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GPC Conductas Suicidas

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Gua de Prctica Clnica de Prevencin y Tratamiento de la Conducta Suicida

I. Evaluacin y Tratamiento

GUAS DE PRCTICA CLNICA EN EL SNS MINISTERIO DE SANIDAD, POLTICA SOCIAL E IGUALDAD

MINISTERIO DE CIENCIA E INNOVACIN

MINISTERIO DE SANIDAD, POLTICA SOCIAL E IGUALDAD

Gua de Prctica Clnica de Prevencin y Tratamiento de la Conducta Suicida


I. Evaluacin y Tratamiento

GUAS DE PRCTICA CLNICA EN EL SNS MINISTERIO DE SANIDAD, POLTICA SOCIAL E IGUALDAD

MINISTERIO DE CIENCIA E INNOVACIN

MINISTERIO DE SANIDAD, POLTICA SOCIAL E IGUALDAD

Esta GPC es una ayuda a la toma de decisiones en la atencin sanitaria. No es de obligado cumplimento ni sustituye el juicio clnico del personal sanitario.

Edicin: 2011 Edita: Ministerio de Ciencia e Innovacin NIPO (MICINN): 477-11-052-2 NIPO (MSPSI): 860-11-162-8 Depsito Legal: C 1900-2011 Nombre de la imprenta: Trculo Artes Grficas, S.A.

Esta GPC ha sido financiada mediante el convenio suscrito por el Instituto de Salud Carlos III, organismo autnomo del Ministerio de Ciencia e Innovacin, y la Axencia de Avaliacin de Tecnoloxas Sanitarias de Galicia (avalia-t), en el marco de colaboracin previsto en el Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad, Poltica Social e Igualdad

Esta gua debe citarse: Grupo de trabajo de la Gua de Prctica Clnica de Prevencin y Tratamiento de la Conducta Suicida. I. Evaluacin y Tratamiento. Gua de Prctica Clnica de Prevencin y Tratamiento de la Conducta Suicida. Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad, Poltica Social e Igualdad. Axencia de Avaliacin de Tecnoloxas Sanitarias de Galicia (avalia-t); 2010. Guas de Prctica Clnica en el SNS: Avalia-t 2010/02.

MINISTERIO DE CIENCIA E INNOVACIN

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ndice
Autora y colaboraciones Preguntas para responder Niveles de evidencia y grados de recomendacin Recomendaciones de la GPC 1. Introduccin 1.1. La conducta suicida 1.2. Conceptualizacin 1.3. Epidemiologa del suicidio 2. 3. 4. Alcance y Objetivos Metodologa Factores asociados con la conducta suicida. Evaluacin del riesgo suicida. 4.1 Factores de riesgo 4.1.1. Factores de riesgo individuales 4.1.2. Factores de riesgo familiares y contextuales 4.1.3. Otros factores de riesgo 4.1.4. Factores precipitantes 4.1.5. Factores protectores 4.2. Evaluacin del riesgo suicida 4.2.1. Entrevista clnica 4.2.2. Escalas de evaluacin auto y heteroaplicadas 5. Evaluacin y manejo de la ideacin y conducta suicidas en Atencin Primaria 5.1. Abordaje de la ideacin suicida en Atencin Primaria 5.2. Evaluacin de la conducta suicida en Atencin Primaria 5.3. Derivacin de un paciente con conducta suicida 6. 6.1. La clasificacin de pacientes (triaje) en los Servicios de Urgencias 6.2. Evaluacin del paciente con conducta suicida en el Servicio de Urgencias 6.3. Formacin del mdico de los Servicios de Urgencias 6.4. Criterios de ingreso hospitalario del paciente con conducta suicida 7. Tratamiento de la conducta suicida en Atencin Especializada (Salud Mental) 7.1. Las intervenciones psicoteraputicas en el tratamiento de la conducta suicida 7.1.1. Terapias de corte cognitivo-conductual 7.1.2. Terapia Interpersonal 7.1.3. Terapia familiar 7.1.4. Terapia psicodinmica 11 15 17 19 25 25 25 28 33 35 37 37 39 43 45 46 46 47 47 51 61 61 65 66 70 73 80 81 87 87 88 96 98 98

Evaluacin y manejo del paciente con conducta suicida en el Servicio de Urgencias 69

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7.2. Tratamiento farmacolgico de la conducta suicida 7.2.1. Frmacos antidepresivos 7.2.2. Litio 7.2.3. Frmacos anticonvulsivantes 7.2.4. Frmacos antipsicticos 7.3. Terapia electroconvulsiva 8. Aspectos legales del suicidio en Espaa. 8.1. Cdigo Penal y suicidio 8.2. Tratamiento de la conducta suicida en rgimen de internamiento 8.3. Responsabilidades sanitarias derivadas del suicidio 8.4. La confidencialidad y el secreto profesional en relacin al suicidio 9. Estrategias diagnsticas y teraputicas. Anexo 1. Informacin para pacientes y familiares Anexo 2. Glosario Anexo 3. Abreviaturas Anexo 4. Conflictos de inters Anexo 5. Tablas Bibliografa

99 100 104 106 109 113 121 121 122 123 125 129 133 133 155 161 163 164 169

Anexos

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ndice de tablas, grficos y figuras


Tabla 1. Revisin de la nomenclatura de OCarroll et al., propuesta por Silverman et al. Tabla 2. Clasificacin de factores de riesgo suicida en modificables e inmodificables Tabla 3. Evaluacin de las causas desencadenantes de la conducta suicida y del riesgo de repeticin Tabla 4. Recomendaciones de cmo, cundo y qu preguntar sobre conducta suicida Tabla 5. Actitud del clnico durante la entrevista clnica Tabla 6. Aspectos a recoger en la evaluacin de un paciente con ideacin y/o conducta suicidas Tabla 7. tem sobre conducta suicida del BDI Tabla 8. Escala SAD PERSONS para la evaluacin del riesgo de suicidio Tabla 9. Escala IS PATH WARM para la evaluacin del riesgo de suicidio Tabla 10. tem sobre conducta suicida de la HRSD Tabla 11. Instrumentos autoaplicados de valoracin del riesgo suicida o aspectos relacionados Tabla 12. Instrumentos heteroaplicados de valoracin del riesgo suicida o aspectos relacionados Tabla 13. Recomendaciones de comportamiento ante una situacin de ideacin suicida Tabla 14. Recomendaciones de cmo, cundo y qu preguntar sobre ideacin suicida Tabla 15. Recomendaciones de la OMS para personal de Atencin Primaria sobre como manejar personas potencialmente suicidas, segn su nivel de riesgo Tabla 16. Aspectos a recoger por parte del mdico de Urgencias Hospitalarias en la evaluacin de un paciente con conducta suicida Tabla 17. Preguntas del test Manchester Self-Harm para la conducta suicida Tabla 18. Comparacin de la evaluacin del riesgo de suicidio por clnicos o por el test de Manchester Tabla 19. Criterios de ingreso hospitalario de la American Psychiatric Association Tabla 20. Variables asociadas con el ingreso hospitalario Tabla 21. Estudios de terapia cognitivo-conductual (metanlisis de Tarrier et al.) Tabla 22. Estudios de terapia dialctico-conductual (metanlisis de Tarrier et al.) Tabla 23. Estudios de MACT (metanlisis de Tarrier et al.) Tabla 24. Estudios de terapia de resolucin de problemas (metanlisis de Tarrier et al.) Tabla 25. Estudios de otras terapias de corte cognitivo-conductual (metanlisis de Tarrier et al.) 26 37 48 48 49 50 53 53 54 56 56 57 62 62 63 76 78 78 82 83 89 91 91 92 92

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Tabla 26. Estudios de terapias de corte cognitivo-conductual posteriores Tabla 27. Estudios incluidos de terapia interpersonal Tabla 28. Estudios incluidos de terapia psicodinmica Tabla 29. Estudios que evalan el tratamiento antidepresivo sobre la conducta suicida Tabla 30. Uso de antidepresivos en la depresin mayor en nios y adolescentes Tabla 31. Estudios del tratamiento con anticonvulsivantes en pacientes con riesgo o conducta suicidas Tabla 32. Estudios sobre el uso de anticonvulsivantes y riesgo de conducta suicida

96 97 99 100 103 106 108

Tabla 33. Estudios incluidos de pacientes tratados con antipsicticos de primera generacin 110 Tabla 34. Estudios observacionales que abordan el tratamiento de la conducta suicida con TEC Tabla 35. Diagnsticos en los que la TEC podra considerarse como indicacin primaria 114 116

Grfico 1. Tasa de mortalidad por accidentes de trfico y suicidio en Espaa (por 100 000 habitantes) Grfico 2. Tasas globales de suicidios en Espaa (por 100 000 habitantes) y rango de edad Grfico 3. Tasas globales de suicidios en Espaa (por 100 000 habitantes) y Comunidad Autnoma en 2008 Grfico 4. Factores asociados a la conducta suicida

30 30 31 38

Figura 1. Niveles de gravedad en los sistemas de triaje Figura 2. Preguntas a formular en el triaje ante una conducta suicida

71 72

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Autora y colaboraciones
Grupo de Trabajo de la Gua de Prctica Clnica de Prevencin y Tratamiento de la Conducta Suicida
Mara lvarez Ariza. Doctora en Medicina. Especialista en Psiquiatra. Complexo Hospitalario Universitario de Vigo (Pontevedra). Gerardo Atienza Merino. Doctor en Medicina. Tcnico de la Axencia de Avaliacin de Tecnoloxas Sanitarias de Galicia. Consellera de Sanidade. Celia Canedo Magarios. Doctora en Medicina. Especialista en Psiquiatra. Hospital Lucus Augusti de Lugo. Manuel Castro Bouzas. Licenciado en Psicologa. Psiclogo clnico. rea Sanitaria de Ferrol. Jess Combarro Mato. Licenciado en Medicina. Mdico de Familia. Centro de Salud de Culleredo (A Corua). Elena de las Heras Liero. Doctora en Medicina. Especialista en Psiquiatra. Complexo Hospitalario Universitario de Vigo (Pontevedra). Ernesto Ferrer Gmez del Valle. Doctor en Medicina. Especialista en Psiquiatra. Complexo Hospitalario de Ourense. Alejandro Garca Caballero. Doctor en Medicina. Especialista en Psiquiatra. Complexo Hospitalario de Ourense. Amparo Gonzlez Garca. Enfermera Especialista en Salud Mental. Complexo Hospitalario de Ourense. Delia Guitin Rodrguez. Licenciada en Psicologa. Psicloga clnica. Hospital Lucus Augusti de Lugo. Mara del Carmen Maceira Rozas. Licenciada en Farmacia. Tcnica de la Axencia de Avaliacin de Tecnoloxas Sanitarias de Galicia. Consellera de Sanidade. Beln Martnez Alonso. Licenciada en Medicina. Especialista en Psiquiatra. USM. Infanto-Juvenil. Complexo Hospitalario Universitario de Vigo (Pontevedra). Jos Mazaira Castro. Licenciado en Medicina. Especialista en Psiquiatra. USM InfantoJuvenil. Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (A Corua). M Luisa Mosteiro lvarez. Licenciada en Medicina. Mdico de Urgencias. Complexo Hospitalario de Pontevedra. Laura Prez Mndez. Licenciada en Psicologa. Psicloga clnica. Complexo Hospitalario de Pontevedra. Teresa Reijas Ruiz. Doctora en Psicologa. Psicloga clnica. Complexo Hospitalario de Ourense. Yolanda Trianes Pego. Licenciada en Psicologa. Tcnica de la Axencia de Avaliacin de Tecnoloxas Sanitarias de Galicia. Consellera de Sanidade.

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Coordinacin
Ernesto Ferrer Gmez del Valle. Coordinador general. Doctor en Medicina. Especialista en Psiquiatra. Complexo Hospitalario de Ourense. Mara lvarez Ariza. Coordinadora clnica. Doctora en Medicina. Especialista en Psiquiatra. Complexo Hospitalario de Pontevedra. Gerardo Atienza Merino. Coordinador metodolgico. Doctor en Medicina. Tcnico de la Axencia de Avaliacin de Tecnoloxas Sanitarias de Galicia. Consellera de Sanidade.

Colaboracin
Beatriz Casal Accin. Documentalista. Axencia de Avaliacin de Tecnoloxas Sanitarias de Galicia. Consellera de Sanidade.

Colaboracin experta
Enrique Baca Garca. Psiquiatra. Profesor Asociado de Psiquiatra, Universidad Autnoma de Madrid. Jefe del Servicio de Psiquiatra, Fundacin Jimnez Daz, Madrid. Carmen Senra Rivera. Doctora en Psicologa. Profesora titular de Universidad. Departamento de Psicologa Clnica y Psicobiologa. Universidad de Santiago de Compostela. Marta Medrano Varela. Mdico Forense. Especialista en Medicina Legal y Forense. Jefa de Seccin Clnica. Instituto de Medicina Legal de Galicia. Susana Garca-Baquero Borrel. Fiscal de la Fiscala de rea de Vigo. Jos Ramn Garca Palacios. Fiscal delegado de proteccin de menores e incapaces de la Fiscala de rea de Vigo.

Revisin externa
Enric Aragons Benaiges. Mdico de Familia. Centro de Atencin Primaria de Constant, Tarragona. Institut Catal de la Salut. En representacin de SEMFYC. Manuel Arrojo Romero. Psiquiatra. Jefe del Servicio de Salud Mental y Asistencia a Drogodependencias. Servizo Galego de Sade. Consellera de Sanidade. Xunta de Galicia. Germn E. Berrios. Profesor de Epistemologa de la Psiquiatra (emrito). Life Fellow Robinson College. Departamento de Psiquiatra. Universidad de Cambridge, Reino Unido. Julio Bobes Garca. Psiquiatra. Catedrtico de Psiquiatra. Universidad de Oviedo. Mercedes Borda Ms. Psicloga clnica. Profesora Titular del Departamento de Personalidad, Evaluacin y Tratamiento Psicolgico. Universidad de Sevilla. En representacin de AEPCP. Rosendo Bugarn Gonzlez. Mdico de Familia. Centro de Salud de Folgueiras-Calo (A Corua). En representacin de SEMES.

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Alfredo Calcedo Barba. Psiquiatra. Servicio de Psiquiatra. Hospital Gregorio Maran (Madrid). En representacin de SEPL. Mara Consuelo Carballal Balsa. Coordinadora de Enfermera. Servicio de Salud Mental y Asistencia a Drogodependencias. Servizo Galego de Sade. Consellera de Sanidade. Xunta de Galicia. En representacin de ANESM. Ana Daz Prez. Psiquiatra. Departamento de Psiquiatra. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona. Juan L. Fernndez Hierro. Psiquiatra. Unidad de Hospitalizacin Psiquitrica Nicols Pea. Complexo Hospitalario Universitario de Vigo (Pontevedra). M Dolores Franco Fernndez. Psiquiatra. Departamento de Psiquiatra. Facultad de Medicina. Sevilla. En representacin de SEP. Lucas Giner Jimnez. Psiquiatra. Departamento de Psiquiatra. Universidad de Sevilla. En representacin de SEP. Mariano Hernndez Monsalve. Psiquiatra. Jefe de Salud Mental del Distrito de Fuencarral (Madrid). En representacin de AEN. Javier Jimnez Pietropaolo. Psiclogo. Servicio Regional de Atencin Jurdica y Psicosocial de la Comunidad de Madrid. En representacin de AIPIS y FEMASAM. Germn Lpez Cortacns. Enfermero de Salud Mental. Centro de Salud de Salou, Tarragona. En representacin de FAECAP. Raimundo Mateos lvarez. Psiquiatra. Unidad de Psicogeriatra. Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), (A Corua). En representacin de SEPG. Berta Moreno Kstner. Psicloga clnica. Departamento de Personalidad, Evaluacin y Tratamiento Psicolgico. Universidad de Mlaga. En representacin de SEEP. Mario Pramo Fernndez. Psiquiatra. Servicio Psiquiatra. Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), (A Corua). Pablo Pascual Pascual. Mdico de Familia. Centro de Salud Azpilagaa. Pamplona (Navarra). En representacin de SEMFYC. Vctor Prez Sol. Psiquiatra. Director de la Unidad de Psiquiatra. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Barcelona. Manuel Portela Romero. Mdico de Familia. Centro de Salud de Padrn (A Corua). En representacin de SEMERGEN. Francisco Rodrguez Pulido. Psiquiatra. Profesor Titular de Psiquiatra. Universidad de La Laguna (Tenerife). En representacin de AEN. Pilar Alejandra Saiz Martnez. Psiquiatra. Profesora Titular del rea de Psiquiatra. Universidad Oviedo. En representacin de SEPB. Carmen Senra Rivera. Psicloga. Profesora titular de Universidad. Departamento de Psicologa Clnica y Psicobiologa. Universidad de Santiago de Compostela. Gustavo Turecki. Psiquiatra. Departamento de Psiquiatra del Douglas Mental Health University Institute y profesor de la McGill University. Montreal (Canad).

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Agradecimientos
A Jos Luis Iglesias Diz y Luis Iglesias Fernndez, por las ilustraciones realizadas para el apartado de Informacin a pacientes, familiares y allegados. A Noem Raa Villar, de la Axencia de Avaliacin de Tecnoloxas Sanitarias de Galicia, por su labor administrativa y de gestin.

Sociedades Colaboradoras
Asociacin de Investigacin, Prevencin e Intervencin del Suicidio (AIPIS) Asociacin Espaola de Neuropsiquiatra (AEN) Asociacin Espaola de Psicologa Clnica y Psicopatologa (AEPCP) Asociacin Madrilea de Amigos y Familiares de personas con Esquizofrenia (AMAFE) Asociacin Nacional de Enfermera de Salud Mental (ANESM) Federacin de Asociaciones de Enfermera Comunitaria y Atencin Primaria (FAECAP) Federacin Madrilea de Asociaciones Pro Salud Mental (FEMASAM) Sociedad Espaola de Epidemiologa Psiquitrica (SEEP) Sociedad Espaola de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC) Sociedad Espaola de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) Sociedad Espaola de Mdicos de Atencin Primaria (SEMERGEN) Sociedad Espaola de Psicogeriatra (SEPG) Sociedad Espaola de Psiquiatra (SEP) Sociedad Espaola de Psiquiatra Biolgica (SEPB) Sociedad Espaola de Psiquiatra Legal (SEPL) Miembros de estas Sociedades y Asociaciones han participado en la revisin externa de la GPC.

Declaracin de inters: Todos los miembros del Grupo de Trabajo, as como las personas que han participado como colaboradores expertos o en la revisin externa, han realizado la declaracin de inters que se presenta en el Anexo 4.

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Preguntas para responder


FACTORES DE RIESGO ASOCIADOS CON LA CONDUCTA SUICIDA Y EVALUACIN DEL RIESGO SUICIDA 1. Cules son los factores de riesgo ms importantes asociados con la conducta suicida? 2. 3. 4. Qu factores pueden actuar como precipitantes de la conducta suicida y cules son factores protectores? Cul es el papel de la entrevista clnica en la valoracin del riesgo suicida? Existe algn instrumento psicomtrico que permita predecir el riesgo de futuros episodios de conducta suicida?

EVALUACIN Y MANEJO DE LA IDEACIN Y DE LA CONDUCTA SUICIDAS EN ATENCIN PRIMARIA 5. Cmo abordar la ideacin suicida en Atencin Primaria? 6. 7. Cmo realizar la evaluacin de la conducta suicida en Atencin Primaria? Cundo derivar a un paciente con intento de suicidio desde Atencin Primaria a otro nivel asistencial?

EVALUACIN Y MANEJO DEL PACIENTE CON CONDUCTA SUICIDA EN EL SERVICIO DE URGENCIAS 8. Cmo se estratifica el nivel de riesgo de los pacientes que acuden a un Servicio de Urgencias por una conducta suicida? 9. En un paciente que acude a un Servicio de Urgencias por una conducta suicida, qu otros aspectos deberan ser evaluados, adems de los fsicos, con el fin de tomar decisiones inmediatas?

10. Cul debe ser la formacin del mdico de Urgencias en el reconocimiento, evaluacin y manejo de personas con conducta suicida? 11. Cules son los criterios de ingreso hospitalario psiquitrico de un paciente con conducta suicida? TRATAMIENTO DE LA CONDUCTA SUICIDA EN ATENCIN ESPECIALIZADA (SALUD MENTAL) 12. En un paciente con conducta suicida existe alguna tcnica psicoteraputica indicada para su tratamiento? 13. Existe algn frmaco eficaz en el tratamiento de la conducta suicida? 14. Cual es la eficacia y seguridad de la terapia electroconvulsiva en el tratamiento de la conducta suicida? ASPECTOS LEGALES DEL SUICIDIO EN ESPAA 15. Cules son los aspectos legales ms importantes a la hora de abordar la conducta suicida en Espaa?

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Niveles de evidencia y grados de recomendacin del SIGN


1++ 1+ 12++ 2+ 23 4 Niveles de evidencia Metanlisis, revisiones sistemticas de ensayos clnicos o ensayos clnicos de alta calidad con muy poco riesgo de sesgo. Metanlisis, revisiones sistemticas de ensayos clnicos o ensayos clnicos bien realizados con poco riesgo de sesgo. Metanlisis, revisiones sistemticas de ensayos clnicos o ensayos clnicos con alto riesgo de sesgo. Revisiones sistemticas de estudios de cohortes o de casos y controles o estudios de pruebas diagnsticas de alta calidad, estudios de cohortes o de casos y controles de pruebas diagnsticas de alta calidad con riesgo muy bajo de sesgo y con alta probabilidad de establecer una relacin causal. Estudios de cohortes o de casos y controles o estudios de pruebas diagnsticas bien realizadas con bajo riesgo de sesgo y con una moderada probabilidad de establecer una relacin causal. Estudios de cohortes o de casos y controles con alto riesgo de sesgo. Estudios no analticos, como informes de casos y series de casos. Opinin de expertos.

Investigacin cualitativa: esta categora incluye los estudios de metodologa cualitativa y no est contemplada por SIGN. Los estudios incorporados han sido evaluados a nivel metodolgico, incluyndose en esta categora aquellos estudios ms rigurosos. Grado de recomendacin A B C D Al menos un metanlisis, revisin sistemtica de ECA, o ECA de nivel 1++, directamente aplicables a la poblacin diana, o evidencia suficiente derivada de estudios de nivel 1+, directamente aplicable a la poblacin diana y que demuestren consistencia global en los resultados. Evidencia suficiente derivada de estudios de nivel 2++, directamente aplicable a la poblacin diana y que demuestren consistencia global en los resultados. Evidencia extrapolada de estudios de nivel 1++ o 1+. Evidencia suficiente derivada de estudios de nivel 2+, directamente aplicable a la poblacin diana y que demuestren consistencia global en los resultados. Evidencia extrapolada de estudios de nivel 2++. Evidencia de nivel 3 o 4. Evidencia extrapolada de estudios de nivel 2+.

Los estudios clasificados como 1- y 2- no deben usarse en el proceso de elaboracin de recomendaciones por su alta posibilidad de sesgo. Las recomendaciones adaptadas de una GPC se sealan con el superndice GPC.
Q Evidencia extrada de estudios cualitativos relevantes y de calidad. Esta categora no est contemplada por el SIGN. Buena prctica clnica Prctica recomendada basada en la experiencia clnica y el consenso del equipo redactor.

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Fuente: Scottish Intercollegiate Guidelines Network. Forming guideline recommendations. En: SIGN 50: A guideline developeers handbook: Edinburgh: SIGN; 2001 (1).
1. En ocasiones el grupo elaborador se percata de que existe algn aspecto prctico importante sobre el que se quiere hacer nfasis y para el cual no existe, probablemente, ninguna evidencia cientfica que lo soporte. En general estos casos estn relacionados con algn aspecto del tratamiento considerado buena prctica clnica y que no se cuestionara habitualmente. Estos aspectos son valorados como puntos de buena prctica clnica. Estos mensajes no son una alternativa a las recomendaciones basadas en la evidencia cientfica sino que deben considerarse nicamente cuando no existe otra manera de destacar dicho aspecto.

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Recomendaciones de la GPC
Factores de riesgo asociados con la conducta suicida y evaluacin del riesgo suicida
Tras una conducta suicida se recomienda realizar siempre una adecuada evaluacin psicopatolgica y social que incluya las caractersticas psicolgicas y contextuales del paciente, as como una evaluacin de los factores de riesgo y de proteccin de conducta suicida. Los profesionales sanitarios implicados en la asistencia de pacientes con conducta suicida debern tener una adecuada formacin que les permita evaluar la presencia de factores de riesgo de conducta suicida y registrar el perfil de riesgo del paciente. Toda la informacin recabada a lo largo del proceso de evaluacin deber ser registrada de forma adecuada en la historia clnica. Se recomienda que los profesionales expliquen al paciente y a sus allegados el objetivo de la evaluacin y su finalidad, as como que traten de implicarlos como parte activa del proceso teraputico. Desde el inicio de la entrevista clnica se deber favorecer la comunicacin de la sintomatologa, sentimientos y pensamientos del paciente asociados a la conducta suicida y facilitar que el paciente y sus allegados se impliquen en la toma de decisiones. Es recomendable contar con la informacin del paciente y de otras fuentes, como familiares, amigos, allegados y otros profesionales sanitarios o cuidadores. Se recomienda orientar la entrevista clnica a la recogida de los datos objetivos/descriptivos y subjetivos (narrativa del paciente, pensamientos e ideas) y adecuar la entrevista a los objetivos de la misma: escenario y circunstancias, tiempo disponible, condiciones de la persona entrevistada y preparacin del entrevistador. La estimacin del riesgo suicida de un paciente deber hacerse mediante el juicio clnico del profesional, teniendo en cuenta la presencia de factores de riesgo y protectores. En la evaluacin del riesgo suicida se deber considerar, principalmente: A B la presencia de intentos de suicidio previos y el abuso de sustancias la presencia de trastornos mentales, sntomas especficos como desesperanza, ansiedad, agitacin e ideacin suicida grave (ideas de muerte recurrentes todos los das, la mayor parte del tiempo), as como eventos estresantes y disponibilidad de mtodos la evaluacin de los factores de riesgo asociados a su repeticin, enfermedad fsica, cronicidad, dolor o discapacidad, historia familiar de suicidio, factores sociales y ambientales y antecedentes de suicidio en el entorno. Se recomienda no sustituir la entrevista clnica por el uso de escalas auto y heteroaplicadas, aunque stas aportan una informacin complementaria en la evaluacin. Dentro de las diferentes escalas, se recomiendan la Escala de Beck de desesperanza, ideacin suicida e intencionalidad suicida. Tambin se recomiendan los tems de conducta suicida del Inventario de depresin de Beck y de la Escala de valoracin de la depresin de Hamilton. Aunque no validadas en Espaa, tambin se recomiendan las escalas SAD PERSONS o IS PATH WARM por su facilidad de aplicacin. Al valorar a un paciente con varios intentos de suicidio se recomienda tener en cuenta que cada uno puede tener razones diferentes y por tanto cada intento debe ser evaluado de forma independiente. Se recomienda evitar todo tipo de actitudes negativas hacia las personas con conducta suicida reiterada, favoreciendo una atencin profesional basada en el respeto y la comprensin hacia este tipo de pacientes. DGPC

3
DGPC

3
DGPC

DGPC

D C

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Evaluacin y manejo de la ideacin y de la conducta suicidas en Atencin Primaria


Se recomienda la capacitacin de los mdicos de Atencin Primaria en la evaluacin y tratamiento de la ideacin y conducta suicidas, implementando, en caso necesario, programas especficos acerca de su abordaje diagnstico y psicoteraputico. Se recomienda explorar pensamientos suicidas en los pacientes en los que se sospeche ideacin suicida y presenten factores de riesgo de suicidio. Esto no aumenta el riesgo de suicidio. Se recomienda que las preguntas a los pacientes sobre sus ideas de suicidio se formulen de forma gradual. No debern ser exigentes ni coercitivas, sino plantearlas de manera clida y emptica. Si se confirma la presencia de ideacin suicida ser preciso realizar preguntas especficas dirigidas a valorar la posibilidad real de suicidio (frecuencia y gravedad de las ideas, grado de planificacin). En caso de ideacin suicida se recomienda la derivacin urgente al Servicio de Salud Mental, si: Presencia de trastorno mental grave Conducta autoltica grave reciente D Plan de suicidio elaborado Expresin de intencionalidad suicida que se mantenga al final de la entrevista Duda sobre la gravedad de la ideacin o riesgo de intento inmediato. En caso de estar disponible un contacto directo, consultar con el dispositivo de salud mental de referencia Situacin sociofamiliar de riesgo o falta de apoyo. En caso de intento de suicidio se recomienda la derivacin urgente a un Servicio de Urgencias hospitalario, si: Necesidad de tratamiento mdico de las lesiones producidas, no susceptibles de ser atendidas en Atencin Primaria Intoxicacin voluntaria con disminucin del nivel de conciencia o agitacin (previa estabilizacin del paciente). D En caso de intento de suicidio, y en ausencia de los puntos anteriores, se recomienda la derivacin urgente al Servicio de Salud Mental, si: Alta letalidad del plan, independientemente de su resultado Presencia de enfermedad mental grave Conducta autoltica grave reciente Intentos de suicidio previos Situacin sociofamiliar de riesgo o de falta de apoyo Duda sobre la gravedad del intento o riesgo de repeticin. En caso de ideacin o conducta suicida se podra considerar la derivacin preferente al Servicio de Salud Mental (en el plazo de una semana) cuando no estn presentes ninguno de los criterios anteriores de derivacin inmediata y se cumplan todas las circunstancias siguientes:

3
D

Alivio tras la entrevista Intencin de control de impulsos suicidas Aceptacin del tratamiento y medidas de contencin pactadas Apoyo sociofamiliar efectivo. Toda la informacin del paciente ser recogida en la historia clnica, as como la justificacin razonada del tipo de derivacin. Se recomienda, una vez producido un episodio de conducta suicida, una adecuada comunicacin entre el Servicio de Salud Mental y el mdico de Atencin Primaria.

3 3

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GUAS DE PRCTICA CLNICA EN EL SNS

Evaluacin y manejo del paciente con conducta suicida en el Servicio de Urgencias


Se recomienda que todos los pacientes que acudan a un Servicio de Urgencias por una conducta suicida sean catalogados en el triaje de tal forma que se asegure su atencin dentro de la primera hora desde su llegada. Se propone la versin breve del cuestionario de Horowitz para ser formulado por el personal encargado del triaje en el Servicio de Urgencias a aquellas personas que acuden por conducta suicida y en las que no existe una afectacin grave de su condicin fsica. Los profesionales no especializados en Salud Mental deberan recibir una adecuada formacin en la evaluacin de pacientes que acuden por una conducta suicida. La formacin del mdico de Urgencias en la atencin a pacientes con conducta suicida debera incluir aquellos aspectos considerados de su competencia, entre otros:

3
D

Evaluacin del estado y capacidad mental del paciente y de su estado de nimo Habilidades en la deteccin de riesgo de suicidio inmediato Conocimiento bsico de las condiciones mdico-legales de las situaciones de urgencia. La evaluacin del paciente con conducta suicida deber realizarse en un ambiente de privacidad, confidencialidad y respeto. Durante su estancia en el Servicio de Urgencias debern adoptarse todas aquellas medidas disponibles de seguridad que impidan la fuga y la auto o heteroagresividad. El mdico de Urgencias Hospitalarias, adems de valorar la alteracin de la condicin fsica del paciente con conducta suicida, deber realizar siempre una evaluacin psicopatolgica y social bsica. En la valoracin de un paciente con conducta suicida se recomienda la evaluacin sistemtica de la presencia de factores de riesgo y la recogida de las caractersticas ms relevantes del intento de suicidio, preferiblemente mediante formatos estandarizados y documentando correctamente toda la informacin en la historia clnica. Se recomienda que los pacientes con un intento de suicidio sean valorados por un psiquiatra, cuando as lo considere el mdico de Urgencias Hospitalarias. En ocasiones, esta evaluacin podra diferirse, derivndose con carcter preferente a una consulta de Salud Mental. La derivacin al psiquiatra deber realizarse cuando el paciente est plenamente consciente y pueda llevarse a cabo una adecuada valoracin psicopatolgica. Se recomienda la mejora en las siguientes reas de atencin a las personas con conducta suicida: Comunicacin entre pacientes y profesionales

3 3 3

3 3

Empata Acceso a la asistencia sanitaria especializada Informacin sobre la conducta suicida a pacientes, cuidadores y pblico en general. La decisin de hospitalizar o no a un paciente tras una conducta suicida es habitualmente un proceso complejo. Se recomienda tener en cuenta principalmente los siguientes factores:

DGPC

La repercusin mdico-quirrgica de la conducta suicida El riesgo suicida inmediato del paciente Necesidad de un tratamiento ms intensivo del trastorno mental de base Existencia de apoyo social y familiar efectivo.

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Tratamiento de la conducta suicida en Atencin Especializada (Salud Mental)


Recomendaciones generales Se recomienda abordar la conducta suicida desde una perspectiva amplia, en la que se valoren de forma integral las intervenciones farmacolgicas, psicoteraputicas y psicosociales de las que el paciente pueda beneficiarse y contar con la implicacin de los profesionales sanitarios de los distintos niveles asistenciales. Es recomendable promover la formacin de una alianza teraputica slida entre el paciente y el profesional y contar con el apoyo del entorno del paciente, como parte fundamental del proceso teraputico. Intervenciones psicoteraputicas

Las tcnicas psicoteraputicas juegan un importante papel en el tratamiento de los pacientes con conducta suicida, por lo que se recomienda garantizar su disponibilidad para aquellas personas que las necesiten. De modo general, en los pacientes con conducta suicida se recomiendan los tratamientos psicoteraputicos de corte cognitivo-conductual con una frecuencia semanal, al menos al inicio del tratamiento. La psicoterapia empleada debera incidir siempre sobre algn aspecto concreto del espectro suicida (autolesiones, ideacin suicida, desesperanza o conductas suicidas). En adultos se recomiendan los tratamientos cognitivo-conductuales basados en sesiones individuales, aunque puede valorarse la inclusin de sesiones grupales como complemento del tratamiento individual. En adultos con diagnstico de trastorno lmite de la personalidad se debe considerar de forma preferente la terapia dialctico-conductual, aunque tambin podran valorarse otras tcnicas psicoteraputicas. En adolescentes, adems del tratamiento psicoteraputico especfico (terapia dialcticoconductual en trastorno lmite de la personalidad y terapia cognitivo conductual en depresin mayor), se recomienda valorar las terapias cognitivo-conductuales en formato grupal. La terapia interpersonal se recomienda en adultos con conducta suicida, en mayores de 60 aos con depresin e ideacin suicida y en adolescentes con riesgo suicida. Tratamiento farmacolgico (Antidepresivos)

A A A DGPC C

Para el tratamiento farmacolgico de pacientes adultos con depresin mayor que presentan ideacin suicida se recomienda preferentemente el tratamiento con antidepresivos del grupo ISRS. En mayores de 60 aos con depresin mayor y conducta suicida se recomienda el seguimiento mantenido en el tiempo junto con el empleo de terapia combinada (ISRS + terapia interpersonal). En adolescentes con depresin mayor e ideacin suicida se recomienda el empleo de la terapia combinada (fluoxetina + terapia cognitivo-conductual). Se recomienda el empleo de ansiolticos al inicio del tratamiento con antidepresivos en pacientes con depresin mayor e ideacin suicida que adems experimenten ansiedad o agitacin. En pacientes con trastorno bipolar e ideacin suicida no se recomienda el uso de antidepresivos en monoterapia, sino acompaados de un estabilizador del nimo. Tratamiento farmacolgico (Litio)

Se recomienda el tratamiento con litio en pacientes adultos con trastorno bipolar que presentan conducta suicida, ya que adems de su efecto estabilizador de nimo aade una potencial accin antisuicida.

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B D

En pacientes adultos con trastorno depresivo mayor y conducta suicida reciente se recomienda valorar la asociacin de litio al tratamiento antidepresivo. Cuando se considere necesario finalizar el tratamiento con litio deber hacerse de forma gradual, al menos durante dos semanas. Tratamiento farmacolgico (Frmacos anticonvulsivantes)

En el tratamiento con anticonvulsivantes del trastorno lmite de la personalidad se recomienda utilizar como frmaco de primera eleccin la carbamazepina para controlar el riesgo de conducta suicida. En pacientes con trastorno bipolar y riesgo de suicidio que precisen tratamiento con anticonvulsivantes, se recomienda el tratamiento con cido valproico o carbamazepina de forma continuada. En pacientes con epilepsia y riesgo suicida, se recomienda el tratamiento con topiramato o carbamazepina. Se recomienda la vigilancia de los pacientes con epilepsia que estn siendo tratados con gabapentina, lamotrigina, oxcarbazepina y tiagabina, ya que puede aumentar el riesgo de conducta suicida. Tratamiento farmacolgico (Frmacos antipsicticos)

Se recomienda el uso de clozapina en el tratamiento de pacientes adultos con diagnstico de esquizofrenia o trastornos esquizoafectivos y con alto riesgo de conducta suicida, para reducir el riesgo de comportamientos suicidas. Terapia electroconvulsiva La decisin de utilizar terapia electrocovulsiva debera tomarse de forma compartida con el paciente, teniendo en cuenta factores como el diagnstico, tipo y gravedad de los sntomas, historia clnica, balance riesgo/beneficio, opciones alternativas y preferencias del paciente. En todos los casos se deber obtener el consentimiento informado por escrito. Se recomienda que la terapia electroconvulsiva sea administrada siempre por un profesional experimentado, tras una evaluacin fsica y psiquitrica y en un entorno hospitalario. Se recomienda la terapia electroconvulsiva en aquellos pacientes con depresin mayor grave en los que exista la necesidad de una rpida respuesta debido a la presencia de alta intencionalidad suicida. En algunas circunstancias, la terapia electroconvulsiva podra emplearse en casos de ideacin o conducta suicida en pacientes con esquizofrenia, trastorno esquizoafectivo y trastorno bipolar con episodios maniacos o mixtos. La terapia electroconvulsiva estara indicada tambin en adolescentes con depresin mayor grave y persistente, con conductas que pongan en peligro su vida o que no respondan a otros tratamientos.

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C

DGPC

DGPC

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1. Introduccin
1.1. La conducta suicida
El suicidio representa un grave problema de Salud Pblica con alrededor de un milln de muertes anuales en todo el mundo (2, 3) o, dicho de otra manera, cada ao se suicidan 14,5 personas de cada 100 000 (4). Adems, sus repercusiones en el entorno son muy importantes, ya que las vidas de los allegados se ven profundamente afectadas a nivel emocional, social y econmico. En este sentido, los costes econmicos asociados al suicidio se han estimado en EE.UU. en unos 25 000 millones de dlares anuales, entre gastos directos e indirectos (4, 5). Es por ello de gran importancia la adopcin de medidas y el desarrollo de estrategias encaminadas a la disminucin de la conducta suicida. Desde la Unin Europea se han promovido iniciativas, como la Mental Health Promotion and Mental Disorder Prevention (6), donde la prevencin del suicidio se considera una de las reas de intervencin. En Espaa, la Estrategia de Salud Mental elaborada en 2007 (7) contempl entre sus objetivos la prevencin del suicidio y la evaluacin de acciones especficas para disminuir las tasas de suicidio en grupos de riesgo.

1.2. Conceptualizacin
En 1976, la Organizacin Mundial de la Salud (OMS) defini el suicidio como un acto con resultado letal, deliberadamente iniciado y realizado por el sujeto, sabiendo o esperando su resultado letal y a travs del cual pretende obtener los cambios deseados y el parasuicidio, como un acto sin resultado fatal mediante el cual, sin ayuda de otros, una persona se autolesiona o ingiere sustancias con la finalidad de conseguir cambios a travs de las consecuencias actuales o esperadas sobre su estado fsico (8). En la actualidad se considera que el suicidio se mueve a lo largo de un continuum de diferente naturaleza y gravedad, que va desde la ideacin (idea de la muerte como descanso, deseos de muerte e ideacin suicida) hasta la gradacin conductual creciente (amenazas, gestos, tentativas y suicidio consumado). La conceptualizacin de la conducta suicida es compleja y algunos de los trminos utilizados resultan poco operativos, tanto para la investigacin como para la prctica clnica, por lo que ha sido necesaria la elaboracin de definiciones ms precisas que intentan concretar diferentes aspectos (9, 10). Los criterios de clasificacin de la conducta suicida de Diekstra (11) diferencian entre suicidio, intento de suicidio y parasuicidio, en funcin de si el resultado de la conducta es mortal o no y de la gravedad de dicha conducta. Por su parte, OCarroll et al. (12) plantearon una nomenclatura de los pensamientos y conductas relacionadas con el suicidio, adoptada por el National Institute of Mental Health (NIMH) de EE.UU. y considerada como una de las ms operativas. En ella se diferencia entre ideacin suicida, conducta instrumental, intento de suicidio y suicidio consumado. Posteriormente se han publicado varios artculos sobre la adecuacin de la terminologa empleada para el suicidio, concluyndose que, aunque no se recoge toda la complejidad

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del fenmeno, el uso de una nomenclatura comn facilita la comunicacin, la formacin y la investigacin en suicidio. En 2007, Silverman et al. (13, 14) propusieron una revisin de la nomenclatura de O`Carroll et al. en la que intentaron incluir aquellos aspectos clave de diferentes definiciones propuestas con anterioridad, como: el resultado de la conducta, la entidad del acto, el grado de intencionalidad y el conocimiento o conciencia de los resultados de dicha conducta (15). En esta nueva propuesta se aadi una categora denominada comunicacin suicida, que incluye la amenaza y el plan suicida, y adems, el trmino conducta instrumental se cambi por el de amenaza suicida (tabla 1).
Tabla 1. Revisin de la nomenclatura de OCarroll et al., propuesta por Silverman et al.

Ideacin suicida

a. Sin intencionalidad suicida b. Con grado indeterminado de intencionalidad c. Con alguna intencionalidad suicida

1. Casual 2. Transitoria 3. Pasiva 4. Activa 5. Persistente

Comunicacin suicida*

a. Sin intencionalidad suicida: 1. Verbal o no verbal, pasiva o activa (Amenaza Suicida, Tipo I) 2. Propuesta de un mtodo con el que llevar a cabo una autolesin (Plan Suicida, Tipo I) b. Con grado indeterminado de intencionalidad 1. Verbal o no verbal, pasiva o activa (Amenaza Suicida, Tipo II) 2. Propuesta de un mtodo con el que llevar a cabo una autolesin (Plan Suicida, Tipo II) c. Con alguna intencionalidad suicida 1. Verbal o no verbal, pasiva o activa (Amenaza Suicida, Tipo III) 2. Propuesta de un mtodo con el que llevar a cabo una autolesin (Plan Suicida, Tipo III)

Conducta suicida*

a. Sin intencionalidad suicida 1. Sin lesiones (Autolesin, Tipo I) 2. Con lesiones (Autolesin, Tipo II) 3. Con resultado fatal (Muerte autoinfligida no intencionada) b. Con grado indeterminado de intencionalidad 1. Sin lesiones (Conducta suicida no determinada, Tipo I) 2. Con lesiones (Conducta suicida no determinada, Tipo II) 3. Con resultado fatal (Muerte autoinfligida con intencionalidad indeterminada) c. Con alguna intencionalidad suicida 1. Sin lesiones (Intento de suicidio, Tipo I) 2. Con lesiones (Intento de suicidio, Tipo II) 3. Con resultado fatal (Suicidio consumado)

*Clasificacin adicional para Comunicacin y Conducta suicida: Foco intrapersonal: obtencin de cambios en el estado interno (evasin/liberacin) Foco interpersonal: obtencin de cambios en el estado externo (afecto/control) Foco mixto Fuente: elaboracin propia a partir de Silverman et al. (13, 14).

