Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Ensayo Capital Social y Humano

Descargar como doc, pdf o txt
Descargar como doc, pdf o txt
Está en la página 1de 17

INSTITUTO DE ESTUDIOS AMBIENTALES – IDEA

MAESTRÍA EN MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLO

TEMA DE INVESTIGACIÓN
EL CAPITAL HUMANO Y EL CAPITAL SOCIAL EN EL DESARROLLO DE
AMÉRICA LATINA

Profesora: Nohora León


Estudiante: Sandra C. Bautista R.

INTRODUCCIÓN

“la riqueza engendra la pobreza y el desarrollo


el subdesarrollo. La utopía de una tierra íntegramente
desarrollada no pasa de ser un sueño imposible”

Augusto Ángel Maya. La trama de la vida. Las bases ecológicas


del pensamiento ambiental. Primera parte. La cultura. 1996.

Este proyecto nace del deseo de abordar el análisis del desarrollo desde una perspectiva
no convencional, tomando como puntos de análisis el tema del capital social y el capital
humano como elementos que han tomado importancia en las últimas décadas por
considerarse factores claves para el desarrollo de una región, que en el caso particular de
ésta investigación es América Latina.

Aunque el concepto de desarrollo ha sido viciado por cargas ideológicas y míticas, es


importante hacer un análisis del tema de investigación teniendo en cuenta las críticas
que desde la perspectiva ambiental puedan hacerse. Para este propósito la investigación
se apoyará en las referencias teóricas que contextualizan y colocan las bases para la
discusión del capital social y el capital humano en América latina. El proceso investigativo
tiene como propósito analizar las relaciones entre estos capitales y su influencia en el
desarrollo en Latinoamérica.

1. CONTEXTO TEÓRICO DEL CAPITAL SOCIAL Y EL CAPITAL


HUMANO
El discurso del desarrollo ha sido producido históricamente. En Latinoamérica ha sido el
resultado de la concepción occidental, es decir, como ellos se imaginan que son los
latinoamericanos y con base en ese imaginario, los latinoamericanos se han pensado, lo
cual ha generado un debilitamiento de la noción de Latinoamérica, punto sobre el que
debe criticarse para lograr autonomía en la forma de ser representados y en la forma de
construir nuevos modelos sociales y culturales.

El desarrollo predicado en Latinoamérica pasó de ser un sueño a convertirse en pesadilla,


al multiplicar los problemas sociales y económicos. El aplicar recetas occidentales ha
generado violencia, pobreza y deterioro social y ambiental, los objetivos del desarrollo

1
planteado por Truman (1949) de paz y prosperidad se están desmoronando. En este
marco se genera el debate sobre la validez del pensamiento económico convencional,
generando condiciones para imaginar alternativas para las múltiples realidades donde se
pueda analizar si ¿es posible que bajo condiciones adecuadas en Latinoamérica pueda
utilizarse el capital social y el capital humano como instrumentos que contribuyan al
desarrollo?

Con el fin de dar solución a este cuestionamiento se busca analizar como el capital social
y el capital humano pueden ser utilizados como instrumentos que contribuyan al
desarrollo en Latinoamérica. Se realiza una conceptualización sobre el capital social y el
capital humano, encontrando cuales son sus puntos en común o de complemento, se
identifican cuales deben ser las condiciones en las cuales estos capitales contribuyen al
desarrollo y se identifican y analizan los elementos claves que los constituyen y que
puedan llegar a ser determinantes en su uso como instrumentos de desarrollo.

Teniendo en cuenta que el tema de investigación toca el concepto de capital, es


importante hacer una referencia general sobre algunos pensamientos que se han
generado alrededor del concepto, uno de ellos es: “conjunto de bienes producidos en el
pasado que intervienen en la producción presente y futura de otros bienes” 1. Otras
percepciones sobre el capital lo asocian a un elemento que puede aportar un flujo de
servicios productivos con el tiempo con lo cual se puede dar dirección al proceso
productivo2, estos conceptos no se limitan a hacer referencia meramente a productos que
hallan sido generados por la manufactura de materias primas, también se incluyen
elementos como la tierra y el trabajo.

En la posición Marxista, el capital se analiza especialmente desde una perspectiva de


relación social1, básicamente una relación entre los que son dueños de los medios de
producción y aquellos que no tienen posesión sobre ellos.

Posteriormente el concepto del capital es tratado por los Neoclásicos, el cual es


introducido simplemente como un factor dentro de una función de producción como la
función de Cobb Douglas3, en donde el producto es función del stock de capital, el flujo de
recursos naturales utilizados en la producción y el suministro de fuerza de trabajo. Este
análisis ha tenido varios cuestionamientos, uno de ellos es el realizado por Georgescu
Roegen, ya que los factores en la función de producción se multiplican entre si, queda
planteada una sustitución entre factores, lo cual es bastante cuestionable, esto
concuerda con lo planteado por Ángel4, donde afirma que “el capital no es más que la
acumulación ficticia de intereses, realizada sobre el consumo de energía”. Otra crítica se
realiza por los problemas que puedan surgir por la agregación de los factores al llevarse a
razonamientos macroeconómicos.5

Se vienen planteando formas de clasificar el capital, una de ellas es la propuesta por


Prugh (1999) que sería:
 Capital Natural
 Capital manufacturado o capital hecho por el hombre
 El capital humano o también llamado capital cultural. Entendido como “el compuesto
por el conocimiento colectivo, las competencias, la acumulación de datos, de la
ciencia y del conocimiento”1

Otro autor, Ekins et al (2003), propone cuatro tipos de capital: manufacturado, humano,
social/organizacional y natural.
1
Lopera Sergio Hernando. El capital natural crítico. Un instrumento de política ambiental para los
recursos naturales. Revista Gestión y Ambiente. Volumen 6. Diciembre de 2003
2
Herfindahi y Kneese. 1974
3
Daly Herman E. Georgescu Roegen vs Solow/Stiglitz.
4
Ángel Maya Augusto. La trama de la vida. Las bases ecológicas del pensamiento ambiental.
Primera parte. La cultura. 1996. pag. 35
5
no se profundizará extensamente en esta discusión por no ser muy relevante en el contexto del
tema de investigación

2
También se plantea el capital humano como la acumulación de conocimientos y
habilidades con los que un individuo contribuye al proceso productivo de la riqueza
(Bagnasco, 2003, Pág. 20). De la posición de los deferentes autores existe un punto de
encuentro en los conceptos al relacionarse con la producción. Al tener en cuenta el
capital humano dentro del análisis de la producción se ha avanzado con respecto a la
concepción de los Neoclásicos sobre los factores que componían la función de
producción. Este avance muestra como la generación de riqueza se encuentra asociada
al hombre, no solo como fuerza de trabajo, sino a su conocimiento y las relaciones que
pueda construir, este aspecto será analizado con especial interés a lo largo de la
investigación.

