Vida de Don Tello Tellez de Meneses Obispo de Palencia

Vida de
Don Tello Tllez de Meneses,

Obispo de Palencia
por
MODESTO SALCEDO
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CAPITULO I
ASCENDENCIA DE LOS "MENESES"

1. Los Tllez y su pueblo
Hubo en Tierra de Campos una familia de ilustre abolengo, dotada
de extraordinarias virtudes raciales que, acumulando gran caudal
de "valor, fortuna y lealtad" (1) durante largos siglos, mereci ir
ascendiendo metericamente en la escala social hasta alcanzar la
ms elevada jerarqua.
El nombre de esa familia de "Los Tellos de Meneses" ocupa lugar
siempre honroso y destacado en la historia d Castilla y Portugal
durante varios siglos porque fueron importantsimos colaboradores
de reyes como Alfonso VIII, Fernando III el Santo, Sancho IV el
Bravo y Alfonso Onceno en Castilla, como lo fueron tambin para
los reyes de Portugal que forjaron su siglo de oro.
Uno de los vstagos ms ilustres de esa famlia, brotado apenas
comenzaba a crecer ese gigantesco rbol que dara sombra
bienhechora a muchos pueblos y savia de pletbrica vida a muchas
casas nobles, fue don Tello Tllez de Meneses, Obispo de Palencia y
fundador de la primera universidad de Espaa, y leal consejero de
Alfonso VIII y San Fernando. Las noticias de su vida gloriosa y
(1) Es notorio que Lope de Vega compuso dos dramas histbricos relacionados con la
casa "de Meneses". Es el primero "Los Tellos de Meneses", nombre con el que
designaba a todos los hijos de esa familia, siguiendo la costumbre de su tiempo,
como aparece en loa libros parroquiales de su villa solariega. Eso nos autoriza a
seguir hacindolo en esta obra. El segundo drama "Valor, Fortuna y Lealtad"
bien podra considerarse como el lema herldico de esa familia pues supo
actualizarlo en todos los das de su brillante historia.
M(Î1t^:S'I'^ ^ S:1L('I^;IN1
Torre almenada yue defenda la puerta romnica de la primitiva i^lesia de Meneses.
89
aleccionadora son las que constituirn nuestro solaz al hojear las

pginas de este libro.
La villa de Meneses de Campos, cuna y solar del Obispo Don Tello,
hoy apenas cuenta con unos trescientos habitantes, y est situada,
en la provincia de Palencia, en las siguientes coordenadas
geogrficas: 41, 56', 36" de latitud Norte y 1, 13', 56" de longitud
Occidental.
Desde una altura media de 757 metros sobre el nivel del mar,
constituye una eminencia apenas perceptible sobre el extenso valle
con que la Tierra de Campos limita con los Montes Torozos ante sus
balconadas de Montealegre y Torremormojn.
Poco se sabe de su existencia en los tiempos prehistricos de los
vacceos, ni en la poca de la dominacin romana. Las devastaciones
de los vndalos y, ms tarde, la invasin musulmana, redujeron los
Campos Gticos a un desierto, y as perduraron varios siglos hasta
que la reconquista cristiana hall un desahogo gracias a las
discordias de los caudillos rabes. Fue entonces cuando gentes
emprendedoras y valientes, secundando la poltica de los reyes de
Len, se aduearon de estas tierras abandonadas.
Ordoo I de Len (que rein de 850 a1866) comenz la repoblacibn
de la Tierra de Campos despus de reconstruir y fortificar a su
espalda la importante linea defensiva Tuy-Astorga-Len-Amaya.
Su hijo Alfonso III el Magno (a. 866-910) dio auge a la repoblacin
apenas comenzada por su padre y, de este modo, ejercib un eficaz
dominio sobre la regin. A1 principio de su reinado tuvo que sofocar
varias sublevaciones de gallegos y vascones y a gran parte de estos
pueblos inquietos los traslad, de grado o por fuerza, a las nuevas
fundaciones. De ah los nombres de Vscones, Villavscones,
Gallegos, etc. Tambin llegaban numerosos fugitivos mozrabes.
Para esta obra colonizadora, entre otros eficaces colaboradores, le
ayudaron los Tllez, descendientes del conde Tello "comes
Ruconum" que aparece (y con su efigie dibujada) en el Cdice
Emilianense, ya en el ao 718. Entre ellos se distingui Gonzalo
Tllez que ostentaba el ttulo de Conde de Castilla, sindolo en
propiedad de Lanjarn y Cerezo, aunque su dominio efectivo apenas
llegaba a la ribera oriental de1 Ebro (2). El fue el que reconstruyb la
(2) PEREZ DE URBEL, Fr. Justo. Historia del Condado de Castilla, Madrid,
1945, vol. I, pg. 278.
M^^nFaT^^ sni.^h;n^
Venltinas de^l Palacio
Puerta d^^l Sol.
ciudad de Osma el ao 912 cuando el Conde de Lara fund a San

Esteban de Gormaz y Aza estableciendo as la frontera del Duero.
Pero pronto comenz en Castilla el predominio de los Condes de
Lara con Fernn Gonzlez y muchos seores, prefiriendo la
soberana de los reyes de Len, acudieron con sus gentes a la
repoblacin de Campos. E1 Rey les permita tomar posesin de la
tierra haciendo "presuras" con la condicin de que edificasen
alguna fortaleza para defenderlas y alguna iglesia o monasterio e
instalasen suficientes colonos que podan ser patrocinados, libertos,
siervos u hombres libres (3).
Con respecto a Meneses, que hubo de poblarse en esa forma bajo la
direccin de los Tllez por los mismos das en que llegaban los
Harramlez a Villarramiel y los Velas a Castil de Vela (4), fue
(3) Ibidem.
(4) FF.RNANDF.7., Luis. S.J. Una noble familia vasco-navarra... Los
Hcrramlez, Ì,en y su Historia", 3(197^).
VIDA DE DON TELLO TELLEZ DE MENESES, OBISPO DF. PALENCIA
9I
poblado por hombres libres, aunque bajo el caudillaje de sus seores

naturales, pues la villa tuvo el glorioso privilegio de behetra, ese
fenmeno juridico caracterstico de Castilla, (5) y el ncleo principal
de los colonos vena del valle de Mena, solar de los Tllez, por lo que
les llamaban "meneses".
Se ha considerado la toponimia como razn suficiente para
explicar cuanto venimos diciendo; pero hay otras razones que
refuerzan esta opinin. En los ms antiguos libros parroquiales de
Meneses se habla de una ermita de Nuestra Seora de los Vascones"
y a la patrona de la Parroquia se la ha llamado siempre "Nuestra
Seora del Tovar" que es un apellido originario del valle de Mena
donde estaba el solar de los Tllez (6).
2. Leyenda herldica. Meneses en la Historia
Sin duda son muchos los pueblos de Castilla que tuvieron orgenes
semejantes al que atribufmos a Mneses. Pero, en este caso
particular, una hermosa leyenda, con indudable fundamento
histrico, da brillo y belleza a esos acontecimientos lejanos.
Lope de Vega, en sus dramas histricos "Los Tellos de Meneses" y
"Valor, Fortuna y Lealtad", dio forma y decoro a la leyenda que se
contaba en diversos nobiliarios y documentos de la poca.
En el primer drama nos presenta Lope a una infanta leonesa que
haba de ser entregada a los moros en cumplimiento del tributo de
"Las Cien Doncellas" al que se haba co^nprometido el rey
Mauregato. Ella, para evitar esa desgracia; huyb de la Corte y vino a
buscar refugio en el pueblo de Meneses, donde pas mucho tiempo
desconocida en condicin de sirvienta de los seores.
Pero un da el rey Ordoo I de Len lleg de cacera al pueblo y los
Tellos quisieron obsequiarle un gran banquete. La infanta, que
deseaba conocer la mente de su padre, aprovech la ocasin para
prepararle una tortilla o"malasada" que saba le gustaba mucho, y
en ella introdujo su propio anillo. As fue reconocida por el rey, su
(5) Eran de behetra Meneses, San Cebrin de Meneses y Villaliberno, segn aparece
en el Libro de Behetrias. Vase FERRARI NUEZ, Angel. Discurso ante la
Real Academia de la Historia.
(6) A.P. de M., Libro de Visitas, Visita de 1591(fol. 20 v), Visita de 1598 y 1606 (fol.
2) - Vase tambin en los Libros de Cuentas de Fbrica, en 1736 (fol. 126), en
1741 (fol. 180), en 1767 (libro III, fol. 105 v-).
92
MODESTO SALCEDO
padre, que la perdon, aprob su conducta y la dio por esposa al hijo

de don Tello, ennoblecindole con escudo en el que haba de campear
la famosa tortilla con su anillo.
Esta es, en sustancia, la explicacin que da Lope a estos smbolos
que ostentan muchos nobles de la familia de Los Tellos (7).
Tambin la iglesia parroquial conserva an claros testimonios de
la aceptacin de que gozaba esta leyenda . Sus bvedas, decoradas
muy probablemente por los Corrales de Villalpando, tienen gran
profusin de medallones esculpidos en yeso con las efigies de una
dama y un caballero que representan, sin duda, a la infanta leonesa
y al Tello de Meneses, los cuales estn, igualmente, recordados en
unas armaduras y unos versos que aluden a ellas en el arco de la
Capilla Mayor:
"Si queris saber quin son
los de dorados arneses
hijos de la hija son
de Ordoo, rey de Len,
y del Tello de Meneses".
Igualmente, queda constancia de la herldica de Meneses en los
escudos que decoran una de sus capillas . En el cuartel inferior
derecho est esculpida la tortilla con su anillo en el centro.
Envueltos, pues, en las brumas de una hermosa leyenda herldica
aparecen los das prehistricos de Meneses sin otra noticia del
(7) Puede verse la leyenda en ZARCO CUERVO, Fr . Julin . Catlogo de

Manuscritos Castellanos de la R. Bib . del Escorial . Madrid, 1924, pg . 45.
Vase tambien en CASTAEDA Y ALCOVER . Indice sumario de los
Manuscritos Cast . Igualmente en A .H .N ., 13257, Tumbo del Monasterio de
Matallana, fol. 71 v2 .
Los Tellos tomaron muy en serio la autenticidad histrica de la Tortilla y la
usaron en la herldica de la familia . El insigne genealogista don Luis Salazar y
Castro ha enriquecido muchas de sus genealogas con los correspondientes
escudos dibujados por l a pluma . As hemos podido ver la tortilla con su anillo en
varias de esas genealogas . La de los sucesores de don Garca Tllez de Meneses se
adorna con dos tortillas sin otro smbolo (Bib . de la R . Acad . de la H ., Coleccin
Salazar, D-31, fol . 13). La de los sucesores de don Suero Tllez de Meneses tiene en
su escudo seis tortillas ; (Idem . D-31, fol . 3) la de don Juan Alfonso Tllez de
Meneses, conde de Barcelos y Mayorga tiene como nico smbolo un anillo ; y la de
su hijo el conde Viana, don Pedro de Meneses, conquistador de Ceuta, (Idem . D-31,
fol . 7) tiene este smbolo entre otros . La Casa Tello de Sevilla tiene cuatro luneles
con las puntas juntas formando una flor cuatriptala y creemos que esto es una
interpretacin de la legendaria tortilla .
VIDA DF, nON TELLO TF.LLF,Z DF. MENESES, OBISPO DE PALENCIA
93
pueblo ni de sus seores hasta los tiempos del rey Fernando I de

Castilla y Len.
Despus de la batalla de Tmara en la que muri hericamente
Bermudo III el 4 de septiembre de 1037 el nuevo soberano de los dos
reinos, Fernando I, despleg una buena poltica para ganarse la
voluntad de los nuevos pueblos y seores que pasaban bajo su
mando.
Por lo que se refiere a la zona palentina, consum la obra de la
restauracin de la Dicesis y la reconstruccin de la Capital. Ya lo
haban intentado durante la guerra Bermudo III, por un lado, y
Sancho el Mayor de Navarra que detentaba el condado de Castilla,
por otro. Pero slo tuvieron efecto esas decisiones con el
advenimiento de la paz y de la nueva dinasta.
Para zanjar las dudas que surgan por cuestin de lmites con las
dicesis vecinas, Fernando I concedi en 1059 un privilegio al
Obispo don Miro, en el que, tras hacer donacin a la nueva dicesis
de algunas villas, determinaba los lmites con una "descripcin de la
dicesis palentina" enumerando treinta y ocho pueblos entre los
cuales figura "Meneses" (8).
Por las mismas fechas en que aparece en la Historia el nombre de
Meneses en el documento antes citado, se dan a conocer tambin sus
seores, descendientes de los Tllez del valle de Mena.
3. Genealogas
Nos dice Salazar y Castro que los Tllez de Meneses descienden
del conde don Tello "emparentado con los reyes de Len, que floreci
en 1060. Sus hijos fueron Alonso, Tello y Hernn. Alonso Tllez,
seor de Montealegre, fue mayordomo del rey don Alfonso que gan
(8) "Hanc facimus determinationem et descriptionem Palentinae dioecesis. Id est:

Castellione cum terminis suis et similiter cum omnibus terminis suis antiquis et
alfocibus tlbur Mudane, Orcello de Cadeira, Vallis aurea, Bezerril, La Vid,
Ferrera, Auia, Sarita Mara de Carrin, Frmesta, Ozeca, Astudello, Montessn,
Valdevid, Rinoso, Baltans, Cevic Navero, Tarego, alio Cevic, Covellas,
Castrovert, Covel, Pennafidel, Mamblas, Cabezn, Portello, Set mancas, Oter de
Sellas, Tronco, Mozot, Pausada de Rey, Menesas, Angrellas, La Torre, Gatn,
Autello, Egloisota, Donnas".
A.C. de P., AIm. III, leg. I, n ^. Pub. traducido FERNANDEZ DE MADRID,
Alonso. Silva Palentina de cosas memorables, Palencia, 1932. Tomu I, pg.
104 y s. Ibidem, fotocopia.
94
MODF.STO SALCF.DO
a Toledo. Los tres asisten a la donacin del palacio de Ceifa al

arzobispo de Santiago en 1103 y a la congregacin de prelados y
ricos hombres en San Isidro de Dueas en 1115 con la reina doa
Urraca. LJna hija de Alfonso Tllez de Montealegre fue madre de
Pedro Bernardez de San Fagund, que es considerado el padre de don
Tello Prez", el primero que se apellida "de Meneses" (9).
Con respecto a este Pedro Bernaldez de San Fagund, Salazar y
Castro nos da una genealoga que parte de Ordoo el Ciego, hijo de
Fruela II de Len y su esposa Munilo Ximena, hija de Sancho Garcs
de Navarra. Segn esta genealoga, don Tello Prez, el fundador de
la casa "de Meneses", tena una ascendencia ilustre varias veces
entroncada con los reyes y era sobrino segundo de Da Ximena, la
esposa del Cid, y primo segundo de Da Urraca, mujer de Garca
Ramrez de Navarra, que est enterrada en la catedral de Palencia.
Por otra parte, a esta genealoga es paralela la que se atribuye a su
esposa Da Gontroda Garca de Villamayor, descendiente, tambin
ella, de Ordoo el Ciego por su quinto hijo Ordoo Ordez, por lo
que es muy digna de tenerse en cuenta (10).
Pero la persona de Pedro Bernaldez no parece suficientemente

identificada. Slo Argote de Molina parece darle por suficientemente
conocido al describir el escudo del segundo seor de Meneses, don
Alfonso Tllez, cuando dice que "llevaba una cadena en banda,
ganada en la batalla de Las Navas de Tolosa, sobre campo de oro
liso, que eran armas de su abuelo Pedro Bernaldez de Sahagn (11).
En cambio, en diversos documentos aparecen vnculos de parentesco
y bienes hereditarios de los Tellos de Meneses comunes con los
Castro y los Osorio. Por eso muchos autores creen que don Tello
(9) SALAZAR Y CASTRO, Luis. Bib. de la R. Acad. de la Hist. Coleccin Salazar,

C-18, fol. 239.
En otro documento de su rica coleccin, Salazar y Castro transcribi el rbol
genealgico de esos Tllez a partir del ao 772 con numerosas citas y dice que "es
copia de un manuscrito de don Manuel de Meneses (Ibidem, C-15, f 1).
(10) SALAZAR Y CASTRO, Luis. Glorias de la Casa Farnese, Madrid, 1716,
pg. 575.
SALAZAR Y CASTRO, Luis. Historia gral. de la Casa de Lara, III, Ma. 1697,
pg. 310.
SUAREZ DE ALARCON, Antonio. Relaciones genealgicas... Ma. 1656,
pg. 276.
FERNANDEZ DE BETHECOURT, Francisco. Historia gen. y herldica, Ma.
1857, 311.
(11) ANTON, Francisco. Monasterios medievales de la prov. de Valladolid,
Vall. 1942, pg. 234.
VIDA DE DON TELLO TF,LLEZ DE MF,NF.SES, OBISPO DE PALENCIA
95
Prez derivaba su apellido de Pedro Martnez que segn Salazar y

Castro, era hermano de los Osorio y to de los Castro. Ambas
familias se enlazaron con mltiples matrimonios entre s, y con los
Tellos de Meneses en la casa de Pedro Ansrez.
Todos estos datos contribuyen a darnos una idea de la solera que

tena el hogar constitudo por don Tello Prez y doa Gontroda
Garca, hogar donde vieron la luz primera una serie de personajes
que alcanzaron gran talla moral y poltica (e incluso fsica, a juzgar
por sus restos hallados en Palazuelos), y que haban de sobresalir en
el transcurso de tres siglos entre los mejores colaboradores de los
reyes y los mayores benefactores de los pueblos. Particular inters
para nosotros tendr el tercero de los hijos de los primeros seores
"de Meneses", que haba de ser uno de los ms grandes obispos de
Palencia.
4. Los aos mozos del patriarca de Meneses. Su carta de

Arras.
Don Tello Prez, padre de nuestro biografiado, y gran seor de
Meneses y su tierra, comienza a figurar en tiempos de Alfonso VII el
Emperador que lleg a Castilla a la muerte de su madre Doa
LJrraca a recoger su herencia y vio cmo todos los nobles, cansados
de banderas corran a sus banderas. E1 mismo Alfonso el
Batallador, despus de haber tratado intilmente de disputarle el
terreno que se ufanaba en dominar "hasta el Carrin", tuvo que
firmar las paces de Tmara (12) y reconocerle como "El Emperador".
Todos los nobles castellanos, antes tan divididos, se dispusieron a
colaborar con herosmo para que su rey fuera en verdad el
Emperador de las Espaas y entre ellos se distinguieron los Osorio
que recibieron por ello grandes honores y mercedes.
Particular inters tiene, para nuestra historia, la actuacin de
Garca Prez, hijo de Pedro Martnez el mayor de los Osorio, y
casado con doa Teresa Prez que fue fundadora y primera abadesa
del monasterio de Gradefes. Con ellos tena don Tello Prez prximo
parentesco y busc su compaa en los aos mozos.
(12) LACARRA, Jos Mara. Alfonso el Batallador y las paces de Tmara.
7.aragoza, 1947-1948, pg. 460 ss.
96
MODESTOSALCEDO
Don Garca particip con distincin en la conquista de Almera ^y

Baeza y el Emperador le distingui con el gobierno de esta ciudad.
Pero su misin principal y casi permanente fue el gobierno de la
estratgica ciudad de Cea y su zona, especialmente al dividirse el
reino entre los hijos del Emperador, y en esa misin le sustituyeron
los seores de Meneses. Parece que el mismo don Tello Prez ya
gobernaba aquella plaza, a pesar de su juventud, el ao 1148,
mientras l estaba en Baeza (13).
El Emperador premi los buenos servicios de don Garca y doa
Teresa con muchas donaciones, entre las que descollaba la villa de
Gradefes, en la que ellos decidieron fundar un monasterio al que
destinaron todos sus bienes y completaron la posesin de la villa
comprando ciertas propiedades en 1160, cuyo documento confirmaba don Tello Prez en primer lugar (14).
A1 ao siguiente, el seor de Meneses suscriba una Carta de Arras
para obtener por esposa a doa Gontroda Garca de Villamayor:
Carta que se ha conservado en el archivo de Gradefes como en un
cofre familiar. He aqu la traduccin del importante documento:
"Cristo. En el nombre de Dios y por su misericordia. Esta es la
Carta de la Dote y Arras que yo, Tello Prez, hice por t, Gontroda
Garca, pronto mi amada esposa".
(13) Don Justiniano Rodrguez ha recogido una larga lista de anotaciones sobre el
seorio de Cea. Hela aqu:
1148, Abril 24. "Tello Petri tenente Ceiam". ESCALONA, Historia, CXCIV.
1150, Lope Lpiz tena la mitad de Cea. SARRANO, L. Cartulario de Vega, 73.
1152, Junio 21, "Comes don Ermengold e don Ponce in Cea", AHDL,
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AHDL. FONDO DE GRADEFES, do ^s. 84, 89, 90, 91, 92, 94.
1164, Sep. 20, "Fernando Bravoio et Teresa Petriz in Cei', ibidem, doc. 95.
1166, Oct. 25, "Fernando Bravoio et Tello in Ceia", AHDL. GRADEFES, n 98.
1173, Agosto 15, "Tello Pdrez et Martinus Garcia tenente Ceiam", Ib. 111.
1173, "Comes Pontius et don Tello tenente Ceia, Martn Garca alcaide", AHDL.
Fondo de Gradefes, doc. 114.
1186, "Tello Petri tenente Ceia, Fernando Mauro Graliar '. ESCALONA, 555.
1193, Mayo 3, "Alfonso Telli tenente Ceia et Graliare, Gundisalvo Gundisalvi
alcaidem in Ceia. ESCALONA, CCII, 562-563.
1197, "Alfonso Telli tenente Ceiam el Graliare", ESCALONA, CCVIII, 591.
1245, "Don Alfonso Tlez tenente Cea et Grajal", ESCALONA, CCXLIII, 591.
1254, "Juan Garca ten Cea et Grajal". Alfonso Tllez Merino, mayor en Castilla.
E ^CALONA, CCXLIV.
RODRIGUEZ, Justiniano. Los fundadores del monasterio de Gradefes,
"Archivos Leoneses", ao CCIV, n 47.
(14) "Fernando Bravoio y Garca Prez tenente Ceiam... Presentes fuerunt... Tel
Pedrez, Petrus Petri... Nazaremus... 1160, Abril 17. CALVO, a.c., 10.
VIDA DE DON TELLO TELLEZ DE MENESES, ORISPO DE PALENCIA
Monasterio de Gradefes. Archivo. Doc. n 89. Carta de Dote y

Arras que da Don Tello Prez de Meneses a doa Gontroda
Garca de Villamayor.
97
98
MODESTO SALCF.DO
"Pues como al principio Dios nuestro Seor, habiendo creado

todas las cosas hizo al hombre a su imagen y semejanza, y tambin
dijo Dios: No es bueno que el hombre est solo, hagmosle, pues, una
ayuda semejante a l... E infundi el Seor Dios un sopor en Adn y,
estando dormido; tom una de sus costillas, la rellen de carne... Y el
Evangelio dice: Lo que Dios uni que no lo separe el hombre"...
"Por lo cual yo, considerndome favorecido y por el matrimonio y
enamorado de tus prendas naturales y de tu pudor, y para tener
hijos, y para estar unido contigo todos los das de mi vida de tal
modo que yo no te deje por otra mujer ni t tengas mi licencia de salir
de mi seoro... Yo Tello Prez, tengo el placer de darte a t, mi esposa
Gontroda Garca, para tu dote y por amor de tu virginidad, en
calidad de Arras, las heredades mas que aquf van enumeradas:
Meneses, Villa Avia, Villa Liberno, Barrio Falcn, Villa
Nova, Escobar, Castrillo, Villa Frodolfo, Villa Vellido, San
Martn, Populadura, Feres, Molledes y cuanto me pertenece en
esas heredades. Si cumplo con estas Arras, recibidlas como si fueran
de^ vuestra madre. Pero, si no cumplo, ganar hasta que cumpla
contigo".
"As que, desde este da en adelante, sean quitadas de mi
^jurisdiccin estas heredades y pasen a tu derecho y dominio, y las
tengis aseguradas vos y vuestra posteridad para que hagis de
estas Arras lo que fuera de vuestra voluntad".
"Y si algn hombre viniere a romper contra este escrito, o viniere
yo mismo o gente de mi linaje o extraos, lo mismo allegados que
parientes, que pague el doble de estas Arras, en lugar semejante y, al
contado, cien libras de oro y adems queden excomulgados y
anatematizados y condenados en el Infierno con Judas el Traidor".
"Fue hecha esta carta de Arras el da del Seor, undcimo de las
kalendas de Febrero del ao de la Era mil ciento noventa y nueve (22
de Enero de 1161) reinando en Toledo,y en Castilla el rey Alfonso, en
Toledo el conde Manrique, Gutierre Fernndez en Castilla, Garca
Prez y Fernando Bravo en Cea", etc. etc.
"Yo Tello Prez, a t mi esposa Gontroda Garca, en esta carta de
Dote que yo mismo mand hacer y he odo leer, con mis manos firmo
y rubrico y signo con la seal de la Cruz. Juan, notario. (Vase el
Apndice n I).
Aunque la lista de las propiedades de don Tello no parece que sea
completa porque, segn el Fuero Viejo de Castilla "todo fijodalgo
puede dar a su muger en arras el tercio del heredamiento que ha"
VIDA DF. DON TELLO TELLF.Z DE MENESES, OBISPO DE PALENCIA
99
(15), bien se ve que constituan un complejo en torno a Meneses, las

famosas Seis Villas que aparecern nuevamente en documentos
posteriores; y, junto a ellas, muestra don Tello vestigios de la
herencia de un potentado de Villanueva de San Mancio llamado
Pedro Prez, que un siglo antes era tambin dueo de Escobar y
Barrio Falcn que tambin aparecen en la carta de Arras (16). De
ello se deduce que, si sabemos muy poco del padre de don Tello Prez,
podemos, en cambio, decir que ste era hijo de Meneses, pues en
torno a esta villa radicaban sus principales propiedades.
En segundo lugar es conveniente notar que don Tello muestra en
la data de su documento que su soberano era el "el Rey Pequeo" de
Castilla, Alfonso VIII. No cita al rey de Len, aunque s a su Obispo
y al abad de Sahagn y a los seores de Cea. Bien es verdad que no
haban estallado an las hostilidades entre los Castro y los Lara:
Don Manrique gobernaba en Toledo y don Gutierre Fernndez de
Castro, en Castilla.
Hay que aadir, por fin, que ninguna de las villas de la carta de
Arras pasb a propiedad de los seores de Gradefes ni a su
Monasterio, lo que indica que el documento se conservaba en su
archivo slo por motivos de afecto familiar.
Con esto ya podemos presentar la familia que constituyeron don
Tello Prez de Meneses y doa Gontroda Garca de Villamayor. Sus
hijos que fueron llegando despus de aquel ao de 1161, fueron por
este orden que aparece en todos los documentos:
1) Don Alfonso Tllez, personaje de capital importancia en los
reinados de Alfonso VIII, Enrique I y Fernando III el Santo;
fundador de Alburquerque y casado en primeras nupcias con doa
Elvira Ruiz Girn con la que fue ascendiente de la reina doa Mara
de Molina, y en segundas nupcias con doa Teresa, hija de Sancho I
de Portugal, con la que fue ascendiente de la reina de aquel pas
doa Leonor de Meneses, de Santa Beatriz de Silva y Meneses, etc.
etc.
(15) Arras de Fuero de Castilla: Ley le, tt. L, libro V del Fuero Viejo.
EI Fuero Viejo de Castilla er una compilacin de "los buenos fueros e las buenas
costumbres e las buenas fazaas que aven" los hidalgos.
MALJECO Y ZURITA, Documentos de la Iglesia Colegial de Sta. M. la
Mayor Vall. 1917., pg. 177.
(16) A.H.N., Clero, Sahagn, carp. 383, doc. 4, Pub. FERNANDEZ, Luis. S.J.,
Coleccin diplomtica del mon. de Villanueva de San Mancio, "Archivos
Leoneses", 51 (1972), doc. n 1.
1^^
MODESTOSALCEDO
2) Don Garca Tllez, que muri pronto, tronco de la casa Tello de

Sevilla.
3) Don Tello Tllez, nuestro biografiado, de gran talento y poder,
uno de los ms importantes obispos de Palencia y gran amigo y
consejero de los reyes sus contemporneos.
4) Don Suero Tllez, tronco de los Meneses de Toledo.

5) Doa Teresa Tllez, casada con don Martn Prez y servidores
ambos de los reyes Alfonso VIII y Leonor Plantagenet.
Con frecuencia aludiremos a todos ellos con el nombre genrico de
"Los Tellos" porque as se les llamaba en Meneses desde la ms
remota antigiiedad como consta en su archivo parroquial y as se les
nombraba comunmente en el siglo de Lope de Vega.
5. El archivo familiar de la Santa Abadesa
A la Carta de Arras de don Tello Prez se le unieron, despus, en el
archivo de Gradefes otros documentos ntimos de la familia "de
Meneses", lo que no tiene otra explicacin que los nexos familiares,
aunque stos aun estn por dilucidar.
Don Garca Prez muri en 1164 despus d haber hecho con su
esposa una Carta de Unidd, por la que se hacan mutuamente
herederos de todos sus bienes con miras a dotar con ellos al
monasterio cuya fundacin planeaban. Por eso no es posible
averiguar atendiendo a los bienes patrimoniales, con cual de los dos
era el parentesco que los una a los Tellos.
En 1168, despus de haber dejado a don Tello el gobierno de Cea,
doa Teresa se encerr en Gradefes formando un monasterio
cisterciense.dependiente de Tulebras (de Navarra) y, desde entonces
se ocup ardorosamente en dar vida espiritual y material a la
fundacin de la que fue nombrada abadesa. El monasterio lleg a
tener jurisdiccin civil y criminal sobre once pueblos, derecho de
patronato con presentacin de curatos y beneficios sobre ms de
veinte parroquias, y fincas rentas y censos en ms de sesenta y cinco
villas (17).
Pudo inaugurar en 1173 su gran monasterio, y de su grandiosidad

y decoro son muestras an existentes la sala capitular y el bside de
(17) CALVO, Aurelio. Historia del Monasterio de Gradefes. Le6n, 1936.
^'InA I^F, ilnN TF,LLO TF.LLF,7. I)F, MF,NF,SF:R, nAISPO i)F, PALF,N('fA
Pila Bautismal de Meneses
IO^
1^2
MODESTOSALCEDO
la iglesia. Para ello le ayudaron mucho los reyes de Len y Castilla

que rivalizaron en favorecerla; pero tambin hubo de echar mano de
muchos negocios, de los que hay documentos, como de varios tratos
con los Tellos, en los que Da Teresa muestra su parentesco y amistad
lo mismo que sus dos primeras sucesoras, Da Mara Garca que fue
abadesa de 1187 a 1222 y Da Aldonza, que lo fue de 1223 al 1233.
En un documento extendido poco antes de su muerte, Da Teresa
parece preocupada por la paz familiar y hace un arreglo con sus
sobrinos los jvenes Tellos, viviendo todava sus padres. He aqu la
traduccin del importante documento:
"Yo Teresa Prez, abadesa de Gradefes, y mi sobrina Eslonza
Lpez damos a Santa Mara de Gradefes toda la heredad que
tenemos en Villa Elman y en San Miguel y en Vega y en Villa Gaan
para remisin de nuestros pecados. Y yo Teresa Prez abadesa de
Gradefes, y yo Eslonza Lpez, por buena voluntad os damos otras
heredades que tenemos o hemos de tener con la heredad que nos
corresponde en Ro Sequillo de Villa Elman a vosotros los hijos de
Tello Prez, mis sobrinos y primos de m, Eslonza Lpez. Y nosotros,
los hermanos Alfonso Tllez, ârca Tllez, Tello Tllez y Suero
Tllez declaramos que nos agrada y satisface esta donacin que
hicsteis a Santa Mara de Gradefes. Hecha en 1187" etc. (Vase
Apndice n II).
Esta Villa Elman, que tanto interesaba a las monjas de Gradefes,
y en la que los Tellos tenan propiedades, era seoro de doa
Aldonza Lpez, como aparece en otro documnto de 1182, por el que
otros propietarios de apellido Prez venden "a t Eslonza Lpez, hija
de Lope Daz"... una via "en Villa Elman aquella plaza de Eslonza
Lpez" (18). .
Otras propiedades cuestionadas en el documento que nos ocupa
eran San Miguel y Villa Gaan. Pues bien: No slo los Tellos
hubieron de prescindir de ellas en favor del monasterio, sino
tambin la madre de los Boso, doa Urraca Prez, que llama sobrina
a doa Aldonza, lo que confirma la opinin de que doa Urraca era
(18) 1182, Mayo 28. Domingo Fliz y su mujer Sancha Prez y su hermana Estefanfa
Prez venden "ad te Eslonza lopez filia de lope didaz" una via en "villa elman
in illa plaza de eslonza lopez... Reganante rey Adefonso... Telus petriz in ceia et
in cantabria... Qui presentes fuerunt dominus Lopez ts..." A.H.D. de L. FONSO
DE GRADEFES, doc. 153.
Monasterio de Gradefes. Archivo, doc. n 184. Concordia entre

la abadesa doa Teresa Garca y sus sobrinos Alfonso,
Garca, Tello y Suero Tllez de Meneses.
103
104
MODESTO SALCEDO
hermana de don Tello Prez, como sospecha don Julio Gonzlez (19).
(Vase el Apndice n III). Tambin tenan propiedades en sa Villa
Gaan, Osorio Martnez y su esposa Teresa Fernndez de Castro, que
las cedieron del 10 de Mayo de 1147 al Monasterio de Vega (20); pero
en este caso, no sabemos si la propiedad era de Osorio o de la Castro.
Por lo que se refiere a doa Mara Garca, segunda abadesa de
Gradefes, hay tambin indicios de prximo parentesco con los
Tellos. En efecto, en 1184 interviene siendo priora, lo que no hace en
otros documentos semejantes, cuando la fundadora vende a don
Tello y doa Gontroda importantes propiedades y derechos en
Villagarca (21). El ao siguiente vuelve a intervenir en la venta del
infantado a Villacreces a los seores de Meneses (22).
^
Esta conducta de doa Mara nos hace sospechar que era
hermana de doa Gontroda, lo que explicaria porqu fue a parar al
archivo del monasterio el documento de su padre Garca Ordbez
que, al enviudar, hizo particin de los bienes habidos con su primera
esposa doa Mayor a favor de sus hijos. Doa Maria recibiria ese
documento como dote que llev al monasterio. (Vase el Apndice n
IV). Esta relacin de parentesco de doa Mara con los Tellos explica
que, cuando estos hicieron donacin de Villanueva al monasterio de
San Mancio en sufragio de sus padres, como se ver ms adelante,
estaban confirmando el documento el abuelo Garca Ordbez y doa
Mara Garca, ya Abadesa de Gradefes (23).
(19) GONZALEZ, Julio. El reino de Castilla..., I, pg. 352 A.H.D. de L., FONDU
DE GRADEFES, doc. 162. Vase Apndice III.
(20) SERRANO, Luciano, O.S.B., Cartulario del mon. de Vega, Ma. 1927, doc. 46.
(21) 1184, Marzo 14. "Ego Taresia perez abbatissa sancte marie de gradefes et ego
maria garcie eiusdem loci prior un cum omni conventu ibidem Deo aervienti,
facimus cartam ventitionis vobis domno Tello petriz et ixori veatre Guntroide
garcie de omni hereditate quam habemus vel habere debemus in villa garcia,
tam in ecclesia quam in solaribus, quam in vineis... per septuaginta
morabetinos"... (A.H.N. pergs. de Benedictinos de Sahagn, pg. 928. Pub.
CALVO, Aurelio. Hiatoria del mon. de Gradefes. pg. 324.
(22) CALVO, A., o.c. pg. 321.

(23) 1201, Abril 25. Alfonso Tllez da al monasterio de Sahagn, Villanueva de San
Mancio y otras propiedades en sufragio de sus padres. ..."Prior sancti Zoili cum
sui monacis conf. Johannes abbas Beneviverensis conf. Martinus abbas
1Yianensis conf. Maria abbatissa d Gradefes conf. Tellus Telli conf. Suerus Telli
conf. Guterrius Fernandi conf. Rodericus Martini conf. Ossorius Gundisalvo
conf. Garsias Ordonii conf..." (Pub. ESCALONA, Hiatoria del R.M. de
Sahagn, III, pg. 573. Tambin FERNANDEZ, Luis S.J., Coleccin dip. del
mon. de Villanueva de San Mancio, "Archivos Leoneses" 51, 1972, doc. n 7).
IO^J
En el hogar de los fundadores de Gradefes hallaron los Tellos de

Meneses calor familiar.
Doa Teresa Prez, despus de gobernar su monasterio durante
veinte aos pas a la eternidad, dejando fama de santidad, el 9 de
Mayo de 1187 (24). Sin duda su espritu influy mucho en la
formacibn de sus sobrinos y, en particular, en la de don Tello Tllez
en quien se manifest pronto la vocacin eclesistica.
CAPITULO II
LA CASA "DE 1VIENESES" CON ALFONSO VIII
1. Con el "Rey Pequeo"
La disposicin que tom al morir Alfonso VII el Emperador, de
repartir sus estados entre los hijos, dejando el reino de Lebn a
Fernando II y el de Castilla a Sancho III el Deseado, trajo, entre
otras perjudiciales consecuencias, la divisin de la nobleza. Porque,
aunque Sancho III tuvo cierta primacfa respetada por su hermano,
al morir al ao siguiente de subir al trono, dej al rey Alfonso VIII de
apenas tres aos de edad, por lo que empez a llamrsele "el Rey
Pequeo"; y desde entonces, mientras los reyes de Len y de
Navarra, sus tos, se iban apoderando de su patrimonio, la nobleza,
especialmente las casas de Lara y de Castro, entablaron una
encarnizada lucha en todo el paf s para imponer su predominio.
No vamos a narrar las vicisitudes de aquella larga contienda.
Slamente diremos que don Tello Prez, y pronto tambin sus hijos,
se pusieron a disposicin de Alfonso VIII a pesar de que sus
parientes, los Castro y los Osorio, estaban en la rbita del rey de
Len.
(24) "Sexto idus Maii. In Hispania Beata Teresia virgo, quae in cenobio Beatae
Mariae de Gradefes a s constructo, disciplinis cisterciensium se suiecit, et
splendorem regii sanguinis admirandis virtutibus et miraculosis operibus
decoravit, et coeteris virginibus quibus dignitatis abbatialis prudentissime
praefuit, egregia sanctitatis exempla reliquit". (Menologio Cisterciense).
1Q6
MODESTO SALCEDO
Ya hemos visto que en la datacin de su Carta de Arras, el seor de

Meneses ni siquiera haca mencin de Fernando II, lo que muestra
que no le tena muchas simpatas, pues lo comn era citar en los
documentos a los dos reyes.
Pero al enconarse la lucha entre los Castro y los Lara, y ante las
intromisiones del rey de Lebn, que coincidieron con la muerte de don
Garca Prez y el retirarse de doa Teresa a su monasterio, don
Tello, hecho seor de Cea y Grajal, puso a disposicibn de Alfonso
VIII todo el poder que le daba aquella posicin estratkgica y su
inmensa fortuna. Con apoyos como se, el "Rey Pequeo" empezaba
a hombrear y, a la pretensin de su to que valido de su ttulo de
Tutor, firmaba "Yo Fernando, por la gracia de Dios Rey de las
Espaas", contestaba, poniendo las cosas en su punto: "Siendo yo,
Alfonso, hijo del rey Sancho, rey en Sahagn y en toda Castilla, y
Fernando rey en Len y Galicia" (25).
Un episodio familiar, digno de recuerdo, influy, sin duda, en la
familia "de Meneses" dndole un ejemplo de vida concorde con el
que ya le haban dado los seores de Gradefes, al que los Tellos
ajustaron siempre su conducta.
Don Diego Martnez de Villamayor, primo de doa Gontroda,

haba sido honrado con la amistad de Alfonso VII, Sancho III y
Alfonso VIII, a los que haba servido con la mayor fidelidad. Casado
con Mara Ponce, hija del conde Ponce de Minerva, habfa perdido
sus cuatro hijos Juan, Rodrigo, Abril y Roger en aquella guerra feroz
que se hacan los bandos de Castilla. Pero la consternacin de su
alma lleg al colmo ante la desolacibn que presenci en San Andrs
de Valven que, de valle benigno, se habfa convertido en valle de
bandidos, porque bandas de foragidos se habfan apoderad del
antiguo monasterio y asesinado o ahuyentado a los monjes, y haba
hecho de l centro de sus fechoras. El noble don Diego puso en fuga
a los malvados y se dispuso a restablecer la vida religiosa, y el Rey
se complaci en colaborar a su obra hacindole donacibn del
monasterio abandonado con todas sus pertenencias (26).
Convertido en monje, el buen caballero, vi prosperar la
comunidad que, por humildad, encomend a los monjes benedictinos
(25) "Ego Adefonsus regis Sancii filio, in Sancto Facundo et in Castella, rege
Fernando in Legione et in Gallecia" (GONZALEZ, Julio. El reino de Caetilla.
II, doc. 68).
(26) A.H.N., San Andrs de Valven, leg. 2260. Pub. GONZALEZ, o.c. doc. 66.
107
de Valbuena, monasterio fundado por la manificencia de doa

Estefana Armangol, y l se retirb a su finca de Benevvere a donde
le siguieron sus compaeros para los que, con la ayuda c1e un monje
francs, fund una nueva orden religiosa (27).
Don Tello Prez, aunque animado de los mismos sentimientos
religiosos que Diego Martnez, juzg conveniente seguir el camino de
la milicia para servir a los mismos fines y se puso al servicio de
Alfonso VIII, como suele decirse, con todas sus armas y
bagajes.
Ya en la gesta gloriosa de Toledo en la que aquel rey de once aos
sorprenda y arrebataba su presa al terrible Fernn Ruiz de Castro,
es probable que don Tello Prez le acompaase con sus mesnadas,
pues recibi bienes importantes en aquella ciudad, de los que el Rey
hara memoria ms tarde dndole el tratamiento de "Tello Prez de
Meneses" (28).
Desde entonces don Tello fue uno de los pocos caballeros que
formaban la Curia Regia en la que confirm unos setenta
documentos, adems de desempear importantsimas misiones
militares y diplomticas, mientras los hijos iban llegando uno tras
otro a la casa solariega donde eran cristianamente educados por
doa Gontroda, don Tello acuda con sus gentes a servir al Rey,
comenzando por el sitio de Zorita en Mayo de 1169.
Cumpla el Rey por aquellas fechas los catorce aos y, tras de ser
armado caballero, las cortes de Burgos le declararon mayor de edad
y le recomendaron que se casase prontamente.
(27) A.H.N., Cdice 1281. Este cdice contiene el Liber II Cosntitutionum, o sea, la
Regla de Benevvere y del hospital anejo de San Torcuato, copias de diplomas, la
regla de la Orden de Santiago, cuyo fundador y fiel compaero y pariente de
Diego Martnez era don Pedro Fernndez de Fuente Encalada, y un poema en
1758 hermosos dsticos latinos, en el que el primer abad y cofundador narra la
historia de Diego Mrinez. El benemrito investigador P. Luis Fernndez S.J. ha
publicado todo el cbdice en diferentes obras.
Don Tello Prez colabor siempre en la obra de su pariente el venerable don
Diego. Especial significado tiene el hecho de que prximo a morir, el piadoso
fundador dictb su testamento ante sus hermanos Garca y Rodrigo y ante don
Tello Prez y don Pedro Gutirrez: "Presentes testes Tel Fedri, Petrus goterri,
Gasia martini et Rodericus martini" (FERNANDEZ, Luis S.J. Coleccin
diplomtica del mon. de Benevvere, Madrid, 1967, doc. 19 de 22 de Octubre
de 1176).
Pero el principal mrito de don Tello con respecto a Benevvere fue la fundacin
mon. de Trianos que se agreg a esa Orden. Por eso se hacan sufragios anuales
por l y por su esposa, como aparece en la Regla.
(28) GONZALEZ, Julio; O, C. DOC. 582.
IO8
MODESTOSALCF.DO
El Rey comenz, precisamente en aquella ocasin, a mostrar el

gran aprecio en que tena al rico-hombre de Meneses, pues en el
reducido grupo de obispos y caballeros que fueron comisionados
para ir a Guyana en misin diplomtica ante Enrique II Plantagenet
rey de Inglaterra para pedirle la mano de su hija Leonor, nia de
siete aos y traerla a Castilla, entre aquellos mensajeros que, al
decir de Alfonso el Sabio, eran "de los mejores et ms honrados de la
Corte... e la traxeron con muy grand honra al rey Alfonso a Burgos",
figuraba don Tello Prez (29). Tuvo as mismo, don Tello el honor de
confirmar la Carta de Arras concedida en Tarazona el ao siguiente.
Con frecuencia habfa de intervenir nuevamente don Tello en
misiones diplomticas. En Julio de 1170 se firmaba en Zaragoza un
tratado de alianza con Aragn y entre los "varones nostri" que
salfan fiadores por Castilla y reciban, como tales cierto nmero de
fortalezas, estaba don Tello, as como sus parientes Rodrigo y Pedro
Gutirrez y el padre de doa Gontroda, Garca Ordez de
Villamayor (30).
Don Tello Prez fue uno de los ms eficaces y hericos
colaboradores de Alfonso VIII, y ste no dej de reconocerlo en
ningn momento ni de recompensarlo con cuantiosas donaciones y
privilegios. De este modo creca inmensamente la fortuna de la
familia "de Meneses"; pero parece que, tanto el jefe de la familia
como su esposa e hijos, ponan toda su ambicibn en crecer
igualmente en virtudes y mritos y en promover obras religiosas y
benficas en las que cifraban su amor a Dios y al prjimo.
Asf, mientras don Tello Prez dejaba constancia de sus servicios al
Rey estampando su firma en los ms diversos documentos de la
Curia y le ayudaba a ganar guerras e imponer paces, los nombres de
sus hijos aparecen en los documentos fundacionales de monasterios,
iglesias y hospitales, mostrando, con este hecho, la educacin que se
les daba en la mansin solariega de Meneses. As se iba formando el
alma cristiana de aquel nio que habfa de ser gran obispo de
Palencia.
(29) ZURITA, Jerbnimo. Anales de la corona de Aragn, (1137-1228), libro II,

Valencia, 1967, pg. 85.
(30) GONZALEZ, Julio; O.C., DOC. 147.
109
2. Infancia de don Tello Tllez. Monasterio de Matallana

Probablemente, nuestro biografiado, don Tello Tllez de Meneses,
naci hacia 1170, pues en el primer. documento en que aparece su
nombre, que es de 1175, guarda el siguiente orden en la lista
familiar: Alfonso, Garca, Tello, Suero y Teresa.
En la robusta pila bautismal, que an ê conserva en la iglesia

parroquial de Meneses, recibi, junto con la filiacin divina, las
virtudes infusas de la Fe, Esperanza y Caridad, que habrfan de
hacer de l una egregia personalidad humana, honra de su siglo.
Nada sabemos de su infancia en la casa solariega y en el ubrrimo
valle de los meneses que describiera Lope de Vega. Pero, si no
conocemos episodios infantiles, s tenemos documentos que nos
recuerdan las hazaas de su padre y, sobre todo, las grandes
fundaciones que dej a la posteridad:.Con ello tenemos el
conocimiento de lo que llenaba la fantasa y el corazn de aquel
nio. En las principales de esas fundaciones aparece su nombre, lo
que es como una constancia documental de esos fervores.
Ya en la primera guerra de Alfonso VIII contra los musulmanes,
memorable por el sitio de Huete, comenzaron los extraordinarios
mritos de don Tello Prez y su gente y las recompensas reales.
Ocaa fue el egregio regalo de Alfonso VIII a don Tello y su sobrino
y compaero de armas don Pedro Gutirrez Girn (31). Los dos
buenos caballeros, recordando que "para la remisin de los pecados,
nada hay tan recomendable como la limosna", dieron a la Orden de
Calatrava la cuarta parte de aquella donacin real (32).
Sigui a esa guerra la de Navarra, con la reconquista de la Rioja y,
fueron tales los merecimientos del seor de Meneses, que Alfonso
VIII los recompens el 10 de Noviembre de 1173 con el Infantado de
Matallana (33).
Pero la familia "de Meneses", que vea en su Rey un modelo de
esplendidez y nobleza, quiso seguir sus ejemplos y aprovechar aquel
magnfico regalo para dotar a las gentes de su tierra de un
monasterio cisterciense.
(31) A.H.N., ltimbo Menor de Castilla, lib. II, escr. 3, p. 125-127. Pub. GONZALEZ,
J., O.C., DOC. 179.
(32) ARCH. de la O. de Calatrava, Cajn 14, nm. 30. Pub. SLJAREZ DE ALARCON,
Relaciones, Escritura XXXVIII.
(33) Bib. de la R.A. de la H., Coleccin Salazar, D-16, fol. 4. Pub. GONZALEZ, O.C.,
DOC. 190.
110
MODESTOSALCEDO
Tal vez con ocasin de su viaje a Burdeos para traer a Castilla a la

reina doa Leonor Plantagenet, don Tello haba conocido la fama de
una abada cisterciense sita en la actual dicesis de Langres, en la
Borgoa, llamada La Crete (Crista, castellanizado), de la obediencia
de Morimond. Sus monjes, entonces muy estimados por su
laboriosidad y observancia, fueron los escogidos para el nuevo
monasterio.
Segn afirma el historiador del Cster, don Tello y doa Gontroda,
sin preocuparse por las dificultades de tan largo viaje, se fueron a La
Crete y ofrecieron sus bienes al abad Guillermo para .que fundase
una abada filial en su tierra, a lo que l accedib gustoso escogiendo
una docena de sus monjes y eligiendo para abad al ms virtuoso
^
llamado Roberto.
Con ellos regresaron los seores de Meneses e inmediatamente
comenzaron la adaptacin de casas, iglesia y dependencias de tal
modo que en Diciembre de 1175, ya se consideraba fundado el
monasterio y la familia de Meneses suscriba el solemne documento:
"Yo, Tello Prez, y mi mujer Gontroda, alabndolo nuestros hijos e
hijas Alfonso Tllez, Garca Tllez, Tello Tllez, Suero Tllez y
Teresa Tllez, donamos y concedemos a Dios, a la bienaventurada
Mara, a la casa de Crista y a don Roberto, primer abad de
Matallana... el lugar antedicho de Matallana con sus pertenencias,
con iglesias y campos... en la granja de Sandrones y todas las casas
que le pertenecen. Y adems, en manos de don Alfonso, rey de
Castilla y de Toledo, con cuyo favor y donacibn fue fundada esta
abada, y en manos de todos los reyes sus sucesores, la reponemos y
encomendamos, para que l la defieda y tutele contra todos como
cosa suya (34).
Con el tiempo se fue haciendo la fbrica definitiva del monasterio,
colaborando constantemente la familia de don Tello con nuevas
donaciones. As aparece en una confirmacin de privilegios hecha
por San Fernando en Moral de la Reina, el 6 de Septiembre de 1220,
donde consta que don Tello, adems de las donaciones que ya
conocemos, haba hecho las de una iglesia en el alfoz de Cea entre
Villaverde y Populadura, de Quintanilla, cerca de Poblacin de
Lanchares, con sus iglesias de San Andrs y Santa Mara, de casas
(34) MANRIQLIE, Angel. Annales Cistertiensium, Lugduni, 1659. Vol. III, pg.
13.
jjl
en Valladolid y posesiones en su trmino, prados y huertos en

Montealegre y en Quintanilla, etc. etc. (35).
Don Tello Prez, que se iba convirtiendo en un gran potentado,
amaba la cultura y la religin ms que el brillo de las armas, la
riqueza y el poder. Por eso tuvo la noble ambicin de erigir un
monasterio al servicio de sus vasallos. En Matallana los monjes
irradiaran por la regin de los meneses sus conocimientos, con la
gran cantidad de libros que copiaban sus amanuenses, desarrollaran la agricultura, la ganadera y la industria y, sobre todo, seran
foco de paz y religiosidad.
Es muy razonable suponer que su hijo, el nio Tello Tllez, recibib
de los monjes, y aun del santo abad, la primera instruccin y
formacin cultural y religiosa, que completara despus en las
escuelas episcopales: formacin que hara de l uno de los ms
prestigiosos obispos de Castilla.
San Roberto de Matallana, el primer abad, canonizado por la voz
popular, como sola hacerse en aquellos tiempos, fue muy venerado
en la regin. Debi morir un 19 de Abril entre el 1185, fecha en que
aparece en otro documento y el 1198 en que ya hay otro abad. El ser
un 19 de Abril, se sabe porque en el Martirologio antiguo del
Monasterio se lea ese da: "Obiit domnus Robertus bonae memoriae,
Primus Abbas Mataplanae". La Orden celebraba su fiesta el cinco
de Diciembre, y el calendario Glico el da dos del mismo mes (36).
3. Capitn Mayor de Cuenca. Seoro de Meneses.
Fundacin del Hospital de Cuenca
Ya ajustadas las cuentas al rey de Navarra, Alfonso VIII se sinti
fuerte para afrontar el principal deber de un prncipe cristiano de
poner mano en la reconquista de Espaa contra el dominio
musulmn. Para ello, de acuerdo con su aliado Alfonso II de Aragn,
decidieron comenzar por la fortsima y estratgica ciudad de
Cuenca.
La empresa era extremadamente dificil y costosa y toda Castilla
colabor generosamente con su Rey; pero don Tello Prez de
(35) A.H.N., Clero, Matallana, Legajo 7538. Pub. FERNANDEZ, Luis S.J.,
Coleccin dip. de Matallana, "Hispania Sacra", vol. XXV 1972, doc. 17.
(36) MANRIQLJE, O.C., pg. 153, n. 10.
lI2
MODESTOSALCEDO
Meneses no fue en zaga a nadie. El historiador de Cuenca, Mrtir

Rizo, dice al respecto: "El Capitn Mayor de esta conquista fue Tello
Prez, hombre valeroso y de grande importancia en esta empresa"
(37). Y, a juzgar por las mercedes con que el Rey le recompens, no
parece exagerada esa apreciacin.
Por de pronto, don Tello trat de atraerse las bendiciones del cielo
al comenzar la empresa, haciendo generosa donacin a la orden de
Calatrava de lo que le quedaba de la villa de Ocaa "para la
remisin de sus pecados y por las almas de sus padres" (38). La
orden de Calatrava correspondera a la generosidad de don Tello
cedindole el usufructo de Ocaa once aos ms tarde (39).
Los extraordinarios servicios prestados por don Tello, tanto en las
lides guerreras como diplomticas, fueron egregiamente recompensados por su Rey con un documento que da categora al Seoro de
Meneses de antiqusimo origen.
Por la importancia excepcional de este privilegio, es conveniente
conocerlo en su extensin. He aqu la traduccin:
1181, Enero 3. Toledo
"(Cristo Alfa y Omega). Tanto a los presentes como a los
venideros, sea notorio y manifiesto que yo, Alfonso por la gracia de
Dios rey de Castilla y Toledo, junto con mi esposa doa Leonor, con
nimo grato y espontnea voluntad, hago un concambio con
vosotros, Tello Prez y vuestra esposa doa Gontroda, que dure entre
m y vosotros perpetuamente".
"Yo pues, el antedicho Alfonso, hago donacin y os concedo a

vosotros, Tello Prez y vuestra esposa Gontroda, en calidad de
concambio, la mitad de Ocaa con todos sus derechos y
pertenencias, la mitad de los molinos que estn hechos en la presa
que hay bajo el puente de Zccara, en Cuenca, y los que en adelante
se hagan, y dos yugadas de tierra por ao y vez en Portella, y treinta
aranzadas de viedo en la vega bajo Gua Altouro, y treinta
aranzadas en Ribeira, u Mojados en su trmino cerca de Portillo, y
Polentinos con su trmino en el alfoz de Resoa, y Sondrones con su
trmino entre Meneses y Villeras, y la iglsia de Villanova con su
(37) MARTIR RIZO, Juan Pablo. Historia de la muy noble y muy leal ciudad de
Cuenca, Madrid, 1629, pg. 35.
(38) ARCH. de la O. de CALATRAVA. Cajn 14, n. 29. Pub. SLTAREZ DE
ALARCON, Relaciones Genealgicas, Escritura XXXIX.
.(39) BIB. de la R.A. de la H., Coleccin Salazar, D-16, fol. 45 v y 46.
VIIÂ 1)F. [ÔN TF.LLO TF:LLF.'I. 1^F. MF:NN:SFS, ORISPU I)}: I'ALN;ti^'IA
^'
tian Rubt^rtc^ de M:it:illana en el Alt:n' del Rîâri^^ de la I^;lt^tiia d^^ Meneêti.
114
MODESTOSALCEDO
realengo que tiene en la villa y fuera de la villa, y aquellas tres

sernas que un tiempo producan para el Rey en Montealegre. Estas
Seis Villas abajo descriptas: Villanueva, Meneses, y Poblacibn, y
San Cipriano, y Villa Avia, y Villaliberno. Y estas seis villas
antedichas tengan su monte donde lo tienen los de Montealegre para
cortar lea y llevarla y para hierba y pastos de los ganados. Y
adems os doy en concambio a Ecla con su trmino en el afoz de Cea,
y la mitad de Ro Cama con sus derechos en el alfoz de Cea, y Matilla
con su trmino que est cerca de Castromayor, y Galegos".
"Estas antedichas propiedades os las doy por Malagn, a vosotros
y a vuestros descendientes perpetuamente, para que las tengis por
derecho de herencia".
"Y yo, Tello Prez y mi mujer Gontroda, hacemos donacin a vos
el antedicho rey Alfonso, del castillo de Malagn con todos sus
derechos y pertenencias, por derecho hereditario, para que lo tengis
perpetuamente vos y todos vuestros sucesores, en concambio por las
antedichas heredades" (40).
E1 tumbo de Matallana nos da noticia de un documento

interesante que completaba la constitucin de Seoro en torno a
Meneses, aparte de otros importantes detalles. El 24 de Junio de
aquel ao de 1181, para que no hubiese interferencias de otras
jurisdicciones, ni siquiera la eclesistica, Alfonso VIII con el
consentimiento de su to el obispo de Palencia don Raimundo y de
todo el cabildo, dio a los seores de Meneses la iglesia de San
Cipriano, con sus derechos y pertenencias, mas seis yugadas de
tierra cada hoja y ao, seis aranzadas de via y una huerta, a
cambio de las heredades que tena don Tello en Castromayor,
excepto las casas (41). Ms tarde, en un nuevo privilegio, se aclar
que estas casas deberan seguir disfrutando de toda clase de
exenciones seoriales.
Pero, una vez ms, don Tello se apresur a emular la generosidad
y nobleza de su Rey. En la datacin del famoso concambio, Alfonso
VIII haba querido conmemorar la conquista de Cuenca, y en su
texto conceda a don Tello un verdadero seoro en casas, tierras,
molinos y privilegios en esa ciudad; y ste quiso demostrar que le
(40) Vase el Apndice V.

