Urgencias Pediatricas
Urgencias Pediatricas
Urgencias Pediatricas
3
Los criterios y opiniones vertidos en estos
Protocolos son responsabilidad de los
coordinadores y autores de los mismos. Debido
a que la Medicina es una ciencia en continua
evolución los autores y editores de esta obra
recuerdan que los datos recogidos en los
presentes protocolos pueden no ser completos
ni exactos. Por esto recomiendan a los usuarios
de los mismos que contrasten la información
con otras fuentes existentes y que presten una
especial atención a los aspectos terapeúticos y
a las dosis de los medicamentos.
© España 2002
Asociación Española de Pediatria
Depósito Legal: BI-1498-00
4
URGENCIAS
129
En blanco intencionadamente
8
1
97
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
— Región periumbilical: si el dolor se origina que añadir que la edad es un factor determi-
en la porción distal del intestino delgado, nante para diferenciar patologías.
ciego y colon proximal.
1. Recien nacidos. A esta edad las causas
— Región suprapúbica: si el dolor se origina más comunes van a estar en relación con
en la parte distal del intestino grueso, vías malformaciones del aparato digestivo o
urinarias y órganos pélvicos. extradigestivas, pero más raramente la
— Generalizado: en los casos referidos de causa sera de carácter médico.
otros órganos no abdominales. • Origen digestivo:
— Región sacra: si se origina en el recto. — Malrotación y vólvulo intestinal.
En cuanto la localización sea más asimétrica o — Atresia o bandas duodenales.
más distal al ombligo, más riesgo hay de orga-
— Atresia yeyuno–ileal.
nicidad y de riesgo quirúrgico.
— Íleo o tapón meconial.
Intesidad del DAA — E. de Hirschprung. Colon izquierdo
hipoplásico.
— Intenso–moderado: se da en los dolores
abdominales de causa obstructiva. — Obstrucción funcional. Adinamia
congenita.
— Leve: se de en los dolores de causa infla-
matoria o hemorrágica. — Ectopia-atresia anal. Duplicaciones
intestinales.
Si la intensidad interfiere el sueño, será suge-
rente de causa orgánica. • Origen extradigestivo:
— Onfalocele.
Carácter del DAA — Extrofía vesical.
— Continuo: en relacion con procesos infla- — Hernia diafragmática.
matorios agudos.
En los siguientes grupos de edad las frecuen-
— Cólico punzante: este dolor se expresa en cias de aparición las podemos dividir en:
dos fases regulares de crecimiento y cese, comunes, poco frecuentes e infrecuentes.
sugiriendo obstrucción del tracto gastroin-
testinal o del genitourinario. 2. Lactantes menores de 2 años.
— Difuso: suele presentarse en situaciones • Comunes:
evolucionadas de las anteriores circuns-
— Cólicos del lactante (<3 meses).
tancias.
— Gastroenteritis aguda. Síndromes vira-
Etiología les.
• Poco frecuentes:
En el AA se pueden reconocer múltiples cau-
sas, cuya importancia por su frecuencia y gra- — Traumatismos (descartar siempre mal-
vedad son muy desiguales. A lo anterior hay trato).
98
Reumatología
• Infrecuentes: • Infrecuentes:
— Hernia incarcereda. — Fiebre reumática.
— Neoplasias. — Cálculos renales.
99
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
—Tumores. Extradigestivos:
—Torsión testicular. • Fiebre y cefalea: más asociados a proble-
—Torsión ovárica. mas infecciosos, pero si se unen a afecta-
ción del estado general pensar más en pro-
blemas quirúrgicos.
Diagnóstico • Síntomas respiratorios: descartar neumo-
nía de lóbulos inferiores.
Historia clínica
• Síntomas urinarios: sugieren infección de
Debe ser lo más detallada posible, siendo orina, cólico renal o pielonefritis.
importante determinar los factores que lo
agravan o que lo alivian, episodios previos e • Síntomas ginecológicos en adolescentes:
historia familiar de DAA, sobre todo en los de enfermedad inflamatoria pélvica, embara-
origen quirúrgico. zo ectópico, aborto o dismenorrea.
100
Reumatología
1. Barkin M. Abdominal pain. Pediatric Emer- 12. Thomson HJ, Jones PF. Active observation in
gency Medicine. Kathleen Lillis A, 1997. págs. acute abdominal pain.. Am J Surg, 1986;
797-804. 152(5): 522-5.
NOTAS
101
2
Ataxia y vértigo
Jesús Sánchez Etxaniz
111
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
112
Urgencias
ATAXIA AGUDA
Epilepsia
alterado
Metabolopatía
normal Tóxicos
Tumoral Sínd. posconmoción
Vascular
Hidrocefalia
Fiebre
no Migraña
Tóxicos
sí
Punción lumbar
Meningitis
Cerebelitis Sínd. Miller-Fisher
Encefalitis
Figura 1. Ataxia.
113
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
Ataxia estática 1. Hipotonía muscular (maniobra de 1. Inestabilidad con inclinación lateral del tronco
Stewart-Holmes) 2. Sensación de giro de objetos
2. ROT pendulares o normales 3. Descarga vegetativa
3. Ataxia truncal (oscilaciones de cabeza y 4. Tono muscular y ROT normales
tronco)
4. Marcha de ebrio
114
Urgencias
115
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
de duración mayor de 3 min, con sueño pos- 4. Migraña vertebrobasilar. Sobre todo en
tictal característico, sin nistagmo y pruebas niñas adolescentes en fase premenstrual,
calóricas normales. El EEG puede ser nor- que pueden presentar síntomatología
mal en un cierto porcentaje de casos, preci- compleja en diferentes asociaciones:
sando realización de EEG con privación de visual, vértigo, ataxia, hemiplejía, afecta-
sueño si existe sospecha clínica. ción de pares (VI, VII, VIII, XII), junto
a cefalea occipital bilateral de tipo vascu-
3. Tortícolis paroxística benigna (TPB). lar.
Son episodios de desviación de la nuca,
con inclinación lateral de la cabeza a un 5. Síndromes de hipoperfusión cerebral.
lado u otro, y mareos de minutos u horas Ocurren en los presíncopes, derivados de
de duración. Cualquier esfuerzo de ende- una situación transitoria de hipotensión
rezar la nuca encuentra resistencia por arterial por reflejos vasovagales. Ocurren
parte de los niños, que vuelven a su posi- predominantemente en adolescentes en
ción "torcida". Se pueden acompañar de ciertas circunstancias (un susto, estar de pie
vómitos. Suelen ocurrir en el primer año sin movimiento largo rato, calor). Meca-
de vida, resolviéndose en varios meses o nismos similares ocurren en los ataques de
pocos años. Algunos autores lo han aso- hiperventilación o crisis de ansiedad, así
ciado a un desarrollo posterior de VPB, como en algunas arritmias cardíacas.
sugiriendo que estas dos entidades sean 6. Síndrome de Meniére. Solamente un 3%
formas infantiles de la migraña basilar. de ellos se presentan entre los 10-20 años.
Edad 1ª crisis 1-4 años Todas edades 2-10 años > 6 años
Sueño posterior – + – –
Nistagmo + – +/– –
EEG – + – –
Pruebas calóricas + – – –
116
Urgencias
Otitis media
Otoscopia Alterada
Cerumen
Normal Mastoiditis
Colesteatoma
Alterado
Síncope
Nivel de conciencia EEG Convulsión
Normal
no no no
PL Tumores
Tóxico Migraña
Meningitis
no
Neuronitis,
laberintitis
VPB, TPB, VPPB
Psicológicos
Figura 2. Vértigo.
117
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
NOTAS
118
3
Cefaleas en la infancia
Agustín Rodríguez Ortiz, Carlos González Díaz y Karmele Díez Saez
Fisiopatogenia
Clasificación de las cefaleas
La cefalea puede producirse por distintos
mecanismos que afecten cualquiera de las En 1988, el comité de clasificación de las
estructuras de la cabeza sensibles al dolor, cefaleas (IHS), publicó en la revista Cephalal-
teniendo en cuenta que el parénquima cere- gia, la "Clasificación y criterios diagnósticos
bral y la mayor parte de las meninges son de las cefaleas, las neuralgias craneales y el
insensibles. Estas estructuras pueden ser intra- dolor facial", de referencia obligada en la
craneales (arterias de la base del cerebro, actualidad pero de difícil adaptación en la
senos venosos y venas que drenan en ellos, y infancia. Desde el punto de vista clínico,
la duramadre de la base del cráneo) y extra- parece más manejable la clasificación de
craneales (arterias y venas de la superficie del Rothner de 1983 que diferencia las cefaleas
cráneo, senos paranasales y mastoides, orbi- en función de su evolución cronológica y es la
tas, dientes, músculos de cabeza y cuello y que en la actualidad se considera más prácti-
pares craneales con fibras sensitivas como el ca para enfocar las cefaleas en un servicio de
V, IX y X). urgencias:
119
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
— Infecciones del sistema nervioso central — Cefalea relacionada con la ingesta de fár-
(meningitis, encefalitis..). macos (anfetaminas, vasodilatadores,
anticongestivos.), drogas (alcohol, mari-
— Focos ORL. huana, cocaína, psicotrópicos) y aditivos
— Hipertensión arterial. (glutamato sódico, nitratos..).
120
Urgencias
121
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
122
Urgencias
123
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
— Hemiplejía alternante de la infancia. Ata- forma episódica y una forma crónica. Cursa
ques de hemiplejía que afectan cada uno con ataques de dolor estrictamente unilateral,
de los lados de forma alternativa. Se aso- intenso, orbitario, supraorbitario o sobre la
cia con otros fenómenos paroxísticos y región temporal que duran de 15 a 180 minu-
deterioro mental. Se inicia antes de los 18 tos y que se presentan de una vez cada dos días
meses de edad. hasta 8 veces al día, acompañado de al menos
uno de los siguientes signos clínicos homola-
terales al dolor: hiperemia conjuntival, lagri-
Complicaciones de la migraña meo, congestión nasal, rinorrea, sudoración
Status migrañoso. Episodio de migraña con frontal y facial, miosis, ptosis y/o edema pal-
cefalea superior a 72 horas a pesar del trata- pebral. La forma episódica se produce en
miento. Pueden existir intervalos sin cefalea periodos que oscilan entre 7 días y un año,
inferiores a 4 horas (sin incluir el periodo de separados por periodos sin dolor que duran 14
sueño). Suele asociarse con el abuso prolon- días o más. En la forma crónica los ataques se
gado de fármacos (analgésicos y ergóticos). producen durante mas de un año sin remisión
o con remisiones que duran menos de 14 días.
Infarto migrañoso. Presenta uno o más sínto-
mas de aura migrañosa no completamente
reversible en el plazo de 7 días asociado a con- Cefalea tusígena
firmación de infarto cerebral mediante técni- Crisis de cefalea breve producida por un acce-
cas de neuroimagen. so de tos. Hay una forma primaria y una forma
secundaria a tumor en fosa posterior o malfor-
Cefalea tensional episódica mación cráneocervical.
124
Urgencias
125
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
Exploración neurológica
Cefaleas crónicas progresivas (figura 3) Pares craneales y fondo de ojo. Fuerza muscu-
— Hidrocefalia. lar, reflejos osteotendinosos y reflejo cutaneo-
plantar. Sensibilidad dolorosa y posicional.
— Tumor cerebral.
Valoración de la marcha, pruebas de equili-
— Absceso cerebral. brio y coordinación. Nivel de conciencia,
— Hematoma subdural crónico. atención, orientación, memoria y lenguaje.
Estudios complementarios
Evaluación diagnóstica (figuras 1-3)
Sólo están indicados en un pequeño porcen-
Anamnesis
taje de niños que consultan por cefalea. La
El factor más importante para establecer la anamnesis correcta y la detallada exploración
etiología de la cefalea es una historia clínica física determinan qué tipo de estudios hay que
detallada y completa, si es posible entrevis- realizar en cada paciente. Cuando la historia
tando al niño solo. La anamnesis debe clínica es típica de una cefalea primaria
comenzar con una descripción precisa de la (migraña, cefalea tensional) y cumple los cri-
cefalea: edad de comienzo, frecuencia, inten- terios diagnósticos admitidos, no es necesario
sidad, duración, curso (progresivo o no), realizar ninguna prueba complementaria.
modo de instauración, calidad ( pulsátil, opre-
Examen de laboratorio. Indicado ante la sospe-
siva, pinchazos), localización del dolor, fenó-
cha de posibles enfermedades sistémicas
menos desencadenantes y agravantes (ali-
(anemias, conectivopatías, neoplasias, infec-
mentos, esfuerzo físico, ansiedad, estrés..),
ciones..) responsables de dolor de cabeza.
fenómenos asociados (molestias digestivas,
trastornos visuales..) y las características de Radiología simple. Se debe realizar ante la sos-
cómo cede. También se valorarán anteceden- pecha de sinusitis, mastoiditis o malformacio-
tes personales y familiares, desarrollo psico- nes óseas de fosa posterior. Si hay sospecha de
motor, rendimiento escolar y trastornos del alteraciones de columna cervical, se realiza
comportamiento. estudio radiológico de esta zona.
126
Urgencias
127
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
con urgencia e instaurar el tratamiento ade- (máx. 50 mg), inyectable 0,6 mg/kg (máx.
cuado a cada situación clínica. 6 mg ), spray nasal 5 mg (4-6 años), 10 mg
(7-11 años), 20 mg (más de 12 años). Zol-
En niños con cefalea intensa pero sin sínto-
mitriptan oral: 1,25 mg (6-8 años), 2,5 mg
mas ni signos de alarma, se debe llegar a un
(9-12 años), 5 mg (más de 12 años). Riza-
diagnóstico a través de la anamnesis y explo-
triptan oral: 2,5 mg (6-8 años), 5 mg (9-11
ración física.
años), 5 mg (más de 12 años).
El tratamiento debe ser individualizado para
Para prevenir los vómitos o náuseas en las cri-
cada paciente. Para dolores leves a modera-
sis de migraña se utilizan distintos antieméti-
dos: AAS: 15 mg/kg/dosis/ 4-6 horas (max. 1
cos como: Metoclopramida oral: 0,2 mg/kg/
g/dosis, 90 mg/kg/día o 4 g/dia). Paracetamol:
dosis, (máx. 10 mg). Domperidona: 5-10 mg/
15 mg/kg/dosis/ 4-6 horas (max. 1 g/día, 90
dosis. Drometazina: 1 mg/kg/ dosis vía oral.
mgs/kg/día o 4 g/día). Ibuprofeno: 10
(máx. 25 mg).
mg/kg/dosis/ 6-8 horas (máx. 40 mg/kg/día o
1,2 g/día). En el status migrañoso, refractario a trata-
mientos previos, se puede instaurar trata-
Puede asociarse una combinación de AAS o
miento con dexametasona i.v. 0,5 mg/kg/día
paracetamol con codeína o cafeína. También
o metilprednisolona i.v. 1-2 mg/kg/día (max.
se ha utilizado, si no cede, el oxígeno al 100%
60 mg/día), analgésicos vía parenteral (meta-
durante 30 minutos o analgésicos vía parente-
mizol i.v. 40 mg/kg /6 h) y sedación vía paren-
ral (metamizol i.v.).
teral (clorpromacina i.v. 1 mg/kg).
Si la cefalea persiste después del tratamiento
anterior, se considera el uso de dihidroergota-
mina o agentes triptanes: Estudio en consultas externas
— Dihidroergotamina. Usado principalmente — Migraña atípica.
en niños mayores de 10 años. Se deben
evitar en cardiópatas e hipertensos. Es — Cefaleas con una frecuencia superior a 1
conveniente administrar antieméticos crisis al mes.
20–30 minutos antes, sobre todo si se — Cefaleas psicógenas.
administran vía i.v. Las formas orales o rec-
tales se comienzan con 1-2 mg/dosis, repi- — Cefaleas crónicas, no progresivas, de etio-
tiendo la dosis cada 30 minutos hasta un logía desconocida.
máximo de 4 mg/día o 6 mg/semana. En
casos rebeldes se recomienda pauta i.v.
durante 24-48 horas, con la siguiente dosi- Bibliografía
ficación: 6-9 años, 0,1 mg/dosis; 9-12 años,
1. Anttila P, Metsahonkala L, Helenius H, Sillan-
0,15 mg/dosis; 12-16 años, 0,2 mg/dosis.
paa M. Predisposing and Provoking Factors in
— Triptanes. No existe experiencia suficien- Childhood Headache. Headache 2000; 40: 351-
te en la infancia, siendo su indicación 356.
pediátrica actual adolescentes con crisis 2. Guidetti V, Galli F.. Recent development in
de migraña frecuentes. La dosis propuesta paediatric headache. Current Opinion in
es la siguiente: Sumatriptan oral: 1mg/kg Neurology 2001; 14: 335-340.
128
Urgencias
NOTAS
129
4
Cojera en la infancia
R. Garrido y C. Luaces
131
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
1. Traumatismos: 6. Tumores:
• contusión ósea o muscular • leucemia, linfoma
• fracturas, subluxaciones, esguinces • tumores óseos malignos: sarcoma osteogé-
• síndromes por exceso de uso: tendinitis nico, sarcoma de Ewing
• inyecciones intramusculares
• tumores óseos benignos: osteoma osteoide,
• malos tratos
osteoblastoma benigno
2. Infecciones:
• osteomielitis, artritis séptica, celulitis 7. Ortopédicas locales:
• miositis aguda • Legg-Calvé-Perthes (cabeza femoral)
• sacroileítis y/o discitis • Likfert y Arkin (núcleo distal de tibia)
• enfermedad de Lyme • Mandl (trocánter mayor)
• infección retroperitoneal o pélvica
• Osgood-Schlatter (tuberosidad tibial)
3. Tóxicos: • Pierson (sínfisis púbica)
• hipervitaminosis A • Sever (epífisis calcánea)
• acrodinia • Van Neck (sincondrosis isquiopubiana)
• osteocondritis disecante (cóndilo femoral)
4. Inflamatorias/inmunológicas: • condromalacia rotuliana
• sinovitis transitoria de cadera
• artritis postinfecciosa: fiebre reumática,
artritis reactiva 8. Etiología múltiple:
• vasculitis: púrpura de Schönlein-Henoch, • "dolores de crecimiento"
enfermedad del suero • distrofia neurovascular refleja
• artritis crónica juvenil • luxación congénita de cadera
• lupus eritematoso sistémico • anisomelia (asimetría de extremidades
• dermatomiositis o polimiositis inferiores)
• enfermedad inflamatoria intestinal
• epifisiólisis de la cabeza femoral
• enfermedad de Kawasaki
• necrosis avascular (osteocondrosis):
5. Endocrino/metabólicas: • Blount (metáfisis tibial)
• anemia de células falciformes • Caffey (espinas intercondíleas)
• raquitismo por déficit de vitamina D
• Díaz (astrágalo)
• osteodistrofia renal
• hipotiroidismo • Freiberg (II metatarsiano)
• hiperlipidemias • Iselin (V metatarsiano)
• enfermedad de Fabry, de Gaucher • Koehler (escafoides tarsiano)
observan cada vez con más frecuencia en musculares (por ejemplo en la administración
niños en edad escolar que practican activida- de vacunas).
des deportivas. Debe sospecharse la existencia de malos tra-
Otras consideraciones a tener en cuenta a tra- tos si el grado de lesión parece desproporcio-
vés de una detallada historia clínica son las nado con respecto a la causa referida en la his-
lesiones provocadas por inyecciones intra- toria clínica o si es recidivante.
132
Urgencias
133
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
nos que pueden producir dolor son el osteo- 10% y el 20% de los niños en edad escolar. El
blastoma y el osteoma osteoide, que debe sos- dolor no es consecuencia del crecimiento sino
pecharse cuando el dolor nocturno se calma del uso muscular excesivo en niños activos. El
con la administración de ácido acetilsalicílico. dolor es intermitente y la mayoría de las veces
afecta las extremidades inferiores, casi siem-
7. Causas ortopédicas locales pre localizado profundamente en los muslos o
El desplazamiento epifisiario de la cabeza del las pantorrillas. El dolor en las articulaciones
fémur o epifisiólisis de la cabeza femoral apa- es raro. Los síntomas tienden a aparecer por la
rece en adolescentes entre 10 y 17 años de noche y pueden despertar al niño. Los dolores
edad y produce dolor en la pierna con dificul- de crecimiento duran entre 30 minutos y
tad para la abducción y para la rotación inter- varias horas y generalmente responden a los
na. analgésicos, masaje y calor local. No se acom-
pañan de anomalías en la exploración física
Como en la patología de la cadera el dolor ni en las exploraciones complementarias. El
puede ser referido a la rodilla, se debe realizar diagnóstico de "dolores de crecimiento"
radiografía de cadera a todos los pacientes con requiere la presencia de 3 criterios :
dolor en la rodilla.
1. El dolor de extremidades inferiores es bila-
Las necrosis avasculares de los huesos (osteo- teral.
condrosis) producen sensibilidad a la palpa-
ción y dolor espontáneo y se conocen por sus 2. El dolor aparece sólo por la noche.
epónimos. La más importante por su localiza- 3. El niño no presenta cojera, dolor ni otros
ción es la enfermedad de Legg-Calvé-Perthes, síntomas durante el resto del día.
que afecta la cabeza femoral.
El hecho de diagnosticar erróneamente una
La condromalacia rotuliana es más frecuente cojera de "dolores de crecimiento" puede ser
en niñas adolescentes y es consecuencia del peligroso. Sin embargo, si un niño cumple los
reblandecimiento y formación de asperezas en criterios de "dolores de crecimiento" se debe
la cara interna del cartílago rotuliano. Esto tranquilizar a la familia por tratarse de un pro-
produce un dolor mal definido a nivel de la ceso autolimitado.
rodilla. El proceso empeora al bajar escaleras
La distrofia neurovascular refleja es un tras-
y con flexión prolongada. A la exploración
torno que se caracteriza por intenso dolor en
puede observarse crepitación entre el fémur y
las extremidades tras un traumatismo aparen-
la rótula; ocasionalmente puede aparecer un
temente banal. El niño evita el movimiento
pequeño derrame. Generalmente se reprodu-
de la extremidad afectada, iniciando un ciclo
ce el dolor al comprimir la rótula contra el
de dolor-inmovilidad, ya que la inmovilidad
fémur distal, con la rodilla en extensión,
conduce a más dolor ante cualquier intento
mientras el paciente contrae el cuádriceps.
de movimiento. Con el tiempo se pueden
Esta entidad tiene que ser diferenciada de las
observar alteraciones vasomotoras con mode-
lesiones internas de la rodilla.
rada acrocianosis, frialdad a la palpación e
hiperhidrosis. La falta de movilidad puede
8. Etiología múltiple
provocar una pérdida de masa muscular.
Los "dolores de crecimiento" son un comple- Muchos de estos niños tienen problemas psi-
jo sintomático idiopático que afecta entre el cológicos que contribuyen al proceso. Los
134
Urgencias
estudios de laboratorio no muestran signo 4. Localización del dolor: los niños mayores
alguno de inflamación y en la radiografía sim- pueden localizar una articulación dolorosa
ple se puede observar una moderada osteope- o una área local de dolor, lo que es de gran
nia. El tratamiento eficaz consiste en fisiote- utilidad para establecer el diagnóstico
rapia gradual y uso de la estimulación nervio- diferencial. Sin embargo, el dolor referido
sa transcutánea por medios electrónicos, con debe ser también considerado; por ejem-
una llamativa mejoría del dolor y recupera- plo la patología de cadera puede causar
ción de la función en la mayoría de los casos. dolor de rodilla. Los niños más pequeños
pocas veces explican la localización del
dolor, y en el caso de los lactantes, es útil
Anamnesis preguntar si el niño prefiere desplazarse
arrastrándose o a gatas sobre sus rodillas,
La realización de una detallada historia clíni- lo que hace más probable la patología del
ca es de vital importancia en la evaluación de pie.
un niño con cojera y debe realizarse a los cui-
dadores y al niño, si tiene edad suficiente. Se 5. Síntomas acompañantes: fiebre (sugiere
debe interrogar sobre: un proceso inflamatorio o infeccioso, pero
su ausencia no lo excluye), exantema,
1. Duración de la cojera. anorexia, alteraciones gastrointestinales,
2. Modo de aparición: brusco sugiere trau- alteraciones urinarias. Una reciente infec-
matismo, gradual sugiere infección, y ción respiratoria de vías altas aumenta la
lento, neoplasia, inflamación o mecánico. posibilidad de artritis reactiva postestrep-
Las articulaciones de carga (caderas, rodi- tocócica.
llas, tobillos) duelen más con la deambu- 6. Episodios similares previos.
lación, pero si el dolor y la dificultad para
la marcha son más intensos cuando ésta se 7. Historia familiar: enfermedades reumáti-
inicia, tras el reposo y después mejora o cas o neuromusculares, psoriasis.
cede, es una dato a favor del origen infla-
matorio (artritis crónica juvenil). Una
historia de cojera que se agrava durante la Exploración física
mañana es sugestiva de proceso reumato-
1. Exploración física general: en primer lugar
lógico. Un dolor nocturno, especialmente
se ha de observar el comportamiento
si despierta al niño del sueño, es un indi-
general del niño, la posición o actitud
cador de proceso maligno. El dolor noc-
espontánea y la movilidad activa. Un
turno de ambas extremidades inferiores,
paciente que no permite en absoluto que
poco localizado y que se calma con masa-
se le toque o se le mueva la extremidad
jes y calor es sugestivo de "dolores de cre-
puede padecer una artritis séptica o una
cimiento".
osteomielitis. Un niño con artritis séptica
3. Antecedentes personales: infecciones pre- de cadera mantiene ésta en una posición
vias, vacunación (inyecciones intramuscu- de flexión, abducción y rotación externa.
lares), actividad física exagerada, trauma- Otros datos a tener en cuenta son la afec-
tismos, uso de zapatos nuevos, episodios tación del estado general, presencia de
previos de cojera, hemofilia, psoriasis. exantemas, púrpura, soplos, linfadenopatí-
135
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
as, hepato y/o esplenomegalia, longitud de paciente cuya patología no se haya localizado,
las extremidades inferiores presencia de debido a que la patología de la cadera muchas
signos inflamatorios veces provoca un dolor impreciso y puede
necesitar un tratamiento urgente. Mientras
2. Inspección de la marcha:
que la afectación de la rodilla o tobillo mues-
• Antiálgica: reduce el tiempo de apoyo tra fácilmente tumefacción, aumento de la
del miembro afecto. sensibilidad, calor y eritema, la patología de la
• De circunducción: pérdida de flexión cadera no es de tan fácil visualización.
de la articulación afecta, el niño La articulación sacroilíaca puede estar afecta-
balancea la pierna hacia fuera. da por procesos inflamatorios o infecciosos.
• Atáxica: de amplia base (debilidad En la exploración física, el test de FABERE
muscular o ataxia). (consistente en: Flexión de la cadera, ABduc-
ción y Rotación Externa) causa dolor en la
• De Trendelemburg: debilidad músculo- articulación sacroilíaca.
glúteo medio, movimiento excesivo
del cuerpo superior hacia el lado que El test de Galeazzi se realiza con el paciente
soporta el peso. en decúbito supino y colocando los tobillos
juntos en contacto con las nalgas, con las
• Cojera del psoas: cadera flexionada
caderas y las rodillas flexionadas. El test es
con abducción y rotación externa.
positivo cuando las rodillas tienen diferente
• De tijera: las rodillas se mantienen altura y sugiere una asimetría de la longitud
juntas por tirantez o espasticidad de de las extremidades inferiores o una displasia
aductores. de caderas.
• De puntillas: por pérdida de la dorsifle- Es importante diferenciar entre dos patologí-
xión del pie. as que se presentan con disminución de la
3. Exploración del área dolorosa, comparan- movilidad de la cadera, como son la sinovitis
do siempre con la contralateral. Observar transitoria y la artritis séptica. Existe un test
la existencia de signos inflamatorios, exploratorio que ayuda a diferenciarlas. Se
como dolor, tumefacción y limitación a la coloca el paciente en decúbito supino y suje-
movilización. Se ha de tener en cuenta la tando el primer dedo del pie se realiza un
posibilidad de un dolor referido, que es la movimiento rotatorio de la extremidad infe-
presencia de dolor en un lugar que no rior. El diagnóstico de sinovitis transitoria de
corresponde con la localización de la pato- cadera es más probable si se puede realizar un
logía: arco de 30º o más de rotación de la cadera sin
desencadenar dolor.
• Patología de la cadera: dolor referido
en ingle, muslo y rodilla.
• Patología de la columna vertebral y Exploraciones complementarias
articulación sacroilíaca: dolor referido
en nalgas y parte posterior de muslo.
Las exploraciones complementarias a solicitar
La exploración de la cadera es la parte más van a depender de los datos encontrados en la
importante de la exploración física en un anamnesis y exploración física:
136
Urgencias
Traumatismo
+ –
Rx Fiebre
+ – + –
+ –
Artritis séptica Sintomatología Rx
Osteomielitis general + –
Crisis drepanocítica
Sarcoma Ewing Sinovitis transitoria
Osteosarcoma "Dolores de
Osteocondrosis crecimiento"
+ – Raquitismo
Artritis crónica juvenil Sinovitis transitoria Epifisiólisis de
Lupus eritematoso sistémico de cadera cabeza femoral
Neoplasia
Fiebre reumática
Figura 1.