El concepto de capital social ha venido siendo trabajado desde hace varias décadas pero
aún no se ha llegado a un consenso, a continuación se presenta los diferentes aportes al
concepto que se han desarrollado, realizando comparaciones y comentarios. Como
precursores del concepto puede señalarse a Robert Putnam y James Coleman, quienes
pueden complementarse en los elementos que conforman el capital social, como son la
confianza, las normas de comportamiento cívico y el grado de asociatividad, pero
adicionalmente Coleman lo analiza como un bien colectivo que además de los elementos
ya mencionados construye a un bienestar común.

Otros autores como Newton (1997) le dan mayor relevancia a los factores que influyen
las relaciones entre las personas, por ejemplo actitudes y valores, pero adicionalmente
Baas (1997) y Joseph (1998) integran al concepto de capital social los ideales, el gobierno
y la cultura, como factores que influyen al individuo.

También se analiza que el capital social no se puede ver como un capital que se genera
espontáneamente por algunas condiciones que se dan, como la asociatividad, Serageldin
(1998) y otros realizan una crítica sobre el papel del estado en la generación de capital
social. Se preguntan sobre su forma práctica de materializarse y, por tanto, poder ser
medido, cuantificado y analizado.

Existen evidencias como las dadas por Narayan y Pritchet (1997) y Teachman, Paasch y
Carver (1997), quienes hacen reflexionar sobre el papel del capital social en el desarrollo
económico de algunas regiones específicas, observándose el capital social como un
potenciador para la generación de otro tipo de capitales.

Avanzando en las posibles implicaciones del capital social se llega a relacionarlo con la
salud pública y la equidad, lo cual amplia su espectro de análisis. Finalmente se llega a
un elemento que atraviesa todo el análisis, éste es la cultura, en la cual esta inmerso el
capital social. Kliksber (1999).

Retomando el pensamiento de Augusto Ángel sobre la utopía del desarrollo es importante


señalar como este concepto se ha ido desdibujando del imaginario mundial, este proceso
ha tomado casi medio siglo y es pertinente realizar una reflexión a éste respecto y como
se conecta con el tema de investigación.

El siglo XX ha sido un siglo impregnado de grandes avances científicos y tecnológicos,


también se cuenta con fuerzas productivas importantes, todos estos componentes han
hecho que se aumente la producción de bienes y servicios. Paradójicamente se tiene que
“1.300 millones de personas carecen de los más mínimo y viven en pobreza extrema con
menos de un dólar de ingresos al día, 3.000 millones se hallan en pobreza, teniendo que
subsistir con menos de dos dólares diarios, 1.300 millones de personas carecen de agua
potable, 3.000 millones no tienen instalaciones sanitarias básicas y 2.000 millones no
reciben electricidad.” (Kliksberg, 1999, Pág. 86).

La paradoja radica en que la materialización de las metas del desarrollo debería ser
alcanzables en este momento histórico, teniendo en cuenta que la humanidad dispones
de tantos avances tecnológicos y productivos, pero como lo muestran las cifras

3
expuestas en el párrafo anterior, el alcance de estas metas es cada vez más distante
para casi las dos terceras partes de la población mundial, incluyendo América Latina.

Las ideas de globalización en las que busca hacer del mundo una “aldea global” no han
hecho más que tratar de homogenizar lo inhomogenizable, de colocar bajo las mismas
condiciones lo que es imposible de amoldar, buscando implantar modelos simples a
realidades complejas y múltiples, lo cual ha generado una visión de futuro que puede
resumirse en la palabra incertidumbre.

Otra paradoja se da con relación a las interacciones del hombre 6 con la naturaleza, pues
las herramientas que le ha dado la ciencia y la tecnología al hombre le han hecho creerse
dueño de la naturaleza y por tanto con derecho ha dominarla. Esta forma de concebir la
relación hombre – naturaleza ha generado graves y preocupantes desequilibrios en la
naturaleza y está generando consecuencias que aún hoy son poco predecibles.

Continuando con las paradojas, existe el tema de la polarización social, la distribución de


la riqueza y la calidad de vida, pues se tiene una capacidad de producción de más de 25
trillones de dólares y paralelamente, según Naciones Unidas (PNUD, 1998), 358 personas
poseen una riqueza acumulada superior a la del 45% de la población mundial. La idea de
un progreso indefinido se ha esfumado.

Todas estas reflexiones y otras, que aunque pertinentes harían demasiado extenso el
contexto teórico, han generado una fuerte discusión sobre los modelos de desarrollo,
puesto que las recetas que se han implantado siguiendo modelos del pensamiento
económico convencional no han cumplido sus promesas de progreso económico y
equidad. Por tanto es necesario un análisis profundo a estos modelos, analizando como
han llevado a generar, como afirma Amartya Sen (1997), una “política cruel de
desarrollo”.

La discusión sobre los modelos de desarrollo se ha tornado hacia otros campos como el
social, como afirma James Wolfensohn (1996), siendo presidente del Banco Mundial, que
“sin desarrollo social paralelo no habrá desarrollo económico satisfactorio”, estos últimos
planteamientos introducen a la discusión otros elementos que hacen posible un abordaje
más amplio al complejo tema del desarrollo, incluyendo reflexiones desde dimensiones
políticas, culturales, institucionales, superando así el reduccionismo economicista.

