Capà Tulo 1
Capà Tulo 1
Capà Tulo 1
1. Introducción .................................................................................................. 3
2. El arco .......................................................................................................... 8
2.1. Reconocimiento ..................................................................................... 8
2.2. La forma curva...................................................................................... 9
2.3. En busca de la directriz óptima ............................................................ 10
2.4. Rebajamiento del arco ......................................................................... 14
2.4.1. Diseño del arco ........................................................................... 14
2.4.2. Empuje sobre los estribos ............................................................ 15
2.5. Tipología objeto de estudio .................................................................. 16
3. Bases de cálculo........................................................................................... 16
4. Métodos de cálculo ...................................................................................... 19
4.1. Método de los desplazamientos............................................................. 19
4.2. Métodos energéticos ............................................................................ 24
4.3. Método de los elementos finitos............................................................ 25
5. Pandeo de arcos........................................................................................... 27
El estado del arte. 3
Capítulo 1
El estado del arte.
1. Introducción.
1999. Centenario del nacimiento de Eduardo Torroja Miret. La recién
creada Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos logra que la
exposición itinerante organizada para conmemorar el evento recale en Ciudad
Real.
Figura 1.3. Maqueta del Hangar de Cuatro Vientos. Proyecto de E. Torroja (1949).
El estado del arte. 5
Figura 1.7. Tríptico del Grupo Español de la IABSE anunciando un Seminario sobre
«Tendencias en normativa y diseño en estructuras metálicas de edificación».
2. El arco.
2.1. Reconocimiento.
Existe una definición de arco, debida a Cayo Julio Lácer, el ingeniero
romano que proyectó el puente de Alcántara en el año 106, grabada en la
piedra del templete funerario que domina el puente desde su orilla izquierda,
que recoge de una manera escueta el mecanismo resistente de estas
estructuras: Ars ubi materia vincitur ipsa sua (En el arco la materia se vence a sí
misma).
q = f (x)
dx
N
N
HA
VA HB
VB
l
Figura 1.9. Carga vertical, componentes horizontales en las reacciones
y esfuerzos longitudinales de contrarresto en un arco.
RA
RB
Para cada conjunto de cargas existe una forma particular (la llamada
forma funicular), para la cual todo el arco trabaja a compresión simple. Esta
forma puede determinarse colgando las cargas de un cable e invirtiendo la
curva resultante. Los arcos funiculares ocupan un extremo de la escala de
tensiones, con ausencia de flexión. Cualquier otro elemento estructural curvado
hacia abajo resiste las cargas por medio de una combinación de compresión y
flexión. Aunque un arco sea funicular para un sistema determinado de cargas,
no puede serlo para todos los sistemas de cargas que pueda estar llamado a
resistir: en todo arco existe siempre una combinación de compresión y flexión
(Salvadori y Heller, 1998).
El estado del arte. 11
El peso por metro lineal que carga sobre los arcos aumenta desde la
clave a los estribos (figura 1.11 a) y por ello la curvatura de los arcos debería
aumentar de forma análoga para ajustarse a la curva funicular.
gk
a)
gs
b)
gk/gs=10 C
círculo
gk/gs=1 f
c)
A l/2
gk
es igual a 10 (figura 1.11 a), caso que en la práctica constituye un valor
gs
extremo. El arco circular se sitúa entre ambas directrices.
Para realizar los tanteos en la elección del eje del arco se comienza
eligiendo como directriz una curva comprendida entre la parábola y el círculo y
se calculan los pesos permanentes de los diversos tramos en que queda
dividido el arco, trazándose a continuación el funicular que pase por los puntos
A y C (figura 1.11 c). Elegido este funicular como nuevo eje del arco, se
vuelven a calcular los pesos correspondientes y el funicular que les
corresponde. En la mayor parte de los casos este segundo funicular se admite
como eje del arco, ya que nuevos tanteos no dan lugar a diferencias
apreciables (Argüelles, 1986).
Los arcos parabólicos tipo Chalos y los arcos tipo Manning también
tuvieron gran aceptación en el diseño de puentes durante gran parte del siglo
XX.
f /2
H H 2H 2H
P/2 P/2 P/2 P/2
l l
García Badell (1999) establece en 1/7 el valor frontera que separa los
f 1 f 1
arcos rebajados < y los arcos peraltados > , por lo que tiene
l 7 l 7
interés estudiar un rebajamiento inferior (1/8) y uno superior (1/6) para
comprobar la contribución de la deformación debida al esfuerzo axil, sin
soslayar la eficacia y la estética del arco. En cambio, García de Arangoá (1971)
determina el valor 1/10 como límite entre arcos rebajados y arcos peraltados.
Según su criterio, tanto los rebajamientos 1/6 como 1/8 estarían dentro del
grupo de arcos peraltados.