(41) A.H.N., Clero. Tumbo de Matallana, fol. 185 v.^ Pub. FERNANDEZ
' MARTIN, L. ibidem. doc. 8.
ll5
interesaba el hacer el bien ms que su propio engrandecimiento. Por

eso, en unin con su pariente y compaero de lides y recompensas
don Pedro Gutirrez, se propuso dotar a Cuenca de un gran hospital
de cautivos y peregrinos enriquecindole con cuantiosos bienes.
El 13 de Marzo de 1182 los dos matrimonios, Tello Prez con su
esposa Gontroda y Pedro Gutirrez con Mara Boso, en presencia y
con el beneplcito del Rey, hicieron solemne donacin del mismo a la
orden de Santiago para que, por la solicitud de esta benemrita
institucin, prosperase y perdurase para bien de los necesitados. Dos
aos ms tarde, el concejo de Cuenca conceda un fuero al Hospital
"el coal don Tello Pri y don Pero Gutirri^ dieron a Dios y a los
freires de la cavalleria de Santiague", como se deca en aquel fuero
con la galanura de la primitiva lengua castellana (42).
El historiador de Cuenca, Mrtir Rizo, haca en pleno siglo XVII
entusisticos encomios de la benfica institucin que, gracias a la
munificencia de los fundadores "poda competir en suntuosidad y
grandeza con los ms insignes de Europa", verdad que, aun hoy da,
es muy notable.
4. Guerras y pces con Len. El seor de Campos.
Monasterio de Trianos.
Aunque fue muy importante la actuacin del seor de Meneses en
las guerras contra Navarra y contra el Islam, la zona principal que
el Rey confi a su defensa, fue la frontera con Len en la que tena la
mayor parte de su patrimonio familiar, de tal modo que puede
considerrsele como el Adelantado de Campos por ser dueo de
numerosos pueblos, entre los que son dignos de mencin, adems de
los que aparecen en el documento de las Seis Villas, a Trianos,
Castromayor, Villagarca, Tordehumos, Cantabria, Villacreces,
Tordillos, Bustillo, Villafrechbs, por nombrar nicamente a los que
aparecen en documentos a mano.
No es de extraar, por lo mismo, que, al firmarse la Paz de Rioseco
para solucionar la contienda sobre el Infantado de Valladolid el 21
(42) Documento de donacin en Bib. de la R.A. de la H., Coleccin Salazar, D-16, f

48. Pub. el Fuero MENENDEZ PIDAL, Ramn. Documentos lingiisticos de
Espaa. Vase tambin en RAGUCCI, Rodolfo. Letras Castellanas, SEI
Buenos Aires 1939, pg. 40.
116
MODESTOSALCEDO
de Marzo de 1181, don Tello fuera uno de los testigos que

representaban a Castilla (43),
No se hizo esperar la recompensa del Rey con importantes
donaciones en Trianos, Villanueva y Tordehumos, mientras don
Tello segua haciendo frente al rey de Lebn nuevamente en guerra, y
luego era designado para negociar, junto con el mayordomo Rodrigo
Gutirrez, la paz definitiva que se firm el 1 de Junio en )êsno y
Lavandera (44).
A medida que se sucedan los servicios de don Tello a su Rey, se
iba acrecentando la fortuna del gran seor de Meneses. Pero, una
vez ms, don Tello quiso aprovechar los bienes ganados con su
espada para levantar un monumento de piedad, sacando de su
inanicin a un antiguo monasterio que haba en Trianos y
hacindole donacin de Villanueva, Tordillos y San Nicols y tal
cmulo bienes que fue considerado como nuevo fundador de la
abada de canbnigos de San Agustn que fue puesta bajo la
dependencia de la Orden de Benevvere (45).
He aqu el real privilegio que confirmaba la munificencia de don
Tello y manifestaba sus piadosos sentimientos:
"Cristo Alfa y Omega. Es obra de piedad y muy conveniente a la
'excelencia real, amar a los religiosos y sus casas y recibirlos con
entraas de caridad y, especialmente, proteger y afianzar con la
autoridad regia las posesiones clementemente donadas por los fieles
de Cristo para usos temprales, para alejar todos los ataques de la
maldad y temeridad, para que su estado y conservacin, bajo la
defensa de la majestad real, se consolide en la debida prosperidad
(que permita a sus moradores) vacar al culto divino".
"Es por eso que yo, Alfonso... concedo y confirmo a Dios y al
monasterio de Santa Mara de Trianos... estas villas abajo
(43) GONZALEZ, J., o.c. doc. 362.

(44) 1183, Junio 1. Paz Fresno-Lavandera.
..."et prius fecimus inter vos achiepiscopos et episcopos predictos, et magistrum
et priorem haberi colloquium apud Paradinas, additis ex una parte Fernando
Roderici Castellano et Pelagio Tabladelo, et ex altera Ruderico Goterri et Tello
Petri militibus"... GONZALEZ, J., o.c., doc. 407.
(45) 1194, Octubre. Bula de Celestino III al abad Esteban haciendo exenta a la
Colegiata a peticin del rey de Castilla. "Dilectis filiis Stephano abbati et
canonicis Ecclesie Sancte Marie Trianon singularem vitam professis... nobilis
vir Tellus patronus Ecclesie memorate..." A.H.N., pergs. de Trianos, doc. ecles. 3,
as citado por CALVO, Aurelio. Historia del mon. de Gradefea, pg. 171,
nota 1.
117
descriptas: Villanova, Villa Tordiellos y San Nicols con sus

entradas y salidas, prados, pastos, aguas, ros, molinos, con sus
montes, fuentes y rboles, y con todos sus derechos, trminos y
pertenencias, y toda la heredad que don Tello Prez dio al mismo
monasterio de Santa Mara de Trianos, a su abad y a los hermanos,
y cualesquier otras posesiones, villas, heredades y predios que haya
dado o d en adelante al repetido monasterio"... (46).
Ms adelante, el 23 de Abril de 1189, concedera el Rey "a
instancias y ruegos de don Tello Prez", el seoro sobre Tordillos a
favor del mismo monasterio.
Santa Mara de Trianos fue de gran provecho para las gentes de
aquella regibn, como Matallana lo era para las del valle de Meneses.
Situado en ameno valle al amparo de las fortalezas de Cea y Grajal,
fue muy estimado por los Tellos especialmente por haber sido
escogido por los padres y por el obispo don Tello para su ltima
morada.
5. El ocaso del Patriarca. Fundaciones de hospitales y

del monasterio de San Mancio. El lustro aciago.
Los ltimos aos de don Tello Prez fueron dedicados a la
fundacin de obras piadosas y benficas; mientras sus hijos, y
especialmente don Alfonso, el primognito lo relevaban en la Curia
Regia y en las empresas militares.
Pero el Rey no le olvidaba, y segua favorecindole con nuevas
donaciones en Villagarcfa (47) y refrendaba las manifestaciones de
gratitud de los pobladores de Cantabria (48) o de concejo de
Villafrechbs, (49) a lo que don Tello, siempre al quite, corresponda
con generosas fundaciones de hospitales en San Nicols del Camino
(50) y en Villamartn, cerca de Carrin, al que dej bienes para la
atencibn perpetua a siete leprosos (51).
A.H.N., Trianos, R-11. Pub. GONZALEZ, J., o.c. doc. 477.

A.H.N., Ucls, cajbn 369, n 3 roto. Pub. GONZALEZ, o.c., doc. 656.
A.H.N., ^Yianos, R-10, copia de la poca. Pub. GONZALEZ, o.c., doc. 419.
A.H.N., Sellos 3-S. (Antes Ucls 369-2). Pub. GONZALEZ, o.c., doc. 655. .
A.H.N., San Nicols del Camino, R-6, en confirmacin de Fernando III el 7 de
Enero de 1223. Pub. GONZALEZ, o.c., doc. 959.
(51) A.H.N., Ucls, cajn 325, doc. 6.
(46)
(47)
(48)
(49)
(50)
I I$
MODESTO SALCEDO
Pero la gran fundacin a la que atendi con preferencia don Tello

en los ltimos aos de su vida fue la del monasterio de San Mancio
de Villanueva, uno de los pueblos de sus mayores.
El 9 de Julio de 1195, en documento solemne. y tras invocar a la
Santsima Trinidad, pona esta especie de axioma que fue norma de
su vida: "Sanctitatis propositum nulla debet occasio praepedire",
que puede traducirse: "No debe anteponerse ningn inters a la
santidad". Y aada: "Por lo tanto, sepan todos, presentes y futuros,
que yo, Tello Prez, con el consentimiento y beneplcito de mis hijos,
Alfonso Tllez, Tello Tllez, Suero Tllez y Tarasia Tllez, de buen
nimo y espontneamente y sin obligarnos ningn seor, doy y
concedo para remedio de mi alma y de mis parientes... las iglesias de
Villanueva de San Mancio, la nueva y la vieja, las heredades de
Pinilla, Escobar y Arcello, las iglesias de Pozuelo y Sahelices... al
monasterio de Sahagn, salvo el derecho del obispo de la iglesia
palentina, con la condicin de que el monasterio sostenga en San
Mancio con esos bienes a doce monjes sacerdotes, que perpetuamente sirvan a San Mancio e, intercedan y rueguen a Dios por mis
pecados y los de mis parientes, y uno de ellos sea Prior" (52). Con ese
monasterio iba completando la columna vertebral que recorra sus
dominios para el cuidado espiritual de todos sus vasallos y por eso la
atendi y dot con generosidad.
En los documentos fehacientes de todas estas fundaciones,

aparecen con el de don Tello, los nombres de sus hijos, ndice del
calor familiar que le alentaba en todas sus empresas. La lista de esos
nombres iba disminuyendo gradualmente a medida en que la muerte
iba reduciendo la familia "de Meneses". En un documento a favor de
la iglesia de Santa Mara la Antigua de Valladolid en 1197 aparecen
junto con su padre ya slo tres de sus hijos: Alfonso, Tello y
Suero (53).
(52) A.H.N., Clero. Sahagn. carp 907, doc. n 1. Pub. FERNANDEZ, Luis. S.J.
Coleccin dip. del mon. de Villanueva de San Mancio, "Archivoa
Leoneses", 51 (1972), doc. 3.
(53) 1197. Julio 20. Carta partida en A B C otorgada en Valladolid por el abad don
Pedro y don Tello Prez y sus hijos Alfonso, Tello y Suero, concertando un
concambio de bienes. Termina don Tello: "Propterea dono vobis huius concambii
causa centum morabetinos ad emendam hereditatem in prefata villa de Cabezbn
ad opus Ecclesie Sancte Marie Uallisoleti..." Pub. MALIECO Y ZURITA,
Documentos de la I. C. de Sta. Mara la Mayor de Valladolid. Vall. 1917,
doc. 63.
119
Y es que la salida del siglo fue aciaga para la familia, pues, en el

transcurso de los ltimos tres aos, pasaron a la eternidad los
padres y dos de sus hijos.
El trance ms doloroso, y el primero, fue, sin duda, el de la muerte
de doa Gontroda Garca de Villamayor, la virtuosa seora cuyo
nombre aparece en numerosos documentos, con lo que refrendaba su
colaboracin a las gloriosas empresas de su marido mientras
atenda esplndidamente a la crianza y educacin de aquellos hijos
que seran mulos de las virtudes paternas.
Debi de morir poco antes de 1195 rodeada, hasta el fin, del amor
de todos sus hijos. De ello da testimonio un hermoso documento con
que quisieron perpetuar ese amor y, al mismo tiempo, sufragar el
alma de la difunta, dando Carta de Ingenuidad a la sierva Sancha
Alfonso. Dice as el documento que traducimos:
"Yo, Tello, junto con mis hijos Alonso Tllez, Garca Tllez, Teresa
Tllez, Tello Tllez y Suero Tllez, hacemos esta Carta de
Ingenuidad para t, Sancha Alfonso y toda tu generacin que
descienda de t, por mi alma y por la de mi esposa doa Gontroda, y
por la de mis padres, ya que dice la escritura: Deja libres a los que
estn quebrantados y deshaz todas sus cargas". Esto es por lo que
nosotros te libramos a t, la antedicha, de todo yugo de esclavitud,
por amor de Dios"...
"Y yo don Tello, y mis hijos Alfonso Tllez y Garca Tllez, y
Teresa Tllez y Tello Tllez, y Suero Tllez mandamos hacer esta
carta y la firmamos con nuestras manos, y mostramos aqu la seal
(Vase apndice VI).
A la muerte de doa Gontroda sigui en poco tiempo la de sus hijos
don Garca y doa Teresa, ya que, habiendo suscrito ambos la Carta
de Ingenuidad el 24 de Noviembre de 1195, ya no aparecan en un
documento de 1198, por el que su padre y sus hermanos hacan al
monasterio de San Mancio, recin fundado por ellos, y en sufragio de
sus difuntos, la donacin de unas casas en Sahagn (54). Fueron
estos, pues, otros dos rudos golpes para el corazn cansado del
patriarca.
Don Garca Tllez de Meneses, que figuraba siempre en segundo

lugar entre los hijos de don Tello y doa Gontroda, no dej noticias
(54) A. H. N., Clero. Sahagn, Carp. 907, doc. n 16. Pub. FERNANDEZ, Luis, o.c.,
doc. 4.
I`^ O
MODESTOSALCEDO
de su vida, por lo que es de suponer que no estuvo dotado de la salud

y talentos de sus hermanos, o no tuvo tiempo de distinguirse en
obras dignas de memoria.
Por la misma razn no hay noticias de sus hijos, y slo en tiempos
de Alfonso X el sabio adquirieron gran importancia dos nietos de
don Garca: Don Hernn Gutirrez que era Almirante Mayor de la
Mar en 1272 y don Gutierre Garca que era arzobispo de Sevilla en
1289. En los descendientes de Hernn Gutirrez estuvo vinculado
por mucho tiempo el cargo de Alguacil Mayor de Sevilla. Fue famosa
la Casa Tello de Sevilla de larga y abundante descendencia (55).
Tambin se sabe muy poco de doa Teresa Tllez de Meneses.
Parece que a ella se refiere el privilegio rodado de Alfonso VIII que
posea el monasterio de Matallana, por el cual, con fecha de 9 de
Marzo de 1181 "considerando los apacibles y prolongados servicios
que haban hecho Martn Prez y doa Teresa, su mujer que eran
condignos de igual retribucin", les haca donacin de la villa de
"Hijar, situada en el valle mayor y alfoz de Cabezn, cuyos trminos
confinaban con los lugares de Cigales, Mucientes, Corcos y Alcor,
con todas sus tierras, vias, prados, etc., etc. (56).
Doa Teresa y don Martn Prez no tuvieron descendencia, pues
donaron al monasterio de Matallana los bienes a que hace relacin
el documento anterior. Con respecto a los "apacibles y prolongados
servicios", la frase da a entender que pertenecan a la "Familia
Real" como otros miembros de la casa de Meneses: Doa Teresa en
calidad de dama de la Reina y don Martn con el oficio de
"armgero", como se le llama en otra importante donacin.
F^nalmente, con el cambio de siglo, coincidi la muerte de aquel
buen caballero que fue, sin duda uno de los ms fieles colaboradores
de Alfonso VIII y fund la "Casa de Meneses" que tendra tres siglos
de maravilloso esplendor.
Sus hijos Alfonso, Tello y Suero, en sufragio de su alma y de doa
Gontroda, hacan el ao 1200 generosas donaciones a los
monasterios de Sahagn y Gradefes y, en especial, a San Mancio, el
ltimo fundado por el patriarca don Tello, hacindole donacin del
(55) Bib. de la R.A. de la H., Coleccin Salazar, D-31, fol. 13.

DIEGO ORTIZ, Anales de Sevilla, pgs. 107-165.
SALAZAR Y CASTRO, L., Historia de la Casa de Lara, III, 487-492. :.
(56) ANTON, Francisco. Monasterios Medievales, pg. 311.
121
pueblo de Villanueva. A1 suscribir el importante documento estaban

presentes los agradecidos abades de Benevvere y Trianos y los
priores de San Zoilo y San Mancio y la abadesa de Gradefes doa
Mara Garca, probable hermana de doa Gontroda, junto con su
anciano padre Garca Ordez de Villamayor y Rodrigo Martnez,
hermano del venerable fundador de Benevvere (57).
No es posible averiguar, con certeza, el paradero de los restos
mortales de los primeros seores "de Meneses". La Silva Palentina
nos dice que reposan junto con los de su hijo el Obispo en el
monasterio de Trianos; pero es extrao que no se haya conservado ni
memoria de su sarcfago, como se ha conservado el del Obispo (58).
Francisco Antn cita la opinin de Morales, de que "en el templo
de Matallana se hallan enterrados los fundadores, con bultos de
piedra, en tumbas altas, en la Capilla Mayor, sin letreros, y los
monjes les han puesto unos errados" (59). Esos sarcfagos estn
actualmente en el Museo Arqueolgico de Montjuich.
Pero tambin es probable que descansen los padres de los Tellos en
la Capilla Mayor de la iglesia parroquial de Meneses, pues en un
pleito sobre patronato del siglo XVI se menciona, repetidas veces
"escudos, letreros y figuras de los Tellos de Meneses" a los cuales se
tena apego y cario "por haber nacido all" que haba pena de
,excomunin a quien los quitase (60). A pesar de aquella y otras
penas, los vestigios de "los Tellos de Meneses" como se les nombra
en el documento, han desaparecido completamente.
Pero no ha desaparecido su fama y la memoria de los mritos
insignes que tuvieron por. su contribucin a la defensa de aquel rey
insigne que reconstruy a Castilla, por las instituciones de religin,
cultura y caridad que fundaron y dotaron esplndidamente, y por
sus descendientes que repitieron su nombre y sus mritos en muchas
generaciones.
Pudo don Tello ufanarse, de que descenda de reyes; pero,
probablemente, nunca sospech cuntos reyes descenderian de l.
Es de creer, sin embargo, que, al pasar a la eternidad, desechando
los sueos de grandeza y podero; se acogeran ms bien a la plcida
(57) ESCALONA. Historia del R.M. de Sahagn, III, pg. 573.

(58) FERNANDEZ DE MADRID, Alonso. Silva Palentina, Pal. 1932, pg. 243.
(59) ANTON, Francisco. Monasterios Medievales, pg. 174.
(60) A.P. de M., Prim. Legajo del Patronato de esta Iglesia, pgs. 18 v, 27, 55 v,
64 v, 71 v.
122
MODESTO SALCEDO
esperanza que tenan cifrada en el hijo predilecto que haban

consagrado enteramente al servicio de Dios y de la humanidad.
Las manos sacerdotales de don Tello Tllez, al cerrar sus ojos y
bendecir sus cuerpos yertos en la paz del sepulcro, sellaran con
timbre de inmortalidad sus vidas gloriosas.
CAPITULO III
DON TELLO TELLEZ DE MENESES CON ALFONSO VIII

1. La vocacin. La Scholasteria Maior. Estudiante y mecenas.
' Criterios eclesisticos.
Con la muerte de sus padres, los tres supervivientes de la familia
"de Meneses" comenzaron a brillar con luz propia en la historia.
El primognito, don Alfonso Tllez, ya vena sustituyendo a su
padre desde 1191 en la Curia Regia, en la que confirmara unos
ciento cincuenta documentos, y en el gobierno de Cea y Grajal. Tena
tambin el gobierno de Valladolid como lugarteniente de su pariente
Armengol y, tal vez por esa razbn, contribuy con su padre y
hermanos a la construccin de la maravillosa iglesia de Santa
Mara la Antigua. (Vase la nota 53).
Como rico-hombre al servicio de Alfonso VIII, haba acompaado
a su Rey en el desastre de Alarcos, siendo uno de los veinte
caballeros que le respaldaron en su galopada a Toledo. En
recompensa de aquellos servicios recibi la fortaleza de Ampudia
(61).
Tambin don Suero comenzara a figurar pronto en la Curia
Regia, especialmente durante las ausencias, a veces prolongadas, de
su hermano Alfonso.
En cambio, don Tello Tllez no aparece por aquella poca en
ningn documento pblico y la razbn est en que haba abrazado el
(61) A.H.N., Ucls. Asf citado por GARCIA CARAFFA. Enciclopedia Herldica y
Genealgica, tomo 50, pg. 155.
1`^ 3
estado eclesistico. Su padre don Tello Prez, lo mismo que su

pariente y compaero don Rodrigo Girbn, tuvo la ilusin de tener un
hijo obispo y el Rey tratb gustoso de complacerlos a ambos. El hijo
de don Rodrigo fue obispo de Segovia, y el de don Tello llegara a ser
el gran obispo de Palencia.
El ambiente familiar de la casa "de Meneses" era muy apropiado
para que en l brotase y prosperase una vocacin sacerdotal. Las
virtudes de sus padres y su amor a la religin y a las obras de
caridad han quedado bien patentes en las noticias que ya hemos
expuesto.
Aparte de los numerosos monasterios erigidos por parientes ms o

menos prbximos, hemos tenido ocasibn de mencionar la fundacibn
de Matallana, Trianos y San Mancio de Villanueva, obra exclusiva
de la piedad y munificencia de aquella familia. Los nombres de sus
hijos y,^ en particular, el de don Tello Tllez, aparecen en los
correspondientes documentos, as como en los relacionados con
diversos hospitales e iglesias. Se ve palpablemente en esos
pergaminos el calor y entusiasmo con que todos ellos favorecan
esas empresas y la generosidad con que se desprendan de
cuantiosos bienes.
Don Tello Tllez, ya decidido por la carrera eclesistica, recibi
befico influjo espiritual y, sin duda, una formacin intelectual en
su infancia y juventud, de San Roberto y sus monjes de Matallana y
de los de Villanueva a quienes con frecuencia visitaria por estar tan
prximos a Meneses, as como de los monjes de Trianos cuando
haba de residir en Cea. Y no serian menos eficaces los ejemplos y
consejos de sus parientes Diego Martnez de Benevvere y de doa
Teresa, doa Mara y doa Aldonza, las abadesas de Gradefes.
Con esta preparacin, el joven Tello, favorecido con una prebenda
en el cabildo palentino (62), acudi a los Estudios episcopales para
completar su formacin eclesistica.
Siempre haba sido famosa la Escuela Episcopal, especialmente
en tiempos del obispo Conancio, en la Espaa visigtica. De l habla
(62) Fernndez de Pulgar en su historia de Palencia recuerda que don Tello, ya

obispo, en una carta al Cabildo en la que asignaba ciertas distribuciones
pecuniarias, se lamentaba de que su antecesor no haba aceptado su consejo
sobre el mismo asunto de lo que deduce don Matas Vielva que ya entonces "don
Tello hubo de ser clrigo, cannigo acaso, en esta misma iglesia". (Silva
Palentina, pg. 243-244, nota 2).
124
MODESTO SALCEDO
San Ildefonso de Toledo en "De viris illustribus". Entre sus

discpulos se distingui San Fructuoso de Braga; y en la liturgia
visigtica podemos todava apreciar el iino espritu y la obra copiosa
del obispo Conancio (63).
Cuando Fernando I concedi a la dibcesis palentina recin
restaurada el famoso privilegio del ao 1060, haca memoria del
"Estudio honorfico que all haba", el cual haba sido "entregado al
olvido" por la invasin musulmana, (64) como para indicar a los
futuros obispos la misin que les incumba de resucitar aquellos
Estudios. As lo fueron haciendo a la medida que se fue dilatando la
Dicesis y alcanzaron ya gran importancia cuando Alfonso VIII
colm de favores a su to el obispo don Raimundo.
A su muerte, el Rey tuvo particular inters en trasladar a Palencia
al obispo de Sigiienza, don Arderico, de quien dice don Luciano
Serrano en su libro sobre Fernn Gonzlez que provena de familia
lombarda, y que haba fundado las florecientes Escuelas de Ucls.
La situacin fronteriza de esta ciudad no era conveniente para los
Estudios y s para instituciones guerreras; y por eso el Rey establecib
en ella la orden de caballera de Cceres, que desde entonces se llam
de Ucls o de Santiago, y quiso que la obra cultural de don Arderico
pasase a vigorizar las ya florecientes escuelas episcopales de
Palencia (65).
Por eso comenzaron a aparecer en el cabildo palentino, durante el
pontificado de don Arderico (de 1183 a 1207) nombres de extranjeros
que, probablemente eran maestros contratados para las escuelas
episcopales que ya tenan rango de "Scholasteria Maior", como el
Maestrescuela Pedro Segnini, el Dean Nicolao y el Arcediano
Artaldo en 1189 (66), el maestro Lanfranco en el 1200 (67) y el
(63) SAN MARTIN PAYO, Dr. Jess. La Antigua Universidad de Palencia, p. 3.

GRANADOS GARCIA, Anastasio. Obispo de Palencia. El Rito Mozrabe,
"Boletn del O. de Palencia", Marzo de 1973 pg. 30 y ss. donde habla sabiamente
del Obispo Conancio y su obra.
(64) "In quale prius studium colebatur honoris"... Privilegio de Fernando I, 6 lnea.
Pub. y fotocopia FERNANDEZ DE MADRID, Alonso. Silva Palentina, pg.
104.
(65) MIGUELLA, Historia de la Dicesis de Sigiienza, tomo I, pgs. 28 y ss.
FERNANDEZ DE MADRID, Alonso. Silva, pg. 221.
(66) FERNANDEZ DE PULGAR, Dr. Pedro. Historia Secular y Eclesistica de
Palencia, Madrid, 1680, pg. 237.
(67) Era uno de los maestros de Santo Domingo (MALVENDA, Vida de Santo
Domingo, citada por FERNANDEZ DE PULGAR, o.c., pg. 240) fue tambin
125
Arcediano Giraldo Lombardo en el 1201 (68). En los documentos de

la poca empiezan a dar la nota los "magister" de Palencia, como en
un solemne pleito de 1190 (69).
Es famoso el estudiante Domingo de Guzmn que entre 1184 y
1194 curs en Palencia seis aos de Artes (que comprendan
Gramtica, Dialctica, Retrica, Aritmtica, Geografia y Astronoma) y cuatro aos de Teologa, en los que se enseaba tambin la
Sagrada Escritura y lo ^ Santos Padres, especialmente San Agustn
y San Isidoro de Sevilla, y ms tarde los Libros de las Sentencias de
Pedro Lombardo (70). Con semejantes estudios se formb tambin la
personalidad intelectual del que haba de ser gran consejero de reyes
y rbitro preferido de los papas.
Pero pronto el estudiante don Tello se convirtib en mecenas de
estudiantes y de los mismos Estudios. El historiador de las
universidades espaolas atribuye a este mecenazgo de don Tello el
desarrollo que fueron tomando las escuelas en este tiempo hasta irse
convirtiendo en Universidad; y se basa en las palabras del obispo
don Lucas de Tuy, su contemporneo y amigo, porque dice que la
Universidad fue creada en el mismo tiempo, "eo tempore", en que se
fundaba Las Huelgas de Burgos, y que eso se hizo por gestiones de
don Tello, "procurante Tellione". Y, aunque aade: "Obispo de
Palencia", no ha de entenderse que ya lo era, sino que, (usando una
trasposicibn histrica frecuente) habfa de ser el gran obispo de
Palencia (71).
uno de los jueces en el pleito del obispo de Segovia don Gonzalo con los cannigos
de Parraces, el ao 1200. (FERNANDEZ DE PULGAR, o.c., pg. 243). El 18 de
Mayo del 1200 fue uno de los rbitros compromisarios que dictaron un laudo
sobre los derechos del obispo de Palencia y el abad de Valladolid. (MAUECO Y
Zt1RITA, Documentos de la I.C. de Santa Mara de Valladolid, doc. LXIV).
(68) Inocencio III nombr al arcediano de Palencia Giraldo Lombardo como Juez en
el pleito que sostena el obispo de Burgos con el abad de Oa, el 30 de Marzo de
1201. (MANSILLA ftE0Y0, Demetrio. La documentacin Pontificia...,
docs. 246 y 247). Igualmente hizo en un pleito del obispo de Burgos con San
Pelayo de Labedo, el 3 de Abril de 1201. (MANSILLA, o.c., doc. 248).
(69) En la sentencia sobre arreglo de lmites de las dicesis de Palencia y Segovia, el
16 de Marzo de 1190, entre las setenta y dos firmas de varias dicesis hay tres de
la de Palencia con el ttulo de "magister": "Ego magister Pontius cf. ego magister
Parens ss. et. conf... ego Wilielmus Pennefidelis ss. et. cf." (El original en el A.C.
de Burgos, vol. 31, f 349). Pub. MANSILLA, D. La Documentacin Pontificia
del archivo de la catedral de Burgos, "Hispania Sacra" 1(1948), 159, n 40.
AJO Y SAINZ DE ZUIGA, Dr. C.M., Historia de las universidades
hiapnicas, I, Madrid, 1957, pg. 197, nota 194.
(70) SAN MAK'1'1N YAYO, Dr. Jess. La Antigua Universidad, pg. 9 ss.
(71) AJO Y SAINZ DE ZL1f11GA, o.c. pg. 197. Vase la cita en la nota 158.
126
MODESTOSALCEDO
No parece desproporcionado el pensar que don Tello en aquellos

aos juveniles pudiese tener semejante prestigio y poder para que se
le atribuya ese mecenazgo sobre los Estudios de Palencia, si se tiene
en cuenta su fortuna personal que fue proverbial, el poder de la
familia y el apoyo del Rey. Hay, adems, un hecho que demuestra la
importancia de don Tello en aquellos aos.
Un importante escritor ingls, llamado Pedro Blesense, canciller

del arzobispado de Canterbury, gran viajero, que compuso
numerosos escritos varios de los cuales estaban destinados a
nuestra Reina, su paisana, dedic a don Tello una obra titulada
Verbiginale. Si se tiene en cuenta que Pedro Blesense muri antes
del 1204, hay que reconocer que ya entonces tena don Tello un
prestigio extraordinario (72).
Como eclesistico y como intelectual, debi de lamentar don Tello
la desviacin de criterios morales que apareci con ocasin de la
boda de Da. Berenguela de Castilla con Alfonso IX de Len, su to
segundo. Fue promovida esa boda para acabar con las luchas
interminables por el Infantado de Valladolid. Cuando ya las tropas
castellanas haban llegado hasta Astorga, el rey de Len fi su
salvacin y su fortuna en el matrimonio con su sobrina que
frecuentemente resultaba "heredera linda" de Castilla por muerte de
sus hermanos varones y, adems, reciba en dote el Infantado de
Valladolid. Los nobles de uno y otro reino que ambicionaban la paz,
crean que el Papa concedera la dispensa del parentesco y, en todo
caso, declaraban que "si era pecado, ellos haran penitencia para
que fuese perdonado" (73). Y cuando el Papa Inocencio III se opuso
terminantemente a ese matrimonio que, segn parece, Celestino III
ya haba consentido por el bien de la paz (74), el rey de Len
(72) AJO Y SAINZ DE ZtTIGA, o.c. pg. 198, nota 201.
(73) "todos daren et pecharen et ayunaren porque fuera perdonado". Tomada la
cita de RODRIGLIEZ SALCEDO, Severino. Precedentes de un glorioso
reinado, "Publicaciones de la I.T.T. de M.", tomo VIII, pg. 115.
Salazar y Castro refiere que doa Teresa, hija del conde de Trava, pudo casarse
Fernando II de Len a pesar de que tena con l el mismo parentesco que doa
tJrraca de Portugal, pues eran primas hermanas, nietas de la rein Teresa de
Portugal. Don Fernando y doa Llrraca se casaron esperando obtener la
dispensa y hubieron de separarse. En cambio, en el caso de doa Teresa de Trava
"lleg la dispensa y se casaron el 1171" (SALAZAR Y CASTRO. Historia
General d la Casa de Lara, III, 2).
(74) Rogerio Oveden dice que Celestino III permiti el casamiento mirando al bien
pblico de la paz que no poda conciliarse de otro modo. "Dedit ei propiam filiam
in uxorem, permissione domoni Papae Celestini, pro bono pacis" (HOVEDEM, al
ao 1198. Lo cit,a FLOREZ, Memorias de las Reinas Cathlicas, I, pg. 357).
12 ]
asesorado por algn obispo, pretenda que, si no se le concedfa la

dispensa del impedimento, se les permitiese, al menos, convivir
varios aos para tener descendencia. Lleg a ofrecer al Papa y a los
cardenales, por esta merced, grandes cantidades de plata, que el P.
Florez estima en cuatrocientas arrobas, y el compromiso de costear
doscientos caballeros para la defensa de la cristiandad (75).
Es de suponer cual sera la posicin del ilustrado don Tello ante
semejantes desviaciones morales que tenan como fautores o
disimuladores a varios de los obispos leoneses (76). Por de pronto, el
rey de Castilla, mejor aconsejado por sus eclesisticos, se libr de las
sanciones cannicas que cayeron sobre su primo; pero retuvo la
famosa Dote sirvindose, entre otros, de don Alfonso y don Suero
que conservaron varios de los castillos, razn por la que se excus
Alfonso IX para no soltar a doa Berenguela hasta que le hubo dado
cuatro hijos y, entre ellos, a San Fernando y a don Alfonso de
Molina.
2. Don Tello Tllez, Obispo electo de Palencia.

A fines de 1207 lleg don Tello a la sede episcopal palentina, de
tradicin apostlica, que haba sido ocupada ya por santos y
personajes famosos, aunque algunos de historia borrosa e incierta.
Tales fueron San Nstor, primer obispo y mrtir en Pescola en el
ao 60 y San Frontn, mrtir tambin en tiempos de Diocleciano que
asol la ciudad.
Con un poco de generosidad, se puede aceptar la lista con que don
Antonio Alvarez Reyero se esfuerza en demostrar la sucesin
apostlica. Hubo sombras en algunos obispos durante la hereja
priscilianista que, por otra parte, dieron realce a San Pastor y al
misionero Santo Toribio. Ms peligrosa fue le hereja arriana de la
que se limpi la Dicesis con la abjuracin de su obispo Murila en el
concilio de Toledo. Vino despus el gran esplendor del obispo
(75) He aqu la cita de Hvedem: "Licet rex ille, de Sancto Jacobo obtulisset domino
Papae et cardinalibus viginti millia marcarum argenti, et obtulisst tenere ad
stipendia ducentos milites per unius anni spatium, ad defensionem christianorum contra paganos, tali conditioni ut dominu ^ Papa permisisset eis simul
morari donec Deus daret eis sobolem, vel saltem per tres annos; noluit tamen
dominus Papa in ho illis consentire". ROGER HOVEDEM, ad an. 1198. Pub.
FLOREZ, Memorias, I, pg.308.
(76) RISCO, H.C.C., Gesta Innocentii, ML. 214, 105-106. Len, 375.
12$
MODESTOSALCEDO
Conancio, con sus escuelas famosas, y los sucesores hasta la

invasin musulmana. En el exilio de Oviedo sigui la sucesin
episcopal palentina hasta que, reconstruda la ciudad y restaurada
la dibcesis, sus obispos volvieron a adquirir una gran importancia:
Don Poncio el restaurador, don Miro el de las bodas del Cid, don
Raimundo el to del Rey Noble, el venerable Arderico el fundador de
los Estudios... Todos ellos haban elevado la categora de la sede
palentina de tal modo que era difcil sucederles con superior
prestigio. Por su extensin, riqueza y podero, era considerada
Palencia como la dicesis ms importante de la provincia toledana,
y su obispo, que sola sustituir al Primado, en algunas ocasiones
lleg a ostentar el ttulo de Arzobispo (77).
El tercer da de los idus de Agosto del ao 1207, segn deca el
epitafio colocado sobre su venerada tumba, (78) mora don Arderico;
y el 25 de Febrero de 1208 ya apareca en en la Curia Regia
confirmando documentos, en el ltimo lugar entre los obispos, el
nombre: "Tellus Palentinus elctus". Desde aquel da, la mayor
parte de los documentos regios (unos cincuenta) siguen con ese
confirmante hasta el 15 de Junio de 1212 en que don Tello ocupa ya
el primer lugar despus del Primado (79).
La Silva Palentina, (80) dice que, a la muerte de don Arderico fue
elegido don Adn "del qual, porque vivi pocos das no hallo cosa
sealada, sino que el arzobispo de Toledo, don Rodrigo de Navarra le
dex encomendada su iglesia de Toledo en tanto que l fue a Roma a
procurar la Cruzada"... Y don Matas Vielva, anotador de la Silva,
cree que, al encargarse don Adn de la administracin de Toledo, fue
elegido para la sede palentina don Tello con el ttulo de "electo".
Era metropolitano de Toledo don Martn de Pisuerga, palentino
del monasterio de Fitero y, probablemente, amigo de don Tello, pero
muy recto en el cumplimiento de su deber. Segn las Partidas, que
seguan en eso a los sagrados cnones, el Metropolitano deba
invalidar la eleccin si a los seis meses el nuevo obispo no haba
pedido la consagracin (81).
(77) "Bernardus Arciaepiscopus Palentinae sedis". MAUECO Y ZURITA, Documentos de la I.C. de Sta. M. la Mayor de V., Va11.,1917, doc. I, de 17 de Junio
de 1084.
(78) FERNANDEZ DE MADRID, A. Silva Palentina, pg. 221, nota 2.
(79) GONZALEZ, Julio. El reino de Castilla, III.
(80) Silva Palentina, pg. 225.
(81) "Confirmado el electo por el metropolitano, si fasta seis meses non quisiere
demandar que lo consagren, pudele toller el obispado aquel su mayoral"
129
Ya por ese motivo es de creer que don Tello estuviese en regla y

recibiese a su debido tiempo la consagracin episcopal. Pero
entonces las frmulas jurdicas no estaban tan perfeccionadas como
ahora. La voluntad del Rey y la del Papa sera dar al arzobispo de
Toledo un obispo que le ayudase y, sobre todo, le supliese en sus
frecuentes ausencias. Pero, no siendo su designio que el tal obispo le
sucediese en la sede toledana, haba que nombrarle obispo de otra
dicesis (ahora se hace, "in partibus infidelium"), y se aprovech la
vacante producida en Palencia para dar al auxiliar de Toledo el
tftulo de esta dibcesis. A1 mismo tiempo se nombr a don Tello con
carcter definitivo para Palencia, aunque haba de usar el ttulo de
"electo" hasta que vacase otra dicesis a la que pudiese trasladarse
el citado auxiliar, y sta parece que fue la de Plasencia (82).
Estos arreglos, probablemente, no fueron bien vistos por parte del
Cabildo, que aceptaba con dificultad las ingerencias de la Corte. En
la oposicin que se originb, parece haberse excedido en sus
extralimitaciones verbales el Maestrescuela, al que el Papa
Inocencio III mand procesar. En una bula dirigida el l l de Mayo de
1208 a los obispos de Zamora, Segovia y Avila les deca: "Al
mencionado Maestrescuela, hasta que no haya demostrado
canbnicamente su inocencia, o sea, que no ha procedido a proponer
semejantes crmenes con nimo de calumniar, le suspenderis de
siempre que no hubiere "embargante derecho" para la dilacin. (Partidas, p.I,

tft. V, Ley XXVII. Vase RODRIGUEZ SALCEDO, Memorias de don Tello,
"Publicaciones", tomo I, pg. 18.
(82) "Bien pudo el arzobispo don Rodrigo dejar de gobernador del arzobispado de
Toledo a don Adn, y en esta ocasin eligieron por obispo a don Tello, que mucho
tiempo firma como obispo electo, que parece significar coadjutor; porque
hallando suscripciones con el tftulo de electo desde el ao 1208 hasta el de 1211...
no parece que se puso dilatar la confirmacin apostlica tanto tiempo".
FERNANDEZ DE PULGAR, Historia... de Palencia, pgs. 258 y 259.
A la muerte del primer obispo de Plasencia, don Bricio, precisamente en 1212, fue
promovido don Domingo que haba sido colaborador de don Rodrigo y rigi la
dicesis hasta 1231. En esta fecha fue nombrado don Adn que vivi hasta 1264.
(GIL, Matias. Las siete centurias de la Ciudad de Alfonso VIII, Propencia
1877, Tabla 30: Cronologla de los sres. ob. de Plasencia, pg. 247-49.
FERNANDEZ SERRANO, Francisco. Los obispos suxiliares de Plasencia,
"Hispania Sacra", 24 (1971), Separata, pg. 6.
A la vista de estos datos, parecerfa que el que estorbb a don Tello fue don
Domingo, promovido a Plasencia precisamente el 1212 cuando don Tello dejb de
ser "electo" y no don Adn; pero en la documentacin pontificia de 1210 hay
varios documentos en los que al Electo Palentino se le nombra con una A, lo que
puede haber dado ocasin al autor de la Silva para creer en el nombramiento de
don Adn. (MANSILLA REOYO, La documentacin pontificia hasta
Inocencio III (965-1216), Roma, 1955, docs. 425 y 427).
130
MODESTO SALCEDO
todo oficio y beneficio^ para que los dems, aterrados con semejante
castigo, no se propasen fcilmente a la difamacibn de sus prelados"
(83).
^ Como se ve, la eleccin de don Tello estaba firmemente sostenida
por el Rey y por el Papa. No parece muy aceptable la sospecha de
"impreparacin", sugerida por el primer sello episcopal de don Tello
que "representa la persona de un eclesistico revisto con extraa
veste.. desprovisto de aditamentos simblicos y podra creerse la
imagen de un clrigo simplemente tonsurado"... (84). As es, en
efecto, el sello; pero los documentos, tanto reales como pontificios
que se mencionarn ms adelante, con dificultad permiten creer que
siguiese don Tello sin recibir las sagradas brdenes e, incluso, la
consagracin episcopal, durante cuatro aos (85).
3. Don Tello, electo palentino, en la Curia Regia.

Paces con Len.
La importancia que dio Alfonso VIII al nuevo obispo de Palencia,
el hijo de su "querido" don Tello Prez (as llam al patriarca en
algn documento), se refleja palpablemente en la coleccin
diplomtica del Rey Noble. Pues, aunque parece que todos, o casi
todos los obispos pertenecan a la Curia y ^ onfirmaban sus
documentos, la mayor o menor frecuencia de estas confirmaciones
nos puede dar idea de su aprecio en la Corte. Con respecto a don
Tello hay que decir que, en el perodo de tiempo en que figura como
"electo", de unos sesenta documentos hay apenas diez y ocho en los
que no confirma (86).
Sin duda, el documento ms importante^y en el que ms se nota el
influjo del obispo don Tello y de sus hermanos, es el tratado de paz
con Len del 24 de Junio de 1209.
(83) SAN MARTIN PAYO, Dr. Jess. La Antigna Universidad de Palencia.

(84) RODRIGUEZ SALCEDO, Severino. Memoriae de don Tello, "Publicaciones",
I, 20. Silva Palentina, lmina 21.
(85) Era, por otra parte, un caso frecuente. Don Felipe, hijo de San Fernando, fue
elegido obispo de Sevilla sin ser sacerdote, y despus prefirib el matrimonio, por
lo que renuncib. El arzobispo de Toledo don Rodrigo Ximnez de Rada, fue
tambin elegido obispo de Osma antes de estar ordenado. El mismo Papa
Inocencio III, lleg de idntica forma al sumo pontificado, deapus de haber
servido en importantes misiones eclesisticas.
(86) GONZALEZ, Julio. El Reino de Castilla, III, docs., 317 a 376.
Sello del Obispo don Tello
131
^3 ^
MODESTOSALCEDO
Parece que los tratados eran papel mojado para Alfonso IX de

Len "el Baboso", como le llamaban, pues apenas los firmaba ya
hallaba excusas para conculcarlos. Por eso, el rey de Castilla se vio
nuevamente en la necesidad de acorralarlo, primero con las armas y
luego con la ley. No parece improbable que, para este segundo efecto,
influyese decisivamente la pericia del nuevo obispo de Palencia.
Tiene el Tratado una solemnidad religiosa sobrecogedora: "Nos,
prometemos mutuamente, y juramos sobre los sacrosantos
Evangelios, que mientras viviremos seremos siempre amigos fieles
y verdaderos, de buena fe y sin mala intencin; y esta amistad y paz
la firmamos, tanto entre nosotros, como entre nuestros hijos que
reinarn despus de nosotros".
Para mayor firmeza del pacto, salen fiadores doce nobles de cada
Reino y, entre los de Castilla, junto con los condes de la nobleza
antigua y aparecen los rico-hombres de la nobleza nueva, como don
Suero Tllez de Meneses.
Entran luego "por voluntad y mandato nuestro", los obispos que
estn presentes de ambos reinos, esto es, el arzobispo de Santiago y
los obispos de Astorga y Salamanca por Len, y los obispos de
Segovia y Burgos y el "electo" palentino por Castilla, "introducidos
solemnemente con candelas encendidas, excomulgan y anatematizan a aquel de nosotros que infligiere dicha paz o tregua, y a quien le
aconsejase o ayudase a hacer la guerra, e interdicen su Reino"...
No contentos con esta tremena solemnidad, siguen estrechando el
cerco: "Son constitudos por nosotros estos cuatro: Es decir, de parte
ma el rey de Castilla los obispos palentino y segoviano, y de mi
parte, el rey de Len, los obispos leons y salmantino. Los cuales
deben hacer emendaciones en uno y otro reino. Y los que deben
ejecutar el mandato de estos cuatro obispos son, de parte del rey de
Castilla, Gonzalo Rodrguez y Suero Tllez, y de parte del rey de
Len, Rodrigo Prez de Villalobos y Rodrigo Fernndez de
Valdornia. Y estos cuatro obispos sean vicarios, o sea, dos de una
parte y dos de la otra, para mantener esta paz y observar las treguas,
de tal modo que si surgiere entre nosotros algo de disensin o de
queja, sea decidido por esos cuatro vicarios" (87).
Son muy claras las preferencias, sin duda justificadas, que
muestra el Rey por los Tellos de Meneses, y en particular por el
(87) GONZALEZ, Julio. O.c. 345.
133
Obispo Electo, al que antepone a los dems obispos. ^No ser debido
a su pericia jurdica? Por otra parte, ^se concibe la ceremonia de la
excomunin con un "clrigo de menores", preferido a los venerables
prelados?
No es de extraar, ante el prestigio alcanzado por don Tello, que
sus parientes y amigos se sintiesen muy orgullosos de l y
rivalizasen en honrarle y obsequiarle. De aquellos das es la cesin
que hacen en favor de don Tello de los derechos de Patronato que
tenan en Belrônte, prximo a Meneses, los prceres Rodrigo
Gonzlez y su mujer Mara Pelez. Es una muestra curiosa del
minifundio en que estaba repartida la propiedad eclesistica, con las
dificultades consiguientes para ejercer la jurisdiccin: Se trataba de
la cuarta parte de la iglesia de Villaverde, y otra dcimasexta parte
de la misma; la cuarta parte de San Cristbal que estaba dentro del
castillo de Belmonte y otra dcimasexta parte de la misma; la de
Santa Marina, cerca de Belmonte, con sus diezmos, derechos y
obligaciones...
,Don Tello que tena gran empeo en liberar a la jurisdiccin
eclesistica de la maraa de privilegios y derechos particulares que
la oprima, agradeci el obsequio y dio a don Rodrigo una
espontnea gratificacin de cuatrocientos maraveds "para que
tambin otros caballeros del Obispado Palentino se vean facilmente
persuadidos a renunciar a las iglesias que poseen en la Dicesis"
(88).
Tambin es de aquel ao de 1209 la donacin del Hospital de la
Herrada, en el Camino de Santiago, hecha por don Gonzalo Ruiz
Girn, que lo haba fundado entre Carrin y Calzda de los Molinos,
para hospedar y curar a los peregrinos (89). Recurdese que doa
Elvira, la hermana de don Gonzalo era la seora de Meneses como
esposa de don Alfonso Tllez. En aos sucesivos, don Gonzalo hizo
cuantiosas donaciones para dotar convenientemente a aquel
hospital donde quiso ser enterrado.
(88) A.C. de P., Arm. III, leg. II, doc. 303.

