El Amante #95
El Amante #95
El Amante #95
lamoral uniforme
EL RIO
Una obra nica
MARCELO PIEYRO
Antes de Plata quemada
MIZOGUCHI
El arte de la elegancia
WOLFE yZERZAN
Los profetas de moda
1 0
3 6
T i m S u r t a n
Luego de varios aos, Burton no solo da
seales de vida sino que confirma que
tiene un universo propio.
L a m o r a l a m e r i c a n a
Las muy porteas reflexiones de Quin-
tn sobre el cine americano de hoy. Y las
ltimas noticias sobre lacada imperial.
M a r c e l a P i e y r o
El nico director argentino cuyo nom-
bre es sinnimo de xito tambin de-
muestra ser hbil para lapolmica.
1 Edi t o r i a l
2 Co r r e o
14 L o s m u c ha c ho s n o l l o r a n
16 Be l l e za a m e r i c a n a
18 Wo l f e y Ze r za n
23 Fe st i va l de Nu e va Yo r k
26 El r o
28 L a f o r t u n a de Co o ki e
Co r a zo n e s a pa si o n a do s
Am e r i c a n P i e
Ce l u l o i de
In spe c t o r Ga dge t
Ca m bi o de vi da
29 El c u bo
S t u a r t L i t t l e ; u n r a t n e n l a f a m i l i a
El r e y de l a s m sc a r a s
El c a r t e r o e n a m o r a do
30 De 10 al
31 In di c e
35 L i br o s
42 En t r e vi st a a l n u e vo di r e c t o r de l INCAA
44 Cha n dl e r y e l c i n e
48 Ke n j i M i zo gu c hi
52 M si c a
54 Ci n e e n T V
58 Vi de o
63 T e l e vi si n
64 Ul t i m a pgi n a
Llegafebrero y los Oscars hacen precalenta-
miento. Los crticos americanos yadieron sus
premios y los extranjeros residentes lograron
que sus Globos de Oro tuvieran una gran co-
bertura televisiva. Yavimos aAlmodvar an-
ticipando que intenta ocupar el lugar de
Benigni, el del payaso forneo que los grin-
gas adoran. Los medios nos aturdirn con un
puado de pelculas, con entrevistas y predic-
ciones, con cbalas y estadsticas. El pblico
acudir en masa al estreno de los films nomi-
nadas, los crticos dirn si merecen estado.
Hollywood volver acelebrarse as mismo y
obligar al resto del mundo apadecer su ca-
lendario, aconsumir casi compulsivamente
lo que los americanos aprobaron y aesperar
en todo caso unos segundos dedicados al cr-
dito domstico. Aunque el ao pasado baj
el rating de lanoche de laAcademia, nada
parece tan inamovible como laletana de los
Oscars. Bueno, al menos aalgunos de noso-
tros, el Oscar nos tiene podridos.
Entretanto el cine argentino comienza lo que
debera ser una nueva etapa. Lo ms fcil
(aunque durante los aos de Mahrbiz pare-
ci imposible) es lograr una administracin
ordenada y transparente, que contribuya a
una produccin equilibrada sin que nadie
abuse de los fondos del Estado parabeneficio
propio. El problema es que hacer buenas pel-
culas no forma parte de las atribuciones del
gobierno. Y sin embargo, no habr cine ar-
gentino sin ellas. No hay caso; por ms que
se cree una industria y sepromuevan las ex-
portaciones, hace faltaun drstico mejora-
miento en lacalidad: solo as habr un
pblico, objetivo que el nuevo director de la
cinematografa local pretende alcanzar. Si
basta con laregulacin y laeficiencia para ge-
nerar un cine nacional ms interesante o, por
el contrario, se requiere una poltica que in-
cluya laesttica en sus consideraciones, es la
incgnita adevelarse en un futuro cercano. rn
Di r e c t o r e s Usandro de la Fuente, Diego Meritorio de correccin Diseo grfico El Amante es propiedad de P r e i m pr e si 6 n e
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Be i n g Jo hn Cu sa c k
S r e s. di r e c t o r e s, pe r so n a l do c e n t e , a l u m n o s:
El asunto es ms o menos as. Viene un
tipo, me golpea el hombro y me pregunta:
"Esto es Malkovich?". Yo, que haba visto la
pelcula y me dispona aregresar aellacomo
quien vuelve auna sesin del ms surrealista
de los psicoanlisis, le digo: "S, quin otro
si no?". "Bueno, podra ser cualquier otro",
concluye. "Bueno, si me quedo pensando ...
En realidad, podra ser cualquiera."
Hace fro y en lacoqueta y restaurada sala
antigua del Michigan Theatre, aqu, en la
ciudad de Ann Arbor -donde Estados Uni-
dos se parece muchsimo aCanad-, se han
juntado los fieles alareligin Malkovich. Se
sabe, ac en los Estados Unidos, lagente
tiende aapropiarse de los cultos ms curio-
sos, yel de Malkovich es el ms reciente. O
uno de los ms recientes. Y este es el "cine
arte" del pueblo. Enclavado en medio de la
Universidad de Michigan, ac laprograma-
cin de enero incluye The Straight Story, de
David Lynch; Topsy- Turvy, de Mike Leigh,
Holy Smoke, de ]ane Campion, y hasta la
versin restaurada de La gran ilusin, de
lean Renoir, una pelcula que deja atodas
las dems por el camino. As que todos los
"sospechosos de siempre" estn en lasala.
Lo que sucede con Being John Malkovich -el
film- es que genera un efecto curioso. Cual-
quiera que lo haya visto, y disfrutado, pare-
ce sentirse parte de un club de iniciados. Y
esta es una de esas pelculas que piden ser
parte de laexperiencia. No solo porque se
trate de un producto "cool" de los que acos-
tumbra aentregarnos eso que llamamos "el
cine independiente norteamericano", sino
porque es una de las pelculas ms bizarras,
complejas y profundamente emotivas que
recuerdo haber visto en mucho tiempo.
Lahistoria es ms o menos as. Digamos que
Andy Warhol tena razn y que todos pode-
mos ser famosos por quince minutos. Diga-
mos, entonces, que durante esos quince mi-
nutos se nos permite anosotros, simples
mortales, entrar en lamente de un "famo-
so". A quin preferiramos? A Craig Sch-
wartz (Cusack) le toca]ohnMalkovich por
razones que permanecern en el misterio.
Cmo es que entra? En un agujero de su
oficina hay una especie de oscuro pasillo
que conduce directamente alamente del ac-
tor. No pregunten. Es tal cual como les cuen-
to. De hecho, cuando termina laexperien-
cia, sale dispifIado hacia un baldo al costa-
do de laruta en las afueras de Nueva York.
Aun antes de "entrar" en Malkovich, lape-
lcula parece una cruza entre un inspirado
sketch de Monty Python y un captulo ma-
naco de La dimensin desconocida. Hay ofi-
cinas donde lagente debe caminar agacha-
da, gente que no entiende cuando se le ha-
bla y chimpancs que van al psiclogo. S,
yas, parece ese colmo del "canchero biza-
rrismo" que amuchos asusta. Y un poco de
eso hay. Pero lapelcula trasciende muy f-
cilmente esalimitacin porque lasagade
Cusack/Malkovich tiene una increble can-
tidad de resonancias.
Lacuestin es que Being John Malkovich se
mete en territorios espinosos y lo hace mara-
villosamente bien. Craig es un marionetista
con una personalidad pattica que solo sabe
vivir gracias asus dobles, las marionetas.
"Siendo" ]ohn Malkovich consigue cosas
que jams conseguira por su cuenta. A su es-
posa Lotte (Cameron Daz, afeada como
nunca) le pasa lo mismo. "Siendo" Malko-
vich descubre otro lado de su personalidad:
siempre quiso ser hombre. Hay, entonces,
una mujer alaque los dos aman (Catherine
Keener, preciosa), pero ellasolo los quiere
cuando "son" Malkovich. Seentiende?
Lo que sigue apartir de all es una de las co-
sas ms delirantes que recuerdo haber visto.
Digamos, para no revelar demasiado, que
"entrar en Malkovich" es algo as como ac-
ceder auna suerte de inmortalidad. Y que la
pelcula plantea todo tipo de preguntas (des-
de larelacin entre el arte y lavida, lanatu-
raleza de laactuacin y lacultura de lacele-
bridad, lapsicologa freudiana como truco
de magia, hasta el amor como lanica for-
made vencer alamuerte) y lamejor res-
puesta que otorga es lade lafelicidad cine-
matogrfica. Logra hallar ese misterioso
punto equidistante entre el costado irnico-
ingenioso y el tierno-trascendente. Un ba-
lance inusual y sumamente placentero.
Ahora bien, si esta fuera lahistoria de mi
vida (de hecho, casi podra seda), yo prefe-
rira ser ]ohn Cusack. Ustedes no?
Les mando un abrazo.
Di e go L e r e r , va r a do e n M i c hi ga n , EE.UU.
Fa vi o y El Amant e o e l ge n i o f a sc i st a
y l o s c u a t r o pu si l n i m e s
Favio y el peronismo son dos cosas apasio-
nantes. Empec aleer el reportaje que apa-
rece en larevistade diciembre con inters.
Lentamente este sentimiento fue virando.
Pas alasorpresa. Termin en una mezcla
de estupor y asco. Asco por laretahla de lu-
gares comunes del fascismo que valargan-
do Favio; estupor por laactitud condescen-
diente de los entrevistadores que dan laim-
presin de compartir sus posiciones.
Algunas aclaraciones: no soy especialista en
cine -aunque mi inters por l aumenta da
ada-, no conozco laobra de Favio com-
pleta-aunque lo poco que vi me parece ge-
nial-, no tuve posibilidad de ver el docu-
mental (que yo sepaen Rosario no hubo
proyeccin por invitacin ni en las villas).
Desde el vamos lanota muestra cierto dese-
quilibrio: sehabla mucho de poltica y po-
co de cine; lo que no seraun problema si
Favio no fueraun cineasta genial y un pol-
tico (deultraderecha) mediocre.
Noriega, Garca, Schwarzbock y Villegas
asombran por su pusilanimidad. Parecen un
grupo de adolescentes respetuosos y asusta-
dos entrevistando aun genio irascible al
que no sepuede contradecir. Laspreguntas
ms "punzantes" no son ms que el pie pa-
raque Favio justifique lo injustificable -des-
de el punto de vistahistrico- de su visin
del peronismo. No existe larepregunta y se
toman como vlidas las justificaciones ms
absurdas sobre, por ejemplo, lano aparicin
de elementos tan importantes como Lpez
Rega, Montoneros, laRevolucin Cubana o
larepresin en tiempos de Pern. No lenie-
go aFavio el derecho de contar lo que sele
d lagana, de inventar la"historia" del pe-
ronismo que leplazca. Lo que no me cierra
es lacomplicidad que muestra el cuarteto.
Enunairona que no tiene nada de fina, Fa-
vio dice "no quiero entrar en poltica, que
es un terreno que me est vedado". Bajal-
neadesde que comienza hasta que termina
lanota. Y no seconforma con brindar su
versin tan personal del peronismo. Sehace
tiempo parareivindicar aChvez, Balaguer
y Trujillo y cuestionar al comunismo y ala
Revolucin Cubana. Nos cuenta que Cristo
y los apstoles hicieron larevolucin ms
grande de lahistoria de lahumanidad (?),
y el Papa-la cabezade esainstitucin que
lleva2.000 aos aliada alos sectores pode-
rosos, luchando incansablemente contra la
libertad, laciencia y lacreatividad, que an-
tes mandaba alahoguera aartistas y cient-
ficos y ahora seencarga de prohibir pelcu-
las, hacer levantar programas de televisin
o encabezar campaas medievales contra
unaobrade arte en Rosario- es Su Santidad
(tengo varios familiares chupacirios y nin-
guno serefiere al con esaveneracin). Por
suerte no guarda toda su originalidad para
el cine y evitaen su santuario los lugares
comunes de Lady Di y laMadre Teresa.
Pero hay ms, hay expresiones sencillamen-
te repugnantes, expresiones que los fascis-
tas en tiempos de democracia las guardan
para sus reuniones privadas. Lafrase "El
que no trabajaba eraun vago de mierda. No
trabajaban porque no queran" es, ponien-
do los verbos en presente, de una seora
gorda charlando con una amiga mientras
toman sol en una playa de Punta del Este.
Lajustificacin "Trabajaban mil y pico de
obreros. Que secaigauno ... Bueno, secay
y semuri" no seanima adecirla en pbli-
co ni el empresario ms antiobrero.
Lamxima, por lo brutal, por lo doloroso,
lade Montoneros (aclaro que es una orga-
nizacin alaque no reivindico poltica-
mente en lo ms mnimo). "Rompieron
tanto los huevos, tanto los huevos que ter-
minamos con 30.000 desaparecidos, todos
muertos ...", esto, as, no seanim adecirlo
ni Massera en las pocas de su mayor impu-
nidad. Por si algo faltara lasiguiente inter-
vencin del cuarteto no es paracuestionar
estasimptica nueva versin de lateora de
los dos demonios sino parabuscar una ma-
yor identificacin y complicidad descalifi-
cando aMontoneros. En fin... lamentable.
Ju a n P a bl o Ca si e l l o
He l l o :
Mi nombre es Adolfo Sergio Nieva. Desde el
primer nmero los sigo irregularmente
(muy irregularmente), pero dejo en claro lo
que sigue: podrn muchas veces hacer crti-
cas con las que no secoincide, pero no hay
que negar su sinceridad, entendida como la
prescindencia eindependencia de los in-
dustriales del cine y de ladistribucin, algo
de lo que nunca podrn jactarse los grandes
diarios, ni los menos grandes, ni las revistas
de "actualidad" (de fotos en realidad).
Pero, amigos mos, lo que verdaderamente
me llevaaestablecer este primer contacto
es lapolmica Quintn, Link, Fogwill. Y
ms all de sus subjetividades, cierta arbi-
trariedad, su estilo explosivo y ciertos desfa-
sajes en sus discursos, no puedo dejar de
declarar ganador aQuintn (s, ganador,
pues atravs de lapolmica secompite).
Realmente laprensa "progre" (en realidad,
fantasma progre) de Pgina 12 admite crti-
cas o artculos como el sealado por Quin-
tn, que desnudados en su esencia (cmo los
progres pueden apaar apersonajes como
Fogwill) tienen como respuesta lamediocre
cartadel Sr. Link aQuintn, donde llevaala
prctica lo que achaca aeste ltimo: lade-
formacin de dichos y lamanipulacin de
frases, algo que Link hizo en su respuesta.
Fogwill, de quien no sabaquin era, ni c-
mo escribe y creo que nunca lo sabr, es
ms ingenioso, ms explosivo, ms efectista
(como muchas superproducciones cinema-
togrficas de EE.UU.) pero parece uno de
esos boxeadores que solo sepreocupan por
esquivar los golpes. Creo que bien lo grafica
lacitaquintiniana respecto de laopinin
sobre el Papaque el Sr. Fogwill sepreocupa
en citar parcialmente. Un saludo paratodos
y en versito: AGUANTEEL AMANTE.
Ado l f o S e r gi o Ni e va
Qu e r i do s a m i go s de El Amant e:
A manera de presentaCin quiero contarles
que hace poco tiempo estoy viviendo en
Mendoza, un lugar hermoso pero bastante
infiuenciado por lo clsico, las costumbres
y lamasificacin. Por estos lados no es co-
mn ver auna persona leyendo revistas co-
mo El Amante, de hecho no solo son muy
pocos los kioscos donde seencuentra lare-
vista, sino que lagente es ms adicta aotro
material "cultural", Caras o Gente.
Parauno que legusta el cine, y hablo del
buen cine, fue una sorpresa haber encontra-
do un reducto especial creado en lo que era
un cine de antes en pleno centro. Avalado
por laUniversidad de Cuyo, sepasan pel-
culas nada comerciales, de esas que no lle-
gan alas cadenas de multicines instaladas
por ac, o si lo hacen estn solo una sema-
naen cartelera. Con una entrada que ronda
los dos pesos pude ver todas las pelculas
que para m fueron las mejores del ao.
Desde que pude conocer el resultado que
arroj lavotacin de los lectores, he tenido
una muy grata satisfaccin al sentir que
existe gente (y mucha) alaque todava le
agrada el buen cine. Param fue sorpren-
dente que haya salido en primer lugar La
celebracin, pelcula que ami juicio fue de
lo mejor que sevio este ao (apesar del
Dogma, pero eso es un captulo aparte).
Siento que an podemos rescatar el buen
cine, porque entre tanta yanquilada, entre
tanta estrella en los pisos y paredes, entre
tanto popcorn, entre tanto cine chato, en-
tre tanta porquera ... hay mucha gente que
apreci lo mejor que vio.
Un saludo enorme paratodos aquellos que
luchan por no caer entre tanta masa.
M a r i a n a
L A L EYENDA DEL
JINET E S IN CABEZA
Sleepy Hollow
ESTADOS UNIDOS
1998, 139'
DIRECCION 1im Burton
PRODUCCION Scott Rudin y Adam Schroeder
GUION Andrew Kevin Walker
sobre el texto de Washington Irving
FOTOGRAFIA Emmanuel Lubezki
MUSICA Danny Elfman
MONTAJ E Chris Lebenzon
DISEO DE PRODUCCION Colleen Atwood
INTERPRETES J ohnny Depp, Christina Ricci, Miranda
Richardson, Michael Gambon, Casper Van Dien,
Jeffrey J ones, Christopher Walken, Richard
Griffiths, Christopher Lee.
Unaobramaestra reflejade alguna manera
latotalidad del universo. Sepuede decir
que en su formulacin esttica est cifrado
misteriosamente el significado oculto del
mundo. Este sentido que el film expresa
nunca es explcito, sino que es el resultado
natural del placer que las formas bellas pro-
ducen en quien las ve. Este ltimo film de
Tim Burton no es una obra maestra, pero
es una muy buena pelcula. Su alcance es
limitado porque labelleza que plantea su
enunciacin cinematogrfica no alcanza a
desarrollar una propuesta que exprese esa
totalidad universal caracterstica de las
obras de arte perfectas. Sin embargo, La le-
yenda del jinete sin cabeza logramediante su
precisanarracin de algunos hechos ex-
traordinarios dar cuenta de un problema
interesante; consigue con inusual eficacia
plantear una cuestin que, ms all de la
aparente simpleza con laque est presenta-
da, no dejade ser un asunto complejo. El
conflicto entre lamagia y larazn es el te-
made lapelcula; toda lanarracin avanza
con fraprecisin desarrollando una equili-
brada tensin entre lo racional y lo mgi-
co, y hasta el personaje legendario objeto
de lainvestigacin que ocupa a]ohnny
Depp es un transparente smbolo de esta
oposicin clsica. Sin embargo, ms all de
que laopcin elegida por Burton es traba-
jar siempre alrededor de este eje principal
predominante, lainteligencia de larealiza-
cin permite que lapelcula seabrahacia
otras cuestiones secundarias: latensin en-
tre el espritu romntico y latradicin cl-
sica, laestructura compleja del poder y el
misterio indescifrable del amor.
Sesuele reducir el alcance del talento de
Tim Burton asu capacidad imaginativa,
como si su arte consistiera solamente en el
poder de desplegar en imgenes desborda-
das sus visiones de pesadilla. Seraun ne-
cio si yo negara los logros visuales que el
director de El joven Manos de Tijeras hade-
sarrollado en cadauna de sus pelculas, pe-
ro insistir en estas cualidades sin analizar
qu hay detrs de labelleza de las imge-
nes serarestringir su posicin como ci-
neasta al lugar de mero ilustrador ingenio-
so. Si algo distingue aBurton de casi todo
el resto de sus colegas en actividad es su
conviccin de que el cine es un medio pa-
raexpresar ideas, que lasucesin en el
tiempo de sonidos eimgenes en movi-
miento es el mejor vehculo para represen-
tar lacomplejidad del mundo en que vivi-
mos. La leyenda del jinete sin cabeza es la
pelcula de un director de cine racionalista
y pesimista. El mundo fantstico que la
pelcula propone y el elemento mgico
que parece desencadenar el rumbo final de
lahistoria no son ms que los mecanismos
paradjicos que el film utiliza para sealar
que laviday lamuerte son siempre irre-
versibles, que las cosas son como parecen
que son y no como uno las suea, que la
magia no es algo de este mundo, que lara-
zn nos ayuda como ninguna otraherra-
mienta adescubrir laverdadera naturaleza
de las cosas. Lapostura de lapelcula con
respecto alamagia es muy claraen ese
sentido. Lo mgico est presente con una
enorme fuerza alo largo del relato y lare-
solucin de lahistoria puede confundir y
hacer pensar que lapelcula toma partido
por laexistencia de lo sobrenatural como
fuerza decisiva en el mundo real. Sin em-
bargo, lafray calculada distancia que se
mantiene con respecto alas emociones de
los personajes y lararay original evolu-
cin que vive el protagonista dejan bien
claro que Burton no nos quiere engaar,
que l sabe que lamagia existe en lafic-
cin pero lamentablemente est ausente
del mundo. Esnotable cmo lahistoria de
amor, apesar del desborde visual de las
imgenes y del contexto romntico en el
que sedesarrolla, es completamente desa-
pasionada, como si interesara ms expresar
ideas que representar sentimientos. Por
otro lado, pero trabajando en este mismo
sentido, el personaje de]ohnny Depp ex-
perimenta una transformacin muy llama-
tiva, inusual para los cnones habituales
de Hollywood. Ichabod Crane es presenta-
do como un racionalista escptico, alguien
que confa solamente en las verdades de la
ciencia. Lafuerzade los hechos y laevi-
dencia de lo sobrenatural lo harn descon-
fiar de sus certezas, pero curiosamente esto
no lo har evolucionar desde una manera
de ver el mundo hacia una posicin con-
traria. Los guiones suelen manipular arbi-
trariamente los sentimientos y las ideas de
los personajes solamente para poder cum-
plir las reglas que los convencionalismos
imponen desde fuera. El protagonista de
estapelcula es siempre el mismo, desde el
principio hasta el fin. Su calculado racio-
nalismo, sus miedos frente alo extrao, su
confianza en las verdades de laciencia y su
intransigencia frente al poder son las fuer-
zas que lo impulsan cuando llegaal pue-
blo, pero tambin son las que lo sostienen
cuando laaventura concluye. Lo notable
de laevolucin del personaje es que, ape-
sar de su progresiva transformacin, no re-
suelve nunca latensin entre lo racional y
lo mgico. Laverdad de laleyenda fants-
ticasemanifiesta con toda laespectacula-
ridad de lo maravilloso, pero Ichabod Cra-
ne resuelve lacuestin recurriendo al
poder de larazn.
Burton es un cineasta eminentemente ce-
rebral. Su cine es el de alguien que cree
que el mundo es un lugar difcil paravivir,
pero que es posible sublimar el horror a
travs de labelleza. Solamente alguien con
lacapacidad de distanciarse emocional-
mente de lo que est narrando puede llegar
acrear las decapitaciones ms bellamente
estilizadas de lahistoria del cine. Sin refor-
zar nunca el obvio sentido simblico que
surge de las cabezas cortadas, cadavez que
el jinete hace unade sus apariciones es im-
posible no asombrarse frente alabelleza
que puede ofrecer un descabezamiento.
Aqu otravez queda bien claro que lo que
no interesa es laobscena demostracin del
horror de laque suele abusar el cine de te-
rror. Laforma estilizada, laausencia casi
total de sangre y el sonido evocador de las
espadas cortando el viento no quieren ne-
gar ni banalizar lamuerte. El estilo distan-
ciado de Burton es solamente su manera de
decir cmo son las cosas, de darle al cine lo
que es del cine y alavidalo que es de lavi-
da. La leyenda del jinete sin cabeza no es un
film acercade lo sobrenatural. Lo sobrena-
tural no existe en este mundo. Y no sepue-
den hacer pelculas sobre lo que no existe.
Estaes lahistoria clsicadel hroe que
descubre en laaventura que el hombre que
ahora es yaestaba presente en lo que era
antes, una nueva reedicin del tpico perso-
naje burtoniano: ese que sesiente distinto
_eincmodo frente alaincomprensin y el
dolor y solo puede ofrecer latenacidad de
sus convicciones, lapureza de su ingenui-
dad y una profunda melancola, siempre
lamelancola. Estaamable y entretenida
pelcula es adems una noble y sincera
apuesta por larazn, no en contra de nada
ni de nadie, sino afavor de los justos y del
lado de los corazones angustiados por un
mundo sin magia. ~
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EL CHICO ROBOT EL CHICO OSTRA
L o s
m e l a n c l i c o s
hi j o s de
T i m 8u r t a n
Estediminuto libro escrito en forma de ver-
so por Tim Burton eilustrado con acuarelas
por l mismo podra haberse llamado Los
melanclicos hijos del artista de la tinta negra.
Almas gemelas de los solitarios personajes
de sus pelculas, el librito nos invita areen-
contrarnos con ellas y asufrir impotentes
las angustias que padecen tan solo por ser
diferentes. "El Chico Robot" cuenta, por
ejemplo, lacrisis que seproduce en un ma-
trimonio que llevauna vidaapacible y feliz
hasta que descubre que el beb que tienen
no es suave ni calentito sino un robot de
hojalata. El padre alterado pregunta al doc-
tor aqu sedebe el error y este leconfiesa
sin rodeos que en realidad l no es el padre
sino un horno ... un horno de microndas.
Lahistoria ms triste es ladel Chico Ostracu-
yos padres sedeclaran en lacostadel mar. El
pobre Cariahuele apescado, sufre el rechazo
de los chicos del barrio y sepasalas horas mi-
rando cmo el aguasearremolina en laal-
cantarilla. Cariaes finalmente devorado por
su padre y enterrado en laplaya. Pero nadie
podr recordarlo porque las olas borran todas
las huellas de su saladaexistencia.
Resultaimposible no ver aEduardo Manos
de Tijeras en ladesolacin de Caria y el re-
chazo que su aspecto despierta. Tampoco es
difcil reencontrarse con el trgico pingino
de Batman vuelve, despreciado por sus pa-
dres porque nace con aletas en lugar de ma-
nos. No encuentro en el recuerdo otro
personaje que me despierte tanta piedad co-
mo laque me provoca ese desgraciado
hombre pingino arrojado por sus padres a
las aguas de un canal en unacanasta de
mimbre como unaversin contaminada del
mito de Moiss. El beb con aletas es recogi-
do por los pinginos del Zoo que lo adop-
tan como lo haban hecho los faraones de
Egipto. A medida que el monstruo crece au-
menta tambin su obsesin por saber qui-
nes fueron sus padres y por qu hicieron lo
que hicieron. Laescena del pingino frente
alatumba de sus padres es desgarradora, y
aunque lapobre bestia intenta perdonarlos,
todos sabemos que laherida que lo atravie-
saes unaherida de muerte.
Junto con Gatbela y Batman dibujan un
insano tringulo trgic0. Los tres han perdi-
do sus huellas humanas pero no del todo su
humanidad. Quin est por encima de
quin, el hombre o el monstruo, labellao
labestia?
El hombre pingino muere derrotado al
borde del estanque helado. Sus hijos, los pe-
queos pinginos del Zoolgico, rodean su
cuerpo y lo conducen solemnes hasta el co-
razn del lago. El monstruo sehunde en las
aguas heladas que borran, como las olas del
Chico Ostra, todas las huellas de su misera-
ble existencia.
Tim Burton separece como artista auno de
los personajes del libro al que han bautiza-
do Chico Mancha porque tiene lapropie-
dad, paral ladesgracia, de manchar todo
lo que sepone encima. El Chico Mancha
suea con ser un hroe inmaculado, lerega-
lan un traje y capa nueva... mas en cuestin
de minutos (no llegaron a ser diez) manchas de
grasa y esputos se formaron otra vez.
Algo parecido leocurre al Chico Burton con
cadahistoria o personaje que cae en sus ma-
nos. Pensemos en el Batman de Adam West:
Si una serie fue colorida y alegre a rabiar,
no duden de que negra y tortuosa la va a dejar.
Su carcter obsesivo crea hroes depresivos
y aunque una comedia sea su intencin,
su peculiar visin deja siempre un manchn.
Otro de los delirantes personajes recibe el
apodo de Chico Txico porque paral erael
oxgeno lo cancergeno. Inhalaba polucin
y de un tarro de aerosol. Un dalo sacaron
al jardn y aunque suene ararezamuri de
exceso de naturaleza.
El cuentito me llevaapensar en aquellos
aos en los que Tim trabajaba en los estu-
dios del to Walt y en el espanto que provo-
c su primer cortometraje en blanco y
negro con lavoz de Vincent Price. No es de
extraar que al propio Tim lo apodaran
Chico Txico por sus dibujos macabros en
latierra del ratn Mickey. Tampoco hubiera
sido extrao que Tim muriera all dentro, al
menos como artista, si hubiera seguido di-
bujando ardillas en lugar de pesadillas.
Ser cierto que Tim casi seahoga en un
tanque de tinta negra cuando alos seis aos
lo llevaron de visita auna fbricade anili-
nas? Habr sufrido una intoxicacin de ni-
trato de plata de tanto ver pelculas de mie-
do en blanco y negro? Se habrn casado
sus padres en lacapilla del cementerio o en
el bosque embrujado de Sleepy Hollow? De
qu recoveco de su mente espiralada nacen
sus criaturas marginadas?
Qu grandes dosis de alegra necesitan los
melanclicos hijos de Tim Burton para
compensar los sufrimientos que les reserva
lavida!
Edward con sus tijeras por manos no puede
acariciar sin lastimar y Jack Skellington
quiere ser Santa Claus pero est condenado
aasustar.
Ladesigualdad pesa sobre ellos como una
carga existencial insalvable y laprdida de
sus padres o creadores -como ocurre con
Edward, Batman, el pingino y el flamante
Ichabod Crane de La leyenda del jinete sin ca-
beza- equivale aun estado de mutila miento
que los arroja solos y desvalidos alaperife-
riadel mundo que los rodea.
Despus de que ellos siendo nios reciben
laprimera injusticia seguirn aorando y
queriendo asus padres, pero nunca volve-
rn aser los mismos. En el caso de Edward,
el ms querible de sus personajes, conmue-
ve que su mala suerte, en lugar de agriarle el
carcter, se lo haya endulzado.
Aunque no sabemos nada de sus historias
arcaicas, el soador y extravagante Ed
Wood, el viejo Belay toda latroupe de
freaks que lo acompaan forman una fami-
liade corazones solitarios que por algn
motivo me recuerdan alos nios perdidos
del Peter Pan de James Barrie.
Comparte lchabod Crane de Sleepy Hollow
alguno de los rasgos de estos personajes?
Por lo pronto, el extrao personaje parece
salido de alguno de los versos rimados del
libro de Burton. Veamos ...
Quien de afuera lo vea
Muy valiente pareca
Ms por dentro en sus entraas
El miedo lo carcoma.
Tanto lchabod como Edward son asediados
por sus recuerdos, que irrumpen en el pre-
sente y con los que van air recomponiendo
las claves de sus propios enigmas: de dnde
vienen las marcas que los hacen diferentes?
El asustadizo Ichabod de laversin de Bur-
ton sufre miedos ingobernable sy se hade-
fendido de ellos escudndose en las slidas
trincheras del pensamiento cientfico. Icha-
bod hadesarrollado una personalidad con-
trafbica que le permite actuar bajo lafuerza
cegadora del impulso como un investigador
arrojado y audaz. Su aventura en el bosque
encantado de Sleepy Hollow es tambin un
viaje hacia las regiones penumbrosas de su
infancia y lo que all descubre es precisa-
mente el hecho de que lo irracional y lalo-
cura que envuelve lamuerte de su madre no
puede explicarse con las leyes de larazn.
Aunque el final parezca feliz, su amor hacia
Katrina (lania bruja) devuelve aIchabod el
territorio de lo inexplicable de supercheras y
conjuros del cual haba intentado escapar.
A pesar de que sus ltimas pelculas tienen
una apariencia luminosa y feliz, nada puede
impedir que uno termine de verlas con un
nudo de congoja. Tim le concede aEd
Wood un final triunfalista pero todos sabe-
mos, y el propio eplogo se encarga de acla-
rarlo, que Ed Wood y sus monstruos
excntricos nunca pudieron salir de lacarpa
de su propio circo. El castillo de Edward en
relacin con el suburbio aplanado, lacolina
espiralada de Jack en Halloween Town, el
molino laberntico del jinete y los decora-
dos planos de cartn pintado en Ed Wood
expresan de una u otra manera el desajuste,
el tremendo desacomodamiento de estos
tristes personajes en relacin con el mundo
que anhelan pero que los deja afuera. En el
cuento de Pesadilla antes de Navidad escrito
por Tim en verso y que inspir lapelcula,
Jack -despus de fracasar en su intento por
reemplazar aSanta Claus en el mundo de la
Navidad- vuelve asu vieja colina de pensa-
mientos con lacerteza de que no es conve-
niente salir de su propio mundo. Santa
recompensa lapureza del personaje hacien-
do que laNavidad entre en Halloween pero
Jack termina irremediablemente solo, sin
una Sally que pueda abrigar el fro que inva-
de su alma.
Uno de los cuentos del libro, el del Chico
Ancla, cristaliza de manera potica este de-
terminismo que pesa sobre sus personajes.
El cuento es lahistoria de un amor imposi-
ble entre una chica que viene del mar y un
msico que toca en una isla. Como laSirena
de Andersen, lachica del mar est dispuesta
adejar el ocano para ir con l atierra fir-
me, pero conquistar el amor del msico re-
sulta imposible aunque lo intenta por todos
los caminos. En un esfuerzo desesperado por
retenerlo queda embarazada pero lacriatura
que nace no es rosada ni tibiecita, sino un
ancla fray oxidada. En lugar de unirlos, el
beb ancla los distancia y el msico laaban-
dona con laexcusa de una gira. El final es
terrible porque ellaqueda solacon su hijo
ancla que, cada vez ms grande y pesado,
termina hundindola aellay asus anhelos
en las profundidades del mar.
Mientras se hunda hasta el fondo
Sin sus sueos realizar
Eran ella sola y su hijo
y los peces de la mar.
El ltimo cuento tiene solo diez palabras, se
llama "Chico Ostra sale de casa" y en reali-
dad es un pensamiento o una insinuacin.
Simplemente cuenta con textuales palabras
que el dade Halloween decidi disfrazarse
de humano. No sabemos qu pasa despus
pero s sabemos lo que le pas al pobre Jack
cuando se disfraz de Santa Claus.
Personalmente espero que
a este artista de pensamiento macabro,
con pelo enmaraado y gesto turbado,
que nos cuenta historias de personajes insanos
que tienen tijeras y aletas en lugar de manos,
nunca jams se le ocurra disfrazarse de
(humano. ~
P L AN DE EVAS ION
*
Mientras losmedios decomu-
nicacin participan deuna
cruzadaquebien podradeno-
minarse "SalvenaMaradona",
laPresidenciadelaNacin
nos llamaamaldecir lacoca-
nadesdeun cartel negro. Simultneamente,
el jefedepolicadeNuevaYork,ejecutor de
lapolticade"toleranciacero", llegaalaAr-
gentinaparadar consejos quepermitan una
represin ms eficientey el Gobierno Nacio-
nal coincide con el delaProvinciadeBuenos
Airesen lanecesidad desancionar leyesms *El mundo sehaamericaniza-
severascontraloscriminales dediversando- do, como observan filsofosy
le. Un amigo aseguraque mi asombro ante la socilogos o como surgea
intromisin ados puntas en lavidaprivada simple vista. Esteproceso em-
delagente obedeceaque no sueloescuchar pez hace un siglo, seconso-
laradio, y que si lohiciera, comprendera lid luego de laSegunda
que hay un reclamo popular generalizado Guerray sehizo al parecer irreversible des-
que avalainminentes cambios orientados a pus delacadadel Muro. LosEstados Uni-
proteger laseguridad delosciudadanos. dos no solo dominan laeconoma mundial
Cambios basados en "meterles balaalosde- y son lapolicamilitar del planeta. Tam-
lincuentes" oen dejarlos lamayor cantidad bin exportan sus costumbres como siem-
detiempo posibleen lacrcel, segn serecite pre lo hicieron, pero ahorahay diferencias.
laversin salvajeo lamoderadadelamisma Sesabeque cuando Madon Brando luci su
idea. Como en esalneaderazonamiento un musculosaen Un tranva llamado deseo, el
adicto esun criminal en potencia, mesor- producto multiplic por mil susventas.
prende quenadie hayapropuesto an loque Nuestros paladares atestiguan que nos he-
seralaversin ms coherente y ms ejempli- mas acostumbrado alaCocaColaprimero
ficadoradeestapoltica: meter preso aMara- y alos productos McDonald's ms tarde. Es-
dona. Despus detodo, lacantidad dedroga tas importaciones culturales pueden atri-
quepuede estar en lascercanas deun consu- buirse al poder deunacomercializacin
midor habitual puede ser suficiente para agresiva. Pero hoy dalaimpresin deque
mandarlo tras lasrejas. Bastaladecisin pol- todas las costumbres americanas estn desti-
ticadehacerla(ylatoleranciacero obligaa nadas aimponerse, desde lafiestade Ha-
esadecisin), como en sumomento bast lloween al bisbol. EnLas partculas
(conun poco detrampa, escierto) paraque
Guillerrno Coppolay AlbertoTarantini fue-
ran encarcelados. Esverdad queel unvoco
mensaje oficial y meditico sevuelveesqui-
zofrnico cuando sedetiene frente aun dolo
delamagnitud deMaradonay seloexcluye
delaclamorosacondenapopular aquienes
toman drogas mediante el pretexto (soloal
aplicado) dequeestenfermo odequetodo
esculpadesufamoso entorno. Peropor
cunto tiempo?
elementales, una novela de Michel Houelle-
becq, secuenta el caso de un cirujano pls-
tico que eramuy prspero hasta que se
resisti aaprender las tcnicas de reforma
mamaria, con laideade que las mujeres
francesas no iban aestar interesadas en ese
tipo de operacin. Cuando sefunde, al-
guien seburla de l por no haberse dado
cuenta de que el nacionalismo francs en-
cubre un mecanismo que copia indefecti-
blemente todo lo que tiene xito en Estados
Unidos. Lo mismo, por supuesto, seaplica
entre nosotros atodos los niveles, culmi-
nando en una idntica organizacin de las
empresas y en niveles similares de concen-
tracin del capital. Laglobalizacin es el
nombre del triunfo americano, laadopcin
de sus doctrinas econmicas y puntos de
vistasobre laorganizacin social. Despus
de todo, los americanos ganaron laGuerra
Fray las consecuencias eran de esperar.
Que nuestros gobiernos adopten paulatina-
mente ese modelo que conduce, en su va-
riante ms optimista, auna sociedad
ordenada y con exclusiones rgidas, previs-
tas casi desde el nacimiento, que el poder
de los ms ricos aumente daaday que ba-
jen las perspectivas de movilidad social,
que una proporcin creciente de ciudada-
nos tenga como perspectiva acabar su vida
en lacrcel es el curso probable del futuro.
