Este documento presenta la historia de una joven llamada Carolina que comienza a trabajar como maestra de biología en una escuela preparatoria vespertina. Aunque al principio tiene dudas sobre poder controlar a los alumnos, estos se portan bien con ella. Sin embargo, cinco alumnos van mal en la materia, por lo que Carolina acuerda darles clases de repaso en su casa el sábado siguiente.
Este documento presenta la historia de una joven llamada Carolina que comienza a trabajar como maestra de biología en una escuela preparatoria vespertina. Aunque al principio tiene dudas sobre poder controlar a los alumnos, estos se portan bien con ella. Sin embargo, cinco alumnos van mal en la materia, por lo que Carolina acuerda darles clases de repaso en su casa el sábado siguiente.
Este documento presenta la historia de una joven llamada Carolina que comienza a trabajar como maestra de biología en una escuela preparatoria vespertina. Aunque al principio tiene dudas sobre poder controlar a los alumnos, estos se portan bien con ella. Sin embargo, cinco alumnos van mal en la materia, por lo que Carolina acuerda darles clases de repaso en su casa el sábado siguiente.
Este documento presenta la historia de una joven llamada Carolina que comienza a trabajar como maestra de biología en una escuela preparatoria vespertina. Aunque al principio tiene dudas sobre poder controlar a los alumnos, estos se portan bien con ella. Sin embargo, cinco alumnos van mal en la materia, por lo que Carolina acuerda darles clases de repaso en su casa el sábado siguiente.
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HISTORIAS INDISCRETAS (1)
La iniciacin de Miss Carolina 1
Campamento 16 Carmencita 27 Una noche de bodas muy especial 31 Un Da De Ejercicio 42 Una chica inolvidable 44 Mi primera Fantasa Cumplida 51 El da que encontr 54 El cadete 57 Una mam zorra 62 El engao 69 Esposa engaada 76 Sexo con un amigo de mi novio 84 Mi Ex 86 Disfrutando con Rubn 92 El toro y yo 93 Una historia diferente 99 En la discoteca 103 Diana 104 Desvirgando jovencitos 111 Paseando desnuda por el campo 114 Dedos mgicos 119 Infidelidades de una cuarentona 121 Debut sexual 125 Despedida de solteros 129 Vaya con los chicos 136 La chica de rojo 142 Cuernos consentidos 148
La iniciacin de Miss Carolina
La historia que les contar a continuacin me ocurri hace dos aos al cumplir los 23, edad en la que haba decidido marcharme un tiempo de la casa campirana de mis padres para irme a la gran ciudad a estudiar un postgrado en la misma universidad donde ao y medio antes haba terminado mi carrera. No fue difcil dejar de nuevo mi hogar pues no tenia lazos amorosos que me ataran a mi lugar de origen. A pesar de tener muchos pretendientes insistentes, no quera tener novio hasta terminar mis estudios. No tuve problemas para hallar alojamiento ya que una hermana de mi padre tenia una pequea casa que usaba para rentar, como en ese entonces ella no tenia inquilinos y sabia de mi necesidad de encontrar donde ubicarme me ofreci rentrmela con una mensualidad prcticamente simblica por ser su sobrina. La casita era pequea pero muy acogedora, mi ta la tenia amueblada con muy buen gusto, en especial me encantaba la sala que estaba completamente alfombrada de color crema y con unos muebles de cuero caf comodsimos donde cada noche me tumbaba a ver la televisin. Aunque mis padres me enviaban peridicamente dinero, yo senta la necesidad de trabajar en algo para distraerme ya que por las tardes al regresar de la escuela y despus de estudiar y hacer mis deberes a veces me aburra mucho. Un da buscando en el peridico me entere de una pequea escuela preparatoria en donde necesitaban una maestra para impartir clases. No es por nada pero yo haba sido una alumna muy destacada en mis aos de secundaria y preparatoria y aun recordaba con claridad muchos de los temas que mis maestros solan ensearnos. Pens que podra tomar el empleo y que seria divertido, as que tome el telfono y llame al numero que figuraba en el aviso. Una seorita muy educada me contesto y le pregunte sobre los requisitos que tenia que cumplir para obtener el puesto. Ella me comento que les urga una maestra para impartir la clase de biologa en un grupo de primer grado durante tres horas a la semana en el turno vespertino, me pregunto que si estaba interesada en una cita. Para mi era un reto interesante por lo que acepte. Sabia que tenia facilidad de palabra y que a pesar de ser algo tmida era muy social como para convivir con los chicos. Para no hacer mas larga la historia, solo quiero decirles que despus de una entrevista me contrataron pues necesitaban con urgencia quien impartiera esa clase. Era un viernes y comenzara el lunes siguiente por la tarde. El sbado sal de compras, necesitaba comprar unos libros de biologa para repasar un poco la materia, adems necesitara un poco de ropa para dar clases de manera adecuada, generalmente sola usar jeans, minifaldas y ropa cmoda que seguramente no seria bien vista por mis nuevos patrones, as que me lance a buscar algo mas formal. Todo el da me la pase de tienda en tienda viendo conjuntos, faldas, blusas etc. Finalmente al caer la tarde y despus de comprar varias cosas vi en el escaparate de una zapatera unas botas negras altas de bacn de aguja muy bonitas que se me hicieron ideales para combinar con alguno de los conjuntos que haba adquirido, as que opte por llevrmelas tambin. La tarde del lunes llego y tome el autobs para ir a mi nuevo trabajo, estaba muy feliz y a la vez nerviosa pues nunca antes haba enfrentado a un grupo de jvenes pero tenia confianza en que eso no seria mucho problema. Al llegar, la seorita Felicia que era la directora de la escuela me recibi y me comento que tendra que tener un poco de paciencia pues sola darse el caso de que los chicos del turno vespertino eran mas intranquilos y desordenados que los del turno de la maana, en especial el grupo que me iba a tocar. Le comente que no haba de que preocuparse, que yo me encargara de que todo estuviese bien. Nos acercamos al saln y en efecto se escuchaba mucho desorden y gritos, no sabia en la que me estaba metiendo. La Seorita Felicia entro conmigo al aula y con el fin de implantar orden grito: "jvenes!!, hagan el favor de regresar a sus asientos y guarden silencio", los chicos a pesar de tener fama de indisciplinados no dudaban en obedecer a su directora a quien le tenan mucho miedo. Una vez que todos estaban en sus lugares Felicia comenz a hablar: "Les presento a la seorita Carolina, ella impartir a partir de hoy la clase de biologa y quiero que le tengan mucho respeto, cualquier queja acerca de ustedes les causara un problema, espero que se comporten bien con ella." La directora me volteo a ver y me dijo: "Miss Carolina, la dejo con su nuevo grupo, se que se portaran bien con usted", con una sonrisa amable le di las gracias y se retiro dejndome sola con los muchachos. Recordando mis aos mas juveniles decid aplicar mtodos que alguna vez mis maestros utilizaron conmigo y mis compaeros en los primeros das de clases. Me costo un poco de trabajo mantener la disciplina ese da ya que mi carcter nunca fue agresivo ni autoritario, yo mas bien era dulce y consentidora. Comenc presentndome y hablando un poco de mi, despus les ped que me fueran diciendo su nombre, su edad y las cosas que les gustaba hacer para irme familiarizando con ellos. Descubr que la mayora tenan edades de entre 15 y 17 aos y que aunque la escuela era mixta todos eran varones. Los das pasaron y extraamente mi relacin con los alumnos resulto aparentemente buena, no tuve tantos problemas como yo pensaba, lo raro es que a otros maestros les hacan la vida imposible y hasta se escapaban de sus clases. En cambio conmigo era difcil que alguno no asistiera, por lo mismo llegue a imaginar que era muy buena dando mi materia. Despus de dos meses los chicos y yo ramos realmente amigos, la directora y otros maestros no podan creer que todo fuera tan bien entre ellos y yo. Sin embargo, a pesar de la aparente buena disciplina haba un grupo de 5 chicos que presentaban problemas con sus calificaciones as que un da hable en privado con ellos para poner un remedio al asunto. Me comentaron que tenan dificultad para entender algunos temas y que estaban preocupados por un examen que yo aplicara unos das despus. Debido a lo anterior se me ocurri darles clases de repaso el fin de semana pensando que la instalaciones de la escuela estaran disponibles. Fue cuando Benito, el nico alumno de 14 aos del grupo me dijo "Es muy buena idea lo de repasar la materia, pero se que este fin de semana no abrirn la escuela pues van a pintar las aulas y dar mantenimiento, como le vamos a hacer?", a su vez Jorge pregunto "Maestra, y si nos diera clases por la maanas ?", a lo que yo conteste: "No puedo chicos, por las maanas voy a la universidad y no puedo faltar", "Ya se!!!" exclamo Jaime "y si nos reuniramos en su casa el sbado?", al escuchar esa proposicin conteste "pues..., no se me haba ocurrido, mas no se si sea correcto pues vivo sola", "Ande maestra Caro!, no querr que reprobemos", sus palabras me hicieron sentir comprometida y sin ponerme a analizar mucho la situacin les dije "esta bien, pero a las cuatro p.m., pues tengo que ir a la universidad por la maana". as entonces la cita quedo acordada. Aunque nunca entraban hombres en mi casa no tenia de que preocuparme pues al fin y al cabo eran solo unos jovencitos que al parecer eran tranquilos. El sbado llego, asistira al laboratorio de informtica de la universidad a capturar un trabajo que deba entregar para una clase. Cuando acuda a la universidad sola vestirme mas cmodamente que cuando iba a trabajar a la escuela por lo que ese da me puse una minifalda escocesa roja con cuadros negros que me quedaba muy bien, me puse tambin una blusa negra y al final al escoger que zapatos me pondra se me ocurri llevarme las botas negras que tanto usaba con mis conjuntos en el trabajo. Sorpresivamente al mirarme al espejo descubr que con la combinacin minifalda-botas me vea bastante sexy, no es por nada pero no soy nada fea, mido 1.65 mts, segn mis amigos tengo rostro de muequita, soy acuerpada, mis senos son grandes y firmes, tengo unas piernas gruesas y bien torneadas, mi piel es apionada, mi cabello lacio me llega por debajo de los hombros y es de color castao bastante claro, aunque en aquel entonces lo tenia teido de rubio. Me percate de como las botas hacan resaltar mis muslos de una manera que antes no haba visto, me senta provocativa y ese no era mi estilo por lo que pens en mejor ponerme otra cosa pero ya era demasiado tarde. De cualquier modo al regresar de la universidad me pondra algo mas apropiado para recibir a mis alumnos. Una vez en la universidad note como me converta en el blanco de las miradas de compaeros y amigos, me repetan una y otra vez lo despampanante que me vea con mi nuevo look. Julio, uno de mis compaeros mas atrevidos me comento que tenia un cuerpo de diosa, pero no lo tome muy en serio. En verdad me sent tan asediada esa maana que casi jure no volverme a vestir as para salir. Por causa de las continuas distracciones de mis compaeros me atrase en el laboratorio por lo que acabe a las 3:30 pm y no a las 2:00 pm como haba calculado. Me fui rpidamente a tomar el bus para regresar a mi casa, tenia el tiempo recortado y aun tenia que cambiarme. El camin tardo en pasar y termine llegando a mi casa a las 4:15, mis cinco alumnos con los que me haba citado ya estaban esperndome. sent vergenza ante ellos al llegar ataviada como estaba, ya que solan estar acostumbrados a verme vestida de otra manera. "Maestra Carolina !, que bien se ve!", dijo Benito, "En serio que esta sper guapa" comento Jaime los otros tres chicos no comentaron nada pero se les vea embobados con la mirada clavada en mi. Nerviosamente les dije "Disculpen chicos, se me hizo tarde por un pendiente que tenia y adems no era mi intencin recibirlos con esta indumentaria, planeaba cambiarme al llegar". rpidamente saque las llaves para abrir la puerta y los invite a pasar, una vez dentro les ped que tomaran asiento en la sala mientras yo iba a ponerme otra cosa. "No maestra!, qudese ya aqu con nosotros, no se ve mal, se ve sper" me dijo uno de ellos. Entonces me puse a analizar que ya habamos perdido como 20 minutos de repaso y por lo mismo acepte iniciar. Las lecciones que haba que revisar hablaban sobre los rganos femeninos y masculinos y la reproduccin en el ser humano. Comenc a tocar el tema y a pedir que me hicieran preguntas. Con el paso de los minutos algunas de sus cuestiones se tornaron muy picaras y atrevidas. Jaime me pregunto que si yo ya haba tenido relaciones alguna vez, a lo que molesta conteste que no y que no las tendra hasta casarme algn da. Dentro de mi reflexione acerca de eso y pens en las muchas veces que mis compaeros de la universidad me haban propuesto de manera indirecta acostarme con ellos as como lo hacan con varias de mis amigas, la verdad siempre los rechace debido a mi moral y a la forma tan recta en que fui educada por mis padres. Pero eso no hacia que no sintiese de vez en cuando curiosidad y morbo como cualquier otra mujer, y cuando eso suceda reprima dichos deseos tratando de distraerme con otras cosas, como por ejemplo la lectura y el estudio. La leccin continuo y mientras les lea un texto levante un poco la mirada descubriendo que mis cinco pupilos no quitaban la mirada de mis piernas cruzadas, fing no verlos y segu en lo mo. Luego me di cuenta que con el tema que estaba exponiendo y la forma en que yo estaba vestida se estaban excitando ya que poco a poco se fueron formando unos bultos entre sus piernas que trataron de disimular tapndose con sus cuadernos. Ah fue cuando capte que hubiera sido correcto cambiarme de ropa. Comenc a sentir vergenza y mis mejillas se tornaron coloradas, despus tenia todo el rostro rojo de pena. Javier, el mas atrevido de todos me pregunto: "Maestra, por que se pone tan roja, que le pasa, acaso le apena el contenido de la leccin?", nerviosamente le conteste que no era eso, mas no me atrev a decirle la verdad. Los chicos al notarme nerviosa comenzaron a excitarse mas, estuve a punto de pedirles que mejor se retiraran cuando Jaime comento: "Maestra, no nos atrevamos, pero queramos pedirle un favor", no atine mas que a preguntar que de que se trataba a lo que Javier contesto: "Mire Miss, no nos gustan los libros, preferiramos conocer mejor las cosas como son", "Si, quisiramos ver como son los rganos femeninos en la realidad y no por medio de ilustraciones", a punto estaba de reprenderlos y correrlos a todos pero sent que me faltaba la respiracin, les ped disculpas y me met rpidamente a la cocina a tomar un poco de agua ya que haba quedado bien impresionada con su actitud y sus comentarios. decid calmarme y enfrentar las cosas como una mujer adulta, simplemente los reprendera y continuara con la leccin. Entreabr un poco la puerta para regresar a la sala y quede verdaderamente atnita e hipnotizada al ver que en mi ausencia se haban abierto los cierres y se estaban tocando sus partes mientras comentaban que seguido se pajeaban en sus casas imaginando fantasas conmigo , por fortuna no me vieron y regrese a la cocina atemorizada. Pegue mi odo a la puerta y escuche la voz de Benito que susurraba a sus amigos "Ya hay que guardarnos las pollas y subirnos los cierres, no vaya a venir la Miss y nos vaya a descubrir" a lo que Rogelio contesto "si, si no en que problema nos metemos, aunque ya no me aguantaba las ganas de pajearme un poco, esta buensima la Miss Caro." No daba crdito a lo que vea y escuchaba, nunca me paso por la cabeza que a sus cortas edades pudieran ser tan calenturientos. No se tampoco que me empez a ocurrir ya que mi temperatura se incremento poco a poco, quizs al saberme deseada por cinco hombrecitos que estaban en la sala comenc a excitarme en contra de mi voluntad hasta que no soporte y como acto reflejo me acomode en una silla y comenc a tocarme bajo la falda y a los dos minutos ya me estaba tambin tocando los senos, me desconoca a mi misma pues nunca antes me haba hecho algo as. Estaba tan concentrada en lo mo que no escuche entrar a dos de los chicos a la cocina sorprendindome con las manos en la masa. "Maestra queramos ver si nos regalaba un poco de agua" dijo el pequeo Jorge antes de quedarse con la boca abierta al descubrirme al igual que su compaero Javier. No supe que hacer ni que responder, rpidamente saque mi mano de mis ropas y fing demencia, "No se preocupe maestra, la vimos, pero creo que es normal, a nosotros tambin nos pasa a veces." En eso los chicos fal- tantes se asomaron a la puerta preguntando que qu suceda a lo que Ja- vi respondi "Es que sin querer encontramos a Miss Caro acaricindose". "Por favor no vayan a decir nada de lo que vieron ni a sus papas ni en la escuela" les suplique. "No se preocupe miss, pero tambin nosotros qui- siramos que coopere con nosotros" dijo Rogelio "desde que usted llego por primera vez a la escuela notamos que estaba bien buena y todos los das no paramos de platicar en los recesos lo que daramos por verla des- nuda", Jorge agrego "Le prometemos que no diremos nada si nos ensea tantito su cuerpo.", me quede entonces con la boca abierta, estaba meti- da en un buen embrollo, les ped regresar a la sala para llegar a otro tra- to distinto en donde no tuviera que hacer tal cosa. Ya en la sala los chicos insistan en que les mostrara mis partes, nunca haba enseado nada a nadie, porque hacerlo con unos mocosos ?, sin embargo sabia que si no ceda poda llegar a meterme en un problema peor. Por mi cabeza pasaron muchos pensamientos sobre moralidad que finalmente fueron vencidos por el estado de excitacin y morbo que vea en mis pupilos. Sin control de mi, y sin saber lo que hacia acced. "Esta bien", les dije "pero solo me vern un poco y ya, y no dirn de esto a nadie". Los chicos no crean que se haban salido con la suya. no se que paso conmigo, no era yo, actuaba de una manera anormal en mi, quizs por fin vencida por tantos deseos que antes haba reprimido con los hombres. sent un morbo placentero al saber que expondra mis encantos ante los chicos mas sin embargo no iba a permitir que me tocaran. Me puse de pie y sin decir mas me baje nerviosamente un poco las bragas blancas que en ese momento ya tenia algo hmedas, levante un poco la parte frontal de mi minifalda dejndoles apreciar mi hermoso triangulo poblado de cabello castao. "Satisfechos?" pregunte "Oooh, maestra que hermoso es, nos dejara tocarlo para conocerlo mejor?", subindome de nuevo las bragas y tapndome con la falda les dije que eso no seria posible, que el trato estaba cumplido. En ese momento reaccione y me di cuenta de que haba hecho algo indebido sin estar en mis cinco sentidos lo que me empez a causar arrepentimiento y grandes remordimientos. Entonces Javier se dirigi a mi "Maestra, gracias de todos modos por mostrarnos su intimidad, me preguntaba yo si usted conoce un rgano masculino" rpidamente conteste algo molesta "no!, por supuesto que no!, como les dije antes, nunca he estado con un hombre", "Y le gustara conocer como es uno ?" por dentro esa preguntilla me causo mas morbo del que ya tenia, pero no estaba dispuesta a seguir con ese asunto, por lo que decid a contestar que no pero para cuando abr la boca dos de ellos ya se haban sacado el pene. deba estar horrorizada, pero no fue as, al ver dos penes juntos y por primera ocasin en mi vida, quede como hechizada. Cuando me di cuenta Jaime que estaba sentado a mi lado haba puesto mi mano sobre su sexo erecto que tambin se haba liberado. Mi primera reaccin fue retirar la mano pero guiada por una fuerza extraa se lo volv a tomar y lo empue para sentirlo. "Le gusta Miss?", "Pues ..., es interesante" conteste y me puse a acariciarlo lentamente. Estaba completamente atnita, tanto que no me di cuenta como el resto de los chicos se despojaban de sus ropas, para cuando levante la vista estaban ya los otros cuatro parados frente a mi masturbndose sus sexos. "Maestra, queremos aprender a tener relaciones sexuales" dijo uno, "Pero es que yo nunca lo he hecho" conteste", "nosotros tampoco, pero hemos visto muchas pelculas y ya sabemos mas o menos lo que se hace, si quiere le enseamos". Desde ese momento las cosas se pusieron mas candentes y sin saber como deje de usar la cabeza y me deje llevar por mis impulsos. No se como pero todos estbamos en el sof mas grande, yo estaba sentada aun con mis piernas cruzadas, Javier que estaba tras del silln acerco su cara a la ma y con mirada tierna me dijo "Maestra Carolina, desde que la conoc he tenido deseos de besarla.", sin decir mas sent como el pego sus labios con los mos, cerr los ojos y no dije nada, su boca estaba tibia, comenz a besarme despacio, despus introdujo su lengua que trato de enroscar con la ma, los besos se hicieron mas fuertes aun, poco a poco desde atrs del silln en donde el estaba comenz a rodearme con sus brazos. Los otros chicos por el lado del frente del mueble no perdan su tiempo, sent inmediatamente como por encima de mi ropa me estaban acariciando los pechos y las piernas. Era irnico, yo tan recatada estaba entregndome a los juegos de cinco hombrecitos. Deshicieron mi cruce de piernas y mientras segua con los ojos cerrados recibiendo los besos de Javier pude sentir mas de cuatro manos bajo mi falda robndome los muslos, se senta increblemente delicioso. Alcance a escuchar como Benito le preguntaba a sus compaeros "Le quitamos las botas?", "No hombre" contesto Jaime, "No ves que as se ve mucho mas buena?", "Si, hay que quitarle todo menos las botas y las medias, no se porque pero al verla con ellas me excito mas" opino Rogelio "Lo mismo opino, al verla as se me para mas, se ve mas sexy" dijo Jorge. Al or la conversacin la relacione con la experiencia que tuve en la universidad por la maana y algo me llevo a concluir que para ciertos hombres las botas que usamos las mujeres no son un simple calzado como yo siempre pens, sino son objetos de erotismo. Tiempo mas adelante me puse a investigar y aprend que eso se llamaba fetichismo. Deshice el beso con Javier al sentir como unas manos intrusas comenzaban a bajar mis bragas blancas, note que era Jaime el que me las estaba tratando de deslizar hacia afuera. Me pidieron que levantara un poco mi trasero para que la maniobra fuera mas fcil. Dos de los chicos levantaron mis piernas tomndome por las botas para que Jaime terminara lo que tenia que hacer. Nuevamente me las soltaron y las mantuve juntas ya que me apenaba no tener nada bajo la falda. "No Miss Caro, bralas", dijo Jaime tomndome por las rodillas que empujo hacia los lados para separar mis muslos. Ante la mirada curiosa de sus compaeros, el chico se hinco ante mi y nuevamente manoseo todas mis piernas, despus de eso se puso a lamerme las rodillas subiendo poco a poco hasta llegar a mis muslos, yo senta como la calentura me suba, tuve una sensacin espectacular al sentir su violenta respiracin junto a mi sexo, esa sensacin aumento cuando comenz a succionar a chapetones la cara interna de mis muslos. Nunca haba experimentado algo as, su lengua era caliente y tenia una textura que me estremeca al frotarse contra m. Despus de repetir esa maniobra varias veces me abri mas sostenindome las piernas con los brazos y ataco su objetivo final. Su lengua se deslizaba de arriba a abajo en mi conchita para despus tratar de entrar en ella. Mis jugos comenzaban a fluir y mi vulva a dilatarse. Los dems muchachos se masturbaban mirando morbosamente la escena hasta que exigieron tambin su turno. No se cuanto duro eso, me acostaron en el sof y uno tras otro me aplicaron el mismo tratamiento, ah conoc por vez primera lo que eran los orgasmos, y no es por nada pero los chicos a pesar de su virginidad e inexperiencia pareca que saban hacer bien las cosas. Es increble lo que pueden aprender con las pelculas esas que imagino que ven a escondidas de sus padres. Lo que me hacan era fabuloso, cada vez que a uno le tocaba el turno de comerse mi conchita los otros me besaban en la boca, me laman y sobaban todo el cuerpo, rato antes me haban ido despojando de mis prendas hasta dejarme solo en botas. Otra cosa maravillosa fue sentir por primera vez los masajes y succiones en los pezones de mis redondos y firmes senos. En cada chupetn se me escapaba un suspiro, por la excitacin mis pechos haban crecido a un tamao mayor al comn y estaban bastante duros cosa que al parecer les gustaba a mis invitados que no les dejaban de hacer cosas. vea como de cuando en cuando alguno meta su sexo erecto entre mis dos protuberancias apretando estas hacia adentro para frotarse con ellas. Cada vez que senta una lengua tratando de colarse en mi ser sufra una especie de espasmos y me retorca de placer hundindome mas en el sof mientras gema. Despus de media hora de recibir caricias y lamidas acabe casi acostada en la alfombra mientras recargaba mi cabeza en el sof, los chicos se apartaron de mi, y se pararon alrededor mo mientras sacudan sus miembros. Yo aun estaba entre nubes despus de la tremenda manoseada. Javiercillo se dirigi a mi empuando su increble arma candente dicindome "Maestra, vimos como le gusto sentir nuestras lenguas en su cosita, ahora nos gustara que nos hiciera algo parecido, no se si usted sabia pero tambin nosotros podemos sentir rica la boca de una mujer, en especial una tan hermosa como lo es usted." Por un momento dude en hacer lo que me estaban tratando de insinuar, pero seria muy egosta con ellos si me negaba ya que me haban hecho pasar hasta ese momento experiencias inolvidables, aunque no tanto como las que me esperaban minutos despus. "Pero nunca he hecho eso chicos, quizs si me dicen como..." comente, "Claro Miss, nosotros le enseamos, lo hemos visto en videos", a punto estuve de decirles picarones por ver ese tipo de cintas siendo tan chicos pero de repente record lo que estaba haciendo y prefer callar. "Esta bien" dije yo, "que hago?" pregunte, la verdad es que era demasiado inocente como para saber mas all de lo que decan los textos de la escuela. "Ahora nos sentaremos en el sof con las piernas abiertas y usted se arrodillara en la alfombra frente a nosotros", sin preguntar mas me levante de la alfombra para permitirles acomodarse en el mueble, como era un sof muy largo los cinco se pudieron sentar, luego yo me arrodille despacio frente a ellos. "Espere maestra" dijeron, y comenzaron a discutir quien seria el primer afortunado en sentir mi boca. Eran todava muy inmaduros, me quede perpleja al ver que se rifaron su turno jugando "piedra, papel y tijeras", A pesar de sus nieras y sus cortas estaturas que me rebasaban muy ligeramente (a excepcin de Benito), sus cuerpos ya comenzaban a marcarse por el deporte que practicaban en sus ratos libres, se estaban convirtiendo en hombres, sus miembros eran tan perfectos y grandes a pesar de sus edades que podra jurar que esa parte ya no la tenan como los nios de las ilustraciones del material escolar. Javier me saco de mis pensamientos al exclamar que al el le tocara primero y me explico casi a detalle como deba darle placer. Despus de escuchar su pequea ctedra me dispuse a poner en practica sus instrucciones. Los otros chicos se masturbaban mientras miraban excitados como rodeaba con mis manos tersas aquel enorme falo acercando mis labios tibios al glande, sinceramente dudaba en hacer aquello, me daba algo de asco al principio, por lo que dude en seguir hasta que o como el chico me apresuraba ansiosamente, "ande Miss, ya no aguanto !" dijo el muchacho. Respire profundo y me acerque mas, luego con la punta de mi lengua le di unos rpidos piquetitos como el me haba indicado, la sensacin le hizo saltar lanzando un fuerte suspiro. Rodee lentamente con mi lengua toda la punta haciendo que el chico se estremeciera y emitiera un gran gemido. "siga Miss, siga por favor" suplicaba, entonces comenc a darle leves y lentas chupaditas, Javier cerro los ojos y apret los dientes. Poco a poco aumente la velocidad de mis movimientos y siguiendo las indicaciones que los otros muchachos me iban dando deje que ese falo se deslizara aun mas adentro de mi boca hasta que despus de unos segundos llego a mi garganta. Tres de los chicos tenan su sexualidad de un tamao que consideraba grande para su edad aunque dentro de lo normal. Sin embargo Javier que era el mayor tenia el miembro de mayores dimensiones. Calcule que fcilmente sobrepasaba los 17 cms, y tenia un grosor que me dificultaba metrmelo en la boca, de hecho me quedaba un trozo siempre por fuera. Era como dicen por ah, un superdotado para los aos que tenia. En cuanto a Benito aun tenia cuerpo y miembro de nio Intensifique mis succiones mas y mas combinndolas con lengetazas a lo largo de aquel largo tronco, mirando como al chico se le sala casi el alma. El me tomo por la nuca y comenz a moverme la cabeza al ritmo que quiso hasta que minutos despus ocurri algo que al menos para entonces no esperaba, tuvo una gran eyaculacin que lleno de semen mi boca a tal punto que mucho me escurri fuera de ella. Era algo nuevo para mi, sabia raro, como salado, estaba tan confundida que no sabia si escupirlo y sentir asco o pasrmelo. "Tragelo Miss, vera que rico, no le har dao", confiando en lo que me decan atine a engullirlo para despus limpiarme la boca con una servilleta. Observe como el miembro del adolescente estaba todo embarrado con el semen que le haba chorreado y me propuse limpiarlo con un poco de papel a lo que el solicito que por favor se lo limpiara con mi lengua. Dcilmente obedec, ya le haba tomado gusto a eso de ser su esclava y dejarme llevar por sus deseos e intenciones cosa que extraamente me excitaba muchsimo. May no termino la cosa, los otros cuatro miembros desfilaron por turnos entre mis labios dndoles un tratamiento mas o menos similar que el de su compaero con la diferencia de que no acepte nuevas eyaculaciones, al menos no en mi boca, pues aunque esa experiencia no me desagrado del todo me dejo un poco asustada. Sin embargo a lo que le perd el asco y le tome gusto fue a hacerles sexo oral. Nos tardamos como 20 minutos jugando con la lengua, me ensearon cosas como una posicin a la que le llaman el 69 y tambin me llegaron a lamer mientras yo hacia lo mismo con alguno de sus compaeros, as seguimos hasta que ellos indicaron que era hora de lo mejor. No pregunte pero obviamente sabia lo que segua, reflexione y pens que corra el riesgo de quedar embarazada pues no estbamos tomando precaucin alguna por lo que comente: "Chicos, creo que hemos hecho suficiente, adems puedo quedar en cinta, creo que seria buena idea dejar las cosas as". Al decir esto pens que les sonara lgico y aceptable por lo que saldra librada de ser desvirgada. Para mi sorpresa Benito insisti "No Miss, no estamos satisfechos, yo tengo muchas ganas de metrsela" comento con la sinceridad de un adolescente, "No habr problema Miss" continuo Javier, siempre cargo con unas pastillas anticonceptivas y condones que le tome a mi hermana por si un da se me llegaran a ofrecer. Al or eso los dems muchachos insistieron mas y no se como pero cuando me di cuenta ya me haban hecho tomarme una pldora y nuevamente estaba recostada en el sof con la hormona alborotada, desde atrs del sof Jaime estirando un brazo me tomo de una de las botas levantando una de mis piernas y con su otra mano comenz a sobarme frenticamente los muslos metiendo de vez en cuando los dedos en mi rea chica. Mientras eso suceda los otros chicos estaban de pie frente al sof comindome con sus miradas a la vez que se sacudan sus falos preparndolos para algo nuevo tanto para ellos como para mi. De nueva cuenta comenzaron a discutir quien seria el afortunado que me desflorara, a lo que yo comente que seria preferible comenzar con el que tuviera el miembro mas chico para que no me fueran a lastimar. Aunque no quedaron muy satisfechos con mi peticin aceptaron a regaadientes. "Entonces primero Benito" dijo Rogelio, "Que suerte tienen los que no se baan" agrego "Javier quien por lgica seria el ultimo. Benito feliz y con una cara de morboso se acerco a mi, como comente con anterioridad era el mas pequeo de ellos. Mi moral pensaba que eso no poda estar sucediendo, pero mis deseos eran mas fuertes y me traicionaban. "Miss, tmbese en la alfombra boca arriba" me pidi con su voz aun de nio. Me levante del silln, el estaba frente a mi, el era el nico que tenia una estura menor a la ma, aproximadamente unos 2 cms menos. Los dems quitaron la mesa de centro para hacer espacio, despus de hacer eso el lugar quedo bastante amplio para llevar a cabo sus propsitos. Me dispona a acostarme cuando Jorge dijo "esperen, que les parece si esposamos a la Miss como en la pelcula que vimos el viernes pasado en casa del Pepe?". "Si, si !!!, pero de donde sacamos unas esposas?" le preguntaron, "yo traje un par pensando en eso, estn en mi mochila" contesto "voy por ellas". No atinaba a entender que queran hacer por lo que pregunte cuales eran sus intenciones a lo que respondieron "Nada malo Miss, solo se las ponemos tantito para que no use las manos y al ratito se las quitamos.". Confi en ellos y deje que me las pusieran apresando mis muecas tras mi espalda, despus de or el "click" me fui arrodillando lentamente con el fin de acostarme, al fin lo hice en el centro de la sala mirando hacia el techo con las rodillas dobladas y los muslos juntos. Los chicos se sentaron en circulo alrededor mo, desde mi posicin poda ver que tenan mucho mas paradas sus armas de batalla que no dejaban de tocar mientras se iban acercando mas y mas a mi cuerpo. Javier me tomo por un tobillo, Jaime hizo lo mismo con el otro, me besaron y lamieron las botas y finalmente separaron mis piernas levantndolas en el aire. Rogelio y Jorge me tomaron con una mano por los hombros y con la otra jugaban con mis pechos. "Anda Beni, que no tenemos tu tiempo!!", Benito algo nervioso al igual que yo, se arrodillo entre mis piernas, tomo su pene de unos 9 cms que no era tan grueso como el de sus amigos y lo gui hacia mi recinto. Lo tenia a punto de reventar y de un tono colorado, por el orificio del glande le escurri un poco de lubricante que aprovecho para untrmelo embarrando la cabeza vigorosamente de arriba a abajo en mi cerrado recinto. Los labios vaginales se me comenzaron a hinchar y cada vez que me rozaba el cltoris senta de nuevo espasmos dndome ganas de tocarme, cosa que las esposas me impedan hacer por lo que no me quedaba mas que retorcerme mientras gema cerrando los ojos. "Anda Tio, ya esta bien de lubricante" le apuraban. Benito sudoroso co- menz a empujar su cabeza en mi, pero por lo visto no lograba entrar ni un centmetro, sabia que por ser mi primera ocasin seria difcil que me penetraran. El chico intento una y otra vez pero solo lograba hacerme presin causndome algo de dolor por los picones. "Ejele, Benito no pue- de !!" decan sus compaeros a tono de burla. El chico molesto comenz a empujar cada vez mas fuerte, esta vez mis labios comenzaron a ceder y entro la mitad de su cabecita la cual resbalo de nuevo hacia afuera en cuanto dejo de hacer presin. "ya quiere entrar, ya quiere entrar" deca mientras yo gema en cada intento, parte por dolor y parte por placer a causa del frotamiento. "ndale, a la maestra le esta gustando, ensale que puedes mas" dijo Javier por lo cual le lanc una mirada de reproche. El muchacho volvi a intentar, esta vez logro con demasiado esfuerzo meter el glande completamente pero de ah no pasaba, sent un dolor agudo por lo que comenc a rogar a gritos que lo hiciera mas despacio ya que me lastimaba mucho, pareca que mi sufrimiento lo alborotaba mas pues entre mas rogaba clemencia el doblaba sus esfuerzos hasta que comenz a exclamar victorioso "Esta entrando, esta entrando !!!, ahora si !!!, muchachos esta entrando !!!", la pequea barra de carne caliente se deslizaba muy lenta pero firmemente abriendo mi hueco causndome contracciones y dolor, pareca que ahora ya nada lo detendra, segn iba avanzando yo gritaba mas y mas. Rogelio se inclino hasta mi cabeza y comenz a besarme como loco en la boca para sofocar mis lamentos. Por fin Beni logro su objetivo, la tenia toda dentro de mi, se quedo quieto por unos momentos exclamando gozozamente "Miss Caro, que rico se siente !, esta bien apretado y calientito, yo con la boca y las manos ocupadas no pude contestar. Beni lanzo un gran suspiro y dijo "ahora comienza lo bueno!", sent como su miembro comenzaba ahora a resbalar hacia afuera, nuevamente me vino el dolor pero el frotado me comenzaba a causar un placer increble. Poco a poco salio hasta quedar en el interior solo la cabeza, inmediatamente me volvi a penetrar despacio, su operacin se repiti una y otra vez aumentando la velocidad. El dolor aunque persista fue hacindose mas tolerable y mi placer fue aumentando. Hasta ese momento reflexione en que ya no era virgen, y que ya nada volvera a ser igual. Los movimientos se convirtieron en furiosas embestidas que me obligaron a deshacer el beso con Javier para poder gritar. Con mis grandes gemidos y lamentos el ambiente se prenda mas y mas, afortunadamente las casas de los lados no estaban habitadas aun por lo que no creo que alguien hubiera escuchado algo. Benito sigui con su faena durante unos 6 o 7 minutos hasta que comenz a gritar "Me corro, me corro, me corrooooo !!!", vi como apret los dientes y volteo la cabeza hacia arriba cerrando los ojos. Internamente sent un chorro de liquido caliente que me inundaba a presin. "Sigo yo, sigo yo !!! gritaba Rogelio, Beni saco entonces lentamente su rgano que escurra aquel liquido blanco lechoso mezclado con un poquito de sangre, quizs proveniente de la rotura de mi himen, vi como lentamente se le iba poniendo flcido hasta convertirse en una cosita que para nada asemejaba lo que haba visto rato antes. Beni quedo tan satisfecho que se dejo caer acostado por un lado respirando profundamente mientras esbozaba una sonrisa placentera en sus labios, de hecho al poco tiempo se quedo medio dormido. Aunque sent mucho placer con mi primer amante no logre llegar al clmax, esperaba que alguno de los otros chicos me satisfacieran. Rogelio estuvo listo, les pidi a sus compaeros que me soltaran los tobillos ya que el seria quien me los amarrara para controlar mi apertura a su gusto. tambin le costo un poco de trabajo al inicio pero no tanto ya que le haban ahorrado parte del trabajo. Me penetro a los pocos intentos, pens que me dolera menos despus de la follada anterior pero no fue as, su miembro era tres o cuatro cms mas largo y mucho mas grueso que el de Beni. Supo controlar mejor sus movimientos y su respiracin logrando mantenerse en mi mas tiempo aun. Yo gema mientras los dems me manoseaban, Rogelio me segua penetrando y al mismo tiempo jugaba con mis piernas abrindomelas y cerrndomelas, levantndomelas y bajndomelas empundome los tobillos fuertemente. En una de esas al cerrar mis ojos para gritar sent como un miembro voluminoso se introduca en mi boca, era el de Javier, "Disculpe Miss, pero a mi me toca hasta el ultimo y mientras debo aguantarme con algo", "Mmhhh, mmmh" es lo nico que pude contestar. Este sexo oral fue diferente, en vez de moverme yo, Javier se mova como si follara en mi boca. as seguimos por diez minutos hasta que Rogelio sinti su corrida, para mi fue mas placentera que la de Beni. Esta vez si alcance un orgasmo, casi al mismo tiempo que el. Pens que Javier se iba a correr en mi boca pero retiro su polla y dijo que quera reservarse para cuando llegara su momento. Estaba ya bastante adolorida, les ped un descanso, me quitaron las esposas y reposamos alrededor de 20 minutos. En el receso comentamos lo bien que la estbamos pasando y reamos mientras me contaban chistes colorados que en otra situacin me hubieran intimidado. Aproveche para ir al bao a limpiarme el semen que me haban dejado. Cuando regrese vi a Benito ya repuesto. Una vez relajados y yo con un poco menos de dolor, decidimos continuar. El turno seria ahora de Jorge, como mencione antes, estaban siguiendo sus turnos basndose en el tamao de sus pollas. "Miss, a mi me gustara hacrselo en otra posicin" dijo mientras se sentaba en uno de los sillones. Tomo firmemente su lustrosa y erecta lanza de placer de unos 14 cms apuntndola hacia arriba. Javier me tomo por un brazo y me dirigi hacia donde su compaero esperaba impaciente, luego me coloco de pie ante el dndole la espalda con lo que Jorge aprovecho para masajearme las caderas y mis glteos grandes y paraditos. "Ahora apoye sus manos en los brazos del silln y comience a sentarse Miss", trate de obedecer y me intente sentar agachndome hacia atrs, Jorgillo me rodeo con un brazo la cadera y mi abdomen plano jalndome gradualmente hacia el. Llego el momento en que sent su cabeza caliente rozando mi vulva, me detuve un poco mientras senta que acomodaba el miembro de manera correcta. "Baje Miss", me agache un poquito mas y sent la presin del rgano en mi. La punta del glande intentaba entrar, Jorge me abrazo con ambos brazos y jalo mas, sent con dolor como mi propio peso hacia resbalar aquel instrumento de amor en mi interior hasta que lo tuve todo adentro. Siguiendo sus indicaciones me puse a subir y a bajar lentamente apoyndome con los brazos en el silln y las puntas de mis botas en el suelo. El amante en turno hizo lo propio moviendo tambin de arriba a abajo sus caderas. Nuestros ritmos aumentaron hasta que golpebamos nuestros cuerpos con frenes uno contra el otro. De cuando en cuando me peda que me detuviera y me meneara en forma circular. La posicin fue aprovechada por el chico para sobarme pechos y muslos llegando incluso a introducirme un dedo mientras continuaba con su penetracin. Mientras tanto Jaime que estaba a un lado del silln pasaba mi larga cabellera entre sus dedos y me daba tiernos besos y lamidas en las orejas y el cuello. Tanto placer no me permita ni hablar ni opinar y al parecer a Jorge tampoco pues nos limitbamos a gemir, gritar y suspirar. Inevitablemente mi alumno llego a su clmax al igual que yo. Una vez recuperado el aliento observe que Jaime se estaba acostando boca arriba sobre la alfombra. "Sigo yo Miss, me encantara algo parecido a lo que hizo ahorita con Jorge, pero aqu en la alfombra conmigo acostado.", suspire con una sonrisa, cansada como estaba me levante despacio del silln sintiendo como sala de mi interior el miembro ya no tan rgido de Jorge, luego lentamente camine hasta quedar parada prcticamente sobre Jaime. Estaba de pie sobre su cuerpo con un pie a cada lado de sus caderas, a cierta distancia debajo de mi, su sexo vibraba en espera de grandes sensaciones, se vea brilloso debido a que se haba untado vaselina que haba hallado en una ida al bao. "Que despampane se ve desde aqu abajo Miss" me dijo picaronamente a lo que le tmidamente agradec con una sonrisa. Segundos despus me comenc a sentar a horcajadas sobre el insertndomelo. Me costo mas trabajo que con Jorge pues su pene era mucho mayor y mas grueso, lo que hizo que mis avances fueran graduales y pausados a causa del dolor. Costo algn esfuerzo pero lo logre. Esta vez senta algo distinto, ese miembro pareca llenarme en exceso las paredes de mi cavidad adems de llegarme hasta el fondo. Por lo mismo me fue mas difcil aplicarle el mismo tratamiento que a Jorge. Gozamos como locos, despus de 20 minutos el chico aun no me soltaba, y mientras nos entregbamos a aquel juego el me sobaba los pechos y mis piernas que quedaban a los lados de su tronco. Tanta follada me estaba irritando el interior de mi vagina por lo que ya deseaba terminar as que le ped que se apurara pues aun quedaba Javier en espera. "no se preocupe miss Caro", me dijo Jaime, Javier y yo acordamos hacer algo", "Que cosa?" pregunte. "Acrquese para decrselo al odo, es secretito", siguiendo sentada sobre el incline mi tronco sobre su pecho hasta tener nuestras cabezas juntas "Cual es ese secreto" le pregunte en voz baja, "Una penetracin doble " me susurro. Al escuchar aquello abr los ojos impresionadsima pero al tratar de reaccionar para levantarme Jaime me abrazo fuertemente contra el y comenz a besarme frenticamente sin dejarme replicar. abr aun mas los ojos al sentir como en mi regin anal un dedo me untaba algo. Gracias a una pared con espejo que haba cerca pude ver como Javier se llevaba los dedos a la lengua y despus de manera delicada me untaba saliva. Mientras Jaime me segua follando y besando, yo trataba de sacarme agitndome y gimiendo pero no lo consegua ya que el chico era mas fuerte que yo. Vi espantada como Javier se untaba su monstruoso miembro con vaselina para despus untarme una poca en mi estrecho agujerito. No conceba que ese lugar pudiera ser penetrado y tema que me fueran a lastimar. Pude liberar mi boca del beso de Jaime y le grite a Javier "Ni se te ocurra hacer eso, por lo que mas quieras !!!", "No le pasara nada malo Maestra, al contrario", estaba a punto de insistir en que me soltaran cuando sent un dedo intruso entrar un poco. La sensacin me dejo paralizada, "ya ve miss?, esta rico" replico mi pequeo violador." En eso comenz a meter y sacar su dedo untado de lubricante lo que ocasiono que se me saliera un gritillo de placer. Era demasiado lo que ya estaba sintiendo, y ahora no era un solo dedo, sino dos o quizs tres. Lo que sigui fue un tormento, sent como la cabezota del pene de Javier trataba de entrar desesperadamente en mi parte trasera, mi ano al sentir los empujones se contraa deslizndolo de vuelta hacia afuera. Fueron mas de veinte intentos, hasta que sent como la presin me comenzaba a abrir causndome un dolor mayor que el vaginal pero al mismo tiempo una sensacin placentera indescriptible. Sin poder evitarlo comenc a gritar al ir avanzando el deslizamiento de ese gordo y largo rgano en mi. Los chicos que no participaban en la penetracin echaban porras a sus compaeros mientras se masturbaban atnitos ante el espectculo que tenan frente sus ojos. Despus de un buen rato de gritos y sudor Javier se detuvo, haba introducido la mitad y sabia que seria peligroso intentar mas por lo que comenz a sacar despacio lo que ya haba metido. El saca y mete se repiti una y otra vez despacio hasta que la lubricacin le permiti hacerlo mas rpido. Senta que me desmayaba al sentir entrar y salir de mi interior esas dos grandes pollas. "Terminemos con broche de oro, nanse!" grito Jaime a los dems. Vi como Rogelio se hinco frente a mi cabeza y me restreg su gran cosa en la cara para finalmente introducirla en mi boca. Benito y Jorge que ya no tenan por donde ingresar en mi, se sentaron a cada lado mo para jugar con mis senos. Mas tarde se hicieron a un lado para permitir que mis penetradores sin salirse hicieran maniobras para cambiarme de posicin ponindome primero de lado y finalmente boca arriba quedando ahora Jaime arriba de mi y Javier por debajo. Como Rogelio saco en aquel reacomodo su pene de mi boca pude seguir gritando pero ahora no era por dolor, sino por el placer mas intenso que he sentido en toda mi vida. Mis gritos no tardaron en ser ahogados nuevamente con el miembro de Rogelio. Los embates de los tres chicos aumentaron a un nivel frentico hasta que los cuatro llegamos al mximo placer. Por su parte Benito y Jorge tambin se haban chorreado sobre mi por la excitacin. Despus de exhalar fuertes suspiros todos nos quedamos como dormidos por lo exhaustos que estbamos. Dentro de mi sent como los chicos volvan a su flacidez. Mas tarde deshicimos los abrazos y nos apartamos. Mi cuerpo estaba lleno de sudor y semen que traviesamente me untaron para darme una ultima manoseada. Les permit usar el bao para asearse quedando tirada y completamente sola en la alfombra. May trate de usar la lgica para tratar de entender todo lo que haba pasado, pero que importaba, estaba sper satisfecha despus de experimentar aquella orga no planeada. Ni mis amigas mas atrevidas haban experimentado algo as. Claro que nunca lo supieron, de hecho nadie lo supo hasta ahora. Pacte con los chicos que lo sucedido seria nuestro secreto, ellos aceptaron y me agradecieron el haberles permitido cumplir en mi sus fantasas. das despus usando pretextos falsos renuncie a mi puesto en la escuela pues no cre correcto seguir conviviendo con los chicos que me iniciaron y por el temor de que algo nuevo fuera a suceder. Aunque mi experiencia fue fantstica no volv a dejar que un hombre me tocara hasta que contrajera matrimonio pues no quera descarriarme mas. Durante mucho tiempo cuando estaba a solas recordaba aquellas vivencias con los chicos y de hecho aun las sigo recordando causndome mucha excitacin. Mas adelante pude comprar una PC y aprend a calmar mis mpetus valindome del cibersexo y el anonimato en la red. Hoy en da estoy felizmente casada, en un principio haba decidido no contarle nada a mi marido, pero con la confianza que el me brinda y nuestra gran relacin se lo he terminado confesando. Para mi sorpresa no me lo ha reprochado nunca, en vez de eso me pide cada cierto tiempo que le cuente de nuevo detalles de mi aventura con lo que se pone como loco, me atavia con botas y aunque no puede hacer el trabajo de cinco me brinda un gran placer que lo compensa. Pens que seria excitante compartir el relato que estn terminando de leer y por eso es que lo he publicado en internet, adems me agrado la idea de yo misma crear unos fotomontajes para ayudar a ilustrar mejor mi historia. Mi esposo tambin me confeso algunas de sus vivencias de soltero y varias de sus fantasas actuales, dice que se calienta muchsimo cuando imagina que me observa mientras soy poseda por uno o ms desconocidos. Me ha invitado a hacer su fantasa realidad, pero no me he decidido, si lo llego a hacer eso ser ... otra historia.