(89) A.C. de P., Arm. III, leg. 16, apend. Recurdese que doa Elvira, Ia hermana de
don Gonzalo Girbn era la seora de Meneses como esposa de don Alfonso Tllez.
134
MODESTO SALCEDO
4. Aprecio del Papa por el Obispo Electo.

Jurisdiccin de las Abadesas.
No slo el Rey apreciaba la pericia jurdica de don Tello, sino que
tambin el Papa Inocencio III le distingua con^su confianza sobre
los otros obispos, como lo demostr el 24 de Noviembre de 1209, con
un rescripto fechado en Letrn, mandando a los obispos segoviano y
palentino Electo y al Arcediano de Seplveda que no permitiesen
que fuese molestado el obispo de Sigiienza por el crimen de homicidio
que se le atribua falsamente. Tal vez se confiaba en don Tello por
el influjo que tena en la Corte (90).
Igualmente, el 28 de Febrero de 1210, comisionaba el Papa a los
mismos para que resolviesen el pleito que haba surgido entre los
clrigos de Talavera y el arzobispo de Toledo, el famoso don Rodrigo
Ximnez de Rada, por cuestin de derechos arancelarios. Para ello,
los tres rbitros tenan que oir a las dos partes y dar la solucin que
hallasen conforme a los cnones, imponiendo su aceptacin "con
censuras inapelables" (91).
El 22 de Abril de 1210, comunicaba el Papa al obispo de Burgos,
don Garca, la sentencia pronunciada contra la abada de Oa en el
pleito que sostena con el obispado de Burgos, habiendo sustanciado
el proceso el obispo de Segovia y el de Palencia, por delegacibn
pontificia (92). Dos das despus, el Papa comisionaba a los obispos
de Zamora y Len para que ejecutasen la sentencia.
Otro pleito del obispo de Burgos con la abada de Castrojeriz debib
de ser muy sonado, porque el Papa anunciaba al obispo que êl de
Palencia y sus conjueces por delegacin pontificia, se habfan visto
(90) MANSILLA REOYO, La documentacibn pontificia, doc. 413. Cita: Reg. Vat.
7 A, fol. 136, n 139.
(91) 1210, Febrero 28. A1 obispo de Segovia, al Palentino Electo y al arcediano de
Seplveda, en el pleito sobre derechos entre el arzobispo don Rodrigo y los
clrigos de Talavera... "Partibus convocatis et auditis hinc inde propositis, quod
canonicum fuerit, appellatione posposita, statuatis, quod decreveritis per
censuram ecclesiasticam firmiter observari..."
GORROSTERRAZU, Don Rodrigo, 413, n 4. MANSILLA REOYO. O.c.

doc. 419.
(92) 1210, Abril 22, Letrn. A1 obispo de Segovia le llama "Gonsalvi, venerabilis
frater" y al "Palentino electo, dilectus filius". Es forzoso reconocer esta
discriminacin que requiere el tftulo.
Reg. Vat., 8, fol. 14, v. y 15, n 58. Arch. Vat., arm. XXXI, n 10, fol. 220.
Pub. MANSILLA REOYO, o.c., doc. 425.
135
precisados a castigar la contumacia de los de Castro promulgando

contra ellos excomunin y entredicho (93).
Tambin tuvo que intervenir don Tello como rbitro en pleitos del
monasterio de Sahagn con el de San Pedro de las Dueas. Para
ello, de acuerdo con el arzobispo de Toledo, don Rodrigo... y con la
aprobacin del Rey como patrono de Sahagn y del abad de este
monsterio y de las monjas de San Pedro, nombr componedores y
jueces arbitrales a don Jord, arcediano de Campos, y al maestro
Fornelino canbnigo de Palencia, sin duda autoridades en Derecho de
los Estudios palentinos, los cuales dieron sentencia arbitral e127 de
Septiembre de 1210 (94).
Dificilmente se puede explicar ese cmulo de encargo ^ , que
suponen la mxima confianza de un Papa como Inocencio III, si don
Tello no hubiera sido todava consagrado, ya sea por desidia o
indecisin personal, ya sea por falta de formacin intelectual como
algunos suponen. Ms bien nos inducen a pensar que el Papa lo
consideraba como uno de los eclesisticos ms preparados
intelectualmente, sobre todo en la ciencia del Derecho, y al mismo
tiempo, como un hombre virtuoso, ecunime y adornado de
excepcional prestigio.
Pero hay un asunto en la Historia eclesistica, en el que est

envuelto el nombre de don Tello, referente a aquellos primeros aos
de su Pontificado, y que hasta el da de hoy es piedra de escndalo
para muchos. Se trata de la jurisdiccin eclesistica de las abadesas
de las Huelgas de Burgos y de sus filiales.
Cuando se fundb el monasterio de Santa Mara ^de Burgos, para
recogimiento de las seoras infantas y otras damas nobles y
sepultura de los reyes, quiso Alfonso VIII que tuviese para los
monasterios cistercienses de mujeres, la misma importancia que
Cluni tena para los de varones, por lo menos en Castilla. Por eso se
le declararon filiales los de Perales, Gradefes, Caas, Torquemada,
Fuencaliente, San Andrs de Arroyo y Carrizo, aunque, por lo que
(93) "contra eorum contumatiam rationabiliter promulgatos"...

Reg. Vat. 8, fol. 15 v-16, n- 60 - Reg. Vat. Arm. XXI, n 10, fol. 221 v. Pub.
MANSILLA REOYO, o.c. doc. 427. SERRANO, L. El Obispado de Burgos y
Castilla Primitiva. Madrid, 1935.
(94) ESCALONA, Romualdo de. Hiatoria de R. Monasterio de Sahagn, Madrid,
1872, Lib. VI y VIII (129 y 260), y escritura CCIX (570). Vase RODRIGUEZ
SALCEDO, Memorias de don Tello, "Publicaciones", I, pg. 19.
136
MODESTO SALCEDO
respecta a Perales y Gradefes, del que era abadesa doa Mara

Garca, hubo que vencer primero la resistencia de la abadesa de
Tulebras, (en Navarra) de la que hasta entonces dependan. A1 fin
fue reconocida la autoridad de la abadesa de Las Huelgas, doa
Misol, sobre todos ellos.
Tambin se fund una orden hospitalaria de varones para el
servicio del Hospital del Rey, y fue puesta bajo la jurisdiccibn de la
abadesa de Las Huelgas. Aparte de sto, en muchos pueblos de
propiedad del Monasterio o del Hospital, comenz la abadesa a
nombrar capellanes que se fueron convirtiendo en prrocos, y poco a
poco fue ejerciendo sobre ellos una verdadera jurisdiccibn "cuasi
episcopal".
Don Jos M. Escriv de Balaguer demuestra en su tesis doctoral

"La Abada de las Huelgas", que "no ofrece lugar a discusibn el
hecho del ejercicio secular de la Jurisdiccin Canbnica durante
varios siglos, enteramente como un obispo en su dicesis" (95); que
nombraba Curas y daba licencias para celebrar, confesar y predicar;
que daba dimisorias para que sus sbditos pudiesen recibir las
Sagradas Ordenes, instrua expedientes matrimoniales, nombraba
jueces eclesisticos con facultad para fulminar censuras... Todo ello
est plenamente documentado.
Esa jurisdiccin "vere mullius", como decan sus documentos, fue
discutida por algunos obispos y confirmada por Urbano VIII en su
bula "Apostolicae Sedis" de 1629, a instancias de doa Ana de
Austria "Abbatissa nullius dioecesis" (96).
Es un caso raro y de dificil explicacin, aunque bien podra valer
la que da el gran Solrzano Pereira atribuyendo jurisdiccibn a los
prncipes: "Mediante la concesin del Pontfice, l es el que parece
que juzga, y no el lego" (97).
Mons. Escriv concluye que el ttulo jurdico de las abadesas se
basaba en la "Consuetudo legtime prescripta", la legtima
prescripcin consuetudinaria.
Esa jurisdiccin de las abadesas fue abolida, que no negada, por la

bula de Po IX "Quam diversa" de 14 de Junio de 1873, porque,
(95) ESCRIVA DE BALAGUER, J.M., La Abada de las Huelgae, Madrid, 1944,

pg. 61 y 121-129.
(96) Ibidem. pg. 136.
(97) SOLORZANO PEREIRA, Poltica Indiana, Madrid, 1739, Tomo II, lib. IV,
cap. II, min. 28 y 31, citado por Escriv, o.c. pg. 12.
VIDA DE DON TELLO TELLEZ DE MENESES, OBISPO DF. PALENCIA
137
habiendo sido abolida la jurisdiccin civil de las abadesas, ya

resultaba intil y anacrnica su jurisdiccin eclesistica.
Pero, admitido el poder de jurisdiecin de las abadesas, no queda
demostrado que pretendisen ellas ejercer actos que provienen de la
Potestad de Orden. Y aqu est el punto delicado al que nos
referiamos al principio, en el que est envuelto el buen nombre del
jurista don Tello.
El 11 de Diciembre de 1210, Inocencio III firmaba en Letrn la
siguiente bula dirigida a los obispos palentino y burguense y al abad
de Morimond, como prelados de los monasterios de Las Huelgas y de
sus filiales en la dicesis de Palencia.
"Han llegado recientemente a nuestros odos unas noticias de las
que nos admiramos no poco: Que las abadesas que hay en las
dicesis de Burgos y Palencia bendicen a sus monjas, y oyen sus
confesiones en asuntos criminales, y leen el Evangelio, y se atreven
a predicar pblicamente. Como esto es completamente extrao y
absurdo y no puede ser sostenido por Nos de ninguna manera,
mandamos a vuestra discrecin por estos escritos apostlicos que
procuris con autoridad apostlica que no suceda en adelante, y lo
prohibis firmemente. Porque, aunque la Beatsima Virgen Mara
era ms digna y excelente que todos los apstoles, sin embargo, el
Seor no le dio a Ella, sino a stos, las llaves del Reino de los Cielos.
Dado en Letrn el tres de los idus del ao XIII de nuestro
Pontificado" (98).
Se ha querido explicar que la causa de dichos abusos estaba en el
prestigio que tenan las abadesas de sangre real. Podra aludir a ello
el ejemplo que aduce el Papa, de la Santsima Virgen, ms santa y
digna que los apstoles y excluda, sin embargo, del Poder de las
Llaves (99).
(98) Esta bula est includa en el Corpus Iuris Canonici (Cap. 12 X) como un tope
donde no pueden llegar las mujeres.
Reg. Vat. 8, fol. 40 v., n 187. Pub. MANSILLA REOYO. La Documentacin
Pontificia..., doc. 443.
(99) Manrique dice que era entonces abadesa de Las Huelgas la infanta doa
Constanza, hija de Alfonso,VIII, y atribuye a su jerarqua civil y a su santidad
los abusos de que habla la bula. Pero, como explica Escriv, las infantas no
solian ser abadesas sino protectoras del monasterio, con el ttulo de Seora, o
Mayora si eran varias, como sucedi pocos aos despus al ingresar doa
Constanza de Len, hermana de San Fernando. Quien era entonces abadesa era
doa Mara Garca, y tena plena independencia en el ejercicio de su jurisdiccin.
(Vase MANRIQUE, Angel. Annales Ciaterciensium, III, cap. 7, ao 1205.
ESCRIVA DE BALAGUER, J.M., La Abada..., pg. 231 ss.
13$
MODESTOSALCEDO
Pero el historiador de Palencia Fernndez del Pulgar, da otras

explicaciones que satisfacen. Parece que lo que dio origen a la severa
bula fue una inexacta informacin que dieron los visitadores de
Morimond (100).
Haba cierta celotipia porque se pretenda dar a Las Huelgas el
mismo prestigio y poder que tena Cluni y Morimond. Por otra parte,
el seorio y virtudes que tenan aquellas abadesas, tanto la de Las
Huelgas como la de San Andrs de Arroyo, probablemente eran
causa de que se hubiesen introducido ciertas solemnidades en su
honor que se apartaban algo de las costumbres establecidas por los
grandes de la Orden. Esto dio pie a denuncias que fueron, sin duda,
exageradas.
En efecto. Si los hechos que delata la Bula hubiesen supuesto una
verdadera usurpacin de la Potestad de Orden, aquellas abadesas
habrian sido destitudas. Y eso no se hizo, sino que siguieron
gozando de los mximos honores: Doa Menca segua en su abada
de San Andrs de Arroyo cuando fue nombrada por Alfonso VIII su
albacea testamentaria y la abadesa de Las Huelgas, doa Sancha
Garca, ejerci su prelaca desde 1207 a 1230.
Probablemente hallaron una defensa adecuada en los obispos
implicados que supieron aclarar la situacibn y tranquilizar al Papa,
y en las infantas y en los reyes que eran testigos de excepcin de
cuanto suceda. Pero la consecuencia de aquel incidente fue que las
abadesas extremaron su independencia de los abades mayores de
Francia. En 1219, una bula de Honorio III les daba facultad para
servirse de los obispos prximos, y as siguieron independientes por
muchos aos (101).
En 1260, el abad del Cster don Guido III quiso corregir aquella
situacin y llam a Captulo General a la abadesa de Las Huelgas
doa Elvira Fernndez, que se opona a su visita alegando derecho
de prescripcin para ver visitada por otros abades espaoles, como
cuenta Manrique. Pero el Captulo General no accedib a sancionar
tal independencia y excomulg y depuso a la abadesa que tan
(100) Fernndez de Pulgar, siguiendo a Manrique, seala su falta de consideracin y

buena fe, al acudir con sus acusaciones directamente al Papa, en lugar de ir con
ellas a los obispos o al Rey, que podan corregir los posibles abusos.
FERNANDEZ DE PULGAR, Dr. Pedro. Hiatoria... de Palencia, pg. 237.
(101) A.R.M. de Las Huelgas, leg. 6, nm. 263.
139
resueltamente defenda sus derechos y los de las otras abadesas

castellanas (102).
En cuanto a las acusacione ^ de la Bula, todos los autores se
esfuerzan en "matizar" su sentido, con ms o menos conviccin.
El cannigo e historiador palentino Dr. Pedro Fernndez de
Pulgar, explica cmo se ha tergiversado el documento pontificio en
la acusacin que parece ms grave:
"Censura el Papa que las abadesas oyen las confesiones en

asuntos criminales, como si pudiesen oir confesiones en asuntos que
no fuesen criminales". De ello se deduce que el abuso no estaba en
que se hubiesen entrometido en el fuero sacramental, en que no
tenan ningn poder, ni para lo grave ni para lo leve, sino que se
trataba del Captulo de Culpas, que suelen tener muchos religiosos,
en el que se han de confesar pblicamente las faltas contra la Regla,
y no los pecados ocultos. Todas las abadesas perdonaban esas faltas
de la disciplina religiosa, que por s no solian ser graves. Pero en
aquellos monasterios de reciente fundacin y llenos de fervor, es
posible que alguien quisiese humillarse confesando pecados ocultos
de su vida pasada, y sto era lo que deseaba corregir el Papa: El que
se expusiesen en el Captulo de Culpas, los pecados que nicamente
podan ser perdonados por el Poder de las I.laves en el ^fuero
^
sacramental.
"Estos abusos, por ser cosa disonante y absurda y que no se puede
tolerar, manda Inocencio que de all adelante prohibn los obispos
con austeridad apostlica. .No dice Inocenci la . nulidad, que es
manifiesta si fuera sacramental confesin, sin que es disonante^ y
absurdo. Y as, no era el abuso, de la Sacramental Confesin el que se
haba introducido, sino esta ôfesin fuera dl sacramento de l
Confesin. Pero, sea lo que quisieren, el abuso no se introduxo en
Espaa, ni lo toler nuestro obispo don Tello, como dexo probado"
(103).
^
(102) MANRIQUE. Annales Cistertiensium, III, Series abbatissarum, pg. 6.

(103) El buen canbnigo palentiino, una vez puestas las cosas en su punto, y vindicado
el honor del obispo don Tello que nunca habra consentido a las abadesas una
intromisin en el Fero Sacramental, parece que deprecia las otras acusaciones y
hace una especie de Defensa Feminista, dando a entender que entonces se
negaban a las mujeres muchos derechos que se les reconocan en la Iglesia
primitiva:
"Queran estas abadesas introducir, o haban introducido, todo lo que

antiguamente haba estilado las presbiterisas o diaconisas. De que se puede
140
MODESTOSALCEDO
Mons. Escriv, que traduce "crimina" simplemente por "pecados",

se esfuerza en "matizar" con otros argumentos no muy convincentes, y a fin coincide con esta explicacibn del historiador de
Palencia.
En cuanto a las otras acusaciones menos graves, tambin hallan
los autores explicaciones convincentes: La bendicin de las monjas
de que habla la Bula, no era la bendicin solemne que las constitua
en abadesas, privativa del Obispo, sino "una bendicin privada
como de padres a hijos". El predicar y cantar el Evangelio, era en el
Oficio de Maitines, y no durante la Misa solemne. Por otra parte,
concluye Mons. Escriv, ^No predic Santa Catalina de Sena ante el
Papa y los cardenales?
5. Embajada a Roma de don Tello, Obispo Electo de Palencia.
A fines de 1210 o principios de 1211, emprendi don Tello un viaje
a Roma que, sin duda, estaba relacionado con sus propios
problemas, pero que formalmente, fue una embajada enviada por el
Rey Noble para interesar al Papa y, por su medio, a toda la
cristiandad, en, la guerra que estaba preparando para consumar la
reconquista de Espaa.
Ambos aspectos aparecen en la carta que escribi al Rey el Papa
Inocencio III e122 de Febrero de 1211: "Hemos recibido benignamente al dilecto hijo, obispo electo de Palencia, que ha venido a la Sede
Apostlica como Mensajero tuyo, varn ciertamente probo y
honesto, y las peticiones que de parte tuya nos present, con gusto
ver Cristiano Lupo sobre el libro De Prescriptionibus de TERTLILIANO,

desde la pg. 18, a donde con singular erudicin prosigue todo lo que pertenece a
estos grados, que hubo en la Primitiva Iglesia, que como asistan con el Clero,
eran partcipes de sus funciones".
"Para casarse los fieles, pedan licencia al Clero, donde estaban esas
presbiterisas o diaconisas. "TERTULIANO: Matrimonium postulas ab
'
Episcopo, presbiteris, diaconis viduis".
Para la penitencia pblica se peda la misma licencia: "TERTULIANO:
Prosternis in medium ante viduas, ante presbiteros".
Cantaban con el Clero. Consta de San Isidoro Pelisiota, libro primero, epstola
noventa.
Exorcizaban antes del Bautismo las viudas o las monjas. Consta del cuarto
sfnodo castagins.
Todo lo cual, y muchas cosas ms, prueba latamente Cristiano Lupo en el lugar
citado y, como vimos, el oir los crmenes, de que se haca penitencia pblica,
que no es Confesin Sacramental" (FERNANDEZ PULGAR, o.c., 273-278).
141
hemos procurado satisfacerlas; pero en cuanto a lo que de tu parte

nos pidi, para destinar un Legado para las regiones de Espaa, a
causa de los tiempos intranquilos, no hemos podido satisfacer, por el
presente, a tu regia voluntad; pero, al presentarse la ocasin, se dar
satisfaccin a la peticin regia si Dios quiere" (104).
No fue, sin embargo, de poco provecho para el Rey la embajada de
don Tello, porque el Papa escribi a los obispos de Toledo, Zamora,
Tarazona y Coimbra que anunciasen las indulgencias de la Cruzada
para cuantos participasen en ella y que excomulgasen a los reyes y
seores que rompiesen las treguas que tenan con el rey de Castilla
mientras durase la guerra contra los musulmanes (105).
Tambin el prncipe heredero don Fernando se haba servido de

don Tello para interesar al Papa en favor de la Cruzada y ste, en su
respuesta rebosante de afecto paternal, ndice de los encomisticos
informes dados por don Tello, le anunci las indulgencias y rdenes
que daba a los obispos. Tal vez, esas medidas son las que
contuvieron al Rey de Len para que no atacase por la espalda, ya
que no colaborase en la Batalla de Las Navas (106).
Por lo que se refiere a los asuntos personales de don Tello, la frase
que hemos subrayado de la carta pontificia, muestra su gran aprecio
y aprobacin. A1 decir que lo consideraba como varn ciertamente
probo y honesto, parece que haca frente a supuestas acusaciones,
y aprobaba la eleccin de don Tello para el episcopado.
Tambin dio el Papa otras pruebas ms patentes de su aprecio y
aprobacin, cuyo testimonio se conserva en el archivo de la catedral
de Palencia, en un rescripto fechado en Letrn el 22 de Febrero de
1211. Este documento nos da fundamento para conjeturar que
segua habiendo en el Cabildo Palentino un grupo de cannigos, tal
vez poderosos, que seguan contrarios a la eleccin de don Tello que
pretenda poner coto a ciertos abusos, como el de disfrutar de las
prebendas y prerrogativas del Cabildo sin llegar a recibir las
sagradas Ordenes. Se sola conceder un ao desde la colacin
cannica hasta ser ordenados de presbteros; pero parece que ellos
(104) "...sane, venientem ad Apostolicam Sedem dilectum filium... Palen. el. nuntium
tuum, virum utique providum et honestum, benigne accepimus"... Reg. Vat. 8,
fol. 45 v., n 4; Arch. Vat. Arm. XXXI, n 9, fol. 204 v. Pub. MANSILLA, o.c. doc.
447.
(105) GONZALEZ, J. El reino de Castilla, Tomo I, pg. 634.
(106) Reg. Vat. 8, fol. 45, n 5; ARCHIVO DE SIMANCAS, Libros de Berzosa, 9,
fol. 125 v.
142
MODESTOSALCEDO
solan prolongar "sine die" el perodo de su libertad. Don Tello, que

no quera prevalerse de la fuerza, sino del Derecho, obtuvo del Papa
una eficaz ayuda con el siguiente documento:
"Inocencio Obispo, siervo de los siervos de Dios, al dilecto hijo...
obispo electo de Palencia, salud y apostlica bendicin. Estando en
nuestra presencia nos presentaste un petitorio tuyo, porque
cannigos de la Iglesia Palentina, hallndose en posesin de sus
prebendas y frutos correspondientes, no quieren ser promovidos a
las Sagradas Ordenes. Sobre lo cual, por estos escritos apostlicos,
mandams a tu discrecin, que obligues con nuestra autoridad a
dichos cannigos a recibir las Sagradas Ordenes, segn lo requiera
la necesidad de la Iglesia, con tal de que, por otro lado, sean idbneos,
por medio de la privacin de sus beneficios, sin derecho de apelacibn.
Dado en Letrn el da cuarto de las nonas de Febrero del ao dcimo
tercero de nuestro Pontificado" (107).
Con esta primera medida puso mano don Tello a la reforma de su

Cabildo, al que conoca muy bien por haber pertenecido a l. Al
mismo tiempo que eliminaba los defectos se preocup en acrecentar
su prestigio y eficacia para la misin que le competa de asesorar al
Prelado y colaborar con l en el gobierno de la Dicesis y en el
sostenimiento de sus instituciones.
Para ello hizo con los capitulares una concordia sobre asistencia a
coro y las consiguientes distribuciones (108) y sobre el nmero de los
cannigos, que era diverso segn las Catedrales y sus posibilidades
y conveniencias. As, en un primer arreglo se determin que hubiese
sesenta cannigos y doce porcioneros, cuando en Segovia haba
cincuenta y veinte respectivamente, en Toledo cuarenta y treinta, y
en Len cincuenta y venticinco (109). Pronto le pareci insuficiente.
Tambin era muy importante velar por la equidad en el acceso a
las dignidades, porque eran muy diferentes los emolumentos de
estas y los de los simples cannigos (110). Por eso, como se ver ms
(107) Vase el Apndice VII.

(108) FERNANDEZ DE PULGAR, o.c., II, pg. 334.
(109) MANSILLA REOYO, Iglesia Castellano-leonesa y Curia ftomana en los
tiempos de San Fernando, Madrid, 1945, pg. 194.
(110) En un cuadro que nos da don Demetrio Mansilla, vemos las diferencias de los
emolumentos de un den y un cannigo en los diversos cabildos. Calculando
que el morabetino equivala a cuarenta ptas. de 1945, en Burgos cobraba el den
28.000 y el cannigo 3.500; en Avila 8.000 y 2.000 respectivamente; en Calahorra
9.600 y 2.000; en Astorga 20.000 y 4.000; en Segovia 14.800 y 2.000. Lstima que
143
adelante, tuvo que vencer grandes resistencias para que llegasen a

dichas dignidades, sacerdotes benemritos que colaboraban en las
empresas del Prelado.
Creemos que el principal de sus afanes, vieja pasin en l, era el
engrandecimiento y desarrollo de los Estudios. La finalidad que
persegua en su poltica con respecto al Cabildo era la de servirse de
sus prebendas para gratificar a los nuevos profesores que traa del
extranjero y, al mismo tiempo, dar con ellos prestigio y competencia
al mismo cabildo. De otro modo, no se comprende para qu
procuraba un nmero tan exagerado de prebendados ni por qu el
Papa lo aprobaba.
Ya antes de su viaje a Roma le hemos visto acompaado de varios
personajes de nombre extranjero, lo cual dificilmente tiene otra
explicacin que la de los Estudios que de antiguo fomentaba. Ahora,
al regresar de ese viaje, le vemos metido en mltiples negocios y
acompaado de ms extranjeros, lo que indica su renovado afn. He
aqu alûnas pruebas:
En el archivo de la Catedral de Palencia hay un dcumento por el
que don Tello compra al obispo de Osma, el maestro Melndez, unas
casas que posea en el barrio de San Antoln, por el considerable
precio de ciento veinte aureos. Por su coste y por su situacin,
podemos sospechar que se trataba de ampliar con ellas los locales o
residencias de los Estudios. Pero, adems, es significativo que, entre
los testigos, firma junto con el Den el maestro Guillermo de
Maranac (111).
En Mayo de 1212 haca un cambio de aceas con Rodrigo Paia y

sus hijos y, entre los testigos, hallamos en el documento el maestro
Abril, el maestro Lupo y el maestro Enrique (112). Un mes ms tarde
se extenda otro documento de compra de aceas tambin. Por lo que
se ve, era esa una industria saneada y el prelado palentino
aprovechaba todas las ocasiones que se le presentaban para hacerse
con ellas. Ahora eran dos cuartas partes que le vendan unos
herederos; (113) al ao siguiente sera otra cuarta parte de los
don Demetrio no haya podido recoger los datos de Palencia. (MANSILLA

REOYO, La Iglesia Castellano-leonesa... pg. 213).
(111) A.C. de P., Arm. II, leg. I, doc. 124. Perg. orig. de 140 x 288.
(112) A.C. de P., Arm. II, leg. I, doc. 129. Perg. orig. SAN MARTIN PAYO, Catlogo
del Archivo, "Publicaciones", 11, 184.
(113) A.C. de P., Arm. II, leg. I, doc. 128. Perg. Orig. de 185x 266. Ibidem.
144
MODESTOSALCEDO
derechos de aceas del Postigo; (114) cuatro aos despus seran las
aceas en el Duero, frente a Curiel (115).
Tambin segua empeado en eliminar enclaves y exenciones que
limitaban la jurisdiccin episcopal: El 1 de Enero de 1212 la
comunidad de Villaspinoso le reconoca a l y a sus sucesores como
legtimos prelados ordinarios y le prestaba obediencia. Era la obra
de un jurista empeado en corregir los defectos del derecho
consuetudinario que reducan los derechos jerrquicos (116).
En medio de esas ocupaciones tuvo lugar, de manera que
desconocemo ^ , el acontcimiento esperado durante cuatro largos
aos. El 15 de Mayo de 1212 confirmaba don Tello en Burgos con el
ttulo de "electus" por ltima vez; y desde e115 de Junio, en Toledo, lo
hara ya sin ese adminculo, y ocupara ordinariamente el primer
lugar entre los prelados, despus del arzobispo de Toledo (117). ^Qu
sucedi entre el 15 de Mayo y el 13 de Junio? ^Su consagracin
episcopal? ^La cesacin de la causa desconocida que le impeda
ostentar con pleno derecho el ttulo de su Dicesis? Probablemente
estas preguntas quedarn sin respuesta concluyente.
6. Vigilia ante el Santo Salvador. Batalla de Las Navas.

Se acercaba la fecha cumbre del reinado de Alfonso VIII. La
tregua firmada con los musulmanes despus del desastre de Alarcos
ya se haba cumplido y ambos bandos se preparaban para una
guerra total. E1 emperador almohade Miramamoln (AmirAmmenin-Mohamed), hizo predicar la Guerra Santa y rompi las
hostilidades tomando a_Salvatierra, despus de tres meses de asedio.
Pero el Rey Noble estaba prevenido. La embajada de don Tello
haba conseguido que el Papa concediese a la guerra de Espaa las
mismas indulgencias que a la Cruzada de Tierra Santa, y que
amenazase con excomunin a quien inquietase al rey de Castilla
(114) A.C. de P., Arm. II, leg. I, doc. 130. Perg. Orig. de 210x 130. Obidem.
(115) 1217, Enero 22. ..."en la collacibn de Santa Marina el da del dominico exida de
missa". A.C. de P., Arm. II, leg. I, doc. 127. Perg. orig. de 122 x 198. SAN
MARTIN PAYO. Ibidem.
(116) A.C. de P., Arm. II, leg. I, doc. 126. Perg. orig. de 275x 320. Lleva pendiente el
sello del obispo reproducido en la Silva Palentina, lmina XXI. SAN
MARTIN. Ibidem.
(117) GONZALEZ, J., o.c. docs. 894 y 896.
145
mientras durase la campaa, y toda Espaa responda con fervor y

generosidad a la llamada.
El arzobispo de Toledo, don Rodrigo Ximnez de Rada, haba
recorrido Italia, Francia y Alemania, con magnficos resultados. Se
calcula que unos 100.000 infantes y 10.000 caballeros llegaron a
Espaa y colaboraron en la reconquista de Malagn (118) y
Calatrava. Venan con los obispos de Narbona, Burdeos y Nantes a
la cabeza; pero pronto disgustaron a los espaoles por su indisciplina y crueldad, pues queran llevarlo todo a sangre y fuego,
a lo que oponan el Rey y los obispos castellanos acostumbrados a la
poltica de convivencia con los vencidos.
Por otra parte, el calor sofocante del verano de Castilla y el poco
botn que consegan los desalent de tal modo que se volvieron a
sus tierras despus de cometer mil tropelas. Apenas quedaro unos
150 caballeros selectos con el Arzobispo de Narbbna. En
compensacin de esta prdida, el Arzobispo de Toledo haba logrado
que Sancho VII el Fuerte de Navarra, desechando los resquemores
que tena contra Castilla, acudiese con 200 caballeros. Tambin
Pedro II de Aragn con un selecto cuerpo de caballera dio buenas
pruebas de su amistad.
A la importancia que tena el obispo don Tello en la poltica de
Castilla, correspondi, como era natural, la movilizacin de las
mesnadas del Seoro Episcopal de Palencia para ir a incorporarse
al Ejrcito Real. Pero antes quiso el obispo solemnizar aquel
acontecimiento con una ceremonia grandiosa que aparece en el
Libro Antiguo de Estatutos del Cabildo. Bien pudo ser prescrita
por don Tello para aquella ocasin, o en recuerdo de lo que entonces
se hizo, porque no sera la nica vez en que acudira a la guerra el
ejrcito episcopal palentino.
He aqu el estatuto "Sobre el Estandarte de la Ciudad de

Palencia":
"Cuando el estandarte de la ciudad de Palencia deba ir a la guerra,
as ha de hacerse: Todas las personas honorables de la ciudad, deben
ir a la hora de vsperas con el Estandarte a la Iglesia de San Antoln,
y poner el Estandarte ante el altar del Santo Salvador [que luego se
(118) Recurdese que Malagbn haba pertenecido a don Tello Prez, probablemente
derecho de conquista, y que l la cedi al Rey por el privilegio de las Seis
Villas. Vase Apndice V.
146
MODESTOSALCEDO
llam el Cristo de las Batallas] y permanecer all todos con el

Estandarte durante toda la noche, y celebrar la vigilia solemnemen-te. A1 da siguiente, celebrada la Misa Solemne, y oida con
muchsima devocin, deben ir, el obispo, si quisiere, y los cannigos
y todos los clrigos y capellanes, desde el coro al altar, y entonces
entona el cantor "Oh Martir gloriose..." Y salga la procesin de la
iglesia hasta el lugar donde est la asamblea, y all hagan la
estacin. Y entone el cantor el "Exurge Domine..." "Kirie eleyson...
Pater noster... Deus miserentor nostri..." Terminado este, suba un
presbtero al altar y diga el versculo "Esto eis Domine turris
fortidudinis. Exurge Domine, adiuva nos... Nihil proficiat inimicus
in eis... Domine exaudi oratioem meam... Dominus vobiscum...
Oratio: Adesto Domine..." Terminado todo esto, el obispo o el
presbtero, bendiga el estandarte y se retire" (119).
Alfonso VIII quiso honrar a los dos reyes aliados poniendo el ala
derecha del ejrcito a las rdenes del rey de Navarra y la izquierda a
las del rey de Aragn. El cuerpo principal del ejrcito iba tras don
Lope Daz de Haro y las rdenes militares. Junto al rey de Castilla
iban el arzobispo de Toledo, el de Palencia y los otros obispos con sus
mesnadas.
Con el rey de Navarra iba don Alfonso Tllez de Meneses con las
gentes de sus seoros y los caballers que haban acudido de
Portugal y no tenan mejor caudillo que el yerno de su Rey (120). La
historia de Lafuente dice, en efecto, que el rey de Navarra conduca
el segundo ejrcito con las banderas de Segovia, Avila, Medina del
Campo, y muchos caballeros portugueses, gallegos, vizcanos y
guipuzcoanos (121).
Tambin se sabe que don Suero Tllez de Meneses iba en l cuerpo

de ejrcito del rey de Castilla. Los historiadores enumeran a los
caballeros que ms se distinguieron junto al Rey Noble, y son ellos
"el conde Fernando Nez de Lara, los Girones, don Suero Tllez de
Meneses, don Nuo Prez de Guzmn y otros caballeros castellanos
(119) A.C. de P., Arm. IV, leg. III, doc. I. Pub. FERNANDEZ'DE MADRID, A., Silva
Palentina, pal. 1932, pg. 226, nota 2.
(120) Alfonso Tllez de Meneses, ya viudo de doa Elvira Girbn, se haba casado
el ao anterior con doa Teresa, hija de Sancho I de Portugal y doa Mara
Pez de Ribera, que haba recibido de su padre como dote Vila do Conde con
Pousadela y Paradas y sus trminos. '
(121) LAFLTENTE, Modesto. Historia General de Espaa. Barcelona, 1891, III,
365.
V'IIÂ I)F: U(1N TF:LLO TF:LLF:7, i^H: MN:NF;SF.S, OFÎSP(1 DF. PALH.NCIA
C'ri5tu dc I^ts Aattillas
147
I4
MODESTO SALCF.DO
y las comunidades de Valladolid, Olmedo, Arvalo y Toledo" (122).

Las huestes del obispo de Palencia, tambin en el ejrcito principal,
iban comandadas por Juan Fernndez Sanchn (123).
Fue un hecho providencial que se atribuy a la intervencin de
San Isidro, el que un pastor sacase al ejrcito castellano de los
desfiladeros de Despeaperros, bien defendidos por destacamentos
moros, y lo condujese por caminos desconocidos a travs del puerto
de Muradal, a posiciones ventajosas ante los llanos llamados las
Navas de Tolosa (124).
Hubo un par de das de escaramuzas, mientras los obispos y los
clrigos recorran las compaas predicando, absolviendo y dando la
Comunin a todos los soldados. A1 fin, el lunes 16 de Julio de 1212, se
lanz todo el ejrcito al ataque general.
Se presentaron trances muy dificiles, en'los que el rey de Castilla
lleg a pensar que era el caso de disponerse a morir matando, y as se
lo dijo a don Rodrigo que cabalgaba a su lado: "Arzobispo, aqu
muerams... en tal angostura, por la Ley de Cristo". Pero el
esforzado prelado contest: "Seor, si a Dios place esse, corona vos
tiene de victoria, esto es, de vencer Vos. Pero si otra guisa ploguiese a
Dios, todos comunalmientre somos parados para morir convusco"
(125).
Fernn Garca de Villamayor, el hermano de doa Gontroda
Garca, que haba sido mayordomo de Alfonso IX de Len, acudi a
la batalla de las Navas con otros caballeros leoneses, y en aquellos
crticos momentos, detuvo el Rey Noble agarrando las riendas de su
caballo para que no se aventurase a correr riesgos que podran ser
fatales (126).
De todos es conocido el herosmo del rey de Navarra que salt la
barrera de negros encadenados que guardaba la tienda del Califa,
rompiendo con su hacha de armas las cadenas que adornaron desde
entonces el escudo de Navarra. Igual proeza realizaron don Alvaro
(122) Ibidem. Pg. 366.

(123),FERNANDEZ DE PULGAR, Dr. Pedro. Historia... de Palencia.
(124) "ad iudicium cuiusdam rustici", dice Alfonso VIII en su carta al Papa.
GONZALEZ, J. El Reino de Castilla, III, doc. 897.
(125) ALFONSO EL SABIO: Primera Crnica General. Edic. de MEN. PIDAL,
699-702.
(126) DON RODRIGO, De Rebus Hispanie, lib. 8, cap. 10, Edic. SCHOTLIS. Hip.
Ilus., II.
^'I[>A i^N: f^C^N TF:I,U^ TF:LLF.7, l^F: MF:NF:SF:S, (IRIFPO i^F: PALF:N('IA
}^9
Nez de Lara y nuestro don Alfonso Tllez de Meneses que recibi

del Rey, como recuerdo, una banda con cadenas para su escudo.
Las mesnadas del obispo don Tello tambin hicieron proezas
dignas de perpetuo recuerdo, y as lo acord el Rey, mandando que,
en adelante, el escudo de Palencia llevase, junto al castillo concedido
por Fernando I, una cruz que recordase el herosmo de Las Navas.
Parroquia de Nuestra Seura del Tovar de Meneses de ('ampus. Retablu.

Fu^^ tallado por Santiako ('ornejeru "Maestro del Obispudu" en 16i7 y dorado pnr
Antoniu Barreda. I,î "custodia", u}ir.^ de Blas Mtirtnez (lbregm, est^ ideada para
dar realc^^ a la diminuta imaken de la Patr^^na, que campeî y brilla cumo una perla.
Ie^s altares luterale^s, tallado^ en 17^; ^ por Melchor Garca, de Rioseô, fuernn doradirs
pur Cosm^^s de Matallana. Sobre ellus pueden verse la^ efiît^s de loti T^^ll^^s que se
repiten por tudos I^^s nkulus de la I^lesia, ^ tamhin las armaduras y los ^crs^^. que
recuerdan la levenda her.ldica.
150
MODF.STO SALCEDO
Todos los historiadores hablan del regocijo inmenso con que se

celebr la victoria en el mismo campo de batalla, con el cntico del
Te Deum por don Rodrigo, arzobispo de Toledo, don Tello de
Palencia, don Rodrigo de Sigiienza, don Menendo de Osma, don
Domindo de Plasencia y don Pedro de Avila (127).
El xito de la batalla fue indecible. Alfonso VIII, en su carta a
Inocencio III, habla de ms de 100.000 moros muertos y 182.000
prisioneros, con poqusimas bajas de parte cristiana (128). Pero no
debi de ser la cosa tan fcil porque se sabe, por ejemplo, que los
caballeros del Temple perecieron todos con su jefe a la cabeza.
De todos los modos, el golpe fue decisivo. Pronto se rindieron

Baeza y Ubeda y se facilitaron las grandes conquistas que pronto
hara San Fernando. El mismo Alfonso IX de Len, que no quiso
participar^ en tan memorable hazaa, sac provecho del quebrantamiento de los musulmanes llegando en sus conquistas hasta Cceres
y Badajoz en 1227 y Mrida en 1230.
7. La Virgen del Tovar, patrona de Meneses.
El eplogo palentino a la batalla de Las Navas fue similar a la
solemne salida del Pendn de la Ciudad, descrita en el libro de
estatutos del Cabildo. Volvieron los hroes, ante el regocijo
indescriptible del vecindario, a desfilar por la antigua calle Mayor
antigua en direccin a San Antoln, para postrarse ante el Santo
Salvador. All qued, en posicin "homildosa" el Pendn victorioso
adornado con una cruz roja que honrara para siempre a la Ciudad y
al Obispado.
La parroquia de Meneses, tiene tambin una preciosa reliquia
relacionada con esta y otras hazaas guerreras en que intervino don
Tello: es la imagen de Nuestra Seora del Tovar que, segn la
tradicin, llevaba el grande Obispo en el arzn de su caballo.
Aunque no hay pruebas fehacientes y directas que avalen esta
tradicin, hay que reconocer que llaman poderosamente la atencin
los siguientes datos:
(127) LAFLIENTE, Historia General, III, 369.

(128) GONZALEZ, J., o.v. doc. 897.
EI Papa le contest felicitndole el 26 de Octubre de 1212. (MANSILLA. La
Documentacin Pontificia, Roma, 1955, doc. 488).
151
1) La pequea talla romnica de ocho centmetros de altura, de la

Virgen sedente con el Nio en su regazo, ha sido cortada de otra
talla de la que formaba parte, cmo podra ser el arzn de una silla
de montar.
2) Es de madera de aliso que se usaba para esas obras en el siglo
XIII, mientras que las otras pequeas imgenes que la circundan
son de pino y de la poca del retablo (129).
3) Cuando se construyb el nuevo retablo barroco de la Capilla
Mayor (en 1690) el seor obispo don Alfonso Laurencio de Pedraza,
desaprob 1'a "custodia" y mand a Blas Martnez Obregn que
hiciese una mejor. Parece que este artista adaptb al nuevo retablo la
"custodia" que ya exista para dar realce a la pequea imagen que
campea en ella como una gema en su engarce. El hecho de que el
obispo se ocupase de tal obra, es un ndice de la importancia que se
` daba entonces a la piadosa imagen, lo que se explica por su valor
histrico (130).
4) En los libros parroquiales de visitas y cuentas consta que ^

exista, de tiempo inmemorial hasta 1767 una ermita llamada de
Nuestra Seora de Vascones (131) y, en otros documentos y libros,
aparece como titular de la parroquia Nuestra Seora del Tovar.
De estos datos se pueden deducir las siguientes conclusiones:
A) Los pobladores de Meneses, vascones del valle de Mena,
trajeron una imagen de su devocin llamada "del Tovar", que es un
apellido frecuente en aquel valle.
B) Siendo muy grande la devocin que el obispo don Tello haba
heredado de sus padres a la Virgen de Tovar, algn monje artista de
Matallana, o ms bien de Trianos o Benevvere donde era ms fcil
que hubiese alisos, lo fabric la silla de montar con la reproduccin
de la sagrada imagen, para que se encomendase a su Virgen en las
batallas.
C) Al desaparecer la ermita de Nuestra Seora de Vascones, no
hubo inters en conservar la imagen primitiva, probablemente muy
deteriorada, ya que tenan en el Altar Mayor de la Parroquia la copia
(129) Opinin documentada del Dr. Gustavo Kraemer Koeller, Director de L.Q.B.S.
Limitada de Potes (Santander).
(130) A.P. de Meneses, Libro I de Cuentas, pgs. 484 y ss.
(131) A.P. de M., Libro de Visitas. Visita de 1591 (fol. 20 v), Visita de 1598 y 1606
(fol. 2). Libro II de Cuentas, 1736 (fol. 126), 1741 (fol. 180) Libro III de
Cuentas, 1767 (fol. 105 v).
152
!^1i Î Î?v^^î ^ ^,AI.1'I'.Ix ^
Reliquia histrica insiKne de Meneses. "Iki Virg^^n de dun Tell^^".
Ia imaên de K cm. de alta, muestra, bajo l:^ cur^^nit<^ de bri^nce, retil^,s de la primiti^^n
corona romnica de la talla.
Fl deslucido de la f^^to^rafia se^ debe al brilln del ^^stupendu d^^rad^^ dr Antunii^
R,^rrf^d^^.
153
fabricada para don Tello, y legada por este a su pueblo, y desde

entonces esta fue la nica imagen de Nuestra Seora del Tovar de
los vascones o meneses.
8. Recompensa a don Tello y los palentinos: La Universidad.
Ya hemos visto con frecuencia que el gran Alfonso el Noble no era
corto ni remiso en recompensar los servicios que le prestaban los
Tellos; pero stos no se quedaban atrs en generosidad y convertan
las mercedes reales en obras esplndidas de religiosidad y cultura.
As don Alfonso Tllez que recibi la donacin de Palazuelos en
recompensa de su contribucin a la batalla de Las Navas,
inmediatamente la don a los monjes que su pariente Diego
Martnez haba instalado en Valven (132).
EI obispo don Tello quiso aprovechar esta ocasin para encauzar
las mercedes que el Rey le ofreca y los recursos de su fortuna y de la
Dicesis, a la ejecucin de la obra que constitua la mayor ambicin,
tanto del Obispo como del Monarca: Convertir los Estudios de
Palencia en la primera Universidad de Espaa y una de las
primeras del mundo.
Ya se han comentado las diferentes etapas por las que haban
pasado las escuelas episcopales desde los remotos tiempos del obispo
Conancio y la intervencin de don Tello en su ltimo desarrollo.
Ahora se trataba de darles la categora que, apenas diez aos antes,
haban alcanzado los Estudios de Pars.
Como recuerdo de la esplndida victoria de Las Navas de Tolosa, y
probablemente en el mismo ao de 1212, Alfonso VIII y don Tello
Tllez de Meneses acordaron dar a los Estudios de Palencia el rango
de Llniversidad, abrindolos a todos los estudiantes y maestros del
mundo. Para ello contribuyeron, ambos a dos, con todas sus
posibilidades econmicas a logro de tan noble empresa.
Son conocidos los textos famosos que tratan de esa Fundacin: El
sabio don Lucas, obispo de Tuy, que escribi su "Crnica Mundi" por
mandato de doa Berenguela entre los aos 1197 y 1236, siendo, por
lo tanto, riguroso contemporneo, hablaba de la fundacin
(132) 1213, Julio 28. Palencia. Alfonso VIII da a don Alfonso Tllez la villa de
Palazuelos. A.H.N., Palazuelos, orig. Pub. GONZALEZ, J. o.c. doc. 907.
La donacin a los monjes de Valven en MANRIQLIE, Annales Cistertiensium, IV, pg. 30.
154
MODESTOSALCEDO
"procurndolo el reverendsimo y nobilisimo varn don Tello, obispo

de Palencia", y deca que "Alfonso VIII llam maestros de Teologa
y Artes Liberales, y estableci Estudios en Palencia" (133). Y en la
Crnica General de Alfonso el Sabio, se dice que Alfonso VIII "envib
por savios a Francia et Lombarda, por aver en su tierra
ensennamiento de sapiencia, que nunqua ninguase en el su Regno...
Et tom maestros de todas las scientias et ayuntlos en Palentia,
lugar e apte et planto para estudio de los saberes, et comunal para
venir los clrigos de todas las Espannas, et diles grandes
soldadas..." (134).
Por su parte, don Rodrigo dice que el Rey "convocb a sabios de
Francia e Italia, para que nunca faltase en su Reino el estudio de la
sabidura, y congreg en Palencia maestros de todas las Facultades,
a los que di grandes estipendios, para que a todo el que estuviese
ansioso de saber, como en otro tiempo el man, le afluyese a la boca
la sabidura de toda clase de Facultades"... (135).
Como se ve, todos reconocen la decisiva intervencin del Rey y su
munificencia decisiva en la creacin de la Llniversidad de Palencia.
Pero justo es que destaquemos el mrito de don Tello "que lo
procur", como deca el Tudense, hasta anticipndose a la accin
real, pues ya lo hemos visto varios aos antes rodeado de
extranjeros que, sin duda, eran profesores que l contrataba, como
Guillermo de Maranac, maestro Lupo, etc. Cuando ya vi la
magnfica disposicin del Rey, renunci a las recompensas que bien
tena ganadas, para que toda la munificencia real redundase en bien
de la Llniversidad. Ms tarde habra de tomar enteramente sobre sus
hombros la carga del sostenimiento de aquella obra, cuando la
rapia de los magnates se apoderb de cuanto el Rey le habf dado.
(133) "Eo tempore Rex Adefonsus evocavit magistros theologicos et aliarum artium
liberalium, et Palentiae scholas constituit, procurante nobilissimo et
reverendissimo viro Tellione, eiusdem civitatis episcopo, quia ut antiguitas
refert, semper ibi viguit scholastica sapientia, viguit et militi'.
LLICAS, Obispo de Tuy, Chronicon mundi. Pub. SCHOTT, Hispaniae
illustratae, Francfort, 1608, IV, 109.
(134) ALFONSO EL SABIO. Crnica General, cap. 1007.
(135) "Sapientes e Gallia et Italia convocavit ut sapientiae disciplina e regno suo
numquam abesset, et magistros omnium facultatum Palentiae congregavit
quibus et magna stipendia est largitus ut omni studium cupienti quasi manna
in os influeret sapientia cuiuslibet facultatis". XIMENEX DE RADA, Rodrigo.
De rebus Hispaniae, lib. 7, cap. 34. Pub. PATRUM TOLETANORUM
OPERA, Madrid, 1793, pg. 174.
VIDA DE DON TELLO TELLEZ DE MENF.SES, OBISPO DE PALENCIA
155
Durante toda su vida continu don Tello reuniendo recursos para

sostener y hacer prosperar la Universidad. De ello hay en el Archivo
de la Catedral de Palencia numerosos documentos (136). Fund
muchas capellanas que podran considerarse en gran parte como
las becas de aquellos tiempos; aument las canonjas y prebendas
para recompesar a los catedrticos; aplic a la Universidad las
donaciones que reciba de los reyes; y acudi al Papa y al Concilio
que en 1228 se reuni en Valladolid en demanda de privilegios y
ayudas para su obra.
De ellos segiremos dando detalles; pero ahora adelantaremos que
fue una lucha titnica contra lo imposible. Por una parte las
revueltas y tropelas de los nobles; por otra, las preferencias que
mostr San Fernando por la universidad de Salamanca, fundada
poco despus de la de Palencia por su padre Alfonso IX para que su
reino de Len no fuese menos que el de Castilla. Todo influy para
que la Universidad de Palencia desapareciese a la muerte de don
Tello por falta de recursos econmicos.
Por terminar, parece justo recordar los posibles catedrticos
palentinos de origen extranjero de aquella Universidad:
Ya en tiempos de don Arderico, probablemente de origen
lombardo, gozaban de prestigio el Maestrescuela Segnini, el Dean
Nicolao y el Arcediano Artaldo. E1 maestro Lantfranco, es
particularmente famoso por haber sido maestro de Santo Domingo
y, probablemente del mismo don Tello. Como los anteriores fue
tambin rbitro de famosos pleitos. E1 magister Geraldus,
Arcediano de Palencia, era Notario real. (Vase el n 1 de este
captulo).
Con don Tello, ya hemos visto aparecer al maestro Guillermo de
Maranac, a los maestros Abril, Lupo y Enrique. Ms tarde ser el
maestro Fornario, cannigo palentino, quien interviene como juez
en el famoso pleito del obispo de Burgos con el monasterio de Oa
(137). A1 maestro Francisco le vemos confirmar un documento en
Vecilla en 1239 (138), y del maestro Pedro de Tours Calonge,
(136) A.C. de P., docs. 303, 124, 129, 130, 304, 305, 306, 307,127,133,135, 310, 311, 312,
145, 147, 148...
(137) MANSILLA REOYO. Documentacin pont. hasta Inocencio III, Roma,
1955, doc. 522.
(138) A.C. de P., Arm. II, leg. I, doc. 148, Perg. copia de 330 x 334.
156
MODESTOSALCEDO
sabemos que haba recibido del conde Fernando Nez de Lara una
buena prebenda en Boadilla del Camino (139).
El Dr. D. Jess San Martn Payo, archivero de la catedral de
Palencia, nos recuerda a Nicols Cueitrol, Juan Domnici, Arnald
Bonald, Guirald del Poch, Bernald Audiguer y Domingo de la Porta,
que estaban en un documento de 1214 y, por lo tanto en plena euforia
de los aos fundacionales de la Universidad. Tambin don Julio
Gonzlez ha querido resaltar a los italianos maestro Fornelino y
Giraldo Lombardo, al acaso alemn maestro Odo, al francs
Guillermo Maranac y al probable mdico maestro Guilln de
Montpesler que aparece en 1227 (140).
Honor a los que honraron con su ciencia y virtud a la obra

predilecta de los Tello Tllez de Meneses y de Alfonso VIII: La
Llniversidad de Palencia.
9. Don Tello en la muerte de Alfonso VIII.

