Plan de Manejo Tipo Uma Venado Cola Blanca
Plan de Manejo Tipo Uma Venado Cola Blanca
Plan de Manejo Tipo Uma Venado Cola Blanca
Febrero de 2007.
Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca.
Dirección General de Vida Silvestre
Avenida Revolución 1425, Col. Tlacopac. C.P. 01040
Delegación Álvaro Obregón, México D.F.
www.semarnat.gob.mx
CONTENIDO
1.0 PRESENTACIÓN
La Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente determina las pautas para la
realización de acciones encaminadas a la conservación, recuperación y preservación de los
recursos naturales y promueve el desarrollo de acciones enfocadas a un aprovechamiento
sustentable de estos recursos. La Ley General de Vida Silvestre (LGVS) se constituyó como el
primer instrumento normativo en materia de regulación de la vida silvestre reconociendo el uso
de ésta como una herramienta de conservación a través de su uso y aprovechamiento.
La LGVS establece las Unidades de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre (UMA) y el
Sistema que las comprende (SUMA) y define en el artículo 40 las características que el Plan de
Manejo debe contener para el registro de una UMA. Actualmente se cuenta además con el
Reglamento de la Ley General de Vida Silvestre, en éste se define el Plan de Manejo Tipo, el
cual es “el plan de manejo elaborado por la Secretaría para homogenizar el desarrollo de la
actividades de conservación, manejo y aprovechamiento sustentable de la vida silvestre en
especies y grupos de especies que así lo requiera”. Por lo que el objeto del presente Plan de
Manejo Tipo es estandarizar las medidas de manejo y seguimiento de las poblaciones y del
hábitat con el fin de obtener información que resulte comparable a nivel regional y que resulte en
el mejoramiento de las condiciones del hábitat natural y permita la continuidad de los ciclos
biológicos naturales de las especies, poblaciones y ecosistemas.
Resulta importante señalar que los Planes de Manejo Tipo plantean medidas generales de
manejo que de acuerdo con las características particulares del predio deberán adecuarse en
aspectos particulares de acuerdo con las necesidades identificadas y que deriven en una mejora
constante. Asimismo esta herramienta debe ser considerada bajo un esquema de manejo
adaptativo, o de ajuste progresivo, el cual en la medida de los resultados obtenidos, del
conocimiento de la especie y su hábitat y de la mejora en las técnicas y métodos aplicados en el
manejo, deberá actualizarse. Debido a lo anterior y no obstante que el presente documento
incorpora la mejor información disponible en su elaboración, debe actualizarse
permanentemente, por lo que agradeceremos cualquier observación al respecto.
El presente Plan de Manejo Tipo ha sido desarrollado por la Dirección General de Vida Silvestre
con el fin de promover y fomentar la conservación y manejo de la vida silvestre a nivel regional y
nacional, mejorar la gestión administrativa, promover la diversificación productiva en el sector
rural como alternativa para la conservación y mejorar la calidad de vida de la población rural.
El venado cola blanca es de tamaño mediano y se caracteriza por tener un cuello largo y
relativamente grueso, la coloración superior varía del café castaño brillante al grisáceo, en
verano, al gris o pardo, durante el invierno varía dependiendo de las localidad y la época del año
(Aranda, 2000). En la región ventral y en porciones de la cabeza el pelaje es color blanco y los
ejemplares juveniles presentan manchas blancas dorsales. La talla varía ampliamente según la
subespecie (Álvarez y Medellín, 2005). Los machos presenta astas ramificadas con una rama
basal de donde parten las ramificaciones, en ocasiones algunos ejemplares presentan astas
sencillas, sin ramificaciones, los cuales son llamados comúnmente aleznillos (Aranda, 2000).
Esta especie presenta un patrón de actividad más marcado durante las primeras horas del día y
durante el crepúsculo, sin embargo gran parte de su actividad está determinada por el sexo,
edad, época reproductiva, presencia de depredadores, disponibilidad de recursos y actividades
humanas (Galindo y Weber, 1998). En los patrones de distribución es importante considerar los
cambios climáticos estacionales de cada región.
El ámbito hogareño es muy variable, sin embargo, se ha podido identificar que en Arizona el
ámbito hogareño promedio de la subespecie O. v. couesi es de 5.18 km2 para las hembras y de
10.57 km2 para los machos, la zona núcleo de este ámbito hogareño es de 1.89 km2 y 4.47 km2
respectivamente (Ockenfels et al. 1991). Esto puede variar enormemente de acuerdo con las
subespecies, área de distribución, condición reproductiva, disponibilidad de recursos y calidad del
hábitat.
