Don Veridico Juceca
Don Veridico Juceca
Don Veridico Juceca
ndice
Vaca prolija............................................................................125
Carreras son carreras..............................................................127
Un cuento con ruedas.............................................................131
Msica dulce..........................................................................134
El hipoptamo........................................................................137
El pocero................................................................................140
Uno con hipo..........................................................................143
Un asunto espinoso................................................................144
Lo nunca visto........................................................................148
La cuestin del espejo............................................................150
El desvelado...........................................................................153
Gente de mar..........................................................................155
Uno con tortuga......................................................................157
El cuento del loro...................................................................158
Un cuento a pedal...................................................................160
Un cuento redondo.................................................................162
El chancho..............................................................................165
Crtica de cine: "Un asesino en serio" ...................................171
Arenas que la vida se llev....................................................172
Una carta embotellada............................................................174
Desagravio a la locura. Por Horacio Buscaglia. ...................175
Crtica de Cine: 75 Watts ......................................................177
Crtica de cine: Juguetes del destino......................................178
Crtica de cine:.......................................................................180
Crtica de cine: A flor de piel.................................................181
Crtica de cine: Todo esta por verse.......................................183
Crtica de cine: La difcil convivencia...................................184
Crtica de cine: Relaciones imposibles..................................186
Juan Verdaguer .....................................................................187
La vaca ..................................................................................190
Crtica de cine: El bote...........................................................191
Un mal momento ...................................................................192
Darse corte.............................................................................193
Crtica de cine: Los inadaptados............................................194
Un asunto genial ...................................................................196
Crtica de cine: Loca pasin atormentada..............................197
Compra y venta......................................................................199
Crtica de cine: Farmacia de turno.........................................200
La hora del t.........................................................................202
Crtica de cine: El Oscar no la vio.........................................203
Tom Nota (fragmento) ........................................................205
Crtica de cine: Fruncir el ceo..............................................206
Erotismo frustrado ................................................................207
Crtica de cine: Una de suspenso ..........................................209
Dialoguito simple...................................................................211
Critica de cine: Garca se fue con Gmez .............................212
Una carta perdida...................................................................213
Crtica de cine: El Gerente tampoco .....................................215
Puesta de sol en Montevideo..................................................217
San Blas el destapador...........................................................221
El mdico me dijo..................................................................222
Las sagradas escrituras del meln..........................................224
Carta corta y culta..................................................................225
Un drama con pijama.............................................................227
Cosas que revientan...............................................................228
El engao del ciempis..........................................................230
El mundo del nazareno en la bajada y sin freno....................231
Galeano: El honor y la causa ................................................235
A paso lento...........................................................................236
Hoy un juramento, maana una prisin. Qu te pas
Carmona? ..............................................................................239
El que le moj la oreja no sabe donde puso el dedo..............242
Un extrao desencuentro........................................................244
De caballos, arroyos y jinetes................................................246
El perro pintado
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Soliloquio
Fermento
era
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un
hombre
que
no
le
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Le conviene ms rayarlo.
Le tenemos hecho rayas, pero se le borran.
Cosa que no pasa con el tigre ni con la cebra.
La cebra depende mucho del trnsito.
Una vuelta me top con un tigre, cara a cara.
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Bonita la fiesta
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Pollo ecolgico
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- Sahara.
- Siempre hay una mujer.
- Yo haba salido a caminar sin fijarme un rumbo fijo,
cuando pasado un tiempito medio largo, un redepente
me dentra a picar la espalda del lau de la paleta.
Como era costumbre, mir as, buscando un rbol
donde fregar la parte del lomo afectada por la
comezn o zarpullido, producto, quiz, de unos ajes
brasileros chiquitos pero picantes como la puta madre
que los pari, ingeridos con una caa de igual
procedencia. !Pero dinde rbol si aquello era un
gigantesco desierto de arena esparcida!.
- Arenal Grande.
- Record entonces un concurso que hubo, cuyo
primer premio fue declarado desierto, y comprend lo
que se siente.
La Duvija lo miraba al contador y le encontraba cara
de Laureano de Arabia, y hasta mir pa la puerta pa
ver si tena camello amarrado al palenque.