*
Pero el ltimo logro america-
no es habernos vendido algo
que excede ampliamente la
coyuntura econmica: es su
moral y su modo de razonar.
Cuando en Estados Unidos se
aprob laLey Seca, no hubo ningn pas
dispuesto aimitados y fue considerada co-
mo lo que era, un acto de locura puritana.
Hoy, en cambio, lacampaa contra el ciga-
rrillo sevamundializando. Hace rato que es-
t entre nosotros (y en tantos otros lados).
El diario La Nacin acabade prohibir asus
empleados que fumen, como hace tiempo
lo hace Multimedios Amrica. Conozco dos
edificios (el de laFundacin Antorchas y el
de departamentos que alojaaFM LaIsla,
El director Sam Mendes
con los protagonistas de
American Beauty
aunque debe haber muchos ms) que osten-
tan un cartel que dice "Edificio libre de hu-
mo", malapero literal traduccin del
"Smoke free" del norte. Conozco perfecta-
mente los derechos de los no fumadores y
padezco los inconvenientes del fumador. Pe-
ro esos carteles no intentan proteger anadie
sino ms bien proclamar lapertenencia al *Ciertamente, las prcticas co-
Primer Mundo adhiriendo aotrade sus mo- merciales destinadas aelabo-
dalidades represivas. ]ohn Carpenter previ rar un producto que cuesta
en Fuga de Los Angeles una sociedad en la cincuenta millones de dlares
que fumar clandestinamente seraun gesto no contribuyen asu calidad:
revolucionario. En su momento, pareci analfabetos estticos que re-
una metfora. Pero cunto tardar en lle- presentan acompaas financieras toman
gar? Pronostico un lapso menor de cinco las decisiones, siniestros ensayos ante una
aos paralaprohibicin absoluta del ciga- audiencia aleatoria obligan amodificar el
rrillo en Estados Unidos, el doble parael res- montaje, estrellas caprichosas fuerzan pel-
to del mundo. Si por razones diferentes no culas asu medida, directores sin personali-
logro dejar de fumar hasta que eso ocurra, dad que aceptan copiar xitos anteriores
me convertir en cliente de los siniestros para sobrevivir, el marketing que est obli-
fasotraficantes del maana, esas figuras que gado asatisfacer atodas las audiencias son
sern demonizadas en campaas pblicas algunas de las lacras que vuelven casi impo-
como los dealers de laactualidad? En qu sible rodar un film siquiera adulto, menos
clase de parias sociales setransformarn los aun innovador o arriesgado. Salvo raras ex-
fumadores, condenados asufrir repudios cepciones, casi no quedan realizadores en
ms evidentes que el gesto desdeoso de los los Estados Unidos que puedan exhibir una
ciudadanos modelo de hoy? filmografa que tenga algn sentido estti-
co. Estas no son novedades y, adems, po-
dr argumentarse que las cosas fueron
siempre ms o menos as y que el sistema
de Hollywood no permiti jams el floreci-
miento del buen cine salvo en sus intersti-
cios. Pero laevidente desmejora relativa no
es el elemento importante del cambio y
tampoco lo son el creciente costo de las pe-
lculas, los efectos especiales ni ladisminu-
cin de laedad promedio de laaudiencia.
Hay algo en laproduccin actual que ladi-
ferencia radicalmente de lade otras pocas.
*
A estaaltura, lautilidad del ci-
ne en laexpansin americana
~ esuna evidencia y un tema de
estudio acadmico. Tambin
es conocida lacreciente domi-
nacin de los mercados por el
cine de Hollywood, uno de los signos ms
evidentes del significado de laglobalizacin
como triunfo de un pas sobre los otros. Por
otraparte, los cinfilos saben que el cine
americano actual es espantoso. Unapelcula
media americana, de las que seestrenan se-
manalmente en Buenos Aires y ocupan aqu
y all los primeros puestos de taquilla, suele
ser un producto torpe, repetido y pueril, que
est incluso por debajo de los propios estn-
dares que supo fijar laindustria ms podero-
sadel mundo. Vaciados de talento y de
ambicin, los films americanos son apenas
unacostumbre de fin de semana paraun p-
blico de multiplex. Loque alguna vez fue un
eslogan miope, necesidad de laprdica del
antiimperialismo ms esquemtico, hoyes la
purarealidad. El cine de Hollywood esbasu-
ra. Y,lo que es peor, su influencia hace que
el resto del mundo tienda afabricar unaba-
surasemejante, aunque ms barata.
*
El cine americano no solo ha
reforzado su carcter de ve-
hculo para laideologa hasta
hacerse sorprendentemente
didctico, sino que lavieja
fbrica de sueos seconvirti
en un anexo de dos instituciones que antes
le eran ajenas: latelevisin y laiglesia. Hoy
es casi imposible salir del cine sin lasensa-
cin de que uno sellevaconsigo unarevi-
sin periodstica de laactualidad y un men-
saje espiritual. Paradjicamente, aunque el
consumo cinematogrfico mantiene su at-
msfera de frivolidad, no puede yaser til-
dado de entretenimiento, de ocupacin
pasatista, como eracostumbre entre los que
lo denigraban. El cine americano de hoy
ensea, comenta, plantea y resuelve las
contradicciones del ciudadano medio. Su
horizonte es el sitcom televisivo, laprolon-
gacin de lavidacotidiana. A tal punto que
muchas pelculas parecen versiones chapu-
ceras de Los Simpson o de las series de Sony.
Hay unalgicaen todo esto: una sociedad
uniforme, estratificada y represiva que solo
ofrece una lucha permanente por trepar y
mantenerse desde el nacimiento termina
aniquilando lafantasa de sus ciudadanos.
En cambio, su pedagoga totalizadora re-
quiere de paliativos, de consuelos parala
angustia que genera. Si alguna vez e! espec-
tador acudi al cine para soar que domaba
leones en el Africa, seduca bellezas en
Montecarlo o cabalgaba en el Lejano Oeste,
hoy parece requerir en lapantalla un dupli-
cado de su existencia que ofrezca una cura
como suplemento. As es como aun en las
situaciones ms ficcionales sedeslizan
siempre soluciones para las enfermedades,
los problemas de familia, el ascenso en el
trabajo. Antes, el cine pareca estar para
otracosapero ahora cadaargumento es
unametfora, una parbola religiosa, una
invitacin al sacrificio pensando en las
nuevas generaciones, un llamado aaceptar
el fin de lahistoria con laamabilidad New
Ageque invita alos hombres aunirse en
esperade lamuerte pero sin dejar de cum-
plir con sus obligaciones.
*
Unapelcula casi fascistay
decididamente repugnante,
El club de la pelea, recorre to-
dos los mtodos conocidos y
propone otros nuevos para
aceptar lo inevitable pero
agregando color alaexistencia y dignidad
al individuo: el consumo, laautoayuda, la
Tim Burlon y J ohnny
Depp en el rodaje de
La leyenda del jinete
sin cabeza
En ese contexto, una pelcula
como Sleepy Hollow es un mi-
lagro. En Marcianos al ata-
que!, su film anterior, Tim
Burton haba logrado descon-
certar atodo el mundo con la
primera pelcula de ciencia ficcin de lahis-
toria imposible de interpretar. Disparate he- *
terogneo, combinacin aleatoria de
elementos que nada representaban y que :
contribuan de manera sesgada auna rara
mezcla de risay ferocidad, erauna pelcula
distinta atodo lo conocido. Estavez, Bur-
ton selimita acontar un cuento: el del jine-
te sin cabezay de lainiciacin del tmido y
arrogante Johnny Depp en los misterios de
lavida. Con laprimera utilizacin de efec-
tos digitales que sejustifica artsticamente
superacin personal hasta concluir en laau-
todestruccin. Su crescendo de horrores es
coherente apartir de su premisa: las cosas
no podran ser de otramanera y los seres
humanos, cados de! Paraso, dbiles y co-
bardes, no merecen otracosa. Otrapelcula,
progresista pero igualmente desagradable,
American Beauty, propone en cambio morir
en estado beatfico despus de haber identi-
ficado el bien en lacomunin de las almas
cndidas y el mal en los militares, los agen-
tes inmobiliarios y las parejas heterosexua-
les. All sepostula que el mundo es bello
porque una cmara de video puede captar
instantes mgicos. Pero laconclusin es
que lamuerte es ms bellaaun. Unatercera
pelcula, American Pie, explica cmo deben
hacer los adolescentes paraperder lavirgi-
nidad sin inconvenientes y mirar e! futuro
con optimismo. Lastres pelculas son la
versin homicida, suicida y pragmtica del
mismo cuento, recetas paralasupresin del
dolor, inyecciones de sentido auna totali-
dad que necesita refuerzos narrativo s para
hacerse potable. Como laeconoma, lavida
privada debe estar acotada por una raciona-
lidad extrema, por una fijacin explcita de
sus lmites y sus posibilidades que garantice
una leccin al espectador y que lehable de
s mismo.
*
lograconstruir un mundo de pura fantasa,
un universo que seagota en las peripecias
del relato, que tiene existencia autnoma y
que invita asumergirse en l por puro pla-
cer. En Sleepy Hollow, en su alocada y trucu-
lenta cabalgata por los bosques de una
Nueva Inglaterra fantasmagrica, volvemos
areconocer el cine como ese espectculo
que alguna vez cremos sinnimo de pasaje
aun estado de deleite. Mediante sus imge-
nes alucinante sy su historia vertiginosa,
Burton lograel aorado desdoblamiento de
laevasin. Asistimos alas desventuras y al
aprendizaje de Depp que nada tienen que
ver con los nuestros salvo en los inaccesi-
bles rincones del inconsciente. Somos testi-
gos del asombro del protagonista y con l
nos maravillamos, somos nios sin dejar de
ser adultos, somos hroes sin abandonar la
pasividad de labutaca. Viendo Sleepy Ho-
llow dejamos atrs los martirios del ego, los
fastidios de lasociedad, las penurias de la
supervivencia. Somos ciudadanos de eserei-
no de las sombras que los enemigos de la
fantasa descalificaron como alienado. Pero
haga e! espectador lasiguiente prueba. Vea
Sleepy Hollow y, alasalida, camine un par
de cuadras hasta detenerse amirar ese cartel
negro que dice "Maldita cocana". Esposi-
ble que asistaen su interior aun fenmeno
curioso. Si bien las calles y las personas le
resultarn familiares apesar del contraste
con las calles y las personas de Sleepy Ho-
llow, lainscripcin leresultar incompren-
sible primero, absurda despus.
Comprender entonces que el cine tiene el
poder de liberar y que an hay esperanza.
Hecha laprueba, puede
que Sleepy Hollow ni siquiera
leguste.
No importa.
Insisto de todos modos en
el resto. r1l
80Y5 Don'! Cry
ESTADOS UNIDOS
1999, 112'
DIRECCION Kimberly Peirce
PRODUCCION J effrey Sharp, J ohn Hart, Eva Kolocner y Chrisline Vachon
GUION Kimberly Peirce y Andy Bienen
FOTOGRAFIA J im Denaull
MUSICA Nalhan Larsen
MONTAJ E Lee Percy y Tracy S. Granger
DISEO DE PRODUCCION Michael Shaw
INTERPRETES Hillary Swank, Chloe Sevigny, Peler Sarsgaard, Brendan
Sexlon 111,Alison Folland, Alicia Goranson, Matt McGralh,
J eannetta Arnette.
M i se c r e t o m e c o n de n a
1. Los muchachos no lloran es unapelcula
independiente americana, una denomina-
cin que en una poca poda interpretarse
como sinnimo de libertad, innovacin y
vanguardia, pero que en los ltimos aos
setransform en lo opuesto. El Sundance
pas aintegrar las inferiores de laindustria
y Miramax seadue tambin de ese tipo
de cine introduciendo distintas variantes
de los peores aspectos de Hollywood. Hoy
por hoy, paraquienes nos dedicamos ala
crtica, lade cine independiente americano
es una categora que invita ahuir del cine.
Miramax yano engaa anadie con su fa-
chada de independencia, pues contribuy
adestruirla. Laprueba ms reciente es Dog-
ma, de Kevin Smith, que fue abandonada a
su suerte por laproductora en cuanto la
pelcula recibi las primeras presiones de
grupos religiosos. Frente aestadecadencia,
las opciones que quedan son los productos
en extremo independientes, prcticamente
underground, o pelculas como Los mucha-
chos no lloran, producida por Christine Va-
chon, paraquien laindependencia econ-
micano es ms importante que laartstica.
Vachon produjo pelculas excelentes, bue-
nas y malas, pero todas secaracterizan por
estar alejadas de los lugares comunes y de
lafalsaindependencia de los filmsde Mira-
max u otros similares, que tambin los hay
en cantidades.
2. Los muchachos no lloran narra una trgi-
caeincreble historia que transcurre en
Falls City, Nebraska. Brandon Teenaes
una chica que sehace pasar por varn, lle-
gaadicho pueblo, seadapta rpidamente,
consigue tener amigos y seenamora de
una chica. Todos quieren al forastero
hasta que seconoce laverdad. Los mucha-
chos... puede interpretarse, entre otras lec-
turas, como una historia de amor lesbia-
na. Lapelcula abarca tambin otros
temas pero esalectura permite comparar
las producciones de Vachon con otros
films independientes americanos. Christi-
ne Vachon produjo GoFish, 1 Shot Andy
Warhol y Los muchachos no lloran. En estas
pelculas las mujeres homosexuales no en-
cajan con el modelo de belleza impuesto,
por Hollywood, adiferencia de gran parte
de las lesbianas que aparecen en el cine
americano independiente, que no solo
responden aese modelo sino que lo son
(un ingrediente ms dentro de una ensala-
dade lugares comunes y estereotipos peo-
res incluso que los del cine de laindus-
tria). En otros films producidos por
Vachon, como Velvet Goldmine y Felicidad,
las reglas que seplantean (aunque sean en
extremo fallidas, como en Felicidad) no
son consecuencia de lademagogia ni de la
intencin de meterse en el mercado a
cualquier precio, sino de lanecesidad de
expresin de los distintos cineastas con
los que trabaja Vachon. Miramax convir-
ti el cine independiente en una mini in-
dustria, copiando sus defectos y ninguna
de sus virtudes. Mal leda, Los muchachos
no lloran puede confundirse con otros
films de ese mal llamado cine indepen-
diente pero hay varios elementos que de-
muestran que no lo es. Setrata de una au-
tntica pelcula independiente.
3. Por casualidad hace unos das vi en cable
un film infame cuyo ttulo no merece figu-
rar en este espacio. All latrama seinte-
rrumpe de repente y aparecen laguionista
(tonta) y el productor del film, que ledice:
liLapelcula no puede terminar as, lefalta
algo que no puede estar ausente en ningn
film de hoy en da: una pareja lesbiana de
modelos con pechos grandes".
Este dilogo, que no scmo lo habrn to-
mado las lesbianas que vieron lapelcula,
pero que acualquier persona leparecera
una vergenza, es emblemtico no tanto
del cine de laindustria como de las lesbia-
nas en el cine independiente. Son como
modelos; son inteligentes, sensibles y no
tienen nada que hacer en latrama. De la
misma manera en que larevolucin sexual
lepermiti al patriarcado que las mujeres
estuvieran ms disponibles paralos hom-
bres, laactual apertura de lacomunidad
homosexual le sirve al patriarcado para
usar abiertamente alas lesbianas como ob-
jeto de deseo masculino. GoFish logr
romper ese nuevo lugar comn creando
unabanda de chicas adorables einequvo-
camente lesbianas. En 1Shot Andy Warhol
laapuesta es ms fuerte y lo es aun ms en
Los muchachos no lloran. Brandon (que dice
que no es lesbiana) es ladrona, quiebra su
libertad condicional y vive ocultndole su
secreto alamujer que ama. Suvidano es
modelo de nada; lapelcula no muestra a
las lesbianas "positivamente" sino ms
bien como un manojo de problemas que
terminan en tragedia. Esto es muy simple:
ladirectora Kimberly Peirce creaun perso-
naje, ladafuerzaeidentidad y no lo juzga,
superando as labarrera de lacorreccin
poltica einstalndose en un lugar mucho
ms serio. Y lo mismo hace con los dems
personajes, desde Lanahasta el resto de su
familia. Cadauno acta apartir de las co-
sas que lepasan y no parecen comandados
por un guionista dispuesto adarle una lec-
cin al pblico. Lanaes quien asume la
actitud heroica en lahistoria: ellavades-
cubriendo las pistas que leindican que
Brandon es una chicay sigue adelante con
toda su fuerza. John y Tom, los personajes
ms fciles de maltratar, son complejos
dentro de su brutalidad, y laescena de la
violacin presenta varios niveles de com-
plejidad, donde aparecen laamistad, la
homofobia, el machismo, lainseguridad,
el amor y el odio entre los tres. Esuna es-
cenabrutal pero sobre todo inquietante
porque muestra lacapacidad de las perso-
nas de tener al mismo tiempo actitudes
horribles y gestos humanos. Estacompleji-
dad que atraviesa lapelcula laalejatam-
bin del peligroso terreno del cine de de-
nuncia. Los muchachos no lloran est
basada en un caso real (algo que serevela
recin al final) pero no utiliza ese hecho
para hacer un alegato. Lapelcula narra
latragedia que ocurre en un pueblo de
Estados Unidos, laclsicahistoria del fo-
rastero que llegaauna ciudad y rpida-
mente encuentra problemas. Los mucha"
chos no lloran est contada de una manera
clsicay solo algn plano de exteriores da
lapista sobre su origen independiente. Cu-
riosamente, lapelcula consigui ladistri-
bucin de Fox Searchlight y las protago-
nistas obtuvieron una serie de premios. Si
Hillary Swank recibe adems una nomina-
cin al Oscar por interpretar aBrandon y
finalmente lo gana, seraun gran aconteci-
miento para lacomunidad lesbiana. Y es-
tara bien que as fuera. Estapelcula daun
paso ms hacia laintegracin de las lesbia-
nas. Yano son monstruos, yano son nge-
les, ahora son personas. Los muchachos no
lloran es laprueba de ello y tambin de
que hay un autntico cine independiente.
Un cine que cambia las reglas de Holly-
wood sin ser cambiado por l. Unapelcu-
laque cuenta una historia y no juzgaasus
personajes. Brandon, ms all de cmo ha-
yasido en larealidad, es un gran personaje
cinematogrfico. Su viday su amor loco
por Lanason una historia atrapante. Y,
dentro de lo bizarra que puede ser esarela-
cin, resulta impresionante lamanera en
que seabre paso en el ms hostil de los en-
tornos. Somos testigos de una pesadilla,
pero tambin -debemos admitirlo- de una
gigantesca historia de amor. ~
American Beauty
ESTADOS UNIDOS
1999, 110'
Sam Mendes
Bruce Cohen y Dan J inks
Alan Ball
Conrad L. Hall
Thomas Newman
Tariq Anwar y Chrstopher Greenbury
Naomi Shohan
Kevin Spacey, Annette Bening, Thora Birch,
Peter Gallagher, Chris Cooper, Allison J anney,
Mena Suvari, Wes Bentley.
DIRECCION
PRODUCCION
GUIDN
FOTOGRAFIA
MUSICA
MONTAJ E
DISEO DE PRODUCCION
INTERPRETES
Qu be l l o e s m o r i r !
Lester Burnham es un hombre comn.
Pertenece aesaclase media norteamerica-
nade los suburbios transformada afuerza
de constancia en ideal de familia, en el
sueo americano puertas afuera. Territorio
ambiguo, donde unavez cruzado el um-
bral y por debajo de una ptina de eterna
felicidad seocultan, luchando por surgir
con fuerzadevoradora, frustraciones difci-
les de admitir y deseos imposibles de con-
fesar. Laaparente firmeza de las races de
Lester no es tal: larelacin con su mujer es
prcticamente nula; apenas si habla con su
hijaadolescente, quien parece odiado; de-
testasu trabajo; sesiente viejo y poco
apreciado. Lester Burnham es un hombre
comn que quiere dejar de seda.
Belleza americana, como muchas produc-
ciones independientes de Estados Unidos
de los ltimos aos -logradas o fallidas-,
intenta ser unapintura de los movimien-
tos subterrneos, de las pulsiones internas
que solo afloran en laintimidad, de lahe-
rrumbre .oculta tras laimpoluta capa de
pintura frescaque brilla en lasuperficie.
Todd Solondz logr en Felicidad el retrato
ms revulsivo y preciso (aun apesar de
ciertos excesos) de ese vmito intermina-
ble de dolores y sufrimientos que tantos
aos de cine y televisin sehan esforzado
en ocultar. Y lo hizo evitando juzgar asus
criaturas y sin transmitir mensajes tran-
quilizadores.
El debutante SamMendes fue el elegido
parallevar acabo una operacin comple-
ja, imprescindible en ladespiadada escala-
dapor laapropiacin de nuevos mercados
y potencialmente peligrosa paralos espec-
tadores: laapropiacin, por parte del
mainstream de Hollywood (el film es una
produccin de DreamWorks, laproducto-
rade Spielberg), de los tpicos y persona-
jes de ese cine independiente interesado
en reflejar historias de familias disfuncio-
nales. Por supuesto que, en el camino, se
haca necesario reformular ciertos concep-
tos relacionados con laforma y, funda-
mentalmente, con detalles ideolgicos in-
herentes al gnero.
Como en El ocaso de una vida sabremos
desde un principio que el protagonista de
Belleza americana morir hacia el final; es
su propia voz de ultratumba quien nos lo
anuncia. Lo que veremos ser, entonces,
un racconto de los acontecimientos que
desembocarn en el inevitable hecho. La
muerte, omnipresente desde el primer pla-
no del film, sehace necesaria como desti-
no final pero tambin como moraleja.
Lester dejade ser un hombre comn a
partir del momento en el que abandona
obligaciones y posturas, lo cual chocar
contra los modales establecidos por laru-
tina y las buenas costumbres. Ser justa-
mente ese abandono lacausa de su felici-
dad momentnea, pero tambin de su
ruina definitiva. Por obray graciade un
guin que absorbe y regurgita alivianadas
elementos de otros filmsy de laLolita de
Nabokov, lapintura original semetamor-
foseaen cuento moral. En un cuento de
moral sexual, en este caso. Porque ms
all del deseo de una vidalibre, de una
-paradjicamente- leve concupiscencia,
en ltima instancia lo que mover aLester
adejar su trabajo, adedicade tiempo asu
olvidado fsico, avolver aescuchar viejas
cintas de Pink Floyd y afumarse un porro
de tanto en tanto ser Angela, laamigade
su hija, larubia, joven y blanca belleza
americana alaque alude el ttulo. Ser
ella, con su carne firme y sus pechos flore-
cientes, con su aparente lujuria disfrazada
de tersa candidez, con su invalorable pro-
mesa de futuro, laencargada de acabar
con las inhibiciones y los miedos. Pero, al
mismo tiempo, ser tambin ellalaentre-
gadora de laperdicin.
Lester nunca llegar (no seanimar) ape-
netrar su cuerpo virgen y morir amanos
de un furibundo y reaccionario vecino
que cree incorrectamente que est co-
rrompiendo asu hijo. En un cierre que
ilustra los precisos lmites que este cine
bastardo armado por retazos de otros ci-
nes nunca cruzar -como el himen de An-
gela, hipcrita barrera- Lester nos hablar
desde un impreciso limbo y nos tranquili-
zar por todo lo que hemos visto yaque
all, en el lugar donde l seencuentra aho-
ra, las cosas seven de otramanera, ms
hermosa, equilibrada y justa. Belleza ame-
ricana es Felicidad hecha por el Hollywood
post Benigni. Lavida, parece, seguir sien-
do bella por un buen rato. rn
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por Eduardo A. Russo
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ANUNCIE EN E L A M A N T E
L OS Ul T IM OS Ol AS DEL IM P ERIO AM ERI-
C A N O. Tom WoIfe escribi las 762 pginas
de Todo un hombre como lacrnica de una
cada. Narrativamente, esaes su hazaa. Lo-
grar que un hecho vertiginoso pueda trans-
formarse, asu vez, en un relato minucioso.
Sin embargo, esafascinacin que puede
ejercer su estilo tiene ahora un objetivo
concreto: describir (y aqu hay que darle a
lapalabra toda su acepcin y mritos) el es-
tado de los hombres y de las cosas.
Personas y objetos son los protagonistas de
su novela. Comparten cualidades einter-
cambian virtudes. De alguna manera, po-
dradecirse que WoIfe eligi narrar una his-
toria de amor no correspondido. Unatrgi-
cahistoria en donde los hombres no aman
ni asus mujeres ni asus hijos ni asus fami-
lias, sino asus autos, sus casas, sus dineros,
sus status, porque estos son los que le dan
valor y sentido asu existencia.
"El honor son las cosas que tienes", dice en
algn momento Charlie Croker, de 60 aos,
sureo, musculoso, millonario, tosco y po-
deroso protagonista de Todo un hombre, al
poner en palabras el delgado hilo sobre el
que hace equilibrio WoIfe paratejer, con la
paciencia que requiere el macram, toda la
trama que tensa lanovela.
Honor y poder. A eso sereduce, al fin de
cuentas, lamasculinidad hoy en da. El que
ms tiene, ms puede y l que no, solo pue-
de soar con, algn da, tener ms. As se
presenta ante los lectores aConrad Hensly,
un noble y hermoso ejemplar de 23 aos,
casado, dos hijos, que gana 14 dlares la
hora doblndose laespalda en los frigorfi-
cas Croker. Todo lo que aora Conrad es
una casitay paraconseguirla est dispuesto
asoportar lo insoportable. Por supuesto, no
alcanza. Como no alcanza lafortuna de
Croker paraponerlo asalvo de los tiburo-
nes bancarios que lo acechan con lainten-
cin de despedazarlo.
Hombre rico y hombre pobre sesumergen a
lo largo de lanovela en una locacarrera ha-
ciael vaco hasta encontrarse, caraacara, a
diez centmetros del piso cuando el impac-
to yaparece inevitable. Hastatanto, WoIfe
haapuntado cadauno de sus padecimien-
tos, humillaciones y bajezas. Golpes bajos y
altos. Cross directos alamandbula, trom-
padas alos riones, patadas al hgado. Cada
captulo es un match sangriento y desespe-
rado que degrada, amazazos y asu turno, a
Croker o aConrad. Como una picadora de
carne, el estilo de WoIfe es implacable y
mecnico. Siempre preciso. A veces, irni-
co. Jams tierno.
Por cierto, no es WoIfe, sino lasociedad que
intenta retratar quien produce semejantes
sufrimientos aquienes han confiado ciega-
mente en sus procedimientos. Si paraser
ms hombre hay que tener cadavez ms,
cmo evitar dejar de serlo cuando setiene
cadavez menos?
WoIfe tensa lacuerda paraponer lacons-
truccin de esaidentidad en un aprieto. Y
es entonces cuando sus personajes estn a
diez centmetros del piso y abajo yahay
quienes sostienen una escoba parabarrer
los aicos, cuando aprieta el detonador y
logra, no yadestruir asus personajes, sino
el precipicio.
P e r so n a s y o bj e t o s so n l o s pr o t a go n i st a s de
l a n o ve l a de Wo l f e . Co m pa r t e n c u a l i da de s
e i n t e r c a m bi a n vi r t u de s. " El ho n o r so n l a s c o sa s
qu e t i e n e s" , di c e e l pr o t a go n i st a pa r a si n t e t i za r
l a r e l a c i n e n t r e l a m a sc u l i n i da d y e l st a t u s.
Esprobable que el recurso al que echa ma-
no WoIfe parezca excntrico, delirante y
polmico. Esms que probable. Porque con
una excusa arbitraria (un error que coloca
en manos de Conrad un libro que nunca pi-
di y que devora en lacrcel adonde lo
mand aparar luego de un episodio injus-
to) convierte alos filsofos estoicos, en ge-
neral, y aEpicteto, en particular, en los
grandes subversivos modernos. Escomo si
Wolfe dijera: si este pensamiento sirvi para
soportar y desafiar aNern, cmo no vaa
ser til paraenfrentar ladecadencia del im-
perio moderno?
Segn el Diccionario de filosofa de Ferrater
Mora, el estoicismo -un conjunto de doctri-
nas filosficas, un modo de viday una con-
cepcin del mundo- es una escuela que
conquist gran parte del universo intelec-
tual y poltico romano. El primer imperati-
vo tico de los estoicos es simple: vivir con-
forme alaNaturaleza. Esto es, conforme a
larazn, porque larazn es lo ms natural.
El segundo imperativo es aun ms sencillo:
hay que distinguir entre las cosas que de-
penden y las que no dependen del hombre.
"El hombre debe concentrarse en las que
dependen de su voluntad paraconseguir la
verdadera dicha y sosiego frente alas falsas
opciones y alaintranquilidad producida
por laapetencia de bienes."
As las cosas, es fcil entender por qu Cro-
ker y Conrad seunen paraconvertirse en
modernos discpulos de Epicteto, capaces
de enfrentar atodos (jueces, polticos, ban-
queros, familia) con latranquilidad de
quien no le importa perder todo porque no
necesita nada. Lahombra o, mejor dicho,
sus conos ms promocionados (valor, cora-
je, honor) sereducen as alacapacidad para
enfrentar el oprobio, laescasez, incluso el
ridculo sin perder, por eso, laidentidad
ms ntima y verdadera. Como le hace resu-
mir WoIfe aConrad "lanica posesin de
verdad que uno tiene es el carcter y el plan
de vida. Todo lo dems es temporal y pasa-
jero. Si uno comprende esto, yano seque-
ja, ni gime ni le echa laculpa alos dems
de sus propios problemas".
Lasospecha de cierta resignacin en laelec-
cin de este final parasemejante conflicto
es algo que desde siempre persigui alos es-
toicos y que el propio Ferrater Moraseen-
carga de aclarar en su diccionario: "Se po-
dra hablar de toda una teora de laresigna-
cin si los estoicos no hubiesen contribuido
aejercer lacrtica social y abogar por cam-
bios en los perodos ms duros de lahisto-
ria". Wolfe no aclara nada al respecto. Solo
arriesga -y aqu s recurre asu legendaria
irona- que hay dos finales posibles. En un
comentario refiere aCroker como un predi-
cador que recorre las ciudades llamando a
lagente adesor latirana de lasociedad de
consumo. En otro, menciona que el canal
Fox le propuso un programa que llamara
La hora del estoico.
Entre laopcin pica y lapardica yano
hay ningn abismo.
As de frgil es el futuro segn Wolfe.
LOS ESTOICOS DE SEATILE. A principios
de diciembre del 99 laciudad de Seattle fue
escenario de un bochorno global. Los Amos
del Universo se disponan adictar una serie
de leyes comerciales cuando las protestas ca-
llejeras convirtieron aSeattle en un campo
de batalla. "Barrios enteros fueron sofocados
por el gas lacrimgeno, las tiendas fueron
saqueadas y ms de 500 personas arrestadas
por una fuerza policial que pareca estar
compuesta, en ocasiones, por tortugas Nin-
as", cuenta lacrnica publicada por el New
York Times. "Los problemas de Seattle expu-
sieron laclera generalizada contra lagloba-
lizacin. Quiz laBatalla de Seattle, que se
prolong durante una semana, dej amu-
chos participantes con lasensacin de que
latransicin al nuevo orden econmico no
seraen forma alguna ni muy fcil ni muy
suave", concluye el diario. Y apartir de en-
tonces todos los peridicos serios del mun-
E L P A I S
~;~~y- TUIIIO,., ,
pueslO adisposicin de las auto."-
al instancias judiciales de EE uu.
,.;:1de detenido el 2 de: diciembre de 1997
. 14 con nombf"C rabo en una aroc:ia di: aut.o. .
La novela de Wolfe
apareci en noviembre
pasado en la Argentina.
Apenas un mes despus,
el diario El Pas de
Espaa le dedic su
portada a J ohn Zerzan
El gur deSeattle
an, el ftlsofoque anim larevueltacontralaOM
oen uno de lospet'SOllajes norteamericanos ms p
ZefUU.tiene56 cin Mundial del Comercio
cooduaor de ta (OMC)cekbradaen Selittl. Li
t activista sindi cenciado en Ciencias Po"ticas C'
actual defil- Hisloria por las Ul'livenidades
1e debe a que de: Stanfotd y Bertdcy, 2el'? ... n
..,ideas alos es el nikro -tratMja en una
t)istas de la JWlrderia- mis codiciado por
\5tTflbf' el la. Ide'visiOne$ estadovnidcn.
'so de la ra. einclusocuentac:oounaru-
"aoiza- poestabledeunot 300$tJUid<r
res. denominado 8'
E! nuevo apst
traeultura es con
picodelasarma!
lucha contra ~I'
dominada por'
o consuantCf
nolJ ,K35 Cf"
de que la
ms".
do comenzaron apublicar anlisis sobre las
consecuencias de "laBatalla de Seattle".
El primer artculo que me llam laatencin
fue el del profesor alemn Ralf Dahrendorf
quien afirmaba, categrico, que as como el
siglo XX haba culminado con laCada del
Muro de Berln, el XXI haba nacido en
Seattle. Un dadespus el economista Dani
Rodrik sintetizaba el conflicto as: "Como
haquedado patente en los disturbios que
han rodeado lafracasada reunin de laOr-
ganizacin Mundial de Comercio, existe
una coalicin de fuerzas obreras, ecologistas
y defensoras de los derechos humanos dis-
puestas asabotear lainstitucin que encar-
nael comercio internacional. Asimismo, esa
organizacin tiene problemas con los pases
en vas de desarrollo, que se sienten ajenos a
sus normas. El abismo que separa aestos
grupos de las autoridades estadounidenses y
lacomunidad europea es cada vez mayor y
est desestabilizando laeconoma mundial".
Otro artculo, firmado por el escritor perua-
no Mario Vargas Llosa, en donde se pregun-
taba "qu locura se apoder de lahmeda
Seattle" revelaba un dato ms: larevuelta
tena un idelogo. Sellama ]ohn Zerzan. y
segn Vargas Llosa era"un ensayista y pen-
sador crata, cuyas razonadas diatriba s con-
tralatecnologa, lasociedad de consumo y
las grandes corporaciones deshumanizadas
han encontrado una audiencia creciente
entre los jvenes de los Estados Unidos".
Coloqu nombre y apellido en un buscador
internacional e Internet hizo el resto. All
estaban los diez trabajos publicados por
Zerzan en los ltimos aos. Todos con una
leyenda que los preceda: "anti-copyright,
esos textos pueden piratearse libremente o
ser citados".
De all extract estos conceptos de Zerzan
que pirateo libremente.
POSMODERNISMO: El posmodernismo es
modernismo sin las esperanzas y sueos
que hicieron lamodernidad de los 60 so-
portable.
CINE: El arte visual se ha reducido aun fast
food cuya funcin principal es ser rpida-
mente consumible.
ARTE: El arte posmoderno est por todas
partes reciclando arbitrariamente frag-
mentos, sobre todo del pasado, desmorali-
zndolos, deshistorindolos y, fundamen-
talmente, parodindolos. El resultado es
que el arte yano puede tomarse en serio.
IMAGEN y REALIDAD: Sacada del contexto
histrico y moral, laimagen yano se re-
fiere auna realidad, sino aotra imagen.
Solo refleja lo alejado de lanaturaleza que
estamos, lo atrapados por el capitalismo
tecnolgico. En este contexto creativo in-
cluso el concepto mismo de imaginacin
pierde su potencia.
LITERATURA: Los escritores parecen sofocar
en los pliegues del idioma sus pasiones y
reducirlas amera irona.
PROGRESO: Laciencia, el gran modelo del
progreso, ha encarcelado e interrogado a
lanaturaleza, mientras que latecnologa
ha sentenciado alahumanidad al trabajo
forzado.
Su trabajo ms interesante -y luego supe,
ms aclamado- es una larga monografa ti-
tulada La psicologa de la miseria que me-
rece algo ms que un prrafo sinttico I~
para poder analizada.
En La psicologa de la miseria Zerzan procla-
ma: el aumento del sufrimiento psquico es
el signo de estos tiempos. Lasociedad tec-
nolgica se haconvertido en un campo de
alienacin y ansiedades. Eslo que l llama
la"patologa de lanormalidad".
Un ltigo tecnolgico, escribe Zerzan, casti-
gaalos trabajadores de cuello blanco.
Hombres que "han visto el futuro y... due-
le". Hay muchas maneras de calibrar este
dolor. Zerzan las sintetiza enumerando al-
gunas de las enfermedades modernas:
Laobesidad haaumentado ms del SO
por ciento en los ltimos quince aos.
Los trastornos de bulimia y anorexia son
relativamente comunes.
El trastorno sexual se haextendido.
Losataques de pnico o ansiedad tambin.
Ladepresin, dem.
En 1984 el National Institute of Mental
Health estim en 40 millones alos america-
nos que estn mentalmente enfermos. Son
individuos emocionalmente invlidos.
Los sntomas son interminables y revelan,
fundamentalmente, un estado general de
insatisfaccin.
Como un ejrcito que repara estas enferme-
dades, las anestesia y consuela, laSociedad
Tecnolgica hacreado su brazo armado: la
Sociedad Psicolgica, laverdadera religin
del modelo.
En laSociedad Psicolgica el individuo seve
como un problema. El es el problema y en l
deber encontrar lasolucin. Respire, rase,
reljese. Encuentre su propio camino, cons-
truyasu propio bienestar, como si estatica
y estarealidad personal creada amedida pu-
dieradar respuestas aproblemas que no se
generan en larbita personal, sino que se
derivan de unacrisis global causada por la
sociedad tecnolgica toda. Laaveraes so-
cial. Lopersonal es poltico, recuerda Zerzan.
Esestasociedad laque aliena, asla, deses-
pera, creaansiedades, miedos y angustias.
Esestasociedad el contexto real de nuestro
malestar. Pero laSociedad Psicolgica seha
limitado aprivatizar ese dolor.
Yano setrata de cambiar el mundo sino de
cambiar lapropia personalidad hasta con-
vertida nuevamente en productiva parael
sistema. El resultado es una resignacin
consecuente, una derrota.
Lapsiquiatra desactiva el dolor y lafrustra-
cin tratndolos como enfermedades indi-
viduales y, en algunos casos, lograincluso
suprimir los sntomas. Paraqu? Para
transformar aese individuo en un instru-
mento de produccin apto. Lo quiere trans-
formar en alguien normal, saludable y pro-
ductivo. Y lo que obtiene al regresar aesa
normalidad es ms alienacin, ms sufri-
miento y ms ignorancia. Laenfermedad
Ze r za n de sc r i be e n su m o n o gr a f a La psi col oga
de l a mi seri a l o s sn t o m a s de do l o r e m o c i o n a l
qu e pr o du c e e l a c t u a l m o de l o e c o n m i c o , u n
c a m po f r t i l pa r a l a a l i e n a c i n y l a a n si e da d.
mental es, principalmente, un escape in-
consciente de este plan. Unaforma de resis-
tencia pasiva.
Hoy en dahay 500 variedades de psicotera-
pia. Los grupos de apoyo paratodo tipo de
dolor emocional se han cuadruplicado en
los ltimos diez aos. LaSociedad Psicol-
gicainventa as un estndar de salud men-
tal que no es real. Esvirtual. Como laNew
Age, propone armona y paz interior para
enfrentar un mundo violento y catico. Y
postula: es verdad si usted lo cree.