El grupo social más frecuente es el formado por la hembra y crías de la misma camada, los
machos se asocian sólo durante la época no reproductiva en grupos de 1 o 2 machos adultos con
2 o 3 juveniles de entre 1.5 a 2.5 años. Durante la época reproductiva se forman parejas
temporales para el apareamiento (Galindo y Weber, 1998). Las asociaciones de mayor tamaño
son poco frecuentes, aunque se pueden llegar a observar 2 hembras (la madre y la hija del año
anterior) con crías (Villarreal, 2000).
El venado cola blanca es una especies que presenta “territorialidad facultativa”, es decir, que los
machos adultos defienden su territorio de otros machos adultos y lo marcan tallando sus astas
contra árboles y arbustos, y a través de marcas olfativas de orina en agujeros rascados con las
patas (Galindo y Weber, 1998). Durante la época no reproductiva aparentemente no defienden
ningún territorio. Las hembras por su parte sólo defienden los territorios de parto y crianza
(Ozoga et al. 1982). El apareamiento tiene lugar entre junio y febrero, en las regiones tropicales
se presenta más temprano y en las zonas áridas, templadas y frías es más tardío (Aranda, 2000).
El periodo de gestación del venado cola blanca varía alrededor de los 200 días y normalmente
las camadas consisten en 1 o 2 crías (Aranda, 2000). La hembra es la encargada de la totalidad
de los cuidados parentales, el destete se presenta aproximadamente a los 5 o 6 meses, sin
embargo se ha observado que en algunas subespecies éste ocurre más temprano,
aproximadamente a los 2 meses y medio (Hirth, 1985), esto puede ser consecuencia del alto
gasto energético que implica la lactancia, la severidad climática y la escasez de recursos. La
dispersión de su ámbito natal se presenta de los 1 a los 3 años de edad, y parece ser resultado
principalmente de la competencia intraespecífica, se encuentra fuertemente ligada al sexo
(Galindo y Weber, 1998). Las hembras primerizas por lo general tienen una cría, en los
siguientes partos producen dos o hasta tres crías si el área es productiva (Ceballos y Oliva,
2005).
Tabla 2. Tabla de eventos biológicos del Venado Cola Blanca (Odocoileus virginianus).
MESES
EVENTO
E F M A M J J A S O N D
Reproducción o cortejo
Gestación
Nacimiento
Destete GENERALMENTE AL CUMPLIR UN AÑO DE EDAD
Época de monitoreo
Temporada de aprovechamiento
La dieta del venado cola blanca depende en gran medida de su distribución, por lo que presenta
una gran adaptabilidad a los diferentes recursos que encuentra. Se ha observado en las regiones
del norte del país, que en general han sido mejor estudiadas, preferencia por el nopal (Opuntia
sp.), Mezquite (Prosopis sp.), frutos de Encino (Quercus sp.) y especies cultivadas de fríjol, chile
o maíz, sin embargo, el margen de especies de las que se alimenta es muy amplio; en las
subespecies que habitan el sur y centro de México la dieta ha sido menos estudiada. Los picos
de actividad forrajera se presentan principalmente durante la mañana.
En México los principales depredadores de venados adultos y juveniles son el puma (Puma
concolor) y el jaguar (Panthera onca), de crías y juveniles el coyote (Canis latrans), el lince (Lynx
rufus) y el ocelote (Leopardus pardalis), en tanto que el oso negro (Ursus americanus) y el águila
real (Aquila chrysaetos) son depredadores ocasionales de crías. Cabe señalar que el venado
cola blanca era la principal presa del lobo mexicano (Canis lupus baileyi), por lo que la presencia
y abundancia de esta especie es fundamental para la integridad ecológica de los hábitats y
ecosistemas. En este mismo sentido, sus restos son consumidos por gran cantidad de fauna
carroñera como zopilotes, aves rapaces, cuervos y pequeños mamíferos; sus astas proporcionan
calcio y fósforo a diferentes especies de roedores y es una especie de gran valor para el
mantenimiento de otras especies cuya conservación resulta prioritaria.
