“La alquimia del verbo: 'Tlön, Uqbar, Orbis Tertius' de J.L. Borges y la Sociedad de la Rosa-Cruz.” Hispanófila 120 (1997): 67-80.
De Santiago Juan-Navarro
“La alquimia del verbo: 'Tlön, Uqbar, Orbis Tertius' de J.L. Borges y la Sociedad de la Rosa-Cruz.” Hispanófila 120 (1997): 67-80.
De Santiago Juan-Navarro
“La alquimia del verbo: 'Tlön, Uqbar, Orbis Tertius' de J.L. Borges y la Sociedad de la Rosa-Cruz.” Hispanófila 120 (1997): 67-80.
De Santiago Juan-Navarro
“La alquimia del verbo: 'Tlön, Uqbar, Orbis Tertius' de J.L. Borges y la Sociedad de la Rosa-Cruz.” Hispanófila 120 (1997): 67-80.
De Santiago Juan-Navarro
Copyright:
Attribution Non-Commercial (BY-NC)
Formatos disponibles
Descargue como PDF o lea en línea desde Scribd
Descargar como pdf
Está en la página 1de 9
SANTIAGO JUAN-NAVARRO
lori fteratinl University
LA ALQUIMIA DEL VERBO: “TLON,
UQBAR, ORBIS TERTIUS” DE
J.L. BORGES Y LA SOCIEDAD
DE LA ROSA-CRUZ
(SEPARATA DE “HISPANOFILA", NUM. 120)
1997LA ALQUIMIA DEL VERBO:
“TLON, UQBAR, ORBIS TERTIUS”
DE J. L. BORGES Y LA SOCIEDAD
DE LA ROSA-CRUZ *
por Santiago Juan-Navarro
nau reat md ao y compleo, “Tn, Usb, Orie Te, Bones de
enue cre nme agin ov oeia po ive el iin doa
Ia enpice El cleado miro de tasane la dented de ls proper
tt estes y cases ntaas en cto hen ado lga au ingests
prodssin ein, slo comport al eco recibido po “Pie Menard" A
Pest eu indole inporanci (ts eens lextuales ton mpl),
Mo de ls epi meno tnidot eno enajn sobre Bors oi cia
tee cas con el sterol socieddea ert. La inca encepcion
£5 robblemen, el ensryo de Didier ne, "The Esterc Tadiion
“Tid: Unb Ors Telus (198). En un devamentado areal. ue el
imi precaia doles dorms en “ibn ede le ogeesgnéxicos
asa el Peet yl tcalanabfico. La fei del resent abso
{Sofia onus pect ue Jfn ata slo gence: as cone
fel a relat con la comuniad dels RosaCrur a faconldad de les
conenone die de tomovisin organ.
“Det an conjuncion ean pj ue enilopeda el descubinieto
de Usbu’“(1)," Conca fasecominas el no qe abel ceca Fc
Sion “Tle, Usb, Oris Tens" Nos exontamos al condos de los
tntos qe i iin hacavamens en oe do Bane oles, uo
Como efito de ala ino como mule de iu nima a! int
ttm (dn ej caer jroduea wn ecto vrignet), ya eatin
tia lod bes donde epctende bra! cl sber human. El cote
‘Tiel queda ugar dn ume del cuenta conten una daceoe Santiago Juan-Navarro
¢l propio autor mantiene con Bioy Casares scerea de un tema relacionado con
Ja teoria lteraria: “nos demoré una vasta polémica sobre Ia ejecucién de una
‘novela en primera persona cuyo narrador omitiera 0 desfigarara los hechos €
incurrieraen diversas contradicciones, que permitieran a unvs pocestesires ~
‘a muy pocos lectores~ la adivinacin de una realidad atroz 0 banal” (13) Esta
‘novela imaginaria nos remite a cualquiers de los relatos incluidos en la antolo-
fia Ficciones , en especial, al propio evento que estamos leyendo, donde un
narrador en primera persona omite y desfigura unos bechos ¢ incurre en diver-
‘ss contradieciones que permiten que unos pocos lectores (aquellos “inicia-
dos” en la obra de Borges y en su mierocosmos arquetipies} adwinen una fea:
Tidad atroz (Tlén como deformada imagen especular de la realidad) 0 banal
(Tin, Ugbar, Orbis Tertius” como erénica de una sociedad secrets.
El carder hermético que Borges desca aribuir asus obras se manifiesta
explicitamente en la utopia literaria que diseute eon Bioy Casares (al alcance
de unos pocos lectores) y se corresponde con la cripologia asociada ala tradi-
‘cid esotérica. La presencia amenazante de un espejo en el lugar donde e! na
frador conversa coA Bioy Casares leva a este dltimo a recordar que “uno de
los heresiareas de Ugbar habia declarado que los espe y la c6pula son abo-
‘minables porque snltiplican ef nimnero de los hombres” (14). Esta sentencia
‘entusiasma hasta ‘al punto al narrador que ambos se ven inmediatamente en-
‘weltos en una frenétia investigacion sobre el pals imaginaro, Se desencade-
na as un proceso de bisqueda que aparece dividida en tres movimientos prin-
cipales, En cada uno de ellos los personajes enfientan 1a resoluci6n de un
‘enigma que se revel, en ultimo témino, como indescffabl.
