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Trastorno Bipolar

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el trastorno bipolar desde la terapia familiar

Llama la atencin la importancia que -a pesar de la distancia en el espacio y


en el tiempo- siguen teniendo en las personas que acuden a consulta las
narraciones respecto a su familia. Se busquen o no, dichas narrativas surgen
invariablemente, an en el contexto de la consulta ms especficamente psi-
quitrica y en aquellas personas que, en principio, no llegan buscando ms
que un control farmacolgico o que mantienen contactos espordicos con
el mdico. La intensidad emocional que se despliega al tocar estos temas y
el hecho de que se mencionen en primer trmino los episodios dolorosos
atribuidos a los padres y a veces a los hermanos, estimularon la curiosidad por
saber si se encontraran factores en comn.
De aqu surge la idea de realizar la presente investigacin, que explora y
rescata elementos valiosos para intervenciones teraputicas (tanto inmedia-
tas como a largo plazo), de aquellos episodios excepcionales o personajes sig- el trastorno

silvana mabel nez fadda remberto castro castaeda


bipolar
nificativos que pudieran sacar a la luz recuerdos benficos, miradas diferentes
y vivencias positivas.
El conjunto de reflexiones y motivaciones sealadas anteriormente con-
dujeron al desarrollo de El trastorno bipolar desde la terapia familiar, que trata de desde la terapia familiar

universidad de guadalajara
conciliar el trabajo de investigacin con la prctica clnica cotidiana. La obra
se divide en dos apartados generales: la fundamentacin terica y el estudio estudio de casos
emprico, estructura que organiza los diversos captulos, partiendo de la idea
de que la teora orienta la estructura metodolgica de la investigacin.

silvana mabel nez fadda


remberto castro castaeda
EL TRASTORNO
BIPOLAR
DESDE LA TERAPIA FAMILIAR
ESTUDIO DE CASOS
Esta obra se logr con el apoyo del
Programa Integral del Fortalecimiento Institucional (PIFI)
EL TRASTORNO
BIPOLAR
DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

ESTUDIO DE CASOS

SILVANA MABEL NEZ FADDA


REMBERTO CASTRO CASTAEDA

UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA
2012
UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA
Marco Antonio Corts Guardado
Rector general

Miguel ngel Navarro Navarro


Vicerrector ejecutivo

Jos Alfredo Pea Ramos


Secretario general

Centro Universitario de la Costa


Maximilian Andrew Greig
Rector

Remberto Castro Castaeda


Secretario acadmico

Carlos Alfonso Palafox Velasco


Secretario administrativo

Imagen de portada: Mural de la Biblioteca del Centro Universitario de la Costa,


Cruzando el umbral del siglo XXI de Homero Alejandro Regla Gmez.

Fotografa de portada: Francisco Gerardo Herrera Segobiano

Primera edicin, 2012

D.R. UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA


Centro Universitario de la Costa
Av. Universidad de Guadalajara 203
Delegacin Ixtapa, 48280
Puerto Vallarta, Jalisco

ISBN 978-607-450-674-7

Impreso y hecho en Mxico


Printed and made in Mexico
Contenido

Introduccin / 7

PARTE I
Fundamentacin terica / 9
1. La terapia familiar sistmica en el marco general
de evolucin de paradigmas de la ciencia / 11
Evolucin epistemolgica de las ciencias de la familia / 13
Surgimiento de la ciencia de la familia / 14
Era progresista y de la reforma social / 14
El estudio de la familia como ciencia emergente / 14
Construccin terica sistemtica / 15

2. Alternativas tericas en el estudio de la familia / 21


Clasificacin de las teoras / 21
La familia como interaccin / 22
Interaccionismo simblico / 22; Teora del conflicto / 24;
Teora del intercambio / 25
La familia como sistema / 27
El funcionalismo estructural de Talcott Parsons / 27;
Teora del desarrollo familiar / 29; El ciclo vital de la familia / 29;
Teora de los sistemas familiares / 30; Nueva teora de la comunicacin / 31
La familia como ecosistema / 33
Ecologa del desarrollo humano / 33
La familia como construccin social / 35
Fenomenologa y Etnometodologa / 37; La familia como discurso / 38;
Pensamiento crtico y enfoques feministas / 39
La Terapia Familiar Sistmica / 42

3. El trastorno bipolar / 47
Definicin y criterios diagnsticos / 47
Modelos explicativos / 49
Modelo Mdico-Biolgico / 50
Clasificacin / 50; Epidemiologa / 50; Curso y pronstico / 51;
Fisiopatogenia / 51
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

Modelo Psicodinmico-Psicolgico / 57
Modelo Sistmico / 59
La propuesta de Stierling / 61; La propuesta de Cancrini / 69;
La propuesta de Linares / 72

PARTE II
Estudio emprico / 93

4. Objeto y Objetivos / 95
Primera parte: Trasfondo terico / 96
Objetivos del apartado terico / 96
Segunda parte: Investigacin emprica / 96
Objetivos del apartado emprico / 96
Mtodo: Proceso metodolgico de esta investigacin / 97
Estrategia metodolgica / 98
La entrevista psicosocial / 98; Diseo y anlisis de la entrevista / 98;
El guin de la entrevista / 98; La seleccin de entrevistados / 100;
Composicin del grupo / 101
Anlisis de la informacin / 102

5. Resultados / 103
La conyugalidad / 103
Caractersticas de la pareja parental / 108
Triangulaciones / 109
La parentalidad / 112
Nutricin emocional / 112
Las madres / 112; Los padres / 119
Funcin sociabilizante / 123
Normativa / 123
Protectora / 128
Relacin fraterna / 131
Comunicacin / 138
Mentiras / 142
Diferencias de gnero / 144
Las intervenciones / 145

6. Discusin y Conclusiones / 153


Discusin / 153
Conclusiones / 167

Bibliografa / 171

6
Introduccin

Llama la atencin la importancia que a pesar de la distancia en el espacio


y en el tiempo siguen teniendo en las personas que acuden a consulta las
narraciones respecto a su familia, sobre todo de la familia de origen. Se bus-
quen o no, dichas narrativas surgen invariablemente, an en el contexto de
la consulta ms especficamente psiquitrica y en aquellas personas que, en
principio, no llegan buscando ms que un control farmacolgico o que
mantinen contactos espordicos con el mdico. Debido a las caractersticas
de su trastorno, en el caso de las personas con trastorno bipolar, estos contac-
tos se vuelven habituales, aunque no siempre frecuentes.
La intensidad emocional que se despliega al tocar estos temas y el hecho
de que se mencionen en primer trmino los episodios dolorosos atribuidos a
los padres y a veces a los hermanos, estimularon la curiosidad por saber si se
encontraran factores en comn.
De aqu surge la idea de realizar la presente investigacin, que explora y
rescata elementos valiosos para intervenciones teraputicas (tanto inmedia-
tas como a largo plazo), de aquellos episodios excepcionales o personajes
significativos en el concepto de White y Epston (1989), que pudieran sacar a
la luz recuerdos benficos, miradas diferentes y vivencias positivas.
El conjunto de reflexiones y motivaciones sealadas anteriormente con-
dujeron al desarrollo de El trastorno bipolar desde la terapia familiar, que trata
de conciliar el trabajo de investigacin con la prctica clnica cotidiana. La
obra se divide en dos apartados generales: la fundamentacin terica y el
estudio emprico, estructura que organiza los diversos captulos, partiendo de
la idea de que la teora orienta la estructura metodolgica de la investigacin.
En el apartado de la fundamentacin terica, se exponen las cuestiones
referidas a la fundamentacin que enmarcan al trastorno bipolar desde la tera-
pia familiar sistmica. En el captulo 1 se describe la aproximacin de la te-

7
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

rapia familiar sistmica en el marco de evolucin de la ciencia, desarrolla el


progreso en la epistemologa de las ciencias de la familia que dio origen a mar-
cos tericos conceptuales y a una pluralidad de teoras. En el captulo 2 se
desarrollan las principales alternativas tericas en el estudio de la familia: la
familia como interaccin, la familia como sistema y la familia como construc-
cin social; con el objetivo de enmarcar a la terapia familiar sistmica.
En el captulo 3 se aborda la definicin y criterios diagnsticos del tras-
torno bipolar y, posteriormente, los modelos explicativos: el mdico-biol-
gico, el psicodinmico-psicolgico y el sistmico. Puntualizando que en el
modelo sistmico se presentan las propuestas de Stierling, Cancrini y Linares
como los elementos terico-metodolgicos que estructura las coordenadas
de la presente investigacin.
La segunda parte est destinada al estudio emprico de la presente inves-
tigacin. En el captulo 4 se expone el objeto y objetivos de investigacin que
han guiado el trabajo, para posteriormente explicar la estrategia metodol-
gica y de forma especfica la entrevista psicosocial, justificando su pertinen-
cia para el logro de los objetivos fijados. En este proceso el diseo de un guin
de entrevista a partir de detallar objetivos especficos; posterior se defini la
seleccin de los entrevistados, la composicin del grupo y el anlisis de la in-
formacin.
En el captulo 5, la presente investigacin cualitativa cierra su proceso
de anlisis e interpretacin a partir de la presentacin de resultados, a partir de
sintetizar en los ejes temticos de conyugalidad, parentalidad, funcin socia-
lizante, relacin fraterna, comunicacin, gnero y las intervenciones y, final-
mente, en el captulo 6 se presentan la discusin y conclusiones.

8
I. PARTE
Fundamentacin terica

9
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

10
1. La terapia familiar sistmica en
el marco general de evolucin de
paradigmas de la ciencia

El surgimiento y desarrollo de la Terapia Familiar Sistmica tiene una estre-


cha relacin con el cambio de paradigmas de la ciencia, y con una evolucin
de complejidad e inclusividad crecientes, desde los modelos ms simples y
lineales de las ciencias fsico matemticas, las ciencias biolgicas, hasta llegar
a las ciencias que estudian al hombre en sus aspectos ms complejos, o sea, a
los fenmenos psicolgicos y sociales.
A continuacin, se expondr un panorama general de esta evolucin
para ubicar epistemolgicamente a la Terapia Familiar como cuerpo terico,
y seguir su desarrollo, desde sus comienzos hasta el momento actual.
Se considerar no slo la evolucin de la teora de la ciencia y de la
metodologa en s, sino tambin la manera en que este desarrollo influy en
la concepcin de familia a travs de diversas pocas de la historia, desde el
punto de vista de la psicologa social, tratando de llegar a comprender el
origen de las diferentes escuelas de Terapia Familiar dentro de su contexto
histrico y social, y sus evoluciones en la poca contempornea.
Se puede decir que el conocimiento cientfico comienza con los filsofos
griegos en el siglo IV a. C. Antes de esto el conocimiento era precientfico, y
se obtena por medio de la observacin directa de los fenmenos, haciendo
deducciones de causalidad o por medio del ensayo-error.
Con los griegos nace la filosofa, con el racionalismo natural, que busca-
ba un principio bsico que pudiese explicar todo el universo existente. Scrates
establece el mtodo de la mayutica, basado en preguntas y respuestas, que
todava hoy se emplea en ciertos tipos de psicoterapia, especialmente las de
corte cognitivo conductista, y del 399 al 322 a. C. Aristteles da origen a la
lgica del periodo sistemtico.
Platn nos dice que la ciencia es un conocimiento profundo y razonado,
una virtud intelectual adquirida a travs del hbito demostrativo del silogis-

11
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

mo. Sin embargo, este mtodo no permita el descubrimiento o progreso del


conocimiento, puesto que se fundaba en presupuestos ya calificados como
verdaderos. Este mtodo es el adoptado por Santo Toms de Aquino a travs
de la escolstica, que domin el mbito de la ciencia en la Edad Media, en-
trelazando estrechamente ciencia y religin.
En el Renacimiento comienzan a deslindarse como parte importante de
la filosofa las matemticas y las ciencias naturales. Llega el apogeo de los
mtodos experimentales como forma de conocer y Galileo funda la metodo-
loga cientfica moderna, que trata de establecer el modelo ideal de experi-
mento.
Se abandona la escolstica y hay un regreso al helenismo.
Al ser desplazado el pensamiento religioso como explicacin del mundo,
el Yo pensante pasa a ser el centro del universo, a travs de la obra de Ren
Descartes (1596-1650) quien propone que el empleo de un mtodo seguro es
la manera infalible de alcanzar la verdad.
La visin positivista de la ciencia propone que existe una realidad obje-
tiva que puede ser descubierta si se usa el mtodo adecuado. La observacin
debe ser desapasionada y libre de cualquier clase de valores que puedan con-
taminar la observacin del cientfico.
Siguiendo la idea cartesiana, desarrollada luego por Kant y Leibnitz, de
que todo fenmeno de la naturaleza puede ser reducido a trminos matem-
ticos, la observacin cientfica se basa principalmente en mtodos cuanti-
tativos para la investigacin. Sigue una lgica lineal, buscando causas y efectos
que permitan tanto predecir el resultado de determinado experimento como
replicarlo. Se basa en razonamientos de tipo deductivo/inductivo. Considera
que la ciencia progresa a travs de la acumulacin de conocimientos, o sea,
que el conocimiento nuevo viene a agregarse al ya establecido.
Aparece el concepto de la especializacin de la actividad del cientfico,
quien ya no es una persona con medios econmicos que se dedica a la ciencia
como pasatiempo en sus ratos libres, sino alguien que persigue el conoci-
miento cientfico como una actividad exclusiva, para lo cual debe tener una
preparacin determinada.
Con la aparicin de las universidades, aparece tambin la idea de la au-
toridad cientfica, es decir, de aquellos que son capaces de sancionar un co-
nocimiento, actividad o mtodo determinando y decidir si es o no cientfica-
mente vlido.

12
LA TERAPIA FAMILIAR SISTMICA

Repetidas veces, a travs de la historia, se muestra que la autoridad esta-


blecida se opone al conocimiento nuevo, sobre todo cuando ste viene a
cuestionar, invalidar y reemplazar al conocimiento ya establecido como ver-
dadero, pero este fenmeno no es estudiado en profundidad hasta el siglo XX,
cuando Kuhn (1962) establece su teora de que la ciencia no progresa por
acumulacin de conocimiento sino por una lucha entre paradigmas viejos y
nuevos.
Para Kuhn, los nuevos paradigmas se desarrollan principalmente en la
periferia de la comunidad cientfica, en los grupos independientes, que no
pertenecen a las instituciones del saber y son en cierta manera marginales.
Esto tiene la ventaja de proporcionarles una mayor independencia respecto
al criterio oficial. Los nuevos paradigmas van progresando a travs del ser
reconocidos cada vez por un mayor nmero de integrantes de la comunidad
cientfica, o sea, van progresando de la periferia al centro, hasta que reem-
plazan al paradigma antiguo.
As, respecto a la epistemologa de la ciencia, vemos que mientras en la
zona central sigue predominando un paradigma netamente positivista, cien-
tificista y moderno, el desarrollo histrico de la ciencia ha resultado en el
surgimiento de nuevos modelos posmodernos y pospositivistas, los cuales tie-
nen en comn el hecho de que ponen el acento en la calidad subjetiva del
conocimiento y en su construccin social.

Evolucin epistemolgica de las ciencias


de la familia

De la mano con este desarrollo se puede observar que el progreso de las cien-
cias de la familia ha pasado por la misma serie de etapas y desarrollos, desde
una postura preinvestigadora, anterior a 1850, caracterizada por creencias
tradicionales y especulaciones filosficas que recuerdan a la escolstica, a una
etapa de darwinismo social, donde se haca investigacin desde las biblio-
tecas, examinando las tendencias histricas y evolutivas de la familia sin nin-
gn contacto con la realidad que se pretenda estudiar (segunda mitad del
siglo XIX).

13
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

Surgimiento de la ciencia de la familia

Luego se reconoce un periodo de surgimiento de la ciencia de la familia, en la


primera mitad del siglo XX, donde el foco de atencin est puesto en la fami-
lia como grupo pequeo en interaccin (Garca y Musitu, 2000).

Era progresista y de la reforma social

Este periodo abarca de los aos veinte a los cuarenta. Este movimiento tuvo
lugar principalmente en Estados Unidos donde la ciencia social de la familia
nace de la sociologa como disciplina, en una poca donde era muy fuerte la
preocupacin por una reforma social que respondiera a los problemas crea-
dos por la industrializacin y la urbanizacin, y se caracteriz por dos tipos de
enfoque, el de los socilogos, que ponan el nfasis en la investigacin libre
de escrpulos morales, y el de los reformadores sociales, que partiendo de un
modelo mdico apuntaban a la intervencin para resolver problemas.
Mientras que estos ltimos vean a la familia como una institucin frgil
amenazada por los problemas sociales, los primeros, influidos por el dar-
winismo social, pensaban que la familia evolucionara se adaptara a las nue-
vas condiciones sociales y no sera daada por los cambios.

El estudio de la familia como


ciencia emergente

La preocupacin por los problemas sociales llev al inters en el estudio de


los procesos internos y subjetivos de las familias, especialmente en la interac-
cin familiar, perspectiva ms microsociolgica a la que dara impulso defini-
tivo la obra de Ernest Burgess. Con ste comienza la etapa del estudio de la
familia como ciencia emergente.
Esto marca un cambio en el nfasis desde el contexto de la comunidad
hacia la interaccin en el seno de la familia.
Aunque los primeros interaccionistas simblicos adoptaron una visin
del individuo y la familia en la sociedad (Mead y Thomas), los fundadores de
la sociologa de la familia se centraron en la interaccin y los aspectos psico-
sociales de la vida familiar, viendo a la familia como un grupo pequeo en
interaccin.

14
LA TERAPIA FAMILIAR SISTMICA

En esta poca la ciencia de la familia adquiri legitimidad institucional,


en Estados Unidos, a travs de la creacin del Consejo Nacional de Relacio-
nes Familiares en 1938, quien publicara la principal revista interdisciplinaria
dedicada a su investigacin, el Journal of Marriage and the Family.
La visin de este periodo estaba influida por la depresin econmica mun-
dial de los aos treinta y el cuestionamiento de la visin evolucionista de la
sociedad. Tambin hay que mencionar la influencia europea a travs de los
trabajos de Piaget y Freud, que se ve reflejada en trabajos sobre la influencia
de la familia en la formacin de la personalidad, la rivalidad entre hermanos
y la sobreproteccin o rechazo maternal, y las etapas del desarrollo psico-
sexual como marco de referencia para desarrollar algunos modelos de desa-
rrollo familiar, como el de Parsons (1955).

Construccin terica sistemtica

Abarca de los aos cincuenta a los sesenta. Aunque ya haban tomado forma
las orientaciones preliminares y haba un gran impulso a la investigacin
emprica, todava no haba explicaciones formalizadas, que pudieran ser con-
sideradas propuestas tericas.
Se ha propuesto dividir este periodo en dos estadios, uno de desarrollo de
marcos conceptuales, que abarcara desde 1950 hasta 1966, que se caracteriz
por el nfasis en la identificacin de marcos conceptuales y teoras, con el
objetivo de ayudar a construir teoras generales para este campo de estudio.
Un intento importante al respecto fue el de Reuben Hill en 1951. l identi-
ficaba seis marcos conceptuales: el interaccionismo simblico, el situacional,
el funcionalismo estructural, el econmico (economa domstica), y un acer-
camiento que integraba la teora del aprendizaje con la perspectiva del de-
sarrollo (teora del desarrollo familiar). Hay acuerdo general en que el punto
central de preocupacin de los psiclogos sociales de este periodo son las
proposiciones tericas.
El segundo estadio se dio de 1967 a 1979, con la construccin terica
formal. Se da un cambio caracterizado por el inters hacia el uso de mtodos
deductivo/inductivos para generar teoras, representado en la propuesta de
Hill de construir y ordenar proposiciones de mayor y menor orden para poder
generar teoras.

15
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

Este trabajo fue un llamado a los investigadores para desarrollar un


marco terico general comprensible y utilizable para las numerosas discipli-
nas que trabajan en el estudio de la familia. Sin embargo, el objetivo de una
teora unificada no se pudo concretar, debido a la complejidad de la cons-
truccin terica, las diferentes metodologas, la falta de una terminologa
adecuada, y los problemas para establecer puentes entre las proposiciones de
macro y micro nivel.
Se identificaron cinco perspectivas tericas de carcter general: la teora
del intercambio, la teora del conflicto, el interaccionismo simblico, la teo-
ra de los sistemas y la fenomenologa.
En su revisin de los desarrollos producidos en esta poca, Colman y
Burr (citados en Garca y Musitu, 2000) concluyen que una teora general de
la familia no slo es imposible, sino tambin indeseable, abriendo con esto
una nueva etapa, la del pluralismo, de los ochenta hasta el presente.
El pluralismo de este periodo podra deberse al crecimiento cuantitativo
del cuerpo terico, a la especializacin y fragmentacin de los intereses, pero
tambin podra ser muestra de un mayor respeto y tolerancia por la diversidad
en filosofas, teoras, metodologa y estrategias de investigacin. En esta fase se
ve una gran proliferacin de teoras de rango medio y microsociolgicas, cen-
tradas en aspectos concretos de la problemtica y el funcionamiento familiar.
Por otra parte, una caracterstica importante es el cuestionamiento cr-
tico de las bases filosficas de esta rea de investigacin, que result en un
alejamiento del modelo cientfico positivista y un acercamiento a los mode-
los interpretativos y crticos, y el concepto de que el conocimiento en cien-
cias sociales no slo es socialmente construido, sino tentativo e incompleto.
Para Jetse Sprey (citado en Garca y Musitu, 2000) la tendencia mayori-
taria en el estudio de la familia todava opera en un marco de referencia
claramente positivista, donde se distingue entre ideas y realidad, teora y
hecho, subjetividad y objetividad, descubrimiento vs. verificacin, y una ex-
tendida fe en el potencial de las estadsticas y mediciones para establecer
puentes entre estas brechas.
Los cambios en la vida cotidiana y las formas familiares expresan un nue-
vo pluralismo social que ha sacudido la idea de la existencia de un modelo
familiar moderno especfico, influyendo as en la teora sobre la familia.
Son cada vez ms frecuentes las reflexiones crticas sobre el modelo de
investigacin que se ha seguido, y se considera que el modelo positivista es

16
LA TERAPIA FAMILIAR SISTMICA

lineal, esttico y determinista. As, en los compendios sobre teoras de la


familia se tratan extensamente nuevos tpicos como el de la evolucin de las
estructuras familiares, el poder, la violencia, el divorcio, el mundo laboral y
los roles sexuales, y aparecen otros, como la etnicidad, la estratificacin so-
cial, la religin, la sexualidad, que muestran el continuo crecimiento y la
diversidad en esta rea de estudio.
Esto demuestra el creciente escepticismo acerca de la viabilidad del en-
foque positivista, y la mayor presencia de posturas pospositivistas representa-
das por:
a) La aplicacin de teoras con base fenomenolgica.
b) Teoras crticas que enfatizan los elementos sociales y polticos de las
teoras tradicionales de la familia.
c) Teoras feministas.
d) Teoras que se centran en aspectos relacionados con la raza y etnicidad.

En la dcada de los noventa, surge una nueva etapa en el estudio de la fami-


lia influida por:
a) El impacto de las teoras y enfoques feministas y de grupos minorita-
rios, que han minado la confianza en la viabilidad de construir sobre el pasa-
do para refinar teoras y mtodos de investigacin.
b) El cambio de las formas familiares, con un declive de la familia tradi-
cional, llevando a la desaparicin del consenso general acerca de lo que cons-
tituye una familia.
c) La tendencia hacia una mayor inclusividad profesional, donde el pre-
dominio de los socilogos deja lugar a otras disciplinas (psiclogos, trabaja-
dores sociales, bilogos sociales, antroplogos) con una mayor riqueza de
perspectivas tericas.
d) La tendencia a mayor diversidad terico-metodolgica.
e) Mayor preocupacin por el lenguaje y el significado, que refleja el n-
fasis cultural posmoderno sobre la palabra escrita y hablada, con una revitali-
zacin del interaccionismo simblico y de la fenomenologa y mayor inters
por los mtodos de anlisis cualitativo y hermenutico.
f) Un acercamiento ms constructivista y contextual.
g) Mayor preocupacin por cuestiones ticas, valores y religin.
h) Tendencia a romper la dicotoma entre pblico y privado en la vida
familiar y entre ciencia social e intervencin.

17
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

i) Un mayor reconocimiento de los lmites contextuales de la teora fa-


miliar y del conocimiento basado en la investigacin.

A partir de los ochenta, los tericos comenzaron a plantearse las distintas


visiones ontolgicas y epistemolgicas relevantes para entender el desarrollo
terico y la investigacin en el estudio de la familia. Dependiendo de quin
haga el anlisis, es la alternativa que se considera como fundamental, esta
sera la de Reduccionismo vs. Holismo, subsidiaria de la distincin ontolgi-
ca de nominalismo y realismo. El nominalismo sita la realidad social en las
propiedades de los individuos y sus interrelaciones, o sea, que el individuo es
la realidad primaria en la vida social humana. Esto est en consonancia con
la visin reduccionista que dice que la realidad puede ser mejor comprendida
si se descompone en sus partes constituyentes. En contra-partida, el realismo
social dice que existen caractersticas de las unidades colectivas que no pue-
den ser totalmente definidas o explicadas por las propiedades de los indivi-
duos que las componen, y en forma congruente, el holismo dice que la realidad
puede ser mejor comprendida desde las interrelaciones entre las partes cons-
tituyentes de los grupos o instituciones, ya que el todo es mayor que la suma
de las partes.
Estos investigadores coinciden tambin en el creciente inters por acer-
camientos holsticos a la familia, de lo que sera un claro ejemplo la teora de
los sistemas. As, mientras los reduccionistas se centran en microniveles de
anlisis, los holistas atienden a niveles macro o grupales.
Para otros, en cambio, la distincin fundamental en la interpretacin de
la realidad social estara en la naturaleza verdadera de los objetos de estudio,
su calidad subjetiva u objetiva. Este sera el primer elemento diferenciador
entre los planteamientos epistemolgicos positivistas y pospositivistas, y po-
dra resumirse en la siguiente pregunta: El conocimiento de la realidad so-
cial se descubre o se construye?
Para la visin positivista de la investigacin social se requera de un ob-
servador cientfico objetivo y libre de prejuicios o valores sobre el objeto de
estudio, que descubriera las leyes generales que regulan el comportamiento
social humano, idea que domin en los ochenta y an ahora mantiene su
influencia.
El considerar que los hallazgos no pierden su relevancia con el tiempo y
son la base de descubrimientos posteriores es muy importante porque desde

18
LA TERAPIA FAMILIAR SISTMICA

este punto de vista un objetivo de los cientficos sociales de la familia sera ela-
borar inventarios de proposiciones para reflejar el conocimiento acumulado.
Aunque no hay una definicin universalmente aceptada de pospositivis-
mo como filosofa de la ciencia, su elemento central es que la teora precede
a la observacin, que no hay hechos sin teoras y que las teoras son construi-
das socialmente. De manera que la validacin de las teoras no resulta de una
verdad objetiva, sino del consenso general entre cientficos que conside-
ran fiables y validos los mtodos utilizados y la informacin recogida. As, la
verdad cientfica se refiere al acuerdo intersubjetivo entre cientficos en un
momento histrico determinado. La teora proporciona la estructura a travs
de la que comprendemos lo que hay, y los datos son el resultado de una
perspectiva terica particular.
La perspectiva pospositivista ha crecido en el campo de todas las ciencias,
pero es en el campo de las ciencias sociales donde tiene an ms sentido.
Una de sus metas es el obtener una mejor comprensin de los supuestos
culturales presentes en los diferentes acercamientos tericos y sus efectos en
los modelos tericos. Es necesario por tanto analizar el origen de los acerca-
mientos tericos a la vida familiar en periodos histricos y contextos sociales
determinados, y se debera preguntar qu papel juegan las teoras de la fami-
lia en la sociedad que las produce.
La visin pospositivista apoya el hecho de que la investigacin en ciencias
sociales contendr elementos de descubrimiento tanto como de construccio-
nes sociales, de manera que estos dos modos de conocer seran complemen-
tarios. Entre los cientficos sociales existe el deseo de adoptar los principios
del pospositivismo sin abandonar los valores acadmicos tradicionales y los
mtodos de investigacin que han permitido el progreso de esta rea de estu-
dio. Si bien en trminos de filosofa de la ciencia no se puede ser positivista y
pospositivista al mismo tiempo, en la prctica esto no parece imposible. Si
esta sntesis entre mtodos y teoras viejas y nuevas, fuera posible, no sera
necesario rechazar todo el trabajo desarrollado hasta ahora, de manera que
aunque el estudio de la familia libre de valores o descontextualizado no es
posible, s lo sera el mantener los vnculos con nuestra ciencia social.
Algunos piensan que esta convivencia ya no tendra el objetivo de bus-
car verdades universales que expliquen la conducta humana, sino que apun-
tara a objetivos ticos superiores, ofreciendo nuevas metas que ayuden y
contribuyan al cambio social.

