Libro de Horas Santas
Libro de Horas Santas
Libro de Horas Santas
DE
HORAS
SANTAS
TITULOS
1.-ORACION DE RODILLAS.
2.-ALABADO SEA EL AUGUSTO.
3.-DEVOCION AL SANTISIMO SACRAMENTO DEL ALTAR.
4.-HORA SANTA PRIMERA PARTE: ADORACIN.
5.-HORA SANTA SEGUNDA PARTE ACTO DE FE Y ADORACIN.
6.- HORA SANTA TERCERA PARTE: MISERERE
7.- HORA SANTA CUARTA PARTE: LET. AL S. CORAZN DE JESS
8.-HORA SANTA PARTE FINAL.
9.-CONVERSACIN CON CRISTO EN EL SAGRARIO
10.- TE DEUM
11.- VISITAS AL SANTSIMO SACRAMENTO SAN ALFONSO DE LIGORIO
12.-LOS QUINCE MINUTOS CON JESUS SACRAMENTADO
13.-UNA HORA CON JESUS
1.-ORACIN DE RODILLAS
Tiradas a tus plantas, las armas de la guerra, rojas flores tronchadas por
un ansia de amar,
Hagamos de los mares y de la tierra como un inmenso altar.
Cristo en todas las almas y en el mundo la paz.
Que en las almas gemelas de las almas amigas, se mueven todas juntas
en nico afn,
Como el aire ha movido las espigas que hicieron este Santo Pan.
Cristo en todas las almas y en el mundo la paz.
Por las cinco llagas de tu Cuerpo Sacratsimo, que por nosotros recibiste,
te rogamos, yenos.
Por aquel Memorial con que deseaste comer la Pascua con tus discpulos,
te rogamos, yenos.
Por la encendida caridad con que instituiste este Divino Sacramento, te
rogamos, yenos.
Por tu Sangre Preciosa, que nos dejaste en el altar, te rogamos, yenos.
Nosotros pecadores, te rogamos yenos.
Que te dignes aumentar y conservar en nosotros la fe, reverencia y
devocin de este admirable Sacramento, te rogamos yenos.
Que te dignes guiarnos por la verdadera confesin de los pecados, a la
frecuente Comunin, te rogamos, yenos.
Que te dignes librarnos de toda hereja, infidelidad y ceguedad de
corazn, te rogamos yenos.
Que te dignes hacernos participantes de los frutos Preciosos y Celestiales
de este Santsimo Sacramento, te rogamos yenos.
Que te dignes confortarnos y fortalecernos en la hora de nuestra muerte
con este Vitico Celestial, te rogamos yenos.
!Oh Hijo de Dios!, te rogamos yenos.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ten misericordia de
nosotros.
!Oh Cristo, yenos!
!Oh Cristo, escchanos!
!Seor, ten misericordia de nosotros!
!Seor, ten misericordia de nosotros!
Oracin:
Oh! Dios, que nos dejaste la memoria de tu Pasin en este Admirable
Sacramento! Concdenos que de tal suerte veneremos los Sagrados
misterios de tu Cuerpo y Sangre, que experimentemos continuamente en
nosotros el fruto de nuestra redencin. T que vives y reinas con Dios
Padre, en unidad del Espritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos.
Amn.
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Creo, oh Jess, con mi ms viva fe, que ests realmente presente, aqu,
delante mo, bajo las especies Eucarsticas; T, el Verbo eterno del Padre,
engendrado desde todos los siglos y encarnado luego en las entraas de
la Virgen Madre, Jesucristo Redentor y Rey. Creo, realmente, que ests
presente en la verdad inefable de Tu Divinidad y de Tu Humanidad.