3. Bases de cálculo.
Para el cálculo de los diferentes tipos de arcos se admite la hipótesis de
proporcionalidad entre tensiones y deformaciones, es decir, la ley de Hooke.
Asimismo, se supondrá que las deformaciones no alteran las líneas de acción de
las fuerzas que componen la solicitación exterior, por lo que se calcula el estado
tensional considerando el arco como indeformable, y se admite la validez del
El estado del arte. 17
My
σx = ⋅z [1.1]
Iy
δ = rg − rn
M z
σx = ⋅ [1.2]
A⋅δ r
h
Si la sección es rectangular, δ = , por lo que cuando la relación
12 ⋅ rg
rg
entre el radio de curvatura de la fibra media y el canto supera el valor de
h
10, como sucede claramente en los arcos, la diferencia entre la tensión σx
obtenida por las expresiones [1.1] y [1.2] es insignificante. De hecho, para una
rg
relación =10, el error es del 3.2 por mil, y tiende hacia cero rápidamente
h
rg
cuando aumenta la razón (Argüelles, 1986).
h
El estado del arte. 19
4. Métodos de cálculo.
De las múltiples formas en que un ingeniero puede abordar el problema
del cálculo de los arcos, tres serán las que se desarrollen para comprobar las
expresiones y los resultados obtenidos.
M H
Figura 1.14. Arco en voladizo obtenido al liberar un apoyo.
(*)
Se expresan todas las modalidades posibles de conversión de la estructura hiperestática para
hacer ver que el método es extensivo a todo tipo de arco hiperestático, y no sólo a los arcos
biarticulados y biempotrados objeto de estudio.
El estado del arte. 21
Vo
Mo Ho
Figura 1.15. Arco en voladizo con extremo libre unido al centro elástico.
VC
HC
MC
H0
V0 M0
Figura 1.17. Variante para obtener arcos en voladizo a partir de un arco biempotrado.
Modelo de elementos finitos para el cálculo de arcos. Validación en estructuras agroindustriales de acero. 22
En los arcos hiperestáticos las incógnitas son siempre más de tres, seis
en el caso del arco biempotrado. Por consiguiente, se necesitan otras
ecuaciones que expresen las condiciones de indeformabilidad debidas al
sistema de sustentación.
δB = 0 [1.3]
δB = 0
[1.4]
∆B = 0
δB = 0
∆B = 0 [1.5]
θB = 0
M+dM
ds
N h
Q r N+dN
M Q+dQ
l N l Q l M
δ= ∫ 0 E⋅A
⋅ dx + ∫ α ⋅
0 G⋅A
⋅ dz + ∫
0 E⋅I
⋅ z ⋅ ds
N l l Q l M
∆= ∫0 E ⋅ A ⋅ dz − ∫0 G ⋅ A
α ⋅ ⋅ dx − ∫ 0 E ⋅ I ⋅ x ⋅ ds [1.6]
l M
θ= ∫ 0 E⋅I
⋅ ds
s M2 ⋅ ds
Uf = ∫0 2 ⋅ E ⋅ I
Esta expresión es semejante a la que se emplea en vigas rectas, con la
aparición de la variable s, que representa la longitud de la directriz del arco.
s Q 2 ⋅ ds
Uc = ∫ 0
α⋅
2⋅G⋅A
N 2 ⋅ ds
s
Ut = ∫0 2 ⋅ E ⋅ A
Así, la energía de deformación total del arco queda definida por:
El estado del arte. 25
s M2 ⋅ ds s Q 2 ⋅ ds 2
s N ⋅ ds
U= ∫0 2 ⋅ E ⋅ I ∫0 2 ⋅ G ⋅ A ∫0 2 ⋅ E ⋅ A
+ α ⋅ + [1.7]
s M2 ⋅ ds s Q 2 ⋅ ds s N 2 ⋅ ds s s ∆t
U= ∫0 2 ⋅ E ⋅ I ∫0 2 ⋅ G ⋅ A +
+ α ⋅ ∫ 0 2 ⋅ E ⋅ A + ∫ 0 N ⋅ α t ⋅ t ⋅ ds + ∫ 0 M ⋅ α t ⋅ h ⋅ ds
[1.8]
[K]⋅{a}={f} [1.9]
5. Pandeo de arcos.
La mayor parte de la información disponible sobre el pandeo de arcos se
refiere a aquéllos cuya directriz es el funicular de las cargas, es decir, que no
sufren flexiones en ninguno de sus puntos anteriormente al pandeo. Por tanto,
se está en un caso similar al del soporte comprimido (Escrig, 1985).
Como toda pieza comprimida, el arco sufre los peligros del pandeo, si
bien al estar fijos los arranques, el arco tiende a tomar una configuración de
pandeo más resistente que en el caso de un soporte, cuyos extremos pueden
Modelo de elementos finitos para el cálculo de arcos. Validación en estructuras agroindustriales de acero. 28