137
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
NOTAS
138
5
Convulsiones
Juan Carlos Molina Cabañero y Mercedes de la Torre Espí
Etiología
L
as convulsiones son la urgencia neuro-
lógica más frecuente en pediatría. Aun-
que la mayoría de las veces los niños En la tabla II se muestra una relación de las
llegan al cuarto de guardia en la fase poscríti- causas más frecuentes de convulsiones en fun-
ca, es decir sin actividad convulsiva, en oca- ción de la edad. Aun considerando todos los
siones puede tratarse de una urgencia vital, grupos de edades, las convulsiones febriles son
la causa más frecuente de crisis convulsiva en
especialmente en las crisis prolongadas que
la infancia; de hecho el 2-4% de todos los
conducen al status convulsivo.
niños han tenido algún episodio. Las caracte-
El objetivo de este capítulo es dar un enfoque rísticas principales de las crisis febriles apare-
práctico de cómo abordar los casos de los cen resumidas en la tabla III.
niños que tienen una convulsión.
Actitud ante una convulsión
Concepto
Identificar que se trata
Una crisis convulsiva es una descarga sincró- verdaderamente de una crisis
nica excesiva de un grupo neuronal que convulsiva
dependiendo de su localización se manifiesta
con sintomatología motora, sensitiva, auto- Se debe preguntar sobre las características de
nómica o de carácter psíquico, con o sin pér- la crisis: ¿dónde se encontraba el niño en el
dida de conciencia. momento de la convulsión?, ¿qué estaba
haciendo?, ¿existió pérdida de conciencia,
Las convulsiones pueden ser sintomáticas o cuánto duró?, ¿qué tipo y cuál fue la secuencia
secundarias, es decir, desencadenadas por un de los movimientos?, ¿hubo desviación de
estímulo transitorio que afecte la actividad la mirada, ruidos respiratorios guturales, cia-
cerebral (hipoglucemia, traumatismos, fie- nosis, salivación, incontinencia de esfín-
bre, infección del sistema nervioso central), teres?
o de carácter idiopático sin relación tempo-
ral con un estímulo conocido; cuando estas Existe una serie de cuadros clínicos que pue-
últimas tienen un carácter recurrente se uti- den ser confundidos con una crisis convul-
liza el término epilepsia. En tabla I aparece siva; los más importantes son: síncope vaso-
esquematizada la clasificación de la crisis vagal, síncope febril, espasmos del sollozo, cri-
epilépticas según la Liga Internacional con- sis de hiperventilación, vértigo paroxístico
tra la Epilepsia. benigno, crisis histéricas, narcolepsia-cataple-
139
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
CRISIS GENERALIZADAS
Ausencias
Crisis mioclónicas simples o múltiples
Crisis clónicas
Crisis tónicas
Crisis tónico-clónicas
Crisis atónicas (astáticas)
CRISIS INCLASIFICABLES
140
Urgencias
mente. Así pues, cuando un niño se pre- — El éxito del tratamiento no depende, en
senta con actividad convulsiva hay que general, de la elección de uno u otro medi-
pensar que lleva convulsionando un tiem- camento antiepiléptico, sino en seguir
po considerable. protocolos de actuación sistematizados.
— Cuanto más prolongada sea la crisis más Los errores más frecuentes en el trata-
difícil será su reversibilidad y peor su miento de las convulsiones son: no oxi-
pronóstico. Se define como status epilép- genar adecuadamente, administrar dosis
tico aquellas crisis que se prolongan insuficientes de antiepilépticos y no dar
durante más de 30 minutos, o cuando las tiempo a que la medicación alcance nive-
crisis se repiten durante este periodo de les terapéuticos.
tiempo sin recuperar la conciencia. En — En la tabla V se relacionan las propiedades
estudios en animales se ha comprobado farmacológicas de los medicamentos utili-
que el daño cerebral en las convulsiones
zados más frecuentemente en el trata-
prolongadas empieza a producirse a partir
miento de las crisis convulsivas.
de los 30 minutos. Por tanto, una convul-
sión es una urgencia neurológica que hay Mientras se trata la convulsión otra persona
que intentar que ceda lo antes posible. deberá realizar una historia clínica rápida de
141
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
• Concepto. Se definen como crisis convulsivas asociadas a fiebre que ocurren entre la edad de
6 meses y 5 años (mayor frecuencia entre 18-24 meses), en ausencia de infección intracraneal
o alteración metabólica y sin antecedentes de crisis afebriles.
• Clasificación. En relación con el pronóstico, se dividen en crisis febriles simples
(generalizadas, duración < 15 minutos) y complejas (focales, duración > 15 minutos,
recurrentes en el mismo episodio, recuperación lenta del sensorio, focalidad neurológica
residual). Las crisis complejas tienen mayor riesgo de complicación.
• Reincidencia. El riesgo de reincidencia es del 30%. Los principales factores de riesgo son:
primera crisis antes de los 12 meses de edad y los antecedentes familiares de convulsiones
febriles y afebriles.
• Causas de la fiebre. Son los procesos infecciosos habituales en este grupo de edad: las
infecciones respiratorias de vías altas y las gastroenteritis agudas.
• Tratamiento. Es el mismo que para cualquier crisis, pero debido a su carácter benigno suelen
ceder espontáneamente antes de ser atendidas por el médico.
• Indicaciones de punción lumbar. Niños menores de 12 meses, crisis complejas y signos de
meningitis.
• EEG. No debe realizarse en las crisis simples ya que no detecta el riesgo de desarrollar
epilepsia. Está indicado en las crisis complejas a los 7 días del episodio.
• Profilaxis. El tratamiento profiláctico con diacepam rectal (0,3 mg/kg/día c/12 horas; máx:
10 mg dosis y 48 horas de duración) es controvertido, ya que los efectos secundarios como
hipotonía y sedación pueden interferir con la valoración del estado general en el niño con
fiebre sin foco. Su indicación principal son los niños con antecedentes de convulsiones
febriles prolongadas. El tratamiento antitérmico no ha demostrado prevenir la aparición de
crisis. La mejor profilaxis es una explicación adecuada a los padres sobre la significación de
las crisis febriles.
• Pronóstico. El riesgo de desarrollar epilepsia (1%) es ligeramente superior a la población
general (0,4%). En este sentido, los factores de riesgo son: antecedentes familiares de
epilepsia, existencia de alteración neurológica previa y crisis febriles complejas.
urgencias a los familiares para intentar cono- Sin embargo, en aquellos niños que tienen
cer la naturaleza de la crisis. fiebre y no cumplen las características de con-
vulsión febril, es fundamental descartar la
Anamnesis
posibilidad de infección del sistema nervioso
Las preguntas más importantes son: central (meningitis, absceso cerebral).
¿Tiene fiebre? Las convulsiones asociadas a
fiebre en ausencia de infección del sistema ¿Es la primera convulsión? La causa más fre-
nervioso central o de una causa metabólica y cuente de convulsión en los niños que han
sin antecedentes de crisis convulsivas afebri- tenido más crisis afebriles y que están con
les son diagnosticadas de convulsiones febri- medicación anticonvulsiva es la existencia de
les (tabla III). niveles infraterapéuticos de medicación.
142
Urgencias
En los neonatos, el primer fármaco de elección es el fenobarbital 15-20 mg/kg i.v. en 5-10 min;
está dosis puede repetirse a los 10-15 minutos si la convulsión no ha cedido.
¿Antes de la crisis el niño tenía alguna alte- como por el rendimiento escolar en los niños
ración neurológica? En este sentido se pre- mayores. También se interrogará sobre la exis-
guntará, además, sobre el desarrollo psicomo- tencia de antecedentes familiares de convul-
tor en los lactantes y niños pequeños, así siones y enfermedades neurológicas.
143
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
¿Ha podido existir algún factor precipitante sión intracraneal o focalidad neurológica
de la crisis que no sea la fiebre? En los niños (cefalea progresiva, vómitos, alteraciones
afebriles, sobre todo si es la primera convul- oculares, déficits neurológicos), así como la
sión, se investigará la existencia de algún fac- posible ingestión de tóxicos accidental (niños
tor asociado o precipitante. En los neonatos y pequeños) o voluntaria (adolescentes).
en los lactantes se preguntará sobre la exis-
tencia de patología pre y perinatal (prematu-
ridad, sufrimiento fetal, cuadros de hipoxia- Examen físico
isquemia, alteraciones metabólicas como a) Valoración del estado general. Los dos
hipocalcemia o hipoglucemia). En todos los cuadros más graves que deben ser diagnos-
niños se descartarán los antecedentes de trau- ticados con urgencia son: sepsis (disminu-
matismos previos, la existencia de hiperten-
Diacepam i.v., i.o. 0,2-0,5 mg/kg 2-4 min 1-3 min 10-20 min Depresión
R R: 0,5 mg/kg respiratoria
Máx: 10 mg/dosis Hipotensión
Se puede repetir cada 10 Sedación
minutos hasta 1 mg/kg (10-30 min)
Perfusion: 0,05-0,2 mg/kg/h
Midazolam i.v., i.o. 0,15-0,20 mg/kg/dosis Lento 5-15 min 1-5 h Depresión
Se puede repetir 2 veces respiratoria
Perfusión: 0,05-0,5 mg/kg/h Hipotensión
i.m. i.m.: 0,1-0,3 mg/kg
R R: 0,15-0,3 mg/kg/dosis
Fenitoína i.v., i.o. 15-20 mg/kg 10-20 min 10-30 min 12-24 h Arritmia
Se puede repetir otra dosis de <1 mg/kg/min Hipotensión
5-10 mg/kg (Monitorizar
Máx: 35 mg/kg o 1 g ECG y TA)
Fenobarbital i.v., i.o. Niños: 15-20 mg/kg 10- 20 min 10-30 min 12-24 h Depresión
Se puede repetir otra dosis de < 100 mg/min respiratoria si
10 mg/kg asociado a
Máx: 40 mg/kg o 1 g diacepam
Sedación
(varios días)
i.v.= intravenosa. i.m.= intramuscular. i.o.= intraósea. R= rectal. TA= tensión arterial. Máx=dosis máxima.
144
Urgencias
145
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
febriles atípicas y en los niños epilépticos 4. Kaafiz A, Kissoon N. Status epilepticus: current
en los que el patrón o la frecuencia de las concepts. Pediatr Emerg Care 1999;15:119-129.
crisis haya cambiado. 5. Sabo-Graham, Alan SR. Management of status
epilepticus in children. Pediatr Rev 1998;19:
306-309.
Bibliografía 6. Tasker RC. Emergency treatment of acute
seizure and status epilepticus. Arch Dis Child
1. Casado J. Convulsiones y status convulsivo. En: 1998;79:78-83.
Casado Flores, Serrano A, editores. Urgencias y
tratamiento de niño grave. Madrid, Ergón, 7. Terndrup TE. Clinical issues in acute childhood
2000, págs. 321-325. seizures management in the emergency
department. J Child Neurol 1998;13:7-10, 30-
2. Haslam RA. Nonfebrile seizures. Pediatr Rev 32.
1997;18:39-49.
NOTAS
146
6
Crisis asmática
Santiago Mintegi Raso
E
l asma es una enfermedad inflamatoria No es necesario practicar Rx de tórax rutina-
crónica de las vías aéreas, caracterizada ria ante una crisis de asma, aunque se trate de
por crisis de tos, sibilancias, dificultad un primer episodio. Las indicaciones para
respiratoria y disnea, usualmente reversibles, practicar esta exploración son la sospecha de
pero a veces graves y ocasionalmente fatales. aire extrapulmonar (neumotórax, neumome-
El asma es la enfermedad crónica más fre- diastino, enfisema subcutáneo), la existencia
cuente durante la infancia, con una prevalen- de fiebre elevada o cuando la crisis evolucio-
cia difícil de estimar, pero que oscila, según na de forma tórpida a pesar de un tratamien-
diferentes estudios, entre el 5-20 %. to adecuado. La presencia de asimetría en la
ventilación entre los hemitórax y la ausculta-
ción de estertores crepitantes son frecuentes
Diagnóstico y diagnóstico en las crisis asmáticas y no justifican por sí
solas la práctica de una Rx de tórax.
diferencial
Cuando atendemos un episodio agudo de
La historia clínica y la exploración física
asma, dos aspectos son básicos: la valoración
generalmente son suficientes a pesar de que
de la gravedad del cuadro y los diferentes
los síntomas más comunes (tos, sibilancias,
escalones en el tratamiento del mismo.
tiraje y disnea) no son de por sí diagnósticos.
Es importante una historia de episodios recu-
rrentes, frecuentemente provocados por fac-
tores exógenos (alergenos, irritantes, ejercicio Valoración de la gravedad de la
e infecciones víricas). crisis asmática
Cuando atendemos a un paciente con los sín- El objetivo fundamental es intentar definir
tomas descritos y una historia previa de asma qué paciente debe ser hospitalizado. La histo-
apenas plantea problemas diagnósticos. El ria clínica debe hacer hincapié en aspectos
diagnóstico diferencial se plantea principal- que pongan de manifiesto la evolución
mente en el primer episodio y con más fre- reciente del asma del paciente, como trata-
cuencia en los lactantes (< 2 años). Los cua-
miento de base, ingresos y visitas a urgencias
dros que con más frecuencia pueden presentar
los últimos meses, así como el antecedente de
similitudes con una crisis asmática son: bron-
anteriores crisis especialmente graves y con
quiolitis, laringitis, neumonía, cuerpo extraño
rápido empeoramiento.
bronquial, episodios de hiperventilación
(bien primarios, como cuadros psicógenos, o Además de estos antecedentes, disponemos
secundarios a trastornos metabólicos, como la de tres parámetros fundamentales en la valo-
cetoacidosis diabética) y otros (anillos vascu- ración del episodio asmático: score clínico,
lares, traqueomalacia, fibrosis quística, etc.). peak flow (PEF) y saturación de O2 (SO).
147
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
PUNTUACION 0 1
148
Urgencias
sis asmática. El test más utilizado es el PEF. En El PEF no siempre refleja con fiabilidad el
muchos servicios de urgencia existen dispo- grado de obstrucción de la vía aérea. En
sitivos para medir el PEF, de escaso coste y general, los niños mayores de 5 años son
fáciles de utilizar. capaces de reproducir el PEF, pero al ser una
El PEF puede ser usado para valorar el grado maniobra que depende del esfuerzo y el
de obstrucción de la vía aérea, comparando conocimiento de la técnica, va a ser necesa-
el registro obtenido en el momento de la cri- rio cierto entrenamiento en la misma. Los
sis con el mejor registro personal del pacien- niños más pequeños, los que no conocen la
te. Pocas veces contamos con este valor, por técnica o que presentan una dificultad respi-
lo que debemos recurrir a escalas que nos ratoria importante, pueden ser incapaces de
darán un valor teórico con relación a la talla realizar una inhalación completa previa a la
y sexo del niño (figura 1). Los requisitos que espiración forzada, dando valores de PEF
se deben cumplir para que el registro del PEF inferiores al real. También podemos registrar
sea fiable se muestran en la tabla II. valores artificialmente elevados si el niño
l/min
149
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
4. Colocar el dispositivo dentro de la boca; el dispositivo debe estar entre los dientes, con los labios
cerrados sobre la boquilla; la lengua no debe estar dentro de la boquilla
5. Soplar lo más fuerte y rápido que se pueda (exhalación forzada); animar al niño a hacer el mayor
esfuerzo posible
150
Urgencias
sonda la palma de la mano o la cara anterior Cuando los valores son intermedios (91-
del pie. También existen sondas que se pue- 94%), su valor es menos definitorio y habrá
den conectar al lóbulo de la oreja, que dan que evaluar otros parámetros.
una lectura más rápida que las sondas digita-
les, pero en niños el valor obtenido de SO es
Valoración global
menos fiable. Una vez que la sonda está
correctamente ajustada al dedo, es preciso Los tres parámetros de valoración clínica
esperar al menos 1 minuto y hasta que se coinciden en los extremos:
obtenga una buena onda pulsátil, lo cual — Crisis leves (score ≤2, SO ≥94% y PEF
puede llevar varios minutos en lactantes y en >75%).
general en niños con mucha movilidad.
— Crisis graves (score ≥4, SO ≤90% y PEF
Aunque la SO tiene gran valor para identifi- <34%).
car grados subclínicos de hipoxia y cierto En los casos intermedios, tendran más peso
valor predictivo en la evaluación inicial del los datos más objetivos (PEF y SO). La corre-
paciente asmático en urgencias, presenta lación entre la clínica y la SO es escasa en los
algunas limitaciones: niños menores de 2 años.
— Es poco sensible a reflejar la respuesta al Como resumen, aunque en crisis leves y gra-
tratamiento, sobre todo en las crisis más ves podemos encontrar una buena correlación
leves. La SO tras el tratamiento broncodi- inicial entre la SO, la clínica y el PEF, en
muchas ocasiones existe discordancia entre
latador con fármacos β-2 adrenérgicos
ellos. Del mismo modo, en la evolución del
puede aumentar, permanecer sin cambios
paciente con una crisis asmática, la SO pre-
e incluso descender, aunque en los tres sentará un curso diferente a la clínica y el
supuestos se experimente mejoría clínica y PEF, existiendo una mejor correlación entre
de la función respiratoria. PEF y clínica que entre cualquiera de ellos y
la SO. Ambos parámetros mejorarán más
— La correlación entre la clínica y la SO es
rápidamente que la SO, que puede tardar
escasa en pacientes < 2 años, siendo fre- varios días en normalizarse, sobre todo en las
cuente encontrar lactantes con un gran crisis graves. Durante las primeras 24 horas de
trabajo respiratorio y SO >95%. evolución de la crisis asmática, la clínica y el
PEF reflejarán de forma más fidedigna la res-
Una SO inicial <90% aconseja la hospitaliza- puesta al tratamiento broncodilatador y serán
ción del paciente, independientemente de la la guía principal para intensificar o reducir
respuesta inicial al tratamiento. Existe una dicho tratamiento.
clara relación entre este dato y una alta tasa
de recaídas. Cuando la SO >94%, casi con
seguridad, podremos realizar el tratamiento de Tratamiento
forma ambulatoria. En circunstancias norma- El objetivo es conseguir una broncodilatación
les, no se debe dar el alta al paciente hasta y una oxigenación adecuadas, disminuyendo
que la SO >93%. al máximo el número de recaídas.
151
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
152
Urgencias
153
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
154
Urgencias
vía aérea baja. Es preciso que el niño por vía inhalatoria (inhalador presurizado
tenga un flujo inspiratorio mínimo o dispositivo de polvo seco). La dosis
(alrededor de 50 l/min) para que este mínima recomendada es de 0,5-1 mg/4
método de inhalación sea eficaz, horas. En niños menores de 6-7 años será
correspondiendo a una edad ≥6 años. preciso el uso de espaciadores de volumen
Sólo debe utilizarse en crisis asmáticas adecuado a la edad del paciente, recomen-
que permitan ese flujo inspiratorio dándose el uso de la boquilla, en lugar de
mínimo; es decir, no es el mejor méto- la mascarilla facial, tan pronto como sea
do de administrar un β-2 en Urgencias. posible, en general a partir de los 2 años.
— Limitaciones. Limitada utilidad en Es conveniente verificar el correcto uso de
niños menores de 6 años. Precisa una los inhaladores y dispositivos espaciadores
adecuada técnica de utilización. La en cada consulta.
humedad puede afectar el rendimiento
del dispositivo. Corticoides
Todos los sistemas de inhalación disminuyen Su papel en el tratamiento de la crisis asmáti-
su eficacia si el paciente está llorando o tiene ca es básico. Su potente acción antinflamato-
una disnea intensa. ria acelera la mejoría del paciente y disminu-
• Equivalencia de la dosis entre los dife- ye las tasas de recaída.
rentes sistemas de inhalación y aplicabi- El tratamiento con corticoides por vía sisté-
lidad en Urgencias mica es necesario en todas las crisis asmáticas
La dosis más aceptada de salbutamol moderadas. En general, el tratamiento podrá
nebulizado es de 2,5 mg en los niños de administrarse por vía oral, pero en el pacien-
peso menor a 20 kg y 5 mg en los de mayor te hospitalizado podrá utilizarse la vía i.v.,
peso. cuando precise administración de líquidos u
otras medicaciones parenterales.
Si utilizamos un inhalador presurizado, la
dosis más común es de 0,2-0,5 mg, sin Los corticoides más utilizados son la predni-
especificar peso. Esta última dosis puede sona y la metilprednisolona y la dosis inicial
ser ampliada a 2 mg cuando el cuadro es recomendada es de 1-2 mg/kg, continuándose
más grave. Suele recomendarse guardar con la misma cantidad diaria (1-2 mg/kg/día)
una proporción de 1:3 entre la dosis admi- durante 5 días con un máximo de 40-60 mg,
nistrada mediante inhalador presurizado repartida en 2-3 tomas. Su efecto comienza a
con espaciador y la nebulizada. De este las 2 horas del inicio del tratamiento, por lo
modo, los niños de menos de 20 kg reci- que es importante la administración precoz
birían una dosis en nebulizador de 2,5 mg del mismo.
ó 1 mg con el inhalador presurizado y los Su papel en el tratamiento de la crisis asmáti-
de mayor peso 5 mg con el nebulizador ó ca es básico. Su potente acción antinflamato-
2 mg con el inhalador presurizado. ria acelera la mejoría del paciente y disminu-
Cuando se decida el alta del enfermo, se ye las tasas de recaída.
debe recomendar el tratamiento con β-2 Los corticoides inhalados juegan un papel
de acción corta (salbutamol o terbutalina) muy importante en el tratamiento de fondo
155
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
156
Urgencias
6. Maneker AJ, Petrack EM, Krug SE. spacer treatment guideline for acute asthma.
Contribution of routine pulse oximetry to Arch Dis Child 2001; 84: 142-146.
evaluation and management of patients with
respiratory illness in a paediatric emergency 9. Smith SR, Strunk RC. Acute asthma in the
department. Ann Emerg Med 1995; 25:36-40. pediatric emergency department. Pediatr Clin
North Am 1999;46:1145-65.
7. Plotnick LH, Ducharme FM. Combined
inhaled anticholinergics and beta-2-agonists for 10. Van der Windt DAWM, Nagelkerke AF, Bouter
initial treatment of acute asthma in children. LM, Dankert-Roelse JE, Veerman AJP. Clinical
The Cochrane Library, Volume 4, 1999. scores for acute asthma in pre-school children.
8. Powell CVE, Maskell GR, Marks MK, South M, A review of the literature. J Clin Epidemiol
Robertson CF. Successful implementation of 1994; 47: 635-46.
NOTAS
157
7
159
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
160
Urgencias
Como ya se ha apuntado anteriormente, los la que se estudie al paciente pueden ser más
síntomas van a ser diferentes según la locali- variables. También serán distintos en función
zación del cuerpo extraño. De ahí la conve- del grado de obstrucción: si es leve y el aire
niencia de analizarlos según se sitúe en la pasa en ambas direcciones, apenas se oirá
laringe, la tráquea o los bronquios. alguna sibilancia; si la obstrucción es mayor,
permitiendo la entrada pero no la salida de
aire, producirá enfisema, y si es completa,
Cuerpo extraño laríngeo impidiendo la entrada y la salida de aire, pro-
ducirá una atelectasia. Posteriormente, sobre
Es la localización menos frecuente (2-12%) todo si el material aspirado es orgánico, se pro-
salvo en los menores de 1 año. Si el tamaño ducirá una gran reacción inflamatoria, proba-
del material es lo suficientemente grande blemente neumonía y más tarde empiema.
como para originar una obstrucción comple-
ta, provocará dificultad respiratoria, cianosis e
incluso la muerte, tratándose, pues, de una Diagnóstico
urgencia vital. Si la obstrucción es parcial
producirá estridor, afonía, tos crupal, odinofa- Historia clínica. Es el primer paso hacia la
gia y disnea. Estos síntomas pueden ser debi- aproximación diagnóstica con una sensibili-
dos al cuerpo extraño por sí mismo o bien por dad del 80%. En general, pone de manifiesto
la reacción inflamatoria que ha podido gene- un episodio de tos súbita, irritativa tras un
rar aunque esté ubicado en otro lugar. atragantamiento con algún tipo de alimento
(típicamente con frutos secos..) o algún
pequeño juguete o pieza de plástico. Cuando
el hecho ha sido testificado por otra persona,
Cuerpo extraño traqueal el diagnóstico no ofrece dudas, y es lo que
Alrededor del 7% se localizan en este lugar. ocurre en la mayoría de los casos. En otras
La tos, el estridor y la sofocación son síntomas ocasiones, incluso con un interrogatorio diri-
habituales. Es característico el choque o golpe gido, no es posible saber lo ocurrido y, a veces,
audible y palpable producido por la detención el accidente ocurre cuando el niño se encuen-
momentánea de la espiración a nivel subgló- tra jugando sólo y es encontrado por algún
tico. familiar con un cuadro de insuficiencia respi-
ratoria. Cuando la historia no es sugestiva
Se ha comunicado que la incidencia de com- hemos de sospecharla ante el inicio brusco de
plicaciones en el grupo de cuerpos extraños disnea y/o tos paroxística en un niño menor
laringotraqueales es 4-5 veces mayor que el de 2-3 años de edad, cuando esa tos sea ade-
reportado para todos los cuerpos extraños en más de tipo crupal o metálica y también ante
su conjunto. el inicio brusco de disfonía o afonía.
Exploración clínica. Puede ser completamen-
Cuerpo extraño bronquial te normal en rangos que oscilan entre un 5%
y un 20-40% de los casos. En pocas ocasiones
Es la localización más frecuente (80%), con nos vamos a encontrar en el Servicio de
predominio del bronquio principal derecho. Urgencia con un niño asfíctico con claros sig-
La tos y las sibilancias son los síntomas más nos de insuficiencia respiratoria aguda que
frecuentes, aunque dependiendo de la fase en requerirá una actuación médica inmediata.
161
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
En la mayoría de los casos se pueden observar la entrada de aire por el bronquio parcial-
signos de obstrucción a la auscultación como mente obstruido, pero no así su salida com-
la disminución o ausencia del murmullo vesi- pleta. En los casos de niños muy pequeños no
cular en algún segmento, lóbulo o en todo el es posible realizar una radiografía en inspira-
pulmón, así como sibilancias. La presencia de ción-espiración, por lo que realizarla en decú-
sibilancias en niños sin asma o que no res- bito lateral puede aportar información válida.
ponden a broncodilatadores puede ser suge- Una radiografía normal no descarta, pues, la
rente de la presencia de un cuerpo extraño. La presencia de un cuerpo extraño en la vía
auscultación pulmonar es un elemento diag- aérea, por lo que en caso de historia de atra-
nóstico de gran sensibilidad (90%) aunque de gantamiento se debe realizar una broncosco-
baja especificidad. pia, que es la que, por visualización directa,
Otras situaciones que nos pueden llevar a sos- confirmará el diagnóstico.
pechar la aspiración de un cuerpo extraño
La fluoroscopia puede ayudar al diagnóstico
son: neumonía aguda con ausencia de mur-
demostrando un desplazamiento mediastínico
mullo vesicular, neumonías recurrentes (sobre
durante la espiración. Por otro lado, tanto la
todo si afectan el mismo segemento o lóbulo),
tomografía axial computarizada como la bron-
atelectasias, hiperinsuflación y abscesos pul-
cografía están raramente indicadas.
monares.
Radiología. Aunque sabemos que tiene
menor sensibilidad, con un 16% de falsos Diagnóstico diferencial
negativos, siempre se debe realizar una radio-
Cuando se sospecha que la localización es
grafía ante la sospecha de aspiración de un
laríngea, hay que diferenciarlo de entidades
cuerpo extraño. Generalmente el material
como el crup, traumatismos laríngeos, malfor-
aspirado suele ser radiolucente, pero la exis-
maciones congénitas, tumores, epiglotitis y
tencia de cuerpos extraños radiopacos (7-
10%) es patognomónica de aspiración en las enfermedad granulomatosa. Cuando se trata
vías respiratorias. de un cuerpo extraño probablemente localiza-
do a nivel traqueobronquial, hay que diferen-
Cuando está situado en la laringe, es posible ciarlo del asma, traqueobronquitis, neumonía,
descubrirlo con una radiografía anteroposte- traqueomalacia, broncomalacia, malforma-
rior y lateral. Cuando está localizado en las ciones congénitas (anillos vasculares y otras),
vías bajas, los hallazgos radiológicos suelen ser tumores, enfermedad granulomatosa y la tos
variables mostrando bien atrapamiento psicógena.
aéreo, lo más frecuente, o bien atelectasias.
También, aunque con menos frecuencia, pue-
den apreciarse neumotórax y neumomediasti- Tratamiento
no. En algunos casos (17-25%) la radiografía
es completamente normal. En cualquier caso En general el momento de la aspiración-atra-
es importante realizarla en inspiración-espira- gantamiento no suele ser observado por el
ción para observar las variaciones pertinen- médico sino por algún familiar próximo. Es
tes: en espiración se observará un hemitórax muy conveniente que la secuencia de actua-
insuflado por atrapamiento aéreo debido al ción básica que se debe realizar en ese
mecanismo valvular por el cual se mantiene momento sea conocida no sólo por el médico
162
Urgencias
sino también por el resto de la población, ya actualmente por las guías y consensos nacio-
que ello puede contribuir a superar un evento nales e internacionales (figura 1).
potencialmente mortal. La actuación va a ser
diferente en función del grado de obstrucción Obstrucción completa de la vía aérea.
de las vías respiratorias. El protocolo de actua- Se trata de una urgencia vital. Si el niño que
ción que se propone es el recomendado está atragantado se encuentra consciente, res-
ATRAGANTAMIENTO-ASPIRACIÓN
Rx tórax: inspiración-espiración
Tos y esfuerzo eficaz Tos y esfuerzos ineficaces decúbito lateral
Respiración ineficaz Rx cervical si sospecha
Cianosis
Pérdida de conciencia
Animar a seguir BRONCOSCOPIA:
tosiendo Flexible... diagnóstica
Vigilancia estrecha Rígida..... terapéutica
Maniobras de desobstrucción
Ventilación Ventilación
(boca a boca-nariz) (boca a boca-)
Abrir la Abrir la
vía aérea vía aérea
Lactante 5 golpes Niño
(<1 año) en espalda (>1 año)
Mirar la boca
(extraer el Mirar la boca
objeto) (extraer el
objeto)
5 compresiones Maniobre de
torácicas Heimlich
Figura 1. Protocolo de actuación ante un episodio de aspiración de cuerpo extraño. Adaptado de las
normas del Grupo Español de RCP 4 (con permiso).