Jess, eres el mismo de Beln, el divino Nio que aceptara por m, el
aniquilamiento, la pobreza y la persecucin. Eres el Jess de Nazaret, que
por mi amor abraz el ocultamiento, las fatigas y la obediencia. Eres el
Divino Maestro, aquel que vino para ensearme las dulces verdades de la
fe, a traer el gran mandamiento del amor: Tu mandamiento. Eres el
Salvador Misericordioso, el que te inclinas sobre todas mis miserias con
infinita comprensin y conmovedora bondad, pronto siempre a perdonar,
a curar, a renovar.
Eres la Vctima Santa, inmolada para gloria del Padre y bien de todas las
almas. Eres el Jess que por m sud sangre en el Huerto de Getseman;
quien por m sufri la condenacin de tribunales humanos, la
dolorossima flagelacin, la cruel y humillante coronacin de espinas, el
martirio cruel de la crucifixin. Eres quien quiso agonizar y morir por m.
T eres Jess Resucitado, el vencedor de la muerte, del pecado y del
infierno. Quien est deseoso de comunicarme los tesoros de la vida divina
que posees en toda su plenitud.
Jess mo, Te encuentras aqu, presente en la Hostia Consagrada, Santa,
con un Corazn desbordante de ternura, un Corazn que ama
infinitamente. En Tu Corazn, Jess, encuentro el Amor Infinito, la
Caridad Divina: Dios, principio de vida, existente y vivificante.
Qu dulce me es, Dios mo, Trinidad Santsima, adorarte en este Sagrario
en el que ahora ests! Por ello me uno a los Angeles y Santos quienes,
invisibles pero presentes y vigilantes junto a Tu Sagrario, Te adoran
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mi corazn el fuego pursimo de Tu amor, a fin de que ame slo a Ti, por
Ti, hasta el punto que, consumido en Tu santsimo amor, pueda yo ir a
amarte eternamente en el Cielo, con los elegidos. Amn.
Seor, ahora quiero hacer ante Ti reparacin. Oh, Jess, Vctima divina
de nuestros altares, grande y nico Reparador, yo tambin me uno a Ti
para cumplir, contigo y por medio Tuyo, el oficio de pequea alma
reparadora.
Y me dirijo tambin a ti, oh Madre ma, para que as como en el Calvario
ofreciste al Padre a Tu Jess, que se inmolaba por su gloria y por la
salvacin de las almas, as renueves en este momento el mstico
ofrecimiento en mi lugar.
En el cliz de Tu Corazn Inmaculado ofrece, oh Virgen dulce, los dolores
de Jess junto a los Tuyos, para invocar la Divina Misericordia sobre m y
sobre el mundo entero. Despus de haberte dado gracias por Tus dones
sin fin, cmo puedo no confundirme a la vista de mis culpas y de mis
infidelidades? Con cunta ingratitud y frialdad he respondido a tus
beneficios! Postrado ante Ti, que tanto me has amado, lleno de confusin
y de arrepentimiento, invoco Tu perdn y Tu Misericordia.
Por el mal uso que hice de los dones naturales recibidos: mi vida, mis
energas, mi tiempo, mis sentidos, mi inteligencia, mi lengua,
R/: Oh, Jess, ten piedad de m!
Por las desobediencias, pequeas y grandes a Tu ley, R/.
Por los deberes descuidados o mal cumplidos, R/.
Por el bien que pude hacer y no hice, R/.
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SPLICA
Antes de alejarme de este Santo Sagrario quiero, oh Jess mo, recurrir a
las riquezas infinitas de Tu Corazn divino. Consagrado a Tu amor, creo
que no puedo pedir nada mejor que la satisfaccin de Tus mismos deseos.
Son estos, Tus deseos divinos, los que quiero presentar al Padre antes de
terminar este tiempo de gracias y en Tu nombre suplicar que los escuche.
El primer deseo de Jess es la salvacin de las almas; redimir al mundo
mediante el amor, establecer el Reino del Amor Infinito en toda la tierra.
