Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                
Avatar

Patyta Vásquez

@patytavasquez

Avatar
"...La suerte y el destino a menudo cogen caminos diferentes, que sólo con tus esfuerzo se pueden unir. ..."
Avatar
"SUELES HALLAR TU DESTINO EN EL SENDERO QUE TOMAS PARA EVITARLO..."

Kung-Fu Panda

Avatar

MI TIO SAMUEL.....

Siempre las despedidas son tristes...y a veces inesperadas....

Pero hay algunas que simplemente desvastan nuestro espítitu....

Ayer partió a los brazos del Señor un Gran Hombre...no podría decir otra cosa de él....un esposo ejemplar, un padre cariñoso, un hermano cálido, un yerno afectuoso, un cuñado cercano, un tío espectacular...un cristiano de corazón....

¿Cómo no sufrir por su partida?

Hombre humilde, de esfuerzo y trabajo, correcto, honrado, bueno de espíritu y de corazón.

El trabajo para él era su forma de agradecer por cada día, por las bendiciones recibidas, por la vida...

¡Cuánto sacrificio había detrás de cada sonrisa! Pero su alegría era inconmensurable....

Los mejores recuerdos de mi infancia están junto a él y a su familia, a su esposa y a sus hijos...la Dignidad fue su lema de vida...

Su herencia permanecerá en mi corazón y en mi mente durante el resto de mi vida...

Un ejemplo a seguir para todos los que lo conocimos...Un hombre bueno....

Desde hoy brillarás junto a los mejores....Serás la estrella que me acompañará camino al trabajo cada mañana....

Hasta pronto tío....

Avatar

El Fantasma de Humberstone.

Cuentan  que un señor se pasea por el teatro y se sienta siempre en la misma butaca. Mira el escenario, esperando  a que comience la función, pero ese momento nunca llega. Entonces  se retira y,  triste, desaparece  con rumbo desconocido.  Me pareció haberlo visto una tarde de paseo en la oficina. Pero no lo sé… Dicen que es un  fantasma, pero yo creo que sólo es un espectador perdido en el tiempo.

Avatar

La Luna.

Y esperaba esa luna cada día. Siempre a la misma hora, en O’Higgins con  Genaro Gallo. Y ella siempre llegaba. Yo me sentía feliz. Todos los días a la misma hora esperaba la luna con el corazón contento. Y cuando la tenía entre mis manos, corría a casa. Hasta que un día esa luna no llegó. Y no volví a escuchar el grito: ¡¡PAN DE LECHI - LUNA - PAN DE LECHI!! Y nunca más pude comer  una luna tan sabrosa. Una luna con sabor a infancia.

You are using an unsupported browser and things might not work as intended. Please make sure you're using the latest version of Chrome, Firefox, Safari, or Edge.