163
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
164
Urgencias
ando el tórax del paciente; colocando las por sí misma una indicación de exploración
manos sobre el abdomen se efectúan cinco broncoscópica.
compresiones hacia arriba y hacia atrás. Si
La broncoscopia rígida es el método de elec-
el niño está inconsciente, colocado boca ción para la extracción de cuerpos extraños
abajo, se deben dar cinco golpes en la en la vía aérea, ya que es más eficaz y segura.
espalda; seguidamente se realizarán cinco Además permite ventilar al paciente y el uso
compresiones abdominales con el pacien- de instrumental más variado en cuanto al
te en decúbito supino. Tras estas manio- tamaño.
bras se examinará la boca y se comprobará
si hay o no cuerpo extraño para extraerlo La fibrobroncoscopia se utiliza sólo en caso de
si es posible. Si tras abrir la boca el pacien- duda diagnóstica, por ejemplo, en los casos en
te no espira espontáneamente, se realiza- que, sin un antecedente claro, se presenta sín-
rán cinco insuflaciones boca a boca, y si tomatología crónica como tos crónica, sibilan-
no es posible ventilarlo, se repetirá la cias de origen no asmático, neumonías recu-
secuencia anterior. rrentes, atelectasias, bronquiectasias, etc. Sus
limitaciones son debidas a la falta de un ins-
Si todo lo anterior fracasa, se procederá a trumental adecuado para la extracción y a que
intubar al paciente, intentando empujar el no permite una ventilación adecuada, por lo
cuerpo extraño con el tubo endotraqueal que hay riesgo de hipoxemia e hipercapnia.
hacia un bronquio principal lo que permitirá
ventilar al paciente al menos parcialmente. Si En algunas ocasiones se pueden utilizar ambos
con todo ello no es posible, se practicará cri- sistemas concatenados: broncoscopia flexible
cotirotomía. como diagnóstico y rígida como elemento
terapéutico.
Una vez realizada la desobstrucción se realiza-
rá la broncoscopia. La broncoscopia rígida se realiza bajo aneste-
sia general y no está exenta de complicacio-
Obstrucción incompleta de la vía aérea. nes (tabla I). No es el objetivo de este capítu-
Es cuando el episodio de atragantamiento, lo exponer la técnica broncoscópica, pero sí
presenciado o no, ha pasado ya. Bien porque conviene tener en cuenta algunas considera-
la historia de aspiración es clara o bien porque
se sospecha de la misma (comienzo brusco de TABLA I. Complicaciones tras la extracción
tos, estridor, dificultad respiratoria) la secuen- de un cuerpo extraño 3
cia de actuación dependerá de la clínica del
paciente. • Obstrucción de la vía aérea
165
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
166
Urgencias
Committee of the European Resuscitation 11 Reilly JS, Cook SP, Stool D, Rider G
Council. Resuscitation 2001; 48(3): 223-9. Prevention and management of aerodigestive
foreign body injuries in childhood. Pediatr Clin
8. Fernández I, Gutiérrez C, Alvarez V, Peláez D.
North Am 1996;43:1403-1411.
Broncoaspiración de cuerpos extraños en la
infancia. Revisión de 210 casos. An Esp Pediatr 12. Rimell FC, Thome A Jr, Stool S, Reilly JS,
2000;53:335-338. Stool D, Wilson CL et al. Characteristics of
objects that cause choking in children. JAMA
9. Guidelines 2000 for Cardiopulmonary
1995; 274:1763-1766.
Resuscitation and Emergency Cardiovascular
Care: International Consensus on Science. 13. Sánchez Gómez S, Andrés A, Dueñas JM,
Pediatric Basic Life Support. Part 9. Circulation Delgado F, Mata E. Cuerpos extraños traqueo-
2000; 102(8)suppl. 253-290. bronquiales en la infancia. Estudio de 133 casos
y revisión de la literatura. Acta Oto-
10. Quiroga E, Ramil C. Cuerpos extraños en vías
rrinolaringol Esp 1990;41:309-316.
aéreas. En: Urgencias y tratamiento del niño
grave. Casado J, Serrano A. Ed. Ergon, 2000; 14. Sánchez Echániz J, Pérez J, Mintegui S, Benito J,
531-534. López-Álvarez P. Aspiración de cuerpo extraño
en la infancia. An Esp Pediatr 1996;45:365-368.
NOTAS
167
8
Deshidratación aguda
Guillermo Álvarez Calatayud, Arnoldo Rivas Castillo y Alfonso Cañete Díaz
169
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
170
Urgencias
Sequedad de mucosas + + +
Disminución de la
turgencia cutánea – ± +
Depresión de la fontanela
anterior – + +
Hiperpnea – + +
Hipotensión – + +
enfermedad hay que tener en cuenta la canti- tan confirmar el diagnóstico bioquímico. Así
dad y tipo de ingesta (agua, electrolitos, etc.) mismo, debe practicarse un ECG, EEG y
y la cantidad y tipo de pérdidas (micción, dia- eventualmente otras determinaciones que en
rrea, vómitos, etc.); variaciones en el peso nos casos concretos se consideren oportunas. La
permitirán calcular las pérdidas y determinar determinación de la natremia nos va a permi-
la gravedad de la deshidratación. La inspec- tir definir si la DA es iso, hipo o hipernatré-
ción, exploración y valoración clínica del mica (tabla III).
sujeto permiten el diagnóstico de DA, evaluar
la intensidad de la misma y precisar si se trata Tratamiento
de una forma leve, moderada o grave.
Deshidratación leve
Ante todo niño que presente una DA es nece-
sario practicar con la mayor urgencia una serie Las soluciones de rehidratación oral (SRO)
de exámenes complementarios que nos permi- están indicadas en la prevención y tratamien-
171
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
172
Urgencias
mantenidas (>10 ml/kg/hora) y el aspecto sép- mayor, de 8-12-24 horas (cuanto mayor sea el
tico. Entre las relativas están los vómitos valor del sodio más lenta será la hidratación).
intensos, la insuficiencia renal y el empeora- Estas cantidades o su velocidad de adminis-
miento durante la fase de rehidratación. tración pueden mantenerse si no se consigue
la rehidratación total.
Las SRO son eficaces para todo tipo de diarrea
y se pueden utilizar a cualquier edad. Los En la fase de mantenimiento (en régimen
vómitos no impiden el empleo de SRO. Éstas ambulatorio) es necesario cubrir las necesida-
son preferibles a las soluciones caseras, expues- des basales y las pérdidas mantenidas (20-50
tas a mayor número de errores en su composi- ml/kg/h). Los pacientes con diarrea leve pue-
ción y dilución. De las SRO, las presentacio- den tratarse con 100 ml/kg/día de SRO de
nes en polvo presentan más peligro de error mantenimiento. En los casos de diarrea más
que las ya preparadas, debido a dilución inade- intensa, el volumen de SRO debe ser igual al
cuada, uso de aguas con alto contenido en volumen de las deposiciones. Se deben admi-
sodio o posibilidad de contaminación. Sin nistrar 5-10 ml/kg de solución de manteni-
embargo son de más fácil transporte y almace- miento por cada deposición y 2 ml/kg de la
namiento y de precio más económico que las solución por cada episodio de vómito. Si la
SRO preparadas. medición del volumen de las deposiciones no
La técnica de rehidratación consiste en admi- es posible, es conveniente asegurar un consu-
nistrar pequeñas cantidades de 5 ml a interva- mo de 10-15 ml/kg/hora. Máximo aporte: 150
los de 1 ó 2 minutos (con cuchara o jeringa). ml/kg/día.
Se consigue una retención neta de líquido a En la tabla IV se detalla la composición de las
pesar de que vomiten pequeñas cantidades. SRO disponibles actualmente en el mercado
Aunque laboriosa, esta técnica permite admi- español.
nistrar de 150 a 300 ml/hora. Se recomienda la
administración continua de SRO por sonda
nasogástrica (tamaño 5F) si los vómitos son Deshidrataciones moderada y
muy intensos, en forma de débito continuo. grave
En relación al rechazo de la SRO, la expe-
En el tratamiento de las DA debemos tener
riencia demuestra que el niño realmente des-
presentes los siguientes hechos:
hidratado raramente se niega a la ingesta. Sin
embargo, aspectos como el sabor o la tempe- 1. Restituir rápidamente la volemia para
ratura de la SRO tienen su importancia. Los impedir o tratar la situación de shock.
vómitos aislados y de poca intensidad no jus-
tifican el cambio de la terapia de hidratación 2. Reponer el déficit de agua y de electrólitos
oral por hidratación intravenosa. que se haya valorado teniendo en cuenta
las pérdidas continuadas que puedan seguir
En la fase de rehidratación, en las deshidrata- produciéndose (vómitos, diarrea, etc.), la
ciones iso o hiponatrémicas, como orienta- presencia de fiebre, etc.
ción se administrarán 50 ml/kg en 4 horas si
la deshidratación es leve o 100 ml/kg en 6 3. Aportar las necesidades diarias de agua y
horas si es moderada. En las deshidrataciones electrólitos hasta que se pueda volver a la
hipernatrémicas el tiempo de hidratación será administración de líquidos por vía oral.
173
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
Sodio* 90 60 90 50 60 60 48 60 50
Potasio* 20 20 20 20 25 20 24 20 20
Cloro* 80 15-50 80 40 50 50 26 38 30
Bicarbonato* 30 - 30 30 - - 17 - -
Citrato* - 10 - - 28 10 9 14 10
Glucosa** 110 74-110 110 110 80(1) 90(2) 108 80 278
Sacarosa** - - - 55 - - 57 - -
Osmolaridad+ 330 200-250 330 305 250 230 298 212 420
En caso de saber el peso del niño antes de la niño de más de 20 kg: 1.500 kcal + 20 kcal/kg
DA, el cálculo del déficit es muy fácil ya que por cada kilo que supera los 20 kg. Las nece-
será la diferencia de peso. Sin embargo, rara sidades de mantenimiento son de 100 ml de
vez disponemos con fiabilidad de esta infor- agua por cada 100 kcal, de 3 mEq/100 cal de
mación. Los déficit aproximados de agua y sodio y cloro y de 2 mEq/100 cal de potasio.
electrólitos en lactantes con DA moderada-
Conviene tener en cuenta que el 25 % de los
mente grave se recogen en la tabla V.
requerimientos energéticos se deben cubrir
El cálculo del agua y de los electrólitos de con glucosa a fin de evitar las situaciones de
mantenimiento se hará en base a los requeri- cetosis. En caso de que el niño con DA tuvie-
mientos energéticos. Lactante, hasta 10 kg: se fiebre, se aumentará un 12 % de la cantidad
100 kcal/kg; niño de más de 10 kg: 1.000 kcal de agua de mantenimiento por cada grado
+ 50 kcal/kg por cada kg que supera los 10 kg.; centígrado de temperatura.
174
Urgencias
Cuando se normaliza la situación circulatoria ion en los apartados del déficit y del manteni-
se restablece la diuresis, lo que nos indica que miento.
la situación mejora y en este momento se
La calcemia se corregirá, en caso necesario,
puede iniciar la administración de potasio, el
con gluconato cálcico al 10 % por vía intra-
cual debe inyectarse con gran cuidado, nunca
venosa. En ocasiones, la corrección de la aci-
directamente en vena, y a una concentración
dosis hace que la hipocalcemia se ponga de
que no supere los 40 mEq de K+ por litro de
manifiesto en forma de tetania.
infusión. En esta segunda fase se corregirán
también las alteraciones acompañantes del En las siguientes 24 horas se administrarán las
equilibrio ácido-base y de la calcemia. cifras de agua y de electrólitos de manteni-
miento, a las que se añadirán las pérdidas
La eficacia de la terapéutica rehidratante se incrementadas que pueden eventualmente
valora por los siguientes parámetros: estado seguir existiendo, y se corregirán las posibles
circulatorio del paciente, mejoría de los sig- alteraciones que todavía puedan existir y que
nos de deshidratación, recuperación del peso no fueron solucionadas en la fase anterior
corporal, volumen de la diuresis, pH y densi- (hipopotasemia, etc.). Llegado a este punto,
dad urinarios, electrólitos séricos y equilibrio de forma paulatina se iniciará la realimenta-
ácido-base. ción oral.
Las rehidrataciones, sobre todo las DA hiper - En el caso de las DA hipertónicas, la rehidra-
tónicas, se suelen acompañar de acidosis tación debe llevarse a cabo en 48 horas. En las
metabólicas, cuya corrección se lleva a cabo primeras 24 horas se administrará la mitad del
en parte al mejorar las condiciones circulato- déficit más el mantenimiento, y al día
rias tras la primera fase del tratamiento y gra- siguiente la otra mitad del déficit y el mante-
cias a la administración de sustancias alcalini- nimiento correspondiente. Esta actitud obe-
zantes, por vía oral, o más frecuentemente, dece a que si se hace un tratamiento rápido se
por vía intravenosa, dentro de las cuales la produce un descenso súbito de la osmolaridad
más utilizada es el bicarbonato sódico, que se extracelular, lo que llevaría, teniendo en
emplea ya sea 1M (1 ml = 1 mEq de bicarbo- cuenta la presencia de los idiogenic osmols en
nato) ó 1/6 M (6 ml = 1 mEq de bicarbona- las células cerebrales, a una hidratación de las
to). Para calcular qué cantidad de bicarbona- mismas, a la producción de un edema cerebral
to sódico debe administrarse en caso de aci- y otras manifestaciones neurológicas que pue-
dosis metabólica, se emplea la fórmula: den dejar lesiones residuales. De aquí el inte-
mEq de CO3HNa a administrar = exceso de rés de que la terapéutica rehidratante de la
bases (mEq/l) x peso en kg x 0,3. DA hipertónica se administre más lentamen-
La mitad de esta cifra se puede administrar te que en la isotónica y en la hipotónica a fin
directa y lentamente en 20 minutos por vía de evitar estos problemas.
intravenosa y el resto en dos dosis sucesivas Entre las complicaciones del proceso de rehi-
separadas unas horas, según la evolución y los dratación pueden aparecer, para la rehidrata-
ulteriores controles del equilibrio ácido-base. ción oral, hiponatremia por ingesta excesiva
Hay que tener en cuenta, a la hora de prepa- de agua o fórmula láctea diluida o hipernatre-
rar los goteros, que con el tratamiento de la mia por ingesta de soluciones con mayor con-
acidosis vamos a administrar sodio, a fin de centración de sodio por preparación inade-
restarlo de las cantidades calculadas de este cuada de fórmulas de rehidratación o de fór-
175
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
GS= Glucosalino
Bic. = Bicarbonato
176
Urgencias
177
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
16. Rivas A, Cañete A. Algoritmo diagnóstico- 17. Rodríguez Soriano J. Metabolismo hídrico. Des-
terapéutico de la deshidratación aguda. En: hidratación. Pediatr Integral 1997; 3: 11-20.
Álvarez Calatayud G et als. (eds.). Manual de
rehidratación oral. Murcia, Ediciones JB, 2000,
págs. 103-109.
NOTAS
178
9
Protocolo de actuación
Introducción
Anamnesis y exploración física
El dolor es, con la fiebre, un síntoma que
1. ¿Existe dolor?
acompaña a múltiples enfermedades infanti-
les y, por consiguiente, motivo frecuente de Ningún signo físico o de conducta es un
consulta para el pediatra. En los textos clási- indicador absoluto de dolor, y por tanto,
cos de pediatría y en las publicaciones cientí- dentro del contexto clínico deben ser
ficas de la especialidad, se ha hecho hincapié tomadas en consideración las diferentes
97
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
98
Urgencias
ESCALA OBJETIVA : EDAD < 3 AÑOS ESCALA SUBJETIVA : EDAD > 3 AÑOS
Escala fisiológico-conductual (+)
DORMIDO. NO 0 A)NUMERICA
2-3 AÑOS DOLOR MAYOR DE
0 10
EVALUACIÓN INCOMODO. SIN 1 12 AÑOS
VERBAL LOCALIZAR
B) ANALÓGICA VISUAL
SE QUEJA Y 2
LOCALIZA EL DOLO R NO DOLOR MÁXIMO DOLOR
C) VERBAL
DORMIDO. POSTURA 0
< 2 AÑOS NORMAL NO DOLOR ------ LEVE
MODERADO ------ GRAVE
LENGUAJE
CORPORAL HIPERTONÍA 1
FLEXIÓN DE
EXTREMIDADES 0 NO DOLOR 1-3 LEVE
PUNTUACIÓN:
4-7 MODERADO > 7 GRAVE
PROTEGE O TOCA LA 2
ZONA DOLOROSA
99
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
dolorosa. Los principales parámetros a Las agresiones tisulares pueden tener dife-
evaluar serán la frecuencia cardiaca y res- rentes orígenes (infecciones, traumatis-
piratoria, la tensión arterial, la saturación mos, quemaduras, cirugía, punciones diag-
de oxígeno, la sudoración corporal, cam- nóstico-terapeúticas), pero en todas se
bios hormonales y metabólicos y los nive- producirán cambios bioquímicos locales
les de endorfinas. con liberación de sustancias mediadoras
Métodos autovalorativos. También deno- que inducen dolor local y una respuesta
minados psicológicos o cognitivos. Pre- autónoma a nivel de fibras simpáticas efe-
tenden cuantificar el dolor a través de la rentes que, a través de los nociceptores,
expresión del propio niño y son útiles a llevan la sensación hasta el asta posterior
partir de los 4 años. Los más utilizados son de la médula espinal provocando una res-
las escalas analógica visual, la de colores, puesta neural a nivel segmentario o espi-
la de dibujos y las numéricas. nal (incremento del tono simpático con
4. ¿Está influido el dolor en su percepción vasoconstricción, aumento de la frecuen-
por algún factor? (tabla II) cia y gasto cardiaco e incremento del con-
El dolor no es exclusivamente un fenóme- sumo miocárdico de oxígeno) y supraespi-
no biológico ya que existen aspectos psi- nal (hipersecreción de catecolaminas y
cológicos y de entorno que pueden modu- péptidos neurotransmisores).
lar la sensación nociceptiva y por ello un
A nivel cortical, la ansiedad y el miedo
mismo estímulo provoca reacciones dolo-
rosas diferentes. pueden provocar una liberación de media-
dores similar a la que produce la vía refle-
5. ¿Cúal es la etiopatogenia del dolor? ja suprasegmentaria. Esta respuesta neural
Dolor secundario a una agresión tisular: provocará una respuesta endocrina predo-
traumático, quirúrgico minantemente catabólica que incide en la
Diferentes estudios han puesto de mani- morbimortalidad de la agresión.
fiesto que la morbimortalidad postraumá-
Dolor por enfermedad: inflamatorio, vascu-
tica y postoperatoria se correlaciona de
lar, neuropático, psicógeno
una forma directamente proporcional con
la magnitud de la agresión tisular y la Será fundamental la anamnesis y una
duración de la respuesta endocrinometa- exploración física por aparatos para deter-
bólica al estrés. minar la etiología del dolor y poder reali-
100
Urgencias
Es muy importante adecuar el tratamiento Dolor grave. Suele ser necesario utilizar
a la edad del niño. En niños muy pequeños opioides y por vía intravenosa.
no será posible la intervención psicológi- Dolor agudo. En el dolor agudo de fuerte
ca, la familia tendrá protagonismo a la intensidad se iniciará con fármacos que
hora de calmarlo y al hacer la selección aseguren una respuesta efectiva.
del fármaco a utilizar tendremos en cuen- Dolor crónico. Se empezará con el anal-
ta la inmadurez funcional de la mayoría de gésico menos potente que pueda resultar
los organos del lactante. efectivo.
2. ¿Qué papel pueden tener los padres en el Siempre hay que considerar la etiología de
tratamiento del dolor? los diferentes tipos de dolor en patologías
Hay que tener presente que los padres son médicas (proceso inflamatorio, migraña,
los mejores aliados del niño durante cual- crisis anginosa o dolor cólico por afecta-
quier procedimiento doloroso y que nos ción de fibra lisa), ya que tanto fármacos
podrán ayudar ya sea haciendo terapia como vías de administración o técnicas
conductual como explicando los pasos del coadyuvantes serán diferentes.
procedimiento y las sensaciones que ten- Dolor por procedimientos diagnóstico-
drá, y en el momento del procedimiento terapéuticos. Es preciso valorar el grado
calmando y consolando al niño. de agresión y de dolor que se va a inducir.
101
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
102
Urgencias
103
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
104
Urgencias
TABLA IV. Relación de hallazgos físicos y nivel de función del tronco cerebral
105
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
TABLA IV. Relación de hallazgos físicos y nivel de función del tronco cerebral (continuación)
Metadona:0.2 mg/kg/i.v.
DOLOR
GRAVE AINE no antiinflamatorio Cuando no se dispone de vía i.v. se
+/- Opioide administra un AINE i.m. a nivel del
deltoides. Si a los 10 minutos persiste el
Preferentemente por Metamizol dolor se puede emplear cloruro mórfico
vía i.v. i.v. 40 mg/kg/ a pasar en 15 min i.m. o s.c. o fentanilo sublingual
Cada 6-8 horas
Cloruro mórfico i.v., i.m. o subcutaneo:
0,1 mg/kg
Fentanilo i.v.
ESCASO O AUSENTE
- Dolor cólico Fentanilo sublingual: 2-4 µg/kg En pacientes que precisen analgesia y
- Oncológicos tengan estado de shock o inestabilidad
- Cefaleas hemodinámica
Ketamina:Analgésico sedante a dosis Es de corta duración (máx. 20 minutos)
intermedia Contraindicaciones:
- Hipertensos, insuficiencia cardiaca,
i.v.: Carga: 1-2 mg/kg (máx. 3) TCE o patología intracraneal
en 2-3 min - Procesos quirúrgicos o médicos ORL
Mantenimiento: 0,25-2 mg/kg/h que afecten la vía respiratoria alta,
diluido. Sin diluir 0,05 ml/kg/h = - Tireotoxicosis,
0,5 mg/kg/h - Heridas del globo ocular, glaucoma.
i.m.: deltoides: 2-4 mg/kg (6 máx.)
Oral: 6-10 mg/kg
Rectal: 8-10 mg/kg
Nasal sublingual: 3-6 mg/kg
106
Urgencias
2. MODERADAMENTE DOLOROSOS:
a) Canalización periférica con catéteres b) Venopunción
Crema EMLA (cura oclusiva 1 hora antes) Técnicas de distracción o relajación
Infiltración local con lidocaína al 1% Crema EMLA en cura oclusiva
• Procedimiento
Comenzar a los 5 minutos de la anestesia local. Si al inicio o durante el procedimiento manifiesta
dolor, administrar una nueva dosis de fentanilo (1/4 de dosis inicial)
107
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
Ketamina. Es antagonista de los recepto- co. La mayor ventaja, además del efecto
res NMDA. A dosis bajas produce estado sedante y ansiolítico, es la amnesia retró-
anéstesico disociativo; a dosis intermedias, grada. Su mayor riesgo es la depresión res-
analgesia, sedación y amnesia retrógada, y piratoria que se incrementa si se asocia a
a dosis altas, anestesia general. Puede oca- opioides. Es el fármaco de elección para la
sionar alucinaciones acústicas y visuales sedación consciente y puede utilizarse por
que se disminuyen si se premedica con vía intravenosa o intramuscular en proce-
sedantes (benzodiacepinas). dimientos dolorosos (junto a opioides o
ketamina) o bien oral, sublingual, intrana-
Se utiliza como sedoanalgesia (con BZD
sal y rectal en sedación consciente para
para evitar alucinaciones) en proce-
suturas o punción lumbar (asociado a
dimientos diagnósticos o terapéuticos
anestesia local).
breves.
2. Analgésicos opioides Propofol. Sedante no analgésico que se
utiliza tanto para sedaciones conscientes
Son un grupo de fármacos de gran poten- como profundas (dosis hipnótica).
cia analgésica. Su acción se basa en la
unión a receptores del sistema nervioso 4. Anestésicos locales
central que modulan en sentido inhibito- Anestesia tópica. Consiste en la aplica-
rio la nocicepción. Disminuyen el compo- ción de anestésicos locales sobre la zona
nente emocional subjetivo (sufrimiento, de la piel donde se va a realizar un proce-
sensación de angustia) y la respuesta auto- dimiento doloroso. Hay de dos tipos: los
nómica (sudoración, taquicardia) al dolor. que se utilizan sobre piel integra como
Se utilizan en el dolor moderado-grave y EMLA y Ametop y los que se utilizan en
los más prescritos en nuestro ámbito son heridas como TAC, LET, Bupivanor.
codeína, tramadol, morfina y fentanilo, • EMLA. Es una mezcla de lidocaína
disponiéndose para utilización por vía oral 2,5% y prilicaína 2,5%. Produce anes-
de la codeina, la morfina y el tramadol. De tesia a 3-5 mm de profundidad y en un
menor utilización en niños son la meta- tiempo de 60-120 minutos (dura hasta
dona, meperidina, buprenorfina y penta- 4 horas). Se aplica una capa de unos
zocina. 0,2 mm que debe cubrirse con un apó-
3. Sedantes sito. Su complicación principal es la
metahemoglobinemia y vasoconstric-
Hidrato de cloral. Es un sedante puro sin ción capilar.
efectos analgésicos. Puede usarse vía oral o
rectal. Su máxima ventaja es que no pro- • Ametop. Es un gel de ametocaína que
duce depresión respiratoria, y sus inconve- según algunos trabajos es más efectivo
nientes, el mal sabor y la absorción irregu- que la combinación EMLA. Su inicio
lar. Suele utilizarse en la sedación de prue- de acción es en 30 minutos.
bas diagnósticas en niños menores de 3 • TAC. Tetracaína 0,5%, adrenalina
años. 1:2000 y cocaína 4% (de 11,8% al ini-
Midazolam. Es una benzodiacepina de cio de su utilización). No se debe apli-
acción corta que no tiene efecto analgési- car en mucosas por su mayor absorción.
108
Urgencias
Bloqueos regionales. Los bloqueos regio- • Rectal: 15-30 µg/kg. Su efecto co-
nales se pueden hacer mediante una mienza en 5-10 minutos.
inyección única de anestésico local o
bien, en aquellos casos en que se necesite
una analgesia prolongada, se puede intro- Bibliografía
ducir un catéter y realizar un bloqueo con- 1. Abu-Saad HH. Pain assessment and manage-
tinuo. ment in children: a state of the art. Dolor 1997;
(Supl III): 45-46.
Los bloqueos de nervio periférico y los
centrales mediante inyección única estarí- 2. Avila J. El manejo del dolor. Referencias en la
an indicados en aquellos casos en que no red. Ped Rur Ext 2000; 30: 45-51.
se prevean importantes, la duración ni la 3. Barajas C, Baños JE. La valoració del dolor a
intensidad del dolor. Generalmente se pediatria. But Soc Cat Pediatr 1994; 54: 231-237.
realizan combinados con anestesia general 4. Bauchner H. Procedures pain and parents.
superficial, aunque también pueden ser Pediatrics 1991; 87: 563-565.
realizados como técnica única en niños
5. Coté CJ. Sedation for the pediatric patient. A
colaboradores, en prematuros de alto ries-
review. Pediatric Clin North Am 1994; 41 (1):
go o situaciones de urgencia. 31-58.
Se pueden realizar bloqueos ilio-inguina- 6. Doyle E, Morton NS, McNicol LM. Compari-
les o iliohipogástricos, peneanos, de plexo son of patient-controlled analgesia in children
braquial, caudales, epidurales, intradu- by i.v and s.c routes of administration. Br J
rales. Anaesth. 1994; 72: 533-536.
109
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
7. Gonsalves S, Mercer J. Physiological correlates 13. Martin ML, Bosch F, Hansen ES, Dierssen T,
of painful stimulation in preterms infants. Clin Baños JE, Barajas C. Estudio de escalas de valo-
J Pain 1993; 9: 88-93. ración en el dolor pediátrico. Dolor 1993; 8
8. Hansen ES, Marco J. Dolor postoperatori en (Supl I): S32.
pediatria. But Soc Cat Pediatr 1994; 54: 258-265.
9. Kauffman RE. Drug trials in children: ethical, 14. Monográfico Dolor 1997; Suplemento III.
legal and practical issues. J Clin Pharmacol Diversos autores.
1994; 34: 296-299.
10. Krauss B. Sedation and analgesia for procedures in 15. Practica Guidelines for Sedation an Analgesia
children. N Eng J Med 2000; 342 (13): 938-45. by Non Anesthesiologist. Anesthesiology 1996;
11. McGrath PA. An assessment of children’s pain: 84: 459-71
a review of behavioural,physiological and direct
scaling techniques. Pain 1987; 31: 147-176. 16. Valdivielso A, Dolor agudo, analgesia y seda-
12. Marco J, Hansen ES. Aparición y desarrollo de ción en el niño (II): Farmacocinética y farma-
las vías nociceptivas en el niño. Dolor 1995; 10: codinamia de los analgésicos no opioides. An
215-220. Esp Pediatr 1998; 48:183-194.
