Edicin del 31 de marzo de 2013 Ao 106 - N66.125 Representante Legal y Director: Mons. Bernardo Bastres Florence Editor: Pbro.

Fredy Subiabre Matiacha fsubiabre@iglesia.cl Impresin: Patagnica Publicaciones S.A. Diseo: Daniela Cruz M. www.iglesiademagallanes.cl

El Amigo de la Familia / Punta Arenas, domingo 20 de mayo de 2010

5 10 aos

Semanario fundado por Mons. Jos Fagnano el 19 de enero de 1908

HOMILA DEL PADRE OBISPO BERNARDO EN LA MISA CRISMAL DE LA IGLESIA CATEDRAL

Mircoles, 27 de Marzo de 2013 Estimados(a) hermanos(a): El Seor Jess nos ha querido invitar, como cada ao, en este atardecer del da Mircoles Santo, para celebrar con nosotros el gran misterio de su amor: la Eucarista. En ella los sacerdotes vamos a renovar las promesas sacerdotales que el da de nuestra ordenacin realizamos ante el Obispo que nos consagr como ministros del Seor. En esta celebracin, llamada tambin misa crismal, bendecimos los leos que nos acompaarn en la celebracin de los sacramentos del bautismo, confirmacin, orden sacerdotal, junto al leo reconfortante y vigorizante que administramos a los enfermos y ancianos. Tambin, bendeciremos el leo de la fuerza y la decisin, el leo del combate de la fe como es el que reciben nuestros catecmenos adultos al inicio de su proceso catequstico y que culmina con el bautismo. Este ao, nuestro mircoles Sacerdotal y Crismal, nos sorprende en medio del ao de la fe. Un ao que tiene por finalidad redescubrir el camino de la fe para iluminar de manera cada vez ms clara la alegra y el entusiasmo renovado del encuentro con Cristo. en una hermosa y sentida Eucarista, que reflejaba la fe de cada uno de nosotros. Con nuestros signos, cantos y oraciones, le pedimos de corazn a Dios que perdonara a todos los que profanaron y destruyeron su casa. Con un trozo del mantel, que era signo del acto de profanacin, lo llevamos a casa para seguir rezando por todos los que realizaron este sacrilegio, para que el Seor les regale el don de la fe y puedan conocer su rostro de padre bondadoso. Las cenizas, colocadas en nuestra frente, no slo era para recordarnos de dnde venamos y a dnde volveramos, sino era el signo que con nuestra penitencia, ofrecamos de corazn el perdn a todos los que nos maldijeron; volvamos a colocar la otra mejilla, como nos ha enseado el Maestro y orbamos por los que nos ofendieron. Con el agua bendita, purificamos el altar, signo que pedamos que esta mesa volviera a ser el lugar de donde nos reuniramos como la familia catlica que comparta el pan de la palabra y de la Eucarista. En esta celebracin, dentro de unos minutos, vamos a derramar el leo del crisma sobre el altar, para volverlo a consagrar para el culto divino, esto nos llena de alegra, pues sabemos que en l se ofrecer cada da el sacrificio de Cristo; sobre cada altar, cada vez que celebramos la Eucarista, Cristo se sigue inmolando por nuestra salvacin y por la de todo el mundo. Cristo se hace realmente presente, cada vez que celebramos la Eucarista, su presencia no es solo bajo los signos de pan y vino, sino es una presencia dinmica; nos abraza para hacernos suyos, para configurarnos con l; nos atrae con la fuerza de su amor, hacindonos salir de nosotros mismos para unirnos a l, hacindonos uno con l. La presencia real de Cristo hace de cada uno de nosotros su casa, y todos juntos formamos su Iglesia, el edificio espiritual del que habla San Pedro. Acercndonos a l, piedra viva desechada por los hombres, pero elegida, preciosa ante Dios escribe el Apstol, tambin nosotros, cual piedras vivas, entramos en la construccin de un edificio espiritual, para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, aceptos a Dios por mediacin de Jesucristo (1 P 2, 4-5). Por tanto, el amor de Cristo, la caridad que no acaba nunca (1 Co 13, 8), es la energa espiritual que une a todos los que participan en el mismo sacrificio y se alimentan del nico Pan partido para la salvacin del mundo. En efecto, es posible comulgar con el Seor si no comulgamos entre nosotros? As pues, no podemos presentarnos ante el altar de Dios divididos, separados unos de otros. Este altar, sobre el que dentro de poco se renovar el sacrificio del Seor, ha de ser para nosotros, estimados hermanos y hermanas, una invitacin constante al amor; debemos acercarnos siempre a l con el corazn dispuesto a acoger el amor y a difundirlo, a recibir el perdn y a concederlo. Dios. Todo ser humano desea profundamente, en su interior, ser amado y poder amar. El bautismo nos dice que somos amados de modo absoluto y que en nosotros no hay nada que sea excluido de este amor de Dios. El amor es el dato fundamental sobre el que podemos construir nuestra vida. El amor de Dios no es frgil como el amor que nosotros experimentamos de los dems. Cada vez que dudamos de nosotros mismos o experimentamos sentimientos de inferioridad, cuando no nos aceptamos, el recuerdo del bautismo como aceptacin incondicional por parte de Dios - debera ayudarnos a aceptarnos y amarnos a nosotros mismos. Es ste el testimonio que nos invita a dar nuestra Iglesia para el presente ao. Al Seor Jesucristo nico y Eterno Sacerdote, sea el poder, la sabidura y la gloria, por los Siglos de los Siglos. Amn.