En este marco es donde se ha generado las condiciones para abrirse hacia un área de
análisis que ha tomado fuerza en la última década, el capital social y el capital humano,
es por tanto que el propósito de esta investigación es analizar las relaciones entre estos
capitales y su influencia en el desarrollo en América Latina.

1.1 Conceptualización del capital social y humano


En el interés de conceptuar el capital social y humano es importante aclarar que se
considera en este trabajo como capital, este no es más que la acumulación ficticia de
intereses, realizada sobre el consumo de energía (Angel, Pág. 35, 1996), teniendo en
cuenta este concepto se presenta al Capital social como un concepto no definido
categóricamente, por tanto se trabajará con una integración de corrientes, de donde se
tiene que el capital social es aquel que está constituido por las relaciones sociales y
recursos que posee un individuo para lograr unos objetivos individuales, pero estos
objetivos pueden estar acorde con los de otros individuos para la búsqueda de un bien
común, y el Capital Humano se entiende como la acumulación de conocimientos y
habilidades con los que un individuo contribuye al proceso productivo de la riqueza
(Bagnasco, Pag. 20, 2003).

Como ya se mencionó, el capital social puede verse como la acción de un sujeto que
utiliza las estructura sociales para lograr sus objetivos individuales, y en el proceso se
generan relaciones interpersonales que van formando lo denominado “tejido social”, este
6
Designo el término “hombre” para denominar a la raza humana, hombres y mujeres.

4
tejido está constituido tanto por las estrategias individuales para surgir en la sociedad,
como el modo en que se construyen y funcionan las instituciones que buscan garantizar
el orden social (Trigilia, 2003).

Es en este punto donde pueden encontrarse relaciones entre el capital social y el


humano, ya que un individuo no puede llegar a acumular conocimiento y habilidades
alejado de la sociedad, al contrario, es ese tejido social el que le brinda el espacio para
obtener información y tener acceso a servicios como la educación, con lo cual puede
obtener herramientas que le permitan generar riqueza. Paralelamente en la medida en
que los individuos fortalecen su capital humano, éste es reflejado en la sociedad
mediante su actuar en ella, mediante el aporte que el individuo haga en la construcción
de relaciones sociales (por ejemplo creación de empresas), en el aporte de sus
conocimientos para el mejoramiento del funcionamiento de las instituciones.

Es por tanto una relación de complementariedad la que se encuentra entre el capital


social y el humano, generándose que el trabajo de éstos capitales se de en forma
sistémica, ya que los productos de uno alimentan al otro y viceversa, siendo círculos de
información, confianza, asociación, entre o otros, que dependen unos de otros y se
complementan en búsqueda del desarrollo de la sociedad.

2. CONTRIBUCIÓN DEL CAPITAL SOCIAL Y EL CAPITAL HUMANO


AL DESARROLLO.

Inicialmente se presenta como puede ser medido el capital social en diferentes


escenarios latinoamericanos y luego de estas experiencias se identificarán las
condiciones que potencian el desarrollo desde el capital social y humano.

2.1 Formas de medición del Capital Social


Con el fin de determinar las condiciones en las que el capital social y humano
puedan contribuir al desarrollo en importante primero hacer una breve
descripción de la forma en que el capital social puede medirse, tarea que no es
fácil pero es necesaria.

El capital social se ha medido de muchas formas, esto se relaciona con las variadas
definiciones que sobre capital social se tienen, se ha identificado el uso de distintos tipos
y combinaciones de metodologías de investigación cualitativa, comparativa y
cuantitativa.

2.1.1 Estudios Cuantitativos


a) Knack y Keefer (1997) usan indicadores de confianza y normas cívicas empleados en
la Encuesta Mundial de Valores, que incluye una muestra de 29 economías de
mercado. Se utilizan estas medidas como indicadores de la fortaleza de las
asociaciones cívicas a fin de probar dos propuestas distintas sobre los efectos del
capital social en el crecimiento económico.
b) Narayan y Pritchett (1997) elaboran una medida del capital social en el sector rural
de Tanzania utilizando cifras de la Encuesta sobre Capital Social y Pobreza de
Tanzania (SCPS – Social Capital and Poverty Survey). Esta encuesta a gran escala
preguntó a los individuos sobre el ámbito y las características de sus actividades
asociativas y sobre su confianza en varias instituciones e individuos. Se compararon
estas medidas de capital social con las cifras de ingresos familiares en pueblos
similares (ambas del SCPS y de una encuesta previa sobre ingresos familiares, la
Encuesta sobre el Desarrollo de Recursos Humanos). Se encontró que un mayor nivel
de capital social en los pueblos incrementa los ingresos familiares.
c) Temple y Johnson (1998) ampliaron los trabajos previos de Adelman y Morris (1967)
usando la diversidad étnica, la movilidad social y la extensión de los servicios

5
telefónicos en varios países del África sub-sahariana como ejemplos de densidad de
las redes sociales. Combinaron algunos elementos relacionados con un índice de
“capacidad social” y mostraron que esto puede explicar una cantidad significativa de
variantes en las tasas de crecimiento económico nacional.

2.1.2 Estudios Comparativos

a) En su investigación compara el Norte y el Sur de Italia, Putnam (1993) examina el


capital social en términos del grado de participación de la sociedad civil como medida
del número de votantes, lectores de periódicos, miembros de grupos corales y clubes
de fútbol, y confianza en las instituciones públicas. El norte de Italia, donde todos
estos indicadores son altos, muestra tasas significativamente más elevadas de
gobernabilidad, de rendimiento institucional y de desarrollo, aún cuando se controlan
otros factores ortodoxos. En su trabajo reciente sobre los Estados Unidos, Putnam
(1995, 1998) utiliza un enfoque similar, combinando información de fuentes
académicas y comerciales para demostrar la caída persistente en el largo plazo de las
reservas de capital social en Estados Unidos.
b) Portes (1995) y Light y Karageorgis (1994) examinan el bienestar económico de
distintas comunidades de inmigrantes de los Estados Unidos. Demuestran que
ciertos grupos (coreanos en Los Ángeles; chinos en San Francisco) prosperan mejor
que otros (mexicanos en San Diego; dominicanos en Nueva York) debido a la
estructura social a la que los nuevos inmigrantes se integran.
c) Massey y Espinosa (1970) examinan la inmigración mexicana a los Estados Unidos.
Señalan que políticas como NAFTA, que abogan por la libre circulación de bienes y
servicios a través de las fronteras nacionales, también incrementan el flujo de
personas, dado que los bienes y servicios son producidos, distribuidos y consumidos
por el pueblo. Con la teoría del capital social se pueden realizar predicción de hacia
dónde emigrarán las personas, en qué número y por qué razones.