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Silverman et al. (13, 14) aadieron los tipos I, II y III con el fin de intentar simplificar la terminologa e incluir todas las permutaciones y combinaciones posibles de las diferentes variables clnicas. As, se considera comunicacin suicida Tipo I cuando no existe intencionalidad suicida, Tipo II cuando existe un grado indeterminado de intencionalidad y Tipo III cuando existe alguna intencionalidad. La conducta suicida se clasifica de Tipo I si no provoca lesiones y de Tipo II si provoca lesiones. Las definiciones de esta terminologa son las siguientes: Ideacin suicida: pensamientos sobre el suicidio (cogniciones). Comunicacin suicida: acto interpersonal en el que se transmiten pensamientos, deseos o intencionalidad de acabar con la propia vida, para los que existe evidencia implcita o explcita de que este acto de comunicacin no supone por s mismo una conducta suicida. La comunicacin suicida es un punto intermedio entre la ideacin suicida (cogniciones) y la conducta suicida. En esta categora se incluyen aquellas comunicaciones verbales o no verbales, que pueden tener intencionalidad, pero no producen lesiones. Existen dos tipos de comunicacin suicida: Amenaza suicida: acto interpersonal, verbal o no verbal, que podra predecir una posible conducta suicida en el futuro cercano. Plan suicida: es la propuesta de un mtodo con el que llevar a cabo una conducta suicida potencial. Conducta suicida: conducta potencialmente lesiva y autoinflingida, en la que hay evidencia implcita o explcita de que: a. La persona desea utilizar la aparente intencin de morir con alguna finalidad. b. La persona presenta algn grado, determinado o no, de intencin de acabar con su vida. La conducta suicida puede no provocar lesiones, provocarlas de diferente gravedad e, incluso, producir la muerte. Se considera conducta suicida: Autolesin/gesto suicida: conducta potencialmente lesiva autoinfligida para la que existe evidencia, implcita o explcita, de que la persona no tiene la intencin de matarse. La persona desea utilizar la aparente intencionalidad de morir con alguna finalidad. Este tipo de conducta puede no provocar lesiones, provocar lesiones o provocar la muerte (muerte autoinfligida no intencionada). Conducta suicida no determinada: conducta con grado indeterminado de intencionalidad suicida que puede resultar sin lesiones, con lesiones o causar la muerte (muerte autoinfligida con grado indeterminado de intencionalidad). Intento de suicidio: conducta potencialmente lesiva autoinfligida y sin resultado fatal, para la que existe evidencia, implcita o explcita, de intencionalidad de provocarse la muerte. Dicha conducta puede provocar o no lesiones, independientemente de la letalidad del mtodo. Suicidio: muerte autoinfligida con evidencia implcita o explcita de que la persona tena intencionalidad de autoprovocarse la muerte.

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En esta Gua de Prctica Clnica (GPC) se adoptar la nomenclatura propuesta por Silverman et al. (13, 14).

1.3. Epidemiologa del suicidio


En la actualidad, el suicidio se sita entre las quince primeras causas de muerte en el mundo y en algunos pases es la segunda causa en el grupo de edad de 10 a 24 aos y la tercera en los de 15 a 44. Su tendencia es ascendente, estimndose que en 2020 la cifra de suicidios consumados ser de 1,53 millones (3). Sin embargo, los diferentes procedimientos de registro, as como los valores sociales y las prcticas culturales de cada pas probablemente tienen efecto en el registro de defunciones y pueden conducir a errores de cuantificacin del suicidio (2, 16). En los estudios de autopsia psicolgica, la presencia de trastornos mentales se objetiva en alrededor del 90% de las personas que consuman el suicidio (2, 17-19), siendo los trastornos ms frecuentemente asociados, la depresin, el abuso de sustancias, los trastornos psicticos, los trastornos de la personalidad y los trastornos de ansiedad, entre otros (2, 20). En este sentido es importante destacar las previsiones del estudio ESEMeD (European Study of the Epidemiology of Mental Disorders) que nos muestra que un 14,7% de la poblacin europea presentar un trastorno afectivo a lo largo de su vida (casi un 20% en el caso de Espaa), el 14,5% un trastorno de ansiedad y un 5,2% un trastorno por abuso de alcohol (21, 22). A pesar que la autopsia psicolgica se considera el mejor mtodo de estudio del suicidio consumado, los datos sobre trastornos mentales relacionados con suicidios procedentes de ellas estn sujetos a sesgos producidos por la recogida retrospectiva de los datos, la tendencia a atribuir trastornos mentales a las personas que se suicidan, el condicionamiento de la informacin ofrecida por los familiares por la bsqueda de una explicacin al suicidio y, en algunos casos, la recogida de la informacin de familiares no directos (23, 24). Por otra parte, diversos estudios destacan la asociacin del suicidio con diferentes factores de riesgo psicosocial, como estar separado o sin pareja, las prdidas personales, el abandono en la infancia, la historia previa de intento suicida o de suicidio en la familia o la existencia de situaciones vitales estresantes (2, 3, 16, 25, 26).

Factores sociodemogrficos
Regin o pas: las tasas ms altas de suicidio a nivel mundial se encuentran en Lituania y Rusia (51,6 y 43,1 por 100 000 habitantes), y las ms bajas en Azerbaiyn, Kuwait y Filipinas (1,1, 2,0 y 2,1 por 100 000 habitantes). En Europa, el suicidio es la dcima causa de muerte siendo los pases de Europa Oriental los que presentan mayores tasas (16). Tambin se observan altas tasas en los pases nrdicos, lo que apunta a una posible influencia del nmero de horas de luminosidad (2). Gnero: la proporcin de suicidios hombre/mujer es de 4:1 en pases occidentales (4) y entre 3:1 y 7,5:1 en el resto del mundo (18). Dos excepciones seran India y China, en donde no hay claras diferencias respecto al gnero (1,3:1 en la India y 0,9:1 en China) (18). Aunque las tasas son menores en las mujeres que en los hombres,

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existe un mismo patrn dentro de cada pas, de manera que aquellos con altas tasas de suicidio masculino, presentan tambin altas tasas de suicidio femenino (16). Edad: aunque proporcionalmente las tasas de suicidio son ms altas entre las personas de edad, dada la distribucin demogrfica, el nmero absoluto de casos registrados es mayor entre los menores de 45 aos, fenmeno que parece existir en todos los continentes y que no est correlacionado con los niveles de industrializacin o riqueza (3). Sin embargo, tanto el suicidio consumado como el intento de suicidio son raros antes de la pubertad, probablemente por la inmadurez cognitiva del individuo (27). En Europa, el suicidio en jvenes ha ido aumentando entre 1980 y 2000, multiplicndose por cuatro su tasa (16). Raza: podran existir patrones de suicidio segn la raza, con menores tasas entre los hispanos y afroamericanos que entre los europeos, especialmente los caucsicos que doblan las tasas observadas en otras razas. Sin embargo, en la actualidad se observa un aumento en las tasas de suicidio de los afroamericanos de EE.UU. (2, 4). Religin: podra actuar como factor protector, ya que las tasas ms elevadas de suicidio se encuentran entre los ateos, siendo menores en los practicantes de distintas religiones: budistas, cristianos, hinduistas y musulmanes (28). Si los suicidios consumados representan alrededor de un milln de casos al ao, los intentos de suicidio podran ser 10 o 20 veces ms numerosos, lo que traducido a tiempo equivale a una tentativa suicida cada tres segundos y un suicidio consumado cada cuarenta segundos (4). Respecto a la edad y al sexo existen importantes diferencias entre el suicidio consumado y los intentos de suicidio. As, mientras el primero suele producirse en hombres mayores de 65 aos, los intentos son ms habituales entre las mujeres jvenes (3, 29).

El suicidio en Espaa
Segn datos del Instituto Nacional de Estadstica (INE) (30), en Espaa se suicidan nueve personas al da, siendo los varones (78,31%) ms del triple que las mujeres (22,56%). Aunque las tasas de suicidio se sitan entre las ms bajas de Europa (4), hasta el ao 2003 pareca existir en nuestro pas una evolucin ascendente. Sin embargo, a partir de 2004 la tendencia es estable o descendente, al igual que en Europa (16, 31) (grfico 1). En Europa mueren cada ao 58 000 personas por suicidio, 7000 ms que por accidentes de trfico (32). Si en Espaa comparamos ambas causas de muerte a lo largo de los ltimos aos, podemos comprobar una disminucin importante de los fallecimientos por accidentes de trfico mientras que las tasas de suicidio se mantuvieron similares (grfico 1), llegando a ser en el ao 2008 la primera causa de muerte no natural.

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Grfico 1. Tasa de mortalidad por accidentes de trfico y suicidio en Espaa (por 100 000 habitantes)

Fuente: datos del Instituto Nacional de Estadstica (30). Las tasas son referidas al Padrn Municipal a 1 de enero de cada ao. Elaboracin propia.

Los datos recogidos por el INE (30) muestran que el comportamiento suicida en Espaa sigue las pautas del resto del mundo (4), producindose la mayora de los suicidios en la poblacin de sexo masculino y aumentando su tasa conforme aumenta la edad (grfico 2).
Grfico 2. Tasas globales de suicidios en Espaa (por 100 000 habitantes) y rango de edad

Fuente: datos del Instituto Nacional de Estadstica (30). Elaboracin propia.

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Analizando los datos por Comunidades Autnomas (CCAA), las que presentan mayores tasas por 100 000 habitantes son Galicia y Asturias (10,60 y 10,46), mientras que Ceuta y Madrid presentan las tasas ms bajas (2,58 y 2,84) (grfico 3). Respecto a los intentos de suicidio, en Espaa se cifran entre 50-90 por 100 000 habitantes/ao, aunque las cifras reales son difciles de estimar por la dificultad de la recogida de datos (32). El mtodo ms frecuente es la intoxicacin medicamentosa, con una incidencia anual de intoxicaciones agudas en medio extrahospitalario de 28/100 000 habitantes (33) y de 170/100 000 habitantes en medio hospitalario (34).
Grfico 3. Tasas globales de suicidios en Espaa (por 100 000 habitantes) y Comunidad Autnoma en 2008

Fuente: datos del Instituto Nacional de Estadstica (30). Elaboracin propia.

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2. Alcance y Objetivos
Esta Gua de Prctica Clnica de Prevencin y Tratamiento de la Conducta Suicida se enmarca dentro del Programa de elaboracin de Guas de Prctica Clnica basadas en la evidencia para la ayuda a la toma de decisiones clnicas en el Sistema Nacional de Salud, puesto en marcha por el Plan de Calidad del Ministerio de Sanidad. Consideramos que la elaboracin de una GPC sobre los diferentes aspectos de la conducta suicida ayudar a la toma de decisiones sobre su manejo, a disminuir la variabilidad en la prctica clnica y, en consecuencia, a mejorar la salud y la calidad de vida de la poblacin. Los principales usuarios a los que va dirigida esta gua son todos aquellos profesionales sanitarios implicados en el manejo de la conducta suicida, as como los propios pacientes, sus familiares y allegados.

Objetivos de la Gua:
Mejorar la atencin sanitaria prestada a los pacientes con conducta suicida. Ofrecer recomendaciones al profesional sanitario sobre aspectos de evaluacin, tratamiento y de prevencin. Ayudar a los pacientes, familiares y allegados, elaborando informacin especficamente dirigida a ellos. Desarrollar indicadores que puedan utilizarse para evaluar la calidad asistencial.

Alcance de la Gua:
Los grupos diana sern aquellos adolescentes o adultos que presenten ideacin o conducta suicidas. La gua cubrir la atencin que estos pacientes puedan esperar recibir de los profesionales sanitarios, tanto en Atencin Primaria como en Atencin Especializada. reas que no sern abordadas por la GPC: 1) el tratamiento somtico del episodio de conducta suicida; 2) los tratamientos no incluidos en la cartera de servicios; 3) la organizacin de los servicios asistenciales; 4) los aspectos ticos y morales.

Estructura de la Gua
Debido a su extensin, la Gua se ha estructurado en dos partes: Primera parte: Aborda fundamentalmente aspectos relacionados con la evaluacin y el tratamiento de la conducta suicida: Factores de riesgo de la conducta suicida Evaluacin del riesgo de nuevos episodios de conducta suicida Manejo de la ideacin y la conducta suicidas en Atencin Primaria Evaluacin del paciente con conducta suicida en el Servicio de Urgencias

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Opciones de tratamiento de la conducta suicida: Intervenciones psicoteraputicas Manejo farmacolgico Terapia electroconvulsiva Herramientas de decisin clnica: Criterios de derivacin a salud Mental Criterios de hospitalizacin. Aspectos legales de la conducta suicida. Segunda parte: aborda aspectos preventivos de la conducta suicida: El cribado de la ideacin suicida en pacientes de riesgo Medidas de prevencin de la conducta suicida: en la poblacin general en pacientes mayores en nios y adolescentes en otros grupos de riesgo Intervencin en familiares y allegados despus de un suicidio Programas formativos de prevencin de la conducta suicida Aplicacin en la prctica clnica de programas de prevencin.

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3. Metodologa
La metodologa empleada para elaborar la GPC, se recoge en el Manual Metodolgico de Elaboracin de GPC en el Sistema Nacional de Salud (35). Los pasos seguidos fueron los siguientes: Constitucin del grupo elaborador de la Gua, integrado por dos tcnicos de la Axencia de Avaliacin de Tecnoloxas Sanitarias de Galicia (avalia-t) expertos en metodologa y por doce profesionales sanitarios (grupo clnico): cinco psiquiatras, cuatro psiclogos, un mdico de familia, un mdico de Urgencias Hospitalarias y un profesional de enfermera de Salud Mental. Formulacin de las preguntas clnicas siguiendo el formato PICO: Paciente/ Intervencin/Comparacin/Outcome o resultado. Bsqueda bibliogrfica en bases de datos: 1) especializadas en revisiones sistemticas, como la Cochrane Library Plus y la base de datos del NHS Centre for Reviews and Dissemination (HTA, DARE y NHSEED); 2) especializadas en Guas de prctica clnica y otros recursos de sntesis, como TRIP (Turning Research into Practice), National Guideline Clearinghouse o GuiaSalud; 3) generales, como Medline (Pubmed), EMBASE (Ovid), ISI WEB, IBECS (ndice Bibliogrfico en Ciencias de la Salud) e IME (ndice mdico espaol), o especializadas como PsycINFO. Idiomas: ingls, francs, espaol, italiano y portugus. Se realiz una primera bsqueda bibliogrfica sin lmite temporal de todas las GPCs existentes en las principales bases de datos bibliogrficas, evalundose su calidad metodolgica. En una segunda fase, se realiz una bsqueda sistemtica de estudios originales (ECA, estudios observacionales, estudios de pruebas diagnsticas, etc.) en las bases de datos seleccionadas, mediante una estrategia de bsqueda y unos criterios de inclusin y exclusin y una posterior bsqueda manual de la bibliografa incluida en los artculos seleccionados. Evaluacin de la calidad de los estudios y resumen de la evidencia para cada pregunta, siguiendo las recomendaciones de SIGN (Scottish Intercollegiate Guidelines Network). Formulacin de recomendaciones basada en la evaluacin formal o juicio razonado de SIGN. La clasificacin de la evidencia y la graduacin de las recomendaciones se realiz mediante el sistema de SIGN. Las recomendaciones controvertidas o con ausencia de evidencia se resolvieron por consenso informal del grupo elaborador. Los colaboradores expertos participaron en la delimitacin de las preguntas clnicas y en la revisin de diferentes apartados de la Gua y sus recomendaciones. Los revisores externos participaron en la revisin del borrador de la Gua, siendo representantes propuestos por las diferentes sociedades cientficas y asociaciones relacionadas con la conducta suicida (ver la relacin en el apartado de Autora) y por profesionales de reconocido prestigio a propuesta del grupo elaborador. Tanto los miembros del grupo elaborador, como los colaboradores expertos y los revisores externos de la gua declararon los posibles conflictos de inters (Anexo 4).

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En http://www.guiasalud.es est disponible de forma detallada toda la informacin con el proceso metodolgico de la GPC (estrategias de bsquedas bibliogrficas, fichas de lectura crtica de los estudios seleccionados, tablas de sntesis de la evidencia, etc.). Est prevista una actualizacin de la gua cada tres aos, o en un plazo de tiempo inferior si aparece nueva evidencia cientfica que pueda modificar algunas de las recomendaciones ofrecidas en esta gua. Las actualizaciones se realizarn sobre la versin electrnica de la gua, disponible en la web de GuiaSalud.

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4. Factores asociados con la conducta suicida. Evaluacin del riesgo suicida.


Preguntas a responder:
Cules son los factores de riesgo ms importantes asociados con la conducta suicida? Qu factores pueden actuar como precipitantes de la conducta suicida y cules son factores protectores? Cul es el papel de la entrevista clnica en la valoracin del riesgo suicida? Existe algn instrumento psicomtrico que permita predecir el riesgo de futuros episodios de conducta suicida?

4.1

Factores de riesgo

La identificacin de los factores que aumentan o disminuyen el nivel de riesgo suicida es de gran importancia por la estrecha relacin que guardan con dicha conducta (36). El nivel de riesgo aumenta proporcionalmente al nmero de factores presentes, si bien algunos tienen un peso especfico mayor que otros (2, 36). La estimacin del riesgo suicida se realiza mediante el juicio clnico del profesional, valorando los factores que concurren de modo particular en cada persona, en un momento determinado de su vida y ante eventos estresantes especficos (36, 37). Los factores de riesgo pueden clasificarse en modificables e inmodificables. Los primeros se relacionan con factores sociales, psicolgicos y psicopatolgicos y pueden modificarse clnicamente. Los factores inmodificables se asocian al propio sujeto o al grupo social al que pertenece y se caracterizan por su mantenimiento en el tiempo y porque su cambio es ajeno al clnico (38) (tabla 2).
Tabla 2. Clasificacin de factores de riesgo suicida en modificables e inmodificables

Modificables Trastorno afectivo Esquizofrenia Trastorno de ansiedad Abuso de sustancias Trastorno de personalidad Otros trastornos mentales Salud fsica Dimensiones psicolgicas

Inmodificables Heredabilidad Sexo Edad: - Adolescentes y adultos jvenes - Edad geritrica Estado civil Situacin laboral y econmica Creencias religiosas Apoyo social Conducta suicida previa

Fuente: elaboracin propia a partir del libro Suicidio y psiquiatra. Recomendaciones preventivas y de manejo del comportamiento suicida (38).

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Otra clasificacin de los factores de riesgo de la conducta suicida se puede realizar encuadrndolos en distintos campos, como el biolgico, el psicolgico, el social, el familiar o el ambiental (4, 39), de la misma manera que el esquema planteado en la Gua de Depresin Mayor en la Infancia y en la Adolescencia, aunque modificado (27) (grfico 4).
Grfico 4. Factores asociados a la conducta suicida

Trastornos mentales

Factores individuales

Depresin T. bipolar T. psicticos T. abuso alcohol/sustancias T. ansiedad T. conducta alimentaria T. personalidad, impulsividad, agresin

Factores psicolgicos Intentos previos de suicidio e ideacin suicida Edad Sexo Factores genticos y biolgicos Enfermedad fsica o discapacidad

Factores de riesgo asociados a la conducta suicida

Historia familiar previa de suicidio Eventos vitales estresantes Apoyo sociofamiliar Nivel socioeconmico, educativo y situacin laboral Etnia Religin

Factores familiares y contextuales

Factores sociofamiliares y ambientales

Exposicin (efecto contagio)

Otros factores

Historia de maltrato fsico o abuso sexual Orientacin sexual Acoso por parte de iguales (adolescentes) Fcil acceso a armas/medicamentos/txicos

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4.1.1. Factores de riesgo individuales


Trastornos mentales
El suicidio se asocia con frecuencia a la presencia de trastornos mentales (2, 18, 19). Depresin mayor Es el trastorno mental ms comnmente asociado con la conducta suicida, suponiendo un riesgo de suicidio 20 veces mayor respecto a la poblacin general (40). Aparece en todos los rangos de edad (2, 4, 18, 19, 27, 36, 41, 42), aunque existe un mayor riesgo cuando su comienzo es entre los 30 y los 40 aos (4). La OMS asume que entre el 65-90% de los suicidios e intentos de suicidio se relacionan con algn grado de depresin (4). Esta asociacin de los trastornos depresivos con el riesgo de suicidio se ha mostrado estadsticamente significativa, sobre todo en poblaciones de edad avanzada y ms en mujeres que en hombres, aunque para este ltimo anlisis el nmero de estudios fue pequeo (26). Trastorno bipolar Entre un 25-50% de los pacientes con trastorno bipolar realizan un intento de suicidio (40, 41). El riesgo es mayor al inicio del trastorno y cuando existen comorbilidades asociadas (2, 40, 41), siendo 15 veces mayor en estos casos que en la poblacin general (36, 40). Trastornos psicticos Los pacientes diagnosticados de esquizofrenia presentan mayor riesgo de suicidio (2, 18, 27, 36, 40-43), fundamentalmente los hombres jvenes durante la primera etapa de la enfermedad, los pacientes con recadas crnicas y en los primeros meses despus de un alta hospitalaria (2, 4, 36, 40, 41). El riesgo de suicidio en estos pacientes es 30-40 veces mayor que para la poblacin general y se estima que entre el 25-50% de todas las personas con esquizofrenia harn un intento de suicidio a lo largo de su vida (40). Sin embargo, debido a que este trastorno es poco frecuente en la poblacin general ( 1%), no contribuye de forma importante en la tasa de suicidio global. Los pacientes con alucinaciones auditivas no tienen un mayor riesgo de suicidio que otros pacientes psicticos. Sin embargo, dado que algunos parecen actuar en respuesta a dichas alucinaciones, es importante identificarlas y evaluarlas en el contexto de otras caractersticas clnicas (36). RS de distintos tipos de estudios 2++ RS de distintos tipos de estudios 2++ RS de distintos tipos de estudios 2++

Metanlisis estudios 1+

RS de distintos tipos de estudios 2+

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Trastornos de ansiedad Pueden asociarse con tasas elevadas de ideacin suicida, tentativas y suicidio consumado (4, 36). Sin embargo, no est demostrado si los trastornos de ansiedad representan factores de riesgo independientes o si se asocian a otras comorbilidades, como la depresin, el abuso de sustancias y los trastornos de personalidad (40). Trastornos de la conducta alimentaria En un estudio se observ que una de cada cuatro mujeres con trastornos de la conducta alimentaria (especialmente cuando se acompaaban de comorbilidades, como depresin o ansiedad) tenan antecedentes de ideacin o conducta suicidas, lo que supone una tasa cuatro veces superior a la de la poblacin femenina general (40). Dentro de estos trastornos, la anorexia nerviosa es la que presenta un mayor riesgo de suicidio (2, 36, 44), sobre todo en mujeres durante la adolescencia tarda (40, 44). Abuso de alcohol y de otras sustancias Ejerce un papel muy significativo ya que uno de cada cuatro suicidas presenta abuso de alcohol o de otras sustancias (4). No es slo un factor de riesgo sino tambin un factor precipitante, existiendo una asociacin estadsticamente significativa con la conducta suicida (26). Las estimaciones sugieren que el riesgo de suicidio es seis veces mayor en las personas con abuso de alcohol que en la poblacin general (40) y este abuso suele asociarse con otros procesos comrbidos (2, 4, 18, 26, 27, 36, 40-43) y en general, despus de aos de enfermedad (4). Trastornos de personalidad Los que se asocian con ms frecuencia son el trastorno de personalidad antisocial y el trastorno lmite de personalidad (40), fundamentalmente si hay presencia de trastornos comrbidos (18, 36, 40, 43). El riesgo de suicidio para las personas con trastornos de personalidad lmite es un 4-8% superior al de la poblacin general. RS de distintos tipos de estudios 2++ Metanlisis de distintos tipos de estudios 1+ RS de distintos tipos de estudios 2++ RS de distintos tipos de estudios 2++

Factores psicolgicos
Las variables psicolgicas que pueden estar asociadas a la conducta suicida son: la impulsividad, el pensamiento dicotmico, la rigidez cognitiva, la desesperanza, la dificultad de resolucin de problemas, la sobregeneralizacin en el recuerdo autobiogrfico (45) y el perfeccionismo (46). Estos factores varan en funcin de la edad, aunque hay dos de especial importancia, la desesperanza y la rigidez cognitiva (40). RS de distintos tipos de estudios 2++

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La desesperanza se considera el factor psicolgico ms influyente en relacin con el riesgo de conducta suicida (2, 4, 18, 19, 36, 40), ya que el 91% de los pacientes con conducta suicida expresan desesperanza en la escala de Beck (4). Existen estudios que muestran que las preocupaciones de perfeccionismo, socialmente visto como autocrtica, la preocupacin por los errores y las dudas acerca de las acciones, se correlacionan con la tendencia al suicidio (46). Los pacientes con trastornos mentales y conducta suicida presentan temperamentos y personalidades especficas, distintas de los que no la presentan. Entre los rasgos de personalidad ms importantes para la conducta suicida est la presencia de agresividad, impulsividad, ira, irritabilidad, hostilidad y ansiedad. La deteccin de estos rasgos pueden ser marcadores tiles de riesgo de suicidio (47).

RS de distintos tipos de estudios 2++ RS de distintos tipos de estudios 2++

Intentos previos de suicidio e ideacin suicida


La ideacin suicida y la presencia de planificacin aumentan considerablemente el riesgo de suicidio (18). Los intentos previos son el predictor ms fuerte de riesgo suicida (2, 4, 18, 27, 36, 40). Durante los seis primeros meses e incluso durante el primer ao despus del intento, el riesgo aumenta entre 20-30 veces (4). La poblacin con mayor riesgo de suicidio consumado por tentativas previas son los ancianos (2, 43), debido a la mayor intencionalidad, mtodos ms letales y menor probabilidad de sobrevivir a las secuelas fsicas del intento (40). Datos de un metanlisis (26) muestran como los intentos previos son el factor ms importante de los cinco estudiados (depresin, abuso de alcohol/sustancias, situacin laboral o estado civil). Por otro lado, conforme la ideacin suicida se alarga en el tiempo sin acompaarse de intentos ni planes, disminuye el riesgo de suicidio (18). RS de distintos tipos de estudios 2++

Metanlisis de distintos tipos de estudios 1+

Edad
Los momentos con ms riesgo de intentos y de suicidios consumados a lo largo de la vida son la adolescencia y la edad avanzada (2, 4, 18, 27, 36, 40-42, 48), teniendo en cuenta que antes de la pubertad la tentativa y el suicidio son excepcionales debido a la inmadurez cognitiva de la persona (27). Dentro de estos grupos, los ancianos presentan tasas de suicidio tres veces superiores a los adolescentes debido, entre otros factores, a que usan mtodos ms letales (4). RS de distintos tipos de estudios 2++

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Sexo
En lneas generales, los hombres presentan mayores tasas de suicidios consumados y las mujeres mayor nmero de intentos de suicidio (18, 27, 36, 40, 41, 44). Sin embargo, en China e India, las tasas son similares entre hombres y mujeres, debido posiblemente a la baja condicin social y a otros factores asociados a las mujeres (44). Tambin a nivel mundial los hombres presentan mtodos ms letales que las mujeres (40, 44), y como en el caso anterior, China e India presentan excepciones: China con la ingestin de plaguicidas e India con el suicidio a lo bonzo (18, 44). RS de distintos tipos de estudios 2++ RS de distintos tipos de estudios 2++ RS de distintos tipos de estudios 2+

Factores genticos y biolgicos


En la poblacin general la conducta suicida se asocia con una disfuncin del sistema serotoninrgico central, habindose encontrado bajos niveles de serotonina y de metabolitos en el lquido cefalorraqudeo de pacientes que se haban suicidado. Adems, existe una correspondencia directa entre bajos niveles de la serotonina y escaso control de impulsos. Desde el punto de vista biolgico, los factores relevantes en relacin con la conducta suicida seran aquellos que reducen la actividad serotoninergica, como: 1) factores genticos: polimorfismos en el gen de la enzima triptfano hidroxilasa-TPH (2, 4, 18, 27, 36, 44, 49) o del gen del receptor 5-HT2A36; 2) factores bioqumicos: bajos niveles de protena trasportadora de serotonina (50), bajos niveles de monoamino oxidasa en sangre (49), altos niveles de receptores 5-HT 1A y 5-HT 2A postsinpticos (49), bajos niveles de colesterol en sangre (2) o una disminucin del cido homovalnico en el lquido cefalorraqudeo (27, 44). Por otro lado, dos marcadores se han asociado de forma significativa con la ideacin suicida: ambos residen en los genes GRIA3 y GRIK2 y codifican los receptores ionotrpicos del glutamato (27, 51). Un estudio realizado por Baca-Garca et al. (52) encontr tres polimorfismos de un solo nucletido de tres genes (rs10944288, HTR1E; hCV8953491, GABRP y rs707216, ACTN2) que clasificaron correctamente el 67% de los intentos de suicidio y los no intentos en un total de 277 individuos. Estudios realizados en gemelos sugieren que hasta un 45% de las diferencias encontradas en la conducta suicida de los gemelos son explicadas por factores genticos. Estas estimaciones de heredabilidad de la conducta suicida son similares a las encontradas en otros trastornos mentales, como la esquizofrenia y el trastorno bipolar (40).

Revisin narrativa 4

RS de distintos tipos de estudios 2++

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Enfermedad fsica o discapacidad


El dolor en una enfermedad crnica, la prdida de movilidad, la desfiguracin, as como otras formas de discapacidad o un mal pronstico de la enfermedad (cncer, sida, etc), se relacionan con mayor riesgo de suicidio (2, 4, 18, 36, 42, 43). La enfermedad fsica est presente en el 25% de los suicidios y en el 80% cuando hablamos de personas de edad avanzada, aunque el suicidio rara vez se produce slo por una enfermedad fsica, sin asociarse a trastornos mentales (4). Los enfermos de cncer presentan similar prevalencia de ideacin suicida que la poblacin general aunque con mayores tasas de suicidio (53). Respecto al virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), la tasa de suicidios ha disminuido desde la introduccin de los antirretrovirales y actualmente es comparable con la de otras afecciones crnicas, siendo un 2-4% ms elevada que en la poblacin general (32). Estudio de cohortes 2++ Revisin narrativa 4

4.1.2. Factores de riesgo familiares y contextuales


Historia familiar de suicidio
Los antecedentes familiares de suicidio aumentan el riesgo de conducta suicida (2, 4, 36, 40, 44), especialmente en el gnero femenino (2, 18) y cuando el intento o el suicidio consumado se han producido en un familiar de primer grado (44). La mayor concordancia se produce entre gemelos monocigticos (4, 36, 40). Estudios realizados en nios adoptados mostraron que aquellos que llevaron a cabo un suicidio tenan frecuentemente parientes biolgicos que tambin lo haban hecho (4). Sin embargo, los aspectos no biolgicos de la conducta suicida tambin tienen un papel importante, ya que los hijos adoptados suelen acoger el rol de la familia de adopcin, tanto ms cuanto antes se ha producido dicha adopcin (36). RS de distintos tipos de estudios 2++ Estudio casos y controles 2+

Eventos vitales estresantes


Situaciones estresantes como prdidas personales (divorcio, separacin, muertes), prdidas financieras (prdidas de dinero o de trabajo), problemas legales y acontecimientos negativos (conflictos y relaciones interpersonales), pueden ser desencadenantes de una conducta suicida en personas que presentan otros factores de riesgo (2, 4, 18, 27, 40, 43). RS de distintos tipos de estudios 2++

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Factores sociofamiliares y ambientales


Apoyo sociofamiliar Se ha observado una asociacin estadsticamente significativa entre no tener cnyuge o pareja y la conducta suicida, aunque la fuerza de esta asociacin es menor que para la depresin o el abuso de alcohol (26). Asi, la conducta suicida es ms frecuente entre individuos solteros, divorciados, que viven solos o carecen de apoyo social (4, 36, 40-42) y principalmente en los hombres, en los primeros meses de la prdida (separacin, divorcio o viudedad) (4). Por otra parte, no est demostrado que el matrimonio sea un factor protector en las distintas culturas. As, en Pakistn existen tasas ms altas de suicidio entre las mujeres casadas que entre los hombres casados o las mujeres solteras, y en China, las mujeres casadas mayores de 60 aos presentan tasas ms altas de suicidio que las viudas o solteras de la misma edad (4). Nivel socioeconmico, situacin laboral y nivel educativo En el mundo desarrollado, la prdida de empleo y la pobreza se asocian con un mayor riesgo de suicidio (4, 18, 27, 36, 40-43), pudindose considerar la prdida de empleo o la jubilacin, eventos estresantes, incrementndose dos o tres veces el riesgo de suicidio (26). Trabajos muy cualificados y profesiones con alto nivel de estrs tambin presentan un alto riesgo de suicidio (4). Por ltimo, un bajo nivel educativo se asocia tambin con un aumento del riesgo de suicidio (27, 40, 41). Etnia No existen pruebas concluyentes de que la raza o etnia tengan influencia sobre la tasa de suicidio (42). As, se ha estudiado que poblaciones de jvenes aborgenes australianos y esquimales presentan tasas de suicidio superiores a las de la poblacin no aborigen (40, 44). Por su parte, en EE.UU. hay mayores tasas en jvenes nativos americanos, aunque estas diferencias podran deberse al contagio entre grupos aislados, ms que a culturas diferentes (44). Se ha observado que poblaciones de emigrantes presentan primero las tasas de suicidio del pas de origen y, con el paso del tiempo, adoptan los valores del pas de residencia (36). Otros estudios, por el contrario, observan que los emigrantes presentan tasas de suicidio del pas de origen a lo largo de su emigracin, atribuyendo el comportamiento suicida a factores culturales originarios (4). RS de distintos tipos de estudios 2++ RS de distintos tipos de estudios 2++ Opinin de expertos 4 Estudio de cohortes 2++ Metanlisis de distintos tipos de estudios 1+ RS de distintos tipos de estudios 2++ Opinin de expertos 4

RS de distintos tipos de estudios 2++

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Religin La afiliacin y la actividad religiosa parecen proteger del suicidio, ya que las personas ateas parecen tener tasas ms altas (40). Los pases con prcticas religiosas prohibidas (como la antigua Unin Sovitica) presentan las mayores tasas de suicidios; despus seguiran los budistas e hinduistas (con creencias de reencarnacin) y, por ltimo, los protestantes, catlicos y musulmanes (4). RS de distintos tipos de estudios 2++

Exposicin (efecto contagio)


La exposicin a casos de suicidio cercanos (efecto contagio o Werther) o a determinado tipo de informaciones sobre el suicidio en los medios de comunicacin, se ha asociado tambin a la conducta suicida. Un tipo particular son los suicidios en racimo, por comunidades, ms frecuentes entre jvenes (2). RS de distintos tipos de estudios 2++

4.1.3. Otros factores de riesgo


Historia de maltrato fsico o abuso sexual
Los abusos sexuales y fsicos, ms concretamente los producidos durante la infancia, presentan una asociacin consistente con la conducta suicida (2, 4, 27, 36, 40, 42, 44). Las comorbilidades son frecuentes en personas con abusos fsicos o sexuales, lo que contribuye a aumentar el riesgo suicida (4, 44). La relacin existente entre la violencia de gnero y el suicidio ha sido puesta de manifiesto en diferentes informes (54, 55). As, la probabilidad de que una mujer maltratada padezca trastornos mentales (incluida la conducta suicida) es dos veces superior a la de mujeres que no han sufrido maltrato (55). Un estudio realizado en Espaa con mujeres que buscaron asistencia tras ser vctimas de violencia de gnero observ que, durante el tiempo que estuvieron sometidas a violencia, el 63,2% llev a cabo un intento suicida que requiri asistencia mdica y un 18,4% present ideacin suicida. En la prctica totalidad de los casos existi violencia psquica acompaada o no de violencia fsica o sexual (56). Tambin se ha visto una asociacin entre agresor y suicidio, ya que datos de 2010 nos muestran que, en Espaa, el 21,9% de los agresores realizaron un intento de suicidio y el 16,4% lo consumaron tras agredir a su pareja con consecuencias mortales (57). RS de distintos tipos de estudios 2++ Revisin narrativa 4

Orientacin sexual
Aunque la evidencia es limitada, parece existir un mayor riesgo de suicidio en homosexuales, sobre todo en la adolescencia y en los adultos jvenes (2, 4, 18, 27, 36, 42, 44), debido a que en ocasiones sufren discriminacin, tensiones en sus relaciones interpersonales, ansiedad y falta de apoyo, lo que aumenta el riesgo suicida (4, 36). RS de distintos tipos de estudios 2++

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Por otra parte, los homosexuales presentan mayores tasas de trastornos por abuso de alcohol, depresin y desesperanza que la poblacin general de iguales, siendo estos los verdaderos factores de riesgo de suicidio; si estos factores son controlados, la orientacin sexual podra ser un factor de riesgo mucho ms dbil (58, 59).

Metanlisis de distintos estudios 1+

Acoso por parte de iguales


En adolescentes, el acoso se ha asociado con altos niveles de estrs, as como con ideacin y conducta suicidas (27). Serie de casos 3 RS de distintos tipos de estudios 2++

Fcil acceso a armas/medicamentos/txicos


Un fcil acceso a medios para llevar a cabo un suicidio aumenta el riesgo del mismo (2, 18), al facilitar el paso del pensamiento a la accin suicida (2). As, el mtodo suicida en EE.UU. suele ser con armas de fuego, en China mediante plaguicidas y en el resto del mundo mediante ahorcamiento (2, 4).

4.1.4. Factores precipitantes


Ciertos sucesos de la vida, como acontecimientos vitales estresantes (2, 4, 18, 27, 43), factores psicolgicos individuales (27) o el fcil acceso a medios o mtodos de suicidio (2), pueden servir como factores facilitadores del suicidio. Personas que sufren algn trastorno mental o que presentan algn factor de riesgo, pueden presentar una ideacin o conducta suicidas despus de un evento precipitante, como por ejemplo, la humillacin (en adolescentes), tensiones en las relaciones interpersonales (tanto en adolescentes como en adultos) y el aislamiento social (generalmente en ancianos y adolescentes) (4). RS de distintos tipos de estudios 2++ Opinin de expertos 4

4.1.5. Factores protectores


Son aquellos que disminuyen la probabilidad de un suicidio en presencia de factores de riesgo (18). Su conocimiento es muy importante y se pueden dividir en: Personales (40, 60, 61): habilidad en la resolucin de conflictos o problemas tener confianza en uno mismo habilidad para las relaciones sociales e interpersonales presentar flexibilidad cognitiva tener hijos, ms concretamente en las mujeres. RS de distintos tipos de estudios 2++

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Sociales o medioambientales (18, 19, 40, 43, 44, 60): apoyo familiar y social, no slo la existencia del apoyo sino su fuerza y calidad integracin social poseer creencias y prcticas religiosas, espiritualidad o valores positivos adoptar valores culturales y tradicionales tratamiento integral, permanente y a largo plazo en pacientes con trastornos mentales, con enfermedad fsica o con abuso de alcohol. RS de distintos tipos de estudios 2++

4.2. Evaluacin del riesgo suicida


La evaluacin del riesgo suicida es una parte fundamental en el manejo y la prevencin de la conducta suicida (62), tanto en Atencin Primaria como en Atencin Especializada. El porcentaje de pacientes a los que se les realiza una adecuada evaluacin tras un intento de suicidio vara entre el 60% (63) y el 95% (64). Por otra parte, en un estudio realizado en Espaa se observ que, aunque el porcentaje de evaluacin de las personas que haban realizado un intento de suicidio era del 94,9%, no se registr toda la informacin en los informes clnicos de manera completa (65). Serie de casos 3

La estimacin del riesgo de suicidio es un proceso complejo debido a la propia naturaleza de la conducta suicida y a las dificultades metodolgicas que subyacen a su investigacin. As, actualmente no existen indicadores especficos de la conducta suicida o factores de riesgo con poder predictivo per se. Las dos herramientas bsicas para la evaluacin del riesgo de suicidio son la entrevista clnica y las escalas de evaluacin, aunque stas no sustituyen al juicio clnico, sino que son un apoyo o complemento.

4.2.1. Entrevista clnica


La entrevista clnica es el instrumento esencial en la valoracin del riesgo de suicidio. Adems de tener un importante papel en su evaluacin, supone el inicio de la interaccin entre el paciente y el profesional, por lo que puede jugar un papel relevante en la reduccin del riesgo suicida (66). Durante la misma, adems de realizarse una evaluacin psicopatolgica, deben recogerse variables sociodemogrficas y aquellos factores de riesgo y de proteccin que permitan un abordaje integral del riesgo de suicidio (66). La aproximacin ms adecuada sera utilizar ambas perspectivas en la medida de lo posible, teniendo en cuenta que la mejor opcin viene determinada por diferentes factores, como el escenario, las circunstancias, el tiempo disponible, las condiciones y la disponibilidad de la persona entrevistada, adems del estilo, experiencia y preparacin propios (67). Opinin de expertos 4

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Teniendo en cuenta lo anterior, deber realizarse una adecuada evaluacin psicopatolgica y social que incluya (tabla 3) (36, 42, 68-70): 1) la evaluacin de los factores psicolgicos y contextuales que expliquen por qu ha tenido lugar una conducta suicida (antecedentes). 2) las caractersticas de la conducta suicida, con las que se busca identificar los elementos que podran predecir su repeticin.

Opinin de expertos 4

Tabla 3. Evaluacin de las causas desencadenantes de la conducta suicida y del riesgo de repeticin

Causas de conducta suicida: factores psicolgicos y contextuales Situacin social Relaciones interpersonales Acontecimientos vitales recientes o problemas actuales Historia de trastorno mental, intentos de suicidio previos, abuso de alcohol y otras drogas. Caractersticas psicolgicas relacionadas con la conducta suicida y su motivacin.

