Teoria de Desarrollo Siglo XX
Teoria de Desarrollo Siglo XX
Teoria de Desarrollo Siglo XX
econmica
social
caractersticas
de
los
pases
europeos
2 Vid, Giddens, Anthony, Tipos de sociedad en Sociologa, Madrid, Alianza Universidad 1999.
medios
principales
para
lograr
una
sociedad
desarrollada
era
la
importante
era
entonces,
crear
las
condiciones
favorables
para
la
3 El concepto de direccin del proceso de desarrollo implica la definicin de un proyecto social, que
a su vez supone una estructura de relaciones de poder, un sistema bsico de decisiones, un patrn
de relaciones sociales de produccin que caracteriza la sociedad que se busca construir o se
pretende alcanzar. Esas definiciones se traducen, a su vez, en estructuras de propiedaddistribucin, producto-consumo, tecnolgicas, fsico-espaciales del sistema, etc., que guardan
coherencia con el proyecto social propuesto. Vid, Matus, Carlos, Plan y estrategia, Mxico, Siglo
XXI, 1993, p. 15
4 Vid. Lpez, Ernesto, Desarrollismo en Bobbio, Norberto, Diccionario de Poltica, Mxico, Siglo
XXI, 2000.
crecimiento
econmico
por
mismo
bastaba,
generara
empleo
7 A esta retrica del desarrollo Amartya Sen la denomina BLAST siglas en ingls
de Blood, Sweat and Tears (sangre, sudor y lgrimas), Vid. Sen, Amartya, Teoras del desarrollo a
principios del siglo XXI en El desarrollo econmico y social en los umbrales del siglo, (compilador
Emmerij, Louis, et.al.) Washington, BID, 1997.
Celso Furtado, Osvaldo Sunkel, Pedro Paz, Raul Prebrisch, Juan Francisco
Noyola, quienes produjeron numerosos trabajos sobre el tema.8
Hay que recodar que la CEPAL fue creada en 1948 y desempeara un papel
relevante en cuanto al plano doctrinario de la planeacin y puesta en prctica de
iniciativas concretas en materia de desarrollo.
La primera conjetura de esta vasta corriente de estudios, fue que en Amrica
Latina no existieron las condiciones clsicas para seguir el proceso de desarrollo
occidental.9La regin posea una especificidad a la que era preciso explicar.
La idea de la singularidad dio paso a numerosos estudios de corte emprico. El
resultado de dichos investigaciones fue un extenso inventario de las carencias as
como de las tendencias negativas esperadas para un mediano y largo plazo. 10 La
inexistencia de condiciones clsicas para el desarrollo del capitalismo inspiraba a
crear y descubrir las alternativas posibles para resolver la problemtica especfica
de la regin.
El diagnstico general compartido por los autores cepalinos sostena que no era la
escasez de capital el problema fundamental del subdesarrollo. La posicin que las
economas latinoamericanas guardaban dentro de la economa internacional, era
el factor ms importante y condicionante de la realidad. No era un problema de
escasez sino de relaciones.11
El comercio entre las economas latinoamericanas y las desarrolladas no traa
beneficios ni ventajas reciprocas. El supuesto de que
el incremento de la
8 Sobre los estudios de estos autores pueden consultarse, Adelman, I, Teoras del desarrollo
econmico, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1974; Furtado, Celso, Desarrollo y subdesarrollo,
Buenos Aires, Eudeba, 1956, Sunkel, Oswaldo y Paz, Pedro, El subdesarrollo latinoamericano y la
teora del desarrollo, Mxico, Siglo XXI, 1970
9 Vid. Barand, Paul, La economa poltica del crecimiento, Mxico, Fondo de Cultura Econmica,
1957.
12
13
14 Henrique Cardoso, Fernando, El desarrollo en el banquillo en Comercio exterior, Vol. 30, nm.
8, Mxico, agosto de 1980.
del
evolucionismo
centralismo
occidental.
Resultaba
necesario,
16 Vid. Bonfil Batalla, Guillermo, Mxico Profundo. Una civilizacin negada, Mxico, Grijalbo,
1989,
17 Henrique Cardoso, Fernando, El desarrollo en el banquillo en Comercio exterior, Vol. 30, nm.
8, Mxico, agosto de 1980, pp. 846-860
A finales de los aos 70s y gran parte de la dcada de los 80s, se hicieron
evidentes los signos de agotamiento y crisis econmica en la regin. La idea del
desarrollo no slo fue cuestionada, fue relegada.
Las visiones se redujeron a pensar y trazar alternativas de accin a corto plazo.
Los programas de combate a la pobreza, de atencin a grupos vulnerables, as
como a poblaciones focalizadas despertaron el inters y la atencin de las
agencias gubernamentales y fueron el centro de la poltica social. No era el
momento indicado para pensar en el desarrollo y menos en su posibilidad, las
acciones estatales tenan como cometido recoger a los muertos y heridos de la
crisis.
