ORACIN DEL TABERNCULO

Cuando menos cada ocho das, hagamos la oracin con los pasos del
Tabernculo, pues es una oracin que nos lleva a un encuentro profundo con
Dios Padre, Hijo y Espritu Santo. (CONSTITUCIONES)
La oracin del tabernculo es un medio muy fuerte de encuentro con Dios, a travs de
esta oracin Dios ha sanado y liberado profundamente nuestras vidas. Esta oracin
nos permite vivir un encuentro vivo y personal con cada una de las divinas personas
de la Santsima Trinidad. Nos permite llegar a una experiencia de contemplacin
profunda.

EN QUE CONSISTE ESTA ORACIN

1. Su propsito
Es entrar en una plena comunicacin con Dios Trino y Uno.
2. Es un modelo de oracin que Dios nos da un en su Palabra.
En el libro del xodo nos muestra como Dios pide a Moiss construir este lugar el cual
llamaban: El Tabernculo. Algunos otros nombres que recibe son: Tienda del
Encuentro, Morada, Santuario, Templo.
3. Su historia.
a) Historia Breve: Fue el lugar donde Dios se encontraba con el hombre. Ex. 33, 7-11;
Ex. 25-26; muestra las normas de la construccin. En el tiempo del xodo esta tienda
era movible y de materiales ligeros. Despus fue cambiado por la construccin del
Templo de Salomn 2 Cro. 1, 18.
b) Signos del Tabernculo. En este templo vemos una prefigura de Cristo.
1. La puerta: Cristo Jn. 10, 7-9
2. El altar: Sacrificio de Cristo (Cordero) Jn. 1, 29; Heb. 9,14
3. La piscina: Espritu Santo Jn 3, 5-6.
4. Mesa de los panes: Cristo pan de vida Jn. 6, 48-51.
5. El Candelabro: Cristo luz del mundo Jn. 8, 12; Jn. 12, 46
6. Altar del incienso: Smbolo de adoracin Rom. 12, 1; Apoc. 8, 3-4.
7. Santo de los santos: Cristo es la Nueva Alianza Heb. 8, 8-10 (El arca de la Alianza)
(por l tenemos comunin con el Padre) Jn. 4, 23-24. En el arca se encontraban las
tablas de la ley, el man y la vara de Aarn.
c) Aplicacin prctica:
1. En el primer paso hay que reconocer a Cristo como Seor, hay que orar invocando
a Jess que es la puerta, entrando en alabanza. Renovando nuestra consagracin.
2. En el segundo momento reconociendo nuestros pecados y reconociendo sacrificio

de Cristo por nosotros. Debemos experimentar el perdn de Dios y que la sangre de

Cristo cae sobre todas nuestras reas de pecado y nos sana, nos libera y nos
santifica.
3. En un tercer paso, pedir la uncin del Espritu Santo. Debemos experimentar la
presencia del Espritu que nos permite entrar en la presencia de Dios.
4. Despus entramos en lugar santo, reconociendo a Cristo como nuestro alimento.
Si es posible tomar la Eucarista ese da. Podemos leer la Palabra de Dios y nutrirnos
de ella, pedir revelacin de su Palabra. Oramos alimentndonos de Jess y de lo que
nos hace falta.
5. Despus reconocemos que Jess es la luz de nuestra vida, el candelero es un
smbolo del fuego del Espritu. Que Dios nos descubra su voluntad, sabidura, ciencia,
su obra y su verdad.
6. Es momento de llegar a un momento de profunda adoracin a Dios, hacernos una
oblacin, que se consume en el fuego del Espritu y elevarnos como una nube que se
levanta para llegar a su presencia en una entrega total a Dios, plena y confiada.
Debemos abrirnos a la accin del Espritu, orando en el Espritu. Buscar encontrarnos
con la Santsima Trinidad, alabando a Dios Trino y Uno.
7. Finalmente entrar en una contemplacin total, estando en la presencia de Dios, en
donde podemos adorar, contemplar, alabar, sentir el calor y el amor de Dios.
Tratemos de escuchar la voz de Dios. Aqu podemos repetir esta oracin: Te amo
Padre, por Cristo, en el Espritu.
Aqu te presentamos el esquema completo que fue elaborado por P. Pablo nuestro
fundador, esperamos que tu vida de oracin se vea enriquecida como lo ha sido la
nuestra.
Esta oracin esta impresa en un folleto que puedes adquirir en nuestras libreras o
solicitarlo a producciones Llama Viva.