(Myers, 2004) y de semillas exozoocoras (Galindo y Weber, 1999). En ciertos casos, como con
Spondias purpurea, aumentan su éxito de germinación al ser consumidas y dispersadas en las
heces del venado (Vázquez et al. 1999)
El venado cola blanca es una especie que se desplaza por sistemas de senderos que llevan a
echaderos, a zonas de alimentación y rutas de escape, donde es común observar huellas y
excretas. Las excretas están constituidas principalmente por material vegetal de tamaño y forma
variable que normalmente no rebasan los 1.5 cm de largo, aunque pueden estar sueltas o
compactadas en paquetes de mayor tamaño. Las huellas de las patas delanteras y traseras son
prácticamente del mismo tamaño y suelen medir de 5 a 6.5 cm de largo por 3 a 5 cm de ancho,
normalmente sólo se marcan las dos pezuñas centrales, sin embargo, durante la carrera, en
pendientes pronunciadas y sobre terreno suave pueden llegar a observarse dos dedos pequeños
llamados pezuñas falsas (Figura 1). Los echaderos suelen ser sitios con gran densidad de
vegetación donde es posible refugiarse y descansar, suelen encontrarse arbustos ramoneados
hasta una altura de 1.5m y corteza comida a la misma altura. Otro rastro común es generado
cuando los machos, al finalizar el desarrollo de las astas y perder el terciopelo que las cubren,
tallan sus astas contra árboles pequeños y arbustos, lo cual queda marcado en la corteza en un
tramo aproximado de 50 cm (Aranda, 2000).
El venado cola blanca es la especie de cérvido con mayor distribución; en México existen 14
subespecies (Tabla 2) que se distribuyen en prácticamente todo el país, los únicos estados que
no cuentan con la presencia de esta especie son Baja California y Baja California Sur, es decir,
habitan el 92.7% del territorio nacional (Figura 2) (Villarreal, 2000). Habita una gran variedad de
ecosistemas, exceptuando los ambientes xéricos más extremos del noroeste del país (Galindo y
Weber, 1998). Esta amplia distribución, habla de la gran capacidad de adaptabilidad de esta
especie a una gran variedad de hábitats, tipos de vegetación y condiciones climáticas. Persiste
incluso en bosques con alto grado de perturbación en el Eje Neovolcánico, zonas ganaderas y
agrícolas y en los alrededores de poblados de tamaño regular (Galindo y Weber, 1998).
Tabla 2. Subespecies del Venado Cola Blanca, superficie donde se distribuye y porcentaje
que representa en México.
Figura 2. Distribución de las 14 subespecies de venado cola blanca en México (DGVS, 2006;
tomado de Villarreal, 2000).
Objetivo General
Conservación del hábitat natural, poblaciones y ejemplares de venado cola blanca en el norte de
México.
Objetivos particulares
• Promover la conservación de la especie mediante el manejo y aprovechamiento
sustentable fomentando la recuperación del hábitat natural y otras especies de flora y
fauna silvestre asociadas.
• Fomentar la continuidad de los ciclos biológicos naturales para asegurar la permanencia
de los bienes y servicios ambientales.
• Desarrollar estrategias de manejo para lograr la conservación del hábitat y las
poblaciones silvestres de venado cola blanca bajo un esquema de manejo adaptativo.
• Establecer las medidas de manejo para realizar el aprovechamiento sustentable de las
poblaciones y ejemplares de venado cola blanca.
• Conocer la situación actual de la especie a través de los métodos de monitoreo a nivel
regional.
• Promover el manejo regional de la especie a través de actividades de repoblación,
monitoreo y fomento avalados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Cada UMA podrá desarrollar los objetivos específicos que se ajusten a sus intereses y
necesidades, con fundamento en el Artículo 39 de la Ley y 38 del Reglamento. Estos objetivos
tendrán que ser señalados de manera complementaria a los propuestos en esta sección.
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Indicadores de éxito
Ecológicos:
• Contar con ejemplares o poblaciones viables de venado cola blanca sujetas a conservación,
manejo y aprovechamiento sustentable.
• Lograr la permanencia de otras especies de flora y fauna silvestre en la UMA.
• Conservar y de ser posible incrementar la cobertura vegetal natural y el hábitat de la especie
en la UMA.
• Mantener la abundancia relativa de ejemplares de especies de depredadores nativos en la
UMA.