19
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

20
2. Alternativas tericas en
el estudio de la familia

Las teoras de la familia se caracterizan actualmente por su diversidad. Un


primer elemento de reflexin es, si esta multiplicidad de puntos de vista se
trata de un fenmeno saludable o de una crisis o desorientacin.
Las posiciones positivistas, de bsqueda de mtodos adecuados, proposi-
ciones y mtodos para probar las proposiciones, y la pospositivista, con su
preocupacin por los determinismos sociales de las ideas, deben entenderse
en el contexto ms amplio de la organizacin social del conocimiento, que se
considera una clase especial de actividad cultural. Los tericos de la familia
se hallan ms divididos que nunca porque la diversidad se ha definido como
un sntoma de crisis, y por el errneo concepto de que los diversos marcos
conceptuales se encuentran en competicin, como los paradigmas de Kuhn.
Esto puede cambiar si se define la diversidad terica como un ejemplo del
pluralismo cultural de nuestra sociedad.

Clasificacin de las teoras

Garca y Musitu (2000) proponen tres grandes categoras organizativas que


tratan de aunar los criterios temtico y epistemolgico: la familia como in-
teraccin (interaccionismo simblico, teoras del intercambio, teora del con-
flicto) que trata de reflejar la postura ms microsocial e interaccionista; la
familia como sistema (funcionalismo estructural, teora del desarrollo, teo-
ra de los sistemas, modelos ecolgicos) que integra la tradicin holista y,
finalmente, la familia como construccin social (fenomenologa, etnome-
todologa, teora crtica, enfoques feministas) que trata de recoger la tradi-
cin pospositivista a partir de los aos ochenta. En esta ltima se incluyen los
enfoques constructivistas y el construccionismo social.

21
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

La familia como interaccin

El precedente ms claro en este enfoque es el de Georg Simmel, quien cen-


traba su inters en el individuo y sus interacciones, considerando a la socie-
dad como la sntesis de la totalidad de esas interacciones especficas. La
interaccin es por tanto la esencia de la vida social. Las personas y grupos
generan interaccin para alcanzar sus metas y elaboran, as, ciertos patrones
o formas culturales para facilitarlas. Un ejemplo de creacin de esos patrones
es la familia.
Las pautas formales de la sociedad se manifiestan en lo que Simmel lla-
ma acciones recprocas, que se refiere al hecho de que el sentido de la
identidad individual se construye a travs del sentimiento paralelo de perte-
nencia a diversos grupos.
La mirada introspectiva se nutre de la mirada de los compaeros de inte-
racciones recprocas, lo mismo que nuestra mirada contribuye a forjar las
identidades de ellos. Las formas de interaccin que para Simmel constituyen
la vida social siempre incluyen armona y conflicto, atraccin y repulsin, y el
mundo se puede entender mejor en trminos de conflicto y contrastes, ya que
no podra existir un grupo completamente armonioso, ya que permanecera
esttico. De ah el valor del conflicto para definir y consolidar la unidad del
grupo. Esa visin de Simmel puede considerarse como dualista, mientras que
Munn encontr en su idea de la interaccin como manera de alcanzar metas
una de las primeras formulaciones del enfoque utilitarista. As, Simmel influ-
y en las teoras tanto del interaccionismo simblico como en las del inter-
cambio y del conflicto.

Interaccionismo simblico
El trmino fue acuado en 1937 por Herbert Blum, pero sus ideas nacieron
antes, con los fundadores del pragmatismo norteamericano: Pierce, James (el
self social), Mead (toma de roles, el yo y el m), Horton Cooley (self especu-
lar) e Isaac Thomas (definicin de la situacin).
Los primeros estudios se centraban en los predictores de xito en la vida
familiar y matrimonial, pero Willard Waller fue uno de los primeros en pres-
tar atencin al conflicto y el poder en la familia.
El trabajo de Hill puso un mayor nfasis sobre el rol y los mtodos cuan-
titativos, y este punto de vista ms estructural y positivista es la caractersti-

22
ALTERNATIVAS TERICAS EN EL ESTUDIO DE LA FAMILIA

ca de la escuela de Iowa, representada por Manfred Kuhn, que tiene hasta


hoy una mayor influencia.
En contraparte, la escuela de Chicago, representada por Blumer, enfatiza
los procesos interpretativos de la construccin social de los significados, legi-
timando la utilizacin de metodologa cualitativa y tendiendo hacia una cien-
cia ms humanista e ideogrfica.

Conceptos bsicos
Self: las personas no nacen con un sentido de s mismas, sino que desarrollan
un auto concepto a travs de la interaccin social. Para Mead, el self sera la
representacin simblica de nosotros mismos, como sujetos (Yo: la respuesta
del organismo a la conducta de otros) y como objetos (M: las actitudes de
los dems que uno mismo asume). Este concepto del self como objeto es lo
que Cooley llama self especular, porque contiene la perspectiva de los otros,
ya que podemos ver nuestra conducta como un objeto de observacin s asu-
mimos el rol de otra persona. La identidad se referira a los distintos significa-
dos que damos al self en un rol determinado.
Roles: son las normas compartidas aplicadas a los ocupantes de las posi-
ciones sociales. Constituyen sistemas de significado que capacitan a los ocu-
pantes del rol y a otros con los que se interacta para anticipar conductas
futuras y mantener la regularidad en las interacciones sociales. Especifican
los conocimientos, habilidades y motivacin como tambin la extensin, di-
reccin y duracin de los sentimientos y emociones. Son flexibles puesto que
pueden construirse diversas identidades en un mismo rol. Los aspectos est-
ticos y dinmicos estn dados por la toma de roles (tomar el papel del otro) y
la creacin de roles. El estrs se produce cuando el actor no tiene suficientes
recursos para cumplir su papel, y el conflicto de rol se da cuando las expecta-
tivas de un rol contradicen las asociadas a otro rol.
Socializacin: es un proceso de cambio que una persona experimenta
como resultado de las influencias sociales y se da a travs de un proceso com-
plejo en el que los nios aprenden roles y participan activamente en la for-
macin de sus identidades.
Definicin de la situacin: durante la interaccin las personas no slo
crean significados del self y de los otros, sino tambin de las situaciones. Esta
centra la atencin en lo que es ms destacado de un escenario de interaccin
y permite la organizacin preliminar de las acciones apropiadas a ese escena-

23
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

rio. Las personas en ese escenario crean sus definiciones, y estas pueden ser
diferentes, pero lo importante es que de acuerdo con esta definicin ser la
forma en que se acte. El xito de cualquier grupo reside en gran parte en
la creacin de una definicin de la situacin compartida.

Teora del conflicto


Los tericos del conflicto se basan en los supuestos de Thomas Hobbes de
que las personas actan por su propio inters y que el orden social necesita
ser negociado y ritualizado. En la configuracin de las teoras del conflicto
hay que mencionar tambin las ideas de Darwin de la supervivencia del ms
apto y su aplicacin por Spencer a la evolucin social. Pero fueron Marx y
Engels quienes sistematizaron el papel del conflicto (lucha de clases) y apli-
caron esta reflexin a la familia. As, Engels considera que la divisin de
trabajo por el gnero en los matrimonios mongamos constituye el primer
conflicto de clases de la historia, siendo la mujer la clase oprimida. Las ideas
de estos tericos partan de un supuesto comn, la escasez de recursos.
Para Simmel el conflicto es una caracterstica estructural de los grupos
humanos, que desempea un rol positivo al crear mayor unidad.
Consideraba al conflicto un proceso constante de fuerzas disociativas y
asociativas que daba coherencia y unidad a la sociedad, pero no identificaba
como causa subyacente el control de los medios de produccin, ni considera-
ba a la familia como un microcosmos de procesos que se daban a mayor es-
cala. As, la posicin marxista y la de Simmel son dos perspectivas diferentes
respecto al conflicto, y mientras algunos tericos lo consideran como parte
de procesos sociales ms amplios (perspectiva macrosocial pospositivista, in-
tegrada a las teoras crticas, feministas y emancipadoras), otros lo conside-
ran nico debido a la naturaleza afectiva de los recursos (enfoque estructural,
microsociolgico, positivista).

Conceptos bsicos
Conflicto: confrontacin entre individuos o grupos sobre recursos escasos,
medios controvertidos, metas incompatibles o una combinacin de estos.
Para Sprey (en Garca y Musitu, 2000) el conflicto es un proceso dialctico
que debe estudiarse a lo largo del tiempo.
Estructura: se pueden diferenciar dos significados de estructura: la es-
tructura de la situacin (competitiva o cooperativa), que se refiere a las reglas

24
ALTERNATIVAS TERICAS EN EL ESTUDIO DE LA FAMILIA

que estructuran la situacin, y la estructura del grupo, que se refiere al n-


mero de miembros, sexo o edad, que pueden tener relacin con la distribu-
cin de los recursos.
Para los tericos del conflicto la familia est estructuralmente predis-
puesta al conflicto, tanto por la estructura del grupo como por la de la situa-
cin, y dependiendo de stas ser el grado de conflicto.
Recursos: los recursos incluyen los conocimientos, habilidades, tcnicas
y materiales que se encuentran a disposicin de la persona o grupo, y propor-
cionan el potencial para el poder y el control. La autoridad es un tipo de
recurso que se construye por el sistema normativo de una cultura especfica.
Los recursos se distribuyen de manera desigual en la familia y esto lleva al
conflicto en la medida en que las reglas internas son competitivas en vez de
cooperativas.
Negociacin: aunque el conflicto no puede ser totalmente eliminado
puede mantenerse dentro de lmites manejables que permitan a la familia
continuar existiendo. La negociacin se restringe a las situaciones en que se
necesita de la cooperacin de otro miembro, y se da cuando ambas partes
expresan sus metas y se utilizan los recursos para obligar a la otra parte a
acercarse a los propios deseos. Esto puede incluir la argumentacin, el chan-
taje o el engao, y es ms probable en estructuras de autoridad igualitaria o
democrtica.
Consenso: es el resultado preferible de la negociacin, cuando se llega a
un acuerdo.

Teora del intercambio


La idea de que el ser humano busca el placer y evita el dolor tiene sus antece-
dentes en la antigua Grecia, con Aristipo de Cirene y Epicuro.
Luego John Locke (1690) propone que las personas tienden a repetir las
conductas asociadas a resultados placenteros y a abandonarlas cuando dan
resultados dolorosos, planteando la asociacin entre la teora del intercam-
bio y el conductismo, que fue explorada por Adam Smith (1776) y Jeremy
Bentham (1780), el fundador del utilitarismo. Pero fue George Homans (1950)
el primero en proponer una teora del intercambio, compartiendo la visin
reduccionista de Bentham, pues para l toda realidad es conducta y las insti-
tuciones no son ms que la suma de estas conductas constitutivas. Ya vimos
que en el terreno de las ciencias sociales fue Simmel uno de los primeros en

25
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

sealar que las personas se asocian movidas por el inters en satisfacer sus
necesidades.
Las teoras del intercambio pueden clasificarse en dos grupos: uno repre-
sentado por Homans, vinculado a la tradicin skinneriana, y otro represen-
tado por Thibaut y Kelley con caractersticas cercanas al sociocognitivismo,
que ser la perspectiva ms influyente en la ciencia social de la familia.
Lo que tienen en comn estos enfoques es que utilizan una metfora eco-
nmica donde las relaciones sociales son una extensin de los mercados, don-
de cada individuo acta segn su propio inters tratando de maximizar sus
beneficios. La idea central de este enfoque es que la conducta en interaccin
se rige por el valor de las recompensas que son contingentes a tal conducta.
Para otros autores la teora del intercambio supuso una reaccin de la po-
ltica derechista a los planteamientos de izquierda, centrados en el conflicto.
La solidez y penetracin de esta perspectiva se debe a su capacidad de
explicar un amplio rango de aspectos interpersonales y sociales particular-
mente importantes para los estudiosos de la familia.

Conceptos bsicos
Recompensa, costos y beneficios: las recompensas son los placeres, satis-
facciones y gratificaciones que las personas disfrutan. Otros autores incluyen
tambin el estatus, las relaciones, las interacciones y sentimientos que pro-
porcionan satisfaccin a una persona. Los costos seran cualquier estatus,
relacin, interaccin, experiencia o sentimiento desagradable para una per-
sona, y pueden ser una experiencia de castigo, o la desaparicin de una re-
compensa. El concepto de beneficio es el clculo racional en cada decisin
de la relacin costo-recompensa.
Nivel de comparacin y nivel de comparacin de alternativas: el ni-
vel de comparacin es el estndar por el que una persona evala una relacin
dada en trminos de lo que cree que merece en forma realista, por encima del
cual se evala la relacin como satisfactoria. El nivel de comparacin de
alternativas es el nivel de resultados ms bajos que una persona est dispues-
ta a aceptar en vista de las alternativas disponibles y es subjetivo.
Justicia distributiva y reciprocidad: la justicia se refiere a que las re-
compensas deben ser proporcionales a los costos, y los beneficios proporcio-
nales a las inversiones. La reciprocidad se refiere a las condiciones en que las
personas negocian sus intercambios de forma que sean mutuamente recom-

26
ALTERNATIVAS TERICAS EN EL ESTUDIO DE LA FAMILIA

pensantes y tomen en consideracin las necesidades de cada uno. Dos con-


ceptos relacionados a esto son el de endeudamiento y la asimetra.

La familia como sistema

La tradicin holista en las ciencias sociales cuenta con representantes tan


ilustres como Comte, Durkheim y Spencer. Comte defini a la sociologa
como el estudio del todo social, pero Durkheim es quien destaca como el
gran propulsor de la sociologa holstica, ya que conceba a la sociedad como
una serie de hechos que podan ser estudiados como si fueran cosas. As,
consideraba a la sociedad como algo distinto a la suma de los individuos.
Spencer rechaz el nominalismo y adopt el realismo (holismo) hasta el
punto de reconocer la existencia de la realidad como una cosa; sus propues-
tas influyeron en el funcionalismo y luego en la teora sistmica, ya que su-
giere la simultaneidad en la sociedad de una estructura organizativa global
(el organismo) y unas funciones especializadas y complementarias en su seno
(los sistemas).
Amalio Blanco (citado en Garca y Musitu, 2000) propone tres rasgos
distintivos del holismo sociolgico:
a) La ratificacin de la existencia de entidades totales y fenmenos su-
praindividuales.
b) Las propiedades singulares y realmente distintas de dichas entidades.
c) Que estas tienen la propiedad de definir las relaciones entre los indivi-
duos dentro del grupo.

El concepto de sistema ocup un lugar central en la construccin de la reali-


dad social para los antroplogos sociales y los socilogos de la primera mitad
del siglo XX a travs del funcionalismo estructural de Parsons.

El funcionalismo estructural de Talcott Parsons


Si bien, es cierto que las teoras de los sistemas se centran ms en los procesos
que en las estructuras, el funcionalismo estructural puede considerarse una
teora de sistemas. La perspectiva funcionalista concibe a la sociedad como
un organismo que lucha por resistirse al cambio y mantener un estado de
equilibrio. La estabilidad y el orden se consideran deseables y naturales, y el
conflicto o desorden son sntomas de desviaciones o disfunciones en el siste-

27
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

ma. Desde esta perspectiva, en toda sociedad es necesario alguna forma de


ordenacin y organizacin de las personas relacionadas biolgicamente, o
sea la familia, que tiene la funcin de reclutar nuevos miembros a travs de
la socializacin y la reproduccin.
Esta teora proporcion un buen nmero de conceptos sistmicos impor-
tantes, que luego se utilizaron en la teora de los sistemas familiares y la ecologa
humana.
Para Parsons, el proceso de transformacin histrica en las sociedades
occidentales es un proceso de diferenciacin funcional progresiva. Cada es-
tructura social est altamente especializada y depende de los intercambios
con otras estructuras sociales para su continuacin.
l vea a la familia nuclear como la forma ideal de familia, superior a
otros tipos de organizacin familiar.
El funcionalismo estructural afirma que cualquier institucin social im-
portante debe asegurar no slo el bienestar de los individuos, sino tambin
de la sociedad, y consideraba a la familia como una institucin universal. La
familia nuclear sera el tipo de familia dominante en la sociedad industriali-
zada moderna, y cumplira dos funciones importantes: la socializacin de los
hijos y la estabilizacin de la personalidad de los adultos, mientras que
otras funciones, como las econmicas, estaran en declive. El sexo sera la
base fundamental para la diferenciacin de las funciones entre los cnyuges,
que se centra en el sistema ocupacional, donde el padre sera el lder instru-
mental y la madre el lder expresivo. La separacin de tareas sera importante
para impedir la competencia y conservar la solidaridad entre los cnyuges.
Se le critica su visin rgida y sobresimplificadora de la interaccin mari-
tal y en particular de las experiencias de la mujer, y tambin su conceptuali-
zacin de los roles de gnero y su tendencia a presentar a la familia nuclear
occidental como modelo ideal.
Sus principales limitaciones seran que se trata de un acercamiento abs-
tracto y esttico, y que las teoras sistmicas de la era parsoniana carecan de
bases empricas.
Los aspectos sistmicos del funcionalismo estructural seran:
a) Se centra en la interdependencia de las partes y las cualidades emer-
gentes del sistema como tal.
b) Los sistemas sociales se conceban como capaces de mantener sus l-
mites y su equilibrio ante perturbaciones externas e internas.

28
ALTERNATIVAS TERICAS EN EL ESTUDIO DE LA FAMILIA

c) Los sistemas sociales tenan condiciones intrnsecas para su supervi-


vencia incluyendo una funcin econmica, una funcin ejecutiva o poltica,
una funcin mantenedora de la moral y la lealtad, y una funcin homeost-
tica estabilizadora.
d) Los sistemas sociales se consideran ordenados jerrquicamente.

La teora ecolgica del desarrollo es similar a la anterior, pero centra su aten-


cin en la interaccin con el entorno externo. Y la teora del desarrollo fami-
liar tiene en cuenta la relacin con los cambios externos e internos, desde un
punto de vista del desarrollo, que implica una serie de eventos predecibles a
lo largo del tiempo.

Teora del desarrollo familiar


Si bien, los orgenes de las teoras del desarrollo pueden rastrearse hasta el
siglo XVIII con la obra de Rousseau y otros, los que formalizaron y desarrolla-
ron la teora del desarrollo familiar fueron Evelyn Duval y Reuben Hill (1951).
Un primer periodo, desde 1951 a 1980, se caracteriz por la propuesta y ela-
boracin de los conceptos y la consolidacin de este marco terico, con los
trabajos de Rodgers, Aldous y Mattesich. El segundo periodo dio lugar a di-
versos desarrollos, como avances metodolgicos y nuevas definiciones a tr-
minos bsicos, y trabajos crticos que darn lugar a revisiones y a un mayor
refinamiento de la propuesta terica.

El ciclo vital de la familia


La teora del desarrollo se centra en los cambios sistemticos que experimen-
ta la familia a medida que va desplazndose a lo largo de los diversos estadios
de su ciclo vital. Su principal foco de atencin es el desarrollo de la familia
como grupo de individuos en interaccin organizada por normas sociales. De
acuerdo con esta teora la familia atraviesa una secuencia predecible de esta-
dios a lo largo de su ciclo vital, precipitados por las necesidades biolgicas,
sociales y psicolgicas de sus miembros. Se caracteriza por incorporar las di-
mensiones temporal e histrica, reconociendo su importancia en el desarro-
llo de la familia. As, las transiciones de una etapa a la otra estn determinadas
no slo por necesidades individuales y familiares, sino tambin histricas,
sociales y ecolgicas.

29
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

El cambio de un estadio a otro se produce cuando hay cambios en la


composicin y, por lo tanto, en la estructura familiar. Los cambios estructura-
les afectan el funcionamiento y bienestar familiar. En cada estadio la familia
debe completar una tarea especfica para el xito del desarrollo individual y
familiar. Los conceptos de desarrollo familiar constituiran una aplicacin
directa de la idea de progreso del periodo optimista posterior a la segunda
guerra mundial. Las familias se consideraban motores de su propio progreso.

Conceptos bsicos
Ciclo vital de la familia: se refiere a su nacimiento, crecimiento y declive.
Actualmente se ha propuesto el concepto alternativo de carrera familiar, para
indicar que no hay un final teleolgico que lleve a un cierre del crculo.
Posiciones, normas y roles: la posicin se refiere al gnero, relaciones
de matrimonio o sangre y generacionales. Las normas son las reglas que go-
biernan la conducta individual y grupal en la familia. El rol son todas las
normas asociadas a una posicin, y su contenido puede cambiar dependien-
do de la sociedad o subcultura tnica. Un estadio familiar es el periodo de
tiempo en el que la estructura y los roles familiares son distintivos y diferen-
tes de otros periodos.
Transiciones y crisis: las transiciones son los cambios de un estadio a
otro. Las crisis normales son las transiciones normativas entre los estadios
del ciclo vital familiar.
Tareas: las tareas del desarrollo son los objetivos que las familias inevita-
blemente deben alcanzar en el ciclo normal de la vida familiar.

Teora de los sistemas familiares


La teora de los sistemas familiares se configura a partir de tres puntos de
vista tericos: la teora general de los sistemas, la ciberntica y la nueva teo-
ra de la comunicacin. Estas sern sintetizadas por el trabajo de Gregory
Bateson y el grupo de Palo Alto.
La teora general de los sistemas reconoce como creador a Ludwig Von
Bertalannfy, un bilogo viens quien la desarroll durante los aos veinte, la
dio a conocer en los treinta y la public ya estructurada luego de la segunda
guerra mundial, hacia 1947. Se manifiestan en su formacin elementos del
positivismo lgico y del materialismo histrico dialctico. Diez aos despus
se forma la Sociedad para la Investigacin General de los Sistemas y la teora

30
ALTERNATIVAS TERICAS EN EL ESTUDIO DE LA FAMILIA

queda reconocida como una nueva alternativa para la investigacin cientfi-


ca, pues se propona estudiar los isomorfismos en los conceptos, leyes y mo-
delos de varios campos, estimular el desarrollo de modelos adecuados en los
campos que carecen de ellos, minimizar la repeticin de los esfuerzos tericos
y promover la unidad de la ciencia mejorando la comunicacin entre espe-
cialistas. El tema de estudio de esta nueva disciplina es la formulacin y de-
rivacin de los principios vlidos para los sistemas en general ya que tena
por objeto el estudio de las correspondencias o isomorfismos entre sistemas
de todo tipo. Otro de sus objetivos era encontrar un lenguaje comn que
sirviera como punto de unin entre las diversas ciencias especializadas.
Se pueden diferenciar tres clases de conceptos tericos en la Teora Ge-
neral de los Sistemas.
El primer grupo, se refiere a la clasificacin y descripcin de sistemas en
abiertos y cerrados, inorgnicos y orgnicos, sistemas jerrquicos, subsiste-
mas y suprasistemas. En el segundo, entran los conceptos de regulacin y
mantenimiento, como los de lmite, equilibrio estable e inestable, entropa
negativa y positiva, feedback, input y output. El tercer grupo, se refiere a la
dinmica que lleva al cambio o a la desintegracin de los sistemas (adapta-
cin, aprendizaje, coevolucin, ciclo vital, crisis, entropa positiva, etctera).
La teora ciberntica se atribuye a Norbert Wiener, quien la designa como
la teora de la comunicacin y el control en las mquinas y en los organismos
vivientes. Publica su obra Ciberntica en 1948, influido por su participacin
en la segunda guerra mundial, a travs de los problemas planteados por la
transmisin de informacin codificada y del control de las bateras antiareas.
El surgimiento de la ciberntica coincide con el de dos contribuciones
que fueron fundamentales para muchos campos de la ciencia: la teora de la
comunicacin de Shanon y Weaver y la teora de los juegos de Neuman y
Morgensten. Adopta trminos de la Teora General de Sistemas, pero contri-
buye con aportes respecto a los circuitos de retroalimentacin de la informa-
cin, el concepto de retroalimentacin positiva y negativa, de la entropa
como medida probabilstica de la desorganizacin del sistema, y de los siste-
mas cibernticos de primero y segundo orden.

Nueva teora de la comunicacin


Gregory Bateson, un antroplogo ingls dedicado a estudiar los patrones re-
currentes en las culturas de los Iatmul, con los que formul su concepto de

31
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

cismognesis, se encuentra con las ideas de Wiener en las conferencias Macys.


Estas le despiertan un gran inters y comienza a tratar de aplicarlas a otros
campos, como la biologa y los grupos humanos. Para esa poca ha encontra-
do en la obra de filosofa matemtica de Whitehead y Russell la teora de los
tipos lgicos. Bateson consigue financiamiento y rene un equipo compuesto
por John Weakland, Jay Haley, William Fry, Donald Jackson y, posteriormen-
te, Richard Fisch, para investigar la pragmtica de la comunicacin en muy
diversas reas, que iban desde la psiquiatra y la psicoterapia hasta la hipno-
sis, el teatro, el humor, el adiestramiento de perros para ciegos y la comunica-
cin entre los animales.
Los hallazgos de este equipo se sintetizan en la nueva teora de la comu-
nicacin, que se basa en cinco axiomas bsicos, a saber:
1. La imposibilidad de no comunicar (toda conducta es comunicacin).
2. Toda comunicacin tiene un aspecto de contenido y un aspecto rela-
cional, donde el segundo califica al primero y es por ende una metacomuni-
cacin.
3. La naturaleza de una relacin depende de la puntuacin de las se-
cuencias entre los comunicantes.
4. Los seres humanos se comunican tanto digital como analgicamente.
5. Todos los intercambios de comunicacin son simtricos o complemen-
tarios segn estn basados en la igualdad o en la diferencia (Wittezaele, 1994).

