Pesca de Arrastre 2
Pesca de Arrastre 2
Pesca de Arrastre 2
INTRODUCCION:
1. Arte
2. Malletas
3. Popa
4. Vela latina
5. Tangón
FIGURA 2: Modelo típico de la época de un barco aparejado con una vela latina
1. Malleta
2. Orificios para insertar los radios
3. Cubierta
Hasta la integración de la propulsión de las embarcaciones por los ingenieros
mecánicos, se desarrollaba la pesca únicamente por los barcos con fuerza
eólica, en muchas ocasiones cuando deseaban alejarse por que las capturas
escaseaban en la costa por causas diversas (migraciones biológicas, etc.) y les
sorprendía el viento de tierra llegaban muy lejos y al cesar la fuerza del viento
quedaban completamente parados. Levantaban el arte quizás lleno de capturas
y solo les quedaba la opción de rezar para que soplara el viento de fuera, En
cambio las artes de pesca de enmalle y palangre, menos cuantiosas, se podían
realizar cerca de la costa y las embarcaciones se desplazaban a fuerza de remo,
generalmente eran embarcaciones pequeñas con pocos hombres y la pesca
sufría ataque de otras especies como los delfines, los cuales se comían el final
de la bolsa que forma el arte, que se denomina "copo". Estaba hecho de cáñamo
(fibra vegetal) que era perfectamente digerible por los inteligentes mamíferos
que sabían que en el arte había comida fácil.
La pesca del arrastre volvió a efectuarse por una sola embarcación, pero esto no
ocurrió ya; hasta que se introdujeron los primeros ingenios de propulsión
mecánica, facilitando la maniobrabilidad de las embarcaciones y por ende, del
arte que arrastraban, mejorando ostensiblemente su rendimiento. Finalmente
alrededor de los años 20, todo el mundo de una forma u otra se vio poseído por
la fiebre de instalar motores que quemaban aceites pesados en sus
embarcaciones, para practicar el arrastre. En la figura 4 se puede observar el
tipo de poleas por donde discurre el cable en la popa y que en la actualidad ha
cambiado completamente, sustituyéndose las poleas por el pórtico, mucho mas
seguro y manejable.
FIGURA 4: Modelo antiguo de principios de siglo de maquinilla
INFORMACION GENERAL:
Las redes de arrastre son redes de malla que se arrastran por el agua para
capturar diferentes especies objetivo que cruzan por su camino. Durante la
pesca, la entrada o la abertura del arrastre deben mantenerse abierta. Los
arrastres y dragas de viga se sujetan de un marco rígido. Las redes en forma de
cono trunco se prolongan hacia adelante por las alas, y se van estrechando
hacia atrás hasta cerrarse en el copo. Durante el arrastre, filtran el agua
reteniendo entre sus mallas organismos bentónicos y demersales.
Estas redes pueden ser arrastradas por uno o dos barcos. Cuando son
arrastradas por un barco, pueden trabajar con una sola red, sus respectivos
portones y un guinche para virarla o, en caso de los tangoneros, operar con dos
o más redes. En el arrastre con dos barcos (pesca a la pareja), la misma red es
tirada por ambos barcos simultáneamente. En los arrastres con puertas, las
puertas mantienen la red abierta al frente del arrastre, que mantienen el arrastre
abierto lateralmente mientras la abertura vertical la mantienen pesos en la parte
inferior (relinga inferior) y flotación en la parte superior (relinga superior). Con el
arrastre en pares, la abertura vertical también la mantienen pesos y flotadores,
mientras que la abertura lateral la mantiene la distancia entre las dos
embarcaciones que jalan el arrastre. En los arrastres con puertas, el arrastre
está conectado a las puertas por un par de malletas (de cuerda o alambre de
metal) y las puertas del arrastre están conectadas a la embarcación por un par
de cables de arrastre (normalmente de alambre de acero). En el arrastre con
puertas y parcialmente en el arrastre en pares, las malletas y los cables de
arrastre también son parte del sistema de captura, ya que empujarán a los peces
hacia el centro de la ruta de arrastre y la red en sí, para que el arrastre pueda
capturar sobre un área más extensa que la abertura del arrastre. Con los
arrastres y dragas sujetados a la viga hay poca concentración de especies
objeto de la pesca frente al arrastre, por lo que el área efectiva de captura es la
de la abertura del arrastre o de la draga.