Económicos:
• Llevar a cabo actividades de aprovechamiento extractivo y/o no extractivo de ejemplares de
venado cola blanca a fin de convertir su conservación en una alternativa productiva en la
UMA.
• Utilizar la conservación, manejo y aprovechamiento sustentable como fuente alternativa de
empleo y de ingresos en la UMA.
Sociales:
• Promover la participación de las comunidades rurales en las actividades relacionadas a la
conservación de la especie y la vida silvestre en la UMA y/o región.
• Generar conciencia ambiental en la localidad sobre la importancia de la conservación de los
recursos naturales del país.
• Incrementar el conocimiento de las poblaciones de fauna silvestre y su dinámica a nivel
regional.
El aprovechamiento del venado cola blanca puede ser de carácter no extractivo, con fines
educativos o de ecoturismo, o de carácter extractivo, principalmente a través de la caza
deportiva. En este último caso es necesario contar con la autorización de la Secretaría del Medio
Ambiente y Recursos Naturales, lo que requiere presentar la solicitud en el formato oficial que
incluye el monitoreo poblacional reciente y apegarse a lo establecido en la Ley General de Vida
Silvestre y su reglamento, así como demás disposiciones jurídicas vigentes que se vinculan. Para
el caso de ejemplares en confinamiento, se requiere demostrar que los ejemplares sujetos a
aprovechamiento son producto de la reproducción controlada.
En el Programa de Conservación y Manejo del presente Plan define las medidas necesarias y las
líneas de acción que permitan que las poblaciones de venado cola blanca continúen con sus
ciclos biológicos y mejorar las poblaciones que se encuentren en la UMA.
Las acciones planteadas en esta sección deben de ser comprendidas dentro de un marco
científico, donde los registros de los monitoreos planteados en las secciones subsecuentes,
permitan evaluar de forma objetiva y cuantitativa, el éxito del Programa de Conservación y
Manejo. El manejo debe de ser considerado bajo un esquema de Manejo Adaptativo, es decir,
que las acciones instrumentadas, deberán ser evaluadas y ajustadas progresivamente a mediano
y largo plazo.
4.4.1 Manejo y Conservación del Hábitat
Las acciones aquí señaladas deben ser realizadas de acuerdo con el cronograma de actividades
a corto, mediano o largo plazo. Los plazos en los que sean realizados deben permitir programar
las tareas, priorizarlas y evaluar los resultados obtenidos, el cronograma señalado se presenta en
la Sección 4.7.
Tabla 5.- Conservación y Manejo del Hábitat.
En algunas regiones del país donde se encuentran tipos de vegetación como bosques de pino,
encino, selva baja, mediana y alta, y algunos tipos de matorrales densos, los métodos de
observación directa resultan complejos o prácticamente imposibles de realizar, debido a la poca
detectabilidad de los ejemplares. En estas regiones se recomienda el uso de métodos indirectos
para estimar el tamaño de la población y poder contar con datos que permitan calcular las tasas
de aprovechamiento y extracción. La desventaja principal de estos métodos es que resulta
complejo obtener datos poblacionales como proporción de sexos y estructura de edades.
El método que más se ha utilizado con Venado Cola Blanca es el planteado por Eberhardt y Van
Etten (1956), utilizado en México con buenos resultados. Este método esta basado en contar los
grupos de heces que se depositan en una superficie conocida durante un periodo de tiempo
definido en relación con la tasa de defecación diaria de cada ejemplar de venado, con estos
datos se consigue realizar una estimación de la densidad de la población en una zona
determinada.
A continuación se presenta la ecuación planteada por Eberhardt y Van Etten (1956) para estimar
la población de Venado Cola Blanca a partir del conteo de excretas, es la siguiente:
(NP) (PG)
Dp=
(TP) (TD)
Donde:
Dp = Densidad media de la población de venados, expresada en venados por
hectárea.
NP = Número de parcelas de un área determinada que caben dentro de una
hectárea (10,000m2/ superficie de la parcela).
PG = Promedio de excretas por parcela o total de excretas contadas entre el
número total de parcelas muestreadas.
TP = Tiempo en el que se depositaron las heces en días.