La familia puede conceptualizarse como sistema porque sus miembros son


partes interdependientes de una unidad ms amplia, la conducta de uno de
los miembros afecta a todos los otros, para adaptarse incorporan informa-
cin, toman decisiones y tratan de obtener feedback para corregir, tienen l-
mites permeables que las distinguen de otros grupos sociales y deben cumplir
ciertas tareas para sobrevivir.
Las familias por tanto no pueden definirse en trminos estructurales,
porque sus partes tienen una interrelacin dinmica entre ellas y con el en-
torno, por lo que hay que centrarse en el proceso y sus patrones. Las cualida-
des de la familia son emergentes, y se organizan en patrones recurrentes y
repetitivos que se observan en el tiempo. Esas regularidades permiten dedu-
cir las reglas que estructuran al sistema jerrquicamente, y que sirven para
regular y mantener las relaciones entre los miembros y con el entorno. Los
sistemas familiares estn interconectados a suprasistemas, que incluyen la

32
ALTERNATIVAS TERICAS EN EL ESTUDIO DE LA FAMILIA

red familiar extensa, laboral, vecindario y escuela. Los suprasistemas inclu-


yen tambin las subculturas raciales, tnicas o regionales.

Conceptos bsicos
Sistema: es un conjunto de elementos en interrelacin entre ellos y con el
ambiente. Para Minuchin (1988) la familia es una totalidad integrada y com-
pleja donde los miembros ejercen una influencia continua y recproca.
Jerarqua: el sistema est organizado jerrquicamente en subsistemas, e
incluido en suprasistemas.
Lmites: definen qu pertenece al sistema y qu no; representan el pun-
to de contacto con el entorno y afectan el flujo de informacin. Una visin
sistmica de la familia es inevitablemente contextual. Los lmites de un siste-
ma pueden ser ms o menos cerrados en funcin de su permeabilidad, si bien
todos lo sistemas familiares son en cierto grado abiertos. Tambin los subsis-
temas tienen lmites que deben estar bien definidos, pero ser flexibles para un
buen funcionamiento.
Feedback y control: se refiere al control ciberntico de los sistemas socia-
les, o sea, un bucle circular que devuelve al sistema parte de la informacin
que da al medio. As, se establecen dos tipos de feedback, uno negativo que
est destinado a mantener el equilibrio (homeostasis), y modifica la desvia-
cin, y otro positivo que amplifica la desviacin dando lugar al cambio por la
creacin de formas nuevas (morfognesis). Para asegurar la supervivencia del
sistema, ambos tipos de feedback deben balancearse entre s.

La familia como ecosistema

Ecologa del desarrollo humano


La ciencia de la ecologa se remonta a Darwin, pero el trmino fue acuado
por un bilogo alemn, Erns Hackel en 1837, y se definira como el estudio
de las relaciones entre los organismos y el ambiente, considerando a ambos
como partes inseparables de un todo mayor. Fue la biloga Ellen Swallow
Richards quien dio un gran impulso a la ecologa humana, aplicada sobre
todo al mbito de la economa familiar.
Los primeros estudios al respecto fueron de los socilogos de la escuela
de Chicago, preocupados por conceptos como los del espacio vital y campo
psicolgico de Kurt Lewin. La perspectiva terica de la ecologa humana se

33
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

desarroll tambin en campos como la geografa, ciencias polticas, econo-


ma, trabajo social, profesiones relacionadas con la salud y la terapia familiar.
Se ha propuesto basarla en cuatro conceptos centrales: interaccin, niveles
de organizacin o jerarqua, funcionalismo y holismo. Esta escuela de pensa-
miento se consolidar a fines de los sesenta y en los setenta, con dos escuelas
de pensamiento: la de la escuela de Michigan, con la figura de Beatrice
Paolucci, centrada en la economa familiar y el manejo de los recursos, y la de
Cornell, con Urie Bronfenbrenner, centrada en la investigacin del desa-
rrollo humano con un marcado nfasis contextual. Su propuesta de exami-
nar la conducta como un producto de interaccin entre persona y ambiente
tuvo un gran impacto en la investigacin de la familia.
Para Bronfenbrenner (citado en Garca y Musitu, 2000) cualquier cua-
lidad humana se encuentra inextricablemente unida, y encuentra tanto su
significado como su expresin plena en un contexto o escenario ambiental
concreto, del cual la familia es el principal ejemplo.
La familia no existe como unidad independiente de otras organizaciones
en la sociedad, que por tanto ejercen influencia sobre la vida familiar, rela-
cin que es mutua, en un proceso continuo de adaptacin.
La familia puede conceptualizarse como un ecosistema, o sea, como un
grupo en interaccin con su hbitat. En condiciones normales mantendr un
equilibrio dinmico balanceando los recursos y los niveles de estrs. Cuando
hay inestabilidad ecolgica, se produce un desbalance entre el estrs y los
recursos y se vuelven ms probables el conflicto y la violencia. Bronfenbrenner
plantea seis principios que permiten entender el ecosistema familiar como un
sistema en interaccin con su ambiente:
1. Desarrollo en contexto: los nios y jvenes se encuentran influenciados
por su ambiente
2. Habilidad social: la calidad de vida es importante para las familias, y
los padres necesitan un ambiente socialmente rico para poder cuidar y edu-
car a sus hijos.
3. Acomodacin mutua individuo-ambiente: hay adaptacin mutua.
4. Efectos de segundo orden: son los efectos indirectos en las interaccio-
nes de fuerzas que se encuentran ms all de la familia.
5. Conexiones entre personas y contextos: pueden darse transiciones eco-
lgicas y dadas transcontextuales. Las relaciones padres-hijos se fortalecen
cuando se dan en diferentes contextos y la habilidad de los padres para criar

34
ALTERNATIVAS TERICAS EN EL ESTUDIO DE LA FAMILIA

a sus hijos depende en parte del nivel de riqueza de las redes sociales de
ambos.
6. Perspectiva del ciclo vital: las respuestas correctas varan a lo largo de
todo el ciclo vital.

Conceptos bsicos
La ecologa del desarrollo humano, propone cuatro estructuras anidadas en-
tre s como muecas rusas:
Microsistema: sera principalmente la familia y luego la escuela y el gru-
po de amigos.
Mesosistema: contempla las relaciones entre los microsistemas, por ejem-
plo, las interrelaciones mutuas familia-escuela.
Exosistema: extensin del mesosistema que representan las estructuras
sociales formales e informales (Ej.: el trabajo, el vecindario, las redes sociales,
etctera).
Macrosistema: los valores culturales, sucesos histricos y sistemas de
creencias que pueden afectar a los otros sistemas ecolgicos.

Estas cuatro estructuras estn sumergidas en el cronosistema, la influencia


en el desarrollo de la persona de los cambios y continuidades en el tiempo.
Se han propuesto tres premisas bsicas de la ecologa humana: la familia
en interaccin con su ambiente constituye un ecosistema, en que partes y
todo son interdependientes. La familia desempea funciones fsicas y psico-
sociales para sus miembros, para s misma como grupo y para el bien comn
de la sociedad, y por ltimo, la salud ecolgica del mundo depende de las
decisiones no slo de las naciones, sino tambin de los individuos y familias.

La familia como construccin social

La investigacin de la familia como interaccin y como sistema se lleva a


cabo desde una perspectiva positivista respondiendo a una racionalidad ins-
trumental.
Ahora se examinarn los acercamientos pospositivistas, que responden a
dos tipos de racionalidades: la hermenutico-interpretativa (fenomenologa
y etnometodologa) y la emancipadora o crtica (pensamiento crtico y enfo-
ques feministas).

35
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

La racionalidad instrumental o tcnica tiene la meta de predecir y con-


trolar el entorno externo. Este modelo de ciencia proporciona explicaciones
a travs de las relaciones causa efecto, de manera que se basa en la manipu-
lacin del entorno para obtener los resultados deseados. La investigacin
positivista enfatiza la operacionalizacin, la objetividad y el distanciamiento
entre el observador y lo observado.
Este acercamiento resulta insuficiente y debe ser complementado por
otros paradigmas como el de la racionalidad hermenutica y crtica para com-
prender la vida familiar.
Una filosofa de la ciencia hermenutica, basada en la racionalidad in-
terpretativa, trata de lograr la comprensin intersubjetiva y los acuerdos
mutuos sobre los significados.
La explicacin surge de la comprensin de las razones e intenciones que
se encuentran detrs de las acciones y respuestas. Se reconoce la experiencia
subjetiva y el conocimiento tanto del investigador como de los participantes
en la investigacin. Las personas estudiadas son copartcipes en reflejar la
experiencia y la interpretacin.
Desde una racionalidad crtica, el objetivo es educar y emancipar. El co-
nocimiento puede utilizarse para transformar estructuras sociales opresivas
con el objeto de lograr una mayor justicia y libertad para las familias y sus
miembros. Gergen (1994) ha situado estas tres perspectivas en el contexto
del antagonismo entre pensamiento exgeno y endgeno cuyas diferencias
ha definido de la manera siguiente:
a) Visin del mundo: para el pensamiento exgeno es posible el conoci-
miento objetivo del ambiente, mientras que el pensamiento endgeno consi-
dera imposible la objetividad.
b) Consenso: para el pensador exgeno el hallar las respuestas correctas
posibilita el acuerdo, de manera que la ciencia debe luchar por alcanzar el
consenso. Para el pensador endgeno las experiencias mltiples son legtimas
y deseables, y el conflicto es superior al consenso.
c) Neutralidad cientfica: posible y deseable para el exgeno, oscureci-
da por la construccin del observador para el endgeno.
d) Locus de la conducta humana: determinismo ambiental para el pen-
sador exgeno (la conducta es causada por sucesos ambientales anteceden-
tes); para el endgeno el individuo es libre de construir o interpretar los datos
sensoriales, de manera que la causa de la conducta es interna (voluntarismo).

36
ALTERNATIVAS TERICAS EN EL ESTUDIO DE LA FAMILIA

e) Moral: las cuestiones de valor moral son consideradas fuera de su


disciplina por el pensador exgeno, y para el endgeno los aspectos morales
se consideran inescapables.
f) Mtodo: el pensador exgeno pondr nfasis en los mtodos de medida
y control para conseguir evaluaciones correctas. Para el pensador endgeno el
mtodo da un apoyo retrico pues se escoge para apoyar un planteamiento
terico en particular.

Los acercamientos pospositivistas plantean una nueva filosofa de la ciencia


donde sta se plantea como una empresa interpretativa, y comparten:
a) Una clara diferenciacin entre las ciencias naturales y las ciencias
sociales.
b) La idea de la construccin social de la realidad, frente a la del conoci-
miento como representacin de sta.
c) La preocupacin por las implicaciones prcticas y morales del conoci-
miento y el compromiso social.

Fenomenologa y Etnometodologa
La fenomenologa como sistema filosfico la desarroll Edmund Husserl, y su
alumno Alfred Schutz aplic sus planteos a las ciencias sociales. Al emigrar a
Estados Unidos export sus ideas y ejerci una gran influencia, por ejemplo,
sobre Garfinkel, el creador de la etnometodologa. Su punto de partida se
encuentra en la filosofa de la ciencia social de Max Weber, que concibe el
significado como un fenmeno intersubjetivo.
Schutz plantea la intersubjetividad humana como la puesta en comn
de diferentes subjetividades, donde lo objetivo sale de los sujetos, es cons-
truido por estos y estos han de interpretarlo, es decir, que el yo carece de todo
sentido o significado sin el otro. Este rechazo del dualismo objetivo-subjetivo
y el nfasis en que la vida social humana es un fenmeno intersubjetivo, es lo
que comparten los etnometodlogos con Schutz. La etnometodologa sera a
la vez una derivacin y una reaccin hacia el interaccionismo simblico, con
el que comparte la concepcin de la actividad humana en trminos de su
intencionalidad, autonoma y reflexividad, con una visin subjetivista.
La figura y la obra ms representativa de la etnometodologa es Harold
Garfinkel y su trabajo Studies in ethnometodology publicado en 1967. En este
trabajo, Garfinkel define a la etnometodologa como el estudio de la metodo-

37
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

loga popular, o sea, los mtodos que la gente emplea para intervenir en el
mundo y construirlo. Aunque los etnometodlogos apenas han prestado aten-
cin a la familia, su trabajo muestra claramente la direccin para un anlisis
etnometodolgico de la familia a travs del trabajo de Garfinkel (estudio de
cmo se construyen y sostienen las identidades, roles y relaciones familiares),
Cicourel (anlisis del discurso: como se usan en diversos escenarios catego-
ras estructurales o etiquetas para interpretar circunstancias y relaciones coti-
dianas) y Pollner (anlisis de conceptos y categoras como parte de un sistema
cultural de creencias que sostiene el sentido del mundo objetivo).
Tanto la fenomenologa como la etnometodologa muestran una preocu-
pacin comn por la forma en que los objetos adquieren su significado, aun-
que enfatizan diferentes partes del problema: mientras que la fenomenologa
se centra en los principios cognitivos compartidos que subyacen a un mundo
hecho de objetos con significado, y centra su atencin en la estructura del
mundo cotidiano, cmo se construye socialmente y cules son sus conteni-
dos, la etnometodologa se centra en los mtodos que la gente usa para reve-
lar la realidad social. Esto lleva a dos perspectivas diferentes, una es el estudio
de los principios cognitivos que subyacen a la familia como representacin
colectiva, representada por Mclain y Weigert (1979), y la otra es el estudio
del discurso familiar, representado por el trabajo de Gubrium y Holstein
(1990), quienes consideran necesario reemplazar el concepto de la idea de
la familia por el de los procesos asociados al ser una familia. De acuerdo
con estos autores una nueva perspectiva emergente, que recoge ambas pers-
pectivas, sera la de considerar la familia como discurso.

La familia como discurso


Para Gubrium y Holstein (citados por Garca y Musitu, 2000), la familia se
representa y se construye a travs del discurso familiar, que constituye en el
proceso la realidad domstica. La familia sera una forma de organizar, inter-
pretar y representar las relaciones sociales, de manera que los trminos usados
son recursos para representar descriptivamente los vnculos humanos. Pero el
discurso familiar transmite tambin ideas compartidas acerca de la vida do-
mstica, o sea, que desde esta perspectiva es el aspecto principal de la orga-
nizacin social de la familia.
La idea central es que el mundo social se hace concreto y adquiere signi-
ficado a travs de la interaccin y el habla cotidiana. La familia por lo tanto

38
ALTERNATIVAS TERICAS EN EL ESTUDIO DE LA FAMILIA

puede construirse como produccin o resultado secundario del discurso fa-


miliar.

Conceptos bsicos
El mundo cotidiano dado por supuesto: el dar por supuesto al mundo de
la experiencia cotidiana es el resultado de un modo particular de conciencia
llamado actitud natural, que hace que la realidad sea evidente por s mis-
ma. Se suspende la duda de la existencia independiente del mundo, la cual se
da por sentada. El mundo de la vida cotidiana es por tanto una orientacin
de la experiencia, una forma de subjetividad. Hogares, casa, familiares, ma-
trimonios y familias son parte de ese mundo que aceptamos como algo obvio.
Intersubjetividad: a la pregunta de cmo es posible el mundo social?,
Schutz responde que experimentamos el mundo en comn, pues nuestro
conocimiento de la realidad resulta de un complejo proceso de socializacin,
el cual se caracteriza por la reciprocidad de perspectivas. Esto en definitiva lo
que confiere al conocimiento de cada sujeto una estructura social. La ac-
cin social es negociada nter subjetivamente en un marco de referencia so-
cial. No es posible analizar a la familia, sino a la conducta de los miembros
individuales en trminos del mundo social y de los procesos interpretativos
que constituyen la realidad socialmente construida que se llama familia.
Repertorio de conocimientos: el inters de los etnometodlogos se fo-
caliza en el recetario del que hecha mano la gente para conocer y actuar en la
realidad, porque, gracias a ese recetario, las personas construyen un mundo
normal, racional e inteligible como es el cotidiano.

Pensamiento crtico y enfoques feministas


La ciencia social crtica propone un acercamiento a la sociedad humana no
slo en trminos de su existencia actual, sino tambin en el contexto de lo
que contiene en trminos del posible futuro.
El anlisis crtico sobre la familia est representado en la actualidad por
los enfoques feministas, desde los cuales se considera que las relaciones de
gnero y la subordinacin de la mujer en el mundo masculino son inacepta-
bles y deben cambiarse. Lo que unifica a los feministas en su diversidad es
que todos los argumentos, en diversos grados, tienen el objetivo de redirigir
la ausencia de la mujer en la historia del pensamiento social y poltico. Para
algunos autores, una caracterstica de este enfoque es el reto que plantea al

39
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

repensar la familia, cuestionando la ideologa de la familia monoltica, la idea


de que la familia es natural o biolgica, y la congelacin de los ideales fami-
liares en un lenguaje de roles y funciones. Se trata de romper la imagen de la
familia como el lugar donde se dan las relaciones armoniosas y afectuosas,
subrayando que es el escenario del control y subordinacin de la mujer. Este
replanteamiento se extiende ms all, imaginando lo que podra ser.
La escuela de Frncfort, creada oficialmente en 1923, integraba a pensa-
dores que venan trabajando en la tradicin terica marxista, tales como
Horkheimer, Adorno, Fromm, Marcase y Habermas. Este ltimo, en los se-
tenta, modernizar y actualizar el pensamiento del instituto, activo en la
actualidad.
Aunque, como seala Gergen (1996) la argumentacin de escuela crti-
ca ha roto sus amarras marxistas, la crtica ideolgica sigue siendo un arma
poderosa con la que se apunta a cuestionar las verdades establecidas al de-
mostrar que representan intereses de clases o personales. Existe actualmente
un enorme cuerpo de crtica feminista que eclipsa la obra marxista en exten-
sin o inters. Los elementos en comn que caracterizan a ambos enfoques
(crtico y feminista) son:
a) Rechazan la epistemologa positivista que se limita a reflejar la reali-
dad sin tratar de cambiarla.
b) nfasis por los procesos subjetivos e interpretativos de construccin
de la realidad familiar.
c) Consideracin ms seria por las condiciones contextuales ms amplias
(estructurales, culturales e histricas).
d) nfasis en la responsabilidad de los que estudian la familia por cam-
biar el statu quo, emancipando a los individuos de la explotacin, opresin y
deshumanizacin que persisten en la familia y sociedad moderna.
e) El feminismo es una teora crtica que no slo cuestiona la naturaleza
y usos del conocimiento acerca del gnero, sino que permite ilustrar la cons-
truccin social del gnero y la familia, y trata de evaluar, as como de descri-
bir y explicar la historia y estructura de las relaciones de gnero, yendo ms
all de la tradicin interpretativa, ya que no se acepta que la realidad indivi-
dual es la realidad ltima. El feminismo tratara de las condiciones objetivas
de la experiencia subjetiva.

40
ALTERNATIVAS TERICAS EN EL ESTUDIO DE LA FAMILIA

Diversos autores han coincidido en afirmar que los planteamientos feminis-


tas han supuesto una de las influencias ms importantes en los cambios re-
cientes que ha experimentado este campo de estudio, al hacer pblicos diversos
problemas que afectaban a las mujeres en el mbito familiar (violencia do-
mstica, dificultades econmicas de las mujeres dependientes, crianza de los
hijos), relacionados con la organizacin social de la familia, planteando un
reto a las corrientes principales que han ignorado estos problemas y mostran-
do sus serios sesgos de gnero. El feminismo radical propona que la opresin
de la mujer tena sus races en la tirana de la reproduccin biolgica y se
alimentaba del aislamiento de la mujer de la sociedad ms amplia y de su
dependencia econmica del hombre. El patriarcado y la socializacin de la
mujer en la familia haban alentado la divisin de trabajos como una forma
de justificar la desigualdad social y la desigualdad de oportunidades. Para
otros autores es la separacin entre lo pblico y lo privado la que mantiene
una organizacin de gnero y de subordinacin de la mujer, al equipararla
con la familia privada y por tanto separada de otras estructuras y procesos
sociales. Desde este punto de vista, los enfoques tradicionales han asumido
que la mujer es un elemento inseparable de la familia, y esto bloquea la per-
cepcin de la mujer como miembro individual de la sociedad y como persona
involucrada en diversas instituciones. La idea de que la esfera privada es una
zona protegida es ilusoria, porque es posible que una persona tenga una cate-
gora dominante, y la mujer que no tenga ingresos se encontrar en una si-
tuacin de dependencia con la consecuente sumisin o deseo de agradar.
Adems, si la categora dominante es libre de moverse en la esfera pblica y
privada, es duea de su propio destino, lo cual est vedado a la dependiente.
Debido a que es el hombre quien ocupa la categora dominante en la mayora
de los casos, no puede decirse que la privacidad familiar tiene los mismos
efectos para hombres y mujeres.
Se plantea la necesidad de centrar la atencin en la familia como
constructo de significados y relaciones distinguibles del hogar, cambiando el
nfasis desde la estructura familiar a la familia entendida como unidad de
experiencia, ya que existe una importante relacin entre hogar y economa,
lo que hace a la familia el lugar estructural y simblico donde se forja la
relacin entre trabajo y gnero, que para Ferre (citada en Garca y Musitu)
sera un nico sistema de gnero familia-trabajo. Ella propone tratar a hom-
bres y mujeres como trabajadores y miembros de la familia simultneamente

41
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

y reconocer sus significados en trminos de gnero, y sus condiciones estruc-


turales de trabajo remunerado y no remunerado, tradicionalmente margina-
dos en la visin tradicional de la familia, para facilitar la comprensin del
contexto estructural en el que las familias construyen el gnero en su funcio-
namiento cotidiano.

Conceptos bsicos
El concepto de gnero comprende dos elementos interrelacionados:
a) La construccin social y exageracin de las diferencias entre hombres
y mujeres.
b) El uso de estas diferencias para legitimar y perpetuar las relaciones de
poder entre hombres y mujeres.

El concepto de gnero ha sido el avance ms importante en la teora feminis-


ta, porque ha puesto el acento en que las diferencias hombre-mujer no son
tanto biolgicas como socialmente construidas. La sociedad ejerce control a
travs de asignar diferentes roles sociales que definen cuales son las conduc-
tas adecuadas y naturales. Este proceso se da desde la infancia y contina a lo
largo de la vida porque se reafirma en toda interaccin social. La perspectiva
del gnero se da en varios niveles de anlisis: simblico y estructural, ideol-
gico y material, interaccional e institucional, que establecen dos categoras
desiguales y opuestas en la construccin social: masculinidad y feminidad.

La Terapia Familiar Sistmica

La Terapia Familiar Sistmica debe ser considerada desde tres puntos de vis-
ta diferentes:
a) Como un cuerpo terico.
b) Como la aplicacin prctica de determinadas tcnicas y estrategias
para ayudar a las familias con problemas.
c) Como mtodo de investigacin.

El anlisis histrico de la evolucin conceptual en el estudio de la familia


aqu realizado pretende sentar una base para comprender el surgimiento y
composicin de la Terapia Familiar Sistmica como cuerpo terico.

42
ALTERNATIVAS TERICAS EN EL ESTUDIO DE LA FAMILIA

Se puede decir en principio que su surgimiento se debe a Bateson y al


grupo de Palo Alto, que toman los postulados de la Teora General de los
Sistemas, de la Ciberntica, de la teora de los tipos lgicos de Whitehead y
Russell, de la teora de la comunicacin de Shanon y Weaver y de la teora de
los juegos y generan un nuevo enfoque pragmtico respecto a la comunica-
cin humana, que sintetiza los elementos mencionados en sus cinco axiomas
principales.
Es importante destacar que mientras que a Bateson no le interesaba par-
ticularmente la aplicacin de esta nueva teora de la comunicacin a la psi-
coterapia, el equipo se dedic muy pronto a la intervencin y observacin de
familias, lo que tuvo como consecuencia que el crecimiento del cuerpo teri-
co se basara en la prctica y en la bsqueda de mejores modelos de compren-
sin y de intervencin sobre la familia como sistema.
En forma simultnea con el equipo de Palo Alto haba otras personas
trabajando con familias, con tcnicas diversas pero que se enfocaban en la
intervencin sobre la familia como sistema, en vez de sobre los individuos.
Esto hizo que desde sus orgenes la Terapia Familiar se caracterizara por la
diversidad.
A partir de la teora general de los sistemas, las diferentes escuelas y
terapeutas han desarrollado sus propios modelos tericos y de intervencin.
As, por ejemplo, la escuela de Palo Alto se apegaba ms al modelo
ciberntico y comunicacional, aunque actualmente ha girado al constructi-
vismo radical (Watzlawick), mientras que en la escuela estructural predomi-
naba la influencia del funcionalismo estructural, los conceptos de ciclo vital
de la familia y de la teora general de los sistemas en sus aspectos estructura-
les y jerrquicos.
Haley representa una transicin entre estas dos escuelas, habiendo l
mismo efectuado una transicin de una postura a otra, desde el comienzo de
su obra con el grupo de Palo Alto hasta su trabajo con Minuchin, donde
introduce elementos estructurales como los conceptos de jerarquas de poder
e interacciones triangulares bi o trigeneracionales.
Por su parte, la escuela de Miln desarroll un modelo de intervencin
propio que tomaba ambos componentes, para basar su trabajo en el uso de la
paradoja.
Sin embargo, todas estas variaciones tericas se basan fundamentalmen-
te en la Teora General de los Sistemas (TGS) y en la nueva teora de la comu-

43
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

nicacin y presentan una visin todava positivista y moderna en cuanto a su


enfoque y a su metodologa de investigacin, donde el terapeuta es la autori-
dad y el experto, y a pesar de que se usaba el concepto de retroalimentacin
de la informacin y de los circuitos comunicacionales, todava no se inclua
al observador como parte del sistema observado, o sea, que se trataba todava
de un sistema ciberntico de primer orden.
El terapeuta, como el cientfico positivista, observaba una realidad que
era externa a l mismo, con una actitud lo ms objetiva posible, para descu-
brir secuencias o estructuras que guiaran su intervencin.
El gran distanciamiento respecto al modelo positivista tradicional es la
desaparicin de la visin de causalidad lineal y del procedimiento cientfico
tradicional analtico de segmentacin de la realidad, movindose hacia ex-
plicaciones de causalidad circular y una perspectiva holista.
Las investigaciones realizadas desde esta perspectiva no incluan al obser-
vador en el campo de observacin. Cuando ste comienza a incluirse como
una parte del sistema, se constituye la ciberntica de segundo orden, que in-
troduce conceptos de mayor complejidad, como los de autorreferencia y auto-
noma, abriendo el camino al constructivismo y al construccionismo social.
Para Balbi (2004) la epistemologa constructivista se nutre de la llamada
epistemologa de la complejidad, que mira el ordenamiento de la realidad
como un principio inherente a la dinmica de la vida misma y por lo tanto
asume formas crecientes de complejidad a medida que procede a travs de la
escala evolutiva. Esta corriente tiene especialmente en cuenta a la condicin
intersubjetiva del conocimiento humano y concibe a la mente como un siste-
ma activo, constructor de significados y ordenador de la experiencia. Incor-
pora a la consideracin de este proceso la funcin organizadora que tiene el
pensamiento narrativo en la experiencia de la identidad personal (Bruner, 1986,
1990). Esta visin de la mente como sistema constructor de significados par-
te de la base de que en la realidad slo hay perturbaciones sin contenido
informativo ni significados, y por lo tanto el orden de nuestra experiencia de
conocimiento es dependiente de nuestra propia estructura y no del orden de
la realidad, cualquiera que sta sea (Maturana, 1990, 1991, 1993, 1995, 1996;
Maturana y Varela, 1974). El constructivismo podra definirse como una
modalidad epistmica que tiene antecedentes filosficos en la obra de
Gianbatista Vico, Inmanuel Kant, Hans Vaihinguer, y surgi de las contribu-
ciones e intercambios entre las ideas de Gregory Bateson, Von Foester y Von

44
ALTERNATIVAS TERICAS EN EL ESTUDIO DE LA FAMILIA

Glaserfeld, el lingista Paul Watzlawick y los neurobilogos Humberto


Maturana y Francisco Varela. Desde este enfoque epistemolgico, llamado
tambin ciberntica de los sistemas observantes, la realidad se concibe como
algo que se construye, no como algo que se descubre. Se incluye al observa-
dor como agente constructor de la realidad que se esta observando, y la sub-
jetividad recupera su valor en el campo del conocimiento (Vargas y Castro,
2005).
Hay que diferenciar al constructivismo del construccionismo social, ya
que, si bien ambos comparten la misma postura respecto a la inexistencia de
una realidad objetiva descubrible y mensurable, el primero, desde sus bases
cibernticas y biolgicas concibe a la mente y al s mismo como sistemas
cerrados de informacin, mientras que la postura del construccionismo so-
cial, con su nfasis en el intercambio social mediatizado por el lenguaje, llega
a negar la existencia de un yo individual y, en cambio, concibe al s mismo
como un subproducto de la estructura lingstica de la comunidad social del
sujeto en cuestin. Segn Gergen el construccionismo pone en tela de jui-
cio las creencias firmes y fiables sobre las personas, incluyndonos a nosotros
mismos. La mente individual no slo pierde su fundamentacin ontolgica
sino todos sus constituyentes tradicionales: las emociones, el pensamiento
racional, los motivos, los rasgos de personalidad, las intenciones, las memo-
rias y similares. Todos estos constituyentes del yo se convierten en construc-
ciones histricamente contingentes de la cultura (Gergen, 1994: 95).
Desde este punto de vista, se sostiene que la realidad es esencialmente
un conjunto de conversaciones, y que la persona es slo un producto resul-
tante de esa red conversacional. En terapia familiar esta postura ha dado
lugar a diversas propuestas teraputicas como las de Hoffman (1992), White
y Epston (1994), Anderson y Goolishian (1992) y Sluzki (1998). La familia
no es vista ya como objeto de tratamiento, sino que son las historias las que
adquieren protagonismo, y son las posibilidades econmicas, polticas y so-
ciales las que fijan los lmites de nuestras narraciones. Por lo tanto las premisas
y prcticas de los construccionistas sociales se centran en los procesos y no
en los objetivos, atacan a los relatos y no a las personas y privilegian al cami-
no cognitivo por encima del pragmatismo operativo caracterstico del cons-
tructivismo (Vargas y Castro, 2005).

