España fue uno de los territorios en los que la caza de brujas tuvo menor impacto y la Inquisición, aunque envió a inocentes a la hoguera, salvó también la vida de muchas personas.
Efectivamente, en España se estima que fueron ejecutadas “legalmente” por esa causa en torno a 20-30 personas. En Cataluña, al tener un régimen jurídico al margen de la Inquisición, se ejecutó en torno a 400 personas, la mayor parte mujeres, cifras infinitamente menores que las 25.000-30.000 de Alemania. Lo que a mí me ha sorprendido más de estos datos es que sigan siendo tan desconocidos a pesar de que fueron puestos de manifiesto a comienzos del siglo XX por el historiador norteamericano H. C. Lea y de que han sido corroborados en infinidad de estudios posteriores. Una vez creados, los bulos son muy difíciles de erradicar.