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Casa Museo Luis Carlos Valencia

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C A S A M U S E O L U I S C A R L O S V A L E N C I A

1

2















L C V
C A S A M U S E O
L U I S C A R L O S V A L E N C I A
C A T L O G O D E O B R A S

2010
















C A S A M U S E O L U I S C A R L O S V A L E N C I A
2



















O B R A

ISBN:
Foto de la Portada: Casa Museo Luis Carlos Valencia, patio interior.
Correccin de Estilo y Diagramacin: Oliver Lis. Web: oliverlis.ning.com
Colaboracin especial: Rodrigo y Norma Valencia Quijano.
Fotografas de la historia: Margot Valencia Prada, Luis Carlos Valencia
Agudelo, Paulo Prada y Patricia Caro.
Fotografas del catlogo: Diego Tobar.
Cantidad impresa: 1000 ejemplares.
Impresin Digital: Editorial Lpez, Popayn.























L E G A L I D A D

Todos los derechos han sido reservados por Oliver Lis ante la Direccin Nacional
de Derechos de Autor, 2008. Cualquier uso del material sin la aquiescencia por
escrito del Museo Luis Carlos Valencia incurrir en las sanciones prescritas por la
legislacin colombiana sobre propiedad intelectual [ley 599 de 2000; Carta
Poltica, art. 61, Cdigo Penal, arts. 257, 270, 271 y 272].


















C A S A M U S E O L U I S C A R L O S V A L E N C I A
3

EL PINTOR LUIS CARLOS VALENCIA
& SU CASA MUSEO

*POR RODRI GO VALENCI A QUI JANO

l pintor Valencia, como lo llamaban los amigos y allegados al
crculo social de su casa, naci en Popayn, Colombia, en 1906;
hijo del matrimonio de don Higinio Valencia, abogado, y de doa
Clementina Guevara. Desde muy nio mostr inquietudes y talento para
el arte. Modelaba figuras en arcilla y realizaba dibujos a lpiz, o con una
tinta que -segn nos contaba- l mismo preparaba, envasaba y hasta
venda en la tienda de la esquina... Eran cosas que haca por iniciativa
propia, indagando en sus propias capacidades, dando curso a un talento
natural, a una expresin de capacidades innatas y a su obligacin
personal de satisfacer sus propias inclinaciones. Su familia encauz y
estimul su talento matriculndolo en la primera Escuela de Bellas Artes
de Popayn, donde fue alumno de los maestros: Coriolano Leudo, de
Bogot, y Efran Martnez, de Popayn, en el ao de 1923. Despus, en
1927, es becado por concurso, para estudiar en la Escuela de Bellas Artes
de Bogot, bajo la direccin del Maestro Francisco A. Cano; y en 1929 se
hace merecedor de otra beca por el gobierno departamental, para estudiar
un ao en Espaa, donde permanece por seis aos ms y, donde tom
clases particulares con el famoso pintor Eduardo Chicharro.

De su poca en la escuela de Coriolano Leudo hemos conocido un
cuadro, El Regreso del Paseo, desafortunadamente demasiado averiado
ya, y cuyo pigmento se ha desprendido en gran parte; con deterioro
generalizado, ocasionado tal vez por el terremoto del 83. Es un genuino
ejercicio de academia bien elaborado, en donde se nota la incidencia de la
mano del Maestro Leudo: Inquietud por contar una ancdota; preocu-
pacin por el realismo del detalle; inters por transmitir la escena en
labios del recuerdo, con la mxima aproximacin y verosimilitud. La
escena es de carcter romntico, evocador, sentimental, representando a
una madre ataviada con paoln campesino, que apoya su cabeza en una
mano y, a su lado, su pequea hija la acompaa en actitud sumisa; la
presencia de unos rboles en segundo plano separan, esta escena de la
portada de una finca al fondo. Los diversos planos se acogan a las
soluciones justas del oficio y la pintura debi ser plena y de buen color,
segn se poda observar. He apelado a la memoria para describir este
cuadro temprano de mi padre, de modo que es posible que no sea del
todo preciso; pero da una idea clara del carcter que generalmente tenan


FOTO: El pintor Luis Carlos Valencia Guevara, con atuendo de moro. Espaa, aos 30s.
E
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estas pinturas de gnero acadmico. Indudablemente, la factura era de
excelente calidad, elaborada con pigmento de buen grosor y de carcter
ya profesional, diferencindose a toda luz, de cualquier ejercicio
elaborado por aficionados o aprendices. Si ste -como l mismo nos lo
expres varias veces- era su primer cuadro al leo, all ya se muestra un
talento bien amalgamado, capacitado para el futuro desenvolvimiento de
este joven pintor.