Sustituyendo los datos obtenidos en la ecuación de Eberhardt y Van Etten (1956), obtenemos lo
siguiente:
Es importante establecer las fechas del muestreo en función de las condiciones climáticas y la
estación, debido a que los escurrimientos de agua de lluvia y la pérdida foliar de especies
vegetales caducifolias pueden ocasionar que se pierdan algunos grupos de heces o que se
dificulte la observación de éstas. Por lo cual se recomienda que se realice durante la temporada
de secas
Para este método se deberán de realizar transectos de 1000m de largo por 1m de ancho, en los
cuales se deberá retirar el follaje caído y limpiar las huellas viejas para permitir una mejor y clara
impresión de las nuevas. El número de transectos estará determinado en función del tamaño y
características de las UMA, sin embargo, se recomienda realizar 10 transectos por cada 500 ha.
Una vez que se cuente con los transectos limpios a las 24 horas se realizará el conteo de los
cruces o de las huellas frescas, cada huella que sea contada representa la secuencia de huellas
de un animal para cruzar el transecto y nunca deben considerarse las huellas aisladas como un
registro. Para este aspecto es necesario tener experiencia en el rastreo e identificación de
huellas. Se deberá realizar mensualmente 2 o 3 repeticiones en cada transecto, durante la
época de lluvias en la cual resulta más probable obtener una buena impresión de las huellas, en
algunos casos en la época seca se puede obtener de igual manera buena calidad de impresión
según las condiciones del terreno y el tipo de suelo presente.
Los datos obtenidos, número de cruces o huellas (n) y el número de transectos (t), son
considerados como un índice de huellas (IT=n/t), lo cual utilizando el algoritmo siguiente se
obtiene la densidad de ejemplares de venado en el área (venado/km2).
⎛ IT ⎞
⎜ ⎟
D= ⎝ 3⎠
⎛ 1000 × 2 × w ⎞
⎜ ⎟
⎝ 1,000,000 ⎠
Donde:
IT = n/T (número de cruces o huellas entre el número de transectos).
w= ancho del transecto.
Para calcular el valor de w se requiere calcular el valor preciso de acuerdo con las
características de la vegetación, por lo cual se deberá de realizar el siguiente procedimiento
para estimar el ancho promedio del transecto. Un observador permanecerá sobre el transecto
mientras otra persona caminará perpendicular al transecto hasta que el observador deje de verlo
o hasta que se pierda la señal blanca (cola blanca), en ese momento se medirá la distancia
recorrida. Se deberá repetir este procedimiento cada 50m para calcular el ancho promedio de
ese transecto. Es importante considerar que la distancia promedio calculada será mayor durante
la temporada de sequía. Para mayores detalles sobre este método se recomienda consultar
Mandujano, S. 2005. Tracks count calibration to estimate density of white-tailed deer
(Odocoileus virginianus) in a Mexican tropical forest. The Southwestern Naturalist 50: 223-229; y
SEMARNAT, DGVS, INE, UPC. En prensa. Memorias del Taller para la elaboración de
protocolos de evaluación y seguimiento para la conservación, recuperación y uso de
poblaciones de aves silvestres y sus hábitats, en Unidades de Manejo para la Conservación de
Vida Silvestre (UMA)..
Como ejemplo del uso de este método supongamos que se realizan 10 transectos en una UMA
de 500ha; la revisión de los transectos permite identificar con claridad 40 cruces de venado cola
blanca. Asimismo se realiza el cálculo del ancho promedio del transecto y se determina una
distancia promedio de 35.72m. Sustituyendo en la fórmula propuesta por Mandujano (2005) se
obtiene lo siguiente:
⎛ IT ⎞ ⎛ 40 / 10 ⎞
⎜ ⎟ ⎜ ⎟
⎝ 3⎠ ⎝ 3 ⎠
=
(1.33) = 18.61 venados/km2
D= =
⎛ 1000 × 2 × w ⎞ ⎛ 1000 × 2 × 35.72 ⎞ (0.07144)
⎜ ⎟ ⎜ ⎟
⎝ 1,000,000 ⎠ ⎝ 1,000,000 ⎠
Es decir, se cuenta con una densidad promedio de 0.1861 ejemplares por hectárea, lo cual en la
UMA ejemplo de 500 ha, considerando que sólo 400ha cuentan con el hábitat favorable para el
venado cola blanca, permite estimar una población de 74 individuos.
Número de
Especie Indicadora
Ejemplares
Nombre Común Sexo
Hora Crías
Las fichas deberán ser integradas a los informes anuales, adicionalmente se incluirá un resumen
de las observaciones realizadas de estas especies en formato electrónico.
