y divinas. i Y el Cielo ho lania el ~
'yo; y la 'tierra nó lós 'sepúlta en eterna noche 1"
»EIlos han inmolado' Reinaldo', al'eScndó t
defensor de nuestro culto: '¿y e.ste "héroe no -sU
-' aun vengado? ¿vengado? ¡qué digol'SuS miembros
'mutilados y sangrientos aun yacen tendi.iossobre
'el polvo, privados de sepUltura:· Die preglDitareis
quién es ei birbaro que ha eometido éste ¡ ctíiDen.
¡'oh,amigós 1 ¿quién podri desConocerlo? ¿quiéil
;j1e nosotros ¡gnotacuan celO8OSSOD de hue'Stl'O'va...
lot' Codofndo r'B~I'Il~vmot·, ' " . 1
¿Pero por q.é bWCaJDOS pruebas'? 'Yo '-PO.
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 (265)
l'Or'testigoal Cielo, al Cielo, que méere11'le QUoo,
tiga al perjuro: e.s~ mallana, en el momeato ea
que el 801 'empezaba' ilumiaar el Mundo, ye he
vístO la: aomtira errante del malhadado ReiDIildo.
¡Qué espautoso, qúé cruel especlflcolo! I con co,.....
enmenes nos a~enllza este 'PI'imer' erimen! Sí~ yo
la he visto;' no 'era un'sueilo, yaun~t"prEiMD18
, mis ajos 'por da quic!ra~
"¿QuE haremM puu, .bora? ¿1>qaremes. que
una mano, llena aun de 'esa sangre injusta,meate' '
vertida ~ 'nos conduzca y nos manile r tGbien ,boi-
remos lefos del. tirano i '. los 'p:mes que, el ,EuHoatu
fecundiza? ¿ Iremos' hacer la guerra ti nD Jiueb~
areminaclo ; 'que vé' florecer en sus feraces campos
tantos pueblos y ciudades? Estos 'pueltl(1S1 :e8ta&
eiudades Sei"n 'nuéMras, y no partiremosb' conJ.
'luista con los franceses. " , ,
»Partamos, y 'esa 'sangre ilustre, irJoeente, que-
de si u preciso sin venganza, pero si, ese ;"aI01",
hoy belaila cual la nieve, fuesetán .rdiente
como debiera, la 'Serpiente oiliosa qUé'ha'devorao-
do la 'Oor y la' hermosura" de la' It;dia, pronto
eaeaa'hato rlúestÍ"Os golpes', y sum~rte BerVil'la
'de ejemplo ,'los tirlÍnos.»" ,"O', '

- , , ,¡ Yo quiliim, 'si ivuestta 'audacia: igualase' v.e..

tra fuerza; yo quisiera cÓn -estalnlmia'tnIilOOi~.
'dudr el' suplidO' rln el'coí'azon implÓ'que 'alver-

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 (266)
p la tNic_;" Así habló el Can!tico Argillan, y
111 Curor. le COlbunic:a, á todoa lqs COI:UODeS :~l in-
_sato ¡pita: ti Itu~, 4.1~ QTmas, y aque-
lla jllveJitud SlW're... ,.poco reJ1exiva , 1'epite dea-
pues de él:. P 1_ _ , 4 ~s DTtnII6.
J.a disc:Qfdia· bac:e'1'elllCir· el acero de «¡Ile Sil

mallO está ~mada, y derrama, en todos l~~ cora.-

sones Silvenenosa saña: el ~ho., el furor, la
aed ~~le de sqsal!lgre, se ~iep.deD y se all-
lMu.t.n por inataJl~ea.! eat.iéndeae. el eontasio; ,de,l
GUattel de .tt. italianos pasa á inCea.tar el de loa
helMcios. y. de allí se comllDif& á 1» tiendas d~
loa br.itanos.
Aq"el ....tal 81lce~, aquella; Jlérdida de Illl hé-
.roe qlJeri.do. DQ 40n los Wlicos)ncentivoa del mo-
.tin: all~~gllo~ fesentimientos ~~ Dlltre., tain.bien y
le Comentan: odios mal dorllli@8 lit despier14n :
-111 Uam. á loS fraJ~cese,s impí~, tiranos:.. el Mio
estaU. ee amenaaas, y no plle~e ya contenerse•
. ~.-de 9~ro modo sobre viol~n~ fuego hierve
el epa. se eleva¡ y se ~rl'oj;l.!ll ñu C~ra del
'Vaso que l~ encierl'a.,.Aql,l~~:á ,qui~Jles la ver.-
dad· ilumilJil su. mente ,. p.~ py.eden detener el lO-
nente ciego é impetuQs,o; 'y. ,'¡I;'ancredo, Camilo,
.Guillllr.mo~ tod,,!! IQli,.qIJ:e tenil!-n aJ.glJlla alltori-
._el, se. ,,"!IIl~n lejos dt:l ca~po.
-', 'f~"",*~. pueblO$, ~~4~.: cq~f~didoa,

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 (~61 )
c:erreB , luarmul el aire rauena t:on el midQ
aeclicioeo de las U'Ompetaa, y entre lQto todo. loa
dema. correll 6cia ,Buillen ¡ t.odo. le ttritan que II!
arme: Baldevino lIl! .presenta el priQlQl"O 1\ . . y¡'"
la Y le coloca 4 $~ lado. ,
El héroej oyendo que )e aCU$an" ·vuelve IUS
ojos .at.eielo. au:asilo y .u .apoyo, y. esclama:,
"Tú que sabes cu6nto horror tuve siempre 6. ~
rramar' .Ia ...ngre, de mis hel'PIlU)OIo, ~i.sip;l',. i oh
Dio•. mio,.la.uIIIe lpIeoscurecellu vililal coutien,!
SIl furOt:; y' el mupdo c¡~ toQOf.C. lUi j~ocellcia
como tá:1a conCices.", j .' ! •

Dijo: y un. ·.l1evotueg().CircI11~ por ~UI ve~

Das;.renace,eJ1 su·cOrawu la.esperanza,; y, la !ir:-
meza aparece en· sil tQs(rQ. Rodeado.dl! los. 8Uy~
iJe adelanta· icia, los gbe~ q..eCfeían 'vengar
á' Reh~ldo: oye' .el. ruido de las arlJl.as ,. lall VQ-r
ces y )as'ameDUasde.roUeall por todaa par~j ~
nadadétiene. aus pasos.
.' Ceilidli! c:on:la.cota ~'se adorna con ~1 m ... pom!"
poso de. soa vestidos; .• 11 diestra est6 desarmada y
-deSCllbre .u. mageatllOlo semblante: agita su .clltl'9
de oro. y no quiere otras armas para cahea.... lqa
movimi"ntoS.'Ie~iciOlOs I se presente: ~. ,lQ$,,.1Jloti-
liadas .' les[babl~v 1. '": iI~, ti~ peftltlll" !k .1lU
·JIlOI1:ál.,; ,., ').': ~, . :"~ ) J; } • • ''.,,¡) ',.,', •

.' ;·"tGa41.a;elJ.obj*·.de,~suiameD"", ~

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 ( 268)
tes? l CuAl es el motivo 'de esos I'U.~ que!me-
renmis oidos? lo euil es la causa? i Así me re.-
pttais '? ¿ Daspuesde tantas pruebas, 08 Jel'é JO
aun desconocido ,? i Se atusa , Godofredo .e
pe!'-'
fidia, y se aplaude i su acnsádor! .! Rsperais ye,...
me humillado ante VOllOtros, 'loe consienta en el
oprobio' de justificarme, y ae' rogar,' qUi.'D me
ilebe:obedecer?» " '
»No: el univel'SO', qae est!, lieGO :de mi DGDI-
bre, 'jamas tendrá que acusarme de- oncr ac:cion taÍl.
haja:' DO quiero ma! derensoresqueeste ~etro, que
)a memoria honrosa de mis' hechoso, y 'lavor; de
la 've"dad: la· jüstlcia hin lUIJ" "la demeacia;
Já pena no 'caer!' sobre todos los culpados"y' yo (JS
perdófkO en 'Obsequio 'de 'Reinaldo;»,; ,
,,'Que 'Argittan solo lave"Coa son, sangre el
':OIDÚD crimen; Argillan, autOr de·tanto,trastol'\f>

M; ArgiUaÍJ, que.apoyado-en las mas.débUéuos-

pechas os ha arrastrado en SIl'error,mismó.'~.Mien­
tras habla 'elIpM'CIn"el.&error sus ojos" y'UflIlos de
magestád: bÍlillail como el sob ArgiUan, sorpreD-:-
dido, ,tOjuzg.do; tieullila á·8. aa~ .. y 'uB& JIli.,.
'l'ad.. le ' aterra. . . ... '. " ",. " ' ..
-, j Aquena, multitud insoleate:.:y·audall:que :tem-

'biaba de e6tel'll y de I'abia., y. c~a,mMÍD.1 se·.an-

maban con espadas, con dardos y con las ilJam..
'fu 'lo saministl'alla'la ,\le~¡fea~ .c1úcil Gitonces,

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 (269)
8Oarojada , tímida, escucha en sileacio los acen·
tos imperio~ del héroe, y sufre que Argillan,
en . medio de taatas armas, lea preso y encade-
nado.
No de otro modo el leoa soberbio sacude su
melena horrible cOIl feroz mugido. mas al ver la
mano que domira su nativa fiereza, inclina su
cabeza altiva al peso de la cadena, tiembla de la
amenaza, y depone la fuerza de sus garras.
Es fama que en aquel instante un guerrero
alado, de aspecto amenazador y terrible, cubria al
piadoso Buillon con un escudo celeste, y que en
sus manos brillaba UDa espada que derramaba san-
gre; esta era sin duda la de aquellas ciudades
cuyos crímenes encendieron al fin la tardía cóle-
ra del Eterno.
Así se aplaca el tumulto, se deponen las ar-
mas, y los odios se disipan: Godofredo vuelve t
su tienda Íleno del gran designio que le ocupa, y'
antes que el sol por la tercera vez apague sus fue.
gas en el Océano, quiere dar el asalto, y examina
aquellas miquinas funestas y terribles, destinadas
t destruir las murallas, é introducir dentro de
Solima la desolacion y la muerte.

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.¡t

, "

1.

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 (autD nDUfltD. ,

Ala vist~ de aquella calma aborréci~a, de aque-

llos rebeldes sometidos y desarmados, 'el m6nstruo
inCernal, que no )i'uede luchar contra'los destinos,
ni alterar el orden establecido por los celestes de-
cretos, vuela Curioso, y vA A derramár en olra
'parte el gérmen de nuevas desgracias: 'pOr do
'quiera que pa~ se oscurece el 801,' la yerba se
'marchita y muere.
Sabe que la Catal astucia de sus coinpañeros ha
desterrado del campo de los cristianos al hijo Hu&-
'tre de Bertoldo: que Tancredo y los gherreros mas
'esCorzados, mas temidos, estaD ausentes: "¿Qué es-
'pero? dice: llamebos á Soliman; qhe traiga el
hierro y la llama,) sin dificultadeH'encerá á ese
'ejército débil, discorde y aterrado.'· " ,
Dijo: y vuela luego Acia las orda.' salvaSes eJe
que Soliman era e~to~ces geCe. sOliman, el mas
'terrible de los mortales rebelados cOJl.tra el cielo:
Soliman, á quien la Cábula hubiera conl~do entr~

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 (27 2)
foS gigantes que produjo la tierra para escalar el
Olimpo: Soliman reinatJa sobre los turcos; y Ni.
cea Cue la silla de su imperio.
Sus estados. vecinos de la Grecia. se ptendian
desde las oriÍlas del Sangar basta' las m6rgenes
del Meandro; paises aCortunados. que habitaron
antes los misios. los phrigios. los lidios. y los
pueblos del Ponto y de la Bithinia; pero los e..
Cuerzos de los latinos acababan de derribar su tro-
. . 0.·
y él mismo en dos combates s,~~esivos babia
visto perecer su gloria.
En vano babia luchado to~tra la fortuna:
¡a~jado de su imperio. se vió reducido 6 hlL'lCar
un asilo en el Egipto, y allí Cue acogido por Un
rey generoso y magnánimo, que resuelto á opo-
nerse á las conquistas de los ·.cristianos, celebró
poder asoci~r á sus designios á tan intré'pido cau-
dillo.
. Pe~ a~tes de ejecutar sus proyectos, quiso
flue SolimaJ,1, cargado de tesoros, Cuese á comprar
los •~orro~
• J'
de 'los árabes, ~ientras él mismo'
- ' ! . ,

~u.?-i~ l?s pueblos del ,Asia y del ACrica •. Soli-

man vá al enc;uent~ de los bá~baros, y.sin ,tra J,a jo
~rrastr~copsigo u~ gran n~mero ,de Coragid06
.mbicio~s , merc:enarios,.. . . ,
A. sU/fl!n~e destru,ye la P~lestina, y. corta ,
los cristian~~ .su comunicacioif COn el, mar: lleno

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 (27 3 >.
el ooruon de vengánza , y de la IlU!moria de su cai.
"a, quiere seilalar todavía su furor con golpes ~u
terribles, y entre diferentes partidos yacila sin re-
_Iverse.
La discordia se presenta' su vista ha jo la fi-
81'ra de un a~ciano pálido y desc..unadoj su fren-
~ est' llena de arrugas j un gran turbante dile
su cabeza, y una ropa talar le cubre hasta los pies;
de un ancho tahalí pende una cimitarra, tiene un
an:o en la mano, y la aljaba oprime sus espaldas.
"Mien.tras vagamos, le dice, per estas iridas
Hanu,.as, por estos estériles y desiertos 8l'enales,
donde no hallamos ni botin que nos enriqueaca, ni
laureles que nos honren, GodoCredo ataca las ma-
rallas de ~lima: ya sus torres se quebrantan y
amenazan ruina, y si tardamos aun, pronto la
Dama devorará hasta sus escombros...
"A~unas .chozas i¡uemadas, :bueyes, rebairos
arrebatados al enemigo j he aquí los nobles trofeos
de Soliman. ¿Y así intentas conquistar tus estados,
y vengar "tus agravios y tus pérdidas? Recobra tu
valor y tu denuedo: vamos á favor de las noctur-
nas sombras á conCllndir en sus JIlismas trinche-
ras al tirano que nos oprime: cree, pues, á tu fiel
Araspe , cuyá ldelidad has esperimentado sobre el
trono y en tu- destierro...
»EI eJlemjgo ni nos espera, ni nos teme: des-
TOll!. l. l&-

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 (274)
precia 6. los débiles 6.rabes. que no saben armarJe
ni com~atir, y no creer! que acostumbrados solo
6. robar y á huir. se atrevan 6. acometer tan alta
empresa; pero estos Mrbaros, animados por ta
nlor, marebatin sin miedo contra un campo sin
elefensa, y sllmergido en el sueño." Qijo: y derra-
mando eD su corazon SIlS ardientes furias desapa-'
rece eD el aire.
El aultan levanta las manos al cielo y aclama:
ti i Oh tá. que eilciendesen mi corazon tanta ceS-

I lera y tanta rabi:l! divinidad que por mi has lO-

maclo una figura humana, yo te sigo: yo vuelo
adonde tá me l~ma5; yo vuelo, sí j yo formaré
en esa llanura montailas de cadheres: yo hari
correr rios de sangre: combate tú conmigo, é in-
viJible en el seno de losaites dirije mi brazo.»
Calla t y al instante reune sus Mrbaros sol-
ciados: aviva su lentitud con el fuego que le de-
vora t é inllama todo el campo, ansio~ ya ele se-
,uirle: la discordia misma loca 'la trompeta y
di la señal, desfllega.ndo los funestos estandartes,
y mas ripidas que' la fama, aquellas ordas de
salvages vuelan y se precipitan.
El mónstruo los acompaila j mas pronto loa
eleja y toma la figura y traje de un correo: en el
momento en que la noche lucha con el dia y pa-
J:eCe partir con él el imperio del Dllllldo. llep ,

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 (27 5)
_~ puertas de So]ima, penetra por medio de 1IDa .
muchedumbre .Digida. llorosa, y anuncia almo-
Barca la martha de Soliman, y le dacubr4! lit
proyecto, l. hora y punto del ataque.
Pero ya las mas espesas sombras eaparci.n 14»-
bre l. tierra un velo lúgubre car8ado de funes.,
tos vapores, y en ver. del frio de la noche, un rocio~
cálido y sanguíneo humedece la tierra: mil mona-
truo., mil fantasmas aparecen en los aires: óyeae
gemir i los espectros errantes, y el negro abismo
vomita todos los seres que habitan en sus caver-
nas, y derrama sobre la tierra todas las tinieblas
del tlartaro.
En medio de aquel profllndo horror el fiero
sullan sc.adelanta ida las tiendas de los cristianos¡
pero cuando la noche habia re('orrido la mitad de
su carrera, se detiene DO lejos del cuartel, en
~ue los fraDcese~ gor.an de tranquilo reposo: allí
manda i los soldados que reparen sus fuerzas, y 1
entretallto con este osado raloOoamiento los aoima
y los inna~a.
"Mirad, les dice, ese campo enriquecido con
mil rapiilaa, y I mucho mas famosp que temible::
tal como UD mal' am~icioso. ha !levorado todos
lo. tesoros del Asia; pero el Cielo le eotftg. ':
vuestro braao. y le ~ntrega sio peligro: esas ar-
~, esos t;lballos cubiertos de 'oro y púrpura

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 (27 6)
.van' ser vuestra presa, mas bien que su defensa.,.
.. No es ya aquel ejército que venciera , la
Persia y subyugára , Nicea. pues en guerra tan
larga y obstinada, la mayor parte de él ha pere-
cido i pero aunque fuese doble de lo que f\1;e otras
veces, ¿ qué podría ea este momento sin armas y
entregado al su~o? un instante le han pasar de
sus brazos á los de la muerte ...
»Marchemos. pues, guerreros; yo mismo os
abriré el cammo sobre sus cuerpos destrozados,
para que penetreis en el campo: vuestras espa-
das imiten" la mia i y todos aprendan de Ólí ' .
ejercer el furor y la venganza: hoy caer' el tro-
no de .Jesucristo: hoy sed libre el Asia, y vues-
tra gloria será inmortal." Así les inflama el bár-
baro, y puesto , SIL cabeza avanza silencioso.
Entre tanto, , la escasa luz que empieza' disi-
par las sombras, los descubren los centinelas, que
engalan sus esperanzas y defienden al prudente
GodoCredo contra sus sorpresas: , la vista de 50-'
liman y de las tropas que le siguen, se retiran,
y. con sus voceS despiertan' la guardia mas avan-
'Ada, que se arma y se prepara al cqmbate.
Los bárbaros, segp.ros de haber sido descubier- .
to3; hacen resonar sus trompetas: horrorosos ahlL-
nidos hieren y estremécen el aire: el ruido de las
arma. se une' al ruido de los cabailos: las colinas,

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 (277)
loa montes gimen , lo lejos; y el eco del abismo
responde á sus gemidos: la discordia enciende en-
tonces su tea inferna)., y dá la ~ila" á loa habi-
tantes de Solima ••
El sultan se precipita y cae sobre los cri.Ua-
nos, ,que estaban en desorden todavía, con maa ra-
pidez que las tempestades se arrojan del seno de
la prisioft que laadetiene: el torrente que arrastra
loa árboles y las aldeas, el rayo '1ae destruye y
consume las ciudades, el volean que Jlena el mun-
do de horrores y de espanto, son... débiles imáge-
. DeS de su furor.
No dá golpe que DO hiera, ni causa herida que
no sea mortal: cien brazos. se levantan contra .él;
cien espadas le alcanzan, y aunque maltratado 8u
casco, despide mil centellas: el bárbaro no siente
nada, 6 insensible al dolor desprecia sus heridas.
Él solo derrota aquella primera ,tropa , y un
océano de bárbaros se precipita sobre sus paao~
los. cristianos huyen: los v.en.cedores ,)os vencidG~,
se mezclan, se confunden y entran. juntos. en el
campo, y todo se llena de duelo, de horror,yde
ruinas.
Sobre el casco d.el s ..ltan se eatiende y se, le:-
vauta una serpiente horl1iblé; 811 coI.a está enros-
cada, y tres dard,os salen de Sil: boca entre lív.ida
espuma: parece 'que se oyell sus silbidos, y,eu, el

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 ('21 8)
tuego del combate creyérase que arroja humean-
tes llamas.
Tan formidable aparece con sn horrible yel-
mo, como brilla el PonlO en nocbe tenebrosa ,
los ojos del angustiado navegante: , su aspecto
los uuos huyen, los otros toman las armas, aque-
llos tiemblan y retroceden, eslos con mallo in-
trépida resisten y se, .defienden: la nocbe·' cada
instante aumenta la confusion; y ocultando los
peligros los multiplica.
Latino. guerrero nacido en las orillas del Ti.
her, se adelanta eutre los prirol'ros y d6 pruebas
de su audada: las fatigas no han debilitado sus
tuerzas, ni la edad ba domado ·IIU denuedo: cin-
co bijos, apenas salidos de la infancia I combaten
, su lado: y la pesada armadura oprime sus miem-
bros débiles y delicados.
Animados por el celo paterno tllcitan al com-
bate su cólera y su acero. "Marchemos, les dice;
ataquemos , un impío que se ensoberbece con la
.tuga de nup.stros guerreros. i No detenga vuestra
audacia el e~pect6culo de los desgraciados que in-'
mola! Considerad, hijos mio~, que los triunfossia
péligro no merecen ninguna palma."
Cual leolla feroz que 6 sus hijuelos, que aua
sin flotar al viento su melena, '1 sin crecer sus
8M'n. ni las dientes, conduce , la presa. eme-

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 ('2.79)
liando con su ejemplo i ensangrenlarse en el ca-
ndor que el bosque iDquieta y , las fieras per-
sigue;
Así el anciaDo sigue' su prole temeraria, ro-
dean '1 atacaD al sullaD, yen un mismo momen-
to UI1 solo impulsa dirige 1;15 seis lanzas: el ma'l0r
de los bijos; mas atrevido, DO tarda en abando-
Dar la sU'la; se dirige á Soliman • y con 111 espa-
cIa intenta matarle el caballo.
Pero DO de otro modo que la montana, que'
orilla del mar. batida por la~ olas, se sostiene J
desafia al Cielo y á las tempestades; así el iniel,
inmóvil siempre, de5precia los esfuerzoa del jóven,
y de un golpe divide Sil cabeza •.
~I sensible Aramante tiende IU diestra al mo-
ribllndo hermano: pero esla inatil y fatal ternura
apresll,.. su mllerte misma: el enemigo le corta la
mano y le derriba sobre el otro, y los dos caen 1
confunden Sil SllIgre y sus últimos suspiros.
Sabino le presenta. ~ lanza desde lejos; mu
Soliman la rompe, se precipila50bre él, le arroja
sobre la arena; y holláDdole á los pies de Sil caba-
110, le ~ace que Sil alma rompa COIl esfuerzo los
dulces lazoa que la reuaian, y aballdone con sen-
timiento .Ia luz delCieló y una vida que le pro~
melia dias mas dichosos.
Pico y Loréozo existen aun·: n.acidos en un mis-

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 (280)
mo dia, tenian la misma estatura, las misma.
falCciones, y su semejanza era ocasion para sus ~
dres de mil dulces errores; pero Soliman puso en-
tre ellos una cruel diferencia: de un golpe cort6
la cabeza al primero, y con otro penetró las en-
trañas del segundo" •
El padre, ¡.ah! el desgraciado, que ya DO lo
era, vé en la muerte de sus ci~co hijos la suya·, y
el esterminio de una posteridad que lisonjeaba su
vejez: atormentado de dolor apenas respira, apenas
puede combatir: tal vez no ha visto los rostros de
sus hijos cubiertos con las pálidas sombras de la
muerte; tal vez no los ha visto tendiéndole los
brazos y dirigiéndole sus últimas miradas.
La noche, bajo UD favorabl~ velo, le oculta
al menos una parte· de sus desgracias; pero la vic-
toria tendria para él muy poco precio si no pere-
ciese él mismo: pródigo de su sangre, y sediento
de la de Soliman, no se sabe qué deseaba mas , si
dar la muerte, 6 recibirla.
Bárbaro, le grita; ¿has despreciado mi vejez y
mi flaqueza? ¿No podrá mi saña encender la tuya?
Á estas palabras descarga sobre Soliman ~ gol-
pe terrible que rompe su armadura, le hace en un
costado una ancha y profunda heridá, y su san:,
gre sale ¡Oí borbotones.
A tales gritos, á tal golpe, el bÚ'bare Tllelve

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 (281)
contra él su. furor y su espada, penetra su conza
y le destroza las entrailas. El desgraciado Latino sus.-
pira y muere, y su sangre corre por su herida y
por su boca. ,
Como la adusta encina, que en la cllmbre del
Apenino desafió largo tiempo á los vientos y á las
tempestidllS , arrancada de raiz por el huracan,
arrastra en su caida.á los árholes vecinos j así el
malhadado gllerrero cae, y asiéndose á los enemi-
gos que le rodeaban, cayeron derribados con él.
Mientras apacienta el sultan con tan horrible
carnicería su hambrienta sah, los árabes, anima-
@s con su ejemplo, ahaten é inmolan á los cris-
tianos. El britano Enrique" el bávaro OUferno, pe-
recen á los golpes del temible Dragut, y Aradian
hiere á Gilberto y á Filipo, que nacieron en las
orillas del Rhin.
Mata Albazar á Egnelto con la lanza, y Enge....
lan cae degollado por AIgarel. ¿ Pero quién podrá
contar la multitud desconocida que pereció en la
pelea? Entre tanto Godofredo, á quien desperta-
ren los primeros gritos, se arroja de su lecho, se
arma, se rellne al instante á un tercio francés, y
se adelanta á su cabeza.
El tumlllto. 'lile crece á cada instante, le ad-
vierte que los árabes han atacado su campo: sabía
que aquellos hárhal"04 recorrian la llanura j pero

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 (282'-
jamal hubiera pensado que se dec:idillJeD i ata-
carle.
Mientrasavanza, se oye gritarporelladoopuea-
to: .A las armas. ti las armas. Espantosos alari-
dos se oyen por los aires: es Clorinda, que em-
prende ('on las tropas del rey segundo ataque (:on-
tra el campo ('ristiano, y Argante march.•('on ella.
Godofredo entonces se dirige á Güelfo, IU setundo
en el mando.
11 Ya oyes, le dice, los gritos funestos que

parten del lado de la ciudad.; es fonoso que tll

valor Y" tu destren contengan el primer choque
del enemigo: vé, parte, defiende nuestras tria-
c:heras, lleva (:olltigo una parta de esos guerreros,
mieutras que yo me ocupo en rechazar i los ára-
hes que nos atacan."
Dijo, y por ca millOS opuestos los dos se adelan-
tan protegidos por igual fortuna. Güelfo corre ,
los sitiados, y Duillon á los' árabes, que dueilos
del 'campo de batalla, triuufaban sin resistencia:
en JU marcha se .aumentan sus fuerzas, y podero-
110 r formidable al Gil llega al pirage que Soliman
llenaba de borror y de 'sangre.
No de otro modo el Erídano, humilde en
su nacimiento ,baja de las montauas que ocultan
su origen '1 baiia apenas D.n cauce estrecho Y recO-
"do; pero cuanto mas se aleja, mas crece Sil orru'

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 (283)
110 Y se engruesan sus' aguas, hasta que al Ii. le-
vanta su altiva frente, rompe IUS diques, inunda
la llanura, y desembocando en el Adri'tico, mas
parece declararle la guerra, 'lile pagarle el tribu-
to de SIlS agllas.
Godofredo, , vi~ta de loS cristianos aterrados y fa-
sitivos, corre y les amenaza: "¿qllé miedo os arras-
tra? ¿' dónde hllis? les dice: al menos mirad quié"
os persigue. ¿Temblais delante de Ilna tropa de vi-
les birbaros, que no saben ni dar ni recibir una
herida frente " frente? Voh'ed al combate; una
sola de vuestras miradas los helar' de espanto."
A eslas palabras oprime los hijares de Sil caba-
llo, y se arroja ell medio de la cOllrllsion caUllada
por Soliman: vllela al lraves de la sangre y del'
polvo, desprecia las armas, los peligros y la mller-
te: su espada invencible salva las barreras maa61"-
mes, y rompe las 'filas mas espesas: , derecha é
izqllicrda derriba las armas, los gllerrei'OS, l~. ca-
balleros y los caballos.
Se predpita sobre un monton confuso de muel"-
tos y moriblludos: el intrépido sllltan no' evita el
combate que le amenaza, y él mismo ..comete al
piadoso Duillon y leva,.ta el acero para herirle.
i Qllé héroes ha rtllnido la sllerle de las dos es-
tremidades del mllndo para medir sus fllenas!
El esfuerzo vi á lllehar COD el flU'Or, y en 110

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 (284)
pequeito círculo vi , decidirse el destino de toda
el Asia. i Qué vista JIOdr' seguir el movimiento de
sus espadas! ¡qué lengua podri referir sus pl'oezas!
Paso en silencio las hazañas que aquella noche cu-
brió con sus sombras, y que hubieran merecido
tener al sol y al universo por testigos.
A vista de su gefe, los cristianos rec~bran 8U
valor, y se adelantan: el SIlltan mismo se halla
rodeado de una tropa de los suyos, que huyendo,
se agolpan á su lado. Latinos, infieles, tod9S rie-
«aD. la tierra con su sangre, y los vencedores y
los vencidos dan y ,reciben la muerte.
Cual chocando con,igual furor e1.aquiton y el
austro, se dispo.tan. el imperio del aire y delOcéa-
no, las nubes -pugnan contra las nubes, y las olas
son rechazadas por las olas; así en aquel comJ»ate
espantoso ningun partido cede, ,ninguno se reti-
ra : escudo contra escudo, espada contra espada,
los guerreros de ambos lados se embisten y se de-
««eHan.
Por el lado de la ciudad no se combate- COn
menos furor: una nube de espíritUl infernales pue-
bla 'el aire y sostiene á los infieles: no hay uno
..ne piense ,en retirarse; y los fllegos del intierno
aumentaD el fllego en que se abrasa Argante.
: Abl1yenta el circasiano ;i la guardia avanzada,
'1 de ua salto peaetra las trincheras; llena los fo-

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 (285)
sos de cadliveres, y con su espada se a~re espacioso
c:ll!Dino. Su tropa le sigue, y lleva la muerte , las
primeras tiendas; y Clorinda, despreciando el se-
gundo.lugar, marcha y cOlDbate , sa: derecha.
Ya'. los cristianos huían, cuando Güelfo acude
con sus guerreros, 10. -llama, los rehace, y sostiene
e1. impulso de los infieles. Por todas partes se ~lea;
por todas partes corren arroyos de sangre: entre
tanto el Ser Supremo deNte ·10 alto del Empíreo
dirige sus miradas sobre aquel teatro de horrores.
Sentado en el santuario impenetrable de don-
de siempre justo, pero siempre blleno, dicta sus
leyes :rl universo; le anima, le hermosea, y di-
rige sus ciegos movimientos: sobre su 'trono au-
gusto y eterno, 'una sola hlZ brilla con .triple cla-
.iidad.
A sus pies se 'hallan los 'humildes ministros de
81lsvoluntades, el destino .. la naturaleu , el mo-'
vimiento, el tiempo y el espacio i y aquella fortuna,
que, sorda' nuestros votos, disipa como el polvo
.6 como el 'humo nuestra gloria vana, nuestros te-
- soros 'y nuestras coronas.
Los ojós mas' puros se deslumbran 'al esplen-
dor que le ,rodea: en torno de sn trono hay innu-
meraMes espíritus iguales en la dicha, y las 'celes-
.tes moradas resuenan con sus cánticos.
El Eterno llama' Miguel, que brilla con una

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 (286)
armadura de puro di·amante. "Tú ves, le dijo, c:o-
roo esa tropa impía se arma contra mi pueblo, y
como desde los abismos del infierno viene á tur-
haral universo."
lO Vé, diles á los guerl't'roll que dejen los com-

hates; que no esparzan ya la rabia y el velleDO

en la morada de los vivientes: que vuelvan á la
noche oscura á que fueron condenados por sus crí-
menes, y qlle. allí ejerzan en sí mismos, y en los
compaileros de III1S slIplicios, Sil fllror y mis ven-
ganzas: yo lo quiero: yo lo ordeno."
Dijo: el celeste gnerrero se inclina ·con respe-
to, y' al plinto desplega sus doradas alas: mas rá-
pido qlle el pensamiento penetra aqllella esfera
de fuego, y aquellos globos iumillosos qlle rueda a
bajo la eterna morada de la felicidad y de la glo-
ria: rápidamente atraviesa los cielos de cristal y
·aquella bóveda de estrellas que impele un movi-.
miento contrario.
Vé rodar p. su izquierda á Júpiter y á Saturno.
y á aquellos a,stros, cnyos movimientos desiguales
dirige una ~ano invisible: de aquellas lIanlll'llA'
afortlloadas en donde brilla un dia eterno ba-
ja á las regiones en que se forma el rayo y reaut-.
nan las tempestades; yen las qU!! el mundo, en-
tregado á continuos combates, muere sin cesar,.y
aba· cesar renace.

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 ( 28 7)
El movimiento de IUS alas' disipa las tlnieblu
e3pesas y los sombríos horrores, y la nocbe se i11l-
mina con ti esplendor que brilla en Sil rostro. Así
c1espues de la tempestad brilla el sol entre las BIl-
bea COIl mas vivos cotores ; asi dtsde lo allo del
"'mamento cae una estrella eu el Eeno de la tierra.
I.lega r.n fiu al parage en que la tropa infer-
Dal escila el furor de los infieles, suspende 8U ylJel'o
lo en medio de los aires, y blandiendo su temible
lanza: "¡Desgraciados! les dice, que hasta en el se-
DO de la miseria, del desprecio, y de los suplicios
mas espantosos, conservais vuestro orguJlo: ya de-
heriais conocer los r.yos que arroja un Dios ven-
gador."
»Está escrito en los cielos que los muroa de
5ioB se abatirán delante de la señal temida, y ~l1e
ella abrirá sus puertas á los cristianos.· ¿POI' qué
10chais aun contra el de3tino? .¡por qué ¡rritaia
aun la cólera del cielo? Raza maldit:l, volved ,
vuestros calahozos, á la morada de los, suplicios y
~t la muerte, al sello de vllP.stra~ u~gr's prisiones:
haceos alti la guerl1a y celebrad vuestros trhIDfos.
Ejerctd allí vuestros furores y agotad .vuestra
rabia en los culpables: sean, pues, vuestros concie¡"';'
tos y recreos IIU8 gritos, sus gemidos .. y el rechi-
nar de dientes y cadenas." Dijo; y eón 811 fatal
.laaaa impele y hiere á los m.. perézoaos; todos

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 (288)
abandonan gimiendo la morada de la 111& y la
vista de las estrellas.
Precipitan Sil Vllelo 'cia el abismo, y van 4 sa-
ciar sobre 5111 víctimas su despecho y 511 rabia.
Menos numerosos se ven enjambres de aves pene-
trar los mares .y buscar climas mas templados, y.
nanca el otoño vi6 cubierta la tierra de hojas tan-
tas : el cielo, que contristaba su aspecto, se torn6
puro y sereno.
Arganie ya no se halla inOamado por el fu.ego
de la discordia; pero el furor y la audacia no se
apagan en su corazon: esgrime su espada sangrien-
ta entre las fi.las mas cerradas,: acomete' los gue-.
rreros mas viles y , los mas ilustres, y derriba las
cabezas mas oscuras y las mas esclarecidas.
No lejos de allí, Clorinda hace igual destrOzo:'
clava 811 espada en el pecho de Berengaer, y le
traspasa el corazon : alcanza , Albino en la gar-'
ganta y i Galo en el rostro.
Corta la mano derecha , Garni~r, que acaba-'
ba de herirla; y aquella mano, tendida en el pol-,
vo, saHa y busca en vano el brazo de que ba'
sido separada; cual la serpiente que el hierro ha
dividido, hace para reanirse inútiles esfu.erzos. La·
guerrera revllelve sobre Aquiles, y entre el cuello
y la nuca le a~ta el golpe.
Rueda la c;aheza por el suelo,. mientras el

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 ( 28 9)
euet'po , 'ohjeto, de terror y de compasion, 'luda
sohre el caballo que Je llevaba: el hruto, libre del
freno que le con tenia , salta, y sacude al fin Ja ina-
nimada carga.
Mientru la infatigable_Clonada aterra , loa
criatianos. otra' guerrera siembra entre los sarra":
cenos el horror y el espanto. Esta eta Gildlpa ; am- •
bas superiores á su sexo, manifiestan el mismo ar';'
-.lo.. y la misma auacia; pero no Jes es dado li-
alar una con o'ra, y la suerte les depara enemigos
IDaI temibles.
B6acanse impacientes j pero sus esfuerzos no
pueden romper la multitud espesa de enemip
que lu separaá: al fin, el generoso GUetro rae SO"
M Clonnda; ,mas apeDas toca su. curaza, esta le
ataca á su YeZ, Y le hiere entre las costillas.
Glelfo repite 'el golpe; pero Osmida el palesti-
,DO se iD.lerpone, por casuali,lad. entre il y la ama~
lOna i recibe un golpe que no le estaba destin.do~
'1 muere de la herida: entre tanto· mil cristianoa
se agolp.... al rededor del hiroe, y le defienden:
Clorinda se hatla rodeada de igual nilmero de los
IUyos; UDOS y otros se confunden, y el combate e.
uda momento mas encarnizado.
Ya la sonrosada aurora mezclaba su oi'o COD
el azul de los cielos, cuando el feroz Argillaa
rompe sus cadenas. coge sin eleccion las primeraa
TOMO l. l'
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 (29° )
atmu 'fue le ofrece el acalO, y vienl!' _piar ..
falta con nuevas liazaiias.
Afgillan, COI,l ojos iQtlamados, y ademan in-
. trépido, corre. imprimiendo apenu IUS plutaa
sobre la b4n$ arena; ·cae en: DI.~jo de los 1!ne-
migos, y con .~ono amenazador eaclama: "Esco-
ria vil de los humanos: árabes est~pidos, ¿dedóD.
de os viene hoy tanta auclacia?~ J
Inhábiles para ceiiirOJ una coraza y ,mane;'
un escudo, no 'Sabeis ni armaros; ni defendlll'Oll
cobardes, ladrones, vuestros golpes.ae pierden'. .
loa aires y no buscais vue~trá salvacioD mu, '1ue
en la fuga: vuestras proezas no SOJl conQCi4las ma,
que de la noche, cuyas sombras ocwtaa \lUtI~
cobardía; pero ~a se disipan: ¿cuáLaeri vuestre
asilo? El dia pide armas, valor y _uedo.
Aun hablaba, cuando hirió l Algacel en la gar-
tpJ1la: las palabras mal articuladas espiran 'en tUI
labios, ·el hielo ·de la múerte corre por t6das sus
'Venas, cae, y lleno de rabia muerde aquel odioSO
polvo que vi á recibir su último 1U5piro. '
.lnmola despues á Saladino, á Agriealtl! y'
Mulej-Asem: de un solo golpe divide en dospal'"-
tes á Aldiacil, atraviesa con su e~pada al' fertta
:AriamBo, le derr-iba y le escarnece'. El iilfiei le-
..rita sus moribundos· ojos, J c,oo' voz vaeililnte
responde' sus injurias:

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 ('29 1 )
"Quien quiera queMas, oh YlDce40r cruel t
no trÍllufari. de Dii muerte: igual destino te ....
• pera, y no tardará en aepultarte otro brazo maa
temible á mi lado." "El cielo decidirá de mi suerte.
l~ contesla ArgiUan con una sonrisa amarga: e.....
tre lanlO, muere, y III cuerpo sea pasto de las . . .
ras." A .estas palahras huella con sos pielel cae.-
po derribado, le arranca el hierro y cou fl la rida •
. Eatrl! la mul~iluli de ~erreros hay UD pase
ael aullan: las rosas de la infancia' colorem aUD
111 semblante, J el ·.udor que hIlaa sa rOstro
brilla. como. las .per.las :y el rocío., el' polvo cuhq
IU cabello y lo hermosea., '1 la ·~rtla COIl.~
arma la fnnle le di·mil nu.ev¡lsgracia&-.I.
La nieve qUe c\lbre el Apeaino 110· e. mas bhia-
ca que IU cab:allo; y en SIlI saltos·, dn 111 ter......a;
'" mas r1pido1u:e el rayo y. masliSQl'4'1uela n ...
ma. El j6ven guerrero ee halla"armado"C'(In 'lin•
. . .y~:un alfange pende de-su .ado, 'Y ~u ·tahali . .
ti .,ejido. de púrpura. y 01:0; ilbra SQberbill. do_
brilla todo el lujo y lodo el arle del A.ia. .•. .:. t
·A~bicitoto de una· glotiacllya. ptim.eraa·,Iul-
IWOS lisonil!.n lo.,. valor, se halla eD;todu. párt~
y á do· quiera lleta consigo el desor!Jen y la A:P""
flls~~ .rgillan; que le observa , ,atrav.i• . . Mi.
Wlb~llo. de 1lA golpe impre,'¡sto, y se apode&a~ol
mancebo en el momento que se levanta. .• "oÍ. ,

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 I

Xl dugnciado ~bill implora en vaDO .U' pie_

dad, Y el inexorable Argillan dirige el acero" Sil
rostro; mas 'el acero, que parece ser mas sensible'
• • Iw:manoque .11 daeilo I se .desliza y no hie-
re: el-btrbar,a reitera su golpe, y la punta, tiel
"'11 rabia, destroza aquellas tiernas facciones, de
CII)'A hermosura se engreía la naturalelll.
A vista del peligro que amtmaza 'su rav~
rito, Solimall impele el caballo, inmola, deniJ.
CHllto se opone á IU pe&:' I llega tarde para lOCO-
rrerle; pero' tiempo para vengarle: ¡ay! vi' la
qaerido, Lesbia tendido sobre el polvo, COIDO uu-
celia 4:ql'tadlf por el hierro del arado.
Vé sus ojo. l'nguido. prontos "cerrane, la
cabeza incUnada .sobre el pecho, y la palidez de la
lDuerte, que hace su belleza mu mtel'lUallte. SIl,
cctruon, aoaque birbaro, se enll!rnece , aquella,
vista; y en medio de 111 c61era, brotan l'grimü
de sus ojos. ¡Tú lloras, Soliman; tú llora.; té, que
coa Cu sereaa bu visto ca~ tu trollO J petecII"
'" imperio!
Pero el hierro del enemigo hnmea ao coa
• •1'" sangre qlle le Clle tan qnerida: , su as-
I*to 811_, , la ternura de SolillUln. la mas
angf'ienta ..ila: cae sobre Argillan, y _ el
.mOlO golpe le hiende el escudo, el casco '1 la

caheaa.

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 (29 3 )
Furioso todavía se precipita sobre el cad'-
ver, le hiere, y le destroza, como el perro que
rabioso mueroe la piedra que le ha herido. ¡Vano
remedio" su dolor! Argillan ya DO existe; IDU
~tre tanto no soa inútiles los esruenos de Buillon.
Mil turcos combaten juntos cubiertos de ca-
ralas. de cascos '1 de escudos; '1 una audacia i_
dómita anima s.. cuerpos inratigables: criadOl ea
los peligro.~ ruel:On 101 últimOs apoyos tlel trono
de Solimau, 1- siempre fieles le siguiuon en ....
tlesgracias y en su delt ierro.
Sus densas filas sostienen todo el valor y lO-
tlos 101 esrllenos ,de 101 cristianos; pero Godorredo
cae sobre ello., ,hiere al fiero Coreut en el roatro,
, R!)Itin en un costado;, corta la c.heu , S.lim.
'1 " ROllen uno y otro bruo; y una multitud de
"íctima• .ca~n bajo sus lolpes. ó¡heridOl 6 es-
pir.ndo•
Hiere y se defiende " la ve.: la Cor.tuna com-
parte "UD la esperauu y el temor'¡' los ¡fl6eles;
pero de repeD.le ~ levanta una Dubede polvo'~.
contiene en, SÚ' aeno los rayos de Ijl gaerra, y d.
~p:nt,e ,parlen de SI,I centro mil, rayosencendidOl
q~ a,terran " los 'Sarracenos.
, Cincuenta guerreros aparecen, '1 una crul triun-
Íjlnte ~ril1a en sus estandartes: aunque y.o tuvie.-
ra cien leflguas, el.' pecho de duro hie,ro,' , BU'

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 (294)
'Voz infatigable, fa~as podria contar los que q-
yeroll bajo 'los golpes de aquel formidable escua.
dron: el débil irabe perece sin aefensa, y el tUl'-'
co indómito re~i5te y muere peleando,
Por todas .partes reina la crueldad, el horror..
el ,duelo 'y el d.<Ipanto: la muerte trillllfa y se ofre-
ce, bajo mil formas d'iferentes, y la sangre co'"
rreen, arroyoS é, iUll>nda la HaDura: entretanto
Atad In are balMa, colocado sobre' UDa ahura para:
par'llel tnullCo que esperaba; "contemplaba el-
campo de ~atalla y al}ue1\a escena' de hOl'tor Y'
de: úlllerCe:.'l :, , '
'Ma. él ver ceder 6 105' trabes, manda que se
retiren; Y" suplica á Argailtl! y á Clorioda que'
ealréfi en'Solill'la; pero aquella pareja indchuita¿
embriagada de sangre y ciega de nibia·; se 'I'esiste
i SIIlI IMt&llcill!!: ceden en fin, y"precuran al
menos rebacer sus tropas descarriadas y model'ar
Ill"ptetipitad'ja fuga', ' ' , ¡ , " 'i ',: "
Ma~ [truien 'dá' leyes al vulgo cUlndo 'le' d ...
lIotdériá la 'Vil 'Cobardia? El UftO arroja 111 e!renda,
el-otro' sil 'espada , y esto es ya' parir ellos'eHrie-
ft'iJ,r'ne derensa., Entre la 'ciudJd 'y'el' ea'lft'Pl» Sé
estiende un valle elevado '~ia el Géciüeóte, 'Y pl'Or'
fundo 6éill. el'Jmediodia" en' el q'ue los tUttos) se
pret¡~ital1: uD' torbellino de polvo lbs cub~e'l¡~
• rl!tuélwáCia las murallaS, "J" -

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 (29 5)
Mientras cOrren , guarecerse, elÍ el valle, los
cristianos 1011 persigllen, los arrollan, pero haU6.o-
dose,en la subida mas próximos al socorro de Jos
,suyos I Güelfo se detiene y teme esponer 3UI gue.-
rreros 6. una pérdida inevitable: Aladino mismo
hace entrar 6. sus soldados en Solima, confllndi-
do, y lleno de siniestros presagios.
Entre tanto el' sultan hizo todo lo que podia el
brazo de un mortal: sus fuerzas estaban agotadas;
la sangre y el sudor le caían por todos lados; IU
aliento salia con esfuerzo de sus pulmones opri-
midos; Sil brazo caía bajo el pe30 de su escudo;
su mano débil no imprimia ya 6. su espada mas
que movimientos débiles y tardíos, y la espada
misma no cortaha.
En tal conflicto vaciJa indeciso el fatigado cau-
dillo. ¿ Deber6. morir? ¿Quitar6. al enemigo con
su propia mano la gloria de su muerte?" ¿ Deber'
sobrevivir á la derrota de los suyos I y salvar sus
tristes dias? "Al' fin I el destino vence, dijo; sea
mi fuga trofeo .de su victoria.
"Los ojos del enemigo vean huir 6. Soliman;
torne 6. escarn.ecerme en mi nueva de~gracia, en
mi nuevo destierro" con tal que mis armas vuel-
van por segunda vez 6. turbar su paz, y á conmo-
ver su trono mal seguro: yo no cedo, nOj mi odio

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 (
ser' inmortal con la memoria de los ultrajes qu
ha hed,e, y fie[[~e el [[[['nO m;",[[o de? ili5"pul~
ero yo renaceré mas terrible para ~u castigo y
neugili5niliCn."
 LA

2ttru~altn tibertR)".
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 LA
JEBUS.lLEN .LIBEBT.lDA:
DE

POR

. ~01J r,(,nfonio ~~quitr~o ~t ~4$ftrtlJ.

TOl[O SEGUNDO •

.M"ADRID: NOVIBMBRE DB 183'1.

Imprenta de D. TOMÁs JOMAN, calle de Toledo,'
frente tÍ la del Burro.
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JERUS1.LEN
, LIBEBT
'
1.D1..
-'IGI'
€lluto JDíctUlO.
Ir:

Al decir tAló diviSó: UD coreélq~e. vagaba ~an-:

te; apoder6se de su rienda, y auoque d'eb\ltitado
por las heridas montó en: él: so casco habia. per":
dido'la horrible cimera que le'couon,ba ~ y Su ar-
madura destrozada y saugrieDla' DO' OOll!elTaIJa el
menor vestigio. de su brillo y riqueza •. ' .,
No de otro modO' que el lobO. qlle¡'ariojado
del aprisco, vuela ~ esconder ea los bosques Sil' Cu-
ror, palpitando aun las· víctimas que .devorira,
y allSioso de ig,ual estr:l{fO lame· suS' emangrenta-
dos labios, así caminaba .el.: homicida SoliroaD
bailado en: sangre, pero deseando. vivamente vol-
ver á derramarla. J
En vano una multitud- de lanzas, espadas y

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 (6)
'una nube de flechas le rodea. pues. que el hado
le liberta de la m,uerte, y alejándose desconocido
por sendas solitarias, vaga su alma irresoluta en
un abismo de pensamientos y de designios.
J>e.cjd,ese en fin á dirigirse adoncle el monar-
ca de Egipto junb sus huestes, y reuniéndose á
estas. probar la suerte de la guerra; y sin halan-
cear en su proyecto. encamina sus pasos ácia las
arenosas regiones de la antigua Gaza.
Mas no porqúe el dolor de sus heridas sea mas •
vivo y profundo, y su cuerpo sucumba al dolor
y á la fatiga, ni se despoja de sus armas, ni se
entrega á gozar del descanso; sino continlÍa por
todo el·dia su penosa marcha; sin embargo, cuan-
do la noche envuelve en su oscuro manto al mun-
do, desmÓDtase,. venda sus heridas, y alcanza el
fl"Uto de una palmera para apaciguar su hambre.
Decostándose. despues sobre el :suelo, y apo-
yando la cabeza sobre su escudo, procura encon-
trar algun alivió ¡\ sus penas y proporcionar la
calma á la agitaeioll que le producen sus pensa-
mientos j' pero á.cada momento se irritan mas y
mas sus heridas ~ y el despecho y el dolor le des-
pedazan interiormente.
Al fin, cuando la mas profunda oscuridad
reina sola con el silencio, vencido: del cansancio,
cierrA sus pesados párpados, proporcionándole de

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 (7)
este modo el O'lvidO' de sus crmelea disgustos; pero
mientras tranquilamente reposa, una voz terrible
hiere sus O'idO'S de esta manera.
"¡Soliman! ¡Soliman! deja el descanso y el
sueñO' para tiempos mas dichosos: tu patria', tus
va sanos gimen bajo el yugo estrangero, ¿ y tu duer-
mes desgraciado l' ¿ duermes en una tierra cubierta
de los miembros que los tuyos han destrozado, y
cuyas errantes sombras te piden &e.pultura? ¿Pae-
des esperar en los brazos del sueno que el nuevo
dia te presente los testigos de tu O'probio?»
Deapiértase el sultan, iy vé i un hombre
cuyo semblante muestra su avanzada edad, y que
apoyado en un nudoso basten, asegura y dlrije
con su ausilio su paso vacilante. ¿Quién eres, :Ie
dice, que vienes i interrumpir el breve sueño de'
los caminantes? ¿Qué te importa mi vergiienza ó
mi venganza?
ti Soy, le respondi6 el andanO'" C{Ilien DO igno-

ra tu nuevo designiO', 'y Ifue interesindoseJnu'!fe

,lo IJUC te'parece en ,el éxito de tu :empresa, :viene
solo 6 confortar y nanimar tu, valor. Perdona' la
libertad de mi lenguaje, pues qlle 'Solo me la' ins-
pira el' deseo de tu gIO'ria ...
"¿Por qué quieres reunirle al monarca egipl;io?
Di créditO' á mja presentimientos'} y renuncia á
un viage ¡.nútil y penoso, porque pron\O' y sin ne-

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 (8)
cesidad de tu preaeacia, se hallar' en estGIt si'ios
alJuel monarca con sus huestes, y porque otl9
debe ser el teatro en que hagas brillar contra
nuestros enemigos tu valor y tu audacia ...
ti Si q1lieres seguir mis wnsejos, yo te intro-

duciré en medio del dia dentro de la ciudad que

sitian los cristianos, donde con el acero en la
mano podris lllchar contra los peligros, yalean-
zar la gloria que ambiciona tu wrallon, defen-
diendo nuestroí muros, mientras el egipcio llega
fl renovar la guerra."
Las miradas y la voz del anciano desarman
la cólera del fiero musulman , y éste le dice: ti ¡Oh
padre t Seguiros he 'donde me. guieis, pues siem-
pre preferiré el.coruejo que ,me ,ofrezca mayores
fatigas ypeligroa." ;
Alabó el ' ancian"í su dictamen, y derramando.
un balsamo consolador sobre las heridas que el
aura de la noche habia empeorado, ~tituyó Ii
Soliman su antiguo valor y fuerzas. El sol con
sua dorados rayos' empezaba' á. embellecer las rosas
qlle la aurora babia hecho, brotar .. y el descono-
cido, dice: ','Ya es hOl'a de que partamOs j el astro
del dia nos descubre el calp.inoy DOS' .llama al
trabajo ...
No lejos de este sitio los. espera UJIa calTOÚ.:
Silbe 6nellael anciano con Soliman, y su diestra.

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 (9)
mano rije los fogosos caballos, los eacita, 'f loa ani-
ma: oyése el retiílir del eje, y casi .in 'dejar ves-
tigio alguno laa ru.ed_1I en la arena, taacan los cor-
celes, bañados de sudor, el bocado cubierto de
blanca espuma.
¡Pero, oh prodigio! Condénaase repentina.-
mente' el aire t y formando una nube sólida é
impenetrable, y 8010 para ellos transparente, en-
vuelve y cubre toda la carroza, desde donde di-
viaan el Cielo y cuanto les rodea.
Admirado el sultan t frunce su ceil:o, arruga
l¡¡, 'frente, y con sus miradas espantoaas contem-
pla la nube y la carroza, que con la rapidez del
rayo desparecen: el anciano que lee e.. sus mi-
radas el allOmbro de que est' poseido, le aaea de
él, Y el sultan eAClama.
",¡ Oh tú, quien quiera que seas, que- sujetas'
tus leyes toda' la na\uraleza, y que penetras los
,ocultos secretos del corazon humano! si te es dada
la ciencia del porve~ir, dime, te ruego, euil es
,el términQ que el Cielo tiene preparado , los mo-
vimie~tos del Asia, y la catásJ.r9fe que, nos espera."
"Pe~ antes dime tlJ nOQl~;. y el arto con que
obras tantas ,maravillas; dime todo esto , pues' si no
me;tranqIlHizas, la t.u:rbacion en 'lile me encllen-
,tro" ni me permiteellCutharte, ni me deja com-
prender,te." Sonrióse el anciano, y le dijo:, "faeil

, .
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 (10)
me es llenar una parte de tus deseos; sabe, pues,
CJue roe llamo Ismeno; mi arte es ignorado del
vulgo, y los sirios roe llaman mago."
"&ro el descubrirte el porvenir, el desarro-
llar "tu vista los eternos anales del destino, es
un deseo superior al poder de todo mortal. Noso-
tros caminamos sobre la tierra por entre sinsabo-
res y desgracias, que solo podemos contrarestar
por la razon y el valor que para ello se nos dieran:
así sucede frecuentemente que el sábio y el héroe
fiC labran su propia dicha ... ·
"El Cielo te ha dado un corazon invencib1ep
y tu brazo puede, no solo salvar los muros CJue
sitia un pueblo birbaro, sino -conmover tambien
Jos cimientos del imperio de los cristianos. Vé,
pues, " arrostrar las llamliS y el acero; acomete,
sufre, espera, y todo te lo prometo de tUll esfuer.
zas. Abora te re'Velaré por complacerte .10 que
como por medio de una dellBa niebla me es per-
mitido. eJltrever.>Ji
»Antes que el astro etemo .que mide los dias
haya corrido su carrera por espado de 'muc'hoS
lustros, veo, ó creo ver nacer un héroe; cuyas
hazañas eugr'andecerin el Asia. No te pintaré' ni
las artes ni la industria que embenecer~n el Egip-
to bajo 'Sil venturoso' imperio, ni las virtudes
que apenas pu~o todavia .distinguir: ·baste solo

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 (11)
para lisonjear tu venganza. y llenar tus deseos,
saber que aniquilad el poder de los cristianos ••
.. Su último esCuerzo destruirá hasta los ci-
mientos el injwto imperio de estos; y los desgra-
ciados restos de esos bárbaros irán á buscar el
asilo sobre una roca escarpada, deCendida solo por
el mar: este héroe descendera de tí." Al pronun-
ciar estas palabras ca1l6 el mago, y Soliman escla-
m6. "¡Oh, dichoso ese mortal fl quien el Cielo ha
elegido ·para·tan alta gloria!" Sin embargo, la ale-
gría que esperimenta esti mezclada de la rabia
de los zelos •
.. Sea, ail:adi6, favorable 6 adversa á mis deseos
la fortuna, jamb cederé á sus caprichos, y
siempre me ved COD ánimo igual y tranquilo
recibir sus beneficios y:desafiar sus ,rigores. El
astro de la noche saldrá de su órbita, y las estre-
llas cesarán en Sil carrera, antes que Soliman se
separe un momento del sendero de la justicia.
Dijo, y su semblante se enciende y el Cuego de
la audacia ceutellea eu sus miradas.
Al fin distiuguen desde lejos las tiendas de los
cristianos. ¡Qué ·horroroso especticulo se' ofrece fl
su vista! ¡bajo qué diversas formas se les presenta
la muerte! Una nube de dolor cu1lre sus ojos, y
las lágrimas inundan sus megillas. ¡Cuán despecha-
do miró sus banderas, en otro tiempo tan temi-

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 (12)-
hles t yacer sangrientas y de8gan:adas sobte el pol\!o.
Victoriosos y triunfante8 los cristianos t hue-
llan á sus pies 'los cadávere& de sus mas ,fieles y
queridos amigos t y con el mayor ultraje 108 des-
pojan de sus armas y vestiduras : otros eelebran
los funerale8 con toda la pompa del triunfo, y ma&
allá se enciende una hoguera en que se entregan,
á las llamas mezclados y confundidos los cuerpos.
de los árabes y de los turcos.
Suspira entonCe8 profundamente el sultan, y'
empuñando el acero t precipítase del carro y quie-
re lanzarse en medio de los enemigos; pero el
JIlago le contiene y reprime IIU temsario ardi-
miento: vuelven á subir, yencamínans.eprecipit,a-;
damente .c~a la cima de la colina, hasta dejar de-
tras, de sí el campo de los cristianos.
Hajan del. carro. qJie inmediatamente desapa-
rece. y cubiertos siempre con la nube,. toman ácia
la derecha una senda que se estiellde por un valle;
pero al llegar al sitio en que Sion p~nta á los
últimos rayos del sol su e8carp,ada falda, se detuvo
el ,mago , fijando sus ojos en el declive del monte.
Entre dl1l'9s peñascOll se vé la entraela de una
oscurl\ gruta abierta muchos siglos antes; pero que
4Íslá casi sepult~da entre arbust,os y malezas. Is-
meno las separa y se inclina para poder entrar
por un estrecho sendero, tocando por entre la 08-,

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 (13)
curidad con una man~, y dando la otra al prín-
cipe que conduce.
"¡ Cielos, en qd tinieblas quieres ocultar mi
marcha! Mejor camino, si me lo hubieses permi-
tido, me: hubiera· yo abierto con mi' espada. - No
cJésdeites, .generoso gllertel'O, le l'espondió lame-
rIO, camiaar por la senda que el gran Herodes,
cuya gloria es aun tan esclarecida, le faciUtAra
en otro .tiempo."
»Él abrió este su.bterr&neo cuando quiso lIuje--
tar 6. sus súbditos, y por' él pasaba sin ser visto
desde la torre ADt~ia, así llamada en memoria
de su caro amigo, hasta el antiguo templo de 1011
hebreos: por él salía tambienocultamente de la ciu-
dad .. y solía sacar, 6 introducir en ella sus tropas. "
• JO Yo solo, entre todoa 108 mortales, ,conozco

Qta seCl'eta y tenebrosa 'salida , que nos condu:"

en adonde Alallino. teJDeJ:oll) tal va.en demUía
de las amenalWl de 'la fortUna j reune los. grandes
de.u r.eino :y ,jus mas sabios coD.ejeros.:1 eMe< mo-
men~ ~xjgia ~u. presenc,ia;, es(lU.Cha. pues. IIU di..
cursos, y calla j pero cuando fuere. oportUDO' no
,dejes do hacer hri.llar tU.audacia."
: Dij." y Soliman le ~ue e~r:vacJo lID,Cuer-
po por' aqJ1eUos teDe~' subterrine05" conti-
as'
;IlGaPdo. ! basta i¡U., ensanch6.ndoae la bóve4a,
l1ecaN8.' la ,Dli~ ele 1" Cável'Jla. ' .