Obviamente, por razones sociales y de ndole cultural, las pocas escuelas
de bellas artes que haba en Colombia por aquella poca, eran academias
donde se enseaba el oficio como tal; eran obligatorias las asignaturas de
dibujo, perspectiva, anatoma, color y composicin, y todo lo relacionado
con el aprendizaje de un oficio riguroso, con las herramientas que un
pintor formado deba conocer y dominar. Se podra decir que, a diferencia
de hoy el pintor era determinado por las buenas musas, atrado a contraer
nupcias con la capacidad de ser testigo de la bella realidad, de las
ancdotas histricas o simblicas que afectan la cotidianidad, de la
directa relacin sensible y potica que el ser humano ejerce con su alma y
el entorno. La pintura era un testigo lo ms fiel del mundo cotidiano y,
algunas veces tambin, del arrobamiento potico y simblico de estados
de alma especiales; no era un lenguaje para crculos ni para iniciados en
metalenguajes de esttica capciosa o extravagante, como sucedi despus,
a pesar de que, a esa hora de la historia el arte moderno ya tena derecho
de legitimidad desde la aparicin del impresionismo en Europa por los
aos 80s del siglo XIX. El suelo colombiano an permaneca intocado
por los nuevos vientos del arte y por las innovaciones que pronto iban a
ser especulacin apasionada de todas las vanguardias ulteriores. Andrs
de Santamara, primer pintor moderno colombiano, viva en Europa
desde 1911, y Alejandro Obregn hara irrupcin con su nueva esttica en
los aos 50 del siglo XX bajo el aval de la crtica: Marta Traba y las
nuevas pocas desmitificadoras. De modo que las escuelas de arte
insistan en la implcita artesana que el pintor profesional deba
obligatoriamente manejar y depurar, segn su talento.

As por ejemplo, mi padre nos contaba que una vez, en la clase de
perspectiva que el Maestro Cano les enseaba a travs del estudio del
natural en alguna calle bogotana, l le dijo, ante los bocetos que estaba
desarrollando: Usted es el amo de la perspectiva; lo cual quiere decir
que l estaba desarrollando un loable y convincente trabajo acadmico,
con riguroso anlisis y comprensin de reglas sin las cuales es imposible
llevar a cabo un dibujo justo, acorde a las verosmiles leyes de la
representacin, segn la ptica, la geometra y la apariencia natural de las
cosas.

Entonces, una obra como la realizada por Luis Carlos Valencia no se
debe analizar y evaluar sino bajo el contexto ideolgico de los principios
acadmicos expuestos: el respeto a la normatividad y rigores del oficio,
con sus pocos mrgenes libertarios que ello impona como disciplina. La
pintura es un espacio para contemplaciones solazadas, para extasiar el
espritu en forma moderada, para la catarsis ante la belleza y el
resplandor anmico de valoraciones en concordancia con la realidad. El
realismo de la pintura del maestro Luis Carlos Valencia, es fiel reflejo de
esa normatividad. Se necesita sensibilidad, adems de sencillez y de un
carcter honesto como el de mi padre, para no pretender otras razones
diferentes en el cultivo de su arte. Era hasta preciso, para ello, aceptar el
verse relegado por circunstancias y costumbres de modas, aspavientos y
reconocimientos que a l nunca le interesaron, y que casi siempre son
como fuerzas que atraen y arroban indiscutiblemente a las personalida-
des y aspirantes del da.

