En 3 oraciones:
1) El documento describe la evolución de la narrativa española desde la posguerra hasta finales del siglo XX, destacando autores como Camilo José Cela, Carmen Laforet y Miguel Delibes.
2) Se analiza la novela Los santos inocentes de Miguel Delibes, publicada en 1981, la cual critica las injusticias del latifundismo a través de personajes humildes y reivindica los valores del mundo rural.
3) La obra consta de seis capítulos independientes que presentan la vida de los person
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1) El documento describe la evolución de la narrativa española desde la posguerra hasta finales del siglo XX, destacando autores como Camilo José Cela, Carmen Laforet y Miguel Delibes.
2) Se analiza la novela Los santos inocentes de Miguel Delibes, publicada en 1981, la cual critica las injusticias del latifundismo a través de personajes humildes y reivindica los valores del mundo rural.
3) La obra consta de seis capítulos independientes que presentan la vida de los person
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1) El documento describe la evolución de la narrativa española desde la posguerra hasta finales del siglo XX, destacando autores como Camilo José Cela, Carmen Laforet y Miguel Delibes.
2) Se analiza la novela Los santos inocentes de Miguel Delibes, publicada en 1981, la cual critica las injusticias del latifundismo a través de personajes humildes y reivindica los valores del mundo rural.
3) La obra consta de seis capítulos independientes que presentan la vida de los person
En 3 oraciones:
1) El documento describe la evolución de la narrativa española desde la posguerra hasta finales del siglo XX, destacando autores como Camilo José Cela, Carmen Laforet y Miguel Delibes.
2) Se analiza la novela Los santos inocentes de Miguel Delibes, publicada en 1981, la cual critica las injusticias del latifundismo a través de personajes humildes y reivindica los valores del mundo rural.
3) La obra consta de seis capítulos independientes que presentan la vida de los person
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MIGUEL DELIBES: LOS SANTOS INOCENTES
1. Miguel Delibes y la narrativa a partir de 1936
El arranque de la novela valiosa tras el fin de la Guerra Civil se inicia con la publicacin de los dos libros siguientes: La familia de Pascual Duarte, en 1942, obra de Camilo Jos Cela, y Nada, de Carmen Laforet, publicada en 1944. En la primera novela, que se desarrolla en la Extremadura rural de antes de la Guerra Civil y durante ella, su protagonista cuenta la historia de su vida, en la que se presenta la violencia ms cruda como nica respuesta a los sinsabo- res de su existencia. Este libro inaugura un nuevo estilo en la narrativa espaola, el llamado tremendismo, en el que se muestra sin ambages la dureza de la realidad. La novela de Carmen Laforet retrata el desengao de la protagonista cuando se instala con unos familiares en Barcelona y ofrece el desmoronamiento fsico y moral de parte de la sociedad espaola en los primeros aos de la postguerra. Ambas obras pertene- cen a la tendencia ms importante de los aos cuarenta: la novela realista exis- tencial, en la que hay que distinguir tres grandes personalidades que seguirn publi- cando a lo largo de toda la segunda mitad del siglo XX: el ya mencionado Camilo Jos Cela, Gonzalo Torrente Ballester y el vallisoletano Miguel Delibes. ste se da a conocer en 1948 al ganar el premio Nadal con La sombra del ciprs es alargada, narracin impregnada de una angustia muy propia de aquellos tiempos: obsesin por la muerte y la infelicidad. En la dcada de los cincuenta predomina la llamada novela social. Los autores llevan cabo una dura crtica de la injusticia y de la desigualdad de clases. Los protagonistas son individuos representati- vos de la sociedad: obreros, campesinos, habitantes de los suburbios... El tema principal es la propia sociedad espaola, caracterizada por la soledad individual y colectiva, una soledad que es fruto de la desconexin entre pobres y ricos, campo y ciudad, y de la divisin de los espaoles a causa de la Gue- rra Civil. Hay dos ttulos sobresalientes: La colmena (1951), de Camilo Jos Cela, punto de partida de la novela social, que nos cuenta a travs de retazos la vida de mltiples personajes de Madrid durante los primeros aos del franquismo y fue considerada por el propio autor como una crnica amarga de un tiempos amargo, y El Jarama (1955), de Rafael Snchez Ferlosio, libro que inicia el llamado objeti- vismo o neorrealismo, en el que escritor presenta la realidad sin emitir juicios de valor, sin permitirse ninguna expansin sentimental o emotiva o sondar la psicologa interna de los personajes, un grupo de jvenes que pasan un domingo de verano a las orillas del ro Jarama. Otros autores que escriben sus obras en este perodo son Ignacio Aldecoa, Jess Fernndez Santos, Carmen Martin Gaite, Juan Goyti- solo, etc. En este poca Delibes escribe su libro que le lanz a la fama, El camino (1950), con la que inaugur un acercamiento a la vida rural, tema clave de toda su produccin. Posteriormente public Mi idolatrado hijo Sis (1953), Diario de un cazador (1955) y La hoja roja (1959), obras en las que critica el comportamiento de los crculos burgueses. Otra obra que se situara dentro de la llamada novela so- cial es Las ratas, de 1962, para algunos su obra maestra, en la que combina el realismo crudo y el tono potico. Se trata de un documento social de injusticia y denuncia: la situacin geogrfica del campo castellano y las penalidades que padecen sus gentes. En la obra aparecen el hombre y el entorno en- frentados en desigual trance: la frustracin del hombre por la falta de horizonte social. En los aos sesenta, aunque persisten la crtica social y la preocupacin por el ser humano, los no- velistas se centran ms en el lenguaje que en la realidad. Prevalece la experimentacin de nuevas tcnicas narrativas: el argumento pierde importancia, aparece la tcnica del contrapunto y del monlo- go interior, el lenguaje es ms barroco, aparecen nuevas formas de puntuacin y tipografia, el persona- je siempre est en conflicto consigo mismo en la bsqueda de su identidad o con el medio social que trata de destruirlo, etc. La obra ms representativa de este periodo es Tiempo de silencio, de Luis Mar- tn Santos, publicada en 1962. Los dos ttulos de Delibes que ms se acercan a esta tendencia son Cin- co horas con Mario (1966), largo monlogo interior en de una mujer que vela a su marido muerto, y Parbola de un nufrago (1969), relato simblico y alucinante. Pero Delibes