2.1.3 Estudios Cualitativos

a) Portes y Sensenbrenner (1993) examinan lo que sucede en las comunidades de


inmigrantes cuando uno de sus miembros tiene éxito económico y desea abandonar
la comunidad. Gold (1995) provee información sobre cómo las comunidades judías en
Los Ángeles tratan de mantener la integridad de la estructura comunitaria al tiempo
que participan activamente en la vida económica.

b) Fernández-Kelley (1996) entrevista a muchachas en las comunidades de barrios


marginales en Baltimore y descubre lo fuerte que son las presiones normativas para
abandonar la escuela, tener un hijo en la adolescencia y rechazar un empleo formal.
Rodeadas diariamente por la violencia, el desempleo, la adicción a droga, el único
modo de establecer la identidad y el estatus de las jóvenes adolescentes es a través
de sus cuerpos. Anderson (1995) estudió el papel de “las cabezas viejas”, los
ancianos miembros de las comunidades pobres urbanas de la comunidad Afro-
americana, como fuentes de capital social. Los “cabezas viejas” en cierta medida
proveen sabiduría y orientación a los jóvenes, pero hoy en día sus consejos son cada
vez más ignorados a causa del declive en el respeto a los ancianos y a que la
comunidad continúa fragmentándose económicamente.

c) Heller (1996) estudió el caso del estado sureño de Kerala (India), donde las tasas de
analfabetismo, longevidad y mortalidad infantil han sido las más favorables del sub-
continente. Al examinar la historia de las relaciones estado-sociedad en Kerala, Heller
demuestra como el estado ha tenido un papel crucial en la consecución de estos
resultados por medio de la creación de condiciones que permiten a los grupos
sociales subordinados organizarse en torno a sus intereses colectivos. Sin embargo,
el estado de Kerala ha sido hostil a la inversión extranjera y al mantenimiento de la
infraestructura, haciendo difícil para una población saludable y bien educada traducir
su capital humano en una mayor prosperidad económica.

6
2.2 Capital social en Colombia – (eje cafetero pag. 68 – 112). El
capital social antes del terremoto, durante la reconstrucción y
después de ésta.
Proporciones para Capital Social Familiar: llama la atención que este capital social no
haya sufrido modificaciones con respecto al que existía antes del terremoto, al igual que
al que existía durante el proceso de reconstrucción. Este capital social fue una prioridad
durante la reconstrucción aunque constituye una de las bases del capital social, los
valores de éste capital se reflejan en aspectos tales como la unión entre los miembros de
la familia y el grado de cooperación que existe entre ellos. En la reconstrucción, este
capital tomo gran importancia al convertirse en un apoyo económico a los hogares
afectados.

Capital Social Cívico: la voluntad de asociación con la comunidad constituye un ejemplo


de capital social cívico los pobladores de la zona cafetera participan menos en
agremiaciones voluntarias (Cuellar, 2000); Los que participan, lo hacen principal y
mayoritariamente en actividades culturales, deportivas, recreativas y religiosas, sobre
todo los valores clericales son muy importantes en este capital. Pero se ha notado que
éste capital ha perdido su valor luego del proceso de reconstrucción.

Capital Social Institucional: tiene relación con el concepto que tengan los hogares sobre el
desempeños de las instituciones, viéndose cambios desde el antes y después del
terremoto, mostrándose un mayor grado de confianza después de la catástrofe, para
lograr esto las instituciones han aumentado en su apoyo por medio de programas y
proyectos que han alcanzado a un alto grado de cobertura de la población.

2.3 El Capital Humano en América Latina


Desde la perspectiva del Banco Mundial se debe invertir en capital humano para lograr
sistemas de innovación en América Latina, ya que el conocimiento es un factor
determinante y crítico para el crecimiento económico y la calidad de vida, el
conocimiento se transforma en bienes y servicios para el país debido a que los cerebros
humanos capacitados constituyen el mecanismo más eficaz de transferencia y
adaptación del conocimiento.

Teniendo en cuenta esta apreciación del Banco Mundial, la correlación entre las variables
conocimiento, crecimiento económico y calidad de vida, pueden verse en los análisis
hechos para América Latina, donde para Brasil, un país que ha tenido crecimiento
económico en las últimas décadas, se ha ido aumentando la demanda por trabajadores
calificados (ver Ilustración 1), lo cual es un indicativo que la sociedad cada vez necesita
un mayor número de profesionales que respondan a las exigencias de un mundo
globalizado.

Otro aspecto que debe tenerse en cuenta dentro del análisis de capital social es el grado
de escolaridad que tenga la población, para lo cual puede verse en la , que en América
Latina y el Caribe, la población con educación secundaria se encuentra entre un 15 – 35%
de la población (cifras muy cercanas a las de Asia, pero lejanas a las de países de la
OECD), esta falta de escolaridad se refleja en los bajos índices de calidad de vida y
crecimiento económica en América Brazil Latina.
130
Ilustración 120 1 Explosión
en demanda por
110
trabajadores
calificados 100

(Fuente: 90 Blom; Holm-


Nielsen 80 and Verner
(2001)
70

60
1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998

Tertiary U pper secondary P rimary Lower secondary 7


)

Ilustración 2 Población con Educación Secundaria 1998 (%)


(Fuente: OCDE, 2002)

80
70
60
50 LAC
40 Asia
30 High-income OECD
20
10
0
25-34 35-44 45-54 55-64
Age group

Una variable que se incluye dentro del grado de escolaridad de la población de un


país es la disponibilidad de profesionales (científicos, ingenieros), como puede
observarse en la , en Colombia posee menos de 100 profesionales por cada millón de
personas, cifra muy por debajo de otros países de América Latina como Argentina
(aproximadamente 800 profesionales pro millón de personas), estas cifras muestran
la importancia del capital humano capacitado para lograr aspectos, que señala el
Banco Mundial, como la transferencia de tecnología y la adaptación de conocimiento
a las realidades Latinoamericanas.