45
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

46
3. El trastorno bipolar

Definicin y criterios diagnsticos

El trastorno bipolar, de acuerdo con la cuarta versin del Manual de Diag-


nstico y Estadstica de los Trastornos Mentales (DSMIV TR), se incluye den-
tro de los trastornos del estado de nimo, refirindose a que la patologa
fundamental radica en el nimo, o sea, el estado emocional interno continuo
de una persona, y se caracteriza por la presencia de episodios depresivos y
episodios manacos, hipomanacos o mixtos.
El episodio depresivo mayor se diagnostica con la presencia del estado de
nimo deprimido o irritable la mayor parte del da, casi todos los das, duran-
te un periodo de dos semanas, y la presencia de al menos cuatro sntomas
adicionales de una lista que incluye:
a) Marcada disminucin del inters o la capacidad de experimentar pla-
cer en las actividades.
b) Prdida importante de peso sin hacer rgimen o aumento de peso
(ms del 5% del peso corporal en un mes) o prdida o aumento del apetito
casi cada da.
c) Insomnio o hipersomnia casi cada da; agitacin o enlentecimiento
psicomotriz casi cada da (observable por los dems, no la mera sensacin de
inquietud o enlentecimiento).
d) Fatiga o prdida de la energa casi cada da.
e) Sentimientos de inutilidad o culpa excesiva o inapropiados (que pue-
den ser delirantes) casi cada da (no simples autorreproches o culpa por el
hecho de estar enfermo).
f) Disminucin de la capacidad para pensar o concentrarse, o indecisin,
casi cada da (ya sea subjetiva u objetiva).

47
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

g) Pensamientos recurrentes de muerte (no slo temor a la muerte) o


ideacin suicida sin un plan especfico, o un plan suicida especfico o una
tentativa de suicidio.

Estos sntomas no deben cumplir los requisitos para un episodio mixto, ni ser
debidos al efecto fisiolgico directo de una sustancia (por ejemplo, una droga
o un medicamento) o una enfermedad mdica (por ejemplo, hipotiroidis-
mo). Provocan un malestar clnicamente significativo o un deterioro social,
laboral o de otras reas importantes del funcionamiento del individuo.
El episodio manaco se diagnostica en la presencia del estado de nimo
anormal y persistentemente elevado, expansivo o irritable que dura al menos
una semana (o cualquier duracin si requiere hospitalizacin). Durante este
periodo han estado presentes en grado significativo al menos tres de los si-
guientes sntomas (cuatro si el estado de nimo es slo irritable):
a) Autoestima exagerada o grandiosidad.
b) Disminucin de la necesidad de dormir (por ejemplo, se siente des-
cansado luego de tres horas de sueo).
c) Ms hablador de lo habitual o verborreico.
d) Experiencia subjetiva de que el pensamiento est acelerado o fuga de
ideas.
e) Distractibilidad (la atencin se desva fcilmente hacia estmulos ex-
ternos banales o irrelevantes).
f) Aumento de la actividad intencionada (ya sea social, en el trabajo o
los estudios, o sexual) o agitacin psicomotora.
g) Implicacin excesiva en actividades placenteras que tienen un alto po-
tencial para producir consecuencias graves (por ejemplo, enzarzarse en com-
pras irrefrenables, indiscreciones sexuales o inversiones econmicas alocadas).

Estos sntomas no deben cumplir los criterios de un episodio mixto, ni ser


debidos a la consecuencia fisiolgica directa de una sustancia (por ejemplo,
una droga, medicamento u otro tratamiento) ni a una enfermedad mdica
(por ejemplo, hipertiroidismo). La alteracin en el estado de nimo es sufi-
cientemente grave como para provocar deterioro laboral o de las actividades
sociales habituales o de las relaciones con los dems, o requiere la hospitali-
zacin para evitar que la persona dae a los dems o a s mismo, o si hay
sntomas psicticos.

48
EL TRASTORNO BIPOLAR

El episodio hipomaniaco presenta las mismas caractersticas de cambios


en la actividad y en el estado de nimo que deben ser observables para los
dems y claramente diferentes de cuando el paciente est asintomtico, pero
no son suficientemente graves como para provocar deterioro laboral o social
importante o para necesitar hospitalizacin, ni presenta sntomas psicticos.
Los criterios de diagnstico de un episodio mixto son que se cumplan los
criterios tanto para un episodio depresivo mayor (excepto en la duracin)
como para un episodio manaco durante casi cada da, por una semana; que
la alteracin del estado de nimo sea suficientemente grave como para pro-
ducir deterioro laboral, social o de las relaciones con los dems, o que haya
sntomas psicticos o se requiera hospitalizacin para prevenir el dao a uno
mismo o a los dems, y que los sntomas no se deban al efecto fisiolgico
directo de una sustancia o a una enfermedad mdica.
Esta sera la definicin mdico-psiquitrica del Trastorno Bipolar.

Modelos explicativos

En su artculo El Trastorno Bipolar y la Familia: un modelo integrativo,


Moltz (1995) seala que los terapeutas familiares siguen luchando con la idea
de enfermedad en el individuo. La terapia familiar se desarroll desde el
estudio de familias con un miembro esquizofrnico y mucho trabajo til e
importante sigue hacindose en esta rea, pero todava muchos terapeutas
familiares tienen serias preocupaciones respecto a las consecuencias de usar el
lenguaje de diagnstico y enfermedad. A este se le acusa de ser descontextua-
lizado, ya que se ve al individuo aislado; de patologizar y reificar conductas
que de otra manera pueden ser entendidas como comunicaciones o conse-
cuencias de problemas interpersonales o sistmicos; y de que ayuda a estabili-
zar al sistema, antes que a facilitar los cambios necesarios. Los terapeutas fa-
miliares se han preocupado tambin de que este lenguaje le quita poder al
individuo, a la familia y al terapeuta que est tratando de introducir cambios.
Moltz (1995) opina que cuando el concepto de enfermedad es rechazado
o ignorado en servicio del pensamiento sistmico, se sacrifican muchas opor-
tunidades de reunirse, reenmarcar e intervenir con las familias.
En cuanto al Trastorno Bipolar en particular, nos dice que hay tres mo-
delos explicativos prevalentes:

49
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

Modelo Mdico-Biolgico

Anteriormente, ya se defini al Trastorno Bipolar desde un punto de vista


mdico psiquitrico.
Aunque est desacreditado en muchos crculos de terapia familiar, este
modelo est bien representado en la literatura psiquitrica. Se ve al Trastor-
no Bipolar como un trastorno biolgico que ocurre en un individuo. Los sig-
nos y sntomas especficos llevan a un diagnstico y el tratamiento es mdico.
La familia es incluida solo para estudios epidemiolgicos y genticos, y para
alguna terapia de acompaamiento y apoyo.
Teniendo esto en mente, se har una sntesis de los aportes principales
de las investigaciones de cada modelo respecto al Trastorno Bipolar.

Clasificacin
En cuanto a las variedades, actualmente se distingue un Trastorno Bipolar
tipo I, que est caracterizado por la presencia de episodios manacos, alter-
nando con episodios depresivos o mixtos y un Trastorno Bipolar de tipo II
que presenta slo episodios depresivos e hipomanacos, y nunca episodios
manacos o mixtos. Recientemente se ha agregado el Trastorno Bipolar de
tipo III, que es el que presenta episodios manacos slo como respuesta a los
antidepresivos.
Se incluye tambin la Ciclotimia, un trastorno persistente del estado de
nimo caracterizado por sntomas depresivos que no llegan a un episodio
depresivo mayor, y episodios hipomanacos, alternantes durante al menos
dos aos, sin periodos libres de sntomas; y el Trastorno Bipolar sin otra espe-
cificacin.

Epidemiologa
El Trastorno Bipolar tipo I es estadsticamente el ms frecuente, con una
prevalencia de vida del 2%. La prevalencia es igual para ambos sexos, la edad
de inicio abarca desde la infancia (5 o 6 aos) hasta la dcada de los cincuen-
ta aos, siendo la media de 30 aos. Parece ser ms frecuente entre personas
divorciadas o solteras, y que no han finalizado sus estudios, pero estos datos
pueden estar reflejando los efectos del padecimiento.

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EL TRASTORNO BIPOLAR

Curso y pronstico
Comienza generalmente con una depresin y es un trastorno recurrente. La
mayora de los pacientes sufren episodios manacos y depresivos, separados por
periodos libres de sntomas, pero un 10% a 20% pueden tener slo episodios
manacos. Los episodios manacos generalmente inician rpido (en horas o
das), y sin tratamiento pueden durar unos tres meses; cuando el trastorno
progresa, los intervalos entre episodios suelen acortarse y, finalmente, se esta-
bilizan entre los seis y nueve meses. Algunos pacientes con Trastorno Bipolar
tipo I experimentan episodios de ciclos rpidos (esta especificacin se utiliza
cuando ha habido al menos cuatro episodios de alteracin del estado de nimo,
ya sea depresivo, manaco, hipomanaco o mixto, en los doce meses previos).
Cada episodio se delimita por un periodo de remisin parcial o total de
dos meses, o por el cambio a la polaridad opuesta.
En cuanto al pronstico, entre el 40% y 50% de las personas con un
trastorno bipolar de tipo I pueden sufrir un segundo episodio manaco en los
dos aos siguientes al primer episodio. Aproximadamente un 7% de los pa-
cientes no experimentan recurrencia de los sntomas. El 45% experimenta
ms de un episodio y un 40% se cronifica. Los pacientes pueden sufrir ente 2
y 30 episodios manacos. El 40% sufre ms de 10 episodios. Un tercio de los
pacientes presenta sntomas en forma crnica y evidencia deterioro social
significativo (Kaplan y Sadock, 2003).
Algunos estudios de seguimiento a cuatro aos encontraron como varia-
bles asociadas a un mal pronstico una escasa adaptacin laboral previa, la
dependencia al alcohol, los sntomas psicticos, los sntomas depresivos
interepisdicos y el sexo masculino. Indicadores de mejor pronstico resulta-
ron la corta duracin del episodio manaco, una edad de inicio avanzada,
escasa ideacin suicida y poca comorbilidad con otras patologas mdicas o
psiquitricas.
El curso y pronstico del Trastorno Bipolar tipo II se han comenzado a
estudiar hace poco tiempo. Los datos disponibles demuestran que es un diag-
nstico estable y que es un trastorno crnico que requiere tratamiento a largo
plazo. Su prevalencia vitalicia es alrededor del 0.5% (Kaplan y Sadock, 2003).

Fisiopatogenia
Los resultados de los estudios biolgicos concuerdan con la hiptesis de que
las alteraciones del estado de nimo se asocian a alteraciones de las aminas

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EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

bigenas. Las teoras biolgicas de la depresin se pueden clasificar en teoras


respecto a las neuroaminas y su relacin con las localizaciones cerebrales de
las funciones afectadas, y las genticas.
En cuanto a las teoras genticas, es claro ahora que ni la depresin ni la
mana son el resultado del defecto de un solo gen, sino que resultan de la
compleja interaccin entre una vulnerabilidad gentica, experiencias vitales
tempranas y factores ambientales actuales.
Tener un miembro de la familia con depresin o trastorno bipolar au-
menta claramente el riesgo de padecer el trastorno, pero no distingue la in-
fluencia gentica de la ambiental. Sin embargo, s se ha establecido claramente
una asociacin definida en estudios de gemelos htero y monocigotas y estu-
dios de adopcin.
Los eventos adversos tempranos en la vida, tales como abusos fsicos o
sexuales, tambin aumentan el riesgo de depresin en el adulto. Es claro que
frecuentemente hay situaciones vitales estresantes que preceden a la depre-
sin y a los episodios manacos, al menos en individuos vulnerables, inclu-
yendo divorcio, problemas maritales, asalto o muerte de un pariente cercano.
Aunque el humor deprimido y la anhedonia son los sntomas clave de la
depresin, la enfermedad depresiva se caracteriza por un amplio espectro de
otros sntomas. Estos incluyen tristeza, propensin al llanto, desinters, an-
siedad o irritabilidad, desesperanza, dificultades en la concentracin, ideas
de culpa o devaluacin, ideacin de muerte e ideacin suicida.
Los pacientes pueden presentarse tambin con un predominio de snto-
mas fsicos, que incluyen fatiga, trastornos del sueo, cefaleas, cambios psi-
comotores, trastornos gastrointestinales, cambios en el apetito y el peso, y
dolores corporales diversos (articulares, abdominales, torcicos, precordia-
les, musculares). Por esto es imperativo buscar los signos de depresin en los
pacientes que se quejan de signos fsicos inespecficos, tales como fatiga, de-
bilidad, dolores articulares o musculares y mareos, ya que estos pueden re-
presentar una depresin subyacente.
Los pacientes deprimidos frecuentemente presentan comorbilidad con
sntomas dolorosos. La percepcin del dolor est bajo la regulacin del siste-
ma nervioso central, que procesa la informacin y modula la respuesta al
dolor por las vas descendentes. Tanto los circuitos serotoninrgicos como
los noradrenrgicos estn implicados en el control neural de la percepcin
del dolor.

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EL TRASTORNO BIPOLAR

Los trastornos en las neuroaminas (Gutman y Nemeroff, 2003).


Los trastornos ms estudiados en las neuroaminas, han sido los de la seroto-
nina y norepinefrina:
Serotonina. Las terminales nerviosas que contienen serotonina se originan en
los ncleos dorsales del rafe localizados en el cerebro medio, y se proyectan
hacia el cerebro anterior, incluyendo la corteza prefrontal.
Los hallazgos ms significativos respecto a este neurotransmisor en la
depresin han sido:
a) Bajos niveles de los metabolitos de la serotonina en el lquido cefalo-
rraqudeo de pacientes deprimidos y suicidas.
b) Un aumento de la densidad de los receptores en las plaquetas sangu-
neas y en los cerebros postmortem de pacientes deprimidos, que se explicara
como compensatorio.
c) El hecho de que los inhibidores de la recaptura de serotonina son
efectivos antidepresivos.
d) Las diferencias en el metabolismo de la serotonina, siendo este mucho
ms activo en hombres, lo que explicara la diferente distribucin de acuerdo
con el sexo.

En conjunto, estos y otros hallazgos implicaran una disfuncin neuronal se-


rotoninrgica en la patofisiologa de la depresin, aunque esto no necesaria-
mente indica que sera la causa.

Norepinefrina. Las proyecciones noradrenrgicas se originan en el locus cer-


leo de la regin pontina y llegan a la corteza frontal y el sistema lmbico. Hay
mucha evidencia que implica una disfuncin noradrenrgica en la biologa
de la depresin.
a) En primer lugar, se han medido bajos niveles de metabolitos de la
noradrenalina en la orina de pacientes deprimidos.
b) Segundo, se ha encontrado un aumento de la densidad de los recepto-
res beta-adrenrgicos en estudios postmortem de pacientes deprimidos que
se suicidaron.
c) Tercero, la sensibilidad de los receptores alfa 2 adrenrgicos est alte-
rada en la depresin, como lo demuestra la respuesta aplanada de la hormo-
na de crecimiento luego de la administracin de clonidina.

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EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

d) Finalmente, los inhibidores selectivos de la recaptura de noradrenali-


na (desipramina, reboxetina, maprotilina) son efectivos antidepresivos.

El estrs, que precipita depresin en individuos vulnerables, produce una


serie de cambios mesurables en la funcin noradrenrgica, y en modelos ani-
males induce la activacin del sistema noradrenrgico en el locus cerleo,
hipotlamo, hipocampo y corteza frontal.
Una revisin de los sntomas principales de la depresin sugiere que va-
rios sntomas nucleares pueden ser modulados, al menos en parte, por la
norepinefrina.
a) Humor deprimido (posiblemente tambin por serotonina).
b) Anhedonia (posiblemente en combinacin con la dopamina).
c) Aumento o prdida de peso significativa (con serotonina).
d) Insomnio o hipersomnia.
e) Agitacin o retraso psicomotor.
f) Fatiga o prdida de energa.
g) Disminucin de la habilidad para pensar o concentrarse.

Si bien, los medicamentos que actan especficamente sobre la serotonina o


sobre la norepinefrina son efectivos antidepresivos, sus efectos sobre la con-
ducta son claramente distinguibles.
La modulacin del nivel de serotonina afecta la impulsividad y modula
la conducta sexual, el apetito y la agresin.
El sistema noradrenrgico parece modular directamente la vigilancia,
socializacin, energa y motivacin.
Ambos sistemas modulan la ansiedad, la irritabilidad y la percepcin del
dolor, as como tambin el humor, las emociones y las funciones cognitivas.
Tambin se ha especulado respecto al papel que cumple la dopamina en
el trastorno depresivo. La dopamina interviene en la percepcin del placer.
Los datos actuales sugieren que la actividad dopaminrgica podra estar dis-
minuida en la depresin y aumentada en la mana (Kaplan y Sadock, 2003).
Tanto los frmacos como las enfermedades que reducen las concentraciones
de dopamina se han relacionado con sntomas depresivos, mientras que las
sustancias que aumentan la concentracin de dopamina reducen la sintoma-
tologa depresiva.

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EL TRASTORNO BIPOLAR

Las teoras sobre las neuroaminas se comenzaron a manejar a partir de la


observacin emprica del efecto depresgeno de determinados medicamen-
tos, como la alfametildopa, un bloqueador alfa-adrenrgico usado como anti-
hipertensivo, y el hecho de que substancias como los antidepresivos tricclicos
tuvieran una accin preponderante sobre receptores alfa y beta adrenrgicos.
Como habitualmente sucede, al primer periodo de entusiasmo sobre el poder
explicativo de una teora segua luego la inevitable decepcin de que no lo-
graba explicar todo aquello que se propona, y de que, tratndose de las cien-
cias del hombre, nada resultaba tan exacto ni simple. As se volc la atencin
sobre el sistema serotoninrgico y, ltimamente, sobre el dopaminrgico. Sin
embargo, se ha realizado cierto progreso real, en el sentido de que ahora se
habla de un delicado equilibrio de regulacin y balance recproco entre va-
rios sistemas de neurotransmisin y se cuenta como posiblemente implicados
a otros sistemas de comunicacin tales como neurohormonas, neuromodula-
dores y neuromensajeros, por ejemplo los sistemas endorfnicos, el factor li-
berador de corticotrofina (CRF), y la vasopresina.
Esto sera a un nivel micromolecular, explicndonos la neurotransmi-
sin, mientras que un amplio cuerpo de investigacin involucra a los efectos
intraneuronales de la activacin o inhibicin de determinado tipo de recep-
tores, mediados por los sistemas de segundo mensajero (adenilciclasa, fosfa-
tidilinositol y regulacin del calcio), que afectan la expresin gentica a travs
de activar o inhibir la sntesis proteica con base en el ARN intracelular.
Algunos estudios de resonancia magntica con espectroscopa han mos-
trado que en el Trastorno Bipolar tipo I hay una regulacin anormal de los
fosfolpidos de membrana, que sera el mecanismo a travs del cual acta el
Litio en la terapia farmacolgica del trastorno bipolar. Este dato puede estar
en relacin con la hiptesis de la facilitacin en el rea de los lbulos tempo-
rales en el Trastorno Bipolar tipo I: repetidos estmulos subumbral acaban
desencadenando un potencial de accin.
A nivel macroscpico, tenemos la localizacin de las funciones afectivas
en el circuito lmbico hipocampal, y su regulacin desde las reas prefrontales,
de los ganglios basales y el hipotlamo. El sistema lmbico y los ganglios basales
estn ntimamente conectados, y tienen un importante papel en la produc-
cin de las emociones. Las alteraciones del sueo, apetito, conducta sexual y
cambios en los parmetros hormonales, inmunolgicos y cronobiolgicos ob-
servados en los pacientes deprimidos sugieren una disfuncin del hipotlamo.

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EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

Se ha teorizado bastante respecto a las diferencias de funcin de la corte-


za prefrontal derecha e izquierda en la regulacin del tono emocional, estu-
diadas primero en pacientes con lesiones cerebrales de localizacin especfica,
y ltimamente en trabajos y reportes de casos respecto a la cingulotoma como
tratamiento para la depresin severa refractaria al tratamiento.
Hay acuerdo respecto a que en los estudios por emisin de positrones
(PET) que nos muestra imgenes dinmicas del funcionamiento cerebral, el
pensamiento catastrfico y pesimista que se asocia con estados afectivos depre-
sivos y ansiosos muestra una asimetra de la actividad de la corteza prefrontal
y amgdala con predominio derecho, mientras que con el pensamiento opti-
mista se asocian emociones del tipo de la alegra, entusiasmo y tranquilidad,
con mayor activacin de las regiones contralaterales izquierdas. Aparente-
mente, se podra inducir cambios en la activacin de la corteza cerebral pre-
frontal a travs del aprendizaje, activando nuevos circuitos neuronales o tal
vez vas que estn en desuso.
En cuanto a estas teoras, todava no consiguen articularse coherente-
mente en un solo cuerpo de conocimiento que tenga suficiente poder expli-
cativo. Cabe acotar aqu la inmensa complejidad del sistema nervioso humano,
en el cual la tarea de investigacin es un minucioso trabajo de construccin a
partir de pequeos fragmentos de conocimiento que slo a travs de muchas
dcadas comienzan a relacionarse unos con otros con cierta coherencia, que-
dando an muchos espacios vacos e incompletos.
Pero tal vez lo ms importante respecto a las teoras biolgicas sea el
hecho de que actualmente no slo se considera imposible explicar la depre-
sin como resultado de un solo mecanismo, sino que est en duda la causali-
dad de las alteraciones biolgicas encontradas.
En otras palabras, si bien la evidencia de las alteraciones en sistemas de
neurotransmisores, receptores, sistemas intracelulares de segundo mensaje-
ro, ejes neurohormonales, regulacin de la inmunidad y de la percepcin del
dolor es slida y coherente, no se puede an decir si estas alteraciones, aisla-
da o conjuntamente, son la causa de la depresin o si se dan como su conse-
cuencia o acompaamiento.
Desde el punto de vista gentico, igualmente, nada est claro, ya que las
estadsticas que muestran un aumento significativo de la incidencia de tras-
torno bipolar en los hijos cuando alguno de los padres padece del trastorno
no responden al interrogante de si ello se debe a un factor gentico heredado

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EL TRASTORNO BIPOLAR

o ms bien a factores del desarrollo temprano o relacionales transmitidos por


los padres.
Los grandes avances en el conocimiento del funcionamiento del Sistema
Nervioso Central en sus mltiples y complejos niveles, molecular, celular,
micro y macroanatmico, han trado como resultado la desaparicin de la
certeza de lo biolgico como nico o principal determinante de los trastornos
afectivos, asignndoseles hoy en da la misma importancia, desde el modelo
mdico, a los factores del desarrollo temprano y a los estresores psicosociales.

Modelo Psicodinmico-Psicolgico

Este modelo, mientras que acepta la premisa de una predisposicin biolgica,


explica las caractersticas del individuo con trastorno bipolar en trminos de
la psicodinmica individual. En la familia se describen caractersticas espec-
ficas, y las experiencias en la familia durante el desarrollo individual son las
que forman y determinan la enfermedad.
Davenport et al. (1979), al estudiar familias con varias generaciones de
enfermedad bipolar, describieron un conjunto de rasgos mal adaptativos gene-
ralizados, como la evitacin o negacin del afecto, la dificultad en establecer y
mantener relaciones de intimidad fuera de la familia y miedos relacionados a
los aspectos hereditarios de la enfermedad psiquitrica en la familia. En su
discusin de estos hallazgos, los autores no consideran el impacto de la enfer-
medad por s misma sobre la experiencia de la familia.
En las personas que sufren distimia y ciclotimia existe un mayor riesgo de
que se manifieste un trastorno bipolar. Estos trastornos crnicos del estado
de nimo se han encontrado asociados a una estructura de personalidad de
tipo limtrofe.
Estudios cuidadosamente diseados realizados en gemelos demostraron
que los acontecimientos recientes estresantes son los determinantes ms re-
levantes al inicio de un episodio depresivo. Desde un punto de vista psicodi-
nmico, se ha demostrado que los factores que ms causan depresin son
aquellos que el paciente experimenta como una mengua de su autoestima.
Lo que puede ser un factor moderado para algunas personas, puede resultar
muy negativo en otras, debido principalmente al significado particular que la
persona asigna a este hecho.