Ciudadano de Popayn y del mundo, vivi con modestia, y en silencio
nos leg buenos recuerdos y oficios, tanto en el campo del arte como en el
de la artesana. En la pintura, con estilo sobrio y factura acadmica, su
paleta rindi homenaje a temas sencillos y de tradicin escolstica: el
retrato, el bodegn y el paisaje; cuadros donde la mirada no se extrava
por atajos aledaos ni extravagancias simblicas: all, la experiencia de
los entes es testimonio de un mundo que ha quedado en silencio,
guardando para la eternidad el gusto por lo bello y un ordenamiento
clsico, el registro de momentos ntimos, y una sensibilidad para el
asombro ante los eventos sencillos de la vida. Su visin est entre el
tiempo real y el simblico, entre el espacio concreto y el del soador,
entre la soledad que otorga eternidad y la realidad que nos arraiga
firmemente a este mundo con todas sus vicisitudes

De acuerdo a ello, un bodegn suyo es un asomarse a la disposicin
serena de objetos que su gusto atesoraba en modesta coleccin: cobres,
cristales, elementos de historia cotidiana, frutas y algn cortinaje
mostrando la luz sobre sus pliegues. Los conjuntos arriman entes que
eligen su lugar exacto dentro de la composicin, generalmente agrupados
con ordenada belleza, con equilibrio en dinmica pasividad y elegancia.
Un botelln con agua puede constituirse en elemento protagnico con sus
brillos, reflejos y transparencias de realismo clsico y evocacin potica,
junto a ingredientes casi barrocos, en estructuras de peso mesurado y
longevidad atemporal. Las frutas y diversos objetos nos hablan con sus
texturas reales, con colores que contrastan tonos de diversidad apasiona-
da y vigor fresco y natural. Las flores permanecen en situacin equilibra-
da, exudan fragancia y reparten sus cuerpos de manera natural, reflejo de
modelos y aspiraciones del alma a la belleza. Sin belleza no hay arte,
deca, hacindose eco de sueos y predisposiciones platnicas que el ser
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humano no puede desconocer si quiere reencontrarse con el orden y la
armona que exige la vida ante el cultivo de la felicidad.

El paisaje suyo es cualquier evocacin de topografas en la distancia, con
colinas, rboles y algn camino que se pierde en lejana, en conformidad
con el momento, la luz y el sentimiento. Algn castillo puede recordar su
poca de permanencia en Espaa, donde la paleta de su maestro Eduardo
Chicharro, fue uno de sus modelos preferidos. A veces, en las mejores
imgenes [aquellas de los aos 30], un recuerdo de Corot puede dar
constancia de inquietudes pre-impresionistas, como agasajo a la atms-
fera y al tiempo impreciso que permanece silencioso. Y casualmente
aparecen en escena personajes muy distantes; pero su presencia es ms
bien un elemento decorativo dentro del conjunto, un rastro en pequeo
ante la amplitud de los espacios naturales.

EL PODER EVOCADOR DE SU OBRA

Hay dos leos que tienen poder evocador: Uno, el estudio que hizo del
natural, desde la colina del antiguo acueducto, en donde la pequea
Popayn de la poca distribua calles con rectitud asombrosa y belleza
especial; es un estudio preciosista, en donde hace gala de observaciones
precisas y soluciones a la estructura del dibujo y la pintura con sus
implicaciones acadmicas; los techos y ordenadas calles de Popayn
aparecen en esta vista -casi area- en sorprendente imagen e hidalgua;
tienen poder para interiorizar la serenidad y acentuar la mirada potica
en cualquier observador. Pudimos contemplar este cuadro en la sala del
Hotel Lindberg, hasta que el terremoto de 1983 nos rob definitivamente
su destino [veremos una foto en sepia recientemente hallada de este
cuadro en la Fundacin Caucana de Patrimonio Intelectual, al final].

Otro, un paisaje de campo abierto con sus lejanas colinas y campos
iluminados por el sol de los venados, con sus cadenas de rboles lejanos
y llanuras esplndidas, apacible y hermosa pintura de rasgos clsicos y
carcter buclico, escena que se conserva an intacta en la casa de don
Jess Ante. Estas pinturas demuestran el vigor paisajstico de su paleta
realista, su espritu contemplativo y alma concentrada, voluble a las
manifestaciones hermosas de la naturaleza. Y cualquier retrato suyo es la
constancia del sujeto que irrumpe generalmente de entre la penumbra del
fondo, con pose reposada, en vigilia cotidiana para revelar su particular
fisonoma ante el mundo de los otros. Los rasgos, como los de su
autorretrato, singularizan un oficio sobrio, en empastes de escuela
espaola -visos de una academia imprescindible, oficio que trataba de
mantener e imponer l, en contra de las modernas irrupciones y vientos
de la pintura iconoclasta del siglo XX-.

