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LA LITURGIA

Coleccin Liturgia 1
COMISIN DIOCESANA DE LITURGIA
DICESIS DE CHOSICA (LIMA-ESTE)

LA LITURGIA
En esta obra tan grande, por la que Dios es
perfectamente glorificado y los hombres
santificados, Cristo asocia siempre consigo a su
amadsima esposa la Iglesia, que invoca a su
Seor y por El tributa culto al Padre eterno. Con
razn, pues, se considera la Liturgia como el
ejercicio del sacerdocio de Jesucristo...
En consecuencia, toda celebracin litrgica,
por ser obra de Cristo sacerdote y de su Cuerpo
que es la Iglesia, es accin sagrada por
excelencia, cuya eficacia no iguala otra accin
de la Iglesia. (Vaticano II, Const. de Liturgia
SC, 7).

LA LITURGIA
I/. LA PALABRA LITURGIA
El trmino Liturgia
viene del griego leiton
ergon (= accin
pblica, servicio
pblico) y al principio se
aplic a la accin de una
persona privada en
favor del pueblo. Luego
se refiri al servicio
comunitario a favor del
estado o de la divinidad
(servicio religioso). En la traduccin griega del AT el
trmino se refiere siempre al servicio religioso de los
levitas primero en la tienda y luego en el templo de
Jerusaln. En el NT no aparece el trmino liturgia para
designar el nuevo culto cristiano, pues dependa todava
mucho del culto judo. Pero ya en los autores del s. II
encontramos el trmino liturgia para referirse al nuevo
culto cristiano. As se sigui utilizando en las Iglesias
orientales y con este trmino se llamaba tambin al acto
central del culto, la Eucarista. Pero en occidente el culto
cristiano se design con otros trminos como oficio,
ministerio, servicio. El trmino liturgia se us slo para
designar los diversos rituales antiguos. As se hablaba de
la Liturgia oriental, occidental, latina, galicana, hispnica,
ambrosiana... Liturgia en estos casos significaba el
conjunto de ritos, ceremonias y rbricas. Y as sigui
prcticamente hasta el Concilio Vaticano II.
.
1

II/. BREVE HISTORIA DE LA LITURGIA


Primero es la vida y luego la reflexin sobre la misma;
primero son los actos de culto a Dios y luego la
organizacin y lenguaje sobre los mismos. El culto
cristiano asumi muchos elementos del culto judo, el
principal de todos la primaca dada a la Palabra de Dios. La
Palabra de Dios del A. T. y el canto de los Salmos sigue
resonando en las iglesias cristianas. Pero se ha desplazado
el centro de la revelacin. Este centro ya no es la liberacin
del pueblo judo de la esclavitud de Egipto ni el mensaje
reformador de los profetas. El centro de toda la revelacin
cristiana es Jesucristo como enviado definitivo de Dios
(Mesas), Hijo de Dios, Seor de la historia, nico
Sacerdote y Salvador universal.
Esto implica que la vida cristiana se considere desde los
comienzos como una nueva fe, con nuevos signos de
salvacin (sacramentos), nuevo lugar de culto (al
comienzo las casas particulares y luego el templo
cristiano) y nuevo da de celebracin de la fe (el domingo).
El centro de todo este culto ser siempre la Eucarista.
Estos elementos del nuevo culto aparecen ya en el N. T.: el
anuncio constante del Evangelio, la celebracin del
bautismo y de la eucarista (1 Cor 11, 17 s; He 2, 41-42),
la comunicacin del Espritu Santo y hasta la celebracin
del domingo como primer da de la semana (He 20, 711).
En el s. II encontramos ya la estructura actual de la
Eucarista: Palabra de los apstoles y profetas,
presentacin de los dones, accin de gracias sobre ellos y
comida compartida. No hay todava frmulas estables. En
el s. III la Tradicin apostlica de Hiplito propone una
frmula que se recoge en la actual Plegaria Eucarstica II.
Se va configurando la celebracin anual de la Pascua con
2

una vigilia nocturna que culmina con la Eucarista. Se


organiza la Cuaresma (40 das antes de la Pascua) y el
Tiempo Pascual (50 das despus de Pascua). A estas
celebraciones se unen los sacramentos de la iniciacin
cristiana. A la vez se comienzan a establecer momentos
diversos del da (maana y tarde) para la oracin, lo que
ser el comienzo de la Liturgia de las Horas. Igualmente se
estructura la ordenacin de obispos, sacerdotes y diconos
as como la celebracin de la memoria de los mrtires
sobre sus tumbas (comienzo del culto a los Santos). Y
desde el s. IV se comienza a celebrar la Navidad el 25 de
diciembre dando sentido cristiano a una fiesta pagana en
honor del sol que comienza a recuperar su fuerza.
En las principales ciudades del Imperio romano se fueron
desarrollando liturgias con un fondo comn pero con
impronta propia, al principio en griego y luego en latn. Los
orientales conservaron una sola Plegaria eucarstica, pero
en occidente surgieron oraciones, prefacios y diversas
Plegarias. Destacaron la liturgia
romana, la ambrosiana (en Miln),
la visigtica (en Toledo) y la
galicana (en Francia). La liturgia
romana tuvo luego una influencia
universal por ser la liturgia del
Papa. Las otras fueron ms bien
locales.
La liturgia romana tena una sola
Plegaria eucarstica. En la Edad Media los franciscanos la
difundieron por todo occidente. Surgen nuevas fiestas
(Trinidad y Corpus), se multiplican las misas privadas, la
comunin se hace ms rara y aumenta la distancia entre el
sacerdote y el pueblo que adopta una actitud pasiva. Es el
tiempo de la construccin de las grandes catedrales
gticas.
3

La reforma protestante (s. XVI) signific una reaccin


tambin en el terreno litrgico. En su liturgia promovieron
elementos como la relevancia dada a la Palabra de Dios, la
lengua vulgar y la comunin bajo las dos especies. Pero
perdieron muchos elementos de la tradicin cristiana,
sobre todo la celebracin de algunos sacramentos. El
Concilio de Trento fue la reforma de la Iglesia en la
teologa, pastoral y liturgia. Se suprimieron abusos y se
simplificaron los ritos. Se impuso una liturgia unitaria en
toda la Iglesia, situacin que perdurar hasta el Vaticano
II.
En la primera mitad del s. XX surge un intenso movimiento
litrgico impulsado por varios monasterios de Francia,
Blgica y Alemania. Se estudian las fuentes y se insiste en
el sentido comunitario y eclesial de la liturgia. Po XII
publica en 1947 la importante encclica Mediator Dei que
reconoce los valores del movimiento litrgico y enfoca el
verdadero sentido de la liturgia. El mismo Papa establece
la reforma de la Semana Santa y de la Vigilia Pascual.