pronto abandon la expe- rimentacin lingustica y retorn al intimismo y el realismo minucioso de sus obras anteriores con El prncipe destronado (1974), representacin de los hbitos y el habla propia del mundo rural, y Las gue- rras de los antepasados (1975), cuyo tema dominante es la violencia que rodea al protagonista sin lo- grar hacer mella en su elemental y singular bondad. No slo Delibes, en general, la narrativa a partir de 1975 (muerte de Franco), vuelve a la con- cepcin clsica del relato, recuperando el inters por el argumento, el personaje individual y un len- guaje sencillo y natural. Coexisten autores de distintas promociones y conviven varias tendencias: no- vela intimista, psicolgica, histrica, de aventuras, policiaca, etc. La lista de nombres sera intermina- ble: Eduardo Mendoza, Juan Mars, Antonio Muoz Molina, Javier Maras, Jess Ferrero, Arturo Prez Reverte, Juan Manuel de Prada, etc. Citamos algunos ttulos: La verdad sobre el caso Savolta (1975), de Eduardo Mendoza; La fuente de la edad (1986), de Luis Maleo Diez; Juegos de la edad tarda (1989), de Luis Landero; El jinete polaco (1991), de Muoz Molina. Miguel Delibes: Los santos inocentes IES SANJE auladeletras.wordpress.com 1 Miguel Delibes publica varias novelas en el ltimo cuarto del pasado siglo. Tanto en El disputado voto del seor Cayo (1978) como en Los santos inocentes (1981) reivindica los valores del mundo rural. Otras obras de los ltimos aos son las siguientes: Cartas de amor de un sexagenario voluptuoso (1983), exploracin de la soledad y el sentimiento amoroso de un anciano; Mujer de rojo sobre fondo gris (1991), dedicada a su mujer; El hereje (1998), su ltima obra, es de carcter histrico y en ella expone el conflicto religioso catlico-protestante en el Valladolid y norte de Espaa del siglo XVI. 2. Contenido y estructura de Los santos inocentes Los santos inocentes es una novela que consta de seis largos prrafos que constituyen cada uno una secuencia o captulo, a los que el autor llama libros. La razn de esta denominacin responde a que cada uno de ellos presenta independencia argumental. Cada unidad textual funciona como una narra- cin poemtica autnoma, que no necesita de las otras cinco para cobrar sentido pleno, pero que, sin embargo, adquiere una ms cumplida significacin como parte integrante de la totalidad. La obra responde al esquema tradicional de la novela: planteamiento, nudo y desenlace. Desde el punto de vista del desarrollo lineal de los hechos, la obra se estructura de la siguiente manera: -En los tres primeros libros o captulos (Azaras, Paco, el Bajo, La milana) son presentados los personajes humildes (y tambin humillados), sobre todo los dos principales, Azaras y Paco el Bajo, desde una doble perspectiva: a) Social, a travs de la cual resalta la miseria en que transcurre la vida de los oprimidos en el in- justo contexto social del latifundio y marcada por una especie de determinismo biolgico (subnorma- lidad) o histrico (pobreza) que les induce a la sumisin. b) Existencial, que resalta la hombra de bien que, sin embargo, preside el comportamiento de los oprimidos, los cuales se afanan en la bsqueda de calor humano (Azaras), o en intentar la redencin para sus hijos (Paco y su mujer, Rgula, quieren que su hija reciba una educacin, nico modo de es- capar de su vida msera en el cortijo). Sus ilusiones fracasan en un cuadro marcado por la frustracin. El libro tercero dota de coherencia a las historias contadas en los dos primeros libros a travs de un engarce mltiple: entre personajes (Azaras se integra en la familia de Paco, el Bajo), temtico (el amor al prjimo entre los humildes), espacial (convivencia en un mismo cortijo), etc. Veamos, a continuacin, el contenido ms significativo de cada captulo: - Libro primero: AZARAS Lo fundamental es el relato de la estrecha relacin existente entre Azaras y la milana, un bho por el que siente un cari- o enorme y con el que mantiene una relacin entraable y tierna. Adems, tambin se nos cuenta lo siguiente: Azaras va y viene con frecuencia a casa de su hermana, la Rgula, y pregunta por la Nia Chica. Su principal dolencia: la perezosa. La preocupacin por los posibles malos tiempos futuros: quita los tapones de las vlvulas de los coches de los invitados. Azaras corre el crabo, sintiendo cuando lo hace una mezcla de miedo y fascinacin. La enfermedad de la milana y su entierro. - Libro segundo: PACO EL BAJO Comienza el captulo con el traslado de la familia de Paco el Bajo, marido de la Rgula, desde lo de Abendjar a donde el seorito. En este captulo se cuenta: Labores de Paco, el Bajo. Las clases de lectura de los campesinos. La entrada de Nieves, la hija de Paco, al servicio de don Pedro, el Prito. La primera comunin del seorito Carlos Alberto. El deseo de la Nieves de hacer tambin la primera comunin. Es ridiculizada por doa Purita. Las peleas de don Pedro el Prito con Puri, su mujer. - Libro tercero: LA MILANA Azaras dice a la Rgula que ha sido despedido por el seorito. Entran en la accin Rogelio y el Quirce, dos hijos de Paco y Rgula. La suciedad de Azaras: la compra de las camisetas. Correr el crabo. Rogelio regala a Azaras una grajeta: la segunda milana bonita. -El cuarto libro es el de la presentacin en escena del seorito Ivn, que se sita en las antpodas de los personajes humildes. Ivn, que sera el antagonista de la novela, es la representacin de la tirana, de la arrogancia y del paternalismo egosta y campechano. El contenido episdico del libro muestra las claves del conflicto que provocar el desenlace trgico: -Libro cuarto: EL SECRETARIO. Paco, el Bajo y su olfato de perro. Es el ayudante insustituible de Azaras en las caceras: Ni el perro ms fino te hara el servicio de este hombre, Ivn, fjate lo que te digo, que no sabes lo que tienes, le decan. La seora marquesa da limosnas a los sirvientes. La marquesa ve a Azaras. La seorita Miriam (el nico miembro de los poderosos que presenta sentimientos humanos y de solidaridad hacia los pobres) va con Azaras a ver a la milana. De paso, tambin ve a la Nia Chica. Miguel Delibes: Los santos inocentes IES SANJE auladeletras.wordpress.com 2 -Los dos ltimos libros vuelven a trata asuntos ya contados. Toma especial relevancia el enfrenta- miento entre la pasin irracional por la caza de Ivn y el amor infinito que Azaras siente por la vida de su milana que desemboca en la tragedia con que concluye el captulo final Veamos los datos ms relevantes que aparecen en los dos captulos o libros: - Libro quinto: EL ACCIDENTE. Paco, encaramado en lo alto de un rbol, agitando el cimbel