En este campo, el retrato de su esposa, doa Cecilia Quijano, fechado en
1937, es su mejor logro; perfecto ejemplo de observacin meticulosa y
precisa, de ordenamiento razonado del espacio, de reflexin acordada de
los tonos, de sensibilidad y virtuosismo tcnico al servicio de la imagen.

Retrato al natural de doa Cecilia Quijano de Valencia por Luis Carlos Valencia.

La estructura clsica de esta pintura, la interaccin de la figura con el
paisaje de fondo, el dominio exacto del dibujo, de la anatoma y de las
diversas circunstancias que componen la obra, hacen de ella un logro de
valor singular dentro del campo del retrato; todos sus mritos llenan
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nuestro campo visual con la mesura de una experiencia afirmativa de la
plenitud de la vida y la resonancia de una armona interior.

Por otro lado, el leo pequeo de su madre, intimista, de serenidad
atemporal, evoca un retazo del tiempo fijado para eterno goce del
espritu. Una bella armona cromtica ha sido patinada por los aos, y all
podemos asomarnos para adivinar las filiales actitudes de reverencia que
l senta hacia su madre. De anloga manera, el dibujo a lpices de
colores que realiz de ella, constituye una pieza maestra. Con una cajita
de seis colores lo hice, sola decirnos, como puntualizando que no eran
los medios ms adecuados para trabajarlo; y fue con ese cuadro que gan
una de sus becas.


La madre del pintor [dibujo con lpices de color].
De factura sorprendente, impecable, deslumbra por su virtuosa tcnica;
cada detalle es constancia de entrega total al oficio. Las minucias resaltan
una labor de paciencia y madurez en la observacin. El brillo de las uas
nos hace contemplarlas con la mxima atencin y nos resalta su poder
evocador, en el sentido y criterio del filsofo alemn Martin Heidegger,
que opinaba que el arte nos transmite la verdad del ente, porque all
hay fuerza atractiva y potica, experiencia significativa en lo pequeo y
singular; lo mismo esa mirada de soslayo del rostro, el rictus sereno de
los labios, la disposicin y firmeza de las manos, y el dibujo del espaldar
del escao donde se sienta doa Clementina, su madre
1
.

Un tinte sobrio, algo sombro, completa esta escena, este retrato-estudio
de rigor acadmico. Espritu anlogo podemos observar en todos sus
carboncillos, donde las atmsferas de los rostros y fondos nos sitan
frente a presencias entre la luz y la penumbra. Los grises y las luces, los
toques de la lnea, son marcas de un tiempo acrisolado por la luz difusa y
las intimistas visiones que se esconden, en algo, de la plena luz.

En cuanto a la serie de cuadros que realiz en Dubln, Georgia, Estados
Unidos, en 1975, debemos anotar que su paleta se ha transformado un
poco, adquiriendo un toque ms moderno y suelto.

Los colores vibran ms; hay un mpetu ms joven a pesar del tiempo
recorrido; quizs ms frescura en la factura, menos atencin ocasional a
la perfeccin de los detalles, y mucha ms libertad interpretativa de los
temas abordados. Seguramente otro clima y vivencias, los aos y una
mirada ms ligera frente al caballete y el oficio incidan en esos
momentos, al lado de una parte de la familia que no vea desde haca
aos.

ARTESANO

l pintor Valencia demostr tambin su paciencia y habilidad en
trabajos en plata repujada, como los del trono del Ecce Homo de
Beln [Semana Santa de Popayn] y la cruz del Cristo del templo
de San Agustn; en infinidad de motivos diseados para altares de iglesia,
o en la empresa de muebles y el tallado del cuero, recurrencias de un
estilo de cosas que admiraba l, por ejemplo, en el antiguo mueble
espaol.