III/. EL VATICANO II
El Concilio se celebr entre los aos 1962 y 1965. Lo
convoc Juan XXIII y lo concluy Pablo VI. La primera
Constitucin del Concilio fue la de Liturgia ( Sacrosantum
Concilium 1963). Esta presenta las bases teolgicas, las
perspectivas pastorales y los cambios o reformas
litrgicas. Las lneas maestras son las siguientes:
&Centralidad de Cristo y su Misterio Pascual (SC 5-7).
& Mediacin de la Iglesia. La Liturgia como cumbre y
fuente de la vida de la Iglesia (SC 10).
& Participacin plena, consciente, activa y fructuosa del
pueblo (SC 14).
4

& Las reformas propuestas se basan en la sana tradicin


(SC 23).
Un Consejo nombrado por el Papa llev a la prctica la
publicacin de los nuevos libros litrgicos (Misal,
Leccionarios, Pontifical, Rituales, Liturgia de las Horas) y
sus traducciones autorizadas a las diversas lenguas.

IV/. QU ES LA LITURGIA
Hasta el Vaticano II se pona el nfasis en
el cumplimiento exacto de gestos y ritos
como elementos fundamentales de una
adecuada liturgia. Tambin se entenda
como oracin de la Iglesia. Pero la
Liturgia contiene muchos otros elementos
adems del de la oracin. Otras veces se
la defina como el culto de la Iglesia
sealando la actitud del hombre que se
dirige a Dios. Pero la Liturgia tiene mas
bien el sentido inverso: acoger y celebrar
la accin salvadora de Dios en Cristo.
El Vaticano II define la Liturgia como el ejercicio del
sacerdocio de Cristo. En ella (la Liturgia) los signos
sensibles significan y, cada uno a su manera, realizan la
santificacin del hombre y as el Cuerpo mstico de
Jesucristo (la Iglesia) ejerce el culto pblico ntegro (SC
7). La primera mediacin de la salvacin la realiza Cristo
en su Encarnacin, pues su humanidad, unida a la
persona del Verbo, fue instrumento de nuestra salvacin
(SC 5). Pero el acto supremo de salvacin Cristo lo realiz
por el Misterio Pascual de su bienaventurada pasin,
resurreccin de entre los muertos y gloriosa ascensin
(ib). Ahora la Iglesia celebra esa salvacin mediante
5

signos y smbolos significativos y eficaces que le


comunican la santificacin adquirida por Cristo. Podemos
pues definir la Liturgia como una accin sagrada a travs
de la cual en la Iglesia y mediante la Iglesia se ejerce y
contina la obra sacerdotal de Cristo, es decir, la
santificacin de los hombres y la glorificacin de Dios.
La Celebracin: La Liturgia es una celebracin festiva
de la comunidad. Celebrar es vivir intensamente, con
alegra, festejar en grupo un hecho (como nacimiento,
boda, premio, aniversario). La Iglesia festeja los hechos de
nuestra Salvacin con ritos comunitarios y oficiales que
llamamos Liturgia y celebra sobre todo el hecho de
Cristo que comprende sus palabras, gestos, hechos
salvficos y especialmente el de su muerte-resurreccin.
La Liturgia canaliza la accin salvadora de Dios. Son los
acontecimientos de la Historia de la Salvacin que se
actualizan y se ponen en relacin con las situaciones que
vive la asamblea y el mundo.
En la celebracin no slo se recuerdan los hechos del
pasado, sino que se actualizan, se hacen presentes y se
acompaan de formas expresivas como purificacin,
iluminacin, banquete, perdn, paz, consagracin
ministerial, temor y esperanza ante la muerte y
enfermedad, liberacin de tensiones y esclavitudes: todo
centrado en el misterio pascual.
La Celebracin es accin sagrada de una asamblea
reunida (SC 7) que no slo contempla el misterio, sino que
actualiza el acontecimiento de salvacin en amplia
variedad de ritos, palabras y gestos que expresan y
realizan lo que se est celebrando. La accin celebrativa
consiste en la evocacin y el anuncio de un hecho de
salvacin y en la actualizacin de este hecho aqu y ahora
6

se le llama anamnesis o memorial


La celebracin
elementos:

litrgica

para los que


participan. La
celebracin es el
m o m e n t o
expresivo, el
acto que evoca y
hace presente la
s a l v a c i n
realizada por
D i o s
e n
Jesucristo con la
fuerza del
Espritu. Por eso

comprende

estos

cuatro

& Un acontecimiento que motiva la celebracin que es

siempre Cristo, su vida, su obra y sobre todo su muerte


y resurreccin.
& Una comunidad (la Iglesia) que se hace asamblea en
actitud celebrante.
& Una situacin festiva que nace de la alegra de saber
que el Seor est presente y acta en medio de los
suyos.
& Un ritual como conjunto de gestos, palabras, acciones
y objetos que intervienen para la evocacin y
actualizacin del acontecimiento celebrado.
La estructura de la celebracin tiene forma de dilogo
entre Dios y el hombre, Cristo y la Iglesia.

V/. QUIN CELEBRA


1. La iniciativa de Dios
Los actores principales de la Liturgia son Cristo y la Iglesia
que recibe de Cristo una funcin sacerdotal y la ejerce en
unin con l y as da gloria al Padre por la fuerza del
Espritu (SC 6). En este dilogo Dios-hombre la iniciativa
parte de la Trinidad.

& El Padre como presidente invisible, en actitud de don y

de acogida. En El nace y a El se dirige toda la obra


salvadora y toda la Liturgia que revive la Historia de
Salvacin. El lleva la iniciativa de esa salvacin. Y a El se
dirige todo acto litrgico que acoge ese don. De unas mil
oraciones rituales, 936 se dirigen al Padre. Por eso no
hay ninguna fiesta al Padre, porque todo el culto va
dirigido a El como fuente de la Salvacin y fin ltimo de
la misma.

& Cristo Jess como Sumo Sacerdote es el oficiante

principal (Hebr 8, 1-21). El preside la celebracin,


representado en personas y smbolos. Y con frecuencia
es El tambin objeto del culto. La Liturgia lo contempla
como nico Mediador (1 Tim 2,5) y por eso todas las
oraciones concluyen por Jesucristo nuestro Seor.
Cristo tiene diversos modos de presencia en la
celebracin. Est presente en la asamblea reunida en su
nombre, en la Palabra proclamada, en los Sacramentos
sobre todo en la Eucarista, en la persona del ministro
que acta en su nombre y en la oracin de la Iglesia.