Campamento
Cuando decidimos aceptar la invitacin de Carlos y su novia para ir a acampar, mi novio y yo pensamos que nos hara bien unos das de descanso y aceptamos enseguida, adems de que nos llevbamos muy bien con ellos dos. El problema surgi cuando Carlos se pele con la novia, justo el da antes de irnos, con lo cual el campamento de dos parejas se convirti en un campamento de tres, con el agravante de que la actividad normal de una pareja en cuanto al sexo, sobreentendido cuando ramos cuatro, quedaba ahora cortada al ser un tro. De todos modos nos fuimos los tres y lo pasamos bastante bien durante los dos primeros das, a pesar de que mi novio y yo no tuvimos ningn momento para escaparnos y echarnos algn polvo, ni mucho menos en las noches, en las que dormamos los tres en la misma carpa, con mi novio en el medio. La castidad que llevamos adelante se dej notar en la tercera noche, ya que yo me senta bastante excitada, sobre todo cuando pensaba que estaba en una carpa, acostada con dos hombres, y no poda tener ninguna satisfaccin. Esa noche, en determinado momento me despert con sed y me levant a tomar agua. Cuando volv a acostarme, result que mi novio se haba dado vuelta en su lugar de dormir y se haba quedado sobre el costado en que dorma yo, dejando un espacio libre entre medio de el y Carlos. Medio dormida, no tena ganas de empezar a despertarlo para que se corriera, por lo que me acost yo en su lugar, en medio de los dos. Luego de dormir, no se cuanto tiempo, despert siendo todava de noche, con la deliciosa sensacin del cuerpo de mi novio pegado al mo, a mi espalda y sintiendo el duro bulto de su entrepierna entre mis nalgas. Sin despertarme del todo, comenc a refregarme contra el, y fui sintiendo como creca su verga contra mi culo, hasta que me fui despabilando y tom conciencia de donde estaba. El darme cuenta de que estaba en la carpa con la presencia de Carlos, adems de la de mi novio no fue nada comparada con lo que sent al recordar que de acuerdo a como me haba acostado, en medio de los dos, el que estaba a mi espalda, apoyndome su pija dura era Carlos y no mi novio, como yo crea. Por un instante pens en retirarme de l e incluso relajarlo por lo que estaba haciendo, pero en realidad no senta ganas de eso, sino de que l siguiera con su caricia, y por lo tanto me segu refregando y llev mi mano hacia atrs para acaricirsela. Adems, en realidad no estaba segura de que el estuviese despierto, y capaz que entredormido, crea que yo era su novia, tal como yo me haba equivocado al principio. Al tomar contacto con su verga, Carlos se anim ms y me abraz, comenzando a acariciar mis senos, siempre desde atrs mo. Como era pleno verano dormamos con poca ropa, ellos solo con shorts y yo con la parte de abajo del biquini y un buzo encima, lgicamente sin sostn. Las caricias de sus manos en mis pechos, por encima del bucito hicieron que los pezones se me parasen, respondiendo a la excitacin que todo mi cuerpo senta con el amigo de mi novio. Yo ya no poda contenerme y comenc a escarbar en su short hasta encontrar la verga y sacarla afuera, acaricindosela lentamente y refregndomela por las nalgas. El meti una mano debajo de mi buzo y me acarici las tetas en directo, pellizcando los pezones y manoseando mis pechos. En determinado momento, larg mis tetas y tomo su pija con una mano, en tanto que con la otra me corra el biquini para permitir el paso hacia mi concha. Yo levant una pierna y lo dej hacer, sintiendo como lentamente se iba introduciendo la pija en mi concha. Una vez que lleg al fondo de mi sexo, comenz a entrar y salir lentamente, a lo que yo respond tambin con un movimiento lento de mis caderas, tratando de no despertar a mi novio. Sintiendo la concha llena de su verga, entr a agitarme en el inicio de un orgasmo, a lo que el me ayud serruchando ms fuerte. Despus que acab, pensando en lo que sucedera si mi novio se despertaba a mi lado y me vea cogiendo con su mejor amigo, mientras el dorma a nuestro lado, El propio Carlos comenz a cogerme con ms y ms fuerza, lo que me llev, mezclado con la excitacin de ese acto prohibido, a un nuevo orgasmo, al mismo tempo que l me llenaba la concha con su leche clida y abundante. Una vez que me acab dentro, se qued unos segundos quieto, con la pija adentro mo, para luego sacarla lentamente, al tiempo que yo me acomodaba el biquini y el buzo, para seguir durmiendo, esta vez mucho ms tranquila por los dos polvos que me haba echado con el amigo de mi novio. Cuando me volv a despertar, ya era de da y los dos se haban levantado, y estaban desayunando. Cuando me acerqu a ellos, hicieron comentarios sobre lo dormilona que yo era, y cosas as, a lo que yo slo respond con sonrisas, hasta que Carlos me dijo que tena el sueo muy pesado, a lo que le contest que "en realidad no, tengo el sueo bastante liviano y cualquier cosa me despierta" y al decirle esto lo mir directamente a los ojos, y en esa mirada que cruzamos los dos nos dimos a entender que ninguno haba estado medio dormido y sabamos perfectamente lo que habamos hecho, y que lo habamos hecho concientemente en ese momento. En el resto del da nos estuvimos toreando cada vez que estbamos solos, pero sin reconocer lo que habamos hecho, aunque tirndonos indirectas. Al llegar a la noche, ya habamos conversado con mi novio sobre la necesidad que ambos tenamos de coger, pero que no podamos por la presencia de Carlos. En un momento yo le pregunt si no podamos coger cuando l se durmiese, a lo que mi novio me respondi que si lo hacamos el se iba a despertar, y que no estaba bien que nos escuchara o nos viera, porque el estaba solo y se iba a calentar sin tener con quien sacarse la calentura. De todos modos, yo no estaba dispuesta a seguir esperando alguna oportunidad para poder coger con mi novio, mientras en la noche y cuando l se dorma yo coga con Carlos, su mejor amigo, porque ya saba que esa noche se iba a repetir lo de la anterior, pero esta vez con premeditacin por parte de ambos. Cuando nos metimos en la carpa, despus de cenar, yo propuse que nos llevramos una botella de vino para seguir tomando mientras seguamos charlando, Carlos fue el primero en aceptar, seguramente porque crey que yo quera emborrachar a mi novio y quedar ms libre para l, y en parte tena razn, slo que yo no lo quera emborrachar demasiado, sino solo alegrarlo un poco para poderlo convencer de que hiciramos el amor y que me dejase sacarle la calentura a su amigo despus. Cuando ya casi habamos tomado toda la botella, yo estaba acurrucada con mi novio, acaricindolo en la cara y en la cabeza y dndole besos cada tanto. En determinado momento Carlos dijo que tena ganas de salir a caminar un poco, evidentemente para dejarnos solos en la carpa y que nos encamramos, pero yo le dije que no, que se quedara, y mi novio tambin se lo pidi, ante lo cual el dijo que era mejor que nos dejara un rato a solas. Ante esto mi novio respondi que no, que el estaba sin nadie y que no bamos a dejarlo solo. Una cosa llev a la otra, entramos a conversar de su separacin y de su soledad y en determinado momento yo me acerqu a l para abrazarlo, dicindole que no se preocupase por su novia, que seguramente cuando volvisemos se iban a reconciliar. El abrazo que le di se fue prolongando y estrechando cada vez ms, por lo que mi novio se nos acerc y nos abrazamos los tres. Yo le di un beso en la boca a mi novio y otro a Carlos en la mejilla, y como seguimos abrazados, volv a repetir el gesto. Mi novio no pareca sentirse incmodo en esa situacin, por lo que por tercera vez lo bes en la boca y al besarlo a Carlos tambin lo hice en la boca, aunque sin abrir los labios, esperando la reaccin de mi novio. El se limit a besarme a mi nuevamente, por lo que cuando me larg, lo bes a Carlos, pero esta vez con labios abiertos, y lo mismo hizo l, entrelazndonos las lenguas. Cuando lo largu, lo mir a mi novio, esperando su reaccin, a lo que l se limit a volverme a besar y empezar a acariciarme los pechos, tarea a la que se sum enseguida Carlos. Empujada por los dos, me acost, colocndose uno a cada lado mo, mientras me iban desnudando entre los dos. Carlos me empez a sacar el buzo mientras mi novio me quitaba el short. Debajo de la ropa slo tena una bombachita diminuta, la que en seguida me fue sacada por mi novio. Mientras l se desnudaba, Carlos me chupaba las tetas con una fuerza tremenda, haciendo levantar mi temperatura. Cuando mi novio qued desnudo, pude ver la gran ereccin que tena, lo que demostraba que en realidad no le importaba que yo cogiese con su mejor amigo. Se acost a mi lado y empez l a chuponearme, mientras que el que se desnudaba ahora era Carlos. Cuando termin, tambin pude apreciar la ereccin que tena y estir mi mano hacia esa verga que ya haba agarrado la noche anterior pero sin poder verla. Mi novio empez a bajar por mis pechos, mi vientre y hacia mi entrepierna. Luego de pasar su lengua por los vellos de mi pubis, me hizo abrir las piernas y hundi su cara en mi concha, comenzando a lamerla con su lengua. Mientras l haca esto, Carlos se encarg de chuparme las tetas, mientras yo le segua acariciando la pija. A los pocos segundos de esta estimulacin doble, en los senos y en la concha, entr en un vertiginoso orgasmo, acabando de una forma que me dej desfallecida, pero me recuper de inmediato para empezar a besar a mi novio, el que se acost de espaldas para que yo lo chupase a l. Fui descendiendo por su pecho lentamente y pasando la lengua por su piel hasta llegar a la verga parada, la que, luego de pasarle la lengua en toda su extensin, me la introduje en la boca, comenzando a chuprsela con tremendas ganas. Mientras yo haca esto, Carlos se fue deslizando por mi cuerpo hacia abajo y comenz l a chuparme la concha, mientras yo le chupaba la pija a mi novio. Cuando largu la verga de mi boca, me dirig a Carlos y empec a bajarle por su cuerpo, sin perderme detalle de la expresin de mi novio, para saber si le molestaba que se la chupase a su amigo. Como l no dio muestras de negarse, sino que en realidad se agarraba la pija y comenzaba a masturbarse lentamente, me introduje la pija de Carlos en la boca y empec a chuprsela con verdadero deleite de sentir dentro de mi boca esa verga tan dura, que me penetraba hasta la garganta. Cuando finalic con l, me acost boca arriba para dejarlos que entre ellos se decidiesen a cogerme en el orden que quisieran. Parece que de mutuo acuerdo, sin decirse nada, la decisin fue de que el primero sera mi novio, quien se acost sobre mi y me fue clavando la verga lentamente, para comenzar a serrucharme en largas estocadas que me perforaban de una forma divina. En pleno goce de ambos, alcanc con mi mano la pija de Carlos y lo comenc a masturbar, mientras mi novio me segua cogiendo. Cuando comenc a sentir la llegada del orgasmo, mi novio apresur sus movimientos y me acab dentro, llenndome con su leche clida, hasta que se sali de dentro mo, dejando el lugar libre para que entrase Carlos, el que se apresur a acostarse encima mo, clavndome la pija que ya la noche anterior haba sentido dentro mo e iniciando una lenta pero profunda cogida. La sensacin de estar atravesada nuevamente por el mejor amigo de mi novio, recordando la noche anterior, cuando ya me haba cogido estando dormido l, y con las caricias que mientras Carlos me serruchaba mi novio me haca en los pechos, me llev a un estado de excitacin increble, por lo que a los pocos minutos de estar recibiendo los embates hasta el fondo de mi concha de la verga de Carlos me fui en un orgasmo tremendo, seguido de inmediato por la acabada del propio Carlos. Cuando se me baj de encima, sacndome la pija de dentro, mir a mi novio y lo vi. tranquilo, sin ningn drama porque su amigo me haba cogido, y en realidad, ya estaba nuevamente excitado segn pude notar en su verga que ya se estaba parando de nuevo. Esta vez l se qued acostado, boca arriba, por lo que yo me puse a besarlo nuevamente, volviendo a chuparle la verga, pasando la lengua por todo lo largo de su tronco y haciendo que se terminase de parar, para luego metrmela en la boca y lentamente ir sacndola para luego volverla a meter. Luego de un rato de abrigar esa verga en mi boca, succionando con verdadero placer, me le sub encima, pasando las piernas a sus costados y sentndome lentamente en la pija, para hacerla entrar totalmente en mi concha. Comenc as a cogerlo lentamente, dosificando los movimientos y la entrada y salida de la verga a mi gusto, lo que fue logrando un estado de excitacin como si no hubiese tenido ningn orgasmo todava. Mientras tanto, Carlos, acostado al lado de mi novio, se empez a masturbar lentamente, por lo que la pija se le fue parando otra vez. Yo entonces estir la mano y le dije "dmela". l se levant, arrodillndose a mi lado y puso la pija cerca de mi cara. La tom con dulzura y la empec a besar lentamente, pasando luego a lamerla mientras senta las manos de mi novio en mis pechos, una mano de Carlos en mi nuca, como para que yo no fuese a parar de chuparle la pija y la propia verga de mi novio que me entraba y sala segn el ritmo que yo impona sentada encima de l. De esta manera sent que me vena un nuevo orgasmo, por lo que me met toda la verga de Carlos en la boca mientras senta la acabada que suba desde mi concha invadindome todo el cuerpo. Despus de que llegu al orgasmo segu cogiendo a mi novio para lograr que l tambin acabase y al mismo tiempo le chupaba la pija a Carlos. De repente sent que Carlos empezaba a respirar agitado, mostrando que estaba llegando al orgasmo, por lo que intent soltarle la verga sacndomela de la boca, pero su mano empujando en mi nuca me lo impidi, as que se la tuve que seguir chupando hasta que lleg al orgasmo acabndome en la boca, la que me llen de leche, pero ni as me solt la nuca, debiendo entonces tragarme la leche, en el mismo momento en que mi novio me acababa en la concha, llenndome de leche tambin por abajo. Despus de este tremendo trabajo que nos mandamos, los tres quedamos agotados, por lo que, acostada en medio de los dos, y sintiendo las manos de ambos recorrindome el cuerpo, me dorm agotada. No se cuanto tiempo habr dormido, pero me despert sintiendo una mano que escarbaba en mi concha, acariciando mi cltoris y excitndome. En la oscuridad no pude determinar quien era, pero cuando record la posicin en que nos habamos dormido, me di cuenta que era Carlos el que me estaba acariciando la concha. Estirando mi mano, tom su verga y tambin lo empec a acariciar, hasta que, despus de algunos segundos se movi para darse vuelta y llevar su cara a mi entrepierna, comenzando a lamerme la concha en tanto que apoyaba sus rodillas a los costados de mi cara, por lo que su verga qued apuntando a mi boca. Sin hacerme de rogar la tom y empec a chuprsela al mismo tiempo que el me chupaba la concha en un hermoso sesenta y nueve. Despus de algunos minutos en los cuales l me hizo acabar dos veces mientras yo saboreaba toda la extensin de su verga con mi boca y acariciando con la lengua la hermosa y dura cabeza, se dio vuelta y se acost sobre mi, metiendo la verga en mi concha de una sola estocada, lo que me hizo lanzar un quejido que inmediatamente el acall tapndome la boca y susurrando que no hiciera ruido. Fue evidente que no quera despertar a mi novio y que quera cogerme sin su participacin. Su verga entraba y sala de mi concha hacindome elevar la temperatura hasta que comenc a sentir que se le pona ms dura todava en el preludio del orgasmo por lo que me dej llevar yo tambin y los dos acabamos juntos. Despus de este polvo, ambos nos volvimos a dormir. A la maana siguiente mi novio fue el primero en despertarse y mientras el se levantaba me despert yo. Los tres estbamos desnudos y cuando vi que tena la pija parada, lo mismo que Carlos, que estaba durmiendo, se la agarr e intent acaricirsela, pero me dijo que en ese momento no lo hiciramos. Cuando salimos de la carpa para preparar el desayuno, le pregunt que como estaba, a lo que me respondi que bien y retruc a su vez preguntndome como estaba yo. Le dije que bien y me pregunt que como haba pasado la noche anterior, a lo que contest que haba pasado bien, sin decirle que en realidad lo haba pasado muy bien y que haba gozado como loca. Intent disculparse por lo que haba pasado, dando a entender que haba sido l quien me haba impulsado a acostarme con su amigo. A lo que yo le dije que en realidad era algo que se haba dado por las circunstancias y que no haba que preocuparse, que no me haba sentido mal sino que lo haba disfrutado y que era algo que no tena que preocuparnos, que ya haba pasado y que seguramente Carlos as lo iba a entender. De esto en realidad yo no estaba muy segura, porque la actitud de Carlos cuando me haba vuelto a coger sin querer que se despertara mi novio me dejaba la duda de si l estaba de acuerdo en que lo de anoche era algo solo circunstancial. Durante la maana hicimos la vida normal que habamos venido haciendo, conversando con otros amigos que hicimos en el campamento, rumbo a la playa y, cuando volvimos, quedamos en que mi novio iba a ir en el auto de unos vecinos a comprar lo necesario para el almuerzo. A los pocos segundos de que mi novio se hubiese ido, Carlos se meti en la carpa y me llam, cuando entr me abraz y me bes con pasin, a lo que yo no respond, soltndome y dicindole que lo que haba pasado la noche anterior era algo que compartimos los tres pero que no implicaba nada ms. El dijo que la noche anterior haban sucedido varias cosas. "te cogimos tu novio y yo juntos, pero despus vos y yo cogimos sin l, y lo mismo habamos hecho la noche antes" y me bes de nuevo, pero esta vez sin que yo me negase y si que le respondiese de igual forma: metiendo la lengua en la boca de l. Me desprendi el sutien del traje de bao y me sac el biquini, mientras que yo le sacaba el short y nos seguamos besando. Lentamente nos fuimos acostando, desnudos, hasta que, al igual que la noche anterior, mientras mi novio dorma, nos dimos vuelta y empezamos a hacernos el sesenta y nueve, chupando l con rapidez mi concha y recibiendo yo en mi boca su verga parada. Sin hacerme acabar con la chupada de concha, termin el sesenta y nueve y me hizo poner de rodillas y con los codos apoyados en el suelo, al tiempo que se pona detrs mo y apoyaba la cabeza de la pija en la entrada de mi culo. Yo le ped que no me lo hiciera por atrs, que me iba a doler, pero el dijo que no me preocupara, que enseguida iba a empezar a disfrutarlo. Poco a poco, mientras me acariciaba la concha, me fue metiendo la cabeza de la pija y ese fue el nico momento en que me doli, porque una vez que la cabeza pas la entrada empec a sentir una oleada de placer y calentura tal, que realmente disfrut cuando la verga sigui penetrndome por la parte de atrs, abrindose camino por mi culo. Estuvo cogindome por atrs como quince minutos, durante los cuales me llev al orgasmo tres veces, entre el placer de sus dedos en mi concha y el que me proporcionaba su verga entrando y saliendo del culo. Cuando por fin se decidi a acabar, sent la clida leche derramarse dentro mo por la parte de atrs, algo que nunca haba sentido, porque ni mi novio me haba cogido por el culo. Cuando mi novio regres de hacer las compras para el almuerzo, yo todava estaba acostada en al carpa, agotada despus de la sesin de sexo con Carlos y con el culo bastante dolorido, pero realmente satisfecha. Los tres das restantes del campamento, cuando estbamos los tres juntos, nos mantuvimos como si lo que pas aquella noche en que los dos me cogieron, hubiese sido cosa de esa vez y nada ms. Con mi novio slo cog otra noche, en la que pensamos que Carlos estaba dormido. Pero con Carlos cog todos los das, ya que se las arreglaba para quedarse a solas conmigo, inclusive una vez que fuimos a la playa los tres, en un rato que mi novio se qued acostado tomando sol, y yo me fui al agua con Carlos, el me cogi bajo el agua, mientras vigilbamos a mi novio que no nos fuese a ver. Cuando volvimos a casa, la situacin volvi a la normalidad, es decir, mi relacin con mi novio volvi a la normalidad y por tres das no pens ms en el campamento, aunque esto es mentira, ya que si pens en lo que me haba hecho disfrutar Carlos cuando me coga. Fue l el primero que me cogi por el culo (dos veces en el campamento) y me acab en la boca y me hizo tragar la leche el primer da que se la chup, y hay que destacar que, por ejemplo mi novio, me acab en la boca por primera vez como a los dos meses de estar con l, aunque se la chup desde el principio. Cuando Carlos me llam por telfono para saludarme y comentarme que se haba reconciliado con Rossana, su novia. me mostr muy contenta con la noticia, y me qued tranquila en el sentido de que no iba a intentar seguir conmigo como en el campamento, aunque un poco desilusionada, porque en definitiva haba gozado muchsimo. Por esto es que me sorprendi al invitarme a ir a su casa al da siguiente, y ms me sorprend yo misma al contestar de inmediato que si. Al da siguiente, vestida y maquillada como para una fiesta, me present a la hora exacta en que me haba citado. Carlos me recibi con un beso en la mejilla y me hizo pasar. Luego de algunos minutos de conversacin intrascendente, cuando son el timbre de su casa, Carlos me dej pasmada al comentarme "debe ser Rossana, que iba a venir a esta hora". Me qued helada, porque si Carlos no me llam para acostarnos, no se me ocurra otra razn, y no entenda el porque de la presencia de Rossana. Cuando ella entr me salud un poco fra, lo que me dio la pauta de que Carlos le haba contado lo que pas en el campamento, aunque no se mostr sorprendida por mi presencia all. Durante algunos minutos la conversacin fue del tiempo y pavadas as, hasta que al fin ella pregunt "pasaron bien en el campamento?". Yo le contest que s que no haban hecho das lindos, y que era una lstima que ella no hubiese ido. "Si yo hubiese ido vos no te habras acostado con Carlos" me retruc ella, y ah la cosa se puso medio espesa. Yo no tena ganas de bancar una escena de celos y realmente no entenda por qu Carlos nos haba juntado. Carlos intervino dicindome "no te hagas problema, en realidad te invit para que podamos dejar esto en claro". "Tu novio no se molest?" me pregunt. "No, en realidad particip con nosotros, y en realidad lo que pas fue porque Carlos estaba solo" "Pero l no sabe que te seguiste acostando con Carlos" sigui Rossana. "No" le contest. "Y no sabe que hoy viniste aqu" "No" "Y viniste dispuesta a acostarte de nuevo con Carlos" afirm, ms que pregunt. A esa altura ya me estaba cansando de ese jueguito que no saba a donde llevaba y le contest que si. "Y bueno, dale, acostare con l, quiero ver si SOS tan buena como el dice". me dijo con una media sonrisa. Con ese comentario, Carlos se me sent al lado y me abraz. Yo no saba que hacer, porque una cosa era acostarme con l y mi novio en una situacin que se fue dando y otra distinta era hacerlo con l delante de su novia, para que ella nos viese. Y ah se me ocurri la idea de si sera solo para que ella nos viese. No querra participar tambin? Todo esto me pas por la cabeza en unos segundos, y me subi un estremecimiento por la entrepierna al pensar en si ella quera participar, as que respond al abrazo de Carlos y lo bes en la boca. Su lengua me entraba con pasin en mi boca y la ma le responda igual, y yo me excitaba con una rapidez tremenda al sentir los ojos de Rossana clavados en nosotros. Lentamente sus manos fueron acaricindome los senos y desprendindome la camisa, para quitrmela y despus meter una mano bajo mi pollera, acaricindome las piernas y subiendo al encuentro de mi bombacha. Yo tambin lo empec a desnudar, sacndole su camisa y desprendiendo su pantaln. Estbamos medio desnudos los dos, el solo con slip y yo con los pechos al aire y solo la bombachita, revolcndonos en el silln, cuando empec a bajarle besndolo por el pecho y haca su verga. le baj el slip y dej en libertad la pija ya totalmente parada llevndomela a la boca y comenzando a chuparla. A los pocos segundos de tener su verga en mi boca, saborendola, siento que Rossana se acerca a mi, al mirar hacia ella, sin soltar la pija de mi boca, la veo totalmente desnuda que se acuesta a mi lado y me dice "Te gusta? te gusta la verga de mi novio? Chupsela bien. Ahora dmela a mi" y diciendo esto ltimo la tom con su mano y la retir de mi boca para llevrsela a la de ella y comenzar a chuparla ella tambin. A los pocos segundos se la sac de la boca y sin soltarla me la ofreci nuevamente, ante lo cual no me hice de rogar y la empec a chupar otra vez. Seguimos en este juego durante un rato, un poco la chupaba ella y otro poco yo, con lo que Carlos se volvi frentico de excitacin, llegando su pija a un tamao y una dureza que yo no le haba visto hasta ese momento. Luego de un rato de estar as, Rossana me empuuj sobre el piso y l se me puso encima. La propia Rossana tom su verga y la apunt hacia mi concha, en tanto que l la empezaba a introducir dentro mo. Cuando la tuve toda adentro, Carlos se retir y casi sac la cabeza hacia afuera, para volver a clavarla hasta el fondo, y de esta manera me cogi durante algunos minutos, mientras que Rossana a mi lado lo acariciaba y se masturbaba. Cuando Carlos acab, sent una inundacin dentro mo. La calentura que tena lo hizo llenarme la concha con su leche, al mismo tiempo que yo tambin acababa, con grandes suspiros y gemidos. No obstante esto, pude sentir que Rossana a mi lado tambin acababa con los dedos perdidos en su entrepierna. Si bien yo acab, igual me qued excitada y a Rossana no se le escap este detalle. Ni bien Carlos me sac la pija de adentro y se me baj de encima, ella se acerc y me meti los dedos en la concha, comenzndome a masturbar. Esa era la primera vez que otra mujer me acariciaba as y sin embargo me pareci de lo ms natural, por lo que la dej, primero en forma pasiva, y luego, paulatinamente, ingresando en el juego yo tambin, acaricindole los pechos. As fue que me empez a chupar las tetas, luego a besarme en la boca y meterme la lengua adentro, para finalmente bajar por mi cuerpo con sus labios en direccin a mi concha. Carlos, mientras tanto, se recuperaba de la tremenda acabada que haba tenido conmigo y se dedicaba a acariciarnos a las dos, pasndonos la mano por todo el cuerpo, y muy especialmente en los pechos, donde amasaba mis pezones, dejndolos duros y prontos para ser chupados, cosa que hizo de inmediato, mientras su novia empezaba a pasar la lengua por mi cltoris. La chupada de concha de Rossana fue realmente espectacular. Nunca ningn hombre me chup de esa manera. Yo siempre haba sentido decir que las mujeres chupan la concha mejor que los hombres, pero nunca pens que sera cierto. Rossana me enloqueci. Acariciaba mi cltoris con la lengua, a veces con rapidez y violencia y otras con suavidad y delicadeza, y aunque parezca increble, cuando lo haca suavemente era cuando ms me enloqueca de placer. Y tambin sent enloquecer cuando tom mi cltoris entre sus labios y me lo succion. Realmente ningn hombre me hizo sentir eso y la prueba est en los tres orgasmos tremendos que tuve en los escasos cinco minutos en que la lengua y los labios de Rossana estuvieron en mi concha. Cuando ella termin de chuparme, se puso boca arriba y fue el turno de Carlos de chuparla a ella, por lo que fue chuponendola lentamente por los pechos hasta llegar a su vientre, donde fue pasndole la lengua y descendiendo ms todava hasta llegar a la concha. Mientras el haca esto yo observaba y acariciaba los senos de ella. Cuando comenz a llegar al primer orgasmo, le empec a chupar las tetas, disfrutando especialmente los pezones. Ella me abrazaba y me acariciaba, y en determinado momento me dijo, con una voz suave y dulce si no me animaba a chuparla yo. La forma en que me lo pidi, sin exigencia, y con la voz cargada de deseo, unido al placer que yo haba sentido, me convencieron de que deba hacerlo, para retribuirle en parte todo el goce que ella me haba dado, y lentamente fui deslizando mi boca por sus pechos y su vientre hasta llegar a la entrepierna, donde Carlos ya me haba dejado el lugar libre. De esta manera tuve mi primer experiencia lesbiana, que de ninguna manera fue traumtica, que la disfrut plenamente y que la volv a repetir a los tres das, pero en esta oportunidad sin la presencia de Carlos. Solo Rossana y yo. Mano a mano y lengua a lengua. En esa oportunidad Rossana fue a visitarme a mi casa y yo la invit a que se quedara a dormir. Mis padres no sospecharon nada y esa noche mi madre prepar una cama en el suelo, al lado de la ma, para ella, pero Rossana no la utiliz ya que pas toda la noche en mi cama, a mi lado, aunque gran parte de la noche estuvo o sobre mi o debajo mo. Esa noche prcticamente no dormimos, porque cada vez que acabbamos, antes de que nos durmiramos volvamos a empezar. Esa era una de las diferencias con los hombres, Una vez que te cogieron, tens que esperar a que se les vuela a parar la verga, y en ese intern una se duerme. Con ella comenzbamos a cada rato. Incluso llegamos a hacer un campeonato para ver cual de las dos acababa ms veces de corrida. As fue que ella empez a chuparme y me hizo acabar cinco veces sin parar de usar la lengua. Pero yo me vengu porque cuando fue mi turno de chuparla a ella, la hice acabar siete veces de corrido.
Carmencita
Todo ocurri un ao que mis padres fueron de viaje y me fui de vacaciones a un chalet que tienen mis tos en la sierra. En principio la idea no estaba mal pero el problema eran su hijo Tito y su amigo Ral que siempre estaba pegado a l como una lapa, eran un terror y siempre me miraban con deseo, adems... ellos no me vieron, pero un verano les vi desde la ventana de mi habitacin que estaban tocndose escondidos detrs de la caseta del jardinero, si... si... estaban hacindose una paja muy entusiasmados. Tenia miedo que estas vacaciones fueran mal, porque con los aos que haban pasado mi aspecto fsico haba mejorado un montn. No quiero pasarme, pero siempre he sido guapa y con buen tipo, pero ahora era demasiado... pues tena unos pechos que eran la envidia de mis amigas y al tener la cintura estrecha me resaltaba mucho el generoso culo respingn que tenia, que por cierto mi novio deca que le atraa ms que un dulce. En parte fue culpa suya lo que ocurri, dado que l fue el encargado de llevarme desde mi casa hasta el chalet de mis tos con su coche y al llegar le insistieron tanto que se quedara a pasar la noche con nosotros que se quedo y march al otro da por la maana. Lo cierto es que me alegre de que mi novio se quedara un poco ms conmigo, sobre todo cuando vi las miradas lujuriosas que me echaron los dos granujas nada ms verme, pero por suerte ese da se marcharon con su grupo de amigos y ya no les volvimos a ver. A la maana siguiente, mis tos se fueron de visita a casa de unos amigos y mi primo, pareca que estaba todo el da en la playa o haciendo el loco por ah con su amigo. Fue por eso que como mi novio tenia que marcharse dentro de poco, me vest con la ropa que a l ms le gustaba. Una falda plisada a cuadros grises bastante corta, un jersey blanco de cuello alto muy ajustado y unos modernos calcetines negros que me llagaban a medio muslo. Lo lleve a mi habitacin y los besos fueron muy apasionados, l no paraba de intentar ponerme las manos por debajo de la falda pero le susurre que era virgen y no quera que me desvirgara antes de casarnos. La tentacin de gozar era enorme, pero no dejaba que se pasara porque hacia poco tiempo que ramos novios y me daba mucha vergenza (poco me imaginaba yo que aquel mismo da y en aquel mismo lugar iba a estar completamente desnuda delante de mi primo y su amigo, teniendo que dejar que me lo tocaran todo) le dije que tuviera paciencia que tenamos que dar tiempo al tiempo, pero l insista tanto que le dej poner las manos por debajo de mi jersey para que me tocara los pechos. Me gustaron tanto las caricias que no pude resistir la tentacin de darme la vuelta y manteniendo mi falda levantada, deje que me bajara las braguitas y por primera vez pudo ver lo que tanto le atraa y... luego como se puso tan pesado, me di la vuelta para que viera y tocara todo lo que quisiera pero lo cierto es que no consigui hacerme llegar al orgasmo. Como estaba tan cachondo mirndome y tocndome, le desabroche los pantalones, baje la cremallera de la bragueta y con solo tocndole un poco el pene y los testculos se corri al momento. Me apeteca mucho tener un orgasmo y mientras preparaba las cosas para irse, le ense lo duros que se haban puesto mis pezones y deje que me los tocara otra vez, pero tuvo que irse pues el viaje era largo. March dejndome muy caliente con los tocamientos que nos habamos hecho y al pasar por el jardn vi que encima de una silla haba una flauta y la cog. Tenia ganas de desahogarme y me fui a mi habitacin, jugueteando con la flauta me estire en la cama, baje un poco mis braguitas y quedando maravillada ante mi propia humedad, empec a pasrmela por entremedio de las piernas, tenia ganas de gozar y con las piernas bien abiertas me hice un dedo, mejor dicho una flauta y.. Ahhh! Me corr. Luego fui a dejar la flauta donde la haba encontrado, al entrar en la casa o ruidos en el comedor, eran Tito y Ral que estaban conectando la cmara de vdeo al televisor. Les pregunte si hacia mucho tiempo que estaban en el chalet y rindose, me dijeron que ms de lo que yo hubiera deseado. Su respuesta me mosque bastante, as que les ped explicaciones y me dijeron que me sentara en el sof, para darme mi regalo de cumpleaos por anticipado, me sent conectaron el televisor y vi horrorizada que la protagonista era yo, la grabacin la haban hecho un rato antes, en mi dormitorio mientras me estaba masturbando con la flauta. Quede de una pieza mientras mi primo me explicaba que se haban escondido con la cmara en el armario empotrado de mi habitacin, para ver como me cambiaba de ropa cuando se fue mi novio. No sabia que hacer ni decir y les pregunte que queran y rindose me contestaron que solo queran una esclava durante aquellos das. Si... queran que yo hiciese todo lo que ellos quisieran y a cambio ellos me juraban no solo que no sacaran ninguna nueva copia de la cinta, sino que un da antes de que marchara me daran el cartucho de la videocmara como regalo de agradecimiento por los servicios prestados. Yo sabia que pese a lo malos que eran, no solan mentir mucho, as que acced de mala gana, temindome lo peor. Lo primero que hicieron fue subir conmigo hasta mi dormitorio y all Ral me dijo... - Disfrutaste mucho mirndonos desde sta ventana, mientras nos masturbbamos? Hubiera querido que la tierra me tragara y Ral sigui dicindome... - Pues ahora vamos aligerarte de ropa y a disfrutar viendo este bonito cuerpo que tienes. Procura ser complaciente con tu primo y dejndonos hacer todo lo que nos venga de gusto, porque de lo contrario vas a pasarlo muy mal. - Noo! Por favor, no me hagis pasar esta vergenza No me desnudis os lo ruego! Har lo que queris, pero eso no... desnuda... no! - le conteste. - Respetaremos tu virginidad, pero a partir de ahora eres nuestra esclava y obedecers todas nuestras ordenes. Si te portas bien no te haremos dao, al contrario creemos que puedes gozar mucho, pero si no atiendes nuestros caprichos sufrirs, ahora te vamos a dejar completamente desnuda, queremos pasar un buen rato mirando y tocando tus encantos a plena luz del da. Vi que no tena escapatoria posible, rogaba que tuvieran piedad de m mientras uno me lama el cuello y otro hacia desaparecer su mano por debajo de mi falda. Forceje pero era intil. Los vea a travs del espejo del armario, eran dos contra una y cuando me bajaba la falda por delante me la suban por detrs para verme las braguitas. Tambin me suban el jersey y me manoseaban los pechos, yo no paraba de oponer resistencia a todas sus pretensiones, pero al final se enfadaron y Tito me sujet los brazos de tal manera que hacindome abrir las piernas no pude evitar que Ral metiera la mano por debajo de las braguitas y me pellizcara un labio de mi sexo. Decid darle una patada pero me pellizc los dos tan fuerte que me hizo mucho dao. Muy dolorida me di cuenta que tenia que obedecerles en todo si no quera terminar mal, porque me dijo... - Que sea la ltima vez! Decid estarme quieta entremedio de los dos, pero me promet que por mucho que me tocaran, procurara no correrme delante de ellos. Ral se sent en una esquina de la cama, me levanto la falda por atrs para enrollar las braguitas hasta dejarlas hechas una fina tira debajo del culo y lo acarici, lo estruj entre sus manos, lo bes, separ las nalgas para contemplar minuciosamente mi estrella plisada. Tito me haba enrollado el jersey por encima de los pechos y empez manosermelos primero por encima de los sostenes, pero no tard en sacrmelos para disfrutar con ellos, tocndolos, besndolos y chupando los pezones. Con aquellas vistas y tocamientos se les puso la polla tan tiesa que tuvieron que abrirse la bragueta y sacrsela. Estaba medio desnuda cuando son el telfono, Tito fue corriendo al comedor para atender la llamada y Ral sentado en la cama estaba entusiasmado con mi culo. Me hizo inclinar un poco y me beso en medio del agujerito, lo humedeci con la lengua y cuando lo estaba bordeando con un dedo se present Tito tapando el auricular del telfono inalmbrico. - Carmencita, tu madre quiere hablar contigo - me dijo Qued con la boca abierta y en aquel mismo instante Ral me introdujo un poco el dedo dentro. Instintivamente me tape la mata de pelo de mi pelvis con la mano, como si mi madre pudiera verme desnuda por el telfono. Qued sin aliento delante de aquellos dos desalmados y procur decirles con gestos que dijeran que haba salido, mientras sujetaba la mano de Ral para que no me introdujera tanto en dedo. Pero no me hicieron ni caso, Tito hablaba con mi madre de no s qu, Ral mantena introducido buena parte del dedo, pese a los esfuerzos que hacia para que lo sacara. - Por aqu hace muy buen tiempo Sra. Rosario - deca Tito a mi madre - estamos disfrutando mucho y Carmencita se lo est pasando muy bien, si... si... ahora mismo viene... Tito mientras hablaba con mi madre sujet el telfono entre la cabeza y el hombro para terminar de sacarme el jersey y Ral sin sacarme el dedo ayudo a mi primo a sacarme la falda y me baj las braguitas. - S. Mis padres estn muy bien... Gracias seora Rosario - iba diciendo Tito - mientras estaba quedando completamente desnuda, incluso me sacaron los calcetines y los zapatos. Aquello no poda estar pasando! Es un sueo? - pensaba - tenia la esperanza de que no me hicieran hablar con mi madre. Pero estaba equivocada, Tito me dio el telfono y no tuve ms remedio que ponerme... - Hola maaam... No... No pasa nada... he venido corriendo desde el jardn... Mientras hablaba con mi madre, Tito me hizo apoyar un pie encima de la cama para poder vrmelo todo mejor, incluso me separo ms las piernas y cogiendo un espejo de mano que tenia en la mesilla de noche, lo coloc entre mis piernas para no perderse ningn detalle de los pliegues de mi sexo mientras yo hablaba con mi madre... - Dale besos a papa, si... estoy bien.... - bien jodida pensaba yo. Tito mantena una perfecta visin de toda mi intimidad y con la otra mano manipulaba con sabidura mi hmedo cltoris. Ral por retaguardia bombeaba el dedo con una lentitud desesperante. Si continuaban as no podra evitar el orgasmo que sin remedio se estaba acercando. - Bueno mam. Adis mama... Adis... Si, ya se lo dir... Me temblaban las rodillas, no quera gozar pero la carne es la carne y abr las piernas todo lo que pude. Me mora de gusto y no poda controlar mi agitada respiracin. - Adioos mam... Adiooos. Me... voy... Tito tenia mi cltoris aprisionado entre sus labios y con sus dedos me hacia maravillas en los sensibles labios de mi sexo. Puls el botn. Desconect el telfono. - No puedo ms...! Me voy! Me corrooo! - dije jadeando Mene los pechos con desespero, una serie de sacudidas orgsmicas me hicieron patalear, tenia la boca de Tito completamente encajada en mi coo, Ral giraba el dedo a derecha e izquierda y... - Ahhh...!! Ahhhhh...!! Me corr... retorcindome. Me corr bien corrida mientras me sujetaban para que no cayera al suelo con las sacudidas. Aun tenia contracciones orgsmicas cuando me estiraron en la cama boca arriba y entre los dos me abrieron los labios del coo para tocarme el cltoris y mis humedecidos labios de la vulva, mientras se hacan una paja. Con tanto manoseo casi consiguieron hacerme llegar otro orgasmo; era una situacin difcil de explicar, porque me hacan gozar a la fuerza y disgustada. Mientras me hacan tocamientos cerca del cltoris, varios chorros de semen no tardaron en salir disparados encima de mi pubis. Sin taparme me llevaron al aseo para lavarme el coo y all si que consiguieron que tuviera otro orgasmo cuando lo enjabonaron, luego mientras Ral lo secaba con un secador elctrico - dijo - Creo que maana tendremos que rasurrtelo... - No! Afeitarme el coo. Nooo!
Una noche de bodas muy especial
Conoc a mi marido en una reunin familiar. Creo que hasta somos algo as como primos retirados. Lo cierto es que lleg acompaando a una de mis tas, hermana de mi madre, y precisamente para festejar el cumpleaos de sta. En cuanto lo vi, me cautiv. De unos 25 aos, moreno apionado, alto, de perfil esplndido y de un cuerpo que todas las mujeres presentes admiraban - lo supe por los comentarios, tanto de mi hermana mayor, como de otras de las asistentes - sus msculos eran ms que aparentes. Vesta un sobrio atuendo de verano. Su sonrisa fcil y seductora, atraa las miradas de las ms conspicuas. Titube para acercarme a l, pero era tanta mi "curiosidad" que, haciendo de tripas corazn, con pasos inciertos, llegu hasta donde se encontraba en animada charla con uno de mis tos. "Soy Linda", le dije. l, que haba volteado a verme cuando avanzaba hacia ellos, ampli su sonrisa, extendi la mano y apret la ma. Ese apretn es algo que perdura en mi memoria y, desde luego, en mi imaginacin ertica hasta la fecha. Y perdura porque sent ese apretn muy clido, fuerte y que hizo que, por primera vez y con cierta turbacin, sintiera tanto la ereccin de mis pezones, como humedad entre los muslos. Incluso, no recuerdo lo que l dijo en ese momento. Toda aturdida, sin agregar nada ms me retir. Sent que sus ojos me seguan y que su mirada estaba fija en mis preciosas nalgas y mis no menos hermosas piernas y muslos que generosamente mostraba mi minifalda de amplios vuelos. Claro que esto era ms una suposicin, tal vez muy narcisista, pero que me agit an ms; y por esa misma sensacin, es que me di una vuelta violenta con la intencin de que mi falda se esponjara y permitiera que "l" viera mis diminutas pataletas. Posteriormente confirm mi apreciacin de ese momento y de esa mi forma autentica y peculiar de coquetear. Y dio resultado, porque nada ms terminada la comida, se apresur para ir hasta donde yo estaba platicando con unos compaeros de la prepa. Fue una tarde inolvidable. Su audacia, sumada a mi subyugada actitud hacia l y mi manifiesta coquetera, propiciaron que esa misma tarde, dndonos nuestras maas para alejarnos del bullicio y la parentela nos acercramos hasta saborear nuestras lenguas. Lo llev al fondo del jardn, charlando animadamente. Nos besamos prdigamente. Toco mis senos y meti uno de sus dedos en mi humedad, luego se lo lami, lo que para m fue toda una revelacin, a ms de producirme una intensa excitacin. Desde ese momento supe que, sin remedio, l debera de ser m pareja. Yo creo que a Ramiro le pas lo mismo porque solo necesitamos de tres entrevistas para coger como locos, y tambin para que mi "novio" decidiera que deberamos casarnos. En los preparativos de la boda, conoc a su familia: la integraban dos hermanos y una hermana ms o menos de mi misma edad, y sus padres. De todos, con la que congeni de inmediato, fue con Desire. En cuanto fue posible, ella me llev a su recmara con el pretexto, dicho para todos los presentes, de ensearme algunos de los vestidos que estaba preparando para el casorio. Lo cierto era que quera que le contara los detalles del rpido noviazgo y la no menos rpida decisin de casarnos. "Yo creo que ya estn cogiendo", me dijo entre risas y totalmente ruborizada. Y luego, agreg una pregunta: ests embarazada? Yo, muy sorprendida y sacada de onda por la palabra coger, inusual entre nosotros, la vi sin poder dejar de sentir simpata por la expresin y por la desenvoltura de mi cuada. Insisti en que le contara. Mi congoja era mucha, pero me hizo acceder a su peticin, el gusanillo del orgullo. Claro, antes le pregunt que qu era lo que quera saber. "Pues todo. Muy especialmente que contestes a lo que te pregunt" Y le dije que no, que no estaba embarazada. Ella me vea con suspicacia. Entonces yo me decid. "Si lo que quieres saber es si ya estamos cogiendo, pues s, si lo estamos haciendo... y muy padre", le dije. Ella se carcaje, se puso una mano en la boca como para acallar su alegra y su risa, solo para reiterar que quera los detalles, "sobre todo, cmo y donde cogieron la primera vez... y tambin si tu a habas cogido antes". Sent que mi corazn brinc. No cabe duda que en ese tiempo an tena muy metidas las tonteras de las "buenas costumbres" y por eso era que me apenaba tener que hacer semejante relato, casi una confesin. Pero, ya encarrerada, dije, pos ay te va!. Entonces le cont: "Fue hace unos das, como una semana. Te debo confesar que ya nos dbamos unos fajes, que para qu te cuento. Me meta los dedos y me masturbaba a calzn quitado. Y yo, pos, para que te lo oculto, tambin le agarraba su pito y lo jalaba hasta que escupa. Mis chichis eran casi un moretn completo de tantas y tantas mamadas y mordidas que l me daba. No sabes, eran unas venidotas las que nos dbamos cada que nos juntbamos, que era todos los das - me rea alegre y ya totalmente desinhibida - Bueno, pues el da de, bueno, fue en la noche. Esa noche, en cuanto lleg, y luego de unos besotes y unas agarradotas de chichis l, y unas jaladotas de verga yo, me dijo que si bamos a una fiesta que organizaban unos amigos. Desde luego acept. Pidi permiso a mis paps, y nos fuimos. La fiesta era en una casa relativamente pequea y llena de chavos y chavas muy alivianados. Tena msica bien padre y bailamos. Tambin haba el resto de alcohol, pero nosotros nos chupamos solo unas cubas, leve en realidad. As que no estbamos borrachos. Me dieron ganas de orinar y le dije que me acompaara al bao. Cuando me met al cuartito del bao e iba a cerrar la puerta tras de m, el se meti tambin, para mi consternacin; cerr con los seguros la puerta y empez a besarme; as, con los besos ms cachondos que l sabe. Yo como que le sacaba, pero despus del primer beso, me olvid de todo, hasta de donde estbamos. Luego, como era su costumbre, sac mis senos de su precario alojamiento - nunca he usado sostn, no me gusta - y los empez a lamer, mamar y morder. Ya te imaginars la calentada que me estaba dando, y tambin cmo tena la verga... era un viga de fierro! Enseguida meti sus dedos entre mis pelos, como era su costumbre tambin, y yo le abr la bragueta para sacar el instrumento de mis tormentos y calenturas. Yo pensaba en ese momento que nos daramos nuestra casi diaria masturbada y tan tan. Pero nada t, que empieza a desabotonar mi blusita y me la quita. Luego mete las manos por el resorte de mi minifalda e intenta bajarla. Yo, la verdad, me asust. No por nada, pero en ese momento me acord de que la fiesta segua al otro lado de la puerta y que era muy probable que alguno de los muchos asistentes quisiera miar y entonces s, en la madre!. Pero nada que desista, y yo... pos dije, chingue a su madre, total, si alguien se da cuenta, pos ni modo. As que yo misma me quit la falda y, sin esperar que l me lo pidiera, me baj mis lindas pantaletitas hasta las rodillas como para facilitarle la metida de dedos y sentir ms padre la masturbada. Y me aferr a la verga que palpitaba como queriendo ver el techo. Yo, a estas alturas ya estaba inundada, como debes suponer, me escurran jugos como arroyos que salan de mi pucha. - en este momento del relato yo ya estaba caliente, y por eso mi lenguaje se haba desatado, para el gusto de mi cuada - y me baaban los muslos. De miar, ni me acordaba. Bueno, pues que se baja los pantalones, t crees? Nunca lo haba hecho, y por eso me sorprend y no dej de sentir un cierto susto, pero pos la cosa ya estaba bien trrida. Yo tena los muslos medio abiertos como para que l pudiera meter mejor los dedos en la cuevita, y por esto fue que pudo llegar con su palo hasta mi raja... y la empez a sobar con la cabezota, porque te debo decir, a lo mejor ya lo sabes, que tu hermanito tiene una vergota que Dios guarde la hora, bueno pues que empieza no nada ms a sobar, como que quera que se metiera, digo esa cabezota. Y no se despegaba de mis chichis que ya me dolan pero con ese dolor cachondo que te hace desear ms mamadas y ms dolor, carajo!, es tan lindo. Y bueno, pues... la cosa ya arda. Y, por otro lado, por ms que se la jalaba, no se vena. Yo ya haba tenido como dos o tres estallidos que para que te cuento. Entonces que agarra y me mete las manos por las corvas, me levanta primero, slo para tirarme en el piso... y papas. Digo, yo casi ni sent lo fro del piso, hasta mojado de miados estaba, se me trep encima y, claro, la verga picaba donde debera de picar. Yo reculaba, como sacndole. No por dolor, no, para nada, sino porque tena miedo... qu pendeja!, no?. Digo, miedo de "perder", ya sabes, la puta virginidad. Pero, como dicen los sabios, no haba ya... marcha atrs. Empuj y nada, nada ms rebot. Como que mi telita estaba bien dura. Y bendita dureza. Te digo por qu?, pos porque mi Ramiro, bien listo... y tambin yo creo que bien cogeln, que se baja t... digo, a donde ya sabes, para meter su lengua y, puta madre!, que mamadota me dio. Yo bien ignorante, como que me asust cuando sent su lengua en mi pucha, pero en cuanto sent las maravillosas lamidas, le dije que le siguiera; y le sigui, la verdad fue una mamada bien cortita, porque lo que deseaba era meterla... y yo que la metiera. Y pos s, ya con la pucha bien mojada y resbalosa, pos la verga se meti no sin algunos trabajos para l y un dolorcito bien padre para m. Y empez a cepillarme con un mete y saca fabuloso. Nombre, fueron unos orgasmote que me sac, que del dolor ni me acord. Y mi precioso Ramiro, bien previsor, cuando sinti que se vena, la sac y me echo su lechita en la cara y en las chichis haciendo unas caras de goce que, carajo, pareca Cristo crucificado. Jadeamos por largos minutos besndonos con mucha ternura. Y entonces l era el del susto. "vmonos", dijo y se levant rpido a ponerse los pantalones. Yo tirada y agarrndome los pelos, metiendo mis dedos para continuar en el orgasmo que no quera irse. Y le dije: "ni madres, ora le sigues". Pero no, no quiso, y yo creo que tuvo razn. En cuanto l haba salido, entr una chava a miar. Bueno, pos eso fue... qu te parece?" Mi cuada, casi al final del relato de mi bendita y muy placentera desfloracin, no pudo seguir aguantando la excitacin, meti la mano debajo de la faldita y se empez a masturbar. No la imit, porque de plano me dio pena, pero en cuanto regresamos a la sala, me fui al bao para recordar... y para meterme los dedos y sobarme hasta llegar a un orgasmo de miedo. La boda se realiz tres das despus. Fue una boda convencional y nada ms ante las autoridades civiles. Ninguno de los dos somos creyentes y por esto no hubo boda religiosa. En el momento de las felicitaciones, sent muy efusiva a mi cuada, pero yo lo identifiqu tanto con la simpata que me demostraba a cada momento, como a su real calentura, es decir, el deseo que tena, me lo dijo un da antes, de coger hasta morirse de placer. Despus de la boda, nos fuimos a la reunin que mis padres organizaron para festejar mi casamiento. Al despedirnos a la puerta del Registro Civil, mi cuada me dijo que no ira a la reunin porque tena una cita muy importante en su escuela y que si no asista hasta la podran expulsar, y yo la disculp. Despus del convivio familiar, iniciamos el viaje de bodas. Habamos decidido que la noche de bodas la pasaramos en Huatulco, el bello balneario oaxaqueo. La calentada del viaje en avin, casi nos hace repetir la cogida en el bao, pero ahora en el del avin. Pero nos aguantamos. Bueno, mi adorado se dio sus maas para meterme los dedos casi durante todo el vuelo. Nos registramos en el hotel y, acompaados por un gallardo mocito, llegamos a la habitacin. El muchacho nos mostr la habitacin, sin siquiera mencionar el bao, como que tena urgencia de irse. En cuanto quedamos solos, Ramiro me quit la ropa con una lentitud exasperante. Yo quera que rpidamente me la metiera, pero el estaba decidido a que todo fuera tierno, lento, muy amoroso. Bes, lamiendo, cada centmetro de piel que iba descubriendo. Mam mis pezones y chup en diferentes sitios mis alegres pechos. Me volte, an estbamos de pe, y me lami la nuca, la espalda para rematar en mis nalgas en donde agreg mordidas tiernas que me enardecan. Me dio dos nalgadas soberbias y muy excitantes. Y de nuevo me dio la vuelta para sacarme la falda, ya no traa pantaletas, mismas que no me pona desde el da de la cogida en el bao. Y bes mi pancita y mis pelitos, meti la punta de la lengua a mi ombligo para regocijo de mi pucha que ya estaba estilando. Despus, me sent en la cama, donde qued con la piernas muy abiertas; se quit la ropa y qued de pie con las piernas demasiado abiertas y la verga muy parada al frente. Su ereccin, adems de bella, era verdaderamente increble, larga, gruesa, escurriendo del ojo nico. Me alis el pelo, puso su mano en la parte de atrs de la cabeza para acercarla al monumento de verga que estaba temblando de necesidad. Yo no saba que hacer, pero el dijo: "bsala", y pues la bes. Sent raro y al mismo tiempo me puso a mil jadeos por minuto. Y empuj para que me la tragara, yo volte a verlo como preguntando, el slo empuj ms, yo abr la boca, saqu la lengua y lo sabore Me supo rico, muy rico. Ya encarrerada y terriblemente caliente, me la com toda, para enseguida empezar meterla y sacarla de mi boca para la enorme satisfaccin de los dos. Sus dos manos estaban tras mi cabeza, por eso me sorprend de sentir algo tibio y liso en mi pucha. Casi brinqu, y casi mord la verga que estaba mamado. Vi hacia abajo sin soltar mi preciosa presa y, con enorme sorpresa, identifiqu la melena de mi cuada entre mis muslos. Con sorpresa y todo, no estaba dispuesta a dejar de mamar, pero adems sent que la lengua, porque eso era lo que perciba en mi pucha, separaba las jetas guardianas y se empezaba a retozar con mi cltoris. Y ya no poda parar, tanto por el placer que con mi boca obtena, como por el placer que senta en mi puchita provocada por la otra lengua, pero ms bien porque no saba que hacer con la melena y la lengua intrusas, porque era claro que mi amado ni cuenta se haba dado. Voltee hacia arriba, sin soltarlo, claro, y vi los brazos estirados, el rostro sonriente y como gozando al mximo con los ojos cerrado. Pero, era evidente, aquello no poda durar. Lo que rompi el misterio, fue la eyaculadota que mi marido deposito en mi boca emitiendo gruidos de placer; suspiraba como que se iba a morir, apretando mi cabeza contra su tallo que continuaba tallando en mi lengua que era la gua dentro de la boca. Y yo... por ms que trat de resistir, estaba teniendo un orgasmo de poca madre y tuve que empujar mis nalgas para que la lengua fuera ms eficaz. Todo me dio vueltas. Y solo entonces baj una de mis manos, mirando en esa direccin, para acariciar y ver la melena que yo saba estaba delante de la boca que tan rico me haba mamado la pucha y el cltoris. Entonces comprob que era mi cuada!, que se lama la boca y me enviaba besos frunciendo los labios de una maravillosa manera. Casi me desmayo al comprobar que mi sospecha era una realidad; all estaba mi cuada!, hasta la enorme calentura se fue a los cielos. No saba que hacer, que decir, si encogerme y desaparecer, o vociferar por el atrevimiento de la muchachita... tuve terror por la posible reaccin de mi amado que segua jalndose la verga como exprimindola. Entonces la melena desapareci de mi vista, solo para dejar el paso al agraciado rostro, bello en realidad, de la hermana intrusa que apareci por arriba de los hombros del caballero que se estiraba la verga; ella lamindose los labios y la barbilla an llena de mis jugos, sonri vindome directamente a los ojos y luego, con una de sus manos, me lanz un beso. Yo quera, simplemente, desaparecer. Mi consternacin lleg al pavor, cuando vi que los brazos desnudos de la chica recin aparecida, avanzaban hacia delante con la idea de abrazar al hombre que recin abra los ojos, sonrea momentneamente porque vio la expresin de mi cara, aterrorizada, y se sorprendi. Luego grit por la conmocin de sentir unos brazos que lo aprisionaban y seguramente las puntas de unas chichis exquisitas en su espalda. Vi cmo tom las manos y la expresin no solo de sorpresa, sino de verdadero pnico, como el mo, pero luego, casi en el mismo momento en que vio las manos, empez a sonrer y se dio la vuelta, al tiempo que exclamaba lleno de alegra: Hermanita! Y entonces s que no supe si rer o llorar o patear, o correr lejos, tan lejos como mi carrera me lo permitiera, o ir a abrazar a la bella aparicin o cortarle la verga a mi marido para que no tocara... pero ya se estaban besando! Sent una enorme debilidad, y no me desmay porque los celos fueron inmensos. No daba crdito a lo que estaba sucediendo, no poda creer lo que pasaba, cre estar viviendo una terrible pesadilla, pero tambin sent que mi pucha se estremeca, casi convulsionando, y mis pezones apachurrados con la sorpresa de la melena, la boca y el rostro de la Afrodita presente ya... aunque no quisiera; insisto, los pezones se irguieron de maravilla, lo que me produjo un ardor diseminado y que iba de los pezones duros, a la pucha que empez a estilar. Y me dije: "que hago aqu como pendeja?, nada, nada de seguir en el mismo estado, tienes que reponerte y... bueno, ir a exigir tu placer, eso me dije. Y me levant. Los hermanos!, continuaban en el beso que se antojaba interminable. Y rodee al marido. Tal vez cuando l se dio cuenta de que caminaba, pens en que iba a reclamar, tal vez a agredir a la hermosa Desire y suspendi el beso para mirarme mejor. Yo alcance la espalda de la muchachita linda y... la abrace teniendo cuidado de meter mis manos entre los dos cuerpos de tal manera que pudiera agarrar las chichis que ya haba visto hermosas, erguidas, puntiagudas. La sent en mis manos abrumadoramente excitantes, y bes su espalda primero, para ascender hasta su cuello separndole la melena graciosa y bella. Enseguida me com sus orejas y dese como loca mamar sus chichis. No obstante esa reaccin, no dejaba de recriminarme por estar teniendo placer con el cuerpo de una mujer como yo!. Pero eran solo pensamientos fugaces, efmeros, como tenidos haca millones de aos. Y le di la vuelta. Del marido ni me acordaba. El objeto nico de mis deseos en ese momento era ella, solamente ella, y nada ms que ella. Mi flamante marido estaba estupefacto, pasmado en verdad, hasta la verga se le escondi. "Mi amor", dijo, cuando me vio a los ojos, para besarme con un beso extraordinariamente cachondo, excitante, que me subyug de la punta del pelo a lo ms profundo de mi vagina. Y la bes casi con desesperacin, excitada al mximo....me la quera comer!, y lo hice de inmediato. Empec por los labios lamindolos, con mordidas de amor y cario, mord su lengua para hacerla sentir lo mucho que me calent y me calentaban sus chichis y los pelos de su pucha que ya senta revueltos con los mos. Me com sus pezones y todas las hermosas protuberancias que lam intensa, repetida y largamente. Y segu el periplo por tan deslumbrante superficie corporal. Me detuve eternidades en su gracioso ombligo y casi lloro de placer, alegra y gozo, cuando toqu los pelos de su coo con mis labios y luego con mi lengua. Me fui al cielo cuando ella misma separ sus jetitas para que mi lengua pudiera penetrarla; la penetr deseando entrar a su vagina y llegar hasta el fondo para sentir los pliegues de tan maravillosa gruta y tragar sus jugos. Y levant una pierna para que la mamara mejor y lo hice a discrecin, largamente, y tanto que en una de tantas vi el culo... y mi calentura semej la del sol. No me detuve, le lam el culo lentamente, con fruicin. Met la puntita de la lengua que era todo lo que poda meter, aunque deseaba penetrarla toda, metrsela toda, hasta dejar mi lengua metida adentro de tan hermoso culo. Regres, presurosa, al cltoris endurecido y casi del tamao de uno de mis pulpejos para chuparlo, para enardecerlo, para obtener placer. Mi marido continuaba anonadado, como con prdida de la consciencia, pero ni Desire ni yo nos acordbamos de l. Y mi cuada grit de una manera tal, que hizo que toda mi emocin se desbordara, que llorara de alegra por haberla hecho gozar, por sentir como me baaba el rostro con sus lquidos. Sus manos, que desde el principio se haban apoderado de mis senos enhiestos, estrujaban los pezones de una manera casi brutal, pero que me causaba enorme satisfaccin y placer y gozo y enardecimiento. Supuse que las piernas no la podan sostener de tanto disfrute, pero en realidad se arrodillaba para poder besar mi vientre y, con sus dientes, jalar mis pelos. Pero, tal vez electrizada de deseo, jal de mis chichis como deseando que a mi vez me arrodillara, pero lo que realmente quera era que me tendiera sobre la alfombra para poder regodearse con toda mi anatoma. Y se subi sobre mi cuerpo. Sus senos tocaron y aplastaron los mos. Y me bes con uno de esos besos indescriptibles, tremendamente cachondos, excitantes, avasalladores y que ponen a escurrir cualquier vagina. Cuando morda mis pezones, vi que mi marido sala de su pasmo, sonrea displicente, y tambin vi que se empez a jalar la verga como si necesitara otro estmulo que el que ya reciba con la vista. Tan era as, que cuando la mano lleg al gran vstago ya estaba bien parada, temblaba, cabeceaba. Ella subi hasta mis odos para murmurar: "amorcito, amorcito, djame quererte, mamarte y... todo lo que t quieras que te haga para que goces lo har sin dudar" y lami mis orejas lo que me hizo temblar de placer. Entonces hice consciencia de que mi marido, parado con la verga entre sus manos, nos vea con una gran sonrisa en los labios, estaba presente, y le dije: "Y tu hermano?". "De momento, olvdalo. No tarda en incorporarse la placer... lo conozco de sobra", me dijo suspirando y regresando con sus labios, boca y lengua a mis chichis que ya desfallecan por su ausencia. Cuando su lengua penetr mis labios verticales y empuj para meterse a mi vagina, el hermano levant las nalgas de la hermana y le coloc la gran verga en la puerta de los dos orificios del placer. Pero mi amada dej mi pucha y se incorpor hasta enfrentar al imprudente. "Eso no, querido. Puedes besarme o acariciarme, pero la primera metida debe ser para tu esposa", le dijo muy seria, y tanto que dio la impresin de que la excitacin, la enorme calentura de apenas pasados unos instantes, se haba esfumado. Pero nada de eso, bes al hermano, le sob la verga, lo oblig a arrodillarse delante de m, sin dejar de jalarlo de la verga lo hizo caminar hasta que se puso entre mis muslos que ella misma se encarg de separar, y dirigi la verga a mi pucha que casi lloraba - s lloraba de tan caliente - de deseo de que ese monumento de verga se metiera hasta la empuadura; incluso, que los propios huevos pudieran llegar a penetrarme, aunque fuera solamente los labios verticales. Lo sent clido, potente, liso y resbaloso, bueno la resbalosa era yo, digo, mi vagina. De un solo empujn lo hizo penetrar hasta que los pelos se mezclaron, se trenzaron. E inici un mete y saca maravilloso producindome casi de inmediato un orgasmo tremendo que me hizo gritar y gritar. Entonces mi amada cuada me bes, acarici mis senos, presion mis pezones con cario, y mis nalgas fueron amasadas por sus manos deliciosas. Luego, se fue hacia atrs del hermano y le empez a lamer las nalgas y los huevos. Y creo que hasta le meti un dedo en el culo. Lo cierto es que, despus de muchsimos orgasmos mos, sent su eyaculacin por primera vez hasta el fondo de la vagina, lo que me produjo un nuevo espasmo de placer inmenso. Mi cuada fue a situarse sobre mi rostro, como tratando de reanimar al hermano. Y s, lo levant para besarlo, al tiempo que haca avanzar sus muslos totalmente abiertos para situar sus nalgas y coo sobre mi boca para luego bajar hasta que sinti mi lengua, que sali a su encuentro en cuanto percib cual era la intencin. Y la mam como enajenada por tanto placer. Al hermano, que todava no sala de mi vagina, se le empez a endurecer el fierro de nuevo. Yo vea como acariciaba los pezones y todas las chichis de su hermana, sin dejar de meterla y sacarla en un vaivn realmente rtmico, maravilloso y que me haca gozar enormidades. Y los tres gritamos nuestros orgasmos al mismo tiempo. Carlos convulsion de placer, y Desire cay hacia delante, y yo sent que hasta la orina quera salir para gozar lo mismo que nosotros. Cuando reaccion, los vi abrazados. Me un al abrazo. Increble, pero mi calentura no se haba terminado, creo que la de los otros era tan persistente como la ma. Lo cierto es que me pareci que era el turno de mi amada cuada, la inesperada ninfa - ninfmana? - que tanto calor y placer estaba aadiendo a mi inslita noche de bodas. Digo, me refiero al turno de la cogida con verga. Y bes a mi consorte, le met la lengua en la boca primero, porque despus, recordando que imagin que mi cuada le haba metida la lengua en el culo, me fui hasta su trasero, le separ las nalgas, y empec a lamerle toda la superficie para, entre los surcos, poner nfasis en su agujero lleno de pelos. Una enorme diferencia con nuestro culito que es lampio. Y le met la lengua, l se dejaba hacer, aumentando segundo a segundo los suspiros y jadeos. Fui a su odo y le dije: "cgetela, le toca", Y s, la bes con fuerza, retorci los pezones y apret todas las chichis, como acostumbraba conmigo y tal vez con su hermana, digo, era evidente, dadas las circunstancias y el desarrollo de las cogidas que nos dbamos, que era seguro que ya cogan Dios sabe desde cuando. Entonces yo, luego de meter varias veces mi lengua en el culo de mi amado, me fui a la pucha de mi cuada y la lam, la chup con ganas, con verdadero placer al tiempo que quitaba la boca del hermano de sus chichis para ser yo la que la acariciara. Sus manantiales vaginales estaban desbordados, por eso decid que era tiempo para que la gran verga se metiera a la hermosa cueva custodiada por bellos pelos. Jal la verga para apuntarla, y grit la orden: "Mtela". Mi amado, ni tardo ni perezoso, empuj hasta que la viga acerada fue tragada por el chocho hecho laguna. Recordando la experiencia de unos minutos antes, me sub a la cara de mi compaera de placer y baj las nalgas hasta que mi puchita fue alcanzada por la sabia lengua que tanto me haba deleitado ya. S, me mam de una manera no conocida por m, me mordi el cltoris de tal forma que lo llev al orgasmo verdadero en apenas unos segundos, luego meti sus dedos en mi vagina llena de los mocos de su hermano, los sac llenos de leche, los lami y los volvi a meter con lo que yo senta que el orgasmo tenido por los dientes se multiplicaba. Cuando sinti que no haba ms leche, mordi de nuevo el cltoris que de nuevo se acalambro en un orgasmo interminable que solo aumento en intensidad cuando los sabios dedos frotaron mi vagina precisamente en un punto que me hacia ver las estrellas, la luna y miles y miles de planetas desconocidos. Y de nueva cuenta gritamos atronadoramente los tres, bueno yo los llevaba muchsima ventaja puesto que mis gritos se iniciaron cuando los dientes aprisionaron el cltoris haca ya su buen rato. Creo que fue tanto el placer que mi amada me produjo que hasta la orina fue a llenar su boca. As fue, porque ella grito como desesperada diciendo entre tartamudeos, "mea, mea, mea, preciosa, dame ese placer agregado". El hermano, vencido por el placer, se dej caer hacia atrs como fulminado por el rayo del xtasis sexual. Cuando l se retir, yo tambin ca, pero mi cara se anido entre los pelos de mi amada yacente y todava estremecida por el orgasmo de fbula que haba tenido. El olor de la leche de mi amado, despert en mi un nuevo apetito, tal vez inducido por cmo se comi esa misma leche mi cuada. Y bueno, satisfice mi deseo. Met la lengua en la raja todava abierta y lam y lam tragndome todo lo que sacaba. Por supuesto, a la primera lamida, las nalgas de mi cuada se empezaron a mover acompasadamente y empujaba hacia delante como que sintiera que la lengua no la penetraba los suficiente. Cuando termin de sacar semen, ella haba tenido cuando menos otros tres orgasmos. Y yo lo mismo, porque mientras yo mamaba, ella haca los mismo, es decir, sin querer estbamos situadas en el clsico 69, la maravillosa posicin que nada iguala. Pueden decir lo que quieran, pero lo ms sublime del sexo y la cogida, es mamarse mutuamente en el 69 prodigioso, sin importar, incluso, el sexo de quienes estn en el 69. Sent que la consciencia y la voluntad me abandonaban. Me dorm. Los otros hicieron lo mismo. Fui la primera en despertar. Y, contra lo que era previsible, a la primera que quise despertar fue a mi cuada. La bes tiernamente en la boca, despus en los senos, luego en los pezones y, por ltimo y ya con ella plenamente despierta, en su pucha adorada. Y ella me beso igualmente y siguiendo la misma ruta. "Quieta", le dije, porque quera que me contara... bueno, cmo era que estaba all, pero ms que todo... cmo haba empezado a coger con el hermano. Cuando hice la pregunta me recriminaba violentamente por no haber hecho lo mismo con uno de mis hermanos que me gusta enormidades y que, repetidamente y desde siempre, he espiado para verlo desnudo y contemplar con arrobo su preciosa verga, un potentado de grandeza. Lo he visto como se masturba y como su leche es abundante y tambin como puja, gime y se convulsiona cuando el pito laza chorros de lquido. Hasta vi como se cogi a una de las jvenes sirvientas de mi casa. Y todo sin atreverme a... bueno, me masturbe al parejo de l; triste consuelo. Pues me cont que cuando eran todava unos nios se tocaban y laman por todas partes, que les gustaba mucho y que buscaban la forma de esconderse para poder entregarse a su "vicio". "Nunca hemos dejado de tocarnos y besarnos, claro, en secreto. As que crecimos sin dejar de estar cachondos. Desde que descubrimos dnde sentamos mejor, hemos obtenido inmenso placer, primero masturbndonos mutuamente con las manos, los dedos y la lengua, desde luego, y despus con las maravillosas cogidas. La primera vez que me la meti, fue una maana que no salimos de la casa porque estaba lloviendo; entonces tenamos 14 aos l, y yo 13. Mi madre, ay, mi santa madre!, nos dijo que nos metiramos a la misma cama porque estaba haciendo fro, que ella estara ocupada haciendo el aseo de la casa y la comida. Bueno, mejor ni el diablo lo hubiera podido hacer. Claro, en cuanto ella cerr la puerta, nos abalanzamos el uno sobre el otro. Ya sabes cmo besa y cmo acaricia. As que no necesito decirte, menos describirte lo caliente que nos pusimos de inmediato. Nos tocamos con los dedos y manos. Tuvimos un primer goce, pero estbamos enardecidos, muy calientes en verdad. Ya antes habamos intentado que l la metiera, pero la tensin, el miedo, pero sobre todo por la premura con que tenamos que actuar, no lo habamos logrado, aunque yo sola s lograba meterme, a veces, hasta la yema del dedo. Bueno, pues esa maana, tal vez porque era una situacin indita, y tambin porque estbamos tan calientes como volcn en erupcin, le dije que lo pusiera en mi puchita y me sobara cmo l saba hacerlo. Al instante se subi. Yo abr las piernas al mximo y l coloc su verga, ya casi tan grande como ahora, y la apunt bien tiesa. Bueno, eso pensaba pero en realidad estaba bastante lejos del agujero. Fui yo la que, agarrndosela con fuerza, la llev al lugar preciso, y le dije: rale cabrn, empuja. Y eso hizo. Empuj y empujo. Me dola y nada que se meta. Esa maana fue la primera vez que sent mis jugos. Me inund de una forma tan enorme, que estilaba. Bueno, pues yo creo que eso, ayudada por las gotas que tambin empezaron a salir de la cabeza de mi verga, digo, as la considero, claro, ahora es tuya... querida.... sin celos, desde luego creo que seguiremos compartindola. Adelante. Bien, pues eso era lo que faltaba: lubricacin. Me doli, pero me sent feliz de tenerlo, tenerla, adentro. Inici el mete y saca, as como si nada, como si ya supiera. No encuentro explicacin, pero no eyacul, hasta que tuvimos muchos, grandes y vertiginosos orgasmos. Maravillosos... y tan diferentes, cuando menos en ese momento, a los que nos producamos con manos, boca y dedos. No sabamos que los zooides no deben depositarse dentro de la vagina, as que l eyacul adentro. Yo an no reglaba, as que no hubo embarazo. Una de mis amigas me abri los ojos con eso de la leche de mi adorado hermano, y se lo dije. Y entonces, nos dimos las maas para que yo tomara las pastillas, para esto, yo ya estaba menstruando. Pues s, debes imaginarte que desde esa maana no hemos dejado de coger se puede decir que ni un solo da. Y por eso es que... pues s, pens que no poda dejar a mi hermano solito en su noche de bodas. La verdad.... no fue eso. Cuando me dijiste que se casaran y que ya estaban cogiendo, me entraron los celos, pero no fue mucho, ni mucho tiempo. Sabes por qu?. Porque desde que te vi, me gustaste muchsimo. Y cuando te sinceraste conmigo, creo que te empec a querer y a... desear. Te aseguro que nunca en mi vida haba deseado a una mujer, te lo juro. Ni siquiera pens que la cogida pudiera ser entre dos mujeres. Pero cuando me contaste con lujo de detalles las calentadas y la cogida con mi hermanito santo, pues me calent de verdad y... quise coger contigo. Creme, estoy aqu porque sent la necesidad de cogerte... y, bueno, si podamos coger los tres, mejor, mucho mejor. Tuve miedo, lo confieso, que t montaras en clera tanto por los celos por el hermano, como por la indignacin de que yo tratara de cogerte. Para mi fortuna y para mi placer... sucedi todo lo contrario y... la verdad, la cogida contigo fue linda, inmensa, bastante ms placentera, te lo juro, que todo lo que antes haba sentido. Y no es por despreciar el placer de tener la verga de mi hermano metida hasta el fondo, para nada, nada ms lejos de la verdad, pero el place contigo es incomparablemente ms placentero, grandioso, sublime, indescriptible y creo que tambin insustituible. Despus nos cont que tuvo la idea de estar con nosotros, cuando le pedimos que fuera ella la que arreglara lo del viaje a la playa. Ella trabaja en una agencia de viajes. Reserv su viaje para una hora antes del nuestro lo que le dio tiempo para llegar al hotel y sobornar al botones para que la dejara entrar a nuestra habitacin. Carlos estaba escuchando. Sonrea. Pero se notaba que estaba confuso, descontrolado y algo enojado por las ltimas aseveraciones de su hermana y compaera de cogidas desde tiempo ancestral. Y lo dijo en voz alta. Desire lo vio con aprensin. Del lado menos esperado estaba surgiendo la dificultad, lo feo. Entonces yo intervine. Le dije que no fuera bestia, que tampoco se considerara en minusvala solo porque ella deca que goz ms con mis mamadas y caricias que con su tremenda verga. Que comprendiera que tambin haba tenido orgasmos maravillosos con l metido hasta las cachas. Y para rematar y acabar con el cuadro, le dije que yo comparta la misma sensacin, es decir, que las caricias de ella me hicieron gozar enormidades, mucho ms que sus mamadas y su metidas, pero que de ninguna manera eso quera decir que no fuera rico sentirlo adentro, cogindome, y aventndome los litros de leche. Que el gozo era con los dos y que, si a l lo molestaba, pues la consecuencia sera que la noche de bodas, y el viaje completo, iba ser solamente entre las dos. Para dar por finalizado el verso, lo bes primero a l, para luego con mucha ternura besarla a ella. Quiso todava argir que si yo no senta coraje porque ella fuera un intrusa y adems no invitada. Y yo le dije que estaba loco, que ella no necesitaba invitacin, que no era ninguna intrusa, sino una participante ms para darnos, a los dos, placer. Y que, adems, era su hermana y ahora mi amadsima cuada. Y puse el ultimtum: nos coges a las dos... o a ninguna. Adems, debes de admitir que nos vamos a coger con y sin tu participacin. As que decide. Y decidi coger con las dos. De la boda ya ni me acuerdo, ya pasaron como diez aos... y seguimos siento una pareja de tres.