NOTAS
110
10
Dolor torácico
Frances Ferrés i Serrat y Fernando García Algas
179
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
180
Urgencias
Exploración
Diagnóstico
Debe realizarse una completa exploración físi-
Generalmente una correcta anamnesis y un ca, especialmente torácica y abdominal. Se
examen físico minucioso suelen ser suficien- buscará también cualquier signo de inestabili-
tes para establecer el diagnóstico etiológico. dad hemodinámica. Descartaremos que el
En caso de duda, de gran ansiedad familiar o dolor se origine en la mama o en la piel.
de clínica sugestiva de enfermedad cardiopul-
monar, con la realización de un ECG y/o de Con el movimiento, la percusión y la palpa-
una radiografía de tórax se descartan o confir- ción intentaremos reproducir el dolor y así
man la mayoría de causas potencialmente gra- establecer su eventual origen en la pared torá-
ves de dolor torácico en la infancia. cica (costillas, músculos, ligamentos).
181
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
182
Urgencias
183
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
2. Berman S. Dolor Torácico. En: Berman S. Estra- 6. Haller JA, Paidas CN. Traumatismo torácico.
tegia Diagnóstica y Terapéutica en Pediatría. En: Nichols DG, Yaster H, Lappe DG, Maller
Madrid, Mosby, 1993, págs. 368-369. JA. Golden Hour: Manual de urgencias en
Pediatría. Madrid, Harcourt Brace, 1996,
3. Crane SD, Beverley DW, Williams MJ. Massive págs.329-354.
pulmonary embolus in a 14 year old boy. Journal
Accident Emergency Medicine 1999; 16(4): 7. Kocis KC. Dolor precordial. En: Berger S. Car-
289-90. diología. Clínicas Pediátricas de Norteamérica
Vol 2/1999. México, McGraw-Hill Interameri-
4. Chest Pain. En: Barkin RM, Rosen P. Emer- cana, 1999, págs. 209-224.
gency Pediatrics: A Guide to Ambulatory Care. 8. Patterson MD y Ruddy RM. Pain-Chest. En:
St. Louis, Mosby, 1999, págs. 132-135. Fleisher GR y Ludwig S. Textbook of Pediatric
5. Daniels CJ, Franklin WH. Enfermedades cardí- Emergency Medicine. Philadelphia, Lippincott
acas frecuentes en adolescentes. En: Strasburger William&Wilkins, 2000, págs. 435-440.
VC, Brown RT. Medicina en Adolescentes. Clí- 9. Ritter SB, Rossi A. Dolor precordial. En: Crain
nicas Pediátricas de Norteamérica. Vol 6/1997. EF, Gershel JC. Manual Clínico de Urgencias
México, McGraw-Hill Interamericana, 1997, en Pediatría. México, McGraw-Hill Interameri-
págs. 1615-1626. cana, 1994, págs. 49-52.
NOTAS
184
11
185
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
186
Urgencias
NOTAS
187
12
Escroto agudo
Jordi Pou i Fernández
S
e conoce con el nombre de escroto tar siempre sobre la posibilidad de que haya
agudo el cuadro clínico caracterizado existido un traumatismo. Aunque no siempre,
por la aparición de dolor agudo acom- puede existir un pequeño traumatismo previo
pañado de tumefacción y signos inflamatorios a la torsión testicular, pero sobre todo hay que
(calor, rubor) a nivel escrotal. descartar un traumatismo importante que
puede dar lugar a un hematoma.
Aunque la etiología de este cuadro clínico es
muy variada (tabla I), las más frecuentes de La cuidadosa exploración del escroto debe
todas son la torsión testicular (45%), la tor- permitir orientar el diagnóstico. En las torsio-
sión de una hidátide (35%), la epididimitis nes de hidátide se puede encontrar un punto
(15%) y el edema escrotal idiopático (5%).
En urgencias lo más importante es descartar TABLA I.
que nos encontremos frente a una torsión tes-
ticular ya que ésta requiere tratamiento qui- • Alteraciones circulatorias
rúrgico inmediato.
Torsión testicular
Torsión de una hidátide testicular
Manifestaciones clínicas Tumefacción testicular secundaria a
hernia incarcerada
Es de gran importancia conocer cómo se ha
iniciado el dolor y cuál ha sido su evolución. • Alteraciones inflamatorias
El inicio brusco, acompañado o no de otros
Epididimitis
síntomas como pueden ser los vómitos y afec-
Orquitis
tación general, suele ser propio de la torsión
testicular. El dolor brusco aparece también en • Tumores
la torsión de las hidátides de Morgagni, aun-
que en este caso es mucho menos intenso y Tumor testicular de crecimiento rápido
pocas veces se acompaña de otros síntomas. Leucemia
En estos casos el dolor se irradia a la fosa ilía-
• Alergia
ca o a la zona lumbar. En los procesos infla-
matorios como la orquitis o epididimitis, el Edema escrotal idiopático
inicio acostumbra ser menos brusco, menos Edema en la púrpura de Shönlein Henoch
aparatoso y más insidioso. A veces se acompa- Picadura de insecto
ña de la presencia de un síndrome miccional.
En el caso del edema escrotal idiopático, el • Traumatismo
dolor y las molestias van referidos a la piel que Hematoma escrotal
se encuentra tumefacta. Es necesario pregun-
189
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
doloroso en el polo superior del testículo, torsión testicular o no. De entre las posibles
apreciándose una pequeña masa que puede causas no debemos olvidar la posibilidad de
llegar a alcanzar el tamaño de un guisante. En encontrarnos frente a una hernia inguinal
la torsión testicular la palpación es dolorosa y incarcerada, diagnóstico que también requie-
el teste está agrandado, retraído y fijo. El re medidas urgentes.
reflejo cremastérico desaparece. En el edema
escrotal idiopático lo molesto es la palpación
cutánea, mientras que si podemos explorar el Actitud práctica
testículo lo encontramos libre e indoloro.
Pese a todo el diagnóstico no siempre es fácil La revisión quirúrgica es obligada en todos los
ya que la tumefacción y el propio dolor impi- casos en los que se realiza el diagnóstico de
den poder realizar el diagnóstico exacto. La torsión y en todos aquellos en los que existen
intervención quirúrgica es la única forma de dudas diagnósticas o no nos es posible hacer
confirmarlo. un diagnóstico exacto. Es necesario recordar
que la necrosis testicular empieza a ser irre-
La necesidad de tomar decisiones y medidas
versible pasadas las 6 primeras horas. Entre las
terapéuticas urgentes hace que en la gran
6 y las 12 primeras horas sólo se recuperan el
mayoría de casos no sea posible realizar exá- 70% de testículos y pasadas las 12 horas sólo
menes complementarios. La gammagrafía tes- un 20%.
ticular y el Eco-Doppler color pueden corro-
borar la sospecha. La gammagrafía tiene el En los demás casos, siempre que el diagnósti-
inconveniente de que requiere un tiempo co se establezca sin dudas, aplicaremos el tra-
mínimo de unas horas para su realización, lo tamiento correspondiente a cada situación.
cual la convierte en poco útil. El Eco-Doppler
permite comprobar, al comparar con el otro
testículo, la interrupción del flujo sanguíneo. Bibliografía
Es una prueba que pocas veces puede realizar-
1. Cerdá J, García Casillas MA. Torsión testicular
se en los Servicios de Urgencias.
en Urgencias y tratamiento del niño grave. Ed.
Ergon, 2000, págs. 701-706.
3. Ribó J Mª. Escroto agudo Urgencias en
Diagnóstico diferencial Pediatria. Ed. Ergon, 1999, págs. 459-461.
Debe realizarse con todas las entidades descri- 2. Harrison R. Torsión testicular. En: Glenn JF,
tas y, de forma esquemática, lo más importan- Joyce VH (eds). Cirugía urológica. Madrid,
te es saber si nos encontramos frente a una Salvat 1986, págs. 1081-1090.
NOTAS
190
13
Gastroenteritis aguda
María Concepción Freijo Martín
191
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
TABLA I.
Sed + ++ +++
Fontanela anterior Normal Hundida Muy hundida
Mucosas Ligeramente secas Secas Muy secas
Ojos Normal Algo hundidos Muy hundidos
Elasticidad piel Normal Disminuida Muy disminuida
Lagrimas Presentes Disminuidas Ausentes
Extremidades Calientes Llenado capilar Frías, cianoticas
retrasado
Estado mental Normal Decaído Letárgico. Coma
Tensión arterial Normal Normal o disminuida Muy disminuida
Pulso Normal Normal o disminuido Rápido. Débil
Diuresis Algo disminuida > 1 ml/kg/h Anuria
Déficit estimado 30 ml–50 ml/kg 60–90 ml/kg >100 ml/kg
192
Urgencias
con sangre y moco son orientativas de por la ESPGAN, y que se presentan a conti-
infección enteral bacteriana como Salmo- nuación:
nella o campylobacter. — Uso de la solución de rehidratación oral
• La época del año también nos orienta (SRO).
hacia la posible etiología, así en la inver-
— Utilización para la rehidratación oral de
nal es más frecuente la infección por rota-
solución hipotonica (Na 60 mEq/l, gluco-
virus, mientras que en la estival lo es la
sa 15-20 g/l).
infección por bacterias
— Comienzo precoz de la rehidratación oral
La práctica de exploraciones complementa-
que deberá mantenerse durante 3-4 horas.
rias sólo está indicada en gastroenteritis con
deshidrataciones moderadas o graves: — Tras la rehidratación oral se deberá iniciar
— Hemograma. la realimentación con dieta normal inclu-
yendo sólidos.
— Ionograma, iones, urea, creatinina y glu-
cemia. — No está indicado el uso de fórmulas lácte-
as especiales.
— Gasometría.
— No está indicado el empleo de leche dilui-
— Sedimento de orina y densidad. da.
La recogida de coprocultivo está indicada sólo
— La lactancia materna no debe ser suspen-
en aquellos casos que muestren un interés epi-
dida en ningún momento.
demiológico o de salud publica, en el niño
que se encuentra hospitalizado, en aquellos — Debe mantenerse el suplemento con
casos que muestren deposiciones con sangre y SRO.
moco que puedan ser susceptible de trata- — No está indicado el uso de medicación.
miento posterior, o bien en pacientes con
enfermedades crónicas. Para mantener el aporte adecuado de líquidos
es necesario reponer las perdidas por heces
con SRO a aproximadamente 10 ml/kg por
Tratamiento cada deposición.
Se basa en dos principios fundamentales Para la rehidratación oral pueden utilizarse
diferentes tipos de sueros (SRO). En la actua-
1. Rehidratación oral durante 4–6 horas,
lidad, existen diversas opciones que cumplen
salvo en deshidrataciones graves, shock o
con la composición recomendada (tabla II).
vómitos persistentes que la impidan.
En ningún caso se recomienda utilizar "prepa-
2. Realimentación precoz. Favorece el creci- rados caseros".
miento y la regeneración de la mucosa
La presencia de vómitos no contraindica, en
intestinal, disminuyendo el aumento su
principio, la rehidratación oral. En estos casos
permeabilidad, reduciendo la gravedad y
se inicia con tomas de 5 ml cada 1-2 minutos
duración de la gastroenteritis, y por tanto
(150-300 ml/h), aumentando la cantidad y el
evitando la malnutrición.
intervalo a medida que cesen los vómitos, o
El tratamiento actual está basado en el segui- bien, en caso contrario, mediante la utiliza-
miento de las nueve medidas recomendadas ción de sonda nasogástrica.
193
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
TABLA II.
194
Urgencias
the Dietary Management of young Children with 6. Seokyoung H, YaeJean K, Garner P. Solución de
acute gastroenteritis: A meta-analisis of cclinical rehidratación oral de osmolaridad reducida para
trials. Pediatrics 1994; 93: 17-27. el tratamiento de la deshidratación causada por
3. Murphy MS. Guidelines for managing acute diarrea en niños: Revisión sistemática. BMJ
gastroenteritis based on a systematic review of 2001;323:81-5.
published research. Arch Dis Child 1998;79:
279-284. 7. Snyder JD. Utilización correcta e incorrecta de
la rehidratación oral en las diarreas: Compara-
4. Practice parameter: the management of acute ción de las practicas seguidas en EE.UU. con las
gastroenteritis in young children. American recomendaciones de la American Academy of
Academy of Pediatrics, Provisional Committee Pediatrics. Pediatrics (ed. esp.) 1991;31:13-18.
on Quality Improvement, Subcommittee on
Acute Gastroenteritis. Pediatrics 1996; 97: 8. Szajewska H, Hoekstra JH, Sandhu B.Manage-
424-35. ment of acute gastroenteritis in Europe and the
5. Sandhu BK, Isolani E, Walker Smith JA et impact of the new recommendations: A multi-
al. Early feeding in chilhood gastroenteritis. center study. J Pediatr Gastroenterol Nutr
J Pediatr Gastroenterol Nutr 1997; 24: 522-527. 200;30: 522-527.
NOTAS
195
14
Hemorragia gastrointestinal
N. García, A. González y G. Miranda
• Hematemesis: vómito con sangre; sangre fresca con coágulos o en “poso de café” si ha sufrido los
efectos del jugo gástrico.
• Rectorragia o hemotoquecia: sangre roja brillante o marrón proveniente del recto. Puede estar
mezclada con las heces o independiente de ellas.
• Melena: deposiciones negras, fétidas, espesas y brillantes sobre un fondo rojo oscuro (más oscuras
cuanto más lento es el tránsito intestinal). Pueden persistir hasta una semana tras el sangrado.
Indican hemorragia digestiva alta, pero en ocasiones pueden proceder de segmentos más distales
si el tránsito es muy lento.
• Sangre oculta en heces: pequeñas pérdidas intermitentes o continuas sólo detectables por
métodos de laboratorio (guayaco).
197
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
198
Urgencias
Neonatal Lactante
• Deglución de sangre materna • Esofagitis péptica o infecciosa
• Ulcus de estrés • Ulcus gastroduodenal
• Gastritis erosiva • Varices esofágicas
• Enf. hemorrágica del RN • Gastritis
• Lesiones por gastroerosivos
• Necrosis hepática neonatal
• Malformaciones vasculares
• Ulcus péptico
• Varices esofágicas
Escolar y adolescente
• Gastritis y esofagitis
• Varices esofágicas
• Ulcus postestrés
• Ulcus duodenal
• Tumores gastroesofágicos
• Esofagitis
• Mallory-Weis
Neonatal Preescolar
199
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
200
Urgencias
201
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
• Tomates
• Cerezas frescas
202
Urgencias
203
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
ENFERMEDAD PREESCOLAR
204
Urgencias
205
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
Métodos isotópicos
Métodos endoscópicos
Son métodos no invasivos indicados, sobre
Esofagogastroduodenoscopia todo, en aquellos casos de sangrados subagu-
dos o intermitentes, con volumen de sangra-
Es el método de elección en el diagnóstico de do >0,1 ml/min.
la hemorragia digestiva alta. Identifica el
punto sangrante hasta en un 90% de los casos, La técnica más utilizada es la escintigrafía con
determina la intensidad de la hemorragia y la pertecnetato de Tc 99, que detecta la mucosa
gástrica ectópica. Está indicada su realización
posibilidad de posteriores episodios hemorrá-
en casos de sospecha de divertículo de Meckel
gicos (valor pronóstico).
(sensibilidad del 88% y especificidad del
A veces es útil con fines terapéuticos. 99%) o de duplicación intestinal.
Es conveniente realizarla en las primeras 24 Otras técnicas isotópicas que se pueden utili-
horas tras el sangrado, pero siempre tras la zar son : sulfuro coloidal con Tc 99 o eritro-
estabilización hemodinámica del paciente. citos marcados con Tc 99.
Angiografía
Rectosigmocolonoscopia (RSC)
Se utiliza selectivamente en situaciones de
Esta técnica identifica el sangrado digestivo sangrados masivos en los que la evaluación
bajo con mayor precisión que el enema de endoscópica es difícil y en casos de sospecha
bario (sensibilidad del 80%). En sangrados de malformación vascular, varices esofágicas y
crónicos, establece el diagnóstico en el 40% hemofilia.
de los casos.
Es el método diagnóstico de elección en pato- Laparoscopia
logías como: adenomas, pólipos, enfermedad Está indicada excepcionalmente en los casos
inflamatoria intestinal o ulceraciones muco- de sangrados masivos y en caso de perforación
sas. Permite además la toma de muestras para intestinal, donde la endoscopia está contrain-
biopsias y el tratamiento de algunas lesiones dicada.
(polipectomía o cauterización de algunas
lesiones sangrantes).
Tratamiento
Fibrocolonoscopia El tratamiento de la hemorragia digestiva va a
depender de la situación clínica, de la cuantía
Tiene utilidad en las hemorragias digestivas y localización de la hemorragia y de las posi-
bajas con rectosigmocolonoscopia normal. La bilidades terapéuticas que existan en función
mayor ventaja de esta técnica es que permite del diagnóstico establecido.
206
Urgencias
207
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
208
Urgencias
209
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
HEMATEMESIS O MELENA
Descartar:
¿ES DE ORIGEN DIGESTIVO? – Epistaxis
– Sangre materna deglutida
OBSTRUCCIÓN NO OBSTRUCCIÓN
NO DIAGNÓSTICO DIAGNÓSTICO
DE LA LESIÓN
• Estudio isotópico
• Serie Rx GI
• Angiografía
• Endoscopia
• Laparotomía
TRAT. ESPECÍFICO
210
Urgencias
Antiácidos Vasopresores
Omeprazol Vaspresina
0,25-0,5 mg/kg/12-24 h i.v. lento Bolo i.v. 0,3 U/kg en 2 ml/kg de SSF o dextrosa,
0,5-1 mg/kg/ 12-24 h oral en 30 min
Perfusión i.v. 0,2-0,4 U/1,73 m2/min
Gastroprotectores
211
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
techniques for gastrointestinal bleeding in chil- 10. Vinton NE. Gastrointestinal bleeding in
dren. Semin Pediatr Surg 1999 Nov; 8(4):181- infancy and childhood. Gastroenterol Clin
92. North Am 1994 Mar;23(1):93-122.
9. Squires RH Jr. Gastrointestinal bleeding.
Pediatr Rev 1999 Mar;20(3):95-101.
NOTAS
212
15
Ictericia
Isabel Pinto Fuentes, María Vázquez López, Mª Luz Cilleruelo Pascual y
Enriqueta Román Richman
213
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
Periodo neonatal
1. Ictericia fisiológica
2. Ictericia por lactancia materna
3. Ictericias patológicas
• Ictericias por anemias hemolíticas
— Ictericias isoinmunes por incompatibilidad Rh, ABO, etc
— Ictericias no isoinmunes
Hemólisis intravascular: policitemia
Hemólisis extravascular: cefalohematomas, hemorragia intracraneal,
sangre deglutida
• Ictericias por obstrucción gastrointestinal
— Estenosis hipertrófica de píloro
— Íleo meconial
— Enfermedad de Hirschsprung
— Atresia duodenal
• Ictericias por endocrinopatías
— Hipotiroidismo
— Hijo de madre diabética
• Ictericias por defectos de la conjugación
— Sínd. de Crigler-Najjar tipo I
— Sínd. de Lucey-Discroll
— Galactosemia
Periodo no neonatal
1. Ictericias por sobreproducción de bilirrubina (hemólisis)
• Anemias hemolíticas inmunes
• Anemias hemolíticas no inmunes
— Defectos corpusculares
— Déficit enzimáticos: defecto de glucosa-6-fosfatodeshidrogenasa, de
piruvato-cinasa
— Hemoglobinopatías: talasemias, anemia falciforme, etc.
— Alteraciones de la membrana del hematíe: esferocitosis, eliptocitosis.
— Defectos extracorpusculares
— Microangiopatías
— Fármacos
— Hiperesplenismo
2. Ictericias por defectos de la conjugación
• Sínd. de Gilbert
• Sínd. de Crigler-Najjar II
3. Otras
• Sepsis, infecciones urinarias, etc.
214
Urgencias
Periodo neonatal
1. Ictericias por afectación hepatocelular
• Hepatitis: víricas (CMV, herpes, adenovirus, ECHO, etc.), bacterianas (E. Coli, estreptococo,
Listeria, etc)
• Hepatitis idiopática neonatal
• Hepatopatía hipóxico-isquémica
• Hepatopatías de base metabólica
— Galactosemia
— Fructosemia
— Tirosinemia
— Déficit α1-antitripsina
— Fibrosis quística
• Hepatopatía por nutrición parenteral
2. Ictericias por afectación de la vía biliar
• Hipoplasia biliar intrahepática
• Atresia biliar extrahepática
• Quiste de colédoco
• Perforación espontánea de los conductos biliares
3. Otras
• Sepsis, infecciones urinarias
Periodo no neonatal
1. Ictericias por afectación hepatocelular
• Hepatitis viral aguda: VHA, VHB, VHC, CMV, EB
• Hepatitis tóxicas por drogas
• Hepatitis autoinmune
• Hepatitis metabólicas
— Enfermedad de Wolman
— Sínd. de Zellweger
— Enfermedad de Wilson
— Déficit α1-antitripsina
— Fibrosis quística
• Otras: sepsis, nutrición parenteral, abscesos hepáticos, neoplasias, etc.
2. Ictericias por afectación de la vía biliar extrahepática
• Coledocolitiasis
• Colangitis
• Quiste de colédoco
• Tumores de la vía biliar
3. Ictericias sin afectación hepatobiliar
• Sínd. de Dubin-Johnson
• Sínd. de Rotor
• Enfermedad de Byler
215
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
día. No requiere tratamiento pero sí observa- grave que se inicia en las primeras 48
ción y seguimiento por si se tratase de una horas, normalizándose alrededor de los 14
ictericia patológica. Se debe a una limitación días de vida. Es causada por un inhibidor
del hígado para metabolizar el exceso de B de la glucoroniltransferasa en el suero de
producida en los primeros días de vida. los recién nacidos y sus madres.
Ictericia por lactancia materna. Ictericia • Ictericias por obstrucción del tracto gastroin-
asintomática de inicio tardío entre el 4º-7º testinal. La estenosis hipertrófica del pílo-
día con cifras de B hasta 20 mg/dl en la 2ª-3ª ro, el íleo meconial, la enfermedad de
semana que puede prolongarse hasta la 4ª-12ª Hirschsprung, etc., se pueden manifestar
semana de vida . El diagnóstico es clínico tras como ictericia junto con síntomas de obs-
la exclusión de otras causas. El tratamiento es trución. Se produce por el aumento de la
aumentar el número de tomas, buena hidrata- circulación enterohepática.
ción y, si es preciso por la cifra de B, fototera-
• Ictericias por endocrinopatías. El hipotiroi-
pia. Es debida principalmente a un incremen-
dismo, los hijos de madre diabética, la
to de la circulación enterohepática con
galactosemia pueden presentar ictericia
aumento de la reabsorción de B.
asociada a los síntomas del defecto endo-
Ictericias patológicas crino.
Ictericias hemolíticas
• Ictericias isoinmune. por incompatibilidad Ictericia por hiperbilirrubinemia no
feto-materna (Rh, ABO, otras) produ- conjugada no neonatal
ciendo cuadros de ictericia grave de inicio Ictericias por aumento de la producción
muy precoz (<24 horas de vida), asociada (hemólisis)
a anemia con test de Combs positivo.
Provocan ictericia por la hemólisis de los
• Ictericias no isoinmunes. por policitemias, hematíes con anemia, reticulocitosis y signos
cefalohematomas, deglución de sangre, indirectos de hemolisis (↓ haptoglobina,
etc., presentando ictericia más leve, de ↑urobilinógeno, etc.).
inicio más tardío y sin asociarse a anemia.
Ictericias por anemias hemolíticas inmunes. Por
Ictericias por defecto de la conjugación anticuerpos frente al hematíe. En los niños,
casi siempre, son idiopáticas o secundarias a
• Síndrome de Crigler-Najjar tipo I. Se debe a infecciones y transitorias.
la ausencia de la glucoroniltransferasa con
herencia autosómica dominante. Provoca Ictericias por anemias hemolíticas no inmunes.
una ictericia precoz, intensa con niveles Bien por causas corpusculares (alteraciones
de bilirrubina indirecta >25 mg/dl, con el enzimáticas, de la membrana del hematíe y
consiguiente riesgo de kernicterus si no se hemoglobinopatías) o extracorpusculares
realiza un tratamiento precoz y agresivo. (mecánicas, fármacos, hiperesplenismo).
No responde al fenobarbital. Ictericias por defecto de la conjugación
• Síndrome de Lucey-Driscoll o hiperbilirrubi- Síndrome de Gilbert. Déficit leve de la gluco-
nemia neonatal familiar transitoria. Ictericia ronil-transferasa con herencia autosómica
216
Urgencias
recesiva. Provoca una ictericia leve, intermi- Hepatitis neonatal idiopática o colestasis idiopática
tente con cifras <6 mg/dl en relación con neonatal. Ictericia colestástica de causa desco-
situaciones de ayuno, infecciones intercu- nocida, de aparición entre la 2-3 semana de
rrentes, estrés, etc. No precisa tratamiento. vida, asociada a vómitos, escasa ingesta y pre-
Síndrome de Crigler-Najjar II. Déficit intenso sencia de heces acólicas de forma intermitente.
de la glucoronil-transferasa, autosómico Ictericia de base metabólica. Síndrome de coles-
dominante, con hiperbilirrubinemia en rango tasis por enfermedades metabólicas como la
menor que la tipo I. Responde al fenobarbital. galactosemia, tirosinemia, intolerancia a la
Ictericias por infección. La ictericia puede ser el fructosa, etc., que se acompaña de vómitos,
anuncio de una infección (sepsis, ITU) junto letargia, irritabilidad, pobre succión y hepato-
con otros síntomas. Las endotoxinas bacteria- megalia.
nas disminuyen el flujo biliar.
Ictericias por afectación de la vía biliar
217
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
En este grupo predominan los signos de lesión drio derecho e ictericia obstructiva. Su trata-
hepática y en los casos graves los de insufi- miento es quirúrgico.
ciencia hepatocelular (hipoalbuminenia, coa-
Conlangitis esclerosante, páncreas anular.
gulopatía, ↑GGT, ↑FA). Las causas más fre-
cuentes de fallo hepático en la infancia son
las víricas y los tóxicos.
Ictericias sin afectación hepatobiliar
Hepatitis víricas agudas. La ictericia suele ir
Síndrome de Dubin-Johnson. Cuadro autosómi-
precedida por pródomos como fiebre, vómi-
co recesivo por defecto del transportador de la
tos, anorexia, etc. Ocasionalmente pueden
bilirrubina conjugada. Las cifras de bilirrubi-
evolucionar hacia un fallo hepático fulmi-
na no suelen exceder de los 2-5 mg/dl con el
nante.
resto de los test hepáticos normales. No pre-
Hepatitis por fármacos. Diversos fármacos pue- cisa tratamiento.
den producir hepatitis ictérica bien por toxi-
Síndrome de Rotor. Cuadro asintomático
cidad directa o reacción de idiosincrasia. Los
benigno, que aparece en la infancia, con
más frecuentes son el paracetamol, salicilatos
cifras de bilirrubina de 2-5 mg/dl, siendo más
y ácido valproico.
del 50% conjugada. No precisa tratamiento.
Hepatopatía autoinmune. Asociada a anticuer- Enfermedad de Byler. Enfermedad congénita
pos circulantes de etiología desconocida. con diarrea acuosa grave y colestasis.
Hepatopatías de base metabólica. En este grupo
la ictericia no es la forma habitual de presen-
tación; son más frecuentes la hepatospleno- Diagnóstico
megalia, alteraciones neurológicas y del creci-
El estudio de un paciente con ictericia
miento. Entre ellas destacan: enfermedad de
comienza con una anamnesis completa,
Wilson (alteración del metabolismo del cobre
exploración física y pruebas complementarias
con afectación hepática y neurológica), défi-
que se irán escalonando en función de los
cit de α-1 antitripsina (la causa genética más
resultados obtenidos. La implicación de la
frecuente de hepatopatía en la infancia, debu-
ictericia en procesos que pueden ser fatales o
tando con un síndrome de colestasis en los
dejar secuelas graves hace que en la urgencia
primeros meses de vida) y la fibrosis quística
nos tengamos que plantear una aproximación
(hasta el 30% presentan hepatopatía).
diagnóstica lo más precoz posible. Nuestras
prioridades serán: diagnosticar si presenta una
Ictericias por alteración de la vía biliar infección médicamente tratable, identificar
alteraciones metabólicas y alteraciones analí-
Analíticamente se caracterizan por aumento
ticas de riesgo que puedan ser corregidas y
de la bilirrubina directa, fosfatasa alcalina (FA)
detectar lesiones obstructivas extrahepáticas
y gammaglutamiltranspeptidasa (GGT).
que sean susceptibles de corrección.
Colecolitiasis. Causa rara de ictericia en la Para llegar a un diagnóstico nos ayudará el ir
infancia. dando respuesta a estas preguntas:
Quiste o duplicación de colédoco. Produce un 1. ¿Es la bilirrubina no conjugada o la conju-
cuadro de dolor abdominal, masa en hipocon- gada la que está elevada?