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 (14)
Abre entonces Ismeno una estrecha puerta, y
subiendo por una escalera desviada, á la que comu-
nicaba una luz pálida é incierta una alta lum-
brera, llegan al fin á un soberbio salon, en el que
se dejaba ver sentado el monarca con la corona
sobre su frente y la diadema en Sil. mano, pintado
el dolor en; sus ojos y eQ todó lo que· le; rodeaba.
Oculto-el fiero turco dentro de la nube que le
circunda, contempla el augusto consejo, y oye al
monarca que desde lo alto de_ su trono pronuncia
este triste disc:uno. "Dia fatal para nuestro im-
perio fue el pasado, ¡oh amigos y fieles vasallos
mios! y desvanecidas en él nuestras esperanza.s.
solo nos queda el Egipta." :
»Semejante ausilio, empero, está tan remoto
cuanto próximo el riesgo j y éSte es, pues, el motivo
de congregaros hoy en este sitio para que me aYU4
deis con 'fllestros consejos." Dijo, y UD sordo nii4
dO se levanta- en rededor de tll, .semejante al bm-
mido de los vient9S que· silban en la tloreSta; mas
levantándose Al'gante con séreno rostro, mand..
c:allary esclama:
"¡Oh rey magnánimo!' -l¿ para qué proVOé.as
nuestrova1or? Harto conocida es' nUéStra situa-
ciou j mas sin embargo, me atreveri tdlleir c¡ae
solo debemos fundar nuestraespelÍlnza en l!108Otroa
mismos: la virtud: nada teme¡ picli1l1Ó8Jat-.. au-

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 (15)
silio , y no estimemos en mas nuestra viela que en
lo que ella la estime."
»Mas no se CI'4:Il que yo desconñe de 101 10-
corros del Egipto, pues nuestro rey nos lo ha'Pro-
fJletido, y sería un :c.rúnend",dllr. de sus prome-
sas; pero yo deseari.·ver, menoa tlesalieoto entre al-
gunos de DQSOtros" y. que igualmente prontos á
tpdo , $e proJ,lletiesen la victoria y de.preciaaen la
muerte." ; I
No dijo mas eL.valerG60 Arganle, tomo si ha-
hlase de cosa no dudosa; y. en seguida se lcvantlS
Orean con aire noble y mesurado. Descendiente
de i1U$lr;es abuelos, habíase .adquirido ftnombre en
las armas; pero unido·despues 4 una.esposa ~ea
y rodea~o de hijos Jlue formaban 'u8ldelicias, yll
no eracste intrépido S1len'ero mas. qa.e un ~po-:-
10 Y un ~dre. "
"Señor t dijo: ~ acusa,rq la arrogancia de va...
nas palabras cuan.., nace d¡ell',alor. pues' no pue:.
de estar oculta: AJ;p~te ~b14 .c~ de~ia~Q ar-
4imiento, á presenc;ia de JlIl m9JI.tt!rca: y ,de UIl.cQn"
!¿Cjo; pe'ro ~ ~JlSable ~.qujm COUJ.O. él,manUi_
\a. que aabe.igll.la~ CQIl&\U acciones el. atrevimiea-
ttl cÍtqus pa'ahfas¡:~· , ,1

»,1?~. t4" '~o~, .aQla.f$tJ'lldo,en .la prulieacia

pqr. ·101 ail~ y loa .a,;~.;, pll.eda IWlderar la Un--
petuo.idad que le ~rrastra •. ~18pHar: . el .pe~. de

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 (16)'
1I.Dpeligro presente COD un SOcorro flltaro, jllZ';'
gar 10 que pueda el enemigo, y lo que debas pro-
meterte del antiguo muro y de las nuevas forti-
ficaciones.»
»No negaré que esté defendida esta ciudad por
la naturaleza y por el arte; pero la amenazan tam-
bien las grandes miquinas 'i aparatos que prepa-
ran los enemigos: ignoro lo· que ha de suceder;
espero, mas no 'por eso dejo de temer los incier"";
tos lances de la guerra, y que si nos estrecha mas
el asedio, habremos de aufrir los hortores del,
hambre.»
.. Los g:uaaoos, los víveres que tu prevision y
la fortuna introdujeron ayer en la plaza mien.J
tras el enemigo se embriagaba con nuestra san"";
gre ,no hastan para una populosa ciud~d, redu....;
cida i la escasez que prodllce un prolongado sitio;
y en vano entonces el Egipto vendri i socorrer-
nos en el dia que tiene seiIalado.»
lO ¿Y qué' seri si este ausilio se nos retarda 1"

Quiero conceder 'aun que se anticipe i sus pro~e­

suy' nuestras esperanzas; no' por esa veo'aaegu-'
rada la vittoi-ia ni libertados nutslros muros opri-
midos: hahremos de pelear, ¡oh, rey h:.On GodO-
Credo, co,l sus seres, COIlSu. I!j~reito én tin!,"que
taBlas veces ha arroU,oo y dispersado' " '¡os'6ril-
bes" t~;'siri08'Y",raú.»,; :; . [l.;;'

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 (17
mli¿¡mj) ¿¡¿¡bes, dduá ¿¡¿¡a VaRddd¿¡: ifio~

tl'épido Argante! que tantas vece. has tenido que

fi,;derRddld e14;ddmr**~;, y ~;}jo h;;;¡¿ haHT,do saZfificion
efi Ufifi pldfifita fi;;;tiradfi: Cdl]dl6celos lambiell; Clu-
rinda, y los c;onozco yo CQB los demas, que no
fi;;;\lSG fii á pges ¡glRos hrg
maaifestado su ardimiento."
.. Diré, dd, fiur,qu" contrr O
pr"'oqur ,a ,~~,
del '~ue RO quiere oir la verdad y me mi", Cl}yy
ojos 'amenazadores j diré que un d¡:stino inevita-
lirIe cündu.z;;¿¡ á ','dfstrÜ¿¡ y se,f'Y p'fo~
derosos á contener sus triunfos, ni fuerzas, ni mu-
fi:,,'; Drme ;[:1 ddlo de el rm,y;r á
rey y á la patria me mueven á declarar iUd:inua-
rnen&:; mi, d&:nt'¡Yfifen¡ü,."
"Prud;'ddte"'U Vf,es m::üdfl'Cd lire
que obtuvo de los cristianos la paz y conservó su
",;inü en ¡dD.t;} lirue ül iü±Aexilirl;, Sld lean yad;'
exánime ó arrastra esclavo la ominosa cadena ó
dested~d'ado de CU44 pah~¡" 1>"44,a S;d!fu
miserables diás e"itando, ¿C{;mo 7:yued!fu d las comz.;"
nesdesgrácías, cuando hubiera podido aplacar al
z.;eucndor pC44;;;enRü;;; y y ¿¡44AVar ¿¡;;;í unü
parte de sus estados."
o;C&:n oe¿R(; indnrto tOrtUOSO ¿liscuyuo drl}CUf¿,
ha Orsan envolver su opinion, doOr no osar c;roTI¿ü*
nu TIa paz abierláinenteo, ó que lira necesario ~o­
Tü1iR. 11,
 (18),
meterst: 6. los cristianos. El sultan, indignado al
eJCucharle y al verse ultrajado, no:podia refrenar
su c6lera, cuandó el mago le dice • .,¿Sufrida, se-
ñor, que así te degraden y envilezcan?
»~ien 6. mi pesar, le res!IOnde el guerrero,
me hallo aquí oculto, y la cólera y el despecho _
me abrasan las entrañas," Al decir esto, rómpese
y deávanécese la nube que loa cubri" y muestra
el feroz sultan su altanero é indignado semblante.
»He aquí, eJClamó, al mOnarea de que ha-
blais; ,aquel sultan, no fugitivo, no cobarde, sino
preparado ! mostrar! quien ha osado proferirlo,
que es un vil impostor: yo'; que he tderramado ro-
rrentes de sangre cristiana; 'yo, que be dejado sem-
brada de muertos la llanura, y que rodeado de ene-
migos' quedé solo y el último de los mios; ¡yo
fugitivo!»
.. Si este, ú otro cobarde que se le asemeje, fn-
fiel i su patria y 6. su creencia, se atreve 6. pro-
poner indignos proyectos de paz ignominiosa, per-
mit.idme, señolr, que aquí mismo le inmole mi
espada:'ant.es habitarán juntamente en la majada
el cordero y el lobo , y abrigar6.se en UD mismo ni-
do con la serpiente la paloma, qlle el musulman
pueda pisar. traiU¡uilamente terreno alguno 'Unido
, los francos.» '1
Mientras hablaba á/tí,.v. diestra asía el púilo

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 ( 19)
de la espada, pintada la amenaza en su semblan-
te.Qlledaron todos elHDudecidos y consternados IÍ
su inesperada vista y terrible discurso, mas él,
vuelto al· rey con halagUeña mirada: "Confia, se-
801', le dice, que tienes en tu ayuda á Soliman ...
. Ya Aladíno habíase levanuido con los brazos
abiertos; y echándoselos 6. su cllello, esclama:
"¡Cuánta es mi alegría al verte, caro amigo! No
.' siento ya el sufrido daño I ni temo futuras desgra-
cias; y si el cielo no se opone, tú solo podrb a&r-
mar mi trono y recobrar el tuyo ... Aquí volvió'
ábrazarle estrechamente.
En segUIda hizo se sentase , su derecha en el
solio, y á su izquierda colocó á Ismeno; y mien-
tras se informaba de sus hazailas' y viaje, llegó Clo-
rinda á triblltar sus homenages al héroe, seguida
de otros guerreros: entre ellós estaba Ormuz,
gefe de los árabes, que en lo mas sangriento de la
peiea pudo evadirse á favor de la noche y del si-
lencio por -imá secreta via, nc:oger Sil tropa en
JerllSalen y llevar víveres IÍ suí bambrientos mo-
radores.
Solo el soberbio éircasiano, :llenas sus miradas
de celo y de despecho, permanece inmóvil y silen-
cioso, cual Jeon que parado glra en rededor sus
cimtelleanteS ojos: Orcan¡ triste: Y pensativo , DO
osa, dirigir los súros al' sulwt,y a"f confu~en

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 (20 )
SIlS ódi05 y se comllnican sus elesigni05 en el con-
sejo el tirano de Palestina, el monarca tllrcO y
105 valerosos guerreros.
Pero el piadoso Bllillon I despues de alcanzada
la victoria, disipado .loa próCug"l, y, libres ya 105
caminos, tributa" los guerreros fenecidos en la lid
los últimos y religi\)soa honores j manda preparar
el asalto para el segundo dia; y con Sil airado sem-
blante amenaza á.loa sitiados.
Desde luego hahia conocido por la bandera
que los .qlle le habian socorrido en ~ {ue~. del
combate contra la infiel raEa, eran los héroes que
habiau seguido á la falaz Armida. entre ellos Tan-
credo, prisionero ,tambien de la bel!1ad aleve; y
llamándolos á su tienda, presentes so~o el hermi-
taño y sus mas di~retos guerreros!
"Desearia saber, les elijo, la historia de vues-
tros pasageros errores, y cómo el ciel,o os ha trai-
do tan pl"esto en nuestro ausilio.» SQnrojados los
gllerreroa , no osan levantar sus miral}as. que una
{alta, aunque ligera, es para un pecho heroi-
co un amargo remordimiento; hasta que al fin el
hijo amado del monarca britano alza Sil vista,
l"OlIlpe el silencio, ,y dice:
"No negaré I señor, qlle sedl.lCidoa por el amor.
encadenadoa en los hierros de una pérfida beldad,
hayamos despreciad.o tu leyes y los decretos de la

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 ( 21)
suerte, ni que por desconocidas sendas hayamos
seguido una guia falaz y funesta: su seductora per-
fidia, ¡ah, tarde lo conozco! logr6 escitar nues-
tros celos y sembrar entre hermanos el veneno de
recíproca discoroia, prodigando' todos sus blan-
das palabras y sus miradas cariiJoaas."
»Llegamos al fin , la region en que humea
todavía el rayo vengador del cielo, que castigára
los crímenes de los hombres: tierra otro tiempo
fecunda, pais encantador, ~a He .delicioso, ahora
cubierto de pestilentes aguas y ele' un lago estéril
c¡ue emponzoita la atmÓsfera conmorUferos va-
pores.»
lO En las turbia8 hondas de este ~stanque queda

hnDÓvil el mas pesado cllerpo sin traspasarlú, y

el hombre, el hierro, el mármol sobrenadan en
eU!ls cual el mas ligero leRo: en medio del lago se
levanta un castillo, y un puente estrecho permite
, ~l el paso: a11l nos acogIó la pérfida princesa,' y
allí, DO sé con qué arte, sentimos la embriaguei
de 108 placeres.'"
»Respirase 1m aire delicioso bijo el aire mas
puro;' Y' los irhÓles , :sit!rDpre cubiertos de' grato
verdor, prestan la f~ura 'y' la sombra' sobre el
siempre florido c~s¡Ied : .eo.-re entre amorosos mir-
totI el agua limpia', y el 'murmullo del arroyuelo,
el céfiro, clu~ agita las ramas, yel melOiJ.ioso canto

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 (22)
de las aves, comunican á loa aentidoa la volap-
tuosidad y la molicie; el oro y el mármol por :me-
dio de mil form,as prodigiosas imitan y embellecen
la naturaleza." ,
"Al margen del arroyuelo, sob~ el blando cés-
ped, y bajo la mas espesa sombra, habia hecho le-
vantar Armida una mesa sunlnosa: en- ella se veia
cuanto nos of['j!Cen todas las estaciones, lo que,
pródiga nOl di .la tierra 6 el mar encierra ¡ y cien
bellezas nos ser,ian y prevenían nuestros deseoS."
.. El habIa dulce, la hechicera.sonrisa de Ar-
mida, nos embriagan y encantan, y nos hacen be-
ber con ansia su ponzoña y el olvido de nosotros
milJmos¡ JMlfO 4.e repente 'sc;Jevan.. , y volviendo
en segq.ida co~o. DOS 10 prometiera, no con sem-:
bIaQte amoroso y tranquilo, t~ en la una mano
una varilla,· y en la Qtra ua libro., articulando en
\,OZ haja sus paJabras."

.»Lee la hec;hicera, y al momento siento tal ma-

aWa en mis id~s, en 1Ris .d~s, en mis sus-
tos, que precipitándome en las aguas, me sumer-
jo en ellas: mis miembros -no ~ c6mo se unen
dentro de ~qqel elemento, intrOO,úcensl!· mis. bra-
lOS en la es~lda, y cubriénllose!mi p.el ~de esca-
mas J quedo en pez truformado.'~
»Igual s~rle sufriera c¡lda uno de·miscÓ1D.pa-
ñeros ¡ y ~ lI1~aron con~ de igual modo

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 (23)
en aCfuellíquido cristal, de cuyo estado solo con-
servo un confuso recuerdo semejante al sueilo; mas
al fin, volviéndonos' nuestra primera forma Ar-
mida, llenos de admiracion y de espanto, nos di-
~ una mirada horrorosa, nos aterra y nos dice."
,.Ya conoc:eis mi pode.. y el absoluto imperio
que sobre vosotros tengo: con una palabra puedo
SIlmergiros ,eo eterna noche, y con uua palabra
cambiaros en aves, plautas, reptiles, ó' trasforma-
ros en duras rocas, corrientes aguas:, ó fieras de
las selvas."
, ,.Sin embargo, facil os sed sustraeros á mi
cólera obedeciendo mis leyes :, abjurad vuestra
creencia y armaos coptra el impío. Buillon. Todos
se indignan, todosdet9tan el ¡.fame pacto, me-
nos Rimbaldo , quien logr'ra persnadir, y DOS
sepulta en lóbrega ~1I1Or('a. ti ,
»Luuerte habiaconducido 6. Tancredo á aquel
funesto sitio, y quedó tambi!!Dl p~isioDero; pero
á 'pQCO :ti~~ se abre D\\lIStra prisioD, y Armi-
da, si file cierto, eJ rllmor, á installtias del prín-
cipe de Damasco $OS ,e~v.ijl' al ,monarca de EgiplO
sin armas, y ea.rgadQt, d~ ,cadenas... ,
1,.
»Camin4bamo_ya, ~uav.do Providencia, que
todo 'lo ordena y dispone. DoS present6 al nlero-.
10 Reina~o:, á ejte penel'O, q.e siempre 4ii~till~
gllido por Duo"aS hazaiáf, acoQJetl: la escolta ql,J.e.

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 (24)
IIOS rodéa, dispersa' unos, inmola con su espada
, otros, y nos vuelve nuestras armas de que ibaD
revestidos...
.. Yo le vi; le vimos todos; su voz oimos y lo-
camas su diestra: no dés crédito, pues, seBor, , va-
nos rumores: el héroe vive aun, y solo hace tres
dias que abandonando su ensangrentada armadu-
ra, ha partido para Antioquia en trage ,de pere-
grino."
Dijo, Y levantando al cielo el solitario su vi&-
ta, muda de color y de semblante, y aparece ro-
deado del mas brillante resplandor.: lleno de la
Divinidad, se eleva su alma' la ininortal mora-
da, desc:úbrese ~l porvenir á sus miradas, y su
pensamiento se sumerge en el abismo de las eda-
des y de los tiempos.
DesAtase al fin su lengua, y con una voz au-
gllSta 'revela los aec:reto& ocultos en el seno' de lo
faturo: , su aspecto, al torrente de 1111 voz, todos
enmlldec:en y escuchan en silencio. "¡Reinaldo vi-
ve aun, y una pérfida muger habia abusado de
nlleStra credulidad! Vive, y el cielo reserva su
jllvenil valor á una gloria mas brilla.te."
»Las proezas que han a50~raclo el Asia, pre-
sagian su grande-.: 'corren loa aD,oI" y veo desa-
fiar y vencer la a..dacia de AugUllO impío 'j Ve6
que lu 'auila de argentadas alas se estieade sobre

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 (25)
Roma y la Iglesia, y las cubre, arranc&ndolas de
las «arras del buitre encarnizado."
»Una larga posteridad sigue sus huellas, y de~
jará ejemplos de eterna memoria, defendiendo la
tiara y los altares contra los injustos Césares y los
rebeldes obstinados. Abatir el orgu!lo, consolar
los desgraciados, y castigar el c:rímen, he aquí
sus altos designios, con los que remontará 'su vue-
10 el águila de la casa de Este sobre el círculo que
describe el luminar del dia."
»Llevará los rayos de la guerra contra los ene-
migos de 'la Iglesia, y desplegará siempre-triun-
fante sus plumas do quiera que por Cristo se com-
bata: patrimonio será tan alta hazaña de los hi-
jos de Reinaldo, '1 memorable ejemplo dará á los
siglos su fuerte brazo en esta santa empresa, á que
es forzoso llam~le, que asf lo ha decretado el
Cielo."
Con estas palabras disipa el sabio Pedro los te-
mores concebidos acerca de la muerte de Reinaldo,
y todos aplauden; pero Godofredo se halla sumer-
gido en el mas profundo letargo. Entre tanto, la
noche estiende su negro manto sobre la tierra; re-
tiranse todos á gozar de las dulzuras del sudo,
menos Godofredo, á quien le hacen velar sus pen-
samientos.

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BililR.aBlillllBR
Gtllnto lItnbirimo.

FijO el pensamiento del gefe de los eristianos en

el asalto que mecHtaba, aprestaba los bélicos ins-
trumentos; euand!> acercándosele el solitario Pe-
dro, le nama aparte, y con tono severo y venera-
ble le habl6 de esta manera: "Tú preparas, ¡oh
capilan! las armas de la tierra; pero no comien-
zas por d.onde debes tan árdua empresa."
»Dirige al cielo tus primeros pensamientos, é
invoca antes de todo eon públicas preces á la mi-
licia celeste: 'ella sola puede alcanzarte la victo-
ria ; y haz que, precedido el clero adornado de sus
I!agradasvestiduras , eleve al cielo con religiosa
armonía nuestras súplicas fervorosas. Y vosotros,
gloriosos, capitanes de tan alta empresa, dad el
ejemplo á. vues.tl"9S soldados para que os imiten y
sigan vuestras h~el1as."
Buillon. aplau.de al .piadoso .solitario: "Mor-.
tal querido de los cielos, le responde, yo quiero

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 (28)
seguir tus consejos, 'y mientras reuno los geres,
parte á buscar á Adanaro y Gllillermo, venerables
pastores de SIlS pueblos, y disponed los tres reu-
nidos la augusta pompa de este acto religioso...
A los p'r~JI!.erOs 'destellos de la próxima aurora,
congrega el anciano á los prelados y sacerdotes en
el recinto sagrado en que celebraban los divinos
oficios: los sacerdotes se hallan cubiertos de cán-
didas vestid~as, y los dos prelados, ceñidas sus
cabezas con la mitra, visten preciosos mantos. de-
oro y seda, sujetos sobre el ctndidb liJl'O'.
Pedro soto les precede, dand'o' al viénfo a'quel
estandarte temido que el, Cielo mismo reverencia:-
sígnele con paso gral;e y magestllOso el coro de sa-
cerdotes dividido en dos ·hileras, cantanÍl6 en al-
ternados acentos con VOl humUtle¡ y Ademar y
Guillermo, unidos, cierran la comiti-t'a sagrada.
. En pos dé ellos ibá Buillon al frente d.e loS
geres, y tras ellos iodo el ejército armado para de-
fenderlos: así salieron de sus atrincheramientos
áqueI10s guerreros 'estrechamente' unidos por sU:
creeneia: enDiudeci6 la marcial' trompeta. y no
• éscucltában los himnes de la gúérra, sino l.
piedad religiosa y sus humildes acentos.
A tí invocan, ¡oh Paare Omnipotente, l· ti,
su hijo igilal al Padre. y íl ti, -Espiritu qUe de
entrambos proCedes! ¡te imploraD. ti, vktea uia-

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 (29 )
are de Dios hombre, propicia' los deseos de los
mortales! i' vosotros, gefes de las celestiales hues-
tes, y' tí, precursor, que en la divina frente de-
rramaste el agua deatinada para lavar las man-
chas de los mortales!
¡Tu ausilio imploran, piedra sagrada, que sos-
tienes la JWlDsion de Dios y la sublime c'tedra
desde la cllal sus sucesores derraman sobre el uni-
verso loa teIOroB de la gracia, y abren las puertas
de la miserillordia! ¡.vuestro socorro claman, men-
aageros de la nueva ley, que anunciúteis un Dios
vencedor de .1a muerte;' yel de vosotros, héroes
que prodipsteis V'WlStra sangre, y sacrificúteis
vuestras "idas ea testimonio de esta verdad!
¡A vosotros tambiell 'os invocan, los que cOD
vaestras lenguas y elocuentes plumas enseilúteis
el camino del cielo.!. ¡ i tí' fiel y amada: sierva de
Jesus, que elegiste la, suerte mas gloriosa! ¡ i voso- .
tras, puras vírgenes, que en .solitario asilo. no
conocisteis mas esposo que' Jesucristo, y i las
que por un esfuerzo magninimotriunrúteis del
rigor de loí· tormentos, despreciando ]os alhagOS
y la saila del tirano!
Cantando así el devoto pueblo, continúa: 811
marcha, y dirije su lento paso al monte, coronado
de olivas, dél mundo todo conocido por su sa-
,tad.a fama, y que SQ·estiencle al oriente de :Je1'l1-

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 (30)
gle¡¡¡ di¡¡¡ididff SORftmft¡¡¡te Fflfr valle dff JOfftfat
'JIle en medio se halla nflocftdO~
La colina, el valle 'y la profunda gruta resue-

norft: pff~tce que una frmfnía mifffriouft auima

al bosque y las cavernas, y por do quiera resuena
fl nffmbg cousolff]or JnUs y de ?'fEaria.
nadff lo fEto 19 mfffi)S fRtn-
tos y asombrados los infieles la pausada marcha,
ftl qfufmi%fse CfUtO, la pompa y ritos desconocidos;
mafufu VUffk#ffS su tspa¡¡¡to Efroffffm?,uu pfu*fffa-
na gritería, y el valle f el monte y el torrente re-
tumEran con sus ultrajes y estúpidas blasfemias:
Eflas ffO efff se la gfrlo-
día ni los cristianos vuelven ácia ellos sus mira-
fRas: desprecian, si, su confusa gritería cual graz-
niduf dt las fufuveffu f y lo!fu flltimidu el filbiFff dfufu
los darclos que Cffuffn á larEru di3tanf~f;a; fufadfufu en
fin, turba la sagrada armonía, ni impide la con-
clgffOn b reHqtosa reregOnfff.
LleErfdos á la cumlfre flel gOnlr, aSZr:frnffu ffu 'el
altar en que ha de inmolarse la divina víctima,
y á ffuadffu laeb ffpaf*fce fga lErmpffuf'a lffmlsffffa eEror-
nafuh de FriHffunte Offffu GffmeTIfffo reRRistff CO¡¡¡
no menos ricos ornamentos, se recoge en respe-
tUfY1fuffu g1fudiFfuffudo¡¡¡, rompe en seguifla Sil sBen*'
do y y YfRRn RRfYZ eF!fura y' yf!fuuOrU aCfuírase sí gis-
 (31)
IDO, Y diJ,'ije al Eterno la aecion de gracias y de IÚ-
·plica.
Los sacerdotes y los geres se hallan arrodilla-
dos al rededor del altar, y la mult~tud mas leja-
na considera atentamente al pontífice, que cum-
plido ya el misterio, id, les dice, y levantando
la consagrada mano, bendice al pueblo prosterna-
do: -llenos entonces de un fervor santo los capi-
tanes y soldados, vuelven por el mismo camino
al campamento.
Llegados al campo y ·abandonad. las filas, se
encamina Godorredo á sn tienda, hasta cuya en..J
trada .le acompaiia una numerosa comitiva, y di·
rigiéndose á los guerreros, les dá las gracias y
los despide cort.esmente; pero detiene á los capi-
tanes á Sil mesa, elando ea· ella lugar preemi-
nente á RailllllDdo, conde de Tolosa •.
Finalizado el modesto ·convite, "Indana, 'dice
Godofredo, al despllntar la aurora halláoa prontós
para el asalto; inililana será un di. de. ~atigas y
combates,. y así lloy debe destinarse á preveniros
y al reposo: id, plles, descansad y preparaos vOSO-
tros mismos y á vuestros guerreros."
Dividiéronse los gefes, y diligentes los heral-
dos al son de la belicosa -trompa' intimaron ~
todo guerrero que estuviese -clispllesto á la sálida
del sol: parte del:dia se trabajó en necesarios pre-.

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 (32)
paratlvos, basta que llegó , interrumpirlos la
t ...nquila noche, amiga del reposo.
El incierto crepÚJeulo del alba luchaba con
las sombras, y aun no habian herido en oriente
los primeros rayos del sol, DO penetraba ~vía
el arado en las enlmas de la tierra, ni habia
despertado el pastor para volver. al campo; bajo la
espesura de las hojas dormía el inocente pajarillo;
sin que turbára el reposo de las selvas ni el la-
drido del perro, ni la corneta del cazador, cuan-
do el marcial elarin convoca , lu armas, y re-
tamba el aire con sus guerreros sonidos.
A las armas, , las armas, repiten inmediata-
mente ·inumerables voces: Godofred.o se levanta;
mas no se reviste de su pesada coraza ni de S1I.
Cerrado escudo, .ino de la ligera armadura de UD.
infante.
Raimundo le sorprende en este estado, yadi-
vinando Sil intento, ti ¿qué es, seBor, de tu co-
raza y tus armas? dice, ¿por qué tan indefenso te
presentas al peligro? no alabaré qlle te espongas
, con tan débil. defeDSa: ¿ aspiras acaso solamente ,
una vulgar y bulmilde gloria? ..
ti ¿ Buscas por ventura la cbmun palma del

IOldado .que asalta la muralla? Deja' otros que

aspiren , ella, y que. cumpliendo con IU d.eber es-
poogaa en el. combate u.na exiatéJicia:menos útil

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 (33 )
y preclon: vuelve, pues, á tomar '115 acoatumbl'a-
~as armas, y eiquiera por .000tros cura de tus
.Jiu; tú eres el alma, el m6vil de esta empresa,
y debes asegurar el éxito cODSel'VllAdo tll vida ...
"Sabe, .le responde, virtuOJO amigo, que cuan-
do el gran Urbano me ciitera esta ,espada en Clér-
mont, no prometí al Cielo, ;\ quie. me consagré
como caballero, militar solo como capi~, sino
que me oblipé con un -voto secreto á servir en cas!)
Jlecesario cul simple soldado."
" "Cundo se hayan desplegado todas nuestras
faerzas, y haya llenado todos 101 ,deberes del geCe,
del ejercito, ké' á clImplir bajo esos muros otro
no menos sagrado, y que sin duda no desapruebas:
así lo exijen mis juramentos y mi promesa hecha
ál Cielo, ., á e~te toea ento.ces· vlllar sobre mí y
protegerme."
Dijo, y tocloa loscahalleros Cranceses y sus dos
hermanOlJ siguen su egemplo, y los demas capita-
nes se arman tambien á la ligera; entretanto los
infieles. se hallan en la parte mas· débil Y meno~
defendida del muro, batida. del Ac¡uilon Curioso,
y que vuelve áeia la parte del occidente.
Aseglll'&dos de lo inespugnable de los de1l)as pun-
tos deCendidos por la naturaleza, reunian en fOlo
aquella parle todas sus fuerzas, juntando el tirano
en ella á su.svlsallos y' á la milicia estrangera.
TOM. IX. 3
 ( 34)
Toda aquella parte de la muralla que domi-
naba el llano se veía erizada de máquinas. gue-
rreras, entre las cuales el sultan, como un gigan-
te espantoso, levantaba su org~lloa freDte: mas
lejano se divisaba al retador Argank!, cual robus-
to torreon en medio de las almenas, y sobre an-'
guIar y elevada torre apareCia " to«los superior
Clorinda.
Pende de sus hombros la aljaba llena de agu-
das tlechas i tiene el arco tendido y, la saeta pron-
ta 6. desliZarse sobre la cuera., esperando así el
momento de no disparaTla inútilme.nte contra el
enemigo. No de otra manera se representa. " 'la-
doncella de Delos asestando sus dardos desde las
altas nubes.
El monarca anciano corre " pie por todo el
círculo interior de la ciudad, de una parte " otra,
aseguranclo y animando '" los que la defienden:
distribuye '" todos nuevas armas y cuanto pueda
ser necesario, y entretanto las atligidas madrea
corren A llorar," los templos, implor.ando en 811
favor al falso profeta.
"Quebranta', esclaman, quebranta con tll po-
derosa diestra la I:¡'DlIa del francés malvado, y cai-
ga abatido y hecho pedazos ante nuestras puertas
el impío que tMlto ha ultrajado tu nombre." At.i.
decían, .sin que SIlS vOCes despierten el n'6.m.en.

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 (35)
que invocan de la muerte eterna en que yacía,
y entretanto Baillon desplega sus banderas y em-
piellln á marchar IUS baeltes.' ,
Formadas en dos columnas, se dirijen oblicua-
mente' contra Ja munll:l 'loe, deben ,asaltar, lle-
vando en el centro, -las máquinas guerreras 1 de
donde,' mane~ de no v.iolento rayo, sale.la:pic-
dra 6,1a laosa disparada contra I:(s ,altas:áhnenas.
La caballe\,ía guarda, U. espalda á los inCantes,
y se derrama por la llanu¡'a pal'll(prevenir1á'sor-
presa: dáse la /' señal del ataque, y las' iaet~s, 'las
piedras y losilardos' son, tantos, 'que' dejan 'libres
las almenas de sus 'deCensores; caen. unos' alH mis-
Iilo, y abandonan despavoridos otros loS muros que
no mucho antes estaban coronados de gu'érreros.
Precipítanse los cristianos, f juntando unos
sus escudos se forman ulÍa techumbre con qu'e res~
guardan sus caber.as,:'Y otTos se abrigan bajo lo~
arietescontraJla ¡lutía de 'piedras que los ¡nuiio.
da: así lIegan'al foSo ,que intent~n cegar {igua"
lar 'con: la- liánuta ....
No hallándose el fondo cubierto de cieno ni
de agua, en htoev~ se vi6 l1eno de Caginas ,-de pie-
dras y. ,de 'ttonCOl deátboles: arrójasé á' él 'el iltre-:
vido Adl'li&to, 18lTima una escala ai'inl1rÓ; sió,
que baste:á iiilJ*litlo la multitud dé ¡aetás ni H
hirviente bétúnque 'Sobre él caía.

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 (36 )
Blanco de. inumenblee tiros, tocaba ya el
bravo helvecio ~n las almenas, sin que recibien
ilailo alguno, cuando una enorme y redonda pie-
dra, lanzada por el vigoroso cireuiano, con tal
rapidez' cual disparada por cailon, cae sobre Sil
yelmo y lo derriba en tierra.
El golpe no es moml, mas pierde el sentido
sin embargo, y yace inmóvil contn el suelo. Ar-
gule ep.to.ces, con tonó feroz y amenazador
grita :"~ido es ya el primero I ¿ ql,l.i~n osari reem-
plazarle? ¡Cobardes guerreros! ¿por qué no.subís
Ya
á la bl'eJ:ha i' veis q_e nO me qc~lto, WIY ell
vano c:onfiais en que os guare&Call vuestros escu-
dos y máquinas; que aquí ~rireiscual tieras ea
VlltStns propias guaridas."
Sus ultnjes irrilall 6. los cris~ianos, que siem-
pre prud:entes I procUl'all con los unidos escudos
defenderse de 104 dardos y piedns· que sobre ellos
arrojall los infieles: coloc;m. al ti.n al pie de la
munlla el temible ariete, y los fundos maderos
conmueven las puertas y hacen temblar los ha-
luartes.
. Elltretanto los intie~es «;Gil el auailio de c:iea
brazos ruedan ~a enorme piedn J que cayeado
~bre los ~aaados escud~, ~n el estruendo de
~ montaila que se desploma, ro~pe y desbac:e
sus cascos, oprime una multitwl de sueneros "1

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 (37 )
cubre la tierra de armas, cie sangre, de miembros
I ,
Y c:ailheres. .
Irritado mas y mas ~l .itlador, abandona el
resguardo de las, mAquinas, y se pI'esenta i cuerpo
d_abierto ideu;fi.ar al enemigo, arrostrando im-
piviclo: todos los riesgos: unos arriman escalas,
y suben por eUas denodados, y otros Socavan los
cimientos del' muro, que ya ruinoso abre entre
eaeombÍ"Os un camino al ardimiento de los que le
comblltei1;
"Los reiterad.os' gOlpés del arrete ensanchan la
hreeha, '1 b ·sitiÍldoi redoblan todo el valor y re-J
CllftÓlen 'su 'defensa:, oponiendo i los esr~erzos de
la temible miqumá' fai-da8 :dé: lana'que; blanda y
ftexibIe, elude y debilita la' ftIeiU 'cl~ sus golpes.
MientrU con tal ardor se 3taca ¡¡l muro, siete
ftces' ClóriUda "esténdiera sUáreo,' y otras tantas
lIlÍliera la 'silbaáora saeta, ijue siempre certera se
bailaba en san~ desde lapmrtá:' ~S\á1et pluína-
Sé, inniólándb ilUllttte9 víctimasj' «tueaqueHa 80-
Wbitl gúi!n'era despretla láS'fguoraii.s'delfejéreito:
El primero' que "hirM' Su; btaM f¡l.ek'a el hijO:
:mentir' ttel moJiifrcade 'Atbión, qu~ ápenas' descu-
Inerto· le d.ttav4~; ati: mano. pe.ill'··del 'al!eradó
gJldnteque le defiéntle ( Ji!tít.-.e eif seguilla inl\'i-'
bil del combate, temblando menos de' dolbr qllé
de despecho;' :' , ,

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 (3,8 ),
Cae atravesado el pecho el buea CODde de Am.-,
hoise á la orilla del foso, y Clotario es derribado
ele la escala que subia, atravesado,el costado. El
conde de Flandes, dando impul» _1 ariete, ea he-
rido en el izq\lierdo brar.o; y. 'aU!Qque alentado
procura sacar éJ mi.1DO el dardo, -rueda :el. a.eero
dént,ro de la herida. . ! ,.
Llllffll iamb¡"n "olaDA\o .1IH~l1al· ..eta:al'iD-,
cauto Ademaro, que se b~ia p~to 6- mirar de
lejos el duro' combate, y le hiere en la frente¡,
mas DO bien lleva IU cliesf.ra: do, recibiera el golpe.
cuando un, segu.ndo dllrdo 811 la c"va en el rostro;,
cae en ti~, Y las 1lr1D¡l' de.~ ~ se ~
citan con¡ la ~re del ~o. : '.
" Ya tocabllen las. ahneJl!lS' el .arrojado Palame-
des, de¡¡preci!ln~o 106 r~~;.é ~ "altar el
.muro" cuando ~~:"éplima saeta, daDd~ en el ojo
dere.cho,. sale Il~tada por Ja Duca',.·y· 'le
hace!!!Sfi ....~ al.piede la,~u.rana. ,
. Godofred.o t;n,tanto oprime con repetidos a~...
c¡ues ,á .1;" I!it~ao., a....,,,imando á UDa de' lu
pu.erl~ de, 4 q~ad, :Sa~~ la ·mas ~errible 4" sus
máquina~ que ~ia pr~racla.: ,esta ¡e.,. ,...
torre
de madera- ;de, ,ipal. devllcion 4 l., del BlU~, y
que llena' dil. ltrIDU ., 'gQe~' glnha,89hre rá-
pida. ruedas. ,. ..)
A medida_ que se acerca la movible mole, 'dis-

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 (39 )
para venablos y flechas; y semejante á la nao que
c;orreal aborda¡e, procura aferrarse á la muralla;
pero los sitiadoa la rechazan sin cesar por el frcntc
y los costados á favor de las piedras y las picas.
Oscurece el cielo una DUbe tJe flechas, y el
dardo se eDcuentra COD el dardo,' volvieDdo ¡m-
bot al punto de «lo hubieran salido. CaeD los 51-
naceDos de lo alto d4l1 muro, no de otro modo
que la hoja ó el fruto tierno es derribado del ár-
bol por el grap.izo j Y meDOS defendidos por sus
I

armaduras qll& los cristianos, suti:eD mayor daño,

huyen sobrecofJilloa de e~pa~to y abandonaD lo.
mal sa puuto., &»lo per~ece i~pávido el1iran~
de Nicea,'reteJJi!mdo á'su'lado á los mas intrépi..
do, y apoderándose Argante· de JlDa viga,corre
á rechazar con ena la eDemiga torre.
En vano ·.loa q'Je la' m~ven .procuran arri-
marla, que' él solo la mantie~e. separada QUnta
es la lo~i~ud liel mad.,o; Clori~~se pRsenta á
su lado· para aUliliarle ¡ptlrO le.& qllisJlanQS,arma~
dos de largas y afiladas segures$ c~",D.la,s clll!rda,
que sujetan 10_ cuerpoA ele. lana :en·que se' embota
el arie..." y.:qu,eda:.el .muo. iDde(e~, I~,en.realn·e
y vacila. " ( 1 " •. t

)A"~se ~~wnj:U Godofredo; c@ier,/p.@Jl~'"

pe.ado tseado', cle,.qu.e rara vez ~sára,· y vé qut
Soliman desciende á colocarse entre 'llis ruinas

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 (40 )
para defender el paso, mientras que el circasianfJ
y Clorinda se mantienen, sobre el balnarte: '" esta
vista inDAmase su COrazoll de generoso ardór.
« Dame, dice volviéndose al buen Sigiero que
llevaba su arco y un escudo menos pesado, dime,
fiel escudero, esas armas mas ligeras, que quiero
ser el primero croe se lance IIObre esas ruinas: ya
es tiempo de'fllie- alguna glono. hasaña señale
mi valor.,.
Al pronunciar estas pt:labra:s camllia' de eac~
do, mas una veloz saeta, hendiendo el aire, le hiere
en el muslo; desgArranse sus nervios, y siente UD
agado dolor. ¡olÍ Clorinda, tu mano vibreS al
golpe; A tí se d~be la gloria, y si este di.. DO Cae
para ,los sarracenos' de- esclavitud r muerte, '" ti,
Jo deben!
. El héroe,' despreciando el dolor que le ator-
menta·, bO desiste de su c:aftoera: sube sobre 1.
rainas, y llama , sus guerreros; PerO, irriUndoae
la herid á 'con el movi:lnielicO, eede, su cuerpo y
abandona -el asalto. "
Llama al btien GieUé con la mano, y le dice;
«Yo ce4lo al dolor y parto, 'mi peqr, mas en-
tretanto ocupa mi puesto, que poco tiempo e8tari
lejos de ti.'; Dicho esto, monta en' un ,,1igetG"ca~
baIlo ; mas sin poder ocaltar su ret.i~.a' los '11l-
YOs' y i los enemigos.

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 ( 41 )
Coil él elesparedeS ia fortuna ele Jos f'raneeses,
y sienten renacer Su vigor los sitiados: reanimase
su esperanÁ, y di.minuye la audacia de los cri... '
tianos: los esfuerZos de estos ion menos ripidos;
su diestra empuila débilmente el ácero, y hasta
el eco sonoro de la trompeta se debilita y apaga. '
Inmediatamente vuelven" coronarse las mu-
rallas de los gueJ:l'eros que el temor babia de
ella alejado:, la vi.la de Clorinda, el amor l la
patria arma " las mugetes, que con el cabello
esparcido y recogidas sus vestidura. «:erren " pre-
sentaríe en el combate disparando' dardos y saeta.,
r descubriendo el, indefenso pecho.
El mas temido de los sitiados, el apoyo ele'
los· cristíaDOJ, el generoso Gifelfo es' víctima es-
cogida por la paru entre mil de .us guerreros,
y cae al golpe de una enorme piedlla disparad.
ele lejos: cae tambien 'Raimundo " otro golpe se-
mejante, y se revuelca en la arena.'
El atrevido EUstaquio es hel"ido en la vuelta'
en
del foso j y aquel adago momento -para los tie-
le. " apenas' uno de. Jos inumerables tiros de los
enemigos'deja de: caular Ja muerte 6 Uila: pe1i~
. la herida. EmQbetbecido -el circasiano con tan

prcSspero.S\1Ctso, lqanta· la voz y esclama:

.. No es esta Antioquía, ni.aquella' noche fa-o
vorable " la rapiüa:.alos cristianos: el claro sol

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 (42 )
Doa alumbra;, despienos estamoa, yes esta otra
clase de lid. ¿Qué se ha 'h~ho, cristianos, de
vuestro amor :por 1.. gloria ? ¿ qué de la ansia co~
diciosa del .botin? i Coba~des soldadoa, mejor diré
4lébiles.. m.res! ¿ tan pronto os fatiga un i:O'ttO
combate y abandonai. el casi no principiado asalto?" •
- .Así hablaba; y de tal modo enciéndese su furia,
flue pareciéndole pequeño campo hu valor la gran
ciudad que . defiende, arrójase'fue~, y hol1ancloo
los escombros de la .entreabierta muralla, tlirije
" Solhnan cen ronca VOl estas palabras•
. "Este el .el sitio, oh Soliman. este es el· .lJlO-o<
mento en que nuestro valor' ha de probarle: .¿qué.
te detiene? ¿qllé' témes? 'Sígueme faera de estos
muro. si ardes en el. amor tIe la: gloria.'· Dijo ,. "1
Illl el.misqu), ·instante. salen emtn~' ,lleva4oel.
ultO ·de s'ú. flJl'Ía', y . el·~t.ro i.mpelido p()r el hu.or.,
Surepentma apacidonsor¡trencle '·loa e('i.Ctia;" .
noa; y deseoSj)8 aRhos adaUdtsJde·sup~arsemú­
tuame.n\é, ,1IJatatl á cuantQ$; se ,le.' p~.tan. 'que-
hrantan ·las mas hM!D :templad~ 'aI'lJl&duras, to ....
pen escu.dj)S ,¡deshaeen YEllmo$, ·tj)r&an, escala,. que+
Lrantan: arioes ~'!y sac:rilcan .·,tablCis'eDemipl
qwt COn sus cUerpos, los :e&tom1tros y las.deitroza·-,
das armas lri~ -ua dparo·l(ue.calme-la·deshe",!
cha parte del 'inl1l'O.: ' , '1
Ya aquellos·criSlÜlllOS.val'ero8Ol·'1Ue poco an...

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 (43)
tes aspiraban' la mural corona "desisten de tan
desesperada empreJa , y apenas se sienten con fuer-
as para 'la propia ,defensa: ~eden al JOrrente que
los persigue, y abandonan al fllror de .9s dos gue-
l'ftros 1.. m'IJuinas, que inútiles y, destrozada.
DO pueden ya servir para otro asal~. '
SuelllUl'la rienda ambos rivales 6. toda Sil im-
petuosidad, pi!len la llama 6. los ciudadaBos, y at"-'
malló ,cada 'uno de' ,una tea de resioOSC) pino, se lit-
rigen '6. 1. torre. Así se representba en otro .liem"
po, saliendo por las, puertas infernalet, 6 1" im-
pías hermanas de pluton, agitando SIlS teas y,,~,
serpientJ!B para d~ruir el orbe.
Tancredoj el invicto Tancre~o animaba 6. los
suyos al asalto., c\lllndo a!Ivierte la derrota y las
vorac,s llamas que se elevaban al cielo: vue~
'cia, a116 con los suyos 6 contener el f\U'or sar~~
DO, los rechaza y los ahuyenta, y dl. tales mUl!s",\
tras de s~, valor, que los que venced~reI se osten-,
taban, huyen ya derrotados.
,Así aJ~¡'oaba la fortuna de las armas, mien-
tras que ~ofredo, ret.irado al pabeJlon, tie.e "
Sil ladoáJ~l~ovip'o.y 6. Sigerio: sus triatesami.,.,

S88 COrren y le 'rodean '. y lleno ~e,: impacien~ia)

se habia,afaaado, por arrancar ,l. ftedui. j mas l"<!m~.
piéndoeelela caña, queda dentro. el :t,.ierrp homi...
cida •.

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 (44)
Elige el medio mas pronto, y quiere que la cu-
chilla divida su carne y sondee la herida halla
poder estraeHo. "Vobedme al combate, dice, y DO
se termine ei dia sin que en él:me encuentre." CoD
estas palabras, y apoyado en'IU lanza, pRlieata la
pierna al cortante instrumento.
Ya el anciano Erotimo, , quieD vien1lllacer
las orillas del Eridano, cODSulb los scicreios al!'
su ·arte eD las aguas y las yerbas, cuyas virtu-
des le SOD harto conocidas: fa.otecido- por 1.. mu-
sas ~ hubiera podido cantar los bfroes 'é inJUOrta-
lisar sus hazañas; mas prefirió 'los ,desvelos de unll
ciencia menos brillante;, sUstraer COI1 ena victi-
mas', la muerte. '
Inaccesible al dolor el guerrero, maDt'ene en
pie sú Caz serena, mientras Erofimo, levantadá la
túnica, desnudo el brazo, intenta in6tUmen1e, ya
con él soCorro de les yerbas, ya armado del paD-
lante hierro, arran~r la acerada' punta) qlle so-
Jo logra asirla y conmoverla. I _
La Cariaúa, biell.orable'6. s~ deSeos, niega to-
dOs 10s recurSos al heroe,y sllSisi'aerzbs aumentaD
sU martirio; pero el espírita abgé'Íieo que sobre
el'veli., conipadecido de !lOS oruelellOales, vueta
sobre el mon'le ida y coge el dietamo CONDadO' de
purpúreas nOra, catas tierDU hojiu enéierran un.
virtud prodigiosa. ' ,

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 (45)
SiMa la naluraleza, la ha dado , conocer al
brutal iDl&iato, y,con ella cura la herida de la
saeta del cazador. ~l 'ngel vuelve ripidamente. é
invisible' los mortales ojos, derr~ma su jugo sa-
ludable en el baño, preparado para laTf~r ,la llaga
del héroe.
Mezcla tambielJ. con ella el agua sagrada de la
fuente de Lidia y la olorosa panacea, y no bien la
dC\lTama el anciano sobre III hep:id,a, aale el dar-
do si~esCllerzo, resLi~ase, la sangre. huye el do-
lor, y el vigor se acrecie~ta. ..~o es mi arte I no,
escla~ Erolimo, ,el que te d' la vida; nada de-
bes plIe.t , la mano de un ~ort~l."
»Mayor virtud, te salva i yo veo en fste mila-
gro un superior ~er , un 'ngel veo, que sin du-
da en tu auxilio ha descendido: toma; las armas,
¿qué te detiene? y vuel~ , la carrera de la glo-
ria.» Deseoso, de combatir, GodoCredo' se ciñe el
calzado de púrput'a¡. blandea' la formidable lanza,
toma el abandona.dr e&c!1do, y las plumas del mo-
nion ondean al, ,i4J!nto.
Segui~o de mil gllerreros, sal,e del valle para la
combatidaciudad; una nube de polvo,oscurece el
c~elo.la tierra,se es~mece bajo sus pasos, y al ver-
le de lejj)1 los enemigos sientendiaclU"fir pqrsus
v.enas UD helado. te~~r.
, Tres yec:ea grita ya su ,terrible VOl: al grito ca-

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 (46)
nocido de los suyos qlle los 'escita al com'ate, sien-
ten los cristiánoi renacer su valor, y corren al pie
dé las mllrallas j pero Soliman y el ..Gireasiano
se retiran e'n medio de los despojos y'de6endeu
obstinadamente 'el .paso 1:onU'aTancredo' y los
suyos.
Llega cubierto con sus armas el' general fran-
eEs; y con semblante airade, con fuerza ssperior
, la del ariete I arroja' Sil venablo, que parte sil-
bando bicia el feroz Argante, que sin temor algu-
DÓ le- presedta Sil escudo.

Ábrese este al fuerte golpe, sili que pueda con-

tenerlo su coraza', y atravesando el hierro la ar-
madura',' báiraseen .lá sangre del sarraceno, que
insensible aldolo¡', lo arranca de su cuerpo, y
volviendo á lanzarlo á Godofreooj ,,¡He /lhí, dice,
cómo te restituyo tus armas!"·
Vuela el 'arma ofensora y vengativa por el ca-o
DOCido sendero, mas siu poder dar á Buillon, que'
evita con su' movimiento el golpe que le amenaza;
pero el leal Sigiero lo recibe en la garganta, ale--
gre por salvar la_vida á su señor amado.
Casi en el 'mismO' i~stante Sóliman lanza una'
Piedra COBtra el adalid Normando , qlle inclina el'
cuerpo al recibir el golpe y cae precipitada. Godo- i
Credo, COD tan repetidas ofensas, DO es dllello ya'
de su CW'Ort empwla Sil espada, Y arrójase sobre

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 C.47)
las ruiJias, trabando mas cercano ensangioeatada
lid con los enemigos. .
El ch~ue es horroroso, yel héree se distin-'
gue nuevamente por sus hazailas i pero sobreviene
la noche, y envolYiendo la tierra con su tenebro-
so velo, BUS sombras pacíficas suspenden las iras
de los mortales, y Godofredo, retirindose, pone fin
, los horrores de aquel dia.
Mas antes de volver Buillon i sus reales, re-
tira los heridos, y sustrae del poder de sus enemi-
gos los r.estos de las miquinas, q~e antes terror de
los infieles, sostiénese aun i pesar de los golpes que
recibiera, y Pllede volver i ser funesta á los si-
tiados.
Libre ya del inminente rieSgo, gira mages-
tuosa basta llegar á parage seguro; no de otro
modo que la nave, que surcando i toda vela. las
agitadas olas, encalla en la areDa Ó se estrella ,
la vista del puerto i ó cual brioso corcel, que au""
daz salvando el precipicio. y el torrente, desfalle..
ce y cae á la puerta del anhelado albergue i
Así de esta manera balancea la torre de re-
pente, r6mpense dos ruedas, y detiénese amena-
zando con su rllina i mas los qlle la condllcen la
sostienen, esperando que la maDO del artífice re-
pare su quebranto.
Así lo ordena Godofredo, que desea 'lue para

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 (48)
el dia liguieate esté restaurada, y coloca en IU -re-
dedor guardias que la defiendan; pero 6yese desde
la ciudad el golpear de 1OJ- mulillos y el rumor
de IOJ trabajadores, y mil antorchas encendidas en
el muro descu.hrenau oculto inlento.

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 €tlnto lDuobítimoó:'
.'
, ' , '), . " .;'

Era la noclae, y nadie reposaba ni 'en la ciudad

ni enelcampo: 101 cristianol 'proísegll'Wi, "fáyor
de laa iouib-:aa:&UltraJiajos en eenfiÍaua vitilaa..
aa, los infieles'reparaban b. ruiae$Lbrdcbary los
coJlmovidO$' baluartes; y unos otros prestabao ".tus
1aeridos IÓIl mas eficaces sOcOrrot.
Al iD,' cllradas~ las llagas:. adelántuela nQ;
che y e~ elb: los: trabajos;: terminanse aJ'UJlOIl,
pero entibibdQSe el,. ardor en .IQs, ,otl'C)& I con.dl\»."'l'
sanse las·3OIQbras.y cOJ?-vidan ~l1s y mas al ~pQ-
80. Empero no consi~nte: ·entrcgarJe á él la ~t~..,
vida guetrera, qv.e' lIedieJita siempre de gloria y
de 'p¡,ligros~ esCita la dearaayada actividad.: de los,
guel"rel'e& en eompañía:de Arsante. ' ", "
, "Hoy; 8e .dite ásí misma'. han
hecho :PfQM\H.
gios lIe:vawfel monuca tárco'yelyaler08O.Ár-:
gante f únicas 'que..ban 0.&'>"881\r 4le lao ·mlireUu,
en medio de tanl,Oa, eoemig08, y!destroz;.rlas'iJiá':'
TOMO 11. 4

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 (50 )
quinas: mas lejos 'yo de los cristianos, al abrigo
de los baluartes, b'e combatido sin peligro. ¿Qué
importa haya señalado mi destreza con tiros aCor-
tunados? He aquí .mis hazañas, he aquí mi gloria;
¿y á ésta. ';ÍDicame~te ):)ued~ aspirar tln~ muger?"
"¡Cuánto mejor sería que en la floresta lanza-
se el dardo á las fieras ,. ,c¡u~ mostrar un alma tí-
mida y débil entre tantos héroes! tomar, pues,
debo el trage femenil y ocultarme en el retiro, ya
~e no be :sabido igualal' á eates g~s/,. ·AA
hablába ~_j.ada.;lmas revolvienilO'!i'JIl "sumeole
altlo4:a,esip:ios¡ ae vue",e i Ar-gUlte y,le ,dh:e: .
. ' »:Ya:hade :tiempo •. seilor ~ : 4f1Ie mil atrevidas
iaeaa agitáll- ",i' Diente: inqu:ietlJ., ya !sea Un 'Dios
que la inspira 6 error de la fantasía que diviniza lo.
que hiteD1a.l. v6 aquellas lla~ quebrillall ,1U.erá
tleh!&.1Í1pode, los eri.tian\oa~ allá ~uiero 'yo. 4'; y.
c4hl' el hietnY:en una. 'mano y: la- antoreha ea l.
etn',' iAcendiaf8< lla'ton!e:. ¡,ejecute -yo este'proyec-
to, 'y hagít lo<de~' iJIJCielo~ "" I
.'
,. ·;i;JMas '. él'l}ustíno1cierra'el PItao !!II.irqresoi
entotDiendo.t"ttÍ dlt~eel, cnlidlid0lde'1Il~ fieles,
compañeros y ~;e&e'."ortal '-N11uCJSCt 'fU~ me pro-,
d:igtralllls teme. de'un'padre:'hiiz ¡ s'.oI-; que
~va1li'" 'Egipt~ las ldct_ladas d._eU.., y el,
_ _do'anda1ÍKJ~ que ai!nos'sOJI Il}e <tu:piedacJ . q
...\ cHbil- .tSl6 y;i~Jl!llQetWos dos.. ; , .' .,.

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 .(51)
Asombrado Argaate,.e .iente nuevamente· in-
Oamado del amIR' de la gloria. '''Iri,s, respeade;
,.y piensas d.rme'cQmu.ndido eatre el vulgo de
los guerrel'Qs 1 l'piensas qué Plleda ver c:oD compla-
cencia el humo y las ardientes llamas, sin partici-
par. de tu. peligro? nO: si hasta aquí he, sido tu
compailéro en las armas,' quiso ·tatniliea ·ser.~o en
la gloria y en la muerte."
»Mi cOralOn sabe, cual el tuyo, despreciarla,
yc:¡u.ee8 preferible' siempre .alboDOr .6, III "ida."
~T~glOriosasalida., aeilor, ha dado ,hoy una prue-
hainmol'tal de 'tll ftlor; mas: yo·soY'8Ólouna'ml1-
ger; mi mllene nada puede, iafl.ir .en: la suerte,.le
h,alisia. ·ciWiad;. y,si· tu '~ces' (no :10' permita
alc~le)~ ¿qllién·.defender'. s~s fIIUIritS?u.. . . 1.
o ; " "'Eb. vallÓ" .1.: .replicó el pu!rero', ~iatentlts

~ :r.laJó' eSCu.$a " ~¡. tesoMieion ~ iyo. te ,aegtd-

ri,ai.. DiIe«W.I, 'Ó: te pr~cedéré ,ailme reh'usa..»' En
aesúWa Se "pPeséntan ,ambos al JDODaréa " , que "Jos
~be' en mediq 'de '198' gefes y,de"lós, mas: I!3bids
4e ,sU 'eon~jcj, y habla' .Cloriada eh e.tos,té~ilies.
~orj. di«ule qir' nu.eatrJls .palabra's; 'r!.coge
benigno .ueJtr~iiá~&to)·, '. , (!l' ,
, , " ;,,.<Arga1ll8;, , que' ¡a'm" promete en' VaDo; 'te
o'ftece ",redupir ';i 'eenblas"la' gisant.esca torl'e:-:yo
quiero acoq¡paib.rle 1, y $010 apardarémos,j;·pe.el t.
sudo ponga preciso término .al. e~sivo án.aDl-

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 (52 )
cio." Al oir esto levanta ·entrambas manos Ala-
diDQ, Y. un gozoso llanto baña sus rugoSas megi-
lIas. "¡Seas loado , e~lama, ó tú ,ue te dignas
dirigir tus miradas !da tus ,iervoa y salvar mi
imperio! ...
.. No, no caer! en breve, pues qUe tiene en su
apoyo tan valerososbimos; ¿pero qué alabanzas,
qué dones, qué honores podrán recompensar vues-
, trosaila).ados .servicios? La fama inmortalice vues-
tra gloria, y llene el universo con. vuestro nombre:
,vuestra acdon heróica lleva e~sí el'premio, ymi
agradecimiento 'no' puede menos de ;oCreeeros ima
parte de mia estados ••
Al deCir estas palabras, ahl'aZa:el:anciáno ~
narca ! Clorillda, y Argante i mas el sultan,: q1le
presellie .t todo DO puede disimular la ·noble 'ému-
,lacion .que -le agMa r "tampoto, dice J' mi·~
'm!, ceñida inutilinente, y. ó me vereia -á viRes-
tro -la~o~ ,ñ,os,¡aeguiré de cen:a:" pero. Clóiirula
le replica: ¿,hemOs todos de partir pan:esta;emp~
.sa? ¿ quién queda,,! para :deféncler ,! Jerasalen?~
'. M~ ¡.ltaliéra ,respuesta le preparaba ~l'g'Dlé~
si no lo impidiera AladiDo diciedo ! SoliiDali
,DOn aem¡'laBte placeateJ!O. "Jam!,. jntrép'idb ..gue-
,r~,.ae ha des~eDtidotu ,yaICJl'¡ qul! incausaMe
;aiempl'e~en,lo.·combates, DO tI! Ifnedrañ DUD~
la vista del peligro.. " .. ,

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 (53 ).
tlAun te restan tal vez esta noche proeza.
dignas de tí , Y no creo conve~ientl! salgan los mas
acreditados en las armas, sin que'q~den algnno.
entre nosotros, ni menos consentiria que espnsie-
sen Argante y 'Clorioda sus preciosas vidas, , no
ser tan importante su empresa, yo no poder fiarse
, otros hrazos."
»Mas, puesto que la gran torre se hana ro-
deada en su defensa de numerosas guardias, parece
que para atacarla con éxito feliz seria necesario
numeroso ejército; pero la prudencia lo ·prohibe.
Parta pues en lIuen hora la ilustre pareja: DO es
Ja vez primera en que ha corrido riesgos como el
que arrostran, y ellos solos valen por mil de mis'
guerreros."
"Mas tó., seBor, debes quedar con los demas
en la ciudad, que así conviene al regio dec:oro;
y cuaudo ambos, como' lo espero,' v·uelvan conse-
guido ya su intento, si el enemigo los persigue
c:orreris , defenderlos r salhrJos. "Así hablára
Aladino; y Soliman, , ..u: peor { cediera' , sus·
cOnsejos•
.};\ega entonéu Iameno', y dirigiéndose á los'
'1ue.se preparaban iá salir: '''aguardad, les dice"
"hora mas tardla ,'1:t~1 ,nl!'el suei\otriunfará de
los: que velan al redeclor de la funesta' máquina;'
eiruétmto prepararé' UD' mIsto iD,fllilÚa'Lle que ;;icit,

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 (54)
hiriéndose' ella la couumiri enteramente:" todos
aprueban el c!oasejo, y cada UIlOe&pera el momento·
para ejecutar ~l ~ .proyecto.
Clorinda, pan. :ec:ultar su matcha , los cristia-
DOS, depone ·sus rico, vestidos., y su armadnra bl!i-
lIanté, y:con un y.elmo. ,iu penacho, y 1lD. de&-
bruñido escudo, viste una negra rota·,. presagio'
siniestro de .u infortunio·, procúrando .ocúltarse
de eMe modo á..las huestes eoémi,as': , su lado
se halla el eJUlUco" Ande que lá, viera nacer y
cJÜIlá'ra de 'sa atanQa. .
. Sus C4u__dos dos no le' impiden seguir .las'
buellas.dtau se{iora:"lDírala'mudar de armadura,
c:OMidera. el peligro á.que corre á esponerse, teme
y la conjura por sus cabellos e,ncanecilios en su
seniclo, t por la memoriá. ae.sn lealtad, que de-
sista de aq.u,elle empreia; y al oir dp eU. UDa cona-
tante .negativa "la. habl6 de esta. manera I
»Ya que ni.¡ mi edad, ili mis lágrimas, ni mt.
ruups logran abludar:· tu. obstinado',corazon, te·
revelaré~ señora, secretos que .descOn~j y al' d~
clarane quién eres, podrás entonces seguir·. __
COJ1sejos 6 :entftPite4. ~U8. deseos"') Clorinda presta
atento oldo'á lIua paJllbras.ff el aDtiaDO~tinÍl8~
"Reinaba IfD:Efiopi., ~!aul). :tal ;ea::reiftaen
eYa Senapo ; qué juntámeáte coli: su 'P"th10, se-
lWa la)ej4el bijo'deMaric esclavo ~ 111 palacio

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 ( 55)
y co.Cundido con las damas de la reina, servía 6.:
'sta, cuya 'oscura tez ·en-nafda menoseavaba su
hermosura."
"Amibala su esposo tierDlltnente , mas su alJlOii
igualaba con los eeloa¡y esta 'C1!Ilesta pulonau"!
mentáhase en él ,cada dia, ocult6ndola' empero A
los ojos de- todos, y au. si hubiera pOdido al cielo
_ mismo: la reina" siempre prudente, siempre mo-
desta, pasaba sus dta. en el silencio y el retiro, fol'-
maac10 iu cliclta én la ventura de Su esposo: •
• Rnb.'e. los adornos ele 8U aposento se hallaba
waa religiosa pintura que' i'epresentalta ·la histo-
ria· de una· hermOsa doncella, blanca cual ·la nie,.
Te, sonrosada como la luz de la. aurora y enca.!.
denada CePca de un dragon : "dase tambiea Auo.
caballero que alanceando al m6nstruo, le ilejah.
moribundo y Bailando en su sanBre¡ Y ante este
aladro' poitl'.~ie la. reina, y :pedia ante ~l coa
fe"~I6.grimas el perdOD> de sus culpas.';. 1
»Entretanto; concibe y di • tui una ·hettnoSll.
:a.iib, de ea blancura .ad~iráJ¡J~ ¡r esta D'iilir.
seao,a f t6 fuiste: tdrbase t 4u· vista, y sucora'"
son se ádmira 'de tan nuevo prOdigio; 'y temiendo
la cólera :de!lll Celoso espMo, que: 'potO el (lOlor
desconociM' enEsipto de. ... 'roatro pu.iei-jtcon-
c:elñr sospechas ..de. un: bri-.n de- qlte. .e hul811a
illClCUte , .c1elel'tnina ocultarte 6. su. vleta.¡. ... .! .