& El Espritu Santo es oficiante unido a Cristo, acta en la

liturgia con su presencia dinmica como santificador


(Seor y dador de vida), activador de la salvacin de
8

Cristo a travs de los ritos. El hace efectiva la eficacia


sacramental y siempre se le invoca en el momento de
esa actualizacin salvadora, sobre todo en la epclesis
(invocacin) de la plegaria eucarstica y en todo acto de
consagracin.
2. La accin de la Iglesia
La Iglesia es el oficiante
visible de la Liturgia como
comunidad. Las acciones
litrgicas son celebraciones
de la Iglesia (SC 1). Y son la
fuente y la cumbre de la vida
de la Iglesia. Son la
expresin por excelencia de
la misma Iglesia. La liturgia
es accin de un grupo
determinado de fieles en un
tiempo y lugar concretos,
pero cada comunidad
representa a toda la Iglesia. Y hasta el sacerdote solo
tambin la representa.
Para celebrar la liturgia se precisa la presencia fsica y no
basta la espiritual (como la radio, TV). La asamblea da a la
Iglesia visibilidad y eficacia porque realiza la misin de
Cristo y de la gran Iglesia: misin de unidad y de salvacin
en la que cumple su funcin sacerdotal de ofrecer y
ofrecerse, de alabar e interceder.
No todos en la asamblea actan igual. Como en un teatro
hay diferentes papeles o roles, segn grados o grupos
jerarquizados: presidente (obispo o sacerdote), diconos,
diversos servicios laicales y pueblo. Unos (sobre todo el
clero) ocupan una plataforma ms elevada (presbiterio) y
9

los laicos la nave. La Iglesia triunfante (del cielo)


interviene tambin en la accin litrgica, porque se da una
comunicacin entre la Iglesia de la tierra (peregrina) y la
del cielo. Esta est constituida por los Santos,
comenzando por la Virgen Mara. Y la asamblea recuerda,
celebra y aclama a la Iglesia glorificada.
El objetivo ltimo de la Liturgia es continuar la Historia de
Salvacin, vivindola y proyectndola al mundo. Su
ncleo omnipresente es el Misterio Pascual. La historia de
salvacin se cerr como historia bblica, pero sigue como
realidad histrico-salvfica a travs de los tiempos en los
sacramentos y en la vida de la Iglesia. La Liturgia es
salvacin y es misin: irrupcin del misterio pascual de
Cristo en la humanidad para salvarla a travs de una vida
humano-cristiana.
3. Asamblea e Iglesia
El trmino asamblea designa una reunin humana de
orden social, econmico, poltico, profesional que obedece
a una convocatoria oficial con un objetivo determinado y
una cierta articulacin. Si falta alguna de estas
condiciones, ya no es asamblea sino multitud o masa de
gente. El trmino se aplica tambin al mbito religioso. Es
un acto colectivo en que se vive gozosamente un
acontecimiento que toca a todos, un acontecimiento de
salvacin.
En el AT el pueblo se rene para renovar la alianza. Dios es
el que convoca y rene. Esta reunin se llam Qahal y en
la traduccin griega de los LXX se tradujo por ecclesia
(del griego llamar desde) y en espaol Iglesia. Los
Hechos describen las primeras comunidades reunindose
en un mismo lugar y en el NT se habla de Iglesia de
10

Cristo, Iglesia de Dios, Iglesia del Seor. Esta palabra


designa tanto a la iglesia
universal como a la local. Los
Santos Padres unen al trmino
Iglesia el de Asamblea como
sinnimos. Y as lo hace tambin
el Vaticano II (LG 26). Pero hay
una diferencia. Iglesia designa
el grupo local o universal de
cristianos. Asamblea designa a
esos cristianos reunidos en un
tiempo y lugar concreto. Si es
para una celebracin litrgica se
llama asamblea litrgica.
En el AT ocupa un lugar privilegiado la primera asamblea
en el Sina, al que siguieron otras como la dedicacin del
templo. Esta asamblea se caracteriz por cuatro
elementos:

& convocacin del pueblo hecha por el mismo Dios.


& presencia de Dios en medio del pueblo mediante la
Palabra que le dirige por Moiss

& adhesin del pueblo a las propuestas de Dios


& sacrificio con que se sella la alianza entre Dios y el
pueblo (Ex 19, 24).

La vinculacin a Dios y su culto se aplica a la nueva


comunidad creada por Cristo. Del misterio de la
Resurreccin y Pentecosts nace la Iglesia. Los Hechos
mencionan reuniones de cristianos para la enseanza de
los apstoles, la comunin, la fraccin del pan (Eucarista)
y las oraciones (He 2, 42). Es la asamblea litrgica
cristiana. Pablo tambin hace frecuentes alusiones a la
asamblea cristiana con el trmino iglesia. La asamblea es
el lugar del nuevo culto, el santuario donde Dios reside que
11

ahora es el Cuerpo de Cristo animado por el Espritu (Rom


12, 4-6; 1Cor 12, 4-13.27).
La asamblea es signo de pertenencia a la Iglesia; la
participacin en la asamblea es algo constitutivo de la vida
del cristiano. El que no participa en ella se desvincula de la
Iglesia. La asamblea tiene cuatro dimensiones:

& Conmemorativa: Hace memoria del misterio salvador,


centralizado en el misterio de Cristo.

& Demostrativa: Demuestra a la Iglesia como nuevo

Pueblo de Dios y como Cuerpo de Cristo (SC 26, 41) y


manifiesta toda la Iglesia.
& Escatolgica: Es signo de lo que ser la Iglesia despus
de los ltimos tiempos, la asamblea de los santos. La
liturgia celestial est prefigurada en la terrena (LG 48,
50).
& De compromiso: La celebracin compromete para la
vida. La Liturgia es para gloria de Dios y santificacin
del hombre. Es un compromiso comunitario con
responsabilidad de cada uno en su vida personal y
social.
4. Notas de la asamblea
a) Asamblea participativa: El Vaticano II insiste en la
participacin activa de los fieles.
& La participacin es una actividad humana que requiere
presencia fsica, identificacin en las actitudes, unidad
en los gestos, coincidencia en las palabras, es decir,
accin comn.
& Exige una actitud comunitaria de modo que lo
comunitario tenga prioridad sobre lo personal. Todos
deben respetar el ritmo de la celebracin con sentido de
la proporcin. Esta actitud debe ser interna y externa
(SC 19 s).
12

& Pide actitudes cultuales y cristianas y no meramente


religiosas. Lo primero que se pide es la fe y luego la
comunin con los hermanos y por ltimo la misin y el
compromiso (SC 114).

b) Asamblea ministerial: Todos son actores de la


celebracin pero no en el mismo grado o funcin (SC 28).
El orden en la asamblea debe ser expresin clara de la
estructura jerrquica de la Iglesia. Hay diversos
ministerios:
Ministerios ordenados: El Obispo que preside como sumo
sacerdote (LG 20) y modera toda la liturgia. El sacerdote,
colaborador del obispo que
representa a Cristo y es
ministro de la Palabra y del
sacrificio. El dicono,
colaborador del obispo y
del sacerdote. Del
presidente depende en
gran parte el clima de la
celebracin.
Ministerios instituidos: El
aclito que ayuda al
sacerdote y al dicono en el
altar y el ministro
extraordinario que
distribuye la Eucarista, la
lleva a los enfermos y la expone para adoracin como
ministro extraordinario.
Ministerios de hecho: los que los desempean de manera
estable: al servicio de la asamblea (acogida, limpieza,
comentador o monitor), al servicio de la Palabra de Dios
(lector no instituido, salmista), al servicio del altar ( aclito
13