Riesgo de conducta suicida Caractersticas del intento: intencionalidad, elaboracin del plan, letalidad, mtodo elegido. Caractersticas personales: edad, sexo, presencia de trastorno mental, conducta suicida previa, desesperanza, etc. Caractersticas contextuales: aislamiento social, clase social, enfermedad fsica.

Fuente: elaboracin propia a partir de National Institute for Health and Clinical Excellence (NICE) (42)

El programa SUPRE de la OMS public algunas recomendaciones para los profesionales sobre la forma de preguntar acerca de los diferentes aspectos de la ideacin y la conducta suicidas (tabla 4) (71). Estas recomendaciones, aunque propuestas para Atencin Primaria, pueden orientar en general sobre cmo obtener informacin.
Tabla 4. Recomendaciones de cmo, cundo y qu preguntar sobre conducta suicida

Opinin de expertos 4

CMO PREGUNTAR: Se siente infeliz o desvalido? Se siente desesperado? Se siente incapaz de enfrentar cada da? Siente la vida como una carga? Siente que la vida no merece vivirse? Siente deseos de cometer suicidio? CUNDO PREGUNTAR: Despus de que se ha establecido una empata y la persona se siente comprendida Cuando el paciente se siente cmodo expresando sus sentimientos Cuando el paciente est en el proceso de expresar sentimientos negativos de soledad, impotencia QU PREGUNTAR: Para descubrir la existencia de un plan suicida: Alguna vez ha realizado planes para acabar con su vida? Tiene alguna idea de cmo lo hara? Para indagar sobre el posible mtodo utilizado: Tiene pastillas, algn arma, insecticidas o algo similar? Para obtener informacin acerca de si la persona se ha fijado una meta: Ha decidido cundo va a llevar a cabo el plan de acabar con su vida? Cundo lo va a hacer?
Fuente: OMS (3, 72)

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En el inicio de la entrevista clnica es importante explicar con claridad los objetivos de la evaluacin y tambin tener en cuenta el inters de que el paciente se implique en la toma de decisiones sobre el tratamiento (73). As mismo, son importantes la destreza y la actitud del clnico durante la entrevista a la hora de recabar informacin relevante sobre el riesgo de suicidio (42, 70). En la tabla 5 se indican algunas habilidades y errores propios de este mbito (74), junto con las habilidades de comunicacin verbal y no verbal, necesarias para establecer una adecuada relacin teraputica: escucha activa (mirada. postura corporal, movimientos de manos, gestos de asentimiento), empata, calidez, comprensin, asertividad, autocontrol emocional, etc. El anlisis de las microexpresiones faciales (expresiones emocionales breves y sutiles que suelen pasar inadvertidas), tambin pueden ayudar al profesional a detectar estados emocionales (75).
Tabla 5. Actitud del clnico durante la entrevista clnica

RS de distintos tipos de estudios 3, Q Opinin de expertos 4

Capacidad para afrontar con claridad y respeto un tema tan delicado y personal. Transmitir que nuestros conocimientos estn dispuestos para ayudar. Evitar comentarios reprobatorios y moralizantes. No tratar de convencer a la persona de lo inadecuado de su conducta. Mostrar calma y seguridad. Profundizar con detalle de forma abierta en todos los aspectos que ayuden a valorar el riesgo suicida, pero evitar preguntas morbosas. Comunicar a los familiares la existencia de un posible riesgo y de las medidas a tomar sin generar situaciones de alarma exagerada que puedan ser contraproducentes. Manejar, si la situacin lo admite, el humor, pero evitar siempre el sarcasmo y la irona. Atender no slo a lo que la persona dice sino tambin a su expresin, gestos, tono de voz, etc. Ante cualquier atisbo de ideacin suicida se requiere la participacin activa del profesional. A mayor sospecha de riesgo suicida, ms directiva debe ser la actuacin.
Fuente: Frojn (2006) (74).

En la tabla 6 se detallan aquellos aspectos clave que deberan tenerse en cuenta en la evaluacin del riesgo de suicidio, incluyndose los datos personales y los factores de riesgo y de proteccin asociados con la conducta suicida (2, 36, 40, 42, 43, 48). Tambin se recogen las caractersticas de la ideacin/conducta suicidas, as como los aspectos ms importantes de la evaluacin clnica (2, 36, 42, 43, 48, 76). Al final de la tabla figura el tipo de conducta suicida segn la nomenclatura de Silverman et al. (13, 14).

RS distintos tipos de estudios 2++

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Tabla 6. Aspectos a recoger en la evaluacin de un paciente con ideacin y/o conducta suicidas

DATOS PERSONALES Sexo Edad FACTORES DE RIESGO Presencia de trastornos mentales Intentos previos de suicidio Desesperanza Presencia de ideacin suicida Enfermedad fsica, cronicidad, dolor o discapacidad Historia familiar de suicidio Presencia de eventos vitales estresantes Factores sociales y ambientales Antecedentes de suicidio en el entorno Pas de origen Grupo tnico Estado civil Ocupacin FACTORES PROTECTORES Habilidades de resolucin de problemas Confianza en uno mismo Habilidades sociales Flexibilidad cognitiva Hijos Calidad del apoyo familiar y social Integracin social Religin, espiritualidad o valores positivos Adopcin de valores culturales y tradicionales Tratamiento integral de la enfermedad fsica/ mental

CARACTERSTICAS DE LA IDEACIN SUICIDA Planificacin Evolucin Frecuencia Valoracin de la Intencionalidad y determinacin

CARACTERSTICAS DEL INTENTO DE SUICIDIO Desencadenantes Valoracin de la Intencionalidad Letalidad de la conducta Mtodo Intoxicacin medicamentosa Intoxicacin por otro producto qumico Dao fsico Actitud ante la conducta suicida actual Medidas de evitacin de rescate Despedida en los das previos

EVALUACIN CLNICA Alteracin del nivel de conciencia Afectacin de la capacidad mental Intoxicacin por alcohol u otras drogas Enfermedades mentales Estado de nimo Planes de suicidio Capacidad de otorgar un consentimiento informado Necesidad de valoracin por parte de especialista
Fuente: elaboracin propia.

TIPO DE CONDUCTA SUICIDA Ideacin suicida Comunicacin suicida Conducta suicida

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Esta informacin debera registrarse de forma explcita en la historia clnica y completarse, segn sea necesario, en el seguimiento. Resear que la informacin necesaria para la valoracin del riesgo de suicidio puede provenir del paciente directamente o de otras fuentes, como familiares, amigos, allegados y otros profesionales sanitarios o cuidadores (36, 43). Opinin de expertos 4

4.2.2. Escalas de evaluacin auto y heteroaplicadas


Existe una gran diversidad de instrumentos psicomtricos diseados para evaluar el riesgo de suicidio que suelen basarse, bien en la valoracin directa de ideas/ conductas suicidas y factores de riesgo, bien en sntomas o sndromes asociados al suicidio, como la desesperanza, la depresin, etc. Estos instrumentos pueden ser una ayuda complementaria a la entrevista y al juicio clnico, pero nunca deben sustituirlos (10). Su uso no est generalizado en la prctica clnica y adems existe el inconveniente de que algunos no han sido validados en muestras representativas ni en el mbito clnico. Adems, algunos carecen de la adaptacin y validacin al castellano. Se ha propuesto que un buen instrumento de evaluacin debiera (77): Estar diseado segn una definicin operativa de la conducta suicida. Incluir un sistema cuantitativo de puntuacin acompaado de especificaciones cualitativas sobre el nivel de riesgo para apoyar el diagnstico y facilitar el seguimiento. Recabar informacin sobre aspectos clave como: mtodo, frecuencia, duracin, gravedad, motivacin, factores precipitantes y protectores, ideacin suicida e historia de conducta suicida previa. Tambin se incluyen las escalas que recomendadas en Espaa, porque su uso se considera adecuado en la prctica clnica, como es el caso de la SAD PERSONS y otras, como la IS PATH WARM, que podran ser tiles en la valoracin del riesgo inmediato. Se han omitido aquellos instrumentos que no han sido validados de forma adecuada. Opinin de expertos 4

RS distintos tipos de estudios 2++, 3

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Escalas autoaplicadas
Escala de desesperanza de Beck La escala de desesperanza de Beck (Beck Hopelesness Scale, BHS) (79), fue diseada para medir el grado de pesimismo personal y las expectativas negativas hacia el futuro inmediato y a largo plazo. La desesperanza es uno de los factores de riesgo que ms se han asociado a la conducta suicida y la APA (36) propone que la desesperanza medida con la BHS debera ser considerada un factor de riesgo de suicidio y, en consecuencia, uno de los objetivos del tratamiento. La BHS consta de 20 preguntas de verdadero o falso. Cada respuesta se punta 0 o 1, por lo que el rango de puntuacin oscila de 0 a 20. Una puntuacin de 9 o mayor indicara riesgo de suicidio. Existe una traduccin al castellano no validada en Espaa, ya que el nico estudio donde se evalan sus propiedades psicomtricas fue realizado en Per (80). Se ha encontrado que, a diferencia de los niveles obtenidos en la validacin original de la escala (81), el punto de corte de 9 indicara menor riesgo, tanto de suicidio como de intento de suicidio. Por lo que se refiere a los parmetros de sensibilidad y especificidad, para el suicidio consumado el primero fue de 0,80, y el segundo de 0,42. Para el intento de suicidio, la sensibilidad fue de 0,78 y la especificidad de 0,42 (82). Con estos resultados se considera que este punto de corte podra emplearse para identificar pacientes con riesgo de conducta suicida, pero la baja especificidad encontrada indica que no es un instrumento til para seleccionar pacientes que podran beneficiarse de una intervencin (82). El estudio SUPRE-MISS de la OMS (3) utiliza un slo tem de esta escala (el futuro me parece oscuro), porque considera que podra ser suficiente para medir la desesperanza (83). Escala de depresin de Beck (tem sobre conducta suicida) El Inventario de depresin de Beck, (Beck Depression Inventory, BDI) en sus dos versiones, BDI (84) y BDI-II (85), incluye el mismo tem orientado a valorar la presencia de ideacin o intencionalidad suicida a travs de 4 opciones de respuesta (tabla 7). En cuanto a la validez concurrente, este tem ha mostrado una correlacin moderada con la escala de ideacin suicida de Beck (r = 0,56 a 0,58) y respecto a la validez predictiva, se observ que los pacientes que puntan 2 o ms tienen un riesgo 6,9 veces mayor de suicidarse que los que obtiene puntuaciones inferiores (78). RS estudios cohortes 2++ Metanlisis de estudios cohortes 2++ RS distintos tipos de estudios 2++

Opinin de expertos 4

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Tabla 7. tem sobre conducta suicida del BDI

No tengo pensamientos de hacerme dao Tengo pensamientos de hacerme dao, pero no llegara a hacerlo Me gustara quitarme la vida Me matara si pudiera
Fuente: Inventario de Depresin de Beck (BDI) (86).

1 2 3 4

Se ha propuesto que este tem podra ser til para monitorizar las fluctuaciones en la ideacin suicida o como instrumento de cribado para valorar la necesidad de una evaluacin ms profunda a lo largo del tratamiento (78).

Escalas heteroaplicadas
SAD PERSONS Diseada por Patterson et al. (87), su nombre es el acrnimo formado por la inicial de los 10 tems que la integran (tabla 8). Cada tem hace referencia a un factor de riesgo de suicidio y se valora la ausencia/presencia de cada uno de ellos puntuando 0 o 1, respectivamente. Una puntuacin inferior a 2 es indicativa de bajo riesgo de suicidio, entre 3 y 4 indica un riesgo moderado, entre 5 y 6 riesgo alto y entre 7 y 10 riesgo muy alto. A pesar de la popularidad que goza esta escala, no se ha localizado ningn estudio donde se evalen sus propiedades psicomtricas en Espaa, de forma que los puntos de corte provienen del estudio original. No obstante, la SAD PERSONS ha sido recomendada en nuestro pas por su contenido didctico y facilidad de aplicacin (88) y tambin para su uso en Atencin Primaria (89).
Tabla 8. Escala SAD PERSONS para la evaluacin del riesgo de suicidio

Opinin de expertos 4

Sex Age Depression Previous Attempt Ethanol abuse Rational thinking loss Social support lacking Organized plan for suicide No spouse Sickness

Gnero masculino < 20 o > 45 aos Presencia de depresin Intento de suicidio previo Abuso de alcohol Ausencia de pensamiento racional Apoyo social inadecuado Plan elaborado No pareja Problemas de salud

0-2: bajo riesgo. 3-4: riesgo moderado, seguimiento ambulatorio o valorar ingreso 5-6: riesgo alto, se recomiendo ingreso, especialmente si presenta ausencia de apoyo social. 7-10: precisa ingreso.
Fuente: Patterson et al.,1983 (87).

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IS PATH WARM El acrnimo IS PATH WARM (tabla 9) (90) se forma tambin con la inicial de los factores de riesgo que analiza y la American Association of Suicidology la propuso como un instrumento adecuado para valorar los signos de alarma de la conducta suicida.
Tabla 9. Escala IS PATH WARM para la evaluacin del riesgo de suicidio

Ideation Substance abuse Purposelesness Anger Trapped Hopelessness Withdrawing Anxiety Recklessness Mood
Fuente: Berman, 2006 (90).

Presencia de ideacin suicida Abuso de alcohol u otras drogas Prdida de propsitos en la vida Expresin de agresividad incontrolada Sentimientos de que no existe otra salida Desesperanza Reduccin del contacto con familiares y amigos Ansiedad, agitacin o trastornos del sueo Realizacin de actividades de riesgo sin considerar sus potenciales consecuencias Cambios en el estado de nimo

Aunque sin puntuaciones orientativas asociadas, podra ser til para guiar la valoracin del riesgo inmediato, puesto que cada uno de los factores de riesgo que valora suelen estar presentes en los meses previos al intento (91). Escala de ideacin suicida

Opinin de expertos 4

La Escala de ideacin suicida (Scale for Suicide Ideation, SSI) fue diseada por Beck para cuantificar y evaluar, en el contexto de una entrevista semiestructurada, el alcance o intensidad de los pensamientos suicidas en el momento actual o retrospectivamente (92). Consta de 19 tems distribuidos en cuatro apartados: actitud ante la vida/muerte, caractersticas de la ideacin suicida, caractersticas de la tentativa y preparativos realizados. Ha mostrado una alta consistencia interna y una elevada fiabilidad interevaluadores. Tambin ha demostrado adecuada validez concurrente (con el tem de conducta suicida de la Escala de depresin de Beck) y discriminante (diferencia entre pacientes deprimidos potencialmente suicidas de los que no lo son). En cuanto a la validez predictiva, los pacientes en la categora de alto riesgo (puntuacin total mayor de 2) presentan siete veces ms riesgo de suicidio que los que obtienen puntuaciones inferiores (78). RS estudios cohortes 2++

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Existe una traduccin al castellano, pero no ha sido validada. Esta escala cuenta tambin con una versin de 19 tems para medir el impacto de la ideacin suicida en la vida del paciente (Scale for Suicide IdeationWorst, SSI-W). Aunque ambas versiones han demostrado propiedades psicomtricas adecuadas, la SSI-W present una correlacin positiva ms elevada con la historia de intentos previos (78). Escala de intencionalidad suicida La Escala de intencionalidad suicida (Suicide Intent Scale, SIS) de Beck cuantifica la gravedad de la conducta suicida reciente y su uso est indicado tras un intento de suicidio. Fue diseada para valorar aspectos verbales y no verbales de la conducta antes y despus del intento de suicidio (93). Cada uno de sus 15 tems se valora en una escala de 0 a 2 segn la intensidad, de modo que la puntuacin total oscila entre 0 y 30. La primera parte de la SIS (tems 1-8) se refiere a las circunstancias objetivas que rodean el intento de suicidio (grado de preparacin del intento, contexto, precauciones contra el descubrimiento/intervencin etc.); la segunda es autoinformada y cubre las percepciones sobre la letalidad del mtodo, expectativas sobre la posibilidad de rescate e intervencin, etc. (tems 9-15). La SIS demostr propiedades psicomtricas adecuadas, incluyendo alta consistencia interna y elevada fiabilidad interevaluadores. En cuanto a la validez predictiva, los resultados de diferentes estudios son inconsistentes; no obstante, el tem sobre las precauciones tomadas para evitar el descubrimiento /intervencin se ha asociado a un incremento del riesgo de suicidio (78). Existe una versin de la SIS adaptada y validada en una muestra espaola (94). RS estudios cohortes 2++

Escala de valoracin de la depresin de Hamilton (tem sobre conducta suicida) La Escala de valoracin de la depresin de Hamilton (Hamilton Rating Scale for Depression, HRSD) es una escala heteroaplicada diseada para valorar la gravedad de la sintomatologa depresiva (95) y se incluye en este apartado ya que incluye un tem destinado a valorar la ausencia o presencia de ideacin/conducta suicidas (tabla 10). Este tem present una alta correlacin con la SSI y con el tem de conducta suicida del BDI. Tambin ha demostrado ser un predictor adecuado de la conducta suicida, ya que se observ un incremento del riesgo de suicidio de 4,9 veces en aquellos pacientes cuya puntuacin en este tem era 2 o superior (78). Existe validacin de la escala al castellano (96). RS estudios cohortes 2++

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Tabla 10. tem sobre conducta suicida de la HRSD

Ausente Le parece que la vida no vale la pena ser vivida Deseara estar muerto o tiene pensamientos sobre la posibilidad de morirse Ideas de suicidio o amenazas Intentos de suicidio (cualquier intento serio)
Fuente: Escala de valoracin de la depresin de Hamilton (95).

0 1 2 3 4

En las tablas 11 y 12 se presentan otras escalas diseadas para la valoracin del riesgo suicida o aspectos relacionados con ste. Tambin se incluye una entrevista semiestructurada para autopsia psicolgica.
Tabla 11. Instrumentos autoaplicados de valoracin del riesgo suicida o aspectos relacionados

Nombre (ref.) Cuestionario de Conducta Suicida (Suicidal Behaviors Questionnaire, SBQ) (97) Inventario de Razones para vivir (Reasons for Living Inventory, RFL) (98) Cuestionario de Conducta Suicida (Suicidal Behaviors Questionnaire, SBQ) (97) Escala de riesgo suicida de Plutchick (Plutchik Suicide Risk Scale) (100) Escala de impulsividad de Plutchick (Plutchik Impulsivity Scale, IS) (102) Escala de Impulsividad de Barrat (Barratt Impulsiveness Scale, BIS) (104) Inventario de hostilidad de Buss-Durkee (BussDurkee Hostility Inventory, BDHI) (106)
Ref: referencia, N: nmero Fuente: elaboracin propia.

Objetivo Valorar la ideacin y conducta suicida. Valorar las creencias y expectativas en contra de la conducta suicida. Validada al castellano (99). Valorar la ideacin y conducta suicida. Evaluar el riesgo de suicidio. Validada al castellano (101). Evaluar la tendencia a la impulsividad. Validada al castellano (103). Impulsividad Validada al castellano (105). Agresividad Validada al castellano (107).

N de tems 4 48

4 15 15 30 75

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Tabla 12. Instrumentos heteroaplicados de valoracin del riesgo suicida o aspectos relacionados

Nombre (ref.) Escala de Riesgo de Repeticin (Risk Repetition Scale, RRS) (108) Escala de Edimburgo de Riesgo de repeticin (Edinburgh Risk of Repetition Scale, ERRS) (109) Checklist de Evaluacin del suicidio (Suicide Assessment Checklist, SAC) (110) Escala de Evaluacin del Suicidio (Suicide Assesment Scale, SAS) (111) Escala de intencionalidad modificada (Modified Intent Score, MIS) (112) Escala de Riesgo-Rescate (Risk Rescue Rating Scale, RRRS) (113) Escala de Riesgo de Suicidio (Risk of Suicide Scale, ROSS) (114) Estimador del Riesgo de Suicidio (Risk Estimator for Suicide) (115) ndice de Suicidio Potencial (Index of Potential Suicide, IPS) (116, 117) Cuestionario de Riesgo de Suicidio (Risk Suicide Questionnaire, RSQ) (118) Entrevista semi-estructurada para Autopsia Psicolgica (Semi-Structured Interview for Psychological Autopsy, SSIPA) (120) Escala de valoracin de gravedad de la conducta suicida de la Universidad de Columbia (Columbia Suicide Severity Rating Scale, C-SSRS) (122) Escala de historia de agresin de BrownGoodwing (Agression History Scale, AHS) (123) Entrevista Neuropsiquitrica Internacional (International Neuropsychiatric Interview, MINI) (124)
Ref: referencia, N: nmero Fuente: elaboracin propia.

Objetivo Medir el riesgo de repeticin durante el ao posterior al intento. Estimar el riesgo de repeticin de conducta suicida. Evaluar factores relacionados con el riesgo de suicidio. Medir el riesgo de suicidio. Medir el propsito suicida tras un intento de suicidio. Medir la letalidad y la intencionalidad del intento de suicidio. Lista de criterios para la evaluacin del riesgo de suicidio. Estimacin del riesgo de suicidio. Evaluar el riesgo de suicidio mediante variables sociales y demogrficas. Evaluar el riesgo de suicidio. Existe versin en espaol (validada en Mxico) (119). Valoracin retrospectiva de las circunstancias fsicas, psicopatolgicas y sociales de un suicidio. Validada al castellano (121) Evaluacin de la ideacin y conducta suicida. Existe versin en espaol.

N de tems 6 11

21 20 12 10 35 15 69 4 69

15

Agresividad.

11

Deteccin y orientacin diagnstica de los principales trastornos psiquitricos, entre ellos el riesgo de suicidio. Existe versin en espaol (125).

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Resumen de la evidencia
Factores de riesgo asociados a conducta suicida y factores protectores Factores individuales: 1+ Intentos previos de suicidio Abuso de alcohol u otras sustancias txicas. Depresin mayor Otros trastornos mentales (trastorno bipolar o psicosis) 2++ Factores psicolgicos (desesperanza o rigidez cognitiva) Edad (adolescentes y edad avanzada) Gnero (masculino para suicidios consumados y femenino para intentos de suicidio) Presencia de enfermedad crnica o discapacitante. Factores familiares y contextuales: Historia familiar previa de suicidio 2++ Factores sociales y ambientales (falta de apoyo social, nivel socioeconmico, situacin laboral) Historia de maltrato fsico o sexual. Otros factores de riesgo que pueden actuar como precipitantes de una conducta suicida: 2++ 3 4 Eventos vitales estresantes Fcil acceso a armas de fuego, medicamentos o txicos. Acoso por parte de pares (iguales) en los adolescentes. El riesgo de conducta suicida de un paciente aumenta proporcionalmente con el nmero de factores de riesgo que presenta el individuo, si bien algunos de ellos tienen un mayor peso especfico que otros. Factores protectores individuales o psicolgicos: Habilidad para la resolucin de problemas 2
++

Confianza en uno mismo Habilidades sociales. Factores protectores sociales o medioambientales: Apoyo social y familiar

++

Integracin social Poseer creencias y prcticas religiosas y valores culturales o tradicionales. Evaluacin del riesgo suicida

3 3

La evaluacin del riesgo suicida es una parte fundamental en el manejo y la prevencin de la conducta suicida. El porcentaje de pacientes a los que se les realiza una adecuada evaluacin tras un intento de suicidio oscila entre el 60% y el 95%. Los mejores resultados en el manejo y prevencin de la conducta suicida se obtienen cuando se incluye una valoracin psicopatolgica y social realizada por un especialista en Salud Mental en el proceso teraputico.

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4 4

La entrevista clnica es esencial en la evaluacin del riesgo de suicidio. Se han encontrado diferentes factores que influyen en la entrevista clnica, como son: el escenario, las circunstancias, el tiempo disponible, las condiciones y disponibilidad de la persona entrevistada, adems del estilo, experiencia y preparacin del entrevistador. Los pacientes expresan mayor satisfaccin cuando en la entrevista clnica los profesionales los implican en las decisiones sobre el tratamiento y les explican los objetivos y finalidad de la evaluacin. La informacin necesaria para la valoracin del riesgo de suicidio puede provenir del paciente directamente o de otras fuentes, como familiares, amigos, allegados y otros profesionales sanitarios o cuidadores. De las escalas revisadas, aquellas que han demostrado adecuadas propiedades para la valoracin del riesgo suicida son: Escala de desesperanza de Beck

++

Escala de ideacin suicida de Beck Escala de Intencionalidad Suicida de Beck tem de conducta suicida de la Escala de depresin de Beck tem sobre conducta suicida de la Escala de valoracin de la depresin de Hamilton. Aunque no validados en Espaa y sin estudios que demuestren sus propiedades psicomtricas, los acrnimos SAD PERSONS e IS PATH WARM pueden ser tiles por su facilidad de aplicacin en la evaluacin del paciente con conducta suicida.

Recomendaciones
DGPC Tras una conducta suicida se recomienda realizar siempre una adecuada evaluacin psicopatolgica y social que incluya las caractersticas psicolgicas y contextuales del paciente, as como una evaluacin de los factores de riesgo y de proteccin de conducta suicida. Los profesionales sanitarios implicados en la asistencia de pacientes con conducta suicida debern tener una adecuada formacin que les permita evaluar la presencia de factores de riesgo de conducta suicida y registrar el perfil de riesgo del paciente. Toda la informacin recabada a lo largo del proceso de evaluacin deber ser registrada de forma adecuada en la historia clnica. Se recomienda que los profesionales expliquen al paciente y a sus allegados el objetivo de la evaluacin y su finalidad, as como que traten de implicarlos como parte activa del proceso teraputico. Desde el inicio de la entrevista clnica se deber favorecer la comunicacin de la sintomatologa, sentimientos y pensamientos del paciente asociados a la conducta suicida y facilitar que el paciente y sus allegados se impliquen en la toma de decisiones. Es recomendable contar con la informacin del paciente y de otras fuentes, como familiares, amigos, allegados y otros profesionales sanitarios o cuidadores. Se recomienda orientar la entrevista clnica a la recogida de datos tanto objetivos/descriptivos como subjetivos (narrativa del paciente, pensamientos e ideas) y adecuar la entrevista a sus objetivos: escenario y circunstancias, tiempo disponible, condiciones de la persona entrevistada y preparacin del entrevistador. La estimacin del riesgo suicida de un paciente deber hacerse mediante el juicio clnico del profesional, teniendo en cuenta la presencia de factores de riesgo y protectores.

3
DGPC

3
DGPC

DGPC

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En la evaluacin del riesgo suicida se deber considerar, principalmente: A B la presencia de intentos de suicidio previos y el abuso de sustancias la presencia de trastornos mentales, sntomas especficos como desesperanza, ansiedad, agitacin e ideacin suicida grave (ideas de muerte recurrentes todos los das, la mayor parte del tiempo), as como eventos estresantes y disponibilidad de mtodos la evaluacin de los factores de riesgo asociados a su repeticin, enfermedad fsica, cronicidad, dolor o discapacidad, historia familiar de suicidio, factores sociales y ambientales y antecedentes de suicidio en el entorno. Se recomienda no sustituir la entrevista clnica por el uso de escalas auto y heteroaplicadas, aunque stas aportan una informacin complementaria en la evaluacin. Dentro de las diferentes escalas, se recomiendan las de desesperanza, ideacin suicida e intencionalidad suicida. Tambin se recomiendan los tems de conducta suicida del Inventario de depresin de Beck y de la Escala de valoracin de la depresin de Hamilton. Aunque no validadas en Espaa, tambin se recomiendan las escalas SAD PERSONS o IS PATH WARM por su facilidad de aplicacin. Al valorar a un paciente con varios intentos de suicidio se recomienda tener en cuenta que cada uno puede tener razones diferentes y por tanto cada intento debe ser evaluado de forma independiente. Se recomienda evitar todo tipo de actitudes negativas hacia las personas con conducta suicida reiterada, favoreciendo una atencin profesional basada en el respeto y la comprensin hacia este tipo de pacientes.

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5. Evaluacin y manejo de la ideacin y conducta suicidas en Atencin Primaria


Preguntas a responder:
Cmo abordar la ideacin suicida en Atencin Primaria? Cmo realizar la evaluacin de la conducta suicida en Atencin Primaria? Cundo derivar a un paciente con intento de suicidio desde Atencin Primaria a otro nivel asistencial?

Los profesionales de Atencin Primaria tienen una extraordinaria importancia a la hora de la evaluacin y manejo de la ideacin y conducta suicidas, debido a la relacin de confianza que habitualmente tienen con sus pacientes y que en la mayora de las ocasiones han desarrollado a lo largo de los aos (126). Antes de un suicidio es frecuente el contacto previo con el mdico de Atencin Primaria. As, el 75% de las personas han contactado con su mdico en el ao anterior a dicho episodio y el 45% en el mes anterior, mientras que slo uno de cada tres lo han hecho con su Servicio de Salud Mental en el ao anterior y uno de cada cinco en el mes anterior (127, 128). La tipologa de los pacientes que se evalan en este mbito puede ser de tres tipos: 1) aquellos que han sobrevivido a un intento de suicidio; 2) los que acuden a la consulta manifestando ideacin suicida y 3) los que tienen ideacin suicida pero an no la han manifestado verbalmente (129). Por otra parte, la atencin sanitaria proporcionada en Atencin Primaria depender de factores como el mbito asistencial (zona rural o urbana), la experiencia de los profesionales sanitarios implicados y el conocimiento previo del propio paciente (42).

5.1. Abordaje de la ideacin suicida en Atencin Primaria


En primer lugar, es importante sealar que hablar de suicidio con los pacientes en los que se detecte o que comuniquen ideacin suicida puede aliviar su ansiedad y contribuir a que se sientan mejor comprendidos, sin que ello aumente el riesgo de desencadenar una conducta suicida. Tambin hay que tener en cuenta que el que un paciente hable sobre el suicidio no elimina la posibilidad de que lo cometa (130). En la tabla 13 se resumen las principales acciones que conviene realizar o evitar ante una situacin de ideacin suicida (3, 72). Opinin de expertos 4

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Tabla 13. Recomendaciones de comportamiento ante una situacin de ideacin suicida

QU HACER? Escuchar, mostrar empata y mantener la calma Mostrar apoyo y preocupacin Tomar en serio la situacin y evaluar el grado de riesgo Preguntar acerca de los intentos previos Explorar posibilidades diferentes al suicidio Preguntar acerca del plan de suicidio Ganar tiempo, pactar un contrato de no suicidio Identificar otros apoyos Quitar los medios, si es posible Tomar accin, contar a otros, obtener ayuda Si el riesgo es alto, permanecer con la persona.
Fuente: OMS (3, 72)

QU NO HACER? Ignorar la situacin Mostrarse consternado o avergonzado y entrar en pnico Decir que todo estar bien Retar a la persona a seguir adelante Hacer parecer el problema como algo trivial Dar falsas garantas Jurar guardar secreto Dejar a la persona sola.

No resulta fcil preguntar a los pacientes sobre sus ideas suicidas. Las preguntas debern formularse de forma gradual y no ser exigentes ni coercitivas, sino plantearlas de manera clida y emptica (130, 131). En la tabla 14 se recogen una serie de recomendaciones de la OMS al respecto (3, 72).
Tabla 14. Recomendaciones de cmo, cundo y qu preguntar sobre ideacin suicida

CMO PREGUNTAR: Se siente infeliz o desvalido? Se siente desesperado? Se siente incapaz de enfrentar cada da? Siente la vida como una carga? Siente que la vida no merece vivirse? Siente deseos de cometer suicidio? CUNDO PREGUNTAR: Despus de que se ha establecido una empata y la persona se siente comprendida Cuando el paciente se siente cmodo expresando sus sentimientos Cuando el paciente est en el proceso de expresar sentimientos negativos de soledad, impotencia QU PREGUNTAR: Para descubrir la existencia de un plan suicida: Alguna vez ha realizado planes para acabar con su vida? Tiene alguna idea de cmo lo hara? Para indagar sobre el posible mtodo utilizado: Tiene pastillas, algn arma, insecticidas o algo similar? Para obtener informacin acerca de si la persona se ha fijado una meta: Ha decidido cundo va a llevar a cabo el plan de acabar con su vida? Cundo lo va a hacer?
Fuente: OMS (3, 72)

Si se confirma la presencia de ideacin suicida ser preciso realizar preguntas especficas dirigidas a valorar la frecuencia y la gravedad de las ideas y la posibilidad real de suicidio.

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Es importante tambin saber si el paciente tiene una planificacin y posee los medios para cometer el suicidio, ya que en este caso el riesgo de suicidio sera mucho ms alto. A la hora de intervenir en estos pacientes, ser necesario: Prescribir frmacos potencialmente seguros en caso de sobredosis Prescribir envases con el menor nmero de comprimidos posible Pactar unas medidas de contencin con el paciente y su familia: Explicar a los familiares la necesidad de control y administracin de la medicacin as como de su custodia. Acompaamiento constante por parte de familiares as como restriccin de acceso a mtodos letales, en particular al ideado. Aceptacin por paciente y familia del seguimiento y derivacin a Servicio de Salud Mental. En muchas ocasiones, los pacientes que desean suicidarse pueden negar deliberadamente estas ideas. As, ante cambios sbitos en la actitud de la persona evaluada (por ejemplo, un paciente agitado que sbitamente se calma, pasar de no colaborar a hacerlo, etc.) habr que considerar que pueda tratarse de una mejora engaosa o falsa y que haya tomado la decisin de suicidarse. En la tabla 15 se recogen algunas recomendaciones del programa SUPRE de prevencin del suicidio de la OMS acerca de las principales acciones a tener en cuenta cuando un paciente tiene ideacin y/o planificacin suicida. Estn dirigidas al personal de Atencin Primaria en general, no exclusivamente a mdicos o personal de enfermera, y se gradan segn el nivel de riesgo de la persona que potencialmente pueda presentar conducta suicida (3). Opinin de expertos 4

Tabla 15. Recomendaciones de la OMS para personal de Atencin Primaria sobre como manejar personas potencialmente suicidas, segn su nivel de riesgo

Riesgo Bajo: la persona ha tenido algunos pensamientos suicidas, como no puedo seguir adelante, deseara estar muerto, pero no ha hecho ningn plan.

Acciones Ofrecer apoyo emocional. Trabajar a travs de los sentimientos suicidas. Cuanto ms abiertamente hable una persona de prdida, aislamiento y falta de valor, menor ser su confusin emocional. Cuando la confusin ceda, la persona tender a ser reflexiva. Este proceso de reflexin es crucial, ya que nadie, excepto el propio individuo, puede revocar la decisin de morir y tomar la de vivir. Centrarse en las fortalezas positivas de la persona, hacindolo hablar sobre cmo ha resuelto los problemas anteriores, sin recurrir al suicidio. Derivar a la persona a un mdico o a un profesional de Salud Mental. Reunirse a intervalos regulares y mantenerse en contacto continuado.

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Riesgo Medio: la persona tiene pensamientos y planes suicidas, pero no inmediatos.

Acciones Ofrecer apoyo emocional, trabajar a travs de los sentimientos suicidas de la persona y centrarse en las fortalezas positivas. Adicionalmente, continuar con los pasos siguientes. Usar la ambivalencia. El abordaje deber centrarse en la ambivalencia sentida por el suicida, de manera que se fortalezca gradualmente el deseo de vivir. Explorar alternativas al suicidio. Se tratar de explorar diferentes alternativas al suicidio, aunque no parezcan ser soluciones ideales, con la esperanza de que la persona considere al menos una de ellas. Pactar un contrato. Conseguir que la persona prometa no cometer suicidio sin contactar previamente con personal sanitario por un periodo especfico de tiempo. Remitir a la persona al psiquiatra y concertar una cita tan pronto como sea posible. Contactar con la familia, los amigos y compaeros de trabajo, y conseguir su apoyo.

Alto: la persona tiene un plan definido, medios para llevarlo a cabo, y planea hacerlo inmediatamente.

Permanezca con la persona. Nunca la deje sola. Hable tranquilamente con la persona y aleje los medios de suicidio. Haga un contrato de no suicidio. Ponga en marcha la derivacin inmediata del paciente a un centro sanitario.

Fuente: OMS (3)

Adems de lo anterior, debern tenerse en cuenta las siguientes situaciones clnicas que pueden ser signos de alarma relevantes para la toma de decisiones. As, ante un paciente con ideacin suicida se proceder a una derivacin urgente desde Atencin Primaria al Servicio de Salud Mental, en los siguientes casos (42, 72): Presencia de enfermedad mental grave Conducta suicida grave reciente Plan de suicidio elaborado Expresin de intencionalidad suicida En casos de duda sobre la gravedad de la ideacin o riesgo de intento inmediato. Si est disponible el contacto directo, consultar con el dispositivo de salud mental de referencia Presencia de tentativas previas Situacin sociofamiliar de riesgo o falta de soporte.

Opinin de expertos 4

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La derivacin podr ser preferente (en el plazo de una semana) en caso de que se cumplan todas las condiciones siguientes: Alivio tras la entrevista Expresin de intencin de control de impulsos suicidas Aceptacin del tratamiento y medidas de contencin pactadas Ausencia de factores clnicos de riesgo: alucinaciones, delirios, depresin moderada / grave Apoyo sociofamiliar efectivo Es conveniente explicar al paciente el motivo de la derivacin a la Unidad de Salud Mental de referencia y concertar una cita de seguimiento en Atencin Primaria, para asegurar que la relacin con el paciente contine (130).

5.2. Evaluacin de la conducta suicida en Atencin Primaria


Tras un intento de suicidio debern valorarse, en primer lugar, las condiciones fsicas del paciente y decidir sobre la necesidad de derivacin a un centro hospitalario para el tratamiento de sus lesiones (42). Si la derivacin por este motivo no fuera necesaria, ser preciso evaluar la capacidad mental, la existencia de enfermedades mentales graves, el estado de nimo y realizar una valoracin psicosocial que incluya la evaluacin de necesidades (identificacin de factores de riesgo psicolgicos y del entorno que puedan explicar dicho intento) y del riesgo de futuros episodios (identificacin de una serie de factores predictores de la conducta suicida). Se ha sugerido que la reduccin de la tasa de suicidio solo podr lograrse si se mejora la capacidad de los mdicos de Atencin Primaria en reconocer y tratar los trastornos mentales (132). En este sentido, la principal medida preventiva de la conducta suicida a adoptar sera la capacitacin de los profesionales en el abordaje diagnstico y psicoteraputico de la entrevista clnica (130, 133). Evaluacin del paciente con intento de suicidio Es importante realizar entrevistas tranquilas y abiertas en un lugar apropiado, caracterizadas por un nivel adecuado de privacidad y empata, que faciliten la expresin de la intencionalidad suicida. En caso de episodios repetidos no se deber minimizar el riesgo. Opinin de expertos 4

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Los puntos ms importantes a evaluar seran los siguientes (129, 131): Caractersticas del intento: peligrosidad objetiva y percibida por el paciente, objetivo de la conducta, planificacin, posibilidad de rescate, deseos de morir, apoyos externos, actitud postintento Intentos autolticos previos Evaluacin de factores sociodemogrficos Trastornos mentales asociados Antecedentes familiares (intentos de suicidio y/o suicidios consumados en la familia, trastornos mentales familiares)

Opinin de expertos 4

Pueden ser sugestivos de riesgo inminente de suicidio la persistencia o aumento de intensidad de la ideacin o plan suicida sobre todo en el ultimo mes o ltimo ao y que en el momento de la evaluacin el paciente presente agitacin, violencia, distrs o incomunicacin activa (negativismo) (134).

5.3. Derivacin de un paciente con conducta suicida


La urgencia de la derivacin depender de las caractersticas clnicas del cuadro y de la historia clnica del propio paciente. Cabe recordar que la gravedad o la trivialidad aparente de los aspectos fsicos de un episodio de autolesiones no se correlaciona necesariamente con la gravedad del trastorno mental. Si existiese alguna duda sobre la gravedad de un episodio de autolesiones, es recomendable contactar con el Servicio de Urgencias de referencia o la red de Salud Mental y evaluar la necesidad de la derivacin por este motivo (42). Se valorar la contencin mecnica y la vigilancia en el caso de riesgo elevado de lesiones, as como necesidad de traslado urgente involuntario en pacientes con claro riesgo suicida (130). La derivacin ser urgente, desde Atencin Primaria al Servicio de Urgencias del hospital de referencia, en los siguientes casos (42, 72): Necesidad de tratamiento mdico de las lesiones producidas, no susceptibles de ser atendidas en Atencin Primaria Intoxicacin voluntaria con disminucin del nivel de conciencia (previa estabilizacin del paciente). La derivacin ser urgente, desde Atencin Primaria al Servicio de Salud Mental2, en los siguientes casos (42, 72): Alta letalidad del plan, independientemente de su resultado Presencia de enfermedad mental grave o de cuadro confusional Conducta autoltica grave reciente Opinin de expertos 4

Dependiendo de su organizacin funcional, la atencin urgente por parte del Servicio de Salud Mental podr ser en el Servicio de Urgencias del Hospital de referencia o en otra ubicacin, cerrada o ambulatoria.

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Repetidas tentativas previas Situacin sociofamiliar de riesgo o de falta de soporte En casos de duda sobre la gravedad del episodio o riesgo de repeticin. Es conveniente explicar al paciente el motivo de la derivacin y concertar una cita de seguimiento, para asegurar la continuidad de la relacin con el paciente (130). Podra considerarse la derivacin preferente al Servicio de Salud Mental (en el plazo de una semana) cuando no estn presentes los criterios anteriores y se cumplan todas las circunstancias siguientes: Alivio tras la entrevista Expresin de intencin de control de impulsos suicidas Aceptacin del tratamiento y medidas de contencin pactadas Ausencia de factores clnicos riesgo: alucinaciones, delirios, depresin moderada a grave Apoyo sociofamiliar efectivo. Por ltimo, una vez producido un episodio de conducta suicida, es importante asegurar una adecuada comunicacin entre el Servicio de Salud Mental y el mdico de Atencin Primaria. A pesar de que ste juega un papel fundamental en el seguimiento de los pacientes y muchas veces son atendidos en la consulta al poco tiempo de sufrir el episodio de conducta suicida, no siempre son informados de estos episodios (135). Resumen de la evidencia
Distintos organismos nacionales e internacionales (OMS, PAPPS, 061) han elaborado diversas recomendaciones acerca de la intervencin y el manejo de la ideacin y la conducta suicidas en Atencin Primaria. La principal medida preventiva sera la capacitacin de los profesionales de Atencin Primaria en el abordaje diagnstico y psicoteraputico de la conducta suicida. Ante un paciente con ideacin y/o conducta suicidas, los puntos ms importantes a evaluar seran: las caractersticas del intento autoltico 4 los intentos previos la evaluacin de los factores sociodemogrficos los trastornos mentales asociados los antecedentes familiares de conducta suicida y de trastorno mental.