Tuvimos el privilegio de verlo personalmente realizando estas faenas
artesanales, inventando l mismo, incluso, los procedimientos tcnicos

1
NOTA DEL EDITOR: El maestro Guillermo Valencia deca paradjicamente: Es su
madre la obra maestra de Luis Carlos, como Luis Carlos es la obra maestra de
su madre[!].
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para poderlas llevar a cabo, como el preparar cubetas con arena, donde
colocaba las lminas de plata para repujarlas a martillo segn diseos
preconcebidos. De su ingenio salan dibujos decorativos, flora en barrocos
ritmos, volutas, volmenes y lneas en continuo movimiento y desarrollo,
motivos sugestivos que adornaban muebles; escudos de armas y preocu-
paciones varias. As, sus manos oficiaron por igual las implicaciones
creativas del pincel y los colores, o las labores artesanales que solazan
objetos de uso domstico y razn utilitaria.


Luis Carlos Valencia. Autorretrato

SU HOGAR, LA CASA MUSEO

espus de siete aos de permanencia en Espaa, Valencia Guevara
regres a Colombia en 1936, para casar con Cecilia Quijano en
Popayn un ao ms tarde. Juntos construyeron y preservaron
una pequea parcela de inquietudes que su Casa Museo an guarda como
estilo o modo de vida aliado a la memoria y tonos de otras pocas y
nadires. El arte fue para ellos una misin sagrada; y la paz, el distintivo de
sus almas gemelas, tras nicamente la vigencia de una sencillez de
espritu, la bondad inalienable de la vida. Expresaron as sus mejores
vnculos con los sentimientos, la naturaleza, los seres humanos y la
totalidad de un entorno.


Cecilia Quijano de Valencia, aos 30s.
D
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En 1946 compraron la casa donde vivieron con sus ocho hijos hasta
acaecido su deceso. Se trata de una casa con zagun, patio central,
corredores laterales y aleros sostenidos por pilares de madera.


FOTO: El pintor Valencia y sus hijos: Norma, Margot, Ivn y Lydia.

FOTO: Los esposos Valencia Quijano, en los aos 40s.

Al parecer, por una marca que mostraba uno de los pilares en la parte
superior, la vivienda habra sido erigida en 1756, con muros gruesos de
adobe y habitaciones amplias, de estructura colonial. En 1964 le
construyeron un segundo piso en la parte posterior, un espacio grande
que se destin para el estudio del pintor; y en 1967 se remodel el diseo
del patio, reemplazando los pilares de madera por arcos de concreto con
el consiguiente embaldosado de los corredores, adquiriendo de esta
manera una semblanza andaluz. En el patio, recin comprada la casa, el
pintor Valencia haba hecho levantar una pila de
piedra diseada por l, que remata con
una granada en su parte
superior, amn de su gus-
to particu- lar por lo de-
corativo y la elegan-
cia de las formas.








Pila de piedra, patio central de la casa
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Y hay que agregar que, por causa del terremoto de 1983, hubo de
acometrsele obra con refuerzos y estructuras de concreto, para reparar el
dao ocasionado por el sismo.


FOTO: La Casa Museo Luis Carlos Valencia semidestruida, tras el terremoto del 83.

All, en este entorno, se puede contemplar an la coleccin de cuadros
antiguos, propios y de otros autores, lo mismo que panoplias con armas
de las ms variadas pocas, clase y estilo, y otros objetos varios, que le
merecieron el calificativo de La Casa del Pintor, en el sealamiento que
le hacan las guas tursticas hasta antes del terremoto. Con el sismo del
83 y los consiguientes acuerdos de la familia para preservar la intimidad,
la casa fue retirada de las guas tursticas, tal como acontece hasta el
presente.

En esta casa colonial es posible distanciarse un poco del tiempo
presente, contemplar algunos visos de la belleza atemporal, y recordar
que, en la medida en que los hombres tengamos una predisposicin
suficiente para la sensibilidad y la interiorizacin, los muros, los espacios
y rincones, los objetos y el buen evento del arte, as sea en modesta
proporcin, guardan un reflejo del alma eterna que se esconde de las
miradas prosaicas.


Luis Carlos Valencia
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Saln principal con cuadro de Cano.



Sala contigua. Armas en venta.

Corredor lateral de la casa.



Panoplias en venta. Corredor posterior.
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Dormitorio decorado con Vsquez y Ceballos.


Comedor, ala izquierda.

Rincn del SXVIII












For Contact:
O L I V E R L I S
Web: http://oliverlis.ning.com
Skype: oliver.lis
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1.