18
la opinin pblica
mencin
de
aquellos
elaborados
por
agencias
organismos
producto
del
trabajo
de
organizaciones
civiles
gubernamentales.
Ya desde 1977, poco antes de la crisis generalizada del Estado de Bienestar,
dentro del propio sistema de la ONU, se planteaba un enfoque ms unificado del
desarrollo;
en
sus
lneas
ms
generales
pretenda
corregir
los
excesos
22 El informe del Banco Mundial sobre la pobreza 2000, que expresa la poltica oficial de dicha
institucin, plantea la necesidad de pasar de una vez a una visin ms amplia de la problemtica
del desarrollo. Comentando su enfoque diferencial seala un influyente medio, el Washington Post
(2000): La publicacin del Informe Mundial de desarrollo del Banco Mundial representa un
significativo disenso del consenso sostenido entre economistas de que la mejor va para aliviar la
pobreza es impulsar el crecimiento econmico y que la mejor va para hacerlo es a travs de
mercados libres y abiertos... , Kliksberg, Bernardo, en El nuevo debate sobre el Desarrollo y el rol
del Estado., op. cit., p. 12
23 Vid, Franco, Rolando, Los paradigmas de la poltica social en Amrica Latina en Arteaga,
Basurto (coordinador). La poltica social en transicin, Mxico, ENTS-Plaza y Valds, 2001.
24 Vid. Sols San Vicente, Silvia, El desarrollo humano: una nueva perspectiva de la poltica
social en Arteaga, Basurto (coordinador), La poltica social en transicin, Mxico, ENTS-Plaza y
Valds, 2001.
25 Vid. Kliksberg, Bernardo y Tomassini Luciano (compiladores) Capital social y cultura: calves
estratgicas para el desarrollo, Buenos Aires, Fondo de Cultura Econmica, 2000.
26 Vid. Balandier, Georges, El desorden. La teora del caos y las ciencias sociales, Barcelona,
Gedisa, 1997.
esclarecer
estas
preguntas
fundamentales
que,
por
cierto,
todava
todos
los
indicadores
econmicos
comenzaron
mostrar
un
30
32
30 Tuesta Soldevilla, Fernando, Sistema de Partidos Polticos en el Per. 1978-1995, Ed. Fundacin
Friedrich Ebert, Lima, 1995, pag. 102.
35
36
Fujimori haba sabido entender que el Per prefera una solucin menos
conflictiva y extrema que las que se le presentaban, ms pragmtica, con
espacios para la ilusin populista nunca completamente repudiada por la gente.
Pero el nuevo presidente saba tambin que un ajuste de proporciones resultaba
imprescindible, dado el estado de las finanzas pblicas del Per. El clima
intelectual del pas y del mundo tambin haba cambiado, especialmente despus
de la implosin comunista y de las exitosas transformaciones ya en desarrollo en
varios pases de Amrica Latina, y Vargas Llosa haba logrado modificar la agenda
poltica del pas, despertando en "la gente intereses que antes no haban sido
identificados, como, por ejemplo, el que se refera a la reduccin del aparato
empresarial del Estado".
Fujimori no tena detrs un partido bien estructurado, pues Cambio 90 no era
ms que una agrupacin pequea, poco cohesionada, incapaz de asegurarle una
36 V. Tuesta, Op. Cit., pp. 104 a 106 y 127, passim. Cf. tambin Toledo, Op. Cit., pg. 40.
Fijacin de un arancel mnimo del 10% y mximo del 50% para todos los
bienes importados y eliminacin casi completa de las prohibiciones y otras
restricciones no arancelarias.
38 Tomado de Lajo Lazo, Manuel, "Per: efectos sociales y agroalimentarios de las polticas de
estabilizacin y ajuste", en Comercio Exterior, vol. 41, nm. 6, Mxico, junio de 1991, pp. 547-557.
Cf. tambin Seminario, Op. Cit., pp. 23-25 y Toledo, Op. Cit.
septiembre fue "slo" del 13,8% mensual y la agitacin social, entonces, comenz
a ceder. En todo caso Per tuvo que pagar el precio de una fuerte recesin para
poder superar el abismo al que lo haba conducido la gestin de Alan Garca. La
disminucin del PIB, en el segundo semestre de 1990, alcanz una gran
magnitud, calculndose en 16,9%.
El ajuste, a pesar de su rigor, no funcion de un modo tan armonioso como las
autoridades haban pensado. Hubo amplias fluctuaciones en el gasto fiscal,
necesidad de nuevos aumentos de precios y salarios y un comportamiento de la
inflacin que, si bien favorable en lneas generales, fue bastante errtico y
descontrolado. El grfico 1 muestra claramente este confuso movimiento de los
precios.
