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Literatura Boliviana Desde 1900

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Literatura Boliviana desde 1900

La Historia y la Crtica

Es el gnero literario que floreci ms sobre otros gneros. Se destaca
la obra de Jos Manuel Cortez, quien publico "Ensayo sobre la
Historia de Bolivia". Pero es Gabriel Ren Moreno el representante
de estos gneros, por la vocacin de su vida y la importancia de su
obra.
La novela es el gnero de ms tarda aparicin en el escenario
literario boliviano.
Los tres grandes poetas modernistas son: Ricardo James Freyre,
Reynolds y Franz Tamayo, pero es la segunda Gesta Barbar la que
concentra estas manifestaciones: La "Explosin de imgenes", la
poesa social de tendencia minera o campesina, obrera y de clase
media.
Cronolgicamente, la primera novela que se escribi en Bolivia no la
escribi un boliviano, sino un argentino: Bartolome Mitre; se trata
de una novela breve y desmaada, ms parecida a un cuento largo,
y titula:"Soledad".
En 1861 se escribi la primera novela, escrita por un boliviano: "Los
Misterios de Sucre", su autor fue Sebastin Dalence.
Las principales obras que se ocupan de su desarrollo son: "Historia de
la Novela Boliviana" por Augusto Guzmn, "Historia de la
Literatura Boliviana" por Enrique Finot y "Literatura Boliviana"
por Fernando Diez de Medina.
Es preciso sealar dos aspectos de la historia de novela, de entonces,
en Bolivia: la desigualdad de la obra de los autores y un repetido
afn de tratar temas ajenos al pas.
En 1885 aparece la primera novela boliviana inspirada en la guerra
de la independencia del Alto Per. Se trata de "Juan de la Rosa", de
Nataniel Aguirre, que segn Marcelino Menndez y Pelayo: "Es la
mejor novela histrica hispano americana".
Alcides Arguedas, que es considerado como el verdadero creador de
la novela boliviana, publico "Pisagua" (1903), "Wata Wara" (1904) y
"Vida Criolla" (1905). En 1919 apareci "Raza de Bronce", recia novela
indigenista, de la que Hugo Barbagelata dijo que es la base inicial
del gnero indigenista que tantos cultores iba a tener en Amrica.

Luego, Alcides Arguedas escribi "Pueblo Enfermo", libro que recibi
muchas diferentes criticas.
Chirveches pblico seis novelas, de las que se destacan: "La
Candidatura de Rojas" y "La Casa Solariega".
El tema de las minas bolivianas y la situacin de los trabajadores del
subsuelo es el argumento central de la novela "En las Tierras del
Potos" de Jaime Mendoza, quien junto a Arguedas y Chirveches es
uno de los principales representantes de la novela realista boliviana.
Despus de esta novela aparecieron otras: "Aguas Estancadas" de
Demetrio Canelas; "Intimas" de Adela Zamudio; "Ante la Corte de
Yawar Huacac" y "California la Bella" de Abel Alarcon; "Cielo y
Tierra" de Jos Revueltas, "Wall Street y Hambre" de Tristan Marof;
"Renovarse o Morir" de Walter Carvajal; "El Cholo Portales" de
Enrique Finot y "El Pillo Oliver" de Ramirez Velarde.
La Guerra del Chaco (1932 - 1935) tuvo profunda repercusin en la
conciencia boliviana, tanto ms que la que tuvieron las guerras del
Pacifico (1879) y del Acre (1900).
Las novelas cortas publicadas por Augusto Cspedes en su obra
"Sangre de Mestizos" reflejan de forma cabal el impacto de la guerra
del Chaco; en este libro se destaca la concisin de su estilo y la
habilidad de la construccin literaria, es una creacin de
excepcin".