Un Da De Ejercicio
Todo comenz un da entre semana en el cual asist al gimnasio. Como deben saber si leyeron el relato "una chica inolvidable soy de costa rica. Bueno entrando en mi relato ese da como de costumbre empec a reali- zar mi rutina de ejercicios. Ese da llego una damita muy bonita, la cual siempre que llegaba me daba pelota. Ya fuera cuando pasaba a la par por los grandes espejos del gimnasio. Bueno resulta que ella era de posicin acomodada por lo que siempre que iba al gim llegaba en su carro. Esa vez recuerdo que llova mucho por lo que al terminar yo tenia que esperar el bus, que lamentablemente sala hasta las 9:15 de la maana y dada ala situacin no podra irme a pie como en otras veces. Eran apenas las 8:30 de la maana, por lo que ella me llamo y me dijo que si necesitaba un aventn, que ella iba para el centro. Yo no me hice de rogar y le dije que si que iba para el centro; por lo que ella me dijo: ven conmigo al carro. La segu y me met al carro. De camino me iba diciendo que yo tenia muy buena cajita y que desde siempre pens que seria muy interesante verla ms de cerca; yo no sabia que decir y me pona rojo. Le dije que si me poda dejar en Cartago cen- tro, pero me dijo que furamos a su casa y comiramos algo, que ella me invitaba y que no tuviera miedo porque su esposo llegaba hasta la noche. Yo me quede callado, no sabia que decir. Ya en su casa entre y nos sentamos en la sala a tomar unos tragos. Hablamos por largo rato, y de todo un poco sin llegar al tema del sexo. Despus casi a las 11:30 de la maana, se fue para la cocina y fue alis- tando la mesa; ya que haba una licorera cerca, le dije que quera ir a comprar un aperitivo para bajar la comida; ella estuvo de acuerdo. Compre una botella de sidra muy buena. La puse en la mesa y me sent. Comimos normalmente y seguimos conversando de varias cosas. Una vez que terminamos; ella volva a ver a cada rato hacia el cuarto; como in- vitndome dndome a entender lo que quera despus de la comida, en sus ojos haba un brillo muy especial. Yo me hacia el tonto; no quera tomar la iniciativa primero y luego equivocarme. Me pregunto si quera ver televisin y yo le dije que tal vez, entonces me agarro de la mano y me llevo a su cuarto. Me quito los zapatos y me dijo que me corriera has- ta el centro con confianza para meterse ella a la par ma y que viramos juntos. Yo estaba un poco mareado por la bebida y nervioso por lo que poda su- ceder. Ella encendi el televisor, se quito los zapatos y se acost a la par ma. En un momento se dio la vuelta hacia mi y quedo encima mo, yo me asuste mucho, pero ella me calmo dicindome: desde hace un tiempo te tengo el ojo puesto y desde entonces he deseado este momento; bsa- me!!! Y antes de que yo dijera algo me agarro del cuello y se pego a mis labios. Yo al principio no sabia que hacer, pero la verdad era que ella besaba tan rico que ni modo le respond el beso. Adems las mallas de su vestido de hacer aerbicos eran muy delgadas, por lo que poda sentir su monte de venus chocando con mi pene. Inme- diatamente le desnude los senos y se los comenc a mamar, esta tenia unos pezones tan bien formados que las puntas parecan marmelos de lo grandes que eran. Me los com con mucha gana. Le fui bajando su juego de hacer aerbicos hasta quitrselo y note sus tangas muy lindas y finas, de hilo dental por cierto. Al momento le eche a un lado la tanga y comenc a tocarle la vagina con la mano; esta estaba muy hmeda y casi goteando, a la vez estaba muy bien recortada y sala un olor muy rico por all. Al mismo tiempo me me- dio incorporaba para quitarme la camisa y el pantaln. No me haba baja- do todava el pantaln cuando la mujer me bajo la parte delantera de mi tanga y me saco la verga, acto seguido se la hecho a la boca con mucha gana y comenz a mamarla como loca. Yo no hallaba que hacer senta muy rico y estaba muy excitado con lo que ella hacia. Me quede quieto por un lapso de 20 minutos que fue ! lo que ella duro all, debajo de mi. Luego cambiamos de posicin y co- menc a chuparle todo el cuerpo desde los labios hasta los dedos de los pies. Me fui metiendo por la parte interior de sus muslos... Ella gema muy fuerte, tocndose los senos con sus propias manos y jalndose los pezones con fuerza. Por ratos trataba de incorporarse y chupar sus propios pechos. Sub hasta la vagina y haciendo la tanga a un lado le pase la lengua por los alrede- dores, esta estaba lo suficientemente hmeda. Abr con mis manos la va- gina he introduca la lengua hasta donde poda, sus labios vaginales eran muy bonitos y un tanto pequeos. Ah estuve por un rato chupando hasta que se reincorporo y me dijo: mtemela ya!!! Bueno, yo ya estaba bien caliente, y antes de metersela en la vagina se volvi a incorporar y me la mamo por segunda vez bien fuerte y dejn- domela bien lubricada de saliva para facilitar la penetracin. Entonces me acost encima de ella y comenc a penetrarla poco a poco, ella se revol- caba en la cama y se mova como si ya la tuviera toda dentro. Al fin la penetre completamente y comenc a moverme a un ritmo un tanto acele- rado ya que su vagina estaba demasiado caliente y poda sentir sus pare- des donde chocaban contra mi pene. La sensacin era grande. Al rato le di la vuelta y le chupe todas las nalgas estas eran grandes y muy bonitas y lo que ms me llamo la atencin era que tenia la espalda muy velluda y ese vello finito le desde le comenzaba el trasero hasta el cuello, una mata de vello finito muy bonito y muy bien acomodado en su espalda. La verdad era que de espaldas como dicen, de a cuatro se vea magnifica. En esa ngulo la penetre por la vagina y la mujer comenz a moverse como un completo caballo en pleno celo. Yo tenia que hacer mil esfuerzos para ir al mismo ritmo y para retener mis lquidos que casi senta los tenia afuera. La puse encima de mi y ella misma agarro mi pene y pasndole un poco de saliva en la punta se lo in- trodujo en la vagina. Al instante comenz a moverse y saltar como loca encima mo, de todas formas se senta muy bien, no poda negarlo; era muy salvaje pero eso me gustaba de ella, ya que nunca haba conocido alguien as. Cuando note que estaba a punto de terminar la puse debajo de mi y le comenc a dar con toda alma. Yo sudaba a montones y las gotas de sudor de mi frente le caan en el pecho. Ella estaba desesperada. Cuando ya no pude ms le pregunte que donde lo quera y ella me dijo: vente dentro de mi que de por si estoy operada, por lo que acelere ms los vaivn y me vine con unas ganas que sent que me faltaba el aire y no poda respirar. Al mismo tiempo mi corazn estaba como loco, ya que palpitaba muy rpido. Ella mientras terminaba me araaba la espalda con sus grandes uas. Ca en los brazos de ella, todo sudado y dbil, ella aunque mi pene estaba un tanto flcido se segua moviendo, como para animarme nuevamente. Estuve descansando por espacio de 10 minutos encima de ella. Luego me levanto la cara y me pregunto que si todava me quedaban fuerzas para el prximo a lo que yo le respond que no estaba muy seguro. Lo averi- guaremos dijo Inmediatamente bajo a mi pene y comenz a echrselo a la boca y comrselo suavemente, no tarde mucho en estar listo de nuevo. Lo hicimos una segunda vez ms locamente y tambin me vine con mu- cha gana y muy intensamente. Ella tenia una forma muy especial para hacerme acabar. Luego nos me- timos al bao juntos para supuestamente limpiarnos, pero que va, ah mismo lo volvimos a hacer y esta vez al terminar la saque para que ella se la comiera con la boca cuando me estaba viniendo. Le llene toda la bo- ca de semen y sin chistar se lo trago. Eso me dejo muy sorprendido ya que nunca haba visto una mujer hacer eso. Bueno al final me fue a dejar en su carro a Cartago centro y nos despedimos con un gran beso, que- dando en citarnos otro da. Yo iba que no poda caminar, mis piernas no respondan. As lo hicimos por 4 da ms y luego, nunca ms nos volvimos a ver, ya que ella no vol- vi ms al gim, y yo me retire para comenzar un proyecto personal (es- tudio) que tenia desde hace un tiempo en mi cabeza. Sin embargo he de agregar que fue una mujer muy especial y me enseo muchas cosas que puede hacer una mujer sin penas ni pesares. Nunca pens que la gente de posicin acomodada fuera ms abierta al sexo que la gente de nivel normal bajo, pero bueno quizs eso no lo hacen con cualquiera, si no con quien ellas piensen que les gustara hacerlo y el deseo que ellas ten- gan por determinado hombre. Esa es la virtud bsica de un hombre sexualmente activo; mover las hormonas de un mujer para que ella luego te desee.
Una chica inolvidable
Hola que tal como estn? Bueno la historia que les voy a contar es muy real, nada de falso inventado, es 100% verdica por que es algo que me paso. Antes te dar una pequea descripcin de mi persona; vivo en Cos- ta Rica, cerca de la capital, soy moreno- claro, 1.72 de estatura, cabello largo, crespo (semi-ovalado) a los hombros, ojos negros alegres y de complexin entre normal y atltica, tambin he de agregar que soy casa- do... auque no muy bien que digamos, pero eso no me quita el sueo pa- ra poder acostarme con mujeres si les gusto les atraigo, claro que tam- poco me acuesto con cualquiera. Bueno comienzo mi relato... Ese da era 18 de diciembre del 2000. Se celebraba la fiesta de fin de ao de la empresa para la cual laboraba. Llegando al lugar de la fiesta, entre y me instale en la barra del bar, por que de esa forma tendra ms visibilidad para ver la dems gente pasar cuando entraran al saln, sea que desde ah poda ver cuales nenitas iban bien lindas y ricas, adems andaba con un amigo y cre que la pa- sara con l toda la noche tomando cervezas; aunque no fue as, ya que las cosas suceden segn lo predestinado y no como muchas veces uno cree que sern. Cada vez que pasaba una compaerita, la saludaba a lo largo hablaba un poco, aparte de ojearla a ver como andaba. Bueno conforme el tiempo avanzaba el lugar se fue llenando de gente. En algn momento divise a una compaera del turno para el cual laboro y que siempre me llamo mucho la atencin; aunque no le puse mucha atencin, ella me miro de un modo muy especial al entrar; iba acompa- ada por una amiga y el novio de esta. No le di mucha importancia al asunto y segu tomndome unas cervezas mas con mi amigo. Comenz el baile y me fui a bailar con una chica, a la cual le haba echa- do el ojo y cre que poda ser la destinada para perderse y aventurarse esa noche. La estuve cortejando y ella mostr ciertos signos de inters, aunque yo por mi parte no estaba muy seguro de lo que quera hacer, ya que la cer- veza se me estaba subiendo a la cabeza y no poda controlarme. Bueno, despus de un rato, deje a la chica con la que bailaba en su mesa y me fui a descansar, como siempre a la barra. Pero de camino a la barra me dieron ganas de Pssss y me fui para el water a descargar los efectos de la cerveza. Cuando sal, me encontr con mi compaera del turno (la que se quedo mirndome al entrar, y la cual es la protagonista de esta historia), me sa- ludo y me invito ir a su mesa. Yo le dije que en un momento llegaba y ella me dijo que no se me olvida- ra, ya que quera bailar conmigo por lo menos una pieza, eso me hizo ru- borizar al punto de ponerme un tanto caliente y comenzar a sentir una extraa excitacin corporal; su forma de decrmelo... - si pens -... tenia cierto contenido intimo, sensual... tal vez esa poda ser la chica... para esa noche. Me quede mirando su silueta por detrs mientras se alejaba hacia el bao de mujeres muy coquetamente; con ese caminar tan femenino, tan de mujer. No soportaba la idea de verme encima de esa mujer tan exquisita, me llamaba poderosamente la atencin, esa figura tan maravillosa y su lindo culo, que asemejaba la luna llena; tan grande y completo y adems que terminaba en unas carnudas piernas muy gruesas y parejas. He de agregar que ella era blanca, de 1.65 de estatura, pelo crespo natu- ral con una cada en forma V y unas piernotas muy grandes y muy pareji- tas, con un culote que cualquiera se lo desea... como yo en ese momen- to, adems tambin estaba casada. La espere por all, y cuando sali del bao la invite a bailar, ella sensual- mente acepto la invitacin; la agarre de la mano y la lleve al centro del saln. Bailamos y nos divertimos durante un rato. Pusieron msica romntica y aunque yo no quera seguir bailando ella insisti. Me dijo que era algo que siempre haba querido hacer conmigo desde que me conoci me haba visto por primera vez; poder bailar conmigo aunque fuera una sola pieza de esas. Me estuvo acariciando el pelo mientras bailbamos; y yo senta como mi pene se pona erecta por el efecto de aquellas caricias tan suaves y tier- nas; la apret contra mi cuerpo y note como ella se estremeca pegndo- se aun ms al mo, a la vez que me agarraba muy fuerte de la camisa, casi metindome las uas en la espalda. Al contacto de mis muslos con los suyos, de cuando en cuando poda sen- tir su pubis con mi pierna y su suave y delgado vello de su monte. Como es lgico ella tambin poda sentir mi pen erecto de deseo y sabia que me tenia a 100... yo arda por dentro... la ropa comenz a estorbar- me. Mientras bailbamos nos mirbamos y ella me mirada con dulzura y luju- ria a la vez. Terminadas algunas piezas, nos sentamos en la meza donde estaba y la invite a una cerveza; durante este tiempo pude observar ms de cerca que vesta muy sexy; un pantaln color caf tallado al cuerpo, que realzada sus gruesas y lindas piernas y terminaba en su pequea cin- tura y ese magnifico culo de ensueo; la blusa un tanto ajustada y que dejaba entrever un sujetador de lencera muy fino, haciendo sobresalir unos pequeos pero majestuosos senos, sedientos de placer... esperando pidiendo que alguien fueran dueos en algn momento. Yo por mis adentros me imaginaba lo que era tener aquella mujer desnu- da y saboreando todo su cuerpo, es casi un sueo me deca para mis adentros; esto era casi imposible. Sin embargo mentalmente me trans- portaba y vea todas las cosas que le hacia aquella noche esa mujer de tener la oportunidad. Hablamos un rato, mientras tombamos nuestras cervezas, mis ojos se concentraban en aquellos labios tan pequeos y perfectos pintados con un rojo brillante muy sensual; las miradas de ambos eran directas y pro- vocativas; como queriendo decirnos lo que queramos pero en un nivel mental, en un momento dado se me acerco y me beso, sujetndome con la mano por detrs de mi cabeza, como para que yo no me fuera a des- pegar de sus labios repentinamente. Sent sus pequeos labios fundirse entre los mos en un largo recorrido; introdujo su lengua dentro de mi boca y comenz a juguetear con la ma; ambas se unieron y comenzaron a acoplarse una a la otra como si fueran una enredadera, fue algo realmente extraordinario y placentero; yo esta- ba perdido entre sus labios... me parecan muy ricos y dulces, ella luego pasara su lengua por mi cuello y orejas, estimulndome y calentndome ms de lo que ya estaba. As mismo bajo su mano con disimulo y me toco el pene acaricindomelo y movindolo, se sorprendi de lo erecto y duro que lo tenia; ella sabia que en ese momento la estaba deseando ms que a nadie. Me lanzo una mirada de deseo a la vez que se hecho una risita picara y traviesa, yo de mi parte le hice saber con mi mirada que tambin la esta- ba deseando con todo el alma. No pudiendo controlarme a ese placer la cog de la mano y la lleve fuera del local; ella recogi el bolso de la silla y me sigui sin preguntar a don- de bamos y sin chistar, ambos pareca que nos comunicbamos muy bien con la mente era que ambos queramos que pasara lo que luego iba a suceder. Apenas Salimos bordamos un taxi instintivamente y ya dentro de el, pe- dimos al chofer que nos llevara al hotel ms cercano del lugar; dentro del taxi bamos besndonos y acaricindonos nuestras partes mas intimas; para nada nos importaba el chofer... habamos perdido la nocin del to- do... ramos nosotros dos y nada ms. Llegamos al lugar e inmediatamente, cerramos la puerta, nos seguimos besando apasionadamente y con desesperacin como nunca antes en mi vida lo hice. Si... esta mujer es algo fuera de serie - me deca - debes de ser bueno, lo suficientemente bueno para agradecerle el que este aqu contigo, quizs es tu nica oportunidad. Lentamente pero con desesperacin fui bajando mis manos... hacia sus pechos, los recorr por un momento... mmmm... poda sentir lo duro que estaban y sus pequeos botoncitos muy parados... inmediatamente corr su blusa hacia arriba dejando al descubierto el sujetador, lo sub tambin y agachando la cabeza... chupe... chupe y lam sus ricos y encantadores pechos, explorndolos hasta el lado ms oculto... concntrame en sus pe- zones por un momento, eran unos pechos de fbula; pequeos con unos pezones casi invisibles... como una adolescente; ella echando la cabeza hacia atrs gema suavemente con los ojos entreabiertos, al tiempo que se mova como queriendo ser penetrada de una vez... Sus pezones se pusieron mas firmes y erectos, mientras se los segua be- sando baje ms mis manos hasta llegar a aquel culo... tan grande y com- pleto, el cual desde haca rato quera tocar con mis manos... mmmm ... eran delicadamente exquisitas ese par de nalgas tan dotadas y bien aco- modadas en el cuerpo de aquella mujer, la atraje hacia a mi de esta for- ma y comenzamos a frotarnos cuerpo a cuerpo. Acto seguido me arrodille para abrir la cremallera de su pantaln y para males, esta se quedo ato- rada en el primer intento y no bajaba. Le pase la mano por el centro del pantaln... en el rea de su hoyito y lo sent hmedo; con mis dedos por unos momentos lo frote locamente, imaginndome lo que me esperaba all dentro... poda sentir sus labios vaginales y su hoyito muy caliente, ella abra las piernas hasta ms no poder, estaba desesperada quera que yo..., me incorporo sujetndome por los hombros, desabrocho y bajo rpidamente mi pantaln y me lanzo a la cama; me saco todo el pantaln airndolo al suelo al igual que mis medias, agachndose comenz a besar mis piernas y subi... hasta llegar a mi pene. Como un poseso me quite el resto de mi ropa que igualmente fue a para a algn rincn del cuarto. Ella comenz a chupar y lamer aquel bulto que desde hacia rato se haba formado en mi tanga. Lentamente segua lamiendo mi tanga por encima y luego con los dientes la prenso y me la fue bajando... volvi a venirse desde abajo de mis pier- nas, chupndolas despacito... luego al llegar a mi pene lo agarro muy de- licadamente con la mano y lo beso por todo lado, acto seguido comenz a echrselo a la boca muy despacito y suavecito; madre de dios!!!, que rico se senta... luego fue acelerando, tratando de meterlo lo ms profundo que pudiera en su boca. Yo me senta en otro mundo... realmente era fascinante ver a esa mujer con mi pene entre sus labios. Poda sentir como mi pen pegaba en su lengua en el vaivn de su cabe- za. Estaba ella en su vaivn y yo comenc a sentirme tan excitado, que me entraron ganas de proporcionarle el mismo placer y de la misma for- ma. Al momento saque mi pene de su boca y la tumbe en la cama boca arriba, tratando de abrirle el pantaln, mientras le besaba sus lindos y pequeos labios. Ella trata de ayudarme a abrir su pantaln... pero el cie- rre esta muy trabado. Por fin decidimos romperlo... no los queda mucho tiempo. Rompo de un jaln la cremallera y le bajo el pantaln; noto que sus tangas son de seda rosada transparentes con encajes negro haciendo juego con el sujetador; un juego muy lindo y fino por cierto. Le meto la mano entre la tanga, y la comienzo a excitar tocndole el vello pbico, el cltoris y metiendo los dedos por su estrecha y gordita vagina. Acto seguido bajo hasta el tobillo y le recorro esas enormes piernas tan ricas con mi lengua, hasta llegar a su rajita, cubierta por un vello suave y finito; agarro entonces la tanga y se la bajo de un solo tirn... me excita el ver que tiene la entrada de la vagina bien rasuradita, con un corte en V en su monte, dejando ese rico manjar al descubierto y hmedo. Nunca haba visto una vagina tan linda y tan bien cuidada preparada. Segu recorriendo sus piernas por la parte interior y exterior como un loco con mi lengua, ella gema y jadeante se retorca de placer; metindose uno de los dedos en su boca y chupndolo, a la vez que lo lleva a la punta de sus pechos para humedecerlos. Con cuidado le separo las piernas y le abro la vagina con mis dedos, se- parndole los finos y delgados labios para posteriormente lamer e intro- ducir mi lengua en ese rico cltoris y su precioso hoyito, all me quedo un buen rato saborendolo, disfrutndolo todo, ya que tiene un sabor muy delicioso. Luego ella se vuelve a incorporar y me chupa un rato ms, pero yo ya no aguanto, para este momento estoy que reviento; la tumbo de espaldas a la cama y me le monto encima; ella con los ojos entreabiertos se contor- siona ms de placer. Le dijo: Mi amor ah te va lo que quieres y ella di- jo: si, mtemela, mtemela ya!!! comenc a metersela despacito; en el momento que la penetraba; ella respiro muy fuerte y pego un suave gri- to, sus movimientos se volvieron agresivos. Yo al momento de penetrarla sent sus paredes de la vagina muy calientitas y lubricadas, era algo in- descriptible; todo lo vea a colores. Cerrando los ojos comenc a moverme despacio para recrearme y sentir las paredes de ese agujerito tan estrecho y jugoso... me quedaba talladi- to, pero muy cmodo. Se senta como estar en la gloria encima de esa mujer; yo mismo me segua repitiendo: esto no puede ser, no puede ser verdad que me la este tirando y de paso me separaba de su cuerpo para ver como se vea con mi miembro dentro de ella. Era sencillamente fantstica, que cuerpo ms escultura se vea en la ca- ma, lo que ms sobresala de ella era su vagina y la forma de esta; pa- reca una rosa cuando todava no se a abierto y es como un capullito ce- rrado. De pronto me indico que me quitara; se levanto un poco; me presento su culo, inclinndose y curveando su pequea espalda y su cabeza. Esa pose le lucia perfecta; ese gran culo... el ms lindo y redondo que he visto, ro- deado de esas caderas que le daban un aspecto sensacional sobre todo por el tamao de sus piernas. Me quede mirndola unos segundos... su vagina se vea chiquitita desde atrs y aun as en esa posicin se vea muy linda y delicada, eso me ex- cit ms y mi pene estaba que reventaba ahora y con ms razn, co- menc a chuparle las piernas por la parte de atrs y sub hasta llegar a ese culo el cual me lo com todo a besos, y con la lengua lo recorr todo, adems de chupar tambin su vagina desde ese ngulo. Luego la agarre con mis manos por las caderas y al metersela nuevamente solt un pe- queo grito. Se vea preciosa desde esa posicin. Nunca haba visto un culo tan bien dotado, adems de grande y bonito... y aquella espalda tapada por su mata de cabello magnficamente crespo y en forma de V. Agarrado a sus caderas la meca con todas mis fuerzas, ella segua gimiendo y jadeando. En un momento sent la necesidad de cambiar de posicin, as que le di la vuelta por el frente y se la met con ms ganas de lo excitado que esta- ba; poda sentir como la sangre se transportaba por los conductos de mi pene a una velocidad exagerada. Mientras me mova le deca cosas un tanto vulgares, provocativas y sexuales. Eso pareca que le causada gran efecto porque yo poda sentir como su vagina se humedeca ms y ms... y mi pen resbalaba con ms facilidad en el vaivn. Por ratos sacaba mi polla y la incorporaba para metrselo a la boca, esta lo agarraba y se la coma sin chistar y con unas ganas... se senta riqusimo; yo tambin bajaba a su vagina y le la lama bien rico esa pepa; volva a la posicin y se la meta otra vez. Ella se vea preciosa con su mata de cabello largo y crespo esparcido en la cama. Cuando calcule que no poda aguantar ms, le pregunte que co- mo lo quera, que si me venia adentro afuera de ella, ya que casi ter- minaba. Ella me indico que adentro de ella. Yo le dije casi sin fuerzas que no quer- a que tuviera problemas con el esposo en la casa (porque era casado igual que yo), ella me respondi que qu importaba que vala la pena si le pasaba algo y que ese seria problema de ella, no mo; adems de que no parara porque estaba sintiendo muy rico y que tambin senta que se venia. Yo no tenia tiempo para pensar... Tenia tan rica la vagina por dentro que me resultaba bastante difcil sa- carla y venirme afuera, por lo que cuando ya me iba a venir le advert : Esta bien mi cielo, all tu!!! y acelere mis movimientos al tiempo que le deca: Ah mi amor ya no aguanto ms!!!... lo tengo en la punta, lo ten- go en la punta!!! y ella me deca: Yo tambin mi amor... estoy que me vengo, dale con mas ganas... cgeme bien rico... ya ya ya me vengo, me vengo!!! - gimi - me estoy viniendo... mmmmm... dame ...dameeeee!!! Y comenz a gritar y jalarme contra ella de mis nalgas con las piernas en- trecruzadas, arandome la espalda con sus uas, al verla no pude ms y tambin yo me vine pegando un grito muy fuerte y sintiendo como sala mi jugo a borbotones. Una sensacin recorri todo mi cuerpo como una descarga elctrica... senta como mi pelo se pona erizo as como el resto de mi cuerpo. Le lle- ne todo su lindo hoyito con mi jugo y mezclndose con el de ella. Una vez que sali la ultima gota de mi jugo, ca al lado de ella, como un muerto, empapado en sudor y sin fuerzas, dado lo intenso del orgasmo, dndole un largo beso en los labios y abrazndola muy fuerte, ella se re- incorporo, cogi mi pene y lo comenz a chupar por un momento para limpiarme agradecidamente; sin importar de que este todava tenia resi- duos de mi jugo revuelto con los de ella. Senta hormigueo y ardor, en algunas partes de mi cuerpo as mismo mi corazn lata tan rpido y ace- lerado, que pareca que me iba a dar un infarto. Ella estaba sudando tambin y su corazn lata muy fuerte... respiraba con dificultad. Luego de eso nos abrazamos nuevamente y remos, des- cansamos durante un rato; haba valido la pena ese encuentro. Hicimos el amor un par de veces ms, pero fue ms tranquilo que la pri- mera. Al rato nos mudamos y la fui a dejar a la parada de taxis. Al despedirse de mi me dijo que ya no la volva a ver ms. Yo le dije asombrado que porque, y ella respondi que haba renunciado a la fabrica y que ese era el ultimo da que la vea, adems pensaba irse a trabajar y vivir en los estados unidos, junto con su esposo y familia. Me quede pensativo y ca- llado; no poda creerlo. Me agradeci el haberle cumplido un deseo fan- tasa que haba querido tener conmigo de hacia un tiempo. Yo de mi par- te le exprese mi agradecimiento por todo y a la vez le dije que me iba preocupado por lo que le poda pasar; ella me insisti en que eso era pro- blema de ella y no mo. As las cosas, nos dimos un beso de despedida. Se monto en el taxi y me sonri; lo ultimo que me dijo antes de arrancar el carro publico fue: me voy satisfecha... prtate bien y recurdame como yo te recordare a ti, re- cuerda siempre este momento, adis y cudate!!! Un poco anonado (no se si por los efectos del alcohol por lo que haba acabado de pasar y el cansancio) me quede ah en la parada con un tonto, hasta que el taxi desapareci de mi vista. Hoy da sigo pensando en esa mujer que me en- seo mucho en un momento de mi vida. Espero verla algn da y ovala tambin se cumpla lo que ella digo cuando se despidi de mi: Recurdame como yo te recordare a ti porque es lo que yo hago ahora... repasar mentalmente aquel momento que con ella compart. Espero que les all gustado. Todava tengo ms historias que contar, estn atentos!!!
Mi primera Fantasa Cumplida
Esta es la primera vez que escribo una historia, espero que les guste. Les cuento que vivo en Costa Rica, tengo 35 aos, soy medico, casado y con tres hijos, una de 16, un hijo de 14 y una nia de 12, vivimos en una si- tuacin econmica muy estable, ya que provengo de una familia adinera- da, mi esposa tiene 34 aos, y est muy bien conservada, por la buena vida que llevamos, vivimos en una casa grande, tenemos una piscina que disfrutamos mucho, principalmente mis hijos y sus amigos, perdn, mi nombre es Jos, mi esposa se llama Carol, y mis hijos: Victoria, Carlos y Marcela; como vivimos en un pas con un clima muy clido, muchas ve- ces hay muchos jvenes amigos de mis hijos en la casa (por la piscina), as, me comenzaron a llamar la atencin las muchas jovencitas (amigas de mi hija mayor) que vienen a mi casa, me encanta verlas en sus pe- queos trajes de bao jugar y tirarse a tomar el sol en mi patio. Un da, luego de una de las fiestas que organizan en mi casa, mi hija vic- toria me pregunt si poda quedarse a dormir una de sus amigas, ya que vive lejos, ella se llama Katherin, tiene 15 aos, es morena, de pelo ne- gro y lacio, corto hasta los hombros, mide como 1.50, ojos negros y achi- nados, labios gruesos y muy sensuales, tiene los pechos pequeos pero bien paraditos, y un trasero muy redondito; claro que le dije que si, ya que hace tiempo me fijaba en esa jovencita. Lo primero que hice fue buscar en el montn de medicamentos que siem- pre guardamos los mdicos, algo que no fuera peligroso y que pusiera a dormir, encontr uno que era muy suave pero efectivo, y ya que no per- mito bebidas alcohlicas entre los jvenes, no haba ningn problema, cuando ya era tarde y quedaban en casa slo mi familia y Katherin, pre- par un refresco y lo mezcl con el medicamento, luego se lo ofrec a to- dos, saba que tardara en reaccionar aproximadamente media hora, les dije que ya era hora de acostarse y que maana limpiarn todo. Tenemos en casa un cuarto extra que ocupan los invitados, ah alojamos a Katherin, como no traa ropa adecuada, mi hija le prest uno de sus trajes para dormir (una pequea bata de algodn, que llega un poco an- tes de las rodillas), apresur a todos, viendo que ya el medicamento hac- a sus efectos, por fin, todos estbamos acostados, esper unos minutos hasta estar seguro que estaban bien dormidos, prob con mi esposa, la mov y la llam, y no despertaba; estaba seguro que los dems estaban igual, as que me levant y fui al cuarto de Katherin, entr sigiloso, sin hacer ruido, tena que asegurarme que estaba dormida, me acerque en la oscuridad y la llam, Katherin, luego un poco ms alto Katherin no hubo respuesta, me acerque hasta ella, ya estaba acostumbrado a la os- curidad, la tom del hombro y la mov no hubo respuesta, para estar ms seguro la mov fuertemente ella segua profundamente dormida, mi corazn lata fuertemente, estaba muy emocionado, nunca antes haba h! echo algo parecido, (excepto algunas veces con unas primas que se hab- an quedado a dormir en mi casa, en mi juventud, pero eso era otra his- toria), cuando estaba completamente seguro que estaba profundamente dormida (bajo el efecto del medicamento), encend la luz de la lmpara de noche, junto a la cama, pude entonces ver cmo dorma, boca arriba, cubierta con la cobija; me acerqu, mi corazn lata rpidamente, y mi pen creca dentro de mi ropa, tom la cobija y la retir de su cuerpo, se vea preciosa, respirando profundamente, acerqu mi mano a su pecho Mi corazn lata a 1000 por hora, igual que mi miembro, primero acaricie uno de sus pechos, sobre la ropa, se senta suave y muy redondito, luego pas mi mano a su otro pecho, estaba muy excitado, luego le toque la ca- ra, me encantaba su carita de jovencita, y sus labios rosaditos, met un dedo en su boca y pude sentir su lengua clida y hmeda, me acerqu a ella y la bes, saboreando esos labios de quinceaera, y metiendo la len- gua hasta donde poda, mientras mi mano segua en sus pechos, siempre sobre la ropa, apretndolos, sintiendo su suavidad, baje la mano a su ab- domen, y luego me separ un poco, para poder ver mientras suba su ba- ta, despacio, admirando sus piernas, tocndolas, eran tersas, descubr su ropa interior, no era muy sexi, ms bien pareca de nia, pero a mi me encant, ya mi pene estaba sper excitado, y comenc a sobarlo sobre mi ropa, mi otra mano estaba su sexo, sobre su ropa, era delicioso, suave y tibio, continu subiendo su bata, hasta descubrir sus pechos, que visin, tener a una jovencita prcticamente desnuda, a mi merced, primero li- ber sus pechos, y los acarici por un buen tiempo, luego los bes y chup completamente, tomando su pequeo pezn y mamando como si fuera un beb, no poda ms, tena que ver lo que esconda abajo, creo que estaba a punto de un par cardiaco, aunque mi pene hace tiempo que estaba en completo paro, lentamente baj su calzn hasta sus rodi- llas, su sexo era fabuloso, con una pequea capa de bellos negros, sua- ves, mis manos templaban cuando exploraban ese tesoro, encend un pe- queo foco que traa, para poder verla mejor, y separ un poco sus pier- nas, me encant la visin y el olor a vagina virgen, nuevamente me di gusto a chupar y mamar ese manjar, encontr su pequeo cltoris y lo tom entre mis labios, not que su vagina se humedeca, de seguro tena en este momento un sueo ertico, me pregunto Qu soar?. Saba que no poda penetrarla, eso sera una violacin, pero no soportaba ms, me baj la ropa y liber mi pene, estaba duro y casi a reventar, primero tom su mano y con ella rode mi sexo, que mano mas suave tena la nia, me masturb un poco, muy poco, ya que no quera provo- carme el orgasmo, an, pas mi pene por sus pechos, y los humedeca un poco, ya que se mi pene salan pequeas gotas de lquido, luego vi su ca- ra, y sus labios grandes y sensuales, no poda evitarlo, acerque mi pene a su boca, y lo pas por sus labios, era delicioso, con una mano abr su bo- ca, y met la punta de mi pene, eso era la gloria, esa humedad y calidez, deseaba poder regarme ah mismo, pero saba que eso me traera muchos problemas, saque mi pene y luego lo pase entre sus otros labios, entre sus piernas medio cerradas, que ricura ah si que me cost contenerme, saba que no podra aguantar mucho, y no quera terminar masturbndo- me, as que me levant y fui a ponerme un condn, no la iba a violar, pe- ro por lo menos podra disfrutar del orgasmo sin dejar evidencia, cuando volv junto a Katherin, me acord de su culo perfecto, la volte, y pude comprobar lo que ya supona que culito ms rico, firme, paradito y redon- do, hice lo mismo que antes, primero lo acarici, luego lo bese y chup, luego me sub sobre ella, y puse mi pene entre esas nalgas ricas, y lo pas arriba y abajo, eso era muy rico, me acost sobre ella, met una mano debajo, y acariciaba su vagina, mientras yo suba y bajaba sobre ella, como si la estuviera cogiendo, mi mano estaba mojada, era evidente que la nia estaba excitada, con la otra mano apretaba sus pechitos, y de vez en cuando meta los dedos en su boca, ya estaba prximo al orgasmo chupaba la nuca y espalda de Katherin, y por fin tuve un orgasmo bestial, me cost no penetrarla respiraba, no, jadeaba, me tom unos minutos recuperar el aliento, poco a poco me levant, y me encant verla ah, bo- ca abajo, con ese culito apuntando arriba, las piernas un abiertas era cosa de otro mundo. La vest, y cuando lo haca vi con temor que tena una rueda entre roja y morada en el centro de la espalda, unos centmetros bajo la nuca, creo que la mord ms fuerte de lo que deba. Sal del cuarto, y me fui a acostar. Esa noche dorm como nunca, con una gran satisfaccin, y esperando que pronto pueda vivir otra aventura as eso es lo que ms deseo ahora Al da siguiente en la maana todos despertaron muy descansados, hab- an dormido muy profundamente, desayunamos, yo vea a Katherin con otros ojos, si supiera lo bien que la conozco ahora? Luego del desayuno sal a la terraza a leer el diario, uno minutos despus se me acerc Katherin, - Don Jos baje el diario y le dije: -Si, en que puedo servirte?, -Disculpe que lo molest, y que me aproveche, pero es que hoy en la maana tengo un pequeo dolorcito en la espalda, podra revisarme?.. -Claro linda, vamos a mi oficina. -Si quiere puedo esperar luego de ducharme -No, mejor lo vemos de una vez, porque tengo que irme temprano En- tramos en un cuarto de la casa que uso de estudio y de pequeo consul- torio, cerr la puerta, mi familia sabe que no deben interrumpirme cuan- do estoy aqu. -Bueno Katherin, dnde te duele? -Aqu, dijo sealando la espalda, -pero slo cuando muevo los hombros. -Ok; sbete a la camilla, de espaldas. Baj un poco la bata para descubrir su nuca, y un poco ms abajo, ah descubr el gran moretn, (yo saba exactamente a que se deba). -No te preocupes, parece que te diste un buen golpe, o un movimiento muy brusco, en unos das se te quita, pero te recomiendo que uses ropa tapada, ya que se ve muy feo, pero no es nada grave. -Ok Don Jos, muchas gracias, que dicha que es as, es que mi mam se preocupa mucho por todo. -Si es as, Katherin, creo que sera buena idea no decirle nada a tu mam, la nia me mir con ojos extraados, es que si tu mam se pre- ocupa por todo, puede pensar, al ver ese moretn, que venir a jugar a la piscina es peligroso, y podra no permitirte venir ms, as que como un consejo, no se lo muestres a NADIE, as podrs seguir viniendo a divertir- te. No te parece? -Pues claro, tiene usted razn, Don Jos, muchas gracias, nadie se va a enterar. La jovencita me dio un carioso beso en la mejilla, y sali muy contenta. Yo me quede, pensando, debo tener ms cuidado la prxima vez. En mi cabeza giraban miles de ideas y fantasas, espero poder realizar muchas de ellas.