no instituido, maestro de ceremonias), al servicio del canto


(cantores, organista, salmista).
5. Liturgia e Iglesia
Las acciones litrgicas no son acciones privadas, sino de
toda la Iglesia (SC 26).
La Liturgia manifiesta a la Iglesia: La liturgia expresa
lo que es la Iglesia, lo que cree, lo que confiesa y lo que
vive. En la celebracin litrgica la Iglesia adquiere una
conciencia cada vez ms viva y plena de s misma, de su
realidad ms profunda. La principal manifestacin de la
Iglesia se realiza en la participacin plena y activa del
pueblo de Dios en las celebraciones litrgicas (SC 41). Por
eso cuando celebramos de manera deficiente, estamos
desfigurando el rostro de la Iglesia. Y cuando la
celebracin refleja sobre todo los gustos del sacerdote, la
originalidad del grupo, los intereses de una familia, la
liturgia se privatiza y pierde su dimensin eclesial.
La Liturgia construye la Iglesia: En cada acto litrgico
la Iglesia se realiza, crece y se desarrolla. Los sacramentos
no slo suponen la fe, sino que la alimentan, la
robustecen y la expresan (SC 59). De ah que ausentarse
de la vida litrgica no slo es quedarse sin la fuente de vida
cristiana, sino no colaborar en la construccin de la Iglesia.
La Iglesia ejerce su sacerdocio: La Liturgia es el
ejercicio del sacerdocio de Cristo. Por su unin con Cristo,
la Iglesia tambin es un pueblo sacerdotal. El sacerdocio
de Cristo se participa en la Iglesia de dos maneras: el
sacerdocio ordenado o jerrquico (obispos, sacerdotes,
diconos) y el sacerdocio comn de los fieles. Toda la
Iglesia es la que celebra como un pueblo sacerdotal. En 1
14

Pe, 2, 9-10 se dice: Ustedes son linaje elegido, sacerdocio


real, nacin consagrada, pueblo adquirido (por Dios). El
Vaticano II, establece que el pueblo cristiano tiene el
derecho y el deber de participar en los actos litrgicos, con
participacin activa, por su comunin en el sacerdocio de
Cristo. Dos son los sacramentos que confieren la condicin
sacerdotal: el bautismo y el orden sagrado. Por eso hay
dos sacerdocios: el comn a todos los bautizados
(sacerdocio bautismal) y el ministerial que se
comunica por el orden sagrado. Y ambos se distinguen
entre s esencialmente (LG 10). El sacerdocio ministerial
se ordena al servicio del sacerdocio comn: preside los
actos litrgicos, predica el evangelio y pastorea al pueblo
de Dios. El sacerdocio bautismal capacita al cristiano para
el culto originando en l un derecho y un deber de
celebrarlo (SC 14). Por ltimo (ver LG 11), todas las
actividades del cristiano, an las ms profanas, tienen
dimensin cultual: son culto a Dios en y por Cristo,
edificacin de la Iglesia y santificacin de la humanidad.

VI/. QU CELEBRA
Jesucristo es el origen, el contenido y el centro de toda la
liturgia cristiana. La liturgia no es
sino la celebracin de la salvacin
realizada por Cristo y que se nos
ofrece por El.
a) La historia de la Salvacin:
Es la forma concreta cmo Dios
realiza la salvacin hacindose
presente a su pueblo. Creacin,
eleccin de Israel, liberacin y
alianza con
l, educacin por
15

medio de profetas y sabios son las etapas ms salientes de


esta fase que llamamos AT.
En el NT Dios se hace presente en la humanidad por su Hijo
que predic e implant el Reino, dej su Palabra, despleg
su dinamismo divino y modlico en su predicacin,
comportamientos y actitudes. La intervencin de Dios en
el mundo alcanza su mxima manifestacin en la muerte
redentora de Cristo por obediencia al Padre y amor a los
hombres y en su resurreccin que lo constituye cabeza y
jefe de la nueva humanidad redimida por El. Por su Espritu
sigue actuando en el mundo de muchas maneras para
hacer entrar a los hombres en la salvacin por El realizada.
Esta obra de salvacin la contina en el tiempo y el espacio
la Iglesia como Cuerpo de Cristo que prolonga en el mundo
la presencia del Seor resucitado. Y la Iglesia comunica
esta salvacin sobre todo por su accin sacramental, por
su liturgia. El acontecimiento salvador de Cristo es lo que la
Iglesia cree y confiesa, anuncia en su predicacin, celebra
en su liturgia y vive en su vida. Enmarcados en este
misterio central, la Iglesia celebra tambin las
intervenciones de Dios en el AT, sus personajes, sus
avances y retrocesos; los actualiza y los proyecta hacia el
nuevo Pueblo de Dios.
b) El misterio de Cristo: La liturgia celebra siempre el
Misterio Pascual, es decir, la salvacin del hombre que se
hace realidad en la muerte y resurreccin de Cristo. Este
misterio ahora se contina, se actualiza y se nos ofrece en
la liturgia. La liturgia no es un simple recuerdo de los
acontecimientos de salvacin o una representacin
simblica, sino una actualizacin del misterio pascual con
toda su eficacia salvadora y en conexin con l de toda la
historia de salvacin. Desde ese hecho central se
16

rememora al Cristo
prepascual, el de la
h i s t o r i a ,
actualizando sus
hechos, palabras,
gestos, promesas y
normas ticas. Y
tambin se mira a
Cristo glorificado y
al que ha de venir,
al Seor del futuro
para llevar a

plenitud su obra salvadora.

La liturgia es un acto personal de Cristo vivo y operante en


la Iglesia. El es el sujeto y objeto de la liturgia, el que
preside y acta en las celebraciones, al que la asamblea
alaba, agradece y glorifica. Y no slo el Cristo divino sino
tambin el humano que sufre y puede comprendernos y
compadecerse de nosotros. Su humanidad es el
instrumento eficaz del Verbo para realizar la salvacin (SC
5). Hoy se pide poner mucho ms de relieve en la liturgia la
solidaridad de Cristo con la vida de los hombres. La
centralidad del misterio de Cristo en la liturgia se
manifiesta en muchos smbolos: crucifijo que preside, el
sacerdote como representante de Cristo, la asamblea, la
palabra, el altar, el evangeliario, el cirio pascual.