Permite pues, oh Jess, que exprese mi ardiente voto de que se
establezca en todo el mundo el Reino de Tu Amor. Oh Amor Infinito,
viviente en el Divino Corazn de Jess, hazte conocer de los hombres a fin
de que ellos Te amen como T quieres ser amado.
El segundo deseo de Jess es el de servirse, para este gran trabajo, de los
Sacerdotes; hacer de ellos obreros activos y, por su intermedio, obrar en
las almas y en el mundo.
Oh Jess, Sacerdote eterno y Salvador del mundo, para realizar este
ardiente deseo de Tu Corazn, multiplica las vocaciones. Enva muchos y
santos operarios a Tu mies. Oh Jess, haz de cada Sacerdote un verdadero
sembrador de Tu amor.
Te ruego por el Santo Padre, por los Obispos, por todos los Sacerdotes
que me han hecho bien... por todos los Sacerdotes.
Te pido, oh Jess que los sostengas en las batallas, los confortes en la
soledad, los alientes en los fracasos, fecundes sus fatigas y derrames en
sus corazones el amor de Tu Corazn divino.
Seor, para celar Tu honra y Tu gloria,
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ORACIN CONCLUSIVA
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Sensuum defectui.
Genitori Genitoque
Laus et jubilatio,
Salus, honor, virtus quoque
Sit et benedictio,
Procedenti ab utroque
Comprar sit laudatio. Amn
V. Panem decoelo praestitisti eis.
R. Omne delectamentum in se
habentem
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10.- TE DEUM
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Te escucho, Jess.
No es preciso saber mucho para hablarme y agradarme mucho; basta que
me ames mucho. Hblame, pues, aqu, sencillamente, como hablaras al
ms ntimo de tus amigos, como hablaras a tu madre, a tu hermano....
Necesitas hacerme en favor de alguien una splica cualquiera? Dime su
nombre, bien sea el de tus padres, bien el de tus hermanos y amigos. Dime
en seguida qu quisieras hiciese yo actualmente por ellos. Pide mucho. No
vaciles en pedir. Si pides por otros, sabe que me gustan los corazones
generosos, que se olvidan de s mismos para atender a las necesidades
ajenas.
Repasar nombres. Pedir por todos.
Hblame, pues, con sencillez, con llaneza: de los pobres a quienes
quisieras consolar...; de los enfermos a quienes ves padecer...; de los
extraviados que anhelas volver al buen camino...; de los amigos ausentes
que quisieras ver otra vez a tu lado. Dime por todos una palabra siquiera;
pero palabra de amigo, palabra entraable y fervorosa.
Rogar por los conocidos ms necesitados.
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amados, lejos por trabajo o por la muerte. Hay sol en el cielo, pero para el
superviviente todo es tiniebla. Hay paz en el aire de la noche, pero para el
superviviente no hay descanso. Y sin embargo muchas veces se me ha
traicionado en esa casa, deificando a las criaturas. Se ha amado
idlatramente a las criaturas traicionando mi ley. Pero Yo entro, y voy a
poner un rayo en las tinieblas, a infundir paz donde hay tempestad. Aquel
superviviente me ha llamado... quizs distradamente, quizs sin una
autntica voluntad de tenerme, pero Yo voy sin tardar.
Oh! slo pido estar con vosotros. Todo recuerdo de los errores pasados se
desvanece cuando me llamis: Jess!.
Pero no flagelis mi Corazn. Ya est abierto y desangrado. No irritis su
herida. Y a quienes me han entendido en mi dolor de traicionado, digo:
Uno de vosotros me traicionar. Dadme vuestro fiel amor como
blsamo. Y lo digo a todos: a los santos, mis predilectos como Dios; a los
pecadores, mis predilectos como Jess. Porque tambin los pecadores, por
quienes me hice Jess, pueden curarme esta herida.