- Desesperado sal a buscar un espejismo, que suelen
venir con palmera de tronco aguantador. Capaz pens en mi delirio de mente afiebrada -, que
encuentro espejismo con farmacia de turno pa bajar la
fiebre, atendida por odalisca de piedra en la frente y
vestido de tul pa mosquitero. !Pero dinde!. !Dinde
farmacia!. !Dinde odalisca!. !Dinde espejismo!. !
Diganm dinde!.
Nadie le dijo nada, porque nadie saba dinde.
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Un asunto de cajn
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El trombn
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Amores al vuelo
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Enano de yeso
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Hablando de croquetas
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Madre de carambola
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El viejito
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Hablando claro
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El hombre es el hombre
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Impresionar al contrario
Asunto serio fue cuando lleg un forastero al boliche El
Resorte, pa desafiar. Era un flaco medio compadrn,
de los que desafan con la mirada noms, con la
manera de entrar, con la forma de llevar el pucho
entre los labios del hocico. Y entr y fue y se acod al
mostrador. Al acodarse peg un gritito, porque al
apoyar se golpe el hueso del codo y le dio eletricid
por el nervio. Se repuso con un carraspeo, y fue y
dijo, dice:
- Caballeros, vengo del boliche La Tapita, pa desafiar a
lo que sea porque all somos todos guapos y nos
estamos achanchando por falta de ejercicio. Ustedes
dirn si se animan.
Hubo un silencio profundo, quieto pero tenso, total. Un
silencio tan bonito que daba no s qu romperlo. Era
como un jarrn chino. Y un redepente, Azulejo
Verdoso agarr una silla, la puso arriba de una mesa,
se sent al revs y se hizo el dormido que estaba
soando algo gracioso, y se rea. La gente del Resorte,
que lo tena bien calado, se dio cuenta que haca eso
pa impresionar al contrario. El de La Tapita pidi una
caa y se los qued mirando, en redondo y a las
vistas, como esperando que le contestaran. Fue
cuando el tape Olmedo le peg una trompada a la
mortadela que colgaba del techo y la dej chicotiando.
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Un asunto picado
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Carnaval en el Resorte
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Un asunto confuso
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El confianzudo
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que
serenata
mata/
serenata
se
muere".
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Televisin
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Sombra daina
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Uno en bote
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Vaca prolija
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Ah fue que Anilino conoci a Bobelina. La muchacha haba calzau una bolita con el taln, y pa que
no se reventara contra la par Andino la desvi pal
lau de los musiqueros. El del peine con hojilla se
trag el peine, pero por suerte salv la hojilla.
Manotn va, bolita viene, Anilino qued enamorau
hasta las muelas y a china similar. Pa casarse, el
hombre puso una condicin:
Rancho con ruedas. Agarra?
Lo que ust mande, mi gaucho dijo ella sin un
criterio pa nada.
Se hizo un rancho con ruedas que era una preciosid de bonito. Cuando apretaba el sol, lo corra pal
lau de los ucalitos. Cuando quera pescar, lo llevaba
pal lau del arroyo. Cuando no quera recibir visitas, lo
esconda atrs del galpn de los zapallos. Una
hermosura de rancho, que ven a gente de lejos pa
verlo.
Pero un da se levant un bruto temporal, y
Anilino se olvid de calzar el rancho con una piedra. El
hombre estaba fumando en el catre y la mujer
haciendo tortas fritas, cuando el rancho, sacudido por
el viento, sali rodando por una bajadita. Sin apearse
del catre, Anilino mir pa fuera por una rendija, y
dispus le dijo, a su mujer:
Parece que vamo a conocer mundo, si Dios
quiere y no chocamo.
El rancho a una velocid infinita, el hombre fumando en el catre y la mujer haciendo tortas fritas.
En una vuelta el rancho agarr un pozo, se inclin,
se le abri la puerta, y Anilino sali rodando en el catre
pa fuera. Los dos a toda velocid. El rancho adelante,
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Msica dulce
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El hipoptamo
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El pocero
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Un asunto espinoso
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Malavida la conoci una tarde que l estaba sentau en la rama de una higuera leyendo unos cuentos de
Capagorry, y se le cay una zapatilla justo cuando ella
pasaba por abajo. A la muchacha le llam la atencin,
porque de las higueras tena visto caer higos pasita,
pero zapatillas en los jamases.