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Recomendaciones
Se recomienda la capacitacin de los mdicos de Atencin Primaria en la evaluacin y tratamiento de la ideacin y conducta suicidas, implementando, en caso necesario, programas especficos sobre su abordaje diagnstico y psicoteraputico. Se recomienda explorar pensamientos suicidas en los pacientes en los que se sospeche ideacin suicida y presenten factores de riesgo de suicidio. Esto no aumenta el riesgo de suicidio. Se recomienda que las preguntas a los pacientes sobre sus ideas de suicidio se formulen de forma gradual. No debern ser exigentes ni coercitivas, sino plantearlas de manera clida y emptica. Si se confirma la presencia de ideacin suicida ser preciso realizar preguntas especficas dirigidas a valorar la posibilidad real de suicidio (frecuencia y gravedad de las ideas, grado de planificacin). En caso de ideacin suicida se recomienda la derivacin urgente al Servicio de Salud Mental, si: Presencia de trastorno mental grave Conducta autoltica grave reciente D Plan de suicidio elaborado Expresin de intencionalidad suicida que se mantenga al final de la entrevista Duda sobre la gravedad de la ideacin o riesgo de intento inmediato. En caso de estar disponible un contacto directo, consultar con el dispositivo de salud mental de referencia Situacin sociofamiliar de riesgo o falta de apoyo En caso de intento de suicidio se recomienda la derivacin urgente a un Servicio de Urgencias hospitalario, si: Necesidad de tratamiento mdico de las lesiones producidas, no susceptibles de ser atendidas en Atencin Primaria Intoxicacin voluntaria con disminucin del nivel de conciencia o agitacin (previa estabilizacin del paciente). D En caso de intento de suicidio, y en ausencia de los puntos anteriores, se recomienda la derivacin urgente al Servicio de Salud Mental, si: Alta letalidad del plan, independientemente de su resultado Presencia de enfermedad mental grave Conducta autoltica grave reciente Intentos de suicidio previos Situacin sociofamiliar de riesgo o de falta de apoyo Duda sobre la gravedad del intento o riesgo de repeticin. En caso de ideacin o conducta suicida se podra considerar la derivacin preferente al Servicio de Salud Mental (en el plazo de una semana) cuando no estn presentes ninguno de los criterios anteriores de derivacin inmediata y se cumplan todas las circunstancias siguientes:

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D

Alivio tras la entrevista Intencin de control de impulsos suicidas Aceptacin del tratamiento y medidas de contencin pactadas Apoyo sociofamiliar efectivo Toda la informacin del paciente ser recogida en la historia clnica, as como la justificacin razonada del tipo de derivacin. Se recomienda, una vez producido un episodio de conducta suicida, una adecuada comunicacin entre el Servicio de Salud Mental y el mdico de Atencin Primaria.

3 3

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6. Evaluacin y manejo del paciente con conducta suicida en el Servicio de Urgencias


Preguntas a responder:
Cmo se estratifica el nivel de riesgo de los pacientes que acuden a un Servicio de Urgencias por una conducta suicida? En un paciente que acude a un Servicio de Urgencias por una conducta suicida, qu otros aspectos deberan ser evaluados, adems de los fsicos, con el fin de tomar decisiones inmediatas? Cul debe ser la formacin del mdico de Urgencias en el reconocimiento, evaluacin y manejo de personas con conducta suicida? Cules son los criterios de ingreso hospitalario psiquitrico de un paciente con conducta suicida?

Los Servicios de Urgencias, tanto hospitalarios como extrahospitalarios, tienen una gran relevancia en relacin al suicidio debido a que en muchas ocasiones son los primeros lugares en los que el paciente con ideacin o conducta suicida toma contacto con el sistema sanitario (136, 137), suponiendo adems, un volumen de trabajo nada despreciable. En estos Servicios pueden verse tres grupos diferentes de pacientes con riesgo significativo de conducta suicida: Aquellos que acuden con ideacin suicida manifiesta o despus de un intento de suicidio. Aquellos que acuden con trastornos mentales, aunque sin intencionalidad suicida. Aquellos que acuden con una patologa fsica especfica pero que presentan un riesgo de suicidio oculto o silente. Un importante desafo para los Servicios de Urgencias, como proveedores de asistencia sanitaria, es el de participar activamente en la integracin de estos pacientes en un proceso teraputico, favoreciendo los procedimientos de vigilancia, cribado, tratamiento y derivacin de aquellos pacientes con alto riesgo de suicidio y tratar de involucrarlos en programas de prevencin y de manejo ambulatorio. Para ello sera necesaria una colaboracin ms estrecha entre los Servicios de Urgencia y los de Salud Mental (138).

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6.1. La clasificacin de pacientes (triaje) en los Servicios de Urgencias


Los Servicios de Urgencias tienen la responsabilidad de realizar la valoracin inicial de todos los pacientes que solicitan atencin sanitaria y priorizarlos segn su gravedad. En los ltimos aos se han desarrollado sistemas informticos que utilizan modelos de estratificacin del riesgo y que permiten una rpida toma de decisiones. Estos sistemas dan ms valor a la sensibilidad que a la especificidad, es decir, identifican la mayor parte de los casos susceptibles de gravedad, aunque tambin una pequea proporcin de casos negativos.

Concepto y modelos de triaje


El triaje se define como la revisin clnica y sistemtica de todos los pacientes llegados al Servicio de Urgencias, con el objetivo de asignar evaluaciones y prioridades de tratamiento mediante una serie de criterios predeterminados y con un mtodo de clasificacin para determinar el nivel de urgencia. Su puesta en marcha precisa una adecuada estructura, tanto fsica como de personal y una escala de clasificacin que sea vlida, til y reproducible (139). Opinin de expertos 4

Se ha puesto de manifiesto la existencia de ciertos problemas en la organizacin y en la gestin de la calidad de los servicios de urgencias y emergencias, que en ocasiones se objetivan en la propia clasificacin de los pacientes que acuden o son remitidos a dichos servicios. As, se ha visto que no existe homogeneidad en el tipo de profesional que efecta el primer contacto con el paciente, no se utilizan protocolos de clasificacin en el triaje, y en todo caso no est implantado un sistema de triaje normalizado y universalizado. Por ello, la disponibilidad de un modelo de triaje estructurado en los servicios de urgencia hospitalarios es una necesidad ineludible dentro de un sistema sanitario de calidad (140). Los sistemas de triaje implantados en Espaa tienen en comn que se basan en cinco niveles de priorizacin y tienen como objetivo poder ser aplicados de forma segura, dentro de modelos de triaje estructurados. Las diferentes escalas de triaje relacionan las categoras de priorizacin con el grado de urgencia/gravedad y con la respuesta de atencin necesaria de los profesionales, especialmente con el tiempo de visita mdica o de asistencia inicial. La asignacin de un nivel de triaje condicionar muchas veces las actuaciones posteriores (139). Se describen a continuacin los dos principales sistemas de triaje utilizados en Espaa. Sistema de Triaje de Manchester (Manchester Triage System o MTS) (141): Tiene un formato electrnico y funciona en base a situaciones clnicas o categoras sintomticas cerradas. Incorpora discriminantes clave, que son factores que permiten determinar el nivel de urgencia en pacientes que se presentan con una sintomatologa parecida o que se pueden catalogar dentro de una misma categora sintomtica. Opinin de expertos 4

El resultado de la clasificacin se corresponde con la tabla de niveles de gravedad de la figura 1, en la que se indica el color de identificacin y el tiempo mximo de atencin al paciente.

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Figura 1. Niveles de gravedad en los sistemas de triaje

Nivel 1 2 3 4 5

Nombre Emergencia Muy urgente Urgente Poco urgente No urgente

Color Rojo Naranja Amarillo Verde Azul

Tiempo de atencin 0 min. 10 min. 60 min. 120 min. 240 min.

Modelo Andorrano de Triaje (MAT) (142): Reconoce 56 categoras sintomticas y dos discriminantes clave: las constantes vitales y el nivel de dolor. Cada categora sintomtica integra escalas de gravedad y aspectos especficos relacionados con el motivo de consulta. En el caso de la conducta suicida, las categoras sintomticas que se pueden utilizar son: Trastorno mental: incluye algoritmos generales y escalas de constantes y signos vitales. Intoxicacin: incluye algoritmos generales y escalas de parada cardio-respiratoria, shock, coma, etcadems de trastornos mentales. La cualificacin de los profesionales que realizan el triaje en base al MTS o MAT, habitualmente personal de enfermera, se establece mediante cursos de formacin especficos y acreditados que contienen mdulos tericos y prcticos. Opinin de expertos 4

El triaje de pacientes con conducta suicida


La forma de presentacin en un Servicio de Urgencias de los pacientes con conducta suicida es muy heterognea, abarcando desde los que presentan una situacin de compromiso vital, hasta los que debido a su trastorno mental pueden intentar huir del centro. Las dos primeras medidas que deben adoptarse ante un paciente con conducta suicida son una evaluacin inmediata de su situacin clnica y la instauracin de un tratamiento eficaz que minimice el riesgo de muerte o discapacidad. En lneas generales, la asistencia inmediata y de calidad est garantizada en los pacientes ms graves, pero a medida que disminuye el grado de urgencia, la inmediatez y la calidad se hace ms dependiente de una adecuada relacin entre la oferta y la demanda. Lo ms frecuente es que la conducta suicida no requiera una atencin inmediata, por lo que, independientemente del sistema de triaje que se utilice y para concretar lo mximo posible el grado de necesidad de una atencin inmediata, se deberan contestar las siguientes preguntas y documentarlas adecuadamente: 1) El paciente se encuentra bien fsicamente para poder esperar?; 2) Existe riesgo inmediato de suicidio?; 3) Se deben tomar medidas de vigilancia del paciente?; 4) Puede esperar el paciente hasta ser visto por el mdico? (69). Opinin de expertos 4

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Horowitz et al. (118) desarrollaron el Cuestionario de Riesgo de Suicidio (Risk of Suicide Questionnaire, RSQ) con el objetivo de detectar el riesgo de conducta suicida en nios y adolescentes por parte de personal no especializado. Su versin original en ingls demostr ser un instrumento con alta sensibilidad y especificidad. Su versin en castellano, validada con nios y adolescentes mejicanos (119), obtuvo una moderada consistencia interna y una correlacin moderada-alta con constructos que se vinculan con el riesgo suicida, como la desesperanza (143). Consta de 14 preguntas tipo Lickert de 7 puntos (a mayor puntuacin, mayor riesgo suicida) y existe una versin breve con tan solo cuatro tems relacionados con la conducta suicida actual, ideacin y conducta autodestructiva pasadas y factores estresantes actuales. No obstante, este cuestionario ha sido utilizado tambin por profesionales de enfermera para detectar el riesgo de suicidio de adultos y de adolescentes que acuden a un Servicio de Urgencias (144). Basado en el cuestionario de Horowitz tambin se ha elaborado una herramienta de 14 tems para el triaje del riesgo de suicidio, especfica para pacientes de edad peditrica (145).

Estudio cualitativo Q

Serie de casos 3

Estudio cualitativo Q

En la atencin al paciente con conducta suicida, el objetivo fundamental del triaje sera que todos los pacientes fuesen catalogados al menos en el nivel 3 (amarillo) del Sistema de Triaje de Manchester, es decir que se asegurase su atencin dentro de la primera hora de su llegada al Servicio de Urgencias. Para ello se propone la versin breve del cuestionario de Horowitz et al. (118) para ser formulado por el personal encargado del triaje en el Servicio de Urgencias a aquellas personas que acuden por conducta suicida y en las que no existe una afectacin grave de su condicin fsica. Tomando como referencia el artculo de Dieppe et al. (145), se han asignado unos cdigos de colores de manera que, dependiendo de las respuestas, los pacientes seran clasificados con los cdigos amarillo o naranja (figura 2).
Figura 2. Preguntas a formular en el triaje ante una conducta suicida

Triaje de pacientes con conducta suicida Preguntas a formular Acude usted porque ha tratado de lesionarse a s mismo? En la semana pasada ha tenido ideas relacionadas con suicidarse? Ha tratado de lesionarse a s mismo en el pasado? Le ha sucedido algo muy estresante en las ltimas semanas? Es suficiente que una respuesta sea de color naranja para que el paciente sea clasificado en este color. S No -----

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6.2. Evaluacin del paciente con conducta suicida en el Servicio de Urgencias


Lugar de realizacin de la evaluacin y medidas de seguridad
La evaluacin deber realizarse en un ambiente de privacidad, confidencialidad y respeto. De ser posible debera existir un espacio especfico para estas situaciones y disponer de un adecuado sistema de seguridad: la puerta debe abrir en ambos sentidos y no debe poder cerrarse desde el interior. A los pacientes se les debe pedir que entreguen todo objeto potencialmente daino, como objetos punzantes, cinturones, hojas de afeitar o cordones. No debe haber medicamentos al alcance del paciente. Si la persona tiene un arma peligrosa y no est dispuesta a entregarla, debe avisarse al servicio de seguridad y/o la polica. Debera existir un protocolo especfico de cmo registrar y retirar objetos potencialmente dainos a estos pacientes (146).

Actitudes de los profesionales de Urgencias ante la conducta suicida


Cualquier persona que habla de suicidio debe ser tomada siempre en serio. La gran mayora de personas que se suicidan han expresado previamente ideas de suicidio o han mostrado signos de alarma a familiares o profesionales (147, 148). Una revisin sistemtica de estudios cualitativos indica la existencia de una actitud negativa o ambivalente de los profesionales de los servicios de Urgencias y Unidades de Cuidados Intensivos hacia los pacientes atendidos por intento de suicidio (73). Una posible explicacin podra ser que la formacin de los profesionales de los Servicios de Urgencias de un hospital general suele estar enfocada fundamentalmente hacia el diagnstico y tratamiento de patologas somticas, por lo que en ocasiones, los pacientes con sintomatologa psicolgica pueden producir sensacin de impotencia y generar actitudes negativas o de indiferencia (149, 150). Adems, el estrs del trabajo incrementa esta actitud negativa hacia los pacientes con intentos de suicidio, sobre todo hacia aquellos con intoxicaciones medicamentosas repetidas (151). Estudio cualitativo Q

Serie de casos 3

Las personas con conducta suicida reiterada pueden provocar actitudes equivocadas en el personal sanitario que dificulten el posterior manejo de la conducta suicida. La persona que amenaza su vida ha de ser considerada, siempre y sin excepciones, como alguien que siente que tiene un serio problema, a quien hay que tratar del modo ms adecuado y ayudar en la medida de lo posible.

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Esta necesidad de una actitud adecuada del personal sanitario puede verse comprometida por ciertos pacientes, que para obtener algn beneficio, aducen ideas de suicidio o amenazan directamente con suicidarse si no se hace lo que piden (ingresar, obtener una baja laboral o una incapacidad, recuperar una prdida afectiva, etc). Son situaciones delicadas que desafan la pericia del profesional para prevenir la conducta suicida, cuyo riesgo puede ser subestimado y, adems, evitar el refuerzo de una conducta disfuncional, con su consiguiente reiteracin.

Evaluacin del paciente con conducta suicida


Con frecuencia, los pacientes que acuden a un Servicio de Urgencias son valorados en un periodo corto de tiempo por diferentes profesionales, en un entorno de prisa y en ocasiones algo catico y en lugares poco apropiados y sin intimidad, lo que no contribuye a una evaluacin sensible de los problemas de salud mental de un determinado paciente (152). Por lo que respecta al mdico de Urgencias Hospitalarias, adems de valorar las alteraciones de la condicin fsica, deber realizar siempre una evaluacin psicopatolgica y social bsicas, incluyendo una evaluacin de las necesidades (identificacin de aquellos factores psicolgicos y del entorno que podran explicar la conducta suicida) y del riesgo (identificacin de una serie de factores que predicen la conducta suicida) (152). Las competencias de los mdicos de Urgencias Hospitalarias en la atencin a un paciente con conducta suicida, seran las siguientes (69, 153): Desarrollo de una correcta anamnesis con especial nfasis en: antecedentes personales y familiares de trastornos mentales antecedentes previos de conducta suicida (individual y familiar) abuso de alcohol o drogas situacin personal, social y eventos estresantes Evaluacin de la existencia de alteracin del nivel de conciencia y de si afecta a su capacidad mental Evaluacin de enfermedades mentales graves Evaluacin del estado de nimo Presencia o ausencia de pensamientos y planes de suicidio Evaluacin del intento de suicidio: motivacin, caractersticas y gravedad del intento y uso de mtodos violentos Valoracin del riesgo de suicidio inmediato Valoracin de la capacidad de otorgar un consentimiento informado Determinacin de cuando es necesaria una evaluacin especializada Disposiciones especficas para el seguimiento, en caso de no derivar al especialista. Opinin de expertos 4

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La identificacin de los factores que aumentan o disminuyen el nivel de riesgo suicida futuro es de gran importancia, ya que el nivel de riesgo aumenta con el nmero de factores presentes, si bien existen algunos con mayor peso especfico que otros (2, 36) (ver el apartado correspondiente de la Gua). Otro importante predictor es el grado de letalidad del intento de suicidio. As, se ha visto que la utilizacin de mtodos de intento de suicidio diferentes a la intoxicacin medicamentosa o a la realizacin de heridas incisas, particularmente el ahorcamiento, se relacion fuertemente con un posterior suicidio consumado. Este hecho debera tenerse en cuenta a la hora de evaluar el riesgo de suicidio y la planificacin de la atencin despus de una conducta suicida (154). La evaluacin de un paciente con conducta suicida no siempre se realiza correctamente. As, en un estudio realizado en Espaa se observ que nicamente en el 22,5% de los informes de atencin a pacientes con conducta suicida se cumplimentaban adecuadamente siete indicadores considerados de calidad (antecedentes de atencin psiquitrica, intentos de suicidio previos, apoyo social o familiar, ideacin suicida, planificacin suicida, reaccin frente al intento y grado de dao mdico como resultado del intento) (65). Una forma de mejorar dicha evaluacin sera a travs de la cumplimentacin sistemtica de aquellos datos considerados ms relevantes, utilizando preferiblemente formatos estandarizados y documentando correctamente toda la informacin anterior en la historia clnica (155). Estudio de cohortes 2+

Serie de casos 3

Serie de casos 3

En la tabla 16 pueden verse los aspectos ms importantes que deberan recogerse en la evaluacin de un paciente con conducta suicida.

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Tabla 16. Aspectos a recoger por parte del mdico de Urgencias Hospitalarias en la evaluacin de un paciente con conducta suicida

DATOS PERSONALES

Sexo: Hombre Mujer Edad: ___________ Estado civil: Soltero Casado/en pareja Separado/divorciado Viudedad Ocupacin: Trabaja/estudia Paro Jubilado Otros____________ Antecedentes de trastornos mentales: Depresin Mayor Trastorno Bipolar Trastornos psicticos Ansiedad Tr. cond. alimentaria Abuso de alcohol/drogas Tr. de personalidad, impulsividad y agresin Intentos previos suicidio: Si No Presencia reciente de ideacin suicida: Si No Enfermedad fsica, dolor, discapacidad o cronicidad: Historia familiar previa de suicidio: Presencia de eventos vitales estresantes: Factores sociales y ambientales: Falta de apoyo social/familiar Historia de maltrato fsico o abuso sexual Historia de acoso

FACTORES DE RIESGO

CARACTERSTICAS DEL INTENTO DE SUICIDIO

Intoxicacin medicamentosa, especificar: _______________________________________________________________ Intoxicacin por otro producto qumico, especificar: _______________________________________________________________ Dao fsico (cortes, etc) Otros mtodos, especificar_______________________________________ Planificacin de la conducta suicida Si No Letalidad de la conducta suicida: Alta Intermedia Baja Muy baja Actitud ante la conducta suicida actual: Alivio/arrepentimiento Lamento de resultado no fatal Existencia de alteracin del nivel de conciencia: Si No Afectacin de capacidad de decisin: Si No Presencia de enfermedades mentales: S, especificar__________________________________________ No Estado de nimo, especificar:________________________________________ Depresin Ansiedad Eutimia Euforia nimo inadecuado Otros, especificar______________________________________________________ Presencia de planes futuros de suicidio: Si No Apoyo social o familiar actual: Si No Riesgo de suicidio inmediato: Si No Capacidad de decisin: Si No Necesidad de evaluacin psiquitrica durante el episodio: Si No Inmediata En 24 horas En una semana Otro periodo, especificar: ______________________________________

EVALUACIN CLNICA

CONCLUSIONES

Fuente: elaboracin propia.

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Evaluacin por parte del especialista en Salud Mental


Una adecuada atencin a los pacientes con conducta suicida slo puede conseguirse mediante la coordinacin de todos los profesionales que intervienen en su atencin. En general se acepta que los pacientes con un intento de suicidio deben ser valorados por un psiquiatra antes de ser dados de alta del Servicio de Urgencias. Por ello es esencial que dichos Servicios tengan acceso a especialistas en Salud Mental para poder llevar a cabo una adecuada valoracin psiquitrica. Dada la complejidad de la etiologa y de la respuesta a dar a estos pacientes y a sus familiares, en aquellos servicios en donde se disponga de otros profesionales para la atencin urgente, como trabajador social y psiclogo clnico, sera deseable desarrollar un modelo de respuesta multidisciplinar e integrador que atienda a todas estas demandas (156). La evaluacin de un paciente con conducta suicida por parte de un especialista en Salud Mental puede hacerse en el propio Servicio de Urgencias o posteriormente en una consulta externa. En el caso de que el paciente no sea evaluado por el especialista en el propio acto de atencin urgente, debern registrarse las razones en la historia clnica. La derivacin al especialista deber realizarse cuando el paciente est plenamente consciente y pueda llevarse a cabo una adecuada valoracin psicopatolgica. Las competencias de los especialistas en Salud Mental seran las siguientes (69): Realizar una aproximacin diagnstica Evaluar conductas suicidas de repeticin Establecer un plan de observacin e intervencin sobre el paciente Contactar con los servicios adecuados en aplicacin del plan acordado Establecer qu pacientes tienen mayor riesgo de auto o heteroagresividad, por lo que deben ser ms vigilados Implementar los planes de tratamiento incluyendo las intervenciones psicofarmacolgicas, psicoteraputicas y sociofamiliares. Opinin de expertos 4

La evaluacin del riesgo de suicidio en el Servicio de Urgencias


Existe dificultad para predecir el riesgo de repeticin de nuevos episodios de conducta suicida debido a la baja especificidad de los factores de riesgo asociados a ella. Por ello, seran necesarias herramientas que ayudasen a la identificacin del riesgo de suicidio y de esta manera, a la evaluacin clnica global realizada por el facultativo (157).

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Como hemos visto en el apartado de Evaluacin, la escala SAD PERSONS es ampliamente utilizada y ayuda a recordar los factores de riesgo de suicidio y a la toma de decisiones sobre si ingresar o no al paciente (87). A pesar de que esta escala no ha sido validada ni existen estudios que evalen sus propiedades psicomtricas, ha sido recomendada en Espaa por su contenido didctico y su facilidad de aplicacin (88) y para su uso tambin en Atencin Primaria (89). Cooper et al. (158) desarrollaron una sencilla herramienta clnica para su utilizacin en pacientes que acuden a un Servicio de Urgencias por una conducta suicida (tabla 17), obteniendo una sensibilidad del 94% y una especificidad del 25% en la identificacin de pacientes con alto o bajo riesgo de repeticin de la conducta suicida en los siguientes seis meses. Los autores consideran que la aplicacin de este instrumento podra facilitar la evaluacin del paciente con conducta suicida en el Servicio de Urgencias y centrar los recursos psiquitricos en aquellos pacientes de alto riesgo.
Tabla 17. Preguntas del test Manchester Self-Harm para la conducta suicida

Opinin de expertos 4

Estudio cualitativo Q

Tiene antecedentes de conducta suicida? Ha estado a tratamiento psiquitrico previo? Est actualmente a tratamiento psiquitrico? El episodio actual es por sobredosis de benzodiacepinas?
Una respuesta positiva en cualquiera de las preguntas clasifica al paciente de alto riesgo de repeticin de la conducta suicida.
Fuente: Adaptado de Cooper et al., 2006 (158)

Un posterior estudio de estos mismos autores (159) compar la sensibilidad y especificidad del test frente a la evaluacin global del riesgo de conducta suicida realizada por especialistas en Salud Mental o en Urgencias (tabla 18), siendo los resultados favorables al test. Para los autores, aquellos pacientes con bajo riesgo de nueva conducta suicida, necesitaran una evaluacin psiquitrica pero podra realizarse de forma diferida a nivel ambulatorio.

Estudio cualitativo Q

Tabla 18. Comparacin de la evaluacin del riesgo de suicidio por clnicos o por el test de Manchester

Evaluacin clnica (Esp. en S. Mental o Urgencias) - Sensibilidad: 85% (IC 95%, 83-87) - Especificidad: 38% (IC 95%, 37-39) - Valor predictivo positivo: 22% (IC 95%, 21-23) - Valor predictivo negativo: 92% (IC 95%, 91-93)
Fuente: Cooper et al., 2007 (159)

Test de Manchester - Sensibilidad: 94% (IC 95%, 92-96) - Especificidad: 26% (IC 95%, 24-27) - Valor predictivo positivo: 21% (IC 95%, 19-21) - Valor predictivo negativo: 96% (IC 95%, 94-96)

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Sin embargo, este test no valora aspectos clave como el grado de letalidad de la tentativa, su planificacin, la presencia de trastorno mental actual, etc. por lo que podra ser vlido para un primer intento de suicidio (tipos I-II), pero no para la conducta suicida de, por ejemplo, un paciente con un primer brote psictico que podra puntuar cero, y ser catalogado como de bajo riesgo de repeticin.

Qu hacer con un paciente con conducta suicida que desea abandonar el Servicio de Urgencias antes de ser valorado?
Si un paciente con una conducta suicida desea marcharse antes de haber sido realizada una evaluacin de su estado y son infructuosos los intentos de persuasin para que permanezca en el Servicio de Urgencias, se deber intentar valorar al paciente lo antes posible y si es necesario tomar las medidas que se consideren oportunas, especialmente si la persona contina expresando intencionalidad suicida. En algunos casos (riesgo de auto o heteroagresin) se habr de valorar, incluso, la idoneidad de utilizar medidas de contencin. Es importante tener en cuenta que los pacientes que abandonan el Servicio de Urgencias antes de una adecuada evaluacin, tienen un alto riesgo de repeticin de su conducta suicida (146). En los casos en que los pacientes se nieguen a recibir tratamientos que potencialmente pueden salvarle la vida, ser muy importante realizar una evaluacin de la competencia para la toma de decisiones. Al abandonar el hospital el paciente debera recibir por escrito, tanto el plan de tratamiento y seguimiento en la Unidad Salud Mental, como aquella informacin necesaria acerca de cmo recibir ayuda futura.

Calidad de la atencin a personas con conducta suicida


Es fundamental que la atencin prestada a las personas con conducta suicida sea de calidad, resumindose a continuacin cinco posibles reas de mejora (73): Mejora en la comunicacin entre pacientes y profesionales: mayor consideracin en el trato a los pacientes, informacin sobre su situacin y posibilidad de participar en las decisiones de tratamiento. Mayor preparacin profesional acerca de la conducta suicida: una mejor informacin y una formacin especfica sobre el tratamiento de la conducta suicida podra mejorar la interaccin entre profesionales y pacientes. Mayor empata hacia las personas con conducta suicida: se necesita que los pacientes sean escuchados y no juzgados y que el trato con el personal sea natural, les muestren su preocupacin y les den apoyo. Mejor acceso a la asistencia sanitaria especializada: es precisa una mayor presencia de los especialistas en Salud Mental en los hospitales y una mejora de las infraestructuras que permitan unos menores tiempos de espera. RS de estudios cualitativos Q

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Mejor informacin sobre la conducta suicida a pacientes, cuidadores y pblico en general: las personas con conducta suicida no siempre entienden lo que les est sucediendo o por qu lo han hecho, sintindose muchas veces solas, por lo que necesitan que se les facilite ms informacin sobre la conducta suicida y su prevalencia. Tambin es importante que se haga extensiva a familiares y cuidadores y a la sociedad en general, de manera que se reduzca el estigma que esta situacin tiene.

6.3. Formacin del mdico de los Servicios de Urgencias


Los profesionales no especializados en Salud Mental deberan recibir una adecuada formacin en la evaluacin de pacientes que acuden por una conducta suicida. En este sentido, se ha demostrado que la formacin, tanto en la evaluacin como en el manejo de pacientes con conducta suicida, mejora las actitudes e incrementa las habilidades y la seguridad en el manejo de estos pacientes, correlacionndose la calidad de la evaluacin con la de los cuidados proporcionados (160). Un estudio en el que se compar la evaluacin psicosocial realizada a pacientes con conducta suicida en un Servicio de Urgencias, antes y despus de una sesin de formacin especfica, mostr un incremento del 13% al 46% en el porcentaje de historias clnicas consideradas adecuadas, mejorando tambin la comunicacin entre los profesionales del Servicio de Urgencias y los especialistas de Salud Mental (161). Otro programa de adiestramiento en la evaluacin de la conducta suicida tambin demostr mejoras en el manejo de los pacientes por los participantes (mdicos de Atencin Primaria, de Servicios de Urgencias y profesionales de Salud Mental) (162). Sin embargo, las tasas de suicidio en dicha rea sanitaria se mantuvieron constantes, antes y despus de la intervencin, por lo que cabra concluir que los programas de formacin del personal sanitario no son suficientes para reducir la tasa de suicidio entre la poblacin (163). Serie de casos 3

Serie de casos 3

La formacin del mdico de Urgencias en la atencin a pacientes con conducta suicida debera incluir todos aquellos aspectos considerados de su competencia y, entre otros, los siguientes: Formacin adecuada en la realizacin de una evaluacin del estado y capacidad mental del paciente y de su estado de nimo Habilidades en la deteccin de riesgo de suicidio inmediato Conocimiento bsico de las condiciones mdico-legales de las situaciones de emergencia, especialmente del consentimiento informado del tratamiento y, en situaciones de no consentimiento, habilidad suficiente para manejar una situacin de emergencia.

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Por otra parte, en la formacin del mdico de urgencias se deberan cumplir los siguientes requisitos: Asegurar que todo profesional que se incorpore a un Servicio de Urgencias reciba una formacin especfica dentro de la primera semana de su incorporacin La formacin deber especificar su duracin y el contenido Se deber contemplar el grado de competencia necesario para la atencin de estos pacientes

6.4. Criterios de ingreso hospitalario del paciente con conducta suicida


Habitualmente, la decisin de hospitalizar a un paciente tras un intento de suicidio es un proceso complejo que depender de varios factores entre los que se podran citar, la gravedad clnica del episodio, la planificacin y letalidad del plan, el riesgo suicida inmediato del paciente, la patologa psiquitrica de base o la presencia de comorbilidades y la existencia o no de apoyo familiar o social. Diversos autores consideran que estos pacientes deberan tratarse de la forma menos restrictiva posible (36), aunque un factor clave a la hora de decidir si una persona puede ser tratada de forma ambulatoria o mediante ingreso hospitalario es su seguridad, ya que, en general, los pacientes con mayor intencionalidad suicida se manejan mejor ingresados (76, 164, 165). La GPC elaborada por el New Zealand Guidelines Group (NZGG) (76) considera los siguientes factores: Factores cuya presencia aconseja la hospitalizacin del paciente: necesidad de tratamiento mdico de la conducta suicida tratamiento psiquitrico ms intensivo (p. ej. psicosis aguda) ausencia de adecuado soporte psicosocial (166). Factores en los que la hospitalizacin deber tenerse en cuenta (167, 168): cuando falla la alianza teraputica y la intervencin en la crisis, persistiendo la actitud suicida cuando el paciente tiene insuficiente soporte para permanecer en la comunidad. ECA 1+ Opinin de expertos 4

RS de ECA 1+

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Por su parte, la APA (36) elabor los siguientes criterios de hospitalizacin del paciente con conducta suicida (tabla 19):
Tabla 19. Criterios de ingreso hospitalario de la American Psychiatric Association

GPC 4

Variables asociadas con mayor probabilidad de ingreso hospitalario Necesidad de ingreso Despus de un intento de suicidio o de un intento de suicidio abortado, si: Paciente psictico. Intento de suicidio violento, casi letal o premeditado. Se tomaron precauciones para evitar el descubrimiento o el rescate. Presencia de planes o ideacin persistente. El paciente lamenta haber sobrevivido. El paciente es un hombre, mayor de 45 aos, especialmente con comienzo reciente de enfermedad mental o de ideacin suicida. Limitado apoyo familiar o social, incluyendo ausencia de una situacin estable en la vida. Conducta impulsiva, agitacin severa, racionalidad pobre o rechazo de la ayuda. El paciente ha cambiado su estado mental tras un estado txico-metablico, infeccin u otra etiologa que requiere un estudio hospitalario. En presencia de ideacin suicida con: Plan especfico de alta letalidad. Importantes intentos de suicidio previos. El ingreso puede ser necesario Despus de un intento de suicidio o de un intento de suicidio abortado, excepto para aquellas circunstancias en las que el ingreso es habitualmente necesario. En presencia de ideacin suicida con: Psicosis. Trastorno psiquitrico mayor. Intentos previos, en particular si fueron mdicamente graves. Cuando ha podido contribuir una patologa mdica (por ejemplo, trastorno neurolgico agudo, cncer, infeccin). Ausencia de respuesta o incapacidad para cooperar en un tratamiento ambulatorio o en rgimen de hospital de da.
Fuente: traducido de American Psychiatric Association (36)

Variables asociadas con mayor probabilidad de alta desde el Servicio de Urgencias Necesidad de un rgimen de supervisin debido al tratamiento mdico o a terapia electroconvulsiva. Necesidad de observacin especializada, exmenes clnicos o evaluaciones diagnsticas que precisen un escenario estructurado. Limitado apoyo familiar o social, incluyendo ausencia de una situacin estable en la vida. Ausencia de una adecuada relacin medicopaciente o incapacidad para realizar un seguimiento ambulatorio. En ausencia de intentos de suicidio previos o de ideacin o planes pero evidencia a travs de la evaluacin psiquitrica que sugiera un alto riesgo de suicidio y un incremento reciente en el mismo. Alta desde el SU con recomendaciones de seguimiento Despus de un intento de suicidio o en presencia de ideacin/planes, cuando: La conducta suicida es reaccin de eventos precipitantes (por ejemplo, suspender un examen o dificultades interpersonales), particularmente si la visin del paciente de la situacin ha cambiado desde su llegada al Servicio de Urgencias. Mtodos/planes e intento de baja letalidad. El paciente tiene una situacin vital estable y de apoyo. El paciente es capaz de cooperar con recomendaciones de seguimiento y, si es posible, con posibilidad de contactar con el terapeuta si el paciente est actualmente en tratamiento. El tratamiento ambulatorio puede ser ms beneficioso que la hospitalizacin Cuando el paciente tiene ideacin suicida crnica y/o conducta suicida sin intentos previos graves, si dispone de una situacin vital estable y de apoyo y existe posibilidad de cuidados psiquitricos ambulatorios.

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Son escasos los estudios que analizan los criterios de ingreso hospitalario de los pacientes con conducta suicida. Baca et al. (169) observaron que de las 47 variables demogrficas y clnicas recogidas en 509 pacientes atendidos por conducta suicida, nicamente 11 se asociaron significativamente con la hospitalizacin (tabla 20), siendo la de mayor valor predictivo, la intencin de repetir el intento de suicidio.
Tabla 20. Variables asociadas con el ingreso hospitalario

Serie de casos 3

Variables asociadas con mayor probabilidad de ingreso hospitalario Intencin de repetir la conducta suicida Plan para usar un mtodo letal Bajo funcionamiento psicosocial antes de la conducta suicida Hospitalizacin psiquitrica previa Conducta suicida el ao anterior Planificacin para que nadie pueda salvar su vida despus de la conducta suicida
Fuente: Baca et al. (169).

Variables asociadas con mayor probabilidad de alta desde el Servicio de Urgencias Perspectiva realista del futuro despus de la conducta suicida Alivio de que el intento de suicidio no fue efectivo Disponibilidad de un mtodo para suicidarse que no fue usado Creer que el intento podra influir en otros Disponer de soporte familiar

Sin embargo, un posterior estudio de los mismos autores (170) reanaliz los datos anteriores mediante la tcnica Data Mining, observando una sensibilidad del 99% y una especificidad del 100% con nicamente cinco variables, que seran las predictoras de indicacin de hospitalizacin de un paciente con conducta suicida: Consumo de frmacos o alcohol durante la conducta suicida Lamento tras ver que el intento de suicidio no fue efectivo Ausencia de soporte familiar Ser ama de casa Historia familiar de intentos de suicidio. Un estudio finlands nos muestra un 25% de hospitalizaciones de 1198 tentativas de suicidio atendidas, siendo los principales criterios de hospitalizacin psiquitrica, la edad avanzada, la presencia de trastornos psicticos o de trastornos del humor, la ausencia de consumo de alcohol antes de la conducta suicida, la enfermedad fsica, la tentativa de suicidio en un da de semana, los tratamientos o consultas psiquitricas previas y el hospital que atendi la tentativa de suicidio (171).

Serie de casos 3

Serie de casos 3

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Un estudio transversal en el que se evaluaron 404 pacientes atendidos hospitalariamente por conducta suicida mostr que el mtodo de conducta suicida, la historia psiquitrica previa y un diagnstico psiquitrico contribuyeron significativamente a la decisin de llevar a cabo un tratamiento ambulatorio o de ingreso hospitalario. En particular, los mtodos de conducta suicida diferentes de la intoxicacin medicamentosa o de las lesiones cortantes (lo que implica mtodos ms agresivos) se asociaron con el ingreso hospitalario. Pacientes con historia de ingreso psiquitrico y un diagnstico actual de esquizofrenia o trastornos psicticos fueron ingresados con mayor frecuencia, mientras que aquellos pacientes con diagnsticos de trastornos adaptativos o neurticos se asociaron ms con tratamientos ambulatorios (172). Por ltimo, en una muestra de 257 adultos con conducta suicida, la hospitalizacin se asoci significativamente con el diagnstico de psicosis, historia previa de intentos de suicidio y la existencia de un plan de suicidio preconcebido. Una vez controlados los factores de confusin, dichas variables clasificaron correctamente el 80% de las decisiones de hospitalizacin (173). Resumen de la evidencia

Serie de casos 3

Serie de casos 3

La versin breve del Cuestionario de Riesgo de Suicidio de Horowitz (RSQ) podra ayudar al personal encargado del triaje a conocer el grado de necesidad de una atencin inmediata en aquellas personas que acuden por conducta suicida y en las que no existe una afectacin grave de su condicin fsica. Las preguntas a formular seran las siguientes: Acude usted porque ha tratado de lesionarse a s mismo? En la semana pasada ha tenido ideas relacionadas con suicidarse? Ha tratado de lesionarse a s mismo en el pasado? Le ha sucedido algo muy estresante en las ltimas semanas? La probabilidad de suicidio aumenta con el nmero de factores de riesgo presentes, si bien existen algunos con mayor peso especfico que otros. La recogida sistemtica de los datos considerados ms relevantes de la historia clnica, utilizando preferiblemente formatos estandarizados, mejora la evaluacin del paciente con conducta suicida. La escala SAD PERSONS no ha sido validada en Espaa ni existen estudios que evalen sus propiedades psicomtricas. El test de Manchester Cooper, aunque con alta sensibilidad en la identificacin de pacientes con riesgo de repeticin de la conducta suicida, podra, aunque no en todos los casos, ser vlido para un primer intento de suicidio (tipos I-II). Se han identificado una serie de reas de mejora en la atencin de la conducta suicida: comunicacin entre pacientes y profesionales, formacin de los profesionales, empata hacia las personas afectadas, acceso a la asistencia sanitaria especializada e informacin sobre la conducta suicida a pacientes, cuidadores y pblico en general. La formacin de los profesionales, tanto en evaluacin como en el manejo de pacientes con conducta suicida, mejora sus actitudes e incrementa las habilidades y la seguridad en la atencin a estos pacientes, correlacionndose la calidad de la evaluacin con los cuidados proporcionados. En general, la decisin de ingresar o no al paciente depender de tres factores principales: la repercusin mdico-quirrgica de la conducta suicida, el riesgo suicida inmediato del paciente y la necesidad de tratamiento del trastorno mental de base.

4 3 4 Q

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Recomendaciones
Se recomienda que todos los pacientes que acudan a un Servicio de Urgencias por una conducta suicida sean catalogados en el triaje de tal forma que se asegure su atencin dentro de la primera hora desde su llegada. Se propone la versin breve del cuestionario de Horowitz para ser formulado por el personal encargado del triaje en el Servicio de Urgencias a aquellas personas que acuden por conducta suicida y en las que no existe una afectacin grave de su condicin fsica. Los profesionales no especializados en Salud Mental deberan recibir una adecuada formacin en la evaluacin de pacientes que acuden por una conducta suicida. La formacin del mdico de Urgencias en la atencin a pacientes con conducta suicida debera incluir aquellos aspectos considerados de su competencia, entre otros:

3
D

evaluacin del estado y capacidad mental del paciente y de su estado de nimo habilidades en la deteccin de riesgo de suicidio inmediato conocimiento bsico de las condiciones mdico-legales de las situaciones de urgencia. La evaluacin del paciente con conducta suicida deber realizarse en un ambiente de privacidad, confidencialidad y respeto. Durante su estancia en el Servicio de Urgencias debern adoptarse todas aquellas medidas disponibles de seguridad que impidan la fuga y la auto o heteroagresividad. El mdico de Urgencias Hospitalarias, adems de valorar la alteracin de la condicin fsica del paciente con conducta suicida, deber realizar siempre una evaluacin psicopatolgica y social bsica. En la valoracin de un paciente con conducta suicida se recomienda la evaluacin sistemtica de la presencia de factores de riesgo y la recogida de las caractersticas ms relevantes del intento de suicidio, preferiblemente mediante formatos estandarizados y documentando correctamente toda la informacin en la historia clnica. Se recomienda que los pacientes con un intento de suicidio sean valorados por un psiquiatra, cuando as lo considere el mdico de Urgencias Hospitalarias. En ocasiones, esta evaluacin podra diferirse, derivndose con carcter preferente a una consulta de Salud Mental. La derivacin al psiquiatra deber realizarse cuando el paciente est plenamente consciente y pueda llevarse a cabo una adecuada valoracin psicopatolgica. Se recomienda la mejora en las siguientes reas de atencin a las personas con conducta suicida: Comunicacin entre pacientes y profesionales

3 3 3

3 3

Empata Acceso a la asistencia sanitaria especializada Informacin sobre la conducta suicida a pacientes, cuidadores y pblico en general. La decisin de hospitalizar o no a un paciente tras una conducta suicida es habitualmente un proceso complejo. Se recomienda tener en cuenta principalmente los siguientes factores:

DGPC

La repercusin mdico-quirrgica de la conducta suicida El riesgo suicida inmediato del paciente Necesidad de un tratamiento ms intensivo del trastorno mental de base Existencia de apoyo social y familiar efectivo.

