Variable Afectiva y Aprendizaje
Variable Afectiva y Aprendizaje
Variable Afectiva y Aprendizaje
en el aprendizaje de L2
Paula Gonzlez y Marisol Villarrubia
Instituto Cervantes de Leeds
Prlogo: La afectividad en el aprendizaje de lenguas
Los primeros estudios sobre la afectividad se remontan a los aos 70 pero es
en 1982 cuando Krashen apunta a la afectividad como clave del xito para el
aprendizaje de una lengua y establece tres variables para fundamentar su idea: la
actitud, la motivacin y la personalidad. Segn este psicolingista, existe un filtro
entre nuestra capacidad para adquirir idiomas y nuestros sentidos de percepcin.
Este denominado filtro afectivo es, segn Krashen, un conjunto de situaciones estrs, miedo, desmotivacin, angustia, falta de inters, etc. que funcionan
como un muro que bloquea la adquisicin de los cdigos lingsticos. Por eso,
es fundamental la actitud positiva del aprendiente ya que le permite una mayor
permeabilidad y una apertura mental que le consiente procesar los datos de forma
completa. En resumen, para que cualquier estudiante tenga una mejor recepcin
de los conocimientos o input, ser fundamental su autoestima, confianza, empata
y su disposicin positiva hacia el aprendizaje de un nuevo idioma.
De todo esto se deduce que no es siempre cierto que el aprendizaje de una
lengua dependa de la edad del aprendiz o que los nios aprendan siempre ms
y mejor que los adultos, sino de la disposicin-afectividad del estudiante, cuyos
principales elementos sern la empata, el trabajo colaborativo y la autorrealizacin en dicho proceso de aprendizaje, que posibilitar el desarrollo cognitivo de
los estudiantes. Por eso, en este proceso hay que integrar actividades que permitan
fomentar dichos aspectos facilitando la adquisicin, retroalimentacin y refuerzo
de los conocimientos.
Goleman, como Ekman y otros, coincide en que existen en trminos de familias ciertas emociones la ira, la tristeza, el miedo, la alegra, el amor, la vergenza como casos relevantes de los que surgen y se multiplican cientos de
matices emocionales. Es interesante comprobar como todas estas tesis conducen
finalmente, a los estados de nimo que segn l, son ms variables y perduran
ms tiempo que las emociones (182: 2001).
En el tema que nos ocupa, todo lo dicho hasta ahora nos conduce a la educacin o educacin emocional, es decir, a plantearnos como en el proceso de
enseanza y aprendizaje debemos tener en cuenta esta teora y potenciar el desa49
Todos o casi todos estamos de acuerdo en que los alumnos aprenden mejor y
ms cuando estn motivados, cuando algo les gusta, cuando sienten emociones
positivas en torno a su aprendizaje, porque esto les motiva y les empuja a continuar. Por tanto, el proceso debera estar claro, estimular emociones positivas para
motivar a los estudiantes debera implicar un mejor resultado cognitivo.
En este proceso donde se entremezclan motivacin y emocin aparecen la figura del docente y el discente. Para que el estudiante aprenda, desarrolle y utilice
sus habilidades emocionales y afectivas relacionadas con el uso de estas necesitar lgicamente, un educador emocional. Durante el aprendizaje desde la
infancia, el profesor se convierte para el aprendiz en un referente muy importante
en cuanto a actitudes, emociones, sentimientos y comportamientos. El docente
se convierte, consciente o inconscientemente, en un agente activo de desarrollo
afectivo y debera hacer un uso consciente de estas habilidades en su trabajo.
(Rafael Bisquerra y Gemma Filella 1: 201).
Es cierto que ese modelo cambia segn el entorno educativo, de forma que
para un nio su tutor-profesor es el modelo de adulto junto con los padres, asumiendo en muchos casos el rol de estos por su forma de ver, razonar o reaccionar
en la vida. Junto con la enseanza de los conocimientos tericos especficos, el
docente se convierte en un modelo de valores ticos y cvicos.