218
Urgencias
Anamnesis Exploración
En periodo neonatal. El primer paso es des- Será completa y detallada, buscando: altera-
cartar si estamos o no ante una ictericia pato- ciones de piel y mucosas (intensidad de la
lógica. Para ello preguntaremos por factores ictericia, palidez, petequias, marcas de rasca-
que sugieran una enfermedad hemolítica do, arañas vasculares, hematomas) que nos
(historia familiar de enfermedades hemolíti- hagan pensar en anemias, hepatopatías cróni-
cas, inicio de la ictericia antes de las 24 horas cas, colestasis, etc.; adenopatías (infeccio-
de vida, origen éctnico, historia de incompa- nes); soplos cardiacos (sínd. de Alagille);
tibilidad feto-materna, palidez), que sugieran hepatomegalia (dura o nodular en cirrosis, de
un incremento de la destrucción de glóbulos borde fino y dolorosa en hepatitis); espleno-
rojos (policitemia, hematomas), que se aso- megalia (en casos de infecciones connatales,
cien con aumento de la producción de bili- anemias hemolíticas, hipertensión portal,
rrubina (hijo de madre diabética, prematuri- etc.); ascitis (generalmente implica enferme-
dad, lactancia materna, ayuno prolongado), dad crónica), y alteraciones neurológicas
la posibilidad de otras enfermedades asocia- (confusión, delirio, hiperreflexia en encefalo-
das como infección urinaria, enfermedad patía hepática).
metabólica, obstrucción digestiva (vómitos,
letargia, apneas, rechazo de la alimentación,
inicio de la bilirrubina después del 3er día de
vida, etc.) y signos de colestasis (coloración Pruebas complementarias
oscuras de la orina, heces clara, persistencia Se harán de forma escalonada. (tabla III).
de la ictericia más allá de 3 semanas, etc.).
1. Bilirrubina total y fraccionada.
En periodo no neonatal. Comenzaremos con
antecedentes familiares (anemias hemolíti- 2. Si hay elevación de bilirrubina indirecta
cas, enfermedades hepáticas, consanguinidad, (sugiere hemólisis).
etc.); antecedentes personales, como factores
• Grupo sanguíneo y Rh del niño y la
de riesgo de hepatitis vírica (transmisión
madre si es neonato.
materno-fetal, transfusiones, actividad sexual,
drogas, viajes, contactos infecciosos, etc.), • Hemograma completo con reticuloci-
fármacos (hepatotóxicos como paracetamol, tosis y frotis periférico.
219
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
220
Urgencias
• Hiperbilirrubinemia indirecta
— Hemograma completo
— Reticulocitosis
— Frotis sanguíneo
— Test de Coombs: directo e indirecto
— Grupo sanguíneo y Rh en recién nacidos
— Haptoglobinuria
• Hiperbilirrubinemia directa
— Test de función hepática: AST, ALT, GGT, FA
— Test de función de síntesis hepática: tiempo de protrombina, proteínas séricas totales,
albúmina, colesterol, glucosa, amonio
— Ecografía abdominal
221
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
<24** – – – –
• Edema cerebral
• Ascitis
• Septicemia
• Hipoglucemia
222
Urgencias
NOTAS
223
16
Recién nacido
Arritmias (bloqueo cardiaco completo, taquicardia supraventricular...)
Cardiopatías congénitas estructurales
Disunción miocárdica (asfixia, sepsis, hipoglucemia, miocarditis...)
Malformación arteriovenosa
Anemia grave
Lactante
Arritmias (taquicardia supraventricular...)
Cardiopatías congénitas estructurales
Malformación arteriovenosa
Origen anómalo de la coronaria izquierda
Enfermedad de Kawasaki
Hipertensión arterial aguda (síndrome hemolítico-urémico...)
Sepsis
Otras (fibroelastosis endocárdica, enfermedades de depósito...)
Niño-adolescente
Fiebre reumática
Miocarditis viral
Endocarditis bacteriana
Pericarditis
Arritmias
Cardiopatía congénita estructural
Hipertensión aguda (glomerulonefritis...)
Hipertiroidismo
Enfermedad pulmonar aguda o crónica
Enfermedades neuromusculares
97
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
lemte en la clínica, apoyada por una serie de • Estancamiento ponderal o incluso pérdida
exploraciones complementarias. de peso.
• Rechazo del alimento, dificultades en la
alimentación.
Clínica
Es importante tener en cuenta los anteceden-
tes de cardiopatía ya conocida, de enferme- La exploración física debe ser completa, con
dades crónicas, de medicaciones previas y de especial detenimiento en:
la existencia de problemas en el período neo- • Estado general y nivel de conciencia.
natal o de lactancia.
• Perfusión periférica, edemas.
Es necesario indagar la presencia de síntomas
• Auscultación cardiopulmonar.
generales, teniendo en cuenta sobre todo el
momento de su aparicióny la evolución: • Palpación abdominal, presencia de hepa-
• Fatiga, cansancio con el juego, el deporte tomegalia.
o incluso las actividades cotidianas. • Toma de constantes: Tª, FC, FR, TA.
Hepatomegalia
Edemas periféricos, ascitis, anasarca
98
Urgencias
La edad puede orientar hacia el diagnóstico También algunos síntomas y signos pueden
etiológico más probable (ver tabla I). hacernos pensar en algunas etiologías concre-
En cuanto a las cardiopatías congénitas ver tas ver tabla IV.
tabla III.
TABLA III. Edad de aparición de la insuficiencia cardiaca en las cardiopatías congénitas estructurales
Al nacimiento
Corazón izquierdo hipoplásico
Insuficiencia tricuspídea o pulmonar severas
Transposición de los grandes vasos
Primera semana
Ductus arterioso persistente (DAP)
Corazón izquierdo hipoplásico (con anatomía muy favorable)
Drenaje venoso pulmonar anómalo total
Estenosis aórtica o pulmonar
Primer mes
Coartación de aorta
Estenosis aórtica
Shunts I-D amplios
Primeros 4 meses
Shunts I-D amplios (CIV amplia, DAP...
Origen anómalo de coronaria izquierda
Fiebre Endocarditis
Sepsis
Palpitaciones Taquiarritmias
VIH Miocarditis
Miocardiopatía dilatada
99
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
ICT normal:
neonatos . . . . . . . 0,60
< 2 años . . . . . . . 0,55
> 1 año: . . . . . . . 0,50
100
Urgencias
Actuación en urgencias y
Sedación
tratamiento
Mantener al paciente en un ambiente tranqui-
lo y sin estímulos que provoquen irritabilidad.
Medidas generales En elgunos casos puede ser necesaria la seda-
Tienen que ir encaminadas a asegurar: ción farmacológica:
• Sulfato de morfina: 0,05-0,2 mg/kg/4-6
• La adecuada monitorización y control de
horas vía s.c.
estos pacientes.
• Midazolam: 0,1 mg/kg/h i.v. en BIC.
• La correción de factores que pueden
emperorar la situación de IC.
Oxigenoterapia
• La minimización de estímulos y acciones
que puedan causar irritabilidad y aumento • FiO2 adecuada para mantener una satura-
de las demandas metabólicas ción de Hb y una PaO2 adecuadas.
101
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
• Cuidado en las cardiopatías con plétora ra, sedación, oxigenoterapia, cuidados respi-
pulmonar (el O2 es vasodilatador pulmo- ratorios, líquidos y electrólitos.
nar y aumenta la sobrecarga de volumen
de cavidades izquierdas).
Fármacos diuréticos
Cuidados respiratorios
Furosemida
Aspiración nasofaríngea, fisioterapia respira-
toria. 0,5-3 mg/kg/dosis cada 6-8-12 horas vía
Tratamiento antibiótico de las sobreinfeccio- oral (adulto 20-80 mg/dosis cada 8 horas).
nes respiratorias.
0,5-1 mg/kg/dosis cada 6-8-12 horas vía
i.v. (adulto 20-40 mg/dosis cada 8 horas).
Líquidos y electrólitos
Es el diurético de elección en el fallo cardiaco
Restricción hídrica (entre 2/3 y 3/4 de las
agudo. Puede producir hipopotasemia, hipo-
necesidades basales). En general sólo en fase
natremia y alcalosis hipoclorémica.
aguda y durante periodos cortos de tiempo, ya
que puede dificultarse el aporte calórico ade-
Otros fármacos diuréticos (generalmente
cuado en los lactantes.
poco utilizados en fase aguda) se describen en
Corregir alteraciones hidroelectrolíticas (aci- la tabla V.
dosis, hipocaliemia...).
Corregir hipoglucemia.
Fármacos inotrópicos
Digital
Tratamiento general
Es el fármaco de elección en la insuficiencia
Las medidas generales descritas en el apartado cardiaca en la infancia. En general se consi-
anterior: monitorización, postura, temperatu- dera que todo niño con IC debe ser tratado
Hidroclorotiacida 2-4 mg/kg/día en 2-3 dosis, vía oral 50-100 mg/12 horas
Espironolactona 2-3 mg/kg/día en 2-3 dosis, vía oral 25-100 mg/12 horas
102
Urgencias
• Captopril.
Otros fármacos inotrópicos (de uso
en cuidados intensivos) • Nitroprusiato.
• Isoproterenol. • Hidralacina.
Pretérmino 20 15 5 3-4
(1) Se divide en tres dosis cada 8 horas: 1ª (50 %), 2ª (25 %) y 3ª (25 %).
(2) Se divide en dos dosis iguales cada 12 horas.
103
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
Etiología Tratamiento
HTA Furosemida
Antihipertensivos
Abreviaturas utilizadas
BIC Bomba de infusión continua PCR Proteína C reactiva
CIV Comunicación interventricular PVC Presión venosa central
DAP Ductus arterioso persistente RNT Recién nacido a término
FC Frecuencia cardiaca TA Tensión arterial
FR Frecuencia respiratoria Tª Temperatura
Hb Hemoglobina UCIP Unidad de Cuidados Intensivos
Pediátricos
IC Insuficiencia cardiaca
ICT Índice cardiotorácico
IECA Inhibidores de la enzima conversora
de la angiotensina
104
Urgencias
105
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
5. Fuster M. Insuficiencia cardiaca en el niño. 10. Park MK. The Pediatric Cardiology Handbook.
Pediatría Integral 1996; 2:56-67. 2d edition. St Luois, Mosby, 1997.
NOTAS
106
17
225
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
226
Urgencias
227
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
Hipoglucemia
Etanol Paracetamol
Metanol Salicilatos
Alcohol isopropílico Hipoglucemiantes orales
Isoniacida
Convulsiones
Teofilinas Simpaticomiméticos
Anticolinérgicos Antidepresivos tricíclicos
Fenol Hipoglucemiantes orales
Isoniacida Propoxifeno
Plomo Litio
Fenilciclidina Anestésicos locales
Interrumpir la exposición
al tóxico Carbón activado en dosis única
• Exposición respiratoria: como es el caso de El carbón activado en dosis única no debería
la intoxicación por CO. Retirar a la víctima utilizarse de forma rutinaria en el tratamiento
del ambiente tóxico y administrar oxígeno. de pacientes intoxicados. Basándose en estu-
228
Urgencias
dios en voluntarios, la efectividad del carbón ca. El carbón debe estar en contacto directo
disminuye con el tiempo; el mayor beneficio con el tóxico; por tanto, si está indicado debe
se obtiene si se administra en la primera hora usarse lo más pronto posible.
tras la ingestión. No hay evidencia que la
La lista de fármacos y compuestos químicos
administración de carbón mejore la evolución
adsorbidos por el carbón activado es muy
clínica.
amplia. Existen algunas sustancias que no son
bien adsorbidas: litio, plomo, hierro, alcoho-
Indicaciones les, cianuro e hidrocarburos.
La administración de carbón debe considerar-
se si un paciente ha ingerido una cantidad Dosis
potencialmente tóxica de una sustancia (que
se sabe que es adsorbida por el carbón) y éste Se puede administrar por vía oral o a través de
se administra antes de una hora; no hay datos una sonda nasogástrica. Aunque se desconoce
suficientes que apoyen o excluyan su uso des- la dosis óptima para pacientes intoxicados, se
pués de una hora desde la ingestión. Aunque recomienda:
no hay estudios clínicos controlados suficien- — Niños menores de 1 año: 1g/kg.
tes, dado los pocos efectos indeseables del car-
bón, sería un método de descontaminación — Niños 1-12 años: 25-50g.
mejor que la ipecacuana y el LG. — Adolescentes y adultos: 25-100g.
El carbón debe mezclarse con una cantidad
Fundamento suficiente de agua para tener una papilla con
una concentración aproximada del 20%.
El carbón activado adsorbe sobre su superficie
el tóxico en el tracto gastrointestinal, mini- No se ha constatado estreñimiento después de
mizando la magnitud de su absorción sistémi- una dosis única de carbón activado.
229
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
Pacientes con riesgo de perforación o hemo- No hay datos suficientes que apoyen o exclu-
rragia gastrointestinal. yan su utilización en intoxicaciones por ami-
triptilina, digoxina, digitoxina, dextropropo-
La presencia de carbón en el tracto gastroin- xifeno, nadolol, fenilbutazona, fenitoína,
testinal puede dificultar una endoscopia, pero piroxicam, sotalol y disopiramina. El uso en
la ingesta de un cáustico no es contraindica- intoxicaciones por salicilatos es también con-
ción para administrar carbón si éste es preciso trovertido.
para el tratamiento de coingestantes con toxi-
cidad sistémica. No se ha observado utilidad en intoxicacio-
nes por astemizol, clorpropamida, imiprami-
na, meprobamato, doxepina, metotrexato,
Complicaciones valproico, tobramicina ni vancomicina.
Tiene pocas complicaciones, a veces vómitos,
que son más frecuentes si el carbón se admi-
nistra con sorbitol. Si la vía aérea no está pro- Fundamento
tegida, hay riesgo de aspiración pulmonar.
Los tóxicos con vida media de eliminación
Se pueden producir erosiones corneales por prolongada tienen más probabilidad de ser
contacto ocular. eliminados si se administran múltiples dosis
El carbón activado adsorbe la ipecacuana y de carbón activado, ya que teóricamente se
antídotos que se administren por vía oral interrumpe la circulación enteroentérica y, en
como la N-acetilcisteína. algunos casos, enterohepática del tóxico.
230
Urgencias
un tóxico con propiedades eméticas, como la nado. La ipecacuana puede retrasar o reducir
teofilina; en estos casos están indicados los la efectividad del carbón activado, antídotos
antieméticos i.v. y la administración de dosis orales e irrigación intestinal total.
más pequeñas de carbón, más frecuentemen-
te.
Indicaciones
La administración de un catártico, como el
sorbitol, sigue siendo controvertida; en gene- Debería considerarse sólo en un paciente
ral no se recomienda en niños. consciente que ha ingerido una cantidad
potencialmente tóxica de una sustancia y sólo
si se administra en los primeros 30 minutos
Contraindicaciones tras la ingestión. Su utilidad fundamental es
como método de descontaminación gástrica
Absolutas. Alteración del nivel de conciencia en el domicilio del paciente.
con vía aérea no protegida. Obstrucción
intestinal. Tracto gastrointestinal no intacto
anatómicamente. Fundamento
Relativas. Distensión abdominal, íleo, dismi- El jarabe de ipecacuana es una mezcla de alca-
nución de peristaltismo (frecuente en sobre- loides (fundamentalmente emetina y cefali-
dosis de opioides o tóxicos anticolinérgicos). na) de acción irritante gástrica y emética cen-
tral. Se utiliza para tratar de eliminar el tóxi-
co presente en el estómago.
Complicaciones
Tiene pocas complicaciones graves, estreñi-
Dosis
miento, rara vez obstrucción intestinal, aspi-
ración pulmonar. Los vómitos son más fre- — Niños de 6-12 meses: 5-10 ml precedido o
cuentes si se administra sorbitol. seguido de 120-240 ml de agua. No se reco-
mienda en lactantes menores de 6 meses.
— Niños de 1-12 años: 15 ml precedido o
Emesis inducida por jarabe de seguido de 120-240 ml de agua.
ipecacuana
— Mayores de 12 años: 15-30 ml seguido
El jarabe de ipecacuana no debería adminis- inmediatamente de 240 ml de agua.
trarse de forma rutinaria en el tratamiento del
El vómito suele ocurrir a los 20 minutos de la
paciente intoxicado. En estudios experimen-
administración. Se puede repetir en todos los
tales, la cantidad de marcador eliminado por
grupos de edad una segunda dosis igual a la
la ipecacuana es altamente variable y diminu-
primera, si a los 20-30 minutos no se ha pro-
ye con el tiempo. Los estudios clínicos no han
ducido el vómito. La emesis se demora más en
demostrado que el uso de ipecacuana seguida
niños pequeños.
de carbón activado sea superior al de carbón
solo ni de que la ipecacuana mejore la evolu- Los pacientes suelen experimentar un prome-
ción del paciente intoxicado; por tanto, su dio de 3 vómitos; se recomienda no adminis-
uso rutinario en urgencias debería ser abando- trar nada por vía oral en los 60 minutos
231
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
siguientes al inicio de la emesis y vigilar a los cador eliminado por lavado es altamente
pacientes durante 4 horas. variable y diminuye con el tiempo. No se han
encontrado diferencias en la evolución de
Contraindicaciones pacientes tratados sólo con carbón activado
con respecto a los tratados con LG seguido de
Alteración del nivel de conciencia, coma o carbón. No hay pruebas contundentes de que
convulsiones. su uso mejore la evolución clínica y además es
Ingestión de una sustancia que podría com- el método de descontaminación que más
prometer los reflejos protectores de la vía complicaciones puede ocasionar.
aérea o requerir soporte vital avanzado en los
60 minutos siguientes.
Indicaciones
Ingestión de hidrocarburos con alto potencial
de aspiración. El LG no debería ser considerado a menos que
un paciente haya ingerido una cantidad de
Ingestión de sustancias corrosivas (ácido o
tóxico potencialmente amenazante para la
álcali fuerte) por peligro de perforación y vida y el procedimiento pueda ser llevado a
hemorragia. cabo en los 60 minutos tras la ingestión.
La ingestión de leche, medicación con pro- Incluso así el beneficio clínico no ha sido
piedades antieméticas o el uso de ipecacuana confirmado por estudios controlados.
caducada no contraindica su administración.
Si el paciente ya ha vomitado, ha ingerido Fundamento
una sustancia no tóxica o una cantidad no
tóxica. El LG implica el paso de una sonda orogástri-
ca y la administración secuencial y aspiración
Complicaciones de pequeños volúmenes de líquido para inten-
tar eliminar sustancias tóxicas presentes en el
El jarabe de ipecacuana tiene un alto margen estómago.
de seguridad y las complicaciones son poco
frecuentes. Puede ocasionar vómitos prolon-
gados (≥ 1 hora), diarrea, irritabilidad, sudo- Técnica
ración y letargia. Como consecuencia de los El LG se debe realizar en posición de Trende-
vómitos prolongados se han descrito rotura lemburg con el paciente en decúbito lateral
gástrica, Mallory-Weiss, neumomediastino y izquierdo, para minimizar el riesgo de aspira-
neumonía aspirativa en muy raros casos. La ción. En pacientes con alteración del nivel de
complicación fundamental es la demora en la conciencia se debe proceder a intubación
administración de carbón activado cuando endotraqueal previa al lavado y colocar una
éste está indicado. cánula orofaríngea entre los dientes para evi-
tar que muerda el tubo si recupera la concien-
Lavado gástrico (LG) cia o convulsiona durante el procedimiento.
El LG no debería utilizarse de forma rutinaria Para realizar el LG se debe utilizar la vía oral,
en el tratamiento del paciente intoxicado. En ya que la nasal tiene un calibre insuficiente
estudios experimentales, la cantidad de mar- para permitir el paso de comprimidos; la
232
Urgencias
sonda debe estar lubricada y se debe elegir la trolíticas, lesión mecánica en faringe, esófago
de mayor diámetro posible (lactantes, 20 y estómago.
French; niños, 24-28 French; adultos, 36-40
French). La sonda debe marcarse en el nivel
correspondiente entre el apéndice xifoideo y Irrigación intestinal total (IIT)
la nariz y asegurarse que se ha penetrado en el
La IIT no debería usarse de forma rutinaria en
estómago, auscultando en la zona gástrica rui-
el tratamiento del paciente intoxicado. Aun-
dos de burbujas cuando se inyecta el aire. En
que algunos estudios en voluntarios sanos han
niños mayores, el lavado se puede realizar con
demostrado disminución de la biodisponibili-
suero salino o agua; en niños pequeños se
dad de tóxicos ingeridos, no hay estudios clí-
debe utilizar suero salino o mitad salino para
nicos controlados ni pruebas concluyentes de
evitar la posibilidad de trastornos electrolíti-
que la IIT mejore la evolución del paciente
cos. Se debe aspirar el contenido gástrico
intoxicado.
antes de iniciar el lavado. Las cantidades
recomendadas son de 10 ml/kg en cada ciclo
en niños, hasta un máximo de 200-300 Indicaciones
ml/ciclo en adulto. Se recomienda que los
líquidos se administren a Tª de 38ºC. El lava- Basándose en estudios en voluntarios, la IIT
do debe continuar hasta que en varios pases el puede considerarse para ingestiones poten-
retorno de líquido sea claro. Tras cada ciclo se cialmente tóxicas de sustancias de liberación
debe vaciar el estómago bajando la sonda al lenta o medicamentos con cobertura entérica.
suelo. Se puede conservar el primer aspirado No hay datos suficientes que apoyen o exclu-
gástrico para enviarlo a estudio toxicológico. yan el uso de IIT para ingestiones potencial-
mente tóxicas de hierro, plomo, cinc, paque-
Contraindicaciones tes de drogas ilícitas y otras sustancias no
adsorbidas por el carbón; la IIT puede ser una
Alteración del nivel de conciencia, coma o opción teórica para estas ingestiones.
convulsiones, a menos que el paciente esté
intubado. Una dosis única de carbón activado adminis-
trada antes de la IIT no disminuye la capaci-
Ingestión de sustancia corrosiva (ácido o álca- dad de fijación del carbón ni altera las pro-
li fuerte). piedades osmóticas de la solución de IIT. La
Ingestión de hidrocarburos con alto potencial administración de carbón durante la IIT sí
de aspiración. parece disminuir la capacidad de fijación del
mismo.
Pacientes con riesgo de hemorragia o perfora-
ción gastrointestinal por enfermedad o cirugía
reciente. Fundamento
La IIT limpia el intestino por la administra-
Complicaciones
ción enteral de grandes cantidades de una
Neumonías por aspiración, laringospasmo, solución electrolítica osmóticamente balan-
perforación esofágica, hemorragia gástrica, ceada de polietilenglicol que induce heces
hipoxia, hipercapnia, alteraciones hidroelec- líquidas.
233
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
La IIT tiene como finalidad reducir la absor- se ha utilizado para la preparación del intesti-
ción de tóxicos por descontaminación del no para colonoscopia. No existe información
tracto gastrointestinal completo por expul- suficientes sobre las complicaciones cuando
sión física del contenido intraluminal. se usa en pacientes intoxicados. Los pacientes
con alteración del nivel de conciencia y vía
La solución no origina cambios significativos
aérea no protegida tienen riesgo de aspiración
en el balance de agua y electrólitos. En gas-
pulmonar.
troenterología, cirugía y radiología se consi-
dera como una terapia segura y eficaz, incluso
en niños.
Catárticos
La administración de un catártico solo no
Dosis tiene ningún papel en el tratamiento del
El líquido se administra por medio de una paciente intoxicado y no es recomendable
sonda nasogástrica. como método de descontaminación intesti-
nal. Los datos experimentales son contradic-
— Niños 9 meses-6 años: 500 ml/h. torios con respecto a su uso en combinación
— Niños 6-12 años: 1000 ml/h. con carbón activado. No hay estudios clínicos
que investiguen la capacidad de un catártico,
— Adolescentes y adultos: 1500-2000 ml/h. con o sin carbón activado, para reducir la bio-
La IIT debería continuarse por lo menos hasta disponibilidad de tóxicos o la mejoría en la
que el líquido que salga por el ano sea claro, evolución del paciente intoxicado. Según los
aunque la duración del tratamiento puede datos disponibles, el uso rutinario de un catár-
ampliarse basándose en la presencia de tóxico tico en combinación con carbón activado no
en el tracto gastrointestinal (radiografías o está aprobado. Si se usa uno, debería limitar-
eliminación continua de tóxicos). se a una dosis única para minimizar los efectos
adversos.
En España la solución electrolítica con polie-
tilenglicol utilizada es la solución evacuante
Bohm® (un sobre de 17,52 g de polvo para
preparar en 250ml de agua).
Fundamento
La principal razón para su uso es la creencia
de que estos agentes reducen la absorción por
Contraindicaciones disminuir el tiempo que el tóxico o el com-
Perforación u obstrucción intestinal, hemo- plejo tóxico más carbón permanece en el
rragia gastrointestinal significativa, íleo, vía intestino. El sorbitol mejora la aceptabilidad
aérea no protegida, inestabilidad hemodiná- del carbón activado por aportar un sabor
mica y vómitos incoercibles. dulce.
Los catárticos se usan a veces junto al car-bón
activado para reducir el riesgo de estreñi-
Complicaciones
miento, aunque no hay pruebas de que
Se han descrito náuseas, vómitos, calambres una dosis única de carbón produzca estreñi-
abdominales y distensión abdominal cuando miento.
234
Urgencias
235
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
(1) Fomepizol (Antizol)® . En España lo distribuye Orphan Medical Inc.viales de 1,5 ml (1 g/1ml)
(2) Octreótido (Sandostatin) ® viales de 0,1 mg/ml.
236
Urgencias
237
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
11. Kirk MA, Tomaszewski C, Kulig K. Poisoning 13. Tenenbein M. Recent advancements in pedia-
in children. En: Reisdorff E J, Roberts M R, tric toxicology. Pediatr Clin North Am 1999;
Wiegenstein J G. Pediatric Emergency Medici- 46:1179-1188.
ne. Filadelfia, WB Saunders company, 1993,
14. Tucker JR. Indications for, techniques of, com-
654-660.
plications of, and efficacy of gastric lavage in
12. Quang LS, Wolf AD. Past, present, and future the treatment of the poisoned child. Curr Opin
role of ipecac syrup. Curr Opin Pediatr 2000; Pediatr 2000; 12(2):163-165.
12(2):153-162.
NOTAS
238
18
Intoxicaciones medicamentosas
Santiago Mintegi Raso
L
a exposición de un niño a una sustancia una sospecha de intoxicación. Con mayor fre-
potencialmente tóxica es un motivo de cuencia, la familia recurre al teléfono para
consulta infrecuente. poder contactar con su Centro de Salud, con
el teléfono de Emergencias o bien para con-
La consulta precoz de niños pequeños que
tactar con el Centro Nacional de Toxicolo-
ingieren fármacos accidentalmente constitu- gía. Independientemente del lugar donde nos
ye la mayor parte de las intoxicaciones aten- encontremos, un pediatra debe tener los
didas en los Servicios de Urgencias de Pedia- recursos suficientes para saber en qué casos
tría hospitalarios. debe actuar y la forma en que debe hacerlo.
Los fármacos suponen más del 50% del total
Independientemente del lugar donde atenda-
de las intoxicaciones. Los agentes más fre-
mos la consulta, siempre nos haremos 3 pre-
cuentemente implicados son, por este orden:
guntas:
• Antitérmicos, fundamentalmente el para-
• ¿Ha contactado el niño con el tóxico?
cetamol. La sospecha de intoxicación por
paracetamol constituye por sí sola más del • ¿Es una situación de riesgo real para el
10% del total de consultas por posible niño?
intoxicación de los Servicios de Urgencias • ¿Debemos tomar alguna medida?
Pediátricos de nuestro entorno.
• Psicofármacos (benzodiacepinas y antide-
presivos, principalmente). ¿Ha contactado el niño con el
• Anticatarrales (en muchas ocasiones, com- tóxico?
binaciones de varios productos activos). Siempre supondremos que sí, aunque no ten-
Una parte no despreciable de las intoxicacio- gamos la absoluta certeza. Si existe duda de
nes medicamentosas en Pediatría se deben a que haya podido existir contacto con alguna
ingestas de medicamentos de dudoso valor sustancia potencialmente tóxica, obraremos
terapéutico y no exentos de riesgos. como si el contacto se hubiera producido.
Cerca del 70% de los niños consultan antes
de transcurrir 2 horas tras el contacto con la
sustancia potencialmente tóxica, siendo en ¿Es una situación de riesgo real para
muchos de estos casos factible realizar una el niño?
descontaminación gastrointestinal.
La existencia de una situación de riesgo para
Un Servicio de Urgencias Pediátrico no es el un niño viene determinada por la presencia
único lugar donde recurren las familias ante de al menos una de las siguientes situaciones:
239
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
240
Urgencias
las dosis referidas por la familia, de tal mane- que la gran mayoría de los ingresos por into-
ra que, en muchas ocasiones, nuestra actua- xicación en las UCIP se deben a intoxicacio-
ción se verá reducida a tranquilizar a la fami- nes medicamentosas, muchas de ellas volun-
lia y dar instrucciones para evitar, en lo posi- tarias, en adolescentes y de carácter polimedi-
ble, la repetición de este tipo de accidentes. camentoso. En estos casos, uno de los factores
claves en el pronóstico de las intoxicaciones
En otras ocasiones se trata de procesos poten- es el tiempo transcurrido entre el accidente y
cialmente graves. De esta forma, cabe recor- la actuación médica. Cuanto más precoz sea
dar que en más de la mitad de los casos se nuestra intervención, mejor pronóstico ten-
requiere alguna prueba complementaria o drá el paciente. Los pasos a seguir, de manera
reciben algún tratamiento en Urgencias, y esquemática, son los siguientes:
LLAMADA TELEFÓNICA
SOSPECHA DE INTOXICACIÓN
• NIVEL DE CONCIENCIA
• IDENTIFICAR TÓXICO Y CANTIDAD
• ESTIMACIÓN DE TOXICIDAD
Figura 1.
241
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
• Estabilización inicial: es excepcional que Este aspecto está en entredicho en los niños
sea necesaria en una intoxicación acci- menores de 8 años, en los cuales el metabolis-
dental. mo hepático del paracetamol parece ser dife-
• Una vez llevada a cabo, si fuera necesaria, la rente al de los niños mayores y adultos, de tal
estabilización del paciente, nuestros esfuer- manera que es excepcional encontrar toxici-
zos irán orientados en varias vertientes: dad en ingestas inferiores a 200 mg/kg en ese
grupo de edad.
