Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Tipología en Arquitectura

Download as pdf or txt
Download as pdf or txt
You are on page 1of 276

UNIVERSIDAD DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

DEPARTAMENTO DE ARTE, CIUDAD Y TERRITORIO

TESIS DOCTORAL

LA TIPOLOGA EN ARQUITECTURA

MANUEL J. MARTN HERNNDEZ

Las Palmas de Gran Canaria, 1984

Ttulo de la tesis: LA TIPOLOGA EN ARQUITECTURA

Thesis title: TIPOLOGY IN ARCHITECTURE

Typology in Architecture Manuel J. Martn Hernndez

Typology and Morphology are specific-architectural subjects. Along this thesis about typology, and supported in a series of work hypothesis, they open up a lot of chapters that would practically embrace a theoretical casuistry on architecture. But the discussion continues open: we should understand that there is no possible conclusion over a theory of the architecture". Anyway, the knowledge that typology offers is deep, that is to say: it discovers, transmits and applies architectural laws; it elevates the architecture up a certain dignity as a discipline. I have developed a certain apocryphal history of the theory from the architecture, ordering the bibliographical material used through a personal anthology that has gone from the demonstration of the existence of the operation tipolgica in the Renaissance, and its definitions in the Enlightenment, to the description of the current state of the question, in time of crisis about any theoretical base of discussion. I have tried to develop a theory of the type", although the introduced chapters constitute a lot of hypothesis that relates types with certain theoretical budgets, in general and of the architecture in particular. I said that the way to the architectural rationality leans on the typology, being defined the type as a logic of architecture. This way, the presence of the typology in the whole composition process allows it to be between architecture and society. Type appears as the resource that allows the relationship (organic, classic) among the epistemological categories of the architecture (mainly, the relationship form-function-construction). Because the definition of types as genetic structures, with its principles of entirety, transformation and self-regulation, we can affirm that types transform itself, they have their own life, allowing any change. In the final chapters I have tried to defend for the typology a place in the architectural creation, outlining the presence of typology in the whole compositive process. Somehow, we can found the operability of types as in the analysis as in the project, in any scale and size, from the building detail to the whole territory.

La Tipologa en Arquitectura Manuel J. Martn Hernndez

1.

Tipologa y Morfologa parecen ser lo especficoarquitectnico. A lo

largo de la tesis se ha recorrido un camino, apoyado en una serie de hiptesis de trabajo, abriendo a la vez sendos captulos que, prcticamente, abarcaran una casustica terica sobre arquitectura. De cualquier modo, el discurso se ha cerrado pero provisionalmente: la discusin sigue abierta porque debe entenderse que no es posible conclusin alguna sobre teora de la arquitectura, ms all de acuerdos provisionales. De lo que no cabe duda es que en esa discusin el debate sobre la tipologa es pertinente, y ello por varias razones: En primer lugar, a travs de la bsqueda de abstracciones situamos la arquitectura en su lugar disciplinar, y la tipologa provee de instrumentos para ello. En segundo lugar, plantear la temtica del tipo como lgica de la arquitectura significa racionalizarla, es decir: hacerla trasmisible. Por ltimo, la tipologa tiende el puente desde las ideas de

arquitectura hacia la propia disciplina; establece el contacto entre la sociedad y la arquitectura. Pero no hay que olvidar que la tipologa no agota toda la teora de la arquitectura. A lo largo del trabajo se ha ido relacionando la tipologa con aquellas categoras que deberan ocupar una teora de la arquitectura; pero esa relacin se ha establecido a niveles muy abstractos. En efecto, la arquitectura debe ser algo ms: en principio debe concretarse en un objeto que se relaciona con la realidad y, en cierto modo, la modifica; al final es una decisin formalizada por un individuo o un grupo social. Ese es el campo de la morfologa que se establece en otro nivel del conocimiento. El conocimiento que procura la tipologa es profundo, es decir, descubre, transmite y aplica leyes arquitectnicas; alcanza la arquitectura hasta una determinada dignidad disciplinar. En este trabajo he intentado

revisar las definiciones al uso tanto de Tipologa y Tipo, que quedaran de esta forma: Entiendo por Tipologa en arquitectura la disciplina que estudia los tipos arquitectnicos, mediando entre Arquitectura y Sociedad. Entiendo por Tipo arquitectnico un constructo racional que contienen ciertos elementos de la realidad, cuyas leyes reguladoras explica tericamente, y ciertos elementos convencionales, adquiridos en una cultura histrica concreta que, como estructura sujeta a transformaciones, permite analizar y clasificar los objetos arquitectnicos reales, en cualquier nivel congnoscitivo, o modificar aquella realidad, una vez conocida, en la medida que se convierte en instrumento proyectual.

2.

Para esto, en la primera parte del trabajo he desarrollado una cierta

historia apcrifa de la teora de la arquitectura al ordenar cronolgicamente el material bibliogrfico utilizado a travs de una antologa personal que ha ido desde la demostracin de la existencia de la operacin tipolgica antes de su definicin como tal hasta la descripcin del actual estado de la cuestin. El tipo se defini conceptualmente a finales del siglo XVIII, en el momento en que el desarrollo terico e ilustrado va a provocar en la arquitectura una redefinicin sistemtica de sus presupuestos. De todos modos, la operacin tipolgica, es decir, la explicitacin terica de las leyes que estructuran la realidad arquitectnica para conocerla y actuar sobre ella, ya aparece, como operacin racional y conciente, en el Renacimiento, puesto que es en ese momento cuando la Teora de la Arquitectura va a ser expuesta por primera vez de forma ordenada y fundamental. Hay, por tanto, una primera seccin que desarrolla lo que llamaremos el primer momento de la tipologa y que se caracteriza por el tratamiento de ese problema concreto desde el Renacimiento hasta sus primeras definiciones ya en el siglo XVII. El que este trabajo se inicie en el Renacimiento, cuando parecera que la operacin tipolgica podra

identificarse ya en pocas anteriores, tiene su razn en que es en ese momento cuando el arquitecto se define por primera vez como proyectista y constructor: de hecho, la constatacin del arquitecto como terico es lo que permite hablar de "operacin tipolgica". En la segunda fase de esta primera parte estudio lo que a mi entender ha sido un momento crucial para la arquitectura: me refiero a la teora y la prctica desarrolladas durante el siglo XIX, llegando hasta el planteamiento en materia de tipologa de las "vanguardias" del siglo XX. El tercer momento se iniciar con la crisis del llamado "Estilo Internacional" para, pasando por la "recuperacin disciplinar", llegar a los textos ms recientes que tratan de la tipologa y de su relacin con una teora de la Arquitectura. Podemos hablar pues de una cierta tipologa precientfica (que abarca un gran periodo de tiempo, desde el establecimiento del cdigo clsico en el Renacimiento al planteamiento de los prototipos iluministas), de una tipologa cientfica (caracterizada por las definiciones decimonnicas) y de la compleja situacin posterior donde la tipologa ha acompaado tanto a las vanguardias del siglo XX como a la crisis actual de cualquier base terica de discusin, pasando por las pretensiones ingenuas de una ciencia urbana. Respecto de la segunda parte, que desarrolla una cierta teora del tipo, a pesar de que los captulos all introducidos constituyan, de por s, una suma de hiptesis que relacionan los tipos con determinados presupuestos tericos, en general, y de la arquitectura en particular, creo importante apuntar aqu lo que, para m, seran una serie de convicciones all plasmadas: Referente al primer grupo de temas tratados en lo que he llamado aspectos tericos del tipo dir que el camino de la racionalidad arquitectnica se apoya en la tipologa, definindose el tipo como lgica de la arquitectura. De ese modo, reside en los tipos, sobre todo, la facultad de ensear y transmitir la arquitectura como ciencia. Tambin, la presencia de la tipologa en todo el proceso de composicin permite que acte como mediadora entre arquitectura y sociedad, de tal modo que el tipo aparece

como el recurso por el que se consigue la relacin (orgnica, clsica) entre las categoras epistemolgicas de la arquitectura (sobre todo, la relacin formafuncinconstruccin). Entendida la tipologa como teora general, llamaremos, con M. Bunge, modelo teortico (sistema hipotticodeductivo) al tipo y objeto modelo (modelo conceptual) al modelo. De ese modo, el tipo se define como estructura gentica, con sus principios de totalidad, transformacin y autorregulacin. Los tipos, pues, se transforman, tienen vida propia. Al final los tipos permitirn cualquier cambio. En un segundo grupo de captulos, he pretendido defender para la tipologa un lugar en la creacin arquitectnica. De ese modo, he dicho que los tipos median entre la idea y la arquitectura: la sociedad elabora una idea de arquitectura y la disciplina ofrece tipos a su aprobacin. Para esto es importante precisar que el que la teora de los tipos sea presidida por una ontologa del construir, permite una discusin sobre la arquitectura ms all de los esquemas estilsticos. As, frente a una coincidencia decimonnica entre tipo y carcter, prefiero hablar ahora de una relacin entre tipologa y semiologa (o semitica) en la medida que ambas disciplinas pretenden definir invariantes. En este campo, he dicho que la pragmtica se identifica con la tipologa en la bsqueda (que para por la semntica y la sintaxis) de abstracciones que expliquen las relaciones de los individuos con los objetos y la arquitectura. El ltimo grupo de captulos es el corolario de la presencia de la tipologa en todo el proceso compositivo. De algn modo, la operatividad de los tipos se encuentra tanto en el anlisis como en el proyecto, a cualquier escala y tamao, desde el detalle edificatorio al territorio.

La Tipologa en Arquitectura
Manuel J. Martn Hernndez

E. T. S. de Arquitectura de Las Palmas Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

Indice

Prlogo 1. 2. 2.1. 2.2. 2.3. 2.4. Introduccin. Arquitectura y Tipologa La operacin tipolgica en la historia Tipo y Renacimiento. Naturaleza y Cdigo Tipo y Barroco. Imagen y Referencia Tipo e Ilustracin. El tema de los prototipos A. C. Quatremre de Quincy, E. E. ViolletleDuc, G. Semper, J. N. L. Durand 2.5. 2.6. 2.7. 2.8. 2.9. 3. 3.1. Tipo y Eclecticismo. Norma y Estilo Tipo y Vanguardias. Reproduccin y Estilo Tipo y metodologa. La crisis de las vanguardias Tipo y Arquitectura. Redefinicin de la tipologa I Tipo y Arquitectura. Redefinicin de la tipologa II Aspectos tericos del tipo Tipo y Racionalidad. Conocimiento y Transmisin del conocimiento 3.2. 3.3. 3.4. 3.5. 3.6. 3.7. 3.8. 3.9. Tipo y Arquitectura Tipo y Composicin Tipo y Estructura Tipo y Esquema Tipo y Modelo Vida de los tipos Tipo, Idea y Mimesis Tipo y Estilo

4 6 26 28 33 38

45 58 66 78 84 112 136

137 141 147 153 161 165 172 178 188 193 199

3.10. Tipo y Carcter 3.11. Tipo y Significado Excursus: Una relacin entre la tipologa y las teoras de la lengua de L. Hjemslev y N. Chomsky

209

4. 4.1. 4.2. 4.3. 4.4. 4.5. 4.6. 5.

Operatividad del tipo El tipo y la unidad teora prctica de la arquitectura Tipologa y Anlisis Tipo y Clasificacin Tipologa y Proyecto Tipologa y Crtica Tipologa edificatoria y Morfologa urbana Conclusiones. Tipologa en Arquitectura Bibliografa

214 215 219 230 233 241 250 257 261

Prlogo

El trabajo de tesis que aqu se presenta tuvo un origen muy diferente al que contemplan estas notas. Al principio me plante una tarea cual era el anlisis tipolgico de una serie de temas arquitectnicos en Canarias con el objeto de deducir un "modo de hacer" peculiar que planteaba como hiptesis. Pero, ni mucho menos, el trabajo previo estaba hecho. Me refiero al trabajo emprico que permite construir un conocimiento de los hechos arquitectnicos desde la historia: entend en aquel momento que ello es tarea de historiadores. Mi empeo era distinto, se trataba de explicar "disciplinarmente", a travs de la tipologa, aquellos hechos. A la vez surgi un problema aun mayor. El bagaje cultural con que acuda al anlisis, me refiero al conocimiento "coloquial" de los conceptos de tipo y tipologa, se mostr rpidamente insuficiente. Intu que la tipologa poda ser un modo de entender la arquitectura, quiz a un nivel profundo, que se mostraba entonces apasionante. Es ms, los pocos textos que conoca en ese momento sobre el tema me apuntaban la importancia de la tipologa no solo en el anlisis sino, tambin en el proyecto, en la crtica en general. El que lleve unos aos hablando de teora de la arquitectura y de la composicin en una escuela de arquitectura me empuj, por ltimo, a buscar determinados fundamentos a aquella que, con el tiempo, he ido encontrando en la tipologa. La certeza de que es posible una disciplina de la arquitectura, es decir, de que es posible ensear la arquitectura tal como se hace con las dems disciplinas, remontara un atraso de cinco siglos. sto hace que, como hiptesis, establezcamos la tipologa como la lgica que permite llevar la arquitectura al lugar que le corresponde en el campo de las disciplinas.

Hablaremos, pues, de la tipologa como aquel procedimiento que, como mtodo especfico de la arquitectura, comprende y explica determinadas leyes de sta entendida como un sistema inmerso en un medio determinado y, a su vez, con atributos disciplinares. Al final, la tipologa deber completarse con la morfologa (o la potica) para llegar a la arquitectura toda.

1.

Introduccin. Arquitectura y Tipologa

Tras la crisis de las vanguardias en la reconstruccin europea despus de la Segunda Gran Guerra y los intentos, mas o menos afortunados, que, en definitiva, no hacan mas que diluir la propia arquitectura cada vez ms lejos de su definicin1, la disciplina de la arquitectura, iniciada por aquellos arquitectos (tericos y prcticos) que estaban empeados en recuperarla como tal, ya a principios de los setenta, no ha sido an definitivamente establecida. El estado actual de cosas, ese "aire de antimodernidad" a que se refiere Jrgen Habermas 2, esa sensacin de estar situado "despus de" que se caracteriza por el rechazo a la idea de vanguardia como "progreso indefinido" y que busca en la propia construccin disciplinar (la historia, la ciudad, las teoras...) sus instrumentos, es, por otro lado, inclusivista, permisivo, acrtico, lo que hace que se premie la

casustica, el genio, desde una libertad muchas veces engaosa, contraproducente. Sostengo, en este sentido, que para que la Arquitectura se defina como disciplina, sta deber estar clara en sus principios, deber poder ser "legalizada" y las operaciones que lo permitan harn siempre referencia a la propia arquitectura. Esta "autorreflexin" ser la caracterstica esencial de una verdadera autonoma disciplinar.

1 Me refiero a la disolucin de la arquitectura en las utopas de los metabolistas japoneses o en las propuestas de los "antidiseo" como Archigram o Archizoom e incluso en el clebre debate entre Leonardo Benvolo y Carlo Aymonino sobre si el urbanismo (la arquitectura al fin y al cabo) se dilua en la poltica o no. Hubo adems una serie de intentos por hacer ciencia de la arquitectura a travs de lo que se llam "mtodos de diseo" (Christopher Alexander, Simposio de Portsmouth, etc.) pero que reducan la arquitectura a problema funcional y, en el peor de los casos era resuelta (sacrificada) por el ordenador. 2 J. Habermas: "Modern and Postmodern Architetture" en 9H 4, 1982, pp. 914. Un trabajo interesante sobre el debate de la porstmodernidad es JeanFranois Lyotard: La condicin postmoderna, Ctedra, Madrid, 1984 y tambin los textos recogidos en J. Pic (ed.): Modernidad y Postmodernidad, Alianza, Madrid, 1988.

Mario Bunge define la ciencia como un cuerpo de ideas caracterizado como "conocimiento racional, sistemtico, exacto, verificable y por consiguiente falible" y como nica forma de encontrar "estructuras legales" (leyes cientficas, normas) que permitan "conocer" la disciplina en cuestin (teorizarla, analizarla, construirla) 3. Ahora bien, es la Arquitectura una disciplina susceptible de ser objeto de este tipo de acercamiento? A mi entender lo ser en cuanto exista la ms mnima especificidad arquitectnica (aquello que pertenezca a la arquitectura y solo a ella), es decir, en cuanto sea necesario definir acerca de la Arquitectura; y lo ser en tanto que las operaciones de anlisis, transformacin y verificacin arquitectnicas solo podrn hacerse con instrumentos arquitectnicos. En cuanto sepamos "de donde" y "sobre que" efectuar dichas operaciones, estaremos en condiciones de admitir para la arquitectura el estatuto disciplinar. Pero la teora arquitectnica actual encuentra serias dificultades a la hora de definir lo especficoarquitect nico. Podramos establecer la relacin, tan amplia como se quiera, entra tipologa y morfologa arquitectnica (entre estructuras legales y conformaciones reales) a cualquier nivel escalar ( que va de la unidad mnima arquitectnica al territorio) como la que permite construir la disciplina de la Arquitectura: ser precisamente la bsqueda de las leyes que caracterizan esa relacin la que configura su teora. En sto coincido con el grupo de arquitectos y tericos italianos que entienden "la ciudad y la realidad histrica de los edificios como base terica de la arquitectura 4, de las que extraer leyes que permiten construir la propia disciplina.
3 M. Bunge: La ciencia, su mtodo y su filosofa, Siglo Veinte, Buenos Aires, 1981, p. 9. 4 Daniele Vitale: "Las escuelas de arquitectura" en AA.VV.: Arquitectura racional, Alianza, Madrid, 1979 (1973), p. 288. El estudio de Vitale es, adems, interesante en la medida que propone situarse ante los problemas proyectuales de modo que se elaboren desde "estudios que fueran pertinentes, es decir que concerniesen de manera directa a la arquitectura y a su conocimiento. Este

Si admitimos lo anterior, an habr que aproximarse ms a la definicin del tipo de disciplina. Para los neopositivistas, la ciencia puede ser formal o factual5, entendiendo por formal (o tambin ciencia terica) a aquella cuyos enunciados dependen de la verdad presente en su propia estructura (por ejemplo, la matemtica y la lgica) y por factual (o tambin ciencia emprica) todas las otras que, de alguna manera, se refieren a la realidad para conocerla o transformarla. En una primera aproximacin, la arquitectura sera factual en la medida que construye su teora extrayendo leyes de la realidad (construida, histrica) y vuelve a ella para transformarla. Pero an siendo aparentemente cierto, no es tan sencillo como lo hemos visto. Una epistemologa de la arquitectura 6 revela cmo los inicios de la disciplina misma, como sucedi en las ciencias durante el siglo XIX, se corresponden con el conocimiento emprico de todo lo construido. El intento de clasificar el "reino" de la arquitectura va a continuar inmediatamente con la deduccin de "leyes de la

arquitectura" como las llamar ViolletleDuc y en el mismo proceso gentico, a su vez, por el intento de remisin a leyes generales, meta arquitectnicas, cercanas a la definicin de ciencia formal, por Walter Gropius (a la que pertenece, por ejemplo, la idea de sntesis total promovida por la Escuela de la Bauhaus). En este ltimo mbito, aparecera la idea de "esquema" que no hace referencia directa a la realidad y permite por ello todas las operaciones arquitectnicas (la

conocimiento no puede ser adquirido ms que a travs de una investigacin cientfica conducida directamente sobre la realidad", p. 285. 5 Ver la actividad del Crculo de Viena, sobre todo Rudolf Carnap y Hans Hahn (enunciados y tautologas). Ver tambin M. Bunge: Op. Cit. y Ciro Cardoso: Introduccin al trabajo de la investigacin histrica, Crtica, Barcelona, 1981. 6 C. Cardoso: Op. Cit.: "La epistemologa gentica puede ser definida como el estudio de la constitucin de conocimientos vlidos o an como el estudio del devenir de la ciencia", p. 17. Ver Jean Piaget: Naturaleza y mtodos de la epistemologa, Paids, Buenos Aires, 1979.

antihistoricidad de las vanguardias no sera ms que un corolario de este proceso). Ser preciso, en este momento, plantear la hiptesis de la arquitectura como sistema. Diremos que en la arquitectura confluyen una serie de "elementos" de cuya relacin surge la propia razn de ser de la arquitectura. La ventaja de la consagracin de la arquitectura como sistema estriba, por una parte en la posibilidad de conseguir una "integracin en la instruccin cientfica"7 y utilizar presupuestos y avances cientficos desarrollados en otras ciencias en la arquitectura y, por otra parte, la posibilidad de trabajar con aquellas relaciones que permitan apartarnos de la realidad. En resumen, la Arquitectura va a permitir el trabajo con concreciones (realidades) y abstracciones de la realidad; podr, pues, tener a la vez ciertas caractersticas de ciencia emprica y de ciencia terica: explicar la realidad, extrayendo sus leyes y aplicndolas a su conocimiento, y tambin construir modelos tericos que, en un momento determinado, pueden ser aplicados a otra realidad distinta 8. Pero an, entender la Arquitectura como disciplina sigue siendo ms complicado que todo esto. Por una parte, la Arquitectura est inmersa en otro sistema ms amplio (el social) que le da sentido pero que, a su vez, dada la continua transformacin de la sociedad, produce serios problemas de inestabilidad disciplinar. Por otra parte, en palabras de George Teyssot (quien a su vez interpreta a Max Bense), "la arquitectura pertenece tanto a la esfera de los productos tcnicos como a la del arte"9, es decir, que la Arquitectura se mueve entre una

7 Es una de las metas de la teora de sistemas. Sobre esto ver Ludwig von Bertalanffy: Teora general de los sistemas, F.C.E, Madrid, 1981 (1968). 8 Estamos ante "operaciones formales" tal como las define J. Piaget: Psicologa de la inteligencia, Psique, Buenos Aires, 1979. 9 8. George Teyssot :"Mimesis, Architettura come finzione" en Lotus 32, 1981, p.

10

tcnica, no solo material o tecnolgica sino en el sentido proyectual amplio, entendido como proceso racional, preciso, objetivo, y una esttica constituida, sobre todo, como fuente de valor, pero, adems, perteneciente al rea de la ntersubjetividad10. De ah, a mi entender, los fracasos de los intentos del pasado al construir una ciencia de la arquitectura planteando una dicotoma, falsa, entre ciencia y arte en la arquitectura, cuando la Arquitectura, en todo caso, permitira un acuerdo entre tcnica y arte. De ah tambin el que, dado que al final la arquitectura se realiza en un objeto nico, concreto, haya sido mas corriente el materialismo (caracterizado por una dialctica sujeto/objeto o sentimiento/razn) frente al clasicismo (caracterizado por el equilibrio y la norma)11. Y el fracaso se extendera a los intentos de establecer una prctica arquitectnica basada exclusivamente en la experiencia, en la intuicin o en el "genio", lejos, por tanto, de la disciplina: "la ciencia contempornea dira Bunge no es experiencia sino teora ms experiencia planificada, conducida y entendida a la luz de teoras" 12. El trabajo de arquitectura, el conocimiento de la arquitectura construida o los procesos que permiten su construccin, presenta para la disciplina un doble papel. Por una parte, como ya hemos visto, se muestra como objeto singular, ms o menos complejo, dotado de valor
10 Ibidem: "...de acuerdo con Bense (...): La precisin del objeto, como categora de su dimensin esttica y realizativa, es una categora de la dispersin, de la diseminacin y del juego." Aldo Rossi, en su ensayo "Arquitectura para los museos" (1968) ( Para una arquitectura de tendencia, G. Gili, Barcelona, 1977), al hablar de lo que se llama "metaoperatividad" de la Arquitectura, dice: "aunque yo considero toda la arquitectura como una hecho positivo, un tema concreto, creo que al final nos encontramos con algo que no puede ser racionalizado del todo: este algo es, en gran parte, el elemento subjetivo." p. 201. 11 Es curioso cmo la tratadstica (el desarrollo de las teoras de la Arquitectura) y la manualstica (el ofrecimiento de modelos que satisfacen una determinada teora) a menudo ofrecen esa dialctica.

11

en s mismo; por otra parte, es comparable con otros objetos arquitectnicos que presentan, al menos, una categora similar (funcional, formal constructiva, racional,...), capaz de hacer que esos objetos formen entre si clases o series13. El momento cognoscitivo, es decir la relacin sujeto cognoscente/objeto de conocimiento, que justifica una ciencia, necesita, por otra parte, unas pautas de referencia (las teoras) que hay que buscar en la propia disciplina, en nuestro caso, a travs de lo que hemos denominado "trabajo de arquitectura". Necesitamos, pue, construir esas teoras que nos servirn para entender el pasado y conformar el futuro, evolucionando y

revolucionando. Es el momento de hablar del tipo en arquitectura. A modo de hiptesis llamar tipo arquitectnico a una construccin abstracta que explica la estructura arquitectnica definidora de una clase de objetos arquitectnicos. La tipologa ser, entonces, la sistemtica particular que estudia los tipos arquitectnicos. De que especie de sistemtica hablamos? Podemos referirnos, para ello, a las conductas inteligentes que Jean Piaget estudia en su Psicologa de la inteligencia14, concretamente a la caracterizacin de los pensamientos operativo y formal: El pensamiento operativo se distingue por constituir el momento en que, superada la intuicin propia de la infancia, se procede a la

12

M. Bunge: Teora y realidad, Ariel, Barcelona, 1981 (1972), p. 5.

13 Rafael Moneo: "On Typology" en Oppositions 13, 1978, p. 23 "... la obra de arquitectura puede considerase como perteneciente a una clase de objetos reproducibles, caracterizado (...) por una serie de atributos generales." (en castellano en "Sobre el concepto de tipo en arquitectura", recopilacin de textos hecha por el departamento de Composicin II, ETSAM, 1982, p. 189). El concepto de clase o serie constituye el primer paso en la construccin de una ciencia al plantear un conocimiento emprico de la realidad de modo que sta es interpretada en razn de una serie de categoras comunes que permiten clasificar los objetos de esa realidad. 14 J. Piaget: Psicologa... cit., sobre todo pp. 154159.

12

tarea de operar lgicamente con la realidad. Los elementos de la realidad, los objetos arquitectnicos en nuestro caso, seran

clasificados, seriados, comparados, etc.; es la metodologa emprica tal como la definamos anteriormente, en su bsqueda del conocimiento total e inteligente, de las transformaciones posibles siempre dentro de la realidad arquitectnica. El pensamiento formal "consiste en reflexionar (en el sentido propio) estas operaciones"15, esto es, busca las leyes que ordenan esas operaciones. Nos hallamos ante operaciones de segundo grado (frente a la descritas como propias del pensamiento operativo y que consideramos de primer grado) que expresan y construyen "un discurso lgico independientemente de la accin" y como tales, aplicables a cualquier situacin en el tiempo, "a todas las nociones y a todos los razonamientos"16. Estas operaciones, de carcter hipotticodeductivo al ser construcciones (o constructos) de la inteligencia separadas de lo real y deducidas de las clases o series producto de las operaciones empricas concretas, "emprenden, por s mismas sigue diciendo Piaget el camino de la esquematizacin propio de la axiomtica"17.

15 16

Ibidem, p. 158. Ibidem, p. 155.

17 Ibidem, p. 159. La axiomtica viene definida por Piaget del modo siguiente: "Una axiomtica es una ciencia exclusivamente hipotticodeductiva, es decir, que reducen al minimun las apelaciones a la ciencia (...) p ara reconstruir libremente su objeto mediante posiciones indemostrables (axiomas), que se trata de combinar entre s segn todas las posibilidades y del modo ms riguroso", p. 37. O de esta otra forma; obsrvese como la axiomtica se aproxima de alguna manera a la operacin tipolgica: "Una axiomtica constituye, de manera general (...) un "esquema" de la realidad y, por el mismo hecho de que toda abstraccin conduce a una esquematizacin, el mtodo axiomtico prolonga, en resumen, el de la inteligencia misma", p. 38. El concepto de constructo viene definido por M. Bunge como "objeto conceptual" o "creacin mental" en Epistemologa, Ariel, Barcelona, 1980, pp. 51sig.

13

La definicin de tipo har entonces que la tipologa se reconozca como disciplina formal, con atribuciones axiomticas en cuanto los tipos se reconocen como "esquemas" arquitectnicos con pretensin de universalidad; tambin con atributos de disciplina emprica, en tanto que las operaciones de primer grado, ineludibles, se realizan entre objetos en continua transformacin; y en nuestro caso tambin lo inductivo que informar el momento en que un tipo cualquiera es aplicado a la resolucin de un problema de arquitectura. Aqu llegamos al mayor atractivo que ofrece el estudio de los tipos en la arquitectura; me refiero a su doble capacidad como medio de conocimiento "inteligente" de la realidad construida y como constructo capaz de ser utilizado en la transformacin de esa realidad. Por ese camino, el tipo se considerar como el instrumento capaz, por s solo, de establecer una relacin ineludible entre el anlisis y el proyecto de arquitectura 18, en tanto que los elementos de conocimiento
18 Frente a determinadas opciones que pretenden diluir el anlisis en la propia operacin proyectual, dando prioridad al momento de la eleccin frente al momento del conocimiento, se eleva, en un momento determinado, la opinin del grupo milans en torno a la docencia de Aldo Rossi, quienes en 1979 organizan un seminario sobre el tema de "la relacin anlisis/proyecto", que aparece publicado en AA.VV.: Lanalisi urbana e la progettazione architettonica, CLUP, Miln, 1970. Rossi en la introduccin dice: "Yo no creo en un anlisis objetivo y neutral, como tampoco creo en una construccin fantstica y puramente autobiogrfica de la arquitectura. La relacin entre anlisis y proyectacin, arquitectura e ideologa, racionalidad e invencin representa la realidad de la arquitectura de modo concreto. Los primero trminos de las relaciones (anlisis, arquitectura, racionalidad) representan el Corpus disciplinar de que nos ocupamos y sin el que no puede existir ningn desarrollo fantstico de la proyectacin que no sea desorden. ("Lobiettivo della nostra ricerca", p. 13). Giorgio Grassi, en la misma publicacin escribe: "...anlisis (entendido en su aspecto de construccin por gneros y por clases) y proyecto se identifican, ya sea en el proceso de hacer (en el proceso compositivo), ya sea en el reconocimiento mismo de una estructura lgica de la arquitectura que se efecta en una sucesin, precisamente lgica, de las opciones del proyecto." (Il rapporto analisiprogetto, p. 66. En castellano en G. Grassi: La arquitectura como oficio y otros escritos, G. Gili, Barcelona, 1980, p. 61). Anlisis y proyecto aparecen unidos por un mismo fin cognoscitivo: la Arquitectura. Macci y Orgera en Contributi di metodo per una conoscenza della citta, Fiorentina, Firenze, 1976, en su prlogo (pp. 910) hablan de la "relacin insustituible entre el anlisis y proyecto": "De hecho, el anlisis que se puede dirigir a los

14

se pueden asumir, por va tipolgica, y en un momento determinado, como elementos del proyecto 19. En qu forma, tipo y arquitectura se relacionan?, veamos una serie de definiciones ya clsicas. Para Aldo Rossi, "el tipo es la idea misma de la arquitectura; lo que esta ms cerca de su esencia. Y por ello, lo que, no obstante cualquier cambio, siempre se ha impuesto al sentimiento y a la razn, como el principio de la arquitectura y de la ciudad", o tambin, "el concepto de tipo se constituye como fundamento de la arquitectura" 20, lo que, a pesar de las matizaciones que haremos en su momento, y que se refieren a la relacin entre idea y tipo en arquitectura, constituir la base terica de la enseanza de la Arquitectura en ciertas escuelas italianas (Roma, Venecia, Miln). Segn Giuseppe Samon, "la esencia animadora de la arquitectura y la urbanstica, entendidas empricamente en la unidad del espacio organizado, viene construida por la tipologa, que cubre la esfera tcniconormativa de la actividad de asentamiento estructurante del territorio, y por la morfologa que abraza una esfera histricocrtica de esta actividad"21. O esta visin del tipo como panacea de la solucin a
componentes fsicos del ambiente (historia y anlisis entendidos como comprensin de sus estructuras espaciales) junto con el uso especfico del instrumento clasificatorio (extraccin de parmetros de valoracin para cientificidad del proceso analtico) definen los elementos bsicos para el conocimiento: dichos elementos, en la verificacin de la continuidad o discontinuidad de un proceso, pueden, disciplinaria y especficamente, ser asumidos como elementos de la proyectacin", p. 9. De hecho, nuestros autores cifran la autonoma disciplinar en ese mecanismo. 19 G. Grassi habla de dos tipos de conceptos que aparecen en cualquier construccin de una teora de la arquitectura: "Los conceptos que son resultado del anlisis y la observacin, o sea, los conceptos descriptivos y los que se refieren al procedimiento, o sea, los conceptos propiamente lgicos." (La construccin lgica de la arquitectura, COACyB, Barcelona, 1973 (1967), p. 26). Los elementos a que me refiero podran ser esos elementos lgicos. 20 y 67. A. Rossi: La arquitectura de la ciudad, G. Gilli, Barcelona, 1971 (1966), pp. 69

21 G. Samon: "Disegno per una teoria dellunit disciplinare dellurbanistica e dellarchittetura" en A. Samon y C. Doglio: Oggi larchitettura, feltrinelli, Milano, 1974, p. 32.

15

una crisis

segn

Marcello entre

Rebecchini:

"frente

una

cultura (hechos

arquitectnica

dividida

componentes

idealistas

singulares) y positivistas (clasificaciones), aparece una recuperacin del tipo urbano"22. Pero quiz la reflexin ms completa, en tanto que dialctica y que relaciona arquitectura, teora y tipo, sea sta de Rafael Moneo: "Preguntarse acerca de cual sea el significado de la nocin de tipo en arquitectura es tanto como preguntarse cual sea la naturaleza de la obra de la arquitectura: paso obligado para poder definir la disciplina y poder establecer una teora que soporte a la prctica profesional en que aquella se prolonga; dicho de otro modo, responder a la primera y fundamental pregunta que clase de objeto es una obra de arquitectura? lleva, sin otra alternativa, a considerar qu entendemos por tipo"23. La esencia de esa arquitectura que Moneo quiere teorizar residira en su repetibilidad ("la obra de arquitectura puede ser considerada como perteneciente a una clase de objetos reproducibles, caracterizados (...) por una serie de atributos

generales" 24), esto es, en su capacidad reproductora y explicativa desde unos determinados principios comunes, desde el tipo en suma. La conciencia de la importancia del tipo en arquitectura ha hecho que sea definido cuantiosas veces aunque con variado xito y diversos sentidos y referencias. En busca de una definicin ms completa del tipo en arquitectura veamos qu parmetros han sido utilizados, que sern, adems, los que me van a permitir construir la teora del tipo misma:

22 p. 89. 23 24

M. Rebecchini: Il fondamento tipologico dellarchitettura, Bulzoni, Roma, 1978, R. Moneo: Op. Cit., p. 23 (p. 189 en castellano). Ibidem.

16

1.

La tipologa se entiende, en su acepcin etimolgica,

primeramente como estudios de los tipos25. Yendo ms all, la teora de la Tendenza italiana ha definido la tipologa como fundamento de la arquitectura 26, entendindose el tipo como constante y esencial27. En este sentido podramos hablar del tipo como ineludible para la arquitectura, hasta el punto que sta solo existira desde el tipo, es decir, que la arquitectura, al acudir al tipo entendido como su esencia, se est planteando como ciencia. El tipo vendr, de esta manera, a explicar el funcionamiento intrnseco de la arquitectura.

25 Vase por ejemplo: G. Carlo Argan: Voz " Tipologia" en la Enciclopedia universale dellarte, Roma Venecia, 1960: "El trmino tipologa significa estudio de los tipos". A. Rossi: La arquitectura... cit.: "La tipologa se presenta (...) como el estudio de los tipos no reducibles ulteriormente de los elementos urbanos, de una ciudad como de una arquitectura", p. 68. Emilio Battisti: Arquitectura, ideologa y ciencia, Blume, Madrid, 1980 (1975): "La tipologa, entendida cocmo estudio de los tipos consrtructivos", p. 46. Vittorio Gregotti: El territorio de la arquitectura, G. Gili, Barcelona, 1972, (1966): "La tipologa, disciplina que se ocupa de la discusin, clasificacin y fundamentacin de los tipos, se constituye en el conjunto de sus resultados y mtodos como una materia importante para la arquitectura", p. 170. Philippe Panerai: "Tipologie" en AA.VV.: Elements dAnalyse urbaine, AAM, Bruselas, 1980: "En ese sistema, es decir el conjunto de los tipos y sus relaciones lo que llamamos tipologa", p. 106. 26 Ver por ejemplo Massimo Scolari: "Vanguardia y nueva arquitectura" en AA.VV.: Arquitectura racional cit., "...la tipologa se plantea como el fundamento de la arquitectura", p. 203. M. Rebecchini: Op. Cit., "...el concepto de tipo (...) presenta su validez intrnseca como fundamento estructural de la arquitectura", p. 112. 27 Vase G. Grassi: La construccin lgica... cit.: "...el trmino tipo, entendido como elemento constante de la arquitectura,...", p. 58. A. Rossi: La arquitectura... cit.: "El tipo es pues una constante y se presenta con caracteres de necesidad; pero an siendo determinados estos relacionan dialcticamente con la tcnica, con las funciones, con el estilo, con el carcter colectivo y el momento individual del hecho arquitectnico", p. 68. Este texto abre el tema de la relatividad del tipo de modo tal que, como veremos, ste se va a definir desde su propia transformacin. M. Rebecchini: Op. Cit.: "El tipo adquiere su funcin como elemento constructivo e intrnseco de la arquitectura", p. 32.

17

La crtica que Franco Purini hace al tipo viene de la mano de lo que llama "contradiccin inserta en el pensamiento tipolgico"28 y que tiene que ver con la idea de la consecucin de una arquitectura "consolidada", a travs del tipo precisamente, pero que para conseguirlo ha eliminado la individualidad. A mi entender, al hablar de tipo se est legalizando la arquitectura: al fin y al cabo se est componiendo la disciplina de la arquitectura, y ese nivel cognoscitivo no es comparable al nivel objetual real, individual, sujeto a operaciones concretas de formalizacin. La consolidacin a que se refiere Purini, y en general toda la crtica que se sita en torno a la artisticidad de la arquitectura, sera legal, terica, y no limita la individualidad en contra de sus tesis. Si la morfologa, en el amplio sentido del trmino, que supera las leyes de la forma para construir tambin la disciplina, responde a esa concrecin, la tipologa sera, en una definicin ya clsica de Guido Canella, "la sistemtica que busca las invariantes de la morfologa" 29; es el concepto de la "invariancia" el que permite establecer la disciplina de la arquitectura. 2. La tipologa ha sido definida tambin, y en este caso al

mismo nivel que las ciencias empricas, como clasificacin de tipos30;

28 F. Purini: Larchitettura didattica, Casa del libro ed, Reggio Calabria, 1980, p. 50 (hay traduccin castellana en La arquitectura didctica, Gal. Yerba y otros eds., Murcia, 1984). 29 G. Canella: "Desde el laboratorio de la composicin" en AA.VV.:Curso de teora de la proyectacin arquitectnica, G. Gili, Barcelona, 1971, p. 147. 30 Una de las primeras definiciones contemporneas de tipologa es la Roberto Secchi: "Tipologia edilizie ed assetti territoriali" en AA.VV.: Lutopia della realt, L. da Vinci, Bari, 1965: "El recurrir a esquemas clasificatorios, a propsito, tiene una funcin instrumental apta para reducir el conjunto de las infinitas posibilidades de combinacin de un nmero tericamente infinito de atributos con un nmero finito de tipos", p. 59. Vase tambin de Carlo Aymonino: La formacin de un moderno concepto de tipologa, ETSAB, Barcelona, 1974, (1966): "...por tipologa se entiende el estudio de las posibles asociaciones de elementos para establecer una clasificacin por tipos de los organismos arquitectnicos", p. 1. Esta definicin ser modificada de modo parcial, en el estudio realizado por el grupo veneciano sobre la ciudad de Padua (en

18

permaneciendo el tipo, en esta interpretacin, como "conjunto de rasgos caractersticos que permiten clasificar" 31. Esta interpretacin es, de todos modos, muy reductiva respecto a las posibilidades disciplinares del tipo. Hemos visto que la ciencia emprica, que consideramos como primera etapa de la construccin terica de una disciplina cientfica, dispone de la clasificacin como una de las operaciones lgicas esenciales para el conocimiento de la realidad32.

Lo studio dei fenomeni urbani, Officina, Roma, 1977): "...la tipologa edificatoria de los elementos organizativoestructurales artificiales (...) que tienen como finalidad su clasificacin respecto a la forma urbana de un determinado periodo histrico (o a "una" forma urbana particular, que es lo mismo)", p. 18. Aymonino ha optado por realizar su anlisis atendiendo a esos elementos organizativoestructurales (que tiene que ver con la arquitectura como fenmeno urbano) dejando los "estilstico formales" (que responden a la arquitectura como fenmeno autnomo) al margen. La determinacin histrica es otro tema importante al que me referir ms adelante. Nuno Portas traslada una definicin clsica en sociologa (la de Paul Lazarsfeld) a la arquitectura en Teora de las tipologas como estructuras generativas en el marco de la produccin urbana en Toms Llorens (ed.): Arquitectura, historia y teora de los signos, COACyB, Barcelona, 1974: "...la tipologa (...) en arquitectura (...) como: forma de clasificacin en los tipos de un conjunto dado de elementos", o tambin: "Tipologa designa un conjunto de tipos resultantes de una clasificacin", p. 189. Anthony Vidler, al analizar el resurgir de la tipologa en la nueva teora de la arquitectura italiana, en lo que se llama "una tercera tipologa", afirma: "Las lneas maestras de esta tercera tipologa (...) son el razonamiento y la clasificacin", en Una tercera tipologa en Arquitectvras Bis 22, mayo 1978 (1976), p. 12. 31 V. Gregotti: Op. Cit., p. 167.

Ver tambin M. Rebecchini: Op. Cit.: "...el concepto de tipo, manteniendo su funcin clasificatoria respecto de una vasta y variada fenomenologa", p. 112. M. Scolari: Op. Cit.: "...una regla (el tipo) que sirve ms para ordenar las imgenes que para crearlas", p. 203. 32 J. Piaget especifica las operaciones lgicas en su Psicologa de la inteligencia cit., pp. 5255. En resumen seran las siguientes: Cuatro aditivas, que consideran un sistema de clases o de relaciones cada vez, y cuatro multiplicativas, que consideran a la vez ms de un sistema de clases y relaciones pero se corresponden en todos sus trminos a las aditivas. Estas son: 1. La clasificacin o englobamiento jerrquico de las clases. Su fundamento reside en la operacin primaria de reunir individuos en clases y estas entre s. 2. La seriacin cualitativa, que vincula las relaciones asimtricas que expresan las diferencias entre individuos. Conlleva una sucesin y a su vez una agrupacin.

19

Pero prefiero, como Giorgio Grassi, referirme a la clasificacin como "un aspecto del tipo"33, siendo mucho ms rico, como veremos ms adelante, en la construccin de una teora de la arquitectura. Otra definicin de A. Rossi, aquella que establece la tipologa como "momento analtico de la arquitectura"34, me parece ms interesante en la medida que considera el anlisis como momento de un mismo proceso, a saber, el conocimiento de la arquitectura que se hace desde o para la obra construida. 3. Hay una frase de G. Samon que resume dos de las

peculiaridades fundamentales del tipo: "...dos mbitos: uno de creacin, el otro de uso"35. Si admitimos, en efecto, ambas operaciones, quedara cerrado y completo el proceso tipolgico: por un lado, el tipo sera entendido como un conjunto de principios de la arquitectura, conocidos (clasificados) y producto de operaciones analticas

(empricas); por otro lado, el tipo configura principios de proyectacin (en un proceso que se aproxima al de la ciencia terica) aplicables a la

3. La sustitucin, fundamento de la equivalencia que rene los individuos en clases, o las clases simples en una compuesta. Estas tres operaciones, expresadas en relaciones, son simtricas. Las relaciones de equivalencia llevan a: 4. La reciprocidad de las operaciones simtricas y asimtricas. La 1 y 3, conciernen a clases y las 2 y 4, a relaciones. 33 G. Grassi: Op. Cit., p. 58.

34 A. Rossi: Tipologa, manualstica y arquitectura (1966) en Para una arquitectura de tendencia, G, Gili, Barcelona, 1977, p. 188. 35 G. Samon: Op. Cit., p. 31. Y sigue diciendo: "El primero es el de los proyectistas, que se sirven de la experiencia tipolgica condensada en prototipos del objeto al proyectar uno nuevo (...) El otro mbito es de los que disfrutan los objetos proyectados y consienten la realizacin si, y solo si, garantiza el desarrollo de todas las funciones necesarias el uso segn una eficacia que no sea inferior a la del prototipo".

20

resolucin de mltiples problemas de arquitectura 36, por ltimo el que el triunfo de un tipo concreto pase por su reconocimiento sociocultural (es el paso del prototipo al tipo que estudiaremos en su momento) seala una de las caractersticas esenciales de toda disciplina: su verificacin experimental. Esto ltimo har que se hable del tipo como "hecho cultural" o de la necesidad de un "consenso social" previo a su reconocimiento 37.

36 M. Rebecchini en Op. Cit., utiliza una cita de Nino Dardi (de Il gioco sapiente) donde habla del tipo como "elemento primordial y constitutivo del proceso autntico del desarrollo orgnico real". Por otra parte a A. Samon, en Larchitettura oggi nella italia en A. Samon y C. Doglio: Op. Cit., escribe: "...la tipologa es un campo de conocimiento en parte creativo, en parte racional que expresa segn cnones precisos el modo de dar un determinado espacio fsico a una determinada exigencia de la comunidad", p. 180. 37 Ver A. Rossi: La arquitectura... cit.: "Si este algo, que podemos llamar el elemento tpico, o simplemente el tipo, es una constante, entonces es posible reencontrarlo en todos los hechos arquitectnicos (...) Es, pues, tambin, una hecho cultural", p. 58. Hay una idea importante, en Carlo Chiappi y Giorgio Villa, que es la de la aparicin "espontnea del tipo y su amolde cultural, en Tipo/proggeto e composizione architettonica, UNIEDIT, Firenze, 1979: "Este conjunto de nociones (el tipo) se deriva (...) de la experiencia que se concreta en el rea cultural de formacin y se utilizan espontneamente", p. 23. Ver tambin G. Samon en Op. Cit.: "La tipologa puede ser definida, por tanto, como una dimensin cultural de las ideas operativas sobre la urbanstica y la arquitectura que se generalizan en el inters pblico con elementos de carcter tcnico y cientfico terminando en normas, reglas, lneas de conductas presentadas como esquemas indicativos,...", p. 34. Sobre el consenso social las referencias son numerosas, vase por ejemplo Ph. Panerai: Op. Cit.: "se podr igualmente preguntar por los elementos que fundamentan el reconocimiento social del tipo, que le confieran esa evidencia que est en la base del consenso, o por el contrario constatan su desaparicin, pp. 106. Gianfranco Caniggia: Strutture dello spazio antropico, UNIEDIT, Firenze, 1979: este autor, discpulo de Saverio Muratori y redactor de la voz "Tipo" en el D.E.A.U. (1968), define la tipologa como "las relaciones espontneamente codificadas entre ambiente y obra singular, con la mediacin de la colectividad, entendiendo con este ltimo trmino las porciones de humanidad que, situadas en un lugar , han condicionado en el tiempo la estructuracin al asumir caracteres peculiares, individualizantes, codificados", p. 8. Christian Devillers: Typologie de lhabitat & Morfologie urbanie en A.A. 174, julag. 1974: "...los tipos estructuran la prctica del constructor el articular una demanda social", p. 20.

21

4.

Alberto Samon al estudiar la tipologa apunta, adems

de las "exigencias ocasionadas por una cierta situacin de la comunidad asentada", la "experiencia histrica" como fuente de la construccin del tipo38. El tipo ser entendido, as, como instrumento que recupera la historia aunque, por la peculiaridad aestilstica del mismo, esta recuperacin no se refiere a la historia de los estilos sino a la esencia figurativa de las arquitecturas en la historia39. En este sentido, no seria correcto interpretar al tipo como "interrupcin" de la continuidad histrica" como hace Purini 40 en la medida que nos encontramos ante dos niveles de conocimiento: uno concreto, el de la realidad histrica a que se refiere este autore y otro abstracto y esencial, el del tipo, que establece, precisamente, la continuidad histrica de la arquitectura. Esto nos lleva a otra de las caractersticas del tipo en la construccin cientfica que es su falibilidad: el tipo siempre es perfeccionable 41 y, sobre todo, es algo vivo, en continua dialctica con la realidad. Rafael Moneo afirma, con razn, la
Ver tambin J. Ignacio L inazasoro: El proyecto clsico en arquitectura, G. Gili., Barcelona, 1981, pp. 9297. Aqu se refiere a la "convencionalidad" del tipo como instrumento de orden. 38 A. Samon: Op. Cit., p. 181.

39 Ver sobre todo Alan Colquhoun: Lidea di tipo en Casabella 463/464, nov dic. 1980: "...la idea de tipo parece un instrumento con el que podemos recuperar la tradicin arquitectnica sin recurrir a la historia de los estilos", p. 19. J. I. Linazasoro en Op. Cit. se refiere al tipo como "categora que se presentaba (a comienzos del XIX) como una superacin de las barreras estilsticas y que permita mostrar la continuidad esencial de la arquitectura a travs de la Historia", p. 94. 40 F. Purini: Op. Cit.: "El tipo es (...) una propuesta que interrumpe una continuidad histrica haciendo emerger, formalizndolas, algunas nuevas exigencias de asentamiento, interrumpiendo as un proceso lineal que es el que genera ser el tipo ,pues precisamente, desde el punto de vista de la ciudad, el tipo mismo", p. 62. Esta crtica, y en general toda la crtica idealista, olvida que el tipo necesita ser asumido para serlo: no ser el tipo, pues, el que interrumpa esa continuidad, sino, como vimos anteriormente, el que la establece salvando los estilos.

22

transformabilidad del tipo desde la dialctica histrica42 que justificara la vida del tipo, en un proceso enormemente rico que veremos mas adelante. 5. En los estudios sobre tipologa en arquitectura, uno de los

temas recurrentes suele ser el "cmo comunicar y hacer conocido un tipo; hasta qu punto esos principios abstractos deben ser plasmados, deducidos y utilizados. De esta forma es corriente ver al tipo citado como una "abstraccin" 43. Lo importante, de todas formas, es que ese abstracto se construye racionalmente (ese constructo inteligente hace participar a la disciplina tipolgica del arte, precisamente) a partir de una serie de objetos arquitectnicos reales clasificados segn categoras concretas, precisamente aquellos que configuran ese tipo44.

41 En estos trminos se pronuncia G. Caniggia: Op. Cit.: "...la tipologa es instrumento (...) que necesitar an de tiempo y fatigas para ser perfeccionado como merece", p. 12. 42 R. Moneo: Op. Cit.: "los tipos se transforman, dando lugar a la aparicin de otros, cuando los elementos sustanciales de se estructura formal cambian", p. 24 (191 en castellano). O tambin: "El concepto de tipo tal y como se ha propuesto aqu implica (...) la idea de cambio y transformacin", p. 24 (192); o, incluso, en esta definicin de tipo: "...el tipo puede ser comprendido como cuadro o marco en el que la transformacin y el cambio se llevan a cabo, siendo as, por tanto, trmino necesario para la dialctica continua requerida por la historia, p. 27 (192). 43 En ese concepto de abstraccin se apoya G. C. Argan para negar al tipo criterios valorativos: "Dicho tipo ideal no es otra cosa que una abstraccin" en Sobre el concepto de tipologa arquitectnica, ETSAB, Barcelona, 1974 (1965), p. 39. Ver tambin Cesare Blasi: Struttura urbana della Architettura, Ares, Milano, 1968: "el tipo es (...) una abstraccin en estado puro de caracteres unificados que se buscan invariantes, observando una serie de ejemplos seleccionados sobre cualquier tema", p. 66. En general el concepto aparece en todas las citas recientes a la definicin clsica de Quatremre de Quincy. 44 El tema de la construccin del tipo aparece en Ph. Panerai: Op. Cit.: "...un tipo es un objeto abstracto, construido por el anlisis, que reproduce las propiedades esenciales de una categora de objetos reales y permite volver a ellos con economa", p. 92. Y volver a recalcar ms adelante: "...un tipo se construye", p. 100. Sobre el concepto de serie ver G. C. Argan: Op. Cit.: "...la tipologa (...) considera los objetos de la produccin en sus aspectos formales de serie", p. 88.

23

De esta manera el tipo, como dir R. Moneo no es, "el trmino medio de una lista seriada"45, sino que, ms bien, se aproxima a un modelo que interpreta la realidad y se comprueba en ella misma. Precisamente un campo de discusin an abierto en torno al tipo tiene que ver con el posible "antes" o "despus" respecto a la arquitectura, es decir, su papel entre una actividad "creacionista" o puramente "analtico cognoscitiva"; es decir, que entre el tipo como sntesis a priori" en la clsica definicin de Saverio Muratori 46 y como "producto a posteriori" en las numerosas versiones de la tipologa como clasificacin que hemos visto anteriormente se encuentra un vasto campo de interpretaciones en las que entrar en su momento. 6. Volviendo a la relacin que se establece entre tipologa y

arquitectura, veamos cmo el tipo es definido desde la parcialidad de determinadas interpretaciones reductivas a la propia arquitectura. Es corriente or hablar en el lenguaje comn, y sobre todo en la jerga profesional, de vivienda o de teatro como tipologas, segn lo cual, un tipo hara referencia a la funcin principal que se desarrolla en un edificio47; en ese sentido es curiosa la definicin de tipologa como

G. Canella entiende por tipologa "el aspecto categrico deducido de una sucesin particular", en Op. Cit., p 147. Para R. Moneo en Op. Cit., la relacin tipo/realidad conduce inmediatamente a introducir el concepto de serie tipolgica que se desprende de la relacin que es preciso establecer entre los elementos y el todo. El tipo implica la presencia de los elementos con una cierta continuidad entre s", p. 24 (191). 45 R. Moneo: Op. Cit., p. 190.

46 Aparece en G. Caniggia y sus discpulos de la escuela de Florencia, Chiappi y Villa: Op. Cit., p. 19. Tambin en la referencia que hace M. Rebecchini, citada en la nota 36 de esta Introduccin. A. Rossi, en Tipologa, manualstica..." cit., se refiere al "proceso de identificacin, en cuanto el tipo no existe antes de la arquitectura sino que representa un papel propio en la creacin de la arquitectura", p. 188. 47 Ver Klaus Kenig: " Analisi del linguagio architettonico, Florentina, Firenze, 1963: "El tipo arquitectnico (...) es una indicacin particular sobre la funcin desarrollada por el complejo orgnico en cuestin", p. 86.

24

"clarificacin de la construccin entre uso y fruicin" que hace Alberto Samon 48 y que permite relacionar, precisamente a travs de la tipologa, una idea de generalidad arquitectnica (uso) con la individualidad del usuario efectivo (fruicin). Otras interpretaciones seran las que se refieren al tipo como descripcin de objetos arquitectnicos "de igual estructura formal" 49, en tanto que entienden la forma como resultado de arquitectnico (como objeto) ms que como ingrediente parcial de ese objeto; as y todo, el concepto sigue siendo parcial. Una versin parecida, la que hace Manfredo Tafuri al definir la tipologa como "insistencia en fenmenos de la invariabilidad formal" 50, apunta, sin embargo, una posible solucin: al afirmar que la tipologa deba definirse cada vez "sobre la base de los problemas concretos" ( lo que permitira la variacin de escalas, por ejemplo, y la sucesiva definicin de tipos), abre un nuevo tema en la construccin de la teora del tipo, esto es, su relatividad. Los principios arquitectnicos

B. Sechi: Op. Cit.: La tipologa permite individualizar "la actividad para la que el edificio mismo ha estado originalmente destinado", p. 59. Carlo Aymonino, al hablar del Pars "posthaussmaniano" define la tipologa como "desarrollo de organizaciones/representaciones precisas y coherentes desde el conocimiento profundo de cada funcin", en El significado de las ciudades, Blume, Madrid, 1981 (1975), p. 57. Ver tambin la definicin de E. Battisti en Op. Cit.: "El estudio de las funciones tiende a constituir un complejo de conocimientos dirigidos a la transformacin de la realidad material, segn determinados procedimientos de intervencin proyectual que se basan en datos esencialmente empricos: el momento especfico de dicha transformacin, situada en el mbito disciplinar, se define en la investigacin tipolgica", p. 46. 48 49 Ver A. Samon: Op. Cit., pp. 180181. El concepto aparece en R. Moneo: Op. Cit., p. 23 (190).

Ver tambin A. Rossi: La arquitectura... cit.: "Ningn tipo se identifica con una forma, si bien todas las formas arquitectnicas son remisibles a tipos", p. 68. 50 M. Tafuri: Teoras e Historia de la arquitectura, Laia, Barcelona, 1972 (1970), pp. 203204. Sobre el tema de la crtica tipolgica, ver del mismo autor Das Koncept der typologischen Kritik en Arch 37, Aachen, Berln, 1978.

25

establecidos (los tipos), lo son dependiendo de los niveles concretos a que hagan referencia, de este modo la funcin, la forma o la construccin pasaran a constituir niveles tipolgicos independientes, que confluyen en la definicin tipolgica, lo que da mayor juego a la hora del conocimiento analtico o proyectual; por otra parte la escala de aproximacin al objeto arquitectnico (desde el territorio hasta el menor detalle), salvando los problemas de discrecin correspondientes, constituiran, a su vez, otra serie de niveles tipolgicos. 7. Teniendo todo esto presente, y sabiendo que lo vamos a

desarrollar a lo largo de este estudio, Tipologa y Tipo vendran definidos ahora de la siguiente manera: Entiendo por tipologa arquitectnica la disciplina que estudia los tipos arquitectnicos. Entiendo por tipo arquitectnico un constructo racional que contiene ciertos elementos de la realidad, cuyas leyes reguladoras explica tericamente, y ciertos elementos convencionales, adquiridos en una cultura histrica concreta, que permite analizar y clasificar los objetos reales, en cualquier nivel cognoscitivo, o modificar aquella realidad, una vez conocida, en la medida que se convierten en instrumento proyectual. La tipologa tendra caractersticas de disciplina factual, en la medida que nace de la realidad y vuelve a ella, y tambin formal, en la medida que sus principios pueden trasladarse a otra realidad distinta. El tipo puede ser entendido como "proposiciones" de la teora, de tal modo que engloban "modlicamente" (en un sentido que contempla el concepto moderno de "modelo" en las ciencias tericas) todas las categoras que conforman una arquitectura. De este modo, en tanto que disciplina, la tipologa, puede ser teorizada, y a ello dedicar los captulos siguientes. La teora ira construida desde dos lneas (que sirven para ordenar el discurso, pero

26

no son reales): por una parte, a travs de la gnesis del concepto de "tipo" y su relacin con la operacin tipolgica, verificable desde la antigedad pero que estudio desde el periodo renacentista en razn de que es en ese momento cuando la arquitectura se teoriza racionalmente (y tambin cuando el arquitecto es definido); por otra parte, con el desarrollo propio de la teora que intento construir en su globalidad, relacionndola luego con la actividad artstica en general y con la prctica arquitectnica en particular.

27

2.

La operacion tipolgica en la historia

El tipo, como veremos ms adelante, va a ser definido conceptualmente a finales del siglo XVIII, en el momento en que el desarrollo terico e iluminista va a provocar en la arquitectura una redefinicin sistemtica de sus presupuestos. De todos modos, la operacin tipolgica, es decir, la explicitacin terica de las leyes que estructuran la realidad arquitectnica para conocerla y actuar sobre ella, ya aparece, como operacin racional y conciente, en el Renacimiento, puesto que es en ese momento cuando la Teora de la Arquitectura va a ser expuesta por primera vez de forma ordenada y fundamental. As pues, aunque el origen gentico del trmino hay que buscarlo en la teora iluminista, sta primera parte de la tesis incluir tres secciones fundamentales: una primera que desarrolla lo que llamaremos el primer momento de la tipologa y que se caracteriza por el tratamiento de ese problema concreto desde el Renacimiento hasta sus primeras definiciones ya en el siglo XVII. El que este trabajo se inicie en el Renacimiento, cuando parecera que la operacin tipolgica podra identificarse ya en pocas anteriores, tiene su razn en que es en ese momento cuando el arquitecto se define por primera vez como proyectista y constructor: de hecho, la constatacin del arquitecto como terico es lo que permite hablar de "operacin tipolgica". En la segunda fase de esta primera parte estudiar lo que a mi entender ha sido un momento crucial para la arquitectura: me refiero a la teora y la prctica desarrolladas durante el siglo XIX, llegando hasta el planteamiento en materia de tipologa de las "vanguardias" del siglo XX. El tercer momento se iniciar con la crisis del llamado "Estilo Internacional" para, pasando por la "recuperacin disciplinar", llegar a

28

los textos ms recientes que tratan de la tipologa y de su relacin con una posible teora de la Arquitectura.

29

2.1.

Tipo y Renacimiento. Naturaleza y Cdigo.

La teora y la prctica arquitectnicas que se empiezan a gestar en la Italia del siglo XV, en Florencia, en Miln, en las cortes de los prncipes, se van a caracterizar, de una manera revolucionaria, por intentar fijar una idea de la arquitectura. Leon Battista Alberti, en su De re aedificatoria (escrito hacia 1450), va a conformar esa "idea" desde determinados parmetros. Por un lado, a travs de la definicin de principios pretendidamente universales. En efecto al definir la belleza aparecen sus tres elementos caractersticos: el nmero, la delimitacin y la colocacin regidos por la concinnitas entendida como una cualidad en la que reside la propia belleza, que entiende como el "acuerdo y armona de las partes en relacin al todo al que se ligan segn un determinado nmero, delimitacin y colocacin, tal como lo exige la concinnitas, que es la ley fundamental y ms exacta de la Naturaza 51. Por otro lado el texto de Vitruvio (escrito el siglo I a.c. y muy difundido en este momento) y las ruinas romanas, idealmente sostenidas como segunda naturaleza, es decir, como modelo a imitar, terminan por definir una teora de la arquitectura con todas las caractersticas de

51 L. B. Alberti: LArchitettura (De re aedificatoria), Il Polifilio, Miln, 1966, Libro IX, cap. 5. p. 816. Para Alberti la arquitectura se compone de diseo y construccin, entendiendo por diseo (lineamenta) el mtodo que consiste en "encontrar un modo exacto y satisfactorio para colocar juntos y ligar lneas y ngulos, por medio de los cuales resulta enteramente definidos el aspecto del edificio. La funcin del diseo es por lo tanto asignar a los edificios y las partes que lo componen y aqu aparecen los principios, enunciados ya de alguna manera por Vitruvio una posicin apropiada, una exacta proporcin, una disposicin conveniente y un orden armonioso de modo que todas las formas de la construccin repose ntegramente en el mismo diseo" (libro 1, cap. 1, p. 18). Su mtodo ir respetando la misma ley del todo a las partes (que caracterizar el mtodo proyectual renacentista hasta, incluso, el siglo XVIII): Ambiente, rea, Subdivisin, Muro, Cubierta y Apertura (Libro 1, caps. 213).

30

asimilabilidad y transmisibilidad y como instrumento cognoscitivo y prctico que, ms tarde, estudiaremos como componentes del "tipo"52. Pero pronto la "idea" se convierte en "imagen". La bsqueda del cdigo clsico, que arrancar de los trabajos albertianos, derivar en dos caminos esenciales: los estudios vitruvianos 53 que intentan alcanzar, "por va arqueolgica y filolgica"54, ese cdigo, y los trabajos rigurosamente paradigmticos de Vignola o Sebastiano Serlio. Si las ediciones de Vitruvio van a ser numerosas y adems traducidas a diversos idiomas o reinterpretadas por diferentes autores a lo largo de tiempo (recurdese lo importante para que para la arquitectura anglosajona sern los dibujos que Andrea Palladio hace para la edicin veneciana de Daniele Barbaro), los dos primeros libros de S. Serlio editados en Venecia (el IV sobre los rdenes en 1537 y el III sobre los edificios antiguos y modernos de 1540) sern los que intenten una primera definicin de un cdigo arquitectnico: los cinco rdenes sern

52 El concepto de tipo en Alberti viene desarrollado por Manfredo Tafuri: El mtodo de proyectacin de Borromini (1972) en Borromini/Tafuri, UPLP, rea de Teora e Historia, Las Palmas de G. C., 1981: "Para Alberti el concepto de tipo arquitectnico revesta an valores de historicidad (en cuanto deducido mediante seleccin en el repertorio de la antigedad), naturalidad (en cuanto la antigedad se elega como segunda y perfecta naturaleza), universalidad (en cuanto a los significados simblicos ajenos a los modelos especiales, a la gramtica de los rdenes y a las reglas de la proporcionalidad armnica, se atribuye valor cognoscitivo de la esencia misma de la armona universal)", p. 37. 53 Durante el siglo XVI se van a suceder las ediciones del De architettura de Vitruvio (despus de la edicin de Sulpicio da Veroni en 1468) siendo las ms importantes: la de Fra Giacondo (1511) ilustrada con grabados de Tridino (y sta va a ser la operacin fundamental de los estudios y ediciones vituvianos: interpretar el oscuro texto original); la de Cesare Cesariano (1521), primera traducida e interpretada desde la contemporaneidad; la de Daniele Barbaro (1556), con grabados de Andrea Palladio. Pero la bsqueda del cdigo ser emprendida por La Academia de la Virtud que funda Claudio Tolomei en 1542, quien propone una bsqueda filosfica de esos principios que, as es como se entiende, estn ocultos en el texto vitruviano. Ver de Julius Schlosser: La literatura artstica, Ctedra, Madrid, 1976, (1924), Libro III, cap. 3, pp. 225231. 54 Ver M. Tafuri: Tratadstica, tipologa, modelos en La arquitectura del humanismo, Xarait, Madrid, 1978 (1969), pp. 120123.