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7. Tratamiento de la conducta suicida en Atencin Especializada (Salud Mental)


Preguntas a responder:
En un paciente con conducta suicida existe alguna tcnica psicoteraputica indicada para su tratamiento? Existe algn frmaco eficaz en el tratamiento de la conducta suicida? Cual es la eficacia y seguridad de la terapia electroconvulsiva en el tratamiento de la conducta suicida?

Una de las mayores dificultades en el estudio del tratamiento de la conducta suicida, es que el suicidio consumado es un hecho excepcional, por lo que se necesita una muestra muy amplia para mostrar diferencias estadsticamente significativas cuando se comparan distintos tratamientos. A esta dificultad hay que aadir que muchos estudios excluyen a los pacientes de alto riesgo suicida y que los periodos de seguimiento no suelen ser largos. Debido a esto, una estrategia alternativa para analizar el efecto de un tratamiento sobre el suicidio es seleccionar variables de resultado altamente asociadas a la conducta suicida (174).

7.1. Las intervenciones psicoteraputicas en el tratamiento de la conducta suicida


Existe una serie de dificultades especficas en los ensayos clnicos aleatorizados (ECAs) cuando se trata de comprobar y comparar la eficacia de los tratamientos psicoteraputicos: La existencia de factores comunes a todos los tratamientos psicolgicos (variables del terapeuta y del paciente, relacin teraputica) que afectan potencialmente a los resultados obtenidos tanto en el grupo experimental como en el grupo control. Los tratamientos psicolgicos no siempre estn estandarizados por lo que pueden existir diferencias individuales y pequeas variaciones que influyen en el resultado. No obstante, cada vez hay ms manuales estandarizados de tratamiento. En la mayora de los estudios el grupo de comparacin sigue el tratamiento habitual o atencin convencional, pero no se define de forma operativa, lo que dificulta la comparacin entre grupos. El tratamiento psicoteraputico de la conducta suicida est adquiriendo cada vez ms importancia, sobre todo aqul que se basa en tcnicas cognitivo-conductuales. Se localizaron diferentes revisiones sistemticas (175, 176) y metanlisis (166, 177, 178) que evaluaban la psicoterapia como tratamiento de la conducta suicida. Tambin se

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encontraron revisiones sistemticas especficas sobre psicoterapia como tratamiento de la conducta suicida en trastornos de la personalidad (179) y trastorno bipolar (180), as como revisiones especficas sobre una terapia en particular, por ejemplo, la terapia cognitivoconductual (TCC) (181), la terapia de resolucin de problemas (TRP) (182) o la terapia dialctico-conductual (TDC) (183, 184). Para actualizar el conocimiento en relacin con las terapias que incluyen tcnicas cognitivo-conductuales, se seleccion el metanlisis realizado por Tarrier et al. en 2008 (181). Para el resto de modalidades de psicoterapia empleadas en el tratamiento de la conducta suicida se tom como referencia la gua NICE (42). Esta gua, adems de las terapias de corte TCC, aporta tambin evidencia sobre Terapia interpersonal (TIP), Terapia familiar (TF) y Terapia psicodinmica. Tiene tambin un apartado que evala la terapia a largo plazo versus a corto plazo y que incluye un nico estudio (185) que no aclara el tipo especfico de psicoterapia empleada ni ofrece resultados concluyentes.

7.1.1. Terapias de corte cognitivo-conductual


Aunque los modelos cognitivo y conductual de forma independiente parten de supuestos diferentes, se denominan terapias de corte cognitivo-conductual a aquellas modalidades de terapia que comparten tcnicas cognitivas y emplean de forma sistemtica tcnicas conductuales. La investigacin ms reciente en el mbito de la prevencin de la conducta suicida se ha centrado en este tipo de tratamientos. As, el metanlisis de Tarrier et al. (181) incluye 28 estudios de los que 18 fueron publicados a partir del ao 2000.

Caractersticas de los estudios incluidos en el estudio de Tarrier et al. (2008)


En este metanlisis se incluyeron estudios que utilizan tcnicas cognitivo-conductuales como parte sustancial del tratamiento para reducir la conducta suicida. Se incluyeron aquellos estudios en los que que se midi alguna variable de resultado relacionada con la conducta suicida (tasa de repeticin, ideacin, desesperanza y satisfaccin con la vida). Cuando se midi ms de una variable, se seleccion la ms relevante en relacin al suicidio. Se observ cierto grado de variabilidad entre los estudios incluidos en cuanto a la metodologa, las tcnicas concretas de tratamiento y su implementacin. Adems, gran parte de estos estudios se realizaron en EE.UU. y con muestra mayoritariamente adulta. A pesar de esto, un aspecto comn a todos los trabajos es que son homogneos tanto a nivel macroteraputico (estrategia) como microteraputico (procesos y mecanismos) (181). De todas estas modalidades de psicoterapia, la ms frecuente fue la TDC. Metanlisis de ECA 1+

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En el metanlisis de Tarrier et al. se incluyen las siguientes intervenciones psicoteraputicas: Terapia cognitivo-conductual (tabla 21) Terapia dialctico-conductual (tabla 22) MACT (Manual Assisted Cognitive Behaviour Therapy) (tabla 23) Terapia de resolucin de problemas (tabla 24) Otras terapias de corte cognitivo-conductual: Terapia conductual, TCC en formato grupal, tratamiento integrado, LifeSpan, entrenamiento de habilidades y Terapia breve basada en las soluciones (tabla 25). Las caractersticas de estos estudios se resumen en las tablas que se presentan a continuacin, junto con una breve descripcin del tipo especfico de terapia empleada.

Terapia cognitivo-conductual
Se reconoce habitualmente que toda intervencin de terapia cognitiva incluye tcnicas conductuales en mayor o menor medida, de ah la denominacin de TCC (186).
Tabla 21. Estudios de terapia cognitivo-conductual (metanlisis de Tarrier et al.)

Autor; ao (ref.) Patsioskas y Clum; 1985 (187) Salkovskis et al.; 1990 (168) Klingman y Hochdorf; 1993 (188) Raj et al.; 2001 (189) Wood et al.; 2001 (190) March et al.; 2004 (191) Brown et al.; 2005 (192) Tarrier et al.; 2006 (193)

N 15 20

Objetivo (variable conducta suicida) Intento de suicidio (ideacin) Intento de suicidio (repeticin)

Comparacin Terapia individual Tto. habitual

Duracin/ Sesiones* 10/10 5/5

237 Autolesin deliberada (ideacin) Autolesin (ideacin)

No tratamiento

10/12

40 63

Tto. habitual Tto. habitual Fluoxetina vs Fluoxetina + TCC vs placebo Tto. habitual Counselling vs tto. habitual

10/12 12/5

439

Depresin (ideacin) Intento de suicidio (ideacin) CS en esquizofrenia (repeticin)

14/11

120 278

9/9 17/19

*Duracin total estimada (horas) y nmero de sesiones; Intento de suicidio, planificacin, potencialidad o probabilidad. N: nmero pacientes; CS: conducta suicida; Tto: tratamiento; ref: referencia. Fuente: elaboracin propia a partir del metanlisis de Tarrier et al. (181).

La TCC parte de la reestructuracin cognitiva como tcnica fundamental para el cambio, pero al mismo tiempo incluye una variedad de tcnicas conductuales que tienen como finalidad ayudar a completar dicho cambio. La intervencin se centra en la modificacin de

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conductas disfuncionales, pensamientos negativos distorsionados asociados a situaciones especficas y actitudes desadaptativas relacionadas con el objeto de intervencin, que puede ser la depresin, la conducta suicida, etc. La activacin conductual es tambin un aspecto clave de la terapia cognitiva, haciendo un especial nfasis en la relacin entre la actividad y el estado de nimo. La TCC adopta un formato estructurado, es limitada en el tiempo y se basa en el modelo cognitivo-conductual de los trastornos afectivos. La duracin ms frecuente oscila entre 15-20 sesiones de 50 minutos y de frecuencia aproximadamente semanal, aunque tambin hay estudios que adoptan formatos ms breves para casos menos graves (entre 6-8 sesiones) y se asume que la duracin de la terapia puede prolongarse en caso de mayor gravedad o cuando hay otras patologas asociadas (186).

Terapia dialctico-conductual
La TDC es un modelo de terapia desarrollado por Linehan (194) especficamente para el tratamiento de pacientes con diagnstico de trastorno lmite de la personalidad y conducta suicida crnica, aunque su uso se ha extendido a otras poblaciones. Se encuadra en la tradicin de la TCC. Es un tratamiento integrador cuya base fundamental es la teora conductista, diferentes elementos de la terapia cognitiva y algunos aspectos de las terapias de apoyo. Uno de los objetivos centrales de este modelo, que combina sesiones individuales, grupales y apoyo telefnico, es el tratamiento y la reduccin tanto de las conductas autolesivas como de la conducta suicida, motivo por el cual existe un nmero considerable de estudios que abordan su eficacia. De modo genrico, la TDC se centra en los siguientes elementos clave del trastorno lmite de la personalidad: El desarrollo de la plenitud de la conciencia o atencin plena (mindfulness): es la capacidad para prestar atencin a la experiencia tal y como es en el momento presente, sin juzgar y sin evaluar. La regulacin emocional, partiendo del supuesto de que la personas con diagnstico de trastorno lmite de personalidad experimentan emociones de forma muy intensa y lbil. La eficacia interpersonal, que tiene por objetivo el cambio y la mejora de las relaciones interpersonales. El aumento de la tolerancia a la ansiedad. Parte de que el dolor y el malestar forman parte de la vida y el hecho de no aceptarlo incrementa an mas el malestar.

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Los estudios de TDC incluidos en el metanlisis de Tarrier et al. se reflejan en la tabla 22.
Tabla 22. Estudios de terapia dialctico-conductual (metanlisis de Tarrier et al.)

Autor; ao (ref.) Linehan et al.; 1991 (195) Linehan et al.; 1999 (196) Koons et al.; 2001 (197) Rathus y Miller; 2002 (198) Verhuel et al.; 2003 (199) Katz et al.; 2004 (200) Van den Bosch et al.; 2005 (201) Linehan et al.; 2006 (202)

N 44 28 20 111 58 62 58 101

Objetivo (variable conducta suicida) CS en TLP (ideacin) TLP y dependencia drogas (intento) CS en TLP (repeticin) CS en TLP (intento) Autolesin, TLP (intento) Intento de suicidio, ideacin (ideacin) TLP (intento) TLP, CS (Intento)

Comparacin

Duracin/ Sesiones* 182/104 156/104 69/48

Tto habitual

28/24 191/104 20/14 178/104

Tto comunitario

89/65

*Duracin total estimada (horas) y nmero de sesiones; Intento de suicidio, planificacin, potencialidad o probabilidad. N: nmero de pacientes; CS: conducta suicida; TLP: trastorno lmite de la personalidad; Tto: tratamiento; ref: referencia Fuente: elaboracin propia a partir del metanlisis de Tarrier et al. (181).

MACT
La MACT (Manual Assisted Cognitive Behaviour Therapy) (tabla 23), es una terapia que incluye elementos de la TCC, TDC y biblioterapia. Se basa en el entrenamiento de habilidades y es muy empleada en pacientes con trastornos de la personalidad. Incluye sesiones con el terapeuta y tambin concede un importante papel al material de autoayuda (179).
Tabla 23. Estudios de MACT (metanlisis de Tarrier et al.)

Autor; ao (ref.) Evans et al.; 1999 (203) Tyrer et al.; 2003 (204) Weinberg et al.; 2006 (205)

N 34 480 30

Objetivo (variable conducta suicida) Autolesin, TLP (repeticin) Autolesin (repeticin) Autolesin, trastorno bipolar (repeticin)

Comparacin

Duracin/ Sesiones 5/3

Tto habitual

7/7 3/6

*Duracin total estimada (horas) y nmero de sesiones; Intento de suicidio, planificacin, potencialidad o probabilidad. N: nmero de pacientes; TLP: trastorno lmite de la personalidad, Tto: tratamiento; ref: referencia. Fuente: elaboracin propia a partir del metanlisis de Tarrier et al. (181).

Terapia de resolucin de problemas


La TRP parte de la base de que un incremento de las habilidades de resolucin de problemas puede ayudar a reducir la carga que suponen y la ideacin suicida. Este tipo de terapia

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habitualmente comienza con un listado y priorizacin de problemas, propuesta y seleccin de las estrategias para afrontarlos, posibles obstculos y monitorizacin de todo el proceso. Tambin se entrena la generalizacin de las habilidades adquiridas a otras situaciones (206). En la tabla 24 se presentan los estudios sobre TRP incluidos en Tarrier et al. (181).
Tabla 24. Estudios de terapia de resolucin de problemas (metanlisis de Tarrier et al.)

Autor; ao (ref.) Lerner y Clum; 1990 (207) Mcleavy et al.; 1994 (208) Rudd et al.; 1996 (209) Nordentof et al.; 2005 (210)

N 18

Objetivo (variable conducta suicida) Ideacin suicida (ideacin) Intoxicacin voluntaria (desesperanza) Ideacin suicida (intento) Intento de suicidio, ideacin (repeticin)

Comparacin Counselling Resolucin de problemas en formato breve Tto habitual Tto habitual

Duracin/ Sesiones 15/10

39

5/5

264 401

126/36 42/14

*Duracin total estimada (horas) y nmero de sesiones; Intento de suicidio, planificacin, potencialidad o probabilidad. N: nmero de pacientes; Tto: tratamiento; ref: referencia. Fuente: elaboracin propia a partir del metanlisis de Tarrier et al. (181).

Otras terapias de corte cognitivo-conductual


En este apartado se incluyen los estudios que utilizan tcnicas cognitivas y/o conductuales de forma preferente pero, o bien estas tcnicas estn integradas en un protocolo amplio de tratamiento que engloba sesiones grupales y/o familiares (211, 212), o bien se centran en una tcnica concreta (213, 214) (tabla 25).
Tabla 25. Estudios de otras terapias de corte cognitivo-conductual (metanlisis de Tarrier et al.)

Autor; ao (ref.) Liberman y Eckman; 1981 (211) Nordentof et al.; 2002 (212) Power et al.; 2003 (215) Donaldson et al.; 2005 (213) Rhee et al.; 2005 (214)

Tratamiento Terapia conductual Tto integrado Tto habitual + LifeSpan Entrenamiento de habilidades Terapia breve basada en las soluciones

N 24 341

Objetivo (variable conducta suicida) Intento de suicidio (repeticin) Primer episodio de psicosis (intento) Primer episodio de psicosis (desesperanza) Intento de suicidio (ideacin) Ideacin suicida (satisfaccin con la vida)

Comparacin Insight oriented therapy Tto habitual

Duracin/ Sesiones* 32/8 58/39

42

Tto habitual

10/10

39

Counselling Terapia de factores comunes vs lista de espera

12/7

55

8/8

*Duracin total estimada (horas) y nmero de sesiones; Intento de suicidio, planificacin, potencialidad o probabilidad. N: nmero de pacientes; Tto: tratamiento; ref: referencia. Fuente: elaboracin propia a partir del metanlisis de Tarrier et al. (181).

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Resultados del metanlisis


De los 28 estudios seleccionados inicialmente para la revisin, cuatro de ellos no pudieron incluirse en el metanlisis (196, 204, 210, 212), por lo que finalmente fueron 24. El resultado global fue que las terapias de corte cognitivoconductual presentaron un efecto positivo sobre la conducta suicida en comparacin con otros tratamientos. Adems, se realizaron diferentes anlisis agrupando los estudios segn sus caractersticas, con los resultados siguientes: Edad: el tamao de efecto fue significativo para adultos, pero no cuando la muestra fue mayoritariamente adolescente. Grupos de comparacin: las terapias obtuvieron un tamao de efecto significativo cuando se compararon con los grupos no tratamiento o tratamiento habitual, pero no fue significativo cuando se compar con otra forma de terapia. Objetivo del tratamiento: el tamao del efecto fue significativo cuando la ideacin/conducta suicidas fue de modo expreso uno de los objetivos de la intervencin, pero no lo fue cuando el objetivo de la psicoterapia se centr en otros aspectos para reducir la conducta suicida (depresin, esquizofrenia, distrs). Variable de resultado: en un primer anlisis se encontr que todas fueron significativas menos cuando sta fue la desesperanza. Sin embargo, slo dos estudios la incluan como variable ms cercana a la conducta suicida. En un reanlisis donde se incluyeron todos los estudios en los que se midi, se encontr que el tamao de efecto fue significativo. Tipo de terapia: en este anlisis se compar la TDC frente al resto de los tratamientos. Tanto las psicoterapias cognitivoconductuales como las basadas en la TDC obtuvieron un tamao del efecto significativo y comparable entre s. Modo de terapia: los tratamientos individuales, as como los tratamientos individuales con sesiones grupales obtuvieron tamaos de efecto ms fuertes que los tratamientos basados de forma exclusiva en sesiones grupales. Metanlisis de ECA 1+

Evidencia cientfica disponible posterior al estudio de Tarrier et al. (2008)


Posteriormente a este estudio se publicaron 9 ECAs sobre el tratamiento de la conducta suicida con psicoterapias cognitivo-conductuales (tabla 26). Se localiz un ECA sobre TRP (216) que evalu su efectividad (6 sesiones de frecuencia semanal) frente a la lista de espera. La muestra estuvo formada por adolescentes con depresin y riesgo suicida. En el grupo que recibi TRP se encontr una disminucin significativa en las puntuaciones de las escalas de depresin (Hamilton y BDI) y ECA 1+

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una reduccin del riesgo de suicidio medido con la escala de probabilidad de suicidio (Suicide Probability Scale, SPS). Tambin se hall un aumento significativo de la autoestima y la asertividad en el grupo que recibi TRP. Otro ensayo evalo la TRP en pacientes mayores con depresin mayor, en comparacin con el tratamiento habitual. La intervencin experimental consisti en la colaboracin con el mdico de Atencin Primaria de profesionales de enfermera y psiclogos que realizaron asesoramiento, psicoeducacin y la evaluacin. Los pacientes recibieron tratamiento farmacolgico antidepresivo o TRP durante 12 meses y sus resultados se compararon con el grupo de tratamiento habitual (tratamiento farmacolgico antidepresivo, counselling o derivacin a Salud Mental). El grupo que recibi la intervencin experimental obtuvo una reduccin significativa de la ideacin suicida en comparacin con el grupo control, durante la intervencin y tras un ao de seguimiento (217). Otro estudio compar la efectividad de la TCC unida al tratamiento habitual, en comparacin con el tratamiento habitual en pacientes con trastorno de la personalidad. Se encontr una reduccin significativa del nmero de intentos de suicidio en el grupo que recibi la TCC al final del estudio y durante el seguimiento de dos aos (218). En 2007 se public el estudio ADAPT (219) en el que se compar la efectividad del tratamiento con fluoxetina frente a fluoxetina +TCC en adolescentes con depresin moderada o grave. Se incluyeron aquellos pacientes que no respondieron a una breve intervencin psicoeducativa realizada previamente al inicio del estudio. La ideacin y conducta suicidas se midi con las escalas K-SADS-PL y HoNOSCA. Adems de los inhibidores selectivos de recaptacin de serotonina (ISRS) y la TCC, todos los pacientes recibieron cuidados habituales (monitorizacin regular del estado mental, psicoeducacin, medidas de apoyo, tcnicas de resolucin de problemas, atencin a las posibles comorbilidades y coordinacin con otros profesionales). Se encontr que aadir TCC a la fluoxetina, no mejor las variables clnicas, aunque cabe destacar que los cuidados habituales de este estudio son casi una intervencin en s mismos. Otros autores (220) evaluaron la eficacia de la TCC en comparacin con el Befriending en la reduccin de la conducta suicida en un grupo de pacientes con diagnstico de esquizofrenia crnica, sintomatologas positiva y negativa activas y resistentes a la medicacin. La media de sesiones fue de 19 en un periodo de 9 meses. ECA 1-

ECA 1+

ECA 1++

ECA 1+

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Los resultados mostraron que si bien ambos grupos presentaron una reduccin de la conducta suicida, sta solo fue significativa en el grupo que recibi TCC, mantenindose la mejora hasta el final del periodo de seguimiento. Tambin se evalu el efecto de la TCC en formato corto tras un episodio de conducta suicida en pacientes con conducta suicida recurrente o crnica (221). La TCC se aadi al tratamiento habitual (psicofrmacos, otras formas de psicoterapia y hospitalizacin) y se compar con este ltimo. Se vi que el grupo que recibi la TCC mejor de forma significativa en todas las variables de resultado medidas (conducta suicida, depresin, ansiedad, autoestima y resolucin de problemas). Tambin se observ que las dificultades en la regulacin de emociones, como el control de impulsos y las conductas orientadas a un objetivo, tienen un papel importante como mediadores de la conducta suicida (222). Sobre la TCC en formato grupal, Hazell et al. (223) intentaron replicar el estudio de Wood et al. (190) para comprobar si la TCC grupal (5 sesiones) es ms efectiva que el tratamiento habitual en adolescentes para la prevencin de la conducta suicida. No se encontr esa eficacia superior, aunque algunas diferencias metodolgicas entre ambos estudios y la menor experiencia de los profesionales en este ltimo caso, podran explicar las diferencias. Un estudio (224) compar la efectividad de tres tratamientos psicoteraputicos para el trastorno lmite de la personalidad: TDC, psicoterapia basada en la transferencia (Transference focused psychoterapy) y terapia de apoyo de corte psicodinmico. Se concluy que tanto la TDC como la psicoterapia basada en la transferencia propiciaron una mejora estadsticamente significativa de la conducta suicida. Otro ECA (225) evalu la efectividad de la TDC en comparacin con el tratamiento habitual en pacientes con trastorno lmite de la personalidad. Se observ una mejora estadsticamente significativa en ambos grupos y en todas las variables medidas, aunque sin diferencias entre ellos. Resear que la intervencin en el grupo control fue muy amplia e incluy algunos aspectos comunes a la TDC, como la psicoeducacin o las sesiones de autoayuda. ECA 1+

ECA 1+

ECA 1+

ECA 1+

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Tabla 26. Estudios de terapias de corte cognitivo-conductual posteriores

Autor; ao (ref.) Eskin et al.; 2008 (216) Unutzer et al; 2006 (217) Davidson et al.; 2006 (218) Goodyer et al.; 2007 (219) Bateman et al.; 2007 (220) Slee et al.; 2008 (221) Hazell et al.; 2009 (223) Clarkin et al.; 2007 (224) McMain et al.; 2009 (225)

Tratamiento Terapia de resolucin de problemas Terapia de resolucin de problemas Terapia cognitivoconductual Terapia cognitivo-conductual + fluoxetina + cuidados estndar Terapia cognitivoconductual Terapia cognitivoconductual Terapia cognitivoconductual (grupal) TDC TDC

N 46

Objetivo (variable conducta suicida) Depresin y CS (Probabilidad de suicidio) Ideacin suicida TLP (intentos de suicidio) Depresin (ideacin y conducta suicida) CS (ideacin e intensidad) en esquizofrenia CS (ideacin) Autolesin (ideacin) CS en TLP TLP (CS)

Comparacin Lista de espera

Duracin/ Sesiones* 4/6

1801

Tto habitual

ND/4-8

106

Tto habitual Fluoxetina + cuidados estndar Befriending Tto habitual Tto habitual PBT vs TA Tto habitual

30/30

208

ND/19

63 82 72 62 180

ND/19 12/12 12/5 ND/ TDC y TA =52; PBT=104 144/144

*Duracin total estimada (horas) y nmero de sesiones; Cuidados estndar: monitorizacin regular del estado mental, psicoeducacin, medidas de apoyo, tcnicas de resolucin de problemas, atencin a las posibles comorbilidades y coordinacin con otros profesionales. CS: conducta suicida, N: nmero de pacientes; ND: no determinado; PBT: psicoterapia basada en la transferencia; ref: referencia; TA: terapia de apoyo; TDC: Terapia dialctico-conductual, TLP: trastorno lmite de la de personalidad, Tto: tratamiento. Fuente: elaboracin propia.

Por ltimo, una revisin sistemtica (183) mostr que la TDC podra ser efectiva en la reduccin de la conducta e ideacin suicidas especficamente en adolescentes con TLP y trastorno bipolar. Esta revisin sistemtica incluye el metanlisis de Tarrier (181), la revisin sistemtica realizada por Guil et al. (226), adems de un ECA y cuatro estudios observacionales.

RS de distintos estudios, 1+, 2+

7.1.2. Terapia Interpersonal


La TIP fue desarrollada originalmente por Klerman y Weissman (227). Aunque originalmente se dise para pacientes con depresin, en la actualidad su mbito de actuacin se ha extendido a diferentes trastornos. La TIP tiene muchos aspectos en comn con la terapia cognitiva, aborda principalmente las relaciones interpersonales actuales y se centra en el contexto social inmediato del paciente. El formato original dispone de 3 etapas a lo largo de 12-16 semanas, con sesiones semanales durante la fase de tratamiento de la fase aguda. Los sntomas y el malestar

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se relacionan con la situacin del paciente en una formulacin que comprende una o ms de las siguientes reas: duelo, disputas interpersonales, transicin de rol y dficits interpersonales. Las sesiones de terapia estn estructuradas y se centran en facilitar la comprensin de los sucesos ms recientes en trminos interpersonales y en la exploracin de formas alternativas de manejar dichas situaciones (186). NICE (42) incluye un estudio (228) cuyo objetivo fue evaluar la efectividad de la TIP psicodinmica breve (una vez por semana, 4 semanas y por una enfermera en el domicilio del paciente) en personas tras un episodio de intoxicacin voluntaria. El grupo control recibi el tratamiento habitual en Atencin Primaria (excluyendo cualquier tipo de psicoterapia o seguimiento psicolgico). A los 6 meses de seguimiento se encontr que el grupo que recibi TIP haba mejorado de forma significativa en comparacin con el grupo control (menor frecuencia de autolesiones autoinformadas, menores puntuaciones en el BDI y mayor satisfaccin con el tratamiento). En pacientes mayores de 60 aos, con depresin mayor/menor e ideacin suicida se realiz una intervencin consistente en la prescripcin de citalopram y/o TIP como tratamiento de primera eleccin. En el grupo de tratamiento habitual, se di informacin a los mdicos sobre los tratamientos recomendados en las guas sobre depresin. A los 12 meses, ambos grupos obtuvieron una reduccin de la ideacin suicida, aunque los pacientes del grupo experimental presentaron una disminucin mayor de la gravedad de la depresin y mayor tasa de recuperacin que el grupo control (229). A los 24 meses, los pacientes que recibieron la intervencin experimental obtuvieron una reduccin significativa de la ideacin suicida en comparacin con el grupo control (230). Un ltimo estudio (231) evalu la efectividad de una intervencin intensiva de TIP en adolescentes con riesgo suicida en comparacin con el tratamiento habitual (en el mbito escolar). La TIP fue ms efectiva que el tratamiento habitual en la disminucin de depresin, ideacin suicida, ansiedad y desesperanza. ECA 1+

ECA 1+

ECA 1+

Las caractersticas de los estudios anteriores se resumen en la tabla 27.


Tabla 27. Estudios incluidos de terapia interpersonal

Autor; ao (ref.) Guthrie et al.; 2001 (228) Bruce et al.; 2004 (229), Alexopaulos et al.; 2009 (230) Tang et al. 2008 (231)

N 119 568 73

Objetivo (variable conducta suicida) CS (repeticin) Ideacin suicida (ideacin) CS (ideacin suicida)

Comparacin Tto habitual Tto habitual Tto habitual (mbito escolar)

Duracin/ Sesiones* 3/4 Sin datos 10/12

*Duracin total estimada (horas) y nmero de sesiones. N: nmero pacientes; CS: conducta suicida, Tto: tratamiento; ref: referencia. Fuente: elaboracin propia.

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7.1.3. Terapia familiar


La TF toma como modelo la teora general de sistemas y hace de las relaciones familiares el foco principal de su intervencin. Desde la TF se entiende la familia como un sistema en el que todos los miembros estan interrelacionados, de forma que si uno de los miembros presenta un problema, los dems miembros participan de alguna forma en su generacin, mantenimiento y resolucin. Se trata por tanto de un modelo que trata de comprender y encuadrar el comportamiento individual (que deja de ser el foco principal de intervencin) en el contexto de las interacciones entre los diferentes miembros de la familia. Aunque existen diferentes escuelas, la terapia familiar podra dividirse en conductual, psicodinmica y sistmica. Las caractersticas comunes de las intervenciones familiares son: Incluye varias fases diferenciadas: evaluativa, psicoeducacin, intervencin sobre el funcionamiento de varias reas (cognitiva, afectiva, interpersonal y conductual, segn el enfoque de la terapia concreta) y retroalimentacin. El participante debe asistir compaado de su familia a la mayora de las sesiones de la terapia. Suele constar de un mnimo de seis sesiones, con una duracin aproximada de una hora. La gua NICE (42) incluye un solo estudio (232) que compara la TF en el h ogar llevada a cabo por dos trabajadores sociales frente al tratamiento habitual. La intervencin experimental consisti en una sesin de evaluacin y cuatro sesiones de tratamiento en el domicilio del paciente. Todos los participantes fueron menores de 16 aos. En este estudio no se encontr evidencia suficiente para determinar si existe una diferencia significativa entre ambas formas de tratamiento en la prevencin de la repeticin de la conducta suicida y en la reduccin de la ideacin. En cuanto a la desesperanza, no se encontraron diferencias significativas entre ambas formas de tratamiento. No se ha localizado ningn estudio posterior sobre TF. ECA 1+

7.1.4. Terapia psicodinmica


Deriva del psicoanlisis y se basa en la teora de Freud acerca del funcionamiento psicolgico: la naturaleza de los conflictos puede ser en gran medida inconsciente, por lo que el objetivo teraputico es resolver estos conflictos. Una diferencia fundamental entre el psicoanlisis y la terapia psicodinmica es que esta ltima se centra en el aqu y ahora, y el objetivo del tratamiento es el problema actual del paciente (233). Una variante de este tipo de tratamiento, aplicada en pacientes con conducta suicida, es la terapia psicodinmica deconstructiva. Es un tratamiento estandarizado desarrollado para problemas complejos de conducta, como adicciones, trastornos de la alimentacin y tambin para autolesiones y conducta suicida recurrente. Esta terapia favorece la elaboracin e integracin de experiencias interpersonales y atribuciones de uno mismo y de otros y se basa en una alianza teraputica positiva (234).

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La gua NICE no incluye ningn estudio sobre la terapia psicodinmica como tratamiento de la conducta suicida. Se localiz un estudio (235) en el que se evalu la efectividad de la terapia psicodinmica deconstructiva frente al tratamiento habitual en pacientes con trastorno lmite de la personalidad y abuso de alcohol. En este estudio se encontr que la terapia psicodinmica disminuye de forma estadsticamente significativa la conducta suicida, el abuso de alcohol y la necesidad de cuidado institucional. En otro estudio (236) se evalu la psicoterapia psicodinmica a corto plazo realizada en hospital de da frente a la terapia ambulatoria habitual en trastornos de la personalidad. La intervencin en el grupo experimental consisti en una combinacin de las terapias psicodinmica y cognitivo-conductual en formato grupal durante 18 semanas. Encontraron una mejora global en ambos grupos en todas las variables medidas (ideacin y conducta suicidas, estrs sintomtico, problemas interpersonales, funcionamiento global y problemas de la personalidad) (tabla 28).
Tabla 28. Estudios incluidos de terapia psicodinmica

ECA 1+

ECA 1+

Autor; ao (ref.) Gregory et al.; 2009 (235) Arnevick et al.; 2009 (236)

N 30 114

Objetivo (variable conducta suicida) TLP y abuso de alcohol (CS) TLP (CS)

Comparacin Tto habitual Terapia ambulatoria habitual

Duracin/ Sesiones* Sin datos/48 Sin datos/16

*Duracin total estimada (horas) y nmero de sesiones. N: nmero de pacientes; CS: conducta suicida, TLP: trastorno lmite de la personalidad, Tto: tratamiento, ref: referencia. Fuente: elaboracin propia.

7.2. Tratamiento farmacolgico de la conducta suicida


Como ya se ha comentado anteriormente, la conducta suicida es un fenmeno complejo mediado por factores biolgicos, psicolgicos y sociales (237, 238). La correcta evaluacin, el diagnstico y el tratamiento de la patologa de base del paciente es el mecanismo ms efectivo a la hora de abordar la conducta suicida. El tratamiento farmacolgico de la misma deber incluir tanto la patologa subyacente como aquellos sntomas que puedan actuar como factores de riesgo adicional (ansiedad, insomnio, impulsividad,). Existen escasos estudios especficos del tratamiento de la conducta suicida, ya que la mayora analizan aquellos frmacos empleados en el abordaje de las patologas subyacentes a dicha conducta.

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Para contestar a la pregunta clnica se efectu una bsqueda de GPC, revisiones sistemticas, metanlisis y estudios primarios, realizndose una seleccin de artculos especficamente para cada uno de los siguientes grupos de frmacos: antidepresivos, litio, anticonvulsivantes y antipsicticos.

7.2.1. Frmacos antidepresivos


Las propiedades serotoninrgicas y catecolaminrgicas de los antidepresivos les confieren eficacia contra la depresin y la ansiedad, condiciones que con frecuencia subyacen a la ideacin y conducta suicidas. La accin sobre el sistema serotoninrgico de los ISRS reduce la impulsividad y la agresividad, vinculadas a menudo con la conducta suicida (239). La mayor disponibilidad y uso de los antidepresivos (ISRS y nuevos antidepresivos) desde finales de los aos 80 ha coincidido en distintos pases con una reduccin notable de las tasas de suicidio por lo que en distintos estudios se ha sugerido una posible relacin entre estos factores (44).

Pacientes con trastorno afectivo


Trastorno depresivo El tratamiento antidepresivo produce una disminucin de la ideacin y de la conducta suicidas (36, 166, 186, 229, 230, 239-243), si bien, la mayora de los estudios realizados son de corta duracin (de semanas a pocos meses) (tabla 29).
Tabla 29. Estudios que evalan el tratamiento antidepresivo sobre la conducta suicida

Autor; ao (ref) March et al.; (TADS) 2004 (191)

Pacientes/estudios 439 adolescentes, 12-17 aos con diagnstico de trastorno depresivo mayor.

Tratamiento Fluoxetina (2040 mg), terapia cognitivo-conductual (15 sesiones), combinacin de ambas o placebo. ISRS, AD no ISRS (bupropion, mirtazapina, nefazodona, y venlafaxina), AD tricclicos

Conclusiones Reduccin significativa de la ideacin suicida en el grupo de terapia combinada. Los ISRS disminuyen el riesgo de intentos de suicidio en pacientes adultos con depresin.

Nivel de Evidencia ECA 1++

Gibbons et al.; 2007 (240)

226 866 pacientes adultos. Diagnsticos de trastorno depresivo unipolar e inespecfico (incluyeron episodio depresivo nico, recurrente, distimia y trastorno depresivo no clasificado en otros conceptos). 195 pacientes ambulatorios (> 18 aos) con diagnstico de trastorno depresivo mayor.

Estudio de cohortes retrospectivo 2+

Mulder et al.; 2008 (244)

Fluoxetina dosis media 28,1 mg/da o nortriptilina 93,5 mg/ da dosis media durante 6 semanas, hasta los 6 meses se permitan otras combinaciones.

Reduccin significativa de Ideacin y conducta suicidas cuando se tratan con AD.

Serie de casos 3

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Autor; ao (ref) Alexopoulos et al.; 2009 (230)

Pacientes/estudios 598 pacientes mayores de 60 aos con depresin mayor o sntomas depresivos. Dos ramas de tratamiento:
1) 15 sesiones de medidas de ayuda, monitorizacin de sntomas depresivos y efectos secundarios realizadas por un cuidador (enfermero/a, asistente social, psiclogo/a). El medico pauta tratamiento con citalopram y /o psicoterapia interpersonal. 2) Tratamiento habitual con informacin sobre el tratamiento de la depresin.

Tratamiento Citalopram 30 mg/da (posibilidad de otros AD) y/o psicoterapia interpersonal comparado con grupo control con tratamiento habitual (18-24 meses).

Conclusiones El seguimiento mantenido y el tratamiento para la depresin, reduce ideacin suicida y aumenta las tasas de remisin de la depresin a largo plazo.

Nivel de Evidencia ECA 1+

Zisook et al.; 2009, STAR-D (243)

4041 pacientes ambulatorios (18-75 aos) con trastorno depresivo mayor no psictico.

Citalopram 10-60 mg durante 12-14 semanas.

Disminucin de ideacin suicida en pacientes con ideacin previa.

Serie de casos 3

ECA: ensayo clnico aleatorizado; AD: antidepresivos; ISRS: inhibidores selectivos de recaptacin de serotonina; ref: referencia. Elaboracin propia.

Una revisin de distintos estudios publicados en pacientes con trastorno depresivo observa que el tratamiento con fluoxetina, paroxetina o fluvoxamina reduce la ideacin suicida cuando se compara con placebo, si bien apuntan que este efecto antisuicida no est demostrado en estudios de ms larga duracin que los publicados hasta esa fecha. Por otra parte, analizando todos los datos de los estudios publicados, concluyen que no se evidencia un aumento de ideacin o conducta suicidas durante el tratamiento con antidepresivos (239). En el estudio TADS, realizado en adolescentes con depresin mayor (DSM-IV), la ideacin suicida, presente entre el 27 y el 29% de los pacientes, se redujo en todos los grupos de tratamiento (fluoxetina, TCC, combinacin de ambas o placebo), aunque esta reduccin fue significativa nicamente en el grupo de terapia combinada (191). Un estudio de cohortes retrospectivo, en el que se incluyeron pacientes con trastorno depresivo unipolar y trastorno depresivo inespecfico, observ una menor tasa de intentos de suicidio entre los pacientes tratados con antidepresivos que entre los que no lo fueron, si bien esta menor tasa fue nicamente significativa para los ISRS y los tricclicos (240).

RS de ECA 1+ y otros estudios 2++

ECA 1++

Estudio cohortes 2+

En los pacientes con trastorno depresivo que presentan agitacin asociada estara indicado un tratamiento precoz y limitado en el tiempo con ansiolticos. Al ser frmacos que pueden provocar dependencia, se deber realizar una monitorizacin y evitar su uso en aquellos pacientes con dependencia y abuso de sustancias (245).

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La evidencia epidemiolgica proveniente de autopsias psicolgicas indica que en las vctimas de suicidio, la depresin podra haber sido tratada de forma insuficiente. Esta conclusin se basa en la baja frecuencia con que se detectan antidepresivos en la sangre de los pacientes con conducta suicida. Tambin se ha observado que, cuando mejoran las habilidades de los mdicos en el diagnstico y tratamiento de la depresin, las cifras de suicidios consumados bajan, especialmente en mujeres (44). Desde una perspectiva clnica, la fuerte asociacin entre depresin y suicidio, adems de la eficacia y seguridad de los nuevos antidepresivos, apoyara su uso como parte de un abordaje integral de los pacientes con trastorno depresivo mayor y potencial riesgo suicida, incluyendo su uso prolongado en pacientes con trastorno depresivo recurrente (36, 241, 245). Los antidepresivos tricclicos e inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAOs) pueden ser letales en sobredosis, lo que limita su uso en pacientes potencialmente suicidas (36, 241, 245) en los que es importante restringir la cantidad diaria de frmaco disponible (245). Por su seguridad, los ISRS se consideran los frmacos de primera eleccin en este tipo de pacientes. Otros nuevos antidepresivos, como el bupropion o la mirtazapina, tienen tambin baja letalidad en sobredosis (36, 245). Trastorno bipolar A diferencia de la depresin unipolar, existe escasa evidencia del beneficio de los antidepresivos a corto y largo plazo sobre la conducta suicida (246). En un estudio de cohortes retrospectivo realizado en pacientes con trastorno bipolar (247) se observ que los intentos de suicidio fueron ms frecuentes durante el tratamiento con antidepresivos en monoterapia, menos con estabilizadores del nimo y de frecuencia intermedia con tratamiento combinado. Una limitacin importante del estudio es que, al ser retrospectivo, posiblemente los pacientes de mayor gravedad hubieran recibido con ms frecuencia tratamiento con antidepresivos. Especialmente en pacientes con trastorno bipolar tipo I, existe riesgo de desestabilizacin psicopatolgica si los antidepresivos no se acompaan de estabilizadores del nimo (248). Estudio cohortes 2+ Opinin de expertos GPC 4

Opinin de expertos GPC 4

Serie de casos 3

Otros diagnsticos
La evidencia de la reduccin del riesgo de suicidio en los pacientes tratados con antidepresivos se limitara nicamente a aquellos diagnosticados de depresin mayor (36, 242). En los trastornos de personalidad del cluster B (que incluye los trastornos antisocial, lmite, histrinico y narcisista), el trastorno obsesivo compulsivo y los trastornos de la conducta alimentaria, los resultados son inconsistentes (242).

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Relacin entre frmacos antidepresivos y conducta suicida


Desde la dcada de los noventa existe una polmica sobre la posible relacin de los antidepresivos de nueva generacin con la ideacin y conducta suicidas en la infancia y adolescencia. Como se ha sealado (249), la discusin surge por un artculo de Teicher et al. en 1990 (250) en el que se seala que la fluoxetina poda inducir o exacerbar la conducta suicida. El problema radica en que normalmente los ECA de frmacos antidepresivos realizados en nios y adolescentes no consideran el suicidio como variable de resultado. Lo ms habitual es que se valore la conducta suicida de forma retrospectiva, una vez que se ha producido. Este hecho, en ocasiones, dificulta la asociacin entre las variables que podran estar directamente relacionadas con la ideacin o conducta suicidas (242). En Espaa, la Agencia Espaola de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) adopt las conclusiones de la Agencia Europea del Medicamento (EMEA) e informa del balance beneficio/riesgo favorable para el uso de fluoxetina en la depresin infanto-juvenil (251). En la tabla 30 se resumen las recomendaciones de diferentes instituciones sobre el uso de antidepresivos en nios y adolescentes (241).
Tabla 30. Uso de antidepresivos en la depresin mayor en nios y adolescentes

INSTITUCIN Royal College of Paediatrics and Child Health; 2000. Reino Unido, (252). Committee on Safety of Medicines (CSM); 2003. Reino Unido, (253). Food and Drug Administration (FDA); 2004. EE.UU. (254). Food and Drug Administration (FDA); 2007. EE.UU., (255). Committee on Human Medicinal Products de la Agencia Europea de Evaluacin de Frmacos (EMEA); 2005, (256). Agencia Espaola del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS); 2005-06; Espaa, (257, 258)

RECOMENDACIN Uso de antidepresivos si no hay otra alternativa y si existe indicacin justificada. Fluoxetina: balance riesgo/beneficio favorable en menores de 18 aos. Se desaconsej el uso de otros antidepresivos. Advierte de la posible asociacin entre el uso de antidepresivos y el aumento de conducta o ideacin autoltica. Fluoxetina: nico frmaco autorizado; no descartable la aparicin de ideacin autoltica en mayor medida al comenzar con cualquier frmaco antidepresivo. Fluoxetina: beneficio supera riesgo potencial. Advierte del posible aumento de hostilidad y pensamientos suicidas. Fluoxetina: balance riesgo/beneficio favorable. No deberan utilizarse otros antidepresivos. Necesarios ms estudios para garantizar seguridad.