como reclamo, cae desde lo alto y se rompe una pierna. Ya no puede acompaar al seorito: Paco se siente culpable de haberse lesionado. El Quince sustituye a Paco en las batidas de caza. El seorito tiene prisa: Paco debe estar bien para una prxima cacera. Salida a nueva cacera. Paco vuelve a lesionarse. Nieves ve cmo el seorito y doa Purita se besan a la luz de la luna bajo la prgola del cenador. - Libro sexto: EL CRIMEN. Desaparece doa Purita. Luego reaparece. La cacera del seorito Ivn, acompaado por Azaras, que hace de secretario. Oyes, Rgula, la Nia Chica llora porque el seorito me ha matado la milana Desenlace: el crimen. Si la estructura externa de la historia se presenta como un itinerario episdico dramtico hacia un desenlace trgico, el discurso est organizado a travs de una estructura ms compleja que tiende a adensar el significado del relato. Hablaramos as de una estructura interna que da sentido pleno a los tres elementos imprescindibles, segn confiesa el propio Delibes, en todo rela- to: un hombre, un paisaje, una pasin. En este sentido, el autor pretende poner de relieve: - El perfil humano de los personajes, y especialmente del Azaras, eje sobre el que gira el relato. Pero el autor muestra tambin su maestra al dibujar los caracteres de Paco, el Bajo, y del seorito Ivn a los que tambin cabe considerar como personajes de primer plano. - El marco en el que sita los hechos. El cortijo es el universo espacial en el que ubica la historia. Es un paisaje rico en matices que revela una estructura social semifeudal y arcaica, y tambin una vinculacin estrecha entre el mbito y las vidas de los hombres que lo pueblan. El paisaje es distinto para cada personaje, segn sea amo o siervo. El cortijo pone de relieve una situacin injusta en la que los inocentes se llevan la peor parte. Para ello, el autor se detiene en los elementos que lo conforman y en la relacin de los personajes con aqul. - El enfrentamiento de pasiones. Delibes enfrenta dos concepciones del mundo: la de los seoritos, basada en el desprecio por la naturaleza y por los hombres, y la de los humildes, fundada en la integracin en el medio en que viven y en la nobleza de sus actitudes. Pero el elemento vertebral de la historia es, como antes hemos apuntado, el dramtico enfrentamiento entre pasiones (pasin cinegtica / pasin por la milana) que concluye en el crimen final. 3. Diferencias sociales en Los santos inocentes En Los santos inocentes (a partir de ahora LSI) se pueden distinguir dos grupos de personajes: los pertenecientes a un grupo social alto y los personajes sometidos, los sirvientes, que son unos pobres y humildes campesinos. En LSI no aparecen representantes de la clase media, a no ser como sombras fugaces en segundo plano, como Manolo, el mdico que acta casi como un servidor del seori- to Ivn, o los maestros, Lucas y Gabriel, que contrata la Marquesa para que enseen a leer a sus vasa- llos. En el Libro II -aunque se insina un poco en el Libro I- el antagonismo se muestra en toda su crude- za: vctimas y victimarios, criados y amos, poseedores y despojados. Paco, el Bajo, y su familia, como Dacio y Lupe o Facundo, todos porqueros, forman el colectivo de vctimas de la injusticia y estn caracte- rizados por rasgos comunes de obediencia, autenticidad y solidaridad. En ellos no hay doblez ni disimulo, su sumisin es absoluta y su concordia con la naturaleza innata. De un lado representan una relacin ecolgica con el medio y, de otro, son ejemplo del cristiano amor al prjimo que se preconizaba en el Concilio Vaticano II (las chungas a costa de Azars carecen de maldad y no hacen salvedad de lo dicho). El grupo de personajes elevados o poderosos cuentan con un solo carcter bien perfilado, el del seorito Ivn, que en este Libro II ya comparece con su jactancia chulesca y su desprecio por todo lo que no sea la satisfaccin de sus caprichos (ser el mejor cazador, robarle la esposa a Pedro o tener la ltima palabra en cualquier disputa). En Ivn, Delibes ha quitaesenciado la mentalidad del seorito franquista hasta rayar en la caricatura: ah estn su vanidad y su cinismo, su prepotencia y su protec- cionismo envilecedor. En l todo son defectos: desprecio arrogante e insensible por el infortunio ajeno, ostentacin de una hegemona social y defensa de una organizacin socioeconmica frreamente es- tamental que perpete un arriba y un abajo comunicados tan slo por la caridad de los de arriba y la servil domesticidad o sumisin de los de abajo. Miguel Delibes: Los santos inocentes IES SANJE auladeletras.wordpress.com 3 La diferencia entre unos y otros se refleja en la denominacin de las casas: la de Pedro, el Prito, siendo a un tiempo siervo de los seores y seor de los siervos, se distingue por sus dimensiones, es la Casa Grande, en contraste con el cuchitril de Paco donde se hacinan seis personas en dos habitaciones; la de la seora Marquesa se distingue por su superioridad jerrquica (camuflada en una designacin topogrfica) es, como corresponde, la Casa de Arriba. Alrededor del seorito Ivn se mueven, adems de su madre, la seora Marquesa, y su hermana Miriam, los representantes de los poderes fcticos de rgimen fran- quista: por la Iglesia, el Obispo; por el Gobierno, el Ministro y el Subsecretario, y por la Aristocracia, el Conde. La dicotoma de valores que subyace en estos dos grupos de personajes, y que encontramos en gran parte de la novelstica de Delibes, ir articulando los captulos siguientes. Delibes destaca la idea de que el latifundio, lugar donde se desarrolla la novela, favorece la diferen- cia en el modo de vida entre propietarios y ricos. Los seoritos acuden al cortijo slo de vez en cuando para fiestas o caceras. Viven habitualmente en la ciudad, despreocupados por sus siervos, caracteriza- dos por la baja calidad de vida, la pobreza, la falta de instruccin. Por eso, en ocasiones, quedan sor- prendidos cuando descubren su miseria (como le sucede a la seorita Miriam). Gozan de la amistad de la nobleza y de los altos cargos polticos del rgimen de Franco (ministros, subsecretarios, etc.). Pero el dato de mayor alcance social es, quiz, su arraigada conciencia de propiedad que se extiende no slo a la tierra, sino tambin a los hombres. El seorito Ivn elige como secretario a Paco, el Bajo, lo va puliendo para tal fin y, cuando va para viejo, se preocupa de buscarle sustituto. Tras el accidente de Paco, el mdico subraya esta convencin: t eres el amo de la burra. Tan arraigada tiene esta conciencia que no le importa humillar a su hombre de confianza, don Pedro, arrebatndole su esposa. Los