ORACIN DEL TABERNCULO

INTRODUCCIN
Dios quiere que seamos personas sanas. Jesucristo dice: Yo he
venido a darles vida y vida en abundancia. (Jn.10, 10)
La salvacin que tenemos en Cristo es integral: abarca Espritu Alma y
Cuerpo.
Los cuatro Evangelios nos relatan el perdn de pecados, la liberacin
de Espritus malignos, los milagros y las curaciones como algo
esencial en la obra salvadora de Cristo.

Jess desea que esta obra de salvacin y de sanacin se contine a

travs de la historia.
La sanacin de que nos habla la Palabra de Dios abarca toda la
persona: Sanacin Espiritual, Sanacin Psicolgica, Sanacin Fsica y
Liberacin de opresiones malignas.
El Ser humano es afectado por el medio ambiente que lo rodea: La
herencia, el tipo de educacin que recibi de sus Padres, las
enseanzas de sus Maestros, las lecturas, amistades, pelculas,
canciones, T.V., Internet, etc. Todo esto va formando hbitos de
pensamiento y accin que en muchos casos son negativos.
Para que se realice la sanacin integral de la persona es necesario ir
al fondo de su ser donde estn almacenado los resentimientos,
rencores, odios, egosmos, falta de amor, malas voluntades, temores,
obsesiones,
complejos,
vicios
impresiones,
desagradables,
sentimientos de culpa etc. Adems puede haber opresiones y malas
influencias de espritus malignos propiciados por situaciones de
pecado y por prctica de ocultismo como adivinacin, hechicera,
espiritismo, magia, adhesin a sociedades secretas, etc.
En ocasiones los resentimientos y rencores son la causa de
enfermedades espirituales, mentales o fsicas de modo que para
experimentar el gozo de la salvacin se requiere perdonar en el
nombre de Jess. Muchas veces la sanacin fsica viene como
consecuencia d la sanacin espiritual.
Con la sola voluntad humana no es posible extirpar del
subconsciente todas las impresiones e influencias negativas del
pasado que afectan la vida presente de las personas. Es indispensable
la accin del Espritu Santo cuyo poder est sobre las leyes naturales,
sobre las enfermedades, sobre las fuerzas del pecado y sobre los
espritus del mal.
Por la intervencin del Espritu Santo podemos obtener la salud del
Espritu, de la mente y del cuerpo.
Todo Cristiano practicante que dese la sanacin integral debe
prepararse orando, arrepintindose de sus pecado, pidiendo perdn y
perdonando a su prjimo, renovando su fe y entrega de su vida a
Cristo, invocando al Espritu Santo, recibiendo los Sacramentos.
Por su infinito amor, Dios est dispuesto a perdonar nuestros errores y pecados y
sanar nuestra alma y cuerpo como perdon y san a muchos pecadores que despus
fueron santos San Pedro, San Pablo, San Agustn. San Francisco de Ass, etc.
La mayor parte de los seres humanos padecemos diversas influencias negativas que
nos impiden vivir en plenitud como hijos de Dios, por lo tanto es necesario recibir
sanacin espiritual, as contribuiremos a la formacin de una nueva sociedad. El que
est en Cristo es una nueva creacin, pas lo viejo todo es nuevo ( 2 Cor. 6, 17).