"Prisionero de Guerra" de Augusto Guzmn es un buen libro donde se
acenta los datos autobiogrficos; "Aluvin de Fuego" de Oscar
Cerruto es de esta poca quiz la novela mejor equilibrada y escrita.
"Chaco" de Luis Toro Ramallo es excelente en su forma y en el fondo
fusiona la realidad con la fantasa.
A partir de aqu se acenta la tendencia nacionalista en la novela
boliviana, ejemplos de ello son: "Surumi", "Yanacuna" y
"Yahuarwinchij" de Jess Lara.
"La Chaskaawi" (Ojos de Lucero) de Carlos Medinaceli es, sin duda
una de las mejores novelas costumbristas de Bolivia; la obra es un
testimonio de la vida provinciana del sur de Bolivia; su contenido es
amargo y contiene tintes autobiogrficos y retazos de irona, que a
veces, desciende al sarcasmo.
La novela histrica tiene un acertado cultivador en Abel Alarcon,
autor de "Era una vez...", "Historia Novelada de Potos", "El
Precursor", novela de la vida del caudillo vicua Jos Alonso de
Ibez. Se destaca tambin Jos Enrique Viaja, autor de la historia
novelada de la Villa Imperial de Potos, titulada "Cuando Vibraba la
Campana de Plata", los dos autores emplean en sus libros un
castellano arcaizante para dar sabor colonial a sus trabajos.
Respecto a Ral Btelo, sus obras: "Borrachera Verde", "Coca",
"Altiplano", "Vale un Potos", "El Tata Limachina" y "Tierra Chcara"
son de tendencia social, su tema es el pueblo y los paisajes de Bolivia.
Segn el libro "El Paseo de los Sentidos": "...la literatura boliviana
contempornea - a pesar de su cercana en el tiempo - es una gran
desconocida, a pesar de ser en todo nuestro panorama una de las
ms ricas y valiosas. Quizs desde los grandes del modernismo
(Freyre, Tamayo, Reynolds) no ha habido una literatura de tanta
calidad en conjunto hasta los aos 60 - 80, donde realmente se puede
decirlo fuertemente: Cerruto, Saenz, Taboada Teran, Urzagasti,
Mitre, Lara, son escritores de primera lnea a nivel nacional,
latinoamericano y universal, y marcan una nueva manera de hacer
literatura en nuestro pas."
Actualmente se destacan autores como: Gonzalo Lema, Premio
Nacional de Novela 1998 con "La Vida me Duele Sin Vos"; Ce
Mendizabal, Premio Nacional de Novela 1999 con "Alguien ms a
Cargo"; Tito Gutirrez con "Magdalena en el Paraso", Premio
Nacional de Novela 2000; Ramn Rocha Monroy con "Potos 1600",
Premio Nacional de Novela 2001; Edmundo Paz Soldn quien en
1997 gano el prestigioso Premio de Cuento "Juan Rulfo" y que en 2002
gano el Premio Nacional de Novela con "El Delirio de Turing";
Wolfango Montes, Juan Recacoechea, Manfredo Kempff y otros.
Es tambin muy reconocido Wolfango Montes, quien por " Jonas y la
Ballena Rosada" recibi el Premio "Casa de las Amricas" en 1987, a
estas alturas obra imprescindible de la nueva narrativa boliviana.