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 ·c 56}
"Silsti\lIye en t~ lusar llna DegJ"a lJiii~a reciea
pacida; y como soJ.o' mí y á '8111 doncellas era
permitido penetrar en la torre que habitaba, co-
Dociendo .mi lealta", se dignóconfia....me el frato
qllerido de sus entrañas, siD que bu.bieses auD
J'ecibido las aguas &alr¡ulas del bautismo, que 'CD
tan tierna edaa no 'se dis~enEgipto.»
"Arraaados 'sus ojos en tiernas lágrimas, teco-
loca en mia brazos". y me ordena te Iconduaca á
pais lejano y caide- oeult,ameDte·de.· t.u inf_da:
i quién bastflra á espreSál'.slI lIoIor? ¿ Y.·lIlliéa las
.tiernas. 'caricias qyte te prodiglls:ai, inttlrrulIlpidaa
JIOr sus. sollozos? .t\l fin, levlt:lltando sus ojos al
cielo. esclaIDÓt. ¡Oh, Dios'queconaces Ulis secretos
1 .penetra. lo mas. JeCóndito de loa humanos pe-
~bos!"
, "Si ~ieorazon. fue siempre puro ,: si el lecho
~Ilyllgal. conservé intacto, ¡ah! DO imploro ta
bondad por mí, que COn otras Caltas he provoca..
,)0 .tu justa indiglJllcion; vela ¡ oh Dios! sobre
~ inocente nUla, , quien una descon,solada ma-
clrfl tiene qlle arril.car de IIU .~DO: ,¡iva y solo
Ij9Ilserve de mí el c¡onsLan~e alllQr '.las leyes ¡leJ
1)~pr; de otra apr~Q.da á ser felia. y afor.tuilallac."
- " .. »'1y t.ú, celestial «uerrero, qUesusua.giste á esa
virgen del d¡fagoQ.· pronto á.devourla;¡ sihumi~
de lus he becho resplandecer ante,tll ,i¡n4gen. si

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 ( 57 )
01'0 é incienso te he. ofrecido, dígilale mirar..;or
mi hija, y contiada' en tu proteccion acuda' tí
en SID' peligros! Calló al decir estas palabras, opri-
mido su corazon, y la palidez de la muerte cubrió
su semblante.»
. -Enternecido te recibo en mis braBOI, y ba-
iUndote con mis l'grimas procuro sacarte oculta
en pequeña cesta cubierta de hojas y de tlorea: en-
gaño la curiosidad de todos, evitando ,la menor
so.pecha, 'é interJ!.'neome disfrazado en una espe-
sa selva, caminaba por ella, cuando de pronto veo
una tigre feroz que se dirije 'cia mí con ojos en.,.
carnizados ...
»Lleno de terror, subí' un árbol, abandonán-
dote sobre la yerba: .cen:6se á. t.i la fiera, y me-
neando su ,monatN,OS. cabeza vuelve á.tia t.í lID
.iniestras miradas; pero olvidando repentinamente
su fiereZl!-, aprollímaat: , y con tierna visla empie-
.z8: á. albagarte con su. lengua : t.ú te sonries, y tlQ

'inoceatea m.aWlCitas le prodigan las mas tiernas

caricias... , \
»AI fin se reclina á.. t.u lado, te pr~nta sua
~mi1as, que anaioSO/!, oprImen tua labi~s, y ad-
.m'rado y c;onfundido cont,emplo aquel prodigio:
la j fi~ra, al'verte sat,iafecha se ret.ira t.ranquila-
, m4P.lle.»
; ,»Bajo 4!:JltoUcts, y volviéndole á. to~r en m~

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 ( 58 )
brazos, contia-6:o mi camino: y deteniéndome en
una pequeña aldea, en ella te hice criar secreta-
mente, y en ella tu lengua articuló los primeros
sonidos, y tus débiles pies dieron los primeros pasOs;
permaneciendo en este asilo hasta que el astro qqe
mide-' los meses c;omenzará su décimo seato giro••
• Pero tocando ya el térmiDo de mis días,
y cargado. de tesoros que me habia prodigado la
reina al partir contigo, canhado .aUin de vagar
errante por un pail estran8ero, despert6se en mi
"~no el amor á la patria: quise volver" ver mis
amigos y á los lugares que' me vieran nacer, y
templar el invierno de mis años en el hogar doo-
méstico ••
. "Encamínome pues al Egipto, do respire' el
primer dia de mi vida, llevándote coDmigo; mas
al Ilegar:á un torrente, aatltame una cliádrilla
de malheChores, amenazándome por lIna parte Sl1
furor, 'Y por otra el caudaloso rio; y DO pudiendo-
abandouar el dulce .peso :qule c:oáducia, arr6jome
á nado, sosteniéndote con una maw., y sepa-
rando las olas con "la otra .• "
"SIl eurso ripide formaba en medio UD ho.do
remolino,: cnya fllerA me arrastraba profnnda-
mente ,ameauando sepulttl'1Jle en- il: bulle pues,
de abandonarte; pero, i oh prodigio! las aguaá te
IOStuvieron, y ·{avonciendo el Cielo 8u'impulso te

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 (59)
cndlljllllOD felill'lllente.' la blanda 'orilla: logré
yo tambien pisarla, aunCJlle oon pena, y volver i
tomarte en mis brazos.»
.. Cuando todo reposaba en el.Hendo de la nO-:
cbe, ví á un gllenero que oon semblante airado,
amenazándome cOn. la punta de su espada, mll.llic.
imperiosamel;\le: yo te mando ejecutar las órde-
nes que te diera la ~jQ8: bautiza pues la ilustre
infanta, ella es querida del Cielo, y yo debo velar
sobre sus dias."
. "Yo la custodio y la defiendo; yo amansé la
natural crneldad de la fiera é impedí que la su..
mergiesen las olas: desdichado de ti, si desenten..
diéndote de este slleño, 'intérprete de la voluntad
del Cielo, no. cumples lo que te or,deno. Di jo; y
al despertarme me alejo de aquel sitio á los pri-
meros rayos del sol; mas considerando verdadera
mi cnrencia, desprecio el sueilo, atribuyéndolo i
Iloct.urna ilusiolli, y abandono el cuidado de tu
:bautismo... ·
... Olvido tamblen mis promesas y las s6plicas
de la rei.a; y fuisteedncada en la ley del profeta.
Creciste. señora; y prodigio de tu Isexo , 'superaste
la' femenil deliqadeza con guerrera intrepidez'-"
supiste adcJuirir'gloria yriquezas con el acero en
la mano :.DO ignoraS. cuál" há. sido tli destino. '1
que te he seguido (*lE' do .quiera· entre. el bullicio

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 (60)
. de' las armas eon la fidelidad de un esc:lavo , y con
la ternura de un padre.»
"Sllmergido ayer al alba en ua profundo sneño,
imigen de la !Iluerte, volvió' p~ntárseme el
mismo guerrero, que con mas siniestras mirada.
y voz terrible, i infiel! me dice, Ja hora. se acerca
en que Clorinda debe mudar de ~ida y de destino;
mia ser', mal de ~u grado, y tuya la desespera-
cion. Dijo, y se elevó'dpidamente por los aires."
"Oye ahora pues ¡ el Cielo te amenaza, dulce-
objeto de mis desvelos, con estraños acontecimien-
tos: quizb, mas no lo sé, al Cielo desagrada se ata·
que la religion de lospadres¡ quizb su culto es el-
verdadero: deja pues, seño ra, ésa&. armas, y refrena
el belicoso espírit.uque te arrastra," Dijo, y el,
llanto inunda sus megillas: Clorinda permanece
inquieta y pensativa, que tambien la Tision mi,.
ma babia turbado su sueñ'o yalarmado su corazon.
Pero serenando su rostro: "al fin, 'yo seguiré,
le dice, la ley que me parezca verdadera, y que
me hiciste mamar con la leche 'lúe so.tuviera mi
infancia, aunque abora me la' quieras pi'eseotar
como dUdosa: tampoco abandonaré cobardemente
mtempresa, ni. dejaré las armas, .que fuer.llcosa
indigna de un noble .peq~, aun cllIl,do la·muer-
te se preséntasa' mi vista..bajo .lar forma' mas h~
rrorosa con. que puede. acómeter i los mortalea""

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 (61)
'F:n seguida eouanela al anciano; pero acercAn-
dose la bora de ejecutar el osado proyecto, parte
, unirse con el guerrero que con ella quiera es-
ponerse al comun peligro: llega tambien Ismeno
• excitar con sus discursos su valor ya inftama-
do, presentándoles ron misto de betun y azuCre con
una antorcha esco~dida en un tubo de bronce.
Salen envueltos en la oscuridad, y bajan ripi~
damente por la colina amlaoa unidos; mas no bien
""'gan· al puBto desde donde descubren la enemi-
'P miqaina, infIAm:lse su espíritu, y palpitando
luertemente· SUII cotaBOn,!s, 'Rna fiera indignadon
los coilvid.. ,al incendiO y al estrago. I La guardia
arroja· UD grito, y les demanda la seilal convenida.
Pnmg>uen l alDho. ,silimcio80s, lilas la guardia
redobla sus voces: á las armas, á las armas, gri-
tan~ y.ya DO se ocultan ni contitm~n, t~no ~ue ,
la, iDan~ra del rayo que, e&talla en el- instante de
óirse el trueno, se precipitan, llega a , l1COirlet.en
al-.escuadron, lo desbaratan y peneb-an por sus
IDas ~Il un salo pWlto. ' ' ';
. Llega .. pet. e:wne mit brazos y mik pIpeS" -la
Catal miquina, sacan las escondidas teas, prenele
la llama ylJe apodera delleílo; S8l1'tlntea por la
trabazon -el. fuego, los ,c08tados ardeá, y eSpesas
cobunaas ,de· hu~, turban el pu1'O cielo ,y,OICltP
Ra:~ ,el re"laa40J':de lu ~strena..: .

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 •
(62)
Globos de oscuras y variadas namas suben al
etereo entre remolinos de humo: sopla el viento
y el incendio creCe, é hiriendo con terror el res-
plandor la tista de los cristianos, corren estos'
las armas; pero cae desecha la mole inmensa y taD
t,emida en la guerra, y pocos instantes bastan para
des~llir el fruto de dilatado tiempo y trabajo.
-' Corren veluces dos esclladrones de criatianos al
lugar en que se levanta el incendio ~ pero Argante
los amenaza y les dice: "En' vuestra ~n;gre apa...
Sué yo aquel (uego.,. Y estrechándose' con Clo-
rinda, se retira poco ;i poco ácia la cumbre de li.
4:Olina: la mucbedunibre de los cristianos .se lan"
sobre entrambos , cual torreÍl.te 'aumentado por im..
petuosa lluvia, y estendiéndose, los eátrecha y
atosa. '. '.

Abierta,est& ladoradapaerta, y. eD ena~ha+

lla el rey rodeado de Sil pueblo armado ¡ proBto ,
IOCOrrer á los doS héroea en su vuelta. Lánzall&e"
eUa entrambos, y un cuerpo de cr'istianós se pre..
cipila en pos de ellos: SolilIllPl'lpsrechaza, cie;<.
ITa: las puertas, pero deja f'llera, de ,~14a8 ',Clo-
rinda.; , " ,
.! 'Sola qued6, porqUe; en a!:fuel álomeóto ¡;' U.i
diendo erLin"volaba:;i vengar en Arhl~lll'bel­
rida .q~e le: :babia cauaado t : ftn.góae' alh l' 'mas
el fiero Argante,:nopien.sa'ea a.:a'OlUoaa,,C¡lle

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 (63)
ea medio del combate 1 de las sombru solo .ien·
te el peligro de que se halla rodeado. '
Mas despue8 que ha estinguido su Curor la gue-
rrera ea la sangre de su :víctima, vuelve en sí.
Té la puerta cerrada', los cristianos al rededor de
eUa, 1 amenazada de UDa mllene sel!u~a; siD. eui-
),argo,- nadie dirige 1118 miradas 'sobra 'ella; una
súbita esperanza reanima su corazon ¡deslíaase
desconocida en medio de los eaemigos, 1 se ccm-
fande entre la mucliedumhl'e•
.: En afguida, semejante a11obo des:pues de'co-
metido un oCllltoestrago, 1 favorecida de la g~
neral confusion y dé laasomllras, Se I'etira ,feliz-
mente, lÍlas DO Pllede ocúllarse "la vista dI! Tati.
credo, 'que llegando eíl:el' instante' ea q.u.e iD1noli-
J'a i Armon, la vé ~'y sigile su~ pasos.
Considerindola un rival digno de él, qúiere
pro1:iar SJJlI fllérzasj:, Intentl"as' eU., pbr, tortuosas
sendas búscil otra ~nfr'áda;' TaftdftlloJla'persigúe
. ¡.faligaMe. ClórÍJida', al sbtií& tle :slÍS' armas, se '
,,~lve 1 lé tliee:' "Oh tll, quiim qui'era 'que seas,
¿qué pretendes de tnt?:-La gáerl'il_'Y iá 'mllétte."
»Gllerra y mIJette tendrb, dice: yo no réh~
d.ártela: si la 'b~s~§:": y' espera:' con 'firméza' , su
tónt~arioj mas lÍo"qttiere:Tanci'édo, qtie'vti' pie
i 'su enem,igo; :~r: de ,ti ca'baliV í ., c'tesmióntiü';'
dOse, empWIán ~mboSel aéero, t enceadidos ea

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 (64)
e6lera Se acometen y asall\ln ~ctia.1 aoa torOs ani-
mados de los celos y la rabia.
Dignos del claro sol y de un vasto teatro de-
bieron ser tan altas ha~ail:as. 'j Oh noche, tú que
la. ocultaste en la oscuridad. de las sombras y en
el olvido, permíteme que d~rra su denso velo,
y pueda trasmitirlas con todo su esplendor i laa
edades venideras: resalle su gloria entre sus som.,.
!tras, y viva eternamente su memoria!
. Ninguno retrocede, .ni aciertan i defenderse
Di i cubr"se con· sus um.. , que las sombras y
el furor q~ abrigan en sus pechos les impiden
usar de su destreza y de su ~ucia: inmóviles SUf
pies, y sus Planos siempre en lJlovimiento, cente-
llean la. espac1as. una contra otra, y ya de tilo,
ya de punta, .no dan SIlS aceros golpe alguno ea
vano.
La vergilenZá engen!Ira la .venian.z" Y é.ta á
IIU vez renueva la vergüenza: nuevos motivos irri-

tan su ardor, y .' cada paw el ~il"GO es mas estre-

c;ha y los .colJlhatientes se. acerc~ hasta herirse pon.
los pUlos, do la,s espadas, y chocar los 'cascos y es-.:..
eudos.. .. . .,.,
Trea "eqi!s, .el, ne"uilohra~ .de, Tancr.edq a)lra-,
zúa, á la gqerrera, ,y ptr~: tantas se dese~~ra-.
úra· ella de,' tan,{ue~ ~s ;"laz05 de:~n .eneJDi-;
10, ~a;1I: DO, ~ am,ante."Vuelvlln de. DUerO á la lid.

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 (65)
J "ellsallgrentados sus aceros, fatigados y sin alien-
tG, se separan espontáneamente para respirar bre-
ves instantel'•.
Míranse entrambos y apoyan sobre las espadas
el peso de sus cuerpos. Ya el resplandor de las úl-
timas estrellas !le oscurecia al primer albor que aso-
maba en el Oriente, cuando Taocredo vé á 8U
enemigo cubierto de sangre, y reconociéndose le-
vemente herida;, le envanece esta ventaja. ¡ Oh loca
fantasía, cuá\¡ racilmente se entrega á la menor apa-
riencia de felic:idad!
iDesgra.ciado! ¿de qué te alegras? ¡Cuán triste
será III trillnCo: y amarga la memoria de lo que
tanto te lisonjea! ¡Tus ojos pagarán, si sobrevives,
con un torrente de lágrimas cada gota de sangre
que ahora te complaces en derramar! Los dos gue-
rr.eros permanecen mirándose silenciósos é inmó-
viles" algu;nos instantes, hasta '}ue rompió Tancre-
do el pavoroso ~ilencio con estas palabras:
"Si no.estra. desventura deja oculto nuestro va-
loren eterno ~ilencio, si ·la suerte cruel dispone
que combatamos sin testigos, dígoaie al menos, si
entre las armas ha !usar al ruego., revelarme tu
Jlombre y naciQliento: permíteme, pues, que ven-
cedor ó" \VtncidQ" sepa quien honre mi' triunfo ó
Illi "mÍlel1te."
»Ioútilmen\equieres saber, le respondió la hc-
TOMO n. 5

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 (66)
roiGa, lo que nunca t nadie he revelado: nada te
importa mi-nomhre; mas quien quiera qtle yo sea,
baste para. tí saber que soy uno de los dos CJue in-
cendiaron la torre." Al oir estas palabras arrebt4
tase de fllror Tancredo: "En mal ptlDto, le dice,
hablaste bárbaro, que igualmente me impelerán la
venganza tu silencio y tus palabras."
En el mismo instante vuelve á encenderse la
cólera y trábase la lid de nuevo: pelea ya la ira
mas que 11. destreza y mas qlle las fllenas del des-
pecho: abren do quiera que tocan los aceros URa
sangrienta y anchurosa pllerta, y si no sale por
ellas la vida, es porCJue la indignacioD y la saña
la tienen unida. al pecho.
No de otro modo CJue en el mar Egeo DO rena-
ce súbita la calma, aunque los vientos q1le alteren
sus olas vuelvan á entrar en sus proflludas caver-
nas; así los dos guerreros, aunque exánimes y sin
fllenas, conservan aun el ímpetu primero.
Mas llega al fi.n la fatal hora que debe termi-
nar los dias de Clorinda. La punta de la espada
de Tancredo hiere el blanco seno, inlrodúcese en'
él, empipase en su sangre, y mancha con eila las
vestiduras que cabren el pecho de la guerrera:
siéntese' ésta morir, y su débil pie vacila.
El héroe sigue la victoria, y amenazando t la
virgen, la peraigue y la oprime: tede ésta al fi.n,

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 (67 )
mas al caer, esforzando su angustiada voz, pro-
nuncia las últimas palabras, palabras dictadas por
un espíritu de fé, de caridad y de esperanza: vir-
tud que Dios le infu,nde en este instante, que si
la toler6 infiel eu vida, quiere que aierva auya
Ra en la 'muerte.
"Vendlte, amigo, le dice: yo te perdono; per-
-dona, no mi cuerpo, que nada teme ya, mas sí mi
alma: puedan tus súplicas y el agua del bautismo
derramada por tu mano, darle la calma y la ino-
cencia." Sus tristes y dolorosos acentos -penetran
en el CDrazon del vencedor, apagan su ira, yatran-
can , sus ojos un involuntario llanto.
No lejos de aquel, sitw brotaba del centro del
tuonte un humilde arroyuelo, adonde cone , lle-
nar el yelmo, volviendo presuroso 'cumplir el
piadoso ministerio: .tiembla su lBano al desatar l~
eelada que -le encubre Un sembl1lnte para él des-
conocido; velo al fin ••• lo conoce ••• y queda sin
voz ni movinliento. ¡Oh -fatal vista! ¡oh recono-
cimiento doloroso!
.Hubiera liin duda el héroe fallecido, mas reu-
aiendo todas' sus fuerzas al corazon, se apresura '
á dar vida eon el agua , la que se la babia quita-
do con el acero. Al eco de las sagradas palabras
que proJiucia, 'se reanima Clorinda, se deja ver.
eu sus labios una dulce sonrisa, y parece que me-

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 (68)
ribunda esclama: "Miro el cielo abierto .liara mí,
y parto á. él en paz."
l\Iézclase sobre sus megillas con· la palidez de
la violeta la blancura del lirio;: fija sus miradas
en el Cielo, y levantando su fria y .helada mano,
la presenta como una prenda de.paz al caballero.
Así espira la virgen, cual si se h~iera eu.tregado
á un dulce sueño.
A este aspec~o faltan del todo á. Ta.u.credo las
recogidas fllerau, y se abaDdona al. dolor terrible
que hiela y comprime su CDlIa.:lQD.; la mIJerle está
pintada, en su semblante y'en su,ssentidos; 'J aun-
que vivo, es semejante al caaáter en el color, ~
el silencio y en su hunoviHdad.
En pos uno ¡de otro, de$itanse¡ l~s luoa que
retiel).en Su espíritu, y quiere .seguir el alm. de
Sil .manle: pero la cas.ualida!l conduce á aquel si-
tio un eac:~dJ'Qn.de cristianos, que ~.min. e..,
busca de aglla. y .provision,es.
Recoll~ ~l gefe el!- las armas al príncipe cr~
tiano, y corre á. él; pe~ vé ~'Uerta á .su lado á.
Clorinda, y queda su CPram,n tr~P!l~ado de d~lor;
mas DO queriendo dejar espuest!' á los ultrajes de
las neras aquel hermoso :c\lerpo, ~up. nQ con~i~e­
rándola cristiana, manda 'll,l~ s,o~r.eJsllS' hombros
trasporten á entrambos sus sol8.adQs j y se dirige
á. la tienda de Tanc;redo.

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 (69)
No bastira aquel lento y tranquilo movimien-
to para que en si tornase el paladin herido, pues
solo SWl débiles sollozos inclicaban conservar aun
un resto de su vida: el inmóvil y helado cuerpo
de su amante :presenta claramente la imigen de
la muerte, y uno y otro son conducidos y coloca-
dos en tiendas, diferentes.
Rodean ea el molDento , Tancredo sus fieles
escuderos, y le prodigan los mas tiernos cuidados:
ibrense' la lllzsus l'nguidos ojos; oye la,vollde los
'Iue cercan su lecho, siente las hábiles manos que
registran sus heridas, y admirado de hallarse aun
en vida, dirige sus miradas en rededor, reconoce
su tienda" y con voz débil y dolorida esclama:
..¿Yo vivo? ¿ yo respiro todavía, y veo aun los
odiosos rayos de tan infausto dia? i de éste dia, que
hace brillar mi crimen y me echa en cara los ho-
rrores que me habia ocultado! Mano tímida y co-
barde, tú, que sabes todos los caminos de dar la
mutrte, ¿por qué DO córtas el hilo de mi vida?»
"Traspasa pues mi :seno, desgarra este cora-
IOn desventui.'ndó, SiDO e. qué aoostumbradasolo
á .h9rrore$, ju.gll$. piedad pOner fin , mis tormen-
tos•. ¡Yo viviré triste t memorable.ejemplo de un
amor desgraciado! ¡Míilet'o m6n5trtll~, 'para 'quien
• ,110100 de,su PlIldad di6no castigo c~nservar Sil
odiosa exiltendia ! .

•
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 (1°)
"Viviré ródead.o de martiriOl '1 tormentos, y
errante, furioso. temeré las solitarias sombras de
la noche, 'lile me recordarán mi error f\lnesto:
aborreceré ese sol que me renl6 iBis deagraciu y
mi crimen: temeré á mi mismo, y siempre ba-
yendo de mí , me encontraré conmigo.»
» ¿Pero d6nde? ¡ desgraciado de mí! ¿ ddnde ya-
cen 101 restos de aquel cuerpo tan casto como her-
moso? ¿acaso lo que perdon6 mi ira estará en
este momento entregado al furor de animales fero-
ces? ¡oh noble presa, caro y preciOso pasto! j mí....
sero! A tí lo deben las Gens que ahora le devoran ...
,,¡Oh restos adoradOl! yo iré, yo id adonde OS"
he dejado; yo os recoged si todavía allí perma-
neceis; pero si las bestias salvages os han devora-
do, yo me espondd á sus garras y haré que l1l&
entrañas me den la misma sepllltura que á mi
amante: harto feliz sed si mis despojos queda&ell
confundidOl con 101 8UYOl.»
Así hablaba el desdichado amante, mas al oil'
erlle el cuerpo, objeto de su dolor, no se encontra-
ba lejos de su tienda, UD rayo de alegría despej6
las nubes que oscurecian su semblante. Superando
i 8U flaqueza, se levantó del lecho, y con paso,n';'
eHante fue arralltranflo' icia el adorado cadáver.
Pero al ver la cruel herida que su dura mano
abriera en el blanco pecho, al observar aquella

•
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 (11)
faJ, que aun cubierta con las sombras de la muer-
te semejaba Ii un estrellado cielo en la oscuridad
de la noche, temblaron IUS rodillas, y hubiera
desfallecido Ii no ~poyarse en sus escuderos. tri Oh
celestial belleza, esclamd; tú puedes luavizar 101
horrores de la muerte, mas no lo terrible de mi.
destino!"
tri Oh mano hermosa que estrechd la mia en
señal de paz, cón inanimada te vuelvo Ii ver, y
en qué estado te encuentras! Y vosotros preciosos
miembros, ¿ no soi.s ahora tristes y miserabl~ res-
tos de mi furor malvado? i BliFbaro, tu mano
cruel ha hecho estas heridas; y tus ojos aun mas
crueles las miran tranquilos!"
"Enjutos la mirais, si, mas yo os tributaré
un homenage de sangre. puesto que mi corazon
os niega el de las lligrimu." Al decir estas pala-
bras arranca furioso y despechado el vendaje de
sus heridas, de las que brota un torrente de san-
cre; sus manos iban Ii dar el último golpe, mas
el exceso de su dolor le salva la vida, privlindole
ie la razono
Condúcenlo '- su lecho, y el arte detiene su
vida fugitiva y la hace volver Ii su odioso oficio;
mas ya la fama, que nada oculta '- los mortales,
·publica su infausto suceso y sus tristes angustias,
y el piadoso Godofredo vuela Ii su tienda seguido

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 (7:t)
de fieles amigos, sin que las senas amolle5tacÍa-
neJ, ni las dulcelpalabras de uuos y otros puedan
calmar el obstinado pesar de su alma.
No de otro modo que el dolor ele la mortal
berida crece al taeto de la manosábia que la toca,.
así el corazon de\ héroe padece mas y mas al oir
los inútiles consejos de la amistad. Solo el vene-
rable Pedro, que se interesa por él cual el pas-
tor por la mas querida oveja, le reconviene con
severas palabras de su debilidad y estravíos.
)I¡Tancredo, Tancredo,. cuan dimrerue te miro
de tí misme., y cuan separado de tus p.incipios!
¿ qué espesa nllhe oscurece la luz á tus ojos? La
desgracia que lloras es un benelicio del Cielo; ¿y
no lo ves, no oyes sus palabras que te llaman y
marcan la senda que bas abandonado?_
»Él quiere que vuelvas á la noble profesioD
de caballero ele Jesucristo, que dejaste, ¡ oh cam-
hio iudigno! para hacerte esclavo de una criatura
rebelde á su divino autor: lieliz.contratiempo que
.te castiga de esta falta tan dulcemente, y te res-
tituye á tí mismo y á tus antiguas virtudes: ¿.,.
rehusarás á la· gracia que tan poderosamente te
llama 7"
.. ¿ Rehusas, ingrato, el favor del Cielo, y aua
te irritas contra él? ¿adónde corres, infelice, aban.-.
donado al d~1irio de tu pasion? '¿No -miras ya ta

\ "

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pie pr6ximo 4 deslizarse en el precipicio eterno?
Vuelve en tí, te ruego i abre tus cerrados ojos,
y refrena un dolor que te conduce' una doble
muerte."
Calló i estas palabras i pero la idea de una
muerte eterna bastó. á templar en el héroe el de-
seo que le animaba: su corazon se abre al dulce
conauelo, y disminuye el interior trasporte de su
intimo dolor. No' obstante, se le oye gemir d.
rato en rato: sus libios no pronuncian sino que-
jas y lamenws: ora habla consigo mismo, ora
con el alma de la ,que cree que desde el Cielo
Je escucha.
Llámala cuando:el dia finaliza; lIámala cuan-
do vuelve el sol en el oriente, con. voz cansada y
moribunda; cual ruiseñor' quien la dura mano
del villano arrebata sus tiernos. hijuelos, llora su
triste pérdida toda la noche, llenando el bosque
con sus doloridas quejas. Al ñn, al despuntar la
aurora ciérranse sus ojos un momento, derra-
mando el sueño su balsamo consolador sobre el
amargo llanto.
Entonces se le aparece el objeto de su triste
amor, r9deado de un resplandor celeste, y coro-
nado de estrellas: la. conoce á pesar de los rayos
que realzan su belleza, y le parece que compa-
decida de él le enjuga sus llorosos párpados, y le

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 (74) .
dice. "Contempla, caro y fiel amante, mi belleza,
sé testigo de mi dicha, y calma con esta vista tus
pesares."
• A ti debo mi feliCidad, pues si tu error me-
arranc6 una vida perecedera, tu. piedad me ha colo-
cado en el seno de la inmortalillad 1- de los justos:
aquí, bienaventurada, gO&O amando; J aquí es-
pero que algun dia ¡ozar'n nuestras aImas, uni-
das para: siempre, de la felicidad que Bies les·
prepara ••
"Si tú mismo no te cierras la lenda del pa-
raiso. dejudote arrastrar del delirio de los sen-
tidos, vive, y sabe que te amo cuanto 'un mortal
me es dado amar." Dijo, y sus ojos brillan con
un estraordinario resplandor: eorre el dulce con-
suelo por el corar.on del héroe, y Clorinda· se
confunde en la da.ridad que 1. rodea, y desapa-
rece , Sil vista.
Despierta consolado, y se entrega gustoso '. 10.1
cuidados de los que velan por su vida, dispo-
niendo se sepulten las reliq~ias que animára alma.
tan bella: y ya que no erígíese su tumba de ri-
cas piedras, ni animase el cincel figora alguna·
destinada' llorar sobre ella, eligi6se al menos
el mas precioso mármol que el arte embelleci6
cuanto el tiempo coneediera.
Un nUmeroso acompañamiento con noble po....

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 (7 5 )
pa y antorchas encendidas condujo aquellos pre-
ciosos restos al sepulcro: colg:ironse de un pino
en forma de trofeo las armas de la guerrera; y
no bien pudo Tancredo levantarse del lecho al dia
siguiente, que sobreponiéndose i su dolor, y pe-
netra,do de religioso celo, file , visitar aquellos
mimes queridos. /
'Cercano ya i la tumba, dolorosa prision de
IU alma misma, tija en ella la vista inm6vil,

pAlido y yerto; mas al till, prorumpiendo en un

torrente de l'grimas: i Oh piedra querida, es-
clama, que dentro encierras el objeto de mi ca-
riño, y que inundo con mis 16grimas!»
"No, no albergas tu la muerte', sino viva.
cenizas donde descansa el amor: aun siento el fue-
go de mí tan conocido, que aunque menos dulce,
no es empero para mi corazon menos ardiente:
- recibe pues mis suspiros, recibe mis ardientes 6s-
culos en doloroso llanto bañados, y trasmítelos,
ya que yo na puedo, & las amadas reliquias que
tienes en tu seno.»
"Trasmítelos, sí, que si su alma hermosa
" mira á SJIS bellos despojos, no se agraviará ni de tu
compasion, ni de mi atrevimiento, que ni odio
ni indignacion allí respira; ella perdona·mi error,
y esta sola idea me sostiene en medio de mis crue-
les congojas: sabe eUa que mi mano sola file la
 ( 76)
delincuente, y·no se ofende de que, pues amin-
dola vivi, amando muera.:
Sí, amando moriré: felice día aquel que sea,
pero mas felice aun, si como ahora vago en re-
dedor tuyo, me recihesen tu sene: sea una la m_
rada de nue;lras amigas alm.. en el Cielo j en-
ciérrense en el mismo sepulcro nuestras cenizas;
y 10 que en vida. nel me fuera concedido. obtén-
galo la muerte. j Oh; si esperarlo me es lícito;.
suerte venturosa j. "
~ntretaDto se esparCen rumores siniestros ell'
Jerusalell acerca de la muerte de Clol'iu.da·. Y'
pronto noticias mas ciertas derraman eB la aDi-
gida. ciudad el dolor y la desolada. Todo su ám-
hito resuena con gritos y femeniles- lloros, cual
/ji el vencedor furioso la arruinase, 6 el hierro y
el fuego se cebasen en las casas y en los templos.
Las miradas de todos se dirigen al congojado
Alceste, cuyo profundo dolor no le permite des-
ahogarse en tierno llanto: cubre de ceniza y pol-
vo su blanca cabellera, hiérese el rostro y se
golpea el pecho, mientras que colocado Argante
'entre la multitud, exclama:
"Al cono¡:er primero que ninguno que ha-
bia quedado fliera la donceUa ,heróica" inmeil.iata-
meD¡te quise seguirla, y correr con eUa igual for-
t llua, ¿Qu.é DD ·hice y 00 ,dije. para salvauu vid..

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 (77)
pidiendo al rey se me abriesen las puertas? pero
negóse , mis súplicas, y hube de ceder , su po.
der supremo ...
"Si salir me hubiera sido permitido, ó hubiera
vuelto con Clorinda, ó hubiera acabado mis dias
con gloriosa muerte en el mismo terreno que
su sangre ha enrogecidoj ¿pero qué mas podía?
elC~lo y los hombres lo dispusieron de otra ma-
nera j murió, mas yo.sé la obligadon en que
me deja.»
"Oiga Jerusalen lo que prometo: óigalo el Cie-
lo, y si , ello fallo, fulmine contra mí sus rayos:
juro vengar la muerle de Clorinda en su bárbaro
asesino j juro que no se apartar' jamas esta espada
d.e mi lado, sin que antes atraviese el corazon de
Tancredo, dejando para pasto' las aves de rapiña
su infame cadiver. tJ
Dijo, Y el pueblo crédulo aplaudió sw últi-
mas palabras, engañando el comun dolor la idea
;801a de la jurada venganza j pero, i oh vanos jura-
mentos! pronto quedarán desmentidos, cayendo él
mismo' los golpes del héroe que ya cree ver á
sus pies postrado.

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 «auto .lDidmottrdo.

No. bien cayera deshecha en pavesas -la elevada

torre que batía la muralla, cuando imagina Isme-
DO nuevos medios de defender la ciudad, y de im-
pedir que loe. cristianos construyan nuevas mi-
fluinas para com1»atir los ya vacilantes muros de
Sion.
No lejos de las tiendas de los fieles, y en el fondo
.de un solitario valle, levanta al cielo sus aiiosos
tt'OllC08 una selva espesa, que derraman por do
quiera funesta sombra: aun cuando vibre el sol
sus ·rayos mas ~rdientes en la mitad del dia , har
-en eUa una melaJlC6lica é incierta luz, semejante
, la que esparce ·un cielo nebuloso cuando á' la
~e el aia sucede, 6 al dia la noche.
Mas al desaparecer el sol del. horizonte, c6.-
brese de una horrorosa lobreguez, parecida á la
infernal, que llena de pavor el corazan: ni el pas-
tor eaa guiar' ella su rebaiio, ni el fatigado pe-

.
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 (80 )
regrino descansa & su abrigo: huye de eUa, y de
lejos la señala como objeto siniestro y espantoso.
AHí, conducidas por densas nubes ó por fieros
dragones, se reunen las hechiceras con sus infa-
mes amantes 6 celebrar sus abominables concili&-
bulos, y bajo lall formas mas inmundas y horro-
rosas solemnizan con profanos banquetes sus im-
píos consorcios.
Jamb se atrevió habitante alguno de aquellas
regiones 6 arrancar un solo ramo de aquella. selva,
y solo los cristianos, mas atrevidos, violaron Sil
recinto que le suministraba la madera necesaria
para sus grandes m6quinas. El mago" en el silen-
cio de 111.. inmediata noche Penetró en el bosque,
donde trazó primero el círculo y m:igicos carac-
teres.
Desciño~, . y metiendo un pie desnudo dentro
del círculo, pronunció .en voz baja 1.os mas pocle-
rosos:conjuros: tres v~esse vohrió ácia el Orien-
te. y otras tantas :áci~ ~Jllle el soi declina: tres
veces agitó aqllella cara ,ql,1e sacar suele el:frio ca-
~ver del sepulcro y r.es~ituirle¡á la ,vida;. y airas
tantas hirió la tierra el.pi,4! de~·lzo,. pJ.'onunc:ian-
dó .con horry,le grit~ est¡as ·palaJU·aBl
, »Oidme'loidme vosotrps los.que en ot~ tie;lJl-
po arrojáradel ~en~Ae,la, lu,: ~ rayo en,!!l abis-
IDD: vosotros,. que errantes en medio. d~ :~o/l .u-es

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 (81 )
IOrmais lu tempestades y horraac:al'; y vosotros,
habitantes del infierno, ministrOl ¡le la desespe-
radon y de la lBUerte, yo os invoco, y , tí, so-
bre todoa, monarca del impío reino del fuego abra-
sador."
.. Tomad bajo vuestra custodia esta selva y es-
tos árboles que he Rumerado y os elltrego; únase ,
cada uno ie eUo. cada cual de vosotros, tan ínti-
mamente como el alma al cuerpo que anima; y el
uisliano que ose acercarse, retroceda espantado, ó
se detenga al menos á los primeros tJolpes, teme-
roso de vuestra venganza." A estas añadió otras
palabras, que solo la mas impía lengua podria re-
petirlas.
A 811 voz oscurécense los astros 'que' adornan
la serena noche, túrbase la luna y cúbresede una
Bube caliginosa, y enfurecido vuelve' redoblar
lIlS gritos. "EspírilllS infernales, esc1ama; ¿qué
os detiene? ¿ aguardais por ventura á que me, val-
,a de voces mas eficaces y misteriosas?»
.. Aun RO he olvidado todavía los secretos mas
poderosos de mi arte, y sé con lengua ensangrenta-
da pronunciar aq~l nombre grande.y temido, 'lue
hace temblar al Ínflerno, y obedece el mismo Plu-
ton espantado., Si._ Si...... Queria proferir)o, mas
conoció se hahiaobrado el encanto~ -
Agrúpase en torno suyo una multitlld inmen-
TOII. u. 6

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 (82)
$a de e.!\píritWl malignos de los que vagan por el
aire y de.los que moran en el opaco centro de la
'ierra: llegan todos llenos de pavor con el terri-
ble decreto que les prohibia hacer la guerra , los
mor~les; mas como no se les ha vedado habitar en
aquel bosque, pueden sin violar los celestiales de-
cretos habitar los 'rboles que el mago les con6a.
Ufano éste con el feliz éxito de IU .encanto,
Vuelve' ver 'al monarca de Jerusalen, y le dice:
"Ya plledes, señor, tranquilizar tu pecho, y bn-
zar lejos de ti los terrores que le conturban: se-
lUro se mira ya el trono que OCllpas , y las hues-
tes francesas ~o podrinvolver " construir SUB
destrozadas máqllinas." Así habló. y en squida
narro el éxito de sus operaciones migicas, aña-
diendo:
"El cielo mismo me ha maniCestado otro pro-
digio que no me es menos grato: $abe que el Sol y
Marte se unir6n pronto en Leo; la reunion de sus
fuegos abrasará la tierra, sin que baste' templar
Sil ardor llllvias ni rocío algllBo;. y cuantas seña-

les aparecen en el ti.rmameD~, predicen la seque-

dad mas triste."
.. Aqllí esperimentaremos el fuego que abrasa
en sus árenas ; al NasamoD. y el Garamanta ,. aun-
que mas tolerable para tus súbditos en una Chl-
cIad de aguas abulldante., de sombrías arboledas

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 (83)
y c6modos albergues"; mas los cristianos desfalle-
cer6n en esas Uanuna árielas y estériles; y ya vea-
cidos por el cielo, fácilmente completará el egip-
cio su ruina.~·
» Venceni sin entrar en combate, y DO me pa-
rece te convenga esponerte á los golpes de la for-
tuna; mas si el orgulloso circasiano 1" que se indig-
na contra el debido reposo, te iusta "é importuna
como acostumbra, procura, señor, contener por
algun tiempo Sil impetllosidad guerrera, que ell
breve, propicio el cielo. te elará la páz, volvien-
do ,contra nuestros enemigos la gnerra que nos
hacen.»
Asegurada el monarca con este discurso, ya
DO ieme á las fuerzas de los cristianoS. Va
estaba
compuesto en parte el desmoronádo muro, siem- y
pre infatigable, prosiglle ;con la mayor áetividad
en reparar los demas puntos débiles de su esten-
sion. Naturales y estrangeros, todos se bailan ea
movimiento y ayudan á finaliiar la comenzada
obra. ' ....
Mas entre tanto no quiere el piadoso BtÍilloll
dar un ataque infrllctuoso 4 la ciudad, ¡in tener"
primero construidas una' gran torre y alg;'nas
otras m6quinas. Con este objeto 'enria á la 'selva;
que le el! aptas materias, á algunos obreros que 18'"
lieron al despllntar la aurora; y' DO bien'Uegaron:
~-t~,\"""'~"""I"i---~
~
o~
~"':
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Fl
 (84)
cerca de ella, cuando se sintieron sobrecogidos de
UD pavor estraordinario •
. Cual el infante tímido no osa 'mirar el sitio
do su temor le finge estrailas fantasmas, y Jas teme
mas en la quietud de la noche, así tiemblan los
operarios, sin saber cuál sea la causa de sentir ma-
yor espanto y temor que el que pudieran inspi-
rarles las quimerü y las esfinges. :
Vllelven, pues, todos asombrados y temerosos,
refiriendo cosas contrarias y prodigiosas flue por
lo m;smo se hacen increibles. Entonces los envia
!!l heroico gefe con UDa cohorte elegida qlle los es-
colte y anime á cllmplir. sus 6rdenes.
Mas no bien llegan al sitio, que es ya horro-
rosa habitacion d,elos demonios, y apenas divisan
SIlS ne~ sombras, Cll&ndo se les eprime y hiela
el cor~on. Se adelantan empero; disfrazando el
miedo que les domina con aparente valentía, y He-
pn ya á tocar ~si al encantado recinto.
Oyen salir eatonces r.epeatinamente de la sel-
va nn resonante fragor, cual si Ja conmoviese ho-
rrendo terremoto~ 6yese en ella el embravecido
choqlle de los vientos desatados, los prolongadoi
gemidos de las ondas que se .estrellan co.tra las
~s; y mézcla,nse el rugido de .los leones, loa
ailbidos de las sel'pientes, el ahullido de los Jobos
J el rechinar de los oso., uniéndose á todo el agudo

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 (85)
lIODido de trompétU he1ic~ y el eco de retembla-
dores traenos.
Todos tiemblan en aquel momento, pinUndo-
se el miedo en suí pitidO. semblantes: ni la ruDn
puede persuadirlos, ni la milit8r diaciplina con-
tenerlos para que al menoa no retrocedan; que con-
tra el oculto:poder que 101 hiere, solo su angustia
es su defenu:'huyen al fin,'y 1Ino de ellos pre-
séntase • Buillon y se esc1Ua con él en estQs tú-
minos.
"Señor: no fiay ninguno. ere n08Otl'Oll que se
atreva , énttar en la selva, pUes esí. tan guar-
, qada, que creo que ha colocado Lucifer su trono
en ena: cubierto tendria el cora~, con triple es-
cudo de di.'Blanie el que ímpávido la mirase, 6
UD ¡Bsemato. seria elllf1le se,inieee'ra6:,esc,¡char
" pie firme'el espantéso estrictor que' en 1l11a re-
auena.'"
Presente entre los que le escuobla:ban estaba Al-
casto I cuya necia temeridad 'despi'ed;tba , los, hpm-
Ilres y • la muene': ni'la mas' terrible fiera, ni'
elm6DStrao~uui& formidable, ni el tolta1i¡ ni los
rayos, ni los vientos¡ .ai 'cuante el.be eacl.erra
en .i'de más horrendo ;h~tabáln' .' infundir 'te...
mor ensn ~ralon. : 'l.'" , " ,
"Yo iré I .dijo' COD ademán deiIcleilOSCt y ,sonrisa>
moCadora; yo iré adotIde éste DO se! atrne r' "copo.¡

•
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 <-86)
taré solo esa selva ele que cuidan'un ridículolisue-
ños: no la librarán de mis golpes esas horrendas.
fantasmas, ni me detendrán los ahu.llidos de los
pájaros agoreros, ,aunque todo el infierno se haya.
ligado para su defensa."
El presuntuo$O caballero, obtenido el permi-
so, se encamina á. la sel"a' y ~u.cba 1Ilego el hó-
rrido soniolo que JMlevamente salía 4, eUa: no vuel-
ve empero atras 'el atrevido pie, ainQ se adelanta
tan seguro y sereno como 10 habia prometido, y
hubiera pasado al funesto limite, si, improvisa-
mente no se· le hubiese puesto 'delante una barrera
de fuego.
Crete. el inceadio ,es.tendiendo .us ¡»tlidas y
humeantes Uamauln,forma de altos muro. que ro-
deaiJ. y de&enden 6. la -aelya :: .lIS mayores llamas
se COI1tig1H'a1l de trecho en trecho 6. guisa de c;¡asti-
lIos fuertes y torreados, llenos de aparatos y'má-
CJuinas guerreras.
¡Cuántos y'Cuan direren~ m6nstruoaae pre-
sentaD armallos .. defender aquellas altas' .,lmenas!
UJioimirali al guerr4:rG COD ojos siniestros y aJB~
nazadORS, otros le insultan f.!sgriutiendo' 8~ ar-
ma: retNetae al iJi; Y au,nque se retira páusac}a
y noblemente, cual leon perseguido por. 101 caza-
dores, al ti. ladye impelido de cierto. temor CJue hu-
u eDtonces nelaama cooodclo•.
•
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 (81)
N'o aclvirti& al principio el afectO que lehabia
subyugado; mas luego que vuelto en .í 10 echó de
ver, indignado contra sí mismo ylléno de rubor
y pesar, desvió sus pasos, DO atreviéndose , le-
vantar ya sas altaneros ojos en presencia 'de' los
hombres.
Llamado por Godofredo, duda y I procura di:'"
'latar el presentane; mas siéndole preciso óLe-:
decer, se encamina con lento paso', comparece
avergonsado, call., y si alguna palabl'll protiete
en su disculpa, parece solo dictada ipOr el deli-
rio ; mas pronto conOce God.fredo sil desgracia
y su fuga en el rubor que manifiesta. "¿Qu.é es
esto? esclama; ¿es 'vano, preStigio, ó milagro de'
Cielo?"
.. Si entre vuestros guerrerOs, 'respondict Al":
cuto, hay alguno que se atreva ,., penetrar en
aquel umbroso recinto, vaya y acometa tan es'"
traordinaria empresa. Quiú'masfeliz que yo, ton-
seguid traer noticias' mas esactU de tan estupen-
da tna:ravilla/> En el mismo dia, y loe dos sigwen-
tes, probaron los adalides maS arrojados' entrar
en el horrible bosque; mas no hubo alguno que'
ailbito no liúyese l sus amenaiali.
Tancred"ó habiaya tributado' sn adorada Clo-
l"inda los honores' del sepukro ; y auaque débil' Y'
traspasado -de dol~ apenas podia iutrir' el peso

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 (88)
del- )1élmo y la: coraza, se ofrece H. terrible prue-
ba " que sus miembros ratigados obec1ecen 'su vi·
goroso coraZOD.
Silencioso y reconcentndo en sí mismo, cami-
na' á arrostrar el pel igro desconocido; mira el as-
pecto espantoso de la selva sin conmoverse, y oye
el·· • •Uido .de.: los truenos y los sacudimiento. de
le' tierra' cOJl!Olovida': por un' momento le palpita
el CoralODj pero entra sin detenerse ea el horrí·,
hle .recinto, cuando 'Yé elevarse ante sus ojos el
. encendido muro.
Vacila '-su vista y se dice , si mismo : "¿De
qué' sirven.alpí.las armas?'¿es acuo lID deber mio
precipi~ai-me en las' fauces de estos mónmilos yen'
• el abrasado centro de estas llamas? Sin duda ae-.
bo pl'Odigar.mivida·en p-o coman, asi lo esije
el.heDor j p,!t"O no me ordena qae aq1d' 'Vierta mi
sangre.~· r
"¿Mas· qué .diré- el ejército' si vuelvo de este·
modo?; ¿quélotl'O bosque puede surtirn08 ele lo De-
cesario:para el ~salto? ¿POdré' stÑrir· que GodO'-·
frello, que jamás dejará sin acometer este peligro,
halle ·ótro guerrera que. se atreva á lo que Tan-
credo no se atrev.ió? Tal 'Yez el,im:endio que mi-
ro tiene mas tle aparente 'lile de real;" y al decir
esto lánzaae en .él: .i Oli memorable atrevimiento.!
No sieilte bajo SIlS arm~s aquel calor qae de-

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 (Sg)
hia proilucir tahinmeuo fuego, ni puede jasgal'
si tales llamas son verdadera. ó fantbtica•. Deea-
parecen de improviso, yen su lugar se eleva una
apea .ulIe cargada de oscuridad iafll"Dal, qae
ambien desapatece ;1 .u ve..
Tancftdo queda at6nito; perq con ipe) in-
trepidez, 'cuando todo lo vió disipado, se adela..
t6 por el profano terreno, esplorando lo mat re-
wndito dlll bosct:ue, sin que se le opusiese4ua COla
que la espesara ae IU ramase y lo tCJrtUDlO de .....
senderos.
_ Al fin descubre un gran espacio en figura eJe
anfiteatro, y lin mu planta en él que un ~1Ier­
Mo ciprés, semejante ;1 UDa pirimide. Dir.igi~n';'.
dose ;1 él, advierte entallados en Sil corteza éarac-,
tételó sínibolOll miateriolOl como los que 1I8Ó·e1.
antiguo: Egipto¡ en lugar de palabras.
Reconoce ~mbien entre ellos .lgunos 8ignos:
de los airios, y lee esta, inscripcion. "¡Oh t\l" te-
merario guerrero, que has osado violar cQa atre-:
:rida,;plarJ.ta los dominos.de la mue,rte, 'no seastan
cruel CQD¡G vahttoso, ni quieras trÍrlin este ,asilo,
secreto: péx:dona á las. almas que ya. no. ven.)a los ,
del dia, pUeII nod~n los viV08)~acer lag~erra ¡.
los mttClrtOs!" ~. . .,
CWt,fl~-proouraba Tancredo iuqa~rir el len-
tido de .qlleUa bucripeion I oye ';'1_1' el ...iento

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 (90-)
en.las ramas y,en los arbustoa de la selva, y no
tardan en herÍ&' sus oidos hnmanos ayes y tristes
sollozos que infllndian en so. pecho cierios deseon~
c:idos afectos de compasion, de dolor y de espanto.
Entonces empuña el acero y hiere con toda S1I
fuena alirbol; del cual, ¡oh portento! luye gran
copia de sangre, que brotando de la abierta c:or"':
tela enrojece la tierra ell derredor. Aunque el hé-
roe queda atónito I redobla sus goll'e5, ansioao de
ver el fin de la aventura, cuando oye sonar como
deSde el fondo de una tumba 'luengos semidos, y
una voz doliente le grita :
"¡Ah I Tanoredo, detente! ¿ aun no, se ha sa-
ciadó. tll fllrOr? Tú me laJu.aste del CllerpO que
animaba; ¿por qué, PIles, vienes todavía á destro-
zar este tronco miserable 6. que me ha ligádo' el
inOexible destioo? ¿Hasta en el sepli.lc:ro tlll'bar6.·
tn enCono las cenilas de tus enemigos.?"
. "Clorinda fuí, 10.0 habito sola eD esta dura'
yfuDesta planta I éUantOi c:ristiaDos é infieles han
espirado bajo los muros cleJernsalen, estan uni.-·
dos aquí por la fllena incoBtrastable de on,secre- .
to éncanto, y no sé si diga seplllttdos. Todos los,
ramol y troncos. estaD. animados; '1 no cortarú
, uno solo ,sin merecer el nombre de asesino."
No de otro úlodo que el enfermo qne· en me-
dio del delirio vé 4ragones '6 1J:uimeru rocleadas

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 (9 1 )
de llamas; y si bien conoce que 100 caprichos de
su fantasí~ t y 'no realidades, desea con todo eso
hllir de ellas, así le espantan sus hQITibles semblan--
AS; así el dolorido amante, auoqllé .no 'cree aque-

llosfalsos aspectos, los teme y cede' su intluencia.·

, Subyugado su corazón: por v.o sentimiento im-
perioso, sesobrecoje, tiembla, y en aquel movi-
miento imprevisto Be: le cae la espada de la ma-
n.o ,y se siente abandonada de su valor; Co.rllSO
y fuera de sí se le figura ver 1 su ófendidaaman-
te que le acosa llorosa y desolada; y no puede su-
frir ya la vista' de aquella aailgre, ni oir.us lin-·.
guidos awpiros.
Así aquel corazan valiente contra la misma·
muerte, y , quien nada espantar pudo" se rinde
t una engañosa im'sen y falaces.lamentoa: mUe·
tanto v.o fuerte torbellino llev6 el acere que ha.,.,
bia soltado fuera del ,bosque,.)' sal"ndo aapatia-
do de él, le volvió , hallar en medio del eamino.
Mas no volvió ,; ni se atrevi6: A, iadapl: la
canaa oculta de .aquel portento,;. y llegan.do.4 la,
presencia .del gefe de la conqu.isla t y r~l)ilDando
cuanto pudo su espíritu, así le ·dijo: "SeDor: Ii
confirmarte. vengo esOs prodigios, ni .c:reidos, n.i
al parecer dignos de crédito; cuanto has ,óido' de
ese espect!culo fiero .y del llouidoespailtoso, todo
ea Cierto."

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 (9 2 )
»Un fuego repentino se h. encendido " mI'
viata, sin. c¡ue materia alguna pudiera producirlo"
que dilatándose, pareda formal" una gran mura-
lla alrededor del bollllue , defendida por DlÓnstruOS
armados, que se opusieroa 6. 4J.ue me aproximase;
mas 10 hice empero, y ni las llamas me ofendian,
Di el acero im~ia mi marcha; alli vi en 1111
momento los hielos del invierno, y las tiniebIaa
de la BOChe; mas de repenlé apareci6 la lu- r
torneS la serenidad." ,
»Aun mas d,iré: sus troncos estan animados poi"
almas humanu que les comunican vida y sentir
miento; y yo, yo mismo he oido las.triltes'voces
que todavía muenan en mil corazon. Las ,corte-
I8S destilan saugre á los golpes «pe, I~hieren,

como si 'aestn cuerpos de blanila. carne; " ne

osaré, contieso mi fta4J.Uf_ ~' DO Osaft desc:orteDl'
Jlhigu.no; ni una sol,a rama.»
Coo estas palabras quedó Godofredo en nao
océano de' dudo 80S 'pensamientOs, meditando si
debía ir él mismo én persoli.a t luchar contra ~
encanto, 6 preferiría elprovéerae de' material.
de un punto menos peligroso, ..unque mas lejano;.
mas de 'esta incertidumltre le sac6. el, ermitaño,
diciendo ~ , I
"Deja, señor, tan temerúi"" profedDS: otro bra.-
zo que el tuyo es quien ha de cortar esos, irbolea,

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 (93)
en vano custodiados por. un artedesoonocide: ya
tOca, ya, la fatal nave ea la :solitaria areJl1l, y
amaina s~ 'Velas, y salta en la playa,' rotas y.
MIS !Vergonzosas -cadenas, el esperado g1t.errero¡ ya
veo cercana la hora en que sea tomada Sion y
destrozados los enemigos."
Dije: y su rost~ se manifiesta inflamado de un
c:elestial -fuego: el eoo ·de su voz ~s IObtehumano,
y·eI piadoso'Godofredo vuelve con estosns .pensa-
mientos , otros designios, animado d~.Dueva u-
peonza. Entra el sol en el signo de C&DCer, pro:.-
duciendo un calor estraordinario sobre la tierra,
haciendo insoportables la fatiga t ms gu.erreros é
imposibilita.ntW .10&vabajos.
Todo astro benéfico desaparece dehCieio, oflloo
.eñoreindose en él las estrellas malignas, y derra-
mando sobre 'la tierra su destructora inlluencia:
crece un nocivo ardor, siempre en aumento, ea
una y otra parte; síguese á un abrasado dia una
aoche mas cruel, y' ésta un ·dia mas.insoportable.
No sale el sol Bino cubierto y rodeado de san-
pinosos vapores que impiden ver su disco res-
plandeciente, y predicen un dia desoventurado. No
le pene ·sin cllbrirse de ma'nc!has rojizas, con que
anuncia su ·infausto regreso, aumenta_do 'los su-
frimientos actuales.con el cierto temor de los fu-
turos.

