El Rey Pasmado
El Rey Pasmado
El Rey Pasmado
Pelcula de gnero histrico dirigida por Imanol Uribe basada en la novela Crnica del rey pasmado de Gonzalo Torrente Ballester. La pelcula fue premiada en la VI edicin de los Premios Goya con ocho estatuillas en los siguientes apartados: mejor actor de reparto: Juan Diego; mejor guin adaptado: Juan Potau y Gonzalo Torrente Malvido; mejor msica original: Jos Nieto; mejor direccin artstica: Flix Murcia; mejor direccin de produccin: Andrs Santana; mejor vestuario: Javier Artiano; mejor maquillaje y peluquera: Romana Gonzlez y Josefa Morales; mejor sonido: Gilles Ortion y Ricard Casals. El rey pasmado es una historia coral en la que el verdadero protagonista es la propia corte de los Austrias. Tiene gran brillantez en los dilogos que reflejan una gran carga de intencin y provienen del texto original de Torrente Ballester que en s mismo encierra un gran guin cinematogrfico. El sorprendente parecido fsico de Gabino Diego con Felipe IV y de Javier Gurruchaga con el conde-duque de Olivares contribuye a la credibilidad de la cinta. El joven Felipe IV se queda pasmado al ver por primera vez una mujer desnuda la noche en la que junto a su amigo, el conde de la Pea Andrada, visitan la casa de la prostituta Marfisa. Aturdido por su descubrimiento, Feli-
pe IV, solicita ver desnuda a la reina y para alimentar el escndalo, ordena cubrirse al conde en presencia del conde-duque de Olivares. Estos hechos dividen a la corte y ponen en evidencia la oscura moralidad que se escudaba en Dios para ocultar los errores de un mal gobierno y de una poltica anacrnica y cerrada a los nuevos tiempos. Antes de abandonar la casa de Marfisa, Felipe busca el medio ducado que segn el protocolo el rey deba pagar a sus putas. El conde de la Pea Andrada le informa de que el protocolo est anticuado y a una meretriz de la categora de Marfisa se le debe compensar con al menos diez ducados. El rey reconoce no haber tenido nunca en su bolsillo semejante suma de dinero y acepta la oferta de Pea Andrada de ser l quien pague los servicios de Marfisa y como recompensa por sus servicios le permite cubrirse en su presencia, dicindole: lo repetiremos en palacio, delante del Valido, para que se fastidie, ahora vmonos. Con este gesto, el rey premia el materialismo de su amigo con un privilegio que est reservado exclusivamente a los componentes de la ms alta nobleza. La imagen del cuerpo desnudo de Marfisa queda en la mente del rey y Uribe nos la muestra con una composicin sacada de La Venus del espejo de Diego Velzquez, con el aadido de la imagen real con una fastuosa expresin de pasmo que interpreta a la perfeccin Gabino Diego. Las referencias a la pintura continan con la entrada del rey en el cuarto prohibido, habitacin de palacio donde se esconde la coleccin de desnudos que haba reunido Felipe II Tiziano, El Bosco-. Tras abandonar el cuarto secreto y asistir a una misa con toda la corte, el rey comunica a la camarera mayor su deseo de ver a la reina desnuda. La noticia se esparce inmediatamente por toda la corte y llega al capuchino Villaescusa, capelln mayor de palacio, el fraile ser el muro donde se estrellen todos los deseos erticos del rey y es el mayor censor ante cualquier intento de apertura moral en la corte. El padre Villaescusa es un ser mezquino que se cree con una pureza superior a la de los dems y piensa que
tiene derecho a manipular y medrar a toda costa y enviar a la hoguera a todo el que se le oponga. A instancias de Villaescusa, el Gran Inquisidor se ve en la obligacin de convocar a la junta de telogos, antes de esta reunin enva recado a Marfisa a la que conoce perfectamente- para que se esconda, pues Villaescusa ya ha solicitado la detencin de la meretriz. sta solicita refugio en el monasterio de San Plcido, es acogida por la abadesa, que en el texto de Torrente Ballester aparece como antigua seorita de La Cerda. En la junta suprema, Villaescusa se enfrenta a las ideas de los telogos convocados, el padre Almeida, jesuita portugus que se halla de paso por Madrid y se erige en defensor de los actos del rey, argumenta que el rey no est casado, justifica la invalidez del matrimonio real en la falta de libertad de los contrayentes, pues adems de adolescentes, los prncipes no se pudieron negar a los deseos de sus progenitores, por lo que el matrimonio en lugar de ser un acto de amor y libertad, fue un acto forzado por la diplomacia internacional. En una charla posterior entre el Gran Inquisidor y el padre Almeida se produce el siguiente dilogo:
-La culpa de todo este alboroto la tiene el padre Villaescusa. La fe ardiente, a veces, resulta incmoda () -Que Dios me castigue si me equivoco, pero ese fraile no cree en Dios. -Qu dice usted padre Almeida? -Es de esos hombres que hablan, gritan, agitan, amenazan, todo en nombre de la doctrina ms pura, pero jams se atreven a mirarse al interior. Le ha escuchado alguna vez referirse al Evangelio? Cree Vuestra Excelencia que tiene la menor nocin de la caridad? El padre Villaescusa cree () en la Iglesia, a la cual pertenece y a la cual encarga de que crea por l; dentro de la cual espera medrar y, sobre todo, mandar.
Villaescusa pregunta a Almeida que entiende l por desgobierno, la respuesta es explosiva para la poca:
Quemar judos, brujas y moriscos, quemar herejes; atentar contra la libertad de los pueblos; hacer esclavos a los hombres; explotar su trabajo con impuestos que no pueden pagar; pensar que los hombres son distintos cuando Dios los hizo iguales
Aparece en la junta como testigo voluntario- el conde de Pea Andrada, en la que se presenta como capitn de una flota corsaria con patente real que patrulla las costas americanas en busca de navos ingleses y holandeses a los que capturar y se declara amigo del padre Almeida, al que conoci en las costas de Brasil. Declara y argumenta su apoyo a las peticiones reales. La esposa del valido, doa Brbara, no consigue concebir descendencia y tras la consulta del conde-duque de Olivares con el padre Villaescusa, ste dictamina que la esterilidad de doa Brbara es debida al goce que disfrutan en sus encuentros sexuales. La aberrante solucin que mquina el fraile es que Olivares y su mujer deben copular en el coro de la iglesia de San Plcido, rodeados de monjas cantando el salmo cincuenta, de la misa que Villaescusa oficia en la iglesia vaca. El conde de Pea Andrada y el padre Almeida tambin han urdido una trama para que el rey y la reina puedan tener su deseado encuentro ntimo, que se desarrollar, precisamente, en la celda que la refugiada Marfisa ocupa en el monasterio de San Plcido. De tal modo que el rey y el valido estn cohabitando con sus respectivas esposas prcticamente a la misma hora y en el mismo lugar. A la salida de estos encuentros y, en un final de comedia, aparecen unos correos dirigidos al valido, en los que le anuncian la victoria de las tropas espaolas en Flandes y la llegada de la flota de Indias a Cdiz. Olivares relaciona estos felices hechos con la salida del rey a la casa de Marfisa y le dice a Villaescusa:
Fjese en las fechas, padre. La victoria aconteci hace ms de una semana, y la flota arrib a Cdiz anteayer, justo el da en que el Rey se fue de putas