El da que encontr
Mi nombre es Rachel y quiero contarle a todo el mundo mi historia, una historia verdadera que ha afectado por completo mi vida. Esa noche fue una mala noche: me enoj con mi novio, tuve insomnio, la luna estaba llena y sus campos magnticos trastornaron mi sistema nervioso en fin, por la maana quera sentirme bien, lucir atractiva, ser el centro de las miradas de hombres y mujeres. Me ba, acaricindome intensamente para mejorar mis sensaciones y decid ponerme un vestido rojo, de tela vaporosa y muy cortode esos que se levantan con mucha facilidad cuando el viento los afecta de esos que nadie puede dejar de ver. Busqu mi mejor ropa interior, me puse una tanga muy estrecha, color blanco y opte por no usar medias, al fin y al cabo, tengo 23 anos, piel tersa, sin celulitis y, sin falsas modestias, mi cuerpo es atractivo (al menos eso me parece). As vestida, perfumada y luciendo mis piernas morenas en todo su esplendor sal a la calle y me dirig a tomar el autobs, como todas las maanas. Eran las 7:00 am y a esa hora, en la ciudad en que vivo, los autobuses van repletos de gente, inclusive de pie, violando los pesos mximos de cualquier vehculo. Pero yo ya estoy acostumbrada y abord un "microbus", de esos pequeos a los que en mi tierra le introducen el doble de la capacidad permitidaeso significa que se forman tres filas de gente parada, dentro del vehculo. Dos filas viendo hacia ventanas y una tercera al centro, en posicin bastante apretada, a manera de sandwich. Como pude, sub y me acomod tranquilamente viendo hacia las ventanas del lado izquierdo del vehculo. A los pocos segundos de haber tomado posicin, sent en mi espalda una presencia masculina de alguien, posiblemente de mediana estatura, pero musculoso. Al principio no le di importancia, cre que era mi hipersensibilidad matutina la que me hacia ser tan quisquillosa; pero al comenzar a moverse el autobs, percib que su rgano genital rozaba ligeramente mi trasero y, como la tela de la minifalda era muy suave, la sensacin en mis glteos me estremeci hasta la raz. En efecto, su miembro creca y yo me preocup en una curva me estrech fuertemente y sent con toda claridad que ese hombre estaba excitado, tanto que poda percibir lo grueso y largo de su miembro. Sin duda alguna era ms grande que el de mi novio. Me asust y quise apartarme de l, pero el bus estaba tan abarrotado de gente que no poda moverme ni un milmetroentonces pude percibir que ese enorme pene se humedeca y su calor me estremeca hasta la locura no pude evitarlo, mi cltoris vibr y sent como un suave liquido lubricante me mojaba interiormente. Me avergonc, cre que todo el mundo me vea y me tildaba de prostitutapero su rgano era tan provocativo que en pocos minutos olvid a la gente que me rodeaba y mov ligeramente el cuerpo para provocarlo. Su reaccin fue rpida, el tambin se movientonces lo provoqu ms: me agach 90 grados en forma desenfadada, como para ver por la ventana y me sostuve as por casi dos minutossu reaccin no se hizo esperar: su enorme cosa se encasill entre mis piernas y pude sentir que no usaba ropa interior y que talvez utilizaba una pantaloneta deportiva, muy corta, pues sent sus piernas velludas rozar con mis muslossent la gloriame coloqu nuevamente vertical e hice algunos movimientos de cadera al ritmo de una meloda de la radio, un suave merengue con el cual "bail" con su pene hasta ponerlo a punto de "caramelo". La locura me invadi cuando me acarici voluptuosamente mi faldita con suaves y lentos movimientos rotatorios alrededor de mi nalga izquierda. Al poco tiempo y notando que no opuse resistencia, desliz su mano por mi pierna izquierda y con un movimiento suave y sensual fue levantando lentamente mi faldita roja, mientras me acariciaba el muslo hasta llegar al principio de la nalga. All se detuvo, supongo que a esperar mi reaccinyo estaba inmvil, lo deseaba, pero no poda ser tan obvia; quera verlo, pero no me atrev a voltear; sin embargo mi respiracin y mis parpadeos continuos me delataronl entendi y prosigui levantando aun mas mi minifalda (lo cual era muy fcil), hasta llegar a mi tanga. Luego acarici toda mi ropa interior, de lado a lado, rode mi cadera repetidamente y despus de un par de minutos meti su mano izquierda bajo la tela de mi tanguita, pasando sus dedos por la hendidura que forman las nalgas al unirse entre si. Los desliz cariosamente acariciando suavemente el ano y luego los labios de mi rgano genital, que para entonces estaba jugoso y caliente. Algunos segundos despus sent como su pene me rozaba el glteo y, con sorpresa descubr que estaba desnudosi era su pene descubierto. Sin duda lo sac fcilmente de la pantaloneta con su mano derecha (mientras me acariciaba con la izquierda) y lo cubri con mi falda para que nadie lo viera. Y as me acariciaba la nalga derecha con esa cosa maravillosa que chorreaba miel y lanzaba fuego buscando seguramente una penetracinmientras su mano izquierda volva con los enloquecedores masajes en el glteo izquierdo, pero ahora sobre la carne viva. Y por si fuera poco, con su mano derecha me tom de la cintura por fuera de la falda, como abrazndome y a la vez, sostenindose de los intensos movimientos del autobs, los cuales aprovechbamos para apretarnos mutuamente y elevarnos al infinito. No sabia que hacer, no me mova; pero ya que haba comenzado el incendio y l deslizaba su punta hacia el centro de mi trasero causndome continuos escalofros, decid que era necesario continuar con esa pasin hasta sus ltimas consecuencias. Me inclin ligeramente y ms tard yo en moverme, que l en apartar decididamente el hilo central de mi tanga, usando su mano izquierda, y penetrar mi vagina con mpetu aprovechando una curva que el bus tom aceleradamente NO poda creerlo: me estaba haciendo el amor de pie en un bus repleto y nadie pareca notarlola sensacin era excitanteme mova suavemente y el segua mi ritmo cadencioso y lento, penetrando con potencia y estrechndome por la espaldasenta su pene en mis entraas, una mano acariciando mi piel desnuda de la nalga izquierda, otra mano apretando mi cintura, su respiracin en mi odo, su corazn en mi hombro, su aroma varonil en mi pelo y sus piernas temblorosas en mis muslos. Yo cerr los ojos, contraje todos mis msculos plvicos y tuve un orgasmo que me sacudi todo el cuerpoel mejor de mi vida, hasta ese instante y cre que esto era lo mximo posible; pero me equivoqu, faltaba mas En un movimiento abrupto, solt mi cintura y con la mano derecha sac su pene de mi vagina y sin mediar trmites lo introdujo fuertemente en mi anosent que me abra las entraasmis intestinos crujieron Era la primera vez que tena un coito analmi novio lo haba intentado muchas veces sin xito: siempre se lo negu por que me pareca un acto doloroso. Y ahora este extrao, sin conocerlo, sin preguntarmelo hizome sodomiz dulcemente con un pene tan mullido y hmedo que, aunque sent morirla verdad, lo goctanto que me vine dos veces mas con esa enorme cosa caliente dentro de mi culo. Dos orgasmos incontenibles, continuos e indescriptiblesel cuerpo me temblaba, y cre desmayarme An vibraba mi tercer orgasmo cuando, en una parada del bus, l lleg a su clmax e inyect su leche densa y caliente dentro mi anolo movi varias veces hasta estar seguro que me quedaba con todo su semenlo saco rpidamente y mientras me chorreaba el dulce placer bajando por mi colon al comps de mis ltimas vibraciones, l se apart de mi cuerpoentonces volte mi cara tratando de besarlo, abrazarlo y decirle que era el hombre de mi vida.. que nadie me haba hecho gozar tantoquera decirle tantas cosas, tenia tanta ilusinpero.cuando volteya no estabano lo pude ni siquiera ver. Mi tristeza fue inmensa, llegu a la oficina malhumorada, desilusionada y con un dolor en el trasero que no soportaba estar sentadami trabajo es digitar datos en una empresa que emite licencias de conducirpor tanto sufr mucho en mi silla. El resto del da lo pas pensando en ELimagin su cara, invent su personalidadfantasi durante toda la jornada con sexo en miles de posiciones y miles de condiciones. En el receso del almuerzo, Susy, mi mejor amiga, me not extraa y me pregunt la raznno pude evitarlo, le cont la historiaal principio no me crey. -Yo todos los das aparto a hombres libidinosos de mi espalda cuando subo en esos buses atestados de gente- me dijo ella- y nunca me ha pasado eso, es ms, considero que es de muy mal gusto atacar a una dama por la espalda. No pude refutar sus argumentossi ella hubiera sentido lo que yo sent me comprenderaas es que decid no decirlo a nadie mas Sin embargo, en un afn de demostrar la veracidad de mi historia, le confes que hasta tena sangre en mi ropa interior, dado el enorme tamao del pene que me haba tragado por atrstena laceraciones en el ano. Para demostrrselo fuimos al bao de mujeres, nos encerramos y se lo mostrsolo as me crey y talvez no el 100%. Pero no me import. Susy me recomend que, si mi historia era cierta, habran probabilidades de encontrarlo de nuevo y desde entonces subo a los autobuses, estudio a cada uno de los hombres, me acerco a ellos buscando el aroma de aquel desconocido seductor que un da me enloqueci, pero, hasta ahora no lo he podido encontrar. Y aunque no pensaba decir nada, hoy he decidido contar a todo el mundo la historia del da en que Rachel encontr el amor de pie en un autobs espero que Uds. si me creany lo disfruten como yo lo disfrut.
El cadete
La verdad es que lo ms cmodo de comprar en ese supermercado era la rapidez con la que traan el pedido al domicilio y la diferencia enorme de precios con los dems de la zona. Ese sbado fui a primera hora a comprar las cosas necesarias para la semana y de ah me fui corriendo a casa a esperar todo, sabiendo que llegaran enseguida. A los veinte minutos de llegar a mi casa son el timbre y era el repartidor. Me dio algo de pena la cantidad de cosas que traa, la cantidad de canastos que deba cargar y me dispuse a ayudarlo porque me inspiraba ternura su carita de desvalido y su fsico desvalido ( pareca que no resistira el peso de tantos canastos). Mientras descargbamos todo me comento que siempre le tocaba esa zona de reparto, que tenia 18 aos y que se casara dentro de un ao, que por eso estaba juntando dinero extra y trabajaba en el sper, aunque su vocacin real eran los aviones y su sueo pilotearlos algn da. Sinceramente era una criatura muy simptica as que le di una buena propina y nos despedimos hasta la prxima vez, seguros de vernos en el prximo reparto de la semana entrante. A la semana siguiente fui al sper para hacer la compra semanal y me avisaron que el pedido tardara una hora en ser entregado porque haba poca gente para la distribucin en relacin con la cantidad que deban llevar. La verdad es que no me preocupo porque eso me daba margen para ducharme antes de que llegaran. As fue como me dispuse a darme un buen bao de inmersin. Llen la baera de sales, coloque un par de velas perfumadas en el bao y msica suave llegaba desde mi cuarto. Creo que me relaj tanto que me qued adormecida en el agua porque me sobresalt el timbre de la puerta de servicio que sonaba furiosamente. Reaccion y me di cuenta de que seguramente era el chico de la semana pasada que me traa las cosas del sper. Me envolv en una toalla y as, mojada como estaba, abr la puerta de servicio. Grande fue mi sorpresa cuando vi a un cadete que no tenia nada que ver con el de la otra semana, que me traa los canastos repletos de comida, bebida y artculos de limpieza. Cuando comprend que no era el pequeito angelical del otro da, tambin entend que yo estaba semi desnuda frente a un hombre enorme, de ojos negros, cabello del mismo color completamente rizado y un fsico muy atractivo, al que no le costaba en lo mas mnimo levantar cada uno de esos canastos. Fue increble la reaccin de mi cuerpo ante su mirada: los dos nos quedamos parados en el vano de la puerta cuando la abr, con los ojos clavados en el otro porque ninguno esperaba a la persona que tena del otro lado. La toalla que tena cubrindome el cuerpo pareca invisible ante los ojos de l porque me sent desnuda y el fro que me recorri completa era efecto de esos ojos negros que no se iban de mi. Lo invit a pasar hacia la cocina para poder dejar las cosas y le pregunt por qu no haba venido el otro chico a lo que me respondi que estaba destinado a otra zona por ese da solo porque los pedidos los haban desbordado y tenan que reorganizar todo. Mientras deca esto iba dejando suavemente los paquetes sobre la mesa de la cocina y al hacerlo su cuerpo se mova suavemente, tenia un color de piel aceitunado, sus msculos se resaltaban en cada gesto y despeda un olor a desodorante de hombre muy excitante. La verdad es que yo debera haber ido a colocarme una bata pero no quera dejar a un desconocido solo en mi casa mientras me cambiaba, as que segu parada all, esperando a que terminara pero pareca que el trmite de descarga se hara eterno porque se tomaba todo el tiempo del mundo para sacar las cosas de los cajones y mientras lo haca, yo segua mirndole ese fsico privilegiado que tena. Se le adivinaban brazos duros y torso suave pero muy firme y la idea de poder tocarlo estaba entibiando mis piernas lentamente. Sin querer se resbalo de la mesada un pote de crema que, al estrellarse contra el piso, comenz a derramarse sobre la cermica as que tome un trapo y me agach a limpiarlo. Al hacerlo quede a su lado, inclinada y a merced de sus ojos, que rpidamente me abarcaron de una sola mirada. Se me erizo la piel al sentir como me recorran sus ojos azabaches y ms aun cuando una de sus manos se extendi para ayudarme y rozo la piel de las mas. Fue en ese preciso instante que se cruzaron nuestras miradas y en la ma debe haber ledo una seal de asentimiento mezclada con deseo porque su mano abandono el lugar de ayuda y comenz a recorrer una de mis piernas lentamente, acariciando la piel erizada y aun hmeda, subiendo y bajando a lo largo de ella, llegando al borde de la toalla, donde senta que si segua me quedara sin respiracin, para volver a bajar hasta mi rodilla. As estuvo unos segundos hasta que me tomo de la cintura y me incorpor, con l a mi lado. Fue un momento casi mgico porque ninguno de los dos hablaba, slo nos medamos con la mirada. Cuando me tuvo frente a l, me encerr entre sus brazos, me recorri el borde de la toalla a la altura de mi pecho con un solo dedo, sintiendo como se calentaba mi piel lentamente. Aspiro mi aroma de sales desde el cabello hmedo hasta mis hombros, llen de besos y lamidas la piel de mi cuello, los lbulos de mis orejas y la base de mi garganta, mientras se oan las dos respiraciones agitadas, acompasadas y sus brazos me apretaban ms y ms contra l. Con ese contacto confirm la dureza de su fsico, su aroma varonil y la dimensin de su excitacin. Sus manos acercaban mis nalgas a su entrepierna y las hacia girar en crculos para que yo pudiera sentir su deseo sobre m, su pasin contenida. Abriendo mis brazos en cruz y en silencio, lo deje sacarme la toalla lentamente, quedando completamente desnuda frente a sus ojos, lista para que me recorriera completa, con manos y boca. El deseo de sentir a ese hombre en mi me estaba llenando por completo, senta como me haba excitado y como estaba comenzando a sentir mi propio aroma subiendo desde mi entrepierna y eso pareca enloquecerlo mas, porque cerraba sus ojos y me aspiraba desde su altura, saborendolos mientras inhalaba profundamente. Su boca descendi por mi cuello hasta mis pechos, los oli, los tom entre sus manos y despus de acariciarlos, los bes enteros y despus dejo deslizar su lengua por toda su superficie hasta que se detuvo largamente en cada uno de mis pezones, los mordi suavemente, los estir, los enloqueci mientras mi respiracin pareca cortarse ante cada caricia suya y mis manos no dejaban de acariciar su espalda, de araarlo lentamente, de querer abarcar cada centmetro de su piel morensima. No decamos palabra, no podamos pronunciarlas y tampoco era necesario porque pareca que conocamos a la perfeccin el cuerpo y los deseos del otro, llegbamos donde y cuando queramos llegar. Su lengua segua descendiendo mas y mas, bes mi vientre entero, dejo que la yema de sus dedos lo recorriera mientras contemplaba como se contraa de deseo cada vez que iba por ms. Mis piernas estaban levemente abiertas pero terminaron de darle paso cuando sent su aliento all, cuando adivine que comenzara una bsqueda mas intensa de mi propio placer. Casi sin darme cuenta me tomo de las axilas y me sent muy despacio en el borde de la mesada de la cocina, abriendo mis piernas frente a sus ojos, se arrodillo en el piso y su boca quedo exactamente a la altura de mi vagina, para poder saborearme a gusto. Sus manos recorrieron mis muslos, seguidas de su boca. Su aliento era tibio, clido, su respiracin pareca que llegaba a mis entraas mientras sus dedos abran lentamente los labios de mi vagina, dejndome a su merced.- Con su dedo ndice acaricio mi interior, recorri cada pliegue de piel, cada centmetro de carne mientras yo poda sentir como se iba mojando poco a poco con mis lquidos, mientras senta como mi vagina comenzaba a latir de deseo, a querer su boca dentro para que me besara, para que me conociera ms y ms.- No tardo en adivinar qu era lo que quera e introdujo la punta de su lengua entre mis piernas, con mis labios cerrados pero muy hmedos poda sentir como su spera lengua me recorra, como besaba y como se abra camino dentro hasta llegar a mi cltoris. Dejaba vagar sus dedos mientras su lengua me lama completa y aceleraba el ritmo ante cada suspiro mo, me penetraba con ella, excitaba mi agujerito con su dedo, lo introduca en m para empaparlo y despus sacarlo para poder saborearlo en su boca. Dejaba que sus dedos vagaran entre mi vagina y mi ano, senta el calor de ambos lados con sus palmas, su lengua iba y vena, dibujaba canales de saliva entre los dos lugares y segua penetrndome mientras yo senta que me desmayaba de placer cada vez que lo senta dentro de m y no poda evitar que mis caderas se movieran a su ritmo, que mis manos empujaran su cabeza ms y ms hacia m, como si quisiera meterlo completamente dentro. Era maravilloso sentir sus mordisquitos en mi cltoris, oler mi propia excitacin dulce y abundante, ese hombre me estaba llevando mucho ms lejos de lo imaginado y no quera que eso terminara. Cuando senta que poda acabar con su boca dentro de mi, lo aleje para poder saborearlo a el. Me deslic desde el borde de la mesada hasta su entrepierna y coloque mis mejillas a la altura del cierre de su pantaln, dejando que vagaran por encima de la tela, dejando que mi aliento lo calentara, mientras escuchaba sus gemidos casi imperceptibles de placer emanando de esa boca maravillosa, que aun conservaba restos de mis lquidos y que el lama con su lengua. Mis manos siguieron acariciando la zona sin sacarle los pantalones, palpando su dureza, subiendo por su vientre, bajo su camisa, percibiendo los msculos tensionados y sus pezones muy erectos. Al bajar mis manos por su pecho, dejaba que mis uas lo araaran despacito, viendo como eso pareca encenderlo ms y ms. De un solo tirn quite sus pantalones y sus boxer, dejando frente a m su maravilloso y excitado miembro, listo para poder saborearlo. Lo tom delicadamente entre mis manos, lo acarici despacito, lo bes y lam en toda su extensin, sintiendo como palpitaba bajo mi lengua. Prob su punta tibia y dulce, mis labios se deslizaron sobre ella y deje que el borde de mis dientes los rozaran muy despacio, consiguiendo que sus piernas se contrajeran de placer y su boca dejara escapar un gemido ronco al sentirme ese roce tan especial en esa zona tan sensible. Sus manos no dejaban de acariciarme la espalda y sus dedos se enterraban en mi cabello mojado profundamente. La piel de su pene era maravillosamente suave y mi boca se deslizaba sobre ella sin problemas, poda colocarlo entero dentro de mi boca y sacarlo lenta y suavemente mientras segua creciendo. Mientras lo besaba de esa manera mis ojos iban directamente a los de l, que permanecan cerrados solo captando las sensaciones que mis labios le producan. Cada vez que sacaba su pene de mi boca, bajaba hacia sus testculos, sorbindolos, lamindolos., sintiendo cuan caliente estaban ellos tambin y cuan suave era su piel all tambin. Cuando ya tampoco pudo soportar mas mis caricias y besos sin correrse, me alej y as, completamente erecto y listo, volvi a sentarme al borde de la mesada, abri mis piernas de una sola vez y me penetr de una sola vez. Ante el primer empujn de su pene dentro de m sent que me mora pero cuando comenz a entrar y salir la sensacin fue gloriosa. El roce de la piel de su pene con la de la entrada de mi vagina era realmente excitante, sus ojos clavados en los mos y el silencio de las palabras, solo ahogado por nuestros gemidos era lo mas excitante que podamos decirnos. Mientras segua entrando y saliendo, su boca se encargo de la ma, su lengua buscaba la ma, abri mi boca y dej deslizar la punta de su lengua, en crculos, sobre la ma. Su saliva recorri mis labios, mi paladar, mis mejillas y descendi nuevamente a mis pechos, para poder morderlos cada vez que me penetraba, para poder succionar cada pezn a la vez que segua metindose ms y ms en m. Mis piernas se cerraron sobre sus caderas, dejando que su pelvis se soldara a la ma sin rincn alguno por donde pasara ni una brisa de aire. La unin de nuestros cuerpos era total, los msculos de mi vagina lo haban tragado por completo dentro de m, lo retenan all y eso haca que su pene creciera ms y ms y lo enloqueciera por completo. Cuando lo deje libre de aquella prisin, sac su pene de mi vagina completamente mojado y con sus manos comenz a mover su punta en crculos sobre la entrada de mi culo, gir y gir en el borde hasta que encontr la abertura suficiente que necesitaba para poder meterlo primero despacito para luego, de un golpe seco, meterlo all entero. Permaneci quieto unos instantes para darme tiempo a sentirlo dentro y cuando me miro fijamente, comprendiendo que ya estaba lista, comenz a moverse, entrando y saliendo, penetrndome con dulzura pero con una fuerza tremenda mientras sus manos me tomaban de las caderas y mis dedos no dejaban de masajear mi cltoris hinchado y caliente, deseoso de ser tocado hasta acabar. No se cuanto dur aquello, slo recuerdo que cuando ambos estbamos por estallar en un orgasmo increble, saco su pene y volvi a colocarlo en mi vagina, volvi a soldar mis caderas a las suyas y un torrente de su semen caliente me invadi, escurrindose desde dentro hacia afuera, mezclndose con mis lquidos, escapndose por entre mis muslos y dejndonos a los dos completamente exhaustos y sin decir palabra. Nos acariciamos enteros y aun mudos, de comn acuerdo, nos incorporamos y despus de vestirse, abri la puerta de servicio y desapareci por el ascensor, dejndome el pedido sobre la mesa y su aroma a desodorante de hombre en cada rincn de mi piel.-
Una mam zorra
Me llamo Andrea, tengo 38 aos, y voy a contarles mi historia. Estaba casada con Rafa, y tenemos un hijo, Pablo, que tiene ahora 18 aos. El comienzo de la historia tiene lugar 7 aos atrs, cuando venan los amiguitos de mi hijo a jugar a casa... Estaba una vez sentada cmodamente en el sof, hojeando una revista, mientras Pablo y su amigo Javi estaban viendo la tele sentados en el piso. Yo estaba con un vestido mas bien corto, y muy tranquila, cuando sin querer advert la mirada de Javi en mis piernas, que se encontraban completamente abiertas. Era obvio que lo que lo tena prendado era la visin de mis bragas, fcilmente divisables desde su posicin... Acomod mis piernas para terminar disimuladamente con la situacin, pero algo de eso me haba intrigado. Ver a un chico mirarme de ese modo me haba puesto muy cachonda, pero no pas nada ms... La siguiente vez que estuvo Javi en casa, volv a ponerme en una pose similar, para permitirle ver mi entrepierna cubierta por mi braguita celeste. l enseguida se dio cuenta porque no me quit los ojos de encima. Como esa noche se quedaba a dormir en casa, fui a la habitacin de mi hijo antes que se duerman para desearles las buenas noches. Claro est que slo llevaba un camisn corto y casi transparente, que dejaba entrever mi ropa interior. Me sent en la cama de Javi, medio despatarrada, y comenc a darles charla, para quedarme un rato ms. Ya estaba en mi habitacin, cuando por el pasillo vi pasar a Javi rumbo al bao. l no se haba percatado de que lo haba visto, entonces decid darle una sorpresa. Me quit el camisn, quedando en bragas y sostn, y me fui as para el bao. Abr la puerta como si no hubiera nadie, y all estaba l, sentadito, tocndose la polla... Al verme se qued mudo... - Perdname, no saba que estabas aqu, le dije, sin intentar irme... Me mir avergonzado, lo que me apen mucho. Le expliqu que eso era normal a su edad, que todos lo hacan. Tom un trozo de papel y limpi de su polla los restos de semen, mientras me miraba en silencio. Le di un besito en la mejilla, lo que lo ruboriz an ms. Lo abrac, para darle coraje, y fue en ese momento cuando deposit la palma de su mano en mi culito... - Epa..., qu ests haciendo, Javi? - Me muero por tocarla... - Pero ests loco... - Slo una vez, por favor... - Bueno, lo hars una vez, pero nadie se enterar, si?... Sigui manoseando mi culo, jug con la tirita de las bragas, y luego apoy su mano en mis tetas... Yo estaba muy caliente, y no quera que parara. Entonces le tom su mano, y la apoy sobre mi vagina, por sobre la tela de las bragas. Tras eso, le dije que volviera a la habitacin, no sin antes darle una ltima agarrada a su miembro. A los pocos das, estaba Javi de nuevo en casa. Fui al bao, y al rato, me abren la puerta y era l. Yo estaba haciendo pis, l entr, y se qued parado frente a m. Yo me qued mirndolo sin decir palabra. Cuando termin mis necesidades, con las cuales continu an en su presencia, me limpi, y me qued sentada. Tena mis bragas por las rodillas, por lo cual l no sacaba sus ojos de mi entrepierna. Abr mis piernas, como invitndolo a tocarme, lo cual hizo de inmediato. Me acarici la vagina, sin llegar a introducir sus dedos... Luego, me quit las bragas y se las obsequi, para que guardara un recuerdo de mis jugos y olores, que quedaban en ese trozo de tela... Unos meses ms tarde, el curso de mi hijo deba hacer un viaje al interior, con motivo de finalizar el ao lectivo. Pablo estudia en un colegio tcnico, por lo que son todos varones. Como tena que viajar un acompaante, adems del profesor a cargo, fui elegida en una votacin entre las otras madres. En el hotel, los chicos, que eran 12, se dividieron en cuatro habitaciones de tres personas, mientras el profesor y yo, tomamos una simple para cada uno. Haba un chico, Juan, que era un poco atrasado para su edad. Sus compaeros lo hacan blanco de todas las bromas, y la primer noche no fue la excepcin. El chico golpe a mi puerta a la mitad de la noche, llorando. Lo hice pasar y le ofrec que se quedara conmigo. No tard mucho en calmarse. Es que estaba vestida slo con una camiseta corta y bragas, por lo que el chico me estaba admirando casi desnuda. Como no haba sitio disponible, debimos compartir la cama. Nos acostamos de inmediato, cuando al rato me despert, estaba abrazando al chico, con mi cabeza en su pecho, y una de sus piernas entre las mas, apoyando su muslo contra mi entrepierna. Era lgico, era la primera vez que dorma con alguien que no fuera mi marido, y la costumbre me habra llevado a eso. Sin embargo, no cambi mi postura... Por el contrario, comenc a acariciar su rostro y a darle besitos, que como segua dormido, no notaba. Como no se despertaba, me anim a bajar hasta su pene, le baj el slip, y comenc a manoserselo. Empec a masturbarlo, y fue cuando se despert, con los ojos bien abiertos y cara de placer. Le di un beso en la boca, que no se anim a devolverme, seguramente por timidez. Me quit la camiseta, y qued en bragas y tetas, las cuales manose suavemente. Me arrodill sobre su rostro, refregndole mi vagina cubierta por la hmeda tela. Me quit las bragas, y me met su pene en mi coo, y empec a moverme salvajemente, lo que hizo que el chico se corriera casi enseguida, debido a su corta experiencia... Luego fue tiempo de seguir durmiendo, a lo que el chico decidi tomar mi vagina como almohada, pasando recostado sobre ella el resto de la noche. Al otro da, nos despert un llamado a la puerta. Era Mauro, el profesor de deportes, que haca las veces de coordinador de los chicos. Mauro era hermoso, grandote y simptico, tena 23 aos, y nos buscaba para almorzar. Le contest que salamos enseguida. Me puse un vestidito amplio, cortito, de esos de verano, y fuimos para all. Yo saba que le gustaba a Mauro, porque se le iban los ojos conmigo. Terminado el almuerzo, Mauro puso algo de msica para que los chicos se diviertan mientras jugaban. Entonces me agarr de la mano y me sac a bailar, algo que siempre me encant... Nos movamos de un lado a otro, cuando me di cuenta que los chicos haban echo un crculo alrededor nuestro, para observarnos. La razn era obvia, mis movimientos eran tan bruscos, que mi vestidito, al volar, haca que los chicos disfrutaran con la visin de mis braguitas. Mauro bailaba de maravilla, yo me diverta como una loca, l me mova a su antojo, y yo lo dejaba hacer... Tras esto, ya por la tarde, era la hora del deporte. Mauro junt a los chicos para organizar un partido de rugby. l sera el rbitro, y me eligi como una de las capitanas para elegir jugadores. Esto significaba que jugara, lo que me sorprendi porque jams haba odo de ese deporte. Pens que sera como el ftbol, o algo as... Ni bien comenz el partido, mi hijo me tir la pelota, la que agarr con esfuerzo, y de inmediato el resto de los chicos se me tir encima. Qued bajo ellos, sintiendo sus manos y sus cuerpos sobre el mo. Algunos vivos aprovecharon para meterme alguna que otra mano, ya que mi culo y mi vagina recibieron algunas caricias... Mauro son el silbato, y me liberaron: mi vestido casi tapaba mi cara, estaba all tirada, con las braguitas a la vista de todos. Me levant enojada, yndome hacia las habitaciones. Mauro les dijo que siguieran jugando, y me sigui... Al llegar al sector de habitaciones me alcanz, y se dio cuenta que estaba llorando. Me abraz fuerte, y yo le correspond... Al instante estbamos besndonos, llevndome rpidamente a su habitacin, para que nadie nos viera. Empez por curarme las lastimaduras, que me ardan mucho, me levant el vestido, y se sonri cuando not que mis bragas estaban rotas por el entusiasmo de los chicos... Me sent sobre sus piernas, para pasarme el desinfectante, mientras yo estaba que volaba, regocijada en semejante cuerpazo. No resist mucho tiempo hasta que lo bes, y puse mi mano sobre su bulto, que a esa altura estaba inmenso. Me quit el vestido y el sostn, mientras lo despojaba de su camisa y sus shorts... Su pene emerga desafiante ante mi lasciva mirada, me acost retorcindome y acercando mi vagina a su espada, l termin de romper mis bragas... Me penetr con una fuerza impresionante, me haca sentir lo bien que lo hacen los chicos... Estuvo bombeando un buen rato, tras el cual me levant, me dio vuelta, y dej mi culito ante l... Lo que sigui fue un dolor impresionante, y un grito, ya que era virgen de all, pero le tom el gustito de inmediato. Acab dejndome toda su leche en mi orificio, sent el calor que me invada y puedo asegurar que fue de lo mejor que me pas... Empec a escuchar el regreso de los chicos, por lo que me puse el vestido, y fui para mi habitacin... Me di una ducha, y como no pensaba salir de all hasta la cena, me puse una pequea camiseta, y unas braguitas blancas de encaje... Enseguida golpearon a la puerta, y era Juan, a quien dej pasar de inmediato. Se acost junto a m, y comenz a tocar la telita de mis bragas, y los pelitos que asomaban de ella, con lo que se divirti un buen rato. Me coment que haba visto a Mauro, junto a mi hijo y otros tres chicos, yendo a pescar algo para comer por la noche, por lo que yo estaba a cargo del resto de los chicos... Mi sorpresa lleg cuando alguien golpe la puerta nuevamente. Le dije a Juan que atendiera, ya que yo estaba acostada leyendo, cuando veo que empiezan a entrar el resto de los chicos, unos 12, que me empezaron a mirar de una forma natural para gente de esa edad: tenan frente a ellos a la madre de su compaerito en ropa interior, y lo estaban disfrutando... Ingenuamente les pregunt que buscaban, tapndome levemente con la sbana, y me contestaron que la misma atencin que le daba a Juan. Eso me sorprendi, primero porque supuse que nadie se haba enterado, y segundo, por la habilidad que tenan para plantearme eso. Me chantajearon dicindome que si no les daba el gusto, mi hijo se enterara de todo, algo que yo buscaba evitar a toda costa. Se fueron desvistiendo, y me fueron acariciando toda, senta sus manos por todo mi cuerpo, lo que no tard en excitarme, y empec a mojar mis bragas, cosa que notaron de inmediato. Ya me haba sacado la camiseta, por lo que mis tetas eran magreadas por todos, cuando dos o tres de ellos me quitaron las braguitas, dejndome toda desnuda... Estaba gozando como una poseda, que era en realidad como quera estar. Uno a uno, fui indicndoles como penetrarme, como moverse, como tocarme y besarme... Fui cogida por mas de 10 chicos en un rato, lo cual me hizo sentir una puta, pero la puta mas feliz del planeta. Al otro da emprendimos el regreso. Debo decirles que hasta el da de hoy, cada vez que viene algn amiguito de mi hijo, le brindo la atencin que se merece... Al ao siguiente, Rafa se fue en uno de sus viajes, y nunca regres. Dijo que haba conocido a alguien, y fue suficiente para olvidarnos. Pablo quera hacer un intercambio escolar, y le propusieron irse a Argentina. Yo tena que aceptar un chico de all en mi casa, cosa que hice para placer de mi hijo. Mariano tena 16 aos, y era un chico muy guapo. Congeniamos enseguida, porque era muy servicial, me ayudaba en las tareas de la casa, y esas cosas. Nos hicimos muy compinches, era muy carismtico. Pareca muy maduro para su edad, siempre hablbamos de todo, y cuando le contaba de Rafa, se volva muy tierno conmigo. Varias veces me tom de la mano y me sent en sus piernas, me abrazaba, y secaba mis lgrimas con sus manos. Poco a poco, me fui volviendo loca por l, por ese chico, que saba como manejarme. Pero a pesar de provocarlo constantemente, nunca intent nada conmigo. No fue hasta que le ped de hablar para confesarle que estaba enamorada de l, que me abraz y me bes. Yo me derreta en sus brazos, quera entregarme por completo a l. l me levant la camiseta, y chup mis tetas con inters. Yo saba que l haba tenido sus experiencias anteriores, no era un inexperto. Baj mis shorts de jean, y slo quedaban mis braguitas celestes. Las corri con cuidado, y le dedic una buena mamada a mi coo. Luego se puso en guardia, dejndome descubrir su poderosa herramienta. Nunca haba visto algo igual. Me cogi como 5 veces a lo largo de la noche... Ese fue el comienzo de una especie de noviazgo entre nosotros, claro est que puertas adentro, porque la diferencia de edad poda traernos algunos problemas. Yo no poda creer como un chico a quien doblaba en edad me traa tan loquita, pero comprend que slo era una mujer en busca de cario. Pero mi gran error fue creer que l pensaba de la misma forma, que me quera de verdad... l se haba hecho de algunos amigos en Espaa, sobre todo gente que estaba de intercambio como l. En una ocasin invit a 3 chicos a casa, ya que era amplia y podan divertirse sin gastar mucho dinero. Aunque por ese entonces yo no lo notaba, Mariano me vena tratando muy mal, como si fuera su sierva, aprovechando que no poda negarme a sus exigencias. Estos tres chicos eran otro argentino, un boliviano y un espaol. Un rato antes que llegaran, me confes que los otros estaban al tanto de nuestra situacin, lo cual me horroriz. Not en ellos una mirada extraa cuando me present. Pasa que Mariano me haba obligado a ponerme un vestidito negro muy corto, sin sostn, y unas bragas pequeas de encaje, color blanco. Quera mostrarse ante sus amigos como un macho, creo yo, porque empez a pedirme que les trajera bebidas y esas cosas, para divertirse. Yo le obedeca, para darle el gusto. Cada vez que pasaba a su lado, me meta la mano por debajo del vestido y tiraba de mis braguitas, que producan un lgico ruidito al chocar contra mi piel. Me sent con ellos a ver la tele, hasta que tuve ganas de ir al bao. Le coment al odo a Mariano que me estaba haciendo pis, a lo que respondi hacindome unas cosquillas tremendas, que me haran avergonzarme hasta lo mas ntimo, ya que no pude retener el lquido, mendome sobre el sof, y mojando a uno de los chicos. Los cuatro empezaron a rerse burlndose de m, lo cual hizo que empezaran a caer algunas lgrimas en mi rostro... En ese momento se serenaron, y empezaron a acariciarme, diciendo que no me preocupara, que era algo normal. Uno de los chicos fue al bao y trajo una toalla, me levant el vestido, dejando ante la vista de todos mis braguitas mojadas y sucias. Me las quitaron, y empezaron a pasar la toalla por mi vagina, que ya estaba lanzando sus juguitos debido a la excitacin que estaba pasando. El chico que me limpi, me acarici el rostro, muy cariosamente, a lo que respond con un besito en la mejilla. No quera que la situacin pasara a mayores, ya que por primera vez en mucho tiempo estaba enamorada de alguien, y no quera echarlo a perder. Por eso cort en parte el clima, y seguimos mirando la tele. Claro est que cada tanto senta alguna mano metindose bajo mi vestido, acariciando mis desnudas partes. No le di mayor importancia, hasta que al fin se fueron. Con Mariano ni hablamos del tema. Esa noche quise invitarlo a bailar, lo cual acept de inmediato, con la nica condicin de dejarlo elegir mi vestuario. Me hizo poner una minifalda negra, muy corta, y una camisa blanca transparente, que dejaba ver claramente mi sostn de encaje. La falda era tan corta que al menor movimiento, mis bragas quedaban a la vista de todos. Fuimos a un lugar dnde suelen parar los chicos de su edad, que se sorprendieron de ver a una "veterana", que podra ser su madre, movindose con ellos. De repente tres chicos se nos acercaron, y tras saludar a Mariano, me los present. Eran amigos del colegio, no tendran ms de 15 aos. Empezamos a bailar los cinco, abrazados, y enseguida mis braguitas comenzaron a delatar mi excitacin. Senta esos brazos jvenes rodeando mi cuerpo, y no poda dejar de mojarme. Uno de los chicos comenz a besarme los odos, lo que hizo que mis flujos salieran como cataratas. El paso siguiente fue entregarme completamente a sus brazos, todos me besaban, me tocaban, me magreaban... Un rato despus me encontraba bailando en medio de la pista, copada por quinceaeros, slo cubierta por mis bragas blancas de encaje y mi sostn. El hecho de que todos los chicos del boliche pudieran verme as me pona como loca. Debido a la calentura que llevaba, no me percat que mis bragas estaban completamente empapadas, cosa que cualquier persona que mirase un poco hacia all (que no eran pocos, por cierto) poda notar. Fue en ese momento que se me acerc un chico, Pedro, que haba sido muy amigo de mi hijo. Me emocion al verlo, lo abrac y le cont sobre l. Me di cuenta que no me soltaba, me tena tomada por la cintura, con sus manos abiertas que palpaban mis bragas con insistencia. Me puse a bailar con l, que no dud en agarrarme fuertemente el culo con sus manos, lo que me hizo estremecer. Me empuj hacia l, y nos besamos apasionadamente... Me llev de la mano al sector reservado, donde haba muchos sillones. Me acost en uno de ellos, y se me abalanz encima. Me quit la ropa interior, y me clav con furia. Me hizo gozar como loca, no daba crdito a lo que estaba pasando, sobre todo cuando ca en la cuenta que tenamos como a quince chicos observando nuestra exhibicin. Cuando terminamos con el show, se acerc Mariano, me tom de la mano y nos fuimos a casa... Lo mas atrevido que he hecho sucedi unos das despus. Tena unos vecinos muy amables, que tenan un hijo de unos 12 aos, el cual estaba encantado con Mariano, que le explicaba cosas de ftbol y todo ese rollo. Una maana, Mariano lleg del colegio y me dijo que en un rato vendra Juli, el hijo de los vecinos, con su primo a ver unas revistas suyas. Yo no le di mayor importancia, y segu en mis tareas tal como estaba, vestida con vestidito muy corto, que slo agacharme dejaba ver mis prendas ntimas. Llegaron los nios, y se sentaron en el comedor a mirar las fotos de los futbolistas, hasta que encontraron cosas ms interesantes que ver. Yo estaba buscando unos papeles de la tarjeta de crdito en unos cajones, cuando en un momento dado veo a los dos pillos acostados mirando hacia arriba de mis piernas. Disimulaban con una revista en sus manos, por lo que yo me hice la tonta y los dej hacer. Hacindome la tonta, me sent junto a ellos. Lo hice colocando las piernas como en pose de meditacin, lo que provoc que el vestido se subiera casi a la altura de la cintura, dejando ante sus ojos mis bragas celestes para su regocijo. Comenc a charlar con ellos, notando que estaban excitndose ms y ms, y aprovechando que Mariano haba salido a comprar unas cosas. Los estaba volviendo locos, porque me mova de forma que cada vez pudieran verme ms, y ya casi ni disimulaban. Les pregunt si queran jugar a algo, ya que me encontraba aburrida. Casi a coro me contestaron que queran jugar al doctor. Aguant mi sonrisa, y me acost en el sof. Juli comenz a desabrochar mi vestido, mientras Tony me masajeaba las piernas. Estaba acostada slo con mi conjunto de encaje celeste de bragas y sostn, ante esos chiquitos que no paraban de meterme mano. Mis tetas y mi vagina eran sus fetiches, siempre por encima de la ropa interior. Les dije que me dola abajo, que se fijaran si haba algo, a lo que respondieron que pareca como que me haba hecho pis. Les dije que tendran que revisar all, entonces. Tony tom las bragas y las fue bajando lentamente. Mi bosque qued ante ellos, y empezaron a acariciarlo. Lo mismo hicieron con el sostn y mis tetas. Llegado un momento, empec a retorcerme de placer... Los hice desvestir, y les hice una buena mamada a cada uno. Luego puse a Tony encima mo, tome su pene y lo introduje en mi rajita. Yo haca el movimiento, y debo confesar que el nio no estaba nada mal. Acab enseguida, y segu con Juli, que dur un poco ms, por haber visto como vena la cosa... Luego de este hecho, no haba da que el par de pillos faltaran a mi casa. Les encantaba verme haciendo las tareas de la casa slo vestida con mis braguitas y una pequea camiseta... A todo esto, todas las noches tenamos sexo con Mariano, quien ya haba convencido a sus padres de quedarse a estudiar aqu... El problema fue cuando a fin de ese mes regres Pablo del intercambio. No le gust nada ver a su madre durmiendo con un chiquillo, pero al final entendi mi posicin, y que estaba enamorada de l. Hasta el da de hoy, he tenido sexo con muchos amigos de ellos, pero sigo conviviendo con Mariano, mientras Pablo se fue a vivir con una chica de su edad...
El engao
Mi marido, es Mdico, y esta constantemente de congreso en congreso, en aquella poca nos reunamos un grupo de parejas bastante liberadas, en unas juergas de fin de semana en las que llegbamos a casa de nuestro anfitrin juntos, pero podas salir con cualquier otra persona despus de casi 48 horas de lujuria La verdad es que siempre he sido una mujer agraciada con unas medidas rozando la perfeccin, y a lo que yo he contribuido cuidndome, haciendo ejercicio, y sobre todo procurando vestir a la ultima moda Mi marido tambin ha ayudado lo suyo hacindome gozar hasta cinco veces por semana, completando mi intensa vida sexual, las ya citadas orgas de fin de semana e incluso alguna aventura diaria, como las que os voy a contar Un da vino mi marido contndome que se celebrara un congreso en nuestra ciudad, al que deba asistir. Para m era uno ms en principio, slo que en nuestra ciudad, por lo tanto el no tendra que viajar. Una tarde cuando llego me hablo de un colega de fuera que venia al congreso, y que traa fama de haberse cepillado a casi todas las mujeres de sus compaeros de promocin, situacin que ni se desmenta ni se afirmaba por parte de los implicados Me dijo que si me gustara conocerle y aadirme a su lista, a lo que le contest que como l lo viera No volvimos hablar del tema y ya iniciado el congreso, me llama un da por telfono "Oye, esta noche voy a llevar a cenar a Ernesto as que prepara una buena cena " El tal Ernesto, era el individuo en cuestin, por lo cual imagine que esa noche tendra fiesta Cerca de las ocho lleg mi marido solo y me dijo que Ernesto llegara en unos minutos, pues se haba quedado comprando tabaco Me dijo que pasara lo que pasara que le siguiera la corriente en todo Poco despus llamaron a la puerta y fue mi marido el que abri Me dijo que no me presentara hasta que estuvieran en el saln sentados ah y que preparara slo la mesa para ellos dos Me indico que no me pusiera ninguna ropa en especial y que en nuestro dormitorio haba dejado un paquete para m Espere en nuestro cuarto hasta que entraron en el saln, entonces sal y entre a saludarme "Pero Lola " me dijo mi marido como enfadado "an no se puso Ud. el uniforme que le trajeron esta tarde es Ud. una calamidad ande vaya a vestirse " Me quede alucinada, primero porque no me llamo Lola y luego por la bronca de mi marido como si fuera la chacha. Entre en el dormitorio y al desenvolver el paquete vi que era un uniforme de doncella, un tanto curioso, puesto que la falda ms que mini era "nada", y luego me estaba muy ajustado con lo cual mis curvas, sobre todo mis pechos se resaltaban de forma escandalosa un mandilillo con puntillas blancas y una cofia completaban el mismo y una nota de mi marido "no te pongas mas que sujetador " Me vest de aquella guisa y sal contonendome al saln El colega de mi marido, casi se atraganta con la copa que tenia al verme "Le gusta as al seor" pregunt yo muy digna Mi marido se levanto, se acerco a m, me hizo dar un par de vueltas e incluso inclinarme suavemente, y el personalmente ante la sorpresa de su amigo, me desabrocho un botn del escote... "As esta mejor, Lola, ya puede Ud. servir la cena " Ni que decir que el tal Ernesto no paraba de mirarme por todos lados mientras preparaba la mesa del saln Me agache gentilmente de frente, para que pudiera ver bien mi escote, y de espaldas para que pudiera ver mis desnudas nalgas varias veces mientras pona la mesa Ellos hablaban de cosas de trabajo, pero Ernesto no poda evitar el mirarme constantemente "Venga Lola, vaya Ud. a traer la cena que nos van a dar las uvas y Ernesto querr irse pronto " "No, por dios, por mi no lo haga " dijo Ernesto con un brillo de deseo en los ojos, "tmese todo el tiempo que quiera no tengo prisa y la noche es larga " dijo como dejando caer una invitacin Sal del saln y mientras marchaba por el pasillo les o comentar "Oye!" dijo Ernesto "Vaya sirvienta que tienes to me imagino que te la trajinaras de vez en cuando " "Bueno " respondi mi marido " me costo convencerla pero si bastantes veces pues paso unos ratitos agradables " y cambio de tema Pero Ernesto insisti " Tu crees que si me insino a lo mejor, con tu permiso claro, podra llevrmela a mi hotel esta noche ?" "Hombre " contesto mi marido como sorprendido "no s chico yo no tengo que darte permiso quiz sea ella la que tenga que decir la ltima palabra, fuera de sus horas de servicio es libre de hacer lo que quiera " "Bueno, veremos que pasa "dijo Ernesto como dando por hecho el asunto Me fui a la cocina y volv con el primer plato Aun estaban sentados en el silln y se levantaron para sentarse a la mesa Al pasar junto a m, sent la mano de Ernesto tocar suavemente mi culo di un respingo "Que le ocurre Lola ?", pregunt mi marido como sorprendido "No nada " respond " que me dio como un escalofro " "Es que va Ud. muy fresca " dijo Ernesto, mirndome con descaro al escote " "Hace calor aqu "dijo mi marido " verdad Lola " yo asent con la cabeza "adems "aadi..." a m me gusta que Lola este lo mas cmoda posible en su trabajo " Se sentaron y mientras les servia el primer plato, me incline varias veces de forma que Ernesto pudiera ver bien mi escote Durante la cena Ernesto trato de tocarme el culo y las piernas por debajo de la mesa mientras le servia, en varias ocasiones. Al principio, yo le rehua, y me retiraba, pero conforme avanzaba la noche me mostraba menos esquiva, con lo cual l pensaba que me tenia en el bote "Y tu mujer ?" le pregunt una vez Ernesto a mi marido "Esta fuera unos das por temas de trabajo as que estar slo durante todo el congreso " "Solo con Lola " puntualiz pcaramente Ernesto "Si claro " respondi mi marido como algo natural Una de las veces al volver de la cocina, me par en el pasillo pues hablaban de m
"Chico esta buensima "deca Ernesto," tienes que pasrtelo de puta madre con ella con esas tetas tan tan " "Bueno " dijo mi marido " no te voy a decir que no pero chico como casi no estoy en casa " "Sabes que la he tocado el culo y los muslos mientras me servia y no parece que le disguste ? le dijo Ernesto "Ya te dije que fuera de su horario puede hacer lo que quiera " respondi framente mi marido "Entonces cuando terminemos de cenar, te importa que la invite a tomar una copa " "No en absoluto " respondi mi marido Entre en el comedor y cambiaron de tema La cena transcurri casi con normalidad y digo casi porque Ernesto no perda la ocasin de tratar de meterme mano Al terminar de cenar, mi marido me dijo que les sirviera el caf en la terraza Ellos estuvieron tomando un whisky mientras yo recoga la cocina Cuando termin fui a la terraza "Seor yo ya me voy a ala cama si Ud. no quieren nada ms ", Ernesto me miro como queriendo acostarse conmigo "De acuerdo Lola " dijo mi marido "Un momento " interrumpi Ernesto "Lola podra, con el permiso de su jefe claro, invitarla esta noche a una copa " Yo mir divertida a mi marido, que se dirigi a m formalmente "Ud. vera, Lola, sabe que fuera de su horario pude hacer lo que quiera " "Gracias seor " le contest, y mirando a Ernesto aad "Pero hoy no pues estoy muy cansada quiz maana " Ernesto se qued como decepcionado, y o meneando el trasero sali hacia el saln "!! Convncela to! O que le deca a mi marido " Chico " contesto este "Yo no puedo obligarla pero si te ha dicho que maana " Me retir a uno de los dormitorios de casa que tericamente era mi dormitorio Creo que me quede dormida pero me despertaron unos suaves golpes en la puerta del cuarto me medio incorpor en la cama "!Adelante!" dije encendiendo la luz de la mesilla se abri la puerta y apareci Ernesto "Que hace Ud., aqu " le pregunte mientras me tapaba con las sabanas tratando de tapar mi semidesnudo cuerpo apenas cubierto por una camisola blanca de seda y sin nada ms debajo "Perdone que la moleste "dijo como cortado " es que acaban de llamar a su jefe para una urgencia, y quera preguntarle que si me puede preparar un caf " "Vera, es que mi horario ya se acab y maana tengo que madrugar " le dije sin mucho convencimiento "Slo un caf y me marcho " me dijo implorante Me levante esta vez sin excesivo pudor de forma que la camisola apenas me llegaba a los muslos, por lo que fugazmente seguro que pudo ver mi obscura rajita, y entreabierta le permita ver un poco de los senos "Esta bien " dije como a regaadientes " espreme en el saln que ahora voy " y pasando delante de sus narices me dirig a la cocina As que mi marido se haba ido y me dejaba a solas con aquel don juan no era exactamente lo previsto, pues mi marido dijo que improvisara sobre la marcha Prepar el caf y se lo llev al saln "Aqu est su caf " e hice ademn de irme " y si no le importa, yo me vuelvo a la cama " le dije con tono insinuante "No, Lola, no se marche por favor su jefe me dijo que le esperara aqu que volva enseguida " y mirndome de arriba abajo sigui " le importara sentarse conmigo hacerme compaa " "Pero es que yo maana tengo que madrugar "proteste, mientras hacia ademn de irme "Qudese por favor se lo ruego " dijo levantndose y tratando de cogerme por los hombros "me gustara tanto conocerla un poco ms " Me llev lentamente hasta el silln, mientras sus manos se desplazaban suavemente por mi espalda empujndome dulcemente hacia el mismo, y me hizo sentar junto a l, por lo cual, al sentarme, la camisola subi por mis muslos casi al limite de mi desnudo pubis, mis piernas quedaron totalmente desnudas al alcance de sus manos Me miro sin ningn recato de arriba debajo de nuevo. "Es Ud. preciosa vaya suerte que tiene su jefe de que viva aqu " se revolvi inquieto en el silln muy cerca de m " perdone la pregunta pero tiene novio ? " Yo me quede alucinada, vaya pregunta ms infantil " No " respond. "porque lo pregunta ?" "Vera es que quera invitarla a salir " y trato de cogerme las manos "Pero Ud. no es de aqu... y yo no estoy acostumbrada a salir con amigos de mi jefe " respond rehuyendo sus manos, pero sin apartarlas demasiado de el "Bien, pero eso se puede arreglar " dijo sujetndome las manos con firmeza " durante la cena Ud. no ha rechazado mis insinuaciones " y se inclin mas hacia m con lo que por mi escote poda ver algo ms de mis senos, cuyos pezones a travs de la tela de seda, podan verse ya totalmente duros y erizados "le gusto ?" sigui mientras trataba de alcanzar mis labios "Un momento " dije tratando de levantarme " si no le he rechazado durante la cena, ha sido por no disgustar a mi jefe pero esto es otra cosa " me miro expectante ante el cambio de mi tono hacia ms meloso " ahora estoy fuera de mi horario, y puedo hacer lo que quiera con quien quiera " Me miro sorprendido mientras me levantaba e iba hacia el mueble bar donde al agacharme a sacar una botella, tuvo que ver mis desnudas nalgas y entre ellas mi casi pelado coo le o moverse tras de m "!! Lola!!" dijo acercndose "Est Ud. buensima y no me perdonara irme de esta casa sin echarle un polvo!!!" Me quede petrificada el to entraba a por todas, as que a ver como toreaba yo aquel mira salido "Pero que dice hombre esta Ud. loco!!! ?. y si viene mi jefe que le decimos " "Vamos a mi hotel!!!" dijo vehementemente tratando de sujetarme por los brazos "Yo no he dicho que me quiera acostar con Ud.." dije separndome de l "pero adems as por las buenas aqu t pillo y aqu te follo " le dije retirndome un poco con la blusa ya casi abierta del todo "y que gano yo con esto ?" se quedo parado y me miro fijamente "Le dar lo que me pida!!!" dijo con cara de salido "Dinero cuanto quiere 10 mil, quince mil, veinte mil lo que me pida pero yo tengo que follarla esta noche cunto quiere?" y sacando la cartera, la abri ensendome algunos billetes de 5.000 pesetas "cunto ?" insisti mientras se acercaba a m. Al volverme observ que en uno de los estantes de la librera estaba la cmara de vdeo funcionando el cabrito de mi marido haba dejado la cmara para tener constancia de lo que ocurra!!! "Bueno" dije con voz sugerente mientras empezaba a desabrocharme los pocos botones que quedaban de la blusa "quiz con veinte mil sera bastante" y deje caer la blusa apareciendo totalmente desnuda ante l Se acerc a m y pase cuatro billetes de cinco por mi cuello mis pechos cuando llegaba a mi pubis, los cog "Y si quieres ms pdemelo!!" dijo mientras me abrazaba con fuerza Comenz a besarme en el cuello, en las orejas, hasta llegar a mi boca all nuestras lenguas se mezclaron en un trrido beso, mientras nuestros cuerpos abrazados caminaban hacia el silln entonces me empujo sobre el mismo, mientras se empezaba a quitar la ropa Yo le miraba divertida, pues en su prisa por desnudarse no acertaba el hombre "Te voy a follar como no te han follado nuca " me deca mientras se deshaca ya de los pantalones " ni siquiera tu jefe " y me miro como el que he revelado un secreto oculto " porque s que te lo haces con tu jefe ahora quiero saber como lo haces " y se tumb sobre m tratando de abarcarme con sus manos pasndolas por todo mi cuerpo Yo al principio me deje hacer, pero la verdad es que era la primera vez que un to me pagaba veinte mil pelas por follarme, as que cre ms decente, decente que palabra ms curiosa, participar y ganarme aquellas pelas Nos revolcamos por el silln y por la alfombra como dos colegiales Decid que aquel to se mereca sacar provecho a su pasta, as que le tumbe sobre el silln y acercando mi boca a su polla, me la met de un slo golpe en la boca Se qued alucinado, y comenz a gemir como un loco, dando saltos a cada pasada de mi lengua por su glande "As puta "empez a decirme "mmamela bien... zorra " deca con voz entrecortada mientras se retorca de placer sobre el silln Estbamos en plena faena, cuando lleg mi marido "Pero que es esto!!!" comenz a decir como muy ofendido o molesto o no s que "Lola eres una puta!!!" me gritaba, mientras trataba de separarme de aquella polla "Y a ti no te da vergenza " dijo mirando con supuesta rabia a su colega "Con mi chacha y en mi casa al menos podas habrtela llevado a follar a un hotel " El pobre hombre que estaba sper empalmadsimo no sabia que responder "Yo quise llevrmela a un hotel pero ella no quiso " trataba de justificarse "Si " dije yo." Yo soy una mujer decente y " "Tu decente ?" grit mi marido largndome una bofetada Me qued petrificada, pues no esperaba la torta, bastante fuerte que me dio y trate de reaccionar, pero para entonces, ya me haba agarrado con fuerza y levantndome, me empuj bocabajo sobre la mesa del saln "No queras follar ?" me grit; "pues follars!!!" y mientras deca esto me endiaba su polla por el culo El pobre Ernesto no sabia que hacer, se qued de pie con la polla sper tiesa, mirndonos sorprendido "No te quedes ah gilipollas " le grit mi marido " y mtesela en la boca " Dicho y hecho, Ernesto se acerc presuroso y me coloco su enorme aparato en la boca, mientras mi marido me enculaba. Me follaron por todos mis agujeros durante casi toda la noche y yo se la mam varias veces Ya de madrugada, mi marido le dijo a Ernesto que era muy tarde, y que si quera poda quedarse a dormir l respondi que bueno, a lo que mi marido le indico que durmiera conmigo en el cuarto de la "criada", cosa que le hizo mucha ilusin As que nos acostamos en la estrecha cama y an me follo una vez ms antes de dormirnos Era de da ya cuando despertamos no se oa ni un ruido en el piso trat de levantarme con sigilo creyendo que l an dorma, pero Ernesto me cogi nuevamente y tras besarme y acariciarme, me pidi que se la chupara otra vez As lo hice y cuando estuvo bien empalmado, se tumbo en la cama y me hizo sentar sobre l "Galopa putona ma!!!" me deca mientras me hacia saltar arriba y abajo sobre aquella estaca Cuando terminamos, me fui a duchar y el se visti y sali al saln Cuando aparec en el saln con el albornoz an puesto mi marido tomaba caf charlando con Ernesto de lo ocurrido "Que?" deca mi marido sonriente "cuantos polvos ms le has echado a esa zorra de chacha que tengo " "Bueno " titubeo Ernesto, " la verdad es que slo un par de ellos ms " dijo como disculpndose "pero sobre todo como la mama la muy cabrona " deca poniendo los ojos en blanco Di meda vuelta y regres al cuarto de la criada a vestirme y al entrar comprob con sorpresa que Ernesto haba dejado sobre la mesilla otras 10.000 pesetas Me vest y sal al saln En ese momento mi marido se levanto y ofrecindome una silla me dijo "Que tal has dormido cario ?" y mirando a Ernesto aadi "ya se por nuestro amigo que an te foll un par de veces " Ernesto se qued petrificado "Cmo la has llamado ?" le dijo un tanto cortado a mi marido "Pues cario " respondi este dndome un apasionado beso "es como suelo saludar a mi mujer por las maanas perdona "dijo volvindose a el " es verdad se me olvidaba presentaros " y volvindose a mi "Querida te presento a Ernesto un colega del congreso Ernesto te presento a Laura mi mujer " dijo sentndose y degustando su caf Ernesto se qued plido no sabia que hacer "Pero " acert a balbucir... " esta no es Lola tu chacha ?" y se retorca las manos nervioso "No " respondi mi marido con toda tranquilidad " Es Laura mi mujer " y sigui tomando su caf Ernesto se levant cortadsimo recogi sus cosas y se marcho Despus de unos segundos los dos rompimos a rer "Sabes " le dije a mi marido " Me ha pagado 30.000 pelas por la fiesta " Mi marido solt una carcajada "Espero que haya aprendido la leccin " dijo sonriendo Luego visionamos la pelcula de la noche anterior y mi marido me alab por mi actuacin Despus de ese da alguna vez, mi marido ha trado a casa a algn amigo, y hacindome pasar por la chacha, y entonces si que me he acostado con l a solas sin la presencia de mi marido y con algunos lo he hecho cobrando aunque no tanto, claro es una sensacin excitante que te paguen y te traten como a una furcia.