Ordinariamente la sanacin integral no es algo inmediato, es un proceso que se

realiza gradualmente, debemos tener paciencia y perseverancia. Expnle al Seor tus
necesidades y al mismo tiempo dale gracias por lo que el est haciendo aunque an
no lo veas.
Si la persona persevera y lucha con sinceridad por amar a Dios con todo su corazn,
con toda su alma y con todas sus fuerzas y obedecer a sus Mandamientos, ser
sanada y purificada hasta la unin perfecta con Dios Padre por Cristo en el Espritu
Santo.
Nada es tan sanador como la alabanza y la Adoracin, ya que l alabanza y la
adoracin nos hacen salir de nosotros mismos y nos centran en Dios.
Debemos renunciar a los resentimientos y deseos de venganza voluntariamente
consentida y fomentada, los odios, el apego desordenado y egosta a las personas, o
a las cosas; que son obstculos para obtener la sanacin. Tambin hay que renunciar
en el nombre de Jess a todo espritu de soberbia, envidia, lujuria, gula, pereza, etc.
Para lograr la sancin de Espritu, Alma y Cuerpo, recomendamos practicar el
siguiente instructivo, siguiendo los pasos de la Oracin del Tabernculo, cuantas
veces sea necesario ya sea individualmente o en grupo.
NOTA: En el Antiguo Testamento el Tabernculo era el lugar del encuentro entre
Dios y su Pueblo. En el Libro del xodo Cap. 25 en Adelante. Leemos como Dios le
mand a Moiss construir el Tabernculo (ms tarde se transform en el templo de
Jerusaln); Tena 3 partes: EL ATRIO
Donde estaban: la puerta el altar de los
sacrificios y la pila de bronce llena d agua. El Lugar Santo donde estaban: la mesa
de los panes, el candelero de las siete luces y el altar del incienso. El lugar
Santsimo, donde estaba el arca de la Alianza. Es sobre el Arca de la Alianza donde
se manifestaba la presencia de Dios. El Seor nos llama a entrar al lugar Santsimo y
permanecer en l; para eso vino Cristo, para eso muri, resucito y nos dio su Espritu
para que unidos a El entremos y vivamos en el lugar santsimo, es decir en la
comunin con Dios (De esto nos habla la carta a los Hebreos Cap. 9).
El Tabernculo con cada una de sus partes era un smbolo de Cristo. En Cristo se
cumple todo lo que estaba simbolizado y prefigurado en el Antiguo Testamento, por lo
tanto, cada paso del Tabernculo lo daremos en el sentido pleno que ya tiene Cristo y
en su obra salvadora.
Se puede comenzar la oracin con unos 5 o 10 minutos de alabanza, como el salmo
100, alabare, etc.
Esta oracin hay que hacerla sin prisas, dejar espacios de tiempo para orar en silencio
o con cantos despus de cada paso.

1.- LA PUERTA
Cristo Jess: Creemos en ti, creemos que T eres el Hijo de Dios, el nico camino,
renovamos la decisin de seguirte, confiamos en Ti , Te reconocemos y te aceptamos
como nuestro Seor, T eres el acceso seguro para ir al Padre, eres la Puerta
siempre abierta.

Jess nos acogemos, a ti, te invocamos, te necesitamos, libranos Seor de toda

duda y temor, que jams nos apartemos de Ti, que nunca desconfiemos de Ti
cualquiera que sea nuestra situacin. Confiamos en ti, en ti ponemos nuestra
esperanza

Te alabamos, te bendecimos, te adoramos.

Seor Jesucristo, Hijo de Dios, Ten piedad de nosotros.

Jess dice Yo soy la Puerta Yo soy el Camino, slo por M se llega al Padre.
(Jn.10, 7,14.6)

Vengan a M todos los que estn fatigados y abrumados por la carga, Yo los
aliviar (Mt. 11,28).

Ninguno que venga a M ser echado fuera. (Jn.6,37).

Por Cristo tenemos libre acceso al Padre en el Espritu Santo. (Ef. 2.18).

2.- EL ALTAR DE LOS SACRIFICIOS

 Cristo Jess: T eres el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Creemos
que T ofreciste tu vida como sacrificio para obtener nuestra salvacin. Quisiste tomar
todos nuestros pecados pasados, presentes y futuros y pagar por ellos en la Cruz.

Jess: Ante ti reconocemos y confesamos n muestras culpas. (Digmosle nuestros

pecados al Seor pidmosle perdn con toda sencillez y sinceridad en silencio.)
(Guardar un minuto de silencio).

Te entregamos Seor nuestros pecados y las consecuencias negativas del pecado.