Ilustración 3 Poca disponibilidad de Capital Humano avanzado en Colombia

8
Scientists and engineers in R&D (per million people) (Fuente – Banco mundial)

6000

5000

4000

3000

2000

1000

0
ru
a

ile
o

d
il

ain
a

a
bi

az

ad

an
ic
el

in
Pe

Ch
m

Sp
ex
zu

nt
Br

nl
an
olo

ge
M

Fi
ne

C
C

Ar
Ve

2.4 Requerimientos futuros del capital humano en América Latina.


(Londoño, Pag 25)

La insuficiente educación que se presentó en América latina en los 80´s fue debido a un
modelo de desarrollo que realizó una escasa inversión en capital humano, y los esfuerzos
realizado en los últimos 15 años no han sido suficientes para cambiar las situación de
baja educación. Hoy la fuerza laboral en América Latina no tiene más de cinco años de
educación, teniendo en cuenta que las correlaciones han encontrado que para que se de
un mejor nivel de desarrollo el promedio de educación debe estar sobre los siete años,
teniendo un hueco educativo de dos años, en países como Brasil y México este hueco es
más grande debido a que sus niveles de desarrollo requieren tres años mas de
escolaridad por trabajador, para el año 2005 los requerimientos podría estar en siete
años para un camino hacia el desarrollo lento, pero de ocho años para acelerar el
proceso, para el 2020 se requeriría 7.9 años y 9.1 años respectivamente(Londoño, Pág.
25, 1996)

Ilustración 4 El hueco en la educación. América Latina comparada con el modelo


internacional

9
Los requerimientos de capital humano (CH) para el crecimiento de la economía puede
analizarse en tres casos para las siguientes cuatro décadas. En el primer caso el nivel
promedio de educación de la fuerza laborar podría crecer en la misma proporción que el
registrado en las últimas décadas. En el segundo caso, se podría dar una rata de
crecimiento más lento y en el tercer caso la rata de crecimiento podría darse un
incremento mucho más rápido, los requerimientos de CH para los tres casos puede verse
en la Tabla 1

Tabla 1 Escenarios para la acumulación de CH (fuente Londoño, Pág. 26, 1996)


ESCENARIOS PARA LA ACUMULACIÓN DE CH 1995 2005 2020
1. CH requerido para diferentes ratas de
crecimiento económico
• Lento (1.9%) 6.0 7.0 7.9
• Moderado (2.24%) 6.5 7.5 9.0
• Rápido (3.0%) 7.3 8.1 9.1
1. Aporte del CH en diferentes grados de
crecimiento del adiestrado
Fuerza laboral promedio
• Lento 5.2 6.0 7.2
• Moderado 5.2 6.2 7.9
• Rápido 5.2 6.5 9.0
b. Nueva fuerza laboral
• Lento 6.5 7.6 8.6
6.5 8.5 10.4
• Moderado
6.5 10.1 12.0
• Rápido

Si la educación de las nuevas generaciones se diera en la misma proporción como en las


últimas dos décadas, el promedio de la fuerza obrera alcanzaría sólo 7.2 años de
educación en el 2020, y el hueco educativo se ensancharía comparado con las normas
internacionales anuales de educación dadas a este respecto, ya que se encuentra por
debajo de 7.9 años de educación que es requerido para, incluso, un crecimiento lento. La
educación de nuevas generaciones tendría que crecer más rápidamente que el
crecimiento que ha tenido hasta ahora, pasaría a una proporción de aumento moderado
de un año de educación cada 10 años, en este caso habría convergencia a la norma
internacional en el año 2020. Pero si el promedio del nivel de educación de cada
generación crece en un año cada cinco años, la educación de la fuerza laboral podría
hacer que la economía requiera un escenario de crecimiento rápido.

Puede afirmarse que el aporte hecho por el CH en el camino del crecimiento económico
optimista, requiere una importante aceleración de la educación de las nuevas
generaciones, necesitándose en un escenario moderado, un incremento de la
acumulación de la educación de las nuevas generaciones en 11 años para el 2025 y, con
un acumulación rápida de 12 años por persona, se podría alcanzar la convergencia para
el año 2015, esto no es tarea fácil para Latinoamérica pues significaría duplicar en las
próximas dos décadas el aumento en la educación que se tuvo en los últimos 40 años
(Londoño, 1996) .

Ilustración 5 Educación de las nuevas generaciones en Latinoamérica

10
(Fuente - Londoño, Pág. 27, 1996)

2.5 Elementos del capital social que han sido aplicados en diferentes
escenarios.
A continuación se presentará una breve descripción de dos experiencias exitosas de
aplicación de capital social en América Latina, experiencias planteadas por Kliksberg
(1999), sobre las cuales se podrán extraer los elementos claves que han hecho efectivas
y eficientes estas experiencias.

2.5.1 Villa el Salvador (Perú)

Esta experiencia nace cuando en 1971 una población de bajos recursos económicos
invadió unos terrenos públicos, estas personas fueron finalmente expulsados y
reubicados en un arenal a 19 Km. de Lima. Su población creció aproximadamente hasta
300.000 habitantes. Esta población vivió una experiencia particular, ya que se dio un
modelo de unidades organizativas basadas en la participación activa de los ciudadanos,
habiendo un 50% de participación de personas mayores de 18 años en cargos directivos
en ellas. Aunque la pobreza no desapareció, la construcción de su Villa se dio por el
trabajo voluntario de la comunidad, generando mejores condiciones de vida, mas no
erradicando la pobreza,

En esta experiencia pueden encontrarse elementos del concepto de capital social. Uno de
los elementos claves es la cultura de los pobladores, quienes tenían una fuerte tradición
indígena con una gran experiencia histórica en el trabajo de cooperación, trabajo
comunal y solidario, también la participación activa en la solución de problemas y la
aplicación del conocimiento tradicional sobre técnicas de producción. Todos estos
elementos contribuyeron a la creación de un “sólido tejido asociativo” (Kliksberg. Pág. 92.
1999) que impulsó un sentido de identidad fuerte y mejoró la autoestima personal y
colectiva ya que no se sentían solo pobladores de la Villa sino sus constructores. Este
proceso también fue orientado por valores comunitarios que fueron la base para la toma
de decisiones municipales.