Sin embargo, en la intimidad de esta celebracin, con la participacin de nosotros, que somos ms sensibles al don de nuestra fe, queremos volver a consagrar nuestro altar, que fue profanado y destruido el pasado domingo 13 de enero, irrumpiendo violentamente la casa de Dios y rompiendo todo aquello que les impeda llegar hasta el presbiterio. Una vez, adelante, los vimos saltar sobre el altar, sentarse en l, fumar y apagar las colillas en la alfombra, tomar los elementos litrgicos que estaban dispuestos para la Eucarista y utilizarlos para lanzarlos y destruirlos. As, tambin, vimos que robaban nuestro cliz. Al inicio de nuestra cuaresma, en el mircoles de cenizas, realizamos la primera parte de reparacin

1. Reparacin de la profanacin de nuestra Catedral:

grabado en el altar de la catedral.

Nuestra palabra de agradecimiento para cada uno de nuestros hermanos sacerdotes. En este da que renovamos nuestras promesas sacerdotales, deseamos que cada uno de ellos sienta el cario, la cercana y el agradecimiento de la comunidad cristiana por su entrega, dedicacin y servicio ministerial. Reconocemos que en estos tiempos que nos corresponde vivir, estamos siendo exigidos, como toda la iglesia, a cuidar la probidad y la transparencia en nuestro actuar. Esto exige de nosotros los sacerdotes un especial cuidado en el actuar y en el vivir, nuestra Iglesia nos ha invitado a dar este testimonio pblico y privado para volver a recuperar nuestra credibilidad entre nuestros fieles. Sin embargo, debemos reconocer, que no siempre valoramos el testimonio, la generosidad, la austeridad, la pobreza, el trabajo, de muchos de nuestros sacerdotes, que da a da, viven su vocacin, entregando la Palabra de Dios, dando los scramentos, acompaando a los ancianos y enfermos, teniendo paciencia y caridad para escuchar las vicisitudes que viven nuestros fieles, acompaando a los jvenes en sus procesos de maduracin y crecimiento, en fin siendo para todos reflejo del amor misericordioso de Dios. Un ministerio que es dado con generosidad y sin percibir la remuneracin justa, que otros profesionales obtienen por el mismo servicio. Mis hermanos sacerdotes, estamos invitados este ao, dedicado a la fe, a renovar nuestra amistad con el Seor y vivir el gozo de nuestro bautismo. El recuerdo de nuestro bautismo significa tener la certeza de que somos hijos e hijas muy amados de