Ofrece, como consuelo, una gran cantidad
de objetos -medicacin, ropa, autos, crdi-
tos, terapias, libros, estilos de vida, lo que
sea- paraexorcizar el dolor que desata esta
confrontacin. Pero todo esfuerzo es vano.
No calma, no cura, no sana su necesidad
original: ser aceptado por lo nico autnti-
co que tiene. Su propia personalidad. De
estamanera, el remedio que le proporciona
lasociedad es lo que lo enferma. Leestn
pidiendo que seaotro. Leestn moliendo
sus ilusiones.
Zerzan no lo dice -porque escribi todo es-
to en 1984- pero lo que lasociedad le est
pidiendo aese hombre que sufre es que so-
porte los golpes -alamandbula, al hgado,
alos riones- sin quejarse. A cambio, anes-
tesiasu cada.
Paraevitar ser convertido en un manojo de
aicos, Zerzan propone un sencillo abraca-
dabra: acercarse alaNaturaleza pararecupe-
rar larazn. Su nico libro publicado sella-
maFuture Primitive, un extenso anlisis so-
bre laerapaleoltica, un tiempo en el que
no haba ni Estado ni propiedad privada,
dinero, guerras ni sexismos, y que l consi-
deraun modelo aseguir. Por estateora se
lo considera el padre de una nueva escuela
filosfica. El anarco-primitivismo.
ES O FUE T ODO. No haba, acompaando
estos textos, ninguna referencia asu autor.
Ninguna pista que pudiera indicar lasutil
diferencia que existe entre lafantasa de la
literatura y larealidad de lainformacin. La
Sociedad Tecnolgica es as. Sesupone que
uno est hiperinformado y no sabe nada.
Apenas cuenta con una ventana que apare-
ce en lacomputadora paramostrar un
mundo cadavez ms lejano, extrao, po-
blado por fantasmas que no sepueden ver,
ni oler, ni tocar, pero s leer, espiar.
Tuve que esperar el milagro de un regalo de
Navidad que me ofreci el diario espaol El
Pas paraconocer el eplogo de estahistoria.
All estaba Zerzan, finalmente, mirndome
desde latapa (s, latapa) del diario, bajo el
ttulo de El apstol de la contracultura. Lano-
ticiacomenzaba as:
"'Tras dos largas dcadas de pasividad, con-
sumismo y crecientes niveles de vaciedad y
deterioro, lagente se alz de nuevo y habl
en Seattle', dice John Zerzan, el filsofo
anarquista cuyapresencia sedisputan las
emisoras de radio, cadenas de televisin,
fundaciones culturales y universidades de
los Estados Unidos. Y es que larevuelta ca-
llejera de Seattle, que llev el caos y el fra-
caso alacumbre de laOrganizacin Mun-
dial de Comercio, haconvertido aZerzan
en una estrella. No solo l estuvo ah, sino
que, de modo directo o indirecto, muchos
de los miles de manifestantes siguieron su
grito contra lacivilizacin de latecnologa
y el consumismo".
Lacrnica, al fin, revelaba los detalles per-
sonales de Zerzan. Criado en el seno de una
familia catlica, fue conductor de taxi, car-
pintero y activista sindical, tras licenciarse
en ciencias polticas y en historia en las
universidades de Stanford y Berkeley. Divor-
ciado y con una. hija, ahora trabaja de
maestro en una guardera y vive monacal-
mente en una habitacin de un edificio ges-
tionado en rgimen de cooperativa de un
barrio obrero de Eugene (Oregn). No tiene
coche, ni tarjeta de crdito ni computadora
y su televisor yacumpli veinte aos.
Zerzan tiene 56 aos. Cuatro menos que
Croker, aunque en lafoto sele intuye una
mirada tan dcil como laque pude imagi-
nar en Conrad.
All estaba, finalmente, en latapa de un
diario, retratado como una estrella, consa-
grado como un apstol, fotografiado como
un ngel. Entre lapicay laparodia. John
Zerzan. Todo un hombre. ~
El r e i n o de l o s
po de r o so s
El festival, una ventana al cine mundial en Estados Unidos, muestra, sin embargo,
el peso siempre decisivo de las distribuidoras. Los mecanismos de seleccin de las
pelculas exhibidas y el marketing empleado para su publicidad ponen en cuestin
la idea de independencia. po r M ARCEL O M OS ENS ON
Semanas antes de que comenzara el Festival
de Nueva York, una de las tantas publica-
ciones de estaciudad imprima una lista
con las mejores cien producciones indies
(independientes) del ao. El promedio de
pelculas que serealizan anualmente en Es-
tados Unidos supera las mil. Seguramente la
mayora de esos films no son dignos de ver,
pero cuntas buenas pelculas deben per-
derse alo largo del camino de estas arbitra-
rias selecciones?
Laedicin nmero 37 del Festival de Nueva
Yorkno propuso unamuestra muy excitante
de pelculas. Frente aestasituacin cabe pre-
guntarse lo siguiente: fueron los directores
y productores quienes no realizaron obras
de gran relevancia durante 1999, o bien los
curadores del festival no pudieron o no su-
pieron escoger mejores alternativas entre las
1.200 pelculas que afirman haber visto?
Larespuesta no es sencilla, sobre todo cuan-
do ninguna de las obras proyectadas podra
calificarse de mala, ni siquiera de mediocre,
aexcepcin de algunos incomprensibles
cortos. Lasensacin es que el cine que tiene
laposibilidad de acceder aalguna vidaco-
mercial sabe arancio, premeditado y por
momentos falsamente honesto. Pero vol-
viendo alapregunta sobre en quin recae-
ralaresponsabilidad de este estado de las
cosas, podramos comenzar por reparar en
el final del crculo de laproduccin cinema-
togrfica: los distribuidores.
Holy Smoke, dirigida por ]ane Campion, al
igual que el ambicioso largo de animacin
japons Princess Mononoke, son distribuidos
por Miramax, empresa perteneciente aDis-
ney. Otrapelcula del festival, Dogma, de
Kevin Smith, originariamente ibaaser dis-
tribuida tambin por Miramax pero laDis-
ney seopuso aque una pelcula con fuertes
contenidos antieclesisticos llevara ese se-
llo, directa o indirectamente. Finalmente
Lions Gate Films sehizo cargo de ladistri-
bucin de Dogma dentro de Estados Uni-
dos. No faltaron grupos cristianos que repu-
diaron una pelcula que ninguno de ellos
haba visto, y que tampoco merece ser to-
mada demasiado en serio. Todo sobre mi ma-
dre, de Pedro Almodvar, premiado como
mejor director en Cannes, abri el festival.
El pblico laaplaudi ms que en ninguna
otrapelcula. En este caso, ladistribuidora
es Sony Pictures Classics. Por su parte, USA
Films sehizo presente en el festival con al-
gunas de las mejores pelculas: Being John
Malkovich, de Spike]onze; Topsy-Turry, de
Mike Leigh, y Rosseta de los hermanos bel-
gas Luce y]ean-Pierre Dardenne. Topsy-
Turry es una comedia musical ambientada
en 1884 acercade los autores de peras c-
micas inglesas W. S. Gilbert y Arthur Sulli-
van. Inesperada pelcula paraquienes dis-
frutaron de lasordidez de films como Naked
y Secretos y mentiras. Mike Leigh vuelve a
demostrar que es uno de los mejores direc-
tores de actores del momento.
Seguramente alamayora del pblico no le
interese saber que otros filmsdel festival
son distribuidos por poderosas empresas co-
mo Fax Searchlight Films, Samuel
Goldwyn, Path o Independent Pictures /
Pine Line Features. Este es el caso de, res-
pectivamente, Boys Don't Cry, de Kimberly
Peirce; The Camers Are Waiting, de Benoit
Mariage; Pola X, de Leos Carax, y Julien
Donkey-Boy, de Harmony Korine. Pero el
punto de estamencin es que apartir de
esos datos uno podra dudar, no tanto de la
calidad de los directores y de sus pelculas,
sino de lainstancia de seleccin de los films
mencionados. Lo complicado del asunto es
que estas empresas compran o producen
pelculas de indiscutible calidad tcnica y
artstica, pero asu vez todas ellas tienden
cadavez ms aser convencionales dentro
de una pretendida independencia. Indepen-
dencia que actualmente solo puede basarse,
en contraposicin con las pelculas de los
grandes estudios, en un hecho: si los direc-
tores obtienen o no el final cut de sus obras,
y si son o no dueos del negativo, es decir,
de lapelcula. Hoy en da, cuando el cine
independiente gastamillones no solo en la
produccin, sino y sobre todo en ladifu-
sin y prensa de las pelculas, el cine es de
los distribuidores. Que nadie sesorprenda
entonces de que Miramax seauno de los
sponsors del festival de cine independiente
ms importante del mundo: el Sundance.
Cuando en Holy Smoke ]ane Campion deci-
de contratar nuevamente aun talentoso in-
trprete como Harvey Keitel parapersonifi-
car aun hombre apasionado, violento y
sufrido, el actor parece parodiarse as mis-
mo. Su personaje tiene como misin des-
programar aKate Winslet, unajoven aus-
traliana devota de Krishna. Paraello, el
personaje de Keitel debe convivir con su
"paciente" lejos del mundo exterior duran-
te varios das. Pero no deberamos culpar al
actor de estarepeticin, que nos recuerda
tambin su gran actuacin en Un maldito
polica, de Abel Ferrara, sino aun sistema
que, pese asus pretensiones independien-
tes, termina reiterando frmulas que al
principio haban trado un aire fresco.
Uno podra intentar distinguir alas pelcu-
las segn consigan o no lo que sepropo-
nen. Si tomramos en cuenta estadistin-
cin, prcticamente todos los films del
festival perteneceran al grupo de los logra-
dos. Pero si distinguiramos alos films por
su grado de autenticidad, el panorama sera
distinto. Desde ese punto de vista, una gra-
tasorpresa fue el documental Mobutu, rey
del Zaire, dirigido por Thierry Michel, que
trata sobre laferoz dictadura que padeci el
Zaire durante dcadas por el yafallecido
Mobutu. Lapelcula muestra con precisin
cmo fue posible que ese personaje, cuya
fortuna personal secalculaba en miles de
millones, detentara el poder poltico, mili-
tar y econmico de su pas. Esto fue posible
gracias al apoyo que recibi de Estados Uni-
dos y de polticos de Europa que vieron en
l aun aliado frente al enemigo comunista.
Tambin debera entrar en estacategora el
excelente filmSet Me Free (Emporte moi), de
lacanadiense LaPool, que narra lavidade
una adolescente que trata de encontrarle un
sentido asu vida. Lahistoria transcurre en
Montreal en 1963. Lachica, interpretada
por Karine Vanasse, seidentifica con Anna
Karinaen el film de Godard Vivir su vida.
Pocas actrices y directores logran tal nivel
de autenticidad frente auna cmara. Quizs
haya sido estaclase de distincin laque
permiti que Rosseta obtuviera laPalmade
Oro en Cannes. Unapelcula sin pretensio-
nes que no recurre alaemocin fcil, pero
ambiciosa en lamedida en que sepropone
describir lavidade una pobre joven desocu-
pada, Rosseta, quien intenta por todos los
medios conseguir un trabajo digno. Filma-
dade manera documental, con cmara en
mano, una banda de sonido austera, y pro-
tagonizada por una joven de 18 aos que
gan el premio alamejor actriz en Cannes
con estapelcula, Rosseta es una suerte de
versin moderna del neorrealismo italiano.
Nadie duda de laseriedad eintegridad del
Festival de Nueva York. Sin embargo, aun a
un festival de estajerarqua, de manifiesto
espritu independiente, puede resultarle di-
fcil sustraerse aciertos compromisos. Solo
amodo de ejemplo me parece importante
describir lo que est sucediendo actualmen-
te con el Sundance. Muchos son los realiza-
dores independientes que descubrieron que
sus videos de preseleccin jams fueron vis-
tos por los curadores de aquel festival. Esto
es fcil de comprobar: solo basta con colo-
car lacinta del video aser enviado parala
preseleccin en un momento determinado
de su duracin total, paraluego verificar,
unavez devuelto el cassette, que lacinta ja-
ms fue reproducida. Frente aestasitua-
cin, en Estados Unidos existen los que se
denominan representantes de productores.
Estos son individuos que acambio de altos
porcentajes de las ganancias eventuales de
las pelculas logran que esos films indepen-
dientes accedan al prestigioso festival. No
faltamucho paraque surjan los represen-
tantes de los representantes de los produc-
tores, dado que no es nada sencillo que esos
individuos asu vez consideren lapelcula
de un desconocido como paraatreverse a
invertir tiempo y contactos en ella. Lacues-
tin es trgica paralos independientes: nu-
merosos directores y productores de talen-
tos diversos realizan esfuerzos gigantescos
durante aos paraluego encontrarse con
que los organizadores de los festivales sen-
cillamente no tienen tiempo paraver tantas
Izquierda: Dogma levant
una ligera controversia
con grupos cristianos.
Derecha: La joven
protagonista de Rosseta,
Emilie Dequenne
pelculas. Frente aestasituacin, el saber de
antemano acercade un film vale millones.
Hoy ms que nunca laprensa tiene un po-
der enorme sobre lo que el pblico y los or-
ganizadores de los festivales vayan aver. De
esto siempre fueron conscientes los grandes
estudios, o ms recientemente una empresa
como Miramax, que no duda en gastar mi-
llones en una campaa publicitaria para
que una pelcula como La vida es bella acce-
daalos Oscars.
Francia, entre producciones y coproduccio-
nes, tuvo su representacin en el Festival de
Nueva York con ms de un tercio de las pe-
lculas presentadas. Esto habla muy bien de
las posibilidades de su industria, apesar de
las dificultades del panorama del cine mun-
dial frente al podero americano. Sin em-
bargo, hubo algunas pocas pelculas que lle-
garon --como se suele decir- de ninguna
parte. Unade ellas fue The Woman Chaser,
una comedia en blanco y negro muy estili-
zadadel director debutante Robinson De-
vor. El hroe de lapelcula, Richard Hud-
son, personificado por Patrick Warburton,
trata de encontrarle un sentido asu viday
decide realizar el sueo americano inten-
tando dirigir lamejor pelcula de lahistoria
del cine. Pripyat, del director y productor
Nikolaus Geyrhalter, es un buen documen-
tal acercade laciudad fantasma que da
nombre alapelcula, donde solan vivir los
trabajadores de lacentral nuclear de Cher-
nbil antes del trgico accidente. Algunas
pocas familias volvieron ainstalarse en esta
ciudad abandonada apesar de las prohibi-
ciones y el peligro de estar expuestos diaria-
mente alos efectos de laradiactividad.
Tambin fue el caso de The Color of Heaven,
una pelcula iran del director Majid Majidi.
O bien de License to Live (Ningen Gokaku),
una comedia japonesa de Kiyoshi Kurosawa
(ningn parentesco con Akira), que cuenta
lahistoria de un joven que luego de sufrir
un accidente automovilstico duerme en un
hospital entre los 14y los 24 aos de edad.
Al despertar tiene que lidiar con los cam-
bios y ladecadencia de su familia.
A pesar de lo decepcionante que puede ser
el comprender que no siempre ganan los
buenos en lo que al cine respecta, sino ms
bien los poderosos, tambin es cierto que
estos muchas veces logran hacer ganar alos
buenos. Seramuy saludable que cualquiera
de las pelculas mencionadas obtuviera dis-
tribucin en nuestro pas. Porque si bien
pueden no ser los mejores exponentes de
todo lo realizado durante el ltimo ao (no
es sencillo comprobarlo), al menos son
obras que, adiferencia de los productos a
los que nos tiene acostumbrados Holly-
wood, estn pensadas paraun pblico adul-
to. Adems es poco probable que un clsico
surjaao tras ao, por ms que los publicis-
tas de las distribuidoras nos quieran hacer
creer en milagros. r1l
Heliu
TAIWAN
1997, 115'
DIRECCION Tsai Ming-Iiang
PRODUCCION Hsu Li-kong y Chiu Shun-ching
GUION Tsai Ming-liang, Yang Bi-ying y Tsai Yi-chun
FOTOGRAFIA Lao Peng-jung
MUSICA Yang Ching-an
MONTAJ E Chen Sheng-chang
INTERPRETES Lee Kang-sheng, Miao Tien, Lu Hsiao-ling,
Chen Shiang-chyi, Chang Long, Anne Hui.
L a vi da n o e s be l l a
El ro, una pelcula maravillosa de lean
Renoir, es una exaltacin de lahumani-
dad y lanaturaleza, uno de los mayores
testimonios que dej el cine de labelleza
del mundo y de laplenitud de laexisten-
cia. El ro de Tsai Ming-liang parece con-
cebido para no dejar dudas de que lavida
es una pesadilla. Esuna invitacin al ho-
rror y, como tal, es lams perfecta, la
ms siniestra. Pero si bien su tono est en
las antpodas de lapelcula de Renoir,
comparte con ellalamisma apuesta por
lainmediatez, por lainmanencia. Al ro
taiwans no le cabe el calificativo de pe-
simista, de lamisma manera que el de
Renoir rechaza laidea de optimismo.
Porque no seocupan del futuro ni se
apoyan en un estado de nimo. En am-
bos casos, su diagnstico sobre lacivili-
zacin no apunta acausas ni consecuen-
cias: selimita auna intensa mirada sobre
el presente. El ro de Tsai Ming-liang no
pronostica desastres, los registra en un
presente apocalptico, un estado perma-
nente de fealdad y sufrimiento. Pero Tsai
no alardea, no ironiza, no desprecia. Y su
compromiso logra que lainaudita sordi-
dez del film alcance una profundidad
metafsica.
El ro seocupa de una familia compuesta
por un matrimonio con un hijo. Los pa-
dres comparten lacasapero no sehablan.
Lamadre tiene un amante ms joven que
distribuye videos pornogrficos y al que
lemendiga amor con gestos desespera-
dos. El padre duerme en una pieza que se
llueve, en una cama sin colchn. Con un
desvalimiento afectivo similar al de la
madre, recorre los saunas gay del barrio.
El hijo es un adolescente lacnico que an-
daen moto y parece transferido de una
pelcula de Martn Rejtman. Los tres pa-
decen de una soledad radical, irreversible.
El otro protagonista es el agua. Tsai tiene
una fijacin con el agua, alaque atribuye
poderes malficos. El aguaes omnipresen-
te en lapelcula y sus tradicionales con-
notaciones de pureza, origen y continui-
dad de lavida aparecen invertidas, trasto-
cadas en sntomas del mal.
Concretamente, el joven seenferma por
culpa del agua (y tambin del cine). Una
conocida leofrece hacer de extra en una
filmacin. Su tarea es simular un cadver
que flotaen un ro contaminado. Laex-
periencia le depara un dolor en el cuello
insoportable, al que ninguna tcnica de la
medicina china encuentra cura. Lapel-
cularecorre acupunturistas y quiroprcti-
cos, adivinos y maestros de lafecomo si
secomplaciera en mostrar lainutilidad de
los saberes orientales. En cuanto alos oc-
cidentales, laimagen del local de McDo-
nald's ms feo, ms impersonal que haya
aparecido en el cine, sirve como para ad-
vertir que nada puede esperarse de lo que
viene desde el otro lado del Pacfico.
Pero si los remedios serevelan ilusorios, el
dolor es real. Pocas veces un filmexhibi
una materialidad tan contundente, hizo
que las sensaciones del espectador sevie-
ran tan perturbadas como las de los perso-
najes. El roes una pelcula sobre lamoles-
tia, ladificultad que resulta del comporta-
miento de los objetos y del propio cuerpo,
sobre una cotidianidad torturadora y ene-
miga. A los padecimientos de laincomodi-
dad, el dolor fsico y lasoledad seles agre-
gaun tercero paraconsumo exclusivo del
espectador. Tsai filmalargos planos con c-
mara fijade locaciones horrendas. Unaca-
sadestartalada y decorada contra todano-
cin de gusto, hoteles annimos saturados
de colores chillones, comederos hacina-
dos, calles llenas de escombros. Pero lo
peor son los seres humanos, que lacmara
describe como insectos que sealimentan
de carroa, practican el sexo compulsiva-
mente en las sombras y adoptan posicio-
nes reptantes, con extremidades que pare-
cen obedecer aimpulsos propios.
Despus de una hora y media de incomu-
nicacin ydolor de cuello, de techos que
sellueven y movimientos hacia lanada,
sobreviene el clmax del film. Este tiene lu-
gar en un sauna homosexual de una ciu-
dad extraa, alaque padre ehijo han via-
jado en pos de laensima consulta para
aliviar el mal. Los dos acuden indepen-
dientemente aese local que el film mues-
tracomo un laberinto por el que circulan
cuerpos irreconocibles y silenciosos. Sin
advertirlo terminan en lamisma cama, en
unacucheta cuyo nico aditamento es un
rollo de papel higinico paralimpiar las
consecuencias del acto. Esel incesto ms
lgubre de lahistoria del cine y un mo-
mento sobre el que todo comentario se
queda corto. Mientras eso ocurre, lamadre
ve cmo lacasafamiliar seinunda y el te-
cho sedesploma.
Pero no hay que apresurarse asacar con-
clusiones rpidas apartir de esacoinci-
dencia. El ro no es una pelcula sobre la
desintegracin familiar ni los ncleos dis-
funcionales (yaest el cine americano pa-
raeso). Laapuesta que parece hacer Tsai
es convencemos de que lo que les sucede
alos personajes no es siquiera una trage-
diay menos aun una consecuencia de sus
actos. Como el dolor de cuello, es simple-
mente un momento agudo de una desgra-
ciacontinua. Despus del incidente en el
sauna, padre ehijo vuelven al hotel, con-
tinan con su mudez previa, solo inte-
rrumpida por intercambios pragmticos.
"Tenemos que irnos. Teespero abajo", di-
ce el padre alamaana. El hijo sedespe-
reza, setoma por ensima vez el cuello,
abre laventana que da, por supuesto, a
un callejn. Laluz entra y el film termi-
na. Otro dacomienza, que no ser dema-
siado diferente de los anteriores. Vive l'a-
mour sellama el film anterior de Tsai
Ming-liang, que secierra sobre un largo
plano en el que una muchacha estalla en
llanto en un parque despus de haber pa-
decido otras frustraciones, otras derrotas
que no son las de laambicin sino las de
lairreversible mala suerte de ese da.
Cualquiera de los personajes de El ro po-
drareaccionar de lamisma manera, desa-
hogar durante unos minutos su pena infi-
nita buscando en las lgrimas el mismo
alivio que resulta del sexo o lacomida. Ni
el incesto parece tener importancia en el
universo de Tsai Ming-liang. Casi resulta
al contrario: reducidos auna existencia
animal, sus personajes pueden soportarlo
todo. Pero en ese mundo monstruoso, ra-
dicalmente desquiciado, asoma el lirismo
de este cineasta nico. Sus personajes tie-
nen yahasta cuerpo de insectos, pero si-
guen siendo humanos. Atrapados en una
ciudad que los agrede, en una sociedad
que los niega y en un cuerpo que no les
responde, atisban sin embargo que algo
esencial les hasido negado, porque cono-
cen lanecesidad de amor. El infierno de
Tsai Ming-liang no tiene causas ni res-
ponsables: es un orden malvado einex-
pugnable como el de Kafka. ~
L A FORT UNA DE COOKIE
Cookie's Fortune
EE.UU., 1998, DIRIGIDA POR Robert Altman. CON Glenn Clo-
se, J ulianne Moore, Liv Tyler, Chris O'Donnell, Patricia
Neal y Ned Beatty.
Aos atrs lamayora de los integrantes de
larevista rechazamos Short Cuts, lapresti-
giosa pelcula que le sirvi aAltman para
volver arecibir los elogios de lacrtica que
defiende su particular visin del mundo
con sus singulares historias y personajes.
Pasaron los aos, vinieron otros films y Alt-
man no cambi demasiado. O s. Hoy extra-
amos aquel odio y ensaamiento contra
Short Cuts porque hace tiempo que Altman
viene filmando cualquier cosa, como esta
comedia? gritona y tonta que transcurre en
un pueblito donde un muerto es lacausa de
encubrimiento s, falsedades y cuentas pen-
dientes con el pasado. El mayor problema
de La fortuna de Cookie no es que se trate de
una pelcula menos que discreta sino de que
Altman haya perdido laagudeza crtica y la
destreza narrativa que lo hicieron clebre.
Laactual situacin del realizador es lapeor
que les puede ocurrir alos artistas de gran
reputacin: hoy sus films resultan total-
mente indiferentes. Gu st a vo J. Ca st a gn a
CORAZONES AP AS IONADOS
Playing by Heart
EE.UU., 1998, DIRIGIDA POR Willard Carroll, CON Sean Con-
nery, Gena Rowlands, Gillian Anderson y Ellen Burstyn.
Corazones apasionados es una pelcula ino-
fensiva, algo ingenua y demasiado edulco-
rada. El tema, como en infinitas ocasiones,
es el amor y labsqueda de lafelicidad. Los
subtemas: lasoledad, lainfidelidad, latole-
rancia, laenfermedad; todos esos males
que, segn el film, se curan con el antdoto
de lacomprensin mutua y el amor pleno.
Corazones apasionados transita por las expe-
riencias amorosas de cuatro parejas de dis-
tintas edades y con distintas preocupacio-
nes. De esamanera, cada espectador puede
identificarse con alguno de los personajes.
Sedestacan las actuaciones sobrias e inme-
jorables de Sean Connery y Gena Rowlands,
que le dan al relato un tono severo y ligero
alavez. Hacia el final, las historias de las
parejas se conectan formando una familia
"perfecta". Lasecuencia con laque conclu-
ye el film revela las intenciones tranquiliza-
doras del director: reunidos como conse-
cuencia de lareafirmacin del matrimonio
de los padres, todos bailan en el jardn al
comps de una msica melosa mientras la
cmara se vaalejando. Finalmente, los ve-
mos desde arriba danzando juntos dentro
de un cuadrado perfectamente diseado: ya
nada podr entrar ni salir de all, nada po-
dr cruzar lafrontera alterando el ritmo
plcido del transcurso de lafelicidad. Me
pregunto: quin dijo que el amor y lafeli-
cidad no existen? M a r c e l a Ga m be r i n i
AM ERICAN P IE
EE.UU., 1999, DIRIGIDA POR Paul Weitz, CON J ason Biggs,
Chris Klein, Natasha Lyonne y Thomas lan Nicholas.
American Pie es lamala pelcula que uno
sospechaba. Pero en lugar de dedicarse aesa
verificacin es ms til destacar algunas
sorpresas favorables y otras muy molestas.
Hay casi un inters antropolgico en lama-
nera en que el film retrata laobsesin de un
grupo de adolescentes masculinos por dos
cosas: el debut sexual y el horror al ridculo
en lavida cotidiana. Lapelcula, sepultada
en una catarata de chistes en su mayora
impresentables, es bastante precisa en ese
punto y hasta curiosa. Pero lo peor llega al
final, en lamirada moralista (y fuera del
contexto de laadolescencia) sobre los jve-
nes americanos, segn lacual los que se
aman no tienen sexo y las mujeres inteli-
gentes tampoco. Lo grave es que esaideolo-
gase lavenden alos adolescentes de todo
el mundo. S a n t i a go Ga r c a
ITALIA, 1995, DIRIGIDA POR Carlo Lizzani, CON Giancarlo
Giannini, Massimo Ghini, Lina Sastri, Anna Falchi
y Christopher Walken.
El riesgo erademasiado grande: una pelcu-
lahomenaje aquienes concibieron Roma,
ciudad abierta realizada por un director ubi-
cado en laetapa de transicin entre el neo-
rrealismo ms genuino y lanueva camada
de los aos sesenta, que agrup alos cineas-
tas provenientes del PC!. Celuloide es un
film melanclico e historicista, pero su tra-
ma, en lugar de aproximarse alaemocin y
al sentimentalismo llorn, se centra en los
aspectos particulares de sus personajes (Ros-
sellini, el guionista Amidei, Anna Magnani)
para narrar aquella gesta temtica y esttica
que fue el film inicitico del neorrealismo.
Senota que Lizzani es un director calcula-
dor y reflexivo, virtudes que, en este caso,
funcionan alaperfeccin. Agradezco que
los carismticos personajes no cayeran, por
ejemplo, en manos de Giuseppe Tornatore
y que tuvieran, entre otros, los rostros de
Giancarlo Giannini (como Amidei) y Lina
Sastri (como laMagnani), esta ltima en un
show aparte. GJC
INS P ECT OR GADGET
EE.UU., 1999, DIRIGIDA POR David Kellogg, CON Matthew
Broderick, J oely Fisher y Rupert Everett.
Estaversin cinematogrfica corre con una
desventaja: el doblaje es psimo, lo cual le
quita gracia agran parte de los chistes (aun-
que no son tantos ni tan buenos). Pero lo
realmente grave es latraicin alaesencia
del dibujito. Gadget se convierte en hroe,
dejando de lado asu sobrina y asu perro.
Estos dos personajes, verdaderos artfices
del prestigio del polica mecnico, eran h-
roes silenciosos que nunca reciban el reco-
nocimiento por lo que hacan. Yano hay
respeto por los clsicos! S G
CAM BIO DE VIDA
Anywhere bu! Here
EE.UU., 1999, DIRIGIDA POR Wayne Wang, CON Susan Sa-
randon, Natalie Portman, Shawn Hatosy y Hart Bochner.
S, hacer una pelcula segn el manual del
artesano hollywoodense te puede cambiar
lavida. Por lo pronto, te puede conseguir
un trabajo estable y bien pago. Eso debe de
haber pensado Wayne Wang alahora de fo-
tografiar con el bro de un asalariado aburri-
do esta historia-de-amor-odio-entre-madre-
liberal-e-hija-en-edad-de merecer. Susan Sa-
randon nos regala su papel de madre anual
con laregularidad de un reloj de cuarzo de
segunda. Gracias, Susan, no te hubieras mo-
lestado. Natalie Portman demuestra que es
una gran actriz, dndole vida aun persona-
je cuyas indicaciones actorales en el libreto
deben de haber sido "hacerla de taquito".
Si lapelcula no aburre, el mrito reside en
que lachica parece no actuar ni componer,
sino ser (y ah Wang sacael poco resto per-
sonal que le queda y pone lacmara al ser-
vicio de su rostro). El resto es tan previsible
como el olvido en el que se diluirn los pIa-
nos de este film en un par de meses.
L e o n a r do M . D' Espsi t o
Cube
CANADA, 1997, DIRIGIDA POR Vincenzo Natali, CON Maurice
Dean Wint, Nicole de Boer, Nicky Guadagni, David Hew-
lell, Andrew Miller y Wayne Robson.
Cubo es un laberinto. No porque se trata de
seis personajes encerrados en una especie
de cubo mgico gigante, sino porque abre
una gran cantidad de caminos que, desgra-
ciadamente, llevan aun punto muerto. Co-
mo rata de laboratorio, el director Vincenzo
Natali no se decide por hacer una pelcula
de terror, una alegora social, una metfora
sobre el caos o un enigma matemtico puro
donde el placer de descifrar se comparta
con el espectador. Cuando acierta con un
rumbo, enseguida se desva hacia otro. La
parte alegrica (con polica negro malo, mi-
litante buena, estudiante nerd, retrasado ge-
nial y oficinista aburrido, catlogo de film
de protesta de hace treinta aos) es excesi-
vamente floja, y parece incluida por lacul-
pade contar una ficcin pura, como si el ci-
ne siempre tuviera que servir para algo. La
ficcin matemtica es tan compleja que de-
jaatodo el mundo afuera (amenos que se
puedan factorear nmeros de tres cifras en
segundos, actividad tediosa si las hay). Que
lasolucin del enigma pase por no moverse
y esperar aque todo se resuelva solo hace a
lapelcula un poquitn retrgrada. Hay una
buena secuencia de suspenso que lasalva
del bochorno, justo donde los actores (ma-
S T UART L 1 T IL E, UN RAT ON EN L A FAM IL IA
Stuart Little
EE.UU., 1999, DIRIGIDA POR Rob Minkoff, CON Geena Davis,
Hugh Laurie y J onathan Lipnicki.
Las voces de los ratones y los gatos compu-
tarizados las hacen, entre otros, Michael].
Fax, Chazz Palminteri, Bruno Kirby y]enni-
fer TilIy. Sin embargo, ni aellos ni alos ac-
tores visibles se los puede escuchar, debido
auna temible prctica conocida como do-
blaje, un tipo de violencia sonora que juega
muy en contra de lapelcula y que afecta a
todas las copias distribuidas en Argentina.
Si setienen exageradas expectativas puestas
en los ratones de celuloide, se recomienda
bajarlas porque Stuart Little est lejos del in-
genio, laoscuridad y laextravagancia de Un
ratondto duro de cazar, gran film roedor de
1997. Aqu tenemos una linda escenografa
recargada acargo de Bill Brzeski (el de Matil-
da), excelentes chistes, una buena ilumina-
cin de cuento de hadas y alahumana?
Geena Davis. Pero los ingredientes de larece-
tano terminaron de unirse por culpa de un
inspido argumento familiero. LasiglaWASP
en un velero de juguete puede sembrar dudas
acerca de si estamos frente auna irona o al-
guna cuestin menos amable, algo bastante
difcil de dirimir por aquellos que somos en-
gatusados por encantadores ratoncitos vesti-
dos con simpticas ropitas. Ja vi e r P o r t a Fo u z
EL REY DE L AS M AS CARAS
Brian Lian
CHINA, 1998, DIRIGIDA POR Wu Tianming, CON Chu Yuk,
Chao Yim Yin, Zhang Riuyang y Zhao Zhigang.
Segn leemos, el cine chino producido den-
tro de larbita oficial tiene caractersticas
muy particulares. Cada paso del film, desde
el guin hasta el corte final, requiere de la
aprobacin de laburocracia. Y esta, en gene-
ral, solo otorga el visto bueno cuando lape-
lcula contiene algn mensaje til, respalda
una consigna o una visin de lahistoria que
el rgimen sostiene en ese momento. Aqu,
el aspecto didctico es obvio y se relaciona
(aunque no lanombre) con lacostumbre de
dejar morir alos bebs que nacen mujeres,
lo que provoca un serio desequilibrio etno-
grfico. El rey de las mscaras es una declara-
cin de que las mujeres tambin valen lape-
na. El marco de esta revelacin es el mundo
de los artistas ambulantes y el de lapera
china en una poca imprecisa (muchos
films chinos mantienen esaimprecisin). El
protagonista es un viejo que hace un nme-
ro callejero cuyo secreto le pertenece en ex-
clusividad. Buscaun heredero que resulta
una nia disfrazada de varn. El argumento
es previsible pero lapelcula tiene una vir-
tud interesante. A diferencia de lamirada de
un Chen Kaige, que en Adis, mi concubina
mostr lapopular pera de Pekn con laam-
pulosidad seudoelegante de lasuperproduc-
cin y laestructura narrativa del drama psi-
colgico, aqu sucede lo contrario: una ex-
tremada sencillez, una artesana que se
arregla con lo que tiene acompaa alos per-
sonajes como si el cine fuera una prolonga-
cin de sus rutinas de feria. Esto se comple-
menta con actuaciones exteriores y codifica-
das similares alas del teatro chino que
logran recrear el sentido de nobleza de ese
tipo de espectculo. Qu i n t n
EL CART ERO ENAM ORADO
Budbringeren
NORUEGA, 1997, DIRIGIDA POR Pal Sletaune, CON Robert
Skjaerstad, Andrine Saether y Per Egil Aske.
A pura sordidez y con un guin de un inge-
nio demasiado ostentoso, estapelcula no-
ruega semete en lavida de un oscuro em-
pleado postal. Crmenes violentos y otros
ms pacficos se conectan mediante un
guin de manual y todo parece cerrar, hasta
que al final lamala resolucin de un impor-
tante detalle destruye gran parte de lo poco
que ofreca el film: lasolidez de su trama. JP F
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LA LEYENDA DEL J INETE SIN CABEZA 6 8 7 8 6 9 733
CELULOIDE 6 7 650
CIELO DE OCTUBRE 7 4 8 7 650
LOS MUCHACHOS NO LLORAN 6 6 6 9 5 640
CORAZONES APASIONADOS 6 6 6 5 5 6 567
EL REY DE LAS MASCARAS 7 4 5 5 7 560
EL CUBO 4 5 7 6 540
LOCOS EN ALABAMA 4 5 3 7 5 5 483
DOBLE RIESGO 5 4 5 467
INSPECTOR GADGET 3 8 4 3 4,50
BELLEZA AMERICANA 8 1 4 5 450
AMERICAN PIE 6 2 5 3 6 4 433
EL COLECCIONISTA DE HUESOS 3 4 5 4 4 400
CAMBIO DE VIDA 3 4 6 4 4 3 3 386
DE LADRON A POLlCIA 1 5 3,00
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In di c e 82-93
Enero-diciembre 1999
1 . P e l c u l a s r e se a da s
(Ttulo, director, autor de la nota, n de la revista / pgina)
A primera vista (Irwin Winkler),
J avier Porta Fouz, 87/20
A todo corazn (Robert Gudi-
guian), Gustavo Noriega, 92114
Abre los ojos (Alejandro Amen-
bar), J uan Villegas, 87/17
Accin civil (Steven Zaillian),
Santiago Garda, 85/17
Adicla al crimen (Cindy Sher-
man), Silvia Sehwarzbek,
84/56
Agua viva (Stephen Scmmers),
Santiago Garela, 84/57
Alcanzando tas estrellas (Niek
Cassavetes), Mareela Gamberi-
ni,86139
Aterta en lo profundo (Renny
Harlin), Santiago Garela, 92122
Alma mia (Daniel Barone), Gus-
tavo Noriega, 87/11
Alto riesgo (Kevin Hooks), J avier
Porta Fouz, 84/15
Amantes de domingo (J onathan
Nossiter), Mareela Gamberini,
92152
Amrica X (Tony Kaye), Santia-
go Gareia, 85117
Amor a colores (Gary Rass),
J uan Vi llegas, 89/17
Amor que mala <Robert Siad-
mak), Santiago Garela, 88159
Analzame (Harold Ramis), Bias
Eloy Martlnez, 88120
Antonio das martes (Glauber
Rocha), Gustavo J . Castagna,
85/58
Aprile (Nanni Moretti), Mareela
Gamberini, 86/4
Arenas de Iwo J ima (Allan
Dwan), Santiago Garda, 86143
Artemisia (Agns Marlet), Diego
Bradersen, 91130
Au st i n P o we r s: c a si u n a ge n t e
secreto (J ay Roaeh), J avier Por-
ta Fouz, 83/4
Au st i n P o we r s: e l e spf a se du c -
tor (J ay Roaeh), Leonardo M.