11
Podría resumirse que los elementos invisibles que influyeron este caso, como el fomento
de las formas de cooperación, la confianza mutua entre los actores de las organizaciones,
un comportamiento cívico comunal, la existencia de valores comunes que los orientaban,
una cultura propia, la identidad personal, familiar y colectiva y la mayor autoestima.
Todos estos elementos trabajaron en conjunto en el modelo participativo que adoptó la
comunidad.

2.5.2 Las ferias de consumo familiar de Venezuela

En Barquisimeto, Venezuela 1983, se buscó dar solución al problema de disminuir el


costo de los alimentos para los sectores pobres de la población, creándose las ferias de
consumo familiar, reduciendo en un 40% los precios en frutas y hortalizas, con lo cual se
benefician 40.000 familias. La feria esta constituida por organizaciones de la sociedad
civil autogestionadas, uniendo a productores que colocan sus productos en la feria
directamente, sin intermediarios, vendiendo 300 toneladas de alimentos semanalmente.
Al evitar los intermediarios los productores se benefician pues aseguran sus ventas a un
precio justo y los consumidores se benefician con buenos productos y menores precios.

Los elementos claves para el éxito de la feria se da en la formación de capital social,


potenciando éste por encima del financiero, y formas nuevas de gestión participativa.
Este capital social se ha generado por valores como la solidaridad, la responsabilidad, la
honestidad y la confianza, dejando a un lado el egoísmo y buscando el bien de la
comunidad, generando sentimientos de pertenencia y estímulo a la productividad. Otros
elementos importantes son el diseño organizacional adaptado basado en la participación
activa de los integrantes de la organización. Generando ambientes de trabajo
democrático y no autoritario con posibilidades de formación y desarrollo de los
integrantes.

Es importante resaltar que en el estado de Lara, donde se lleva a cabo la feria, tiene una
cultura de participación y cooperación, lo cual se refleja en la cantidad de organizaciones
no gubernamentales que se han generado, así que este ambiente cultural favorece el
desarrollo del capital social y por tanto el éxito de ésta experiencia.

2.5.3 Elementos Claves del éxito de las experiencias (Kliksberg, 1999)

• Las estrategias se han basado en aprovechar formas de capital no tradicional como la


fuerza de los grupos sociales, creando climas de confianza entre la comunidad, partiendo
desde su cultura, aprendiendo de ésta y preservándola, y fomentando conductas de
búsqueda del bien común.
• Las estrategias adoptaron diseños de organización no tradicional, tomando siempre
como base de éstas la participación de la comunidad.
• Existe una concepción importante hacia los valores, los cuales sirvieron para orientar
a la comunidad hacia una visión en la que se dirigían sus esfuerzos.

2.6 Condiciones que favorecen el CS (Pizzorno, 2003)


Estas condiciones se encuentran basadas en hipótesis que el autor Pizzorno se ha
planteado en torno al capital, estas hipótesis son:

• En situaciones donde se encuentra falta de socialidad, por ejemplo momentos en que


se presentan fenómenos de movilidad social y geográfica, es probable que se generen
iniciativas que busquen una reconstrucción del capital social de forma innovadora.
• Otro aspecto es la formación de capital social de reciprocidad, siendo el caso en que
se generan redes entre diferentes actores de una comunidad y no se limita a un círculo
cerrado como la familia. Un factor que influencia la construcción de estas redes es la
cultura o la diversidad étnica del grupo.

12
2.7 límites de la aplicación del CS (Bagnasco, 2003)
Es importante incorporar en el análisis el papel del Estado y la política en el capital social,
lo cual introduce una gran complejidad debido a que no hay claridad sobre este papel,
debido a que en su accionar se corre el riesgo de destruir capital social, por esta falta de
claridad en el que hacer de la política es que se tiende a desplazar la atención hacia la
cultura y como ésta funciona para integrar una sociedad.

Uno de los límites se plantea desde la modernidad, ya que en sociedades tradicionales el


capital social era algo típico, pero la modernidad no es capaz de suministrar los recursos
necesarios para que la sociedad se integre, aunque se genera otra discusión sobre las
formas de interacción que se han desarrollado en el mundo, uno es el directo, persona a
persona, y el otro es la interacción a distancia por medio herramientas de comunicación,
de esto surge la preocupación desde la destrucción del capital social en lo micro y sus
repercusiones en lo macro.

3. ELEMENTOS CLAVES QUE CONSTITUYEN TANTO EL CAPITAL


SOCIAL COMO EL CAPITAL HUMANO Y QUE PUEDAN LLEGAR A
SER DETERMINANTES EN SU USO COMO INSTRUMENTOS DE
DESARROLLO.

3.1 Naturaleza de las relaciones sociales que pueden constituir el CS


(Pizzorno, 2003)

Al analizar la naturaleza de las relaciones sociales se incluye el estudio de los


mecanismos que se tienen para producir capital social como son las relaciones de
intercambio, de encuentro, de hostilidad, explotación o conflictivas, estas relaciones
pueden enmarcarse en dos rasgos generales, uno es el reconocimiento de la identidad
del otro y el segundo es el de tratar de anular la identidad del otro.

Es por tanto que las relaciones que potencializan la creación de capital social son
aquellas en las que es posible que la identidad de los actores que participen sea
reconocida y que adicionalmente se generen formas de solidaridad, para que estas
relaciones se fortalezcan es necesario el funcionamiento de instituciones que mantengan
un poder eficiente de reconocimiento.

