Silabario del camino: Poesía reunida 1973-2014

Roca Vidales, Juan Manuel, 1946-

Silabario del camino : poesía reunida 1973-2014 / Juan ManuelRoca. – Bogotá : Asociación Cultural Letra a Letra ; Medellín : Confiar , 2016.

ISBN 978-958-59446-5-7

1. Roca Vidales, Juan Manuel, 1946- Colecciones de escritos

2. Poesía colombiana - Siglo XX I. Título

CDD: Co861.44 ed. 23 CO-BoBN– a985328

Silabario del camino. Poesía reunida 1973-2014

de Juan Manuel Roca

ISBN: 978-958-59446-5-7

Primera edición impresa de 1.100 ejemplares: agosto de 2016

ISBN IMPRESO: 978-958-59446-4-0

Ilustración de la portada: «Mapa de sombras», Cuaderno de mapas, Fabián Rendón (1994)

Foto de la solapa: Jorge Mario Múnera, 2007

Diseño y diagramación: Óscar Pinto Siabatto

Revisión de artes finales: Catalina Sierra

Edición: Luz Eugenia Sierra

Impresión: Gente Nueva Editorial

© de los poemas: Juan Manuel Roca

© de esta edición: CONFIAR y LETRA A LETRA

Hecho en Colombia

Mulieris dignitatis.

Este libro está dedicado a Clara, Boli y Andrea,

madre, hermana e hija

CONTENIDO

A MODO DE PRÓLOGO

CARTA DE GONZALO ROJAS

NOTA DE LA EDITORA, LUZ EUGENIA SIERRA

UNA VIDA EN UN LIBRO

Memoria del agua (1973)

Nadie

Paisajes

Presencia

Luna de ciegos (1975)

I. CANTOS DE MEDIANOCHE

Crónica

Cambio de piel

Presagio

Trenes

Como bellas mujeres

He aquí la noche

Días como agujas

Historias

Arte de tiempo

Un rapto

II. LUNA DE CIEGOS

Mis deudos jugueteaban con un violín prestado

Helen Keller

Espejos de niebla

Georg Trakl

Epigrama

Sagas

Frente a la noche

Lección de urbanidad

Flores prohibidas

Los ladrones nocturnos (1977)

I. LOS LADRONES NOCTURNOS

Poética

Vigilante

Los ladrones

Cortometraje de Bogotá, capital de las ausencias

Marc Chagall

Anuncio

II. MESTER DE HECHICERÍA

Memoria de negras cacerías

Saga de la hechicera

La noche de las sogas

III. JARDÍN DE FUEGO

Retorno del viajero

Galopar

Lapsus linguae

Cantar de lejanía

IV. PRESENCIA DEL MIEDO

Presencia del miedo

El miedo

Mester de ceguería

En la fiesta del cuerpo

Señal de cuervos (1979)

I. SEÑAL DE CUERVOS

Señal de cuervos

Vecindario

Pueden seguir durmiendo

II. FESTEJOS DEL CUERPO

Cuerpos

Epigrama para María

Sagas de la aldea salvaje

III. GEOGRAFÍA DE LA MUERTE

Visiones de un hombre malherido

Fin de fiesta

Epitafio

Fabulario real (1980)

Fabulario real

Detrás de las puertas

Collage

A pesar de las prohibiciones

País secreto (1987)

Una carta rumbo a Gales

Carta en el buzón del viento

Carta del incierto

Visita mítica de Karl Marx a Bettina Brentano

Saga de los viejos pintores

Luna negra de 1930

En la ruta del agua

Exiliados

La poesía

Episodios de la bruma

Memoria de los muros

Capricornio

País de ausentes

Cantata del país salvaje

Botellas de náufrago

País secreto

Panfletos

Paseo nocturno

Epigrama del poder

Ahasverus, judío errante (1987)

