TP Numero 2
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TRABAJO PRCTICO N 2
ANLISIS ICNICO
Lpez Sergio, 1 T.D.G. EMBA Carlos Morel 30/06/2011
LPEZ SERGIO 1 T.D.G. Turno maana EMBA Carlos Morel ANLISIS ICNICO 1. Partiendo del concepto de que todo texto icnico es producto de un contexto social, econmico, poltico y cultural, analice el que Ud. Haya elegido: a) Segn sus indicadores espaciales y tratamientos plsticos. b) A qu lenguaje artstico pertenece. c) Tcnica. d) Soporte. 2. Analice el contexto histrico que produce / produjo dicho texto icnico: a) Es una obra aislada o pertenece a un corpus? 3. Aporte conclusiones. 4. Relacione con ejes del paradigma de la antigedad.
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LPEZ SERGIO 1 T.D.G. Turno maana EMBA Carlos Morel 1. Texto icnico elegido: Papiro de Hunefer, pesaje del alma (1379 a.C.) XIX dinasta. Escena del pesaje del corazn de un difunto, en el papiro Hunefer del Libro de los Muertos. A la izquierda, Anubis introduce a Hunefer. Una segunda figuracin de Anubis controla la balanza mientras que Thoth anota el resultado y el Devorador est pronto. Despus Horus presenta el difunto Hunefer a Osiris, cuyo trono est colocado en el lago de natrn , del que emerge una flor de loto con los cuatro hijos de Horus . Detrs se encuentran Isis y Nefthys. En el pequeo registro superior Hunefer adora a un grupo de divinidades de la ennada heliopolitana sin Seth, pero aadindole la Declaracin, la Percepcin y las rutas del Sur, el Norte y el Oeste (probablemente en el ms all). Ubicacin geogrfica actual de la obra: Londres, British Museum, BM 9901.
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LPEZ SERGIO 1 T.D.G. Turno maana EMBA Carlos Morel a) Teniendo en cuenta indicadores espaciales, en este papiro se ve claramente que la divisin de las escenas est delimitada por lneas rectas continuas, mismo ya sea insinuada por un plano o no, sta marca un lmite entre cada situacin que se representa. Asimismo en conjunto, es una pieza grfica netamente plana, carece de volumen y dimensin (caracterstico de las representaciones egipcias). Tambin se pueden ver lneas divisorias en la disposicin de los jeroglficos. Por otra parte, se representan una especie de columnas o barrales, que tienen variedad de lneas punteadas, o dispuestas de forma sistemtica. En cuanto al color, se presume que quiere ser realista, sobre todo en los tonos piel, en el verde de las hojas, los ropajes blancos, y el cabello oscuro. Otro punto importante es el de la textura y la trama de la ropa por ejemplo, insinuando la transparencia que deja ver el contorno del cuerpo. En general, los colores son repetitivos, y no en todas las figuras la tinta alcanza un contaste con el color de fondo del papiro. b) Este papiro pertenece al lenguaje artstico de la pintura. c) La tcnica utilizada en esta obra es la tinta. d) El soporte de esta representacin es el papiro.
2. Contexto histrico: Papiro de Hunefer, pesaje del alma (1379 a.C.). En el Egipto de ese entonces, Amenofis (Amenhotep) IV, conocido posteriormente con el nombre de Akenatn (Akhenaton o Ajnatn), faran de la XVIII dinasta, que sucedi a su padre, Amenofis III, fue el inspirador de un nuevo sentir religioso que conmocion las bases tradicionales de la espiritualidad de su pueblo. Es el primer reformador religioso del que se tenga registro histrico. La reforma religiosa que caracteriz su reinado dio origen a un nuevo culto, de carcter monotesta, por el que Atn, el disco solar, sustituy a los dems dioses egipcios, y especialmente a Amn. La nueva religin se basaba en la expresin de gratitud hacia el dios solar, que con su calor daba vida a todos los hombres y animales. Amenofis, enemistado con los sacerdotes tebanos de Amn, traslad la capital de Egipto a la ciudad de Aketatn (el horizonte de Atn) en el actual Tell al-Amarna, y cambi su propio nombre por el de Akenatn, el servidor de Atn. Junto con la reforma religiosa, Akenatn introdujo una importante modificacin en el arte egipcio, que durante el perodo conocido como de Tell al-Amarna perdi su tradicional carcter hiertico y esttico y se hizo ms humano y naturalista. La preocupacin por las cuestiones religiosas apart al faran de los asuntos polticos y militares, y especialmente de la amenaza que supona la penetracin de los hititas en los territorios septentrionales. Las intrigas de los sacerdotes de Amn y los cortesanos desafectos al monarca propiciaron el repudio de ste hacia su esposa Nefertiti y favorecieron el nombramiento de Smenkere como sucesor en el trono. Tras la muerte de Akenatn, en el 1362 a.C., Egipto abandon el culto a Atn y recuper la antigua religin politeista.