VII/. CMO CELEBRA


17

1) Smbolos, signos y ritos:


Adems de la palabra hablada (principal medio de
comunicacin), el ser humano se sirve de cosas o gestos
para comunicarse: aplauso, banderines, corona, unin de
manos, palmada en el hombro, abrazo... Unas cosas son
naturales (lgrimas, humo) otras artificiales (semforos,
signos matemticos, siglas como ONU, OTAN, USA). A
estas cosas o gestos se les llama signos puros. Otras
cosas son imgenes u objetos que se emplean para
representar una idea, un sentimiento o una realidad
abstracta diversa de ellos. Son signos realizantes y se les
llama smbolos. En el smbolo lo oculto se manifiesta
mediante el signo. As la bandera es el smbolo de la patria.
El anillo de matrimonio es un smbolo de amor y fidelidad.
El pensar simblico es anterior al lenguaje y a la razn
discursiva y nace de la imposibilidad de encerrar en el
lenguaje lgico la riqueza de la naturaleza y de las propias
vivencias. Es parte de las exigencias de la condicin social
del hombre y el mundo laico est lleno de smbolos (velas
de cumpleaos, torta nupcial, antorcha olmpica, medallas
y trofeos, gestos de cantantes). Son muy necesarios en la
expresin de realidades trascendentales como las
religiosas. Lo religioso se ha expresado desde los orgenes
en un juego simblico, sobre todo en la Liturgia. La liturgia
cristiana incorpor signos y smbolos de otras religiones y
sobre todo del AT y NT, elevndolos a signos sacramentales
(portadores de vida divina) de la comunidad creyente.
Los signos litrgicos son medios para ponerse el hombre
en contacto con Dios. La liturgia, siguiendo la ley de la
encarnacin, asume estos medios de comunicacin
encargados por Cristo o por la Iglesia para significar las
realidades divinas invisibles (SC 33) y as son signos
18

eficaces de la salvacin y encuentro del hombre con Dios.


Actualizan la presencia salvadora de Cristo y a la vez son
signo o expresin de la fe (SC 59).
La liturgia es toda ella un sistema de smbolos. Los
elementos base de los signos a veces son objetos (cirio,
altar, color rojo), otras son gestos (genuflexin, de pie, de
rodillas, sentados) y la mayor parte de las veces estn en
conexin con la palabra y entonces se llaman ritos (acto
de consagrar, de ungir, de bautizar, entrada procesional...)
Los objetos o gestos son polivalentes y tienen que unirse a
la palabra para que se produzca la simbolizacin litrgica
(as agua, luz, pan y vino, aceite). Eso los convierte en
ritos. Rito y smbolo estn apoyados en la palabra,
constituyen el lenguaje expresivo de la liturgia que no
consiste en trasmitir doctrina o ideas, sino en celebrar la
accin de Cristo y de la comunidad. Se necesita una
catequesis para comprender estos signos y as vivir su
significado. Unos son acciones
sagradas que provienen de
Dios y comunican al hombre su
vida y sus bendiciones (los
sacramentos). Otros
pertenecen a las acciones
ordinarias de la vida humana
que son elevadas al reino de lo
sagrado por la bendicin de
Dios (bendiciones, acciones de
gracias).
En cada sacramento hay dos
signos mayores en torno a los
cuales giran los dems para
ilustrar, subrayar, explicar. Uno
es la Palabra de Dios y el otro el
rito sacramental. As en la
19

misa: la Palabra y la Eucarista y en torno a ellos gestos,


invocaciones, venias, incienso, oraciones... En el
bautismo: la Palabra y el bao de agua acompaado de
exorcismos, renuncias, profesin de fe, signacin, uncin,
vestido blanco, cirio ...
Estos signos son eficaces, no slo apuntan a una realidad
salvfica sino que la realizan. Por ellos enlazamos con Dios,
le agradecemos y damos cuerpo a nuestra actitud interna
para con El y Dios realiza en nosotros su accin salvadora.
La eficacia de salvacin de los ritos radica en el rito mismo
celebrado por la comunidad de fe. Dios acta a travs de la
realidad externa que es el rito, en la conjuncin del
elemento material con la palabra que lo determina y el
gesto que lo aplica. Muchos signos (velas, flores, incienso,
ofrendas) simbolizan nuestra actitud interior de comunin
con Dios. Representan a la Iglesia y a nosotros.
2. El signo de la palabra
Antes del Concilio se daba relevancia casi slo al
Sacramento. Los protestantes daban la mxima
importancia a la Palabra. El Vaticano II hizo la sntesis:
Palabra y Sacramento (SC 6,7,24,33,35; DV 21,23,24). Y
la fundamenta as: Cristo se halla presente en su Palabra.
Es El quien habla cuando se leen las Escrituras en la
Iglesia (SC 7). La Palabra es accin viva, fuerza operante.
Por eso la Escritura es la clave para comprender el sentido
de las ceremonias y de los smbolos (SC 24). El signo de la
Palabra es el signo constante en nuestra liturgia. Expresa y
realiza el significado de los ritos y de los smbolos
sacramentales. La Palabra es un hecho, una accin, un
acontecimiento. La Palabra no hay que leerla, hay que
proclamarla, celebrarla. Y tiene siempre su eficacia.
Consta de cuatro momentos: Palabra proftica (AT),
20

Palabra slmica (Salmos), Palabra apostlica (NT) y


Palabra evanglica (Evangelios).
En la liturgia de la Palabra se presenta el misterio de Cristo
y la historia de la salvacin en su totalidad. El ao litrgico
es el marco para presentar
orgnicamente todo el
misterio de la salvacin. Los
textos ms importantes se
proclaman los domingos y
fiestas y el resto en los das
particulares.
El Leccionario es signo de la
presencia de Cristo Palabra.
Se le venera con luces,
i n c i e n s o ,
b e s o ,
aclamaciones. No es
adecuado leer la Palabra de
Dios de una hoja pues se
banaliza el signo. El lector debe proclamarla con nfasis,
buena vocalizacin, regulacin del ritmo (con pausas en
puntos y comas), modulacin de la voz (fuerte o grave
segn el sentido de la frase) y postura corporal erguida
(cabeza en alto y mirando a la asamblea).
La homila no es palabra de Dios, pero s parte de su
proclamacin litrgica. Est reservada al sacerdote o
dicono y se hace desde la sede o desde el ambn, nunca
desde el altar. En ella se exponen, a partir de los textos, los
misterios de la fe y las normas de vida cristiana (SC 52).
Hay otros momentos en que se usa la palabra para
expresar actitudes de la asamblea o de su presidente que
la representa. Las principales son doxologas, frmulas de
alabanza a Dios, a la Trinidad o a Cristo y oraciones.
Responden a la contemplacin admirativa de las maravillas
21

de la historia de salvacin. Las principales de la liturgia


son: Gloria al Padre..., el Gloria, el Te Deum, el Benedictus
y el Magnificat, el Por Cristo al final de la Plegaria
eucarstica.
3. El signo sacramental
Cada sacramento tiene su signo central que se basa en
gestos o palabras de Cristo y de la primera Iglesia. En la
liturgia tradicional se ha llamado materia a los elementos
claves y forma a las palabras que
dan sentido eficaz a esos
elementos. En el bautismo es el
signo del bao, en la confirmacin
la uncin con el crisma, en la
eucarista el comer pan y beber
vino (que son el Cuerpo y la
Sangre de Cristo), en la
reconciliacin la confesin de los
pecados y la absolucin del
ministro, en la uncin de los
enfermos el gesto de la uncin, en
el orden sagrado la imposicin de
manos con la oracin
consecratoria y en el matrimonio la aceptacin mutua de
los contrayentes como esposo y esposa. Todo signo y sobre
todo los signos principales sacramentales deben
resplandecer con una notable sencillez; deben ser breves,
claros, adaptados a la capacidad de los fieles y, en general,
no deben tener necesidad de muchas explicaciones (SC
34).
4. El signo del canto