El gran rey de Castilla, aunque alentado por sus xitos guerreros,
y por haber logrado el respeto y la colaboracin de todos los
prncipes cristianos, estaba agotado por los sufrimientos.
Puede decirse que en su continuo batallar desde la infancia no
haba tenido un momento de reposo. Su extenso archivo de un buen
millar de documentos nos muestra que raras veces permaneci ms
de una semana en una misma poblacin.
Pero si fueron grandes los trabajos que minaron su resistencia
fisica, no fueron menos agobiantes los sufrimientos morales. Con
ocasin de la desventurada boda de su hija Berenguela, en la que
crey encontrar incomprensin y dureza en el Jefe de la Iglesia, con
lo que sto supona para su alma religiosa y noble, ya se crey
prbximo a la muerte y tom sus disposiciones testamentarias. Entre
ellas hay incisos muy interesantes referentes a Villafrechs y
Villagarca que haba donado a los Tellos sin tener enteramente en
cuenta los derechos de los vecinos, y dispona que don Alfonso
Tllez, con sus albaceas, lo remediase para descargo de su
(139) Vase Apndice XIII.

(140) GONZALEZ, J. El Reino de Castilla, I, pg. 634. Con respecto al presunto
mdico cita A.H.N., Aguilar, P-95.
157
conciencia. Igualmente deba intervenir don Alfonso Tllez en el

arreglo de sus cuentas con Guardo (141).
La gran empresa de la Reconquista le di nuevos nimos; pero la
muerte inesperada, poco antes de La ^ Navas, de su heredero don
Fernando, en el que tena justamente cifrado su orgullo y esperanza
(142), lo agobi profundamente.
Fue a la guerra sostenido por la Fe y el sentimiento del deber; pero,
despus de la victoria se encerr en Burgos, como si quisiese estar
cerca de su morada definitiva. El, cuya vida haba sido un continuo
viajar y batallar, apenas sali durante los ltimos dos aos a
Palencia y otras dos villas.
Senta una gran preocupacin por el porvenir del Reino a causa de
la corta edad e inexperiencia del heredero don Enrique y, por eso,
pona su confianza en el noble y valeroso don Diego Lpez de Haro,
al que encomend la defensa de su mujer y de sus hijos. Pero
tambin ese apoyo, se perdi y, al saber la muerte del noble vasallo el
16 de Septiembre de 1214, "llor inconsolablemente".
L1ltimamente haba hecho un nuevo testamento en el que
nombraba albaceas al arzobispo de Toledo, al obispo de Palencia, a
la abadesa de San Andrs de Arroyo, doa Menca y a su fiel
mayordomo don Gonzalo Ruiz Girn.
A pesar de sentirse muy enfermo, cumpliendo con el deber de
reinar, se dispuso a emprender un viaje, iiado en la benignidad del
otoo, para entrevistarse con el rey de Portugal; y el 5 de Octubre de
1214 le sorprendi la muerte en la aldea de Pedro Muoz, cerca de
Arvalo.
All estaba confortando su alma en tan criticos instantes su gran
amigo el obispo don Tello, como dice Alfonso X en la Crnica
General de Espaa: "Estando .delante el noble varn y muy fijodalgo don Tello, obispo de Palencia" (143). No le faltaron, tampoco,
(141) GONZALEZ, J., o.c. doc. 769.

(142) De aquel prncipe deca Lucas de Tuy que era "clemente, fuerte, hermoso, sabio,
generoso y catlico". Santo Domingo habfa hecho un viaje al Norte de Europa
para buscarle una esposa. Don Tello habSa hablado de l al Papa en su viaje a
Roma y ste escriba al Principe: "Abrazamos en el Seor a vuestra persona con
especial preferencia entre los prncipes cristianos" ( vase la nota 106). No es
extrao que el pueblo de Castilla se ]lenara de consternacin ante la muerte
inesperada del heredero al Trono de tal modo que, como dice la CRONICA
LATINA, "se cambi la faz de la tierra". El Papa consol a los Reyes con una
carta de condolencia el 4 de Febrero.
(143) Crbnica General. Cp. 1024.
158
MODESTOSALCEDO
los consuelos familiares, pues all estaban tambin presentes su

esposa doa Leonor y su hijo don Enrique y doa Berenguela con
sus nietos don Fernando y don Alfonso. La Curia Regia,
naturalmente, estaba ms numerosa y solcita que nunca, y en ella
se hallaba tambin don Suero Tllez.
La Corte acompa tristemente el cadver del Rey a Burgos para
darle sepultura en el monasterio de Las Huelgas, cuya construccin
y dotacin es una de sus glorias. La reina doa Leonor, que haba
sido su nico amor desde que se le reuni de ocho aos de edad, no
resisti la separacin y, a los venticinco das, le siguib a la tumba.
Ante esa nueva muerte, le correspondi la regencia a su hija doa
Berenguela, asesorada por el arzobispo de Toledo y el de Palencia
que, adems, se dispusieron inmediatamente a cumplir, como
albaceas, las obligaciones pendientes que gravaban la conciencia
del Rey difunto. En ello se ocuparon los meses de noviembre y mitad
de Diciembre, en que la Corte permanecib en Burgos.
La influencia que entonces tena el Soberano en el nombramiento
de obispos y en la administracin de las sede-vacantes, el desorden
jurdico que haba en los derechos y costumbres de Patronato de
abadas e iglesias y sus respectivas propiedades y, sobre todo, la
penuria en que frecuentemente se hallaba el Rey para sostener las
grandes empresas nacionales, influa para que, a veces, tomase
decisiones transitorias que lesionaban el derecho, con la buena
intencin de repararlas en tiempo oportuno; y a veces, ese tiempo era
limitado por la muerte. Por eso, los albaceas se dispusieron a dar
satisfaccin a todas las reclamaciones, comenzando por las de los
obispos.
El primer lugar le correspondi al arzobispo de Toledo y en el

arreglo de sus egocios no intervino don Rodrigo. Despus le toc el
turno a la dicesis de Palencia, y entonces se abstuvo don Tello de
firmar los documentos. El 18 de Noviembre de 1214 acordaron los
albaceas que se deba restituir al obispado de Palencia, ciertos
tributos que el Rey haba cobrado contra derecho, y al da siguiente
don Enrique I confirm cuanto haban decidido los albaceas (144).
En la misma forma se procedi con las otras dicesis.
Como conclusin de esta pa obra, doa Berenguela quiso
sobreabundar en mercedes, en sufragio de sus padres, concediendo
(149) GON7.ALEZ, J. o.c. doc. 970 y 971.
159
dos privilegios al monasterio de Trianos y al hospital de San Nicols

del Camino, estando ya en Palencia el 19 de Marzo de 1215. De este
modo mostraba, al mismo tiempo, su gran aprecio por la obra de los
Tellos (145).
No desatenda, en tanto, el obispo de Palencia sus deberes
pastorales y los negocios diocesanos. Del mes de Marzo de 1214, hay
un documento que demuestra su constante inters por seguir
arreglando la situacin jurdica de las iglesias, suprimiendo gradual
y pacficamente los privilegios de los fundadores y patronos. En
dicha fecha un tal Pedro Rodrguez y s mujer, le hacan donacin
de los derechos que tenan en la iglesia de Santa Mara de Arnellis y
en la de San Milln, cerca de Villa Herreros (146).
Tambin la LTniversidad dej en aquellos das una huella que nos
cerciora de su vitalidad. En una concordia por la que se adquiere una
casa con la carga de sostener el alumbrado de San Antoln,
probablemente se trataba de adquirirla para uso de la Llniversidad o
de los estudiantes, pues confirman el documento todo un claustro de
profesores junto con el Maestrescuela, que era el representante del
Obispo en la Universidad. Son ellos los ya mencionados Nicols
Vueitrol, Juan Dominici, Arnald Bernald, Guirald del Poch, Bernald
Audiguer y Domingo de la Porta. Est fechado en Octubre de 1214
siendo "Enrique rey de Toledo, de Castilla y de todo el Reino, don
Tello obispo de Palencia, etc. (147).
CAPITULO IV
LOS TELLOS EN LA CRISIS DE ENRIQUE I

1. Valimiento de Alvar Nez de Lara. Crisis
Comenzaba el reinado de Enrique I(de 1214 a 1217), que tena
apenas once aos y no mostraba las extraordinarias dotes de su
(145) GONZALEZ, J. o.c. doc. 979 y 980.

16^
MODESTOSALCEDO
padre. Era la ocasin propicia para que se manifestasen pujantes las

ambiciones de los nobles, tan bien sometidas y encauzadas por el
gran Alfonso VIII; y no tardaron en hacer acto de presencia con tal
furor, que doa Berenguela se llen de temor por la grave
responsabilidad que le haba cado encima.
Apenas terminados los funerales del rey Alfonso VIII, se
reunieron Cortes en Burgos para jurar al nuevo Rey Enrique I y
proclamar la regencia, primero de doa Leonor y despus la de doa
Berenguela. No tenan otro cometido aquellas Cortes y se decidi que
para la primavera siguiente, se volvern a reunir en Valladolid
para tratar los asuntos de gobierno.
Pero ya en Burgos se manifest la opinin, especialmente por
parte de los Lara, de que no quedaba bien el gobierno encomendado
a las dbiles manos de una mujer, puesto que haba peligro de que el
rey de Len intentase la revancha de las onerosas condiciones que
pesaban sobre l desde las ltimas paces. En consecuencia, ya se
barajaban nombres de caballeros que podran hacer frente al
problema, y los de los Lara eran los que tenan ms aceptacin por
su prestigio y podero.
Eran ellos don Fernando, don Alvaro y don Gonzalo, hijos de don
Nuo Prez que junto con su hermano don Manrique haban
disfrutado de la privanza de Alfonso VIII en su minoridad. Ellos
heredaron esas preferencias y correspondieron a ellas con fidelidad
y herosmo demostrados en Alarcos y Las Navas. Casi puede decirse
que el Rey reserv para ellos el honor de ser Alfrez Real, pues don
Fernando y don Alvaro se turnaron, con ese ttulo, en el mando de
las tropas, con pequeas interrupciones desde 1187 hasta 1217 (148).
No es, pues, de extraar que aspirasen a la regencia durante la
menor edad de Enrique I. La pretenda el conde don Fernando por
ser el jefe de la familia, pero su hermano don Alvaro que era ms
decidido y ambicioso, tras algn forcejeo, consigui que don
Fernando acatase su capitana.
Y lo primero que hizo don Alvaro, fue repetir la aagaza de que se
sirvi su to don Manrique: Persuadi al Ayo del Rey que. era el
(148) El conde Fernando Nez era alfrez real de 8 de Julio de 1187 a 28 de Julio de
1188. Don Alvaro lo era del 31 de Agosto de 1199 a 12 de Septiembre de 1201.
Volvib a serlo el conde don Fernando de 11 de Diciembre de 1201 hasta 23 de
Octubre de 1205, y de nuevo lo fue don Alvaro de 23 de Septiembre de 1208 hasta
6 de Mayo de 1217. SALAZAR Y CASTRO. Historia General de la Casa de
Lara, I, pgs. 28 y ss.
LI
palentino Garca Lorenzo, de que era conveniente para la seguridad

de don Enrique el que se responsabilizase de su custodia el Alfrez
Real, y le recompens dndole la villa de Tablada, cerca de
Torquemada. Supo, al mismo tiempo; ganarse la confianza del Rey y
de su hermana doa Berenguela, de modo que pronto fue nombrado
Conde el 18 de Diciembre de 1214 (149).
En la primavera de 1215 se reunieron las Cortes de Valladolid, y

parece que no hubo muchas dudas con respecto a la Regencia. Los
procuradores confiaban ms en la mano fuerte de don Alvar Nez
de Lara que en ningn otro magnate y, con respeto, manifestaron
sus deseos a doa Berenguela. Ella, que vea el despertar de las
ambiciones y"tema que el Reino en su custodia se turbara",
consinti en renunciar a su derecho en favor del Conde, pero
imponiendo algunas "cauciones": "Que no pudiese mover guerra a
ningn Rey ni dar o quitar posesiones a los vasallos, ni imponer
tributos sin consentimiento de ella". Juradas estas cauciones ante el
arzobispo de Toledo, don Alvaro comenz a gobernar con el ttulo de
Procurador del Reino (150).
El reinado de Enrique I, por obra de su omnipotente valido, bien
puede considerarse como una verdadera crisis en la que todo estuvo
en peligro de ruina. Alfonso VIII haba levantado a Castilla. Puede
decirse que la haba creado. La autoridad real que en su infancia era
ignorada por los nobles y por los reyes vecinos, se impuso a unos y
otros de tal modo que todos terminaron por servir dcilmente a sus
planes. Ahora volvi a quedar anulada esa voluntad real, y
volvieron a prevalecer los bandos y a predominar con su influjo
Alfonso IX de Len, que pudo desquitarse as de las humillaciones
sufridas durante el reinado anterior. La divisin de los nobles en dos
bandos, presagiaba la disolucin interna de Castilla, que no tuvo
tiempo de consumarse por la muerte prematura del Rey.
La obra religiosa y cultural realizada por el Rey Noble con la

ereccin de numerosos monasterios y, sobre todo, de la Universidad
de Palencia, se vi frenada y demolida por la ambicin del Valido, o
por su aversin rencorosa contra todo lo realizado por sus mulos.
Ya veremos que los efectos de su codicia y su rencor y, ms que todo,
de su mal ejemplo, porque fueron muchos los que le mitaron, de tal
(149) "Tablada, cerca de Torquemada", segn GONZALEZ, J. o.c. I, pg. 223.

(150) XIMENEZ DE RADA, lib. IX, cap. I.
162
MODESTOSALCEDO
manera fueron perniciosos que a duras penas pudieron persistir

aquellas instituciones.
Don Tello, consejero de doa Berenguela por las disposiciones

testamentarias, debi sentir profundamente la responsabilidad que
le corresponda ante los acontecimientos.
2. Tropelas. Proyecto de boda. Concilio IV de Letrn
Pronto se hizo sentir la mano fuerte del conde don Alvaro.
Comenz por reclamar la custodia de las fortalezas que hasta
entonces haban hecho homenaje a doa Berenguela, y sta hubo de
retirarse a Autillo, al amparo de don Gonzalo Ruiz Girn. Luego,
puso esa mano fuerte en la administracin y comenz a imponer
tributos indebidos, y apoderarse de los bienes eclesisticos, como
dice don Rodrigo Ximnez de Rada: "Comenz luego a executar
exterminios, a humillar a los grandes, a exigir exacciones a los
plebeyos enriquecidos, a esclavizar a las iglesias tomando a las
fbricas de estas sus tercias..." (151). El Papa recibi inmediatamente aviso de estos abusos contra la Iglesia y envi una bula a los
obispos de Palencia, Burgos y Sigiienza para que intimasen al Rey
su protesta contra la incautacin de las tercias (152).
Todo se sobrellevaba con prudente calma y don Alvaro di un paso
ms para afianzarse definitivamente en el, poder, no slo durante la
minora del Rey, sino ms adelante. Pra asegurar definitivamente
su influencia con el Rey'concert el matrimonio de ste con doa
Mafalda, hija del rey de Portugal Sancho I y de doa Dulce de
Barcelona, a pesar de que la Infanta llevaba a don Enrique doce
aos y tena con l un impedimiento de consanguineidad, cuya
dispensa era entonces dificil de conseguir.
Doa Berenguela, apenas tuvo conocimiento de estos proyectos,
pidi al obispo de Burgos que se diriga a Roma al Concilio IV de
Letrn, que se lo comunicase al Papa, y ste comision al mismo don
Mauricio y a don Tello para que impidiesen la boda. Don Tello, en
consecuencia, puso toda su autoridad'ante el omnipotente Valido
para impedir la boda, alegando que era irrealizable sin consenti-
(151) Ibidem.
(152) Bib. Nac. de Madrid, ms. 13028, fol. 103, fecha de la bula 5 de Abril 1215.
l3
miento del Papa. Comprenda, por otra parte, el gran peligro que
corran la influencia y los posibles derechos al Trono de doa
Berenguela y sus hijos. Por ellos haba tomado partido, lo mismo que
sus hermanos, a pesar de que don Alfonso Tllez de Meneses estaba
casado con doa Teres Snchez, medio hermana de doa Mafalda,
y poda esperar medros personales con la perspectiva de ser cuado
de la Reina.
El Conde tuvo unas palabras violentas con don Tello, sobre el
asunto; pero, lejos de obedecer al mandato pontificio, aceler los
preparativos y se lleg al casamiento en Medina del Campo e129 de
Agosto de 1215. Tuvo que intervenir el Papa Honorio III que
comision al obispo de Tarazona y al Chantre de Lrida para que
excomulgasen a los desobedientes prncipes. Entonces doa
Mafalda se retir al monasterio de Arouca, en Portugal, donde muri
en olor de santidad en 1257.
En aquel ao hubo en Roma el IV Concilio de Letrn que tuvo sus
sesiones los das 11, 20 y 30 de Noviembre. Don Tello confirm
documentos reales el 27 de Septiembre y el 11 de Diciembre, ambos
en Arvalo (153). Los escasos das que transcurrieron entre la ltima
sesin del Concilio y esta ltima fecha, difcilmente permitan su
traslado en aquellos tiempos; y esta parece una razn suficiente para
creer que don Tello no estuvo presente en dicho Concilio.
Es verdad que la bula pontificia emplazaba "con mandamiento
inexcusable" al arzobispo de Toledo y sus sufragneos, los obispos
de Cuenca, Osma, Palencia, Sigiienza y Segorbe; pero estaba
previsto que de cada provincia eclesistica poda faltar uno o dos,
segn las necesidades, y parece que, de la provincia toledana
faltaron los obispos de Palencia y Sigiienza. Esto parece probado por
un cdice de la Biblioteca Capitular de Toledo y un manuscrito de la
Biblioteca Cantoral de Zurich (154).
(153) GONZALEZ, J., oc., docs. 989 y 990.

(154) BIBLIOTECA CAPITULAR DE TOLEDO, Ms. 42-21. De privilegiis et
Primatu Ecclesiae Toletanae. En el reverso de uno de los pergaminos est la
lista de los prelados que asistieron al concilio IV de Letrn, con sus respectivos
squitos y falta el de Palencia. (Vase el estudio de RIVERA RECIO, Dr. Juan
Francisco, en "Hispania Sacra", vol. IV, 8, 1951, segundo semestre, pgs. 335 y ss.)
LUCHAIRE, A. en "Journal des Savantes" de 1905, public, tomndola de un
manuscrito de la BIBLIOTECA CANTONAL DE ZURICH, pg. 557, una lista
de los Padres asistentes al IV concilio de Letrn: Arzobispo de Toledo, con los
sufragneos de Cuenca, Segovia, Osma y Albarracn; Arzobispo de Santiago
164
MODESTOSALCEDO
Podemos, por lo tanto, creer que don Tello tuvo graves motivos que
le impidieron asistir a una asamblea tan importante, en la que
podra haber sido notable su actuacin, dada su ciencia y prestigio.
Tena, en efecto una grave responsabilidad moral que exiga su
presencia en Castilla en aquellos das: Estando ya ausente el
arzobispo de Toledo, su compaero de responsabilidades polticas y,
teniendo por otra parte autorizacin legal para quedarse, resultaba
una verdadera imposibilidad moral para ir a Roma.
Si no brill en Letrn la ciencia jurdica de don Tello, no por eso
dej el Papa de manifestarle su aprecio y confianza, al encargarle
aquel ao el arbitraje de un litigio que sostena el obispo de Len con
el abad de Sahagn (155). Tambin la Universidad segua dando
muestras de eficacia, a pesar de las vejaciones del conde don Alvaro,
pues el 12 de Marzo de 1215, el maestro Fornario cannigo palentino
y, sin duda, catedrtico de la Universidad, ejerca como juez arbitral
en el pleito que sostena el obispo de Burgos con el abad de Oa (156).
El mismo da eran designados don Tello y el 1VIaestrescuela de
Palencia para ejecutar la sentencia contra Oa (157).
3. Habilidades de don Alvaro. Guerra con los Tellos y
Girones. Tratos matrimoniales.
El conde de Lara, tras el fracaso de la boda con doa Mafalda,
trat ostensiblemente de cambiar de tctica, aunque slo para
ocultar sus intenciones y llegar a sus fines sin oposicin alguna.
Comenz, el 15 de Febrero de 1216, con un acto por el que se
prometa el apoyo de los prelados. Estando la Corte en Soria,
prometi ese da solemnemente en la Curia que, mientras l tuviese
con los sufragneos de Salamanca, Avila, Ciudad Rodrig, Lisboa y Evora;

Arzobispo de Braga con Astorga, Mondoedo, Orense, Coimbra y Oporto.
En estas listas tampoco aparece el obispo de Burgos don Mauricio; pero el
P. Serrano asegura que s que asisti. (SERRANO, L., don Mauricio, obispo
de Burgos y fundador de su Catedral. Madrid, 1922, pgs, 7 y 30).
(155) Fueron comisionados para conocer y juzgar e el pleito don Rodrigo, don Mauricio y don Tello. (ESCALONA, Historia del mon. de Sahagn, pg. 136.
Pub. MANSILLA, D. La Documentacin Pontificia..., "Mon. His. Vat.",
Roma, 1955, doc. 527).
(156) 1215, Marzo 12. Litigio Burgos-Oa. Fueron nombrados jueces el arcediano de
Osma, el vicario de Soria y el maestro Fornario, can. pal., (MANSILLA, o.c.,
doc. 522).
(157) MANSILLA, o.c., doc. 523.
165
al rey don Enrique en custodia, no volvera a coger las tercias de las

iglesias ni permitira que nadie lo hiciese (158). Esta segunda parte
de la promesa era muy importante porque, con ser grandes los
desafueros que cometieron los Lara, fueron tal vez mayores lo que
cometieron, siguiendo su ejemplo, muchos nobles y pequeos
seores que tenan el patronato de las iglesias. Fue entonces general
la tentacin de apoderarse de las tercias con la escusa de que las
fbricas estaban bien atendidas, por lo que los administradores
crean que podan disponer de lo sobrante. Esta fue la gran batalla
que tuvo que sostener don Tello, como veremos ms adelante, sin
lograr mucho xito. Slo el conde Lara tena la posibilidad de
conseguirlo y, con su promesa, esperaba que en adelante lo apoyasen
los obispos interesados en la defensa del patrimonio eclesistico.
Conociendo la importancia que tenan los Tellos, tambin a ellos

trat de ganrselos con un alarde de esplendidez. Alfonso VIII haba
concedido a don Suero la propiedad de Ossa de Alcaraz, pero a causa
de las circunstancias, todava no se haba llevado a efecto su
posesin que, por otra parte, pugnaba con los intereses de la villa de
Alcaraz. Don Alvaro, estando en Castrojeriz el 26 de Abril de 1216,
hizo firmar al Rey un privilegio "por los muchos y gratos servicios
que vos don Suero Tllez hicsteis hasta ahora, tanto a mi padre
como a m, y an perserveris en ellos" y confirmando la donacin
de Ossa, le aadi "una legua por todo el contorno de ancha" (159).
Con la confianza de haber ganado para sus intentos, con estas
medidas, a sus principales mulos, el conde Alvar Nez organiz
en Agosto una entrevista en Toro entre el rey de Castilla y el de
Len, cuyo resultado fue la firma de un tratado de paz. En sustancia
no era sino una renovacin del tratado en 1209, incluso con la
clusula de que haban de tener facultad para excomulgar a los
posibles infractores tres obispos de cada reino, y los designados por
Castilla eran los de Toledo, Palencia y Burgos. El mismo da
suscriban ambos reyes una carta a Inocencio III, pidindole su
aprobacin y los poderes a los obispos para excomulgar (160).
Pero en la jura del Tratado, lo hacan por parte de Castilla
nicamente los tres hermanos Lara. Haba secretos que deban
(158) GONZALEZ, J., o.c., doc. 995.

(159) A.H.N., Ucls, caj. 214, orig. Pub: GO^NZALEZ, J., o.c., doc. 1000.
(160) GONZALEZ, J., o.c., docs. 1005 y 1006.
166
MODESTOSALCEDO
quedar en familia. Parece que el verdadero asunto de aquella

reunin fue el proyecto de casar, en su da, al rey don Enrique I con
doa Sancha, una de las hijas de Alfonso IX y Teresa de Portugal,
con la intencin de reconocerles a ellos y sus sucesores como
herederos de los tronos de Len y Castilla, contra lo estipulado en
anteriores tratados a favor de los hijos de doa Berenguela (161).
Ya sea que se trasluciesen esos planes, o que surgiesen otros
motivos de desavenencia, en Diciembre de 1216 confirmaban por
ltima vez en la Curia los Tellos y los Girones y don Lope Daz de
Haro, los cuales suplicaron a doa Berenguela que se hiciese cargo
nuevamente de la regencia. Pero ella no tena posibilidades ni
siquiera para averiguar el estado de salud de su hermano, pues se
apres en Maqueda a su emisario y se le acus de que intentaba
envenenar al Rey.
Despus de la Pascua de 1217, don Alvaro se puso en campaa,
llevando en su ejrcito a don Enrique, para ocupar los castillos que
pertenecan a los Tellos y Girones. Tom sin dificultad el de Val de
Trigueros y se present ante el inexpugnable castillo de Montealegre
que gobernaba don Suero. No estaban en guerra declarada, y por eso
don Alfonso Tllez y los Girn no quisieron acudir en su ayuda
"aviendo vergiienza al Rey don Enrique que era ". As, con esas
palabras manifestaba Alfonso el Sabio claramente la situacin:
Aquellos caballeros formados por el Rey Noble, estaban dispuestos a
sufrir las mayores vejaciones antes de hacer armas contra su Seor.
Don Suero se rindi y don Alfonso habra hecho lo mismo en
Villalva, pero unos caballeros de don Alvaro le quitaron los caballos
y las armas y hasta le hirieron, por lo que l se encerr en la fortaleza
y se puso en defensa (162).
Mientras don Alvaro sitiaba a Villalva intim a Gonzalo Ruiz
Girn a que le entregase su castillo de Autillo. Era mandarle que
echase afuera a doa Berenguela. Naturalmente, don Gonzalo se
neg y la Infanta envi a don Lope Daz de Haro a la ciudad de Toro
donde estaba Alfonso IX, para rogarle que la socorriese envindole a
su hijo don Fernando.
(161) RODRIGUEZ SALCEDO, S. Precedentes de un glorioso reinado,

"Publicaciones", vol. 8, pg. 113, citando a CRONICA ANONIMA CONTEMPORANEA.
GONZALEZ, J. Alfonso IX de Len, pg. 168.
(162) ALFONSO EL SABIO, Primera Crnica General, ed. de Men. Pidal, II, pg.
712. FERNANDEZ DF. PtiLGAR, Historia... de Palencia, I, pg. 311.
167
El rey de Len, compadecido de su ex-esposa, se dej convncer y

di consentimiento para que acudiese don Fernando con cuantos lo
deseasen, e inmediatamente el prncipe se puso en movimiento con
quinientos caballeros y cerca de un millar de peones (163). Don
Alvaro juzg conveniente no enfrentrsele y se retir con sus tropas
a Palencia. El rey don Enrique se hosped, como de costumbre, en el
palacio del obispo, que don Tello le haba cedido cuando tena la
regencia doa Berenguela. Lo que le costaba esa hospitalidad a
favor del Rey y de su Valido, nos lo expresa Alfonso el Sabio en esta
frase: "Et gastava all et destrue las cosas de la iglesia como
enemigo" (164).
Don Alvaro acudi a Toro para quejarse del doble juego seguido
por el rey de Len, ya que, existiendo entre ellos pactos secretos,
haba ayudado a sus enemigos. A1 mismo tiempo, trat de activar la
celebracin del matrimonio proyectado de don Enrique con doa
Sancha de Portugal porque vea que su influjo en el nimo del Rey
iba haciendo crisis, de tal modo que ste haba tratado de fugarse
para reunirse con su hermana doa Berenguela.
4. Muerte del rey Enrique I y proclamacin de San Fernando
A pesar de lo descabellado del proyecto de boda, el rey de Len no
lo vea mal, porque hallaba en l una ocasin para intervenir en los
asuntos de Castilla. Pero, de repente se precipitaron los acontecimientos.
'
Jugando un da el rey Enrique con otros jvenes de su edad, en el

patio del palacio episcopal, recibi en la cabeza una pedrada que,
casualmente, le proporcion el joven Yonnego de Mendoza (165).
Segn otra versin, una teja le cay casualmente en la cabeza
mientras jugaba a la pelota.
Parece que el conde don Alvaro estaba aquellos das en Toro, de
modo que probablemente le correspondi a don Tello proveer a las
atenciones del herido, mientras llegaban las disposiciones del
(163) CIROT, Apndice a la Crnica Latina de Castilla, "B. Hi.", 1917, XIX,
243 ss.
(164) ALFONSO EL SABIO, Primera Crnica, II, pg. 712.
(165) B.N., ms. 431, fol. 93.
"Enecus de Mendoza" confirmaba documentos desde el 12 de Febrero de 1217.
Vase GONZALEZ, J., El Reino de Castilla, docs. 1010, 1011, 1012, 1013 y
1015, ste en Palencia a 17 de Mayo.
MODESTOSALCEDO
Valido. Este, acudiendo prontamente, se vi y se dese para evitar el

desastre. Garca Escribano, en el libro: "La calavera de don Enrique
I", describe la trepanacin que se le hizo al Rey para salvarle la vida
"por una mano hbil, con instrumentos bien afilados y con
esptula". Por lo que se ve, haba buenos cirjanos en la Palencia
universitaria, a pesar de la penuria que les haca pasar el conde de
Lara, que se haba incautado de los bienes donados por Alfonso VIII.
Probablemente, el obispo tuvo que imponer la autoridad que le
daba su prestigio y el de los sabios a su servicio, para que pudiese
realizarse una operacin que repugnaba a la mentalidad de aquellos
tiempos, y que hoy llama la atencin de los entendidos en la materia.
Sin embargo, todo fue intil: La pedrada fue el da 26 de Mayo, y e16
de Junio mora el rey de Castilla don Enrique I a los catorce aos de
edad (166).
Don Alvaro trat de ocultar el suceso para ganax tiempo para sus
planes, y se llev al Rey, ya cadver, a la fortaleza de Tariego.
Incluso lo hizo amortazar con sus propias ropas, como puede verse
en los despojos hallados en la tumba de Las Huelgas, en los que se
ven bordadas las armas de los Lara.
Doa Berenguela, que por este inesperado acontecimiento se
converta de nuevo en la "linda heredera" del Trono, lo supo en
seguida, seguramente por mediacin de don Tello, y tom sus
disposiciones con la mayor prudencia. Despus de celebrar consejo
con el obispo de Burgos don Mauricio y los magnates don Gonzalo
Ruiz Girn, don Lope Daz de Haro y don Alfonso Tllez de Meneses,
envi a estos tres caballeros a Toro para pedir al rey Alfonso IX que
nuevamente le enviase a su hijo don Fernando, con la escusa de que
de nuevo la molestaba el conde don Alvaro.
El rey de Len accedi a dar el permiso a su hijo; pero doa
Sancha y su hermana doa Aldonza tuvieron por don Alvaro noticia
exacta de los acontecimientos y se lo comunicaron al Rey, que neg a
don Fernando el permiso de salir de la Corte.
Pero la misma cautela del de Lara de querer envolver todo en el
misterio, di ocasin para que se impusiesen las ddas. Doa
(166) GARCIA ESCRIBANO, La calavera de Enrique I, parte II.
169
Berenguela, impaciente por la tardanza de don Fernando, envi de

nuevo a Toro a Fernn Surez para averiguar lo que pasaba; y ste,
aleccionado por los tres magnates castellanos, refiri que, en efecto,
el rey de Castilla haba recibido una pedrada y haba estado muy
malo, pero que ya se haba repuesto y ya coma carne.
El misterio que envolva a la fortaleza de Tariego, donde entraban

y salan los ms famosos mdicos, convertidos en embalsamadores,
pero con la boca sellada con el ms impenetrable silencio, di
verosimilitud a la conseja; y el rey de Len volvi a consentir a don
Fernando que acudiese al lado de su madre y a negrselo despus de
muchas vacilaciones.
A1 fin, don Fernando sali de Toro y, a los dos das, estaba en
Autillo con sus huestes. Haba un gran rbol a la entrada de la
poblacin y, a su sombra, como en los tiempos legendarios, fueron
proclamados doa Berenguela y don Fernando como reyes de
Castilla.
Era el catorce de Julio de mil doscientos diez y siete.
CAPITULO V
EL OBISPO DON TELLO
CON FERNANDO III EL SANTO

1. Los Tellos con San Fernando,
rey de Castilla
Si, como hemos visto, fue generosa y eficaz en sumo grado la
colaboracin de Los Tellos en el glorioso reinado de Alfonso VIII y
durante la crisis del reinado de Enrique I en la que sostuvieron
MODESTO SAI.CF.DO
heroicamente los derechos de Da. Berenguela y su hijo Fernando

III, durante el reinado de este santo rey hallaremos constantemente
a su lado a esa noble familia "de Meneses" que, muerto ya el
patriarca, segua los ejemplos del obispo don Tello, su ms glorioso
representante.
Y esto lo vemos reflejado en los gloriosos hechos que recuerda la

historia y en la coleccin diplomtica del santo rey en la que, puede
decirse, que jams dejan de aparecer, confirmando los documentos,
el gran Obispo y sus hermanos y sobrinos.
El obispo don Tello, en efecto, confirma casi todos los documentos
(ms de un centenar) desde la entronizacin de San Fernando en
1217 hasta la conquista de Jan en 1246. Por ellos se le encuentra al
gran obispo con sus huestes en las principales batallas hasta qu, ya
venerable anciano, en el ms crudo invierno aparece "sobre Jan" el
31 de Diciembre de 1245 confirmando un privilegio a favor de la
Orden de Calatrava, y el 3 de Enero refrendando la venta que hizo el
Rey a Toledo de las villas que su hermano don Alfonso Tllez haba
donado al arzobispo don Rodrigo en 1222 y que ste haba cambiado
por Baza y Aover. Pocos das despus, el 16 de Febrero confirmaba
la Carta Puebla de Cartagena, y e1281a donacin de unas heredades
en Jan a la Orden de Sntigo.
Este fue el ltimo documento que confirm el obispo don Tello

cuando faltaban pocos meses para la rendicin de Jan que sucedi
en Abril de aquel ao. Probablemente le impidi la enfermedad
participar en aquella gloriosa victoria.
Pero en tanto, como ya he dicho, en los mismos documentos
apareca tambin la presencia de sus hermanos y sobrinos, segn se
iban sucediendo por la muerte. Hasta Abril de 1227 confirmaban sus
inseparables hermanos don Alfonso y don Suero. Desde ese ao, a
don Suero empieza a sustituirle el primognito de don Alfonso, el
hazaoso don Tello, casado con Da. Beatriz, nieta de San
Fernando. A la muerte de don Alfonso confirma por cuatro aos con
don Tello, don Alfonso Surez, hijo de don Suero. Sigue despus slo
don Tello hasta que en vista de que no tena sucesin, se le asoci en
17I
la Corte su hermano y heredero don Alfonso Tllez "el Mozo", suegro

del Infante de Molina, y ambos ejecutaron las heroicidades de
Martos y de Crdoba.
A la muerte del joven Tello, llorada por los juglares, sigue slo con
el Obispo su sobrino Alfonso Tllez "El Mozo" o"El de Crdoba"; y
al desaparecer el Obispo en 1246, sigue don Alfonso con nuevos
representantes de la Casa hasta la conquista de Sevilla en la que
recogi los ms brillantes laureles (166a).
Justo es que acompaemos a estos glor,iosos vstagos de la casa
"de Menese's" en tan gloriosas jornadas de San Fernando.
Prontamente, apenas se reunieron las huestes de los Tellos, los
Girones y algunos otros caballeros, los reyes acudieron a Palencia
que les abri las puertas con gran jbilo.
Como dice la Crnica General, "el honrado don Tello recibilos
con procesin, como, de gran fiesta" (167). Tal vez adivinaba que a
aquel Rey se le haban de hacer muchas procesiones..En la Catedral
se di gracias a Dios por el advenimient de los reyes amados y, al
da siguiente, incrementada la hueste con multitud de caballeros y
peones que acudieron de los pueblos circunvecinos, se encaminaron
a Valladolid. De paso hubo que tomar por la fuerza a Dueas que
perteneca a los Lara.
Todava la prudente y magnnima doa Berenguela quiso dar a
don Alvaro una oportunidad y se mostr dispuesta a llegar a un
acuerdo de paz con l. Pero el fracasado Valido todava exiga que
"don Fernando, que haba de ser rey et regnar fuese dado a la su
guarda como lo fuera don Enrique", exigencia que rechazaron
indignados doa Berenguela y sus partidarios (168).
Llegados a Valladolid, fueron recibidos triunfalmente. De all se
encaminaron a Segovia, donde deban reunirse las Cortes, pero en
Coca no les dejaron entrar y tuvieron que pernoctar en Santiuste. Ya
empezaban a surgir dificultades.
El rey de Len, al conocer los acontecimientos de Autillo y
Palencia, y los movimientos de la comitiva de San Fernando, puso
(166fl) Vase MARCOS BURRIEL, A. S.J. Memorias de la vida del santo rey
Fernando III. Madrid 1800, a lo largo de su coleccin diplomtica y
especialmente en las pgs. 479 y 482-486.
(167) ALFONSO X, Primera Crnica, 1028.
(168) Ibidem.
172
MODESTOSALCEDO
en accin dos ejrcitos. Mientras l mismo, al frente del primero,

irrumpa por Tierra de Campos, su hermanastro y Alfrez, Sancho
Fernndez, entr en Castilla por la sierra, cubriendo Avila y
Segovia, para impedir la reunin de las Cortes. Y, aunque fue
rechazado por los de Avila, su presencia en aquellas regiones las
haca inseguras, por lo que doa Berenguela convoc a las Cortes
con la mayor urgencia en Valladolid y all se reunieron a fines de
Junio.
All fueron reconocidos unnimemente los derechos de doa
Berenguela al Trono de Castilla, pero no falt quien le advirtiese que
"corran tiempos recios y no pareca el gobierno para mujeres".
Convencida de esta verdad y, queriendo quitar al rey de Len todo
derecho de intervenir en el gobierno de Castilla con el ttulo que
invocaba de rey consorte, reuni una gran asamblea en la plaza del
mercado, "et all, ante toda la gente, rescibi la reina donna
Berenguela de todos otross el regno por suyo, como heredera linda
quel deba aver por natura et por derecho, et all luego otross ante
todos, di luego ella el regno a su fijo el rey don Fernando".
Acto seguido, el obispo diocesano, don Tello, presidi un

solemnsimo Te Deum en Santa Mara, y se efectu el besamanos del
nuevo Rey por parte de doa Bereguela, del infante don Alfonso y
de todos los magnates. Era el dos de Julio de 1217 (169). As comenzb
el reinado de Fernando III el Santo (170).
Pocos das despus, se presentaba Alfonso IX con un poderoso
ejrcito y los reyes de Castilla, evitando un encuentro que poda ser
(169) Crnica Latina de Castilla, 33.

(170) Es notable el afn que tuvieron los reyes de Castilla y Len en asegurarse su
descendencia en un rey que tuviese el nombre de FERNANDO. Alfonso VIII
tuvo tres hijos a los que puso ese nombre: dos que murieron de corta edad y el
tercero del que hemos visto que alcanz los ventids aos y muri poco antes de
I,as Navas. Tambin Alfonso IX de Len puso el nombre de Fernando al primer
hijo que tuvo de doa Teresa de Portugal, y volvi a ponerlo a ste que tuvo de
doa Berenguela en 1201, aunque viva el anterior.
El ltimo de los cinco Fernandos, que nunca tuvo sino un puesto secundario en
los planes de ambos reyes, fue el destinado por Dios para unir los dos reinos
bajo su corona. Aunque en las distintas paces firmadas entre Alfonso VIII y
Alfonso IX, ste se comprometa a reconocer como heredero al hijo de doa
Berenguela, segua mostrando sus preferencias al otro Fernando, hijo de doa
Teresa, hasta que ste muri en 1214. Slo entonces se haca acompaar por l y
su hermano don Alfonso, aunque sigui jugando a dos cartas, dando
esperanzas a las hijas de doa Teresa.
17$
peligroso, se retiraron a Palencia, donde recibieron los refuerzos de

Avila y Segovia de all siguieron a Burgos.
" En Laguna de Duero se present don Tello al rey de Len
rogndole "que no fatigase ms a sus pueblos ni les ocasionase
mayores males. Que deba agradecer a la Reina el haber dado a un
hijo suyo un Reino, y tal Reino que haba causado a Len graves
daos, y de all adelante no le vendra a l sino mucha ayuda" (171).
E1 rey de Len contest que volviese a unirse con l doa

Berenguela, que l conseguira del Papa la convalidacin del
matrimonio, y as gobernaran juntos los dos reinos y, a su muerte,
los heredara don Fernando (172). Naturalmente, la proposicin fue
rechazada. Alfonso IX comenz las hostilidades y don Tello lanz
contra l la excomunin, segn lo convenido en los tratados.
Quiso Alfonso IX apoderarse de Burgos donde se haban retirado
doa Berenguela y su hijo, como lugar ms seguro, mientras
organizaban su ejrcito. Pero se entretuvo mucho tomando a
Cabezn, Dueas, Tariego, Calabazanos y Torquemada y, cuando
lleg a Burgos, se encontr con que ya don Lope Daz de Haro
"Cabeza Brava" tena organizada una eficaz defensa, por lo que
opt por retirarse a Len por Frmista, Villasirga y Carrin,
ensandose con los bienes del obispo de Palencia y sus familiares,
especialmente en la regin del Cea.
En Noviembre de 1217 se hicieron unas treguas por dos aos que
no podan ser ms generosas por parte de los reyes de Castilla pues,
en compensacin de su reconocimiento como tales, accedan ellos a
que puediesen conservar las fortalezas que tenan ocupadas el rey de
Len, su hermanastro Sancho Fernndez y los Lara. Despus
intervino el Papa Honorio III consiguiendo que las treguas se
prolongasen a cuatro aos, con miras a una paz definitiva, y dando,
nuevamente, facultad a los obispos de Toledo, Burgos y Palencia
para excomulgar al rey de Len si quebrantaba la tregua, y a los
obispos de Santiago y Salamanca, para hacer lo mismo contra el rey
de Castilla. Ms adelante envi a los tres obispos castellanos una
carta en la que les deca que, habiendo l recibido a don Fernando y
a su Reino bajo su proteccin, si alguno, valindose de su juventud le
(171) CIROT. Crnica Latina de Castilla, 36.

(172) RODRIGUEZ SALCEDO, Precedentes, "Publicaciones", n 9, pgs.
109-139.
174
MODESTO SALCEDO
molestase, deban ellos, despus de amonestarle, hacerle entrar en

razn con toda clase de censuras inapelables (173).
Fueron los Lara los que quebrantaron las treguas, pretendiendo
reconocer como soberanos de Castilla a los hijos de doa Blanca,
reina de Francia, porque Alfonso VIII haba previsto que podan,
tambin ellos, ser llamados a la sucesin en el Trono. Entonces
fueron excomulgados los Lara y se emprendi contra ellos una
guerra que termin con un golpe de fortuna y de audacia por parte de
los Tellos.
Volvan los reyes de la Rioja, donde haban sometido algunas de
las plazas de los Lara y, al pasar por Palenzuela y Herrera de
Valdecaas, donde se haba fortificado el conde don Alvaro, el rey
don Fernando quiso asegurar a su hueste y comitiva encargando a
los hermanos don Alfonso y don Suero Tllez de Meneses, y a don
Alvar Ruiz Girn, cuado del primero, para que defendiesen aquel
costado (174).
El conde de Lara sali de Herrera con sus ballesteros para

"mesurar la hueste del Rey" y, desdendola, se distrajo algo
apartado de las murallas. Los Tellos, conocindolo desde lejos,
lanzaron su grito de guerra "Castilla y Meneses", espolearon a sus
caballos y rpidamente escalaron el ribazo y cayeron sobre el Conde
y sus hombres. Don Alvaro, viendo la furia de los atacantes, aunque
lleno de soberbia, trat de refugiarse en la plaza; pero no pudiendo
hacerlo por el desorden con que lo haca su gente atropelladamente
y, notando que ya le iban a dar alcance, descendi del caballo y se
acurruc y cubri con el escudo para resguardarse de los mandobles.
Los Tellos llegaron a l, le echaron mano, y lo llevaron preso con
quince de sus mejores caballeros (175).
Canjeado el Conde por don Gonzalo Ruiz Girn que haba cado
prisionero en el asalto a Belorado, pas al servicio del rey de Len y,
cuando ste, al fin hizo las paces con su hijo, don Alvaro hall la
muerte en Castrejn y su hermano don Fernando se "desnatur"
(173) 1218, Agosto 19, Letrn. En carta de Honorio III al arzobispo de Toledo y a los
obispos de Palencia y Burgos, les deca:
`...monitione praehabita, per censuram ecclesiasticam appellatione remota,
sicut iustum fuerit compescatis, personis regum quantum ad excommunicationem dumtaxat exceptis"... (R. Vat. vol. 10, f. 5) Pub. MANSILLA REOYO, La
Iglesia Castellano-leonesa, pg. 277.
(174) ALFONSO X. Crnica General, e.c., II, 725.