Te pedimos que nos purifiques y nos sanes.

Por fe, aplicamos la Sangre preciosa del Cordero de Dios a nuestro Espritu Alma y
Cuerpo.

Padre Celestial, qu podemos ofrecer para reparar nuestros pecados, nada

tenemos que sea digno de ti. Pero T mismo, Padre Santo, nos provees del sacrificio
perfecto.

Padre, aceptamos este Cordero inocente e inmaculado que T nos das y lo

ofrecemos en adoracin: Jess mismo, T hijo Amado es la ofrenda, es el sacrificio
sin mancha que te presentamos. El mismo que se ofreci voluntariamente en la Cruz y
por cuya Sangre somos redimidos, purificados y lavados para estar delante de ti
consagrados y sin culpa.

Dice la palabra de Dios:

La paga del pecado es muerte y condenacin pero el Don gratuito de Dios es vida
eterna en Cristo Jess Seor Nuestro. (Rom. 6,23).

Sin derramamiento de sangre no hay perdn de pecados (Heb.9,22). Por eso fue
necesario que Cristo muriera y derramara su sangre en la cruz. El quiso tomar nuestro
lugar, el castigo y la condenacin que nosotros merecamos cay sobre El. De esta
manera, por la fe en Cristo, nosotros somos declarados inocentes y sin culpa delante
de Dios. (2Cor.5, 21)

A causa de nuestros pecados estbamos destinados a recibir la maldicin prescrita

por la Ley, pero Cristo nos rescato de la maldicin hacindose el mismo objeto de
maldicin. De esta manera nosotros alcanzamos la bendicin y por la fe en Cristo
recibimos el Espritu Santo que Dios haba prometido. (Gl. 3,13-14)

El mismo llev nuestros pecados sobre la cruz, para que libres del pecado
llevemos una vida de rectitud, por sus llagas hemos sido sanados. (1 Ped. 2,24).

Si reconocemos nuestros pecados delante de Dios, El es fiel y justo para

perdonarnos y purificarnos de toda maldad (1 Jn. 1.9).

Pues si la sangre de corderos y de becerros tena poder para purificar a los

contaminados, cunto ms la sangre de Cristo que por el Espritu Eternos se ofreci a

si mismo como sacrificio sin mancha, nos purificar a nosotros, para que podamos
rendir culto al Dios Vivo. (Heb. 9,14)
En este momento experimentemos el perdn incomparable y perfecto que Dios
nos da y dmosle gracias. (Permanezcamos un minuto de silencio).
3.- EL AGUA (Smbolo del Espritu Santo)
Seor Jesucristo: T moriste, resucitaste y ests a la diestra del Padre y T de parte
del Padre nos envas al Espritu Santo. El es el Espritu de la verdad, Espritu de
Amor de fortaleza y Sabidura.
Tu Jess, deseas que seamos llenos de tu Espritu Unidos a Cristo por la fe, te
invocamos Espritu Santo Ven ilumnanos y transfrmanos.
Espritu Santo, haz efectiva en nosotros la salvacin y la sancin de Cristo. Espritu
Santo, te entregamos todo nuestro pasado. Sana ilumina y santifica nuestra vida
desde el momento en que comenzamos existir.
Divino Espritu, llena todo lo que qued vaco, suple lo que nos hizo falta, que
experimentemos la plenitud de tu amor, ya que tu dices que desde antes de nacer ya
nos conocas y nos amabas.
Te pedimos que llenes y sanes el tiempo de nuestro nacimiento y niez. Ven, Santo
Espritu de Dios, ilumina y sana esta etapa de nuestra vida. Con la abundancia de tu
amor, llena todos los vacos que quedaron en nuestra alma.
Ven amor eterno e infinito, que nuestra infancia como la de Jess sea llena de Ti
Snanos de todas las heridas emocionales que nos daaron y nos han seguido
afectando en el transcurso de nuestra vida. Snanos de todas las impresiones
negativas, que podamos sentirnos seguros y confiados, que podamos sentirnos
plenamente aceptados y amados.
Que tu Santo Amor llene nuestro corazn, nuestra alma y nuestro Espritu.
Ven Espritu Santo, llena el tiempo de nuestra adolescencia y juventud, endereza lo
torcido, purifica lo manchado, sana lo enfermo Espritu de Dios restaura y renueva
esta etapa de nuestra vida, danos la verdadera visin de las cosas.
Que nuestra adolescencia y juventud queden unidas a la adolescencia y juventud de
Cristo, as como llenaste la adolescencia y juventud de Cristo, as hazlo con nosotros
y que esta etapa de nuestra vida, quede santificada iluminada y restaurada por Ti,
que podamos experimentar el gozo de ser hijos de Dios, de vivir en su obediencia y en
su amor.
Espritu Santo, que participemos de la misma relacin que Jess tiene con el Padre
Celestial, que vivamos en la certeza y la confianza de ser hijos e hijas amados de
Dios.
Espritu Santo, te entregamos la etapa desde la juventud hasta el tiempo presente.
Llena estos aos meses y das con tu infinito amor, reconstryenos snanos, te
entregamos nuestro egosmo y rebelda. Crea en nosotros un Espritu Nuevo y un
corazn nuevo capaz de perdonar y amar, de alabar adorar y obedecer a Dios en todo
momento, en toda situacin, porque t no has revelado que en todo lo que suceda,
Dios interviene para bien de los que lo aman. (Rom. 8, 28).
Entrgale al Seor todo lo que an no le has entregado, dale gracias y albalo por