D'Espsito, 92123
Sabe 2, un chanchilo en l a
ciudad (George Miller), Santiago
Garela, 84/6
Bailamos? (Masayuki Suo), J a-
vier Porta Fouz, 87/18
Ba r n e y e l di n o sa u r i o (S t e ve Ga -
mer), J avier Porta Fouz, 90136
Barril de plvora (Goran Paskal-
jevie), Gustavo Noriega, 861viii
Betoved, amada hija (J onathan
Demme), Hugo Salas, 86/18
Bichos (J ohn Lasseter), J avier
Porta Fouz, 8219
Bl a de , c a za do r de va m pi r o s
(Stephen Norringlon), Diego
Bradersen, 82110
Blues Brothers 2000 (J ohn
Landis), Leonardo M. D'Espsi-
tO,86140
Bolivia (Adrin Caetano), Gusta-
vo Noriega, 82119
Boudu salvado de tas aguas
(J ean Renoir), Gustavo Noriega,
84/31
Bowfinger, el director chiflado
(Frank Oz), Santiago Garea,
93/27
Bullalo 66 (Vineent Gallo), Ale-
jandro Lingenti, 85/55
Caminos del Chaco (Alejandro
Fernndez Lujn), Alejandro Wi-
nograd,85/17
Carrie 2: la ira (Katt Shea),
Quintn, 91130
Celebrity (Woody Allen), Gusta-
va J . Castagna, 8618
Cerdos y acorazados (Shohei
Imamura), Gustavo Noriega,
90/22
Charleston (J ean Renoir), J orge
Garda, 84/30
Che , u n ho m br e de e st e m u n do
(Mareelo Sehapces), Gustavo J .
Castagna, 92121
Chile, la memoria obstinada
(Patricio Guzmn), J orge Garela,
85/16
Closet Land (Radha Bharad-
waj), J orge Garela, 85/19
Co m i sa r i o Fe r r o (Ju a n Ra d),
Gustavo Noriega, 85/19
Co n f l i c t o s de a m o r e n M e t r o -
land (Philip Saville), J avier Porta
Fouz, 86119
Conoces a J oe Black? (Martin
Brest), Santiago Garea, 82111
Co n o zc o l a c a n c i n (Ala in Re s-
nais), Leonardo M. D'Espsito,
87/6
Contra el enemigo (Edward
Zwiek), Leonardo M. D'Espsito,
8216
Corre, Lola, corre (Tom Tykwer),
Mareela Gamberini, 89/19
Cosas que dej en La Habana
(Manuel Gutirrez Aragn), M-
ximo Eseverri, 84112
Cosas que importan (Carl Fran-
klin), Hugo Salas, 85/18
Crimen verdadero (Clint East-
wood), Santiago Gareia, 87/4
4 dias en septiembre (Bruno
Barreta), Santiago Garela, 91/52
Cuento de otoo (Erie Rohmer),
Gustavo J . Castagna, 91/6
Oa n c e r , T e x a s u n i do s po r e l
destino (lim MeCanlies), Diego
Bradersen, 89/51
Dead Man (J im J armuseh), Leo-
nardo M. D'Espsito, 88/56
Deseo infinito (Shohei Imamu-
ra), Gustavo Noriega, 90/22
Detrs de los olivos (Abbas Kia-
rostami), Gustavo Noriega,
88112
Diablo, familia y propiedad
(Fernando Kriehmar), Diego
B radersen, 92122
Diario de Medelln (Catalina Vi-
llar), Mareelo Masenson, 87/18
Dias contados (lmanol Uribe),
J avier Porta Fouz, 83/4
Das de furia (Paul Sehrader),
Quintln, 90/31
Das de furia (Paul Sehrader),
Sergio Wolf, 90130
10 cosas que odio de ti (Gil
J unger), Santiago Garda, 90132
Di o s y e l di a bl o e n l a t i e r r a de l
sol (Glauber Rocha), Gustavo J .
Castagna, 85/58
Dioses y monstruos (BIII Con-
don), Gustavo Noriega, 8418
Do s vi da s e n u n i n st a n t e (P e t e r
Howitt), Gustavo Noriega, 87/20
Dr. Akagi (Shohei Imamura),
Eduardo A. Russo, 90/24
Ed TV (Ron Howard), J avier
Porta Fouz, 91/27
Ed TV (Ron Howard), Mareela
Gamberini, 91127
Eijanaika (Shohei Imamura), J a-
vier Porta Fouz, 90/23
El abuelo (J os Luis Garei), J a-
vier Porta Fouz, 89/21
El amateur (J uan Bautista Stag-
naro), Quintn, 86117
El amor es el diablo (J ohn May-
bury), Gustavo J . Castagna,
89/20
El aprendiz (Bryan Singer), Leo-
nardo M. D'Espsito, 89/51
El rbol de la vida (Farhad
Mehranfar), J avier Porta Fouz,
87119
El beso (Riehard LaGravenese),
Leonardo M. D'Espsito, 90/53
El caso Thomas Crown (J ohn
Meliernan), J uan Villegas,
91115
El club de la pelea (David Fin-
eher), J avier Porta Fouz, 93/27
El cocodrilo (Steve Miner), San-
tiago Garela, 91/28
El c o r o n e l n o t i e n e qu i e n l e e s-
crba (Arturo Ripstein), J uan Vi-
llegas, 92110
El corruptor (J ames Foley), Leo-
nardo M. D'Espsito, 92153
El c r i m e n de M o n si e u r L a n ge
(J ean Renoir), Leonardo M.
O'Espsito, 84/31
El demonio de la noche (Alfred
Werker), Eduardo A. Russo,
89/52
El da final (Peter Hyams), J uan
Villegas, 93/28
El divino Ned (Kirk J ones), Leo-
nardo M. O'Espsito, 86/18
El espejo (Yafar Panahi), Sergio
Wolf,92120
El evangelio de las maravillas
(Arturo Ripstein), Leonardo M.
D'Espsito, 87/14
El extranjero loco (Tony GatliO,
Gustavo J . Castagna, 90/33
El gran golpe (Che-Kirk Wong),
Leonardo M. D'Espsito, 85157
El gran Lebowski (J ael Caen),
Silvia Schwarzb6ck, 86112
El gran Simn (Mark Steven
J ohnson), Santiago Garela,
87120
El hijo adoptivo (Aktan Abdy-
kalykov), Mareela Gamberini,
861ix
El joven Lincoln (J ohn Ford),
Bias Eloy Martnez, 83/58
El lado profundo del mar (Ulu
Grosbard), Hugo Salas, 87/20
El ladrn (Pavel Chukhrai), Ale-
jandro Lingenti, 88120
El luchador (Robert Wise), Gus-
tavo J . Castagna, 87/59
El maravilloso traje blanco
(Stuart Gordon), Oiego Brader-
sen, 92/53
El milagro de P. Tinto (J avier
Fesser), Quintn, 93/26
El m i sm o a m o r , l a m i sm a l l u vi a
(J uan J os Campanella), Gusta-
vo Noriega, 91123
El m i sm o a m o r , l a m i sm a l l u vi a
(J uan J os Campanella), Sergio
Wolf,91/22
El nio de los cabellos verdes
(J oseph Losey), J orge Gareia,
89/53
El padre (Majid Majidi), Quintn,
85/2
El pequeo teatro de J ean Re-
noir (J ean Renoir), Eduardo A.
Russo, 84137
El porngrafo (Shohei Imamu-
ra), Gustavo Noriega, 90/22
El principe de Egipto (B. Chap-
man, S. Wells y S. Hiekner), Ser-
gio Eisen, 82/8
El profundo deseo de los dioses
(Shohei Imamura), Gustavo No-
riega, 90/23
El proyecto Blair Witch (Daniel
Myriek y Eduardo Snehez),
Eduardo A. Russo, 93/20
El proyecto Blair Witch <Daniel
Myriek y Eduardo Sanehez),
Quintn, 93/22
El quiebre de la ley (David Ans-
paugh), Leonardo M. D'Espsito,
93/52
El rey yo (Riehard Rieh), Sergio
Eisen, 89/21
El rio (J ean Renoir), Gustavo J .
Castagna,84134
El secreto de tos Andes (Alejan-
dro Auano), Diego Bradersen,
89/21
El senador Bullworth (Warren
Beatty), Leonardo M. D'Espsito,
90/52
El siglo det vento (Fernando
Birri), Gustavo J . Castagna,
86122
El sureo (J ean Renoir), J orge
Garda, 84/34
El tete-gur (Stephen Herek),
J avier Porta Fouz, 86122
El teslamento del doctor Corde-
lier (J ean Renoir), Quintn,
84/36
El tren de la vida (Radu Mihai-
leanu), Quintn, 91128
El ltimo gesto (Robert Dorn-
helm), J orge Garea, 82110
El ltimo soldado (Paul Ander-
son), J avier Porta Fouz, 84/13
El vi a j e de l o s c o m e di a n t e s
(Theo Angelopoulos), J orge Gar-
ela, 93/54
El viento se llev lo que (Ale-
jandro Agresti), Leonardo M.
D'Espsito, 86115
El violn rojo (Fran~ois Girard),
Hugo Salas, 86121
El visitante (J avier Olivera), Hu-
go Salas, 86119
Elena y los hombres (J ean Re-
noir), Gustavo J . Castagna,
84136
Elizabeth (Shekhar Kapur),
Gustavo Noriega, 85110
Elizabeth (Shekhar Kapur),
Quintn, 85110
En lo profundo del corazn (J o-
eelyn Moorhouse), Leonardo M.
D'Espslto, 83/5
En presencia de un payaso
(Ingmar Bergman), Gustavo J .
Castagna, 86110
Enemigo pblico (Tony Seott),
Gustavo Noriega, 83/6
Enredos de oficina (Mike J ud-
gel, Leonardo M. D'Espsito,
86120
Entre las piernas (Manuel G-
mez Pereira), Gustavo J . Castag-
na,92/23
Episodio 1: La amenaza del fan-
lasma (George Lueas), Santiago
Garea, 8919
Episodio 1: La amenaza del fan-
lasma (George Lueas), Silvia
SehwarzbOek, 89111
Esa maldita costilla (J uan J os
J usid), J uan Villegas, 90/33
Esc u a dr n e spa c i a l (Chr i s Ro -
berts), Santiago Garea, 92123
Esla tierra es ma (J ean Re-
noir), Diego Bradersen, 84134
Estacin Central (Walter Salles),
Mareela Gamberini, 8419
Fantasmas (J oe Chappelle),
Oiego Bradersen, 90/53
Felicidad (Tadd Sclondz), Gus-
tavo Noriega, 91/18
Felicidad (Tadd Solondz), Quin-
tn,91116
Fi n a l e s de a go st o , pr i n c i pi o s de
septiembre (Olivier Assayas),
J orge Garea, 86/ix
Flores de fuego (Takeshi Kita-
no), Gustavo J . Castagna, 87/2
French Cancan (J ean Renoir),
Quintln, 84/36
Fuera de control (Master P.),
Diego Bradersen, 88158
Fuerzas de la naturaleza (Bron-
wen Hughes), Alejandro Lingen-
ti,87118
Fuga Allegro Vivace (J ean Re-
noir), Santiago Garela, 84/37
Garage Olimpo (Marco Bechis),
Gustavo Noriega, 90/12
Gato negro, gato blanco (Emir
Kusturiea), Diego Bradersen,
92116
Gato negro, gato blanco (Emir
Kusturiea), Mareela Gamberini,
92117
H. G. o. (Daniel Stefanello y
Vletor Bailo), Silvia Schwarz-
b6ck,86I18
Ha st a qu e l a m u e r t e n o s se pa r e
(Robert Altman), Santiago Gar-
ela, 83/5
Ha y u n t o n t o e n m i c a sa (Fr a n -
eis Weber), Quintln, 84113
Hechizo de amor (Griffin Dun-
ne), Santiago Garera, 82112
Hroes y demonios (Horaeio
Maldonado), Quintn, 90/35
Hillary y J ackie (Anand Tueker),
Gustavo Noriega, 86119
Historias breves 111(AA.W.),
AA.W., 91/24
Hi st o r i a s n o c o n t a da s (M a r a
Pilotti y Mariana Arruti), Quintn,
84114
Hollywood al rojo vivo (Allan
Smithee (Arthur Hiller), Diego
Bradersen, 87/56
Horas de terror (Miehael Hane-
ke), Diego Brodersen, 89/50
Horror profundo (Seott Rey-
nolds), Diego Brodersen, 85/56
Identidad paralela (Ral Ruiz),
Leonardo M. D'Espsito, 89/51
Instinto (J an Turteltaub), J avier
Porta Fouz, 90136
In t e n c i o n e s de a se si n a t o (S ho -
hei Imamura), Gustavo Noriega,
90/22
In vi e r n o m a l a vi da (Gr e ga r i o
Crmer), Gustavo J . Castagna,
89/16
J ams besada (Raja Gosnell),
Hugo Salas, 90136
Je a n Re n o i r , e l pa t r n (Je a n
Renoir), Gustavo J . Castagna,
84/37
J ezabel (William Wyler), Mareela
Gamberini, 90/54
J oe, el gran gorila (Ron Under-
wood), J avier Porta Fouz, 84115
J ons y la ballena rosada (J uan
Carlos Valdivia), Diego Broder-
sen, 84/12
J uego de gemelas (Naney Me-
yers), Santiago Garea, 84/12
J uegos sexuales (Roger Kum-
ble), Santiago Garda, 89/21
Ju e go s, t r a m pa s y do s a r m a s
humeantes (Guy Ritehie), Hugo
Salas, 86/21
La anguila (Shohel Imamura),
Gustavo Noriega, 90/23
La aplanadora y el violn (A n-
drei Tarkovski), Eduardo A. Rus-
so, 87/58
La balada de Narayama (Shohei
Imamura), Gustavo Noriega,
90/23
La bestia humana (J ean Re-
noir), Alejandro Lingenti, 84133
La camarera del Tilanic (8igas
Luna), Diego Brodersen, 84/10
La camarera del Titanic (Bigas
Luna), Silvia Schwarzb6ck,
84110
La cara del ngel (Pablo Torre),
Hugo Salas, 89/18
La carroza de oro (J ean Renoir),
Silvia SehwarzbOek, 84/36
La celebracin (Thomas Vinter-
berg), Gustavo Noriega, 88117
La cicatriz (Steve Sekely), J orge
Garda, 93155
La corona negra (Luis Sas-
lavsky), Gustavo J . Castagna,
88157
La cosecha estril (Bernardo
Bertolueei), Gustavo J . Castag-
na,83/58
La costilla del hombre (George
Cukor), Eduardo A. Russo,
85/59
La delgada lnea roja (Terrenee
Maliek), Quintin, 84/2
La edad del sol (Ariel Piluso),
Leonardo M. D'Espsito, 89/15
La emboscada (J an Amiel),
Santiago Garela, 87/19
La gran itusin (J ean Renoir),
Silvia Sehwarzb6ck, 84/33
La gran pregunta (Miehael Moo-
re), Diego Brodersen, 93/52
L a hi j a de u n so l da do n u n c a
llora (J ames Ivory), Gustavo J .
Castagna, 89/20
La hija del general (Simon
West), Santiago Garda, 92/23
La inocencia perdida (Neil J or-
dan), Silvia Schwarzb6ck, 82159
La isla desnuda (Kaneto Shin-
do), Gustavo J . Castagna, 93155
La loba (Gabriele Lavia), J avier
Porta Fouz, 92123
La loba (William Wyler), Alejan-
dro Lingenti, 91/54
La maldicin (J an De Bont),
Santiago Garda, 91129
La manzana (Samira Majmal-
baO, Eduardo A. Russo, 8612
La manzana (Samira Majmal-
baO, Santiago Garda, 86/x
La Marsellesa (J ean Renoir), J a-
vier Porta Fouz, 84133
L a m sc a r a de l Zo r r o (M a r t i n
Campbell), Diego Bradersen,
82110
La mejor de mis bodas (Frank
Coraei), J avier Porta Fouz,
82112
La momia (Stephen Sommers),
Santiago Gareia, 88114
La mujer insecto (Shohei Ima-
mural, Gustavo Noriega, 90/22
La nia de tus ojos (Fernando
Trueba), Quintn, 93/19
La noche del coyote (Ivn En-
tel), Leonardo M. D'Espsito,
83/5
La novia (Kayo Hatta), Diego
Bradersen, 86141
La novia de Chucky (Ronny Yu),
Gustavo J . Castagna, 83/2
L a n o vi a ve st a de n e gr o (Fr a n -
~ois Truffaut), Alejandro Lingen-
ti,87/59
La nueva vida de Stella (Kevin
Rodney), Diego Brodersen,
88156
La otra cara del amor (Kevin
Smith), Silvia SchwarzbOck,
88116
la perra (J ean Renoir), J orge
Garca, 84130
la pcara Sus (Billy Wilder),
Sergio Eisen, 92154
La quiere ... matar (Dean Pari-
sot), Diego Brodersen, 88158
La regla del juego (J ean Re-
noir), Marcela Gamberini, 84/34
La reina de la noche (Arturo
Ripstein). Marcela Gamberini,
85/4
La reina de la ruleta (Howard
Hawks), Santiago Garca, 85/59
La rubia de mis sueos (Carlo
Verdone). Diego Brodersen,
93/52
La ltima orden Uosef von
Stemberg), Eduardo A. Russc,
88159
la venganza (J uan Carlos De-
sanzo), Hugo Salas, 87/10
La venganza es ma (Shohei
Imamura), Gustavo Noriega,
90/23
La vida despus de la muerte
(Kore-Eda Hirokazu), Eduardo
A. Russo, 89/12
la vidadespus de la muerte
(Kore-Eda Hirokazu), Marcelo
Mosenson, 861viti
la vida es bella (Roberto Benig-
ni), Gustavo J . Castagna, 84/4
la vida es bella (Roberto Benig-
ni), Gustavo Noriega, 84/5
la vida soada (Erick Zanca),
Santiago Garca, 8616
laberinto de pasiones (Sogo Is-
hii), Leonardo M. D'Espsito,
86/x
Largo fin de semana (eolin Eg-
gleston), Gustavo J . Castagna,
92/55
Las afinidades electivas (Paolo
y Villorio Taviani). Eduardo A.
Russo, 85/9
Las aventuras de J im West
(Sarry Sonnenleld), Leonardo
M. D'Esp6sito, 90/35
le dejeuner sur I'herbe (J ean
Renoir), Quintn, 84136
Legado satnico (Michael Alme-
reyda), Diego Brodersen, 91/52
Leyendas urbanas Uamie
Blanks), J avier Porta Fouz,
82111
Lisboa (Antonio Hemndez), J a-
vier Porta Fouz, 87/17
Lluvia negra (Shohei Imamura),
Gustavo Noriega, 90/23
Lo opuesto del sexo (Don
Ross), Bias Eloy Martnez, 86/16
Lolita (Adrian Lynel, Marcela
Gamberini,87/17
los amantes del Crculo Polar
(J ulio Medem), Gustavo J . Cas-
tagna, 90/26
Los asesinos (Andrei Tarkovski).
Eduardo A. Russo, 87/58
Los bajos fondos (J ean Renoir),
Leonardo M. D'Espsito, 84133
los cuatro hijos de Katie Elder
(Henry Hathaway), Santiago
Garca, 91/55
Los hijos de la revolucin (Pe
ter Duncanl, Gustavo J . Castag-
na,85/57
Los idiotas (Lars van Trier). Die-
go Brodersen, 90/28
Los idiotas (Lars van Trierl,
Marcela Gamberini, 90/29
Los idiotas (Lars van Trier). Sil-
via Schwarzb6ck, 861xi
Los impostores (Stanley Tucci),
J avier Porta Fouz, 88120
Los mutantes (Teresa VilIaver-
de), Quintn, 861xi
Los nios del cielo (Majid Maji-
di), Mareela Gamberini, 90/34
Los profesionales (Patrice Le-
cante), Santiago Garcla, 83/6
Los ltimos das (J ames Moll),
Gustavo Noriega, 92/22
los ltimos das del disco
(Whit Stillman), Diego Broder-
sen, 86/14
los ltimos das del disco
(Whit Stillmanl. J avier Porta
Fouz, 86114
Los verdugos tambin mueren
(Fritz lang), Sergio Eisen, 86142
Madre e hijo (Alexander Soku-
rov), Eduardo A. Russo, 88110
Mala poca (AA.W.), Diego Bro-
dersen, 8217
Manuelita (Manuel Garcia Fe-
rr), J avier Porta Fouz, 89/19
Marquse (Vera Belmont), Gus-
tavo J . Castagna, 84114
Ms all de los sueos (Vincent
Ward), Gustavo J . Castagna,
82/11
Ms-menos nada (Eoin Maore),
Santiago Garcla, 86/xii
Megalexandros (Theo Angelo-
poulos), Gustavo J . Castagna,
87/16
Mensaje de amor (Luis Mando-
ki), Quintn, 86122
Mi amigo Paulie (J ohn Ro-
berts), Santiago Garca, 83/59
Mi gigante favorito (Michael
Lehmann), Leonardo M. D'Esp6-
sito, 87/57
Mi marciano favorito (Donald
Petrie), Santiago Garcla, 87/20
Mi nombre es todo to que tengo
(Ken Loach), Santiago Garela,
88/19
Mi segundo hermano (Shohei
Imamura), Gustavo Noriega,
90/22
Mis pequeos inquilinos (Peter
Hewill), Santiago Garca, 84/15
Mr. Celos (Noa Baumbach),
Diego Brodersen, 87/57
Mundo gra (Pablo Traperol,
Gustavo J . Castagna, 8814
Mundo gra (Pablo Trapero),
Quintn, 82119
Mundo gra (Pablo Trapero),
Quintn, 86!xi
Nadie me quiere (Ooris D6rrie),
Gustavo Noriega, 85115
Nadie se parece tanto a s mis-
mo.,. (Mareelo Mosenson), M-
ximo Eseverr, 85/53
Nadja (Michael Almereyda),
Diego Brodersen, 90/35
Nana (J ean Renoir), J uan Ville-
gas, 84/30
Nnette y Boni (Claire Denis),
Santiago Garca, 90136
Ni el tiro del final (J uan J os
Campanella), Quintn, 83/3
Novia fugitiva (Garry Marshall),
J uan Villegas, 91/30
Objetos perdidos (J ell Pollaek),
Leonardo M. D'Espsito, 93/53
8 mm (J oel Sehumacher), Diego
Brodersen, 86/22
Ojos bien cerrados (Stanley Ku-
briekl, Quintn, 90/4
Osvaldo Soriano (Eduardo Mon-
tes-Bradley), Quintn, 85/16
Pacto con la muerte (Barbet
Sehroeder), J avier Porta Fouz,
90132
Padre Mugica (Gabriel Mariollo
y Gustavo Gordillo), Gustavo J .
Castagna, 91/29
Palmetto (Volker Schlondorff),
Leonardo M. D'Espsito, 86140
Pasin de una noche (Mike Fig-
gis), J avier Porta Fouz, 87/20
Patch Adams (Tom Shadyac),
J uan Villegas, 85/19
Pecker (J ohn Waters). Diego
Brodersen, 87/55
Pelcula mala, infinita, inaca-
bable (J ang Sunwoo), Gustavo
J . Castagna, 86/xiii
Pequea voz (Mark Herman),
Leonardo M. D'Esp6sito, 87/19
Perdidos en Nueva York (Sam
Weisman), santiago Garca,
90136
Perdta Durango (Alex de la
Iglesia), Santiago Garca, 84/13
Pern, sinfona del sentimiento
(Leonardo Favio), Quintn, 93/10
Pern, sinfona del sentimiento
(Leonardo Favio), Silvia Sch-
warzb6ck,93/14
Perturbados (David Nuller),
Santiago Garela, 85/19
Pi (Darren Aronofsky), Gustavo
Noriega, 92/21
Place Vendme (Nicole Gareia),
Quintn, 88118
Por amor a Rosana (Paul Wei-
land), Marcela Gamberini, 84/15
Por la vida de un amigo Ua-
seph Ruben), J uan Villegas,
84115
Por meterse a redentor (Prestan
Sturges), Gustavo J . Castagna,
91154
Por siempre Cenicienta: una
historia de amor (Andy Ten-
nant), Mareela Gamberini, 83/4
Porque te quiero, te miento
(Thomas Gilou), Santiago Gar-
cia, 84/14
Prisionero del peligro (David
Mamet), Gustavo Noriega, 91/30
Psicosis (Gus Van Sant), Diego
Brodersen, 85/12
Psicosis (Gus Van Sant), Gusta-
vo Noriega, 85/13
Qudate a mi lado (Chris Co-
lumbus), Leonardo M. D'Espsi-
tO,84111
Quin diablos es J uliette?
(Carlos Marcovich), J avier Porta
Fouz, 86/xiii
Quin es J aeke Chan? (Benny
Chan y J ackie Chanl, Leonardo
M. D'Espsito, 87/56
Revancha (Brian Helgeland),
J uan Villegas, 85118
Rio Escondido (Mercedes Gar-
ea Guevara), Gustavo J . Castag-
na,9O/34
Ro Rojo (Howard Hawks), Gus-
tavo J . castagna, 89/52
Rito satnico (Peter Duncan),
Diego Brodersen, 90/53
Romance (Catherine Breillatl,
Leonardo M. D'Espsito, 93/27
Rugrats: la pelcula (aventuras
en paates) (Igor Kovalyov y
Norton Virgien), Hugo Salas,
89/17
S,O,S. Verano infemal (Spike
Lee), J avier Porta Fouz, 91126
S,O,S, Verano infemal (Spike
Lee), Leonardo M. D'Esp6sito,
91/26
Sabs nadar? (Diego Kaplan),
Quintn, 82/20
Secretos del corazn (Monlxo
Armendrizl, Gustavo J . Castag-
na,85118
Serenata de amor (Shirley Ba-
rrell), Marcela Gamberini, 82158
Sexto sentido (M. Night Shya-
malan), Eduardo A. Russo,
92119
Sexto sentido (M. Night Shya-
malan), Leonardo M. D'Espsito,
92/18
Shakespeare apasionado (J ohn
Madden), Gustavo J . Castagna,
85/11
Siempre queda la pasin (Fabio
Barreta), Marcela Gamberini,
86/20
2. Directores, actores, otros personajes
("-" indica una nota en general sobre el personaje)
AA.W,
Historias breves III (AA.W.),
91/24
Mala poca (Diego Brodersen),
82/7
Abdykalykov, Aktan
El hijo adoptivo (Marcela Gam-
berini),861x
Agresti, Alejandro
El viento se llev lo que (Leo-
nardo M. D'Espsito). 86/15
Allen, Woody
Celebrity (Gustavo J . Castagna),
8618
Almereyda, Michael
Legado satnico (Oiego Broder-
sen),91/52
Nadja (Diego Brodersen), 90/35
Almodvar, Pedro
Todo sobre mi madre (Quintn),
89/4
Altman, Robert
Hasta que la muerte nos separe
(Santiago Garcla), 83/5
Amenbar, Alejandro
Abre los ojos (J uan Villegas),
87117
Amiel, J an
La emboscada (Santiago Gar-
ca). 87/19
Anderson, Paul
El ltimo soldado (J avier Porta
Fouz), 84/13
Anderson, Wes
Tres es multitud (Silvia Sch-
warzbck). 87/13
Tres es multitud (J avier Porta
Fouz), 861xvi
Angelopoulos, Theo
El viaje de los comediantes
(J orge Garca), 93/54
Megalexandros (Gustavo J . Cas-
tagna),87/16
Anspaugh, David
El quiebre de la ley (Leonardo
M. D'Espsito), 93/52
Armendriz, Montxo
Secretos del corazn (Gustavo
J . Castagna), 85/18
Aronofsky, Darren
Pi (Gustavo NoriegaJ , 92/21
Arruti, Mariana
Historias no contadas (Quintn),
84/14
Assayas, Olivier
Finales de agosto, principios de
septiembre (J orge Garcla), 861ix
Avalos, Stefan
The Last Broadcast (J uan Ville-
gas),861xv
Azzano, Alejandro
El secreto de los Andes (Diego
Brodersen), 89/21
Bailo, Vctor
H. G. O. (Silvia SehwarzboekJ ,
86/18
Barone, Daniel
Alma ma (Gustavo Noriegal,
87111
Barreta, Bruno
4 das en septiembre (Santiago
Garcla),91/52
Barreta, Fabio
Siempre queda la pasin (Mar-
cela Gamberini), 86120
Barrett, Shirley
Serenata de amor (Marcela
Gamberinil,82158
Baumbach, Noa
Me Celos (Diego Brodersen),
87/57
Beatty, Warren
El senador Bullworth (Leonardo
M. D'Esp6sito), 90/52
Bechis, Marco
Garage Olimpo (Gustavo Norie-
ga),90/l2
Belmont, Vera
Marquise (Gustavo J . Castagna),
84/14
Benigni, Roberto
La vida es bella (Gustavo J .
Castagna), 84/4
La vida es bella (Gustavo Norie-
gal,84/5
Bergman, Ingmar
En presencia de un payaso
(Gustavo J . Castagna), 86110
Bertolucci, Bernardo
La cosecha estril (Gustavo J .
Castagna),83/58
Bharadwaj, Radha
Closet Land (J orge Garca),
85/19
Bierman, Robert
Solo por amor (J orge Garda),
92123
Binks, J ar J ar
- (Gustavo Noriega), 89/64
Bird, Antonia
Voraz (Diego Brodersen), 87/12
Birri, Fernando
El siglo del viento (Gustavo J .
Castagna), 86/22
Blanks, J amie
Leyendas urbanas (J avier Porta
Fouz),82111
Bogart, Humphrey
- (J uan Villegas), 85/26
Breillat, Catherine
Romance (Leonardo M. D'Esp-
sito),93/27
Bresson, Robert
- (Mariel Manriquel, 82142
Silvia Prieto (Martn Rejtman),
Bias Eloy Martnez, 8718
Silvia Prieto (Martn Rejtman),
Gustavo J . castagna, 82120
Silvia Prieto (Martn Rejtman),
Leonardo M. D'Espsito, 861xiv
Silvia Prieto (Martn Rejtman),
Silvia SchwarzbOck, 8719
Simplemente irresistible (Mark
Tarlov), Santiago Garca, 87/20
Sin lmites (Robert Towne), Die-
go Brodersen, 85/56
Soldado universal: el regreso
(Mic Rodgers), J avier Porta
Fouz, 91/30
Solo contra todos (Gaspar No),
Marcela Gamberini, 86/xiv
Solo por amor (Robert Bier-
man), J orge Garca, 92123
Su nica salida (Raoul Walsh),
Gustavo J . castagna, 90/55
Suburbios de Beverly Hills (Ta-
mara J enkins), Leonardo M.
D'Espsito, 87/56
Sueo de una noche de verano
(Michael Hollman), Santiago
Garela, 91/30
Sueos peligrosos (Alex Gra-
vesl, Leonardo M. D'Esp6sito,
85/56
Tarzn (Chris Buck y Kevin li-
ma), Leonardo M. D'Espsito,
89/20
Te quiero solo a ti (Michael
Winterbollom), Leonardo M.
D'Espsito, 92153
The last Broadcast (Lance Wei-
Iler y Stefan Avalos), J uan Ville-
gas,861xv
The Matrix (The Wachowski
Brothers), Leonardo M. D'Esp-
sito, 88119
Tienes un e-mail (Nora Eph-
ron), Quintn, 85/6
Todavia locos (Brian Gibson),
Leonardo M. D'Espsito, 91/52
Todava s lo que hicieron el
verano pasado (Danny Cannon),
J avier Porta Fouz, 84/15
Todo sobre mi madre (Pedro AI-
mod6var), Quintn, 89/4
Toni (J ean Renoir), Mximo
Eseverri,84131
Torrente, el brazo tonto de la
ley (Santiago Segura), J uan Vi-
llegas, 88118
Tot, que vivi dos veces (Da-
niele Cipri y Franco Maresco),
Gustavo J . castagna, 861xv
Toy Story 2 (J ohn lasseter),
Sergio Eisen, 93/24
Traidora y mortal (J acques
Toumeur), Alejandro Lingenti,
90/54
13 guerreros (J ohn Mcleman),
Leonardo M. D'Esp6sito, 91114
Trees Lounge. El bar de los
muchachos (Steve Buscemi),
Brest, Martin
Conoces a Joe Black' (Santia-
go Garcla), 82111
Bruno, J ohn
Virus (Santiago Garcla), 89/21
Buck, Chris
Tarzn (Leonardo M. D'Espsi-
tO),89/20
Buscemi, Steve
Trees Lounge. El bar de los mu-
chachos (Alejandro Lingenti),
84/57
Caetano, Adrin
entrevista, 91132
Bolivia (Gustavo Noriega),
82119
Calcagno, Eduardo
Yepeto (Gustavo NoriegaJ ,
87/15
Campanella, J uan J os
El mismo amor, la misma lluvia
(Gustavo Noriega). 91/23
El mismo amor, la misma lluvia
(Sergio Wolf), 91/22
Ni el tiro del final (Quintn),
8313
Campbell, Martin
La mscara del Zorro (Diego
Brodersen),82110
Cannon, Danny
Todava s lo que hicieron el
Alejandro Lingenti, 84/57
Tres es multitud (Wes Ander-
son), Silvia SchwarzbOck, 87113
Tres es multitud (Wes Ander-
son), J avier Porta Fouz, 861xvi
Tres hombres malos (J ohn
Ford), Santiago Garcia, 86143
Tropicanita (Ethan Wiley), Leo-
nardo M. D'Espsito, 86140
Un animal, los animales (Nico-
las Philibert), Santiago Garcia,
86/21
Un dilema de amor (J ohn N.
Smith). Diego Brodersen, 91/53
Un esposo ideal (Oliver Parker),
Hugo Salas, 93/28
Un lugar llamado Notting Hill
(Roger Michell), Gustavo Norie-
ga,89/18
Un pap genial (Dennis Du-
gan), J avier Porta Fouz, 91/29
Un plan simple (Sam Raimi),
Leonardo M. D'Espsito, 85114
Una mujer en la playa (J ean
Renoir), Eduardo A. Russo,
84134
Una mujer fuerte (Boaz Yakin),
Hugo Salas, 86/41
Una pareja explosiva (Brell Rat-
ner), Leonardo M. D'Esp6sito,
83/6
Une partie de campagne (J ean
Renoir), Marcela Gamberini,
84/33
Vampiros (J ohn Carpenter),
Gustavo J . Castagna, 8214
Varsity Blues (Brian Robbins),
J avier Porta Fouz, 91130
Velvet Goldmine (Todd Haynes),
Gustavo J . Castagna, 9214
Velvet Goldmine (Todd Haynes),
Silvia ScwarzbOck, 861xvi
Viaje al principio del mundo
(Manoel de Oliveira), Quintn,
82/2
Violento y profano (Gary Old-
man), Gustavo J . Castagna,
82/58
Virus (J ohn Bruno), Santiago
Gareia, 89/21
Vivienda pblica (Frederick Wi-
seman), Gustavo Noriega,
861xvii
Viviendo sin lmites (Doug U-
man), J uan Villegas, 93128
Voraz (Antonia Bird), Diego Bro-
dersen, 87112
Xiao Wu (J ia Zhangke), Quintn,
861xvii
Yepeto (Eduardo calcagno),
Gustavo Noriega, 87/15
Yo creo en ti (Henry Hathaway).
J orge Garca, 83/59
Yo recuerdo (Ana Maria Tat6) ,
Gustavo J. Castagna, 91/21
verano pasado (J avier Porta
Fouz), 84/15
Carpenter, J ohn
Vampiros (Gustavo J . Castagna),
82/4
Cassavetes, Nick
Alcanzando las estrellas (Mar-
cela Gamberini), 86139
Chan, Benny
Quin es Jackie Chan? (Leo-
nardo M. D'Espsito), 87/56
Chan, J ackie
Quin es Jackie Chan? (Leo-
nardo M. D'Espsito), 87/56
Chaney, Lon
- (Eduardo A. Russc), 84/42
Chapman, Brenda
El prncipe de Egipto (Sergio Ei-
sen),8218
Chappelle, J oe
Fantasmas (Diego Brodersen),
90/53
Chukhrai, Pavel
El ladrn (Alejandro Lingenti),
88120
Cipri, Daniele
Tot, que vivi dos veces (Gus-
tavo J . castagna), 861xv
Clouzot, H. G.
- (J orge Garcla). 84/61
Caen, J ael
El gran Lebowski (Silvia Seh-
warzbiek), 86/12
Collette, loni
- (J avier Porta Fouz), 92/64
Columbus, Chris
Qudate a mi lado (Leonardo
M. D'Espsito), 84/11
Condon, BiII
Dioses y monstruos (Gustavo
Noriega),84/8
Coppola, Franeis Ford
entrevista, 86/xl
Co r a c i , Fr a n k
La mejor de mis bodas (J avier
Porta Fouz), 82/12
Cr m e r , Gr e ga r i o
entrevista, 86/xxix
Invierno mala vida (Gustavo J .
Castagna), 89116
Cr a wf o r d, Jo a n
- (J orge Garela), 86/45
Cu ko r , Ge o r ge
La costilla del hombre (Eduar-
do A. Russo), 85/59
De Bonl, J an
La maldicin (Santiago Garela),
91/29
de la Iglesia, Alex
Perdita Durango (Santiago Gar-
ela), 84113
de Ol i ve i r a , M a n o e l
Viaje al principio del mundo
(Quintn),82/2
De m m e , Jo n a t ha n
Beloved, amada hija (Hugo Sa-
las),86/18
De n e u ve , Ca t he r i n e
- (J orge Gareia), 92/59
De n i s, Cl a i r e
Nnette y Boni (Santiago Gar-
ela),90/36
De sa n zo , Ju a n Ca r l o s
La venganza (Hugo Salas),
87110
Di e t r i c h, M a r l e n e
- (Eduardo A. Russo), 87/36
do Ca i x a o , Z
- (Mximo Eseverri), 86/1viii
Donen, Slanley
- (J orge Garela), 85/62
Dornhelm, Robert
El ltimo gesto (J orge Garela),
82/10
Do r r i e , Do r i s
Nadie me quiere (Gustavo Na-
riega),85115
du P l a n t i e r , Da n i e l T o sc a n
entrevista, 82/28
Du ga n , De n n i s
Un pap genial (J avier Porta
Fouz),91/29
Du n c a n , P e t e r
Los hijos de la revolucin (Gus-
tavo J . Castagna), 85/57
Rito satnico (Diego Broder-
sen),90/53
Du n n e , Gr i f f i n
Hechizo de amor (Santiago Gar-
eia),82/12
Duvall, Robert
- (Gustavo J . Castagna), 85/31
entrevista, 85/32
Dwan, Allan
Arenas de Iwo Jima (Santiago
Garela),86143
Eastwood, Clinl
Crimen verdadero (Santiago
Garela),87/4
Edwards, Blake
- (Sergio Eisen), 87/46
Eggleslon, Colin
Largo fin de semana (Gustavo J .
