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El I Ching te habla
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El I Ching te habla
Libro electrónico281 páginas1 hora

El I Ching te habla

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Información de este libro electrónico

De las tantas versiones que circulan del I Ching, pocas han sido tratadas con una perspectiva creativa; el hecho de aproximarse al oráculo de un modo diferente, sin traicionar su esencia, no es algo que sea común, sobre todo en aquellas versiones que se aferran a lo convencional repitiendo esquemas harto conocidos, y de lo que ya hay bastante. Aquí la propuesta es distinta. Oráculo y consultante confluyen en la cadencia de una voz; es a la vez un rito y un juego del destino. Es El I Ching te habla otra manera de abordar el Libro de los Cambios.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento15 nov 2021
ISBN9789505568406
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    El I Ching te habla - Gustavo Andrés Rocco

    Imagen de portada

    El I Ching te habla

    El I Ching te habla

    Versión definitiva

    Gustavo Andrés Rocco

    Índice de contenido

    Portadilla

    Legales

    Prólogo

    Introducción

    La estructura del I Ching

    La consulta al oráculo

    Distintos caminos para obtener respuestas

    Métodos para realizar la consulta

    Tabla para identificar los hexagramas

    Lista de hexagramas

    El I Ching te habla

    1. Lo creativo

    2. Lo receptivo

    3. El obstáculo inicial

    4. El joven necio

    5. La espera

    6. El conflicto

    7. El ejército

    8. La unión

    9. La pequeña fuerza

    10. El porte

    11. La paz

    12. El estancamiento

    13. La unión comunitaria

    14. La gran posesión

    15. La modestia

    16.El entusiasmo

    17. La continuidad

    18. La reconstrucción

    19. El acercamiento

    20. La contemplación

    21. La dentellada

    22. La elegancia

    23. La desintegración

    24. El retorno

    25. La inocencia

    26. El poder de lo fuerte

    27. La alimentación

    28. El exceso

    29. Lo abismal

    30. El resplandor

    31. La influencia

    32. La duración

    33. La retirada

    34. El poder de lo grande

    35. El progreso

    36. El oscurecimiento

    37. La familia

    38. La oposición

    39. El obstáculo

    40. La liberación

    41. La disminución

    42. El aumento

    43. El desbordamiento

    44. El encuentro

    45. La reunión

    46. El ascenso

    47. La pesadumbre

    48. El pozo de agua

    49. La revolución

    50. El caldero

    51. La conmoción

    52. La quietud

    53. El progreso gradual

    54. La doncella

    55. La plenitud

    56. El viajero

    57. Lo penetrante

    58. La serenidad

    59. La dispersión

    60. La restricción

    61. La verdad interior

    62. El pequeño exceso

    63. Después de la realización

    64. Antes de la realización

    © 2021, Gustavo Andrés Rocco

    ©2021, RCP S.A.

    Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada o transmitida en manera alguna, ni por ningún medio, ya sea eléctrico, químico, mecánico, óptico, de grabación o de fotocopias, sin permiso previo del editor y/o autor.

    Diseño de tapa: Pablo Alarcón | Cerúleo

    Digitalización: Proyecto451

    Versión: 1.0

    ISBN edición digital (ePub): 978-950-556-840-6

    Si me otorgaran algunos años más de vida,

    entonces yo podría conocer bien, cualitativamente,

    el verdadero lenguaje de Las Mutaciones.

    CONFUCIO

    PRÓLOGO

    Esta versión del I Ching surgió a partir de la idea de poder expresar el oráculo sin apelar a comentarios explicativos, como ocurre en las versiones conocidas. Si bien la complejidad de su texto impone algún tipo de análisis más o menos extenso, mi observación me decía que tal cosa no deja de crear una ruptura entre la voz del oráculo y el lector en su condición de consultante. En ese entonces pensaba que la racionalidad, en cierta forma, ayuda en la comprensión de la respuesta pero a la vez despoja el mensaje de su potencia primordial. Entendía que si uno se dispone a escuchar la palabra de un oráculo es porque de alguna manera busca que esa voz no siga su esquema habitual de pensamiento y, por lo tanto, un intento por vencer una forma lineal de razonar que en determinadas circunstancias nos encierran más en vez de posibilitarnos una línea de fuga. El desafío consistió en lograr una versión con un solo tipo de texto, con juicios sucesivos que pudieran actuar como disparadores sin necesidad de estar dependientes del razonamiento lógico.