31

normalizados geomtricoformalmente. Pero no ha y que olvidar que Serlio estaba confrontando continuamente sus propuestas tericas con la realidad construida, y esa realidad era medieval. La tragedia serliana, as lo vemos a lo largo de sus textos, ser adecuar ese "tipo ideal" (o arquetipo)55 "que convendr, en la medida permitida por las posibilidades reales de transformacin, adecuar y conformar" 56. De ah el libro VII (Frankfurt, 1575) sobre restauraciones de casas o el tipo de vivienda que, en el libro VI, se adecua "a la italiana" o "a la francesa" en su definicin proyectual. Y son esas invenzioni, por utilizar el trmino de M. Tafuri, tipolgicas y morfolgicas las que dejan patente la razn de ser de la crisis manierista, esa lucha apenas esbozada entre razn y sentimiento. Pero si en Serlio la crisis se hace patente en sus propios textos, no pasa as con la teora de G. B da Vignola. Sus Regole delli cinque ordini dellarchitettura (Roma, 1562) sern rpidamente difundidas y pasarn a escuelas y talleres pues, dado su carcter normalizante y estricto (que hace que lo reconozcamos como el primer manual57), la teora de la arquitectura se convierte all en una serie de reglas breves

55 Lo que llamo tragedia serliana tiene que ver con su Scena Tragica que aparece grabada en el 2 libro de su tratado: es trgica porque sara per rappresentare tragedie, pero tambin lo es porque los modelos renacentistas que aparecen definiendo esa escenografa, en esa cuidad ideal, no podrn aparecer como tales en la cuidad medieval real del siglo XVI. Ver Sebastiano Serlio: Trattato di architettura (Paris, 1545), A. Forni, Venecia, 1978 (de la ed. de 1584). 56 Fulvio Irace: Tipologa e restauro nella citt di Serlio, Introduccin a S. Serlio cit., p. 9. 57 La diferencia entre tratado y manual tiene que ver, fundamentalmente, con el desarrollo terico del texto; ms amplio en el tratado, menos amplio y con ms profusin de modelos "normales" en el manual. Para Giorgio Grassi, "en su acepcin cannica, tanto el trmino tratado como el trmino manual hacen referencia a una teora de la proyectacin. Pero as como el primero viene a ser la construccin de una teora de la proyectacin, el segundo presupone siempre la existencia de la misma." (en La construccin lgica de la arquitectura, cit., p. 28).

32

fcilmente asimilables 58.

Pero

al

igual

que

ha

hecho

Serlio

tericamente, Vignola, en su prctica arquitectnica explorar "los mrgenes de la hereja"59 en los modelos de la contrarreforma, de los que la iglesia de Il Ges sera el ms caracterstico, poniendo aparentemente en duda la pretendida universalidad de su cdigo, su "modelo ideal". La universalidad de los tipos vitruvianos (e incluso albertianos) sern puestos definitivamente en crisis por la prctica palladiana. Si bien una de las aportaciones fundamentales de A. Palladio es su estudio de la arqueologa romana (iniciado de la mano de Barbaro para la edicin vitruviana y expresado en los libros III y IV de sus Quattro Libri dellArchitettura editados en Venecia en 1570), la tipologa, en la acepcin que la entiende como generada por la comunidad con los caracteres significativos que lleva consigo, va a ser subvertida al utilizar, por ejemplo, en la arquitectura civil tipos formales emblemticos de la arquitectura religiosa; la arqueologa servira para la

experimentacin, en una serie de proyectos, de determinadas estructuras formales descontextualizadas y deducidas de las fuentes originales 60. En palabras de M. Tafuri el xito de la obra de Palladio est en la superacin de la crisis manierista de la tipologa al resolver todas las contradicciones al "componerlas en una sntesis superior que evite su explosin" 61. La importancia atemporal de Palladio ser tal que las estructuras formales inventadas por l se convierten en modelos arquitectnicos cada vez que la clasicidad formal sea reclamada por la prctica, ya sea en la Inglaterra del siglo XVIII, en determinados "Neos"

58 Cfr. J. Schlosser: Op. Cit. p. 353. El texto de Vignola sustituir rpidamente al serliano en los estudios y talleres de arquitectura. 59 60 61 Es el concepto utilizado por M. Tafuri en Tratadstica... cit., p. 121. Ver M. Tafuri: El mtodo de proyectacin... cit., pp. 3738 M. Tafuri: Tratadstica... cit., p. 123.

33

europeos y norteamericanos del siglo XIX o, incluso por el clasicismo formal (parodial o no) de las arquitecturas ms recientes. Esa idea de arquitectura, que solo encuentra su lugar lejos de la realidad, ser el origen de la "utopa renacentista" por excelencia: la ciudad ideal. Solo ah, lejos de todo condicionante, es posible una teora de la arquitectura, una tipologa arquitectnica. Cuando Francesco di Giorgio Martini en su Trattato di Architettura ofrezca modelos de la ciudad en el libro III y site en ellas las diferentes necesidades edificatoriourbanas y cuando, por otra parte, en el libro II muestre modelos de casas y palacios para la ciudad, estar confiando en las posibilidades reales de una nueva arquitectura para un nuevo individuo urbano62.

62 La edicin de Turn de 1841 se recoge en Renato de Fusco: Il codice della architettura, Ed. Scientifica It., Npoles, 1968, pp. 269364.

34

2.2.

Tipo y Barroco. Imagen y Referencia.

En el siglo XVII la universalidad de los tipos renacentistas va a ser cuestionada; ser la "comparacin" la metodologa que ponga en crisis la pretendida unidad del cdigo clsicoformal. As, Freart de Chambray, en su Parallle de lArchitetture antique avec la moderne (1650), coteja los modelos de orden propuestos por autores como Alberti, Vignola o De lOrme entre s y los compara con el levantamiento realizado sobre algunos edificios romanos. La operacin de Freart tena como finalidad el optar por esa arquitectura antigua, pero hoy interpretamos este trabajo como la confirmacin de la arbitrariedad inherente a la definicin de cada modelo formal pretendidamente legal; a pesar de Freart, la naturaleza "objetiva" de los tipos renacentistas es puesta en entredicho. Cuando, un poco ms tarde, Claude Perrault, en su Abrg des dix livres darchitecture de Vitruve (1674), plantee la posibilidad de una "belleza arbitraria" (convencional, sometida al gusto) adems de la "belleza positiva" (natural, basada en las leyes universales)63, va a introducir en la teora arquitectnica la idea de la artificialidad del lenguaje arquitectnico, frente a la naturalidad renacentista. La crisis de la tipologa clsica es definitiva, independientemente de que la Academie, dirigida en ese momento por Franoise Blondel, plantee, y lo consiga, hacer pervivir el cdigo clsico.
63 Claude Perrault: Abrg des dix livres darchitecture de Vitruve (1674), cap. IV, Art. I (recopilado por Franoise Fichet: La theorie architectural a lage classique, Pierre Mardaga, Bruselas, 1979, p. 234). Ver tambin el texto traducido al castellano en Joseph Castaeda: Compendio de los diez libros de arquitectura... (1761), Varios eds., Murcia, 1981: "los edificios pueden tener dos gneros de hermosura, una positiva y otra arbitraria. La positiva es la que por s misma agrada necesariamente; y la arbitraria es la que no agrada por s necesariamente, sino que el agradar depende de la circunstancia que la acompaan", p. 63.

35

El resultado de la crisis no es otro que la prdida de principios permanentes, abriendo nuevas vas a la percepcin (de modo que ahora el hombre y sus sentimientos se reflejen en la arquitectura), la experiencia (que lleva las "herejas" hasta lmites insostenibles) o la manipulacin (que permite hacer tabla rasa de la norma atendiendo ms a los impulsos del sentimiento que a los de la razn). As y todo la operacin tipolgica persiste, aunque el "tipo" sea sustituido por la "imagen" como "parmetro de construccin

figurativa" 64. Veamos como Bernini y Borromini operan tipolgicamente en su prctica proyectual. Para G. Lorenzo Bernini la forma de expresin puede ser resuelta acudiendo al lxico clsico, en un clasicismo del siglo XVII caracterstico de Roma (vase, por ejemplo, la obra de C. Reinaldi o C. Fontana) y no ajeno al academismo francs (como sabemos, Bernini ser invitado a intervenir en el Palacio del Louvre). En palabras de Tafuri, "Bernini selecciona, depura, critica desde el interior los tipos arquitectnicos tradicionales (...) persigue directamente la confirmacin, mediante instrumentos de investigacin nuevos, de la herencia ms ortodoxa de la tradicin tipolgica clsica"65; pero en el tratamiento de sus arquitecturas, an manipulando los elementos de la estructura clsica con la finalidad de adaptarse al lugar o a determinadas necesidades, nunca se aparta de las reglas.

Para el debate naturalidad/artificialidad del lenguaje arquitectnico ver: M. Tafuri: Architecture artificialis en Retrica y experimentalismo, Univ. de Sevilla, Sevilla, 1973, pp. 243267. 64 M. Tafuri: Las estructuras del lenguaje en la historia moderna en AA. VV.: Curso de teora de la proyectacin arquitectnica cit., p. 31.

65

M. Tafuri: El mtodo de proyectacin de Borromini cit., pp. 3839.

36

Las sntesis borrominianas no siguen este procedimiento. Como seala Tafuri 66, Francesco Borromini acepta la crisis manierista, a la vez que los modelos que la tradicin tratadista, desde Serlio, ha venido proponiendo. Y la crisis es resuelta acudiendo a la fragmentacin no dando nada por descontado y recurriendo a tipologas parciales que se sitan sobre una matriz geomtrica. Por otra parte los cdigos arquitectnicos son desligados de cualquier problema simblico 67; as era posible una arquitectura eclctica. De este modo ser posible la experimentacin: en sus obras "en vez de cnones tipolgicos tenemos, ms bien, problemas recurrentes, resueltos por medio de una experimentacin que selecciona, en cada momento, las matrices geomtricas, las soluciones espaciales, las leyes de configuracin y la fuentes histricas ms apropiadas a los fines que ella misma determina" 68. Ser la dialctica unidad/fragmento la que configure las soluciones de Borromini; pero lo importante es que esos fragmentos, esos tipos formales, no pertenecen necesariamente al cdigo clsico; adems, al final encuentran su razn de ser en la "unicidad" que organiza toda operacin eclctica. Aquellos cdigos adquieren todo su sentido como "materiales" de la arquitectura; as, encontramos referencias medievales (en la restauracin de S. Giovanni Laterano) o determinadas licencias orientales en el remate de la cpula de SantIvo della Sapienza (aunque ms ligados, en este caso, de todas formas, a la superestructura espacial del edificio). Los mensajes, pues, son confiados a multitud de smbolos que se superponen a la estructura

66

Idem, p. 39.

67 Cesare Brandi: Struttura e architettura, Einaudi, Torino, 1975, pp. 141142. Hay una traduccin en castellano de algunos de estos textos, seleccionados por M. Goicoechea, en Borromini/Brandi, Univ. P. de Las Palmas, Las Palmas de G. C., 1981. 68 M. Tafuri: El mtodo... cit., p. 39.

37

formal de la obra. Empezamos a ver que la historia se muestra como un catlogo de soluciones formales o espaciales equivalentes. La idea que a mediados del siglo XVII se tiene de la Historia de la Arquitectura contribuir tambin a poner en crisis la univocidad del Clasicismo. Athanasius Kircher, que ha estado en China y se mueve en torno a la Academia Arcadia de Cristina de Suecia, valorar, junto a los modelos clsicos grecoromanos, la arquitectura egipcia o la oriental: as, adems de aceptar otras arquitecturas antiguas, introduce un parmetro espacial indito para el conocimiento de la arquitectura. Fisher von Erlach, que ha trabajado con Kircher y Pietro Bellori en Roma, publicar aos ms tarde lo que se considera el primer intento de una historia global de la arquitectura, quiz el primer intento de construir una disciplina emprica aunque con procedimientos muy poco cientficos; en su Entwurf einer historischen Architekkur (1721), y a lo largo de cuatro libros, estudia y dibuja desde el complejo de Stonehenge a seleccionadas arquitecturas orientales, pasando por las Maravillas del Mundo e introduciendo su propia obra69 (7). Desde la arquitectura griega, que reconstruye idealmente, a las siete Maravillas cuyas formas inventa a partir de las descripciones clsicas y de viajeros, lo que se pretende es una equivaloracin acrtica de los momentos arquitectnicos del pasado. El alejamiento de las disputas sobre el Clasicismo de los arquitectos ingleses quiz influya en la ausencia de prejuicios en su caso a la hora de disponer de determinadas licencias o desarrolar la retrica de sus proyectos. Sir Christopher Wren se alinea con la tesis de C. Perrault al plantear natural y costumary como las causas de la

69 La edicin consultada es la de Haremberg, Dortmund, 1978. Ver tambin Joseph Rykwert: The Firts Moderns, MIT Press; CambridgeLondres, 1980, pp. 67 y sig.; hay edicin castellana de este ltimo texto en G. Gili, Barcelona, 1982.

38

belleza 70. Es, en nuestro caso, la contaminiato de los Wren, Hawksmoor o Vanbrugh, como crtica a la universalidad clsica (y lo clsico all ha sido el palladianismo de Iigo Jones), lo que les lleva a "acumular" 71 en los organismos proyectados una serie de fragmentos, manipulaciones y experiencias. Por otro lado, la ciudad renacentista no ser ya posible, y la utopa de su espacio urbano terico es sustituida por la realidad de una cuidad definitivamente fragmentada. El control de esa ciudad se formalizar a travs del control de cada una de sus partes: el proyecto se ocupar de determinados hitos urbanos y propondr una serie de recorridos que estructuren una ciudad ahora imposible 72.

70 71

Ver M. Tafuri: Architectura artificialis, cit. Fernando Checa y Jos M. Morn: El Barroco, Istmo, Madrid, 1982, p. 109.

72 Ver M. Tafuri: Las estructuras... cit., pp. 3136. Tambin Leonardo Benvolo: Historia de la arquitectura del Renacimiento, G. Gili, Barcelona, 1981, (1978), vol. 2, caps. VI y VII.

39

2.3.

Tipo e Ilustracin. El tema de los prototipos.

La crisis que renueva los planteamientos expresivos del Barroco podemos situarla a mediados del siglo XVIII. Las viejas categoras en todos los campos del saber van a ser reformuladas, as, la Ciencia va a empezar a destacarse claramente de la Filosofa; y como dice S. Marchn, "la Ilustracin proclama para la naturaleza incluida la humana (...) lo que es inherente a s misma 73. La Enciclopedia racionalizar los saberes, encargando a determinados especialistas el desarrollo de sus disciplinas especficas (por ejemplo, J. F. Blondel redactar la voz Architectura) con el fin ltimo de ser difundidas. La realidad va a ser mejor conocida y la arquitectura, que la va a transformar, tendr que volver sobre sus principios. "Al abandonar las reglas "clsicas", los arquitectos e ingenieros del siglo XVIII acceden a la libertad, pero como instrumento para elaborar nuevas reglas, dados los ms amplios y mejores dotados, con mayor dominio sobre lo real" 74 (2). Aqu Teyssot seala la consecuencia fundamental de la crisis barroca: la bsqueda de nuevos principios. La categora que va a resolver este problema ser, de nuevo, la "imitacin". La importancia de la imitacin ser tan grande que para algunos la arquitectura quedar reducida a ella como nico principio (es el caso del Abb Bateaux con su Les BeauxArts rduits un mme principe, 1746). Pero el problema central ser qu imitar: tanto Laugier, como Algarotti o, despus, Milizia propondrn imitar la Naturaleza; pero a diferencia de lo que sucedi en el Renacimiento, qu se va a entender ahora por la naturaleza a imitar?: en este caso coinciden todos los autores, se tratar de imitar una naturaleza "manipulada" por el
73 Simn Marchan: La esttica de la cultura moderna, G. Gili, Barcelona, 1982, p. 15, Ver todo el capitulo 1.

40

hombre. Para ello habr que remontarse a las formas originarias, a su esencia. Ser el Abb Laugier quien proponga como modelo "natural" para el proyecto "la cabaa primitiva". En su Essai sur larchitecture (1753), y en el grabado que precede al texto, la Arquitectura acompaada por todos sus atributos, y sentada sobre un cmulo de ruinas clsicas, seala al Genio una cabaa construida por el hombre primitivo con los medios de la naturaleza y sus propios procedimientos: "Telle est la marche de la simple nature: cest limitation de ses procds que lart doit sa naissance. La petite cabane rustique que je viens de dcrire, est le modle sur lequel on a imagin toutes les magnificences de larchitecture. Cest en se repprochant dans lexcution de la simplicit de ce premier modle, que lon vite les dfauts esentiels, que lon saisit les perfections vritables"75. Es as como la "primera tipologa" consciente, segn A. Vidler 76, se propone como origen de la arquitectura; los elementos estructurales de la arquitectura (soportes, jcenas, suelo, techo, paramento) estn ah, as como las posibilidades infinitas del arte de la arquitectura. Se trata, en suma, de una construccin terica, hipottica, que, en esquema, explica las leyes de la realidad arquitectnica: sta es una definicin del tipo. A este nivel de bsqueda de los orgenes para la arquitectura, surge una curiosa polmica sobre cul deba ser el "paradigma" de la arquitectura. Si para los arquitectos ilustrados ste se encuentra en la cabaa, otros propondrn el templo de Salomn (segn la vieja idea de
74 6. Georges Teyssot: Mimesis, Architettura come finzione en Lotus, 32, 1981, p.

75 Abb Laugier: Essai sur larchitecture (1752), Pierre Mardaga, Bruselas, 1979, p. 9.

41

J. B. Villalpando quien, a finales del siglo XVI (en un texto publicado entre 15961605), propone dicho templo como pauta para la arquitectura 77. Se trata, como afirma A. Vidler (6), de esclarecer la disyuntiva que existe entre ley recibida (el templo de Salomn "proyectado" por la divinidad) y ley natural (la cabaa "naturalmente" construida) 78. Ser, en todo caso, el patrn materialista el que triunfe en una primera instancia, como afirma Francesco Milizia para quin "la rozza capanna lorigine della belleza dellarchitettura civile"79. Pero hay todava otro filn que entiende la "imitacin" como mmesis de la idea. En este caso, se propone una antigedad griega "perfecta" como modelo esencial, ideal. Este neoidealismo, o neo platonismo, viene descrito por Winckelmann de modo que "un observador pudiese proyectar todas sus sensaciones y percepciones ntimas"80 ante objetos basados, a su vez, en pautas "ideales" y reales, que no "son visibles en la naturaleza externa y que (...) se puede formar slo en el nimo humano, en el que ha estado grabado por las fuentes primitivas de cada belleza81. A Vidler seala un tema importante en relacin con la definicin de la disciplina de la arquitectura y que se relacionan en este neoidealismo: al establecer Winckelman una "idea central" para cada arte, est implcitamente
76 77 78 Ver A. Vidler: La tercera tipologa cit. Ver Joseph Rykwert: The Firts Moderns cit., pp. 8 y sig. Ver A. Vidler: The idea of type en Oppositions 8, 1977, p. 97.

Sobre el tema del templo de Salomn ver Juan A. Ramrez: Cinco lecciones sobre Arquitectura y Utopa, Universidad de MlagaCOAAD, Mlaga, 1981. En especial el artculo tercero, pp. 91169, donde se plantea dicho templo como tipo de la arquitectura religiosa. 79 Francesco Milicia: Principi di architettura civile (1781), Mazzotta, Miln, 1972, parte I, cap. IV, p. 50. 80 A. Vidler: La capanna e il corpo. La natura dellarchitettura da Laugier a Quatremre de Quincy en Lotus 33, 1981, pp. 106110. 81 Johann J. Winckelmann: Monumenti Antichi, cit. en A. Vidler: Op. Cit., pp. 104106.

42

definiendo

la

especificidad

de

las

disciplinas,

los

campos

profesionales 82. As las cosas, el sentido originario de la palabra "tipo" haca referencia a la ley (as sucede en el Dictionaire de Boyer que cita Vidler) y en el Diccionario de la Academia Francesa se lee: "... las ideas de Dios son los tipos de todas las cosas creadas"83 (sta es, por cierto, la verdad ontolgica de la escolstica clsica). Por otra parte, la etimologa griega da a la palabra typos el significado de figura, matriz, impresin,... Debemos a Ribart de Chamoust la primera definicin de tipo en arquitectura. Con ocasin de la definicin de un nuevo orden francs escribe: ... plusieurs Astistes & Savans de ce sicle ont crit qu il toit impossible de trouver un Ordre nouveau, quivritablement tel, caractrist la Nation Franoise. Aprs une tude fuivie, un travail long & opinitre, je me flatte de russir les dfabuser de cette opinin, mais il faut pour cela remonter la source, aux principes & au type. Jentends par ce mot type, les premiers essais de lhomme pour sassujettir la Nature, la rendre propice ses besoins, convenable ses usages, & favorable ses plaisirs. Les objets sensibles que lArtiste choisit avec justesse & raisonnenent dans la Nature pour allumer & sixer en mmetemps les feux de son imagination, je les apelle archtypes 84. (12).

82 83

Ver A. Vidler idem, p. 104. A. Vidler: The idea of type cit., p. 95.

84 Ribart de Chamoust: Lordre francois trouv dans la nature (1783), Gregg Press, Garnborough, 1967, pp. 45: muchos () han escrito que es imposible encontrar un nuevo orden que, verdaderamente, caracterice la Nacin Francesa. Tras un estudio ordenado, un trabajo largo y obstinado, me precio de haber conseguido desengaarles, pero para eso falta remontarse a las fuentes, a los principios y al tipo.

43

En esta definicin, Ribart sita al tipo al mismo nivel que Laugier haba puesto a la cabaa original, ambos como producto del sometimiento de la naturaleza a determinados fines proyectuales; pero es importante destacar cmo la operacin tipolgica es definida por primera vez, aunque en un lenguaje muy confuso, como principio activo a la bsqueda de un nuevo orden; quiz en la propuesta de Ribart el materialismo de Laugier y el idealismo de Winckelmann se anan en el mismo acto creador arquitectnico 85. Hasta Quatrmere de Quincy no volver a definirse tericamente el tipo, pero los arquitectos de la segunda mitad del siglo XVIII estn afanados en la creacin de prototipos. Entiendo por prototipo la primera formulacin arquitectnica que intenta solucionar una nueva necesidad de arquitectura. Carlo Aymonino lo plantea as: ... nuevas necesidades que por su propio desarrollo se traducen en actividades organizadas. Cuando tales actividades alcanzan un estado de su organizacin ms complejo y articulado, con tendencia a hacerse definitivo para un periodo de tiempo determinado, surge la ulterior necesidad de realizar un organismo arquitectnico apropiado, capaz con su propia presencia de confirmar y resolver las actividades en cuestin ...86. La definicin

Entiendo por esa acepcin de tipo, los primeros intentos del hombre p someter la or Naturaleza, volverla propicia a sus necesidades, conveniente a sus usos, y favorables a sus placeres. Los objetos sensibles que el artista elige con justicia y razonamiento de la Naturaleza para provocar y fijar al mismo tiempo los destellos de su imaginacin lo llamo arquetipo. Ribart inventa un orden formado por tres columnas sobre base triangular, a la manera de un haz de rboles, cuyos fustes aparecen adornados con guirnaldas, imitando lianas y ramas, y a partir del que propone una serie de plantas y fachadas organizadas y moduladas. El prototipo a que hace referencia, que aparece en la planta segunda, es un edificio de planta circular con haces de rboles que sostienen una cpula arquitectnica. En segundo plano, un bosque se propondra como prototipo para otro edificio de planta rectangular. 85 Ver A. Vidler: The idea of type cit.

86 C. Aymonino: La formacin de un moderno concepto de tipologa edificatoria, ETSAB, Barcelona, 1974, (1966), p. 2. Este texto constituye una de las aportaciones recientes ms importantes para la definicin de tipologa aunque, como veremos,

44

disciplinar de esas actividades, en lo que ser el establecimiento por los arquitectos ilustrados franceses de la nueva arquitectura civil, y en el xito de la solucin planteada, previa su aceptacin por la sociedad y la cultura burguesa, hacen que el prototipo, pasado un tiempo, se convierta en tipo. Encontramos as infinidad de intentos por encontrar la imagen, casi siempre apoyada en un lenguaje, el clsico, suficientemente verificado, que arquitecturice esas nuevas actividades. As E. L. Boulle proyectar y querr difundir a travs de su Architecture. Essai sur lart ejemplos de teatros, escuelas o museos para una nueva sociedad. Tambin C. N. Ledoux, utilizar el proyecto para las Salinas de Chaux (que es la base de su Larchitecture considre sus le rapport de lart... publicado en 1804) como recurso para plasmar sus propuestas de vivienda (directamente ligadas en su forma a las caractersticas de sus habitantes, en la ms pura teora del carcter como veremos ms adelante), as como edificios de servicio o de trabajo 87. Pero en el caso de estor dos arquitectos la idea de tipo entra en conflicto con la individualidad de la obra de arte; las soluciones de Ledoux son intransferibles: edificios de la misma clase, como sus viviendas, se formalizan de modo que sean perfectamente

identificables y aisladas. Habr que esperar a Quatremre para ver resuelta tericamente la disparidad que hemos mencionado. Lo cierto es que, en una primera intencin, el tipo empieza a configurarse como elemento racionalizador de la proyectacin, que intenta, en lo posible, resolver la ausencia de bases para la arquitectura revolucionaria del Setecientos. Es sta investigacin la que consigue, en palabras de Tafuri, introducir en la ciudad un cierto orden en la
Aymonino est ms interesado en construir su potica personal, y su concepto de tipologa se resiente de ello. 87 Ver Emil Kaufmann: Tres arquitectos revolucionarios, G. Gili, Barcelona, 1980 (1952).

45

variedad, que significaba emblemticamente la aspiracin iluminista y libertaria a una forma originaria, a lo Rousseau, del orden civil 88.

88

M. Tafuri: Las estructuras del lenguaje... cit, p. 37.

46

2.4.

A. C. Quatremre de Quincy, E. E. ViolletleDuc, G. J. N. L. Durand.

Semper,

Los planteamientos tericos en la arquitectura de principios del siglo XIX no van a estar alejados de los mtodos y avances cientficos de ese momento. La Ciencia empieza siendo emprica, de tal modo que lo que interesa en un principio ser el conocimiento de todo lo que existe en la realidad. Y esto no sucede automticamente con la arquitectura (de lo que los Recueil son un ejemplo) sino que trabajos de otros campos cientficos como la psicologa (recurdese la idea de carcter o las manipulaciones de la escala para producir

determinados efectos) penetran tambin en la arquitectura. Hemos visto cmo los arquitectos de la segunda mitad del siglo XVIII, en su prctica, operan en medio de confusiones entre el carcter y la idea de tipo, o entre las actitudes de mimesis y copia, o entre la idea general y la propuesta concreta (el tipo y el modelo). En este clima, A. C. Quatremre de Quincy, arquitecto acadmico autor de un Dictionnaire historique de larchitecture (1832)89, que sistematiza toda la enseanza de las Bellas Artes en ese
89 Antoine Crisostomo Quatremre de Quincy (17551849) ser conocido, sobre todo, por crear y divulgar la sistemtica neoclsica desde su experiencia como arquelogo y crtico. Viaja por Italia entre 1776 y 1784, con Canova y David. Publica una serie de memorias en que demuestra la superioridad del arte griego sobre los dems (Le Jpiter Olimpien, 1815) y es comisionado por el editor Panckouke como redactor de trminos arquitectnicos en los tres volmenes de la Encyclopedie Mthodique. En el primero (1788) aparece la propia voz Architecture en donde ya afirma: La Arquitectura, como se ha visto, al no depender sino de un sistema voluntariamente establecido y de una imitacin, si puede hablarse as, metafrica, puede por ello encontrarse sometida a leyes que, por ser arbitrarias, deberan llegar a ser las ms tirnicas (...) Por eso, generalizando cada vez ms la idea de su modelo, la arquitectura lleg a extender la esfera de la imitacin. Ya no surge de la cabaa ni se modela sobre el hombre, sino que la naturaleza entera se convierte en el tipo de su imitacin. El orden mismo de la naturaleza pasa a ser su genio (...) Es en la suprema inteligencia que reina sobre el universo donde reside la verdadera base de su imitacin, p.120 (tomado en la versin castellana de M. Tafuri: Smbolo e ideologa en la arquitectura de la ilustracin en AA.VV.: Arte, Arquitectura y Esttica en el siglo XVIII, Akal, Madrid, 1980, pp. 9495). En este texto es un hecho la certeza

47

momento, a travs de su voz Type, constantemente citada en los estudios ms recientes sobre tipologa, define y aclara por primera vez la operacin tipolgica desde la diferenciacin fundamental entre tipo y modelo. Este es el texto traducido: TIPO. Viene de una palabra griega typos, palabra que expresa, de forma generalmente aceptada (y como tal aplicada a muchos matices o variedades de la misma idea), lo que se entiende por modelo, matriz, impresin, molde, figura en relieve o bajo relieve... El uso de la palabra tipo en francs suele ser menos tcnica y ms metafrica. Esto no quiere decir que no se aplique a ciertas artes mecnicas como, por ejemplo, en la palabra tipografa. Tambin se usa como sinnimo de modelo, aunque hay entre ambas una diferencia fcil de entender. La palabra tipo presenta menos la imagen de una cosa a copiar o imitar completamente como la idea de un elemento que debe por s mismo servir de regla al modelo. As, no se debera decir (o al menos se estara equivocando al decir) que una estatua, o la composicin de un cuadro totalmente terminado, ha servido como tipo a la copia que he hecho; pero cuando un fragmento, un esquema, el pensamiento de un maestro, una descripcin ms o menos vaga ha producido el nacimiento de una obra de arte en la imaginacin de un artista, se puede decir que el tipo le ha proporcionado tal o cual idea, motivo o intencin. El

de la arbitrariedad del lenguaje y la necesidad de la imitacin como fuente del proyecto. Quatremre dedicar a la imitacin, desde entonces, sus esfuerzos, decantndose su trabajo en el Essai sur la nature, le but et les moyens de limitation dans les beauxarts (Paris, 1823), reeditado por AAM, Bruselas, 1980. La voz Type aparecer en el tercer tomo de la Encyclopedie Mthodique en 1825, y toda la sistemtica ser por fin revisada y reeditada en el Dictionnaire historique de larchitecture, Pars, 1832.

48

modelo, entendido en la ejecucin prctica del arte, es un objeto que puede ser repetido tal cual es; el tipo, por el contrario, es un objeto desde el que cada artista puede concebir obras de arte que pueden no tener parecido entre ellas. Todo es preciso y dado en el modelo; todo es mas o menos vago en el tipo. Al mismo tiempo vemos que en la imitacin de los tipos nada hay que en el sentimiento y la razn no puedan reconocer, y nada que no pueda oponerse por el prejuicio y la ignorancia. Esto es lo que ha ocurrido, por ejemplo, en la arquitectura. En todos los pases, el arte de la edificacin regular ha nacido de un germen preexistente. Todo debe tener un antecedente; nada, de ninguna clase, viene de la nada; y esto debe aplicarse a todas las invenciones de los hombres. Tambin vemos que todas las cosas, a pesar de los cambios posteriores, han conservado siempre visible, siempre de manera que es evidente al sentimiento y a la razn, este principio elemental, que es como una especie de ncleo sobre el que se acumulan, y al que se coordinan en el tiempo, los desarrollos y variaciones de forma de que es capaz el objeto. As hemos conseguido miles de cosas en cada gnero, y una de las principales tareas de la ciencia y la filosofa, para entender las razones de ellas mismas, es descubrir sus orgenes y causas primitivas. Esto es lo que debe ser llamado tipo en la arquitectura, como en cualquier otro campo de las invenciones e instituciones humanas. Hay ms de un camino para remontarse al principio original y el tipo de formacin de la arquitectura en diferentes pases. Los ms importantes estn fundados en la naturaleza de cada regin, en las nociones histricas, y en los mismos monumentos del desarrollo artstico. As, cuando se regresa a los orgenes de las sociedades, al comienzo de la civilizacin, se ve que el arte

49

de la construccin nace de causas y por medios suficientemente uniformes para todos. La piedra tallada nunca form parte de las primeras edificaciones y vemos que en todas partes, excepto en Egipto y la India, la madera se presta, con mucha ms propiedad, a las necesidades sencillas de los hombres o familias reunidas juntas bajo el mismo techo. El mnimo conocimiento de las narraciones de los viajeros a pases habitados por salvajes hace este hecho incontestable. As, este tipo de combinacin donde el empleo de la madera es posible, una vez adoptado en cada pas, se convierte, de acuerdo con las necesidades de las construcciones, en un tipo que, perpetuado por la costumbre, perfeccionado por el gusto, y acreditado por un uso inmemorial, debe pasar inevitablemente a ejecutarse en piedra. Este es el antecedente que, en muchos trminos de esta obra, hemos dado como el tipo de ms de un gnero arquitectnico, como principio sobre el que se modela, a lo largo del tiempo, un arte que se perfecciona en sus reglas y prcticas. Sin embargo, esta teora, que se basa en la naturaleza de las cosas, en nociones histricas, en las opiniones ms antiguas, en los hechos constantes, y en el testimonio evidente de cada arquitectura, suele tener dos clases de adversarios. Estn aquellos que, porque no conocen la arquitectura como debe ser, ni proporcionan la imagen de cualquiera de las creaciones de la naturaleza fsica o material, no conciben otra clase de imitacin que la que se refiere a los objetos sensibles, y pretenden que, en ste arte, todo esta, y debe estar, sometido al capricho y a la casualidad. No imaginan otra imitacin que la que puedan exhibir sus modelos a los ojos, ellos pasan por alto todos los grados de la imitacin moral, la imitacin por analoga, por relaciones intelectuales, por la aplicacin de principios, por la

50

aprobacin de maneras, combinaciones, razones, sistemas, etc. Desde all ellos niegan, en arquitectura, todo lo que se basa en la imitacin metafrica; lo niegan porque esta imitacin no es materialmente necesaria. Confunden la idea de tipo (la razn original de las cosas), que ni pueden dominar ni pueden proporcionar el motivo o los medios para la exacta imagen de aqul, con la idea de modelo (la cosa completa), que se relaciona con un parecido formal. Como el tipo no es susceptible de esa precisin demostrada por la medida, lo rechazan como una especulacin quimrica. As, abandonando la arquitectura, sin una regla, a la vaguedad de todas las fantasas por las que pueden ser influenciadas formas y lneas, la reducen a un juego donde cada uno es maestro para regular sus condiciones. De aqu sigue la ms completa anarqua en la totalidad y en los detalles de cada composicin. Hay otros cuya corta visin y estrecha mente slo puede entender, en el reino de la imitacin, lo que tiene de positivo. Ellos admiten, que si se quiere, la idea de tipo, pero slo entendida bajo la forma y la condicin obligatoria del imperativo modelo. Ellos reconocen que un sistema de construccin en madera, en una tradicin de asimilaciones constantemente modificadas y mejoradas, al final se convierten en construccin en piedra. Pero como esta ltima slo conserva los principales motivos es decir, aquellos que encauzando la mente a la vuelta al origen de las cosas, para darles el placer de la apariencia de imitacin, habrn salvado al arte de la accin de casualidades y fantasas ellos concluyen en que no se permite ninguna desviacin de los detalles del modelo, y as desean dar una realidad inflexible al mundo despus de que ha sido hecho. Segn ellos, las columnas deben seguir pareciendo rboles, los

51

capiteles como las ramas del rbol. El tmpano de la fachada debe ser suprimido. Todas las partes del techo deben ser servilmente copiadas al detalle. Ninguna convencin puede ser admitida entre la construccin en madera y su traslado a piedra. As, confundiendo la idea de tipo (el modelo imaginario) con la idea ms material del modelo positivo, que lo priva de todo su valor, ambos adversarios estn de acuerdo, por caminos diferentes, en desnaturalizar toda arquitectura; los unos

dejndola absolutamente vaca de cualquier sistema imitativo y liberndola de toda regla y toda obligacin; los otros

encadenndola al arte y obligndolo a las trabas de una servilidad imitativa, que destruira el espritu y el sentimiento de la imitacin. Hemos abierto esta discusin para entender mejor el valor de la palabra tipo usada metafricamente en gran nmero de trabajos, y el error de quienes la ignoran porque no es un modelo o la malinterpretan por imponer el rigor de un modelo que parece ser una copia idntica. Se aplica, adems, la palabra tipo en arquitectura a ciertas formas generales y caractersticas de la construccin que las recibe. Esta aplicacin se ajusta perfectamente a las intenciones y espritu de la teora anterior. Se puede tambin, si se desea, autorizar muchos usos propios de ciertas artes mecnicas que pueden servir como ejemplos. Nadie ignora que gran cantidad de muebles, utensilios y vestidos, tiene su tipo, de las necesidades y la naturaleza. En contra de lo mente bizarra industrial pretenda cambiar en esos objetos, en contra del instinto ms simple, quin no prefiere la forma circular a la poligonal en un vaso?. Quin no cree que la forma de la espalda del hombre deba ser el tipo de respaldo de una silla?.

52

Que la forma redondeada no debera ser el nico tipo razonable de estilo de cabello?. Lo mismo sucede en gran nmero de edificios en arquitectura. No se puede olvidar que muchos deben su forma

constantemente caracterstica al tipo primitivo que les dio origen. Hemos probado suficientemente esto en tumbas y sepulcros, bajo los trminos PIRMIDE y TUMULO. Tambin referimos al lector al artculo CARCTER, donde hemos demostrado extensamente que cada uno de los edificios principales deberan encontrar, en su propsito fundamental que es los usos a que se destina, un tipo que sea conveniente para ello; que el arquitecto debera intentar acordarse con esto, tan definitivamente como fuera posible, si desea dar a cada edificio una fisonoma particular, y que de la confusin de estos tipos ha nacido un desorden demasiado comn, que consiste en utilizar indistintamente los mismos rdenes, disposiciones, y formas exteriores en monumentos que se aplican a los usos ms dispares90. En este texto, adems de la ya clsica diferenciacin entre el tipo (la razn original de las cosas, radicalmente abstracta) y el modelo (la cosa completa o concreta), Quatremre recoge dos ideas fundamentales que configuraran un esbozo de teora de la arquitectura en ese momento: por una parte, la existencia de un principio elemental que a modo de ncleo generador va configurando a lo largo del tiempo las transformaciones que dan lugar a un determinado gnero arquitectnico, por otra, la idea de que nada nace de la nada

90

A. C. Quatremre de Quincy: Dictionnaire... cit, pp. 629631.

53

obliga a introducir la imitacin como principio proyectual91. El problema de Quatremre queda, as, muy claro: l conoce la historia de la arquitectura y est inmerso en la discusin sobre los estilos en el seno mismo de la Academia; por otra parte es consciente de que remontarse genticamente en busca del origen puede llegar a ser un camino infinito. Por ello propone tres formastipo originales pero, tambin, ideales, es decir, no necesariamente existentes en la realidad pasada y expresadas segn un esquema hipottico. Es as como propondra tres tipos formales originales: la caverna, entendida como tipo de la arquitectura egipcia y vivienda del cazador; la tienda, tipo de la arquitectura china y vivienda del pastor nmada; y la cabaa, tipo de la arquitectura griega y casa del agricultor estable 92. La importancia que Quatremre dar a la cabaa, y de aqu a la arquitectura griega93, deja bien clara la preferencia por el sistema clsico que l defiende en la Academia: los adversarios eclcticos (que formalizan los proyectos desde el capricho o la casualidad) y los rigoristas (que en una lnea laugieriana no se apartan lo ms mnimo del modelo original) sern, en las pginas que dedica a la voz type, debidamente atacados. La tesis fundamental de Quatremre ser el proponer una abstraccin arquitectnica, a lo que conlleva la tipologa como medio de conocimiento ms profundo que la concrecin emprica a que conduca la modelstica. A la postre, sern el lugar, la historia y la sociedad los que configuran ese tipo para luego, desde l, construir una arquitectura.

91 Segn Alan Colquhoun, para Quatremre todas las formas derivan de formas existentes lo cual establece la ineludibilidad de la imitacin. Ver su Lidea di tipo en Casabella 463/464, 1980, p. 17. 92 Ver A. Vidler: La capanna e il corpo cit., p. 110.

93 Ver las voces Architecture e Imitation del Dictionnaire... cit. Se han consultado los textos que aparecen en el anexo de la edicin belga del Essai sur Limitation... cit.

54

Para E .E. ViolletleDuc, convencido antiacadmico en lo que se refiere a su rechazo a la Ecole des BeauxArts, lo importante durante toda su vida ser plantear la architecture de lavenir desde la razn. La tradicin clsicoracionalista francesa (desde De lOrme a Cordemoy) siempre tuvo presente la arquitectura gtica en sus planteamientos. No es extrao, pues, que Viollet acuda, entre otros, a esos modelos para plantear una arquitectura racional, precisamente porque en ellos reside una gran coherencia constructivofuncional. El mtodo de Viollet empieza siendo, como empieza a ser corriente a mediados del siglo XIX, emprico94. Pero no se queda ah, pues ms tarde, a travs de ese anlisis emprico se empieza a formular elementos de una ciencia terica que explique la esencia formal funcionalconstructiva de aquella clasificacin emprica. En la voz Cathdrale del Dictionnaire raisonn (18541868)95, y tras el estudio analtico de una serie de catedrales francesas del siglo XIII, dibuja lo que podramos llamar una catedral ideal que, de alguna manera, representa los elementos estructurales comunes a una serie de modelos religiosos concretos. En sus lecciones publicadas en los Entretiens sur lArchitecture (18581872) explica el mtodo sobre el que soporta su aproximacin a una teora racional de la arquitectura.

94 En este tema del empirismo de ViolletleDuc me parece interesante la relacin que Phillip Steadman establece entre l y Georges Cuvier (fundador de la anatoma comparada) en Arquitectura y Naturaleza, Blume, Madrid, 1982 (1979), pp. 59 y sig. y 91. El mtodo analtico de Cuvier comprenda dos caractersticas anatmicas fundamentales (Op. Cit. pp. 5455): la correlacin de las partes, es decir, la interdependencia funcional de los sistemas del organismo y la subordinacin de caracteres, lo que significa que determinados sistemas corporales tenan mayor significacin funcional que otros. De la misma suerte dice Viollet que de la contemplacin de una hoja puede deducirse el resto de la planta, y del hueso de un animal el animal entero, as, de una seccin se deducen los miembros arquitectnicos y de los miembros el conjunto del monumento, p. 64. 95 Ver E. E. ViolletleDuc: Dictionnaire Raisonn de lArchitecture Franoise du Xie au XVIe Sicles (18541868), F. de Nobele, Pars, 1967, 10 vols. Voz Cathdrale, vol. II, pp. 279392. El grabado de la catedral ideal est en la p. 324.

55

Son tres los momentos de aquel proceso: la definicin de unas leyes de la arquitectura, inmutables y eternas; la definicin de unas leyes de los estilos como resultado de una determinada sociedad con unos valores jerarquizados determinados; y la creatividad individual, inserta en el sistema liberal pero sometida a las estructuras de la realidad y a aquellas leyes ya definidas 96. Se trataran en suma de autentificar esa libertas individual soportndola en el mtodo. Para Viollet el estilo ser el equivalente al tipo de Quatremre: en la voz Style de su Dictionnaire leemos: si seguimos todas las fases de la creacin (...) pronto reconoceremos, en sus aspectos ms variados y hasta aparentemente diferentes, el orden lgico que resulta de un principio, de una ley a priori, de la que aquella nunca se aparta 97; a Viollet no le interesa el aspecto superficial de los edificios, cambiante con la moda. Las reglas fijas del estilo permitirn la construccin racional de la arquitectura, y el arquetipo (como aquella catedral ideal) viene a ser el instrumento conceptual que permite aquella construccin racional98. Para Gottfried Semper, arquitecto y terico olvidado hasta fechas recientes y al que hoy consideramos como padre del funcionalismo del siglo XX (11), el estilo es definido como la idea bsica (de una obra) elevada a significado artstico 99, idea que viene,
96 ViolletleDuc: Entretiens sur lArchitecture (18581872). Pierre Mardaga, Bruselas 1978. Ante la seguridad de la ausencia de estilo, propone que se apoye en los principios inmutables de nuestro arte, p. 7. Este mtodo viene propuesto en la Introduccin y en los captulos I, II y ltimo. 97 98 Ver la voz Style del Dictionnaire Raisonn... cit., vol. VIII, pp. 474475. Ver la voz Unite en Op. Cit., vol. VIII, pp. 339346.

Cfr. G. Grassi: La construccin lgica... cit, P, 54. Tambin P. Steadman cit., p. 94 y Hubert Damish: The space between en Architectural Design 3/4, 1980, pp. 8489. 99 Entiendo que la recuperacin de Gotfried Semper obedece a una sistemtica tericamente desarrollada que refleja una evolucin del diseo en que la visin por parte del artista de la finalidad de su trabajo es el hecho primordial (Joseph Rykwert: Al principio eran la guirnalda y el nudo en Arquitecturas Bis, nov. 1975, p. 17). La crtica destructiva de Lionello Venturi (ver la nota 62 del texto citado) y su proximidad

56

siempre, influenciado por su origen (fsico, social, cultural): el estilo dir tambin es la conformidad de un objeto de arte con la circunstancia de su origen y las condiciones y circunstancias de su desarrollo. El cambio fundamental que introduce Semper respecto a Viollet est en la aparicin de las tcnicas y sistemas productivos en relacin dialctica con la tectnica y la consideracin de la categora funcin que es donde reside su concepcin tipolgica en arquitectura. Para Semper, en Der Stil in den Technischen und Tektonischen Kunsten (18601863), el tipo, o motivo, sera el conjunto de propiedades formales que pueden definirse como comunes a una serie de objetos con igual funcin y que resultan de la relacin tcnica/tectnica; los estilos tendrn que ver con las circunstancias de origen y desarrollo aplicadas sobre esos motivos originales. Si bien la funcin es una de las reglas fundamenta les que gobiernan cualquier objeto construido por el hombre, como hemos visto, la otra regla ser el material utilizado en su fabricacin100. A la manera de Cuvier, Semper clasificar los objetos artesanos en general desde la funcin y, a su vez, desde los cuatro materiales bsicos que abarcan la totalidad de lo construido. El cmo esos cuatro materiales (textil, cermico, tectnico o madera y estereomtrico o piedra) establecen una taxonoma de los estilos ser el cometido del libro. Los tipos originales asociados a esos cuatro materiales seran el fundamento histrico de las artes aplicadas. Pero el momento ms importante es aqul en que Semper construye la cabaa con los cuatro materiales bsicos o radicales (aunque J. Rykwert prefiere hablar de
a las tesis funcionalistas de las vanguardias del siglo XX, hicieron que fuese olvidando hasta fechas recientes. Ver P. Steadman: Op. Cit., p. 87. 100 Ver J. Rykwert cit: Aparte de las disquisiciones lingsticas, el hacer una virtud de la necesidad ya lo propone Semper al principio del libro. Es de hecho la primera de las dos reglas esenciales que gobiernan toda manufactura humana: que es siempre el resultado de una necesidad, experimentada fsicamente o elevada a un

57

cuatro maneras de trabajar): el tejido construye las paredes, el cermico posibilita el hogar y sus instrumentos, el tectnico ensambla el techo y el suelo, el estereomtrico asienta los cimientos. Este arquetipo (la Urhtte) as construido aglutina, y origina al menos tericamente, todas las posibilidades de la arquitectura 101. Si el tipo de Quatremre y las ideas arquetpicas de Viollet leDuc y Semper hacen referencia a totalidades arquitectnicas, an en su origen, J. N. L. Durand, alumno de Boulle (sucesor, pues, de la razn revolucionaria de finales del setecientos) y profesor de la Ecole Polytechnique (entre 1795 y 1830), desmontar la relacin tipoforma, razn de ser de la propia idea de tipo. Para Durand, en principio, ni la cabaa es natural, ni el cuerpo humano sirve de modelo a la arquitectura, ni los rdenes son la esencia de la arquitectura. La buena arquitectura debe obedecer a unos principios y estos son la conveniencia y la economa. Ambos principios informarn la existencia de los elementos de los edificios, que se estudian en relacin con los materiales y con sus formas y proporciones; la composicin dictar las leyes por las que esos elementos se relacionarn para formar las partes del edificio y estas, a su vez, se combinarn para constituir el todo arquitectnico. Este esquema, que Durand desarrolla en el Prcis de Leons dArchitecture (18021805)102 (15), ser completado

plano simblico. La segunda regla es que est condicionada por el material usado en su fabricacin, as como tambin por el proceso real por el que es hecha, p.15. 101 Ese arquetipo, la Urhtte, tiene claras similitudes conceptuales con la Urpflanze de Goethe, botnico adems de literato, y que est descrito tanto por J. Rykwert como por P. Steadman en Ops. Cits. En nota 11. Esta planta arquitectnica resuma las similitudes estructurales de las especies botnicas. Ese tipo, que descubre en el Italianische Reyse de 17861788, se convertir en el dios que todos buscamos intensamente ( J. Rykwert. Cit, p, 20) desde un razonamiento que expresa as: A fin de cuentas esa plant a (el arquetipo) debe existir pues, si las plantas no fueran copias de un modelo, cmo podra reconocer que son plantas? (P. Steadman cit, p, 42.). 102 La edicin consultada es la castellana de Xarait, Madrid, 1981 con Prlogo de Rafael Moneo. El Recueil et Parallle des dificies... consultado, al que me refiero

58

con el anlisis de los edificios en la historia que, a la manera de los estudios clasificatorios en ese momento, aparece en el Recueil et Parallle des dificies en tout Genre, anciens et modernes, ... dessins sur una mme chelle (1800) donde la operacin cognoscitiva durandiana se limita a clasificar y comparar una serie de edificios destacables y entendida siempre la historia como susceptible de ser estudiada con los ojos de la razn. El programa de Durand va a ser el nuevo tipo. La forma solo va a conseguirse por la actividad del mtodo de composicin sobre ese programa. Pero la otra idea de tipo no se olvida y es sintomtico que los modelos que Durand expone en el Cours para explicar su teora, por su valor de esquema supraestilstico, de arquitectura de arquitecturas, se convierten en pautas a imitar por los arquitectos del siglo XIX 103.

ms adelante, es la reimpresin de la edicin de 1842 en Alfons Uhl, Nrdlingen, 1986. 103 A pesar de que, como comenta R. Moneo en el Prlogo del Compendio de lecciones de Arquitectura citado, Durand no establezca tipos, no cabe duda de la influencia de sus esquemas ideales en la arquitectura acadmica decimonnica (p. VIII).

59

2.5.

Tipo y Eclecticismo. Norma y Estilo.

La sistemtica de J. N. L. Durand va a generar en gran medida la teora y prctica de la arquitectura del siglo XIX. Por un lado, la crisis de los rdenes, gestada en el siglo XVII y llevada a trmino por el propio Durand a la vez que la conciencia de la arbitrariedad del lenguaje, sujeto a la convencin, a la moda; por otro, los progresos historiogrficos que llevan al fortalecimiento del concepto estilo; luego, la arqueologa y el gusto por las ruinas, adems de la conciencia antirigorista de raz piranesiana; todo esto crea el panorama en que se desenvuelve la llamada arquitectura eclctica. El intento de normalizador nuevo, por de la este caos aparente como ser

protagonizado,

Academia

institucin,

personalizada en la Ecole des Beaux Arts de Pars. La enseanza que Durand imparte en la Ecole Polytechnique ser rpidamente asimilada (de hecho, se suceden numerosas ediciones de sus libros) e incorporada a los esquemas docentes del sistema Beauxartiano. La tratadstica del siglo XIX vendr, as, informada por los principios de Durand; en efecto, el Trait dArchitecture de M. L. Reynaud, el

Elments et Thorie de lArchitecture de J. Guadet o el Trait dArchitecture de L. Cloquet104 presentan un desarrollo docente que
104 M. Leonce Reynaud: Trait dArchitecture (Pars 18501858) ed. consultada: Dunod, Pars, 1878 (4). Titula la segunda parte del tratado ya que la primera la dedica al estudio de los materiales y sistemas constructivos Composition des dificas que divide en tres libros: el primero dedicado a los Principes gnraux de composition, el segundo a las Parties des difices (prticos, escaleras, patios,...) y el tercero a los Edifices que clasifica funcionalmente y por estilos, analizados histricamente. Julien Guadet, profesor de teora en la Ecole des BeauxArts, publicar tardamente sus lecciones Elements et thorie de larchitecture (Pars, 19101904) pero fue ampliamente reeditado: ed. consultada: Lib. de la construction moderne, Pars, 1909 (4) en 4 volmenes. Dedica el 1 libro del 1 vol. a Les studes prparatories (dibujo, sobre todo), el 2 a los Principies gnraux (teora, ciencia y reglas de composicin) y los tres libros restantes a los Elements de larchitecture (el muro, el hueco, los ordenes,...). Los tres volmenes restantes los dedica al estudio de

60

comprende las tres partes que ya explicaba Durand en el Prcis...: una primera que plantea los conceptos generales y el estudio de materiales y disposiciones constructivas, una segunda que concibe los elementos de la arquitectura, en palabras de J. Guadet, como materiales de la Composicin y una tercera parte que se dedica a los edificios considerados, ya corrientemente, en relacin con la funcin que les caracteriza y clasificados como pertenecientes a determinadas clases que, en cada caso, son perfectamente descritas. Lo que si es cierto es que definitivamente, ya sea a travs del programa o de los modelos propuestos como solucin a este

programa, y de la mano de su asimilacin y propagacin, la tipologa, entendida como medio de conocimiento, se convierte en instrumento de proyectacin105. De esta forma, los tipos adquieren, por encima de los problemas de estilo o de manera, su lugar como principios generales, fuente del rigor que la Tratadstica viene persiguiendo y que, con la adopcin de la tipologa como operacin reductora de una compleja realidad emprica a sus estructuras arquitectnicas evidentes,

los Elements de la composition (realmente el estudio de los t mas edificatorios, e clasificados funcionalmente y descritos perfectamente). El libro XV, perteneciente al volumen 4, es Les lments gnraux de la composition, donde estudia los mismos elementos que Reynaud llamaba parties de los edificios. En el libro de Louis Cloquet: Trait dArchitecture Librairie polytechnique, Pars y Lieja, 1899, aparece, en el subttulo del tratado, la palabra tipo (Elements de larchitecture, Types ddificies. Esthtique, Composition et practique de larchitecture). De los cinco volmenes del texto, dedica los tres primeros a la arquitectura tcnica; el cuarto a los diferentes edificios (hay traduccin castellana del tema de la casa obrera que Cloquet estudia por primera vez en el 1 Cap. Ver: Mireia Freixa ed.: Las vanguardias del siglo XIX, G. Gili, Barcelona, 1982, pp. 114120) y el 5 lo divide en tres partes: la primera, Esthtique, analiza las formas arquitectnicas desde determinadas teoras; la segunda, Composition arquitectonique, estudia el proyecto de la ciudad, de los edificios isolemnt, de las partes; la tercera, que llama Composition dcorative, estudia los elementos y procedimientos de la decoracin, entendida como aadido a la estructura previamente compuesta. 105 Ver C. Aymonino: La formacin de un moderno concepto..., cit. pp. 6 y sig.

61

le permite alcanzar, en palabras de J. I. Linazasoro, una dimensin ms totalizante y unitaria de la arquitectura106. Pero as y todo, la crisis que para la arquitectura va a significar el liberalismo estilstico superar todo intento ordenancista por parte de la Academia. Louis A. Dubut, en su Arquitecture Civile (1803), ofrece a constructores y diletantes la posibilidad de hacerse sus propias viviendas al dibujar cuarenta y ocho maisons de ville et de campagne de toutes formes et de tous genres 107, que formalizan diversos modos programticos, con claras influencias de Ledoux de quien fue alumno, y susceptibles de ser modificados, trasladando fachadas de una casa, por ejemplo, a plantas de otra 108. Por otra parte, me parece muy significativa la operacin que realiza en la vivienda 2 (plancha III), donde sugiere para una misma planta una fachada gothique y otra italienne. El estilo es aqu entendido como ropaje de una estructura arquitectnica. Vemos entonces que la operacin eclctica va a superar a la mmesis clsica; si las propuestas de Dubut son sintomticas ya a

106 J. I. Linazasoro: El proyecto clsico en arquitectura, G. Gili, Barcelona, 1981, pp. 9495. 107 En Louis A. Dubut, arquitecto conocido sobre todo por su tratado, encontramos la propuesta de Durand cristalizada, esto es, la s eparacin funcin forma llevada a programa terico y prctico ( chitecture Civile, Pars, 1803. Ed. A Consultada: Walter Uhl, 1974). Resumen de las intenciones del autor, me parece la tabla que dibuja al final del volumen on y a dessin sur une mme chelle les plans de toutes les Maisons, ce qui peut servir de parallle et mettre mme de trouver ce dont un besoin (de la Introduccin). Muestra todas sus propuestas (como modelos a repetir), clasificndolas y ordenndolas segn el ancho del dibujo, lo que resulta poco til en el momento de la eleccin, adems de poco esclarecedor. 108 ...On paut galment adoptar un plan dens son ensemble et eb changer toutes les distributions, on quelques parties: en les examinant avec attention, on sappercevera quils sont conus de manire supporter beaucoup de changemens sans rien perdre de leur symtrye, et conserver toujours les pices trsrgulires. La disponibilidad de las propuestas llega al punto de afirmar seguidamente: On peut supprimer des pristiles, des galeries, etc., soit par got soit par conomie (Introduccin a L. A. Dubut cit.).

62

principios de siglo, la avalancha de estilos equivalentes (griego, romano, oriental, gtico, renacentista,...) provocar dos formas de entender dicha operacin: hablaremos entonces de eclecticismo en sentido amplio para referirnos a los neohistoricismos o revivals, que plantean la recuperacin formal e incluso semntica (recurdese la labor de Ruskin y Morris en ese sentido) de esos estilos ahora conocidos; llamaremos eclecticismo en sentido estricto el que se permite descodificar los estilos (los sistemas estilsticos) y

descontextualizarlos, lo que posibilita su manipulacin y combinacin recprocas, en la cita con contenidos simblicos109. Los problemas de estilo y, aun, de carcter van a suplantar a la tipologa en el momento de la definicin formal ms all de la satisfaccin funcional que, por ahora, se sigue resolviendo desde la tipologa. Pero, a mi entender, la opcin tipolgica nunca se pierde. Para salir de la crisis, Thomas Hope se pregunta en An Historical Essay on Architecture (1835), y aqu aparece de nuevo la sombra de Ribart: Por qu, en medio de todos estos intentos, no se ha encontrado todava quien haya concebido el deseo o la idea de tomar de los antiguos estilos de la arquitectura solo aquello que presentan de antiguo, de sapiente y de gracioso; de aadir solo aquellas modificaciones o esas nuevas formas que haran el trabajo ms conveniente y elegante; de acrecentar la variedad y la belleza de las imitaciones, aprovechando los nuevos descubrimientos de productos naturales o artificiales conocidos en siglos precedentes; de crear una arquitectura la cual, surgida en nuestro pas, cultivada en nuestro

109 Ver Simn Marchn: La esttica en la cultura moderna, cit. pp. 186191. Hay una segunda distincin entre eclecticismo falso (capricho, moda, desarmonizacin, repertorios mezclados,...) y eclecticismo legtimo (equilibrio entre las leyes de la arquitectura, el estado social y la subjetividad) que propone Csar Daly, el gran utopista decimonnico, director durante muchos aos de la Revue generale de larchitecture et des travaux publics, en 1887 y que recoge Simn Machn: Entre el orden y la diseminacin en Arquitectura, 238, sepoct 1982, pp. 2223.

63

suelo, en armona con nuestro clima, con las instituciones, con nuestras costumbres, la cual reuniendo a un tiempo la elegancia, la conveniencia y la originalidad, se podra llamar con todo el derecho nuestra arquitectura? 110. Hope espera deducir de la suma de eclecticismo, invencin y lugar, esquemas formales que resuelvan la ausencia de criterios en ese campo pero no ser ese intento fruto del deseo de racionalizar, es decir, ordenar el proyecto formal

decimonnico? Y si es as, podemos llamar a esa operacin bsqueda de una tipologa, de una serie de tipos que configuren nuestra arquitectura?. La ciudad del siglo XIX 111 va a desenvolverse entre la residencia masiva (que aun no se incluye como tema de la Arquitectura) y los llamados monumentos urbanos. La ciudad configura, as en palabras de Aymonino, una nueva escala cuantitativa urbana en que los edificios pblicos se organizan como puntos de referencia de la ciudad desde la relacin, siempre dialctica, existente entre la tipologa edificatoria y la morfologa urbana: los edificios pblicos van a solucionar determinadas necesidades funcionales de la burguesa desde un importante ingrediente de forma. Los significados que para esa ciudad son imprescindibles en el propio ordenamiento de los usos urbanos van a ser perseguidos por esos edificios independientes de la masa de habitacin. A este respecto, hay un texto de C.

110 El texto ha sido traducido del anexo en Luciano Patteta: Larchitectura dellEclettismo, Mazzotta, Miln, 1975, p. 375. 111 Sobre la relacin tipologa/morfologa a todos los niveles, y la creacin de la ciudad burguesa del siglo XIX, adems de cualquier manual de historia de la arquitectura y la ciudad (como el de Paolo Sica: Historia de la urbanstica. El siglo XIX), ver sobre todo Aymonino, Fabri, Villa: Le citt capitali del XIX secolo, Parigi e Vienna, Officina, Roma, 1975. Tambin, Giuseppe Samon: Alle origini dellurbanistica moderna en Lurbanistica e lavveniere della citt, Laterza, Bari, 1978 (5) (1959), pp. 1051.

64

Aymonino 112 que puede llevar a error en el entendimiento del proyecto de esos servicios pblicos y, al final, del mismo concepto de tipologa: para nuestro autor, la diferencia entre modelo y tipo estaran en el modo como enfrentarse a un problema funcional urbano, sobre qu valores de contenido introducen en la propia solucin y en su relacin precisa con la forma urbana; as, modelo sera utilizado para caracterizar edificios repetibles, mientras que tipo se aplicara a aquellos edificios irrepetibles en una misma ciudad. Esta

argumentacin parece confusa puesto que no se especifica, y ah est lo importante, la operacin proyectual que origina unos y otros edificios, ni la introduccin de la tipologa en esa operacin. Adems, entender que la vivienda no responde a determinados tipos (reglas, precedentes, formas de parcelacin, normativas...) es aplicar el concepto de tipo a objetos elitistas que, al fin y al cabo, si se presentan como un unicum, no necesitaran de la operacin tipolgica para su conformacin. La ciudad decimonnica, pues, no sabr resolver la tremenda dialctica que se establece en su seno entre la vivienda (sometida a normas, masiva, dispuesta en la ciudad segn su propio desarrollo) y el monumento (nico, indiferente respecto al entorno, independiente respecto a la norma113). El desarrollo terico de la tipologa en Espaa merece un pequeo comentario aparte. La primera vez que aparece definido el tipo ser en el Vocabulario de arquitectura civil (1848) de Mariana
112 Me refiero al texto siguiente: Puede observase que mientras los modelos se utilizan preferentemente para desempear tareas claramente funcionales y necesariamente repetibles respecto a la totalidad urbana (caso tpico del esquema de los cuarteles; pero tambin el de los mataderos, las crceles o las escuelas), los tipos se refieren ms a menudo a aquellos edificios pblicos que respecto a la organizacin del tejido urbano introducen valores de contenido y de ubicacin casi siempre irrepetibles e una misma ciudad (teatro lrico, parlamento) manteniendo, junto con n las caractersticas propias de las nuevas tipologas (concrecin distributivo arquitectnica autnoma), concretas referencias a la ciudad y sus recorridos,... en Aymonino: La formacin de un moderno concepto... cit., p. 12.