I. ALGUNOS LO VIERON

El poeta

El zapatero

Un gitano

El sepulturero

Un soldado

II. MONÓLOGOS DE AHASVERUS

I

II

III

IV

V

VI

VII

VIII

IX

X

XI

XII

Tríptico de Comala (1989)

I. Éste es el sol

II. Rumores de Comala

III. Boca de luz

Ciudadano de la noche (1989)

Estaciones

César Vallejo invita a una cena

Arenga de uno que no fue a la guerra

Biblioteca de ciegos

La noche de caoba

Voces, señales

La luna de otrabanda

Poema con ladrones

Penélope y el olvido

Hace más de muchos soles

El brujo

Valle de Aburrá, plano nocturno

Ronda de los viajeros

Ciudadano de la noche

Sonata de la lluvia

Canción del afilador

Canción del que fabrica los espejos

Monólogo del sastre

Muchacha

Estrella en la memoria

Nocturno del solitario

Poema del deshabitado

Lector de tabaquería

Retrato de Johanes, el nocturno

Oyendo a Louis Armstrong

Letanía del musicante

Aprendiz de cazador

Pavana con el diablo (1990)

I. PAVANA CON EL DIABLO

Breve historia de Nadie

Leyendo a Gaspar de la noche

Habladurías del tridente

El cumpleaños del diablo

Carta al señor de Transilvania

Exorcismo

Rumor de catedrales

II. ESPÍA DEL VERBO

Los espejismos

Crónica del habitante

Casa de vecindad

Epitafio

Espía del verbo

Un sueño para Freud

Zona de riesgo

Monólogos (1994)

I. PRIMEROS MONÓLOGOS

Monólogo de la bailarina

Monólogo del volatinero

Monólogo de la gitana

II. DEL LUNARIO CIRCENSE

Monólogo del rey del circo

Monólogo del domador

III. BREVIARIO DE LOS RELOJES

Monólogo del incierto

Monólogo del viejo bardo

Monólogo de la mujer que lava el agua

Monólogo del anticuario

Monólogo del pintor de imposibles

Monólogo del boxeador

Monólogo del picapedrero

Monólogo sobre el tiempo

Monólogo del cuerpo

Monólogo del polvo

IV. A NOMBRE DE BABEL

Monólogo del ventrílocuo

Monólogo del mudo

Monólogo del desamado

Un poco Villón, un poco Hamelin

Monólogo del regreso a casa

Monólogo del ebrio

Monólogo del inútil

Parábola del cuerpo y del deseo

Monólogo del amanuense

Naturaleza muerta

La farmacia del ángel (1995)

I. LA FARMACIA DEL ÁNGEL

Parábola de las manos

Monólogo del que no conoce nada

Segunda muerte de Lázaro

¿Qué vio la mujer de Lot?

Relación de algunas habitantes

Tempestad en un vaso de cristal

Mural de las máscaras

Arenga del que sueña

La farmacia del ángel

El ángel sitiado

La enfermedad del ángel

Por los teatros, anfiteatros y otros reinos innombrables

Lo que piensa la casa del solitario

Cinco veces van Gogh

Exorcismos ante El grito de Munch

Parábola del incierto

Casa pintada

La niebla

Relación de los fetiches

La locura

II. BREVIARIO DEL TIEMPO

Del tiempo en Spoon River

Postal de Roma

Estancias del tiempo

Epitafio del aguafiestas

Crónica familiar

Carpe diem

Diciembre

Distrito de los bares

El tiempo

III. MERODEOS EN LA CASA DEL SEÑOR RIMBAUD

I. Artes del silencio

II. Su hogar era el fuego

III. El lápiz nocturno

IV. La aldea

V. La sombra de Rimbaud

VI. Viejas familias

VIi. La infusión

VIII. Avaro como el mar

IX. Carta sin regreso

Teatro de sombras con César Vallejo (2002)