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 (94)
Al derramar '101 encendidos rayos se secan 111.
Bores, se descoloran lu ramas, se marchita ,la
yerba, se, abre la tierra y se agotan las fuentes:
todos son fa~ales signos del enojo del cielo, y la8
infernales nubes no son sino' vapores inDamados
que vagan por el aire.
Semeja, el cielo , un encendido horno, y no
presenta , la vista ningun, consolador objetol
yace el céfiro encadenado en Sil 'profunda gruta,
f no se respira otro aire que el que llega abrasado
desde la COIta Mauriümca, empozoñando mas la
atm6sfera tofocadora.
Ni laá sombras de la noche compensan el ar-
dor del dia, sino que abrigan todo el calor que
aquel ha rec~gido, mostrando su manto sembrado
de comelas y cargado de funestas enlaciones: hasta
la avera luna niega , la desdichada y sedienta
tierra la vista de 8US frias estrellas, y en vano las
yerbas y Dores anhelan sus vitales iniluencias.
Huye el dulce sueño de la 'inquietud de aque-
llas noches, y los lánguidos cuerpos no puedeo.
atraerlo por mas que ló procuran acosados de una
sed ,devoradora: el tirano de Palestina ha empon-
&añado con jugos mas venenosos' que los' de la es-
1iIia.yel Aqueronte todas lasf~eiltes y. manan'"
,tiales.
El escaso Siloé, que cristalino habia suminis-

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 (9 5)
trado aua taudales' los cristianos, apenas eubre
su arenoso fondo de poc:aa y calientes gOlaa; pero
inCeliz recurso, cuando no bastarían 6. saciar lt1I
sedientas ansilla. ni el Eridano en .u abundosa
cor.rient.e del mea de mayo, ni el ancho Ganges,
ni el Nilo cuando aalvanclO sus diq!", le derrama
por el Egipto.
Si alguno vió e~tl'e frondosas riberas aerpen-
tear puro y argentado arroyuelo, 6 desde los' en-
cumbrados Alpes precipitarse loa torrentes, eami.,.
Bando lentos por la herbosa pradera, fíngese ea
su imaginacion. estos 4bjetos I cuyas deliciosas ¡mA-
senes redoblan mas y mas sus exasperados deseos.
Aquellos "igorosos guerreros que jamas se ~
traron ni al cansancio de las dilatas marchas por
fragosos -caminos I ni 6. la pesada armadura qUé
IObre sí Hevabao., ni ~l hierro mismo que tantas
'Veces vieron al pecho, ahora yacen desCallecidos
eobre la tierra circulando en sus venas un fuego
que lentamente los consume.
El generoso caballo desCallece jUBto 6. la yerba
~ostada y desabrida; sus pies debilitados vaci-
lan, Y ya no se encrespa la soberbia crin que ador-
naba su enarcado enello. Ya DO conserva memo-
n. de sus pasados triunfos, ni el, noble amor de
gloria le éstimula, y mira con desprecio loa ric:oa
despojo. f soberbios jaec~s que le adornaban:

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 (96 )
. No menoa .abatido le maeatra ·el &el ami¡o del
hombre, que tendido ea el seco terreno, olvida
, IU amo y IU ca.. querida. Desea anheloso res-
pirar UD ambiente fresco, y solo aspira UD aire
abrasado que le oprime ea va de refrigerarle.
En tan deplorable ·estado perecian los huma-
DOS, y el pueblo fiel, agello de pensar en la vic-
toria, temia la 'llltima de sus desgracias: no se
oían por do quiera SiDO lamentos generales: "el qué
espera Godofredo, en qué piensa? ¿aguarda por
TeDtara ! que perezca todo IU ejército?"
"¿ Con qué fuénas cuenta para conquistar los
muros enemigo.? el De d6nde se proveer! de mi-
quinas? el Es posible que sea el úico que no re-
conozca el enojo del Cielo en tantos signos sinies-
tros como nos rodean? Bien .manifiestamente lo
cleclann tantos portentos y señales espantosas, y
entre ellas este sol que ejerce sobre.nosotros mayor
rigor que sobre los moradores de la India y de la
Etiopia."
"el Seremos acaso en su opinion una grey vil y
despreciable, cu~ pérdida reputa necesaria para
eonservar su cetro? el Tan venturosa cree que es
la suerte del 'lile reina, que deba ser comprada
eGD ·la dicha y la vida de lo. pueblos sometidos
i sUs ·leyes 7..
"Be aquí la compasion "1 humanidad de un

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 '!97 '}
hombre queae apellida piad6e01, y olvi~ la ....
lud de sus III1bdilD&:6 tI'Ilequede couervane UD
1Io0u ,~n,va~ eomo peli3ró1O~ & tanto qu.e 0010-
.troa hallamos eecas ~a fuentea y arro)'G&, ae dern-
1DU. ea Sil melllllu.a¡uas,del.Jord'h,.queba.:eco~·
dudr para su regalo,. y m_~a ..aJlquiIOr.coD .118
frioritosaus freacoa raudales 00Il el vino de'Creta ...
Así murmurabao 'loa .cristian.. : por,'''Il.Plde
.el·gtrede los i r . j can_do :*ía ya·tie1Jlpo de
aegllir lo. estaDdartes j., ¿~rqtH •. e.cl~Qla~J(,1Nl
de . morir aquí, agllU'dand~ ,á que: ptroec;ap ~
los mioa t Si su delirio·ciega á GodQfredo" "ruca
.aiqlliere COI) todos 10ft "YOI •.: Dij9, Y.lm eI,...'-
peraaito algllDo d~"ó,A; fayOF de. la Dechll'YJd,,1
silencio. '. '" 'r.· ," ,: t
.Eate fllÍleAto ejemplo, ql1e..se .\i~, pat.eA~ con
.la luz. del nllcn(Q ,dia j . .,iDl:"16: d4lll~ei~.~j!
." que le ,¡igllieaen .algullOs.Qt~s'i; W8 .J)b.di~~tlo
. ClOll!rio ji de M.Diu' y·l~ ,d~ila 'IJllfM:IJ\l!\· JI ~"
.pol"o.,. cr.eeli que. ,la DlueF~, .!¡u,et.qJlp,Jo ~t
les ha amuello de la fidelidad qu.e d~rU'Qn; u~9
pieman " . eo:~il', ,y,,y~ aJg"~S¡1!e h.Jn·tejado
.entre '" \initblltf.: .. ( :'. . • ..' .:' "
Geclofredo:,;~ todo lQ.sa~,'JI lo coll~q,;y
que PQtl\Ka, .,\i.~r u~~ daio .fPs,'}lAfO,·etir
.~,f(IQ}~.ipt.,.d_,,~~.siD .e~~go, ,t¡UL f.i~
.roN.medi4~,. r. peDetfall9 de' .~qy.!:na fé c:a~
TOII. u. 7

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 1(98)
lIe suspender en !ln iDItJnte la iJIlpetllOla corr.imte
• ,to.r· riea, y ,lraaportat de ul1 lado' otro b
montes. acude al Soberana del maDdo para' lJUe
1& tonC!eda 'el'podIlf'OIO'iBla;o de tU sraeia, iiri-
·siendo'Ueno.def ceIo'.al.~.a ini!.....
da vista! Con ea.s· p.labras•. '
'. "'''¡Pa8teT;Sei)ornli:en UD tiempo.hieiate de&-
·ta4er-ell'f.V'o. .• tQ'l*e'bloa, Y' dmuo del de-
liertP, 'liD :~._.l ,ri»cio;. li~iste á liD 1truo
·mortal;eJ. poder. de queJ,t-llltar .la.'piedra* y ..ear,
de .•• I~a' herid. 8n :manaatial. 'de ,agua, ..iva •
TeDil'eta: 'lIÍbora/el peder,de'tu distra ea ilusilio
i
'de 'tul MrtOI '1 ya qae JlO .''igual el m~rito
lque'.um 'aatstli ,~'borra' CoD ,tu' ¡rtat'ia. Jluestros de-
rectos, y acuérdate de que somos tus soldadcJe!"
"" 1 Báie& l'uegMl ,'hijos de 1lD,lmtililde'desed, no
UaHIl.,ie.,....Itt\lr'lIil nielo volb11o~cJJrio:baránO­
'aÍa1<~ :háltal el-,tl'Ónó-.te'Diosi ·Aicosi6loselt . . . . .
'Do ~. . . . .te!. 1Ibiwj.~•. lot.oJO&.ocnDpálivo
.CiW!ft 'fÍnetilol, '" 11"'10' de pboer lin "'Ius'pélir-
'gt'Os''f·6:t¡,gai>tn. J., ... , :.. .' ¡ •

, :, •. :"t8áMan!eS' adveraideau"1 ,.odIijGi 'htin "sufrido

hasta ahora los que pelean por ,mi 'DorDbre~ EHn-
fiemo 'y"ehillindo coligadói Cle'Iltra' éllci8;'DO han
~ádo a~a.'Ílie8tÍ'lltll~liiasieD su·ninal mas
"ft:, reina'r'é tide"" 'Oid~ de coüs lfU~ les raw-
ftlea y:ayUde.'Lluevllj~",.en~ el gdeffll'é' iaven-
.H. ,'l'

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 .( 9~)
cible, 'I.acérqueae el egipcio enemigo para hacerle
_s glorioso.'"
Di¡O~ y al:.moyimiente ,de IU cabeza tembló. el
in~elUO ciel~ eón sus luces 6juI1 erraDttSt,ea~
meciéndose los aires y conmoviéndose el mar ,loa
IIlOntes y los ·abismos desde SUB Cundamentoi. Al
momento. 'cru~_ á la derecha enct:ndidos relámO-
paSOS, Y se oyeron: 'lejanos ·trnenós. , 'aalndaodo:'
UIlOS y á otros loa t!~iatianos con regocijadas viM:es.
Hinchéronse¡ l~ nubes, 'no ya formada. ,de_lo
poreasroseros de ,l. 'tierra, liaóbajadaa del mis.-
mo Cielo, q~'abM benigno su. catatatu:' sobre-
viene Iaproyilllmente le Ji'ochet sollre la tieri'a, y
eDtreÁls' sóml)!:a., prosigue 'la'U.via' J.tu.~,
haciendo que' elrio y los:uroyos _sali, dnlla~
é jllUllden l!l lIaa.ra. /.
:A..í~mo Clue..m el, estío tlWpara toda, la CIIIl'I-
f t de sus fuegos, liu aveaacmitiéas ll~JDaIl desde:

la seca orilla la Uavia, y aaguúdan 'Ilanilo.na-

coa y aleg~eB chillioos-, estielUlea:sllli: aJas ,pata re-
ahi!'la, 8e,~merglin'Qaavez,:y, otra. í y,awdtnldo
·)á'\'elll ea .yot,copia" "pa¡JIIJ/~el'~rdbr,.q~e,W
'CoAsume; l. • •. : h .. " '" ;.. ;" 'l' I~ ;...,1 1'-'

.) <No: de: otro !neldó I Saludan., los :distiaao,¡,1!OÚ.

:alegres 'Sl!itbs, la' lluvia 4ue' He: ¡c1ispiaDA ,.compa-
·decida'la' aieltr.'G!lestial. ,N• •:,;oonfenbln,Qa
ver mojados SUB vestidos'j' sino qu&--quieren.humo-

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 ( lOO)
...lKt!1' en .el)a·.u nlle.: ...... beben j!D ce~s. otros
la recogen en los yelmos, quien nlete las maDOS
en lu: freseaa: collriente., quien baila ~D ellas Sil
1'05lro,' '! quien la coliserv.a'paóvido en Vasijas para
.ní~or.usb..(
. ' .. No ....menie l . hombrea .ae:a1egon: y resta-
-hieren de: ,IU' puada penuria. smo.lJMe !ambien la
tiem., tanal\igida y enfermil.'laa recilM! en .us IDlll-
.tiplindal .gr.ietas" y .anatituy8 " Sil. vigor, distd-
·bayéñdolla, '1 haciéndol. g.i'~M' .por 1\l8 oeul\á$ ve-
nill. llónMJ qnlma :pal!&. ·. . .i.luir: i. .lallplantas. y
"'lásOornla :perdida· ~1d.'.)I fi.e84:1U'JII •.
" . rSeoiejable:.parece,.6i llba:eafel!JQa.4.:qwen 'UD
,jago ',,*,1 forlaléce. :las. ~irtra~aa .. 1.. ~ie1ldo
Ja'\l'lIZod· delíaal que,iIaa;.aca,baiulo. eoll: sus débi.,.
les miembros, la restablece. f n:atit., á .su. l'ÓS-
.u-o:et. tolMl y'l.Jbellelia .., de <1íal'modn:,' que ólvi-
!dan3oIJIUS ,usadOs:malea ,I\luelw~ 6. .tomar .alegre
·sua,.pi ...ltld..s.d.etl'9ld '1. ~ ~114!SAáfav¡ÍGs.· .'
. e', ~._tiDda~ ll.miira~. ,y\JlQlVj6~á ·apaklecep.el
itbl. tá-.n~Q i.uo:}ll,r.yo.;aSf)Utdo~lt. sin,oltque-.-
·llOs p\icidba ~ i al~l can"q~ ,v·ill~ al UItUli,
en los primeros dias del hermoso mayoqOh fé
Jber4ioa'GI!, los .ctiatiándsJ tÚt_ata.' A.I pUrifiear el
...ire ,de ,~, ánlDOl!ta'· iliOuénc.ia. ~;'" :cl;mbiar .el
JOrdenl:cle~la.)estacicMies¡.y á'tthulfar ..8e.la suerte
-y de:'oS"·lIIkpslll!e1iiiSOs•. ,l,' .~.¡ ;',,': .' . "

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 , ! .. ,

€anto .JJ!Jtrimtyc~artO'.·

Salia elitre taato del blan~o 'f~~ ~~~~ ~~,

'l
]a. gran madre la OSCura DOthe~- Uoarendo consigo
leves vientecillos y blandos vapores que re'ft'elearGll
laa ftol'u Y yerbas c'on eraaave rodío; y sacuilien-
do en la atmó&fera lu ágiles alás, invitaban" lCIII
mortales á qu.e 'gustasen de lis dulllaras- delaueDe.
Ya ésto~, eatregadoU'él, oNid~b.iI. todos ,101
pensamientos Y' aCanés del:dia¡ lJéro el Soberanó
del mundo, que vela etel"naineBte'eu' Sil IIÓtiO :de
lu, voh•• ó at1s'beltignOll'~iOs -áda\ él' gefe los ae
francos; alIViándole 1111. sudo 'lile le 'reveló sus al~
toa- designios.. J ' , ,.

'No rei!» de las altas doradas paertaal\1le'el;sol

hiere pdmel'G:cOD slUl'IIIyos ~y':llna, dé criafail
qlle,séabre-anlea que el 8atroempiece11U caiTera~
y. suden salir pór. e'llll. aquellbs sWiilos; que' ;Dioj¡
enl'ia.á los juatos'¡ por eUa , pues, bajó1'olaodocoa
alas de oro ~l destinado,á RUinODI

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 ( 102 )
Ningun otro present6 jamás. imágenes mas agra-
dables ni risueñas al manifestarle los decretos del
Cielo. En él, éomo en un cristalino espejo, vi6 la
realidad de los seres, creyéndose trasladado 6. un
recinto lummoso ea que briHaba ~ oro y cuantos
deleites' pueden Üsonjeár'la vista.
Mientras admira la amplitud, movimiento,
11111 y armonía de aquel escelso sitio, se le aparece
~ caballero coronado de ardientes rayos' de luz,
qo.e con. voz dul,ce y mel~,io$a así le dice': ¿No me
~ea Godofredo? ¿DO. ~ea mi 6. tu fiel ami...
1"'0:.1.,
-, ,~P.erdona., le ·respoade .Godofredo, si deslum..,
....do conelresplaadot que te rodea no he per-,.
d.bido hasta altora tOs. facciones.» Al deciF esto
coh6.j 1111 cUf!lll),la., IPllDDS tres v.eQeI"y otras tan-
ta •.. ·QariilOi9ame,.~e la' dréa ,.imtgeD le 'escapó de
.tlle: .Uaa COplO, un vago 81le.ilO. "
N'.; ~'NO'~f ya, le dijo IIOnriéndose, cual pien-
1M, ,revestido de los mortales despojos. en mi ves
un espíritu puro, un habitante de la morada ce-
leatlal. eD. donde est' el templo de/Dios y las sillas
daltinadas 6. II1S guerreros, entre las cual!!s .será
JUla .la tuya... 1<¿,Ycuinda gozaré de tanta ,gloria 1
le interrumpió, Godo&edD. ¡'Así, la muerte dilol-
wieae: cuánto antes los vínCulos ten'elios 'que re-
tardan mi eterna felicidacl!» ~,

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 (1,3)
"P...,.tG,r.epliéÓHugo , .. participar" de DU~
tro triunfo,. gloria f pero conviene q.e toda",ía
combatas sobre la tiern y.te cut$fe fatigas. y .5U.- .
dores,. y prodigues tu. S&1l{N: ptec:iso es 'lue an-
tee r«obres. de la. paganos el imferi,Q .de los San-
tos 1I18ares,. fllu.damlo en e"os ¡m trono cristiano.
que ocupe tu. hermano desplle5' de tí." ,
",Pata reanimar .mas y mas ese Sagrado fuego
que ..rde en ·tu corazon, mira ijamente eata lu-,
minosa morada. ea\Os ·globos ¡aDamados que la.
eterna Inteligencia dirige en sus mó'timientos:
pruta ~to oide. al :acol!~,!oj son. de la. arpas
angélicas, y ,baja,ea: . .ida tll4mirada. (dijo psto
aeñalá.adole la tlenoa) • ·lqWll".ltimoglobo y )0
que.ea él se'éOn~iene.»l.' ,.,
,,¡Qué pttqlle,ü:~. teat,ro: ~alJa yi.rt.ad, .'/, quél
vana recompensa pal"a. lostra.,~jl)S! i Encllá.a es-
trecho reeiD\O~ y en .qué deanu~as soledades se en-
d.elTall las :gl'aJldezaa JhllQlan~1 ,Mira ese grano
.le an!ná' rodeado ,pel' .el .que llamais. i~lDe,Q80.
Océano, que apenaa m~ el VoOnt\lre·cle ·dcsp~
dable las-"~ .:. ,. r .
. ', ,l\,l.declr: esto! 1l!rigi.6 Godcúedo ljObre la"tie-
rea una¡ d.eMa: llllÜlaia ,1 &ot. montea, ·lo,s rios,
108·ma~s'.. se comllMen.á IJU:.Vista:CQtn8!'6tGmoA
imperlleptildea.Aamir6se der"lue la :neeia,·ItGlJla-+
uidad.se. gooé;'-an1ó eR"H'!JlO; /YaDe y:en·.50mbl'as

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 ( 1~4)' ;
transitorias I y qáe sea 'capá de dejar por una
gralldeza servil y una e6téri' Cama 1. ~ereneia del'
Cielo I que nos nlhlla " su. ••dable mansioa:.
"Pues que el Str'Suyremo; Ie.di¡ó,.o,quiere'
sacarme tod ....ía de mi clreet, mortal I enséila1l'1e
á lo' menos la·senda'ma8f1egora'ea medio'de: los
errores é i1nSionesl con qmi el medo DOS engaila••
"La senda verdadera 'para ti l' le' coritest6 Hago, es
la que iligues!' no I!e Ilesvfes de 'ella ;'1' solamente
te' aconsejo 'lll4dllnnes de Sil' tleatierTo al hijo de
Berloldo;" .,
-La Pmidencia I fIlie te ÍEdi~ pGr geté 1Úpe-
riór de'tamáilaetUpt'leM, le tiene'desti(ladcr' que
sea ministl"OY eje~uiGr de tUS' destgllfos': él es la
mano, como tú la cabeza" del ejérc:ito; ~ '! :no' es
el
licito á otto Sll~tit\lirle'; 'Di' ":tí et' arrebatarle
la parte' dé gloria que le pértenece.» •
»A. él· aMo 'es dll¡}/) trillnfar de 'loS' ncaRtos que'
defienden' el boSque;' y tu campo, cuy)s Caenas ha
minorado la deserctou', toróar,i ., re~bral" con su
vista mayór ardillfiént& I y 'cael'tn 10l rerctnados
mllros y las haces nllmel'osas del Or.ieote."
:,"sCllén grafo m~'ser1:i,' resp'end16, BailloD, vol-
ver" :vér.' ese adatitl geDell08&!"Tó, 'que penetras
miaoclUhes pensamieatoa,.aaItes.aHe amo y si digo
la vel'flad; ¿pero oon qué 'conditionei be de lla-
marle, y,en qué litios deberé buscarlo? .¡me·aeri

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 ( ú,5):
CéeOfOSGo ~\ rogarle' ¿:deberé' lIIar tIe mi -aulÓridacl,
para 'lile vuelva' las banderas?..
, ..,El MOnarca etirllO¡ le r~partde Hugo, que te
prodisa tantas gracias , qu.iiu:e 'Iue aqullcis q~' te·
nmnlIrarop., 'gefe 'te honren' 'y revtreñcitn; ,pero
!lO .pt'elleodas, pues mo fae'raposibleJ sm !ln~ilecer:
ta' dignidad: .descender al ruego,. 'básla que:, te, d~
jes aplacar y cedas á las 'pr.imeras:solicitU4es.,
.' ,»,GüeUo', insp~adoporDios,mismo" té'sllplica"
Fá, fJ.ueperdotu:s á Remaldo ~queUG8 enorea , que
le' ha'aDra.rado 'lÍJif)IlVellil' orSIlUo" y:le restitll"'! ,
yas' loi ~at~:y .la gloria; y si :bien. yaee
todavía lejes de aqw ofuscado por delil'ioamoJ'OjlQ
lO. los brazos del ~cio y del delei4e, DQ dudes'que

volver' dentro de pocos días • la voz del, honor y

'e la necesidad." , , ,
.. Peiro, "quien !l1 Cielo PllrticipatSilhSecre;..
tos, d,irigil'á á los' 'lile 'env.ies en su buaca' á los si...
tios donde se allterga; y se'reunirán bajo les' san-
tos estab.da~es él y todos. tll5 compañeros desca-
,ft'~aclos.» ,
, ~.Te revelaré, en ia; un arcano ,'lile te será Ollly,
grato; tn. linage SO"enlazam. algun 'dia con el de
BeinaldQ; y de elltrambossald~á al ~uo.do una.
progenie tan glol'ifllla'c:qmo amada." ~qlli call.6.
Hllgo y se disipó coriaoJelr¡~vllpor, ahiento, Ó ij-
sera niebla. al SQl,idejando á Godofredo con el

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 ( ío6)
alma lIcma" qa mismo lie.·de ...,1Qbro y de,
alegría.
. Despierlla éste t y' al ver't¡Ut el ae1 habla ya
I'IIlpe..do.,. carren t lerintue y ciñe con 8111 ar-¡
maa los fatigados miembros, eatro!1o _poco dea-.l
pues los seCtis en su tienda, comodiariamenteaeol-r
tuiubraltan,JA delihe....r IObrelo que debia hac:erse.1
Glielf'0,'8intiendo en· sa aliDa la c~este.ÍDspi-:
racinn ¡ fue .el pi'imero CJne 1'01Dpi+ el silencio, di-
ciendo: "Vengo, ¡oh 'l'riaeipe 1geilet'OllO!tiimplOJf
rar tu c1emencia¡·si bien co.n,sidero que.debien.lol
recaer ésta ÍJobre 'ulla culpa rl\Ciente~ pudiera aJNl't
reeer acaso ~rematllro é iadi~o mi ruego. ~
"Pero- considetandD q.e. dirijo imi súplica' C:rOIo
. dofredo poI' el fuerte Reinaldo~, me tisóajeo-de oh-.
tener una gracia, que llenari de platero .. todo el
~rcito.r Cont;iente t. seiior, -que vuelva .. nuestras
filas t derl'flmar, si. es preciso" toda su sangre por
el· bien: gl\llenl y -ea:'expi~ion de su -falta."
,,·¿QIl,jé.o., sino él ; se atreverá i poner la mano
cn los espantosos troncos de esa selva? ¿quién.po-
dl'á oponer nll:pecho.IIIIIlS i.trépido oá los peligros
dÍ! la muente? Vef.lslo.conmover 11)8 muros Y d....
l'l'ibar las ·puertas I"yaer el. primero que ebtre en
Jerusalen. Vuelva', señor I v~·a -á tus I'tales aquel
ea quien esperan y "quien- desean.»
»Vuélveme á .ro( un' sObrillo tan valiente, , .

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 (IOY)
tí mísmo tul ejecutor tan fiel ~ tus ,mas a:ltes de-
signios: no permilali qDe·se<entorpeaea'en vil R[IO-
so, .pudiendo, reatitui..le á la gloria: a.lga la victo-
rioea handel'a; yá tu 'Vista, y ba.jo :tus órdenes,.
ilústrenle todaví:1 proezas' dignas de IIU nombre." ,
.T~os los guerreros aprueban la propo8ic~
de Güelfo con un sordo, pero agradable rumor; y
Gedofredo,. fingiendo no ceder sino á sus instan-
t,
cias 1 dese.s·: ¿Cómo es posible , les; di jo, «¡ue oa
niegue yo una gracia que con tal ardor me pedís'
Calle pot' ahora la· ley, que yo en este ill8tante la
pospongo al dcSeoluniversal."
»Vuelva Reinaldo; pero refrene en a4elante
los íJDpetll6 de SUI ira, y justifique C!On SQ.~ Qbras
las altas esperánzas que á todos inspira. A tí te
tooa, Güelfo, el anunciárseló¡ y tcng'l para JDi
que apresurarú su venida: elige tú el mensagero;.
y encamínalo á donde creas que se halle ••
Calló, y levantándose entonces" el guerrero de
Dinamarca: "Yo 'seré, dijo, ese mensagero,"y no
dudo hosc~r á Reinaldo por entre (4)S mayores JIO"',
llgros, y-mas remo'tos paises'para .entregarle la es..
. pada lionorífica de. mi señol'l... Agra4 al buen
Güelfo la propuelita ¡ y oonviniendo· eD. qae (uese
uno de los enviados, elige .para segundo al pl'1l-
!lente y sagaz Ul»aldo.
l-Illbia éste corrido en..us verdes. aiios dive:&i-

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, (108)
dad. de pabes,1 'Vi'jado dade los' hielos del Pulo'
huJa las- abrasaQ. arenaa de la. Etiopia; y como
noticio.so de los diferentes ritos, costu.mbrea é ¡dio-,
mas de los pueblo.s, ,le habia aco.gidoGüeUo en'
mas maclllroa dos, uniéndole¡ i' 111 destÍDo... y.
COIrládo.le por:uno de SIIS mas tqllerido.s cOrDpa-
ileros.
- A tales gliemiros se eacarg6 el honroaolDéB-
ase. 'y GliélCo los dirigió 'cia 10i mllros en do.n-
de reinaba BeheJiumdo., engailado. por la genenl
o.pinio.n de hallarse allí el héroe i C¡llien bUli:a';"
ball; pero el solitario.; que .conoce Sil efJlliwca-
don. puesto en medio. de ellos les dice. .
"¡Oh callallero$! la ppillio.n v.wgar os empei\al
, dar pasos iafrucluo.lOs: marcbad áda AIIC!llou,
y , la embocadu.ra de UD tio eIl4lOut.rare¡, un ho.m-
bre amigo. del06 crislianos; a:eQtl en.lo c¡ae os eli-
gere, pues yo. salgo. fiado.r de eUI),' y ahandoaao.s
i 811S consejos."
.Sabe y conoce v~ro preparado. viage, pues
yo. se lo. he participado hace ya tiempo; y se os ma.:.
niCeslari tau cortés -como iabio..", No. dijo. mas, ui:
mas le preguntaron los·do.s:eaviádos. siDo le ohe-
decieron co.mo. i a-¡Ile! eu quien '&OHaa reconocer
una divina i1l8piracio.n. •
Parlen, y de lal manera lesut.imlllael dtseó,
c¡ae en breve se ellcuentraa no lejos 'de las mura-

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 .( 109~)
,llas de Asealon, :, t:ercade.la espupnosa playa.
Aun no oían loa somos .bramido. del JlI.ar, cuando
itocaron ea .U.R .rio • ,a~eBtado con.l'fkientesllu-
~Jas.. I .
'¡ ,. IUpido.é im.petuDlO inundaba'las riberas, y·al
,mirnrlc.sQ$penSO$:, ~les·apareci6 un,.ociaDo de
-grato 1 venerable aspecto, quevest.¡d() .~n una
J.rg;a!t~ka·,c~ronado .de hojas de ef.lll:in:\ y·con
$1 MéulQ en la ml\llo "e_U., ,en el ri~ y le rv.adell
.l. pie mju~o. .. ; . . .
I ' ...Cual suelen iIuñedia.to al polo, cuap-do el cru-

~ invjeroQ hiela la.conjente ,de 1.S'I";'os,.:co~

.llObre elloalos hábitabtes' de sus comarcas; Ili.vi'-
GiéndD~8J:Qn·,los· afilados .1~iertoS, :asi él se des.-
~ba: sob~ 'Ib}Jlellal ola. liquidas....y n~eJ)dllr
_id~. híls~ qlle ,1I)!gó á. do.JAde· ambos guerrero.
'Ie miraban atentamente. .
"." ."Dura y. pjlrm,a,elllpre/lll¡ es, ami!OII. les -dijo,
:bl-que·.seguís, si. lID j)8 gula ·Ul)a. compasiva ma.JlQ:
Jil per{'tro. que bUs¡:ajs:esttlejo&de .estos .sit.iO:' m
.....iones ill'hab¡tadas ~ ,infieles, ¡eu,,"t. 0& queda
que hacer, y.cUWtQS mares 81Rtar~ pue~ vllestns
pesquisasodebeil esk!Jlderse .IWlI .:llá. didos lílJlites
coilócldoadetDlundo.,.: .: -.: ';
"Nb : OÍ tleBdetieia ¡con todo de sl!guir~ t· la
"frraf.a" OCulta- ,en Ldelide habito; ·álli os revoelaré
,AtclletOe q~:oa ilJlPÓxlloa aaber•• Dijo.; y:maDdando

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 ( 110,)
, las olas lJUe le dividiesen, abrierOn Istas paso,
formando por entrambos lados m8lltailas,de agua.
Cogiéndoles entonces por la mallO, ,los intern6
en una cueba profunda bajo la misma madre dei
rio: no penetraba en ella sino una luz dudbsa é
incierta, semejante t la de la luna aun no llena,
eu la'enramada selva; ,pero no obstante, 'Ven , es~
débil, resplandor los inmen. depósitos ,de las ~
vernas, desde las cuales 'naceR los manantiales de
que se forman los rios, los estanques y los IagOl.
-', ,neseub~,108'~cfetos cánalas por donde filtran
'las olas«el Pó, del' GangoSl" del Eufrates Y' el
-Tánais; D'i se les ocultan lu deaconoeidas venas
que surten al Nilo: mas debajo 'contemplan un
-rio, cuyas olas sOn de aZ,ufre 'y de azogue, qué en-
rlurecidas "por el sol se' COndensan "1 ,forman 101
mas preciosos metales. '
BriU~n en las orilln 'las piedl'U mas raras,
c:uyo resplandor 'aclara,la,Opdcrdad de ,aquel sitiO:
desplega sil cerolea luz el':wzulallo'l8firo¡.eDCi'a-
dense el tClplcio, Y el carbunao, brilla el 'd.
"IIIánte, y'rie la hermosa esmeralda. , ' ' "
, " Asombrados los '~erreros, .eontin1ian 811 mar-
cha en silencio, y la admiracion,seUa,swilábios,
.na. al fin. 'le rompe'Ubaldo; "dicieiu)o: '''Dinos,
;padre, 'qué Sitio :ea'ehi, ,i4ride,no.'éonduces¡~
Cllil:sea;tu no~IJre :'00 sé,si.dcrqunnil·9 ee!JIlelo

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 (111 )
6 sombra', pues tál 'OS 1., admiraeiorl de qUe' me
hallo poeeido;» '.
, "'Estais, le telpOnde, en el centre de la'tlerra
qué todo lo prodát8"1 mal padieral. sin DÍí pe-
Detrar· ·en·s.. ebttañas~ os conduzco 1 181 paleelo,
que en breve 'feHi,· ..esplandecer ;\ vuestra vista!:
Dací en el error, pero luego me regeneré en·.Ja¡
-aguas. saludables¡ puHiQndome coa' la ·gracia."
""No peuseis " pUes, qúe mi mano' opera! esta.
'mat'WiUa, con el~ poder de los espiri-. mali8DÓI;
.....i ' Dio., permita; 4fue use jami; del .i'te 'fusettO .,
,de> t05 nefmdoa·lOrtilegios para obl"ar. al rocite
'1' 'Ilogetollte -t pívtarmesua' ¡115m... Mic:ienaa
DO pasa de ooJmllltar ,ka simple. njlturaleza, y de
inquirir IUS' atlcanós' désconócidos ea las virflldes
,de las yetbas"'ybil Jagúa8;'al miemo. tiempo' que
'estudie la armdAfad&1 orbe 'en los 'variackls' mo>-
",Imientos de las eaJer...... ' ; , ." "."
. ' ;No 'siempre tiábitb ·lejns: del clé'le ., conti'Dado
.~. estos dau.h'6s .ubtwn\aeos:· ·ftee11enct.tente
njo·m¡ domtoilio 11ft las dl'lláS del Libano y~4tel
'Carmelo',qbe C!.i'~an con las nubes."Allf. "I!O
e~ toda su brillantez, y bajó sus di\lersos BSpeetok,
f' VeDus y·A,:Martflj talcmo la .marcha: veloz 6
-b!!lta'de'lC)SoáIIl~ ''Y aoveripo'lllJ' int1uenciat fa·
-wrables i 6 ' /1tnle.tNI ., .,':; ".1.: "''', :: " "","; "':¡ f
!I . dJajo-aliaplaJÍ.tall'miroeeDlo .e'éOndtUsall '6

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 :( 112)
Ie.rarifican l... nube&" yaJ tenl!lbrosas¡, ya. radian-
tes con todos los colores del iris,. y CÓmO se r01'-
...n; l.: Uuv.\a y~l 'rocio.: ligo cOn mi vista, la in-
Ci)nstanle catrera ~ ,lo•. vi~ntos. 10s.8orws tor-
.tuOJó. que tpa.. el rayo j ,·.contemplo de. cerca
lea' ,lobos de fuego y los· come~s. tille ruedap so-
bte nuestras el"s.. ;. . '.
'., ioTa~ satMifeeho eat.ah&.de ~i saber, que j~&~
Pi flleae la. medlda .infalible ele cuanto podia
~~r' .el, Sl&p~O, Hác.edor ,; mas cuando vuestro
})iadoso '1IGlitanio, Pedró derramó sobre. ¡mi calHl-
ea' el agua, ságrada· y lavó mi .colltaminado espi-
ritu .. lile convencicí de lo liB)itad~s. y oscuras q!le
son. por 'lÍ .milPlas,nuesttas. luces."
... eooooí' ~ null$tra vista inte.lec:tual nopodia
,toJen!, .sin cUI&lumbtar~ la llU.:v~adel'a, some-
.japte· ... ~r.ae ...s aves noct\1l;na..q~ se ofww:an
con los rayos del sol, y. ,11111 rei tle- nd. vanaS il)l-
.alones, y ~e1 ¡ranO Jt~mo COn co,y;qv.aJH»r· se babia
.embl'iaglldo .1hi :amol; .propio. Mas,.iguiendo con
!tQd~ IU8, eons~. p~gui n\i, estüdiQS prillleros;
,n9 ~mO. aJrte~ lo~; slltJwa, si,.o. ~tié~do.me ..en
,wAAdq~p~e,pto$,.'!:-· .,.",.,". :',
. , : f'En·éJ. __ nllO~:él,m, IlnseDa y..~anda, Y le
·te~ (:Otno.6'Qli.~.e.~f ,5e.ñOIl¡.pues no.pd-
. cas veces se digna ejecutar po.r 'mi ,m,inisl$'1o,co-
;~s Jqaravill~$ .Y dignas. de .t!l: "~I!!la. 4 ;m.J cargo

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 ( 113)
que vuelva al campo desde su remota prisioI1 el
invicto héroe: Pedro me lo tiene n\andado, y hace
tiempo que aguardaba vuestra "eaida , que él me
tenia predicha." '
En esto llegan al sitio qUe habitllba el ancia-
IlO, semejante' un vasto palacio con piezas y es-
paciosos salones, en donde brillan todas las mas
preciosas' riquezas que encierra,' la tierra en sus
abundantes veaas, sin que en su resplandeciente
constru«ion se deje ver obra alguna del arte: todo
es maravillas de la naturaleza,
Inmediatamente se presentan numerosos sir-
"ientes prontos al obsequio de los. huéspedes; y en
una magnífica mesa se ostentaban ricas copas y
fuentes, de oro, de plata y de cristal. Cuando ya
se sació el natural apetito y apagaron su sed: "tiem-
po es, dijo el sábio '.los caballeros, de que yo sa-
tisfaga el principal de vuestros deseos,"
»Ya conoceis las arterías y engaños de la im-
pia Armida, cómo se introdujo en los reales, y
eon qué artifi«ios se llevó tras sí- , vuestros mas
valientes guerreros, Tampoco ignorais que, fal-
tando á las leyes de la hospitalidad,. los encerró
en su palacio, desde donde ws remitió con gran
escolta á Gaza, y que en el camino los libertó un
héroe, ..
"Da diré lo que sucedió delpue~, y aun ign(j.rais•..,
TOMO n. 8 (~~\:. ,." t:f~
.;;,; (!"'Y.
~ ~
,¡ ..
:~ ~
 (1
Cuando la magil v~ó que se le escapaba la presa
cOfiida ,con tan~s ardides, mordiéJ}.doae despeéba-
d"",ente ",ürámh", manu" Hena ira 4 ",ismu
se dijo: no, "no se alabará jamis de haber li-
ds:s:Rado lY,nto/l s:,,:lavos ""o....
» Ya que ha lIuel,ranta,lo sus lRierros, lIúfralos
.él solo por todps, y éspedmen\e los males de «fue
ha: S:::,llaido, l[,to n" '5S has',lYte, ::,::0 qu::::
será tambien COIDlln el daño á tOOO,I: diciendo
tr::3,:: s:l e"fi"iio in{fi"m qil:: :'u;s á y v::
a ¡ si tia dond:, ,encid N'L,inal:Nu á SUB g"erre-
.ros, acabando con parte de eUos."
"AW dabia :¡':JadCi béros: ar",s::lura
puéstose la de lIn pagano, pues deseaba retirarse
insig::;us meu:::: con:~,,¡das y uf:",:ada::':
mag;: apQd:",,, de 1", ,rma~: "ubre cUas:
un cada ver mutilado, y le c\>loca á las orillas de
rio :lc:nde. ds:,veia lleg::,N, de troplY
de cl'Ístianos."
"No 1:: er:). -d;fidl co::ocer esto. por la muche-
,lu:::br~ espi::, fiue e':'·'aba s:::estf.Q ::::ropo:
.así que, tenia seguras notic;iall de. todos v.uestl'O$
::3::uimi::::::,:s" de la, ,,::11 su,
JÍnstrucciones los espíritus con quíepes trata ,falDÍ-
}i",ment::, ..
"No de co¡'::':~ á un ':'gachi:3:o sir-
.viente disfra~ad() con pastoriles adornos, insttu-
 ( 115)
yéndo'le de id qa.e debia decir y hacer j éste habl6
con vuestros guerreros, y sembró entre ellos las
eospechas que produgeron despues querellas, dis-
cordias y casi una guerra civil."
,»Se creyó, segun ena lo ha~ia ideado, que Rei-
naldo habia sido'muerto por Buillon, bien que-
esta sospecha' se desvaneciese prontamente por sí
misma: este fue el primer ardid de .Armidá : oireis
como despues siguió ,i Reinaldo y lo que ·pasó.»
aSemejante i una diestra cazadora, aguarda
emboscada i 'Reinaldo á. orillas del Oronte: él se
detiene en un sitio en que se divide el rio for-
mando una isleta, repara en la ribera una her-
mosa columna, y cercarlO un esquife j y cuando lo
precioso de la labor del blanco mármol llamó su
curiosidad, vió una inscripcion en letras 'de oro
que así decía.~
»¡ Oh tú, cUalquiera que seas, á quien la volun-
tad ó el acaso conducen viajando i 'estás orillas!
no encontrarás mayores prodigios que los que en-
cierra eata isla en cua~to alumbra el sol d~e el
oriente al ocaso; pasa si quieres verlo. Persuádese
fá.A:ilmente el incauto jóven, y como la pequeñez
del esqúife bastaba apenas para contener i él solo,
deja Sus escuderos yse embarca.»
»Llegadoá. la otra orilla, vuélve á todas par..
tea la curiosa vista, sin llegar, á descubrir otila

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 ( 116)
cosa que grutas, arroyos, Oores, ye~has y plantas,
sonrojándose ya 'de haber sido engañado: pero lo
risueño del sitio le seduce invisiblemente, de. modo
que se detiene en él, desanuda el morrion y en-
juga el sudor al soplo de un suave vientecillo.»
"De repente oye murmurar las aguas con un
sonido estraordinario, y mirando ácia el sitio de
donde le pareció que provenía, vió en medio del.
rio una ola que se revolvía sobre sí misma: á poco
vé flotar parte de una rubia cabellera, en seguida
salir el, rostro hermoso de una ninfa, despues su
cándida. garganta; y las demas formas, hasta don-
de ~rmite el pudor manifestarlas.» .
Así se vé en los espectácUlos de la nocturna
escena salir lentamente una ninfa ó una diosa; y
aunque no era aquella verdadera sirena, sillo vi-
sion mágica, se la hubiera podido juzgar por una
de las engañosas. cantoras que habitaban el pér-
fido mar jllnto á las orillas tirrenas ¡ pues no me-
nos hermosa que ellas, ni menos dulce en sus acen-
tos. canta llenando el aire y los oidos de armonía
o con estas voces:
¡Oh jóvenes .' cor!)nados .derosas en los ale-
gres meses de vuestra primavera: no osdejeis des-
lumbrar por el aparente resplandor de la glol'ia y
de la virtud, solo es sabio el que se abandona á
.lIS deseos y coge en tiempo el fruto de· sus

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 (117)
a¡os; este es el grito de la naturaleza; ¿podreis ser
insenSibles 6. sus preceptos?
"Insensatos, t'llOr qué despreéiais el don pre-
cioso', y que tan poco dura, de vuest!'3 ·lozaoa
edad l' Esa gloria y valor que alaba el mundo, no
son sino nombres aél'4¡os y vanos ídolos; la fama,
cuya celeridad os halaga tant~ no es mas que un
eco fugitivo,: un s11-eiio, una sombra que se disi-
pa. al menor ~plo ...
,.Gozad sin temor: abandónese vuestra alma
i la.embriaguéz de los sentidos: sllmergid en el
elvido vuestriu pellaS y dolores, y 'no antícipeis
con una (ristre prevision los.males que estan por
venir: no cuideis de que el .cielo truene ó cente-
llee, amena.ce como quiera y enéienlla sus {"ayos,
mientras vOsdtros:os·aba .. douais solo 6. ia vida fe-
liz, qiJe' es la¡ v~adera sabiduría."
"Con estÓs impios cantos,'acompailadps de
suave níelodía, consigue la encantadora adorme-
cer á Reinalao en un dulce reposo que; poco á poco
va apocler6.nd'ose· de sus sentidos j' yel trueno mas
espantoso lÍo hubiera podid~, al :tin, a~rancarle de
los brizos'de)a~etia ·i~6.gen de'la muerté; en·
tOiltes 'sde de :s~· emboscada Ji raisa :ma6a',' y
corre á él Sedienfa' dé 'Vé~ganza.;': :.:.. .
»Pero cuando'tija ia'visla y levé respirar t~n
pláeidamente, y conteiJOpla's'¡s risu.eños, sibien ce-

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 (118)
rrados ojo., que.le recuerdan el16n hermosos SOI1
abiertos, se detiene de pronto suspendida: lllego
se sienta cercana á él, conoce qme te ha desarma·
do Sil Curor. y queda conlliderántlole , semejante
á Narciso cuando. se miraba enamorado. en la
furnte."
»Enjuga .uav¡simamente con .U: velo el ligero
sudor que le bUlDedecia las megillal;. y a8i~nd~
lo" templaba el ardor del ambieJÍte que poelia IDO-
lestar al hermoso mancebo. De tita suerte los
ocultos rayos de unos ojos llegan á abrasar ac¡úel
corazon de hielo, mas duro qlle el diamante, yea
un JQomento se convierte en icl6~tra del mismo •
quien queria asesinar."
»Con rosall, 'Urios y aZIl~nllS, cle.queabunda-
han aquellos COntornos f CorUIÓ lUltificiosamente
lazos suaves, pero fllertísilllOB t que. le echó al cu~
110, á 108, pies y á los brazos; y ~tado de.esta ma-
nera, lo ~ace poner dormido en su ~~rro , Y. SIl ele-
va con él rápidamente por la .atm~s~ra.'·
»No vuelve ya á Da~o D~ á: spJun~tp c~
tillo rodeado de ·las olas, que a~r8op.za~a de .11
propia debilidad, y devorada de los celos t. vá á de
pit~r su prisi0ll:ero en ~edio d~IOc~nq, y en si",:
tios donde jamás ha surgidq Da~e alB~. ; y eJige
aUí para su ma~sion u~a isla ·desierta."
»En ella, la cual debe ~u nombre á ~ Cort1l-

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 ( 119)
na t y en,la eminencia de un monte 1 abre un gran
lago, junto al cual eleVa un magnífico palacio,
haciendo con sus encantoS que 13/1 f61das Se Cllbran
de altas nieves 1 mientras la ciunbre se ostenta ri":
.uda y Borida."
• Alli en perpetua primavera víve cM .Ú' que~
1'ido en medio de la molicie y de,1ós placeres; y
de tan lejana prisiondebeis Sacar' al j6veJi pala..
dino, venciendo las guardias ~ que su. celosa:
am..nte le vigila y cllstodian el monte " ed'Uicio,
y no 01 fakará ni gaia que os tonduzcá ,: ni, a¡'mas
para la empre.sa••
lIApenas &algats d. este ¡'¡o', 'éncontrareis una
~r', que aUDlflle de avaRllaAa ed'ad, coJiservá
toda lá freseul"a dé la juventtid',y'á la qué cono':'
c:ereispor SWllargos cabellos _jetos sóbre la fren-
te, Y por los' variados colores ,de su ropage: con
el'- t1"3spasauis los lÍlaTCls :con mas celeridad que
el águila 6' el ulámpago, y:Os aguardará al vOl-
ver' para condneiJ'05 con igual celo.»
, »AI -pie del mGnte ea 'lile: habita I'a enca'nta-
dora, .erel. eipaJitosas serpientes; qtÍ:e'ievantando
su hOrrible éa~ os aiIieJiázar~n cbD 'agudds ~il"
bidos', ja..alíeit enormes aguzando sus eohnil1~
para acometeros, osos y leones ensaochand'o su en-
sangrentada bota para: tragaros; pero ál sacúdi-
miento de un3'varilla,qué he de duros, temerán

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 (120)
acercarse j aun os quedarán mayores peligros qae
vencer cuando llegueia á la cumbre••
»Brota de ella una fuente, cuyas corrientes
limpias convidan á quien las mir.a (. apagar con
ellas la ardiente sed j pero esconden en' 106 lrios
cristales 1GB. ~..,. funes~s venenos: el qu.e bebe de
SUs lIip,3S es sQtprendido al .punto de una emb'ria-
g~., y desmlls~rada ,-{AI, incapall dI! c:Olltenerse.
c¡ue.•} jn coud.u.ce á la muerte.»
; »Il\l~, h~d sin deteneros de aquella margeD
tra,i¡Jora y homicida j ni os UameD los :ricos man-
jares que. vereis puestos en derredor, ni las falsas
be~lezas que COJ,l livianal\ palabras- y risuelo. as-
pecto os abrirán losbr8llos: despreciad sus pala-
bras arleras y .mir~s seductoras. y entrad deno-
dadamente podas altas. puertas del alcazar.»
» Un enredlldo y confuso laberinto os aguarda
gentro de eUas. co.n.mil torcidos giros en que po-
dei~ eslraviaro~, y del cual os dllré la direccioa
trazada en un ~reve mapa. En medio del laberinto
hay un encantado pensil, ele cada una de .cuyas
hojas ~e diria que brota un torrente de amor, y
allí encontrar~is prodigándose mútuas caricias ,
los dos amant~ recostados eu la fresca y 1000ana
yerba ...
"No bien ell;t Je haya dejado para dirigirse á al-
gun olI'O sitio de tan deliciosa esta.nda, presentacUe-

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 (121)
un escudo que os daré I todo de finísimo diamante,
de modo que se mire en su tersa luna y vea la aCe-
minacion de su semblante y el trage mugeril que
le atavía ¡pues &semejante especticulo la vergüen-
za y el despec~o arrojarin de su corazon un in-
digno amor."
"Nada me queda que advertiros. sino que va-
yais seguros 'f penetrareis en la intrincada man-
sion y en sus mas rec6nditos senos, puesto que no
puede haber migico poder que os detenga 6 retar-
de vuestra marcha. ni la misma Armida puede
prever vuestra llegada. conduciéndoos un guia
como el que lIevais.»
.. Nosaldreis con menos seguridad de allí para
volver' vuestros albergue3 i mas -ya se acerca la
hora de entregarnos al descanso. y mañana de-
beis partir con el alba." Dijo y gui6 & sus hués-
pedes al sitio en que debian descansar. y se retir6
tambien él • dej&ndolos ocupados en alegres y di-
versos pensamientos."

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 1

· .
 IliRiiiiRIMiililR
·Gtl\uta • trimaquinta.

Ya la na<.:¡en~ aurora .11am,aba , los ~ortales al

,rabajo, C;IolIlJ1.do ~l pabio' llevó' los dos guerteros
411 mapa, el. escwi9 '1 la ~or,,~ vara, "PrepaROi,
d,ijo, al ~an viap f antes que !lrilie el. dia y te
difu,nda por elO1."be I aquí tenei. lo qlle J08 he pro-
metido, y puede venc:er todos los eocanlos ,de lá
JDaga."
Los guerreros habian dejado el lecho y.cubier.
lo SUS' tobustOl. miembJ108 cOn lu pesadas' armas, é
iamedi.tamente siguiero.u. al :v·i~jo, v.lrieniQ 4
a!!-dar las .oseuras vfas que el .lía antes·habiim re.
~rri,do,~ él, hasta llegar á la, madre del rio,
~ cuyo PU~f.O 108 despidió: "amigos, ·le& dijo, andad,
r¡ se.d .~l~;",
Ac6gelos elrio en su &eno, y cediendo blan-
damente las ol~s ,bajo de IUS 'planw,IOs sostiene
..bte Ji, ,cual suel~r levantar la hoja. mas levej los
,ondllceen IlelJúid.al' la blanda odlla, y al~ 'VÍe-
 ( 12 4) ,
ron cumplida la promesa que se les babia hecho,
al mirar una navecilla y en su popa la anuncia-
da doncella que debia de ser su gllia.
Sus cabellos bajan hasta. la frente, SIlS miradas
son tranquilu y agradables, y su ~mblante tiene
un angelical aspecto en el brillo y resplandor que
en él se manifiestan. Los colores de su túnica, in-
constantes y movibles, se presentan, ora azulados,
ora rogizos y de mil colores, de modo que cuan-
tas veces se la miraba parecia'diferente.
Así suelen cubrirse las pl~mas que adni-nau
el enhiesto' cuello de la amorosa pá16JD'8.¡ síempre
de diferentes, cuánto hermosos colores ~ ostentan-
do ya el flleger del enceiulido rubí, 'ya el verdoso
brillo de la esmeralda, ya mezclados ambos colo-
res, que diversificados en mil maneras embelesan
la vista. ,
. tlEmhlm:6osj joL arortunado~ mortales~ les di':'
jo, en esía na,ve:,en la fIue itesatio ;i todo el Océa~
no, sin temor de su escellósi'Vientos '1 teftlpes.:
tades. Mi' ~ñor , ci u.e 'os prodiga :SllS favores, ~
manda qaé os :reciba yguie." "es pues ae babel"' ad
hablado la doncella, acercó á la rlllera el docil
pinO. : ~

Embátcanse a~bos ,gtÍerrll"os i 'y .ba.wonan-

do' la orilla, y sueltaslásvelás'-se sienta en.l ti- .
mo. y dirige el rumbo.'Bien ',pódia el copioso ~

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 (125)
rrente sostener las:naves de mayor peso, mas la
ligereza de ésta era' tal,' que pudiera haberle sos-
tenido el rio menos caudaloso.
Estraordinariamente rápidos los vlentos, iD-
Dan la vela ácia la anhelada Milla, las' olas blan-
«¡uean con la espuma y murmuran sordamente al
quebrantarse: llegan ya al punto en que se ensan-
cha la madre del rio, y en que se pierde y con-
funde en el espac~oso abismo de los mares.
No bien entran en ellos, cuando desaparecen
las nubes y cesan los rugidos del noto', que ame-
naza.ba horribles tempestades: un aura suave alla-
na las olas, rizando solo Jaazulada superficie, y
el sereno cielo ostenta una claridad estraordinaria.
Asc:don huyó ligeramente de su vista, y pron-
to miraron los mllros de Gaza; Gaza, ~ue .fllera
antiguamente puerto y despues con j las I"lltn811
de otras llegó á ser una grande y pOderosa ciu-
dad. Sus riberas estaban llenas de j.nnumerables
-huestes.
Dirigiendo su vista los navegantes :ácia la tie- -
rra, observan el .número inmenso de tiendas de
campaña, la gente de acaballo .y los infantes que
iban y volvian desde la ciudad al mal!; 'os came-
llos y elefantes, cuyas huellas se renovaban ~n ce-
sar en los areJlOSOS caminos, y en el fondo del
puerto surtas y sujetas al anCla las naves.

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 (126)
Unas daball al mar lIus desplegadas velas, olras
le azotaban co~ los remosj,y las .p,roas levantaban
de trecho en trecho espllmoso~ remolinos~ "Aun-
que llenas veais; dijo la g"ia ,: la pla:ya y el mar
de tantas {llenas; no tiene .i~ etnbargo reunidas
el tirano poderoso todas las suyas todavía...
»Estas son las que solo ha. recogido del reino
del.Egipw y sus contornos, pues aguarda aun las
mas numerosas de.la parte' de Oriente y del Medio
elia, adonde dilata lIU dO'Dlinio j pero confio de que
os vereis restituidos á vuestro campo an\e8 que él
mueva sus pabellones 6 el guerrero que obtie~e el
mando en /lU nombre."
Entre tanto, semejante al águila que se lanza
dejando at~s á las demas aves y se remonta hasta
el sol, de tal manera que no puede seguirla la
vista, así la ligera navecma' pasa por entre las
velas enemigas', y se aparta y aleja de ellas sin
. temor de que ning.nna la dete.aga ni la siga.
Ya se presenta delante de Rafia, primera ciu-
dad de Siria: luego toca en Rinocera y sus esté-
riles playas-,.dllSCllbrienoo no lej~.el famoso pro-.-
montorio, tuya enorme mole sombrea al mal' que
la baña. y ellcietra en su sebo!lai ceni.as del graa
,Pompeyo. I
Luego divisan' á ·Dainieta·; y se les presentaa
delante. de tí las siete bocas por .donde el Nil,

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 ( 12 7 )
lleva al mar' el tributo de sus aguas, así como
por otras cien menore•• Dtjan ya delras de sí la
ciudad Cundada por el Cuerte griego, el famoso
Faro, que hoy se une al continente, y era antes
una ¡.la sepárada dé él.
Ya no divisan' Rodai ni á Creta, que que-
dan ácia el Norte, y siguen el contorno, del Africa,
férLi\ y cultivada: ácia las orillas del mar; pero
llena en su interior dt I!$térilesarenas y de móns-
lruos: costean la Marmarica y aquel sllelo donde
contó Cirene cinc\) populosas ciudades, y PLole-
JUaid., y despues' las quietas ondas del fabuloso
Leteo.'
Apártanse de la,gran Sirle y de,sus escollos,
{atales á los naveg;¡,ntes, dejanAo atrás el cabo de
Judea y el estrecho de Magra. Por un lado ven
elevarse á Trípoli; Y en el opuesto á Malta, ro-
deada por .las ondas, dejando tambien tras de sí
f.OU .las otras Sirtes á Alzerha, habitada en otro
tiempo por los Lotóphagos.
, En el fondo, que forman dos montes ,ven des-
puea á Tú.aez, rica y soberbia entre la8 famosas
ciudades que la Libia cuenl¡l: y .á la Sicilia en
medio de las agua. ; y el p~mon,torio .Lilibeo, que
levanta su enriscada frente. Aquí la .sábia donce-
lla en~eñó á los g~rer\)s el sitio 'do Cartago fuera.
Pero. y. no exjHe Ja gran Cartllso, y apenas

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 (I2lSJ
conserva la ribera vestigio alguno de sus ruinas.
Mueren, pues, la~ ciudades y los reinos: la yer-
ha y la arena sepultan los mas soberbios edificios;
y el homb~~ de ser mortal parece que se indigna.
¡Oh loea y soberbia fantasla! Descubren luego "
Biserta , y mas á lo lejos, y á la derecha, la isla
de Cerdeña.
Ttaspasan en seguida las playas do eJ,'rantes
los numidas pasaban su vida pastoral: ven á Ba-
gía y á Argel. abrigo infando de corsarios, y , .
Oran mas adelante, y costean la tierra Tingitana,
fértil en elefantes y leones, y ahora reinos de Fez
y de Marruecos; y á breves momentos se les es-
conde' su derecha Granada.
Toean ya el sitio en que el mar entra en la
tierra por una senda que se finge abierta por Al-
cidesj aunque quizb el continuado embate de las
olas dividiese en dos la barrera que se le oponia,
arrojando á Calpe por un lado y á Ávila por otro,
y dividiese por un estrechQ.. canal á la Hesperia y
á la Libia, cediendo al imperio de los tiempos.
Cuatro veces babia aparecido el sol en el Oriente
desde que la Ínavecilla dejó la tierra sin acogerse á
'puerto alguno en navegacion tan dilatada. Pasa
el estrecho y se arroja al Océano inmenso I que
si tan magestuoso es donde la tierra le rodea,
¿qué será do no conoce mas límites que á sí mismo?

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 ( 129)
Desaparece de sus ojos la fecunda Gades j huyen
de su vista la tierra y los monles, y no descu-
bren mas objetos que el agua y el cielo. Enton-
ces, volviéndose Ubaldo á la éonductorá: "¡Oh
td; la dijo, que n08 llevas por elite mar interm'i-
nable, dinos si ha habido mortal alguno que haya'
peiletrado hasta aquí, y si mas allá de estos ma-
rea báy todav[a habitantes!"
»Despues que Hércules, responde la doncella,
aeabára con los 'mónstruos de la Libia y del país
Hispano, y despues de haber recorrido y con-
quistado vuestras regiones, no se atrevi6" á tentar
los peligros del alto Océano: señ'aló los límites al
mundo y encerró en un estrecho 6.mhito el atre~'i­
miento é ingenio humano j mas deseoso de ver y de
saber, los despreció y quehrantó el gran Ulises."
»Traspasó aquellas respetadas- columnas, y en-
írando en' el mar, desplegó su audaz vuelo; pero
el Océano burló su esperiencia y 10 sepultó en su'
seno: su desgracia es un secreto oculto con él en
el rondo del mllr j y si alglln otro llegó hasta aquí
arrastrado ,por' la fuerza de los vientos, 6 no vol-'
vió, 6 pereció en las olas.»
»Este gran mar que surcais DO es conocido; y
esconde mil islas y mil regiones que no carecen
de habitadores, pllCS solÍ fértiles como las vuestras,
y no ~ infructllosa en ellas la fuerza creadora del
,ToM. n. 9

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 (130 )
sol. Dime, repuso. Ubaldo, ¿qué leyea y culto 10ft
los de este mundo escondido?..
,,8011 varios los ritos, idioma y costumbres, rea-
l'Onde la doncella, segun la diversidad de pue-
blos. Adoran unos' las bestias, otros' la tierra,.
al 101 y , las estl!ellas; algunos hay, que usan en
sus festines de alimentos. abominables; y todos es-:
tos pueblos, desde Calpe, tienen costumbres bk.,.
haras é impío culto."
»¿Con que será posible, replica .el caballero,
que aquel Dios que bajó' iluminar la tierra quie-
ra ocultar todo rllYo de la verdadera luz á esta
gran parte del mundo? No, respondió ella; antes
bien la fé de Pedro se int~l/.Cir' en estos eH.,.
mas, y. con ella lltS leyes y las artes; y no siempre
estar'n separadQ8 estos pueblos de los vuestros por
una barrera insuperable..."
»Tiempo vendr' en que las columnas de Hér-
cules sean mirada, por el atrevido navegante co,,",
mo una rábula, y en que estos reinos, desconocidos
ahora y siD nombre, se bagan ilustres entre vo-
sotros: entonces el mas atrevido de 1011 bajeles ro-
dear' cuanto el mar rodea, medirá la tierra, y
rivalizando con el sol, se igualar' con él en re-
gistrar todo el universo.»
, "De la Liguria. saldrá el mortal atrevido que
ha de e~ponerae el, primero en atravesar estos ma-

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 (.3J)
na, am. que le;espante ni elMDeDeudor III'a!Ri-
do de los vientos:, Di el encoDÓ de"las olas, ni 101
peligros de unr nuevo clima, .ni otr08lobjetol ~
plntosol que no bastann , CODteBe, sa: ~ael'OQ
IIIAIJlte ea los eitrechos límites ele Avila.!'
»Tú, Colon, aéris quien ~irijal tqsdichosat
velas á un nuevo polo, . y. apena.! la fama 'velOllI
y.con vista'peuetranle podrá: seguir tu npida ca-
rrera: aunqueaR acni.oro el.in publique al' orbe
los altos hecho' de Alcides y de 'Baco, uno soló
de los tuyos bastará á eclipsarlo. I y dará Copiosa
materia á la pOesía y á la. historia. "l
Al pronunciar estas palabras dirije el l'11moo
'eia el poniente, desde donde se enc!amina almedio-
dia, mirando al sol que á su frente se ;umerge en
las olas y tarna á empezar la nueva carrera ií sui
espaldas. La· aurora difundia par do quiera 'sus
húmedos resplandores, cuando en un lejano y. osi-
cuto horizonte. di visaron una montaña que' escoÍl-
dia su cima entre las nubes. .. . ,;
Al acercarse se disipó el nllbloso velo' que IÍ!
cubria, y 'advirtieron que se' iba prolongando pi'':'
l'amidaImente, disparando desde· su cumbre to":'
rrentes de espeso humo, como aqucila masa' a"":'
diente que oprime los. hombros' de Encelado, y
que humeaba de dia, é 'itum:inaiba de noche ei
cielo :con su. Uai.Jlas. ... ,.

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 · (132)
Preséntanse tambien á su vista otras islas me-
DOS promillentes; Uamadas por la. antigiledad fe-

lices, y 11 lasque' favorecia un cielo tan benéfico

que se creyó "Iue su terreno producia espontánea-
mente, y sili Ilecesidad de cultivo, los frutos, y que
las vides efrecian por si mismas los racimos al
que quisiera alcanzados.
Nunca allí :Boreciera el16ailosamente el olivo
burlando las esperanzas que iaapiraban: los duros
troncos destilaban purísima miel; raudales de
agua viva brota~ del seno de loa peñascos, des-
cendiendo en abllndantes riachuelos sus dulces y
mnrmuradoras corrientes entre perpetui verdura,
y los blandos favón.ios y el rociQ templaban el
ardor de los rayfS del estío, y aUí estaban los cam-
~:t:lÍKOS, mansion .dichosa de los justos•
..Hemos llega.do ya, dijo la sflbioa conducto~ i
los-guerreros, al. suspirado término,de Vuestro via-
ie, y delante tellejs las islas de la Fortuna, tan
apetecidas de muchos, cuanto conocidas de pocos.
Verdad es que Il()n fértiles ,'amenas y alesres; pero
hay mllcho de 'abuloso en lo qlle de ellas se re-
fiere.~· En esto se aproximaron 6 Ja primera de
las diez islas.
t. Tú qlle .nos guias, prorumpi6 entonces el
_ jóven Carlos, si lo permite acaso la' empresa
para la cual nos condllces,. deja qq.e mi planta

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 ( i33)
piSe la tiem '!f va estas descon~' rep,ne.;
.Ile .o.bserve SIIS babitaates, Sil .c:UllO ,'IIlIS cOItllm-,
IIres y ·cuantas,marnillas encierrea:. para, pode....
tlec:ir algllD 'di,a á IONábios, qlle·. lQe élcllCharál1
atónitos yeRvid.ioaos: olU eiituve yo· mismo.
"Digna de tÍ: .es"esta súplica, le re.poD.dió~
pero ¿cómo. he ~e o.ponerme yb al .kreto del:Cielo.,
.\le la ved ••. AIlQ. iDO ha: lIepde el plazo 6jadQ
por Dios para I!8te gran desc\lbrimientQ, Jl;: o. 'ea
permitido el revelar Ii vuestro mondó l:oS'secn!et06
del ptGfundo:OcéanG,'" .' . . ', .. ,.
"PGr gratl.! .singular y supen. al arte ,de lot
aavegantes se, os concede ~l ·surcar con toda: se-
gllriilad este abismo, y llegar', Ids,sitios en dorule
yace. deteD.idG el 'SUerrel'O f y reititllirlo.á vu~tro
hemiaferie.., Esto debe baslaros., puesfllerai ófendeD
ál Cielo, ., .ludiar contra el destino, el .aspirar á
IUS," Ca.Uó abdecir .estas palablils, y ya ,la isla pl'i+
merá:pareoia 'aumergirse á· Sil vista, y elev.a~ lá
lIIIJuada. ,. . , '1
,) Qu;as, ocho, la tIlceden tePl'1'8dá.e.nt~ .í po-
tapaciOlt de igual anchura ocup.d.Q$ por. el :mar.:
;jete de ellas ,nae~1i t;ie,..ráS cu\tivadu.·cUas.,
seilales de estar habitadas j y Gtras. tres e~tlAcle...
tiei1as:;:4irviel\dQ JtC)lo SIlS mGntell¡y selvas de.bri-
'80, "las 6erU.: . ' ., .'
- . :·I)n: Qna,de ea.s últimu en c¡ue la plaf.a fOJ1':'

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 ((134:)
ma 'liDa leopa:dl-liaar;; se ,ele"Vln' dos 'griliae.
cumbres qae.l.iabralaD 'ÍCMIdiodo<,una espaeioea
coilcba' cerrada "por 'una rÓJc. ¡ ,en' donde se estre-
ll.a lu oles, 'yen' diver-sos pluuo$ de la entrada
se alzan diferentes pelaseós', dos 4Ii! les'cuales pa-;
ftCiéa,-'seia}.c,Ue, llama'" los bávega.'I1'tes.
,"; ,Eni'.ut alntgb dlleJ'DU!n ,t""D~uilH' las olas;
f . .s. . . .slcoro....n1e.. ,puerto\ ,.; en !I1edlolle
eHas> hay aBa 'gruta' el'itllpiHda de ytdra " ramage;
Ilel Ja,..eual biv."un, :agua <tl'8SpaftIlte 'yrfesca~
Jamas habíase sujetado allí ligera'),am, ni cia-
. _ flocOÍ'a ,., e.\.fo~do d~'aqu.llas .• guas~ La
eaadn'cttra'entR'i,·COIl .. ~ife ea, • •1- Solitario
aa&or y recó!ióaLl hi~aa: vel•• ¡.', ,l.
,., ¡."¿ Vei&·.tpl'dl\i.m~nso ediieid ¡que 4J{k'ime.¡'
oillha :aelmohtei ;Ani;;le.,ldi;O~ ej-doade enlft"
sadoi,,-la embriague. !de: los'1l1a.,m,.~ al 00i0 y'
lo.; jaiegc$, 'Y!lee:el campeod 416 ¡los cl-isti.nos': COII
'Wse,primel'Ofl ,raIyG. dtl;, di.,,de:, mlfÍiaa·, IIIIJbireis
por aquella senda i y aunqlle esta dilacioo :Ol"sea
'Mjeía:~'l/labed'qlle les l~[hoN op<fl'Ílltla pan el
IJd«fa l.xtfh del'fUl!lltl'af:fbNuna ¡,ytt¡úd' ":.1101'
~e.r.t~ 'qUe'l'eStalde-lÜiJ ,podl'lli8'He8ar::!~' pie·.tel
1ilirnfe~"1 .-',',; e ' .. j~ .:..r' •. ~:' • • r.. " ': .-.r",.