DM: depresin mayor Fuente: Gua de Prctica Clnica sobre la Depresin Mayor en la Infancia y en la Adolescencia (241).

La eficacia de los antidepresivos en el tratamiento de la depresin mayor en el adulto est bien documentada (186, 259).

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Con el objetivo de dilucidar la relacin entre paroxetina y conducta suicida en pacientes adultos, Kraus et al. realizaron en 2010 un estudio retrospectivo de 57 ECA. En l comparaban paroxetina con placebo en diferentes trastornos mentales, concluyendo que la paroxetina, en comparacin con placebo, no se asocia con un aumento del riesgo de conducta suicida en el conjunto de pacientes tratados. En un subgrupo (11 pacientes de 3455), mayoritariamente jvenes y con trastorno depresivo mayor, s se encontr un aumento significativo de conducta suicida (aunque ningn suicidio consumado), aunque casi todos haban sufrido estrs psicosocial previo al intento. Aunque este estudio tiene importantes limitaciones, como el escaso nmero de casos, la naturaleza retrospectiva del mismo y la financiacin por la industria farmacutica, los autores recomiendan una monitorizacin cuidadosa durante la terapia con paroxetina (249).

RS de ECA 1+

La atribucin de un rol suicidognico a los antidepresivos (260) resulta contradictoria con los estudios publicados hasta la fecha. Para llegar a una conclusin de esa naturaleza, habra que depurar todos los factores biolgicos, psicolgicos y sociales, que se asocian con el acto suicida, ya que se trata de un hecho multifactorial, no atribuible a una causa aislada o especfica.

7.2.2. Litio
Se desconoce el mecanismo fisiopatolgico por el cual el litio reduce el riesgo de suicidio, aunque podra deberse a una reduccin de la impulsividad, de la agresividad y de la falta de control conductual (2, 261-264), produciendo una estabilizacin del humor y haciendo disminuir la angustia y la conducta agresiva (265). La mayora de los estudios comparan el tratamiento con litio frente a placebo u otra terapia, en pacientes con trastorno afectivo mayor, trastorno esquizoafectivo o trastorno depresivo mayor recurrente (36, 68, 239, 245, 266-269). En el anexo 5 se incuye una tabla con los artculos incluidos en cada uno de los estudios evaluados. El metanlisis realizado en 2006 por Baldessarini et al. (266) es el estudio ms amplio y con mayor nivel de evidencia de los seleccionados en la bsqueda. El resto de los citados anteriormente no aportan estudios relevantes que no hayan sido ya incluidos en ste. Incluye un total de 45 estudios de los que 31 eran ECAs, con un total de 85 229 pacientes. El objetivo del metanlisis fue comparar las tasas de intento de suicidio y de suicidio consumado en pacientes con trastorno bipolar, trastorno esquizoafectivo y trastorno depresivo mayor tratados a largo plazo con litio frente a un grupo control. Los resultados obtenidos fueron los siguientes: Disminucin de la tasa de intentos de suicidio (1,2%/ao) en los pacientes tratados con litio frente a los no tratados (3,9%/ao). Disminucin de la tasa de suicidios consumados en los pacientes tratados con litio (0,1%/ao) frente a los no tratados (0,7%/ao). Metanlisis de distintos estudios 1+

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La mayor reduccin de la conducta suicida fue en pacientes con trastorno bipolar y otros trastornos afectivos mayores. Las conclusiones de los autores fueron que el tratamiento con litio a largo plazo reduce cinco veces el riesgo de conducta suicida (intentos y suicidios consumados) en pacientes con trastorno bipolar y otros trastornos afectivos mayores. Este efecto lo atribuyeron a la disminucin de la agresividad e impulsividad con el tratamiento y sugieren que el litio podra ser ms efectivo en la reduccin de riesgo suicida que otros estabilizadores como la carbamazepina, divalproato y lamotrigina. Otro estudio del mismo grupo realizado posteriormente (270) muestra que el riesgo de conducta suicida (intentos y/o suicidios consumados) es menor en pacientes con trastorno bipolar tratados con litio frente a los que reciban carbamazepina o cido valproico. Metanlisis de distintos estudios 1+

Una bsqueda de estudios primarios localiz tres estudios no incluidos previamente: un ECA (271) y dos estudios de cohortes retrospectivos (272, 273). El ensayo clnico (271) evalu el efecto protector del litio sobre el suicidio en 167 pacientes adultos con intentos previos en los 3 meses previos. Los pacientes estaban diagnosticados de trastorno depresivo mayor (76%), distimia (4,8%) o trastorno adaptativo (19,2%) y fueron aleatorizados para recibir litio o placebo durante doce meses. Aunque los autores concluyen que el tratamiento con litio se asoci con un menor riesgo de suicidios consumados en pacientes con trastorno del espectro depresivo e intento de suicidio reciente, debera interpretarse con cautela debido a las limitaciones del estudio (alta tasa de abandono y heterogeneidad de la muestra incluida). Un estudio retrospectivo (272) compar las tasas de suicidio consumado e intentos de suicidio en pacientes con trastorno bipolar que recibieron tratamiento con litio vs valproato y/o otros anticonvulsivantes. Se observ un mayor riesgo de intentos de suicidio en los pacientes tratados con valproato frente a los que tomaban litio, aunque no un mayor riesgo de suicidio consumado. El ltimo estudio retrospectivo (273) compar las tasas de conducta suicida entre el litio y anticonvulsivantes (valproato y carbamazepina) y entre periodos de toma del estabilizador versus discontinuacin. Este estudio se ha excluido de las conclusiones de esta Gua debido a la metodologa del estudio y por sus limitaciones, entre otras, el empleo de mltiples psicofrmacos de forma concomitante al litio y anticonvulsivantes. ECA 1+

Estudio de cohortes 2+

Estudio de cohortes 2-

Otros estudios de menor nivel de evidencia muestran tambin los efectos beneficiosos del tratamiento con litio sobre la conducta suicida en pacientes con trastorno bipolar.

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Una revisin narrativa (274) que incluye uno de los metanlisis anteriores (266) y un estudio retrospectivo (275), concluye que el litio reduce el riesgo de suicidio en pacientes con trastorno bipolar u otro trastorno afectivo mayor. Otra revisin narrativa sobre el papel de la psicofarmacologa en la prevencin del suicidio concluye que, en la actualidad, a pesar de los inconvenientes del tratamiento con litio, debera ser el tratamiento de eleccin para los pacientes con trastorno bipolar con riesgo de suicidio y parece tener un papel protector de los actos suicidas de pacientes con trastornos depresivos (276). Por ltimo, resear un documento editado por el Comit de consenso de Catalua en teraputica de los trastornos mentales que concluye que en pacientes con trastorno bipolar se ha demostrado que el tratamiento con sales de litio reduce el riesgo de conducta suicida y su mortalidad a partir del primer ao y que la retirada rpida del litio se asocia con un aumento de la conducta suicida, por lo que se recomienda la retirada gradual al menos durante dos semanas (88).

Revisin narrativa 4

Opinin de expertos 4

7.2.3. Frmacos anticonvulsivantes


La accin de los frmacos anticonvulsivantes sobre los receptores GABArgicos hace que adems de su accin anticonvulsiva tengan tambin una accin ansioltica, por lo que algunos de ellos podran ser de utilidad en casos de riesgo suicida, al estabilizar el humor y reducir el comportamiento agresivo e impulsivo (277). Existen pocos estudios que evalen el efecto de los anticonvulsivantes sobre la conducta suicida, siendo metodolgicamente limitados (270). La mayora de los seleccionados en la bsqueda bibliogrfica abordan el tratamiento con anticonvulsivantes en el trastorno bipolar (36, 239, 266, 270, 272, 273, 275, 276, 278-280) y slo algunos en pacientes con trastorno afectivo mayor (266), esquizofrenia (36, 273, 280) o trastorno lmite de la personalidad (239). En esta revisin se incluyen estudios sobre cido valproico y carbamazepina (36, 239, 272, 273, 275, 279, 280), gabapentina (272), lamotrigina y oxicarbazepina (279). Slo se encontr un estudio que comparase el cido valproico con la olanzapina (278). En la tabla 31 se pueden ver las caractersticas, objetivos y conclusiones de los distintos estudios incluidos.
Tabla 31. Estudios del tratamiento con anticonvulsivantes en pacientes con riesgo o conducta suicidas

Autor; ao (ref.) Gua APA; 2003 (36). Ernst y Goldberg; 2004 (239).

Pacientes Trastorno bipolar o esquizofrenia. Trastorno bipolar Trastorno lmite de personalidad.

Comparacin CBZ/ AV vs litio. CBZ/AV vs litio. CBZ vs placebo

Estudio Nivel de Evidencia Estudio de cohortes retrospectivo 2+ RS 2+

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Autor; ao (ref.) Yerevanian et al.; 2007 (273). Yerevanian et al.; 2003 (280). Collins et al.; 2008 (272). Goodwin et al.; 2003 (275). Sondergard et al.; 2008 (279). Baldessarini y Tondo; 2009 (270). Houston et al.; 2006 (278).

Pacientes Trastorno bipolar I y II, trastorno esquizoafectivo, ciclotimia, mana. Trastorno bipolar I y II, trastorno esquizoafectivo, ciclotimia. Trastorno bipolar. Trastorno bipolar I y II. Trastorno bipolar. Trastorno bipolar. Pacientes con trastorno bipolar.

Comparacin Distintos estabilizadores, AD, AP y litio. CBZ/AV vs litio. Litio vs valproato/ gabapentina/ CBZ. Litio vs AV/ CBZ. Litio vs AC, LMG y oxcarbazepina). Litio vs AC. Riesgo suicida con olanzapina + litio o AV.

Estudio Nivel de Evidencia Estudio de cohortes retrospectivo 2Estudio de cohortes retrospectivo 2Estudio de cohortes retrospectivo 2+ Estudio de cohortes retrospectivo 2+ Estudio observacional retrospectivo 2+ Metanlisis 1+ ECA 1+

APA: American Psychiatric Association; RS: revisin sistemtica; ECA: ensayo clnico aleatorizado; AP: antipsicticos; AD: antidepresivos; AC: anticonvulsivantes; AV: cido valproico; CBZ: carbamazepina; LMG: lamotrigina; ref: referencia. Elaboracin propia.

Las conclusiones de los anteriores estudios se pueden resumir en: El riesgo de conducta suicida (intentos y/o suicidios consumados) es menor en pacientes con trastorno bipolar tratados con litio frente a los que reciben carbamazepina o cido valproico (36, 270, 272, 275). Estudios que analizaban la carbamazepina y el cido valproico vs litio en pacientes con trastorno bipolar encontraron resultados favorables al litio aunque sin diferencias estadsticamente significativas. En pacientes con trastorno lmite de personalidad, la carbamazepina present una disminucin significativa de la conducta suicida respecto al placebo (239). Los estudios que concluyen que existe cierta proteccin de la carbamazepina frente a la conducta suicida en pacientes con trastorno bipolar, presentan deficiencias metodolgicas (273, 280). Un estudio observ menor riesgo de conducta suicida en pacientes con trastorno bipolar tratados con litio que con anticonvulsivantes (cido valproico, lamotrigina y oxcarbazepina), aunque en ambos casos, el tratamiento continuado disminuy el riesgo de suicidio. En pacientes inicialmente tratados con anticonvulsivantes, las tasas de conducta suicida disminuyeron al cambiar a litio o utilizarlo como potenciador, mientras que no se modificaron si el tratamiento inicial era el litio y se realiz el cambio o la potenciacin con un anticonvulsivante (279). Metanlisis de distintos estudios 1+ RS de distintos estudios 2+

Estudio de cohortes 2Estudio de cohortes 2+

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El Comit de consenso de Catalua en teraputica de los trastornos mentales concluye que en pacientes con trastorno bipolar, los frmacos anticonvulsivantes son eficaces en el tratamiento de las fases manacas (cido valproico) o depresivas (lamotrigina), aunque no est demostrado que reduzcan las tasas de suicidio consumado o de tentativas de suicidio (88). Respecto a pacientes con trastorno lmite de la personalidad, se ha observado un efecto favorable del tratamiento con carbamazepina sobre el control de la impulsividad y la conducta suicida (239).

Opinin de expertos 4

Estudio de cohortes 2+

Riesgo de conducta suicida de los anticonvulsivantes


La Food and Drug Administration (FDA) advirti en 2008 del incremento de conducta suicida en pacientes con trastornos mentales tratados con anticonvulsivantes (281). El estudio de once frmacos antiepilpticos mostr un incremento de la conducta suicida con todos ellos, manifestado ya una semana despus del inicio de tratamiento y persistiendo durante 24 semanas. El riesgo relativo de suicidio fue mayor en los pacientes con epilepsia en comparacin con pacientes con trastornos mentales. Aunque la FDA analiz slo estos frmacos antiepilpticos, considera que sus conclusiones podran ser extrapolables a todos los frmacos de este grupo teraputico. A raz del documento anterior se llevaron a cabo diferentes estudios con el fin de dilucidar la relacin existente entre frmacos anticonvulsivantes y conducta suicida (tabla 32). Sin embargo, las conclusiones de los estudios son distintas y los pacientes evaluados presentaban trastornos diferentes.
Tabla 32. Estudios sobre el uso de anticonvulsivantes y riesgo de conducta suicida

Autor; ao (ref.) Patorno et al.; 2010 (282). Bjerring et al.; 2010 (283).

Pacientes Pacientes con tratamiento con AC. 6780 suicidios con tratamiento AC.

Objetivo Comparacin AC (topiramato o CBZ) frente otros AC (gabapentina, LMG, oxcarbazepina y TGB). Investigar riesgo conducta suicida asociado a tratamientos AC. Determinar si frmacos AC aumentan el riesgo de conducta suicida en pacientes con trastorno bipolar. Examinar asociacin entre frmacos. AC y conducta suicida.

Estudio Nivel de Evidencia Estudio cohortes retrospectivo 2+ Estudio cohortes retrospectivo 2-

Gibbons et al.; 2009 (284).

Pacientes con trastorno bipolar. Pacientes con epilepsia, depresin o trastorno bipolar.

Estudio observacional 3

Arana et al.; 2010 (285).

Estudio retrospectivo de casos controles 2+

AC: anticonvulsivantes; CBZ: carbamazepina; TGB: tiagabina; LMG: lamotrigina; ref: referencia. Elaboracin propia.

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Un estudio de cohortes retrospectivo (282) compar los nuevos frmacos anticonvulsivantes (gabapentina, lamotrigina, oxcarbazepina, y tiagabina) frente a frmacos de referencia como el topiramato y la carbamazepina. Para los autores, el uso de gabapentina, lamotrigina, oxcarbazepina y tiagabina aumentan el riesgo de conducta suicida en comparacin con el uso de topiramato o carbamazepina. En trastorno bipolar, un estudio observ una asociacin entre algunos antiepilpticos y un aumento de riesgo de conducta suicida, si bien presentaba importantes limitaciones metodolgicas (283). Otro estudio no evidenci incremento del riesgo de conducta suicida debido al tratamiento anticonvulsivante (284). Por ltimo, para actualizar la advertencia de la FDA sobre el aumento de conducta suicida con el tratamiento antiepilptico, Arana et al. evaluaron pacientes con epilepsia, depresin y trastorno bipolar, no hallando una asociacin entre los anticonvulsivantes y un aumento de riesgo de conducta suicida en pacientes con epilepsia (285).

Estudio de cohortes 2+

Estudio de cohortes 2- y observacional 3 Estudio de casos controles 2+

7.2.4. Frmacos antipsicticos


Los primeros antipsicticos se utilizaron en la prctica clnica a principios de los aos 50, formando actualmente un grupo heterogneo de frmacos clasificados en de primera generacin o convencionales y de segunda generacin o atpicos. Ambos grupos han demostrado ser eficaces en el control de la conducta impulsiva, as como en el comportamiento autoagresivo y heteroagresivo (261). La mayora de los estudios localizados se realizaron en pacientes con trastorno esquizoafectivo y esquizofrenia, y solo algunos en pacientes con depresin o con trastorno lmite de la personalidad (36, 42, 44, 68, 178, 239, 245).

Antipsicticos convencionales o de primera generacin


No se conoce hasta que punto, los antipsicticos de 1 generacin, como flufenazina, tiotixeno y haloperidol, pueden ser beneficiosos a la hora de limitar el riesgo suicida de pacientes con trastornos psicticos (36, 262). En la tabla 33 se resumen los estudios incluidos. La gua de la APA hace referencia a que desde la introduccin en los aos 50 de los antipsicticos, los suicidios asociados a la esquizofrenia no han disminuido especialmente, lo que sugiere que los antipsicticos de primera generacin tendran un efecto limitado sobre el riesgo de conducta suicida (36). Opinin de expertos 4

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Tabla 33. Estudios incluidos de pacientes tratados con antipsicticos de primera generacin

Autor; ao (ref.) Ernst y Goldberg; 2004 (239) Hawton et al.; 1998 (166)

Pacientes/estudios 14 estudios, pacientes con esquizofrenia, trastorno lmite de personalidad u otros diagnsticos. Pacientes con 2 o ms intentos previos de suicidio, N = 37 (18 frmaco y 19 placebo) Pacientes con 2 o ms intentos previos de suicidio, N = 37 (18 frmaco y 19 placebo) Pacientes con intentos previos de suicidio, N = 58 (30 12,5 mg y 28 1,5 mg)

Comparacin Mltiples medicaciones (clorpromacina, flufenacina, haloperidol, trifluoperacina, flupentixol) Flupentixol vs placebo

Estudio Nivel de Evidencia RS de distintos tipos de estudios 2++

RS de ECAs 1+. (Slo un estudio)

GPC NICE; 2004 (42)

Flupentixol (20 mg depot ) vs placebo RS de ECAs 1+ Flufenazina depot 12,5 mg vs 1,5 mg

GPC: gua de prctica clnica, APA: American Psychiatric Association; RS: revisin sistemtica; ECA: ensayo clnico aleatorizado; NICE: Nacional Institute for Health and Clinical Excellence; ref: referencia. Elaboracin propia.

Una revisin sistemtica observ que el haloperidol y la trifluoperazina se asociaban con una reduccin del riesgo suicida debido al efecto reductor de la impulsividad. Las conclusiones de los autores resaltaban la alta variabilidad de los estudios publicados hasta ese momento respecto al tratamiento, dosis, duracin, medicacin concomitante y diagnsticos, lo que limitaba poder realizar conclusiones generalizadas sobre su eficacia en la conducta suicida (239). En pacientes con trastorno lmite de personalidad, el tiotixeno (no comercializado actualmente en Espaa), el haloperidol y la trifluoperazina presentan un efecto anti-impulsivo y, por tanto, una reduccin de riesgo suicida (239, 261) Un estudio en el que se compar flupentixol (20 mg en forma depot, actualmente no disponible en Espaa en esta formulacin) frente a placebo, mostr una reduccin significativa del riesgo de conducta suicida, aunque el ensayo era relativamente pequeo (30 personas completaron el tratamiento durante seis meses) y todos los sujetos haban tenido intentos previos de suicidio (166). Por su parte, la GPC realizada por NICE incluye tambin otro ECA realizado en 58 pacientes a tratamiento durante 6 meses con distintas dosis de flufenazina (12,5 mg vs 1,5 mg en forma depot), sin encontrar diferencias significativas en la reduccin de episodios de conducta suicida (42).

RS de distintos estudios 2+

Opinin de expertos 4

RS de ECA 1+

RS de ECA 1+

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Por ltimo, el Comit de consenso de Catalua en teraputica de los trastornos mentales concluye que en pacientes con esquizofrenia y otros trastornos psicticos que han realizado un intento de suicidio o presentan ideacin suicida, los antipsicticos de segunda generacin podran ser superiores a los convencionales en la prevencin del suicidio. Otra de las recomendaciones de dicho Comit es que el uso de los antipsicticos depot sera ms conveniente en pacientes con alto riesgo de suicidio, ya que aseguran el tratamiento y no pueden utilizarse con fines autolticos. Adems, en pacientes con trastorno lmite de la personalidad o trastornos de la personalidad con elevada impulsividad, los antipsicticos a dosis bajas resultaran tiles para el control del impulso suicida (88).

Opinin de expertos 4

Antipsicticos atpicos o de segunda generacin


Clozapina Es el antipsictico atpico con ms datos sobre la reduccin del riesgo de conducta suicida y el nico frmaco aprobado por la FDA para el tratamiento y reduccin del riesgo de conducta suicida en pacientes diagnosticados de esquizofrenia resistente. En la tabla 2 del anexo 5 se muestran los objetivos, nmero de estudios y conclusiones de las guas, revisiones sistemticas y metanlisis que abordan el tratamiento con clozapina (44, 239, 245, 286, 287). Un estudio de cohortes (288) realizado en 2001 no encontr una proteccin significativa de la clozapina frente al suicidio consumado, aunque s un menor riesgo global de muerte. En 2003 se realiz el International Suicide Prevention Trial (InterSePT), un ECA multicntrico e internacional con 980 pacientes que comparaba el efecto de la clozapina vs olanzapina sobre la conducta suicida en pacientes diagnosticados de esquizofrenia o trastorno esquizoafectivo, todos ellos con intentos de suicidio previos o ideacin suicida actual. A los dos aos de seguimiento se observ una reduccin significativa de la conducta suicida en aquellos pacientes tratados con clozapina, aunque sin diferencias estadsticamente significativas en la tasa de suicidio consumado (289). Estudio de cohortes 2+ ECA 1++

Todos los metanlisis y revisiones posteriores (36, 44, 68, 239, 245) hacen mencin a ambos estudios y apoyan las conclusiones del InterSePT. Otros estudios de carcter no sistemtico (2, 274, 276, 287) hacen tambin hincapi en los beneficios de la clozapina en la prevencin de intentos de suicidio en pacientes esquizofrnicos o con trastornos esquizoafectivos, si bien en algn caso se indica que esta reduccin es menor que la que produce el litio en los pacientes con trastornos afectivos (274). Revisiones narrativas 4

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El Comit de consenso de Catalua en teraputica de los trastornos mentales concluye que en pacientes con esquizofrenia y otros trastornos psicticos que han realizado un intento de suicidio o presentan ideacin suicida, la clozapina se debera considerar como el nico frmaco antipsictico que ha demostrado una reduccin en las tasas de tentativas de suicidio y otras conductas suicidas (88).

Opinin de expertos 4

A pesar de todo ello, la clozapina est considerada un medicamento de especial control mdico pudiendo ser utilizada slo en el caso de que el paciente sea resistente al tratamiento con otros antipsicticos y en Espaa no est permitido su uso como antipsictico de primera eleccin. Olanzapina Los resultados del estudio InterSePT (289) en cuanto a reduccin de la conducta suicida son mejores para la clozapina que para la olanzapina. Destacar que los intentos de suicidio en los pacientes tratados con olanzapina fueron aproximadamente la mitad que los producidos previamente a la introduccin del tratamiento, lo que sugiere tambin un posible efecto beneficioso de la olanzapina sobre el riesgo de conducta suicida. La revisin sistemtica de Ernst et al. (239) realiz tres comparaciones con olanzapina: Olanzapina vs risperidona en pacientes esquizofrnicos y esquizoafectivos: tras 28 semanas se obtuvieron tasas significativamente ms bajas de intentos de suicidio con la olanzapina. Olanzapina vs haloperidol en pacientes psicticos crnicos: al ao de seguimiento se observ un riesgo 2,3 veces menor de comportamiento suicida con la olanzapina. Olanzapina vs haloperidol vs placebo: no se encontraron diferencias en la incidencia de suicidio entre los tres grupos, aunque s una reduccin de pensamientos suicidas en el grupo de la olanzapina. Risperidona Los estudios realizados hasta la fecha con risperidona son metodolgicamente limitados debido al tamao muestral. La revisin sistemtica de Ernst et al. (239) realiza un epgrafe sobre risperidona y adems del estudio reseado anteriormente de olanzapina frente risperidona,incluye un estudio realizado en 123 pacientes con diagnsticos de trastorno esquizoafectivo, depresin psictica o esquizofrenia en el que se compara la risperidona frente a una combinacin de haloperidol y amitriptilina, no observando diferencias significativas en la ideacin suicida. Otro estudio incluido en esta revisin presentaba un escaso tamao muestral por lo que no se ha tenido en cuenta. RS de distintos estudios 2+ ECA 1++

RS de distintos estudios 2+

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Un ECA llevado a cabo en 2008 con el objetivo de investigar la eficacia de la risperidona administrada conjuntamente con antidepresivos sobre la conducta suicida en pacientes con depresin mayor observ que la risperidona como coadyuvante es beneficiosa en este tipo de pacientes y reduce el riesgo suicida. Ahora bien, su extrapolacin a la prctica clnica es difcil debido nuevamente al pequeo tamao muestral (290).

ECA 1+

7.3. Terapia electroconvulsiva


La terapia electroconvulsiva (TEC) consiste en provocar una crisis comicial generalizada mediante la estimulacin elctrica de reas cerebrales. Aunque su mecanismo de accin no est completamente dilucidado, la TEC ha demostrado ser efectiva en el tratamiento de ciertos trastornos mentales, como la depresin mayor grave, la mana y la esquizofrenia (36, 291-294). La tcnica precisa ser realizada con anestesia general y se han descrito efectos secundarios inmediatos, como confusin mental, amnesia y cefalea y trastornos cognitivos a corto plazo (292, 295). La decisin de indicar la TEC deber basarse siempre en criterios como la gravedad de la enfermedad, la consideracin de indicaciones y contraindicaciones mdicas, la resistencia a otros tipos de tratamiento, la valoracin de situaciones especiales como el embarazo o el riesgo grave de suicidio, antecedentes de buena respuesta en un episodio anterior y la preferencia del paciente (296).

Eficacia y seguridad de la TEC en el tratamiento de la conducta suicida


En 2005 se public una revisin sistemtica con el objetivo de establecer la efectividad y el coste-efectividad de la TEC como tratamiento de la depresin (uni o bipolar), esquizofrenia, catatonia y mana (297). Los estudios incluidos evaluaban la TEC sola o asociada a frmacos o psicoterapia frente al tratamiento con TEC simulada, frmacos o estimulacin magntica transcraneal. Los autores incluyeron cuatro revisiones de estudios de diferente diseo metodolgico (298-301) y dos revisiones sistemticas de ensayos clnicos, la del grupo UK ECT (302) y la del Cochrane Schizophrenia Group ECT (303), en las que se evidencia la eficacia y seguridad del tratamiento con TEC en pacientes con depresin mayor, no existiendo suficiente evidencia para realizar conclusiones sobre su efectividad en la esquizofrenia, catatonia y mana. En esta revisin, el suicidio como variable de resultado no fue evaluado en ninguno de los ensayos clnicos incluidos. La evidencia se obtuvo nicamente de estudios observacionales realizados en pacientes con esquizofrenia, trastorno depresivo o esquizoafectivo que muestran resultados contradictorios respecto a un posible efecto de la terapia electroconvulsiva sobre la conducta suicida (tabla 34).

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Tabla 34. Estudios observacionales que abordan el tratamiento de la conducta suicida con TEC

Autor; ao (ref.) Tsaung et al.; 1979 (304)

Tipo de estudio N pacientes Estudio retrospectivo de series de casos N = 74

Diagnstico Trastorno esquizoafectivo

Resultados No mortalidad por suicidio en los pacientes tratados con TEC, frente a tres suicidios entre los que no la recibieron. Menor conducta suicida en pacientes que recibieron TEC o tratamiento antidepresivo respecto a pacientes con tratamiento antidepresivo inadecuado o que no recibieron ni TEC ni antidepresivos. No diferencias en la tasa de suicidio entre pacientes con trastorno depresivo que recibieron TEC y controles que no la recibieron. No diferencias en la tasa de suicidio entre pacientes tratados con TEC, antidepresivos o un tratamiento considerado inadecuado. Mayor nmero de suicidios (n = 7) en el grupo tratado con TEC que en el grupo control (n = 2).

Avery y Winokur; 1976 (305)

Estudio retrospectivo de series de casos N = 519

Trastorno depresivo

Babigian y Guttmacher; 1984 (306)

Estudio retrospectivo de series de casos N = ND

Trastorno depresivo

Black et al.; 1989 (307)

Estudio retrospectivo de series de casos N = 1076

Trastorno afectivo primario

Sharma; 1999 (308)

Estudio de casos y controles N = 45

Depresin mayor (45%), trastorno bipolar (27%), esquizofrenia (13%), trastorno esquizoafectivo (9%) y otros diagnsticos (9%)

N: nmero de pacientes; TEC: terapia electroconvulsiva; ref: referencia.

Posteriormente a la citada revisin (297), nicamente se ha publicado un ECA y dos estudios caso-control que evalan la TEC y consideran la conducta suicida como variable de resultado. Un estudio retrospectivo caso-control en pacientes tratados con TEC por presentar trastorno mental grave (trastorno bipolar, depresin mayor y trastorno esquizoafectivo) y asociacin con abuso de sustancias calcul la puntuacin obtenida con el 24-tem Brief Psychiatric Rating Scale (BPRS-24) antes y despus de recibir la TEC. Los resultados se compararon con las puntuaciones al ingreso y al alta de controles pareados que no recibieron TEC, aunque s tratamiento farmacolgico. Los resultados mostraron una mejora de las puntuaciones relativas a las reas de depresin y de suicidio de la escala, siendo mayor en el grupo TEC, y dentro de l, fue ms pronunciado en el grupo con trastorno mental grave asociado a abuso de sustancias. Los autores sugieren que la TEC podra ser una de las primeras opciones de tratamiento en pacientes con trastornos depresivos graves, ideacin suicida y abuso de sustancias (309). Estudio casocontrol 2+

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Un estudio de 1206 pacientes ingresados por depresin mayor grave entre 1956 y 1969 y seguidos hasta 1998 observ que los intentos de suicidio fueron menos frecuentes durante y despus de la TEC que con el tratamiento con frmacos antidepresivos, y la gravedad del intento de suicidio se redujo en aquellos pacientes con al menos 4 semanas de tratamiento farmacolgico antidepresivo, en comparacin con no tratamiento y TEC. Por ello, los autores recomiendan la continuacin con tratamiento antidepresivo despus del tratamiento con TEC, lo que podra tener un efecto preventivo disminuyendo la tasa de suicidios consumados y reduciendo la severidad y la frecuencia de intentos de suicidio (310). Por ltimo, en pacientes diagnosticados de depresin mayor unipolar sometidos a tres sesiones semanales de TEC bilateral se observ que de los 131 pacientes con alta intencionalidad suicida expresada, alcanzaron cero puntos en la escala de Hamilton (ausencia completa de ideas, gestos y conducta suicida) el 80,9% de los mismos, el 38% al cabo de una semana de tratamiento y el 61,1% tras dos semanas (311).

Estudio casocontrol 2+

Serie de casos 3

Guas de Prctica Clnica y documentos de consenso


NICE (292) basndose en los mismos estudios incluidos en una revisin sistemtica previa (297), considera que la TEC debera utilizarse nicamente para conseguir una rpida mejora cuando persisten sntomas graves a pesar de un tratamiento adecuado y/o cuando se considera que el cuadro clnico puede amenazar la vida de la persona, en pacientes con depresin mayor grave, catatonia o un episodio manaco grave o prolongado. El Royal College of Psychiatrists (UK) (293)considera que la TEC podra ser el tratamiento de eleccin en el trastorno depresivo grave cuando existe una necesidad urgente de tratamiento, como por ejemplo, cuando el episodio se asocia con: Conducta suicida Ideacin o planes suicidas serios Situacin que amenaza la vida debido a que el paciente rechaza alimentos o lquidos. El Bundesrztekammer (Asociacin Mdica Alemana) (291) propone la TEC como tratamiento de primera eleccin en varias patologas y, en concreto, en la depresin grave con alta probabilidad de suicidio o rechazo de alimentos. Opinin de expertos 4 GPC 4

Opinin de expertos 4

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El Australian and New Zealand College of Psychiatrists (294) considera que la principal indicacin de la TEC sera la depresin mayor, especialmente con sntomas psicticos o catatnicos y/o riesgo suicida o de rechazo de comida o bebida. La APA (36), basndose en un documento previo (312), recomienda la TEC en aquellos casos de depresin mayor grave con presencia de ideacin o conducta suicidas y, en algunas circunstancias, en casos de ideacin o conducta suicidas en pacientes con esquizofrenia, trastorno esquizoafectivo y trastorno bipolar maniaco o mixto. Aunque no existe evidencia de la reduccin a largo plazo del riesgo de suicidio, tras el empleo de un ciclo de TEC, la APA recomienda un mantenimiento con frmacos o TEC.

Opinin de expertos 4

GPC 4

El Consenso Espaol sobre TEC (296) considera como sndromes depresivos con indicacin primaria de TEC, aquellos episodios depresivos graves con o sin sntomas psicticos, cuando existe inhibicin intensa, alto riesgo de suicidio o ansiedad/agitacin severas. Otras indicaciones que se consideran son: Resistencia o contraindicacin al tratamiento antidepresivo Depresin/mana durante el embarazo Situaciones somticas crticas que requieran una rpida respuesta teraputica. No se hace referencia a la TEC en otros trastornos como esquizofrenia o mana aguda. En la tabla 35 se resumen los principales diagnsticos y situaciones clnicas en las que estara indicada la TEC.
Tabla 35. Diagnsticos en los que la TEC podra considerarse como indicacin primaria

Depresin mayor grave, con alto riesgo de suicidio (291, 294) con/sin sntomas psicticos con necesidad de rpida respuesta teraputica por preferencia del paciente (186) Esquizofrenia con ideacin o conducta suicidas grave (36) y/o grave agitacin o estupor catatnico Trastorno esquizoafectivo con ideacin o conducta suicidas grave (36)
Fuente: elaboracin propia.

En relacin a la utilizacin de la TEC en nios y adolescentes, la evidencia cientfica es limitada debido a la falta de estudios controlados que demuestren su efectividad, si bien estudios de casos sugieren que podra ser efectiva en ciertas situaciones de depresin mayor del adolescente, no existiendo estudios en nios preadolescentes (241).

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Resumen de la evidencia
Intervenciones psicoteraputicas 1+ Las terapias cognitivo-conductuales son efectivas en adultos con conducta suicida cuando se comparan con no tratamiento o tratamiento habitual. Cuando se comparan con otras formas de psicoterapia no existen diferencias significativas en la efectividad comparada. Las terapias cognitivo-conductuales son ms efectivas cuando se orientan a reducir algn aspecto concreto de la conducta suicida que cuado tratan de disminuir sta de forma indirecta centrndose en otros sntomas o signos asociados. En adultos, los tratamientos cognitivo-conductuales de carcter individual o combinados con sesiones grupales obtienen mejores resultados que en formato grupal. Sin embargo, en adolescentes, la terapia grupal parece ms eficaz que la terapia individual. En pacientes con trastorno lmite de la personalidad y conducta suicida, la terapia dialcticoconductual muestra una efectividad comparable al resto de tratamientos cognitivo-conductuales. En personas mayores de 60 aos con depresin e ideacin suicida, el Collaborative Care (TRP, antidepresivos, seguimiento telefnico) obtuvo una reduccin significativa de la ideacin suicida en comparacin con el tratamiento habitual. La terapia cognitivo-conductual obtuvo buenos resultados en la reduccin de la conducta suicida: en pacientes con trastorno lmite de la personalidad y pacientes con conducta suicida recurrente unida al tratamiento habitual y en comparacin con ste, y en pacientes con esquizofrenia en comparacin con befriending. En adolescentes con depresin, la terapia de resolucin de problemas obtuvo mejores resultados que la lista de espera. En adolescentes con trastorno lmite de la personalidad y trastorno bipolar, la terapia dialcticoconductual podra ser efectiva en la reduccin de la conducta suicida. En adolescentes con depresin mayor, la terapia combinada de fluoxetina y terapia cognitivoconductual produjo una mejora ms rpida en comparacin con fluoxetina y terapia cognitivoconductual de forma independiente y presenta un efecto protector de la conducta suicida. Sin embargo en adolescentes con depresin moderada-grave, la terapia cognitivo-conductual en combinacin con fluoxetina y cuidados estndar amplios no fue ms efectiva que la fluoxetina combinada con dichos cuidados. La terapia interpersonal obtuvo buenos resultados en adultos con conducta suicida frente al tratamiento habitual y tambin en adolescentes con riesgo suicida en el mbito escolar frente al tratamiento habitual. En mayores de 60 aos con depresin e ideacin suicida, la terapia interpersonal y/o el citalopram fueron efectivos en comparacin con el tratamiento habitual. No existe evidencia suficiente para determinar si en menores de 16 aos con ideacin y conducta suicidas, la terapia familiar es un tratamiento eficaz como tratamiento domiciliario. En pacientes con abuso de alcohol y conducta suicida, la terapia psicodinmica deconstructiva es eficaz en la disminucin de la conducta suicida en comparacin con el tratamiento habitual. En pacientes con trastornos de la personalidad, la terapia psicodinmica breve en hospital de da no obtuvo mejores resultados que el tratamiento ambulatorio habitual. Tratamiento farmacolgico (Frmacos antidepresivos) 1+ En pacientes con trastorno depresivo mayor, el tratamiento con ISRS produce una disminucin de las tasas de suicidio. No se ha demostrado que su uso aumente el riesgo de suicidio en este grupo de pacientes. En adolescentes con depresin mayor e ideacin suicida, la terapia combinada (ISRSfluoxetina + terapia cognitivo-conductual) reduce la ideacin suicida de forma significativa.

1+

1+

1+

1-

1+

1+ 3

1++

1+

1+ 1+ 1+ 1+

1++

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1+ 1+ 2+

La evidencia de la reduccin del riesgo de suicidio en los pacientes tratados con antidepresivos se limitara nicamente a los pacientes diagnosticados de trastorno depresivo mayor. En pacientes mayores de 60 aos con depresin mayor, e ideacin suicida, el seguimiento mantenido y el tratamiento para la depresin con terapia combinada (citalopram + terapia interpersonal), reduce ideacin suicida y aumenta las tasas de remisin de la depresin a largo plazo. El tratamiento con antidepresivos en monoterapia en pacientes con trastorno bipolar puede aumentar la conducta suicida. Tratamiento farmacolgico (Litio)

1+ 1+ 4

El tratamiento con litio a largo plazo reduce las tasas de intentos de suicidio y de suicidio consumado en pacientes con trastorno bipolar y otros trastornos afectivos mayores. El cido valproico y la carbamazepina se han mostrado tambin eficaces en la reduccin de la conducta suicida, aunque en menor proporcin que el litio. La retirada rpida del litio se asocia con un aumento de conducta suicida. Tratamiento farmacolgico (Frmacos anticonvulsivantes)

1+ 2+

En pacientes con trastorno bipolar, el riesgo de conducta suicida es menor cuando stos son tratados con litio que con carbamazepina o cido valproico. En pacientes con trastorno lmite de la personalidad existe un efecto favorable del tratamiento con carbamazepina en el control de la conducta suicida. Los pacientes con trastorno bipolar a tratamiento continuado con anticonvulsivantes (cido valproico, lamotrigina y oxcarbazepina) presentan una reduccin de las tasas de conducta suicida, si bien los resultados sugieren una superioridad del tratamiento continuado con litio en la prevencin del suicidio. Los pacientes con epilepsia presentan un mayor riesgo de conducta suicida cuando son tratados con gabapentina, lamotrigina, oxcarbazepina y tiagabina que con topiramato y carbamazepina. Tratamiento farmacolgico (Frmacos antipsicticos)

2+

2+

1++ 1+ 1+ 1+

La clozapina ha mostrado efectos significativos en la reduccin de la conducta suicida en pacientes adultos diagnosticados de esquizofrenia. En pacientes adultos con esquizofrenia, la olanzapina ha mostrado una reduccin de la conducta y del pensamiento suicida, aunque en menor grado que la clozapina. En pacientes adultos con intentos previos de suicidio, el flupentixol (no disponible en Espaa en la formulacin recomendada) reduce el riesgo de conducta suicida de forma significativa frente al placebo. La risperidona como coadyuvante en pacientes adultos con depresin mayor y conducta suicida podra ser beneficiosa y reducir el riesgo suicida. Terapia electroconvulsiva

Estudios observacionales realizados en pacientes con esquizofrenia, trastorno depresivo o esquizoafectivo muestran un posible efecto positivo de la terapia electroconvulsiva sobre la conducta suicida. En un estudio caso-control con escaso nmero de pacientes con trastorno mental grave asociado o no a abuso de sustancias, la terapia electroconvulsiva mejor las puntuaciones relativas a las reas de depresin y de suicidio de la escala Brief Psychiatric Rating Scale (BPRS-24), siendo ms pronunciada en el grupo con ambos trastornos. En un estudio caso-control con pacientes con depresin mayor grave, los intentos de suicidio fueron menos frecuentes en los pacientes tratados con terapia electroconvulsiva. En pacientes con trastorno depresivo, la terapia electroconvulsiva reduce la intencionalidad suicida, medido con el tem 3 de la escala de Hamilton, alcanzando cero puntos el 38% de los pacientes al cabo de una semana, el 61% tras dos semanas y el 76% al cabo de tres semanas.