Los arrastres y dragas de viga se operan exclusivamente en el fondo, por donde
son remolcadas por un cierto período de tiempo (tiempo de arrastre) y de
distancia antes de ser cobradas para extraer la captura y volverlas a largar para
otro arrastre.
De baja apertura vertical. Son aquellas redes cuya abertura vertical es menor a
80 cm. Se usan para capturar especies bentónicas (lenguado, angelito, raya,
caracoles), y camarones.
De alta apertura vertical. Son aquellas redes cuya abertura vertical está
entorno a 100 y 300 cm. Se usan para la captura de especies demersales
(corvina, pescadilla, merluza).
Los extremos laterales de la red cierran con las relingas el marco que la sostiene
y mantiene abierta durante la operación y permiten la fijación de los cabos de
tracción de las redes.
Los cabos son una parte de cadena y otra de cable de nailon, y sirven a las
redes para la tracción y fondeo, cierre y otras operaciones que aseguran la
captura de los organismos; asimismo, los cabos se utilizan para cobrar la red y
subir la captura al barco, enrollándose la porción metálica en el güinche.
MATERIALES:
Para resolver las exigencias de una gran área de boca de red y alta velocidad
de arrastre con mínima resistencia, será necesario intensificar las
investigaciones y experiencias actuales, y aumentar el conocimiento sobre el
comportamiento y reacción de las especies sometidas a la pesca. Debe
señalarse que de las especies de plataforma existe un razonable conocimiento
de las condiciones ambientales, de las relaciones tróficas, desplazamientos
diarios y migraciones estacionales, reacción a las artes de pesca, mínima
velocidad de arrastre necesaria para capturarlas.
Los malleros utilizados más comunes varían entre 200 y 400 mm en las alas y
visera y terminan en 120 mm en el copo. La mayoría utiliza hilo de poliamida
trenzado de 3 a 6 mm de diámetro, de acuerdo al sector de la red.
Las relingas superiores tienen una longitud que varía entre 60 y 70 m y las
relingas inferiores de 80 a 100 m. En la mayoría de los aparejos se utilizan
portones polivalentes tipo Morgere, que consumen entre el 15 y 20 % de la
resistencia total del equipo, la cual oscila entre 15 y 25 toneladas para
velocidades de arrastre de 4.0 a 4.5 nudos. En general no se emplea tren de
arrastre, trabajando con la relinga inferior directamente sobre el fondo; cuando
se utilizan, son muy livianos (entre 150 y 400 kg)
La red semi pelágica es utilizada, por arrastreros de 5000 HP. Por la zona de
trabajo, condiciones ambientales y especies a capturar, se debe tratar de reducir
la resistencia de estas redes al máximo posible. Comparando con las redes de
plataforma, se observa que el mismo tamaño de relingas o similares, estas redes
están construidas con hilo de polietileno y polysteel, que las hace más livianas y
económicas. Los malleros comienzan en 400 mm en las alas y están armados
sobre 8 paños, con dos relingas de costado en unión de paños de cabo
combinado de 28 mm y dos relingas más cortas en unión de paños con cabo
combinado de 22 mm de diámetro. Los paños están amarrados a los cabos con
embandos que oscilan entre 1 y 17 % esto asegura que la red no se deforme y
que las mallas soporten tensiones grandes, a pesar de caídas de timón de 15 y
25 grados. De esta forma también se asegura una abertura vertical de la boca
de más de siete metros. En los puntos señalados se sujetan las bridas donde
se puede efectuar el reglaje para modificar la abertura vertical, la que puede
variar entre los 5 y 12 metros, dependiendo también de la longitud de cable
lanzado. La abertura horizontal de trabajo oscila entre 50 y 60% de la longitud de
la relinga superior.