— Realización de pruebas de laboratorio:
no están indicadas de manera rutinaria
y se valorará su realización en función Fases clínicas:
del tóxico ingerido o en el caso de ado-
• Primeras 24 horas: anorexia, vómitos,
lescentes con alteración del nivel de
malestar, palidez, sudoración.
conciencia.
• 24-48 horas: resolución de la clínica ini-
— Evitar en lo posible la absorción del
cial, dolor en hipocondrio derecho, altera-
tóxico (medidas de descontaminación
ción de pruebas hepáticas, oliguria.
gastrointestinal).
— Si lo hubiera y fuera procedente, admi- • 72-96 horas: alteración máxima de la fun-
nistración de antídoto. ción hepática. Puede reaparecer la clínica
inicial.
— Medidas de sostén (tratamiento de la
hipoxemia, hipotensión, aspiración, • 4 días-2 semanas: resolución de la disfun-
desequilibrios hidroelectrolíticos, con- ción hepática.
vulsiones,...).
— Medidas destinadas a facilitar la elimi- Actitud:
nación de la sustancia tóxica: forzar
diuresis, alcalinización de la orina • Si ha transcurrido menos de 90 min. desde
(intoxicación por ácidos débiles, como la ingestión, podemos administrar carbón
AAS, barbitúricos,...), acidificación de activado.
la orina (intox. por bases débiles),... • Nivel de paracetamol en sangre:
Todas estas medidas vienen detalladas y — En el caso de que exista la posibilidad
explicadas en el capítulo correspondiente. En de que un niño haya ingerido una dosis
este capítulo abordaremos las intoxicaciones potencialmente tóxica de paracetamol
por paracetamol y algunos psicofármacos, las para su edad, estará indicado, para
intoxicaciones medicamentosas más frecuen- valorar la gravedad de la intoxicación,
tes en edad pediátrica. obtener el nivel de paracetamol a las 4
horas de la ingesta (algún autor ya
indica la posibilidad de realizar esta
Intoxicación por paracetamol determinación a las 2 horas de la
Es la intoxicación medicamentosa más fre- ingesta), ya que antes quizá no se haya
cuente en nuestro medio. producido la absorción completa.
Dosis tóxica del paracetamol = 100-150 — Si el nivel de paracetamol se encuen-
mg/kg. tra dentro de los márgenes tóxicos del
242
Urgencias
243
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
244
Urgencias
245
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
246
Urgencias
cas epidemiológicas. Estudio multicéntrico. VII 10. Mintegui S, Benito J, Vázquez MA, Fernández
Reunión Anual de SEUP. Tarragona. Octubre- A, Gortázar P, Grau G. Intoxicaciones en
2001. Libro de comunicaciones. urgencias: cambios epidemiológicos en los ulti-
mos 10 años. An Esp Pediatr 2002; 56: 23-29.
7. Litovitz TL, Klein-Schwartz W, White S,
11. Mintegui S. Intoxicaciones medicamentosas
Cobaugh DJ, Youniss J, Drab A, Benson BE.
más frecuentes. En: Diagnóstico y tratamiento
1999 annual report of the American Associa-
Urgencias Pediátricas. Benito J, Mintegui S edi-
tion of Poison Control Centers Toxic Exposure
tores. Ed Ergón, 2002.
Surveillance System. Am J Emerg Med 2000;
18: 517-74. 12. Shannon M. Ingestion of toxic substances by
children. NEJM 2000, 342:186-191.
8. Manoguerra AS. Gastrointestinal decontami-
13. Tenenbein M. Recent advancements in pedia-
nation after poisoning. Where is the science?
tric toxicology. Ped Clin North Am 1999;
Crit Care Clin 1997; 13: 709-745.
46:1179-1188.
9. McLuckie A, Forbes AM, Ilett KF. Role of 14. Web de la Sociedad Española de Urgencias de
Repeated Doses of Oral Activated Charcoal in Pediatría. Grupo de Trabajo de Intoxicaciones.
the Treatment of Acute Intoxications. Anesth http://www.seup.org/seup/grupos_trabajo/into-
Intens Care 1990; 18: 375-384. xicaciones.htm.
NOTAS
247
19
Intoxicaciones no farmacológicas
Javier Ayala Curiel, Javier Humayor Yáñez y Joseba Rementería Radigales
249
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
Los más importantes son: ácido clorhídri- ser cuidadoso, no descendiendo más allá de
co, ácido sulfúrico, bisulfito sódico, ácido las zonas necróticas o con mala visibilidad.
oxálico, ácido fluorhídrico, ácido fórmico y Está contraindicada en presencia de obstruc-
ácido carbólico. Se hallan en limpiameta- ción de la vía respiratoria o distrés respirato-
les, limpiadores de WC, agua fuerte, des- rio, sospecha de perforación esofágica o que-
odorantes, antisépticos o desinfectantes. maduras de tercer grado en hipofaringe o
laringe, y si han transcurrido más de 48 horas
Manifestaciones clínicas. Sólo un 25% de los
desde la intoxicación. Si la endoscopia no es
casos de ingestión por cáusticos presentarán
posible o su información ha sido limitada, es
clínica. El síntoma guía es la dificultad o
aconsejable realizar un esofagograma seriado
imposibilidad para deglutir, dando lugar a sia-
con contraste hidrosoluble.
lorrea intensa, babeo continuo y llanto con la
deglución. Otros síntomas dependen de las Se debe solicitar analítica sanguínea (hemo-
zonas afectadas, pudiendo aparecer edema, grama y bioquímica) a todos los pacientes sin-
eritema y dolor de labios, lengua y paladar; tomáticos; radiografía de abdomen para
estridor, disnea y dolor torácico y abdominal. detectar pilas, así como íleo y neumoperito-
La inhalación de gases, como ocurre al mez- neo y radiografía de tórax para poner de
clar lejía con amoniaco, puede dar lugar a irri- manifiesto neumomediastino, derrame pleu-
tación respiratoria e, incluso, edema agudo de ral o mediastinitis.
pulmón. Los cáusticos pueden causar medias-
Tratamiento. Algunos autores recomiendan
tinitis, al perforar el esófago, o peritonitis si
realizar, como primera medida, un pH de la
perforan el estómago.
saliva del niño y del producto sospechoso. Si
Diagnóstico. Está basado en la historia clíni- nos encontramos ante un pH extremo, las
ca, no siempre fiable ya que los padres pueden lesiones son potencialmente graves.
no ser testigos de la intoxicación. Se tratará
El lavado con agua abundante de la piel afec-
de registrar las características del cáustico, su
ta es muy importante para impedir la profun-
composición y concentración (para lo cual
dización de las heridas provocadas por el cáus-
resulta útil contactar con el Instituto Nacio-
tico. Del mismo modo, si el tóxico ha entrado
nal de Toxicología), la cantidad ingerida y las
en contacto con el ojo, la irrigación de éste
diluciones o mezclas con otros productos tóxi-
durante al menos 30 minutos debe realizarse
cos que se hayan podido realizar.
urgentemente para evitar lesiones corneales.
En la exploración física observaremos la pre-
No debe inducirse el vómito, con el fin de
sencia de lesiones blanquecinas en la mucosa
impedir la reexposición esofágica al cáustico.
bucal, así como necrosis y sangrado en labios,
Está contraindicada la administración de neu-
lengua, mucosa de mejillas y orofaringe. La
tralizantes, como bicarbonato sódico (para los
ausencia de afectación orofaríngea no excluye
ácidos) o ácidos débiles (para los álcalis), por-
las lesiones esofágicas por causticación.
que la reacción exotérmica que producen
El mejor método diagnóstico para valorar aumenta las lesiones. Tampoco se debe dar
tanto la gravedad y extensión de las lesiones carbón activado, pues no adsorbe el cáustico y
como su pronóstico y actitud terapéutica es la oscurece el campo visual en caso de tener que
esofagoscopia realizada en las primeras 12-24 realizar una endoscopia. No está indicado
horas del accidente tóxico. Su empleo debe introducir sondas para lavado gástrico, por
250
Urgencias
251
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
mia, entre otras. Las bolas de antipolilla origi- ingesta en forma de cefalea, vómitos y confu-
nan hoy día una intoxicación poco grave sión. Puede aparecer pancreatitis, hemorragia
manifestada por molestias digestivas y, debido digestiva y depresión del SNC. Hay visión
a su volatilidad, irritación respiratoria; en borrosa, disminución de la agudeza visual y
casos excepcionales pueden producir altera- fotofobia. En la exploración puede demostrar-
ción renal o anemia aplásica, aunque de se midriasis, hiperemia retiniana y borramien-
carácter leve. Esta disminución de la toxici- to de bordes papilares. En ocasiones evolucio-
dad se debe a la sustitución, en el producto, na hacia ceguera irreversible por atrofia del
de naftalina por paradiclorobenceno, una sus- nervio óptico.
tancia menos tóxica. Diagnóstico. El diagnóstico de certeza viene
El tratamiento consiste en la dilución con dado por la presencia del tóxico en plasma.
leche (excepto si el producto contiene grasas) Existe acidosis metabólica grave con aumento
o agua, aceite de oliva como antiespumante y del hiato aniónico. Determinar los niveles
en la mejora sintomática. No están aconseja- sanguíneos de glucosa, iones y función hepá-
dos el lavado gástrico ni la administración de tica, renal y pancreática.
carbón activado.
Tratamiento. Se aconseja la administración
de etanol intravenoso (dosis de carga de 0,6
Productos de tocador gr/kg de alcohol al 10% diluido en glucosa al
La mayoría son atóxicos, excepto los que con- 5%, a pasar en una hora, y mantenimiento de
tienen alcohol, que pueden ocasionar una 100 mg/kg/hora) cuando supongamos una
intoxicación etílica aguda, y algunos son ingesta de metanol superior a 0,4 ml/kg. Se
capaces de producir síntomas sistémicos, pautará bicarbonato sódico para tratar la aci-
como los quitaesmaltes de uñas (pueden pro- dosis y evitar la formación de ácido fórmico.
ducir intolerancia a la glucosa transitoria, Se debe instaurar hemodiálisis si la concen-
depresión respiratoria, pérdida de concien- tración plasmática de metanol es mayor de 50
cia), el talco inhalado (neumonía química, mg/dl, hay acidosis refractaria, alteraciones
broncospasmo) y productos para el cabello oculares o síntomas neurológicos graves.
(metahemoglobinemia si contienen anilinas).
El tratamiento, en casos graves, consiste en
lavado gástrico y tratamiento sintomático. Etilenglicol
252
Urgencias
plasma, la administración de etanol como te, por lo cual es capaz de provocar la muerte
antídoto y la hemodiálisis. sin que haya una respuesta de defensa en la
persona. Da lugar a hipoxia tisular, con afec-
tación principal del SNC y miocardio.
Isopropanol Manifestaciones clínicas Vienen determina-
Se usa como alcohol en lacas, lociones para das por la presencia de carboxihemoglobina
después del afeitado, limpiacristales, disolven- (COHb) en sangre, que impide el transporte
tes y anticongelante. La clínica es similar a la de oxígeno a los tejidos, y por toxicidad direc-
del etilismo agudo, pero su toxicidad es el ta sobre la respiración celular. Inicialmente,
doble, siendo característico el olor a acetona. con niveles de COHb de hasta 25%, aparecen
No hay acidosis metabólica. El tratamiento es náuseas, vómitos y cefalea; con cifras de 25-
igual que en la intoxicación por metanol. 50% se añaden debilidad, astenia y obnubila-
ción; a partir de 50 %, insuficiencia cardiaca,
convulsiones, pérdida de conciencia, coma y
Sustancias atóxicas muerte. El CO puede producir desmieliniza-
ción de la sustancia gris, provocando en días
Es preciso conocer la existencia de multitud o semanas un síndrome neuropsiquiátrico con
de productos del hogar que son atóxicos, o sordera transitoria, alteraciones visuales, par-
causan cierta toxicidad si se ingieren en gran- kinsonismo, deterioro mental y agresividad.
des cantidades, para evitar medidas diagnósti-
cas-terapéuticas innecesarias. Los más fre- Diagnóstico La confirmación diagnóstica se
cuentes son: lejías modernas (diluidas), pasta realiza con la determinación de COHb en
de dientes, cosméticos para lactantes, leches sangre venosa (valores normales = menos del
corporales, champús, barras de labios, pintu- 2%). Ante cualquier enfermedad neurológica
ras acuosas (utilizadas por los niños en el cole- inespecífica, más de un miembro de la familia
gio), pegamento blanco (no los que contie- afectado y factores de riesgo de exposición,
nen hidrocarburos), minas de lapicero (con- hay que medir los niveles de COHb. En la
tienen grafito), gomas de borrar (pueden dar gasometría podemos encontrar acidosis meta-
irritación gástrica), tinta china y tinta de bólica, hipocapnia y cifras normales de pO2.
bolígrafo (excepto las tintas de bolígrafo Puede haber leucocitosis con desviación
verde y rojo, que pueden causar metahemo- izquierda y aumento de enzimas musculares.
globinemia ya que contienen anilinas). Tratamiento. Consiste en la administración
de oxígeno al 100% hasta cifras normales de
COHb. Si hay coma, se aplicará oxígeno en
Intoxicación por monóxido de cámara hiperbárica. Hay que monitorizar las
carbono cifras de COHb cada dos horas hasta su nor-
malización. Se emplearán medidas generales
El monóxido de carbono (CO) produce toxi- de soporte si fuesen necesarias. La acidosis
cidad en la edad pediátrica fundamentalmen- metabólica sólo se trata si es grave, pues al
te a partir de la combustión incompleta de aumentar el pH con bicarbonato se desvía la
materiales que contienen carbono (braseros, curva de disociación de la hemoglobina hacia
estufas, calentadores, gas butano) o de incen- la izquierda, dificultando la liberación de oxí-
dios. Es un gas inodoro, incoloro y no irritan- geno a los tejidos.
253
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
254
Urgencias
255
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
256
Urgencias
257
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
pia consta de medidas de soporte vital, Madrid, Ediciones Ergón S.A., 2000, págs. 535-
medidas para forzar la diuresis y la elimi- 543.
nación del tóxico, tratamiento con sibili- 2. Bedoya Pérez R, Andrés Martín A, Fijo López-
na intravenoso y hemodiálisis en casos Viota J, Sánchez Moreno A, Luna Lagares S,
graves. Gómez de Terreros Sánchez I et al. Estudio epi-
demiológico de las intoxicaciones accidentales
atendidas en un hospital pediátrico. An Esp
Intoxicación por plantas Pediatr 1993 Jan;38(1):38-42.
Son procesos patológicos poco frecuentes 3. Dueñas Laita A y cols. Toxicología Clínica. En:
Rodés Teixidor J, Guardía Massó J, editores.
que pueden dar lugar a diferentes síndro-
Medicina Interna. Barcelona, Masson S.A.,
mes: cardiotóxico (con arritmias y altera- 1997, págs. 3425-3455.
ciones de la conducción); neurológico
(irritabilidad, midriasis, rigidez muscular, 4. Klepac T, Busljeta I, Macan J, Plavec D, Turk R.
convulsiones); gastroenterotóxico (común Household chemicals: common cause of unin-
tentional poisoning. Arh Hig Rada Toksikol
a la mayoría de las plantas, con vómitos y
2000 Dec;51(4):401-7.
dolor abdominal), y alucinógeno (ansie-
dad, contracturas, reacciones psicóticas). 5. Lovejoy FH Jr, Nizet V, Priebe CJ. Common
El síndrome tóxico por oxalatos está pro- etiologies and new approaches to management
ducido por plantas que habitualmente se of poisoning in pediatric practice. Curr Opin
Pediatr 1993 Oct;5(5):524-30.
encuentran en los hogares y pueden pro-
vocar erosiones en las mucosas y depósito 6. Mintegui Raso S, Benito Fernández J, Vázquez
de oxalato en los tejidos, con hipocalce- Ronco MA, Fernández Landaluce A, Gortázar
mia. Arias P, Grau Bolado G. Intoxicaciones en
Urgencias: cambios epidemiológicos en los últi-
mos 10 años. An Esp Pediatr 2002 Jan;56:23-29.
NOTAS
258
20
L
os objetivos de la intervención médica equipos especializados. Consideramos que son
en los casos de maltrato infantil son: situaciones que exigen la intervención en
establecer el diagnóstico, o la sospecha Urgencias las siguientes:
diagnóstica de maltrato, instaurar el trata-
— Agresión reciente (menos de 72 h).
miento necesario y asegurar la protección del
pequeño para que no vuelva a ser agredido. — Posibilidad de pérdidas de pruebas.
Puesto que nuestra intervención puede ser
perjudicial para el pequeño (victimización — Necesidad de tratamiento médico, quirúr-
secundaria) debemos procurar siempre evitar gico o psicológico urgente.
yatrogenia i procurar que nuestra interven- — Necesidad de proteger al menor.
ción sea lo más completa posible para evitar,
en lo posible, repeticiones. El diagnóstico de — Presencia de signos o síntomas que hagan
maltrato infantil suele tener consecuencias sospechar un maltrato.
legales, motivo por el que, siempre que sea
posible, solicitaremos del Juzgado la presencia El proceso de investigación diagnóstico de un
del médico forense. Si éste está presente, será posible maltrato puede ser generado por moti-
él quien se ocupará de la parte legal de la vos diferentes (Cuadro I) pero en todos los
intervención (obtención de pruebas y evi- casos los pasos a seguir serán los mismos que
dencias, protección de las muestras, etc.) y en cualquier acto médico (anamnesis, explo-
nosotros de la parte asistencial. Si el forense ración física, exámenes complementarios y
no está presente, nuestra actuación debe tratamiento). La única diferencia estriba que
abarcar los dos aspectos. en este caso, si el diagnóstico es de maltrato o
de sospecha de maltrato, estaremos obligados
Por todo lo dicho, el primer hecho que debe- a asegurar la protección del menor y de comu-
mos tener en cuenta es que, siempre que no nicarlo a las Autoridades judiciales. Es muy
sea imprescindible, el paciente no debe ser posible que para hacerlo necesitemos la cola-
atendido en Urgencias y debe derivarse a boración de otros profesionales (trabajador
TABLA I
109
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
TABLA II
Manifestaciones físicas
— Retraso pondoestatural
— Flata de higiene personal
— Trastornos relacionados con la falta de nutrición
— Caries dental extensa
— Plagiocefalia o alopecia localizada
— Cansancio no habitual
— Abandono
Manifestaciones de conducta
— Retraso psicomotor
— Trastornos de comportamiento
— Fracaso escolar no justificado
110
Urgencias
sea posible hay que buscar datos que nos per- las lesiones que tienen límites rectilíneos,
mitan hacer pensar que los hechos se han bien delimitados o que presentan formas que
vividos (sensaciones, olores, detalles, circuns- sugieren objetos de uso humano deben hacer
tancias específicas, etc.). Es conveniente rese- sospechar maltrato.
ñar la actitud, los gestos, los sentimientos que
Los hematomas que se presentan en zonas
el niño muestra durante el relato de lo ocurri-
poco habituales, zonas cubiertas, en gran can-
do. Es muy importante que en todo momento
tidad, en diferentes estadios evolutivos y
el niño esté convencido de que creemos lo
sobre todo si no se explican por el mecanismo
que nos está contando.
de producción que nos relatan tienen que
En los casos de abuso es muy posible que pos- hacernos sospechar la existencia de malos tra-
teriormente otro profesional (psicólogo) valo- tos. Es muy importante describir el aspecto y
re la credibilidad y fiabilidad del relato, razón color y a partir de ello; siguiendo las tablas ya
por la que es importante que nuestra anamne- existentes intentar establecer los días de evo-
sis sea lo más completa y detallada posible. lución (tabla III).
Las quemaduras simétricas, con bordes bien
delimitados sin salpicaduras cuando se produ-
Exploración física cen por una escaldadura, son sospechosas.
Debe ser siempre completa, detallada, También cuando se producen en zonas habi-
exhaustiva y debe incluir los genitales y el tualmente cubiertas y sobre todo si no coinci-
ano. El principal objetivo es el de buscar den con el mecanismo de producción aducido.
lesiones a nivel de la piel, mucosas, pelo, Los eccemas y eritemas del pañal mal cuida-
uñas, dientes, ano y genitales. Siempre que dos, la existencia de cicatrices múltiples y la
sea posible, es de gran interés el poder esta- presencia de signos de falta de limpieza o cui-
blecer el tiempo de evolución que pueden lle- dado son signos cutáneos a vigilar.
var las lesiones y los mecanismos posibles de
producción. A nivel del pelo, las alopecias producidas por
decúbitos prolongados o por arrancamiento,
A nivel de la piel, los hematomas y las que- en cuyo caso veremos restos de pelos rotos,
maduras son las lesiones que encontramos son sospechosos de maltrato. A nivel de dien-
con mayor frecuencia. En ambos casos, todas tes, la falta de piezas por arrancamiento, y de
TABLA III
111
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
mucosas, es poco frecuente encontrar signos cia de clínica. En niños mayores, los exáme-
aunque deben buscarse. nes complementarios deben ser solicitados a
partir de la orientación que nos da la anam-
Los genitales en los niños aportan poca infor-
nesis y la exploración física. No debemos olvi-
mación. En algunos casos encontramos lesio-
dar que, en ocasiones, es el hallazgo de una
nes producidas por dientes o mordeduras. En
alteración en una prueba complementaria el
las niñas la exploración suele realizarse en
que nos alerta de la posibilidad de encontrar-
posición de rana, si se quiere en brazos de la
nos frente a unos malos tratos.
madre, separando los labios mediante trac-
ción. Nuestra exploración debe investigar la La realización de pruebas complementarias
integridad del himen, la presencia de escota- persigue para cada una de ellas uno de estos
duras o irregularidades sospechosas, lesiones tres objetivos: descartar patología que nos
en la horquilla inferior, hematomas, heridas o explique los hallazgos clínicos (una coagulo-
rascadas. La apertura del orificio himeneal patía explica los hematomas), establecer una
grande no permite establecer el diagnóstico prueba diagnóstica (fracturas múltiples en
de abuso pero es un dato que lo sugiere. diferentes estadios evolutivos), o prevenir
patología posterior (serologías HVB en una
El ano debe ser explorado tanto en niños
niña abusada).
como en niñas. Nuestra observación debe
dirigirse a la búsqueda de una imagen radial, Dividiremos los tipos de exámenes a realizar
con pliegues iguales y tono normal. La pre- en tres grandes grupos: pruebas de laboratorio,
sencia de un aspecto distorsionado del ano, de pruebas de imagen y otras.
pliegues engrosados o desaparecidos, de fisu-
ras profundas y de dilataciones varicosas (en Laboratorio
niños pequeños) en ausencia de otras patolo- La realización de un hemograma y recuento
gías son sospechosas. El tono del esfínter leucocitario y unas pruebas de coagulación
puede explorarse con el niño en decúbito son necesarias para descartar la existencia de
lateral, con las piernas flexionadas sobre el otras enfermedades. La elevación de la CPK y
abdomen, separando ambas nalgas y obser- de las transaminasas puede encontrarse en
vando si al hacerlo de forma espontánea el niños sometidos de una forma regular a magu-
esfínter se relaja, se abre (más de 1,5 cm) y lladuras y lesiones musculares.
permite observar la mucosa anal (signo de la
0 positivo). La existencia de desgarros anales Los cultivos de secreciones a nivel genital,
profundos es el único hallazgo que nos permi- anal u oral son necesarios en todos los casos
te asegurar que ha existido contacto a este de abuso sexual para confirmarlo (si encon-
nivel. tramos gonococo o T. pallidum), y para tratar
cualquier infección que se haya producido.
Exámenes complementarios La prueba de embarazo se realizará sólo en
casos indicados en los que deba descartarse
Siempre que sospechemos este diagnóstico en
esta posibilidad.
un niño menor de 2 años estamos obligados a
realizar como mínimo una serie esquelética, Las serologías frente a HVB y VIH, sobre
una TAC y un fondo de ojo para intentar todo, deben hacerse para conocer la situación
corroborarlo con la presencia de hallazgos en el momento del abuso y para establecer la
demostrativos que pueden cursar con ausen- profilaxis cuando esté indicada.
112
Urgencias
113
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
MALTRATO INFANTIL
URGENTE NO URGENTE
Menos de 72 horas
Necesidad de tratar derivar a Unidad
Necesidad de proteger especializada
Necesidad de recoger pruebas
ANAMNESIS
Conocer lo que ha pasado
Conocer al posible agresor
Conocer el grado de protección
EXPLORACIÓN
Lesiones cutaneomucosas
Pelo, higiene
Ano y genitales
EXÁMENES COMPLEMENTARIOS
Protección
Informe a Autoridades
114
Urgencias
— Ceftriaxona: 125 mg, i.m., dosis única. El informe debe contener el nombre del
pequeño, su edad, la dirección del domicilio
— Metronidazol: 2 g, vía oral, dosis única (en
habitual, la dirección donde pueden haber
menores de 7 años 15mg/kg, cada 8 horas,
ocurrido los hechos, quién acompaña al niño
vía oral, 7 días).
a la visita y la información de nuestra actua-
— Doxiciclina: 100 mg cada 12 h, vía oral, 7 ción. Dicha información debe ser muy objeti-
días (en menores de 7 años, azitromicina va, indicando sólo los datos observados por
20 mg/kg, dosis única vía oral, con un nosotros, extensa y detallada y escrita en un
máximo de 1 gramo). lenguaje inteligible por profesionales no sani-
La posibilidad de embarazo puede evitarse tarios. Debe incluir nuestro diagnóstico y las
mediante la administración de estrógenos a medidas tomadas.
altas dosis que actúan como abortivos. Por
ejemplo, un preparado que contenga etinil-
estradiol, 50 µg, y norgestrel, 0,5 mg, admi- Bibliografía
nistrando dos comprimidos y repitiéndolo a 1. American Academy of Pediatrics. Guidelines
las 12 horas. for the evaluation of sexual abuse of chidren:
subject rewiew. Pediatrics 1999; 103: 186-191.
115
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
Bassets Marill J. Abuso sexual infantil: expe- 10. Sicot C. Rédaction d´un certificat en cas de mal-
riencia de una unidad funcional a menores. An traitance à enfant supposée ou avérée: gare aux
Esp Pediatr 2001;54 (3): 243- 250. pièges… Arch Pédiatr 2000;7:888-890.
NOTAS
116
21
Mordeduras de animales
Francisco Barcones Mingueza y Francisca Aguilar Humanes
97
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
Las características del agresor también influ- dida por la víctima, así como por el médico
yen en el sentido de que estados fisiológicos poco experimentado. Las lesiones por morde-
(celo, amamantamiento, parto, temor/estrés) dura humana en el ámbito clínico son relati-
acentúan la agresividad imputable en muchos vamente poco frecuentes pero pueden plante-
casos al tipo de raza: Pit-bull, Rottweiler, ar problemas graves, reconociéndose tres
Doberman instruidos para la defensa. tipos:
Las mordeduras suelen ocurrir dentro de un • Genuina: el agresor clava sus dientes en la
patrón bien conocido, probablemente refle- víctima pudiendo producir heridas por
jando la conducta de las víctimas durante el punción, desgarros o desprendimiento de
ataque (acariciar o alimentar mascotas) y se tejidos (particularmente el lóbulo de la
constata un predominio de los accidentes que oreja, lengua o pirámide nasal).
implican las extremidades (54-85%) con cier- • Automordeduras: generalmente de lengua
to predominio de las superiores; la cabeza y o de labios que pueden acontecer en caí-
el cuello se afectan en el 15-27% y el tronco das o crisis convulsivas.
en el 0-10%. También parece claro que cuan-
to menor es la talla de la víctima, la localiza- • Lesiones por puñetazos (deben ser consi-
ción es más frecuente en el cuello y la cabeza. deradas como mordeduras) con abrasión y
laceración de los nudillos y la mano.
La importancia de este tipo de accidentes se
justifica por las complicaciones y secuelas
que pueden llegar a producir. Se indica hospi-
talización cuando existen signos de infección
Complicaciones infecciosas
sistémica, hay celulitis extensa, la inflama- Existe una diferencia fundamental entre mor-
ción compromete la articulación proximal, deduras de perro y de gato pues estas últimas
no responde al tratamiento oral o hay com- tienden a infectarse en más del 50% mientras
promiso tendinoso, óseo o neurológico. que las de perro lo hacen tan sólo en un 15-
20%. Las mordeduras humanas son polimi-
La mortalidad es relativamente baja, siendo la
crobianas y casi todas se infectan localmente.
complicación más frecuente la infección local
de la herida, no desdeñándose las fracturas y/o Los factores que motivan alta probabilidad de
lesiones estéticas en el rostro. infección son:
1. Herida puntiforme profunda.
98
Urgencias
bacteriana habitual de la boca de éste, que es cavidades u órganos vitales que puedan
inoculada en los tejidos profundos por sus afectar su vida.
dientes, contribuyendo muy poco los micro- 4. Debe anotarse con la mayor exactitud
organismos presentes en la piel y superficies posible el número, tipo y localización de
mucosas de la víctima. las heridas dejando esquemas de ellas y
destacando si existe infección activa
sobre la piel, que permita el seguimiento
Evaluación y enfoque terapéutico por diferentes examinadores en su perio-
(tablas I-II) do evolutivo.
