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Dinastía Qing: Una guía fascinante de la historia del último imperio de China, también llamado el Gran Qing, que incluye eventos como la caída de Pekín, las guerras del Opio y la rebelión de Taiping
Dinastía Qing: Una guía fascinante de la historia del último imperio de China, también llamado el Gran Qing, que incluye eventos como la caída de Pekín, las guerras del Opio y la rebelión de Taiping
Dinastía Qing: Una guía fascinante de la historia del último imperio de China, también llamado el Gran Qing, que incluye eventos como la caída de Pekín, las guerras del Opio y la rebelión de Taiping
Libro electrónico141 páginas1 hora

Dinastía Qing: Una guía fascinante de la historia del último imperio de China, también llamado el Gran Qing, que incluye eventos como la caída de Pekín, las guerras del Opio y la rebelión de Taiping

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Si quiere descubrir la fascinante historia de la dinastía Qing, no deje de leer este libro... 

Sucediendo a la dinastía Ming en 1644, los emperadores qing lograron crear uno de los mayores imperios que jamás haya existido en el territorio de Asia y el quinto mayor imperio en el mundo. La dinastía Qing duplicó el tamaño del territorio Ming, pero también triplicó su población e integró no solo chinos, sino también tibetanos, mongoles, birmanos, pueblos tai y pueblos indígenas de Taiwán, entre otros. La dinastía Qing gobernó este vasto imperio durante casi 300 años.

En La dinastía Qing: una guía fascinante sobre la historia del último imperio de China, también llamado "el Gran Qing", que incluye eventos como la caída de Pekín, las guerras del Opio y la rebelión de Taiping, descubrirá temas como: 

-  La caída de la dinastía Ming 
-  El emperador Kangxi 
-  El reinado de los emperadores Yongzheng y Qianlong 
-  La revuelta de Jahriyya, la rebelión del Loto Blanco y el levantamiento de 
-  La primera guerra del Opio 
-  La segunda guerra del Opio 
-  La segunda guerra del Opio 
-  La rebelión de Taiping 
-  Autofortalecimiento de China 
-  Emperatriz viuda Cixi 
-  El levantamiento de los bóxers 
-  El último emperador 
-  Y mucho más.  
Acceda a este libro para aprender más sobre la dinastía Qing! 
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento4 dic 2020
ISBN9781393425700
Dinastía Qing: Una guía fascinante de la historia del último imperio de China, también llamado el Gran Qing, que incluye eventos como la caída de Pekín, las guerras del Opio y la rebelión de Taiping

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    Dinastía Qing - Captivating History

    © Copyright 2020

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida de ninguna forma sin el permiso escrito del autor. Los revisores pueden citar breves pasajes en las reseñas.

    Descargo de responsabilidad: Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida o transmitida de ninguna forma o por ningún medio, mecánico o electrónico, incluyendo fotocopias o grabaciones, o por ningún sistema de almacenamiento y recuperación de información, o transmitida por correo electrónico sin permiso escrito del editor.

    Si bien se ha hecho todo lo posible por verificar la información proporcionada en esta publicación, ni el autor ni el editor asumen responsabilidad alguna por los errores, omisiones o interpretaciones contrarias al tema aquí tratado.

    Este libro es solo para fines de entretenimiento. Las opiniones expresadas son únicamente las del autor y no deben tomarse como instrucciones u órdenes de expertos. El lector es responsable de sus propias acciones.

    La adhesión a todas las leyes y regulaciones aplicables, incluyendo las leyes internacionales, federales, estatales y locales que rigen la concesión de licencias profesionales, las prácticas comerciales, la publicidad y todos los demás aspectos de la realización de negocios en los EE. UU., Canadá, Reino Unido o cualquier otra jurisdicción es responsabilidad exclusiva del comprador o del lector.

    Ni el autor ni el editor asumen responsabilidad alguna en nombre del comprador o lector de estos materiales. Cualquier desaire percibido de cualquier individuo u organización es puramente involuntario.