Pulverizando la vida
Mientras que las redes para pesca de arrastre afectan a todos los hábitats en los
cuales son utilizadas, el mundo científico en consenso señala que dichas redes
son las causantes de la mayor parte de daños en hábitats de alto relieve y
estructuralmente complejos. Además, las redes para pesca de arrastre por
definición no son selectivas, quiere decir que no sólo captan a la especie
objetivo. Colateralmente se capturan grandes cantidades de especies: lo que se
denomina pesca incidental o "by-catch". Para capturar una o dos especies, que
son el objetivo de su actividad, las redes de los arrastreros revuelven y
pulverizan todo a su paso. Los corales, esponjas y otras estructuras milenarias
que viven en las profundidades no son meramente dañados, sino que son
arrasados por completo. Después del paso de uno de estos pesados equipos, la
superficie de las montañas submarinas queda reducida a roca desnuda y a
restos de fragmentos de coral y arena. Aquello que tardó miles de años en
formarse puede ser destruido por un arrastrero de forma inmediata.
El Comité Asesor en Ecosistemas, del Consejo Internacional para la Exploración
del Mar (ICES), describe el impacto que la pesca de arrastre genera en los
arrecifes de coral como sigue: "El impacto de esta arte de pesca matará los
pólipos de coral y romperá la estructura del arrecife. La destrucción de esta
estructura cambiará los procesos hidrodinámicos y sedimentarios, así como
causará una pérdida de refugios en el área del arrecife. Los organismos
dependientes de estas características tendrán un hábitat menos adecuado y la
recuperación podría ser imposible o seriamente perjudicada. Los niveles de
estos efectos dependerán del grado y la frecuencia de las operaciones de pesca
de arrastre. El daño se traducirá en una disminución del tamaño del arrecife y
una consiguiente mengua en la abundancia y la diversidad de la fauna
relacionada, hasta una desintegración completa del arrecife y en su reemplazo
se tendrá una comunidad alterada y con baja diversidad. La pesca de arrastre en
alta mar, a lo largo de la margen continental, generalmente implica remolcar una
red directamente a lo largo del fondo del mar durante varias horas, durante las
cuales esta red está en contacto casi continuo con el fondo del océano.
Por otro lado, pescar en las montañas submarinas significa jalar una red por la
columna de agua encima de los montes, para pescar especies de peces que se
congregan ahí. Estos pueden en teoría estar muchos metros por encima de las
montañas submarinas. Sin embargo, un informe preparado por la Oficina de
Ciencias Rurales de Australia para una reunión de la Organización de los
Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) sobre pesca de
altura en el Océano Indico Suroeste señala: "Aunque las concreciones de peces
pueden encontrarse hasta 100 metros de distancia sobre el fondo marino,
normalmente responden con un movimiento de escape hacia abajo a redes
pesqueras, por lo cual se requiere una red de arrastre de fondo para
capturarlos". En el Atlántico de Noreste, según el Comité Asesor en Ecosistemas
(ACE) del Consejo Internacional para la Exploración del Mar, la pesca de
arrastre es muy común en todas las áreas con arrecifes de coral de Lophelia sp.
El informe del Comité (2002) señala: "Recientemente, investigaciones
fotográficas y acústicas han localizado huellas de redes de arrastre a
profundidades de 200-1,400 metros, a lo largo de todo el margen de la placa
continental en el Atlántico Noreste, de Irlanda, Escocia y Noruega.
Probablemente cualquier pesca de arrastre sobre arrecifes de Lophelia pertusa
es dañino. En Noruega, el Instituto para la Investigación Marítima de Bergen,
estima que entre el 30% y 50 % del coral de agua fría, dentro de la Zona
Económica Exclusiva (ZEE) Noruega, ha sido dañado por la pesca
de arrastre.
