10-30 Carlos Zanabria
10-30 Carlos Zanabria
10-30 Carlos Zanabria
Busc el apoyo de los medios periodsticos para mantener el inters en su caso Por momentos hizo denuncias que afectaron a quienes lo haban ayudado
Carlos Zanabria
La bsqueda que el doctor Ciro Castillo Rojo Salas inici el 7 de abril para encontrar a su hijo mayor estuvo marcada por varios hechos y personajes annimos, quienes luego de siete meses son vistos como hroes y villanos. Esta larga bsqueda en el valle del Colca hizo que Ciro Castillo Rojo padre se convirtiera en un poblador ms, que los habitantes de la zona adoptaran su drama como propio y que sufrieran con l la muerte del universitario a quien hoy califican de ngel. En los primeros meses de esta historia en las cumbres de Arequipa,CiroCastilloRojopadredemostr una perseverancia a prueba de todo, incluso cuando la polica disminua la intensidad de la bsqueda consigui que socorristas particulares continuaran rastreando la montaa para obligar al Gobierno a retomar el caso de su hijo. Ciro Castillo Rojo Salas apel a todos los recursos para hallar a su hijo. Por el Colca no solo pasaron socorristas de varias instituciones, tambin lo hicieron videntes y chamanes de diversas latitudes. En ocasiones, estos ltimos orientaron de modo errado los pasos de quienes buscaban al
el hombre incansable. Ciro Castillo Rojo Salas dej huella en la poblacin del valle del Colca debido a su constancia en la bsqueda de su hijo perdido.
Ciro Castillo Rojo contaba ya con el apoyo incondicional de dos hombres que lo acompaaran hasta el final de la bsqueda: Lucio Mamani, chofer de una combi que se convirti en el transporte oficial del mdico, y Eloy Cacya, gua de alta montaa quien finalmente encontr al universitario. A mediados de junio Ciro Castillo Rojo pas a dudar de la joven que acompa a su hijo; finalmente las portadas de los diarios y los reiterados informes televisivos le sembraron dudas. No solo desconfiaba de Rosario, ahora tambin crea que los policas que durante tres meses buscaron a su hijo eran cmplices de la joven. Para entonces la desaparicin de Ciro era investigada por la fiscala y el padre del universitario consideraba que el encargado de las pesquisas, Leonel Angulo, era muy permisivo, muy blando. Rosario Ponce haba regresado por segunda vez al Colca y fue sometida a un largo interrogatorio. Las dudas de Castillo Rojo, los cuestionamientos de los medios y las opiniones de Angulo sobre el caso terminaron por obligar al Ministerio Pblico a designar un fiscal ad hoc. Entonces, Jean Frank Zegarra asumi la investigacin, pero l tambin sera separado luego por insistencia de Ciro Castillo Rojo.
EL OTRO CIRO CASTILLO ROJO
las Frases
Padre
CIRO CASTILLO ROJO SALAS
Ciro Castillo Rojo Salas busc culpables y respald diversas teoras sin recapacitar en el dao que causaba
universitario y los alejaron del lugar donde fue encontrado. Quien para muchos debera ser el hombre del ao pas de la fe y la oracin en la iglesia de Chivay a realizar ancestrales pagos a la tierra para que la montaa le devolviera a su primognito. Ciro Castillo Rojo no cambi esta rutina entre los meses de abril a junio. En esta etapa algunos medios de comunicacin ya acusaban a Rosario Ponce de ocultar informacin y de negarse a viajar al Colca, pese a que ella haba ido de manera voluntaria seis das despus de que la encontraron. Incluso Ciro Castillo Rojo la defenda, lleg a decir que deba ser alguien muy querida para su hijo, pues este haba salido a enfrentar la montaa para buscar ayuda.
no voy a dejar el Colca sin encontrar a mi hijo, nada puede alejarme de ese propsito
[mayo]
Creo que Ciro fue asesinado y que escondieron su cuerpo para que no lo encontremos
[junio]
El mdico pas de la desconfianza a la conviccin de que su hijo haba sido asesinado. Present una denuncia por homicidio el 7 de julio, apenas unos das despus de que un programa de televisin emitiera un informe que revelaba las coordinaciones que Rosario supuestamente haba hecho con la polica cuando regres al Colca. Se afirm entonces que el mayor Robert Grndez haba instruido a la joven en lo que deba decir sobre lo que ocurri cuando estuvo perdida. Poco a poco la perseverancia que Ciro Castillo Rojo demostr en la bsqueda se convirti en intensidad para encontrar un culpable, no importaba quin. Lleg a desconfiar de aquellos que lo ayudaron a buscar a su primognito y pidi que se investigara a los uniformados a quienes semanas atrs agradeca cada da por adentrarse en la montaa. Los mismos hombres que arriesgaron su vida para buscar a su hijo terminaron desfilando por la fiscala para esclarecer su participacin en el encubrimiento real y personal denunciado por Ciro Castillo Rojo. En esta etapa aparece la denominada topo Karol Chaman. Ella se encargara de sealar culpabilidad no solo en Rosario Ponce, tambin en pobladores de Madrigal y en los policas de la comisara de este pueblo. Las
acusaciones alcanzaban directamente a quienes hasta entonces haban sido colaboradores del doctor Ciro. Tito Lupa y Moiss Condori, quienes vieron a Ciro y Rosario antes de que se perdieran, aparecieron en la portada de un diario como responsables de la desaparicin del joven. Cuando la versin fue descartada, nadie desminti la acusacin. Algunos pobladores comenzaron a distanciarse de Ciro Castillo Rojo, lo responsabilizaban de las denuncias que afectaban a los vecinos,tambindelcambiodelos policasdelaUnidaddeSalvamento de Alta Montaa de Chivay. Cuando la investigacin del Ministerio Pblico estaba por terEL HOMBRE RESIGNADO
minar, el cadver de Ciro Castillo Rojo Garca Caballero fue encontrado; paradjicamente, estaba cerca del lugar donde Rosario haba dicho que se haban separado. El hombre intenso, incansable, tenaz, pareci desmoronarse: por fin poda llorar a su hijo. Haba cumplido su promesa y regresaba a casa. Dej las acusaciones por un momento y agradeci a todos quienes ayudaron en la bsqueda; evit mencionar a los policas. Habl de ofrecer disculpas si se demostraba que estuvo equivocado cuando denunci un presunto homicidio. Pero inmediatamente despus volvi a la carga y dijo que ahorabuscabaencontrarlaverdad de lo que pas con su hijo.