Esposa engaada
Esto me ocurri hace un ao atrs, cuando estaba por cumplir mis 26 aos de edad y contaba slo con 6 meses de casada. Sala de mi trabajo (soy abogada) con destino a mi entrenamiento habitual de natacin. Desde chica practiqu natacin y he llegado a competir por mi club obteniendo varios premios. Si bien ya no competa, segua entrenando tres veces por semana. Como podrn imaginarse tengo un fsico muy bien desarrollado y armado. Soy morocha de ojos azules, mido 1.75 mts. Y tengo un buen par de tetas y un culo duro, redondo y parado. A juzgar por lo que dicen mis amigos soy muy bonita. Tuve una educacin de colegio religioso y padres cerrados. Comet el error de casarme virgen, aunque no faltaron las proposiciones para perder el virgo incluso las de mi actual marido antes de casarme. Pero mi decisin fue esa. Sexualmente no tena mucha experiencia que digamos. Volvamos al relato. Manejaba mi auto hacia el club que queda a las afueras de Buenos Aires hasta que me par un semforo. Mientras esperaba que me permitiera el paso, vi salir de un albergue transitorio a una camioneta blanca importada como la que tiene marido. Me pregunt si era l el que sala de pasarse a una ta. Es que no hay muchas camionetas como esa en la ciudad y menos blanca. Decid perseguirlo para cerciorarme de ello. A las cinco cuadras logr darle alcance. El muy hijo de puta se haba encamado con (lo averig despus) una compaera de trabajo. Pare el auto, me baj y comenc a caminar por la ciudad enfurecida. No poda creer que a seis meses de casada ya me engaara. Haba esperado sexualmente toda mi vida por l y ahora me traicionaba con una compaera. Los das que pasaron hasta el jueves fueron lamentables. A l no le demostr nada. No saba que hacer hasta que una idea explot en mi cabeza. Venganza. Yo era un preciado objeto para mi marido. l mismo me lo deca. Era tremendamente celoso de que alguien me mirara ms de la cuenta. Poda pelearse con cualquiera por m. La venganza consistira sin duda en eso: hacerle explotar de celos. Ese jueves volv a mi entrenamiento de natacin pensando como urdir un plan. Apenas cambiada con mi trae de bao enterizo de competicin me encontr elongando sus msculos a Mario. El es un compaero de equipo que siempre se tir lances conmigo, al cual siempre rechac riendo. Me deca a menudo que tena un fsico increble y que le apeteca tremendamente mi cuerpo. Yo simplemente le haca callar dicindole que no era verdad. Mario es un morocho de 1.90 mtrs y como se podrn imaginar un cuerpo formidable. Siempre utiliza un diminuto slip para entrenar y competir que deja a la imaginacin su tremendo paquete. Mi marido lo conoca y lo odiaba terriblemente. Se pona verde cuando saba que competira en algn club con l. Por eso y an cuando no le gustaba mi actividad siempre me acompaaba para no dejarme con Mario. Ese da no fue una excepcin. Me elogi el cuerpo. No se porqu esta vez hizo referencia en mis pechos. Nunca lo haca ya que mi traje de bao siempre las aplastaba por lo que jams las luca. Esto me sorprendi y me halag. Pero me sorprendi an ms lo que dijo despus. Me coment que su novia competira en otra ciudad por lo que estara solo ese fin de semana largo en su casa de fin de semana y me invitaba a pasarla con l. "No te arrepentirs" me dijo "la vas a pasar como nunca." - - No. Ests totalmente loco - le contest - - A tu marido le podemos decir que tambin compites... - - Tu sabes que el me sigue a todos lados, an si compito fuera. - sin decirle ms me di vuelta y me lanc al agua En un descanso del entrenamiento, sal del agua y me sent al borde del natatorio pensando en lo que Mario me haba dicho. Comprend que era la mejor manera de llevar a cabo mi venganza con mi marido. - - Ests pensando mi propuesta? - me pregunt acercndose a m - - Realmente me gustara pasar un fin de semana de tres das fuera de la cuidad... - - Pues listo vente conmigo... deja ya a tu esposo... - - Sabes que no puedo, la nica forma es que vaya con l. - sentenci y volv al entrenamiento Cuando hube terminado me diriga al vestuario para cambiarme, pero l me intercept. - - Pues bien... Ven con tu marido... Mira lo que hago por tenerte cerca. - - Acepto pero con una condicin - le dije. l me mir preguntndome cual era esta. - Le voy a decir que estar tu novia ya que de lo contrario no querr ir. Despus veremos que le decimos. Mario asinti con la cabeza. No me cost mucho convencerlo an cuando lo odiaba. Al da siguiente compr ropa provocativa para la ocasin e incluso un par de bikinis. Me excit mucho al imaginarme la situacin. A las 11 horas del sbado llegamos con mi marido a la casa de Mario. ste nos recibi en traje de bao. Nos ofreci su cuarto que era ms grande ya que l dormira solo. A los pocos minutos yo me encontraba con una diminuta bikini amarilla en la pileta. Mario no poda creer lo que vea a juzgar por sus ojos. Es que mis poderosos globos escapaban de la tela remarcando las redondeces. Los pezones se notaban ntidamente bajo la tela. Me haba depilado cuidadosamente para que mi frondoso pubis no emergiera de la parte interior. Mi culo se vea a pleno Cuando mi marido me vio me dijo de todo menos que quedaba bien. Yo le contest que era un anticuado. Estuvo enojado toda la maana y peor, despus de los halagos que me propinaba nuestro anfitrin. Pas todo el da tomando sol y tremendamente cachonda de solo pensar cual era mi plan. Tom el auto a la tarde cuando el sol ya haba cado para hacer las compras. Ninguno de los dos me vio salir. Compr la comida para la noche y sobre todo mucha bebida. Champagne de la mejor y varias botellas. Mario me descubri en la cocina poniendo al fro las botellas - - Que bien que ests, Ana - exclam al verme vestida con una diminuta pollera color azul y una camisa blanca sin sostn. Yo le agradec. Mi marido lo contrario me ret por o que tena puesto. Comimos al aire libre junto a la pileta. Mario no dejaba de mirar sobre todo porque yo haba desprendido un par de botones y alcanzaba ver un poco de la redondez de mis tetas. Bebimos a discrecin. Yo saba que mi marido tenia poco aguante con el alcohol. Ya haba comenzado a embriagarse a juzgar por su risa constante y sus frases que ya se tornaban incoherentes. Un par de botones ms haca que mi camisa estuviera cerrada desde abajo hasta mi ombligo. Aunque todava no mostrara nada. Me levant para ir en busca de otra botella. Cuando volv mi camisa se abri dejando mi teta derecha al desnudo. Mario se alucin con la imagen. -Se le ve una teta -grit mi marido totalmente ebrio comenzando a rerse. Mario ri con l. Yo no hice nada por cubrirme Las incoherencias de mi marido iban en aumento y las provocaciones de Mario tambin. Fue tiempo de traer otra. Cuando volva para que Mario la descorche pase junto a mi marido que segua rindose descontroladamente - - Ya esta bien de risas - le dije. l me miro y apoyando su mano en mi cintura me empuj, lo que hizo que cayera al agua con botella y todo. -Cllate tu -me dijo cuando pude sacar mi cabeza fuera de ella y riendo una vez ms. Mario me ayud a salir del agua. Sus ojos se salieron de rbita cuando mi camisa se peg a mi pecho transparentando todo. Pero yo haba decidido dar un avance a mi venganza. Cuando Mario me alcanz una toalla le dije que esperara y me quit la camisa por completo. Mis pezones estaban duros un poco por el fro y otro poco por la calentura. Mario estaba fascinado con mis tetas que flotaban. Pero el se qued parado mirndome con el brazo extendido ofrecindome la toalla. Yo tom el cierre de mi pollera lo abr y las solt. Pesadamente cay al piso dejando ver que solo llevaba entonces una diminuta tanga de seda blanca que por la humedad transparentaba mi vello pbico cuidadosamente depilado. - - Ser mejor que tambin me quite esto. No? - pregunt a Mario. -Claro - dijo sin dudarlo. Sin ms me quit la ltima prenda No poda creer lo que estaba viendo. Se deleitaba con mi desnudez pero al mismo tiempo lo miraba a mi marido sin entender como no dejaba de rerse sin reaccionar. Le ped que busque la botella que se encontraba en el fondo de la piscina mientras yo me secaba. El la busc y la descorch mientras suba la escalinata. - - Tomamos otra copa? - pregunt - - Claro. La noche recin comienza. Le contest esforzndome por mostrar mi desnudez a l y sobre todo a mi marido que ya no entenda que estaba ocurriendo. Mario le sirvi a mi marido otra copa y luego nos sirvi a ambos -Por qu brindamos? -pregunt- -Por tu hermosa desnudez -dijo gozando con cada centmetro de mi cuerpo desnudo y excitado-. -Te gusta mi cuerpo? pregunt. -Es hermoso -dijo entregndome la copa. -Pero no es justo... - le dije. -Que es lo que no es justo? -Que sea la nica que est desnuda -le respond suelta. l mir a mi esposo recordndome que estaba frente a nosotros. -No te hagas problemas por l est un poco ebrio. -Bueno si tu lo quieres- me dijo quitndose su traje de bao. -Dios Mo!!! -exclam al ver el tamao de su polla. Era enorme an cuando la tena dormida. Un glande enorme coronaba su instrumento. Me acerqu a l para brindar, luego de lo cual me tom toda la copa. Una vez agotada la bebida tir la copa al agua y decididamente, mirndole fijamente a los ojos tom su tronco con mi mano. Sin cambiar mi mirada acarici polla. El se acerc y me bes en los labios. -Para esto queras que viniera? -pregunt mientras comprobaba como creca gracias a mis caricias? -Te deseo -solo atin a contestar. Si decir ms me arrodill frente l y met su capullo en mi boca cuidando que mi marido pudiera contemplar completamente lo que haca. No era experta en mamadas ya que a mi marido se lo haba hecho solo un par de veces. Pero su sabor y su palpitar bajo mis labios hicieron que enloqueciera Su tranca comenz a crecer, al punto que tuve que hacer un verdadero esfuerzo para introducir el glande. Lo apretaba con mis labios y cada tanto pasaba mi lengua a lo largo de su tronco y por su huevos sin de mirarlo directamente a los ojos. Mis pensamientos eran confusos por el alcohol. Mi marido estaba sentado a un par de metros mientras yo conoca la segunda polla de mi vida, que por cierto era de mejor tamao que la primera y saba mejor. Este pensamiento hizo que enloqueciera por lo que comenc a chuparle el zipote con energa. -Nena, si no te detienes me correr en tu boca -me dijo deteniendo mi accionar. -Que te parece si vamos a mi habitacin? -pregunt deseoso de comerme. -Quedmonos aqu -le supliqu. -Pero tu marido...? -Que mire y se entretenga Mario no hizo objecin, me tumb en el suelo junto la piscina. Primero me bes apasionadamente. Luego sus besos y lamidas bajaron por mi cuello hasta llegar a mis pechos. Mi respiracin se haca cortada, sobre todo pensando que iba a tener sexo con otro hombre que no fuera mi esposo en presencia de ste. Se detuvo en mis pequeos pezones. Los lami y mordisque. Su camino hacia mi almeja continu, pasando por mi almeja y haciendo luego jugar su lengua con mi pequeo tringulo pbico. Segundos despus su lengua ingres a mi chocho capturando primero mi cltoris que quemaba de excitacin y luego introducindola en mi interior. -Me gusta el sabor de tus jugos me dijo. Pero no esper respuesta. Comenz a lamer y succionar mi erecto cltoris con furia. Mientras l me propinaba este placer, busqu con mi mirada a mi marido. Se haba bajado sus pantalones y se encontraba zipote en mano masturbndose. La visualizacin de mi marido hizo que alcanzara un extraordinario orgasmo y lo anunci con un grito desenfrenado. -Fllame, te lo suplico... pentrame con fuerzas -le ped como si mi vida dependiera de ello. -Mustrale al cabrn de mi marido como se hace Yo me encontraba de acostadas con mis piernas abiertas. Mario se incorpor mostrndome su miembro a pleno. Yo lo tom con mi mano y lo acarici. Pero Mario apoy el capullo en la entrada de mi sexo que se encontraba totalmente hmedo. -Clvame tu estaca. - le ped Si ms el movi su cadera hacia adelante penetrndome hasta la mitad de su pene. Tuve as otro orgasmo. Pero este fue distinto al todos los que haba tenido en mi vida, que haban sido pocos por cierto. Sent como los msculos de mi vagina apretaban la verga de mi amante en contracciones continuas. Creo que no fue un solo orgasmo sino varios encadenados y no se cuanto duraron Grite de placer como jams lo haba hecho. Mario al sentir todo esto mando su ariete hasta el fondo lo que prolong mi estado orgsmico. Sent como su semen inundaba a borbotones mi interior mientras golpeaba sus huevo contra mi. Mi marido yaca en su reposera totalmente ebrio y con su mano llena de su propio leche. Mario me ayud a llevar a mi esposo a la cama, luego de lo cual dormimos todos ya que el alcohol por dems haba hecho estragos en los tres. A la maana siguiente fui la primera en levantarme. Me acerqu a la piscina y me tir como un lagarto a tomar sol pero con mis pechos al aire vestida solo con una pequea braga turquesa Mientras tomaba sol pens en lo que haba ocurrido la noche anterior y volv a ponerme cachonda Mario fue el segundo en aparecer. Qued un poco cortado al verme as tomando sol. Me di cuenta que los efectos de la bebida le haba creado un confusin que no le permita razonar que lo que haba pasado fuera cierto. -La pas muy bien anoche -le dije. -Nunca haba disfrutado como ayer. -Yo tambin -respondi seguramente aclarando sus ideas. Me pregunt que pensara mi marido, sabiendo que recin haca 6 meses que estbamos casados y ya haba realizado semejante cachondeo. Le coment entonces que se haba tratado de una venganza por su engao descubierto das atrs. El lo comprendi. Le dije que haba gozado con l como nunca lo haba hecho con mi marido. Le ped ayuda para seguir con mi venganza. El me apoy contundentemente. -Es muy probable que mi marido no se acuerde de nada, por lo cual es probable que hiciera un escndalo -le coment. -No te preocupes estoy contigo. Es ms te ayudar a vengarte y ponerlo tieso -me apoyo A la meda hora mi marido apareci en escena. Y se puso loco al verme en tetas frente a Mario. -Que haces con los pechos al descubierto? Vstete de inmediato... -grit -Es que no ves que frente a ti hay alguien que no es tu marido? -Que tiene de malo? -le respond hacindole frente. -Tiene de malo que no quiero que te encuentres as. -Pues no me pienso cubrir. Me gustan mis tetas y no me preocupa que Mario mes las vea. S que a l le gustan. No es verdad? Esto lo hizo explotar ms, sobre todo cuando Mario asinti mi pregunta. -Pues te ordeno que te vistas y nos vayamos sentenci. -Vete t. Yo me quedo y as como estoy. Y ms te vale que no sigas porque me quito lo nico que me queda. -amenac mientras me zambulla en el agua. Mi esposo protest un rato pero como con lo escuch ms, se tranquiliz y a su pesar lo acept Cuando sal del agua les serv un trago a todos procurando pasar mis pechos cerca de Mario para forzar la situacin -Me pasas bronceador, Mario -le dije ponindome de espaldas y siguiendo con mi plan- El asinti de inmediato -Esto se ha tornado de castao a oscuro. Primero te muestras desnuda para luego pedir esto.. -grit mi esposo Mario haba corrido mi pelo a un costado y me pasaba aceite por la espalda. -No s por que dices eso despus de lo de ayer. -Ayer? Que ha pasado ayer? Pregunt sobresaltado mientras Mario acariciaba mi culo con sus manos e incluso haba levantado un poco la tela para cubrir ms piel con su masaje. -Te la has pasado de lo lindo viendo como follaba con Mario. -Qu han follado ustedes?.... -grit medio aturdido. -Si frente a ti -le dije clavando la daga en su pecho. -Y t lo has incitado. Y no slo eso, te has masturbado mientras l me penetraba -No es posible - volvi a gritar mientras yo me daba vuelta para que Mario me pasara bronceador por el pecho. -Es ms. -continu intentando dar la estocada final- justo en el momento en que Mario se corra llenando el interior de tu esposa de semen en cantidad, tu te corriste al unsono -dije mientras Mario acariciaba mis senos con aceite y pona mis pezones duros como el mrmol- -Qu, no te acuerdas? -No es posible - insisti alienado. Mario haba llegado a mi vientre y comenzaba a acariciarlo cerca de la tela de mi traje de bao. Yo estaba a mil -No slo es posible, he descubierto como se disfruta el verdadero sexo -le contest mientras despegaba la tela de mi slip turquesa dejando ver mi monte de Venus cuidadosamente depilado. Mario entendi el mensaje a mi vello pbico e incluso pas sus dedos por mi rajita hmeda Me encontraba extremadamente caliente al pensar que mi marido observaba como Mario acariciaba mis partes ntimas -No entiendo porque me haces esto -dijo mi esposo quejosamente mientras Mario me quitaba la ltima prenda que me quedaba y yo e sentaba frente a ambos con las piernas semi abiertas para que puedan ver mis labios vaginales brillantes de flujo. -Pues pregntale a tu compaera de trabajo... -Como? -Que le preguntes a la compaera de trabajo que follaste el martes -le contest a rajatabla -De que hablas? -Te he visto salir de un hotel con tu camioneta -hice una pausa en la que el se qued callado pensando en una respuesta posible -Mario qutate eso y djale ver a mi marido la hermosa polla con que cuentas y con la que me has dado placer. Mario se quit su slip haciendo saltar su polla por el aire. Yo comenc a acaricirsela con la mano lo que hizo que se comenzara a poner dura -Yo puedo explicarte... -esboz una respuesta -No tienes nada que explicar. Si tu has querido tirarte a tu compaera a los seis meses de casado es tu decisin. -la verga de Mario ya estaba a pleno y me rozaba los labios. -Por mi parte he decidido tener sexo con otros hombres y he elegido a Mario por ahora... -Pero no tienes que hacer eso... -Pues tu tampoco tenas que hacer lo de el martes. Ahora ya es tarde. Sentenci. -Mario mustrale a mi marido como me follas.... Y tu querido esposo puedes deleitarte mirando. Te aseguro que daremos buen espectculo - mientras deca eso el capullo de Mario ingresaba a mi boca caliente por lo que le hice soltar un grito de placer. Mientras tanto mi marido se retir al interior de la casa. Pero se qued mirando desde adentro. Apenas poda divisarlo por los vidrios espejados pero sabia que se encontraba all. El morbo que me produca saber que mientras Mario me meta mano, mi marido observaba, era tremendo. Mario me hizo poner de pi junto a l y comenz a besarme clavndome la lengua hasta la garganta mientras apretaba mis tetas con su mano. Uno de sus dedos se desliz por mi vientre para llegar a mi rajita que explotaba de calentura. De pronto me gui con su musculoso cuerpo hacia una lona que se encontraba sobre el pasto a escasos centmetros de donde se encontraba mi marido espiando. Tena muy claro que su intencin era jugar con eso. Mario se acost en ella boca arriba con su polla dura como un mstil apuntando al cielo descubierto -Ven, nena. Mntame y trgate esta tranca -me dijo subiendo el volumen de su voz como para que mi marido escuchara debidamente. Yo entend el mensaje de inmediato -Claro. Hazme gozar, cabrn -le contest euforizada con la idea Sin ms trmite me acerqu a l y guiando su tronco hacia mi chocho empapado y apoyndolo en mis labios me deje caer lentamente. Sent y disfrut como centmetro a centmetro de su verga inundaba mi cueva. Cuando toqu fondo mir a mi marido y tuve mi primer orgasmo. Volv a sentir como mis msculos vaginales opriman el glande de mi amante. Desesperada y por mas placer comenc a saltar literalmente sobre su polla. Llegu a sentir (o imaginar) sus huevos aplastados por mi culo. Haba perdido la razn. Gritaba y vociferaba obscenidades que jams se me habran ocurrido como "rmpeme el coo para que mi marido vea como se folla" "Llname de semen" Tuve dos orgasmos seguidos justo en el momento en que miraba a mi marido. Sent que el estaba por correrse. Sent la necesidad de su semen sobre mi. -Suelta ya tu leche -le rogu Pero imprevistamente el me quit de encima dejndome con las ganas, ponindose de pi. -Quieres mi leche? -me dijo acercando su glande a mi boca. Yo afirm guturalmente mientras mi mano acariciaba mi cltoris en busca de ms Pues trgatela. Mustrale a tu esposo como te gusta mi semen. Yo jams haba hecho semejante cosa. En situaciones normales me hubiera negado rotundamente. Pero era tal mi calentura que met toda su polla dentro de mi boca. Mario tom mi cabeza y comenz a entrar u salir de ella mientras mis labios apretaban su capullo firmemente. Con mi mano libre apret sus huevos. De pronto una andanada de semen inundo mi cavidad bucal. Fue tanto que no tuve ms remedio que tragar para no ahogarme. Parte de su leche espesa se derram por la comisura de mis labios y recorri mi cara. Mientras saboreaba semen por primera vez mir a mi esposo con la cara chorreada en esperma recin lanzado. Volv a correrme. No poda creer el maravilloso gusto del semen as que desesperada pase un dedo por lo derramado en mi mejilla y lo junt para ingresarlo en mi boca. Me desplom saciada y con el inmejorable gusto en mi boca
Sexo con un amigo de mi novio
Hola, me llamo Esther y os voy a contar una historia que me paso este verano. Os voy a contar primero como soy fsicamente porque os hagis una idea de quien os cuenta este relato. Tengo 23 aos, soy bajita, 161cm, peso 54kg, pelo castao corto, ojos verdes, rostro bastante lindo creo, tengo 102 cm de busto, cosa que debido a mi pequea figura vuelve locos a los chicos, cintura delgada y unas nalgas de 87cm, mi piel es blanca y mis pies diminutos. Me gusta llevar ropa ligera, blusas apretadas y pantaln o falda corta, me excita bastante que me miren los hombres, lo que pone muy celoso a mi novio, y esto me gusta. Ese da llevaba puesta una camisa blanca y un pantaln negro muy ajustado. Eso paso en un pueblecito de montaa en el que paso casi todos los veranos. Tengo novio desde hace unos 4 aos y estoy muy bien con el, ese da se desplazo con unos amigos a celebrar una despedida de soltero, y yo quede sola aqu en el pueblo, como ya tengo muchas amistades aqu sal a cenar con unas amigas. Despus de la cena nos fuimos a tomar algunas copas y acabamos en el nico local nocturno que hay en el pueblo, haba mucha gente ya que en verano hay mucho turismo aqu. Haba un chico que lo conozco desde hace aos y que tambin es amigo de mi novio, se llama Marco, pero todos le llaman "bruce" (no se porque motivo) es muy tmido con las chicas, es moreno, pelo corto, ojos marrones, bastante alto y tiene un cuerpo envidiable, lo he visto o veces en la piscina y me vuelve loca. Lo saqu a bailar, y estuvimos bailando y charlando casi dos horas, el al principio no creo que se hubiera imaginado cuales eran mis propsitos aquella noche. Bailbamos cogidos de la mano y separados, (yo no quera abrir las sospechas de la gente, ya que en un pueblo pequeo todos se conocen y enseguida sale a la luz cualquier tontera), me desabroche un botn de la camisa por el calor y para mirar de calentar aun mas a mi compaero de baile, como era bastante mas alto que yo, contempl enseguida mi escote. No me fue difcil convencerle ya que el tambin estaba excitadsimo despus de tenerme tanto rato junto a el, contemplando mis atributos de tan cerca. Estuvimos hablando y quedamos citados al cabo de 10 minutos en un piso que tenan sus padres en el pueblo y no viva nadie all. Cogimos cada uno su coche, primero l y al cabo de cinco minutos yo para no abrir sospecha y nos fuimos hacia all. Bruce ya me esperaba, con la puerta medio abierta, al momento de entrar me lance sobre el como una perra en celo, estaba sper excitada, al principio el tenia un poco de miedo, ya que como me confes al final, a sus 24 aos aun era virgen!, empec a besarle la boca, juntando nuestras lenguas y jugando con ellas, cog yo la iniciativa y le quite su polo azul, con mi lengua segu su cuello, su pecho de abundante pelo, hasta llegar a su cintura, le desabroch el cinturn, le toque su enorme bulto por encima del pantaln que estaba apunto de romperse, seguidamente le baje el pantaln y frote mi cara por encima de su calzoncillo, finalmente se lo quite todo; al bajarle el calzoncillo me golpeo en la cara su enorme miembro, era increble, yo nunca haba visto nada igual, solo en las pelis porno, deba medir unos 24 o 25cm y era bastante grueso, no tard en cogerlo con mis pequeas manos que casi no abarcaban esta tranca, lo poda coger tranquilamente con las dos manos, empec a chuparlo de la punta buscando cada rincn de el con mi lengua, hasta que me lo trague casi todo entero de un golpe dentro de mi diminuta boquita, no me caba todo dentro, me faltara unos 5cm para tragrmelo todo entero, su punta tocaba ya en el fondo de mi garganta, se lo chupe durante cinco cortos minutos, era increble ver la cara que pona el chico de gusto y de placer, la cual cosa hacia ponerme aun mas caliente. Estaba yo toda mojada ya. Pare un momento de mamrsela y me quite toda la ropa, ya hacia rato que el me tocaba todo mi cuerpo, pero el pobre no se atreva a desvestirme, cuando vio mi cuerpo desnudo creo que aun le creci mas el pene, se lanzo a lamer mis tetas rpidamente, mis grandes pezones estaban dursimos y calientes, luego fue bajando hasta llegar a mi coo, que estaba todo empapado de jugos, yo me haba corrido ya una vez, sigui toda su lengua por mi entrepierna, lo lami todo, los peltos negros que tengo encima de el hasta llegar a los labios hmedos, que besaba con toda su fuerza hasta que consigui que me corriera otra vez. Yo aun estaba disfrutando del ltimo orgasmo y cuando me di cuenta se estaba masturbando con fuerza, se lo imped enseguida ya que se hubiera corrido muy pronto le dije que esto era faena ma y volv a chuprsela un rato, cuando estaba a punto de correrse le deje enseguida para evitarlo, le obligu a tumbarse en la cama y yo mont encima de el, al principio me hizo un poco de dolor debido a que nunca haba tenido un miembro de esas dimensiones dentro de mi, pero luego cuando las paredes de mi coo se adaptaron a tal instrumento mi cuerpo gozaba como nunca, mientras el, presionaba mis tetas con sus manos y cerraba los ojos sin dar crdito de lo que le estaba ocurriendo en aquellos momentos. Despus de unos dos minutos de saltar encima de aquella verga vi como Bruce apretaba los dientes con fuerza y gema al mismo tiempo, lo que me hizo suponer que estaba apunto de correrse dentro de mi vagina; por eso me excit an ms y le foll con mucha ms fuerza todava. Poco antes me haba confesado que haca dos semanas que no se masturbaba, yo no tuve miedo porque siempre tomo la pastilla. Cuando descargo toda la cantidad de leche dentro de mi coo cre por unos instantes que me iba a desmayar, madre ma!! que cantidad de esperma descarg dentro de mi, nunca antes haba tenido una sensacin tan grande de placer. Le di mi recompensa, chupe aquella banana hasta no dejar ni una gota de su leche, luego practicamos un 69 fabuloso, me trabaj muy bien mi chocha visto que era la primera vez que lo haca. Yo me corr dos veces por una de el, que tiro otra descarga encima de mis pechos y de mi cara. Que nochee!!!. Durante el verano volvimos a repetir varias veces con Bruce, mi comportamiento con mi novio, tanto en la cama, como saliendo juntos no era el mismo, por muchos motivos nos discutimos varias veces. Aparte follar con bruce, le he cogido una cario muy especial, hace dos semanas que lo hemos dejado con mi novio despus de llevar cuatro aos juntos. Sigo teniendo relaciones con Bruce, el insiste en que salgamos juntos, pero es muy reciente mi separacin, no se que opinareis vosotros, espero me podis ayudar.
Mi Ex
Fernando me regal una falda bastante corta y una blusa blanca de seda muy transparente, unas braguitas si as se les puede llamar formado por solo tres hilos que la verdad un cubre absolutamente nada y un sostn de abertura en los senos, as que cuando me lo prob se transparentaba absolutamente todo y la falda dejaba muy poco a la imaginacin con cualquier movimiento que hiciera se suba y dejaba ver mi trasero, as que pens que el me lo haba regalado para usarlos en alguna noche de copas y de esas sesiones cachondas que tenemos, pero cual fue mi sorpresa que unos das despus de que me lo diera cuando el sala a su trabajo me llamo por el celular y me dijo me gustara que ahora mismo usaras la ropa que te regale, yo le conteste que estaba loco que como pudiera usar esa ropa en un da normal, y el me suplico que lo hiciera que me pusiera lo que me haba regalado, me suplico tanto que no pude negarme, se lo promet y colgamos el telfono. Entre a la recamara y le ped a la persona que me ayuda con el aseo que no entrara a la habitacin, me espere en mi arreglo y cuando me vi al espejo me felicite por haber seguido la dieta recomendada por mi medico y seguir con mis ejercicios para mantenerme en forma, a pesar de mi edad (no me siento vieja) tengo 34 aos me conservo en excelente forma me gusta que lo hombres me volteen a ver cuando ando por la calle eso de alguna manera me excita y claro que el gann es Fer aunque debo decir que no siempre. Ya con la ropa que me haba puesto y cumplindole su peticin a mi esposo sal a un desayuno con unas amigas a un restaurante del sur de la ciudad y al bajar del auto y abrir un poco las piernas para salir, el valet parking se quedo con la boca abierta ya que me vio hasta las anginas, la verdad que eso me enloquece cuando los hombres se quedan con la boca abierta vindome, claro que ese da me puse un especie de chaleco ya que era demasiado lo que se vean los senos. Cuando llegue con mis amigas al restaurante me dijeron que adonde ira por que andaba despampanante. Terminamos el desayuno y cuando sala a pedir mi automvil se me acerco un seor que no reconoc al principio me saludo muy amablemente y a verlo mejor lo record haba sido un ex novio mo pero que al pasar de los aos haba cambiado y la verdad se haba puesto muy rico el condenado, lo recuerdo cuando ramos novios y en esa ocasin solo le di el si por que estaba un poco despechada y aunque duro muy poco ese noviazgo segn el segua enamorado de mi, me invito a tomar un caf a lo que le dije no era posible que otro da seria y me dijo que por que no salamos a tomar una copa por la noche y le dije que lo pensara as que me dio su telfono por si me animaba le llamaba. Resulta que todo el da anduve que ni yo me aguantaba de lo excitada el ver la mirada de los hombres que me vean por la calle y que me queran devorar con la mirada me pona a mil por hora, le llame a Fer para saber a que hora llegara a casa y resulta que le haban programado un viaje de negocios es mismo da y que solo pasara a la casa a preparar la maleta y saldra de viaje por tres das. Bueno pues dado mi estado de excitacin no me quedo de otra despus que sali de viaje mi marido que llamar a mi ex y le acepte la invitacin a tomar una copa, nos encontramos en un bar muy cercano a donde nos habamos encontrado e iniciamos una charla muy amena, resulta que el se haba casado y divorciado que ahora estaba solo y que tenia dos hijas una de ellas por cierto llevaba mi nombre. Despus de tres copas la cosas se empez a poner un poco ardiente y la platica se torno mas intima yo un poco mas desinhibida por el calor de las copas acepte llegar a esa conversacin que en ninguna otra circunstancia hubiera aceptado, pues resulta que de repente sent sus manos por debajo de la mesa acaricindome las piernas y dicindome que eso le hubiera fascinado hacer cuando ramos novios eso y mucho mas, yo de por si estaba excitada por lo que haba pasado durante el da, las copas y las caricias de el en mis piernas pues ya me encontraba muy hmeda por la excitacin yo por supuesto le retire las manos y le dije que se comportara ya que era una mujer casada y no le permitira que se propasara. El retiro las manos de mis piernas y despus pusieron una msica muy romntica para bailar el me propuso salir a la pista y bueno pues yo acepte, ya en la pista al ritmo de la msica me acercaba mucho a su cuerpo un cuerpo maravilloso se senta durito y muy bien formado se notaba que haba sido mucho trabajo de gimnasio para tener un cuerpo tan bien formado, me maravillaba el cambio de aquel muchachito delgado a este hombre tan seguro de si y con un cuerpazo de campeonato, el rozaba de vez en vez mi cuerpo por todos lados primero rozo mis senos haciendo que mis pezones se erizaran aun mas de lo que ya estaban, al darme una vuelta balando la pieza que estaba en esos momentos rozo mis nalguitas hacindome vibrar el condenado. Regresamos a la mesa nos tomamos otra copa yo vi el reloj y le dije que solo me quedaba tiempo para tomarnos esas copa y que despus me ira a mi casa, el dijo que estaba bien que no haba problema, me hizo rer como loca su trato ahora era mucho mas afable y ameno, pero no tardo mucho en bajar la mano por debajo de la mesa y acariciarme las piernas, pero esta vez yo no hice nada por retirar sus manos suaves, tersas y ardientes, el se dio cuenta de que yo ya no lo rechazaba as que se acerco mas a mi y me beso en los labios un beso tierno muy suave que yo disfrute mucho, su mano suba por mis piernas cada vez ms y me volvi a besar ahora de una manera muy pasional y ardiente y yo al igual que el anterior beso disfrute mucho ese beso, sent su mano subir por mi pierna hasta llegar a mi panochita que para ese instante ya estaba completamente hmeda y con la tanguita que traa puesta pues sent perfectamente su mano acariciando mi vello pbico, sent uno de sus dedos profanar mi intimidad y me hizo soltar un gemido de excitacin en ese instante retir su mano por que estaba segura que si lo dejaba seguir yo misma ya no iba a poder detenerme y le pedira que ah mismo me hiciera el amor, el caballerosamente retiro la mano y me invito a bailar la ultima pieza de la noche antes de retirarnos, acepte y salimos a la pista a bailar, pero antes de hacerlo me quit el chaleco que traa puesto por lo que con el trasluz de las lmparas del bar era muy evidente mis senos y mis pezones erectos, Gerardo (as se llama mi ex) se quedo con la boca abierta al verme mis senos, me pregunto si todo ese tiempo haba estado as sin sostn y yo le conteste que efectivamente que solo utilizaba el chaleco para que me cubriera un poco esa parte de mi cuerpo, el me pregunto que porque me lo haba quitado ahora, le conteste que porque en verdad me haba excitado y quera que por lo menos se llevara en la mente la figura de mi cuerpo en la mente, el me abrazo y bailamos rtmicamente al comps de la msica y que el aprovecho la proximidad de nuestros cuerpos para acariciarme los senos, que maravilla, que sensacin, se notaba que con el tiempo se haba convertido en un excelente amante ya que sus manos denotaban experiencia y conocimiento perfecto del cuerpo femenino, cada caricia y cada movimiento de su mano en mis senos me hacan estremecer. Termin la meloda y nos fuimos a la mesa Gerardo pidi la cuenta y salimos del lugar, me acompa a mi auto para despedirme y al hacerlo me plato un beso muy apasionado en la boca mientras sus manos recorran mis senos y mi conchita, le dije que parar por que si no, no me sera posible contenerme, claro que eso era lo que el quera y sigui con sus caricias, sabiendo que mi marido se encontraba de viaje le di mi direccin y le dije te espero en una hora en mi casa, el acepto y me dijo ah nos vemos. Yo llegue a casa y llame a mis padres para saber como estaban mis hijos y les avis que pasara hasta el da siguiente por ellos y mi madre se ofreci a llevarlos a la escuela y claro yo acepte pensando en que la noche sera larga, as que solo puse la ropa de mis hijos en una maleta y la lleve a casa de mis padres el trayecto de llevar la ropa y regresar a casa me ocupo prcticamente la hora, as que cuando estaba llegando a casa Gerardo ya me esperaba en el portal, le dije que era muy puntual y lo invit a pasar a la casa, entramos y nos instalamos en la sala le invite un caf y seguimos nuestra charla, pero no tardo mucho en continuar con sus caricias y sus besos, estaba maravillada con Gerardo tenia una facilidad para seducirme que me tena en la palma de su mano, me levante y encend la radio y bailamos en la sala de la casa, sus manos recorran mi cuerpo enteramente, me acariciaba mis nalguitas y mis senos, cada que me aprisionaba a su cuerpo senta el paquete que se le haba formado entre las piernas y eso me tenia al borde de la excitacin, lentamente fue desabotonando mi blusa y me libero mis senos los acaricio hizo que mis pezones se erizaran como nunca en la vida los haba tenido me besaba el cuelo y los labios mientras sus manos diestramente atendan mis senos, bajo sus deliciosos labios a mis senos y los acaricio con sus labios y con su lengua y mientras me daba un placer jams sentido en mis senos y en mis pezones sus manos acariciaban mis nalgas por encima de la tela de la falda poco a poco se nimo ms y meti su manos por debajo de la falda acaricindome las nalguitas libremente sus manos tersas y expertas me cachondeaban de manera maravillosa llego a acariciarme con una mano mis nalguitas prcticamente desnudas y con la otra me acariciaba mi cuevita cubierta por la selva de vello oscuro mientras su boca no se despegaba de mis senos, me senta transportada era la primera vez que otro hombre diferente a mi esposo me acariciaba de esa forma y para ser sincera lo hacia mucho mejor que el propio Fernando que ya es mucho decir, pero tambin creo que lo haca mucho mejor era la excitacin de hacer algo prohibido le daba una sensacin muy especial a esas caricias, Gerardo y yo nos fundimos en besos y apasionadas caricias yo desaboton su camisa para sentir con mis labios y con mis manos ese pecho musculoso, me volva loca hacer eso ya que nunca en mi vida haba tenido la oportunidad de acariciar un cuerpo as tan bien formado y debo decir que era una de mis fantasas intimas que inclusive le haba platicado a Fer de esa fantasa. Tom de la mano a Gerardo y lo conduje a la planta alta, a mi propia alcoba matrimonial, Gerardo iba detrs de m abrazndome y recargando su cuerpo al mo, debo decir que soy algo bajita y el bastante alto por lo que su paquete quedaba a la altura de mi cintura y la senta a travs de la tela de la ropa completamente erecta, sus manos no dejaban de acariciar mis tetas mientras caminbamos a la alcoba, al subir las escaleras Gerardo no perdi oportunidad de admirar mi bien formado trasero as como de meterme mano, algo que me fascina que haga. Entramos a la alcoba e inmediatamente nos volvimos a fundir en besos y caricias el recorra cada parte de mi cuerpo sin dejar nada absolutamente nada por descubrir, desaboton mi falda y como por arte de magia cay al suelo dejndome solo con la diminuta tanguita formada solo por tres delgados hilos y con las zapatillas puestas, mientras el me acariciaba toda yo palpaba con un poco de miedo y muy nerviosa ese paquete que se haba formado en su entrepierna y que pareca no dejar de crecer, ese miembro que en alguna ocasin cuando ramos novios haba sentido con mis propias manos solo en caricias furtivas y veloces ya que me daba miedo acaricirsela abiertamente, record cuantas noches haba soado con tener esa verga entre mis manos y entre mis piernas cuando ramos novios y yo creo que Gerardo se dio cuanta de ello y me susurr al odo verdad que se siente bien?, verdad que te quedaste siempre con las ganas y los deseos de hacer esto tanto como yo?? Solo alcance a decir con un suave y excitado "siiiiiii" Gerardo me condujo a la cama me recost en ella y me fue besando cada parte de mi cuerpo sin dejar un solo rincn de mi intimidad sin acariciar con su lengua, con sus labios, con sus manos, llego a mi cuevita tan deseada por el, y tambin ese deseo que haba existido en mi de que la descubriera, se coloco entre mis piernas dndome un placer jams sentido ni aun con mi propio esposo. El tena su cabeza entre mis piernas y mis manos apretaban esa linda cabeza apretndola contra mi pucha e incitando a que me diera mas placer en mi rajita, en mis labios vaginales en mi cltoris, yo me encontraba con los ojos cerrados disfrutando al mximo de ese momento y gimiendo como una loca de tanto placer que estaba recibiendo (por no decir que gema como una verdadera puta en celo). Gerardo era un verdadero amante experto en dar placer a una mujer nunca hubiese imaginado que fuera as en la cama, entre abr un poco los ojos y cual fue mi sorpresa al ver a Luis Fernando en la puerta de nuestra propia alcoba con la verga de fuera y pajendosela a ver como otro hombre disfrutaba de lo que hasta ese momento haba sido nicamente de l, no abr los ojos completamente para que Fer no se enterar de que yo ya me haba dado cuenta de que el estaba ah, la verdad no saba que hacer si levantarme y salir corriendo y decirle a Fer que me arrepenta (lo cual no era cierto) que el era el nico en mi vida pero no hice nada deje que las cosas se dieran por si solas y Gerardo no se haba dado cuenta de la presencia de Fer en la casa por lo que el segua con sus ricas mamadas en mi panocha. Fernando no haca nada solo se acariciaba la verga que la verdad me extrao que la tuviera tan parada se notaba que le haba excitado verme as, llego un momento en que no lo vi en la puerta y cuando lo vi reaparecer en ella estaba completamente desnudo y con una ereccin del tamao del mundo pero como que se esconda aun mas el esperaba para ver como reaccionaba yo con Gerardo en la cama, Gerardo se levanto y yo misma fue quien lo termino de desnudar dejando libre su precioso y gigantesco miembro ante mis ojos, jams en mi vida pens en tener una rica verga como esa para mi, solo haba visto esas ricuras en pelculas porno que vea con mi marido en la cama, pero este miembro de Gerardo rebasaba cualquier fantasa que hubiera pasado por mi mente, una verga grande gruesa y dispuesta a ser solo ma. Obviamente no desaproveche la oportunidad de acariciarla con mi boca con mi lengua y con mis manos, lo recost en la cama y le di el placer que se mereca ese maravilloso amante le atend su gran verga como se mereca, sub por su cuerpo con mis labios besando ese maravilloso pecho musculoso que me volva loca le bese los labios y le susurre al odo lo bien que me senta con el y que haba sido una tonta cuando ramos novios al no aceptar tener relaciones con el me arrepenta de no haber sido desvirgada por esa maravillosa verga en aquel entonces y el me contesto que deberamos recuperar el tiempo perdido, despus de esto le dije susurrando que no hiciera nada pero que mi esposo nos estaba viendo y se notaba que estaba muy excitado, el se quedo quieto por unos instantes no supo que hacer y yo le dije no te preocupes por que no sigues dndome el placer que hasta ahora me estas dando y despus lo invitamos a que se una a nosotros, el se quedo estupefacto con la propuesta pero la excitacin era mayor al miedo as que continuo con sus caricias mientras yo besaba su pecho el acariciaba mis senos y mis nalgas Gerardo subi sobre mi cuerpo y acomod su gran pene en mi vagina introdujo solo la punta de la verga y solo con eso me hizo gritar y gemir de pasin era gigantesca la fue insertando poco a poco y muy lentamente que maravillosa sensacin sentir como me meta la verga era algo sin igual nunca haba sentido que mi esposo llenara tanto ese huequito de placer tan bien y tan rico como Gerardo lleno toda mi puchita toda mi panocha, me hizo sentir mujer en plenitud, fue entonces que la excitacin me hizo cometer una locura y le llame a Fer le dije ven acrcate y date cuenta como se coge a una mujer para que aprendas papito, Gerardo volteo a verlo y se quedo quieto por unos instantes mientras Fer entraba completamente desnudo y con la verga en la mano acaricindosela, no dijo nada y Gerardo se quedo por unos instantes quieto hasta que recibi una palmadita en la espalda por parte de Fernando como seal de aprobacin para que continuara cogindome, as lo hizo Gerardo sigui y me la dejo ir hasta el fondo esa gran verga hasta el fondo fue imposible evitar el gritar de tanto placer me llenaba toda me estaba haciendo gozar como una puta nunca Fer me haba hecho gozar tanto ni siquiera haba punto de comparacin con la verga de Gerardo y la forma en que la mova, Fer me pregunto lo estas gozando verdad? Y yo le conteste como una puta me esta haciendo sentir cosas que tu nunca habas hecho sentir en mi, y despus de eso me invadi un espasmo provocado por el placer de sentir un verdadero orgasmo como nunca en mi vida haba sentido, yo pens hasta ese momento que los orgasmos que senta con Fer eran los mejores del mundo pero ahora sintiendo lo que me hacia Gerardo pens que esos orgasmos con Fer eran una caricatura de lo que un verdadero hombre hace sentir a una mujer como yo. Entonces se sali de mi panocha Gerardo y como invitando a mi esposo a continuar con la labor le dejo el paso libre, Fernando me meti la verga de un solo golpe pero despus de haber sentido esa ricura de verga de Gerardo ni cosquillas me hizo pero fing que me estaba llenando toda para que no se enterara que lo haban dejado hecho un pendejo como amante comparado con Gerardo, mientras Gerardo se coloc a la altura de mi cara con su gran verga aun erecta lo que yo aproveche para mamrsela limpiarle su rico mstil erecto, al ver que Fer segua con su mete y saca y yo deseaba que Gerardo volviera a cogerme por la panocha para que de verdad me hiciera sentir mujer les propuse que Gerardo me cogiera por la panocha y Fer por el ano y claro los dos aceptaron, se acost boca arriba Fer y yo de espaldas a el deje que me la metiera por el ano era como su premio de consolacin ya que en verdad en la panocha ni cosquillas me hacia comparado con lo que me hacia sentir Gerardo me clavo rico al principio sent dolor pero despus me gusto mucho que me chingara por el ano mi maridito adems de que me estaba desvirgando esa parte de mi cuerpo, vi a Gerardo apuntar con su gran verga a mi panocha lo que me hizo vibrar de emocin sent al mismo instante en que estaba entrando la cabeza de la verga como empezaba a llenar mi panocha con esa rica verga no pendejaditas como la de Fer... as estuvimos por un gran tiempo haciendo me disfrutar los dos por mis dos oyitos a Fer apenas y le quedo a la medida mi anito mientras que la en panocha era dueo y seor Gerardo, Fer termino dentro de mi creo que demasiado rpido mientras Gerardo quera seguir en la pelea pareca que no tenia fin su rica ereccin y yo ya despus de varios orgasmos me levante y Gerardo me dijo a donde vas mamita si aun no terminamos me agarro por las nalgas y me levanto metindome mas bien clavndome su espada nuevamente en la panocha y con sus fuertes brazos me tenia en vilo metiendo y sacando su pitote de mi panocha haciendo gemir y gozar como una verdadera puta el me dijo entonces voy a termina voy a terminar Me bajo y tome su rica verga con mi boca he hice que se viniera en mis labios delicioso sabor le di un beso en la boca a Gerardo y despus a Fer y me quede profundamente dormida al despertar estaba Fer a mi lado abrazndome tiernamente Gerardo ya se haba retirado, en ese momento descubr que el amor de mi vida era Fer pero el amante de mi vida y quien me llenaba toda era Gerardo.
Disfrutando con Rubn
Soy una mujer madura, 31 aos, divorciada y deseosa de sexo toooodoooos los das, a cada instante, me gusta navegar por internet, en las pginas de sexo, eso me motiva mis juguitos y juego con mi cuerpo, hasta alcanzar ricos orgasmos. Un viernes por la noche, estaba ya puesta frente a mi monitor, cuando llega mi amiga Patricia con dos amigos, muy guapos, alto uno de ellos, moreno, con unos ojos verdes fulgurantes. Venan por m para ir a bailar. Por supuesto que al ver a Rubn, acept inmediatamente. Corr y me puse mi ms sugestiva faldita blanca, un suter negro sin bra, no lo necesito, aunque mis senos son grandes, todava son duros, coronados por unas aureolas cafs y unos pezones pequeitos y duros, siempre erectos, tambin me acomod unas pantimedias blancas, sin panties por supuesto! mis piernas lucan ms torneadas todava. Solt mi pelo a mis hombros, lo cepill para alborotarlo y pint mi boca de un rojo intenso. Llegamos a la discoteque, escogimos un lugar al extremo, era el ms oscuro del lugar, Paty y su amigo empezaron a cachondearse e inmediatamente despus de pedir nuestras copas, Rubn me invit a bailar, era msica tropical, as que bail moviendo afanosamente mi cuerpo al ritmo de la msica, remolinando mis caderas y moviendo mis senos al comps de mis hombros, de pronto empezaron a tocar msica suave, y Rubn ni tardo ni perezoso me envolvi en sus fuertes brazos y junt su vientre al mo, su dureza calent inmediatamente mi muslo, yo se lo frotaba al tiempo que bailbamos, pidi que nos furamos a tomar la bebida, estbamos sudando a chorros. Paty y su amigo, salieron a bailar, nos quedamos cachondendonos nosotros, meta su lengua en mi boca al besarme, y sus manos acariciaban mis senos desnudos y sudados bajo el sueter. Mi mano rpidamente se apropi de su verga, era grande, unos 18 o 19 cms. con una cabeza, muuuuy gorda y bien definida. La jalaba y mova mi mano arriba-abajo con lentitud. Mientras mis piernas se abran para recibir su mano, una mano grande y muy atrevida. Not mi conchita hmeda, caliente, sudada, ah mismo me hizo quitarme las pantimedias, con sus grandes dedos me separ mis labios latientes y frot mi coito delicadamente, yo no paraba de gemir, cada vez que meta sus dedos dentro de l, o cuando frotaba mi cltoris hinchado con mis mismos jugos, sacaba los dedos y los atravesaba entre nuestras bocas yo los lama desesperada. Decidimos irnos a mi casa, en un taxi. Y dejamos una nota de despedida Para nuestros amigos. En el taxi, le saqu tu rica verga y me pegu a ella, me encantaba la idea de que el joven taxista me mirara hacerlo, la lam toda, hacindola endurecer ms y ms, sopesaba sus huevos con mi lengua, lamindolos con delicadeza, l suspiraba y gema de placer, la succion hasta que top en mi garganta y mam a placer, Rubn se arqueaba para profundizarme ms, y yo entraba y sala de ese mstil vibrante. El taxista nos observaba por el espejo retrovisor y eso me calentaba ms. Mam hasta que su leche llen mi garganta y l dio un grito de satisfaccin. Me dio las gracias y me dijo--espera a que lleguemos mamacita, ya vers cmo te har gozar yo. Mi lengua todava rescataba la leche alrededor de mis labios y mis ojos observaban los del taxista. Llegamos a mi casa, me despoj de mis ropas y Rubn hizo lo suyo, prepar unas bebidas refrescantes con bastante hielo, todava estbamos acalorados. Tom un cubito de hielo y lo pas por mis cuello, mis senos, rodeando los pezones, hacindolos que crecieran ms.