Festivalera titubi antes de mirar pa arriba, pero
mir, y al ver aquella planta de pie desnuda sinti un
estremecimiento por el espinazo y baj la cabeza pa
posar las vistas en aquella zapatilla entre los pastos
tirada como una prenda dormida.
Malavida en la rama le pidi que le tirara la
zapatilla pa arriba, pero ella se hizo la distrada, la
guard en la cartera y sigui de largo sin hacer caso a
los gritos de Malavida que pataleaba y se sacuda en la
rama.
Hasta que se quebr. Manote en el aire y cay
como una bolsa de papas, como una mala noticia,
como una moldura de yeso del techo. Cay de lomo,
se par, y lo primero que hizo fue clavarse una espina
de tala en la pata descalza.
El primero en verlo llegar al boliche El Resorte, por
una rendija, fue el tape Olmedo. Lo estuvo mirando
un momentito y dispus fue y coment. Vaso de vino
en una mano, pucho apagau en una oreja, pastito
tierno entre los dientes fue y dijo:
Pa este lau viene viniendo Malavida Sorteo. Clavau que se revir de la cabeza, porque viene jugando a
la rayuelo.
Fusilando una damajuana de tinto, taban Refiln
Cachete, Mastodonte Cortn, Abracadabra Lavieja, el
pardo Santiago, La Duvija, Rosadito Verdoso comiendo
higos, Azulejo Verdoso el inventor, el tape Olmedo, y
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Lo nunca visto
Hombre que supo tener problemas con las tormentas, aura que dice, fue un tal Toln Totero, el
casau con Plnga Tilinga mujer ms difcil que tocar el
contrabajo caminando. Toln era un hombre que
jams haba visto una tormenta, porque en cuantito
se nublaba ya se meta en el catre, se tapaba la
cabeza con un poncho y se tupa las orejas con lana
pa no escuchar los truenos.
Cuando sala el sol, la mujer le daba vuelta el
catre con una palanca y le sacaba la lana de las
orejas con un sacacorchos. Dispus, cuando algn
vecino le prieguntaba qu le haba parecido la
tormenta, l le contestaba cuita tormenta si no tengo
vista ninguna.
Cmo que no ha visto tormenta! ? Si hasta
hubo tremendos rayos con rejucilos como si fuera de
da, y era.
Rayos? Culos rayos? No tengo visto nenguno. Mentiritas de ust.
La vida entera sin ver ninguna, pa l eran cuentos
eso de las tormentas, hasta que una noche estaba en
el boliche El Resorte y se dentro a nublar. El que se
asom a la ventana fue el tape Olmedo, Vaso e vino
en una mano, pucho apagan en la oreja, pastito tierno
entre los dientes fue y va y dijo, dice. Mientras se
rascaba un tobillo con la otra pata fue que dijo:
Pa este lau vienen viniendo unos nubarrones
machazos. Mejor vamo a tomar esta damajuana de
vino de apuro, no sea que la parta un rayo.
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El desvelado
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Gente de mar
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Un cuento a pedal
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Un cuento redondo
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El chancho
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Crtica de cine:
La pelcula narra la historia de Martita, una
costurera que vive en un barrio humilde y tiene
un novio que es animador del tablado en
carnaval, y que se pasa el resto del ao sin salir
para cuidar su garganta de las inclemencias del
tiempo.
Ella trabaja en la mquina Singer a todo pedal
para ahorrar unos pesitos con miras a formar un
hogar con el animador que se llama Norberto. Al
borde del melodrama rioplatense, la pelcula se
va desarrollando entre los amores de las madres,
los celos de los hermanos de Martita que temen
que ella se vaya de la casa y no les planche ms
los pantalones, y las excentricidades de un to de
Norberto que suea con tener un tanque de la
Segunda Guerra Mundial.
La aparicin de un buscador de personajes para
integrar una versin de "Gran Hermano Bobo", le
dar a la historia un giro de setecientos ochenta
grados. El individuo es en realidad un agente
secreto de la "SSS", sigla que significa Su Seguro
Servidor y que es solamente una pantalla que
oculta una organizacin de trata de blancas que
est al borde de la bancarrota por haber cado en
manos de los negros. Una noche Martita le est
terminando el dobladillo a la pollera de una
vecina, cuando entra una banda de coleccionistas
y le roba la mquina Singer.