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EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

En su clsico trabajo sobre duelo y melancola, Freud teoriz que la de-


presin se debe a que la persona vuelca hacia s misma la agresin y el enojo
que siente por la prdida, que se experimenta como abandono, del objeto
amado, que puede ser tanto una persona como un ideal, un proyecto de vida,
creencias, etctera.
Avanzando en esta lnea, Melanie Klein crea que la capacidad de depri-
mirse era un logro evolutivo que se daba alrededor de los 6 meses de vida, en
las que las vivencias interpersonales del beb se agrupaban en dos grandes
ncleos, positivo o libidinal, y negativo o agresivo. Al experimentar una frus-
tracin el beb vive solo los aspectos negativos tanto de s mismo como del
objeto (al que Klein llama el pecho malo), y teme haber destruido para siem-
pre las vivencias positivas de s mismo y del objeto (el pecho bueno), y expe-
rimenta una intensa tristeza y miedo. A esto le llam la posicin depresiva.
Con la reaparicin de la madre y la supervivencia del objeto bueno, el beb
contina su desarrollo hasta que es capaz de integrar ambas representaciones
polares en una sola que contiene tanto los elementos amorosos y positivos
como los destructivos y agresivos, de manera que las vivencias agresivas que-
dan neutralizadas por las amorosas.
Cuando no se da esta evolucin normal, la persona queda fijada a esta
etapa, y cada vez que experimenta agresin tiene la certeza de haber destrui-
do todo lo bueno y de estar siendo perseguido por el objeto malo y odiado, lo
cual dara lugar a la depresin como enfermedad.
Edward Bibring vea la depresin como una forma de tensin que surga
en el yo, ms que entre el yo y el superyo. Esta apareca cuando la persona se
haca consciente de la discrepancia entre unos ideales excesivamente eleva-
dos y su propia realidad.
Silvano Arieti observ que muchas personas deprimidas han vivido sus
vidas dedicados a otras personas ms que a s mismos. Este otro dominante
puede ser una persona, una institucin, un ideal o un principio. La depresin
se instaura cuando la persona advierte que este otro dominante nunca res-
ponder a sus expectativas.
La conceptualizacin de la depresin realizada por Heinz Kohut se basa
en el supuesto de que el self en desarrollo tiene necesidades especficas que
deben ser atendidas por los padres para darle al nio un sentido positivo de
autoestima y cohesin. Estas necesidades son la admiracin, la validacin, la

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EL TRASTORNO BIPOLAR

afirmacin y la idealizacin. Cuando estas necesidades no se llenan, hay una


prdida masiva de la autoestima en forma de depresin.
Las teoras psicodinmicas han unido a la mana y a la depresin al igual
que las teoras biolgicas de los trastornos del estado de nimo.
Para Melanie Klein, la mana era una defensa contra la sensacin de muer-
te interna que se da en la fase depresiva. Su teora se apoya en la observacin
de que la depresin se puede abrir paso incluso a travs de la mana (mana
disfrica, o lo que hoy se llama episodios mixtos). El paciente manaco puede
minimizar los sentimientos dolorosos de tristeza y remordimiento que surgen
por el hecho de sentir que ha destruido o daado a los objetos amados, y hace
esto a travs de la negacin y la transformacin en lo contrario.

Modelo Sistmico

Las incursiones tericas desde el punto de vista sistmico respecto al trastor-


no bipolar no son muy abundantes, debido en gran parte a la particular reti-
cencia del modelo sistmico hacia las categoras diagnsticas de la nosologa
psiquitrica tradicional.
En este modelo los sntomas son vistos como una expresin de disfuncin
en el sistema familiar. Weber et al. (1988), dicen que encontraron til el tra-
bajar con la hiptesis de que las conductas sintomticas manaco-depresivas
son la expresin y consecuencia de ciertas construcciones familiares sobre la
realidad y ciertos patrones interaccionales. Adems, la enfermedad tiene una
importante funcin en la familia. Aunque los autores se describen como neu-
trales en su enfoque, comienzan desde el supuesto de que la disfuncin fami-
liar forja la experiencia y conducta del paciente identificado, y se preparan a
descubrir y a alterar las dinmicas familiares relevantes.
La actitud de los autores hacia la biologa es, en el mejor de los casos,
ambivalente. Mientras que reconocen que la biologa puede jugar algn rol,
Weber et al. (1988) creen que el pensamiento orientado a la enfermedad
induce desamparo y falta de responsabilidad, y que impide el cambio. Dicen
que la idea de enfermedad es monoltica, como una fuerza mtica a merced
de la cual estn los pacientes y sus familias. As, el pensamiento respecto a la
enfermedad y la medicacin son vistos en este modelo conceptual solo como
negativos, como puntos de vista que deben ser abandonados, y el xito en el

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EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

tratamiento se mide en cuanto hay un suavizamiento de esta idea de enfer-


medad (Retzer et al., 1991).
El grupo de investigacin sistmica comparte con los escritores psicodi-
nmicos la curiosa falta de atencin de los efectos de la enfermedad sobre la
familia, una parte que no parece ser explorada, ni siquiera considerada.
Moltz propone, de acuerdo con la concepcin biopsicosocial de la enfer-
medad de Engels (1977), un modelo tridimensional, ya que cada uno de los
anteriores es inadecuado porque se dirige slo a un nivel, biolgico, indivi-
dual o interpersonal, y por lo tanto resulta insuficiente para explicar las com-
plejas relaciones entre los niveles. Para representar la realidad clnica se
requiere un modelo ms complejo, que responda a estos niveles que interac-
tan y se influyen unos a otros y los explique simultneamente.
En un modelo multidimensional de la enfermedad psiquitrica, cada
dominio sirve de contexto para los otros y todos funcionan en interrelacin
mutua (Doherty et al., 1986: 25).
Aunque el modelo biopsicosocial ha estimulado el crecimiento de la
medicina familiar y la medicina de los sistemas familiares, en la prctica una
perspectiva verdaderamente integrada, opuesta a una meramente aditiva, ha
sido difcil de alcanzar, tanto en medicina como en psiquiatra. Tampoco el
campo de la terapia familiar ha sido exitoso en integrar una visin multinive-
les, a pesar de su lealtad a la teora de sistemas (Wynne et al., 1992).
Como lo apuntaron McDaniel et al. (1992) los terapeutas familiares no
han practicado dentro de un modelo biopsicosocial, sino que se han acos-
tumbrado a operar solamente dentro de su campo de confort (el sistema fa-
miliar) y a prestar una atencin mnima a las dimensiones fsicas o biolgicas
del individuo.
Son excepciones los enfoques psicoeducacionales, como los desarrollados
por Anderson, Reiss y Hogarty para la esquizofrenia, y por Gonzlez, Steinglass
y Reiss para enfermedades medicas crnicas (citados en Moltz, 1995). Estos
reconocen explcitamente y responden a las interacciones recprocas entre la
enfermedad y la familia; se ve el profundo impacto que la enfermedad tiene en
el funcionamiento y desarrollo familiar y los miembros de la familia son ayu-
dados a poner la enfermedad en su lugar (Gonzlez et al., 1989) al alterar
sus patrones de respuesta y reaccin a ella. Estos enfoques permiten reunirse
con la familia a travs de la biologa: al definir una enfermedad como biol-
gica, se establece un encuadre libre de culpa en el cual cada miembro de la

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EL TRASTORNO BIPOLAR

familia, el individuo afectado y los profesionales pueden volverse aliados en


alterar el curso e impacto de la enfermedad, en parte alterando su respuesta a
ella (Steinglass, 1987).
Esta perspectiva multiniveles en los trastornos afectivos es resumida por
Clarkin et al. (citado en Moltz, 1995):

La persona es un organismo viviente anidado en una red social compleja y din-


mica. Cuando un trastorno afectivo surge en un individuo, ocurre dentro de un
contexto interpersonal (marital, familiar, comunitario) y tiene repercusiones para
la familia, amigos, vecinos y comunidad. El clnico practicante debe estar alerta
al contexto psicosocial del trastorno afectivo (el ambiente interpersonal dentro
del cual emergen los sntomas afectivos, los patrones disfuncionales de interac-
ciones interpersonales asociados con la psicopatologa afectiva y la red social
que puede servir como una estructura de soporte transicional para facilitar la
recuperacin y los procesos de cambio). Este modelo es tanto sistmico como
tridimensional. Los conceptos de circularidad y feedback son vistos y aplicados
tanto entre niveles como dentro de un nivel dado. El fenmeno en estudio es
inevitable y simultneamente biolgico, psicolgico y social, individual y fami-
liar. Cuando se usa este modelo tridimensional no se pregunta ya si un trastorno
es biolgico o psicosocial. Los interrogantes se vuelven en cambio interactivos y
contextuales: cules son los efectos del contexto en la expresin de la enferme-
dad, cules son los efectos de la enfermedad en el contexto, especialmente el
familiar, cmo pueden estas interacciones ser modificadas?

La propuesta de Stierling
Helm Stierling y su grupo publicaron en 1986 un detallado estudio respecto
a las configuraciones familiares en un grupo de pacientes bipolares.
Examinando un caso tpico, Stierling propone que en las familias bipo-
lares se da una complementariedad parental restrictiva. Los dos padres no
parecen combinar, pero no pueden sobrevivir uno sin el otro. Parecen enca-
denados por presiones sociales, por ejemplo, el miedo a perder estatus, y tam-
bin por presiones internas de la familia, como la prohibicin hacia cualquier
forma de separacin. Finalmente, quedan instalados en una complementa-
riedad restrictiva que no deja lugar para sus necesidades o crecimiento indi-
vidual. De acuerdo con esto, cada uno es controlado y delimitado por el otro.
Uno es sobrecontrolado y el otro hipocontrolado. As, se frustran mutua-

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EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

mente en escalada, cesan las relaciones sexuales, la lucha simtrica por el


poder amenaza su complementariedad y se desarrolla un forcejeo maligno.
As, el sistema relacional se rigidifica. La pareja es incapaz de responder a las
demandas del ciclo vital familiar, incapaz de encontrar un equilibrio viable
entre proximidad y distancia, de distribuir tareas, y de negociar nuevos dere-
chos, deberes y expectativas. En esta complementariedad rgida, los compa-
eros ocupan ahora posiciones extremas. Tpicamente un padre aparece
generoso, emocional, aventurero, irresponsable, desordenado; el otro, en con-
traste, es estricto, racional, concienzudo, abiertamente responsable y orde-
nado. Para simplificar la discusin, estas polaridades pueden ser llamadas
ordenado vs desordenado.
El padre ordenado puede ser visto como tendiendo al polo depresivo y el
desordenado hacia el polo manaco. Estas posiciones pueden ser permanen-
temente sostenidas por un padre, o ms raramente, por ambos alternadamente.
La complementariedad tambin puede ser abierta y fcilmente visible, o en-
cubierta. Por ejemplo, el padre puede presentarse ante el terapeuta y sus co-
legas como el parangn de la propiedad, pero llevar una doble vida en la que
apuesta, visita salones de masaje, prostitutas, etctera.
Adems, una posicin o actitud complementaria no necesariamente im-
plica una complementariedad en la comunicacin, o sea, una comunicacin
que confirme al compaero en su posicin complementaria. Al contrario,
frecuentemente se observa una lucha simtrica en la que cada uno intenta
devaluar y herir al otro.
Esta simetra surgiendo de una complementariedad restrictiva tiende a
ser abiertamente comunicada en el grupo bipolar, mientras que en el grupo
esquizoafectivo es tpico que al menos uno de los padres obscurezca la sime-
tra con una conducta confusa y descalificadora si bien no hay seguridad de si
este patrn puede ser encontrado en todas las familias con trastorno afectivo
mayor. Se pudo distinguir en dos tercios del grupo de 33 familias.
Basados en sus observaciones, proponen que en las familias con trastor-
no afectivo mayor, los nios son tpicamente usados para apoyar una com-
plementariedad parental restrictiva.
Al mismo tiempo, los padres son necesitados y usados por los hijos. To-
dos los miembros se vuelven elementos en un sistema familiar en el cual cada
uno de ellos puede desarrollar slo aspectos circunscritos de su personalidad,
mientras otros son confiscados o delegados a otros miembros. Por ejemplo,

62
EL TRASTORNO BIPOLAR

una persona siente y acta ciertos impulsos mientras otra se siente en la


obligacin de controlarlos. Se podra caracterizar este sistema como masiva-
mente ligado o enmaraado, como extremadamente rgido y opuesto a cam-
bios cruciales del desarrollo.
En una comparacin de familias manaco depresivas, esquizopresentes y
psicosomticas, algunas caractersticas de las familias bipolares surgen con
mayor claridad.
Hay muchos otros sistemas familiares rgidos cuyo desarrollo, coindivi-
duacin y coevolucin parecen bloqueadas. Ellos incluyen, por un lado, a
familias con un miembro esquizofrnico (familias esquizopresentes) y por otro,
a familias con serios trastornos psicosomticos (familias psicosomticas),
muchas de las cuales incluyen a pacientes con cncer. Stierling y su grupo
estudiaron extensivamente a ambos tipos. Cmo se comparan las familias
manaco depresivas con estas otras?
Se evalu a las familias en cuanto a:
a) Construccin-negociacin de la realidad relacional: la calidad global
de la blandura o dureza de sus asunciones, orientaciones y compromisos b-
sicos. Esquizopresentes: Extremadamente blandas. El observador participan-
te siente como andar en arenas movedizas. Psicosomtica: extremadamente
dura: los miembros parecen aprisionados y empantanados, en una visin com-
partida de lo que su realidad debe ser. Bipolar: mayormente dura: dos visio-
nes duras y mutuamente excluyentes de la realidad pueden coexistir y chocar
entre ellas.
b) Definicin de las relaciones/claridad y congruencia: el grado en que
los miembros de la familia acuerdan y comunican claramente (abierta o en-
cubiertamente) sobre qu clase de relacin tienen. Esquizopresentes: defini-
ciones no claras, cambiantes, peleadas, repetidamente descalificadas en todos
niveles de la comunicacin. El observador es incapaz de distinguir qu es
comunicado abiertamente o encubiertamente, en forma verbal o no verbal.
Psicosomticas: abiertamente las relaciones se definen y reclaman como las
mismas (por ejemplo, ningn nio es favorito). Encubiertamente las relacio-
nes se definen como desiguales, con ansiedad y culpa. Las definiciones con-
fusas se deben a las contradicciones entre los niveles de comunicacin. Bipolar:
las definiciones de las relaciones son usualmente claras, pero limitadas a dos
alternativas rgidamente sostenidas que pueden alternar en el tiempo.

63
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

c) Sistema de valores/ideologa familiar: claridad y atrincheramiento de


los valores que guan a la conducta de los miembros. Esquizoafectivo: valores
no confiables, cambiantes, confusos y contradictorios, con impacto doble
vincular en todos los miembros. Psicosomticas: valores uniformes y conven-
cionales rgidamente mantenidos y estrechamente interpretados. No deben
ser cuestionados jams por ningn miembro de la familia. Bipolar: valores
incompatibles y no negociables coexisten lado a lado.
d) Coaliciones: especialmente su rigidez, soltura y visibilidad. Esquizo-
presentes: frecuentemente cambian y son difciles de detectar. Importancia
frecuente de un tercero excluido, incluido como mediador. Psicosomticas:
coaliciones frecuentemente rgidas, fijas y mantenidas con gran sentido de
compromiso y lealtad, pero frecuentemente negadas porque se experimentan
como amenazas al bienestar de otros y a la unidad de la familia. Hay una
amenaza constante de traicin y tratamiento injusto. Bipolar: los miembros
de la familia son presionados a tomar bandos y a ser partidarios en una u otra
manera.

Obviamente, existen muchas transiciones y formas intermedias entre estos


sistemas familiares. Por lo tanto slo se puede dar un amplio esbozo de siste-
mas prototpicos. Sin embargo, se propone que muchas familias esquizopre-
sentes, as como manaco depresivas, fallan en coindividuarse y coevolucionar
debido a ciertas caractersticas de la realidad relacional prevalente, que com-
prenden las asunciones bsicas, reglas y expectativas compartidas por los
miembros que gobiernan sus conductas.
Desde este modelo, los aspectos ms centrales de esta realidad relacional
son la claridad y la congruencia de las relaciones, sistemas de valores familia-
res e ideologas, y las coaliciones en la familia, o sea, su rigidez y visibilidad.
Slo cuando dicha realidad relacional manifiesta cierta solidez y cohesin
interna, y donde es consensualmente validada a travs de intercambios, pue-
den evolucionar los roles, estructuras jerrquicas y las definiciones claras de
las relaciones.
Los investigadores pensaron que la familia esquizopresente falla en la
coindividuacin y coevolucin porque la realidad relacional es muy blan-
da. La nica regla vlida es la metarregla que postula que ninguna regla es
vlida. Si uno de los miembros trata de asegurar un punto de vista o trata de
dejar el campo familiar, o sea, trata de individuarse y volverse ms autno-

64
EL TRASTORNO BIPOLAR

mo, se vuelve inmediatamente el blanco de comentarios descalificadores y se


arriesga a perder cualquier certeza de propsito. De acuerdo con Bowen, esta
persona ser jalada de regreso a esta masa blanda y envolvente del ego fami-
liar indiferenciado (Bowen, 1978).
Esto es cierto tanto para los padres como para los nios. Cada uno fallar
en una autodeterminacin activa, que ser experimentada como rechazo o
devaluacin. As, en estas familias no hay estructuras suficientemente fuer-
tes o contraposiciones, como tampoco definiciones de la relacin confiable-
mente negociadas y compartidas, los mismos elementos que pueden servir
como soporte para una individuacin activa. Esto ser mostrado en tres do-
minios que se separaron para el estudio: definicin de relaciones, valores y
coaliciones.
En las familias psicosomticas tpicas, por el contrario, los miembros fa-
llan en coindividuar y coevolucionar porque su realidad relacional es dema-
siado dura.
Se manifiesta en el poder e inmutabilidad de asunciones bsicas, valores,
legados y reglas, tpicamente transmitidos por generaciones.
Hay una insistencia, por ejemplo, en la ejecucin estricta de ciertas dele-
gaciones (el hijo tiene que continuar con la obra de vida del padre, o aumen-
tar la reputacin familiar) y la demanda de lealtad y solidaridad absoluta a la
familia y autorrenunciacin por el bien de los otros. Adems, todos los miem-
bros deben evitar conductas que puedan manchar la reputacin familiar. Esto
alienta los lazos y tendencias centrpetas en la familia. Cualquier paso hacia
la individuacin es abierta o encubiertamente percibido como traicin a la
lealtad. El rebelde puede experimentar ataques masivos de culpa y mostrar
conductas autodestructivas subsecuentes. As, el terreno se prepara para un
tpico juego de vctima: debido a que la confrontacin abierta est prohibida
(y parece sin esperanza), se trata de despertar la culpa de los otros aparecien-
do como el que sufre, da y sacrifica ms. En este sistema las necesidades
vitales de un intercambio abierto y una regeneracin relajada quedan insa-
tisfechas. En cambio, hay resignacin, falta de esperanza y desesperacin.
Tales familias evitan buscar ayuda, especialmente ayuda psicoteraputica.
Sienten que deben ser capaces de manejar las situaciones aumentando el dar,
el autosacrificio y la conducta heroica. As, el ciclo negativo se vuelve dema-
siado grave y el esfuerzo de la continua supresin de emociones amenaza con
explotar la fachada exterior de armona. La dureza de la realidad relacional

65
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

de estas familias, se vuelve ms conspicua y la forma en que definen sus


relaciones, sostienen sus valores y manejan coaliciones.
Si comparamos los tres tipos de familias, lo ms impresionante es su simi-
laridad: las delegaciones recprocas forzosas, las expectativas y reglas incues-
tionables internalizadas y la demanda de unidad y armona familiar.
Mientras que los miembros de las familias manaco depresivas fueron
capaces de definir sus relaciones ms o menos fcil y claramente, cuanto ms
fuerte es el elemento esquizoafectivo, menos clara se vuelve esa definicin.
La claridad es tambin tpica de las familias psicosomticas, pero atpica de
las familias esquizopresentes. En la entrevista circular el entrevistador se en-
cuentra en terreno relacional slido, pero estas definiciones de relaciones
tpicamente se limitan a dos alternativas rgidas que pueden alternar en el
tiempo. Esto significa que en ciertas circunstancias negativas, y esto diferen-
cia las familias bipolares de las psicosomticas, el terreno relacional puede
ablandarse o endurecerse. Cuando esto sucede se puede observar un afloja-
miento temporal (con tono ms manaco) o un excesivo endurecimiento (con
un tono ms depresivo) acercndose ms a las familias esquizopresentes o a
las psicosomticas. Estos cambios parecen funcionar como vlvulas de segu-
ridad de las que la familia bipolar carece. As, los contravalores y necesida-
des suprimidas pueden ser expresados, las tensiones se reducen y el rgido
sistema familiar puede ser realineado. Para hacer esto posible, sin embargo,
un miembro manaco depresivo tiene que tomar responsabilidad por el equi-
librio del sistema, que de otra manera no podra haber sido equilibrado.
La funcin central del miembro manaco depresivo se vuelve entendible
si lo miramos como un delegado ligado masivamente. Este miembro est des-
garrado entre dos padres que no pueden ni vivir juntos, ni vivir el uno sin el
otro. El hijo manaco depresivo est sintonizado de una manera leal y sensi-
ble a las necesidades y delegaciones contradictorias de los padres, trata de
satisfacerlas e integrarlas tanto como sea posible, y al mismo tiempo de aflo-
jar peridicamente la rigidez familiar. Repetidamente impresion la manera
devota y desinteresada en que este delegado ligado tom sobre s este dif-
cil objetivo. Al mismo tiempo se vio cmo este delegado tena ganancias al
ser tan indispensable: esto le daba un enorme sentimiento de importancia.
Aplicando una perspectiva de sistemas, los investigadores hicieron las
siguientes formulaciones hacia los eventos manacos depresivos: Ante todo,
reconocieron las conductas manacas de un miembro de la familia como un

66
EL TRASTORNO BIPOLAR

intento de ayudar a la familia a escapar de una realidad relacional dura y


rgida, como un intento de emancipacin y de gatillar la amplia coindividua-
cin y coevolucin familiar. Al mismo tiempo, esta lucha por la libertad y
omnipotencia se vuelve pronto contra las exigencias impuestas por el am-
biente, el cual declara a la persona manaca incompetente y necesitada de
castigos y/o hospitalizacin, o contra los lmites impuestos desde dentro de la
persona, por ejemplo, censores internos que condenan y recortan excesos.
Una vez que esto ocurre, la euforia da lugar a la depresin. As, lo que en un
principio pareca un intento de liberacin se volver, en una inspeccin ms
cercana, un acto de sumisin, una delegacin llevada a cabo fielmente. Tpi-
camente, el padre delegador es el cnyuge desordenado, cuyas inclinaciones
manacas han sido domesticadas por el cnyuge ordenado; ahora, el desor-
denado puede reclutar a su descendiente manaco para vivir vicariamente su
propia rebelin. El miembro manaco, sin embargo, funciona no slo como el
delegado del padre desordenado. A travs de su conducta aberrante se ase-
gura de que el padre desordenado permanecer domado. La conducta
manaca provee un angustioso aviso de lo que puede pasar si uno pierde el
control. As, como el padre desordenado es advertido de comportarse, de
volverse ms organizado, responsable y autocontrolado, el padre ordenado es
reivindicado y confirmado en su funcin de domador, en su poder y prestigio.
Cuando esto ocurre, el hijo manaco se identificar otra vez con este padre
ordenado que tiende a ser el ms importante y consistentemente internali-
zado a fin de cuentas.
El delegado ligado es as atrado hacia la condicin depresiva. Hay, final-
mente, una manera adicional en la que el miembro manaco salvaguarda el
equilibrio de la relacin entre los padres. Al proveer preocupaciones y pro-
blemas los fuerza a aproximarse y a cerrar filas. As, su antagonismo abierto o
encubierto retrocede al fondo. Su solidaridad es requerida y una separacin
est ms que nunca fuera de la cuestin.
El equilibrar un sistema familiar bajo los signos de la mana o de la depre-
sin puede volverse ms entendible si tomamos en cuenta otras caracters-
ticas de la tpica familia manaco depresiva. La conducta es clasificada en
categoras mutuamente exclusivas. La persona es buena o mala, honesta o
deshonesta, controlada o descontrolada, responsable o irresponsable, y as,
de acuerdo con las nociones religiosas y culturales tradicionalmente sancio-
nadas.

67
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

Otro rasgo importante de estas familias es la creencia de que uno puede


querer ciertas emociones. Otra vez, hay una distincin estricta entre emo-
ciones deseables (amorosas) y detestables (malas). Tales nociones, rgida-
mente aplicadas a conductas y experiencias en la familia, llevan a dilemas
irresolubles. Si uno procede con base en la presuncin de que los seres huma-
nos son o buenos o malos, honestos o deshonestos, de que se pertenecen
completamente para estar juntos, o nada en absoluto, se debe negar o distor-
sionar importantes aspectos de la propia realidad relacional. Similarmente, si
uno asume que puede y debe amar a su compaero incondicionalmente, en-
tonces debe suprimir las emociones espontneas inconvenientes o conside-
rarse a s mismo como un ser humano dbil, malo y despreciable. Las familias
manaco depresivas viven en un mundo de extremos mutuamente excluyentes,
pero en constante reconstruccin, extremos en actitudes, roles, conductas y
valores. En este mundo es difcil para un miembro admitir la ambivalencia e
incertidumbre, y el adquirir el justo medio.
En el estudio de Cohen y cols., citado por Stierling (1986) se investiga-
ron 12 pacientes con sus familias tratados en la Chestnut Lodge Clinic. No-
taron que los pacientes consideraban a sus familias diferentes, es decir,
defectuosas y ms expuestas a decaer socialmente que otras familias del mis-
mo medio social. Tambin notaron una escisin rgida de los roles parentales:
la madre era usualmente la parte decisiva, ordenada y prestigiosa, y el padre
un intruso bastante dbil, despreciado (abierta o encubiertamente) por la
madre. Los autores reconocieron en las familias ciertos dilemas centrales para
la sintomatologa de sus pacientes manaco depresivos. De acuerdo con ellos,
el hijo manaco depresivo amaba al padre dbil, desordenado y (a los ojos de
la madre) fracasado ms que a la madre. Frecuentemente, el hijo trataba de
defender al padre frente a la madre, pero al mismo tiempo, no poda liberar a
ambos de los estndares maternos. An ms, el padre ms amado era visto
como poco confiable, y la madre como confiable. En orden de no ser desga-
rrado por esta penosa ambivalencia, el hijo tena que disociar sus actitudes
incompatible de cara a los padres, y permaneca atorado en un tipo de pensa-
miento rgido (de esto o aquello y especialmente bueno/malo) mientras
trataba de ser aceptado y amado a toda costa. As, los patrones se establecan
en dos polos: uno es totalmente bueno, libre de culpa e irrestricto (manaco)
y el otro totalmente malo, culpable y restringido (depresivo).