las cosas que an no lo has alabado. Perdona a la persona o personas que no has
querido o no has podido perdonar. Deja que el Seor venga a reinar en ti, que te
transforme.
Hagamos lo que El nos ensea en su palabra para que se derriben las barreras y su
gloria se manifieste: sanndonos, liberndonos, y renovndonos.
(Permanecemos un minuto o dos en silencio)
Dice el Seor. Yo les dar un corazn nuevo y un espritu nuevo. Les comunicar mi
Espritu para que vivan segn mis Mandamientos. (Ez. 36, 26-27).
Jess dice: El Espritu Santo les dar poder para que ustedes puedan ser mis
testigos hasta en los lugares ms lejanos del mundo . (Hech. 1, 8).
El Espritu Santo no es espritu de temor sino de poder, de amor y de sabidura ( 2.
Tim. 1,7).
El Espritu Santo se une a nuestro espritu para dar testimonio de que somos hijos
de Dios y herederos juntamente con Cristo ya que sufrimos con El para ser tambin
con el glorificados. (Rom. 8, 16-17)
4.- EL ALTAR DE LOS PANES
Espritu Santo, haz que participemos plenamente de la vida de Cristo, haznos uno
con el.
Cristo Jess, T eres nuestra vida, nuestro alimento, nuestro pan, nuestra fortaleza,
nuestra salud.
Seor, que tu reines cada vez ms en nosotros que disminuya nuestra maldad y
rebelda, que seamos transformados en ti, que seamos uno contigo.
Dice Jess: Yo Soy el Pan Vivo y Verdadero que mi Padre les da, el que come de
este Pan tiene vida Eterna. El que come mi Carne y bebe mi Sangre permanece en mi
y yo en l (Jn.6, 51;56).
Permanezcan en Mi como yo permanezco en ustedes (Jn. 15,4)
San Pablo afirma y con l tambin nosotros Para mi la vida es Cristo. (Fil. 1,21).
Ya no soy yo, es Cristo quien vive en mi. (Gl. 2, 20).
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece (Fil. 4,13).
5.- CANDELERO DE LAS SIETE LUCES
Cristo Jess: T eres la luz verdadera, la luz plena y perfecta.
Jess: Ilumnanos, clarifica nuestra mente, espritu y corazn, Tu Jess eres la
Verdad. T eres nuestro nico Maestro, T eres nuestra Sabidura, dirgenos y
guanos con la luz de Tu Espritu y de tu palabra.
Concdenos seor tener tu misma mente. Tu misma visin, tus mismas ideas y
criterios.
Jess enciende Tu luz en nosotros, que en tu luz veamos la luz. Libranos Seor del
error, de la mentira, de la ignorancia, de l confusin. Sana e ilumina todo nuestro ser,
que Tu luz disipe la tiniebla de nuestra alma y corazn.
Jess dice: Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no camina en tinieblas sino que
tiene la luz de la vida. (Jn. 8, 12).