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Juan Verdaguer
Se fue el mejor. El seor del humor. Maestro sin
alumnos. Cuando la bobera de mal gusto, la
impudicia y la impunidad reinaban, l, Juan
Verdaguer, daba clases de Humor. Cuando
cualquier insolente sin ms virtud que el descaro
agarraba un micrfono para vender basura, l
Juan Verdaguer, segua dando clases de Humor.
Cuando los papanatas buscadores de carcajadas
fciles se auto proclaman humoristas, l, Juan
Verdaguer, mantiene su fineza, su dignidad
profesional, su elegante seoro. Era uruguayo,
de San Jos. Se inici tocando el violn sobre una
escalera, y eso ya dice mucho. No fue un
humorista de multitudes, porque el humor no lo
es. Su terreno preferido era el caf concert. Lo
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La vaca
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Un mal momento
Uno sale un da a caminar y resulta que es de
noche. Entonces los perros son otros, ladran
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Darse corte
El hombre, hasta el ms mellado, vive cortando.
Entre los que viven del corte, se destacan los
cirujanos y los modistos. Y los sastres. Pero,
mientras los sastres y los modistos cortan para
vestirlo, los cirujanos tienen que desnudarlo para
poder cortar. No obstante, cuando lo agarra un
sastre, al hombre hay que medirlo antes de
cortar, en cambio, si lo agarra un cirujano,
generalmente hay que tomarle las medidas
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despus.
Vistosos siguen siendo los cortes en el baile. Para
ser un bailarn con corte, no es suficiente lucir en
el rostro una cicatriz. Como se sabe, el baile con
cortes y quebradas, tiene su origen en la
costumbre de bailar con el cuchillo en la cintura,
y en quebrarse en lo con un rival alguna silla en
las costillas. De ah, tambin, quizs, la sentada.
Hay quien se corta cambiando un vidrio,
rebanando pan, abriendo una lata de conservas o
rasurando su barba. Son los que acostumbran
decir:
- A m, che, qu quers que te diga, a m me
gusta cortarme solo.
Hay quien vive del corte de los naipes, quien del
corte de pelo, hay quienes cortan csped a
domicilio y los hay que la toman cortada con
jerezano. Los nios, en la escuela, se desafiaban
cortando para la salida. Ya ms grande, el
muchacho pretende que la botija ms linda del
barrio le d corte. Y cuando se le arrima para el
chamuyo, es muy probable que de atolondrado,
se quede cortado. Hasta que se casa, y entonces
s, se le corta todo.
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Un asunto genial
Segn parece, Mozart toc el violn a los cuatro
aos de edad y el piano a los seis. Lisz, por su
parte, estren su pera "Don Sancho" a los
catorce aos. Schubert, a los once aos escriba
sonatas, sinfonas, y peras. Beethoven, a los
ocho aitos, ya tena concluidas tres sonatas que
son obras maestras. Mendelsohn tena catorce
aos cuando compuso su obertura de "Sueo de
una noche de verano".
Yo pienso en esas cosas y me da vergenza
chiflar, y de cantar no hablemos. Creo no
obstante que tengo odo para la msica, o
sensibilidad, porque hay obras que si me agarran
mal barajado me hacen largar el cuajo, bajito,
como para m, pero me pasa. Claro que eso de
los nenes prodigiosos, geniales de entrada
noms, fastidia un poco. Fjese que Groteh, a los
tres aos y medio ya tocaba sus propias
composiciones en rgano. Tres y medio!. Haba
que interrumpirle la creacin para cambiarle los
paales.
En esa lnea de precocidad, en cualquier
momento nace un genio de la protesta, y al
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Compra y venta
- Buenas tardes seor.
- Seorita.
- Perdn, vengo por la puerta.
- S, ya lo vi entrar.
- Vengo por el aviso que dice que venden
puertas..
- La quiere para entrar o para salir?.
- Para salir ya tengo una pero me falta la de
entrar.
- Le conviene entrar primero y salir despus.
- En realidad necesito una para formar corriente.
- De qu voltaje?.
- Corriente de aire.
- Sabe soplar?.
- En los cumpleaos de mis sobrinos soy el que
infla los globos.