El toro y yo
Me encontraba en mi primer ao de estudios profesionales, como toda mujer nueva, tenia mi grupo de estudio, un par de amigas con las que andbamos juntas mucho rato, comentbamos de todo incluso de hombres, nuestro preferido era Carlos, le decamos el Toro, por que pareca un Toro con su pecho amplio y su fuertes brazos, era un chico un par de aos de estudio ms avanzado que nosotras. Un da al final de semestre, nos dirigimos solamente a averiguar por unas notas definitivas, normalmente nos tacaba ir con un uniforme pantaln verde habichuela y una camisa blanca, ese da bamos informales, yo tenia puesta una cortsima falda, que tapaba solamente lo necesario. Llegue me dirig al segundo piso y recog mis notas, al bajar se encontraba el Toro con un grupo de amigas del semestre rindose y molestando, no sabia por que me pareca que se rean de m, en ese preciso instante el se puso serio me meti una mirada que me estremeci toda, -que tipazo- pens yo, se dirigi a mi, caminaba y traa de su mano a una de las compaeras, dijo: -Decile -No que tal -Es que cuando subas al segundo piso, no pudimos evitar ver tu ropa interior. -Que ?? (respond yo) -Si, as como lo oyes tienes puestos unos panties, blancos con florecitas rosados y son del tipo tanga que se te meten todos, cierto? -Estpido (dije y me aleje de el, pero era cierto, esos eran mis panties) Me fui brava, al llegar al carro lo pens con cabeza fra, y me dije el me mir, debe ser que le gust, lo abre excitado? -Esprate, Brigitte (era su voz) -Que pasa? Me viste los brasieres ahora o que? (respond) -No nada quera pedirte disculpas, no era mi intencin ofenderte, solo que me molesta la gente hipcrita que no es capaz de decir las cosas de frente y se la pasan hablando mal de los dems. -Y? -Bahh, solo quera disculparme, adis -Esprate, estaba de mal genio, tens toda la razn como te llamas? -Carlos -Mucho gusto Brigitte -Hola Brigitte, para disculparme te invito a cine maana que dices? -Listo me llamas? -OK Le di mi nmero de telfono y quedo de llamarme al da siguiente en la tarde maana sera jueves, se fue. Al irse pude ver su trasero era un chico bien formado su apodo del Toro no le ca mal hasta rabo de toro tena parado y salidito, que hombre mas sexy, unos bellos ojos cafs y cara linda, era el hombre con que toda mujer so alguna vez. Llegue a mi casa llame a mis amigas y les cont todo para que se murieran de la envidia, me acost pensaba solo en el, llevaba mi pijama un camisn largo y mis panties, me preguntaba que pensaba de mi? Me empec a excitar, me senta nerviosa, una corriente elctrica recorra todo mi cuerpo ya sabia como calmarla, encend el TV, pasaban, atraccin fatal y estaban en la escena en que el protagonista (Michael Douglas) toma a su amante, en un lavabo y le hace el amor de manera ruda y salvaje, no me pude contener ms, pensaba en l, en su cuerpo en sus brazos en su mente, en todo, me tocaba mis senos, apretaba mis pezones, me calentaba ms y ms, senta enrojecerse mi cara, pens que estallara, senta la sangre fluir por cada uno de mis poros, los cachetes se me calentaban, mi cara estaba caliente como en mucho tiempo, llevaba 3 meses sin sexo y 6 sin masturbarme. Mi mano izquierda se dirigi en busca de mi vagina, me acaricie los labios empezaba a humedecerme, sent que mis lquidos fluyan dentro de mi, no me poda detener, mi mano derecha cambio de seno, me apretaba muy duro, me morda le labio inferior de mi boca con mis dientes, estaba deseosa ansiosa, que se sentira tener ese Salvaje Toro dentro de mi, deba tener una sossima de tal tamao que me hara gritar de dolor, mis dedos empezaron a meterse uno de detrs de otro dentro de mi, empec lentamente a buscar mi cltoris, lo acaricie y empec el balanceo y el movimiento de mis manos, me estaba dando el mayor placer de mi vida masturbatoria, pensaba en l repeta su nombre y me agitaba, sent que mis senos se calentaban tambin, mis lquidos calidos, estaban llegando a la sabana, toda mi mano estaba mojada, me levante me dirig al bao me sent en la tasa, me poda tocar mejor los en el camino me excite ms, senta que el clmax llegara en cualquier momento, y as fue, apret mis senos con toda la fuerza que tena en mi mano derecha, mi mano izquierda no detuvo sus movimientos antes se agito ms y ms fuerte quera ms, tuve 1, 2,3, 4 y tal vez mas orgasmos, all no me quera detener, guauuu que pajiada, sexo, paz, que tranquilidad senta ahora, al acabar me lave, y me fui a dormir. Que bien estaba ahora, dorm como una bebe. Jueves 5 de la tarde, suena el tele -Alo -Al si, Brigitte por favor -S. Con ella -Hola como estas habla Carlos -Bien y tu -Bien -Mira te recojo ahorita alas 7 para que vamos a un cine al norte -Listo tienen mi direccin -Si, aqu la tengo la que me diste ayer junto a tu telfono, es la misma hoy? -Si claro bobito Risas -Entonces quedamos as? -Listo -adis -Bye Corr a baarme para despus vestirme estaba en pantaloneta y camiseta. Y sabia que ponerme, otra mini que tena separada especialmente para l, talvez quera hoy tambin verme los panties, llevaba una blusa de esas que dejan ver el ombligo y tienen un profundo escote, mis panties eran gricesitas con puntitos blancos, tangas por su puesto, y mi bra era de los normales, no necesitaba Wonderbra, porque me haba hecho operar tenia silicona, y modestia aparte me quedaron unos senos lindsimos, parados, redondo un poco duros pero muy sexis eran la admiracin de todos los hombres que los vean, el uniforme no me dejaba mostrarlos mucho pero esta noche s. Jueves 7 de la noche O llegar un carro me asome por la ventana del segundo piso lo vi bajarse del carro le grite -Hola Carlos, esperate un momento que ya bajo y nos vamos -Esta bien Me puse perfume, los tacones (la altura no era uno de mis fuertes), me mire al espejo por ultima vez, y me dije a mi misma no se me puede escapar. No fuimos llegamos al cine, haba un cola largusima, (mejor deca yo as nos podramos ir a otro sitio), l propuso que furamos a un mirador muy famoso en la ciudad. Yo acepte, yo sabia cuales eran sus intenciones, no me importaban me moria de ganas por sentir su pene dentro de mi, estaba ansiosa. Yo ya haba ido all con otros chicos pero nunca haba pasado nada, me pareca que el mirador era mas fama que realidad. Llegamos, nos pusimos hablar de varias cosas, la universidad y esas cosas, me cont que no tenia novia ella se haba ido para Europa, yo llevaba 6 meses sin novio me dejo por que no quise probar el sexo anal, no lo deje y prefiri irse. El no me lo poda creer, y se intereso por el tema me empez a preguntar acerca de mi vida sexual, a que edad la perd, que me gustaba, que odiaba, esas cosas, su inters despert mi excitacin, vi que se retorca en el carro, su ereccin era inocultable, me calent mas record la escena de bajos instintos del cruce de la pierna, aunque yo llevaba calzones sabra que el no resistira eso, hice el cambio de posicin de las piernas lentamente y me fije muy detalladamente en su reaccin sus ojos se brotaron se le queran salir, no se porque pero se mando la mano derecha a su pene y se lo acomodo, deba estar mal acomodado, mis senos se endurecieron, mire por el espejo retrovisor, mis pezones sobresalan, se notaba que estaba excitada, le pregunte: -Que pensaste de mi al verme el otro da los calzones? -Que pens? Que te veas muy sexy, que tal vez no habas depilado muy bien y no tenias pelillos en esa parte tienes? -No, como lo sabes? -Para poner esas cosas tan pequeas no se debe tener pelos -Y tu tienes pelos en tu cosa? -Yo no -Tu no, (dije sorprendida los hombres nunca se depilan all). Los hombres nunca se depilan all eres el primero que conozco que eres calvito -Ya ves -Y que mas pensaste -Nada que me calentaste mucho desde que se fue mi novia hace una semana, no me excitaba tanto pens en ti y apenas llegue a mi casa me di una pajiada de rechupete -Por que? -Estaba muy caliente y tu? Te masturbas? -Yo? -Si tu -A veces -Cuando fue tu ultima vez? -Anoche -Por que? -Estaba excitaba viendo una pelcula (ment) -Cual? -No recuerdo -Y hoy tienes uno calzoncitos, pequeitos tambin -Si por que? -No se? -De los dejo ver si me dejas ver tu cosita calva ( no poda creer lo que estaba diciendo y haciendo era la primera vez en mi vida que tomaba la iniciativa) -Seguro El Toro se mando sus manos a su jean, se bajo el cierre no lo poda creer grit -No, no era molestando -Demasiado tarde, ( se desabrocho y se bajo el jean, saco su cosa, guauuuu, como lo imaginaba el Toro estaba igual que un Toro una cosa roja, parada dura y larga la tomo con sus manos y la movi hacia un lado) -Si ves ni un pelo, -Ya veo, podras taparte por favor alguien podra venir y quien sabe que pensara. -Tu turno (dijo mientras quitaba las manos de su cosota, su verga sobresea creo que era mas larga que sus dos manos tomndola, y de un ancho que de solo pensar tenerla dentro de m me dio dolor) -Pero primero tapate -No. hasta que tu no me muestres lo que me prometiste -Ok (con mis manos tome los costados de mi mini y la levante de forma tal que el pudiera ver todos mis panties) -Hermosos -Ahorita date una vueltita para verte el traserito -Aqu? -Si ya. Como pude en la incomodidad de su auto me di la vuelta y le mostr mi traserito. -Esta noche me dar otra pajiada -dijo mientras se cerraba el jean, al terminar de subir su cierre se acerco a m, y me dio un beso me tomo fuertemente con sus brazos. Me acarici la cabeza, besaba excelente, tomo un pequeo aire y sigui besndome, me beso mas profundamente se senta muy bien, con su otra mano me cogi un seno y lo apret me quera morir no sabia que estaba haciendo, y bajo se mano la meti entre mis piernas movi las separo un poco y corri mis panties, y sinti que estaba hmeda, me susurro -Quieres -Si hazlo, duro y salvaje como un Toro a una Vaca, pero aqu no. -Que no jaaaa. Me tom fuerte me volteo quede de espaldas a el solt el botn que agarraba mi minifalda, la arrojo al asiento de atrs segu yo de espaldas, cuando sent su verga hirviendo en medio de mis nalgas, le me tomo por lo senos y me llevo hacia el, estaba de espaldas a l con su verga en m traserito, acost el asiento del pasajero de forma tal que quedaba como una cama, all me lanzo bruscamente sobre l. Se quito la camisa, se bajo lo jeans hasta la rodilla, rompi mis calzoncitos los arrojo al asiento de atrs, desabotono mi camisita, le dije que tuviera cuidado de no romperla, no pudo desabrochar mi bra, tuve que prestarle ayuda, cogi mis senos con sus dos manos, los besaba, los morda, los lama, me estaba matando de ganas por sentirla adentr yo ya estaba los suficientemente caliente para esperar ms, le dije -hazlo ya, dame duro No tuve que decirlo 2 veces, procedi a meterme su gruesa y larga verga dentro de mi, como me imagine estaba a junto de dolor de placer y dolor era extrao, quera ms, y ms, me la meti poco a poco al comienzo, yo haba yo tenido mi primer orgasmo solo con sentir su cabeza adentro yo gema mucho, despus como se lo ped fue rpido y duro, duro, duro, duro, me la meta mas y mas adentro mis labios no podan coger todo eso, la senta la final de mis ovarios, no lo poda creer yo poda con todo eso dentro de m. Me la meti y saco por un espacio de 10 minutos gemamos, gritbamos, me apretaba los senos duro, se zangoloteaba de una manera ruda, me senta una vaca cabalgada por un fiero y arrecho Toro, senta sus huevos chocar contra mi piel estaban duros y fuertes, oa el golpeteo de mis nalguitas contra sus zona genital qu duro me estaba dando, me gustaba, tena mis piernas al rededor de su trasero, lo empujaba ms esto lo excitaba, me dio todo su semen dentro de m, lo senta bien dentro de mi baarme, el hacia gestos de placer alcanzaba el orgasmo, para m seria mi tercero, y cuarto, pero no estaba saciada quera ms. Cuando me la sac proced inmediatamente a metrmela a mi boca toda no me caba pero le exprim las ultimas gotas de semen y me las trague. Se la chupe se la mordisquee, se la bese, chupe, chupe, chupe, hasta que sent que ya recuperada su dureza inicial, en este momento proced a chuparle sus calvos huevos, que eran hermosos, caban en mi boca y lo hacan gritar de placer, tuve mi quinto. No resisti ms y me dijo: -En tus tetas lo har Con sus manos juntaba mis tetas y meta su verga en medio, cuando la empujaba yo con mi boca la alcanzaba mamar, estaba excitado, estaba su verga caliente sabia a m, mis jugos, mis babas, era yo, deseaba sentirla de nuevo dentro de mi, me volteo y trato de meterla por atrs, grit me voltee y le dije que era muy grande para hacerlo por all (esto ser parte de otra historia), - - Esta bien Me tomo de espaldas y me la meti por mi vagina que estaba muy hmeda y jugosas esperando, a mi toro meter todo su armamento dentro para poder saciarme, me dio tan duro y era tan grande que no resist ms era ms el dolor que le placer, me saci en el preciso instante en que l la saco y me dijo: - -Chpamela, cmetelo todo. Le hice caso su semen sabia a miel, que rico, no desperdicie ni una gota, todito para m, me la met lo que pude y me lo com todito, estbamos cansados l de hundrmela tan duro y yo de resistir sus embates que casi me matan, descansamos, nos vestimos y nos fuimos. Me llevo a m casa, que noche nunca la olvidare, fue muy especial, fue la mejor y mas salvaje culiada de mi vida.
Una historia diferente
Me llamo Roxana, dicen que soy muy bonita, y estoy casada desde hace quince aos con Ral, un moreno simptico. Soy ama de casa, tengo tres hermosos hijos y mi esposo es ingeniero de minas. Al poco tiempo de casarnos, a Ral le ofrecieron el puesto de supervisor en un pequeo campamento minero de una compaa americana, que es muy grande a nivel mundial, con un excelente sueldo, vivienda, atencin mdica etc., de manera que pronto nos mudamos all. La vida en el campamento, a diferencia de lo que se pueda creer, era muy divertida. Rpidamente fuimos bienvenidos por las familias que all vivan y llevamos una vida social intensa, llena de fiestas, agasajos, cumpleaos y todo lo que se puedan imaginar. Nuestros maridos, en su mayora ingenieros y tcnicos permanecan mucho tiempo fuera, en las minas haciendo trabajos de supervisin y otros, lo que no era motivo para que las seoras nos dediquemos a reunirnos y jugar a las cartas o simplemente parlotear. Todas tenamos aproximadamente la misma edad, bastante jvenes, y los relatos de sexo y vida marital eran un tema obligado en nuestras tertulias. En cierta oportunidad en que discutamos sobre como haran el amor los otros maridos, puesto que solo conocamos el que hacamos con el nuestro alguien sugiri la idea de que podramos experimentarlo espindonos mutuamente. Todo el mundo se mat de risa y aplaudi la idea, que no pas de eso, una tonta idea. Entre las asistentes a las reuniones estaba Diana, una hermosa triguea de unos 25 aos, que se hizo muy amiga ma. Un da que su marido andaba de viaje, le propuse que nos espiara a Ral y yo haciendo el amor. La idea le entusiasm, pero luego, pensndolo mejor, dijo que no. Al cabo de un tiempo, en que las circunstancias eran las mismas, fue ella quien me busc para que cristalizramos la idea. Quedamos en que esa noche Diana se escondera en el ropero de nuestra recmara y yo hara el amor con mi esposo, a meda luz, de manera que ella pudiera observar, no solamente al acto de amarnos, sino tambin el cuerpo desnudo y el miembro erecto de Ral. Tan pronto mi esposo lleg de la oficina empec a comportarme como una gata en celo y a manifestarme, durante la cena, en forma agresiva y sensual para tentarlo a una noche inolvidable. Llam a Diana por telfono y le dije que viniera a la casa y se metiera en el ropero alrededor de las diez de la noche. Yo vera la forma de que Ral estuviera en otra cosa, para que no la viera. Efectivamente las cosas marcharon perfectamente, puesto que mientras Ral estaba en el bao, Diana se escabull en mi casa y se meti en el ropero. Yo me haba preparado perfectamente. Me haba colocado un negligee negro que resaltaba muy bien mi figura y una bata de seda semi- transparente. Ral se sorprendi al verme as vestida despus de tanto tiempo, y sent que eso lo haba excitado ms todava. Nos abrazamos y empezamos a besarnos apasionadamente en la boca. Sus manos empezaron a recorrer mi cuerpo y se asentaron en mis senos. Hbilmente me sac la bata y luego el brassiere. Me quiso tumbar sobre la cama, pero yo le ped que siguiramos de pie, pensando que en esa posicin Diana podra observarlo todo desde su escondite. A continuacin, yo le fui quitando el pijama lentamente y, besndole el cuerpo, me fui bajando hasta llegar a su miembro erecto, el mismo que coloque de manera que Diana pudiera observarlo y luego me lo tragu casi de inmediato. Los jadeos de Ral fueron in-crescendo, mientras yo mamaba esa hermosa polla. Parece que Diana se excit ms de la cuenta en su escondite, pues hizo caer algo y mi marido se sobresalt. Al verme descubierta, le dije que disculpara, que se trataba de una amiga que quera vernos follar, pero que la hara marchar de inmediato. Sin embargo, antes que yo terminara de hablar, l se acerc al ropero, lo abri y descubri a Diana. Lo que sucedi a continuacin, no estaba en mis planes. Ral le extendi la mano y la invit a unirse a nosotros. Ella me mir con sus ojos desorbitados, pero yo not en ellos un dejo de lujuria. Nunca sabr por qu, pero estaba muy excitada, y le dije: Anmate Diana, hazlo con Ral. Ella se neg, pero Ral no perdi el tiempo; la abraz y empez a besarle el cuello y manosearle el pecho. Luego, ella cedi y le devolvi los besos, Sin mucho prembulo Ral le sac la ropa, y le empujo la cara hacia su verga, en una clara invitacin a que se la chupara. Ambos se fueron a la cama, y mientras Diana le mamaba el falo a mi marido, yo le puse mi concha en la cara para que me la lamiera. Estuvimos as un tiempo hasta que sent que mi esposo se vena en la cara de Diana y la regaba toda de semen. Luego de ello, mientras Ral nos excitaba a ambas manualmente con una mano en cada concha, ambas nos pusimos a chuparle el miembro. A continuacin Ral penetr a Diana mientras yo los observaba y las manos de mi marido recorran mis tetas y mi concha. Creo que los tres tuvimos orgasmos simultneos. Diana result ser sumamente voluptuosa y mientras mi marido se la encajaba, ella gema y se retorca como pocas. El espectculo fue realmente gratificante para todos Poco despus de que Diana se fuera a su casa comentamos con Ral lo sucedido. l estaba encantado, por supuesto, y me dijo que deberamos repetirlo ms a menudo. Yo le dije que no estaba de acuerdo. Lo primero que hice al da siguiente fue reunirme con Diana para comentar lo sucedido. Ella estaba meda avergonzada por lo que haba sucedido, pero por otro lado muy satisfecha con la experiencia. Me coment que si bien el miembro de mi marido era ms pequeo que el del suyo, sin embargo la novedad y el sentirse follada por otro hombre era algo que no lo olvidara jams. Su nico terror era que su marido, Javier, se enterara de lo sucedido. -No debes afligirte, le dije. Los nicos que sabemos esto somos tres y ninguno hablar jams. Esa noche, despus de follar locamente con mi marido, no poda conciliar el sueo. Se me ocurrieron una y mil cosas. Empec a fantasear con hacer el amor con otro hombre, pero por otro lado me senta mal de siquiera pensarlo. As pasaron los das, hasta que aproximadamente un mes despus, Ral tuvo que viajar a la ciudad para discutir algunos negocios de la empresa. Diana segua siendo muy amiga ma, y entre chiste y chiste, le propuse ser yo esta vez quien mirara a la pareja hacer el amor. Ella se neg al principio, me dijo que el ropero de su casa no era adecuado, que a su marido le gustaba hacer el amor a oscuras y que no podra mirar nada, y un mil de argumentos en contra del proyecto. Pero mi insistencia, y el que yo conociera su terrible secreto pudieron ms, y quedamos que esa noche yo me escondera detrs de un cortinaje, desde donde podra observar todo. Las cosas se dieron en forma parecida a la anterior. Desde mi escondite pude ver como ambos se desnudaban, mientras Javier la besaba y acariciaba delicadamente y ella lo abrazaba y besaba tambin con pasin. Al poco rato ambos estaban completamente desnudos, parados, y ella se hinc para mamarle el miembro, lo que aprovech para mostrrmelo, y efectivamente pude constatar que era mucho ms grande que el de Ral. Luego se echaron en la cama e hicieron un perfecto 69. Mientras tanto yo, en mi escondite, no pude ms y me empec a masturbar vigorosamente. Cuando vi que Javier se dispona a penetrarla no pude ms y empuj la lmpara que estaba encima de una mesita y me hice descubrir. Quera ser follada y no iba a perder la ocasin. Javier se levant de un salto y qued seco cuando me vio, semi desnuda y con mis bragas humedecidas. Se volvi hacia su mujer como preguntndole.. que pasa aqu? Diana me mir con unos ojos que destilaban veneno. Le haba jodido el polvo. Entonces, para remachar, yo me dirig a su marido con el mayor cinismo y le dije; mi estimado Javier, Diana y yo hemos fantaseado mucho hacer un tro contigo. l estaba paralizado de la impresin, volvi a mirar a su mujer y cuando Diana iba a decirle que eso no era cierto, se contuvo y, despus de mirarme nuevamente, le dijo que era as. Se dio cuenta la duea de la situacin era yo. Me termin de desnudar y me acerque a Javier, tom su miembro en mis manos y luego de observarlo lo introduje lentamente en mi boca, mientras Diana observaba esttica. Su marido se acerc a ella y empez a lamerle la conchita apasionadamente. Eso la excit bastante y parece que su mal humor se disip. Luego de eso, le ped a Javier que me follara y que me la introdujera despacio, pues era muy grande. l sonri y luego, colocndose entre mis piernas, me la meti lentamente. Me empez a bombear una y otra vez arrancndome alaridos de dolor y de placer. En ese momento jur que nunca ms me abstendra de probar otras vergas, pues me encontraba en el sumun del placer. Una vez terminamos, Javier descans hasta reponerse lo suficiente como para encajrsela a su mujercita, pero yo ya me haba vestido y me alej hacia mi casa. A partir de esa experiencia, aproveche al mximo el sexo en el campamento. Con una metodologa similar a la anterior, primero mi marido seduca a la amiga que haca tiempo no estaba con su marido, y luego yo me acostaba con el marido de ella. Esto sucedi unas cinco veces. Es increble como la mujer que no piensa joder con nadie, excepto su esposo, cae seducida cuando ve, escondida, a su amiga y su pareja haciendo el amor. Es una atraccin irresistible, especialmente cuando el macho ajeno es simptico. Y, de forma irremediable, tiene que ceder al marido cuando la ocasin as lo dicta. Despus de un tiempo lleg al campamento una pareja encantadora. El hombre era bellsimo, corpulento, de facciones griegas. Era un consumado deportista y todas las mujeres se babeaban por l. Yo decid hacerlo mo. Hicimos amistad con ellos. Se llamaban Hugo y Sarita. Ella era rubia, no muy bonita, no muy alta, pero bastante agradable de trato. Desgraciadamente con ella la tctica seduccin-chantaje no funcion. Ella se neg terminantemente y en repetidas oportunidades a observarnos hacer el amor. Incluso parece que se lo cont a su marido, por lo que las relaciones se enfriaron un poco. Como no soy fcil de darme por vencida, plane cuidadosamente la forma de hacerme del macho. Organic una cena, la misma estuvo rodeada de abundante comida y rociada con abundante licor. Cuando los invitados se haban ido y solo quedbamos Ral, Hugo, Sarita y yo, puse a funcionar mi plan. Les invit un ltimo trago antes de que se retiraran. Solo que en las copas, debidamente identificadas, de mi marido y de Sarita puse un poderoso somnfero. Cuando este empez a hacer efecto, Sarita le pidi a su esposo que se marcharan, pero yo le hice una sea a Hugo para que se quedaran un momento ms. Al poco rato, los dos cnyuges dorman como angelitos. Yo le expliqu a Hugo lo que haba hecho y le ped que no se molestara conmigo, pues lo que quera era fornicar con l. Acomodamos a los "bellos durmientes" en los sillones de la sala y nos fuimos al dormitorio. Una vez all, empezamos a besarnos y desnudarnos apasionadamente. Una vez desnudos pude ver que Hugo tena una verga descomunal. l me empuj la verga hacia mi boca, mientras se humedeca los dedos con saliva y lubricaba mi ano. Yo le ped que no, que nunca lo haba hecho por ah y menos con una verga tan grande. l hizo caso omiso de mis lamentos, me levant por los cabellos, me dijo: Puta barata, siempre te he deseado, desde que te conoc, pero no quera poseerte a cambio de que mi esposa juguetee con tu marido. Ahora vas a probar lo que es bueno. Me oblig a ponerme de cuatro patas y trato, infructuosamente, de meterme el vergn en mi culo. Se fue a la cocina y volvi con una barra de mantequilla. Me frot el ano con ella hasta que sinti que estaba bien lubricado y lo intent de nuevo. Esta vez tuvo xito; me empez a penetrar en forma lenta y continua, mientras yo senta que me rompa toda y el dolor y la desesperacin se apoderaron de m. Pero estaba inerme y a su merced. Despus de destrozarme el culo, la sac y me oblig a que se la mame de nuevo. Despus me tir sobre la cama y me penetr la vagina. Para entonces, yo no encontraba la hora de que todo terminara, pues nunca las cosas me haban salido tan mal. Me senta sucia, insignificante, puta barata, como me repeta l todo el tiempo. Despus de sodomizarme por varias horas, una vez que estuvo satisfecho, se visti, levant en brazos a su mujercita y se fue. Este es fin de la historia. Nunca ms lo volv a repetir con nadie que no fuera Ral, quien jams se enter de nada y vive agradecindome por la comprensin que he tenido de permitir que se montara a mis mejores amigas sin reprocharle jams nada. Lo nico que hizo fue levantar un poco la puerta de entrada de la casa para que pudieran pasar los cuernos.
En la discoteca
A los 16 aos me coloque en una oficina de la administracin. Era mi primer empleo y tenia gran ilusin en mi trabajo. De esto hace algo mas de 10 aos y entonces en la oficina tambin estaba colocada otra joven que como yo hacamos funciones de auxiliar administrativo y una mujer casada que tenia un rango algo superior. ramos las nicas mujeres en la oficina ya que eran seis hombres los que desempeaban labores tcnicas. Todos eran casados pero uno de ellos me cayo especialmente bien. Ya en nuestro primer encuentro me dijo que tenia unos ojos muy bonitos y claro esta que como a cualquier mujer me agrado el piropo porque era la primera vez que algn oponente masculino me deca algo agradable A medida que pasaban los das nuestras miradas se encontraban con mas frecuencia y yo perciba una grata sensacin a pesar de la diferencia de edad ya que tenia diez aos mas que yo y adems era casado. En una ocasin estaba ante la maquina de escribir y se acerco Adolfo ya que este era su nombre y apoyndose en mis hombros con las manos acerco tanto su cara a la ma que senta perfectamente su respiracin. Yo estaba como un flan y mas aun cuando me dijo que no me asustara a la vez que posaba los labios sobre mi mejilla dndome un beso que me dejo como transpuesta. No pude reaccionar pero en das sucesivos se repitieron las caricias y besos pero ya mi complicidad era total y procuraba buscar la oportunidad para que nos abrazramos y besramos con total entrega. No tenia amigas en que confiar mi secreto pero por las noches me trasladaba a los brazos de Adolfo entre los que imaginaba a su mujer. Solo pensar que un da estara yo en estas circunstancias me transportaba a un estado de animo de excitacin tal que sin alguna caricia sobre mi coo se humedeca de tal modo que tenia que cambiar de braga. Los das de fiesta no vea a Adolfo pero ya necesitaba la proximidad masculina por lo que decid ir a una discoteca pequeita y oscura. pareca que estbamos en familia. Desde el primer da ligue con un joven con aspecto de seminarista con el que bailaba pero que mantena muy corta conversacin pues le notaba buscando apretarse contra mi cuerpo y meter una de sus piernas de tal modo que su muslo rozaba mi coo y su paquete en estado erecto completo frotaba mi muslo. Esta actitud se repeta da tras da y yo no disimulaba el placer que senta ante esta actitud del joven que no hacia otra cosa y tampoco manifestaba deseos de seguir adelante con el juego amoroso. despus de varias repeticiones de esta actitud fui tomando con filosofa y opte por seguirle la corriente pero apartando la idea de hacer el amor con este joven sino que era una excitacin para pensar en Adolfo. Uno de los das en dicha discoteca y con citado joven se prolongaba la sesin de frotamiento durante bastante tiempo y notaba en el joven una excitacin mas acusada que en ocasiones anteriores y efectivamente se iba acercando cada vez mas y ya sus manos haban bajado hasta mis nalgas que opriman con fuerza. El paquete pareca estallar y baje la mano y agarre el pene totalmente erecto, apret en la base con fuerza hasta que terminara de sonar la msica y al odo le dije que esperara pues iba al servicio. pens que vendra tras de mi pero no fue as pero al salir lo encontr esperando para seguir la sesin de apretujamiento. En el servicio me haba quitado las bragas esperando la visita de mi joven que no apareci pero quede sin ellas para que el roce fuera mas directo. as sucedi porque desde el primer momento ya me atrapo las nalgas y en un rincn mas oscuro el coo reciba el contacto del pene estallante. La respiracin del joven se entrecortaba a la vez que me deca que no me separase, que estaba a punto de correerse y efectivamente se quedo parado apretndome contra su pene hasta que note la humedad que traspasaba su pantaln. Me haba subido la faldita y note que mi coo se humedeca tanto por la proximidad del pantaln del joven como por lo hmedo de mis secreciones. Como disculpa me dijo que ese da no se haba metido en el bolsillo del pantaln una bola de alcanfor. Al parecer el colocar esta bola de alcanfor en el bolsillo previene las corridas Esto no lo se Volv a la misma discoteca pero jams volv a ver al joven
Diana
Por fin haba llegado el momento en que bamos a disfrutar de nuestro nuevo chalet en la Costa Brava. Hasta hace 3 aos lo habamos hecho en un hotelito que distaba solo una travesa de nuestra casita, verano tras verano. Me gustaba el lugar! Lo que no me agradaba en exceso era aquella salida de Barcelona. Las retenciones eran constantes y, para llegar a las Rondas, tardamos mas de 3/4 de hora. Avanzbamos apenas un par de metros y nos tocaba parar entre 1 y 5 minutos. Mientras, mis padres me iban sermoneando sobre lo que iba a ser el primer da de ocio. Pero no todo iba a ser malo. Una de las paradas, quizs la mas larga, aunque para mi fuera breve, coincidi justo enfrente de una acera. Haba all un joven de unas facciones esplendidas, con un cuerpo que hubiera maravillado a cualquiera. Montaba una bicicleta y esperaba poder pasar. Haba apoyado su pierna derecha en un rbol y la izquierda sobre una papelera de estas que han crecido por doquier sobre el suelo urbano. Sus piernas, pues, estaban abiertas de par en par. Su pecho era atltico, su cara divina, sus piernas robustas y. el calzn de Lycra color azul claro que le recubra, sper indiscreto. Su entrepierna izquierda, luca, junto a la costura, un descomunal bulto. A su derecha, la misma imagen del bulto, algo ms elevado y, por encima de l, algo que se alargaba de forma provocadora a travs de todo el lateral. No pude evitar que mis ojos se fijasen en aquel hermoso don de la naturaleza, pero tampoco pude evitar que l se percatara de ello. Consciente de lo que a mi me atraa, empez a sobarse su entrepierna y me di cuenta de que su aparato creca, tanto en grosor como en longitud, abrindose camino entre su estrecho maillot y...Y no pude reprimirme. Yo estaba sentada detrs de mi madre, al lado opuesto de mi padre que era el conductor. Tir, para no ser vista por el retrovisor, todo mi culito hacia adelante y levant un poco mi cortsima falda. Con los 3 dedos del centro de mi mano izquierda separ la parte central de mi braguita de mi ms ntimo agujerito y los introduje en mi "verdulerito" (He de decir, que aunque yo era por aquella poca -el verano pasado- virgen de hombres, no lo era de verduras. Por mi sexo haban pasado primero zanahorias, ms tarde pepinos y calabacines, aunque siempre con el temor -una vez me romp el Himen- de provocar en mi estrecha cuevecita, algn desgarro irreparable, por lo que difcilmente gozaba con el "repertorio del campo"). Como os deca, introduje 3 dedos entre mis braguitas, compresa incluida, ya que me mojaba con frecuencia de flujo y un simple Salvaslip no me servia, y mi caliente sexo. Con 2 de ellos empec a acariciarme mi enorme cltoris y el tercero lo haca oscilar de atrs hacia adelante. Empec a notar palpitaciones algo frenticas y como mis pezones endurecan, sin poder frotrmelos por mi posicin. Mis piernas se movan convulsas de atrs para adelante. Tema ser vista por mis padres y de golpe, moj, moj y moj mis dedos, mi mano, que chorreaba sobre el asiento y sobre la alfombra. Apret como pude los dientes, mi vientre dio varios golpes convulsos hacia adelante, pens en que HABIA QUE PONER SOLUCION de una vez por todas a mi virginidad. Imagin que me posean yo que s que hipotticos hombres y volv a mojarme. Un olor acre, penetrante, suba de mi entrepierna y de mi mano hacia mi nariz. Tem que mis padres lo notaran y cej en mi empeo. Oh! Qu caliente me senta!. Pero tambin empec a sentirme sucia. Mis pegajosos dedos me repugnaban. Tena ganas de llegar a casa y lavarme. Confiando en que mi hermano Albert, que se haba ido hacia el chalet el da antes, no ocupase el bao horas y horas, como sola hacer l. Albert tena 19 aos y yo 17. Era un chaval algo fantasma, pero he de reconocer que supo aunar lo mejor de mi padre y de mi madre. Era de aquellos chicos que hacen que nosotras nos giremos al verles pasar. No me habra importado nada, si no fuese mi hermano y me lo pidiese, ser novia suya... Llegamos por fin a casa. No haba nadie. Tal como me haban comentado mis padres durante el viaje, ellos continuaban ruta para ver a una antigua asistenta nuestra, que, enferma y cuidada por su hermana, viva unos pueblos ms arriba. Ellos no regresaran hasta la tarde-noche y, por tanto, me dieron dinero para comer. (Yo ya saba dnde DEBIA hacerlo). Me dirig rauda al bao. Encend el termo y llen el bidet de agua y un poco de jabn lquido. Me despoj de mi falda y mis braguitas y sumerg mis tesoros en l. Pens en Albert y las orgas costeras que l y sus amigos comentaban y empec a frotarme. Me vi rodeada de hombres, todos me tocaban y me acariciaban, de pronto, todos quisieron poseerme, introduje mis dedos en mi sexo, acarici una vez ms mi cltoris y empec a jadear. Mir a mi alrededor y pens que alguno de ellos deba de poseerme por detrs. Vi el redondo mango de la escobilla del WC, la mano se me fue, llena de jabn, tras ella. La frot a todo lo largo, levant mi culito del bidet y empec, lenta, pero frenticamente a sentarme encima de ella. Iba penetrando en mi culito, centmetro tras centmetro. Ya casi no quedaba nada ms que el cepillo fuera de m. Yo jadeaba, casi chillaba de placer con los dedos de mi mano derecha dentro de mi sexo y con la izquierda empujando por detrs. Volv una vez a mojarme. Notaba como la musculatura de mi esfnter vibraba. Me dola, pero bien sabe Dios que me gustaba. Volv a emitir unos pequeos grititos que me impidieron or como se abra la puerta de casa. Instantes despus, tuve justo el tiempo de or la voz de mi hermano como mascullaba: "Hostia, cmo me meo!" y la puerta del bao se abri de par en par. Quisiera haberme fundido, que la tierra se hubiera abierto a mis pies, desaparecer del mapa. No se me ocurri idea ms peregrina que la de sentarme de inmediato en el bidet para ocultar mi vergenza y, lo nico que logr fue exhibir mi ridculo perfil. Mi culo, como un tonto florero, dejaba entrever una escobilla bamboleante y por delante una mano agarrotada dentro de mi receptculo sexual. Dios, qu afrenta! Y me dirig rauda al bidet. Abr el agua del monomando al mximo y me enjuagu, eliminando todo el jabn que me recubra. No cesaba de recriminar mi estpida situacin. Cog una toallita para secarme e, irritada, llam a Albert para que "pegase su inoportuna meadita". Tras ponerme la falda, apareci y, a pesar de ser un cara, se le vea bastante cortado. Entr y se dirigi al lavabo. Yo me fui hacia la puerta, la abr y, de pronto, un flash cruz mi mente. Si mi hermano saba que yo tena un vicio en el cuerpo (mi secreto mejor guardado hasta aquel momento), Porqu no compartirlo?. Albert, al or el ruido de la puerta al cerrarse, se puso a orinar, y yo, descalza como estaba, me volv hacia atrs, sin hacer ruido, cog la toalla con la que me haba secado, que estaba tras de sus pies y, al ver que se la sacuda, tras su ltimo chorrito, me acerqu a l. Se cort nuevamente e intent infructuosamente esconder su gran tesoro. Fue intil, ya que yo, ms rpida se lo agarre con una mano y con la otra, toalla en ristre, termin de secrselo. Tir de la cadena de la cisterna, baj la tapa y me sent sobre ella al tiempo que introduca su miembro en mi boca y me alzaba la falda, metindome la mano nuevamente all. Dios, qu miembrazo tena mi hermano, que suave y dulce era eso de chuparla!. Era suave como la piel de un melocotn y su sabor. Ah, es algo inexplicable. El intentaba escabullirse, pero yo, con mi mano libre, la apretaba su culo, su macizo culo hacia m. Su sexo no se pona a tono del todo, cosa que atribu al lgico corte que, al haber luz en el bao, le daba. Razon que la oscuridad sera mejor, as que le agarr del miembro y le conduje hacia su habitacin. Le empuj sobre su cama, termin de sacarle el pantaln, sus Nautics y su camiseta. Volv a la tarea. Su aparato entr nuevamente en mi boca. Estaba flccido y entraba totalmente en ella. Yo le pasaba la lengua por el glande, lo succionaba y, con la punta de la lengua, le acariciaba el agujerito de la punta, pero nada, l no reaccionaba. No era yo persona que se echase atrs con facilidad. Insist e insist, pensando que ms tarde o ms temprano la pasara la vergenza de hacerlo con su hermana y saldra de dentro de l el hombre que haba dentro. Al cabo de unos instantes, dej de empujar mis hombros y le supuse resignado a montrselo conmigo. Sus manos fueron a parar bajo su nuca y le o suspirar. Aquello funcionaba, o as crea yo, ya que al cabo de unos instantes, su brazo izquierdo se desliz haca mi. Tras pegar una sonora palmada en mis nalgas, de un brusco golpe arranc la cadena que colgaba de su cuello, dejndola caer al suelo mientras asa la llavecita que penda de ella. Yo conoca esta llave. Era la de una cajita de caudales verde, en la que el iba metiendo sus escasos ahorros durante el ao para, en verano, correrse sus buenas juergas. Abri con la misma mano el armario que estaba junto a la cama, en el mismo lado izquierdo. Abajo, sobre los cajones, estaba su caja. La acerc, sac su mano derecha y con la otra la abri y. Y la abri. Se llev, ante mi sorpresa la mano a la boca y, tras ensalivar sus dedos se los llev a su culo. Saco un enorme objeto de plstico de la caja y la dejo caer al suelo. El estruendo que provoc me hizo salir de mi sueo y ver, con pasmo, como pona en marcha aquello, que no era sino un vibrador y lo introduca en su culo. Se me hel la sangre. Estoy segura que, si me hubiesen pinchado, no habra sangrado lo ms mnimo. No poda creerlo; Albert era un marica! Me levant medio histrica. Me dirig a la puerta y, al girarme para recriminarle su actitud, vi, que completamente empalmado, se estaba masturbando con una mano mientras, con la otra, mova el consolador. Me fui a mi habitacin y romp a llorar. Pens en que un da que haba empezado tan bien, porqu tena que darme tantos sinsabores y decid darle un giro total. Iba a ir a comer y hacer borrn y cuenta nueva de lo sucedido hasta aquel momento. Tena claro dnde comer. Desde haca 3 aos, como dije, bamos al hotelito que estaba al lado de casa. Haba all un camarero -cada verano- que desde mis 14 aos era el protagonista de mis sueos de verano y parte de los de invierno. Era un italiano, estudiante temporero, llamado Luca. Mis amigas, entre comentarios, decan que el miembro de un hombre, guardaba proporcin con el tamao de sus manos, pies y con la mesura de sus uas. Pues bien, Luca tena enormes pies, grandsimas manos, que casi cubran un plato y unos dedos inmensos coronados por unas uas gigantes. Tena adems un cuerpo, una cara, unos ojos, unos pmulos y unos labios que me hacan pensar que Dios tena forma humana. De su trax, qu deciros. Tena adems unas macizas piernas y, cuando iba hacia la cocina, mostraba un trasero que ya quisieran para si esos globos terrqueos que venden hechos de plstico. De lo nico que no poda dar fe, era de su paquete, dada la aficin de Luca a los pantalones (negros, obligados por su oficio de camarero), con unas pinzas enormes, que desdibujaban la parte de delante. Mi pregunta era. Estara tambin este verano Luca aqu en el hotel como camarero ?. fui casi corriendo, eran ms de las 3 de la tarde. El comedor estaba vaco. Ya sabis el horario de comidas de los extranjeros. Esper unos segundos, que me parecieron siglos y. una humedad clida, inmediata, creo que casi elaborada durante minutos anteriores me hizo reaccionar. SI!. Luca estaba tambin este verano!. Me salud con su perfecto cataln, eso s, con su gracioso acento italiano, me dio los consabidos besos en las mejillas y me pregunt por mis padres, como siempre. Nunca me mencionaba a Albert, lo cual en este da era de agradecer. Yo pensaba siempre que, siendo ambos jvenes y a cual ms guapo, era cuestin de gallitos. Cada uno deba sentir un poco de recelo del otro. Luca, lo saba por otros aos entraba a trabajar un poco ms tarde - viva en el propio hotel-, pero era el ltimo en servir el comedor. Descansaba despus unas 3 horas, si la gente lo dejbamos y se incorporaba despus a servir las cenas, siendo tambin el ltimo en salir. Por las maanas, segn me haba contado, en lugar de ir a la playa, estudiaba en su habitacin. No quise hacerle esperar para descansar y com rpida. Yo creo que le com ms con mis miradas que no lo que me pusieron en el plato. Este ao haba cumplido los 20 y estaba imponente. Sus piernas continuaban siendo las columnas de mis sueos. Su trasero, inmenso, el agarradero para asirse a l y sentir mis soados embates. Su pecho, el que Maciste quisiera, su cara. Oh, no. Me haba vuelto a mojar. Menos mal de la compresa!. Me fui como loca para casita. Albert se haba ido. Ojal no volviera jams!. Me met en mi habitacin y me qued con el sujetador y las braguitas. Me tumb en la cama. Me gustaba quedarme en ropa ntima, porque as soaba que me metan mano y me la sacaban unas veces poco a poco, otras violentamente. Empec a tocar mis pechos por encima del sostn. Mis manos regiraban sobre ellos y el meique se deslizaba debajo de l. Baj una mano a mis braguitas e introduje el dedo ndice. La compresa empez a cumplir su cometido. Mi culito se arqueaba de placer. Mi boca besaba otras bocas imaginarias y. Mierda, esta vez si me di cuenta. La puerta de la calle se haba abierto!. Par mis toqueteos. Me qued muda y parada y me fing la dormida. Habran vuelto ya mis padres ?. Albert, cuando sala por las tardes, no sola regresar hasta la madrugada. Ni siquiera venia a cenar. O una voz apagada. Vaya, era l. Albert hablaba flojo, con voz queda. Son la puerta de su habitacin y o como esta se cerraba. Se apagaron las voces. Me levante descalza, sin hacer ruido alguno. Recorr el trocito de pasillo y me pegu a su puerta. Nada!, hasta que de pronto, me sobresalt al percibir un sonido metlico contra la madera. Lo primero que pens fue en las enormes hebillas de los cinturones de mi hermano. Dej pasar unos segundos y abr la puerta de par en par. Lo que vi fue la guinda que completaba el da. Mi hermano, desnudo estaba con el culo en el borde de la cama con las piernas en alto y abiertas. Un chico, desnudo su torso, le sujetaba uno de los tobillos y con la otra mano le ensalivaba el culo, y ese chico era LUCA. Mi ira estall. Albert estaba sujetando los hombros de mi italianito como si quisiera indicarle que pasara de mi y continuara. No poda ms y me fui hacia ellos. Me acerqu a la cama y, fue entonces cuando la cosa cambi. Luca se liber de las manos de mi hermano y se abalanz sobre mi. Mi primera reaccin fue de asco y quise sacrmelo de encima, pero a los pocos segundos reaccion. Qu mejor ocasin de castigar a mi hermano, por marica, que la de quitarle el "novio". Por otra parte Luca estaba inmenso!. Lo primero que hizo fue sujetarme las muecas y besar mi ardiente boca. Una oleada de su saliva, clida, dulce, enormemente dulce y sabrosa vino a mi paladar. Al ver que ya no ofreca resistencia, llev mis manos sobre mi sujetador, acarici mis pechos con una impaciencia irrefrenable y a los pocos segundos me lo sac y lo lanz contra la balconera. Acariciaba con sus labios mis pezones. Con sus dientes, sin clavrmelos, los rozaba y yo. me moj y mucho para variar. Creo que l se dio cuenta, porque cambi de pecho y con una mano me acariciaba el pezn de uno y con la otra se dirigi a mi "cuevecita". All, empez a acariciar mi cltoris, al principio lentamente, luego con furia. Segua acaricindome hasta que llen su mano con mi pegajoso y espeso flujo. Un segundo orgasmo me sacudi. Me solt toda y acab de tumbarme al lado de Albert. Su cabeza baj a la misma posicin que la que le vi cuando entr en la habitacin y empez, tras arrancarme las braguitas, a comerme aquello que yo tanto deseaba. Cerr los ojos y enloquec de placer. Poco o nada tard en sentir mi tercer gozo. Apenas Luca se percat de ello, not como su boca se retiraba de mi sexo y su lengua se diriga hacia mi culito, al tiempo que empezaba a lamrmelo. Abr los ojos, me incorpor un poco y vi como, con una de sus manos, estaba acariciando los testculos de Albert, que se haba puesto tieso como el asta de una bandera. Sera cerdo el to. Estaba jugando a dos bandas. Termin de incorporarme y. Y empuj su cabeza con rabia. Justo en aquel momento, l me asi por la cintura. Se levant (ya dije que estaba de rodillas en el suelo frente a mi) y a su vez me levant a mi. Me movi de lugar y me planto sobre el miembro de mi hermano. Un brusqusimo dolor sacudi mi culo. El peso de mi cuerpo haca que casi sin pausa me deslizase hacia abajo y que aquel enorme "aparato" de Albert me penetrase, desgarrndome viva. Mis nervios notaban cada milmetro que me introduca. Estaba atenazada, rgida y sin aliento. El dolor era enorme, pero, como podr explicarlo. No me molestaba. Sent como su pene entraba ya, tras dejar mi destrozadsimo msculo, dentro de mi culo, y continuaba entrando y entrando. Unas gruesas lgrimas salan de mis ojos y por el cuello y entre mis pechos corran hilos de sudor. Intent salir de mi agarrotamiento y reaccionar. Luca estaba frente a mi. Ahora me asa por los hombros, empujndome hacia abajo. Yo haba mantenido, intilmente, mis puos sobre la cama intentando hacer fuerza para evitar la penetracin. Ya era en vano, puesto que Albert estaba totalmente dentro de m, as que intent jugar a mi favor. Quera saber que ocultaba aquel pantaln negro y solt una de mis manos hacia la entrepierna de Luca. Dios, qu era aquello que palpaba ?. Poda ser cierto ?. Lo era. Un miembro ms cercano a los 30 cms que no a los 20 (Luego he sabido que son 28) y de un enorme grosor (el permetro de su glande es de 19 cms), bajaba por su pernera izquierda. Tir de l hacia mi y, por fin, Luca se desprendi, rpido, de su pantaln y de su calzn boxer. Su aparato se lanz erguido hacia mi cara y mi boca fue tras l. Poco o nada pude hacer, ya que me desencajaba la mandbula y las arcadas revolvan mi estomago. Me faltaba mucho aprendizaje para tragarme "aquello" como lo hago hoy en da. Luca se percat de ello y me tumb sobre el cuerpo de mi hermano. Baj su cabeza y empez a chuparle los testculos. Yo le dej hacer, porque entend que lo haca por mi bien, ya que Albert, al sentir la presencia de Luca, se "creca", desgarrndome an ms, pero hacindome estallar una vez ms de placer. Luego dirigi una vez ms su boca hacia mi "rinconcito" y poco o nada tard en venir no recuerdo si era el 5 6 orgasmo. Se levant. Puso sus dedos en forma de pia y los introdujo en mi boca. Los sac hmedos por mi saliva y sin deshacer la forma de pia, introdujo toda su mano en el culo de Albert. fue el toque final. El sexo de mi hermano rasg hasta el ltimo de mis tejidos y alcanz su mximo tamao. Mientras el enorme miembro de Luca se abalanzaba sobre mi sexo iniciando su andadura. Apenas me haba metido 6 7 cms, con un dolor superior al que haba sentido antes, se retir y con la punta empez a acariciar mi cltoris, para pasar despus a embestirlo como si de una lucha se tratase. Me lo empujaba con furia y lo hunda hacia dentro. Esta vez mi corrida fue tan espectacular que salpiqu fuera de mi sexo, cual si de una meada se tratase. Sala a pequeos chorritos y las piernas de Luca quedaron salpicadas y sus pelos pegados a la piel. Al sentirme tan lubrificada, intent nuevamente penetrarme. Esta vez no hizo caso alguno de mis quejiditos y se lanz hacia adentro como un loco. El peso de su cuerpo haca que aquella "espada" penetrase y cortara todo lo que se le plantaba ante ella. Lo haca, eso s, poco a poco y. Y lleg por fin a mi vagina. All, como si de una aspiradora se tratara, un collarn de msculo que vibraba como las alas de un insecto le estaba esperando ansioso. Mientras las manos de Luca iban desesperadamente de mis pechos a los testculos de Albert o su culo. Yo, aunque casi no lo vea lo intua por las fuertes embestidas que senta dentro de mi culo. Por fin Luca empez a penetrar mi vagina. Un lamento desgarrado sali de mi reseca garganta y mi amante se lanz sobre mi boca llenndola de su saliva que actuaba como blsamo refrescante. dirig mi mano a su miembro y me percat que an quedaba la mitad fuera. Me asust pero me propuse aguantar todo lo que pudiera. fue entonces cuando empez a retirarse hacia atrs. Yo me as a su precioso culo justo en el momento en que me embisti. Entro a fondo, TODA. Mis sienes, mi corazn, mi vagina, toda yo cremos estallar. El dolor era enorme, enorme de verdad, pero el placer era mayor. Volvi a sacarla y a embestirme, una, dos, no s cuantas veces ms. Recuerdo que empec a clavar mis uas en su culo. Recuerdo tambin que cre que caa por un precipicio sin fin y. Y mi hermano Albert empez a lanzar bocanadas de aliento sobre mi cogote. Jadeaba como un loco cuando de pronto empez a soltar su municin en mi culo. Era como oro fundido, que quemaba, pero era precioso. Notaba todos y cada uno de sus chorros con una precisin infinita. Luca tambin empez a echar su aliento en mi rostro, emiti algunos gemidos y fue justo entonces cuando su volcn rugi y entr en erupcin. Un manantial de lava estall en mi interior. Lava ardiente, explosiva, penetrante. Notaba a mi hermano an eyaculando en mi culo. Una, otra, otra (sigue, sigue, pensaba yo en mi interior), cuando Luca inici sus clidas expulsiones. Mi vagina senta una tras otra. Ms, ms, ms!!!. Ah!. No pude ms. Toda yo explot en mil pedazos. Si antes os habl de mis sienes, de mi corazn, etc. Ahora todo estall. Ca en un abismo. Mi vientre explot de dolor. Mi sexo revent de placer. Mi cabeza se abri como una sanda al caer al suelo. En fin, que perd el sentido. Me desvanec de placer y no s cuanto tiempo estuve sin sentido. Solo s que mi cuerpo haba cado hacia un lado, liberando a Albert de mi peso y que l y Luca se estaban besando clidamente. No me supo mal, ya que si dos caballeros se felicitan tras una lucha noble, ellos hacan lo mismo a su manera. Como pude, me liber del ya flccido miembro de Albert y un mi boca a las suyas. Las tres lenguas se entrelazaron y un manantial de saliva acudi a refrescarme. Era el paraso!. Mi hermano baj hacia el culo de Luca y empez a lamer las heridas que yo haba causado con mis uas. El miembro de mi adorado, an se estremeca dentro de m, cuando Albert asi su raz con la mano y empez a retirarlo de mi interior. A diferencia del suyo, el de Luca estaba an enhiesto. La boca de Albert intent tragrselo y, tras 4 5 arcadas, desisti de ello, empezando a lamerlo de la raz hasta el extremo. Yo vea todo el flujo, espumeante, que mi sexo haba dejado en aquel "aparato" y como mi hermano lo lama dejndolo todo dentro de su boca. No cej hasta dejar limpsimo aquel tesoro y trayendo luego su boca sobre la ma, me bes, devolvindome lo que era mo. As supe como saba aquel lquido que traa locos a los hombres! Lo que mi hermano no soltaba era su mano del miembro de Luca. Yo no quise ser menos y as con una de mis manitas aquel miembro maravilloso que an no agachaba cabeza. Mi otra mano se abalanz sobre la mustia colgadura de Albert, que, como su de un flujo magntico se tratara, empez a crecerse de forma rpida y acelerada. Mi hermano me tumb boca abajo, puso su cuerpo perpendicular al mo y volvi a embestirme por detrs. Instantes despus Luca haca lo mismo con Albert, ocupando 45 grados entre ambos cuerpos y besando mi boca. Intu que aquel iba a ser un verano fabuloso y que, tras las vacaciones, Albert y yo podamos tener muchos "recuerdos"
Desvirgando jovencitos
Bueno ahora les voy a contar lo que me sucedi hace tiempo, resulta que me encontraba en una platica de caf entre mujeres donde se habla de todo un poco y de repente una de las seoras que se encontraba ah, dijo que a ella le gustaba desvirgar a jvenes o sea que le gustaban los jvenes sin ninguna experiencia sexual y ella los iniciaba, el nico requisito que peda ella es que fueran vrgenes. La idea al principio me dio un poco de risa, pero despus ella dijo que cuando los hombres lo hacen por primera vez son tremendamente dciles y hacen todo lo que tu les digas, y adems tienen una gran energa para realizar cualquier actividad sexual, termino la charla de caf y me fui a mi casa y estuve pensando en lo que esta mujer haba dicho y que me haba dejado tan intrigada. Pues resulta que junto a mi casa hay un joven, el cual cada vez que paso se me queda viendo fijamente al trasero, pero como tiene todas las formas de un jovencito no le tome en cuenta, pero cada vez que tenia la oportunidad no me quitaba los ojos de enfrente. Un da estaba cambiando unos focos de la casa, traa yo un short sper chiquito, el cual dejaba ver gran parte de mis nalgas, y de momento al estar en el pasillo afuera de la casa note que el estaba como espantado vindome el trasero, yo descaradamente voltee y le dije que si mi ayudaba sujetando la escalerilla, el como retrasado mental nada mas movi la cabeza dicindome que si, entonces sujeto la escalera y yo empec a subir, de momento gire la vista para verlo y me cuenta que mis nalgas estaban a la altura de su cara y el como hipnotizado, entonces yo alce un poco mas mi trasero, y casi se lo pongo en sus narices y el ni se mova, cuando baje de la escalera con mis nalgas talle el bulto que se le formaba en el pantaln y al darme la vuelta vi que su pantaln estaba mojado por la excitacin que tenia, y le dije que nunca habas visto tan de cerca a una mujer, a lo cual el me respondi que aun no haba tenido nunca sexo en su vida, lo cual me excito y le dije por que no vienes en la noche a tomar un poco de refresco conmigo, el dijo que si. Eran casi las 9 de la noche, acababa de tomar una ducha y cuando me baaba y cerraba los ojos vea la imagen que por la tarde haba tenido con ese chico tanto que me empez a pellizcar mi cltoris y a jalarlo, pero de pronto son el timbre me puse una bata y sal, era el, entonces le dije pasa, el entro le serv un poco de refresco y nos sentamos en la sala de la casa, yo a propsito al sentarme junto de el deje que la bata se abriera y dejara al descubierto mis piernas, adems de que hice que la bata tomara un escote grande para que el pudiera verme los senos, de momento le pregunte estas nervioso y el me dijo que si, le dije no ests nervioso al momento que yo le agarraba la pierna, entonces de momento no supe pego un tremendo salto sobre de mi no se que pensaba hacer pero me dejo totalmente sorprendida, entonces con una voz fuerte le dije que se quitara de encima, y el lo hizo no sin antes darme una disculpa que me enterneci. Le dije te voy a dar otra oportunidad pero tienes que hacer lo que yo te ordene, el dijo que si, me quite la bata y quede completamente desnuda, me sent en el silln y me abr de piernas y le dije arrodllate y chpame los senos. El como un goloso los empez a chupar me tomaba los senos con sus manos y alternadamente me chupaba uno para pasar despus al otro, entonces tome su cabeza y le empuje hacia abajo e hice que su boca se pusiera al frente de mi rajita, le dije bsala y el empez a besarme empezando por mis labios vaginales, despus de un momento le dije que me pasara la lengua, entonces yo con mis dos dedos separe lo mas que pude mis labios vaginales y el como un perrito chiquito me empez a lamer toda yo senta una sensacin riqusima, entonces recobrndome un poco de la excitacin jale mis piernas hacia arriba y le dije que me lamiera mi ano y el sin discutir lo empez a lamer de una manera brutal, y en ese momento tuve un orgasmo totalmente placentero. Cuando termine con mi orgasmo le dije ponte de pie y desndate el lo hizo, y cual seria mi sorpresa de ver que el tamao de su pene no era proporcional a su cuerpo o sea que para mi era demasiado joven para tener una herramienta de ese tamao, vi su tranca y vi que esta goteaba lquidos debido a la excitacin que el tenia entonces me puse frente a el y me hinque, poniendo esa tranca a la altura de mi cara, entonces solo se le asomaba la punta de la cabeza del pene y tenia una gota de su liquido lubricante en la punto, sin tocarle la tranca acerque mi lengua y recog esa gota y me la com, fue algo riqusimo, entonces con mi mano izquierda tome sus testculos y con la mano derecha tome su tranca, haciendo que toda su piel que la cubra se fuera para atrs guiada con mi mano, ya cuando la tenia bien agarrada tanto la tranca como sus testculos abr mi boca de un solo golpe me empec a tragar ese pene maravilloso bombendolo de una manera rpida, pero no haba pasado a lo sumo unos dos minutos cuando de momento su pene tomo una dureza extraordinaria y empez a eyacular en mi boca, fue tan tremendo que cuando el empez me disparo chorros de semen en mi garganta y mi boca, pero no me pude tragar todo escapo por el costado de mis labios y sofocada que me senta saque su pene de mi boca y sigui disparando chorros de semen, tenia yo semen en mis mejillas en parte de mi pelo y me escurra por el cuello hasta llegar a mis senos, con mi boca y mi lengua deje bien limpia su tranca, dndome cuenta que ya tenia otra ereccin y me dije a mi misma que no la desaprovechara. Me acost en el sof abriendo mis piernas y lo jale tomndolo del pene hasta que dirig el pene a la entrada de mi vagina y el empez a penetrarme de una manera tremendamente fuerte que pareciera que no haba tenido ninguna eyaculacin, y seguimos hacindolo, eyaculo esta vez en mi vagina en posicin de misionero, despus me puse en cuatro y como un perrito en celo me cogi de una manera brutal, despus saque se pene de mi vagina y lo dirig a mi ano, con el pene frote todo alrededor de mi ano sintiendo una gran sensacin y de momento lo dirig hacia mi oyito y empec a empujar hasta que me met su pene, el empez a moverse muy bruscamente, la verdad al principio me dola mucho, pero despus lo empec a disfrutar, fue algo salvaje, se vino en mi ano, el ya haba tenido una eyaculacin en cada parte de mi cuerpo en mi boca en mi vagina y ahora en mi ano. Seguimos gran parte de la noche hacindolo, hicimos 69, lo hice que eyaculara en mis senos, despus en mi espalda y nalgas, y al final me volv a comer su semen, haciendo cuentas de esa noche creo que el eyaculo unas 7 u 8 veces en mi, y yo a cambio tuve como cinco orgasmos, lo bueno que empezaba el fin de semana por que al otro da me dola todo mi cuerpo, pero estaba yo realmente satisfecha. Nunca mas lo volv a invitar y dej casi de saludarlo. Creo que perdi mi inters por ya no ser virgen, pero en fin tal vez encuentre a otro al que pueda quitarle la virginidad y me divierta bastante con l.