Jess dice a sus discpulos:Ustedes son la luz del mundo, que su luz brille delante de
los hombres para que viendo sus buenas obras, glorifiquen a su Padre celestial (Mt.
5,14).
En otro tiempo ustedes fueron tinieblas, pero ahora son luz en el Seor. Vivan como
hijos de la luz (Ef. 5,8).
6.- ALTAR DEL INCIENSO
Dios padre: Concdenos que nuestra vida unida a la de Tu Hijo amado sea
encendida e iluminada por el Espritu Santo.
Espritu Santo: Encindenos en tu fuego abrazador. Que as como encendiste a
Cristo en tu amor y lo impulsaste a una entrega perfecta de adoracin a Dios as hazlo
con nosotros para que en unin con Jesucristo nuestra adoracin sea como incienso
agradable delante de Dios.
Espritu Santo: concdenos que impulsados por Ti y en unin con Cristo, podamos
entrar al lugar Santsimo, a la Comunin con el Padre Celestial.
Dios Padre: Te amamos por Cristo en el Espritu Santo.
Dios Padre: te adoramos por Cristo en el Espritu Santo.
Dios Padre. Nos entregamos a Ti por Cristo, con El, en El. Como El.
Padre: Santificado sea tu nombre, glorificado seas.
Padre: T nos ama por Cristo, en Cristo, como a Cristo.
Padre: T no amas por Cristo en el Espritu Santo.
Aleluya, aleluya. Gloria a Dios.
7.- LUGAR SANTSIMO
Escuchemos al Seor, dejemos que su Espritu acte, dejemos que nos sane
dejemos que nos transforme
Estamos en el lugar Santsimo, entremos ms y ms en esta profunda comunin con
dios.
El nos llama y nos invita a entrar a esta relacin personal con El, de Espritu a
Espritu de corazn a corazn
Seor, T eres Espritu, T eres Luz, T eres Amor.
Seor tu me miras, me conoces, me amas.
Solo tu eres digno de recibir honor, gloria, adoracin, alabanza accin de gracias,
bendicin y poder por los siglos de los siglos.
Santo, Santo, Santo. Seor dios Todopoderoso, el que era. El que es y el que ha de
venir, el Eterno, el nico
Aleluya. Gloria. Aleluya
Permanecemos uno 10 o 15 minutos en un silencio contemplativo atentos a la
presencia amorosa de Dios. El es ms real, mas presente, ms cercano, ms ntimo a
nosotros, que nosotros mismos. En este silencio de plenitud, lleno de la presencia de
dios quedemos abiertos sin lmites al misterio sin lmites.
El mejor homenaje que podemos rendirle es dejarnos amar, dejarnos iluminar,

dejarnos sanar y salvar por el.

Sigamos en silencio por 10 o 15 minutos. Si nos distraemos podemos repetir
interiormente la palabra de Dios dejando que se nos revele y se nos comunique sin
palabras.
Para concluir: concdenos Seor, vivir cada momento en tu presencia sin
preocuparnos ni del pasado ni del futuro, sino que confiadamente nos gocemos en Ti,
porque T nos dices Delitate en el Seor y el te conceder lo que anhela tu
corazn. (Sal.37).
Te entregamos Seor nuestro futuro, creemos en tu Palabra, esperamos en tus
promesas. Desde ahora te alabamos y te adoramos por todo lo que vaya a suceder en
nuestra vida.
En tus manos Seor encomendamos nuestro destino. Como dice el Salmo
23:Aunque pase por valles tenebrosos ningn mal temer por que t vas conmigo.
Solo t me das seguridad.
Tu bondad y tu misericordia me acompaarn todos los das de mi vida y mi morada
ser tu Casa por aos sin trmino.
Amn. Aleluya, GLORIA A DIOS!

DAD GLORIA AL SEOR!

AHORA Y POR SIEMPRE!
Discpulas de Jess