5. Debe practicarse el lavado de la herida
1. Obtener una completa historia que per- lo antes posible tras el ataque, siendo pro-
mita conocer las circunstancias en las fuso y usando volúmenes de agua abun-
que ocurrió el accidente con el fin de dantes y adecuados al tamaño de las heri-
determinar si éste fue o no provocado, lo das y el grado de aparente contamina-
cual es fundamental para predecir la pro- ción, siendo recomendable la irrigación
babilidad de infección rábica del animal con agua a presión. Para la realización del
para lo que se tendrá en cuenta: citado lavado se utilizará en ambiente
• Tipo de animal: doméstico, salvaje, hospitalario SSF, desaconsejándose el uso
desconocido. de soluciones yodadas y antibióticas pues
no contribuyen a disminuir la carga bac-
• Tipo de ataque provocado. teriana y por el contrario pueden coadyu-
var en la producción de un mayor grado
• Estado de vacunación (certificado y
de irritación de los tejidos. Si una extre-
fecha de la última dosis).
midad está comprometida, especialmente
• Estado clínico del animal en el las manos, se inmoviliza y se eleva para
momento del ataque. permitir un adecuado drenaje del edema y
la inflamación.
• Posibilidad de examen y seguimiento
clínico del animal durante 10 días. 6. Las lesiones puntiformes merecen espe-
cial mención pues no deben ser irrigadas
• Severidad del ataque considerándolo por medio de jeringas y catéteres delgados
grave cuando compromete cabeza, que se introduzcan en la dirección del tra-
cara, cuello y/o dedos o cuando haya yecto de la herida y así mismo no se reco-
mordeduras múltiples. mienda su apertura para exponer el tra-
yecto de la misma.
2. Es primordial conocer la situación basal
de la víctima, sobre todo en la posibilidad 7. El tejido necrótico o desvitalizado se des-
de trastornos inmunes como diabetes brida poniendo especial atención a la pre-
mellitus, esplenectomía, quimioterapia o sencia de cuerpos extraños como dientes
uso de corticoides. fracturados del animal atacante. Se reco-
mienda tener en cuenta el tiempo de evo-
3. Evaluación del grado de severidad del lución de la herida para decidir sobre pro-
ataque sufrido por la víctima: heridas cedimientos de sutura, toma de cultivos y
con sangrado activo o que comprometan elección de antibióticos.
99
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
Cultivo de la herida No, a menos que existan signos de infección Sí excepto en heridas con más de 24 horas
después de la lesión y sin signos de infección
Desbridamiento Retirar el tejido desvitalizado Igual que para las heridas de menos de 8 horas
de duración
Sí en los siguientes casos
– Heridas extensas, tejido desvitalizado
Desbridamiento quirúrgio
y exploración – Afección de articulaciones metacarpofalángi- Igual que para las heridas de menos de 8 horas
cas (lesión con el puño cerrado) de duración
– Mordeduras craneales por un animal grande
Cierre de la herida Sí para heridas por mordeduras no penetrantes No
Valorar estado de Sí Sí
inmunización antitetánica
Valorar el riesgo de
hepatitis B por Sí Sí
mordeduras humanas
Sí para:
– Heridas moderadas o graves por mordedura
especialmente si hay edema o lesión por aplas-
tamiento
– Heridas penetrantes, especialmente si se ha
producido penetración en el hueso, vainas ten-
Iniciar tratamiento dinosas o articulaciones Igual que para las heridas de menos de 8 horas
antimicrobiano – Mordeduras en la cara de duración y para heridas con signos de
– Mordeduras en las manos y en los pies infección
– Heridas en el área genital
– Heridas en personas inmunocomprometidas y
anesplénicas
Seguimiento Examinar la herida en busca de signos de infección Igual que para las heridas de menos de 8 horas
en las primeras 48 horas de duración
100
Urgencias
TABLA II. Antibioterapia para las heridas producidas por mordeduras humanas y de animales
AGENTES ANTIMICROBIANOS
Agente Microorganismo Alternativas orales en
probable causa de la Vía oral pacientes alérgicos a la Vía intravenosa Alternativas i.v. en pacientes
etiológico alérgicos a la penicilina 1
infección penicilina1
101
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
102
Urgencias
Viuda negra 2 puntos equimóticos separados por menos Latrodectismo: a los 15-90 min agitación, sudoración
(Latrodectus de 6 mim con eritema, edema y dolor. y ansiedad con dolores urentes y espasmos musculares.
tredecimguttatus) A las pocas horas rigidez torácica y abdominal, fallo
Veneno renal, convulsiones y PCR. Diagnóstico diferencial
neurotóxico con tétanos, intoxicación por estricnina y peritonitis.
Araña reclusa o parda 2 puntos equimóticos dolorosos y Loxoscelismo: fiebre, mialgias, vómitos, diarreas,
(Loxosceles rufescens) edematosos con vesículas serosas en su anemia hemolítica intensa, fracaso renal agudo, CID
Veneno citolítico y interior→úlcera→escara→cicatrización y coma.
hemolítico lenta.
Tarántula 2 puntos equimóticos, eritema, edema, Febrícula, náuseas, cefalea. El cuadro se identifica
(Lycosa tarantula) linfangitis y dolor→placa necrótica. como una reacción alérgica.
Poco venenosa
Escorpión 1 pápula eritematosa centrada por un punto Cefalea, sudoración, vómitos, diarrea, salivación,
amarillo necrótico y edema circundante con dolor lagrimeo, dificultad para hablar y deglutir, diplopía,
“alacrán” intenso que se irradia a toda la extremidad. espasmos musculares, convulsiones, coma y muerte.
(Buthus ocitanus) Puede confundir con un cuadro de intoxicación por
Veneno citotóxico y estricnina. Se han descrito colapso cardiovascular y
neurotóxico edema pulmonar. También reacciones anafilácticas.
Escorpión negro 1 pápula eritematosa, dolor, edema y Cefalea, vómitos, fiebre, disnea.
(E. flavicludius) ampollas equimóticas en su interior.
Poco tóxico
Garrapata 1 pápula eritematosa indolora y otras veces Parálisis flácida: días después de la picadura aparece
Veneno dolor y úlcera necrótica. irritabilidad y 24-48 horas más tarde debilidad de
neurotóxico extremidades inferiores con hipotonía y ROT aboli-
dos, pudiendo afectar la musculatura del tronco y res-
piratoria produciendo la muerte. Se diferencia del
síndrome de Guillain-Barré por un LCR normal.
103
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
104
Urgencias
Himenópteros Dolor localizado urente y pápula con Anafilaxia: eritema difuso con calor y prurito seguido
(Abeja, avispa) eritema, edema y prurito. A veces reacción de una urticaria generalizada vómitos, diarrea,
exagerada con gran edema (mediada por Ac calambres, colapso vascular y dificultad respiratoria.
IgE) por lo que se presentará ante cada nueva Inmediata o tardía.
picadura.
Hemípteros Las lesiones varían desde pápulas Eccemas y sobreinfección por rascado.
(Chinches) eritematosas hasta urticaria intensa
dispuestas en zigzag.
Dípteros Pápula pruriginosa precedida de eritema e En personas sensibilizadas: urticaria, fiebre y malestar
(Mosquitos) hinchazón que suele durar de horas a días. general. Anafilaxia en caso de picaduras múltiples.
Sobreinfección.
105
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
Colubridae: Dos colmillos situados posteriormente en el maxilar superior (opostoglifos). Cabeza estrecha y alargada
con pupilas redondeadas, escamas grandes y cola larga. Deben retener a su presa para inocularle el veneno, lo que
dificulta el envenenamiento. Poco peligrosas.
Viperidae: Dos colmillos anteriores muy grandes en forma de gancho (solenoglifos). Cabeza triangular con pupila
vertical. Escamas pequeñas y cola corta. Al morder liberan gran cantidad de veneno. Muy peligrosas.
106
Urgencias
Grado 1 Envenenamiento leve. Sólo efectos locales (dolor y edema en el lugar de la mordedura)
Grado 2 Envenenamiento moderado. Síntomas locales (edema que afecta todo el miembro) +
sistémicos moderados (hipotensión)
Grado 3 Envenenamiento grave. Síntomas locales graves (el edema afecta el tronco) + sistémicos
graves (hipotensión y shock hemorrágico).
107
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
Culebra
Víbora
108
Urgencias
• Sumergir el miembro afecto en agua Jenson.16ª ed. Madrid, McGraw Hill Intera-
caliente para inactivar las toxinas termo- mericana de España, 2000, págs. 867-869.
lábiles. 3. Mateu J. Accidentes por mordeduras y
picaduras de animales. En: Mateu J. El niño
• Analgésicos no mórficos. Sí el dolor es
intoxicado. MC Ediciones, Barcelona, 1995,
intenso, infiltración local o regional con págs. 84-111.
anestésico.
4. Mayol, L. Lesiones producidas por insectos,
• Poco útiles los corticoides y antihistamíni- arácnidos, anfibios, serpientes, invertebrados e
cos. Tratamiento antibiótico. invertebrados marinos en nuestro medio. Libro
de ponencias y comunicaciones, II Reunión
• Desbridamiento quirúrgico. de Urgencias Pediátricas. Barcelona, 1996, págs.
• Medidas de sostén. 51-92.
5. Pinós P, Garrido A, Gil I. Heridas producidas
por mordeduras y picaduras de animales.
Bibliografía Archivos de Cirugía General y Digestiva. En
h t t p : / / w w w. c i r u g e s t . c o m / R e v i s i o n e s / C i r 0 3 -
1. Córdoba J, Martín JC, Yélamos F. Intoxicacio- 02/03-02-01.htm.
nes y picaduras por animales. En Principios de
6. Richard C, Hunt. Mammal Bites. Cap. 100,
Urgencias, emergencias y cuidados críticos.
Leslie V. Arthropod envenomation. Cap. 101.
Barranco F, Blasco J, Mérida A, Muñoz Mª A,
Randall G. Reptile Bites. Cap. 102, Heramba
Jareño A, Cózar J, et al. Granada 1999, págs.
N. Marine Animal Envenomation. Cap. 103.
1263-1279.
En: Reisdorff E, Roberts M, Wiegenstein I. W.B.
2. Ginsburg Chaler M. Mordeduras de animales y Saunders Company. Environmental Emer-
de seres humanos. En: Nelson. Tratado de gencies. Section Thirteen. Pediatric Emergency
Pediatría. Behrman RE, Kliegman RM, Hal B. Medicine. México 1993, págs. 771-793.
NOTAS
109
22
Trastornos paroxísticos y
síntomas episódicos no epilépticos
José María Cano España, Leonardo Martín de la Rosa y Antonio Jurado Ortiz
97
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
Otros TP
1. Hemiplejía alternante
2. Vértigo paroxístico benigno
3. Tortícolis paroxística benigna
98
Urgencias
mos establecer cuatro grados clínicos que hemodinámico que conduce a una anoxia
corresponden a la creciente gravedad de cerebral aguda y transitoria con pérdida de la
los síntomas que se presentan: el "grado I" conciencia y del tono postural. Atiende a una
se caracteriza por un acceso de llanto brus- variada etiología (tabla II) diferenciándose
co, con una espiración prolongada y dete- dos grandes grupos: síncopes vasovagales
nida por breves segundos; el "grado II" se (infantojuveniles o reflejos) y síncopes car-
puede seguir de una cianosis de predomi- diogénicos.
nio facial; en el "grado III" puede aparecer
pérdida de la conciencia y del tono postu- a) Síncopes vasovagales. Responden a diferen-
ral; y en ocasiones, "grado IV", aparece tes factores desencadenantes (estrés emo-
una hipertonía generalizada, y en raras cional, extracción sanguínea, visión de
ocasiones, sacudidas clónicas. Posterior- accidentes, fiebre, micción...) aunque el
mente se recupera la conciencia y la colo- factor más constantemente relacionado
ración de forma espontánea. No precisa con esta patología es la posición de bipe-
tratamiento. destación. Son más frecuentes en escola-
res y adolescentes, apreciándose un predo-
b) Forma pálida. El niño emite un grito, tras minio en el sexo femenino. El episodio
un golpe o dolor intenso, siguiéndose de suele ir precedido de sensación vertigino-
pérdida de conciencia, hipotonía y palidez sa, visión borrosa, zumbidos y náuseas,
intensa. siguiéndose de pérdida de conciencia y
2. Síncopes caída al suelo. Tras unos segundos de esta
clínica, se aprecia una recuperación
Su máxima incidencia ocurre entre los 6 y los espontánea que se acompaña de síntomas
12 años, aunque pueden presentarse a cual- vegetativos (sudoración, palidez, frialdad y
quier edad, y se caracterizan por un fallo somnolencia). Cuando la crisis dura
99
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
100
Urgencias
blores y mirada perdida. Termina con hipoto- ción vídeo-EEG, como en otros procesos de
nía y tendencia al sueño. Suele desaparecer los que estamos analizando.
en la edad escolar.
5. Crisis de hiperventilación psicógena
4. Crisis imitadoras o seudocrisis
Propia de niñas adolescentes, se acompaña de
El paciente es consciente del ataque y persi- palpitaciones, dolor precordial, "falta de aire",
gue un fin concreto (atención paterna, no ir parestesias en las manos, mareos y gran ansie-
al colegio...). Los episodios motores (muy tea- dad, producidos por una hiperventilación que
trales) suelen ocurrir en niños epilépticos que no es evidente en todos los casos. Suelen bus-
quieren simular una crisis, pero habitualmen- car el absentismo escolar.
te simulan alucinaciones visuales o auditivas,
6. Trastorno facticio o síndrome de Mün-
diplopía, alteración en la marcha o parálisis.
chausen
Este proceso no suele encubrir una psicopato-
logía y nuestro deber es tranquilizar a los Se trata de la aparición de síntomas fingidos
padres evitando la ridiculización del paciente por la necesidad psicológica de adquirir el rol
y sin descubrirlo delante de ellos. En situacio- de enfermo soportando hospitalizaciones y
nes de duda diagnóstica es útil la monitoriza- pruebas complementarias que, generalmente,
101
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
102
Urgencias
obstructiva del sueño, que afecta a neonatos, hasta la adolescencia. Aunque se puede
que se pueden confundir con epilepsia. Las asociar a trastornos de la conducta, suele
más frecuentes son las pausas de apnea del aparecer en niños sanos.
prematuro que no tienen repercusión clínica.
e) Sobresaltos hípnicos. Son mioclonías aisla-
En el neonato a término pueden tener una
das, no repetitivas que afectan las extre-
causa central.
midades, sobre todo, produciendo sensa-
3. Parasomnias ción de caída al vacío. Se deben diferen-
ciar de los movimientos periódicos del sueño
Se trata de la presencia de trastornos motores
(MPS) que son más frecuentes en los adul-
durante el sueño.
tos, y ocurren en la fase NREM, caracteri-
a) Sonambulismo. Es una deambulación noc- zándose por dorsiflexión del pie con
turna inconsciente, recidivante, no estere- extensión del primer dedo. Ambos cua-
otipada, que no deja recuerdo y que no se dros no tienen significado patológico.
debe a una lesión orgánica. El episodio
dura unos minutos y se repite 2-3 veces a
la semana. Tiene gran predisposición
Trastornos paroxísticos motores
familiar y afecta a niños entre los 6 y 12 1. Temblores del neonato (jitterines)
años. A veces, se presenta como sonambu-
Desencadenado por el llanto o la manipula-
lismo-terror consistiendo en accesos estere-
ción, aparece, en los primeros días de vida, un
otipados seguidos de terror, que se produce
temblor de alta frecuencia en las extremida-
a diario y se acompaña de neurosis o fobias
des o el mentón que desaparece al inmovilizar
y ocurre en la adolescencia.
la zona afecta. Aunque no suele esconder
b) Terrores nocturnos. Afectan a niños entre patología, a veces se asocia a encefalopatía
los 18 meses y los 6 años, ocurren en las hipóxico-isquémica o a síndrome de abstinen-
primeras horas del sueño NREM y se cia por retirada de fármacos a la madre. Sue-
caracterizan por crisis de llanto y agitación len desaparecer antes del año de edad. En
de inicio brusco, con cara de terror, des- edades superiores a la del neonato, existen
orientado y sin responder a los intentos de temblor del mentón y del velo del paladar que se
despertarlo de los padres. Se acompaña de presentan de forma intermitente, que son de
síntomas autonómicos, se sigue de sueño carácter benigno y que ceden espontánea-
normal y amnesia lacunar de lo ocurrido. mente. El del mentón es transmitido con
carácter autosómico dominante y el del velo
c) Pesadillas. Se trata de sueños angustiosos
del paladar produce un sonido audible, en
que despiertan al niño durante la fase
ocasiones.
REM del sueño, en la segunda mitad del
sueño nocturno. Cuando afecta a niños 2. Crisis de estremecimiento
mayores, pueden contarlos.
Es un proceso benigno que aparece durante la
d) Ritmias motoras (head banging). Es un lactancia, se caracteriza por crisis de temblor
balanceo de la cabeza y/o del tronco lento axial con flexión de la cabeza y el tronco sin
y rítmico, cuando el niño se dispone a dor- pérdida de conciencia y se desencadena por
mir (fase NREM), golpeándose contra la frustración o ira. Desaparece de forma espon-
cama. Aparece a los 2 años y puede durar tánea.
103
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
104
Urgencias
105
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
8. Palencia R. Trastornos paroxísticos motores no 10. Rodríguez AC, Bauzano E. Anomalías paroxís-
epilépticos. An Esp Pediatr 2001;54(Supl 4):180- ticas no epilépticas. En: Guía práctica para el
186. diagnóstico y tratamiento de la epilepsia en la
infancia. Madrid, Editores Médicos, 1995, págs.
9. Pascual SI. Trastornos paroxísticos psicógenos.
124-142.
An Esp Pediatr 2001;54(Supl 4):187-192.
NOTAS
106
23
97
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
tabólico y destrucción de proteínas, que pue- La profundidad determina los riesgos de infec-
den conducir al fallo multiorgánico. La pre- ción y la necesidad o no de practicar injertos,
sencia de quemaduras en partes distales y con que pueden mejorar el resultado final.
distribución circular puede comprometer la
vascularización, obligando a practicar incisio- Por lo general, se sobrestima la extensión de
nes quirúrgicas liberadoras. las quemaduras y se suele infravalorar la pro-
fundidad de las mismas. Clásicamente, se ha
Los niños pequeños con quemaduras impor- utilizado un método rápido para valorar la
tantes, tienen una mayor labilidad: extensión. Consiste en considerar la superfi-
1. Presentan una mayor superficie corporal cie de la palma de la mano como un 1% del
con relación a su peso, por lo que las pér- total de la superficie corporal; así el número
didas de líquidos y calor son más impor- de palmas de mano que se pueden contar den-
tantes. tro de la superficie quemada sería la extensión
2. Sus pulmones tienen menos capacidad de la misma. Existen otras tablas más exactas,
para responder a las alteraciones sistémi- que relacionan cada zona anatómica con la
cas que se producen, siendo necesaria la superficie corporal, según la edad del niño.
ventilación asistida.
3. Las cargas de volumen pueden producir
Selección del paciente quemado
retenciones de líquido importantes que los
riñones pueden tardar en eliminar. Debemos conocer los criterios para hospitali-
Cuando las quemaduras se producen en un zar a un paciente con quemaduras y cuándo
incendio, la inhalación de gases calientes será necesario derivarlo a un centro de que-
puede producir quemaduras en las vías respi- mados.
ratorias y posterior fallo respiratorio. 1. Quemaduras de 1 er grado: no suelen nece-
Las quemaduras eléctricas, a pesar de que ini- sitar hospitalización.
cialmente pueden tener un aspecto poco
2. Quemaduras de 2º grado:
importante, afectan siempre estructuras pro-
fundas. Se debe ser muy cauto en su primera — Menos del 10% de la superficie corpo-
valoración, pues existe un riesgo de necrosis ral, no requiere ingreso.
de los tejidos.
— Entre el 10% y 20% de la superficie
corporal, requiere ingreso hospitalario.
Diagnóstico
— Más del 20% de la superficie corporal,
Es de gran importancia conocer al detalle puede precisar tratamiento en unidad
todos los datos relacionados con el accidente. de quemados.
La historia clínica, conocer el agente, el tiem-
3. Quemaduras de 3 er grado:
po de exposición; en caso de presencia de
fuego, si éste aparece en un local cerrado, etc. — Menos del 2% de la superficie corpo-
ral, tratamiento ambulatorio.
Se debe observar la extensión de las quema-
duras, que nos indicará la necesidad de repo- — Hasta el 10% de la superficie corporal,
sición de líquidos. ingreso hospitalario.
98
Urgencias
99
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
100
Urgencias
tratos es indicación de ingreso hospitalario, 3. Carr-Collins JA. Pressure techniques for the
aunque las lesiones sean poco importantes. prevention of hypertrophic scar. Clin Plast Surg
1992;19:733-43.
4. Micak R, Cortiella J, Desai MH. Emergency
Bibliografía management of pediatric burn victims. Pediatr
Emerg Care 1998;14:51-4.
1. Baxter CR. Management of Burn Wounds.
Dermatol Clin 1993;11:709-14. 5. Ou LF, Lee SY, Chen YC, Yang RS. Use of
Biobrane in pediatric Scald burns-experience in
2. Brigham PA, McLoughlin E. Burn incidence and 106 children. Burns 1998;24:49-53.
medical care use in the United States: estimates,
trends, and data sources. J Burn Care Rehabil 6. Schonfeld N. Outpatient management of burns
1996;17:95-107. in children. Pediatr Emerg Care 1990;6:249-53.
NOTAS
101
24
Traumatismo abdominal
Ricardo Martino Alba y María Ángeles García Herrero
97
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
98
Urgencias
— Hematuria macroscópica
99
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
— Lesiones penetrantes
— Inestabilidad hemodinámica persistente o progresiva
— Anemización progresiva
— Sospecha o confirmación (por imagen) de perforación intestinal
— Empeoramiento de la exploración clínica abdominal
— Sospecha de lesión de órganos abdominales en paciente que requiere
actuación neuroquirúrgica urgente y no se puede realizar TAC abdominal
100
Urgencias
Bazo. Es el órgano que se afecta con más fre- horas. Todos los niños con riesgo de lesión intes-
cuencia en traumatismo cerrado. Puede haber tinal (traumatismo por cinturón de seguridad)
roturas tardías en la semana siguiente al trau- requieren TAC e ingreso para observación.
matismo. Se recomienda restringir la activi-
La actuación en urgencias se resume en el
dad hasta que hayan desaparecido los signos
radiológicos de la lesión. Las lesiones leves algoritmo de la figura 1.
sanan en 4 meses. Las moderadas en 6 meses
y las graves en 11 meses. Conclusión
Hígado. Es el segundo en frecuencia en trau- La atención correcta a los niños con lesiones
matismo cerrado y el primero en lesiones traumáticas requiere la coordinación de pro-
penetrantes. Las lesiones hepáticas tienden a fesionales de diferentes especialidades. Desde
sangrar más y constituyen la primera causa de hace años los centros de traumatismo pediá-
muerte. tricos y generales han desarrollado protocolos
En pacientes estables la práctica habitual es de actuación y coordinación que han dismi-
atender las lesiones de órganos sólidos (híga- nuido las demoras en las pruebas diagnósticas
do y bazo) sin cirugía, siempre que: y en las decisiones terapéuticas, mejorando la
supervivencia. Los sistemas de emergencias
— Haya estabilidad hemodinámica y ausen- suelen trasladar a estos centros a los niños
cia de signos de irritación peritoneal. politraumatizados. Sin embargo, los trauma-
— Documentación del grado de lesión por tismos abdominales aislados o aparentemente
TAC. banales pueden llegar a la urgencia de cual-
quier hospital, por lo que, todos los médicos
— Vigilancia intensiva. que trabajamos en ellos debemos conocer las
— Disponibilidad de laparotomía inmediata posibles lesiones, las pruebas diagnósticas
en caso de deterioro. indicadas y las medidas terapéuticas iniciales.
Páncreas. El 80% de las lesiones pancreáticas
son leves (sin lesión ductal). La mayor parte Bibliografía
no necesitan intervención quirúrgica. Pueden
1. Arkovitz MS, Johnson N, García VF.
formarse seudoquistes hasta en la mitad de los Pancreatic trauma in children: mechanisms of
casos. injury. J Trauma 1997; 42: 49-53.
Riñón. La mayor parte de las lesiones renales 2. Bensard DD, Beaver BL, Besner GE, Cooney
son leves y menos de un 10% requieren ciru- DR. Small bowel injury in children after blunt
gía (afectación de la pelvis y/o pedículo abdominal trauma: is diagnostic delay
important? J Trauma 1996; 41: 476-483.
renal).
3. Benya EC, Bulas DI, Eichelberger MR, Sivit CJ.
Tubo digestivo. El yeyuno es el segmento más fre- Splenic injury from blunt abdominal trauma in
cuentemente afectado. Le siguen el duodeno, children: follow-up evaluation with CT.
íleon y ciego. Aunque la exploración y la radio- Radiology 1995; 195: 685-688.
logía inicial pueden ser normales, todos los 4. Cantry T, Cantry T Jr, Brown C. Injuries of the
niños con perforación intestinal desarrollan gastrointestinal tract from blunt trauma in
manifestaciones clínicas en las primeras 24 children: A 12-year experience at a designated
101
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
102
Urgencias
pediatric trauma center. J Trauma 1999; 46:234- 8. Rothrock SG, Green SM, Morgan R.
239. Abdominal trauma in infants and children:
5. Haller JA, Papa P, Drugas G, Colombani P. Prompt identification and early mangement of
Nonoperative management of solid organ serious and life threatening injuries. Part II:
injuries in children. It is safe? Ann Surg 1994; Specific injuries and ED management. Pediatr
219: 625-628. Emerg Care 2000; 16 (3): 189-195.
6. Hulka F, Mullins RJ, Leonardo V, Harrison MW,
Silberberg P. Significance of peritoneal fluid as 9. Saladino RA, Lund DP. Abdominal Trauma.
an isolated finding on abdominal computed En: Fleisher GR, Ludwig, S editores. Textbook
tomographic scans in pediatric trauma patients. of pediatric emergency medicine. Philadelphia,
J Trauma 1998; 44: 1069-1072. Lippincott Williams & Wilkins, 2000, págs.
7. Rothrock SG, Green SM, Morgan R. 1361-1369.
Abdominal trauma in infants and children:
Prompt identification and early mangement of 10. Winston FK, Shaw KN, Kreshak AA, Schwarz
serious and life threatening injuries. Part I: DF, Gallagher PR, Cnaan A. Hidden spears:
Injury patterns and initial assessment. Pediatr Handlebars as Injury Hazards to children.
Emerg Care 2000; 16 (2): 106-115. Pediatrics 1998; 3: 596-601.
NOTAS
103
25
97
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
TCE
Alteración de la conciencia
98
Reumatología
este primer momento, las alteraciones del continuación tienen un carácter didáctico,
ritmo cardiaco, frecuencia respiratoria, debido a que en la práctica real no existen
etc., deben considerarse como un motivo límites claros entre ellas, de forma que en la
de alarma. mayoría de los casos la evaluación y las medi-
das se llevan a cabo de forma simultánea.
99
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
Es necesario vigilar los trastornos del ritmo de coma de Glasgow. Es, a mi enten-
respiratorio. der, un procedimiento muy sencillo y
rápido que permite su utilización tanto
La exploración de la circulación (C) debe
por parte del pediatra como por el per-
abarcar el ritmo y la frecuencia, así como el
sonal de enfermería. Para niños meno-
estado de perfusión y regulación de la tempe-
res de 2 años, se utiliza la denominada
ratura corporal. Una tensión arterial normal
Escala de coma de Glasgow modifica-
no es garantía de una hemodinámica adecua-
da, que cubre las lagunas de la escala
da, por lo cual no resulta imprescindible su
anterior (tabla II).
evaluación.
2. Exploración neurológica (D) Según la suma de esta puntuación se
obtiene la escala de clásica de grave-
La profundidad del examen neurológico está dad de los TCE:
en consonancia con el estado del niño. Cuan-
do éste está consciente, la exploración neuro- TCE leve, si la puntuación es de 13 a
lógica puede y debe ser minuciosa, pero si el 15. Mortalidad inferior al 1% o com-
enfermo está inconsciente la exploración plicaciones en menos del 1%.
neurológica se limitará a algunos aspectos TCE moderado, si la puntuación es de
principales, que deberán realizarse de forma 9 a 12. Mortalidad inferior al 3%.
periódica y anotarse cada vez. Cuando el niño
esté recuperado se podrá realizar una explora- TCE grave, si la puntuación es de 3 a
ción neurológica más profunda. Por ello divi- 8. Mortalidad del 40-50%.
diremos la exploración en inicial y detallada. En mi opinión considero que esta cla-
• Exploración neurológica inicial. sificación debería quedar del siguiente
modo:
Su objetivo es comprobar por una parte la
capacidad funcional de la corteza cere- TCE menor o mínimo = 15 puntos
bral y por la otra la función del tronco TCE leve = 13-14 puntos
encefálico16. El primer objetivo se cumple
evaluando el estado de conciencia, y el TCE moderado = 9-12 puntos
segundo, mediante la exploración de las TCE grave = 3-8 puntos
pupilas y los movimientos oculares. Si el
niño está lo suficientemente reactivo, se dado que se ajusta mucho más a la rea-
explorara también la función motora. lidad práctica (actitud terapéutica,
pronóstico, etc.).
— Capacidad funcional de la corteza cere-
bral — Capacidad funcional del tronco cerebral
Evaluación del estado de conciencia. Es Exploración de las pupilas. Se recomien-
uno de los aspectos básicos en la eva- da empezar siempre la exploración por
luación del niño con un TCE. De su esta localización; debemos observar el
importancia y complejidad hablan los tamaño de las pupilas, la simetría
numerosos intentos de clasificación de (igualdad o desigualdad de las mis-
la misma, pero creo que en estos mas), así como la presencia o ausencia
momentos el de más rigor es la Escala de reflejos a la luz; es decir, buscamos
100
Reumatología
RESPUESTA VERBAL
101
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
TABLA III.