Paseando desnuda por el campo
Hola, soy Joanna, tengo 27 aos, y voy a contar una historia que me ocurri cuando yo tena 21 aos, y es verdica, aunque me arrepiento de haberla tenido. Haba roto con mi novio, un chico alegre y simptico, pero muy loco por el sexo opuesto. La causa de la ruptura fue su enamoramiento por una rubia despampanante. Yo soy una chica normalita, morena, ojos grandes negros, 1,74m, pechos redondos y erguidos, y culo redondo, o sea, NORMALITA. Yo vivo en Valencia. Era mes de Agosto, y en ese mes lo sola pasar con l, bien en un apartamento en la playa, o de excursin en la montaa, y como podis imaginar, lo que menos hacamos era salir del apartamento, pasbamos horas haciendo el amor apasionadamente. Aquel verano no pude hacer nada de eso. As pues, me fui con mis padres a La Mancha, que es donde viven mis abuelos, en un pueblo de Cuenca. Mis padres tenan previsto marcharse a Euskadi unos das de vacaciones con mi hermano. Yo decid quedarme en Cuenca, con mis abuelos, y desconectar de todo. La casa de mis abuelos no est lejos de la finca que tienen a unos kilmetros de la capital conquense; 20 minutos en coche y estas all. Por ello decid irme un da que los viejos se fueron de boda de unos amigos de los que nunca haba odo hablar. Coj el cochecito y me plant en la finca, entr en la casa haber que haba, y como era temprano me ech a dormir en un sof. Mas tarde me levant y me com el bocata que me haba hecho antes de salir, y como no haba tele, me volv a echar la siesta. Ya por la tarde, sal de la casa haber que haba, y la verdad, no era mucho, era una finca muy bonita, muchos rboles, pero totalmente inhspita. Decid darme una vuelta por all, y no encontr mucho, adems del sofocante calor de La Mancha en este tiempo, un sol de justicia, y algn que otro insecto pegajoso, de esos que se te acoplan para toda la tarde. Decid entones sentarme debajo de un rbol, llevaba casi una hora andando y estaba cansada. No haba visto a nadie, ni nada que presagiara algn indicio de vida humana. As pues me qued debajo del rbol que ms sombra daba. No se oa nada, si acaso algn pjaro, y de lejos. Como me haba echado la siesta, no tena sueo, y por ello no me dorma. De repente, se me pas por la cabeza algo, mucha gente deca:" el andar desnudo por el campo era una sensacin muy agradable", y pens en hacerlo, pero era una idea un tanto extraa, nunca haba exhibido mi cuerpo, y hacerlo en un paraje tan inhspito, no saba que hacer. En unos de esos flash que se pasan por el cerebro, decid hacerlo, me quit el vestido que llevaba, el sujetador, las bragas, y las deportivas. Y all estaba, completamente desnuda. Decid entones dejar la ropa all y darme una vueltecita pequea, no sea que hubiese algn listo con prismticos. despus de darme la vuelta y sentir la naturaleza en mi piel ( literalmente hablando, o sea, el aire caliente, el sol, los bichos, etc...) volv al rbol donde estaba la ropa y entonces me tumb a descansar, y estando all tumbada, vi como los rayos de sol penetraban por la copa del rbol. Entonces sent un picorcillo en mi sexo, cuando me toqu, estaba un poco hmeda, quizs por la excitacin de pasear desnuda, y aprovech para masturbarme. Fue mi mejor dedo, me corr como nunca, ya que jams lo haba hecho desnuda en el campo. Despus de aquello me qued un poco transpuesta, di una pequea cabezada. Estando dormida, empec a tener un sueo extrao, ertico, en l, estaba yo haciendo el amor en el campo con mi ex-, pero empec a sentir una sensacin extraa, un picor, pellizcos, en la zona del hombro izquierdo, pero en el sueo no se reflejaba nada de eso. De repente me despert, estaba oscuro, pero aun quedaba luz del sol, pero no fue eso lo que me llam la atencin, haba alguien a mi lado, me estaba tocando el hombro, era un chico. Me levant de un salto, asustada, me arrim al rbol intentando ocultarme, pero el personaje no hizo nada, solo se me qued mirando y le dije: -Y tu quien eres? - Yo...yo...soy Alberto, el guarda de la finca, y t?, t, t, ERES UNA INTRUSA! -Yo una intrusa, soy la duea! - Tu la duea, y un cuerno, ninguna duea se pasea desnuda -Desnuda?, y mi ropa?, dnde est?, la tienes t, verdad? - Pero que dices, estas loca, tu vers dnde la has puesto. Adems, tu no eres la duea. -No, pero lo es mi abuelo, que viene a cazar aqu. -Ostia!, y tu como sabes eso? -Soy su nieta. -Joder!,no sers la Srta. Juana? -No, soy Joanna. -Perdone, pero no saba que hoy hubiera visita, perdneme. -Nada, tranquilo, yo tampoco saba que hubiese guarda, mi abuelo no me dijo nada. -S, bueno, resulta que hay muchos cazadores ilegales, y su Sr. abuelo me contrat. -No debi hacer mucho de eso, verdad? -No que va, solo llevo 3 meses aqu. Bueno despus de esta presentacin, la puedo ayudarla Srta. -Solo quiero mi ropa, estoy desnuda, y me da corte estar as. -No se nada de su ropa, y no le de corte, si ha estado as toda la tarde, y se ha paseado por toda la finca en pelotas, la ha podido ver cualquiera. -Cualquiera? Pero si no hay nadie por aqu. -Ha tenido suerte, como le digo, hay cazadores furtivos, y alguno podra haberla asustado, o algo ms... -Bueno vale, pues vamos a la casa, algo habr all para ponerme. -Si quiere la dejo mi cazadora, pero pesa bastante, tiene muchos bolsillos y en cada uno llevo varias cosas para estar por aqu. -No, djalo, y hblame de t, ya me conoces, y me has visto desnuda, pero no mires. -Vale, vale, la verdad es que es usted preciosa, perdn, Estas preciosa!. -Por favor, no te pases, esta es una situacin crtica. -S, vale, perdona, pero me pareces preciosa -Jurara que dej la ropa aqu mismo. -La buscaremos maana, ya es casi de noche, y tenemos que irnos. -Pero yo tengo que irme a la ciudad ahora. -Pues como no haya algo en la casa, me parece que... Vmonos! -Bueno, vale, pero no mires!. -Vale, vale, pero ya te he visto toda la tarde. -O sea, que me has observado toda la tarde? y no me has dicho nada? -Mi misin es vigilar, y yo que saba que iba a venir aqu alguien a pasearse desnuda por la finca. -Parece que te haya molestado que estuviese desnuda. -No, pero me desequilibra una mujer bella desnuda, por aqu no hay muchas sabes? -Es que no has estado con ninguna mujer? -No. Y t, tienes pareja? -Que va, estoy sola desde hace tiempo. -Vaya, lo siento. Bueno, ya hemos llegado. -No lo sientas. A ver si hay algo para ponerme. -Buscar algo de picar. Estuve un rato buscando, pero solo encontr una especie de camisn largo de esparto, serva para recolectar, pero a m me estaba comiendo la piel, pero mejor que estar desnuda, aunque no me senta disconforme, de verdad, el hombre en cuestin, no era el tpico pueblerino, se le vea alguien muy despierto, pero sobretodo, muy curtido, o sea, corpulento, rasgos fuertes, alto, atractivo, morenazo, me empez a gustar, pero no era como mi ex-, no lo quera como pareja. -Bueno ya estoy aqu, es lo nico que he encontrado -Que es eso?, Vaya pintas!. La ostia t. Oye,Quieres cenar? -Pintas?, Pues es lo nico que hay, y adems me est comiendo la piel. -Pues no te lo pongas!, te prefiero desnuda, adems, eso se pone para segar, para que la broza luego no pique, y no para cenar, te vas a quedar sin piel! -Pues que bien, todo lo que quieres es que yo me pasee desnuda por la casa, y eso no lo voy a permitir. -Pues vale, haz lo que quieras. -Bueno venga, vamos a cenar. Entonces, l y yo, nos pusimos a cenar en el suelo de la cocina, y cenamos una barra de salchicha de carne que haba colgada de una cuerda con un poco de pan. El pan estaba bueno, pero la barra de salchicha era muy picante. Mientras estbamos cenando, el no dejaba de mrame hacia las rodillas, algo que me puso nerviosa por que no saba qu era lo que miraba. Entonces para preguntarle de ped un poco de agua para lo picante de la salchicha: -Oye, Puedes darme algo de agua, es que la salchicha pica un poco. -S, pero tendrs que beber de este botijo. -Vale, pero dime una cosa, que me estabas mirando antes?. -Ja, Ja!!, te estaba mirando la entrepierna. Yo me qued paralizada.Me estaba mirando el coo!, ya que no llevaba bragas, entonces cog y al levantarle para beber agua, en otro flash cerebral, tuve la genial idea, ya que no iba a cenar ms, de follarme a este hombre, me desabroch para quedarme desnuda completamente y que mejor manera que quedarme desnuda delante justa de su cara, aunque me daba algo de reticencia porque yo no tena condones all, y me imaginaba que l tampoco. Al fin y al cabo, por un polvo, que iba a pasar, y segu adelante con mi plan. -Acrcame el botijo. -Toma. -y!, que descuido, da igual, hace mucho calor, no crees?. -Realmente lo creo. Desde este punto no hubo ms conversacin, el acerc su cara a mi pecho y empez a chuparme los pezones, yo mientras beba agua del botijo y al mismo tiempo verta una poquita por mi cuerpo, as a l le sera ms fcil chuparme. El me cogi por la cintura y me puso en la alfombra del saln, y empez a besarme por el cuello, baj a los pechos que tena ya duros, los pezones parecan salirse, muy grandes, y l sigui bajando hasta el pubis, donde se detuvo en mi concha y empez a meter la lengua. El no es que fuera un perfecto amante, pero me excitaba la idea de hacerlo con l, mientras l segua chupndome el coo, masturbndome, con su lengua, y me acaricia el cltoris con sus dedos, cuando yo solt mi primer gemido al llegar el orgasmo. Entonces yo empec a correrme y l se dio cuenta de ello, cogi y se baj los pantalones de cazador, dejando al descubierto un pene formidable, no era un pene como el del Lequio pero si era muy gordo, y an no lo tena erecto. El se qued mirndome y yo comprend que l necesitaba mi ayuda, que entonces le cog el pene y lo introduje en mi boca, y empec a comerle el miembro hacia arriba y hacia abajo, le chupaba el pene y con una mano le acaricia los testculos, al mismo tiempo con la lengua lee acariciaba el glande, y le succionaba como si de una pajita de refresco fuera. Mientras le mamaba, senta algo raro, lo saqu de mi boca y cuando lo vi, me caus impresin, tena una cimosis de caballo, pero a l no pareca dolerle, as pues continu mamando De repente el solt un gemido y yo sent un chorro muy caliente de esperma en la boca, el no haca ms que derramar y derramar semen en mi boca, yo no pude quitarme su miembro hasta que l no termin. Cuando el termin de derramar semen, le pregunt que haba pasado: -Que te ha pasado?. -lo siento, es que nunca he estado con una mujer, y me que excitado demasiado. -bueno, no pasa nada, podemos intentarlo otro da. -porque otra da?, yo s quieres puedo hacrtelo ahora. Yo me re porque no le crea. -De verdad puedes ahora? -Quieres que te lo demuestre?. -Vale, DEMUESTRAMELO!. Entonces l se acerc a m y empez a besarme como yo nunca antes haba sentido. Notaba su pene en mi entrepierna, y como cada vez se iba poniendo ms en ereccin. El entonces se puso encima y se me qued mirando a los ojos, y me dijo que me iba a hacer el amor como nadie me lo haba hecho. El empez a penetrante con su enorme pene, pero lo haca tan despacito que me encantaba como lo haca. Una vez dentro, el empez a moverse, y yo senta su enorme pene como me acariciaba toda la vagina, tena un pene un tanto especial, ya que tena muchas rugosidades adems de la cimosis, esto me hizo estallar de placer. Cuando pas un rato sent un orgasmo muy fuerte y l se vino al mismo tiempo, sintiendo un chorro caliente de esperma en mi vagina, aunque ste fue menor que el de mi boca, Consigui llenarme la vagina de semen. Cuando termin se acost al lado mo. Yo me puse encima de l y empec a besarle en los labios. Le dije que me haba gustado mucho, y que me pareca un buen amante, aunque era un poco mayor para mi edad. Yo segu besndole hasta que el tuvo una nueva ereccin y esta vez era yo la que estaba encima suyo, as pues le cog el pene y me lo introduje en la vagina. l mientras tanto me agarraba los pechos y me acariciaba los pezones, mientras yo suba bajaba por su vientre, poniendo mis manos en su pecho, y not como sus pezones tambin se poda duros. De nuevo llegamos al orgasmo, el se vino en mi vagina, y luego volvimos a descansar. Y as estuvimos toda la noche, haciendo el amor como dos enamorados, hasta que quedamos dormidos. Al da siguiente, me despert en el suelo, sola, y a mi lado tena mi ropa, aunque l no estaba. Sal a la puerta haber si lo vea, pero no estaba. La verdad no me pareci bien que no se despidiera, y lo del jueguecito de la ropa tampoco. Me vest, cog el coche y me fui a la capital. Cuando llegu mis abuelos muy preocupados me dijeron que donde haba estado, y yo les dije que en la casa de la finca y que haba conocido al guarda de la finca que se llamaba Alberto. Mis abuelos se miraron uno al otro y mi abuelo me dijo que l no haba contratado a ese al Alberto, el haba contratado un tal Pablo y a su hermano Aurelio, pero que esa semana se haban ido a ver a su familia, y por tanto no haba nadie en la finca. Yo le dije que a lo mejor lo so, y me fui muy asustada a mi habitacin, tena miedo porque me haba acostado con un desconocido que nadie saba quin era. Un rato despus me fui a duchar para borrar todo rastro de ese desconocido, pero an me queda algo de l.
Dedos mgicos
Era sbado a la tarde, estbamos Alicia, Pati y yo en mi cuarto planeando lo que hariamos hoy a la noche, sin ponernos de acuerdo. Alicia quera ir al cine, pero no acordamos en que pelcula ver, Pati propona que vayamos a tomar algo a algn pub para ver si ligbamos algo, yo quera ir a algn lugar donde descargar mi calentura ya que desde que me separe de mi novio hace mas de un mes no ligaba nada y estaba llena de energa para descargar. Por fin decidimos ir a una discoteca de moda y tratar de enganchar chicos para pasarla de lo mejor, bailar mucho, tomar un poco y quien sabe.. Alicia y Pati tienen 18 aos pero yo solo 17 recin cumplidos as que me vest lo mas sexi que pude con una mini supercorta y escotada, y me maquille un poco mas para aparentar mas de 18 y no tener problemas con los gorilas a la entrada. Llegamos como a las 12 de la noche y no tuvimos problema para entrar, el ambiente estaba muy animado y la msica rebuena. Nos pusimos a bailar las tres juntas y la pasbamos de primera, hacia calor as que en un momento me acerque al bar y ped una cerveza bien fra, mientras beba not que a mi lado estaba parado un chico muy pintn bebiendo una coca, empec a charlar con el mientras bebamos. Charlamos a los gritos pues la msica estaba a un volumen que hacia vibrar el piso. despus de beber un par de cervezas fuimos a la pista y bailamos a un ritmo frentico. Por suerte el D.J. se compadeci un poco y empez a aflojar el ritmo, bajo las luces dejando el lugar casi a obscuras y la msica slow cop el ambiente. Miguel me tomo en sus brazos y bailamos mus apretados un par de piezas. Cada tanto me daba besitos en el cuello o en los labios en forma dulce y delicada, yo lo dejaba pues me gustaba el y me gustaba aun mas los besitos que me daba. bailbamos apretados y senta su verga que rozaba mi conchita lo cual me excitaba mucho y por supuesto yo no hacia nada por separarme de Miguel. En un momento sent su mano en mis tetas, me acariciaba los pezones por encima de mi vestido y yo gozaba sin fin sus caricias, senta que un revolucin hormonal haba comenzado pues olas de calor invadan mi cuerpo. Como el escote era bastante bajo no le costo mucho meter la mano y llegar con sus dedos mgicos a mis pezones que estaban duros y parados por la excitacin que tenia. Con la punta de sus dedos me frotaba la punta de los pezones y yo me estaba enloqueciendo de excitacin. Apoye mi cabeza sobre sus hombros y suspiraba profundamente tratando de mantener la calma mientras seguamos bailando al ritmo de un bolero. Con la otra mano comenz a acariciarme el culo apretndome contra el mas y mas, mi excitacin creca y estaba totalmente mojada entre mis piernas. Miguel llego con su mano por debajo de mi vestido metindose en mi culito. La primera reaccin fue de cerrar mis nalgas y no dejarlo llegar a tocar mis agujeros ntimos, pero con suavidad fue acariciando y tocndome el culito hasta que me afloje del todo y lo deje tocar todo lo que quiera. De pronto sent que un dedo de Miguel, completamente mojado por mis jugos se introduca en mi virgen ano, nunca antes penetrado. Me colgu de su cuello para no caerme, no estaba segura que mis piernas me mantendran parada mucho mas tiempo mas, senta que se doblaban. En el primer momento sent un dolor agudo, pero al cabo de unos minutos senta una hermosa sensacin, el dedo de Miguel entraba y sala de mi culo ya lubricado y caliente, no solo no me dola sino que me gustaba sentir sus dedos en la profundidad de mi culito estrecho. Miguel continuo trabajando con sus dedos en mis profundidades producindome un orgasmo increble. Para no gritar le estampe un tremendo beso en la boca mientras mis jugos chorreaban por mis piernas. senta que mi cuerpo herva descontroladamente, me apret mas a Miguel que me propuso ir a pasear en su coche a algn lugar donde estar solos, estaba tan caliente que acepte de inmediato su propuesta. Fuimos derecho a un parque cercano, donde estaciono el coche y no pasamos al asiento trasero. Nos besamos apasionadamente mientras nuestras manos exploraban mutuamente nuestros cuerpos calientes. Mi corazn lata a 200 por hora. Miguel me dijo cariosamente, ahora djame terminar lo que empec en la discoteca, se bajo los pantalones dejando al descubierto su hermosa verga dura y parada. Me bajo la bombacha y me sent sobre el dndole la espalda, con sus manos me masageaba las tetas mientras introduca lentamente su verga en mi culo, me dola un poco pero la sensacin era hermosa y no me queje, pero no pude evitar gemir en forma casi descontrolada. Cuando estuvo toda dentro de mi, me movi en crculos mientras el bombeaba lentamente su verga en mi ano hirviente. Mientras sus huevos masajeaban mi inflamado cltoris. Me vino otro orgasmo que me produjo un temblequeo descontrolado de todo el cuerpo. Miguel acabo dentro de mi culo un chorro caliente de leche espesa. Fue hermoso. Me baje de el y me arrodille como pude para poder chuprsela y probar su leche que era dulce y tibia. Chupe y bese su verga hmeda durante unos minutos hasta que a Miguel se le paro de nuevo. Me recost en el asiento y me la meti en la concha que herva como un volcn. No era muy cmodo hacerlo en el auto pero lo que era seguro que toda mi calentura acumulada en el ultimo tiempo haba sido compensada por Miguel en esta noche de sbado que no olvidare por mucho tiempo. Me cogi desenfrenadamente; me dola todo, pero no quera que parara y el placer excitante se terminara. Al cabo de unos minutos Miguel acabo sobre mi boca una serie de interminables chorros calientes que lam con gusto sin desperdiciar ni una gota de su rica leche. Me llevo a casa y nos despedimos con un dulce beso y un hasta pronto en la discoteca. Me acost sper excitada por la noche pasada y mientras me masturbaba pensando en el me dorm.
Infidelidades de una cuarentona
Os voy a explicar una historia real que me sucedi hace 4 meses. Soy una mujer de 40 aos. Cuando era joven estaba para mojar pan, aunque bajita, tena un cuerpo bien torneado con unas tetas generosas. Pero desde que me cas y dirig mi propio negocio, de eso hace ya 15 aos, las tensiones me hicieron engordar bastante. En agosto me sobraban 20 kilos, ahora, 4 meses despus, slo me sobran 10, os dir que dieta segu. El mes de julio estuvo lleno de problemas laborales y personales. Trabajo con mi pareja y eso aumenta la tensin diaria. Llegas a casa y siguen las cuestiones laborales. Nunca dejas el trabajo a parte. Eso hace que nuestra relacin se vea mermada. En julio haca 4 meses que no hacamos el amor. No s para que segua tomando anticonceptivos. A pesar de eso somos los mejores amigos del mundo y nos queremos mucho. l ha tenido oportunidades para ponerme los cuernos con compaeras de trabajo y adems le han hecho proposiciones muy descaradas. Pero es un to legal y no lo ha hecho y adems me lo ha contado. l se masturba fantaseando con esas relaciones extraconyugales. Y yo me masturbo pensando en un negro de metro ochenta, con cuerpo de atleta y un pene enorme que pueda mantenerlo dentro de mi un da entero. Y sueo que me adelgazo, adelgazo, adelgazo... El mes de agosto, ya no poda ms. Mi marido estaba de viaje y yo cada da que pasaba estaba ms caliente: me eran igual hombres que mujeres, hubiera practicado sexo con cualquiera. Me anim, aunque con cierto temor, a consultar las pginas de contactos sexuales de un peridico, y vi un anuncio que deca: "...pene negro de 25 cm., 32 aos, cuerpo de atleta, puedo estar dentro de ti una hora sin parar..." Me dije: Aqu est la solucin a todas mis neuras. Y le llam. Tena una voz agradable y sensual, era de Guinea. Se ganaba la vida haciendo de modelo y aprovechaba sus cualidades fsicas para hacer felices a las mujeres. Sus honorarios me parecieron bien, 20.000 ptas. por noche. Quera quedar en su piso pero a mi no me haca gracia y le dije que mejor en la casa que unos amigos me haban dejado en vacaciones. Mentira, era mi casa. Quedamos a las 22 hs. Fui a la farmacia y compre dos cajas de preservativos, dos!, Estaba voraz. Fui al Corte Ingls y me compr el conjunto de sujetador y braga ms sexi que encontr. Tuve problemas de talla, pues gasto una 115 de sujetador y por lo que se ve las que tenemos las tetas grandes no tenemos derecho a ponernos ropas sexis (tengo unas tetas enormes, un poco cadas pero an estn duras, con una areola rosada y grande, y un pezn que se sale, parece la tetilla de un chupete). El conjunto de lencera era la leche, color rosa palo con encajes, slo me tapaba el pubis y los pezones. Despus llegu a casa, me duch, me depile todo lo depilable y me embadurn con crema hidratante de jazmn. Estaba nerviosa, caliente y ansiosa por comprobar cmo sera esa primera experiencia sexual fuera de mi matrimonio. Fue explosiva. Os lo explico. Lleg puntual. Era la hostia, alto, negro, cuerpo imponente, facciones bien perfiladas y unos labios para hacer sufrir de placer. Iba vestido de sport, muy elegante y moderno. La impresin que me dio fue magnfica. Yo estaba muy nerviosa pero el to saba como cortar el hielo. Me pregunt si me gustara darme un bao en la piscina, la temperatura era excelente. Le acompa a la caseta de la piscina y delante de m se desnud. Imponente. Un cuerpo magnfico. Se qued con el slip. Vaya paquete!. Era enorme y no estaba excitado. Como yo estoy bastante acomplejada por mi fsico, me senta muy insegura y quera desaparecer. All con la luz de la tarde enseando mis carnes.! Haba imaginado desnudarme en la habitacin a oscuras para que no se vieran mis redondeces. l lo not, se acerc por detrs y me acaricio el pecho a la vez que me soltaba el sujetador y los besaba. Despus, sali al jardn. Me cambi, me puse un baador oscuro; estaba tan excitada que las tetas no me caban dentro. Sal y ya estaba estirado en la tumbona. De perfil, debajo del slip se le vea tal promontorio que me estaba empezando a causar un cierto miedo y a la vez me pona loca de excitacin. Me hubiera tirado encima de su verga a devorrsela. Me imaginaba como seran sus embestidas para meterme todo aquello adentro. Pero no, me calm, saqu unos refrescos y empezamos a hablar. Era un to interesante, culto y agradable Despus de hablar largo rato me sugiri comer algo. Ped por telfono la cena a un buen restaurante de la zona. Cenamos y nos bebimos una botella de cava. Ya estaba totalmente desinhibida, gracias al alcohol. Recogimos los restos de la cena y fuimos a la cocina. bamos vestidos todava, l con el slip, yo con el baador, y al entrar en la cocina que es un poco estrecha me roz en la espalda con su paquete, not como me pas una corriente por todo el cuerpo y volvi a rozarme otra vez, no pude ms me gir y le met la mano por debajo del slip, aquello estaba duro como una roca, le dije que quera que me follara por todos los orificios de mi cuerpo y que la quera sentir toda dentro de m. Me cogi por la cintura y me puso encima de la mesa de la cocina. Era la medida perfecta, mi cara quedaba a la altura de la suya. Me beso con esos labios enormes y bien formados, con su lengua recorri todo mi paladar, senta que me ahogaba con las embestidas de su boca. Sus manos estaban en mi cabeza, empujndola para poder llegar ms adentro con su lengua. Me excito como nunca en la vida lo haba hecho nadie. Yo le tocaba su verga, me pareci que deba medir medio metro. Enorme... Nunca haba notado la vagina tan lubricada, estaba echando flujo como si fuera un surtidor. Mis tetas ya no caban dentro del baador. Me lo bajo y con esos labios maravillosos me las succion, bes, amas y pellizc. Volvi otra vez a la boca, yo le responda con el mismo entusiasmo, su saliva saba buena, hacamos un ruido enorme con nuestras lenguas, nuestra saliva y nuestros jadeos. Con la fuerza bestial que tena me levant un poco y me quit el baador de cuajo. Y all quedaba mi sexo al aire, recin depilado y con un magnifico olor a jazmn, chorreando el flujo que la vagina no dejaba de sacar. Me lo bes, tuve que agarrarme al armario de la cocina, porque estaba convulsiva y me sala, me abri las piernas, se inclin y empez a lamrmelo de arriba abajo, cogi entre sus diente mi cltoris y me dio un pequeo tirn, fue maravilloso (yo nunca he sentido un orgasmo tocndome el cltoris ni con la penetracin, slo los he sentido masturbndome y apretando las piernas con fuerza), nunca haba sentido nada parecido. Sigui recorriendo con su lengua todo mi coo, primero los labios mayores, los menores, el cltoris y por fin me meti la lengua, con sus manos me acariciaba el culo y me empujaba ms y ms hacia su boca. Entr como la fuerza de un rayo, note toda su lengua en mi vagina, toquetendola, empujando ms y ms. Yo, senta mucho placer y desazn pero segua sin tener un orgasmo. l estaba muy excitado y me deca cosas como: vas a pedirme que salga de ti, te la voy a meter por todos sitios, eres una puta maravillosa, nena vas a ser mi zorra.... Me cogi con los brazos, como si fuera un nia pequea, me sac de la mesa se baj un poco y coloc su polla en la boca de mi vagina, cuando sent su capullo en la vagina me dio miedo, aquello era demasiado grande para m. Empujo suavemente y note como me meta la cabeza de esa verga maravillosa que tanto placer me iba a dar, empujo ms y yo empec a sentir un dolor que suba por la columna hasta la cabeza, empujo con suavidad y me la insert hasta la mitad. Nos besamos como locos, me tire para detrs con el cuerpo arqueado, su polla embistiendo, sus manos empujaban mi culo hacia delante y me besaba las tetas y me morda los pezones y empujaba su pene para dentro, ms y ms adentro, yo daba alaridos del dolor que me produca, ya no caba nada ms, tena mi vagina llena, ya no caba nada ms y slo haba metido la mitad. Me dijo al odo, que en el agua sera todo ms fcil y siguiendo con las caricias, fuimos a la piscina. Cog la caja de preservativos del recibidor y se los di, me dijo que prefera hacerlo a pelo, que no tena ninguna enfermedad y que me poda fiar de l. Lo hice. En las escaleras de la piscina volvi ha hacerme tocar el cielo, su lengua no paraba, la pasaba por todo el cuerpo, me morda las tetas, el cltoris, penetraba mi vagina y despus con su verga mirando la luna, me penetro de una postura extraa, yo apoyada en las escaleras y l tocando el suelo de la piscina, yo bajando y subiendo y aquello pareca que cada vez entraba ms adentro y ya no senta tanto dolor, deba ser por el masaje del agua en la entrada de la vagina. l subi un peldao de la escalera y yo baj uno, casi la tena adentro, en una de las ltimas embestidas sent sus huevos tocando mis labios mayores y dije: ya es toda ma. Se haba cumplido mi fantasa sexual. Una polla enorme dentro de m. Arriba y abajo, las embestidas cada vez eran ms fuertes y empec a sentir algo diferente, tena convulsiones y mi piel se vea enrojecida con los focos de la piscina. Estaba sintiendo un orgasmo y l lo notaba y empujaba para dentro y en crculos, mis tetas estaban ms grandes que nunca, duras como piedras y el pezn pidiendo guerra, quera que lo mordieran y estrujaran esos labios grandes y maravillosos. Y llegu al orgasmo, casi perdiendo el sentido, por primera vez en mi vida, a los 40 aos, con un pene inmenso dentro de m. Ya no senta dolor ni complejos. l fue maravilloso sigui acariciando mis pechos y mi boca. Sali de m con la verga todava recta y pidiendo ms guerra. No se haba corrido todava, llevbamos casi una hora y todava estaba empalmado y sin correrse. Llev mis manos a ese miembro maravilloso para que le diera placer. Pens que despus del momento que me haba hecho pasar se mereca algo ms que unas manos. Le dije que mejor fuera de la piscina, en la yerba. Me acompa y se estir al lado. Segu acaricindole el pene con las manos, suba y bajaba y aquel glande me pareca cada vez ms apetitoso. Me puse encima de l y coloqu su polla en el surco que dejaban mis tetas. Le hice un masaje arriba y abajo, l estaba que se sala, yo cada vez se la apretaba ms, y l gema y a mi me volva loca. Inclin la cabeza y le chup el capullo, chupe sus fluidos y segu recorriendo su polla con la lengua, todos los surcos, sus testculos, despus me la met en la boca (que es muy pequea). No me caba, me ayud con las manos, y durante unos minutos le hice una mamada celestial, hasta que l ya no pudo ms y se corri por encima de todo mi cuerpo, su semen sala como de una fuente. Me pareci un manjar. Lo segu lamiendo hasta dejarlo seco. Quedamos exhaustos. Descansamos un rato y nos dimos un bao en la piscina. Era la 1 de la madrugada. Subimos a la habitacin de invitados, nos metimos en la cama totalmente desnudos y abrazados nos quedamos durmiendo. Me despert al poco rato sintiendo una presin fuerte en mi trasero. Era su polla y sus manos. Estaba empalmado de nuevo y hurgaba el nico orificio de mi cuerpo que le quedaba por probar. Eso s que me daba miedo. Not que ya estaba despierta y me beso en la nuca, en el cuello y se inclin sobre mis tetas. Las mordi y otra vez empez el juego. Me puso cachonda de nuevo, le hice una buena mamada mientras me masturbaba apretando el cltoris con las piernas cruzadas, fue estupendo. Su polla pareca crecer sin parar, la deje bien llena de saliva para no sentir tanto dolor. Era la primera vez que me iban a encular. Me puse como una perra en celo, dndole la espalda, con el culo en alto, la cabeza en el cojn y las piernas bien abiertas. No desperdici un minuto, puso su cabeza debajo de mi coo y me lo comi con pasin haciendo mucho ruido, sus manazas masajeaban mis tetas y me las maltrataban, me encant ese ataque inesperado de violencia. Primero me meti la verga en la vagina, casi de una slo embestida y empez a empujar, me levant la cabeza y de perfil me bes el cuello, la boca, su lengua me dejo empapada, tena el sabor de mi coo. Tuve otro orgasmo infinito. Me meti un dedo por el ano, sent dolor, y despus lleg su verga como una roca, me embisti, sent como si mi cuerpo se abriera en canal. Grit. La sac, la moj con su saliva y me la volvi a meter. Se agarr a mis tetas y pezones y me llevaba de delante a atrs, parecamos los vagones de un tren. Yo estaba enloquecida, l me deca: te la voy a meter hasta la boca, y a m me gustaba ms y ms. Pero quera ms placer, le hice cambiar de postura pero sin que me la sacar (ya deba estar por la garganta) ramos slo uno, l me estaba partiendo el culo en dos y yo me masturbaba con las piernas apretadas y me corr de nuevo. Sac su polla y dijo que se la mamar, se la limpi con las sbanas y que apropi de ella. Le hice otra mamada sensacional (siempre se me han dado bien), se corri con tanto mpetu, que tem que la cama se viniera abajo. Mientras se corra, me dijo: esta sesin de hoy es gratis, la puta has sido t. Me encant. Dormimos hasta las 12 de la maana. Me propuso que nos viramos una vez a la semana pero que iba a ser gratis. Le haba parecido una excelente compaera de cama (estaba harto de tas frgidas) y habamos demostrado que podamos darnos placer mutuo. A estas alturas de noviembre, en 4 meses, hemos debido follar unas 100 veces. Nos damos placer, sin ms. Yo soy feliz, no tengo complejos, he adelgazado 10 kilos, y lo ms importante no siento remordimientos, slo busco placer en el sexo. Entendera que mi pareja hiciera lo mismo. Ahora con mi marido follo los sbados o domingos, l dice que estoy cambiada, que se me ve ms feliz, pero yo con 2 minutos de sexo ya no tengo bastante. Cada semana espero ver a mi negro y a su polla toda un tarde. explicar cul fue su regalo de cumpleaos.
Debut sexual
"...mi debut sexual fue cuando era muy chica aunque por eso no te voy a decir que me faltaban ganas. Yo tena 14 aos y muchas ganas de sexo, pero hasta ese momento solo me tena que conformar con mis dedos. A mi cuerpo era muy desarrollado para esa edad, meda 1,75 m y tenia todo lo que tiene que tener una mujer. Yo me daba cuenta que los hombres me miraban ya no como una nia sino como una mujer con la cual podan pasarla muy bien. Fue en el caluroso verano de 1994 que mis padres fueron de vacaciones a Miami y nos dejaron solos en casa mi hermano de 18 aos y a m durante 15 das. El comenz a comportarse de manera extraa conmigo, me hablaba de sexo, circulaba por la casa semidesnudo, rozando con su cuerpo mis partes intimas cada vez que poda. Esto me provocaba una mezcla de temor, curiosidad y calentura. Entonces decid seguirle el juego y comenc a vestirme de forma muy provocativa, dejaba la puerta de mi habitacin abierta cuando me cambiaba haciendo lo mismo cuando me baaba. Luego de 5 das de mutuo cachondeo, estbamos los dos muy calientes pero a mi ni se me ocurra la idea de acostarme con el, esto solo era un juego que me permita satisfacer mi natural curiosidad acerca del sexo.. Hasta que una noche ( la del sexto da ) estaba el recostado en un silln mirando TV, tenia puesto solo un slip, (yo unas bragas semi transparentes y una remera ajustada sin corpio debajo) me acerque y hablndole sobre cualquier tema me sent sobre su pene, mientras segua hablndole comenc a moverme de atrs hacia adelante suavemente, sintiendo su ereccin crecer. El no aguanto mas, me corri a un lado y se fue, yo lo segu hasta el bao, y espiaba lo que hacia por el ojo de la cerradura. Cuando vi que se estaba masturbando sent una sensacin extraa, por un lado la excitacin de ver un hombre desnudo, que se masturbaba por mi y por el otro este hombre era mi hermano lo que me causaba una inhibicin.. Mientras la calentura se adueaba de mi cuerpo, empec a acariciarme los pechos, hasta que en un momento me apoye en la puerta y esta se abri. El me miro, se paro y se acerco hasta donde estaba yo en cuatro patas en la puerta del bao, me agarro del pelo y apoyo su glande en mis labios. Yo me asuste mucho, esto no estaba en los planes, pero la calentura era mayor y pens " es un hombre y lo que necesito es un hombre " y abr la boca dejando entrar su pene, lo agarre de la base y lo chupe hasta que acabo en mis labios. El sin soltarme el pelo me paro y apoyo mi cara contra la pared refregando con su mano libre mis tetas metiendo su pierna entre las mas, estaba a punto de acabar cuando me dijo : "ahora vas a ver como te coje un macho" y me llevo a mi habitacin. yo me acost en la cama boca arriba, el se puso arriba mo mientras chupaba mis duras tetas, luego bajo y chupo mi vagina, y masajendola con su lengua provocndome 2 orgasmos que me llevaron a las nubes. Enseguida me dio vuelta y me chupo toda la cola, yo estaba nuevamente a 100 y lo necesitaba dentro mo, cuando le ped que me penetre sin dudarlo coloco su duro pene en la entrada de mi vagina y me penetro violentamente, desvirgndome.. Yo estaba como loca, su pene entraba y sala de mi mojada vagina, mientras sus manos apretaban mis pechos, hasta que tuve el mejor orgasmo de mi vida ( hasta ese momento ), en medio de gritos de placer. El sin poder contenerse acabo dentro mo, saco su pene de mi vagina y se paro a mi lado acaricindome la cola y me pregunto si me haba gustado, yo obviamente le respond que si y metiendo su dedo levemente en mi ano me dijo: la prxima vez ser mejor. Se fue dejndome sola y yo toda manchada con mi sangre, su semen chorreando en mi vagina y el sabor de su pene en mi boca me dorm...
El me haba prometido ms. Y cumpli, pero tuve que esperar algunos das. Mis padres llegaban el domingo al medioda, el jueves anterior yo tenia una fiesta de cumpleaos y me preparaba para salir. Estaba en mi habitacin vistindome, solo tenia puesta mi ropa interior y estaba parada junto a la cama ponindome las medas, cuando el entro. Me agarro la cabeza con las dos manos y me beso, al principio con los labios cerrados, pero luego abr la boca y deje entrar su lengua. Me dijo que me acueste boca abajo en la cama y comenz a bajar mis calzones mientras pasaba su lengua por toda mi cola. La lengua llego a mi ano y lo lami durante largo rato, yo estaba como te imaginars muy excitada, entonces el meti suavemente un dedo dentro de mi ano... Lo mova lentamente entrando y saliendo, causndome un poco de dolor pero tambin un gran placer. Repentinamente saco su dedo de mi cola, se levanto y me dijo : cuando regreses seguimos. Yo quede tendida en la cama toda mojada con mis jugos y muy caliente. Pero me vest ( con un vestido negro ajustado) ay sal para la fiesta. No era momento de masturbarme Estuve toda la noche pensando en lo que haba pasado y en cuanto termino la fiesta fui para mi casa. Al entrar estaba todo oscuro, pens que estaba sola y fui para el bao, cuando sent que se acercaba hacia mi en la oscuridad. Me tomo de la cintura y yo me detuve, el se arrodillo y levanto mi vestido hasta dejar mi cola al descubierto me saco las bragas y me dio vuelta, yendo con su lengua directo a mi cltoris. Mientras el me chupaba la vagina yo me apretaba los pechos, estimulando mis pezones. Entonces el se levanto y me acerco a un silln, all le chupe el pene hasta dejrselo muy duro, y con su miembro lleno de mi saliva me di vuelta y lo coloco sobre mi ano, sin penetrarlo. De rodillas, los dos, al costado del silln pas su pene por mi raja varias veces hasta, que introdujo su glande dentro mo. Yo di un quejido de do- lor, y el poniendo sus dedos en mi boca me dijo : si te duele murdeme, y a continuacin me clavo su pedazo hasta el fondo de mi ano. Lo mova lentamente dentro de mi cerrado agujerito y yo gozaba como loca, pero senta un ardor dentro mo, que desapareci cuando luego de varias esto- cadas me lleno la cola con su semen. Rpidamente meti dos dedos en mi vagina y acabe con sus dedos pellizcando mi cltoris. Quedamos los dos recostados sobre el silln y nos dormimos all mismo. En la maana me despert con su pene acaricindome la cola, y el me dijo : no tenemos que perder el tiempo. Pasamos toda la maana haciendo el amor
Era sbado por la noche, desde el jueves a la noche no disfrutaba del sexo de mi hermano.. El sbado era el ultimo da que tenamos la casa para nosotros, el domingo en la maana llegaban mis padres, y seria mas difcil.. Pero el sali temprano, ira a la casa de su novia y luego a una discoteca.... Yo me resigne a no gozar esta ultima noche solos y tambin sal a bailar con mis amigas. Cuando regrese a casa, serian las 6:00 a.m.., vi luz bajo la puerta de la habitacin de mis padres, pensando que haban regresado antes y entre para saludarlos. Fue grande mi sorpresa cuando al entrar vi a mi hermano desnudo tendido en la cama y a su novia lamindole el pene. Quede paralizada en la puerta observando el espectculo del pene de mi hermano entrando y saliendo de su boca. Ellos seguan como si nada hubiera pasado, obviamente ella sabia lo que hacamos con mi hermano. Entonces ella dejo de chuparlo y se incorporo acercndose a mi. Yo no la conoca mucho tenia 20 aos, hacia solo 1 mes que sala con mi hermano, pero la vi y sent algo que nunca haba sentido por una mujer. Era hermosa, pelo corto rubio, ojos verdes, dos pecho que parecan porcelana pero lo que mas me llamo la atencin fue su vagina depilada y una cola perfecta. Se acerco caminando suavemente, yo estaba muy nerviosa, me tomo de la mano y me llevo hasta la cama. All junto a mi hermano comenzaron a desnudarme, dejndome solo las medas..... Yo nunca haba estado con otra mujer ( excepto alguna masturbacin mutua con alguna amiga ) y no sabia como reaccionar. Mi hermano se acost boca arriba y me pidi que le chupe el pene, mientras yo lo hacia ella me acariciaba la espalda y el trasero. Luego me hicieron acostar y juntos me chupaban la vagina, sus dos lenguas movindose por toda mi entrepierna no tardaron en provocarme el primer orgasmo. Ella subi lamiendo mi cuerpo hasta mis pechos y luego recostada sobre mi cuerpo me dio un profundo beso. Mi hermano la penetro por atrs, senta sus testculos chocar con mi vulva con cada una de sus estocadas, su vagina rozando la ma, sus pechos contra los mos y sus ardientes besos, no tardaron en provocarme otro orgasmo, e inmediatamente acabo ella. Mi hermano que todava no haba eyaculado saco su pene del trasero de ella ay luego de una pausa lo meti en mi vagina, movindolo suavemente. Ella le dijo que quera verlo acabarme en mi boca y mientras mi el me bombeaba cada vez con mas violencia, ella lama mis duros pezones. Cuando estuvo apunto de acabar el retiro su pene de mi agujerito y yo me apoye sobre mis rodillas y mis manos, as meti su pedazo en mi boca, ella introdujo un dedo en mi ano y otro en mi vagina y con la mano libre acariciaba mis tetas. Mi hermano no tardo en llenarme la boca con su leche y cuando hubo acabado ella me tiro hacia un costado y comenz a besarme, Nuestras lenguas se acariciaba en un mar de semen que era mi boca, mis dedos buscaron su vagina y as acabamos las dos simultneamente. Quedamos los tres tirados en la cama, mi hermano se fue al aeropuerto a buscar a mis padres y ella se fue un rato despus. Al otro da me llamo, me dijo que quera verme. En su casa viv los mejores momentos en lo que a sexo respecta, a veces solas, otras con algunas amigas de ella y tambin solamos invitar a mi caliente hermanito. Ahora a mis 17 aos la mayora de mis encuentro sexuales son con mujeres, salvo que mi hermano tenga deseos de llenarme con su caliente semen. Luego de lo que me hizo vivir esos 15 maravillosos das es lo menos que puedo hacer por el.......