I. Informe de una cuarentena

II. La estación sombría

III. Es como si contara sus pisadas

IV. Vallejo imagina una calle

V. Un bodegón para Vallejo

VI. Un cáliz de luto

Las hipótesis de Nadie (2005)

I. LAS HIPÓTESIS DE NADIE

Las hipótesis de Nadie

Biografía de Nadie

Una visita de Nadie

Los perros de Nadie

París, mil novecientos y tantos

No sabe del suceso de Nerval

Tierra de Nadie

Lugar de apariciones

Nocturno de los vientos

Fabulita del arte

Una tribu de sombras

Ronda de la extranjera

Tertulia de sombras

Monólogo del chatarrero

Relación de los cronófagos

Una estatua para Nadie

II. DIARIO DEL CONSTRUCTOR DE RUINAS

Testamento del pintor chino

Memoria del constructor de ruinas

Poema invadido por romanos

Postal de ninguna parte

Leyendo a Robert Louis Stevenson

Lector de piedras

Las casas y el vacío

El hacedor de olvidos

Revelación del silencio

Revelación de los espejos

Mi olvido es rey

Crónica del rey tuerto

Con el perdón de Kafka

A deshoras

La rebelión de los músicos

Salón Colonia

Envuelto en la nada

Piedra sobre piedra

Supongamos que soy una ciudad

Lección de anatomía

En el sueño

Elogio de la duda

Oración al Señor de la Duda

Parábola del sueño y del poeta

Las rosas

Blues de los ausentes

El rock de los adioses

La caída del reino

III. AGUJEROS EN EL AGUA

Saga de la princesa ciega

Un hombre de palabra

Dos sueños, dos imágenes

Carrusel de los fantasmas

Retratos

Poética de los muros

En un viejo álbum

En el mercado de gestos

En el mercado de máscaras

Nos ignoran los signos

Última costura en el agua

Testamentos (2008)

Pequeño prólogo

I. EL SILENCIO DE SHEREZADA

Casandra y el vacío

Canción solar

Lienzo del ebrio

Entre bastidores

Música de cámara

Del partido de Nadie

Museo de Nadie

Museo de los trabajos del río

Museo de la noche

Museo de los poetas

Museo del vacío

Museo de los políticos

Museo del país de Catatonia

Museo de la ciudad de Sonambulia

El tren de medianoche

Sueño con ángeles

Fábula de la palabra

Una noche con Sherezada

¡Oh!, Marosa di Giorgio

El silencio de Sherezada

II. DE PARTE DE LA NOCHE

Testamento de Pedro Páramo

Testamento de la mujer que lava el agua

Testamento de Shylock, judío de Venecia

Testamento de Lope de Aguirre

Testamento de Sherezada

Testamento de Edgar Lee Masters

Testamento de William Blake

Testamento de Helen Keller

Testamento del Rey Lear

Testamento de Goya

Testamento de Edgar Degas

Testamento de Kafka

Testamento de Bartleby

Testamento del patibulario François de Loges,

más conocido como François Villon, pergeñado hacia

tras un vaso de vino morillon durante el destierro parisino

del poeta, hallado en casa del execrable obispo de Orléans

Testamento del flautista de Hamelin

Testamento de Charlot

Testamento de Nadie

Testamento de Ambrose Bierce

Testamento de Espartaco

Testamento de Job

Testamento de Jean Arthur Rimbaud

Testamento de Buenaventura Durruti

Testamento de Ofelia

Biblia de pobres (Biblia Pauperum) (2009)