68
EL TRASTORNO BIPOLAR

Los hermanos del hijo manaco depresivo, Cmo hacen los hermanos
del miembro manaco depresivo para calzar en este sistema?
Se observ que tambin ellos tienden a asumir misiones y roles que salva-
guarden la complementariedad restrictiva de sus padres y los ayuden a ellos y
al sistema a sobrevivir. Tpicamente, funcionan como delegados ya sea del
padre ordenado (o potencialmente depresivo) o desordenado (o potencial-
mente manaco). En general, estos hermanos parecen menos inclinados a los
excesos y menos conflictuados y vacilantes, pero tambin, con frecuencia,
ms constreidos que el miembro manaco depresivo, y ms propensos a desa-
rrollar enfermedad psicosomtica. Se encontr que un hermano puede vivir
vicariamente deseos paternos de emancipacin y an as no volverse mana-
co. Unos pocos hermanos mostraron tendencias sociopticas o esquizoides.
Aqu los padres parecan muy dedicados y concentrados en su otro hijo,
ms importante, viendo al hijo problema como a un extra consumible. Este
ltimo viva a la sombra de sus ms necesarios y apegados hermanos. Podra
pensarse que tenan ms oportunidad que sus hermanos ms importantes
de abandonar la arena familiar, pero si la tenan difcilmente usaron su ven-
taja. Parecan vivir, ya sea como extraos esquizoides, perifricos a las pre-
ocupaciones familiares, o ponindose temporalmente en medio del escenario,
al mostrar conductas alarmantes. Finalmente, es necesario mencionar que
algunos miembros de las familias manaco depresivas estudiadas mostraron
ya sea sntomas esquizofrnicos o psicosomticos. Este trabajo indica que
transiciones, similaridades y diferencias entre varios tipos de sistemas fami-
liares rgidos necesitan ser ms explorados.

La propuesta de Cancrini
Para Cancrini (1991), en cambio, el eje que explicara la eclosin y manteni-
miento de la patologa sera un proceso abortado de desvinculacin, que es-
tara en relacin con el escaso grado de individuacin alcanzado.
Siguiendo el esquema propuesto por Erikson, Cancrini (1991) propone
que el ciclo vital de la familia se puede estructurar en cinco fases, a saber:
1. Fase de individuacin del hijo adolescente.
2. Fase de la desvinculacin o de separacin; corresponde en trminos
de ciclo vital al desarrollo de un proceso lento y gradual de apartamiento del
individuo respecto de su familia de origen. En trminos cronolgicos, co-
mienza al final de la adolescencia y culmina con el alejamiento fsico y/o

69
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

emotivo de la persona respecto a sus padres o de la comunidad, concretado a


travs de rituales ms o menos formalizados.
3. Fase de organizacin; superada la desvinculacin, el joven adulto ini-
cia una fase de organizacin de sus relaciones interpersonales, que corres-
ponde en grandes lneas al retiro de parte de sus inversiones afectivas y al
desplazamiento resuelto de sus puntos de referencia organizativos de la fami-
lia de origen, hacia la constitucin de una nueva familia o de una vida aut-
noma de persona sola. En trminos cronolgicos la franja de edad est entre
16 o 18 aos y los 25 y 30 aos.
4. Fase de la familia nuclear centrada en el crecimiento del nio.
5. Por ltimo la fase de la adaptacin a los problemas de la tercera edad.

As, toda patologa psictica podra encuadrarse como la expresin sintom-


tica de una patologa de la desvinculacin. Esta fase consiste, en lo referente
al ciclo vital, en el desarrollo de un proceso gestado en la fase de individua-
cin, y que se realiza en la forma de alejamiento del individuo de su familia
de origen. En trminos cronolgicos comienza la final de la adolescencia y
acaba con el alejamiento fsico y emotivo de la persona respecto a su familia.
Este alejamiento, que concluye con rituales ms o menos formalizados (ma-
trimonio, cambio de residencia, eleccin de trabajo autnomo, traslado) cons-
tituye un pasaje crucial en la historia de una persona. Es en torno a l, y a las
dificultades que pueden surgir, que hay una incidencia particularmente im-
portante de trastornos psicopatolgicos de rea psictica en uno de los hijos.
Boszormenyi-Nagy (1969) observa que en algunas familias uno de los
hijos puede renunciar voluntaria y no sintomticamente a la desvinculacin,
y esta renuncia es justificada y convalidada racional y culturalmente, asu-
miendo este hijo dedicado a cuidar a los padres el rol de custodio de los mitos
y tradiciones emotivas de la familia.
Cancrini considera que esto tiene gran semejanza con lo que sucede en
las psicosis, donde los comportamientos sintomticos pueden llevar al pa-
ciente designado a una renuncia anloga. La diferencia ms importante es
la falta de una justificacin culturalmente consolidada, as como el desarro-
llo de una contratendencia expresada en forma de ansiedades compensatorias
y/o de movimientos auto y heteroagresivos.
Cancrini dice que hay dos vertientes complementarias e integradas de la
experiencia individual que deben cumplirse para completar la fase de desvincu-

70
EL TRASTORNO BIPOLAR

lacin: la capacidad de trazar lmites respecto al sistema familiar de proceden-


cia, y la de disear un proyecto personal propio. Recuerda que se debe hablar
de patologas ligadas a la desvinculacin cuando el problema concierne al he-
cho de tener o no la capacidad de perfilar y afirmar la propia autonoma.
Cancrini y La Rosa (1996) atribuyeron tambin un papel importante a los
acontecimientos estresantes como desencadenantes de las crisis manaco de-
presivas. Ellos ponen nfasis en estos momentos de desvinculacin de la fami-
lia de origen, como una de las situaciones que producen un aumento de ten-
sin, la cual contribuye a la aparicin de sintomatologa depresiva. Los ciclos
en que se presentan estas crisis, estarn tambin en estrecha relacin con el
aumento y la disminucin de la tensin emotiva del sistema familiar en su to-
talidad, influyendo a su vez en los posibles cambios de su organizacin interna.
Desde el punto de vista clnico, Cancrini y La Rosa, distinguen cuatro
situaciones distintas:
1. La de la desvinculacin imposible, a la que pertenecen las esquizofre-
nias ms graves, y existe en la familia una masa indiferenciada del yo.
2. La de la desvinculacin inaceptable, con esquizofrenias menos graves
y familias un poco ms diferenciadas.
3. La de la desvinculacin aparente, que correspondera a las psicosis
cclicas, manaco depresivas (trastornos bipolares).
4. La de la desvinculacin de compromiso, que corresponda a los trastor-
nos lmite. En esta y en la anterior las familias tienen un nivel de individua-
cin bajo.

Citando a Kraepelin, Cancrini nos recuerda que las crisis depresivas y ma-
nacas son trastornos que se caracterizan por una alteracin en el tono del
humor y una modificacin secundaria de las otras funciones psquicas. Estas
crisis tienen cierta tendencia a presentarse de nuevo en otros miembros de la
misma familia a lo largo del tiempo (planteando el problema de la herencia)
pero tambin se repiten a lo largo de la vida de la misma persona, pudiendo
alternarse entre s (trastorno bipolar), y estn siempre separadas por periodos
intercrticos de una verdadera normalidad. No llevan a un deterioro afectivo
o intelectual y definen as un cuadro bsicamente diferente de la esquizofrenia.
Las investigaciones psicopatolgicas ms recientes han planteado una
serie de cuestiones que hacen problemtica la distincin original de Kraepelin
entre estos dos grupos de psicosis. Influidos por el trabajo de Melanie Klein

71
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

sobre los mecanismos de defensa caractersticos de las crisis psicticas, por


sus observaciones de que la angustia persecutoria y depresiva, si bien con-
ceptualmente distintas estn claramente mezcladas en la mayora de los ca-
sos, los psiquiatras modernos insisten en considerar las crisis psicticas en un
continuum que va desde las formas depresivas a las confusionales, en la amplia
frecuencia de los trastornos esquizoafectivos, en los que la alteracin del humor
se presenta adentro de un cuadro delirante alucinatorio. Por otra parte, las
fases intercrticas que Kraepelin consideraba normales, demuestran ahora,
en un estudio ms minucioso, alteraciones importantes en el equilibrio per-
sonal: en efecto se insertan dentro de trastornos de personalidad, semejantes
a los llamados lmites en las clasificaciones ms modernas.
La reciente prctica clnica de los terapeutas familiares propone intere-
santes observaciones para una correcta interpretacin del problema.
Para ellos:
a) La crisis que satisface los criterios diagnsticos para trastorno bipolar
es una crisis que se presenta en circunstancias semejantes pero no idnticas,
desde el punto de vista del ciclo vital, a las verificadas por lo que hemos
llamado brote psictico; en efecto estas crisis se verifican ms fcilmente que
las de desvinculacin retrasada, incompleta o aparente; y menos fcilmente
que las de las situaciones de desvinculacin inaceptable;
b) La estructura subyacente de la personalidad permite habitualmente la
realizacin de algunos pasos ms sobre el terreno de la desvinculacin, en la
direccin de la desvinculacin de compromiso;

Esta individuacin es ms avanzada que en el esquizofrnico, donde se habla


de una desvinculacin imposible o inaceptable, pero no suficiente. El pacien-
te tiene intentos o fases de funcionamiento adecuados que lo llevaran a des-
vincularse, seguidos por fases de patologa que lo reinsertan en el ncleo
familiar, de manera que podemos hablar de una desvinculacin aparente.

La propuesta de Linares
El modelo terico que hemos seguido para esta investigacin es el enfoque
integrativo de Juan Luis Linares.
Para Linares (1996), desde Bateson se puede considerar la vida psquica
como el resultado de la organizacin individual de la experiencia relacional,
que tiene sus bases instrumentales en los sentidos y el lenguaje.

72
EL TRASTORNO BIPOLAR

Dentro de sta siempre ha sido importante para el ser humano la expe-


riencia de continuidad y el sentido de unidad que constituyen el ncleo de su
identidad.
Desde la importancia central de la identidad dada en la psicologa del
self, a la consideracin socioconstruccionista de que es un mero reflejo de las
circunstancias sociales, y del poder vehiculizado a travs del discurso, ha
habido diversas maneras de considerar a la identidad, pero este concepto no
ha sido muy cultivado por autores sistmicos.
Linares (1996) nos dice que a pesar de que ya no se puede considerar a la
identidad como un fenmeno que incumbe exclusivamente al individuo, es
ste quien se presenta al psicoterapeuta con determinados sntomas, para
plantearle la conveniencia de su intervencin profesional.
As, ste no puede obviar ni sustituir la reflexin sobre el individuo.
Adems el problema del cambio plantea diversos interrogantes que hacen
necesaria una conceptualizacin que ayude a entender las diferencias en la
gravedad de los sntomas y de las disfunciones relacionales, as como tam-
bin los procesos de cambio en relacin con la intervencin teraputica.
Linares (1996) conceptualiza la identidad como un ncleo central, pro-
ducto de la decantacin de la experiencia, donde el ser permanece constan-
te. Entre las capas ms superficiales de la identidad y las ms profundas de la
narrativa existira una continuidad que permitira la rigidificacin de la ex-
periencia relacional, paralela a su apropiacin. Por la superficie narrativa se
produce el contacto con el exterior mediante los procesos de comunicacin
que constituyen la relacin, y as el ncleo de la identidad puede modificarse
incorporando ciertos elementos o librndose de otros.
Si bien en edades tempranas de la vida la identidad posee una permeabi-
lidad que luego pierde, la narrativa conserva su capacidad de modificarse, al
ser un espacio flexible, abierto a toda clase de transacciones.
Para Linares la madurez del yo depende no tanto de una gran identidad,
sino de una narrativa rica y extensa. La identidad viene a servir de soporte de
la narrativa a la que sirve de anclaje y de cimiento.
La identidad es un espacio donde el individuo se reconoce a s mismo y
por tanto es muy resistente al cambio, mientras que las narrativas son am-
pliamente negociables.
Cuanto ms grave es la patologa, ms implicada est en ella la identi-
dad, con el consiguiente empobrecimiento de la narrativa, llegando a la in-

73
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

vasin total del aparato psquico y a la incapacidad de contextualizar la ex-


periencia relacional. La consecuencia es que el individuo es el mismo en toda
circunstancia reproduciendo una propuesta relacional idntica, basada en
los sntomas.
Sin embargo, los sntomas psicticos pueden apoyarse en identidades
diferentes. La identidad psictica hace las veces de un cncer invasor que
nace de las ruinas de otra identidad imposible, asfixiada por la desconfirma-
cin. A su vez, las identidades sociopticas se desarrollan sobre identidades
atrficas que ms que ahogar a la narrativa, la debilitan e impide organizarse,
privndola de un soporte adecuado.
En situaciones menos graves, la identidad es ms reducida y coherente y
permite la diversidad narrativa, con una buena contextualizacin de la expe-
riencia y una propuesta relacional variada. El individuo es distinto en dife-
rentes mbitos y la presentacin de los sntomas no es determinante en todos
ellos.
Identidad y narrativa son productos histricos, y renen material proce-
dente de la experiencia, pero esta atraviesa varias pticas sucesivas que la
moldean arbitrariamente. Estas corresponden al polo social de la interaccin
y tambin al subjetivismo interno a travs de la fantasa. La narrativa indivi-
dual se construye a travs de fantasmas que elaboran imaginariamente la
experiencia vivida en dilogo con las ideologas sociales, y de esta compleja
encrucijada nacen mltiples narraciones, que se ramifican penetrando los
diversos espacios relacionales significativos del individuo.
De esta misma encrucijada nace la identidad, precediendo a la narra-
tiva, en la que estar presente en proporciones variables. Por lo general, las
narraciones demasiado invadidas de identidad son factores predisponentes
de disfuncionalidad. Las narraciones tanto desde las narrativas como desde
su ncleo de identidad, participan de un sustrato emocional comn, y de un
troquelado epistemolgico y verificacin pragmtica mutuamente coheren-
te, pero conservan cierta autonoma para desarrollarse con cierta indepen-
dencia.
Otro concepto clave en la expresin individual de la salud mental es la
nutricin emocional. Esta se produce cuando el individuo se siente reconoci-
do, valorado, querido, as de simple y de complejo. Simple porque se trata de
vivencias bsicas, y complejo porque el reconocimiento la valoracin y el
amor, como niveles vivenciales, se articulan en mltiples combinaciones, y el

74
EL TRASTORNO BIPOLAR

resultado depende tanto de la fuente como de la recepcin individual o la


transmisin socialmente mediada.
Hay configuraciones narrativas que dificultan el procesamiento de estmu-
los nutrientes, as como contextos que los propician de modos muy diversos.
La nutricin emocional es la responsable de la distribucin de identidad
y narrativa y de sus proporciones, globales y particulares. Comienza con la
vida individual y dura lo que esta. Como proceso cultural sufre influencias
sociales que la hacen desigual introduciendo el caos y la complejidad. A su
vez la identidad y la narrativa condicionan la continuidad de la nutricin
emocional facilitndola o dificultndola.
La vinculacin a un acervo emocional comn permite cierto trasvase
entre las historias de nutriciones y carencias, aunque las correspondientes a
la familia de origen tienden a pesar ms. Las combinaciones posibles son
mltiples y la preeminencia puede corresponder a narraciones de escolari-
dad, medio laboral, pareja o familia de procreacin.
Esto es relevante cuando se trata de narraciones sintomticas, donde el
sntoma aparece ligado a una dificultad en la nutricin emocional. Si esta se
sita masivamente en la narracin de la familia de origen es fcil que penetre
en todas las dems, o que la narracin aparezca blanqueada y las dificultades
se trasladen a otras narraciones.
Las narraciones familiares se distribuyen a grandes rasgos segn hagan
referencia a la familia de origen, a la pareja o a la familia de procreacin.
Las vivencias que todos tenemos de nuestra condicin de hijos (y aqu
apunta que se llega a plantear el caso de quien no tiene estas vivencias) se
enraza en las primeras experiencias infantiles con cada progenitor y de estos
entre s, y tambin incluyen a los hermanos. As, las historias filiales arran-
can de la infancia, pero duran toda la vida, en un proceso constante de veri-
ficacin y rectificacin. Cuando estas historias sirven de soporte a los sntomas
ms variados, podemos observar en ellas un compromiso de la nutricin emo-
cional, que es muy importante en las patologas graves, en las que suelen
aparecer ms o menos explcitamente figuras como el maltrato psquico y
fsico, la manipulacin y el uso instrumental por los padres, situaciones aban-
dnicas o desconfirmaciones crueles y sutiles, y agravios comparativos que
incluyen a los hermanos.
Las historias parentales, a su vez, recogen las vivencias de los padres
frente a sus hijos, ambivalencias y conflictos, en parte reflejo de las reverbe-

75
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

raciones del pasado filial y, en parte nueva, influidas por la situacin de la


pareja.
Las narraciones conyugales ocupan un lugar importante en las narrati-
vas de todos los sujetos, ya sean hombres o mujeres, mientras que las parentales
son ms relevantes en stas. Ambas solo ceden en importancia frente a las
narrativas de la familia de origen, y no siempre. Sin una historia filial de
adecuada nutricin emocional es casi imposible construir una buena historia
de pareja. Si se consigue, la nutricin compensatoria, y con ello una garanta
de salud mental, pueden estar garantizadas. Pero si no se consigue, la confir-
macin de la carencia puede llevar a graves consecuencias. Lo mismo sucede
en las narraciones parentales.
Si una persona arrastra graves carencias emocionales en su historia fami-
liar busca como pareja a alguien protector y segurizante para compensar sus
necesidades, puede ocurrir que lo encuentre, con buenas posibilidades de
construir una buena historia de pareja, o que, apremiada por la urgencia de
su necesidad elija mal, y que la persona protectora oculte demasiadas debi-
lidades bajo su slida apariencia. Este fracaso puede confirmar la imposibili-
dad de recibir nutricin emocional, exaspere la carencia y precipite la
patologa.
Otras veces la eleccin igualitaria se trunca cuando uno de los partenaires
pierde pie en su capacidad de definir la naturaleza de la relacin. Es probable
que se introduzca material sintomtico de sus narraciones en el juego de la
pareja, que quedar sometida a un igualitarismo inestable. Pocos elementos
relacionales son tan inestables como los sntomas neurticos cuando se trata
de equilibrar una interaccin conyugal.
Otras veces las relaciones establecidas sobre carencias resultan frgiles y
transitorias, son seudo parejas donde no se llega a establecer una utilizacin
mutua.
Impulsadas por la nutricin emocional, las narraciones filiales, conyuga-
les y parentales se reescriben, influyndose benficamente entre s y propi-
ciando la continuidad del proceso nutricio.
Las parejas suelen formarse con base en la diferencia, no solo de gnero
sino de toda clase, seduciendo a sus miembros con lo que hay de nuevo,
aventurero y desconocido en el otro. Pero tampoco cabe despreciar la fuerza
de la igualdad, ya que compartir gustos y valores gua a las parejas en las que
prima la estabilidad y el sosiego de la pertenencia.

76
EL TRASTORNO BIPOLAR

Pero lo que hoy subyuga y atrae, maana puede enfrentar y conflictualizar


si no se encuentran en los cdigos respectivos las claves adecuadas y estables
de traduccin recproca o se pierde la capacidad de estimular. Pero la elec-
cin de pareja no es reductible a una ecuacin de esteticismo comunicacio-
nalista, ya que las historias previas pesan y condicionan xitos y fracasos.
La clase social y el nivel de educacin son tambin motivo eventual de
eleccin romntica de la pareja combinaciones que suelen resultar difciles
por los estereotipos clase y de gnero. A veces el conflicto est latente desde
el comienzo de la pareja, pero resulta difcil detectarlas hasta que se produce
una fractura y las narraciones conyugales se ven invadidas por lo ms som-
bro de sus familias de origen, dejando paso a la instalacin de sntomas. En
esto puede influir el ecosistema a travs de diversas vicisitudes socioeco-
nmicas.
La pareja se construye sobre el modelo de la familia de origen, a veces en
forma positiva reproducindolo a veces negativa, evitando o buscando com-
pensaciones. Si estos mecanismos son apremiantes contribuyen a la instru-
mentalizacin conyugal y al desencuentro, el desamor y la disfuncionalidad.
Aunque a veces la pareja funciona como tabla de salvacin, a poco que el
ecosistema resulte propicio.
La intercomunicacin en las narraciones familiares es tal que un cambio
en una de ellas puede generar cambios espectaculares en las restantes. Ade-
ms, puesto que las narrativas individuales convergen en la mitologa fami-
liar, es normal que los cambios del individuo repercutan en la familia. La
terapia individual es un vehculo adecuado para propiciar tales cambios, y a
veces es la ms indicada dadas las circunstancias, pero la terapia familiar, al
operar simultneamente sobre las narrativas individuales y la mitologa fami-
liar posee un enorme potencial generador de transformacin en sta.
La tupida trama de narraciones en las que a familia de origen, la pareja y
la familia de procreacin se articulan con otros espacios relacionales consti-
tuye el armazn de la actividad relacional del individuo y por tanto de su
vida psquica.
Admitiendo muy diversas combinaciones de identidad y narrativa, en
ella caben goce y sufrimiento, capacidad de cambio y redundancia. Es lgico,
por tanto, que sirva de base a los ms diversos sntomas psicopatolgicos,
habida cuenta de que estos participan plenamente de leyes que regulan la
interaccin humana.

77
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

Familia versus Individuo


El individuo es una realidad incontestable en psicoterapia, y cuando nos cen-
tramos en l hay que trabajar con su identidad. Las identidades individuales
se funden en la organizacin sistmica, y con ella se trabaja cuando se atien-
de a familias.
Tampoco narran las familias, sino los individuos. Las narraciones de sus
miembros se articulan en una estructura mtica. Los mitos familiares tienen
races emocionales, epistemolgicas y pragmticas, que el terapeuta debe re-
conocer sin confundir los afectos compartidos, creencias y ritos con las co-
rrespondientes ingredientes de la narracin individual.
La organizacin de la familia en torno a la patologa de uno o varios de
sus miembros suele ser una sntesis disarmnica de las correspondientes iden-
tidades. Rigidez y caos son los dos extremos de un continuum de organizacio-
nes disfuncionales que admite mltiples y variantes combinaciones.
Se han descrito las familias rgidas, con lmites externos excesivamente
fuertes e internos excesivamente dbiles, donde la independencia y la auto-
noma resultan problemticas y sus miembros se ven constreidos a una de-
pendencia exagerada y asfixiante a cuya sombra se desarrollan trastornos
psicticos y psicosomticos.
En el otro extremo, se encuentra la familia catica, en la cual hay un
dficit en las reglas y en la fijacin del tiempo que fluye descontroladamente
e interfiere de modo paradjico en una verdadera evolucin. Ha sido descri-
ta como carente de lmite externo y propiciador de distanciamientos que por
prematuros y descompensados desfavorecen una individuacin madurativa.
Sin reglas estables y sin estructuras que propicien la nutricin emocional las
familias caticas pueden generar abandonos, malos tratos y abusos sexuales,
y ser terreno propicio para las sociopatas y la multiproblematicidad.
En una familia organizada por una patologa, la mitologa ser bsicamen-
te pobre, y los mitos escasos podrn ser hipertrficos, como en la familia rgida,
o atrficos o inexistentes, como en la catica. Aunque caben todo tipo de
emociones, el acervo emocional comn est teido de depresin y agresivi-
dad. Las creencias y valores oscilan entre la uniformidad y el conflicto. A nivel
pragmtico, los rituales son escasos y montonos, ya sean rgidos e invasivos, o
intrascendentes, pero tanto en un caso como el otro sirven para confirmar una
pobreza comunicativa que difcilmente provoca otros afectos que tristeza e
irritacin y se muestra incapaz de diversificacin en valores y creencias.

78
EL TRASTORNO BIPOLAR

Las crisis generan cambios en la organizacin familiar, que son ligeros y


transitorios, pero pueden resultar preciosos para consolidar un proceso trans-
formador ms amplio.
Los afectos compartidos durante la crisis son fundamentalmente ansio-
sos y las creencias y valores se presentan bajo el signo de la confusin. En
cuanto a los ritos de crisis, consisten en el bloqueo de los viejos y esclerticos,
y la aparicin de otros nuevos, y deben aprovecharse teraputicamente por-
que en caso contrario la situacin regresar a su estado anterior.
La dinmica de salud que a nivel familiar se corresponde con la narrativa
individual de cambio contempla una renovacin de los mitos familiares que
se diversifican y se hacen abundantes. En esta mitologa, las narraciones y
fantasas individuales encuentran un marco adecuado para articularse sin
violentarse perdiendo diferenciacin ni dispersarse en un vaco no comparti-
do. La organizacin familiar se flexibiliza elaborando nuevas reglas que orde-
nan el funcionamiento del conjunto y meta reglas que aseguran su evolucin.
La aglutinacin y el desligamiento se atenan y se corrigen los lmites inter-
nos y externos en un sentido de mayor funcionalidad.
Aunque en el acervo familiar pueden coexistir emociones de signo di-
verso, las que pasan a predominar como afectos compartidos son de tipo
amoroso y expansivo. Los enfados, tristezas y angustias no alcanzan a neutra-
lizar ese fondo emocional carioso y alegre en el que los miembros de la
familia se encuentran mutuamente.
La diversidad de valores y la disensin ya no representan la amenaza de
un cisma en la armona o bloquee la diferenciacin. Finalmente, los ritos se
enriquecen y equilibran.
El resultado de un proceso teraputico puede mostrar coincidencias y
diferencias en los niveles individual y familiar. El cambio de narrativa puede
empezar por uno o varios individuos antes de que se modifique la mitologa
familiar, o al revs. Es frecuente que haya confluencia ente los cambios de las
narraciones individuales y de los mitos familiares, as como de algunos aspec-
tos organizativos. Los cambios a nivel de identidad vienen luego y se produ-
cen con mayor lentitud, infiltrados desde la narrativa, la mitologa y la
organizacin de un proceso relativamente autnomo de la intervencin tera-
putica, y ciertas veces es compatible que la identidad se conserve inalterada
con una mejora de los sntomas apoyada en modificaciones en las otras ins-
tancias.

79
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

Dinmica de la narracin sintomtica


Segn Linares (1996), a los sntomas los sostiene la narracin sintomtica,
una especie de parsito que hunde sus races en las patologas graves, donde
la identidad hipertrfica deja poco espacio para la narrativa, o su atrofia o
desintegracin la priva de una base slida.
En las patologas menos graves los constructos narrativos amplifican pe-
queas irregularidades de los constructos de identidad y permite que los sn-
tomas parasiten sin desarrollar races profundas.
Las estructuras arborescentes representan diversos aspectos del self, y las
ramas corresponden a importantes narraciones individuales: familia de ori-
gen, pareja, familia de procreacin, escolaridad, trabajo, vida social, etc.
Cada narracin tiene un ncleo de identidad rodeado de constructos
narrativos, pero el balance entre ambos puede variar desde una composicin
equilibrada, hasta la expansin invasora de la identidad que apenas deja es-
pacio para el desarrollo de la narrativa como sucede en la psicosis, o la iden-
tidad raqutica que apenas puede sustentar la narrativa circundante, como
en los desarrollos sociopticos.
Generalmente, la narracin sintomtica parasita las narraciones bsicas
del sujeto, o sea, las de la familia de origen, la pareja o la parentalidad, donde
la identidad tiende a desarrollarse malignamente o a esfumarse, dando ci-
miento a la patologa. Desde estas races los sntomas pueden invadir a otras
narraciones menos importantes que se vuelven sus soportes subsidiarios.
Emociones, pensamiento y accin son los tres planos de mayor relevancia
en el funcionamiento psicolgico humano, y ms en su vertiente relacional.
Narrativa e identidad participan de un espacio epistemolgico formado
por percepciones e ideas, y por otro emocional: aqullas son la cantera, y los
sentimientos son barrenos que las arrancan del magma de la experiencia. Las
narraciones resultantes necesitan de la validacin social para adquirir vigen-
cia, por lo que se deben comunicar a otros a nivel pragmtico.
Estos dos espacios se articulan de diversas maneras. La biografa perso-
nal puede considerarse un conjunto de narraciones socialmente validadas de
diversos modos, en funcin de un patrimonio emocional subyacente, que se
inicia con un aporte bsico en los primeros aos de vida, contina enrique-
cindose con la familia de origen y se completa indefinidamente a lo largo de
la vida.

