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Historia de la Unidad Popular - Volumen IV: De tres a dos bloques
Historia de la Unidad Popular - Volumen IV: De tres a dos bloques
Historia de la Unidad Popular - Volumen IV: De tres a dos bloques
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Historia de la Unidad Popular - Volumen IV: De tres a dos bloques

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Un recorrido a los cinco últimos meses de 1971 y el momento en que llegan al Congreso tres propuestas cruciales; una presentada por la Democracia Cristiana y dos por el Gobierno desde la Unidad Popular, en tiempos de disputa ideológica y económica.
IdiomaEspañol
EditorialLOM Ediciones
Fecha de lanzamiento6 ago 2024
ISBN9789560018052
Historia de la Unidad Popular - Volumen IV: De tres a dos bloques

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    Historia de la Unidad Popular - Volumen IV - Jorge Magasich Airola

    Introducción

    El 15 de agosto de 1971 Richard Nixon adopta una decisión económica trascendental que marcará la historia dEl Siglo XX: suspende «provisoriamente» la convertibilidad del dólar en oro (U$35 la onza) vigente desde 1934 y corroborada en Bretton Woods en 1944. La Casa Blanca necesita, con urgencia, fabricar moneda para compensar los déficits crecientes que dejan la guerra en Vietnam y la carrera espacial con la URSS. Su balanza de pagos es deficitaria y muchos capitalistas venden sus dólares para adquirir divisas canadienses, japonesas y europeas, lo que debilita al billete verde.

    Ya en 1968 era evidente que Washington no podía mantener la convertibilidad entre el dólar y el oro. En marzo de ese año intentó prolongarla a través de un «doble mercado»: para los bancos se mantiene el cambio de US$35 por onza; para los otros se aplica el precio de mercado, lo que frena un poco las ventas de la reserva. Pero no es suficiente.

    El fin de la convertibilidad, presentado como circunstancial, será en realidad definitivo. Esta modificación unilateral de las reglas del juego económico otorga a Estados Unidos una ventaja estratégica sobre todas las otras naciones. El dólar sigue siendo la divisa en que se efectúa la mayor parte de las transacciones internacionales, pero su fabricación es monopolio de la Casa Blanca y ahora puede fabricar billetes sin contrapartida material (reserva de oro, de otras divisas, o producción), lo que le permite evitar un «ajuste estructural» que incluya severas reducciones de gastos públicos. Los próximos cincuenta años los gobiernos estadounidenses imprimirán billetes verdes en cantidades muy superiores a las necesidades de la economía del país, lo que constituye la base de su posición dominante.

    En mayo de 1971, poco antes del anuncio, el secretario del tesoro John Connally había prometido que no habría devaluación del dólar. Pero el Gobierno de Nixon lo devalúa, aumenta en 10% las tasas a las importaciones, reduce en 10% la ayuda extranjera, y emite moneda masivamente para cubrir sus déficits.

    Los países del Tercer Mundo, Chile incluido, son perjudicados, ya que sus reservas en dólares se desvalorizan. Sin poder incidir en estas decisiones tomadas por Washington para remediar problemas estadounidenses, en los que no les cabe responsabilidad, no tienen más opción que someterse y contabilizar sus pérdidas.

    Allende afirma que la devaluación del dólar

    rompe las reglas del juego que durante tantos años estuvieron presentes [e implica] disminuir la ayuda a los países latinoamericanos; significa disminución del valor de nuestras reservas y, lo que es más grave, significa la posibilidad de imponer un impuesto a las importaciones, especialmente de este continente¹.

    Su Gobierno, como veremos, formulará propuestas a los países de la región para disminuir los efectos negativos de la devaluación y para evitar que se vuelvan a producir.

    El gobierno argentino del general Lanusse convoca a la Comisión Especial Coordinadora Latinoamericana (CECLA) el 4 de septiembre en Buenos Aires, para fijar posición frente a estas medidas unilaterales de la Casa Blanca y que, según muchos países del Sur, violan compromisos contraídos en el GATT y en la UNCTAD.