22

No hay fiesta ni celebracin sin


msica. El canto lo encontramos
en toda la Biblia (Salmos y
otros). Los apstoles invitan a
expresarse con salmos, himnos y
cnticos inspirados (Ef 5, 18-20;
Sant 5, 13). La msica y el canto
no se usan para dar solemnidad o
esttica formal sino para dar
autenticidad y participacin a los
fieles, tiene una funcin
ministerial en el servicio divino
(SC 112). El canto tiene un valor
de signo del encuentro del
hombre con Dios como exteriorizacin de una actitud
interior. Expresa sentimientos profundos de fe, alabanza,
gozo..., une a la comunidad y crea el ambiente de fiesta
propio de toda celebracin. Adems del pueblo,
responsable principal del canto, est el presidente,
salmista, solista, coro y animador del canto. Este ensaya y
dirige el canto de la asamblea; el coro canta
alternativamente, pero no sustituye a la asamblea.
Durante siglos el canto propio de la Iglesia fue el
gregoriano, canto a una voz y en latn que sobresale por
su sobriedad y sentido de devocin. Luego se desarroll el
canto polifnico (a varias voces).
El orden de importancia de los cantos es el siguiente: En la
primera parte de la misa el canto ms importante es el
Salmo responsorial. En la segunda parte lo es el Prefacio
con el Santo, luego la Aclamacin despus de la
consagracin y la Doxologa final del canon. Menos
importancia tienen el acto penitencial, el Gloria y el
Cordero de Dios. El Credo no tiene importancia musical
pues no es un himno sino una profesin de fe y adems es
23

muy largo. El canto de entrada y el de comunin deberan


cantarse sobre el texto del misal o un canto parecido que
cuadre con la fiesta o el tiempo. La msica debe tener
calidad tcnica y los textos calidad literaria.
5. La oracin de la Iglesia
Aparte de las celebraciones
sacramentales, la Iglesia se
mantiene en oracin constante en
la Liturgia de las Horas que es una
accin sagrada que realiza el
pueblo de Dios en asamblea,
presidida por sus pastores. El
Concilio quiere que sea celebracin
de los principales momentos del
da por parte de las comunidades
cristianas (SC 83-101).
Oracin de toda la Iglesia: Es el
cumplimiento del mandato del
Seor oren, pidan. La oracin de
la Iglesia, como la de Cristo, es expresin de unin
personal con el Padre y con todos los hombres, por eso
tiene carcter comunitario, aunque se haga en solitario o
en secreto (Mt 6,6). Y ha de preferirse la oracin
comunitaria a la individual. Es la oracin del pueblo de Dios
y no slo del clero (SC 41), pero el clero debe cumplirla en
nombre de toda la Iglesia.
Santificacin del tiempo: El tiempo es un don de Dios y la
Iglesia lo ordena para la glorificacin del Padre y la
santificacin del hombre. Esta liturgia contribuye a dar
sentido a la vida humana: cada instante del da y la noche
se convierte en signo de la presencia del misterio de
salvacin y del encuentro con l. Los tiempos principales
24

de oracin son en la maana los Laudes y en la tarde las


Vsperas.

VIII/. PARA QU CELEBRA


Jess vive para la gloria del
Padre (Jn 17,4) y su obra
consiste en salvar a los hombres
(Jn 10,10). En la liturgia
encontramos siempre este doble
movimiento. Por una parte
adoracin y alabanza a Dios,
accin de gracias,
contemplacin; y por otra
ofrecimiento de gracia a los
hombres, salvacin,
santificacin, liberacin.
La gloria del Padre: La finalidad
de la liturgia es la alabanza, es
servicio a la gloria de Dios, canto
de accin de gracias al Padre que se nos revela en el rostro
de Cristo que nos salva. En la liturgia lo primero es alabar,
confesar la grandeza y el amor de Dios en Cristo,
proclamar las maravillas de Dios a favor de los hombres.
Hay que subrayar el espritu de alabanza: la Eucarista,
sacrificio de alabanza a Dios, las doxologas, las
plegarias eucarsticas, las bendiciones, los cantos y salmos
de alabanza y accin de gracias, las exclamaciones de la
asamblea, los gestos de adoracin, la elevacin de los
corazones.
La santificacin del hombre: La liturgia es tambin fuente
de salvacin para los hombres (SC 9). Esta salvacin
implica la liberacin del hombre en todas sus dimensiones.
25

Una liberacin progresiva de sus contradicciones, miedos,


esclavitudes, pecados... y de la muerte. Salvacin que no
queda en la santificacin personal de cada individuo, sino
que educa la justicia entre los hombres, la solidaridad
entre los pueblos, la paz, la fraternidad. Es acogida de la
salvacin que nos viene de Dios y nos lleva a cumplir su
voluntad, a transformar nuestros corazones, a luchar por
el Reino de Dios y su justicia entre los hombres.
Relacin entre ambas: No hay que separarlas: la gloria de
Dios consiste en salvar al hombre y esta salvacin es el
fruto y la irradiacin de la gloria de Dios. Al glorificar al
Padre en la liturgia, nos abrimos a su accin salvadora. Y al
acoger la salvacin y cambiar nuestras vidas, damos gloria
a Dios. Por eso no debemos nunca separar la celebracin
litrgica y la accin evangelizadora. Celebracin y misin
son dos realidades que hemos de vivir estrechamente
unidas. Cristo ha de ser celebrado y anunciado. La Iglesia
ha de anunciar a los hombres lo que celebra. Y ha de
celebrar lo que anuncia.

IX. LITURGIA Y CULTO PRIVADO


La liturgia es memorial (anmnesis) o actualizacin de
los hechos de salvacin. Pero hay actos de culto del pueblo
cristiano que no son liturgia. Son actividades particulares,
aunque los realice una gran muchedumbre o estn
presididos por obispos o sacerdotes, sus formularios son
de libre eleccin y lo mismo sus tiempos, modos y gestos.
Es lo que llamamos religiosidad popular. En ella se pueden
celebrar los sacramentos, pero tambin hay otras muchas
formas de celebraciones no litrgicas que se llaman
paraliturgias. Estas devociones pueden tener defectos
pero tambin muchos valores. Las principales son:
26

novenas, triduos, meses devocionales como mayo y


octubre, el rosario, los difuntos, santuarios y lugares de
culto con procesiones y peregrinaciones. Hay que
purificarlos y vincularlos ms con la liturgia de la Iglesia
(SC 13, 60, 105, 11). Los principales criterios son:

& Ser conformes a las leyes y normas de la Iglesia (no


&
&

&
&
&
&

supersticiosos).
Que su objetivo final no sean los Santos o la Virgen
Mara, sino Dios a travs de Cristo y los Santos como
ejemplos e intercesores nuestros.
Que se organicen segn los tiempos litrgicos (el
Viacrucis no cuadra con Adviento o Navidad, ni con el
tiempo pascual; el rosario tiene diferentes misterios
que se pueden organizar segn los tiempos litrgicos).
Que no se mezclen con actos litrgicos como si fueran
de la misma calidad.
Sustituir los aspectos caducos con contenidos ms
actuales.
Valorar la experiencia intuitiva, simblica, festiva,
vivencial que encierran.
Suprimir los elementos mgicos y desarrollar los
valores evanglicos.
Ms importante que las
manifestaciones externas de
este culto privado, es la actitud
interior que las motiva. La
comunicacin con Dios, la Virgen
o los Santos no justifica los
excesos y supersticiones que
pueden incluir estas
manifestaciones de culto.
Importa definir bien la actitud
interior que los motiva y para
ello aclarar bien los conceptos de
sagrado y religioso que estn
27

en juego en la religiosidad popular.