Castagna), 92/55
En t e l , Ivn
La noche del coyote (Leonardo
M. D'Espsito), 83/5
Ephr o n , No r a
Tienes un e-mail (Quintn), 85/6
Fa vi o , L e o n a r do
entrevista, 93/4
Per6n, sinfona del sentimiento
(Quintn), 93110
Pern, sinfona del sentimiento
(Silvia Sehwarzbiek), 93/14
Fe r n n de z L u j n , Al e j a n dr o
Caminos del Chaco (Alejandro
Winograd),85117
f e sse r , Ja vi e r
El milagro de P. Tinto (Quintn),
93/26
Figgis, Mike
Pasin de una noche (J avier
Porta Fouz), 87/20
Fi n c he r , Da vi d
El club de la pelea (J avier Porta
Fouz),93/27
Fo l e y , Ja m e s
El corruptor (Leonardo M. D'Es-
psito),92/53
Fo r d, Jo hn
El joven Lincoln (Bias Eloy Mar-
tnez),83/58
El ltimo hurra (Gustavo Norie-
ga),91138
Tres hombres malos (Santiago
Gareia), 86/43
Fr a n kl i n , Ca r l
Cosas que importan (Hugo Sa-
las),85/18
Gallo, Vineenl
Burralo 66 (Alejandro Ungenti),
85/55
Ga r c i , Jo s L u i s
El abuelo (J avier Porta Fouz),
89/21
Ga r c a Fe r r , M a n u e l
Manuelita (J avier Porta Fouz),
89/19
Ga r c a Gu e va r a , M e r c e de s
Rlo Escondido (Gustavo J . Cas-
tagna), 90/34
Ga r c i a , Ni c o l e
Place Vend6me (Quintn), 88/18
Gallit, lony
El extranjero loco (Gustavo J .
Castagna),90/33
Gi bso n , Br i a n
Todavla locos (Leonardo M.
D'Espsito),91/52
Gilou, lhomas
Porque te quiero, te miento
(Santiago Gareia), 84/14
Gi r a r d, Fran~ois
El violn rojo (Hugo Salas),
86/21
Go m e r , S t e ve
Barney el dinosaurio (J avier
Porta Fouz), 90/36
Gm e z P e r e i r a , M a n u e l
Entre las piernas (Gustavo J .
Castagna),92/23
Gordillo, Guslavo
Padre Mugica (Gustavo J . Cas-
tagna),91/29
Gordon, Sluart
El maravilloso traje blanco
(Diego Brodersen), 92/53
Gosnell, Raja
Jams besada (Hugo Salas),
90/36
Gr a ve s, Al e x
Sueos peligrosos (Leonardo M.
D'Espsito), 85/56
Grosbard, Ulu
El lado profundo del mar (Hugo
Salas),87/20
Gudiguian, Robert
A todo corazn (Gustavo Norie-
ga),92/14
Gu t i r r e z Ar a gn , M a n u e l
Cosas que dej en La Habana
(Mximo Eseverri), 84/12
Gu zm n , P a t r i c i o
Chile, la memoria obstinada
(J orge Gareia), 85/16
Haneke, Miehael
Horas de terror (Diego Broder-
sen),89/50
Ha r l i n , Re n n y
Alerta en lo profundo (Santiago
Garcla),92/22
Ha t ha wa y , He n r y
Los cuatro hijos de Katie Elder
(Santiago Gareia), 91/55
Yo creo en ti (J orge Gareia),
83/59
Hatta, Kayo
La novia (Diego Brodersen),
86/41
Ha wks, Ho wa r d
- (J orge Garela), 85/61
La reina de la ruleta (Santiago
Garea), 85/59
Rlo Rojo (Gustavo J . Castagna),
89/52
Haynes, lodd
- (J avier Porta Fouz), 92/8
entrevista, 86/xliii
Velvet Goldmine (Gustavo J .
Castagna), 92/4
Velvet Goldmine (Silvia Seh-
warzbick), 86/xvi
He c he , An n e
- (Santiago Garela), 85/47
He l ge l a n d, Br i a n
Revancha (J uan Villegas), 85118
Herek, Slephen
El tele-gur (J avier Porta Fouz),
86/22
He r m a n , M a r k
Pequea voz (Leonardo M.
D'Espsito),87119
He r n n de z, An t o n i o
Lisboa (J avier Porta Fouz),
87117
Hewitt, Peler
Mis pequeos inquilinos (San-
tiago Garea), 84/15
Hiekner, Sleve
El prlncipe de Egipto (Serglo Ei-
sen),82/8
Hi r o ka zu , Ko r e -Eda
La vida despus de la muerte
(Eduardo A. Russo), 89112
La vida despus de la muerte
(Mareelo Mosenson), 86/viii
Hilchcock, Altred
- (Sergio Eisen), 89/34
Ho f f m a n , M i c ha e l
Sueo de una noche de verano
(Santiago Gareia), 91/30
Ho o ks, Ke vi n
Alto riesgo (J avier Porta Fouz),
84115
Howard, Ron
Ed TV(J avier Porta Fouz),
91/27
Ed TV(Mareela Gamberini),
91/27
Howitt, Peler
Dos vidas en un instante (Gus-
tavo Noriega), 87/20
Hu ghe s, Br o n we n
Fuerzas de la naturaleza (Ale-
jandro Ungenti), 87/18
Hy a m s, P e t e r
El da final (J uan Villegas),
93/28
Im a m u r a , S ho he i
- (Gustavo Noriega), 90118
Cerdos y acorazados (Gustavo
Noriega),90/22
Deseo infinito (Gustavo Norie-
ga),90/22
Dr. Akagi (Eduardo A. Russo),
90/24
Eijanaika (J avier Porta Fouz),
90/23
El pomgrafo (Gustavo Norie-
ga),90/22
El profundo deseo de los dioses
(Gustavo Noriega), 90/23
Intenciones de asesinato (Gus-
tavo Noriega), 90/22
La anguila (Gustavo Noriega),
90/23
La balada de Narayama (Gusta-
vo Noriega), 90/23
La mujer insecto (Gustavo No-
riega), 90/22
La venganza es ma (Gustavo
Noriega),90/23
Lluvia negra (Gustavo Noriega),
90/23
Mi segundo hermano (Gustavo
Noriega), 90/22
Ishii, Sogo
Laberinto de pasiones (Leonar-
do M. D'Espsito), 86/x
Ivo r y , Ja m e s
La hija de un soldado nunca
llora (Gustavo J . Castagna),
89/20
Ja r m a n , De r e k
- (Hugo Salas), 89143
Ja r m u sc h, Ji m
Dead Man (Leonardo M. D'Es-
psito),88/56
Je n ki n s, T a m a r a
Suburbios de Beverly Hills
(Leonardo M. D'Espsito), 87/56
Jo hn so n , M a r k S t e ve n
El gran Simn (Santiago Gar-
ela),87/20
Jo n e s, Ki r k
El divino Ned (Leonardo M.
D'Espsito),86118
J ordan, Neil
La inocencia perdida (Silvia
Sehwarzbiek), 82/59
J udge, Mike
Enredos de oficina (Leonardo
M. D'Espsito), 86/20
Ju n ge r , Gi l
10 cosas que odio de ti (Santia-
go Garela), 90/32
Ju si d, Ju a n Jo s
Esa maldita costilla (J uan Ville-
gas),90/33
Kaplan, Diego
Sabs nadar? (Quintin), 82/20
Kapur, Shekhar
Elizabeth (Gustavo Noriega),
85/10
Elizabeth (Quintn), 85110
Kaye,lony
Amrica X (Santiago Garela),
85/17
Ka za n , El i a
- (Amlear Morelti), 86/32
Ki a r o st a m i , Abba s
Detrs de los olivos (Gustavo
Norlega), 88112
Ki t a n o , T a ke shi
Flores de fuego (Gustavo J . Cas-
tagna), 87/2
Kovalyov, Igor
Rugrats, la pellcula (Hugo Sa-
las), 89117
Kr i c hm a r , Fe r n a n do
Diablo, familia y propiedad
(Diego Brodersen), 92/22
Kubrick, Slanley
- (J orge Garela), 85/46
- (Silvia Schwarzbiek), 90/9
Ojos bien cerrados (Qulntn),
90/4
Kumble, Roger
Juegos sexuales (Santiago Gar-
eia),89/21
Ku st u r i c a , Em i r
Gato negro, gato blanco (Diego
Brodersen),92116
Gato negro, gato blanco (Mar-
cela Gamberini), 92/17
LaGravenese, Richard
El beso (Leonardo M. D'Espsi-
tO),90/53
Landis, J ohn
Blues Brothers 2000 (Leonardo
M. D'Espsito), 86/40
Lang, Frilz
Los verdugos tambin mueren
(Sergio Eisen), 86/42
L a sse t e r , Jo hn
Bichos (J avier Porta Fouz), 82/9
Toy Story 2 (Sergio Eisen),
93/24
L a vi a , Ga br i e l e
La loba (J avier Porta Fouz),
92/23
L e c o n t e , P a t r i c e
Los profesionales (Santiago
Garela), 83/6
L e e , S pi ke
S. O. S. Verano infernal (J avier
Porta Fouz), 91/26
5.0.5. Verano infernal (Leonar-
do M. D'Espsito), 91/26
L e hm a n n , M i c ha e l
Mi gigante favorito (Leonardo
M. D'Espsito), 87/57
L i m a , Ke vi n
Tarzn (Leonardo M. D'Espsi-
tO),89/20
L i m a n , Do u g
Viviendo sin lmites (J uan Ville-
gas),93/28
Loaeh, Ken
Mi nombre es todo lo que tengo
(Santiago Garela), 88/19
Losey, J oseph
El nio de los cabellos verdes
(J orge Gareia), 89/53
L u c a s, Ge o r ge
Episodio 1, La amenaza del fan-
tasma (Santiago Garela), 8919
Episodio 1, La amenaza del fan-
tasma (Silvia Sehwarzbiek),
89111
L u n a , Bi ga s
La camarera del Tltanic (Diego
Brodersen), 84/10
La camarera del TIIanic (Silvia
Sehwarzbiek),84110
Lyne, Adrian
Lolita (Mareela Gamberini),
87/17
M a dde n , Jo hn
Shakespeare apasionado (Gus-
tavo J . Castagna), 85/11
M a j i di , M a j i d
El padre (Quintn), 85/2
Los nios del cielo (Marcela
Gamberini), 90/34
M a j m a l ba f , S a m i r a
La manzana (Eduardo A. Rus-
so),86/2
La manzana (Santiago Garea),
86/x
M a l do n a do , Ho r a c i o
Hroes y demonios (Quintin),
90/35
M a l i c k, T e r r e n c e
La delgada lnea roja (Quintin),
84/2
Mamel, David
Prisionero del peligro (Gustavo
Noriega), 91/30
Mandoki, Luis
Mensaje de amor (Quintin),
86/22
Mann, Anlhony
- (J orge Garela), 93/61
M a r c o vi c h, Ca r l o s
entrevista, 86/xviii
Quin diablos es Juliette? (J a-
vier Porta Fouz), 86/xiii
M a r e sc o , Fr a n c o
Tot, que vivi dos veces (Gus-
tavo J . Castagna), 86/xv
M a r i o t t o , Ga br i e l
Padre Mugica (Gustavo J . Cas-
tagna),91/29
M a r l e t , Agn e s
Artemisia (Diego Brodersen),
91/30
Marshall, Garry
Novia fugitiva (J uan Villegas),
91/30
M a r t i n , S t e ve
- (Santiago Garela), 93/64
M a st r o i a n n i , M a r c e l l o
- (Gustavo J . Castagna), 91/20
M a t u r e , Vi c t o r
- (J orge Garela), 90/59
Maybury, J ohn
El amor es el diablo (Gustavo J .
Castagna), 89/20
M c Ca n l i e s, T i m
Dancer, Texas unidos por el
destino (Diego Brodersen),
89/51
McDowall, Roddy
- (J orge Garcia), 82/60
M c T i e r n a n , Jo hn
- (Silvia Sehwarzbick), 91112
13 guerreros (Leonardo M.
D'Espsito), 91/14
El caso Thomas Crown (J uan
Villegas),91115
M e de m , Ju l i o
Los amantes del Crculo Polar
(Gustavo J . Castagna), 90/26
Mehrantar, Farhad
El rbol de la vida (J avier Porta
Fouz),87119
M e y e r s, Na n c y
Juego de gemelas (Santiago
Garela), 84112
M i c he l l , Ro ge r
Un lugar llamado Notting Hill
(Gustavo Noriega), 89/18
M i ha i l e a n u , Ra du
El tren de la vida (Quntin),
91128
Mi lIer, George
Babe 2, un chanchito en la
ciudad (Santiago Gareia), 84/6
M i n e r , S t e ve
El cocodrilo (Santiago Gareia),
91128
MolI, J ames
Los ltimos das (Gustavo No-
rega),92/22
M o n t e s-Br a dl e y , Edu a r do
Osvaldo Soriano (Quintn),
85116
M o o r e , Eo i n
Ms-menos nada (Santiago Gar-
eia), 86/xii
M o o r e , M i c ha e l
- (J orge Garela), 91159
La gran pregunta (Diego Bro-
dersen),93/52
M o o r ho u se , Jo c e l y n
En lo profundo del corazn
(Leonardo M. D'Espsito), 83/5
M o r e t t i , Na n n i
- (J avier Porta Fouz), 86/1vii
Aprile (Mareela Gamberini),
86/4
M o r r i sse y , P a u l
- (Diego Brodersen), 86/1ix
M o se n so n , M a r c e l o
Nadie se parece tanto a s mis-
mo ... (Mximo Eseverri), 85/53
Murray, Bill
- (J avier Porta Fouz), 87/64
M u r a , L a u t a r o
- (J orge Garela), 87/62
Myrick, Daniel
El proyecto Blair Witch (Eduar-
do A. Russo), 93/20
El proyecto Blair Witch (Quin-
tn),93/22
Nighl Shyamalan, M.
Sexto sentido (Eduardo A. Rus-
so),92119
Sexto sentido (Leonardo M.
D'Espsito),92/18
No, Gaspar
Solo contra todos (Mareela
Gamberin), 86/xv
Norrington, Slephen
Blade, cazador de vampiros
(Diego Brodersen), 82110
No ssi t e r , Jo n a t ha n
Amantes de domingo (Mareela
Gamberlni),92/52
Nu t t e r , Da vi d
Perturbados (Santiago Gareia),
85/19
Nyholm, Krisloffer
entrevista, 86/xxxi
Oldman, Gary
Violento y profano (Gustavo J .
Castagna), 82/58
Ol i ve r a , Ja vi e r
El visitante (Hugo Salas), 86/19
Oz, Frank
Bowfinger, el director chiflado
(Santiago Gareia), 93/27
P., Masler
Fuera de control (Diego Broder-
sen),88/58
Pakula, Alan J .
- (J orge Gareia), 82/61
P a n a hi , Ya f a r
El espejo (Sergio Wolf), 92/20
Parisol, Dean
La quiere ... matar (Diego Bro-
dersen),88I58
Parker, Oliver
Un esposo ideal (Hugo Salas),
93/28
P a ska l j e vi c , Go r a n
Barril de plvora (Gustavo No-
riega), 86/viii
Pelrie, Donatd
Mi marciano favorito (Santiago
Gareia),87/20
Philibert, Nicolas
Un animal, los animales (San-
tiago Garela), 86/21
P i l o t t i , M a r a
Historias no contadas (Quintn),
84114
P i l u so , Ar i e l
La edad del sol (Leonardo M.
D'Espsito),89115
Pollack, J eff
Objetos perdidos (Leonardo M.
D'Espsito), 93/53
Ra d, Ju a n
Comisario Ferro (Gustavo Norie-
ga),85119
Ra i m i , S a m
Un plan simple (Leonardo M.
D'Espsito), 85114
Ra m i s, Ha r o l d
Anallzame (Bias Eloy Martinez),
88/20
Ralner, Brett
Una pareja explosiva (Leonardo
M. D'Espsito), 83/6
Re j t m a n , M a r t n
Silvia Prieto (Gustavo J . Castag-
na),82/20
Silvia Prieto (Leonardo M. D'Es-
psito),86/xiv
Silvia Prieto (Bias Eloy Martl-
nez),87/8
Silvia Prieto (Silvia Sehwarz-
bick),87/9
Re n o i r , Je a n
- (Andr Parente), 84/24
- (Quintin), 84/23
Boudu salvado de las aguas
(Gustavo Noriega), 84/31
Charles ton (J orge Gareia),
84/30
El crimen de Monsieur Lange
(Leonardo M. D'Espsito), 84/31
El pequeo teatro de Jean Re-
noir (Eduardo A. Russo), 84/37
El ro (Gustavo J . Castagna),
84/34
El sureo (J orge Garela), 84/34
El testamento del doctor Corde-
lier (Quintn), 84/36
Elena y los hombres (Gustavo J .
Castagna), 84/36
Esta tierra es ma (Diego Bro-
dersen), 84/34
French Cancan (Quintin), 84/36
Fuga Allegro Vivace (Santiago
Garela), 84/37
Jean Renoir, el patrn (Gustavo
J . Castagna), 84/37
La bestia humana (Alejandro
Ungenti),84/33
La carroza de oro (Silvia Sch-
warzbiek),84/36
La gran ilusin (Silvia Schwarz-
biek),84/33
La Marsellesa (J aver Porta
Fouz), 84/33
La perra (J orge Garela), 84/30
La regla del juego (Mareela
Gamberini),84/34
Le dejeuner sur I'herbe (Quin-
tin),84/36
Los bajos fondos (Leonardo M.
D'Espsito),84/33
Nana (J uan Villegas), 84/30
Toni (Mximo Eseverri), 84/31
Una mujer en la playa (Eduardo
A. Russo), 84/34
Une partie de campagne (Mar-
cela Gamberini), 84/33
Re sn a i s, Al a i n
Conozco la cancin (Leonardo
M. D'Espsito), 87/6
Re y n o l ds, S c o t t
Horror profundo (Diego Broder-
sen),85/56
Rich, Richard
El rey yo (Sergio Eisen), 89/21
Ri pst e i n , Ar t u r o
entrevista, 92112
El coronel no tiene quien le es-
criba (J uan Villegas), 92/10
El evangelio de las maravillas
(Leonardo M. D'Espsito), 87114
La reina de la noche (Mareela
Gamberni),85/4
Rilchie, Guy
Juegos, trampas y dos armas
humeantes (Hugo Salas), 86/21
Ro a c h, Ja y
Austin Powers: casi un agente
secreto (J avier Porta Fouz),
83/4
Austin Powers: el espa seduc-
tor (Leonardo M. D'Espsito),
92123
Ro bbi n s, Br i a n
Varsity Blues (J avier Porta
Fouz),91/30
Ro be r t s, Chr i s
Escuadrn espacial (Santiago
Garcla), 92123
Roberts, J ohn
Mi amigo Paulie (Santiago Gar-
cla),83/59
Ro c ha , Gl a u be r
Antonio das martes (Gustavo J .
Castagna), 85/58
Dios y el diablo en la tierra del
sol ( Gustavo J Castagna), 85/58
Rodgers, Mic
Soldado universal, el regreso
(J avier Porta Fouz), 91130
Rodney, Kevin
La nueva vida de Stella (Diego
Brodersen),88/56
Ro hm e f , Er i c
- (J uan Villegas), 91/4
entrevista 91/8
Cuento de otoo (Gustavo J .
Castagna),91/6
Ro ss, Do n
Lo opuesto del sexo (Bias Eloy
Martinez),86/16
Ross, Gary
Amor a colores (J uan Villegas),
89117
Ro sse l l i n i , Ro be r t o
- (Eduardo A. Russo), 91/44
- (Hugo Salas), 91148
Ruben, J oseph
Por la vida de un amigo (J uan
Villegas), 84115
Ru i z, Ra l
Identidad paralela (Leonardo
M. D'Espsito), 89/51
Russell, Ken
- (Gustavo J . Castagna), 88161
Ryan, Meg
- (Santiago Garca), 85/8
Salles, Walter
Estacin Central (Marcela Gam-
berini), 8419
Snchez, Eduardo
El proyecto Blair Witch (Eduar-
do A. Russo), 93/20
El proyecto Blair Witch (Quin-
tin),93/22
S a sl a vsky , L u i s
La corona negra (Gu st a vo J.
Castagna),88/57
AA.VV.
Todas las pelculas del 98,
83/23
Textos de y sobre Renor, 84139
Textos sobre Bogart, 85/29
El cine de la televisin, 87/22
Episodio 1, La amenaza del
fantasma, 88122
Am l c a r M o r e t t i
Elia Kazan, el dilema absuelto,
86132
Bias Eloy Martnez
Balance personal, 83/16
Cl a u di a Ac u a
El fracaso de La edad del sol,
89114
Los aparecidos, 90114
Di e go Br o de r se n
Balance personal, 83111
Re t r o spe c t i va P a u l M o r r i sse y ,
86IIix
L a m u e r t e e n e l c i n e a m e r i c a n o ,
85/44
L e o n a r do M . D' Espsi t o
L a m u e r t e e n e l c i n e a m e r i c a n o ,
85/44
Eduardo A. Russo
Los vampi ros de L o u i s
Feuillade, 82146
Balance personal, 83/14
Lon Chaney, 84142
Van Sternberg y Marlene
Dietrich,87/36
Hitchcock vs. Hitchcock, 89/30
Femke Wolting y Gertjan
Zuilhol
L a n u e va o l a di gi t a l , 86 1 x x vi i i
Fe r n a n do S o l a n a s
Carta abierta al prximo director
del INCAA, 93130
Gustavo J . Castagna
Balance personal, 8319
Ci n e a r ge n t i n o i n de pe n di e n t e ,
86 1 x x x i i i
Saville, Philip
Conflictos de amor en Metro-
land (J avier Porta Fouz), 86119
S c ha pc e s, M a r c e l o
Che, un hombre de este mundo
(Gustavo J . Castagna), 92121
Schlondorff, Volker
Palmetto (Leonardo M. D'Esp-
sito),86140
S c hr a de r , P a u l
Dias de furia (Quintn), 90131
Dias de furia (Sergio Wolf),
90/30
S c hr o e de r , Ba r be t
Pacto con la muerte (J avier
Porta Fouz), 90132
Schumacher, J eel
8 mm (Diego Brodersen), 86122
S c hwa r t zm a n , Ka r e n
e n t r e vi st a , 86 /x x i v
S c o r se se , M a r t i n
- (J orge Garcla), 89/57
S c o t t , T o n y
Enemigo pblico (Gustavo Na-
riega), 83/6
Segura, Santiago
Torrente, el brazo tonto de la
ley (J uan Villegas), 88118
Sekely, Steve
La cicatriz (J orge Garcla), 93/55
Shadyac, Tom
Patch Adams (J uan Villegas),
85119
S he a , Ka t t
Carrie 2, la ira (Quinln), 91130
Sherman, Cindy
Adicta al crimen (Silvia Sch-
warzb6ck),84/56
Shndo, Kaneto
La isla desnuda (Gustavo J .
Castagna),93/55
Snger, Bryan
El aprendiz (Leonardo M. D'Es-
psito),89/51
Sodmak, Robert
Amor que mata (Santiago Gar-
cla),88159
Smith, J ohn N.
Un dilema de amor (Diego Bro-
dersen),91153
S m i t h, Ke vi n
La ot ra cara del amor (S i l vi a
Schwarzb6ck),88116
Smthee, Allan
Hollywood al rojo vivo (Diego
Brodersen), 87/56
Gu st a vo No r i e ga
Hollywood ya no es lo Que era,
82136
Balance personal, 83/10
Ciclo FIPRESCI, 84/50
Sobre El ltimo hurra, 91/38
Hans J rgen Syberberg
Syberberg por Syberberg, 92/32
Hugo Salas
Andr Bazin, 85/37
P r o du c c i n de c i n e a l t e r n a t i vo ,
86 1 x x x vi
La mirada gay, 89138
La sucesin de Mahrbiz, 90/38
El escndalo de Manuelita,
92/48
Ja vi e r P o r t a Fo u z
Balance personal, 83115
Las canciones y el cne, 84/45
Re t r o spe c t i va Na n n i M o r e t t i ,
8511vii
La sucesin de Mahrbiz, 90138
El escndalo de Manuelita,
92148
J ohn Waters
S o br e e l c i n e i n de pe n di e n t e ,
87/50
Jo r ge Ga r c a
Balance personal, 83/20
Balance N, 83/62
Sobre la censura, 90/40
Los vengadores, 93/59
J uan Villegas
Balance personal, 83/22
Taller Dogma 95, 86/xxx
L e o n a r do M . D' Espsi t o
Bugs Bunny y sus amigos,
82137
Balance personal, 83110
M a r c e l a Ga m be r i n i
Balance personal, 83/12
M a r c o Be c hi s
Treinta mil, 91/42
M a r i e l M a n r i qu e
S o bi e ski , L e e l e e
- (J avier Porta Fouz), 90/64
S o ku r o v, Al e x a n de r
- (Quintn), 88/8
Madre e hijo (Eduardo A. Rus-
sO),881lO
Solondz, Todd
Felicidad (Gustavo Noriega),
91118
Felicidad (Quintnl, 91116
S o m m e r s, S t e phe n
Agua viva (Santiago Garcla),
84/57
La momia (Santago Garcla),
88114
Sonnenleld, Barry
Las avent uras de Ji m West
(Leonardo M. D'Espsito), 90135
S t a gn a r o , Ju a n Ba u t i st a
El amateur (Quntn), 86117
Stelanello, Daniel
H. G. O. (Silvia Schwarzbock),
86118
Stillman, Whit
entrevista, 8611
Los ltimos dias del disco (Die-
go Brodersen), 86114
Los ltimos dlas del disco (J a-
vier Porta Fouz), 86114
S t u r ge s, P r e st o n
Por met erse a redent or (Gu st a -
vo J . Castagna), 91154
S u n wo o , Ja n g
Pel cul a mal a, i nf i ni t a, i naca-
bable (Gustavo J . Castagna),
86 1 x i i i
Suo, Masayuki
Bailamos? (J avier Porta Fouz),
87/18
S y be r be r g, Ha n s Jr ge n
- (Silvia Schwarzb6ck), 92126
T a r ko y ski , An dr e i
La aplanadora y el violn
(Eduardo A. Russo), 87/58
Los asesinos (Eduardo A. Rus-
so),87/58
Tarlov, Mark
Simplemente irresistible (San-
tiago Garcla), 87/20
T a t , An a M a r i a
Yo recuerdo (Gustavo J . Castag-
na),91121
T a vi a n i , P a o l o y Vi t t o r i o
Las afinidades electivas (Eduar-
do A. Russo), 8519
T e n n a n t , An dy
Ro be r t Br e sso n -Ca r a va ggi o ,
82142
Psters de la UFA, 85/34
M x i m o Ese ve r r i
Balance personal, 83117
Ciclo de cine boliviano, 86/35
Retrospectiva Z do Caixao,
86/1viii
Qu i n t n
Nuevo cine argentino 99, 82118
Balance personal, 83/18
El S u n da n c e : e n c u e n t r o s y
de se n c u e n t r o s, 86 1 x x i
El asadito, 89/24
Mi tarde con Cynthia, 90/45
La miseria del mundo, 90/46
El lenguaje de la derecha, 92/30
S a n t i a go Ga r c a
75
0
a n i ve r sa r i o de l a Wa r n e r ,
82132
Balance personal, 83/19
Billy Wilder en video, 84/58
Co n f e r e n c i a de c i n e qu e e r ,
86/1vi
Lesbianas en el cine, 93/32
S e r gi o Ei se n
El fantasma y la dama, 84/20
Blake Edwards, 87/46
Reportaje a Hitchcock, 89134
Sergo Woll
Cine y literatura (1), 84/48
Cine y literatura (11),85/24
Cine y literatura (111),87/44
Cine y literatura (IV), 89148
S i l vi a S c hwa r zbo c k
Balance personal, 83/21
L a s c i n e f i l i a s e n e l Fe st i va l de
Bu e n o s Ai r e s, 86 IIi v
S i l vi a S c hwa r zbOc k y L e o n a r do
M. D'Espsito
Ci n e i n de pe n di e n t e a m e r i c a n o ,
86/xix
T o m s Abr a ha m
Maradona, 87/28
Por si empre Ceni ci ent a: una
historia de amor (Marcela Gam-
berini),83/4
Torre, Pablo
La cara del ngel (Hugo Salas),
89118
T o u r n e u r , Ja c qu e s
Traidora y mortal (Alejandro Un-
genti),90/54
Towne, Robert
Sin limites (Dego Brodersen),
85/56
T r a pe r o , P a bl o
- (Claudia Acua), 8812
e n t r e vi st a , 86 1 x l vi
Mundo gra (Gustavo J . Castag-
na),8814
Mundo gra (Qunln), 82119
Mundo gra (Quinln), 86/xii
T r u e ba , Fe r n a n do
entrevista, 93116
La nia de tus ojos (Quintn),
93119
Truffaut, Fran~os
La novia vesta de negro (Ale-
jandro Ungenti), 87/59
Tucc, Stanley
Los impostores (J aver Porta
Fouz),88/20
T u c ke r , An a n d
Hillary y Jackie (Gustavo Norie-
ga),86119
T u r t e l t a u b, Jo n
Instinto (J avier Porta Fouz),
90136
Tykwer, Tom
Corre, Lola, corre (Marcela
Gamberini), 89119
Underwood, Ron
Joe, el gran gorila (J avier Porta
Fouz),84115
Ur i be , Im a n o l
Dias contados (J avier Porta
Fouz),83/4
Va c ho n , Chr i st i n e
e n t r e vi st a , 86 1 x x v
Va l di vi a , Ju a n Ca r l o s
Jons y la ballena rosada (Die-
go Brodersen), 84112
Va n S a n t , Gu s
Psicosis (Diego Brodersen),
85/12
Psicosis (Gustavo Noriegal,
85/13
Ve r do n e , Ca r l o
La rubi a de mi s sueos (Di e go
El AmanN, 82116
El Aman N, 85/21
El Aman N, 86125
El AmanN, 87/40
El AmanN, 88126
El AmanN, 89i46
El AmanTV, 90/50
El AmanN, 93148
Brodersen),93/52
Vllamil, Soledad
- (Santiago Garcla), 91/64
Vi l l a r , Ca t a l i n a
Diario de Medellin (Marcelo
Mosenson),87118
Vi l l a ve r de , T e r e sa
Los mutantes (Quintn), 861xi
Vnterberg, Thomas
La cefebracin (Gustavo Norie-
ga),88117
Vi r gi e n , No r t o n
Rugrats, la pelicula (Hugo Sa-
las),89117
Vo n S t e r n be r g, Jo se f
- (Eduardo A. Russo), 87136
La ltima orden (Eduardo A.
Russo),88159
Vo n T r i e r , L a r s
Los idiotas (Di ego Brodersen),
90/28
Los idiotas (Marcela Gamberi-
ni),90/29
Los idiotas (Silvia Schwarz-
b6ck), 861x
Wa c ho wski Br o t he r s
The Matrix (Leonardo M. D'Es-
psito),88119
Walsh, Raoul
Su nica salida (Gustavo J
Castagna), 90/55
Wa r d, Vi n c e n t
Ms all de los sueos (Gusta-
vo J . Castagna), 82111
Waters, J ohn
Pecker (Diego Brodersen),
87/55
We be r , Fr a n c i s
Hay un tonto en mi casa (Quin-
tn),84113
We i l a n d, P a u l
Por amor a Rosana (M a r c e l a
Gamberni),84/15
We i l l e r , L a n c e
The Last Broadcast (J uan Ville-
gas),861xv
We i sm a n , S a m
Perdidos en Nueva York (San-
tiago Garcla), 90/36
We i sz, Ra c he l
- (Gustavo Noriega), 88164
Wells, Simon
El prncipe de Egipto (Sergio E-
sen),8218
Werker, Allred
El demonio de la noche (Eduar-
Acapulco 99
Quinln y Flavia de la Fuente,
82121
Ca n n e s 99
Flavia de la Fuente y Quintn,
88134
Ci n e a r ge n t i n o i n di t o
Gustavo J Castagna, 89/23
Bu e n o s Ai r e s
Quntn, 86/
Ci n e de l M e r c o su r
J avier Porta Fouz, 85/42
Mar del Plata 99
Gustavo Noriega, 93138
Nueva York
Marcelo Mosenson, 82148
San Sebastin 99
Qunln, 92/35
Flavia de la Fuente, 92142
Punta del Este
Gustavo J . Castagna, 84/17
UNCIPAR
Mximo Eseverri, 87/35
do A. Russo), 89/52
We st , S i m o n
La hija del general (Santiago
Garela),92/23
Wha l e , Ja m e s
- (Eduardo A. Russo), 85/49
Wlder, Blly
- (Santiago Garca), 84/58
La picara Sus (Sergio Eisen),
92154
Wley, Ethan
Tropicanita (Leonardo M. D'Es-
psito), 86/40
Williams, Robn
- (Gustavo Noriega), 85/64
Wi n kl e r , Ir wi n
A primera vista (J avier Porta
Fouz), 87/20
Wi n t e r bo t t o m , M i c ha e l
Te quiero solo a ti (Leonardo M.
D'Espsito), 92153
Wi se , Ro be r t
El luchador (Gustavo J . Caslag-
na),87/59
Wi se m a n , Fr e de r i c k
Vivienda pblica (Gustavo Na-
riega), 861xvi
Wong, Che-Kirk
El gran golpe (Leonardo M.
D'Espsito),85/57
Wy l e r , Wi l l i a m
Jezabel (Marcela Gamberini),
90/54
La loba (Alejandro Ungent),
91154
Yakin, Boaz
Una mujer fuerte (Hugo Salas),
86141
Yu , Ro n n y
La novia de Chucky (Gustavo J .
Castagna),83/2
laillian, Steven
Accin civil (Santago Garcla),
85/17
Zhangke, J ia
Xiao Wu (Quntn), 861xvii
Zo n c a , Er i c k
La vida soada (Santiago Gar-
ela),86/6
Zwck, Edward
Contra el enemigo (Leonardo M.
D'Espsito), 8216
Al gu e n pa r a r e c o r da r
L eo
M cC arey
Leo McCarf1',
Miguel Maras,
Nickel deon 2,
Madrid,408
pginas.
Hace algunos aos, mientras leaMorir de ci-
ne de Jos Luis Garci, uno de los artculos
que ms me llam laatencin de ese libro
imprescindible fue el dedicado aLeo McCa-
rey. En ese texto apasionado, Garci no solo
reivindicaba aun director casi olvidado, sino
que tambin -en uno de sus habituales des-
bordes cinfilos- lo colocaba sin hesitar por
encima de Alfred Hitchcock. Si traigo acola-
cin esanota de Garci es porque creo que en
ellaest lagnesis de este libro de Miguel
Maras publicado por Nickel Odeon, laedito-
rial que precisamente dirige el infatigable
Garci. Es posible que alas jvenes generacio-
nes el nombre de Miguel Maras -hijo de pa-
dre famoso y filsofo- no les digademasia-
do, pero los que llevamos algunos lustro sen
este asunto de lacinefilia y hemos seguido a
lo largo de los aos las publicaciones espao-
las sobre cine, desde lalegendaria Film Ideal,
pasando por ladesaparecida Casablanca y la
persistente Dirigido, sabemos que MM es des-
de hace dcadas uno de los ms lcidos ein-
teligentes representantes de lacrtica
cinematogrfica espaola. Cinfilo -con to-
dos los excesos que este manoseado trmino
implica- apasionado, MM pertenece aesara-
zacasi extinguida de crticos caracterizada
por acercarse al cine y las pelculas desde sus
emociones y vivencias personales, pero sin
abandonar en ningn momento el rigor in-
telectual en el anlisis (es sabido que solo
con buenos sentimientos no se hacen buenas
crticas de cine ni seescriben buenos libros).
Es desde ese lugar -equilibrando sin fisuras el
acercamiento emocional y afectivo aun di-
rector que admira con lalucidez crtica- que
MM aborda este libro, tal vez el primer estu-
dio exhaustivo sobre laobra de Leo McCarey
que se escribe anivel mundial. Esindudable
que McCarey pertenece alacategora de di-
rectores norteamericanos subvalorados por la
crtica tradicional y cuya obra, salvo algunos
ttulos que alcanzaron cierta popularidad a
partir de su xito de pblico o el logro de al-
gn Oscar, es poco conocida. Laprimera ta-
reade MM es, desde sus argumentos, resti-
tuirle aMcCarey un rol fundamental dentro
de lahistoria del cine, no solo norteamerica-
no sino mundial. Es as como lo coloca sin
vacilar en laprivilegiada listade cineastas
que, iniciando su carrera en el perodo mudo
(Ford, Renoir, Ozu, Vidor, Mizoguchi, entre
muchos otros), descubrieron, segn su perso-
nal apreciacin, los secretos que convirtieron
al cine en el arte ms popular de nuestro si-
glo. A partir del estudio de las pelculas de
McCarey, alguna de las cuales havisto segn
confiesa hasta 26 veces (!), MM define al di-
rector -analizando "momentos privilegia-
dos" de sus films y al evaluar su trabajo con
los actores- como el cineasta del gesto y del
instante. Tambin recorre minuciosamente
sus primeros trabajos dentro del perodo mu-
do, cuando dirigi algunas de las mejores pe-
lculas cortas de Laurel y Hardy y del hoy ol-
vidado Charlie Chase, y al abordar Sopa de
ganso, precisa con agudeza el papel de los
Hermanos Marx dentro del cine cmico nor-
teamericano. Y tampoco tienen desperdicio
sus ideas sobre McCarey como cineasta de la
digresin (apropsito, tambin MM es un
crtico de ladigresin y es en esos momentos
-como cuando establece una inesperada
comparacin entre J .-1. Godard y Otto Pre-
minger o define las caractersticas esenciales
de lacomedia screwball americana- donde se
encuentran algunos de los pasajes ms jugo-
sos del libro). Desde luego que uno puede di-
sentir con algunas de las categricas afirma-
ciones de MM, como cuando coloca sin vaci-
lar aMcCarey por encima de Orson Welles, o
ubica aSiguiendo mi camino y Las campanas
de Santa Mara, sus dos pelculas ms popula-
res, entre los diez mejores films americanos
de los aos 40. Pero estas objeciones (tan
subjetivas como las opiniones de MM) sedi-
luyen entre los numerosos pasajes antolgi-
cos del libro, como el apasionado estudio de
setenta pginas sobre My Son John, larigurosa
comparacin entre T y yo -entre nosotros se
llam Cita de amor- y su maravillosa remake
Algo para recordar o el anlisis de las secuen-
cias finales de Make Way for Tomorrow donde
seala los rasgos vanguardista s de este film
de 1937 (que segn MM anticipan aGodard)
y su influencia -nada menos!- sobre el cine
de Yasujiro Ozu. O las precisiones sobre el
papel precursor de La pcara puritana dentro
de lacomedia americana de fines de los aos
treinta. Hacer un anlisis detallado de este li-
bro llevara un espacio mucho mayor del que
dispongo, pero no quiero terminar estarese-
asin recomendar este libro que destila des-
de todas y cada una de sus pginas un ilimi-
tado amor por el cine. ~
po r QUINT IN
y JAVIER P ORT A FOUZ
Cmo te ubicaras hoy dentro del medio ci-
nematogrfico argentino?
Ajeno. Cuando hice Tango feroz yame
senta ajeno y nunca logr sentirme de
otro modo. Realmente no deseo formar
parte de este medio.
Ests harto de las discusiones o del ambien-
te del cine argentino?