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LPEZ SERGIO 1 T.D.G. Turno maana EMBA Carlos Morel Como en todas las reas de la religin egipcia, hay muchas alternativas, las concepciones sobre la supervivencia despus de la muerte del faran, al que se le asociaba a los dioses, fueron inicialmente distintas de las que se referan al resto de la humanidad, aunque se fueron difundiendo cada vez mas entre el pueblo. El destino de cada cual no estaba en modo alguno asegurado. La vida de ultratumba estaba llena de peligros, que por lo general haba que superar recurriendo a medios mgicos. El punto de arranque de todas esas ideas era la tumba. Las expensas, sin parangn en ningn otro pueblo, que los egipcios ricos hacan en su sepultura obedecan incuestionablemente al deseo de prestigiar al propietario de la tumba mientras aun se hallaba entre los vivos; pero eso era solo un aspecto secundario del propsito principal. El difunto poda continuar existiendo en la tumba y sus alrededores, o poda viajar a travs del ms all. Su objetivo era identificarse con los dioses, y en particular con Osiris, o incorporarse como un espritu transfigurado en el ciclo solar como un miembro ms de la barca de millones . La barca nunca se mostraba en toda su integridad, posiblemente porque los seres humanos quedaban excluidos del tipo de pintura en que eso ocurre. Esos dos ltimos destinos parece que en los orgenes estaban reservados al faran, y los textos particulares del Imperio Antiguo hablan en cambio, del paseo por los senderos perfectos del poniente (el reino de los muertos) . Entre la muerte y la incorporacin al mundo divino se celebraba un juicio; tema este menos importante para los faraones que para el resto de la humanidad. El juicio se representa muy a menudo, en las tumbas, en los papiros, atades y mortajas. Su motivo central es el pesaje del corazn del difunto en el platillo de una balanza, cuyo contrapeso es Maat (el concepto egipcio del recto orden), representada las ms de las veces como un jeroglfico; una pluma de avestruz o una figura que es la personificacin de la diosa Maat con la pluma clavada en una cinta atada alrededor de su peluca. Thoth, el dios escriba de la sabidura y de la justicia, realiza el pesaje en presencia de Osiris, que preside el tribunal de los cuarenta y dos jueces reunidos en una sala. Si el corazn y Maat se mantienen en equilibrio, la prueba es positiva, y el difunto es presentado triunfalmente a Osiris. La sentencia era de conformidad con Maat, lo que significaba que en vida haba observado una conducta correcta. Todo el mundo deseaba naturalmente evitar la condena, y el difunto tena preparada una declaracin de inocencia respecto de todos los tipos de pecado. Tanto la declaracin como la ilustracin de la sentencia absolutoria eran recursos mgicos relativos al juicio, al igual que la literatura funeraria y otras provisiones en la tumba, eran ayudas mgicas para triunfar en el ms all. Las escenas de juicio muestran a un monstruo femenino, llamado Devorador o Devorador de los muertos . Su funcin era engullir a quienes fracasaban en la prueba, y en una escena del Perodo grecorromano se representa la deglucin. Para los egipcios, la partida de este mundo era slo una primera etapa, y la segunda muerte, que supona la aniquilacin completa, era la que deba evitarse. Ah, sin embargo, las categoras que utilizaron resultan extraas a la consideracin occidental. La aniquilacin no eliminaba por entero a las vctimas pero los muertos (o sea, los muertos por segunda vez) aparecen sometidos al castigo en los registros inferiores de los libros funerarios. Entraban en otra forma de existencia, que representaba una amenaza para el mundo ordenado y que deba combatir. Pgina 5 de 8
LPEZ SERGIO 1 T.D.G. Turno maana EMBA Carlos Morel Las escenas en las paredes de las tumbas eran parte de la provisin o vitico para la vida despus de la muerte; pero en muchos casos no resulta claro su alcance respecto de la supervivencia, y su contenido superficial es profano. A ello se suma que los enterramientos contenan gran variedad de bienes materiales, incluidas (en los primeros tiempos) enormes cantidades de alimentos, estatuas que podan ser habitadas por el alma del difunto (como una estatua cultica lo era por el dios) y la misma momia cuidadosamente envuelta, protegida con numerosos amuletos, colocada en un atad o en un nido de atades y que mgicamente era conducida a la vida mediante el rito de la apertura de la boca . Muchos de los objetos de las tumbas repetan el motivo del renacimiento en forma simblica; la idea se expresaba con una enorme variedad de formas. Algunos de los objetos satisfacan necesidades especiales del ms all hasta cuatrocientas figuras shawabty, tal vez las ms comunes de cuanto nos queda de la antigedad egipcia, acompaaban los enterramientos. Eran figurillas sustitutivas del difunto, una de cuyas funciones era la de actuar como trabajadores y responder a una posible convocatoria de prestacin personal que implicaba el transporte de arena. Es sta una concepcin oscura, que no parece formar parte de un cuerpo coherente de creencias sino que representa ms bien una idea aislada. El nfasis en las creencias funerarias fue cambiando, pero pocas desaparecieron. Por el contrario, en las tumbas se utilizaron objetos que correspondan a concepciones muy diferentes. En ellas no se busc una coherencia en todos los detalles; en lo que si coincidan es en la esperanza de un renacimiento y de que la vida continuar despus de la muerte. La que ha conservado provisiones ms amplias y variadas es la tumba de Tutankhamn, aunque su equipamiento funerario fue sin duda alguna modesto, en comparacin con los de Amenofis III o Ramss II. a) Indudablemente, esta obra pertenece a un corpus, es una escena que junto con otras, conforman el Libro de los Muertos.