(175) SALAZAR Y CASTRO, L. Historia general de la casa de Lara, III, 29 y 59.
VIDA DE llON TELLO TELLEZ DE MF.NESES, OBISPO DF. PALENCIA
175
pasando a Marraquek al servicio del Sultn. All muri al poco

tiempo mandando que su cuerpo fuese sepultado en la iglesia del
hospital que su padre don Nuo haba fundado en el Puente de
Fitero, donde, en efecto fue enterrado con su esposa doa Mayor de
Aza y sus hijos (176).
2. Inauguracin de la catedral romnica de Palencia.
Convento de San Pablo.
Durante estos aos tan agitados, no se haba reducido la actividad
del obispo don Tello a sostener con decisin y generosidad los
derechos de San Fernando. Por encima de sus deberes p.olticos,
estimaba l los que eran estrictamente episcopales. El archivo de la
catedral de Palencia nos da documentacin de ello en un negocio
econmico probablemente en beneficio de la Universidad (177).
Pero lo que ms absorba su atencin durante aquellos aos fue la
preparacin de un acontecimiento muy importante para su dicesis
del que tenemos noticia por una bula de Honorio III fechada en
Letrn el 23 de Marzo de 1219. He aqu la traduccin literal:
"Honorio obispo, siervo de los siervos de Dios, al venerable

hermano el obispo palentino, salud y bendicin apostlica. Como la
Iglesia Palentina puede decirse que ha sido edificada de nuevo con
una noble estructura y, siendo tu intencin invitar a los obispos
convecinos a la solemne consagracin, Nos, condescendiendo
(176) "a una casa de El Hospital que dizen La Puent de Fitero, en la Ribera del
Pisuerga et en el Camino Francs, et en ell obispado de Palencia... (ALFONSO
X el Sabio, Primera Crnica General, ed. c., tomo II, pg. 717).
Con estas palabras del Rey Sabio cae por su base el empeo de Simn y Nieto de
situar este hospital en "Itero Seco, cerca de Castrillo de Villavega". (SIMON y
NIETO, Los antiguos Campos Gticos, Pal. 1971, pg. 50, nota 2). Pero
mucho se ha de agredecer a este autor que haya salvado este documento de 15 de
Junio de 1232, que se refiere a doa Mayor y sus hijos. En l vemos entre los
confirmantes a"fre Rodrigo del Hospital de la Ponte" y a"el abbad mayor pom
Domingo de Fitero", lo que indica que haba entonces dos instituciones en Itero:
La antigua abada de la que, segn algunos, sali San Raimundo de Fitero a
fundar la Orden de Calatrava y, el arzobispo de Toledo don Martn de Pisuerga
y el primer obispo de Crdoba, el maestro Lope, y la otra institucibn de los
Hermanos de San Juan de Jerusaln, en cuya Orden ingresb don Fernando
antes de morir, y era la antigua Hospedera que fund su padre el conde don
Nuo. (Vase SERRANO, L. Obispo de Burgos, 153 y GONZALEZ, J. El
Reino de Castilla, I, pg. 284).
(177) La compra de unas aceas en el Duero, frente a Curiel. A.C. de P., Ann. II, leg. I,
doc. 127.
176
MODESTO SALCF.DO
benignamente a tus ruegos, confirmamos las indulgencias que

dichos obispos concedan a cuantos asistan devotamente a la
solemnidad de dicha consagracin, y durante un ao, con tal que
dichas indulgencias no excedan a lo establecido en el Concilio
Universal. Dado en Letrn el da undcimo de las kalendas de Abril,
del ao tercero de nuestro pontificado" (178).
Como se ve por la bula, haba hecho don Tello una reconstruccin
de su catedral tan completa que "puede decirse que la haba
construdo de nuevo", y lo haba hecho con arte y distincin tal, que
llamaba la atencin "por su noble estructura". Es lamentable que no
haya quedado nada de aquella maravilla romnica, que tal era, sin
duda, la catedral de don Tello, lo cual es debido ms a los cambios de
gusto popular que a la posible falta de solidez arquitectnica.
El xito de aquella empresa de don Tello, celebrada con la
asistencia de los obispos circunvecinos en las solemnidades de la
consagracin, era estimado justamete por el pueblo devoto que
acuda en romera al santo templo durante un ao, cuando faltaba
un siglo para que se inventasen los aos jubilares. El Papa y los
obispos, con sus indulgencias, canonizaron la santidad de la obra y
nos dejaron un documento precioso de aquel noble esfuerzo.
Por aquellos mismos das visitaba Palencia el patriarca Santo
Domingo para fundar el convento de San Pablo.
Domingo de Guzmn naci en Caleruega en 1170 de Flix de
Guzmn, seor de la villa y la Beata Juana de Aza, parienta de doa
Gontroda de Meneses.
Despus de recibir las primeras enseanzas de un arcipreste, to
suyo, pas a Palencia, y all estudi durante seis aos Artes
Liberales y durante cuatro la Teologa, probablemente con don Tello
(179) y, hacia 1195 el obispo de Osma le llam y le hizo cannigo de
su Iglesia. En 1201 aparece en un documento como superior del
Cabildo.
(178) A.C. de P., Arm. II, leg. I, doc. 3. Pub. SAN MARTIN PAYO, Catlogo,
"Publicaciones", 11, pg. 160, nota 1.
(179) "Missus est Palentiam, ubi tunc florebat studium generale. Coepit igitur...
studio diligenter intendere... Postquam autem diligenter fuir edoctus, ad
Theologiam se transtulit, cuius studiis quatuor annis diligenter invigilans, de
thesauro eius hausit avide quos postea fudit abunde". (Fr. RODRIGO
MANUEL, Cronicon Cerratense, = Vitas sanctorum nimia prolixitate
descriptas, Campo de âlatrava de 1270 a 1276. Vase FLOREZ, Fr. Enrique,
Espaa Sagrada, Madrid, 1908. Tomo II, pg. 210, y Tomo III, pg. 36:
"Noticia del libro del Cerratense". (Vase tambin la nota 280).
177
Teniendo ya catorce aos el prncipe don Fernando hijo de

Alfonso VIII, dispuso ste que fuese el obispo de Osma, don Diego de
Acebes, a Dinamarca, para concertar su matrimonio con una
princesa de aquella tierra, y quiso el obispo que le acompaase
Santo Domingo.
Pasando por Tolosa tuvieron el primer contacto con la hereja

albigense que les llen de preocupacin. Por eso, al concluir la
embajada, Diego de Osma despach para Castilla a la comitiva y se
encamin con Santo Domingo a Roma, donde ofrecieron sus
servicios al Papa Inocencio III, que los encamin, de nuevo a
Francia a predicar contra los albigenses.
AI ao siguiente el Obispo tuvo que regresar a Osma y Domingo
qued al frente de un grupo de "predicadores". En 1215 acudi al
Concilio de Letrn con Fulco, obispo de Tours, y el Papa aprob su
asociacin de predicadores, pero con la condicin de que no fundase
una orden nueva, y por eso el Santo di a sus discpulos la regla de
San Agustn con algunas variantes.
Despus de haber realizado una famosa "misin" entre los
albigenses del medioda de Francia e, incluso, de haber participado
en la cruzada contra ellos, al verse implicado por las ambiciones de
los "cruzados" que buscaban su medro personal y desoan a la razn
y al derecho aunque tuviese tan buenos valedores como Pedro II el
Catlico, rey de Aragn, hroe de Las Navas que hall muerte
desastrosa en Muret, Domingo abandon aquella turbia situacin en
1218 dispers a sus discpulos, enviando a unos a Pars y a otros a
Roma y l se encamin a Espaa.
Le urga dejar asentada a su Orden en la Patria antes de que lo
sorprendiese la muerte que presenta muy prxima.
Entre las fundaciones que entonces realiz, est generalmente

admitida la del convento de San Pablo de Palencia. Era razonable
que acudiese con sumo inters a la ciudad donde se conservaban los
gratos recuerdos de su juventud, donde la Universidad de Castilla
brindaba las mejores oportunidades para la formacin de sus
"predicadores", y donde hallara los ms fieles amigos y generosos
bienhechores. Entre estos poda contar con don Tello, su pariente y
probable compaero de estudios. Con l todo era fcil. Sin su ayuda,
todo era imposible, pues l era el seor espiritual y temporal de la
ciudad, el Canciller de la Universidad y el poderoso amigo de los
reyes y de los nobles.
1%$
MODESTO SALCEDO
Sin duda encontr Santo Domingo en don Tello lo que buscaba y

necesitaba y, gracias a l, se facilitaron todas las cosas y pudo dejar
fundado en Palencia aquel convento que sera por muchos siglos el
centro de la cultura y de la vida social palentina y de toda Castilla.
El mismo ao de 1219 vi, pues, Palencia la inauguracin de la
nueva Catedral y la fundacin del convento de San Pablo, gracias a
la munificencia del obispo don Tello. En 1221 mora Santo Domingo
en el convento de San Nicols de Bolonia y Gregorio IX lo
canonizaba en 1234.
3. San Telmo, Pedro Gonzlez, sobrino y pupilo de don Tello

Don Tello Tllez de Meneses, que recibi en su infancia el benfico
influjo y, probablemente, la primera educacin de San Roberto de
Matallana, y los santos ejemplos, caricias y bendiciones de sus
parientes las abadesas de Gradefes y del fundador de Benevvere, y
de los monjes de Trianos y San Mancio, tuvo tambin en su edad
madura la satisfaccin de ver crecer en su hogar, y gracias a sus
solcito ^ cuidados, a otro santo cuya fama no se vera tan eclipsada
como la de los anteriores. Me refiero a su sobrino y pupilo San Pedro
Gonzlez "Telmo" cuya gran personalidad., injustamente infravalorada hoy da, se form en la Universidad de Palencia y en su
Cabildo y bajo la tutela de û obispo.
Todos los autores estn de acuerdo, porque lo dicen documentos de
primera mano, que San Pedro Gonzlez, comunmente llamado San
Telmo, naci en Frmista (180), y que era sobrino del obispo de
Palencia. En lo que no estn acordes era en determinar quien era ese
obispo. E1 portugus Cardoso, siguiendo la tradicin galaicoportuguesa, deca en el siglo XVII que ese obispo era de ascendencia
real, por lo que algunos pensaron que se trataba del obispo don
Raimundo al que Alfonso VIII llamaba su to, olvidando que
tambin don Tello era de ascendencia real (181). Ese autor, sin
(180) "De villa quae Fromista dicitur, Palentinae dioecesis, extitit oriudus"
(Legenda B. Petri Gundisalvi Confessoris, Ordinis Predicatorum, n 2.
Pub. FLOREZ, Espaa Sagra_da, Tomo XXIII, Apndice V, pg. 245).
(181) De don Tello deca la îlva Palentina: "Descienden de la lnea real de los Reyes
de i.en" (p^;. 243), en las genealogas de sus padres hay varios entronques
reales.
VIDA DF. DON TELLO TELLEZ DE MENESES, OBISPO DE PALENCIA
179
embargo, crea que San Telmo era sobrino de don Tello, de cuyo
nombre, dado genricamente a toda la familia, haca derivar el
apellido Telmo, "pereneciente a Tel".
El P. Flrez desechaba sta explicacin porque nunca, que se sepa,
se di al Santo ese nombre durante 1a vida ni en los aos prximos a
su muerte, sino mucho despus; y dice que fueron los marineros Ios
que, por la devocin que le tenian, le atribuyeron el patrocinio que
antes atribuan.al mrtir San Erasmo, aunque no aparece cmo de
este nombre se pueda derivar el de San Telmo. Queda, pues, en pie la
explicacin tradicionai (182).
Pero es una fortuna el que se haya ocupado detenidamente de
nuestro Santo el P. Flrez, prncipe de los historiadores eclesisticos
espaoles, que procede siempre con rigor cientfico sirvindose de
fuentes seguras, y nos haya dejado en la monumental "Espaa
Sagrada" una semblanza amplia y hermosa del gran santo, junto
con los argumentos de su parentesco con el obispo don Tello (183).
Considerando como incuestionables la mayor parte de los datos de
la "Legenda Beati Petri Gundisalvi", o Legenda Tudense, que fue
escrita may pocos aos despus de la muerte del Santo, pues
comienza diciendo "en estos ltimos tiempos nuestros", el P. Flrez
establece firmemente que el tal obispo no fue don Raimundo cuyo
pontificado transcurri del 1150 al 1185; tampoco lo fue don
Arderico, obispo de Palencia de 1185 al 1207, pues cuando San Telmo
fue ascendido al Dearâto, ya estaba fundado el convento de San
Pablo, que lo fue en 1219. Unicamente pudo ser su to el obispo don
Tello, en cuya persona y pontificado encajan perfectamente todos
los datos y tradiciones.
As pues, don Tello era to paterno, pues el Legendario le llama
"patruus". Pero en las genalogas de los hermanos de don Tello no
aparece ningn Gonzala, por lo que se hace probable que el Santo
haya sido hijo ilegtimo de alguno de ellos y de una dama de la
(182) FLOREZ, Espaa sagrada, vol. CCIII, pgs. 153-160.
(183) Sabido es que la Espaa Sagrada es una obra monumental de 51 volmenes
de los que el P. FLOREZ escribi los primeros 29 con gran sentido crtico y
prepar gran parte de los dems en colaboracibn con otros padres de su Orden
agustiniana. En el tomo XXIII, que trata de la dicesis de ^y, dedica el P.
Flrez cuarenta y cinco pgs. a San Pedro Gonzlez (de la 245 a 289), aparte de
otras cuarenta y cuatro del Apndice V(que recoge la Legenda Beati Petri
Gundisalvi, que se escribi hacia 1260, a ms de "El Proceso de Milagros, la
Misa del Santo con su "Prosa", etc.
L0
MODFSTO SAI.CF.DO
familia Gonzlez que le dara su apellido. Esta opinin parece

confirmada por palabras enigmticas de la Legenda y por los
comentarios que hace el P. Flrez (184).
Parece lo ms probable que su padre haya sido don Garca Tllez
que muri, como hemos visto, entre 1195 y 1198. El ser ilegtimo y al
haber muerto su padre cuanto tena muy pocos aos, hizo que San
Telmo se viese precisado de proteccin y, por equidad, se la di el
hermano de su padre don Tello que haba abrazado la carrera
eclesistica y, por lo mismo, no tena compromisos familiares que lo
impidieran. No es extrao que no haya documentos de la paternidad
de don Garca, pues tampoco los hay de los otros hijos de este seor.
La situacin del hogar materno del Santo era bastante
acomodada, pues era, segn la Legenda "de padres no nfimos de
alcurnia y ricos en bienes temporales". Pero don Tello no se
conform con esa situacin econmica y quiso suplir con una
educacin esmerada y una carrera eclesistica, los honores
familiares que le eran negados.
As pues, hacia el 1201 lo llev a su casa de Palencia, a cuyo

Cabildo ya perteneca, y le hizo cursar Artes Liberales en los
Estudios de don Arderico que l mismo frecuentaba y protega. Y
aquel joven que estaba "en la primera flor de la juventud", siendo
"ingenioso y de buen nimo", aprovech las "discretas enseanzas"
de tal modo que en pocos aos termin aquel curriculum de estudios.
Mientras tanto, don Tello fue elegido obisp'o y, en vista del
aprovechamiento del sobrino, .pudo, sin que nadie objetara su
juventud, nombrarle cannigo de la catedral palentina (185). De
modo que, en todo lo que hemos narrado hasta aqu del pontificado
de don Tello, hemos de imaginar a su lado a su sobrino. Con l
estaba en las intimid^des del hogar, con l haciendo frente a las
posibles envidiejas del Cabildo, con l en los negocios eclesisticos,
(184) En la Legenda ltidense creemos hallar una seal de este desconocimiento

paterno en palabras algo enigmticas que el P. Flrez no aclara, aunque parece
que alude a ellas cuando dice de la admisibn del Santo en el Monasterio: "Sin
que haya otro que lo reclame por tal hijo, y slo ste l reconoce suyo". (Flbrez,
o.c. pg. 153). Las palabras de la Legenda a qu nos referimos son las
siguientes: "Mox quoque paterna adiens sanctissimam sucessionem aundem
iure hereditario contingentem, velut verissime legitimum ex patris legitimum
filium testamento, testamento inquam, non terrenae pecuniae sed gratiae"
FLOREZ, o.c., Apndice V, Legenda, n 4).
(1S5) FLOREZ, ibidem, pg. 246.
^în:^ nF: n^^ti ^rHa.i.^^ ^^ra.^.F:r nf: at^;^:t^:^rs. ^î;t^t^^> ne r:ai.r,:^^î.-^
^^^ ^^^^1^^ j^11^
^^ ^^ ^^^ ^
l^;l^^sia d^^ San Telm^^ en ^'u^.

('ri{ri:^ d^^ la i^;lcsia qu^^ ^Î uhispu ('<iaaiim (sigl^^ A^'IIII mand^ cun^truir t^n cl
mi^m^^ lu^;ar d^^nd^^ muri^ tiîn Tclmu.
I^^ v^^rja seul.^ el sitiu eâctu qu^^ ncup,il^,i ^Î 5ant^^ ul m^^rir.
Tudiis lns Itmes di^l ar^ ti^^ ct^lehrî ^la S,tnta Mi.u ^^n ^^^tu cripta, ûnu^ d^^^^^^^î^^n
rs{x^îul dt^ Tu^' a su F:^c^^lû I'ah^^nu.
nt^ ^ni^:^^r^ ^nt.^^^:uu
1'uE^n[e îc San T^^lm^^.

Lu Ramîlli^su (Nif;r^n - I'^^ntt^vedrai. Pnent^^ de San Tclmu. ^^n ^Î ru Miur. Su
^vmstru^ci^n s^' ^lt'h< .^l ti,tnlu.
con l en la batalla de Las Navas, con l en los afanes por la

Universidad. Llegaron los das dificiles del reinado de don Fnrique I
y all estaba el joven canbnigo, guardando las espaldas del obispo,
ojo y odo avizor a todas las intrigas.
Siempre en esta lnea de conjeturas, opinan aut^^res que
acompaara a don Tello al Concilio IV de Letrn, y all se
encontrara con Santo Domingo; (186) pero ya hemos manifestado
que tal hecho no se produjo.
No cabe duda que el advenimiento al Trono de San Fernando, en
cu,yo favor tanto se distinûieron los Tellos, hara vibrar de
entusiasmo al canniô don Pedrf>. Ultimamente fueron las fiestas
de la inauguracin de la Catedral y de la fundacin de San Pablo las
qu^^ Ilenarf^n su vida de ilusin.
Per^^ un da recibi el sobrinu del obispo una gratsima s^^rpresa.

Haba vacado en el Cabildo la dignidad de Den _y, cuando todos los
I l^fil Tal sup^^nc AI.^'AHF;'1., Fr. Paulin^^. Santos, bic^naventurados y^ênerxbl^^ti

de la O. de Santo Domingo, V^^rKara 19'?fl, viil. I, p^. 1 ^'9. i^;st^^ ^ût^n sup^^n^^
la nsist^^n^îa d^^ amhîti al Cînciliî, perî n^^ adu^^^^ prur^has.
VIDA DE DON TELLO TF.LLEZ DF. MENESES, OBISPO DE PALENCIA
183
eclesisticos palentinos hacan cbalas y conjeturas sobre quin

ocupara aquel puesto de mximo honor, recibi don Pedro Gonzlez
un rescripto de Honoro III por el que se nombraba a l para tan alta
dignidad.
No se ha de pensar que esta gracia se deba nicamente a la
omnipotente influencia de don Tello; sino que, como dice la Legenda
Tudense, influan en la voluntad del Pontfice "los mritos de la
ciencia y de las costumbres" de don Pedro. Pero esto no fue obstculo
para que la gratsima noticia le hiciera salir de sus casillas, y se
dispuso a celebrarla ruidosamente, con una cabalgata en la que
recogera los parabienes de toda la ciudad.
Para imaginar adecuadamente la escena que di un nuevo rumbo
al drama de su vida, hemos de mirar al retrato que nos di del Santo
el contemporneo autor de la Legenda: "Era, no largo de cuerpo,
pero de aspecto agradable, de suave trato por naturaleza, alegre de
rostro y, de tal manera compuesto por la honestidad interior y
exterior de sus costumbres, que arrebataba el efecto de todos los que
miraban" (187).
Con esto, y con ser el eclesistico ms importante despus del
obispo, ya haba suficiente lea para calentar aquella cabeza hasta
entonces algo vana, a pesar de su ciencia; y, como dice el Padre
Flrez, "ostentando el poco fondo de espritu que haba en su
corazn... vistindose el da de Pascua de Navidad de unos vestidos
tan preciosos como ajenos de su carcter, mont un caballo tan poco
humilde como l y se dispuso a recoger las flores de sonrisas y
aplausos con que haba de obsequiarle lo ms sele ^to de la ciudad.
Como apunta con humor el padre agustino "miraba el bruto al
suelo y del Den a las ventanas". Por eso fue el espectculo ms
exhilarante el que se produjo cuando un tropezn del caballo arranc
a don Pedro de su arrobamiento y se le vi despedido del arrogante
corcel y sepultado en el fango.
La rechifla ms cruel sucedi a los aplausos, y fue el acontecimiento tan celebrado por sus mulos que le motejaban de "pequeajo" de
"pupilo del obispo de... (y aqu, tal vez, algn cruel epteto alusivo a
la falta de apellido paterno), que el pobre Den crey que no podra
(187) "Cum esset quanquam non longus corpore, aspecto attamen placidus, naturali
suavis alloquio, hilaris facie, ac adeo cuncta morum interiori et exteriori
honestate compositus ut omnium in eo adspicientium mox affectibus
illaberetur". (FLOREZ, o.c., Legenda, 11, pg. 256).
I84
MODESTO SAC.CEDO
ya hallar refugio ms adecuado que el recin fundado convento de

San Pablo, hogar de humildes y de humillados.
Fue intil el empeo de don Tello para apartar a su sobrino del
propsito que haba tomado. Don Pedro se vea acomplejado por las
circunstancias de su vida e imposibilitado para desempear el papel
de prncipe eclesistico al que se le destinaba. La tremenda
humillacin con la secuela de enconos que le hizo descubrir, le barri
de la cabeza los humos de vanidad que hasta entonces la haban
llenado, y le hizo estimar como su "porcin" amada, la vida de
humilde fraile mendicante que nada tiene que perder en el mundo.
En San Pablo se le recibi con los brazos abiertos, tal vez por el
mismo Santo Domingo. Se le hizo estudiar la Teologa que hasta
entonces haba descuidado por preferir las ciencias profanas y
pronto comenz su apostolad de predicacin y testimonio en
Palencia y su dicesis.
Esta primera etapa de su vida apostlica fue interrumpida por San
Fernarido que, al emprender la guerra de Andaluca, quiso llevarse
al Santo para que dirigiese su conciencia y asistiese espiritualmente
a los soldados. Con l estuvo San Telmo hasta despus de la
conquista de Crdoba, donde se qued por cierto tiempo con sus
primos, los seores de Meneses don Tello Alfonso y don Alfonso
Tllez que fueron nombrados gobernadores de Crdoba y tuvieron
que derrochar heroismo y prudencia en los das diffciles que
siguieron a la conquista. Era natural que don Pedro Gonzlez
hallase en sus primos un cordial apoyo para la fundacin de un
convento, as como lo encontr en el Rey que le asign, en el
repartimiento, terrenos para huerta y derechos de aguas para su
riego (188). De este modo pudo reproducirse en Crdoba, y con el
mismo ttulo de San Pablo, el plcido y acogedor ambiente del
convento de Palencia donde don Pedro Gonzlez haba emprendido
la vida de santidad.
Probablemente fueron empeos familiares los que le llevaron

despus a Galicia. El conde de Trastamara, Ruy Gmez, y su esposa
doa Mayor Alonso de Meneses, prima carnal del Santo, eran los
nicos que, por sus extraordinarios mritos contrados en aquella
guerra y por los vnculos familiares, podan alcanzar del Rey el gran
(188) MIGUEL DE MIGUEL, Memorias de Fernando III, pg. 452, citado por
GONZALEZ, J., Repartimientos de Sevilla, Madrid, 1951, Tomo I, pg. 48.
VIDA DE DON TELLO TELLF.Z DF. MENESES, OBISPO DE PALENCIA
185
favor de que les cediese al Santo para bien de sus estados; y as

comenz la nueva etapa, la ms recordada de la vida de San Telmo,
de su apostolado por tierras de Portugal y Galicia.
No vamos a seguir a la Legenda Aurea en la narracin de la
maravillosa vida; pero s hemos de hacer constar, porque ello parece
muy de actualidad, que esa vida nunca estuvo desinteresada del
"compromiso" ante las necesidades materiales de las gentes cuyas
almas trataba de salvar; y prueba de ello fue, entre otras cosas, la
construccin de los puentes de Castrillino y Ramillosa, para las que
pidi cartas al Rey para obligar a nobles, prelados y concejos a
prestarle ayuda (189).
Para'terminar, diremos que muri en Tuy despus de la Semana
Santa de 1246, en los mismos das en que mora en Palencia su to y
protector don Tello. E1 famoso obispo Lucas de Tuy dispuso su
honorfica sepultura a cuyo lado quiso ser enterrado l mismo, al
morir poco despus. Las traslaciones de sus restos en 1529 y el 1579
estn perfectamente documentadas (190). El culto inmemorial,
comprobado en Tuy y en Roma, fue aprobado por Benedicto XIV en
1741 (191).
4. Reorganizacin de la Dicesis
Con el advenimiento de la paz y prosperidad, Don Tello puso
manos con ardor en la organizacin jurdica y econmica de la
Dicesis, que dejaban mucho que desear. Se haba formado en medio
de incesantes guerras, avances y retrocesos, por su situacin
fronteriza. Iglesias y monasterios eran, en su mayora, de fundacin
particular y, por lo mismo, llevaban sobre s una gran cantidad de
gravmenes y costumbres a favor de los fundadores o sus herederos
que muchas veces seguan considerndose como dueos de hacer y
deshacer, dar y vendr.
Era necesario poner remedio a tanto desorden y, para ello, acudi
don Tello al Papa con el fin de sentirse respaldado y poder hacer
(189) FLOREZ, o.c., Legenda, n 13 y 15, pgs. 255 y 257.

(190) Nada menos de Fr. AMBROSIO DE MORALES, maestro de don Juan de
Austria y Bibliotecario y Cronista de Felipe II, en su Viaje que realiz en 1572
en plan de investigacin histrica, se ocupa minuciosamente de San Telmo y de
sus reliquias. (Vase RAGUCCI, Rodolfo. Letras Castellanas, SEI, Buenos
Aires, 1944, pg. 219).
(191) FLOREZ, o.c., pg. 171.
1$6
MODESTO SAI.CEDO
frente a quejas y pretensiones que haban de surgir ante sus

reformas. Pidi, pues, autorizacin para poder proceder a una nueva
delimitacin parroquial, a la cual haban de someterse todos los
feligreses. La respuesta del Papa nos muestra la mentalidad de
aquellos tiempos. He aqu la traduccin de la bula de Honorio III de
13 de Agosto de 1220.
"A Tello, obispo palentino. Ha llegado a nuestros odos, por
referencia tuya que, no estando delimitados en la dicesis palentina,
tanto las iglesias como los clrigos, cuando se perciben los diezmos
de aqullas y de stos, y los parroquianos reciben los sacramentos
eclesisticos, como recurren hora a esta hora a aquella iglesia segn
su voluntad, y eligen ya a un presbtero por confesor ya a otro, se
origina grave detrimento, lo mismo en las cosas espirituales que en
las temporales. De aqu que pediste que se provea a sto por la Sede
Apostlica. Por lo tanto Nos, confiar_do en la prudencia de tu
fraternidad, por la autoridad de las presentes, te concedemos que,
llamando a los que juzguis se deben llamar para esto, previa una
deliberacin conveniente con tu Cabildo, puedas limitar las
parroquias como vieras que convenga a su paz y utilidad y a la
salvacin de las almas. Dado en Civitavecchia, en los idus de Agosto
del ao quinto de nuestro pontificado" (192).
La reorganizacin de las parroquias que se emprendi con el

apoyo de esta bula, no dejara de ser laboriosa, pero se hizo. Mas el
xito dej mucho que desear. por.que los seores no cedan fcilmente
en sus costumbres y en lo que consideraban su legtimo derecho. Por
eso tuvo que acudir nuevamente el obispo a la autoridad pontificia
que no le regate su apoyo. El 7 de Octubre de 1225 enviaba el Papa
esta nuev bula:
"A los nobles varones de la Dicesis Palentina. Como son debidos
al Seor los diezmos que se reserv como seal de su dominio
universal, debis hacer con ellos no como cosa propia sino como cosa
debida a otros, de modo que si los pagis a quien no debis, suceder
que no os libris de la deuda. Por eso nos hemos admirado de que,
como se nos ha referido por nuestro venerable hermano Tello, obispo
palentino, hemos sabido que no pagis los diezmos de vuestros
predios a las iglesias en cuyo territorio estn, debindolos a ellas;
sino que los distribus a quienes queris, a vuestro arbitrio, con cierto
(192) Reg. Vat. fo1. 7, v., n 28. Pub. SAN MARTIN PAYO, Dr. Jess. La Antigua
Universidad, apndice XI.
I$7
abuso. Y como los laicos no pueden disponer de los diezmos sino que,
siendo stos de derecho divino, no los pueden poseer, y deben sentir
terror ante el ejemplo de Oza que, porque se inclin sobre el Arca y
extendi la mano, aunque con nimo de levantarla, fue herido por el
Seor porque eso no l era lcito, amonestamos atentamente a
vuestra corpor.acin por estas Letras Apostlicas, mandando como
precepto que, no obstante la mala costumbre, paguis ntegramente
vuestros diezmos a las iglesias a las que los debis, ya que no podis
dispensaros, segn lo dicho. En Ri.eti, en las nonas de Octubre del
ao dcimo"... (193).
Esta bula quP obtuvo don Tello en un viaje a Roma del que se
hablar ms adelante, m.uestra que no fueron mu,Y eficaces los
efectos de la anterior, y tampoco ella acabara con los abusos, contra
los que tendra mucho que batallar el gran prelado palentino.
Pero ms que la situacin econmica, le preocupaba a don Tello el
desorden jurdico y el perjuicio pastoral, que tenan los mi.smos
orgenes. Tambin sobre este orden d.e cosas encontraremos su
preocupacin constante reflejada en los documentos del archivo de
la Catedral de Palencia.
En 1223 quiso don Tello poner orden en la ciudad de Carrin, de
tanta importancia en su dicesis, y procur llegar a una concordia
con varias instituciones religiosas. Con el convento de San Romn
de Blaya que tena el derecho de patronato sobre la iglesia de Sancti
Spiritus, lleg a una concordia segn la cual el convento reconoca al
obispo el derecho de intervenir en la eleccin del Prior de d.icha
iglesia y de hacer la visita y procuracin y de citarle al Snodo
Diocesano, a pesar de sus privilegios de monje exento, en razn de la
cura de almas que ejerca (194).
Con el monasterio de Benevvere se lleg a una concordia
semejante el 1 de Octubre de 1223, por la que se reconoca a.l Prelado
sus derechos de diezmos, visita, procuracin y correccin del mismo
convento y de las iglesias que dependan de l, de Santa Mara del
hospital de don Garca, d.e San Salvador de Villarramiel y de Santa
Cruz de Becerrilejos (195).
(193) Reg. Vat., 13, fol. 91, v., n 80. Pub. SAN MARTIN PAYO, ibidem. Apndice
XII.
(194) A.C. de P., Arm. II, leg. I, doc. 133. Perg. Orig. de 272x343 mm. SAN MARTIN,
Catlogo del Archivo, "Publicaciones", 11, pg. 185.
(195) A.C. de P., arm. II, leg. I, doc. 135. Perg. orig. de 113x338 mm. SAN MARTIN,
ibidem.
1$$
MODF.STO SALCF.DO
El 1 de Mayo de 1224 firmaba don Tello en Santa Cruz de Rivas

una concordia con el concejo de Monzn acerca del nombramiento de
un presbtero para servicio de la "Casa de San Cristbal",
comprometindose el Obispo y el Concejo a no tocar sus bienes y
derechos (196). Tambin debe de ser de aquellos das una concordia
con los hermanos hospitalarios de Jerusaln sobre el modo de
proveer de clrigos a las iglesias que posean en la dicesis de
Palencia (197).
As, por estas y otras concordias, o por medio de procesos
entablados ante la Santa Sede cuando aquello no era factible, no
cej don Tello en la defensa de los derechos diocesanos y del bien
espiritual de los fieles. De ello se ir dando cuenta ms adelante.
5. Revitalizacin de la Universidad de Palencia

Paralela con el inters que don Tello tena por la organizacibn de
la Dicesis y el cuidado pastoral de las almas, exista en su nimo
una absorbente preocupacin por su querida Universidad. Por eso
senta vivamente los daos que contra ella se haban derivado de los
anteriores acontecimientos, y puso todo su empeo para encontrarles remedio.
La administracin de don Alvaro Nez de Lara durante el

reinado de don Enrique I, tan nefasta para la economa diocesana,
no lo fue menos para la Universidad. Aquellos "grandes estipendos"
que, segn don Rodrigo, el rey Alfonso VIII asign a los maestros
trados de Francia e Italia, pronto desaparecieron y qued el
sostenimiento de la Universidad, enteramente sobre los hombros del
obispo que "la haba procurado".
A esto se aadieron los desrdenes y perjuicios que trajo la guerra
que se agit antes y despus del advenimiento de San Fernando, y
que se ceb con furia especial sobre todo lo que se relacionaba con los
Tellos y sus empresas. En aquellas circunstancias, la situacin de la
Universidad era tal que, segn palabras del arzobispo don Rodrigo,
"el Estudio fu interrumpido" (198).
Por eso, al afianzarse la paz, don Tello puso todo su empeo en
dotar a la Universidad de nueva vida y, haciendo tesoro de las
(196) A.C. de P., arm. II, leg. I, doc. 136. Perg. orig. de 178x217 mm.
(197) A.C. de P., arm. II, leg. I, doc. 137. Perg. orig. de 145x 240 mm.
(198) XIMENEZ DE RADA, De rebus Hispaniae, "Hispaniae illustratae", II, 118.
VIDA DE DON TF.LLO TELLEZ DE MENESES, OBISPO DE PALENCIA
189
experiencias pasadas, quiso proporcionarle una base ms slida y

duradera que la munificencia de unos "salarios" reales. Quera una
verdadera "reformacin" econmica, que poda llevar consigo una
reanimacin acadmica: Casi una nueva fundacin.
Estudiado el asunto con el rey San Fernando, ambos escribieron al

Papa proponindole un nuevo plan. Se trataba de salvar a la
Universidad rescatando, en su beneficio, bienes de la dicesis
palentina que estaban prcticamente perdidos.
De los productos de los beneficios eclesisticos, desde tiempo
inmemorial se hacan tres partes: Un tercio para el Prelado y la
Curia, otro tercio para el clrigo que tena el Beneficio, y el ltimo
para el sostenimiento del culto y la conservacin de los templos, lo
que se llamaba "de fbrica". Estos dos ltimos tercios eran
administrados por los seores que tenan el derecho de Patronato (199).
Ahora bien cuando la conservacin de las iglesias no requera
mucho gasto, los patronos se embolsaban el sobrante de esa
"tercia", y el Rey y don Tello pidieron al Papa que obligase a los
seores a dar "la cuarta parte de esa tercia" para la Universidad.
Don Tello, prometindose ya pingiies ingresos, contrat, sin ms,
importantes profesores que reanimasen el Claustro Universitario.
Honorio III en una bula de 30 de Octubre de 1220, alab la
solicitud del Rey y del Obispo, y mand a los nobles y a los concejos
de Palencia y su dicesis, que procediesen conforme a esos planes.
He aqu una muestra de la bula:
"A los nobles varones y a todos los concejos constitudos en la
Dicesis de Palencia".
"En cartas de nuestro carsimo hijo en Cristo, el ilustre rey de
Castilla Fernando, y de nuestro venerable hermano Tello obispo
palentino, vimos por su contenido, que ellos, deseando reformar el
Estudio constitudo en la ciudad de Palencia por el rey de Castilla
Alfonso, de preclara memoria, ordenaron que la cuarta parte de las
tercias destinadas a la fbrica de todas las iglesias de la dicesis de
Palencia, se d ntegramente para el salario de los maestros hasta
dentro de cinco aos. Nos, pues, encomiando su solicitud,
mandamos a todos vosotros por estos escritos apostlicos, que
(199) SAN MARTIN PAYO, La Antiga Universidad, pgs. 32 y 53 ss.
190
MODESTO SALCEDO
pongis esa Cuarta en el trmino antedicho, en manos de aquellos a

quienes el obispo quisiere nombrar para sto, sin ninguna dificultad,
para que, distribuida prvidamente por manos de ellos en los
salarios de los maestros, pueda reformarse laudablemente ese
Estudio, para el cual el obispo, segn hemos sabido por sus cartas,
ya ha nombrado un Telogo, un Decretista, un Lbgico y un
Autorista".
Dado en Letrn el III de las kalendas de Noviembre del ao quinto
de nuest:o pontificado" (200).
Mucha cuenta haca don Tello con las Tercias de Fbric. El
conoca perfectamente su cuanta y saba que podan dar para
sostener su Universidad y para otras grandes empresas, como
demostr poco ms tarde al pedir otra partcipacin er^ Ias Tercias
para sostener la hueste del Obispado en la guerra contra Ios
musulmanes.
En realidad, si hubiese encontrado el ilustre prelado un empeo
constante y decidido para conseguir el cuniplimiento de la bula
pontificia, el soporte ecoriYnico de la Universidad habra sido
verdaderamente slido y amplio, ms que la generosa donacibn que
pudiese conceder un rey. Pero no era fcil conseguir que los seores
se privasen de unos bienes de los que hacan uso libremente desde
tiernpo inrnemoral, considerndolos como de su pleno derecho. E1
Rey no quera disgustarles imponindoles su voluntad porque
necesitaba su entusiasta coiaboracin para los ambiciosos planes de
recoriquista que andaba maurando y, por eso, su apoyo fue muy
limitado. Por lo misino, todo qued reducido a lo que pudiese
alcanzar el espritu de pe-rsuasin de^don Tello y la comprensin y
recta conciencia de los mejores. Lo que no fue poco, ya que, gracias a
ello, la Universidad pudo seguir egregiamente por lo menos hasta la
muerte del Obispo fundador.
La reformacin que deca ei tâpa era reaimente ambiciosa como

se colige de los profesores con^ratados por don Tello, segn la bula.
Como explica el Dr. San Martin Payo, el "Telogo" era un refuerzo
para la Facultad de Teologa; el "Decretista" nos da la seguridad de
que haba Facultad de Derecho "utriusque iuris"; y el "Lgico" y el
"Auctorista" delatan la Facultad de Artes. Ms tarde veremos que
(200) Reg. Vat., II. f. 32. Pub. SAN MARTIN PAYO, ibidem. Apndice I.
VIDA DF, DON TELLO TELLEZ DE MENESES, OBISPO DE PALENCIA
191
haba tambin algn buen especialista en lenguas bblicas; con lo

que se demuestra que el planteamiento de la universidad palentina,
reconocido por el Papa en su bula, era tan amplio como el que
alcanzaba en aquellos aos la universidad de Pars (201).
Sin don Tello ya comparti con Alfonso VIII la gloria de la

fundacin de la primera universidad de Espaa, en esta segunda
etapa de "reformacin" puede decirse que se sobrepuso a la accin
del Rey, pues, de San Fernando, apenas obtuvo aprobacin y dbil y
transitorio apoyo a sus planes. Fue la dicesis palentina la que carg
con el peso del sostenimiento econmico y don Tello, personalmente.
Se impuso la inmensa tarea que nunca tuvo canciller alguno y
procur, adems, el patrocinio del Papa con la esperanza de que,
dando a su Universidad el carcter de Pontificia de que antes
careca, gozase en adelante del mximo respeto y prestigio.
En efecto, al ao siguiente de esta remodelacin econmica y
acadmica, el Papa Honorio III contestaba a su peiicin con esta
hermosa bula:
"A Tello, Obispo Palerltino.
"Todas las cosas que se establecen con reflexin y madurez para el
aumento de la utilidad y del honor eclesisticos, deben justamente
ser honradas con diversos favores por Nos, que buscamos con
ahinco cualesquiera progresos eclesisticos, con tan mayor afecto,
cuanto mayor es el cuidado especial de todas las iglesias que pesa
sobre Nos. As pues, habindosenos hecho saber de tu parte que,
para dar la ciencia de la salud a tu pueblo, para distribuir a todos las
aguas de la ciencia saludable, has creado prudentemenie en tu
ciudad Escuelas de Teologa, de Cnones sagrados y de otras
facultades, Nos, apreciando con razn el deseo de tu discrecin en
este negocio, movidos por tus splicas, tomamos bajo la proteccin
del bienaventurado San Pedro y la mestra a las escuelas y a las
personas de profesores y alumnos, y las roboramos con el patrocinio
del presente escrito. Nulli ergo... etc. nostrae protectionis infringere.
Si quis... etc. Dat. Laterani XV Kal. Aprilis anno quinto" (18 de
Marzo de 1221) (202).
Qu satisfaccin y seguridad sentiran don Tello y su Universidad

al recibir esta bula y saber que estaban bajo la proteccin de San
(201) SAN MARTIN PAYO, ibidem, pg. 36 ss.

(202) Reg; Vat. II, fol. 94 v., n 476. Pub. SAN MARTIN, ibidem. Apndice IV.
192
MODESTOSALCEDO
Pedro, aquella proteccin que, por aquellos aos, haca y deshaca

reinos e imperios. iCunto lamentaran no haber buscado ese
patrocinio a su debido tiempo, lo que habra hecho meditar bien al
conde de Lara en las consecuencias que podran acarrearle sus
tropelas!
Puestas ya las cosas en su punto conveniente, don Tello sigui
dando pasos importantes y provechosos para su Universidad. Como
tal, creo que podemos considerar la peticin que hizo al Papa de
autorizacin para aumentar el nmero de cannigos, contra lo que
haban estatudo, bajo juramento, el Ubispo y el Cabildo. Sin duda,
el fin que persegua era disponer de prebendas con las que pudiese
dotar las ctedras de su Universidad, como lo da a entender el Papa
en otro privilegio del que se hablar ms adelante, por el que le
permite otorgar varias pensiones a cargo de las rentas eclesisticas,
"ya que no tiene suficientes beneficios y canongas con que
recompensar los servicios que le prestan ciertos eclesisticos". El
nmero de sesenta cannigos mas catorce porcioneros, resultaba
insuficiente para los compromisos de don Tello (203).
6. Pleito con don Rodrigo Ximnez de Rada

Por entonces se vi turbada la amistad de don Tello y el Arzobispo
de Toledo con escndalo de la Corte de Castilla y resonancias en
Roma.
Tuvo que pasar hacia 1220 don Rodrigo por la dicesis de
Palencia, y varios curas (los de Villaverde de Esgueva, Dueas y
Vilarramiel) no le dieron el servicio que l reclamaba como
Metropolitano para el sostenimiento propio y de su comitiva,
alegando ellos que aquel viaje no era una visita cannica, por lo que
no tenan esa obligacin.
El Arzobispo, indignado, los suspendi y envi a don Tello sus

quejas y notificacin del castigo. Pero el obispo de Palencia, odo el
parecer del Cabildo, contest al Arzobispo que consideraba bien
fundadas las razones de sus curas.
Entonces el fogoso Arzobispo organiz una serie de escndalos,
hasta en la Curia regia, contra don Tello, con peligro de que se
(203) A.C. de P., arm. II, leg. I, doc. 134, perg. orig. de 225x270 mm. Pub. SAIV
MARTIN PAYO, o.c., Apndice XIII.
193
soliviantasen los poderosos hermanos, sobrinos y dems parientes y

amigos del obispo palentino.
Ambas partes litigantes recurrieron al Papa en defensa de sus
derechos y Honorio III nombr al obispo de Burgos, don Mauricio,
junto con el Arcipreste y el Tesorero de su Cabildo, para que
interviniesen amigablemente como rbitros, encargndoles que si
no podan lograr un arreglo entre los contendientes, les oyesen y
remitiesen el asunto a la Santa Sede. Por la carta pontificia sabemos
cuales eran las quejas de cada uno.
Don Tello lamentaba que don Rodrigo hubiese promovido querella

"delante del Rey", y que hubiese suspendido indebidamente a sus
sacerdotes. "Porque dicho Arzobispo, movido indebidamente contra
ellos, promovi sentencia de suspensin de facto, y le mand a l
(don Tello) cartas para que los tuviese por suspensos mientras no
entregasen a los hombres del Arzobispo la "congrua" satisfaccin
por las expensas hechas. Por lo cual, sorprendido el obispo y,
habiendo tenido con sus cannigos y hombres peritos diligente
consejo, escribi humildemente al Arzobispo, suplicndole
humildemente que se abstuviera de semejantes vejaciones contra la
Iglesia Palentina".
"Pero el Axzobispo, excitado por esto, ms bien que aplacado,
despreciando la forma del Concilio general, aadi contra dichos
archipresbteros y clrigos sentencia de excomunin, escribiendo al
obispo que la promulgase y los tuviese por excomulgados, y lo
anunciase pblicamente".
Ante estos hechos, el Obispo "pensando que esas cosas iban
contra su derecho y atentaban en perjuicio de la Iglesia Palentina, y
temiendo que tambin contra l se atreviese el Arzobispo, despus de
nuevo consejo con sus cannigos y jurisperitos, apel a la Sede
Apostlica en favor suyo y de su Iglesia, poniendo su persona y
obispado bajo la proteccin de la Santa Sede. Esto no obstante,
envi al cannigo Maestro Pelagio al Arzobispo para que apelase
ante l a la Santa Sede de dichos gravmenes y de otros que se dira
a su tiempo y lugar, y para que rogase humildemente y, si fuese
necesario, pusiese recurso para que no procediese contra la
apelacin interpuesta mientras no hubiese definido la Santa
Sede".
"A1 cumplir el cannigo este mandato e insinuar que ya el obispo

haba apelado, el Arzobispo, gravemente indignado porque se haba
apelado contra l, prorrumpi.en palabras ignominiosas contra el
194
MODESTOSALCEDO
obispo, por las que se levant grave escndalo y discordia en todo el

Reino y estn surgiendo mortales enemistades entre los laicos. Y,
aunque por algunos magnates que estaban presentes se le rog que
se abstuviese de discusiones, en lugar de calmarse y de hacer caso de
los ruegos, agrav la cuestin y, sin haber hecho ninguna
advertencia, en la hora vespertina cuando estaba reunida la Curia
Real, no sentado sino levantndose de repente, dijo: Y yo suspendo
de su oficio al Obispo Palentino", mandando a algunos ciudadanos
palentinos que haban acudido al Rey por otros asuntos, que no
obedeciesen al obispo porque l lo haba suspendido".
"Y no contento con sto, al da siguiente mand a Palencia al

Sacristn y dos cannigos toledanos que, despreciando la apelacin
que el obispo haba interpuesto para que no procediesen contra l o
la Iglesia Palentina, pblicamente, en la Iglesia, leyendo las cartas
ante el clero y el pueblo, denunciaron la suspensin mandando, de
parte del Arzobispo, que nadie se atreviese a obedecerle, y enviando
cartas y notificaciones de la suspensin a diversas partes del
Reino".
"El Arzobispo, que lleg a detener a los que iban a Roma con la
apelacin de don Tello, aunque despus lograron evadrsele,
present por su parte quejas al Papa, diciendo:
"Que el obispo, siendo sufragneo suyo, se consideraba no slo
igual sino super'ior, y no se someta a obedecerle a l ni a la Iglesia
Toledana... Que estaba tratando de inducir tambin a todos los
obispos, a los cabildos y a los clrigos a esa misma actitud, por lo que
le haba enviado cartas invitndole a tratar los asuntos debatidos y
no le haba respondido... Que, negando por soberbia la debida
reverencia... se sustraa a las visitaciones y procuraciones a pesar de
ser costumbre inmemorial admitida por toda la Provincia Toledana,
sin hacer caso de las advertencias que le haba hecho por medio de
honestos clrigos y de algn obispo".
Por esos motivos, deca don Rodrigo, haba larizado sentencia de

suspensin y excomunin contra don Tello y contra algunos de los
suyos que, por su consejo, no obedecan, y aada: "Pero el Obispo,
despreciando esas sentencias, se atreve a celebrar (la Santa Misa)
con gran dao de su alma y escndalo de muchos y desprecio del
Arzobispo y de la Iglesia Toledana, aunque dicho Obispo ya estaba
incurso en excomunin por otras causas. Por lo cual, el procurador
del Arzobispo, denunciando ante Nos y ante nuestros hermanos a
dicho Obispo excomulgado, suplic humildemente... que, confir-
VIDA DE DON TELLO TEI.I.EZ DE MENESES, OBISPO DE PALENCIA
195
mando dichas sentencias, las hagamos observar inviolablemente

hasta que se d una satisfaccin condigna" (204).
As estaba la situacin del litigio que el Papa pona en manos de
don Mauricio para que procurase una composicin amistosa. A
simple vista se ve que a don Rodrigo se le haba subido a la cabeza
"El Primado de las Espaas", con que firmaba invariablemente, y
estaba enteramente ofuscado; en cambio, don Tello haba obrado
con serenidad y entereza en defensa de sus clrigos conforme a
Derecho. Tambin se puede ver claramente lo que haba de verdad
en las acusaciones de una y otra parte.
Reunidos en San Esteban de Gormaz e19 de Agosto de 12211os dos

querellantes ante el comn amigo don Mauricio, y siendo testigos el
obispo de Calahorra y dos dignidades del obispado de Toledo, y por
el de Palencia los Arcedianos de Alcor y de Campos, aquella negra
nube que amenazaba con terribles tempestades se deshizo como por
encanto, y se firm la siguiente concordia:
"Yo Tello, por la gracia de Dios Obispo de Palencia, y el Cabildo
palentino reconocemos a Vos, nuestro padre en Cristo y nuestro
seor Metropolitano Rodrigo, por la gracia de Dios Arzobispo de
la Sede Toledana, Primado Metropolitano, plena e ntegramente en
la Iglesia Palentina y en su Dicesis, como Vos y vuestros
antecesores lo fusteis, salvas las excepciones nuestras y de
nuestra Iglesia" (205).
Total: una gran incensacin y nada ms, porque el derecho
patente estaba por encima de todo. Don Tello no tuvo inconveniente
en hacer paladinamente esta confesin que, por otra parte, siempre
haba estado en su mente y en su conducta.
Pero a don Rodrigo le cost ms dar su brazo a torcer, y pidi que

su confesin quedase secreta, y podemos verla en el Archivo de la
Catedral de Palencia. He aqu la traduccin:
"Yo R., por la gracia de Dios Arzobispo de la Sede Toledana y
Primado de las Espaas, prometo a vos don Tello, obispo palentino,
con buena fe, en manos de don Mauricio, obispo de Burgos, que
mientras vos fureis obispo de Palencia, no recibir ni pedir nada
(204) Bib. Nac., Seccin de Manuscritos. Obispados, Palencia, X, 2.2.6. Pub.

FERNANDEZ MARTIN, Luis, S.J. y PEDRO. Villarramiel de Campos,
Palencia, 1955. Apndice V, pgs. 209-212.
(205) A.C. de P., arm. II, leg. I, doc. 131. Perg. orig. de 163x208. Llevan seis sellos.
196
MODF.STO SALCF.DO
por causa de visita o procuracin, sin el beneplcito de vuestra

voluntad. Adems prometo con buena fe, en manos de dicho Obispo,
que nunca, por ninguna causa suspender o excomulgar a vuestra
persona, y si faltare en sto, quiero ser tenido por perjuro".
"Adems prometo con buena fe, en manos de dicho don Mauricio,
obispo de Burgos, que si, lo que no suceda, en algo os ofendiere o
tuvireis alguna queja de m, os satisfar segn el arbitraje y
mandato del mismo Obispo y, para cumplir sto, me someto a su
potestad, prometiendo que recibir espontneamente cualquier
pena, tanto pecuniaria como jurdica, o la excomunin, y cumplir
cualquier mandato suyo como propio".
"Y yo Tello, obispo palentino, prometo a vos don R. arzobispo de

Toledo y Primado de las Espaas, que no mostrar a nadie este
instrumento en mi vida, ni lo que habis prometido, si no lo deseis.
Y si lo hiciese, quiero ser considerado como hombre psimo".
"Se di esta carta en San Esteban de Gormaz en la Era MCCLIX,
el da noveno del mes de Agosto, en presencia del recordado
burgals, del electo de Calahorra y del Maestro F., Arcediano de
Cerrato" (206).
Parece insuperable l retrato de estos personajes, tan excelsos y
humanos en sus virtudes y defectos. ^Pero el episodio tiene un colofn
que resalta las calidades de los Tellos.
El jefe de la familia, don Alfonso Tllez de Meneses que, en unin
de sus hijos y dems familiares, haba estado inquieto durante la
polmica, dispuesto a intervenir en defensa de su hermano el obispo
si fuese'riecesario, valor exactamente el sofocn que tuvo que sufrir
el Primado para reconocer sus errores, y quiso suavizrselo,
naturalmente, por consejo de don Tello, con un regalo esplndido.
El 20 de Enero de 1222, fiesta de San Fabin y Sebastin, estando
en Talamanca en presencia de los Reyes, don Alfonso Tllez con su
mujer Teresa Snchez, y sus hijos Tello, lfonso, Mayor y Teresa,
suscriban un precioso documento en el que decan:
"Como lo que est en el tiempo adolece de la inestabilidad
temporal, es necesario encomendar a la memoria de la escritura lo
que debe estar dotado de perpetua firmeza. Como quiera que yo,
Alfonso Tllez de Meneses, por los innumerables excesos que comet
(206) A.C. de P., arm. iI, leg. I, doc. 35. Pb. FERNANDEZ MARTIN, o.c., 215.
197
arbitrariamente en guerras contra cristianos, provocando los ojos de

la Divina Majestad, hace tiempo que pobl algunos castillos en la
frontera de los sarracenos, para que por la dilatacin de los lmites
de la Fe cristiana, pudiese yo, con este til ejercicio recuperar la
gracia de nuestro Seor Jesucristo,... Queriendo ahora agradar a la
gloriossima Virgen Mara, he decidido hacer donacin de aquellos
castillos que haba poblado para merecer el perdn de mis pecados, a
la bienaventurada siempre Virgen Mara, en cuyo honor fue
fundada la Iglesia Toledana, y a Vos don Rodrigo"... y enumera: "El
castillo de Dos Hermanas, y Cenedella, y Mala Moneda, y Muro
sobre el Guadiana" (207).
El Arzobispo, sin duda emocionado, suscribi ante la sonrisa de
don Tello el siguiente espontneo cornpromiso: "Nos obligamos y
constitumos en la Iglesia Catedral de la gloriosa Virgen Mara de
Toledo, una capellana, asignando ciertos rditos, para que con ellos
pueda congruamente sustentarse un sacerdote que debe celebrar
diariamente la Misa durante la vida de dicho Alfonso Tllez y,
despus de su muerte, por su alma y las de sus parientes. En
Talamanca, en la fiesta de los santos Fabin y Sebastin, en el ao
1260 de la Era, en presencia del ilustre Rey de Castilla y de la ilustre
doa Berenguela, su madre" (20 de Enero de 1222) (208).
A1 mismo tiempo que se desarrollaban estos acontecimientos que
muestran el alma grande y fuerte de los Tellos, en Villanueva de San
Mancio se apelaba a su corazn sensible y delicado, una faz
desconocida que ha quedado oculta por la grandiosidad de sus
empresas.
.
Un don Diego Gonzlez y sus hijos constituyeron e14 de Diciembre
de 1222, un patrimonio ms bien abundante en favor de dos nios
hurfanos llamados Urraca y Fernn Gonzlez, a lo que parece, de
muy tierna edad. Y, despus de enumerar las propiedades con las
que les aseguraban un buen porvenir, teniendo en cuenta la
fragilidad de aquellas criaturas necesitadas de algo ms que de
tierras y dinero, decan. "Yo don Diego e mios filios Guterius Diaz,
Mara Diaz, Sancia Diaz, metemos istos ninos Fernn Gonzalviz,
Urraca Gonzalviz, en poder del pispo de Palencia dn Telo e de don
(207) Bib. de la R.A. de la Hist., Colec^ in Salazar, D-16, fol. 57.