inocentes carecen de todo: no poseen la propiedad de la tierra ni de la casa donde habitan e, incluso, no pueden decidir sobre el futuro de sus hijos. Cuando Paco regresa de la Raya, cree llegada la oportunidad de redencin de sus hijos, pero estas expectativas se frustran porque otro (don Pedro) dispone por l al llevarse a Nieves, su hija, como domstica gratuita. Los inocentes, sujetos a una frrea jerarqua (unos arriba y otros abajo, es ley de vida) se ven abocados a la resignacin. Acep- tan la caridad de los amos (limosna de la Marquesa, la propina del seorito Ivn tras una cacera) y se sienten orgullosos de ser objeto de sus preferencias (caso de Paco, el Bajo, como secretario. Desarro- llan una conciencia de vasallaje (especie de contrato no firmado de fidelidad a su seor) que se resume en la repetida frase con la que Paco reconviene a la Nieves: t en estas cosas de los seoritos, or, ver y callar. Lo curioso es que la conciencia de propiedad y la conciencia de vasallaje son asumidas con toda naturalidad por los personajes. A nosotros, como lectores, el mal trato que recibe Paco del seori- to Ivn nos parece insoportable, pero los personajes de la novela no lo perciben as. La propia estructura jerrquica del latifundio y la falta de libertad de expresin en la poca en que se ubica la novela explican, en parte, esta radical diferencia en los modos de vida. Pero tambin explica la actitud social que Delibes denuncia en Un ao de mi vida: la marea creciente de desamor que consta- to en todas partes. En LSI se dan con toda intensidad los rasgos el desamor: ostentacin frente a la miseria; degradacin de la naturaleza frente al arraigo en ella; prepotencia frente a sumisin; abuso frente a resignacin. El disparo con que el seorito abate a la milana es una seal ms de su conciencia de propiedad. El Azaras reacciona entonces de forma irracional, pero pone de manifiesto el valor que se atribuye a lo poco que posee. Ciertos factores actan como barreras, creadas por los que tiene el poder, para hacer imposible el acercamiento entre opresores y oprimidos y la redencin de los humildes. El ms importante es la fal- ta de instruccin. La educacin es concebida como una forma de caridad por los seores, que, con ello, satisfacen su mala conciencia y no como una necesidad y un derecho de las personas. Los seoritos creen que la cultura redime, pero consideran que es cultura la mera alfabetizacin. Por otra parte, el concepto de religin que poseen los seoritos constituye otra barrera para la redencin de los humil- des. La religin aparece como una actividad ritual al servicio de los aristcratas y como una fiesta a la que no pueden asistir los humildes. Cuando Nieves quiere hacer la Primera Comunin, todos los perso- najes elevados se escandalizan. Unos aluden a su falta de preparacin, pero otros culpan al Concilio Vaticano II que les malmete. En este Concilio se est planteando un concepto del cristianismo menos preocupado del contacto con el poder y ms entregado al amor al prjimo, pero claro, como dijimos arriba, es un amor que no se da entre los seores, que no tienen ninguna conciencia social, soiidaridad o sensibildad hacia los oprimidos. Slo hay una excepcin, la seorita Miriam, evitando as el mani- quesmo total de la novela. Miguel Delibes: Los santos inocentes IES SANJE auladeletras.wordpress.com 4 4. La naturaleza abierta Los santos inocentes constituye la ltima obra de la triloga rural de Delibes, de la que tambin for- man parte El camino y Las ratas. Dos son los factores comunes a las tres: el personaje central del ino- cente, el amor y la vehemencia emocional con que Delibes defiende la vida del campo, una especie de Arcadia no exenta de amenazas. Delibes enfrenta en LSI dos modos de entender el mundo y dos concepciones de la relacin entre el hombre y la naturaleza, que se asimila a los personajes humildes de la novela. Los criados, como las jaras o las palomas torcaces, forman parte indisociada de la naturaleza. Su vida se ha desarrolla- do siempre en contacto directo con la tierra en una espontnea comunin con el medio que les ha permitido entenderlo como nunca podran hacerlo los amos. Azaras lleva una vida absolutamente equiparada a la de los animales: alimenta sus pjaros, pela la caza, corre el crabo, hace sus necesi- dades a cielo abierto, abona las flores con los excrementos y cuida de su sobrina como lo hace con el bho o la grajeta. Pese a su minusvala intelectual, Azaras tiene la facultad de comunicarse con los p- jaros (primero con el bho, luego con la grajeta). Paco, el Bajo, es como un perro de finsimo olfato, imprescindible para su amo. Conoce sin titubeo el comportamiento agnico de un ave herida y ventea la caza mejor que un perro. La Nia Chica lleva una vida menos sensitiva que los animales de la finca: no siente, no reacciona slo emite alaridos desgarradores. Los personajes femeninos de la familia de Azaras no se identifican tanto con la naturaleza, porque desarrollan su labor en espacios cerrados. Es lo que ocurre a Rgula y a Nieves, que no paran de trabajar en las labores de la casa. A estos dos inte- resantes personajes, inteligentes y con visin prctica del mundo, se les condena a vivir sin esperanza alguna en el progreso, porque la vida les cierra todos los caminos de salida: Nieves no puede estudiar porque a don Pedro, el Prito, se le ha ocurrido la idea de colocarla a servir como criada en su casa. Quirce es el nico que parece adoptar una postura distanciadora y levemente recelosa, pues en su mi- rada se vislumbra cierto rencor o, cuando menos, un no estar por la labor de contentar los caprichos del seorito Ivn. Por el contrario, el vnculo de los seores (la Marquesa, Ivn) con la naturaleza estriba en su dominio y posesin. Es un vnculo agresivo que vulnera el equilibrio natural. Los seores residen lejos, en la ciudad y acuden al campo slo de tarde en tarde, para divertirse o controlar las cosas: Ivn va a cazar con sus sus amigos influyentes cuando llega la temporada de caza al pasar las zuritas y las torcaces, hacia octubre, y la seora marquesa y la seorita Miriam van a dar sus peridicas limosnas o a celebrar la primera comunin del seorito Carlos Alberto. Mantienen distancia estamental insalvable que los hace inhumanos y no conocen el respeto a la dignidad del inferior. Para la familia de Azaras y el resto de los campesinos, el campo es su medio de subsistencia; cada uno se dedica a realizar sus tareas, que son tan variadas como laboriosas y poco distinguidas. La discordia irrespetuosa con la naturaleza y con sus criaturas se hace