3. Conclusiones: La sociedad egipcia, siempre se bas en aspectos cotidianos, primordiales, como por ejemplo la vida, la muerte, el bien, el mal, el sol, la luna, el agua, el alimento, la tierra, el cielo, para darle sentido y razn a su existencia, venerando as a los consagrados faraones, siendo tangiblemente representativos de un dios. Sin duda, los egipcios han dejado marcado un camino de escrituralidad significativa, tanto en sus creencias, como en su forma de vida, como as tambin en la poltica que implementaban. Claro est que han sabido plasmar su realidad vivida en diferentes puntos de anclaje con lo comunicativo y tambin lo icnico.
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LPEZ SERGIO 1 T.D.G. Turno maana EMBA Carlos Morel 4. Relacin con ejes del paradigma de la antigedad: Con respecto a los ejes paradigmticos, se podra decir que el hombre, en su constante bsqueda del sentido de las cosas, fue logrando distintos avances tecnolgicos (en eras histricas)lo que le permiti conocer diversos recursos, tanto para su defensa como para su comodidad, (metales, creacin de utensilios, herramientas). Aproximadamente en el quinto milenio a.C. se empieza a agrupar la cultura egipcia, apareciendo uno de los primeros registros de escritura. Una vez asentada dicha cultura, se organiza socialmente, de manera tal que establece una defensa, un sistema, un rgimen que controla la ganadera de alimentos. Son pueblos que instalados alrededor de una fuente de un recurso esencial como es el agua, consiguieron estudiar una forma para conservar alimentos, extendiendo sus dominios sin depender netamente de ese lquido vital. Por otro lado, estudiaron los astros, y crearon su propio calendario, explicando el origen del mundo segn su propia lgica. Todo esto, gracias a la subordinacin entre grupos de elite-esclavos, sustentadas por figuras divinas, en este caso los faraones, permiti generar con la poltica, una sociedad como tal. Siguiendo con un creciente alcance cultural, desde que se formalizo un sistema escritural (el jeroglfico), dieron pie a diferentes lenguajes artsticos con fin de transmitir y representar ideas, situaciones, conceptos, sonidos, formatos (templos, corpus arquitectnicos, de colosos, pirmides, tumbas), etc., y pudiendo as escribir libros, que van a ser sagrados (estableciendo normas, leyes, organizando an ms a la sociedad) y as transmitir valores como el de resguardar en templos las cosas sagradas, ante la amenaza exterior. Tambin surge la idea de comercio, adems de la escuela, por ejemplo. En relacin directa con el texto icnico elegido, la escena del papiro de Hunefer, se concentra en un ritual implementado en el sagrado Libro de los Muertos, teniendo como protagonista absoluto al concepto de Reencarnacin, en base al bien y el mal, lo correcto y lo incorrecto, y el castigo o salvacin que ello otorga, fundados en creencias politestas.
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LPEZ SERGIO 1 T.D.G. Turno maana EMBA Carlos Morel BIBLIOGRAFA: y Libro: EGIPTO, Dioses, templos y faraones (volumen II) Atlas culturales del mundo John Baines y Jaromir Malek - Ediciones Folio , S.A. 10-8-93.
Libro: WS.B (Usabtis) - Espacio, Tiempo y Forma - (Serie II, Historia Antigua) - Flix Alonso y Royano - t. 12, 1999.