(208) Bib. de la R.A. de la Hist., Coleccin Salazar, D-16, fol. 56.
198
MODESTOSALCEDO
Alfonso e de don Suero e del abade Sancti Facundi, e del Prior Santi
Mancii e del convento, que los defendan e los amparen"... (209).
Por lo que se ve, se poda contar con don Tello y sus hermanos no
slo para las grandes empresas que componen la historia, sino
tambin para las grandes ternezas que componen la vida.
7. Triunfos y desazones del jurista don Tello

Ya hemos visto que, desde los primeros das de su Episcopado,
aunque el uso del "electus" haga pensar a algunos que le faltaban
todava estudios y formacin para poder ser consagrado, di el
obispo don Tello pruebas de su gran ciencia jurdica, reconocida por
el Rey y por el Papa, que le encomendaron la solucin de los ms
arduos problemas.
Acabamos de ver tambin con qu entereza defenda el Derecho,
an exponindose a perder grandes amigos y a sufrir los mayores
perj uicios.
No era sta la primera vez que se enfrentaba con el gran don

Rodrigo. Cuando ambos se hicieron cargo de la testamentara de
Alfonso VIII, surgi un litigio que les tuvo enfrentados muchos
aos. EI Rey Noble haba dispuesto en su testamento que al obispo
electo de Osma don Melendo, se le entregasen la fortaleza y villa de
Osma en pago de los servicios prestados por aquella dicesis. Pero,
al hacerse cargo de su misin los albaceas, hallaron que el derecho
que alegaba el obispo en base a dicho testamento, se enfrentaba con
el de la reina doa Berenguela, a la que perteneca aquella villa
como dote. E1 Arzobispo de Toledo crea hallar suficientes razones a
favor de don Melendo, y don Tello sostena que eran mayores las que
favorecan el derecho de doa Berenguela. En la discusin de sus
argumentos se pasaron nueve aos en los que don Tello se opuso
tesoneramente al parecer de don Rodrigo y a que el obispo de Osma
tomase posesin de la fortaleza, a pesar de su apelacin al Papa. Al
fin se encarg el arbitraje al obispo de Burgos, don Mauricio, y ste
sentenci que se dejase sin cumplimiento la disposicin testa-
(209) A.H.N., Clero. Sahagn, carp. 912, doc. 9, perg. orig. Pub. FERNANDEZ, Luis
S.J., Coleccin diplomtica del mon. de Villanueva de San Mancio,
"Archivos Leoneses", 51 (1972), doc. 9.
199
mentaria, pero se compensase al obispo de Osma con el pago de

ciertos diezmos (210).
La fama de buen jurista que tena don Tello, ya reconocida por el
Papa con mucha frecuencia, le hizo muy estimable para los que
necesitaban un competente defensor de sus derechos. Por eso, la
Orden de Santiago lo eligi como rbitro o lo acept como juez casi
en forma permanente. De 1217 a 1245 don Tello solucion diez y
nueve pleitos de los santiagistas, y un historiador de la Orden dice
que "deba parecerles persona grata, tanto en cuanto a canonista,
como en cuanto hijo de Tel Prez de Meneses, ricohombre de Castilla
y patrono generoso de la Orden" (211).
Pero no siempre disfrut don Tello de los halagos del xito en sus
afanes por sostener el Derecho. Sin duda sufri, ms bien, una gran
contrariedad en el pleito que sostuvo con el monasterio de Sahagn
por el 1225.
Fundado este monasterio en el ao 904, abraz el 10781a reforma
cluniacense, adquiriendo desde entonces un gran podero. Urbano II
le eximi de toda jurisdiccin de los obispos y Alfonso VI hizo de l
una especie de Cluni castellano, especialmente por medio del abad
Bernardo, al que elev a la Sede toledana. Tena desde entonces el
monasterio un extenso dominio temporal con fueros que llegaron a
ser a veces tirnicos, y su jurisdiccin lleg a extenderse a 120
monasterios.
Contra ese coloso que, en el transcurso del tiempo haba perdido el
primitivo espritu, pero que pagaba un censo anual a la Santa Sede y
tena sus escrituras en regla, fue a estrellarse el buen don Tello,
despus de haberle favorecido con pingiies donaciones familiares.
Segn hemos visto arriba, los Tellos haban d.ado al monasterio en
1195 las heredades de Pinilla y Escobar y las iglesias de Pozuelos y
San Flix, y la ms importante, de Villanueva de San Mancio con su
monasterio y dependencias, aunque el monasterio de Sahagn se
comprometa, en compensacin, a sostener all su priorato con once
monjes. (Vase Cap. II, n- 5).
(210) LOPERREZ, J.B., Descr. Hist. del Obispado de Osma, Madrid, 1788, III,
pg. 58. RODRIGUEZ SALCEDO. Memorias de don Tello, "Publicaciones",
I, pgs. 28 y 29.
(211) DEREK W. LOMEX. La Orden de Santiago C.S.I.C., Madrid, 1965, pg. 26.
Cita Bulario, pgs. 75-163 y PRESSUTTI P. ftegesta Honorii III Papae,
Roma, 1888, nms. 5711 y 6052.
200
MODF.STO SAI.CF.DO
Semejantes a esta donacin de los Tellos, haba recibido el

monasterio, en el transcurso de los aos, muchsimas otras; algunas
tan pingiies como la dote de doa Constanza, esposa de Alfonso VI.
As haba llegado a poseer infinidad de enclaves en varias dicesis,
y especialmente en la de Palencia, de tal suerte, que los obispos
hallaban limitada su jurisdiccin por todas partes.
Don Tello quiso rescatar a sus iglesias, que era lo que haba
quedado de muchos antiguos monasterios y prioratos dependientes
de Sahagn, y liberar a su Dicesis de la servidumbre de costumbres
y derechos particulares y, sobre todo, desarraigar muchos males y
abusos. Ya hemos visto que, para ello, suscribi con varios
monasterios diversas concordias que dejaban a salvo, por un lado,
los intereses econmicos de stos, y por otro la jurisdisccin
diocesana sobre la cura de almas. Pero tratndose de Sahagn,
parece que esto no fue posible y trat de utilizar otros medios.
Comenz por entablar tres pleitos distintos para rescatar la
jurisdiccin de varias iglesias. Se trataba de las de Villagarca, las
de Villanueva de San Mancio y los monasterios de Nogal y Villaseca
que, en realidad, ya no eran sino iglesias parroquiales. Los jueces
que nombr la Santa Sede para esos casos decretaron que, mientras
se estudiaba el proceso, se dejase las iglesias en poder del Obispo
"causa custodiae" y, de este modo, los primeros pasos ya eran
favorables a don Tello.
Pero el abad de Sahagn apel a la Santa Sede que avoc a su
tribunal a los litigantes, y el obispo de Palencia present a Honorio
III la lista completa de sus reclamaciones. A1 ver las proporciones
que tena el pleito enmaraado, el Papa volvi a nombrar otro
tribunal compuesto por los abades de Valparaso y Sacramenia y el
Arcediano de Sigiienza para que estudiasen cada uno de los casos.
Por la bula de constitucin de este tribunal, de 11 de Marzo de
1225, podemos conocer cules eran las reclamaciones de don Tello,
as como los argumentos en que el Monasterio basaba sus derechos.
Don Tello peda lo siguiente:
"Nogal y San Justo, monasterios que estn cerca de Quintanaluengos; San Mancio y San Mams de Villanueva; San Boval y San
Salvador en Villagarca; San Martn del Ro, abajo de Carrin; San
Miguel de Castromuza, Villaseca y Villaturde; San Andrs que est
cerca de Villasirga; Poblacin de Soto, Villafrades, La Serna, San
Pedro de Canalejas, Mianes, Villeio; San Simen que est cerca de
Mazuecos; San Mams, que est abajo de Revenga; las iglesias de
VIDA DE DON TELLO TELLF.Z DE MENESES, OBISPO DE PALENCIA
2O1
Poblacin, que est cerca de Herrn; la de Santa Mara de

Villarramiel con sus diezmos, primicias, oblaciones, posesiones y
p^rtenencias. Peda tambin Rebolleda y Holmillos con sus diezmos,
capellana y posesiones; en las iglesia ^ de San Jorge de Villovieco y
San Pedro de Mazuecos se deban las tercias de las capellanas.
Entre los muchos derechos que alegaba y reclamaba, peda los
atrasos de unos veinte aos que sumaban unos seis mil aureos".
E1 Abad, despus de asegurar que cada caso tena su fundamento
distinto y que, por lo tanto, no se poda resolver globalmente, vena a
decir que el fundamento de sus derechos sola consistir en
prescripcin legtima... privilegios... costumbres... (212).
Planteado as el pleito, era asunto que requera muchsimo tiempo,
de tal modo que no lo veran concluir^ ninguno de los litigantes. Esto
lo poda comprender cualquiera, y ms don Tello, tan versado en
estas lides. Pero, dems del disgusto que este contratiempo le
produca, tuvo el de perder las ventajas que haba logrado en los
pleitos parciales incoados; porque los monjes pidieron que, mientras
se resolviese todo segn derecho, se les restituyese en la posesin de
las iglesias que haban sido confiadas al Obispo "causa custodiae".
E1 Papa hubo de condescender a esta pretensin, jurdicamente
legtima, y parece que trat de excusarse en su bula de 11 de Marzo
de 1225. Hablando de las distintas apelaciones, deca: ..."Acudieron
a la Sede Apostlica y, junto con dicho Obispo, litigaron cierto
tiempo en nuestra presencia; pero Nos, queriendo evitar trabajos y
gastos a ambas partes, provemos para que, dejando el negocio de la
apelacin en lo principal, tratasen ante Nos. Pero como dicho
obispo no tena mandato de su Cabildo, ni los monjes haban sido
enviados a negociar, sino a apelar"... (213).
Ms tarde, el Papa tratara de endulzarle a don Tello la amargura

de este fracaso, nombrndole en 1227, junto con los abades de La
Espina y Sandoval, para que arreglasen las disensiones que haban
surgido entre el abad y los monjes de Sahagn (214).
(212) Reg. Vat. 13, fol. 41, n 233. Pub. SAN MARTIN PAYO, La Antigua
Universidad. Apndice VII.
(213) Ibidem.
(214) SERRANO Luciano, ABAD DE SILOS. Don Mauricio Obispo de Burgos...

pg. 116.
202
MODF.STO SALCEDO
8. Provechosa estancia en Roma

No desaprovech don Tello la estancia, ms bien larga, que tuvo
en Roma con ocasin de su pleito con el monasterio de Sahagn; y el
Papa, que de veras le apreciaba, se esforz en hacrsela llevadera, y
an agradable, con los numerosos favores que le dispens.
Que el mximo inters de don Tello estaba cifrado en la
Universidad, se ve palpablemente en el hecho de que los principales
privilegios que alcanz fueron para ella.
El 17 de Enero de 1225, suscriba nuevamente el Papa Honorio III
una bula a los nobles y concejos de la dicesis de Palencia,
prorrogando por otros cinco aos la obligacin que les haba
impuesto de entregar la cuarta parte de las Tercias de Fbrica para
el salario de los maestros, porque, deca: "Estando el Obispo en
nuestra presencia, nos lo suplic humildemente, ya que con sto se
gravan poco las iglesias, porque es manifiesto que con las otras tres
partes restantes hay suficiente para la reparacin y otras cosas
necesarias. Y en aquellos lugares, el Estudio es absolutamente
necesario pues hay, ms que en otras regiones rurales, sacerdotes
sin letras" (215).
Bien se ve que el Prelado estaba preocupado por el fundamento
jurdico del privilegio que peda: No pareca justo que se sostuviese la
Universidad con los bienes de Fbrica, pero tratndose de la
formacin de los clrigos... Uno de los mandatos del Concilio IV de
Letrn era, precisamente, que las catedrales e iglesias pudientes
tuviesen maestros para los sacerdotes y escolares pobres. La dicesis
palentina tena bienes sobrantes en las Tercias de Fbrica, lue^;o
poda echar mano de ellos para ese menester.
En otra bula del 17 de Febrero de 1225, condescenda el Papa en
dispensar al obispo y a su Cabildo de las promesas que se haban
hecho mutuamente, el primero de simple palabra y los otros bajo
juramento, de no pasar del nmero de sesenta cannigos y catorce
porcioneros. Con este privilegio ya podan acceder "a las instancias
de parientes y amigos" y, por otra parte "evitar el grave detrimento
que sufra la Iglesia en las cosas espirituales", quedando en libertad
el obispo y el Cabildo para ordenar las cosas segn les pareciese
conveniente (216). Que esa conveniencia era la solucin de los
(215) Reg. Vat. 13, fol. 40, nm. 227. Pub. SAN MARTIN, ibidem., Apndice VIII.
(216) Reg. Vat. 13, fol. 39 v., nm. 224. Pub. SAN MARTIN, ibidem., Apndice XIV.
VIDA DE pON TELLO TELLE7, DE MENESES, OBISPO DE PALENCIA
203
problemas econmicos de la Universidad, se puede colegir de ciertas

palabras de una bula que le envi el Papa el ao siguiente; pero que,
sin duda, se refera a ciertos coloquios habidos durante la estancia
en Roma. He aqu su traduccin:
"Honorio, Obispo, siervo de los siervos de Dios, al venerable

Obispo Palentino salud y bendicin apostlica. Es digno y
conveniente que quien siente la carga no se vea rechazado por falta
de paga, ni el que aguanta el trabajo est falto de retribucin. Siendo
as que, segn dices, hay a tu servicio algunos clrigos que trabajan
fielmente da y noche y, por ahora no puedes proveerlos de un
Beneficio prebendado, nos publicaste humildemente que, por
nuestra autoridad, te fuese lcito asignar a cada uno de ellos
cuarenta aurens de las rentas provenientes de la Iglesia. Y Nos,
considerando que el servicio que te prestan dichos clrigos recae en
la utilidad de la mencionada Iglesia, juzgamos que se debe acceder a
tu fraternidad, que, por las presentes, lo puedas hacer con tu
autoridad en favor de cinco de ellos. Por lo tanto, a ningn hombre le
sea lcito romper esta pgina de nuestra concesin o contradecirla
con audacia temeraria. Y si alguno se atreviese a desobedecer, sepa
que incurrir en la indignacin de Dios Omnipotente y de los
bienaventurados apstoles Pedro y Pablo. Dado en Rieti el III de los
idus de Octubre del X- de nuestro pontificado". (13 de Octubre de
1226) (217).
Otro documento precioso logrado por don Tello en su estancia en
Roma y sumamente significativo, es la bula.que escribi el Papa al
Maestro Andrs. Era ste un judo converso de cuello deforme, al que
don Tello, despus de ordenarle de sacerdote, le estaba utilizando en
la Universidad por su conocimiento de las lenguas semticas y en las
artes liberales. Pero, a causa de su origen judo, o tal vez por su
defecto fisico, haba una oposicin mayoritaria en el Cabildo a que
se le concediesen ascensos eclesisticos, por lo que don Tello,
siempre respetuoso con el fuero de los cannigos, busc en el Papa
un apoyo que anulase toda oposicin. He aqu, traducida, la preciosa
bula con que correspondi el Pontfice a su gestin:
"A1 Maestro Andrs, Cannigo Palentino".
"Estamos inducidos al amor a tu persona, y nos inclinamos a
mostrarle especial amor y benevolencia. Porque hemos odo y
(217) Vase el Apndice VIII.
204
MODF.STO SAI.CF.DO
nuestro venerable hermano Tello ha referido ante Nos que, habiendo

sido judo, te despojaste del hombre viejo completamente y, revestido
perfectamente del nuevo por los mritos del Salvador, abandonando
el error de la ceguera judaica y convertido a Jesucristo luz^
verdadera, has renacido en las aguas del santo Bautismo. Adems
se dice que ests dotado de ciencia eminente y por eso has sido
llamado a la "Suerte del Seor", y te has acercado al decoro de la
Iglesia que siempre acostumbr adornarse de clrigos doctos. Pues,
segn hemos entendido, eres erudito en las siete Artes Liberales,
teniendo pleno conocimiento de las diversas lenguas hebraica,
caldea, arbica y latina. Pero tienes cierto tumor en la garganta por
cuya causa, si eres llamado a algn lugar o Beneficio eclesistico,
algunos se esfuerzan en rechazarte. Y como se presenta un buen
testimonio de ti, sobre tu conducta laudable y honesta, Nos,
inclinado por los ruegos de dicho Obispo a especial devocin hacia ti,
concedemos como gracia especial que, a pesar de esa circunstancia,
puedas libremente ser escogido para beneficios y dignidades
eclesisticas, excepto el Episcopado, si se presenta cannicamente la
ocasin. A nadie... Si alguno... etc. Dado en Letrn el diez y seis de
las kalendas de Mayo del ao nono". (15 de Abril de 1225) (218).
Hay otros documentos muy interesantes de aquellas fechas. En
una bula del seis de Febrero de 1225, Honorio III prohibe a los
clrigos de Palencia constituir en herederos a"personas sospechosas", y les anuncia que ha dado poder a don Tello para que haga
que esos bienes vuelvan a la Iglesia cuyos frutos haban percibido
los clrigos testadores. En efecto, e16 de Febrero extenda a don Tello
la bula de la que haca mencin en la anterior (219).
Finalmente, llama la atencin el siguiente documento del 9 de
Octubre de 1226:
"Honorio Obispo, siervo de los siervos de Dios, al venerable
hermano el Obispo Palentino, salud y bendicin apostlica. Nos
pediste que, si en la prosecucin de los negocios de la Iglesia, se te
impusiera maliciosamente'.excomunin, en juicio por acusacin de
haber puesto violentamente las manos sobre un clrigo o persona
(218) Reg. Vat. 13, fol. 48 v., n- 297. Pub. SAN MARTIN, o.c. Doc. XV.
(219) A.C. de P., arm. II, leg. I, doc. 138, perg. orig. de 128x 180 mm. con sello de plomo
pendiente. Esta es la bula a los clrigos.
A.C. de P., arm. II, leg. I, doc. 139, .perg. orig. de 145x 184 mm. con sello de
plomo. Es la bula que da poderes a don Tello.
205
religiosa; o si, lo que Dios no permita, te sucediese incurrir en tal

excomunin, que te sea permitido, con nuestro permiso, obtener el
beneficio de la absolucin de la Iglesia, segn la forma acostumbrada, por medio de tu Penitenciario. Y como te creemos tan solcito
de tu salvacin, que se deba presumir que pides esta indulgencia por
cautela, condescendiendo a las splicas de tu fratenidad, por
autoridad de las presentes, te concedemos generosamente lo pedido".
(Rieti, 9 de Octubre de 1226) (220).
Parece que en Roma concedan esas gracias, por lo que pudiera

suceder, con gran facilidad, porque esas bulas y otras gracias
semejantes producan razonables ingresos a la Curia. Lo cual no
aclara si el obispo don Tello tena, o no, necesidad de esa gracia. Ya
no era un mozo para dejar.se llevar a violencias. Por lo dems,
tambin el manssimo don Mauricio obtuvo una bula semejante en
1220 (221).
9. Informes guerreros de don Tello al Papa. Alburquerque
En una estancia tan prolongada como parece que fue la de don
Tello en Roma, no sera comprensible que no hubiese hablado con el
Papa de asuntos de guerra con el Islam, l que estaba doblemente
interesado, como Tello y como obispo de Palencia. Los documentos
pontificios nos informan sobre ese particular con elocuentes
detalles.
_
En primer lugar, tenemos una hermosa bula a la Orden de
Santiago que tomamos de la Historia del Obispado de Badajoz de
Solano de Figueroa, aunque es nuestra la traduccin:
,
"Honorio Obispo, siervo de los siervos de Dios a los dilectos hijos
el Maestre y los hermanos de Ucls, salud y bendicin apostlica".
"Como, segn el Apstol, cada uno est obligado a llevar las
cargas de los otros, no creemos que os encontremos reacios si os
invitamos algunas veces a cumplir este mandato, cuado lo exige la
necesidad o lo pide la utilidad".
"Pues bien. De parte del noble varn Alfonso Tllez se nos ha
suplicado humildemente que nos dignemos proveer con misericordia. Porque, estando su castillo de Alburquerque rodeado con
(220) Vase Apndice IX.

(221) SERRANO, L. Don Mauricio Obispo de Burgos, pg. 105.
206
MODESTOSALCEDO
frecuencia de sarracenos, con una guerra continua y asedio tal que, a

falta de pan, tienen'que alimentarse slo de carnes y agua, y con
peligro de muerte lo ha defendido de dichos infieles para honor de la
Fe cristiana, y desde hace ya siete aos les ha movido continua
guerra desde dicha fortaleza, y se propone seguir combatindolos
mientras tenga vida. Y para que no suceda, lo que Dios no quiera,
que por los continuos ataques de los sarracenos se vea obligado,
para vergiienza de nuestra Fe y exaltacin de la de los infieles, a
abandonar dicha fortaleza, nos ha pedido que proveamos
misericordiosamente.
"Por eso hemos decidido rogar a vuestra corporacin, advirtindoos atentamente y mandndoos por estas Letras Apostlicas
que, siempre que dicha fortaleza fuere sitiada por los sarracenos,
cuando dicho noble defensor, o quien fuere encargado por l para
guardarla, os lo requieran, que les ayudis a toda costa varonil y
poderosamente. Dado en Rieti en los idus de Julio del ao noveno de
nuestro pontificado" (222).
El primognito de los Tellos, una vez que vi al rey don Fernando

bien asentado en su trono, se dedic a la Guerra Santa para hacer
penitencia de sus pecados cometidos en otras guerras contra
cristianos, como l deca. A1 mismo tiempo, con aquel "til ejercicio",
se form un nuevo seoro, porque tena muchos hijos y haba que
ganarles el pan. Con sus vasallos, y no con portugueses como
aseguran algunos, al grito de "Castilla y Meneses", sorprendi la
posicin estratgica de Alburquerque, disputada un tiempo por Len
y Portugal y entonces en poder de los musulmanes, y all se
estableci con sus hombres dando frecuentes golpes de mano, cuyo
resultado fue apoderarse de nuevas posiciones como Azagala,
Cadosera y otras.
Pero aquella guerra, promovida de acuerdo con San Fernando y
tal vez tambin con el rey de Portugal, para detener los avances del
rey de Len, estaba en contra de los tratados, puesto que aquella no
era la zona de expansin sealada para Castilla, y por eso don
Alfonso proceda con su cuenta y riesgo, y ninguno de los reyes
amigos poda auxiliarle abiertamente. Esa era la razn por la que
poda considerarse permanentemente sitiado por los moros, con las
(222) Vase Apndice X.
VIDA DF, DON TELLO TELLEZ DE MENESES, OBISPO DE PALENCIA
207
consiguientes heroicidades que cuenta la bula. Sin duda, fue don

Tello quien abog ante el Papa por su hermano y ambos escogitaron
el procedimiento de proporcionarle ayuda sin comprometer al rey de
Castilla que deba tener miramientos con su padre.
Tambin se habl de la participacin del obispo y seor de
Palencia en las empresas guerreras contra los musulmanes como
seor feudal. En esas conversaciones manifest don Tello los
servicios prestados por l en la Reconquista, especialmente en Las
Navas, el heroismo de sus gentes, las empresas que se preparaban,
las dificultades que haba que superar, y el ansia que senta de
ponerse de nuevo al frente de sus hombres y reunirse con el santo rey
de Castilla.
Todo sto puede colegirse de los ltimos documentos pontificios
que hablan de aquellas entrevistas y de la impresin que hicieron en
el nimo del Papa.
E1 da 20 de Octubre de 1225, escriba Honorio III desde Rieti:
"A1 Cabildo palentino, al clero y a las dems personas religiosas
de la ciudad y dicesis palentina, sbditos de Tello, obispo de
Palencia".
"Cunto ame y cun ardientemente est interesado nuestro
venerable hermano Tello, vuestro obispo, en la prosecucin de la
empresa que se desarrolla contra los sarracenos en Espaa, lo
manifiesta su deseo a Nos expuesto; ya que, inflamado l por el celo
de la Fe cristiana en la que todos esperamos salvarnos, proyecta
colaborar en esta empresa de tal manera, que est dispuesto a
exponer por ella su persona y la de todos los suyos, con todos sus
bienes. Por lo que es digrio y conveniente que, en tan piadoso
propsito, siendo as que tal empresa exige no pequeas expensas
que no estn a su alcance, sea ayudado favorablemente. Y tambin
vosotros que, segn esperamos, tenis celo por la Fe y devocin,
debis ser sus colaboradores, dndole un subsidio conveniente de
vuestros bienes que nunca podris emplear mejor que haciendo con
ellos la financiacin conveniente de semejante obra, ya que dicho
negocio se encamina a la confusin de los infieles y a la gloria y
exaltacin del nombre cristiano".
"Adems, en consideracin a las muchas necesidades que surgen

a veces, en el Concilio Lateranense est mandado que, si hay una
causa evidente y razonable, se pueda pedir por los obispos un
moderado subsidio caritativo a los sbditos. Por lo tanto, como aqu,
no slo hay semejante causa sino una digna de la mayor
2^$
MODF.STO SAI.CEDO
consideracin, y en ste se debe proveer a la necesidad de dicho

obispo, ya que l no se basta para las expensas que requiere la causa,
amonestamos y atentamente exhortamos a vuestra universidad,
mandndoos por estas lneas apostlicas que, para no ser
desagradecidos a Dios nuestro Padre, y teniendo afecto de hijos para
con el recordado Obispo, le dis con caridad un moderado subsidio
para sto, de tal modo que l, con vuestra piadosa cooperacin,
pueda perseverar ms eficazmente en el negocio de Jesucristo; y
vosotros, dando las cosas transitorias con la mira puesta en Dios,
con lo que se procura vuestra utilidad no menos que el remedio de la
necesidad del obispo, podis obtener las eternas: Pues por este
medio no seris ajenos a tanto bien, ya que son diversos los grados
con los que cada uno puede servir al Seor en un mismo negocio".
"Por otra parte, como no es decoroso que seis avaros con Cristo,
con lo que es de su patrimonio, en cosa tan necesaria, ya que fue
crucificado por vosotros y sois sustentados por su beneficio y vivs
de sus dones, tambin debis exponer vuestras vidas. Sabed que
hemos mandado cartas a nuestro venerable hermano Mauricio,
Obispo Burgals, para que os obligue a sto con las censuras
eclesisticas, sin apelacin". Dado en Rieti el XIII de las kalendas de
Noviembre del ao dcimo" (20 de Octubre de 1225) (223).
Segn anunciaba en la bula anterior, el mismo da envi el Papa

Honorio otra bula a don Mauricio para que urgiera al Cabildo y clero
palentino el pago del subsidio para la guerra (224).
En esas disposiciones se trasluca el corazn del anciano
Pontfice, apasionadamente interesado en la organizacin de la
Quinta Cruzada a Tierra Santa, que por aquellos das estaba
abocada al fracaso por la doblez de Federico II, emperador de
Alemania, despus de los gloriosos xitos de Juan de Brena, cuado
de San Fernando, rey de Jerusaln y conquistador de Damista en
1219. Vea el Papa cmo se iba logrando en Espaa por obra.del rey
de Castilla lo que se perda en Palestina por la traicin del
Emperador, y senta una profunda emocin al ver cmo el corazbn
de don Tello palpitaba en sus mismos ideales.
^
Viendo al Papa tan bien dispuesto a su favor, no dud don Tello
en pedir otro privilegio con el que., al mismo tiempo que poda
(223) Reg. Vat. 13, fol. 93, nm. 89. Pub. SAN MÎRTIN, o.c., Apndice II.
(224) SERRANO, L. Don Mauricio obi ^po, cita Reg. Vat., Hon. III, T.I., 377, 378.
VIDA DE DON TELLO TELLEZ DE MENESES, OBISPO DF. PALF.NCIA
209
obtener pingiies ingresos, daba el paso definitivo para cortar los

abusos de los seores que se apoderaban de los bienes de la Iglesia.
El Papa Honorio III condescendi bondadosamente con su deseo,
reiterndole los ms sinceros elogis. La traduccin de la bula
firmada el mismo da 20 de Octubre, nos ahorra todo comentario:
"A (Tello), Obispo Palentino. Cunto ames y cun ardientemente
ests interesado en la prosecucin de la empresa contra los
sarracenos de Espaa, lo manifiesta tu deseo a Nos expuesto; ya
que, ardiendo de celo por la Fe cristiana, en la que esperamos
salvarnos todos, proyectas trabajar tanto en este negocio, que ests
dispuesto a exponer por l tu persona y bienes y las de los tuyos. Por
lo cual es digno y conveniente que seas benignamente favorecido en
tan piadoso propsito, ya que dicho negocio exige expensas que no
estn en tu poder. Y Nos, habiendo t concebido tan piadoso deseo, y
siendo opinin general que tienes de mira al temor de Dios, creemos
firmemente que, en lo que te pudiere ataer en este negocio, no has
de buscar tus cosas sino las de Jesucristo..."
"As pues. Como puedes tener un subsidio conveniente, segn se

dice, de la Tercia destinada a la Fbrica de las iglesias para servir al
Seor en el sobredicho negocio, la dejamos a tu discrecin para que,
deducido lo que se necesite para la reparacin de las iglesias, puedas
disponer de ella para esta obra. Los que contradigan... etc. Datum ut
supra" (225).
10. Los Tellos en las campaas de San Fernando
Arda don Tello en deseos de regresar a Castilla para participar en
la Reconquista porque, aparte de sus ideales y de la obligacin de
servir a su Rey como seor feudal, tena a sus hermanos y sobrinos .
empeados en sobresalir en todas partes en actos de heroismo.
Desconocemos los ltimos servicios y la fecha de la muerte de don
Suero Tllez, pero sus descendientes, que constituyeron una de las
principales casas de Toledo, como los de don Garca Tllez lo
hicieron en Sevilla, apenas conquistada, fueron todos insignes
colaboradores en las empresas de San Fernando.
(225) Reg. Vat. 13, fol. 93, nm. 90. Pub. SAN MARTIN PAYO, o.c., Apndice III.
21O
MODESTOSALCEDO
Ya hemos visto al jefe de la familia, don Alfonso Tllez, atrayendo

sobre s la atencin del Papa desde su nido de guilas de
Alburquerque. Aunque la bula pontificia nos lo describe cercado de
enemigos, tambin habla de sus ausencias: Y es que su poder y
prestigio lo hacan imprescindible en el Consejo Real.
En 1223, el rey San Fernando, desde el balcn del puerto de
Muradal, se asomaba a la Espaa musulmana y enviaba a sus
mejores: Don Rodrigo Gonzlez Girn, don Lope Daz de Haro y don
Alfonso Tllez de Meneses, para que hiciesen una entrada en tierra
musulmana; y el resultado de esa correra fue que el rey de Baeza
Aben Mahomath se declar vasallo del rey de Castilla y levantb la
bandera roja de los antialmohades contra la bandera negra de
aquellos dominadores africanos.
Pronto se fueron precipitando acontecimientos: En 1224 cay
Quesada; en 1225 Andjar, Martos y Espeluy, en 1226 Salvatierra,
Capilla, Baeza, etc.
Don Alfonso Tllez, sin dejar de participar en aquellos
acontecimientos, parece que tuvo particular empeo en aquellos
aos que crea los ltimos de su vida, en servir al Seor con
particulares obras de caridad, para merecer por ellas el perdn de
sus pecados, como le hemos odo decir en sus donaciones a la
catedral de Toledo. En 1225 manifest particular inters por el
hospital de San Nicols del Camino; del que era patrono, dotndole
de todo lo necesario para su decoro y holgura y ocupndose, incluso,
del vestido y comida que haba de darse a los asilados, como haba
hecho su pariente Diego Martnez en el hospital de San Torcuato,
dependiente de Benevvere.
En 1226 fund el hospital de Talavera donndole Orgiva y cuanto

tena en su Trmino "para hacer un hospital para redencin de
cautivos", con la condicin de que, cuando toda la tierra musulmana
estuviese n manos cristianas y, por lo tanto, ya no hubiese cautivos
que redimir, "sirviese para uso y alimento de los pobres". Con estas
condiciones recibi la donacin en nombre de la Orden de Santiago,
don Rodrigo Iiguez, comendador del Hospital de Cautivos de
Toledo (226).
En el ao 1230, cuando acompaaba a San Fernando a tomar
posesin del reino de Len, recin heredado, le lleg la muerte al
(226) SALAZAR y CASTRO, L. Historia General de la Casa de Lara, II, 237.
V[DA DE DON TEL.LO TELLEZ DE MF.NESES, OBISPO DE PALENCIA
211
buen Alfonso Tllez de Meneses que quiso ser enterrado en el

monasterio de Palazuelos, por l fundado como recuerdo de la
batalla de Las Navas.
Pronto se hicieron famosos los sobrinos de don Tello, hijos de don
Alfonso que comandaban aquellas mesnadas que seguan haciendo
resonar el grito de guerra "Castilla y Meneses" de los tiempos de don
Alfonso y don Suero. Ahora eran los dos hermanos, tambin
inseparables Tello Alfonso y Alfonso Tllez "el Mozo".
Don Tello Alfonso, casado con doa Beatriz, hija del infante con
Fadrique y nieta, por lo tanto, de San Fernando, se hizo legendario y
fue cantado en los antiguos romances por su defensa de Martos y de
Crdoba (227).
Igualmente su hermano y sucesor en el seoro de Meneses,
compaero inseparable en la guerra, fue con l y con el Infante don
Alfonso de Molina que pronto sera su yerno y heredero, uno de los
conquistadores de Crdoba, en la que San Fernando le dej de
Gobernador, por lo que se le conoce por Alfonso Tllez "el de
Crdoba".
En cuanto al obispo don Tello, que tanto deseo mostr al Papa de

distinguirse en las luchas contra los infieles, tenemos pocas noticias
de sus hechos gloriosos. Sabemos que San Fernando se haca
acompaar siempre por don Rodrigo y, cuando l no poda, era el
obispo de Palencia el que sola suplirle al lado del Rey (228), lo cual
nos indica que iba ordinariamente con su ejrcito. Tambin sabemos
que intervino en la conquista de Capilla y, junto con don Rodrigo,
purific su mezquita convirtindola en catedral cristiana.
De otros acontecimientos famosos de esa poca no tenemos
noticias muy seguras. Hay autores que aseguran que particip en la
conquista de Trujillo (en 1232) y Medelln (en 1234) (229) aunque,
segn otros, se trataba del obispo de Plasencia, cuyo nombre
(227) Vase el romance de la defensa de Martos en CANCIONERO DE

SEPULVEDA. ftomances nuevos sacados de historias antiguas.
,
Amberes, 1551.
(228) LAFUENTE, M. Historia General de Espaa, IV, pg. 36.
(229) FERNANDEZ DE PULGAR, GIL GONZALEZ DAVILA, Antonio ALVAREZ
REYERO, y otros dicen que tambin estuvo don Tello en la conquista de Trujillo
(en 1232) y Medelln (1234) aunque se suele dar preponderancia al obispo de
Plasencia, don Domingo. Pero ciertamente debieron de distinguirse sus
sobrinos, pues la rama de los seore ^ de Alburquerque tena tambin el seoro
de Medelln.
212
MODESTOSALCEDO
habran confundido con el de Palencia. Pero si no intervino l, s

debieron distinguirse sus sobrinos, pues la rama de los seores de
Alburquerque tuvo tambin el seoro de Medelln.
Tambin estuvo presente el obispo don Tello en la conquista de
Crdoba, en la que tuvieron intervencin tan destacada sus
sobrinos. El da memorable de la toma de Crdoba, 29 de Junio de
1236, los obispos de Palencia, Osma, Cuenca, Coria y Baeza
consagraron al culto cristiano la gran Mezquita y San Fernando
mand restituir a Santiago las campanas que Almanzor haba
robado y convertido en lmparas. El primer obispo nombrado para
Crdoba fue el maestro Lope, "de Fitero de Ro Pisuerga", como dice
el rey Sabio (230).
Inmediatamente, San Fernando reorganiz aquella gran ciudad
que era considerada la cuarta del mundo en extensin, despus de
Roma, Constantinopla y Sevilla (231). Pero haba quedado vaca de
conquistadores, como dice la Crnica Latina: "Proceres festinant ad
reditum". Estaban llenos de hambre y de fatiga y no queran ms
que volver a sus casas. Hubo que pedir a las Ordenes Militares que
dejasen caballeros por obediencia. Pronto llegaron tambin ciento
cincuenta segovianos. All qued tambin San Telmo, el confesor del
Rey, para fundar el monasterio de San Pablo.
San Fernando dej com gobernador de Crdoba al bizarro Tello
Alfonso de Meneses, marido de su nieta Beatriz, al cual acompaaba
siempre su hermano Alfonso Tllez "el Mozo", "jvenes y valientes
los dos, dispuestos a morir antes que abandonar la ciudad", como
dice la Crnica Latina (232). Aquellos fueron das crticos para la
conservacin de Crdoba, con poqusima gente; pero, pasado el
verano, acudieron de Castilla y Len en masa "como a bodas de
reyes" (233). Todos esperaban ocupar casas vacas y fincas sin
dueo, aunque dice la Crnica que llegaron a faltar casas para tanta
gente.
De sto se originaron graves problemas para los Tellos,

gobernadores de la ciudad. El distrito que haba sido includo en
(230) "Lleg de la corte de Roma et consagr hy el primero obispo desta conquista a

Maestre Lope de Fitero de Ro Pisuerga". (ALFONSO X, Crnica general, e.c.
II, pg. 734).
(231) RICARDO DE SAN GERMAN. Cronicn, "Italia Sacra" III; en "Mon. Germ.
Hist." Y. 19, pg. 373.
(232) CRONICA LATINA, 74.
(233) XIMENEZ DE RADA, Lib. LX, cap. XVII.
213
la capitulacin era muy pequeo, y ni siquiera se sembr todo;

porque aquellas gentes haban ido, precisamente, para hacerse ricos
sin trabajar, as es que pronto hizo su presencia el hambre. Volvi a
repetirse la historia de Martos, cantada en los romances, incluso con
las mismas personas, pues el Rey haba dejado como Adelantado de
la Frontera al famoso Alvar Prez de Castro, que se vi precisado a
ir a Castilla en busca de vveres, mientras Tello Alfonso y Alfonso
Tllez buscaban el pan haciendo correras.
En una de esas salidas muri Tello Alfonso dejando a su hermano

al frente del gobierno de Crdoba y del seoro de Meneses, pues
mora sin sucesin. San Fernando no abandon al nuevo
gobernador: Le envi prontamente socorros y despus pas ms de
un ao en Crdoba organizando bien todas las cosas y dando sabios
fueros a su ciudad predilecta.
La muerte de Tello Alfonso fue cantada por Pero da Ponte en una
famosa elega que nos da idea del prestigio que tena en la Corte y en
el pueblo el sobrino predilecto del obispo don Tello (234).
El nuevo gobernador seguira distinguindose en aquella misin
que el Rey le confiaba y despus en la conquista de Sevilla, y vera a
su hija casada con el Infante de Molina que sera as seor de
Meneses y padre de la gran reina doa Mara de Molina.
11. Concilio de Valladolid. Venta simulada

El entusiasmo guerrero del obispo don Tello no le haca olvidar sus
obligaciones pastorales y su empresa predilecta que era la
Universidad. Por eso abandon la campaa en 1228 para acudir al
concilio que se reuna en Valladolid bajo la presidencia del Cardenal
de Santa Sabina, Juan Olguin d'Abbeville.
(234) En la comitiva del conde de Trastamara, Ruy Gbmez, cuado de los Tellos pues
estaba casado con doa Mayor Tllez de Meneses Girbn, iba Pero da Ponte, uno
de los primeros segreres, trovadores hidalgos que componan los poemas que
recitaban. De la corte del Conde pas este vate a la de San Fernando y despus
sigui en la de Alfonso el Sabio del que fue muy estimado e imitado. Lo
principal de su repertorio lo componan las canciones de es ^ arnio; pero sus
obras maestras fueron tres elegas: A la muerte de la reina doa Beatriz, a la de
don Lope Daz de Haro y a la de don Tello Alfonso de Meneses. (MENENDEZ
PIDAL, R. Poesa juglaresca y juglares, Madrid 1924, pg. 202-213. La
elega a la muerte de don Tello en CANCIONERO DE AJUDA, n 464).
214
MODESTO SALCF,DO
Era uno de los concilios nacionales en los que haban de estudiarse

las reformas decretadas por el Concilio IV de Letrn. Entre sus
decisiones, bien se deja ver el influjo de don Tello. Una de ellas fue la
de imponer multas y suspensin o prdida de los Beneficios a los
clrigos sin letras (235).
Ya se haba hecho constar en la bula con la que se prorrogaba el
privilegio de las Tercias a favor de la Univrsidad de Palencia, que
haba necesidad de atender a estos clrigos iletrados; pero se ve que
algunos de ellos se sentan muy cmodos en su ignorancia y no
aprovechaban las oportunidades que se les daba, por lo que opt por
sancionarlos.
Pero tambin se juzg oportuno favorecer a los diligentes. Una de
las principales constituciones, "De beneficiis illiteratis", contiene un
extraordinario privilegio. "Item, porque queremos tornar en so
estado el Estudio de Palencia, otorgamos que todos aquellos que
fueren maestros, et leyeren de cualquier scientia, et todos aquellos
que oyeren Theologa, que hayan bien o ntegramientre sos
Beneficios por cinco aos, as como se serviesen a suas Iglesias"
(236). Por tanto, los Cabildos deban tener por presentes a los que
estaban ausentes en la Universidad, y pagarles sus emolumentos.
Este privilegio se conceda para los êstudiantes de Teologa y para
los profesores de cualquier facultad. Con esa disposicin se quitaba
un impedimento que tenan muchos para acudir a la Universidad,
pues al ausentarse de sus iglesias perdan el medio que tenan de
subsistencia.
Tambin se ocup don Tello por aquellos das, como sola hacerlo
constantemente, en rescatar los biene ^ materiales y los derechos
sagrados que andaban perdidos a causa de abusos inveterados. A
veces proceda haciendo convenios o induciendo a renuncias
generosas; otras veces impona la fuerza de los mandatos pontificios
y sus penas anejas. De ello quedan documentos en el archivo
catedralicio.
En Julio de 1227, obtena de don Juan Alvarez y sus hermanos,
hijos de don Alvaro "el Clrigo", la donacin a la Iglesia de Palencia
y a su obispo don Tello, de los derechos que tenan en la iglesia de
(235) SERRANO, L. Don Mauricio, obispo de Burgos, Ma. 1922, pg. 80, cita a
CASTRO ALONSO, M. de. Episcologio Vallisoletano. Vall. 1904, pg. 63.
(236) CASTRO ALONSO, o.c., p^;. 65 y Espaa Sagrada, Ma. 1787, XXXVI, pg:
218.
215
Santa Mara Magdalena de Frmista y en su hospital, con la casa y

tierras de su propiedad (237).
Parece que se trataba de sucesin ilcita en la posesin de esos
bienes eclesisticos, o por-no poder heredar los hijos sacrlegos,
asunto para el cual se le haba dado poderes en 1224. Esos poderes
eran discutidos por algunos, por lo que don Tello acudi al nuevo
Papa Gregorio IX. El 5 de Marzo de 1229, este Pontfice le renov la
potestad concedida por Honorio III para reclamar esos bienes
ilcitamente legados (238).
Hubo de ocuparse en aquellos das de las iglesias de la dicesis de

Palencia que estaban en la zona dominada por el rey de Len. All no
poda don Tello hacer valer su autoridad y los seores disponan de
los bienes eclesisticos a su capricho. Don Tello acudi al Papa,
como veremos ms adelante, para que apoyase sus reclamaciones y,
por de pronto, obtuvo una muestra de benevolencia del rey Alfonso
IX, que e13 de Marzo de 12281e conceda las Tercias Pontificiales de
Urea y sus aldeas y de San Cebrin de Mazote, y se comprometa a
sostener un capelln y un monacillo en San Pedro de Coveleyas
(239).
^
Prosiguiendo en su empeo de arreglar la situacin jurdica y
pastoral de las iglesias que estaban en poder de los monasterios,
hizo por aquel tiempo varias concordias con los abades de San Isidro
de Dueas, San Zoilo de Carrin y San Romn de Entrepeas.
Consigui as la propiedad de Santa Cecilia (240) y, con respecto a
las iglesias que dependan de dichos monasterio ^ , se tomaron
acuerdos del tenor siguiente establecido con el de Dueas, al que
pertenecan Baos, Santiago el Val y Santa Luca de Boadilla del
Camino: Que en adelante el abad de San Isidro presentara el
Prroco o Capelln, y el Obispo lo instituira y hara la visita
cannica, etc. De este modo, sin conculcar los derechos inmemoriales de los monasterios, el obispo podra ejercer su ^gobierno
pastoral en las iglesias de su Dicesis (241).
;
(237) A.C. de P., arm. III, leg. II, doc. 310. Perg. orig. de 220x245 mm.
(239) A.C. de P., arm. III, leg. II, doc. 311. Perg. orig. de 285x365 mm. Con el sello de
plomo.
(240) FERNANDEZ DE MADRID. Al. Silva Palentina, I, pg. 239.
(241) YAEZ NEIRA, Fr. Damin. Historia del R. Mon. de San Isidro de
Dueas, XVI, 11; XVI, 23.
216
MODF.STO SAI.CEDO
Estaba Fernando III para caer sobre Jan cuando ocurri la

muerte de su padre Alfonso IX y tuvo que acudir a Len a recoger su
herencia a fines de 1230. Desde entonces tuvo que ocuparse durante
varios aos en organizar los nuevos estados heredados y vencer
resistencias. Don Tello le acompa a su coronacin en Len y esta
obra de gobierno. Pero pronto hubo de comprobar que l haba salido
perdiendo con el engrandecimiento del Rey, en sus desvelos por la
Universidad; porque San Fernando, para complacer a sus nuevos
sbditos mostrando gran aprecio por la herencia paterna, se puso a
favorecer a la universidad de Salamanca, y su apoyo hizo que sta
prevaleciese sobre la de Palencia, pues comenz una "fuga de
cerebros" del Carrin al Tormes.
Tal vez en compensacin por este disgusto, don Fernando hizo a
don Tello un gran regalo en forma de venta, cuyo documento trae la
Silva Palentina y dice as:
"Conoscida cosa sea a todos los omes e a quantos esta carta
vieren, como yo don Fernando, por la gracia de Dios rey de Castilla,
etc... vendo a vos don Tello obispo de Palencia toda quanta hereat e
quantos uasallos tuuo Gonzalo Gonzlez, fi de g Prez, duc en
Melgar y en la Puente de Hitero, e quanto a l pertenesce aver,
conuiene a saber: tierras, vias, montes, etc. con todas sus
pertenencias, por MCLXXVII mrs. Otorgo que soy bien pagado, ass
que non finca nada por pagar a vos el avn dicho Obispo, ni a m el
avn dicho el Rey don Fernando por rescibir. E esta heredat tom e
vend por el mio merino que mat e por mujeres que forz, e por
muchos malfetos que me hizo en mio reino. E porque esta compra
que vos, obispo de Palencia, facedes de m, vos sea sana... dovos mi
carta abierta de mio sello e mando que ninguno sea osado de vos lo
contrallar, o el que lo ficiere abr la mia yra, e pecharme ha en conto
mill mrs. e a vos todo el dao puplado. Dat. en Vallid a XXIII dias de
abril Era MCCXXXI" (242). La fecha est equivocada. Evidentemente el ao es el 1231, pero no de la Era.
En este documento se notan las preocupaciones de un jurista que

desea dar mayor fuerza legal a la posesin de aquellos bienes. Por
eso se hace una venta con todas las formalidades, aunque lo exiguo
del precio muestra que se trata, en realidad, de una donacin. As lo
(242) FERNANDEZ DE MADRID, o.c., I, pg. 238.
217
juzg el autor de la Silva Palentina diciendo con humor: "Noto que

los maravedises de aquel tiempo devan ser ms que ducados de
agora, pues tanta herencia se venda por mil ciento ventisis
maravedises".
As pagaba el buen Rey los servicios recibidos y, al mismo tiempo,

mostraba su inters en solucionar los problemas econmicos del
obispo amigo en su empeo por sostener a la Universidad de
Palencia, probable destinataria de aquellos bienes.
El Gonzalo Gonzlez, tan duramente castigado por San Fernando,
adems de los "malfetos" de que habla el documento, estaba en
rebelda contra su Rey, considerndose agraviado, lo mismo que su
hermano Pedro Gonzlez de Lara "el Desheredado", porque el
seoro de Molina haba sido dado a doa Mafalda para casarla con
el hermano del Rey, el infante don Alfonso que por eso se llam "de
Molina".
12. Dos cartas pontificias: defensa de los Dominicos e
instrucciones para el trato con los conversos.
Por aquellos aos, estuvieron don Tello y su Cabildo en
prolongado pleito con los Dominicos, cuando apenas acababa de
morir su fundador, pariente y probble compaero de estudios del
Prelado.
El 8 de Agosto de 1233, el Papa Gregorio IX, gran amigo de Santo
Domingo al que haba de canonizar el ao siguiente, y decidido
protector de sus discpulos, envi una carta al Cabildo de Palencia y
otra al obispo don Tello, sta bastante severa. Hela aqu, traducida
de la Silva P_ alentina:
"Gregorio Obispo, siervo de los siervos de Dios, al venerable
Obispo Palentino, salud, etc. Sabrs que hemos recibido una
notificacin de nuestro dilecto hijo el Prior Provincial en Espaa de
la Orden de Predicadores de que, a pesar de haberos dado estricto
precepto en nuestras letras de conceder Iglesia a los hermanos de
dicha Orden que moran en la ciudad de Palencia, y de que
procurases bendecir cementerio sin ninguna dificultad, t, no slo
no procuraste hacer esto, por lo que nos admiramos y conmovemos
muchsimo, sino que, an despus de que nuestro venerable
hermano el obispo de Sabina, Legado entonces de la Sede Apostlica
en aquellas regiones, segn la indlgencia generalmente concedida
a la Orden por la Sede Apostlica, les concedi estas cosas y otras
`^ L$
MODF.STO SALCEDO
muchas, con cierta simulacin les molestaste arbitariamente..Por

eso hemos determinado rogar y amonestar atentamente a tu
fraternidad, mandndote por estos escritos apostlicos que, por
reverencia el bienaventurado Pedro y a Nos, los tengas como muy
ahincadamente recomendados, y que en estas cosas y en otras, no
slo no les molestes ni permitas, en cuanto estuviere en t, que otros
les molesten ilcitamente, sino que, como recordamos haberte escrito
en otras cartas, te portes con ellos de tal modo que puedas, no sin
mrito, ser alabado por esto ante Dios y ante los hombres y, con tu
caridad, nos hagas a Nos, que amamos sinceramente en el Seor a
estos hermanos, favorable y benigno para t. Dado en Roma el seis
de los idus de Agosto del ao quinto de nuestro pontificado" (8 de
Agosto de 1233) (243).
Don Tello, con estrechos vnculos de parentesco y amistad con
Santo Domingo, al que favoreci en la fundacin del monasterio de
San Pablo, no proceda en este asunto por ideas personales, sino en
representacin de su Dicesis y de acuerdo con su cabildo.
Era ya vieja la pugna que haba en toda la Iglesia entre el Clero
Secular y el Regular. De parte de los religiosos, se difunda la
opinin de que se deba sustituir a los prrocos por monjes, porque
aquellos no tenan fervor religioso y espritu apostlico. Por parte de
los prrocos, ms de uno peda que se quitase a los monjes y frailes
toda cra de almas y hasta el derecho de predicar. Los frailes,
cargados de privilegios, perjudicaban frecuentemente ^ los prrocos
en su economa, porque los fieles acudan preferentemente a ellos,
especialmente a las nuevas Ordenes Mendicantes, a entregarles sus
limosnas y hacerse amortajar con sus hbitos y enterrar en sus
cementerios, con abandono de las parroquias a las que pertenecan.
Por eso, en muchas dicesis se les lleg a prohibir el predicar y decir
Misa fuera de las iglesias parroquiales. Gregorio IX sali en defensa
de los religiosos contra los prrocos a los que lleg a acusar en una
bula de 1231 "de ambicin ciega y de avaricia" (244).
Por otra parte, haba en la Iglesia, adems de las grandes abadas,

una gran cantidad de conventos y conventillos sin espritu ni
disciplina, por lo que era un clamor universal que no se permitiese
(243) BULLARIUM ORDINIS FRATRUM PREDICATORUM, Roma, 1729.

I, pg. 95.
Pub. VIELVA RAMOS, Matas. Silva Palentina, I, pg. 58, nota 2.
(244) LLORCA, VILLOSLADA... Historia de la Iglesia, BAC. 1953, II, 769-772.
219
fundar ms rdenes religiosas. E1 mismo Papa Gregorio IX, al

aprobar a Santo Domingo su Orden de Predicadores, puso la
condicin de que no fuese una orden nueva y por eso se adopt la
regla de San Agustn, con algunas modificaciones.
Ante esta situacin general, se comprende tanto la actitud del

clero y del obispo de Palencia, como la del Papa. El asunto no era
muy sencillo. Ya hemos visto lo que tuvo que batallar don Tello para
sostener a su Universidad buscando, sin cesar, medios econmicos
que "se filtraban" por la ambicin de los poderosos o por la devocin
inconsiderada. Por eso don Tello sigui resistindose, apelando
contra las disposiciones tomadas por el Legado, y alegando contra
esta bula de Gregorio IX, las que l haba obtenido de Honorio III.
La pugna se prolong hasta 1257, en que los frailes se
comprometieron a pagar a las parroquias los derechos correspondientes en los funerales y otros servicios que ellos prestaban al
pueblo en s ^s conventos.
Estas diferencias de opinin no impidieron las buenas y cordiales
relaciones del Papa con el obispo de Palencia. Por aquel tiempo,
recibi don Tello instrucciones de Gregorio IX sobre el modo de
proceder con respecto a los conversos, como respuesta a una
consulta suya sobre problemas que surgan por la conducta rigurosa
de San Fernando.
Haban aparecido por tierras de Len unos discpulos de Arnaldo

de Brescia, originarios de Francia. Seguan ideas de los antiguos
maniqueos que sostenan la doctrina de los Dos Principios: El Bien y
el Mal, el Espritu y la Materia, con elementos del Dualismo persa y
del Budismo, constituan una verdadera revolucin social (245).
Siempre fueron perseguidos los herejes por los reyes y pueblos
cristianos, y siempre fue la Iglesia la que intervino para temperar los
rigores que se usaban contra ellos. En los ltimos tiempos haban
sido extremadamente rigurosos Pedro II de Aragn y Carlos
Augusto de Francia, y no podan ser menos San Luis y su primo San
Fernando, aunque stos saban compaginar el rigor con los herejes,
con la caridad con los pobres y enfermos y, por lo que se refiere a San
Fernando, con la pacfica convivencia con judos y musulmanes,
desconocida en otros pases.
(245) Ibidem, pgs. 803 ss. y 809 ss.
22Q
MODESTOSALCEDO
El Concilio IV de Letrn haba mandado que se impusiese a los

judos el pago de los diezmos lo mismo que si fuesen cristianos
(canon, 67) y un vestido especial que los hiciese fcilmente
reconocibles (canon 68). Parece que los judos palentinos se
resistieron a cumplir esta segunda ley, y don Tello contemporizaba,
lo mismo que haca don Rodrigo en Toledo, imitando la condescendencia del Rey. Llegaron denuncias a Roma y Honorio III mnd el
27 de Enero de 1217 al obispo de Palencia, al abad de Husillos y al
den de Toledo que hiciesen observar lo dispuesto (246).
Por la dureza de esas leyes, algunos judos emigraban a tierra de
moros o conspiraban, por lo que el Rey obtuvo del Papa que
suspendiese el canon 68 y, aunque despus se volvi a imponer, don
Fernando y los obispos ms afectados no exigan su cumplimiento
por amor de la paz; y en cuanto al pago del diezmo, se sabe que don
Rodrigo lleg a una transaccin con ellos conformndose con una
suma global. EI Rey y sus consejeros tenan con los judos y con los
musulmanes que seguan viviendo en sus estados, un trato
condescendiente, porque consideraban que estaban en la fe
heredada de sus padres.
En cambio, con respecto a los herejes que se introducan en su
pueblo, San Fernando juzgaba que constituan una semilla muy
perniciosa. Recordaba, sin duda los males que ocasionaron los
albigenses en el Sur de Francia y la muerte desastrosa del rey de
Aragn, Pedro II "el Catlico", hroe de Las Navas, y se propuso no
permitir que esa semilla arraigase en sus reinos.
De San Fernando se refiere que tena un celo tan extremado en
reprimir la hereja, que l mismo arrimaba la Iea a las hogueras; y
en los fueros que di Crdoba, Sevilla y Carmona les condenaba a
muerte y confiscacin de sus bienes. As entenda l la entereza con
que deba aplicar la ciruga social necesaria para la paz de los
pueblos.
Pero don Tello hallaba en aquel i-igor el inconveniente de las
conversiones y retractaciones forzadas, lo que significaba un grave
problema de conciencia y consult al Papa el camino a seguir
exponiendo a Gregorio IX la situacin real. El Papa le responda el
10 de Agosto de 1236 dndole facultades para absolver con las
(246) Reg. Vat. 9, f. 54, n 210. MANSILI;A REOYO. La Iglesia Cast. Len, 282.
Y[DA DF. DON TELLO TELLEZ DE MENESES, OBISPO DE PALENCIA
221
debidas cautelas a varios herejes de Palencia y su dicesis

"condenados por la mcula de la hertica pravedad, a los que
nuestro carsimo hijo en Cristo, el ilustre rey de Castilla y Len, hizo
sealar en la cara con un hierro candente" (247).
Otros quebraderos de cabeza le daran a don Tello los herejes

palentinos, como veremos a continuacin.
13. Don Tello en defensa del Fuero

E1 cambio obrado hoy en la sociedad nos hacen de difcil
comprensin los problemas que surgan en aquellos lejanos tiempos,
y juzgamos elementalmente situaciones que eran complejas.
Fuera de Espaa los conflictos entre las dos potestades, secular y

eclesistica, tuvieron la gran virulencia que nos muestran las luchas
por las Investiduras. Aunque en nuestro pas no se lleg a los
extremos de Canossa y a los concilibulos que promovan los
emperadores germnicos, no dejaron de existir serias fricciones, que
no fueron graves porque ambas potestades se necesitaban
mutuamente para la empresa vital de la Reconquista, y se
esforzaron en suavizarlas.
Pero eran muy grandes las empresas de los reyes y, para hacer
frente a ellas, se vean frecuentemente en la mayor penuria; por lo
que, en su afn de allegar los recursos necesarios, a veces caan en la
tentacin de echar mano de las nicas economas entonces
florecientes, que eran los monasterios y los obispados. As se explica
que reyes tan virtuosos como Alfonso VIII y San Fernando, llegasen
a conculcar los derechos eclesisticos que ellos mismos fomentaban.
Don Tello Tllez de Meneses se haba dado por entero a la Iglesia y
tena, por otra parte, una gran formacin jurdica; por lo que, a pesar
de su amistad con los reyes y de su generosidad para las empresas
nacionales, no poda ceder un pice en la defensa de los derechos
eclesisticos, por considerarlos sagrados.
As lo vemos reivindicando el fuero eclesistico conculcado,

probablemente con buena fe, por su gran amigo y protector Alfonso
VIII; y, como albacea testamentario, juzg de primera necesidad y
urgencia, reparar los errores cometidos por aquel gran Rey.
(247) Reg. Vat. 18, f. 183. Pub. MANSILLA REOYO, o.c., pg. 305.
222
MODESTO SALCF.DO
Durante el reinado de Enrique I, en el que la Iglesia tuvo que sufrir

las vejaciones del conde de Lara, la actitud de don Tello fue de
continua tensin y vigilancia, en defensa de los intereses de su
Dicesis.
Sigui despus una situacin crtica para l. Una gran parte del
territorio en su jurisdiccin estaba ocupada por el rey de Len, a
causa de los pleitos del Infantado de Valladolid y de la dote de doa
Berenguela; y muchos ricos-hombres y concejos se valan de esa
circunstancia para burlar los derechos episcopales.
En vista de ello, el obispo acudi a la autoridad del Papa Gregrio IX, que envi el 8 de Junio de 1230 una carta al rey de Len. En
ella le incitaba a"hacer famoso su nombre entre los hombres y
obtener gran premio ante Dios" y aada:
"Porque, como nos ha referido nuestro venerable hermano el
Obispo Palentino, algunos hombres de tu Reino ocupan violentamente los diezmos, e infieren otras graves injurias y daos a l y a la
Iglesia palentina, por lo que se hace necesaria tu ayuda para alejar
estas violencias. Amonestamos, pues, y exhortamos a tu real
excelencia que, por reverencia a Dios y a Nos, y adems, para
conseguir tu salvacin, impidas con tu poder real a dichos hombres
las molestias e injurias contra dicho Obispo y su Iglesia, y sostengas
con tu mano los derechos de dicha Iglesia y, en cuanto puedas, no
permitas que sea molestada por nadie" (248).
La muerte del rey Alfonso IX, acaecida poco despus (el 24 de

Septiembre de 1230) apenas le di tiempo para mostrar su buena
voluntad en dar cumplimiento a la bula pontificia. Fue su hijo, San
Fernando, quien, al hacerse cargo del trono paterno, tuvo que poner
orden definitivamente en estos asuntos en compaa de don Tello.
Pero tampoco San Fernando, a pesar de su gran amistad y
colaboracin con el Obispo Palentino, estuvo ajeno a esta clase de
problemas. Tal vez sus preferencias por la Universidad de
Salamanca dieron ocasin a una mayor susceptibilidad por parte de
don Tello. Lo cierto es que en 1237 hubo entre ambos una gran
tirantez, cuyos detalles conocemos por la bula que envi el Papa a
San Fernando con fecha de 21 de Mayo de 1237 (249), que se
conserva en la Catedral de Palencia.
(248) Vase Apndice XI.