65

Matallana,

agrimensor

del

Ayuntamiento

madrileo,

que

sigue

prcticamente los anunciados franceses de la poca y para quien el tipo es la imagen que sirve de regla para otros semejantes, mientras el modelo sera todo objeto cuya imitacin se propone un artista 114. El concepto de imagen o regla en el tipo y el de objeto para el modelo no se aparta, pues, de los de Quatremre de Quincy en el texto ya estudiado. Pero antes que Matallana, J. M. Guallart, en el Elogio de Don Juan de Villanueva que lee en la Real Academia de San Fernando en 1827, relaciona la imitacin con el anlisis tipolgico en el mtodo de Villanueva: ...All (en Roma), por fin, a fuerza de comparar infinitas soluciones, puede sacar el tipo de donde parten unas proporciones constantes que constituyen la verdadera simetra, cubierto siempre del artificio de su colocacin. Conoce la gracia de la verdadera euritmia por la pasin innata de la imitacin115. La recopilacin que L. Cabello y As hace de sus cursos en la Teora artstica de la arquitectura (1876) 116, es un buen reflejo del predominio de lo francs en la teora acadmica de la segunda mitad del ochocientos espaol. Divide su tratado en tres libros: Esttica general (que trata entre las relaciones entre arquitectura y arte), Esttica peculiar (que se ocupa de la naturaleza de la arquitectura y la creacin arquitectnica) y Esttica prctica, la que ms nos interesa, donde, despus de estudiar materiales y estructuras, dedica el captulo

113

Ver Ibidem, pp. 910.

114 Mariano Matallana: Vocabulario de arquitectura civil, Fco. Rodrguez imp., Madrid, 1848. Voz Tipo en p. 256, voz Modelo en p. 189. 115 El texto esta tomado de J. I. Linazasoro: El arte de la imitacin en Juan Villanueva en Arquitectura 239, COAM, novdic., 1982, pp. 6869. Tambin aparece la utilizacin de la palabra tipo por Jos Mara Guallart en la introduccin de Joaqun Brchez a la edicin de Castaeda del Compendio... de Perrault cit., p. LXXXVI. Ambos, a su vez, deben la cita a Chueca y de Miguel: La vida y las obras de Juan Villanueva, Madrid, 1949. 116 Luis Cabello y Aso: Teora artstica de la arquitectura (1876). Ed. consultada: Ser, Madrid, 1904 (2).

66

segundo a los elementos de distribucin y al estudio de las partes de los edificios y el captulo tercero a los edificios que, como ya ser tradicional para la ciencia emprica de la arquitectura, clasifica funcionalmente.

67

2.6.

Tipo y Vanguardias. Reproduccin y Estilo.

La crisis de la sistemtica Beauxartiana, que el eclecticismo decanta en la bsqueda del estilo de la poca, junto con una idea de progreso ya iniciada por la Enciclopedia y que se decanta en la nueva ciencia y la nueva tecnologa de produccin, a la vez que el rechazo de la cultura burguesa y la confianza en encontrar criterios objetivos que permitan solucionar aquella crisis, dar origen a lo que conocemos por Movimiento Moderno o las vanguardias en arquitectura. El rechazo al estilo decimonnico ser propuesto de varias maneras al comenzar el siglo XX. Hermann Muthesius, que pasa varios aos en Londres comisionado por el gobierno prusiano para estudiar la arquitectura domstica inglesa, aprender que el valor de la misma no depende del estilo: El hombre actual escribira en 1901 no puede comprender que los autnticos valores de la arquitectura son totalmente independientes de la cuestin del estilo, ni que un verdadero anlisis de una obra arquitectnica no hablar en absoluto del estilo 117. Walter Gropius, por su parte, en busca de otros criterios categoriales previos al estilo y, de alguna forma, objetivos aunque suficientemente flexibles, define la unicidad en 1910 de esta manera: una convencin en el buen sentido del trmino no debe esperarse de la acentuacin de la individualidad de cada uno, sino justamente por medio de una unin, a travs del ritmo de las repeticiones, de la unicidad de las formas reconocidas como buenas en una ocasin, reiterativas118. Dado que el estilo no ha resuelto el subjetivismo, la unicidad se convierte en el nuevo valor; la reproduccin (que desde el
117 H. Muthesius: Stilarchitektur und Baukunst (19011903) en Simn Marchan: La arquitectura del siglo XX, Textos, A. Corazn, Madrid, 1974, p. 20. 118 W. Gropius: Programm zur Grndung (1910) en S. Marchan cit., pp: 3536. Ver tambin para el tema de la industrializacin: Mies van der Rohe: Industrielles

68

principio se fundamentar en la industria) se introduce, as, en el programa de las primeras vanguardias. En la Deutsche Werkbund, asociacin de artistas, tcnicos e industriales fundada en 1907 con la tarea primordial, superando los esquemas industriales decimonnicos, de hacer competitiva la industria alemana, solucionando el problema de las sntesis calidad/cantidad 119 desde, entre otras cosas, la reordenacin de la relacin

artesano/industria, se va a plantear la tipificacin como tarea primordial para cumplir el programa propuesto, y eso no sin polmica. As lo hace H. Mathesius en el congreso de Colonia de 1914 en su alegato sobre El futuro trabajo del Werkbund 120 y en las tesis que redacta para ser distribuidas entre los asistentes. La primera tesis ya lo especifica: La arquitectura, y con ella todo el campo de productividad del Werkbund, tiende a la tipificacin y slo a travs de ella puede volver a adquirir aquella importancia general que le es propia en tiempos de una cultura armoniosa; la segunda tesis apunta la tipicidad como fuente del nuevo estilo: Solo a travs de la tipificacin, a la que hay que considerar como fruto de una concentracin saludable, se puede manifestar de nuevo un gusto seguro y generalmente aceptado. La reaccin se inicia en Henry van de Velde casi

inmediatamente al plantear diez contratesis que en la lnea del Art Nouveau, con las que defiende que el artista no se debe someter a la disciplina: Mientras existan en el Werkbund artistas y mientras estos tengan alguna influencia sobre su suerte, protestarn contra toda
Bauen (1924) en S. Marchan cit, pp. 172174: Veo en la industrializacin el problema central de la construccin en nuestro tiempo. en pp. 172. 119 Cfr. M. Tafuri y F. dal Co: Arquitectura contempornea, Aguilar, Madrid, 1978, pp. 93 y sig. 120 Cfr. H. Muthesius: El futuro trabajo del Werkbund en Comun 1, Enero de 1979, pp. 60 y sig. Con el debate posterior a la presentacin de tesis y contratesis. Ver tambin: J. A. Cortes y M. T. Muoz: La representacin en la arquitectura

69

tentativa de establecer un canon o una tipificacin y en la quinta contratesis se refiere a la relacin tipo/estilo: El deseo de ver nacer un tipo antes de la formacin de un estilo es parangonable al deseo de querer ver el efecto antes de la causa. Para Van de Velde, es evidente que el camino est en la contratipificacin, iniciando as una dialctica que an contina. Peter Behrens mediar en la discusin adjudicando el arte tpico la conclusin final de cualquier bsqueda artstica: es esa dice la expresin ms fuerte y ltima de una personalidad profunda, la solucin ms madura y ms clara, liberada de todo lo que es secundario, del objeto de crear 121. Los dos caminos estn abiertos: el de Van de Velde hacia el Expresionismo, y el de Muthesius hacia la sistemtica Bauhaus. En este momento, parece claro que los tipos no deben buscarse en el pasado122, sino en la nueva industria: La sociedad, que se ha de fundar escribe W. Gropius considera como su objetivo la

industrializacin de la construccin, unificando as el trabajo artstico del arquitecto con el econmico del empresario123. El programa de Gropius ser desarrollado en la escuela de la Bauhaus despus de su traslado a Dessau en 1925 desde Weimar (donde se haba fundado en

moderna. 1 en Arquitectura 229, marzoabril 1981, pp. 5759 y A. Colquhoun: Lidea di tipo cit., pp. 1617. 121 Ver P. Behrens en Comun 1 cit., p. 66: Debo sinceramente decir que no veo del todo claro lo que el seor Muthesius entiende por tipificacin. Al principio no se me ocurri que por ello haba de entender la fijacin de un canon. Pens en el arte tpico, que para m significa el ms alto de toda actividad artstica. 122 H. Poelzig: Das Deutsche Kunstgewerbe (1906) en S. Marchan cit.: El nuevo movimiento enarbola la bandera de la funcionalidad (Sachlichkeit) contra las estructuras tradicionales que han llegado a vaciarse de contenido y a petrificarse en un esquema, p. 31. W. R. Lethaby: The Architecture of Adventure en S. Marchan.: Uno puede desear continuar trabajando siempre al estilo antiguo o retornar a tipos constructivos del pasado. Pero cuando contemplo los resultados de tales esfuerzos me doy cuenta que esto no puede ser. Hemos entrado en los umbrales de la poca cientfica, y las antiguas artes prcticas, que trabajaban con el instinto, pertenecen a otros tiempos..., p. 46. 123 W. Gropius: Programm... cit., pp. 3437.

70

1919). Es evidente que la revolucin que Gropius y alguno de sus contemporneos intentan, pasa por empezar desde cero. El problema ser buscar los nuevos principios para una nueva sociedad, y esos estn en la propia naturaleza de los objetos a disear: Un objeto es definido por su naturaleza. Con el fin de disearlo para funcionar correctamente sea un recipiente, una silla o una casa debemos, ante todo, estudiar su naturaleza; porque debe servir a su fin perfectamente, es decir, debe cumplir tilmente se funcin, ser duradero, econmico y bello 124. Y sigue en este texto en 1926: La creacin de tipos normalizados para todos los menesteres cotidianos es una necesidad social, teniendo siempre presente que el nmero de tipos conveniente de cada objeto ser siempre lo bastante amplio para permitir al individuo la seleccin del producto que ms le convenga. Esa sera la misin de la Bauhaus; los talleres de la Bauhaus son, esencialmente, laboratorios en donde se desarrollan cuidadosa y permanentemente y se mejoran, prototipos de objetos adecuados y tpicos de nuestro tiempo, para una produccin en masa 125. Y esto ser posible, en una cultura y sociedad nuevas, si artesanado e industria se encuentran en la bsqueda unitaria de aquellos objetivos ptimos; de nuevos productos a cualquier escala. Lazlo MoholyNagy, profesor tambin de la Bauhaus desde 1923 y que la abandona con Gropius en 1928, mantendr tambin la misma idea, ya desarrollada desde Muthesius, de que no debe imponerse la obra nica, ni la mayor realizacin

124 W. Gropius: Bauhaus DessauGrndstze der Bauhausproduktion (1926) en S. Marchan cit., p. 159. En el programa de trabajo que propone en Systematische Vorarbelt fr rationellen Wohnungsbau (1927) en S. Marchan cit., p. 164: B. Determinacin de los tipos ms apropiados social y econmicamente (planos y alzados) como productos puros de la funcin correspondiente de la vivienda y en p. 165: 14. Tipificacin y normalizacin de las partes determinadas para la instalacin de las casas y de los enseres domsticos. 125 W. Gropius: Bauhaus Dessau cit., p. 160.

71

individual, sino la creacin del tipo utilizable comnmente, la evolucin hacia el estandar 126; es decir, la razn sobre el sentimiento. A la vista de este planteamiento, la idea decimonnica de Tipo (me refiero a la Quatremre de Quincy) aparece socavada por dos temas importantes. Por un lado, como bien sostiene R. Moneo127, el tipo se transforma en prototipo industrial, concreto y real, lejos de toda abstraccin, vlido en cuanto es construido y propuesto como modelo (y es el caso de los tiles diseados por P. Behrens para la AEG, la casa experimental de Georg Muche de 1923 o la ciudad de rascacielos de Ludwing Hilberseimer de 1924), es decir la relacin tipo/modelo desaparece por la afinidad entre ambos conceptos; por otra parte, la tendencia ya detectada por la que la tipologa estaba muy cerca de la funcin (desde que el carcter y la funcin configuraba la expresin del edificio) va a cristalizar en las vanguardias, pues ese olvido consciente de los materiales de la historia conlleva al planteamiento exnovo de los problemas y de la naturaleza de los mismos, y esto lo van a resolver a travs del anlisis funcionalista 128.

126 Lazlo MoholyNagy: La nueva visin, cit. en Oriol Bohigas: Metodologa y tipologa en Contra una arquitectura adjetivada, Seix Barral, Barcelona, 1969, p. 97. 127 Ver R. Moneo: On typology cit., p. 32: La industria requera repeticin, series (...) Ahora la palabra tipo en su sentido primario y original de permitir la reproduccin exacta de un modelo se transform de una abstraccin en una realidad en arquitectura, en virtud de la industria; el tipo se haba convertido en prototipo. Ver tambin C. Aymonino: La formacin de un moderno concepto... cit., p. 23: La experiencia funcionalista europea (...) haba producido (...) la ruptura del concepto de tipologa como relacin entre el tipo y modelo. 128 Para Francesco Purini, el tipo en el Movimiento Moderno era considerado como un simple esquema distributivo de relaciones entre los espacios. en Alcune considerazioni relative alle nozione di tipologia edilizia en Larchitettura didattica, Casa del libro ed., Regio Calabria, 1980, p. 60. Para Marcello Rebecchini: Il fondamento tipolgico dellarchitettura, Bulzoni, Roma, 1978, el anlisis funcionalista del racionalismo viene caracterizado por la individualizacin de clasificaciones y la posterior determinacin de tipologas abstractas (p.108).

72

De todos modos, el racionalismo bauhasiano no sera el nico filn de la vanguardia. Aunque coincidan en determinados

presupuestos, ni el neoplasticismo holands, el constructivismo sovitico o el purismo corbuseriano (en contra de lo que se ha pensado durante mucho tiempo) entienden los problemas de la arquitectura de la misma manera. Para Theo van Doesburg, animador desde 1917 del grupo De Stjil, la arquitectura debe hacer tabla rasa de toda posible influencia: La base para un desarrollo sano de la arquitectura (y del arte en general) es superar toda idea de forma, en el sentido de tipo preconcebido (...) Es necesario plantearse completamente de nuevo el problema de la arquitectura 129. Hasta aqu, y ahora por razones culturales, el reconducir la arquitectura a un nuevo origen tiene que ver con lo que ya hemos expuesto anteriormente; pero en este caso, la solucin al nuevo estilo, al nuevo espritu, vendr de la mano de la forma negativa, no de la funcin (y la silla RojoAzul de Rietveld (1918) es un buen ejemplo de ello): La nueva arquitectura sigue diciendo van Doesburg es informe y, sin embargo, determinada, es decir, no reconoce ningn sistema formal preconcebido. Una serie de planos en el espacio definiran esa arquitectura informe que, sin embargo, respondera a las leyes de una potica, a esa estructura formal concreta que conocemos como neoplasticismo 130.

129 Theo van Doesburg: Hacia una arquitectura plasticista (1924) en S. Marchan cit., p. 136. En una conferencia dictada en 1930: Espritu fundamental de la arquitectura contempornea (en S. Marchan cit., p. 143) dir: En lugar de emplear los elementos, los motivos o las formas de los estilos antiguos, queramos descubrir el nuevo espritu arquitectnico. 130 Tras el estudio del neoplasticismo de un Ritveld o el purismo de Le Corbusier en el pabelln de lEsprit Nouveau o, incluso, el racionalismo con que se proyecta por Gropius el edificio de la Bauhaus en Dessau y a pesar de lo que afirmen esos mismos autores, la forma en el Movimiento Moderno no es un resultado. Decir, como hace A. Colquhoun en Tipologa y mtodos de diseo (1967) (en Arquitectura y cambio histrico, G. Gili, Barcelona, 1978) que La forma era simplemente el resultado de un proceso lgico en el que convergan las necesidades operativas y las tcnicas de

73

Tambin el ingrediente formal sera importante para el constructivismo sovitico. En palabras de Dokuchaev: La afirmacin del principio formal como nico principio satisfactorio permite esperar que la arquitectura se transforme de nuevo en un arte que no tiende sino a adornar la vida, en un arte que sea capaz de reconstruirla y organizarla131. En este texto de 1925 se apunta, racionalmente, a la bsqueda de ese principio a la manera como la cabaa, dice l, se contrapone al caos de la naturaleza. En cambio Moisej Ginzburg propondr el standard como producto de los nuevos mtodos del pensamiento arquitectnico: Libre de todo clich, de los prejuicios y de los preconceptos de pasado, el nuevo arquitecto analiza todos los aspectos del problema y sus caractersticas peculiares, lo desmiembra en sus componentes fundamentales, que luego reagrupa segn sus funciones y organiza la solucin propia en base a estas premisas 132. Aqu es evidente que la ruptura sociocultural es total y ser el mtodo funcionalista el que busque perfeccionar esos estndares propuestos. Es adems, lo que pide la OSA (Unin de Arquitectos

Contemporneos) en 1928: contraponemos a la ejecucin pasiva de la organizacin en base a los viejos tipos prerrevolucionarios de la arquitectura el estudio de las relaciones recprocas productivas y sociales que crecen ante nuestros ojos 133.

operacin (p. 65) es cierto solo en parte, pues si bien aquellas influan en la forma, sta vena determinada por una potica particular. 131 N. Dokuchaev: Trois tendences de la nouvelle Architecture ruse (1925) (Catlogo de la exposicin celebrada en Pars en ese ao y donde se muestra el pabelln de Melnikov) en S. Marchan cit., p. 232. 132 M. Ginzburg: Los nuevos mtodos del pensamiento arquitectnico (1926) en S. Marchan cit., p. 232. 133 OSA: Resolucin sobre los informes presentados a la seccin ideolgica (1928) en S. Marchan cit., p. 240. OSA pretenda la integracin de constructivismo con las tendencias europeas, para lo que estableci una serie de intercambios internacionales que se extienden en el periodo que va de 1925 a 1930 y en el que se encuentran los hermanos Vesnin, Ginzburg y el propio Melnikov.

74

Pero, como hemos visto, la gran contradiccin de las vanguardias est en que la salida a la crisis de los estilos se va a encontrar en la bsqueda del nuevo estilo: en Vers une Architecture (1923), Le Corbusier dir: Los estilos son una mentira, pero ms tarde va a proponer los famosos cinco puntos sobre una nueva arquitectura que esquematizan una determinada estructura formal y, a la postre, un nuevo estilo. Y ello en busca de una cierta normalizacin porque, hay que tender al establecimiento de normas para hacer frente al problema de la perfeccin 134. Al final, se tratar de resolver un problema de relaciones; relaciones entre exigencias funcionales internas, relacin entre seres humanos, relacionados con el clima y el lugar; al fin y al cabo, se tratar de resolver un problema de organizacin, una arquitectura objetiva para un cliente annimo con exigencias objetivas. Hannes Meyer, director de la Bauhaus durante el periodo 19281930 dir:
134 El Vers une Architecture (1923) va a ser considerado durante mucho tiempo el textomatriz de la nueva arquitectura. (Hacia una arquitectura, Poseidn, Buenos Aires, 1964). Ahora, en el tema que nos ocupa, me interesa la idea de objetstypes que junto con Ozenfant, desarrolla en la teora del Purismo. Leemos en La Peinture Moderne (Pars, 1925, p. 167, cit. en P. Steadman: Naturaleza y Arquitectura cit., p. 180): Los objetos tienden hacia un tipo determinado por la evolucin de sus formas entre el ideal de la utilidad mxima y la satisfaccin de los imperativos de una fabricacin econmica, inevitablemente conformes ambos a la leyes de la naturaleza. Este doble juego de las leyes ha resultado de la creacin de un cierto nmero de objetos que, en consecuencia, pueden llamarse normalizados. Los principio son los mismos (utilidad, racionalizacin constructiva), el resultado, la norma. Estos objetos normalizados se aproximaran, en la teora purista, a las formas geomtricas simples: en el nmero 4 de LEsprit Nouveau y en un texto sobre la potica purista leemos: La idea principal de la teora purista era que ciertas formas geomtricas simples y universales posean la capacidad de introducir en el espectador sensaciones primarias correspondientes, (no es ms que el principio de la Gestalt) no influidas por la cultura o los antecedentes particulares del individuo; y que, por consiguiente, tales formas podan constituir la base les mots fixes de un lenguaje plstico universal que trascendera las estrechas limitaciones culturales o histricas (en P. Steadman cit. p. 177). Sern esos objetos los que, apuntados ya en Vers une Architecture y a la manera de los renacentistas slidos platnicos, una vez configurados definan sus propuestas de ciudad. En este sentido ver: Piergiorgio Gerosa: Elementi architettonici per la tipologia urbana en Lotus 24, III/ 1979, pp. 120128, quien analiza la relacin tipologa edificatoria/morfologa urbana en Le Corbusier desde la ciudad jardn de 1914 al proyecto para St. Di de 1954.

75

Construir

solo

es

organizacin:

organizacin

social,

tcnica,

econmica y tambin organizacin tipolgica; el nuevo estilo ser un estilo internacional: Esta interpretacin funcional, biolgica de la arquitectura, como dando forma a las funciones de la vida, lleva lgicamente, a la construccin pura: este mundo de forma constructiva no tiene pas natal. Es la expresin de una actitud internacional en la arquitectura. La internacionalidad es un privilegio de la poca135. Se tratar, pues, de definir las caractersticas del nuevo arquitecto capaz de resolver esa nueva arquitectura. En La arquitectura marxista

(1931) escribe: Cualquier tipo de construccin es, para l (el arquitecto), una obra impersonal, cuya estructura viene determinada por las exigencias de las masas. Las caractersticas de su actividad son la normalizacin, la tipificacin y la standarizacin, la

racionalizacin de los instrumentos y de los procesos...136. Los congresos CIAM sern el fondo donde las vanguardias se renan para estudiar el estado de la cuestin y proponer esa ansiada arquitectura nueva. Tambin aqu la tipificacin es un objeto claro; ya en la declaracin del primer congreso, celebrado el verano de 1928 en el Castillo de La Sarraz, se afirma: El mtodo de produccin ms eficaz es el que arranca de la racionalizacin y la normalizacin. Racionalizacin y la normalizacin actan directamente sobre los mtodos de trabajo, tanto en la moderna arquitectura (concepcin) como en la industria de la construccin (realizacin)137. A pesar de lo expuesto, la ocurrencia de normalizar aquel Estilo Internacional nacer en EEUU, cuando H. R. Hitchcock y Ph. Johnson
135 H. Meyer: Bauen en S. Marchan cit., p. 168. Los principales escritos de Meyer estn en castellano en El arquitecto en la lucha de clases y otros escritos, G. Gili, Barcelona, 1972. 136 H. Meyer: La arquitectura marxista (1931) en S. Marchan cit., p. 211.

76

organicen una exposicin en el MOMA de Nueva York en 1932 con ese ttulo, recogiendo una buena serie de edificios europeos y algunos norteamericanos proyectados y construidos desde 1922 por las vanguardias. En el libro que publican ese mismo ao, The Intenational Style: Architecture since 1922, intentan aislar, tras el anlisis de las obras expuestas, una serie de principios generales comunes a todas ellas 138, iniciando as el mito, a mi parecer errneo, de entender las propuestas de las vanguardias como reducibles a un mismo tipo formal, demasiado abstracto para que pueda ser considerado como instrumento de algn conocimiento til. Haciendo un balance, no cabe duda que la gran aportacin de las vanguardias del Movimiento Moderno, como respuesta a sus planteamientos revolucionarios, estuvo en la bsqueda de soluciones satisfactorias al problema de la vivienda. La crtica a la arquitectura decimonnica lo fue, a la vez, tanto a los tipos residenciales como a la morfologa urbana resultante. Toda propuesta nueva en el tema de la vivienda llevaba aparejada una idea de ciudad: Corresponde a los arquitectos funcionalistas escribe C. Aymonino el mrito de haberse

137 CIAM: La declaracin de La Sarraz (1928) en S. Marchan cit. p. 297. Para entender el papel del congreso de La Sarraz para la arquitectura de la vanguardia, ver Arquitecturas Bis 21, de marzo de 1978. Textos de Alberto Sartoris, Jacques Gubler. 138 H. R. Hitchcock y P. Johnson: The International Style, Norton, Nueva York/Londres, 1966 (1932). Del anlisis de la obra de vanguardia europea (y muy pocos casos norteamericanos: los revolucionarios, para el tema EEUU por excelencia: el rascacielos: Philadelphia Saving Fund de Howe y Lescaze y el McGrawHill Building de Hood y Fouilhoux, ambos de 1931 y algunos modelos unifamiliares) deducen tres principios: Arquitectura como volumen, Regularidad y Rechazo a la decoracin aplicada, lo suficientemente generales como para no definir un modo de hacer arquitectura, pero con suficientes ejemplos (es decir, modelos) susceptibles de ser repetidos. La arquitectura de la 2 postguerra malinterpretar este sueo arquitectnico para reconstruir las ciudades europeas especulativamente: la economa, que siempre fue un fin en las propuestas de la vanguardia, se convertir en medio; el resultado ser la internacionalidad de la mediocridad, muy lejos de los excelentes modelos propuestos en el libro. Ver tambin: Tim Benton: El Estilo Internacional, Adir, Madrid, 1981 (1977), 2 vols.

77

ocupado de definir la tipologa residencial al margen de la instancia puramente especulativa de la relacin de edificios pblicos/residencia masiva 139. Una vez creado el CIRPAC en el 1 Congreso CIAM, los dos congresos siguientes, el de Frankfurt en 1929 y el de Bruselas en 1930, van a ocuparse de la vivienda mnima y de la racionalizacin de los mtodos constructivos en busca de la consecucin de una vivienda digna al menor costo posible, y ello en una ciudad salubre. Debemos, adems, destacar la presencia de los arquitectos de vanguardia en determinados municipios: J. P. Oud en Rotterdam, M. Wagner y B. Taut en Berln, E. May en Frankfurt, quienes, aun actuando en barrios marginales, estn proponiendo la imagen de una ciudad que, quiz en el futuro, sera extensible a la ciudad toda. Es lo que, por otros procedimientos que se relacionan con el partido socialista en el poder municipal, se consigue en Viena en el periodo 19201933: los hfe de K. Ehn, Oerley o R. Perco, muestran una imagen arquitectnica que responde a un tipo edificatorio y a una ciudad determinados, lejos de la internacionalizacin que proponen las siedlungen alemanas. Paralelamente a estos esfuerzos por racionalizar y organizar la nueva ciudad (y paradigma de ello sera la confianza ciega de L. Hilberseimer en los instrumentos de la tipologa 140), surge una didctica irreductible entre la singularidad y la serialidad del hecho arquitectnico bien patente en la Weissenhof de Stuttgart, organizada

139 C. Aymonino: La formacin de un moderno concepto... cit.p 13. Para el tema de la residencia, ver Tim Benton cit., vol. 2 y, sobre todo, Emilio Battisti: Arquitectura, Ideologa y Ciencia, Blume, Madrid, 1980 (1975), cap. III: Tipologa de la residencia y modelos de asentamiento, pp. 61130. Las ponencias presentadas en los congresos CIAM de 1929 y 1930, aparecen en C. Aymonino: La vivienda racional, G. Gili, Barcelona, 1973. Ver tambin la Introduccin de Aymonino, pp. 7100. 140 Ver L. Hilberseimer: Groszstadt Architektur (1927), trad. La arquitectura de la gran ciudad. G. Gili, Barcelona, 1979, donde, a la manera de los tratados decimonnicos, los edificios son clasificados funcionalmente, para luego ser definidos estructuralmente y convertidos en proyecto tpico para ciudad.

78

por Mies van der Rohe con ocasin de la exposicin del Werkbund de 1927, o en la Grossiedlung Siemensstadt que planifica Hans Scharoum en Berln y se construye entre 19291931. El propio Mies, Le Corbusier, Oud, Gropius y otros, en el primer caso; Scharoum, Bartning, Fortbat y otros, en el segundo caso, muestran una serie de modelos que, siempre, solucionan el problema de la vivienda colectiva desde diferentes estructuras o principios formales. El collage resultante en uno y otro caso ofrece la imagen de la ciudad del Movimiento Moderno. La tipologa se constituye en instrumento de trabajo 141 en la bsqueda del prototipo productivo, tecnolgico, repetible hasta la saciedad: la investigacin arquitectnica pretende definir la clula de un organismo que resultar satisfactoria en tanto que resuelva los problemas de la nueva residencia, en tanto que exprese

dialcticamente las funciones deducibles de sta 142.

141 La figura de Alexander Klein es importante en este sentido. Para Klein dice Moneo en On typology cit., p. 35 el tipo, lejos de ser una imposicin de la historia, se hace un instrumento de trabajo. Klein, a la manera de la investigaciones del Strojkom sobre las clulas de viviendas o las clulastipo del municipio de Frankfurt, propone la vivienda mnimatipo y la optimiza para unas determinadas dimensiones de cruja y fachada. Este tipo, cuyo xito funcional ha sido garantizado al ser comparado con la vivienda tradicional, ser la racionalizacin del Existenzminium deseado, hacia 1928. 142 En Viollet leDuc and the Rational Point of View (en Heavenly Mansions and others Essays (1949), Norton, Nueva York, 1963, p. 149), John Summerson indica la diferencia existente entre una arquitectura materialista y otra racionalista: la arquitectura materialista apunta a la satisfaccin de ciertas funciones especificables acercndose en todo lo posible a la eficacia y economa absolutas; la arquitectura racionalista en busca de la expresin dialctica de su funcin (que pretende ofrecer al espectador un argumento visible) (no sera ste el verdadero significado del forms follow function de Greenough?). Pertenece a Adolf Behne en Der moderne Zweckbau (1926) (trad. 1923. La construccin funcional moderna, Ed. Del Serbal, Barcelona, 1994) la adopcin del trmino funcionalista para caracterizar la arquitectura de las vanguardias. La funcin aparece definida (...) como una cat egora suprahistrica (E. Battisti: Op. Cit., p. 32). El funcionalismo sera riguroso (utilitarismo) cuando se entiende como fin; sera relativo entendido como medio para ayudar a dominar o formar al hombre. El racionalismo ser formalista, para B ehne, en tanto se pretende la uniformidad y estandarizacin (ver E. Battisti cit., pp. 3238).

79

2.7.

Tipo y metodologa. La crisis de las vanguardias.

La reconstruccin de las ciudades europeas tras la segunda guerra acudir, en un principio, a los enunciados interrumpidos por la prcticas ms o menos reaccionarias de los totalitarismos. La situacin es grave, y los preceptos racionalistas parecen poder resolverla; as, el estilo internacional empezar por reducir los temas de la calidad a favor de la cantidad. Y esto no ser slo en los lugares afectados por la contienda: Amrica o Asia tambin vern como los principios deducidos aos atrs por Hitchcock y Johnson encuentran su desarrollo prctico en el crecimiento de sus ciudades. Las vanguardias han abandonado la revolucin, sus lderes se han refugiado en el profesionalismo (Gropius Meldenshon), otros en la autoconciencia (Oud, Le Corbusier, que por fin ve como sus sueos se materializan en la Unit de Marsella o en el plan de St. Di y, por si todo estuviera claro en su adhesin a la razn, acaba proyectando el espacio de Ronchamp) y an habr otros, es el caso de Mies, que siguen creyendo en el didactismo de sus propuestas por lo que stas se erigen como modelos de una determinada sociedad sin ideologa. Por otra parte, la asamblea de las vanguardias, los congresos CIAM, entrar en crisis en el X Congreso en Oterloo; la formacin del autodenominado Team X plantear la bsqueda de algo ms all del funcionalismo: la nueva racionalidad del Golden Lane de los Smithson (1952) es una crtica a los presupuestos de la Carta de Atenas, y el New Brutalism lo ser a la funcin sin forma 143 de la arquitectura de consumo.
143 Cfr. Renato de Fusco: La funcin sin forma en Arquitectura como mass medium, Anagrama, Barcelona, 1970 (1967), pp. 2139. En la p. 28 escribe: ...la arquitectura nacida de la economa de consumo parece haber arrinconado aquel proceso que en los racionalistas vinculaba la funcin con la forma, acentuando la suspensin o subordinacin de la forma al otro factor, hasta el extremo de que el ltimo aforismo parece ser la funcin sin la forma.

80

El lugar dejado libre por las vanguardias va a ser ocupado por una forma de entender la arquitectura ms ligada al hombre, a su psicologa y a su historia. Ser el momento en que se introduzca la tradicin, el lugar; la integracin, en suma, con una realidad. Aqu tienen lugar las relaciones de la arquitectura con el lugar en que se implanta, al que se utiliza convertido en tipologa: el empirismo escandinavo, el realismo italiano o el formalismo anglosajn tienen sentido desde un nacionalismo arquitectnico a ultranza ; las

preexistencias, la cultura y la naturaleza toman su lugar en el proyecto. En este clima, el filn funcionalista aun pretender mantenerse, sabedor de su crisis, en la NewBauhaus de Chicago (1937, luego Institute of Design) y sobre todo en la Escuela de Ulm, que funda Max Bill en 1951, que se crea en continuidad con la idea de la Bauhaus de Dessau, en un inestable equilibrio entre tecnocracia y criticismo144 que de hecho acabar con la propia Escuela. Sin embargo, la propia metodologa funcionalista intentar ser salvada por las metodologas de diseo que, introducidas por Chistopher Alexander y a modo de huda hacia delante, tendr relativo xito durante la crisis terica de la arquitectura en los aos sesenta. En sus Notes on the synthesis of Form (1964)145, ente la complejidad creciente de los problemas a resolver por el diseo y ante la escasa capacidad del diseador para acometer esa complejidad, propondr la
144 Cfr. M. Tafuri y F. Dal Co: Arquitectura contempornea cit., p. 375 y sig.

Es significativo que para Toms Maldonado, director de la escuela a partir de 1956, podra ser necesario, en determinadas ocasiones ligadas a lo inabarcable del problema arquitectnico, acudir a un repertorio tipolgico predeterminado. Ver A. Colquhoun: Tipologa y mtodos de diseo en Arquitectura moderna y cambio histrico, G. Gili, Barcelona, 1978 (1967), p. 61. 145 Ch. Alexander: Ensayo sobre la sntesis de la forma, Infinito, Buenos Aires, 1970 (1964). En un texto anterior del propio Alexander, escrito con S. Chermayef (Comunidad y Privacidad, Nueva Visin, Buenos Aires, 1973 (1963)), se propone el anlisis de las causas por las que las ciudades y viviendas de ese momento no son

81

induccin lgicomatemtica como mtodo, apoyada en la ciberntica, que se aplicara a un proceso de composicin jerrquica que permitira analizar el problema; la adopcin de una serie de diagramas que solucionaran cada una de las partes descompuestas del problema (el programa) y su composicin siguiendo la misma ley por la que aquel fue descompuesto, completaran el proceso. Los datos del problema seran exclusivamente funcionales (y muchas veces, segn la tesis de Alexander, nuevos) y el diagrama no hace ms que demostrar que la forma sigue, estrictamente, a la funcin. Ante el confuso panorama de los aos cincuenta y la crisis de la teora de la arquitectura en ese tiempo, no debe extraar el xito del mtodo de Alexander y su adopcin, terica y prctica, por buena parte de arquitectos y diseadores, sobre todo del rea anglosajona 146. Pero si aun este tipo de soluciones pertenece a la disciplina, desde otras reas de conocimiento (sociologa, psicologa, antropologa, o lingstica) se pretender resolver, a su manera, con instrumentos extra

arquitectnicos, la crisis de la arquitectura misma. En realidad, todo esto no har ms que aumentar dicha sensacin de crisis. El otro filn que me interesa se desarrolla en la Italia de la segunda posguerra. El Movimiento Moderno italiano, lejos de lo que sucedi en otros estados, se haba convertido durante cierto tiempo en la arquitectura del rgimen. La arquitectura racionalista de los Terragni, Michelucci o Persico solo ser subvertida por algunas propuestas monumentalistas como la E42 de Piacentini. Despus de la guerra,
satisfactorias y la crtica de soluciones contemporneas para luego definir y organizar (mediante ordenador) los problemas de arquitectura a resolver. 146 Tras la Primera Conferencia sobre Mtodos de Diseo de 1962 en Londres y el Simposio de Birminghan en 1962, quiz la reunin de metodlogos ms conocida sea el Simposio de Portsmounth de 1967, cuyas actas en castellano aparecen en G. Broadbent y otros: Metodologa del diseo arquitectnico, G. Gili, Barcelona, 1973 (1971). Ver tambin, de la amplia bibliografa sobre el tema, la recopilacin de J. Ch. Jones: Mtodos de diseo, G. Gili, Barcelona, 1976 (1970), quin traslada una serie

82

tras los equvocos culturales147 de la poca precedente, los arquitectos italianos buscarn sus modelos en la arquitectura propia y tradicional: as, en el barrio Tiburtino de Roma (1950), M. Ridolfi, L. Quaroni y otros colaboradores abandonan la rigidez urbana del racionalismo por una planta informal; los alzados deben su composicin, en gran medida, al azar de las disposiciones

entremedianeras populares; los procedimientos constructivos tienden a la artesana. Por otra parte, la APAO (Associazione per la Architettura Organica) que Bruno Zevi funda en 1945, en un intento de adoptar y convertir en tpicos los procesos orgnicos de Wright o Aalto, no tendr demasiado xito 148 ms all del neorrealismo arquitectnico de esos aos. As, paralelamente a una tradicin ms o menos populista, se va a recuperar la ciudad histrica o, al menos, el inters por la historia tambin de la mano de la tipologa. En palabras de G. Caniggia: en la definicin de tipo como concepto histrico (sntesis a priori) y en la despersonali zacin del producto edificatorio, al reconocer el atributo de obra de arte, de organismo, a una obra colectiva como la ciudad, est el gran mrito de Saverio Muratori149. El papel de Muratori en la recuperacin reciente del tipo para el entendimiento de la arquitectura, merece ser destacado. En sus Studi per una operante storia urbana de Venecia (1959) y Studi per... di Roma (1963), la arquitectura es analizada en tanto construye la ciudad en la historia. El
de mtodos conocidos a la solucin de determinados pasos del proceso de diseo por l propuesto. 147 366. Ver la crtica de M. Tafuri y F. Dal Co: Arquitectura contempornea cit., p.

148 Sobre este tema ver Idem, p. 368. Tambin C. Conforti: Carlo Aymonino, Larchitettura non un mito, Officina, Roma 1980, pp. 1419. 149 G. Caniggia: Strutture dello spazio antropico, UNIEDIT, Firenze, 1979, p. 9 (Ver G. Caniggia y G. L. Maffei: Tipologa de la edificacin, Celeste, Madrid, 1995). Este autor, que trabaj con Muratori en Roma, ser el sostenedor de los estudios tipolgicos en la escuela de Florencia actualmente.

83

tipo alcanza un nuevo significado como instrumento de anlisis (morfolgico en este caso) para entender el crecimiento de las ciudades, instaurando temas hoy corrientes como la ciudad por partes o la relacin ineludible entre edificio y ciudad, o tambin la necesidad, para que un objeto pueda ser entendido como tipo, de la participacin colectiva 150. Desde este momento podemos decir que la actitud crtica y terica que haba caracterizado a la arquitectura desde el Renacimiento a la Ilustracin italiana y que luego pasa a Francia (la actividad acadmica del siglo XIX) o Centroeuropa (las vanguardias del siglo XX) regresa a Italia coincidiendo con una nueva preocupacin por la historia y la ciudad tradicionales. Estos dos filones (metodologa y tipologa) son analizados por E. N. Rogers en un editorial de CasabellaContinuit (Mtodo e Tipologia) 151 donde, aun siendo partidario de lo que llama el tipo
150 Aldo Rossi analiza las lneas de investigacin seguidas por Muratori en su trabajo sobre Venecia (Las caractersticas urbanas en las ciudades venecianas (1970) en Para una arquitectura de tendencia, G. Gili, Barcelona, 1977 (1975), pp. 252 y sig.): Estudio de los puntos de localizacin originales. Relaciones entre vas (acuticas y peatonales). Estudio de la evolucin de la ciudad por zonas, en relacin con su destino funcional. Estudio de los edificatoria/morfolgica urbana). tejidos constructivos (relacin tipolgica

Necesidad de la participacin en la definicin de los tipos. Para Rafael Moneo en On typology cit.: Esta aproximacin (la de Muratori al estudio de la ciudad tradicional), deduciendo las relaciones entre los elementos y la totalidad, propone un mtodo morfolgico de anlisis para entender la arquitectura, que ha formado las bases de un desarrollo continuo de los estudios tipolgicos, p.35. 151 En O. Bohigas: Metodologa y Tipologa cit., p. 95. Tambin R. Moneo cit.: De acuerdo con la teora de Rogers, el proceso de diseo empieza con la identificacin por el arquitecto de un tipo que resolvera el problema implcito en el contexto dentro del que se estaba trabajando. Y contina: Desde luego, la identificacin de tal tipo era una eleccin en virtud de la cual el arquitecto inevitablemente establece lazos con la sociedad (...) contribucin a la contextualizacin de un tipo ms genrico, p. 36. Estos son algunos de los temas que desarrollar con detenimiento en la segunda parte de este trabajo.

84

forma frente a la metodologa funcionalista, analiza los dos procesos, es decir, la forma como resultado de una metodologa o como adecuacin a unos modelos establecidos esencialmente normativos. Ese tipo es deducido de la historia y, de acuerdo con V. Fraticelli, una nueva relacin con la historia de la arquitectura pareci poder dar una dignidad terica a aquel concepto de oficio del arquitecto que haba entrado en crisis a finales de los cincuenta 152. La refundacin disciplinar en EEUU vendr de la mano, entre otros, de Louis Kahn, quien desde la dcada de los cincuenta replantear la arquitectura, en contra del International Style reinante, con base en procesos acadmicos, por una parte, y pintorescos, por otra; acudiendo a la vez a la historia de BeauxArts y Choisy, a Piranesi y el antirigorismo eclctico, a Boulle y el rigorismo iluminista. Kahn ser llamado el arquitecto de las instituciones y, a la manera de lo que pas a fines del setecientos, se dedica a someter los temas monumentales a la invencin tipolgica153 para luego formalizarlos desde el sentimiento, desde su personal potica. La operacin de Kahn consistir en la aplicacin conjunta de principios compositivos de la historia e invenciones estructurales, para conformar sinagogas, piezas del campus universitario o, en el caso extremo, la ciudad de un renovado colonialismo.

152 Vanna Fraticelli: Per la tipologia come rapporto tra progetto e storia en Contropazio, octubre 1974, p. 49. 153 Ver el artculo de I. SolMorales: Una conferencia en San Sebastin en Arquitecturas Bis, 4142, enero julio 1982, pp. 1421. Para el tema de Kahn ver, tambin, Vincent Scully: Louis I. Kahn, Hermes, Mxico, 1966 (1952). Me interesa, sobre todo, los conceptos de forma y design: la forma surge como acto de voluntad y, slo posteriormente, es verificada desde la funcin y, de alguna manera, transformada. Si esta transformacin es verificable en trminos de leyes de la forma, el proceso puede continuar, si no, debe inventarse otra forma, por lo que casi se han invertido los trminos del funcionalismo. En el equilibrio dialctico de forma y funcin reside en el xito de Kahn.

85

2.8.

Tipo y Arquitectura. Redefinicin de la tipologa I.

Antes de comenzar con lo que llamo redefinicin de la tipologa, suceso que acaece toda la dcada de los sesenta sobre todo en el rea de la teora italiana, conviene tener claras las fechas y acontecimientos previos que provocan, de alguna manera, dicha definicin. Giulio Carlo Argan, publica Walter Gropius e la Bauhaus en 1951, primer intento analizador, ya con perspectiva histrica, de un periodo de la vanguardia an vigente. En 1953 Ernesto N. Rogers toma la direccin de la revista Casabella, que significativamente completa Continuit (es decir, continuidad con el racionalismo de la Casabella de Pagano, ahora desde instancias crticas), y luego publicar Esperienza dellArchitettura en 1958, planteando la revisin de la arquitectura moderna, introduciendo la historia y la tradicin en el discurso. Bruno Zevi historifica la arquitectura moderna (Storia dell Architettura Moderna, 1950 y sucesivas ediciones). Alrededor de Casabella se reune un grupo de arquitectos que plantean nuevas categoras de proyecto; una generacin que consideraba la crtica y la historia como instrumentos de proyectacin; que utilizaba directamente el

razonamiento terico como razonamiento de proyecto, que pensaba en la arquitectura como conocimiento, rehusando separar teora y realidad. La Utopa della realt que Rogers editorializa en la revista en 1962, define la postura del grupo: por un lado, basarse en la realidad, en la ciudad y el territorio existente con sus estructuras correspondientes; por otro, revolucionar los mtodos que solucionan los problemas de arquitectura planteados 154.

154 Massimo Scolari: Vanguardia y nueva arquitectura en AA.VV.: Arquitectura racional, Alianza, Madrid, 1979, p. 195. Ver adems la bibliografa citada.

86

G. C. Argan ser quin, con ocasin de la redaccin de la voz Tipologa para la Enciclopedia Universale dellArte de 1960155,

155 El trmino tipologa significa estudio de los tipos (del griego impronta, modelo y tambin figura). Por tanto la tipologa, entendida en su acepcin comn, como en la especfica de la historia y de la crtica del arte, considera los objetos de la produccin en sus aspectos formales de serie, debidos a una funcin comn o a una recproca imitacin, en contraste con los aspectos individuales. De ello se deduce una cierta antinomia implcita entre tipologa e invencin artstica. Obviamente, el concepto de tipologa suele referirse preferentemente a la arquitectura y a las artes aplicadas, en las que la forma funcional del edificio y del objeto asume un valor de prevalente evidencia y continuidad. Tambin resulta claro que el concepto de tipologa vale como principio de clasificacin de los hechos artsticos segn ciertas analogas. (...) El reagrupamiento tipolgico no tiene la finalidad de la valoracin artstica ni de la definicin histrica (...) por lo dems, el criterio tipolgico no conduce nunca a resultados definitivos, ya sea porque son muchos y diversos los temas sobre los que se puede proceder a su catalogacin (funciones, estructuras, planimetras, esquemas formales, modos ornamentales, etc.), ya sea porque, una vez formada una clase, siempre es posible subdividirla an ms en otras clases ms especficas, en un proceso que solo se detiene ante la obra de arte aislada, ante el unicum. El criterio tipolgico solo se aplica, efectivamente, para formar repertorios. Cuando despus de haber establecido, por ejemplo, el tipo del edificio redondo perptero de la arquitectura clsica se pasa a buscar su prototipo o a distinguir los ejemplares griegos de los romanos o a clasificarlos por funciones, pocas y estilos, ya se introduce un criterio crtico historiogrfico totalmente distinto del tipolgico, que no considera la obra original sino en cuanto haya dado o pueda dar lugar a una serie de formas anlogas, es decir, en cuanto se haya constituido o pueda constituirse como prototipo. Finalmente, como mtodo crtico, el punto de vista tipolgico no lleva nunca a trmino el anlisis de la obra de arte, detenindose el ltimo nivel de las analogas con otras obras. Una afinidad, o si se quiere, un paralelismo indudablemente existe entre la tipologa en arquitectura y la iconologa en las artes figurativas. El concepto de la ambigedad o el de la indeterminacin del tipo, que por tanto no puede influir directamente en la invencin y la calidad esttica de las formas, explica tambin su gnesis, su modo de formarse. Obviamente, este no se forma a priori sino siempre deducido de una serie de ejemplares. (...) El nacimiento del tipo est pues condicionado por el hecho de que ya existe una serie de edificios que tienen entre s una evidente analoga funcional y formal; (...) Segn la definicin de Quatremre se puede decir que el tipo se constituye en el momento mismo en que el arte del pasado cesa de proponerse como modelo condicionante del artista creador. En efecto, la eleccin de un modelo implica un juicio de valor que reconoce la perfeccin o la ejemplaridad de la obra estimulando a su imitacin o a su interpretacin. Pero cuando la obra vuelve a entrar en la esquematicidad e indistincin del tipo no puede dejar de haber un juicio de valor ni una toma de posicin interpretativa que empeen la accin individual del artista: el tipo es aceptado como una premisa, o sea como el resultado de una investigacin cultural preliminar al operar artstico, y no puede ser imitado, ya sea porque carece de consistencia formal, ya sea porque, si se repitiera servilmente, excluira precisamente

87

elabore las bases del desarrollo posterior en lo referente a la teora de la tipologa, para eello acudir a la definicin clsica de Quatremre de Quincy. Desde una ppostura crtica, varios son los temas apuntados por Argan: La tipologa entiende de series de objetos (con cierta similitud) en contraste con la individualidad de cada uno de ellos. De ah una cierta antinomia entre tipologa e invencin artstica. La tipologa como principio de clasificacin, pero no de valoracin. Imposibilidad de llegar a resultados definitivos por la complejidad de la catalogacin tipolgica e indeterminacin en el momento de la bsqueda del prototipo.

aquella mimesis que, en la tradicin del pensamiento esttico, es un momento creativo. Finalmente, el momento de la aceptacin del tipo es un momento de suspensin del juicio histrico, y como tal es un momento negativo, pero intencionado en el sentido de la formulacin de un nuevo valor, en cuanto, por su misma negatividad, coloca al artista en una situacin de tener que proceder a una nueva ideacin formal, es decir, a hacer frente a la fase activa y ya no solo informativa de su proyectacin (...) Es verdad que al asumir un tipo como punto de partida de la proyectacin o de la ideacin formal no agota el inters del artista en relacin con los datos histricos, es decir, no le impide asumir o rechazar como modelo una forma artstica determinada. El templete de San Pietro in Montorio de Bramante (...) tiende a proponerse, a un tiempo, como tipo y como modelo, al ser propio del clasicismo bramantesco la aspiracin a identificarse o a reunir sincrticamente una antigedad ideal, sustancialmente tpica, y una antigedad histrica, que tiene valor de modelo formal. Que esta posicin es apropiada del pensamiento artstico del Renacimiento, que funda precisamente la tipologa arquitectnica clsica, lo demuestran claramente otros hechos, de los que emerge claramente que el tratado de Vitruvio se ha considerado, sobre todo, como el repertorio de todas las tipologas clsicas. Puesto que reconoce sin embargo que el tratado de Vitruvio emite una gran luz, pero no tanta como para bastar, se procede al estudio de los monumentos antiguos que, reducidos al estado de ruinas, dejan entrever solo su esquema estructural (...) Un caso prcticamente inverso nos lo da la arquitectura neoclsica, que se funda en la ciencia de la antigedad y en la catalogacin de las obras antiguas por tipos, pero acaba asumiendo como modelo la tipologa arquitectnica y no la arquitectura clsica, llegando as a producir obras que no son ms que la trascripcin material de los tipos y que por tanto carecen de aquella concrecin formal que solo puede nacer (como implcitamente observa Quatremre) ms all del tipo. Seleccin recogida en Lpez de Asian, Gonzlez y Martn: Seleccin de textos sobre tipologa en Cuadernos del Departamento de Teora de la Arquitectura 2, dic. 1984, pp. 1317.

88

Imposibilidad de influir directamente en la invencin y la calidad esttica de las formas por la propia indeterminacin del tipo.

El tipo como premisa (apoyado en Quatremre) y no imitable por carecer de consistencia formal o por excluir la mimesis creativa.

El momento de la aceptacin del tipo como momento negativo pero intencionado.

El asumir un tipo en el momento proyectual no agota el inters del artista en relacin con los datos histricos. En resumen, para Argan la tipologa posibilita dos momentos del

conocimiento arquitectnico: por un lado, el momento analtico ordenado en una clasificacin (segn funciones, estructuras,

planimetras, esquemas formales, modos ornamentales...) y por otro lado, el momento proyectual en la aceptacin de un tipo previamente definido. Pero la crtica de Argan ser, para el primer caso, una indeterminacin derivada de la profundidad a que se podra llegar en el anlisis (hasta el objeto aislado, lo que invalidara la operacin tipolgica) y para el segundo, la exclusin de la invencin artstica en el momento operativo de la tipologa. Los mismos temas aparecern en el captulo que dedica a la tipologa en Progetto e destino (1965)156: insiste en el carcter abstracto y genrico del tipo, lo que impide su influencia en la invencin artstica, pero aade algunas precisiones, a saber: que cuando un tipo se fija en la prctica o en la teora arquitectnica existe ya, en una determinada condicin histrica de la cultura, como respuesta a un conjunto de exigencias ideolgicas, religiosas o prcticas. Y sigue diciendo: De este modo se configura el tipo como un esquema deducido mediante un proceso de reduccin de un conjunto de variables formales a una formabase comn. Es decir,

89

por un lado una adaptacin previa del tipo, por parte de la sociedad en que se establece, antes de poder ser definido como tal y por otro, un proceso racional de conocimiento para deducir dicho tipo157. La idea de formabase que entiende que las analogas no necesariamente son funcionales, tal como se entendi en los manuales del Ochocientos, le hace dar a la tipologa una finalidad esttica que haba sido negada en su texto de 1960; adems incorpora a la teora de la tipologa las tres categoras segn las cuales clasificar: la primera que comprende configuraciones completas de edificios, la segunda los grandes elementos constructivos, y la tercera los elementos decorativos 158, donde la funcin no es ms que uno de los elementos constitutivos de esas configuraciones y cada una de las categoras responderan a tres momentos decisivos del proceso proyectual. Lo que s es cierto es que en el texto que ahora analizamos, la tipologa est ms cerca del momento de la invencin. Por un lado, Argan afirma la permanencia del momento de la tipologa en todo proceso proyectual, tanto en el sentido de que el arquitecto busca concientemente acomodarse a un tipo o romper con l, como en el de que toda obra arquitectnica pretende, en definitiva, plantearse como tipo 159. Queda claro tambin cmo el contacto con la historia del arquitecto que proyecta se librara de prejuicios a travs de la operacin tipolgica, mientras el momento
156 G. C. Argan: Sul concetto di tipologia architettonica en Proggeto e destino, Mondadori, Molano, 1965. Hay traduccin en castellano: Sobre el concepto de tipologa arquitectnica, ETSAB, Barcelona, 1974, pp. 3944. 157 G. C. Argan: Op. cit. en castellano, p. 40. Marcello Rebecchini cita la operacin de Argan, tal como es transcrita de una conferencia del ao 1962 en la Facultad de Arquitectura de Roma: La operacin que conduce a la individualizacin del tipo es similar a la de redibujar sobre papeles transparentes obras ya realizadas que tenan caracteres particulares comunes, sobreponerlos, e individualizar todos los elementos coincidentes, descartando todos los que no coincidan en Interpretazioni e tendenze tipologiche in architettura en Il fondamento tipologico dellarchitettura, Bulzoni, Roma, 1978, p. 92. 158 G.C. Argan: Op. Cit., p. 41.

90

de la definicin formal supone, en cambio, la referencia a muy concretos valores formales del pasado, sobre los que el artista formula implcitamente un juicio de valor160. El mtodo tipolgico, para proyectar, quedara as definido: primero, obtencin del tipo desde la historia; despus, definicin formal que vendra a confirmar, o anular, ese tipo161. Pero la postura crtica del historiador no ser la misma que la de los arquitectos que, en ese momento, desarrollan segundos cursos sobre la tipologa en arquitectura en las escuelas de Venecia y Miln. Un grupo de arquitectos jvenes (Incontri del Biliardo) se presentan en la exposicin de LAquila de 1963162. Las referencias genealgicas se encuentran sobre todo, en E. N. Rogers (A. Rossi, N. Dardi, F. Tentori, V. Gregotti, G. Canella, son colaboradores de Casabella), en Giuseppe Samon, presidente e impulsor de Instituto Universitario de Venecia y en Ludovico Quaroni, quin en la solucin a San Giuliano, en Mestre, de 1959 ha revolucionado los presupuestos urbanos previos, planteando la relacin escalar entre ciudad y arquitectura. La perspectiva comn dir M. Scolari era la de la arquitectura como problema cognoscitivo 163, al fin y al cabo, la de la refundacin disciplinar desde nuevos presupuestos. Estos

presupuestos de tendencia (entre otros: relacin con la historia, relacin entre tipologa edificatoria y morfologa urbana, recuperacin

159 160

Ibidem. Ibidem, p.43.

161 Por lo que se concluye sigue diciendo Argan reconociendo la fundamental unidad o continuidad, para la concepcin, del momento de la tipologa con el momento de la invencin, no siendo ste ultimo sino el momento de las respuestas a las exigencias de la situacin histrica actual, mediante la crtica y la superacin de soluciones pasadas, sedimentadas y sintetizadas en la esquematicidad del tipo. Ibidem, pp. 4344. 162 163 Ver M. Scolari: Vanguardia ... cit., p. 192. Ibidem, p. 193.

91

de la forma...) van a configurar la nueva preocupacin terica y prctica para la arquitectura de los sesenta en Italia. Despus de la crisis de Casabella en 1963, sus colaboradores van a desarrollar diversas lneas de investigacin desde las escuelas de arquitectura (Miln, Venecia, Roma, Palermo...). Aldo Rossi ser quien establezca la teora de esa Tendenza en LArchitettura della citt (1966) 164. En el texto, referencia obligada para la arquitectura de los aos setenta y ochenta, la influencia de los maestros es palpable: tradicin, historia, relacin edificiociudad o anlisisproyecto; pero adems Rossi incorpora otro filn de referencia, el que corresponde a la geografa urbana: Tricart, Pote, Pirenne, Lavedan o Halbwachs informarn el desarrollo de otros temas como la relacin entre elementos primarios y residencia, la idea de monumento, la memoria colectiva o el problema de la propiedad del suelo en la definicin de la arquitectura de la ciudad. De entre todos ellos, el tipo merece un lugar privilegiado para la formacin de esta ciencia urbana. Unos aos antes, en el estudio que Rossi realiza en Miln (Contributo al problema dei rapporti tra tipologia edilizia e morfologa urbana, 1964 165), el mtodo de anlisis ser el tipolgico, articulando la investigacin del siguiente modo: delimitacin del rea de estudio, lo que se hace en base a fenmenos de ndole morfolgica, situacin de tipologas constructivas elegidas por su evidencia o significacin, estudio de las actividades en el rea delimitada, estudio de los cambios de propiedad y transformacin. Estudio de los planos histricos, por consiguiente.
164 Trad. en A. Rossi: La arquitectura de la ciudad, G. Gili, Barcelona, 1971.

92

El tipo, en este texto de Rossi, es definido por su planta 166 y la relacin entre tipologa edificatoria y morfologa urbana aparece claramente explicada: La tipologa edificatoria est determinada concretamente por problemas de subdivisin de terreno, formacin de parcelas, reglamentos de construccin, exigencias de la vida cotidiana. Las relaciones entre estos mltiples factores pueden

establecerse de diversas maneras, porque todos ellos se ven afectados por los cambios radicales de la vida, as como por los que subvierten la forma de la ciudad. Adems, la forma de la ciudad en la que, a su vez, est ms estrechamente ligada a estos factores, ya que es precisamente en la ciudad donde se producen, o, por lo menos, en donde se han producido hasta ahora de una manera observable por estadsticas; las relaciones entre tipologa edificatoria y forma de la ciudad resultan por ello muy ntimas, y precisamente se pretende captarlas en su dependencia mutua167. Desde este momento, la produccin terica sobre tipologa y ciencia urbana se desarrolla en las escuelas de arquitectura: en Miln, en el curso de Rogers, en Roma, en el curso de Muratori (y en el corso parallelo de Aymonino, Tafuri y otros) y en Venecia desde el momento
165 Trad. en Contribucin al problema de las relaciones entre tipologa constructiva y la morfologa urbana en Para una arquitectura de Tendencia, G. Gili, Barcelona, 1977 (1975) pp. 155160. 166 Ibidem, p. 156: La recogida de los tipos constructivos existentes se hizo mediante: Peticin de documentacin sobre los edificios, que estuvieran en posesin de los Archivos Municipales. En ellos se depositan los planos de la planta baja de las casas existentes a escala 1/100. Solicitud directa a los propietarios. Bsqueda en algunas revistas de construccin o de arquitectura, de algunas construcciones particulares. 167 Ibidem, p. 157.

93

en que G. Samon llama a C. Aymonino en 1963 para que se encargue del curso de Caratteri Distributivi, con la colaboracin de A. Rossi, quien, despus de la debacle de Casabella, estar tres aos en Venecia. La organizacin de los tres cursos siguientes depender, en gran parte, de la aportacin de Rossi; en la individualizacin de las relaciones entre tipologa y morfologa dir Aymonino la aportacin de Aldo fue determinante 168. El eje de los tres cursos girar en torno a ese tema: Aspetti e problemi della tipologia edilizia (196364) (Venecia, 1964), La formazione del concetto di tipologia di tipologia edilizia

(196465) (Venecia, 1965) y Rapporti tra la morfologa urbana e la tipologia edilizia (196566) (Venecia, 1966). En el primer curso A. Rossi se propondr definir conceptos, as, la morfologa urbana, la tipologa edificatoria, los mtodos de acercamiento al anlisis, al conocimiento, con la concrecin propia de las ciencias empricas 169 (desde la forma del paisaje urbano, desde las condiciones econmicas impuestas por una determinada estructura social, etc.), los hechos histricos y las permanencias (elementos urbanos y arquitectnicos que se estructuran en la ciudad), la ciudad como conjunto de barrios, el problema de la residencia, etc. Se estara as construyendo una cierta disciplina de la arquitectura. En el mismo curso, Constantino Dardi entender el momento tipolgico desde dos presupuestos tericos: el uno, de naturaleza fenomenolgica, intentar sacar a la luz el carcter clasificatorio del tipo, deducido a posteriori pero condicionante a su vez del proceso activo de proyectacin; el otro, basado esencialmente en una valoracin a priori del tipo, visto como elemento primordial y constitutivo del proceso autntico del desarrollo

168 De la entrevista que C. Conforti hace a Aymonino en Carlo Aymonino, larchitettura non un mito, Officina, Roma, 1980, p.174. 169 A. Rossi: Consideraciones sobre la morfologa urbana y la tipologa constructiva en Para una arquitectura de Tendencia cit., p. 128.

94

orgnico real170. Este texto de Dardi constituir una autntica declaracin de principios al establecer la dualidad tipolgica, ya clsica desde Argan, en la operacin cognoscitiva que va de la clasificacin al proyecto y, por otra parte, al referirse a un apriorismo del tipo que hara referencia a los primeros principios iluministas. En el segundo curso, A. Rossi propondr tres principios171: el desarrollo urbano es correlativo en sentido temporal, lo que permite hacer comparables los fenmenos urbanos,

proponiendo la idea poetiana de persistencia del plan, la ciudad ofrece una continuidad espacial, lo que permite considerar homogneos los elementos pertenecientes a un determinado territorio, la existencia de elementos peculiares en la estructura urbana que tienen el poder de retrasar o acelerar el proceso urbano. Estos principios de anlisis permitiran la elaboracin de material concreto desde la funcin (el caso de Chabot que Rossi criticara) o desde el origen, (historia), estructura (forma) y funcin en el mtodo de Lavedan. El tercer curso cerrar el ciclo y permitir la aparicin de Tipologa, manualstica y arquitectura de A. Rossi y La formacin de un moderno concepto de tipologa de edificios de C. Aymonino, textos fundamentales para el establecimiento de una teora de la arquitectura, el primero, y de una teora de la tipologa, el segundo. En Tipologa ..., Rossi definir lo especificoarquitectnico: Creacin de un ambiente ms propicio a la vida, e intencionalidad esttica, stos son los caracteres estables de la arquitectura, que la distinguen de cualquier otro arte o ciencia y que, con todo, la hacen partcipe del arte y la

170

Cit. en M. Rebecchini: Interpretazioni e tendenze ... cit., p. 95.