El Momento Histrico 1952
Bolivia haba llegado en 1952 a un punto de no retorno. Las
ideas liberales acuadas a fines del siglo pasado haban dado de s
todo lo que podan dar. El pas haba experimentado un modelo con
sus virtudes y defectos. La receta estaba agotada.
El diagnstico de lo que represent el llamado viejo orden lo daba en
algn sentido el censo que hizo el gobierno de Urriolagoitia en 1950.
El pas casi duplic su poblacin en cincuenta aos. De 1,8 millones
pas a 3.019.031 habitantes. La poblacin urbana creci, pero Bolivia
sigui siendo un pas eminentemente rural. Si en 1900 vivan en el
campo casi el 90 % de los bolivianos, en 1950 el porcentaje de
poblacin rural era de 66 % contra slo un 33 % de poblacin urbana.
Sin duda el fenmeno de crecimiento ms importante lo vivi La Paz
que pas de 60.000 habitantes en 1900 a 321.073 en 1950; un aumento
de casi seis veces, el mayor que haya tenido la sede de gobierno en
toda su historia. En cambio, las otras ciudades importantes crecieron
en una proporcin menor. La segunda ciudad era Cochabamba con
80.795 hab. (Cuatro veces ms que en 1900), Oruro con 62.975 (tres
veces ms que en 1900), Potos con 45.758 (duplic su poblacin en
relacin al 900) y Santa Cruz con 42.746 (algo ms del doble que en
1900). A pesar de esta dinmica demogrfica, faltaban todava
cuatro dcadas para que la poblacin urbana supere a la rural.
Coherente con esta realidad el 70,5 % de los bolivianos se dedicaba a
la agricultura y apenas un 8 % a la industria; de este ltimo
porcentaje algo ms de la mitad eran mineros.
En la distribucin tnica, el censo registr un 63 % de poblacin
indgena (quechua-aimara y etnias del oriente), que marc un
incremento en relacin al 57 % reconocido en el censo de 1900, en
tanto los inmigrantes de primera generacin representaban apenas
el 1,3 % del total de habitantes del pas. La distribucin lingstica
reflejaba un 36,5 % de lengua materna quechua, un 36 % de lengua
materna castellana y un 24,5 % de lengua materna aimara. El 69 %
de la poblacin era analfabeta (contra un 80 % le analfabetos en
1900).
A pesar del despertar de los indios en el altiplano y valles, a partir
de la creacin de sindicatos y de las movilizacin de 1945,
la agricultura (con menos del 2% cultivado del total til del pas)
estaba en manos de grandes propietarios (terratenientes) que,
especialmente en el altiplano y el valle, controlaban la produccin.
Desde el punto de vista social el indio dependa totalmente del
hacendado, cultivaba una pequea parcela a cambio del salario y su
condicin general era realmente lamentable. Hasta 1945 se mantuvo
el pongueaje (el Gobierno de Gualberto Villarroel lo aboli), un
eufemismo de un sistema de semiesclavitud que obligaba a trabajos
no remunerados del colono, generalmente en la ciudad, en favor del
propietario de la hacienda.
Las ideas optimistas del siglo pasado no se cumplieron, el latifundio
no convirti a la tierra en un emporio mecanizado y productivo, los
latifundistas se contentaron con una produccin escasa, no
invirtieron ni modernizaron la tierra. La mano de obra gratuita o
casi gratuita fue un mejor colchn que la inversin capitalista en el
agro. El resultado fue una economa de autosub-sistencia que no
logr cubrir los requerimientos alimentarios de Bolivia, al punto que
casi el 20 % de los alimentos se importaban, muchos de ellos
originarios del altiplano boliviano.
La minera que era la principal fuente de ingresos estaba manejada
por tres grandes empresas, propiedad de los denominados barones
del estao: Simn I. Patio, Mauricio Hoschild y Carlos Vctor
Aramayo. Esto supona que e1 estado reciba ingresos reducidsimos
en proporcin a las ganancias de los grandes mineros, adems de
su dependencia directa de los propietarios de los complejos mineros,
las fundiciones y sus intereses. El problema adems era que la gran
minera estaba en cada en Bolivia, los niveles de produccin haban
bajado y no se haban hecho las inversiones necesarias para revertir
la tendencia declinante, los costos de produccin haban convertido
al pas en poco competitivo. El hecho de que los barones del estao
compensaran sus costos en sus otros centros de produccin esparcidos
por el mundo, dej a Bolivia, si no en situacin marginal, s
supeditada a intereses extranacionales.
No exista un sistema adecuado de seguridad social, ni tampoco un
cdigo que rigiera las condiciones de trabajo y explotacin en las
minas y fbricas.
Las comunicaciones viales mnimas mantenan al pas desarticulado.
A pesar del plan Bohan el desarrollo del oriente era todava inviable
por el aislamiento fsico en relacin al resto del pas.
La sociedad boliviana careca de una clase media urbana
significativa, marcndose una diferenciacin de clases muy aguda.
Estrato dominante compuesto por la gran minera, terratenientes y
un pequeo ncleo de familias tradicionales y una minscula
burguesa; el otro estrato formado por los campesinos indios, un
pequeo sector obrero y minero y grupos marginales de tipo urbano.
La burguesa y la clase media eran prcticamente inexistentes.

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