arquetipo en el personaje de Ivn, el seorito cazador. Una vez tras otra, viola impunemente el orden de esta Ar- cadia que es la vida del campo y acumula en s todos los defectos y vicios del depredador. No slo dis- para gratuita y cruelmente contra la milana de Azaras, en un acto que supone su sentencia de muerte, sino que ha humillado a los criados ante Ren el francs, ha destrozado el matrimonio de Pedro, el P- rito, ha hecho cegar los palomos que sirven de seuelo slo porque su agitacin espasmdica atraa mejor las piezas, ha dejado cojo a Paco, el Bajo, ha pensado en desflorar a Nieves, aunque su extrema juventud lo ha retrado. En definitiva, Delibes enfrenta dos mundos antagnicos: el del orden natural, asociado con la vida rural y el del caos y la necedad incomprensiva, asociado con la cultura urbana, de la que son portadores los personajes elevados. Este enfrentamiento, no obstante, no se manifiesta en la forma de un maniquesmo rgido, en el que los hombres del campo representan todos y siempre la bondad y la inocencia, y la civilizacin urbana, en su totalidad, las fuerzas del deterioro y la destruccin. Aunque hay en toda la produccin novelstica de Delibes un indudable sustrato ideolgico en el que se polarizan estas dos actitudes, la que est en consonancia con la naturaleza y la que la corrompe o la profana, en Los santos inocentes estas actitudes se encuentran graduadas en tres personajes: Quirce, Pedro, el P- rito, y Miriam. Quirce, el hijo de Paco, se resiste a aceptar el fatalismo de su condicin de pobre, de siervo, y alimenta un rencor que slo se expresa en su hosquedad. Pedro, el Prito, personaje bisagra entre los vasallos y los amos, rene en s lo peor de cada estamento: como miembro de una clase infe- rior, es vejado por Ivn; y como miembro de una clase superior, abusa de la docilidad de Rgula y paco para explotar a la hija de stos, Nieves. Por ltimo, Miriam, la hija de la Marquesa, manifiesta su cons- ternacin ante la miseria que rodea a los criados y sale en defensa de la legtima aspiracin de Nieves de comulgar. Miguel Delibes: Los santos inocentes IES SANJE auladeletras.wordpress.com 5 5. Temas principales y temas secundarios La obra plantea como tema principal la situacin de injusticia social que sufren unos sirvientes por parte de sus seores. Los primeros son unos humildes y pobres campesinos, inocentes y humilla- dos, que acatan con total sumisin los abusos de la clase caciquil. stos, los dueos de la tierra, los seores (representados por el seorito de La Jara y, sobre todo, por el seorito Ivn), aprovechndose de la incultura generalizada de las clases bajas y un sistema socioeconmico basado en el latifundismo, ejercen de modo aberrante un caciquismo extremo, explotador y egosta. El libro muestra la miserable vida de esos inocentes, que son Azaras, Paco el Bajo y los suyos. Son degradados da a da por los opresores que los someten y carecen de todo: no poseen la propiedad de la tierra ni de la casa donde habitan. Los sirvientes aceptan la caridad de sus amos (la limosna de la seora Marquesa, o de Ivn tras cada cacera) y se sienten orgullosos de ser objeto de sus preferencias (caso de Paco, como secretario de Ivn cuando caza). Lo curioso es que la conciencia de propiedad y vasallaje, residuo de un antiguo y atroz feudalismo, es asumida con toda naturalidad por los persona- jes. As, frente a la arrogancia, la chulera y el egosmo del seorito Ivn, que slo tiene inters por la caza y su propia satisfaccin, los trabajadores del cortijo le ofrecen una lealtad sin lmites y una obe- diencia ciega. La sumisin de los humildes parece favorecida por la estructura cerrada del latifundio, poco permeable a las influencias exteriores, y por la ignorancia en que, conscientemente, se mantiene a los humildes. Ante la perpetuacin de la injusticia, la rebelin trgica se abre paso como reaccin inevitable. Pero no se trata de una rebelin poltica, sino de una venganza individual. Un retrasado mental comete un crimen, por algo que a l le han hecho y que le afecta a l solo. El Azaras llega al crimen slo porque una pasin (la cinegtica) ha chocado con otra pasin (su amor por la milana). Pero al lector este cri- men se le aparece como un acto de justicia natural que posee, dos caractersticas: estar exento de culpabilidad -porque lo comete un retrasado mental-, y constituir un resarcimiento de todos los humil- des por las injusticias y oprobios sufridos. Otro tema principal que aparece en la novela, estre- chamente ligado a esa confrontacin entre seores y criados o injusticia social, es el de la educacin de los desheredados, o mejor dicho, el tema de la incultura y el analfabetismo. Los seores se aprovechan de la ig- norancia para mantener su situacin privilegiada frente a los criados. Rgula y Paco saben de la importancia de escolarizar a sus hijos. Pero ellos tampoco podrn decidir sobre el futuro de sus hijos, pues las esperanzas que tie- nen depositadas en su hija Nieves para que recibiera una educacin se esfuman cuando es obligada a servir en ca- sa de don Pedro. Si los jvenes no pueden recibir una educacin, nica posibilidad de emancipacin de la situa- cin de humillacin crnica que viven, tampoco la reciben los adultos. La ignorancia de los campesinos queda refle- jada en un episodio humorstico que evoca Paco en el Libro segundo, cuando vienen dos seoritos de Madrid para dar clases de alfabetizacin al concluir la jornada de trabajo. Delibes vuelve a hablar de la educacin en el Libro cuarto, donde Ivn, para atajar las crticas del embajador francs hacia el rgimen franquista, se jactar del esfuerzo que ha supuesto conseguir que los criados logren a duras penas escribir su nombre. Relacionado con el tema de la educacin, se inscribe el tema de la formacin religiosa, la cate- quesis, que sirve al adoctrinamiento del nio en la fe y la moral cristiana al objeto de prepararlo para la comunin. El deseo de la muchacha de hacer su Primera Comunin se convierte entre los personajes opresores, en especial Pedro y su esposa, en motivo de regocijo y burla, como si Nieves hubiese expre- sado unas pretensiones fantasiosas o extravagantes. El seorito Ivn achaca al dichoso Concilio (el Concilio Vaticano II) que la joven quiera comulgar y, con intensa zafiedad, aade: las ideas de esta gente, se obstinan en que se les trate como a personas y eso no puede ser. ste equipara en dicha escena a los criados con los animales cuando Miriam, compadecida, pregunte qu mal hay en que Nie- ves haga la Comunin: su padre no tiene ms alcances que un guarro , y lo mismo ocurrir cuando paco se