    Allí Gonzalo Martner, ministro chileno de la Planificación, sugiere desligar los activos de las monedas nacionales del sistema monetario internacional, para protegerlas de devaluaciones. Pide también que se convoque a una conferencia internacional encargada de reformar el sistema monetario internacional, en la que estén representados todos los intereses económicos del planeta. Esta debería dotar de más recursos a los países en desarrollo, de los que puedan disponer libremente. La reunión de la CECLA termina con un pedido de los gobiernos latinoamericanos de que no se apliquen las restricciones al hemisferio sur.

    El economista Felipe Herrera publica La hora de nuestra independencia económica, en El Mercurio del 28 de agosto, donde constata la necesidad de crear un Banco Central Latinoamericano que permita avanzar hacia un sistema monetario integrado y autónomo, que promovería el comercio regional, la estabilidad económica interna, y la creación de una moneda única latinoamericana².

    Aunque todas estas propuestas son realistas, ponerlas en práctica requiere cuestionar la dominación estadounidense. Esto solo sería posible si existiera un bloque de naciones que formulara propuestas coherentes para emanciparse del sistema económico instituido en Bretton Woods y que esté dispuesto a crear sus propias instituciones. Lo que no es el caso en 1971.


    ¹ Allende, discurso en Plaza Bulnes, 4/9/1971, in Textos de (1971), 358.

    ² Punto Final, 12/10/1971.

    Primera parte

    Decantaciones (agosto-septiembre)

    El hecho más relevante de la política chilena en el segundo semestre de 1971 es la polarización en dos bloques, lo que pone fin al esquema de tres tercios. El sector de izquierda de la DC, el tercerismo, cada vez más aislado en su oposición a una alianza con la derecha como ocurrió en la elección de rector de la U. de Chile y en la de un diputado por Valparaíso, considera la situación irremediable y opta por la ruptura.

    Los mismos días el ala derecha del radicalismo rompe con el Partido Radical en desacuerdo con el voto político adoptado por la Convención, que considera demasiado «marxista». Renuncian siete diputados, cinco senadores y algunos delegados.

    Otra expresión de la polarización es el desarrollo del MIR, que –aunque pequeño– alcanza la estatura de una organización con cierta influencia, lo que se manifiesta en los funerales de su popular dirigente Luciano Cruz, que se trasforma en la primera gran manifestación del Movimiento.

    La unidad de la oposición es un hecho, aunque aún no asumido formalmente, y sus acciones adquieren una agresividad creciente. La Sofofa envía una carta pública alarmista al vicepresidente José Tohá (Allende está en gira por los países del Pacto Andino); el contralor insiste en su teoría del «ilícito penal» que impide intervenir una empresa tomada, y convoca a una inusitada conferencia de prensa para quejarse de la agresividad mediática contra sus dictámenes; en Canal 13 se acrecienta la ofensiva contra el director y el jefe de prensa, y la oposición exige la extensión de sus transmisiones a todo el país; El Mercurio despide a cinco periodistas con ideas de izquierda; los supervisores del cobre que dejaron de ser pagados en dólares inician una huelga y algunos de ellos perpetran un importante sabotaje en Chuquicamata; los mineros de El Salvador deciden una huelga poco después de su nacionalización; el Colegio Médico apoya a los supervisores en huelga y en el campo se multiplican las milicias armadas de latifundistas. El PN presenta una acusación constitucional contra el ministro Pedro Vuskovic. La DC negocia su abstención con el Gobierno a cambio del compromiso de que este envíe un proyecto de ley sobre las áreas de propiedad³.