En las relaciones de intercambio algunas pueden darse sin un conocimiento mutuo, pero
existen algunas, por ejemplo médico – paciente, ya que existe una apropiación de capital
social en esta relación, donde no se adquiere solamente el capital humano, del médico en
este caso, sino el interés que pueda generarse entre los actores relacionados.

3.2 Potencial de la cultura planteado por kilksberg

Teniendo en cuenta el concepto de Cultura como “una forma adaptativa surgida en el


proceso mismo de la evolución, pero que modifica drásticamente los mecanismos
adaptativos anteriores, la estructura cultural de adaptación incluye no sólo el instrumento
físico, sino al que lo hace y la manera social como lo hace. Incluye la capacidad de
relacionar los diferentes momentos de la experiencia y la capacidad de codificarla en el
lenguaje” (Angel, Pág 35,1996). Se pretendería que la cultura tuviera un papel
importante en el análisis de una sociedad, pero esto no siempre se encuentra en los
análisis económicos y sociales, ya que se subvalora su potencial, creándose una brecha
entre cultura y desarrollo.

En la búsqueda de cerrar esta brecha, y teniendo en cuenta la crisis del pensamiento


económico, se abren espacios para una visión más amplia del desarrollo legitimando la

13
inclusión de la dimensión cultural, no sólo como un instrumento para el desarrollo, sino
como un fin en si mismo ya que el desarrollo cultura “da sentido a nuestra existencia”
(UNESCO,1996)

La cultura puede movilizarse par el desarrollo en aspectos como:

• Políticas sociales, en la lucha contra la pobreza 7, ya que los grupos pobres aunque no
cuentan con riquezas materiales si tienen una cultura fuerte y tradicional, dando un
potencial para el trabajo autoorganizado, mejorando la identidad y la autoestima, lo cual
se refleja en mejora en hábitos de disciplina, trabajo y solidaridad.

• Integración social, el cual combate uno de los grandes problemas en Latinoamérica


como la exclusión social, por medio de la cultura se pueden generar canales que den un
estímulo a la integración, también la cultura puede reforzar el capital humano al
estimular la educación de las poblaciones pobres, también la cultura puede contribuir al
fortalecimiento de la familia, unidad básica de integración social.

• Cultura y valores. Los valores que impulsan la equidad en una sociedad a generado
desarrollo de las mismas, valores como la solidaridad, cooperación, responsabilidad,
cuidado del bienestar colectivo, erradicación de la discriminación y corrupción,
necesariamente generan desarrollo de una sociedad.

3.3 Capital social y desarrollo


Teniendo en cuenta el concepto de desarrollo, el cual no es concebido como un proceso
cultural, se entiende como una construcción histórica que se convirtió en una fuerza real
y activa por medio de mecanismos de conocimiento y poder. Tiene un enfoque
etnocéntrico y tecnocrático. Es un sistema de intervenciones técnicas, aplicadas más o
menos a todo el mundo con el objeto de llevar bines a una población objetivo. El
desarrollo se genera por la interrelación de elementos como la formación de capital, la
formación de valores culturales modernos y la creación de instituciones internacionales,
todo esto conlleva a la generación de formas de pensar, creando instrumentos de poder y
control (Escobar, 1996).

Se puede considerar el capital social como “una propiedad de todo el sistema social que
favorece la democracia y el desarrollo económico” (Piselli, Pág. 74, 2003), teniendo en
cuenta la estrecha relación que existe entre el capital social y el rendimiento de las
instituciones y las redes de asociación

3.4 Importancia del CS para el desarrollo


El capital social tiene implicaciones importantes en la política del desarrollo. Las "recetas"
convencionales para mejorar las condiciones de las naciones incluyen: mejorar la
educación y los servicios de salud, construir instituciones políticas competentes y
responsables, y facilitar la aparición de mercados libres capaces de competir en la
economía global. El capital social está relacionado con cada uno de estos aspectos:

• El Capital Social y El Capital Humano (la Educación), las escuelas son más
efectivas cuando la familia y la comunidad local se involucran en sus actividades.
Los maestros están más comprometidos, los estudiantes alcanzan mejores

7
La pobreza no es una situación determinada en forma exclusiva por la insuficiencia de ingreso, ni
es un problema de exclusión. Es una inserción precaria en las dinámicas económica, social y
política que impide que estos sectores se beneficien del valor que contribuyen a generar
socialmente(Cuadernos PNUD–MPS. Investigaciones sobre desarrollo social en Colombia.
Publicación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y el Ministerio de la Protección
Social de Colombia).

14
resultados en los exámenes y se usan mejor las instalaciones de las escuelas en
aquellas comunidades en las cuales los padres y ciudadanos se interesan en el
bienestar educativo de los niños (Braatz y Putnam, 1996).

• El Capital Social y la Salud. Los médicos y enfermeras se presentan a trabajar y a


cumplir sus obligaciones con más frecuencia en aquellos lugares donde sus actos
son apoyados y supervisados por grupos de ciudadanos (Dreze y Sen, 1995).

• El Capital Social y la Privatización. La falta de comprensión hacia formas


preexistentes de capital social puede dificultar la adopción de políticas de
implementación (como en el caso de Rusia) se pueden crear situaciones
caracterizadas por una desigualdad creciente, crímenes violentos y violación de
los derechos humanos (Holmes, 1997).

• El Capital Social y el Acceso a los Mercados. Asegurar el acceso a los mercados y


a recursos materiales y de información, son importantes para el avance
económico de los pobres. El capital social de los pobres se deriva primordialmente
de la familia y de la comunidad, y puede servir como una red de seguridad
cotidiana e importante, pero el capital social de los ricos les permite promover sus
intereses. Ayudar a los pobres a trascender sus redes de seguridad a fin de que
puedan tener acceso a recursos adicionales es uno de los desafíos del desarrollo
económico.