THE HOLLY FAMILY / LA SAGRADA FAMILIA
AUTHOR / AUTOR: Gregorio Vzquez de Arce & Ceba-
llos.
Oil on wood / leo sobre madera.
Ca. SXVII or XVIII
37 x 27 c.m. without frame / sin marco



2.




WORSHIP / ADORACIN
AUTHOR / AUTOR: Not identificated Peruan School
/Escuela Peruana, no identificado.
Oil on wood / leo sobre madera
Ca. aprox. SXVII
40 x 32 c.m. without frame / sin marco
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3.





SANT GREGORY / SAN GREGORIO
AUTHOR / AUTOR: Italian School / Escuela Ital-
iana
Oil on wood / leo sobre madera
Ca. aprox. SXVII-XVIII
34 x 26 c.m. without frame / sin marco




4.





SANT DOMINGO / SANTO DOMINGO
AUTHOR / AUTOR: Zurbaran Spanish School / Escuela
Espaola de Zurbarn
Oil on wood / leo sobre madera
Ca. aprox. SXVIII
18,5 x 14 c.m. without frame / sin marco

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5.




SANT FRANCISCO / SAN FRANCISCO
AUTHOR / AUTOR: Zurbaran Spanish School / Escuela
Espaola de Zurbarn
Oil on wood / leo sobre madera
Ca. aprox. SXVIII
20,5 x 15,5 c.m. without frame / sin marco




6.



CHRIST / CRISTO
AUTHOR / AUTOR: Italian School / Escuela
del Renacimiento Italiano
Oil on copper / leo sobre cobre
Ca. aprox. SXVI - SXVII
22 x 15 c.m. without frame / sin marco


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7.



SANT IGNACIO / SAN IGNACIO
AUTHOR / AUTOR: School of Quito / Escuela Quitea
Oil on canvas / leo sobre lienzo
Ca. aprox. SXVIII
44 x 29 c.m. without frame / sin marco




8.



THE INMACULATE / LA INMACULADA
AUTHOR / AUTOR: Bartolom Esteban Murillo
- School of Murillo, Sevilla / Escuela de Murillo,
Sevilla
Oil on wood / leo sobre madera
Ca. aprox. SXVIII
34 x 26 c.m. without frame / sin marco
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9.






THE ENGAGEMENT OF THE VIRGIN /
LOS DESPOSORIOS DE LA VIRGEN
AUTHOR / AUTOR: Not identificated / No identificado.
Oil on wood / leo sobre madera
Ca. aprox. SXVII
32 x 46 c.m. without frame / sin marco










10.


TRPTICO / TRIPLE
AUTHOR / AUTOR: Gregorio Vzquez de Arce & Ceballos
Oil on wood / leo sobre madera
Ca. SXVII o XVIII
Central: 29 x 21 c.m.; laterals: 48,5 x 15 c.m;.
Central: Mary Virgin / Virgen Mara
Right side: Sant Cristobel; and down Sant Jhon of the Crown
Lado derecho: San Cristobal; y down: San Juan de la Cruz
Left side: Sant Joseph and down Sant Jerome
37 x 27 c.m. without frame / sin marco
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11.








SANT JOAQUIM, SANT ANA AND THE VIRGIN
/ SAN JOAQUN, SANTA ANA Y LA VIRGEN
AUTHOR / AUTOR: Not identificated / No identificado.
Oil on canvas / leo sobre lienzo
Ca. SXVIII
57 x 46 c.m. without frame / sin marco




12.



MAGACIAN S WORSHIP / LA ADO-
RACIN DE LOS MAGOS
AUTHOR / AUTOR: Manuel de Samaniego [pro-
bably /atribuido a].
Oil on canvas / leo sobre lienzo
Ca. aprox. SXVIII
67 x 52 c.m. without frame / sin marco
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13.






HOLLY HEART OF JESUS / SAGRADO CORA-
ZN DE JESS
AUTHOR / AUTOR: School of Quito / Escuela Quitea
Oil on canvas / leo sobre lienzo
Ca. aprox. SXVIII
37 x 30 c.m. without frame / sin marco



14.