    La oficina de la CIA en Chile termina de reorganizarse en septiembre de 1971 después de su desarticulación ocasionada por el fracaso del intento de golpe en octubre de 1970. La revista Ahora menciona a un agente de apellido Andersen que se reúne regularmente con dirigentes de derecha en su casa de Av. El Bosque. La ITT presenta al Gobierno estadounidense un «Plan de 18 puntos para derrocar a Allende». Y –coincidencia o no– del 24 al 26 de septiembre la Sofofa reúne a un grupo de empresarios en el hotel O’Higgins de Viña del Mar. Allí deciden «partir en guerra» contra el Gobierno, según el relato de su presidente Orlando Sáenz. Para eso crean una organización bien dotada, destinada a derrocar al Gobierno por todos los medios, incluyendo la violencia. Así este recurso deja de ser una opción practicada por extremistas vinculados a Viaux y va extendiéndose a gran parte de la derecha.

    La vida cotidiana se caracteriza por el nuevo poder adquisitivo de los desposeídos, que lo utilizan principalmente para adquirir alimentos que el país no produce en cantidad suficiente. A partir de julio la vida se ve perturbada por la escasez ocasional de carne, pollos, nescafé y uno que otro producto. Esto se explica en parte por factores coyunturales: las intensas lluvias, la nevazón y el terremoto destruyeron varios criaderos y el cierre invernal de la cordillera impide traer vacunos de Argentina.

    Pero hay también factores estructurales. El director de la Dirección de Industria y Comercio (Dirinco) Alberto Martínez explica que el poder de compra de los trabajadores se ha elevado entre el 25% y el 30%, lo que les permite adquirir más productos de todo tipo. Pero muchos empresarios no han reaccionado al aumento de la demanda invirtiendo para aumentar su producción, y prefieren no utilizar toda la capacidad de sus empresas. Peor, algunos especulan vendiendo a precios mayores que los oficiales. Martínez concluye que se requiere formar rápidamente el área social y pide a los trabajadores de las empresas privadas que hagan presión para «llevar hasta el extremo las posibilidades de utilizar estas instalaciones», y para forzar a los capitalistas a reinvertir una parte del utilidad⁴.

    Dirinco reacciona a la escasez de carne requisando 1.200 animales el 7 de agosto y vende carne a través de la Sociedad de Comercialización de Productos Agrícolas (Socoagro) para evitar que vaya al mercado negro. Al mismo tiempo lanza una campaña para sustituir parte del consumo de carne por el de merluza, más barata y abundante. Asume la venta directa a precio oficial.

    Luis Alberto Martínez, director de la Dirinco (Ahora, 3/8/1971).

    Por su parte, el ministro de Economía Pedro Vuskovic sugiere responder al ocultamiento de productos destinados al naciente mercado negro, formando agrupaciones de consumidores llamadas Juntas de Abastecimiento y Control de Precios (JAP), y crea un departamento ministerial encargado de promoverlas⁵.

    Más allá de la escasez esporádica de víveres, Chile produce una cantidad insuficiente de alimentos desde hace décadas como resultado de la escasa productividad de los latifundios. El Gobierno debe importarlos utilizando parte de las reservas en divisas. En agosto la Empresa de Comercio Agrícola (ECA) compra carne a Brasil, Dinamarca y Uruguay; trigo a la URSS y Australia; y leche a Bélgica.

    Al mismo tiempo, debe cuidar las divisas. En 1971 estima que los pagos por el servicio de la deuda externa del año anterior alcanzan a US$200 millones (serán US$237 millones) y debe prever el pago de otros US$240 millones el año 1972 y US$700 millones por el mismo rubro los tres años siguientes, lo que resulta difícil a causa de la disminución de ingresos provocada por la baja del precio del cobre (1970 = US$0,64 la libra; 1971 = 0,49), estimada en US$138 millones⁶.

    Para preservar las divisas, devalúa el dólar «corredor». Hasta el 26 de julio el dólar bancario destinado a importar bienes (85% del movimiento de divisas) vale E°12,21. El dólar del mercado de corredores utilizado para pagar utilidades, intereses, amortizaciones, patentes, licencias y viajes al extranjero (213 mil personas en 1970), vale E°14,33.