3.5 Implicaciones del Capital Social en los Proyectos de Desarrollo


Las implicaciones prácticas sobre los proyectos de desarrollo teniendo en cuenta el
capital social pueden sintetizarse en:
• Participación en el Diseño y la Ejecución de los Proyectos, la incorporación de los
pobres en el diseño y la ejecución de los proyectos de desarrollo ayuda no sólo a
producir proyectos más apropiados sino también asegura que dichos proyectos
estén mejor enfocados para beneficiar a aquellos que tienen mayores necesidades
(Narayan, 1995). Incluir al pobre desde el comienzo ayuda a crear más confianza y
lealtad hacia el proyecto, como lo demuestra Uphoff (1992) en su trabajo sobre el
desarrollo participativo en Sri Lanka.

• Conectando el Capital Social con Iniciativas Intersectoriales, iniciativas de


desarrollo que utilizan el capital social de los pobres (por ejemplo programas de
microcréditos colectivos). Sin embargo, su propio éxito puede cambiar las
condiciones que les han hecho posible intervenir. Al mejorar su bienestar
económico, el pobre puede ser menos dependiente de sus familias y comunidad y,
al mismo tiempo, puede necesitar puentes sociales que le permitan acceder a una
red más amplia y rica para expandir sus negocios.

• Los proyectos también requieren la participación de actores con mayor influencia.


Los proyectos de desarrollo pueden ser exitosos en las circunstancias más
desfavorables si se encuentran vías donde los intereses del sector público, privado
y de la sociedad civil puedan converger, tal y como Tendler (1997) descubrió en
Brasil. Un amplio apoyo permite desarrollar vínculos intersectoriales que pueden
obtener mayores recursos financieros y políticos, reclutar una administración
mejor capacitada y tener acceso a apoyo técnico, todo lo cual tiene un impacto en
la eficacia y sostenibilidad del proyecto.

3.6 Las Asociaciones


Los proyectos pueden utilizar el capital social que existe entre varios actores, pero
también pueden servir para realzarlo. Los beneficios del capital social son mayores
cuando ayudan a individuos y grupos a trascender las divisiones de clase, género, etnia y

15
religión. Por lo tanto, los proyectos que incentiven el acceso de los pobres a los mercados
- desde las iniciativas en infraestructura como mejoras en los senderos para bicicletas,
hasta mejoras en los servicios de comunicaciones a bajo costo - y que faciliten la creación
de foros en los cuales distintos grupos de intereses pueden establecer relaciones unos
con otros pueden contribuir al bienestar comunitario.

Los microproyectos que están dirigidos directamente a resolver las preocupaciones de los
pobres tienen su lugar siempre y cuando se reconozca que los macroproyectos, - por
ejemplo aquellos que procuran mejorar las instituciones, el funcionamiento del sector
público y las comunicaciones como el servicio postal - pueden tener también grandes
beneficios para los pobres. Por ejemplo, un sistema judicial más justo e imparcial puede
promover las condiciones que hagan posible que el pobre se organice en torno a sus
intereses colectivos y a su poder de negociación.

CONCLUSIONES

• Las relaciones entre el capital social y el humano se pueden ver en que un individuo
no puede llegar a acumular conocimiento y habilidades alejado de la sociedad, al
contrario, es ese tejido social el que le brinda el espacio para obtener información y tener
acceso a servicios como la educación, con lo cual puede obtener herramientas que le
permitan generar riqueza. Paralelamente en la medida en que los individuos fortalecen su
capital humano, éste es reflejado en la sociedad mediante su actuar en ella, mediante el
aporte que el individuo haga en la construcción de relaciones sociales y en el aporte de
sus conocimientos para el mejoramiento del funcionamiento de las instituciones.

• La relación que existe entre capital social y humano es de complementariedad,


generándose una sinergia e interacción entre estos capitales, ya que los productos de
uno alimentan al otro y viceversa, siendo círculos de información, confianza, asociación
entre otros, que dependen unos de otros y se complementan en búsqueda del desarrollo
de la sociedad.

• Los elementos claves que se encuentran en el capital social y que impulsan a una
comunidad hacia un mejoramiento de sus condiciones de vida esta relacionado con las
estrategias que adoptaron diseños de organización no tradicional, tomando siempre
como base de éstas la participación de la comunidad y la existencia de una concepción
importante hacia los valores, los cuales sirvieron para orientar a la comunidad hacia una
visión en la cual se dirigirán sus esfuerzos.

• Las relaciones que potencializan la creación de capital social son aquellas en las que
es posible que la identidad de los actores que participen en una interacción, sea
reconocida y que adicionalmente se generen formas de solidaridad. Para que estas
relaciones se fortalezcan es necesario el funcionamiento de instituciones que mantengan
un poder eficiente de reconocimiento.

• El movilizar el capital social y la cultura como agentes activos del desarrollo


económico y social no es una utopía, pero si implica un gran desafío hacia el futuro ya
que implica la integración de políticas que concerten las posiciones del Estado y la
sociedad.

BIBLIOGRAFÍA

• Kliksberg Bernardo. Capital social y cultura, claves esenciales del desarrollo.


Revista de la CEPAL 69. Diciembre 1999.

16
• Escobar Arturo. La invención del tercer mundo y reconstrucción del desarrollo.
Editorial. 1996. Bogotá.

• Ángel Maya Augusto. La trama de la vida. Las bases ecológicas del pensamiento
ambiental. Primera parte. La cultura. 1996.

• Londoño de la Cuesta Juan Luis. Poverty, inequality, and human capital


development in Latin america, 1950 – 2025. Editor Washington. Banco Mundial. 1996.

• Bagnasco A., Piselli F., Pizzorno A., Trigilia C., El capital social. Instrucciones de
uso. México. Fondo de Cultura Económica. 2003.

• Solimano Andrés. Globalizing talent and human capital. Implications for developing
countries. CEPAL. 2002.

• Lopera Sergio Hernando. El capital natural crítico. Un instrumento de política


ambiental para los recursos naturales. Revista Gestión y Ambiente. Volumen 6. Diciembre
de 2003.

• Cuadernos PNUD–MPS. Investigaciones sobre desarrollo social en Colombia.


Publicación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y el Ministerio de la
Protección Social de Colombia.

• Comisión Mundial de Cultura y Desarrollo, UNESCO, 1996

17

También podría gustarte