- Es mejor que los inflen ellos, que tengan
iniciativas, que se sepan arreglar solos porque
hoy o maana se desata un temporal de lluvia y
granizo y los padres tienen que salir a comprar
un bote, y quedan atrapados en el hielo que
bloquea los caminos, sin que los helicpteros los
puedan rescatar por los fuertes vientos
arrachados, y los nenes, por falta de practica y la
debida prevencin, por no haberlos preparado
para tales experiencias, no saben inflar un globo
y se aburren porque la tele no funciona, y revisan
los rincones de la casa, y en el altillo, dentro de
un viejo bal, encuentran aquella escopeta del
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La hora del t
Las cinco de la tarde es una hora histrica. Entre
otras cosas, adems del poema de Lorca, es
famosa por ser aquella en que los ingleses se
sientan a tomar el t y hablar de la vaca loca,
pobre.
Y reflexionando sobre los tantos problemas que a
toda hora aquejan al hombre en la sociedad de
hoy, recuerdo que en la antigua China, en la
poca del Emperador T'ang, el Poeta Lo Tung
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Erotismo frustrado
Hemos visto la pelcula "Una hoja en el
cuaderno", cuyo ttulo debidamente traducido al
espaol debi ser "El que tir los dados que los
vaya a buscar".
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Dialoguito simple
-
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A ella?.
No, a l, pobre.
No hay como el perro.
Y cmo se llama?.
El perro Gutirrez.
Y usted?.
Capitn.
Guau.
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A
m
me
hubiese
gustado
estudiar
astronoma, pero un da me enter que la
velocidad de la luz es de trescientos mil
kilmetros por segundo, y me dije: esto es lo
mismo que no saber nada. Todo lo que se me
ocurri fue que, si un auto llegara a
desarrollar la velocidad de la luz, de noche no
podra circular.
De cualquier manera el sol y la luna y las
estrellas estn ah, y quieras que no, de
tanto en tanto uno les echa un vistazo.
Desde Montevideo, suelen verse unas lunas
tan impresionantes, que te hacen decir:
Mir qu luna!!. No falta, incluso, algn
poeta que quiere agregarle mritos por
medio de una imagen y dice: Parece un
queso!. Y el queso es l. Francamente, para
mi, la luna, aunque sea de Cuneo, al ratito de
mirarla pierde inters. El sol ya es otra cosa.
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El mdico me dijo
El mdico me dijo que me convena caminar, y le
expliqu que yo caminaba desde que tena un
aito. Le aclar, eso s, que no lo haba estado
haciendo en forma continuada ya que no cobijaba
ningn inters en figurar en ese estpido libro
donde se registran los record de imbecilidad a
que puede llegar el hombre, en su afn de ser
considerado y lograr la admiracin y el respeto de
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A paso lento
No es verdad que la mentira tenga patas cortas.
No en todos los casos sus patas son cortas. Es
ms: sera riesgoso afirmar que todas las
mentiras tienen patas. Menos aun se puede
asegurar que todas las patas tienen mentiras. La
mayora de las mentiras se arrastran, cual
reptiles ondulantes, sinuosas, serpenteantes. De
ah viene lo de la serpiente y esa costumbre de
serpentear que con el tiempo adopt la
serpentina de colores que, segn cuentan
nuestros mayores, se usaban en los carnavales
con el artstico fin de adornar el aire, porque el
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aire,
el
espacio,
vaco
por
completo,
(permtaseme este completo vaco), es aburrido,
montono, tan poco llamativo que la vista sigue
de largo por falta de algo en que detenerse.
La mentira, entonces, puede ser de patas cortas,
pero a la vez rendidoras. No es la velocidad
conque se desplaza lo que hace peligrosa a la
mentira, sino la distancia que logra recorrer, su
persistente avance y su capacidad para instalarse
en el lugar de la verdad. Puede hacerlo, incluso,
sin violencia. Cuanto menos bulla mejor. La
mentira no es enemiga de la verdad; la necesita.