171 Ver A. Rossi: Los problemas metodolgicos de la investigacin urbana en Para una ... cit., pp. 172173.

95

ciencia 172. En el deseo de construir esa ciencia, acudir a determinados principios (estructuras o regularidades manifestadas por los fenmenos particulares y en la base a los cuales tales fenmenos pueden ser sistemticamente anticipados dir Rossi) y stos derivarn del anlisis, la historia y la composicin. El anlisis para Rossi, y para cualquier pretensin de ciencia, permite establecer una serie de principios; la clasificacin, derivada del anlisis, ordena el sentido de ste. La pregunta sera: qu es objeto de anlisis en arquitectura?, para Rossi seran los caracteres de los edificios, esto es, los elementos estilsticos, constructivos, histricos, distributivos que, dialcticamente relacionados, permiten definirla. La tipologa estara entre la historia y el anlisis: la tipologa se convierte en el momento analtico de la arquitectura173, el tipo sera una estructura reconocible en el hecho arquitectnico, constante y social. Para Rossi, a operacin reductiva de la tipologa es una operacin l lgica necesaria; adems, y aqu de nuevo la dualidad, ms que de proceso de reduccin (...) es ms correcto hablar del proceso de identificacin, en cuanto el tipo no existe antes que la arquitectura sino que representa un papel propio en la creacin de la arquitectura 174. Anlisis y Proyecto vendran conscientemente unidos, en un mismo proceso, por la tipologa. As, el tipo vendr definido como constante y se presenta con caracteres de necesidad y universalidad; aunque, determinados estos caracteres, reaccionan dialcticamente con la tcnica, con las funciones, con el estilo, con el carcter colectivo y con el momento individual del hecho arquitectnico 175. De esta forma, proclamada la independencia de la tecnologa respecto a dichos

172 173 174 175

A. Rossi: Tipologa, manualstica y arquitectura en Para una ... cit., p.184. Ibidem, p. 188. Ibidem. Ibidem.

96

caracteres, ser posible el desarrollo de una teora de la tipologa en arquitectura; la manualstica que Rossi estudia y define a

continuacin no sera ms que una coleccin de modelos eficaces en un momento determinado, que la operacin tipolgica valora como ejemplos: la solucin a un problema concreto, en un lugar concreto, vendra de la mano del modelo; aquella diferencia que Quatremre de Quincy defina entre tipo y modelo vuelve a ser tomada por Rossi. La teora de la arquitectura estara completa: He aqu que la arquitectura como cosa humana, comprendida entre necesidad e intencionalidad esttica, la tipologa con todas sus implicaciones, la manualstica, el problema de los esquemas y de los modelos, constituyen todo ello el fundamento y las premisas de un estudio analtico de la ciudad (...) De una teora, en suma, de la arquitectura 176. A Carlo Aymonino, ms que como vehculo para el desarrollo de una teora de la arquitectura, le va a interesar la tipologa en cuanto, apoyndose en la relacin de sta con la morfologa urbana, le permite explicar la ciudad europea. Le preocupar dos momentos de la historia de esa ciudad: la aparicin, y definicin consiguiente, de la arquitectura civil que va a construir las ciudades europeas a partir de finales del siglo XVIII y a todo lo largo del Ochocientos y la significacin que, a partir de los arquitectos de la vanguardia, tendr la residencia para la ciudad moderna. En La formacin ... 177 sern tratados ambos temas desde dos premisas metodolgicas: por una parte, y en la lnea de la tendencia, se considerar la historia como bagaje crtico para continuar esa misma historia en el presente 178, esto es, como ineludible para la operacin compositiva; por otra parte, el anlisis
176 Ibidem, p. 191.

177 C. Aymonino: La formacin de un nuevo concepto de tipologa de edificios, cit. Ver el texto modificado en El significado de las ciudades, Blume, Madrid, 1981 (1975), pp. 95122.

97

histrico ser realizado desde el moderno concepto de tipologa, destacando una serie de momentos, aquellos que definiramos, en que sta es relevante en su relacin con la morfologa urbana. La tipologa vendr definida en el texto como el estudio de las posibles asociaciones de elementos para establecer una clasificacin por tipos de los organismos arquitectnicos 179 y en el momento operativo, la tipologa, a partir del tratado de Durand y a lo largo de la tratadstica del siglo XIX, tendra importancia en cuanto catlogo de prototipos que ya han definido y resuelto tales necesidades (arquitectnicas) 180. En ese mismo curso (196566), el Instituto veneciano organizar un seminario sobre Teora della progettazione architettonica181. All, una serie de profesores de Venecia, Miln y Roma recapitularn sobre el estado de la cuestin arquitectnica y las posibles soluciones. Entre otros, M. Tafuri, en la primera leccin182 se plantear, en un recorrido histrico que se inicia en el Renacimiento, el control de la arquitectura por los propios lenguajes, en una dialctica racionalidad/invencin que dominar la prctica totalidad del proyecto; el tipo como instrumento proyectual merecer ser destacado en los momentos renacentista e iluminista. Tanto Luciano Semerani, colaborador de G. Samon desde 1958, como Alberto Samon, hermano de Giuseppe y desde 1961 en Roma, sostienen la tesis de la unidad de mtodo en el proyecto independientemente de escalas de aproximacin, en una relacin entre creacin y racionalidad, para Samon, o de relaciones de todo tipo

178 179 180

Ibidem, p. 1. Ibidem. Ibidem, p. 6.

181 Ver AA.VV.: Teora de la proyectacin arquitectnica, G. Gili, Barcelona, 1971 (1968). 182 M. Tafuri: Las estructuras del lenguaje en la historia de la arquitectura moderna en Idem, pp. 2148.

98

inmersas en la existencia ciudadana, segn Semerani 183. En Los materiales de la proyectacin de Vittorio Gregotti, la accin arquitectnica vendr definida como la conexin de los materiales (cosas, convicciones, nociones, ideologas, referidas al habitar) existentes segn relaciones comunicativas capaces de dotar de sentido a la forma del ambiente fsico 184. El proyecto, que no la arquitectura, vendra significado por el modo cmo se organizan y fijan, en sentido arquitectnico, los elementos de esa materialidad: el momento clave vendra constituido por la eleccin. Nos interesa la relacin que entre ciencia y proceso proyectual estudiar Gregotti en el texto, refirindose al mtodo de control del proceso proyectual: tal mtodo se orienta a clasificar las variantes tipolgicas, morfolgicas y tecnolgicas sedimentadas por la experiencia disciplinar, a formalizar los sistemas de relacin, a clasificar segn nmeros finitos los propios sistemas de relacin, a dar un carcter convencional a los mtodos de

representacin...185, as, los materiales, a lo largo del proceso de proyectacin, van siendo descubiertos en sus dimensiones,

significados, usos y relaciones mutuas hasta conformarse en proyecto, en informacin necesaria para construir. Guido Canella, profesor milans en la rbita de E. N. Rogers, ser quin ms se acerque, de todos los reunidos en torno al seminario que comentamos, al tipo en arquitectura para sostener su discurso. El problema que Canella se plantea 186 ser la enseanza de la composicin arquitectnica en una escuela de masas y con
183 Ver L. Semerani: Racionalidad de la proyectacin arquitectnica y A. Samon: Los problemas de proyectacin para la ciudad en AA.VV: Teora ... cit., pp. 114130 y 158179. 184 209. 185 V. Gregotti: Los materiales de la proyectacin en AA.VV.: Teora ... cit., p. Ibidem, p.213.

99

pretensiones de ser cientfica, por tanto transmisible y liberada de lo que llama superestructuras acumuladas que coartan una determinada creatividad. El proble ma va a ser resuelto apoyndose en sus estudios sobre tipologa iniciados en 1965 en Miln y que luego analizaremos tambin. Para Canella, un nuevo concepto de tipologa necesita la contribucin de la historia de la arquitectura y debe ser

instrumentalizado para la operacin compositiva. La crisis que seala entre teora y prctica ser solucionada, a travs de la tipologa dando unidad al momento crtico y al momento operativo de la

composicin 187, liberndola de todo tipo de intereses ajenos a la disciplina; y esto, a travs de la definicin de la propia disciplina,

preocupacin comn para lo tericos tras la crisis de las vanguardias, como hemos visto. Canella plantea tres nociones como constitutivas de dicha disciplina: La posibilidad, pero tambin el cuidado, de una historia de la arquitectura desarrollada internamente en la relacin entre arquitectura y contexto fsico (ciudad, territorio) 188, lo que permite una historia especfica de la arquitectura. La oportunidad de extraer sintticamente de las secciones histricas de la arquitectura ciertas invariantes funcionales y de ah formales. Estas constituyen el disponerse de la arquitectura en el contexto fsico, sea que sta lo tenga en cuenta directamente (como praxis) o implcitamente (como teora) 189. Es esa idea de invariante lo que constituye el nuevo concepto de tipologa al hacerla utilizable no slo en la fase analtica

186 G. Canella: Desde el laboratorio de la composicin en AA.VV.: Teora ... cit., pp. 135156. 187 188 189 Ibidem, p.137. Ibidem, p. 141. Ibidem, pp. 141142.

100

(reflexiva, descriptiva), sino tambin en el momento en que se convierte en bsqueda compositiva actual... 190: de nuevo la dualidad ya comentada. La necesidad, como postulado esencial al proceso de composicin, de una rigurosa comprensin del ambiente fsico, del reconocimiento de la valoracin de las relaciones que de hecho existen entre entre forma y funcionalidad espaciales y de la obra

arquitectnica;

rdenes

fenmenos

urbanos 191, lo que concluira una determinada teora de la proyectacin. De lo que se trata ser de adecuar un ambiente, satisfacer necesidades de uso o forma, en los ms amplios sentidos de las palabras, derivadas de la sociedad o la cultura. Ese ambiente fsico deber tener presente la relacin entre tipologa y morfologa: Por morfologa entiendo sigue diciendo Canella una sucesin de acontecimientos expresados en una concrecin histrica definida a lo largo del tiempo en el espacio; por tipologa el aspecto categrico deducido de una sucesin particular. Tipologa es, por tanto, la sistemtica que busca las invariantes de la morfologa192. La morfologa, que necesita de la cultura, el tiempo y el lugar para ser una realidad, ser serializada y sometida a anlisis en la operacin tipolgica que, tambin, para como ya hemos visto, organiza para el

conocimiento

inducir

nuevas

invariantes

nuevas

morfologas. De G. Canella me parece interesante el desarrollo terico abstracto en este momento, independientemente de las referencias prcticas a la tecnologa, a los problemas de los centros direccionales o
190 191 Ibidem, p. 142. Ibidem, p. 144.

101

a la arquitectura de los contenedores que se planteaba a mediados de los sesenta en Italia pero que no me parecen relevantes para este trabajo. Quiz el texto ms citado de los producidos en el seminario sea el de Aldo Rossi: Arquitectura para los museos 193. Para Rossi, un discurso riguroso sobre la proyectacin arquitectnica debe basarse en fundamentos lgicos. Y en sus lneas generales, sta es la actitud racionalista respecto a la arquitectura y su construccin: creer en la posibilidad de una enseanza que est totalmente comprendida en un sistema y en la que el mundo de las formas es tan lgico y preciso como cualquier otro aspecto del hecho arquitectnico, y considerar esto como significado trasmisible de la arquitectura, al igual que cualquier otra forma de pensamiento 194. Y los fundamentos lgicos que propone Rossi son los de la Tendenza: la lectura de los monumentos (que permite reflexionar sobre la historia de la arquitectura e, incluso, apropiarse de determinadas caractersticas), en segundo lugar, el discurso sobre la forma de la arquitectura (considerada como un signo preciso que se coloca en la realidad y que da la medida de un proceso de transformacin, vinculndola as a un enunciado lgico) y del mundo fsico y, en fin, la lectura de la ciudad (ciudad como manufactura definida por la coexistencia de elementos residenciales y primarios)195. Y an otro elemento ms, y de ah la importancia de la racionalidad rossiana, el elemento subjetivo que permite al arquitecto introducirse a s mismo, con su experiencia, en el proceso proyectual y

192 Ibidem, p. 147: De ello procede el que la eleccin de la invariante resulta investida del valor de empresa metodolgica, esto es, constituye un verdadero modelo de cultura. En otras palabras, que sea de hecho, la filosofa del arquitecto. 193 A. Rossi: Arquitectura para los museos en AA.VV.: Teora ... cit., ver tambin en Para una arquitectura de tendencia cit., pp. 201210. 194 195 Ibidem, p. 210. Ibidem, p. 205.

102

que permite enriquecer un resultado que, en la potica de Rossi, se basa en escasos principios. Este ltimo texto podra ser considerado el prlogo, o el resumen, de Larchitettura della citt que habamos dejado a media lectura pginas atrs. La experiencia de Rossi en Venecia, permite entender mejor la estruc turacin del libro en sus cuatro captulos. El primero es una proclamacin de principios; la definicin de

arquitectura de la ciudad como problema de forma, los modos de lectura de la ciudad como estructura, y la tipologa como fundamento de la arquitectura 196 los configuran. El tipo es conceptualizado por Rossi como algo permanente y complejo, un enunciado lgico que se antepone a la forma y que la destruye y dir ms adelante: El tipo es, pues, constante y se presenta con caracteres de necesidad y sobre todo: el tipo es la idea misma de la arquitectura (...) lo que, no obstante cualquier cambio, siempre se ha impuesto al sentimiento y a la razn, como el principio de la arquitectura y de la ciudad 197 (45). Rossi, as, entiende el tipo como esquema de la forma, tras una operacin lgica elemental cual es la reduccin; la tipologa ser definida como el estudio de los tipos no reducibles ulteriormente de los elementos urbanos, una ciudad como de una arquitectura 198, apoyndose para ello en la definicin magistral para l de Quatremre de Quincy. Hasta ahora, la operacin tipolgica culminara en la clasificacin de esos elementos urbanos, pero, de nuevo, se define la dualidad de dicha operacin: Afirmemos que la tipologa es la idea de un elemento que tiene un papel propio en la construccin de la forma, y que es una

196 197 198

A. Rossi: La arquitectura de la ciudad cit., p. 67. Ibidem, p. 66, p. 70. Ibidem, p. 68.

103

constante 199: es ese papel propio de su misin en la invencin de la forma. El segundo captulo vendr a desarrollar la teora de la ciudad por partes en la bsqueda de un mtodo que permita delimitar la ciudad en reas y posibilitar su anlisis. En este proceso intervendr tambin la tipologa edificatoria, ahora en su relacin con la morfologa urbana, y de aqu, la relacin entre la residencia y los llamados elementos primarios (caracterizadores de las partes de la ciudad). El tercer captulo entender del locus (la situacin sagrada), de los problemas de ambiente de la ciudad y del monumento (la

individualidad), pero sobre todo atender al reconocimiento de la historia como estudio del fundamento mismo de los hechos urbanos, y de su estructura 200 lo que unido a la memoria colectiva de Halbwachs, concepto que tambin estudia, permite, en ltima instancia reunir tipo, historia y cultura. El ltimo captulo estudiar la economa y la poltica como las fuerzas que, en cada momento, impulsan el desarrollo de las ciudades. En 1965 se publicar Lutopia della realt, recogiendo los trabajos realizados en el Politcnico de Miln, bajo la direccin de E. N. Rogers, en los cursos 196263 y 196364 sobre el tema monogrfico: Tipologia della Scuola Primaria201. En la introduccin, Rogers recurre a temas ya planteados en la editoriales de Casabella: la historia, el arquitecto creador y, sobre todo, la tipologa (los a priori o formas ejemplares) frente a la metodologa (las formas deducidas a posteriori).
199 Ibidem, p. 69. El tipo es, pues, constante y se presenta con caracteres de necesidad; pero an siendo determinados, stos reaccionan dialcticamente con la tcnica, con las funciones, con el estilo, con el carcter colectivo y el momento individual del hecho arquitectnico, pp. 6869. Es esa complejidad del tipo en su relacin con los elementos constitutivos de la arquitectura lo que haca su estudio tan atractivo. 200 Ibidem, p. 187.

201 AA.VV.: Lutopia della realt, Leonardo da Vinci ed., Bari, 1965. Al hablar de tipologa de la escuela se enuncia la idea del concepto de tipo que se utiliza, ligado a su utilidad y, por ello, no lejos de la idea tradicional restrictiva.

104

Sin embargo escribe Rogers con la introduccin del sistema metodolgico (ms atractivo en ese momento para la crtica arquitectnica), la sociedad moderna no puede renunciar a aspirar el arquetipo que presenta un momento feliz de la continua investigacin, un momento donde los trminos del proceso morfolgico, tcnico, expresivo, convergen armnicamente... 202. La teora de la tipologa ser desarrollada por Bernardo Secchi y Guido Canella en Tipologie edilizie ed essetti territoriali y Relazioni tra morfologa, tipologia dellorganismo architettonico e ambiente fisico respectivamente 203. Para Secchi, tipologa edificatoria y orden territorial, como insisten todos los tericos en ese momento, se relacionan dialcticamente; la tipologa ser definida como el conjunto de atributos tcnicos y formales que permiten individualizar, de una manera unvoca, prescindiendo de su real utilizacin, la actividad para la que el asentamiento (edificio) mismo ha estado originariamente destinado (...) El recurrir a esquemas clasificatorios, a propsito, tiene nicamente una funcin instrumental apta para reducir el conjunto de las infinitas posibilidades de combinacin de un nmero tericamente infinito de atributos con un conjunto finito de tipos; en esta reduccin no es posible sustentarse a un cierto margen de arbitrariedad204. Secchi tiene aqu una idea de tipologa muy cercana a la de carcter, por la que un edificio deba mostrar su actividad; esos caracteres que permiten establecer dicho reconocimiento, seran constitutivos del tipo mismo. La relacin morfologa/tipologa que Canella estudia

seguidamente, constituye el antecedente del texto que ya hemos citado

202 E. N. Rogers: Esperienza di un Corso universitario en AA.VV.: Lutopia ... cit., p. 20. 203 B. Secchi: Tipologa edilizia e assetti territoriali y G. Canella: Relazioni tra morfologa, tipologia dellorganismo architettonico e ambiente fisico en AA.VV.: Lutopia .. cit., pp. 5865 y 6681. 204 B. Secchi: Tipologa... cit., p. 59,

105

pginas atrs; la tipologa es entendida como la invariante de la morfologa (en el ms amplio sentido del trmino) y adems es analizada en su relacin con la historia (la operacin tipolgica verificada en las diferencias entre neoclasicismo y eclecticismo o en la relacin forma/funcin del Movimiento Moderno, por ejemplo) y con la morfologa urbana (la relacin residencia/trabajo desde aquella otra relacin), lo que constituye en ese momento una aportacin a la teora de la tipologa importante. La relacin existente entre Arquitectura e Historia, que Vittorio Gregotti estudia en el mismo seminario de Miln205, ocupndose de buscar en la historia de la arquitectura la esencia de la tradicin en cada momento que permita criticar, a travs de ella, nuestra intencionalidad compositiva, va a constituir una de las partes de Il territorio dellarchitettura 206, libro que intenta, al igual que el de Rossi, una teora de la arquitectura, abarcando en este caso, un panorama ms ambicioso y, por ello, menos concreto. Aqu Gregotti se preocupar, como los tratadistas clsicos, tanto del gran territorio (hasta el paisaje) como del problema de la tcnica, siendo el tipo merecedor de varios captulos de la parte cuarta del texto. Para Gregotti, la tipologa es una operacin reductiva; un ambiente cualquiera podra ser, as, analizado desde dos aspectos: la complejidad estructural que entiende de todas las relaciones que presiden internamente la construccin del objeto en cuanto

organizacin de la relaciones lingsticas y (...) tecnolgicas y la complejidad funciona l, a que pertenecen todas las relaciones externas al sujeto, los principios de uso y manipulacin..., lo que contribuira al

205 V. Gregotti: Architettura e storia dellarchitettura en AA.VV.: Lutopia ... cit., pp. 110113. 206 Trad. en V. Gregotti: El territorio de la arquitectura, G. Gili, Barcelona, 1972 (1964).

106

problema de la discrecin en arquitectura 207. Y esto sera resuelto en niveles que abarcaran escalas de acercamiento diversas y susceptibles de ser modificadas en el tiempo. Gregotti introduce adems otro concepto: el tipo constructivo que abarcara niveles de jerarquizacin y ordenacin de funciones, topologas, cualidades semnticas, que permiten en un momento determinado denominar un objeto arquitectnico como escuela u hospital. La confusin que se origina en el propio concepto de tipologa derivada de posibles cambios funcionales en el tiempo, har que C. Aymonino prefiera referirse a esos objetos como temas de la arquitectura (como veremos ms adelante), o que los denomine en algn lugar como organismo arquitectnico, quedando la funcin como uno de los niveles operativos de la tipologa. Una idea importante que plantea Gregotti es la de la crisis del tipo (la estereotipificacin) como objeto de consumo (crisis tanto de uso como de significado) y que trataremos ms adelante. La escuela de Miln conocer tambin el trabajo de Giorgio Grassi, colaborador de Rossi en muchos proyectos arquitectnicos y docentes de aquellos aos, quin, preocupado por establecer una teora racional de la arquitectura, publicar en 1967 La construzione logica dellArchitettura 208. Hablar de racionalismo en arquitectura

207 Ibidem., p. 168. Complejidad funcional y estructural son los trminos usados por Abraham Moles y adoptados por Gregotti en el texto. Por otra parte, en la nota 1 se refiere al uso del tipo en sociologa, tanto en lo que trata de la media estadstica (la tesis de Durkheim) o en la bsqueda del tipo ideal (la tesis de Weber). 208 Giorgio Grassi: La construccin lgica de la arquitectura, COACyB, Barcelona, 1973 (1967). Ver tambin: Caractersticas de la casa en las ciudades alemanas, (1966) en La arquitectura como oficio y otros escritos, G. Gilli, Barcelona, 1980: Aqu, con trmino tipo edificatorio se quiere indicar los caracteres formales ms generales de los edificios residenciales y, por tanto, tambin sus caractersticas en relacin a la forma y diseo de la ciudad antes que las caractersticas de estos edificios relativas a su particular uso y distribucin. Ello significa que los parmetros de la clasificacin se referirn fundamentalmente a la forma de los edificios, en particular a la forma de la planta y al tipo de ocupacin del suelo (p.23).

107

escribe Grassi quiere decir referirse principalmente al problema del conocimiento (...) referirse a sus mismos fundamentos cientficos 209. El conocimiento vendr de la mano de la investigacin de elementos constantes y generales, por una parte, y por hacer coincidir las grandes operaciones del anlisis y del proyecto, por otra. En este acto de conocimiento, Grassi introduce, por vez primera, un concepto cientfico que tiene que ver con el carcter lgico de su bsqueda: aquellos fundamentos cientficos a que se refera seran establecidos a travs de la consideracin de la ciencia de la arquitectura como ciencia formal; su investigacin se dirige a la construccin de una teora formal de las formas de la arquitectura 210, refirindose, y aqu interviene nuestro tema, a los tipos y al orden en que se presentan. Esta teora formal se ocupara de las leyes obtenidas de un anlisis de la arquitectura (objetivas, descriptivas, fundamento lgico de la arquitectura) y de las normas que posibilitan opciones proyectuales (lgicas, fundamento lgico de la proyectacin); esto es, descripciones y clasificaciones por un lado, sistemas de normas por otro. Grassi pasar luego a analizar tratados y manuales que se refieren a las tres operaciones, as, Hunziker, Garnier, Amman o Muthesius en la primera, Le Muet, ViolletleDuc o Klein, adems de las definiciones de tipo y modelo de Quatremre, en la segunda, la experiencia del racionalismo alemn en la tercera; y sobre todo ello, la idea del tipo en su doble acepcin analtica y proyectual en la gran operacin de la composicin arquitectnica. El curso dirigido por A. Rossi y G. Grassi en Miln durante el periodo 196869 bajo el ttulo Lanalisis urbana e la progettazione

209 210

G. Grassi: La construccin ... cit., p. 24. Ibidem, p. 25

108

edilizia211, significara el ltimo trabajo importante de la dcada en esa escuela. Para Rossi212, la investigacin se estructura en la bsqueda de una teora racional de la arquitectura que se fundamenta en las relaciones existentes entre el anlisis urbano y la proyectacin arquitectnica y la relacin anlisis/proyecto es estudiada por Grassi 213 como constitutiva del proceso de composicin; anlisis (entendido en su aspecto de construccin por gneros y por clases) y proyecto se identifican, ya sea en el proceso del hacer (en el proceso compositivo), ya sea en el reconocimiento mismo de una estructura lgica de la arquitectura, que se efecta en una sucesin, precisamente lgica, de las opciones del proyecto 214. Es esa idea de clasificacin, identificada con el proyecto, lo que contribuye, a travs del tipo entendido como producto de la operacin clasificatoria, a considerar en Grassi la experiencia arquitectnica como cientfica. Como hemos comentado, la investigacin sobre tipologa en el rea romana est monopolizada por Saverio Muratori, profesor de Composicin Arquitectnica, durante mucho tiempo. Gianfranco

Caniggia, su asistente desde 1959 y ms tarde profesor de la Escuela de Florencia, continuar su labor siendo encargado por Paolo Portoguesi de la redaccin de la voz tipo en el Dictionario Enciclopedico215 que dirige y publica en 1968. Para Caniggia, el tipo entrara a formar parte de la disciplina arquitectnica en cuanto se

211 1970. 212

AA.VV.: Lanalisis urbana e la progettazione architettonica, CLUP, Miln, A. Rossi: Lobiettivo della nostra ricerca en Idem.

213 G. Grassi: Il rapporto analisiprogetto, trad. como La relacin anlisis proyecto en La arquitectura como oficio y otros escritos, G. Gili, Barcelona, 1980, pp. 60 y sig. 214 Ibidem, p. 61.

215 G. Caniggia: Tipo en P. Portoguesi (dir.): D.E.A.U., Ed. Romano, Roma, 1968, tomo VI, pp. 207210.

109

caracteriza por ser la proyectacin lgica total del edificio216 en su apriorismo muratoriano; pero adems, desarrolla una idea ya establecida antes: la de que la operatividad del tipo aumentara en cuanto ste condiciona una gama completa (los niveles) de referencia edificatoria, y otra idea nueva: la de que el tipo participa del lugar y de la historia, motivo de su proceso evolutivoinvolutivo y que permite hablar de una categora genrica en el tipo 217. Marcello Rebecchini ver publicados en esta dcada de los sesenta dos ensayos sobre la tipologa en arquitectura en Rasegna dellIstituto di Architettura e Urbanistica de Roma218. En el primer texto, a la vez que la recuperacin del inters por los problemas de la tipologa en esos aos, Rebecchini replantea la cuestin frente al idealismo de la individualidad crociana y el positivismo del anonimato, aproximndose a las tesis de Cesare Brandi219 y apoyndose en el estado de la cuestin que reflejan los textos publicados en ese momento (Quatremre, Argan, Aymonino, Canella, Rossi, etc.). De esta forma son tres los filones de investigacin en la tipologa: la relacin de sta con la cultura, su paralelo con determinadas categoras filosficas

216 Y sigue, ... organismo total, con su propia historicidad dependiente de los distintos mrgenes de individualizaciones que se derivan del uso que se hace al nivel de conciencia crtica, en funcin de una eleccin pertinente del nivel de tipicidad apto, en Ibidem, p. 210. 217 ... lejos de ser un universal ahistrico, blanco de la crtica idealista, se diversifica segn el lugar y el momento, manteniendo todava una dinmica de evolucininvolucin cclica que registra puntualmente los periodos de inflacin y deflacin de la entidad civil a la que pertenece; individualizando en el tiempo y el espacio de modo que no se podr hablar de tipo en absoluto sino de tipo en un intervalo, en una fase, en un entorno espacial y cronolgico, en Ibidem, p. 207. 218 Me refiero a Attuali indirizzi nella ricerca tipologica en el n 6 de 1966 y a Il problema tipologico in architettura. La teoria del tipo en el n 1011 de 1969. Ambos artculos aparecen con distinto ttulo como apndice a Il fondamento tipologico dellarchitettura, Bulzoni, Roma, pp. 89105 y 106126. 219 Rebecchini identifica, en un momento determinado, el tipo con el concepto de tectnica de Brandi (pp. 9293; tambin sto aparece en el primer Argan), en la medida que es algo intrnseco a la arquitectura.

110

como la idea platnica o el esquema kantiano y la idea del proceso tipolgico como mtodo cientfico, lgico, relacionados a su vez entre s. Ser en el segundo texto donde intente una teora del tipo; all se plantear un problema indisoluble hasta ese momento: el del tipo entendido como operacin abstracta, universalizadora de individuos, tendente a una clasificacin, frente al tipo como estructura concreta de un unicum, que permite explicarlo sin referencias a la historia o al lugar. Rebecchini sostendr que ambas direcciones de investigacin no son contradictorias y que partiendo de premisas diferentes pueden llegar desde un punto de vista operativo a resultados integrables entre s, considerando que del estudio de las relaciones estructurales se puede deducir un mtodo de esquematizacin y despus de clasificacin que termina en el conocimiento de los presupuestos lgicos de la arquitectura, y que, por otra parte, el reconocimiento de algunas constantes de entre varios fenmenos puede servir de gua en la determinacin de aquellas relaciones estructurales, propias de un organismo, que se transfieren en los ejemplos concretos con caractersticas de invarianza que derivan del substrato lgico, objetivo, sobre el que se basan 220. Ese proceso posibilitar resolver los momentos crticos a que se enfrenta un tipo tradicional ante nuevos problemas. La teora sera resuelta por Rebecchini atendiendo a tres discursos diferentes sobre la tipologa: el tipo como esquema, es decir, la reduccin conceptua l del fenmeno, el tipo como estructura, constituido por tanto de partes interdependientes, y el tipo como proceso, estudiado en su dimensin histrica y sobre todo en su gnesis. Antes de entrar en la produccin sobre tipologa en la dcada de los setenta, me ocupar de dos artculos de autores no italianos que se refieren a la inmersin de la tipologa en la discusin sobre metodologa
220 Ibidem, p.109.

111

de diseo caractersticas de finales de los sesenta. Se trata de Oriol Bohigas y Alan Colquhoun. En Tipologa y mtodo de diseo (1967)221, Colquhoun realiza una relectura crtica del Movimiento Moderno segn la cual, su doctrina estara formada por la tensin entre dos ideas aparentemente contradictorias: el determinismo biotcnico, por un lado, y la libre expresin, por el otro 222. Ambas ideas excluyen la tradicin en la medida que la primera acude a la funcin directamente, mientas que la segunda se apoya en la invencin como mtodo. La necesidad de modelo tipolgico es corolario, para Colquhoun, de ese proceso en tanto que las leyes de la forma arquitectnica son indeterminadas (en cuanto que puras, o intuitivas) y se hace obligado acudir a formas del pasado (en las que, sobre todo, identificamos un lenguaje conocido) como medio de controlar tanto el proceso arquitectnico como el resultado final. La idea final de transformacin ( La caracterstica de nuestra poca es el cambio, y precisamente por esto resulta necesario analizar el papel que juegan las modificaciones de las soluciones tipo en relacin con los problemas y soluciones que no tienen precedentes en ninguna de las tradiciones recibidas223) permite ver la potencialidad de las formas como si fuera por primera vez (esto lo llama proceso de exclusin y se aproxima al extraamiento de Sklovski) y es, en suma, la manera precisa de utilizar la historia sin arrastrar sus significados.

221 Es un texto muy reeditado. Que yo sepa, en castellano ha aparecido en Jencks y Baird: El significado en arquitectura, Blume, Madrid, 1975, en el compendio de artculos de Colquhoun: Arquitectura moderna y cambio histrico, G. Gili, Barcelona, 1978, o en las recopilaciones del COAVyM (Murcia, 1976) y de la Ctedra de Composicin II de Madrid ( Sobre el concepto de tipo en arquitectura, ETSAM, 1982). Vase tambin Helio Pin: Alan Colquhoun: Una autocrtica del Movimiento Moderno en Arquitecturas Bis 6, marzo 1975, pp. 1921. 222 223 Ed. G. Gili, p. 68. Ibidem, p. 73.

112

Para

Bohigas

en

Metodologa

Tipologa224,

que

conscientemente toma su ttulo de un editorial de Rogers, el debate entre la forma arquitectnica final como producto de un mtodo (funcionalista) o como referencia adecuada a determinados modelos del pasado se decantara por el equilibrio entre ambas de modo que la hiptesis de funcin y de forma que el creador ha sabido plantear sea producto de una acumulacin de experiencias e instituciones bsicamente formales (es decir, las tipologas) 225.

224 Oriol Bohigas: Metodologa y Tipologa en Contra una arquitectura adjetivada, SeixBarral, Barcelona, 1969, pp. 95102. 225 Ibidem, p. 102.

113

2.9.

Tipo y Arquitectura. Redefinicin de la tipologa II.

El libro La citt di Padova226 ser el momento clave en que la aplicacin de la tipologa a la arquitectura se empieza a establecer. Como hemos visto, el inicio de la disciplina es emprico y las ciudades venecianas, y Padua en particular, es la ocasin de establecerla. El grupo de Venecia, que aos atrs haba demostrado la importancia de la tipologa para el establecimiento de una teora y prctica de la arquitectura, se enfrenta con un caso real donde desarrollan todo el campo analtico posible con irregular suerte (sta es la crtica que hace Massimo Scolari 227). Las conclusiones del trabajo son importantes: a mi entender, en primer lugar, se hace imprescindible una recopilacin exhaustiva de datos para poder operar sobre ellos; en segundo lugar, las conclusiones son vlidas (las conclusiones de esas operaciones) cuando el lugar se acota: un tipo siempre hace referencia a un lugar, aunque luego sea susceptible de universalizarse; en tercer lugar, el mtodo tipolgico tampoco es nico, las tipologas independiente y aplicada228 constituyen dos modos diferentes de entender la ciudad y sus arquitecturas, que se prestan al an lisis de distintos momentos de la ciudad. Como escribe Scolari: En Padua, la investigacin parecera haber confirmado la mayor pertinencia de una clasificacin segn tipos funcionales, pero el mismo Aymonino debe admitir que la tipologa

226 Aymonino, Brusatin, Fabbri, Lena, Lovero, Luccianetti, Rossi: La citt di Padova, Officina, Roma, 1970. 227 Ver Massimo Scolari: Un contributo per la fondazio ne di una scienza urbana en Controspazio, jul/ag. 1971, pp. 4047 (sobre todo pp. 4243). 228 Los trminos son de Carlo Aymonino. Para ste son posibles dos formas de clasificacin: por tipos formales o tipologa independiente con propsito clasificatorio tendente a definir un mtodo crtico para el anlisis y comparacin de fenmenos de arte; o por tipos funcionales o tipologa aplicada con propsito cognoscitivo tendente al anlisis de los fenmenos constitutivos de un conjunto, independiente de cualquier juicio de valor esttico. En Lo studio dei fenomeni urbani, Officina, Roma, 1977, p. 20.

114

formal haba tenido un papel fundamental en los periodos renacentista y manierista, cuando los productos arquitectnicos se constituan como ocasiones ms que como soluciones229. En otro orden de cosas, el propio Scolari seala una de las crticas esenciales al trabajo sobre Padua que es la relativa poca importancia dada al estudio de la propiedad del suelo en su relacin con la morfologa urbana y la tipologa edificatoria230; esto es un tema clave para la tipologa en la medida que un tipo se constituye como tal cuando es asumido por una sociedad particular y los caracteres de la propiedad influyen notablemente en esa asuncin. De todas formas, es significativo el inicio de la que se llamar ciencia urbana y, lo que es ms importante, su salida de los reducidos crculos acadmicos italianos para ser ampliamente difundida. Me interesa analizar dos de las aportaciones al libro comentado, las de Aymonino y Rossi, en la medida que me permiten hilar el desarrollo cientfico de la tipologa en ambos autores. La aportacin de Aymonino constituye un momento clave en la definicin terica de la tipologa en la medida que, una vez establecida sta, tomar partido por aquella versin particular que le permita estudiar la formacin de la ciudad moderna y contempornea, objeto de sus estudios ms notables. El centro de su tesis es la siguiente: El anlisis (...) de los tipos edificatorios y de algunas fases de la forma urbana de la ciudad de Padua ha permitido individualizar una relacin (dialctica y no casual) entre la tipologa edificatoria y la morfologa urbana. Esto ha convalido la tesis de que sobre dicha relacin (entendida no como constante sino como variable permanente) se fundamenta la existencia de la ciudad como conjunto231. El texto es claro: si la ciudad existe
229 230 231 M. Scolari: Op. Cit., p. 43. Ibidem, p. 45. C. Aymonino: Lo studio ... cit., p.16.

115

gracias a las relaciones de mutua interferencia entre edificios y ciudades, estos hechos objetivos permitirn la deduccin de

determinadas leyes de formacin: legalizar la disciplina sera el segundo momento de su construccin como tal. Despus de definir Elemento (como perteneciente a un sistema, en el anlisis estructuralista clsico), sus modos (estilsticoformal y organizativoestructural232) y Clasificacin (como momento

cientfico primario), aquella definicin primera que veamos en el captulo anterior ser transformada de sta manera: La tipologa edificatoria es el estudio de los elementos organizativoestructurales artificiales (... lo construido de la ciudad) que tiene por finalidad su clasificacin respecto a la forma urbana de un determinado periodo histrico 233. En tanto a Aymonino le interesa la arquitectura como fenmeno urbano, para desarrollar su tesis, los elementos de la tipologa sern los organizativoestructurales; en tanto que la clasificacin lo ser de elementos arquitectnicos en un periodo histrico (nica forma de establecer tipos, lo otro seran temas arquitectnicos), a l harn referencia en su relacin con la ciudad. Una idea importante (que aparece tambin en Manfredo Tafuri) es la de que la tipologa es definida cada vez en relacin con los problemas a resolver en la investigacin concreta, de ah que, para Aymonino, la tipologa sea un instrumento y no una categora 234 en la construccin de una cierta ciencia urbana (en el lenguaje de tendencia ).

232 El primero (estilsticoformal) es vlido en la investigacin sobre la arquitectura como fenmeno autnomo mientras el segundo (organizativo estructural) (...) es pertinente en la investigacin sobre la arquitectura como fenmeno urbano, en Ibidem, p. 18. 233 234 Ibidem. Ibidem, p. 19.

116

El texto de Rossi235 profundiza ms en la construccin disciplinar de la arquitectura en la medida que el anlisis (la deduccin de los caracteres de la ciudad y de los edificios) es un aspecto de la proyectacin, fundamental en tanto que se constituye como

educacin arquitectnica. La idea ser la de la ciudad anloga con aspiraciones de modelo cientfico. El estudio de las caractersticas urbanas de las ciudades venecianas permite construir (gracias a la tipologa) una interpretacin modlica de esas ciudades; su aplicacin al proyecto no ser ms que una consecuencia metdica del conocimiento de los procesos urbanos. Esto estar presente tanto en el paisaje palladiano como en el espacio analgico del Prato della Valle. La potica rossiana llevar esta teora hasta el final, tal como explica en un artculo publicado en Lotus en 1970 (Due progetti236). Los dos proyectos que expone (San Rocco y el bloque de Galaratesse) son una demostracin del proceso disciplinar de la tipologa que permite formalizar directamente dos esquemas tradicionales pertenecientes al tema habitacional: estas arquitecturas mas muestran de manera inmediata su reduccin formal al tipo; dicho de otra manera, a la idea que est en su base 237. Parecera que el proceso proyectual ha acabado en cuanto se fija el tipo y ste haya sido construido. El que ste sea el camino cientfico, viene reconocido por Rossi en el mismo artculo: Creo que hasta que no se ponga en marcha un sistema lgico formal de la composicin arquitectnica (...) ser muy difcil ilustrar la gnesis de un proyecto con precisin mayor de lo que he intentado aqu, sin simplificar excesivamente el problema 238. Aun difcil de

235 A. Rossi: Las caractersticas urbanas de las ciudades venecianas, recogido en Para una arquitectura de tendencia, G. Gili, Barcelona, 1977, pp. 237269. 236 237 238 Trad. como Dos proyectos en Para una arquitectura ... cit., pp. 270274. Ibidem, p. 272. Ibidem, p. 274.

117

seguir si no se mira desde la potica rossiana, el texto resulta, y de eso se trata, tremendamente didctico ya que centra el problema de una arquitectura resuelta desde la ms austera disciplina. El gran momento de difusin de la llamada arquitectura de Tendenza lo constituir la XV Trienal de Miln de 1973. El objetivo tcnico est en la introduccin de Aldo Rossi al volumen La arquitectura racional239: Investigacin y proyecto deben estar

estrechamente unidos en una nica formulacin arquitectnica. El libro publicado es una constatacin global de la tendencia: la historizacin de Scolari (Vanguardia y nueva Arquitectura) y el establecimiento objetivo de la ciencia de la arquitectura por Daniele Vitale (Las escuelas de arquitectura) as lo demuestran. Para Vitale, la solucin de los problemas arquitectnicos deba pasar por la propia disciplina, esto es, por la investigacin cientfica conducida directamente sobre la realidad240. Una primera fase emprica (o analtica), a la que pertenece la tipologa como instrumento, se continuara con el desarrollo de una teora (una orientacin cultural precisa,

precisamente la de la Tendenza ). Pero no queda claro el cmo proyectar. Tras analizar diversos modos de enfrentarse al proyecto, Vitale plantea tres cuestiones de fondo comunes a las escuelas reseadas: la relacin instituida con la ciudad, la referencia al tipo asumido como principio constitutivo del proyecto, la definicin en la historia de un conjunto de referencias241; en suma, realidad, generalidades objetivas y cultura. En el texto de Vitale, el tipo viene reconocido como fundamento de la proyectacin y lo ms interesante es su defensa de la regla (que es el tipo) frente a quienes rechazan toda norma: En realidad, incluso
239 240 241 AA.VV.: La arquitectura racional, Alianza, Madrid, 1979 (1975), p. 19. D. Vitale: La escuelas de arquitectura en Idem, p. 285. Ibidem, p. 290.

118

la ausencia de una regla visto que nada nace de la nada lleva fcilmente a la imitacin, es decir, a la bsqueda de modelos a los que referirse 242; ante esto ser mejor racionalizar las referencias, buscar una base racional del proyecto precisamente en el tipo. As estando presente la tipologa en el anlisis y en el proyecto se llega a la conclusin lgica de una dualidad que seala el xito del tipo en la construccin disciplinar de la arquitectura. La exposicin de Miln es tambin una ocasin inmejorable, quiz la primera, para que las arquitecturas europeas y americanas se encuentren. Hasta ese momento, el neoracionalismo americano (representados por Five Architects) eran slo la referencia a una exposicin del MOMA neoyorkino. Ahora, las casas de Peter Eisenman o John Hejduk son expuestas junto con las de O. M. Ungers, los hermanos Krier o Rossi, pero las diferencias son patentes: para los americanos, las referencias a las vanguardias racionalistas europeas (Le Corbusier o Terragni) o a la geometra de Louis Kahn son puramente formales; la tradicin iniciada por este ltimo y continuada por Robert Venturi se platea como una recuperacin disciplinar que atiende casi exclusivamente a los problemas de forma. En cambio, las referencias europeas estn en la historia de sus ciudades y en la sistemtica racionalista a que se vienen refiriendo como en

continuidad (Schmidt, Hilberseimer o Meyer). Esta diferencia radical ir reducindose paulatinamente en encuentros sucesivos (Europa Amrica, Citt Interrotta ) hasta la Bienal veneciana de 1980 (La Strada Nuova) en que ambas corrientes se muestran cada vez ms coincidentes a la vez que se destaca el triunfo inapelable del formalismo. En la cultura arquitectnica estadounidense, el tipo se presenta caracterizado por dos formas de entender su operatividad. R. Venturi,
242 Ibidem, p. 298.

119

al buscar una cierta resemantizacin de la arquitectura 243, est reclamado el uso significativo de citas del pasado a travs de las cuales la historia de la arquitectura pasar a estar disponible permitindose su uso desprejuiciado. En palabras de Moneo, para Venturi, el tipo se ha reducido a imagen, o mejor, la imagen es el tipo244. La historia de la arquitectura es una historia de fragmentos y como tales, en una operacin estrictamente eclctica, se ofrecen a la comprensin interesada y, sobre todo, como vehculos para la comunicacin arquitectnica. Es lo que Moneo llama imagentipo muy lejos del concepto racional que aqu estamos manejando y, por ello, carente de inters para la construccin disciplinar de una tipologa. Chistopher Alexander, en cambio, superada la fase

metodolgica que constituy su Notes on the synthesis of form, inmersa en las propuestas funcionalistas de los sesenta que pretenda una salida a la crisis en que la disciplina estaba hundida, intenta un salto adelante tras la propia crtica al abuso de su propuesta 245, a travs de lo que llamar teora de patterns. Realmente, esta teora delinea una salida brillante al mtodo que, propuesto en Notas ..., va a ser tan discutido en los sesenta. En efecto, el proceso de diseo al que se refera Alexander intentaba facilitar la solucin de problemas arquitectnicos de gran conflictividad mediante su reduccin estructural en partes ms cmodamente abarcables; los diagramas que resolvan esas partes se integraran siguiendo la misma ley de descomposicin por la que el problema haba sido analizado. El ordenador sera utilizado como ayuda instrumental en ese proceso de descomposicin
243 Ver R. Venturi, S. Izenour y D. Scott Brown: Aprendiendo de Las Vegas, G. Gili, Barcelona, 1978 (que significativamente subtitulan: El simbolismo olvidado de la forma arquitectnica). 244 R. Moneo: On typology cit., p. 207.

120

jerrquica 246. El problema de ese proceso pretendidamente cientfico resida en el salto de las partes descompuestas del problema (el programa) a los diagramas que los resolvan. Es aqu donde surga la teora de patterns: la caracterstica esencial de un pattern es la de ser compartido por toda una comunidad 247; Alexander propondr a los usuarios que aqul problema arquitectnico resuelto su participacin en la bsqueda de una solucin, para ello ofrecer un catlogo de soluciones (stos son los patterns) de entre los que se elegirn aquellos que satisfagan el problema. En esa apropiacin de la comunidad lo que emparenta el pattern con el tipo, por otra parte, el pattern es obtenido empricamente y permanece en continua discusin: esta capacidad de transformacin es precisamente otra de las caractersticas del tipo. Por ltimo, la propia estructura explicativa del pattern, que consta de: a) un breve resumen del pattern; b) un breve resumen del problema que resuelve dicho pattern; c) una serie de breves hiptesis refutables, que cuando sean precisas podrn servir para verificar la validez de ese pattern 248, muestra su capacidad para componer una disciplina, en la medida que contiene caractersticas de racionalidad, sistematicidad y verificabilidad. Aquella descomposicin jerrquica que Alexander explicaba en su Notas... ser transformada en un lenguaje de patterns 249. Dicho lenguaje contiene 250 patterns que resuelven problemas arquitectnicos a cualquier escala, tal como

245 El texto clave de Alexander se traduce como Notas sobre la sntesis de la forma, Nueva Visin, Buenos Aires, 1970. La crtica a que me refiero aparece en Ch. Alexander: La estructura del medio ambiente, Tusquets, Barcelona, 1971. 246 Ver Ch. Alexander: Notas ... cit.

247 Ch. Alexander: Urbanismo y participacin, G. Gili, Barcelona, 1976, pp. 66. Prefiero no traducir pattern por patrn, aunque as aparezca en las ediciones castellanas, al tener este trmino un significado concreto y no abstracto (Ver la introduccin de J. Muntaola a este texto). 248 249 Ch. Alexander: La estructura ... cit., p. 117. Ver Ch. Alexander y otros: El lenguaje de patrones, G. Gili, Barcelona, 1980.

121

fueron desarrollados en el seno del Enviromental Center de Berkeley y que, como hemos visto, son en cualquier caso falibles. La finalidad de esta operacin es capacitar a la comunidad a elegir su propio orden, no a partir de un lenguaje comn 250. El deseo ntimo del proceso explicado es el de construir una arquitectura intemporal, algo que tampoco est lejos de la teora tipolgica al menos en los momentos iniciales de su recuperacin durante los aos sesenta y setenta 251. A partir de ese momento, las palabras tipo y tipologa pasan al lenguaje disciplinar corriente: situaremos en la exposicin milanesa de 1973 la difusin de eso trminos que a lo largo de la historia reciente han ido perdiendo sentido, por una parte, y, por otra, han justificado malas arquitecturas. Lo que para muchos es una reconstruccin tipolgica de la ciudad, en los hermanos Krier no ser ms que una arqueologa que destruye en gran parte la razn de ser de la tipologa, a saber, su relacin dialctica con la morfologa y su capacidad transformativa. No construyen la ciudad utilizando el concepto de tipo, dice Moneo 252, la entienden como tipo anclado en el pasado nostlgico. As y todo, Rob Krier ofrecer un catlogo de invenciones y deducciones a la manera de los viejos manuales decimonnicos 253 y Leon Krier, que influir decididamente en la posmodernidad de James Stirling, propondr una historia nueva de la arquitectura entendida como historia de los tipos, que incluya todo lo construido en la ciudad, definiendo sta como

250 251 252

Ch. Alexander: Urbanismo ... cit., p.25. Ver Ch. Alexander: El modo intemporal del construir, G. Gili, Barcelona, 1981. R. Moneo: Op. Cit., p. 206.

253 Ver R. Krier: Stuttgart, G. Gili, Barcelona, 1977, donde ofrece un catlogo de soluciones urbanas y Elements of Architecture, monogrfico de Architectural Design 53, 910, 1983, donde se refiere a partes de la arquitectura y que se complementa en su Architectural Composition, Academy, Londres, 1983.

122

resultado de la interaccin mxima de esos tipos254. Al final, parecera que, por dos caminos distintos pero coincidentes en la significabilidad de la forma arquitectnica (y en lo formal como el problema de la arquitectura), Venturi y los Krier estn proponiendo las mismas cosas. En la teora italiana, me interesa destacar una serie de textos que de alguna manera tienen la tipologa como indispensable para su desarrollo de una teora de la arquitectura. Antes, citar la idea de modelo tipolgico de Emilio Garroni, tan cara para Tafuri, en la medida que va a solucionar unos de los problemas esenciales del anlisis semitico, el de la discrecin. Por una parte, como vemos en Proyecto de semitica255, la comparacin de objetos arquitectnicos (su reconocimiento disciplinar, diramos) debe remontarse a la nocin formal de invariante. El modelo tipolgico posibilitar resolver adecuadamente el malentendido terico de la continuidad, con la condicin de que las unidades determinadas de esta manera sean precisamente unidades formales y no materiales 256; el modelo as definido, en esencia terico, lo ser entonces de referencia para el momento cognoscitivo. Al ao siguiente de la trienal milanesa, se publica un libro muy poco citado, por cierto, que intentaba establecer el panorama contemporneo de la arquitectura. En l257 Giuseppe Samon cree ver en la tipologa el medio de conseguir la unificacin terica de la arquitectura y la urbanstica: La tipologa puede ser definida como una dimensin cultural de las ideas operativas sobre la urbanstica y la
254 Ver L. Krier: La reconstruction de la ville en AA.VV.: Architecture Rationnelle, AAM, Bruselas, 1978, pp. 3337. 255 E. Garroni: Proyecto de semitica, G. Gili, Barcelona, 1975, ver el captulo El lenguaje de la arquitectura, pp. 84132. 256 Ibidem, p. 93.

123

arquitectura que se generaliza en el inters pblico con elementos de carcter tcnico y cientfico terminando en normas, reglas, lneas de conducta presentadas como esquemas indicativos tanto del modo de organizar el espacio fsico como el desenvolvimiento del ejercicio de las actividades inherentes a la vida del asentamiento en las diversas formas de su ordenamiento en las reas de asentamiento 258. Para G. Samon, la cultura no entiende de escalas sino de ciencia del asentamiento, nica y teorizable. En el mismo libro y con ocasin de la valoracin que Alberto Samon hace de la arquitectura italiana del momento 259, ste sita a la tipologa en el encuentro de dos caminos esenciales para la definicin de una autonoma disciplinar: por un lado, dicha autonoma se lee en la relacin tipologa morfologa que, en este caso, no se refiere a aquella edificatoriaurbana de Aymonino, sino que se centra en la categorizacin de la propia disciplina (tipo y forma de la arquitectura misma); por otro lado, la tipologa resuelve, en el proceso proyectual, el deseable encuentro entre la comunidad cultural y social que demanda arquitectura y el propio arquitecto 260. Numerosos han sido, por otra parte, los cursos y publicaciones que ven a la tipologa como metaproyecto, esto es, como estructuras reproductoras que se aplican a la prefabricacin edificatoria. Por ese camino ha ido el Instituto de Metodologa Arquitectnica de Roma, con su teora de la componibilit, y el grupo milans de Alessandro Mendini y M. Oliveri 261. Para ste ltimo, tres son los instrumentos del

257

El libro es: A. Samon y C. Doglio: LArchitettura Oggi, Feltrinelli, Miln, 1974.

258 G. Samon: Disegno per una teoria dellunit disciplinare dellurbanistica e dellarchitettura en Op. Cit., p. 34. 259 A. Samon: LArchitettura Oggi in Italia: prospettive e valutazioni en Idem., pp. 170231. 260 Ver Ibidem, pp. 180183.

261 Vase A. Magnaghi: Lorganizzazione del metaprogetto, Angeli, Miln, 1973. Tambin M. Oliveri: Prefabricacin o metaproyecto constructivo, G. Gili, Barcelona,

124

metaproyecto: el mdulo, la retcula de apoyo y la definicin de espacios categoriales (esto es, unidades mnimas del mercado de la construccin). La teora metaproyectual ha permitido sustituir la prefabricacin con grandes elementos propia de la industria pesada y la construccin masiva de los aos sesenta, y que restaba en gran medida las posibilidades proyectuales del arquitecto, por lo que Oliveri llama sistema abierto de prefabricacin, en el que un manejable catlogo de elementos posibilita infinitos proyectos. Mendini ver en el metaproyecto una evolucin frente a los problemas de estilo, en el sentido que ambos son planteamientos de orden pero ste ltimo tiene una vida temporal mientras aqul otro disfruta de la atemporalidad 262. Aun lejos de mi inters terico, en tanto que parcial por atender solo un aspecto de la arquitectura como el constructivo, sta investigacin delinea una continuacin de los viejos planteamientos tipolgicos de las vanguardias del movimiento moderno, que, como vimos, se inicia en el congreso del Werkbund alemn de 1914, y marca una va disciplinar para el desarrollo emprico de la tipologa. De todos modos, ms interesante me parece la tipologa en la construccin terica de la arquitectura de Emilio Battisti263, aunque su versin sea muy reductiva y, hasta cierto punto, pesimista. En una lnea althusseriana, a los tres modos de prctica posibles (emprica o tcnica, cientfica y terica), solo la emprica, en tanto que el conocimiento que procura es ideolgico (o alineado), se corresponde
1972 (1968) y A. Mendini: Del estilo al metaproyecto en Oliveri: Op. Cit. pp. 173 175. Del grupo romano destaco la teora de la componibilit que aparece en M. Filippis: La componibilit in architettura, Bulzoni, Roma, 1974 (una versin tecnolgica de la vieja teora de Durand) o M. de Filippis: La progettazione del complesso architettonico, Bulzoni, Roma, 1978. Ver tambin para este tema Boaga y Giuffr: Metodo e progetto, Officina, Roma, 1975. 262 A. Mendini: Op. Cit., p. 173.

125

con la disciplina arquitectnica. La tipologa vendr as entendida como el momento especfico en que el estudio de las funciones tiende a construir un complejo de conocimientos dirigidos a la transformacin de la realidad material, proyectual segn que determinados se basan en procedimientos datos de

intervencin

esenciales

empricos 264. La tipologa har corresponder un conjunto relacionado de necesidades (funcin) con un sistema coordinado de porciones fsicas de espacio (tipo). Evidentemente esto ha sido as desde el momento en que Quatremre define el tipo y se estaba haciendo una arquitectura eclctica que, durante el siglo XIX, pretenda adaptarse a las leyes del carcter; pero, como Battisti bien dice, la nocin ha cambiado: estaramos ante lo que llama dualismo tipolgico, de tal modo que la tipologa puede ser entendida tanto desde el idealismo eclctico como desde el intento cientfico del funcionalismo, pero en un caso como en otro la ideologa capitalista gravita en su definicin. Ah creo que existe cierto error en la versin del tipo de Battisti; si algo caracteriza al tipo es su esencia abstracta y, sobre todo como caracterstica de la ciencia terica, su capacidad para trasladarse de una realidad a otra. Es posible que la morfologa y la tecnologa pertenezcan a la prctica emprica de la arquitectura en la medida que ambas, en efecto, aparecen ideologizadas, pero la tipologa, por su carcter que trasciende la realidad, prescinde de esa traba

epistemolgica. La va analtica de la tipologa viene desarrollada, entre otros, con gran profusin de publicaciones por el grupo en torno a Gianfranco Caniggia265. En esta lnea, la tipologa es entendida como las

263 264

E. Battisti: Arquitectura, ideologa y ciencia, Blume, Madrid, 1980 (1975). Ibidem, p. 46.

265 Como vimos, Caniggia, discpulo de Muratori, es el redactor de la voz Tipo en el DAU. La escuela de Florencia producir una serie de textos sobre tipologa, que

126

relaciones espontneamente codificadas entre ambiente y obra singular, con la mediacin de la colectividad266. En estos textos el tipo es visto, a la manera de Muratori, como sntesis a priori indispensable para la composicin. Intensamente resulta tambin el libro de Loris Macci y Valeria Orgera: Contributi di metodo per una conoscenza della citt 267. La premisa fundamental de estos autores, y que ya vimos en Grassi y Rossi, es la relacin ineludible entre anlisis y proyecto: El anlisis que se puede conducir sobre los componentes fsicos del ambiente (historia y anlisis entendido como comprensin de la realidad a travs de comprensin de sus estructuras parciales) junto al uso especfico del instrumento de la clasificacin (extraccin de parmetros de valoracin para la cientificidad del proceso analtico) definen los elementos bsicos de conocimiento: dichos elementos, en la verificacin de la continuidad o discontinuidad de un proceso, pueden ser asumidos, disciplinaria y especficamente, como elementos de la proyectacin 268. Para nuestros autores, la nocin de tipo es la de Canella (y la escuela milanesa, que ya vimos), valorando tambin la de Aymonino, ms evolucionada; pero lo que nos interesa es la diferencia de uso que el tipo, como instrumento, tiene en el anlisis y en la proyectacin (en el conocimiento y en la aplicacin de ese conocimiento) y, sobre todo, en su capacidad para elaborar esa teora del anlisis urbano desde unos principios de proyectacin. Estos principios encuentran su contestacin, precisamente disciplinar, en la relacin, ya establecida por Aymonino, entre morfologa urbana y tipo edificatorio. El sentido cientfico del proceso viene explicado de la
merecer un apartado especial en la coleccin de arquitectura de la editora UNIEDIT: G. Caniggia: Strutture dello spazio antropico, 1976, G. Cataldi: Per una scienza del territorio, 1977, Chiappi y Villa: Tipo/progetto e composizione architettonica, 1979. 266 G. Caniggia: Strutture ... cit., p. 8.

267 L. Macci y V. Orgera: Contributi di metodo per una conoscenza de la citt, Fiorentina, Florencia, 1976.

127

siguiente forma: Trasponer, toutcourt, las leyes de formacin de la ciudad en reglas de proyectacin sin redefinir los parmetros estructurales actuales es, claramente, una operacin metahistrica 269, y en cuanto tal, diramos, trasladable a otra realidad distinta de aquella que produjo esas reglas. Un caso prctico en que la tipologa cierra el ciclo disciplinar completo y se constituye como la opcin ms clara para la reconstruccin de la ciudad histrica, aunque hoy aquella tenga un sentido ms general que ste reductivo, lo constituye el caso de la ciudad de Bolonia en los aos setenta. Una serie de condiciones (ideologa gobernante, estado avanzado de los estudios sobre tipologa, ideas sobre restauracin o vida en un entorno restaurado, entre otras) provocan el que esa ciudad vea una propuesta de reestructuracin de su centro histrico, de modo tal que una vez realizada siga respondiendo a un estado vital original. En lo que nos interesa (la tipologa), P. Luigi Cervellati y Roberto Scannavini, autores materiales del proyecto, rodeados de un gran equipo de tcnicos, afirman: Un proyecto de conservacin activa debe prescindir entonces de cualquier operacin de supresin (a no ser en el caso de eliminacin de las incorporaciones ms evidentes) y de alteracin de las tipologas y estructuras, tanto a escala urbanstica como arquitectnica 270. No entramos a la crtica del concepto de tipologa tal como es definido aqu (a la manera de Gregotti) o de la contradiccin conceptual que significa hablar de tipologas y de estructuras como cosas distintas. Me interesa, sobre todo, el hecho de ver a la tipologa actuando para resolver desde la disciplina casos concretos.

268 269

Ibidem, p. 9. Ibidem, p. 60.

270 P. L. Cervellati y R. Scannavini: Bolonia, Poltica y metodologa de la restauracin de centros histricos, G. Gili, Barcelona, 1976 (1973), p. 34.

128

El nico libro ms reciente que conozco con el que se pretende construir una teora del tipo es Il fondamento tipologico dellarchitettura de Marcello Rebecchini (46), al que ya hemos encontrado pginas atrs inmerso en la definicin terica de tipo. An siendo parcial, la versin terica del tipo en este texto plantea cierta novedad respecto de lo ya dicho: para Rebecchini el tipo se sita como instrumento conceptual de relacin entre significado y significante, de modo tal que el tipo viene a ser la estructura formal del significante arquitectnico capaz de, insertado en una cultura, promover un significado determinado271. Lo nuevo estara en lo que llama la dimensin semntica del tipo, aquella que lo liga, una vez ms, con la teora del carcter. Ah reside su limitacin y la dificultad, en la versin de Rebecchini, de constituirse como disciplina; de ah, tambin, la gran insistencia que hace en la importancia de la funcionalidad

arquitectnica, en la medida que es a travs de sta como tendra sentido la arquitectura. Veamos dos textos de teora de la arquitectura editados en Italia a principios de los ochenta y que se refieren, de alguna manera, a la tipologa. Luciano Semerani en Progetti per una citt 272 ver siempre a los tipos en su relacin con los lugares. La operacin proyectual fundamental ser mediar entre el objeto singular y la ciudad, y en esto no se separa demasiado de las versiones de Aymonino comentadas. El otro libro, una recopilacin de artculos que deberan constituir un interesante marco terico y del que se deba hablar ms, es La

271

M. Rebecchini: Il fondamento ... cit., pp. 47 y sig.

272 L. Semenari: Progetti per una citt, Franco Angeli, Miln, 1980, sobre todo el captulo 3: La questione tipomorfolgica pp. 134174. Ver tambin de este autor Gli elementi della citt, Dedalo, Bari, 1960, un excelente trabajo de anlisis de la ciudad de Triestre.

129

architettura didattica de Franco Purini 273. Su postura ante la tipologa es bastante crtica en la medida que, al fin, desarrolla una teora del proyecto, no de la arquitectura. La tipologa es valorada en la medida que la arquitectura se considera hecho social pero a Purini le interesa la unicidad e irrepetibilidad del objeto arquitectnico y de ese modo, an admitiendo la tipologa como instrumento proyectual, desde que se constituye en norma, da ms importancia al lugar y tcnicas de invencin (...) que excluyen un lugar central para la tipologa274:

activar la imaginacin, en suma, frente a la inteligencia. Y an sealar una contradiccin que aparece en la operacin tipolgica: la tipologa representa un momento de consolidacin de la arquitectura; pero esta misma consolidacin se consigue a travs de la eliminacin de los caracteres de individualidad. Es esto lo que hace que Purini proponga una serie de tcnicas de invencin o que a la postre proyecte una de las fachadas de la Strada Nuova de la bienal veneciana de 1980. Fuera del panorama italiano me interesa destacar la obra del norteamericano Anthony Vidler que ha influido, en gran medida, en el replanteamiento actual de la tipologa. La produccin de este autor, fundamentalmente en la revista Oppositions, aparece muy citada, sobre todo A third typology 275 de 1976 y que significa la constancia, precisamente a travs de la tipologa, del cambio general que constitua el movimiento llamado, ya en ese momento, postmodern en arquitectura. En ese artculo, frente a la teora de Laugier que vea el
273 F. Purini: Larchitettura didattica, Casa del libro ed., Regio Calabria, 1980. Sobre todo los captulos: La composizione architettonica nel suo rapporto con alcune tecniche di invenzione y el siguiente: Alcune considerazione relative alla nozione di tipologia edilizia, pp. 4958 y 5971. Hay traduccin como La arquitectura didctica, Gal. Yerba y otros eds., Murcia, 1984. 274 Ibidem, p. 50.

275 A. Vidler: A third typology en Oppositions 7, 1976. Tambin en AA.VV.: Architecture Rationnelle cit. 1978, pp. 2328. Traducido como Una tercera tipologa en Arquitecturas Bis 22, mayo 1978, pp. 1215. Tambin en la recopilacin de Composicin II cit., 1982.

130

origen (quiz el tipo?) de la arquitectura en la cabaa primitiva (lo que Vidler llama primera tipologa) o la de Le Corbusier que encontraba en el proceso de produccin una referencia epistemolgica del propio proceso de diseo arquitectnico (la segunda tipologa), Vidler sita, por ejemplo, la prctica de Rossi en esa tercera tipologa: podemos caracterizar el atributo de esta tercera tipologa como una adhesin, no a una naturaleza abstracta, ni a una utopa tecnolgica, sino ms bien a la ciudad tradicional como el lugar del que se ocupa 276; los elementos de anlisis y reproyectacin de la ciudad, como ya hemos visto, estn en la propia ciudad. Adems, y sta es la segunda caracterstica de esta tercera tipologa, la referencia de estos elementos estn en la propia arquitectura: la naturaleza a que hacen referencia estos diseos recientes no es ni ms ni menos que la naturaleza de la propia ciudad 277 que Vidler ve en su condicin formal nicamente. Lo importante de esta versin est en sacar al tipo del debate formauso (lo que otras veces hemos denominado carcter) para quedar dispuesto a su uso en el momento de la invencin y, as, estar preparado para la transformacin: el mtodo fundamental de composicin sugerido por los Racionalistas, es la trasformacin de tipos escogidos parciales o totales en entidades completamente nuevas, que extraigan su poder comunicativo y su fuerza crtica potencial del entendimiento de sta transformacin 278;.