CARMEN S VIRGIN / LA VIRGEN DEL
CARMEN
AUTHOR / AUTOR: School of Quito / Escuela Quitea
Oil on canvas / leo sobre lienzo
Ca. aprox. SXVII
43 x 32 c.m. without frame / sin marco
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15.




SANT CHRISTOBAL / SAN CRISTBAL
AUTHOR / AUTOR: Gregorio Vzquez de Arce
& Ceballos
Oil on wood / leo sobre madera
Ca. SXVII or XVIII
37 x 27 c.m. without frame / sin marco



16.





JESUS IN THE CHAIR / JESS EN LA SILLA
AUTHOR / AUTOR: Escuela de Legarda / Legardas
School
Sculpture / Escultura
Ca. SXVIII


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23



17.






SANT CRISTOBAL / SAN CRISTBAL
AUTHOR / AUTOR: Gregorio Vzquez de Arce & Ceba-
llos
Oil on wood / leo sobre madera
Ca. SXVII or XVIII
37 x 27 c.m. without frame / sin marco




18.





THE INMACULATE / LA INMACULADA
AUTHOR / AUTOR: Manuel Chili [Caspicara]
Sculpture / Escultura
Ca. SXVIII

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24



19.




NAKED CHRIST / CRISTO
DESNUDO
AUTHOR / AUTOR: Francisco Antonio Cano
Draw in pencil / Dibujo a lpiz
Ca. SXX
43 x 32 c.m. without frame / sin marco


20.





BOCETO DEL CRISTO DEL PERDN
AUTHOR / AUTOR: Francisco Antonio Cano
Oil on Canvas / leo sobre lienzo
Ca. SXVII
89 x 89 c.m. without frame / sin marco





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21.



CHRIST TIED TO A COLUMN / CRISTO
ATADO A UNA COLUMNA
AUTHOR / AUTOR: Unknow
Oil on canvas / leo sobre lienzo
Ca. aprox. SXVIII
1,83 x 1,10 mts. without frame / sin marco


sta pintura pertenece a la coleccin privada del Museo Luis Carlos
Valencia Guevara, en Popayn, Colombia. Est relativamente en
buen estado, pero amerita restauraciones en algunas zonas de la
tela, donde el pigmento se ha desprendido en parte. Tiene un marco en
madera realizado a mano, policromado y con grabados decorativos en
dorado y azul, patinados, que no es original de la obra pero diseado
segn las exigencias del estilo del cuadro.

El tema es Cristo atado a la columna, y tiene todas las caractersticas
de ser una pintura del perodo barroco espaol, del siglo XVII. Ha sido
pintado sobre tela gruesa, al leo, con excelente tcnica, lo que nos
garantiza que su autor era un gran maestro.

La imagen de Jess domina prcticamente toda la composicin, en la
mitad derecha del cuadro, y aparece un tanto inclinada, atada por las
manos a la columna; y en el lado izquierdo hay una figura de San Pedro,
orante, de rodillas. La figura de Cristo est elaborada de manera
excelente, con perfecto conocimiento y dominio de la anatoma, del
modelado y el color. La atmsfera es intimista, la capacidad evocativa del
evento es potica; la fuerza de las figuras nos obliga a reconocer una
autntica obra, donde el arte, expresa sus mejores galas.

Hay una obvia contraposicin entre el fondo oscuro de la atmsfera y
los ocres luminosos del cuerpo de Cristo, que emerge de las sombras en
forma delicada, con esfumado perfecto, de tal manera que el manejo de
las sombras y la luz nos ubican ante un modelo tpico del estilo
tenebrista, que domin en la pintura espaola hasta el perodo Barroco,
en la pintura de temas religiosos.

La otra figura, San Pedro, se arrodilla reverente ante su maestro, con las
manos juntas, en actitud orante; y el clima escnico de todo el cuadro es
de recogimiento mstico y serena armona, a pesar del tema doloroso de la
Pasin, all tratado.

El Maestro Luis Carlos Valencia Guevara, quien estudi pintura en
Espaa en los aos 30 del siglo XX, frecuentando, entre otros, el taller del
Maestro Francisco Chicharro, atribua su autora al clebre artista
espaol Alonso Cano, pintor del crculo de Granada, quien vivi entre
1601 y 1667, y trabaj en Madrid entre los aos 1640 y 1650. Alonso Cano
era pintor, escultor y arquitecto. Por ello, y por su prolfica y verstil obra
le llamaban: el Miguel ngel espaol.

