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Reseña El Arte de Reducir Cabezas

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EL ARTE DE REDUCIR CABEZAS.

SOBRE LA NUEVA SERVIDUMBRE DEL


HOMBRE LIBERADO EN LA ERA DEL CAPITALISMO TOTAL


DANY-ROBERT DUFOUR:

Es filsofo y profesor de Ciencias de la Educacin de la Universidad Pars VIII, y
adems ensea regularmente en otros pases como Brasil y Mxico. Es autor de
numerosas obras, entre ellas Lettres sur la nature humaine, Folie de la dmocratie
y Les Mystres de la trinit


Editorial Paids, Buenos Aires, 2007


Resea:

Dufour comienza citando a Lacan en Miln: El discurso capitalista es locamente
astuto () marcha sobre ruedas, no podra andar mejor. Pero precisamente,
marcha demasiado rpido; se consuma () se consuma tan bien que se consume
.

A partir de aqu comenzar a desarrollar la tesis central del libro: vivimos en la era
del triunfo global del capitalismo. La globalizacin del neoliberalismo (ese nuevo
estado del capitalismo) est produciendo una verdadera mutacin antropolgica:
el sujeto moderno, en su doble referencia (el sujeto crtico kantiano y el sujeto
neurtico freudiano) est muriendo.
Por qu est en desaparicin el sujeto moderno? sencillamente porque en
nuestra posmodernidad ninguna figura del Otro, ningn gran Sujeto vale ya
verdaderamente , responde Dufour. Y agrega que es el Mercado quien podra
constituirse en un nuevo gran Sujeto.

Surge as el sujeto posmoderno, precario, acrtico y psicotizante, abierto a las
fluctuaciones identitarias y ms apto para el libre flujo y circulacin de las
mercancas. Un sujeto liberado de la influencia de los grandes relatos (religiosos o
polticos), liberado a s mismo.

El capitalismo todo lo consume, pero que consume hoy? se pregunta Dufour.
Consume tambin a los individuos, y no slo sus cuerpos, tambin sus mentes. La
gran novedad de la poca sera la inteligencia del capitalismo puesta al servicio de
la reduccin de las cabezas.

Dufour plantea que el capitalismo tiene como efecto la desimbolizacin del
mundo. Ya no hay valores simblicos trascendentes sino la circulacin infinita y
ampliada de la mercanca.

Pero, cmo produce el capitalismo esta mutacin antropolgica, esta reduccin de
las cabezas?. Dufour plantea que lo hace de un modo mucho ms astuto y eficaz
que otras ideologas precedentes (comunismo, nazismo). No necesita recurrir a
programas reeducativos ni coercitivos. El capitalismo, dice Dufour, se content
con introducir una nueva jerarqua del objeto, definido como simple mercanca, y
dej que el resto llegara slo.

A partir de este planteo central, en los siguientes captulos ir abordando las
consecuencias y los efectos del avance avasallante del capitalismo y su lgica de
consumirlo todo. El sujeto posmoderno no est surgiendo por azar, sino como
efecto de una empresa temiblemente eficaz en cuyo centro encontramos dos
grandes instituciones dedicadas a fabricarlo: la televisin y la escuela nueva.
Ambas orientadas a lo mismo: debilitar la funcin crtica.

Poco a poco se instala en nuestras sociedades una doble negacin: la negacin
de la diferencia generacional y la negacin de la diferencia sexual. Ambas tendrn
efecto en la creacin de este sujeto posmoderno.

Respecto de la negacin de la diferencia generacional, Dufour sigue los planteos
de Hannah Arendt en relacin a la autoridad. Arendt sostiene que la autoridad no
es compatible con la persuasin (que supone igualdad) y excluye
categricamente todo uso de medios de coercin (caractersticos del
totalitarismo). () Entre la igualdad y la coercin, la autoridad corresponde a una
necesidad bien especfica: la de introducir en un mundo preestablecido a los
recin llegados por nacimiento. La negativa de los adultos a asumir su
responsabilidad y hacerse cargo de ejercer la autoridad deja solos a los nuevos
sujetos. La negacin generacional se ha convertido en un dogma de la
posmodernidad, lo cual, plantea Dufour, impide literalmente el funcionamiento del
sistema educativo. Ya no hay maestros, ya no se instituye al joven como alumno.
Pero la formacin de los nuevos sujetos apartados de la funcin crtica y
susceptibles de una identidad flotante no queda librada al azar: est
decididamente a cargo de la televisin y de las escuelas actuales y obedece a una
nueva lgica igualitaria al servicio del sistema neoliberal.

En cuanto a la negacin de la diferencia sexual, Dufour plantea que no deja de
promoverse lo unisex por todos los medios, incluyendo en este sentido las
acuciantes reivindicaciones relativas a la adopcin, incluso a la procreacin de
nios por parte de parejas homosexuales. Plantea la existencia de un verdadero
mercado de la eleccin del sexo.
Pero lo que le resulta ms sintomtico es que la cada de la referencia de la
diferencia sexual se da, incluso, en el seno mismo del psicoanlisis, que haba
ofrecido su definicin ms rigurosa. Discute con Jean Allouch, entre otros, a quien
atribuye negar la diferencia sexual al rebelarse contra esos psicoanalistas que se
han puesto a decir que hacen falta un pap y una mam para hacer un beb, etc.
Y en nombre de Lacan! .
En el psicoanlisis, adems de casi haberse amputado de su corpus terico al
Complejo de Edipo omitiendo preservar lo que de l debe ser salvado, se intenta
tambin borrar las frmulas lacanianas de la sexuacin y terminar con el concepto
de Nombre del padre o, al menos demostrar que no tiene nada que ver con la
diferencia sexual ni con la diferencia generacional.

Sobre el psicoanlisis en la posmodernidad, dir que enfrenta dos peligros
opuestos: su desagregacin en terapia posmoderna y su transformacin en
dogma.

Hacia el final, se explayar sobre la desimbolizacin, producto del neoliberalismo,
a la que considera una forma indita de dominacin. Explica que la
desimbolizacin apunta a desembarazar el intercambio humano de aquello que lo
excede y al mismo tiempo lo instituye: su fundamento. Es decir, liberarlo de todo
apego a valores. Todo lo que se relaciona con la esfera trascendente de los
principios e ideales queda ahora desacreditado puesto que no puede convertirse
en mercanca.

Se pretende un sujeto desimbolizado que ya no est sujeto a la culpa y que no sea
capaz de apelar al libre arbitrio crtico. Se quiere un sujeto flotante, liberado de
toda atadura simblica, se tiende a instaurar un sujeto unisex e ingendrado,
desamarrado de sus cimientos en el suelo de lo real, el de la diferencia sexual y
generacional. Un sujeto privado de la facultad de juzgar e inducido a gozar sin
desear

Finaliza diciendo que no es hora ni de un optimismo idiota ni de un pesimismo
nostlgico: el imperativo categrico hoy es de la resistencia ante el
establecimiento del capitalismo total.



Carolina Pirovani

Agosto de 2013

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