fracture el hueso y Manolo, el mdico, le diga a Ivn: t eres el amo de la burra. Junto a los temas mencionados, otros temas secundarios est presentes en esta novela: -La relacin del hombre con la naturaleza. Este tema aparece como una extensin del papel de cada uno en la sociedad: los ricos la explotan para su conveniencia (celebran fiestas, cazan) y los tra- bajadores del cortijo deben convivir con ella para sobrevivir, algunos rozando la brillantez, como ese magnfico olfato que tiene Paco el Bajo. Un ejemplo cruel del poco respeto de Ivn por la naturaleza aparece en el Libro quinto, cuando manda cegar a los palomos que sirven de reclamo. Miguel Delibes: Los santos inocentes IES SANJE auladeletras.wordpress.com 6 -El calor humano y el amor al prjimo. Azaras, por ejemplo, trata de hallar el calor humano que le falta en el cortijo de La Jara yendo a casa de su hermana Rgula, donde busca a los muchachos y establece una relacin especial con la Nia Chica, el ser humano a quien Azaras dedica mayor ternura. Azaras suple tambin ese calor humano que le falta con el amor a la naturaleza (muestra de ello son las salidas de Azara en el encinar) y, sobre todo, muestra ese amor, que se convierte en pasin, cuan- do Azaras encuentra en el bho (la segunda milana) la cura a su soledad y falta de cario. El amor al prjimo aparece, por ejemplo, cuando Azaras es aceptado, tras ser despedido por el seorito de la Ja- ra, en casa de su hermana, aunque sea cierto engorro. Ese amor al prjimo slo es posible entre los humildes, pero no entre los seores. Por ejemplo, Ivn obliga a Paco a que lo acompae, estando cojo, como secretario de caza a una batida, dndole igual que se quede invlido de por vida. La nica vez que siente cierta conciencia social por los humildes, la seorita Miriam, se queda espantada al ver a la Nia Chica y escuchar sus berridos. -La pasin por la caza. Dicha pasin la siente Ivn desde pequeo y arraiga en l progresivamente junto con su una arrogancia singular: se permite insultar a cuantos con l compiten, grita a los secre- tarios vecinos, etc. Como toda pasin incontrolada, lleva al sujeto a un estado psicolgico que le hace proclive a abusar de sus semejantes -le da igual que Paco se quede invlido de por vida con tal de que le acompae como secretario de caza- sobre todo de Paco, en el libro quinto- y de la natura- leza para satisfacerse. El enfrentamiento entre la pasin desmedida por la caza que siente Ivn y la pasin por la milana que siente Azaras llevar al desenlace trgico, cuando ste ltimo se venga del seorito por haberle matado la milana. -La insumisin. En el Libro quinto aparece dicha insumisin por parte de Quirce, nico personaje humilde que desafa de algn modo al seorito al acompaarle en la caza: no le hace ningn comenta- rio sobre las incidencias de la caza, no lo adula y, lo que ms molesta a Ivn, no acepta su limosna al acabar la cacera. Esa silenciosa rebelin la comenta luego Ivn ante sus invitados, uno de los cuales, un ministro, comenta: La crisis de autoridad afecta a todos los niveles. - Otro temas. Como en otros libros de Delibes, aparecen tambin manifestaciones del mundo de la infancia en personajes como la Nia Chica, Nieves o Azaras, y el tema de la muerte, obsesin que se plasma de diferentes maneras en la obra, como en la muerte de las milanas y en la muerte de Ivn. En el Libro segundo aparece el tema de la imposible redencin de los inocentes: las espe- ranzas de Paco y Rgula en una mejora de sus condiciones de vida al trasladarse de un cortijo a otro enseguida se esfuman, as como la ilusin de que su hija Nieves estudie, pues don Pedro, el opresor-o- primido, se la lleva para que sea su criada. 6. Los personajes Una constante en la trayectoria novelstica de Miguel Delibes es la extrema atencin que pone en la caracterizacin de sus personajes, muchos de los cuales estn trazados con una perfeccin difcilmente inigualable. Los santos inocentes puede ser considerada una novela de personaje, pues la mayor pro- porcin del texto se reserva al retrato de figuras humanas, que se pueden encuadrar en dos grandes grupos: el de los seores, los ricos, frente a los sirvientes, que son los campesinos, pobres y humilla- dos por los primeros. Los primeros, los seores, los ricos , como la seora Marquesa, los invitados y el seorito de la Jara son aparecen caracterizados como personajes vanos, caracterizados por su vida acomodada, su falta de conciencia social, su ideologa conservadora, su deseo de aparentar, su egos- mo, su mezquindad, prepotencia, intolerancia y el desprecio de quienes les rodean. Por el contrario, los personajes humildes, los campesinos, los sirvientes, estn caracterizados por rasgos positivos: son personajes en estado de pureza, autnticos, desheredados de la fortuna, padecen miseria, tienen amor al prjimo, sufren soledad, son sumisos y no han recibido educacin. Slo en la seorita Miriam hay alguna muestra de conciencia social y sensibilidad hacia los humildes. Con ella se evita el total mani- quesmo que algunos achacan a la novela. Tambin rompera el maniquesmo uno de los hijos de Paco, Quirce, pues en l hay hosquedad y una actitud de no sumisin que molesta mucho al seorito Ivn cuando lo acompaa en una jornada de caza. A medio camino entre ambos, los humillados y los seores, podramos orga- nizar un simblico grupo, formado por dos personajes de reacciones biolgi- camente muy primitivas (Azaras y la Nia Chica, que se comportan de modo instintivo y maquinal) y los animales domesticados (la milana primera, lla- mada tambin Gran Duque, que es un bho, y la segunda milana, que es una grajeta o grajilla). Vamos a detenernos en los tres principales de cada grupo o personajes de primer plano: Azaras, Paco el Bajo (por parte de los sirvientes campesinos) y el seorito Ivn (el personaje ms desarrollado en la novela dentro del grupo de los seores). Miguel Delibes: Los santos inocentes IES SANJE auladeletras.wordpress.com 7 AZARAS Azaras es, junto a la Nia Chica, un inocente, es decir, un retrasado mental, un pobre infeliz cuyos movimientos y afectos inspiran la ternura del lector, convirtindose en el personaje ms entraable del libro y una de las figuras ms completas de toda la novelstica de Delibes. Es viejo (sesenta y un aos) y est marginado entre los habitantes de los dos cortijos. No tiene ma- licia y su comportamiento es tan natural e ingenuo que prcticamente viene a ser el smbolo de la unin de lo instintivo con la naturaleza. Su afn es cuidar pjaros y su dedicacin ms apasionada, la de domesticarlos y acariciarles el entrecejo mientras los