Hay en el Museo del Prado, en Madrid, un cuadro de Alonso Cano, que
representa el mismo tema de la pintura aqu considerada.
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El Maestro Luis Carlos Valencia conoci esta obra.

Comparando las dos pinturas, la de El Prado y la de Popayn, notamos
que esta ltima -la perteneciente a la coleccin del pintor Valencia-, acusa
un acabado ms depurado, elaborado y cuidadoso, aspectos que le hacan
pensar que la obra expuesta en el Museo del Prado podra ser un boceto o
estudio para el cuadro de su propiedad.

Es tambin importante anotar que el crtico espaol Santiago Sebastin
se dedic algn tiempo a analizar y estudiar obras de arte colonial
hispanoamericano. Encontr que varias de ellas repiten el arquetipo o
esquema que unas veces aparece como Cristo atado a la columna, y otras
como San Sebastin. En su ensayo de 1966 titulado Influencia de Rubens
en la Nueva Granada, citamos textualmente:

De la serie colombiana, la versin ms interesante, superior a todas las
que se conocen en Hispanoamrica, es la de Popayn, en la coleccin de
Carlos Valencia, pues vemos cmo el grabado fue aprovechado con talento,
no para figurar un San Sebastin, sino un Eccehomo; en l se mantuvo fiel
la figura del protagonista no solo por la colocacin sino por la disposicin
del pao y de sus pliegues; en lugar del ngel se ha puesto una figura
orante.

Santiago Sebastin alude aqu a los grabados que llegaban a Amrica
desde Europa, durante la poca colonial, y que los pintores criollos
utilizaban como modelos para elaborar sus cuadros, haciendo copias de
ellos, en aquellos tiempos en que se comenzaban a configurar las
primeras escuelas de pintura en tierra americana. Pero en el caso que nos
ocupa aqu, esta hiptesis nos parece improcedente, debido a que la
calidad de esta obra nos obliga a pensar que se trata de una genuina
pintura del arte espaol.


Ahora bien, es lcito dudar de la autora de este cuadro; y, para salvar en
algo la duda, uno debe preguntar si vinieron obras de Alonso Cano a
Amrica. Al respecto, la escritora Mara Victoria Aramenda, en su
artculo periodstico del diario El Tiempo [Bogot, Colombia], titulado
Recuerdos de Alonso Cano, dice: Vinieron a Amrica obras de Alonso
Cano? Enviara encargos o regalara pinturas religiosas a familiares o
amigos? Nada tendra de extrao que obras no aceptadas por su precio la
retirara colrico y obsequiara al primer emigrante que encontrara camino
de Indias, como aquella pintura que, pareciendo costosa al prior,
arrancara violento Alonso Cano de sus manos y la donara al lego.

Por otra parte, hay que resaltar, tambin, que el arzovirrey, don Antonio
Caballero y Gngora, quien gobern como representante del rey de
Espaa en Nueva Granada durante la poca colonial, entre 1779 y 1788,
trajo a Amrica dos obras de Alonso Cano, segn se registra en el
inventario de objetos dejado por l.

A este respecto, leemos en el Inventario de los objetos y obras tradas
por el Arzobispo Caballero y Gngora a Santaf Documentos inditos
sobre la historia de la Nueva Granada, [Revista PAN Bogot, Colombia,
mayo, 1939], pg. 117:

otros tantos retratos de igual tamao y de la misma procedencia, y dos
Cristos de Cano.

Dnde est la totalidad de esas obras inventariadas? No lo sabemos.
Pero podemos conjeturar que el cuadro de la Casa Museo Luis Carlos
Valencia, Cristo atado a la columna, es una de ellas. El estilo, la
imponencia esttica, la madurez y majestuosidad estilstica como
pictrica all logradas, nos dan licencia para hacer esta suposicin.
























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PA NOP L I A S
























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Diseo y diagramacin:

OLIVER LIS
Editor
http://oliverlis.ning.com
Skype: oliver.lis


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POPAYN, 1936
AUTHOR / AUTOR: Luis Carlos Valencia
Oil on canvas / leo sobre lienzo
*Foto en sepia de la obra en color.

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