    El Banco Central mantiene el dólar bancario a E°12,21, pero dobla el precio del dólar corredor de E°14,33 a E°28. Si se suman los impuestos, su costo es de E°42. Esta alza se explica porque en 1970 salieron de Chile US$130 millones (75 millones en viajes; 9 millones en pago de regalías y patentes; 45 millones en utilidades, amortizaciones e intereses). Además, el Gobierno limita a US$540 el monto anual para viajes al extranjero y se exige a todo extranjero que ingrese al país cambiar el equivalente a US$10 por día (U$5 los menores), y una declaración sobre la suma de divisas que ingresa.

    El alza del dólar «corredor» encarece los viajes al extranjero y los préstamos en divisas rembolsados en escudos. Provoca protestas: 150 industriales reunidos en la Sofofa afirman que los pone al borde de la ruina. En octubre el Banco Central prohíbe la exportación de alimentos y vestuarios sin registro previo⁷. Hay una pequeña buena noticia: el 30 de julio Chile consigue un crédito del BID por US$15 millones⁸.

    En el plano político, Allende vuelve a insistir ante los partidos de la UP que se concrete un referéndum, lo que requiere un proyecto de reforma constitucional. El MAPU propone que el proyecto incluya el listado de las empresas que formarían parte del Área Social; los otros partidos prefieren no especificarlas aún, y el PC mantiene su oposición al referéndum. Se intenta, sin éxito, una fórmula de acuerdo.

    Solo a fines de septiembre el Comité Político decide enviar un proyecto de ley (y no de reforma constitucional) sobre las tres áreas de la economía y la participación de los trabajadores en la dirección de las empresas. Como veremos, será introducido en la Cámara el 19 de octubre, una semana después de la reforma presentada por la DC. Y la lista de empresas a nacionalizar («las 91») solo se hará pública en febrero de 1972. Demasiado tarde⁹. El Gobierno perdió tal vez la ocasión de resolver, en un contexto favorable, la organización del área social y la obtención de una nueva institucionalidad, en la que podría haber resultado mayoritario en el Parlamento.

    En el plano institucional, se constituye el Tribunal Constitucional el 10 de septiembre en la biblioteca de la Corte Suprema. Esta institución, encargada de dirimir los conflictos entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo, había sido creada por la reforma constitucional de enero de 1970, que entró en vigencia el 4 de noviembre. Los cinco consejeros eligen presidente, por unanimidad, a Enrique Silva Cimma¹⁰.

    Por otra parte, Allende firma un decreto que otorga rango ministerial al director de Odeplan, Gonzalo Martner, y le encomienda preparar el plan nacional de desarrollo.

    La Juventud Socialista en su conferencia del 25 al 29 de agosto en Concepción elige secretario general, por unanimidad, al egresado de medicina de la U. de Chile Carlos Lorca, quien reemplaza a Gustavo Ruz¹¹. En el PC fallece el subsecretario general Oscar Astudillo a causa de la silicosis que contrajo siendo minero. Lo remplaza Víctor Díaz, también un antiguo minero en Tocopilla, que ingresó al partido en 1940 y estuvo prisionero en Pisagua en 1948. Ambos, Lorca y Díaz, figuran hoy en la lista de detenidos desaparecidos.

    Víctor Díaz con su familia; entre ellos, su hija Viviana (Ahora, 31/8/1971).

    La UP es enlutada por dos pérdidas. El 29 de agosto muere repentinamente el subsecretario de Relaciones Exteriores, Alcides Leal (PR), a sus 35 años; lo sustituye Aníbal Palma, otro joven radical de la misma edad. Días después, 10 de septiembre, fallece el ministro de la Vivienda Carlos Cortés (PS) a los 57 años. Había sufrido una trombosis mientras hablaba en la UC a la Federación de Empresas de Trabajadores. Cortés había recibido un ministerio semiparalizado, a tal punto que Allende debió reunirse cinco veces con sus funcionarios, criticando duramente la inercia administrativa. Como ministro desplegó una actividad extraordinaria hasta conseguir la más alta cifra de construcción de viviendas del Siglo XX. Su intenso trabajo precipitó sin duda su fin. Lo remplaza Julio Benítez (PS).