Por su naturaleza, los arrastres de fondo son operados con, al menos, algunos
de sus componentes en contacto físico con el fondo marino. El impacto de las
operaciones de arrastre demersal sobre los hábitats de fondo y las comunidades
bénticas no es fácil de predecir simplemente deduciéndolo del bulto o el peso del
arte utilizado. En primer lugar, cuando el arte está inmerso en el agua de mar,
las fuerzas de flotación soportan mucho de su peso. En segundo lugar, cuando
una red de fondo está siendo arrastrada, está sujeta a numerosas fuerzas
hidrodinámicas que tienden hacia arriba, reduciendo por lo tanto el peso efectivo
de la red contra el lecho marino. Si el peso se incrementa ello produciría una
mayor fricción contra el suelo, derivando en un mayor desgaste del arte y
requiriendo una mayor potencia de arrastre, lo que significaría un mayor
consumo de combustible, todo lo cual incrementa los costos de operación. Por
razones operacionales y económicas, las artes de arrastre más modernas se
diseñan para deslizarse livianamente sobre el lecho marino con una parte tan
pequeña como sea posible del arte haciendo contacto, y con sólo la fuerza
necesaria para sostener ciertas tasas de captura.
En una típica red de arrastre, patentes y bridas conectan la red a los portones.
Patentes y bridas pueden incrementar el ancho de pesca efectiva de una red
muchas veces más que su real apertura de alas. Las patentes y las bridas
pueden ser cables de acero, cabos o cadenas, o pueden estar combinadas con
discos de goma, bobinas espaciadas a varios intervalos, u otros componentes
que dependen de las circunstancias de la pesquería, los caladeros y otras
consideraciones. La brida inferior típicamente opera en contacto o en proximidad
muy cercana con el fondo, pero está sometida a una tensión lineal tan grande
que su fuerza vertical contra un fondo suave será modesta e infrecuente. Puede,
sin embargo, ejercer fuerzas laterales poderosas contra cualquier estructura
vertical sobresaliente u organismos que obstruyen su movimiento hacia delante,
y estas fuerzas laterales pueden transformarse en fuerzas hacia abajo si las
bridas se desplazan sobre ellos en lugar de voltearlos o partirlos.
Los reglamentos sobre la pesca por arrastre están ligados a la pesca de arrastre
de fondo de la merluza, pues es en esta pesquería donde se utiliza este arte de
pesca con mayor incidencia, además de la experiencia principalmente al norte
del Perú en la extracción de este recurso, a partir de esto se determina
consideraciones que debe tomar este arte de pesca para su aplicación.
REGLAMENTO DE ORDENAMIENTO PESQUERO DEL RECURSO
MERLUZA
DS N° 029 - 2001 - PE, 12 Julio 2001
5.2 La zona permitida de pesca abarca entre el extremo norte del dominio
marítimo y los 9°S.
5.4 El tamaño mínimo de malla de los copos de las redes de arrastre es de 110
mm (4 pulgadas) y el tamaño mínimo de las otras partes de la red debe ser de
mayor tamaño.
BIBLIOGRAFIA:
Capítulo 2: Uso de medidas técnicas en la pesca responsable: regulación
de artes de pesca - FAO.
PAGINAS WEB:
http://www.fao.org/docrep/008/y3427s/y3427s04.htm
http://www.maestropescador.com/Arte_pesca/Artes_redes.html
http://www.cedepesca.net/artes-de-pesca/arrastre-de-fondo.php
http://www.pes.fvet.edu.uy/publicaciones/ArtesPesca1.pdf
http://www.oceandocs.org/bitstream/1834/2588/1/INIDEP%20T3%20145-
163.pdf
tarwi.lamolina.edu.pe/licochea/.../pesca/reglamentos/expopaita2.ppt
http://www.tinet.cat/mediterranea/html/castella/pesca/tipus/arrastre/arrastr
e.htm
http://www.dar.org.pe/pdfs/pesca_de_arrastre.pdf