'-i'J¡/llHbedi~eoW!'lm ·~iler1reroi,/'desptdi:~lMIoee
. de la Doble gllia, saltan en la or.lla) deseada,'"
ellib~n 'laJqeDda ~tda:fpo~1aIUlAllJl1ega-

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 (135)
ron al punto antes que el sol lumer,iese su carro
ell las marinas ondas~
Por en medio de ruinas y escombros ven que
se subé 6. su' mayor elevacion, y que al pie del
monte se estienden 'las nieves y hielos, y mas aU!
ñivisan 80res' y verdor: ondean ,las frondosas ra-
mM de los 6.rboles, y brotan losJ}irios y las rosas
en tnedio de - terrenos' helados por eFecto de un
poder m6.gico que superaba 6. la naturaleza.
Ambos gaerreros se detienen en la'falda'de un
sitio sombrío y Fragoso; y no bien el sol,. eterna
fliente"de laz, estendió su prim~ra ráfaga por el
oriente, cuando volvieron 6. continuar 'su viage
con nuevoarllor; pero de improviso sale sin sa-
berse de d6nde un horrible dl·agon que se atra-
viesa en la: senda para impedirles el paso.
Cubren su cuerpo escamas amarillas; alza s~
AbherbÍa :cabeza j sn cuello se hincha de cólera,
I@zan' fuego los ojos; y cubre 'toda la senda de
~pesO humo:' unas veces se recoge y repliega en
si mismo, otras se' dilata arrasthndo tras sí lo¡
torLuosos anihos que le componen; mas no logra
detener á los ,dos guerreros:' -,' ,
'" Ya CirIos desenvaina 'el aceto y se dispone'
acometér á la serpiente; pero Ubaldo 'le grita:
...¿ Qaé intentas? ¿ Piensas que ta brazo ni tu acero
-puedan vencer á tan terrible mán.truo?" Enton:'

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 '(136 )
cea sacude la inlportal y dorada vara, y no biea
sintió la fiera el rumor del .ire sac~ido con el~
se ,amansa y buye, dejándoles libre el paao.
~1as arriba se lea opone un feroz leon, ru-
giendo espantosamente y mirán~ol!!s cou cente-
lleantel! ojos: enza la rizada guedeja, y abre la
borro~sa caverna de JUS Jangrientas y devora-
doras fánces: s¡.c'fdeae con la cola los bijares, y .11
rabia parece que se aumenta por momentos j' pero
apenas vió la var~ cuando se amedrenta, pierde
toda su fiereza Y' buye.
Continúan su, camino y se les pone delante
una ,multitud de,6eras diferentes en,su vo" figwa
y ~~imientosj, y parecia babers~ juatado en.
tlquel punto todos los mónstruos de ~as orillas del
Nilo, d~ las regiones de Atlante, y cuanto~ a~rigan
los hosques de la, Ircaaia.
, ' Mas por un ~uevo, .prodigio huyen todos c:on
aola la vista ó vibracion de la vara mágit'a, y ya
'o ,cnc;uenlr~n lpsdos gue~reros ~ obst4culo
~ra ascenJer á Ja cumbre del monte q!le los pe-
jia~1OS precipic,ios y lOIJ bielos en~urecidOJ •.
Vencidas al fin eS,tas ha,rreras, se enoo.atraJ'Q1l
I!n UDa pequeña llanul'a hajo UDteQlptado y sere-
no cielo, embalsamadQ con las arom~tic;as Dores, y
.acariciado eternlfmente por los c:éfuya halagüeños,
.'llle siempre ig~les, no reciben, GOmo en otras

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 ( .37.)
.partes, del sol ni el mov~mienlo, ni el reposo.
'No vibr. alU 511~. fuegos el estío, nj el invier- .
110 se arlJla de Sil aUento helado y esteflJlinadof;
ni las nubes turban la serenidad de la atlJlósfera,
"ino UD et8fDO az~l. de deliciosisimo resplandor
J40rna el' cielo, Dl4ue y alimenta ~s ,Bores, co~
municando' unas ,otras su. frescura,y sus per.
~umes, y ea lJledio ,e, eleva unluotuol#Bimo a~
~r 'lile señorea 101 montes y marea cpJ8 le cir...
..u.ndan~ ,
:, . Si~tiéndose los caballeros al,o fati$ados por la
Aspera sllbida, dirigi~ sus lent.os pasos por a'lue~
Da Borida aenda, c.,.andovie~nde.pe~arse ~e la
pilota de una roca Jln ancl)o rlludal, "ivid,ido en
ana multitud de arroyuelos que salpicaban con
.uoa lluvia de gotUiJ;¡S yerbas y:las florea, y le.
llrindaban' bañar eo e1)os los Secqs lll!hios.
I _ Sus ~uas, reunidas mas,alU en UD· ,canal p~

.fundo, giran armoDio..s ' la sombra! del e.,eso

ramage de los ~rbct~. j ~ tao uaaparentes y
JuBaS, qJ1e retlejaD .~L..~ellOl' opjelO "e las, ori-
pas llenas de lozan~ yerba,. q~e.ofreceJl 'los via.,.
se~ un fresco: y sqllY-ll asienW."
"He a~j) se ~ 'mú~Jlamente, l. fuente de
la risa y las ¡aguas ta,n peligrosas : conviene refrenar
.nuestro de.5!!O y ar.,rnps de preca~ion.: cerre-
.moa, pues, lo. oido, L los can,tQs de ;l¡¡s 8i~

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 1("138 )
que intentadn seaucimos." Así prosiguieron hastll
donde las .eloces aguas se estienden en una madre
mas espaciosa , cayendo en un estanque y forman'-
do un ancho lago.
En su orilla ven prepa¡iada una' espléndida
mesa, llena de varios- y delicidos manjares, y qute
van jugueteando por medio de las aguas cristaU"
nas dos ninfas voluptuosas:, 'que ya se aTrojan agu
al semblante', ya 'se desafian 'nadar 'basta una
distancia señalada, se hunden en las olas y'tomaa
luego 6: dejarse ver en lasuperlic1e, descUbriendo
la cabeza y blancos hombros; ,, ,',
¡ ' ,La vista de las' hermosas Badadoras conmovi6

los' duros' ipechos de los dos guerreros, de moti.

qUé se dei-ilvieron , mirarlas mientras eUas conl-L
tinuaban 'en su juego: una de ellas se levanta so"'
bre la ,superficie, dejando, ver~su garganta de aW
blistrO y cuantó mas puedeiincitar 108 ojoi,' y
-quedanaG' lo 'restante del cueppo no bien cu:bi~
bajo i!}ti'~parente velo del agua.
o, ,Node'otro modo'aparece:ellueero mnutino huI.
medeciáo ron ef rOCió í () plirl!ci6 ai nacer de' enfrt
la fecunda espuma' clel'()céaoi)}a, diosa:delamor~
Sus Í'ubioS ea},eJ.1ós· desmaDan cristil'inas; aguas:
giró despues su vista en tÓrnó 1, y aparentando ha1
beI' repilrado por primera vez' , los dos 'estrángéL
róS ,dej6 Ver en su semblante 'la imá¡en, del pudor'.

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 ( 13 9)
Désat6 sdbitan1ente 111 cabello I reoogidoeo UIf
solo nudo, qlle cayendo por todas partes formaba
mi mautO' de oro qIlt!' cabria -el tnarfil de su cu.er-
po. ¿Q~ de encantos desaparecieron 'la "ista de
los llos"gIlerreros? 'Per<fotrdS' Dllel'08 los reempla-
zan; y cubiérta con las aBut! y' BU 'prepia ca~
llera, preséntasé Ji 'ellós álegret' Sonrojada;
'Sil risa alternaba cOn" S1ningida tUtbaeion¡ y
, eSte -cOntraSte la: bácia·ma'slliectilttÓ..a: ea·fi'ft, tOn
una wz tierna y suave que pudiera habel"'áhlan~
dildo'los COTazones~mas dui-os: "¡Felk1!sestnH\ge-
ros; le!r'di~e, á 'qüienéS' 'el destinó ra~ble ·con...:
cede negar á esta' mansion reBce y:veflhlrOsa!" I
.. "Este' és el puerto del mundo yel ;tSiTo liD ~oi1;'
de se oh'ldan'toooi sus áhiSÍlbóre.,· eilireg'n~ ;
los'pláteres que disfrutaron losIibre~y antiguoS
*
humanos en el siglo de oro: bien pbdétii dejár con
toda seguridad esas armas, ya inútiles, y suspen-
derlas en la quietud de estas sombras, que solo
sereis aquí guerreros de amor."
» Estos prados, llenos de blanda y lozana YeTba,
serán los teatros de vuestras guerras: nosotras os
presentaremos á la hermosura que manda en estos
, sitios, satisfaciendo los deliciosos deseos de cuantos
vivimos bajo sus órdenes, y os admitirá en el nú-
mero escogido de sus favoritos; pero refrigeraos
primero bañándoos en estas aguas, y restableced

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 (14o)
Vlleatru' rllenas con 10 que CI& plazca'tomar de esa
mesa.»
Allí hablP W1a de las ninfa~. acompa.i'iando la
otra 8118 palaJ>raa ~n acciones y miradas, tal ClOmo
al sonido d~ las c~a JODoras se miden los pasos,
'ya velocea, ya lenlOS; pero los eaballeroa"e mues-
tran endlU'eCidos y sord~ á ta.• pér~das caricias.
y aquel asPJl!clO seduclOr y encantadores. acentos
solo hieren. 1", 'eulid.. sin penetrar basta el
corason. 1

La' rar.o~. prepara¡}a ya de anlem~o, ClOIp.-

bale y deatrpye inmediatamente \08 primeros im-
pulsos del d.~ esc:itado.por aqu,ei espectáclllo: .uo,a
de lasparej~s queda vencida Y. burlada, la otra se
\lirig, al pa¡lacio, y las. ni!l~as ~ OCllltan en el
w",do d~ las, aguas J pesarosas y¡avergonzadas de la
~er'ói,ca re~lsa. (, .

C' ~ : .......

.' .' ., :.~ .

~ :

~ e 1

J','

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 €auto JDicimoGt9tll.
I

El magnifico edificio es de forma circular, y en

IU centro contiene un jardin, cuyas bellezas no
igualaron jamia los mas famosos que el orbe ha
conocido: , su derredor, y en orden confuso I for-
maron l~ demonios mil torcidas y secretas sendas,
en medio de cuyo laberinto hay una estancia im-
penetrable.
Los dos guerreros pasaron por la mayor de las
cien puertas que la rodean, fabricada toda de pu-
rísima plata y girando sobre goznes de oro: pre-
ciosos relieves la aaornan, que les llaman laaten-
cion, aun mas por el valor del arte que de la ma-
teria: solo falta la voz , aquellas figuras, y auu
engaiiado el oido, se prepaJ;'a , escuchar las pala-
bras que cree van " pronunciar.
Allí se veia entre las doncellas' deiMeonia hi-
,
lar al gran Alcides, manejando la rueca el ven-
,cedor y destructor de los mónstruos y del infier-
no,. y al amor que le miraba, sonrIéndose: veíaSl)
 (·42)
, 101e su amante, que con diema débil manejaba
por escarnio las armas homicidas, cubriéndose coa.
la piel del leDn. cllya dllreza parecia ofender Sd
delicadoa miembros.
En ~tra (l8rte se. vé un leja.,' mar con las es-
pllmosas agllall oprimidas con dos poderosas .,
enemigas escllldras qlle se displltan Sil imperio:
vénae chispear las armas sacudidas, que al parecer
iocendiap. á·:las mismas ondas: por \IDa parte e9-
tan Augusto· y 111111 romanos, y 'porotra Antonio
con los t8ipcios. los árabes y los indios llevados
del Oriente. .
Parecia"erse Botantes en las mismas aguas •
las mismas cicladas arrancadai de su asiento, Q
chocar montes con montes impetuosamente, segun.
el fllror eon que corrian á encontrarse los infla-
mados leños: volaban los dardos y Jas haces, y
pronto quedé sembra40 el mar de sangre y de tri9-
tes reJiqllias, c,uando aun, halllDdose indecisa Ja
batalla, se 'Vé huir á la estrangua reilll.
811ye Antonio tambien. re.llnciando el cetro
del universo á 'lile aspira; mas no hllye, no, ni
teme, sino que sigue á, la que, ~ye" que le arrastra
consigo. Vedle inflamado de amor, de vergüenza y
de despecho, mirando alternativamente, ya Ja ensan-
grentada y dudosa batalla, ya las' velas fugitivas.
OcllltO despues en las márgenes del Nilo, pa-

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 143;)
'gue aguaTcbb;r muerte eu r;rbUO de
aJD.apte" cuyq aspectp endl1lzaba en cierto modo el
d9lor de taJIlaña pérdida. Con estas escq.1turas es,:,,;
qba laboreado el metal d~ las regias puer.las; y
Ile. babe"l;r:s ,¡,n,templad" guerre-
:sy¿¡¡:sntraro/l en dndusa mansl,m.
Así como el Meandro en sus tortuosas vueltas
S4J reIJ,lonta unas veces ácia su origen, y otras en-
caQt.ina8us ¡¡guas al ;mar, encontrándose las olas
;rpartan.c,'¡¡ ,¡ue vienen d¡"t;:scion con·
tales y mas conf;¡¡r", los se¡¡,;"
del encantado palacio; pero la lámina en que estan
trazado,s, regalo del anciano, les aclara las sali-
das y les pone patentes las sendas mas secretas.
l]:¡¡fpues qU¡¡ n'füTTieron sus ",¡,rt,'"idas ga)¡·-
les maüi§'''ftd alegre del mar
Krrrtri,lio jardin, que presentaba aguas ya quietas y
romo apaciblemente dormidas, ya riachuelos que
llevaban sus movibles cristales sobre arenas de
plantas y yerbas , brillan-
""Unas que rtTT¡¡"beraban solare",
sombríos, y grutas eierna verdura,
sin que en aquel hermoso conjunto se perciba la
mano del arte que lo ha fabricado.
'f;rn entreb,,¿¡¡z¡¡¡ ¡¡¡taba el "on la ap;r-
"egligend;r
¡do de la I que

,Googh
 .( i'4)
crearse en imitar las ohras del arte. El aire, docil
como todO' al poder de la D\aga, derrama en lá
vejetacion un aliento vivifico y permanente', que
hace que ha tlores nazcan al par de los frutos, "1
que mientras unos brotan otros maduren.
En el mismo. ramo, y bajo la misma hoja,
envejece el higo sobre el que ·acaba 'de brotar: la
manzana, verde todavia, cl'eCe junto á la qué
amarillea: la úpera vid trepa adornada de ablln-
dantes pámpanos, ostentando un racimo. pequeño
y agraz, "la par del que brilla ya henchido del
suave néctllr.
Mil pajarillo.s, tan diversos como graciosos,
ensayan bajo. las v!!rdes cubiertas sus músicos'sus-
piros; las ·ho.jas y las aguas, suavemente agitadas
por los favonios, acompañan su gorgeo , sonando
mas cuando. aquellos ca Uan, y ~en()J cuando
vuelven á cantar; de ~odo que, fuese efecto del
arte 6 del acaso, formaban un verdadero concierto;
Entre aquellos alado.s cantores habia uuo cuyo
plumage estaba matizado de colores diverS9S: su
pico se asemejaba al de la púrpura, y su lengua
producia :un sonido semejante á ]a voz humana;
empezó á cantar, y los demas quedaron co.mo ell
respetUo.so :silencio./para escucharle, suspendiendo
hasta los vientecillos su plácido susurro.
"Ved, cantó, abrirse la modesta y virginal rosa,

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 ( 145)
que medio abierta aun, y medio escondida, tanto es
mas bella. cuanto menos se presenta; pero cuando
mas atrevida manifiesta el desnudo seno, desfallece,
y ya no es la misma que 'poco antes habia sido envi-
diada de mil doncellas y deseada de mil amantes.»
"No de otro modo pasa en un dia y se mar-
chita la llor de nuestra vida: la primavera viene
cada año' reanimar la naturaleza; pero nunca
rellorece nuestra juventud aunque abril torne. Co-
jamos, pues, la rosa desde la mañana, que pron-
to la marchitará el rocío l cojamos la rosa de
amor mientras podamos amar y ser amados ...
Cesó en Sil canto, y volvieron al suyo las de-'
mas aves como en señal de aprobadon: .las torto-
1illas redoblan sus amoroses arrllllos, y parecia
que el dllro alcornoqlle y el casto lallrel con las
demas plantas y arbustos, y la tierra y las aguas,
respiraban á porfía dlllcísimos suspiros animadas
de amoroso inOujo.
Entre tan tierna melodía, y en medio de tan
'Voluptllosos y sedllctores objetos, le adelanta ]a
noble pareja, y rígida y constante cierra el he- .
róico pecho al cebo de los placeres: registrando
por entre los espesoa ramos, les parece ver, y.
poco tiempo vieron realmente, , los dos amanlel;
ella sentada sobre la verde yerba, y él recl~i.-.-_____
en, su regazo. ~~",\\(jA 1J.'1/;¿
~ ~
..
TOMO 11. 1

.7 FL ;
,Di9,ti"dbY~"
 ( 146)
Su velo no cubre ya el alabastro de su gar-
ganta, y los. céfiros juegan con el suelto- cabello;
languidece de amor, y en sus encendidas megillas
brilla un slldor voluptuoso que la hermosea al1n
mas; en sus húmedas pupilas centellea el fllego
del deleite, bien asi como un rayo de luz que pe-
netra las cristalinas agllas: su cabeza está incli-
nada sobre él, y Reinaldo tiene fijos los ojos en ella.
Sus an.iosas miradas la devoraban, y devo-
rindola se consumía él y aniquilaba: cubria ella
sus labios y sus ojos de ardientes ósculos; .yen-
tonces él, sllspirando profundamente, parecía ql1e
exalaba el alma traspasándola á la de su amante.
Los dos guerreros miraban escondidos su amorosa
embriaguez.
Pendíale á Reinaldo de la cintura, en vez de
acerado peto, un espejo terso, confidente elegido de
los ministerios de amor. Levantándose Armida lo
pone entre las manos de Sil amante, y ella COIl
sonrisa, y él con encendidos ojos, miran un solo
objeto entre los que los rodean, mirándose ella
en el espejo, y él en los serenos ojos de ella.
Ufana Ar~ida con su imperio, y alegre Rei-
naldo entre sus cadenas, no vé mas .que á sí mis-
ma aquella, y él. á ésta: "Vuelve, decia el caba-
llero, vuelve á mi esos ojos que me embriagan
de felicidad, y con ellos verás grabado en mi co-

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 (147)
raWJl el retrato de tus gracias, aun mas vivo y
uacto que puede presentártelo ese cristal.»
»i Me desdeñas, cruel! al menos, si pudieras
mirar en él tu hermoso rostro, así gozaría yo
tambien de su jlulce vista, aunque no lo dirigie-
ses ácia mí •. No basta espejo algullo á copiar tl1
bella imágen, ni puede reducirse el paraiso á un
~orto cristal: solo el cielo puede ser espejo tuyo,
y en cada estrella puedes contemplar tu hermo..
aura."
Sonrióse Armida , estas palabras, sin olvi-
dar por eso sus adornos; y despues que hubo tren'-
BIldo el cabello y sujetado sus doradas hebras, rizó
las menores en delicadas sortijas, interpolándolas
con fiores que brillaban como el esmalte sobre el
oro; y juntando las rosas con las azucenas de su
pecho I se cubrió con su ve lo.
Menos pomposo ostenta el pavo real su sober-
bia y hojosa rIleda, y menos bello aparece el en'"
corvado h'is al presentar á los rayos del sol su
húmeda faja; pero á lo que nada poede igualarse
es /lU ceñidor, que jamás deja, y que tejido por
sus manos, solas,ellas pudieron fahricarlo tan ma-
ravillosa mente.
En él estaban como entretegidos los tiernos
desdenes~ las repulsas tranquilas, y por lo mismo
mas seductoras; las gracias, las sonrisas, los re-

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 (148)
quiebros, el dulce llanto. los ósculos y cortados
~uspiros; ella babia fundido con un mágico fuego
estos diferentes afectos fonnando aquel asombroso
- ceñidor.
Al Dn, dando' Reinaldo un ~ierno y postrer
ósculo, se dirige' su palacio, como lo acostum-
braba, para entregarse' sus encantos; mas él queda
sin poder seguir sus pasos, pues no le es conce-
dido mover el pie icia -parte alguna: y , no ser
cuando está en su compañía, vaga solo por aque-
llos jardines entre las plantas y animales que en
ellos habitan.
Pero cuando las sombras y el silencio amigo
vuelven á favorecer los amorosos burtos, un mis-
mo techo los abriga d~ntllO de aquellos pensiles.
No bien Armida desapareció, salieron los dos
guerreros de los céspedes en que estaban escondi-
dos, y se manifestaron , Reinaldo revestidos de
sus brillantes armaduras.
Tal como un generoso caballo que despues de
haber sal!do vencedor en los campos guerreros se
vé condenado á un descanso vil, y vaga suelto
por los pastos al lado de la celosa yegua, si re-
suena el bélico clarin, ó vé el bruñido acero, res-
ponde con sus relinchos, y arde por entrar en el
combate, llevando sobre sí al ginete que le guia,
Así Reinaldo, á la vista repeniina del relum-

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 (149)
brante acero, vuelve i,sentir ea .i el ardor be-'
licoso; siente disiparse s!1 molicie y sale de la
embriaguez del deleite. Ubaldo se acerca y le pre-
senta el bruñido escudo de diamante .
.. El héroe dirige ácia el trasparente broquel
IUS miradas, y se vé en él adornado con feme-
niles vestiduras, respirando aromas voluptuosos,
y sin otra señal de guerrero que Ja inutil espada,
instrumento en otro tiempo de IU gloria, y ahora
solo vano adorno.
No de otro modo que el que oprimido de un
pesado sueño despierta al 6n, luchando con Jas
ilasiones que le han agitado, tal volvió en sí al
mirarse Reinaldo, mas sin poder sostener su vista.
Baja en seguida Jos ojos, y el rubor le obliga'
tenerlos clavados en Ja tierra, y aun si Je fue-
ra dado, desearía esconderse dentro del mar 6
en la eslera del fuego, ó ea lo mas hondo del
abismo.
Enwnces Ubaldo le habló de esta manera:
"Toda el Asia y la Europa está en guerra, y no
hay uno que se precie de caballero, y adore, ,
Jesucristo, que no se arme en toda Ja Siria. Tu
solo eres, i ola hijo de HenoIdo! el que en medio
de tan general conmocion yaces entregado á un
ocio infame en un reducido ingulo de la tierra:
tli solo el que, sordo al .griw genea'al del universo,

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 (150)
te has escl;(Vizado voluntariamente en los brazos
de una hechicera ...
.. ¿Qué sueño; qué letargo ha sido capaz de ener-
var, de envilecer tanto valor? El c_ampo cris-
tiano y el invencible GoJofredo t y la fortuna y
la victoria, todo, todo te aguarda. V't'n, heroico
guerrero t ven & concluir la comenzada empresa,
y caiga oprimida al inevitable golpe de tu acero la
impia secta que ya empezaste á aterrar."
Calló, y quedó por un momento el noble jóven
confuso, mudo, é inmóvil; mas luego que la ver-
güenza dió lugar á la indignadon del &nimo hon-
rado, y que su ruboroso semblante se encendió mas
y mas hasta abrasarle, despedazó los vanos é in-
dignos 'adornos, .signos de su malhaclada escla-
vitud.
Él mismo apresura 'Su vuelta, y sale fuera
del intrincado y confuso laberinto! entretanto
vió Armida muerto el feroz guarda de la real
pUed~! empezó á lIOspecbar y se convenció luego
de que su amante se preparaba á partir. Viólo con
efecto i dolorosa vista! como volvia veloz la espalda
al dulce albergue.
Bien hubiera querido gritar, tI ¿ á .dónde me
dejas, ~ruel, sola y afligida?" pero el dolor cort6
la voz, -que hubo de velver á resonar con mayor
amargura en el propio c:orazon. ¡ Infeliz! Una

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 (151.)
fuerza y un saber mayor que el suyo se le arre-
bata: lo cODoce, y en vaDO se arana por detenerlo,
valiéndose de los medios mas poderosos de su arte.
Bieu sabía cuintos acentos profanos pronunció
el inmundo labio de la maga de Tesalia, cuanto
era capaz de detener las esferas celestiales, yevo-
car las almas de las profundas prisiones; mas no
puede conseguir con ellas que el infierno responda
• sus conjuros: deja los encantos y quiere probar
si es mayor el poder de una hermosura desdichada
y suplicante que el de una maga. '
Corre sin que la detenga el freno del honor.
¿Qué se han hecho los tril1Jlfos de que se envane-
, cia? Con sola una mirada en otro tiempo tur-
baba todo el imperio del amor, y altiva, cuanto
d~eitosa , queria ser amada, despreciando al mis-
mo tiempo i sus adoradores: solo apasionada de
sí misma, no miraba i sus amaules sino como
otros tantos t~ofeos de sus hermosos ojos.
Mas ahora, despreciada y envilecida, sigue al
'que huye, y procura embellecer con el llanto sus
quejas: ni el hielo ni la nieve tienen un cOljtaclO
iapero para sus delicadas plantas: precéden la sWi
lamentos como mensageros de su dolor, y no con-
sigue alcanzarlo sino en la misma orilla.
»¡Oh tú! ie gritaba fuera de sí, que llevas
una parte de mí misma y me dejas la otra, ó toma

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 (152 )
é~la, ó rcstitúyeme aquella, 6 dá 'muerte á en-
trambas: deten, deten el paso para oir mis últi-
mas voces, ya que DO sea para darme el 6sculo
postrero. Otra, sin duda, merecerá tus caricias
mejor que yo. ¿Qaé aventuras, desapiadado, en de-
tenerle l' Bien podrás rechalar mis brazos, pues
has podido huir de ellos."
Entonces le dice Ubaldo: "no es dable ya, se-
ilor, que rehuses aguardarla, pues viene armada
de su belleza, de sus ruegos y de Sil amargo llan-
to. ¿Qué cosa mas her6ica y digna de tí que el
vencer á esta sirena aun viéndola y escllcháildola?
ASí la ruon se acostumbra á dominar los seD.ti-
dos: los combates SOn SIl crisol verdadero."
Detiénese entonces Reioaldo, y llega ella des· ,
lllcntada y llorosa, tan doliente como ninguna,
y como ninguna al mismo tiempo hermosa; Fija
la vista en el héroe y enmudece, ya sea de enojo,
ya de temor, 6 ya de renexion. Él no la mira, y
si tal vez la dir,igc la vista, es dpidamente, vol-
viéndola al momwto como avergonzado.
Cual hábil músico que antes de principiar 511
armonioso .canto prepara el ánimo. de los oyentes,
preludiando dulcemente en voz baja, así Armida,
que en medio de su acerbo dolor no se olvidaba de
sus artificios y estratagemas, suspiro primero re-
petidas veces para preparar el alp13 que quería

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 ( 153)
conmover cOn ,tu palabras, y dió principio i ellas'
de este modo:
"¡Cruel! no esperes en mis labios súplicas de
amante: lo Cuimos en un tiempo; mas si eres capaz
de negarlo, ó te es enojoso tal re "lcl"d", esc;úcha-
me i lo menos .como enemigo. Lo que vengo -é pe-
dirte es tal, que puedes concedel"lo sin que deje
yo por eso de ser el objeto de tu odio.»
.. Si le complaces en aborrecerme, goza de este
placer, que justo seri, pues tú lo qllieres: tam--
bien yo, aborl"eciendo i los cristianos, te aborrecí
i tí mismo: nací pagana, usé de todas mis artes
, fin de destruir el poder de vuestras armas: te
penegllí, te aprisioné, y te conduje lejos de los
tuyos á un sitio estrangero é ignorado ••
»Añade tambien i esto lo que mas te horro-
rir.a , cual es el haberte seducido y hecho cono-
cer los halagos del amor. iOh, cuin criminal he
sido! Yo te entregué la tlor primera de mi ju-
ventud, constituyéndote tirano de mi belleza, y
oCreciéndote en don espontáneo' lo que negué ,
tantos en calidad de premio.»
.Estos son mis engaiios; y merezcan en buen
hora mis culpas qlle.te alejes de aquí ahora mis-
mo; sin acordarte,mas de una mansion qué te Cile
tan amada en alglln dia. Vé, traspasa el mar,
pelea, trabaja, destruye nuestra fé; yo misma te

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 (154)
estimulo; ¿mas qué he dicho? ¡nuestra fé! Ya no'
lo es mia, pues solo soy fiel i ti~ que eres, aunque
tan cruel, el único ídolo mio...
.. Séame concedido no mas que el seguirte, qoe·
aun entre enemigos es corta demanda. No deja el
cazador la presa tras _de sí: el vencedor lleva
siempre al vencido: tuS' reales me vedn entre
tus despojos, y podris ai\adir esta victoria mas ,
se
las tuyas; y burlada la que creyó tllburladora,
me señalarin todos con el dedo como un objeto
de vilipendio...
,,¿Para qoé he de conservar, despreciada don-
celia, esta cabellera 'lile ya no estimas? Yo corta-
ré sus trenzas, pues debe acompañar el trage al
títlllo de esclavo: te seglliré ~n lo mas encendido
de las lides y cuando te veas rodeado de lanzas
enemigas, pues me sobra valor y esfllerzo para ll&p
varte caballos y armas.»
.. Seré el escudo que te defienda, segun te agrade:
prodigaré mi vida por defenderte, y antes que te
toqllen los tiros enemigos, habrán de traspasar mi
cllello y mi pecho desnlldos: nei, habrá tal vell ene-
migo tan bárbaro, tan feroz 'lile quiera herirte
, costa de sacrificarme; y quizá perdone la satisfac-
cion de vengarse en o~eqllio de una hermosura,
por abatida 'lile se vea."
,,¡Pero, -oh desgraciada! 'que aun presllmo de

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 (155)
hermosa cuaudo nada consigo... Cortóla el llanto
las palabras, saliendo impetuosamente de sus ojos
como brota y corre una fuente en los altos Alpes.
Con ademan humilde procura cogerle la diestra 6
el manto; mas él se retira, resiste y vence, encon-
trando cerrada la pnerta el amor para entrar, y
el llanto para salir.
No entra el amor primero en el seno que la
razon beló á renovar la llama antigna ; entra, sí,
en lugar de aquel la honesta compasion, compa-
i1:era suya, conmoviéndole de tal modo, que ape-
nas pudo contener la. lágrimas; pero sofocando
en su interior aquel tierno afecto, y serenando el
semblante:
"Armida, la reslIOnde: yo parto contigo tn
dolor; y á serme dado baria cuanto está en mí
para libertarte de la pasion que com:ebiste: no te
odio, no me quejo de ti I n¡" pienso en venganzas,
ni me acuerdo de ofensas: ni eres sierva, ni ene-
miga mia, aunque sea' cierto que erraste, traspa-"
aando el límite debido del amor y del odio...
»Flaquezas humanas son estas de que te discul-
pan tu ley, tu sexo y tu juventna: tambien yo
erré j y si me miro con indnlgencia á mi propio,
¿cómo he de poder condenarte á tí? Tú serás siem-
pre cara á mi memoria, ya en mis trabajos 6 ya
en mis placeres j y seré tu caballero en cuanto sea

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 (156)
conciliable con mi fé, mi honor, y la perra del
Asia."
»Pongamos ya fin' nuestros comunes errores,
y duélete de nuestra conducta vergonzosa, que-
dando aquí mismo sepultada su memoria: oc úl~
tense para siempre en un hemisferio los hechos
mios, y no permitas que manchen estos borrones
tu hermosura, tu valor y'tu real sangre.
»Queda en paz, pues DO te es permitido que
me sigas, porque 10 prohibe el que me conduce:
quédate, te lo ruego, ó dirígete por otro camino
y refrena tus pasiones, pues eres tan' sabia." Mien-
tras esto decia el guerrero, ella, agitada é inqui~
ta, se mantuvo largo rato en una dolorosa SIU-
pension; pero de repente, mirándole ceñuda, pro-
rumpió en estas palabras.
»No, no fue Sofía tu madre, ni desciendes de
la sangre de los héroes de que pretendes tener tm
orígen; produjéronte, sí, las iracundas olas del
mar y el helado CállCaso, y mamaste de algaila
tigre ireana. ¿Á qué disi~lI\ar mas? Ni una sola
muestra de compasion me ha dado este impío.
¿Ha mudado acaso de color? ¿le ha merecido mi
duelo una sola lágrima? ¿se 'le ha escapado por
mí ni un solo suspiro?"
.. Se ofrece poI" mi amante, y huye de mí y me
abandona: cruel, y fingidamente generoso, olvida

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 ( 15 7)
las ofensas del enemigo vencido, y las perdona.
Vedle aconsejar sobre el amor con la austeridad
de Xenocrates. ¡Oh cielo, oh dioses! ¿cómo sufrís
, este ingrato, al mismo tiempo que disparais ra-
yos contra nuestros templos y nuestras torres?
"Parte, desapiadado, y lleva contigo la misma
paz en que me dejas: vete, inicuo, que pronto
verás tras de tí mi espíritu y mi sombra, que te-
naces te seguirfln. Trasformada en nueva furia,
COIl mi tea incendiaria y mi cabellera de serpien-

tes, te acosaré, no menos rencorosa que tierna te

he amado; y si el destino te saca libre del mar y
de los escollos, condúciéndote al campo de batalla,
.Allí, en un lago de sangre, rodeado de cadfl-
veres, y moribundo tú mismo, me vengaré de tí,
hflrbaro guerrero. Oiré sí, oiré que en tus mortales
y últimos sollozos invocas, aunque tarde, el nom-
bre de aquella Armida..... Aquí le ralta la voz
y no puede pronunciar 10 restante; cae desmayada;
un frio sudor baña sus miembros, y sus ojos se
cierran á la luz •
. ¡Tus ojos se cierran, oh Armida ! El cielo im-
placable rehusa á tu dolor el último consuelo•
•I Ábrelos, desdichada, para ver al menos bañados
en llanto los de aquel que reputas enemigo tuyo!
¡Ah, si pudieses oirle, cuál se suavizarian tus pe-
na. al escuchar sus suspiros! ¡cuán lastimoso te

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 ( 158)
mira al despedirse de tí , sin que t6 aciertes á ima-
ginarlo!
¿Qu.é ha de hacer? ¿la. dejará en la desnuda
arena entre viva y muerta? La compasion y la
urbanidad se lo prohiben j pero la dura necesidad
le arrastra. Parte, pues, y la cabellera de la que
le guia se mira agitada por los leves céfiros: vuela
la dorada vela por el alto piélago, y Reinaldo fija
los ojos en la playa hasta que ésta se le oculta
enteramente.
Cu.ando Armida volvi6 en sí y vi6 desierto y
mudo cuanto la rodeaba: "con que se ha ido, es-
clamó, teniendo valor para dejarme casi muerta
en este sitio! icon que no vaciló un solo momento,
ni se detuvo siquiera á darme un socorro en tan
estremada situacion ! ¿y podré yo amarle todavía?
¿ y permaneceré en este sitio 6in vengarme y ex-
haland~ inútiles quejas 1"
»¿Qué fruto saco de mis lágrimas? ¿no poseo
~tras armas y artificios? Sí; perseguiré á ese im-
pío, y no encontrará parte segura en el mismo
centro del abismo, 'ni aun en los mismos cielos,
donde pueda impedir que le alcance, le prenda, y le
haga pedazos el corazon para ejemplo.de ingratos:
fue mi maestro en crueldad, y he de escederle en
ella. ¿Mas á dónde estoy, y qué es 10 que hablo?"
»Desventurada. Armida, cuando le tuviste pri-

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 (159)
sionero entre hierros. debieras enconarte contra
él j tardía es ahora tu saii~. é inútil tu furor.
~as si la hermosura nada puede. no faltarán ar-
bitrios que ayuden á mi deseo j y ella, aunque
despreciada, ha de ser la que me suministre los
medios de mi venganza."
flDarela en premio al que corte su execrable ca-
beza: llegad, amantes mios: yo os brindo con u~a
empresa dificil, pero gloriosa: yo, que debo here-
dar inmensas riquezas, me ofrezco por premio de
una venganza; y si no merezco ser comprada á
este precio, ¿de qué me sirve ~r hermosa? ..
.. Don infeliz, yo te renu.ncio , y aborrezco mi
trono, y aborrezco el vivir y el haber nacido j ven-
ganza quiero, no mas; y est.a espera,nza es la
que sostiene mi existencia.» En tales quejas pro-
rumpe y se aparta de la desierta playa, manifes-
tando bien el hasta entonces reprimido furor en
el cabello esparcido, y en lo encendido de sus ojos
'1 semblante desencajado.
Al llegar al palacio llama con horrendos
acentos. é innumerables veces. á las deidades del
averno. El cielo llénase de oscuras nubes, y se
eclips6 de repente el luminar eterno j silba el vien-
to. azotando las cumbres enriscadas j brama el in-
fierno bajo sus plantas, y estremécensc las bóvedas
!lel palacio.

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 (160)
Reinaba en todo él una sombra maa negra
que las tinieblas de la noche, apenas interrllmpi-
da por los relámpagos horrorosos. Cllando al fin
se disiparon las sombras '! volvieron á brillar los
rayos del sol, cuya palidez no podia alegrar toda-
vía la atmósfera, no se vé ya el palacio, ni .us.
menores vestigios, ni puede conocerse tampoco el
sitio en donde habia existido.
Así como las nubes forman diferentes imágenes
que solo dllran 'Ilientras el sol ó el viento no las
disipan ó rompen, y así como los espectros que se
presentan á la vista del calenturiento, y se des-
vanecen en pocos instante<, desapareció la hermo-
sísima mansion, quedando solo los bosques y mon-
tes creados por la naturaleza. Ella, en el carro
que ya tenia preparado se sienta, y sube como
acostumbra á las nllbes.
Llega i la region de las tempestades, pasa'
Jas playas del otro polo, i paises de habitantes
desconocidos; traspasa los límites de Alchles,'y no
desciende al suelo de los hesperios ó de los moros,
sino que dirige'sll curso sobre el mar hasta llegar
al suelo de la Siria.
Lejos de ir , Damasco se 'IJeja de aquella su
patria, en otro tiempo tan querida, guiando el
carro icia la ribera estéril donde se elevaba su
castillo en medio de las oJas: llega i él Y se oculta

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 (161 )
de tollo. aus .i"ientes, retirinllose' una apar-
tada estancia I en la que se entrega , 8U8 encon-
trados pensamientos. mas cediendo en breve la
vergHenza al enojo:
"Ire. dijo, antes que el monarca del Egipto
mueva SID huestes del Oriente. Intentaré todos los
medios. y echaré mano de todas las trasforma-
ciones; manejaré la espada y el arc:o, haciéndome
esc:lava del valiente cuya saña l06re esc:itar contra
mi enemigo; y si consigo una parte de mi ven-
sanza, nada importa que nunc:a recobre mi honor...
_No me acuses, Hidraotes; acásate , tí mismo;
pues acostumbraste mi fragil sexo y 'nimo in~
peno , oficios que no me eran propios. Tú me
hiciste atrevida, aventurera, enemiga de las pa-
cificas virtudes: en ti recaen los yerros que co-
metí por amor, y los errores que me inspire la
venganza."
Al decir esto Juntó sus damas, caballeros y
pages. prontos , seguirla, ostentando en su rica
vestidura y soberbios arneses toda la elevacion de
Sil régia fortuna. Pónese en marcha sin dete-
nerse ni al nacer, ni al ponerse el sol, ni al
hrillar la luna, hasta llegar 'donde vé las tro-
pas amigas que cubrian las campiñas de G....

TOllO U. ••

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 GrantD JlIJtrillUleíptillUl.

En los confines de Palestina, ácia el camino de

Pelusio , y á orillas del mar, se baila situada Gaza,
rode6.ndola inmensas soledades de arena, que le-
nnta el viento á manera de montes, cual suele el
soplo del austro cuando hiere las olas del mar;
y en ellas difícilmente encuentra asiló el cami-
DaDte contra. aquel torbellino espantoso del move-
di» teJ'reno.
Sometida en otro tiempo á los turcos, Gala
babia .llegado 6. sér conquistada por el moJiarca
de Egipto, COD cuyos estados cpnfiDaba, y.era la
mas oportUDa para la alta empresa 41U8 meditáha.
Á ella truladó su. trono, dejando á la· soberbia
Mempbis, y alU babia reunido un nUJDeroaO ejer-
~ito sacado·lle sus diJe....... pi'Oyineias.
Recuérdame, i oh musa! el, esudo aat.ilJlIO: tle
estas comlureas, eu6.les eraD' las ármas del, poderoso
emperador, con qDé rntima erure Il1íbdÜOl'Y aUa-·
 (164)
dos contaba cuando puso en pie de guerra las gen-
tes del mediodia y los reyes y pueblos de lo último
del Oriente: tú sola puedes decirme las tropas J
caudillos de medio mundo congregado en aquellas
llanuras. '
Despues que rebelándose el imperio griego se
sustrajo el Egipto, y J.llud~ra de fé, un guerrero
descendiente de la sangre de Mahoma se conyirti6
en su tirano y fijó aUí Sil imperio: titulóse Ca-
liCa, y los sucesores de su cetro conservaa igual
titulo, no de otro modo que tuYO el Nilo en
largas dinastías sus Faraones y Tolomeos.
Se consolidó y: aumentó tanto el reino con el
transcurso de los años, que Otlupando el Asia J
Libia llesó á ,la Siria, Cirene. y confines Mar-
máricos,. sigaieofo el curso del Nilo mas a11'
de Siena, y dilatándose á la region inhabitada
de Saba, y rlbeNsldel EuCrates.
A derecha, é izquier4a encierra la Arabia el
rico ma:r Bermejo. llegando mas aUá del Eritreo
Weia los' pUllblos'l por, donde aparece el SQl. El
imperio por, llÍ, . mil,mo f.aerté. lo es mucho mas
por' el rey que lo gobierna, iltistres y claro por
su li~ y.por sir m~rit.o. y. su' e5pá-ieneia 'en la
¡iel'tica' yenlá guerta.
',MawJuvb éate diferentes-guerras con loa turcos
y coa \O. ~ arrollaadovariall vecea á .... epe*

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 (165)
,miSO': file veaeido y veacedor', y mucho mas

Cuanilo su nanzada edad .0

grande en el primer estado que en el segundo.
le permitía ,ufrir
el pelO de las arma!!, ni manejar la espada, reti-
nbe de la guerra; empero no por eso dejó' el in-
geniO guerrero ni la noble ambicion de adq1lirir
gloria y podeno.
Pelea por medio de las generales, YS1lelÍten-
dimiento y palabras conservan todavía tal vigor
que no le abruma el peso de 'la monarquía. Todos
los régulos de África tiemblan á Solo sU nombre, y
le respeta el inelio lejano; diodole unos pueblos
voluntariO. aasilios de génte armada. y pagáu-
dole otro. crecidos tributos:
Tal es este monarca que bien; reune armas, ,;
ya unidas las dirige contra el reciente imperio de
los franceses, euya fortuna le imjuietaba. Armida
file la última que se le presentó en el oportllDo
momento de estar pasando revista 'á 'sus tropas
en un campo' espaciosO fllera de lós' mllros.
Sentadn en 'UIl a'ltotroJlO , al que se sube 'por
cien e.ealbnes ele' marlil,. cOr0n9do de UD gran
desel de plata; ypíhlnaó soberMas' aH'ómb~as de
púrpura entretejilá Con' oro,':Y revestido de J"O-'
pages, aunque''bárharos, magnífkbs, dile e} pode-
rosomonai-ca' nn tarbante'éiiroscadode cien vuel-
tas de blanco: lienzo ,'que :f'Ormahatl Una conma.

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 ( 166)
EmpuiXa el cetro CGD la diestra, y la ~ Y
lueop hariNa le daD UD aspecto venerable: vese
piotado en sus ojos, , despecho de los dos. ~
el fuepde la edad primera, y toda la mapücl
de ua soberano en sa. rost.ro y ~ ademanes. Seme-
ja.t~ 6. b ele él . .ian le., rasgos COD qae Ape-
Jes ó Fidias hubieran retratado' Júpiter Toaante.
,A. "11'" diestra y ... si.iettra,teoi. 'dOl ~tra­
pas, levantando ;uoo la ~pada,des.uda. símbolo
de la, j~ticia, y el.otro ,(lOJl el distintivo de Sta
dignidad" que era el real sello; uno es el aecre-
~rio del mqnar«;a y conMente ele ~u. raoludo-
Des civiles en laa,dmiJlist~i()JI del gobierno, y
el otro el general de 1~.t¡r:o~"revest~dQ de,abso-
l,uto pcxler para imponer el cU\igo ~recido.
Uaa fkll pardia de ci~aoos cs~ al pie del
~oo~ ,a ...~dos de lanzas, ~razas y. .,:O"OS alfan-
(es. Seo.\&do uf el tiADO, miraba,;1 SM pueblo&
t:eu.o.idos, y 'todjls sus huestes, que al pasar por
delante de ~l le relldian las a~ y babderaa. '
Loa primeros c¡u~ p&saA $@ 101 egipc:ios~ man-
dados por enairQ,gefes: b,d~la~ ~"ipto,.,los
otros dos del bajq; d~ est. {~a, comarca, 4l11e
c.re~ra el Nil~" ~surpando -al ~ar_' j:ie~, pro-
ducto.r. De esta~ suer:te~PJ'O~p.lró el"Esjpt!J, y surcó
el arallo ~quel ~culto tel1reD.p que .0
po f~ CQSta peligr(lSll par• .el aaveg&Jlte.
algun tiem-

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 ( 167)
En el primer eacuadron se deja 'Ver 'la' gente
habitadora de 'los abundantes llanos 'de Alejan"
dría ,y de las riberas que el sol alumbra ;cansas
últimos rayos. Sil gefe es Araspe, mas temidO' por
su ingenio que por el valor de 8U brazo: conoce
lédo género de ardides, y es elpriméro en '0
que
atañe' moriscos estratagemas., .
Siguen 'estos los pueblos de 'la aurora, ma-
radares de la' costa africana, bajo el mando de
Aronteo, ilustre ,solo por su nacimiento, y no por
sus hallañas', pueSto que no ba sudado todavía bajo
del yelmo, ni le 'ha despertado en el campo el ...
nidO' de" la trompeta guerrera j' mas una deamedida
ambiCion le arraStra desde el regalo y la sombra
, las peDosas fatigas de las armas.
, Mas bieu' que ejército parece la teceera divi.
sion que es por ,si sola una inmensa hueste: cre-
y6rase que ,el" Egipto no bast4~, sustentar taB-
tos hombresvmas sin, embargo,los'ha sUminis-
trii!o,una 'sOla ciudad, ,bien' que compite con pro-
I\'iilciaa enterall. F..ate ~lo inmenso, aunque poco
agUerrido, 'que ,seguia las banderas' de Campsan,
en el del Gairo.
r

-, L'Sig~ea'al,mando'deGaceHos que, segaron IOJ

:yec;nOli ' 1- J fértiles camIlOs, basta. el punto en 'lile
se precipita por :sepada ·vea 'el fÍo" fOl'llWldo la'
:JegIlJ1da,.atanatá.¡;JjosllfJipciOs. Uevabal1'·uomas

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 (168)
que,.!'COI ,y espada., 110 acoatllmbntd.os , IOIleDer
el peso de la al'Itladara y el mOJlriOll, por lo que
el eJWmi«o los acomete, mil hieD ae.eeeo
de lo.
ricos Veslid08 qlle UeYaD, 'lile tellllCl'OlO tle ~
muerte.
Despea llega la 6tB~ desnuda y desawmada
de Barca , glliada por AlaftoD, Y IIlIe .ututaha
con el !IOIIo en las deaiertoe '" yieJa haiPNieRta y
vagabmula. Sigueb 108 do¡ reyes de Ttipoli 1 ZII-
marra con sen- imen08 aleves, pero poco apro-
p6aito para IOItener una bakila ton.&l. 1tí dia-
taooa para In d.lIC1Ibiertlll yescaramuu•• ,
Van tras el1o6 loa qae-cakiY8D ,lu _Ara.....
Feli. '1 ~,IJ.e jlllDlM, aégan:lo.pobÜl:a:1a fama,
sienten la rigidez del hielo-~ Di-- el fuego del c:aloc
estiyo; . Sil patria es 1., cuna de}. .incieDlo y 1_
demas· asomas, y donde renace' el l'éai:r:, iaJJlOl'o
tal enf.t'e·las fragantes 00... qae' reune, ,IOn' lID
mismo tiempo 8U sepulue y áa CUllll.
Los ves~08 d. esles :lOn' menos. ricoe qoe' loa
de los egipci08'. 'pero se igua_ l:OD el_ .. l .
arma••. Presíiutarase tambielk Dtroa inbes qae ja-
mia se fijan en seilalad08 edificios. ai~qae aiem-
preerrantes •. traslildalr CoDSigo l11li CU8Ir '1 pobla-
cionaenteras::su voa'y ~. SOIi:femfIBi_; . .
semblante' .negrOJ t .sus caheüo!s ·largos. :
GrandeacaitU dé iridiu CODo breTea p1IDtaI de

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 ( 169)
hiel'l'O les ajl'ftJ1 de lanlllls ¡ y .1 verlos COl'J'U'
eaballo,ae' pudiera decir que los lIrrutra un tal'-
bellino; si el aire flldiera seguirlos en su carrera.
Los priineros 'iban mandadO. por Sifaéio; los se-
BaDdos por AldinO, Y loa tereél'Ol por Alhiallllr,
"&doteto y aaésino mas bien que guerrero.
Vanse acercando las tropu de las ial.. que
dile&' la. oada. aftlJigas, y que, pescadores, en al-
gUD ti empo, recogian las conchas lIepas de pe-

ciosas perlas. Tras sus huellas iban los negros que

ocupaa b orilla izqniercla del mar Réjo, condm-
elendo , loa primeros Gricalto, y á lOs aegundol
Osmida, que Do conoce fé ni ley alguna.
Paaaa despueslos etiopes de Meroe, iala' for-
mada por el' Nilo y el Astrahora , .y cuyo ámbito
contiene tres reinos enteros: 801 geres son Caaario
y AsimilO, ambos reyes secuaces de ·Mahoma, y
tributarios del califa ¡ pero no "iene el tercero,
porque adora al Dioa verdadero.
Otros. dos. monarcas tributarios. CDmponiaD
tambien el formidable ejército coa .... batallones
armadO. de:arcos y flechas: el iulo ella el Soldan
de Ormua, cuyo hermoso pais estA l:iJ!eundadoclel
gran seno pérsico j el otro dnmioa en B¡oecan, ,reino
que en el crecien~ de las .aguas del·. mar. es una
isla j perocuaooo aquellas .bajan praenta .•l~
~ro lID terreno por donde llepe , pie enjGiO. ,

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 ( 17 0 )
.. Tampoco' ti, ¡oh Altamor!. pa~ deteaerte
en el cuto Jecho conyugal la amada esposa, por
mal que deshaciéndOle en lloro te· mesó la rubia
cabellera, '1 te birió el albo pecho para aparta('te
de la infaUlta partida. "¿Con ,ue te agrada ~,
ingrato, le dice, la terrible vista del mar qqe la
ele mi semblante,., el pelO de 131 arma. te terá
mas agradable que. el t~bijo recibiendo tus
dulces balagos?«
. ,Este es el rey de Sarmacanta, menos nombra-
do. por la diadema que dIe, que por .u SIlbiduría
en el arte de la ~erra, su valor en 105 combates,
'y su maptaGA presencia: algun dia lo conoce-
rán los cristianos r y aun es Ñon le teman desde
abon: sus· soldados visten COfa.. , llevan espada
:y una enorme.maza sobre el al'llOn.
, ·Montado sobre un d¡sfo~me elefanll!, al que
pieraa como' pudiera á un agil caballo, llep
despues el fiero Adrasto con un .coselete del.cuero
verde de una sttpiente, matizado ·de· neglO ,.man-
dando á·la sente de entre el Ganges y el lnilo.
Sigue elescuallrÓll escogido.de la milicia real,
tompuesto de los premiados con grandes mercedes
y'honores,por baberse' dist.ido en la guerra,
uf .como· porotral acciones dignas de plardan.
VaD tM! armados so'bre valientes y veloces caba-
llos, qúe infllnden terror ,reDejando hasta el cielo.

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 (17,1 )
los !isos de '11 JIWlte de púqllll'a y el brillo del
~ .y del OJO de qlle vanellbiertos.
Entre ellos estaban el dllro Alareo, organisa-
110&- de ltJ1e5tes ¡ é Id.raorte¡ y el célebre por su all-
dácia.Rimedon, 'lile desprecia' todos los hombres,
y ;1 la muerte mi~ma ¡ y Tigranes¡ y el Camoso cor-
sario R,poldo, tirano de 1011 marea ¡ ,y el Cllerte
Ormondoj y el aribigo Marlabusto, ·;llamado así
por' haber .subyugado' los árabes.
Orindo ¡ Pirga f Arimon¡ y Brimarte, conqllls-.
tador de cilldades; SiCanto, domador de caballos;
y tú. I Aritlamante, tan diestro eo. el arte de la
lucha ¡ y TisaCernes, rayo de Marte, , :qllien·.no
bay .uno que lIe alabe de haber igllalado. peleando.
, pie 6 ;1 caballo, .ora con la espada ,: ora COn la.
lann. •
Guialos un armenio 'lile en su teQlprana edad
reoeg6 de la yerdadera Cé , trocando el nombre de
Clemente por el de Emireno. El rey de Egipto, ;1
'1uieB:esii.el, le p-efiere' cllantos gqerreros .allí
habia, y es tan bUIlD seneral como soldadó pouu
v.alor·, cordura y Cortaleza.
Habianya todos pasado, c.uaDdo apareci6 de
repeate Armida con Sil' be.taUon, al que, p~ia
llentada .en . un magnífico carro: llevaba cogido el.
trage, y le pendial,\ de los hombros la· aljaba. y el
al'1lO: el· furor, mezclado COD la clllIJura natllral

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 (17 2 )
de IIU Semblante, la daban UD nuevo- .-ealce , y su'
misma severidad tenia UD nnllTO aliciente lIne
hacia agradable el enojo. '
El carro se parecia al del 1101 en el brillo t¡ae
clespedian lu piedras 'preciosas d~ lIue estaba ador-
nado: su. diestro auriga, vestido ricamente, ma-
nejaba cuatro nnicomios divididos en dos parejas:
cien doncellas y 0&I'0Il tantos pagea con saetas y
arcos rodean el carruage, oprimiendo , saUardos
y hlancos caballGa, dóciles' la rienda, y ripidoa
en la carrera •
. Siguen alicarro su tropas y las ~ sac6ldraor-
te de la Siria, m_dadas todas por Ara4ino; y
asicomo cuando- vuelve t renacer de- llIS ceaizu
el ave singular de Arabia, y vuelve 11 visitar t sus
etiopes, ostentando sus variadas plumas el dorado
penacho y matizadl) eollar, as6mbranse los mor-
tales al mirairle, y le sigue y rddea UD ejército de
aves admiradas,
, Así Arniida pasa, no men~ aorprenclente por
su vestido, Su actitud' y su selWblante i DO hay en,
aquel momento corazon:tan negado al amor 4IGe
no se sienta conme'fido I y si ton aapedO enojo-
so fue capaz' de arrastral" tras de, si botas vohm-
eles, ¿liBé seHa cuando con faz' placeRtera jupse
sus heraiosos 'ojos y encaniadora risa ?
DesplleS qué pué Armida, el aoIIenDo de loe

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 (17 3)
IOberallOl mandó comparecer' Emireno , pues con
preferencia , tanto ínclito pfe, quiere d!t.rle el
mando general del ejéreito. Emireno,.' quien IQ
coruon presagiaba el premio que le estaba agnar-
dando, se presenta con aquella digni4ad que le
hace ya merecedor del galardon: 'brese la guar-
dia circasiana en dos hilera., y dejándole el palO
libre sube hasta el trono.
Llega, inclina las rodillas y la cabe.. , pone
la diestra en el pecho, y el monarca; le dice uí:
"A ti te entrego, Emireno, este baston j ,·ti te
encargo mis huestes, y tü f haciendo mis veces.
salva al rey mi tributario, y lleva mis iras vengaN
doras sobre el ejército. francés: Vi, llega y vence,
y DO dejes resto alguno de los vencidOs, ya aca-
bando con ellos el acero, 6 .ya redueiéadolos , la
eaclavitud."
Aaí dijo el tiran!), y tomaado el caballero la;
insi«nia del poderaoberallG, le· responde 'ea' estaS
palurae: . "Confiado!, sellar; eta la honra que red-:
bo de tan inyicta mano,. voy con tan:' favorable.
alUpicios, y en nombre ~uyo, á tan gnnde empre-
sa, prometiéndome', aUDlJIIt s6bdito tnyo, vengar
108 inmensos agrnios del .Aaia: DO ·he de vol-
ver .in8 vencedor j y si penzoo, peteceR·· coa
¡leria.'":; ,
»<S9~ .pido al Qeloque, si como DO creo; me

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 ( 174)
tiene destinado un siniestro suceso, le reaa 1Ddo
contra mi solo, se salven las tropas, y su caudillq
yazga mas bien en triunfal que' en fúnebre pompa.a
Dijo, y resonaron al mismo 'tiempo las músicas
guerreras y los aplausos generales.
Adamado por tantos pueblos, baja entre UD
numeroso y noble acompailamlento el rey de reyes
i su pabeUon, en el cual di un espléndido ban-
quete i los'gefes y obsequia i· todos, ya con ho-
noriticas palabras t ya presentándoles delicados
manjares ;'y atendiendo i todos en general, i nin~
gUDO deja descontento. Armida vió desde luego la
mejor propOrcion para sus artificios en unos IDO-
mentoS en que reinaban el placer y la alegria.
Cuando levantadas las mesas advierte que lO-
das.las mindas se dirigian á ena l Y conoce que
obra el veneno de sus ojos en los convidados, levan-
tándose de su asiento se dirige al monarca con'sem-
blante altivo, al mismo tiempo que r~spetuoso, y
procl1ra en 'cuanto le es posible' aparecer' magná-
.¡
nima y esforzada en sus accioDes liemblante.
t1Tambien yo vengo., ¡oh k'ey supremo! á' ha-
cer la .guerra por la fé y por la patria: muger
soy, pero reina, y nuna es indecoroso. el pelear
ea éstas: la .que tal, ha riacillo no debe perdilna..
medio alguno para conservar Sl1 dignidad;' mlUlé-
jar debe· igua1mente~ el· cetró y .el.acw!t y. yo ase-

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 (17 5 )
guro que 1& mia sabri esgrimirle, y Do en vano.;,. "
.. No se crea q1Jll!, viaoSa en esta profesioB, sea'
ahora el prímer dia que me ocupo en ·tan noble
. ejercido; tiempo hace que milito en favor de tll
ley y de tll imperio: bien puedes recordarCU6n
cierto sea esto, pues no ignoras. alganu' de mis
hazañas, Y'qué hice prisioneros' los mayores cam-
peones que siguen las banderas de la Cl'uz." .
"No se te oculta que eautivos por mí , y alierro-
, jados. te los envié en obsequioso don,: y que ahora.
gemirian en el oscuro fondo de una mamorra. y
tú mismo podrias confiar mas en' el trhmfo de tiJa
armas, si el feroz 'Reiaaldo no hllbiera m.arlo l'
mis soldados y dado liberta41 , mis' prisioneros.1
La rama pllblica por do quiera quién' lea Remal.,
do • estenclieado por. todas 'partu ¡.'bistoria de.SQ.i
acciones... .
lO De ese cruel es de quien despaes me: he vis-

te pvemeBte ofendida, y me ·enClltIBtrotoda";

vía sin vengaDza.Unid«) , la razonDi.i juito~.
¡O t me estimula mas y mU 'vengaQDe: mi; ia-.
jnria lltcesita largo tiempo para ser .re~ j .DÍaI
la sabrbadelante ,. y por ahOra baste decirte 'ID
solo ánhelo 'Venganza...
lO La procuraré: no todas veces l\ev.' e\ airé

las saetas infmctlio8amente, y tal vez la' máno del

delo dirige los' tirós del·j,,* contra elmalVaIót

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 (17 6)
pero .i hay -alguno llue Ole COIftar la c:abeIa , ese
Wñuo y me la preleDte, lería para mí muy grata
ea YeDpDU, aunq_e mal 10 iel'Ía ejeeuUula por
uil mano."
"Sí,' tau snta me.aeri , que pOdri aspirar quiea
10 c:cmaip , cuantal mercedes dependan de mí:
poan oItteaer mi mauo, acDBlpaBada de UD gran
teIOro: esto 110 prometo desde ahora: eato juro
eamplir; y ti .hay algaao que I in_pe el premio
equivalente al riesso. hable y declirese.»
. Adnat.o fleaia cla.ados 10l ojos en Armicla
mientras ella hablaba, y responde: "No permita
el cielo que .t.ilparea un 1010 dardo .contra (!$8 bú-
halO hoiDi~da. que no es digno UD. coralOn villa-
DO" que.empleea en él tus tiroe., ¡oh hermoaiaima
lechera I yo me encargo de ser ejecutor de lu ven-
ganza. y me ofreaco 6. prt!$8ntarte IU cabeaa."
.• Yo le arrancaré el coralOn, y daré eu puto ,
1u ayes.ele rapiila .UI destrozados miembroa." Aá
81 jaotaha el ,indio .Adras\O, .cuando. no pudiendo
llÚrir ID orpllo. Ti...fernea: "¿Quién eres tú, le
Alijo, pan VllBa810riarte Ni en. -p"*Deia elel IDO-
urea y de JlOIOtroaj' Tal yu. babr' atplí al~
que eaceda con SUI obras '1.uI.pa1abras, y sin ea--
llarso calla." _ .
• Mis hecboa,>,repljQ...el.c~_ i~io.,~D mas
bita ,los que bablan .,..e mi' .lenpa; Y si te atre-

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 (.171 )
'\ti~ , pr9CeJril' tale, palabraa fUA!'" de eel~ Jit~i,
str.ia;n .1".lÍltimas. que articuluu.~·1Sepido habtlIP.
~tr/l.s, ai;el·gran moaa~ ~los hubieae con-,
tenido estendiendo la diestra y dirigieado.;i. Armi-.
da. ~s ,.labra.: "·Tu CGra&CIn, «eotH dom:ella,
es g.'J:~, f ·magnánimo.
11 Digna •. pues. ereli de c¡u,e eDualllbOl héroes
te ClOJ)~n.,Q cólera y su reRn1imiento, ,á ti te.
~ el guiarlo,. conata el'malvado que te ha:oCen~,
diclo, á.fin de .. qlleempleen á porfia su eaCu.eI'&OY.
celQ en dejani! ftDgada." Dijo, y,lol doa:paladi-.
nes volvieron de nuevo á~orrecer el "eDgarla •. · '.. '.
.Mas nO -11010 e1loa .. ~ino aun todos-lol damas,
pt.'OmetienUl ipl_nleemplearse ea audesagw.....
l\40. ¡Ta.u;t/lá anDaá, I'f. tanflOS Ánlm_ ~oJÍcita abolra·
coD4ra,.$U -ama»te: :aqueUá. aiiaJila (que· antes· :ido-:
Jau6. ,en él, tan:esuemadamenfe! Pero' ~tHtanto.·
&qUAtl ~Ontra c","a vida. -se ¿onjuraba • In~ .il";
lozmente los mares en la próvida navecilla;',h ./ ¡.:
- ·NomenOl Hgera,'éJt;l'állúegnaOque,lo'babia
_do- ea su i6a:;. érá .tiivoreaida det viento; '.y".,
miraba .el jó"eJ]¡ el polo';'w unaÍl. y. :tasI reluoiélllol
U.estrellas, que son guia en lá :oscura· nOCl~ '#,
1P.Íra, los rio. y pro1llOJ:itorios 'lue. 'Ie iatroc}ueft.
y d.i•• tap .ácia· el mar. " .¡> ":",;>.'
,,:; lDcqr.rn~~del "lIJpGo y de los diferentes.paises!
á ¡CJf11}:dá v,jata.- El sol 'habia salido cuatro ·veeea.
TOMO 11. 12

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 ('7 8)
dl!illle qUé liimdí. lat· aalubl!eS espumas" euand8'
1*0' iba .. eaCoa.derset IDrse la ·na't'e, yrla conduetOní~
dite: -t'estas son las playu de Pale.it\uyel fin ele'
nuesti'o·viage.... , . .
. Al decir es" pulO' ea· tierra' 1'08 tres caba-
lleros, y desapareció súbitamente:' iba entrando"
muandar la noche, ~tieiendo.á lfIl Ml*tO:uni-
fOl'1lie' la diftrsielad de. cotona y. ele· Objd05,. sin
que en aquellas árenosaa: soledades pudiesen ver
~hadO.Di edificloa18W1Olpi bue\Jaa,de-:bomJWeS
ni, oaJ.\lGIJ ni .persona alguna;.que lesl puili8lé dár
señas. del camin... . '" .... L.:: .. : ':"" ..
. . .Despues que I UD buen upacio aita"ieron' ~us-
peaeos, se dirisiHon dejando ft:. ,. sus espal...
da, •. cuando pwcibienm: á .l~ lejos tierto objeto<
l_inOlO. ·f.Jae. disipaba ba 'lpIIlbtu 'de ',l• •0:-- I
chellCOJl¡ j plateado. )'1 1JWDa. ftlJejos:' enaminá1ue:
ki• .quena .lúz~ y diy,isui.:lo: p.:Umte :~
~landece~í ,: :::¡ j' " . ' , . ' J;" ' " ,¡
!. :Yen:peudieJ:lte,s. de lÚl.gl'ileao. tronco',uUlar-

~ ~amantes.; •.. :tú -'luaJes daban. lós' J'87Os' ,ae'

IIl'!iimá''111e:h~ciaD. chiípea~I}n!'eLI~~s y·,.et-
~ 0I'b masestreUas que'~ .leido.· Eni:la preo-
cicJsa¡pedrería de qw.e esta:baa taePCfDado. j '1 eü::el
escudo que igualmente resplmdetía',·;re¡.araron:
pueatos·por6rdlm: los mas preeiÓlÓs' reUeves~ un
~ian.·e.staha áentade joto á laáarlllá.,iqutl·pa....
.! !