    Ya han pasado muchos años de aquella primera versión que hoy rescato entregando la versión definitiva, la cual he rescrito en algunas partes y he suprimidos textos como Los Comentarios y la Imagen, para darle más dinámica y fluidez, lo cual se acerca mucho más a la esencia y al fin con que fue pensada esta versión en su momento, dejando sólo El Dictamen y Las Líneas, edición que se aproxima así a lo que fue el I Ching original (1), cuando estaba en manos del rey Wen y el príncipe Zhou, antes de que fuera tomado por Confucio y su escuela.

    Cuando escribí la primera versión de este libro, en aquel tiempo yo era un estudioso de Libro de los Cambios pero aún no había iniciado mis estudios de idioma chino, actividad que más tarde me posibilitó traducir el texto antiguo del I Ching al español y conocerlo en su maravillosa profundidad. Sin embargo, más allá de haber publicado luego otros trabajos —incluso mi versión completa del I Ching (2)— sustentados por la experiencia de esa nueva etapa, este libro no deja de ser un texto particular y amigable que en gran medida contiene la inocencia, quizá, de una mente occidental que se acerca atraída por la curiosidad y el misterio de una fuente que le es ajena, pero que despierta en su interior mecanismos desconocidos que estimulan la intuición. En este juego de milenarios conceptos y pocas razones uno puede decir: El I Ching te habla.

    Gustavo Andrés Rocco

    1- Originalmente el I Ching solo constaba de El Dictamen y Las Líneas, tal como lo editaron los Zhou, y así se mantuvo por siglos. Luego la escuela confuciana aportó otros textos, entre ellos lo que se conoce como La Imagen.

    2- Rocco, Gustavo Andrés, I Ching. Las mutaciones Zhou, Kier, Buenos Aires, 2016.

    INTRODUCCIÓN

    Yi es el término que en chino significa mutaciones. Las Mutaciones es la denominación que recibe este antiquísimo legado de la cultura china cuyas huellas históricas se pierden en los tiempos míticos. El legendario Fu Xi, a quien se le atribuyen los primeros lineamientos de los signos fundamentales del cuerpo estructural de Las Mutaciones; el rey Wen; su hijo, el príncipe de Zhou, y Kong Fu Zi, más conocido en Occidente como Confucio, fueron los cuatro sabios que a través de los siglos le fueron dando a Yi su forma y sustancia. Relacionados directamente con la naturaleza elemental del universo, los primitivos grafismos de Fu Xi son arquetípicos. El rey Wen, por su parte, en el año 1143 antes de Cristo, dotó de breves sentencias a la progresión de signos, otorgándole a Yi su texto primitivo. Más tarde, el príncipe añadió comentarios a los aspectos particulares de los signos, enriqueciendo el texto iniciado por su padre. Así fue como Las Mutaciones, el legado originado a partir de sencillos trazos que, provenientes de la prehistoria china y reforzados por la tradición oral, se entroncaban en la más esplendorosa cultura del mundo antiguo, se convirtieron en Zhou Yi, es decir, Las Mutaciones de los Zhou, más conocido como Yi Jing (I Ching). Luego, se fueron agregando los conceptos de la escuela confuciana en forma de comentarios que ampliaron el significado de las ideas contenidas en el libro.

    Desde su aparición el I Ching tuvo un carácter oracular, un sentido vinculado con lo espiritual en estrecha comunicación con los dioses –en la actualidad nos referimos más a fuerzas universales y arquetipos yacentes en el inconsciente colectivo–. En ese sentido el libro alcanzó dimensiones relevantes al ser de suma utilidad para los antiguos gobernantes y ministros, que encontraban en su texto sabios pensamientos encuadrados en la filosofía y la moral chinas. La influencia de Confucio y sus discípulos aportó sabiduría al oráculo: ya no se trataba únicamente de un esquema que otorgaba auspicios sino que además inducía a sus consultantes a un ejercicio de reflexión.

    Así llegó hasta nuestros días no sólo como una obra fundamental de la cultura tradicional china, también es el oráculo más antiguo que se ha conservado.

    Volviendo al concepto que dio nombre al libro, el de mutación, en el I Ching se distinguen tres tipos de movimientos: la no-mutación o la ausencia de ella, la mutación cíclica y la mutación en serie. La primera sugiere necesariamente un estadio de no cambio precisamente para que el cambio pueda efectuarse, es decir, un punto de referencia para el vuelco, allí donde la voluntad ejerza su resolución. En tal sentido la mutación a partir de la no-mutación permite salir de un marco determinado o de una situación existente. Por otra parte la mutación cíclica marca el cambio de los fenómenos regidos por la alternancia, es un permanente permutar de cosas que se suceden y que se delinean en ciclos o etapas: al día le sigue la noche; al verano el otoño, al otoño el invierno, al invierno la primavera; así como a la vida la muerte y viceversa. Tenemos,

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