    El ministro de la Vivienda Carlos Cortés en el salón de honor de la UC,

    minutos antes de sufrir un accidente cardiovascular (El Mercurio, 11/9/1971).

    Las tensiones políticas son exacerbadas por el asesinato de Gilberto González Gómez, hijo del dueño de la viña Santa Blanca, cerca de Rancagua, cuando intenta enfrentar a asaltantes. El ministro en visita Alejandro Arias identifica a Domingo Villalobos como autor de los tiros y consigue detener a sus siete acompañantes, los dos últimos detenidos en Perú y enviados a Chile. Los ocho, aunque miembros del MIR, decidieron por su cuenta penetrar en la viña el 31 de julio creyendo que la casa estaba casi deshabitada y encontrarían armas almacenadas por guardias blancas¹². En su discurso del 30 de septiembre, Allende indica que «el asesinato de un joven agricultor de Rancagua no solo es un crimen y una estupidez, al margen de lo que significa desde el punto de vista humano, sino que es una provocación desde el punto de vista político».

    La Comisión Política del MIR convoca a una rueda de prensa el 13 de agosto en el local de Punto Final. Allí Miguel Enríquez explica ante unos 80 periodistas que el Movimiento «siempre ha explicado al pueblo sus acciones» y que «como organización política no tiene ninguna responsabilidad» en lo acontecido en la viña Santa Blanca¹³. Luciano Cruz está a su lado. Será su última aparición pública. El dirigente más popular del MIR, estimado más allá del Movimiento, muere accidentalmente esa noche. Sus multitudinarios funerales marcan la primera manifestación masiva del MIR.

    Allende insiste, en un discurso ante funcionarios públicos el 30 de septiembre, que aplicará la ley de seguridad del Estado contra los ocupantes de pequeños predios. Hace unos 20 días –dice– se sorprendió en el sur a un grupo de gente armada que planteaba tomas de predios sin considerar si estaban sobre la cabida legal, y hubo una toma de una parcela de 7 hectáreas. Están presos y se ha dispuesto una querella. Intendentes y gobernadores tienen instrucciones en ese sentido.

    Pide a los funcionarios más y mejor trabajo: «los servicios no pueden ser parcelas de grupos políticos; hay partidos que se niegan a cambiar a los funcionarios no sirven; hay abusos con los viáticos. Se ha enviado un proyecto de ley para igualar los viáticos que otorgan los organismos fiscales y las empresas autónomas, e impedir viáticos de US$71 diarios o más que han consentido algunas de ellas. Quien tenga conciencia de un funcionario o de un servicio que anda mal, debe hacerlo presente. He arrancado con mis propias manos, en tres gobernaciones –dice–, escritos que decían no se trabaja el sábado por la mañana. ¿Cómo pedir a obreros y campesinos que trabajen más si los funcionarios, que tienen un mejor nivel de vida, no lo hacen también? Necesitamos un nuevo espíritu, una nueva mentalidad de los funcionarios […] Yo creo que el más legítimo orgullo que debe tener un militante en función pública es comprobar que la gente se da cuenta que cumple su tarea en forma eficiente»¹⁴.

    El cura obrero Michel Donabin toma el pulso a la realidad en los barrios pobres a través de sus observaciones en la población Violeta Parra, donde se elige la Junta de Vecinos el 26 de septiembre. La población se organiza en 2.389 sitios, donde viven unos 15 mil habitantes, 6 a 7 mil de ellos en edad de votar. Hay 1.163 inscritos y votan 762. Son electos tres comunistas, dos socialistas y un independiente. Esos días se están haciendo los hoyos para instalar los tubos de desagüe¹⁵.