arrulla con su sempiterno estribillo Milana bo- nita, milana bonita. Azaras mantiene dilogos instintivos y elementales con las milanas (uuuuuuh o qui). En las milanas (la primera es un bho, la segunda es una graja) encuentra Azaras la posibili- dad de comunicacin y agradecimiento que no halla en los hombres. Azaras va y viene a su antojo por el cortijo ante la benvola indiferencia del resto de personajes. Su conducta es instintiva y mecnica. En el cortijo de La Jara haca todos los das lo mismo: lustraba el au- tomvil del seorito, quitaba los tapones de las vlvulas de los automviles de los invitados, cuidaba de los cinco perros del cortijo, soltaba los pavos al encinar, rascaba los aseladeros, regaba los geranios y el sauce, adecenta el tabuco del bho, desplumaba la caza, se orinaba las manos, contaba los tapones de las vlvulas, cuidaba del Gran Duque (la primera milana) e iba a correr el crabo. Su retraso e ignorancia supone su marginacin en ambos cortijos. Dl primero es expulsado y en el segundo es un engorro, pero su presencia es soportada por el cuidado de su familia, por la determi- nacin de su hermana Rgula, que no quiere llevarlo a un asilo. Azaras, no obstante, demuestra, ms que otros personajes, primarios sentimientos humanos: el miedo (cuando sale a correr con la primera milana el crabo, en el que a su vez queda preso de un ex- trao placer); la ternura, como demuestra en su relacin con las milanas y sus mimos a la Nia Chica; la tristeza, como cuando enferma la primera milana y muere. PACO EL BAJO Es el personaje ms humillado y, al mismo tiempo, de los ms admirados por el seorito Ivn. Y ello porque ste le obliga a comportarse como si fuera un pe- rro eficaz e imprescindible en las batidas de caza: es leal, obediente, agradeci- do, digno de alabanzas y consideraciones. El aspecto de su conducta que ms destaca es su sumisin. Paco asume de forma natural su condicin de siervo. Acepta la humillacin que supone el aislamiento de estar cinco aos en la Raya de la de Abendjar; acepta resignadamente que su hija, Nieves, vaya a servir a casa de Pedro, el Prito; acepta la humillacin de las firmas ante el embajador francs; se ilusiona con su cargo de secretario, con todo lo que ello conlleva: aptitud para la carga y la cobra, pero tambin la obligacin de adular al seorito Ivn. Quiz la mxima expresin de su sumi- sin est en las palabras con las que reconviene a Nieves cuando le dice que en estos asuntos de los seoritos, t, or, ver y callar. Adems de sumiso, es pacfico y resignado. Todo lo acepta de buen gra- do y sin rechistar (ae, a mandar, que para eso estamos, es la respuesta habitual que l o su esposa Rgula dan ante cualquier requerimiento de los seoritos o de don Pedro). Tiene, sin embargo, aptitudes que son muestra de sabidura e ingenio (olfato para la caza). A ello une sus conocimientos del comportamiento de los animales. Comparte con el seorito Ivn la pasin por la caza, la excitacin ante la llegada de muchos pjaros. Posee, finalmente, detalles de indudable calidad humana. Desea con ilusin que sus hijos alcancen un futuro mejor a travs de la educacin; pero no lo consigue: la Nia Chica, la Nieves, que tiene ta- lento, se pone a servir. Es, junto a la Rgula, modelo de amor al prjimo, que muestra, por ejemplo, en su actitud de comprensin y cario hacia Azaras. EL SEORITO IVN El seorito Ivn es el principal representante de la clase opresora, que degrada a los seres humanos. Este presenta muchos rasgos negativos y es muy difcil hallar algn rasgo de bon- dad. Es caprichoso, arbitrario y egosta. Asume totalmente su condicin de amo y no permite que nadie pueda limitarla. Manifiesta una total ausencia de conciencia social hacia los humildes. Su mentalidad feudal le lleva a establecer relaciones de permanente dependencia con sus siervos, a mantener en todo momento la jerarqua (unos abajo y otros arriba, es ley de vida no?), con una ausencia total de conciencia social hacia los humildes. Su talante autoritario se manifiesta en muchos detalles: obligar a Paco a que le llame de usted siendo an un nio, obligar a la Nieves al acto servil de qui- tarle los botos,... Todo ello acompaado de un paternalismo que refuerza an ms su condicin de amo. Miguel Delibes: Los santos inocentes IES SANJE auladeletras.wordpress.com 8 Otro de sus rasgos negativos es la vanidad, su ansia de destacar por encima de los dems. Ello le lleva a menudo a mantener una actitud insultante y de desprecio no slo hacia sus siervos, sino tam- bin hacia sus invitados. Su pasin incontrolada por la caza supone un gran desprecio por la naturaleza. Antepone esta pasin a todo: accidente de Paco, bsqueda de otro secretario, muerte de la grajeta. Su pasin cinegtica chocar con la pasin del inocente Azaras por su milana y conducir a ste a vengarse de Ivn. Destaca, finalmente, su conducta cnica, especialmente en sus devaneos con doa Purita, con la que se relaciona de forma natural, como si tuviera derecho de uso sobre la esposa de su hombre de con- fianza, al que en el colmo del cinismo le dice: ...tu frente est lisa como la palma de la mano, cuando es evidente lo contrario. OTROS PERSONAJES DE SEGUNDO PLANO Son muchos ms los personajes que aparecen. Rpidamente destacaremos los rasgos principales de algunos, que se sitan en un segundo plano: -Rgula es la mujer de Paco el Bajo. Trabajadora infatigable, viene a ser la conciencia social de su familia frente a la irracionalidad desptica del seorito Ivn. Quiere que su hija Nieves vaya a la escue- la, aconseja a sus hijos y se ocupa de una familia en la que dos de sus miembros requieren una aten- cin especial: Azaras (que no permite que vaya a un asilo, aunque suponga un engorro) y su hija Charito, la Nia Chica. -Quirce es smbolo de la insumisin. Cuando acompaa al seorito Ivn a una batida de caza no se muestra servil como su padre, casi no habla ni adula al seorito y, lo que ms molesta a ste, no acep- ta su limosna. -La Nia Chica es otro de los personajes bien conseguidos. Su subnormalidad profunda queda paten- te en la descripcin de sus rasgos fsicos, en su mudez o en que se ensucia con frecuencia. Constituye la imagen ms impresionantes de la degradacin. Quiz lo que ms sobrecoge es su berrido lastime- ro. -Don Pedro, el Prito es un personaje perteneciente a la clase media. Es un opresor de los humildes y un oprimido por el seorito Ivn. Est preso de celos y de impotencia. Su mujer, doa Purita, mues- tra con su marido una actitud desafiante y su comportamiento es un ejemplo de frivolidad., como lo demuestra sus devaneos amorosos con el seorito Ivn.