276 277

Idem, ed. 1982, p. 215. Ibidem, p. 216.

278 Ibidem, p. 218. sta es la visin de la critica tipolgica a que refera M. Tafuri en Teoras e Historia de la Arquitectura, Laia, Barcelona, 1972. Para Tafuri la crtica tipolgica ser Crtica, porque lleva a cabo sus indagaciones a partir de una amplio material existente (...) Tipolgica, porque insiste en fenmenos de invariabilidad formal (...) El carcter operativo de esta crtica tipolgica se debe al hecho de que al mismo tiempo reviste elecciones precisas de proyectacin, pp. 203 204.

131

Pero an Vidler ha producido otro artculo ms denso, modlico para determinados captulos de sta tesis, que titula The idea of type, publicado en 1977279 a la vez que la traduccin inglesa de la voz Tipe redactada por Quatremre. En ese artculo el tipo no es definido ms que en sus relaciones con determinadas categoras cientficas del siglo XIX; as el tema de los orgenes, a travs de Laugier o Ribart, es identificado, segn Vidler, con una idea primaria de tipo; o el carcter, individualizante, frente al tipo, universalizante, en el debate de Blondel y sus alumnos; tambin estudia otro debate, en que toma parte decidida Quatremre, entre tipo y modelo; o en el modo en que la tipologa aparece desde el momento en que , en el siglo XIX, se siente la necesidad de establecer la ciencia de la arquitectura, permitiendo, a un primer nivel, su organizacin; y, por ltimo, el problema que surge paralelamente al estilo, en la medida que las primeras discusiones sobre el tipo se haban desarrollado

generalmente lejos de cualquier consideracin sobre el estilo; ...el estilo dominante, era el clsico 280(56). Veremos todos esos temas ms adelante, destacando el valor epistemolgico de estos y otros trabajos de Vidler en torno a la tipologa y la conformacin de las instituciones de la sociedad ilustrada durante los siglos XVIII y XIX 281. Las mismas categoras, aunque aplicadas a la arquitectura del Movimiento Moderno en su relacin con el tipo, aparecen en The idea

279 280

A. Vidler: The idea of type en Oppositions 8, 1977. Ibidem, p. 108.

281 Ver por ejemplo: A propos du type en AAM 16, 1979, o La capanna e il corpo en Lotus 33, 1981, donde realiza un anlisis comparado de las tres propuestas mimticas de la Ilustracin: el cuerpo para Winckeman, la cabaa para Laugier y el tipo para Quatremre. Tambin el captulo From the hut to the temple en su libro The writing of the walls, Princeton Arch. Press, Nueva York, 1987, as como el resto de captulos que tratan de la formacin de una serie de tipologastemticas a travs de las que se va reformando la sociedad durante los siglos XVIII y XIX.

132

of type de Alan Colquhoun282, artculo que parecera la continuacin de aqul de Vidler con el mismo ttulo. As, tipo y modelo, tipo y carcter o tipo y estilo son vistos desde la contemporaneidad criticando la versin que de esas dialcticas se hacan desde el Movimiento Moderno. El error del Movimiento Moderno, dice

Colquhoun, fue creer que el proceso industrial pudiera por s mismo establecer tipos. El segundo error sera el no aceptar que luchando contra las ideas de estilo o de carcter, estaban creando un estilo y dando otro carcter a sus edificios. Lo importante de ambos textos es que la tipologa merece ser estudiada desde la historia, es decir, que, como cualquier disciplina, su estudio genrico es posible, y esto refuerza su carcter cientfico. Del panorama arquitectnico francs, destacara un artculo publicado en 1974 en Architecture dAujour dhui (en la poca ms brillante de esta revista bajo la direccin de Bernard Huet) por Christian Devillers llamado Typologie de lhabitat & Morphologia urbaine 283. En l se traza una teora ya conocida que ana la italiana

(fundamentalmente tras La citt di Padova) y la propia tradicin clsica francesa (que ya se haba iniciado en el siglo XVII con Le Muet). Se afirma que el tipo tiene valor como instrumento de anlisis y proyectual284, y, sobre todo, Devillers propone al tipo como sistema de transformaciones (de uso y, con el tiempo, estructurales). Citar tambin el trabajo de Phillipe Panerai quin, junto con otros autores de la Ecole de Versailles, elabora un interesante tratado de anlisis

282 A. Coquhoun: L`idea di tipo en Casabella 463/464, nov. dic. 1980, pp. 16 19. Ver tambin: Form and Figure en Oppositions 12, 1978, pp. 2937. 283 Ch. Devillers: Typologie de l`habitat & Morphologie urbaine, AA 174, jul.ag. 1974, pp.1822. 284 Ibidem, p. 18: Para nosotros, el tipo no es solamente una categora de anlisis elaborada a posteriori por los historiadores sino, sobre todo, un elemento estructurante en la produccin del espacio construido.

133

urbano 285. En el captulo III (Typologies) se ofrece una idea importante, la de que el tipo se construye y, por otra parte, se ofrece un modelo de anlisis tipolgico, uno de los pocos que conozco debidamente sistematizado, que estudiar en el captulo

correspondiente. Por ltimo, tratar el tema de la tipologa tal y como ha sido estudiado en nuestro entorno. En su memoria Proceso y ertica del diseo 286, Oriol Bohigas ha insistido en la teora del tipo interviniendo en el debate metodologa/tipologa, y mediando entre ambas categoras. Para Bohigas est clara la crisis de los mtodos deterministas en ese momento, pero, por otra parte, cree que los procesos inductivos se muestran muy inseguros: el mtodo deductivo de contrastar que toma Karl Popper (de hecho el anlisis tipolgico lo entiende como mtodo popperiano de conocimiento) le permitir establecer una serie de hiptesis parciales (los tipos a deferentes escalas), demostrar su validez (la falsacin popperiana), e integrarlas en un proceso deductivo. Debo citar, por otra parte, la ponencia del portugus Nuno Portas en el Symposium de Castelldefels (sobre Arquitectura, historia y teora de los signos, 1972) en la medida que all desarrolla una teora de los tipos aproximando, aunque no identificando, estructuras del lenguaje y tipologa arquitectnica287. Despus de su A cidade como arquitectura (19), donde, de alguna forma, haba teorizado sobre las posibilidades de la tipologa para el proyecto, pasa, en este nuevo texto, a situar la tipologa como mediadora entre la arquitectura y la

285 Panerari, Depaule, Demorgon, Veyrenche: Elements d`analyse urbaine, AAM, Bruselas, 1980. 286 O. Bohigas: Proceso y ertica del diseo, La Gaya Ciencia, Barcelona, 1972.

287 N. Portas: Teora de las tipologas como estructuras generativas en el marco de la produccin urbana en T. Llorens (ed.): Arquitectura, Historia y Teora de los Signos, COAByB, Barcelona 1974, pp. 185201.

134

sociedad, cuyas relaciones le corresponde desvelar: debe ser posible dice identificar un lxico de tipos antropolgicamente fundamentales y por lo tanto, no arbitrarios 288; va a ser definida tal y como lo har P. Lazarsfeld para la ciencia social. La tipologa permite una abstraccin y una formalizacin (terica) de la arquitectura; explica cmo en una situacin dada, la altura, el espesor y la organizacin interna de una clase de organismos se relacionan de modo no arbitrario, esto es, que existe una lgica arquitectnica. Todo ello ser retomado en los cursos impartidos sobre Tipologa por Jaime Lpez de Asian (apoyndose en un texto indito de J. L. Lpez Mancha) en los aos 19751976289. Aqu, sobre todo, se destaca la doble capacidad analticoproyectual de tipo, cubriendo toda la esfera de la composicin arquitectnica y, sobre todo, se ofrece, en su teora de los niveles tipolgicos, un mecanismo que permita resolver el problema de las diferentes escalas tipolgicas. La figura de Jose I. Linazasoro me parece importante por ser de los pocos que, en el panorama espaol, han mostrado una coherencia absoluta entre su teora y su prctica arquitectnica. En una lnea de tendencia, ser capaz de analizar (comprender) la arquitectura de un lugar, producir una teora, y construir una prctica afn a sus planteamientos 290. Por entrar en un debate an no olvidado, dira que Linazasoro es ms rossiano, e incluso grassiano, (en la medida que su prctica se construye con materiales de su entorno) que ciertos

288

Ibidem, p. 186.

289 El curso fue dado a partir de un texto redactado junto con Jos L. Lpez Mancha: Las tipologas en el proceso proyectual, ETSALP, Las Palmas de G. C., 1975. 290 Me refiero a su obra Permanencias y arquitectura urbana, G. Gili, Barcelona 1978. Ver, sobre todo, en tanto que es donde muestra la relacin teora/prctica en su obra, El proyecto clsico en arquitectura, G. Gili, Barcelona 1981, as como la memoria de ctedra Apuntes para una teora del proyecto, Univ. de Valladolid, Valladolid, 1984.

135

arquitectos que imitan las poticas de Rossi o Grassi (estos que no saben que sus elementos arquitectnicos obedecen a una reflexin profunda sobre sus propias arquitecturas, reales o soadas, permaneciendo por tanto sus propuestas copiadas en un simple formalismo). Es interesante la labor de Josep Muntaola, profesor de proyectos empeado en teorizar sobre el propio proyecto y, desde ah, en la Arquitectura en toda su extensin291. Al estudiar al tipo lo sita en un difcil equilibrio entre idea y realidad, por un lado, y entre rito y mito por otro (en otras palabras utopa y ciudad; reproduccin y

representacin)292; ambas lneas ofrecen a lo largo de la historia continuas rupturas que se corresponden con transformaciones de significado de una ciudad. El tipo, y esto es el centro del debate que abre Muntaola, debe adaptarse a esas transformaciones para no convertirse en datos arqueolgicos. En una obra posterior 293 las categoras de potica, retrica y semitica (o tambin produccin, persuasin y significacin) se constituyen en la base de su teora del diseo, donde la tipologa cumple su papel como instrumento analgico de la potica o productor de significaciones en la semitica e incluso, en el extremo, como una de las estrategias retricas aunque, por encima de todo ello, se muestre como la razn lgica de la arquitectura. Por ltimo, en la importante labor docente de Rafael Moneo hay que citar el curso impartido en la Escuela de Arquitectura de Madrid en 1982 sobre tipologa, para el que recopila una serie se textos entre los
291 En este sentido, aparte de los tres volmenes de Topognesis (1.Cuerpo y Arquitectura. 2.Naturaleza social del lugar. 3. Significacin en Arquitectura), Oikostau, Barcelona 19791980. 292 El esquema a que me refiero aparecen en J. Muntaola: Transformacin y significado de las ciudades en Bonet Correa (ed.): Urbanismo e historia urbana en Espaa, U. Complutense, Madrid 1979, p.18.

136

que est su artculo On Typology ya citado. El artculo de Moneo es importante por varias razones: en primer lugar ofrece la gnesis completa del concepto de tipo hasta finales de los aos setenta; en segundo lugar, desarrolla una teora que contempla la ya clsica dualidad tipolgica pero que tambin define al tipo en su

transformabilidad, como marco en el que la transformacin y el cambio se llevan a cabo294; por ltimo, da una visin optimista del futuro de la tipologa en cuanto afirma que entender la cuestin del tipo es entender la naturaleza de la obra de la arquitectura hoy 295. Si la singularidad del objeto arquitectnico permite entenderlo como obra de arte, la tipologa se referir a la propia naturaleza de la obra de arquitectura: a mi entender, y ese es el origen de esta tesis, ah reside en parte la constitucin disciplinar de la arquitectura desde su inteligencia.

293 294 295

J. Muntaola: Potica y Arquitectura, Anagrama, Barcelona, 1981. R. Moneo: On Typology cit., p. 27. (p. 192 en castellano). Ibidem, p. 44. (p. 209).

137

3.

Aspectos tericos del tipo

Los primeros captulos de esta segunda parte los dedico a precisar una serie de aspectos tericos que puedan llevar a un conocimiento sistemtico del tipo en arquitectura. Desde la seguridad de la tipologa como operacin racional hasta una diagnosis de la evolucin de los tipos se va configurando una sistemtica que ayude a su mejor definicin. Otro segundo grupo de captulos tiene que ver con la hiptesis de una tipologa no alejada de la artisticidad. De esta forma, a partir de una reflexin sobre la relacin fundamental entre idea y tipo, paso a estudiar conceptos tales como estilo o carcter, intentando referirlos a la propia tipologa. El captulo que dedico a las relaciones existentes entre tipo y significado vendr completado con un excursus que, entre otras cosas, pretende rescatar valores de la semiologa an pertinentes para la teora de la arquitectura.

138

3.1.

Tipo y Racionalidad. Conocimiento y Transmisin del conocimiento.

La actitud que ordena la bsqueda cognoscitiva en la ciencia formal es la racionalista en la medida que si algo la caracteriza es el separarse de la experiencia, el intentar elaborar un abstracto de conocimiento. Entiendo, pues, por racionalismo en arquitectura una actitud que busca fundamentar en una serie de leyes lgicas esa disciplina concreta; en ste sentido, ser el deseo de ansia de certeza a que se refiere Hans Reichenbach296 en el que animara la bsqueda de esa teora. En su Introduccin a la traduccin italiana del tratado de Boulle, A. Rossi define al arquitecto racionalista como aqul que construido un sentido lgico de la arquitectura, se propone verificar continuamente los principios sentados, con sus diferentes proyectos; y la racionalidad del proyecto consiste en adherirse a este sistema297. En efecto, el arquitecto ilustrado construye una teora (su Architecture, Essay sur l`art) que acompaa de proyectosmodelo. Pero en Boulle hay algo ms: frente a la objetividad de la adecuacin principios de arquitectura/resultados proyectuales, estar presente su necesidad autobiogrfica de expresin que Rossi incorpora a lo que lcidamente llama racionalismo exaltado: Ciertamente dir en el mismo texto el racionalismo convencional pretende hacer derivar todo el proceso de la arquitectura de los principios, en tanto que ese racionalismo exaltado, de Boulle y de otros (por ejemplo, Le Corbusier), presupone una
296 H. Reichenbach: Origen de la filosofa cientfica cit. en G. Grassi: La construccin lgica ... cit., p. 19. La relacin arquitectura/racionalidad debe verse en ese texto de Grassi, sobre todo el captulo 1, que fue clave, a mi entender, para el desarrollo de una teora de la arquitectura.

139

confianza (o una fe) que ilumina el sistema pero que se sita fuera de l 298. As pues, el racionalismo convencional, en el sentido a que se referir G. Grassi, puede definirse como el establecimiento de principios lgicos, de las bases de un oficio del arquitecto; el racionalismo exaltado, en segundo lugar, ser visto como el enriquecimiento de aquellos principios, en una relacin muy compleja, a travs de una experiencia personal muchas veces intransferible. Dir entonces que el racionalismo convencional, por seguir utilizando la terminologa rossiana, acude a la tipologa, mientras que sta, junto a la morfologa y la autobiografa definen una racionalidad exaltada. En este punto me interesa dejar bien sentado que racionalismo y funcionalismo no tienen, en principio, nada que ver. Hay un texto de Adolf Behne publicado en 1923 que, a mi entender, aclara estos dos conceptos. Adems, podemos ver que acerca la racionalidad a nuestro concepto de tipo: Si el funcionalista prefiere acentuar lo nico y actual de la finalidad (...) el racionalista la considera en su sentido amplio y general, como disposicin ante distintas situaciones, precisamente porque piensa en la duracin del edificio, por donde pasarn diversas generaciones con exigencias tal vez cambiantes (...) Aqul quiere para cada situacin concreta lo ms absolutamente ajustado, lo nico; ste quiere lo ms ajustado a las necesidades generales, la norma 299. Parecera as que el racionalismo organiza un objeto vital ms all de lo contingente, y por tanto queda abierto a cualquier transformacin futura. Querra tambin destacar, sobre todo, cmo entre un funcionalismo que desequilibra la arquitectura hacia un aspecto parcial
297 215. 298 A. Rossi: Introduccin a Boulle (1967) en Para una arquitectura ... cit. p. Ibidem, p. 216.

140

(la funcin) y el formalismo, que hace lo propio con lo formal de la arquitectura, el racionalismo busca un equilibrio orgnico muy prximo a una cierta idea de clasicidad que expondr en otro lugar. Segn Grassi: Hablar de racionalismo en arquitectura (...) quiere decir referirse principalmente al problema del conocimiento; en al caso concreto de la arquitectura quiere decir referirse a sus mismos fundamentos cientficos300. Para este mismo autor, el proceso por el que ese conocimiento es posible sera el de una construccin lgica de la arquitectura; construccin, en tanto que atiende a aspectos sintcticos de la arquitectura, del oficio de arquitecto, lgica, en cuanto pretende definir constancias abstractas. De nuevo encontramos referencias a la operacin tipolgica: definiremos al tipo como lgica de la arquitectura (la proyectacin lgica total del edificio dir G. Caniggia301). Como sabemos, la lgica y la tipologa utilizan el pensamiento deductivo; a sus exigencias tericas corresponden conocimiento ordenado, clasificacin, ordenacin en manuales, tratadstica 302, operaciones todas que llevan al conocimiento racional de la arquitectura con un fin eminentemente terico, y tambin didctico. Para Gastn Bechelard el acto ensear no se separa tan fcilmente de la conciencia de saber, y precisamente cuando debamos asegurar la objetividad del saber mediante un apoyo en la psicologa de la intersubjetividad, veremos que el racionalismo enseante reclama la aplicacin de un espritu sobre otro303. En arquitectura, el tratado y el manual procurarn hacer llegar al interesado una propuesta terica
299 A. Behne: Der Moderne Zweckbau (1923) trad. como La construccin funcional moderna, Ed. del Serbal, Barcelona, 1994, p. 72. 300 301 302 G. Grassi: Op. Cit., p. 24. G. Caniggia: voz Tipo cit., p. 210. G. Grassi: Op. Cit., p. 21.

141

debidamente construida. La diferencia entre ambos textos estriba en que, si bien, el tratado explica aquella teora y establece las bases de una prctica arquitectnica, el manual expone una serie de imgenes que resume las conclusiones del texto terico, susceptibles, adems de ser repetidos (al menos con esa finalidad se publican) por la generacin cultural en que aparecen. El tipo tendra lugar en el corpus del tratado, mientras el modelo se formalizara en esos grficos del manual. La evidencia didctica de estos textos es bien patente. Lo que nos interesa, sobre todo, es el modo cmo el tipo permite comunicar la esencia de la arquitectura, sus conceptos fundamentales. En ese orden de cosas, asignaremos al tipo una labor principal en la enseanza y difusin de la arquitectura 304.

303

G. Bachelard: El racionalismo aplicado, Paidos, Buenos Aires, 1978. p.19.

304 Franco Purini dir: En cuanto medio discursivo ideal, la tipologa es el vehculo que ha permitido hacer circular, de forma generalizada (didctica), temticas difcilmente componibles en Alcune considerazioni relative alla nozione di tipologia edilizia en Larchitettura didattica cit. p. 62.

142

3.2.

Tipo y Arquitectura

La Arquitectura, a lo largo de su historia, ha sido definida de muy diferentes maneras. En ningn caso 305, el tipo aparece como tal, denominado en esas definiciones aunque, como hemos visto, tipo y disciplina han ido siempre relacionados. De aquellas definiciones, una serie de ellas (a las que Bruno Zevi se refiere como definiciones culturales) hacen mencin a la operacin tipolgica en la medida que, como expresa una de esas definiciones, en la arquitectura ha quedado registrada la historia de la humanidad306. Esta idea, propia de las definiciones decimonnicas de arquitectura, implica a la sociedad en la definicin cultural de la arquitectura, y esa sera , precisamente, la manera como el tipo se institucionara. Tampoco la divisin en partes de la arquitectura, para ayudar a su conocimiento (desde las utilitas, firmitas y venustas vitruvianas, que sern desarrolladas por las teoras renacentistas y que, an hoy, permanecen en la estructura general docente, a las categoras de la veritas escolstica o, ya en el siglo XVIII, la biensance de Cordemoy o la convenance de J. F. Blondel, que ligar con la teora del carcter), hace referencia objetiva al tipo como presencia epistemolgica en la conformacin arquitectnica. Pero el mismo equilibrio orgnico que se establece entre las tres categoras iluministas (en la medida que proporcionan una ley naturalista que aproxima la arquitectura al organismo animal como referencia), presentan un algo ms, una

305 Ver, por ejemplo, las definiciones que aparecen recogidas por Bruno Zevi en Architettura in nuce, Agular, Madrid, 1969 (1964), pp. 1947. ver tambin Philippe Boudon: Del espacio arquitectnico, Victor Ler, B. Aires 1980 (1971), pp. 1825. 306 La cita es de H. Balzac en B. Zevi: Op. Cit., p. 24.

143

especie de ley disciplinar que consigue estructurar, con ese objetivo, los elementos arquitectnicos 307. Curiosamente, la definicin de tipo en el corpus enciclopdico de Panckouke por parte del acadmico Quatremre de Quincy, coincide con dos hechos trascendentales en la cultura arquitectnica y otro ms referido al estado de las ciencias en el siglo XIX. Aquellos dos hechos a que me refiero seran, por una parte, la crisis definitiva del cdigo clsico para formalizar cualquier propuesta arquitectnica y, por otra, el avance de la historiografa que permite conocer otras arquitecturas y, lo que es ms notable, los lmites del aqul cdigo clsico

pretendidamente universal. Por ltimo, la situacin cultural generada por los avances cientficos del momento obligaba a que el traslado de esa inquietud cientfica a la arquitectura conllevara lo que era propio de sus inicios: el empirismo. Por tanto haba una necesidad urgente de conocer la arquitectura (lo especfico de la disciplina). Ser la crisis epistemolgica de la segunda mitad del siglo XVIII la que origine una preocupacin por refundamentar la disciplina: los tipos clsicos ya no sirven; la operacin eclctica deber

fundamentarse en un nuevo concepto de tipo ahora ya, por fin, definido: se tratar de un a priori, como el principio sobre el que se modela, a lo largo del tiempo, un arte que se perfecciona en sus reglas y prcticas, dir Quatremre308, lejos, por consiguiente, de toda la problemtica sobre los estilos o la famosa bsqueda de un nuevo estilo para la poca. Aun sin definir el tipo, como por otra parte vimos que hara Gotfried Semper, J. N. L. Durand estableci las bases de esa nueva arquitectura: Se pueden ordenar las formas y las proporciones en tres
307 Ver E. R. De Zurko: La teora del funcionalismo en arquitectura, Nueva Visin, B. Aires, 1970 (1957).

144

clases: aquellas que nacen de la naturaleza de los materiales y del uso de los objetos de la construccin de los cuales sin empleadas; aquellas que el hbito nos ha creado de algn modo una necesidad, como las formas y las proporciones que se ven en los edificios antiguos; por ltimo aquellas que, ms simples y mejor definidas que las dems, deben ser preferidas por nosotros debido a la facilidad que tenemos para captarlas 309. El equilibrio ha sido roto: el material, la historia y la percepcin van a fundamentar determinadas opciones en el futuro, caractersticas de la modernidad. La historia y el material, por ejemplo, permanecern como bases del eclecticismo y, sobre todo, de la llamada arquitectura del hierro. El material y la percepcin (luego, la teora de la Gestalt) imprimirn la enseanza de la Escuela de la Bauhaus. El propio Durand preferira material y percepcin en sus propuestas, ms que una investigacin operativa sobre los estilos (de hecho, l seguir utilizando elementos de un abstracto cdigo clsico). Los ismos propios de las vanguardias del siglo XX (del funcionalismo al formalismo) no sern ms que una constatacin de que el equilibrio no es posible; de que una sola de aquellas categoras vitruvianas podra alzarse como definidora de toda la arquitectura (como generadora de un resultado fsico). Vemos cmo definiciones recientes de tipo y tipologa an siguen refirindose a la arquitectura haciendo hincapi slo en la funcin (as, es ya clsico el error de etiquetar como tipo, lo que slo es el uso de un edificio,

308 A. C. Quatremre de Quincy cit., p. 630. Ver R. Moneo cit., p. 28, donde apunta esta misma idea. 309 J. N. L. Durand: Prcis des leons darchitecture (18021805), trad. en Compendio de lecciones de arquitectura, Pronaos, Madrid, 1981, Vol. 1, 1 parte, 3 seccin., p. 28.

145

confundindose tipo con tema que, segn lo precisa Aymonino 310, s hara en la segunda acepcin referencia a la utilidad principal de una serie de edificios a lo largo de la historia susceptibles de ser clasificados con ese criterio), como aparece en la definicin de tipo constructivo de Vittorio Gregotti o de gnero tipolgico de Klaus Koenig311; o con la forma: sera el concepto de forma tipolgica que utiliza Massimo Scolari 312; e incluso con la tcnica constructiva (hemos odo hablar de tipos de estructura o de soluciones constructivas; incluso esto aparece en determinados manuales) aunque en este ltimo caso se trata de un error conceptual, siempre que se refiera a tipo arquitectnico.

310 En Lo studio dei fenomeni urbani cit., C. Aymonino al descifrar el significado de clasificacin nos dice con qu objetos operar: no interesa la evolucin de un mismo tema en el tiempo (la casa, el templo, el teatro, etc. tal como se adoptaba en los manuales de Caracteres distributivos de los edificios) sino los ejemplos concretos de un mismo tema en un periodo delimitado en que permanecen caractersticas constantes (la casa gtica, la calle decimonnica, el jardn romntico, etc.). p. 18. 311 V. Gregotti: El territorio de la arquitectura cit., p. 171: Cuando para indicar un hecho arquitectnico especfico, hablamos de hospitales, de escuelas, de iglesias, hacemos una generalizacin y una esquematizacin que corresponde precisamente a lo que se llama tipo constructivo. Es decir, una serie de funciones del hbitat humano, por referencia a su recproca organizacin y a su significado, se han unido segn una cierta agregacin cuyo habito constructivo se denomina escuela, hospital, etc.. K. Koenig: Analisi del linguagio architettonico cit., p. 86: El gnero arquitectnico que se refleja en la clase de nombres comunes bajo los que connota una obra arquitectnica (casa, villa, iglesia, hospital, estadio, mercado, etc.) es un gnero tipolgico; lo que quiere decir que el nombre con que se caracteriza un particular organismo denota su pertinencia a un gnero particular, llamado tipo arquitectnico. Esta es la versin que, en el lenguaje corriente, ha pasado a ser popular. De hecho, slo un procedimiento emprico muy primario, casi el nombrar las cosas del Gnesis, lo justifica, pero apenas dice nada del conocimiento arquitectnico profundo. 312 M. Scolari: Vanguardia y nueva arquitectura cit., p. 205: De hecho, la forma como manifestacin tangible del tipo, de la norma, o es funcional en s misma (an en sus variaciones) respecto a la norma recuperando en nla belleza su utilidad, o bien la forma tipolgica acoge la dimensin utilitaria a travs de su disponibilidad para las transformaciones de uso, es decir, funcionales.

146

La idea de tipo que propongo se aproxima ms a una renovada idea de clasicidad313 segn la cual, como afirma Ludovico Quaroni, separar los caracteres constructivos y estilsticos de los distributivos y estos de los estticos, no es cultura 314, pretendendiendo, en suma, un nuevo equilibrio que permita la construccin disciplinar de la arquitectura. Pero en este equilibrio, el tipo no va a ser entendido como una parte ms de la arquitectura, al mismo nivel que aquellas secciones vitruvianas (funcin, forma, construccin) o con cualquiera de las categoras posteriores. Hay un texto de A. Rossi muy significativo a este respecto: El tipo es, pues, constante y se presenta con caracteres de necesidad; pero an siendo determinados, estos reaccionan dialcticamente con la tcnica, con las funciones, con el estilo, con el carcter colectivo y el momento individual del hecho arquitectnico 315. Esto es, el tipo ser entendido como estructura (sin caer an en esta discusin terminolgica) que establezca, en cada momento, la relacin clsica u orgnica entre esas categoras. Solo a niveles discretos, es decir, cuando por razones cognoscitivas sea necesario, podr hablarse de tipos formales, tipos
313 La idea de lo clsico que sostengo aqu es la que aparece en Henri Focillon: La vida de las formas, Xarait, Madrid, 1983 (1943): (el clasicismo ) significa la estabilidad, la seguridad, despus de la inquietud experimental. Confiere solidez, por as decirlo, a los aspectos cambiantes de la bsqueda (de aqu tambin que, en cierto sentido, sea renuncia) (...) Pero no es el resultado de ningn conformismo, sino que, al contrario, es el resultado de una ltima experiencia, cuya audacia, calidad fuerte y fecunda, conserva. (...) Breve instante de plena posesin de las formas, el clasicismo se presenta no como una lenta y montona aplicacin de las reglas, sino como una felicidad breve..., p. 19. Tambin aparece en John Summerson: El lenguaje clsico de la arquitectura, G. Gili, Barcelona, 1974 (1963): podemos afirmar que la fnalidad de la arquitectura i clsica ha sido siempre lograr una armona demostrable entre las partes, p. 11. 314 Es una cita de 1947 recogida por A. Rossi en Tipologa, manualstica y arquitectura cit., p. 186. No es extrao que sea el propio Quaroni quin en Proyectar un edificio, Xarait, Madrid, 1980 (1977) nos proponga ese equilibrio, dinmico, entre componentes de la arquitectura. 315 A. Rossi: La arquitectura de la ciudad cit., pp. 6869. Aunque los parmetros en juego son estrictamente rossianos, sirve como ejemplo.

147

funcionales o tipos constructivos, teniendo presente que esta parcialidad no debe confundir el mismo concepto de tipo que se referir a la lgica de esa arquitectura global; lgica sujeta, por otra parte, a transformaciones segn la sociedad y la cultura que la soportan, tal y como iremos viendo a lo largo de los captulos siguientes. En las definiciones de belleza en arquitectura sucede lo mismo. En ningn caso el tipo aparece como clave en su entendimiento. Hay, de todas formas, un episodio en el que es posible identificar la operacin tipolgica; me refiero al protagonizado por Claude Perrault al definir la belleza de los edificios en el Abrg des Dix Livres dA. de Vitruve de 1674: Les difices peuvent avoir deux espeses de beaut, lune est positive et lautre est arbitraire. La beaut positive est celle qui plit ncessairement par ellemme. La beaut arbitraire est celle qui ne plit pas ncessairement, mais dont lagrment dpend des circontances qui laccompagnent316. La primera se entender como clsica, mientras la segunda depender de la circunstancias (de la moda): esto est en la base de la distincin tipo/belleza. El tipo podr estar, por tanto, en la base de esa belleza positiva (o verdadera, como dijo Christopher Wren casi contemporneamente) en su versin originaria como principio

permanente. Pero tambin estar, por otra parte, en la base de la belleza arbitraria en la medida que sta pertenezca al discurrir de las trasformaciones culturales.

316 En F. Fichet: La theorie architecturale a lage classique cit., p. 234:Los edificios pueden tener dos especies de belleza, la una es positiva y la otra arbitraria. La belleza positiva es la que agrada necesariamente por ella misma. La belleza arbitraria es la que no necesariamente agrada, sino que ello depender de las circunstancias que la acompaan.

148

3.3.

Tipo y Composicin

En todo proyecto arquitectnico hay pues un aspecto tipolgico: tanto en el sentido de que el arquitecto busca conscientemente acomodarse a un tipo o romper con l, como en el de que toda obra arquitectnica pretende, en definitiva, plantearse como tipo317. Hasta un autor tan crtico con la tipologa como G. C. Argan no duda en afirmar su importancia en el proceso de creacin arquitectnica. El proceso que llamamos de composicin consta de fases deductivas e inductivas, objetivas y subjetivas (el problema de la eleccin), cuantitativas y cualitativas, que caracterizan el paso de una generalidad abstracta, reflejada en los problemas de arquitectura de una realidad, a una singularidad concreta que adems modifica esa realidad. Si ya hemos detectado la importancia del tipo en la teora de la arquitectura, ste aparecer en el proceso compositivo en el momento en que sea necesaria la racionalidad, el fundamento terico, el apoyo disciplinar. De todos modos, el proceso de invencin de la arquitectura, tal como lo definimos hoy, no ha sido visto siempre de la misma manera, ni se ha planteado de la misma forma a lo largo de la historia de la arquitectura. El momento inicial de la conciencia del proceso es aqul en que la figura del arquitecto fue definida en el primer Renacimiento, separando las actividades de proyecto y de construccin. Como hemos visto, L. B. Alberti llamar diseo (lineamenta) a esa actividad proyectual cuyo proceso vendr debidamente especificado en el libro I de su De re adificatoria: El objetivo de la arquitectura se articula en su complejidad en seis partes: el ambiente, el rea, la subdivisin, el

317

G. C. Argan: Sobre el concepto de tipologa edificatoria cit., p. 41.

149

muro, la cubierta, las aberturas318. De esta manera, la arquitectura era definida partiendo del lugar u de la globalidad edificatoria, pasando por los criterios que ordenan los elementos componentes (a travs de la proporcin como instrumento de orden esencial) hasta definir cada uno de los huecos, en un proceso caracterizado por ir del todo a las partes. Esto, unido a la exigencia terica de un cdigo, favorecera en gran manera la operacin tipolgica durante los siglos XV y XVI. El concepto pervivi, con las crisis y sobresaltos que, como hemos visto, suceden durante los siglos XVII y XVIII, hasta la popularizacin de la composicin por J. N. L. Durand. Aunque aparece mucho antes, como referencia a la invencin pictrica, el trmino, segn Colin Rowe, parece haber sido utilizado por primera vez en Arquitectura en el Lectures on Architecture de Robert Morris (1734): La arquitectura es un arte til y amplio, basado en la belleza, y los puntos clave de su composicin son la proporcin o armona319. De todos modos, el filn anglosajn que se refiere a la composicin lo har desde el punto de vista formal y, como tambin dice C. Rowe, fundado en categoras como lo pintoresco. El que, en esta cultura, la composicin no se refiere al proceso lo vemos en este texto de H. Robertson: La composicin es la piedra angular del diseo arquitectnico (...) el efecto externo desprovisto de un sentido de composicin puede ser perfectamente anodino y falso de inters a pesar de tener un buen plan... 320. Este es uno de los sentidos del trmino que ha llegado hasta hoy, precisamente el que rechazarn en su momento las vanguardias del Movimiento Moderno.

318

L. B. Alberti: De re aedificatoria (1485), Ed. Il portofolio, Miln, 1960, p. 22.

319 C. Rowe: Carcter y composicin, o algunas vicisitudes del vocabulario arquitectnico del siglo XIX (195354) en Manierismo y arquitectura moderna y otros ensayos, G. Gili, Barcelona, 1978, p. 66. 320 p. 81. H. Robertson: Principles of Architectural Composition (1924) en C. Rowe cit.,

150

Me interesa ms, por el valor revolucionario que tiene en la medida que rompe con el modo anterior de entender la creacin arquitectnica, el sentido que le d Durand en el Prcis des leons darchitecture (18021805): La Arquitectura es el arte de componer dir en la Introduccin y el camino para componer ser doble: Combinar entre s los diversos elementos, pasar a continuacin a las diferentes partes de los edificios y de stas al conjunto. Este es el camino que se debe seguir cuando se quiere aprender a componer, ste sera el proceso didctico; una vez adquirida la disciplina, por el contrario, cuando se compone debemos comenzar por el conjunto, continuar por las partes y terminar por los detalles 321. Aqu aparecen los dos procesos, basados en el programa, el uno, y en el tipo, en el otro; deductivo ste e inductivo aqul. Lo importante es que aparece un nuevo proceso que ahora, va de las partes al todo, abriendo un nuevo campo, fundamentalmente didctico como hemos visto, llamado elementos de composicin, donde la operacin tipolgica tambin tiene lugar. Para el acadmico Julien Guadet, componer es hacer uso de lo que se conoce. La composicin tiene sus materiales, como la construccin tiene los suyos, y estos materiales son, precisamente, los Elementos de la Arquitectura 322. Estos materiales constituirn la esencia de la enseanza acadmica en la cole parisina en influir en los sistemas de enseanza similares contemporneos. Cuando las vanguardias del Movimiento Moderno planteen el rechazo a los mtodos acadmicos (entre otras cosas porque esos materiales no satisfacen las necesidades provenientes de la sociedad y la cultura del momento), a la vez negarn el concepto de composicin. Toda nueva idea dir Kasimir Malevitch en su

321

J. N. L. Durand: Lecciones de arquitectura cit., 2 parte, 3 seccin, p. 62.

322 J. Guadet: Elements et theorie de larchitecture, Lib. Const. Moderne, Pars, 1909 (4), libro II, cap. 1, pp. 75 y sig.

151

manifiesto suprematista de 1924 requiere una nueva forma adaptada a ella323 El cmo descubrir esa forma nueva ser objeto de un nuevo proceso que, tambin, se llamar diseo. La enseanza en la Escuela de la Bauhaus procurar ese mtodo: La Bauhaus dice su primer director Walter Gropius trata de descubrir mediante una investigacin sistemtica terica, y prctica en el campo formal, tcnico y econmico la forma de cada objeto a partir de sus funciones y condicionamientos naturales 324. Y el mtodo es el mismo para un recipiente, una silla, una casa: atender a su esencia y satisfacerla con la nueva tecnologa (de tal modo que se posibilite, incluso, su repeticin). Estos nuevos objetos, bajo cuya consideracin llegar a entrar la ciudad misma, estarn as ligados a la idea de progreso, de originalidad, caracterstico de la vanguardia. Aunque el objetivo final falle, (como sabemos el Estilo Internacional no ser formalmente capaz de afrontar la reconstruccin de las ciudades europeas despus de la II Guerra Mundial y, lo que es peor, los principios de las vanguardias sern tergiversados

especulativamente), el concepto del diseo moderno perdura hasta el punto de que es adoptado por la prctica industrial y configura una de las salidas ms prometedoras, en su momento, a la crisis de la disciplina en los aos sesenta. Para Christopher Alexander, este diseo renovado pretende hacer cientfico, controlable, el proceso de invencin de la forma fsica, de modo que quede reducida la distancia entre la complejidad

323 K. Malevitch: Manifiesto suprematista Unovis (1924) en U. Conrads: Programas y Manifiestos de la Arquitectura del siglo XX, Lumen, Barcelona, 1973, p. 132. 324 W. Gropius: Principios de la produccin de la Bauhaus (Dessau) (1926) en U. Conrads: Op. Cit., p. 143.

152

de los problemas y la pequea capacidad del diseador325. Su mtodo, la descomposicin jerrquica, pretende averiguar la

estructura del problema y, siguiendo unas determinadas leyes de matriz lgicomatemtica, hacerlo abarcable, conocido. El proceso, inductivo por proceder definitivamente de las soluciones parciales (los diagramas constructivos) a la integracin de la forma final, al igual que en la Bauhaus, atiende a la satisfaccin de una serie de funciones. Pero aquel programa descompuesto, que desequilibraba la arquitectura al negar la forma como problema, poda hacer peligrar la propia disciplina, en la medida que la bsqueda de datos se confiaba a otras ciencias que suplantaban en algn momento a la misma arquitectura de tal modo que el diseador poda ser a la postre sustituido por la mquina. La crtica a esta corriente, que de todos modos disfrut de gran xito en los pases ang losajones, y de otras vetas que, como hemos visto, proclamaban la disolucin disciplinar, vino soportada por un nuevo concepto de proyectacin. En el rea italiana, a finales de los sesenta, la proyectacin ser el proceso que ane anlisis y proyecto, teora y prctica, criterios de desarrollo, dimensionamientos, tcnicas de formacin y todo aquello que una obra proyectada, en un manufatto, puede constituir y ser identificado como funcin experimentada de la que se forma la arquitectura de ese proyecto, de ese manuffato326. El campo cognoscitivo en que estas operaciones tiene lugar ser el de la arquitectura. De todos modos, propongo un cambio terminolgico: tambin en el rea italiana coexiste con la progetazione la

composizione, aunque ms ligado sta ltima a problemas de forma; as y todo, G. Caniggia propone para componere dos significados,

325 Vase Ch. Alexander: La necesidad de racionalizacin, Introduccin a Ensayo sobre la sntesis de la forma cit., pp. 918. 326 A. Samon: Larchitettura oggi nella Italia cit., p. 180.

153

conocimiento e invencin, que aproximan el concepto a lo que es materia de mi inters: ... la lectura de las leyes del estar juntos de los objetos que conforman la unidadhomogeneidad del ambiente humano es esencial a fin no solo de aprender a poner juntos sino, sobre todo, al de verificar en cada momento que el hecho edificatorio implica necesariamente la participacin en un organismo de estructura antrpica ya existente, es decir, componer lo que ya est como lo que se hace, reconstruyendo cada vez el equilibrio en el ambiente de la actuacin 327. Es esa salvaguardia del equilibrio, es decir, de la clasicidad por medios racionales lo que constituye la esencia de la composicin, en la que la tipologa est presente al configurar esas leyes a que se refiere Caniggia. La composicin, entonces, la defino como el proceso que, ante problemas de arquitectura presentes en una determinada realidad, modifica esta realidad amplio sin desequilibrarla. para Es un proceso el lo

suficientemente

como

abarcar

desde

propio

planteamiento de los problemas a la verificacin del xito de la solucin propuesta (en un proceso disciplinar correctamente planteado y cerrado), pasando por la definicin de instrumento y soluciones alternativas y la eleccin de la solucin final. Es la propia dualidad tipolgica, a la que hemos hecho referencia, la que hace que el tipo est, o pueda estar, presente en todas las fases del proceso (y no entiendo ste como lineal; las estrategias procesuales pueden llegar a ser unipersonales); incluso la falibilidad de la solucin viene garantizada por la mediacin, necesaria en el tipo, de la sociedad; se podra decir que el xito del proceso pasa por el del tipo, ya sea porque se parte de l o porque el resultado es adoptado como tal.

327

G. Caniggia: Strutture dello spazio antropico cit., pp. 910.

154

3.4.

Tipo y Estructura.

Ya es lugar comn entender al tipo como estructura. As, para A. Rossi, el hecho urbano se considerar una estructura (un haz de relaciones) en la medida que el tipo es una constante 328; A. Samon se refiere al anlisis arquitectnico como operacin cognoscitiva, cuyo sentido se fundamenta en el hecho de que las descripciones que tiene lugar en dicha operacin se basen en las relaciones que ligan los objetos entre s 329 y Nuno Portas ser quin, ms concretamente, hablar del mtodo tipolgico como proceso de anlisis estructural330. Las referencias directas podemos encontrarlas en M. Rebecchini para quin el tipo es la estructura interna de la forma 331 o en R. Moneo,

328 En trminos lgicos se puede decir que ese algo (el tipo) es una constante. Un argumento de ese tipo presupone concebir el hecho urbano arquitectnico como una estructura; una estructura que se revela y es conocible en el hecho mismo, A. Rossi: La arquitectura de la ciudad cit., p. 68. En el campo de la arquitectura como estructura vase Cesare Blasi: Struttura urbana della Architettura, Ares, Miln, 1968, o G. Paolo Banfi: El concepto de estructura y su utilizacin en el desarrollo del conocimiento de la estructura urbana. COAC, Las Palmas de G. C., 1977. En todos los casos, sin embargo, la estructura se entiende como esttica. 329 ... es necesario no tanto descripciones basadas en el contenido o la forma de los objetos estudiados, cuanto sobre las relaciones que ligan los objetos entre s, A. Samon: Larchitettura oggi nella Italia cit., p. 180. El tema de la importancia de las relaciones para el arte aparece ya en el arte abstracto (En el n 1 de De Stijl de 1917, P. Mondrian definir el acento de la pintura como imagen ms consecuente de la pura relacin. Braque dira: Olvidmonos de las cosas, consideremos slo las relaciones en M. Bense: Esttica, Nueva Visin, Buenos Aires, 1973, p. 41. 330 N. Portas: Teora de las tipologas ... cit., p. 187.

331 M. Rebecchini es quin desarrolla una teora ms completa del tipo como estructura apoyndose en el Struttura e Architettura de Cesare Brandi. En Il fondamento tipologico dellarchitettura escribe: Podemos notar que son dos las caractersticas esenciales: si el tipo es una estructura estar constituida de partes necesariamente interdependientes entre s, ligadas por un sistema de relaciones internas;

155

que habla de los elementos de una tipologa como elementos de una estructura formal 332. El objetivo de esta relacin conceptual remite a la identificacin de aquellos objetos arquitectnicos caracterizados por un mismo tipo e, incluso, a la obtencin de ste a partir de aquellos objetos seriados. Por otra parte, el tipo como estructura evita el equvoco de entender al tipo como media estadstica o trmino medio de una serie, corriente en la banalizacin de la tipologa 333. La nocin de estructura, en general, hace referencia a la existencia de una serie de elementos relacionados entre s (segn leyes estructuralesdisciplinares) y que tienen sentido en la medida que pertenecen a ese sistema de relaciones. Una estructura no ser nunca una suma de partes, sino un todo orgnico que funciona, es decir, que hace referencia a una realidad que a su vez explica. Cesare Brandi, en su Struttura e Architettura 334, hace una historia del concepto de estructura (que en arquitectura haba estado hasta ese momento ligado a trminos de esencializacin constructiva) llegando hasta la versin fenomenolgica de MerleauPonty para quien la estructura sera un sustituto de la nocin de esencia, tesis a la que se adhiere el

si tal estructura es en particular una estructura arquitectnica, las relaciones internas sern tales que satisfagan los requisitos esenciales que se requieren para que se pueda hablar de arquitectura, p. 120. 332 R. Moneo: On typology cit., p. 23.

333 En este sentido se expresan tambin R. Moneo: Op. Cit., F. Purini: El tipo, no entendido como reduccin estadstica (...) sino como valoracin de las analogas esenciales de estructura de los mismos en LArchitettura didattica cit., p. 63, o el mismo M. Rebecchini: ...la individualizacin de un tipo no se deriva de un proceso fortuito de esquematizaciones y reducciones a un mnimo comn mltiplo de varias obras que presentan aspectos similares, sino de un preciso reconocimiento de un ncleo o de elementos en estrecha relacin entre s que se repiten como invariantes de varias obras, con las caractersticas especficas de una estructura, en Op. Cit., p. 123. 334 C. Brandi: Struttura e Architettura, Einaudi, Turn, 1975. Hay traduccin de una seleccin de textos al cuidado de Manuel Goicoechea: Borromini/Brandi, Universidad Politcnica, Las Palmas de G. C., 1981.

156

mismo Brandi al afirmar: Investigar la estructura de la realidad se muestra como la nica ontologa posible para nuestra cultura 335; esto hace tremendamente atractiva la tesis que identifica el tipo con la estructura, pues, como hemos dicho en otras ocasiones, el tipo se mostrara como el nico capaz de permitir un conocimiento

comprensivo de la arquitectura en un momento de crisis como el actual. El estructuralismo se ha mostrado como un medio eficaz para el anlisis y el conocimiento de la realidad. Esta se presenta, en una teora estructuralista, como hecho sincrnico, esto es, integradora de aquellos hechos pertinentes en ese momento y que la configuran como estructura, y tambin como hecho diacrnico, es decir, fruto de una evolucin concreta. El primer aspecto muestra adems una dualidad que el propio Brandi supera al citar a G. G. Granger: Una estructura es una abstraccin por medio de la cual una actividad concreta de conocimiento define, en un estudio determinado de la prctica, una forma de objetividad: la estructura no est ni siquiera slo en el pensamiento, como un modelo del ser o como un reflejo; resulta del trabajo de un sujeto aplicado a una experiencia, confirindole el estatuto del objeto336. Esto concuerda con nuestra idea de que el tipo siempre se construye y a la vez configura el conocimiento de una realidad. Pero el problema de muchas interpretaciones recientes sobre tipologa, lo que ha provocado las crticas de inmovilismo y muerte de la arquitectura en cuanto es tipo, reside en la no consideracin de la diacrona como carcter de la estructura y, por ende, del tipo. El propio Brandi lo denuncia: En realidad, se aplica el concepto de estructura, en estos ltimos tiempos (...) a una seccin estratigrfica vertical y por ello sincrnica representando la imposicin de un inmovilismo
335 Ibidem, p. 26.

157

artificioso a la realidad que, tanto natural como cultural, o fluye o est muerta 337. M. Rebecchini, al desarrollar la teora del tipo en su relacin con el concepto de estructura, introduce el proceso como necesidad epistemolgica que completa lo que, para l, es la parquedad de la simple estructura: La estructura del tipo aparece entonces como la suma de estratos superpuestos y admite una lectura vlida en el presente slo como proyeccin de las sucesivas estratificaciones y modificaciones que suceden en el tiempo 338. Pero los conceptos de tipo como estructura y tipo como proceso que se complementan para Rebecchini no explican todava, a mi entender, el proceso de conocimiento que significa una teora de la

transformabilidad en el seno de la propia estructura. En la versin de Rebecchini, la estructura se entiende como esttica (de la misma forma que para Brandi, en quien se apoya, la estructura bsica de la espacialidad arquitectnica se encuentra en la dialctica

interior/exterior; la arquitectura se centra en la intuicin de esa ley y no en alguna necesidad histrica, negando la diacrona que poco antes propona), como base sobre la que la historia se va depositando en capas ms o menos significativas. La tesis que sostengo, por el contrario, es la del tipo como estructura gentica. Parafraseando a Lucien Goldman339 dir que los tipos no son en realidad, para esta perspectiva, datos universales, sino estructuras especficas nacidas de una gnesis pasada y a punto de

336 337 338

Ibidem, p. 23. Ibidem, p. 24. M. Rebecchini: Op. Cit., p.124.

339 L. Goldmann: Introduccin general en AA.VV.: Las nociones de estructura y gnesis, Proteo, Buenos Aires, 1969, pp. 9 10. En la p. 14 leemos: ...la hiptesis fundamental del estructuralismo gentico implica la idea de que todo fenmeno pertenece a una cantidad ms o menos grande de estructuras en distintos planos o, para emplear un trmino que prefiero, de totalidades relativas y que en el interior de cada una de esas totalidades relativas posee una significacin particular.

158

sufrir transformaciones que esbozan una futura evolucin. Y seguira: todo equilibrio al nivel que fuere, solo puede ser provisional, en la medida que se encuentra constituido por un conjunto de

comportamientos humanos que transforman el ambiente y crean con ello nuevas condiciones gracias a las cuales el antiguo equilibrio se vuelve contradictorio e insuficiente. En palabras de Jean Piaget340 se trata de superar la idea de estructura sin gnesis (que tena que ver con las categoras del apriorismo tipolgico del siglo XIX) y la gnesis sin estructura (que organizaba el conocimiento emprico de la arquitectura en los albores de la ciencia). Esta relacin entre estructura y gnesis deber referirse a los caracteres del equilibrio. Para Piaget, estos caracteres seran, en primer lugar, la constancia de que el equilibrio se caracteriza por su estabilidad (lo que no significa, como veremos, inmovilidad); en segundo lugar, hay equilibrio cuando esas perturbaciones exteriores (que tienden a modificarlo) son compensadas por las acciones del sujeto (que se orientan a esa compensacin); por ltimo, el equilibrio as definido no es algo pasivo, por el contrario, es algo esencialmente activo. Hace falta una actividad tanto mayor cuanto ms grande es el equilibrio 341. El equilibrio, entonces, va a ser estable, compensado y activo; va a estar sometido continuamente a transformaciones y reajustes que, en contra del estructuralismo clsico, tiene lugar en el seno mismo del sistema.

340 J. Piaget: El estructuralismo, OikosTau, Barcelona, 1974, pp. 1314. Piaget, en Gnesis y estructura en psicologa (en AA.VV.: Las nociones de estructura y gnesis, Proteo, B. Aires, 1969), da sendas definiciones para la estructura y la gnesis: Definir la estructura, en su forma ms amplia, como un sistema que presenta leyes y propiedades de totalidad, como sistemas. Por consiguiente, tales leyes de totalidad son distintas de las leyes o propiedades que pertenecen a lo elementos mismos del sistema (...) Diremos que la gnesis es un sistema relativamente determinado, que implica una historia y conduce, pues, en forma continua, de un estado A a un estado B, siendo ste ms estable que el inicial, a la vez que constituye su prolongacin, pp. 241242. 341 J. Piaget: Gnesis y estructura ... cit., pp. 246247.

159

Una estructura, pues, va a ser definida por Piaget de la manera siguiente: Una estructura es un sistema de transformaciones que entraa unas leyes en tanto que sistema (por oposicin a las propiedades de los elementos) y que se conserva o enriquece por el mismo juego de sus transformaciones, sin que estas lleguen a un resultado fuera de sus fronteras o reclame unos elementos exteriores. En una palabra, una estructura comprende as los tres caracteres de totalidad, de transformacin y de autorregulacin 342. Refirindonos al tipo diramos que ste se enriquece por medio de su misma transformacin. Veamos de que modo especifica Piaget los tres caracteres de una estructura y cmo esto nos ayuda en nuestra propia definicin del tipo como estructura gentica. Como referencia a la totalidad, el razonamiento de Piaget es ya conocido como perteneciente al estructuralismo clsico: Una

estructura est ciertamente formada de elementos, pero estos estn subordinados a unas leyes que caracterizan el sistema como tal; y estas leyes, llamadas de composicin, no se reducen a unas asociaciones acumulativas, sino que confieren al todo, en su calidad de tal, unas propiedades de conjunto distintas de las de los elementos 343. Aqu est la actitud racional que se refiere a las relaciones que se establecen entre los elementos que configuran el conocimiento de la realidad. El problema del cmo se obtienen estas estructuras est en la base de la gnesis y evita aqul trascendentalismo decimonnico. Hasta ahora ha centrado la operacin estructuralista (tipolgica diramos) en el descubrimiento de las leyes de composicin a travs de las que se obtiene el todo; y estas leyes pueden ser verificadas como procedimiento (intencin proyectual) o como proceso objetivo (ya real): estructurante o estructurada. Esta dualidad a que hemos hecho
342 J. Piaget: El estructuralismo cit., pp. 910.

160

referencia

muchas

veces

(las

leyes

de

composicin

como

estructurantes o estructuradas) reside en el tipo. Ahora bien sigue diciendo Piaget una actividad estructurante slo puede consistir en un sistema de transformaciones 344. Por otro lado, el concepto de estructura lleva a la compresin de los fenmenos, del objeto o grupo de objetos estudiados. El considerar esa estructura como gentica, lleva adems a la explicacin de las mismas. Y esa transformabilidad lo es tanto de los elementos como de las leyes que los reunen o componen en un todo. El tercer carcter fundamental de las estructuras dir Piaget es el de ajustarse ellas mismas, entraando este autoajuste su conservacin y un cierto cierre 345. Esta idea de conservacin es importante en la medida que la estabilidad deviene en teora. Como vimos en el primer captulo de esta tesis, el objetivo final de la tipologa estaba en colaborar en la propia elaboracin terica de la arquitectura. Si el tipo es una estructura gentica, con todas sus propiedades, el

343 344

Ibidem, p. 11. Ibidem, p. 14.

345 Ibidem, pp. 1718, y sigue diciendo: Estos caracteres de conservacin con estabilidad de las fronteras a pesar de la construccin indefinida de nuevos elementos, suponen pues una autorregulacin de las estructuras, y esta propiedad esencial refuerza, sin duda, la importancia de la nocin y las esperanzas que suscita en todos los terrenos, ya que cuando se consigue reducir cierto campo de conocimientos a una estructura autorreguladora, se tiene la impresin de entrar en posesin del motor ntimo del sistema. Esta autorregulacin se efecta, por otra parte, segn unos procedimientos o unos procesos diversos, lo cual introduce la consideracin de un orden de complejidad creciente y nos traslada de nuevo, por consiguiente, a las cuestiones de construccin y en definitiva de formacin, pp. 18 19. ... es conveniente an, al menos desde el punto de vista de la construccin de las nuevas estructuras, distinguir dos grados de regulaciones. Unas siguen siendo internas a la estructura ya construida o caso terminada y constituyen as su autorregulacin. Las otras intervienen en la construccin de nuevas estructuras englobando la o las precedentes e integrndolas bajo la forma de subestructuras en el seno de estructuras ms vastas, p. 21. Volver sobre este tema al hablar d el concepto de subtipo.

161

camino de la teora est abierto, lo que ms arriba haba llamado tanto comprensin como explicacin. En resumen, sern los principios de totalidad, transformacin y autorregulacin (es decir, leyes de composicin que confieren al todo propiedades distintas de las de los elementos, propiedades

estructurantes y estructuradas en un sistema de transformaciones y dialctica conservacin/novedad) los que, a travs de la concepcin del tipo como estructura gentica, pasen a explicar los procesos constitutivos de los tipos; los que, a travs de los caracteres comprensivos y explicativos de los objetos arquitectnicos, permitan construir la teora de la disciplina arquitectnica.

162

3.5.

Tipo y Esquema.

El tipo est muy prximo a lo que entendemos generalmente por esquema en la arquitectura. Esta frase de G. Grassi 346 nos lleva a una segunda consideracin sobre el tipo que contempla su representacin, adems de su identidad, ya estudiada, como estructura gentica. En la crtica kantiana, el esquema se define como: Aquella representacin mediadora entre intelecto y sensibilidad que es pura, sin ningn lastre emprico, y homognea con las categoras, por un lado, y con el fenmeno, por otro347. Es un acto de conocimiento y como tal inteligente, pero adems es un momento artstico en la medida que el esquema es un producto de la imaginacin que media entre intelecto y sensibilidad, entre conocimiento y arte. De todos modos, el esquema no es la imagen de un objeto, es su representacin, es decir, explica conceptualmente el objeto, dicta las reglas suficientes para que la intuicin ilustre, ofrezca la imagen, de ese objeto 348. Qu es en realidad el esquema de un objeto?, se pregunta J. Piaget en Psicologa de la inteligencia: Es, en una parte esencial, un

346 G. Grassi: La construccin lgica de la arquitectura cit., p. 55. Un poco ms adelante dice: ...el esquema es tambin una representacin del tipo, la representacin de un tipo determinado; el tipo visto desde un ngulo visual particular, en relacin con la clasificacin de la que el esquema representa una clase, un gnero, p. 61. 347 La traduccin es de la voz Schematismo de la Enciclopedia filosfica, Sansn, Firenze, 1957, cit. en M. Rebecchini: Il fondamento ... cit., p. 113. 348 P. C. Ritterbush: The Art of organic forms, 1968 cit. en P. Steadman: Arquitectura y Naturaleza cit.: Para Ritterbush, la ilustracin es una imagen de la naturaleza susceptible de gran abstraccin pero solamente un medio de organizacin y reconocimiento del mundo exterior y sus apariencias. Por el contrario en la representacin se da un cierto grado de explicacin cientfica en trminos de causa y efecto, disposicin en el espacio y en el tiempo, o secuencias operacionales observadas. Tales representaciones surgen de un proceso de abstraccin que las generaliza en estos respectos. As, los modelos empleados por los cientficos representan principios de construccin y operacin, p. 49.

163

esquema de la inteligencia; tener la nocin del objeto implica atribuir la figura percibida a un sostn substancial, tal que la figura y la sustancia de aquella es ndice sigan existiendo fuera del campo perceptivo 349. Se tendra, pues, dominado conceptualmente un objeto en el momento en que podamos ofrecer un esquema del mismo, a partir del que explicar inteligentemente ese objeto. Este ser uno de los procesos por el que la operacin tipolgica permita entender precisamente un objeto concreto de arquitectura. Pero an ms, dicha operacin es aplicable al conocimiento y expresin de un grupo determinado de objetos clasificados. Esta es la versin del esquema dado por algunos tericos del tipo en la arquitectura ya citados. Tanto para G. C. Argan como para C. Aymonino, el tipo se entiende como un esquema producto de una operacin de comparacin de objetos concretos y su reduccin a lo que llaman formabase comn350. El defecto de ambas interpretaciones est en el entendimiento del esquema como un resultado que explicara la forma arquitectnica, pero no el resto de los ingredientes que, en ltimo extremo, definiran la arquitectura toda. Considero mejor, en tanto que ms general, la versin de V. Gregotti para quin en todo
349 J. Piaget: Psicologa de la inteligencia cit., p.117.

Me parece interesante citar, para el caso de la arquitectura, la aparicin del esquema en C. Brandi: Arcadio o della Scultura. Eliante o della architettura, Einaudi, Torino, 1956, pp. 120124. Para este autor, son tres los momentos que definen el proceso cognoscitivo: la percepcin (la captacin inteligente de la realidad), la elaboracin del esquema (como mdium entre la comprensin y la explicacin) y la formacin del concepto (que permite trasmitir la experiencia). 350 G. C. Argan: Sobre el concepto de tipologa ... cit., p. 40: ...se configura el tipo como un esquema deducido mediante un proceso de reduccin de un conjunto de variables formales a una formabase comn (...) como principio que, como tal, implica la posibilidad de infinitas variantes formales. C. Aymonino: Lo studio dei fenomeni urbani cit., p. 21. Refirindose a la tipologa independiente (que caracteriza los tipos formales) dice: ...la reduccin de las variantes formales a una forma base o esquema comn (al clasificar por tipos formales) es el resultado de la comparacin de casos concretos y el instrumento para

164

caso el concepto de tipo tiende a organizar la experiencia segn esquemas que permitan operar sobre ella de forma cognoscitiva y constructiva reduciendo a un nmero finito de casos (en cuanto esquemas ms o menos amplios) la infinidad de los fenmenos posibles351. Me interesa de esta versin (de un arquitecto que se prueba en la prctica) la cientificidad de la operacin a que hace referencia, en cuanto que la reduccin controlada permite convertir la tarea proyectual en proceso cientfico, como parte de aquella experiencia. Si bien hasta ahora he hecho referencia a la operacin tipolgica en tanto que a posteriori, deduccin a partir de una serie de objetos qu sucede cuando, en el momento proyectual, la experiencia no aporta ningn antecedente til a nuestra tarea, es decir, cuando no encontramos un tipo capaz? De nuevo volvemos al concepto de esquema ahora de la mano de la teora intuitiva y vitalista de Henri Bergson: el esquema es la imagen fluctuante y dinmica que an no ha asumido contornos precisos y que procede al proceso inventivo y prctico de la tcnica y del arte, aunque se sita en una fase prelgica y preconceptual de la vida y de la mente 352. En este texto, Bergson sita al esquema en un lugar alternativo del de la racionalidad kantiana. Si, como vimos, el esquema de Kant se planteaba como representacin de un concepto deducido de una realidad, ahora el esquema se define como a priori, como intuitivo. Pero hay algo importante: precisamente el

extraer de la comparacin el esquema mismo, que permite a la vez la identificacin de las diferencias formales. 351 352 V. Gregotti: El territorio dela arquitectura, cit., p. 167. H. Bergson: Introduccin a la metafsica en M. Rebecchini cit., p. 117.

Realmente, el equilibrio que pretendo entre intuicin e inteligencia no est en Bergson, ni en la anttesis de Souriau. Ver Morpurgo Tagliabue: La reaccin antibergsoniana en La esttica contempornea, Losada, Buenos Aires, 1971 (1960), pp. 494497.

165

esquema va a permitir que esa intuicin sea mediatizada por la inteligencia, es decir, devenga en arte. En arquitectura, se habla de croquis353 para referirse a aquel esquema que, en una fase avanzada del conocimiento de los problemas, permite representar nuestras primeras ideas que, a la manera de protosoluciones, dan ya una alternativa arquitectnica provisional a aquellos problemas. Por una parte, dicho croquis podr ser el producto de la deduccin (consciente o inconsciente) a partir de un tipo, o grupo de tipos, o bien, por otra, un trabajo de induccin destinado al final a mostrar un prototipo, una invencin. En ambos casos, el esquema ser su formalizacin ideolgica. Hay un ejemplo terico y prctico en el que una cierta idea de tipo ha venido a ser identificada con el esquema, y al que ya he hecho referencia: el lenguaje de patterns de Ch. Alexander. La idea central de su proceso es la participacin: participacin en el momento de la enumeracin de problemas de arquitectura y participacin en el momento de escoger la mejor solucin para esos problemas. Al final, dice Alexander, los patterns cumplirn la misma misin que la tradicin cumpla en una cultura tradicional 354. De hecho, los problemas pueden ser de toda ndole y el diseador acta proponiendo esquemas (ya vimos que en su lenguaje aparecen 250 patterns que van desde la escala regional hasta los detalles de una puerta) que, y aqu intervienen el paralelo con los tipos, han de ser compartidos por la comunidad buscando su salud individual y colectiva 355.

353 Los bocetos, los croquis, los apuntes, se nos presentan (...) como el nico medio para generar la forma a partir de un proceso de manipulacin sistemtica, basado en el tanteo, ajuste y correccin de unas cuantas intuiciones o brotes creativos que el arquitecto asume como punto de partida. C. Montes: Representacin y Anlisis Formal, Univ. de Valladolid, Valladolid, 1992, p. 130. 354 355 Ch. Alexander y otros: Urbanismo y participacin, cit., p. 35. Ibidem, p. 65.