Mester de servidumbre

Las enfermedades del alma

Parábola del hambre

Parábola de la soledad

Parábola del desierto

Confesión del antihéroe

La palabra invocada

Palabras en la niebla

En el café del mundo

Prontuario de abril

Memorial del provocador de sueños

Visita de la poesía al hospital

Crónica de Quibdó tras la lluvia

Alexander Platz y otras vetustas melancolías

Paisaje con mendigos

Paisaje del desencanto

Una generación

El hombre del proyector

Crónica de los cronistas

Biblia Pauperum

Una velada sin monsieur Teste

Esta parte de la ciudad

Informe de bolsillo

Palimpsesto desde Rimbaud

Oscuras genealogías

Antioración

El rezo

Parábola del vacío

La poética de Nadie

Contra el dolor de cabeza

Retrato de un tartufo

La guerra y la bella

Corpus Delicti

Revelación de Babel

La armadura de cristal

Relato del actor fantasma

Canción del iracundo

Tristeza de las cosas

Breves noticias del humo

Las bodas de ceniza

Retrato del autista adolescente

Monólogo de la abadesa

La lucha sin el ángel

Relato de un coloquio sobre el diablo

Nocturno con ángel

La vejez del ángel

Lo que ocurre en el poema

Temporada de estatuas (2010)

I. TEMPORADA DE ESTATUAS

Poética

El baile de las estatuas

Conjuros para hacer una estatua

Entre ruinas y estatuas

Temporada de estatuas

El arte de mutilar estatuas

Preguntas ante un busto del reverendo

Charles Lutwidge Dogdson, alias Lewis Carroll

Museo de Cera

Prueba de balística

Una estatua a capella

Una estatua amenazante

La estatua de bronce

Las estatuas milagrosas

Abecedario de sombras

Poema de gracias a monsieur Larousse

Señas del aprendiz

Historial de una escalera

Novísima parábola de las manos

El hombre muerto de Brooklyn

Batallas de papel

Del amor y los bienes raíces

Conversación con Charles Simic

sobre la naturaleza de las escobas

¿Qué vio la Bruja de Goya en su vuelo?

Canción del mar

Los vestidos de la muerte

Balada de los amigos muertos

Palabras en mi propio funeral

Monumento a los desaparecidos

Repertorio de sombras

Autorretrato como joven escribano

Las malas compañías

Los visitantes

En la Suite Vollard

Canto abatido del turpial

La pañuelería

Retrato de una boda

Retrato hablado de 1984

II. PAISAJE NATAL

En La Guajira

Paisaje de agua

Un paisaje escondido

Catedral de sal

Historia mítica del bullerengue

Entierro y resurrección de María Varilla

Caballo para un galerón

Mapa de un país fantasma

Salmo del Valle de Upar

Salmo de los negros

Pasaporte del apátrida (2011)

El poema

Las puertas

Visita a un cementerio de autos

Pasaporte del sin nombre

Pasaporte del apátrida

Discurso del rey en el pueblo de los ratones

Poema que vuela en un periódico un domingo

bajo los vientos de agosto

Nightmare

Confesión de un solitario

Poema de amores

Poema de los desembarcos

Poema con tigres

Poema de gracias a Bohumil Hrabal

Mapa del caminante

Mapa del barrio

Mapa de la noche

Mapa de la ausencia

Canto de vaquería

Después del baile

Del jefe de bomberos al señor Montag

Librería de viejo

Un poema movedizo

Pintura japonesa

El conde de Lautreamont entierra a Isidoro Ducasse

Acerca de Paul Celan en la requisa

Conversación con Luis Tejada

Visiones de Hopper, el paseante

Las manos de Orlac

Muchacha con turbante

Vuelo de prueba

Rapsodia de ausentes

Al mar lo que es del mar

Lecciones ácratas I

Lecciones ácratas II

La nave de los locos

Boris Vian toca la trompeta

El tango de los once

Los animales emblemáticos

Temporada de caza de ángeles

I. 12 PARÁBOLAS APÓCRIFAS

Parábola del rey Salomón en Cartagena de Indias

Parábola del hijo pródigo

Parábola de Job y de los perros rabiosos e ingleses

Parábola de las estatuas de sal

Parábola del fratricida

Parábola de las siete plagas

Parábola de Cristo

Parábola con dos bribones y un banjo

Parábola de Verónica

Parábola del carpintero

Parábola del templo y los exorcistas

Parábola de Babel y del jazz

Luis Vidales en clave de Morse (2012)

i. El Quindío

ii. Aprendiz de mago

iii. Testigo de sombras

iv. Secretos para hacer una estatua

v. Suenan timbres

vi. El amigo

vii. París y Monique

viii. Todo fantasma

No es prudente recibir caballos de madera

de parte de un griego (2014)