2. Este ao estamos invitados a proclamar la fe que brota de nuestro corazn (Cfr. Rom. 10,10)

El Amigo de la Familia / Punta Arenas, domingo 31 de marzo de 2013

SEMANA SANTA 2013

CELEBRACIN DEL DOMINGO DE RAMOS EN IMGENES

Celebracin Pastoral Juvenil Celebracin en Jess Nazareno

Celebracin EN LA CATEDRAL

Celebracin en la Parroquia San Miguel

GERARDO LPEZ/ LPA

RODRIGO MATURANA/ LPA

GERARDO LPEZ/ LPA

El Amigo de la Familia / Punta Arenas, domingo 31 de marzo de 2013

NOTICIAS
Nuevo prroco de puerto natales

Carlos da Meda se reencuentra con su querido Magallanes

urante la misa dominical del pasado da 17, el padre obispo de la Dicesis de Magallanes, monseor Bernardo Bastres, present oficialmente al Padre Carlos da Meda Fabris, quien tom posesin oficial en la parroquia Mara Auxiliadora de esta ciudad en calidad de nuevo prroco. Reemplaza al padre Jorge Lpez, quien a comienzos de marzo inici sus nuevas labores como director del Liceo Salesiano Monseor Jos Fagnano. El padre Carlos procede de Puerto Montt, donde ejerci como prroco de Cristo Salvador de Puerto Montt. Con una trayectoria de ms de medio siglo, ha estado en la Regin de Magallanes por varios perodos, para desempearse ltimamente en Santiago y Puerto Montt. Fue vicario general de la Dicesis de Magallanes con el obispo Toms Gonzlez. Su servicio pastoral ha tenido como destinatarios privilegiados a los jvenes, comunidades y parroquias de la zona austral, especialmente de Punta Arenas. En el Instituto Don Bosco y Santuario Mara Auxiliadora estuvo desde 1963 a 1973, 1977 y 1978, 2005 al 2008. En la parroquia San Francisco de Sales de Porvenir, entre 1999-2000; parroquia Cristo Obrero, desde 1974 a 1976, 1989-1999 y 2001 a 2005. Prroco en dos ocasiones Seala con cierto humor que conoca ltima Esperanza, como turista, ahora la vamos a conocer en

Regresa a la regin, quien durante aos estuvo en Punta Arenas y Porvenir.

Carlos Da meda es un sacerdote querido y respetado por la comunIDAd de Magallanes.

la prctica sacerdotal, es una buena regin. Se trata de un sacerdote con mucha experiencia y justamente el ao pasado fue homenajeado por sus 60 aos de profesin religiosa y 50 aos de ordenacin sacerdotal.Carlos da Meda naci el 27 de marzo de 1929 en Isla Vicentina, provincia de Vicenza en Italia. Hizo su noviciado en Villa Moglia, Italia, teniendo su primera profesin religiosa el 16 de agosto de 1952. Lleg a Chile en diciembre de 1952. Cinco aos ms tarde, el 31 de diciembre de 1957, hizo su profesin perpetua en el Templo Sagrada Familia de Macul. Su ordenacin sacerdotal se realiz en el Templo Juan Bosco de La Cisterna, el 15 de septiembre de 1962, siendo ordenado como sacerdote por el Cardenal Ral Silva Henrquez. (Fuente: Diario El Pingino)

TOMA DE POSESIN EN PARROQUIA SAN MIGUEL

El jueves 21 de marzo en la eucarista que presidi el Padre Obispo Bernardo en la Parroquia San Miguel, el P. Pablo Vargas Ruz asumi como prroco de la comunidad de San Miguel. En la celebracin particip el P. Javier lvarez, vicario general de la congregacin y el P. Fernando Macas, visitador provincial de los padres vicentinos en Chile. El Padre Obispo les invit a enriquecer, desde su carisma, la vida de nuestra Iglesia Diocesana y agradeci su generosidad al acoger la invitacin a trabajar en la misin. Tras la celebracin, la comunidad invit a un compartir en el saln del centro parroquial.

CELEBRACIN EN LA PARROQUIA NUESTRA SEORA DE FTIMA

El sbado 16 de marzo la Comunidad Parroquial de Nuestra Seora de Ftima en el marco de la celebracin de su cincuentenario dio inicio al ao pastoral celebrando la Eucarista junto al Padre Jorge Teneb, oportunidad en que los fieles se unieron en oracin dando gracias a Dios por sus aos de servicio como prroco en nuestra poblacin.(alrededor de 15 aos). Finalizada la Eucarista participaron de un encuentro fraterno (Teresa Vera).