Esque lo institucional est muy perverti-
do. Cuando se hizo laLey de Cine sepen-
sabaque las entidades eran una forma de
representar alos diferentes sectores y ya
no es as. Las entidades representan exclu-
sivamente los intereses de su dirigencia, y
las dirigencias se pelean y arman nuevas
entidades. Sediscute de poder y no del ci-
ne que sevaahacer.
Cmo debera ser esa discusin segn vos?
Unacinematografa como lanuestra no
puede vivir sin apoyo del Estado. Negado
seraun extremismo liberal de unainge-
nuidad que yano seraingenua. Pero se
lleg auna perversin muy profunda. Ya
no se considera el subsidio como una he-
rramienta parahacer, sino como una he-
rramienta paravivir, y el hacer es el tr-
mite necesario parapoder encontrarse
con ladiferencia. No meto en esto aTra-
pero -cuya pelcula me gust- ni aalgu-
nos otros -cuyas pelculas no me gusta-
ron- que tienen como motor alapelcula.
Pero, lamentablemente, en otros sectores
el motor yano es lapelcula, y por eso
no sehabla ms de cine sino solamente I~
de presupuestos, que es una discusin ab-
solutamente falaz porque terminamos
siendo todos productores. Si bien es cier-
to que sin plata no pod s hacer cine, no
pods empezar por ah.
Cmole explicaras a un extranjero qu tipo
de cine se hizo en la Argentina en los ltimos
dos o tres aos?
Creo que haemergido un cine difcil de
definir, que tendra que ver con laurgen-
cia, con una raz importante en escuelas
de cine, aunque posiblemente no seala
nica, hecho por gente ms joven sin ser
necesariamente un cine ms joven. Le
veo mucho de urgente y de paliativo para
poder trabajar en este marco y que se sal-
tealo institucional. Y por otro lado, un
cine que busca un cobijo institucional al
que veo, en general, muy desinteresado
del cine, aunque siempre existen las ex-
cepciones, entre las que creo que estoy
yo y otra gente. Seran bsicamente esas
dos direcciones.
No ves diferencias entre las grandes produc-
ciones de los multimedios y las que podra-
mos denominar medianas?
Lasveo atodas aberretndose cadavez
ms, con propuestas cadavez ms pedes-
tres. Pero cuando hablamos de multime-
dios o producciones medianas estamos
hablando de cifras y no de pelculas. No
creo que una cifradetermine un cine bue-
no o un cine malo. Una cifraes solo una
cifra. No creo que lallave parahacer un
cine digno o interesante seauna cifra. Si
no, seramuy fcil. Nos hemos aburrido
de pelculas caras e invisibles que te dan
tanta vergenza como esas pelculas de
un milln doscientos mil pesos. Aunque
en realidad esaes lacifraque sedeclara
aunque, aveces, el costo no llegaaocho-
cientos mil. El punto est ah: cuando yo
digo "estaes lapelcula que quiero hacer
y cuesta un milln doscientos mil, pero
sabs qu?, hagmosla por ochocientos".
y nos quedamos con cuatrocientos ...
Claro, porque aunque lahacemos por
menos, seguimos diciendo que nos cuesta
ms. Estoy seguro de que con un milln
doscientos mil sepuede filmar una buena
pelcula y, posiblemente, con lamitad
tambin. Me pregunto cunto costara fil-
mar en laArgentina, tal cual, Sin aliento o
Los 400 golpes. Cunto puede costar? No
vaasalir tres millones, vaaser mucho
menos. Lo que no tiene precio, sin duda,
es el valor agregado del talento: con el
mismo dinero y lamisma cmara con
que Godard rod Sin aliento otro podra
haber hecho una porquera. No creo que
sepueda decir que una cifradetermina
una cierta calidad. Unacifrano determi-
nanada. Al revs, un proyecto tiene un
correlato en una suma.
Quopins del cine argentino actual en re-
lacin con su historia?
Creo que siempre hubo un cine argenti-
no muy interesante que tena una ex-
pectativa popular en el mejor de los sen-
tidos, pero tambin tena una expectati-
vaartstica. En el cine de las dcadas del
40 o del 50 no ves, como ocurre ahora,
que lo bastardo est adelante. Pueden
ser pelculas poco interesantes, muy fe-
chadas, pero en las que hay por lo me-
Los antecedentes de este cine urgente,
aunque no tenga nada que ver en lo ideo-
lgico, los ubicara en un cine de miiitan-
ciapoltica. Al primer cine de Favio lo en-
tronco con el primer cine de Nilsson, de
Antin, de Kuhn, de Kohon, que eraun ci-
ne totalmente profesional en el sentido
de que cumpla con todas las reglas de lo
industrial: sefirmaban contratos el vier-
nes por tal cantidad de semanas antes de
empezar afilmar; tenan el mnimo de
tcnicos que determinaba el sindicato ...
No era marginal.
No eramarginal, y este cine llegams o
menos as hasta ladictadura, cuando creo
que se liquida todo un proyecto cultural
de laArgentina que todava no sehare-
cuperado en ningn rea. Durante ladic-
tadura es cuando seinicia lo peor que le
est ocurriendo al cine argentino en este
momento, donde sepierde todo y lo ni-
co que sobrevive es el negocio bastardo.
Que sera un invento o una consecuencia de
esos aos.
Esun invento de esos aos porque, si te
fijs, las pelculas ms puramente comer-
"Cada vez se est bajando ms la puntera yel
mrito mayor es filmar ms rpido, ms barato
y peor. As salen las cosas que salen."
nos una cierta vergenza, algo total-
mente perdido.
Pero hayque reconocer que ese era un cine
industrial en el sentido ortodoxo de la pala-
bra, similar al que se haca en otros pases.
Vos podras decir lo mismo de Hollywood, de
Francia yde Mxico en esa poca. Pero en el
sesenta se acaba esto y...
... empieza otracosa. De los sesenta y los
setenta tens La Patagonia rebelde, La tre-
gua. Aunque yano exista laestructura de
los estudios, son pelculas que estn total-
mente en aquella lnea. Tambin Boquitas
pintadas, Quebracho -me estoy salteando
algunas-, Moreira, Nazareno y Soar, soar
incluso son pelculas que seinscriben en
esatradicin. Las tres primeras de Favio
estn en otrabsqueda, pero no son un
antecedente de este cine urgente de hoy,
ni siquiera como produccin. Son pelcu-
las producidas profesionalmente aunque
con menos presupuesto y con otraexpec-
tativa de llegar al pblico.
ciales previas aladictadura, como laserie
de hoteles alojamiento, eran al menos
films de mediana calidad. Pero las de Por-
cel y Olmedo en ladictadura seestrena-
ban sin sonorizar. Esto implica un estado
de las cosas, una manera de pensar y de
despreciar lapropia actividad. Esecine
que sehace durante ladictadura espro-
fundamente bastardo y creo que eso que-
d. En algn momento pareci irse, co-
mo en laprimera poca de Antin, cuando
apareci el cine de Solanas, Puenzo, Bem-
berg, Subiela, Sorn. Que te guste o no la
pelcula es otrahistoria, pero vos te das
cuenta de que no son productos bastar-
dos. Habauna preocupacin por lo que
seestaba haciendo, que es lo mnimo que
lepods pedir aalguien que realizauna
pelcula: que piense un poco sobre el pla-
no que "estfilmando.
yvos asegurs que esta concepcin bastarda
se aduea de los noventa.
Lamentablemente creo que s. Cuando sa-
lelaLey de Cine, un logro y una conquis-
tabrutal, todo sonaba muy bien. Pero, a
mi juicio, parta de una enorme ingenui-
dad: pensar que lagente del cine quera el
bien del cine. Y lo que hademostrado la
realidad es que esagente quera exclusiva-
mente su propio bien. Fijate el nivel de
perversin en este sentido: ahora el caba-
llito de batalla de casi todas las entidades
es Mundo gra y hace unos aos aRapado,
de Martn Rejtman, selo calificaba como
"sin inters". Pero ahora senecesita de-
fender aTrapero, no selo pueden saltear.
Van aseguir tapando laventana del bao
todo lo que puedan, pero necesitan poner
aMundo gra porque es lo nico que se
puede defender, porque lainfinidad de
pelculas que tienen atrs son impresenta-
bles. Cadavez seest bajando ms la
puntera y cadavez el mrito mayor es fil-
mar ms rpido, ms barato y peor. Se
pueden hacer buenas pelculas, pero no
apuntando al suelo. As salen esas cosas
que salen.
Cunta plata costaron las pelculas tuyas?
Tango feroz 2.400.000, Caballos salvajes
3.000.000, Cenizas del Paraso 2.700.000 y
Plata quemada 3.500.000, de los cuales la
parte argentina aporta ms de dos mi-
llones. Con Plata quemada sabaque las
posibilidades de conseguir guita en laAr-
gentina no cubran el total, que haba
que conseguir recursos afueray, de he-
cho, estuvo un ao parada. Si no hubiera
conseguido laguita, no habra hecho la
pelcula. Uno no debe confundir los ca-
minos que debe tomar el cine en lo insti-
tucional con los deseos personales. El Ins-
tituto no est hecho param, ni paraGa-
lettini, ni paraTrapero. Est hecho parael
cine argentino. Despus cuadramos don-
de cuadramos. Si ladireccin que tomara
el Instituto fueraladefensa de un deter-
minado tipo de cine como Mundo gra,
yo me quedara totalmente afuera. Pero si
es as, y lo es genuina y legtimamente,
me parece bien, brbaro, aunque yo me
quede afuera. Lo que me parece asquero-
so es que todo lo que sedefienda sean in-
tereses mezquinos y perversos, que ni si-
quiera importe el resultado de las pelcu-
las. Total, si no las estrenamos es lo
mismo. Y si las estrenamos y no las ve na-
die casi mejor porque as lavergenza es
menor. Me damucha bronca que una
oportunidad extraordinaria como fue la
Ley de Cine sehaya saboteado y dinami-
tado de ese modo.
Pieyro en el rodaje
de Plata quemada,
protagonizada por
Leonardo Sbaraglia,
Pablo Echarri
y Eduardo Noriega
Supongamos que al Instituto llega un tipo
que no piensa robar, ni dar crditos ysubsi-
dios a los amigos...
Qu problema que tendra! Porque creo
que se necesita mucho ms que honesti-
dad. Y ah veo el problema que tiene es-
te hombre Oos Miguel Onaindia, fla-
mante director del Instituto], que justa-
mente no tiene una visin del cine,
porque no tiene que ver con el cine, por
lo que yo s. No lo conozco, pero doy
por supuesto que debe ser un hombre
honesto, un tipo capacitado en lo suyo,
pero que no tiene una visin sobre cul
es el problema del cine argentino. Lgi-
camente es muy difcil tenerla. El tipo se
encuentra con lo que quiere el consenso
de lagente del cine y, ami juicio, ese
consenso es suicida.
Es suicida o canbal?
En realidad es voraz y cortoplacista. Suici-
datiene hasta un aliento romntico que
estagente no tiene.
J usto hoyle planteamos al nuevo director del
Instituto que en el cine argentino no pareca
haber lugar para todos yque, por este motivo,
haba que tener una poltica definida.
Seguro, hay que tomar partido. No hay
otra manera. Parahacer una buena ges-
tin, el director del Instituto debe dejar
descontenta aun montn de gente, no
hay otro modo. Tambin hay que tener
los huevos, porque no hay posibilidad de
tener una poltica democrtica en el sen-
tido de que seaproducto del consenso.
El panorama actual, con respecto al pblico,
podra reducirse al siguiente esquema: se ha-
cen un montn de pelculas que las van a ver
300,2.500 o 7.200 espectadores ytres o
cuatro films por ao que los van a ver un mi-
lln de tipos. Un cine tan malo en un caso co-
mo en el otro. Entonces, cul es la poltica
que podra resultar al examinar estas cifras?
Uno deseara que no fueran los equiva-
lentes de Porcel y Olmedo del 78 los
que hoy convocan al pblico. Hay un I~
punto claveinstitucional que no semen-
cionamucho y que esel comit o comi-
sin declasificacin de pelculas, que de-
termina lacategoradel subsidio de una
pelcula. Acvos sabs que todas las pel-
culas, salvo excepciones, son deinters
especial. A lo que voy con esto esque
cuando lagente del cine lo nico que cas-
tigaesRapado oPolica corrupto -no vi Po-
lica... pero supongo que no espeor que
tantas otras- esporque estn hechas por
gente que entraal ambiente por laventa-
nadel bao, "que no mevengan aque-
rer entrar en nuestro negocio!".
Manejando lacategoradel subsidio po-
ds muy fcilmente decir qu eslo que
destins parael subsidio de latelevisin y
acadapelcula. Y lo que no tiene inters,
no tiene inters, lo que tiene inters sim-
pletiene inters simple, y lo que tiene in-
ters especial tiene que ser especial, no
puede serlo todalaproduccin.
Supongo que este es el momento de la charla
en el que vas a repetir tu frase favorita: ac
no se discute de forma. Pero aqu te refers
concretamente con eso?
Loque digo esque el cine argentino ha
llegado aun estado preesttico donde no
hay ninguna reflexin sobre laforma, no
setiene en cuentaque seest manejando
unaforma. El plano haperdido todo va-
lor. Vosves que los planos estn porque
sostienen un dilogo y, en esesentido,
creo que hay un retroceso brutal porque
en el cine, como en todaexpresin arts-
tica, laformaesfundamental. Y laforma,
claramente, no esunabonita fotografa.
Tiene que ver con el valor del plano, con
latexturanarrativa.
Lastres primeras pelculas de Favioson
pelculas que tienen unamuy honda refle-
xin formal. Cuando vesEl romance del
Aniceto ... , vos pods decir que sureflexin
formal proviene deBresson, okey, pero es-
tah yeso estabapresente en el cine ar-
gentino. Siento que hoy esto esttotal-
mente perdido y que nadie notasuausen-
cia. Creo que seignorael manejo delos
materiales con losque conts al filmar.
Cuando ves el cine que se hace afuera,
identifics ese respeto por la forma?
S, absolutamente. No el cine industrial
americano que tiene un estndar tcnico
cadavez ms alto y unareflexin cada
vez ms baja. Cuando ves el cine indus-
trial dehace treintaaos, nots un cierto
respeto, pero hoy no. Hoy hay un altsi-
mo estndar tcnico, pero con unarefle-
xin cero sobrelaescritura. A mi juicio,
en lonico que separecen el cine argen-
tino y el cine ms industrial deHolly-
wood esen el grado cero deescrituraque
han alcanzado.
Y esto tambin lo ves en los estudiantes de
cine?
Elgrado cero deescritura, lafaltaderefle-
xin, losveo en todos. Estotiene que ver
con un estado delascosas. Cuando apare-
cealgunapelculaun poco distintapien-
so, quiz deprejuicioso, que escasual.
Cmoes esto de que es casual?
Tiene que ver con unacondicin depro-
duccin que hadeterminado unaestti-
ca. Estoque digo esmuy subjetivo y no
lo puedo sustentar, pero mi sensacin es
blaban, me molest lamiradadelospoli-
casaunque ah sememezclalo conteni-
dista. La delgada lnea roja meencant,
mucho ms que las otras pelculas deMa-
lick, Sexto sentido megust mucho, me
sent como un chico hastael final. Ojos
bien cerrados no laentend. Estacin Cen-
tral me mat, me mor deenvidia.
Me parece que esa pelcula da para reflexio-
nar porque ah est todo: est el cine nacio-
nal de nuestros vecinos, con premios en festi-
vales, con vocacin de pblico.
DeEstacin Central megust lamirada,
los dos personajes y surelacin... Me
emocion, me gan por todos lados, me
pareci totalmente posible, con unavoca-
cin narrativa extraordinaria que no se
pierde nunca, esmuy certeraen eso. Me
encant el tipo derelato, que lo hayahe-
cho en scope, que lograraliberarse dela
crcel del cine latinoamericano. Salleses
un tipo que hoy lesaleacontar asuso-
ciedad unahistoriaque tiene que ver con
sumiradasobre esasociedad. Megusta
ver pelculas que me gustaraver en el ci-
ne argentino. Mucho deesto esten Mun-
" En m i s pe l c u l a s a n t e r i o r e s e r a n m s l a s c o sa s
qu e n o m e gu st a ba n . Co n Pl at a quemada si e n t o
qu e l a pa e n c o n t r e l t r a c k."
que escasual. Sinembargo, am La cele-
bracin meencant.
Y no te parece que le sali de casualidad?
No, antes dever La celebracin yo haba
escuchado mucho sobre el Dogmay pen-
sabaque eraunacosabastarda. Pero
cuando lavi medeslumbr porque hay
algo que tiene que ver con el peso dela
escritura. Uno usaunalapiceragigante y
Vinterberg agarraunalapiceralivianay
escribe livianamente y apunta acosas
muy especficas como larelacin con el
actor, que esunaparte delaescritura. Ah
entend el sentido del Dogma, ms allde
lacuestin del marketing, que me parece
brbaraporque permite que tus pelculas
sevean en todo el mundo. Y conseguir
que lapelculaseestrene, que no esun
asunto menor.
Flores de fuego no megust. Mepareci
estar viendo unade Charles Bronson ma-
la. Elfinal seveavenir, no encontr nada
deesapoesamalditadelaque tanto ha-
do gra, que si bien esmuy diferente por
sumodo deproduccin, estambin una
pelculaque hablasobre laexclusin. Si
Mundo gra no tiene tantavocacin po-
pular esms por imposibilidad quepor
faltadedeseo porque tedas cuenta....
... de que hayuna bsqueda de un pblico ...
...de que hay un tipo que no estbus-
cando un discurso crptico, sino todo lo
contrario.
Hablemos de tus pelculas.
Cadapelculamahasido como un terre-
moto interno. Sal deellassiendo otro ti-
po. Hay pelculas que hace cuatro aos
me hubieraencantado hacer y queahora
no hara. Por ejemplo, siento queEstacin
Central yasemepas, que no mecalienta
am como director sino como espectador.
Y cmo entra Plata quemada en este cuento?
Meencanta, siento que solo muy poqui-
tas cosas no estn como yo quera. En
mis pelculas anteriores eran ms lasco-
sasque no me gustaban, lascosasque no
me haban salido o que senta que me ha-
baequivocado en el partido tomado.
Con Plata quemada siento como que la
paencontr el track.
Eso no lo sentiste con las otras?
No, senta que me acercaba pero nunca
sent que estaba lapaen el track. Me
gustan mucho mis pelculas y las defen-
der amuerte todas las veces que haya
que hacerla, incluso con las cosas que no
me gustan. Cuando empec adirigir tena
treinta y ocho aos y yahaba toda una
serie de pelculas que seme haban pasa-
do, pero con Plata quemada me siento
empezando de nuevo. Siento muchas ms
seguridades sobre lo que me interesa y lo
que no me interesa.
Cules seran los signos de esa nueva etapa
en cuanto a decisiones estticas?
Siento que ahora laescritura cinematogr-
ficano es algo que agarro y seme escapa.
Yasusar lalapicera aunque seapesada.
Si bien me gustara hacer una experiencia
con una lapicera ms liviana, am me in-
teresaeste cine, con peso de escritura.
Con Plata quemada siento que todo lo
que me propuse en lapuesta est, me pa-
rece una pelcula de mucha precisin en
el relato. Si miro mis otras pelculas veo
momentos que eran incoherentes con el
resto, Cenizas ... , que eralams coheren-
te, tena momentos de otrapelcula.
Hoy siento que me liber de muchas co-
sas que no me gustaban de mis pelculas
anteriores. Muchas veces pasaba lo que a
m no me gusta ver en el cine, que es que
el motor dramtico pase aser el dilogo,
que puedas escuchar lapelcula en el hall
del cine. Plata quemada no sepuede escu-
char en el hall del cine.
Cmo llegaste a la novela de Piglia?
Lahaba ledo y no seme haba ocurrido
hacer una pelcula. Me llam Crmer con
lapropuesta y yo le dije que no lasenta
param y hasta le di el consejo de no fil-
mar esapelcula porque yasehaban he-
cho muchas por el estilo. Pero despus
volv aleer el libro casi por un error...
Cmo casi por un error?
Volvadel Festival de LaHabana, se me
haba terminado un libro y tuve que estar
doce horas parado en el aeropuerto de
Caracas. Entonces agarr Plata quemada y
cuando larele me dije: "Qu idiota que
soy, es brbara". Me di cuenta de que la
trama funcionaba como una cuenta re-
gresiva, que no tenas que esclavizarte a
ellasino que, por el contrario, te daba un
pulso que te ayudaba atrabajar lo trgico
de los personajes.
Y cmo definiras la versin cinematogrfica
de esa trama?
Plata quemada es una pelcula ciertamente
intimista, en laque por primera vez logro
meterme en lainterioridad de los perso-
najes. Son personajes mucho ms ricos,
ms contradictorios, ms inasibles y lo
que les sucede es mucho ms extremo.
Los vnculos que los unen son ms ambi-
guos y contradictorios, son menos netos
hasta en sus objetivos y sus ambiciones.
Algo de eso estaba en la construccin del
personaje de Leticia Brdice en Cenizas.
Laescritura del guin de Cenizas fue muy
dura, muy conflictiva. Creo que fue ell-
mi te de lo que podamos hacer juntos
con AdaBortnik. En Cenizas no se termi-
nade articular laconexin de lo privado
con lo pblico. Creo que si hubiramos
logrado esaarticulacin habramos he-
cho una pelcula importante. El film
tambin fallaen laconstruccin dramti-
ca. Muro y Makantasis son de cartn. Ni
siquiera queda articulado algo que para
m eraimportante, que eradecir: "Ojo,
tambin los hijos de laburguesa estn
malditos". Lo interesante erameterse
ah, en el lugar de los privilegiados, pero
cuando el film vapara otro lado es cuan-
do dejade funcionar.
Como cuando la jueza abre la ventana y se
ven los chicos revolviendo la basura, un plano
que habra que sacar de la pelcula.
Si fuerasolo ese plano ...
Y el de la mujer que trae al chico al juzgado ...
S, el problema es que son partes torpes,
porque si no lo fueran funcionaran. Y
adems creo que lo que termina siendo
torpe es ladescripcin del poder, y ah
es donde am lapelcula, vista hoy
ados aos de distancia, se me debilita
mucho y me dapena.
Cenizas es ms ambiciosa que Caballos y
que Tango, aunque Tango tambin tena
mucha ambicin, ms all de lo que sali
mal eincluso ms all de lamirada su-
perdistorsionada que tuvo en laArgenti-
naesapelcula. Yome senta totalmente
herido, acusado y sospechado porque ni
soy deshonesto ni soy un vil comerciante
que cuenta el dinero en su casatodas las
noches. Yointent que lapelcula habla-
rade lo que haba desaparecido en noso-
tros, ms all de los desaparecidos cier-
tos, de lo que sehaba muerto. Por eso la
figurade Tango estaba tan sublimada.
Creo que lapelcula tena momentos de
una enorme potencia y momentos de
una enorme dispersin.
Caballos eraun pelcula con menor
ambicin en un plano y en otro plano
con una ambicin enorme. De algn
modo laintencin erasumergirme en
las pelculas con las que me enamor
del cine, sumergirme en el western,
atravesar gneros.
El costumbrismo en el que seibasumer-
giendo el cine argentino, esaestructura
de personajes de clase media erauna co-
saque realmente me irritaba y quise ins-
talar lapelcula desde el principio clara-
mente en un terreno de ficcin que tu-
vieraque ver con un universo propio y
particular. Irme por el otro lado, casi por
el opuesto, usar los gneros, trabajar con
las convenciones, con personajes absolu-
tamente heroicos. Ms all de lo prima-
rio eracomo decir "basta de mediana,
empecemos apensar de otramanera".
Tango es una pelcula bastante negra y en
Caballos pasaste a una especie de optimis-
mo declamatorio.
Y s, yo estaba muy contento despus de
Tango. Me dur poco laalegra, no te lo
vaya negar, pero me alcanz parauna
pelcula. Ahora apunto aun cine ms se-
co, con menos inseguridades.
Y cules seran los aspectos "mojados" de
tu cine anterior?
Por ejemplo, en Caballos, hacer un plano
areo de un personaje andando acaballo
con guitarras tipo Pars, Texas en laban-
dade sonido. Inseguridades que te hacen
desviarte de lo que ests contando, como
"Laputa que vale lapena estar vivo!".
Esasecuencia no necesitaba eso como
cierre, pero reiterarlo en el final de lape-
lculayaes imperdonable.
Ests convencido de que Plata quemada es-
t a salvo de esas humedades?
Al menos estoy convencido de que PLata
quemada cumple una auna con todas las
cosas que sesupone que no debe tener
una pelcula que quiere atraer al pblico.
Cuenta una historia de amor homose-
xual, se mete con larelacin entre el se-
xo y lamuerte, los personajes son el ene-
migo pblico nmero uno del argentino
medio que es el que vaal cine hoy. En
ese sentido sigue todas las reglas que no
debera cumplir, pero yo no creo en las
reglas. Lapelcula no separece anada de
lo que seest haciendo en el mundo y
menos que menos al cine argentino. rn
El c i n e de spu s
de M a hr bi z
Meses de especulaciones, rumores, falsas certezas y negociaciones ter-
minaron en una sorpresa: el nuevo director del Instituto de Cine y Artes
Audiovisuales es un abogado de 45 aos llamado J os Miguel Onain-
dia, alguien que no proviene de ninguno de los sectores de la industria.
Fuimos al INCAA y lo entrevistamos en su tercer da de gestin.
P RES ENT ACION. Mi vinculacin con el
mundo de lapoltica es literaria, los polti-
cos me conocen ms por lo que escribo que
personalmente, y al Presidente de laNa-
cin no lo conozco en persona. He escrito
varios libros sobre derecho constitucional,
escribo habitualmente artculos para revis-
tas especializadas y soy profesor de laUni-
versidad de Buenos Aires y de algunas uni-
versidades privadas. Al secretario de Cultu-
ra[Dara Loprfido] lo conoc al inicio de
su gestin como secretario de Cultura de la
Ciudad de Buenos Aires porque yo en ese
momento representaba aun grupo de bai-
larines del Teatro Coln que tenan una se-
rie de conflictos con el Gobierno de la
Ciudad. Al poco tiempo de asumir Dara
Loprfido en esasecretara, ped una entre-
vista con l paraexplicarle lasituacin. Fue
una entrevista muy cordial y muy extensa.
A partir de ah tuvimos contacto por ver-
nos en distintos actos culturales. Lapro-
puesta de este cargo me lleg cuando yo es-
taba en el exterior.
L A GES T l ON. Me gustara en primer lugar
que el Instituto tuviera una organizacin
administrativa claray eficiente. Quiero que
seaun ejemplo de administracin en cuan-
to alatransparencia de lo que sucede. Es
un organismo pblico de una dimensin
bastante manejable, hay un plantel de per-
sonal no reducido pero tampoco enorme. Si
estuviramos en laactividad privada, dira-
mos que es como una pyme. El daque me
hice cargo tuve laoportunidad de conocer a
todos los empleados, lo cual me dalaposi-
bilidad de hacer un manejo administrativo
mucho ms controlado.
D1 FUS ION. Entre las funciones del director
del Instituto est lade difundir y promover
el cine anivel nacional einternacional.
Creo que este es el punto esencial de un ob-
jetivo genrico, ms all de lo administrati-
vo y de los aspectos jurdicos. LaAsamblea
Federal puede ser un instrumento muy til
paraladifusin, paracrear una estrategia
conjunta y aunar esfuerzos.
Quiero crear una direccin de relaciones in-
ternacionales y poner acargo de ellaaun
funcionario diplomtico especialista en re-
laciones culturales. Creo que el cine argen-
tino tiene una gran posibilidad porque hay
un pblico muy grande de habla hispana y
no hay cinematografas hispanoparlantes
muy fuertes, exceptuando lade Espaa. Se
necesita un pblico internacional parate-
ner una cinematografa fuerte. En Latinoa-
mrica hay gente que extraa el cine argen-
tino. Hay un aprecio por nuestro cine; toda-
vaquedan las imgenes de las estrellas de
los aos cuarenta. Tenemos que revitalizar
el rol de lacultura en laArgentina. Somos
un pas que tiene una presencia internacio-
nal y que todava lasostiene gracias alas
expresiones culturales. Nos recuerdan ms
por el cine de los aos cuarenta, por lare-
vistaSur o por los grandes escritores que tu-
vieron fama internacional que por hechos
polticos o econmicos.
yanivel nacional quiero romper ciertos
prejuicios que tiene el pblico con el cine
argentino. Creo que hay un prejuicio cultu-
ral, no es "intelectualmente correcto" ver
cine argentino. Fui espectador de cine ar-
gentino -lo que no eramuy comn en mi
generacin- y siempre me doli que hubie-
raque correr detrs de las pelculas argenti-
nas paraverlas. Sedebe trabajar en ladifu-
sin televisiva, en lageneracin de un p-
blico. El cine argentino llegamuy poco al
interior, muchas ciudades importantes no
ven cine nacional desde hace aos.
NUM EROS . Hay un dficit de 31millones,
pero como este es un sistema complejo de
crditos y subsidios, estamos tratando de
determinar si ese es el nmero definitivo
porque aveces ocurre que una misma per-
sonaes alavez acreedora y deudora. El gra-
ve problema que tenemos ahora es que la
produccin est parada. Ac hay un tema
contable serio: tenemos el presupuesto para
el ao 2000, pero si usamos el presupuesto
parapagar deudas nos quedamos sin nada.
FUNCIONAM IENT O L EGAL . Laley en s es
positiva pero en este momento resulta poco
claray poco operativa debido auna regla-
mentacin dispersa y anormas que no es-
tn reglamentadas, hay decretos, resolucio-
nes... Esto hace difcil lacomprensin de la
ley y genera muchos conflictos. Lo que yo
quiero es un decreto reglamentario, en lo
posible nico, que seaclaro y que permita
laoperati vidad.
El cumplimiento de laley debe ser estricto.
Voy ahacer una licitacin pblica para que
los crditos segestionen atravs de una en-
tidad bancaria. Eso vaacrear ms orden,
ms transparencia. Con respecto alos pre-
supuestos, voy ahacer un control muy es-
tricto. Lagente de laactividad tiene una
gran responsabilidad porque estamos admi-
nistrando fondos pblicos. Si bien son fon-
dos genuinos y no les estamos quitando di-
nero aotras reas, hay una responsabilidad
social porque estaes una actividad mante-
nida con fondos estatales.
CONS EJO AS ES OR. Hay un inconveniente
paralaconformacin del Consejo Asesor en
cuanto alarepresentatividad de producto-
res y directores que voy atratar de solucio-
nar mediante un proyecto de decreto regla-
mentario. Tenemos que buscar algo que no
altere el espritu de laley, pero hay que te-
ner una reglamentacin clara, quiero que el
consejo funcione apleno, que el Instituto
funcione como laley lo indica.
Si una entidad tiene persone rajurdica por
laInspeccin de Personas Jurdicas, yo no
puedo revisar lajuridicidad de esaentidad,
pero debe haber una racionalidad en lain-
tegracin, ver qu entidades son realmente
representativas y fijar desde lareglamenta-
cin los requisitos de larepresentatividad.
M AR DEL P L AT A. El Festival de Mar del Pla-
tafue concesionado, fue privatizado; tengo
que pedir el expediente y revisar el contra-
to. Mi idea-que comparte el secretario de
Cultura- es tratar de mantener el festival
porque es un hecho positivo y le puede
agregar una atraccin internacional al cine
argentino. Por supuesto que hay que refor-
mularlo y analizar las mejores condiciones
en las que sepuede hacer el festival. Debe
estar ms centrado en los aspectos cultura-
les y en ladifusin del cine.
EL AMANTE. Soy lector de larevista, laco-
nozco y estoy sorprendido porque nunca
pens que me iban ahacer un reportaje us-
tedes, desde un medio de prensa que real-
mente me causaun gran placer.
EL COM P L EJO T IT A M EREL L O. Me parece
que es una salaque est en buenas condi-
ciones y que puede servir. Lo que no me
parece lgico es que estrene conjunta-
mente con las salas comerciales. Creo
que esas tres salas pueden usarse para ha-
cer ciclos de revisin, para exhibir el cine
realizado en las escuelas de cine, para
producir hechos culturales vinculados
con el cine.
S UBS IDIOS Y AP OYOS . Soy un funcionario
administrativo que est dentro de un go-
bierno que fue elegido por el voto popular
y que tiene una plataforma. Uno de los
puntos de laplataforma de laAlianza es la
distribucin equitativa de los recursos. El
tema de los subsidios sereglamentara con
este criterio, ms no puedo adelantar.
Creo que el ltimo perodo que vivi el
cine condujo aalgunos enfrentamiento s
serios entre distintos sectores. En el pas
siempre tuvo una presencia muy fuerte
este conflicto entre dos tipos de cultura,
estas dicotomas entre el arte culto y el
arte popular. Me parece que deben convi-
vir distintas expresiones. El ente debe ser
un equilibrador, porque corremos el ries-
go de caer en un vicio del autoritarismo
que es crear una cultura oficial. Hay que
generar una expresin pluralista del cine.
Me parece que hay que apoyar al cine in-
dependiente, al cine de los estudiantes,
poner especial atencin alas propuestas
estticas novedosas, alagente con meno-
res posibilidades. Pero esto no significa
desconocer o dejar afuera alas propuestas
ms comerciales.
Los criterios los vamos air diseando. Se-
guramente vaahaber enfrentamientos,
creo que fue Avellaneda quien dijo "gober-
nar es descontentar". Uno sabe que cuando
distribuye es difcil el consenso; este es el
riesgo de tomar decisiones. Siempre habr
sectores que no van aestar de acuerdo. rl1
El ho m br e q u e
a m a ba a l o s ga t o s
BIOP IC. Espoco probable que Raymond
Chandler imaginara -ni en los tiempos en
que siendo un joven veinteaero trabajaba
como empleado pblico en Alemania, ni
tampoco cuando en ladcada del veinte era
presidente de una compaa petrolera inde-
pendiente- que con el correr de los aos se
convertira en el ms alto exponente de la
novela negra norteamericana y, por qu no,
en uno de los ms grandes escritores de ese
pas en este siglo. Nacido en Chicago en
1888, luego del divorcio de sus padres y
cuando solo tena siete aos, su madre lo
llev aLondres, permaneciendo en Europa
hasta 1912, donde trabaj como empleado
y periodista independiente. Luego de parti-
cipar en laPrimera Guerra Mundial regres
aCalifornia, donde vivira el resto de su vi-
da. Al morir su madre en 1924 secasacon
Pearl Cecily Bowen (Cissy), casi dieciocho
aos mayor que l (quedan paralos psicoa-
nalistas las interpretaciones del caso), con
quien compartir tres dcadas de su vida,
hasta lamuerte de ellaen 1954. Cissy y sus
queridos gatos -nunca tuvo hijos- sern su
compaa cotidiana. Recin en 1933, cuan-
do yatena 44 aos, Chandler public su
primer cuento, y su novela inicial, El sueo
eterno, laescribi alos cincuenta aos. Des-
pus de lamuerte de su esposa, el escritor
entr en un estado depresivo que incremen-
t, si cabe, su vocacin etlica (fue un gran
bebedor durante toda su vida) e incluso pro-
voc dos frustrados intentos de suicidio.
Raymond Chandler falleci en La]olla, Ca-
lifornia, en 1959, alos setenta aos.
(Quiz deba haberme quedado en Pars, a pesar
de que nunca me gustaron realmente los france-
ses. Pero no te tienen que gustar rigurosamente
los franceses para sentirte en tu casa en Pars.)
(Durante treinta aos, diez meses y cuatro das,
ella fue la luz de mi vida, mi nica ambicin.
Todo lo dems que hice fue solo el fuego para
que ella se calentara las manos.)
(La muerte de nuestra gata persa nos dej un
poco afligidos. Cuando digo un poco afligidos
es solo una manera convencional de hablar. Pa-
ra nosotros fue una tragedia.)
L ET RAS . Hasta 1920, hablar de novelas poli-
ciales erareferirse de manera casi excluyente
asu vertiente inglesa, con sus tramas impe-
cablemente construidas -que casi siempre
transcurran en los refinados ambientes de
las clases altas- y en laque el lector deba
desplegar, junto al investigador de turno, to-
dasu imaginacin paradescubrir al "culpa-
ble" antes de llegar alaltima pgina. En
aquel ao (1920) aparece en Estados Unidos
larevistaBlack Mask, un pulp magazine dedi-
cado adifundir diversos relatos de accin de
distintos gneros. Pero ser en el decenio
1926-1936, perodo en el que es dirigida por
]oseph Shaw, cuando larevistaadquirir su
verdadera identidad con lapublicacin de
los cuentos ynovelas de Dashiell Hammett y
otros escritores hoy olvidados. Enesos rela-
tos est laautntica gnesis de lanovela ne-
granorteamericana, un gnero que, adife-
rencia del ingls, pone al desnudo los vicios
ylas ambiciones de lasociedad capitalista,
una sociedad donde el dinero y labsqueda
del poder aparecen como los autnticos mo-
tores de las relaciones humanas, con su se-
cuelade crmenes, marginacin einjusticia.
Si en el relato policial ingls lo que importa-
baera"quin" cometi un crimen, en lano-
velanegra norteamericana lo fundamental
eradesentraar "por qu" alguien habasido
asesinado. Ser en Black Mask donde Chand-
ler publicar en 1933 su primer relato: Los
chantajistas no matan.
(Empec a leer revistas de papel barato como
Black Mask. .. y lo que me sorprenda era que al-
gunas de las cosas estaban escritas con fuerza y
honestidad ... Resolv que esta era una buena ma-
nera de aprender a escribir ficcin y de conseguir
al mismo tiempo un poco de dinero. Me pas cin-
co meses trabajando en una novela corta de
18.000 palabras y la vend en 180 dlares.)
(El realista de esta rama literaria debe escri-
bir sobre un mundo en el que los pistoleros 1.-
Al borde del abismo:
la qumica entre Bogart
y Bacall funcionando
al rojo vivo
pueden gobernar naciones y ciudades, en que
los hoteles, casas de departamentos y restau-
rantes famosos estn en manos de hombres
que han hecho su fortuna regenteando prost-
bulos; en el que un juez con una bodega repleta
de licores de contrabando, puede enviar a la
crcel a un hombre por tener una botella de li-
tro en un bolsillo. No es un mundo muy fra-
gante pero es el mundo en que vivimos y ciertos
escritores de mente recia y fro espritu de desa-
pego pueden dibujar en l tramas interesantes y
hasta divertidas.)
M ARL OWE. Siempre se han intentado esta-
blecer comparaciones entre Hammett y
Chandler, los dos grandes maestros de la
novela negra norteamericana. Ms all de
sus distintas formaciones (Hammett fue de-
tective de laagencia Pinkerton, mientras
que Chandler eraun hombre educado en
Europa), laprincipal deferencia entre los
dos es laoposicin entre el estilo seco, dis-
tanciado y carente de emocin de Hammett
y el desesperado romanticismo que impreg-
nalos relatos de Chandler, que encuentra
su mxima expresin en el personaje de
Philip Marlowe, el detective privado que
har su aparicin en laprimera novela del
escritor y lo acompaar hasta sus ltimos
textos. Solitario, melanclico y escptico,
Marlowe ser una suerte de alter ego de
Chandler, un quijote que enfrenta una so-
ciedad que no comprende slo armado con
su insobornable tica y su dignidad perso-
nal. El desmoronamiento progresivo de
Marlowe (en Poodle Springs, laltima novela
inconclusa del escritor, aparece casado con
una millonaria) es paralelo al de Chandler
en los ltimos aos de su vida, luego de la
muerte de su esposa.