El amor es ciego

El extraño caso del cuerpo

Los viejos tratos

Episodio del solitario

Suena la campana

Paisaje con maletas

Poema con maletas

A orillas del mito

La noche sin iguana

Postal amarga de un domingo en el parque

Crónica de los que fui

La navidad de los muertos

Un sueño provocado

Corresponsal del viento

Calendario del preso

Leer la poesía

Palabras de un jubilado de la oficina de correos

Charlot encuentra al Fürher en el espejo

mientras filma El gran dictador

Encuentro de Agustín Lara y Vlad Drakul en Veracruz

tras el cuello de una dama

Poema que sueña con caballos

Paisaje con banderas

Dictado por los muertos

El poeta invasor

Otra muñeca rusa

Paisajes al carbón con William Kentridge

Poemas sin libro

Elogio de los puentes

Un horrible poema

Oración a Nuestra Señora de Comala

Ante dos cuadros de Lucas Cranach

Antiodisea

Nacimiento del río Magdalena

Monólogo de José Asunción Silva

Entre la calle de Sade y la Avenida Masoch

Los 5 entierros de Pessoa

Cortometraje de un día de abril de 1948

en una ciudad andina

Al pobre diablo

A MODO DE EPÍLOGO

Reloj de arena

A modo de prólogo

CARTA A JUAN MANUEL ROCA

Viendo que me estoy viendo, oyendo, desoyendo, me releo en la palabra de este Juan Manuel, que es de veras la palabra. Esa que dijo Hölderlin: el más peligroso de los bienes. Con ninguno me fue dada tanta proximidad, de visión y de lenguaje. Entonces qué le voy a escribir uno de esos prólogos-prolongos que sobreabundan, ¿qué le voy?

Concentración y más concentración hasta llegar al tono: eso es lo que le pido, como a todos los poetas pura sangre, y eso es lo que él me da. Lo demás es fárrago y dispersión, acarreo de sílabas, desparramo. El esperma inmortal dará siempre en el blanco. Juan Manuel Roca hace diana hasta cuando respira.

Todavía lo tengo ante mis ojos en Medellín, ¿dónde queda Medellín? Allí nos vimos entre tanta gente, escribiendo y desescribiendo. Me ametralló a preguntas para alguna entrevista que no es alguna sino la mejor que se me ha hecho en cuanto a rigor y gracia hasta la fecha.

Habré leído a tantos aprendices que no te dicen nada, que no te alumbran ni te atraen, sin oficio. No es el caso de éste, que sí sabe decir. Decir tierra, decir tiempo, decir mundo. Leo y releo estos papeles y oigo al abismo en ellos, el riesgo, ese Nadie que tanto lo estremece y tal vez lo encandila, porque si de alguien no cabe abusar desde la Odisea es de ese Nadie, desde Homero a Joyce y más acá. A caballo en su nadie ahí va y viene Juan Manuel y oigo el relincho hasta las estrellas.

Ahora hablando de las visiones del visionario, todo está hilado en urdimbre prodigiosa. las cuerdas de la erótica en trama enigmática con las tanáticas, las sorpresivas, las balbuceantes, las gozosas, las crípticas. Y es que leer a éste será siempre un placer. Un placer, un frescor, una cruz casi animal de imaginación y de coraje. Despojo, desaliño y nada con las naderías ni las modas de la invención. Esas se arrugan al menor descuido. La poesía es más que ellas y hay que tratar de merecerla cuando a uno se la dan.