Sois samaritanos? Ya lo s, pero mi parbola habla de un samaritano
bueno que cura las heridas que no fueron curadas por los hijos de la ley
que pasaron de largo, absortos por las prisas de servir a Dios. No saben
que a Dios se le sirve ms amando que cumpliendo preceptos.
Yo soy el Herido que languidece en vuestros caminos. Los salteadores me
han asaltado y desnudado. Los salteadores: los que indignamente se
aprovechan de mi sacrificio de Dios que se hace carne. Me desnudan:
negando mis atributos con sus mltiples herejas. Desnudan a la Verdad,
les apetece ese ropaje porque es resplandeciente. Pero no saben que
resplandece porque lo lleva puesto quien es Sol, y que en sus manos, que
lo cubren con las babas de sus mentes soberbias, se convierte en un trapo
cualquiera.
La Verdad es verdad, y con esta luz se ilumina todo cuando se ve unido a
Dios. Separada, se convierte en lenguaje bablico. Porque la Verdad es
Ciencia y Sabidura, pero desarraigada de Dios se convierte en caos.
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decepciones que dan los hermanos. Pobre de aquel amor que cae como un
pjaro de dbiles alas cuando un obstculo le hiere.
El verdadero amor, an herido, sube. Si no puede volar, trepa con las uas
y con el pico para no yacer en la sombra y en el hielo, para estar en el sol,
medicina de todo mal. Y en cuanto est restablecido vuelve a volar. Y va
de Dios a los hermanos y de stos a Dios, mariposa anglica que lleva el
polen de los jardines celestiales para fecundar las flores terrestres, y lleva
a Dios los perfumes raptados de las flores ms humildes, para que los
acoja y los bendiga.
Pero ay de ella si se aleja del sol! El Sol es mi Eucarista, porque en Ella
est bendiciendo el Padre y amante el Espritu, mientras que Yo, el Verbo,
obro.
Venid y tomad. ste es mi Alimento que ardientemente pido que sea
consumado por vosotros.
IV.
Si permanecis en M y mi doctrina permanece en vosotros, se os dar
cuanto pidis.
Desciendo en vosotros y me hago vuestro alimento. Pero, como Centro
que soy, hacia M os aspiro. Vosotros os nutrs de M, pero con mayor
razn Yo me nutro de vosotros. Ambas hambres son insaciables y
continuas. La vid nutre a sus sarmientos, pero son los sarmientos los que
hacen la vid. El agua nutre los mares pero son los mares los que nutren el
agua, volviendo a subir en evaporaciones para descender de nuevo. Por
eso tenis que permanecer en M como Yo en vosotros. Separados, no Yo
sino vosotros morirais.
Yo soy alimento para el espritu y alimento para el pensamiento. El
espritu se nutre de la Carne de un Dios. Esencia efundida por Dios, slo
puede recibir su alimento de lo que es su matriz. El pensamiento se nutre
con mi Palabra que es el Pensamiento de un Dios.
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Pedid, pedid, pedid. Por todos. Por los buenos para que Dios les bendiga,
por los malvados para que Dios les convierta. Decid conmigo: Padre,
perdnales. Pedid: la salud, la paz en la familia, la paz en el mundo, la
paz para la eternidad. Pedid la santidad. S, tambin sta. Dios es el Santo
y es el Padre, pedidle, junto con la vida que os mantiene, la santidad a
travs de la Fuerza que proviene de l.
No tengis miedo de pedir. El pan de cada da y la bendicin cotidiana. No
sois slo cuerpo, an no sois todo espritu. Pedid por ste y por aqul y se
os dar.
No temis ser demasiado osados. Yo por vosotros he pedido mi misma
gloria, ms an, incluso os la he dado para que seis semejantes a
Nosotros que os amamos, y el mundo conozca que sois hijos de Dios.
Venid. En mi Corazn est vuestro Padre. Entrad, para que l os pueda
reconocer y decir: Que se haga una gran fiesta en el Cielo porque he
recobrado a un hijo que amaba.
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