    Introducción

    La China de la dinastía Qing en 1820

    Fuente: https://en.wikipedia.org/wiki/Qing_dynasty#/media/File:Qing_Dynasty_1820.png

    Sucediendo a la dinastía Ming en 1644, los emperadores qing lograron crear uno de los mayores imperios que jamás haya existido en el territorio de Asia y el quinto mayor imperio en el mundo. La dinastía Qing duplicó el tamaño del territorio Ming, pero también triplicó su población e integró no solo chinos, sino también tibetanos, mongoles, birmanos, pueblos tai y pueblos indígenas de Taiwán, entre otros. La dinastía Qing gobernó este vasto imperio durante casi 300 años.

    La dinastía Qing, centrada en los manchúes, era realmente diferente a otras dinastías imperiales, ya que China se consideraba solo una parte de una grande entidad política multinacional. La fecha de fundación del Imperio qing es muy debatida, ya que algunos historiadores argumentan que debería establecerse en el año 1636, año de la autoproclamación qing, en vez de en 1644, año en que la dinastía Qing conquistó la China Ming.

    Los fundadores de la dinastía Qing eran del clan manchú Aisin-Gioro, con sede en Manchuria, una región geográfica que hoy comparten China y Rusia. Los primeros gobernantes de la dinastía Qing mantenían sus costumbres manchúes, rezaban a Buda y usaban el título de Bogd Khan en vez del título de emperador en sus tratos con los mongoles. Gobernaron en la tradición confuciana china, proclamándose los hijos del Cielo y gobernantes con el mandato del Cielo, lo que significaba que tenían la bendición de los dioses. También adoptaron y desarrollaron la burocracia y la administración existentes para ayudarlos a gobernar un imperio tan grande.

    El punto culminante de la dinastía fue a fines del siglo XVIII con el emperador Qianlong, quien impulsó la economía de China y expandió los territorios del imperio hasta su tamaño final. Luego, China quedó bajo el dominio de líderes incompetentes que a veces se mostraban prometedores, pero que nunca regresaron a la gloria del imperio de Qianlong. El Imperio qing comenzó su declive constante a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX. Debilitada por la pobreza masiva y las constantes rebeliones, China también tuvo que luchar contra fuerzas extranjeras, principalmente potencias occidentales, que buscaban colonizar China territorial o económicamente. Para entonces, la población del imperio se elevó muy por encima de los 400 millones, pero la baja tasa impositiva provocó una crisis fiscal. Los funcionarios chinos se volvieron corruptos y la élite gobernante no logró conciliar la paz. La gente comenzó a cuestionar la legitimidad de la dinastía Qing y organizó levantamientos como la rebelión del Loto Blanco.

    Incapaz de seguir un camino de modernización como el resto del mundo, China tuvo que afrontar otros problemas para los cuales no estaba preparada, como las guerras del Opio. Gran Bretaña lideró fuerzas extranjeras contra China para imponer el comercio del opio, que estaba prohibido por parte de los emperadores qing. Junto con la rebelión de Taiping, estas guerras costaron a China alrededor de veinte millones de vidas, la mayoría de ellas perdidas debido al hambre y la pobreza. Después de las guerras, China trabajó duro para recuperarse, y para modernizarse con un movimiento de autofortalecimiento, que desafortunadamente fue interrumpido por la primera guerra sino-japonesa.

    Otro intento de modernización, la denominada reforma de los Cien Días, fue interrumpida por la emperatriz viuda Cixi, una insólita gobernante de mentalidad conservadora en la China confuciana que consideraba a las mujeres como posesión de los hombres. La rebelión de los bóxers siguió cuando los grupos religiosos extranjeros obtuvieron el derecho de convertir a la gente y comprar propiedades en toda China. Esta violenta revolución consiguió que Cixi cambiara de opinión y comenzara a reformar el imperio ella misma.

    Después de la muerte de la emperatriz viuda Cixi, la dinastía Qing llegó a su fin. El último emperador tenía seis años cuando tuvo que abdicar. Su intrigante vida inspiró muchos libros, biografías e incluso una película muy conocida titulada El último emperador. Tras su muerte, China perdió la reputación de gran estado imperial que solía tener.

    Capítulo 1: La caída de la dinastía Ming

    La China de la dinastía Ming durante elsiglo XV

    Fuente: https://en.wikipedia.org/wiki/Ming_dynasty#/media/File:Ming_Empire_cca_1580_(en).svg

    La dinastía Ming gobernó China desde 1368 hasta 1644. Se originó a partir del colapso de la dinastía Yuan mongola y duró hasta que el rebelde Li Zicheng invadió Pekín en 1644.