166

3.6.

Tipo y Modelo.

El modelo, entendido en la ejecucin prctica del arte, es un objeto que puede ser representado tal cual es; el tipo, por el contrario, es un objeto desde el que cada artista puede concebir obras de arte que pueden no tener parecido entre ellas. Todo es preciso y dado que el modelo, todo es ms o menos vago en el tipo 356. Esta dicotoma ya clsica, y que pertenece a la sistemtica acadmica de Quatremre de Quincy, aparece tal cual en las revisiones ms recientes sobre tipologa de los Grassi, Aymonino o Rossi. A Quatremre le interesaba especificar las diferencias existentes entre la arquitectura real, ms o menos modlica (y este autor tambin haba teorizado sobre la imitacin en las artes), y el fundamento terico de dicha arquitectura, que sita precisamente en el tipo. Es esta claridad conceptual meridiana la que hace que el concepto se asimile como indiscutible: as, cuando C. Aymonino, por ejemplo, analice las prcticas arquitectnicas del siglo XIX (en lo que se refiere al paso de los prototipos a modelos en su asuncin como tales) o del movimiento funcionalista (que identifica el prototipo con el modelo)357 estar asumiendo las definiciones de Quatremre. Aunque el optimismo de un conocimiento de la arquitectura a travs de esta diferencia parezca evidente, los problemas que un entendimiento tipolgico de la arquitectura o modelstico, que llevara a perder el mismo fin cognoscitivo de esta operacin, ha llevado a F. Purini a afirmar: Tipo y modelo deberan representar dos
356 A. C. Quatremre de Quincy: voz Type cit., p. 629.

Mariano Matallana, en la voz Modelo de su Vocabulario ... de 1848 cit., ya se refiere a la serie comn de interpretaciones del modelo: Todo objeto cuya imitacin se propone un artista. La representacin a pequea escala de una cosa que ha de hacerse en grande o con mayores dimensiones. La representacin en tierra o en cera, en madera, o en otra materia, p. 189.

167

aspectos de una misma realidad edificatoria: (...) Lo que debera ser consignado en la historia de la arquitectura y de la ciudad es la inseparable unidad de estas dos almas de un edificio358. Purini avisa del error de creer que el tipo y el modelo pertenecen a dos teoras distintas y an estas, a su vez, no relacionadas con la realidad. Dentro de esta construccin terica que estamos estudiando, y que se desarrolla desde la propia arquitectura, hay una versin diferente que creo interesante: Mario Fiorentino 359 ve en los modelos los objetos irrepetibles: a travs de la catalogacin, la clasificacin y la comparacin de ellos, encontramos trazas relevantes de elementos comunes y repetibles que, rpidamente, tienden a construir los contenidos de una tipologa. En contra de la versin de Quatremre, lo irrepetible es el modelo, lo repetible el tipo; es justamente lo contrario que el episodio iluminista a que se refiere Aymonino (y que ya hemos criticado) por el que el tipo se constitua prcticamente en el monumento nico. La poca claridad que vemos en todo esto me lleva a buscar en la teora de la ciencia el verdadero significado de modelo y su aplicacin para la construccin de una teora, en este caso la del tipo en arquitectura. Para esto utilizo los textos de Mario Bunge: Teora y realidad y de Max Black: Modelos y metforas360. Pertenece al lenguaje corriente identificar algo ejemplar con un modelo o con la expresin objetiva aunque temporal de una moda concreta. La operacin de conocimiento es directa y pertinente en
357 358 Ver C. Aymonino: La formacin ... cit. F. Purini: LArchitettura didattica cit., p. 128.

359 M. Fiorentino: Quatro tesi sull Architettura en AA:VV.: La progettazione dellabitazione e la composizione architettonica, Kappa, Roma, 1980, p. 26. 360 M. Bunge: Teora y realidad, Ariel, Barcelona, 1981 (1972). M. Black: Modelos y metforas, Tecnos, Madrid, 1966 (1972). De Bunge ver sobre todo: Conceptos de

168

estos casos, este modelo as especificado es real. Tambin una reduccin a escala se identifica con un modelo, en tanto que aquella es una reproduccin ms o menos fiel de las caractersticas esenciales de un objeto real. Este se identifica en la proporcionalidad idntica del modelo. Una operacin muy distinta es la que caracteriza un modelo anlogo: lo que busca este modelo es reproducir, en otro medio, la estructura del objeto real. Como dice Black: los que estn a escala se apoyan ostensiblemente en la identidad (...) las magnitudes

geomtricas del original se siguen reproduciendo, si bien modificadas en una relacin constante; por el contrario, la realizacin de los modelos anlogos est guiada por la finalidad, ms abstracta, de reproducir la estructura del original. Estamos ante un proceso ms cercano a la teora en tanto que se preocupa de la estructura de la realidad, pero an nos encontramos en la ciencia emprica. Para llegar a la teora tendremos que recorrer ms camino. El proceso por el que llegar a la teora vendr especificado por Bunge de la forma siguiente: a) Se empieza por esquematizar. La conquista conceptual de la realidad comienza (...) por idealizaciones. Se desgajan los rasgos comunes a individuos diferentes, agrupndolos en especies. (...) Es el nacimiento del objeto modelo o modelo conceptual de una cosa o un hecho. Estaremos, pues, ante la representacin esquemtica de algo, el primer nivel de conocimiento que permite la clasificacin. Adems, este objeto modelo es siempre un constructo (es una traduccin literal del trmino anglosajn construct que viene a significar construccin interpretativa). b) Estos objetos modelo deberan insertarse en una teora; aparece as lo que se llama modelo teortico: un modelo teortico es
modelo, pp. 735 y Modelos en ciencia terica pp. 3752. Las citas provienen de

169

un sistema hipotticodeductivo concerniente a un objeto modelo, es decir, una teora que se basa en ese modelo, su explicacin del comportamiento interno de la realidad. En palabras de Bunge, la construccin de objetos modelo y modelos teorticos es una actividad creadora que pone en juego los conocimientos, las preferencias y an la pasin intelectual del constructor. c) El modelo teortico no se podra construir sin ayuda de una teora general. Esta informa el modo en que el modelo teortico especifica el comportamiento y/o el(los) mecanismo(s) interno(s) del objeto concreto por va de su objeto modelo. En resumen, y seguimos con Bunge, un modelo teortico de un objeto r supuesto real es una teora especfica Ts, concerniente a r, y esta teora est constituida por una teora general Tg enriquecida con un objeto modelo m (que se relacione con r de modo multvoco, como representacin esquemtica y convencional de r). A la vista de esta definicin, sera posible el que un objeto modelo determinado se asocie a ms de una teora general, produciendo a su vez diferentes teoras especficas, o modelos teorticos, del objeto real correspondiente. Por otra parte, es poco probable que un objeto modelo sirva de algo si no se inserta en un cuerpo de ideas en cuyo seno puedan establecerse relaciones deductivas, esto es, en alguna teora general. An hay otro tema relativo a la teora de modelos y que interesa a mi discurso; me refiero a la diferencia, que tambin estudia Bunge, entre modelo semntico y modelo cientfico, o teortico. El primero es una interpretacin verdadera de una teora abstracta o una teora concreta (especfica) que satisface las condiciones (axiomas) de un sistema formal. Es el caso de los modelos matemticos que no conciernen a ninguna realidad, ms que al propio formalismo matemtico. Los modelos teorticos deben concernir a la realidad y,
estos textos.

170

por ello, ser contrastados con sta para atriburseles un valor de verdad; an as dichos modelos no podran ser del todo verdaderos ya que, como vimos al construir objetos modelo, encierran

simplificaciones. sta es la razn por la que, para Bunge, no hay identidad entre modelo teortico (que por ello prefiere llamar teora especfica), y modelo en sentido semntico. Por ltimo, y en este excurso terico, me interesa el modo cmo M. Black identifica el modelo con la metfora lingstica. Como sabemos, la metfora explica una idea o concepto con otro vocabulario que el que parecera obvio en razn de su mayor comprensin y fuerza dialctica; la metfora se sita como analoga del vocabulario real, lo que constituye, en el campo cientfico, la operacin semejante del modelo. Pero contra de quienes piensan que sta identidad es efectiva (entre modelo y metfora), el propio Black aduce las implicaciones tpicas inherentes a la metfora frente al dominio de las leyes cientficas necesario para el entendimiento y construccin del modelo, lo que implica el rechazo a dicha identidad y la propuesta de lo que Black denomina arquetipos conceptuales 361. Veamos ahora el modo en que estas ideas pueden ser aplicables a la tipologa. Como acabamos de ver, debemos rechazar una identificacin entre la metfora y el tipo en la medida que la operacin tipolgica exige el dominio de una disciplina particular, en ste caso la Arquitectura. Atendiendo a la definicin de Bunge diremos pues que:

361 M. Black: Op. Cit., p. 236. Black entiende por arquetipo un repertorio sistemtico de ideas por medio del cual un pensador dado describe, por extensin analgica, cierto dominio al que tales ideas no sean aplicables inmediata y literalmente. Esto har necesario la creacin de un segundo lenguaje, aunque no tpico, dominable para poder trabajar con modelos y, siempre, susceptible de ser aplicado a la realidad.

171

a) El modelo arquitectnico, es decir, la esquematizacin pertinente y convencional de un objeto arquitectnico real o proyectado, sera el objeto modelo. b) El tipo arquitectnico obedecera al modelo teortico en la medida que explicara el comportamiento interno del(de los) objeto(s) real(es) de arquitectura. Una explicacin de las leyes de la realidad y convencionalidad cultural (que est en la base del modelo) que ya vimos que defina al tipo en arquitectura. c) La teora general de referencia, para que, a travs del(de los) modelo(s), el tipo sea posible, ser la tipologa arquitectnica como teora cientfica. Cesare Blasi es el autor que ms se ha aproximado a este esquema aqu expuesto 362. Apoyndose en Hempel, entiende que la generalizacin es el instrumento por excelencia para el conocimiento cientfico: permite pasar de la realidad a su expresin formal (la teora, diramos). Esa figura expresiva sera el modelo que Blasi define como esquema conceptual, convencional no como reflejo de la realidad, sino (y a partir de aqu toma una definicin weberiana) como esquema en el que la realidad debe ser comparada, con el fin de ilustrar determinados elementos significativos de su contexto emprico 363. La prdida de semejanza, como dir, es una adquisicin de inteligencia. Para Blasi, el modelo ser el que salve la dicotoma entre tipologa y morfologa al plantearse como hiptesis morfolgica. Y aqu reside, a mi parecer, el problema de la tesis de Blasi: si el modelo es siempre hiptesis y elemento vital de una teora operativa (por ello valioso y rico), el tipo, que define como abstraccin, tiene caractersticas de a posteriori y de inconcrecin 364. Blasi no tiene en cuenta que tipo y modelo forman
362 363 364 C. Blasi: Struttura urbana della Architettura, Ares, Miln, 1968. Ibidem, p. 65. Ibidem, p. 67.

172

parte del entendimiento de un mismo objeto y se complementan con ese fin. Interesante me parece, en tanto que define al tipo como estructurador de la prctica del constructor al articular una demanda social, los dos modelos posibles que seala Christian Devillers en su estudio sobre tipologa y morfologa 365: El modelo prcticosimblico como modelo cultural ligado a la lgica concreta sobre el espacio (...) en el que un cuerpo social se reconoce y que ayuda al tipo a definirse o surge como oposicin a los requerimientos de un tipo existente; por otra parte, el modelo ideolgico que representa el discurso ideolgico que proyecta la arquitectura futura de la sociedad (y aqu Devillers se est refiriendo a los utpicos del siglo XIX). Aqu s encontramos a la teora, que l llama ideologa, trabajando sobre modelos que entienden y proponen a la realidad.

365 Ch. Devillers: Typologie de Ihabitat & Morphologie urbaine en A.A., julag. 1974., p. 20.

173

3.7.

Vida de los tipos.

Como

hemos

visto,

la

disciplina

arquitectnica

vendra

caracterizada por una serie de leyes generales que la explicaran y que hemos denominado tipos. El problema que se nos presenta es el del nacimiento de estos y su siempre posible deterioro, en tanto la sociedad que los soporta cambia; el de los mecanismos que el arquitecto, la cultura y esa misma sociedad tienen para proponer la gnesis, desarrollo y muerte de los tipos. A lo largo de la historia ha habido dos interpretaciones radicalmente diferentes sobre la gnesis del tipo. La primera de ellas, caracterstica del propio origen del concepto, ha visto al tipo como germen preexistente. sta es la idea de la cabaa primitiva de Laugier y la que aparece en la definicin primera de tipo por Quatremre 366. Acorde con los temas del arquetipo (o tipo ideal, desde la invencin natural de Ribart de Chamoust a la Urhtte de G. Semper, pasando por la investigacin en biologa gentica durante la segunda mitad del siglo XIX 367), entienden que toda la produccin arquitectnica del momento se debe referir, remontndose en el tiempo, a un hipottico origen que asume los caracteres fundamentales de la disciplina. De todas formas, an el propio Quatremre introducir inmediatamente una correccin que lo diferencia de la tesis de Laugier sobre este supuesto: Hay ms de un camino para remontarse al principio original y al tipo de formacin de la arquitectura en diferentes pases. Los ms
366 A. C. Quatremre de Quincy: Op. Cit., p. 629. Merece la pena ver cmo para este autor, el origen de la arquitectura es triple: la cabaa, para la arquitectura llamada clsica europea, la tienda, para la arquitectura oriental, y la caverna, para la arquitectura ptrea como la egipcia. Vemos en estos tres orgenes las casas del agricultor, del pastor y del cazador. Sobre este tema ver: A. Vidler: La capanna e il corpo en Lotus 33, 1981, p. 110.

174

importantes estn fundados en la naturaleza de cada regin, en las naciones histricas, y en los mismos monumentos del desarrollo artstico368. El materialismo de estas propuestas es a la vez contradicho por otra tradicin anterior originada, quiz, en la reconstruccin que J. B. Villalpando propone para el Templo de Jerusaln y que, siendo un tipo seguido por la francmasonera, entender ese TabernculoTemplo como edificio perfecto, diseado por Dios, el cual, actuando como Sumo Arquitecto, bien pudo haber reproducido ah la misma estructura armnica que rige el Universo 369. Estaramos, entonces, ante dos orgenes hipotticos de la disciplina, uno dependiente de la ley natural y el otro de la ley divina. Todava en esta tendencia apriorista, distinto va a ser el episodio que ocupen los arquitectos iluministas franceses y que C. Aymonino describe370. La aparicin y consolidacin de una serie de actividades nuevas que requieren arquitectura y a las que no se haba dado an solucin (por su inexistencia o por la poca presencia significativa para la sociedad previa a la que organiza la burguesa del siglo XVIII), va a obligar a esos arquitectos a proponer nuevas estructuras morfo funcionales y significativas que llamaremos prototipos, en tanto que esos organismos complejos no existan antes de ser propuestos. La operacin y el concepto son distintos puesto que ahora no se acude a un principio lejano estructural, sino que se propone, dentro de la disciplina, una nueva organizacin arquitectnica: dira mos que hace su aparicin un nuevo tema arquitectnico.

367 Charles Darwin, en la introduccin a su El origen de las especies, cita una memoria llegada a sus manos en 1858 del naturalista Wallace titulada On the Tendency of Varieties to depart indefinitely from the Original Type. 368 A. C. Quatremre de Quincy: Op. Cit., pp. 629630.

369 Ver J. A. Ramrez: Construcciones ilusorias, Alianza, Madrid, 1983, p. 113. Este tema aparece estudiado por A. Vidler: The idea of the Type cit., pp. 9798. 370 C. Aymonino: Orgenes y desarrollo ... cit., p. 1.

175

El proceso por el que esos prototipos se convierten en tipos es ms complejo. Aquellos necesitan ser asumidos culturalmente, es decir, ser construidos (propuestos como modelos) y aceptados o tambin, de la misma manera, ser difundidos en manuales de arquitectura (como hemos dicho, la labor docente del tipo es fundamental para la disciplina). Slo cuando una sociedad concreta admite aquella solucin y la hace suya, el prototipo se ha convertido en tipo. ste es el proceso corriente en la prctica industrial por la que cualquier nuevo producto necesita un determinado plazo en el que es sometido a verificaciones cientficas para ser luego producido en serie. Es, concretamente, la propuesta de Muthesius en el congreso del Deutsche Werkbund de 1914 y que ya hemos analizado. Una posible versin viene a entender el tipo como un a priori. sta idea ser sostenida por la escuela de Muratori; as leemos en G. Caniggia: tipologa (...) como sistema de conceptos en base a los que han sido conformados los objetos existentes en la sucesin histrica (temporalespacial) 371. Esta tendencia ve al tipo como el origen estructural en un proceso deductivo de proyectacin. La segunda versin entiende al tipo como una deduccin a posteriori, a la que se llega despus de la existencia de una serie de objetos susceptibles de ser operativamente clasificados. Es la propuesta de Argan: ... ste (el tipo) no se formula a priori sino siempre deducido de una serie de ejemplares. (...) El nacimiento del tipo est pues condicionado por el hecho de que ya existe una serie de edificios que tienen entre s una evidente analoga funcional y formal372. La labor del artista, en este caso, se fundamentara en el planteamiento contnuo de la evolucin respecto de la arquitectura del pasado (en ese momento suceda la idea de modernidad). Como dice
371 G. Caniggia: Struttura dello spazio antropico cit., p. 9.

176

Argan, es esa una labor de continuidad que se apoya en el tipo: Por lo que se concluye reconociendo la fundamental unidad o continuidad, para la concepcin, del momento de la tipologa con el momento de la invencin, no siendo esto ltimo sino el momento de la respuesta a las exigencias de la situacin histrica actual, mediante la crtica y la superacin de soluciones pasadas, sedimentadas y sintetizadas en la esquematicidad del tipo 373. sta es la lnea defendida por quienes sostienen la primaca de la invencin y la originalidad en el proceso compositivo, adems de aquellos que entienden la tipologa como mtodo exclusivo de clasificacin, permaneciendo la operacin tipolgica al nivel del pensamiento operativo, sin dejar que aquella, adems, signifique un modo de acceso al pensamiento formal en arquitectura, esto es, a la construccin de una teora. Ser precisamente al nivel de la ciencia formal donde se salve toda discusin entre lo a priori y lo a posteriori del tipo, en la medida que lo que interesa es definir una teora que se fundamente en la construccin del tipo y su apoyo al proyecto de arquitectura. Pero el tipo no es algo esttico. Por utilizar la terminologa estructuralista, el tipo es de naturaleza diacrnica, es decir, est sujeto a transformaciones, y estas dependen de la sociedad que los sostiene. Rossi lo explica de esta forma: Los tipos edificatorios no son entidades tcnicas que, una vez creadas, cambien y evolucionen por s mismas; sus variaciones son, al contrario, extremadamente sensibles a la sociedad, el lugar, al tiempo y a la cultura en que se producen 374. El fracaso del Estilo Internacional en la tarea de la reconstruccin de las ciudades europeas despus de la Segunda Guerra se debe, en gran

372 373

G. C. Argan: Voz Tipologia en la E. U. A. cit., p. 89. G. C. Argan: Sobre el concepto ... cit., p. 43.

374 A. Rossi: Contribucin el problema de las relaciones entre la tipologa edificatoria y la morfologa urbana en Para una arquitectura de tendencia cit., p. 157.

177

manera, a sus tipos cerrados, incapaces de asumir una relacin con la realidad cambiante. Precisamente, el xito de la tipologa en la refundacin disciplinar de los setenta estuvo en la caracterizacin de una relacin ineludible entre la tipologa edificatoria y la morfologa urbana. Una teora de la transformabilidad del tipo ha sido desarrollada por R. Moneo para quin el autntico concepto de tipo (...) implica la idea de cambio, o de transformacin 375, inmerso de lleno, por tanto, en la dialctica requerida por la historia. Para Moneo, en el tipo reside, precisamente, la estabilidad de la arquitectura que requiere una sociedad tambin estable. Un cambio en las leyes que rigen sta puede provocar la obsolescencia del tipo y su inmediato cambio. En una definicin clave, se tendr que considerar al tipo como marco dentro del cual se operan cambios 376. A partir de este punto, el proceso sera el siguiente: El tipo se puede convertir en estereotipo es decir, su uso va perdiendo significado
375 R. Moneo: On typology cit., p. 27.

376 Ibidem.: Desde luego, la aproximacin tipolgica no demanda per se cambios constantes; cuando un tipo est firmemente consolidado, las formas arquitectnicas resultantes preservan las caractersticas formales (...) Pero la consistencia y estabilidad de las formas en tales circunstancias no necesita ser atribuida al tipo; sera ms justo decir que a idnticos problemas, idnticas formas (es ms, se dira idnticos modelos) O en otras palabras, la estabilidad de una sociedad estabilidad que se refleja tanto en las actividades como en las tcnicas y en la imgenes es, en ltimo trmino, la responsable de la persistencia de la imagen en el espejo de la arquitectura. El concepto de tipo en s mismo est abierto al cambio, al menos en cuanto que supone conciencia de la realidad y, por tanto, inmediato reconocimiento de la necesidad y la posibilidad del cambio, pues los procesos de obsolescencia que inevitablemente se producen en arquitectura tan solo pueden ser detectados, y al detectarlos cabe el actuar sobre ellos, si las obras se clasifican cuanto sea posible. Ver tambin, referido a una teora general del tipo, esa misma idea de transformacin en A. Colquhoun: Lidea di tipo cit.: Como sucede a todas las teoras embrionarias, la teora del tipo desarrollada a principios del siglo XIX debe ser reinterpretada. El estar sujeta a tales reinterpretaciones es una de las caractersticas de las buenas teoras generales. Y dice ms tarde: La misma idea de tipo implica la

178

para la sociedad que lo haba encumbrado, porque sta ya no es la misma. La postura del arquitecto ser la de generar ahora contratipos, es decir, proponer a la sociedad soluciones alternativas desde nuevos presupuestos. ste es el caso de la arquitectura de la vivienda de las vanguardias del Movimiento Moderno. Ante la insatisfaccin que provocaban los tipos de vivienda, y su agrupacin, en la ciudad decimonnica, que haban sido denunciados por los socialistas utpicos o por el propio Engels (y que, como ejemplo ms claro, tiene sus modelos en la Mietkaserne berlinesa o en las exiguas e insalubres soluciones de manzana de Manchester o Viena), la experiencia sovitica (el socialismo cientfico) de los aos veinte, de la socialdemocracia alemana o de la administracin de la Viena roja, muestra como desarrollar esas propuestas contratpicas en la medida que el modelo anular propuesto en 1924 para el desarrollo de Mosc, las siedlungen construidas por Ernst May en Frankfurt o los hfe vieneses (y no me refiero a las formas finales adoptadas en cada propuesta, sino a la estructura conceptual de dichas propuestas) plantean una revolucin respecto de los tipos anteriores. Una vez aceptado, el contratipo seguira el mismo desarrollo de los prototipos ya explicado anteriormente. Definiremos al arquetipo como el tipo ideal. ste es el caso de la asuncin profunda de un tipo que, llegado el momento, puede ser utilizado fuera del contexto que lo produjo. Por ejemplo, la conversin del arco del triunfo romano, entendido como tipo formal, en fachada de iglesia por L. B. Alberti (por ejemplo en el Templo Malatestiano de Rmini), asumiendo como estructura de sta aquel tipo, obedeci a una operacin arquetpica tal como la hemos definido.

existencia de una continuidad histrica y significa que lo nuevo y lo viejo, puesto en contacto, se modifican., p. 19.

179

3.8.

Tipo, Idea y Mimesis

Me propongo afrontar en este captulo las relaciones que se puedan establecer entre el tipo arquitectnico y la idea de arquitectura y, por otra parte, averiguar de qu modo la mimesis de una idea (por utilizar un concepto clsico) se identifica, o no, con la operacin tipolgica. Sobre el primer tema hay una frase de A. Rossi que me parece polmica: ...el tipo es la idea misma de la arquitectura; lo que est ms cerca de su esencia 377. A mi entender tipo e idea no son directamente identificables; la idea de arquitectura (o el ideal) es materia de la antropologa: esa idea, en todo caso, ser la que origine una determinada estructura arquitectnica, no casual, que se corresponde, precisamente, con esa idea. El tipo pues, estar originado por un ideal de arquitectura. El que la idea de la arquitectura sea antropolgica significa, como ya hemos visto, que el tipo es un medio para pensar en el usuario de la arquitectura: la universalidad del tipo no ser, as, abstracta. En este sentido, hablar por ejemplo de la vivienda como tipo no tendra ningn sentido en tanto que no hace referencia a la sociedad y la cultura que la hizo posible. El problema de la sociedad, y del arquitecto, ser siempre configurar una idea de la arquitectura; la disciplina arquitectnica ser la que elabore el tipo para proponerlo a aquella sociedad378. De todos modos la universalidad tiene que ver con la disponibilidad, con el orden y la organizacin, con la racionalidad en suma. Todo esto ha sido llamado clasicidad y en la medida que la

377

G. C. Argan: Sobre el concepto de tipologa arquitectnica cit., p. 40.

378 Ver J. Alcina: Arte y antropologa, Alianza, Madrid, 1982. Sobre todo el cap. 3: Los mecanismos de la creacin artstica pp. 4359.

180

operacin mimtica se liga con todo ello, veamos el modo como el tipo, paradigma de la racionalidad, se relaciona con la imitacin artstica. Toda teora de la imitacin artstica ha estado girando hasta bien entrado el siglo XIX en torno a Platn y Aristteles: la lnea platnica, que pretende imitar la idea interna proyectndola sobre la realidad, o la lnea aristotlica que intenta imitar una abstraccin (a posteriori) de aquella realidad. En suma, Idea frente a Naturaleza como fuentes del arte 379. Esas ideas dir San Agustn desde el neoplatonismo medieval son prototipos inmutables y permanentes 380; y no olvidemos que en ese momento las ideas son divinas. Ese apriorismo escolstico se encuentra tambin en Santo Tomas, aunque en este caso la idea est en el hombre: ...el artista se esfuerza en imitar en la casa (real) la forma que l posee en su mente 381. La teora del arte renacentista se caracterizar por exigir una fidelidad a la naturaleza aunque, a la vez, superndola con belleza. Por primera vez, en los crculos renacentistas confluyen el

neoplatonismo y el neoaristotelismo: Vase el caso de L. B. Alberti en

379 El que an esto sea una discusin en el aire, se encuentra en G. Deleuze: Repeticin y diferencia, Anagrama, Barcelona, 1981 (1969). En el trabajo crtico de M. Foucault: Theatrum Philosophicum de 1970, introducido en la edicin citada, se estudia cmo Deleuze plantea superar el platonismo desde el aristotelismo. Frente a la generalidad surge la repeticin que es la trasgresin. Pone en cuestin la ley, denuncia su carcter nominal o general, en provecho de una realidad ms profunda y ms artstica, p. 53. El arte entra en la esfera de la repeticin. Y dice anteriormente: Oponemos, pues, la generalidad, como generalidad de lo particular, y la repeticin como universalidad de lo singular, pp. 5051. Ver tambin P. Junod: Transparence et Opacit, Lossanna, 1976. Por un lado, la lnea platnica que tiende a concebir la imitacin ideal como la contemplacin de un arquetipo o la proyeccin sobre lo visible de una idea interna que le corresponde; por el otro la lnea aristotlica para la que idealizar quiere decir descubrir un tipo por abstraccin de lo visible: tales son los dos polos que tratan de conciliar la imitacin de la Idea con la imitacin de la Naturaleza tomado de G. Teyssot: Mimesis. Architettura come finzione en Lotus 32, 1981, p. 12. 380 E. Panofsky: Idea, Ctedra, Madrid, 1977 (19241959) p. 35.

381 Ibidem, p. 39. Estamos en la adecuatio rei ad intellectus o verdad ontolgica frente a la adecuacin del intelecto a la cosa o verdad lgica del positivismo.

181

su teora de la Arquitectura: se imita la Naturaleza (para conformar los miembros se seguir el ejemplo de la simplicidad de la Naturaleza 382), pero la concinnitas albertiana, la ley fundamental de la Naturaleza en la que reside la belleza, es una funcin de un abstracto, de el nmero, entendido como ley universal383. Tambin el clasicismo del siglo XVII entiende el arte como imitacin de la idea, pero sta no es ya un a priori. Segn Pietro Bellori: es necesario formarse una imagen sobre la Naturaleza 384 como operacin previa a la mimesis. Esta imagen, subjetiva, en tensin con la objetividad mimtica va a organizar, entre otras cosas, la sistemtica barroca. Con el tiempo, los tericos de la segunda mitad del siglo XVIII, imbuidos del precientifismo ilustrado, caracterizado por la recurrencia a los orgenes disciplinares de la realidad, se preguntaran por la cosa a imitar. En arquitectura el proceso ser apasionante: sealarn al hombre como modelo, pero a diferencia de cmo el Renacimiento interpret el texto vitruviano (de modo que era el propio hombre la medida de todas las cosas), ahora interesarn sus realizaciones originales, es decir una naturaleza hecha artificial, transformada, por el hombre inteligente. Para el Abb Laugier (para quin el origen es la generacin de la idea 385) la hiptesis que explicara el origen de la arquitectura se encuentra en los orgenes estructurales de la cabaa primitiva (hogar, por otra parte, del buen salvaje rousseaniano); a este respecto, Francesco Milicia dir: La arquitectura es un arte de
382 L. B. Alberti: De re aedificatoria, Il Polifilo, Miln, 1966, libro I, cap. 9.

383 La belleza se define en el cap. 5 del libro IX como el acuerdo y armona de las partes en relacin al todo al cual se ligan segn un determinado nmero, delimitacin y colocacin, tal como lo exige la concinnitas, que es la ley fundamental y ms exacta de la naturaleza, Ibidem, p. 816. 384 P. Bellori: La idea del pintor, del escritor y del arquitecto ... en E. Panofsky: Op. Cit., p.126.

182

imitacin igual que las otras artes, pero cul es su modelo? Dnde se encuentran cosas fabricadas por las manos de la naturaleza que los arquitectos pueden tomar un ejemplo a imitar? (...) A la arquitectura le falta en verdad el modelo formado por los hombres, siguiendo la industria natural de construir sus primeras habitaciones 386. Y continua en otro captulo: ... es de aquel modelo rstico (la cabaa) de donde esa arquitectura debe elegir las partes mas bellas, imitarlas bien 387. Ya vimos que Vidler se refera a ese momento como caracterstico de una primera tipologa que buscaba referencias que solucionan la arquitectura ms all del presente histrico, desde hiptesis

construidas sobre un pasado ms o menos ideal388. Nos referimos, en este momento, a una concepcin materialista del tipo ya que no se plantea ni la copia ms o menos fiel de unos modelos asumidos y seleccionados, ni la mimesis de una idea inmaterial. Al mismo tiempo, el idealismo de Winckelman ser neoplatnico, una vez ms, aunque sus referencias son claramente tangibles (el cuerpo humano idealizado desde determinados cnones clsicos griegos): todas las artes se esfuerzan por imitar la belleza ideal cuyo modelo no es visible en la naturaleza externa y que (...) se puede formar en el nimo humano al que ha estado grabado por las fuentes primitivas de cada belleza 389. De nuevo se busca el origen incontaminado del arte slo que ahora las fuentes son distintas. Tambin la de Quatremre de Quincy es, en tanto que clsica, una teora de la imitacin; pero ahora, no se imita una realidad hipottica, supuestamente real (la cabaa), o un hombre idealizado. Se
385 Cit. en A. Vidler: La capanna e il corpo en Lotus 33, 1981, p. 102.

386 F. Milizia: Principi darchitettura civile, Mazzota, Miln, 1972 (1781), parte 1. libro 1, cap. 4.4.1. 387 388 Ibidem, 4.2. A. Vidler: Una tercera tipologa cit.

183

imita una construccin terica que llama tipo. Para Quatremre, el arte es un juego con sus propias reglas que proporciona placer; las reglas son las convenciones mientras que su razn original es el tipo. Cuando combate por igual a los que, confundiendo el tipo con el modelo (usando su propia terminologa), pretenden que, en este arte, todo est, o debe estar, sometido al capricho y la causalidad y a los que concluyen en que no se permite ninguna desviacin de los detalles del modelo al que confunden con un tipo imperativo: est defendiendo una idea nueva de imitacin390 con unos principios neoplatnicos (el a priori de nuevo) que en cambio no se reducen a un nico origen para la arquitectura. No olvidemos que se inicia la arquitectura como disciplina emprica: se empieza a conocer y, lo que es ms importante, toda ese conocimiento hace que las referencias tengan igual validez. Imitier dans les beauxarts dice en su Essai sur limitation cest produire la ressemblance dune chose, mais dans autre chose qui en devient limage 391. Aquella arquitectura, pues, habr que referirla, en la operacin cognoscitiva de Quatremre, a unas pocas imgenes de referencia: los tipos; a ese nivel s es posible la mimesis (como sabemos, la caverna, al tienda y la cabaa son las tres formastipo a que refiere toda la historia de la arquitectura). Como dice A. Vidler: En la formacin e imitacin de los tipos la arquitectura haba adquirido conciencia de una dimensin mayor que la simple necesidad; se haca un modelo proporcional de acuerdo con esta primera disposicin que, sin contradecir su espritu,

389 390

En A. Vidler: La capanna ... cit., pp. 104106. A. C. Quatremre de Quincy: Op. Cit., p. 630.

391 A. C. Quatremre de Quincy: Essai sur la nature, le but et les moyens de limitation dans les beauxarts ..., Pars, 1823, ed., consultada: AAM, Bruselas, 1980, p.3: Imitar en las bellas artes es producir el recuerdo de una cosa, pero desde otra cosa de la que es imagen.

184

poda perfeccionar sus formas 392; aunque hay una cierta confusin de trminos, Vidler seala la t ansformabilidad gentica, que ya hemos r sealado, como caracterstica del tipo. El siglo XIX es el momento de la fragmentacin y sta, en su origen, dilapida la teora anterior sobre el tipo en arquitectura. J. N. L. Durand pone en duda todas las referencias anteriores: si la cabaa no ha sido nunca un objeto natural, si el cuerpo humano no ha podido servir de modelo a la arquitectura; si, incluso en el supuesto de lo contrario, los rdenes no son de ningn modo una imitacin del uno y de la otra, tenemos necesariamente que concluir que estos rdenes no forman nunca la esencia de la arquitectura 393, y no solo eso, el sostn que para la arquitectura significaba los cdigosorden queda desmontado: el cdigo clsico pasa a formar parte del catlogo de posibles principios formativos al mismo nivel que los dems modos estilsticos que son, en ese momento, equivalentes. Ser el propio Durand quien abra el campo de nuevas posibilidades desde la fragmentacin que informa las, tambin, nuevas referencias: Se pueden ordenar las formas y proporciones en tres clases: aquellas que nacen de la naturaleza de los materiales y del uso de los objetos en la construccin de los cuales son empleados, aquellas que el habito nos ha creado de algn modo la necesidad, como las formas y las proporciones que se ven en los edificios antiguos; por ultimo, aquella que, ms simples y mejor definidas que las dems, deben ser preferidas por nosotros debido a la facilidad que tenemos para captarlas 394. La aparicin de los estilos, pues, provoca la primera crisis de la idea de tipo (sta se haba desarrollado lejos de lo que sera luego el problema central del eclecticismo y no haba puesto en
392 393 394 A. Vidler: La capanna ... cit., p. 110. J. N. L. Durand: Lecciones de Arquitectura cit., Introduccin, p. 13. Ibidem, parte 1, 3 seccin, p. 32.

185

discusin los estilemas clsicos) y Durand propone ir ms all de la apariencia al proponer el material, la historia y la percepcin como fuentes de la arquitectura. La prctica arquitectnica siguiente demostrar lo acertado de estas tesis: la historia y el material ordenarn las propuestas arquitectnicas durante el siglo XIX; el material y la percepcin (a travs de la teora de la Gestalt) harn lo propio en las primeras dcadas del XX. Cuando los arquitectos de las vanguardias del siglo XX rechacen la actividad acadmica en todo aquello que signifique convencin, estn introduciendo el corolario de la idea de progreso iniciada en la modernidad cartesiana como tradicin de lo nuevo 395. Y lo nuevo significa un cambio radical, hasta el punto que las ideas de la arquitectura como sistema y del espacio habitable universal superaran cualquier posible referencia respecto a todo lo anterior. De todos modos, no es cierto que los arquitectos del Movimiento Moderno no se interesan por los problemas de la mimesis y de la repetibilidad, como ya hemos visto. La tesis de las tres tipologas de A. Vidler a que ya hemos hecho referencia identifica en ese momento una segunda tipologa en la medida que se establece una referencia externa a la arquitectura a la que sta imita: los procesos de la mquina. Las referencias de Le Corbusier al automvil, al avin o al paquebote no son casuales en la medida que los principios de su arquitectura se vean plasmados en esos objetos. Es la misma finalidad que, a mi entender, est detrs del intento de Gropius por unificar en

395 Segn G. Teyssot, esta tradicin de lo nuevo se configuraba como excepcin a la regla, que confiaba en la creatividad y la libertad del artista, destruyendo cualquier referencia a modelos. Hay que notar que, curiosamente, la tradicin de lo nuevo sigue desarrollndose hoy como contestacin al Movimiento Moderno: si las vanguardias del M. M., en aras del progreso, ligaban su arquitectura a las corrientes imperantes de la modernidad, hoy, el postmodern empuja a los arquitectos a erigirse como unicum: sus propuestas se distinguen por la irrepetibilidad, por la autobiografa. Vase al respecto la gran profusin editorial de revistas de arquitectura.

186

un mismo cuerpo docente la artesana y la industria. Por otra parte, ser en la solucin de las vanguardias al problema de la vivienda, que yo valoro por encima de la aportacin formal a la arquitectura del momento, donde la tipificacin y la repeticin se fundamenten como principios disciplinares. El inters ms reciente por la imitacin en arquitectura 396 obedece, a mi entender, a un doble objetivo: por un lado, criticar en lneas generales el mito del progreso indefinido de lo moderno paralelamente a la crtica puesta en marcha en otras actividades del pensamiento y de la ciencia; por otro lado, fundamentar la propia disciplina arquitectnica como tal. Me interesa pues, en este sentido, esta cita de Georg Lukacs: La imitacin dice en su Esttica es el hecho elemental de toda vida de organizacin superior, que, puesta en intercambio con su mundo circundante, no puede ya limitarse a los reflejos incondicionados 397. Esto llevara a identificar, en su origen, la operacin mimtica con el proceso cientfico. Pero la idea importante en Lukacs ser la no confusin de la mimesis como actividad artstica y, sobre todo, dialctica: aquella que se verifica entre la subjetividad del hombre y la realidad. La imitacin viene, as, definida como conversin de un reflejo de un fenmeno de la realidad en la prctica de un sujeto 398; en otras palabras, el hombre que acta imita una determinada imagen de la realidad que l mismo ha elaborado. Aunque parecera que la operacin tipolgica no se identifica con aquella imitacin descrita por Lukacs, hay dos cosas ciertas: el tipo es un constructo elaborado a partir de la realidad (en cierto modo
396 Vase el esfuerzo editorial del grupo de A.A.M. al publicar el Essai sur limitation de Quatremre de Quincy o la serie de artculos de G. Teyssot: Op. Cit., W. Szambien: Architettura regolare, Fagiolo y Rinaldi: Artifex et/aut natura en Lotus 32, 1981, y A. Vidler: La capanna e il corpo, I. de SolMorales: Dalla memoria allastrazione en Lotus 33, 1981. 397 G. Lukacs: Esttica, Grijalbo, Barcelona, 1972, tomo 1, pp. 78.

187

podra ser aquella imagen); en segundo lugar, tanto sea en el anlisis como en el proyecto, el tipo se somete a un proceso de mimesis; si sta se desarrolla como camino hacia la realizacin artstica, sera correcto referirnos a la tipicidad como categora del arte, precisamente la que la pone en relacin con la sociedad. La contradiccin inserta en el pensamiento terico de Lukacs, y que delata Galvano della Volpe, entre arte como intuicin sensible y arte como tipicidad (entre conjunto de caracteres comunes, generales, esenciales, (...) producto incontrovertiblemente intelectual o conceptual que sera el tpico artstico y algo sensible, concreto y caracterstico precisamente porque lo tpico no es una medida sino que se construye 399) es un reflejo del mismo estado crtico actual al que no hay que dar la espalda: quiz la misma tipologa sera una solucin al problema de la identificacin de ambos pensamientos. En la arquitectura esta retorno a la mimesis toma a la propia arquitectura, y la ciudad como referencia. Esta es la esencia de la tercera tipologa vidleriana: si en las dos primeras la referencia estaba fuera de la arquitectura, ahora la disciplina se fundamenta en ella misma, en un proceso autorreflexivo. Los elementos que configuran el proyecto a partir de los aos setenta estn tomados de la historia pasada y reciente de la arquitectura, aunque bajo diferentes interpretaciones. Si para Robert Venturi, aquellos fragmentos pueden ser manipulados y recompuestos segn un nuevo eclecticismo destructor de cualquier idea de tipo, los italianos de la Tendenza recuperan aquella historia, precisamente, a travs de los tipos, de las

398

Ibidem, p. 7.

399 G. Della Volpe: El problema de la tipicidad artstica en Lo verosmil flmico y otros ensayos, Ciencia Nueva, Buenos Aires, 1967.

188

estructuras definitorias de una arquitectura y una ciudad que quieren conocer profundamente y sobre la que actan400.

400

Ver G. Teyssot: Op. Cit., y R. Moneo: On typology cit.

189

3.9.

Tipo y Estilo

Evidentemente, la discusin sobre el estilo en arquitectura merece otro lugar que este trabajo. De todos modos, y por aclarar alguna confusin, me interesa establecer aqu la relacin que pueda existir entre tipo y estilo. Creo que la reflexin de Alan Colquhoun al respecto es interesante: la idea de tipo da vida a la discusin sobre la arquitectura a un nivel mas profundo que la discusin sobre estilo 401. Sera la nocin de tipo la que supera, precisamente, la limitacin estilstica. La nocin de estilo, al menos tal como la conocemos hoy aplicada al conocimiento de la arquitectura, permiti, en un momento determinado, aclarar la situacin de la disciplina arquitect nica ante el cmulo de informacin recogida por la naciente arqueologa, y una nueva actitud hacia la historia durante el siglo XIX 402, hasta el punto que un Diccionario de Arquitectura de la poca afirmara que la arquitectura civil se define segn los diferentes estilos de poca y puebles diversos 403. De todos modos, estilo era un vocablo corriente ya en el siglo XVII aunque aplicado a la literatura; tena que ver con la manera como se estructuraba el lenguaje para, en funcin del auditorio,
401 A. Colquhoun: Lidea di tipo cit., p. 19.

Ver tambin V. Fraticelli: Per la tipologia come rapporto tra progetto e storia cit.: ... el concepto de tipologa se determina en el presente, en esto consiste su cientificidad, y que el anlisis de las obras del pasado consiste, precisamente, en la individualizacin de cuanto es diferente del tipo, es decir, de lo que constituye su especificidad y no de lo que es genrico. De aqu es posible deducir una autonoma no idealista de la historia. Este razonamiento implica la superacin de la nocin de estilo arquitectnico como fenmeno contingente, casi como parsitos lingsticos que es necesario depurar y, sobre todo, tiene el mrito de situar la elaboracin de la teora de la arquitectura como individualizacin de alternativas sujetas a la verificacin material, y no como desarrollo unvoco de categoras metahistricas, pp. 4849. 402 P. Collins: Los ideales de la arquitectura moderna: su evolucin, G. Gili, Barcelona, 1977 (1965) p. 58 (junto con la democratizacin de la crtica artstica y el gusto comn por la controversia pblica).

190

comunicar un pensamiento determinado. Desde el principio, como vemos, el estilo se propone como procedimiento para comunicar, que atiende a un receptor. Cuando el trmino se aplique a la arquitectura ser para explicar el modo en que un edificio muestra su finalidad. Re firindose a J. F. Blondel, P. Collins dir: Para l no solo era importante distinguir los edificios de funciones diferentes, como las iglesias y las mansiones, sino tambin entre los diferentes tipos de iglesias y mansiones 404 en lo que el propio Blondel llam carcter en arquitectura. De cualquier modo, en aquel momento (segunda mitad del siglo XVIII) no haba duda de que el cdigo a travs del que formalizar la arquitectura era el clsico. Pero tambin lo clsico entr en crisis: la labor de los dilettanti ingleses (recurdese los viajes que esta Sociedad organiza a las fuentes de lo clsico) permite aplicar el concepto estilo a la produccin de momentos histricos concretos: no era igual el clsico griego que el clsicoromano (recordemos al efecto una polmica, muy conocida, entre Le Roy y G. B. Piranesi sobre la importancia relativa de ambos estilos). La crisis definitiva del estilo clsico dar lugar, en la situacin decimonnica ya descrita, a una apertura de miras que incluya otros estilos: todos aquellos conocidos (analizados y clasificados en lo que ser el comienzo de la ciencia emprica en arquitectura) en el tiempo (que permite ampliar el panorama a la preclasicidad o a los estilos del siglo XVII) y en el espacio (lo que permite incluir, por ejemplo, estilos orientales). Es en ese momento, pues, cuando se hace necesario definir el estilo en el corpus terico del siglo XIX. Veamos como lo hacen Quatremre de Quincy y ViolletleDuc. En el tercer tomo de la
403 404 Millin: Dictionary of the Fine Arts, 1806, cit. en P. Collins: Op. Cit., p. 61. Ibidem, p. 59.

191

Encyclopedie Mthodique, y en la voz Style, Quatremre afirma: esta acepcin del vocablo estilo afecta (...) al vocabulario de las artes del diseo. Estas artes deben ser consideradas como un lenguaje y como una forma de escritura, que emplea cuerpos y materiales pero, particularmente, explica, sobre formas sensibles, relaciones

intelectuales, afectos morales, y produce, por medio de otros agentes, efectos que son igualmente producto de la imaginacin, del espritu y del gusto. (...) La arquitectura (...) hace nacer en nosotros, al igual que los signos de la escritura, ideas determinadas, juicios positivos, sobre los objetos sensibles que crean 405. Aparece, pues, el estilo como una forma de retrica que atiende a la psicologa humana. Para Viollet, en la voz Style de su Dictionnaire raisonn..., los estilos son los caracteres que distinguen las coles, las pocas; esto es una idea importante, imprescindible para iniciar una disciplina en arquitectura. Pero por otra parte, tambin, estilo puede ser entendido como moda; es decir apropiacin de una forma del arte por el objeto, es decir que el estilo aparece como procedimiento subjetivo, de arte: Hay, pues, en el arte el estilo absoluto y el estilo relativo. El primero domina toda concepcin, y el segundo se modifica segn el destino del objeto. He aqu, pues, una clarificacin importante: el estilo relativo puede ser identificado con el carcter, tal como se desarroll conceptualmente durante el siglo XVIII y que, como ya vimos, interesa a Quatremre. Pero el estilo que busca Viollet ser el absoluto, una expresin del arte: El estilo es la manifestacin de un ideal establecido sobre un principio406. La bsqueda del arquitecto decimonnico viene as expresada por esta doble circunstancia: por una parte, la conciencia de que cada
405 A. C. Quatremre de Quincy: Style en Encyclopedie Architecture cit., tomo III. Mthodique:

192

poca tuvo, y tendr, su estilo particular (lo que har que se pregunten incesantemente por el estilo de la poca); por otra parte, la bsqueda de una expresin eficaz para sus edificios a travs, adems, de la expresin de los sentimientos propios. Tanto la definicin de una teora de la arquitectura independiente de la teora e historia de los estilos (en los Entretiens sur larchitectura de ViolletleDuc) como la misma definicin de tipo por Quatremre obedece a la crisis que esta situacin acarrea: el asunto sera sostener la arquitectura ms all, con ms profundidad, que en el estilo. El estilo internacional promovido por Hitchcock y Johnson en la dcada de los treinta del siglo XX, no ser ms que una contradiccin formalista despus de que el Movimiento Moderno ha conseguido, o ha pretendido conseguir, aquella meta: entender de arquitectura lejos del estilo. La razn, pues, de la diferencia entre tipo y estilo estriba en lo que Meyer Shapiro dice en su Estilo: por lo general, los estilos no se definen de una manera estrictamente lgica 407. Mientras que al tipo lo hemos definido precisamente como la lgica de la arquitectura. La superacin, a mi entender, de los problemas de estilo (como moda, que no como expresin particular del modo de hacer del individuo) vendr de la mano de un cierto concepto de clasicidad. Lo clsico no como modo consumista, en la prctica postmodern actual, sino como una especfica sensibilidad ante la arquitectura que se sostenga en un determinado discurso intelectual, aquel que Demetri Porphyrios llama una ontologa del construir408. A la sistemtica, en

406 E. E. ViolletleDuc: Style en Dictionnaire raissonn dArchitecture (1854 1868) ed. F. de Nobele cit., tomo VIII, pp. 474475. 407 M. Shapiro: Esttica (1962) cit. en J. Alcina Franch: Arte y antropologa cit., p. 105. 408 Ver D. Porphyrios: Il classicismo non uno stile en Lotus 33, 1981, pp. 91 94: ... la nica postura crtica posible que hoy la arquitectura pueda asumir es crear

193

suma, que acude a problemas funcionales, formales o constructivos orgnicamente planteados y resueltos desde la racionalidad, que proviene de una teora de la arquitectura y de la que los tipos forman parte.

lentamente una ontologa del construir que consienta una representacin crtica de s misma. Es decir, crear un discurso arquitectnico que, mientras se dirige a la pragmtica del refugio, pueda, al mismo tiempo, representar su esencia arquitectnica como mito. Es desde esta perspectiva cmo hoy se debera revalorar el clasicismo: no como ornamentacin estilstica en prstamo, sino como ontologa del construir., p. 94.

194

3.10. Tipo y Carcter.

Como hemos visto, en un principio la nocin de carcter se situaba muy cerca de la de estilo. El inters de la relacin que se pueda establecer entre el tipo y el carcter en arquitectura obedece, de todos modos, a la recuperacin relativamente reciente de una terminologa decimonnica, y eficaz para la elaboracin de una teora de la arquitectura hoy, a partir, sobre todo, de algn texto de Colin Rowe 409 y la labor historiogrfica de, entre otros, el Instituto Universitario de Venecia. El origen del trmino carcter en arquitectura hay que buscarlo en la pretensin significativa por la que la arquitectura expresaba su intencin, teorizada por Germain Boffrand o Le Camus de Mzires bajo el concepto de arquitectura parlante. En sus Principies tirs de lart potique dHorace, Boffrand dice: Ya no es suficiente que un edificio sea bello, debe ser agradable, y que el espectador sienta el carcter que tiene impreso 410, mientras en el Livre dArchitecture (1745) afirma: La Arquitectura es susceptible de diferente caracteres (...) Estos edificios deben anunciar al espectador su destino; y si no lo

409 Me refiero al ensayo de C. Rowe: Carcter y composicin o algunas vicisitudes del vocabulario arquitectnico del siglo XIX (1954) en Manierismo y arquitectura moderna y otros ensayos, G. Gili, Barcelona, 1978. Tambin A. Colquhoun se refiere a sto cuando dice: Parece razonable retroceder de nuevo a los tericos del siglo XIX (...) y revalorar todas las nociones de carcter en arquitectura a la luz de las diversas circunstancias del tercer cuarto del XX. Una vez iniciada esta investigacin, se debe inevitablemente afrontar el problema del tipo en Lidea di tipo cit., p. 18. 410 En F. Fichet: La theoria architectural a lage classique, P. Mardaga, Bruselas, 1979, p. 314. M. Tafuri, en Las estructuras del lenguaje en la historia de la arquitectura moderna cit., dice: ... surge (...) un nuevo concepto de tipo en un primer momento ligado ntimamente al simbolismo de la arquitectura parlante, p. 36

195

fundamentan, pecarn contra la expresin 411. En la misma lnea, Le Camus afirma en su Le Gnie de lArchitecture...: El conjunto debe tener, pues, una proporcin relativa a sus diferentes partes, el gnero y al carcter que ofrecen 412; desde aqu, la arquitectura producir efectos, hablara al espritu, conmovera el alma, con la utilizacin de elementos disciplinares (la luz, el volumen, la decoracin, etc.) que impresionan al edificio. J. F. Blondel, terico del carcter en arquitectura, ya en 1749 afirmara: todos los diferentes modos de produccin que pertenecen a la arquitectura lleva rn la impresin de la intencin particular de cada edificio, cada uno poseer un carcter que determine la forma general y que declare al edificio por lo que es 413 (5); ms tarde, en su Cours dArchitecture (17711773, continuado por Pierre Patt en 1777), que recoge sus clases en la Acadmie (a la que pertenece desde 1755), sistematizar, a la vez que un conocimiento de la arquitectura desde los estilos, que empieza a ser corriente por esa poca 414, una clasificacin (conocimiento emprico), con propsitos de teora, en base al carcter. Para Blondel, estilo y carcter no son la misma cosa; en el apartado De la convenance escribe: Se dice que un edificio es conveniente, cuando seala que su disposicin exterior y las principales partes de su decoracin son absolutamente relativas al objeto a que ha dado lugar la ereccin del edificio, cuando preside el espritu de convenance, que la biensance (la combinacin del estilo
411 En E. Kaufman: Tres arquitectos revolucionarios, G. Gili, Barcelona, 1980 (1952), p. 121 y n. 192. 412 En E. Kaufman: La arquitectura de la Ilustracin, G. Gili, Barcelona, 1974 (1955), p. 183. 413 Cit. en A. Vidler: The idea of Type cit., p. 99.

414 J. F. Blondel y P. Patt: Cours dArchitecture, Pars, 17711777, en el cap. I (Sources de lart) de la parte primera del libro 1 define los estilos (los ordres dir): LArchitecture Civile (...) est connue sous diffrents dnominations: lAntique

196

de la ordonnance con la eleccin de ornamentos) sea tenida en cuenta con exactitud, que el Ordonnateur haya previsto en sus ordonnance, el estilo y el carcter que debe elegir, para expresar en particular en el embellecimiento de nuestros Templos, la decencia; en el Palacio del Rey, la magnificencia; en los edificios pblicos, la grandeza; en los monumentos elevados a la gloria de los grandes, la suntuosidad; en las promenades, la elegancia; en los edificios de seguridad, la solidez; en los erigidos para el placer, la ligereza; en el interior de los apartamentos, la variedad415. El estilo tiene ese sentido codificado que hoy conocemos, pero ste estar subordinado al carcter en la teora de Blondel. A mi entender, esta visin del carcter coincide con nuestra definicin de tipo, en la medida que pretende ser convencional y afecta al nivel profundo de la arquitectura: el estilo pasa a ser uno de los modos por los que proporcionar carcter, junto con la composicin de partes o el juego de luces y sombras. Una arquitectura mystrieuse, hardie, frivole o pauvre es definida como estructura significativa, ms que como resultado formal determinado. Ser Quatremre de Quincy quin ligue conceptualmente el tipo y el carcter. Pero el episodio anterior de los arquitectos

revolucionarios como Boulle, marca un distanciamiento considerable entre el tipo (globalizador) y el carcter (que para ellos es individualizador); escribe en su LArchitecture, essay surlart: Y llamo carcter al efecto que resulta de un objeto y causa en nosotros una impresin cualquiera. Y contina: Dar carcter a una obra, es emplear con rigor todos los medios propios y no hacernos probar otras sensaciones que las que derivan del sujeto 416. El carcter para
(Egiptiens, Grecs, Romains...), lAncienne (lEmpire dOrient), la Gothique (deux classes: du Nord, Moresque) & la Moderne (Franois I), pp. 189 y sig. 415 416 70. J. F. Blondel: Op. Cit., cap. IV, pp. 389390. J. M. Perouse de Montclos: Boulle. Essai sur lart, Hermann, Pars, 1968, p.

197

Boulle es una categora de la individualidad de la obra de arquitectura que tiene el fin de provocar sensaciones, tratadndose ms de una bsqueda de afectos que de una preciencia. Quatremre, luego, se va a ocupar de situar las cosas como estaban con Blondel; precisamente en la voz Type remite a la nocin de carcter: ...Tambin referimos al lector al artculo Carcter, donde hemos demostrado extensamente que cada uno de los edificios principales debera encontrar, en su propsito fundamental que es los usos a que se destina, un tipo que sea conveniente para ello; que el arquitecto debera intentar acordarse de esto, tan definitivamente como fuera posible, si desea dar a cada edificio una fisonoma particular, y que de la confusin de esos tipos ha nacido un desorden ya corriente, que consiste en utilizar

indistintamente los mismos rdenes, disposiciones y formas exteriores en monumentos que se aplican a los usos ms dispares 417. En la voz carcter resolver los diferentes niveles por los que la arquitectura podr descomponerse atendiendo al carcter; as, habra un carcter general que entendera de la adaptacin de edificios al lugar; esencial que expresara la grandeza de cada poca o pas;

relativo (especfico e imitativo) a travs del que reconocer una clase de edificios, segn su uso418. Quatremre recoge as lo que en otro lugar haba definido como categoras del tipo, y, ms concretamente, ese carcter imitativo o relativo sera, a la postre, la expresin evidente del carcter en cuanto se refiere al uso del edificio. La operacin eclctica procurar establecer catlogos de arquitectura (los Manuales) donde la relacin usosignificado parezca evidente. En palabras de Vidler, los arquitectos se hacen prcticos en las muchas maneras, y las emplean de acuerdo con los cambios de

417 418

A. C. Quatremre de Quincy: voz Type cit., pp. 630631. Ver A. Vidler: Op. Cit., p. 104.

198

gusto y los cnones relativistas de la convivencia419. La forma arquitectnica acaba por convertirse en objeto de consumo y, en determinados casos, moral420, relacionada siempre con un uso social, en una sociedad pretendidamente tipificada. Desde este punto de vista, quiz la ruptura del Movimiento Moderno con la arquitectura decimonnica anterior no lo fuera tanto. El significado de la arquitectura mostraba en qu medida los problemas funcionales eran resueltos: el carcter de la arquitectura moderna segua siendo el modo cmo una forma se relacionaba con una funcin421. La recuperacin actual de la idea de carcter vendr motivada por la consideracin del edificio como medio de comunicacin metafrica (...un edificio puede llegar a ser una metfora, dir A. Colquhoun 422): si el tipo, para serlo, debe estar asumido por una sociedad o una cultura determinada, a partir de ah precisamente podra tener lugar una relacin significativa entre arquitecto y sociedad a travs del edificio, y, con mayor propiedad, de su carcter. Como sabemos, la metfora en el lenguaje seala el modo cmo se pretende recalcar algn pensamiento utilizando un pensamiento secundario que nos llevar al primario a travs de una asociacin de ideas: un rodeo que refuerza grficamente la idea. En arquitectura, el carcter pretenda comunicar al espectador determinados sentimientos

utilizando procedimientos disciplinares. La operacin de caracterizacin sera precisamente, pues, una operacin metafrica al intentar

419

Ibidem, p. 112.

420 Uso la palabra moral para referirme a la defensa del gtico de Pugin o Ruskin. Ver D. Watkin: Moral y Arquitectura, Tusquets, Barcelona, 1981 (1977). 421 A. Colquhoun: Op. Cit.: Para el Movimiento Moderno la idea de tipo no se ligaba al carcter, sino a la funcin o, en otras palabras, el carcter no era lo que emerga de la solucin a una particular serie de problemas funcionales, p. 18. 422 A. Colquhoun: Form and Figure en Oppositions 12, 1978, p. 31: ... Es un procedimiento que reside en la convencionalidad y tipicidad de las formas y una serie de significados que se han ido fijando a travs del uso social.

199

comunicar una sensacin con instrumentos propios slo que, en el caso de la arquitectura, esto se hace para iniciados: la forma en que, ya desde el siglo XIX, se viene realizando dicha operacin es la cita, esto es, la recurrencia a datos de una cultura arquitectnica (o a tipos) que aparecen en la crtica (analtica o proyectual) de hoy y que, cada vez ms, slo conocen los especialistas. Se podra decir que en la actualidad, se ha invertido la finalidad de la operacin que efecta el carcter. Si al principio su objetivo estaba en relacin con la sociedad a que se refera, hoy se conserva como procedimiento metafrico de elite. Hay, de todos modos, un resquicio en esto ltimo, me refiero al concepto de Genius Loci, es decir, el carcter de un lugar y la identificacin de ese lugar con la identidad humana, con el hombre que habita. Es ese el campo abierto por Kevin Lynch, en sus estudios sobre el significado fenomnico de las ciudades, y que teoriza Christian NorbergSchulz423.

423 Me refiero al anlisis de las ciudades segn senderos, nudos, bordes e hitos, que, tras un trabajo de prospeccin ciudadana, estructuran significativamente una ciudad, en K. Lynch: La imagen de la ciudad, Infinito, Buenos Aires, 1966 (1960), todava de actualidad. Vase Ch. NorbergSchulz: Genius Loci en Lotus 13, dic. 1976, pp. 5766.