En primer lugar, y mediante un movimiento centripeo, el lector se adentra
‘ene misterio de Uqbar que es en realidad el misterio de laereacén, vedado al.
‘conocimiento bumano. Mediante un desplazamiento metonimico, descubrimos
Tnexistencia de Tien, un munds ideal deerito como una de las regiones ima-
sinarias de la literatura de Uqbar y, por lo tanto, sin aparentes covexiones con
Ta realidad, Al final dl relato, siguiendo un impulso centrifuge, se produce
la eclosién del mundo de Tlin en la realidad. El Ambito de este iltimo espa:
cio, en el que el misterio se transmuta y equiptra con el mundo en que vivi-
‘mos, recibe el nombre de Orbis Tertius.
Tin ead uno de esos tet iveles se suceden las referencias a miembros,
obras, geografia 0 conceptos asociados con la orden de la Rosa-Cruz. Su or-
{nizacién cronolégica sugiere, ademds, un paralelismo entre estos tres émbi-
tos idealesy las sucesivas ctapas en la historia de dicha sociedad secreta. A
continuacién estudiaremos algunas de estas referencias.
La alquimia del verbo: “Tlén, Ughar, Orbis Tertius” del. Borges 69
La geografia de Ughar nos remit alos origenes dela hermandad: el cor
pus de ideas conocido vagamenne com “‘grsticinma”. La sociedad de los ro-
sacruces recuperd la. visin gndstca, segin la cual el esprit del hombre se
encuentra arapado en un plano inferior de la realidad, plano dominado por el
simularo,levando una vida incompleta¢ ignorando el hecho de que un ém-
ito ideal (el dl esprit auténtico) se encuentra en un plano superior, Las
doctrnas gndsticas y las sociedadessecreas de carte ilantrépico, como los
rosacruces,ofrecen 3 nici una vla de acceso al conocimiento de esa reali
dad superior. Aungue, como apunta Christopher Melntosh (24, el centro del
‘gsticismo se encuentra en el Egipto aljandrino del siglo v a. de C. el pais,
habia sido penetado anteriormente por las creenciasmisticas que taj la con-
auistapersa del 525 a, de C. Enel cuento de Borges, Bioy Casares identifica
‘dems a Ugber con “una region del Trak o del Asia Menor” (14), regidn en
donde se gos herman de amines av odin haber sevido de
‘modelo alos rosacruces.®
Por lo que se refiere al nombre de esta regién fantfstca, han surgido va-
ras teorias, Como sefala Emesto Porras Collantes (96), Uqber evoce los Apo-
calipsisapécrfos ttulados Primero, Segundo y Tereet Baruc (“Ugbar” se lee
“Baruc™ al revés). El Apocalipsis es, en cierto sentido, la negacién del
‘Genesis. tqualmente el heresiarca de Ugbar al que alue el elato aborina de
ln concepcién, siendo ademis identificado como “gnéstico”: “Pura uno de
esas gndsicos,el visible uiverso era una ilusin o (més precisamente) un so-
Jisma, Los espejas y la paternidad son abominables (mirrors and fatherhood
‘are abominable) porgue fo mulipican y to divulgan” (15; el énfasis es de Bor-
3). No olvidemos que uno de los promotores de la Enciclopedia de Tian
{que acaberd por provocar la transformacin del mundo en que vivimos) es el
judio Eza Buckley. El Apocalipsis no candaico que leva Por ‘ialo Esdroe
‘Quartus se atibuye al excriba judio Ezra y presenta, segin Porras Collantes,
un mundo de felicidad fiture, en compensacién de la miseria que aquej la
vida presente de los hombres" (96), es decir, una utopia smi
tal y como veremos més adelante. La mencionada inversiOn del nombre del
Apocalipss nos remit, en Gtimo tEmino, al acto genésico de fabulacién de
‘un mundo ideal.
'El narador y Bioy encuentran Ia primera referencia a Tldn en el vol. XLVI
de la Anglo-American Cyclopaedia. Ex In seccién idiooa y literatura se lee
aque “a Iiteratura de Ugbar era de caret fantsticoy que sus epopeya
Teyendas nose referian jamas Ia realidad sino a las dos regiones ima
‘de Mlejnas y de Tlin.. ”(16), La interminable espiral de la fccién bongeana
‘rea una regin imaginaria (TYon) ata que abe i tear dena region que
s6l0 conocemos a través de una enciclopedia inxistente (0, al menos, slo al