Me lo vengo leyendo desde lejos, desde Memoria del agua (1973), hasta la antología bellísima Lugar de apariciones (1973-2000), más Las hipótesis de Nadie, más esos «Poemas sin libro» preciosos y actualísimos donde resplandecen con destello: «Entre la calle Sade y la avenida Masoch», «Los 5 entierros de Pessoa», «Monólogo de José Asunción Silva», que termina –este último– con un disparo muy de Juan Manuel: «la vida, esa feroz bancarrota».

Poeta mío entre los míos, lo que más celebro en él es la fiereza, esa amarra entre vida y poesía que llega a lo libérrimo, el tono, el tono, como dijo Vallejo, el epicentro de decir el Mundo. Y otra cosa: me hubiera gustado escribir muchos de sus textos. Tanta es la afinidad entre visión y lenguaje entre los dos. Por último, cada uno es su propio nadie, ese espejo trizado o no que es la escritura. Todo claro: no hay nuevo.

Somos parte del coro de las galaxias. Llámense surrealismo, expresionismo, beat generation, no sé qué. Todo lo más dejaremos siete líneas como los griegos inmortales. A ver, tú, Juan Manuel, ¿no es suficiente? Pero escribe, hombre, escribe. No pares de escribir.

GONZALO ROJAS

Santiago de Chile, 2005

Nota de la editora

UNA VIDA EN UN LIBRO

La edición de Silabario del camino. Poesía reunida 1973-2014, de Juan Manuel Roca, es nuestro elogio a la composición de una obra con acentos y asuntos propios, elaborada con decisión y riesgos, atenta a la urgencia de su momento histórico, en diálogo continuo con las más altas voces de la poesía universal de todos los tiempos y con los más diversos artes y oficios, y en cada libro, para gracia de sus lectores, portadora de un envío asombrado y lúcido.

Se titula Silabario del camino. Poesía reunida 1973-2014 porque sus pági- nas contienen –reimpresos con mínimas variaciones–, los 19 títulos publica- dos por el poeta colombiano, desde Memoria del agua hasta No es prudente recibir caballos de madera de parte de un griego, y suma, además, sus últi- mos poemas no contenidos en libros y hechos públicos durante los últimos años en revistas y colecciones varias.

Consideramos oportuna y de enorme valor la lectura de la obra de Juan Manuel Roca en un único y magnífico volumen porque éste permitirá a los lectores estimar en detalle y en conjunto los asuntos y sugerencias de su es- critura y disponer de colecciones y textos que son hoy de difícil adquisición y consulta. Para los lectores por venir del poeta, y para sus relectores, este impar compendio es total y esencial.

La portada del libro es una reproducción del grabado «Mapa de sombras», de Fabián Rendón, tomado del Cuaderno de mapas (1994), obra en la que el artista ilustra 16 poemas de Juan Manuel Roca. Las portadillas reproducen las tapas originales de los 19 títulos publicados y breves notas que, escritas por el poeta, destacan el trabajo de editores, diseñadores e ilustradores.

La cuidada y delicada propuesta plástica de diseño y diagramación estuvo a cargo de Óscar Pinto Siabatto. Para él, de parte de la editora y del autor, va el más justificado agradecimiento.

Va también para Confiar nuestra más profunda gratitud por participar como coeditor de esta obra. Resaltamos en estas páginas su constancia en el riesgo de promover la creación y la cultura.

Por igual extendemos nuestro reconocimiento a los que hicieron su labor entusiasta en la edición, impresión y divulgación de este libro, y para los que contribuyeron a su publicación adquiriendo ejemplares antes de imprenta.

Silabario del camino. Poesía reunida 1973-2014 se imprime en 2016, año en que comete 70 de existencia Juan Manuel Roca. Pedimos aplausos para su vida y su obra.