2+

2+ 3

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Recomendaciones
Recomendaciones generales Se recomienda abordar la conducta suicida desde una perspectiva amplia, en la que se valoren de forma integral las intervenciones farmacolgicas, psicoteraputicas y psicosociales de las que el paciente pueda beneficiarse y contar con la implicacin de los profesionales sanitarios de los distintos niveles asistenciales. Es recomendable promover la formacin de una alianza teraputica slida entre el paciente y el profesional y contar con el apoyo del entorno del paciente, como parte fundamental del proceso teraputico. Intervenciones psicoteraputicas

Las tcnicas psicoteraputicas juegan un importante papel en el tratamiento de los pacientes con conducta suicida, por lo que se recomienda garantizar su disponibilidad para aquellas personas que las necesiten. De modo general, en los pacientes con conducta suicida se recomiendan los tratamientos psicoteraputicos de corte cognitivo-conductual con una frecuencia semanal, al menos al inicio del tratamiento. La psicoterapia empleada debera incidir siempre sobre algn aspecto concreto del espectro suicida (autolesiones, ideacin suicida, desesperanza o conductas suicidas). En adultos se recomiendan los tratamientos cognitivo-conductuales basados en sesiones individuales, aunque puede valorarse la inclusin de sesiones grupales como complemento del tratamiento individual. En adultos con diagnstico de trastorno lmite de la personalidad se debe considerar de forma preferente la terapia dialctico-conductual, aunque tambin podran valorarse otras tcnicas psicoteraputicas. En adolescentes, adems del tratamiento psicoteraputico especfico (terapia dialcticoconductual en trastorno lmite de la personalidad y terapia cognitivo conductual en depresin mayor), se recomienda valorar las terapias cognitivo-conductuales en formato grupal. La terapia interpersonal se recomienda en adultos con conducta suicida, en mayores de 60 aos con depresin e ideacin suicida y en adolescentes con riesgo suicida. Tratamiento farmacolgico (Antidepresivos)

Para el tratamiento farmacolgico de pacientes adultos con depresin mayor que presentan ideacin suicida se recomienda preferentemente el tratamiento con antidepresivos del grupo ISRS. En mayores de 60 aos con depresin mayor y conducta suicida se recomienda el seguimiento mantenido en el tiempo junto con el empleo de terapia combinada (ISRS + terapia interpersonal). En adolescentes con depresin mayor e ideacin suicida se recomienda el empleo de la terapia combinada (fluoxetina + terapia cognitivo-conductual). Se recomienda el empleo de ansiolticos al inicio del tratamiento con antidepresivos en pacientes con depresin mayor e ideacin suicida que adems experimenten ansiedad o agitacin. En pacientes con trastorno bipolar e ideacin suicida no se recomienda el uso de antidepresivos en monoterapia, sino acompaados de un estabilizador del nimo. Tratamiento farmacolgico (Litio)

A A DGPC C

Se recomienda el tratamiento con litio en pacientes adultos con trastorno bipolar que presentan conducta suicida, ya que adems de su efecto estabilizador de nimo aade una potencial accin antisuicida.

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B D

En pacientes adultos con trastorno depresivo mayor y conducta suicida reciente se recomienda valorar la asociacin de litio al tratamiento antidepresivo. Cuando se considere necesario finalizar el tratamiento con litio deber hacerse de forma gradual, al menos durante dos semanas. Tratamiento farmacolgico (Frmacos anticonvulsivantes)

En el tratamiento con anticonvulsivantes del trastorno lmite de la personalidad se recomienda utilizar como frmaco de primera eleccin la carbamazepina para controlar el riesgo de conducta suicida. En pacientes con trastorno bipolar y riesgo de suicidio que precisen tratamiento con anticonvulsivantes, se recomienda el tratamiento con cido valproico o carbamazepina de forma continuada. En pacientes con epilepsia y riesgo suicida, se recomienda el tratamiento con topiramato o carbamazepina. Se recomienda la vigilancia de los pacientes con epilepsia que estn siendo tratados con gabapentina, lamotrigina, oxcarbazepina y tiagabina, ya que puede aumentar el riesgo de conducta suicida. Tratamiento farmacolgico (Frmacos antipsicticos)

Se recomienda el uso de clozapina en el tratamiento de pacientes adultos con diagnstico de esquizofrenia o trastornos esquizoafectivos y con alto riesgo de conducta suicida, para reducir el riesgo de comportamientos suicidas. Terapia electroconvulsiva La decisin de utilizar terapia electrocovulsiva debera tomarse de forma compartida con el paciente, teniendo en cuenta factores como el diagnstico, tipo y gravedad de los sntomas, historia clnica, balance riesgo/beneficio, opciones alternativas y preferencias del paciente. En todos los casos se deber obtener el consentimiento informado por escrito. Se recomienda que la terapia electroconvulsiva sea administrada siempre por un profesional experimentado, tras una evaluacin fsica y psiquitrica y en un entorno hospitalario. Se recomienda la terapia electroconvulsiva en aquellos pacientes con depresin mayor grave en los que exista la necesidad de una rpida respuesta debido a la presencia de alta intencionalidad suicida. En algunas circunstancias, la terapia electroconvulsiva podra emplearse en casos de ideacin o conducta suicidas en pacientes con esquizofrenia, trastorno esquizoafectivo y trastorno bipolar con episodios maniacos o mixtos. La terapia electroconvulsiva estara indicada tambin en adolescentes con depresin mayor grave y persistente, con conductas que pongan en peligro su vida o que no respondan a otros tratamientos.

3
C

DGPC

DGPC

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8. Aspectos legales del suicidio en Espaa.


Preguntas a responder:
Cules son los aspectos legales ms importantes a la hora de abordar la conducta suicida en Espaa?

8.1. Cdigo Penal y suicidio


Est penado el suicidio en Espaa?
El suicidio en Espaa no est penado aunque s lo est en otros pases donde se considera a la persona como un bien o propiedad del Estado. Lo que s est castigado por el Cdigo Penal (CP) en su artculo (Art.) 143.1 y 2 es la induccin al suicidio (4-8 aos de prisin) y la cooperacin al suicidio, siempre que se haga con actos necesarios (2-5 aos de prisin) (313). En cuanto a la cooperacin por razones humanitarias (Art. 143.4 CP) (313) es decir, el que causare o cooperare activamente con actos necesarios y directos a la muerte de otro, por la peticin expresa, seria e inequvoca de ste, en el caso de que la vctima sufriera una enfermedad grave que conducira necesariamente a su muerte, o que produjera graves padecimientos y difciles de soportar, solamente ser castigado con la pena inferior en grado.

Cmo recoge el Cdigo Penal la imprudencia profesional?


Con el ttulo genrico de imprudencia punible, el Cdigo Penal recoge los delitos culposos, es decir, aquellos delitos en los que se origina un dao, sin intencin, pero cuyo resultado puede evitarse o debi ser previsto (313). La jurisprudencia considera necesarios una serie de requisitos para poder considerar una accin como culposa: 1. Accin u omisin voluntaria 2. Reprochable por su naturaleza negligente o su falta de previsin 3. Infraccin del deber objetivo de cuidado 4. Causacin de un resultado daoso 5. Relacin causal entre la accin u omisin y el resultado daoso. Por tanto, para calificar de imprudente una determinada accin u omisin sanitaria es preciso realizar un doble reproche, por una parte el reproche de la accin y por otra, el reproche del resultado. El Cdigo Penal espaol tipifica el delito de imprudencia en su Art. 142 punto 1, el que por imprudencia grave causare la muerte a otro, ser castigado, como reo de homicidio imprudente, con la pena de prisin de uno a cuatro aos. En el punto 3 del referido

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artculo se matiza lo siguiente: Cuando el homicidio fuere cometido por imprudencia profesional se impondr adems la pena de inhabilitacin especial para el ejercicio de la profesin, oficio o cargo por un perodo de tres a seis aos (313, 314).

8.2. Tratamiento de la conducta suicida en rgimen de internamiento


Cmo recoge la Ley de Autonoma del Paciente el internamiento involuntario?
Los derechos y obligaciones de los pacientes, usuarios y profesionales del Sistema Sanitario vienen regulados por la Ley 41/2002 de Autonoma del Paciente (315) cuyos principios bsicos sealan que el paciente o usuario tiene derecho a decidir libremente, despus de recibir la informacin adecuada, entre las opciones clnicas disponibles y que todo paciente o usuario tiene derecho a negarse al tratamiento excepto en los casos determinados en la Ley. Estas excepciones tienen que ver por una parte con la existencia de un riesgo para la salud pblica y por otra con la existencia de riesgo inmediato grave para la integridad fsica o psquica del paciente y no es posible conseguir su autorizacin (consultando cuando las circunstancias lo permitan, a los familiares o a las personas vinculadas de hecho con l). La existencia de riesgo suicida queda incluida en el ltimo epgrafe.

Cmo recoge la Ley de Enjuiciamiento Civil el Internamiento involuntario?


La Ley de Enjuiciamiento Civil 1/2000 de 7 de enero regula en su Art. 763 (316) lo referente al Internamiento no voluntario por trastorno psquico sealando que el internamiento, por razn de trastorno psquico, de una persona que no est en condiciones de decidirlo por si, aunque est sometido a la patria potestad o tutela, requerir autorizacin judicial, que ser recabada del tribunal del lugar donde resida la persona afectada por el internamiento. La autorizacin ser previa salvo que razones de urgencia hicieran necesaria la inmediata adopcin de la medida. El internamiento hay que comunicarlo al juez en el plazo de 24 horas debiendo el tribunal aprobar o dejar sin efecto la medida en un plazo mximo de 72 horas, perodo de tiempo que en nuestro estado de derecho corresponde con el denominado habeas corpus (314, 317). Como es lgico, la indicacin de internamiento plantea la cuestin de la duracin del mismo. Es evidente que un paciente no puede estar indefinidamente ingresado debido a la existencia de un eventual riesgo suicida, sino que debe ser valorado en su evolucin, hasta que este riesgo sea controlable en tratamiento ambulatorio (318). El Tribunal Constitucional, en la Sentencia del 2 de Diciembre de 2010 (BOE 5 Enero 2011) (319) declara inconstitucional los prrafos primero y tercero del Art 763.1 de la Ley 1/2000 de 7 de Enero de Enjuiciamiento Civil (316). El Tribunal Constitucional realiza dicha declaracin en base a que la privacin de libertad individual debe contemplarse obligatoriamente en una Ley Orgnica al quedar afectado un derecho fundamental. Sealar por ltimo que de forma general, la responsabilidad civil derivada de la actividad sanitaria determina una obligacin de medios, no de resultados, lo que implica que el fracaso de las medidas preventivas no supone necesariamente una mala prctica,

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sino que sta vendra aparejada cuando el profesional sanitario no hubiera prestado atencin a signos evidentes de riesgo o que aprecindolos no hubiera tomado decisiones para evitarlos (negligencia o imprudencia).

Quin puede pedir un ingreso involuntario?


Nada prescribe la ley sobre quin puede pedir un ingreso involuntario, por lo que cualquier persona puede poner en conocimiento del ministerio fiscal o del juez la existencia de un individuo que por riesgo hacia s mismo o hacia terceros, precise esta medida. La ley, no obstante, establece dos tipos de grupos de personas obligadas a pedir el ingreso involuntario: los tutores respecto de sus pupilos y los padres respecto de sus hijos sometidos a patria potestad. Con la solicitud de ingreso involuntario se presenta la documentacin mdica ms reciente de la que se disponga. No es necesario que el mdico informante sea especialista en psiquiatra, pero tiene que manifestar la necesidad de la medida.

8.3. Responsabilidades sanitarias derivadas del suicidio


Cul es la causa ms frecuente de demandas judiciales en psiquiatra?
La conducta suicida es la causa ms frecuente de demandas judiciales al psiquiatra por mala prctica (320). En la mayor parte de los casos se pide la aplicacin de la figura de imprudencia temeraria por no prever ni prevenir adecuadamente el comportamiento suicida del paciente (321). En los suicidios, el profesional sanitario slo tendr responsabilidad penal cuando la conducta sea claramente previsible y humanamente evitable y la actitud del profesional haya sido manifiestamente descuidada u osada. El profesional deber probar que tom las medidas adecuadas.

En qu se fundamenta la responsabilidad profesional en el mbito sanitario?


Responsabilidad es la obligacin de responder ante la Ley de nuestra actuacin profesional y la obligacin de reparar o satisfacer el dao originado, los perjuicios ocasionados y el sufrimiento creado. Su fundamento es la produccin de un dao originado por una conducta inadecuada, no voluntaria pero que debi ser prevista y en la que se ha vulnerado el deber objetivo de cuidado. Dicha conducta inadecuada puede ser, segn la jurisprudencia, imprudente (asumiendo riesgos innecesarios), negligente (con grave dejadez o descuido) o imperita (carencia de conocimientos o de experiencia) (314). Los casos ms frecuentes de mala praxis de la que puede derivar responsabilidad son los siguientes: Diagnstico incorrecto-negligente que da lugar a un alta indebida de un paciente que posteriormente se suicida o se lesiona. Diagnstico incorrecto-negligente del que deriva un ingreso o retencin improcedente. En el manejo del paciente: fracaso para proteger o controlar a un paciente con conducta suicida.

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Cules seran algunos de los aspectos de buena prctica en el abordaje de la conducta suicida?
Se ha de valorar siempre personalmente al paciente con ideas de suicidio, y si no se dispone de medios suficientes, remitir al enfermo para su tratamiento apropiado a otros profesionales o centros donde pueda ser tratado de forma adecuada. El profesional sanitario debe ser tambin capaz de manejar las situaciones de crisis, informar a la familia de manera clara y adecuada, dar pautas de acompaamiento y control del tratamiento farmacolgico, motivar al paciente para el tratamiento y asumir la responsabilidad de su situacin. Es necesario efectuar las oportunas advertencias del potencial suicida del tratamiento a fin de evitar demandas legales por imprudencia profesional. A efectos legales conviene saber que, aunque el prospecto de los medicamentos por analoga acta como un consentimiento informado, es mucho ms correcto y seguro anotar en la historia clnica las advertencias sobre el riesgo de suicidio que se han hecho, tanto al paciente como a su familia. En ltimo lugar, existen medidas de control consistentes en el ingreso con un mayor o menor grado de vigilancia. Una cuestin clave es realizar una historia clnica completa y correcta del paciente, que ayudar a realizar un seguimiento adecuado del mismo y a prevenir dificultades al responsable del tratamiento. En ella deben anotarse todas las exploraciones practicadas, el riesgo estimado de suicidio, todas las medidas tomadas al respecto y recoger la evolucin y cada una de las decisiones adoptadas. Sin embargo, no ha de olvidarse que algunos suicidios son inevitables, por muy expertos y diligentes que sean los responsables del tratamiento y la familia.

Cundo hay responsabilidad de la Administracin?


La Ley del Rgimen Jurdico de las Administraciones Pblicas y el Real Decreto (RD) 429/1993 establece que los particulares deben ser indemnizados por la administracin de toda lesin que sufran salvo en los casos de fuerza mayor, siempre que la lesin sea por consecuencia de un funcionamiento normal o anormal de los servicios pblicos. Tiene que haber una relacin causa-efecto directa, inmediata y exclusiva entre el dao y el servicio pblico (314). En el caso del tratamiento de pacientes que presentan antecedentes de conducta suicida, se hace preciso extremar las funciones de vigilancia y de custodia, en cumplimiento de la funcin garante asignada al personal e instituciones sanitarias por el Art. 10.6.c) de la Ley General de Sanidad (322).

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8.4. La confidencialidad y el secreto profesional en relacin al suicidio


Qu establece la Ley de Autonoma del Paciente sobre el derecho a la intimidad?
Toda persona tiene derecho a que se respete el carcter confidencial de los datos referentes a su salud y a que nadie pueda acceder a ellos sin previa autorizacin amparada por la ley.

Qu dice el Cdigo Penal sobre el secreto profesional?


El secreto profesional se regula por primera vez en Espaa en el actual Cdigo Penal (Ley Orgnica 10/1995 de 23 de noviembre), Arts. 197,198 y 199, ya que hasta ese momento slo exista una consideracin deontolgica y administrativa, pero no penal (313). En la actualidad, el secreto profesional se circunscribe al siguiente marco legislativo: Constitucin Espaola (Arts. 18-20-24) (323) Cdigo Penal (Arts. 197-199) (313) Ley 41/2002 Reguladora de la Autonoma del paciente y de derechos y obligaciones en materia de informacin y documentacin clnica (Art. 7) (315) Ley General de Sanidad de 1986 (322) Ley 5/92 de Proteccin de Datos Informticos (324) Cdigo Deontolgico (apartado 6; Arts. 43 a 53) (325). El secreto profesional obliga a todos cuantos estn de una forma u otra en contacto con el paciente y el actual Cdigo Penal, en su Art. 199.1, se expresa en los siguientes trminos: el que revelare secretos ajenos, de los que tenga conocimiento por razn de su oficio o sus relaciones laborales, ser castigado con la pena de prisin de 1 a 3 aos y multa de 6 a 12 meses. El mismo artculo en el punto 2 aade: el profesional que, con incumplimiento de su obligacin de sigilo y reserva, divulgue los secretos de otra persona, ser castigado con la pena de presin de 1 a 4 aos, multa de 12 a 24 meses e inhabilitacin especial para dicha profesin de 2 a 6 aos (313).

Cules son las excepciones al secreto profesional sanitario?


Si el guardar secreto para los sanitarios es un imperativo legal, existen una serie de situaciones que son la excepcin. Los facultativos podrn revelar los datos sanitarios de un paciente, sin necesidad de contar con su consentimiento, en los siguientes casos: Cuando se tiene conocimiento de la existencia de un delito (no debemos olvidar que el Art. 263 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal no exime al personal sanitario de denunciar los hechos delictivos que conozca por razn de su oficio, como s lo hace con eclesisticos y abogados y que el Art. 411 del mismo texto legal tampoco contempla el secreto mdico como causa de dispensa para no declarar como testigo en procedimientos penales) (326). En los procesos civiles se prev expresamente la posibilidad de solicitar al juez que te exima de guardar el secreto profesional si se declara como perito.

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Cuando estemos en presencia de una enfermedad infecto-contagiosa y exista riesgo grave para terceras personas o para la salud pblica. En estos casos el mdico tiene adems la obligacin de declarar la enfermedad ante la autoridad sanitaria competente. Cuando existe riesgo inmediato grave para la integridad fsica o psquica del enfermo y no es posible conseguir su autorizacin. En este sentido el cdigo considera un eximente de responsabilidad cuando se acta en un estado de necesidad para evitar un mal propio o ajeno. Tampoco existe la obligacin de secreto cuando se declara como imputado, denunciado o acusado. En los informes a otro compaero (incluidos inspectores mdicos) no existe la obligacin de secreto pues ah lo que se produce es la figura de secreto compartido. Resumen de aspectos legales
Cdigo Penal y Suicidio: el suicidio en Espaa no est penado. S recoge en el Cdigo Penal la induccin al suicidio y la cooperacin al suicidio y la imprudencia profesional. Internamiento involuntario en caso de riesgo suicida es una de las excepciones de la Ley de Autonoma del paciente y slo sera posible si existe un riesgo inmediato grave para la integridad fsica o psquica del paciente y no es posible conseguir su autorizacin. Requerir autorizacin judicial. sta ser previa al internamiento, salvo que por razones de urgencia se hiciese necesaria la inmediata adopcin de la medida, de la que se dar cuenta cuanto antes al Juez y, en todo caso dentro del plazo de 24 horas. Cualquier persona puede pedir un internamiento involuntario poniendo en conocimiento del ministerio fiscal o del juez la existencia de un individuo que por riesgo a s mismo o hacia terceros precise esta medida. Precisa de informe realizado por cualquier facultativo en la que conste la necesidad de ingreso. La conducta suicida es la causa ms frecuente de demandas judiciales al psiquiatra por mala prctica. La Responsabilidad profesional puede ser por: conducta imprudente (asumiendo riesgos innecesarios) Negligente (dejadez o descuido) Imperita (carencia de conocimientos y experiencia) Casos ms frecuentes mala praxis: negligencia al no ingresar o dar de alta a un paciente que a continuacin se suicida o lesiona; diagnstico incorrecto del que deriva un ingreso o detencin improcedente, fracaso en la proteccin o control de un paciente suicida. El profesional sanitario tendr responsabilidad penal cuando la conducta sea claramente previsible y humanamente evitable y la actitud del profesional manifiestamente descuidada u osada. El profesional deber probar que tom las medidas adecuadas. Formas de actuacin preventiva sobre la conducta suicida: Valorar siempre personalmente al paciente con ideas de suicidio Realizar una historia clnica completa y correcta Informar a la familia de manera clara y adecuada, dar pautas de acompaamiento y control del tratamiento farmacolgico Informar del posible potencial suicida del tratamiento tanto al paciente como a su familia Adoptar otras medidas de control si se precisa: internamiento con un mayor o menor grado de vigilancia Si no se dispone de medios/herramientas teraputicas remitir al paciente para tratamiento por otros profesionales o centros donde pueda ser tratado de forma adecuada.

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Secreto profesional: toda persona tiene derecho a que se respete el carcter confidencial de los datos referentes a su salud, y a que nadie pueda acceder a ellos sin previa autorizacin amparada por la ley. Excepciones al secreto profesional: Conocimiento de la existencia de un delito Presencia de enfermedad infecto-contagiosa y riesgo grave para terceras personas o para la salud pblica Riesgo inmediato grave para la integridad fsica o psquica del enfermo y no es posible conseguir su autorizacin (estado de necesidad) Declaracin como imputado, denunciado o acusado Informes a otro compaero, incluida inspeccin mdica (secreto compartido).

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9. Estrategias diagnsticas y teraputicas.


Algoritmo de conducta suicida en Atencin Primaria

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Algoritmo de conducta suicida en el Servicio de Urgencias Hospitalarias

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NOTAS DEL ALGORITMO


Generales
El manejo de la ideacin y la conducta suicidas deber incluir siempre: Psicoeducacin Apoyo individual y familiar Coordinacin entre profesionales de diferentes niveles asistenciales Atencin a la posible patologa de base y a comorbilidades Hacer partcipe a la familia y allegados en el proceso de evaluacin y tratamiento Garantizar un ambiente de privacidad, confidencialidad y respeto.

1. Evaluacin psicopatolgica y social bsicas


Tras un episodio de ideacin o conducta suicidas se debe realizar una evaluacin psicopatolgica y del medio social bsicas, tanto en Atencin Primaria como en el Servicio de Urgencias Hospitalarias. Deber incluir la evaluacin de los factores psicolgicos y contextuales y una valoracin de los factores de riesgo. Esta evaluacin ser preliminar y se completar posteriormente por el Servicio de Salud Mental. Podr ser necesario contar con la valoracin e intervencin de los Servicios Sociales. La derivacin al psiquiatra deber realizarse cuando el paciente est plenamente consciente y pueda llevarse a cabo una adecuada valoracin psicopatolgica.

2. Criterios de derivacin
La decisin final sobre la derivacin a otro dispositivo y el carcter de dicha derivacin (urgente o preferente) se realizar mediante una valoracin global de estos criterios. De forma general, se considera que al menos uno de los criterios debe ser positivo para decidir la derivacin urgente. Los motivos de dicha derivacin debern ser registrados convenientemente en la historia clnica. En algunos casos, y como medida de seguridad, ser necesario hacer el traslado desde Atencin Primaria en ambulancia.

3. Triaje
Todos los pacientes que acudan a un Servicio de Urgencias Hospitalarias debido a una conducta suicida deberan ser catalogados de forma que se asegurase su atencin al menos dentro de la primera hora desde su llegada.

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Utilizando el sistema de triaje de Manchester, los niveles de atencin seran los siguientes:
Nivel 1 2 3 Nombre Emergencia Muy urgente Urgente Color Rojo Naranja Amarillo Tiempo de atencin 0 min. 10 min. 60 min.

El Cuestionario de Riesgo de Suicidio podra ayudar en el triaje a conocer el grado de necesidad de atencin inmediata (en personas en las que no existe afectacin fsica grave). Las preguntas del cuestionario seran las siguientes: Acude usted porque ha tratado de lesionarse a s mismo? En la semana pasada ha tenido ideas relacionadas con suicidarse? Ha tratado de lesionarse a s mismo en el pasado? Le ha sucedido algo muy estresante en las ltimas semanas?

4. Medidas de seguridad
Debern adoptarse todas aquellas medidas de seguridad que impidan la fuga y la auto o heteroagresividad. De forma general, a los pacientes se les debe pedir que entreguen todo objeto potencialmente daino y no debe haber medicamentos a su alcance. En algunos casos ser necesario avisar al servicio de seguridad y/o la polica. Debera existir un protocolo especfico de cmo registrar y retirar estos objetos potencialmente dainos. Cuando existe un riesgo inminente de conducta suicida, adems de las medidas anteriores, deber valorarse la necesidad de contencin mecnica, no dejar a la persona sola y/o asegurar la supervisin y contacto regular con algn profesional del Servicio de Urgencias Hospitalarias.

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Anexos
Anexo 1. Informacin para pacientes y familiares

LA CONDUCTA SUICIDA
Informacin para pacientes, familiares y allegados

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CONTENIDO
Informacin General: Algunas preguntas sobre el suicidio Cules son los mitos e ideas errneas sobre el suicidio? Cules pueden ser algunas de las seales de alerta en el suicidio? Qu sucesos o circunstancias podran precipitar la conducta suicida? Folletos especficos: INFORMACIN PARA PACIENTES que presentan ideas suicidas INFORMACIN PARA FAMILIARES Y ALLEGADOS QU PODEMOS HACER cuando vemos seales de alerta y/o de ideacin suicida en un familiar o allegado? QU PODEMOS HACER con aqullos que han sufrido el suicidio de alguien cercano? QU HACER Y QUE NO HACER ante la posible conducta suicida de un familiar o allegado?

Agradecimiento El grupo elaborador de la Gua de Prctica Clnica desea dar las gracias de forma especial a Jos Luis Iglesias Diz y a Luis Iglesias Fernndez, autores de las ilustraciones que aparecen en este documento. Esta informacin ha sido elaborada a partir del conocimiento basado en la literatura cientfica disponible en el momento de la publicacin. Este documento se ha realizado en el marco de colaboracin previsto en el Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud elaborado por el Ministerio de Sanidad, Poltica Social e Igualdad, al amparo del convenio de colaboracin suscrito por el Instituto de Salud Carlos III, organismo autnomo del Ministerio de Ciencia e Innovacin, y la Axencia de Avaliacin de Tecnoloxas Sanitarias de Galicia (avalia-t). Grupo de Trabajo de la Gua de Prctica Clnica de Prevencin y Tratamiento de la Conducta Suicida. Gua de Prctica Clnica de Prevencin y Tratamiento de la Conducta Suicida. Madrid: Ministerio de Sanidad, Poltica Social e Igualdad. Axencia de Avaliacin de Tecnoloxas Sanitarias de Galicia (avalia-t); 2010. Guas de Prctica Clnica en el SNS: avalia- t N 2010/02.

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Introduccin
El documento que tiene en sus manos busca proporcionarle informacin sobre uno de los problemas ms graves de salud de los ltimos aos: el suicidio. En el ao 2010 se publicaron datos donde se puso de manifiesto que en 2008, el suicidio en Espaa fue la primera causa de muerte violenta, superando a los accidentes de trfico. Pero a diferencia de stos, no se percibe una reaccin por parte de la sociedad, posiblemente debido a que el conocimiento sobre el suicidio no se ha divulgado convenientemente y de forma objetiva, siguiendo vigentes muchos mitos o creencias sobre el mismo. Tratar el tema del suicidio no es fcil ya que en l intervienen muchos factores. Adems, es relativamente fcil caer en estereotipos sobre el suicidio, en mitos o en argumentos morales que poco ayudan a la persona o familiares. No debemos quedarnos indiferentes ante la magnitud de este problema y las siguientes pginas tienen precisamente ese objetivo y el de poder influir en el suicidio de modo positivo. La informacin que le facilitamos sobre el suicidio se ha escrito pensando en las personas que sufren, en quienes les rodean (y quieren) y en los profesionales. Aqu no encontrar opiniones particulares, sino los resultados y conclusiones extrados de estudios cientficos seleccionados por su calidad y neutralidad. Esperamos que le resulte de ayuda y que cumpla el objetivo de apoyar a quienes lo lean y lo apliquen en s mismos o en los dems.

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INFORMACIN GENERAL

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ALGUNAS PREGUNTAS SOBRE EL SUICIDIO


Qu personas podran tener un mayor riesgo de suicidio?
Existen varios factores que podran influir a la hora de intentar o consumar un suicidio, aunque el hecho de que estn presentes no quiere decir que vaya a ocurrir. Los ms frecuentes son: Haber tenido un intento de suicidio previo Antecedentes de depresin o de otro trastorno mental Abuso de drogas o alcohol Antecedentes familiares de suicidio o violencia Padecer una enfermedad fsica o tener desesperanza31 Antecedentes de abuso sexual en la infancia Tendencias impulsivas o agresivas.

Qu comportamiento presenta una persona que quiere suicidarse?


La persona que quiere suicidarse suele presentar cambios en las emociones, en los pensamientos, en los hbitos y en el comportamiento habitual. Entre estos cambios podemos encontrar: Tristeza Ideas de suicidio Escribir notas de despedida Entrega de posesiones valiosas Aislamiento Incremento de consumo de alcohol, drogas u otras sustancias adictivas Presencia de trastornos del sueo y del apetito.

Puede heredarse el riesgo de suicidio?


Los factores genticos y familiares podran contribuir a aumentar el riesgo de suicidio. As, entre los factores familiares, la ausencia de apoyo, un bajo nivel socioeconmico y educativo de la familia o antecedentes de suicidios en ella parecen incrementar el riesgo de suicidio.

Aunque es una palabra difcil de definir, podramos decir que una persona con desesperanza tiene la conviccin o la seguridad de que su problema o carencia actual no se resolver en el futuro inmediato.

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Sin embargo, esto no significa que la conducta suicida sea inevitable para personas con este historial gentico o familiar; simplemente significa que pueden ser ms vulnerables y deben tomar medidas para reducir su riesgo, tales como solicitar ayuda y tratamiento ante un primer signo de alarma.

La depresin aumenta el riesgo de suicidio?


Aunque la mayora de las personas que tienen depresin no se suicidan, el padecer depresin aumenta el riesgo de suicidio, sobre todo si sta es grave. As, cerca del 60-90% de las personas que se suicidan tienen sntomas de depresin.

Aumenta el uso de alcohol y otras drogas el riesgo de suicidio?


El abuso de alcohol o de otras drogas se asocia con mayor riesgo de suicidio. Este abuso suele ser comn entre personas con tendencia a ser impulsivas, a tener mayor nmero de problemas sociales y econmicos, y entre personas con conductas de alto riesgo que pueden resultar con frecuencia en lesiones.

Qu significa suicidio por contagio o imitacin?


La imitacin de la conducta suicida se puede producir cuando se informa a una persona de que alguien de su entorno (familiares, amigos, compaeros de trabajo...) se suicida o al menos lo intenta. Si esta persona se encuentra en una situacin inestable o difcil, ese suceso puede facilitar, por imitacin, que tambin se intente suicidar. Por otro lado, la manera en que los medios de comunicacin tratan el suicidio puede favorecer un efecto contagio. As la informacin sobre el suicidio con muchos detalles, dar la noticia de forma sensacionalista o cuando el suicidio se aborda con admiracin (valenta, romanticismo etc.) puede favorecer la aparicin de conductas de imitacin, especialmente en adolescentes y adultos jvenes. Esto, sin embargo, no ocurre cuando la informacin se enfoca a sensibilizar a la poblacin y prevenir el suicidio.

Cmo puedo ayudar a una persona que ha intentado suicidarse pero parece que slo lo hace para llamar la atencin?
No se debe restar importancia a un acto suicida y creer que la persona lo realiza para llamar la atencin. Todas las personas que hacen un intento de suicidio desean expresar que algo no va bien, que nos demos cuenta de que se sienten mal e incapaces de adaptarse a las exigencias que les pide la vida.

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Cmo se puede ayudar al familiar o al amigo de una persona que se ha suicidado?


Lo primero que debemos hacer es permitirles expresar su pena y sus emociones. El duelo por una persona que se ha suicidado se ve acompaado con frecuencia de sentimientos de culpa, la bsqueda de por qu lo hizo, el vivirlo como una mancha en la familia y otras muchas emociones. Superar esta situacin puede llevar dos aos o ms.

Es posible predecir el suicidio?


Actualmente no hay una medida definitiva para predecir el suicidio. Aunque los investigadores han identificado algunos factores que hacen que un individuo tenga un alto riesgo de suicidio, realmente muy pocas personas con estos factores llegan a intentar suicidarse. El suicidio es relativamente infrecuente por lo que es difcil predecir qu personas con factores de riesgo finalmente se suicidarn.

Qu pueden hacer los medios de comunicacin a la hora de informar sobre un suicidio?


Los medios de comunicacin pueden minimizar el riesgo de contagio proporcionando una informacin concisa de los suicidios. Las noticias sobre suicidios no deben ser repetitivas, porque la exposicin prolongada puede aumentar la posibilidad del contagio en personas vulnerables. El suicidio es el resultado de muchos factores, por lo que el reportaje no debe dar explicaciones simplistas, como por ejemplo que un evento negativo reciente en la vida de la persona ha sido la causa del suicidio. Tampoco se debera divulgar una descripcin detallada del mtodo de suicidio utilizado, glorificar a la vctima ni sealar que el suicidio fue efectivo en lograr una meta personal. Estas mismas recomendaciones deberan aplicarse a la informacin que se divulga a travs de Internet, dado el uso masivo y cotidiano de esta fuente de informacin.

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Cules son los mitos o ideas errneas sobre el suicidio?


Creencias errneas EL QUE SE QUIERE MATAR NO LO DICE Situacin real Conduce a no prestar atencin a las personas que manifiestan sus ideas suicidas o amenazan con suicidarse. De cada diez personas que se suicidan, nueve manifestaron claramente sus propsitos y la otra dej entrever sus intenciones de acabar con su vida. Conduce a minimizar las amenazas suicidas, que pueden considerarse errneamente como chantajes, manipulaciones, alardes, etc. El que se suicida pudo expresar lo que ocurrira con palabras, amenazas, gestos o cambios de conducta. Intenta hacer sinnimo el suicidio y la enfermedad mental. Los enfermos mentales se suicidan con mayor frecuencia que la poblacin general, pero no necesariamente hay que padecer un trastorno mental para hacerlo. No hay duda de que todo suicida es una persona que sufre. Lleva a creer errneamente que lo que est determinado por la herencia es imposible modificarlo. Aunque el suicidio pueda tener influencia gentica, existen una serie de factores protectores que es preciso potenciar (habilidades en la resolucin de los problemas, tener confianza en uno mismo, integracin social, etc.) Infunde temor a la hora de abordar el tema del suicidio en quienes estn en riesgo de consumarlo. Est demostrado que hablar del suicidio reduce el riesgo de realizarlo y puede ser la nica posibilidad que ofrezca a esa persona para el anlisis de sus propsitos autodestructivos. Pretende justificar la muerte por suicidio de quienes lo intentan o consuman. Con frecuencia el suicida est en una posicin ambivalente, desea morir si su vida contina de la misma manera y desea vivir si se produjeran pequeos cambios en ella. Pretende evitar el suicidio al equipararlo con una cualidad negativa de la personalidad. Los que intentan suicidarse no son cobardes slo son personas que sufren. Pretende equiparar el suicidio con una caracterstica positiva de la personalidad, lo que entorpece su prevencin al hacerlo sinnimo de un atributo imitable como es el valor. Los atributos personales como cobarda o valenta no se cuantifican o miden en funcin de las veces que alguien se intenta quitar la vida o la respeta. Pretende evadir el suicidio como causa de muerte en edades tempranas de la vida como son los nios y los adolescentes. Los ancianos realizan menos intentos autolticos que los jvenes, pero utilizan mtodos mas efectivos al intentarlo, lo que lleva a una mayor letalidad. Pretende probar fuerzas con el sujeto en crisis suicida y desconoce el peligro que significa su vulnerabilidad. Retar al suicida es un acto irresponsable, pues se est ante una persona vulnerable cuyos mecanismos de adaptacin han fracasado, ya que predominan precisamente los deseos de autodestruirse. Pretende continuar emitiendo noticias sensacionalistas, con el objetivo primordial de vender, sin tener en cuenta las consecuencias del mensaje emitido. Los medios de comunicacin pueden convertirse en un valioso aliado en la prevencin del suicidio si enfocan correctamente la noticia sobre el tema y tienen en cuenta las sugerencias de los expertos: publicar seales de alerta de una crisis suicida, dispositivos de salud mental a los que puede acudir, divulgar grupos de riesgo y medidas sencillas que permitan a la poblacin saber qu hacer en caso de detectar a un sujeto con riesgo de suicidio.

EL QUE LO DICE NO LO HACE

TODO EL QUE SE SUICIDA ES UN ENFERMO MENTAL EL SUICIDIO SE HEREDA

HABLAR SOBRE EL SUICIDIO CON UNA PERSONA QUE EST EN RIESGO LE PUEDE INCITAR A QUE LO REALICE EL SUICIDA DESEA MORIR

EL QUE INTENTA EL SUICIDIO ES UN COBARDE EL QUE INTENTA EL SUICIDIO ES UN VALIENTE

SLO LOS VIEJOS SE SUICIDAN

SI SE RETA A UN SUICIDA ESTE NO LO INTENTA

LOS MEDIOS DE COMUNICACIN NO PUEDEN CONTRIBUIR A LA PREVENCIN DEL SUICIDIO

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Cules pueden ser algunas de las seales de alerta de un suicidio inmediato?


Una seal de alerta nos indica que una persona estara teniendo serios pensamientos de quitarse la vida y que podra incluso estar planificando como realizarlo.

Si usted se da cuenta de que alguien conocido est actuando de un modo extrao, que no tiene que ver con su carcter habitual, es importante que hable con l sobre lo que puede estar pasando.

Las seales de alerta podran ser tambin una peticin de ayuda y nos proporcionan una oportunidad (tanto a la familia como a amigos, conocidos y profesionales de la salud) para intervenir y prevenir que esta persona se suicide. Las siguientes conductas son frecuentes entre personas que estn considerando quitarse la vida: Amenazan con daarse o matarse Buscan medios para suicidarse o hablan de un plan de suicidio Hablan o escriben sobre la muerte, el morirse o el suicidio (sobre todo cuando esto no era propio de la persona o era muy raro) Expresan sentimientos de desesperanza Expresan sentimientos de ira, rabia o venganza Se involucran en conductas que implican un riesgo innecesario o que son irresponsables Expresan sentimientos de estar atrapado, de no ver una salida Incrementan el uso de alcohol u otras drogas Se retiran o evitan el contacto con amigos, familias o su entorno Se muestran ansiosos o agitados Hay patrones anormales de sueo, como el no dormir o el dormir todo el tiempo Cambios dramticos en el humor, tales como sentimientos de alegra tras un largo perodo de tristeza o depresin Se desprenden de sus posesiones o se despiden de su familia y amigos Pierden el inters en muchas actividades en las que antes participaban

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Dicen que no hay razones para vivir o que la vida es un despropsito. En caso de identificarlos, es importante responder con rapidez, especialmente si la persona muestra varios al mismo tiempo, hablando con la persona y buscando la ayuda y el apoyo de otros.

Qu circunstancias podran precipitar la conducta suicida?


Algunos acontecimientos o situaciones de la vida, a los que llamaremos precipitantes, pueden provocar un estrs intenso en un momento particular de una persona. Estos precipitantes pueden ser vistos como la gota de agua que rebosa el vaso y pueden llevar a alguien que estuvo pensando en quitarse la vida, a dar el paso de intentarlo. Algunos ejemplos de sucesos y circunstancias que pueden actuar como precipitantes: Una discusin con una persona importante o con alguien amado La ruptura o prdida de una relacin afectiva El suicidio de un familiar, de un amigo o de un personaje pblico Abuso de alcohol o de otra sustancia Un reportaje sobre el suicidio o mtodos de suicidio La aparicin o el agravamiento de un trastorno mental o de una enfermedad fsica o accidente Cambios inesperados en las circunstancias de la vida Experimentar un acontecimiento vital traumtico, como abuso, acoso o violencia Prdida de estatus social, o episodio vivido como de prdida del respeto por parte de los dems.

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Ms informacin
ACUDA A SU CENTRO DE SALUD Telfono de urgencias: 061 o 112. Confederacin Espaola de Agrupaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (ofrecen informacin y apoyo y disponen de algunos recursos psicosociales). www.feafes. com. Telfono de la Esperanza (tienen telfono de crisis 24 horas en las principales poblaciones espaolas). www.telefonodelaesperanza.org. www.suicidioprevencion.com

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INFORMACIN ESPECFICA

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INFORMACIN PARA PACIENTES QUE PRESENTAN IDEAS SUICIDAS


Qu puede hacer usted si ha comenzado a pensar en el suicidio?
A continuacin le exponemos una serie de recomendaciones importantes para una persona que tiene ideas de suicidio: 1. Aunque no se le ocurra otra solucin que el suicidio, no significa que no la haya, sino que usted no la puede ver en ese momento. Otra persona puede ayudarle a encontrar esa solucin. 2. Busque ayuda lo antes posible. Si cree que no puede ms, hable con un amigo o con un familiar en quien confe, vaya a ver a su mdico o llame a un servicio de atencin telefnica. 3. Hable de sus pensamientos suicidas. No se guarde para si mismo sus pensamientos suicidas. 4. Posponga cualquier decisin acerca del suicidio: cuando la persona es capaz de posponer su decisin tan slo 24 horas, las cosas mejoran y se sentir ms capaz de enfrentarse a sus problemas. 5. Permanezca acompaado hasta que los pensamientos sobre el suicidio disminuyan. 6. Las crisis son transitorias. Muchas personas han pensado en el suicidio en algn momento de su vida, pero deciden vivir porque se dan cuenta de que las crisis son transitorias, mientras que la muerte no lo es. 7. Muchas personas que alguna vez han pensado en suicidarse, en realidad no queran morir sino acabar con su sufrimiento. Por eso estn contentas de no haberlo hecho una vez que el sufrimiento ha pasado. 8. Piense en las cosas o personas importantes que le han ayudado a superar otros momentos difciles. Esas son precisamente las cosas o personas por las que tambin ahora merece la pena vivir. 9. No se asle. Trate de salir o de recibir en su casa a familiares y amigos, aunque no disfrute de su compaa como antes. Es muy importante seguir manteniendo el contacto. 10. Trate de centrarse en el da a da. Pensar mas all puede ser abrumador si siente que tiene muchos problemas y no se ve capaz de afrontarlos. 11. Cuando est desanimado, evite las drogas y el alcohol. Muchas sustancias aumentan su malestar. Adems, no le ayudarn a resolver los problemas y pueden llevarle a hacer cosas que normalmente no hara. 12. Mantngase sano, trate de hacer suficiente ejercicio y de comer bien. El ejercicio puede ayudarle a sentirse mejor mediante la liberacin de ciertas substancias en su cerebro. Comer bien ayuda a notarse con ms energa y a sentirse capaz de manejar los momentos difciles de la vida.

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13. Vaya a ver a su mdico o a su especialista para hablar del apoyo o el tratamiento. Hable de sus pensamientos y sentimientos sobre el suicidio con su mdico. Converse sobre los modos con los que usted se mantiene a salvo y asegrese de que recibe los mejores tratamientos y cuidados. 14. Escriba un diario en el que pueda anotar las cosas realmente importantes para usted. Escriba sus sentimientos y lalos cuando los pensamientos suicidas le aparezcan.