(249) Vase Apndice XII.
223
Gregorio IX comenzaba proponiendo a San Fernando los ejemplos

de sus antepasados para que se hiciese "semejante a sus
progeriitores en obras de piedad". Mal informado, parece que estaba
el Papa de la ventaja que llevaba el Santo a su padre. Despu^
entraba en el nudo de la cuestin, que era la jurisdiccin del obispo
de Palencia conculcada por los emisarios del Rey, no sin su
conocimiento.
La ocasin, segn la bula, ]a haban dado unos herejes palentinos.

Habindolos mandado apresar don Tello en el ejercicio de su seoro
sobre la ciudad, algunos ciudadanos "unanimemente", lo que parece
indicar un pronunciamiento popular, se dispusieron "con las armas
y otros medios" a resistir al merino del Obispo; por lo que ste pidi y
obtuvo el apoyo del merino real, que fue enviado con la consigna de
proceder de acuerdo con el mayordomo episcopal. Pero cuando el
merino real y aquel mayordomo se estaban posesionando de los
bienes de los herejes y apresando a sus dueos, surgi la
desavenencia; porque el merino se incaut de todo para el fisco real y
el mayordomo alegaba el derecho del obispo como seor natural de
los reos. Don Tello exigi el respeto de sus derechos y, ante la
inutilidad de sus alegatos, excomulg a los receptores y transportadores de los bienes en litigio.
En el transcurso del conflicto surgido, el gobernador de Castilla al
que la bula llama Bailo, se propas a decir al Obispo "palabras que
no eran decorosas" para su seor, el Rey en cuyo nombre actuaba.
Un clrigo "de la familia del Rey" vino a las manos con el
mayordomo del obispo que era cannigo, y San Fernando pretendi
juzgar a ste en su Curia secular, a lo que el obispo se opuso "como
deba"; en defensa del fuero eclesistico. El bailo, por orden del Rey,
se apoder de todos los bienes que ste haba dado a la Iglesia de
Palencia y ocup, incluso, las posesiones que don Tello haba
recibido en tierras del Cea (250).
Ante estos hechos, el Papa muestra en la bula su admiracin de
que don Fernando "que parece un prncipe devoto y fervoroso en el
(250) El tumbo de Matallana nos da noticia de una donacin de San Fernando a don
Tello de 7 de Junio de 1223. Se trata de "las villas de Castrofarne y Vollar de
Canraso y Villafaceta, con todo lo a ellas anexo... por lo bien que l haba
servido al Rey y a su madre". (A.H.N., Clero. Tumbo de Matallana, fol. 177 v.
Pub. FERNANDEZ MARTIN, Luis S.J. Coleccin dipl. del mon. de...
Matallana, "Hispania Sacra", 25 (1972), pg. 408).
224
MODESTO SALCEDO
celo contra los herejes y otros enemigos de la Cruz, "extienda sus

manos con peligro de su alma y perjuicio de su fama a los bienes que
pertenecen a la Iglesia, para su provecho temporal". Le recuerda
"que los clrigos estn exentos de la jurisdiccin secular, y que los
bienes de los excomulgados pertenecen al obispo por ser su seor
temporal, como se ha reconocido de tiempo inmemorial, por lo que
deben ser restitudos". Manda, finalmente, al Rey, que en adelante
"no ocupe ni permita que otros ocupen los derechos del obispo y de su
Iglesia"; y termina diciendo que "espera de su devocin que no se
ver compelido a proceder de otra manera".
Naturalmente, los actores de este ruidoso incidente fueron los
subalternos, demasiado celosos en su empeo por resultar eficaces
en el servicio del Rey. No era la primera vez que se enfrentaban con
la jerarqua eclesistica. Poco antes haba terminado un litigio en el
que estuvo la Corte de Castilla enfrentada con la Curia romana
durante nueve aos, y en l haba tenido don Tello mucho en que
entender.
A1 morir en 1216 don Juan Garca, obispo de Calahorra, hubo
grandes diferencias en el Cabildo para la eleccin del sucesor; y los
dos bandos que se formaron nombraron, respectivamente, a don
Guillermo abad de Tudela que fue consagrado por el arzobispo de
Tarragona, y a don Rodrigo, den de Calahorra. El obispo de
Burgos, nombrado por el Papa para examinar las elecciones declar
nulas ambas. El Papa encarg al arzobispo de Toledo que
examinase el proceso, y ste nombr al arcediano Juan Prez, que
fue aceptado por el Papa.
Mientras tanto, el Rey se haba hecho cargo de la administracin
de los bienes eclesisticos, como era costumbre en las vacantes. Era
entonces el omnipotente gobernador de Castilla don Lope Daz de
Haro, Ilamado "Cabeza Brava",`casado con doa Urraca, medio
hermana del Rey, y era coadyuvado por su hijo don Diego Lbpez de
Haro, que es el que figura como responsable en los documentos
pontificios. Parece que ambos seores no simpatizaron con el nuevo
obispo y siguieron administrando la mayor parte de los bienes
eclesisticos.
En 1224 consigui el obispo Juan Prez, autorizacin de Honorio
III para trasladar su Sede a Santo Domingo de la Calzada porque
Calahorra, por su situacin fronteriza, era poco segura y tena malos
225
accesos (251). Pero la oposicin de los Haro fue tan grande, que tanto
el obispo como los cannigos que le secundaban, sufrieron graves
desacatos en Santo Domingo, y al fin, aquel tuvo que buscar refugio
en Roma, donde residib desde 1226 hasta su muerte, en 1237.
Durante el destierro, fueron encargados don Tello y don Mauricio
de gobernar la dicesis de Calahorra y defender sus intereses, y poco
lograron del terrible gobernador de Castilla. En 1233, Gregorio IX
encarg a una comisin que irivestigase las razones que haba para
la oposicin al traslado de la Sede y, no hallndolas suficientemente
fundadas, escribi al rey don Fernando pidindole que corrigiese los
atropellos cometidos por don Diego en Santo Domingo, donde se
haba apoderado de los bienes del obispo y de los cannigos,
desterrando a stos y desafiando pblicamente las censuras (252).
El ttulo de Bailo que la bula da al seor de Haro, hace suponer
que sea el mismo que cometi semejantes tropelas, y por las mismas
fechas, contra don Tello. Tal vez, el ser ste gobernador de la
Dicesis de Calahorra y defensor de los intereses de su Prelado, fue
causa de que se concitase la malquerencia del terrible magnate.
San Fernando, ocupado en sus campaas guerreras, tard en

darse cuenta de la turbia procedencia de los ingentes recursos que
constantemente le enviaban sus representantes o, tal vez, no
escrupulizaba demasiado en los medios que cooperaban a un fin tan
santo. Pero, al fin, supo reconocer sus errores y desagraviar a don
Tello con nuevos favores. El 22 de Diciembre de 12391e confirmaba
el privilegio concedido por Alfonso IX sobre las tercias de Urea
(253) y en aos sucesivos le concedi otros privilegios, como veremos
ms adelante.
(251) 1224. Noviembre 5. LQtrn. Honorio III concede a don Juan Prez, electo de
Calahorra, licencia para trasladar su Sede.
..."Dioecesis posita... in marchia duorum regnorum media fuluctuans... ibi
fervent impii sicut mare, guerris fere continuis lacerantur, et propter
asperitatem luci, accessus difficiles habet".
Reg. Vat. 13, f. 10. Pub. MANSILLA REOYO. La Iglesia Cast.-Len, pg. 282.
(252) 1233, Diciembre 30. Letrn. Gregorio IX manda a San Fernando que corrija las
tropelas cometidas por don Diego Lpez de Haro.
..."Occupavit... vendidit aereditatem canonicorum eosque in exilium misereri
nequiens miseraviliter relegavit... ad desiderabilia episcopi memorati
sacrilegas manus extendens, quae suis usibus dampnabiliter deputavit, et
eundem diffidare publice non formidans balivi predicti nobilis..."
Reg. Vat. 17, fol. 120. Pub. MANSILLA REOYO, o.c., pg. 301.
(253) A.C. de P., arm. III, leg. II, doc. 312. Perg. orig. de 310 x352 mm.: Lleva el sello de
plomo.
226
MODESTOSALCEDO
14. Arbitrajes de don Tello en Lisboa, Burgos, Oviedo,

Len y Salamanca.
La Santa Sede hizo uso frecuentemente de la ciencia y prestigio del
obispo don Tello, confindole misiones que se suelen encomendar a
Legados Pontificios.
Ya en 1220, durante el reinado de Alfonso II de Portugal (12111223), haba sonado el nombre de don Tello en aquellas tierras.
Aquel Rey, en su afn de predominio sobre el alto clero y la nobleza
entonces prepotentes, se haba ensaado particularmente contra el
arzobispo de Braga, don Esteban Soares da Silva, y el Papa Honorio III en una bula de122 de Diciembre de 1220, le exigib que reparase
las injurias y daos que haba ocasionado amenazndole, en caso
contrario, con enviar a los obispos Tello de Palencia, Pedro de
Astorga y Esteban de Tuy, a publicar solemnemente la excomunin
en todo su Reino, lo cual poda costarle el Trono. Los obispos de
Astorga y Tuy fueron escogidos por estar limtrofes con Portugal,
y, por lo tanto, independientes y al mismo tiempo, influyentes en
aquel Reino; pero en don Tello se atenda, sin duda, a su competencia
jurdica, a la entereza de su ârcter, y a su influencia en la Nobleza
portuguesa, ya que su hermano don Alfonso, estaba casado con una
hija del rey anterior. Todo ello influy para que Alfonso II no
esperase la ejecucin de la amenaza pontificia y diese al obispo
Esteban las satisfacciones debidas (254).
Nuevamente son en nombre de don Tello en el reinado de Sancho
II (1223-1248). En Abril de 1229 Gregorio IX nombr al obispo don
Tello y al arzobispo don Rodrigo, "amantes de la virtud^y utilidad de
la Iglesia", como rbitros de la contienda que haba entre el rey de
Portugal y el obispo electo de Lisboa.
Los reyes portugueses, que eran feudatorios de la Santa Sede, no
cumplan sus compromisos y estaban en continua tensin con la
Iglesia, especialmente Sancho II que termin por ser prcticamente
depuesto por el Papa, al reconocer ste como gobernador del Reino a
su hermano don Fernando.
Los seores eclesisticos haban alcanzado mucho poder y riqueza
que los haca, unidos a la Nobleza, superiores al Rey. Sancho II, en
(254) MANSILLA REOYO. La doc. eap. del Castillo de S. Agel (295-1497),

Roma, 1957, ^`Coleccin Subsidia l", arm. I/XVIII, nm. 4-213.
227
su lucha por sobreponerse, no respetaba, a veces, el derecho ajeno y

sto le haca incompetente para defender su propio derecho, y la
pugna se agriaba cada vez ms:
A1 producirse la vancante del obispado de Lisboa, el Cabildo eligi
al Maestro Juan; pero este sujeto no era bienquisto del Rey, que lo
desterr; y qued as la dicesis acfala porque el Cabildo no
aceptaba otro obispo que el que haba elegido.
Para mediar en semejante conflicto, era necesario tener

cualidades excepcionales: Por una parte, reconocida competencia
jurdica e integridad en la defensa del Derecho y, por otra, prestigio y
autoridad suficiente para imponer respeto a los litigantes. Parece
que el papa hall ambas dotes en don Tello Tllez de Meneses y en
don Rodrigo Ximnez de Rada.
Llegados a Lisboa ambos comisionados pontificios, fueron
recibidos con las mejores disposiciones por una y otra parte y
pudieron re ^ oger todos los êlementos de juicio. Sentenciaron que el
obispo haba sido legtimamente elegido y obtuvieron del Rey la
aceptacin del veredicto (255).
Mientras el obispo estaba en Lisboa atendiendo en los asuntos de

su Legcin, se produjeron en Palencia notables disturbios. Para
sofocarlos, tuvo que intervenir San Fernando que castig "a muchos
malfechores por contiendas con el obispo sobre el nombrar de
alcaldes" (256).
El elemento popular, que ya haba contrado muchos mritos en el
servicio de los reyes y en las grandes empresas nacionales, como en
Las Navas y en Crdobae, pugnaba por alcanzar la idependencia del
seoro episcopal. Probablemente, la ausencia de don Tello los di
esperanzas de sentar un antecedente interviniendo en el nombramiento de los alcaldes, que era derecho exclusivo del obispo y del
Cabildo y queran para s los del Concejo. La pugna sigui despus
de la muerte de don Tello y su sucesor hubo de transigir y acordar
con el Concejo un reparto de atribuciones (257).
Satisfecho el Papa con la buena gestin del arbitraje de Lisboa,
volvi a nombrar a los dos grandes prelados de Toledo y de Palencia,
como jueces de la eleccin del sucesor de don Mauricio, obispo de
Burgos, que muri el 1 de Octubre de 1238.
(255) AUBREY, Les registres de Gregoire IX, Pars, 1890, ms. 4835 y 5316.
(256) ALFONSO EL SABIO, Crnica General, cap. 1061, pg. 742.
(257) FERNANDEZ DE MADRID, o.c., I, 250.
228
MODESTOSALCEDO
Don Juan Domnguez de Medina era canciller de San Fernando

desde 1217. A1 mismo tiempo haba ocupado los cargos de Abad de
Santander (de 1217 a 1319) abad de Valladolid (1219-1231) obispo de
Osma (1231-1240) y Legado Apostlico para la Cruzada (1235-1236).
El ao 1237 fue nombrado obispo de Len, pero su eleccin fue
anulada a ruegos de San Fernando que deseaba tenerlo a su lado y,
al ocurrir la vacante de Burgos, parece que el Rey influy para que el
Cabildo le nombrase por compromisarios a principios de 1240,
despus de cuatro meses de discusiones.
Gregorio IX, que recibi al procurador del Cabildo con las actas de
la eleccin, debi de ver algo dudoso y comision al arzobispo de
Toledo y al obispo de Palencia para que investigasen si estaba
conforme a derecho autorizndoles para que, en caso negativo,
procediesen a nueva eleccin (258).
Don Rodrigo, no se sabe por qu motivo, se inhibi del asunto, y
don Tello hizo una esmerada investigacin cuyos resultados envi al
Papa.^ Debi traslucirse que resultaban inconvenientes de
importancia, y San Fernando, que estaba muy empeado en que
triunfase su candidatura, mand a Roma, adems de cartas
personales para Gregorio IX, a su propio hijo don Felipe, abad de
Valladolid y a dos cannigos de Burgos.
El resultado fue que el Papa escribi al Rey que, en atencin a sus

cartas, que haba recibido con agrado, supla los defectos que
hubiese podido haber en la eleccin, y la aprobaba con su potestad
suprema. A don Tello le comunic el 29 de Mayo de 1240 que
aprobaba la eleccin sanando los defectos que haba, en atencin a
la utilidad y necesidad de la Iglesia burgalesa, y le comision para
que se trasladase personalmente a Burgos y tomase al obispo el
juramento de fidelidad en nombre de la Iglesia romana, y le enviase
despus certificacin sellada del cumplimiento de su misin (259).
Tambin el Papa Inocencio IV honr a Don Tello comisionndole,
junto con el nuevo obispo de Burgos y el de Zamora, para que
consagrasen a don Rodrigo elegido obispo de Oviedo, por ser dicesis
exenta (260).
(258) Reg. Vat. 19, f. 152, n 240. Pub. MANSILLA REOYO. La Igleaia Cast.-Le.,
176.
(259) Reg. Vat. 20, f. 10. Pub. MANSILLA REOYO. Ibidem., doc. 315.
(260) MANSILLA REOYO, o.c., pg. 158:
229
El ao siguiente se trataba del nuevo obispo de Len, el laico don

Muo. Como haba dudas con respecto a las circunstancias de su
eleccin, Inocencio IV, con fecha del 27 de Enero, comision a don
Tello para que, junto con el sacristn de Palencia y el obispo de
Orense, averiguasen las circunstancias de la eleccin y la
confirmasen si resultaba correcta y, entretanto, uno de ellos
ordenase de presbtero al elegido. En caso de estar mal hecha la
eleccin, quedaban comisionados para elegir a otra persona idnea
(261).
En Salamanca el obispo don Martn haba pedido al Papa que le
exhonerase del gobierno de la Dicesis por motivo de salud.
Inocencio IV escribi a don Tello el 31 de Agosto de 1245 dndole
facultad para aceptar la renuncia si lo crea necesario, pero
encargndole que asegurase al obispo una pensin conveniente
^
(262).
15. Actividad administrativa en el ocaso de la vida

de don Tello.
El tesoro histrico de la Catedral de Palencia en cuyo archivo hay
unos cincuenta documentos referentes a don Tello, nos permite
seguir sus pasos y constatar su constante inters por la Dicesis y la
Universidad, hasta los ltimos momentos de su vida.
Del ao 1240, se conservan dos documentos importantes

referentes a Boadilla del Camino, que estudiamos con particular
deleite. Por el primero, el "cavalero Alvar Fernndez f del cuende
Fernando", venda a don Tello la heredad que haba cambiado con
Martn Alonso de Rojas por un huerto que l tena en Quintana
urria. El documento nos proporciona la noticia interesante de que
Boadilla tena entonces dos hospitales, "el de la Puente" y el "de
Santiago", colindantes ambos con esa propiedad, ya entonces de los
Rojas, donde estuvo su casa solariega y despus el defiitivo
hospital del Patriarca de las Indias (263).
(261) Reg. Vat. 21, fol. 69. Pub. MANSILLA REOYO, o.c., pg. 320.
(262) R. Vat. 21, fol. 224 v., n 79.
(263) A.C. de P., arm. II, leg. I, doc. 149. Perg. orig. de 250 x 218 mm. Lleva pendientes
restos de êllo de cera.
230
MODESTOSALCEDO
El segundo documento, suscrito dos das despus, es mucho ms

importante. Se trata de la donacin definitiva a don Tello y a su
Dicesis, de la iglesia de San Torcuato y"toda la propiedad que el
Conde Fernando haba dado a Pedro de Tours Calonge, de la Iglesia
palentina", probablemente y cannigo-catedrtico de la Universidad que recibi en Boadilla su prebenda. A1 morir el eclesistico, el
conde, entonces en la oposicin contra los Tellos y contra San
Fernando, se incaut de aquellos bienes "por razn de manera".
Ahora, Alvar Fernndez y sus hermanas doa Sancha y doa
Teresa hacan donacin definitiva a la Dicesis de aquellos
cuantiosos bienes, y don Tello, en compensacin amistosa, se
comprometa a pagar a don Alvaro y a sus hermanas hasta su
muerte, cada ao el da de San Antoln, "treinta cargas de pan, las
quince de trigo y las quince de ordio. La carga a diez eminuelas, de
las eminuelas de Bovadiella" (264).
Este "caballero Alvar Fernndez fijo del cuende Fernando", como
se le llama en estos y otros documentos, haba quedado como jefe de
la familia Lara, tan adversa a San Fternando y a los _Tellos. Pero,
mientras sus otros parientes seguan en la oposicin, don Alvaro,
despus de haber dado tierra a su padre en el Puente de Fitero,
permaneci sumiso a San Fernando que haba privado a la familia
de todo su poder y se hizo amigo de don Tello, tal vez por influencia
de su m^dre, doa Mayor de Aza, prima carnal de la Beata Juana y
parienta de doa Gontroda de Meneses.
Sea en premio a su buena conducta o por recomendaciones de don
Tello, el rey San Fernando rehabilit a don Alvaro dndole en su
Corte la categora que le corresponda por su casa ilustre y casndole
con su medio hermana doa Mara Alonso, aunque no tuvieron
sucesin. En cuanto a las hermanas de don Alvaro que aparecen en
Boadilla del Camino, tambin las sac el Rey de su vida de penurias
casando a doa Sancha con el infante portugus don Fernando de
Serpa que haba venido a combatir al lado de su to, San Fernando; y
a doa Teresa la cas con Ponce Ugo, conde soberano de Ampurias
(265).
(264) Vase Apndice XIII.

(265) SALAZAR Y CASTRO. Historia General de la Casa de Lara, III,
pgs. 35-45.
VIDA DE DON TELLO TELLE7. DE MENESF.S, OBISPO DE PALENCIA
231
Adems de los documentos de Boadilla, en el Archivo de la

Catedral se conservan muchos otros donde se ven los afanes de los
ltimos aos de vida de don Tello. De 28 de Enero de 1241 hay una
concordia que hizo don Tello con el concejo de Ventosa sobre unos
molinos y heredades en el curnago del pueblo (266). Un ao
despus, el 20 de Marzo, San Fernando confirmaba en Valladolid la
donacin de la villa de Mazariegos, hecha por Alfonso VIII al
obispado de Palencia (267).
El 10 de Junio de 1243, don Tello consigui que doa Ins, mujer
que fue de don Alvaro Rodrguez, junto con sus hijos, renunciasen a
su favor, al patronato y otros derechos que alegaban en la iglesia de
San Juan de Almaraz. Entre los testigos figuraba Tel Garca,
posiblemente hijo de su hermano don Garca Tllez de Meneses. Era
entonces Maestrescuela, o sea, representante del obispo en el
gobierno de la Universidad, algo as como Vice Canciller. Es
probable que sea el mismc que en 1268 era Den del Cabildo y
despus obispo de Palencia con el nombre de Tello II, de 1276 a 1278
(268).
Tras una demanda que se hizo contra Guilln Prez, este seor se
avino el 30 de Junio de 1244, a firmar un convenio con el obispo
sobre tierras, vias y otras propiedades de las iglesias de Santa
Mara y San Vicente de Valdenebro que l retena (269).
De Abril de 1245, hay un documento de concambio con el clrigo de
coro Juan Domnguez de unas vias que tena en el trrriino de
Quintanilla (270) y en Junio un don Pedro Daz venda a don Tello la
parte que le corresponda en las aceas de Reinoso por 168
maraveds. Se ve que las aceas constituan una buena industria
que produca sanas rentas para sostener las empresas del obispo
(271).
(266) A.C. de P., arm. II, leg. I, doc. 150. Perg. ori ^. de 332x315 mm.
(268) A.C. P., arm. III, leg. II, doc. 315. Perg. orig. de 368x280 mm. Lleva el sello de
cera del Maestro Tiburcio, obispo electo de Coimbra y se ha perdido el del abad
Marcial de Matallana.
(269) A.C. de P. arm. III, leg. II, doc. 314. Perg. orig. de 180x672 mm. Lleva los sellos
de cera del Cabildo, de don Tello y del abad Marciel.
(270) A.C. de P., arm. II, leg. I doc. 153. Perg. orig. de 218x225 mm.
232
MOAESTOSALCEDO
16. Concilio I de Lin

Gregorio IX haba convocad un Concilio pra la Pascua de 1240
para arreglar los problemas de la Iglesia, pero el emperador Federico
II, que deba su corona a los Papas, lo impidi, apresando a tres
cardenales y ms de cien obispos. A la muerte de este Papa se tard
ms de dos aos en nombrar sucesor, porque el Emperador se
negaba a dar libertad a los cardenales apresados e impeda la
seguridad de la asamblea. Por eso, Inocencio IV, apenas fue elegido,
convoc el concilio de Lin, en 1245, al amparo de San Luis, rey de
Francia y de su madre doa Blanca de Castilla.
Todava le quedaban arrestos al gran obispo don Tello Tllez de
Meneses, y es de creer que participara en aquel concilio al que
acudieron la mayora de los obispos espaoles que se distinguieron
por su fogosidad en la defensa del Papa. El inters que hubiera
podido tener a favor de un prncipe que era pariente de doa Beatriz
de Castilla, se haba desvanecido por las diferencias surgidas entre
el Emperador y San Fernando.
A1 morir Felipe de Suabia, corresponda la herencia de este

Ducado a los hijos de los reyes de Castilla, y San Fernando dispuso
que lo heredase su segundo hijo, el infante don Fadrique, suegro de
don Tello Alfonso de Meneses, para que el primognito, Alfonso el
Sabio se ocupase unicamente de sus estados espaoles. Por lo
mismo, hizo gestiones con el Papa, Gregorio IX, y el Emperador,
para que se le reconociesen esos derechos. E1 Papa no opuso
objecin, pero el Emperador pidi que le enviase antes a don
Fadrique para conocer sus cualidades y para que l tambin
conociese a sus futuros sbditos, y all fue nuestro Infante a la Corte
Imperial.
La impresin de Federico II fue favorable, y se daba por seguro el
reconocimiento de don Fadrique como duque de Suabia; pero la
tortuosa conducta del Emperador con respecto al Papa, no agrad al
hijo de San Fernando, que no lo supo disimular, y el Emperador,
considerndole partidario de sus enemigos, le retir su beneplcito, y
don Fadrique tuvo que regresar a Castilla sin su Ducado (272).
(272) EI Emperador escribi a San Fernando hablndole de la llegada de don

Fadrique a Foggia en 1240 (BOHMER F. FICKER, Regesta Imperii, n- 3.019).
El Infante estaba en la Corte todava en Julio de 1245 como puede verse en el
233
Recurdese tambin que Juan de Brienne, casado con la hermana de

San Fernando, era el principal defensor del Papa en Italia. Todo eso
predispona ya a don Tello contra el Emperador si no hubiese sido
suficiente su sensibilidad eclesistica.
El Concilio de Lin, convocado principalmente para juzgar a
Federico II, tuvo tres sesiones. En la segunda, el cinco de Julio, los
obispos espaoles sostuvieron con fogosidad los derechos del Papa y
le animaron a proceder contra el Emperador ofrecindole, incluso, la
ayuda de las armas. El canciller imperial se desquit insultando a
los espaoles diciendo que ellos no podan juzgar porque, a causa de
la distancia, no estaban bien informados y acusndoles de poco
amantes de la paz. Finalmente, en la tercera sesin, del 27 de Julio,
se excomulg solamente al Emperador y, acto seguido, todos los
padres apagaron sus hachas, volvindolas contra el suelo,
produciendo aquel espectculo verdadero terror en el canciller
Teodoro de Sessa. Si, como creemos, estaba presente don Tello,
recordara una escena semejante, al principio de su pontificado, en
las paces de Len de 1209.
Contra la estancia de don Tello en Lin, podran aducirse como
pruebas los documetos de Abril y Junio de la Catedral de Palencia
que hemos citado en el nmero anterior; pero bien podran hacerse
esos negocios con los representantes del obispo, estando l ausente.
En cambio, en los archivos pontificios hay otros documentos que
bien podran aducirse como pruebas en favor de los que creen en
dicha estancia.
En aquellos tiempos era escasa la moneda circulante y, cuando
haba gastos importantes e imprevistos, se vean en apuros hasta los
reyes para satisfacer a sus acreedores. Pero, l.o mismo en Lin que en
las ciudades mercantiles de Italia, ya se haba desarrollado la
Banca, y los obispos espaoles aprendieron a solucionar sus
problemas echando mano de los emprstitos. Lo malo era que el
dinero se consuma pronto en la Corte Pontificia y, como los obispos
extranjeros tardaban en saldar sus cuentas, los banqueros acudan
citado cartulario de BOHMER. (MANSILLA, La Iglesia Cast-Len..., pg.

32). Bueno sei recordar que don Fadrique era suegro del seor de Meneses don
Tello Alfonso. Ms tarde lo mand matar Alfonso X por ser partidario de los
infantes de la Cerda.
234
MODESTOSALCEDO
al Papa y ste conminaba a los morosos con censuras. El pobre

obispo de Calahorra, don Juan Prez, se vi precisado a empear y
vender bienes de su Obispado para pagar a sus acreedores. Tambin
don Tello tuvo cuentas con los banqueros en las que hubo de
intervenir el Papa Inocencio IV; y esto no parecera razonable si el
obispo de Palencia no hubiese asistido al Concilio I de Lin (273).
Tambin podramos considerar como una prueba indirecta de la
estancia de don Tello en Lin, el hecho de que el Papa se mostr bien
enterado de los problemas de la dicesis palentina, sin duda por
conversaciones habidas con don Tello, cuando poco despus hubo de
darle sucesor.
17. El ocaso de don Tello. Recuerdos arquitectnicos
Todava en su ancianidad segua don Tello buscando afanosamente, los medios necesarios para el sostenimiento de sus
empresas. As, en Abril de 1246, compraba a doa Urraca Pelez
todas sus posesiones de Villafn, cerca de Vertavillo por 220
^
maraveds (274).
Pero hubo otros afanes ms gratos en aquellos postreros das del
gran obispo. A medida que su vida descenda grandiosa, pero
inexorablemente, a su ocaso, se iba levantando airosa, transparente,
pulcra y fuerte la torre de San Miguel, que haba de quedar
perenriemente como smbolo de Palencia y de sus obispos-seores.
Son los entendidos en la historia del arte, como el Marqus de
Lozoya (275) los que, al mismo tiempo que valoran la belleza
incomparable de esa torre, definen que "es obra de la primera mitad
(273) MANSILLA REOYO, en La documentacin eapaola el Castillo de San

Angel, pg. 52, cita como documentos que se refieren a cuentas de Palencia,
Len y Cbrdoba durante el pontificado de Inocencio IV: B, nms. 4642, 6381,
6399, 7980.
(274) A.C. de P., arm. II, leg. I, doc. 154. Perg. copia de 240x222 mm.
(275) "Uno de los ejemplares ms bellos de la arquitectura gbtica en la Meseta es la
parroquia de San Miguel de Palencia... La composicin del hastial es una de las
ms bellas de Espaa y mereci de Street los mayores elogios... Las ventanas
son de decoracin muy sobria hasta el cuerpo de campanas, rasgado al Sur, al
Este y al Oeste por enormes ventanales de timpano calado sobre maineles que
recordaron a Street el ventanaje alto de la catedral de Burgos... La cabecera
puede datar todava de los ltimos aos del siglo XII, y el resto de la obra, de
la primera mitad de la centuria siguiente" (el pontificado de don Tello).
MARQUES DE LOZOYA. Historia del arte hispnico, Barcelona, 1934,
tomo II, pg. 107 ss.
^'IIÂ I^F; IÔN TF;LL^)'I'I'.I,LF:7. I^F: îl?til?Î?ti, ^l};ISPn I^F. ['AI.F.N('IA
La Turr^^ de San Mi^;uel y el

('I.ûtiCrn Î^^ San I^ ranci^cu
surgier^m en Pal^^ncîci durante el p^^ntificnd^^ de d^^n
Tellî, se^rr Î^^ I,i ciudad.
236
MODESTO SALCF,DO
del siglo XIII", o sea, del pontificado de don Tello Tllez de

Meneses.
Despus de haber consumado la hazaa de terminar el ao 12191a
antigua catedral romnica "de noble estructura", como deca el
Papa Honorio III, vea cmo su pueblo mostraba ms admiracibn
por las nuevas catedrales gticas que iban surgiendo en Burgos y
Toledo, y quiso dar satisfaccin a las nuevas aficiones populares. La
antigua iglesia de San Miguel, edificada en tiempos del obispo don
Miro y del Cid Campeador que en ella contrajo matrimonio con doa
Jimena, estaba sufriendo desde el siglo XII una transformacin
conforme al estilo gtico, y don Tello quiso completarla con una torre
que no tuviese rival.
Tal vez tenga relacin con las obras de San Miguel un documento
de Junio de 1239, por el que Ferrn Snchez de Quintana y los hijos
de Gutier Garca, vendan a don Tello dos partes de un solar en el
barri de San Miguel por 140 mrs. (276).
Esa hermosa torre, smbolo de Palencia, es tan eclesistica como
seorial y guerrera y, por eso, parece la ideal Torre del Homenaje del
gran obispo y seor de Palencia don Tello Tllez de Meneses que, sin
duda, goz al verla reflejarse en el Carrin.
Tambin se inaugur el ltimo ao de la vida de don Tello, y
gracias a su apoyo y munificencia, el convento de San Francisco,
que an conserva un ala de claustro y la fachada, reflejo fiel de la
humildad franciscana y de la nobleza de don Tello. Imaginamos que
por esos claustros de San Francisco di sus vacilantes pasos el
anciano Prelado que, tal vez, presenta que all habran de realizarse
extraordinarios acontecimientos en el transcurso de los siglos, en
competencia con el otro famoso convento de San Pablo, tambin
gloria suya (277).
Porque si el convento de San Pablo, del que an se conserva la
puerta del claustro que bien pudiera ser de aquellos aos, surgi en
1219, no hay que atribuirlo unicamente al mrito de Santo Domingo,
sino tambin a la munificencia de quien era amo y seor de la ciudad
y pariente y comparo del Santo. A pesar de las diferencias
surgidas posteriormente entre la Orden y la Curia diocesana, los
(276) A.C. de P., arm. II, leg. I, doc. 146. Perg. copia de 470x198 mm.
(277) NAVARRO GARCIA, R. Catlogo monumental de la provincia de
Palencia. Partido judicial de Palencia, Pal. 1946, pg. 139.
237
dominicos no podan dejar de apreciar a don Tello; y bien puede

considerarse como una prueba de ello un documento del tantas veces
ponderado Archivo de la Catedral: El privilegio de Fernando III por
el que confirma la donacin de Mazariegos hecha por Alfonso VIII
al obispo de Palencia. Se trata de una copia del original, cuya
fidelidad garantizaban los priores de San Pablo y San Francisco, lo
que indica sus buenas relaciones con el obispo don Tello. Es una
lstima que se hayan perdido los sellos de ambos prelados regulares
(278).
Quede, pues, asentado que lo que ha dado vida y fisonoma a
Palencia durante los ltimos siglos, los dos conventos en los que se
foment la cultura y donde se desarrollaron los grandes acontecimientos cvicos, junto con la Torre de San Miguel que incesantemente despide incomparables destellos de belleza, son obra de don
Tello, y de l nos hablan elocuentemente (279).
Nos dice el CRONICON CERRATENSE (280) que "Mortus est
Tellus en el ao 1246, cuando San Fernando conquist Jan"; y ya
hemos visto que, en efecto, el obispo don Tello estuvo varios meses
participando en aquella conquista. Tambin se ha visto arriba que
ese ao, en Abril, compr unas posesiones cerca de Vertavillo.
Fernndez Pulgar nos dice que el 15 de Mayo estaba el nuevo obispo
don Rodrigo con San Fernando confirmando un privilegio en favor
(278) A.C. de P., arm. II, leg. I, doc. 151.

(279) NAVARRO GARCIA, o.c., pg. 143.
(280) EL P. Flbrez nos da a conocer este cbdice que "hall en un monasterio de su
Orden" (Agustinos). Se trata de un libro en pergamino que se titula Vitas
sanctorum nimia prolixitate descriptas, cuyo autor dice ]lamarse Fr.
RODRIGO MANUEL. Es del Cerrato (de ahS "el cerratense") y escribe en
Campo de Calatrava. Se dice contemporneo de San Pedro mrtir (en 1260) y al
final de su obra trae una cronologfa que ha dado nombre al cdice: "Cronicn
Cerratense". En ella da el siguiente dato: "Era MCCLXXXIV (el 1246)
Fernandus coepit Jaen - eodem anno mortus est episcopus Tellus".
FLOREZ, Fr. Enrique, Espaa Sagrada, Madrid, 1908, tomo II, pg. 210.
FLOREZ, Espaa Sagrada, tomo III, Noticia del libro del Cerratense,
Apndice IV, pgs. 36-40. Dice el P. Flbrez que haba tambin un cdice
ampliado del Cerratense "en la santa Iglesia de Segovia y otro en la librera de
la Universidad de Alcal.
La Silva Palentina ha inducido a error a varios autores acerca del ao de la
muerte de don Tello, diciendo que sucedi en el 1240. Don Matas Vielva que
puso en la nota la bula de Inocencio IV, en la.que nombraba el sucesor, no
advirtib que la data del "ao cuarto" de su pontificado corresponde a 1248, y por
eso ha de considerarse equivocada la fecha del reconocimiento del arzobispo
don Rodrigo en 1240. (Vase FERIVANDEZ DE MADRID, Silva Palentina, I,
244, nota i. Vase la nota 179 de este libro).
238
MODESTO SALCEDO
del obispo y cabildo de Astorga (281) de modo que, si ese dato fuese
exacto, quedara bastante precisada la fecha de la muerte de don
Tello. Pero, aunque no es cierto lo que nos dice Pulgar porque
sabemos por las bulas correspondientes, que don Rodrigo fue elegido
obispo en Abril de 1247, s es probable que don Tello muriese en la
primavera o el verano de 1246, porque lleg a preocupar al Papa la
prolongacin de la Sede Vacante, y por eso eligi personalmente al
sucesor.
As pues, el ao 1246 el gran prelado palentino dejaba sus afanes

terrenos para recibir el premio y el descanso. Nada sabemos de las
circunstancias de su muerte, e ignoramos qu parientes le
acompaaban en aquel penoso trance. Slo conocemos el nombre de
un criado, don Juan, que aos despus hizo donacin al Cabildo de
casas, corrales, tiendas y huertos, con la condicin de que le
pagasen, para su manutencin diaria, cinco maraveds burgaleses y
treinta el da de Santa Magdalena, y que le recibie ên como
compaero en el Cabildo y fundasen alguna memoria por l. As se
hizo, y el Cabildo fund seis aniversarios a cuenta de aquellos bienes
(282).
Este don Juan, tan opulento, no sera un simple criado sino el
administrador de don Tello. E1 dispuso, sin duda todo lo
concerniente al suntuoso enterramiento que se fabric en el
monasterio de Trianos, donde reposaron los restos del gran obispo
durante ms de seis siglos. Estaban en la Capilla Mayor, cuyo
bside muestra an la munificencia y buen gusto de los Tellos que la
construyeron.
Con las leyes de la Desamortizacin desapareci tal monasterio

para convertirse en ruinas. Los nuevos propietarios salvaron de
entre ellas el sarcfago principal, o sea el del obispo don Tello, y lo
trasladaron al cementerio de Sahagn, donde an se encuentra,
para su enterramiento familiar.
De ese sarcfago deca don Ignacio de Olavide: "Los finos
bajorrelieves que cubren la cabecera y las partes laterales de la caja
con motivos religiosos y funerrios, hacen que tan valioso sepulcro
ocupe un lugar sealado dentro de las obras escultricas similares
(281) FERNANDEZ DE PULGAR, P. Historia... de Palencia, pg. 310.

(282) FERNANDEZ DE MADRID, A. Silva, I, pg. 244, nota 2.
V'I1^:^ I^F: I^^^^ "PH:I.L(^ TF:I.I.I?% f1F: M1iH:AF:SI'.S, ORI^pO 1>F: P:V.F:K('L^
'33f1
Sarcfat;'u del îbiÊw I)un "I'ellu

a la intcmpcri^^ dt^^de hac^^ un
si^;ln f^n ^Î cementeri^^ d^^ ti,ih^^t;n. ^ prnced^^nt^^ del monusteriu d^^ 'I'rianu,.
dEa siglo XIII" (283) y bien podemos constatar cunta razn tena el
gr^^n viajeru.
(2R3) OLAVIi)E, I. Nuestra Seora de Trianos, Len. "Rev. de Ar. Rib. v
Museus", 1K99, 350. GOMF,7. M(^RENO, Catlogo monumentnl de F.tipaa.
Prov. de Len, 192.^, tomo I, pg. ^36 v II, lm. XIV.
240
MODESTOSALCEDO
Hoy, esa reliquia histrica, propiedad de la familia Corral, se

conserva en bastante buen estado, a pesar de permanecer durante
ms de un siglo a la intemperie, y es todava un ndice de la
grandeza histrica del gran obispo de Palencia, fundador de la
Universidad y hroe de Las Navas, don Tello Tllez de Meneses.
Algunos afirman que ese sarcfago pertenece al hijo del conde Pedro
Ansrez; pero el monumento funerario de aquel nio que haba sido
enterrado en el monasterio de Sahagn, fue vendido hace tiempo a
los norteamericanos y"ha sido devuelto espontneamente a Espaa
por el Foggbert Museum de la universidad de Harward y se conserva
en el Museo Arqueolgico Nacional de Madrid" (284), y con esta
reciente noticia se destruye esa opinin y se confirma la de Olavide.
Como cuenta el Papa Inocencio IV en la bul del nombramiento
del sucesor, su capelln el Maestro Rodrigo (285), al tratar de elegir
al nuevo obispo, el Cabildo se dividi en dos partes iguales, unos a
favor del Arcediano de Cerrato y otros por el Chantre de la Catedral,
y pidieron al Papa que dirimiese la contienda. Pero ste opt por dar
la Dicesis a un obispo de su eleccin que estuviese a la altura de las
circunstancias.
Conoca el Papa, probablemente por confidencias personales de

don Tello durante el Concilio de Lin, la importancia extraordinaria
que tena la dicesis palentina y las dificultades que haba de
encontrar el sucesor de tan extraordinario obispo para continuar
dignamente su obra; y, por eso, adems de escoger al individuo que
juzgaba ms apto, con el sacrificio personal de privarse de sus
servicios, ya que era su capelln, le ayud a hacer frente a aquellas
dificultades. En una bula del 1 de Junio de 1247, conceda al nuevo
obispo de Palencia la mitad de las Tercias por un ao, para que
pudiese desempear las deudas contradas por la Catedral, îempre
que se cumpliese primro con la obligacin de reparar las iglesias. El
cobro de esas Tercias haba de comenzar cuando terminase el
privilegio que se haba concedido al rey don Fernando, tambin por
un ao, para su guerra de Andaluca (286).
El nuevo obispo trat de empalmar perfectamente su pontificado
con el de don Tello. Por eso, uno de sus primeros actos fue el de
(284) RODRIGUEZ FERNANDEZ, Justiniano. Pedro Ansrez, Len 1966, pg. 62.
(285) A.C. de P., arm. III, leg. I, doc. 9. Perg. orig. de 330x280 mm. con sello de plomo.
Pub. FERNANDEZ DE MADRID, A. Silva Palentina, I, 244, nota 1.
241
acudir con la hueste palentina en ayuda de San Fernando en la

conquista de Sevilla; y no debi de ser floja su intervencin en la
guerra a juzgar por la recompensa que recibi. Alfonso el Sabio, al
hacer los repartimientos de Andaluca, hizo al obispo de Palencia
donacin de Nachor Alcoraxi, en tierra de Sanlcar, y el buen obispo
quiso que aquella villa tuviese el nombre de Palenzuela (287).
18. Y ^qu fue de la Universidad de don Tello?
La obra predilecta del obispo don Tello, la Universidad de
Palencia, tena una enfermedad congnita: la pobreza.
Aunque fue obra, tambin, del rey Alfonso VIII y parece que l la
dot suficientemente, al desaparecer aquellos recursos durante
el gobierno del conde don Alvaro, puede decirse que desapareci el
patrocinio real.
Por la reforma de 1220, pas a ser obra enteramente diocesana, a
merced de unos bienes que ya hemos visto lo precarios que eran. Don
Tello esperaba mucho del poder de las bulas pontificias para
arrancar de la rapacidad de los patronos los bienes que pertenecan
a la Dicesis y que eran ms que suficientes para sostener sta y
otras grandes obras. Probablemente, durante su vida consigui
mucho a fuerza de tesn y energa, pues fue proverbial el cmulo de
riquezas que amasaba, segn la opinin popular. Rodrguez Salcedo
recuerda, al respecto, una alusin que se contiene eri uno de los
Miraclos de Gonzalo de Berceo (288).
Este contemporneo riguroso de don Tello (Berceo vivi de 1180 a

1246), se hace eco de la opinin pblica que tena a don Tello por un
Creso, en la narracin de un milagro, por el que la imagen de la
Virgen se libr del incendio de un monasterio en la Alta Rioja:
"Ardieron los armadios et todos los frontales,
las vigas, las gateras, los cabrios, los cumbrales;
ardieron las ampollas, clices et ciriales.
Nin ardi la Imagen nin ardi el flabello,
(287) GONZALEZ, Julio. Repartimientos de Sevilla, Madrid 1951, II, 28.

(288) RODRIGUEZ SALCEDO, Severino. Memorias de don Tello, "Publicaciones", I, 36.
242
MODF.STO SALCEDO
nin prisieron de danno quanto val un cabello,

solamiente el fumo no se lleg a ello,
nin nuî ms que nuô lo al obispo don Tello" (289).
No se puede motejar a San Fernando de ingrato para con don
Tello, y de haber desamparado a la Universidad de Palencia para
favorecer a la de Salamanca, porque parece que l trat de obviar los
posibles inconvenientes. El acta de fundacin de la Universidad de
Salamanca que vena funcionando deficientemente desde Alfonso
IX, no se firm hasta el 16 de Abril de 1243, y parece que an
entonces se tuvo la intencin de no perjudicar a la de Palencia dando
a la nueva Universidad una orientacin hacia la especialidad del
Derecho, mientras que la palentina se caracterizaba por la Teologa.
Todava en el Ordenamiento que le di Alfonso el Sabio, la
Universidad de Salamanca tena slo las ctedras de "Leyes,
Decretos, Lgica, Medicina, Gramtica y Msica" (290).
Despus de la muerte de don Tello, la dicesis sigui con sus nobles
empresas; pero ciertamente se dej sentir la falta del empuje que les
daba aquel gran prcer. Aumentaron las dificultades para recaudar
los fondos necesario5 para el pago de los catedrticos y sto di
origen a una "fuga de cerebros", como ahora se dice, hacia la
universidad de Salamanca que estaba ms prspera.
Ms tarde, Sancho IV fund los Estudios Generales de Valladolid,
que pet^teneciendo a la Dicesis de Palencia deban recibir apoyo de
ella. Despu^ fund tambin los de Alcal, y as los esfuerzos y
recurso ^ se disgregaron.
Hubo adems en Palencia una revuelta popular, con una
verdadera mutanza de estudiantes, en venganza de calaveradas que
algunos de ellos haban cometido (291), y todo influy para que las
actividades acadmicas se interrumpiesen.
Urbano VI se lamentaba en 1263 de la decadencia de la
Universidad, "a pesar del gran dispendio de la provincia" y, para
(289) GONZALO DE BERCEO, Miraclos de Nueatra Seora, Miraclo XIV,

estrofas 324 y 325.
(290) Privilegio de Alfonso X de18 de Mayo de 1254. (Vase MANSILLA REOYO, La
Iglesia Cast.-Leonesa, pg. 267, nota 69.
(291) "Algunos cuentan que los vecinos, por cierto adulterio de un estudiante,
mataron muchos de ellos una noche, cada uno en su casa. No lo dice el autor de
estos memoriales. Habla Alvaro Gmez del Arcediano de Alcor". (FERNANDEZ DE PULGAR, Dr. Pedro. Historia... de Palencia, T, pg. 283).
VIDA DE DON TEI.LO TELI,EZ DE MENESES, OBISPO DE PALENCIA
243
reanimarla, aprob su reforma y le concedi los privilegios de que

gozaba la Universidad de Pars; pero nada se consigui con eso. La
correspondiente Bula, llena de flores literarias, nos recuerda al
antiguo esplendor y los mritos de aquella obra insigne de don Tello.
Por eso hemos de considerarla como un grandioso epitafio con el que
el Papa, ya que no pudo reanimarla porque estaba muerta de inedia,
nos dej el consuelo de su glorioso recuerdo. Hela aqu, tomada de la
historia de Fernndez de Pulgar, que nos la da traducida:
"Urbano Obispo, siervo de los siervos de Dios, al venerable
hermano el Obispo Palentino, y a los dilectos hijos, el Decano y
Cabildo palentino, salud y bendicin apostlica".
"Cultivaba hasta ahora la ciudad de Palencia un huerto de
delicias, de cuyas puertas manaba una fuente de copiosas corrientes.
Produca este huerto abundantes frutos, cuya suavidad y dulcura se
derivaba a diversas partes del mundo, por la afluencia de esta
fuente. Porque haba en la ciudad de Palencia, como de parte vuestra
se nos ha propuesto, Estudio General de todas Sciencias, donde se
enseaban los rudos, los floxos se hacan studiosos, y se criaban
hombres fecundos en la variedad de las virtudes: y la graciosa
fecundidad de stos, en el dogma de las letras instrua a muchos, y
por ello, no slo Palencia, sino toda Espaa, sola percibir aumentos
de comodidad, no slo temporal sino espiritual... Me suplicastei ^
humildemente que, para la reformacin de este Estudio, que est
descompuesto, no sin mucho dispendio de la Provincia, procursemos interponer los favores de la apostlica gracia. Pues, supuesto
que somos informados que la reformacin de este Estudio puede ser
muy fructuoso a esta Provincia, Nos, queriendo que lucerna de tanta
claridad no se extinga, en dispendio comn de las letras, acudir por
nuestra parte para que se encienda ms fuertemente que hasta
ahora, inclinndonos, hermano obispo; a tus splicas, a todos y a
cada uno de los doctores y estudiantes que les sucediere estudiar en
esta ciudad, cualquiera fuere que sea, concedemos, por autoridad de
las presentes, que gocen de los privilegios, indulgencias, libertades e
inmunidades que gozan los maestros y estudiantes en Pars y en
otros lugares a donde hay E'studio General. A ninguno... A trece de
Mayo del segundo de nuestro pontificado, en Civitavecchia..." (292).
(292) Reg. Vat. Orb. IV, an 2, ( n 26), ep. 103, fol. 84 v. Pub. FERNANDEZ DE
PULGAR, o.c., pg. 280.
244
MODESTO SALCEDO
19. Ultimos servicios de los Tellos a San Fernando

Despus de la muerte de don Tello, todava le quedaban a San
Fernando das muy gloriosos en los que le acompaaron los jvenes
Tellos, que emulaban la bizarra y generosidad de sus padres y de su
to el obispo. Recordemos brevemente aquellas hazaas.
Como recuerda el cerratense, en el mismo ao en que muri el
obispo don Tello, don Fernando tom a Jan y era el 1246. All
acudi el rey de Granada para rendirle vasallaje comprometindose
al tributo anual de 150.000 mrs., amn de la obligacin de
^
proporcinar tropas auxiliares en todas las campaas.
Poco despus, con la conquista de Carmona, comenzaba la gran
ofensiva que haba de culminar en la conquista de Sevilla. Era la
empresa de mayor envergadura que llev a cabo San Fernando, que
ya dispona de las numerosas huestes de sus dos reinos y de
capitans experimentados que l se haba formado en anteriores
campaas.
Lo primero que hizo fue tomar consejo de los "sabidores en cosas

de guerra", entre los que descollaba Alfonso Tllez "el de Crdoba",
y en l se acord seguir un plan mixto: Atacar por sorpresa en
diversas partes, y asolar cuanto caa en sus manos, al mismo tiempo
que se procuraba estrechar gradualmente el cerco de Sevilla.
Se hizo construir en los puertos del Norte una escuadra que se puso
al mando del burgals Ramn Bonifaz, Almirante de Castilla, que,
como es notorio, lleg a cmpletar el cerco de Sevilla al romper el
puente de barcas que la una a Triana ^Pero, para que la escuadra
pudiese actuar por el Guadalquivir, se encarg a Maestre de
Santiago, Pelayo Correa, que tuviese las mrgenes limpias de
enemigos.
Comprendieron los musulmanes la importancia que iba a tener
aquella escuadra y, en repetidas ocasiones, la pusieron en peligro, lo
mismo que al Maestre, cayendo sobre ellos por todas las partes. Pero
San Fernando dispona de un invencible cuerpo volante comandado
por Alfonso Tllez de Meneses, Rodrigo Froilaz y Pero Ponce, que
llegaba siempre en el momento ms oportuno, y resolva las
dificultades auxiliando eficazmente a la escuadra y al Maestre.
En otro episodio cuenta la historia que el arzobispo de Santiago
ocupaba una situacin aislada y los moros le pusieron en peligro.
Entonces fueron encargados aquellos tres caballeros, auxiliados por
el Infante de Molina, de salvar con sus huestes al Arzobispo; y ellos
245
se valieron de una estratagema famosa de la que habla con

delectacin el Sabio. Pusieron una celada a los musulmanes con los
carneros del Arzobispo "que tena gran pieza de ellos", y cayeron
como buitres miles de enemigos que eran esperados como por
cazadores en apostadero. As murieron "ms de cincuenta
caballeros de los gazules valientes y ms de quinientos de a pie"
(293).
Conseguido, por la audacia de Bonifaz, el aislamiento de Triana,
los cristianos atacaron a la fortaleza que defenda este barrio por dos
frentes: Por el Norte los hijos del Rey, don Alfonso, don Fadrique y
don Enrique, y por el Sur los tres valientes capitanes Alfonso Tllez,
Rodrigo Flrez y Pero Ponce, y consumaron hazaas que fueron
conmemoradas en el Romancero (294).
A1 fin tras quince meses de asedio, la ciudad se rindi el 26 de
Noviembre de 1548, y San Fernando la transform rpidamente en
una ciudad cristiana, gracias a los fueros que le concedi, y
estableci en ella.su residencia favorita, lo mismo que varios de los
Tellos y el Infante de Molina que pronto sera el seor de Meneses y
jefe de la familia. El Rey Sabio se encargara pronto de premiar los
esfuerzos de los valientes con los famosos Repartimientos de Sevilla
(295).
Ya durante el asedio, San Fernando crea prxima su muerte y
dict disposiciones testamentarias para el caso de que sta le
(293) ALFONSO X, Primera Crnica General, II, 763.

