Análisis Brasil
Análisis Brasil
Análisis Brasil
El país aseguró un fuerte crecimiento en el año 2000, superando rápidamente los efectos
negativos de la devaluación de enero de 1999, A partir del 2001, la economía
nuevamente ha enfrentado una serie de condiciones adversas, en lo externo la
desaceleración económica que trajo una fuerte desconfianza sobre los mercados
emergentes y un consiguiente incremento de las tasas de riesgo de estos países. En lo
interno, la crisis económica regional derivada de los problemas argentinos, los problemas
suscitados por el abastecimiento energético así como los costos de la gran incertidumbre
derivada de la situación política-electoral del país. Todo esto redundó en una caída de la
actividad económica, que fue superado recién en el año 2003, cuando se produjo un
pequeño crecimiento económico.
Sin embargo este ritmo de crecimiento de la economía disminuyó a lo largo del año,
verificando una caída sobre fines del 2004 debido a una serie de elementos entre los
cuales se destaca la interrupción de la reducción de la tasa de interés de Brasil, debido al
objetivo de preservar los niveles inflacionarios. Al respecto, el Banco Central del Brasil –en
el informe mensual de junio del 2005- sitúa en un 3.1 % su estimación de crecimiento del
PBI para el presente año.
En la gráfica siguiente se aprecia las alzas y bajas del Producto Interno Bruto de Brasil en
términos constantes, mostrando un claro crecimiento en el año 2004 según fuente f de
CEPAL.
600.00
500.00
400.00
300.00
200.00
100.00
0.00
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
Después de la devaluación del real en 1999 y 2002 a 2004, Brasil convivió con elevados
déficits en transacciones corrientes y niveles de endeudam
endeudamiento externo.
3.00
2.50
2.00
1.50
1.00
0.50
0.00
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
La crisis argentina de 2001 fue la peor crisis financiera en la historia argentina. Como
resultado de la crisis financiera, la mayoría de la gente perdió mucho dinero y la población
sintió que habían sido traicionados por su propio gobierno. A raíz de esta crisis, Brasil tuvo
los peores resultados lo que se refiere a gastos en tecnología informática. De acuerdo con
Ricardo Stevenson, gerente general de International Data Corporation (IDC).
También en ese mismo año, Brasil experimentó una grave crisis de suministro eléctrico
causado por una de las peores sequías de las que se tenga regist
registro.
ro. Las sequías afectaron
enormes áreas del país e impidieron que se rellenaran los grandes embalses de agua para
la generación de energía hidroeléctrica de la cual depende el país. Esto provocó la
interrupción de los suministros de energía, causando grav
graves
es problemas económicos y
sociales, especialmente en la región nor-oriental más pobre. El Gobierno manejó la crisis
exitosamente, pero ésta puso de manifiesto las falencias existentes en la organización del
sistema energético de Brasil y la necesidad de encarar las deficiencias normativas
implícitas que eran la raíz del problema.
Por todos estos datos, se puede considerar que el balance de la economía brasileña
reciente ha resultado positivo; la recuperación de la crisis que atravesó en los años 1997-
1999 ha desembocado en unas condiciones que le permiten afrontar el futuro inmediato
con confianza, aunque para ello sea necesario mantener un ritmo de crecimiento elevado
a lo largo de bastante tiempo.
A comienzos del 2003 se adoptaron severas medidas en el plano monetario y fiscal para
controlar la aceleración de la inflación y recuperar la confianza de los mercados
financieros internacionales, parcialmente perdida por el deterioro de las expectativas en
el último semestre del 2002. Las medidas dieron los resultados deseados: la inflación en
12 meses disminuyó de 17,2% en mayo a 9,3% en diciembre de 2003 y a un 5,2% en mayo
de 2004, mientras que el riesgo país descendió de más de 2200 puntos en el segundo
semestre de 2002 a 447 en octubre de 2004.
La buena marcha de los ingresos fiscales está redundando en una reducción de los niveles
de deuda del país aun cuando la expectativa de necesidades de financiación externa para
el 2005 (6000 millones de dólares) se mantiene en niveles similares a los de este año
(5500).
190.0
185.0
180.0
175.0
170.0
165.0
160.0
1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
La tasa de natalidad por su parte ha decrecido llegando a 21,2 cada 1.000 habitantes en
2000, igual que la tasa de mortalidad que en ese año se situó en 6,9/1.000. Sorprendente
asimismo ha sido la significativa caída de la tasa de mortalidad infantil. Mientras que en
1990 esta tasa se situó en 48 niños menores de un año a cada 1.000 nacimientos vivos, en
diez años el nivel se redujo a 29,6/1.000 nacimientos y en 2003 era de 27,3/1.000.
80.00
60.00
40.00
20.00
0.00
-20.00 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
-40.00
Las importaciones por otro lado, sufrieron en este período fuertes oscilaciones, afectadas
fundamentalmente por dos crisis cambiarias. La primera a raíz de la devaluación del real
de enero de 1999 y la otra, a causa de la fuerte depreciación de la moneda brasileña
frente al dólar ocurrida a partir del segundo semestre de 2002. La baja del Real se fue
agudizando al acercarse las elecciones presidenciales de finales de ese año, lo que terminó
afectando asimismo el desempeño de 2003.