80
EL TRASTORNO BIPOLAR

Una buena nutricin emocional en la familia de origen facilita una per-


cepcin equilibrada de la realidad, y la seleccin de material variado y articu-
lado con flexibilidad. Estos primeros guiones de la identidad personal sern
comunicados de tal manera que recibirn una validacin social amplia y ar-
moniosa. Las esferas de relacin donde la nutricin emocional deben conti-
nuar son numerosas y variadas, y as las cosas pueden torcerse, pero una
buena narracin inicial es un buen punto de partida para seguir construyen-
do narraciones sanas y socialmente confirmadas.
Las caractersticas de la pareja parental son importantes en el desarrollo
psicolgico de los hijos, tanto en sus funciones nutricias como sociabilizan-
tes, que pueden estar alteradas con independencia de las funciones conyu-
gales. De la combinacin de funciones conyugales y parentales siguen diversos
escenarios, algunos que pueden implicar graves carencias en el ncleo emo-
cional de los hijos.
La narracin sintomtica, guiada por carencias emocionales se redacta
con material redundante que filtra de percepciones monocromticas ideas
pobres en el plano epistemolgico. El sntoma se instala en esta pobreza tri-
butaria de la redundancia. En lo pragmtico, la narracin sintomtica se
expresa con mensajes que buscan simultneamente la validacin y la invali-
dacin, con demanda y provocacin que generan retroalimentaciones diso-
ciadas: ayuda al sufrimiento y marginacin al desafo.
As, el sntoma toma cuerpo a travs de la narracin sintomtica y no
necesita las carencias originales para su supervivencia. Bastan para alimen-
tarlo la retroalimentacin pragmtica y la redundancia epistemolgica
(Bateson, 1972). Mientras la narracin sintomtica se desarrolla, tambin
pugna por imponer su ley la narracin heurstica, que se empea en buscar
nuevas soluciones a los constantes desequilibrios que provoca la narracin
sintomtica. Parte tambin del sufrimiento carencial del que parte el snto-
ma, pero lo rechaza como solucin. A nivel epistemolgico, el sufrimiento y
la insatisfaccin se corresponden con una mala imagen, y por ello se produce
una bsqueda de nuevas relaciones a nivel pragmtico, gracias a la cual se
llega a dar el encuentro teraputico, o el hallazgo de otros recursos del eco-
sistema que brindan soluciones ms econmicas.
El desarrollo lgico de una narracin heurstica es la narracin de cam-
bio, cuyos grmenes entrarn en una etapa de crecimiento cuando la fuerza
de la narracin heurstica supere a la sintomtica. Las situaciones de crisis

81
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

son propicias a este tipo de mutaciones. En la cronicidad, por el contrario,


prevalece la narracin sintomtica.
En la narracin de cambio la simplicidad, esquematismo y pobreza sern
reemplazados por variedad y policroma, habra flexibilidad en vez de rigidez,
cambiar la comunicacin en el plano pragmtico y las retroalimentaciones
pasarn a ser nutricias, compensando a las carencias que apoyaban al snto-
ma. La validacin social se producir en capa concntrica, que no siempre
comenzarn por los crculos relacionales ms prximos.

Metforas gua para un diagnstico sistmico


El diagnstico siempre ha sido un espacio de incomodidad y hasta de disgus-
to para los sistmicos. Sin embargo, las redundancias innegables que se de-
tectan tanto en los comportamientos individuales como en sus consecuencias
comunicativas (las interacciones), plantean la necesidad de introducir agru-
paciones que organicen las singularidades reduciendo el desorden. As, el
diagnstico sistmico es el proceso que permite relacionar singularidad y re-
dundancia en el campo el sufrimiento psquico y la interaccin disfuncional.
Las tipologas relacionales siempre han existido, desde la cismognesis
batesoniana (simetra y complementariedad) hasta la de la escuela estructu-
ral, que se propone ms como un continuum dimensional que como una tipo-
loga. Linares propone usar como metforas gua las referencias diagnsticas
psicopatolgicas excluyendo cualquier rigidez, desde posiciones que integran
conceptualmente la complejidad y la incertidumbre, considerando que flexi-
bilidad e imperfeccin son dos buenas cualidades de una tipologa para la
psicoterapia.

Conyugalidad y parentalidad
Desde el momento que una pareja se une con la intencin de devenir padres
se puede considerar como determinada por dos dimensiones que reflejan las
relaciones que los miembros mantienen entre s y las que les unen a los hijos,
presentes o futuros: la conyugalidad y la parentalidad.
Con respecto a stas, enuncia los siguientes conceptos:
a) Son atributos de la pareja, aunque tambin poseen una dimensin
individual. El peso especfico de sta puede variar segn factores culturales.
Por ejemplo, la parentalidad de ciertas parejas puede recaer culturalmente
ms sobre la mujer que sobre el hombre.

82
EL TRASTORNO BIPOLAR

b) Tienen relacin con la historia de un miembro de la pareja y con sus


respectivas familias de origen, aunque en un marco de complejidad que impi-
de establecer determinismos mecnicos.
c) Se influyen mutuamente, tambin de modo complejo. La conyugalidad
puede deteriorar la parentalidad, puede arruinar o redimir la conyugalidad.
d) Son independientes entre s, de manera que caben todas las combina-
ciones imaginables de ambas.
e) Son variables ecosistmicas, es decir, que estn sometidas a la evolu-
cin del ciclo vital y al influjo de los ms variados factores ambientales.

Como dimensiones continuas se sitan entre dos polos ideales de mxima


positividad y negatividad que solo constituyen referencias abstractas, care-
ciendo de entidad real.
La conyugalidad se extendera entre un extremo armnico y otro disar-
mnico. Teniendo en cuenta que la eleccin de pareja se basa en un doble
parmetro de bsqueda de semejanza y diferencia, la familia de origen est
siempre presente, ya sea inspirando la bsqueda de continuidad o de cambio.
Contraste y semejanza se persiguen en la mayora de las parejas, dando lugar
a elementos de complementariedad y simetra en diversas proporciones y
subyacen tanto a xitos como a fracasos.
En las funciones sociabilizantes, los padres controlan el contacto de los
hijos con la sociedad en un doble sentido: ayudndolos a defenderse de las
agresiones del entorno (funciones protectoras) y orientndolos sobre como
tratar a los otros (funciones normativas). Hacen esto utilizndose a s mis-
mos como agentes y vehculos de mensajes sociabilizadores. Cuando los tra-
tan sus padres, los nios aprenden como los trata el ecosistema, y sobre todo,
tratando a aquellos aprenden a tratar a este.
La nutricin emocional es suministrada a los hijos a travs de circuitos
paralelos e interconectados que tienen que ver con el reconocimiento, el
amor y la valoracin. Sintindose queridos, reconocidos y valorados los ni-
os son capaces de integrar normas y seguridad en proyectos personales co-
herentes. Adems, comunican a los padres que ellos tambin son valorados
y queridos, lo cual les permite seguirse nutriendo.
Las funciones nutricias son ms slidas, menos vulnerables que las socia-
bilizantes, pero tambin resultan ms difcilmente compensables o sustituibles
cuando se deterioran y las consecuencias de su alteracin son ms destructivas.

83
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

La parentalidad remite a la pareja sin depender exclusivamente de ella,


ya que tambin est influenciada por las familias de origen y el contexto
cultural. Es una cualidad compleja y a la vez sencilla por tratarse de una
dimensin biolgica e instintiva.
Linares y Campo (2001) nos definen los sntomas depresivos desde un
amplio y claro punto de vista: Los sntomas depresivos se incluyen en un
continuum junto a los rasgos de personalidad y el estilo relacional, los cuales
se acuan en la infancia y se despliegan durante toda la vida, pudindose
modificar con los avatares del ciclo vital y emergiendo en concatenada com-
plejidad durante los periodos de remisin y los de crisis.
La Depresin Mayor es el efecto de una parentalidad deteriorada que,
cuando se combina con una conyugalidad armoniosa, presenta un frente de
rechazo y exclusin que compromete seriamente la nutricin emocional del
hijo afectado y va acompaada de una hipertrofia de la normatividad. Resul-
ta imposible la triangulacin dada la armona que existe en el seno de la
pareja parental. Ese contraste entre carencias emocionales y altos rendimientos
sociales es caracterstico de la depresin mayor y se relaciona con el peso
especfico que adquiere la exigencia en el desarrollo psicolgico de estas per-
sonas. Estos nios desarrollan prematuramente responsabilidades o se pa-
rentalizan en mayor o menor medida.
La Distimia es un concepto que se introdujo en el manual DSM III (APA,
1980) y que se convirti en el heredero de antiguos trminos como la neuro-
sis depresiva, la neurastenia y otras formas leves de depresin crnica.
Desde la perspectiva sistmica, podemos decir que afecta al adulto de
cualquier edad, preferentemente con relacin de pareja simtrica inestable.
Los sntomas permiten restablecer la relacin simtrica. La lucha abierta es
ms o menos constante en estas parejas (no es rara la inclinacin hacia la
separacin). La distmia, es el efecto de una conyugalidad disarmnica de la
pareja paterna que presenta una relacin simtrica poco compensada. La
conyugalidad disarmnica puede alterar una parentalidad primariamente
conservada, creando un sistema de doble parentalidad que se traduce en
solicitudes de alianzas a los hijos que generan triangulaciones manipulatorias.
Las triangulaciones manipulatorias suponen la implicacin de algn hijo
en el conflicto de los padres, pero no afectan bsicamente a la identidad de
aqul, porque le aseguran el slido inters que estos sienten por l. Represen-
ta un exceso de oferta relacional (doble parentalidad), se garantiza el cum-

84
EL TRASTORNO BIPOLAR

plimiento de las funciones nutricias, pero incapaces de superar la doble pa-


rentalidad quedan deterioradas las funciones socializantes (el nio recibe
mensajes contradictorios de las funciones socializantes que no sabe elaborar
y le producen angustia), sin implicar una alteracin profunda de la sociabili-
dad, aunque s indeterminacin e inseguridad en patrones de relacin muy
bsicos. Los sntomas, en las relaciones conyugales, se inscriben como una
escalada permanente (simetra rgida).
Linares y Campo (2001) comentan que, sin negar los fundamentos bio-
lgicos, es obligado aceptar que la dimensin relacional, a niveles macroso-
ciales y, sobre todo, familiares, estn relacionados con la gnesis y desarrollo
de los Trastornos Afectivos Bipolares. Relacionando la nosografa psiquitri-
ca con las configuraciones relacionales que pueden afectar la nutricin emo-
cional de diferente manera, proponen para el trastorno bipolar una familia
nuclear con deterioro en la conyugalidad y en la parentalidad. Las familias
con trastornos bipolares se pareceran a las familias multiproblemticas por
estos deterioros, pero se diferenciaran en la conservacin de las funciones
socializantes (como en la depresin mayor).
La conyugalidad de los padres es propuesta como disarmnica con fre-
cuentes indicios de escisin entre una instancia expansiva y provocadora y
otra retrctil y pasiva. La parentalidad, que est deteriorada, puede verse es-
cindida segn los modelos contrapuestos e irreconciliables que representan
cada uno de sus miembros, y el hijo recibe garantas de que slo ser recono-
cido si abraza uno de los dos modelos con exclusin expresa del otro, es decir,
est sometido a una bipolarizacin inducida por unos padres en conflicto y
representando signos psicosociales opuestos. Esta parentalidad poco nutricia,
supeditara la valoracin del hijo a una imposible identificacin con una de
las partes. Tambin creen que los pacientes bipolares habran vivido experien-
cias cercanas a la desconfirmacin, lo que explicara la proximidad de los sn-
tomas con la psicosis. Con respecto a la relacin de pareja, existe como una
superposicin de dos modalidades de relacin: una complementaria rgida,
que encuadra el contexto conyugal en su conjunto, con una posicin de in-
tensa descalificacin por parte del paciente, y otra simtrica inestable, que se
apoya en la capacidad subversiva de los episodios manacos.
Aunque los factores genticos y biolgicos juegan un papel fundamental
en la patologa del trastorno bipolar, la importancia de los factores de tipo
psicosocial como desencadenantes o protectores de las recadas, justifican la

85
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

incorporacin de intervenciones psicoteraputicas que complementen el tra-


tamiento farmacolgico. Tambin desde el punto de vista sistmico, aunque
todava no haya estudios definitivos, si que se ha empezado a apuntar la
importancia de una nutricin relacional deficitaria conformada por patrones
patgenos en su familia de origen, que anima a seguir trabajando en su valo-
racin y en la intervencin teraputica desde esta perspectiva (Linares y Cam-
po, 2001).

Otros aportes:
La Teora del Apego y el papel de lo afectivo
Tal vez un aporte esclarecedor respecto a la relacin entre la nutricin emo-
cional mencionada por Linares como la responsable de la distribucin entre
identidad y narrativa, y la teora del apego y de los procesos de individuacin
relacionados a la narrativa, sea la propuesta de Guidano, fuertemente influi-
do por la obra de Bowlby sobre el vinculo afectivo, y por la postura posmoderna
constructivista de la mente como sistema cerrado de informacin. Desde
una perspectiva epistemolgica evolucionista, Guidano resalta la necesidad
de tomar en cuenta la calidad intersubjetiva de la experiencia del conoci-
miento para entender la identidad personal.
Seala que la capacidad para distinguir entre individuos es innata en los
primates, como lo prueba el papel central del rostro en su sistema emocional.
El reconocimiento facial en los primates es un rasgo de procesamiento neocor-
tical que va acompaado de la aparicin de dimensiones intersubjetivas ms
complejas en el orden de los vnculos intensos, como la relacin madre-hijo,
los lazos con otros miembros del grupo, competencias, alianzas, etc. Estos
cambios evolutivos requieren una mayor capacidad de relacionarse y coordi-
narse afectivamente con los otros, con el fin de alcanzar mejor adaptacin,
por ejemplo, apegos ms seguros o mayor rango social. El reconocimiento
facial viene siendo una forma de ordenamiento auto referencial de la expe-
riencia intersubjetiva que facilita el desarrollo de la autoindividuacin. Al
respecto menciona Guidano que en los estudios sobre el proceso de autorre-
conocimiento en primates usando el espejo, se encontr que aquellos indivi-
duos que fueron criados en soledad, fuera de la presencia de un grupo, no
fueron capaces de relacionar la imagen en el espejo con ellos mismos.
La funcin adaptativa de la capacidad de diferenciar entre individuos a
travs del rostro y la expresin facial radica en que el distinguir unos de otros

86
EL TRASTORNO BIPOLAR

permite anticipar mejor la respuesta que tendrn de nuestras acciones, lo


que mejora la sincrona y reciprocidad interaccional.
El simular el modo en que otros considerarn nuestras acciones implica
que contamos con la capacidad para vernos desde la perspectiva del otro. La
consecuencia de operar en esta dimensin continua de coordinacin inter-
subjetiva recproca es que se incrementan en cada individuo las posibilidades
de auto individuarse y de experimentar sus propios lmites, condiciones ne-
cesarias para que emerja la experiencia autoconsciente.
Antonio Damasio, profesor de neurociencias de la Universidad de Iowa,
sostiene que los grandes primates podran experimentar lo que llama un self
nuclear. Segn este cientfico hay evidencia neurolgica de que la conciencia
estara escindida en dos modalidades en los humanos. Una es un fenmeno
biolgico sencillo con solo un nivel de organizacin, que no depende de la
memoria convencional ni operativa, del pensamiento ni el lenguaje, no es
exclusiva de los humanos y permanece estable a lo largo de la vida; provee al
organismo de una sensacin de self acerca de un momento y un lugar en el
mbito del aqu y ahora, y la denomina conciencia nuclear. En contraste, en
un nivel de proceso mas complejo, con diferentes niveles de organizacin, se
encuentra la conciencia ampliada, que brinda una elaborada sensacin de
self, o sea, nos provee de la vivencia de una identidad personal, y no es esta-
ble sino que evoluciona a travs de la vida del organismo. La conciencia
ampliada depende de la memoria operativa y el lenguaje la perfecciona: por
eso alcanza su mxima expresin en los humanos. Damasio llama self auto-
biogrfico al s mismo propio de los humanos y dice que lo que lo caracteriza
es su dependencia de recuerdos sistematizados de las situaciones donde la
conciencia nuclear percibi las caractersticas ms invariables de la vida del
organismo.
Guidano comparte el criterio de Maturana cuando afirma que todos los
organismos conocen, cada uno segn sus propias determinaciones estructu-
rales; que cada unidad de conocimiento refleja, antes que las cualidades de la
realidad que pretende conocer, las caractersticas estructurales del organis-
mo que conoce; y que son posibles tantos mundos como observadores haya.
La consecuencia ms importante para la concepcin del s mismo es que en
nosotros, como en todos los seres vivientes, la praxis del vivir fluye en forma
continua e independiente de nuestra intencionalidad y que slo podemos
percibirla desde las caractersticas intrnsecas de nuestro propio orden per-

87
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

ceptivo sin tener la posibilidad de distinguir, en el momento en que ocurre,


entre percepcin e ilusin.
Pero, adems, los humanos vivimos en el lenguaje, lo que permite el des-
pliegue de una nueva dimensin experiencial explicativa de la anterior, con
la que se encuentra en continua relacin dialctica y mutua regulacin. As,
mientras que la experiencia parece ser la condicin necesaria de toda expli-
cacin, tambin la explicacin es crucial para dar congruencia y significado
abstracto al acontecer de lo inmediato. El autoconocimiento se despliega, en
este sentido, en una circularidad procesal continua entre una percepcin
inmediata, tcita, de uno mismo y del mundo, y su reordenamiento y rees-
tructuracin en un orden lingstico explcito. De modo que podemos decir
que todo sistema racional tiene una base emocional y, aunque consiste en un
reordenamiento que se hace en concordancia con la coherencia de reglas
lgico semnticas, se funda en premisas aceptadas a priori y suministradas
por la experiencia inmediata (Guidano, 1991). En este proceso abierto en el
tiempo, los nuevos niveles de abstraccin que hacen posible la reestructura-
cin explcita de la experiencia tcita, modifican la calidad de la experiencia
inmediata en curso, facilitando la modulacin continua de los estados inter-
nos en patrones prototpicos de autorreconocimiento, lo que otorga al siste-
ma del s mismo un sentido progresivo de identidad, unidad y continuidad.
La teora del apego de Bowlby (1993) es un paradigma nuevo e integrador
del desarrollo humano que facilita una visin comprensiva y organizada de
todos los factores que contribuyen al autoconocimiento. El apego puede con-
siderarse algo ms que una respuesta o disposicin espontnea que resulta en
comportamientos destinados a mantener la proximidad fsica y emotiva con
los cuidadores. Dado que la percepcin de las otras personas es un regulador
tan importante para la autopercepcin, el apego puede considerarse un pro-
ceso autorreferencial necesario para la construccin gradual de un sentido de
uno mismo unitario y continuo en el tiempo. El procesamiento auto referen-
cial de las emociones que se disparan, de acuerdo con Bowlby (1993), como
procesos vinculares tempranos en trminos de acercamiento-alejamiento (ape-
go-exploracin) de las figuras significativas, constituira el proceso organiza-
dor bsico del desarrollo de la identidad en los primeros aos de vida. La
tendencia a establecer lazos afectivos intensos con los cuidadores puede con-
siderarse no solo una bsqueda de proteccin por medio del vnculo, sino

88
EL TRASTORNO BIPOLAR

adems una condicin imprescindible para el logro de un sentido de diferen-


ciacin, autorreconocimiento y unicidad personal.
Es parte del conocimiento de la moderna psicologa evolutiva que desde
el comienzo de la vida el humano esta dotado tanto de intensas emociones
bsicas como de la incipiente capacidad de comunicarlas por medio de la
expresin facial, y que ese flujo experiencial es ordenado y reordenado en
coordinacin con las tonalidades emotivas expresadas en la cara de los cui-
dadores. La organizacin del dominio emocional del individuo constituye la
base material sobre la que se constituir el sentido unitario y continuo del s
mismo, y esta organizacin emocional depende del curso que sigue la rela-
cin vincular con la madre.
El sentido inmediato de s mismo que el nio tiene a cada momento
deviene de la coordinacin de todas sus actividades sensoriales, motrices y
emotivas, y siempre es influido, mantenido y desarrollado a partir de la per-
cepcin del estado de los otros significativos. Cada percepcin y reconoci-
miento de los otros influye siempre directamente en la propia auto percepcin.
Esta formula est expresada en el llamado efecto del espejo, segn el cual, as
como nosotros reconocemos nuestra imagen en el espejo, el nio se hace
progresivamente consciente de s mismo al ver su reflejo en el espejo de la
conciencia que otros tienen de l (Popper y Eccles, citados por Balbi, 2004).
En efecto, la calidad de las relaciones afectivas que el nio tiene con sus
cuidadores determina el tipo y la calidad de las emociones que puede reco-
nocer como propias. La percepcin de las tonalidades emotivas reflejadas en
la cara de las figuras significativas delinea, durante los primeros aos de vida,
tanto las tonalidades emotivas bsicas del nio como la propia delimitacin
con la cual se identifica, se discrimina y se autopercibe. La construccin de
un sentido de la propia identidad implica el desarrollo de un proceso afectivo
intersubjetivo complejo, en el cual el nio se identifica con el cuidador, en
tanto empatiza con l, es decir, siente lo que ste siente y al mismo tiempo
se delimita a s mismo al discriminar la experiencia emocional propia de la
realidad interpersonal compartida y de la experiencia emocional atribuida a
la otra persona.
Durante este proceso de identificacin y diferenciacin, seala Bowlby
(citado por Balbi, 2004), el nio construye modelos operantes de la figura
significativa y de s mismo en relacin con sta, lo que implica la organiza-
cin de un sistema para transformar la experiencia intersubjetiva en conoci-

89
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

miento personal. A medida que el nio desarrolla sus estructuras cognitivas,


las relaciones vinculares que se conservan en el tiempo se van haciendo ms
complejas, dando lugar a patrones vinculares estables que tendrn una im-
portancia fundamental en la determinacin del sentido organizado y conti-
nuo de la propia identidad y del mundo, que cada persona construir en el
curso de su desarrollo.
De este modo la informacin acerca de los significados sobre el mundo y
los otros se corresponder con el significado del s mismo, y el propio signifi-
cado ser el que determine las diferencias que el individuo ser capaz de
hacer en su entorno, en particular en su entorno afectivo.
Los estudios realizados con familias de pacientes bipolares apoyan que la
intervencin familiar acompaada de tratamiento farmacolgico permite la
reduccin del nmero de recadas y hospitalizaciones, mejorando el funcio-
namiento familiar, ocupacional y social del paciente.
Entre la enfermedad y el funcionamiento familiar se puede establecer
una relacin de bidireccionalidad: el trastorno bipolar incide en el funciona-
miento familiar y, simultneamente, dicho funcionamiento afecta al curso
del trastorno.
Cada episodio de la enfermedad es un acontecimiento estresante tanto
para el paciente como para quienes le rodean, que altera el equilibrio familiar
y que implica la necesidad de recurrir a diversas estrategias de afrontamiento
(Callol et al., 2002).
Schene (citado por Callol et al., 2002), habla de una sobrecarga familiar
que viene expresada por una carga objetiva, que guardara relacin con los
sntomas del paciente, sus conductas y caractersticas socio-demogrficas
(referencia a las alteraciones en el trabajo, la vida social...) y una carga sub-
jetiva que guardara relacin con las reacciones o impacto psicolgico que
supone en el cuidador el hecho de hacerse cargo del paciente.
Un estudio de Fadden de 1987 (citado por Callol et al., 2002), dice que
los familiares referan que las reas ms afectadas por la convivencia con el
paciente eran la social, la de ocio y la econmica. Comentaban que reciban
poca informacin por parte de los profesionales sobre la enfermedad y las
estrategias ante situaciones difciles.
Teniendo en cuenta las limitaciones de la farmacoterapia como trata-
miento nico, los investigadores han dirigido su atencin a los tratamientos
psicosociales como coadyuvantes tiles de la farmacoterapia.

90
EL TRASTORNO BIPOLAR

Sin embargo, para desarrollar tratamientos psicosociales eficaces, se debe


tener conocimiento de los factores de estrs psicosocial que afectan el curso
del trastorno. Se ha observado en numerosas investigaciones sobre el trastor-
no bipolar que hay una tasa ms alta de eventos familiares estresantes prece-
diendo a los episodios manacos o depresivos que durante los intervalos
anteriores a los periodos asintomticos. Los pacientes bipolares con puntajes
altos en los eventos vitales estresantes tienen cuatro o cinco veces mayor
riesgo de presentar una recada durante un seguimiento a 2 aos que aque-
llos con puntuaciones medianas o bajas (Callol et al., 2002).
Tambin se establecen relaciones entre determinadas caractersticas del
entorno familiar y el curso del trastorno. La mayora de los estudios se cen-
tran concretamente en el ndice de emocin expresada. La emocin expresa-
da (EE) se refiere a las actitudes emocionales de los parientes cercanos de un
paciente con un trastorno psiquitrico.
Si la familia, el cnyuge u otro familiar expresan muchas crticas al pa-
ciente, hostilidad, o si muestran evidencia significativa de sobreproteccin
(o preocupacin excesiva), se considera que hay alta EE. Cuando ningn fa-
miliar expresa estas actitudes, la pareja o la familia se considera baja en EE.
Los pacientes que se reintegran a hogares con alta EE (crticos, hostiles
y/o emocionalmente sobreprotegidos) tienen mayores posibilidades de re-
caer entre los 9 meses y 1 ao, que aquellos que lo hacen a hogares con baja
EE (Simoneau et al., 1996; Thompson et al., 2000; Rosenfarb et al., 2001;
Goldstein y Miklowitz, 2002).
Una observacin clnica reiteradamente confirmada es que la relacin
de los eventos estresantes es ms clara en los primeros episodios de trastor-
nos del estado de nimo que en los posteriores. Esta asociacin se ha puesto
de manifiesto tanto en el Trastorno Depresivo Mayor como en el Trastorno
Bipolar tipo I. Una de las teoras propuestas para explicar esta observacin es
que el estrs que acompaa al primer episodio produce cambios a largo plazo
en la biologa cerebral. Estos cambios de larga duracin pueden producir va-
riaciones en el funcionamiento de diferentes neurotransmisores y sistemas
de seales intraneuronales, variaciones que implican prdidas neuronales y
una disminucin exagerada de conexiones sinpticas. Como consecuencia la
persona resulta ms vulnerable para sufrir episodios posteriores de trastornos
del estado de nimo, incluso aunque el estresor no sea objetivamente muy
intenso (Post, 1992).