88.9 FM
en Punta Arenas

El Amigo de la Familia / Punta Arenas, domingo 31 de marzo de 2013

MURI LA MUERTE
Domingo de Pascua
Si en la Iglesia necesitbamos elegir un da para la alegra, ese da es hoy. Cristo ha resucitado! Aleluya! Pascua es la fiesta de la vida: la muerte ha sido vencida; con su resurreccin, Cristo dio un nuevo horizonte a nuestra vida; todos hemos resucitado con Cristo para vivir la gracia de los hijos de Dios y comunicarlo con gozo a todo el mundo. Pedro, en nombre de los apstoles, da testimonio de la resurreccin de Jess (PRIMERA LECTURA). San Pablo nos invita enfticamente a buscar los bienes del cielo si es que, de verdad, hemos resucitado con Cristo (SEGUNDA LECTURA). Hoy la liturgia introduce un himno pascual llamado secuencia. En ella, se alaba a Cristo que reconcili a los pecadores con el Padre (SECUENCIA). Al ver el sepulcro vaco, los apstoles Pedro y Juan comienzan a entender lo que las Escrituras haban anunciado de Jess (EVANGELIO). PRIMERA LECTURA: Hechos 10,34.37-43 Pedro, tomando la palabra, dijo: Ustedes ya saben qu ha ocurrido en toda Judea, comenzando por Galilea, despus del bautismo que predicaba Juan: cmo Dios ungi a Jess de Nazaret con el Espritu Santo, llenndolo de poder. l pas haciendo el bien y sanando a todos los que haban cado en poder del demonio, porque Dios estaba con l. Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en el pas de los judos y en Jerusaln. Y ellos lo mataron, suspendindolo de un patbulo. Pero Dios lo resucit al tercer da y le concedi que se manifestara, no a todo el pueblo, sino a testigos elegidos de antemano por Dios: a nosotros, que comimos y bebimos con l, despus de su resurreccin. Y nos envi a predicar al pueblo, y a atestiguar que l fue constituido por Dios juez de vivos y muertos. Todos los profetas dan testimonio de l, declarando que los que creen en l reciben el perdn de los pecados, en virtud de su Nombre. PALABRA DE DIOS SALMO 117,1-2.16-17.22-23 R. ESTE ES EL DA QUE HIZO EL SEOR: ALEGRMONOS Y REGOCIJMONOS EN L Den gracias al Seor, porque es bueno, porque es eterno su amor! Que lo diga el pueblo de Israel: es eterno su amor! R. La mano del Seor es sublime, la mano del Seor hace proezas. No, no morir: vivir para publicar lo que hizo el Seor. R. La piedra que desecharon los constructores es ahora la piedra angular. Esto ha sido hecho por el Seor y es admirable a nuestros ojos. R. SEGUNDA LECTURA: Colosenses 3,1-4 Hermanos: ya que ustedes han resucitado con Cristo, busquen los bienes del cielo, donde Cristo est sentado a la derecha de Dios. Tengan el pensamiento puesto en las cosas celestiales y no en las de la tierra. Porque ustedes estn muertos, y su vida est desde ahora oculta con Cristo en Dios. Cuando se manifieste Cristo, que es la vida de ustedes, entonces ustedes tambin aparecern con l, llenos de gloria. PALABRA DE DIOS EVANGELIO: Juan 20,1-9 El primer da de la semana, de madrugada, cuando todava estaba oscuro, Mara Magdalena fue al sepulcro y vio que la piedra haba sido sacada. Corri al encuentro de Simn Pedro y del otro discpulo al que Jess amaba, y les dijo: Se han llevado del sepulcro al Seor y no sabemos dnde lo han puesto. Pedro y el otro discpulo salieron y fueron al sepulcro. Corran los dos juntos, pero el otro discpulo corri ms rpidamente que Pedro y lleg antes. Asomndose al sepulcro, vio las vendas en el suelo, aunque no entr. Despus lleg Simn Pedro, que lo segua, y entr en el sepulcro; vio las vendas en el suelo, y tambin el sudario que haba cubierto su cabeza; ste no estaba con las vendas, sino enrollado en un lugar aparte. Luego entr el otro discpulo, que haba llegado antes al sepulcro: l tambin vio y crey. Todava no haban comprendido que, segn la Escritura, l deba resucitar de entre los muertos. PALABRA DEL SEOR

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SECUENCIA
Cristianos, ofrezcamos al Cordero pascual, nuestro sacrificio de alabanza. El Cordero ha redimido a las ovejas: Cristo, el inocente, reconcili a los pecadores con el Padre. La muerte y la vida se enfrentaron en un duelo admirable: el Rey de la vida estuvo muerto, y ahora vive. Dinos, Mara Magdalena, qu viste en el camino? He visto el sepulcro de Cristo viviente y la gloria del Seor resucitado. He visto a los ngeles, testigos del milagro, he visto el sudario y las vestiduras. Ha resucitado Cristo, mi esperanza, y preceder a los discpulos en Galilea. Sabemos que Cristo resucit realmente; T, Rey victorioso, ten piedad de nosotros.

La tumba est vaca

Tradicin familiar al servicio de Magallanes

Jess venci la muerte!

AGENDA DEL PASTOR

DOMINGO 31: 12.15 - 19.00 hrs. Eucarista en Catedral. LUNES 01: Celebracin Pascual con los sacerdotes. JUEVES 04: 19.30 hrs. Encuentro con los diconos permanentes.

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Lecturas de la semana
Lunes 01: Mateo 28,8-15 Martes 02: Juan 20,11-18 Mircoles 03: Lucas 24,13-35 Jueves 04: Lucas 24,35-48 Viernes 05: Juan 21,1-14 Sbado 06: Marcos 16,9-15

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BORIES 552