    La actualidad internacional está marcada por la muerte del exprimer ministro soviético Nikita Khruschev el 12 de septiembre, y por las protestas contra las explosiones nucleares francesas en Muroroa, criticadas unánimemente en el Parlamento chileno. Esos días llega la noticia de que 111 prisioneros del MLN-Tupamaros consiguieron fugarse el 6 de septiembre del penal de Punta Carretas en Montevideo, a través de un túnel (entre ellos el futuro Presidente José Mujica). Tres días después el Gobierno del presidente saliente Jorge Pacheco Areco confía las acciones «antisubversivas» a las Fuerzas Armadas, involucrándolas en política.

    Chile toma tres iniciativas trascendentes en los foros internacionales, proponiendo medidas que permitan limitar los estragos provocados por el fin de la convertibilidad del dólar y su devaluación. El 14 de septiembre, en la reunión del Consejo Interamericano Económico y Social (CIES) en Panamá, Gonzalo Martner plantea la suspensión de los pagos de la deuda externa de América Latina los próximos diez años para lograr un desarrollo económico independiente¹⁶. El 16, Allende anuncia la integración de Chile al Movimiento de Países no Alineados. Hasta entonces Cuba era el único miembro latinoamericano, aunque Chile había enviado un observador a la II Conferencia en El Cairo en octubre de 1964. Por último, el ministro de Tierras Humberto Martones firma con el ministro de Pesca soviético Alexander Ishkov el 8 de septiembre, un convenio que permite la construcción de puertos pesqueros, el alquiler de navíos pesqueros y el intercambio de información científica. Esto será confirmado en diciembre después del regreso del ministro de la URSS. El tema será groseramente distorsionado.

    Allende efectúa una exitosa gira por Ecuador, Colombia y Perú para incrementar los intercambios con los países del Pacto Andino. Estaba previsto un contacto con el Presidente de Bolivia, general Juan José Torres, para anunciar el restablecimiento de relaciones diplomáticas y la apertura de negociaciones que incluían la demanda marítima. Serán frustrados por el golpe de Estado en Bolivia.

    En Washington, el Comité 40 y el Senior Review Group (que dirigen la injerencia secreta) analizan la situación chilena para detectar los puntos débiles del Gobierno y evalúan el pedido de US$1,2 millón de El Mercurio. Acuerdan introducir a Chile una financiación ilegal de US$700 mil. Mientras, en septiembre, la CIA logra restablecer su red de contactos con militares que había quedado desbaratada después del asesinato del general Schneider.

    Las relaciones con Estados Unidos están determinadas por la decisión de Allende de deducir las «utilidades excesivas» de la indemnización de las cinco minas de cobre nacionalizadas. El Presidente decide que son excesivos los beneficios sobre 10%, pero el cálculo se efectúa sobre 12%. Del 9 de septiembre al 15 de octubre se vuelve a efectuar la Operación Unitas 12 entre las marinas chilena y estadounidense (en 1970 Chile prácticamente no participó).

    Por último, el primer ministro chino Chou en Lai da una opinión sobre Chile en una entrevista concedida al diario mexicano Excelsior, reproducida por El Mercurio. Hablando de las transformaciones en curso, piensa que «todo Gobierno debe contar con su propia Fuerza Armada, democrática o proletaria que le asegure en el poder». Y «si no se presta el más estricto cuidado a las Fuerzas Armadas, no es remoto que ocurran algunos disturbios lamentables»¹⁷.

    En el plano cultural, las novelas más vendidas el segundo semestre son la traducción de The Anderson Tapes de Lawrence Sanders; El Padrino de Mario Puzzo y El obsceno pájaro de la noche de José Donoso. En la categoría ensayos: El Manifiesto Comunista de Marx y Engels; ¿Se puede ser comunista hoy? de Roger Garudy, y La revolución de los sabios de Edgar Morin. En agosto, TVN estrena Música Libre, una decena de jóvenes que danzan alegres las músicas de moda, todos los días de 18:30 a 19 horas¹⁸. Marcarán la época. Mientras en Santiago se inicia la remodelación del Parque Cousiño, llamado ahora Parque O’Higgins.