Lo sagrado: Es lo que pertenece a la esfera de lo divino y
tambin lo ordenado a la santificacin del hombre. As son
sagrados los sacramentos y cuanto dice referencia al culto
a Dios. Para el cristiano lo sagrado no es algo incrustado en
objetos, palabras o personas. No hay lo sagrado y lo
profano como entidades separadas. Cualquier objeto o
persona profanos se hacen sagrados en cuanto entran en
contacto con Dios o se ponen a su servicio. Aparte los
sacramentos, es el hombre quien establece esa
dedicacin. La liturgia es sagrada, pero tambin toda la
creacin (1Cor 8, 6s) e incluso el tiempo, de suyo profano,
se hace sagrado en cuanto se da en l una manifestacin
de lo divino. La liturgia es sagrada porque es signo de
comunin con Dios en y por Cristo. Y toda la constelacin
de signos y ritos son sagrados no en s sino por su
referencia al encuentro con Dios.
Lo religioso: Es la relacin concreta del hombre con el ser
transcendente (religare). Existe en todos los grupos
humanos. Es la predisposicin ms radical del espritu
humano. La liturgia se inscribe en el mbito de lo religioso.
Hay dos direcciones: vertical de arriba abajo y de abajo
arriba. La de abajo arriba es la teodicea, el hombre en
busca de la divinidad, la invoca y le ofrece prcticas
devocionales. Esta postura fcilmente incide en
deformaciones mgicas, fetichistas, supersticiosas o
voluntaristas que suelen ser anticristianas. El otro
movimiento (de arriba abajo) es el especficamente
cristiano. Es auto-revelacin de Dios al hombre que lo
acoge. Su clima esencial es la fe que acoge a Dios y su
Palabra, en respuesta a la iniciativa del Padre. Pero no una
fe abstracta, sino que exige realizarse en la vida y en
prcticas cultuales. Mucha gente cristiana puede tener una
28

actitud religiosa ante Dios (lo


busca y lo invoca) pero no una
verdadera fe (que acoge la
revelacin y la salvacin que
vienen de Dios). Por eso los ritos
deben ser expresin de esa fe y
no caer en lo mgico, formalista,
pietista.

X. VOCABULARIO
1. La Liturgia
MISTERIO PASCUAL: Misterio
central de nuestra fe que proclama que en la muerte y
resurreccin de Cristo se ha realizado la redencin del
hombre y la perfecta glorificacin de Dios.
MINISTERIOS: Son diversos servicios para el bien de la
comunidad eclesial. Unos son ordenados (obispo,
sacerdote, dicono), otros instituidos o encargados
oficialmente
por la autoridad (lector, aclito), otros
reconocidos o nombrados por un tiempo determinado
(ministros extraordinarios de la Eucarista) y finalmente
otros muchos son de hecho (lectores, salmistas,
monitores, sacristanes, coro...)
ANAMNESIS: Palabra que significa memorial y que no
slo es recuerdo de un hecho salvador sino que lo hace
presente en la liturgia.
CONCELEBRACIN: Es la celebracin de la Eucarista
realizada por varios sacerdotes, presididos por el
celebrante principal.
29

EPCLESIS: Del griego epi-kaleo (llamar sobre) es la


invocacin que se eleva a Dios para que enve su Espritu
Santo y transforme las cosas y las personas.
DOXOLOGA: Significa palabra de gloria o glorificacin y
es la alabanza (normalmente trinitaria) con que termina
un himno o una oracin. La principal es la que tiene lugar al
final de la Plegaria Eucarstica (Por Cristo, con l y en l...)
GREGORIANO: Canto propio de la Iglesia occidental que
surge y se desarrolla en Europa en los s. X-XIII. Es canto
en latn, a una sola voz, de ritmo libre y forma musical
modal (no segn los modernos tonos).
LITURGIA AMBROSIANA: Liturgia propia de la ciudad y
regin de Miln que surge y se desarrolla con San
Ambrosio a fines del s. IV.
LITURGIA HISPNICA: Liturgia propia de la ciudad de
Toledo y del norte de Espaa que florece entre los s. VIVIII.
LITURGIA DE LAS HORAS: Oracin oficial de la Iglesia que
celebran sacerdotes, religiosos, monasterios y otras
comunidades en nombre de toda la Iglesia. Las dos horas
principales son Laudes (en la maana) y Vsperas (en la
tarde).
LAUDES: Palabra que significa alabanza y designa la
oracin de la Iglesia (sacerdotes, religiosos, monasterios)
que se hace por la maana.
VSPERAS: Palabra que significa la tarde y designa la
oracin de la Iglesia que se hace por la tarde como accin
de gracias por el da.

30

AO LITRGICO: Llamado tambin Ao Cristiano. Es la


organizacin del ao como celebracin progresiva del
misterio de Cristo. Comienza con el primer domingo de
Adviento, tiene su centro en la Pascua y concluye con la
Solemnidad de Cristo Rey.
PARALITRGIA: Es una celebracin paralela a la liturgia,
una celebracin piadosa que no pertenece a la liturgia
oficial de la Iglesia, pero que tiene una estructura
semejante. Las principales son las llamadas Celebraciones
de la Palabra.
IGLESIA: La palabra significa convocatoria, reunin y
designa a la asamblea cristiana reunida, a la comunidad
cristiana local y universal. Iglesia es la comunidad de los
bautizados y creyentes en Cristo. Tambin designa el lugar
donde se rene la comunidad, es decir, el templo.
2. Los signos
SIGNO: Es una realidad que vemos y que nos remite a otra
realidad que no vemos. As el
humo es signo de la presencia
de fuego..
SMBOLO: Es una realidad
sensible que remite a otra
realidad por analoga o
semejanza entre ambas, la
evoca y la realiza. Es
semejante al signo, pero ms denso. As la bandera es el
smbolo de la patria o el aro es smbolo del amor y fidelidad
matrimonial.
RITO: Son los gestos y textos que configuran una accin
sagrada. As son todos los ritos litrgicos que tambin se
31