Por su parte, el dinamismo observado en los flujos de inversión extranjera directa en los
noventa decayó en el periodo bajo revisión, de 2000 a 2004. El sector más importante en
términos de valor fue el de los servicios, en gran parte motivado por el proceso de
privatización de los servicios financieros y de las telecomunicaciones. Ello a pesar de que,
como llama la atención el informe de la Secretaría de la OMC, Brasil no ha ratificado el
Cuarto Protocolo sobre Servicios de Telecomunicaciones Básicas ni el Quinto Protocolo
sobre Servicios Financieros, del Acuerdo general para el comercio de servicios (AGCS), ni
tampoco ha participado en las negociaciones del Acuerdo sobre tecnologías de la
información.
Pese a la depreciación del real, los exportadores se vieron perjudicados por el colapso
económico de Argentina, el mayor socio comercial brasileño.
Brasil importó US$733mn en productos de TI, aunque dicho monto fue un 29% menor que
la importación total del 2001 de US$1.040mn. La facturación consolidada de TI en el país
alcanzó los 13.400mn de reales, una baja de 9% respecto del 2001.
En 2004 Estados Unidos fue el principal socio comercial de Brasil, tanto como destino de
sus exportaciones (US$ 20 mil millones), como origen de sus importaciones (US$ 11.300
millones). Las importaciones argentinas volvieron a fortalecerse, lo que significó que este
país volviera a ocupar en 2004, el segundo lugar tanto en exportaciones como
importaciones brasileñas. El tercer lugar es ocupado por países europeos, Holanda cuando
se trata de exportaciones brasileñas y Alemania respecto a las importaciones. China pasó
a ser el cuarto socio comercial del Brasil, origen de US$ 3.700 millones de las
importaciones y destino de US$ 5.440 millones de las exportaciones.
Respecto a las importaciones por regiones, cabe destacar en este período la caída de las
compras provenientes de los tres principales socios comerciales (NAFTA, UE y MERCOSUR)
y el aumento de la participación de los países asiáticos y otros. Las importaciones
provenientes de América del Sur (Mercosur representa el 70% de ellas) y las del NAFTA
disminuyeron no sólo en términos relativos, sino en términos absolutos. Las compras de
la UE se mantuvieron constantes, lo que llevó a perder espacio. Finalmente, las
importaciones provenientes de países asiáticos prácticamente se duplicaron.
Am. del Sur Autos, auto-partes, máquinas, Cereales, autos, gas natural,
celulares, tractores, neumáticos, cobre, naftas, petróleo, insumos
aviones. plásticos.
De manera general, se podría resumir que las exportaciones de Brasil dirigidas a la región
y a los EEUU (aunque en menor medida), están constituidas principalmente por
manufacturas de alto valor agregado, mientras que los productos agrícolas tienen como
principales destinos a los países asiáticos y a Europa.
En abril de 2008, la calificadora Standard & Poor‘s otorgó a los títulos de la deuda
brasileña el «grado de inversión». Casi en el mismo momento, el país dejaba de ser
deudor neto del resto del mundo y se convertía en acreedor, como resultado de la
reducción de su deuda y del aumento de sus activos (inversiones) en el exterior.
La balanza comercial brasileña cerró 2008 con el peor resultado desde 2002, debido al
fuerte aumento de las importaciones. Los os efectos de la crisis internacional comenzaron a
sentirse al final del año, y terminaron po
porr recortar en unos 6000 millones de dólares las
expectativas del país para exportaciones (que el gobierno había estimado en más de
200.000 millones de dólares) e importaciones.
Esto también se debe all extraordinario aumento de las exportaciones mundiales de China,
que pasaron de U$S 434 mil millones en 2000 a U$S1510 mil millones en 2007, esto
manifiesta el grado de competencia
mpetencia que China ejerce sobre las exportaciones de los
demás países
Brasil logró superar el déficit de cuenta corriente crónico gracias a una fuerte expansión
exportadora liderada por commodities como la soja y el petróleo, pero incluyendo
también productos industrializados como automóviles y celulares. En materia monetaria,
el Banco Central de Brasil adoptó la política de metas de inflación manteniendo el
incremento en el nivel de precios en un dígito desde 2003.
También tiene a favor una amplia base de recursos naturales, un mercado interno de
dimensiones colosales y un grado de seguridad jurídica que le permite mantener el riesgo
país en niveles sumamente ventajosos para el acceso al mercado de capitales global del
sector público y privado.
Las profundas reformas estructurales llevadas a cabo por el presidente del Gobierno, Luiz
Inácio Lula da Silva, han conferido nuevos aires de estabilidad y seguridad, que lejos de
salpicarse con las crisis vecinas que sumieron en un auténtico caos a países como
Argentina o Venezuela, han aprovechado el tirón del crecimiento para atraer el flujo de
capitales extranjeros.
A pesar de los importantes avances que ha logrado Brasil en los últimos años, la quinta
parte más pobre de los 195 millones de habitantes del país representa sólo el 2,4% del
ingreso nacional. En efecto, Brasil es la segunda nación después de Sudáfrica con la mayor
desigualdad de ingresos del mundo. Según datos de 2001, prácticamente la quinta parte
de la población vive con menos de US$2 al día y el 8% vive con menos de US$1 diario. Por
sumarte, en el Noreste de Brasil se encuentra la mayor concentración de pobreza rural de
América Latina.