Una vez lanzada, una vez puesta en marcha,
avanza. Se han dado casos de mentiras giles,
veloces, capaces de recorrer largas distancias en
breves instantes y llegar al fin de su carrera
fresquitas como lechugas. Frescura que las hace
ms verosmiles, ms crebles, que esa es la
finalidad de la mentira. Triste destino, lamentable
tarea, vano esfuerzo el de la mentira al tener que
realizar el trabajo sin que se sepa que lo est
realizando, y cuando mejor lo hace, cuando ms
debiera ser aplaudida y ovacionada, es cuando
mejor debe ocultarse. Su perfeccin radica en no
ser sabida.
Pero, debemos reconocerlo, la mentira ha ido
perdiendo el prestigio que supo ganarse en el
correr de los tiempos. Y no es que la verdad la
vaya derrotando, no es que la verdad se imponga
por sus virtudes, sino que la mentira ha sido, y
es, muy manoseada. Se ha hecho abuso. El
descaro ha daado su imagen. Le estn faltando
el respeto. La maltratan. La ofenden. Cada vez le
cuesta ms cumplir con su cometido. Hay mucho
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Un extrao desencuentro
Recin haba pedido el caf al mozo, cuando a
mis espaldas escuch voces y ese arrastre de
sillas que me fastidia tanto. Qu cuesta levantar
levemente la silla y colocarla ms ac, o ms
all, sin arrastrarla?.
No cuesta nada, pero hay personas silenciosas y
personas ruidosas, nerviosas, alteradas. La gente
no anda bien.
Estaba poniendo azcar en mi pocillo, y pensaba
en aquellos paquetitos que venan de a tres
terrones, o de a dos, azcar Lito, que uno los
colocaba en la cucharita y los iba dejando mojar
por el caf, ponerse marrones hasta irse
disolviendo. Si era en un cortado, ella los
colocaba suavemente, con aquellos dedos finos
sobre la espumita, y los dejaba que se fueran a
pique, lentamente, por su propio peso. Los
miraba con algo de tristeza. Nunca le dije nada,
pero no entenda por qu miraba as los terrones
de azcar que se hundan para siempre en el
vaso. Pensaba en eso, en el azcar y en sus ojos,
cuando escuch en la mesa de atrs la voz de un
hombre: No s qu decirte, lo tena todo
pensado y ahora no s qu decirte.
Estuve a punto de cambiarme de mesa porque
me
da
no
s
qu
estar
escuchando
conversaciones ajenas, intimidades que ni me
van ni me vienen. Por otra parte, difcilmente uno
logre escuchar algo nuevo, interesante, original.
Los problemas y las conversaciones que ellos
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La mesita de luz
No hay nada ms delicado que un sueo. El de
dormir generalmente lo guardo en el cajn de la
mesita de luz, para tenerlo a mano llegada la
hora de los prpados cerrados, pero tambin lo
uso como marcador del libro que a la sazn est
leyendo a la hora del silencio.
Esto del libro me ha trado consecuencias
diversas ya que el sueo, por medios que ignoro
y no tengo mayor inters en conocer, es
sumamente influenciable y absorbe, y de ellas se
nutre, imgenes tomadas de las horas de vigilia e
incluso de aquellas que las palabras escritas
refieren en los libros. Como es de dominio
pblico, los sueos deforman la realidad a su
antojo y paladar y al tomarlo a uno dormido y
con las defensas bajas, se abusa y nos hace creer
que eso que creemos ver es real y por lo tanto
nos est pasando.
Mi mana de leer antes de dormir, equivalente a
la mana de dormir luego de leer, me lleva
muchas veces a tomar el sueo y usarlo como
marcador mientras voy a la cocina a buscar agua
o al bao a dejarla, y all se impregna de lo
escrito y cuando me lo coloco para dormir se
pone en funcionamiento. Es as como algunas
noches he salido caballero andante por el patio y
me han apaleado por meterme a desfacer
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La araa agazapada
La araa est en cartel. Entre otros comentarios,
podemos decir que el tejido de la araa es hueco,
cosa que muy pocas personas saben y quienes lo
sabemos no sabemos qu hacer con ese
conocimiento.
Alguna vez quise deslumbrar a alguna chica con
esa novedad. Tu sabas, bella joven, que el hilo
de la tela de araa es hueco?. Posiblemente no
fuera esa la mejor manera de plantear el asunto,
ni el lenguaje ms apropiado a emplear con una
chica que fumaba tabaco negro y masticaba
chicle, al mismo tiempo que se bajaba una
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