Monitoreo de hábitat
La tendencia y modificaciones de las coberturas vegetales en la UMA y el hábitat reflejan si las
acciones de manejo resultan propicias para la conservación, o si por el contrario se están
presentando modificaciones negativas en la cobertura y estructura de las diferentes
comunidades, por lo que es necesario realizar el monitoreo del hábitat a través de los cambios en
la vegetación.
Prevención de incendios
forestales (brechas corta fuego y
retiro de material combustible).
Zonificación de la UMA.
Aranda, Marcelo. 2000. Huellas y otros rastros de mamíferos grandes y medianos de México.
Instituto de Ecología, A.C. Xalapa, México. 212 p.p.
Bello, Joaquín, Sonia Gallina, y Miguel Equihua. 2001. Characterization and habitat preferences
by white tailed-deer in México. J. Range Manage. 54:537-545 September 2001.
DeNormandie, J., and T. C. Edwards, Jr. The umbrella species concept and regional
conservation planning in southern California: a comparative study. In review, Conservation
Biology.
Guajardo Q., R. y Martínez M., A. 2004. Cuantificación del impacto económico del
aprovechamiento sustentable de la vida silvestre en el Noroeste de México. UANL, ANGADI,
IECOAH, SEMARNAT.
Mandujano, S. Gallina, S. Arceo, G. y Pérez-Jimenez, L.A. 2004. Variación estacional del uso y
preferencia de los tipos de vegetacionales por el venado cola blanca en un bosque tropical de
Jalisco. Act. Zoo. Mex. 20(2):45-67.
Mandujano, S. 2004. Análisis bibliográfico de los estudios de venados en México. Act. Zoo. Mex.
20(1):211-251.
Myers, J., Vellend, M., Gardescu, S. y Marks, P.L. 2004. Seed dispersal by white-tailed deer :
implications for long-distance dispersal, invasion and migration of plants in eastern North
America. Oecologia 139:35-44.
Ojasti, Juhani . 1996. Wildlife Utilization in Latin America: Current Situation and Prospects for
Sustainable Management. (FAO Conservation Guide - 25). Food and Agriculture Organization of
the United Nations - FAO Rome, 1996
Smith, W. P. 1991. Mammalian Species. Odocoileus virginianus. Am. Soc. of Mamm. 388
November: 1-13.
Vázquez-Yanes, C., A. I. Batis Muñoz, M. I. Alcocer Silva, M. Gual Díaz y C. Sánchez Dirzo.
1999. Árboles y arbustos potencialmente valiosos para la restauración ecológica y la
reforestación. Reporte técnico del proyecto J084. CONABIO - Instituto de Ecología, UNAM.
Sección 1.
Presentar la información solicitada en las secciones correspondientes del formato de registro de
plan de manejo.
Sección 2.
Presentar un plano de zonificación de la UMA a escala, indicando detalladamente la
infraestructura, servicios con los que cuenta y material de construcción de encierros, comederos,
bebederos y cualquier otro tipo de estructura utilizada para el manejo y operación de la UMA.
Asimismo se deberá indicar la distribución de los ejemplares, cantidad y la proporción de sexos
dentro de los encierros.
Presentar un inventario de los ejemplares donde se indique la subespecie, sexo, edad, sistema
de marca y anexar los documentos que demuestren la legal procedencia de los ejemplares.
Sección 3.
Desarrollar el Programa de Manejo Intensivo con Fines de Repoblación.
El promoverte deberá de desarrollar claramente los siguientes temas.
1. Programa de bioseguridad
El objetivo de este programa es establecer los procedimientos técnicos, medidas sanitarias y
normas de trabajo para prevenir la entrada y salida de agentes infectocontagiosos en la UMA. El
promoverte deberá desarrollar las siguientes estrategias de acuerdo con las características y
recursos disponibles.
4. Programa de alimentación.
En este programa se debe de presentar la planificación del sistema de alimentación durante las
diferentes etapas del desarrollo de los ejemplares hasta el momento de su liberación. Debe ser
programado para familiarizar a los ejemplares con la dieta que encontrarán en los sitios de
liberación y proporcionar otras condiciones semejantes a las que puedan encontrar en el medio
natural.
8. Programa de registros
Detallar el procedimiento que se tiene implementado en la UMA para el registro de los ejemplares
y control de movimientos (bitácora, sistemas manuales o informáticos).