200

3.11. Tipo y Significado.

De alguna forma, en los captulos anteriores hemos sealado la relacin que existe entre la operacin tipolgica y la significativa. En efecto, en cuanto ambas se preocupan de comunicar a la sociedad determinadas intenciones (disciplinares la tipologa, de significacin la semiologa) encuentran que el sujeto de referencia es el mismo. Tanto una como otra pretenden definir invariantes 424. Como sabemos, la semiologa nace de la aplicacin al lenguaje y su conocimiento de los avances del estructuralismo, adems de los procedimientos de la lgica presentes ya desde el XVIII. La semiologa vena a ser, en palabras de Saussure, la ciencia de los signos en la vida social, es decir, el estudio de las estructuras lgicas del lenguaje y el modo cmo stas se utilizan. Hemos visto que ya en el siglo XVIII la arquitectura haba establecido una relacin con la lengua hablada, a travs de la teora de la arquitectura parlante: se entenda que la teora del carcter permita a la arquitectura comunicar determinadas sensaciones. La aparicin de la semiologa har que sus resultados se intenten aplicar a otras disciplinas no habladas; as el campo del arte, en tanto agrupa actividades que no hablan una lengua pero que comunican merced a unos cdigos culturalmente establecidos, a semejanza de los lingsticos, estar abonado para recibir las aportaciones de la semiologa 425. Pero en el campo de la arquitectura, hay un tema que ya apunta Renato de Fusco en su estudio de la misma como mass
424 y sig. Cfr. J. Muntaola: Potica y arquitectura, Anagrama, Barcelona, 1981, pp. 90

425 Sobre este tema ver F. Tudela: Hacia una semitica de la arquitectura, Universidad de Sevilla, Sevilla, 1975. Tambin Ch. Jenks y G. Baird: El significado en arquitectura, Blume, Madrid, 1975 (1969) (donde aparece, significativamente, el clebre ensayo de A. Colquhoun: Tipologa y mtodo de diseo cit.) Ver tambin,

201

media y que creo interesante citar: la arquitectura no es producida espontneamente por la multitud de los usuarios, como en el caso de la lengua hablada, sino por un grupo de decisin 426. Surge aqu, por tanto, un problema importante: el de la relacin entre el arquitecto y la sociedad. La tipologa permite, a mi entender, aclarar este problema: los tipos, como hemos visto, necesitan para su definicin de la aceptacin por parte de una determinada sociedad, incluyendo, sobre todo, sus niveles de significacin, de comunicacin de unos valores (que son arquitectnicos) a un hipottico espectador. El tema que refiere de Fusco es el que correspondera a la propuesta de prototipos por ese grupo de decisin: la tipologa explica, e integra en su caso, el paso del prototipo al tipo. Ahora bien, lo que provoca la comunicacin en semiologa es el signo (definido como la unin del significante material y el significado en la teora saussuriana, o el estmulo condicionante de respuestas segn el conductismo de Morris) pero no ha habido acuerdo en el modo de interpretar esta teora desde la arquitectura. Tanto U. Eco como G. H. Kenig, que desarrollan su semiologa de la arquitectura respectivamente por ambas vas, entienden que el significado es, precisamente, la funcin que el significante hace posible 427; en ambos
como introduccin general, Carontini y Peraya: El proyecto semitico, G. Gili, Barcelona, 1979. 426 R. de Fusco: La funcin sin forma en Arquitectura como mass media, Anagrama, Barcelona, 1970 (1967): Como todos los mass media, la arquitectura no es producida espontneamente por la multitud de los usuarios, como es el caso de la lengua hablada, sino por un grupo de decisin: R. Barthes las llama logotcnicas, es decir, sistemas compuestos de funciones y signos que, adems de cumplir una finalidad determinada, sirven tambin para la comunicacin entre grupos sociales (p. 31). 427 U. Eco: La estructura ausente, Lumen, Barcelona, 1972 (1968): nuestra impostacin semitica reconoce en el signo arquitectnico la presencia de un significante cuyo significado es la funcin que ste hace posible (p. 334). El caso de G. K. Kenig es ms complicado y criticable, como lo es toda la teora conductista anglosajona. Leemos en Analisi del linguaggio architettonico,

202

casos se hace necesario la presencia de un cdigo arquitectnico. Renato de Fusco delinea una crtica a lo anterior en la medida que en 1967 (fecha de publicacin de Arquitectura como mass medium) el modo arquitectnico del momento mostraba un claro desequilibrio entre forma y funcin a favor de esta ltima, proponiendo que el signo funcin ocupe un lugar aparte del significado (que adjudica al espacio arquitectnico) y del significante (que es la forma) 428. Tambin aqu ser necesario el cdigo y dos modos de acercarse al anlisis del hecho arquitectnico (en tanto que el semitico es un mtodo estructuralista): el llamado eje sintagmtico que se ocupa de entender la sucesin de espacios y cerramientos tal como se presentan en el edificio en cuestin (lo que origina un anlisis totalmente autnomo) y el eje paradigmtico que se refiere a cualquier modo de asociacin verificable entre el hecho arquitectnico que se analiza y otros hechos a cualquier nivel (lo que, por emprender operaciones de clasificacin y comparacin, se aproxima a la operacin tipolgica)429. (6).
Fiorentina, Florencia, 1964: si una cosa A es un estmulo preparatorio, el cual (...), en determinadas condiciones, produce en un organismo una disposicin para reaccionar con una serie de acciones que implican comportamientos de la misma especie, en tal caso A es un signo. Para Kenig, en ese momento, la forma expresa la funcin; no es, pues, extrao que los procesos de significacin, en su teora, se reduzca a los aspectos de utilidad de la obra de arquitectura. 428 R. de Fusco: Para una semiologa de la arquitectura en Op Cit, p. 180: 1) El significante, mediador indisociable del significado, compuesto de materia (...) por la cual se puede hacer una clasificacin y un anlisis de los caracteres de la arquitectura, basado en su tipologa morfolgica y material (...) 2) El significado (...) podra servir en una semiologa de la arquitectura para la clasificacin y formacin arquitectnica real, como son la intenciones, las aspiraciones, el gusto de la poca, en una palabra, los factores iconolgicos de la arquitectura. 3) El signofuncin que permite el estudio de la arquitectura, no en vista a una relacin de causaefecto, sino como confluencia del factor pragmtico primario en el sintctico del significante y en el semntico d significado, en un proceso unitario de significacin. Con esto, las el teoras de Saussure y Morris se encontraran. 429 R. de Fusco y M. L. Scalvini: Signos y smbolos del templete de Bramante (1970) en M. L. Scalvini: Para una teora de la arquitectura, COAC y B., Barcelona, 1972: En el caso del templete bramantesco, el anlisis sintagmtico nos da la razn de todos los factores de conformacin y significacin que hemos encontrado sistema arquitectnico con predominante espacialidad interna, dialctica entre convexidad y concavidad, relacin entre realidad y representacin, que son peculiares de la obra y

203

En su Proyecto de semitica430, Emilio Garroni va a criticar el traslado directo de la semiologa lingstica a los lenguajes no verbales y que afecta, fundamentalmente, a la destruccin de la continuidad, propia de estos lenguajes, frente a la discrecin que introduce el estructuralismo clsico. Apoyndose en el formalismo de Hjelmslev, propondr, frente al signo saussuriano que ordena las aportaciones antes dichas y organiza el anlisis como mtodo material de participacin, el invariante formal: En rigor dir Garroni, lo que es verdaderamente un invariante, no es ni puede ser el elemento material (...), sino ms bien sus componentes formales, pudiendo variar, y de hecho variando en su configuracin, en sus dimensiones, en las proporciones, en la distribucin de sus partes. Y contina diciendo: Por lo tanto, no es la nocin formal de invariante la que es indispensable para explicar el hecho obvio (...) de que pueden compararse y diferenciarse, tanto sincrnica como diacrnicamente, unos objetos arquitectnicos semejantes, aunque caracterizados cada uno de ellos de una manera singular 431. Garroni se preocupa, sobre todo, de plantear un conocimiento de la arquitectura en el modo como hemos estado definiendo en este trabajo: comprensin de estructuras, y anlisis (o diacrnico). En el mtodo, pues, la tipologa y la semiologa garroniana se encuentran; pero esto no es casualidad: como hemos visto, el problema consiste en proponer mtodos adecuados para hacer discreto el objeto arquitectnico continuo, o mejor, en construir modelos (y sta es la aportacin fundamental de Garroni al anlisis semitico) que se caractericen por su discrecin y
que no se encuentran en otra parte, esto es, que constituyen la irrepetibilidad como vnement; mientras que el anlisis asociativo, iconolgico, tipolgico, estilstico epocal, nos da razn de todos los factores que vinculan la obra con sus matrices culturales y con su influencia futura, calificndola como institucin, p. 106. 430 E. Garroni: El lenguaje de la arquitectura: Una hiptesis de modelizacin no lingstica en Proyecto de semitica, G. Gili, Barcelona, 1975 (1972), pp. 84132. 431 Ibidem, pp. 9091.

204

que sean aplicables de una manera adecuada al objeto arquitectnico, que de esta manera se convierte en analizable, teniendo en cuenta adems que su continuidad puede ser tambin un aspecto relevante de su estructura 432. Garroni propondr, de acuerdo con ello, una serie de modelos desde los que explicar el objeto arquitectnico; el primero es el modelo tipolgico: la elaboracin de un modelo tipolgico (o tipolgico estilstico) resuelve adecuadamente el malentendido terico de la continuidad, con la condicin de que las unidades determinadas de esta manera sean precisamente unidades formales, y no materiales 433. El propsito es, precisamente, definir las invariantes que permiten una teora formal, lo que se llamara un

metalenguaje 434. Para Garroni, la tipologa permite dos niveles de significacin, uno simblicotipolgico de ndole metafrica (que establece la equivalencia entre elemento objetual y algo a que se refiere) y otro referencialtipolgico de tipo metonmico (que entiende, sobre todo, de la contigidad entre una conformacin y la funcin real a que est destinada, esto es, las ordenaciones normales forma funcionales) 435. La diferencia que encontramos entre la teora de Garroni y la que yo defiendo est en que para m es posible hablar de tipos ms all de la relacin formafuncin, al introducir lo que ms adelante llamar niveles tipolgicos y que permiten resolver los problemas de

432 433

Ibidem, p. 92. Ibidem, p. 93.

434 Ver el captulo La arquitectura como metalenguaje: el valor crtico de la imagen de M. Tafuri: Teoras e historias de la arquitectura cit., pp. 142 y sig.: ... el operar crticamente con el instrumento de la arquitectura implica una deformacin de la arquitectura misma: el lenguaje debe convertirse en metalenguaje, debe hablar de s, debe explorar el propio cdigo sin salir del mismo cdigo, salvo para calibradas experimentaciones, p. 143. 435 E. Garroni: Op. Cit., pp. 9394.

205

discrecionalidad del hecho arquitectnico, Basta pues entender los invariantes modlicos de Garroni como tipos 436. Pero an hay otra va por la que la semitica, tal como es estudiada en los pases anglosajones a travs de Charles Morris, encuentra puntos de contacto con la teora de los tipos. Es importante el modo cmo autores tan diversos como el citado de Fusco o NorbergSchulz437 se refieren a la teora morrisiana a la hora de desarrollar su propia versin de la semiologa aplicada al conocimiento de la arquitectura. Para Morris, y a la vez para el empirismo lgico de Carnap, la semitica tendra tres partes: la sintaxis que se ocupa de estudiar la lgica formal de una expresin; la semntica que estudia las relaciones entre los signos y la realidad a que se refieren, verificndose su verdad o falsedad; y la pragmtica que tiene que ver con el modo cmo el usuario o receptor de una serie de signos se relacionan con stos. En esta relacin, el cdigo (es decir, el sistema de signos comunes a una serie de individuos) es lo que permite la comunicacin, que es el objetivo final del anlisis semitico438. R. de Fusco intentar buscar un paralelo entre esta teora y su semiologa identificando el significante con la sintaxis, el significado con la semntica y los procesos signofuncionales con la pragmtica, aunque entiendo que se desarrolla en un marco muy forzado. NorbergSchulz, por el contrario, plantear una teora de la arquitectura (una de las pocas desarrolladas completamente despus de la II Guerra Mundial y que ha tenido una
436 Es lo que hace M. Tafuri en LArchitecture dans le boudoir, COAAO y B/CEYS, Sevilla, 1974. A partir de los modelos tipolgicos de Garroni, Tafuri aade que los modelos deben tener capacidad de 1) definir una serie de constantes estructurales para formar una base sobre la que medir el grado de innovacin de cada experimento arquitectnico (...) 2) permitir una cooperacin dinmica entre las series de constantes y aquellas estructuras que determinen la posibilidad de la propia existencia de la arquitectura. 437 Vase Ch. NorbergSchulz: Intenciones en la arquitectura, G. Gili, Barcelona, 1979 (1967).

206

influencia sobre la enseanza de la arquitectura muy notable hasta hoy) fundada, precisamente, en la semitica: la teora debe abarcar todas las dimensiones semiticas 439. Pero el aspecto por el que establece el contacto entre esta semitica y la tipologa viene apuntada en un trabajo de epistemologa de la lgica de Lo Apostel440. La tesis que sostiene es la siguiente: la sintaxis presupone la pragmtica; mientras la semntica presupone as mismo la pragmtica, sta presupone una teora general de la accin o praxeologa, y por ltimo la teora general de la accin puede y debe emplear datos sintcticos y semnticos, porque puede y debe ser estructural 441. Su hiptesis entiende que si bien, en la teortica morrisiana y en los trabajos posteriores que se apoyan en ella, la sintaxis y la semntica estaban suficientemente desarrolladas, no ocurre lo mismo con la pragmtica, por lo que debe proponer una teora de la accin cuyo cometido en la elaboracin de una estructura formal que se proyecta sobre series y clases de acciones, y enseguida definir en pragmtica una relacin casi semntica entre formalismos, por una parte, y sistemas de accin, por otra 442. Esa estructura formal no ser ms que un tipo en la medida que provoca una pragmtica, es decir, el que un individuo o una sociedad consiga conocer y comunicar algo. La fuente de Apostel est en la pragmtica de Richard Martin, del que cita su Towards a Systematic Pragmatics (1959) y quin, precisamente, identifica la pragmtica con un lenguaje

438 Ch. Morris: Fundamentos de la teora del signo, Taller de ediciones JB, Madrid, 1978 (1938). 439 Ch. NorbergSchulz: Op. Cit., p. 66.

440 L. Apostel: Sintaxis, semntica y pragmtica en J. Piaget (dir.): Tratado de lgica y conocimiento cientfico, Tomo 2: Lgica, Paidos, Buenos Aires, 1979, pp. 153172. 441 442 Ibidem, p. 157. Ibidem, p. 159.

207

anlogo al de la teora de los tipos 443: la lgica pragmtica sera, pues, la lgica tipolgica. En otras palabras, la operacin de codificacin es, siempre, una operacin tipolgica en tanto que recurre a elementos disciplinares y requiere una fase de asimilacin. La bsqueda de invariantes significativos est, tambin, en la base de los estudios sobre iconografa de E. Panofsky a quien M. Tafuri defina en estos trminos: Cassirer indaga sobre el plano de los significados, Wlfflin y Riegl sobre el de las estructuras formales, el de los significantes. Panofsky se propone como tarea enlazar entre s dichos filones de investigacin 444. La teora iconogrfica de Panofsky intentar superar, pues, el anlisis estilstico de la pura visualidad, llegando al estudio de los significados culturales de aquellas estructuras formales; buscar la explicacin de la obra de arte desde su estructura y sus smbolos (que siempre entiende como

intersubjetivos). La iconografa viene as definida como la rama de la historia del arte que se ocupa del asunto o significacin de las obras de arte, en contraposicin a su forma 445. En El significado en las artes visuales, Panofsky describe tres niveles iconogrficos: el preiconogrfico, que se ocupa de los contenidos primarios o temticos; el iconogrfico, que atiende a los contenidos convencionales (imgenes, alegoras) y el iconolgico, que trata de los significados intrnsecos o smbolos. Parece pues que el lugar de la tipologa est en la iconografa, pues ambas sugieren una convencin. J. Alcina ha interpretado estos tres niveles,

443 444

Ibidem, p. 167. M Tafuri: Teoras e historia de la arquitectura cit., p. 236.

445 E. Panofsky: El significado en las artes visuales, Alianza, Madrid, 1979 (1955), p. 45.

208

respectivamente, con la historia del estilo, la historia de los tipos y la historia de los sistemas culturales 446. Por este camino est la prctica arquitectnica de R. Venturi, quin, como ya vimos en su momento, plantea una inversin del tipo en imagen, haciendo coincidir las vas tipolgicas e iconolgica (o simblica, entendida como parte de la iconografa), con un carcter de reconocimiento de una historia que cita desprejuiciadamente (e incluso el Postmodern que en ello se sustenta reduce la actividad comunicativa a una elite de arquitectos y crticos, con una finalidad, por otra parte, consumista) ms que de la estructura lgica de la arquitectura a que se referiran los tipos447. Por ltimo, la tipologaiconogrfica es utilizada como mtodo de anlisis por D. Porphirios en su trabajo sobre Alvar Aalto 448 (un autor que le interesa por desmarcarse claramente del Movimiento Moderno riguroso, al dotar a la forma de caractersticas semnticas). En la crtica de Porphirios, las referencias de la obra de Aalto se encuentran en un repertorio histrico debidamente codificado, es decir, asumido y entendible desde la propia obra: Aalto insiste en que la significacin de la forma no reside en el hoy y el ahora sino en el ayer y el entonces, y en su habilidad en conectar el entonces con el ahora. La palabra entonces, a mi entender, hace referencia a una lgica edificio/sociedad que es la que se asume ahora: esa es una operacin tipolgica; adems, en tanto que significativa, tambin ser iconogrfica.

446 447

J. Alcina: Arte y antropologa cit., p. 216. Ver R. Moneo: On typology cit., p. 38.

448 D. Porphirios: The retrieval of memory: Alvar Aaltos Typological Conception of Design en Oppositions 22, 1980, pp. 5573. El anlisis de Aalto se ampla por el mismo autor en Sources of Modern Eclecticism: Studies on Alvar Aalto, Academy, Londres, 1983. Aqu el anlisis tipolgico se completa con otras tres categoras analticas: Heterotopa (el concepto foucaultiano del lugar fuera de todo lugar), Particularizacin (caracterizacin de cada parte frente al concepto de subdivisin del Movimiento Moderno) y Metfora (la tradicin clsica de transformacin de la naturaleza tectnicamente).

209

Excursus: Una relacin entre la tipologa y las teoras de la lengua de L. Hjemslev y N. Chomsky

Las teoras del lenguaje desarrolladas por Hjemslev y Chomsky han sido fundamentales para el desarrollo de la semiologa lingstica de los ltimos aos. Los estudios de la estructura del lenguaje y su evolucin, en una ciencia pretendidamente autnoma, ha caracterizado la obra del primero. A l debemos las ideas de parentesco lingstico gentico y tipolgico que explican las relaciones que existen entre lenguas que pertenecen a las mismas familias o a tipos lingsticos y que sealan, respectivamente, un origen comn y una concordancia estructural 449 desde los que explicarlas. A Hjemslev, adems, le interesa la funcin lingstica, es decir, en puro anlisis estructural, las relaciones o dependencias que permiten describir la lengua. Las lenguas no slo se ordenan en familias, sino que deben ordenarse tambin en tipos lingsticos segn su estructura 450. Dos categoras son suficientes para comparar las lenguas: las de la estructura (vocales, consonantes, etc., en el plano de la expresin; categoras gramaticales en el plano del contenido), que tambin llamaremos formales, puesto que atienden a la lgica de la expresin lingstica, y las del uso (sonidos en el plano de la expresin; categoras de significacin en el plano del contenido). Hay una similitud bien patente entre estas categoras y las dos bsicas que hemos estudiado en tipologa arquitectnica 451.

449 450

L. Hjemslev: El lenguaje, Gredos, Madrid, 1969, p.14. Ibidem, p. 113.

451 Ibidem, p. 118. Me refiero a los elementos estilsticoformal y organizativo estructural tal como vienen definidos por C. Aymonino en Lo studio dei fenomeni urbani cit.

210

Lo que es evidente es que el parentesco gentico y el tipolgico (el estilo y el tipo diramos en arquitectura) son algo esencialmente diferente. Hay en Hjemslev una serie de conceptos que aplica el anlisis tipolgico de un texto y que, con las debidas precauciones puesto que se trata de dos campos distintos, se pueden trasladar a la tipologa arquitectnica. Me refiero, por ejemplo a las relaciones de

presuposicin (la que existe entre dos magnitudes de un texto y que implica la condicin de presencia mutua) frente a las relaciones sin presuposicin (o combinacin, segn las cuales se puede tener alguna magnitud sin que la otra est presente). Hay una presuposicin recproca cuando cada una de las dos magnitudes es condicin de la otra; es unilateral cuando una magnitud es condicin de la otra y no al contrario 452. Aparece tambin el concepto de subtipo, que

utilizaremos ms adelante, todo ello referido a las formas del texto. Hay tambin, como vimos, una tipologa de los usos; aqu se entra directamente en el campo de los significados, mucho ms complejo en el momento de establecer tipos, puesto que, y me refiero al lenguaje, se encuentran en usos subjetivos o personales. Otro de los temas que estudia Hjemslev es la transformacin del lenguaje. A mi entender, ah se encuentra una posible relacin entre familia y tipo. La familia lingstica est sometida a transformaciones, de eso no hay duda: el indoeuropeo es el origen de muchas familias europeas obtenidas mediante la transformacin de aquel fundamento comn. Pero cmo se explica el que las transformaciones concretas hayan ido en una direccin y no en otra?, esto lo realiza, segn Hjemslev, la tipologa lingstica: es la tipologa lingstica, en la medida en que dice qu categoras se atraen y se refuerzan mutuamente, qu otras se evitan o se repelen, la que debe dar la

211

respuesta a la cuestin concerniente a las causas de la transformacin lingstica 453, y esto es porque el tipo coexiste con la lengua, mientras que sta ha sucedido a la le ngua que la antecedi. Al definir en esta tesis al tipo como estructura gentica, estamos considerando las mismas razones explicativas que nuestro autor: la sucesin

arquitectnica aparece, as, clara mediante la tipologa 454. Ya vimos cmo E. Garroni haba trasladado la teora de Hjemslev a la arquitectura. La otra teora que me gustara citar es la Gramtica generativa o transformacional de Noam Chomsky. A este autor, mas que las estructuras del lenguaje, le interesa descubrir las reglas por las que se genera el lenguaje. Para Chomsky existe una base innata que entiende las relaciones entre nosotros y el mundo, a lo que llama estructuras profundas. Las reglas de transformacin llevan aquellas estructuras profundas al plano de las estructuras superficiales, es decir, a la representacin de las frases con que se expresa un lenguaje. En palabras de Chomsky: la idea central de la gramtica transformacional es que las estructuras profundas y superficiales son, en general, distintas y que la estructura superficial se determina por la aplicacin repetida de ciertas operaciones formales llamadas transformaciones gramaticales a objetos de una clase mas elemental455. Lo importante de esta teora est en la posibilidad de desarrollar una serie de estructuras superficiales nuevas a partir, siempre, de la misma estructura profunda. Los componentes sintcticos, fonolgicos y semnticos definen su gramtica generativa. Los componentes sintcticos consisten en
452 453 454 L. Hjemslev: Op. Cit., pp. 121 y sig. Ibidem, p. 165. Ibidem, pp.172173.

212

reglas que generan estructuras profundas combinadas con reglas que las trazan en estructuras superficiales asociadas; el componente fonolgico es la parte de la gramtica que contiene las reglas de los sistemas sonoros de un lenguaje; el componente semntico de la gramtica es un sistema de reglas que asigna una interpretacin semntica a cada descripcin sintctica, haciendo referencia, sobre todo, a la estructura profunda as como teniendo en cuenta ciertos aspectos de la estructura superficial456. El traslado a la arquitectura de esta teora se hace mas complejo y tenemos dos ejemplos claros en las ponencias de G. H. Broadbent y P. Eisenman en el Symposium de Castelldefels de 1972457. El problema era, primero, buscar estructuras profundas arquitectnicas; Broadbent las define como 1. El edificio como contenedor de actividades humanas (que cumple una funcin). 2. El edificio como modificador del clima dado (como filtro). 3. El edificio como smbolo cultural. 4. El edificio como consumidor de recursos. En Eisenman aquellas estructuras son geomtricas y fenomnicas: un cuadrado, dos ejes, un movimiento. Para Broadbent la transformacin es el Diseo, ya sea Pragmtico (que se refiere a procedimientos de tanteo), Icnico (imagen mental compartida del producto final), o Cannico (abstracto). Las cualidades de la estructura profunda para Eisenman eran lineales, planares y volumtricas la transformacin se producir mediante operaciones formales producidas por el movimiento: dislocacin, tensin, compresin, etc., vienen a ser los estados de esa

455 p. 16.

N. Chomsky: Aspects of the Theory of Syntax, MIT Press, Cambridge, 1965,

456 Ver Ibidem. Adems, N. Chomsky: Studies on Semantics in Generative Grammar, Mouton, The Hague, 1972. Tambin, T. Llorens: Notas terminolgicas en Arquitectura, historia y teora de los signos cit., pp. 405421. 457 G. H. Broadbent: Las estructuras profundas de la arquitectura y P. Eisenman: "Notas sobre arquitectura conceptual: estructura profunda dual" en T. Llorens: Arquitectura, historia y teora de los signos cit., pp. 156184 y 202222.

213

transformacin. En Broadbent, vemos que las estructuras profundas son muy poco arquitectnicas; tampoco est claro el que los diseos se apliquen a esas estructuras. La teora de Eisenman prescinde de la semntica: difcilmente podramos entender la arquitectura lejos del significado mas que en un juego geomtricosintctico. Quiz el comentario que hace T. Llorens a la ponencia de N. Portas en ese Symposium sea la correcta: ... creo que el tipo correspondera al concepto de estructura profunda mientras que el modelo correspondera al de estructura superficial 458. Las reglas transformacionales son las que permiten el paso del tipo al modelo. El problema esencial de todo ello estriba en que, a diferencia del innatismo chomskyano, difcilmente se puede hablar de estructuras innatas en arquitectura. Evidentemente, en este sentido, la cabaa de Laugier no era mas que un simulacro terico.

458

En el debate que se recoge en T. Llorens: Op. Cit., p. 232.

214

4.

Operatividad del tipo

Se destaca por ltimo la operatividad del tipo en el mismo proceso de conocimiento de la arquitectura, ya sea en su anlisis y clasificacin como a travs de su proyectacin, en un proceso crtico que llega hasta el anlisis de uno de los temas ms socorridos de los ltimos aos en la teora de la arquitectura y la ciudad como es el de la relacin tipologa edificatoria/morfologa urbana.

215

4.1.

El tipo y la unidad teoraprctica de la arquitectura

Una de las caractersticas de las ciencias formales es la particularidad por la que determinadas estructuras que explican una realidad pueden trasladarse a otra realidad distinta para, a su vez, comprenderla e, incluso, construirla. La tipologa, que participa de la ciencia formal en ese aspecto, aparte de describir la arquitectura la produce (lo que enuncibamos como uno de los aspectos ms atractivos del estudio de los tipos en arquitectura). En la definicin clsica de Kant: Se denomina teora incluso a un conjunto de reglas prcticas, siempre que tales reglas sean pensadas como principios, con cierta universalidad, y, por tanto, siempre que hayan sido abstradas de la multitud de condiciones que concurren necesariamente en su aplicacin. Por el contrario, no se llama prctica a cualquier manipulacin, sino slo a aquella realizacin de un fin que sea pensada como el cumplimiento de ciertos principios representados con universalidad 459. Hemos visto que, en efecto, el tipo se acepta como principio general abstracto, por ello es contemplado como fundamento lgico (terico) de la arquitectura; pero siguiendo con Kant, el tipo tambin es un principio de conducta universal, referencia obligada en la prctica: diremos entonces que el tipo es tambin fundamento lgico del proyecto 460. Pero an hay otro tema: en cuanto el tipo es asumido como estructura gentica, vamos a solucionar el problema del posible anquilosamiento terico en tanto que

459 I. Kant: ber den Gemeinspruch: Das mag in der Theorie... (1793) trad. en Teora y Prctica, Tecnos, Madrid, 1986, p. 3. Y sigue: Por tanto, cuando la teora sirve de poco para la prctica, esto no se debe achacar a la teora, sino precisamente al hecho de que no haba bastante teora, de modo que el hombre hubiera debido aprender de la experiencia la teora que le falta (...) As pues, nadie puede hacerse pasar por prcticamente versado en una ciencia y a la vez despreciar la teora, sin reconocerse ignorante en su especialidad, p. 4. 460 G. Grassi: La construccin lgica de la arquitectura cit., p. 26.

216

el tipo puede asumir transformaciones en el camino que va de la teora a la prctica. La unidad tericoprctica a que hago referencia tiene que ver con la tradicin marxista de la praxis tal como ha sido enunciada por L. Althusser y recogida para la arquitectura por E. Battisti 461. En ese sentido, la teora y la prctica, que se han considerado dos momentos distintos o dos procesos cognoscitivos distintos, pasan a configurar un mismo proceso de conocimiento. Para Althusser pues, la teora sera una forma especfica de la prctica (...) que se ejerce sobre un objeto propio y desemboca en un producto propio: un conocimiento 462; parecera pues que la prctica ordenase la teora. Todo lo anterior viene explicado por A. Snchez Vzquez en su Filosofa de la praxis: La dependencia de la teora respecto de la prctica, y la existencia de esta ltima como fundamento y fin ltimo de la teora, ponen de manifiesto que la prctica (...) tiene la primaca sobre la teora; pero este primado suyo, lejos de entraar una contraposicin absoluta en la teora, presupone una ntima vinculacin con ella, ahora bien, del papel determinante de la prctica (...) no puede extraerse que teora y prctica se identifiquen, o de que la
461 Ver L. Althusser: La revolucin terica de Marx, Siglo XXI, Mxico, 1975 y E. Battisti: Arquitectura, ideologa y ciencia cit. En el texto de Battisti, de todos modos, al considerar que la arquitectura es una prctica emprica (profesionalista, alienada), no cientfica ni terica, propone como tesis sustituir los conceptos burgueses de tipo, norma y forma (tipologa, tecnologa y morfologa) por los de sociedad dividida en clases, produccin capitalista y reificacin de la naturaleza. Estara de acuerdo con ello si tuviese, como Battisti, una versin tan reductiva del tipo al que entiende slo desde su nivel funcional. Pero aqu sostengo una teora del tipo que podra llegar, incluso, a la prctica terica, fundamentalmente dialctica desde su transformabilidad. 462 L. Althusser: Op. Cit., pp. 137 y 142. El concepto de prctica terica sera el siguiente: la prctica terica produce Generalidades III (conceptos especficos, generalidad concreta que constituye un conocimiento) por el trabajo de la Generalidad II (cuerpo de conceptos cuya unidad, ms o menos contradictoria, constituye la teora de la ciencia en el momento histrico considerado, teora que define el campo en el que debe plantearse todo problema de la ciencia) sobre la Generalidad I (la materia prima), pp. 151152.

217

actividad terica se transforma automticamente en prctica 463 de lo que se desprende una autonoma relativa de la teora. La relacin, planteada en trminos genticos, viene a ser la siguiente: la teora no solo responde a las exigencias y necesidades de una prctica ya existente. De ser as no podra adelantarse a ella y, por tanto, influir incluso decisivamente en su desenvolvimiento. Esto nos obliga a ver las relaciones entre teora y prctica en un nuevo plano: como relacin entre una teora ya elaborada y una prctica que no existe an 464. Esta es precisamente la complejidad de la praxis arquitectnica. En las pginas siguientes vamos a considerar las diferentes modalidades que admite la prctica arquitectnica con la intencin de verificar que el tipo sera, precisamente, el que organiza esa unidad tericoprctica que, en cierto modo, perseguimos y que se configura como: a) Un anlisis con una doble finalidad: fundamentar una

teora de la arquitectura y situar los diferentes objetos arquitectnicos en su lugar lgico. b) Una clasificacin, resultado de una serie de operaciones

lgicas que permiten un conocimiento profundo de la arquitectura. c) Un proyecto para el que la teora se muestra como a

priori, aunque tambin sujeta, permanentemente, a transformaciones a travs de la verificacin constante a que esa prctica proyectual la somete. Al final pues, Teora y Proyecto aparecen como actos de conocimiento; en palabras de Rossi: teora arquitectnica (...) proyectacin (...) dos momentos de un mismo proceso, es decir que cuando proyectamos conocemos, y cuando nos aproximamos a una

463 A. Snchez Vzquez: Filosofa de la praxis, Crtica, Barcelona, 1980 (1967), pp. 271 y 273. 464 Ibidem, p. 269.

218

teora de la proyectacin, a la vez definimos una teora de la arquitectura 465

465 A. Rossi: Arquitectura para los museos en Para una arquitectura de tendencia cit., p. 202.

219

4.2.

Tipologa y Anlisis

El inicio del sentido disciplinar de la arquitectura puede situarse en el momento en que se siente la necesidad de conocer toda la arquitectura, de construir el reino de la arquitectura. Ese inicio se correspondera con el momento en que la ciencia emprica se separa definitivamente de la filosofa, como inters comn tendente a fundamentar disciplinarmente el conocimiento decimonnico. Como sabemos, el inters a que me refiero no es ms que el deseo de establecer principios que permitan comprender una realidad compleja. En el caso de la arquitectura, y en el de ViolletleDuc en particular, se tratar de construir una teora general de la arquitectura, tras el anlisis y la clasificacin de todos los hechos arquitectnicos. De aqu que el objeto de arquitectura deba ser siempre entendido por nosotros como un hecho singular susceptible de ser conocido y luego interpretado a la luz de una teora. En la prctica terica arquitectnica italiana ms destacada de dcadas pasadas, aquella definicin disciplinar se ha fundado, sobre todo, en el anlisis de la realidad arquitectnica de un entorno casi siempre enormemente sugerente. Vase, por ejemplo, el significado que para la disciplina ha tenido un libro como La citt di Padova; uno de sus autores, A. Rossi, dice: Hablar de anlisis de la estructura arquitectnica nos acerca a una concepcin de la arquitectura como ciencia y nos deja entrever la posibilidad de establecer principios 466; es decir, se abre el campo de la tipologa. Y ese anlisis pretendo verlo desde una concepcin realista que hace que la construccin de la teora pueda ser verificada continuamente en la praxis 467.

466

A. Rossi: Tipologa, manualstica y arquitectura cit., p. 185.

467 El concepto realista viene propuesto por E. Battisti quien afirma en Arquitectura, ideologa y ciencia cit.: No nos referimos a la primera aproximacin (la

220

Evidentemente existen muchas formas de anlisis, incluso el tipolgico no agota, ni mucho menos, el conocimiento del hecho arquitectnico; pero s es el que permite introducir conceptos abstractos y, por ello, aproximarse ms a la construccin terica de la arquitectura: el propio Rossi afirma, aunque con un carcter muy reductivo, que la tipologa se convierte en el momento analtico de la arquitectura 468. La admisin de la tipologa en el anlisis permitira iluminar el proceso formativo de la arquitectura desde sus relaciones

fundamentales, sus orgenes y resultados, siempre con un fin cognoscitivo y, a la postre, terico. La arquitectura ser descrita pero tambin comprendida: solo as es posible, luego, clasificar y entender el momento operativo que ello significa para este momentneo planteamiento positivo de la disciplina. Hay an otro tema importante: un anlisis de esta naturaleza, el tipolgico, contempla una funcin didctica evidente, precisamente aquella que el pensamiento operativo, y luego formal, permite. El anlisis tipolgico ser posible cuando se acerca a la hiptesis reductiva segn la cual una clase de hechos arquitectnicos (es decir, un conjunto de hechos caracterizados por tener en comn alguna relevancia de cualquier orden que les permite agruparse, precisamente, como clase) pueda ser reducida a sus caractersticas eminentes (aquellas relevantes), a una constancia que los explique. En palabras de N. Portas, toda tipologa es reductora de las

idealista) debido a que sta tiene un valor exclusivamente histricocrtico, al desarrollar las articulaciones del anlisis sin dirigirlo en ningn momento hacia una sntesis de directrices prcticooperativas para la arquitectura intentando, en todo caso, la reconfiguracin de una serie de presupuestos de primeros principios (...) Utilizamos, sin embargo, el segundo mtodo (realista) que (...) gestiona an activamente las variedades prcticas de la disciplina, p. 53. 468 A. Rossi: Op. Cit., p. 188.

221

diferencias y opera una metamorfosis de los individuos en entidades abstractas 469. En la medida que hemos definido al tipo como estructura gentica, parece lgico admitir que el anlisis tipolgico sea el estructuralista, aunque mediatizado por dos presencias: la historia y la sociedad. Como estructuralista, los procedimientos del anlisis sern la substruccin y la reduccin. La substruccin delimita el campo de estudio separando los hechos arquitectnicos que van a ser comparados entre s de los que no; sto supone un primer elemento de subjetividad, al exigir una clasificacin previa, y es de enorme riqueza pues permite la verificacin constante, que es una caracterstica de la ciencia contempornea: su falibilidad. La reduccin permite el paso de lo diverso a lo esencial, delimitando las constancias que caracterizan una clase determinada de hechos arquitectnicos. Esas constancias configuran al tipo, y ese tipo representa a una clase de objetos. El tipo obtenido reconstruye esencialmente la clase segn las constancias por las que una serie de objetos se constituyen, precisamente, en clase470.

469 N. Portas: Teora de las tipologas como estructuras generativas en el marco de la produccin urbana cit., p. 187. 470 El concepto viene de la sociologa. Para Max Weber el tipo ideal es una construccin cientfica obtenida a partir de un fenmeno frecuente que se pretende teorizar (ver su Economa y sociedad, F. C. E., Mxico, 1969, pp. 618): Las leyes (...) son determinadas probabilidades tpicas, confirmadas por la observacin, de que, dadas determinadas situaciones de hecho, transcurren en la forma esperada ciertas acciones sociales que son comprensibles por sus motivos tpicos y por el sentido tpico mentado por los sujetos de la accin, p. 16. Ver R. Boudon y P. Lazarsfeld: Las tipologas en Metodologa de las ciencias sociales, Laia, Barcelona, 1973, vol. I, sec. 3, pp. 177263. Precisamente, N. Portas se apoya en Lazarsfeld para definir la tipologa como forma de clasificacin (en tipos) de un conjunto dado de elementos segn un espacio de n variables consideradas relevantes de acuerdo con una determinada hiptesis explicativa, cit. en N. Portas: Op. Cit., p. 189. Las referencias son numerosas: la relacin entre pensamiento precientfico y tipo segn Husserl; la relacin entre sentido comn y tipo ideal segn Hempel; etc.

222

El procedimiento de la reduccin tambin depende en parte de decisiones subjetivas, pues la definicin de aquellas constancias, es decir, la eleccin de los factores discriminantes y sus atributos, segn los que se van a perfilar las clases o tipos significativos de aquel conjunto 471 exige postulados experimentales que deben ser

verificados continuamente en la realidad. Es importante saber que tanto la definicin de estas constantes como aquella clasificacin previa de la substruccin no son todava ni un tipo ni una tipologa: deben entenderse como acercamiento al anlisis a la manera de una hiptesis cientfica. sta debe verificarse en la realidad, lo que en nuestro caso viene a decir que debe procurarse comprobar que aquellas constantes lo son para una sociedad determinada. El paso de la diversidad a lo esencial obliga a pensar en el hecho arquitectnico como un todo complejo cuya inteligibilidad solo se nos mostrar, aunque parcialmente, a travs de su decomposicin. El anlisis ayuda a conocer, la discrecin es un instrumento de la teora, pero no hay que olvidar que los objetos arquitectnicos son continuos. Lo que haremos es identificar aquellas categoras por las que un objeto de arquitectura, sin perder su esencia como totalidad, puede ser analizado e incorporado a una determinada clase. Estos son los niveles tipolgicos. El concepto nivel tipolgico aparece en los textos clsicos sobre tipologa (Argan, Aymonino, Gregotti, Rossi, etc.) aunque no definido apropiadamente 472. Ms cerca de nuestra idea est Ch. NorbergSchulz, quin establece una serie de niveles del espacio existencial que permiten concretar estructuralmente cualquier

471

N. Portas: Op. Cit., p. 188.

472 El concepto de nivel tipolgico, tal como as se entiende, est tomado de J. Lpez de Asian y J. L. Mancha: Las tipologas en el proceso proyectual cit., pp. 15 y sig.

223

anlisis473; o Chiappi y Villa que llaman niveles de tipicidad a la posibilidad de una serie de niveles intermedios existentes entre un tipo genrico y un edificio concreto 474; o Ph. Panerai quin, ms cerca de nuestra versin, se refiere a la eleccin de niveles como paso previo a la operacin tipolgica, entendindose por nivel cualquiera que posibilite la lectura del tejido urbano, quedando la tipologa, a la postre, como articulacin de los diversos niveles de anlisis 475. El nivel tipolgico, tal como lo entiendo, contempla aquel carcter de Panerai, pero a la vez debe referirse a las categoras comprensivas del objeto arquitectnico: existirn, pues, niveles estratigrficos y niveles compositivos. Entre los primeros se sitan aquellos niveles de relacin entre objeto arquitectnico edificatorio y totalidad arquitectnica urbana hasta, incluso, el establecimiento de tipos de entorno o de territorios; entre los segundos se establecen los distintos niveles que constituyen, en algn momento del proceo de composicin arquitectnica, cualquier decisin: criterios de uso, constructivos (de materiales y sistemas utilizados), geomtricos, estilsticoculturales, espaciales, etc., referidos siempre, como ya sea ha dicho, a la totalidad. Veamos ahora estos niveles compositivos, dejando los

estratigrficos para el estudio de la relacin tipologa edificatoria/ morfologa urbana, tal como aparecen implcitos en gran parte de los

473 Ver Ch. NorbergSchulz: Existencia, espacio y arquitectura, Blume, Barcelona, 1975. En la p. 83 se refiere a los niveles formales de H. Sedlmayr. 474 Para aclarar mejor cmo profundizar en el concepto de tipo edificatorio, a travs de una distincin de caracteres, tambin tpicos, pero procediendo a restringir siempre ms el campo de estudio en torno a un tipo particular o, en el lmite, en torno a un individuo edificado, se introduce el concepto de nivel de tipicidad, C. Chiappi y G. Villa: Tipo/progetto e composizione architettonica, UNIEDIT, Florencia, 1979, p. 26. 475 Ph. Panerai: Typologies cit., pp. 94 y sig. Ver tambin L. Macci y V. Orgera: Contributi di metodo per una conoscenza della citt cit., sobre todo las conclusiones en pp. 6365.

224

textos analizados sobre tipologa. Para G. C. Argan476, tras la consideracin de que en la historia de la arquitectura las series tipolgicas se forman no solo en relacin con las funciones prcticas de los edificios, sino especialmente con su configuracin, existiran tres categoras en las que encuadrar los diferentes tipos: la primera que comprende configuraciones completas de edificios (edificios de planta central o longitudinal), la segunda los grandes sistemas constructivos (sistema arquitrabado o abovedado), y la tercera los elementos decorativos (detalles). El equvoco de entender estas tres categoras como correspondientes al sucederse de las fases operativas (la planta, los sistemas constructivos, la decoracin final), en contradiccin con la afirmacin del proceso compositivo que debera enfrentarse al edificio en su totalidad desde el principio, pone en duda la validez de estas tres categoras tal como las trata Argan. La versin de V. Gregotti me parece ms correcta en la medida que identifica, basndose en A. Moles, dos niveles de complejidad generales y presentes en toda arquitectura: funcional y estructural477. Todas las relaciones que presiden internamente la construccin del objeto en cuanto organizacin de las relaciones lingsticas y de las relaciones tecnolgicas segn tipos se pueden parangonar a los aspectos de complejidad estructural (...) Al primer grupo pertenecen todas las relaciones externas al sujeto, los principios de uso y manipulacin con el fin de constituir al objeto como medio para o como

476

G. C. Argan: Sobre el concepto de tipologa arquitectnica cit., pp. 4041.

477 V. Gregotti: El territorio de la arquitectura cit., pp. 168169. Ver su definicin de tipo constructivo: una serie de funciones del habitar humano (...) por referencia a su recproca organizacin y a su significado, se han udnido segn una cierta agregacin cuyo hbito constructivo se denomina escuela, hospital etc., p. 171. Al hablar de la complejidad estructural del tipo se referir a dos niveles (rdenes de tecnologas) a saber: los tipos de estructuras lingsticas y los tipos de estructuras tcnicoconstructivas, p. 182 (material histrico u ocasional unos, conexos con la complejidad funcional, y esttico de servicios de detalles los otros), ver hasta la p. 189.

225

instrumento. Para Gregotti los tipos funcionales o estructurales pertenecen a diferentes escalas (habla de tipos de ambiente geogrfico (...) de utilizacin funcional (...) de tejido urbano (...) de construccin...), pero con un problemas muy bien identificado: en arquitectura, a diferencia que en otras disciplinas, las clases que definen los tipos no tienen por qu corresponderse, an ms, es muy difcil que los objetos clasificados segn un determinado tipo coincidan con otra clase. Esto hace la diversidad de opciones tremendamente rica y nunca cerrada. La relacin de una trada de posibilidades de clasificacin de tipos (precisamente las que se corresponden con la utilitas, la firmitas y la venustas en la sistemtica vitruviana) se encuentra tambin en M. Rebecchini 478 quin propondr una clasificacin basada no solo en las caractersticas funcionales del organismo sino tambin en las caractersticas estructurales y figurativas. Nuno Portas, en cambio, planteando desde el principio la tipologa como estructurante de la forma urbana, detecta dos sistemas a partir de los que describir las mltiples variables de determinacin de la forma urbana: sistemas de determinantes y sistemas de variables, identificando as dos niveles y ocho subniveles con los que se puede definir la ciudad 479.

478

M. Rebecchini: Il fondamento tipologico dellarchitettura cit., pp. 90 y 99.

479 N. Portas: Op. Cit., pp. 193194: Una lista posible de las variables (...) podra contener: 1) un sistema de referencia (o de determinantes) y 2) el sistema de variables que pueden describir el producto arquitectnico. As por este orden, tendramos: 1. Determinantes de localizaciones relativas (...)

2. Determinantes de estructura de propiedad inmobiliaria y dimensin productivas (...) 3. Determinantes de las funciones e intensidad de uso del suelo (...)

4. Determinantes del proceso de intervencin de los diversos agentes productivos (...) 5. Variables de la ocupacin unitaria del espacio (...)

226

C. Aymonino, en su definicin de la tipologa como clasificacin de elementos, se refiere a dos procedimientos de identificacin de esos elementos: estilsticoformal uno, que estudia la arquitectura como fenmeno autnomo, y organizativoestructural el otro, que estudia la arquitectura como fenmeno urbano, llegando a definir as dos niveles tipolgicos: por tipos formales o tipologa independiente con intenciones clasificatorias que tienden a un mtodo crtico para el anlisis y la comparacin de fenmenos de arte ; y por tipos funcionales o tipologa aplicada con intencin cognoscitiva y que tienden a un anlisis de los fenmenos constitutivos de un conjunto,

independientemente, quiz, de un juicio de valor de tipo esttico. Hay que entender en estos dos niveles de Aymonino, y ms que una trascripcin comn de los significados de forma y funcin, una teora cercana a la de Portas en la medida que los tipos formales seran variables, con lo que sera posible establecer juicios de valor, y los funcionales, determinantes, posibilitando as es lo que interesa al propio Aymonino relacionar el edificio con la ciudad, confirmando la duracin de un fenmeno no tanto en relacin consigo mismo. Este tipo es, adems, un instrumento que permite establecer una relacin entre entidades diversas, precisamente aquella relacin, fundamental para la disciplina arquitectnica, que se establece entre tipo y forma, tipologa edificatoria y morfologa urbana 480. El anlisis tipolgico es interesante para A. Rossi en la medida que pueda identificar la estructura de un rea urbana que primero

6. 7. 8.

Variables de la forma de agrupacin de las clulas edificadas (...) Variables del proceso de edificacin (...) Variables determinantes de funciones simblicas (...).

En este elenco de factores, las invariantes antropolgicas (...), as como el cdigo espacial fundamental (topofilia, etc.), sern considerados ms bien como determinantes o parmetros de las funciones 480 C. Aymonino: Lo studio dei fenomeni urbani cit., pp. 1718 y 2021.

227

delimita morfolgicamente y que luego permite construir teora. Las permanencias, aquellos elementos urbanos de significacin

estructurante para la ciudad, sern valoradas formalmente y, sobre todo, la ciudad ser explicada desde los cambios de la estructura de propiedad. Por ello se hace imprescindible el uso de planos histricos, la representacin en planta, la definicin mayor de aquellas permanencias (lo que ha popularizado los llamados planos tipolgicos que, al margen de una verdadera tipologa, representan una ciudad o parte de ella mediante el dibujo de todas las plantas de los edificios que la configuran) 481. En este caso sera aplicable el concepto de tipo formal de Aymonino. Vimos que Chiappi y Villa se referan a los niveles de tipicidad como aquellos niveles intermedios existentes entre el edificio genrico y el edificio concreto. Llamar subclase de objetos arquitectnicos a aquel grupo de individuos clasificados segn una mayor definicin relativa respecto a la clase a que pertenecen (por ejemplo: si los edificios de planta central formasen una clase, los edificios de planta central renacentistas o barrocos generaran sendas subclases). Por lo tanto, el subtipo (la constancia que explica una clase) no sera nunca una parte del tipo 482; se mover en el mismo nivel tipolgico, aadiendo alguna especificacin o concrecin ms al tipo. Un tipo,

481 En la recopilacin A. Rossi: Para una arquitectura de tendencia cit., hay abundante material acerca de su trabajo para el I.L.S.E. de Miln. Ver tambin AA.VV.: La citt di Padova cit. o Aymonino, Fabbri, Villa: La citt capitali del XIX secolo, Officina, Roma, 1975. Tambin el trabajo sobre el rea Camaldolese de Florencia de Macci y Orgera: Op. Cit. Para el caso espaol vase, por ejemplo, J. I. Linazasoro: Permanencias y arquitectura urbana, G. Gili, Barcelona, 1978, o las Actas del Seminario de Compostela en AA.VV.: Proyecto y ciudad histrica, COAG, Santiago, 1977. 482 Ver J. Lpez de Asian: Op. Cit., pp. 1821. Se apunta incluso que en el plano sincrnico el prototipo, tal como lo definimos en su momento, sera identificable con un subtipo en la medida que siempre es concreto; de todos modos habra que preguntarse si es lcito hablar de prototipo fuera del plano diacrnico.

228

pues, podr comprender varios subtipos. Al final, una cadena progresiva de subtipos llevar al objeto nico483. Hay otra importante precisin que hacer: en el lenguaje corriente, el trmino tipo se suele aplicar a lo que Gregotti llama el hbito constructivo de un edificio, es decir, a la justificacin funcional de una forma definida (que hace que se refiera hospitales, escuelas o viviendas como tipos, cuando lo nico que se hace es una clasificacin emprica a nivel operativo sin posibilidades de llegar a la teora en tanto que las variaciones y clases son tan numerosas que las conclusiones tipolgicas al respecto seran intiles). Por ello l amar a estos gruipos de edificios temas, en la medida que la operacin tipolgica tiene sentido cuando se establece en un mbito sociocultural determinado. Para Aymonino, un tipo contempla los ejemplos concretos de un mismo tema en un periodo delimitado de la permanencia de caractersticas constantes (la casa gtica, la calle del ochocientos, el jardn romntico, etc.) 484, y aadir: siempre que nos estemos refiriendo a un nivel tipolgico concreto. Segn mi punto de vista, el anlisis tipolgico tiene sentido ms all de la adscripcin a un tema (que impedira la ciencia terica) en un periodo de tiempo concreto (que impedira el estudio de las transformaciones). Apuntamos pues un posible mtodo de anlisis tipolgico 485: 1. Delimitacin de la zona de estudio, desde el

entendimiento en primer lugar de la ciudad por partes, un procedimiento analticoproyectual que permite hacer abarcable el

483 R. Moneo en On Typology cit., p. 23, dice: La idea de tipo que abiertamente rechaza la idea de la individualidad retorna a ella cuando en ltima instancia se encuentra con la obra concreta, especfica, nica 484 C. Aymonino: Op. Cit., p. 18.

485 Est tomado en gran parte de Ph. Panerai: Op. Cit. y A. Rossi: Contribucin al problema de las relaciones entre la tipologa constructiva y la morfologa urbana. Examen de un rea de estudio de Miln en Para una arquitectura de tendencia cit., pp. 155160.

229

conocimiento de la ciudad discretizndola segn partes homogneas espaciotiemposocioculturales; y en segundo lugar, desde aquellos hechos arquitectnicos relevantes, pertinentes, para nuestro anlisis. 2. Recopilacin del material (planos histricos, archivos,

levantamientos, etc.), procurando sea lo ms completo posible (en ello estriba el posible xito). 3. Eleccin de los niveles que discretizan los hechos a

estudiar y clasificacin previa, introduciendo los criterios substructivos. 4. Construccin de los tipos a partir de las clases de objetos

previamente establecidas e inicio de las operaciones de verificacin. 5. Elaboracin de la tipologa, entendida como conjunto de

tipos a diferentes niveles y de acuerdo con sus relaciones (elaboracin, pues, de la estructura de estructuras)

230

4.3.

Tipo y Clasificacin

Hemos visto cmo el anlisis tipolgico tiene un fin claro: el conocimiento de la arquitectura y su corolario, la elaboracin de una teora. La operacin por la que el anlisis deviene en teora, en tipos, es, entre otras, la clasificacin: la comparacin dice G. Grassi constituye ya la base sobre la que se construyen todas las clasificaciones en arquitectura 486. La clasificacin permite construir clases; ahora bien, como seala J. Piaget, una clase es una abstraccin, no tiene realidad sino en funcin de todos los elementos a los cuales se opone o en los que est introducido (o que l mismo introduce) como instrumento de conocimiento 487. Llegamos aqu a uno de los problemas en teora del conocimiento: el acto cognoscitivo es comprensivo o explicativo? La explicacin (Erklren) atiende a las causas del hecho producido, buscando leyes generales desde el positivismo que expliquen los hecho particulares; mientras que la comprensin (Verstehen), propia de la hermenutica, pretende una visin personal de los hechos que lleve a su valoracin. La primera es el mtodo de las ciencias naturales y la otra lo es de las ciencias histricosociales, con pretensiones

486

G. Grassi: La construccin lgica de la arquitectura cit., pp. 3233.

487 J. Piaget: Psicologa de la inteligencia cit., p. 45. Un concepto de clase no es psicolgicamente ms que la expresin de la identidad de reaccin del sujeto frente a los objetos que rene en una clase: lgicamente, esta asimilacin activa se expresa por la equivalencia cualitativa de todos los elementos de la clase (...) el carcter esencial del pensamiento lgico es el de ser operatorio, es decir, de prolongar la accin interiorizndola, pp. 4344. Hay una cosa importante y que se refiere a la denominacin de una serie de edificios, a la que hemos hecho referencia como temas. Independientemente de una clasificacin de conjunto, un trmino genrico no designa una clase, sino una coleccin intuitiva, p. 45. Es decir, en el caso de la arquitectura, al llamar por ejemplo escuelas a una serie de edificios de uso docdente, los consideramos en una coleccin, pero no forman una clase y, por consiguiente escuela no puede ser un tipo.

231

siempre (el debate neopositivistas/hermenuticos) de abarcar todo el conocimiento cientfico 488. La clasificacin en arquitectura, de hecho, ser la operacin inicial en la formacin de una ciencia emprica durante el siglo XIX. Como dice Grassi: las obras que se plantean el problema de una clasificacin obedecen a una exigencia ms general de establecer un fundamento lgico en la arquitectura. De establecer una condicin objetiva para su conocimiento489. El Recueil et Parallle de Durand es una recopilacin de edificios dibujados a la misma escala y clasificados por temas; sta labor fue previa a sus Precis des leons, donde desarrolla una teora y llega a proponer soluciones concretas para aquellos temas. As, durante el siglo XIX, la enseanza acadmica (Rondelet, Reynaud, Guadet, etc.) y las enciclopedias de Quatremre de Quincy y ViolletleDuc intentan, desde la empiria, establecer aquel fundamento lgico de la arquitectura a que se refiere Grassi para desarrollar luego una teora. La clasificacin, pues, es entendida aqu como instrumento 490 posterior a la descripcin de los hechos pero anterior a la tipologa. Hemos conseguido una construccin, la clase, que permite la relacin entre objetos y la comparacin con otros objetos como paso previo de
488 Sobre el debate explicacin/comprensin ver G. H. Von Wright: Explicacin y comprensin, Alianza, Madrid, 1979 (1971) o tambin Mardones y Ursa: Filosofa de las ciencias sociales y humanas, Fontamara, Barcelona, 1982, un valioso compendio de textos del que recomiendo su estudio preliminar. 489 G. Grassi: Op. Cit., p. 46.

490 B. Secchi se refiere a la recurrencia a la clasificacin en tanto tiene nicamente una funcin instrumental apta para reducir el conjunto de las infinitas posibilidades de combinacin de un nmero tericamente infinito de atributos con un conjunto finito de tipos, en Tipologie edilizie ed assetti territoriali en AA.VV.: Lutopia della realt cit., p. 59. Chiappi y Villa dirn: El tipo edificatorio, sustancialmente, interesa ms por los conceptos extrables, expresin y codificacin de un comportamiento en un rea cultural precisa, que por la clasificacin de los caracteres fsicos encontrados, en

232

su inclusin o no en dicha clase. Pero, como ya hemos dicho en otro lugar, la clasificacin no es una tipologa, en tanto que la clase est formada por individuos concretos. Lo que posibilita la clasificacin es poner de manifiesto un tipo, que hemos definido como la estructura de esa clase: que la explique construyendo leyes, teoras, con un fin operativo claro y la comprenda como hecho derivado de una sociedad porque el tipo, para serlo, debe ser asumido por la sociedad. De nuevo, como suceda en la Introduccin de este trabajo donde se hablaba de la arquitectura como disciplina semiformal/semifactual, sigue sin estar clara la frontera entre mtodo positivista y mtodo hermenutico: tanto la explicacin como la comprensin son aqu posibles. El valor de la tipologa est en permitir construir una teora de la arquitectura definiendo la esencia de una clase (lo que permite establecerse ms all del debate sobre los estilos o las modas) y preparar decisiones de proyecto.

Tipo/composizione e progetto cit., p. 24, donde hacen hincapi en la relevancia prctica de los datos asumidos tericamente ms que en el acto clasificatorio en s.

233

4.4.

Tipologa y Proyecto

En el proceso compositivo, el proyecto ocupa aquel espacio correspondiente a la toma de decisiones que da sentido a todo el proceso. Los problemas arquitectnicos planteados estaran en vas de solucionarse en el momento que el proyecto, tras el conocimiento profundo de esos problemas y el anlisis crtico del abanico de soluciones posibles, se decante. En este orden de cosas, la pregunta sera cul es el papel que cumplen los tipos en este proceso? En Sebastiano Serlio encontramos por primera vez una reflexin, aunque inconsciente, acerca de las diferencias entre tipo y modelo y su utilidad en el proyecto. En efecto, en el libro VI que dedica al estudio de la vivienda, vemos un mismo tipo (es decir, un esquema que soluciona un problema concreto) que adquiere una doble variante como modelo, y as se refiere a un proyecto a la italiana o a un proyecto a la francesa 491. Esto ser comn hasta que la crisis de la clasicidad iniciada en el siglo XVII y las nuevas necesidades de arquitectura impuestas por la civilizacin ilustrada modifiquen este proceso. Ahora, las referencias de la nueva arquitectura haba que buscarlas en un estudio cientfico de la historia o an ms all, en la propuesta utpica sobre unos orgenes mticos. Las invenciones de Boulle o Ledoux son as un ensayo acerca del carcter de los edificios como nuevo paradigma. Ms tarde, Durand dara con la clave de este otro proceso al proponer que lo que se estudie sean los Elementos, las Partes de la Arquitectura, que no tienen estilo sino simplemente un funcionamiento atribuido; su misin es ser compuestas sobre una estructura tridimensional y configurar tantos edificios diferentes como necesidades de arquitectura haya.

491 Ver F. Irace: Tipologia e restauro nella citt di Serlio, Introduccin a S. Serlio: I sette libri dellArchitettura, A. Forni, Venecia, 1978.

234

El que posteriormente los ejemplos que Durand dibuja en su libro sean tomados como modelo a copiar, o que luego los arquitectos del eclecticismo decimonnico se preocupen ms de la prctica que de la teora (y por ello no intenten estructurar su conocimiento de la historia sino aplicarlo directamente), no es ms que el reflejo de una crisis que abarca todo el siglo XIX. A pesar de los intentos de Viollet leDuc a mediados de ese siglo, diremos que la arquitectura como disciplina terica debe esperar al siglo siguiente, cuando ciertos arquitectos de las vanguardias de entreguerras adopten contenidos de la investigacin cientfica 492. Ellos propondrn encadenar

racionalmente las experiencias y los procesos aunque al final, viciados por el positivismo, olviden la dialctica de la historia y se fundamenten en categoras derivadas de la funcin. En ese momento, el tipo era visto como repeticin de tal modo que desapareca y en su lugar situaban al modelo. Hoy de nuevo el proceso es distinto. Todos los textos sobre tipologa que hemos referido aqu tratan de lo que E. Battisti llama el dualismo tipolgico: el tipo como resultado cognoscitivo deducido a partir de una serie de objetos clasificados y el tipo como referencia de proyecto 493. Como vimos, la clase, que posibilita el tipo, es una

492 Ver Benvolo, Melograni y Giura Longo: Introduccin a La proyectacin de la ciudad moderna, G. Gili, Barcelona, 1978, pp. 910. 493 E. Battisti: Arquitectura, ideologa y ciencia cit., p. 52.

V. Gregotti: El territorio de la arquitectura cit.: ... podemos definir el tipo: a) Como modelo de donde extraer copias y esquemas de comportamiento (...) b) Como conjunto de rasgos caractersticos cuya insersin en un fenmeno determinado nos permite su clasificacin, p. 167. M. Rebecchini: Il fondamento tipologico dellarchitettura cit.: El tipo deducido a posteriori de obras similares, funciona luego como instrumento de clasificacin de una obra en una peculiar categora edificatoria (...); pero al mismo tiempo se sita como premisa necesaria de cada idea arquitectnica, es decir, se sita como forma esquemtica originaria de la que el arquitecto, con sucesivas especificaciones, o en el lmite para negarla, obtiene la forma resuelta de su obra, p. 118.

235

construccin intelectual en s misma, lo que nos lleva a considerar la accin misma de clasificar en clases como actividad disciplinar que, por tanto, persigue teora. El tipo en cuanto teora proveer, pues, de uno de los instrumentos necesarios para el proyecto. En otras palabras, la operacin tipolgica es una formalizacin, y la teora formal nos dice que las estructuras extradas de una realidad pueden aplicarse a otra realidad distinta. Ese es a mi entender el mximo atractivo de la tipologa. De todos modos, la aportacin de la tipologa al momento proyectual es vista con valor desigual segn diferentes autores. Por ejmplo, G. C. Argan se refiri a que la tipologa es el momento no problemtico frente a los juicios de valor sobre el pasado que implica la definicin formal 494. Pero los tipos nunca se muestran como unicum: es necesario, ya desde ese momento, una eleccin; por otra parte, frente a la prctica que significa recurrir a la historia directamente en el momento de la definicin formal dir que no acudir a la tipologa (o a la teora) pone en crisis el campo disciplinar propio de la arquitectura. No sera cierta pues la antinomia entre tipologa e invencin artstica que dice Argan495 en cua nto que esta disciplina a
G. Canella: Desde el laboratorio de la composicin cit.: El estudio sistemtico de las invariantes en los rdenes espaciales puede constituir el criterio para la fundacin de un nuevo concepto de tipologa arquitectnica utilizable no solo en la fase analtica, sino tambin en el momento en que se convierte en bsqueda compositiva actual, p. 142. A. Colquhoun: Tipologa y mtodos de diseo cit.: ... es necesario postular un sistema convencional representado concretamente por una serie de complejos tipolgicos solcuin/problema, p. 73. G. Caniggia: Strutture del spazio antropico cit.: ... tipologa es un trmino que ha cambiado de significado: manteniendo el original de clasificacin por similitud de objetos de un conjunto, no va a ser ms entendida como reconocimiento a posteriori de tales similitudes, sino como sistema de conceptos en base a los cuales, en la sucesin histrica (espaciotemporal) se han estado conformando los objetos existentes, p. 9. 494 495 G. C. Argan: Sobre el concepto de tipologa arquitectnica cit., p. 43. G. C. Argan: voz Tipologa cit., p. 88.

236

que nos referimos no entiende esa separacin. En el otro extremo, una de las tcnicas de invencin propuesta por F. Purini es la reduccin al arquetipo 496. Para O. Bohigas, las hiptesis proyectuales, como actos de creacin, se obtienen por una preformacin de tipologa, por una acumulacin de experiencias e intuiciones 497; sto define el mtodo propio de la tipologa de cara al proyecto: el hipotticodeductivo. El tipo funciona as como medium entre la historia y el proyecto. Por una parte, el tipo ha verificado la estructura lgica de la arquitectura en la historia y ofrece conclusiones supraestilsticas o suprahistricas; luego, la verificacin de esas teoras, la virtud anticipadora a que se refiere Rossi498, se encuentra en el proyecto. As y todo, la asimilacin del tipo como estructura gentica conlleva la idea de transformacin. Esto permite pensar en el tipo como permanentemente en crisis: por una parte, el anlisis ya est reproyectando, incluyendo y transformando los tipos; por otra, la verificacin proyectual de dichos tipos, su relacin con problemas reales, modifica tambin la teora en una dialctica continua. Para G. Caniggia el mtodo seguido (la tipologa) es estrictamente e intrnsecamente proyectual, en cuanto la comprensin del ambiente por

496 497

F. Purini: Larchitettura didattica cit., p. 52. O. Bohigas: Metodologa y tipologa cit., p. 102.

498 A. Rossi: Tipologa, manualstica y arquitectura cit.: ... parece que la funcin de los tipos sea advertirnos anticipadamente de cual sea la experiencia futura; en otros trminos, nos pone en condiciones de anticipar el curso de la proyectacin, p. 189. V. Fraticelli: Per la tipologia come rapporto tra progetto e storia en Controspazio, oct. 1974: El nudo del problema (la dialctica de la arquitectura) se sita en la verificacin histricoprctica y terica de las categoras lgicas de la proyectacin. En primer lugar de las que determinan la relacin entre proyecto e historia est la tipologa. En ese sentido creo que es posible contribuir a la construccin de una nueva manualistica de la arquitectura, problema no indiferente a la didctica de masas (...) operar en funcin de la verificacin concreta, es decir, sobre las necesidades de hoy y sobre los hechos de la historia, de las ideas y conceptos de la arquitectura, p. 48.

237

tipos presupone la constante reproyectacin de las estructuras 499. Segn esto, la historia de la arquitectura debera proveer al proyecto de instrumentos a partir de una teora, no de la experimentacin corriente en la prctica posmoderna; slo as sera posible una valoracin crtica de la historia y una prctica cognoscitiva ms all de la simple clasificacin o el discurso estilstico. Por tanto, la posibilidad dice Canella, pero tambin el cuidado, de una historia de la arquitectura desarrollada internamente en la relacin entre arquitectura y contexto fsico y que permita dar unidad al momento crtico y al momento operativo de la composicin 500, precisamente a travs de la tipologa. Purini distingue dos posibilidades de presencia del tipo en el proyecto: normativo y creativo. El primero indica las sucesivas regulaciones que implican determinaciones al proyecto, la serie de normas a todas las escalas que limitan (y apoyan) el campo de la invencin; el segundo se refiere a las posibilidades de la teora y configura un abanico de soluciones tpicas tanto para la colectividad como para el individuo que proyecta 501. El primero implica la arquitectura como tcnica, el segundo, como arte. Los tipos, por tanto, situados frente al arquitecto, van a sufrir una criba: sern asumidos o negados; luego surgir la forma. Los lmites entre tipologa y morfologa deberan estar claros. Se trata, precisamente, de la diferencia entre teora y prctica. El tipo propone las condiciones de arquitectura para una exigencia de la

499 G. Caniggia: Op. Cit., p. 10. Y sigue: ... por modelos conexos a conceptos formativos, capaces de consentir, por comparacin, el reconocimiento de las estructras existentes; y por modelos de procesos de desarrollo (formacin y transformacin) capaces de reencontrar la lgica del devenir, la falta fundamental de firmeza ahistrica del ambiente real, redescubriendo, por alguna fase de formacin, el sistema de nociones relacionadas, el patrimonio cultural condicionante de la produccin de los objetos edificatorios. 500 501 G. Canella: Op. Cit., pp. 141 y 137. F. Purini: Op. Cit., pp. 6364.