Despedida de solteros
Hace un par de aos mi amiga Rosa, gran amiga ma desde la niez, se traslad a vivir a Barcelona por motivos de trabajo y all conoci a un chico estupendo con el que decidi casarse despus de unos meses de salir juntos. Debido a que todos sus amigos y amigas vivamos lejos de Barcelona, nos propuso hacer la despedida de soltera y soltero justo un da antes de la boda para que casi todos pudiramos acudir; total, uno solo puede celebrar su despedida de soltero una vez en la vida. Carlos que es mi novio y sus amigos no conocan mucho al novio, pero se unieron a la fiesta de despedida de soltero de los hombres y yo naturalmente a la de las chicas. La boda al da siguiente era por la tarde, por lo que disponamos de toda noche y la maana posterior para dormir. Mi novio Carlos y yo llegamos pronto a Barcelona, fuimos directamente a la casa nueva de Rosa y conocimos a su futuro marido Sergio, que adems de alto y guapo, era encantador. Rosa estaba guapsima, con su pelo negro, largo y rizado, sus ojos castaos y una cara tan dulce. Toda la maana, hasta la hora de comer, la dedicamos a ayudar a la novia a formalizar algunas cosas que quedaban pendientes de la boda. A la hora de la comida se uni a la ayuda nuestro amigo Toms que lleg a esa hora. Y a eso de las 4 de la tarde, mientras Carlos y Toms se quedaban ayudando a Rosa a subir un montn de cosas a su casa nueva, Sergio fue a preparar el banquete del da siguiente y yo me fui a un saln de belleza y me hice un corte y un peinado moderno con el pelo muy rubio cortito y con escalones, tambin me hice la manicura, tom unos rayos UVA, un tratamiento de piel, depilado total de piernas, dejando el vello de mi pubis muy recortadito, tal y como le gusta a mi hombre. A las nueve llegue al hotel donde ya me estaba esperando Carlos. Aquella noche se presentaba muy calurosa y hmeda por lo que debamos ponernos ropa ligera. Yo me quise poner sexy y me decid por un vestidito amarillo de gasa, muy vaporoso, con tirantes, gran escote y muy cortito de muslo; a mi novio le encantaba y le pona como una moto. - Como te queda ese vestido! - me deca - Ya s que te gusta amor mo, luego te dejo que me lo quites. - le respond. - No s si voy a poder aguantar... - contest excitado. - Estas buensima! A m me encanta y me pone a tono que me diga esas cosas y l lo sabe, pero es que adems aquel vestido era realmente muy sexy y me quedaba muy bien, las cosas como son. Nos despedimos con unos ardientes besos y nos dirigimos cada uno a nuestra fiesta, l con los chicos y yo con las chicas. Al verme llegar mis amigas me saludaron. - Joder chica, nos vas a quitar los pretendientes! - coment Carmen, que por entonces estaba soltera y buscando novio. - Que guapa y que sexy ests! - dijo otra - Vaya piernas! - me pirope mi amiga Rosa. Cuantas ms cosas oa, ms me gustaba, ms me recreaba y me paseaba entre ellas y mi vestidito levantaba el vuelo vaporoso y dejaba ver por entero mis muslos. El camarero que nos servira la cena, no me quit ojo en toda la noche. Toda la cena fue de cachondeo, risas, mucho vino y sobre todo criticando a los hombres, yo no se que pasa pero siempre que nos reunimos las mujeres acabamos hablando de los mismo, de hombres, supongo que ellos hagan lo mismo hablando de mujeres. Luego, tras el cava y los cafs, se hizo un reparto de cosas tpicas de despedida, regalos de sex- shop, como : condones de colores y de sabores, pollas andantes, conjunto de lencera supersexy, un pequeo consolador para la futura novia, etc... Despus nos fuimos a una discoteca donde casi todas seguimos bebiendo bastante y estuvimos hasta las tres y pico de la madrugada riendo, vacilando y bailando. Recuerdo que otras dos amigas y yo estuvimos bailando encima de los altavoces de la discoteca con bailes ms que sensuales y poniendo cachondo al personal. Un camarero nos tuvo que ayudar incluso a quitarnos de encima unos tipos que no hacan mas que intentar meternos mano. En aquella discoteca haba un chico mulato que me gustaba mucho, le hice unos gestos insinuantes, se acerc a mi y despus estuve bailando un buen rato frente a l acaricindome a travs del vestido y a l evidentemente le encantaba. Aquel chico tena unos ojos negros muy penetrantes y un cuerpo divino. Pasado un rato se arrim mucho a mi por detrs, llegando a notar como su paquete hermoso se endureca pegado a mi culo. Me pasaba una mano por la cintura que yo notaba a travs de la ligera tela de mi vestido y con la otra rozaba uno de mis pechos y yo al mismo tiempo, acariciaba por detrs de m su precioso culo. La verdad es que le puse muy cachondo y l a mi, pero la cosa qued ah, en unos simples magreos y unos roces ardientes y sensuales. l insista en llevarme a su apartamento, pero aunque me apeteca bastante retozar con aquel moreno, le dije : - Hoy no, no puedo, quizs otro da?... No es que le convenciera demasiado, pero a pesar de todo, se comport educadamente y acept mi negativa. El chico tena un polvo... A eso de las cuatro decidimos irnos cada una a su casa o a su hotel, ya que al da siguiente tenamos una boda y debamos descansar, sobre todo Rosa que era la que se iba a casar. Nos despedimos, cogimos varios taxis y nos fuimos a descansar. Yo llegu a mi hotel, ped la tarjeta en recepcin y me fui a mi habitacin. Antes de abrir la puerta se oan ruidos y risas tras ella. Mi sorpresa fue cuando nada ms entrar encontr una escena curiosa: Carlos, mi novio, totalmente borracho, tumbado en la cama en calzoncillos roncando como loco, junto a l estaba Toms, su amigo inseparable, tambin en calzoncillos e igualmente borracho, Cesar que es otro amigo de la pandilla, tirado en el suelo bebiendo a morro de una botella de ron y junto a ste Lolo y Chema que eran amigos del novio y Sergio que era el futuro novio, sentados en el suelo sobre la moqueta azul contndose chistes verdes. Todos ellos tan solo con los calzoncillos. Me observaron cuando entr, menos Carlos y Toms que estaban profundamente dormidos y roncando el uno junto al otro. Se hizo un silencio... - Que ha pasado? - pregunt sorprendida. - Estos, que no saben beber - dijo Sergio. Segn me explicaron, el caso era que haban estado en una discoteca y algunos no haban aguantado muy bien la mezcla de copas, como era el caso de mi novio y Toms, entonces haban decidido traerles a la habitacin del hotel, quitarles la ropa, tumbarles en la cama y esperar a que se les pasara la mona. - Y que hacis todos en calzoncillos? - pregunt de nuevo La pregunta se contestaba sola, ya que haca mucho calor ese da, sobre todo en aquella habitacin, ya que recuerdo que aquella noche fue muy caliente en todos los aspectos. Lolo se disculp diciendo que haca mucho calor y que se haban sofocado acostando a los chicos en la cama y hasta que se les pasara la borrachera, no era cuestin de dejarlos solos, por lo que continuaron su particular fiesta en nuestra habitacin del hotel y lo ms frescos posible. - Vale!. Esperaremos un rato hasta que se les pase un poco no? - coment. Me invitaron a sentarme en el suelo con ellos y acced, me quit los zapatos y me acomod encima de una almohada en el suelo, me sirvieron una copa y seguimos contando chistes, charlando, bebiendo y fumando durante un buen rato. Despus de algn chiste con cierto picante, Sergio, el futuro novio, me invit a que me quitara el vestidito, para quedarme en ropa interior como ellos. - Por que no te quitas ese vestido?, estars ms cmoda,...hace tanto calor. -coment. Yo en principio me negu, no era cuestin de despelotarse delante de seis tos, aunque dos estuvieran k.o. en la cama. - Vamos mujer, no te hagas la estrecha! - insisti Sergio. Pareca muy interesado en verme sin el vestido. Pero yo segu negndome. Lo cierto es que el calor invitaba a desnudarse. - Venga bonita!, no nos asustaremos. - salt Cesar para animarme. Csar es un amigo que conozco desde nia y naturalmente l no se iba a asustar de verme sin ropa ya que me ha visto desnuda varias veces e incluso hemos hecho el amor cuando ramos ms jvenes, somos de la misma panda desde que tenamos catorce aos, pero al fin y al cabo Lolo, Chema y Sergio eran desconocidos para mi. La verdad es que yo estaba muy caliente y en el fondo deseaba desnudarme delante de ellos, ya que me apeteca ponerles cachondos, adems que mi magreo con el chico de la discoteca me haba dejado muy excitada, pero aun as segu en mis trece. Fue despus de unos cuantos chistes y unas cuantas copas, cuando Sergio insisti tanto que al final acced a quitarme el vestido, total, tampoco tena tanta importancia el hecho de quedarme en ropa interior. - De acuerdo, me quito el vestido. Pero slo el vestido. - les aclar. Me puse en pie, y Csar me ayud a bajarme la cremallera de la espalda que se resista un poco y mi vestido cay al suelo lentamente. Todos se quedaron contemplando mi figura en ropa interior, mirndome de arriba a abajo fijamente, aprovech para hacer lentos mis movimientos y haciendo posturas muy sexys para que disfrutaran de las vistas. Para ser sincera me gusta lucirme y que los chicos disfruten vindome. Adems senta una sensacin rara sabiendo que mi novio estaba dormido en la cama y yo le estaba haciendo una pequea trampa con otros chicos, prcticamente a sus pies. Mi sujetador, sin tirantes, de seda de color blanco con encajes cubra casi justos mis pezones, que para entonces ya se notaban erectos a travs de la tela, al igual que mis braguitas de seda brillantes, que tapaban lo mnimo por delante en forma de uve y con una tirilla por detrs que se me meta por el canalillo del culo. - Date la vuelta! - me grit Sergio que se iba excitando ms y ms mientras bajo su slip se empezaba a notar un paquete mucho ms abultado, al igual que a los otros chicos. Yo le obedec y me gir lentamente. Mis muslos morenos les encantaban a todos y as me lo hicieron saber con algn que otro piropo, mi cintura y mis senos duros tambin les gustaron. Al final me sent de nuevo apoyndome sobre una de mis caderas. Todos los chicos apuntaban sus ojos hacia mi, incluido Csar que aunque me conoca bien, le gustaba bastante mi cuerpo. Aquello de que cuatro chicos cachondos me desnudaran con sus miradas me haca sentir un placer enorme. El ms lanzado era Sergio que no haca ms que comentarme: - Que buena estas ta!, tienes un cuerpo divino!, quien te pillara!, te follara ahora mismo!. El to no se cortaba un pelo, delante de todos y delante de mi novio aunque ste estaba dormido sobre la cama. Yo le haca entender que l se iba a casar al da siguiente y que lo iba a hacer con mi amiga, que se cortara un poco, que incluso estaba mi novio all, pero l como si nada. Lo cierto es que aquellas frases me ponan a tope y supongo que al resto de los chicos tambin. - que boca, que piernas, que tetas, que todo....! - coment otra vez, sin dejar de mirarme con descaro. La cosa se anim cuando todos se unieron a las frases de admiracin. Lolo, Csar, Chema y Sergio no pararon de piropearme. Como me gusta que me digan cosas bonitas y es que me pongo a cien. - Perdnanos - dijo Chema en un arranque de disculpa- pero es que justo nos hemos tenido que venir cuando bamos a ir todos a un streap-tease, y sobre todo este (refirindose a Sergio) anda muy salido, ya sabes... se casa maana y... Sonre. Sergio clav sus ojos en los mos y me pregunt con descaro: - podras hacernos t un strep-tease privado? Le mir sorprendida. - que dices ? - pregunt con un leve enfado. - Si quieres nos desnudamos nosotros primero. - salt Sergio. - Oye no, mejor no. - conteste algo seca, aunque mi otro yo deseaba verles desnudos. - Nosotros tenemos calor y nos despelotamos, verdad chicos? - volvi a decir Sergio. Despus de estas palabras, en un visto y no visto, procedieron a quitarse la nica prenda que llevaban cada uno de ellos, sus calzoncillos. Se pusieron en pie y lentamente se bajaron sus calzoncillos al unsono, dejndome ver todos sus cuerpos desnudos y sus pollas tiesas como robles. Pareca que se haban puesto de acuerdo. Lo hicieron a la vez como si lo tuvieran ensayado. La situacin me pareca increble, como si de un sueo se tratase. Como me gustaba contemplar sus cuerpos desnudos y con aquellas pollas a tope apuntando al techo. A Cesar ya le he visto otras veces desnudo y esta bastante bien, ya que a pesar de no ser muy alto y fornido, tiene un paquete hermoso. Lolo es normalito, aunque ms de una le quisiera y es aparentemente muy tmido, ya que no se le oy decir casi nada. Chema tiene un polvo, ya que est bastante cachas, con unos brazos fuertes, espalda grande y fornida, unos ojos verdes muy claros y unos labios gruesos muy bonitos. Y Sergio es muy guapo, con una barba muy recortada, ojos canela, bastante alto y con una buena polla, sin duda la ms grande de todas. Yo estaba alucinada viendo a esos cuatro hombres desnudos y deseosos de sexo mientras mi novio estaba totalmente ebrio durmiendo en la cama. Hay que reconocer que esta situacin era el doble de excitante, sobretodo porque yo estaba muy caliente, el alcohol ayudaba a desinhibirse y el calor era sofocante. - Venga preciosa! - dijo Chema - ahora te toca a ti. Los dems chicos le ayudaron a jalearme y animarme a desnudarme. Tuve que resistirme lo justo, ya que aquellos chicos, el alcohol y el calentamiento me animaron, entonces decid complacer a aquellos cuatro lobos en celo y hacerles un streap-tease completo: - Me habis pillado borracha que si no.... dije a modo de disculpa. - Bien! - grit Chema bastante excitado. - No me creo que vaya a hacer esto - insist en las disculpas, cuando era todo mi cuerpo el que me empujaba a desnudarme y lucirme delante de esos cuatro hombres desnudos. Me levant, me situ en el centro de aquel corro de chicos sedientos de sexo y fui girando sobre mi misma lentamente mientras me contoneaba sensualmente. Ni yo misma me crea lo que estaba haciendo. Me fui desabrochando los corchetes del sostn, hacindoles sufrir un rato sin desvestirme del todo. Sus ojos se clavaban en mi cuerpo y deseaban ardientemente verme desnuda. Poco a poco retir el sujetador de mis pechos, dejando asomar mis pezones, siguiendo con mis giros, para luego, poco a poco mostrar por entero mis tetas. Ellos aplaudan. me silbaban y me piropeaban. A todo esto, los de la cama ni se enteraban. Aquella situacin me haca sentirme muy cachonda sabiendo que mi novio poda despertarse y pillarnos. Despus y siguiendo con mi baile giratorio, me humedec los labios y me sob las tetas sin dejar de contonearme. Alguno de ellos se agarraba su polla con la mano intentando contenerla como si fuera un caballo desbocado ante aquella lujuriosa danza. Met la punta de los dedos por dentro de la braguita rozando ligeramente mi vello pbico. Eso les gustaba, incluso alguno se masturbaba mientras me contemplaba. Luego, de espaldas, met mi mano tambin por la braguita acariciando mi culo. Con la punta de mis pulgares, entre mis caderas y los elsticos de las braguitas lentamente las baj, dejndolas un rato a la altura de mis ingles, dejndoles contemplar mi culo redondo, girndome despus y dejando entrever los pelitos recortados de mi sexo, luego proced a bajarlas por completo, haciendo una parada en mis muslos, otra en mis rodillas, otra en mis tobillos y me las saqu por completo, quedndome en pelotas rodeada de esas cuatro pollas que me apuntaban como cuatro caones dispuestos a disparar. Mi cuerpo moreno y excitado, se contoneaba como si fuera el baile de los siete velos, pero sin velos. Segu por un rato con mi ertico baile, y ellos continuaban observndome por todo lo largo de mi cachondo cuerpo. Me senta hmeda cada vez ms. Ellos seguan gritndome todo tipo de cosas, desde guapa hasta el vaya polvo que tienes y otras cosas. Yo, sin dejar de girar sobre mi misma, recorra con mis manos la silueta de mi cuerpo, apretaba mis manos contra mis caderas, me giraba y me sobaba el culo, volva a girar y me acariciaba la parte interior de mis muslos, mi culo, mis tetas, mi pelo, me acariciaba el coo, sacaba mi lengua y la pasaba por mis labios, les guiaba un ojo... pareca toda una profesional. Ellos naturalmente babeaban... Sergio, el ms excitado de todos, no se pudo resistir, se levant de pronto. - Te voy a devorar! - me grit. Y se lanz sobre m, metindose una de mis tetas en su boca, agarrndome fuertemente el culo con sus manos. Tan fuerte fue su embestida que camos al suelo los dos, yo de espaldas y l sobre m. La verdad es que fue un golpe fuerte y me hizo dao. Como pude le di un empujn, quitndomele de encima y l se qued un poco sorprendido. - Que haces ?, Estas loco! - le grit Pero aquel chico, estaba superexcitado, no estaba en sus casillas y quera comerme entera sin miramientos y sin importarle lo que yo le hiciera o le dijera. De nuevo volvi a las andadas, se tir sobre m, me qued tumbada en el suelo sin casi poderme mover y l volvi a colocar sus labios y su lengua en mis tetas, inmovilizndome con sus brazos; yo al principio intentaba separarle de m empujndole sobre sus hombros, pero al mismo tiempo senta en mi interior un gusto enorme. Al lamerme los pezones y acariciar mis pechos me hizo sentir un gusto enorme y deje poco a poco de resistirme, empujndole cada vez con menos fuerza. Mi punto dbil son las tetas... - Para ya, por favor! - le repeta intentando guardar una invisible distancia. Estaba como un toro, se retorca sobre m y apoyando su cuerpo sobre el mo, me sostena los brazos con su cuerpo y mientras me besaba el cuello, me lama las orejas, me meta la lengua entre mis labios... Yo apenas poda hablar y menos levantar la cabeza y ver como reaccionaban los dems, que sin tardar mucho me rodearon y empezaron a sobarme como si de un rito satnico se tratase. Notaba sus manos por mis pies, por mis piernas, tocndome el coo, los muslos, otros me besaban, me chupaban. que sensacin!. Yo estaba prcticamente inmvil. - Dejarme, no me hagis esto! - volva a suplicarles, pero al mismo tiempo estaba totalmente entregada a aquel maravilloso acto. Es una sensacin en la que sientes un miedo terrible y eso se suma a un gran gusto interior que te hace captar mayores vibraciones... Mis gemidos se hacan ms y ms fuertes, acompaados de algn grito y alguna lgrima, no s si de gusto, de dolor, de miedo de nervios. Cuanto ms oa mis gemidos y mis gritos notaba ms y ms placer. Cuatro hombres estaban chupndome, besndome y tocndome por todo el cuerpo. Yo me iba relajando cada vez ms, cerraba los ojos y me concentraba intentando darle a mi cuerpo todo el placer que reciba de ellos. Notaba como se humedecan mis muslos, seguramente por los flujos de aquellos ardientes penes, por mis propios fluidos o por sus hmedas lenguas. Sergio recostado a mi lado, me sostena la cabeza con sus manos y me besaba mientras nuestras lenguas se cruzaban, primero dentro de mi boca y luego dentro de la suya. Ligeramente poda ver como Cesar, de rodillas a mis pies, acariciaba la planta y los dedos, chupeteaba mis tobillos y mis pantorrillas, Chema me acariciaba la cintura y el ombligo con una mano y con la otra me acariciaba el vello de mi coo, mientras recorra con su lengua el interior de mis muslos y Lolo me chupaba los pezones mientras sostena las tetas entre sus manos... Aquello era increble. Siempre haba soado con algo parecido, que varios chicos ardientes me sobaran, me metieran mano por todos lados y me chuparan me besaran e hicieran con mi cuerpo lo que quisieran. Me giraban ponindome boca a abajo en el suelo, me chupaban los glteos, la espalda, la parte de atrs de mis muslos, la nuca, las piernas, me volvan a girar otra vez boca arriba y yo me dejaba hacer como si fuera una mueca. - Dios mo, que gusto! - me sali un grito de repente. Sergio levant su cabeza y me sonri. Se puso en pie. Me daba miedo. Yo segua tumbada boca arriba. Los dems continuaban en sus chupeteos, tocamientos y besos por todo mi cuerpo. Sergio se sent sobre mis hombros aplastndome contra el suelo y colocando su polla sobre mi barbilla. Comenz a pasar su glande por la comisura de mis labios. Yo notaba el dulce sabor de sus jugos pre-seminales. Saqu mi lengua instintivamente y empec a lamer aquella verga. El cerr los ojos y lanz un gemido. A pesar de estar aplastndome, el gusto que me daban entre todos era muy superior al dolor que pudiera sentir por el peso de Sergio sobre mi. Yo segua metiendo y sacando de mi boca su extraordinario miembro erecto. Sent de pronto como uno de ellos me separaba las piernas, no poda ver quien era, puso su boca en mi pubis, comenzndome a besar alrededor de mi recortadito vello, por mis ingles y pasando su lengua por mis labios vaginales. Que gusto! Reconoc que era Chema cuando dijo: -Qu rica ests! Un placer inmenso recorri mi cuerpo, era tal el gusto que senta que pareca que me iba a desmayar. El chupeteador de Chema meti su lengua en mi coo y lama mi cltoris. Mova con estilo su lengua dentro de mis labios y todo mi chochito se estremeca de gusto. Chupaba, besaba, morda y acariciaba mi coo. Le agarr de las orejas para notarle ms dentro de m y enseguida tuve un orgasmo increble, lanzando una especie de lamento. l a continuacin baj a mi ano chupando a su alrededor, mientras yo segua corrindome en un largo orgasmo, sin dejar de degustar toda la polla de Sergio como si fuera un rico caramelo. Alguien recorra la parte interior de uno de mis muslos con su lengua, pudiendo notar su ardiente aliento. Otro haca lo mismo con la otra pierna, dndome ligeros mordiscos y el ltimo me sobaba las tetas y con su capullo recorra mis curvas, por las caderas, el vientre, las axilas... Estaba siendo comida entera por cuatro lobos y estaba totalmente entregada a aquel juego tan ardiente que no quera que acabara nunca. Con mis dientes dibujaba crculos en el duro falo de Sergio, hacindole sentir mayor placer. l me acariciaba la cara, el cuello y el pelo. De pronto Chema dijo: - Que buensima estas, te voy a follar! Sergio sac de repente la polla de mi boca que para entonces pareca le iba a estallar y se levant empujando a su amigo y a la vez separando a todos los dems de mi cuerpo, yo no entenda lo que pasaba. - Yo debo ser el primero. - dijo como confirmando un turno prefijado. Me asustaba todo aquello, pero al mismo tiempo quera que continuase.
Vaya con los chicos
Hola, me llamo Pamela, soy una chica de 24 aos y aunque est mal decirlo, muy bien aprovechados y de buen ver... Rubia y ojos claritos, 1.75 de altura, figura esbelta, bien contorneada con unos grandes pechos pero muy bien puestos... morenitos de tomar el sol en top-less y con unos pezones que se erizan muy a menudo haciendo las delicias de muchos mirones... un buen culito y unas piernas largas y bien formadas... Trabajo de azafata de congresos, de camarera en alguna discoteca, de modelo de pasarela y fotografa, etc, es decir lo que va surgiendo, pero lo que ms hago es de azafata y algn trabajillo de compaa a congresos de hombres de negocios. Como podris imaginar, mi trabajo da lugar a muchas proposiciones, tengo que viajar con hombres, estar en el hotel con ellos, incluso alguna vez compartir habitacin con ellos, pero hasta el da que os voy a contar, no haba pasado de coqueteos, insinuaciones y tocamientos que normalmente yo hacia caso omiso. Me enviaron de mi agencia para acompaar a un directivo de una potente empresa espaola, era un congreso de dos das en Palma lo cual me ilusionaba por eso del sol, la playa, etc. El primer da, comenz mi desencanto, pues estuve todo el da dentro del hotel que se celebraba el congreso y para colmo era el mismo que nos hospedbamos, tambin me sorprendi mi jefe de turno Roberto, puesto que al principio me dio muy buena impresin, estaba resultando de lo ms aburrido y comprometido con su trabajo, se dedicaba a estudiar todos los puntos a tratar del congreso, a comentarlos con otros colegas suyos y a mi no me ignoraba por completo. Naturalmente eso me estaba fastidiando bastante, era un hombre muy joven, sobre todo para su importante cargo, no pasara de los 32 aos, muy apuesto y elegante, educado, y muy apetecible... la verdad que contra ms me ignoraba, ms me agradaba la idea de tener una aventurilla con el, as que me pas todo el primer da de congreso soando despierta con lo mucho que me gustara acariciarle, besarle por todo el cuerpo y sentirme Despus del ultimo rollazo de la tarde, y dado por concluido el congreso hasta el da siguiente, nos fuimos a cenar con unos compaeros suyos y como no, la cena fue casi tan aburrida como el congreso, por que solo pararon de hablar de trabajo para hablar de ftbol, yo me haba puesto muy sexy par a ver si llamaba su atencin, me puse un bonito sujetador de los que no llevan tirantes y a duras penas me tapaba los pezones, una braguita tanga y un vestido de gasa muy finito de estos veraniegos con la falda con vuelo pero muy cortita y un amplio escote, pero aun as todos se fijaban en m, se pasaron toda la cena desnudndome con la mirada, lanzando indirectas y piropos, mirando mis piernas desnudas por debajo de la mesa, mientras yo me inclinaba dejando ver mi generoso escote, pero Roberto ni caso... De vuelta al hotel, me propuso tomar una copa en el bar de este, por fin solos! No me lo poda ni creer, nos acomodamos en unas grandes butacas del saloncito del hotel y parece que la cosa se empez a animar. Roberto parece que se haba cambiado el chip, estaba muy amable y hablador, cada vez me pareca ms encantador, all sentado con su gin-tonic, la corbata fuera y la camisa desabrochada en los puos y el cuello, dejando ver el vello de la parte alta del pecho... estaba para comrmelo enterito. Llevbamos como una hora charlando e intimando cuando un bullicio me sac de mi hipnosis, en la mesa de alado se rean y bromeaban ruidosamente un grupo de jovencitos, seguramente de viaje de estudios. Intentamos reanudar nuestra animada conversacin pero los chicos cada vez armaban ms jaleo y nosotros casi ya prestbamos ms atencin a sus bromas y risas tontas que a nosotros mismos, adems me pareci que me miraban mucho y pensando que yo poda ser el objeto de sus bromas comenc a afinar odo. Roberto tambin se dio cuenta, y comenz a rerse tambin y bromearme. - Creo que estas despertando mucha admiracin en esos jovencitos. Me hice la tonta ante el comentario irnico de Roberto, pero la verdad es que aunque les oa cosas sueltas, saba que no paraban de hablar de mi vestido, de que vaya tetas mas bonitas tena, de lo que les gustara verme desnuda, y otras barbaridades que me provocaban bastante gracia y halago. - No paran de hablar de ti, aunque no me extraa... estas preciosa y muy excitante. Me qued perpleja ante la insinuacin de Roberto, parece que se iba calentando!!, pero ante mi gran asombro, haciendo un gesto a los chicos les invit a sentarse con nosotros. - Tranquila, no nos vendr mal un poquito de alegra juvenil. me coment al odo, y acto seguido se present a los chicos. - Hola, sentaos con nosotros un ratito, a ver si nos animis con vuestros chistes. Los chicos se vinieron encantados y rpidamente comenzaron a hablar con nosotros, nos contaron que efectivamente estaban en Palma de viaje de fin de curso, y que lo estaban pasando muy bien. Pronto comenzaron todos a hacer preguntas sobre m, y me convert en el centro de atencin. - Oye!! Vaya suerte tienes de tener una novia as!! Le decan bromeando a Roberto, que aunque se afanaba en decir que no ramos novios, los chicos seguan con sus historias. - A ver si hay suerte y cogemos alguna chica que est tan buena como t... Seguan bromeando y riendo. La verdad es que me lo pas bien, pues me divert mucho con las ocurrencias de los chicos y adems me encantaba ser el centro de atencin. Despus de una hora entera bromeando con ellos, se des pidieron diciendo que suban a sus habitaciones a seguir la fiesta all, Roberto amablemente pag la consumicin de todos, lo que sorprendi a los chicos y agradecidos comenzaron a insistir para que subiramos con ellos. -Venga, por favor, suba un ratito, tenemos bebidas, algo para picar y mucho cachondeo. Suplicaba Charli, el ms atrevido del grupo. -Algunas noches, en vez de salir de marcha, -segua explicando- nos juntamos en una habitacin, compramos bebidas y jugamos a algn juego hasta acabar todos dormidos por la borrachera... Nos excusamos para quedarnos un ratito ms en el bar, aunque prometimos pasar a verles si no tenamos sueo. Salieron los jvenes tan ruidosamente como haban entrado al bar, y nosotros seguimos hablando y comentando las barbaridades que durante ms de una hora me haban dedicado. - Pamela, eres consciente de que vas a ser el sueo ertico de todos estos chicos? -No exageres.... responda yo fingiendo indiferencia. -Como que no exagere? rea Roberto estoy seguro que ms de uno se va a masturbar pensando en ti. Entonces, comprend que tenia que aprovechar el momento, y descaradamente le contest: -Ah si? Y tu tambin? Lastima me hubiese tragado la lengua, cre entonces, Roberto se sinti forzado por la situacin y balbuceando dijo que estaba cansado y que mejor que nos fusemos a dormir... Y encima dormamos en habitaciones contiguas pero separadas!!! Nos dirigimos a las habitaciones, convencida de que se haba fastidiado la noche aunque no perda del todo la esperanza de calentar a Roberto, as que en un ultimo intento segua arrimndome a el, rozando mis pechos con su cuerpo y levantndome la faldita disimuladamente... De repente, se me ocurri una brillante idea... -Vamos a ver a nuestros amigos!! -Dije con excitacin -Pero... es un poquito tarde...no? - Venga, por favor... un ratito... No se si mis calentones haban dado resultado o por educacin, pero el caso es que Roberto cedi. - Bueno, pero tomamos algo con ellos y despus a dormir... que maana hay que trabajar! Sin hacerle mucho caso, le cog del brazo y me apresur a buscar el N de habitacin que estaban los chicos, aunque no hizo falta buscar mucho, por que en cuanto nos acercamos al pasillo comenzamos a or el escndalo inconfundible de la pandilla rindose y bromeando, ms fuerte incluso que antes, animados seguramente por la bebida. Roberto se par indeciso... -Seguro que van ya borrachos... Estos crios... -Anda ya!! -Le contest rindome -Vamos dentro Al entrar, yo no s quien se sorprendi ms, la habitacin era bastante grande, una cudruple, pero casi se quedaba pequea para tanta gente, all estaban los 8 chicos en calzoncillos, tirados encima de las camas, sentados por el suelo formando una especie de corro y con unos vasos de litro que a buen seguro no llevaban solo coca cola. Nos invitaron a sentarnos con ellos, cosa que aceptamos de agrado, sobre todo yo, pues a pesar que en un principio los haba considerado unos crios, tendran casi todos de 17 a 20 aos y haba unos cuantos bastante bien formaditos... aunque al principio no saba ni donde mirar, luego fui disfrutando y comparando los preciosos paquetes que mostraban, tenia de todo!, calzoncillos ajustaditos de algodn, blancos, estampados, boxer, pequeas y grandes... Los chicos y Roberto alucinaron de que me comportase como si nada y comenzamos a jugar a una serie de juegos, en los cual se mezclaba el beber de las litronas cuando perdas con hacer pruebas que todos inventbamos para los perdedores. Llevamos una hora jugando, las risas y las pruebas ms atrevidas se iban multiplicando debido al calimocho que bebamos como si fuese agua, yo notaba que el ambiente se iba calentando y que todos iban a por m para mandarme hacer pruebas, las que yo me esforzaba por hacer... tuve que hacer el perro, ladrando a cuatro patas y por supuesto mostrando sin querer en esta posicin mi tanga (que tapaba poco) y mi generoso escote; me hicieron hacer el pino contra la pared cayendose mis falditas hacia abajo como cualquier chiquilla y hasta besar los pies de todos los que estbamos... Calentito el ambiente, comenzaron con las prendas, y claro est que como tenian pocas que quitarse en un par de rondas y ante mi asombro ya estaban 4 chicos en pelotas y Roberto sin pantalones ni camisa. A estas alturas ya nada me sorprenda y estaba encantada, all sola con 9 hombres, casi todos desnuditos, mostrndome sus pechos, sus hermosas pollas, todos pendientes de mi, me diverta calentarles con mis posturas y atrevimientos... hasta me estaba excitando!!! Por fin lleg, el momento deseado por todos (hasta por m) perd una vez ms y todos se juntaron para pensar la prueba que tendra que hacer... hablaban bajito y se rean, hasta que todos se volvieron hacia mi con sonrisas maliciosas y miradas de excitacin, incluso sus miembros iban creciendo ante mi mirada, Charli el ms lanzado, carraspeo la garganta en intento de parecer ms solemne y dijo: - La gran prueba de fuego es... hacernos un strep-tease! - Pero... estis locos? respond divertida Como mucho me quito el vestido... - Venga, de momento solo el vestido... pero para que te indultemos y te puedas quedar en ropa interior debes hacer un streptease en condiciones... - Que es para vosotros en condiciones? dije mirando la cara de expectacin de todos los chicos. Charli sonri maliciosamente y cambiando la cinta del radiocasette dijo: -Pues eso, un streptease, con msica, bailando sensualmente y provocando... -Eso, eso!!! Provocando!! Decan algunos chicos rindose. -Si lo haces bien, te perdonaremos el resto de la prueba y a lo mejor te dejamos que te quedes en braguitas y sujetador... Por una parte me daba un poco de vergenza desnudarme ante tanta gente y bailar erticamente, pero bueno, si es en ropa interior solamente tampoco pasa nada... Si quieren que les caliente... pues les voy a calentar!, voy a lucir mi cuerpo y les voy a poner a 1000, pens. - De acuerdo!, acepto las normas. venga, dale al play! dije levantndome de un salto y ponindome en medio del corro. Comenc movindome sensualmente al ritmo de la msica mientras que me acariciaba por encima del vestido todo el cuerpo, daba vueltas contorneando la cadera y moviendo el culo, subiendo la falda suavemente dejando ver las piernas hasta arriba, casi a la cintura, la aireaba un poco y comenzaba a bajarla para comenzar otra vez. Era la msica de 9 semanas y meda, una msica ideal para acompaar mis movimientos, estaba dispuesta a superarla! Segua bailando mientras me bajaba los tirantes del vestido, hasta parar con el obstculo de mis pechos erguidos, agachndome as y con la falda remangada dejando ver a los de adelante mis pechos que casi no los recoga el sujetador y a los de atrs mi hermoso culo. De repente me levant, y aprovechando un redoble de la cancin solt mi vestido, el cual resbal por mi cuerpo hasta caer sobre la moqueta dejando mi cuerpo semidesnudo, el tanga me tapaba un poquito por delante y nada por detrs y el sujetador al carecer de tirantes y con tanto movimiento dejaba al aire dos grandes y punzantes pezones. Yo segua bailando, me agachaba, giraba pasando por delante de todos que miraban como hipnotizados, me acariciaba todo el cuerpo, me tocaba los muslos, los pechos, el culo mientras me inclinaba incitando, la braguita... estaba excitadsima! No lo poda creer, estaba disfrutando tanto que sin esperar a que me lo pidieran y ante la sorpresa de todos, con un rpido movimiento deje caer el sujetador que ya poco tapaba... y segu con el ritual, bailando y tocndome todos los rincones de mi cuerpo, moviendo y acaricindome las tetas, pellizcndome los pezones, meneando mi culo desnudo mientras meta una mano por delante del tanga acaricindome el pubis primero y llegando al cltoris despus, un ertico movimiento al son de la msica mientras me masturbaba delante de 9 tos, estaba como en xtasis disfrutando como nunca... De pronto me di cuenta de la escena... los que conservaban el calzoncillo puesto dejaban ver un gran bulto debajo mientras que se acariciaban el gran paquete, pero los que estaban desnudos mostraban sin pudor unas hermosas pollas muy tiesas y duras y algunos ya haban comenzado a menearla de arriba abajo sin poder contenerse la excitacin. A mi eso me puso ms cachonda an y obedeciendo a los que me pedan que me quitase las bragas decid pegar un tirn hacia abajo, sacando la tirilla de la rajita de mi culo y mostrar a todos mi sonrosada almejita. La cancin se haba acabado pero eso no me importaba y yo segua bailando y movindome excitantemente, ahora ya en un baile frentico, meneando el culo, las caderas, mi pubis hacia todos lados, las tetas, chapndome los pezones y acaricindome toda la vagina mientras todos se la meneaban ante m... Todos menos Roberto, que all estaba sentado en el suelo sin atreverse a quitarse los calzones que parecan explotar por la ereccin. Le mir y con sonrisa picarona le hice un gesto con el dedo para que viniese conmigo al centro del corro a bailar, a lo que el se neg. Sin darme por vencida le cog de las manos obligndole a levantarse mientras los chicos le animaban enloquecidos y una vez de pie ante todos, comenc a bailarle alrededor de el, muy cerca, rozando mi cuerpo desnudo con el suyo, y cuando sent que ya estaba muy cachondo y que su pene erecto palpi taba debajo de los calzoncillos, me fui agachando frotando mis tetas por todo su torso desnudo hasta ponerme de rodillas y quedar mi cabeza a la altura de su paquete y baj lentamente los calzoncillos de algodn dejando a 10 cm de mi boca una hermosa polla, grande y dura que tard poco en comenzar a menear y darle besos, primero besitos con los labios y con la lengua, para pasar a metrmela toda y chupar como si de un rico caramelo se tratase, sobando a la vez los huevos y menendola frenticamente. De repente vi como todos chicos se acercaban y comenzaban a tocarme todo el cuerpo, casi se peleaban y se empujaban para acariciar y chuparme las tetas, la espalda, el cuello, las orejas, el culo... cuando en uno de esos empujones, ca yo hacia detrs quedando debajo de una multitud de tos que lcamente me tocaban todo. Senta manos en todo mi cuerpo, 3 o 4 manos recorran mi chorreante coo y culo mientras otras me obligaban a abrir cada vez ms las piernas, senta bocas y lenguas que chupaban mis tetas y pezones, duras pollas que se refrotaban en mi piel... A lo que me di cuenta ya me estaban follando mientras que meneaba una polla con cada mano y chupaba otra hasta mojar mi cara con su corrida. Los chicos no duraban mucho de tanta excitacin pero se iban turnado y yo ni poda contar ya mis orgasmos. Me estuvieron follando durante un buen rato, por detrs por delante, por la boca, me sobaron todo el cuerpo hasta que poco a poco fuimos cayendo todos dormidos, a causa del cansancio y el alcohol. A la maana siguiente me despert en la cama de mi habitacin bastante aturdida y llegu a pensar que todo haba sido un sueo, hasta que comprob el olor a sexo que desprenda y mi cuerpo desnudo salpicado de semen. Mi cabeza daba vueltas y solo pensaba en poder mirar a la cara a Roberto, hasta que un ruido me sac de mis pensamientos... Era el ruido de mi ducha, alguien se estaba duchando! Me levant rpidamente hacia el cuarto de bao... - Roberto! Pero... qu haces aqu? pregunte mientras observaba su cuerpo bajo el agua de la ducha. - He dormido contigo... Anoche despus de la fiestecita te quedaste dormida y decid sacarte de all antes de que esas fieras se despertasen y volviesen a la carga... Prefera tenerte para mi solo. Venga, ven dentro de la ducha... que falta te hace! Como podris imaginar, no me tuvo que repetir dos veces lo de la ducha, y tambin imaginaris que pasamos el resto del da en la cama... bueno... en la cama, en la alfombra, en la ducha, en la terraza... pero eso es otra historia...
La chica de rojo
Todo comenz un da como cualquiera, por la maana me dirig hacia la universidad, tome mi auto y llegue a la escuela, mi nombre es Mary, soy una chica que mide 1.70, de cabello rubio hasta los hombros, ojos azules, tez blanca, y cuyas medidas de mi cuerpo son 89 60 90, y mi edad es de 21 aos, ya que siempre me ha gustado el ejercicio, todo el da haba transcurrido de manera normal entre todos los compaeros, el la ultima clase llego una persona de la direccin a mi saln de clases y menciono mi nombre, yo respond y me menciono que al final de la clase pasara al saln de eventos con ella, al terminar la clase fui para investigar, al llegar al saln de eventos pude ver a varias chicas mas all, inmediatamente me dirig hacia la encargada y me dijo que me haban elegido para formar parte de las chicas edecanes que cubriran el evento que se llevara acabo, la encargada me pregunto que si quera participar, ella me explico todo acerca del evento haba que recibir a las autoridades de otras instituciones que nos visitaran, despus de su explicacin y le dije que aceptaba, y al mismo tiempo le hice una pregunta, le ped que me explicara el porque me haban elegido a mi junto con las otras chicas, ella respondi que era por la presentacin de la escuela y aparte por el bonito cuerpo que tenia yo lo tome de manera simple, el evento se realizara dos das despus, ella me explico que la ropa que bamos a portar la escuela nos la iba a proporcionar, le respond que eso estaba bien, pero que la tenamos que recoger en la misma escuela a las 6:00 pm yo le dije que yo regresara por las cosas, ella me dijo que all me esperaba, mientras tanto sal de la escuela y me dirig a casa, ya cerca de las 5:15 tome de nuevo mi auto y me dirig a la universidad, al llegar pase al saln de eventos ya pude ver a otras chicas que haba visto antes entrar all, me dirig y entre, all estaba de nuevo la organizadora, me acerque y la salude y le dije que vendra por las cosas que nos iban a proporcionar, ella me dijo permteme un segundo voy por ellas, al regresar me dio una bolsa la cual contena dentro otra de plstico tranparente el la cual pude ver solo una tela roja, en ese momento ella me dijo acompame, la segu y me pregunto que cual era el numero de mi calzado, yo le respond que del 24.5 ella tomo unos zapatos rojo brillante muy bonitos de tacn alto y me los dio, yo los puse dentro de la bolsa, ella me dijo que a mi me haba tocado el color rojo porque tenamos que estar de acuerdo a los colores asignados para la escuela, yo le respond que estaba bien, me desped y me retire del saln de eventos, cuando llegue a la casa, sub a mi recamara llevando la bolsa con las cosas adentro, cuando llegue a la recamara son el telfono, era una de mis amigas la cual me preguntaba que para que me haban mandado llamar, le comente lo sucedido y platicamos de otras cosas sin importancia, estuvimos platicando un buen rato, cuando colgamos, vi la bolsa en mi cama y me pregunte que qu sera lo que haban dado para el evento, me sent en la cama al abrir la bolsa saque los zapatos rojos y los baje hacia la alfombra y all los deje, despus saque la bolsa tranparente que hasta ese momento solo se vea como una tela de color rojo el la bolsa tranparente, al abrir la bolsa de plstico tranparente comenc a sacar lo que solo se vea como una tela roja, la saque y comenc a destenderla poco a poco, primero encontr las mangas y las hice a un lado y despus, era una tela elstica y me pens que seria un vestido, pero no fue as cuando lo destend totalmente me di cuenta que no era un vestido, era uno de esos trajecitos que son completos desde los tobillos hasta el cuello, hechos de tela elstica y que se ajustan al cuerpo, me quede sorprendida por un segundo ya que se vera muy provocativo, tenia solo un cierre desde mas arriba de meda espalda y que llegaba hasta el cuello, me sorprendi mucho que eso nos haban dado, y que yo seria la nica que traera ese color que es al mas llamativo, me levante de la cama llevndolo en las manos y me coloque frente al espejo, lo puse enfrente de mi y todava no lo poda creer, me volv a sentar en la cama y lo deje en ella, me dirig hacia la puerta de mi habitacin y la cerr con el seguro, y me volv a sentar en la cama a mirarlo, fue all cuando me decid a probrmelo, me levante de la cama y me quite los zapatos de tacn que traa y puse mis pies desnudos sobre al alfombra, traa puesto un pantaln de mezclilla ajustadsimo que hasta ese momento no dejaba nada a la imaginacin, una blusa de licra color rosa que me llegaba hasta nada mas a la cintura, debajo del pantaln una diminuta tanga de esas de las que solo tienen una tirita atrs y un triangulito adelante toda de color blanco y abajo de la blusa un bra de color negro a meda copa, mis pantalones se metan de la parte de atrs entre mis nalguitas como si quisieran seguir a mi tanga, el tiro del pantaln las divida en dos y como las tengo paraditas pues se ven muy bien, de la parte de adelante se ve mi estomaguito plano junto con mi cintura hermosa que tengo, mas arriba el bra se notaba a travs de la blusa ajustada y dejaba verse mis pechos en todo su esplendor, desabotone el pantaln y baje el cierre, el pantaln se abri dejando ver mi ombligo reflejado en el espejo que tenia al frente mo, tome el pantaln y lo comenc a bajar lentamente, sent como se fue saliendo de mis nalguitas y como obtena una sensacin de placer al quitrmelo, lo fui resbalando a travs de mis muslos hasta que llegue a mis rodillas, me sent en la cama y saque una pierna y luego la otra, me levant de nuevo y pude ver mi tanga de color blanco que sala de entre mis piernas, vi el triangulito que sala de entre ellas, segu por quitarme la blusa lentamente hasta que por fin pude ver mis pechos sostenidos por el bra, era un contraste mi tanga de color blanco y mi bra de color negro, lleve mis manos hacia mi espalda y desabroche el bra y deje que mis pechos se liberaran de la opresin, me lo termine de quitar y me pude ver el en espejo que mis lindos pechos enseando sus pezones, en un momento los acaricie y comenc a bajar mis manos por mi estomago, me gusta sentir lo plano que es, toque mi ombligo y me llev las manos hacia los lados para poder tomar los tirantes de mi tanga, ya que los tenia me coloque de perfil al espejo y comenc a bajar mi tanga lentamente, sent la tira de atrs se iba enredando y al mismo tiempo que iba saliendo de en medio de mis nalguitas, continu bajndola hasta que por fin salio toda, separe un poco las piernas para poder bajarla y que saliera, por fin salio y la baje hasta los tobillos y saque primero una pierna y luego la otra y la puse en la cama, haba decidido ponerme ropa interior limpia, pero llego a mi un impulso y decid no ponerme nada, me volte hacia el espejo y pude ver los vellos de mi vagina rodeando los labios y haciendo un triangulo casi perfecto lleno de vellos, pude ver mi ombligo en medio de mi estomago plano, mi cintura perfecta y mis dos grandes bolas que tengo de pechos firmes y paraditos que tengo, me sent en la cama, sent la suavidad de la tela del edredn rozando mi ano y mi vagina, me sent con las piernas separados, sent como la tela acariciaba los labios de mi vagina, tome el enterizo rojo y lo tome del cuello y comenc a bajar el cierre, ya que estaba abajo lo abr y lo acomode de tal manera que pudiera colocar la primera pierna adentro, la met suavemente quera disfrutar de esa tela tan rica de la que estaba echo, coloque el pie derecho adentro nicamente llegaba al tobillo, era tan ajustado que hasta ese momento ya no quedaba espacio para meter la otra pierna, lo estire, arremangue la pierna izquierda y pude meter el pie con mucho cuidado, hasta este momento solo estaba puesto en los tobillos y pareca que no subira mas, segua sentada en la cama ahora tenia por fuerza las piernas juntas me agache para tratar de empezarlo a subir, lo comenc a deslizar por mi pierna derecha hacia arriba, se iba ajustando perfectamente a mi piel, lo sub hasta mi rodilla y me agache para subir lentamente del otra pierna, lo sub igual hasta la rodilla, ahora ya estaba hasta la rodilla, lo tome de nuevo del lado derecho y lo sub hasta mi muslo, y as le hice con el otro lado, ya estaba hasta mis muslos, estaba quedando muy ajustado mis piernas estaban juntas lo segu subiendo estaba por llegar a mi vagina, lo tome de los lados de mis caderas y lo sub un poco mas sent cuando la costura llego a mi vagina, lo segu subiendo y resbalando la tela roja elstica por mis vellos de mi vagina lo segu subiendo y senta que la costura me iba entrando entre mis labios de mi vagina por la parte de atrs se me estaba metiendo poco a poco, segua subindolo y resbalndolo por mi cuerpo, mis piernas se vean envueltas perfectamente por la tela roja elstica, yo segua subindolo se meta entre mis nalguitas y entre mi vagina, yo segu subindolo hasta que llego a mi cintura, all lo estire y vi que mi vagina estaba totalmente dividida en dos mostrando perfectamente mis labios y por la parte de atrs la costura se meti hasta el fondo, mis nalguitas se mostraban tal y como eran perfectamente redondas se me ajustaba como una segunda piel yo me senta totalmente excitada, lo estire con fuerza de los lados y este se continuaba metiendo, lo su hasta que tapo mi ombligo, lo sub cada ves mas me estaba gustando mostraba mi pancita plana mi vagina totalmente dividida en dos y todo metido entre mis nalguitas, lo sub hasta mis pechos y lo met adentro del enterizo rojo, mis pezones se mostraban por encima de la tela, ya lo nico que me faltaban eran las mangas, met primero el brazo derecho y luego el izquierdo, para este momento ya casi estaba completa la operacin, lo acomode del cuello y me estire para subir el cierre que me quedaba detrs de la cabeza, lo sub y quede totalmente metida dentro de aquel enterizo rojo, camine unos pasos para poderme ver en el espejo, cuando pude verme realmente se me vea un cuerpo perfecto, se notaba mi vagina dividida en dos, la costura bajaba por en medio de mi cuerpo, y la costura se perda entre los labios de mi vagina, me puse de perfil al espejo y note que mi pancita se vea plana y se asomaba un bultito el cual era mi vagina, sobresala de mis piernas, por la parte de atrs la costura divida mis nalgas y se perda en medio de ellas, se me vean unas piernas largas y estilizadas y en la parte de arriba mis pechos se asomaban con mis pezones resaltados, al caminar sent que la costura rozaba mi vagina se senta bastante rico, cuando me sent sent que las costura de mis nalguitas entraba hasta tocar mi ano, sent como se deslizaba por lo elstico de la tela, me quede sentada all sintiendo eso, unos minutos mas tarde se escucho el timbre de la casa, todos haban salido yo era la nica en la casa, tuve que decidirme a salir para saber quien tocaba la puerta, baje las escaleras sintiendo como estaba puesto mi enterizo, camine a abrir la puerta y en cada paso se acomodaba, y cual fue siendo mi sorpresa era mi novio que haba llegado de viaje y el mismo da decidi ir a visitarme, cuando me vio, se quedo de una sola pieza, me miro de arriba hacia abajo, le dije que entrara, me saludo con un carioso beso, me tomo de la cintura, ya una vez adentro me pregunto que qu era lo que me pasaba porque estaba vestida as, su pregunta fue bastante lgica puesto que nunca me haba visto as vestida, le explique porque era, caminamos a la sala y le pregunte que si le poda ofrecer algo de beber, el me dijo que si le podra dar solo un vaso con agua, camine hacia la cocina y mientras caminaba el me miraba mi espalda, poda sentir su mirada recorrindome, desaparec por un instante y volvo de nuevo con el vaso con agua que el me haba pedido, el se levanto y me recibi el vaso, lo coloco en la mesa del centro de la sala, me tomo de la cintura y me dio la vuelta, quedando de espaldas a el, me coloco su mano en mi estomago y la comenz a bajar lentamente mientras me susurraba en el odo que si quera hacerlo, su mano llego hasta mi vagina y sigui la costura del enterizo, uno de sus dedos la sigui y sent como me separaba los labios de mi vagina, separe un poco las piernas para que se le facilitara la operacin, suba y bajaba su mano y tocaba toda mi vagina sin decirle nada me volte de frente a el y le mire a los ojos el saco su mano de entre mis piernas, seguamos en la sala y nunca haba pasado nada all aunque en relacin al sexo ya tenia tiempo que lo practicbamos, comenc a desabotonar su camisa hasta que llegue a la hebilla del pantaln y tambin lo desabotone, el pantaln lo tome de los lados y lo empuje un poco hacia abajo cayo hacia el piso mientras el se quitaba la camisa, seguamos de pie quedando mi novio en un diminuto calzn, que por cierto dejaba ver casi toso, me hinque de frete a el y coloque mis manos en su calzn, comenc a bajarlo y empec a ver que quedaba al descubierto su flcido pene, continu hasta que lo descubr por completo, lo continu bajando hasta que quedo junto con su pantaln, tome su pene en mis manos y comenc a darle un poco de masaje con movimientos lentos, senta y vea como creca entre mis manos, cuando ya estaba lo suficientemente erecto, acerqu mis labios y le di un beso, para este momento estaba ya bastante erecto, en un momento lo acerqu de nuevo a mi boca e introduje su cabecita, la rode con mi lengua la poda sentir caliente y continuaba creciendo, la introduje un poco mas y sent como rozaba mi boca por dentro decid meterlo un poco mas pero ya haba crecido bastante, el tiene un buen tamao de pene comenc a mover mi cabeza hacia atrs y adelante hacindole un rico masaje y me decid a que lo deba de introducir todo en mi boca estaba poseda por su pene me senta loca de placer en ese momento y abr la boca lo mas que pude para tragar lo mas que pudiera, hice un primer intento y solo me llego a la garganta, hice mi cabeza hacia atrs hasta que la cabecita de su pene quedo en mis labios entonces abr mi boca un poco mas grande y comenc a tragarlo de nuevo pero solo llego hasta la garganta de nuevo tuve que abrir mi garganta para darle paso a su cabeza, lo intente y lo logre, senta como su cabeza atravesaba mi garganta pero todava no lo tenia todo adentro, hice unos movimientos laterales y continuo entrando, tuve que cortar mi respiracin, llego el momento en que los vellos de su pubis los tenia en mis labios y estaban rozando mi nariz, la cabeza de su pene ya estaba del otro lado de mi garganta, hice algunos movimientos laterales con mi cabeza tenindola toda adentro, permanec por algunos segundos as y despus muy lentamente la fui sacando poco a poco hasta que salio completamente de mi boca, el muy tiernamente me miro, yo sabia que el quera mas, me dio su mano y pude levantarme, su pene se encontraba totalmente erecto, el con algunos movimientos se pudo deshacer de sus pantalones y sus calzones, me dio la vuelta y toco mi cabello y descubri el cierre de mi enterizo, lo comenz a bajar hasta que logro bajarlo todo y comenz su tarea de empezarme a quitar el enterizo rojo, lo comenz a bajar de los hombros muy lentamente y deje caer mis brazos para que se facilitara un poco la tarea, rpidamente lo bajo y comenzaban a verse mis pechos, yo continuaba de espaldas a el y el segua bajando mi enterizo ajustado, quedaron de una manera un poco brusca al descubierto mis pechos ya que el trajecito rojo se encontraba muy ajustado, ya lo tenia hasta la cintura, el tiernamente me dio la vuelta y me acaricio mis pechos suavemente como siempre lo hace, continuo bajndolo y qued al descubierto mi ombligo, ya estaba de frente a el y continuo bajndolo estaba quedando al descubierto mi abdomen y senta como comenzaba a salir de entre mis nalguitas, se comenzaban a ver los vellos de mi vagina senta como continuaba saliendo de en medio de mi, sigui bajndolo y la costura del trajecito se empezaba a salir de mis vagina, ya estaba totalmente descubierta y la costura de atrs sala totalmente dejando libre mi nalguitas, termino de una manera rpida de bajarlo, me quite los zapatos para que el lo retirara de mis piernas, para este momento el ya estaba hincado frente a m, cuando lo sac, me coloque los zapatos y el miro de frente los vellos de mi vagina se acerc y me dio un beso en ellos, se levant y acarici mis caderas, su pene estaba un poco flcido y cado lo toque con mis manos, yo nunca lo haba hecho en mi casa y sobre todo en la sala as que era una nueva experiencia, lo de que su pene volviera a crecer y estaba listo para cualquier cosa, me tomo de la cintura y se coloco detrs de mi sent como su pene rozo mi piel, qued de frente al silln, l me dijo que separa las piernas, as lo hice, y despus l me dijo que pusiera la cabeza y mis manos en la orilla del asiento del silln, lo hice as cuando mi cabeza toco en silln pude mis piernas separadas en medio de ellas los vellos de mi vagina, el poda ver totalmente los labios de mi vagina y mi ano, el se coloco en medio de mis piernas y pude ver como tomo su pene con su mano y lo acercaba a mi vagina, lo comenz a introducir lentamente hasta que estaba todo adentro sent los vellos de su pene que rozaron mis labios de mi vagina, lo comenz a sacar y de nuevo a meter me tomo de mis caderas continuo con esta labor por unos minutos, yo estaba totalmente hmeda y llena de placer, llego un momento el cual el se detuvo con su pene completamente dentro de mi, el me dijo que me levantara. as lo hice, el me ayud a que continuaba con las piernas abiertas, con una de sus manos me tocaba mi estomago a la altura de mi ombligo y con la otra rozaba mis pechos suavemente, el empujaba suavemente pero con intervalos regulares, estaba totalmente penetrada y llena de placer, el retiro su pene suavemente de mi vagina y pude cerrar un poco las piernas el quera cambiar de posicin, el se sent a la orilla del silln y separando las piernas, me dijo que me diera la vuelta, pens inmediatamente que quera que me sentara en su pene, as que lo hice, al quererme sentar ya casi para tocar su pene totalmente erecto con mi vagina, el hizo un movimiento y lo hizo hacia atrs, lo coloco en mi ano y me dijo que me sentara, me tomo por la cintura y comenz a dirigirme, sent como me entraba lentamente y me abra todo por dentro, comenzaba a entrar el me diriga con maestra ya que no era la primera vez que lo insertaba all, yo continu dejando caer mi cuerpo quera que todo lo tuviera adentro, su pene continuaba penetrando y abrindome por dentro, llegue hasta el final, lo tenia todo adentro, el me dijo haz un movimiento hacia arriba y hacia abajo lo comenc a hacer muy lentamente me senta llena con su pene insertado en mi ano, lograba percibir hasta donde entraba y sala, senta su penetracin en mi, mova mi cadera en forma regular, l poda ver como entraba y sala mientras yo me tocaba con una mano mi vagina y con la otra mis pechos, lo hicimos as por unos minutos, l detuvo el movimiento de sus manos sobre mi cadera, me dijo que me levantara, al ponerme de pie sent que su pene sala de mi ano rozndolo muy rico; l se recost sobre al alfombra de la sala, yo solo lo observe, el me dijo que me hincara pero dndole la espalda, estaba totalmente entregada a el, me hinque como el quera, el me dijo que le hiciera un poco hacia atrs, y me volvi a colocar su penen en mi ano, lo nico que tuve que hacer fue dejar caer mi cuerpo y que la gravedad hiciera lo suyo, estaba sentada sobre su pene, poda mirar hacia abajo y ver que lo que una vez estuvo en mi boca estaba dentro de mi ano,, pase mis piernas hacia adelante y comenc y comenc un movimiento hacia arriba y abajo lentamente quera disfrutar ese momento el poda ver como su gran pene entraba y sala cada vez que yo ejecutaba el movimiento, toco mis nalgas y me impulso hacia arriba, comprend que quera que me levantara, as que me levante, el se levanto, me dijo que me hincara en la alfombra y que pusiera mis manos y mi cabeza tambin en la alfombra, me puso en cuatro puntos, me dijo que abriera las piernas,, as lo hice el se hinco detrs de mi. podra ver mi vagina completamente abierta y mi ano, el tomo su pene con su mano y procedi a insertarlo por mi ano, senta como iba entrando lentamente, el me abra mis nalgas para facilitar la entrada y salida de su monstruo penetrador, pase una de mis manos por mi estomago hasta que llego a mi vagina, la comenc a estimular mientras el me penetraba una y otra vez con su cosa, el segua movindose yo estaba al borde de la explosin, gema pero l no tenia compasin por mi, sigui penetrando sacando y metiendo su pene, mi cabeza estaba en la alfombra, el pasaba sus manos por mi espalda y mis caderas, segua empujando, no se detena, mi cabello caa hacia mi frente, colocaba mis codos en la alfombra y estaba perdida en un placer inmenso, sent varios orgasmos durante todo esto, el comenz a moverse mas rpidamente y supe que en cualquier momento el podra venirse, pasaron unos segundos y as sucedi, el saco su pene de mi ano y chorreo todo lo que se encontr cerca, a mi solo me toco un poco, me senta llena de placer, me quede derribada en la alfombra, el se levanto lentamente estaba agotado, se puso de pie y camino hacia el silln donde se sent, despus de algunos segundos me dijo que recogiramos todo, yo me levant y recog todo, el me tomo en sus brazos y me llev en ellos hasta mi habitacin y pensar que todo esto sucedi por un enterizo de color rojo. Me recost en la cama y me dejo all, se visti y se despidi de m con un tierno beso; estaba tan cansada que me qued dormida. Al da siguiente, me levante y ordene toda mi habitacin. A los dos das tuve que ponerme de nuevo el enterizo rojo ya que era el evento, pero en lugar de no llevar ropa interior me compre una pantaleta de esas que cubren todo y un bra de los normales, me senta un poco incomoda ya que hacia muchos aos que no usaba una; se notaba horriblemente pero el chiste era no llamar la atencin demasiado, as que no se me notaba absolutamente nada y todo trascurri normalmente..
Cuernos consentidos
Hola me llamo viki y os quiero contar una experiencia que he tenido muy agradable, os tengo que decir que tengo 35 aos y estoy casada. Todo empez hace unos dos aos cuando a mi marido en nuestros juegos en la cama se le empez a meter en la cabeza que le encantara verme con otro hombre, yo al principio no le hacia caso, pero tanta era su insistencia que yo incluso me calentaba pensando en ello y llegbamos a unos orgasmos increbles, el segua insistiendo e insistiendo pero yo no me atreva aunque tengo que reconocer que cada vez me atraa la situacin ms y ms. estbamos de vacaciones y mi marido me propuso que saliramos indicndome que me pusiera sexi que quera lucirme, ese da yo me puse mi ropa interior mas sexi y encima una blusa y una falda corta que sabia le gustaba a mi marido, salimos a pasear y mi marido solo hacia que tocarme de vez en cuando y yo le deca que estuviera quieto, entramos en un bar y pedimos unas cervezas y mi marido muy juguetn segua tocndome por encima de la falda y a veces metindome mano, todo ello poco a poco me iba poniendo caliente y mas en la situacin de que alguien nos poda ver, el me segua diciendo que era una cobarde y que lo pasaramos muy bien si me dejaba aunque solo fuera acariciar por otro, yo le deca que eso solo lo deca de boca que si en algn momento me decida que el se volvera atrs y me lo echara por cara, el repeta que no que era una cosa normal entre parejas que se quieren y que buscan nuevas sensaciones, tanto me insista y mientras me segua calentando que al final le dije que lo intentara pero donde y como yo quisiera, el en ese momento muy contento me dijo que de acuerdo y que quera hacer. Yo no sabia que decir y se me ocurri que mientras lo pensbamos y se hacia mas tarde podramos ir al cine, mi marido estuvo de acuerdo y fuimos al cine que haba mas cerca, entramos con la pelcula ya empezada y nos sentamos en una fila de las ultimas como solamos hacer, al entrar en la fila para sentarme tropec con alguien y me disculpe retrocediendo y sentndome en el asiento anterior, mi marido se sent al lado mo, viendo la pelcula mi marido segua acaricindome y yo pensando como y cuando podra ponerle los cuernos al cabrn de mi marido ya que insista tanto, esto me pona cada vez mas caliente y en un momento de la pelcula mire hacia la persona que se sentaba a mi lado y observe que me miraba las piernas, supongo que porque notaria que mi marido me estaba en algunos momentos acariciando, desde ese momento me puse muy nerviosa y le miraba de vez en cuando para ver si segua observndome, mi marido estaba mas tranquilo y estaba mirando atentamente la pelcula y en ese momento se me ocurri que porque no podra ser ahora y con el muchacho que estaba a mi lado y ponerle los cuernos en ese momento a mi marido que no se enteraba, dicho y hecho, empec a acercar mi pierna discretamente hacia la del muchacho y en un momento la tenia pegada a la de el, inicialmente note como la separaba como si tuviera un resorte pero al ver que yo insista el muchacho pego la suya a la ma y empez a moverla un poco, yo me incline un poco hacia mi marido como muy amorosa y le puse muy fcil al chico el que pudiera meterme mano, inicialmente no paso nada y yo me senta muy nerviosa y excitada a la vez pero no me atreva a ir mas all, en eso note como unos dedos empezaban a acariciar por encima de la tela de mi falda, solamente eso me puso sper excitada y me notaba muy mojada, me remov en el asiento intentando facilitarle la labor y al poco tiempo note como los dedos empezaban a acariciarme las piernas y suban hacia mis bragas, yo me abr de piernas poniendo mis manos sobre la falda y ayude al muchacho a que llegara a mis bragas, le miraba de vez en cuando y le notaba muy nervioso y excitado; l me acariciaba por debajo de mi falda yo ya sper excitada pase disimuladamente mi mano sobre su mano y me la apret sobre mi chocho muy fuerte e inmediatamente le puse mi mano en su polla que note dursima y muy gorda, no pudiendo aguantarme mas, le susurre al odo al muchacho que me siguiera cuando me levantara, en ese momento me gire a mi marido y le dije que iba a salir un momento y que me esperara, el me pregunto si me pasaba algo y yo le dije que no que estaba todo bien y que estuviera tranquilo que le iba a complacer en lo que quera, sal a la sala de espera y espere un momento, vi que el muchacho sala y me miraba, entonces me dirig a los aseos y el me sigui, le dije que esperara un momento y entre en ellos no haba nadie y volv a salir dicindole que pasara, nada mas entrar el muchacho se abalanzo sobre mi y me empez a besar y a sobar, entramos en un aseo y apresuradamente me baje las bragas y le desabroche el pantaln sacndole un verga dura y gorda que me puse a acariciar, el me haba abierto la blusa y me estaba chupando las tetas, me abr de piernas y le ped que me penetrara, cosa que hizo inmediatamente movindose rpidamente y hacindome gozar como una cerda, el me deca puta mas puta queras esto pues toma, yo pensaba en el cabrn de mi marido que ya tenia su racin de puta, no tardamos mas de cinco minutos en llegar a un orgasmo bestial por mi parte y sintindome llena de leche del muchacho, el cual en cuanto descargo su semen en mi interior salio de mi y me dijo que era una puta muy buena besndome y saliendo del aseo, yo me arregle un poco y volv al interior del cine, donde estaba mi marido sentado y ya no estaba el muchacho, aun chorreando me sent a su lado y el mirndome me pregunto que me pasaba, yo muy mimosa le bese y le dije que nada que me encontraba muy bien y que el tenia razn en todo y que iba a contentarlo igualmente en todo lo que me permitiera hacer, el aun sin salir de su asombro me repeta que qu haba pasado y yo sin poder aguantarme mas le dije que ya tenia un par de cuernos y que esperaba que si el le gustaba esto que quera ponerle muchos mas, mi marido besndome me dijo que le encantaba verme as y que ya que yo lo haba hecho cuando y donde haba querido que la prxima vez lo quera ver el, a lo cual yo acepte, el final de la noche fue excelente con otro polvo interminable con mi marido y despus hemos tenido otras experiencias, que en otra ocasin os contare. Besos