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 ( 179)
ree"ía que 'las estaba guardando, el cual se enca-
miaa , ellos JIO bien loa hubo visto.
Pronto reconocieron los dos guerteros la \'elle-
rabIe fas de SIl .bioamigo, '1 despues que le .....
ludan alegreJQeJlte, y él los recibe taD afable <»mo
cortés, clirigeeitas palabras al jeSven, qlle.le mirlba
eamudec~: 'lA tí solo, seilor, te agQariaba soli-
tario .y anaiOlO de verte."
...Au~que tú. .no ,lo aepáS, so)': tu. amigo, ~
SlIbta siDO , tpa dos compañel'Ol ~into miro pGJ'
tll gloria: digan. ellos..eómb les .enaefté el 'medio
de' :triu,nCar I de·los eJMlanJos eJ)qjl4)a~~bas
UJ)a vida miserable: mas escucba ahor. m¡' .....

lallr;as, alJ.JlqueJlo.,~ laJ . a. ~ e• •~ li-

J'ena, f grAbalas en..tu ·ClOra~¡q.iel1tral que :uaa
lelJfWlL ~ ....nta JIIJU sab~.tt üumine .~-
pletameQte.". l . '.' .

. !'Noes eu;laeon:lhra.de ameaaa,playas, Di ~

lDentes .y 'flores , ni .eatre ,niDias, Qi·8i~., 's_
ea la fragosa cima de una ~ J'QCt..,oo.CQloo.
Qdo átállllli.en de la virtud: jam4a Uegari. A'ella
1WeD 110. arrostreJ.,. a~d.ores dell utio . 'Y IOf .~e­
.w., deJ,inxrieruo , y' quien. . ~ '!! attarte de las ~
a.ioioeas sendaade\. placer~ ¿Coaae~titis en. tente",..
pl.... de hljosel trono;de-la Sloriaj tomO ave qde
vaga'pe~ .sobre, • . pl'4€undoll valles?" .'
"La natllraIeza te di6 UDa .freate tapaz de,e.

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 (180)
".ne noblemente, mirando al cielo: te di6 DO ·
alma generoA para 'lue mires arriba y te eleves
en haaaila. dignas del sumo premio: c:éJoc:eclióte
umbien la ira veloz é impetuosa;, no para 'lDe
UIU de ella en civiles combates, ni para 'lue te sea
ministra de ambiciosos é irracionales deseoa;"
"Diératela. sí, para que armado con ella ata-
ques mas fllertemente los enemigos esteriores, para
'lile refrenes con ,mas fuj!l'Zll tus pasiones I que' 100
tu interiores aiveraarios, y-para 'lile como sabio
gefe las dirijas y gobiernes, ya~nteni8DdC) su
fl1l'Or I ya escitando su tibieu, aegu:b la di.enidad
de causas." ' .
Así decia; t Reinaldo I ateDto y dócil , sus
labias palabras J las recomendaba i la memoria,
fijando -en tierta la ruborosa vista. Leyó el SI-
bio anciano lo que pasaba en Sil corazon, y prosi-
pi6 de es'- 1D.arlera. "Levanta bojos, hijo mio,
'RéIvelos 'este esc:a.do I y ved. en él los ilustreS
·hechos de tllS Prosenitores ;
"Veris la eSclarecida fama de tus abuelos qlle
-ha precedido' la de tantos héroes: 'un diatasmu-
cho de igualarl. t porque: cami~a8 !entameáte por
la senda d. la sloria; pero 'ten bimof' ,,'slrva1l.
·de estímulo 6 111 valor ~s'im'gCÍDes que te'pre-
sento." ,Mientras: deda esté,' ,ob.setvaba atent_
mente el caballel'O el ~scado. '

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 (181)
En breve espacio el diestro ar,tisla habia reu..
nido sinconfusion un número prodigioso de figu-
ras, y en él se veía el órden augusto, y no in-
!EE¡~¡¡mpido I linagik AEcio, el
¡¡EE2Ral romaEE ¡ ¡Ronde se f¡}¡~¡n¡¡han puto¡¡
incorruptos rios, y los príncipes coronados de
laurel, cuyas hazañas y guerras le vá enseaando
el anciano.
2w"{aniúéstalik que en mmnento en
imperio decatÍEn2"Iba á ser de gentes
,toma hi$ di$ndas delgod¡Erno, que el pue-
Llo le ofrece I y se hace el primer príw:ipe de los
estenses: vé tambien cómo los débiles vecinos se
por necm¡¡ft¡¡¡§ á él clland,} dero godo
ig'¡s,ncias de volvió á ¡¡} ya con¡i%sj~
E¡mino.
Demuéstrale cómo en medio de las llamas que
devoran esta. triste comarca, y mientras Roma gi-
el peso ,J¡ Eadena , y ,¡¡;r destrll¡,i¡¡
sus Aurelio en liber¡¡;d
y,¡¡eblo, á su cetm, j'oresto 0A?~
ne á 108 hUoDoo5< t que reinaban en el Aquilon, una
terrible barrera.
Atila en 5}2nhlante úe¡n,
mirar de ;y en su
f,nEEEndos br¡;qn¡,J,¡¡¡: este mOg'!En¡¡ vencido
singular batall;l , se refugia entre ,los demas com-

,Googh
 (182.) I

batientes. Repal'la despoes C6moel buen Foresto

toma la defeosa de Alfailea.
En otra palie est' su tumba, "J su destiDo es
el de la patria. Sfguele auhijo Acarino, no menos
her6ico qae su padre, y heredero de sus virtudes;
y IIU hermano Artino, que vencido mas bien por
el hacIo infaus~ que por los hunnos, se retira •
UD valle del P6, en donde establece una ciudad
compuesta ele mil aduares di.penos..
FortUic6se contra el caudaloso 'no. y
ser la capital y ama de los magúaimos estenses.
11. ,.
Creíase verle arrollar' los alanos t pero desgra:-
ciane al luchar contra Ocloacro t , momr por la-
Italia: ¡noble muer1e que le igualb en gloria con
su padre!.
Mira ,Reinaldo caer con él al valiente Alfori-
.io t salir desierrado • Ar.o, juntllÍmente con su
hermano, y voh'er. ~n seguida. guiado por sanoa
consejos, y escokad~ con: ejércitos, despues que
fuera venéido el tirano Erulo. Atravesado el ojo
derecho de lID" saeta yace el estense· Epaminon-
das, muriendo.el fuerte Bonifacio contento por
haber vencido al feroz TotUa y salvado su pre-
cioso escudo.
NIJlo todavía, sigue Valeriano las huellas de su
padre, y con ,diestra y pecho varonil no bastan •
arredrarlo cien escuadrones godos. No lejos.cle allí

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 (,83')
.,d .terrible. EtlIletto hace ....w..,..l acla\lOejo..:·,
~u eellC&.el illtrépl.Io :Aldearlo clesaloja clé ~
.c:elao .1 rey lombardo.
Tambien estaban allí Berenguer y Enrique .. jll
prilDl!ro ~e 19&:c.l,eue'aeiiala'ppl'lD;'hUgaaJ ac-
,cioQ.es bajo ~ a~:b4IJdJ!ra.tdel g.DfJC.J'l~.
Síguele LlJ,dovka, c¡qnei~clole .,CQDtr;IL •••ytlIIOCl,
que rj!ioabLen ltali!l" halta.< "encerle,· 11 Iwler-
'le prisionero: y. pl"Uén. .: dl!Bpuee OtAIn'.· coa. !JIII
.dnc:o hijoa. ' ":
.: . Veíase' Alillerico. hechO maIiqa.éa de J. ·eapit-
,tal del,P6. Mira·al cielD;en'aetitwl,de;devotltceon-
.teJJlplae~D e~ .Cunda4ór .cl.:iSleliu¡ yen otra púo
;te estaba Aso., IIl8UDOO' .en dUllaS; competencias. eon.
,Bere.ngaer, I(ue despw:s de ~lIfridGS loaiJlWlUtaJl-
.tea. golpu de. la fonWla, vencía., y' em.p~ el
.~ro de Italia. ' . .. . :
Su hijo Alberto marcha co.atraloi ge~
" se tlutingv.e, tuto, que 'veocieudo al; dail'és el1
~ueñ~s ;y ¡graudee aécloJ1es,;, COóiIigue aér yetno .
•~ OJ,oI1" COJ.\ riquúima dote. Detrú de él,tc!,vé,'
,lIu(Il), que debe16, la orguolloa urvis de, loa.roma-
~ r Yque ~ Uam6iDa'rq"és ¡de· Italia., I y o~tu~
eJ JDar,¡do de ~"a. la To,sc;aJl;l. ' . ..;.'..!,
Mirábue igualmente en aquella .atlnadura 11
.T~baldo, y ,á ~niraC:¡9 jl1u,to , Il1i _posa, Beatriz,
P-llIUlue·na sIJ diviM-ba VilroD al'llllOr'qqe' ("ese. he-

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 :(114)
recleN de tu ~leO ¡.dI"&'. ,Recoge 4ignamellle la
'herencia de tantOs 'hlS_ 1'4.tal4e , '..bia, valenJila
y superior, aunque muger,,"laa rorónas y los ce-
'troSó' ' , ,.' 1
'Sa ñtie'sem\lánte'M!spira virtudes 'varonilu.
'1' en' '0" Ríirl'r .. 'vé ~I ' deauéde: ya batía , los
.norJó'aados,ya' ponía enl fuga' al' aUDea hasta en-
ten_ vent¡~ GIiiSClllftlo: at¡tii :techan a)' ¡.,. En-
,ric¡ne t y'ofi'ece etl' '18s aras' eltlllanclarte- imperial
que le ha cogido; y allí repone al Soberano Pon-
titice t :'aé:eJor ele; Pedito; eo' ,l.lio' del' Vaticano•
. " 'A8U'1ado, y a~nas,*es tras deella, se vé'
-A~ ~l'v; tn qa4tn }Jareeetijarse IU :tel'DUra; .as
.Am·.llvestllDdía Sil'noble·y ficuncla raza en mas
·fel_ 'raiDui. ,V. do parece que le a:¡eclama Italia
el j4Vei1~üelfo, hijo .de C~llnia.: es~iénde­
se este pimpollo romano ron hado;,r.& 'J.'KN' 10s
~mpos de Baviel'a. • , '1 .
¡ ' , -AlUdasiete IU re..uevo EaleDáe uel autigllO

.~ 1le Güelfo,. dedoude retoila';tan pretlaro

,nombre: f yi 8US·cetroS y coronas de ero • elevando
'maS:'fttdas:, con el favor de los cele!tes tayos, 5.
'lmtJ8ua:f~e~ ya'toe. al cielo, cubrieade };P. mi'-
tad de Alemania, ya'estiende su' henéfica sombra
.4·toa:eUa. " ;,:
,,' :, No menoa 80recian las ramas de esta ,real plan-
ta! en Italia ••'\"C'Oblpetencia coa Gfiélfo"bri'llaha

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 .(185)
1& ,Bertoldo; y ArA' VI renueva el ejemplo de su
cueloa. Esta eérie de héroes pa~i& que respir~­
ban en el metal; em:eudiendo en el .COI'azon de
-Reinaldo; que le miraba, mil centellas de su in-
,aato hooor.
Émula la virtod~, encendió tanto au.,áoimo gue-:-
mro, lIue juzgaba, realid.d ,cuanto. el arte pintaba
" 1. fatltaj¡ía en la. toma de las ciudades' y rllÍDá
Jde los' iplleblos' enemigoa, y se arma presuroso, y
pa de antemano de los triunroa que aguarda.
, '. Eatollces Cárloa, que ya' le habia narrado ,la
'lDuerte del herederp del monarca da~s, le d',la
espada que se le destina, diciéndole: lOEn baen
,hora la tomes, señor, para esgrimirla 'tan pío co-
'IDO justo en favor de laré aistiana ; y,venp hercn..

camente con ellá "su primer dueño, que tanto te

limó,' y se promete\de tí este servicio.... ·,
lOQuiera el Cieló, le contesta Reinaldo, 'lIlIe la
diestra que toma ahora esta espada, vengue: coa
'ella al que fue su primer' señor, pagando así en
cierto'modo el alto precio que se merece. ", Cirios,
con placentero rostro, le di6 sinceras' gracias.t.
breves lIalOnes;. mas era ya llegado el momento_
partir, yel noble sabio les instaba' al lviage no,c:-
turno. '
Tiempo es, decia, de ir , donde te aguar-
lO

da Godofredo y! todo. el c~~ cristiano, , donde

Dig.""d by Google ' .. j

 (1"86)
Jlegu en la ibáyol'opot'tuaiW: ÁJlIlémGs,' que
.' bien sabri;, , peBar de '1. oieuriclad; condaci....
huta el campamento.N Dieieado ~.úIIe 'sil-
el carro, la. recibe ea él 'sin mas tardanza'. y a80-
jando la rienda , loa ligeros cabaUoa , loa caat1p.
dirigiendo' su cuno Kia el oriente. . :
Caminaban 'iilenciosoa por. entre lailOlDhna de
l. Íloc~, Cuá.clo vuelto el anclaDO al j6~D: ,.Ya
has visto, le dice, los ramoa y antigua niz de la
antiguo' liaage. que aunque desde los primitiY06
tiempos ha sido tan' fecumlo ea héroes, aua no es •
tán estéril -'¡ue MI edad .le impida proclucir otrQI
'JlllevOI/f
. "¡Oh,, si Como.be sacado del oscuro leDO de la
Últig8edad·' tUi primeros ÍlscendieDt.ea, pudiese
descubrir los que ban de nacel!'. de ti, y manif...
tarlos al mUndo antes· que nMcant ¡Qué. sUc:e)ioa
Un 4lilatáda verlas de. héroes. tiitilr08., . Y 4e' accio-
Des UUStrv!N
',. Pero mi arte nO alc:aDZa ~ descubrir lo porve,-
nir sino' confusa y dudoaÍlmepte ~ cul se llega'
'Vislumbrar una luz lejana entre espesaa nieblas; '1
aun cuallclo perciba como cierta·. alguna cosa. nb
eoy tan. atrevida que te lo aSefJllre. si bie~ 10 oí ele
quien merece que el Cielo le revele abiertamente
SUII arcanos."

»Solo, pues. voy' predecirte l~ que' ~l se le

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 ,( 181')
confiára. 01ubo jamal
ni en antiguos,
griega, ó bár}}¡¡¡,'" 'K"e plled"
igualarse en héroes como los que el Cielo te des-
tina para descendieniestoyos, qoepodrán rlva-
""n· 108 q"'¿ hmlortalizamri risparta ,
y á ROm","
me dijo,
aunque segundo de este nombre, será el primero
en las virtudes, que debe nacer cuando camado
471 ]47¡¡ndóy no prodnlnn esclare-
otro '1]1" mejo,'
manteng" el pe",n
de· las armas y de .la corona, para gloria eterna
de tu sangre.» ,'
, »Desde nillo maniCestar! en SllS juegos inCan""
,,¡¡identes ge su SUF'l%]nl"alor; ser}}
de la. de las fi",nk'¡l gnnará de¡¡¡,
pues e} primer premio en justas y tor.neos; alcan-
zad' ricos despojos y triunfadoras palmas en. san-
gtientás batallas,l y cwirá sus sienes contwua-
de hojas gnama."
menos adomarln
en la edad macllura, estableciendo la PJlZ y tran-
quilidad, manteni~ndo ,pacíficas SWI ciudades entre
las lides 19itadas por' los pueblos vecinos, Comen-
zas artes, ,á cele=
 r188,)
brando jliep maSlÚficoa, diatrihllyendo premios
y castiso- con e'luitatin, balaeza, y precaviendo
de antemano loa venideros males.»
tI¡ Ah! si lucedieae que alglUUl vez vaya man-
dando sus hqestes á vengar loa teJDpIcJs destruidos
y aras profanadas por loa infieles CJue infestada
la tierra y loa mares, ¡qué vengaaza no toman.
~Q. jasta contra el poderoso tirano y contra su
malvada secta!»
»En vano se opondria contra él por UDa parte
el moro, y el turco por otra, c:oo numlll'OlOS .,
fuertes acuadrones, pues ér llel'via l. crU1, el
'guila blanca y las liso de oro mas aHá del
Eufrates y del nevoso Tauro, yde las regiolles en
CJue reina un perpétuo estío, y descubriría, bauti-
zando ateaadu c:abezaa,loa', ignorados manantia-
les del gran Nilo."
&í hablaba el anciaDO t e~.. palabras escu-
chaba ansiosamente' el jóveil, ,lleno SIl peclao de
un vivo y secreto placer co" aquel anuncio de· la
gloria destinada á su posteridad. EDtretanto ra-
yaba .la aUfOra, mensagen del sol, que sonrosa-
ba ya el onente, y con BU lu!, se divisaban las
banderas q.ue ondeaban á lo lejo..
"Ya veis, continuó el vieje ,el sol CJlle 0$
alumbra de ,frente, y cuyo. he~lico rayo· oades-
cubre loa pabellOJies, 'la llanura I la ciudad., el

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 ( 189)
monte: 01 he traido hasta aquí por caminos des-
usados y libres de todo insulto y obstáculo, y
ya podeis ir ~los y sin guia, pues no me es per~
mitido el seguir mas adelante."
Así se 'despidió, volviendo atrás y dejando
aUí á los caballeros, los cuales, dirigidos por el
Daciente sol, caminaban ligeros ácia los reales.
La fama divulgó por todos los contornos la an-
helada venida de los tres, llegando antes que ellos
esta noticia al piadoso Godofredo, que dejando
su asiento salió á recibirlos.

Dig,""d by Google
 , I

, 1

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 ( '\

. "
; o

€llutg 'JDtnmDdllt10. '"

tlejjadO Réin8~~ .:a1, punto ea que. Godofredo.

_lió, ,.a eneUentro~ "Seiior ¡ lé, dijo" UD inven-
dble e1típral9 dé blenor me obligó' , .engarme de'
aqUel,guer~ muerto;,,. si'enoeUo téiofe.dí,o bi. .
..tisfecho pueden!star de qUe' mi cotlazi)Jl, 'lleno:
de fttnordhnieii.tos '-y péDllI,'pag6 deepuel J :aquel>
delito; tú lo mandas, y Vei1gO pcn. ebedeéerte, ~j
. .darte' y Cumplir la satisfaécioit -!que i~) mi -
erija..ti , , , ,1 o

¡ ,GOdofrido) aJ ver que' iba' -inclinane ,hu":

mildetbeGte, le ',ecJul los 1Ii-a• •ll.e<aetlo> ~1c:ii'éJi..¡:

dolé ~ :!\D4!lBOI al' 01. idO -todos ..os,
trl8tel' w.¡a\ller.ii:
doa; .Id se. JiabJe; mas. d., ~saa-ipaaclai: MIlo' fieseiJ,
que en debida sati.raceion. hagas lú· dOiabtallllllJ.
hár.a&aa qa. te soá prOpias. y.que;panl ~ruMoa
de ,10l'eD,mip y:gIoria Jiueatra -M1lIIS ¡los'IIJCIdar.'
truo.s·de"eaase"a~!, - .'0 ' , " ' 1 -.'
". ''De'" ,al~ iesp.ntoaa'-"f.aJl,~iDUr, ldllla-

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 (19 2 )
cual sacábamos abundantes materiales para DUes.:.
tras obras, y que ahora, sea cual fuese el motivo,
es el centro y abrigo de maléficos encantos: no
hay quien se atreva , cortar una sola rama; y
DO es por otra parte co,!venient,e que. ataquemos
la ciudad desprovistos de las máquinas necesarias:
resta I pues, que pruebes t~ esfuerzo en una em-
presa en la que los demas se confiesan vencidos••
Concluyó Godofredo, y el paladino se ofreci6
ea breves paWtras al riellgo .y. trabajo que. fuese
DeCI.nO ~. ~ej¡uldQ ver ·ea ' su' ouOo continente
'lue ~ tapa. de ejl!eutar. ·mu, de ,lb que.. prometa. o

U-puu: vol"ió' el :sem.blante. ,., dirigió 'sus paJá-

bras '.loa 411lm.a$. am.lgOSl 'para, cwnpliJ.ne.tadoa,
~QQ.tr'Jldoee allí n_dos ~iielfo; Tancredo y
los .djllllu gllfa, ele), .jé~ . , ,. ,.
. eo....cl~idas.~. w.,aJ,IIa&.de.~traciones: c:Qn
todos los gefes, recibió con igual afabilidad' .á. tu
demas" gen'''J1le ::JUüor· .clMllt, y, 1),0: le: ,hubiera
acogido ooá,lIUs,e..'uMarsmo lala.faabaa m.lIltitud,
M"_IN" dII·. habel' ,veaeilló.· el ,órienl.e y :ú1edioo
dia . le. Ia"h_... v;iat.o . eolra'1'l'l'ic:tol!iOao ea :UJi,
car,..triualal.f,. ;, : ",-,"·.i',:: ,.r:.'_.l,
,,:Á$í se, ,Ur_lIié hasta¡ "" ~¡eDda· •. do~ aeD.tadO·
eaJl'e'un !d~u~ ie.'llJDigtt-,· á;to,dos .Í1IIIpH1cU6.'.
sus preguntas, preguntando , la.;YÚ~acerc:a'o de,J~
Búe..... y.¡deUl$IIIltUl Qilap~; ,;yiolWldo,od8pi-

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 ( ,\

(19 3)
.ié.dose cada uno le dejaron solo con el piadoso
ennitailo, le habló éste en semejantes palabras.
"Seguramente hu visto cosu prodigíosu en tll
admirable peregrinacion. ti
»Ellas te prueban CÚJ1to debes al supremo
Ser que «obierna el mllDdo, pues él ea quien te
ha sacado de los peligros de una regíon encan-
tada: él te ha vuelto , Sil redil como un desca-
rriado corderillo, te acoge en él, Y te .seaala por
el6rgano de Buillon por ejecutor segundo 'de sus
, altos deaignios j mas no te conviene que armes la
.J.iestra para tan alto ministerio sin purificarte."
"Estis tan mancillado con lu heces del mUR-
cIo y del torpe apetito, que nohutarAil para lim~
piUle todas las aguas del Nilo, del Gangea '/ del
Océ!lno. lA1 gracia celeatial, no mas, es la que puede
despojarte de tu impureza, restituyéndote .la "ir-
tud perdida: vuélvete pues al Cielo, pídele reve-
rentemente; declara tlll clllpas sec~tas t ora J
gime."
Movido de tan saludable aviso, '/ recogiéJl~
dase Reinaldo dentro de sí mi,smo, 1101'6 amarguí-
simamente su orgullosa ira "- locos amores, '/ F0S-
irado en seguida á los pies del anacoreta, ~e des-
cubre todos lusjuveniles devaneos. El ministro
del Cielo, desplles de haberle concedido el per-
don en nombJ'C de Dios. "Irás, le dice, con los
TOMO II. ~3.

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 (194)
Jluevos albores del dia á orar en la cima de allue!
monte q.UQ alumbra sara á. ~e. el recien na-
cido' s o l . . . ·
.. Despues te" encaminaI'Ú al ~e donde hay.
tantos vestiglM; Y,fantasmas engañoSos, y, ven-
cerb ,esos mónStruos '1 gigantes, si es que no te
debilita y coatione algun otro nuevo error: guár-
date de t¡Ue enternezca tu corazon voz ninguna,
ya cante, ya llore, ni hermosura que con blan-
dos 'ademanes te mire ó se ria; y desprecia fala-
ces "pectos, y no menos falsas súplicas."
, Así le aconseja , y el caballero se prepara t la
áriua empresa' entre el deseo y la esperanza: pasa
pensativo el dia y la noche, y antes que asomase
la aurora, se v,jste su armadura, dejando solo,
'á pie y sHenciosamente sus compaiteros y su pa-
'henoo.'
'El dia aun no habia despejado enteramente de
sombras el horizonte, pero se sonroseaba ya el onen-
te, aunque el cielo brillaba con algunas estrellas:
tontempllmdo en torno de sí • ya las bellezas de la.
mañana, ya las de la' noche, se dirigía al monte
Olivete, diciéndose á sí mismo:
» ¡Oh, cuántO hermoso luminar reune en si
el templo'celeste! El diaostenta su' carro de oro,
la noche derrama fulgentes estrellas:, precedidas
de la plateada luna i i Ytantas mal"a\'ilIas no mue-,

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 (195 )
ven JlUe8trOa a~ prDpio
·cor.wne&! i Y .dlJt.iralDOs
tiempo 'la luz inferior de unos.~jos. y el,relam...
pagUDO .le Ultll sonri~a. e~ral)..,eu el bren e&-
paciode un. ro$lro!» , ..
&í ll~ó pensatiw. i.la ~~,,4wl.de se pos.
tró respetuoso; y elevando el cor~zoll, I ha.tla el E~.,.._
píreo ,. 'tija' S8. vista en el oriente, esclap¡.ó : :":i Pa-
dre y. Señor, ¡mita con piadOSQS(ojo& mj primer:~
vidaye.culP!ls, primeras; ~errama,sol,Jre. ~í tu gra-
cia para qutl ,ueda purg.ar mi alma, f~ !!n.. t~
presencia un nuevo homl,Jre! ¡t , . .•• •.

&í. oraba; ,y, la ya: dQrada aqF.a, hiriel)do su

'rostro, i1~miJJaballu. y~lUllO, su:arma(lp,ra. y.la,V.er,-
de Cima :del monte: ;'~Dte .a:lhagarlt:. el ~JJ:\~I~~
y. el pecho, el. delicado alienl9 4el,:fa"'<9~i9,r: b;\:....
mndo. caer sobre SI' cabeza Ufl d~lc¡e rQfío, , " .... ¡
• " Sus líquidas ~nlu {!~~e,n.~..e J.+VjlSt.~ ..r:~
I

'una. ad~ahle hlanllutá. No. de ~tr~ mo¡lQ. r!l'Y~r,l"

dece la mustia flor con el fresco de la mai1~.R J. ,Y
'se reyiste de loW1e: )tW~lld 'la ¡~rp.lJ!\lf:l' .~lPlldo
mw laáJitigu.a:w.~Ja..nq.e'ta;pi!;l¡.:,. ,.; .;,'::,.'
Él mismo obier.Jla ·:.dmjra~.eM~:,t!3.f~P,la.­
'Cion, y lleno.de:contiaflzlf-,¡¡e .~1DriI¡la.• ,la s!lm:-
llria.sel.va" &h\a llegado al ~,Q ~n:pJq~d~ 1\1
,terror solo.. dtÜlni. á. 1", m~o. iVjl.li,~fm .• :pJ."~el1<­
,táJídoles· una· "jsla pavorosa; P'lrg qp se .lp 6gqr.9
á'él desagl'adahlellli. ho ....ead. n4jJlO ~II\O, la_ dp

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 (19 6)
UD bosque lIeDO de freaca sombra, y de la mas ri-
s.ila penpectiva.
Pasa adelante, y Ilesa' percibir UD eco, lIue
dulcúimamente se difande: eacucu las roncas
quejas de-un arroyuelo, elsu.apirar de los viente-
1:illos entre las espesas ramas, el B~bil canto del
cisne y del querelloso ruiseilor;' todo lo cual
acompaila y responde con acordadO. venos una or-
'{"esta y vocea humanas, de manera que tantos y
tan diferentes sonidos no formaban; mas que UD
solo cuerpo de armonía.
No se prometia el caballero, como sucedió'
los demas, sino estr~pitos espantosos; y solo oy6
el acorde acento de ninfas y de sirenas, de céfiros,
de arroyos y de aves canoras: sorprendido de-
o

tiene el paso, y prosigue despues su camino

con lenlitad y preé8ncion s¡D. que encuentre otro
o,

obstlculo que el curso de UD rio trasparente y

quieto.
Ambas riberas deleitaban la vista con variedad
infinita de natut-ales adornos, y el olfato con la
multitud de olores que exhalaban, estendiendo las
aguas s~ giro circular, de modo que abrazaban
dentro de él el inmenso bosque, no coronándo-
le del todo como con una· guimahia, sino dan-
do entrada' un canal que le divide; bailaba
éste con su cotriente el bosque, y le sombrea-

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 (197 )
ha en mútuo préatamo de raudalea y de IOm-
bru.
Mientras registra el gllerrero algWl pWlto por
donde pueda vadearle, se le presenta 1lD puente
magnífico de oro, 'lile .estribando sobre mageJtuoaos
arcos le ofrece 1lD espacioao camino.: entra en .11
dorado pavimento, y no bien· ~e el pie en la
orilla opl!elta, cllando vé que se destruye por sí
mismo, y le arrutran 181 aguu, huta enton-
ces apacibles, y ya trasformadas en un torrente
desolador.
Vllelve la vista atr.., y le mira tan dilatado
y caudaloso cllal si le compllsiesen todas las nieves
derretidas y ptecipitadas deadelos altos montes, y
'1ue gira r'pi,do y espumoso sobre .í mismo. Eaci-
lada .u curiosidad 'penetrar entre a'lueUu enma-
raiíadas y antiguu planw ,. iha encontrando ma-
ravilla tru maravilla en aquellas fragosu soleda-
des, '1ue brotan conforme vá. internándose por
ellal.
Aquí vé abrirse el lirio, alU nacer lúbitamen- .
te la rosa, aná desatarse una fuente, acá descll-
brirse un arroyo, y '1ue la selva, renovando -todo
su follage alrededor de él, Ysobre IU cabeza , vol-
via á revestirse de Sil primera jtlV8ntud. Se ablan-
dan lucortezaf, yse aviva el.legre verde en cada
arbWlto.

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 (198)
Cada hoja estaba empapada en J.lando rocío;
cada tronco ,lest,T"ba du!:>, mi,,!, y niKc:va-
m'iK' te periKgt';,'a c:c:m,mía cantos d"
qllejas, mas-sin poder descubrir en dónde se ocul-
taba el c-oro duma no que acompañdl'iK á !ns eb,nes.
á adras á I,l, vientos ni M,rde ::tu, ;eser
eScondidos los insJ.rulDentos músicos.
oEn tanto que miraba tantos pro,¡¡gios, S'iK po
ele,' dan s;rédito su, mi,,-,;os ojos vé "n mir,,;e
en medio de una- plaza, á donde conducia una
senda, y se encamina á él. El asombroso mirto es-
tic:nele ontOnees ".na¡ si e,tueiese ''iIli::ade su,
ST2,,,de, ramas, eleva mas que los cipreses y
palmeras, y levanta su copa á tal altura, que apa-
re,;, c"mo SO,l,l'aiKU el" ,od" 1o, ár,lules ,le 1,
seR'a.
oEl guerrero, inmóvil en aquel sitio, fija la
vista en otro mayor portun,O, y vé que dl'r si mi,·
m" se ehrt "n" ell,,;na ,;nnc""ad" 0y "le ,le s"
tronco, maravillosamente vestida, una gallarda
nínfa, produciendo a1 mismo tiempo otro, cie::
i,,1u,les un frutu Ita" e,;tao,-,1;na,-;0 eum:: por·
tentoso,
Así como vemos, ya en la escena o, ya en pre-
Cl'_'SO H,nzu pintadu, la: dei,l,d", slh:str,o, COr
los bra?!os desnudos, el rofage ~ecojido, enlazados
coturnos y destrenzada cabellera, así se present3-

Di 'dby oc Le
 (199)
ron las fingidas' hijas de las ásperas corte~s, con
sola la diferencia de que en vez de aljaba y espada,
.nnas tienen cítaras, y otras laudes y violas.
Dieron princí pio- á regocijadas danzas; for-
mando un círculo alrededor del guerrero, que
permanece inm6vil entre ellas, y danzando can-
taron en. coro estas palabras: »Feliz momento en
que llegas á este sitio ameno, i oh amor y espe-
ranza de nuestra soberana !
. "Llega á dar salud á la enferma y llagada de
amorosos pensamientos. Vé como esta seh:a, man-
sion antes tan opaca, y semejante á una dolorosa
vida; se alegra con tu llegada, y se adorna con los
mas lozanos atavíos." Tal era el canto, ydespues sali6
nn dulcísimo sonido del mirto, quese iba abriendo.
Jam1s vi6 la antigüedad portento semejant.e en
el nacimiento de un rústico sileno! abrése aquella
prodigiosa planta, y brota la il!lágen mas bella de
muger, que en el aparente rost~ se asemejaba á un
ángel. Reinaldo reconoce el semblante y bechice~
ras facciones de Arroida.
Ésta I~ mira entre alegre y congojosa, yapa-
reciendo .en sus ojos. mil opuestos afectos, le die&.
» Al fii1 llego á verte; al fin vuelves á aqnella de
quien huiste;, ¿ pero á qué vienes? ¿ es acaso i
consolar mis solitarias noches y ·tristes dias? ¿ 6
vienes á perseguirme, y hacerme ,guerra ya.espre-

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 (2QO)
darme? ¿ por qué me ocultas el helio I"OIIro y me
enRIas 1010 las armas?
"i Ah! DO preparaba yo , aD eaemi80 el rieo
paeo~, Di abria pan quiea lo r_ las r_tes,
arroye» y ftons, aUaDaDdo la maItu., y qaitaD-
do los abrojos y precipicios: aparta ya ele yel....
Y si "imes como' amigo, "uelve tus ojos • los mios,
JODla con los mios tus labios, 6 cuando meaos me-
rezca mi diestn estrechar la tuya."
Sepia hablaado, y' diritJiéadQ}e tiernas min-
das COD pilido semblante, 6osieDdo dulcísi_
saspil"Oll, 10110B0S suaves y Ugri_ aecl1lC:lMH,
de tal maaen filie aDa incauta piedad de su lol'-
mentos padiera ablandar' los mas dUl"Oll diaman-
tes; mas el caballero, prudente, auaque no in-
eensible, aparta la "iIta, '1 empuila la desnuda
espada.
Al verle ella que se acera al mirto, se alJrua
con el troDeo querido, é interpoDiéDdGR eD~ él
y Reiaaldo, esclama: »no se diga jamis que hu
podido hacerme tan gnnde ultraje que cortes el
'rbol en que v¡\IO: deja, cruel, ese acero, Ó corta
antes COD él las venas de la ~desgiaclada Armidaf
Y..he que DO podris laallar camino hIIIfa el. mine
.i DO te le abril aates traapu6ildome COIl la ea-
peda el "COhr.oo...
LevaDta ReiDaltlo el acero, c1espreeiaudo . .

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 (201)
±ElÍplica® ¡ ena se §,±E§¡¡forma mism¡¡¡ ±E§¡¡men~
to en una multitud de monstruos, que. asi cemo
en un pesado sueño, se suceden unos i otros. En-
grosán¡l±E±§¡¡ de re¡l¡¡¡±E"¡¡ todos miemF:¡±E±E¡¡ y os-
CUftCié¡¡¡¡4Í¡¡se el y la de s¡¡ ¡¡¡¡¡¡,,~ro, s¡¡
convirtió en un fiero gigante, tan enorme como
pinta¡¡ §,riarco los eh¡¡¡¡ :brazos.
H±Ed'¡¡ resona±c ¡¡E±E¡ccuenta , co¡¡¡¡ ¡¡it¡¡¡¡S taD~
tos escudos, amenazando con este espantoso apara-
to. Las de~as ninfas se cambian tambien en bo-
rrend¡¡¡¡ ±±idoples el hé±±±C¡¡¡ ±EO se a±§¡¡,±±±§¡¡¡±±uta
redobla sus golpes soF:±re la pEan±±¡¡, que gim±± al re-
eibirlos como si estuviera animada; el aire y los
camé¡¡~¡¡¡¡ p±±rece.n nueva tal es
la m±ELtit±Ed qut pueb1¡¡±n ¿le esbc"",,¡'Iinarios
monstruo,.
El enlutado cielo lanza raF:0s contra la tierra¡.
que r¡¡pc¡¡ estrem¡c~¡'i,,: sob¿±E¡¡i¡nen }:¡¡¡¡ "1¡¡ntos
tempestades, que hieren cruelmente al caballero, ,
el cual no por eso yerra un solo golpe, ni se de-
tiene emp"t¡¡¡ corta ¡¡¡ogal qn±± ±±parecí"
en fig,,±C¡C ¿le mir~c¡¡, dá. fin encanEüc
Serenóse el cielo, y tranquilos los aires vuel-
ve el "¡¡¡atllraR Z&UDqU!%;

lleno borror "ra ya ¡'Iue los

espectros, sino el de su propia opacidad. Vuelve
" probar el vencedor para asegurarse si puede ha-
 ·
'( 202)
her todavía alguna cosa que impida aplicar el áce-
ro i los árboles; . y convencido de que no, se son-
rie y dice entre sí mismo: .. ¡oh sombras vanas, y
necio de aquel que os teme!"
Regresa con esto i los Reales, en donde el so-
litario Pedro.esclamaba: "Ya ha vencido el espan-
toso encanto- del bosque, ya vuelve victorioso el ca-
ballero: vedlo." Y le miran que desde lejos, con
aire Doble y guerrero, venía brillando al sol las
plateadas plumas de su águila.
Le saluda la regocijada gritena del campo, y
es recibido cariñosamente del piadoso Buillon, sin
que esta nueva gloria escite ningun envidioso re-
sentimiento. Reinaldo habla asi al supremo gefe:
»Segun me lo ordenaste, marché al temido bos-
que, vilo, y vencí sus encantos; bien puede ir ya
quien quiera sin recelo, porque sus sendas estan
seguras. "
Así lo ejecutan, y cortan tranquilamente los
árboles que juzgan mas á propósito. Un artífice
poco diestro fue el que construyóla:s primeras má-
quinas que quedaron destruid.. ; pero otro mas
esperto enlaza, y traba con mayor firmeza los
grandes maderos y piezas de· las nuevas; este es el
duque de Liguria, Guillelmo, que antes habia do-
minado los mares.
Pero .desplJea hubo de ceder ,este domil.liO á las

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 ,o-

(.203 )
Botas sarracenas; y llevaba desde sus naves al cam-
po armas nayales y. marinerQS, entre los cuales
me Uno superior ;i todos en el ingenio,; conduda
tambien otros artífices subalternos y meros ejecu.
tores de sus diseños.-
, Este no solo colistruyó y compuso los arietes,
catapultas 'y ballesb.." 'Con los que pueden acer-
,éarse las, destruidas torres ;i los fuertes muros y
quebrantarlos; sino que hito una mayor compuesta
en su interior de pino y de abeto, y forrada en todo
SU esterior de cueros que la d.efendian de los pro-
yectiles encendidos. .
Aquella enorme mole puede armarse y desar-
marse por medio de resortes que la. traban: en su
parte inferior juega' un pesado :rriete;de en medio
sale un puente levadizo que puede dejarse caer
improvisamente sobre el muro que ataca, y en lo
mas alto se oculta OfrO cuerpo menor de torre que
Be deja ver en caso Aecesario.

Apoyada en den volubles ruedas, y llena de

armas y de genie, gira con ligereza: Admiraban
todos asombrados la presteza de la ejecucion, cuan·
do ven levantarse otras dos torres en un todo se·
mej:lDtes ;i' la primera, y construidas eon igual
perfeccion y furtaleza.
No se escondian .del todo;i los sarracenos estos
preparativos I pues' en las murallas mas altas y

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 (204)
pr6ximas habian puesto atalayas 'Iue veíaD llevar
desde el hoaque enormes troncos- de olmos y de
pinos, y dminguiaD mquinas, aunque DO lea en
dado el reconoc:er ~ su cooiguracion.
Tambien ellos -las CODStrllyen y refllfnlUl los
m11l'Ol y baluartes, levanUndolas mas y mas en
aquellos pllDtos que' su parecer podiao Saquear
en el asalto;. de manera que quedaron conWBCidos
de que la ciudad era inespugnable contra todo es-
fuerzo, é Ismeno prepara para la defellla sus mistos.
Une el betlln y'el azufre cogido en el ¡.so de
Socloma con los que debi6 hallar en el gran rio
qlle rodea nueve veces al Urtaro¡ y con todo esto
compuso uD fllego hediondo y humoso que dirigia
particularmente sas llamaradas , los rostros, aa-
sioso de vengar con tan infernal inveneion los
agravios hechos' su selva predilecta.
Mientras que en la ciudad y el campo se ha-
cian estos preparativos para el combate, el asalto
y¡ la defensa, se vi6 , una blanca paloma que
dividiendo el aire pasaba sobre el campo francés,
y sin batir las alas, tendida, bajaba inmóvil so-
bre la ciadad.
En el mismo tiempo, saliendo UD alcon ar-
mado de corvo pico y aguda garra, la acometW
entre los reales y la ciudad ¡ mas ella, .ia esperar
.u. sangrienta arremetid~ , huye volando' la tienda

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 (20&)
mayor, y aunqUe ya amenazaban de cerca' ID
tiema c:aheza. las das enemigas,. se acoge en el
.mismo momento 'los brazos de Goclofredo.
Éste la liberta, y al mirarla despavorida, ad-
vierte con estraiteza que lleva pendiente del cuello
UD billete escondido bajo del ala, ábrelo y lee estas
breves palabras: "Él general Egipcio al mberano
de Judea, salud."
"Resiste, seitor, cuanto puedas hasta el cuarto
6 quinto· dia, en "lue iré , libertar esa ciudad,
aniquilando á tu enemigo... Este fue el secreto
que- contenia el billete en caractt!res bárbaros, y
que segun· costumbre del Oriente se habia fiado
al volátil' portado~...
Despues de ·ha.berle leido, dió libertad , la
paloma, que habiendo revelado el secreto, y como
rebelde , su seBor , no se atrevi6 á volver ~s ,
IU presencia. BuiUon junta á sus generales, y:ma..-
DifestáDdoles el billete que habia caido en sus ma-
DOS: "Ved, les dice, como la providencia del Sei'ior
del cielo cuida de revelamos .los mas importantes
secretos...
"No es 'ya posible retardar por mas tiempo el
ataque, sino emprenderle sin perdouar-sudor ni
fatiga para apoderarnos de la alta y peña6C05a
parte del aur: dw;a empresa será l¡t, de abrirnos
camino; mas DO imposihle t pues yo mismo he

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 (1 206 )
observado el sitio y sm pasos; y he conocido que
por lo mismo que supone el enemigo mas defendi-
do por la n'aturaleza y el arte aquel punto, no le
defenderá tanta gente."
»Tú, Raimundo, acomete á las murallas con
tus máquinas por ese lado; y yo embestiré con
mi gente y; la gran torre la puerta del Aquilon,
por manera que al verla el enemigo 'presuma que
tenemos mayores fuerzas'por esa parle; y despues,
girando la gran torre con la facilidad' que sabe-
mos, irá á' batir por otro' sitib."
"Tú, Camilo, conducirás: no Jejos de mí la
torre tercera.» 'Raimundo, que 'le habia escucha-
do silencioso y reflexivo: "No encuentro, dijo,
señor, cosa que pueda quitarse ni ailadirse al plan
que nos has trazado, y solo quisiera que fuese al-
guno !Í expiar el ejérCito egipcio."
" »Tambien seria conveniente nos diese noticia la
-:iDas cierta que pil~da de su núkero de gente y de-
·signios.» "~n escudero tengo, dijo Tancredo, muy
"prop6sito para' esta empresá, 'sagaz, diestro y
ágil sobre manera, muy arrojado, pero con cau-
'tela, que saoo 'cUrerente.S lenguas y' variar fácil-
mente sú''voz, Sil rostro~' y moviinientoi." .
Llámanle, pues, y enterado de lo i que desea-
han Godorred~ y :su 's~or, 'acepia sonriéadose el
encargo, y dice: ·'Ahora· mismo emprendo'et Yiagl!:

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 ( 20 7).
,pronto estaré sin que me cOllozcan en el campo
donde tiene puestas el enemigo sus tiendas, con-
fundido entre los soldadoS y sin temor alguno de
ser conocido; penetraré al mediodia en el valle,
y contaré los infuntes y los caballos.»
»Veré el número de todas sus fuerzas I y aUD
prometo decir lo.que piense su gefe, pues 60 tanto
en mi arte, que me alabo de poder arrancarle l~
secretos de su mismo pecho." VaCrino, que así era
el nomhre del escudero, cambia' prontamente su
vestido en una 'larga túnica, .muestra el cuello
desnudo y rodea en su cabeza las enroscadas fajas.
Toma' un arco y aljaba dela Siria, y presenta
en tOdo su aire Jna completa semejanza de los
. bárbaros. Pasmáronse los que le oyeron hablar
desemharazadamente tan diversos idiomas, que SiD
duda pasará en Memphis por egipcio" y por fe";
nicio en Tiro, y parte montado Sobre un caballo
que apenas dejaba 'señal del casco 'en Ila movediza
arena.
ABtes que lle[ase el tercer' dia, allanaron ,Ida
franceses las quebradas del camino;' trabajande
ton tanto afan I que no iJiterrumpieron en todo
este tiempo IUI faügas un. 1010 pilnto; y .no' pel'-
donando ni las batas nocturnas del' descanso; 'sia
que hUbiese obst4culo capaz de, 'retardar sus ira...
b8j08. " , '

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 ( 208)
GraJa parte del jia que precedi6 al del asalto
lo pu6 Bllillon orando. Manda tambien que COD-
Cesados todos los combatientes, reciban el pan ce-
lestial en la sagrada mesa: hace reunir despu.ea
todas las miquinas en aquel punto en donde me-
JlOS piensa emplearlas, con lo que el engañado
papno se collSllela, mirándolos dirigirse á la
puerta tan bien surdada é invencible.
A favor de la oscuridad de la noche mudan
desPlles la lisera mic¡uina 'i la parte de la mura-
lla menos cllrva, y por lo mismo tanto mas débil,
cuanto tielle menos salientes. Raimundo se acerca
con Sil torre sobre el collado que domina á la ciu-
dad, Y Camilo se aproxima icia el lado que por
14 parte del Horcas se inclina alson tanto al ocuo.
No bien, pues, se vieron en el' Oriente los
primeros rayos precursores del sol, repararon, no
sin turbacio~, los papnos que no estaba la torre
donde la habian visto, y que i un lado y i otro
se elevaban otras dos 'lile DO habian advertido.
descubriendo tambien una m\tltilad ele arietes, ba-
llestas y cat,PIlltas.
Dilisentes los habitantes de Jerasalen, muela.
sus mic¡uinas defensivas al mismo sitio en que
Baillon habla presentado las auyas; mas éste, DO
olvidindose, de que deja á sus espaldas las h$eStes
qipcias, que pueden ocuparle el paJO, llallWldo

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 (20'9)'
á Roberto y , loS dos' Giielfos, lesí dice: . "Mante-
neos alerta y montados 11 caballo.-- .
"Procu1'ad,'mienfr'asyo subo 11 la parte en qtte'
la muralla está· mas indefensa, nO"sea que algWl
nuevo eneuligd 11M asalte por la éspalda 'i nos
arranque la victoria ... Dijo, y yalpor tres partes
principia el triple ataque: el infiel opone por to-
da. una vigorosa defenSa, y hasta el'-lñismo Ala-
dino vuelve , tomar las armas que habia aban-
donado.
Arma el cuerpo, ya trémulo y' decaido con la
edad, vistiéndG8e la armadura que de luengos
tiempos le era' desconocida, y se dirige contra: Rai-
mundo: encarga .á Soliman que 'ataque ,. Godo-
f'rildo, y dispone que el feroz Arganteembista ,
Camilo, 11 qu.ien acompaña el sobrino de J1ohe-
mundo, destinado por la suerte de la guerra para
acabar con: 8u contrario.
Los archel'08 empiezan 'disparar saetas em.,.
papadas en mortíferos jugos:, y se Gscutece ;la cla-
ridad del dla 'bajo' una nube· inmensa dé dardos
que ambos ejércitos disparan: laS mlqu.inas mu-
rales arrojaban todavía del centro eón' mayor:fuena
eno~nies .piedras y \ligas enteras armadas por·.mi-,
OOS estremos COB puntas aceradás. ,.
Clida piedra es propiame~te un rayo, que dea-·
iroaa la armad.fa yel 'caerpode' aque. 11 'qujen
TOII. u. 14

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 (,uo)
hiere, quitándole no 11010 la vida I siao toda la
forma esterior de Sil persoaa. No se detienen las
lanlal en l. brec;ha que abren: pasan mucho mas
adelaate i entran por UD lado furiosaa, y salen
por el: Qpueato, ,dejando en JIled.io la mllerte que
llevaban en su punta.
No podia todo el esfReno. de l~ mahoJlletaaos
contraresta",aquel eatraordinario furor. Para con-
tener los terribles golpea, habian tendido telas
flojas y flexibles, y otras materias en que se embo-
taba la mtquina batiente no encontrando resisten-
c~, mientras disparan todo el conjunto de sus
arlllas arrojadi~ en donde quiera que ven aglo-
merarse las huestes enemigas.
. No cede sin ,embargo el sitiador en su tripli-
cado ataque: lUtos se abrigan bajo las m'quiDu
contra la inund:lcion de inútileafteehas, y otros
pugnan por arrimar' la ~uralla las altas torres,
que los sitiados repelen coa todas .118 fnenas: los
que yan en ellas procuran sin interrupcion arrojar
los pllentes levadizos, y eDtre tanto redobla S118
golpes el ariete sin descanso.
Indeciso Reinaldo, y no reputl\ndo 'digno de
él un riesgo que debia correr con tantos, ni ho-
norífico el confundirse con el comun de los soldll4
clos~ mira alrededor, queriendo acometer alguna
empresa que no lu~ tao. fácil. i los demas; y de-

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 (211)
~Plina ,en fi;o.asaltar la muralla por aquella puw
te ~ alta é.i~le, y eD ...:caafiaDa me-
DOS guaroecida.
Dirigiéndose , aquellos aleotado8 gnerrel'Ol
que ea otro tiempo sirvieron bajo las 6rdeae& de
Dadon: .Vergonzoso es, les .dice, que aquel mu·
ro esté tan tranquilo y aeguro en medio de tan
vigoroso como, seneral ataque. Nada son 101 ries-
SOS para el valieate y atrevido: ataquémosle, y de-
fendiuWnos facilmeote de sus tiros, formando con
nuestros esc:udos la impenetrable tortuga."
En el mismo instante en qlleac:ahó ele hablar,
se le reunie~n tQdos, y levantando los esc:udos
sobre las cabezas, coustruyeron, estreebáildose
entre sí, untec:ho de hierro i:Ontra la espantosa
4emptlStacl que los sitiados movian i:Ontra ellos.
Los valienl." resguardados de esta manera, co.-
rren, sin que haya cosa que les detenga, pues la
gruesa torblP resistjl á cuanto .peso arrojan desde
~a altura para desbaratar su es\recha union.
Ya estanbajo la muralla, y entonces Reinaldo
toma una .eseala de -c:ienesc:aI9nes, ~nejándola
su robusto brazo con la misma facilidad con que
sacude el viento' una fragil caña. Llueve.impl;-!
luoso contra él un tor~llino de lanzas, lVigas,
~ardos y CObIJaDas;, IPaS ,sin 9ue nada alC8.Qce á
arredrarle, prosigue su intento, del que no. bas-

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 (217.)
tarAn' apartarle el mismo monte ,Olimpo y Osa,
prontos' derribarse IObre su cabeza.
Desvía con el acero un bosque entero de tlechas,
y lOStiene con su espalda y escudo un monte ente-
1'0 de peaas, derendiendo con la siniestra mano su
vida, y haciendo temblar con la diestra el comba-
tido muro i tan Iloble ejemplo no puede menos de
eatimular 11 los demas , seguirle, y no es ya
1010 ea trepar á la altura, pues todos arriman,
tambien escalas, aunl}ue no con igual valor y
fortuna.
Mlleren unos, rl1edan abajo otros; mas él sube
entre tanto implvido, am.enaundo tunos, y ani-
mando i otros j -y ya se mira tan encumbrado, 'lile
con solo estender los brazos puede tocar en las af-
menas. Ag61panse en aquel momento, los sitiados
para derribarlo, y no pueden casi por un prodi-
gio c:cm¡¡eguirlo, resistiendo un 1010 hombre, sus-'
pendido en el aire., 'una multitud de enemigos.
Resiste, avana, y se rerueru: firme ysemejan-
te 11 la palma, que tanto mas fuertemente se ele-
va, cuanto mayor ha sido el peso -que la ha tenido
encorvada, así crecen las ruerzas de Reinaldo con
la oposicion :' vence al fin. 'todos sus enemigos,
aparta laslaoBaS 'lúe se le oponian, salta al muro,
se 'enselorea de él t Y abre el paso' lOs que le si-
gnen. '

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 (213 )
Tiende en;el mismo iuatante su mano al herma-
no menor de'Godofredo, próximo ya 6. caer, -y le
ayuda 6. subir 6. su lado. El gefe supremo de la
empresa corría al mismo tiempo peligrosa y al-
ternada .uerte en la parte opuesta, pele6.ndose en
ella, no solo cuerpo 6. cuerpo, .ino por medio de
miquinas que tambien combatian.
Lo. sitiados babiaR. levantado un gran tronco,
que un tiempo fuera robusta entena de una nave,
y sobre él habian atravesado UDa viga; con la pun-
ta herrada y ~da, la cllal retirada 'cia atras, en
cuanto alcanzaba 1&, fuerza de gruesos cables, Y
soltada improvisamente, acometía impetuosa 'cia
adelante. Otras veces se esconde en su hueco, se-
mejante' la tortuga, que oculta y ~elve 6. pre-
sentar 811 eabesa.
De esta manera la &erte v'iga duplicaba sus
golpes en la gran torre, quellrantando su traba-
IOn; no obstante su firmeza. NO' estaba despreve-
nida la torre ¡ de oportunas armas para este caso,
y -lo eran principalmente dos guadañas, que mo-
?idu iliestramente contra la ñga, cortaban las _
cuerdas de q'ue eltaba '-pend4ei¡¡&e•. :
roca,
Semejante , wrá . qfle~ ~prendida del
monte. 6 'pól'la l4erza de Ida dos, 6 la c~ler.a.
dél aquilOB, ~itra en so. ruina los 6,rlloles, las
cabáDas ylbs~; así la temible ~iga preci-

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 (ir' )
pita en IU caida las armas y 101 ciomhatientes; tiem-
blan los muros t resuenan los COlladOI, ., aun la
gran torre se estremece " IU impulso.
Una y dos veces victorioilo Builloll pasa .de-
lante t liaonjeindoae ya· de eatrar en loa muros;
pero en. aquel paato \té disparados contra sí fue-
gos fétidos, entre denaaa humilradas, semejantes 11
loa que lanza de ID ClIntro' el éapanto&o Mongivelo.
y " los calientes vapore. que el cielo indiano reu-
ne en el ardor del VenDO.
Vasos y astas ardiendo circulan, con una lu
_egra , y una ll~a de color de aaDgre: Sil hedioD-
_ trastorna lo. sentidos; 111. eatalUdo eJIIOl'dec:e. el
humo ciega .el fllego .prende, yel c:aero hamede-
cillo que guarecía la torre se 11!&ama. se contrae. y
hubiera ardido tambien si tan " \.110 no hubie-
ra lleg.do el SOCOlTO del. Cielo.
Al freule de todos, se maatiene el pan sefe•
• in mudar de sitio ni.de~, animando" loa qu.e-
se ocupaban en regar el seco cuero contra los ataques
~e la. llamas. ED,este e$tado empesabli ya " faltarles
el agllA ; pero levaBtUd* de. repente un gran vien-
to, dirige el fuep contra IUJ mismos ,atores.
Arden ,por SI!l'materia Wancl.. los iieQJOl que
habiau lef.antado b pagaD06~.dej"ndol.. al . .
cubierto; j'Oh glorioso c:apitaa:! i Oh _ron pntte-
gido y amado' tan' Blanmeatameate d~. Dioa! El

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 \(.~u5)
Cielo. mia~ pelea por tí " Y '108 vientos llegan obe-
dientes' 'tus 6rdenescoJDOsi Ios:hllbieHIllamado.
con el elarin guerrero.
Mas el impío IamellO, advirtiendo que el Bo-
reaa vo.lvía contra él BU internal' b",lato, vuelve
,. probar BUS artes engailosas para o.bligar , la na-
turaleza 'que 108 hiciese80plar en' clireccion
o.puesta; BUbe al muro entre dos mag",' que eran
sna discípulaa , dejmdose ver en.él con el seDibJ..-
te deneBl"ido. y escualido., la barha erizada, y ie-
,mejante en todo.' Caronte ó 'á' Pluton acompa>-
ilado.de dos furias.
, Escuchábanse ya las ho.rribles palabras· que pro-
nunciaba, y de las que tiemblan el miSJDO C6cito:y
Flegetonte. Se veía t!lrbada la atm6sfera, y t¡ue el
,sol escondía 1111 faz entre negras 1111beS ea. el mismo.
,momento ql1e disparada deslle III gran 10iTe waa
8ftD ,piedra, 'que eD Qtró tiempd' formaba parte de
una «ra. rOca , cayó sobre losttes, r esparoió pór
,tódaa partes 'IU sangre 'ytl1l huesos.:) ,
, ~pS. cael'{lOS se di.,idea:eB'~eiIúiJDOSy sm-
grientoa pedazos, co.mo. la roeda del Il1010.0 pklv.e-
. riuel tiel'DQ grauo qlieoae,bajo eJe ella.i.Aq\lellos
ira espiritnaaaligu08 huy8J'Qn. gimiendo de .Ia
lu&, -l!ultáad.ose:.eIJ!. la.· ,ioi'emalee doillbni ;para
,eléarmiento dé los mortáli1a''lae 'se ábáDclqnan,Ha
. impiedad: (_ t . . . , '." ',;

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 (216)
La torre, , la que el miImo ~llia. de hu-
·IDO aeeglll'a de Iu Uamaa, se apl'O~ima tantop que
puede sin riesgo bajar y asesanr el puente sobre
el DMIJ'O. ;El atreVido Solimaa cone, y procura cor-
tal' con repet.idos pipa .aqo.et. palO estrecho, lo
-4¡ue ¡iD eluda alr~lográra, si i81proviaamenle
110 se hubiese leualade.otra alea torre.
Soh~p1lja ésta á loa mas a1toa edilicios, y c¡ued-
atóJiitos los sarracenos á tao iDesperado portento,
yjeado que queMba D1uclao mas baja la ciudad;
·...,.ro el runGlO. turco. si bieo ae·min. eatre UIl
hunean de piedras, no por eS() rettocede, ni d~
-eo.,.ria do p(Nler. ClOi'taJ." el pum.te" ani...do COD
.hroDClO8 ,gritos 4 los. que buyen aQ\~ntadOl.
· .·ln.v~ibJé' Iot demas·se pl'tlSe\lt. á Godofrecb
.el ueáese1 Mig.el, vestido ck ce1e8t.iaJu armaa,
•y taD bl'!illaJl~ .p¡e , IIU JádorJlUilciera :GttIU'O' el
· tnialAO; sol cJJ,aDdo, ~ !l~~9 Qe.~, se- oa-
,.~t.a."Ya. ~ llesa~la;l*.,.~fr4d,o• .eD que
salga Sion d~$ll tl~f/)~~tÍN.~¡;i,,: U • .atónita
_DIo.
-la , v~at.a;, rpi.a:a.; ~~, 'l1!4 [¡~~. -M. digpa el
· ·cie»; ayudarttt.lI!, . : 'J", Li ' , .', ',:.'<¡ ,.
,., : .~áatala.l ~iráJI;'oI''''''n ... .ejército iD~
.tal;"ue!oiréulit;e.lltl~res..')Plleá:1Ie disipa40 yo ele
I tuyista!ehleDlir IftlOrjuecilmpidt.,á;la; Baqpeu. hu-

I biaDa.-péftlillir".tlD' sWílim. obje*:. le C$ ciado

Ter los espíritWl puros, y sostener poJ.' ¡,... ,es me-

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 ( 21 7 )
mentos· el resplandor de las' fo~ angélicas••
.. Vé como aquí pelean CODtigO, queriendo par-
, .ticipar de tan glorit»sa CODCJllista, aquIlos que fue-
.roa campeones de Criste. y abora IOn ciudadanos
.del Empíreo: en aqllel punto, donde divisas re..
'molinoa de '¡IOlvo y de hamo, y'grandes ruinas de
edificios, es~ pel~ndo Ugon, y aocavandQ los ci-
·mientos de los baluartes...
"Repara mas acá c6mo con el Merroy el file-
go ataca la g):lan puerta del Norte el valerolO Du-
.clon, c6mo su-.;uioistra armu á los QOmlta~ieQJ.eI,
edmo loa escita ,. y levanta, y IOItijlne á 0\1"0)9 1M
.~Sc;ala8{ Aquel otro que. ves en la cima,adom.ado
'de, coroaa y vestidos aacerdQtalea, 'e, ~l didloso
·Ademaro .CJ- 'te llama Y; te be.diCl!.>I j

, '. ti Levanta mas .la vista y. ved. la .B'an. hueste

del Cielo toda unida. ti Levant6los con efe<:.to. ,y

-viQ .redll<:K1a· eq.:~a :tQda lA Jp~lD,4Jrple.alada
,milici.. ; waanclo. o~~ .ta~, ejérli~, ...e
..ae Ilila~a"'o. á· prcJ~Qn' q1l4: se .a~ 'ilJl
.>~~bO., .. : f.. ,.' •. :!,",.,1.
'{ . DeÑlJ,$btado Cl9n aqJl811oe.rayos:celllllt~ales, .ha-
,;j61fM • ., ,1 lI:1 CJupr le'antarlos' vé flue;~ laa
desaparecido, y á los sllyos por todas ~~ ~.illPr'
¡bn~ 'Y ·~Q..adoa~e l'~cton,. :Jleinaldo, ~~~ ya,
--tle. \94 Jmlll"pA,jDm~ia,:AA8i;m,QltiJp.d ..de. jnJl.e~;
'J~Q8 m.w<~hé~ :~e:~jpllD, Y ~ :v~e~tc;~,

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 (218)
'f1le ya no puede tolerar mas dHacion, toma la
bandera al ...liente que la llevaba.
Vi' puar el pri1Dt!l'O el pueate, yeacaeatra
en '1 al soldan que le le opone. siendo aquel es-
trecho eampo teatro de las mal ilutrel huañas ea
pocos golpes. Bl feJOa 101dao grita: .. Amigoa, por
__lvar vuestra vida sacrifico yo la mia: cortad el
puente tras de mí • que si aquí perneo ha de ser
vendiendo cara mi vida."
En el mismo momento v, venir , ReiDaldc.
con semblante furioso y gl1er'l'er'O. Y llevando de-
Jante de li nna muchedumbre de enemigos. »Qaé
"hari, dice entoDCel¡ li aquí pierdo la vida, la
"pierdo inútilmente." Y dirigiéndose t'OD esto al
DIleVO enemigo. c:ede el paso '" Buillon, que le si-
gue ameDaÚndole • y fija sobre el muro la santa
cl'us.
Oudea ufana la insignia tl"innfaute, parecien-
do que la tremolaba el respetuOllO viento, y que
brillaba mocho mas claro el dia , IU vista. Pare-
cía que cuantos dardos 6 saetas la tiraban iba. ya
"Hn fuerza, 16 retrocedian. y que toda Jenuálen ,
¡él monte opuesto se" inclinaba.. , ella, adGriadol.
"respetuOlOl.
Entonces reson6" elgriie general de victoria 1m
todos losbataUones triJtianoa, elevinílose ceo fe&-
.tiya: aclatDllciOn huta e I Cielo; El eco.~6 "por

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 ( Z1 9)
do quiera los 'lÍltimos acentos, veaci6 T~ncredo los
obstácalos con que le contrarestaba Argante I y de-
jando caer su puente, pas6 corriendo al muro, y
enarboló la insignia.
Pero á l~ parte del mediodia I en donde el an-
ciano Raimunclo ataca al til'a~o de la Palestina I no
habian podido aun los guerreros de Gascui'ia acer-
car la torre á la ciudad, pues el rey estaba al
frente de guerreros escogidos que se defendian per-
ti.{azmente j y aunque estaba ya el muro mas que-
brantado, tambien tenia mayor n'IÍmero de má-
quinas que le defendian.
La grande mole encontró allí mas dificultad que
en Dingun otro punto j y no hubo medio de poder
adelantar mas el combate que corria á su cargo.
Oyeron estos, así como los sitiados, el grito de
triunfo: ven en fin el tirano y el conde de Tolosa
que los cristianos ocupan briosos la parte llana de
la ciudad, y volviéndose Raimundo á los suyos les
grita: I

" i Compaiteros: ya está tomada Jemsalen, y

aun se nos resiste! i Y habrémos de quedar sin
tener parte en la alta empresa!" Entretanto, viendo
el monarca en tan desesperado estado la defeasa,
se retira con los suyos á un fuerte y elevado cas-
tillo I en donde se promete sostener el asalto.
El ejército vencedor eÍltra inmediatamente en

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 (uo)
la ciudad Por IObre loa maros y por las puertas,
paea todo ..taba ya abierto, destruido y quema-
do cuanto se lea babia opaesto. El fuego "1 el acero,
ministros de la muerte, la acompañan por todas
partes, y arroyos de saagre con-en por las call..
lleoOl de cadiverea y de moriInmdee•

.'