102
Reumatología
Tomado de Plum F. Posner JB. Diagnosis of Stupor and Coma. 3ª ed. Filadelfia, F.A. Davis, 1980.
103
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
Criterios anamnésicos
104
Reumatología
neurológicos menores como pérdida de con- casos la mayoría pueden ser remitidos a
ciencia inferior a un minuto, cefalea, vómitos observación en domicilio adjuntado al
aislados, convulsión inmediata postraumática informe clínico la hoja con las normas de
o letargia. vigilancia domiciliaria (anexo I).
Cuando se realiza correctamente la valora- La observación en servicio de urgencias
ción del enfermo con TCE, nos encontramos queda reservada para cuando no tengamos
con que la gran mayoría de los niños no seguridad absoluta de que los padres com-
requieren más que unos cuidados sencillos y prenden lo detallado en la hoja informati-
estandarizados, en lugar de unas medidas tera- va, o bien cuando existen dificultades para
péuticas activas, y que sólo en aisladas ocasio- buscar ayuda medica o traslado a un hos-
nes se necesitará un tratamiento quirúrgico. pital en caso de agravamiento, debiendo
Nuestra actuación en un Servicio de Urgen- mantenerlo durante un periodo de 24
cias debe quedar limitada a los niños con horas.
TCE mínimo o leve, ya que el niño con TCE
moderado o grave debe ser controlado por 2. Traumatismo craneoencefálico leve
neurocirujano o trasladado a UCI. (Glasgow 13-14)
105
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
El estado actual de su hijo no aconseja su ingreso hospitalario, pero debe ser vigilado en su domicilio
por alguna persona responsable. En caso de presentar alguno de los signos o síntomas que se indican a
continuación, deberá volver inmediatamente a este Servicio de Urgencias:
Vómitos repetidos (más de 3) o intensos, 8 horas después del golpe.
Somnolencia (distinta al sueño normal) o dificultad para despertar al paciente.
Dolor de cabeza intenso y progresivo.
Mareo cada vez más acentuado.
Convulsiones.
Debilidad en el brazo o pierna. Dificultad para caminar o para utilizar las manos.
Confusión o comportamiento extraño.
Una pupila (parte negra del ojo) más grande que la otra.
Cualquier anomalía de visión que antes no tuviera (visión borrosa, movimientos anormales de los
ojos, etc.).
Salida de líquido o sangre del oído o por fosas nasales.
Cualquier otro signo o síntoma que le preocupe.
Se recomienda mantenerlo con dieta blanda y que permanezca en ambiente tranquilo y silencioso. Si
el niño se va a dormir en las primeras 8 horas y después del traumatismo, un miembro de la familia deberá
despertarle al menos cada 2 horas si el niño es menor de 4 años y cada 4 horas para los más mayores.
Pasadas 24 horas del accidente, puede comenzar a hacer una vida normal. En cualquier caso, siempre
que exista algo que le preocupe, no dude en traerlo nuevamente para una nueva exploración.
Si existe dolor, utilizará preferentemente paracetamol, estando contraindicada la aspirina o derivados.
Si se le han dado puntos de sutura, deben ser retirados a los 7 días.
Comprendo las instrucciones para el traumatismo craneoencefálico y me pondré en contacto con los
doctores de este Servicio de Urgencias si aparece alguno de los síntomas descritos anteriormente en el
niño Máximo Gómez Martínez.
Anexo 1.
106
Reumatología
107
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
108
Reumatología
7. Lloyd DA. Predictive value of skull radiography 9. Rufo Campos M. Traumatismos craneoencefáli-
for intracranial injury in children with blunt cos graves en la infancia. An Esp Pediatr 1991:
head injury. Lancet 1997; 349:821-4 35 (546): 132-136.
8. Pérez López B, Pereda A. Búsqueda de fractura 10. Sánchez Etxaniz JJ. TCE. Indicaciones para el
de cráneo en niños con TCE leve. Boletín ingreso, la observación y el alta. An Esp Pedia-
Sociedad Valenciana de Pediatría, 1985, págs. tría 2000; 52 (supl 5):464-466.
141-153.
NOTAS
109
26
Urgencias bucodentales
F. Uribarri Zarranz, G. Álvarez Calatayud y E. Claver Ruiz
97
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
98
Urgencias
minación de las heridas. Hay que hacer una Lesiones de tejidos periodontales:
valoración general del niño, con especial
atención a las hemorragias y a la sospecha de — Contusión. Lesión de un pequeño número
lesiones potencialmente graves (vómitos, tos, de fibras del ligamento periodontal sin
alteración del nivel de conciencia, etc.). movilidad ni desplazamiento del diente.
99
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
100
Urgencias
NOTAS
101
27
97
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
98
Urgencias
99
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
TABLA I. Dosis sucesivas de insulina rápida, que se debe administrar por vía subcutánea a un
niño diabético cada 6 horas, teniendo en cuenta la glucemia que presenta en ese momento y la
dosis previa administrada.
> 250 +1 +2 +3
180-250 + 0,5 +1 +2
100
Urgencias
101
28
Urgencias oncológicas
Joan Nadal Amat y Montserrat Torrent Español
U
n paciente oncológico puede presen- del coste y la experiencia personal. En la fase
tar todo tipo de emergencias que inicial se deberán cubrir especialmente los
afecten cualquier órgano o sistema, bacilos gram-negativos:
siendo muchas de ellas graves y potencial-
mente mortales. Pueden darse en todo
momento, durante el curso de la enfermedad, Opción 1:
o incluso como primera manifestación de la • Ceftazidima: dosis de 100-150 mg/kg/día,
misma. La mayor parte de ellas no se diferen- cada 8 horas i.v. Dosis máxima de 2 g/8
cian de las que se presentan en otros tipos de horas.
patología, por lo que en este capítulo nos
• O meropenem: dosis de 60 mg/kg/día,
vamos a referir unicamente a las más caracte-
cada 8 horas i.v. Dosis máxima de 1-2 g/8
rísticas y que se presentan con unas peculiari-
horas.
dades específicas en este tipo de pacientes.
Fiebre Opción 2:
• Piperacilina: dosis de 100-200 mg/kg/día
Un paciente oncológico que en cualquier
cada 6-8 horas.
momento de su proceso presenta fiebre eleva-
da puede correr el riesgo de presentar un • Más amikacina: dosis de 10 mg/kg/12
shock séptico grave. Ello requiere especial horas.
atención cuando el paciente se halla neutro-
Se recomienda añadir vancomicina a la
pénico. Se considera neutropénico cuando el
opción elegida, si hay:
recuento absoluto de polimorfonucleares más
bandas sea igual o inferior a 500 cel./mm3. — Mucositis grave.
También se considerará neutropénico si el — Portador de catéter.
recuento total se halla entre 500-1.000
cel./mm3 con tendencia a disminuir. — Profilaxis con quinolonas.
Este protocolo se refiere a la presencia de fie- — Colonización por: S. aureus meticilin-
bre sin foco en aquel paciente en el que, des- resistente. S. pneumoniae resistente a peni-
pués de una exploración minuciosa, no se ha cilinas y cefalosporinas.
podido detectar el foco de la infección. Para — Hipotensión.
el tratamiento empírico se han propuesto
diversos antibióticos y asociaciones. Depen- — Tratamiento con altas dosis de ARA-C.
derán de los organismos más predominantes, Se consideran pacientes de alto riesgo aque-
de las resistencias más frecuentes, así como llos con:
97
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
98
Urgencias
99
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
— Inhibir la reabsorción ósea: Emplear fosfa- que las puede reducir en un 20-50%. En
tos a dosis de 0.15-0.3 mmol/Kg ( 5-10 pacientes graves con insuficiencia cardíaca
mg/Kg ) EV cada 6 horas. Se emplea en también es útil la exanguinotransfusión.
caos graves. No utilizar en casos de hiper-
El tratamiento específico de la leucemia se
fosforemia o insuficiencia renal.
debe iniciar inmediatamente una vez solucio-
— Corticoides: prednisona a dosis de 1,5-2 nada la leucostasis.
mg/kg/día. Efecto a los 2-10 días.
En el tratamiento de estos pacientes también Síndrome de la vena cava superior
se han utilizado, con buenos resultados, los
bifosfonatos y el pamidronato. Es el síndrome resultante de la obstrucción
del flujo de la sangre en la cava superior por
lo que se dificulta el retorno venoso de la
cabeza y cuello. Cuando existe también com-
Hiperleucocitosis presión de la traquea, se denomina síndrome
Se puede presentar en diversos tipos de leuce- del mediastino superior. La etiología más fre-
mia y se define como una cifra de leucocitos cuente son los tumores malignos: linfomas no
superior a los 100.000/mm3. Se produce un hodgkinianos, enfermedad de Hodgkin y leu-
aumento de la viscosidad sanguínea que cemia aguda linfoblástica tipo T. Además de
puede ocasionar leucostasis consistente en la compresión extrínseca, se puede producir
lesión endotelial y oclusión vascular por las por trombosis en cualquier tipo de paciente
células leucémicas. Si bien puede afectar portador de un catéter venoso central. Dejan-
cualquier órgano, los más frecuentemente do aparte las exploraciones habituales en
afectados son el cerebro y el pulmón: oncología, la TAC torácico, la RNM y la
venografía son elementos indispensables para
— Leucostasis pulmonar: signos y síntomas el diagnóstico.
de insuficiencia respiratoria. Puede haber
presencia de infiltrados pulmonares en la El cuadro clínico puede presentarse de forma
radiografía de tórax. aguda o subaguda. Hay sudoración profusa,
plétora con cianosis facial y sufusión conjun-
— Leucostasis cerebral: cambios en el estado tival, edema de cuello y extremidades supe-
mental, cefaleas, convulsiones y papilede- riores, ingurgitación yugular y circulación
ma. torácica colateral superficial. Pueden presen-
El tratamiento es similar al de la lisis tumoral tarse también síntomas neurológicos: cefaleas,
con hiperhidratación, alcalinización y alopu- alteraciones de la conciencia y visuales, con-
rinol. Se debe mantener una Hb <10 g/dl y se vulsiones y síncope.
deben transfundir plaquetas si su recuento es Si hay compresión de la tráquea, habrá sínto-
inferior a 20.000/mm3. En estos pacientes hay mas de obstrucción de la vía aérea: tos, dis-
que evitar en lo posible el empleo de diuréti- nea, ortopnea y estridor.
cos.
El tratamiento dependerá del tipo de tumor y
Para disminuir el número de células circulan- la situación clínica. Si la situación clínica no
tes, de manera transitoria, es efectiva la leu- es grave, se procederá a una biopsia de la masa
coaféresis con separadores de flujo continuo, y se tratara en función del diagnóstico anato-
100
Urgencias
101
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
NOTAS
102
29
Urgencias psiquiátricas
Javier Benito Fernández
97
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
98
Urgencias
URGENCIAS
CLASIFICACIÓN
Urgencias psiquiátricas
verdaderas
Enfermedades neurológicas que se pueden presentar
con síntomas psiquiátricos
Efectos secundarios del tratamiento
psicotrópico en el enfermo psiquiátrico
Intento de
Enfermedad simulada
Psicosis
Somatizaciones
Trastornos de conversión
Hipocondría
99
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
100
Urgencias
Delirio Psicosis
xacino, tobramicina, loperamida, ganci- enfermedad subyacente. Las quejas más fre-
clovir, ketamina, interferón alfa, etc. cuentes son la cefalea, astenia, dolor muscular
y dolor abdominal.
— Enfermedades orgánicas: encefalitis, sínd.
Guillain-Barré, lupus, tumor SNC, enf. Trastornos de conversión. Se quejan de sín-
Wilson, sínd. de Tourette, panencefalitis tomas agudos, muchas veces neurológicos,
esclerosante subaguda, deficiencias vita- que no tienen explicación fisiopatológica o
mínicas (complejo B). La causa más fre- son incongruentes. Las quejas más frecuentes
cuente, en nuestro medio, es la ingesta de son: vómitos, diarrea, retención urinaria, sín-
alcohol y neurofármacos. cope, globo histérico, parálisis de una extre-
midad, movimientos involuntarios, tics, ble-
farospasmo, tortícolis, caídas, debilidad, afo-
Enfermedades psiquiátricas que se nía, anestesia, ceguera, visión en túnel, sorde-
manifiestan con síntomas de ra, etc.
enfermedad orgánica Alteraciones de la percepción del dolor.
Dolor intenso que interrumpe sus actividades
Dentro de este apartado podemos distinguir
sin objetivar causa que lo produzca. A menu-
tres situaciones fundamentales:
do representa un síntoma de depresión o
Trastornos con manifestaciones somáticas ansiedad. En ocasiones la familia es sobrepro-
tectora e hipocondríaca. En ocasiones es una
Incluye varios trastornos que cursan con gran manifestación de una situación de abuso. El
preocupación por el aspecto físico, síntomas diagnóstico se establece:
físicos o enfermedad, en presencia de una
buena salud y ausencia de hallazgos físicos — Por la ausencia de hallazgos físicos de
patológicos. Se presentan con igual frecuen- enfermedad.
cia en ambos sexos, salvo los trastornos de
conversión que son casi exclusivos de las — Fluctuación de los síntomas con evolución
niñas. Estos trastornos incluyen: paralela en el nivel de sus actividades.
101
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
— Varias visitas al hospital por síntomas papel de enfermo crónico. En general se busca
vagos y pobremente descritos. una ganancia específica. Es una situación difí-
cil de diagnosticar y de incidencia desconoci-
— Labilidad emocional.
da en la infancia. Es algo más común en la
Hipocondría. Gran preocupación por una terri- adolescencia; en ocasiones, en relación con el
ble enfermedad sin fijación en sus síntomas. consumo de drogas. Pueden simular amnesia,
retraso mental, secuelas postraumáticas, etc.
Percepción alterada del cuerpo. Defecto ima-
ginario en su apariencia física. Munchausen por poderes
El cuidador simula o produce enfermedades en
Aunque existen pocos estudios en niños, los
el niño con el propósito de incrementar el
síndromes que cursan con molestias físicas contacto con los servicios médicos. Es la forma
recurrentes, que requieren visitas repetidas en de abuso en niños que conlleva tasas más altas
urgencias, no son raros. de morbilidad y mortalidad, siendo un trastor-
El tratamiento de estos niños sin problemas no raro y difícil de diagnosticar. Es más fre-
orgánicos es difícil. Supone cierto alivio tener cuente en los niños menores de 5 años y los
una conversación larga y relajada con el niño, hermanos están sometidos al mismo riesgo.
dejando que nos transmita sus miedos y preo- Las manifestaciones más frecuentes de este
cupaciones. Es importante intentar tranquili- trastorno son: convulsiones, apnea, cianosis,
zar a la familia y al paciente, incidiendo en la vómitos, diarrea y hematuria. El diagnóstico se
ausencia de hallazgos patológicos en las establece basándose en lo siguiente:
exploraciones realizadas. En muchas ocasio- — Los padres insisten en que su hijo tiene un
nes mantener al niño unas horas en observa- problema orgánico a pesar de todos los
ción hospitalaria evita la práctica de estudios estudios negativos.
innecesarios y consigue la reversión de los
— Curso clínico atípico, con hallazgos incon-
síntomas. En definitiva, la clave en la actitud sistentes y datos de laboratorio extraños.
ante estos pacientes incluye:
— El cuidador tiene una relación previa, hos-
1. Asegurarnos que el paciente no tiene una til o amistosa, con el hospital (consultas
enfermedad orgánica. por dolencias aparentemente ficticias en
urgencias).
2. Evitar intervenciones médicas innecesa-
rias. — El cuidador pasa mucho tiempo acompa-
ñando al niño en el hospital pero, sin
3. Contactar lo antes posible con psiquiatría. embargo, muestra poca preocupación por
4. Tener en mente la posibilidad de una la presunta gravedad de la enfermedad.
situación de abuso. — Si la separación forzosa (ingreso en UCIP)
Enfermedad simulada del niño y el cuidador conlleva un rápido
Se caracteriza por la presencia de síntomas alivio de los síntomas.
físicos y psicológicos provocados o fingidos Ante la sospecha de Munchausen por poderes
intencionadamente con el fin de adoptar el el paciente debe ser hospitalizado. La filma-
102
Urgencias
103
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
NOTAS
104
30
Urticaria. Angioedema
María José Martín Puerto y Verónica Nebreda Pérez
97
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
ACTIVACIÓN NO INMUNOLÓGICA
ACTIVACIÓN INMUNOLÓGICA
Acción directa en el mastocito
Tipo I (mediado por IgE histamina) – Medios de radiocontraste
– Alimentos, aditivos – Opiáceos
– Medicamentos – Curarínicos, antibióticos polianiónicos
– Látex
– Picadura de insectos Alteración del metabolismo del ácido
– Aeroalergenos araquídonico
– Aspirina y otros AINE
Tipo II (activación del complemento – Colorantes y conservantes
mediado por mecanismos citotóxicos)
– Productos sanguíneos
URTICARIA/ANGIOEDEMA
98
Urgencias
99
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
Mejora No mejora
Considerar influencia de
Control por su pediatra* factores exacerbantes
Aumentar dosis de
antihistamínicos
Mejoría Persistencia
Replanteamiento etiológico
Mantener antihistamínico
Corticoterapia
No mejoría
Mejoría ¿Inicio U. crónica?
SEGUIMIENTO POR
ESPECIALISTA
*Si la etiología está muy clara (alimentos, fármacos), debe ser valorado por el especialista.
Figura 2. Tratamiento de la urticaria/angioedema aguda o recidivante. Siempre hay que intentar iden-
tificarla y eliminarla.
100
Urgencias
NOTAS
101
31
Vómitos
Mercedes de la Torre Espí y Juan Carlos Molina Cabañero
97
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
98
Urgencias
El examen físico comienza con la inspección cursan también con dolor abdominal. La
general. Se prestará atención al grado de aler- anamnesis se completará con una palpación
ta, si está contento, decaído, si interacciona cuidadosa buscando masas (invaginación,
bien con nosotros, si juega. oliva pilórica, hernia incarcerada), defensa
muscular e intentando localizar el dolor. Un
En ausencia de fiebre, la existencia de extre-
abdomen blando, sin puntos dolorosos ni
midades frías, con relleno capilar retrasado,
defensa muscular hace poco probable una
cutis marmóreo, taquicardia y somnolencia
etiología que precise cirugía. Si auscultamos
son datos de shock.
el abdomen se podrá apreciar el peristaltismo
Se observará el patrón respiratorio por si de lucha de las obstrucciones o la falta de rui-
hubiera hipernea (acidosis metabólica, diabe- dos del íleo paralítico. La exploración se com-
tes mellitus) o dificultad respiratoria. pletará con la realización de un tacto rectal
Son signos de deshidratación la sed intensa, la en todos los niños con sospecha de obstruc-
sequedad de piel y mucosas, la depresión de la ción intestinal.
fontanela y el signo del pliegue. Las características de los vómitos (tabla II) y del
dolor ayudarán en el diagnóstico diferencial.
En los niños con afectación del estado gene-
ral, signos de shock, deshidratación o altera- • Obstrucción intestinal. Suele cursar con
ción del patrón respiratorio se deben medir dolor intermitente, cólico, ausencia de
las constantes vitales: tensión arterial, fre- expulsión de gases y heces por el recto y
cuencia cardiaca, frecuencia respiratoria, pul - distensión abdominal. Los vómitos son
sioximetría. progresivos, abundantes y frecuentes, con
intolerancia alimentaria e hídrica comple-
ta, se expulsan con fuerza y pueden conte-
Diagnóstico etiológico ner bilis o heces.
Una vez que hemos evaluado el grado de afec- Las causas más frecuentes de obstrucción
tación del estado general lo prioritario es des- intestinal en la infancia son:
cartar las causas más graves de vómitos en la
infancia: abdomen quirúrgico, patología — Niños menores de 3 semanas. El perio-
abdominal grave no quirúrgica, infección o do neonatal es el momento en el que
hipertensión intracraneal, sepsis, trastorno se manifiestan la mayoría de las mal-
metabólico grave. El enfoque diagnóstico formaciones obstructivas congénitas
depende de la edad. del aparato digestivo (tabla III) por lo
que siempre las tendremos en cuenta
en los niños de esta edad.
Causas graves de vómitos en la infancia
— Niños de 3 semanas a 4 años. Las cau-
sas más frecuentes de obstrucción
Patología abdominal quirúrgica
intestinal en este grupo de edad son la
Se incluyen los procesos que requieren resolu- invaginación intestinal, la hernia
ción quirúrgica inmediata y justifican, por lo inguinal estrangulada, la malrotación
tanto, un proceso diagnóstico y terapéutico intestinal y los vólvulos. En los niños
rápidos. Con frecuencia, los cuadros abdomi- de 20-30 días de vida, sin embargo, la
nales que necesitan tratamiento quirúrgico obstrucción del aparato digestivo con
99
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
Cantidad Los vómitos abundantes indican mayor grado de intolerancia, tienen más
probabilidad de producir deshidratación y de tener una causa más grave.
Evolución Progresivos. Los vómitos que empeoran en horas o días se asocian con más
frecuencia a patología grave: debut diabético, obstrucción del aparato
digestivo, hipertensión intracraneal...
No progresivos. No suelen ser secundarios a patología orgánica grave; el
reflujo gastroesofágico cursa característicamente con vómitos de este tipo.
Recidivantes. Pueden ser producidos por: vómitos cíclicos, trastornos
metabólicos congénitos, malrotación intestinal...
Frecuencia Cuanto más frecuentes, indican mayor grado de intolerancia, tienen más
probabilidad de producir deshidratación y de tener una causa más grave.
100
Urgencias
Atresia y estenosis duodenal Son la causa más común de obstrucción intestinal neonatal. La
atresia produce síntomas inmediatamente después del
nacimiento con vómitos biliosos o no, mientras que la estenosis
puede tardar varias semanas en manifestarse; estos niños suelen
consultar repetidas veces por problemas en la alimentación por
los vómitos. El páncreas anular es otra causa de obstrucción
duodenal.
101
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
• Peritonitis. El abdomen es muy doloroso, san con vómitos son la cetoacidosis diabética
duro ("vientre en tabla"). El paciente y la insuficiencia suprarrenal; característica-
evita los movimientos. La causa más fre- mente los niños se deshidratan. Se pensará en
cuente de peritonitis en la infancia es la estos cuadros en pacientes con vómitos pro-
apendicitis aguda seguida por la peritonitis gresivos y dolor abdominal, malestar general,
primaria y la diverticulitis de Meckel. sed intensa, pérdida de peso, poliuria y poli-
• Torsión ovárica. Suele cursar con dolor dipsia. La mayoría de los niños con vómitos
brusco muy intenso en la zona ovárica, importantes de diferente etiología huelen a
náuseas y vómitos. La hemorragia o la acetona; sin embargo, la percepción de un
rotura de un quiste ovárico pueden ocasio- olor cetonémico intenso en un enfermo des-
nar un cuadro similar, aunque general- hidratado y con respiración profunda es
mente más leve. característico de la cetoacidosis diabética.
102
Urgencias
buscarán síntomas y signos que nos ayuden a — Dolor epigástrico. Puede indicar gastritis
encontrar el foco: tos, mucosidad nasal, otal- o úlcera péptica. Suele tratarse de niños
gia, dificultad respiratoria, auscultación de mayores; el dolor suele mejorar con antiá-
estertores pulmonares (infecciones respirato- cidos y a veces no guarda relación con las
rias), diarrea, dolor abdominal (gastroenteri- comidas como en los adultos.
tis), molestias urinarias, dolor lumbar, puño-
— Dolor en hipocondrio derecho. Los
percusión positiva (infección urinaria), y
pacientes con hepatitis refieren molestias
lesiones de piel.
más que dolor, se puede palpar el hígado
Técnica de alimentación. Es de interés sobre aumentado de tamaño y algo doloroso.
todo en lactantes. Son causas frecuentes de
Síntomas de afectación neurológica. La existen-
vómitos una cantidad excesiva de leche o una
cia de episodios repetidos de cefalea hemicra-
mayor concentración de la misma. La coinci-
neal que se acompañan de vómitos sugieren el
dencia de los vómitos con la introducción de
diagnóstico de migraña. Son frecuentes los
algún alimento nuevo sugiere intolerancia o
antecedentes familiares.
alergia (cambio de lactancia materna a lac-
tancia artificial, huevo, pescado...); la exis- Los cuadros de vértigo cursan con sensación
tencia de lesiones urticariales o de diarrea de giro o inestabilidad, palidez, temor y vómi-
apoyan este diagnóstico. tos.
Características de los vómitos (tabla II). La Síntomas de afectación renal. La existencia de
expulsión no forzada, sin náusea y sin con- dolor en fosa renal que se irradia siguiendo el
tracción de la musculatura abdominal sugiere trayecto ureteral y se acompaña de molestias
regurgitación; generalmente, se trata de un urinarias sugiere una litiasis renal. Los vómi-
fenómeno fisiológico y sin consecuencias, tos son parte del cortejo neurovegetativo que
aunque puede ser un signo de disfunción eso- padecen estos pacientes.
fágica. Se debe investigar la existencia de síntomas
La aparición de episodios repentinos y repeti- miccionales tales como disuria, polaquiuria o
dos de náuseas y vómitos que afectan el esta- tenesmo.
do general (decaimiento, somnolencia, pali-
dez), duran horas o días y desaparecen com- Pruebas complementarias
pletamente es típica de los vómitos cíclicos.
Suelen afectar a preescolares y se desencade- La mayoría de los niños que consultan por
nan por estrés, infecciones o ingestión de vómitos pueden ser diagnosticados y tratados
ciertas comidas. sin necesidad de ninguna prueba complemen-
taria. La solicitud de estudios está indicada en
Síntomas de afectación digestiva. Se investigará las siguientes situaciones:
la existencia de diarrea y dolor abdominal
(gastroenteritis), heces acólicas, astenia, Valoración de la repercusión sobre el estado
coluria (hepatitis), y salivación excesiva general y el metabolismo hidroelectrolítico
(cuerpo extraño en esófago). Se realizarán análisis de sangre para valorar el
De nuevo, si el paciente refiere dolor abdomi- estado hidroelectrolítico (iones, glucosa,
nal, la localización del mismo nos ayudará en gasometría, urea, creatinina, osmolalidad) en
el diagnóstico: los pacientes con signos de shock, deshidrata-
103
Protocolos diagnósticos y terapéuticos en pediatría
ción grave, acidosis, hipertensión intracrane- da y siempre dirigidas por los datos aportados
al, obstrucción intestinal, y peritonitis. por la anamnesis y la exploración: perfil hepá-
tico (hepatitis), análisis de orina y urocultivo
Diagnóstico etiológico
(infección urinaria), pH-metría intraesofági-
La solicitud de pruebas complementarias se ca de 24 horas (reflujo gastroesofágico), etc.
realizará en función de la sospecha diagnós-
tica:
Solicitud de pruebas urgentes. Se remitirán Tratamiento
al hospital para realizar pruebas urgentes
todos los pacientes en los que se sospeche una El tratamiento siempre que sea posible debe
situación grave: ser etiológico; en muchos casos, los vómitos
no cesarán si no se trata la enfermedad de
— Abdomen quirúrgico: radiografía simple, base. A continuación se describen una serie
ecografía o tomografía axial computeriza- de medidas específicas para los vómitos de
da, según los casos; análisis de sangre. diferente origen.
— Patología abdominal grave no quirúrgica: Estabilización de pacientes graves. La mayo-
amilasa, lipasa, pruebas hepáticas, hemo- ría de los pacientes pediátricos que consultan
grama, hemocultivo, ecografía. por vómitos están hemodinámicamente esta-
— Hipertensión o infección intracraneal: fondo bles y poco deshidratados. Sin embargo, es
de ojo, ecografía transfontanelar, tomogra- importante valorar y estabilizar rápidamente a
fía computerizada craneal o resonancia ese escaso número de niños que padecen
nuclear magnética, según los casos. situaciones graves. Las medidas urgentes en
estos pacientes incluyen: monitorización de
Si la meningitis es la posibilidad diagnós- constantes vitales, y canalización de una vía
tica: análisis y cultivo de líquido cefalorra- venosa periférica para extracción sanguínea y
quídeo, hemograma, proteína C-reactiva, reposición hidroelectrolítica; se colocará una
glucosa en sangre y hemocultivo. sonda para aspirar el contenido gástrico en los
— Trastorno metabólico grave. Se realizará un cuadros obstructivos o con disminución del
hemograma y se determinarán en sangre nivel de conciencia, pancreatitis, íleo por
iones, gasometría, glucosa, urea, creatini- trastornos metabólicos graves, peritonitis o
na, osmolalidad, cuerpos cetónicos, ácido apendicitis.
pirúvico, láctico y amonio. Es muy impor- También se deben ingresar para establecer un
tante guardar suero, orina y, en ocasiones, diagnóstico y un mejor control los pacientes
líquido cefalorraquídeo de la fase aguda con afectación del estado general, intoleran-
para los estudios específicos. cia oral mantenida y los neonatos con vómi-
— Sepsis: hemograma, proteína C-reactiva, tos persistentes.
bacteriología completa (orina, hemoculti-
Tratamiento de los pacientes con buen esta-
vo, líquido cefalorraquídeo).
do general. Los niños con buen estado gene-
Solicitud de pruebas no urgentes. Las prue- ral y de hidratación y que no necesiten cuida-
bas necesarias para diagnosticar al resto de los dos específicos pueden tratarse en casa con la
pacientes se deben realizar de forma escalona- siguiente pauta:
104
Urgencias
NOTAS
105