llaman ceremonias, como prender el cirio, ungir con el


crisma...
CIRIO PASCUAL. Es el cirio grande que se enciende al inicio
de la Vigilia Pascual y que simboliza la luz de Cristo
resucitado. Durante todo el tiempo de Pascua est en el
presbiterio. Tambin se utiliza en los bautismos y
entierros.
3. Los lugares
NAVE: Lugar central de la Iglesia donde se ubica el pueblo
para las celebraciones litrgicas y no litrgicas.
PRESBITERIO. Es el lugar de la iglesia en el que est el
altar, el ambn y la sede, y en el
que se sitan los ministros que
actan en la celebracin.
ALTAR. Es La mesa en la que se
celebra la Eucarista.
AMBN. Es el lugar desde el que
se leen las lecturas de la Palabra de Dios.
SEDE. Es el asiento desde el que el sacerdote preside la
celebracin, cuando no est en el altar.
CREDENCIA. Es una mesilla que se coloca en un
lugar lateral del presbiterio para dejar en ella todo
lo que se necesitar en la celebracin.
SAGRARIO. Es el pequeo armario en el que se
guarda el Cuerpo de Cristo despus de la
celebracin de la Eucarista, para poder llevarlo a
32

los enfermos cuando sea


necesario, y para que todos
puedan orar ante l.
BAUTISTERIO. Es el lugar en
el que est la pila bautismal
para la celebracin del
bautismo.
CONFESIONARIO. Es el lugar en el que se celebra el
sacramento de la penitencia o reconciliacin.
SACRISTA. Es la habitacin en la que se guarda todo lo
que se necesita para la liturgia y en la que los ministros se
revisten con las vestiduras correspondientes antes de
comenzar la celebracin.
CUSTODIA. Es un soporte de metal, normalmente
artsticamente ornamentado, en el que
se coloca el pan eucarstico para
mostrarlo a los fieles. Se utiliza en la
exposicin solemne del Santsimo y en
las procesiones eucarsticas.

4. Los Libros
MISAL. Es el libro que contiene las
oraciones propias de la misa y los ritos
que hay que seguir para celebrarla. Lo usa el sacerdote que
preside.
LECCIONARIOS. Son los libros que contienen las lecturas
bblicas que se leen en la misa y en las dems
celebraciones litrgicas. El dominical y festivo: Contiene
33

las Lecturas de todos los domingos y fiestas del ao. Est


dividido en tres tomos o ciclos (A, B y C), segn el
evangelista que se lee cada ao: San Mateo (A), San
Marcos (B) y San Lucas (C). El ferial: Contiene las lecturas
de los das particulares en un solo tomo para dos aos,
pares e impares. El santoral: Contiene las lecturas para las
celebraciones de los Santos. Hay otros para la celebracin
de los sacramentos y de la Virgen Mara.
RITUAL. Son los libros que contienen las celebraciones de
los distintos sacramentos (excepto la misa) y de las dems
acciones litrgicas. Por ejemplo, el Ritual del Bautismo..
PONTIFICAL. Libro que contiene las oraciones y ritos
propios de los obispos.
LA ORACIN DE LOS FIELES. Libro que contiene
formularios para la oracin universal en la misa.
LIBRO DE LA SEDE. Libro que usa el sacerdote en la Sede y
que contiene las oraciones y peticiones de las misas de
domingos y fiestas.
5. Las vestiduras
ALBA. Es una tnica blanca que cubre todo el cuerpo y
34

constituye el vestido bsico de todos los ministros de la


celebracin litrgica.
AMITO. Es una tela que a veces se
pone para tapar el cuello del vestido
ordinario.
CNGULO. Es un cordn que en
ocasiones se utiliza para ceir el alba a
la cintura.
ESTOLA. Es una pieza de tela del color
litrgico del da, que se pone sobre el
alba. El sacerdote (y el obispo) la llevan alrededor del
cuello y colgando, mientras que el dicono la lleva cruzada
sobre el pecho.
CASULLA. Es un manto amplio, del color litrgico del da
abierto por los lados y sin mangas, y con un hueco para
pasar la cabeza. Es el vestido del sacerdote y el obispo que
presiden la Eucarista.
CAPA PLUVIAL. Es una capa amplia sin mangas y abierta
por delante que cubre todo el cuerpo y que el sacerdote se
puede poner en procesiones o exposicin del Santsimo.
Puede ser del color propio de la celebracin litrgica.
HUMERAL. Es el pao que se pone sobre los hombros el
que lleva el Santsimo en una procesin o da con la
custodia la bendicin al pueblo.
DALMTICA. Es un vestido solemne, con mangas y ceido
al cuerpo, que lleva el dicono.
MITRA. Es el ornamento puntiagudo que cubre la cabeza
del obispo como signo de su funcin de cabeza de la
comunidad cristiana.
BCULO. Es el bastn largo que llevan los obispos como
signo de su misin de pastores de la Iglesia.
35

6. Otros objetos
CANDELABROS. Soportes en los que se colocan los cirios
sobre el altar o junto a l
CIRIALES. Son los soportes en los que se colocan los cirios
que se llevan para iniciar las procesiones, o para
acompaar la proclamacin del evangelio en las ocasiones
solemnes.
INCENSARIO. Es el recipiente que sirve para quemar el
incienso. Est formado por un pequeo brasero que se
sostiene con unas cadenas. Tambin se le llama turbulo;
por eso al que lo lleva se le llama turiferario.
NAVETA. Es el recipiente en el que se lleva el incienso para
echarlo en el incensario.
HISOPO. Es el objeto que se utiliza para las aspersiones
con agua bendita. Consiste en un manojo de hierbas o
ramas, o bien en una bola vaca y con huecos, fijada en el
extremo de un mango.
CAMPANILLA. Pequea campana que toca el aclito en la
elevacin de la Hostia y el Cliz y tambin durante la
bendicin con la Custodia.
CRISMERAS. Son los recipientes en los que se guardan los
santos leos que se utilizan en determinados sacramentos.
Los santos leos son tres: el crisma, el leo de los
enfermos y el leo de los catecmenos.

36

COLECCIN LITURGIA
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.

La Liturgia
El ao litrgico
Los Sacramentos
Catecumenado de adultos
El Bautismo
La Confirmacin
La Eucarista
Los Aclitos
Lectores y Monitores
Ministerios Musicales
Ministros Extraordinarios de la Eucarista
La Confesin
La Uncin de los enfermos
El Matrimonio
Oracin por los difuntos

OBISPADO DE CHOSICA
Calle Fray Martn de Porres s/n
Urbanizacin El Descanso (Huaycn)
Ate - Vitarte
Telf. 359-4141 Fax 359-4074

INDICE
Pg.

I.-

LA PALABRA LITURGIA

II.-

BREVE HISTORIA DE LA LITURGIA

III.-

EL VATICANO II

IV.

QU ES LA LITURGIA

V.-

QUIN CELEBRA

VI.-

QU CELEBRA

15

VII.- CMO CELEBRA

18

VIII.- PARA QU CELEBRA

25

IX.-

LITURGIA Y CULTO PRIVADO

26

X.-

VOCABULARIO

29

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