'.

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 :(tlUtll JDétimDuDUD.

Ya la muerte, la.p~udencia eS el t~rror habia se-

parado de la defensa á todo pagano, quedando en
los vencidos muros el furibundo Argante, que con
rostro enfurecido luchaba todavía cercado de ene-
migos, y resuelto á morir malando antes que deber
su aa.vacion á la fuga.
Mas llegó Tancredo entre la muchédumbre ·de
los que le atacaban. dispárale un golpe, é inme-
diatamente reconoce el circasiano en su conti-
nente y armas al guerrero que peleó con él, lé
prometió volver al seslo dia, y DO cumplió su pala-
~a. "¿De este modo; ¡oh Tancredo! le grita, guar-
das tus p~mesas? ¿ ~s este el flodo con 41W1 vuelves
á ,buscarme?
r
Tarde llegas en verdlld, no vi.enea solo; mas
no importa: no me niego á combatir conJigo des-
d~ciéndome, por mas que me parezc:as~' DO ya
8Jlerrero, sino inven~or de máqu,inal. Ayúdeute los
t.~yos; trae en buen hora parlltu ausilio uuevas U-

,.
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 (222)
mu desusadas y nueva manera de lidiar, que no
por eso te librada de mis manos, ni evitans la
muerte que sabes dar como asesino vil á las mu-
geres."
El bueu Tancredo le respondi6 al pronto con
una sonrisa de desprecio, diciéndole lut;Bo altivo:
"Tardía es mi vuelta, pero creo que ha de pare-
cene demasiado pronta, y habris de desear que
entre los dos se opusiera el Alpe fragoso 6 el in-
menso Océano I en breve qlle.tarú convencido de
qllt ai el temor ni la bajea puclieroa jamas ele-
tenerme."
"Ven" sitio separado, tú que 1010 vences 6 gi-
gantes y á héroes, pues te desafia un asesino de
mugerea... ·.Vol'riéndose entonces á los suyos, les
mauda que se retiren, diciéndoles: .. dejad ya de
ofeader á este enemigo, mas bien mio que comun
ele todos VOlOtroS. y con qu.ien una obligadon an-
tigua me cbpeña " combatir." .
ti Vamos, le' responclio ~l circasiano, á &itio

p6blico 6 apartado, que lÍo me espantan las ven-

tajas que puedas tener." Dado y aceptado así el
tremendo duelo. dirigen ambos sus pasos á la lid:
el 6dio vá acompañándoles. el odio que por aquel
momento habia convertidó al eneiDigo en defenaor.
es
Tan grande el pundonor de Tancredo y la
lid que le devora de la sangre del pagano, que

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 (223 )

mano: guarécele con IIU propio elle..

ni una sola gota quisiera ver derramada por o,tf,&:

JOII demall -1{Uenole.hieran.aacandouii.lu

Y grita á,

enemigo intacto de 111,11 airadas armas vencedoru.

Salen de Ja ciudad. y por oblíCUall aeodas.
llljOll d~l campamento cristiano. lIe encaminan á
un estrecho y sombrío valle. rodeado de rocas.
cual anfiteatro destinado y cercado en rededor
para lides y cacería••
Loa dos lIe pararon en él. Y suspenso por un
momento A.:gante • miraba , la abatida ciudad.
Viendo Tancredo que el, pagano caretia de escudo,
arroja el suyo y le dice: "¿Qué ideas. son las que
ahora te detienen? ¿meditas acaso que. ba llegado
tl1 hora postrera? Si tal vez este Tecuerdo te con-
tnrba. intempestivo es, ya y tardío...
.. Pienso, le responde •.en la ciudad antigua
eoberana de la Judea, lJ1le yace vencida, i la que,
en vano procuré precaver de su ruina; y que para
resarcir su pérdida es corta venganza i mi furor
tu cabeza, lJue me tiene el cielo' des~ada... Dicho
esto lIe acometen j pero ambos con cuidadosa pre-
c;aucion, pues cada uno conoda el Plérito de su,
contrario.
Distinguen , Tancredo la aBil,idad Y soltara-
. de su cuerpo; mas el te~ario Argante le ~ft!­
pnj., en altura ~a la cabeza, escediéndole en l.

Dig,""d by Google .1
 (224)
fortaleu.'de MIS miembros: el primero se inclina
para arrojane por debajo y coger la accion al in-
fiel. rechanado dieatro la espada de ~Ile. que
coDltantemente le sale al encuentro;
El .aliente ArganJe •. siempre erguido y firme.
le presenta con el mismo arte diversas actitudes,
y eatiende cuanto puede el brazo. nervudo en b~a
del cuerpo de su enemigo. mas bien que de su
acero: Tanuedo busca i cada paso la parte que
advierte mas -.indefensa j el' turco. formidable, le
pone siempre. la punta de la eapada al rostro • y
burla su estudiado ataque y SIIS ligeros pasos.
No de otro modo suele verse'en medio del mar
tranquilo do no soplan encontrados el Africo y el
Noto • un combate igual de naves diferentes. la
una en fuerzas por su altura. y la otra por su lige-
reza. ac6metiC!'l1do la primera con'ripidas y repeti-
das maniobras del uno al oft'o estremo, y permane-
ciendo la segt\nda inm6vil, amehaz&ndola con S1.1
tiIlal destruccion cuando se acerea.
Mientras el latino intenta atacarle, desviando
la espada que se le opone. vibra el inllel la suya
dirigj~ndola ;11 rostro: atm1eacpiel i pararla, mas
la encamina el pagano con tanta presteza ál cos-
tado. que consigue herirle, esclamando enagena-
do: "Ya esti !herido el famOso maestro de armas.»
Confuso y enfurecido Tancredo. se olttida de

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 (u5)
eubrirse, y Cuera de si, y pensando que el DO ven-
cer pronto , Sil contrario era peroer la victoria,
solo responde ,. aqael ultraje con el acero, diri-
giéndoleal yelmo: rechaza Argante el golpe¡ yel
caballero, decidido se adelanta á la mitad de espada.
Avanza con el siniestro pie, le coge con la
misma mano el diestro brazo, repitiéndole con la
derecha mortales estocadas en el costado: ..Vé aquí,
le dice, cómo responde el vencido al vencedor.
Tiembla de cólera el circasianQ, y procura en
vanodesalirse~del brazO que le aprisiona.
Al fin, deja la espada pendiente de la cadena.
y se arroja al latino: Tancredo ejecuta lo mi.mo,
y entrambos 'se estrechan y compr.imen con igual
Cl1ror. No fue, mayor la fuerZ; cpn que oprimi6
Alcides en la seca arena al enorme gigante, que la
que ml1ll$tran: sus nervudos brazos en los apre~
dos nudos, con que procuran estrecharse.
Tales fueroJl. sus mútuos sacl1dimientos, que:'
al fin cayerou ambos en tierra de ~stado. La
.uerte 6 la destreza de,Argante bizo que qu.edase
. encima su mano derecha, y debajo la izqu.ierda, al
paso que la mas á prop6sitopara herir le quedó
debajo al latino t el cu¡ll. viendo su de.ventaja y el'
riesgo que corria, se desliza sutilisimamente y. co~ .
repeatino esCuerzo se pone ,le pie.
El sarracenO nO pudo levantallse taJ1 pro~to
TOII. 11. .5

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 (226)
que .no :recibiese antes qu gran tajo; 'y semejanit
al:roInisto. pino que ionelhaa su cepa,rrendoaa" los
embales del Hum, 'y luego Vuiel.e 'i alzarla COJI
mayorfcirtalt!Baffasí,próximo á su mDa Argaaee.
se eleva.cOA Diayui- brio, y l'1Iclven.los dos i em-
pezar'ona luchá ~ mas hOrrórosa, cuanto des-
titllida _ los 'au,iHos del arte.
Taucredo ch!rnma saagre por m:.lS de una par-.
te, yel pagano' la. "ierle i .~.: ftltanles las
fuerzas, y vá deayeDAlo.w.lu-dilDieoto, como la
llama á tIlle ralta el pábulo. Tan~redo, advirtiea-
do que su COD\ftrio tira i cada ioOmento golpes
metl4N lIletteiJ, ctepe.ieJldela: iyadel sU, lIÍagnáni-

mo cerMon, • '1IItMa ·u~ poCo y 18' dice :

~nd_ , ·wJe~ ~eJirero: ya me recoJlOo-
('U 'por tU \r.fIIIor, y al clestino:' no pretende :
de ti 4espoJos lli ftriu.ilfo: alguno·, Di mtn9s tener
sobre tí de1lel:ho l1e gueJ'ra. Elpag¡mo, reconcen-
trandO' en aquel"lIIomento todo el voÍean de Sil
{orioso'despecho, le di(e~ "¿Con qué'Jile presumeS
ya veacido, Y'oSas proponer' á ArpJlte uüa- vi-
lé.. ~!·'· j ..

»AprevéC'blite:de, tl1 'SÍfti'té., ''lile' ué' te- temo,

ui ba' de quedar-< imptine lamáila obdia:" Cua·1
lWWa,.SUS tdtimas lIitni:iradas la antott:há cercana
á apagarse, así, ·hirviendo 'c81l1a: ira su escasa
sangre, recObra Ai'gante por Un momento, su pri-
, ,

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 t 227)
mer vigor, queriendo ilustrar co.. un herdiéó fiD.
la hora de eu muerte que próxima miraba.
'Juntando Da. mano con otra, descarga COD
ambas un furibundo golpe, que aunque encon-
tr6 con la espada del contrario, DO pudo impedir
que le IlICllnzaBe 'sobré el hombro, y descendiendo
le hiciese muclhas heridas con ua solo go.l pe. Si
entonéei, 1m se,aterl'ÓTancredo, fue porque natu-
raleza le habia> dotado de un COl''aZon incapaz de
temor.
Redobla todavía sus golpes el -infiel, pero in-
fruc:tuOSanlénle emplea su ira· y sús fuenas, per-
fIüe Tancredó, c\iidadoso.; le hútC6él cuetpo:ia-
clfúndose , 'Ií1l lado. Caíste, ¡oh • Argantd por
ti mismo, dando tu rostro en tierta: caiste par tí
misJÍlO, tenie:ado la fortuna de qQe naclie pueda
alabarse de hakrie hecho caer.
Abriéronsele con esto mas lu, heridas, salién-
dosele la Sa!igre tmpetliosamente: apoya la tOdilla
bqnietda en' el ·súelo , y se levant'a: todariaso'bre
la otra y se cubre para defenderse. lt1\índeti!,
vuelve ;i decirle, p~etiéadole -'iiliévamente 'la
vida el cortés vencedor I 'más' él te tira inopina-
damente un golpe en él talon y vttelve ¡ amena-
zarJe.,l .. 'j

; -, Furioso entOnces Ta:ilcredo: "tAsí, traidor, le

dice, abusas dé mi generosidad!" y le ·introdllce

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 (228)
repetidu veces la espada por la visera. Murió Al-
gante del mismo modo que viviera, y amenar.ande
en sus últimos instantes con espresiones soberbias
y feroces.
Tancredo envaina la espada y rinde á Dios
gracias por aquel triunfo, el cual ha dejado lán-
guido y . sin fuerzas al vencedor: teme no poder
resistir á la fatiga del camrno j. pero se dirige ea
fin y regresa pqco á poco y con cansados pasos
por la senda por donde habia venido.
No pudienllo ya resistir, y ·conociendo que
tanto mas se cansa, cuantos mas esfuerzos hace,
se sienta en tierra, apoyando la megilla en la
mano derecha, . que tj!mblaba como débil c:aita:
figurábasele que todos los objetos giraban alnde-
~or de· él , Y ~D,donándole la lu de sus ojos 111
desmaya al fin, no distinguiéndose ya mucho el
vencedor del vencido.
En el tiemJ.!O que habia durado esta lucha par-
cial se ejercia el encono de los vencedores sobre
el pueblo criminal. ¿Quién se.rá c~paz de espresar
.con palabras la dolorida i~en de aqu~lla cou.-
.quistada ciudat}.? ¿Quién retratar esactamente tan
Iniserable y atl"9& espectác~10 ?
Reinaba por todas partes la mortandad; ya-
d~n hacina.dos en montones los cadáveres: . en unas
pa.rtes los herid~s sobre)os muer~, en otras los

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 (229)
muertos soterrando 1 los que aun respiraban:
huían llorando con los cabellos· destrenzados las
tristes madres, estrechando al peého s114 caros hi-
juelos l y el vencedor, no satisfecho 311n de des-
pojos, arrastra 1 las doncellas por s114 hermosos
cabellos. -
Por el camino que coo.duce- , lo mas alto del
collado 1 la parte occidental del gran templo
corre Reinaldo empapado en sangre -enem-iga, lle-
vando delante de sí al pueblo fugitivo, y d ha-
ciendo estragos sobre cuantas cabezas armadas en-
cuentra al paso; valiendo casi mas no estar arma-
do á su encuentro, pues son déDil amparo contra
81IS golpes los escudos y ios yelmos. _
Solo emplea el acero contra los que se resis-
ten, desdeñándose de ofender al desarmado; y
solamente con la vista y con la -Voz terrible ahu-
Yenta á los ct,bardes moradores: cada paso que
dá es un prodigio de valor, ya despreciando, ya
ofendiendo, ya amenazando l- y' corren huyendo
de su vista cOn igual riesgo los armados y los
inermes.
No pocos guerreros valientes. se -acogen mez~
elados con el.vulgo al templo, qae, aunque tantas
veces destruido y reedificadO, conserva el. no mbre
primitivo de 'SalomÓn su fundador. El pro,· el'
cedro, los lliármoles embellecieron 1li1 -dia aquel

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 (230)
soberbio edi6eio j mal despojado e.toDces de ~..
opulencia, solo conserva su solidez y fOrtaleza: grue-
sos torreones le deienden y Cerradas puertas.
Llegado el magDánimo caballero al litio ea
donde se habia r!lCocido ltt. multitlld" encontró ce-
rradas las puertas y preparados los enemip á re-
sist,ir el asalto: tlos veces levantó·.OI ene••didas
"jos; dos veces lo mir6 todo cuidadosalQeB\e de
arriba abajo en .bllSCa de algua paso angosto; y
otras tantll:s los rodeó con veloces pies.
Así suele en. BOChe oscura' reC!)rrer el lobo
~w.o el cerrado redil con hu. r~~es hambrien-
~. secas. y entendido en ,IU. ~~al odio. pK
la necesidad qlle le aqueja., Reinaldo bllSCaba de
jgllal modo alguna ent,rad~. ~ bien algun punto
ap1'Qp6s,ito para' ~brirla: pá~se al in. y los mí-
sero~ pr6fllgos e*B aguardaBdo arriba el asalto.
Estaba p~ta á un lado. cual si hu~iera sido
coio~ada allí de iBtento, una enorme viga, tan alta,
qtie nunca tuvo ~yor mástil nin~a nave ligu-
ri.n~. El cabal)ero', levantáRdol. cop aquel bra.o,
capaz de resistir mas grave peso, la pon.e á ma-
nUil ~e lanA .y. golpea i~petu~~ente ~on ella
.la r9busta.p~er'a¡. , .
!'" . No,.l!u~eI;On,rec~ar.~l ~\a,~, c\llPlic:aclo w

11\ ~~,I"f.P~, ~\ el;dllre me",} !le q~ ~t~ ..~r1"'

¡JJtII;W~ i ~ f rolas. l~; c~'i~tl\lJ'~;Y ,d~caj4dpo-; 194

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 :( 231)
quicios., como, .i, un robUsto ·arieLe ó encen&lido
ra yo la hubiese heroido, deja abierto ancho paso,
por. el wal éntm un' mar de gente.en peS del glle~
rrero, y en su ayuda.
La que ea otro tiempo' fuera malUion dél' Al-
tísimo, es ·teatro del mu ~~1dO estmgo;'iOh ,
jastida del Cielo" tanto mas rigb~· wntra ' el
pneblo criminal; cuantó mas tatldíll fllitte !Tus
altos designios ,encendieron entonces la ira en,1o$
torazones piadOllOlSI y el pagano, .imp. h.ba de
lava.r COD su .entre el templo- :q~ tantas: 'v~
mancilló con sus inkllÜ . profaDáeioaea. I

En ItClllel momento se eoeamiáaha &liman á

la grall·tor.re, ,llamada de 1)P:rid~y haciendo en,,:
trar en, ella el restode.lu tropas, :cort6rtod.s"l~
caminos, Corre tambien á ella 'eHirano Aladiao~
á qllien, dirigelestas. palabras. "Ve,o, ¡olí mblUt'Ct
famoso, ven á este Córüsimo ·asilo." .
ȃl pu~clecguaroato .11 'Viila y' tu 'riillO del fu ..
rol' de las espad~;eaeÍD.iga8."'''iA.y!.te ~i!j
que ya"cae' al impa18CJ de .a;hU-ha'Mi aíWJo la
ciudad y mirei... :'v'iví'y/lnin4·;~ro-:yáJlh'ein.
ni.vivo¡ya.DOs hatll""'Jja ~tl!lbal lIéra )y'.l
térapl,lO ,iDé\!itable.~ : .. , "" ,,!l. ,. 1 o," :11" ice "1 . '.,
, "$ y .gRé. ei ;.,.ilór··; I <tIe tu' valdt'? :WftllpIJ.u)e
enternecido efsoldan. En buen hora la illu.erleldon..
kl\ria"Q$§;A~Jn'lu.c'la.~Da ~ '1M.el.~I.u:~ne-

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I'0IO es prenda 4f1U! ..die nos puede quitar: de
t.odoI modos dad. aquí déntro algan descanso •
vuestros fatigadOl miembros." Dicho esto, hilO que
el anci!lno rey se retirase , una pieza interior.
Toma entonces COl1 las dos manos una maza
herrada, diue, la bien templada espada, y crn-
ándose intrépido ea el camino, se pone á defen-
der el paso abierto al pueblo cristiano. Todos sus
ppes eraD tan espantosos como mortales; pues el-
ql1l! no mata, postra y derriba cuando menos al
IlIle ,le toca, y huye cada cual de doooe qmera
que vé esgrimir la horrible maza •.
. Seguido entonces de sus valerosas huestes lle-
ga Raim.undo de Tolosa, el 'cual se arroja, aun-
lIue anciaRo, al ,arriessadO paso, despreciando taJl.
CaribllÍldos golpes.: 'primero hirió " y Cae infruc-
tuosa ·la herida,. mas no asf aquella con que le
respondió el bárbaro. qoeMndole. en la Crente;
y abrúmáadQle coo. el peso de la. maza, le derriba
trémulo y con lbs' brazos abie~tos. (
.. Esta· vista VIlelveá. uimar' los 'VI!ncido~ .,
los venced~res .parte .800.·:recbazaclósy partemuel"-
tosen:la enlraH. del:paso.:iEi 'soldan que Té'
sus pies entre los muertos al gefe' seiniTWO ; grita
" ,~,gfll\f{:~·'Lll:vad·deJltro á ese iafiel.y enCade-
Iladle~" 'l.' t !.' . f. !I l' .'l o',' .' .

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 (233 )
era traJ;ajosa y difícil la empresa, porque nin-
guno de los suyos abandona' Raimundo, corrien-
do todos' su defensa. En unos es m6vil el furor,
en otros la compasion, que les estimula i con-
servar la vid:! y libertad de tan gran hombre.
Hubiera vencido no obstante el· soldau ob,..
tinado en vengarse, y • cuya' pesada maza no
resistian ni el doble escudo, ni el.yelmo mas
bien templado, , no haber llegado , los contra-
rios apresuradamente un gran refuerzo. Por opue&-
tOs lados acuden y se reunen el gefe supremo
de los cristianos y el intrépido Reinaldo.
Así como el pastor al bramido del viento y
de los truenos, y i la vista de 108 ~ rel'mpagos,
viendo oscurecerse repentinamente el dia, recoge
el ganado del campo, y busca solícito algun abrigo
donde se mantenga seguro mieJltras. pasa la ira
del Cielo, y levantando el grito y el cayado le
echa delante de sí entrando él el últime,
De' igual modo el pagano, viendo la tempestad
que le amenaza, hace que primero' se retire su
gente' la gran torre, y queda el último, no me-
nos cauto que valiente.
Apenas 'con gran trabajo logr6 internarse y
cerrar las puertaA, cuando sobreviéne Reinaldo,
rotas las barreras hasta los mismos umbrales, ar-
diendo. Con el deseo de glor~,· y estimulado del

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 ,(234)
juramento "lIPe habia hecho de vengar la muerte
del Danés.
Sin d~ su invencible diestra hubiera atacado
al muro i,o.eapugnable, y no Plldiera haberse
co~tado por seguro de su enemigo el soldan aun-
qllt encerrado en él; pero en el mismo momento,
viendo Godqfredo oscurecerse por todas partes el
horizonte,ItJzo tocar ~tirada d~poniendo acampar
epla ciudacl y dejar el comenz¡ldoataque para el
siguiente di••
y dice á. los suyos con plácido semblante: "El
gran Dios hjl, favorecido las ar~as cristianas; he-
coo está. lo mas, y Calta muy poco para el fin, de-
biendo 'ya tenerle desde abora todos nuestros te-
mores. Esta torre, última y miserable esperanza de
los infieles, :la tomaremos mañana: ahora recla-
man nuestra compasion'y socor.ros los enCermos y
los .heridos. ,
Id Y cur.d á los que nos han ganado esta nue-
va'patria' con sq. ..ngre, porqu.e esto es mas pro-
pio de caballeros de Cristo que el ansia de la ven-
gaJ;lQ. ó de 'os despojo'!!: ha,rtoll estragos han sido
los de este dia, y harta sed ,de oro se ha visto en
algunos; «:tse, pu~ el saqll~O .y;la matanza, y que
loá clarines aU\lu,cien e$t,a _, OTilen ...·:
' ... Dijn.j 'y ~ e.ucaminó .á .donde ·estllha· el conde.
tia I1el:ob,rado, ~'¡aYÍá dll aq4el.(atjO$O gol,pct. 'So)i-

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 ( 235)
man por Sil parte 'llabla á los s~yos con la mayol'
nlentía, oclI:ltándQles el secreto pesar que le opri-
me. "Sedfioh compañeros! invenclbles á pesar
~e la fortuna: que aun resta la esperanza, y no
J!S tan 'grave el daño como aparece." ,
.. Lo 'que los 'e.emigos han tomado solo son
muros y tech9s, v~ciendo al ,humilde ,vulgo; mas
~o han tomado la 'ciudad, que existe en la vida
.del rey, en vuestro!! alentados corazones, y en vues--
iras fuertes diestras. :El rey se ha salvado; se han
¡salvado taml)i~n sll¡S 'mejores tropas; estamos gua-
~idOB,todílví~ de"altos muros: posean, pues, los
,ra~ceSeS' por corto tiempo un terreno que' aban-
donarpos, pues al nn esta guerra ha de serIes fu,:,
p.csta."
.. Fune~a les será, y 10 predigo cop, toda cer-
teza: pues insolentes en la próspera fortuna, y
ep.tr:egados al homicidio, al ~bo y á los placeres,
,erán sorprendidos fácilmente entre la crápula y
el pillage, si, coml) no dudo, llega prollto la gente
de Egipto, que no puede estar distap.te."
"Entretanto, dominando c).esde aquí los mas
altos edificios de Ja ciudad, nuestras máquinas
púeden, aisparan~ piedras, cOl'tarl~s todas la~
JIlIllC$'que~oncl\lcelf. al sepulcro del Djos que ado,..
~all.!~ nI\', e~t,e; ,mocJq" alc.ntan,do aqllello~corazoues
~,ld~_' D.j¡!..~n¡¡4l~, ('#,1.,,1\G.II la CIIpelitlIUa. ya-

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 ( 236)
friDO entretanto vagaba por ei ejército enemigo•.
Habiendo salido de loa reales cristianos al de-
. dinar el sol con el encargo de espiar las huesteS
de Egipto, pasa por oscuros y solitarios caminos,
atraviesa por Ascalon antes que apuntase el dia en
el oriente, y llega á vista del formidable campo
cuando tocaba el sol en el mediodia.
Vé infinitas tiendas y cómo ondeaban sobre
ellas banderas de mil colores, oyendo tanto ru-
mor de idiomas diferentes , tal estruendo de i~
trumentos bárbaros de ruidoso metal, y de camellos;
elefantes y caballos, que no pudo menos de decirse
á si mismo: "aquí se han trasladado sin duda toda
el África y el Asia ...
Antes de entrar observa si el campamento es
fuerte y el foso 6 valle que le rodea: despues, sin
·huscar caminos escondidos ni estraviados que le
oculten de la tropa, se dirige sin rebozo por l.
via mas ancha y trillada hasta las regias puertas,
ya preguntando, ya respondiendo á los que algo
le preguntau, manifestando en todos casos la mas
atrevida serenidad.
Gira diligente por todas partes, registrando á
todo su placer sendas, plazas y pabellones, y los
guerreros, ¡os caballos y Jas armas: observa Sil
disciplina, encomienda á la memoria sus nOJD'"
bres j y no' con~nto coa esto, aspira á indagar

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lGt:cretos m;¡¡;± ilGt:z:;¡¡:Srtantes: Z:2®iltramente
peña su oficio, que se proporciona paso hasta el
regio pabellon.
Obse"il;i está un É',*sgado el
que se lo que Sil hablando
Z:,e él, Y aU21 part;¡¡ interior, de:
que er¡¡. difícil traslucirse lo que pasaba al que
atentamente lo escuchase. Vafrino aparenta que
iqlo cllid;,b,: d,* :,rmar su ti:2nd;¡¡ y espía
,imo en
descubie,'t:y¡ ,
mado y cubierto con un manto de púrpura: á lo
lejos. gllardaban dos pages su escudo. y yelmo, y
apoyándose él en una gran lanza fflira de hilO
hito á h"mbre de 'ipmbrÍo
tanaale, me,mbrllda estaba á
y al oir Vafrino nombrar allí á Godofredo, re-
dobla su atencion.
"¿Con :sue estás seguro, decía el general Z:''*haBo
aquel C021 'l',Ii:Vi,estaba • de dar
Godofrel'" ;'" ,Tanto lo
que jllro no volver á tu augllSta presencia sino
vencedor. Yo he de ser el primero que le acometa
entre los demas oonjurados; y no pido otra re-
'compensa de erigir
trofeo en , y pogt:t esta H"''''''''~
ciOD."

,Googh
 ( 238'
"Estas armas quitó OrInando, al' franm de5-
trllctor del Asia cuando le arrancó )a vida I y
las dejó colgadas para memoria eterna en los si-
glos venideros. lO "No qúedar', le replicaba el
otro, sin el debido premio taD gnn servicio; el roo-
Barca te conceder' sin doda alguna )0 que pides,
ac:ompañ'ndolo con otras digoas mercedes.!'
Prepara, pues, esas aparentes armu, qUé Cerca
m' el dia de la accion.", "Prontas estin·i respon-
dió el otro I y callaron entnm1los. VaCrine qued6
saspeflS9 y dudoso despu.es de haberlos escuchado,
sin poder adIvinar qué conjúraclon podia ser aque-
Ila, ni q:ue armas fingidas Cuesen las que 'no podia
compreluler .-
.' 'Alejlise..te allí pasaade la! DC)Che sin 'entre-
garse ..1 auelo; y 110 hieo,el aura de la mañana
agitaba las _nderas. cl1an80 se incOr.potó ea la
Cormadon con )a demas gente ,Iplrindoseen too-
das partes doruJe' haaan .alto, y IJ"el:orriendo d9i1de
quiera lu tiendas ,pa'ril';'er 'si pediallegar:' des-
cubrir lo que 'le tenja. tan: agitaio y dudoso:
, , PrGiiguienclo"ua investígacionés enClOntró , Al'-
mida en una:dca y bieq ádo~~ e.tancia, rodea-
da de' ftball"ros y :doDctllas; ,C01l aire pensativo y
(i6DiO' de 'lIuien habla c01lJlfgo misma. Como fenia

la' megHlá reclina.h .~ 1.. bYllca ~atl'& i Y fi.~

jos en tierra sus ojos, no sabe si llora 6 no r·pero

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 (2'39)
bien advierte que lós tiene húmedós 'f cargados iJe
perlas. '
Frenté á ena estaba sentado el fiero Adrasto,
mirándola tan fijamente y ·tan embelesado" que'
apenas respiraba; pero Tisafernts, que miraba cuán'
dO' á uno y cuando & otro, daba liten ',' entender
'los afectos, ya ,de enojo, ya de deseo, cjaea1tem~­
tivamente: se apoderaban de 'él. ' ,
:En SegUida vió tambien á AltaD1Gr' algo sep:i..i
rallO, y ea medio de ün cOrro di! dams, el cual
lÍo soltaba' las riendas á la impetuosidad destU
deseos, sino que fijaba la vista unas veces en una)
Illam:a 'mano, otra; en nn' hermoso ro8trO; ya 'y
acechando 'mas escondidos. feseros; ~'se iiiterDair:
por' entre' el incautd veu. Ióa audaees 'ojÓ,: "
Levanta Armid~ al in 105 llUyes ,Lserenándd
algun tanto la bermOBa' faz, y aparéeiendo dli
repente una blanda sonrisa eu medie lIe l'a nube
de sUs éopiosas lágrimas: "En vista;; seilÓl", , (ff!
tu ofrecimiento;' deeia á Adrasto, puede, dar;tre..
gua , sú d.léw el alma mia i que~ Írl'tá'bOésPera
verse eu breve véngáda: que' baña él mis~o eÍ16j~
eS dulce cuando se espera satisFacerl~."; , ':, ~ ,1
! El indio respÓ~dé:' "Serenad, os rueg¡,; ,sei1'ol'a';
ae dolorosO sem)))ante, 'y olvidad los pesare~j piie~
prontO babei; .fu ver ¡ vtiestras plauta~' la '~alleza!
del impío RéiDald~", 'ó'letraeré prfsió'néro cáil

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 (240)
uta mi ve.gadora diestra, para que le encarte-
leis , vuestro:placer: así lo juré." El ot~, al
acuchar estas palabras calla, Ai bien su corazoD
esti hirviendo en ira.
Volviendo entonces Armida sus encantadoras
miradas , TisaCernes, le dice: .. y tú señor, ¿ qué
eilo que piensas?" .. Yo, contestó, pieuso seguir:
aolamente de lejos el valor de ese tu terrible y
bizarro venpdor." El indio, ofendido con taD
amarga ironía, le replica. !'Es muy justo que siga
como debe, de lejos al valor, y no quiera hacer
comparaciones. "
TisaCernes, moviendo la cabeza esclama,: H¡ Oh!
si me fuese dado ser dueño de mí mismo, y te-
ner desembarasado el J1IO de mi espada, pronto"
vería q.,.ién era mas tardo. No te temo á tí, ni á
tllS propias alabanzas, sino que respeto a 1 Cielo,
mi enemigj) ~ y t mi amor desgraciado." Al decir
eato se -levantaba ya Adrasto á embestirle, á no
.rpor Armida que le detuvo diciendo:
ti !Oh caballeros! pues babeis consagrado vues-

tra espada á mi servicio I ¿ por qué quereis privar-

me de tanto honor? campeones mios sois los dO$;
y creo que esta consideracion J.lebien¡ ,ser poderosa
á reuniros y tranquilizaros: á.mí sola ofende V11U'"
ira cólera." Así les habla; y c;oosigue sujetar bajo
.u JUBo f~ aquellos dos ,discordes corazon&fo

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 ( 2'41')
VafriáO;' atento' todo, se' ha inrorrturdo
de'lo que disponen : pasa adelantedéseoso ablo
de ·saber noticias -acerea de la conjuradon contra
la vida de Godofredo; mas nada puede itidagar
DO otiatauie las preguntaa con que intenta sorpren-
der..' ~ui:hos, aguijando lá mismaditicnltaa al
deseo" y 'ya, se dispone, 6:. perder alli mismo
la !Yida. 6 • avtrigua,r • toda costa tan i~pOrllllite
aecreto.' ¡ .
" Diacurre·.mil desusadoe medios, imagina otro..
tantos sutiles ardides, que le saleninfr'uéto:oAos,
. paPa' saber los lJ1edioi y laa armas' de la ccn\spi-
noi_, ,pero ·la fortuita' favorable le sa~6 'ele <'aquel
4lOBlidD·descullriéndQ}e lo que jamas hubiéra He:.
flado,.i inquirir por sí mismo. y supo al fin' lá
tfaiden 1 asechanzas que se armaban contMt' el
p.doao-Bíl:ilIoD'. ' ,
-, ,HabiendO' plles vuelto aladsmo parage: en que
....lIa la· amante ,enemiga cercada de sus ca'mpeo-
Jlú, le pareció oportuno aquel puwto, 'eOmd tan
con~umidó de' diversidaddegeJltes; y licet'btn.
iJOIIe i u.·clama ·cOD. aire marcial y frailCO'. 'cual
ell, aQCes··la. hubiese conocido" l. dice con ielill.
Wanle l"i6uei'io: , . "". !
. ,'~TllInbieó ·yo quisiera ser campeon de algu-
Da. ,be.lla.,:y tambie!) osaria. cortar cqR mi acére
la cabeza de Reinaldo ó de Baillon:' si :aea8&' la
TOMO 11. .6

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 '(242 )
deaeaa, plAeae, ador,a., la ~ d. algq,no de- esos
bAfbal'Ol príw;¡pea." :De .este modo eJJJtpeacS, con
il1f.e1!.cion. de 4IDe aqDella COrtelia coodujae lac:oa
~ion. A alUl1tos mas .raves. .'!

:,Pero c:qmo, ~11 ,esl9 se sonrieee, mIlDifest6 coa

.u. IOnrisa ~ in.t~tq; otra dama qae llegaba al
~~ ~j~mp,o, y le 016, le miroa, y-poniéndoee ,
1U.,J.d0 ~~~: "No Illlierp ~ae otra me quite taa.
valiel1te caballero, ni creo que te des por mal em..
pl~; te elijo por ,mi cam.peGn, y como" tal
tq¡o, :qu.e hablar aplll"te.contigo/' . I
. Llev4le CQn esto.' u,a lallo,y prosign.ió: 'Wa-
I
fr.ip.9, te C91l0a:0, y,Aebes tú. tambien.'.,p»JlOCeI'oo
JDI!." Con.moviése al priecipioel.astato1estucleNl
JIUIS r«ob.l;án¡Jose en.. el mismo momento, la ~

ppndi6 con. son.risa: "Por mi parte no me acue,...

do de haberte nunca visto, yen. ftrilad que _
cli~ $le q,ae ee· ..pI!toéa esta dicha; pero. mi ..om-
~ en n.ada " 1*1*8 al queme has dadé, paa
me llAQW.u..uor,Jhijode.Lesbira, y: vi la hu
pr;4lD1lfll en 101' campos abrasados de Bitert."~
~ I ":re, COQOICO, le replic6 ella, y·téquiéD ere.
ba,:e tiempo; mu' DO•.tienes que recel...te de mí,
pues l4y tu amiga, y espondría la vida pór ti
en. c"II9'.n~rio. Sor Erminia; hija dll'reyes, y
_lay. ~eapues de. TaJicredo, que JJiedej6 ene.......
pclf, " tll: cuiflado."
.! .. .1

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 . (243t
4tE"aqqel\a dulce prisiqlJ·lBe~hse.q.I,"t.e oCÓmo
C01!e$l,UO alqidepor espacio cljj d~ ~SM ; ,:yo,
yo m,isma soy; mírame ·p~es." J~ohió (V¡lirarla
el ·escudero ~ientra•. ella '.l'"o~guí~, cJ!l;e~"""j~;.'
nera: !'Vive .S4:IJ~':O de, ¡pí , 'lile ~~ }o; ~~ ,B~ I?*
sol y. eS,te cieJ9·" .. . .' f ". 'l. T I ...... ' .
"Antes ,bi~n .qui"~Q l'Qgar~e C("e ~a;clo. xueh'
vas ~e llev'1s con!ÍS:~r. A m,i, ..a:~.,I~, ..,~i.~i'r~:, .~0.7'
ches !a.gitad~~y d~?~~, teneb~s,,~~P, ac¡~í~.~
medio de ~i ,am~r~a. ~~be~ta~ j y.. si, ~c~o. ~e ..ha,ll~
como espía,
. ~; "
aá gracias A tu slle,rte, p"aes sabrás
." 1"'" f· ". ~1~·~~~
por mi una t:(lllllm~CI(ln, y otro,s porme.n.0~es 'lu~
di6cilmcQte hu,l¡ieras llegado 4 saber.... , ." ..
. Mielltrasasí le bablaba,éi" la miri.:iy"ca11~.
porque le asaltan al peusau;.ellt~. los 'estrat~~~~
'ma~ de l~ ril'lsa. Armida jo' y crqu,e~Qdá.'diü~
ger es indl~l't1ta, voluble,' Y .qu,e es un' Uieo' él
hOmbre que en DiU~ fia. Al ftndite: ~sl quie-
res'Segwrme, ró te' guiaré: pariali\os sil\' 'tltrilátiza,
y 'no perdamos en. ·van.s paláIJr~& ·-tIlq:/pretjollOa
-inlltaniés:' . r.:' .;. .:.,. , .. ' , ..: ...•
r Convi~_ en lit; prpata ·ptllticla ;.•,.!aiD.'.pe....
tiempo, antes que el ejército se moviese, V.aCr.ilio .
aale.del·pa.l'leD, volviéndo!Ml.ella . 4 -tloIid4\ '~ta­
han .lai :daJlllls, .Iy ..deteniéQllose ooa,'ella••l«un
tanto hablando coa aparente mo(1!- 'de¡,;~Uet')O
que acababa ~de conqwSfA.r: ':4lAse detpACII. CtllllI8
J •. L

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 ( 2'4)
de loa nal., y'llepndo ahitio q&e había 8e~­
lado al ,-ge, salen tos· dos á campe deacaltierto.
&tém )'lI ~n: UD sitio solitario, desde el eaalllO
se ?elaa las tiendas sarraceDls. y entonces le dijo
Vafr'iiih:' "Bien puedes, seilora, deéirme las aJe-
ehallDS qme le arman contra la vida de Godo-
lftdo,... ·
y ella' le' manifies~ ... t¡"~ urdida en
estos iériDinos:ttOeho gue~Ol, y'entre ellos el
mas esClaréddo', •ape1lid~do~I fuerte Ormwido,
han eon.pirádo cont~la vida del béroe•.
. • séan ~vid~s de' la gloria". 6}a del rencor,
tienen tratado el atacarle, disponie!ldo que eu el
~ja en qU,e se deci~á en campal batalla la suerte del
Asia se po~dráll' ia cl'\lz, armindose á la. francesa
.c,onla divisa ~l1c;t .'1 d. e oro, c0lII:0 ~a lleva la
Sll;lrdia del mon)rca de 10$ cristianos.. .
_, : ~Tod~ han ,4e' téller en el yelD19 uPa C~Dt~­
,aeila-w.noc;ida de, los suyos ~ra su ,resguardo j y
.ea. lo ~ conf~ y revuelto Ile 1.,aIXion le se.-
guid.n, fingiendo ser de su guardia, 'Y linar. .
'.vIQenadas w.lOSp8w para que MIlla Qlortales
.la¡ hetidaa... '.
·"Sabieado elles'41UA! YO.COROZCO ~'ll"agea
y aÍ'Dlas, ' me han dbligadoá haeer, mal. de mi
erado.,. lalI 'olidas divisas :·,he ac¡aí la ·caua. por-
que' dejo.ese campo, huyendo de Sil .tiraDia, '1
me aparto detallando el contaminarme de cual-

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 (2(5)
qu.ier modo que .~ con' tan· infames medidas...
'¡¡Ah! DO es esta sola ..... A estas palabras secu-
hre de· rubor 'Y baja los ojos. Deseoso VaCrino de.
arraaearla el aec:reto que'quiere ocultar. "¿Por qué
disimular t la dice t • quieD has PecoDocido fiel la
anua \'erdadera que te Cllena ',huir?"
LaDzaDdo ella en aquel pUDtO un hODdo l1JIoo
piro; prosiguió con voz trémula¡ "¡IDtempestiva y
mal !JJardada vergüeDza, aparta, que ya DO ten-
dril acogida ea mí! ¿lt qué inteDlM orultar coa
tu Cuego el de miamor? Sesuir " ea verdad, debi
tua ilUpiraciooes severas en algun tiempo; mas DO
dicen ya bis' una doncella CUffitiva••
. _Ea aquella Doche, infausta para mi y para mi
patria ~ que quedó oprimida, perdí mas: de lo que
pareoe ;' y mi, del8racia DO coa.stU eo .ella I si
bien de eUa fe derivó: DO rué.Ja ·pérdiaa de mi
rebao tan grande como el h,aber l'8rdido yo misma.
mi raZQll, mi 1:orazon y mis scmtidos,para DQ
,plv.erlos á. ~brar ya p&a$."
»No ignoras,'Varri DO, que eD¡ medio. del, "trago
y de la atroz c:arD~!!ef.ía corrí ~mb)()l'O$l á tu se-
¡pr, y mio.••~ fue el pcimero:á c¡v.ielj\."í entrar
armalio eJl DJ,i rea.l palac;io t y' que .ec:h6ndome á
SW!plantas le ,dige. ,P.~" inv~fl() vellq:t)or i,no
t¡; ,pido que ~e salves, l~ vida ,mw que baB~a re.·
~r:: mi c:aItdor virlJinal.~. 1: .,., .

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 (246)
_No, ignor..l4¡ue. tomúclome él Jamano, 7
sin per..itir 'lile pl'OIi«uieae adellnte, me J'e!!pOl-
dW I ttNo en '".00 t lhermoa doncella ~ te acosa'
mí; aeté ,'tll: defen_... En aquel instante IIIÍSIIO
.....ti..... sé... ; pel'Opeoe~do. mi cor~n del!-
leste dulzlll'a, pronto fue presa de un fuep ...
yendor.'!,
,\,Viait6me con frecuencia, y al ¡paso '1a~ lB!!
.' ecnuoI.lta sentía, m~ mia"males: me di6 ealln
libertad; no !pliso despojos., nLpreseaa, A las que
ten. deretbo: lilas, iRY! que lo que pattecl6 ea él
8"netosa d4diya,flle,.un' ve.-dadero robo t pIlel_
dejó sin mí, voJ,vUndome , mi misma: I'fttita-
YÓme ~ de menoa valía, pero'me uíSllI'p6 el ~
miaio del al&á/,. ,
i ,,,.Mal ,.elle Oeul~rse el amOr: machas vete-

te ptegul'ltaba-llDsio5a por mi señor: é instruido

mal-de mi gl'8do~ ¡le una flaqueza que DO le po-
-.tIa OCú'llallne~, me 'di«bte, test"~ enamorada'
negué lo yo; pero un atdiénte sUs¡ltro'reveló m.
'5eCftt&'; y tambien 1()!j,tljos, 6: falta lIe la 1en6~
pllbHcaban étrueg& ~n'ctUe ardiaB~" '
.. ~Ia)h~ado '1Ii1énci(¡:' joja1& entonces nó ¡,
lltibletil Yo' g'Ila'ÑlIdo y hu'bielle !pedido claramenlt
-el l"emeélio, 'yaqil.e hahia: dé 'dejar despaea correr
mi 'P*'lOtÍ' ,t'ié'íl.~a lIuetta" cllaftd'o
nta: partí :ai fiD, llevaodotoamiro ,la oelltb
'ano' 'le te-

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 ,(7041 :)
lMida de [mi ClM'azon; herida que bubiéra acaba-
do con mi existencia, si el amor, para prolon-
garla " no 'mehWriera hecho 'romper Íos lazos del
pudor.» ¡, " i

,,' .Ya me eneaminaba en busca :de mi 'sellor,

1l.ic:o quepedia aliviar el mIllque me habia cau-
Ado , 'cuando oponiéndoseme en el camino uDa
Wopa desapiadada, pude, no Jln grande riesgo, ~
caparme de su: poder, refugiándome á un pais re-
moto y desierto, y viviendo en 'él :como pastora'y
hábitaDte3elos 'bosqlles... '
,.Mas habiendo vuelto, á Tenácer' m 'mí aquel
deseo que {lOr pocos diai habia' reprimido el .~­
mor, é intentando' por segunda vez volver ahnij";
mo sitie, me aconteci6 igual desgracia, '~b. la
de JiO pode'r, hÍlir, ppr' estar iiuneaiata 'una banda
ele piratas -egipcios que me :}hlvareJl. á Galla... '
"Presentáronme á su gefe; dec1aréle quién ....,
y faí 'respetada y puesta á cargo de Ar(ll.iáa, , Esta
e.' mi deplorable historia': ya libre; ya 'en ageno
poder, pero siempre arrastrando mis ,primeras di-
deoas.» ,,' í
,'.¡Quien el cielo'que aquel qtie primero' me-las
impiuo, no' me desprecie, 'diciéndome: 'busca 'Otro
y
asilo; doncella vagabunda', me despi&'detapia-
dádamente¡ 'Sino: qne beniguo me áeoja r-alflí1ta
eJf mi antigua prlsioll.» Así ·tO!lcluy6-'~niti.wti

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 1( 2'8.)
relaclon t y ~tia~a
noche y. UD dia.
jn"" ea c:amino 1laa \
ApartúldOle del mu trllladé, y ~do eeJto
das mal seguras y corta., llegaroa " un puafl'
CercaDO .. la ciudad, cuaado el..lI~l en. el ocaso
pe,rmit~ al cielo ~urecerse. 'Viel'OR el cam.iao
• 119DP de sangre, "1 sipieado lO. ra.t('O~ .encuen-
tran ~Ilerto en 1lQ. lago de ella 4. all ,ipntesc:O
glllil'Rro, que vu.elto,cl rostro. kiol~. cielo ~-
cilio ~oaa¡u'le ~av$a. "
Las armas y el traga les diewn i enJencler qv.c
111'* JIlUSQlDUln, .y el,e~udero ~~: ~~~nte.; IDas
'fIOCO$ palP' ya~ía ,qtro, 'lIJe apeuas ~ :presenw á
10...oj~ 4t: . Vaftipo. if:llando le, rtlCOJlOCió por cria-
tifn¡t.: ,d~smontóse, I Y de~ubriéndole el ,rostrO
·c;qppc;ióJ.e por él, ¡p.as que por las armas y el
vestide .. y. aclamó: 'li Ay! este es Taauedo.; pero
~w.~
l· La. ..~~iada princesa estaba cOQJiderando
el:fe,wll,·a~c~o.dd primer !uerrel'O, I:uando Je.
atfa,~, ..elpec;ho e\ doliente grito de, Vafrino•.
Al nombre de Tancredo corre presurosa y fllera.
cl4!;rs(" y, ,ape~as l'é su hello rOll~p i d9SC.o\ol'ido,
CJ4....a(HJl~S ¡'i~D se .,¡ró de la. sill~ qp"e.lie ~peó.,
.:.,~~ ..~~o)!l de l~grima.s;, ~l~ ,clUl ~n.te­
I'I/1Io~dps, fQlw~: '.'¡Oll- fortlIDa", t:n qu\Í. iDiseco,
Wt.;a~\C.,~qpi ~e.t.ral!$! ,¡oh v~ta a¡par,a 'Y duq.-

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 ( 114.9)
1at16n!'¡con que .al. &n; te enl:u.en.tro Taacredo,·te,
1l1li1"0 i ·ver -para 'lile tl1 DO me veas, 1"te hallo'
para perderte etemamente!.
~'CoAa agena estaba, ¡ miserá de mí! de que
tll·"isla pudiera· causa~me jamás pena algl1na; ,y.
ahQl'a, ¡oh triste!"prereriria haber cegado., y no 88'
atn¡ven mis ojos i fijarse en tí • .lEn dóncle está· ya
la luz; eA algllD tiempo tan. ·dulce ,como c:i'IIel~.il8-.
tus miradas, .laS. roaas'de tu magiUas?¿ 'dóBd.e·la:
serenidad. ~e' tn"m.agestuosa frente?,,»
" "¿1\Ias''Iui digo;.aun eD el estado ·en .que estás,
melIlJftlua..¡Alma bella, si aun'güu all'llleclarr
de ese ' cllérpo ,.si oyea. mi llanto, ,perdoila á .....
akev.ido. 'amQl' un temerario robo!.quiero robar.•
de ,so.. ·deacolerido.$ la~ios l•. helado. ósc:wosAple,
tandtl'digte me prometía. y no. se :lo.llevará¡todo·,
la mnerte.» .1
.' "'iBóe.a dulce, que solíaun vicIa aUviar,mis'pe-
8al"e' coa palabras eoIPoladOl'a$! permítem~,qWl.l
aAt~ que ..y!} Ceueaea, a~cc¡ue.mis.lahios á, les t"r'.
yOl iJ'1'~ ~or.if ~Jl.¡llg"," ..c~llsllelo!tq Pl#: blJ,-;'
biel'JB dado lo '1~¡aJ:wra es (ueJ;Za 'lile... te ,h!lr.le: :
permítaseme, pues, estrecharos, oh amorteci<l961
lfobips, yuh~lar.~"t~~ ~O!I9l,1;o,s ~ último IIllI,p¡ro... ~
»¡CarQ. Tl}JlcJ,'edq!. r,ec;ijle m.i a~a, y f:Onfú~­
da~.ool\la.tQ)I.,~ ~ ¡.~~ ~4I\rnidad •.·1 ~í le..
. babia, ~1,~za.JJd~." y.a~eilaA!W. en "igrima¡¡ ,el l'Qt-,

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 (250)
tro del perrero. Vuelve en sí Taacreclo, eoti'eaItre
IUllabios, y-.con 101 ojos todavía.cerrados. d61_
suspiro que se confllDde con loa ~e Etminia.
Ad.ittiéndolo .éeta, ~ cobrando el ánimo pe!'-
dido: "'Fanc:redo; le grita; a~ loa ojos á las .1-
temu exeepiias que te hace mi llanto: míraqle, que
contigo· haté ese largo viage, '1 he dl! morir aquí
á tu. lado: míraJllé, no hayas tan presto.de mí,
paes ea eiate el postrel' 'lioa que 'te· picio.» .¡
Tancredo abre SI1l clébil4!s y pesados párpados,
y vuelve ¡ á eerrarlos: ella torna á llorar; ~ro
Vafrino, la clice:"Aua estA vivo, f .antea es mi-
rll'· por él que HorarIo." Dieiendo esto, lo desar-
ma'; ayU'tlánclo1e la trémula y, doliente Erminia:
eDaina f toca las heridas, y la ciencia en 11(114
eslá 'illStruida ·la dá á ~ollOCer qlJe no 80D mor-
tales. ' /,
Vé que el· mal proviene de la gran pérdida de
aMlgre: rasga su velo, no teniendo otra cosa con.
'10.1 'vendarle en tan' solitario sitio" y amor, 'loe
todo lo allana, le inspira. que corte psrte de su
ht!i'mosa cabellera ,que le 'sirve para sujetar e1.
wlo.
, . Aunque aquella no era; suficiente por ser tan
grande el número 'de las Heridas; y aunque por
a1ií n~ ha:bia d ¡clamo Jii ot'ras p\.lktas' salutíferas,
sábíá \anÓ¡ conjuros' misteriOsOi.con que li ar~n-

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 (251)
a de aquel' sueno' 'mortal y vuelve ,a "
una y ,
otra parte sus bellos ojos; Vé i su esCudero, ,Y ,
ia compasiva seilorá, á quien aun no conoce.
¡Cómo! esdama', ¿estás aquí' Varñno? y tú,'
piadosa beldad, qbe tan· benigna me sOCorres;'
lquiéa eres?, Ermió.ia, suspirando entre incierta
y alegre; y con 'semblante sonrosado, le responde:
"Todo lo sabrb, señor; mas ahora 1e mando como
médIco que caHes y'descllnses: salud téndrás i pre-
vi!nme·la tecompeiua:" Y, ron esto bizo que re":
clln»e la cabef.a en sus brazos•
. Entre tarito' VaCrino discurría c6mo' poderle
Uev.r anteS que anocheciese' su pabel10n , cuando
v, negar una paTtidade 'guerreros, que conot'ió
era ti soldlldos de Ttncredo que cuandoret6 al dI'-
easiano estuvieron jnntos viéndoto todo; pero qile
a .. le siguieron porque él, no quiso i y al notar que
tardaba en,volver iban en su busca.
" ' Otl!OS muchos ~iái1' en pos de ello. ; todos tos
tua1es, llegando' reunirse en aquel sitio, Corma-
ron una sina 'con sus brazos donde pudiese apo-
yarse cómodamente.; Tancredo dijo entonces:' "¿Y
Se queda para pasto de los cuervos el Valeroso Al'-
gante? ¡ah! na 'se lé deje así " ni quede' privado' de
la sepultura, ai de las alabanzas de que es tan
digno." ': '1 " ", h: ,,' •

'1 »' Ya lÍcr tengo guelTa' .aJgüna' cOO un cad5.ver

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 (2.5:2l)
inanimado: ,murió como vllli~te, y esrazon que.
se tribu0;e el únic« hon«« qJlé dill<".d mm<-
do ~é la <<< ue<":4«'" es«il e·!.ta h««é lJé««r¡
tras sí el cuerpo· de SJl enemigo, y VaCriao vá sir-
vié«do eSFmzero de
.. Quiero, prosiguió el héroe, que no me lleven,
á pab«i:llo«. sin« á ciud«d ré«l, la d«e
si «<tau ~«mpJidos los diude mi frágil vida'
quiero espirar, pues el sítío donde Dlurif>< un :Rijos,
ho¿/<bre g'«:<df:á «in <I,«:da camino <Jd,
cielo, y moriré cuando mimOS ~n el piadoso pen--
,,«her c¡<mpHd« e«t«t;lu'¡««\e 'voi<}"
Dijo, y ICon,J.ucidq, le reCO$t,aron sobre blandat
pluma" ep. donde le asahh u«,pU,ci<RO s«eño: ha~
fti«« p«Jpoljd«nó t«iD.b¡,·,¡ á D«dl« do<*úelh «tb·
recogido y seguro Ilpoe5ento n~ lejos del mismo,
sitiIR, .y ««to. á v«« á G«<lQfr«iJo"
y entra sin obstáculo alguno ea dou.de ~tabatra,J
ta«do eú cqp.¡¡ejo d« del dia ie<<<l$l0<<<o.
~llf*b.fiC !.e,Jillido j<<<ntQ all~ho 4elenfermo
Raiplundo. y rode;ldo de sus mas sa~s y fller~
trUmrer««, ~<;< 10.$ ««f<les «,i¡¡lS««o su« la-;
bi08 mientras el CSC\ldero le dice: ,"Señor.. Cui
comom« 10¡1'ilnd«ite, esp7<,úé el ca,Xt<I":' d« 1~
i,n(ieles,"
"Pero DO e~peres que pue<la conlliarte IRl'n\iz«elr
rp ¡n(i,<¡~~ 1\<;< "q~ ~lm vi al. p~
 ( ;'53)
'lile llenaban los "'aUes, lo. llanos y los montes;
ví"luepor'donde pasan asolan los campos y agotan
IIls fuentes y los arroyos; pues nada basta para
saciar Sil aed, Y son escasas las mieses de toda la
Siria.'·
»Mas aabequela mayor parte de sucaballe.-
ría es :inútil, pues' ignora el manejo de la espada,
é hiere solamente de ,lejos: es cierto que son esco-
fl'idaI' algunas t~I*u que siguen las banderas del
persa, ,y aun sen mejores'otros soldados', c¡'ue se
NamBn'inmortales, y siguen al Rey.'" , ,
, ' .Se 'deoomillan así, porlJ1ie cualquiérB'que mue.
N de e11o$ .511 reemplaza al instante ·por otro;y
queda lleno el nilmero. Emiréno, que es el' 'que
t:omanda·,~ parece honibre dotado, 'cual pocos, de
, elllebdimiente y de valor, y viene 'coriórdenes
de 'IIU' 'reY"" ptoVOC!arte • singulal'bata lia," .
. ". ' .. MepaFee& que no pasar. 'el se'gll'Ddo diidib
.que ilpa~1IIOl' este ~rtiio enemigo: Bien pllea~'t1i,
toh~'Rejnaldo! uiirar por' tí , pu~ ~ toditiatan-
to f¡u,oabeu., . que los mas esclarecidl)S;·en· a\-DlaS
la tienen señalada por blanto de SIJS aceros , pÍl~
'f{Ile:Ai-mida:so,ba ofreeido .. sí misma elt: Tecom-
'peRSa i1cualC¡u'iera que'coRsiga·cortártel'á'... · ,,1 i;
,. Entre' estos "é unO el v:i1ie!lte'y Doblé ¡fer~a
-Alta mor , rey de SatIRacaRda ~. tambien Adrasto',
"\le agigali.tada cut:tpo, que tieb~ .sil'rllino ~iciá 1M

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 (254)
contines de la aurora. y es taJl disCorme por.a
corpulencia. CJlle enfrena lU1 eleCante en· v~ de c:a,.
hallo; eslá ~mbiell entr:e elloJ Tiaa.fernea. , .qu_
la Cama coloca entr!! los héroe,s maa temibles."
Así decia el escudero. enardeciéndose el sem,:"
blan&e del j6ven que le eac~~ba. y btIotando
Cuego .por IQ8 ojo., que bien JII06trab.. ,el ~li~
COlO. ardor. que 'e hacia desear. efte4Nfllb"aJ'Sfl entre
aquellos enemisos, y 110 le dl!j;alaa ..,,,,,,r ep. pane
alguna, ni aUIl dentro .cle4í _snao,. V~Criae,
volviendo' dir.igir.la.pal~~ ABrulktt •. colltiDú:
"Seilor • .a1lD 'IlO'es lo princil"\. \e,~,Me.ta.ahora
be reCerido, aino. que t.e Je~fa aabet- que,. arnaaa
contra tu persona aleves puño..." ,
, Con esl4> le re6rió es\~m~; la..,lIIaiciOll
que contra él estaba p~radal las."IDMI;;~l ,1'.e-
neno • 'y las jinCa,mlls, aivisas jla.ja«;~ti~.o.o,..s
.', ia~tQ8, ~¿prelJlio y l~ pro¡pcslIIS¡·,li"b.¡s,¡: Res-
pon.d~,dl!'PUPS VaCrino 1\ ~a!l' Jtegun"'II,~ue¡,tod~
lé.en. y • la g!!nepl.Clw-iof¡dád,:lIuack,e).lIi~
l~.~. AIz.ando al 6 0 GQdofrédo la .oaIMíIa."pre-
,lIDtó su. paJitcer , .RaimuÍl~ , ' " ,,
_.",,"rie~.~ndió,.CJue no 4e11e.41al'ét:el!aaako
, la ~t;Ja .a1l~P"", 'C~QlD ,ha J qqt!lado., l'8~11Q;
p~o..qu~ ~ "rodee 'bieala tOlTe ellt: ~~ que
nadie.pue,la¡-.,ur: de. ella por ~s.llue'lu,iqra. ~
causando ,I1D~~tantp . DUj!A~ro .~j./:¡to.,. Y res~au.r'D.-

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 (255)
dose ai ha de entrar en batalla. A tí le perteoece
el pensar si es mejor salir al encllentro al ene-
migo en campo raso, 6 aguardarle" qlle venga."
Pero sobre todo, es mi dictámen que mires muy
particularmente por tll persona, plles si por tí
vence y prospera el ejército, ¿ qllién le gobernar'
y asegllrará si tll ralt,res? A fin tambien de que
al traidor no le valga Sil disfraz, manda que cam-
bien de divisa los tuyos, y así quedar' tan pa-
tente este doloso artificio, que 10 manifestar'n en
el mismo hecho de querer ocultarlo.
Godofredo le responde: "Bien muestru en tus
consejos tu no desmentida prlldel}cia, y tll ~mis­
tad para conmigo: resolvamos, pues, lo que has
dejado dudoso, y salgamos al encllentro del ene-
migo, plles no est' bien al campean domador del
Oriente el estar eacerrado en mlll'OS 6 trincheras;
prlleben esos impíos nllestro valor' cuerpo des-
cllhierto, y en lo mas claro del dia.'·
• El Dombre de la victc1ria ha de bastar á ate-
rrarlos, sin que Plledan arrostrar nueltra vista y
armas; y domadas sus fuerzas, quedar' mas con-
solidado nllestro imperio: la torre se rendir' al
momento,6 ser' raen el tomal'la cuando se quiera ••
Así dijo el magnfanimo gefe, y se relirlt, que ya
la noche convidaba al s neño.