Grfico 1
Tasas de Inflacin Mensual en el Per, 1991-1993
que
nada,
resolver
los
problemas
estructurales
que impedan
la
Se establecieron
39
de 20% a los intereses de los depsitos en moneda extranjera, medida que era
resistida tambin por la poblacin. Aparte de estas desavenencias, si se quiere
normales cuando el ejecutivo no cuenta con mayora en las cmaras, no exista
ningn abismo que separara radicalmente ambas ramas del estado peruano. Pero
"el gobierno, lejos de buscar un entendimiento con el Poder Legislativo, mediante
diversas
declaraciones
pblicas
propici
que
se
ahondara
el
41 Apreciacin que confirmaron nuestros entrevistados, Enrique Ghersi y Jos Luis Sardn, en
conversaciones sostenidas en octubre de 1997. V. tambin Galarza, Elsa (ed.), Informe Anual de la
Economa Peruana: 1996, Ed. Universidad del Pacfico-CIE, Lima, pp. 13 a 15.
Carlos Boloa fue sustituido a fines de 1992 y, desde all en adelante, las figuras
del gabinete econmico tuvieron un menor protagonismo ante la opinin pblica.
El proceso de reformas continu, con ciertos altibajos que pueden ser atribuidos
tanto a la falta de coordinacin entre sus responsables como a cierto manejo
poltico de las finanzas pblicas segn las exigencias del cambiante panorama
nacional. En resumen, y para no repetir el anlisis de problemas ya tratados en
anteriores casos, podemos destacar:
en
desarrollo.
Adems
se
ha
producido
un
incremento
sueldos y salarios reales, aunque todava sin alcanzar los valores de 1980,
un crecimiento en el gasto real de los hogares, un mejoramiento segn el
ndice de Gini y una reduccin de la incidencia de la pobreza crtica, que
pasa de 55,1% a 48,2%, y de la pobreza extrema, que disminuye de 23,9%
a 17,6% entre 1991 y 1994.
Grfico 2
Evolucin del PIB en Per, 1990-1997
Grfico 3
Evolucin de la Inflacin en Per, 1991-1997
las
organizaciones
polticas
que
hoy
representan
los
ciudadanos.
En ambos casos la favorable evolucin de la economa, con sus consecuencias de
menor conflictividad social y mayor estabilidad, ha ayudado poderosamente a la
reconversin de los sistemas. En Per, por ahora, este resultado parece todava
algo lejano. La ciudadana no ve favorablemente las intenciones continuistas de
Fujimori pero aprecia en grado sumo la transformacin econmica lograda, al
punto de que no desea verla amenazada por cambios radicales en la conduccin
poltica nacional. Entre estas dos fuerzas opuestas se debate entonces una
opinin pblica que, creemos, slo podr arriesgarse a incursionar por los
caminos del cambio poltico cuando est segura de que ello no vulnerar unos
logros econmicos a los que, por supuesto, no tiene intencin de renunciar.
CONCLUSIONES
Los enfoques recientes sobre el desarrollo, como son los propuestos por Amartya
Sen, pueden proporcionarnos elementos conceptuales y prcticos muy valiosos
para el diseo y construccin de polticas, programas y proyectos sociales.
Presentan ventajas potenciales:
I.
II.
III.
IV.
V.
Las posturas del Amartya Sen nos conducen a ampliar y diluir los campos
tradicionales destinados a la poltica social. Suele sealarse que es la
educacin, la salud, la seguridad social, la vivienda, el empleo, sus reas
de anlisis e intervencin. No obstante las variables del desarrollo son
mltiples e infinitas. El campo de intervencin no se reduce a los
anteriores, abarca, derechos civiles, polticos, humanos, proteccin civil,
seguridad pblica, conservacin de los recursos naturales, etc.
VI.
VII.
Madrid, Alianza
Universidad 1999.
Kliksberg, Bernardo, Diez falacias sobre los problemas sociales de
Amrica Latina en El nuevo debate sobre el Desarrollo y el rol del Estado,
Mxico, INAP, 2001.
Kliksberg, Bernardo y Tomassini Luciano (compiladores) Capital social y
cultura: calves estratgicas para el desarrollo, Buenos Aires, Fondo de
Cultura Econmica, 2000.
Lpez, Ernesto, desarrollismo en Bobbio, Norberto, Diccionario de
Poltica, Mxico, Siglo XXI, 2000.
Marini, Ruy Mauro y Milln Mrgara, La teora social latinoamericana.
4Tomos, Mxico, El caballito-UNAM, 1994
Marshall, Thomas, Class, citienship and social development, Washington,
A Doubleday Anchor Book, 1969.
Matus, Carlos, Velocidad y direccin en el proceso de desarrollo en Plan y
estrategia, Mxico, Siglo XXI, 1993.
Miklos, Toms y Tello, Mara Elena, Planeacin prospectiva. Una estrategia
para el diseo de futuro, Mxico, Limusa 2001.
Rosset, Clement, La antinaturaleza, Madrid, Taurus, Espaa, 1974.
Sachs,
Ignacy,
Ecodesarrollo,
Conceptos,
aplicacin,