Ms informacin
ACUDA A SU CENTRO DE SALUD Telfono de urgencias: 061 o 112. Confederacin Espaola de Agrupaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (ofrecen informacin y apoyo y disponen de algunos recursos psicosociales). www.feafes. com. Telfono de la Esperanza (tienen telfono de crisis 24 horas en las principales poblaciones espaolas). www.telefonodelaesperanza.org. www.suicidioprevencion.com

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INFORMACIN PARA FAMILIARES Y ALLEGADOS


QU PODEMOS HACER cuando vemos seales de alerta y/o de ideacin suicida en un familiar o allegado?
1. Estar atento. Si alguien que usted conoce muestra algunos o todas las seales de alerta para el suicidio y/o ha experimentado algn factor precipitante, debera actuar inmediatamente para asegurar su seguridad. 2. Conservar la calma. Si alguien que usted conoce muestra seales de alerta o ha alcanzado su tope, intente no reaccionar de modo exagerado. 3. Hablar con esa persona. Mientras le muestra que usted entiende que se sienta desesperado o que en este preciso momento se encuentran en una posicin difcil y frgil. Hgale saber que hay ayuda disponible, que no siempre se sentir tan mal, y que con la ayuda correcta es posible que pueda manejar sus problemas y sentirse mejor en el futuro. 4. Eliminar el acceso a cualquier mtodo de suicidio y no dejar nunca sola a la persona. Si duda sobre el riesgo concreto, hable con ella y busque la ayuda de otras personas. 5. Valorar el riesgo. Hable con la persona que podra estar en riesgo de suicidio y valore la situacin. Tiene un plan para matarse? Tiene los medios para llevarlo a cabo? Si es as, la persona tiene un riesgo elevado de suicidio. Busque ayuda inmediatamente llamando al 061 o al 112 inmediatamente y aydele a mantenerse a salvo. 6. Hablar con otras personas que la conozcan. Si usted cree que alguien puede tener ideas de suicidio, hable con otras personas que la conozcan para saber si ellos han notado tambin algo fuera de lo habitual o por si piensan lo mismo. 7. Ofrecer ayuda en tareas prcticas. Esto puede proporcionar a la persona la oportunidad de hacer otras tareas tambin importantes, pasar algn tiempo intentando resolver su situacin o dndole tiempo libre, algo muy necesario. Acepte que la ayuda que usted ofrece puede ser rechazada, ya que algunas veces, las personas encuentran difcil aceptar apoyo o no quieren admitir que necesitan ayuda. 8. Saber dnde pedir ayuda. Consiga informacin sobre los sitios y los servicios de apoyo en su comunidad y en su entorno. Tenga una lista de nmeros de contacto y los horarios de atencin de estos servicios. Proporcione ayuda prctica para que la persona en riesgo de suicidio tenga una atencin adecuada a sus necesidades y situacin. Tengan un plan de emergencia por si resulta que el servicio no est disponible o que tiene una larga lista de espera. 9. Cudese usted mismo. Ayudar a alguien a enfrentarse a los traumas y al estrs puede ser muy fatigoso y dejarnos agotados. Encuentre algn tiempo para las cosas con las que usted disfruta y busque a otras personas que puedan ayudarlo a apoyar a quien ms lo necesita.

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QU PODEMOS HACER con aqullos que han sufrido el suicidio de alguien cercano?

El da despus del suicidio de un familiar o allegado


La prdida de un ser querido por suicidio es un hecho terrible, doloroso e inesperado y puede ocasionar un dolor intenso y prolongado que ser diferente y nico en cada persona que lo sufre. Las reacciones emocionales, como angustia, desprecio, negacin, vergenza o culpa son reacciones normales de expresin del sufrimiento. Otras veces, las personas del entorno presentan actitudes negativas o culpabilizadoras sobre el suicidio que contribuyen a que los familiares o seres queridos de la persona que se ha suicidado se aslen y se sientan estigmatizados. Todo ello lleva a sufrir duelos complicados, depresin e incluso suicidio. A menudo, los familiares o seres queridos se obsesionan con el motivo del suicidio y de si podran haber hecho algo por evitarlo o por ayudar al ser querido, lo que con frecuencia genera sentimientos de culpa. Otras veces pueden sentir que son los dems los que les culpan del suicidio y les conduce a negar lo que pas o a esconder sus sentimientos. Lo ms sencillo y lo mejor que se puede hacer como amigo es escuchar lo que los familiares o allegados de la persona que ha consumado un suicidio nos dicen, sin crtica, prejuicios ni juicios de valor. En muchas ocasiones suelen ser reticentes a explicar la historia abiertamente y manifestar sus sentimientos. Para ayudarles, debemos dejar de lado todas nuestras creencias preconcebidas sobre el suicidio y las vctimas del suicidio.

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La infancia y el suicidio
Aunque existe el mito de que los nios no sufren, lo cierto es que ante una prdida pueden experimentar sentimientos equiparables a los de los adultos. No obstante, la expresin del sufrimiento puede ser diferente en funcin de la edad y capacidades del nio. Los nios son ms vulnerables al entorno del que dependen y que les ofrece cuidados, proteccin y seguridad. Ante la prdida de una persona es frecuente que aparezcan sentimientos de culpa y/o abandono, ya que los nios pueden pensar que la muerte de un ser querido ha ocurrido porque fueron malos o porque no se comportaron bien. En este caso es importante aclararles que la muerte no fue culpa suya y ofrecer al nio una sensacin de continuidad y seguridad. El secretismo sobre el suicidio para proteger a los nios puede tener consecuencias actuales y futuras. Es importante dar una explicacin a la situacin y contestar a las preguntas que los nios hagan con respuestas apropiadas para su edad y capacidad, preferiblemente por personas cercanas. Tambin es importante acompaarlo y respetarlo en las expresiones emocionales que realice, reforzar lazos sociales y familiares que permitan establecer una estructura de apoyo, y reducir en lo posible el impacto de la prdida restaurando el ritmo normal de la vida cotidiana del nio en cuanto sea posible y ofrecindole una sensacin de continuidad y seguridad. Las reacciones ms habituales a este acontecimiento pueden adoptar la forma de alteraciones en el comportamiento, alteraciones emocionales y disminucin del rendimiento acadmico. Su evolucin depender en parte de cmo transcurra la situacin en su entorno ms prximo, de modo que a medio plazo, una adecuada recuperacin y estabilizacin del entorno familiar del nio (por ejemplo, una buena resolucin del estado emocional del resto de familiares que conviven con l) favorecer en gran medida su propia recuperacin. En caso de que tales dificultades sean relevantes, podr ser de ayuda una valoracin especfica de las mismas en los servicios de atencin a la salud mental infanto-juvenil de su comunidad.

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Algunas recomendaciones
PREGNTALE SI PUEDES AYUDAR y cmo puedes hacerlo. Es posible que no est preparado para compartir su dolor y necesite un tiempo para aceptar la ayuda. DJALE HABLAR A SU PROPIO RITMO. Lo compartir contigo cuando est preparado para hacerlo. TEN PACIENCIA. La repeticin forma parte del proceso de superacin y puede que tengas que escuchar la misma historia muchas veces. UTILIZA EL NOMBRE DEL SER QUERIDO en lugar de l o ella. Esto humaniza al fallecido y resulta ms reconfortante. PUEDE QUE NO SEPAS QU DECIR, pero eso no importa. Lo que el superviviente necesita es tu presencia y escucha incondicional. NO SE TRATA DE DECIRLE CMO DEBE ACTUAR O QU DEBE SENTIR, ya que esto es individual y diferente en cada persona. EVITA FRASES COMO YO S LO QUE SIENTES, a menos que tambin hayas vivido una situacin similar.

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QU HACER Y QUE NO HACER ante la posible conducta suicida de un familiar o allegado?


QU HACER HAGA ALGO AHORA: Tome las seales de alerta en serio y pregntele a la persona si est pensando en el suicidio y si tiene algn plan. Busque urgentemente ayuda si la necesita llamando al 112 061 o lleve a la persona al Servicio de Urgencias ms prximo. HABLAR SOBRE EL SUICIDIO: Hablar sobre el suicidio no va a meterle esa idea en la cabeza y, sin embargo, puede animarle a hablar sobre sus sentimientos. Un plan detallado indica mayor riesgo. No se comprometa a guardarlo como un secreto desde el momento en el que la seguridad fsica de la persona es su principal preocupacin. ACEPTAR SU PROPIA REACCIN: Usted puede sentir miedo o preferir ignorar la situacin. Si le est costando dominarse, solicite la ayuda de alguien de confianza. ESTAR AH POR L O POR ELLA: Pase algn tiempo con esa persona, anmele a hablar de cmo se est sintiendo, identifique a quien podra pedir apoyo, y anime a la persona para que acepte tener apoyo tambin ms adelante. ACEPTAR LO QUE LE EST DICIENDO: Mantenga una comunicacin directa, abierta y honesta con esta persona. Permita que la persona exprese sus sentimientos y exprese su preocupacin sin juzgarlo. Diga cosas como Aqu estoy para ayudarte, Hablemos y Estoy aqu por ti. ADOPTAR MEDIDAS DE SEGURIDAD: Pregntese hasta qu punto la persona est pensando en suicidarse. Si usted est claramente preocupado no deje sola a esa persona. Retire cualquier medio disponible para el suicidio, incluyendo armas, cuerdas, cinturones, medicinas, alcohol y otras drogas, incluyendo el acceso a cualquier vehculo. DECIDIR QU HACER: Comenten de modo conjunto qu decisin tomar. Usted podra necesitar contar con ms ayuda (compaeros, padres, amigos cercanos u otras personas) para convencer a la persona para buscar ayuda profesional. Slo compartiendo esa informacin puede usted asegurarse que la persona tenga la ayuda y apoyo que necesita. ANIMAR A LA PERSONA A OBTENER APOYO: Mdicos de Atencin Primaria y Urgencias Servicio de Salud Mental Servicios Sociales Orientadores escolares, Educadores Servicios religiosos Servicios de ayuda tanto on line como telefnica. PEDIR UN COMPROMISO: Pdale a la persona que se comprometa a no callar su malestar y preocupacin y a hablar con alguien si vuelven las ideas de suicidio. Esto facilitar que el busque ayuda. CUIDARSE A S MISMO: Es difcil y emocionalmente agotador apoyar a alguien que piensa en suicidarse, no lo haga usted solo. Encuentre a alguien con quien hablar, tal vez amigos, familiares o un profesional sanitario. MANTENERSE INVOLUCRADO: Los pensamientos de suicidio no desaparecen fcilmente. La continua preocupacin de la familia y amigos es muy importante para la recuperacin de la persona. Mantngase atento o atenta a la evolucin de la persona.

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QU NO HACER

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NO REHUIR LOS PROBLEMAS. No deje a la persona sola si cree que su vida est en riesgo inmediato. NO BANALIZAR, NI DESAFIAR. No trate con ligereza cualquier amenaza, sobre todo si la persona empieza a bromear con eso. NO minimice la situacin o la intensidad de las emociones y del malestar. Retar a que lo haga no va a ayudarle. No le diga cosas como A qu no eres capaz Si lo haces, hazlo bien NO UTILIZAR GRITOS O REPRIMENDAS. No acte de modo excesivo o lo culpe por estar mal. No vaya a ser otra peticin de ayuda! Muchas veces lo que necesitan es motivacin y eso no se consigue con un buen grito. NO TEMER PREGUNTAR. No le de miedo preguntar a la persona por qu est tan triste y tan deprimida ni si se quiere hacer dao a s misma. NO JUZGAR, NO COMPARAR. No le diga que eso es de cobardes, o que es de valientes y que l o ella no lo es. No le diga cosas como algo habrs hecho para estar as, responsabilizndola de toda la situacin, o sealar que est mucho mejor que otras personas. Esto suele incrementar los sentimientos de culpa y de malestar. NO MANTENGA TODO EN SECRETO. Entre la vida de su amigo y su confianza, escoja la vida. NO D SOLUCIONES SIMPLISTAS. Una solucin obvia y simple puede ayudar a incrementar los sentimientos de incapacidad, vergenza o soledad en la persona. NO INTENTE AYUDAR A LA PERSONA USTED MISMO SIN AYUDA DE NADIE. No piense que usted es quien mejor la conoce, que nunca le va a faltar ni a cansarse y que los dems sobran, incluyendo los profesionales.

Ms informacin
ACUDA A SU CENTRO DE SALUD Telfono de urgencias: 061 o 112. Confederacin Espaola de Agrupaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (ofrecen informacin y apoyo y disponen de algunos recursos psicosociales). www.feafes. com. Telfono de la Esperanza (tienen telfono de crisis 24 horas en las principales poblaciones espaolas). www.telefonodelaesperanza.org. www.suicidioprevencion.com

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Anexo 2. Glosario
Alianza teraputica: establecimiento de una relacin interpersonal entre el paciente y el profesional caracterizada por la colaboracin, el consenso y orientacin a resultados. Es un componente esencial en el proceso teraputico, puesto que favorece la comunicacin, aumenta la confianza del paciente y la colaboracin con el tratamiento. Amenaza suicida: acto interpersonal, verbal o no verbal, que podra predecir una posible conducta suicida en el futuro cercano. Autoayuda: aprendizaje o potenciacin de repertorios de conducta o capacidades de afrontamiento de situaciones y estados emocionales negativos, sin intervencin o con participacin mnima del terapeuta. Tiene como objetivo dotar a los pacientes de conocimientos y habilidades que faciliten la superacin o el manejo de sus problemas de salud. Autolesin: conducta potencialmente lesiva autoinflingida para la que existe evidencia, implcita o explcita, de que la persona no tiene la intencin de matarse. La persona desea utilizar la aparente intencionalidad de morir con alguna finalidad. Este tipo de conducta puede no provocar lesiones, provocar lesiones o provocar la muerte (muerte autoinflingida no intencionada). Tambin se denomina gesto suicida. Autopsia psicolgica: Mtodo de recogida de datos tras un suicidio. Consiste en la entrevista a familiares y allegados con la finalidad de recabar informacin acerca de la existencia previa de ideacin/ comunicacin suicida y presencia de factores de riesgo. Befriending: conjunto de tcnicas similares a las empleadas en la terapia de apoyo. Cluster B, trastornos de personalidad: incluye los trastornos antisocial, lmite, histrinico y narcisita. Al igual que en otros clusters, existe cierto grado de superposicin entre los trastornos que lo componen, sobre todo entre el antisocial y el lmite de la personalidad. Cochrane Library Plus: versin en castellano de la revista electrnica The Cochrane Library, el principal vehculo de informacin de la Colaboracin Cochrane. Se consulta a travs de Internet y se actualiza cada tres meses. Apareci en 2002 y es la nica versin en lengua no inglesa de la Cochrane Library. Comorbilidad: situacin clnica en la que se produce la coexistencia de dos o ms enfermedades o condiciones, como por ejemplo, depresin y ansiedad. Comunicacin suicida: acto interpersonal en el que se transmiten pensamientos, deseos o intencionalidad de acabar con la propia vida, para los que existe evidencia implcita o explcita de que este acto de comunicacin no supone por s mismo una conducta suicida. Existen dos tipos de comunicacin suicida: amenaza suicida y plan suicida. Conducta suicida: conducta potencialmente lesiva y autoinflingida, en al que hay evidencia de que: a) la persona desa utilizar la aparente intencionalidad de morir con alguna finalidad, b) la persona presenta algn grado, determinado o no, de intencionalidad suicida.

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Conducta suicida no determinada: conducta con grado indeterminado de intencionalidad suicida que puede resultar sin lesiones, con lesiones o causar la muerte (muerte autoinflingida con grado indeterminado de intencionalidad). Consejo u orientacin (counseling): pretende descubrir los factores emocionales en conflicto que condicionan problemas de personalidad. En consecuencia, tiene por fin ayudar a comprender los obstculos que impiden el desarrollo normal de la personalidad y los medios de superarlos en orden a favorecer el funcionamiento de los procesos psicolgicos constructivos. Es una terapia psicolgica que ofrece informacin e intercambio de experiencias y se apoya en cuatro pilares: 1) habilidades de comunicacin asertiva, 2) soporte emocional, 3) modelo de solucin de problemas y 4) autocontrol. Cuidados habituales: cuidados que reciben los pacientes segn el rea donde se lleven a cabo. La definicin de cuidados habituales o tratamiento habitual empleada vara en los diferentes estudios, e incluye diferentes intervenciones psicoteraputicas y/o farmacolgicas. Data Mining: conjunto de tcnicas que se basan en algoritmos, ms o menos sofisticados, que se aplican sobre un conjunto de datos para obtener unos resultados. Proporciona un nuevo sistema para el manejo de grandes bases de datos. Derivacin: envo de un paciente de un servicio asistencial a otro, ya sea para consulta o para atencin, debido a que el servicio que deriva no est preparado o cualificado para proporcionarlas. La prioridad de la derivacin es establecida por el mdico prescriptor y depender del proceso que motiva la consulta, de la patologa y/o de la situacin personal del paciente. Desesperanza: esquemas cognitivos que tienen en comn expectativas negativas acerca del futuro, sea este el futuro inmediato o el ms remoto. La medicin del constructo desesperanza fue iniciada por Beck y sus colaboradores, con la elaboracin de la Escala de Desesperanza de Beck (Beck Hopelessness Scale, BHS). Eficacia: grado en el que una determinada intervencin en condiciones ideales produce un resultado beneficioso. Los ensayos clnicos aleatorizados son el patrn oro en la evaluacin de la eficacia. Efectividad: grado en el que una intervencin produce un resultado beneficioso en circunstancias ordinarias. Ensayo clnico aleatorizado: estudio experimental en el que los participantes son asignados de forma aleatoria (al azar) a recibir un tratamiento o intervencin entre dos o ms opciones posibles. Uno de los grupos suele recibir el tratamiento convencional (grupo control), que sirve como patrn de comparacin, mientras que otro grupo recibe el tratamiento objeto de estudio (grupo experimental). Escala autoaplicada: instrumento de evaluacin diseado para ser cumplimentado por el propio individuo o por un informante. Escala heteroaplicada: instrumento de evaluacin diseado para ser cumplimentado por un examinador. Para su aplicacin es necesario que el profesional cuente con diferentes niveles de capacitacin profesional segn el instrumento.

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Estudio de cohortes: consiste en el seguimiento de una o ms cohortes de individuos sanos que presentan diferentes grados de exposicin a un factor de riesgo y en quienes se mide la aparicin de la enfermedad o condicin a estudio. Estudio de casos-control: estudio observacional y analtico en el que los sujetos son seleccionados en funcin de que tengan (casos) o no tengan (control) una determinada enfermedad, o en general un determinado efecto. Una vez seleccionados, se investiga si estuvieron expuestos a una caracterstica de inters y se compara la proporcin de expuestos en el grupo de casos frente a la del grupo de controles. Estudio observacional: conjunto de estudios epidemiolgicos donde no hay intervencin por parte del investigador, si no que ste se limita a medir las variables que define en el estudio. Embase (Excerpta Medica data BASE): base de datos bibliogrfica producida por la empresa Elsevier que est especializada en el campo de la biomedicina y la farmacologa. Contiene ms de 12 millones de registros y se puede consultar desde 1974. Evaluacin psicosocial: evaluacin que incluye diferentes componentes, de los cuales los ms importantes son la evaluacin de los factores psicolgicos y sociales que pueden explicar la conducta suicida. Grupos de apoyo: suelen ser convocados por un profesional y estar compuestos por personas que comparten algn tipo de problema que altera o modifica aspectos de su funcionamiento normal. En ocasiones, estos grupos pueden ser guiados por paraprofesionales entrenados o supervisados por profesionales. Ideacin suicida: pensamientos sobre el suicidio (cogniciones). Intento de suicidio: conducta potencialmente lesiva autoinflingida y sin resultado fatal, para la que existe evidencia, implcita o explcita, de intencionalidad de provocarse la muerte. Dicha conducta puede provocar o no lesiones, independientemente de la letalidad del mtodo. LifeSpan: modelo de terapia breve individual con orientacin cognitiva especficamente diseada para jvenes con trastornos mentales graves y riesgo inminente de suicidio. La terapia incluye de 8 a 10 sesiones individuales y 4 fases: inicial, de evaluacin del riesgo de suicidio, mdulos cognitivos y de cierre. Lista de espera: trmino empleado en los ensayos clnicos para designar al grupo con el que se compara la intervencin experimental. Se caracteriza porque las variables clnicas de los participantes asignados a este grupo se miden al final del periodo de espera, y posteriormente reciben el tratamiento. Locus de control: es el grado en que un sujeto percibe el origen de eventos y de su propio comportamiento de manera interna o externa a l. El locus de control interno es la percepcin de que los eventos ocurren principalmente como efecto de las propias acciones, mientras que el locus de control externo es la percepcin de que los eventos ocurren como resultado del azar, el destino, la suerte o el poder y decisiones de otros. Manejo de contingencias: variedad de tcnicas skinnerianas u operantes que comparten la meta comn de controlar el comportamiento manipulando sus consecuencias.

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Medline: base de datos bibliogrfica producida por la National Library of Medicine de los Estados Unidos. Recoge las referencias bibliogrficas de los artculos publicados en ms de 4500 revistas mdicas desde 1966. Cada registro de Medline contiene los datos bsicos de la referencia bibliogrfica para su posterior recuperacin. PubMed es un sistema de recuperacin de la informacin basado en tecnologa world wide web, que permite buscar en bases de datos, entre ellas Medline. Metanlisis: mtodo estadstico en el que se combinan los resultados de diferentes estudios para evaluar la heterogeneidad y generar resultados globales. Mtodo RAND/UCLA: tcnica de consenso. Se basa en una modificacin del mtodo Delphi. Con este mtodo se permite combinar las opiniones de una serie de expertos que se constituyen en un panel para discutir la utilizacin de un procedimiento mdico. Mindfulness: tambin denominada plenitud de la conciencia o atencin plena, es la capacidad para prestar atencin a la experiencia tal y como es en el momento presente, sin juzgar y sin evaluar. NICE (National Institute for Health and Clinical Excellence): organizacin britnica independiente que proporciona directrices de promocin de la salud y de prevencin y tratamiento de enfermedades al National Health Service. Plan suicida: propuesta de un mtodo con el cual llevar a cabo una conducta suicida potencial. Psicoeducacin: programas en formato individual o grupal que establecen una interaccin explcita y educativa entre el profesional, el paciente y sus cuidadores. Recada: empeoramiento de un episodio aparentemente controlado, hasta alcanzar de nuevo criterios de nivel diagnstico, que ocurre durante la remisin y antes de la recuperacin. Recuperacin: es la duracin del perodo de remisin que se requiere para determinar que existe una recuperacin completa del episodio depresivo. Segn los criterios DSM-IV, este perodo sera de dos meses. Recurrencia: desarrollo de un trastorno depresivo en una persona que previamente ha padecido depresin. Habitualmente se considera que el nuevo episodio depresivo ocurre despus de seis meses. Remisin: la remisin requiere que el paciente est asintomtico y que no sufra ms all de los sntomas residuales mnimos, y, adems, debe producirse una restauracin total de la funcin. Respuesta: ausencia de sntomas o disminucin significativa de la sintomatologa de depresin durante al menos dos semanas. Tambin se considera respuesta aquella mejora al menos del 50% respecto a los valores iniciales en una escala de medicin de la depresin. Revisin sistemtica: forma de investigacin que proporciona un resumen de los estudios existentes sobre una pregunta especfica, utilizando para ello mtodos explcitos y sistemticos de identificacin, evaluacin crtica y sntesis de la literatura cientfica. Tcnicas de solucin de problemas: el entrenamiento de recursos que facilitan el afrontamiento de situaciones de conflicto o estrs.

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SIGN (Scottish Intercollegiate Guidelines Network): se form en 1993 con el objetivo de elaborar y diseminar guas de prctica clnica con recomendaciones basadas en la mejor evidencia cientfica disponible. Suicidio: muerte autoinflingida con evidencia implcita o explcita de que la persona tena intencionalidad de autoprovocarse la muerte. SUPRE: programa que lanz la OMS en 1999 para la prevencin del suicidio. Tamao del efecto: es una estimacin del efecto de un tratamiento cuando se compara con el grupo control (por ejemplo, otro tratamiento activo, no tratamiento o tratamiento habitual). Un ejemplo de tamao del efecto es el riesgo relativo (empleado para variables dicotmicas) y la diferencia de medias ponderada y estandarizada (ambas para variables continuas). Terapia cognitivo-conductual: se centra en la modificacin de conductas disfuncionales, pensamientos negativos distorsionados asociados a situaciones especficas y actitudes desadaptativas relacionadas con la depresin. Terapia conductual: es un enfoque de la psicologa clnica que se fundamenta en la psicologa del aprendizaje para la explicacin de los trastornos psicolgicos y el desarrollo de estrategias dirigidas al cambio teraputico. Otra caracterstica es estar basada en el estudio experimental de los principios y leyes del aprendizaje. Terapia dialctico-conductual: es un tratamiento psicolgico desarrollado especficamente para el tratamiento de personas con trastorno lmite de la personalidad, pero que se emplea tambin para pacientes con otros diagnsticos. La TDC emplea tcnicas que se centran en el cambio conductual, con estrategias de aceptacin o de validacin, subrayando que la aceptacin no excluye el cambio (componente dialctico). Terapia electroconvulsiva: procedimiento consistente en provocar, con finalidad teraputica, una crisis comicial generalizada a travs de una estimulacin elctrica del sistema nervioso central. Terapia familiar: hace de las relaciones familiares el foco principal de su intervencin, debido a que algunos autores han sealado que existe una fuerte evidencia de asociacin entre la depresin infantojuvenil y factores como vnculos afectivos dbiles, niveles elevados de criticismo, hostilidad familiar o psicopatologa parental. Terapia interpersonal: aborda las relaciones interpersonales e interviene en el contexto social inmediato del paciente. Asume que los problemas interpersonales pueden activar o exacerbar una depresin, por lo que se centra en ellos con la finalidad de favorecer cambios adaptativos y que de esta manera se produzca una mejora de la sintomatologa depresiva. Terapia no directiva: procedimiento en el que el psicoterapeuta refleja al cliente lo que le dice, como procedimiento para evitar dirigir al cliente. Su caracterstica distintiva sera la actitud del terapeuta, que promueve las condiciones de la relacin teraputica que favorecen los procesos de cambio psicolgico. Terapia de apoyo: intervencin basada en el apoyo emocional, resolucin de problemas de forma no directiva y revisin del estado del paciente (sntomas depresivos, rendimiento escolar, suicidabilidad, actividades sociales), con la finalidad de valorar la necesidad de intervencin por parte de profesionales especializados.

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Terapia de solucin de problemas: intervencin psicolgica que se centra en el afrontamiento de reas problemticas especficas. Para ello el terapeuta y el paciente trabajan de forma conjunta en la identificacin, priorizacin y manejo de dichas reas. Terapia psicodinmica: deriva del psicoanlisis y se basa en la teora freudiana del funcionamiento psicolgico de que la naturaleza de los conflictos puede ser en gran medida inconsciente, por lo que el objetivo teraputico es resolver estos conflictos. Tratamiento habitual: es el tratamiento o cuidado normal segn el rea donde se realice y en el contexto clnico diario. Es empleado habitualmente como grupo de comparacin en los estudios experimentales. Triaje: revisin clnica y sistemtica de un conjunto de pacientes con el objetivo de asignar evaluaciones y prioridades de tratamiento mediante una serie de criterios predeterminados y con un mtodo de clasificacin que determine el nivel de urgencia.

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Anexo 3. Abreviaturas
ADAPT AEMPS AGREE Art AP APA BDI BHS BPRS-24 CCAA CS DARE DSM-IV ECA ECT EE.UU. EMEA EMBASE ESEMeD FDA GPC HoNOSCA HRSD HTA IBECS ISRS IMAO IC IME INE InterSePT IS PATH WARM K-SADS-PL MACT Adolescent Depression Antidepressant and Psychotherapy Trial Agencia Espaola de Medicamentos y Productos Sanitarios Appraisal of Guidelines, Research and Evaluation for Europe Artculo Atencin Primaria American Psychiatric Association Beck Depression Inventory Beck Hopelesness Scale Brief Psychiatric Rating Scale-24 Comunidades Autnomas Conducta Suicida Database of Abstracts Reviews of Effectiveness Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders-IV Ensayo clnico aleatorio Electroconvulsive therapy Estados Unidos de Amrica Agencia Europea del Medicamento Excerpta Medica Database European Study of the Epidemiology of Mental Disorders Food and Drug Administration Gua de Prctica clnica Health of the Nation Outcome Scales for Children and Adolescents Hamilton Rating Scale for Depression Health Technology Assessment ndice Bibliogrfico en Ciencias de la Salud Inhibidores selectivos de la recaptacin de serotonina Inhibidor de la monoaminooxidasa Intervalo de confianza ndice mdico espaol Instituto Nacional de Estadstica International Suicide Prevention Trial Ideation, Substance abuse, Purposelessness, Anger, Trapped, Hopelessness, Withdrawing, Anxiety, Recklessness, Mood Kiddie-Schedule for Affective Disorders & Schizophrenia, Present & Lifetime Version Manual Assisted Cognitive Behaviour Therapy

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MAT MTS NHS NHS-EED NICE NIMH NZGG OMS PAPPS PICO RD RS RSQ SAD PERSONS

Modelo Andorrano de Triaje Manchester Triage System National Health Services National Health Services-Economic Evaluation Database National Institute for Health and Clinical Excellence National Institute of Mental Health New Zealand Guidelines Group Organizacin Mundial de la Salud Programa Actividades Preventivas y de Promocin de la Salud Paciente/Intervencin/Comparacin/Outcome o Resultado Real Decreto Revisin Sistemtica Risk of Suicide Questionaire Sex, Age, Depression, Previous attempt, Ethanol abuse, Rational thinking loss, Social support lacking, Organized plan for suicide, No spouse, Sickness Sociedad Espaola de Medicina de Urgencias y Emergencias Scottish Intercollegiate Guidelines Network Suicide Probability Scale Scale for Suicide Ideation Scale for Suicide Ideation-Worst Servicio de Salud Mental Servicio de Urgencias Hospitalario Suicide Prevention Treatment for Adolescents with Depression Study Terapia cognitivo-conductual Terapia dialctico-conductual Terapia electroconvulsiva Terapia familiar Terapia interpersonal Turning Research into Practice Terapia de resolucin de problemas United Kingdom

SEMES SIGN SPS SSI SSI-W SSM SUH SUPRE TADS TCC TDC TEC TF TIP TRIP TRP UK

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Anexo 4. Conflictos de inters


Coordinadores y miembros del Grupo elaborador
Mara lvarez Ariza, Gerardo Atienza Merino, Celia Canedo Magarios, Manuel Castro Bouzas, Jess Combarro Mato, Elena de las Heras Liero, Ernesto Ferrer Gmez del Valle, Alejandro Garca Caballero, Amparo Gonzlez Garca, Delia Guitin Rodrguez, Mara del Carmen Maceira Rozas, Beln Martnez Alonso, Jos Mazaira Castro, M Luisa Mosteiro lvarez, Laura Prez Mndez, Teresa Reijas Ruiz y Yolanda Trianes Pego, declararon ausencia de conflictos de inters.

Colaboradores expertos
Carmen Senra Rivera, Marta Medrano Varela, Susana Garca-Baquero Borrell y Jos Ramn Garca Palacios declararon ausencia de conflictos de inters. Enrique Baca Garca declar haber recibido financiacin para investigacin y dotacin de material para el Servicio.

Revisores externos
Germn E. Berrios, Julio Bobes Garca, Mercedes Borda Ms, Rosendo Bugarn Gonzlez, Mara Consuelo Carballal Balsa, Ana Daz Prez, M Dolores Franco Fernndez, Lucas Giner Jimnez, Javier Jimnez Pietropaolo, Germn Lpez Cortacns, Raimundo Mateos lvarez, Berta Moreno Kstner, Pablo Pascual Pascual, Manuel Portela Romero, Francisco Rodrguez Pulido, Pilar Alejandra Saiz Martnez, Carmen Senra Rivera y Gustavo Turecki, declararon ausencia de conflictos de inters. Enric Aragons declar haber recibido financiacin para reuniones, congresos o asistencia a cursos (Lilly) y financiacin para investigacin (Lilly). Manuel Arrojo Romero particip en la elaboracin del captulo Valoracin del intento de suicidio del Tratado de Medicina de Urgencias, financiado por Laboratorios Menarini. Mario Pramo particip en la elaboracin del documento Recomendaciones preventivas de manejo de comportamientos suicidas de la Sociedad Espaola de Psiquiatra y de la Sociedad Espaola de Psiquiatra Biolgica, financiado por Laboratorios Adamed. Vctor Prez Sol declar haber recibido financiacin como ponente en conferencias y cursos (Lilly, Astra-Zeneca, BMS) y por actividades de consultora para compaas farmacuticas (Lilly, Astra-Zeneca, BMS).

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Anexo 5. Tablas
Estudios incluidos 13 estudios: Conclusiones

Tabla 1. Artculos incluidos en tratamiento con litio

Autor; ao (ref) TE y NE

Objetivo

Schou; 1998 (269)

RS de distintos estudios

Estudiar si el tratamiento profilctico del litio, reduce la mortalidad y el comportamiento suicida. Norton and Whalley 1984 Coppen et al 1991 Vestergaard and Aagaard 1991 Mller-Oerlinghausen et al 1992a Mller-Oerlinghausen et al 1992b Mller-Oerlinghausen et al 1996 Hanus and Zapletlek 1984 11 estudios: Ahrens et al 1995 Lenz et al 1994 Nilsson 1995 Lepkifker et al 1985 Szanto et al 1993 Felber and Kyber 1994

NE 2+

En los estudios revisados, la mortalidad de los pacientes durante el tratamiento con litio no fue significativamente ms alta que en la poblacin general. Despus de la interrupcin del litio la mortalidad fue significativamente ms alta de nuevo.

Ernst y Golderg; 2004 (239)

RS de distintos estudios

El litio reduce la conducta suicida en pacientes con trastorno bipolar. No existe evidencia de las propiedades antisuicidio del litio en pacientes con trastorno bipolar y abuso de consumo de alcohol.

NE 2+

Examinar la informacin existente sobre si los psicotrpicos han demostrado en ensayos clnicos y estudios de seguimiento una reduccin de las tendencias suicidas en pacientes psiquitricos. Prien et al 1974 Muller-Oerlinghausen et al 1996 Thies-Flechtner et al 1996 Coryell et al 2001 Tondo et al 2001 Bocchetta et al 1998 Schou 1998 Tondo et al 1998 Nilsson 1999 Baldessarini et al 2003 Goodwin et al 2003

Cipriani et al; 2005 (267)

11 estudios:

Litio reduce riesgo de suicidio en pacientes con trastorno del estado de nimo. Litio tratamiento con mayor evidencia para la prevencin de la recada en el trastorno bipolar. Debe ser un tratamiento de primera lnea en estos pacientes.

Metanlisis de distintos estudios

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NE 1+

Investigar el efecto del litio, en comparacin con el placebo y otros tratamientos activos, sobre el riesgo de suicidio, auto-dao deliberado, y por todas las causas de mortalidad en pacientes con trastorno de estado de nimo. Prien et al 1973a Prien et al 1973b Calabrese et al 2003 Coppen et al 1971 Dorus et al 1989

Hardy et al 1997 Bowden et al 2004 Glen et al 1984 Greil et al 1996 Greil et al 1997 Wilkinson et al 2002

Autor; ao (ref) TE y NE Estudios incluidos 31 estudios: Conclusiones Los riesgos de conducta suicida fue ms baja durante el tratamiento con litio al menos durante 18 meses en pacientes con trastorno bipolar y otros trastornos afectivos.

Objetivo

Baldessarini et al.; 2006 (266)

Metanlisis de distintos estudios

Analizar pacientes con trastorno afectivo mayor tratados con litio a largo plazo vs sin litio.

NE 1+

Prien et al 1974 Kay & Petterson 1977 Ahifors et al 1981 Nilsson & Axelsson 1990 Modestin & Schwarzenbach 1992 Mller-Oerlinghausen 1992 Rihmer et al 1993 Felber & Kyber 1994 Lenz et al 1994 Sharma & Markar 1994 Koukopoulos et al 1995 Nilsson 1995 Greil et al 1996, 1997 Bocchetta et al 1998 Coppen & Farmer 1998

Tondo et al 1998 Bauer et al 2000 Brodersen et al 2000 Kallner et al 2000 Coryell et al 2001 Calabrese et al 2003 Goodwin et al 2003 Angst et al 2005 Gonzalez-Pinto 2006 Poole et al 1978 Venkoba-Rao et al 1982 Hanus & Zapletalek 1984 Lepkifker et al 1985 Rucci et al 2002 Bowden et al 2003 Yerevanian et al 2003

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Guzzetta et al.; 2007 (268) Bech et al 1976 Lepkifkeer et al 1985 Mller-Oerlinhausen 1992 Greil et al 1996

Metanlisis de distintos estudios

Evaluar la evidencia del efecto antisuicida del litio en pacientes con trastorno depresivo mayor recurrente.

8 estudios:

El litio representa un tratamiento complementario o alternativo en pacientes suicidas con trastorno depresivo mayor recurrente, o trastorno bipolar. Bocchetta et al 1998 Coppen & Farmer 1998 Bauer et al 2000 Tondo et al 2006

NE 2+

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Autor; ao (ref) TE y NE Estudios incluidos 8 estudios: Malone 1997 Coppen 1991 Crudwell 1994 Nilsson 1999 Baldessarini 2003 Tondo 2001 Tondo 1998, 2000 Baldessarini 2002 Recomendaciones: Existe fuerte evidencia de que el mantenimiento a largo plazo con sales de litio est asociado a reducciones en intentos de suicidio y suicidio en pacientes con trastorno bipolar, y evidencia moderada en pacientes con trastorno depresivo mayor [I]. Cuando se prescribe litio es necesario tener en cuenta su toxicidad potencial en caso de sobredosis, y deber tenerse en cuenta para decidir la dosis a prescribir [I]. Conclusiones

Objetivo

APA; 2003 (36)

GPC

NE 1+

Realizar una revisin de la literatura sobre el suicidio, incluyendo su historia, curso y epidemiologa. Revisin y sntesis de la evidencia sobre la evaluacin y el tratamiento de la conducta suicida y realizacin de recomendaciones.

Magellan; 2008 (245) Tondo 2001 Tondo 1998, 2000 Cipriani 2005 Baldessarini 1999

Actualizacin de GPC (APA)

Tratamiento con litio en pacientes con trastorno bipolar.

5 estudios:

NE 1+ 3 estudios: Burgess 2001 Tondo 1997 Coppen 1991

Tratamiento con litio reduce significativamente las tasas de suicidio e intentos en pacientes con trastorno bipolar, adems la interrupcin del tratamiento se asocia con un aumento de morbilidad y mortalidad de suicidio, sobre todo en los primeros 12 meses. -Litio produce una reduccin el riesgo suicida e ideacin suicida en 8,6 veces en pacientes con trastornos del nimo. -Reduccin del 5,6 veces el riesgo suicida en pacientes con trastorno bipolar. Pero el riesgo de suicidio es 7 veces mayor cuando se suprime el tratamiento y 16 veces mayor si la supresin se realiza en el primer ao. -Incluye una revisin de la Cochrane que dice que no existen conclusiones definitivas sobre el litio como frmaco antisuicida.

Australia; 2004 (68)

GPC

Manejo de autolesiones deliberadas (con o sin intento de suicidio) en adultos.

NE 1+

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Ref: referencia; NE: nivel de evidencia; TE: tipo de estudio; RS: revisin sistemtica; vs: versus; GPC: gua de prctica clnica; APA: American Psychiatric Association; Australia: Royal Australian and New Zealand College of Psychiatrists Elaboracin propia.

Tabla 2. Artculos incluidos que abordan el tratamiento con clozapina

Autor; ao (ref) TE y NE Nmero de estudios incluidos 3 estudios: Meltzer et al 2003 Meltzer et al 2002 Sernyak et al 2001 1 estudio: Meltzer et al 2003 Conclusiones

Objetivos

Magellan; 2008 (245)

Actualizacin GPC

Clozapina, tratamiento en pacientes con esquizofrenia y conducta suicida

NE 2+

Clozapina presenta un potencial efecto para disminuir la tasa de mortalidad en un 85% en pacientes con esquizofrenia. Sin embargo existen resultados contradictorios, lo que lleva a que el mdico debe mantenerse al corriente de los posibles riesgos de la clozapina. Existe cierta evidencia de que la clozapina puede reducir el riesgo de comportamiento suicida en pacientes adultos con psicosis.

Sakinofky; 2007 (44)

Clozapina

RS de ECA

NE 2++ 6 estudios: Meltzer & Okayli 1995 Walter et al 1997 Reid et al 1998 15 estudios: Meltzer et al 2003 Sernyak et al 2001 Munro et al 1999 Tratamiento a largo plazo con clozapina se asoci con una reduccin global del riesgo suicida.

Hennen y Baldessarini; 2005 (286)

Metanlisis

NE 1+

Evaluar la posible propiedad antisuicida del tratamiento con clozapina en pacientes con esquizofrenia y con trastornos relacionados.

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Ernst y Goldberg; 2004 (239)

RS de distintos estudios

Tratamiento con clozapina en pacientes con esquizofrenia, presenta beneficios para prevenir el suicidio en pacientes con esquizofrenia, existe un estudio en desacuerdo, ya que no encuentra diferencias en la tasa de suicidio entre los pacientes tratados con clozapina y el grupo control. Vangala et al 1999 Frye et al 1998 Ranjan & Meltzer 1996 Suppes et al 1999 Spivak et al 2003 Collaborative Working Group on Clinical Trial Evaluations 1998 -El efecto antisuicidio de la clozapina sobre sujetos que no tienen esquizofrenia es limitada, pero se asocia con un efecto antidepresivo modesto en pacientes con trastorno bipolar. -Tambin puede reducir la impulsividad y agresividad, lo que sera un mecanismo de accin contra el suicidio.

NE 2+

Examinar la informacin existente sobre si los psicotrpicos han demostrado en ensayos clnicos y estudios de seguimiento una reduccin de las tendencias suicidas en pacientes con problemas de salud mental. Meltzer & Okayli 1995 Meltzer et al 1999, 2001, 2003 Walter et al 1997 Reid et al 1998 Munro et al 1999 Sernyak et al 2001 Duggan et al 2003

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Autor; ao (ref) TE y NE Nmero de estudios incluidos 9 estudios: Meltzer et al 2003 Spivak et al 1998 Ciapparelli et al 2000 Meltzer & Okayli 1995 Spivak et al 1999 Modai et al 2000 Reid et al 1998 Sajatovic et al 2000 Sernyak et al 2001 Clozapina est aceptada para reducir la conducta suicida recurrente en pacientes con esquizofrenia o con trastorno esquizoafectivo. La clozapina est asociada a efectos adversos graves como la agranulocitosis. Conclusiones

Objetivos

Wagstaff y Perry; 2003 (287)

Revisin narrativa de distintos estudios

Pacientes con esquizofrenia o trastorno esquizoafectivo tratados con clozapina

NE 3

Ref: referencia; NE: nivel de evidencia; TE: tipo de estudio; RS: revisin sistemtica; vs: versus; GPC: gua de prctica clnica; APA: American Psychiatric Association; Australia: Royal Australian and New Zealand College of Psychiatrists Elaboracin propia.

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Bibliografa
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4. 5.

6. 7. 8.

9. 10.

11. 12. 13.

14.

15.

16.

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