(philip Marlowe tiene tanta conciencia social
como un caballo. Lo que tiene es una concien-
cia personal, que es algo muy diferente.)
(A Marlowe le importa un pito quin es presi-
dente; a m tampoco pues s que ser uno que
anda en poltica. Marlowe y yo no desprecia-
mos a las e/ases altas porque se baen y tengan
dinero; las despreciamos por hipcritas.)
(Si alguna vez hubiera tenido la oportunidad de
elegir un actor de cine que representara mejor la
imagen que yo tengo de l, creo que tendra que
haber sido Cary Grant.)
(Lo estoy escribiendo casado con una mujer ri-
ca y enterrado en plata, pero no creo que dure.)
HOL L YWOOD. En 1943 Chandler entra en la
Paramount; su primer guin ser nada me-
nos que el de Pacto de sangre, laobra maes-
trade Billy Wilder sobre lanovela de James
M. Cain, y trabajar en Hollywood en dis-
tintos estudios hasta 1951 (sus experiencias
darn lugar aun meduloso ensayo, Escrito-
res en Hollywood, publicado en 1945). En ese
perodo, aparte de lapelcula de Wilder,
particip en los guiones de El maana es
nuestro, un olvidado film de Irving Pichel;
La sombra funesta, un relato fantstico de
Lewis Allen; escribi asolas el de La dalia
azul de George Marshall (el guin de
Chandler est por encima de ladireccin) y
tambin fue uno de los adaptadores de la
novela de Patricia Highsmith que dio ori-
gen aPacto siniestro, lagran pelcula de
Hitchcock.
(Si mis libros fueran peores de lo que son, no
me habran invitado a Hollywood, y si hubie-
ran sido mejores yo no habra venido.)
(Trabajar con Billy Wilder en Pacto de sangre
fue una experiencia traumtica y probablemen-
te me haya robado aos de vida, pero aprend
de cmo se hace un guin todo lo que se puede
saber, lo que, en mi caso, no es mucho.)
(Las mejores crticas que le sobre Ladalia azul
provienen de Inglaterra, las peores de The New
Yorker, pero al tipo del New Yorker se le per-
mite que le guste solo una pelcula al ao.)
(Lo que me divierte de Hitchcock es la manera
en que dirige una pelcula en su cabeza antes
de conocer cul ser la historia. Lo que uno ter-
mina por concebir mentalmente son las tomas
que l quiere hacer.)
ADAP T ACIONES . Varias son las pelculas que
se hicieron alo largo de casi sesenta aos
adaptando distintos relatos de Chandler, y
lacalidad, desde luego, es desigual. No co-
nozco las dos primeras, quickies que apenas
sobrepasan lahora de metraje, basadas res-
pectivamente en Adis, mueca y La ventana
siniestra. El primer film importante sobre
una novela de Chandler es El enigma del co-
llar, de Edward Dmytryk y con Dick Powell,
en un bienvenido cambio de paso en su ca-
rrera, interpretando aPhilip Marlowe. Se-
gunda adaptacin de Adis, mueca, con
una Claire Trevor extraordinaria en su rol de
mujer fatal y una atmsfera que capta cabal-
mente lasordidez y ambigedad de lahisto-
ria, lapelcula es uno de los primeros ttulos
valiosos del perodo de oro del film noir.
Al borde del abismo, de Howard Hawks, basa-
daen El sueo eterno, laprimera de las no-
velas de Chandler, es un autntico clsico.
Lapelcula fue acusada por alguna crtica de
incomprensible y su guin -en el que parti-
ciparon Leigh Brackett, Jules Furtman y na-
damenos que William Faulkner- de confu-
so. Puede que haya algo de eso (son famo-
sos los encuentros generosamente etlicos
entre Hawks, Faulkner y Humphrey Bogart,
que interpreta aMarlowe, para discutir as-
pectos del film), y laversin restaurada con
18 minutos de ms no parece garantizar
una mayor claridad, pero es tan notable el
clima del relato, con varias secuencias me-
morables, y tan grande laqumica entre Bo-
gart y Lauren Bacall, que aquellos cuestio-
namientos pasan definitivamente aun se-
gundo plano.
(Si llegs a ver The Big Sleep -la primera mi-
tad por lo menos- te dars cuenta de lo que
puede hacer con este tipo de historia un director
con el don de la atmsfera y con el toque indis-
pensable de sadismo latente. Naturalmente,
Bogart es adems mucho mejor que cualquier
otro actor de "tipo rudo" ... Posee adems un
sentido del humor que mitiga ese irritante tono
de desprecio subyacente.)
(Recuerdo que unos cuantos aos atrs, cuando
Howard Hawks estaba filmando The Big
Sleep, l y Bogart tuvieron una discusin sobre
si uno de los personajes era asesinado o se sui-
cidaba y, qu me cuentan, yo tampoco saba.)
La moneda trgica, de John Brahm, basado
en La ventana siniestra, es un film que hace
muchsimos aos que no veo, pero mi me-
moria registra una pelcula muy discreta,
con un poco convincente George Montgo-
mery en el papel de Marlowe.
El primer film de Robert Montgomery, La
dama del lago, es un autntico tour de force,
yaque est rodada en su totalidad con c-
mara subjetiva desde el punto de vista de
Marlowe y en un solo plano seve al detecti-
ve reflejado en un espejo. El procedimiento
en algunos momentos funciona -como en
laescena en laque Marlowe trata de alcan-
zar arrastrndose una cabina telefnica lue-
go de haber recibido una paliza-, pero en
general aparece como forzado, reiterativo y
fatigoso. De todos modos, el film es hoy
una curiosidad.
(La tcnica de la cmara-ojo de Ladama del
lago es historia antigua en Hollywood ... Todo
escritor odirector joven ha querido intentarla.
Conozco a uno que quera hacer de la cmara
el asesino, lo que no hubiera funcionado sin
una trampa enorme. La cmara es demasiado
honesta.)
Hastaaqu lasversiones de suobrarealiza-
das en vidadel escritor, pero varias ms se
hicieron despus desumuerte.
Marlowe, detective privado, dePaul Bogart, es
unaadaptacin deLa hermana pequea, con
James Caan protagonizando al investigador.
Sinser memorable, ni mucho menos, lape-
lculatiene varios momentos efectivos y
unainslitaaparicin deBruceLee, ejerci-
tando sucapacidad paralasartes marciales.
El largo adis no solo eslaobramaestrade
Raymond Chandler, sino unadelas grandes
novelas norteamericanas del siglo. Esmuy
posible que laversin cinematogrfica de
Robert Altman (Un adis peligroso) irrite a
losadmiradores del escritor, yaque tanto la
ambientacin temporal de lahistoria (el di-
rector latrasladaalos aos setenta) como
lacaracterizacin deMarlowe, personifica-
do por Elliott Gould, sealejan bastante del
universo del escritor. Altman y suguionista
LeighBrackett, que yahabaparticipado ca-
si treintaaos antes en Al borde del abismo,
sesirven delanovelade Chandler paradar-
nos suvisin de los Estados Unidos de la
dcadadel setenta. Unaadaptacin poco
ortodoxa, pero paranadadescartable.
(Yo escrib Ellargo adis como quera, porque
ahora puedo hacerla. Me tena sin cuidado que
"el misterio fuera bastante obvio". Lo que me
importaba era la gente, este extrao y corrupto
mundo en el que vivimos, y cmo toda persona
que intenta ser honesta termina pareciendo
sentimental osimplemente tonta.)
Todolocontrario alaanterior esAdis, mu-
eca, deDick Richards, un filmque tratade
recuperar con lamayor fidelidad posible los
climas y los ambientes del cine negro de los
aos cuarenta. Elguin de David Zelag
Goodman captacon precisin el climasr-
dido y ambiguo de lanovela; hay un meti-
Filmografa de
Raymond Chandler
The Falcon Takes Over (1942, Irving
Reis), sobre la novela Adis, mueca.
La hora de matar, Time to KiII ( 1942,
Herbert 1. Leeds), argumento de Ray-
mond Chandler. El enigma del collar,
Murder, My Sweet (1944, Edward
Dmytryk)*, sobre la novela Adis, mu-
eca. Pacto de sangre, Double Indem-
nity( 1944, Billy Wilder)*, guin de
Billy Wilder y Raymond Chandler.
El maana es nuestro, And Now
Tomorrow (1944, Irving Pichel), guin
de Frank Partos y Raymond Chandler.
La sombra funesta, The Unseen
(1945, Lewis Allen), guin de Hagar
Wilde y Raymond Chandler. Al borde
del abismo, The Big Sleep ( 1946,
Howard Hawks)*, sobre la novela El
sueo eterno. La dalia azul, The Blue
Dahlia (1946, George Marshall)*, guin
de Raymond Chandler. La dama del
lago, The Lady in the Lake (1947, Ro-
bert Montgomery)*, sobre la novela del
mismo nombre. La moneda trgica,
The Brasher Doubloon (1947, J ohn
Brahm), sobre la novela La ventana
siniestra. Pacto siniestro, Strangers on
a Train (1951, Alfred Hitchcock)*,
guin de Raymond Chandler, Czenzi
Ormonde y Whitfield Cook. Marlowe,
detective privado, Marlowe ( 1969,
Paul Bogart), sobre la novela La
hermana pequea. Un adis peligroso,
The Long Goodbye (1973, Robert
Altman), sobre la novela E/largo adis.
Double Indemnity (TV, 1973, J ack
Smightl, sobre el guin de la versin
de 1944. Adis, mueca, Farewell, My
Lovely( 1975, Dick Richards)*, sobre la
novela del mismo nombre. El sueo
eterno, The Big Sleep (1978, Michael
Winner), sobre la novela del mismo
nombre. Blackmailers Don't Shoot
(TV, 1989, Allan King), sobre el relato
Los chantajistas no matan. Once You
Meet a Stranger (1996, Tommy Lee
Wallace), sobre el guin de Pacto si-
niestro. Poodle Springs (IV, 1998, Bob
Rafelson), sobre la novela inconclusa
del mismo nombre.
culoso trabajo deiluminacin de]ohn
Alonzo, y lainterpretacin deRobert Mit-
chum (extraordinaria) como Marlowe trans-
mite todalamelancola y el escepticismo
del personaje. Unaadaptacin deChandler
fiel y respetuosa, servidapor unapuestaen
escenaclsicay funcional, en lasantpodas
de lacomentada deAltman.
(No estoy de acuerdo con que esta novela, La
hermana pequea, supera ~on mucho a todas
las dems. Yo creo que Adis, mueca es la
mejor y que nunca lograr reunir nuevamente la
misma combinacin de ingrediente.)
No vale lapenaprestarle muchaatencin a
El sueo eterno, remake deAl borde del abis-
mo, dirigidapor el mediocre Michael Win-
ner, otravez con Mitchum y un notable
cast de secundarios, pero filmadacon cha-
turay desgano.
Laltimaadaptacin hastalafechade
Chandler esPoodle Springs, un filmparaTV
dirigido por BobRafelson y con]ames Caan
nuevamente como Marlowe, basado en la
ltimanovelainconclusa del escritor, aque-
llaen laque secasabacon unamillonaria.
Quienes reciben laseal Cinemax tendrn
laoportunidad deverlaestemes.
(Lo vaya hacer casar a Marlowe con la mucha-
cha de los ocho millones de Ellargo adis...
No s cmo se resolver, pero ella ser incapaz
de domarlo. Quizs el matrimonio no dure,
o hasta es posible que ella termine por respetar
su integridad.)
Paso por ser un escritor insensible, pero eso no
tiene sentido. Es simplemente una manera de
proyectar. Personalmente soy sensible y hasta
tmido. A veces soy custico y belicoso en extre-
mo; otras absolutamente sentimental. No soy
un ser sociable porque me aburro con mucha
facilidad, y el trmino medio nunca me satisfa-
ce, ni en la gente ni en ninguna otra cosa... ~
Los textos de Rayrnond Chand1er fueron extrados
de Cartas y escritos inditos, Ediciones de la Flor, Bue-
nos Aires, 1976, y El simple arte de matar, Editorial
Tiempo Contemporneo, Buenos Aires, 1970.
Kenji Mizoguchi durante
el rodaje de Ugetsu
L A INCOGNIT A M IZOGUCHI. A un par de d-
cadas de larevolucin del video y de gran
activacin de lainvestigacin y arqueologa
cinematogrfica, el cine de Mizoguchi sigue
siendo un monumental enigma. A nuestro
alcance local hay un puado de sus pelcu-
las en video (aunque en copias amenudo
indignas, como en el caso de laimprescin-
dible La vida de O'Haru), al que ahora se
acaban de agregar las casi cuatro horas de
Los 47 ronin (1941-1942). Ocasin ideal pa-
raencarar este artculo.
Ladificultad de acceso aMizoguchi no es
un problema perifrico. En Francia, laexhi-
bicin comercial de sus pelculas no hasu-
perado ladocena, lo que resulta desalenta-
dor, si consideramos que hafilmado 85.
Hastaen Japn es difcil ver su produccin.
Solo 31pelculas sehan recuperado; el resto
-casi toda su filmografa de lapoca muda,
y buena parte de su prolfico perodo du-
rante laSegunda Guerra- se haperdido.
Con lo que resta, especialmente de su ciclo
de posguerra, sehainstalado como uno de
los mayores nombres del cine.
Mizoguchi no siempre fue un director favo-
recido por el xito comercial. Laimagen
que de l llegaanuestros das, lade sus pel-
culas mayores de ladcada del cincuenta, es
lade su ciclo ms prestigioso en repercusin
de crtica y pblico. Al riesgo de un Mizogu-
chi tomado en laparte por el todo hay que
sumar otradificultad, lade unatradicional
querella crticaque propone una reduccin
de su obra, fundada en una falacia.
Un persistente malentendido -arrastrado
desde el entusiasmo cinfilo de los primeros
50- an tie el acercamiento aMizoguchi:
el de su oposicin (forzada por unaconsi-
derable dosis de desconocimiento y clasifi-
cacin apresurada) con Kurosawa. Si Rasho-
mon (1950), de este ltimo, abri paso al
boom del cine japons en Occidente, la
consagracin de La vida de O'Haru en el Fes-
tival de Venecia en 1952 plante lapolmi-
ca. A partir de all, facciones "kurosawistas"
y "mizoguchistas" propulsaron sendas em-
presas de promocin. El humanismo de Ku-
rosawa permita hacer causa comn con sus
mensajes, aunque su notoria conexin con
el cine y lacultura literaria occidentales lo
haca demasiado "impuro" paralo que se
esperaba de una japonesidad cabal. Mizogu-
chi, considerando lo poco que de l seha-
baconocido -y acaso anticipando lo poco
que hasta lafecha estamos habilitados para
conocer-, erauna alternativa ms esotrica.
No obstante, muchos de sus trabajos tem-
pranos, hoy perdidos, hablan de un contac-
to intenso (como lo poseasistemticamen-
te laprolfica industria del cine mudo japo-
ns) con las ficciones norteamericanas y
europeas. Y en cuanto asu puesta en escena
-con el uso inigualado de sus planos en ex-
tensin (tanto espacial como temporal)-
parece cumplirse un apartamiento progresi-
vo de lanarracin clsica, en cierto modo
paralela alade Yasujiro Ozu, apuntando a
un sistema propio.
FRAGM ENT OS DE UN RECORRIDO. Labio-
grafatemprana de Mizoguchi parece in-
quietantemente cercana al universo de sus
ficciones. Fue hijo de un modesto artesano,
y naci el 16 de mayo de 1898. Un mal ne-
gocio llev asu familia apenurias econmi-
cas, de las que su padre intent salir ven-
diendo aSuzu, laadorada hermana de Ken-
ji -quien entonces tena siete aos- auna
casade geishas. Cierta tentacin biografista
indicara aqu al crtico una matriz posible
paralaconstante mizoguchiana en cuanto
alaconsideracin de sus atribulados per-
sonajes femeninos en laficcin, subraya- I~
El a r t e de l i n t e r va l o
dapor una madre victimizada por el padre
violento. Cuando aquella muere en 1915, la
carrera de Kenji comienza con el abandono
de lacasapaterna; poco antes yacontaba
con un primer trabajo como diseador de
kimonos, conseguido por Suzu, quien se
haba convertido en laprotegida de su pa-
trn. Luego de ingresar en una escuela de
arte orientada alos estilos occidentales, la
hermana le consigui un nuevo trabajo, es-
tavez como periodista y dibujante publici-
tario en laciudad de Kobe. Laasistencia co-
tidiana al teatro y lalectura voraz formaron
parte de una educacin informal que pron-
to selig aun oficio incipiente, cuando se
present como actor en laNikkatsu. El trn-
sito aguionista, asistente de director y lue-
go realizador seracasi inmediato.
Entre 1922 y 1935 Mizoguchi film cin-
cuenta y cinco pelculas -adaptaciones dra-
mticas, melodramas y policiales- de las
que hoy solo seconservan seis. Este verda-
dero continente perdido demostrara -co-
mo ladocumentacin dejaentrever- el
complejo entramado de influencias del di-
rector temprano: lapintura y literatura oc-
cidentales y el teatro japons, junto al ex-
presionismo alemn, los films de accin
americanos y los seriales de Feuillade, ade-
ms de sus connacionales; pero solo pode-
mos conjeturarlo. Avanzados los aos 30,
Mizoguchi se centr en el melodrama de
ambientacin contempornea con sus he-
ronas como una de las marcas distintivas.
En tiempos de guerra, yaeraconsiderado
como el mayor director japons: es el preci-
so momento de Los 47 ronin.
El Mizoguchi de posguerra es el ms conoci-
do: el realismo contemporneo de Mujeres
de la noche (1948) o La llama de mi amor
(1949), o bien La vida de O'Haru (1952) y
Ugetsu (1953), estn disponibles en el video
local o en alguna espordica exhibicin te-
levisiva. Otros de sus films mayores, como
lamagnfica El intendente Sansho (1954), Los
amantes crucificados (1954), La emperatriz
gicaque no pocas veces llev alacreacin
de momentos donde lapasin y lacontem-
placin se enriquecen mutuamente en una
alianza perfecta. Lapelcula que aqu nos
ocupa puede demostrarlo.
LOS 47 RON/N: UN TRATADO DE PUESTA
EN ESCENA. Lahistoria de los 47 samurais
-tambin conocida como Incidente Chu-
shingura- es una epopeya nacional en Ja-
pn, con su relato fundacional sobre los
cdigos de lealtad de lacastaguerrera. Su
ancdota puede ser referida brevemente (y
acaso seanecesario, dado que Mizoguchi la
dapor conocida y no sedemora en relatar
nuevamente sus momentos centrales). Es
una historia que tensa al lmite un conflicto
clsico en el drama japons: el establecido
entre el giri (el deber de mantener el honor
personal) y el chu (el de ser fiel al seor, el
emperador o lanacin). Comienza cuando
el impulsivo seor Asano ataca al intrigante
maestro de ceremonias Kira. Aunque solo lo
Filmografa
destacada
De la extensa filmografa de
Kenji Mizoguchi (casi cien
pelculas) se conserva nica-
mente una tercera parte, de
las cuales solo algunas son
conocidas en Occidente. Los
ttulos ms destacados son:
Las hermanas de Gin
(1936), Historia de los
crisantemos tardos (1931),
Los 47 ronin, partes I y 11
(194111942), Cinco mujeres
alrededor de Utamaro (1946),
Mujeres de la noche (1948) *,
Una mujer en llamas (1949)*,
La vida de O'Haru, mujer ga-
lante (1952)*, Ugetsu, cuen
tos de la luna plida (1953)*,
El intendente Sansho (1954),
Los amantes crucificados
(1954), La emperatriz Yang
Kwei Fei (1954), La calle de
la vergenza (1956).
Yang Kwei Fei (1955) o el ltimo que pudo
terminar -La calle de la vergenza (1956)-
antes de ser abatido por laleucemia ese
mismo ao, son esperados desde hace dca-
das por estos parajes.
A lo largo de su historia, Mizoguchi jug un
rol que Dudley Andrew compar con el de
John Ford, por lafuncin clave durante d
cadas que jug en laindustria cinematogr-
ficade su pas -ms all de los cambios dra-
mticos- llegando adirigir el monumental
sindicato de personal de laproduccin de
cine japons. No obstante, selo recordar
como un artista refinado y tendiente acier-
to aislamiento constitutivo; todos coinci-
den en que su trato no erafcil. Ms aun,
su tirana sobre los actores lleg aser legen-
daria. Como Bresson, seespecializaba en di-
rigir por lanegativa: sabaen todo caso lo
que no quera, no lo que deseaba. Los que
promovieron un Mizoguchi espiritual y
mstico sesorprenden por el realismo de sus
melodramas contemporneos, o lacrtica
social de su produccin anterior alaguerra.
Queda, en laporcin visible de su obray
ms all de los giros de tono y estilo, una
constante: ladel avance de su cine hacia un
culto del detalle, una obsesin casi patol-
hiere levemente, es condenado al seppuku,
el suicidio ritual, por desenvainar su espada
en proximidad del Shogun. Sus fieles capi-
tanes, ahora ronin -samurais sin seor-,
quedan al mando del paciente Oishi. Fin-
gen durante largo tiempo llevar unavida
disipada y finalmente encaran el asalto ala
casade un despreocupado Kira, cuyacabeza
es ofrendada ante latumba de Asano. Con
el deber cumplido, los 47 ronin acatan la
orden de practicar asu vez el seppuku. La
historia, que hasido tratada en incontables
ocasiones por laliteratura y el teatro japo-
ns, es adaptada por Mizoguchi apartir de
una moderna versin kabuki (deSeikaMa-
yama, 1936).
Nota al pie: lafascinacin que lahistoria ha
ejercido durante siglos lleg hasta Borges,
quien laincluy en una versin particular-
mente ilustrativa en su Historia universal de
la infamia, bajo el ttulo de "El incivil maes-
tro de ceremonias Kotsuk no Suk".
Genroku Chushingura -tal como es conocida
en su pas de origen Los 47 ronin- fue una
superproduccin en dos partes, filmada la
primera en 1941 y larestante al ao si-
guiente, en una etapa controvertida del ci-
nejapons (que han acostumbrado deno-
minar "lagran ruina de once aos" -desde
1940 a1951-). Hasido desde siempre una
obrade ubicacin equvoca en lafilmogra-
fade Mizoguchi. Apoyada en su momento
por las autoridades militares, debido asu
exaltacin de una lealtad ilimitada hacia el
seor por parte de sus guerreros, sobrevivi
sin embargo, en laposguerra, aladepura-
cin antibelicista encarada por laocupa-
cin americana, que lajuzgaron inocua al
no detectar esa"tendencia nacionalista"
que su autor repudiaba de modo explcito.
Acaso en ese punto laconocida capacidad
de Mizoguchi paramimetizarse con las cir-
cunstancias jug en favor de laposibilidad
y permanencia de estaobramaestra. Ante
su estreno, lainclinacin de Mizoguchi por
lacontemplacin, laduracin y el sentido
del reposo hicieron de larecepcin de Los
47 ronin un xito solo moderado; lapropia
productora S6chiku crey encarar una gran
exhibicin de acciones heroicas de sus sa-
murais legendarios, y Mizoguchi ofreci lar-
ramente apoyada en el gesto colectivo de
los guerreros, ladimensin coral del film
llevaauna puesta en escena guiada por tres
factores que pueden constituir una verdade-
ravaregiaalapotica de KM.
En primer lugar, est ladivisin y el oculta-
miento de porciones de espacio en lapanta-
lla(biombos, telas, velos o paneles lo postu-
lan permanentemente como uno de los ma-
yores artfices del fuerade campo que ha
dado el cine). En Los 47 ronin, dos momen-
tos memorables -los de laespera de Asano
detenido y el seppuku final de sus guerreros-
seconvierten en casos ejemplares (parasu
cine y, sin exagerar, parael cine en general).
En segundo trmino, los planos de Mizogu-
chi suelen plantear una conexin entre dos
lugares discontinuos, donde ocurren he-
chos sucesivos. Ladivisin es sorteada por
un movimiento ascendente de cmara, que
en lugar de seguir aun personaje elige des-
cribir un espacio, revelando lugares que ge-
neran emocin, en tanto sern o fueron es-
rada como cumbre entre las cumbres de Mi-
zoguchi. No es que haya optado por apar-
tarse de lo narrativo, sino de los instantes
de accin, paraextender su relato en los
tiempos entre sucesos fsicos. Esuna expe-
riencia particularmente extraa dentro de
un film cuyos protagonistas casi exclusivos
son samurais, y del que laexpectativa de
gnero hara esperar un chambara, una his-
toria de combates aespada. Aqu seacumu-
lapermanentemente latensin casi intole-
rable previa al estallido, pero este, cuando
seproduce, es escamoteado al espectador,
que asiste slo asus consecuencias. Las po-
cas muertes en escena son aquellas en las
que Asano asiste en su agona aquienes po-
co antes cometieron seppuku.
En cuanto al espacio, lanegativa de Mizo-
guchi aconceder prioridad al personaje
respecto del lugar -al parecer, toda una
constante en su cine previo al ciclo ms
conocido, posterior a1945- instala otra
forma del intervalo: lejos de los primeros
gas planos de personajes en espera, antes o
despus de los acontecimientos decisivos
que permanecan para siempre fuera de
campo: el nico momento de violencia
mostrada en el film seproduce en sus mi-
nutos iniciales, y es el del arranque furioso
del seor Asano que, harto de lainsolencia
del malvado Kira, lo ataca con su espada. El
resultado es emblemtico: solo un leve ras-
guo en lafrente del villano ser laherida
que desencadene latragedia de Asano y el
lento eimplacable plan de venganza de los
cuarenta y siete guerreros.
Acaso Los 47 ronin haya sido, en laobrade
Mizoguchi, el experimento ms consecuen-
te de su potica basada en el concepto "una
escena, un corte". Los acontecimientos re-
niegan de todo montaje analtico, y las
transiciones solo aparecen en tanto tajantes
elipsis, que separan claramente los tiempos
del relato. Planos secuencia suntuosos,
complejos y de grupos tomados adistancia
arquitecturan su transcurso.
En un revelador estudio ("Nouvelles pers-
pectives sur Mizoguchi", Positf212), Hu-
bert Niogret haanalizado algunas pautas de
su armado espacial, que lapostulan como
unade las obras mayores del maestro. Segu-
cenarios de hechos decisivos, irreversibles e
inevitables. Aqu el caso culminante es el
del ltimo suicidio ritual.
Finalmente, el plano secuencia tambin
permite diferenciar espacios contiguos don-
de ocurren acontecimientos dramticamen-
te opuestos. Aqu laprofundidad de campo
establece los niveles de accin en grupos
claramente opuestos y separados, como en
larepresentacin Kabuki que abre lasegun-
daparte del film (al respecto, cabe recordar
que Los 47 ronin, siendo exactamente con-
tempornea de El ciudadano y Soberbia, de-
bera agregarse obligadamente en cualquie-
rade esas clsicas discusiones sobre laex-
plotacin del plano en profundidad en los
orgenes del cine moderno).
EL OGIO DEL INT ERVAL O. Donald Richie ha
destacado en el cine de Mizoguchi lapre-
sencia de una cualidad que en laesttica ja-
ponesa sedenomina shibui: laelegancia
pausada. Dicha condicin deriva, de acuer-
do aese valor, de una serenidad entristeci-
da. En ese sentido, el episodio donde sere-
lataaladama Asano lavenganza de los 47
guerreros contra Kiray lareparacin del da-
o efectuado asu seor, puede ser conside-
planos, laconstruccin global forma nu-
dos entre personajes y lugares, planteando
relaciones, distancias, vacos que significan
ms que los cuerpos en accin. Los encua-
dres evolucionan en Mizoguchi, arman re-
des en lapantalla, y del diseo de ese teji-
do por el espectador surge laemocin,
en un film marcado por los tiempos de la
ceremonia y el ritual.
Finalmente, existe un concepto crucial para
entender su cine, acotaba Grard Legrand
en "Lagloire d'un cinaste" (Positif212): el
de ma, el intervalo que existe entre dos ac-
ciones o dos objetos, y que unifica en laes-
ttica japonesa las dimensiones de tiempo y
espacio. El privilegio de este tiempo o espa-
cio vaco hace fundar en esos intervalos la
estructura misma del film. Con laexcusa
tradicional del episodio Chushingura, Mi-
zoguchi exhibe un caso extremo de cine ar-
mado exclusivamente apartir del intervalo.
Leccin suprema de las formas que habran
de aprovechar -mucho despus- Andrei
Tarkovski, ]ean-Marie Straub o]acques Ri-
vette, entre otros. Lo que habla alas claras
del sentido crucial de Mizoguchi y de esta
inusual picavelada de sus guerreros fieles
hasta el fin. "-'
L a e t e r n a se du c c i n
de l a s f r a n c e sa s
Cuatro CD que invitan a revolver las bateas. Actrices incluye a Bardot
cantando a go go. Cubanos, romnticos y buen pop hacen el resto.
ACT RICES
Actrices francesas
Phonogram (Universal)
A veces las compaas discogrficas deciden
lanzar productos al mercado argentino aos
despus de su aparicin en otros pases. Esel
caso de Actrices, un compilado de dieciocho
canciones. Laedicin original es de 1991,
fecha que no parece casual. En ese ao mu-
ri el --entre otras cosas- compositor, escri-
tor, cantante y director de cine francs Serge
Gainsbourg. Once de las canciones son de
su autora y en tres de ellas este hombre
-que provoc varios escndalos con sus
composiciones y que fue pareja de Brigitte
Bardot yde Jane Birkin- tambin canta. Ex-
traamente, su cancin ms conocida, Yo te
amo, yo tampoco (ado con Jane Birkin), no
figura en el CD. Este tema de 1969 estuvo
prohibido en varios pases, entre ellos en la
Argentina de Ongana.
Actrices ofrece las voces de Isabelle Adjani,
Catherine Deneuve, Jeanne Moreau, Mirei-
lle Darc, Charlotte Gainsbourg, Jane Birkin
y Brigitte Bardot. Es probable que este dato
sealo suficientemente atractivo para algu-
nos y, si sumamos larareza de poder conse-
guir el CD ms barato en algunas disqueras
porteas que en Amazon, tenemos un lindo
paquete. Pero no todas son rosas. Paraco-
menzar, las composiciones del prolfico,
muy prolfico Gainsbourg suelen estar enro-
ladas en el pop y las baladas ms elementa-
les, y lapresentacin grfica del disco es
pauprrima, lapapeleta (porque no es un li-
brito) provee informacin deficiente; no
hay ms fotos que las de latapa y encima se
desliz un error en los datos del tema 15. El
siguiente intento de anlisis est ordenado
actriz por actriz:
111 Isabelle Adjani: interpreta con clara voz y
decisin Pull Marine, una linda balada, y
Ohio, un pop un tanto convencional.
111 Charlotte Gainsbourg: lahija de Serge y
Jane Birkin tiene una vocecita en lalnea
"nena con perversa difona" de su madre,
pero con menor alcance, cuestin evidente
en Lemon Incest. Levamejor en su propia
composicin, lams maquinosa y monto-
naElastique.
111 Jane Birkin: las cuatro canciones de lain-
glesa que canta alafrancesa son correctas
baladas de Gainsbourg. Por lejos, lamejor
de ellas es Quoi, incluida en el film Conozco
la cancin.
111 Catherine Deneuve: dos dos con Gains-
bourg, dos canciones meldicas pasables,
dos interpretaciones de refinada tristeza.
111 Mireille Dare: actriz de Week-end de Go-
dard, es lams cantante de todas y aplica su
capacidad al ritmo alos dos temas del disco
(no escritos por Gainsbourg) ms alejados
del pop y ms cercanos asonidos tpica-
mente franceses.
111 Brigitte Bardot: lo mejor del disco. BBcan-
tabien, con seguridad, es siempre atractiva.
Canta La madrague y Sidonie, dos temas de
linda meloda no compuestos por Gains-
bourg. Tambin interpreta dos canciones de
Serge, que resultan ser los extremos del dis-
co. El extremo malo es lapretenciosa grasa-
daBonnie &Clyde, apenas un poco ms so-
portable que La balada de Bonnie & Clyde
grabada hace dcadas por los vernculos
Brbara & Dick. El extremo excelente es el
tema "ago go" L'apparei/ a sous, un veloz
minuto y medio de seduccin y placer ala
altura del mejor momento de laBardot: el
desnudo inicial de El desprecio.
111 Jeanne Moreau: canta tan bien como la
Bardot dos temas de msicos de Truffaut; de
Duhamel los aires brasileos de Quelle histoi-
re, del gran Delerue, ladeliciosa Le tourbillon
(deules y im).
BUENA VIS T A S OCIAL CL UB
Msicos cubanos con Ry Cooder
World Circuit / Nonesuch (Warner)
Wim Wenders fue siempre un amante de la
msica e incluso afirm haber comenzado a
hacer pelculas para incluir en ellas cancio-
nes de The Kinks y otros grupos. El guita-
rrista norteamericano Ry Cooder hizo la
msica de Pars, Texas. En 1997, Cooder
reuni avarios msicos cubanos y form
el Buena VistaSocial Club; grabaron can-
ciones y salieron de gira. Cooder lo llam
aWenders y el alemn hizo en digital este
documental que se estrena en febrero.
El disco (producido por Cooder) yaest
disponible y es excelente. Ladiscusin
acerca de si las presencias de laguitarra de
Cooder y labatera de su hijo ]oachim son
intromisiones en lamsica cubana se la
dejamos alos puristas. Si Cooder rescat a
estos viejos msicos de laopresin de Cas-
tro se lo dejamos alos anticastristas, y si la
msica en Cuba sigue viva gracias aCas-
tro, alos castristas.
Aqu tenemos catorce temas interpretados
por ms de veinte msicos, entre ellos el
pianista Rubn Gonzlez (77 aos), el
cantante Ibrahim Ferrer (72) y el cantante
y guitarrista Compay Segundo (89). Las
asombrosas canciones incluyen laclsica
guajira El carretero (recuperada por Leonar-
do Favio para su disco doble Solo amor),
boleros, tumbaos y otros ritmos. Cuando
canta Ibrahim Ferrer el disco gana en fres-
cura y velocidad y cuando aparece lavoz
de Compay Segundo el asunto adquiere
ribetes de leyenda. Sonidos del pasado
viven en un disco con aires atemporales,
calidad tcnica de futuro y presentacin
de lujo.
Advertencia para ubicar el CD: as como
los ingleses se refieren al resto de Europa
como "el continente", los yanquiS deno-
minan atodo lo que no es su msica como
World Music. Muchas disqueras en Argen-
tina usan ese concepto. Por eso, si el CD de
Buena Vista Social Club no est en las bateas
de "pelculas", yasaben dnde encontrarlo.
T HE S T ORY Of US (NUES T RO AM OR)
Erie Clapton eon Mare Shaiman y otros
Reprse (Warner)
Las ambiciones polmicas de los integrantes
de estarevista provocaron afirmaciones co-
mo "el amor no existe" y luego "el amor s
existe". Aprovechando el ambiente belige-
rante, lapertinencia del ttulo de lapelcula
del CD en cuestin (Nuestro amor) y laexis-
tencia de estaseccin, agrego lo siguiente:
1) el amor existe, por lo menos en el cine
2) Nuestro amor es una buena pelcula, tiene
ms y mejores ideas que todas las comedias
romnticas del ao pasado juntas y lapareja
protagnica es fabulosa. Superada esta digre-
sin, pasamos acomentar el disco.
Lamsica lacompuso Eric Clapton con
Marc Shaiman (Cuando Harry conoci a Sally)
eincluye cuatro temas ajenos: uno de guita-
rra, dos de jazz y Don't Sit Under the Apple
Tree de The Andrew Sisters, que con su estilo
de viejo jingle de radio rompe el clima. La
msica de Clapton es menos "cool" que la
que hizo paraArma mortal 3 pero es mucho
ms romntica. Lagran cancin de ttulos,
Get Lost, domina todo el disco con su melan-
clico leitmotiv, y para hacer el asunto ms
meloso seincluye una buena versin en vivo
de Wonderful Tonight. Disfrutar o no del CD
depender de laposicin del que escucha
frente alaontologa del amor. Yolo disfrut.
Chicas que cantan:
de izquierda a derecha
Brigitte Bardot, Isabelle
Adjani, J ane Birkin,
Catherine Deneuve,
J eanne Moreau
AM ERICAN P IE
Intrpretes varios (Universal)
Dos caractersticas hacen de este disco un
extrao compilado: todas las canciones es-
tn en lapelcula (incluso algunas quedaron
afuera como los temas de Hole) y el formato
pop parece de otra poca. En este sentido es
clara lainclusin en el film de una versin
de Don't You Forget About Me, originalmente
cantada por los Simple Minds para el clsico
joven de 1985 El club de los cinco. En laver-
sin 2000 de esapelcula est trabajando el
guionista de American Pie.
Lamayor parte del material de este disco son
buenas canciones pegadizas. Los intrpretes
ms conocidos son los no tan famosos Third
Eye Blind, Sugar Ray, Tonic y Blink 182 y en-
tre los dems hay varios ignotos y debutan-
tes. Sedestacan los temas New Girl, Mutt y
Wishen, todas ellas con alguna reminiscencia
alos Ramones, en las dos primeras con to-
ques pop y en Wishen con una mezcla exacta
con Madness, y tambin dos simpticas bala-
das con labuena voz de lachica Bic Runga
(vaya nombre). Pero dos canciones sobresa-
len no solo en el disco sino en todo el pop
actual: Stranger by the Day, de unos tipos que
yatienen seis discos llamados Shades Apart,
y Summertime de Bachelor Number One,
quienes estn grabando su primer lbum. Es-
tos temas son dos hits en estado puro. Scot
Sax, el compositor de Summertime, me aclar
vae-mail su predileccin por buenas letras
vestidas como catchy songs (canciones pega-
dizas). El disco ideal para un atardecer en la
playa de VillaGesell en el verano de 1987. rn
CIERRA TUS OJ OS, C/ose My Eyes ( 1991,
Stephen Poliakoff). Space, 24 hs.
ESPIRITU J UGUETON, B/ithe Spirit (1945, David
Lean). Film &Arts, 23 hs.
mircoles 2
LABIOS DE CHURRASCO (1995, Ral Perrone).
I-SAT, 23.30 hs.
ESCRITO EN EL AGUA, Passion Fish (1992, J ohn
Sayles). Cineplaneta, 22 hs.
GOLPE BAJ O, The Longest Yard(1974, Robert
Aldrich), con Burt Reynolds y Eddie Albert.
USA-Network, 13hs.