238

sociedad y el arquitecto completar ese momento tipolgico con las condiciones del lugar, la tcnicas morfolgicas de invencin y su propia biografa 502. Veamos un caso concreto. C. Aymonio en su crtica a la tipologa del Movimiento Moderno escribe: La extensin del anlisis tipolgico del edificio a la vivienda ha tenido dos consecuencias que interesan para lo que estamos tratando. La primera que, tomando la vivienda como factor tipolgico para cualquier proceso de formacin de la residencia masiva, se le ha querido hallar una posible escala urbana en sus propias combinaciones y agregaciones (...) La segunda (...) es de carcter hipottico y no histrico; asumiendo en efecto la clula vivienda como elemento de toda posible composicin arquitectnica (referida a la residencia masiva), habra podido constituir, acaso en diferentes condiciones sociales, productivas y culturales, la nueva unidad de medida de arquitectura mucho ms complejas y que condicionasen muc ho ms otra morfologa urbana de lo que en realidad han hecho 503. ste es el inters que para Aymonino ha tenido la prctica arquitectnica de las vanguardias respecto del tema vivienda. Siendo consciente de los malos resultados para la ciudad obtenidos por esa prctica, pero tambin del xito de una investigacin cientfica llevada sobre un problema concreto de habitacin, llega a su solucin para el Gallaratese de Monte Amiata en Miln (196770). Aqu encontramos varios temas ya comentados: su anlisis se centra en un periodo que le parece relevante y se permite construir una teora (que explica la relacin existente entre tipo de clula/tipo de edificio y tipologa edificatoria/morfologa urbana) y llevarla a otra realidad concreta. Si la clula es lo importante, ah se centrar el trabajo de Aymonino ofreciendo un catlogo amplsimo de tipos de
502 A. Samon: Larchitettura oggi nella Italia cit., p. 182.

239

clulas de habitacin (casas con patio, viviendas con corredor o en palier, duplex y triplex, etc.). El apoyo en Le Corbusier (el trasatlntico y el monasterio estn all) y en la geometra de Wright vendrn luego. La seccin como tcnica de proyecto permite el engarce de todas las clulas en unidades verticales y siguiendo un orden preestablecido, sustituyndose el proyecto en planta corriente. El esquema se ir depurando en el Liceo Marconi de Psaro (197073) y an en el rea direccional de Florencia (1977) y sobre todo en la segunda redaccin del proyecto para el Centro Cvico del Campus de Psaro (1979). Aqu el cuadrado del monasterio se define realmente en dos lados en L por el bloque resuelto como siempre en seccin; los dos lados restantes se cierran virtualmente por fragmentos formales: el

restaurante, la biblioteca, el museo, que adoptan adems las formas de toda una experiencia: Ozenfant, Boulle, Mies, sobre un orden grfico: la malla de 3,60 metros. En el mismo complejo del Gallaratese citado est el bloque de Rossi; tambin all el proceso ha sido tipolgico, pero la solucin, y el proceso mismo, muy distintos. Rossi lo explica en Due progetti 504: el tema es el del corredor como tipo edificatorio, la idea: la indiferencia distributiva (que no la tipolgica fruto, entonces, del desorden) que permite mltiples tipos de vivienda sobre una trama uniforme. Estas arquitectura mas dice Rossi muestran de una manera inmediata su reduccin formal al tipo; dicho de otra manera, a la idea que est en su base. En la planimetra de Miln se resume la forma de cada recorrido rectilneo, continuo, corte, calle, vial. A un lado del corredor se abren las puertas y las ventanas de los locales, y el otro est abierto en los prticos. La referencia a la tradicin arquitectnica aparece de nuevo

503 504 274.

C. Aymonino: La formacin de un moderno concepto de tipologa cit., p. 14. A. Rossi: Dos proyectos en Para una arquitectura de tendencia cit., pp. 270

240

citada: una tradicin que se analiza, se teoriza y se traslada a los nuevos problemas (referencias a las cosas de la arquitectura dice Rossi). El proceso, en suma, es diferente del de Aymonino en tanto que aqu se va del todo a las partes (desde el principio de la indiferencia distributiva) porque interesa el volumen y la calle; el resto viene despus y puede ser modificado en el futuro. En Aymonino el proceso era de composicin con una serie de clulas diferentes dispuestas sobre una malla tridimensional, pero en ambos procesos est presente la tipologa como disciplina de la arquitectura505.

505

Ver C. Conforti: Il Gallaratese di Aymonino e Rossi, Officina, Roma, 1981.

241

4.5.

Tipologa y Crtica

Hay una serie de autores que de una u otra manera, en el momento estructuras del anlisis artsticoarquitectnico para explicar y han recurrido los a

formales

conocer

hechos

arquitectnicos. Esta crtica es la estructuralista, pero me interesa especialmente ciertos anlisis de H. Wlfflin, P. Frankl, R. Wittkower y E. Panofsky. Es bien conocida la lnea que va de K. Fiedler a Wlfflin506. Como autores destacados de esa corriente est el propio Fiedler quin, a travs de una Sichtbarkeit o pura visualidad, procura analizar la obra de arte como un objeto puramente formal. Tambin est la aportacin de A. von Hildebrand quien teoriza sobre la visin cercana, que permite un anlisis estructural, tctil, de la obra, y la visin lejana, que estimula la percepcin de la unitariedad artstica, ptica. Y sobre todo, Alois Riegl, para quien es importante la relacin entre la obra de arte y la idea sobre arte que exista en cada momento; esto har a cada poca caracterizada por una Kunstwollen, una voluntad de arte concreta. Para Riegl no hay, pues, un origen nico para la arquitectura, sino estilos determinados, por encima adems de creadores individuales. La obra de Wlfflin, en la medida que continuador de esa lnea, desarrolla una investigacin basada en la evolucin interna de los estilos, en los desarrollos del puro dato formal, en las transformaciones autnomas de la formas de visin 507, a la vez que la relacin del arte con la cultura. Esto quiere decir escribe Wlfflin que podremos

506 Ver un texto clsico como el de L. Venturi: Historia de la crtica de arte, G. Gili, Barcelona, 1980 (1936) y, ms contemporneos, R. De Fusco: La idea de arquitectura, G. Gili, Barcelona, 1976 (1964) o G. MorpurgoTagliabue: La esttica contempornea, Losada, Buenos Aires, 1971. 507 R. de Fusco: Op. Cit., p. 80.

242

entender los fenmenos, distinguirlos, nicamente cuando hayamos posedo los conceptos que los informan. El primer y nico problema es, por tanto, el de fijar un sistema de conceptos508, encontrando ya un cierto paralelismo entre este sistema y la tipologa, entre concepto y tipo. En Renacimiento y Barroco509, por encima del valor

historiogrfico que signific la revalorizacin del Barroco, e incluso del planteamiento de una dialctica clsico/barroco de la que ya no podemos escapar, Wlfflin intenta una explicacin del paso de un estilo a otro mediante esquemas visuales antitticos. As las parejas apacibilidad/emocin, quietud/ movimiento, ligereza/pesantez, etc., seran caractersticas de una cierta disposicin espiritual. En el texto aparece una idea de tipologa ligada a la funcionalidad primaria, as, los palacios o los templos son formalmente analizados en su pasar progresivo de lo clsico a lo barroco. Aqu, tipo es un trmino taxonmico ms que explicativo, al nivel que lo son, por ejemplo, los propios trminos clsico y barroco que s expresan determinadas relaciones internas de la arquitectura misma. Ms tarde, apoyndose casi con exclusividad en ejemplos renacentistas y barrocos, desarrolla aquellos esquemas en parejas categricas: lineal/pictrico,

superficie/profundidad, forma cerrada/forma abierta, pluralidad/unidad, lo claro/lo indistinto510. Para Wlfflin toda la historia del arte es explicable desde esos fundamentos que se encuentran, y es lo que nos interesa, ms all del estilo, entendidos como preexistencias que

508 509

Cit. en Ibidem, p. 81. E. Wlfflin: Renacimiento y Barroco, Alberto Corazn, Madrid, 1977 (1888).

510 E. Wlfflin: Conceptos fundamentales en la historia del arte, EspasaCalpe, Madrid, 1945 (1915).

243

posibilitan llegar al estilo como expresin 511, junto al modo de ver o modo de representar: aquellos cinco pares de categoras expresan el paso de lo clsico a lo barroco, conceptos convertidos a su vez en categora s artsticas. De ese modo, los tipos de la Arquitectura correspondientes a ambas categoras se definen de la manera siguiente: Hay una belleza de la apariencia formal, completamente clara, absolutamente comprensible, y, junto a ella, una belleza cuya razn est precisamente en no ser perceptible por entero, en lo misterioso, que jams descubre completamente su semblante; en lo irresoluble, que en todo momento parece transformarse. Aqul es el tipo de la arquitectura y ornamentacin clsicas; ste el de la barroca 512. Para Wlfflin pues, el espritu de la poca (el Kunstwollen) se ejemplifica y se modeliza en el arte; el que esto tenga que ver con la operacin tiplogica hace que establezcamos un paralelismo evidente entre el mtodo analticoformal de Wlfflin y la bsqueda de un tipo formal. En su trabajo Principios fundamentales de la Historia de la Arquitectura, Paul Frankl establece una serie de categoras analticas, donde muestra importantes diferencias respecto a su maestro Wlfflin513. Divide la historia moderna de la Arquitectura en cuatro fases evolutivas muy sealadas: 14201550, 15501770, siglo XVIII y siglo XIX, a las que aplica cuatro categoras de anlisis. Dos son ya conocidas: la forma corprea (masa y superficie) y la forma visible (luz, color, etc.); pero las otras dos constituyen una ampliacin significativa respecto a Wlfflin: la forma espacial, fundamental ya en la fecha de edicin del libro para explicar la arquitectura del pasado
511 Ibidem: ... como expresin de una poca y de una sentimentalidad nacional y como expresin de un temperamento personal, p. 13. 512 Ibidem, p. 297.

244

desde otro punto de vista y construir nuevas teoras, y la intencin de propsito que, por primera vez, explica la relacin de la obra de arquitectura con la sociedad que la erigi. A travs de estos otros conceptos, aqul paralelo establecido con Wlfflin se ampla hasta el concepto de tipo funcional. No es fcil encontrar un mtodo tan completo de crtica formal como el que describe Frankl en su tratado. Desde el espacio o la forma, la arquitectura de cada poca es comprendida merced a una serie de principios (seriacin, penetracin, centralizacin, articulacin, etc., para el espacio; orden, muro, marco, artesonado, etc., para la forma corprea; las dualidades coordinacin/contraste, claridad/falta de claridad, frontalidad/diagonalidad, imagen nica/imgenes diversas, para la forma visual y as ideas de arquitectura secular o religiosa l para la intencin); cada uno de ellos es capaz de establecer tipos. Hay, por ltimo, otro paralelismo que me gustara establecer: para nuestro autor, la intencin es el contenido; el propsito es la forma 514, y por otra parte, en otro lugar ya hemos analizado la relacin existente entre tipo e idea; a mi entender, la intencin sera esa idea (caracterstica de una poca e incluso de un artista) y el propsito, la expresin terica de aquella idea, sera el tipo. Al hablar de la obra de Rudolf Wittkower huelga comentar la importancia que para la arquitectura de los aos cincuenta y sesenta del siglo XX y hasta hoy tiene su Principios arquitectnicos en la edad del Humanismo. Al margen, por tanto, del valor objetivo de sus anlisis comparativos y evolutivos o de la reflexin crtica sobre la geometra renacentista, me interesa aqu un apunte de anlisis tipolgico (por cierto muy citado) que me gustara discutir. Al estudiar la geometra de

513 P. Frankl: Principios fundamentales de la Historia de la Arquitectura, G. Gili, Barcelona, 1981 (1914). 514 Ibidem, p. 247.

245

la villas palladianas 515, Wittkower esquematiza diversas plantas y dibuja un esquema con el que pretende explicar la estructura geomtrica comn a todas ellas. En efecto, ese tipo formal en planta permite describir y conocer la estructura interna subyacente a la idea de villa palladiana 516, con lo que hasta aqu la operacin sera correcta; pero no se explica las villas en su totalidad y eso pone en crisis el anlisis si se pretenda, y as ha sido entendido, cerrado. Por una parte, los esquemas son de planta; falta un anlisis (dado que se procede fragmentariamente) de los planos verticales o del espacio, que en Palladio significara organizar ms de un esquema explicativo de sus villas; no est claro que, como dice Wittkower, deba tenerse presente que todas ellas tienen su origen en el mismo principio fundamental517, a saber: el templo como tipo de la fachada Puede acaso reducirse una fachada palladiana al tmpano? dnde estaran las referencias evidentes a la arquitectura tradicional de la terra ferma? Y hay otra ausencia que me parece importante: los esquemas de Wittkower prescinden de las barchesse, cuando estos edificios auxiliares son fundamentales no slo funcionalmente sino para fijar determinados criterios de composicin. La introduccin de todos estos temas seguramente multiplicara el nmero de tipos de villa. Hay un paralelismo que ya fue apuntado por G. C. Argan con estos trminos: Una afinidad, o si se quiere un paralelismo indudable existe entre la tipologa en arquitectura y la iconologa en las artes

515 R. Wittkower: Principios arquitectnicos en la edad del Humanismo, Nueva Visin, Buenos Aires, 1968 (1949), pp. 73 y sig. 516 Algo parecido a lo que hace Colin Rowe estableciendo un paralelismo entre la villa Malcontenta de Palladio y la casa Steinde Monzie de le Corbusier y deduciendo el mismo diagrama analtico para ambas. Las matemticas de la villa ideal (1947) en Manierismo y arquitectura moderna y otros ensayos cit., pp. 922. 517 R. Wittkower: Op. Cit., p. 79.

246

figurativas 518.

Si

usamos

la

terminologa

de

Erwin

Panofsky

hablaramos de paralelismo entre tipologa e iconografa. La tarea de Panofsky se describe por Tafuri en estos trminos: Cassirer indaga sobre el plano de los significados, Wlfflin y Riegl sobre el de las estructuras formales, el de los significantes. Panofsky se propone como tarea enlazar entre s dichos filones de

investigacin 519. La teora iconogrfica de Panofsky intenta superar, pues, el anlisis estilstico de la pura visualidad, llegando al estudio de los significados culturales de aquellas estructuras formales; buscar la explicacin de la obra de arte desde su estructura y sus smbolos (que siempre entiende como intersubjetivos). La iconografa viene as definida como la rama de la historia del arte que se ocupa del asunto o significacin de las obras de arte, en contraposicin a su forma 520. Panofsky describe tres niveles iconogrficos: el pre

iconogrfico, que se ocupa de los contenidos primarios o temticos, el iconogrfico, que atiende a los contenidos convencionales (imgenes, alegoras) y el iconolgico, que trata de los significados intrnsecos o simblicos. Parece pues que el lugar de la tipologa est en la iconografa, pues ambas sugieren una convencin. El primer nivel es el

518

G. C. Argan: voz Tipologia cit.

Esto aparece tambin en R. Moneo: Introduccin a AA.VV.: Sobre el concepto... cit.: Hay que hacer ver, por otra parte, cuanto es sorprendente el que hasta ahora no se haya subrayado la estrecha relacin existente entre el concepto de iconografa, tal y como lo manejan los crticos e historiadores que han seguido las pautas marcadas por Panofsky, y el concepto de tipologa, pues si tal relacin se admitiese los estudios tipolgicos se veran notablemente enriquecidos dada la profundidad con que el tema de la iconografa ha sido tratado en estos ltimos aos (...) La riqueza de soluciones pictricas que acompaa a un determinado tipo iconogrfico riqueza que, por otra parte, refleja tanto las cambiantes interpretaciones que del mismo hace la sociedad como el talento de los artistas al proponer nuevas soluciones formales es la misma que aparece en la variedad con que se nos presentan las obras pertenecientes a un mismo tipo de arquitectura, pp. 1415. 519 M. Tafuri: Teoras e historia de la arquitectura cit., p. 236.

520 E. Panofsky: El significado en las artes visuales, Alianza, Madrid, 1979 (1955), p. 45.

247

de los temas a que ya hemos aludido, y el nivel iconolgico, en contra de lo dicho por Argan, no tiene que ver con tipos sino con smbolos. J. Alcina ha interpretado aquellos tres niveles como historia del estilo, historia de los tipos e historia de los sistemas culturales respectivamente 521. Tipologa e Iconografa, pues, seran disciplinas que tratan de los mismos problemas en dos campos distintos: el de la arquitectura y el de las artes figurativas. Tratamos ahora de la discusin sobre los lmites de la crtica tipolgica. Dicho tipo ideal dir G. C. Argan no es otra cosa que una abstraccin, por lo que hay que rechazar que los tipos arquitectnicos ofrezcan criterios de valoracin para cada obra de arte 522. Quiz esto sea cierto para una crtica idealista, preocupada por las obras individuales; pero no lo sera tanto si, a travs de la arquitectura como disciplina, nos interesa la racionalidad de la relacin entre los resultados de un anlisis y la construccin de una teora, entre presupuestos tericos y ejercicios proyectuales. Si la construccin disciplinar debe moverse al nivel del pensamiento formal, la crtica debera establecerse a ese nivel; adems, la crtica siempre se somete a quien la ejerce, a sus intereses. Veamos entonces cmo la tipologa es instrumento de la crtica, cmo los captulos anteriores justifican un determinado modo de la crtica.

521

J. Alcina. Op. Cit., p. 216, grfico 14:

Historia del estilo: estudio sobre la manera en que en distintas condiciones histricas los objetos y acontecimientos fueron expresados mediante formas. Historia de los tipos: estudio sobre la manera en que en distintas condiciones histricas los temas o conceptos especficos fueron expresados mediante objetos y acontecimientos. Historia de los sistemas culturales o smbolos en general: estudio sobre la manera en que en distintas condiciones histricas las tendencias esenciales de la mente humana fueron expresadas mediante temas y conceptos especficos. 522 G. C. Argan: Sobre el concepto de tipologa arquitectnica cit., p. 39.

248

La crtica a que me refiero es la que Tafuri denomina crtica operativa: Por crtica operativa se entiende comnmente un anlisis de la arquitectura (o de las artes en general) que tenga como objetivo no una advertencia abstracta, sino la proyeccin de una precisa orientacin potica, anticipada en sus estructuras y originada por anlisis histricos dotados de una finalidad y deformados segn un programa 523. Parecera que est describiendo la operacin tipolgica misma: es un proceso autorreflexivo524 tendente a la deduccin, desde la historia, de determinados principios que anticipan una prctica arquitectnica. Llegamos as al centro de la cuestin del texto tafuriano: La crtica operativa representa el punto de conjuncin entre la Historia y la Proyectacin. Se puede incluso decir que la crtica operativa proyecta la historia pasada hacia el futuro 525. Aquella relacin entre historia y proyecto a que haca referencia la tipologa, es tambin la de la crtica operativa: la operacin tipolgica sera as, fundamentalmente, una crtica operativa. En tanto que los tipos son constructos, su labor cognoscitiva est inmersa en el inters y la crtica que sostienen es ideolgica: La crtica operativa dir Tafuri es, por lo tanto, una crtica ideolgica (...); sustituye el rigor analtico por juicios de valor ya constituidos, vlidos para la accin inmediata 526. Adems su dimensin es, sobre todo, activa; la crtica operativa introduce una atrevida identificacin entre

523

M. Tafuri: Op. Cit., p. 177.

524 Sobre la autorreflexin ver J. Habermas: Conocimiento e inters en Ciencia y tcnica como ideologa, Tecnos, Madrid, 1984 (1965), p. 172: La autorreflexin est determinada por un inters cognitivo emancipatorio, de liberacin, en suma, y reflexin autnomamente disciplinar a lo largo de un proceso racional. 525 526 M. Tafuri: Op. Cit., p. 177. Ibidem, p. 195.

249

pensamiento y accin 527. Y todava otra peculiaridad: la operatividad de esta crtica es didctica, explica y comprende los hechos de la historia de modo que puedan ser asumidos (lo que no significa copiados) en el futuro. El propio Tafuri hablar de crtica tipolgica al referirse a esta operacin tal como la hemos descrito: Crtica, porque lleva a cabo sus indagaciones a partir de un amplio material existente (...) Tipolgica, porque insiste en fenmenos de invariabilidad formal 528. Y es precisamente ese conocimiento movido por el inters, a que refiere Habermas 529, el que har que, en palabras de Tafuri, el significado del trmino tipologa cambia, evidentemente, de un modo radical, puesto que hay que definirlo de nuevo cada vez sobre la base de los problemas concretos 530. Encontramos aqu la razn ltima de la verificabilidad del tipo porque, en contra de ciertas opiniones, los tipos no mueren porque estn continuamente redefinindose.

527 528

Ibidem, p. 188. Ibidem, p. 203.

529 Adems del texto antes citado de J. Habermas, ver su Conocimiento e inters, Taurus, Madrid, 1982 (1968), sobre todo el captulo III: La crtica como unidad de conocimiento e inters, donde el inters viene definido como uso interesado de la razn, p. 211. En el texto citado en la nota 3, Habermas plantea una tesis en los siguientes trminos: En la fuerza de la autorreflexin, el conocimiento y el inters son uno, p. 177. Su quinta tesis es la siguiente: La unidad de conocimiento e inters se acredita en una dialctica que reconstruye lo suprimido rastreando las huellas histricas del dilogo suprimido, p. 178. 530 M. Tafuri: Op. Cit., p. 203.

250

4.6.

Tipologa edificatoria y Morfologa urbana

Hay tres textos que me interesa citar aqu, en la medida que introducen la importancia terica de la relacin entre la tipologa edificatoria y la morfologa urbana, es decir, del sentido que tienen los estudios tipolgicos para la definicin de la arquitectura y de la ciudad. Conectando con el captulo anterior, M. Tafuri dice: Es evidente (...) que una crtica tipolgica es esencialmente una crtica urbana. Y podemos decir ms: a travs de semejante tipo de investigaciones, el ideologismo apocalptico que sigue a muchas lecturas de la ciudad hechas por la crtica de las artes visuales llega a ser ampliamente contestado 531. Precisamente, la ciudad como lugar donde es posible la crtica operativa: donde tiene sentido la didctica de la arquitectura; donde es posible entender la arquitectura como disciplina. Otro texto es de N. Portas: El marco urbano ser el campo privilegiado para la explotacin del mtodo tipolgico por ser el lugar de la reproduccin generalizada 532. La repetibilidad, como fuente estructural de la construccin del tipo, encontrar su lugar en la ciudad; sta busca su razn de ser en aquellos. Por ltimo, la tercera tipologa de A. Vidler se caracteriza por buscar sus referencias en la propia arquitectura que desarrolla la ciudad: La ciudad se concibe como un todo y su pasado y su presente quedan revelados en su estructura fsica. Es en s y por s una nueva tipologa. (...) En ella se reafirman la ciudad y la tipologa como las nicas bases posibles en las que apoyarse para devolver su papel crtico a una arquitectura que est siendo asesinada por el ciclo de la produccin 533.

531 532 533

M. Tafuri: Teoras e historia de la arquitectura, cit., p. 205. N. Portas: Teora de las tipologas como estructuras... cit., p. 191. A. Vidler: La tercera tipologa cit., pp. 13 y 15.

251

En esta lnea, creo interesante tambin las propuestas del grupo italiano de tendenza, y sobre todo A. Rossi y C. Aymonino, que establecen las bases tericas de una cierta ciencia urbana basada, precisamente, en aquella relacin. As, La arquitectura de la ciudad de Rossi establece la tesis de que entre estos dos hechos, tipologa edificatoria y morfologa urbana, existe una relacin binaria a partir de la que se puede llegar a resultados interesantes. Estos resultados son extremadamente tiles para el conocimiento de la estructura de los hechos urbanos 534; esto es, para construir una ciencia de los hechos urbanos. En otro lugar Rossi aclara estos trminos: La morfologa urbana es el estudio de las formas de la ciudad. La tipologa edificatoria es el estudio de las tipos de construccin. Ambas disciplinas estudian dos rdenes de hechos homogneos; adems los tipos constructivos que se concretan en las construcciones son los que constituyen fsicamente la ciudad. El objeto de la morfologa urbana sigue diciendo no es el estudio de la ciudad considerada como un todo (...) en el estudio de la ciudad no podemos hacer otra cosa que agrupar los problemas, organizndolos de acuerdo con un aspecto y una lgica interna 535. Desde aqu, el planteamiento central de su tesis ser la bsqueda de un artificio que le permita construir esa teora, como hemos visto, a travs del anlisis. La solucin est en la ciudad por partes: La ciudad est constituida por partes; cada una de esas partes est caracterizada; posee adems elementos primarios alrededor de

534

A. Rossi: La arquitectura de la ciudad cit., p. 101.

Ph. Panerai dir: Una tipologa elaborada pondr en evidencia, adems de las variaciones posibles sobre cada tipo, las equivalencias y jerarquas que estructuran la forma urbana, en Typologies cit., p. 106. 535 A. Rossi: Consideraciones sobre la morfologa urbana y la tipologa constructiva en Para una arquitectura de tendencia cit., p. 127. Ver tambin N. Portas: Op. Cit.: la tipologa supone y permite las articulaciones, por grupos de variables privilegiadas necesarias y suficientes, con las hiptesis morfolgicas para el territorio y viceversa, p. 195.

252

los cuales se agregan edificios (el elemento generador del plano de Lavedan) 536; estos elementos, adems de la puesta en valor de la residencia (en una tradicin iniciada por el Movimiento Moderno y que bien recoge Aymonino), ser el fundamento de la construccin de la ciudad: la relacin rearesidencia y elementos primarios configura de modo concreto la ciudad 537. Aqu se abre a un tema clsico en la teora de la ciudad, el del monumento; para Rossi, algunos de estos elementos (primarios) se elevarn al valor de monumentos ya sea por su valor intrnseco (como obra de arte), ya sea por una particular visin histrica 538. La ciencia urbana que se pretenda configurar quedaba tambin asegurada a travs del concepto de parte de ciudad. Segn Rossi, la importancia a priori que atribuyo al reaestudio comprendida con estas dos afirmaciones: a. Desde el punto de vista de la intervencin creo que hoy debe operarse sobre una parte de la ciudad definida (...) puede ser

536

A. Rossi: La arquitectura de la ciudad cit., p. 147.

C. Aymonino introduce aqu al mismo tiempo el concepto de transformabilidad: La ciudad contempornea se configura por partes y la combinacin de esas partes consiente la configuracin de una nueva estructura urbana en Las relaciones entre los servicios y los equipamientos, en El significado de las ciudades, Blume, Madrid, 1981 (1975), p. 71. 537 A. Rossi: Idem., p. 139. Ver tambin M. Cerasi: La bsqueda de la tipologa residencial en el diseo de la ciudad, COAC, Las Palmas de G. C., 1976. 538 A. Rossi: Idem., p. 147. Refirindose a la arquitectura de la Ilustracin, Aymonino escribe: Surgen de esta forma, en un mbito espacial a menudo delimitado y definido a priori (...) los monumentos cvicos que diferencindose por su propia disposicin morfolgica de la genrica residencia masiva, se convierten en posibles puntos de referencia de la ciudad burguesa, en La formacin de un moderno concepto de tipologa cit., p. 7. El concepto de monumento pasar al cuerpo terico de la Tendenza. Segn M. Scolari, el destino de la colectividad parece expresarse con caracteres de permanencia en aquellos puntos de articulacin fsica y psicolgica que son los monumentos urbanos, en Vanguardia y nueva arquitectura cit., pp. 200201.

253

b. La ciudad no es por su naturaleza una creacin que pueda ser reducida a una sola idea base539. Y otra cosa ms: el proceso es adaptativo, sujeto a continuas transformaciones, lo que constituye una peculiaridad de cualquier disciplina. Por ltimo, Rossi destaca y aplica a la ciudad un concepto de M. Halbwachs eminentemente cualitativo: la memoria colectiva. ... dir que la ciudad misma es la memoria colectiva de los pueblos; y como la memoria est ligada a hechos y lugares, la ciudad es el locus es decir, la relacin entre el lugar y las construcciones que estn ah de la memoria colectiva540. Es el camino por el que, a la postre, Aymonino va a hablar del significado de las ciudades. Los mismos temas rossianos surgen en esta definicin: El concepto de significado puede ser reducido a aquello que se entiende por (ciudad), desde un punto de vista terico 541, es decir, la bsqueda consciente de lo que caracteriza a la ciudad; y encontramos adems que la raz del significado de las ciudades es la dialctica de la transicin monumento en s mismo ciudad como munumento (que adems puede ser visto como solucin original o como consolidacin tipolgica) 542 Qu lugar es ese? se preguntar Aymonino, y la respuesta nos transporta a nuestra tesis: La interrogacin acerca del significado de las ciudades exige identificar un mbito fsico en el cual resulte posible tanto un anlisis morfolgico del conjunto como una clasificacin tipolgica de los distintos elementos, que establezcan las posibles relaciones entre estos 543. Si el significado de la ciudad est precisamente en esa relacin, aos antes,

539 540

A. Rossi: Op. Cit., p. 102. Ibidem, p. 191.

541 C. Aymonino: El significado de las ciudades en El significado de las ciudades cit., p. 21. 542 543 Ibidem, p. 29. Ibidem, p. 21.

254

en su trabajo para la ciudad de Padua, haba sujeto en ella la existencia misma de la ciudad: El anlisis de los tipos edificatorios y de algunas fases de la forma urbana de la ciudad de Padua, ha permitido identificar una relacin (dialctica y no casual) entre tipologa edificatoria y morfologa urbana. Este hecho ha convalidado la tesis de que sobre tal relacin (entendida no como constante sino como variable permanente) se basa la existencia de la ciudad como conjunto544. En la definicin anterior volvemos a encontrar ineludible el considerar el proceso de relaciones como sujeto a transformaciones: La forma urbana sigue diciendo Aymonino es un proceso continuo (...) Es decir, no existe una forma de ciudad completa y cerrada de una vez por todas, menos en el caso de una detencin total de su desarrollo545. La tipologa permite confirmar la duracin de un fenmeno en su relacin, precisamente, con la ciudad. La ciudad constituye, por lo tanto, un espacio artificial, histrico, en el cual toda sociedad una vez alcanzado un suficiente grado de diferenciacin respecto a la configuracin social precedente intenta en cada poca, mediante su autorepresentacin en monumentos arquitectnicos, un objetivo imposible: marcar ese tiempo determinado, ms all de las necesidades y motivos contingentes a que obedeci el proceso de construccin de sus edificios546. En cuanto esos elementos arraigan en la ciudad y, lo que es ms importante, son reutilizados como elementos significativos, podremos hablar de la ciudad como obra de arte. Y en determinados casos, como sucede en el tema de la vivienda en el Movimiento Moderno, el problema de la habitacin cumplir el papel que la sociedad impone a los monumentos (como sucede con los
544 545 546 C. Aymonino: Lo studio dei fenomeni urbani cit., p. 16. Ibidem, p. 20. C. Aymonino: El significado de las ciudades cit., p. 25.

255

Hfe vieneses o las propuestas INACASA de los Ridolfi y otros en la Italia de la posguerra); y en el caso contrario, como en las propuestas del llamado Estilo Internacional, la renuncia a la relacin en cuestin ha destruido la ciudad misma. Este texto de A. Samon termina por aclarar los lmites existentes entre ambas categoras de anlisis: La tipologa representa (...) una forma de conocimiento que la comunidad asentada construye sobre la experiencia de los propios modos de vida en lo que se refiere a los problemas y necesidades de los usos debidos al mismo asentamiento; (...) la morfologa (...) se puede asumir como ese carcter particular que la comunidad asentada imprime a la forma de un lugar dado en el transcurso del tiempo, resumiendo las formas de la cultura social propia y generalizada547. Y el proceso viene mediatizado por el arquitecto. Por fin, Macci y Orgera se preguntarn significativamente en el ttulo de la primera parte de su Contributi di metodo per una conoscenza della citt, que ya hemos citado como contribucin a esa ciencia urbana: Teorie di analisi urbana o principi di progettazione?. Aqu aparecen de nuevo la relacin anlisis/teora (base de la construccin de un cuerpo disciplinar); la relacin tipologa/morfologa (donde la tipologa aparece definida como ciencia548); el estudio de los parmetros polticos, econmicos y sociales como elementos de

547

A. Samon: Larchitettura oggi nellItalia, cit., pp. 181182.

La relacin es vista por Mario Fiorentino de la siguiente forma: La morfologa urbana individualiza las leyes de formacin y de agregacin de los a) tipos urbanos fundamentales; b) su estructura figurativa; c) su organizacin en el espacio, en Quatro tesi sullarchitettura en AA.VV.: La progettazione dellabitazione e la composizione architettonica, Kappa, Roma, 1980, p. 27. Este texto organiza adems un modo de anlisis fundamentado en la relacin que establece entre tipologa edificatoria y morfologa urbana. 548 L. Macci y V. Orgera: Contributi di metodo per una conoscenza della citt cit.: la tipologa es aquella ciencia que extrae, de los edificios presentes en el contexto urbano, sus caracteres con una finalidad clasificatoria, p. 23.

256

una gnesis urbana; la consideracin de los anlisis histrico, tipolgico y morfolgico como un nico anlisis urbano; la teora de la ciudad por partes; y, por fin, la tesis principal de que la relacin entre forma urbana y tipo edificatorio constituye sobre todo una relacin entre principios de proyectacin549. As se cierra provisionalmente el ciclo de este trabajo. De todas las variables que estos dos autores incluyen como causa de los procesos urbanos (de tipo institucional, social, dimensional respecto a la poblacin y a las actividades, funcional, territorial, morfolgico y tipolgico) solo estas dos ltimas estn de parte de la disciplina: las variables tipolgicas y morfo lgicas representan el corpus disciplinare especfico de la arquitectura y, por consiguiente, de la proyectacin arquitectnica 550. Tipologa y Morfologa son lo especfico, aquello en lo que se fundamentara la arquitectura como disciplina, que busca en el tipo su teora y en la forma su praxis.

549 550

Ibidem, p. 53. Ibidem, p. 64.

257

5.

Conclusiones. Tipologa en Arquitectura

El crculo se ha cerrado de momento. En la Introduccin planteamos el que Tipologa y Morfologa eran lo especfico arquitectnico; en la ltima frase del captulo anterior se ha vuelto a insistir en lo mismo. Ese crculo se ha recorrido abriendo a la vez, y apoyado en una serie de hiptesis de trabajo, sendos captulos que, prcticamente, abarcaran una casustica terica sobre arquitectura. El crculo discursivo se ha cerrado, pero la discusin sigue abierta: debe entenderse que no es posible conclusin alguna sobre una teora de la arquitectura. De lo que no cabe duda es que en esa discusin el debate sobre la tipologa es pertinente, y ello por varias razones: En primer lugar, a travs de la bsqueda de abstracciones situamos la arquitectura en su lugar disciplinar y la tipologa, como hemos visto, provee de instrumentos para ello. En segundo lugar, plantear la temtica del tipo como lgica de la arquitectura significa racionalizarla, es decir: hacerla trasmisible. Por ltimo, la tipologa tiende el puente desde las ideas de arquitectura hacia la propia disciplina; establece el contacto entre la sociedad y la arquitectura. Pero no hay que olvidar que la tipologa no agota toda la teora de la arquitectura. A lo largo del trabajo hemos ido relacionando la tipologa con aquellas categoras que deberan ocupar una teora de la arquitectura; pero esa relacin se ha establecido a niveles abstractos. En efecto, la arquitectura debe ser algo ms: en principio debe concretarse en un objeto que se relaciona con la realidad y, en cierto modo, la modifica; al final es una decisin formalizada por un individuo o un grupo social. Ese es el campo de la morfologa que se establece en otro nivel del conocimiento.

258

El conocimiento que procura la tipologa es profundo, es decir, descubre, transmite y aplica leyes arquitectnicas; alcanza la arquitectura hasta una determinada dignidad disciplinar.

En la primera parte de este trabajo he desarrollado una cierta historia apcrifa de la teora de la arquitectura al ordenar cronolgicamente el material bibliogrfico utilizado a travs de una antologa personal que ha ido desde la demostracin de la existencia de la operacin tipolgica antes de su definicin como tal hasta la descripcin del actual estado de la cuestin. Podemos hablar pues, y a modo de conclusin, de una tipologa precientfica (que abarca un gran periodo de tiempo, desde el establecimiento del cdigo clsico en el Renacimiento al planteamiento de los prototipos iluministas), de una tipologa cientfica (caracterizada por las definiciones decimonnicas) y de la compleja situacin posterior donde la tipologa ha acompaado tanto a las vanguardias del siglo XX como a la crisis actual de cualquier base terica de discusin, pasando por las pretensiones ingenuas de una ciencia urbana. Respecto de la segunda parte, que desarrolla una cierta teora del tipo, a pesar de que los captulos all introducidos constituyan, de por s, una suma de hiptesis que relacionan los tipos con determinados presupuestos tericos, en general, y de la arquitectura en particular, creo importante, a modo tambin de conclusiones, apuntar aqu lo que, para m, seran una serie de convicciones all plasmadas: Referente al primer grupo de temas tratados en lo que he llamado aspectos tericos del tipo dir que: a. El camino de la racionalidad arquitectnica se apoya en la

tipologa, definindose el tipo como lgica de la arquitectura. De ese

259

modo, reside en los tipos, sobre todo, la facultad de ensear y transmitir la arquitectura como ciencia. b. La presencia de la tipologa en todo el proceso de composicin

permite que acte como mediadora entre arquitectura y sociedad. c. El tipo aparece como el recurso por el que se consigue la

relacin (orgnica, clsica) entree las categoras epistemolgicas de la arquitectura (sobre todo, la relacin formafuncinconstruccin). d. Entendida la tipologa como teora general, llamaremos, con M.

Bunge, modelo teortico (sistema hipotticodeductivo) al tipo y objetomodelo (modelo conceptual) al modelo. e. El tipo se define como estructura gentica, con sus principios de

totalidad, transformacin y autorregulacin. Los tipos, pues, se transforman, tienen vida propia. Al final los tipos permitirn cualquier cambio. En un segundo grupo de captulos, he pretendido defender para la tipologa un lugar en la creacin arquitectnica. De ese modo, he dicho q ue: f. Los tipos median entre la idea y la arquitectura: la sociedad

elabora una idea de arquitectura y la disciplina ofrece tipos a su aprobacin. g. En tanto que mimtica, la opeeracin tipolgica tiene

ingredientes de clasicidad. h. El que la teora de los tipos sea presidida por una ontologa del

construir, permite una discusin sobre la arquitectura ms all de los esquemas estilsticos. i. Frente a una coincidencia decimonnica entre tipo y carcter,

prefiero hablar ahora de una relacin entre tipologa y semiologa (o semitica) en la medida que ambas disciplinas pretenden definir invariantes. En este campo, he dicho que la pragmtica se identifica con la tipologa en la bsqueda (que para por la semntica y la sintaxis)

260

de abstracciones que expliquen las relaciones de los individuos con los objetos y la arquitectura. El ltimo grupo de captulos es el corolario de la presencia de la tipologa en todo el proceso compositivo. De algn modo, la operatividad de los tipos se encuentra tanto en el anlisis como en el proyecto, a cualquier escala y tamao, desde el detalle edificatorio al territorio. Me queda, por ltimo, y a la vista del propio desarrollo de este trabajo, revisar aquellas definiciones de Tipologa y Tipo con que terminaba la Introduccin, que quedarn de esta forma: Entiendo por Tipologa en arquitectura la disciplina que estudia los tipos arquitectnicos, mediando entre Arquitectura y Sociedad. Entiendo por Tipo arquitectnico un constructo racional que contienen ciertos elementos de la realidad, cuyas leyes reguladoras explica tericamente, y ciertos elementos convencionales, adquiridos en una cultura histrica concreta que, como estructura sujeta a transformaciones, permite analizar y clasificar los objetos

arquitectnicos reales, en cualquier nivel congnoscitivo, o modificar aquella realidad, una vez conocida, en la medida que se convierte en instrumento proyectual.

261

Bibliografa citada

AA.VV.: I terreni della tipologia, Casabella 509510, enfeb 1985. AA.VV.: Lanalisi urbana e la progettazione architettonica, CLUP, Miln, 1970. AA.VV.: Lutopia della realt, Leonardo da Vinci ed., Bari, 1965. AA.VV.: La arquitectura racional, Alianza, Madrid, 1979 (1975). AA.VV.: La citt di Padova, Officina, Roma, 1970. AA.VV.: Proyecto y ciudad histrica, COAG, Santiago, 1977. AA.VV.: Sobre el concepto de tipo en arquitectura, Departamento de Composicin II, ETSAM, 1982. AA.VV.: Teora de la proyectacin arquitectnica, G. Gili, Barcelona, 1971 (1968). Alberti, L. B.: LArchitettura (De re aedificatoria), Il Polifilio, Miln, 1966, Libro IX, Alcina, J.: Arte y antropologa, Alianza, Madrid, 1982. Alexander, C. y Chermayef, S.: Comunidad y Privacidad, Nueva Visin, Buenos Aires, 1973 (1963). Alexander, C. y otros: El lenguaje de patrones, G. Gili, Barcelona, 1980. Alexander, C. y otros: Urbanismo y participacin, G. Gili, Barcelona, 1976. Alexander, C.: El modo intemporal del construir, G. Gili, Barcelona, 1981. Alexander, C.: Ensayo sobre la sntesis de la forma, Infinito, Buenos Aires, 1970 (1964). Alexander, C.: La estructura del medio ambiente, Tusquets, Barcelona, 1971. Althusser, L.: La revolucin terica de Marx, Siglo XXI, Mxico, 1975. Apostel, L.: Sintaxis, semntica y pragmtica en J. Piaget (dir.): Tratado de lgica y conocimiento cientfico, Tomo 2: Lgica, Paidos, Buenos Aires, 1979, pp. 153172. Argan, G. C.: "Tipologia" en la Enciclopedia universale dellarte, RomaVenecia, 1960. Argan, G. C.: Proggeto e destino, Mondadori, Molano, 1965. Argan, G. C.: Sobre el concepto de tipologa arquitectnica, ETSAB, Barcelona, 1974 (1965). Aymonino, C.: El significado de las ciudades, Blume, Madrid, 1981 (1975). Aymonino, C.: La formacin de un moderno concepto de tipologa edificatoria, ETSAB, Barcelona, 1974, (1966). Aymonino, C.: La vivienda racional, G. Gili, Barcelona, 1973. Aymonino, C.: Lo studio dei fenomeni urbani, Officina, Roma, 1977. Aymonino, Fabri, Villa: Le citt capitali del XIX secolo, Parigi e Vienna, Officina, Roma, 1975. Bachelard, G.: El racionalismo aplicado, Paidos, Buenos Aires, 1978.

262

Banfi, G. P.: El concepto de estructura y su utilizacin en el desarrollo del conocimiento de la estructura urbana, COAC, Las Palmas de G. C., 1977. Battisti, E.: Arquitectura, ideologa y ciencia, Blume, Madrid, 1980 (1975). Behne, A.: La construccin funcional moderna, Ed. Del Serbal, Barcelona, 1994 (1923). Benevolo, Melograni y Giura Longo: La proyectacin de la ciudad moderna, G. Gili, Barcelona, 1978 Bense, M.: Esttica, Nueva Visin, Buenos Aires, 1973. Benton, T.: El Estilo Internacional, Adir, Madrid, 1981 (1977). Bertalanffy, L. von: Teora general de los sistemas, F.C.E, Madrid, 1981 (1968). Black, M.: Modelos y metforas, Tecnos, Madrid, 1966 (1972). Blasi, C.: Struttura urbana della Architettura, Ares, Miln, 1968. Blondel, J. F. y Patt, P.: Cours dArchitecture, Pars, 17711777. Boaga y Giuffr: Metodo e progetto, Officina, Roma, 1975. Bohigas, O.: Metodologa y Tipologa en Contra una arquitectura adjetivada, Seix Barral, Barcelona, 1969. Bohigas, O.: Proceso y ertica del diseo, La Gaya Ciencia, Barcelona, 1972. Boudon, P.: Del espacio arquitectnico, Victor Ler, B. Aires 1980 (1971). Boudon, R. y Lazarsfeld, P.: Las tipologas en Metodologa de las ciencias sociales, Laia, Barcelona, 1973, vol. I, sec. 3, pp. 177263. Brandi, C.: Arcadio o della Scultura. Eliante o della architettura, Einaudi, Torino, 1956. Brandi, C.: Struttura e architettura, Einaudi, Torino, 1975. Bunge, M.: Epistemologa, Ariel, Barcelona, 1980. Bunge, M.: La ciencia, su mtodo y su filosofa, Siglo Veinte, Buenos Aires, 1981 Bunge, M.: Teora y realidad, Ariel, Barcelona, 1981 (1972). Cabello y Aso, L.: Teora artstica de la arquitectura Ser, Madrid, 1904 (1876). Canella, G.: Desde el laboratorio de la composicin en AA.VV.: Teora de la proyectacin arquitectnica, G. Gili, Barcelona, 1971 (1968). Canella, G.: Relazioni tra morfologa, tipologia dellorganismo architettonico e ambiente fisico en AA.VV.: Lutopia della realt, Leonardo da Vinci ed., Bari, 1965. Caniggia, G. y Maffei, G. L.: Tipologa de la edificacin, Celeste, Madrid, 1995. Caniggia, G.: Tipo en P. Portoguesi (dir.): D.E.A.U., Ed. Romano, Roma, 1968, tomo VI, pp. 207210. Caniggia, G.: Strutture dello spazio antropico, UNIEDIT, Firenze, 1979. Cardoso, C.: Introduccin al trabajo de la investigacin histrica, Crtica, Barcelona, 1981. Carontini y Peraya: El proyecto semitico, G. Gili, Barcelona, 1979. Castaeda, J.: Compendio de los diez libros de arquitectura... (1761), Varios eds., Murcia, 1981.

263

Cerasi, M.: La bsqueda de la tipologa residencial en el diseo de la ciudad, COAC, Las Palmas de G. C., 1976. Cervellati, P. L. y Scannavini, R.: Bolonia, Poltica y metodologa de la restauracin de centros histricos, G. Gili, Barcelona, 1976 (1973). Chamoust, R. da: Lordre francois trouv dans la nature (1783), Gregg Press, Garnborough, 1967. Chiappi, C. y Villa, G.: Tipo/progetto e composizione architettonica, UNIEDIT, Florencia, 1979. Chomsky, N.: Aspects of the Theory of Syntax, MIT Press, Cambridge, 1965, p. 16. Chomsky, N.: Studies on Semantics in Generative Grammar, Mouton, The Hague, 1972. Cloquet, L.: Trait dArchitecture Librairie polytechnique, Pars y Lieja, 1899. Collins, P.: Los ideales de la arquitectura moderna: su evolucin, G. Gili, Barcelona, 1977 (1965). Colquhoun, A.: Form and Figure en Oppositions 12, 1978. Colquhoun, A.: Lidea di tipo en Casabella 463/464, novdic. 1980. Colquhoun, A.: Arquitectura moderna y cambio histrico, G. Gili, Barcelona, 1978. Colquhoun, C.: Tipologa y mtodos de diseo (1967) en Arquitectura y cambio histrico, G. Gili, Barcelona, 1978 Conforti, C.: Carlo Aymonino, larchitettura non un mito, Officina, Roma, 1980. Conforti, C.: Il Gallaratese di Aymonino e Rossi, Officina, Roma, 1981. Conrads, U.: Programas y Manifiestos de la Arquitectura del siglo XX, Lumen, Barcelona, 1973. Cortes, J. A. y Muoz, M. T.: La representacin en la arquitectura moderna. 1 en Arquitectura 229, marzoabril 1981. Damish, H.: The space between en Architectural Design 3/4, 1980, pp. 8489. De Fusco, R.: Arquitectura como mass medium, Anagrama, Barcelona, 1970 (1967). De Fusco, R.: Il codice della architettura, Ed. Scientifica It., Npoles, 1968. De Fusco, R.: La idea de arquitectura, G. Gili, Barcelona, 1976 (1964) De Zurko, E. R.: La teora del funcionalismo en arquitectura, Nueva Visin, B. Aires, 1970 (1957). Deleuze, G.: Repeticin y diferencia, Anagrama, Barcelona, 1981 (1969). Della Volpe, G.: El problema de la tipicidad artstica en Lo verosmil flmico y otros ensayos, Ciencia Nueva, Buenos Aires, 1967. Devillers, C.: Typologie de Ihabitat & Morphologie urbaine en A.A., julag. 1974. Dubut, L. A.: Achitecture Civile, Pars, 1803. Ed. Consultada: Walter Uhl, 1974). Durand, J. N. L.: Compendio de Lecciones de Arquitectura. Xarait, Madrid, 1981 con Prlogo de Rafael Moneo. Durand, J. N. L.: Recueil et Parallle des dificies... Alfons Uhl, Nrdlingen, 1986 (1842).

264

Eco, U.: La estructura ausente, Lumen, Barcelona, 1972 (1968). Fichet, F.: La theoria architectural a lage classique, P. Mardaga, Bruselas, 1979. Filippis, M. de: La progettazione del complesso architettonico, Bulzoni, Roma, 1978. Filippis, M.: La componibilit in architettura, Bulzoni, Roma, 1974 Fiorentino, M.: Quatro tesi sullarchitettura en AA.VV.: La dellabitazione e la composizione architettonica, Kappa, Roma, 1980. Focillon, H.: La vida de las formas, Xarait, Madrid, 1983 (1943). Frankl, P.: Principios fundamentales de la Historia de la Arquitectura, G. Gili, Barcelona, 1981 (1914). Fraticelli, V.: Per la tipologia come rapporto tra progetto e storia en Controspazio, oct. 1974. Fusco, R. de: Arquitectura como mass media, Anagrama, Barcelona, 1970 (1967). Garca Roig, J. M.: Elementos de anlisis arquitectnico, Univ. de Valladolid, Valladolid, 1988. Garroni, E.: Proyecto de semitica, G. Gili, Barcelona, 1975 (1972). Gazzola, L.: Architettura e tipologia, Officina, Roma, 1987. Goldmann, L.: Introduccin general en AA.VV.: Las nociones de estructura y gnesis, Proteo, Buenos Aires, 1969. Gonzlez Sandino, R.: Cuestiones tericas en el inicio del debate sobre tipologa en Cuadernos del Departamento de Teora de la Arquitectura, n. 4, sep. 1985. Grassi, G.: La arquitectura como oficio y otros escritos, G. Gilli, Barcelona, 1980. Grassi, G.: La construccin lgica de la arquitectura, COACyB, Barcelona, 1973 (1967). Gregotti, V.: Architettura e storia dellarchitettura en AA.VV.: AA.VV.: Lutopia della realt, Leonardo da Vinci ed., Bari, 1965. Gregotti, V.: Los materiales de la proyectacin en AA.VV.: Teora de la proyectacin arquitectnica, G. Gili, Barcelona, 1971 (1968). Gregotti, V.: El territorio de la arquitectura, G. Gili, Barcelona, 1972 (1966). Guadet, J.: Elements et thorie de larchitecture, Lib. de la construction moderne, Pars, 1909. Habermas, J.: "Modern and Postmodern Architetture" en 9H 4, 1982, pp. 914. Habermas, J.: Conocimiento e inters, Taurus, Madrid, 1982 (1968). Hitchcock, H. R. y Johnson, P.: The International Style, Norton, Nueva York/Londres, 1966 (1932). Hjemslev, L.: El lenguaje, Gredos, Madrid, 1969. Irace, F.: Tipologa e restauro nella citt di Serlio, Introduccin a S. Serlio: Trattato di architettura (Paris, 1545), A. Forni, Venecia, 1978 (de la ed. de 1584). Jenks, Ch. y Baird, G.: El significado en arquitectura, Blume, Madrid, 1975 (1969) Jones, J. C.: Mtodos de diseo, G. Gili, Barcelona, 1976 (1970). Kant, I.: Teora y Prctica, Tecnos, Madrid, 1986. progettazione

265

Kaufman, E.: La arquitectura de la Ilustracin, G. Gili, Barcelona, 1974 (1955). Kaufman, E.: Tres arquitectos revolucionarios, G. Gili, Barcelona, 1980 (1952). Kenig, G. K.: Analisi del linguaggio architettonico, Fiorentina, Florencia, 1964. Krier, L.: La reconstruction de la ville en AA.VV.: Architecture Rationnelle, AAM, Bruselas, 1978. Krier, R.: Architectural Composition, Academy, Londres, 1983. Krier, R.: Stuttgart, G. Gili, Barcelona, 1977, Laugier: Essai sur larchitecture (1752), Pierre Mardaga, Bruselas, 1979. Le Corbusier: Hacia una arquitectura, Poseidn, Buenos Aires, 1964 (1923). Linazasoro, J. I.: El arte de la imitacin en Juan Villanueva en Arquitectura 239, COAM, novdic., 1982. Linazasoro, J. I.: El proyecto clsico en arquitectura, G. Gili., Barcelona, 1981. Linazasoro, J. I.: Permanencias y arquitectura urbana, G. Gili, Barcelona, 1978. Lpez de Asian, J. y Lpez Mancha, J. L.: Las tipologas en el proceso proyectual, ETSALP, Las Palmas de G. C., 1975. Lpez de Asian, J., Gonzlez, R. y Martn, M.: Seleccin de textos sobre tipologa en Cuadernos del Departamento de Teora de la Arquitectura, n. 2, dic. 1984. Lukacs, G.: Esttica, Grijalbo, Barcelona, 1972, tomo 1. Lynch, K.: La imagen de la ciudad, Infinito, Buenos Aires, 1966 (1960). Lyotard, J.F.: La condicin postmoderna, Ctedra, Madrid, 1984 Macci, L. y Orgera, V.: Contributi di metodo per una conoscenza de la citt, Fiorentina, Florencia, 1976. Magnaghi, A.: Lorganizzazione del metaprogetto, Angeli, Miln, 1973. Marchn, S.: Entre el orden y la diseminacin en Arquitectura, 238, sepoct 1982. Marchan, S.: La arquitectura del siglo XX, Textos, A. Corazn, Madrid, 1974. Marchan, S:: La esttica de la cultura moderna, G. Gili, Barcelona, 1982. Mardones y Ursa: Filosofa de las ciencias sociales y humanas, Fontamara, Barcelona, 1982. Mart Aris, C.: Le variazioni dellidentit, CLUP, Miln, 1990. Martn Hernndez, M. J.: Redefinicin de la tipologa en Cuadernos del Departamento de Teora de la Arquitectura, n. 4, sep. 1985. Matallana, M.: Vocabulario de arquitectura civil, Fco. Rodrguez imp., Madrid, 1848. Voz Tipo en p. 256, voz Modelo en p. 189. Milicia, F.: Principi di architettura civile (1781), Mazzotta, Miln, 1972. Moneo, R.: "On Typology" en Oppositions 13, 1978, p. 23 Moneo, R.: Prlogo de J. N. L. Durand: Compendio de Lecciones de Arquitectura. Xarait, Madrid, 1981. MorpurgoTagliabue, G.: La esttica contempornea, Losada, Buenos Aires, 1971.

266

Morris, Ch.: Fundamentos de la teora del signo, Taller de ediciones JB, Madrid, 1978 (1938). Muntaola, J.: Transformacin y significado de las ciudades en Bonet Correa (ed.): Urbanismo e historia urbana en Espaa, U. Complutense, Madrid 1979. Muntaola, J.: Potica y Arquitectura, Anagrama, Barcelona, 1981. Muntaola, J.: Topognesis, 3 vols., Oikostau, Barcelona 19791980. Muthesius, H.: El futuro trabajo del Werkbund en Comun 1, enero de 1979. NorbergSchulz, C.: Genius Loci en Lotus 13, dic. 1976, pp. 5766. NorbergSchulz, C.: Existencia, espacio y arquitectura, Blume, Barcelona, 1975. NorbergSchulz, Ch.: Intenciones en la arquitectura, G. Gili, Barcelona, 1979 (1967). Oliveri, M.: Prefabricacin o metaproyecto constructivo, G. Gili, Barcelona, 1972 (1968) Panerari, Depaule, Demorgon, Veyrenche: Elements d`analyse urbaine, AAM, Bruselas, 1980. Panofsky, E.: El significado en las artes visuales, Alianza, Madrid, 1979 (1955). Panofsky, E.: Idea, Ctedra, Madrid, 1977 (19241959). Patteta, L.: Larchitectura dellEclettismo, Mazzotta, Miln, 1975. Piaget, J.: Gnesis y estructura en psicologa en AA.VV.: Las nociones de estructura y gnesis, Proteo, B. Aires, 1969. Piaget, J.: El estructuralismo, OikosTau, Barcelona, 1974. Piaget, J.: Naturaleza y mtodos de la epistemologa, Paids, Buenos Aires, 1979. Piaget, J.: Psicologa de la inteligencia, Psique, Buenos Aires, 1979. Pic, J. (ed.): Modernidad y Postmodernidad, Alianza, Madrid, 1988. Piergiorgio Gerosa: Elementi architettonici per la tipologia urbana en Lotus 24, III/1979. Porphirios, D.: The retrieval of memory: Alvar Aaltos Typological Conception of Design en Oppositions 22, 1980, pp. 5573. Porphirios, D.: Sources of Modern Eclecticism: Studies on Alvar Aalto, Academy, Londres, 1983. Porphyrios, D.: Il classicismo non uno stile en Lotus 33, 1981. Portas, N.: Teora de las tipologas como estructuras generativas en el marco de la produccin urbana en Llorens, T. (ed.): Arquitectura, Historia y Teora de los Signos, COAByB, Barcelona 1974, pp. 185201. Portas, N.: Variaciones sobre poltica urbana y tipologa en Cuadernos del Departamento de Teora de la Arquitectura, n. 4, sep. 1985. Purini, F.: La arquitectura didctica, Gal. Yerba y otros eds., Murcia, 1984 (1980). Quaroni, L.: Proyectar un edificio, Xarait, Madrid, 1980 (1977). Quatremre de Quincy, A. C.: Type en Dictionnaire historique de larchitecture, Pars, 1832.

267

Quatremre de Quincy, A. C.: Essai sur la nature, le but et les moyens de limitation dans les beauxarts ... (Pars, 1823), AAM, Bruselas, 1980. Ramrez, J. A.: Cinco lecciones sobre Arquitectura y Utopa, Universidad de Mlaga COAAD, Mlaga, 1981. Ramrez, J. A.: Construcciones ilusorias, Alianza, Madrid, 1983. Rebecchini, M.: Il fondamento tipologico dellarchitettura, Bulzoni, Roma, 1978. Reynaud, M. L.: Trait dArchitecture (Pars 18501858), Dunod, Pars, 1878. Rogers, E. N.: Esperienza di un Corso universitario en AA.VV.: Lutopia ... cit., p. 20. Rossi, A.: La arquitectura de la ciudad, G. Gilli, Barcelona, 1971 (1966). Rossi, A.: Para una arquitectura de tendencia, G. Gili, Barcelona, 1977 (1975). Rowe, C.: Carcter y composicin, o algunas vicisitudes del vocabulario arquitectnico del siglo XIX (195354) en Manierismo y arquitectura moderna y otros ensayos, G. Gili, Barcelona, 1978. Rykwert, J.: Al principio eran la guirnalda y el nudo en Arquitecturas Bis, nov. 1975. Rykwert, J.: Los Primeros Modernos, G. Gili, Barcelona, 1982. Samon, A. y Doglio, C.: LArchitettura Oggi, Feltrinelli, Miln, 1974. Samon, A.: Los problemas de proyectacin para la ciudad en AA.VV.: Teora de la proyectacin arquitectnica, G. Gili, Barcelona, 1971. Samon, G.: "Disegno per una teoria dellunit disciplinare dellurbanistica e dellarchittetura" en A. Samon y C. Doglio: Oggi larchitettura, feltrinelli, Milano, 1974. Samon, G.: Lurbanistica e lavveniere della citt, Laterza, Bari, 1978 (1959). Snchez Vzquez, A.: Filosofa de la praxis, Crtica, Barcelona, 1980 (1967). Scalvini, M. L.: Para una teora de la arquitectura, COAC y B., Barcelona, 1972. Schlosser, J.: La literatura artstica, Ctedra, Madrid, 1976, (1924). Scolari, M.: Un contributo per la fondazio ne di una scienza urbana en Controspazio, jul/ag. 1971, pp. 4047. Scolari, M.: Vanguardia y nueva arquitectura en AA.VV.: Arquitectura racional, Alianza, Madrid, 1979. Scully, V.: Louis I. Kahn, Hermes, Mxico, 1966 (1952). Secchi, R.: "Tipologia edilizie ed assetti territoriali" en AA.VV.: Lutopia della realt, L. da Vinci, Bari, 1965. Semenari, L.: Progetti per una citt, Franco Angeli, Miln, 1980. Semerani, L.: Racionalidad de la proyectacin arquitectnica en AA.VV.: Teora de la proyectacin arquitectnica, G. Gili, Barcelona, 1971. Semerani, L.: Gli elementi della citt, Dedalo, Bari, 1960. Serlio, S.: Trattato di architettura (Paris, 1545), A. Forni, Venecia, 1978 (de la ed. de 1584). SolMorales, I.: Una conferencia en San Sebastin en Arquitecturas Bis, 4142, enero julio 1982.

268

Steadman, P.: Arquitectura y Naturaleza, Blume, Madrid, 1982 (1979), pp. 59 y sig. y 91. Summerson, J.: ViolletleDuc and the Rational Point of View en Heavenly Mansions and others Essays (1949), Norton, Nueva York, 1963. Summerson, J.: El lenguaje clsico de la arquitectura, G. Gili, Barcelona, 1974 (1963). Tafuri, M. y Dal Co, F.: Arquitectura contempornea, Aguilar, Madrid, 1978. Tafuri, M.: Das Koncept der typologischen Kritik en Arch 37, Aachen, Berln, 1978. Tafuri, M.: El mtodo de proyectacin de Borromini (1972) en Borromini/Tafuri, UPLP, rea de Teora e Historia, Las Palmas de G. C., 1981. Tafuri, M.: Las estructuras del lenguaje en la historia moderna en AA.VV.: Teora de la proyectacin arquitectnica, G. Gili, Barcelona, 1971. Tafuri, M.: Tratadstica, tipologa, modelos en La arquitectura del humanismo, Xarait, Madrid, 1978 (1969). Tafuri, M.: LArchitecture dans le boudoir, COAAO y B/CEYS, Sevilla, 1974. Tafuri, M.: Retrica y experimentalismo, Univ. de Sevilla, Sevilla, 1973, pp. 243267. Tafuri, M.: Teoras e Historia de la arquitectura, Laia, Barcelona, 1972 (1970). Teyssot, G.: Mimesis, Architettura come finzione en Lotus, 32, 1981. Tudela, F.: Hacia una semitica de la arquitectura, Universidad de Sevilla, Sevilla, 1975. Venturi, L.: Historia de la crtica de art e, G. Gili, Barcelona, 1980 (1936) Venturi, R., Izenour, S. y Scott Brown, D.: Aprendiendo de Las Vegas, G. Gili, Barcelona, 1978. Vidler, A.: La capanna e il corpo. La natura dellarchitettura da Laugier a Quatremre de Quincy en Lotus 33, 1981. Vidler, A.: The idea of type en Oppositions 8, 1977. Vidler, A.: Una tercera tipologa en Arquitectvras Bis 22, mayo 1978 (1976). Vidler, A.: The writing of the walls, Princeton Arch. Press, Nueva York, 1987. ViolletleDuc, E. E.: Dictionnaire Raisonn d lArchitecture Franoise du Xie au e XVIe Sicles (18541868), F. de Nobele, Pars, 1967, 10 vols. ViolletleDuc, E. E.: Entretiens sur lArchitecture (18581872). Pierre Mardaga, Bruselas 1978. Vitale, D.: "Las escuelas de arquitectura" en AA.VV.: Arquitectura racional, Alianza, Madrid, 1979 (1973). Von Wright, G. H.: Explicacin y comprensin, Alianza, Madrid, 1979 (1971). Watkin, D.: Moral y Arquitectura, Tusquets, Barcelona, 1981 (1977). Weber, M.: Economa y sociedad, F. C. E., Mxico, 1969. Wittkower, R.: Principios arquitectnicos en la edad del Humanismo, Nueva Visin, Buenos Aires, 1968 (1949). Wlfflin, E.: Conceptos fundamentales en la historia del arte, EspasaCalpe, Madrid, 1945 (1915).

269

Wlfflin, E.: Renacimiento y Barroco, Alberto Corazn, Madrid, 1977 (1888). Zevi, B.: Architettura in nuce, Agular, Madrid, 1969 (1964).

You might also like