    Durante esos meses acontece el affaire «La Coneja», una agresiva campaña publicitaria que desemboca en algo próximo a una estafa. A partir de agosto aparecen caricaturas y spots de una coneja sexy acompañada de mensajes sugestivos como «Qué bien lo vamos a pasar»; «Ya quedan pocos días»; «El sábado sueño contigo y mañana seré tuya»; «No aguanto más, mañana te cuento»… que producen suspenso sobre un acontecimiento que vendrá. El misterio se desvela días antes de fiestas patrias: los empresarios Oscar Castelblanco Alcaide y Enrique Correa Walker proponen comprar una colección de diez libros de autores nacionales en 24 cuotas. Pero esta promoción de la cultura va asociada a un pronóstico de los nueve partidos de fútbol de primera división y tres de segunda, con exuberantes premios para los ganadores: una casa en el barrio alto y otra en la playa, ambas amobladas, más un yate, un auto y un viaje alrededor del mundo. Pero la posibilidad de obtenerlo es de una en un trillón («1» seguido de 18 ceros). Pese a eso, muchos pagan las cuotas y juegan.

    Este juego de azar imposible de ganar, disfrazado de actividad cultural, suscita críticas: los dirigentes de federaciones deportivas piden que los recursos captados a través de sorteos favorezcan al deporte. El Gobierno resuelve crear una Polla del Fútbol, con exclusión de otras, que entregue recursos al deporte. El 23 de noviembre La Coneja pone fin a sus operaciones y cierra abruptamente sus puertas, dejando E°8 millones de deudas y acreedores impagos¹⁹.

    Anuncios sugestivos de La coneja (El Mercurio, 27/8/1971).

    La Operación Saltamontes, la simplificación de Grupos Motivadores de Comunicación en Terreno (GMCT), está en curso desde mayo de 1971. Es un proyecto de educación popular a cargo del Departamento de Comunicación de la Consejería Nacional de Desarrollo (ex «Promoción Popular»), dirigido por Carmen Gloria Aguayo. Organiza siete grupos en Santiago, y diez en el resto del país, cinco de ellos «volantes».

    La cartilla de presentación los define como artistas dispuestos a «discutir, debatir y luchar junto a los trabajadores» para crear una conciencia crítica de la vieja sociedad capitalista y explotadora. Se recluta a unos 250 jóvenes artistas, sin duda de izquierda, con dotes para comunicarse con pobladores y con el compromiso de estudiar los documentos, de no hacer proselitismo político, y de aceptar desplazamientos y albergues en escuelas, pensiones o ranchas, por una remuneración modesta (E°1.500 mensuales). La mayoría son mujeres egresadas de escuelas de arte; hay doce brasileños, dos argentinos, un paraguayo y un uruguayo.

    Después de identificar una población, un grupo Saltamontes de 15 artistas se traslada a ella durante una semana. Estudian sus problemas, que suelen ser la cesantía; el desabastecimiento; la falta de escuelas, de áreas verdes, de policía, de electricidad, de agua, de desagüe, de viviendas… Escogen a algunos de ellos y desarrollan interpretaciones artísticas, como teatro, murales, diario impreso a mimeógrafo. También organizan actividades deportivas y enseñan higiene ambiental y artesanía, incitando a la población a practicarla en sesiones vespertinas o nocturnas de lunes a viernes. A fines de la tercera semana concluye la animación con una actividad deportivo-cultural protagonizada por los pobladores. La Consejería estima que consiguieron llegar a unos 12 mil pobladores con actividades de bienestar común, denuncia de especulaciones, pedidos de menos burocracia, trabajos y creaciones artístico-deportivas. Efectúan 30 intervenciones, de las que 25 les parecen exitosas. En las otras los vecinos no se motivan o hay roces con las autoridades criticadas de «burocráticas»,

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