(294) CANCIONERO DE SEPULVEDA, Romance de Garci Prez de Vargas.
(295) En los repartimientos y donados hechos por Alfonso X para recompensar los
merecimientos en la conquista de Sevilla, fueron de los ms favorecidos algunos
de los personajes de esta historia.
El Infante don Alfonso de Molina, casado con doa Mayor Alfonso de Meneses
y Limia (su tercera esposa) hija y sucesora de Alfonso Tllez de Meneses "el de
Crdoba", recibi el ms ingiie de los donados, como corresponda a su rango y
a su excepcional colaboracin en toda la obra de su hermano San Fernando.
Adems de extensas posesiones, recibi, para su residencia, una parte del
Alczar de Sevilla que llamaban El Adarve, con el barrio que desde all iba a la
Calle Mayor. (GONZALEZ, Julio. Repartimientoa de Sevilla, I, pgs. 259,
481, 504).
A Don Alfonso Tllez "el de Cbrdoba" se le di la villa de Gilin, a la que l puso
el nombre de Villalba del Alcor, por lo que se le ]lam tambin "el de Villalba".
Estaba en el trmino de Aznalfarache. Adems de dicha villa recibib 20.000 pies
de olivar y 20 yugadas de pan, ao y vez, en Villanueva Tarchina. (Idem., idem.,
tomo II, pg. 22).
Don Gutierre Sures de Meneses y Ruiz, hijo de don Suero, recibi Villanova
Acequilla, en el trmino de Alcal de Guadaira, y l le puso el nombre de
246
MODESTOSALCEDO
sorprendiese antes de entrar en la ciudad. Sin embargo, sto no

sucedi; y tuvo an tiempo de redondear el xito con la conquista de
Cdiz, Sanlcar, Jerez, Santa Mara del Puerto... Estaba, incluso,
dispuesto a comenzar un nuevo captulo de su vida con la conquista
de Marruecos. Uno de los pretendientes al trono mogreb, le haba
pedido su ayuda, y l se la haba prometido y haba obtenido la
bendicin del Papa para la empresa.
Pero... una vez ms se cumpli lo que dira el gran poeta palentino:
"Cuando ms arda el fuego echastes agua". A los cincuenta y tres
aos de edad, le alcanz la muerte en el Alczar de Sevilla en 1252.
En la Crnica General nos cuenta Alfonso el Sabio cmo se
despidi su padre entregndole su Espanna: "En tu sennora queda
toda: la una conquistada, la otra tributada. Si la en este estado en
que te la dexo la supieres guardar, eres tan buen rey como yo; et si
ganares por t ms, mejor que yo; et si desto menguas, non eres tan
bueno como yo"...
Despus de este rasgo de sincera humanidad, se dispuso a morir
con los sentimientos de la ms profunda humildad. Y mandando a la
clereca que cantase el "Te Deum laudamus", porque haba tanto de
que dar gracias a Dios, "muy simplemente, et muy paso, inclin los
ojos et di el espritu a Dios".
As terminaba aquella vida ejemplar, que haba discurrido

paralela a la de su primo San Luis rey de Francia, y a la de su to "el
alto rey don Jaime, conquistador de Mallorca, Valencia y Murcia,
que no quiso emular demasiado a sus sobrinos en la santidad de
costumbres, y a la del emperador Federico II, primo carnal de la
reina de Castilla doa Beatriz, que sostena una guerra encarnizada
contra los Papas a los que deba el Trono.
La sublime belleza del ocaso de San Fernando, que tuvo un exacto
narrador en el gran historiador y poeta que era su hijo, envuelve
Meneses. Tena tambin 5.000 pies de olivar y 970 aranzadas. Tambin recibi
20 yugadas de pan de Villanova Tarchina. (Idem., idem., pg. 22).
El nuevo obispo de Palencia imit a los Tellos en eso de rebautizar, y a la villa
con que se recompensb el herosmo de las huestes episcopales, ]lamada Machor
Alcoraxi, en tierra de Sanlcar le puso el nombre de Palenzuela, Idem
Idem., II, 28.
Tambin tuvo una importancia de primer orden, tanto en la conquista como en
la recompensa el magnate gallego Ruy Gmez, conde de Trastamara, casado
con doa Mayor Alfonso de Meneses Girn de la que no tuvo sucesibn. (Idem.,
Idem. II, pg. 21).
247
tambin a los grandes hombres que le ayudaron a elaborar la

maravilla de su Reinado. Y entre ellos, los mejores, los Tellos de
Meneses, con el gran Obispo de Palencia a la cabeza.
DOCUMENTACION
APENDICE I
1161, Enero 22
Don Tello Prez ofrece en arras a doa Gontroda Garca diversas

villas de su propiedad.
A.H.D. de L., FONDO DE GRADEFES, doc. 89. Perg. orig. de
335 x 180 m s.
Pub. incompleto CALVO, Aurelio. Historia del monasterio de
Gradefes, Len (1936-1944).
(Chistus) In dei nomine et eius misericordia. Hec est karta dotis
arrarum quam ego tello petriz feci tibi dilecta sponsa mea gontrodo
garciaz mox futura Coniux cum in principio dominus noster cuncta
creasset fecit hominem ad imaginem et similitudinem / suam. Dixit
quoque deus: Non est bonum hominem solum faciamus enim homini
adiutorium simile sibi. Inmisit enim dominus deus soporem in
adam. Cumque obdormisset tulit unam de costis eius et replevit
carne pro ea. Propter hoc derelinquet/homo patrem et matrem et
adherebit uxori sue et erunt duo in carne una. Itaque iam non sunt
duo sed una caro. In evangelio dicit: Quod deus sic coniunxit homo
non separet. Paulus apostolus intimat dicens/...quam sua diligit.
Unde ego iuvatus te me spectavi coniugia et ob naturalium tuorum
et pro pudore et procreadorum liberorum ut sint tecum in coniugatio
omnibus diebus vite mee et non dimittam / te pro alia muliere et tu
licentiam non abeas de meo precepto exire. Ego tello petriz ad te
sponsa mea gontrode garciaz placuit mi donare tibi in dote tua pro
amorem et virginitatis tue in arras illas meas herei/tates
permoninatas: meneses, villa avia, villa liberno, barrio falcon, villa
nova, scobar, castriello, Villa frodolfo, Villa vellidi, Sancti martini,
Populadura, Feres et Molledes, quantum ibi ad me pertinet in istas
248
MODESTOSALCEDO
hereditates. Si complo cum istas arras quomo ad vostra mater sed si

non ganabo et dabo vobis usque compleam vobis. Ita ut de odie die
vel tempore de iuri meo/sint abrasas istas hereditates et in tuo iure
vel dominio sint traditas atque confirmatas habeatis vos et omnis
posteritas vestra ad faciendum de istas arras quicquid fuerit
voluntas vestra. Et si aliquis homo / contra hunc meum scriptum ad
dirumpendum venerit vel venero tam propinquius quam extranei
tam gens quam parentes, que pariat istas arras in duplo in simile
tali loco et in coto centum libras / aurei. Et desuper sedeat
excomunicati et anatematizati et cum iudas traditore in inferno
condemnati. Facta karta arrarum die quod erit dominico XI kalendis
februarii. Era Me C8 monagesi/ma nona. Regnate rex adefonsus in
toletula et in castiella. Comite manric in toletula. Gutierre fernandez
in catiella. Garcia petriz et fernando bravoio in ceia. Episcopus /
iohannes in legione. Abbas dominicus in sancti facundi. Qui
presentes fuerunt: Martin didaz conf. Petro didaz conf. Nunno pelaiz
conf. Gonzalvo fainiz conf. / Rodrigo gutierrez conf: Tel gutierrez
conf. Ego Tello petriz tibi sponsa mea gontrodo garciaz in hanc
kartam dotis quam fieri iussi et legentem/omnes audivimus
propriis manibus signum roboravimus et signum fecimus (signo)
Johannes notuit.
APENDICE II
1187.
Teresa Prez, abadesa de Gradefes, y su sobrina Eslonza
conciertan un acuerdo sobre ciertos bienes con los hijos de Tello
Prez, sus sobrinos y primos, respectivamente.
A.H.D. de L. FONDO DE GRADEFES, doc. 184, perg. orig. de

240x120 mm. cart partida por A.B.C. Pub. CALVO, Aurelio.
Hietoria del monasterio de Gradefes, Len 1936-1944, pg. 171.
In dei nomine. Ego taresa petriz abbatissa de gradefes et mea
nepta eslonza lopez damus sancte marie de grade/fes quantam
hereditatem habemus in villaelman et in sancto michaele el in vega
et in villa gaan in remissione peccatorum nostrorum. / Et ego t.p.
abba de gradefes et ego eslonza lopez bona voluntate damus vos
alias hereditates cum here/ditate. quam debemus habere in rivo
sequelo de villa elman quos habemus vel habere debemus ubi filiis
249
Telli pe / triz meis neptis et primis de me eslonza lopez. Et nos fratres

s. alfonso Tellez et garcia tellez et tell tellez et suer tellez placet nobis
et sumus placati de dato isto quod dedistis ecclesie sancte marie de
gradefes. Si quis vero hanc/k. disrumpere voluerit sit escommunicatus et persolvat mille morabetinos in coto. Facta karta era
MaCCBXXeV. Regnante rege aldefonso et regina elienor in toleto et
in castella Rege fernando in galecia/et in Legione. Didacus lopez
alferez regis alfonsi. Rodericu ^ gutierrez maiordomus domini regis
alfonsi, Bermu/dus alvarez maiordomus regis fernandi. Manricus
episcopus in legione conf. Ardericus episcopus in palentina conf.
Johannes abbas in sancto facundo conf. Estefanus abbas in trianos
conf./Garcia martinez conf. Martin garciaz conf. Martin rodriguez
conf. Alvar rodriguez conf. G. fernandez/ desvinas conf. don Marcus
conf. G. fernandiz cf. G. nazareno conf. Garcia didaz conf. petrus
diaz conf. Garcia diaz conf. Monio rodriguez de la serna conf. Monio
gonzalvez conf. Rodrigo bermudez conf. Don/...sona conf. Garcia
facundez conf. Et concilio de ceia audiente et vidente atque
confirmante. Magister M. notuit.
APENDICE III
1178, Junio 16.
Venta hecha por Urraca Prez y sus hijos los Boso a su sobrina
Aldonza Lpez de ciertas heredades "pro bono pacis".
A.H.D. de L., FONDO DE GRADEFES, doc. 132, perg. orig. de
435x110 mm.
Cristus. In nomine patris et filii et spiritus sancti amen. Ego
urraca pedrez et filio meo didacu boso, et martino boso, et petro boso,
et don boso, et maria boso, et maior boso. Facimus kartula ad te
aldonza lopez suprina mea in domino deo eterno amen. Placuit/
nobis pro bono pacis et nulluis cogentis imperio nec suadentis
articulo. Sed propria nobis accessit voluntas ut faceremus kartula
venditionis de hereditate nostra propia quam habemus in sancto
michaele, et in villa gaian. Et in villa avolo et in val de/palacio. Et
istas hereditates totam partem vendiums tibi aldefonsa lopez
suprima mea. Pro pretio nominato, LXXXIII morabetinos, et tertia
de auro, et determinamus illas villas per suis terminis directis. De
prima parte iuvarella. Et de secunda parte / val despino. Et de tertia
MODF.STO SALCF.DO
250
parte vilius. Et de quarta parte villa Eza. Infra istos terminos

vendimus tibi aldonza lopez suprima mea totam tertiam partem
quam ibi habemus, solares, cortes, areas, hortos, pratos, terras rutas
et inrutas, vineis, adiles/montes, fontes, pascuis, molendinis,
padrilibus, arbusadas fructuosas et infructuosas, cessum et
regressum, quantum potueritis invenire, et pretio supranominato, et
in roboratione de ista karta unas luvas. Ita ut de hodie die de/iuri
nostro sint abrasas et in vestro dominio sint traditas atque
confirmatas habeatis, teneatis vos et filii vestri et qui de progenie
vestra fuerit. Si quis vero vir aut si qua femina de genere riostro aut
de alio aliquo/hoc scriptum temptaverit sive violaverit sit
excommunicatus et a liminibus sanste ecclesie separatus et cum
datan et abiron quos terra absorbuit penis perpetuis deputatus et
cum iuda traditore in inferno inferiori sine fine cruciatus / et insuper
exsolvat tibi vel voci tue mille libras auri ^purissimi. Et hec karta
maneat firma et stabilis omni tempore. Facta karta notum die quod
erit XVI kalendis julii. Era MaCCaXVIa. Regante rege fernando/cum
filio suo rex aldefonsus in legione et in galecia et in extramadura.
Johannes episcopus in legione. Fernandus episcopus in astorga.
Maiordomino rege gonzalvo osorez. Armiger rege fernandus guterez.
Johannes/gallego tenentes les torres de legione. Petro martinez
merino de rege. Ego uraca pedrez cum filiis meis hanc kartam fieri
iussimus et manibus propriis roboramus et hoc signum fecimus
(Signo) Rodericus conf. Fernandus rodriguez de benevento conf.
Guterre nicolez conf. Isidorus nicolez conf. Pelagius redondo conf.
hoc fecit ts. Dominico ts. Cid ts. Velid ts. Guillelmus notuit.
APENDICE IV
1177. Garca Ordez hace carta de participacin con sus hijos de
los bienes adquiridos con su primera esposa doa Mayor. Carta
partida en A.B.C., perg. orig. de 530x55 mm.
A.H.D. de L., FONDO DE GRADEFES, doc. n- 128.
(Christus) In dei nomine. Ego Garcia ordonnez una cum filiis meis
facio kartam de particion cum filiis meis que habeo de donna maior
de hereditate que gane et compare con ella et la medietate les do en
sua particion et illa medietate/habeo in mea vita et post meam
vitam dolo ad filios de donna maior. Et de ista particion nichil
VIDA DE DON TF,LLO TF.LLF.7. DE MENF.SES, O13ISP0 DF. PALENCIA
251
remansit in debitum pro dare et aquello habete que don garcia vobis
diere et vobis mandar en sua vita... / os de don garcia. Ita ut de hodie
die vel tempore de iuri meo sit abra [sa] et in vestro dominio tradita
atque confirmata habeatis, teneatis, vendatis, possideatis vos et
filiis vestris et progenie vestra. Si quis tamen aliquis homo ad
dirumpen / dum . venerit vel venerimus quisquis ille fuerit qui talia
comiserit sit maledictus et excommunicatus et cum iuda domini
traditore in inferno dampnatus et insuper pariat illa hereditate
duplata vel triplata in firmitate.../iure voce pulsavit in quoto mil
morabetinos. Facta karta in era MaCCaXQVa Reganante rez
fernandus in Legione et in gallecia et regina donna urraca in
mansella. Rex adefonsus in toleto et in castella cum regina
elior/ Episcopus toletanus in sede sancte marie. Nunius melendez
tenente aguilar. Petrus martiniz de colles tenente turries legionensis,
et ego don garcia in hac karta quam fieri iussimus et manus meas
roboro et signum facio (signo). Rodrigo / archaos conf. Rodrigo
ordonnez conf. Martin ordonnez conf. Petrus pelaez de valde poblo
conf. Dominicus testis. Petrus testis. Johannes ts. Rodericus notuit
(entre recuadro).
APENDICE V
1181, Enero 3, Toledo.
Alfonso VIII concede a Tello Prez y su mujer Gontroda el
privilegio de "las Seis Villas", y dems propiedades en concambio
por Malagn.
A.H.N., Sellos, 4-1 (antes Ucls, 243-2), orig.
Pub. GONZALEZ, Julio. El reino de Castilla..., doc. 354.
(Christus, alfa et omega). Tam presentibus quam futuris notum sit
ac manifestum quod ego Aldefonsus, Dei gratia rex Castelle et
Toleti, una cum uxore mea Alienor regina, libenti animo et voluntate
spontanea, facio concambium vobiscum Tello Petri Pt cun uxore
vestra domna Gontrodo, quod duret inter me et vos in perpetuum.
Ego itaque Aldefonsus prefatus dono et concedo vobis Tello Petri et
uxori vestre domne Gontrodo, in concambium, mediam de Ocania
cum directuris et pertinentiis suis et medietatem molendinorum qui
sunt facti in la presa que est sub ponte in Zuccara, in Conca, et qui de
252
MODESTO SALCEDO
cetero ibi facti fuerint, et duas iugatas terre ad anni vi^ em in la ripa
de Zuccara, et tres iugatas terre ad anni vicem in Portella, et XXXe
aranzadas de vinea in la vega sub Guaialtouro, et XX`' aranzadas ad
Biveriram, et Moiados cum suo termino cirga Portellum, et
Polentinos cum suo termino in alfoz de Resoa, et Zondrones cum suo
termino que est inter Menezes et Villarias, et ecclesiam de Villanova
cum realengo quod est in villa et extra villam, et illas tres sernas
quas olim faciebant regi in Monte alegre. Iste sex ville subscripte,
Villanova, et Menezes, et Populatio, et Sanctus Ciprianus, et Villa
avia, et Villaliberno, et iste sex ville prefate haeant suum montem
ubi illi de Monte alegre, de lignis scindendis et adducendis, et de
petra et de herbis et pascuis ganatorum. Et insuper dono vobis in
concambium Eclam cum suo termino in alfoz de Cea, et Ripam
rubeam cum suo termino in alfoz de Ceia, et mediam de Rio Cama
cum suis directuris que est in alfoz de Ceia, et Matellam cum suo
termino que est inter Castrum Maioris et Galegos. Omnes prefatas
hereditates dono vobis pro Malago, vobis et omni generationi vestre
in perpetuum habendas iure hereditario. Et ego Tellus Petri et uxor
mea donna Gontrodo donamus vobis prefato Aldefonso, regi
Castelle, Malago cum omnibus directuris et pertinentiis suis iure
hereditario, vobis et omnibus successoribus vestris habendum in
perpetuum, in concambium pro prefatis hereditatibus. Si quis vero,
tam ex meo regio genere quam ex alieno, sive filius, sive filia, sive
nepos vel neptis, et sic deinceps, cartam huius concambii in aliquo
rumpere, inquietare vel diminuere temptaverit, iram Dei omnipotentis plenarie incurrat, et cum Iuda Domini proditore, penaffi in
inferno patiatur eternas, et insuper regie parti mille aureos, et vobis
domno Tello Petri et uxori vestre domne Gontrodo dampnum quod
intulerit duplatum restituat.
Facta carta apud Toletum, era MaCCBXVIIIIa, II nonas Ianuarii,
anno quarto ex quo A. rex serenissimus Concam cepit.
Et ego a. Rex, regnans in Castella et Toleto, hanc cartam quam

fieri mandavi, manu propria roboro et confirmo.
(Signo rodado) SIGNUM ALDEFONSI REGIS CASTELLE.
(En semicrculo) Rodericus Guterrez, maior domus curie regis,
conf. Gomez Garcie de Roda, alferez regis conf.
(18 col.) Raimundus palentinus episcopus conf. - Petrus Burgensis
episcopus conf. - Michael Oxomensis episcopus conf. - Ardericus
Seguntinus episcopus conf. - Comes Petrus conf. - Comes Ferrandus
conf.
VIDA DE DON TEi.LO TELLEZ DE MENESES, OBISPO DE PALENCIA
253
(28 col.) Petrus Roderici de Azagra conf. - Ferrandus Roderici de

Turgello conf. - Didacus exemeniz conf. - Petrus de Arazuri conf.Petrus Garsie de Lerma conf. - Lupus Diaz merinus regis in Castella,
'
conf.
(Lnea inferior) Magister Geraldus, regis notarius, Petro de
Cardona existente cancellario, scripsit.
APENDICE VI
1195, Noviembre 24.
Carta de Ingenuidad que concedieron don Tello Prez y sus hijos

Alfonso, Garcfa, Teresa, Tello, y Suero a la esclava Sancha Alonso
en sufragio de doa Gontroda.
A.H.D. de L., FONSO DE GRADEFES, doc. 219, perg. orig. de
315x160 mm.
Pub. incompleta CALVO, Aurelio. El Monasterio de Gradefes... Len 1936-1944, pg. 219.
(Crismn) In Dei nomine. Ego dominus tellius una cum filiis meis
Alfonsus Tellii, et garsia tellii, et taresia tellii, et tellus tellii, et
suerus tellii/facimus kartam ingenuitatis tibi Santia alfonso et
omne genus tuum quod de te egredietur, pro anime mee et de uxor
mea guntroide/et parentum nostrorum et propter hoc quod dicit
Scriptura: Dimitte eos qui confracti sunt liberos et omne onus eorum
dirumpe. Hic et nos quod desuper/nominatam absolvimus te
Sanctia de iugo servitutis propter amorem dei. Si quis vero hanc
kartam ingenuitatis contradixerit sit maledictus et excomu/nicatus
et cum ( super) iuda traditore in inferno dampnats et pectet in coto
centum libra auri. Facta carta in/genuitatis Era MaCCaXXXe, VIII
kalendis decembris. Reganante rege aldefonso cum uxore sua regina
Liehonor in Castella et in/toleto et in stremadura. Petrus garsias de
lerma maiordomus curie regis. Archiepiscopus diminus martinus in
toleto/Et tenente dominus alfonsus tellii ceia et graiar. Et
confirmatores Rodericus sarmiento et filio suo conf. Rodericus
facundez de barciales conf. Petrus roderic de al / mansa conf. Don
mainel et suo capellano don Johannes conf. Et fuir ista carta
roborata in die festum Facundi et primitivi cum fuerit rex
aragonensis in sancti facundi. (Signo)/Ego dominus telli et filius
meus Alfonsus tellii, et garsia tellii, et taresa tellii, et tellus tellii, et
254
MODESTOSALCEDO
suerus tellii hanc kartam facere mandavimus et manibus nostris

roboravimus et hoc signum monstramus. / Dominicus notuit (en
recuadro) Petrus testis, Johannes testis, Michael testis.
APENDICE VII
1211, Febrero, 2. Letrn.
Rescripto de Inocencio III a don Tello ordenndole que obligue a
los cannigos a recibir las sagradas Ordenes.
A.C. de P., Arm. II, leg. I, docum. 125, perg. orig. de 120 x 142 mm.
Innocentius episcopus, servus servorum Dei. Dilecto filio...
Palentino Electo salutem et apostolicam/benedictionem. Constitutus in presentia nostra tuo nobis petitorio intimasti, quod Eclesie
Palen/tine canonici cum suis prebendis et reditibus potiantur, ad
sacros nolunt ordines / promoveri. Quocirca discretioni tue per
apostolica scripta mandamus quatenus dictos cano / ad sacros
recipiendos ordines, secundum quod Ecclesi deposcat necessitas,
dummodo/alias idonei sint, auctoritate nostra, per beneficiorum
sustra^tionem, appellatione remo/ta compellas. Datum Laterani IV
nonas Februarii, Pontificatus nostri anno tertio decimo.
APENDICE VIII
1126, Octubre 13. Rieti.
Honorio III concede al obispo don Tello que pueda gratificar con
cuarenta aureos de las rentas eclesisticas a cinco clrigos que le
prestan extraordinarios servicios.
A.C. de P., Arm. II, leg. I, docum. 141. - Perg. orig. de 185 x 226 mm.
Venerabili Episco Palentino salutem et apostolicam benedictionem. Dignum est et conveniens ut qui onus sentit repelli no debeat a
mercede, nec retributionis sit expers qui patiens ets laboris. Cum
itaque, sicut asseris, in servitio tuo sint aliqui lerici die noctuque
VIDA DE DON TELLO TELLF.Z DE MENESF.S, OBISPO DE PALENCIA
255
fideliter laborantes quibus non potes in prebendali beneficio

providere: nobis humiliter supplicasti ut tibi auctoritate nostra
liceret singulis eorum de proventibus ecclesie tue redditus usque ad
quadraginta aureos assignare. Nos autem attendentes servitium
quod tibi exhibent dicti clerici cedere in utilitatem ecclesie memorate
fraternitati tue ut quinque ex illis possis in hoc gratiam facere
auctoritate presentium duximus concedendum. Nulli ergo omnino
hominum liceat paginam nostre concessionis infringere vel ei ausu
temerario contraire. Si quis autem hoc attemperare praesumpserit
indignationem Omnipotentis Dei et beatorum Petri el Pauli
apostolorum, eius se moverit incursurum. Dat. Reat. III idus
Octobris, Pontificatus nistri anno decimo.
Plomo de Honorio III.
APENDICE IX
1126, Octubre 9. Rieti.
Honorio III concede a don Tello, "ad cautelam", que pueda ser
absuelto por su Penitenciario si incurriese en excomunin por poner
violentamente las manos en algn clrigo o persona religiosa.
A.C. de P., arm. II, leg. I, doc. 140. Perg. orig, de 130x 140 mm.
Lleva pendiente la bula de plomo.
Honoris Episcopus, servus servorum Dei, Venerabili fratri
Episcopo Palentino, salutem et apostolicam benedictionem. / Postulastis a nobis ut si tibi Ecclesie tue negotia prosequenti,
excommunicatorio tanquam pro/violenta rhanuun iniectione in
cloricum seu religiosam personam malitiose ad differendum/iudicium apponatur, vel si, quod Deus avertat, te contingat in eiusdem
excommunicationem/incidere, tibi de permissione nostra liceat per
Penitentiarium tuum, iuxta consuetam/formam Ecclesie absolutionis beneficium obtinere. Quia vero sic te credimus tue salu/tis
sollicitum ut pro te presumere dbeamus et te petivisse super hiis
indulgentiam/ad cautelam, fraternitatis tue supplicationibus
annuentes presentium tibi auctorita/te de gratia concedimus
postulata. Dat. Reati, VII id. Octobri. Pontificatus nostri anno
decimo. Sello de plomo: Honorius PP. III.
256
MODESTO SALCEDO
APENDICE X
1125, Julio 15. Rieti.
Honorio III manda a los caballeros de Ucls que socorran a don
Alfonso Tllez en su castillo de Alburquerque siempre que l se lo
pidiere.
Pub. SOLANO DE FIGUEROA Y ALTAMIRANO. Historia del
Obispado de Badajoz, Cap. V, p. IX.
Honorius Episcopus, servus servorum Dei dilectis filiis Magistro
et fratribus Ucleis, salutem et apostolicam benedictionem. Cum
secundum Apostolum alter teneatur alterius onera portare, si ad
exequendum mandatum huiusmodi aliquando vos apostolicis
litteris invitamus, non credimus vos difficiles invenire, quoties
necessitas exigit et utilitas exposcit. Ex parte siquidem nobilis viri
Alphonsi Tellii fuit nobis humiliter supplicatum ut cum castrum
suum de Alburquerque, quod sarracenorum este frecuentia
circunspertum, propter guerram eorum continuam et obsidionem,
etiam deficiente pane, et carnibus et aqua dumtaxat, sub periculo
capitis, ab eorundem infidelibus ad honorem fidei christiane diutius
defensaret, et iam per septem annos eis continue guerram de castro
fuerit supradicto, et ipsos quoad vixerit infestare proponat; ne (quod
absit) propter eorundem agarenorum incursus, ipsum in confussionem nostre fidei et exaltationem ipsorum, deserere compellatur,
providere misericorditer dignaremur.
Inde est quod universitatem vestram rogandam duximus attentius

commonendam, por Apostolica vobis scripta mandantes, quatenus
si quando castrum predictum fuerit a saracenis obsesum, dicto
nobili ad defendendum ipsum, cum ab eodem vel ab ipsis qui ad eius
castri custodiam fuerint deputati, fueritis requisiti; non obstante si
forte terminis assistatis viriliter et potenter. Dat. Reat. Idibus Julii
Pontificatus nostri anno nono.
APENDICE XI
1230, Junio 8. Perusa.
Bula de Gregorio IX al rey Alfonso IX de Len pidindole que
defienda los derechos de la Iglesia de Palencia.
257
A.C. de P., Arm. II, leg. I, doc. 46. Perg. orig. de 200x225 mm.
Lleva pendiente la bula de plomo de Gregorio IX.
Gregorius episcopus, servus servorum Dei, carissimo in Cristo filio
Illustri regi Legionensi, salutem et apostolicam bene,dictionem.
Desiderabamus cum te diligamus in Domino ut sic exerceas
traditam tibi potestatem a Domino quod cedat ad sui nominis
gratiam et equitatis ac virtutis firmamentum et ecclesie ac persone
ecclesiastice regni tui fruantur libertate, defendantur ab iniuria et in
suis viribus foveantur, cum ex his grande nomen tibi possis facere
apud homines, et apud Deum premium obtinere... Itaque, sicut
venerabili fratri nostro Palentini Episcopo accepimus intimante,
nonnulli homines regni tui decimas et alia quodam ad ipsum
spectantia violenter occupent, et alias sibi et Ecclesie Palentine
graves iniurias inferant et iacturas, ad arcendam hanc violentiam,
tuum suffragium necessarium dignoscatur. Celsitudinem regiam
monemus et hortamur in Domino quatenus pro divina et nostra
reverentia, nec non et tue salutis obtentu, predictos homines ab
ipsius Episcopi et Ecclesie sue iniuriis et molestiis regia potestte
compescas, manu teneas iura Ecclesie predicte, ac ipsam non
permittas ab aliquo quantum in te fuerit, molestari, ita quod
ecclesias et personas eclesiasticas protegendo ab Eo cui Nomen in
Ecclesiis iugiter collaudatur, contra hostis antiqui nequitias protegi
merearis. Dat. Perusii id. Junii, Pontificatus nostri anno tertio. Sello
de plomo "Gregorius PP. VIIII".
APENDICE XII
1237, Mayo 21. Viterbo.
Gregorio IX manda al rey de Castilla don Fernando que restituya
a, don Tello los bienes de los herejes incautados por su "bailo".
A.C. de P., Arm. II, leg. I, doc. 144. Perg. orig. de 310x410 mm.
Lleva pendiente el sello de plomo de Gregorio IX.
Gregorius Episcopus, servus servorum Dei, Carissimo in Xristo
filio... Regi Castelle et Legionis illustri, salutem et apostolicam
benedictionem. Antiquorum memorie principum hoc precipue laudis
adscribitur quod/per eos multis donatam libertatibus, multis
dotatam facultatibus Dei Ecclesia se letatur. Ipsi quidem tunc
MODESTO SALCEDO
258
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A.C.P., arm. II, leg. I, doc. n 144. Bula dc Gregorio IX a San Fernando mandndole
que restituya a don Tello ciertos bienes indebidamente incautados por el merino real
contra los derecho ^ seoriales del Obispo en su ciudad de Palencia.
259
putabant ditiores se fieri cum contingebat ab eis in opus

misericordie aliquod erogari et/ecclesiasticis illatas rebus iniurias,
censebant pre ceteris acerbius puniendas. Hinc est quod.cum Rex
existens a progenie regum descenderis, eorum tibi exempla
porponimus, sperantes ut quorum/flores origine ipsorum resplendeas etiam bonitate: quia tunc heres dignus creditur cum circa
pietatis opera preogenitoribus similis invenitur. Ex parte siquidem
venerabilis fratris nostri... Episcopi Palentini nostris est auribus
intimatum, quod cum Civitas Palentina in temporalibus sit Ecclesie
Palentine subiecta, et bona palentinorum civium ea crimina
perpetrantium propter que/rerum suarum amissionem incurrerent,
a tempore cuius non extat memoria, Integra ab episcopo qui pro
tempore ipsi ecclesie prefuit capi, et ad eum consueverunt nemine
reclamante devolvi/nuper quibusdam civibus palentinis de heresi
infamatis, eos idem Episcopus debitum sue juristictionis exercens,
carcerali fecit custodie mancipari. Propterea quidam alii concives
sui timentes / ne penam pro simili crimine sustinerent, unanimiter
condixerunt, ne quemquam ipsorum a Maiorino vel hominibus
ipsius episcopi capi permitterent sed se armis et modis aliis
defensarent. Quare/Episcopo prefato rogante, quod ad compescendam hereticorum malitiam te taliter gereres ut in hoc fame regie
gloriam ampliares, Maiorino tuo, ut dicitur demandasti, ut dictos
cives et eorum /bona caperent, Hid tamen absque predicto Episcopi
Maiordomo nullatenus attemptaret. Quibus Maiorino et Maiordomo
hec executioni mandantibus dictorum civium bona de heresi
dampnatorum qui/busdam concivibus suis et dicto Maiordomo
eidem Episcopo custodienda, commissa ab eisdem civibus, tuis
nuntiis tradi, et ad te ipso episcopo reclamante, in ipsius fecisti
preiudicium deportari. Propter quod idem / Episcopus in ipsos cives
contra fidelitatem sibi et Ecclesie sue prestitam tibi in hac parte
faventes, eo quod bona iamdicta que cum Maiordomo ipsi Episcopi
receperant fideliter servanda, eo inhibente in potestatem/regiam
transtulerunt. Necnon receptores et asportatores premissorum
bonorum excomunicationis sententiam promulgavit. Quare per
Bailium tuum eidem Episcopo dici quod te non decuit faciens ut
bona quorundam civium/civitatis iamdicte propter heresim
dampnatorum ab Episcopo ipso detenta dicto Bailio restituens.
Cives palentini aliosque tuos homines ex causa predicta per ipsum
excommunicatos absolveret, et Maiordomum / suum Eccesie
Palentine canonicum pro eo quod quidam clericus de tua familia
260
MODESTO SALCEDO
querimoniam in presentia tua deponens eundem canonicum

violentas in ipsum manus asseruit iniecisse, iudicio tuo stare
faceret/in curia seculari, et quia iden Episcopus noluit, sicut nec
debuit, super premissis tue precepto parere, per Bailium prefatum
sibi iterato mandasti, quod omnia bona per te collata Ecclesie
Palentine et ipsi Episcopo/auferebas. In huiusmodi facti evidentiam, quasdam possess iones tuas quas eidem Episcopo in terra de
Cea contuleras faciens continuo occupari. Ex quo quamplurimum
ammiramus, quod cum zelo fidei fervens in he / reticorum ac aliorum
inimicorum crucis exterminio princeps devotus appareas, pro
temporali commodo in anime tue periculum et regie fame
dispendium manus tuas in bona que ad Ecclesiam pertinere
noscuntur extendas. Verum cum sicut tua prudentia bene novit,
clerici a seculari foro sint liberi et dampnatorum bona ad eum qui
primo preest debent de iure devolvi, sicut dicta ecclesia/in
dampnatis et de aliis criminibus ab antiquis temporibus noscitur
obtinere, serenitatem regiam monendam duximus attentius et
exhortandam, quatenus eidem Episcopo ob reverentiam Apostolice
Sedis et nostram bona dictorum/dampnatorum nec non alia
occasione excomunicationis prefate, late in predictos cives et alios
de mandato regio taliter occupata restituas, nec in postrum iura
prefati Episcopi et Ecclesie hac occasione aut alia occupes
aut/occupari permittas. Ita quod ex hoc devotionem tuam
debeamus merito commendare, nec nos et providere aliter
compellamur. Dat. Viterbii, XII Kal. April. Pontificatus nostri anno
decimo.
APENDICE XIII
1240, Julio 24. Palencia.
Alver Fernndez, en su nombre y en el de sus hermanas doa
Sancha y doa Teresa, hace donacin a don Tello de la iglesia de
San Torcuato y sus bienes en Boadilla del Camino.
A.C. de P., Arm. III, leg. II, docum. 313. Perg. orig. de 360x185
mm. Tiene pendiente un sello de cera que dice "Sigillum Telli
Palentini Episcopi" con la imagen de un obispo. Del sello del Conde
slo queda un trozo.
261
Conoscida cosa sea a quantos quier esta carta vieren como yo don
Alvar Fernndez, fijo del cuende Fernando, me / parto quietamientre
de la ecclesia de Santo Torquato de Bovadiela e de la heredad que
ovo e ovo daver Peidro de/Tors Caloge de la ecclesia de Palencia
en bovadiela del camino. Conviene a saber: casas, e solares,
poblados e por poblar, tierras, vias, eras, prados, huertos, salidas,
entradas e(palabra tachada) heredades con to /das sus pertenencias
a sus derechuras, ass cuemo la ovo Pedro de la Tors Calonge de la
ecclesia de Palentia, que / suso es dicho que tom mi padre el Cond
don Fernando en razn de manera e yo Partome desta ecclesia/de
Santo Torquato e dxola a vos don Tello por la gracia de Dios obispo
de Palencia e a la ecclesia Palentina /libre e quita que vos e vuestros
cuccessores e de la ecclesia de Palentia la hayades por siempre libre
e quita e/so tal fiador que yo faha a mis hermanas a doa Sancha
Fernande e doa Theresa Fernande que se vos par/tan de ella e
otorguen este pleito. Et nos don Tello, por la gracia de Dios obispo de
Palencia, porque vos par/ tades desta heredade sin otro pleito e sin
otro enxeio damos vos en vuestra vida, en la fiesta de Sant Antoln
en Bovadi/ela XXX cargas de pan, las XV de trigo e las XV de ordio.
La carga a diez eminuelas de la eminuel/la de Bovadiela, ass las
cargas de trigo como las cargas de ordio. E que este pleito sea ms
firme, nos don / Tello, por la gracia de Dios obispo de Palentia, e el
cabildo de Palentia e yo don Alvar Fernndez pone/mos en esta
carta nuestros seiellos. Fecha es la carta en Palentia en no mes de
Julio en el da de Santa Ma /ra Magdalena, Era MflCCLXX^
ctava, anno Dni. MCCXL, regnante el rey don Fer/ nando con su
mugier la Reina doa Juana, e con su madre la. reina doa
Berenguela e con so fijo / don Alfonso en Castiela e en Toledo e en
Len e Galizia, e en Crdova. Alferrez del rey Dia/go I.,pez.
Mayordomo del rey Rodrigo Gonzlvez. Arzobispo de Tolledo Roy
Ximnez. Merino mayor del / Rey Martn Gonzlevez de mirancas e
des ta cosa son pesquisas: El den don Pedro Martnez de
Palencia/Fernando Alvarez el cavalero fijo del cuende don Alvaro,
don Nuo, fijo de don Guilln Prez/Pedro Roiz de Vilegas, Munio
Gutirrez de Villaconde, Diago Prez de Madrigal, Fernnd
San/chez de Quintana, don Alfonso cannigo de Salamanca, Juan
Surez cannigo de Palentia. Fer/nan Moro arcipreste de
Bovadiela. Martn Prez arcipreste de Carrin, Juan escribano
clrigo del Den. Juan/Camas de Vadielo. Juan Alvarez arcipreste
de Avia, Martn Martnez de Osorno. De PalentiÎ Velasco Aznar/e
262
MODESTO SALCEDO
Gutier de la Vega. De Valladolid Domingo Salvadores. Don Pedro

fijo de Pedro Caro e Gutier Gonzlver/Jurados de Valladolid Pedro
Guigelmo de Carrin.
263
INDICE GENERAL
Pgs
Bibliografa .................................................
83
CAPITULO I
ASCENDENCIA DE LOS "MENESES"
l.
2.
3.
4.
Los Tellos y su pueblo ...................................

Leyenda herldica. Meneses en la historia .. .............
Genealogas ..............................................
Los aos mozos del patriarca de Meneses. Su Carta de
87
91
93
Arras ....................................................
95
5. El archivo familiar de la Santa Abadesa de Gradefes .... 100
CAPITULO II
LA CASA "DE MENESES" CON ALFONSO VIII
1. Con el "Rey Pequeo" . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .' . . . . 105
2. Infancia de don Tello Tllez de Meneses. Monasterio
de Matallana ............................................. 109
3. Capitn Mayor de Cuenca. Seoro de Meneses. Fundacin
del Hospital de Cuenca ................................... 111
4. Guerras y paces con Len. El seor de Campos. Fundacin
del Monasterio de Trianos ................................ 115
5. El ocaso del Patriarca. Fundaciones de hospitales y del
monasterio de San Mancio. Lustro aciago . . . . . . . . . . . . . . . . 117
264
MODESTO SALCEDO
CAPITULO III
DON TELLO TELLEZ DE MENESES CON ALFONSO VIII
Pgs
1. La vocacin. La Scholasteria Maior. Estudiante y mecenas.
Criterios eclesisticos .....................................
122
2. Don Tello Tllez, Obispo electo de Palencia .. .... .... .... 127
3. Don Tello, electo palentino en la Curia regia. Paces con Len 130
4. Aprecio del Papa por el Obispo electo. Jurisdiccin de las
abadesas ................................................. 134
5. Embajada de don Tello a Roma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 140
6. Vigilia ante el Santo Salvador. Batalla de Las Navas ... 144
7. La Virgen del Tovar, Patrona de Meneses ................. 150
8. Recompensa a don Tello y los palentinos: La Universidad 153
9. Don Tello en la muerte de Alfonso VIII . .......... .... ... 156
CAPITULO IV
LOS TELLOS EN LA CRISIS DE ENRIQUE I
1. Valimieto de Alvar Nez de Lara. La crisis .. .. ....... 159
2. Tropelas. Proycto de bodas. Concilio IV de Letrn...... 162
3. Habilidades de don Alvaro. Guerra con los Tellos y Girones.
Nuevos tratos matrimoniales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 164
4. Muerte del rey Enrique I y proclamacin de San Fernando 167
CAPITULO V
EL OBISPO DON TELLO CON FERNANDO III EL SANTO
1. Los Tellos con San Fernando, rey de Castilla ........... 169
2. Inauguracin de la catedral romnica de Palencia.
Fundacion del convento de San Pablo
..... 175
3. San Telmo, sobrino y pupilo de don Tello . . . . . . . . . . . . . . . 178
4. Reorganizacin de la Dicesis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 185
5. Revitalizacin de la Universidad de Palencia ........... 188
VIDA DE DON TELLO TELLEZ DE MF.NESES, OBISPO DE PALENCIA
265
Pgs.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
18.
19.
Pleito con don Rodrigo Ximnez de Rada ............... 192

Triunfos y desazones del jurista don Tello .............. 198
Provechosa estancia en Roma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 202
Informes guerreros de don Tello al Papa. Alburquerque . 205
Los Tellos en las campaas de San Fernando ... .. ..... 209
Concilio de Valladolid. Venta simulada .. ... ... ...... ... 213
Dos cartas pontificias: Defensa de los dominicos e
instrucciones del Papa en el trato con los conversos .... 217
Don Tello en defensa del fuero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 221
Arbitrajes de don Tello en Lisboa, Burgos, Oviedo, Len y
Salamanca .............................................. 226
Actividad administrativa en el ocaso de la vida de don Tello 229
Concilio I de Lin ....................................... 232
El ocaso de don Tello. Recuerdos arquitectnicos ........ 234
Y ^qu fue de la Universidad de don Tello? . . . . . . . . . . . . . 241
Ultimos servicios de los Tellos a San Fernando ......... 244
DOCUMENTACION
Don Tello Prez ofrece en arras a doa Gontroda
diversas villas de su propiedad ................ 247
Apndice II Teresa Prez, abadesa de Gradefes y su sobrina
Eslonza conciertan un acuerdo con los hijos de
Tello Prez, sus sobrinos y primos respectivamente ....................................... 248
Apndice III Venta hecha por Urraca Prez y sus hijos, los
Boso, a su sobrina Aldonza Lpez de ciertas
heredades "pro bono pacis" .... ... . .. ...... ... 249
Apndice IV Garca Ordez hace carta de particin con sus
hijos de los bienes adquiridos con su primera
esposa doa Mayor ........................... 250
Apndice V Alfonso VIII concede a Tello Prez y su mujer
Gontroda el privilegio de las Seis Villas y dems
propiedades en concambio por Malagn ....... 251
Apndice VI Carta de Ingenuidad que concedieron don Tello
Prez y sus hijos Alfonso, Garca, Teresa, Tello
Apndice I
266
MODESTOSALCEDO
Pgs
y Suero a la esclava Sancha Alonso en sufragio de
doa Gontroda ................................ 253
Apndice VII Rescripto de Inocencio III a don Tello ordenndole
que obligue a los cannigos a recibir las
Sagradas Ordenes ............................. 254
Apndice VIII Honorio III concede al obispo don Tello que
pueda gratificar con cuarenta aureos a cinco
clrigos que le prestan extraordinarios servicios 254
Honorio III concede a. don Tello "ad cautelam"
A^ndice IX
que pueda ser absuelto por su penitenciario si
incurriere en excomunin por poner violentamente las manos en algn clrigo o persona
religiosa ...................................... 255
Honorio III manda a los caballeros de Ucls que

socorran a don Alfonso Tllez en su castillo de
Alburquerque siempre que l se lo pidiere .. ... 256
Bula de Gregorio IX al rey Alfonso IX de Len
Apndice XI
pidindole que defienda los derechos de la
Iglesia de Palencia ........................... 256
Apndice XII Gregorio IX manda al rey de Castilla don
Fernando que restituya a don Tello los bienes de
los herejes incautados por su "Bailio" . . . . . . . . . 257
Apndice XIII Alvar Fernndez, en su nombre y en el de sus
hermanas doa Sancha y doa Teresa, hace
donacin a don Tello de la iglesia de San
Torcuato y sus bienes en Boadilla. del Camino 260
Apndice X

Vida de Don Tello Tellez de Meneses Obispo de Palencia

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Vida de Don Tello Tellez de Meneses Obispo de Palencia

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Vida de

Don Tello Tllez de Meneses,

R.construccin ideal de la Torre del Homenaje de los Tellos de Meneses.

del Archivo de Castillo de Santngelo (395-1498), Roma,1954.

VIDA DE DON TELLO TELLEZ DE MENESES, OBISPO DE PALENCIA

MAUECO VILLALOBOS, MANUEL y ZURITA NIETO,

LLORCA, GARCIA VILLOSLADA; MONTALVAN. Historia de

RAGUCCI, RODOLFO SDB. Letras Castellanas, Bs. Aires SEI,

SALAZAR DE MENDOZA. Monarqua en Espaa.

ASCENDENCIA DE LOS "MENESES"

Torre almenada yue defenda la puerta romnica de la primitiva i^lesia de Meneses.

VIDA DE DON TELLO TELLEZ DE MENESES, OBISPO DE PALENCIA

aleccionadora son las que constituirn nuestro solaz al hojear las

Venltinas de^l Palacio

Puerta d^^l Sol.

ciudad de Osma el ao 912 cuando el Conde de Lara fund a San

VIDA DE DON TELLO TELLEZ DE MENESES, OBISPO DF. PALENCIA

poblado por hombres libres, aunque bajo el caudillaje de sus seores

padre, que la perdon, aprob su conducta y la dio por esposa al hijo

(7) Puede verse la leyenda en ZARCO CUERVO, Fr . Julin . Catlogo de

VIDA DF, nON TELLO TF.LLF,Z DF. MENESES, OBISPO DE PALENCIA

pueblo ni de sus seores hasta los tiempos del rey Fernando I de

(8) "Hanc facimus determinationem et descriptionem Palentinae dioecesis. Id est:

a Toledo. Los tres asisten a la donacin del palacio de Ceifa al

Pero la persona de Pedro Bernaldez no parece suficientemente

(9) SALAZAR Y CASTRO, Luis. Bib. de la R. Acad. de la Hist. Coleccin Salazar,

VIDA DE DON TELLO TF,LLEZ DE MF,NF.SES, OBISPO DE PALENCIA

Prez derivaba su apellido de Pedro Martnez que segn Salazar y

Todos estos datos contribuyen a darnos una idea de la solera que

4. Los aos mozos del patriarca de Meneses. Su carta de

Don Garca particip con distincin en la conquista de Almera ^y

VIDA DE DON TELLO TELLEZ DE MENESES, ORISPO DE PALENCIA

Monasterio de Gradefes. Archivo. Doc. n 89. Carta de Dote y

"Pues como al principio Dios nuestro Seor, habiendo creado

VIDA DF. DON TELLO TELLF.Z DE MENESES, OBISPO DE PALENCIA

(15), bien se ve que constituan un complejo en torno a Meneses, las

2) Don Garca Tllez, que muri pronto, tronco de la casa Tello de

4) Don Suero Tllez, tronco de los Meneses de Toledo.

Pudo inaugurar en 1173 su gran monasterio, y de su grandiosidad

(17) CALVO, Aurelio. Historia del Monasterio de Gradefes. Le6n, 1936.

Pila Bautismal de Meneses

la iglesia. Para ello le ayudaron mucho los reyes de Len y Castilla

VIDA DE DON TELLO TELLEZ DE MENESES, OBISPO DE PALENCIA

Monasterio de Gradefes. Archivo, doc. n 184. Concordia entre

(22) CALVO, A., o.c. pg. 321.

VIDA DE DON TELLO TELLEZ DE MENESES, OBISPO DE PALENCIA

En el hogar de los fundadores de Gradefes hallaron los Tellos de

Ya hemos visto que en la datacin de su Carta de Arras, el seor de

Don Diego Martnez de Villamayor, primo de doa Gontroda,

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de Valbuena, monasterio fundado por la manificencia de doa

(28) GONZALEZ, Julio; O, C. DOC. 582.

El Rey comenz, precisamente en aquella ocasin, a mostrar el

(29) ZURITA, Jerbnimo. Anales de la corona de Aragn, (1137-1228), libro II,

(30) GONZALEZ, Julio; O.C., DOC. 147.

VIDA DE DON TELLO TELLEZ DE MENESES, OBISPO DE PALENCIA

2. Infancia de don Tello Tllez. Monasterio de Matallana

En la robusta pila bautismal, que an ^e conserva en la iglesia

Tal vez con ocasin de su viaje a Burdeos para traer a Castilla a la