El enfrentamiento en un partido de ftbol
americano entre un equipo de convictos y
otro de guardias de una prisin federal, en
el que aquellos buscarn vengarse de todas
las afrentas y humillaciones recibidas es un
perfecto vehculo para el poderoso estilo
visual de Robert Aldrich. Un film de inusi-
tada violencia, con el habitual montaje
crispado del realizador y algunos certeros
toques de humor negro.
jueves 3
LO QUE NO FUE, Brief Encounter (1945, David
Lean). Film &Arts, 23 hs.
HOOP DREAMS (1994, Steve J ames). HBO Ol,
24 hs.
viernes 4
CRY-BABY (1990, J ohn Waters). Film Zone, 10hs.
EDUCANDO A ARIZONA, Raising Arizona ( 1987,
J oel Coen). Cinecanal, 11.25 hs.
GOTa, LA ISLA DEL AMOR, Goto, I'f/e d'amour
(1968, Walerian Borowczyck), con Pierre
Brasseur y Ligia Branice. Cineplaneta,
1.30 hs.
Despus de varios trabajos dentro del cine
de animacin y antes de convertirse en un
calificado exponente del cine pornosoft, el
polaco Borowczyck dirigi algunas pelcu-
las atractivas. Goto ... es su primer largo me-
traje de ficcin, una sutil fbula sobre el
poder y lapasin totalmente alejada del
realismo y narrada con impecable refina-
miento visual. El mejor film del director.
sbado 5
MI PRIMO VINNY, My Cousin Vinny (1992, Jo-
nathan Lynn). Cinecanal, 23.50 hs.
LA PERSECUCION, The Hit (1984, Stephen
Frears). Film &Arts, 1, 9 Y 17 hs.
SERENATA DE AMOR, Love Serenade ( 1996,
Shirley Barrett), con Miranda Otto y Rebecca
Frith. Space, 22 hs.; 6/2, 1.45 hs.
Estapelcula australiana no estrenada co-
mercialmente pero editada en video es una
autntica sorpresa. Con el fondo perma-
nente de lamsica de Barry White en la
banda de sonido, este relato acerca de la
rivalidad de dos hermanas por el nico
hombre disponible del pueblo dalugar ala
subversin de todos los tpicos de lacome-
dia romntica en un relato plagado de iro-
na y humor negro. Habr que seguir aten-
tamente lacarrera de Shirley Barrett.
domingo 6
DIAS DE RADIO, Radio Days (1987, Woody
Allen). Film &Arts, 23 hs.
LAS SEORITAS DE ROCHEFORT, Les demoiselles
de Rochefort (1965, J acques Demy). Cine-
max, 10hs.
LA CALLE 42, 42nd Street (1933, L10yd
Bacon), con Warner Baxter y Ruby Keeler.
Space, 6.45 hs.
Lacomedia musical de los aos treinta tuvo
un nombre seero que lamarc de manera
definitiva con sus inigualables coreografas:
Busby Berkeley. Si bien en estapelcula el
oficio artes anal de Bacon le daun ritmo na-
rrativo inexistente en otros musicales de la
poca, son los espectaculares nmeros el
principal sustento del film. De visin im-
prescindible para los amantes del gnero.
lunes 7
LA CALAVERA, The Skull (1965, Freddie Fran-
cis). Cinecanal, 11.25 hs.
BARRIO CHINO, Chinatown (1974, Roman
Polanski). Cinecanal 2, 11.50 hs.
YO LE DISPARE A ANDY WARHOL, / Shot Andy War-
ho/ (1996, Mary Harron), con Lili Taylor y J a-
rred Harris. Cinecanal, 22 hs.; 13/2, 22 hs.;
18/2, 22 hs.; 26/2, 22 hs.
Lainterpretacin de Lili Taylor como lapro-
tagonista feminista y lesbiana es formidable
y tambin larecreacin del ambiente artsti-
co de lafamosa "factora" warholiana como
los detalles de poca estn muy logrados.
Sin embargo, lapuesta en escena nunca lle-
gaaplasmar plenamente todas las ideas que
se insinan desde el guin. De todos modos
una pelcula curiosa e interesante de ver.
Ci n e a r ge n t i n o pa r a e l ve r a n o
Las exhibiciones regulares de pelculas
argentinas de todas las pocas por parte
de los canales Space y Volver ofrecen la
oportunidad de revisar algunas obras
valiosas de diversos momentos de laci-
nematografa nacional. Esas que del re-
cientemente desaparecido Carlos Hugo
Christensen podrn verse dos de sus t-
tulos emblemticos: Safo, 1943, es el pri-
mer film en el que aparecen en plenitud
los temas centrales del director. Laobse-
sivapasin de un joven por una mujer
mucho mayor que l es puesta en esce-
napor Christensen apelando asu capa-
cidad para crear una atmsfera opresiva
y siniestra, en laque sus protagonistas
son arrastrados por sus impulsos ms
primitivos. Un clsico del director y del
cine argentino. (Space, 9/2, 10.30 hs.) El
ngel desnudo, 1946, es un sombro me-
lodrama en el que una adolescente deci-
de entregarse aun escultor para salvar a
su padre de laruina. Pelcula recargada
y perversa con una notable (sobre) ac-
tuacin de Guillermo Battaglia, es otro
valioso ttulo en lafilmografa del direc-
tor. (Space, 16/2, 10.30 hs.) De Hugo del
Carril tambin seexhibirn dos pelcu-
las no demasiado vistas. Historia del
900, 1948, su pera prima, es lahistoria
de larelacin que seentabla entre una
chica ricay un cantor orillero aprinci-
pios de siglo y yamuestra atisbos del
intransigente romanticismo del director
y su capacidad para resolver escenas vi-
sualmente. (Space, 18/2, 10.30 hs.) En
cuanto aCulpable, 1960, narra el inten-
to de rehacer su vida por parte de un
delincuente agonizante, y apesar de su
molesto didactismo de tono moralizan-
te, logra momentos de gran intensidad
emocional. (Volver, 14/2, 17 hs.) El cri-
men de Oribe, 1950, es laprimera pelcu-
lade Leopoldo Torre Nilsson (solo en
los primeros das intervino en lafilma-
cin su padre). Adaptacin de El perju-
rio de la nieve de Adolfo Bioy Casares,
consigue captar el personal universo
del autor. Param una de las pelculas
ms atractivas de Nilsson. (Volver, 17/2,
24 hs.) La cifra impar, 1962, primera pe-
lcula de Manuel Antin es otra trasla-
cin literaria, en este caso de un cuento
de Cortzar. A pesar de su intelectualis-
mo y cierta frialdad emocional, logra
transmitir en varios momentos los cli-
mas propuestos por el escritor. (Volver,
24/2, 16.50 hs.) Crnica de un nio solo,
1964, el debut de Leonardo Favio, ms
all de alguna influencia innegable, es
Poln, el pequeo
protagonista de
Crnica de un nio
solo de Leonardo Favio
una acabada muestra del talento del
director. Unavisin de lainfancia dolo-
rosay potica alaaltura de los mejores
exponentes del tema anivel mundial.
(Volver, 21/2, 24 hs.) El camino hacia
la muerte del viejo Reales, 1971, de Ge-
rardo Vallejo, con un guin en el que
participaron Solanas y Gettino, es un
doloroso testimonio sobre lavida coti-
diana de una familia tucumana que
incorpora elementos documentales y
de ficcin. Uno de los mejores trabajos
del grupo Cine Liberacin. (Volver,
15/2, 15.50 hs.)
El censor, 1995, de Eduardo Calcagno,
inspirado libremente en larecordada y
nefasta figurade Miguel Paulino Tato, es
una obradestinada alapolmica. Por mi
parte creo que el film, con una notable
interpretacin de Ulises Dumont, ape-
sar de sus altibajos funciona durante
gran parte de su metraje. (Volver, 29/2,
22 hs.) Por ltimo Sotto voce, 1996, el
primer largometraje de Mario Levin so-
bre un relato de Luis Gusmn, es un re-
lato atractivo y personal que incorpora
algunas de las variables del cine negro a
un contexto suburbano, con Norma
Pons y Martn Adjemin inolvidables.
(Volver 7/2, 22 hs.)
martes 8
WILL PENNY, EL SOLITARIO, WiII Penny ( 1968,
TomGries). USA-Network, 13 hs.
EL DULCE AROMA DEL EXITO, Sweet Smell of SUC-
cess (1987, Alexander Mackendrick). Space,
16 hs.
YANKEE DOODLE DANDY (1942, Michael Curtiz),
con J ames Cagney. Space, 6.45 hs.
Es probable que el patrioterismo que im-
pregna los nmeros musicales del film (la
pelcula fue rodada inmediatamente des-
pus del bombardeo de Pearl Harbour) hoy
parezca vulgar y envejecido. Tambin hay
un estiramiento innecesario de lahistoria,
pero laposibilidad de ver a]ames Cagney
cantando y bailando como el mejor com-
pensa las falencias sealadas.
TESTIGO EN PELIGRO, Witness (1985, Peter
Weir). Space, 16 hs.
TOM HORN (1980, William Wiard). Cinemax,
20.15 hs.
jueves 10
FIEBRE DE AMOR Y LOCURA, Jungle Fever( 1991,
Spike Lee). Cinecanal, 9.05 y 19.55 hs.
PAN, AMOR Y FANTASIA, Pane, amore e fantasia
(1953, Luigi Comencini). Cineplaneta,
15.20 hs.
CONVIVIENDO CON LA MUERTE, Apartment Zero
(1989, Martin Donovan), con Hart Bochner y
Colin Firth. Cinemax, 22 hs.; 10/2, 23.45 hs.
Martin Donovan es un argentino que en la
ltima dcada hadesarrollado en EE.UU. su
carrera como actor (en ese terreno es bueno)
y director. Estaes su primera incursin como
realizador y el film, rodado en Buenos Aires,
es una ambiciosa mezcla de thriller psicol-
gico, intento de reflexin sobre el cine y pe-
lcula con referencias polticas (el clima del
film recuerda el de los aos de ladictadura
militar). Una obra fallida pero atrayente.
viernes 11
CUATRO AMIGOS, Four Friends (1981, Arthur
Penn). Cinecanal 2, 11.15 hs.
CARRIE (1976, Brian De Palma). Space, 24 hs.
LA VENGANZA DEL MUERTO, High Plains Drifter
(1972, Clint Eastwood), con Clint Eastwood
yVerna Bloom. Cinecanal, 3.25 hs.; 14/2,
5.20 hs.
Lasegunda pelcula de Clint Eastwood, aun
cuando se detectan en ellainfluencias diver-
sas, yanos muestra aun realizador personal.
Estilizado western al que lailuminacin de
Bruce Surtees le otorga un tono por momen-
tos pesadillesco, es un ttulo imprescindible
dentro de lafilmografa del ltimo gran na-
rrador clsico del cine norteamericano.
sbado 12
ME CASE CON UN MONSTRUO, 1Married aMonster
from Outer Space (1956, Gene Fowler). USA-
Network, 11 hs.
MIENTRAS ESTES CONMIGO, Dead Man Walking
(1995, Tim Robbins). l-SAT, 22 hs.
ADIOS MUECA, Farewell, My Lovely ( 1975,
Dick Richards), con Robert Mitchum y
Charlotte Rampling. Mundo Ol, 22 hs.
Posiblemente lams fiel al espritu de Ray-
mond Chandler de las adaptaciones de sus
obras, con un Mitchum extraordinario en su
caracterizacin de Philip Marlowe. Tambin
se podr ver en Cinemax en varias emisiones
Poodle 5prings de Bob Rafelson, un film para
TV no estrenado en nuestro pas sobre la
ltima novela inconclusa del escritor.
domingo 13
LO QUE QUEDA DEL DI A, The Remains of the Day
(1993, J ames Ivory). Space, 16 hs.
MEDEA (1988, Lars von Trier). Film &Arts,
1.30,9.30 Y 17.30 hs.
DIAS DE GLORIA, Days of Heaven (1978, Terren-
ce Malick). I-SAT, 15 hs.
UN TESTIGO EN LA CIUDAD, Un tmoin dans la vi-
lIe (1959, Edouard Molinaro), con Lino Ven-
tura y Sandra Milo. TV 5 Internacional, 1 h.;
14/2,19 hs.; 17/2,21.30 hs.
Edouard Molinaro -sobre todo apartir del
rotundo xito de La jauLa de Las Locas- se ha
convertido en un paradigma del cine comer-
cial francs aunque sus primeros films hacan
avizorar aun director interesante. A ese fugaz
perodo pertenece estapelcula que retoma
las variables del mejor cine policial francs,
un gnero que hadado alacinematografa
de ese pas varios ttulos importantes.
martes 15
BUSCO MI DESTINO, Easy Rider (1967, Dennis
Hopper). I-SAT, 23 hs.
GRANDES ILUSIONES, Great Expectations ( 1948,
David Lean). Film &Arts, 23.30 hs.
PERFILES: RAYMOND CHANDLER, Profiles: Ray-
mond Chandler (1988, David Thomas). Film
&Arts, 22 hs.; 16/2, 6 Y 14 hs.; 20/2, 0.30,
8.30 Y 16.30 hs.
Filmado en Londres y California con motivo
del centenario del nacimiento del gran escri-
tor, este film incluye fragmentos documenta-
les, entrevistas afiguras como ]ames Ellroy
(autor de L.A. Confzdential), Robert Mitchum
(en mi opinin el mejor Marlowe) y Fred
McShane (su bigrafo). Tambin dramatiza-
ciones basadas en su correspondencia, con
Robert Stephens encarnando al escritor. Im-
perdible para los admiradores de Chandler.
mircoles 16
EL ARREGLO, The Arrangement (1969, Elia
Kazan). Cinemax, 19.45 hs.
GRACIADIO (1997, Ral Perrone). I-SAT, 23 hs.
J UEGO PELIGROSO, Dangerous Game( 1993,
Abel Ferrara), con HarveyKeitel y Madonna.
Cinemax, 22 hs.; 24/2, 24 hs.
Este film, uno de los mejores de Ferrara,
provoc los primeros rechazos al realizador
en laredaccin de esta revista. Lafilmacin
por parte de un director de cine de ladiso-
lucin de una pareja dalugar auna pelcula
de una inusitada intensidad emocional que,
adems, cuestiona los lmites entre realidad
y ficcin. Contra todos los pronsticos, Ma-
donna est brbara.
jueves 17
EL FUGITIVO, The Fugitive (1993, Andrew
Davis). Cinemax, 10 hs.
EL SECUESTRO DEL PELHAM, 1,2,3, The Taking
of Pelham One Two Three (1974, J oseph
Sargent)oCinecanal, 22 hs.
GUMMO (1997, Harmony Korine), con Linda
Manz y Max Pelrich. HBO Ol, 24 hs.
Harmony Korine fue guionista de Kids, un
film muy valorado por parte de lacrticapero
que am me parece deleznable. Habr que ver
qu pasacon su primer trabajo en larealiza-
cin, tambin provocador de grandes polmi-
cas y sobre el que hay coincidencia en sealar
como un relato revulsivo y de gran crudeza.
viernes 18
KAGEMUSHA (1980, Akira Kurosawa). Cineca-
nal 2, 5.45 hs.
LAS MUECAS DEL DIABLO, The Devil-DolIs
(1936, Tod Browning). Space, 16 hs.
CORAZONES EN FUGA, Age of Consent ( 1969,
Michael Powell), con J ames Mason y Helen
Mirren. Cinemax, 22 hs.; 24/2, 1.45 hs.;
29/2, 20.15 hs.
Lacarrera de Michael Powell posterior ala
notable Peeping Tom, 1960, es prcticamen-
te desconocida. Por eso ser bueno ver esta
pelcula, lapenltima de su filmografa
-sobre un pintor que abandona lasoledad
de su residencia australiana para irse avivir
aNueva York- que retama uno de sus te-
mas predilectos: larelacin entre el arte y
lavida. Para no dejar pasar.
EL HIJ O DE DRACULA, The Son of Dracula ( 1943,
RobertSiodmak). USA-Network, 11 hs.
THX 1138 (1971, GeorgeLucas). Cinemax, 22 hs.
domingo 20
QUE PASO CON BABY J ANE', What Ever Happened
to Baby Jane? (1962, Robert Aldrich). Spa-
ce, 14hs.
EL ORO DE ULlSES, Ulee's Gold (1997, Vctor
Nez). Cinecanal, 22 hs.
MENTES QUE BRILLAN, Little Man Tate ( 1991,
J odie Foster). Film &Arts, 7 y 15 hs.
FUGA DE ALCATRAZ, Escape from Alcatraz
(1979, Don Siegell. Space, 16 hs.
EL INDOMABLE, Hud (1963, Martin Ritt). Film
Zone, 4 hs.
DUELO DE TITANES, Gunfight at O.K. Corral
(1957, J ohn Sturges). Space, 16 hs.
J UEGOS DE PLACER, Boogie Nights (1997, Paul
Thomas Anderson), con Mark Wahlbergy Burt
Reynolds. HBO Ol, 23.45 hs.; 26/2, 0.30 hs.
Tanto su pera prima Vivir del azar como
este film muestran aun realizador de inne-
gable talento. Siguiendo alo largo de lad-
cada del setenta aun grupo que se dedica a
producir videos pornogrficos, con Burt
Reynolds en el papel de su vida, lapelcula
transmite un agudo retrato de esos aos en
lasociedad norteamericana. Film demasia-
do largo (como su plano final), imperfecto,
pero que muestra aun director definitiva-
mente aseguir.
mircoles 23
ARABESCO, Arabesque (1966, Stanley Donen).
Cinecanal 2, 11.35 hs.
SCREAM 2 (1997, Wes Craven). HBO Ol,
22.15 hs.
TELMA Y LUISA, Thelma &Louise (1991, Ridley
Scott), con Susan Sarandon yGeena Davis.
Film Zone, 22 hs.
Paramucha (demasiada) gente este no solo
es un gran film sino tambin laquintaesen-
ciadel feminismo, opiniones que por cierto
no comparto. Pelcula alavez vaca, panfle-
taria, entretenida e inautntica, cuenta con
excelentes interpretaciones de sus dos stars
y uno de los finales ms arbitrarios de la
historia del cine.
jueves 24
EL FUGITIVO, The Fugitive (1947, J ohn Ford).
Space, 16 hs.
J ULIO CESAR, Julius Caesar( 1953, J oseph
Mankiewicz). Film &Arts, 23 hs.
EL ULTIMO TREN, Last Train of Gun HiII ( 1959,
J ohn Sturges). Space, 16 hs.
HOMBRES ARMADOS, Men with Guns ( 1997,
J ohn Sayles). HBO Ol, 0.15 hs.
EL HONOR DE LOS PRIZZI, Prizzi's Honor ( 1985,
J ohn Huston), con J ack Nicholson y Kathleen
Turner. HBO Ol, 12.45 hs.
Es sabido que lacalidad de las pelculas de
John Huston es directamente proporcional
al inters que le provoca el material que fil-
ma. Estahistoria de amor y venganza, am-
bientada dentro de un cerrado clan fami-
liar, tiene momentos de humor acre y chi-
rriante, una notable galera de personajes
secundarios y memorables intervenciones
de William Hickey y Anjelica Huston.
LA NOVIA DE DRACULA, The Bride of Dracula
(1960, Terence Fisher). USA-Network, 11 hs.
EL CIUDADANO COHN, Citizen Cohn ( 1992,
Frank Pierson). Cinemax, 19.45 hs.
TODOS DICEN TE QUIERO, Everyone Says I Love
You (1996, WoodyAllen), con WoodyAllen y
Goldie Hawn. I-SAT, 22 hs.
Todos dicen que este homenaje de Woody
Allen alacomedia musical es una delicia y
est entre sus mejores pelculas. Lamento
no compartir tal apreciacin pero creo que
el film est demasiado" armado", carece de
espontaneidad y frescura y est cargado de
lahabitual dosis de narcisismo y autoindul-
gencia del director. Por mi parte, prefiero
ver un musical clsico de laMGM.
domingo 27
NEW YORK, NEW YORK (1977, Martin Scorsese).
Cinecanal, 6.30 hs.
HAMLET (1969, TonyRichardson). Cinemax,
16.30 hs.
SECRETO OCULTO EN EL MAR, Night Moves
(1975, Arthur Penn), con Gene Hackman
y Susan Clark. Cinemax, 22 hs.
Luego del perodo de oro del film noir
(1944-1955), aparecieron expresiones aisla-
das que intentaron recuperar lo ms valioso
del gnero. Una de las ms importantes es
este film de Arthur Penn (su mejor pelcula)
con un brillante guin de Alan Sharp, que
-a partir de lainvestigacin de ladesapari-
cin de una adolescente que debe efectuar
un detective privado en crisis- lanza una de-
sencantada y pesimista mirada sobre laso-
ciedad norteamericana. Un autntico must.
lunes 28
EL TRAFICANTE, Light Sleeper (1992, Paul
Schrader). 'Film &Arts, 1,9 Y 17 hs.
EL BARCO, Das Boot (1981, Wolfgang Peter-
sen). Cinemax, 22 hs. (versin completa de
211 minutos!)
LA GUERRA DE LOS ROSES, The War of the
Roses (1989, Danny De Vito). Cinecanal 2,
15.30 hs.
UN TRANVIA LLAMADO DESEO, A Streetcar Named
Desire (1951, Elia Kazan). Film & Arts, 23 hs.
CIUDAD DE ANGELES, Short Cuts (1993, Robert
Altman), con Andie MacDowell y Bruce
Davidson. Cinemax, 23.35 hs.
Hay quienes dicen que esta adaptacin de
Altman de varios relatos cortos de Ray-
mond Carver no es fiel al original. En todo
caso, poco me importa yaque no los he le-
do, pero lo que es evidente es que interrela-
cionando varias historias paralelas, un te-
rreno en el que siempre se sinti cmodo,
el director nos ofrece una visin lcida y
caleidoscpica de Estados Unidos en la
actualidad. Uno de los mejores films de
Robert Altman.
WONDERLAND (Reino Unido, 1999), dirigida
por Michael Winterbottom, con Shirley Hen-
derson, Gina McKee, lan Hart. (Gativideo)
Un par de aos atrs eraun chascarrillo
recurrente afirmar que Michael Winter-
bottom ejerca lobby para lograr una
prolfica distribucin de sus pelculas en
Argentina. Tres films de su factura fueron
estrenados durante el ao 1998 en una
seguidilla aparentemente casual.
Entre amores frustrados, escaramuzas en
Sarajevo y frescos agrarios, aquellos miles
de metros de celuloide no lograban si-
quiera rozar el blanco, ejemplo del clsi-
co dicho que versasobre laproporciona-
lidad entre cantidad y calidad. Pero aque-
llos que tuvieron oportunidad de asistir
al ltimo festival de Mar del Plata pudie-
ron acceder asu antepenltimo largome-
traje (no parade trabajar el muchacho)
donde finalmente parece haber indicios
de una sensibilidad alejada del costum-
brismo y lapomposidad alos que nos te-
naacostumbrados.
A travs de una escritura que recuerda al
primer Paul Morrissey -aunque en la
eleccin de estilos, ms que el protg de
Warhol, probablemente hayan influido
los ademanes de los daneses dogmticos-
Winterbottom logra en Wonderland una
narracin equilibrada en lacual las calles
de un Londres realista y en extremo abi-
garrado seconvierten en el reflejo arqui-
tectnico de varios personajes enfrasca-
dos en un eterno derrotero por vencer la
soledad. Lacmara en mano y el montaje
desprolijo -as como una excelente mez-
clade audio que logracaptar lacompleja
cualidad sonora de una gran urbe en
constante movimiento- levienen como
anillo al dedo aeste recuento de frustra-
ciones y miedos de lamodernidad encar-
nados en seres devorados por laapata, el
odio y el pavor al futuro.
Wonderland no es una gran pelcula: varias
escenas resultan forzadas y laideamisma
de entrelazar muchos personajes atenta
contra el tono carente de estridencia s
adoptado. Sin embargo, entre lainmensa
tristeza por tantos sueos quebrados y los
patticos esfuerzos por seguir asu pesar, es
evidente laexistencia de una mirada ho-
nesta y compasiva que dejaaflorar laespe-
ranza sin atisbas de demagogia. Nadaes
tan blanco ni tan negro, parece querer de-
cirnos Winterbottom. Y,por estavez, tie-
ne razn.' Diego Brodersen
CAMA PARA TRES, Splendor (EE.UU.-Reino Uni-
do, 1999), dirigida por Gregg Araki, con
Kathleen Robertson, J ohnathon Schaech,
Matt Keeslar. (LK-Tel)
Y qu hay si Gregg Araki eraconsiderado
uno de los realizadores ms radicalmente
personales? Cul es laimportancia de su
legajo curricular dentro del esquema del ci-
ne independiente americano? Quin pue-
de sostener que su mirada sobre lajuven-
tud es fresca, dura y desenfadada luego de
ver Cama para tres? Por qu todos los per-
sonajes son hermosos, estilizados y cool?
El hecho de que luzcan como alguien re-
cin salido de una sesin de Fashion Emer-
gency tiene alguna connotacin oculta?
Acaso detalles como el uso del color o los
comentarios acmara no son otracosaque
imposturas? Por qu creer que algo es
transgresor y moderno cuando es en reali-
dad apergaminado y conservador? Cul es
larazn para creer que este compendio de
lugares comunes que sepretenden origina-
les intenta satirizar algo? No saben los
encargados locales de cambiar el Splendor
original que Cama para tres es el ttulo de
estreno en laArgentina de Willie and Phil,
de Paul Mazursky, un film diez veces ms
divertido, cien veces ms profundo, mil
veces ms moderno que estacursilera
perfumada? DB
LA BODA POLACA, The Polish Wedding (EE.UU.,
1998), dirigida por Theresa Connelly,
con Claire Danes, Lena Olin yGabriel Byrne.
(Gativideo)
A ver... lo malo de estapelcula es que si
uno dice "Comedia dramtica sobre laco-
munidad polaca de Detroit" yano tiene
mucho ms paradecir. Estbien actuada y
correctamente filmada, pero no es muy in-
teresante. Lobueno es que, si bien no deja
de ser un canto alamaternidad como justi-
ficacin del matrimonio, por lo menos no
plantea lasituacin como unaverdad uni-
versal sino como laeleccin de un determi-
nado grupo de personas. Eso s, justificaun
nuevo clich: que las comunidades nortea-
mericanas no anglosajonas son ms apasio-
nadas, ms sexuales y ms prolficas. Y pa-
rece que, sin futura lactancia de por medio,
eso es malo. Menos mal que ladirige una
mujer, porque si no podramos tildarla de
machista. Leonardo M. D'Espsito
CAMIONEROS DEL ESPACIO, Space Truckers
(EE.UU., 1999), dirigida por Stuart Gordon,
Wo n de r l a n d
c o n De n n i s Ho ppe r , De bi M a za r , S t e phe n
Do r f f y Cha r l e s Da n c e . (AVH)
Cuando Kubrick realiz 2001, no pens
que el capitalismo ibaainundar el espacio
con carteles de propaganda. Camioneros del
espacio cubre el bache. Nada de Danubios
Azules y naves blancas y azules: country be-
rretay camiones fileteados. El hroe de la
pelcula (bueno, casi) es Dennis Hopper, lo
ms parecido aun camionero que puede
encontrarse en Hollywood, ajuzgar por su
aspecto de vivir atransfusiones de cerveza.
Los efectos especiales son tan elementales
como lahistoria lo requiere, y permiten
que todo gire con tono de farsaamable. La
imagen final semeja las viejas tapas de los
pulps de ciencia ficcin de los 40, incluyen-
do el atuendo sexy y el peinado absurdo de
Debi Mazar. Al respecto, lachicaprotagoni-
zacon Charles Dance (siempre un gran vi-
llano) una de las ms cmicas -y origina-
les- escenas de sexo de los ltimos aos,
variante motor fuerade borda (ver para
creer). El humor amable es lamejor mane-
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4322-7518/4326-5090.
O por e-mail a:
amanteci ne@interlink.com.ar
rade contar esos nuevos lugares comunes
como laprivatizacin del gobierno, laob-
sesin por lajuventud eterna y las taras de
laglobalizacin y el capitalismo feroz sin
caer en laprofeca sentenciosa, eso que
suele lastrar alaciencia ficcin cuando se
pretende trascendente. Dirigi el especialis-
taen clase B Stuart Gordon, director de Re-
Animator, quien sabe hacer creer al especta-
dor que unos androides cuyo arma mortal
parece un flash fotogrfico son una amena-
zaterrible. L M D' E
MALA MONEDA, T-Men (EE.UU., 1 947), di r i gi da
po r An t ho n y M a n n , c o n De n n i s Q' Ke e f e , AI-
f r e d Ry de r y M a r y M e a de .
PASIONES DE FUEGO, Raw Deal (EE.UU., 1 948),
di r i gi da po r An t ho n y M a n n , c o n De n n i s Q' Ke e -
f e , Cl a i r e T r e vo r y M a r sha Hu n t . (Epo c a )
En el nmero anterior de El Amante -apro-
psito de laexhibicin en el cable de dos
films poco vistos de Anthony Mann- seal
que, apesar de que el reconocimiento crti-
co de laobradel director seestableci a
partir de sus trabajos dentro del western (te-
rreno en el que es uno de los maestros in-
discutidos), tambin sepodan encontrar
en su obra (ms precisamente en los lti-
mos aos de ladcada del cuarenta) varios
ttulos valiosos dentro del gnero noir. Lar-
gamente ausentes de cualquier circuito de
exhibicin, estas dos pelculas de Mann
-correlativas en su filmografa y estilstica-
mente bastante diferentes entre s, aun per-
teneciendo al mismo gnero- muestran las
cualidades del director dentro de un territo-
rio en el que, al menos en nuestro pas, se
lo conoce muy poco.
En el cine norteamericano de fines de los
cuarenta aparecieron una serie de pelculas,
sobre todo policiales y de espionaje, carac-
terizadas por un realismo extremo, de ndo-
lecasi documental, por una abunda~te uti-
lizacin de exteriores y un uso de la'yoz en
off impostado y altisonante (siempre pare-
L o s c l si c o s de l m e s
Fiebre de sangre, de Henry King, esun
western que inaugura lavertiente psi-
colgicadel gnero, pero con un tras-
fondo trgico del que carecen obras
posteriores de esacorriente. (Epoca)
El desconocido es otro exponente del
western psicolgico (o, si seprefiere,
psicoanaltico) y el tpico ttulo muy
valorado por quienes no aman el g-
nero. Desde luego que lapelcula no
es mala (ningn film en el que partici-
pelean Arthur puede serio), pero tam-
poco es laobramaestra que alguna
crticapretende. (Epoca)
A Sergio Leone selo considera el
inventor del spaghetti-western, pero
aestaaltura sepuede hablar de un di-
rector que en sus mejores pelculas
demuestra un estilo personal, ampu-
loso y operstico. Esto sepuede apre-
ciar en Por unos dlares ms y, sobre
caser lamisma) que pautaba los distintos
momentos de lanarracin y terminaba ge-
neralmente con un mensaje de tono ejem-
plarizador y edificante que reivindicaba a
alguna de las fuerzas de laley y el orden.
Mala moneda -probablemente laprimera
pelcula importante de Mann y laque inicia
su "dcada prodigiosa", que culmina en
1958- narra lainfiltracin de dos agentes
del Tesoro norteamericano en una organiza-
cin de falsificadores de dinero con el pro-
psito de desbaratarla. Mann elige parana-
rrar estahistoria -en laque policas y delin-
cuentes sediferencian muy poco en las
conductas paralograr sus objetivos- un to-
no seco y neutro, despojado de sentimenta-
lismo y apoyado en lailuminacin de]ohn
Alton, de una precisin casi geomtrica. El
rostro hiertico e imperturbable de Dennis
'Keefe reflejaadecuadamente el contenido
estilo que domina el relato.
Filmada inmediatamente y muy distinta en
su registro narrativo esPasiones de fuego,
afortunada fusin de melodrama y policial
negro. Un convicto escapa de lacrcel con
laayuda de su novia, buscando cobrar una
deuda y alavez vengarse de uno de sus
compinches, responsable de su estada en la
prisin. Ambos se refugiarn en lacasade
una abogada interesada en el caso (y en el
protagonista). Aqu tambin hay un relato
en off, pero de tono muy distinto al de
todo, en Lo bueno, lo malo y lo feo, films en
los que tambin brilla Ennio Morricone en
labanda de sonido. (Epoca)
En un videocassette doble sepodrn ver
dos comedias musicales: Boda real de Stan-
ley Donen, con el famoso nmero de Fred
Astaire bailando por el techo y las paredes,
y Cantando bajo la lluvia de Donen y Kelly,
no solo uno de los grandes clsicos del g-
T-Men, yaque lavoz es lade una mujer (la
novia, nada menos que Claire Trevor) que
ve amenazada su relacin por lapresencia
de una extraa. Hay que decir que estamos
ante un relato de gran intensidad y formi-
dable crescendo, con excelentes personajes
secundarios (en particular los que interpre-
tan Raymond Burr y]ohn Ireland) y otro
trabajo memorable de]ohn Alton en lailu-
minacin, que adiferencia de lasobriaex-
posicin del otro film, muestra intensos
contrastes que reflejan los desequilibrio s
emocionales de sus protagonistas. Inolvida-
ble laescena en que Burr -anticipndose
varios aos al LeeMarvin de Los soborna-
dos- arroja una jarrade caf hirviendo so-
bre el rostro de uno de sus sicarios. Un poco
conocido gran film de Anthony Mann.
Jo r ge Ga r c a
LA MUERTE AL ACECHO, The Hi t ch-Hi ker
(EE.UU., 1 953 ), di r i gi da po r Ida L u pi n o , c o n
Edm o n d Q' Br i e n y Fr a n k L o ve j o y . (Epo c a )
IdaLupino fue una de las pocas directoras
del Hollywood clsico. Su carrera, respalda-
dapor su prestigio como actriz, fue breve
pero respetable. En varias ocasiones seen-
carg incluso de escribir los guiones de sus
pelculas as como los de films de otros rea-
lizadores. Durante algunos aos tuvo su
propia productora (Filmakers), que dirigi
junto con su marido Collier Young. Sus pe-
nero, sino tambin una de las grandes pel-
culas de todos los tiempos. (Epoca)
Essabido que en las pelculas musicales
coreografiadas por Busby Berkeley, en casi
todos los casos lo nico valioso son los n-
meros musicales. Pues bien, en dos cassettes
de generosa duracin aparecen recopiladas
muchas de esas coreografas. Un autntico
boccato di cardinale para los amantes del g-
nero. (Epoca)
Al este del paraso de EliaKazan y, sobre
todo, Rebelde sin causa de Nicholas Ray no
solo son los dos trabajos fundamentales de
]ames Dean, sino tambin dos valiosos tes-
timonios sobre lajuventud americana de
los aos cincuenta. (Epoca)
Si bien Tom fones de Tony Richardson fue
un film considerablemente sobrevalorado
en su momento, es posible que una visin
actual le restituya su valor de jocundo en-
tretenimiento. (Epoca) Jo r ge Ga r c a
lculas tenan como punto en comn el
estar basadas en hechos reales, ser filmsde
denuncia y tener protagonistas femeninas.
Perobast La muerte al acecho paracolocar
aLupino dentro del cine de gnero (ycon
menos mujeres en el elenco que Perros de
la calle oLa pandilla salvaje). Road movie
tenebrosa, lapelculasecentraen un ase-
sino serial (WilliamTalman) que mataa
los conductores de los autos alos que su-
be haciendo dedo en laruta. Dos amigos
que van depesca(Edmond 'Brien y
Frank Lovejoy) sedetienen y all comien-
zaunaodiseaprotagonizada casi exclusi-
vamente por ellos tres. No aparece lafigu-
rafuerte deun policaque investigue el
caso. Desde laprimera escena, un brutal
asesinato narrado sin unalneade dilogo
y sin mostrar el rostro del asesino, Lupino
creaun climanegro y violento. Por su-
puesto, los tres personajes tienen unaper-
sonalidad definida. Loms interesante es
larelacin entre los amigos, que aunque
tengan permanentes discusiones, nunca
caen en actitudes egostas. Esteinters por
laamistad masculina y suhabilidad para
tratar laviolenciay el cine degneros
convierten aIdaLupino en unapredece-
soradel cine de Kathryn Bigelow( Punto
lmite). Pero apesar de esto, larealizadora
debi abandonar el cine y termin diri-
giendo y escribiendo paralatelevisin.
All, trabaj en las ms variadas series
cuando el captulo tenaalgunahistoria
femenina o con conflictos alrededor de
unamujer. Susdas en laproduccin inde-
pendiente haban quedado atrs aunque
pudo demostrar gran versatilidad al dirigir
tambin captulos deEl fugitivo, Los intoca-
P a si o n e s de f u e go
bles oDimensin desconocida. La muerte al
acecho, curiosamente, tambin est basada
en un hecho real. S a n t i a go Ga r c a
EL TREN, The Trai n (EE.UU., 1 96 4), di r i gi da
po r Jo hn Fr a n ke n he i m e r , c o n Bu r t L a n c a st e r ,
P a u l S c o f i e l d, Je a n n e M o r e a u y M i c he l S i -
m o n o (Co bi )
Extrao director John Frankenheimer y rara
pelculaEl tren que, en primerainstancia,
puede confundirse con cualquieradelassu-
perproducciones del cineamericano delos
sesentasobretemas blicosy susinfinitas de-
rivaciones ( Doce del patfbulo, El juicio de Nu-
remberg, El botfn de los valientes). El tren es
otrahistoriasobreun grupo delaResistencia
francesadurante laSegundaGuerraMun-
dial, con importantes intrpretes america-
nos, inglesesy galos en el reparto, un eleva-
do costo en laproduccin y variasescenas
que seaproximan alaspelculas demuchos
millones dedlares deestos das. Sinembar-
go, entre tantos convencionalismos y lugares
comunes que Frankenheimer no sepreocupa
en omitir (el brevey bienvenido show de
Michel Simon encarnando aun mrtir dela
causa, larelacin entre el lder -Lancaster- y
laencargadadel hotel -Jeanne Moreau-, la
rutinariacaracterizacin delossuboficialesy
soldados alemanes), ms queun filmobvio
sobrelaFranciaocupadapor losnazis, El tren
esun duelo entre dos personajes (elespecia-
listaen locomotoras Labichey el ambiguo
oficial germano VanWaldheim) obsesiona-
dos por lostrenes y por unaseriedepinturas
deartistas famosos que losnazis pretenden
llevar aAlemania. LamiradadeFrankenhei-
mer esladeun director al queno leintere-
san losconflictos tpicos delosfilmsblicos
sino lapsicologadesuspersonajes centrales,
especialmente ladel militar alemn, culto,
refinado y debuen gusto paralasartesplsti-
cas. El tren, por lotanto, puede versecomo
un western revisionistadeloscincuenta, psi-
colgico, froy distanciado paralapoca.
Losltimos diez minutos, con Lancaster y
Scofieldenfrentados caraacara, recuerdan
aquellos desenlaces donde dos personajes re-
solvan surivalidad muy cercadelaiglesia
deun pueblo. Gu st a vo J. Ca st a gn a
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