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 ·¡

Ya el ';'1 habia despe~tado á los mortales, y su

c:arro, guiado por las horas habia corrido una
parte del dia, cuando los infieles que atalayabaR
en lo mas alto de la torre descubrieron á ló lejos
una espeSa niebla, semejante á la que envuelve
el mundo al empezar la noche;, conociendo desde
luego qlle la ocasiona el cuerpo 'aliado que 'cubre
el cielQ de polvo é inunda los collados y las cam-
pUlas.
Prórllmpen entonces los sitiados en gritos de
júbilo desde las altas almenas, oon un rum~r pa-
recido al que rorman las grllllas al trasmigrar eo.
Nudas desde el helado clima de Tracia á mas' tem-
plados paises. La esperanza. concebida lan"'o tiem-
po e$timula 'sus 'manos ,á disparar saetas, f ID
lengua, prorumpir en ,biSUlltantes,ilertue31:os." i I
; ; Bie. cODociellOD les',cnstianOs de dónde. pJ'O-l
cedian las amenazas y.l nuue.' rurOr. 'eÍl 'que 111
TOlllQ JI. 17

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 (258 )
I!Dcendian, y pronto descubrieron desde una al-
tura el poderoso ejército del egipcio. IuRama 6-
todos aquellos generosos cuerpos el marcial ardor,
y reunida toda la juventud clama á Buillon: "ni,
¡oh invictogere! 'a señal del combate... \
Mas él no qui~re presentar la batalla hasta r,ue
brille el alba, y contiene sus impetuosos deseos, y
se niega tambien ;i que' se ensayen las fuerzas del
enemigo con ligeras y parciales escaramuzas. "Ra-
son es, les decia, que despues de ta'tas fatigas os
dé un dia entero de descánso ... Tal vez se propuso
tambien con esto inspirar una falsa confianza al
enemigo.
Cada cual prepara sus armas. ag~ardando lJ.ue
la aurora v,llelva ;i illlminar cou sus.rayos. Jamás
estuvo mas sereno el cielo como al tlespllDtar dia
tan memorable: reía alegre el alba:, ,y aparecia
como coronada ella misma con todos los rayos del
sol: aumentó Sil brillo y sereDidad el azulado cielo
para presenciar 'COn mas claridad 1tao grandes
.bechos.
No bien vió Godofredo destellar el primer rayo
de lu, saca fllera su ejército, dejando en guardia
de la gran torre ;i Raimundo con Sil geate I y •
muchos Geles que de todois los contol'l1Oa se babia..
Nanido _ aiJ.S libertadores, '1 ademas uD escua-
cIron 1Iel pais. de Gascllila.

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 ( 2S9)
Ji:l gallardo continente coo que marcha el ge-
Deral hace que los que le miran 'Vaticinen desde
luego el feliz éxito de la acoion: jam:í~ apareció
tan magesluoso y augusto: brilla en sus ojos todo
el fueso de la juventud; y su rostro y movimien-
• I d h .
tos no parcclan e umana crIatura.
Poco anduvieron para estar ya al frente de
las huestes paganas j y entonces hizo tomar un
monte que quedaba detras f1 la.mano izquierda: des-
pliega despues ácia la ~lanura el grueso .de su ejér-
cito, colocando en medio á la iufan~ería, y rOl':-,
mando con la caballería entrambas alas.
En el flaQ4:0 siniestro, que se apoya yase!ura
en la falda del collado, pone á 1()S dos Rober~j
COllfia el mando del centro á su hermano, y ,1
se dirige aJ ala derecha, que quedaba en el lla,np
sin apoyo alguno, y era el punto mas peHg~
porque el enemigo tratada de envolvede co~ ,~
gran número.
AHí puso y ordenó á su gente de Lorena, la
mas escogida' y bien armada, interpollie!loo aIS"-
nos archeros ya avezado~ á pelear entre ,caba~IQ&.
ForlDa de.pues un eacuad'rop. de aveJl~.ureroll y
otros escogidos, que coloca apart~ á~ia, la derl;-
cha, nombrando por su gefe á Reinald,o., y,di;-
ciéndole : 1 '

"En tí consiste nuestra victoria, y estriba

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 (260)
nuestra ventura. 'Manten tu escuadron un poco
retirado ácia las tropas de esta ala de la derecba,
y cuando el enemigo se precipite, atácale tlan-
«Iueándole, pues si no me engaña mi pcn..oamiento"
intentarán envolvernos por esta parle••
Dicho esto, y monlaudo un gallardo callaIlo,
parecia que volaba por eDtre peones y i:aballCl"os,
dejando ver por entre la visera su rostro y sus ojos
fulminantes: alienta al pusilánime, lisonjea al va-
liente, y recuerda sus hecl.tos al atrevido, prome-
tiendo á todos, y á'cada uno, honores y recom-
pensas.
ParIÍ al fin delant.e de los primeros escuadro-
nes, compuestos de la parte mas noble y selecta;
'1 desde un sitio elevado que dominaba á todo el
ejército les arenga con sonora y agradable voz;
1I1le, á manera de' las torrentes liquidados que co-
rren desde la cima de los Alpes, arrebata y lleva
los ánimos de todos los guerreros con estas palabras:
"IHliestes mias valerosas, azote de los enemigos
de JeSUI, y debeladol'as del Oriente! ya os miraia
en el dia memorable; y para vosotras tan deseado.
'No sin :llgun motito ha dispuesto la Providencia
que se os presente .tcunido .aquí todO' el rebelde
l't1eblo , juntando' :Hodos vuestros enemigos para
acabar de UDa vez tan ilustre empresa ...
"¡CuáUlasviclorias reunidas en una 1I.0s esper:m,

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 ( 26.)
sin que' por eso sea mayor el riesgo ni la fa Liga!
Por supérlluo tengo el exortaros á que no temais
á vista de Sil, núfnero, pues esto mismo le hace
flue obre sin union, y di!corde se confunda en
las propias medidas que toma, llcbiendo ser muy
pocos los que peleen COIl utilidad, pues ha ele fal-
tarles el valor y el terreno."
~rLos flue vai. á acometer estan por la mayor
parte desnudos; y poco temibles son por cierto
esas hordas, flue, destituidas de espíritu' belicoso r
faltas lle disciplin,a, han sido arrancadas violen-
tamente de entre el ocio 6 las ocuJlo,ciones mecá-
nicas al ejercicio de las armas. Deslle aquí veo
ya temblar sus espadas, SIlS escudos, y hasta las
mismas banderas; y los inciertos toques y dudosos
movimientos' me anundan que vienen bllSCanelo
Sil esterminio.»

»Ese guerrero, que ceu ido de púrpura y de oro

dispone con continente feroz sus escuadrones, ha-
brá tal vez vencido á los árabes 6 á los moros; 'pero
alln no ha probado sus fuerzas ~ontranosotros;
¿y qué podrá hacer cualquiera que sea su pericia
entre tanta confllSion de pueblos? Ni sus solilados
le pueden conocer, ni él conocerlos, y á muy po-
cos podrá llamar por su nombre."
»Yo, bien al contrario, mando á gentes éscogi-
das, con quienes siempre he .entrado en f;rl1l1des

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 (262)
Juchas, saliendo vencedor oon ellas; peleo coa
Guerreros acostumbrados , mi direc:cion ; sé el
nombre y la patria de cada uno·, en tal maDera,
que puedo conocer cuya sea la saeta que vaya di-
vidiendo el aire, y adivinar si es francesa 6 ir-
landesa, y au~ señalar, sin temor de engañarme,
el brazo que la hubiese disparado ...
»Solo, pues, pido que cada cual se muestre
hoy tan digno de si mismo como se ha mostrado
en todas ocasiones, acordá.ndose de sus proezas,
de su honor, del mio, y del nombre de Jesucristo..
Marchad, pues; postrad á. esos impíos., y ca,ntad
el triunfo sobre sus mutilados cadheres. Marchad;
¡. qué os detengo? Ya leo en vuestros ojos: "iLa
"ictoria es nuestra! ..
A estas palabras, pareda que bajaba encendido
desde el Cielo un fulgor vivísimo como el de UIl.
abrasado relá.mpago en las ardientes noches del
estío, 6 la rá.pida exaladon de una estrella vola-
dora; y creyérase que un rayo de luz celestial de&-
cendia desde el mismo centro del·disco solar hasta.
la cabeza del gefe como para coronarle.
o Si es permitido á. un mortal el Bondear los
arcanos del Cielo, fue su á.ngel tutelar que des-
cendi6 desde los eseelsos coros para cubrirle con
sus alas.' Mientras Godofredo orden6 las baces
cristianas, y Jes habl6 co~o queda dicho, no se

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 (263
mostró len2n egipcin 'l1sponer y
á tas suyas.
No bien vil; que se acercaban los latiROs t co-
locó tambi"" "üiRo aquellü¿¿ los infant¿¿5#
¿¿¿¿ntro t y gyinetes en
,.±erecha mando t
Altamor: dA el mando de la infantería á Mule-
Asem t y Armida dil'ige todo el centro.
Acomgyaña al gefe el monarca de los indios,
Tisa fern5#5#5# Rndas las reales;
,,'paciosa en dondn estendeF5#e
quiera toda el ala izquierda t van con AhalDOP
el rey de Persia y el africano t que dominan en
los mas ardientes paises; y desde este punto se
~,repa'ran las bonde., ¿¿ibrar 105#
Así fo",,,,", Emireno su y recorel"n,h¿¿Rn
toda por el medio t y de estremo á estremo t la¡
habla t ya por sí mismo t ya por' medio de intér-
pretes t mezclando las amenazas con las promesas,
los los
gjiéndose á dice?
tan abatido el semblante? ¿qué puede uno contra
ciento? Yo confio que solo nuestra sombra bastará
á ponerlos en fuga." :
Ya die" ü2,'0: "iOb ese tu
feroz' bas€~% que rec nns:¡;nü:§ la p~SXL
Qtros procura escitar la terrible imágen de la pa'"

,Googh
 (264)
tria. qu. ea&i. clamando por 511 defcn.. dicién-
doles: "Creed qlle mi boca es órgano ele la patria,
lJIIe QS ",Ita :
.»CollMt'vád mil leyes y mis templos sagrados;
.in que -jamb los baile mi S8JJgre: defended de
l/ls- manot de lo. impíos mis virgenes y las ceoi-
l8á ,dé. vuestl'Os mayores: mirad como deplOrando
su edad pasada- OJ muestran los antianot sus ve-
¡Mribles canas, las esposas doloridas el blanco
pecho, los amadot hijuelos y ellecboconyugal."
" A awtbos diee despues: "Campeones os con-
siclerade su. bonor toda el Asia •.esperando la deis
afta rigorosa y ju.stisima venganza de eJe puñado
ie .bárbaros.'" De esta manera. y ,,-daptando la
~a.rilldaddel lenguaje.á la diferencia de caracte--
~,I!$, - eSOftaba á ,susbuestes. animándolas • la
Mlc,:!" Callan Jos gefes, porque,ya los dos terribles
ej~rcitos se habia~ aproximado.
,: Era un sublime y maravilloso espectáculo ver
frente á frente á ;los dos campos. que habiéndose
4~plegado- en ba~lla iban de un instante á otro
~ac;o1J?eter$e. Las banderas y los plumosos pe~a­
cJios . j)4~~~n al yiento;'.'I los arneses .y morri~
nes, beridos por los rayos del, sol, .rellejaban e~
~I!illo 4el :oro- y del acero. . J' .
. ,Las Ia~za,s. proutas á- a~omet¡;r .. fOrmaban en
IUQ.bop: ej~rcitos up. bosc¡ue movible: tiéndenfe loa

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 (265)
arcos, vibran los dardos y empiezan IÍ girar,en rlÍ-
pidoscírculos las hondas: loa caballos, impacientes,
fomentan la ira y el furor de los ginetes , y ,relin-
chan, escarvan la tierra, tascan e l bocado, y se
agitan arrojando fuego y humo por las inOama-
das nar4;es. '
El mismo horror de estos terribles objetos tiene
algo de bello que deleita, así como. el sonido de
las aglldas trompetas deleita el ojdo, al mismo
tiempo 'lile le hiere y asusta. Auuque era menos
el campo cristiano, Sil vista es mas magestuosa y
peregrina j SIlS clarines, suenan mas acordes y be-
licosos , y se ostentan mas reflllgentes sus armas.
Este campo 'es el primero que dá la seilal, y
el otro le responde y acepta el combate. LOJllatinos
se postran en tierra en señal de adoracion, y besan.
hllmildes el polvo: ya el terreno que los separa-
ba desaparece. se juntan y estrechan: empieza la
lid en las alas, y marcha la infantería.
el
, ¿1\las quién fué el cristiano 'lile cogi6 pri-
mer laurel en tao terrible jornada? Tú, Gildi pa,
qlle l)eriste al gran Ircano que reinaba' en Ormú.
Esta suma gloria quiso conceder el €ielo á \lna
JIlIDo.femenil: tú le abrtstc el ¡iecl1o :"cae atrave-
sado, y oye al mismo tiempo los elogios que daban
sus enemigos ft ta¡golpe.
i Rota la lanza, esgl"imc Gildipa la espada ccm

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 (266 )
diestra varonil, aguija su caballo contra 10$ pero-
sal, y desordena el cerrado escuadron; acierta •
Sopiro por la cintura, y le postra en tierra hecho
casi dos trozos: hiere despues el cuello del temible
Alareo • y corta el paso á IU voz.
, De un solo golpe aterra fl Artagerges, Y. mata
de una estocada á Argéo. Corta en seguida los
nervios que unen el brazo izquierdo de Ismael con
SIl hombro,' suelta sus manos al caer las riendas;

yel caballo, que se siente libre. y perseguido, huye

ciego y desordenando.
A estos, y á otros muchos que la antigüedad
ha olvidado. priva de la vida. Se unen los persas,
y juntos la cargan. ansiosos de coger una presa
tan desc:ada; pero el esposo tiel, que velaba por
sus dias. corre en socorro de la amada consorte,
y su union redohla sus fuerzas.
Vióse allí un nuevo arte de esgrimir, jamás
visto, ni usado sino por los dos amanles. pU88
olvidando cada uno la propia conservacion, de-
fiende empeñadamente la de su cara mitad. La
atrevida guerrera para los terribles golpes que se
diri,en .. su esposo; él opone el escudo á los que
la amenuan, y si fuera préciso opondria 1\1 mis-
ma cabeza.,
Uno y otro miran como propia y comun la
defe.... del acometido. Él dA muerte. al aucla& Ar-

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 (' 26 7 )
übano, por quien es gobernada la isla de Bobe-
can, y deja tendido' Alvante, que se atrevió i
tirar un golpe' su amada: ella parte por entre
'ceja y ceja la frente de Arimonte , que habia ata·
cado' su esposo.
Tal estrago hacia esta hermosa pareja en los per--
sas; pero no era menor el del Rey de Sarmacanta
entre los francos, pues abate y mat.a adonde quiera
que vuelve el bierro 6 el caballo, siendo feliz el
que muere mas pronto y no agoniza hollado por
el enorme bruto, que muerde y acocea al que queda
semivivo de la dura espada de su sdor.
Mueren al golpe de Ahamor Brunelo el for-
zudo , el robusto Ardonio; parte al uno junta-
mente con ,el yelmo la cabeza, cayendo sobre sus
hombros los dos cascos, y hiere al otro en aquella
parte en I)lle 'nace la risa, de manera que presenta
el horrendo espectáclllo de morir riendo • su
despecho.
No solamente fueron estos los que hizo salir
de la dlllce vida el deSapiadado acero, pues tam-
bien murieron Gentonio, Guaseo i Guido yel buen
Rosmondo; ¿y quién será capaz de contar los'lJue
arrollaron Altamor y su fogoso caballo? ¿quién
podrá nombrar IÍ cada uno de los muertos, ni
ba~tará • espresar los diferentes géneros de muerte
'lile suFrieron?

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 (268)
No h:ty ya quien' se atreva' ponerse delante de
tan feroz guerrero, lli aun quien ose atacarle de
Jejos: sola Gildipa le mira y .no duda medirse COD
él. Ninguna amazona vió j:lmas Termodonte esgri-
mir con tanta valentía la segur de dos tilos, ó ma-
nejar el escudo con uoa audácia igual á la que
ella manifiesta para encaminarse al formidable
persa.
Hiriólo sobre el yelmo en aquella p:.rte que
mas brillaba por la dorada diadema que le ceñía,
de.\troz6udole entenmente t y obligándole á. que
inclinase por fuerza Sil soberbia y erguida cabeza.
El golpe le pareció al pagallo como dado por UD
fuerte y robusto brazo, encendiéndose en desespe-
rado rllbor, y no tardó en vengar la injuria, sien-
do en u. mismo pllnto la ofeQSa y la: vellg_nJa.
Descargó tal golpe sobre la frente de Gildipa,
que privada de fuerzas y de sentidos, hubiera cai-
do á no sostenerla sohl'e la sill:l su fiel .consortej
y fuese fortuna, ó valor. abandonó á su 'Víc-
tima Alíamorj semejante al leon magnánimo que
desdeña al que se le postra, le mira y pasa ade-
lanle.
Entretanto Ormundo I á· cuyas fieras manos:oe
habia encargado la traidora empresa, mezclado
entre loS cristianos con su' fals. div i5a y COD Jos
olros compailerós de su tram:l ,vagaban ;\ la ma-

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 ( 26 9)
nera de los lobos' nocturnos que en la oscuridad
de la noche se asemejan! los leales perros y van
!. los rediles, buscando modo de introducirse en
ellos, uniendo al vientre sn cobarde cola.
Así se van acercando, y ya no estaba muy le-
jos el infame pagano del piadoso Godofredo, cuan-
, do al notar éste la dorada y blanca divisa, con-
trasei'la de la conjuracion, clama eu el mismo
momento: "He aquí el traidor que procura fin-
girse francés con artero disfraz; he aqllí los conju~ .
rados que con él tratan de acometerme;" y dicien-
do caÍD se precipita sobre el pérfido.
Lo hiere .mortalmente ; y aquel malvado, ni
acomete, ni se defiende , ni se retira, .ino 'per-
manece inmóvil. cual si hubie3é visto' la cabeza
de Medusa. En un momento se dirigen á ellos todas
las lanzas y espadas, y se agotan todas las aljabas,
qlledando Ormondo y los suyos dividido. en tro-
zos' enf!8ngrent adoso
Viéndose Godofredo cubierto de. sangre enemi-
ga, entra en el ataque y marcha adonde vé no
lejDs qlle el gefe persa destruye y deshace. sus me-
JOEeS elelladrones, de.modo que parecen al.polvó
africano ,que despari'aIBá y wapersa el. soplo del
austro. Corre' él; grita y anima', los suyos, ,y
deteaiemlo á los que empezaban á huir f ~comete
.a \ >fJW! los persigae. :

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 (27°)
Empiezan entonc:es sus diestras valientes una
lacha caal no la vleronj:nnú el Ida ni el Xau too
TaÍnbien se arma entre 1011 peones una sangrienta
lid, en que IOn contrarios Baldovino 'f Mlll~Asem;
arde otra pelea de " caballo en el estremo optlesto
del collado, lidiando el Mrbaro caudillo en com·
pailía de dos de los maa fuertes de los 811)'0S.
Éste y uno de los Robertos se encuentran y
pugnan con igaal suerte. El indiu tiene abierto el
yelmo, y allu las armas abolladas. Tisafernes no
tiene euemigo determinado que le parezca ,liguo de
él, y así corre adoude es" mas ttabada la accion,
haciendo'allí una horrorosa matauza.
Así le combatia por ambas partes indecisamea·
te, Y mezclada la esperanza con el temor. El campo
es" sembrado d~ lanzas quebradas, esclldos rotos,
arneses deshechps; veíanse espadu clavadas todaYÍI
eu el vientre ó en el pecho, ó tiradas por el suelo;
cuerpos sin número unos boca arriba, y otrGI
mordiendo el polvo y revolclndose en él.
Yace ,el caba Uo muerto, jllnlo á su seilor; el
amigo muerto junto fl el amigo; el enemigo al
lado de Sil enemigo; el muerlO IObre el yiyo, y el
vencedor sobre el yenoido. No reina el silencio, ni
tampoco VO& algllnl' intelig,wle; smocierto,ramor
ronco y confUso, bramidos, de furor. murmllllo
de amenazu y lamentos de heridos y moribundos.

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 (27 1 )
Las armas, cuya vista habia regocijado pocO
antes, presentan un triste y pavoroso objeto, puca
habian perdido su resplandor el oro y el acero, y
se habian amortiguado sus hermosos colores: todos
los adornos de las cimeras y bizarros penachos se
miraban ajados y deshechos, y cubria un espeso
polvo todo aquello que no habia manchado la 5an-
gre~ tan. mudados estaban ambos. ejércitos.
Entonces los árabes, los moros y los etiopes,
que componian toda el ala izquierda, se iban des-
plegando y estendiendo para envolver el Oanco del
t:nemigo,. y loa llecheros y honderos molestaban á
las huestes francesas, cuando avanza Reinaldo con
su escuadron , cual si fuese un retumbante trueno
6 un rugidor terremoto.
: Asimiro de Meroe era el .mas fuerte entre el
fiero escuadron de Etiopia: Reinaldo le ·hiére en
el atezado cuello, y le hace caer degollado entre
ros muertos. Con este ensayo se le escita mas el
c}eseo de gloria, y sigue haciendo cosas increibles,
monstruosas y horrendas.
Mas vidas arranca que golpes dá, sIn que se
interrumpa la continua ,borrasca de estos; y así
eolDO parece que la serpiente vibra tres lenguas

cuando aune rápidamente la suya, IDO de. 'otro

modo creíanat6a1tes los contrarios .q~ esgrimia
COD i-gilmaBo una' triplO' espada. La. Nista, des-

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 (272 )
lambrada' con la velocidad de lOS movimientos,
lo creyó, y fa6 difundiéndose con esta creencia el
terror.
Los titanos de la Libia coafllnden su sangre
y sus últimos sospiros' con los monarcas negros:
los valientes compaiieros de Reinaldo acometieroa
mtimulados de tales proezas, é iba cayendo la in-
fiel plebe con espantoso estrago, defendiéndose
con clamores de las espadas qae la segaban, re-
carriendo fl la fllga antes que fl la venganza.
Tan poseidos van del temOl", que no guardan
tbrmacion alguna. Síguelos de cerca el vencedor,
hasta dispersari08 enteramente, y despues se de-
tiene, manifestánd.ose menos feroz con los fu-
gitivos•
. Como viento que redobla su fllJ'or CU1Mdo se le
opone un monte 6 una frondosa selva , pero despues
sopla muy mas suave en lo llano, así como la ola
espulIIDsa se estrella rugiendo contra el escollo, y
luego corre tlirando mas pausada por el ancho mar,
así se aplacaba la ira del.héroe cuanto menos o\s-
tioa«os ostflculos eBcóntraba.
No. teniendo puespdr glorioso perseguir " los
qu.e le abamlonabaD el campo "vo},'ió su saila con-
tra.la in_teria., indefensa ya por la derrota de
los árabes y africallOS 'que .Ja flOstenian"Reiuillo
y sús eaforzadoS gtI~s la envuelvea y deillrozaa.·

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 (i1¡3 !)
Rompe,lall·laiuías'que· se oponen 6. aú p!tSO', y
con vIolentas arremetidas 'desor4ena: 'las· filas. ~
Detra en ellas y las ahuyenta en menlíS ·tiempo
Cfue ·tarda la tormenta" en abatir las:mieses.wdu-
lantes. ·El suelo'hamea' einpapado en sangre,· y !le
vé sembrado lde armas y' miembros:· paJ'PitlUlt~.
Todo lo huella sin -cOmpasiori el; caballo, qlie
vuela á: llevar el destrozo á· otra' parte. ",
Llega en f esto Reinaldo al punto.en que so-
bre dorado carro estaba' Armida cercada¡ de '\ina
Doble guardia de sus siervos y sus amantas: pr~nto
fue conocido de ella', que le 'mrró con rurio50~ y.
al ~ismo tiempo enternecidos ojos. Reinaldose
inmuta por _n momento: Armida qneda Pl'imel-o
hecha on hielo, y luego· un ToJcan.'·
, Él quiere dejar á un lado tlooI'J'O',.· y •pasaT
adelante, como quien: no ha reparaoo en él¡. mas
le acomete. la turba de sus' rivale&: quien 'desen-
vaina la espada, quien enristra la laaza, y ellll
mism~ 'pone ya en el arco uoa :ilecha: el des.,.
\ pecho dá por' u.na· : p¡lrte vigor' á. sas. ID!aDOS, ''1
crueldad ásu coraron•
. ElalllDtpor otra las-detiene y aplaca/su enojo.
l':n. esta ,lúéha ¡de. la ira con la ternur~. conooe
ella muy bien que aun no e3taba apagada su ,lla.,.
ma llntigua'•. Tres veceS; tiende .el brazo, yl ~tras
tantas: /liloj¡¡, el',a~co y 6e detieJtt!,Por·.6.n.tJ;j¡anf6
TOM.II. 18

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 (274)
el despecho: vuelve' vibrarlo y bace,volar la em-
pha1Jlada 8echa, que sesga áta 101 airea, y
el nrepeatimiento.
tr"
ella

Q.li.lera ella que fl1l!al! ¡.fructuoso 111 tirl»

quiaiera que la 8echa volviese atras, aunf¡ue fRese
pan trupuarla él corazon. ¡Tanto podia en ella
el aIqor, aWlque desgraciado '-.¡qué fuera 6. haber
sido correspondida? Pero avergonándose en el
nHalDO·inataate de tanta debilidad, fluctuando así
entre opuestos afectos, sigue con .us ojos 6. la
disparada saeta. ,
Doi ésta' ·en el duro coselete . del héroe. y eD
va .de herir .queda en él quebrantada la punta.
Reinaldo vuelve la espalda, y Armida, atribu-
yendo aquella a«ion oi .desprecio, atd.e en nueYG
furor, tieue el arco repetidas veces sin otro efecto
que quedar ella mas llagada de amor oi cada tiro.
"Si tan invulnerable es, sedecia '6. sí misma,
que desprecia mis saetas, sin duda s~ sus miem-
bros de duro 'jaspe como lo es su alma: y pues
que no bacen en él mella alguna ni .mis saetas ni
mis ojos, impenetrables son las armas que le gua-
receD. Vénceme del mismó modo armada que
inerme, y me desprecia co~ igual indiferencia,,.
amante, ya enemiga. .,'
" . ¿ Qué estratagema, pues, me resta, ni qué
Dueya . foripa en que mudarme p'ta esclavizarlo?

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 ; ('27 5:)
¡Triste cÍe mUya no tengoesperanzl algulia en mis
amantes, cuya'brio y esfuerzos sdn inútiles para
con él! .. Veía ton eCecto que racian en tierra
muertos sus' mejores paladines, y ~terrados y ven-
cidos Jos restantes.
, Vé, pues, que no basta por sí sola para defen-
derse; y juzgándose ya prisionera IS escl!lva, no tia
en su arco, ni en su lanza, ni en sus vanOs sortile-
gios; y no de otro' modo que el tímido cisne al verse
acometido de las crueles garras de1 águila se abate
recogiendo las ostentosas alas, á 'Ja tierra' así se
maniCestaba su temor en todos sús moviinientos.
Altamor, que habia alentado i los suyos hasta
áquelmomento que replegándose' se daban á una
dedarada Cuga, y apenas con sus ~fullrzos lograba
algun tanto conteJ'lerlos, al ver en tamaño riesgo
, la que adoraba, corre volando en su auailio,
abandonando sus escuadtones y Ju propio hOllor;
y hubiera tambien abandonado ir mundo todo
por salvarla.
Abriéndose, pues, ulla 8enda ebn 8U espada, se
pone alIado del mal guardado cal'ro. 'Reinaldo y,
Godófredo rompen y dispersan en un momento'
todos sus persás: míralo él, Y sin embargo obra
mas como amante que como dudillo: pone en
l ' .
salvo á Armida, y vuelve luego 'á dar á sus ven-
Cid08 un socotro inútil y tardío.

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 .( ~16)
Vé que en ~quel lado los pasaDOs estaban dis-
persos y,derrota~os; mas,en el Banco izquierdo ha-
~ian dado los ~istianos la espalda á los iufielesi
uno de los dos f:\obe,rtos estaba he~ido peligrosa-
mente en el rostro y en el pecho" y el otro era
prision~ro de Adrasto~ y así andaba indeciso é in-
~erto el éxito. df la batalla.
Godofredo en tal situacion, ysJn perder pre-
<;iosoll lll;C!men~, .reorganiza , sus batallones, y
vuelve prontameJlte.con ellQS á la carga. Comba-
ten con igual ardor lal! dos alas victoriosas, pug-
n,ando por cOllSljrvar sus despojos 1. el honor ad-
t,¡¡;,;r;do en el pt:imer encueutro.
Mientras ,combaten de esta, manera ambos
ejércitos, sale'á un .balf,:c;>n en lo mas alto de la
~orre el feroz soldan, y mira ,de l~jos la horrible
matanza en aqul11 teat~ ensangrentado y l¡as vid--
~itudes de la indecisa fortuna.
la primera vista le deja helad,o de 3$Ombro:
mas in llamado despues de belicoso ardimiento,
desea hallarse eJ;l .medio de tan arriesgado paso,
'i partici~r de ;tan noble empresa.iY sin dete-
~erse. cála~ el'yehno, piles estaba ~n 10 restante
armado, y esc~arpa: .¿qué nos detien.e? hoyes pre-
ciso triunfar 6 mol'ir.»
'Xa.r!,~e es.ta determinacion 4esignio de la
Providencia, encentliendo su JurioSQ corazaR para

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 ( 277')
-acabar en: aquél dia con todos los' restos dei im-
perio de Palestina, ya que próxima su hora fatal
se arrojase' 511 encuentro, abre! impetuosamente
la puerta de l'a torre, atometieñdo inesperada':'
menté , los q'* la guardaban;
No eápera «qu'e sus compailerós le sigan, sino
sale solo, y solo des:lfiá' á ~iles de contrarios, y
'se atroja: solo entre ellos; Los dem~s, como arreba-
'tados de áqu~guerrero' entusia~mo; le siguen
el'
todos, y entre eHos mismo Aládiiio: ni él mas
prudente, nÚ!l mas prevenido' ó pusilánime teme
ya, pues los guia el' f~tOr Ín~$ hienque,la e~
J; " 1, , .. : :. ,,' ,
peranza. '
, Caen' , los golpes del embrayeéido turco' liJs
primeros "q¡;'enes encuen{ta j sfen'do '"tal la lige-
'reza con ~e los acómeie; qU;~Íltes klei vé
muertos qu~ heridtÍs. Cunde' de 'iJ.Ads'enotros'e'l
terror anunciado suce~iva:~eiite por los lame~t?s,
y el pueblo fiél huía ya:' ctsi enatró¡lellada con:"
fasion. ' ' ,,:!!:,: '1 '.. ,"
Menos aterrados los de Gasci),i!a, co~s~rvábim
su' posición;, pero encoDtrándo~e Ida 'masinm\!dia-
tbs', los sórprende! y 'arrolla: SOlimáii: Jamas tié~
algnnal!n5ang'l'entó siJs;garr~s y' Sus'Cólmillos en
eimanso cord~ro, ni ~Vé: rapaz CeM sUs garras
y 'su pico eu el inbcente' p:ijarmó )cotri6 'se bnca.!..
nit.á en ellos iá espada' ;de SoiiriilCn." " , .. I ,

Dig,""d by Google •
 (a~o )
modo .qWl ya le telaia á su sombra casi POI:' leguro-
No tarda machos IIIQmentos·en. vo1ter en sí el
baen.ancia:no, respiraodo bajo.tan·poderosa de-
fensa; siéntese abrasar ~e, un fuego duplicado, 'f
su semblante respira ·ódio y vergUen" •. Seu aira-
des ojos .buscan por IDda. partes. al que le. hirió,
y DO' viéndolo, brama de-despeCho y le· pfepara
" tomar eiI"sus SKuaces Ulla,amarga··ven-gallla.
, V Ilclvea á Sil _ Jado les de Á'luitania,' y se
.ienten. intlamados del' ardor que ·l~ auiJ;aa. Las
tropa.!l(lue a~tes se manifestaban tan atrevidas, te-
meo. .ya:, pasando la o.sadí:l.á .aqllellos á qlliena
habia anl.es:ocU~o.el temor, cede elc¡ue atacaba:
earga-el queceOia.·, y así se vé cambiada en UD:'Bl'"
mento .la suerte d~ las al'mu. . El buen Raimundo
se satisface- con ciea muertes. de una~sola. oleosa.
. Miculraue vindicaba co~ ;tantas víétimas, ad:"
vi~~te qlle el monarc:ade Sion combate ·entre·sUI
nables, yse lanza sobre él ;' ,le· hiere -.en.la frente
y redobla el golpe Clon la mayor· nele;idad. Cay6
el rey, y .con un 'horrendo gemidb mordió al
tiempo de caer aqllella misma: .tierra: en que ka·
bia reinado. '~J • •

" Desplles. que 1l8taDa ya' d.estrwda una ala y

f1lIPtiva la .otra', se. eaban de, 'Ver·1 108 divel'SOf
afectosy. pasiones,(le '105 que"queail!L>'SemejnteJ
'IUlQS á las -fie ...as,lIICOSada:s~''llle 'D'OC",nct1'éDtraB y1

Dig,""d by Google
 ,( 281,)
mas .TeCm's&, se' predpitan ansiosós de -la: muerte
por entre los hierros enemigos; otros mas cobar-
des vuelven las espaldas. y corrtni refugiarse ,¡
la gran torre, i' donde entran me~dadds, los',ve&-
. eedores con los vencidos. dando gloriOlO' in i ' .
conquista •
. , Queda tomada la altura, .. muriendp 'unos al
tiempo:de:her,ir' y otros en sllS·primeros.umbrales:
subiendo entonces Raimundo i lo mas alto de la
almena, y llevando en SI1 diestra la gran bandea
de Cristo, la enarbela en señal de victoria, y la
despliega al viento éntre los, dos campos enem¡';'
gos:· mas el soldan I no la vé, que lejas de' 108
muros se halla 'en medio del combate. .
, , .', Llega' y. 'pisa una llaJiura ensangrentada y
llena. de: ,cadáveres, retrato fiel.' del reino-de
lá. muerle, .q~e se, seilorp3 COII' 811S'1 triutlfcw.
Voió un callallo quer'liuía sin .ginete, yárlendÍl
sielta; cójele del freno, y oprimiéndoleJtl rohu!~
MmO corre sobre ,él i 'la pelea •.
,¡ Grande, atmquein:eve, fue la· 'ayuda que dt6
con esto á los sarracenos amedrentados'i así tODii.
un rayo fugaz que' llega sIn lIef' espetado, dejando
lIasia'en las-hendidas' piedras dára5 mue.sttas dl
In' veloz paso: CortÓ'Jel h i loá rua:s de' cllln' 'VldlrSl
pno •el tietopoo ~olo ha oonServadO la mtDi&rla: de
de&deeU.... : " d .. :. ,j .:;.!, . :~':.;:" ';'.

Dig'''''dbyGoogle'
 (282)
Gildipa YOdoardo; aí, ilastre pareja, vuestnr
acervo destino, y 'Vuestl'Ol "irtUOSOl cuanto 'Va<-
líe.utes hechos, tnsmitiré (ai es que mis versos
alcaD&lln tanto) " naciones remetas para ejemplo
de ternura y de "irtad ea todas 'éP.JClls, y para
que tal vez honre vuestra memoria y mis ven.
Con sos lágrimu algun esclno de amor. La mag-
Dmima a _ a revuelve el caballo áda dODde
aquel bArbaro hacía mas estrago, y con dos furio-
101 tajos le parte el escudo, y1le hiere por ua lado•
. Reconociéndola el birbam, esclama: i be aquí
la famosa pareja! j desdichada! mucho mejor te
raera ma~ejar la rueca 6 la aguja que empuñar
la espada al lado de tl1· DÚIIeI'O galano
. Dijo" '1 enfurecido mas que nUl1!=a; descarga
SQbre ella un temerario gnlpe que, rompiendo toda
su armadura, osó traspasar aqa.el pecbo,.que solo
debia .ser blanco de loa tiros de amor: soltando
de repente el freno, di señales de. estar mortal-
mente herida: conoeiéndolo';Jauy bien eldesvea-
tarado Odoardo; que aunque' pronto, fue empero
deagracia~o en su defensa •
.. ' ¿ Ql1é .pudiera hacer en aquel lan.,.?' La coro-
pasion y la cólera dividian SUs d~1 movién-
dole aquella á sostener á.su amada,: gue. iba,'
~, é .illltCiitniole. ésta á tomar ~nta,)'engallla
de su aseaino. Amor le dicta igualmaíle amlllS

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 ( 283)
COSU, y,así corre' socol'rerla con 8U _nO iZquie....
,ela, esgrimiendo con la otra su centelleante espada.
No pudiendo atender á e,ntramhas cosas, Di
[111! -apoyo de su esposa, ni dió la mqerte al 'ma-.
,tador de, su idolaU'ada prenda. El soldaa le corta
'.!!l bruo izquierdo con que la iba á sostener, cae
~na, 'i en seg\1ida, Oiloardo oprimié~la con m
peso. I
Tal como sevé elohno robusto con quien se
estrecha y enmarKIa la pampanosa vid" si tal vez
viene á tierra der,riJ,ado por la segur ó .el viento
tempestuoso, la arrastra tras si, y:él mismo la
despoja de las f~as hojas,que la cubren, opri-
,;miendo 10$ binehlldos racimos,
Asi.Odoarllo cayó, doliéndole solo la ,suerte de
la ,-que el Cielo le habia dado por. compañen:
,quieren, hablarse, ,mas ya no' pueden ¡articular un
acento, sustituyendo los suspiros á, las palabras.
Se mi~aD. mu.tQmente y se abrazan cuant~ es
llOfiblei«ln, los' ,cortos momentos que lesquedllD¡ dé
vida: dllSaparecióla luz para entmmbos á un
tle~po mismo, y rvolaron tamMen á un tiempo
jnnf,lls sus almas.
~a Cama desplegó enlODces su vuelo divul-
gando por do quiera aquel lastimoso caso 1 y no
8010; lll!g~ á: l\ei_~ld(l·.elr,ulÚor ainortambien un
m~ que 'se, Jo:con6.t~. El furor, el deberí

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 (284)
ill carillo y el pesar, le impelen' vengar' los dos
.es~; pero se le presenta en medio del camino
el grande Adrasto, y le grita:
»Toda. las senas qae en ti advierto me dan'
.entender· que eres el que busco y deseo; no ha
habido escudo que no haya observado cuidadosa-
mell1e, y en .1100 te he llamado , voceS todo 'el
dia. Ahora pues, cumpliré el voto que hice , mi
seilora de llevarla' tu tahe&a: ven, enemigo 'de Ar-
mida; ven i. lidiar con Sil ámpeon.»
Así le. deqfia, d'ndole en el mismo instan le
dos formidables solpas ·en las sienes y en el cuello.
y ~l1nque no. logra qu_antar el fuerte yelmo,
le hace inclinarse contra el aY'ZOB. Reinaldo le
,átraviesa 'élllel mismo iutante;'por el costado de
tal modo que nopOllia.ya valeBe todo el arte de
Apolo, y cae el.invic1lO y desmesurado rey muer-
to con ,0101 un ..golpe•
. ' Un pa~ horror heló la sangre de los que
lb pftaenciarOn, cubriéndose de .palidez el rostro
de Soliman.al Verbo. estráordinario golpe. Como
si. -presintie.ie ya' su' pró1I:i1Da:muerte, ni se re-
suelve • acometer, ni sabe qué Jat~; ansiedad
DlDlca en ét vista; ¿más CJl1iénptiede ~ludir los
eternos' decwetos?
. " :Así torno' un caleaturienló'agiüdo por el de-
li~io sé.figura qlle q~h!re t'Ol"I"t:t impetuosamente
 (285)
P9r huir -de algunriesgo , y que todoa sus esfúer-
z,o~ so»; in.CructuoS9s, porque no c:om:sponden Ii
~l,los sus l¡\nguido't y debilitados miexnbros j y que
C:.1,1.ando, quiere. pedir 5O(:Orro de ~labra, le Calta-
la voz:. y. se le entorpece la l~ngua,
'Así el soldan q~isiera arrojarse inpávidamente
5j)bre s~ contrario ~I se esfuerza para ello j was no
si~nie en sí propio'. su ~atu.ral denuedo, y des-'
c;onoceel esCuerzo que nunca le habia abando-
nado. Un !lecl'eto terror a·paga cuantas centellas
exhala su agraviado pecho, y vagan en su mente.
di.versos pensawÍl!ntos, aunque ninguno de hui"
ó de retirarse.
. '
En e~to se acerca el victorioso al indeciso, al·
cual le parece que. viene con mayor ,celeridad y
mayor Curor y grandeza de la que cabe en hom-
bre mort.al..No se ~te, sino.que recibe con im-
pe~térrit9. pecho la, herida u.ortalj y no olvidado
de acabar heróicamente ~ ni esqui~a e~ golpe, ni
dá un suspiro, ni bace cosa alguna .innoble, 6
in~ecorosa.
Despues que el sultan que habia caido y se babia
ll!vantado tantas veces en ~u dila~ada,carrera de
armas, oprimió por último la tierra mas feroz
que nunca, 'para 1'0 volver ya á levap.tarse mas,
l,.a Cortuna, que. hasta entonces vacilaba incie~ta,.
lijó' su favor en la, tro,[l& .,1e los cris~i~DOB:

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 (286)
. ,'Baye la tropa real, que se componia de 10 mas
eICOgido del Oriente, y habiaestado sosteniendo
101a la bataMa, y , la que no ha~ia valido el lla-
mane inmortal para que no muriese.con desdoro
de IU título. Emireno detiene en la fuga al que
di al viento el estandarte, diciéndole enfurecido:
"¿No eres tú aquel' quien preferí entre tantoa para
llevar la escelsa insignia de mi seilor?
»No te di yo, Rimedon, ese estandarte para
que huyeses con él. ¡Cobat'de! ¿ves 4 tu gefe en
la mas cruda lid COIl los enemigos, y le abando-
nas? qué, ¿pretendes salvarte? Vuelve, put's, conmi-
go, que esa senda que tomas te conduce ,'la muer-
te: combata aquí quien quiere vivir, que el ca-
mino del honor es tambien el de la vida."
Vuelve éste' la lid, Y el otro prosigue hablan-
do , los deIÍlas con mayor severidad: ya amenaza
, unos, ya' impele , otros; y todo el que huye
del hierro. encuentra al suyo que se le opone.
Así logra reorganizar el ala desordenada , y rena-
ce en su pecho la esperanza que le inspiran sus
mejores tropas; animándole sobre todo,TisaCernes,
que en todo el dia no ha,bia retrocedido un sOlo
paso.
Babia hecho constantemente prodigios de va-
lor, y él 1010 derrotó á los normandos, cau!ando
grande estrígo en la gente flamenca: , sus manos
 · (287)
murieron Gerniel', Rugeroy Gerardó. IV despues
tple llegó á adquirirse un DO~bre inmol"tal con
talesproezas, como si ya DO cnidase dermirar por
una vida tan breve; pero cubierta ya de gloria,
busca el riesgo mayor eD. todos los puntoa de la
batalla.
Al descubrir t Reinaldo, al cual, DO obstante
tener enrogecido el azul de sus armas, y manchada
de ,sangre el águila,: le conoce, y esclama: "Este
es.el verdadero peligro en que me veo, quiera el
Cielo favorecer mi valor, y que Armida obtenga
la deseada venganza. Si me sacas vencedor, i oh
Mahoma! te consagraré por trofeo de tll templo
las armas de este formidable enemigo."
,Así rogaba t Maboma, allnque ,sordo' sus
plegarias; y semejante al.leon que se aZota los hi-
jares, concitando alQ: su natural fiereZa, se ena~
oce el musulman, ': avivando Sil ira con el estí-
mulo de su amor; guarécese con sus a~as y es- .
polea al bruto feroz.
Al mismo tiempo que tambien lo aguija, astl-
tale el caballero latino, ya preparado al ataque.
Las tropas r sllspen5aS, les ceden un grail'espacio,
olvidadas ya de su: propio faror al presencia~
aquel horroroso combate. '
, Tiran los dos, mas solo liiere uno, que tiene
mayoresfuerzaa, y mejores y mas templadas

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 (,~88)
armu. El héroe sarraceno riega' el campo coa
IU. saDfP'll t, abierto ya el morrion.. y privado de sa
escudo. La hermosa .maga vé á su' campeoo. coa
la armadw-a rota y sus miembros maltratadoa,
notando al m:ismo tiempo el pavor genera 1 en todos
los de mas, en tales términos que casi nada esperan.
Hahia. quedado .sola y abandonada en su carro
la que antes se baJ».ia visto rodeada de tanto pala~
din: teme, la esc1nitud, abprrece la vida, de-
_pera ya de la victoria y de su VeDganza, y en-
tre furiosai y acoBgojada salta del carro; monta
apresuradamente en un caballo y se entrega á la
fuga , sig~iéndola á su lado inseparables, como
los lebreles de .R.amo, el en.jo y el amor•.
AJí en, la antigUedad fue Cleopatn huyendo
elel encaru;.zado combate, dejando pelear á su An-
to.nio. con el afopt~nado Augusto en' medio del
mar. Siguióla aquel, mas fi.~l á su pasion que
j~to cousigo mismo; y seguramente lo 'mismo
hubi~ra hecho Tisaternes á habérselo permitido
Sil contraljio.
Cuand,o el pagano vió que habia desaparecido
Armida, le pareció haberle tambien faltado la hu
del dia t Y¡ se arroja furioso ,al que le detenía, la...
zándole un golpe tan atroz !!obre la::frente, que
no es tan pesado el' gran martillo. del CÍClope al
fabricar sobre el Y!lDque el fll>~¡qinante"rayo, obli·

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 (289)
«ando , Reinaldo ! inclinar la ~abeza sobre su
Pecho.
Mas endereZ4ndese ea el mismo momento.
r6mpele de 'una estecada el coselete, y le intro-
40ce la po!)ta por JQl!tlio del corazon, albergue
de. la 'vida: la vieleacia del gO'lpe nO' para aquí,
sillD que le sale el aguio ácerO con doble herida
por la espalda, abriendO' doble puet'ta para ¡¡ue
.lpel alma fugitiva.
EDtOIU:eap6~se el ...enee.lO'r 'Reinaldo , exaÚli-
nando i dónde acometa 6 a,udé j péro ne 'riendo
ya pagano algunO' en guisa .te guerra, t sí sus es-
tandarlel .en tierra, suspende en ~n la matanla~
éitmase el árdol' belicoso que le' babia lnftamado,
$e serena, y Se acuerda de la fuga dolorosa y
.\itaria de Armida.
Babia él notad,! su huida, y la compasion le
reclama. el cuidado de ella,. y l~ bace pr~nte
que le babia -prometido ser 'su caballero al
tiem-
po que ae ella se babia despedido. Se dirige, pues,
piándose por la~ huellas del palafren, 'y entre-'
tanto llega ella! 1pl sitio desierto y sombrío que
casi convidaba ! ~na muerte soÍitaria.
Alégrase de que el' acaso la huhie..ce ~O'nducido
, tan umbroso valle: se apea, y dejando sus ar-
inas, su arco y aljaba con todas sus saetas, escla-
ma. .. i Armas infelices y vergonzosas, que habeis
TOMO fi. . 19

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 ("29'0)
dejado la lid sin haberme-sido de p~ecbo: aquí
os dejo: quedad sepultadas aquí, pues tan mal
haheis sabido vengar mis agravios!"
'~¿Será posible que ni siquiera alguna de voso-
tras se haya bañado en sangre? Mas ya que otro
cualqujer pecho os haya parecido de.diamante, á
lo menos os atrevereis á herir el mio, que desnudo
os presento .para que os sirva de victoria y de tro-
leo. Tierno es, y bien 10 sabe el amor, que jalllÚ
me disparó saeta alguna sin traspasarl•• "
"Sed para conmigo agudas y fuertes, yos pe!'-
d~naré vuestra pasada cobardía. Compadeced á la
desgraciada Armida, reducida á no esperar otro
bien que el que vosotras podeis darle. Triste re-
medio, pues no -me resta sino el de herir _un pe-
cho herido tantas veces. Sane pues la herida de
un dardo la que me ha hecho el amor, y sea, )a
muerte medici';'a ael corazon."
"Feliz ser.é si no l1~vo conmigo al ~ulcro esta
fiebre amorosa: déjeme el amo~, .Y _aco¡p,pá.ñeme
solámente el enojo, cOJD.pañero eterno de mi som-
bra, ó mas bien vuelva con él á sal~r del ,oscuro
reino contra aquel que me ha burlado; yaparéz-
casele cada noche turbando con horri~les visiones
su reposo."
_ Dijo, y decidida ya, escoge la nec~a mas fuer-
te y aguzada, cuan;do llega en el mis~o i~tante

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 (29 J )
Y la vé el caballero tan próxima' IU hora pos.
trera, y que en actitud desesperada, levantado el
brazo, cubría su semblante una mortal palidez.
AlTÓjase Reinaldo por detras, y la ase del brazo
l(Uetenia ya la' penetrante punta A,corta distancia
.lel pecho.
Sorprendida Armida, que no- habia sentido
'lIu llegada, le vé de improviso, y vuelve la cara
dando un grito' dolorido y moribundo: cual la
tlor medio cortada d~b1aba el cuello debil j mas
él la sostiene con su brazo, desciñéndola entre-
tanto' el wstido para desahogarla.
Derrama algunas compasivas lágrimas so-
bre su rostro y pecho, y entonces, cual I'a rosa
marchita que' vuelve A hermosearse con el argen-
tado roeío de la mañaB., vuelve eUa en sí levan-
tando la faz regada· con agenas lágrimas. Tres ve·
ces levantÓ' sus hermosos 6,jos, y otras tres los se-
paró d-el·caro objeto que' DO queria mirar mas.
Pugna por desasirSe del fuerte brazo que fa
sustentaba sin conseguir separarse del l:tzo que
mas y mas la estrechaba; y viendo que n6 ,la era
dado evadirse' de él, pues aun la parecia dulce,
prorul,llpe en UD torrente' de lágrimas sin dirigir
la. "..ista A· 811 rostro•
.. iOh siempre cruel ,y. btrbero cuando lIuyes
y .cuando vuelves!' ¿quién te ba 'traido A'este si·

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 ( 29 2)
tío? Portentoso .. por eierto flue. fI\lien evitar
\lBa muerte, y pretenda prolongar la vida el lIue-
es tan declarado homicida. Tú fI\lieres salyar:me;
pero dí qué oprobios 6 qú penu lile reservalr
Yo poseo artes desconocidas " \lB tAidor. ¿Maa
qué be de poder, si ni morir puedo?»
.Sí: tUlloria te parecer' illeODlpleta si no lle-
vas alada al carro de tu triunl'o , una m1l8'" cau.,..
tiva y eagañada: esle, esle . , el mayor de t ...·
timbres. Hubo \la tiempo ea 1ue yo te brindé--
eQD la paz. y la. vida,. y ahora me sería gratoaea-
bar tantos martirios con la muerte: mal DO te l.
pido, pua DO poMé menos de aborrecerla .i _
don de tu mano."
Yo, yo misma he de librarme de alpa modo
de tll tierez.a¡ y ~i .encad~.. me faltase UD vene-
no, un arma, un precipige é el fatal nudo, tens0j
Iraciu al cielo, medios ae¡aros de ..ue DO- pue-
des tú privarme. No mas alluagos, no> mas ia-
,pmient08 con lJ1le intentes en(Jaiu mi. espe-
ranzas."
Al copioso nanle con filié mezelDa IU qae-
jas, desahogando por 5111 copiesos ojos la ira 1 el
4lespecho, mezcla él Qn llanto· afectwlilO ptodu.-
cido por el amor y eompasion mas pura~ :respon-
diéndola COn dulc!íaimas palab~.: "Tranquiliu.
Armida, ese ta turbado ~IOD: DO te l"eIeIVO

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 (29 3 )
para oprobios Y' ofuw, .ino para UD trono, aiendo
como IOY, no tu ~fmi8G, aiAo tu caballero y
esclavo.»
"Si no das tl t mi. palabra", lee ea mi. ojo.
la verdad que te asegura. Juro "olver t nstable-
certe en el IOlio ele tus mayores; y si el Cielo
quiere disipar ton alguno de sus rayos los erro-
res del paganismo que preoCupan tll augwta al-
ma, yo haré qlle ainguna iguale en el orillnte
6 tu regia grundesa."
Asi'la ruega, acompailando sus .s6.plicas con
16grimas y suspiros; y tomo la nevada Calda, he-
rida por los ruyos delsol, ó al IOplo de un tem-
plado airecillo, se empieza (& INtuidar, y corre por
fin deshecha ea tibios riachuelos, así se disuelven
las despechadas furias de Armida, quedando 101a
la primitiva pasion ... Venciste, le responde; tu
esclava lOy, dispon de mi t tu arbitrio, que tu
deseos sertn para mi las mas dulces leyes••
En esté punto vé el general de Egipto de-
rribado en tierra su real estandarte; 'vé caer al
fiero RiDiedon al golpe del invencible Godofredo, .
y rendidos 6 muertos t todos sus guerreros. En tal
estremidad no quiere parecer cobarde, y vA bus-
cando ( y no lá buscó ea vano) . una HMtre muer-
te per algun .brazo gloriolO.
Dirígese ripidamente coatra el noble BuiUoo,

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 {290
DO encontrando otro enemigo que juzgue mas
dipo de sí j. y conforme vá pasando· dá muestras
de su desesperado y último esfllerzo, gritándola
de lejosanles que lleglle: ..Vengo á morir resll~lta­
mente' tllll manos, pero haré qlle mi caida te·
al'l'astre y te· sepulte conmigo."
Dijo, y ambos se acometen á. un tiempo. Go.
tlofredo queda desarmado del escudo, y herido ea
el- bl'Uo izquierdo j mas en la misma- arremetida
le descarga tal golpe en 10 inferior de la si.ies-
Ira· megilla, que queda Emireno trastornado y
aturd.ido sobre la silla j y antes que pueda vol-
ver á lenntane r cae traspasado el· v.ientre.
»Muerto a8Í Emireno, solo- ql1eda'en el campct
un corto resto de aquel inmeDS()·ejércíto. Sigue Go.
doCredo el alcance de los vencidos, pero se detiene
al ver que Altamor, cubierto todo de sangre, em-
puñando media'espada y cubierta con medio yelme
la cabeza, está lllchando contra cien lanzas que le
cercan. "Cesad, grita' á los .ayos j y ti, gen~
Adalid, ríndete á mí :'soy GodoCredo."
Altamor, cuyo ánimo heroico jamás se aba.-
tió , ninguna humilde accion, cuando oye el
nombre ilustre que divulga la fama desde los COD~
tines del etiope hasta la Ursa : .. Haré, le responde,
cuanto me pidas, pues eres digno de-que te· obe-
dezca ... Entl'e¡óle la espada, y ailadjé': "Tll victo-

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"I"ia sobre Altamor no solo ha de colmarte de glo-
ria, sino tambien de riquezas ...
"El oro de mi reino, y las riquísimas joyas
de mi tierna esposa, compondr'a mi inmenso
rescate... Godofredo le replica: "No me dió el
Cielo UD alma capaz.ele que· el oro la corrompa:
guarda, pues, cuanto te, pueda venir de las costas
indias, y cuanto Persi~ produzca, que no pongo
yo precio , la vida humana: soy guerrero en el
Asia, y no compro ni trueco ...
Con esto le entregó ,- los suyos, y continu6
siguiendo' los fugitivos, 'que no púeden hallar UD
asilo ,"Sus tristes vidas ni en las trincheras, pues
el estrago se estiende por do quiera: los rios de
sangre van corriendo de tienda en tienda, man-
chando los despojos y desfiguranc10 los adornos y
pompas de los bárbaros.
Así venció Godofredo, durando todavía la luz
del dia, hasta que entra ya triunfante en la Sacro- /
"Santa y Libertada Chldad al frente del ejército
I victorioso: allí dejó su manto ensangrentado: allí,

acompaiiado de los demas geres, sube al templo,

cuelga sus armas, y adorando religiosamente el
sran Sepulcro, deja cumplido su voto.

FIN.

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