LUZ EUGENIA SIERRA

LETRA A LETRA

Memoria del agua

(1973)

La portada de este libro fue realizada por el pintor y dramaturgo Samuel Vásquez, quien acompañó la edición hecha en Gamma, una legendaria imprenta dirigida por el botánico y músico Gustavo Lalinde, ya fallecido.

Sumerge en el río a aquel que ama el agua.

WILLIAM BLAKE

NADIE

En el parque,

Y mientras cruza el viento

Tratando de alcanzarse,

Pienso

En este fantasma

Que criba en la noche

El sueño de los hombres.

Nadie

No se ocupa de mostrarse,

Va y viene,

Jinete del aire.

PAISAJES

Sentados en la yerba,

Mientras cruzaban

Mujeres con canastas de fruta,

Dos ciegos

Hablaban del paisaje del olor.

Ah, ¡la sombra

De un pájaro en sus rostros!

PRESENCIA

La noche,

Poblada de antiguas

Presencias,

Atrapa en sus muros

Los pájaros del sueño.

Vuelvo a escuchar

Un sonoro olor a pastizales.

Sin brillo (en silencio)

Asoma su escafandra

Luna de ciegos

(1975)

La primera edición fue hecha por el Instituto de Cultura y Bellas Artes de Cúcuta, tras obtener el segundo premio en el II Concurso Nacional de Poesía Eduardo Cote Lamus; sin ánimo revanchista, habría que señalar que el libro hubiera merecido algo más que un corruptor de pruebas. Posteriormente, la editorial Joaquín Mortiz publicó con el mismo título una antología en 1994, con la presente carátula del artista colombiano Fabián Rendón.

I

Cantos de medianoche

Subimos hacia la medianoche

como agujas ciegas.

GEORG TRAKL

CRÓNICA

La mañana deja señales

De su magia

Mientras las mujeres

Preparan oscuros bebedizos

O hay resplandores de incendio

En bosques lejanos.

¿A dónde fue el alado

Pie de la mañana?

Un caballo herido sangra en la hierba

Cuando la noche abre el compás,

Sus piernas de mesonera.

¿A dónde fue el alado

Pie de la mañana?

CAMBIO DE PIEL

Mientras cambia de piel

La mañana,

La herida busca al puñal,

Alguien espera en la estación

La llegada de la noche,

Cruzan hombres

Vestidos de blanco,

Una mujer se asoma a la ventana.

Imágenes,

Voces rotas de un tiempo distante.

PRESAGIO

Habitante

De estaciones rumorosas,

Nunca olvidé

La memoria

De mis pasos:

Manglares lluviosos

Poblados de aletajes,

El aire amotinado

Por el color de los mangos

Y el estridente olor

De los crustáceos.

En el sopor del viaje

Y en un ronroneo

De trenes vetustos,

Tibias mujeres vestidas

De verano

Guardaban ovillos

De lana

En cestas de mimbre,

Unos hilos

Con los que parecían

Estar midiendo

La distancia.

Viejo animal

De mis silencios,

Recuerdo la eternidad

De la planicie,

Las prolongadas

Lecturas de la selva

Y un libro abierto

En la palabra viento.

Yo,

Pobre rey en cuarentena,

Habitante

De un cuerpo en litigio,

Viajaba por recorrerme,

Por rodear la soledad

De un sagrado silencio.

TRENES

Atentos

A señales luminosas

Los trenes,

Los furgones del correo,

Látigos negros

Que parten la noche

En dos tajos de silencio,

Dibujan oscuros trazos,

Secretas escrituras.

Alguien

Hace un cambio

De agujas en el muelle:

Entonces entran

Al túnel de mis sueños.

COMO BELLAS MUJERES

Como bellas mujeres

A quienes adivinamos

La desnudez de su cráneo,

La certeza de que alguien

Camina a nuestro lado

O la pregunta que a cada

Paso nos visita:

Vestidos de qué sueño

Vendrán los viajeros de la sombra,