Miguel Delibes: Los santos inocentes IES SANJE auladeletras.wordpress.com 9 6. El espacio y el tiempo Delibes no concreta con exactitud el lugar ni el tiempo de la accin, pero por ciertas referencias podemos concretar de modo aproximado el marco espacio-temporal de la novela. Primero nos centraremos en el espa- cio y despus hablaremos tanto del tiempo histrico como del tiempo textual. Si bien no se dice de modo exacto el lugar donde transcurre la novela, podemos determinar que no pare- ce sobrepasar los lmites de Castilla, regin en la que sita la gran mayora de sus narraciones. La razn es- triba en el deseo de dibujar la realidad del latifundio, profundizando en su organizacin social (amos y sier- vos). En la novela se nombra varias veces el cortijo, espacio ms caractersticos de otras regiones espaolas: Andaluca y Extremadura. Por ciertos topnimos, aunque algunos son inventados, y por la a detallada flora y fauna descritas profusamente en la novela, se ha dicho que el lugar de la novela coincide con la del campo extremeo, cercano a Portugal. En cualquier caso, la novela responde a un claro concepto de realismo. Los dos cortijos que aparecen en la novela, el de La Jara (en el que sirve Azarias durante muchos aos de su vida) y el del Piln (propiedad de la seora Marquesa, madre de Ivn, y en el que se desarrolla gran parte de la accin), estn minuciosamente descritos, mediante un lxico de gran precisin y profusin de detalles. El autor presta atencin, selectivamente, a aquellos elementos que permiten . expresar mejor la condicin social de las personas o muestran los vnculos entre los hombres y la naturaleza. El cortijo de la madre del seorito Ivn presenta dos zonas claramente diferenciadas: un gran espacio natural y, dentro de l, una zona de vi- viendas. El primero se dedica a la agricultura, al pasto del ganado y, fundamentalmente, al gran escenario de la caza. La zona de viviendas es una zona cerrada, protegida por una tapia y un portn que debe abrir Rgu- la; por esta razn hay que suponer que la vivienda de Paco se halla muy cercana a la entrada. Junto a la ta- pia hay unos arriates con geranios que abona Azarias. Cerca de la casa de Paco estn los aseladeros (para las gallinas) y el tabuco para las milanas. Tambin hay en el cortijo una corra lada (espacio abierto) en la que se renen los sirvientes para celebras la llegada de la seora Marquesa y que est rodeada por las casas de pas- tores, gaanes, porqueros, guardas, apaleadores, etc. En el interior del cortijo se hallan los tres edificios prin- cipales: la Casa Grande, vivienda de los propietarios; la Casa de Arriba, en la que viven el encargado, don Pedro, y su esposa, doa Purita; y una pequea capilla en la que el obispo celebra la misa de la Primera Comunin. En definitiva, el espacio tiene una gran importancia en la novela porque, aparte de ser un elemen- to que dota de cohesin a los distintos episodios, y de transmitir una fuerte impresin de realidad, revela la estructura jerrquica del latifundio. Por ejemplo, las viviendas de los seoritos y del encargado del cortijo con- trastan vivamente con la sencillez de la vivienda de Paco, el Bajo; y ms an con la que tenia antes en la Ra- ya, ..un chamizo blanco con emparrado y somero cobertizo". Por ltimo, hay que resaltar que el paisaje tiene una gran importancia porque expresa una doble actitud del hombre ante la naturaleza: los inocentes se ha- llan integrados en l, mientras que los seoritos lo degradas con sus abusos. Respecto al tiempo, no existe, como dijimos arriba, una fecha explcita que indique el ao en que transcurre la novela. En el libro segundo, hallamos, sin embargo una referencia que permite situar el momento histrico que se pretende plasmar. Al burlarse de que Nieves desee hacer la Primera Comunin, el seorito Ivn dice que la culpa no la tienen ellos sino ese dichoso Concilio que los malmete". Se refiere al Concilio Vaticano se- gundo que se celebr en Roma durante tres aos, de 1962 a 1965. Este detalle y otros, como el uso del trac- tor en las tareas agrcolas, apuntan a que la mayor parte de los acontecimientos se sita en torno a los pri- meros aos sesenta. La novela pretende, en conjunto, demostrar la pervivencia, en tiempos relativamente cercanos, de una sociedad arcaica y radicalmente injusta. Respecto al tiempo de los acontecimientos, hay que decir que la parte dramtica se produce en un tiempo relativamente corto. Los dos accidentes de Paco, su sustitucin por Azaras como secretario, la muerte de la segunda milana y el asesinato de Ivn, sucesos que ocupan los libros quinto y sexto, corren en unas tres semanas aproximadamente. Es el tiempo que dura "la pasa de palomas", fechas en las que el seorito se instala por dos semanas en el cortijo. Esos son los hechos memorables del "ltimo ao" de la vida en el cortijo, pero el libro tambin pretende hacer un recorrido por la vida de los personajes. y para ello muchas veces suele haber desorden cronolgico o retrocesos temporales, pues lo importante es acomodar el tiempo a las vivencias y peripecias de los personajes. Es muy amplia la proporcin de tiempo que se dedica a Azaras y ms reducido, pero no menos relevante, es el tiempo dedica- do a Paco, el Bajo. En otros personajes, el tiempo se concentra en hechos puntuales, como en la huida de la mujer de Pedro. En verdad, desde el punto de vista de la organizacin de la novela, destaca el uso subjetivo del tiempo. As, baste recordar lo siguiente: -La novela est estructura en tres partes: las dos primera presentan una configuracin episdica (vida ruti- naria de los personajes) y la tercera presenta una configuracin dramtica (relato de los sucesos ms im- portantes en los dos ltimos libros o captulos, donde s se relata de manera lineal y siguiendo el orden lgi- co-temporal de los acontecimientos). -Se emplea la repeticin y la variacin de los sucesos. -Es una novela de personaje y el autor no escatima recursos narrativos para completar el perfil humano de sus criaturas. Por ello, si procede, no le importa romper conscientemente la linealidad del relato, jugando con el tiempo al reiterar sucesos, hacer retrocesos temporales o contar ancdotas fugaces. As ocurre en los cuatro primeros captulos, pues importa ms el dibujo del personaje que los hechos que protagoniza. Miguel Delibes: Los santos inocentes IES SANJE auladeletras.wordpress.com 10