En el caso de la enseanza de lenguas extranjeras y en particular en ELE, la interaccin profesor-alumno se produce normalmente en un espacio socio-emocional
adulto por lo que la emotividad y afectividad se desarrollan de forma distinta que
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un nio o un adolescente, convirtindose en un contexto de intercambio de opiniones y conocimientos, consejos, ancdotas, por tanto parece que el profesor
adquiere un papel de mediador, formador y educador afectivo que fomentan el
aprendizaje de la lengua y la cultura.
A travs de las actitudes del profesor y las emociones que transmite, el alumno
ser capaz de percibir la diversidad emocional, fomentar su percepcin y comprensin de los sentimientos propios y ajenos cuyo objetivo es que, al igual que lo
hace con la gramtica y el lxico, sea capaz de manejar las emociones de la vida
cotidiana, reconociendo y comprendiendo a otros, empatizando con las emociones ajenas y transformando las propias segn lo que desee transmitir. Todo ello
har que el estudiante adquiera una competencia emocional que le ayudar a
comunicar y a resolver situaciones como lo hace en el resto de las competencias
y destrezas.
Algunos autores proponen ciertos modelos para fomentar la inteligencia emocional como Mayer y Salovey (1997) que plantean una serie de habilidades bsicas tales como la percepcin, la asimilacin, la comprensin y la regulacin
emocional que podemos aplicar a nuestros estudiantes de ELE.
No podemos obviar que las teoras sobre las emociones y la enseanza-aprendizaje estn muy relacionadas hoy en da con los medios de comunicacin y las
tecnologas emergentes* ya que adems de estar presentes en nuestra vida cotidiana, son un recurso fundamental para la educacin emocional que favorecer la
adquisicin de conocimientos en nuestro caso, de lenguas extranjeras.
Las tecnologas emergentes y los medios de comunicacin tambin deben actuar como transmisores y posibilitadores de la educacin emocional facilitando
los recursos necesarios Internet, la televisin, programas informticos, etctera
que puedan potenciarla. La televisin tiene un gran poder sobre las personas, manipula nuestros sentimientos o emociones. Cuntas veces hemos llorado, hemos
redo, nos hemos sentido tristes o impacientes o relajados, etctera, tras ver una
pelcula, una documental, una serie, una historia real o un anuncio publicitario.
De hecho, dos aspectos importantes que destacbamos al comienzo de este
artculo, la inteligencia intrapersonal e interpersonal, se han visto fomentadas o
por lo menos modificadas por el espacio denominado redes sociales Facebook,
En los ltimos tiempos la tendencia de los profesionales en la enseanza de lenguas extranjeras es cambiar la
denominacin de nuevas tecnologas por tecnologas emergentes por este motivo, hemos preferido denominarlas de esta manera.
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Twitter, etctera o programas como Skype que han permitido un mayor acercamiento y comprensin de nosotros mismos y del mundo.
Parafraseando a James Fowler, experto en redes sociales en la Universidad de
California, nos emocionamos mucho ms con aquellas personas con las que estamos conectados socialmente que con otras. Segn este, los aspectos positivos
o negativos como la obesidad, el tabaquismo, la felicidad, el estrs, la depresin,
etctera, se transmiten a travs de la red con ms rapidez que en un intercambio
social en la vida cotidiana. Las redes sociales condicionan nuestras vidas y cualquier persona puede convertirse en el motor del cambio para muchas otras.
Si tenemos en cuenta que los estados emocionales se transmiten por las redes de forma incontrolada y rpida, tiene sentido que no menospreciemos dichas
herramientas medios de comunicacin y redes sociales en el entorno educativo puesto que hacerlo supondra dar la espalda al futuro de las relaciones entre
los miembros de distintas comunidades. Efectivamente, es fcil comprobar como
muchas instituciones educativas utilizan ya las redes sociales para el intercambio
de informacin ya sea entre estudiantes, entre estudiantes y profesores o entre la
direccin de dichas instituciones y los estudiantes-docentes.
Elias, M., Tobias, S. y Friedlander, B., 1999, Educar con inteligencia emocional,
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Fernndez-Berrocal, P.; Salovey, P.; Vera, A., Ramos, N., y Extremera, N., 2001, Cultura, inteligencia emocional percibida y ajuste emocional: un estudio preliminar, en Revista Electrnica de Motivacin y Emocin, 4.
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