    La cultura floreció durante la dinastía Ming. El emperador Yongle de la dinastía Ming fue quien inició la construcción de la famosa Ciudad Prohibida en Pekín, su nueva capital. Era un complejo de palacios reales que serían habitados por emperadores y sus funcionarios judiciales hasta el fin de la dinastía Qing y el comienzo de la República de China. Varios factores influyeron en la caída de la dinastía Ming. Principalmente, comenzó con una crisis económica causada por una repentina falta de plata en el imperio. La plata era la principal moneda con la que los ciudadanos pagaban impuestos a los emperadores.

    Portugal, España y los holandeses lucharon por el monopolio de la importación de plata en China, que les devolvía seda. Pronto, Felipe IV, rey de España y Portugal, comenzó a combatir el transporte ilegal de plata en China. Japón interrumpió su suministro de plata, el cual ingresaba a China con ayuda de intermediarios portugueses. Los chinos comenzaron a acaparar la preciosa plata, lo que provocó que el valor del cobre bajara drásticamente. Ya era imposible comercializar con plata. Los agricultores chinos tenían que vender sus productos a cambio de cobre, pero debían pagar sus impuestos con plata que no tenían. En 1630, mil monedas de cobre tenían el valor de una onza de plata. En 1643, esa misma cantidad de cobre valía solo un tercio de onza de plata.

    Durante los últimos años de la dinastía Ming, además de su crisis financiera, se experimentaron algunos cambios poco comunes en el clima, que estaba más frío de lo habitual. Algunos historiadores llaman a este período la Pequeña Edad del Hielo. China sufrió hambrunas y plagas. Los agricultores no podían producir suficientes alimentos y miles de personas murieron de hambre. En medio de todo este caos, la corrupción creció y los funcionarios estatales trajeron aún más miseria a la pobre gente. La ciudad de Huzhou informó una pérdida del treinta por ciento de su población debido a la hambruna y las enfermedades. Otros centros urbanos informaron cifras mucho mayores, alcanzando el cincuenta por ciento en los últimos años de la dinastía Ming. La gente escapaba de las aldeas en busca de comida. Algunos vagaban por el campo con la esperanza de encontrar mejores tierras para sus cultivos, mientras que otros huían hacia las zonas urbanas con la esperanza de sobrevivir mendigando o robando. Muchos intentaban encontrar refugio en las grandes ciudades, ya que los grupos de bandidos comenzaron a aterrorizar las aldeas. En el año 1640, en la provincia de Henan, se informaron incluso brotes de canibalismo.

    Comenzaron los levantamientos en todo el territorio. La gente común se rebelaba debido a los nuevos impuestos que aplicaron los funcionarios estatales. Los líderes del ejército que fueron enviados para reprimir las rebeliones a menudo se unían a ellos, agitados por la falta de alimentos y las malas condiciones en sus filas. Las minorías étnicas, especialmente los musulmanes, organizaban sus propias rebeliones debido a la opresión y la pobreza. Algunos de los levantamientos fueron incluso de naturaleza religiosa, como el de 1622 en el cual Xu Hongru, un hombre que las autoridades creían que era un maestro proscrito de la doctrina del Loto Blanco, reunió a la gente común y lideró una rebelión que duró más de un año.

    En ese momento, Li Zicheng (1606-1645) era uno de los bandidos más famosos de China y aterrorizó el país durante el reinado del emperador Chongzhen (1627-1644). Li dirigía la provincia de Henan, donde la sequía hizo que miles de personas se unieran a él. Incorporó a dos sabios consejeros en sus filas, lo que resultó ser una valiosa adición. Hasta ese momento, Li era conocido por su crueldad y brutalidad, pero bajo la influencia de sus nuevos mentores, cambió sus tácticas y comenzó a tratar a la gente de las ciudades conquistadas de manera más justa. Incluso los eximió de pagar impuestos y les mostró gran generosidad. Estas acciones son la forma en que se ganó el título Dashing King (Rey elegante, en inglés).

    En 1641, Li atacó a Zhu Yousong, príncipe de la dinastía Ming y príncipe de Fu (1607-1646). Tomó la riqueza del príncipe y se

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