La Isla en Peso
La Isla en Peso
La Isla en Peso
La maldita circunstancia del agua por todas partes me obliga a sentarme en la mesa del caf. Si no pensara que el agua me rodea como un cncer hubiera podido dormir a pierna suelta. Mientras los muchachos se despojaban de sus ropas para nadar doce personas moran en un cuarto por compresin. Cuando a la madrugada la pordiosera resbala en el agua en el preciso momento en que se lava uno de sus pezones, me acostumbro al hedor del puerto, me acostumbro a la misma mujer que invariablemente masturba, noche a noche, al soldado de guardia en medio del sueo de los peces. Una taza de caf no puede alejar mi idea fija, en otro tiempo yo viva adnicamente. Qu trajo la metamorfosis? La eterna miseria que es el acto de recordar. Si t pudieras formar de nuevo aquellas combinaciones, devolvindome el pas sin el agua, me la bebera toda para escupir al cielo. Pero he visto la msica detenida en las caderas, he visto a las negras bailando con vasos de ron en sus cabezas. Hay que saltar del lecho con la firme conviccin de que tus dientes han crecido, de que tu corazn te saldr por la boca. An flota en los arrecifes el uniforme del marinero ahogado.