91
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

En algunos estudios se examinaron rasgos dinmicos (incluyendo prcti-


cas de crianza) de varias generaciones de familias en las que se diagnostic
Trastorno Bipolar. Las familias mostraron patrones maladaptativos repetiti-
vos, incluyendo la evitacin del afecto, pautas de conformidad no realistas,
ausencia de relaciones ntimas fuera de la familia, baja autoestima parental
desplazada, y miedo relacionado a la heredabilidad del trastorno. Sin embar-
go, investigaciones ms recientes que consideran la bidireccionalidad de la
enfermedad han cuestionado la presencia de estos rasgos ya que pueden ser
una respuesta a los episodios afectivos ms que su causa (Moltz, 1993).
Si bien no se han realizado investigaciones referentes a las caractersticas
de la historia familiar en el trastorno bipolar, algunas investigaciones que
tienen un punto de contacto con lo que se intenta explorar en este trabajo
son las realizadas por Doane, Hill y Diamond (1991) quienes encontraron
que los pobres lazos de apego entre los padres y su descendencia y un entorno
emocional altamente crtico eran los factores ms importantes para predecir
una mala respuesta al tratamiento en jvenes con trastornos psiquitricos
severos, entre ellos pacientes bipolares. El ms fuerte predictor de dificulta-
des en el tratamiento fue la tendencia a usar las formas de comunicacin ms
destructivas, especialmente un tipo de crtica muy dura y personal.
Ms recientemente Rosenfarb, Miklowitz, Goldstein et al. (2001) encon-
traron que la mayor frecuencia de crtica dura y personal en las interacciones
familiares observadas al momento del alta hospitalaria estaba relacionada
con una mayor propensin a las recadas en un seguimiento a nueve meses
en pacientes con trastorno bipolar.

92
II PARTE
Estudio emprico

93
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

94
4. Objeto y Objetivos

La delimitacin del objeto de investigacin es central, ya que se desprende


del proceso y tareas de investigacin (Agull, 1997). El diseo de investiga-
cin se refiere al plan o estrategia concebida para obtener la informacin que
se desea; seala al investigador lo que debe hacer para alcanzar sus objetivos
de estudio y para contestar las interrogantes de conocimiento que se ha plan-
teado (Hernndez, 2004). As, se puntualiza que el objeto general de nuestro
estudio es:
a) Analizar las narrativas del paciente con trastorno afectivo bipolar con
respecto a su familia de origen.

A continuacin, se presenta de forma grfica el diseo de la investigacin:


Trasfondo terico.
Revisin conceptual
Terapia Objetivos,
OBJETO

Familiar Hiptesis La terapia familiar sistmica
PRIMERA en el marco general de
PARTE evolucin de paradigma

de la ciencia.
El trastorno bipolar.

Paciente con
Narrativas Familia
trastorno

afectivo de origen Investigacin emprica

Diseo y anlisis de la

entrevista.
El guin de la entrevista.
SEGUNDA La seleccin de entrevistados.
MTODO PARTE Anlisis de la informacin.
Redaccin e integracin de
un informe que sintetice los

Entrevista comentarios y conclusiones


CUALITATIVO psicolgica finales.

95
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

Para abordar a nuestro objeto de estudio tenemos que proceder por par-
tes de forma sistemtica. En general el presente estudio se organiz en dos
secciones: en la primera abordamos el trastorno terico conceptual del obje-
to de estudio, y en la segunda, desarrollamos el trabajo emprico. A conti-
nuacin se detallarn ambas fases.

Primera parte: Trasfondo terico

Los objetivos son guas de estudio que deben estar presentes durante todo el
desarrollo de la investigacin (Hernndez, 2004). Partiendo del objeto de
estudio, se desprende los objetivos de la parte terica; en segundo lugar los
del apartado emprico, a saber.

Objetivos del apartado terico:

a) Analizar y revisar de forma crtica a la terapia familiar sistmica en el


marco de la evolucin epistmica de las ciencias de la familia.
b) Desarrollar las alternativas tericas en el estudio de la familia: la fami-
lia como interaccin, la familia como sistema y la familia como construccin
social.
c) Abordar el trastorno bipolar en los aspectos de su definicin y criterios
diagnsticos; as como los modelos explicativos: mdico-biolgico, psicodi-
nmico-psicolgico y sistmico.

Segunda parte: Investigacin emprica

Como hemos sealado en nuestro objeto de estudio, la segunda fase de nues-


tro trabajo est destinada al estudio emprico.

Objetivos del apartado emprico:

a) Delimitar de forma clara y precisa el objeto general de estudio, los objeti-


vos especficos, metodologa e instrumento a aplicar.

96
OBJETO Y OBJETIVOS

b) Describir, analizar e interpretar los resultados a partir de los siguientes


ejes temticos:
1. La Conyugalidad
2. La Parentalidad
3. Relacin Fraterna
4. Comunicacin
5. Diferencias de Gnero
6. Las intervenciones

Mtodo: Proceso metodolgico de esta investigacin

El proceso metodolgico de esta investigacin ha seguido los siguientes pasos


de manera sistemtica:
a) Elaboracin del proyecto de investigacin, planificacin y programa-
cin del proceso de investigacin. Delimitacin del objeto de estudio y obje-
tivos.
b) Construccin del marco terico y del estado de conocimiento del ob-
jeto de estudio a partir de la recopilacin de la bibliografa existente, de cada
uno de los temas a estudiar.
c) Anlisis y delimitacin de la metodologa para el objeto de estudio.
d) Elaboracin de un cronograma de trabajo o un plan de actuacin,
contemplando los recursos humanos, materiales, econmicos y temporales.
e) Desarrollo del trabajo de campo a partir de las siguientes etapas:
1. Diseo y anlisis de la entrevista
2. El guin de la entrevista
3. La seleccin de los entrevistados
4. El anlisis de la informacin

Redaccin e integracin de un informe que sintetice los comentarios y con-


clusiones finales.

Estrategia metodolgica

La entrevista psicosocial
La entrevista, como mtodo cientfico de recogida de la informacin, implica
conocimientos terico-prcticos sobre las dimensiones psicosociales de la

97
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

comunicacin interpersonal (Valles, 1992), la entrevista no deja de suponer


una relacin social, en la cual opera el mecanismo descrito que consiste en
obtener respuestas personales, no sugeridas y veraces, que se ajustan a la
realidad del entrevistado; as la entrevista es inminentemente concreta, per-
sonal, directa e inmediata (Sierra, 2001) a la par, tiene la finalidad de propor-
cionar un cuadro amplio de una gama de escenarios, situaciones o personas,
de ah la entrevista es un encuentro cara a cara entre el investigador y los
informantes, encuentros dirigidos hacia la comprensin de las perspectivas
que tienen los informantes respecto de sus vidas, experiencias o situaciones,
tal como las expresan con sus propias palabras (Taylor y Bogdan, 2000).

Diseo y anlisis de la entrevista


En este estudio exploratorio y descriptivo se utiliz la entrevista estructurada
la cual se caracteriz por planear las preguntas previamente definidas. Segn
Rojas (1995) la entrevista estructurada se realiza cuando se dispone de sufi-
ciente informacin sobre el objeto de estudio y se conoce el tipo y la cantidad
de datos que deben captarse para alcanzar los objetivos del estudio. El con-
junto de preguntas o temas que constituyen la gua y se formula con base en
los objetivos de la investigacin.

El guin de la entrevista
Como ya se mencion la gua de la entrevista debe contener un listado de
temas o preguntas a discutir de acuerdo con el orden que considere apropia-
do al investigador, aclarando que el objetivo es que fluya la conversacin de
la forma fcil o natural.
En el caso de nuestro objeto de estudio, el objetivo general de la entre-
vista fue explorar, registrar y describir la narrativa de la persona respecto a su
familia de origen.
Consideramos familia de origen a los padres y hermanos, biolgicos o no,
con los cuales la persona se cri y hacia los cuales siente pertenencia, o a
quienes hayan cumplido dichas funciones.
En cuanto a la narrativa, la definimos como todo aquello que la persona
nos cuenta, relata o expresa verbalmente respecto a un tema en particular,
en este caso, su familia.

98
OBJETO Y OBJETIVOS

Los objetivos especficos son:


a) Estimular la narracin espontnea respecto a la familia de origen, sin
dirigir la atencin a un tema en particular: Qu me puedes contar res-
pecto a tu familia de origen?
b) Que la persona categorice y describa los hechos que subjetivamente vive
como ms importantes en relacin con su familia de origen: Cules son,
en tu opinin, los hechos ms relevantes en relacin con tu familia?
c) Explorar y describir las relaciones didicas de la persona con cada uno de
los otros miembros de la familia en el pasado. Cmo era tu relacin con
tu madre/ padre/ hermanos?
d) Identificar y describir la secuencia de cambios en las relaciones en el
tiempo: Ha habido cambios en esas relaciones? Cules?
e) Identificar los valores familiares que fueron transmitidos al paciente: Qu
valores eran los ms importantes en tu familia de origen?
f) Explorar la congruencia o divergencia de los valores familiares en la dada
parental, y en forma indirecta la conyugalidad armnica o disarmnica:
Eran los mismos para tu pap que para tu mam?
g) Detectar y describir las expectativas de los padres respecto al hijo (fun-
cin Sociabilizante) y su evolucin a travs del tiempo: Qu crees que
esperaba/espera de ti tu madre/ padre?
h) Detectar y describir las expectativas del hijo respecto a sus padres (nutri-
cin emocional/ normatividad) y su evolucin a travs del tiempo: Qu
esperabas/ esperas t de ellos?
i) Pregunta circular, intenta explorar la narrativa de los otros miembros de
la familia respecto al paciente, la manera en que l ve cmo es percibido
por los otros: Qu dira tu madre/ padre de ti si tuviera que describirte?
j) Investigar la narrativa del paciente en cuanto a las caractersticas perci-
bidas como importantes, sobresalientes o descriptivas de los padres: Cmo
los describiras t?
k) Explorar los elementos percibidos como comunes, describirlos y especifi-
car si causan un efecto positivo o negativo en la identidad del paciente:
Te pareces a tus padres? De qu manera?
l) Explorar las diferencias en la funcin Sociabilizante (expectativas, exi-
gencias y normas) de acuerdo con el gnero: Qu se esperaba de un
hombre/ mujer en tu familia?

99
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

m) Identificar otras relaciones fuera del ncleo familiar primario que tuvie-
ran importancia como experiencias excepcionales, fueran diferentes o
contradijeran la narrativa predominante: Hay o hubo alguna otra per-
sona de la familia que fuera relevante para tu vida?
n) Precisar y describir estas relaciones: Quin y cmo?
) Se pide una reflexin que conecte los mitos familiares con la narrativa
individual: Qu factores en relacin con tu familia pueden explicar el
cmo te ves hoy a ti mismo?
o) Discriminar entre factores que aportaron capacidades o narraciones po-
sitivas y aquellos que representaron limitacin o carencia: Cules de
ellos te ayudaron a vivir mejor? O te obstaculizaron?
p) Explorar en forma directa los mitos familiares en torno al paciente y la
mitologa familiar en general: Haba o hay una historia favorita de la
familia respecto a ti? Y a otros personajes familiares?
q) Buscar una retroalimentacin respecto al efecto de la conversacin so-
bre la familia en el estado afectivo y cognitivo del entrevistado. Qu
efecto te ha hecho esta entrevista?
r) Explorar la presencia o ausencia de cambios subsiguientes a esta revisin
de las relaciones familiares, y si se producen cambios en la manera en
que la persona percibe su propia historia familiar, determinar cules fue-
ron. Ha habido algn cambio en tu manera de ver a tu familia? Y a ti
mismo? Cul/es?

La seleccin de entrevistados
Las entrevistas cualitativas requieren de un diseo flexible de investigacin.
El investigador comienza con una idea general sobre las personas que entre-
vistar y el modo de encontrarlas, pero est dispuesto a cambiar de curso
despus de las entrevistas iniciales (Taylor y Bogdan, 2000).
De ah que las muestras en los estudios cualitativos son pequeas debido
a que no se pretende una representacin estadstica derivada de la aplicacin
de mtodos de muestreo probabilsticos. Resulta suficiente un nmero de
sujetos que permita describir y abarcar la gama de comportamientos y activi-
dades, as como la comparacin de subgrupos; el investigador va generando
informacin con cada nueva entrevista, hasta que se contempla su compren-
sin del fenmeno y la informacin siguiente comienza a ser redundante
(Valles, 1992).

100
OBJETO Y OBJETIVOS

En la seleccin de los informantes se incluyen:


a) Personas mayores de 18 aos a fin de que pudieran dar su consentimien-
to informado.
b) Que residieran en Puerto Vallarta en forma permanente (con al menos
un ao de residencia) o por lo menos ocho meses de cada ao.
c) Que estuvieran acudiendo a consulta especializada para el tratamiento
de su trastorno.
d) Que cumplieron los criterios requeridos por el DSMIV TR para el diagns-
tico de Trastorno Bipolar tipo I.
e) Que hubieran presentado al menos dos episodios manacos.
f) Que no cumplieran los criterios para un episodio depresivo mayor ni
manaco en el momento de la entrevista.

Composicin del grupo


Se entrevist a seis personas que cumplieron con los criterios especificados,
tres hombres y tres mujeres. El rango de edades fue de 35-53 aos.
En cuanto al estado civil, las tres mujeres estaban casadas (una de ellas
en su segundo matrimonio); todas ellas tenan hijos, dos de ellas hijos peque-
os (de entre 2 y 7 aos). De los hombres, uno estaba casado y en proceso de
separacin, uno se haba divorciado dos veces y se encontraba en una rela-
cin de pareja conflictiva, uno era soltero, sin pareja estable. Ninguno de
ellos tena hijos.
El nivel socioeconmico era medio alto en todos los casos.
En cuanto al nivel de educacin, slo dos personas del grupo terminaron
su educacin universitaria, una de ellas (una mujer) con estudios a nivel de
posgrado. De los restantes, dos terminaron la preparatoria y dos no llegaron
a completar la secundaria.
Una caracterstica especial del grupo fue la variedad de contextos cultu-
rales representados en l: dos personas eran estadounidenses, una de ellas de
religin juda por parte de ambos padres, la otra de religin luterana por
parte de ambos padres, ambos crecieron y vivieron en Estados Unidos y se
retiraron a Mxico alrededor de los 46 aos; una persona de ascendencia
mexicana por parte de ambos padres, de religin catlica; una persona des-
cendiente de padres espaoles emigrados, de religin catlica, que creci en
Mxico, vivi en Espaa durante su adolescencia y luego regres al pas; una
persona de ascendencia europea sajona por parte de ambos padres, que cre-

101
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

ci en su pas de origen, vivi en diversos pases del mundo y se radic en


Vallarta seis aos antes del estudio y una persona de ascendencia estadouni-
dense y sudamericana, nacida en Estados Unidos y criada en Puerto Vallarta.
Salvo esta ltima, las dems personas del grupo llegaron a esta ciudad entre
tres y diez aos antes de que se realizara la entrevista y por lo tanto estaban
distantes, geogrficamente hablando, de sus familias de origen.

Anlisis de la informacin

El anlisis de datos es un proceso dinmico y creativo, es un proceso en con-


tinuo progreso en la investigacin cualitativa, de ah que la recoleccin y el
anlisis de datos van de la mano y se orientan a una comprensin en profun-
didad de los escenarios o personas que se estudian (Taylor y Bogdan, 2000).
De una manera prctica Valles (1992) nos puntualiza que el anlisis de
las entrevistas consiste en leer las transcripciones y organizar el volumen de
informacin, seleccionado y ordenado de fragmentos textuales de manera
que se facilite su relectura, localizacin, comparacin y presentacin del in-
forme.
En este proceso artesanal la informacin sintetizada y relevante se dis-
pondr en cuadros, resmenes que supongan una organizacin cruzada o un
ordenamiento de temas y/o entrevistados. Este proceso esta acompaado de
una interpretacin que se da por los autores citados en la investigacin y que
dan sentido en las coordenadas tericas utilizadas, elementos que confor-
man el apartado de comentarios y conclusiones.

102
5. Resultados

Los resultados que se presentan a continuacin estn organizados en los ejes


temticos que configuran las coordenadas terico-metodolgicas del objeto
de estudio: las narrativas del paciente con trastorno afectivo bipolar con res-
pecto a su familia de origen; del objeto se desglosan los temas fundamentales
tales como: la conyugalidad, la parentalidad, la relacin fraterna, la comuni-
cacin, las diferencias de gnero y las intervenciones.

La conyugalidad

Hay que mencionar que slo una de las personas del grupo creci en un
hogar donde la madre y el padre estuvieron casados casi cincuenta aos,
hasta la muerte de ste. La relacin no era buena (se llevaban como perro y
gato), ni en cuanto a la funcin nutricia entre los cnyuges, ni en cuanto a
la sociabilizante, ya que haba desacuerdos sealados respecto a los valores,
pero debido a las creencias religiosas y sociales de los padres nunca se plante
la idea de un divorcio.
Esta persona fue el nico de cuatro hermanos en ser enviado al extranje-
ro, debido aparentemente a problemas escolares; permaneci fuera del hogar
desde los doce hasta los 28 aos y nunca se sinti integrado al grupo familiar.
Cinco personas pertenecen a familias de padres divorciados en su niez
(2) o adolescencia (2) o que nunca formaron pareja (mam soltera, la hija
conoce al padre a los quince aos).
Los divorcios fueron extremadamente conflictivos y dramticos. En dos
casos implicaron secuestros de los hijos y desmembramiento de la familia, en
los que la madre se qued con las hijas, y el padre con los hijos. A consecuen-
cia del divorcio hubo cambios drsticos en el lugar de residencia (mudanza a

103
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

otra ciudad geogrficamente muy distante), la red social (de vivir en un


pueblito donde todos se conocen se pasa a una ciudad grande) y el estilo de
vida (las condiciones econmicas empeoraron por un tiempo, los padres a
cargo estuvieron sobrecargados de trabajo y disminuy el tiempo y la energa
para compartir con el hijo. As, se present la necesidad de que el hijo cola-
bore y tome responsabilidades extras para ayudar al padre). Esto sucedi a las
edades de 8 y 6 aos.
Ejemplos: (Mabel es la entrevistadora. Los nombres de los entrevistados
fueron, por supuesto, reemplazados para proteger su privacidad).

Mabel Entonces estos seran los hechos ms relevantes respecto a tu familia?


O cules son los hechos ms relevantes, para ti?
Roy No, tendramos que ir un paso adelante, lo que ocurri un da, cuando yo
estaba en quinto grado, y mi hermana estaba en jardn de nios nosotros
vivamos cruzando la calle de la escuela y, nos llamaron a la oficina de la escuela,
y mi madre, y su madre, y su hermano, mi to, estaban ah con su auto y nos
tomaron y bsicamente nos secuestraron.
Mabel Los secuestraron?
Roy Y nos llevaron a casa de mi abuela en X, y nos encerraron en un cuarto
por tres semanas, a mi hermana y a m. Yo peleaba, y una vez me acuerdo que mi
abuelo se enoj, una vez trat de fugarme y me pescaron, y me arroj contra la
pared, y yo hice un gran escndalo, y gritaba, aunque no estaba lastimado, pero
tena tanta rabia, y ahora todava lo odio, por qu tenernos as, encerrados
bajo llave! Sabes? Bueno, no s cmo hizo mi padre para conseguir la custodia,
y consigui custodia de m, pero no de mi hermana, pero el juez determin que
nos tenamos que mudar, irnos fuera, y eso estaba en relacin con las amenazas
que se supone haca mi padre. Y yo tengo 53 aos ahora, y nunca he visto a mi
padre amenazar a nadie, sabes.
Mabel Cules son en tu opinin los hechos ms relevantes respecto a tu
familia?
Laura Pues eso, es el divorcio, la separacin, porque nosotros vivamos en un
pueblo.
Mabel Aj.
Laura Entonces tenamos un entorno pues con familiares, que conviva-
mos. Despus mi mam se fue a vivir a la ciudad.
Mabel Cundo fue el divorcio te refieres?

104
RESULTADOS

Laura S, y estuvimos viviendo con una ta abuela, despus con otra, despus
rent
Mabel Aj.
Laura Y despus ya compr su casa y todo no?, pero al principio fue muy
difcil porque, de estar viviendo en un lugar donde estaban los tos, no?, los
abuelitos, que nos tenan muy chiqueados y todo
Mabel Mmm.
Laura despus nos fuimos a vivir a una ciudad donde no conocamos a las
personas con las que vivamos, donde mi mam yo estaba acostumbraba a verla
todo el tiempo, despus ya no la vea todo el tiempo no?, en todo el da, porque
trabajaba, tena dos trabajos, no?, en la maana y en la tarde, hasta en la noche
la veamos. S me acuerdo que fue difcil para nosotros, especialmente para m,
porque yo me acuerdo que lloraba mucho porque yo quera ver a mi mam;
tena como seis aos, iba a cumplir siete.
Despus, al poco tiempo, mi pap regres y quera le quera quitar a los hijos,
quera que nos furamos con l. Y dijo l Cuando sean las vacaciones, o sea, en
las vacaciones de Semana Santa, me los llevo y cuando terminen los regreso, y
nunca nos regres. Entonces mi mam tuvo que dejar su trabajo e ir a buscar a
sus hijos, a buscar a los nios, y fue cuando yo vi que o sea, me toc ver que
mi pap lleg a golpear a mi mam, y yo pienso que eso me afect, porque, en
esos momentos, no sabes t qu hacer

En los otros dos casos el divorcio implic una situacin de violencia extrema
hacia la madre y encarcelamiento del padre, y el abandono del padre con
graves intentos suicidas de la madre, que tuvieron que ser atendidos por el
hijo adolescente. El divorcio marc en ambos casos el inicio de sntomas
psiquitricos severos en la madre y la sobrecarga subsiguiente de los hijos
mayores al tener que hacerse cargo, al mismo tiempo, de la madre enferma y
de los hermanos. Esto sucedi a las edades de 14 y 16 aos

Mabel Cules fueron en tu opinin los hechos ms relevantes en tu familia?


Tere Ah bueno varias cosas. Mi madre mi padre tuvo un arranque de
ira por celos y golpe a mi madre. Ella estuvo hospitalizada por algn tiempo, y
la polica militar se llev a mi padre lejos de la familia, y luego se divorciaron, y
mi madre nos llev a vivir con una amiga, no con un pariente y ah ella
empez a tomar muchsimo, y simplemente me dej con mis hermanos, eso

105
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

cuando tena diecisis. Y yo sola tuve que hacerme cargo de toda la familia,
debido a su alcoholismo
Mabel Qu edad tenas cuando ellos se divorciaron?
Juan Cuando se divorciaron cuando empez el divorcio creo que tena yo
como unos catorce, casi quince, por ah, por ah, y se consum el divorcio mu-
chos aos despus como a los dieciocho, dieciocho o diecinueve, fue cuando se
consum el divorcio.
Mabel Aj.
Juan Pero pues s, siempre era este siempre era un problema, la cuestin
siempre fue un poco difcil, lo del divorcio se prolong mucho, hubo mu-
cho problema de agarrar partido, tomar el lado de mi mam, el lado de mi pap
Yo a los catorce aos tuve que hacerme cargo de la familia porque mi mam
tuvo una depresin muy fuerte; se intent suicidar porque mi pap no estaba
Mabel A los catorce aos?
Juan A los catorce aos, s.
Mabel T eres el mayor de los hermanos?
Juan El mayor, s, mayor. Entonces, pues digo, cosas as que desde desde esa
edad, te da coraje que tengas que pasar ese tipo de cosas, hay gente que pasa por
cosas horribles tambin pero digo, toda esa gente tambin ha de tener coraje
no? contra la gente por causa de cual te pasan esas cosas.

Una de las personas entrevistadas creci como nica hija de madre soltera,
aunque estableci un contacto muy espordico con su padre al llegar a la
adolescencia (15 aos)
Las personas del grupo eran hijos mayores (Tere, Juan, Ral, Roy) o ni-
cos (Eva), o funcionaron como hijo mayor (Laura) o nico (Roy) a causa de
la separacin del grupo familiar.
Excepto en el caso de quien fue segregado del grupo familiar, y de quien
creci como hija nica de mam soltera, los dems fueron hijos parentalizados
en mayor o menor medida: en dos casos tuvieron que asumir desde muy
temprano fuertes responsabilidades para reemplazar a la madre enferma (al-
coholismo, intento suicida) que no se haca cargo de sus obligaciones respec-
to a los otros hijos, y del padre ausente por abandono (Juan) o encarcelamiento
(Tere); en los otros dos, esta parentalizacin se asumi como una respuesta
de lealtad, respeto y agradecimiento a la tarea del padre o la madre, provee-
dores y cuidadores nicos, que proporcionaban cierta nutricin emocional y

106
RESULTADOS

elementos positivos, pero tenan una fuerte normatividad y altas expectati-


vas, sobre todo en el rea del progreso econmico y social.
Cuatro de los entrevistados se desligaron muy pronto de la familia nu-
clear (a los 12, 15, 17, 18).
En el primero el distanciamiento ocurri por la decisin paterna de en-
viarlo al extranjero, donde permaneci durante casi 16 aos.

Ral Me pusieron un cero en matemticas y le puse un uno al cero, pero


hice eso porque el maestro peda dinero, y a todos los del saln les sacaba un
dineral, y mi pap lleg enojado, y le dije Me largo a Espaa. ndale (chas-
quea los dedos), y me compr un boleto y me mand pa Espaa: Nos deshace-
mos de ese, interno un ao. Y los del internado, los curas, me decan T no
eres para este tipo de escuelas, t eres buena persona y aqu viene puro desgra-
ciado.

En el segundo caso, el motivo fue la mala relacin con la mam:

Eva O sea, a los quince aos, todo ese ao para m fue un caos.
Mabel Entonces t nunca o en ese momento, t no sabas lo que tu mam
esperaba de ti.
Eva No, yo creo que lo que mi mam quera es que yo creciera y me fuera de
la casa.
Mabel Ah! O sea, tu impresin es que estabas haciendo lo que ella quera o
esperaba de ti.
Eva Yo segn yo, ella no me quera y y yo la no la quera tampoco, y
nos despus, desde los 12 aos empezamos a tener mucha friccin, en la ado-
lescencia pues, mucha friccin, no nos llevbamos bien, todos los das tenamos
pleitos en la casa y a los 15 aos dije adis! Y me fui.

En los dos siguientes, que corresponden a los hijos ms parentalizados, se


busc activamente un alejamiento de una familia que se desintegraba y de la
que se los haba hecho responsables
Ejemplos:

Mabel Te fuiste de la casa a los 17 aos?


Juan Mmm.

107
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

Mabel Y por qu te fuiste?


Juan Porque ya, ya quer ya no quera vivir con mi pap, y ya mi mam
estaba en el hospital, y este, no estaba, este no estaba muy bien de salud, y ya,
quera yo independizarme, hacer mis cosas solo, vivir solo y vivir mi vida no?
mi pap tena otra mujer y bueno, era la cosa un poco difcil. Cuando me fui de
verdad, no me busc. Me imagino pues que estaba feliz no? ya no tena la res-
ponsabilidad, porque ste se fue de la casa.
Mabel Tu pap estaba contento? o sea te fuiste pues relativamente jo-
ven.
Juan S, s
Mabel Jovencito. Y no hubo algn planteo de por qu te ibas o?
Juan No, no, nada de eso, nada de eso. No creas, es que yo, desde muy joven,
no esperaba nada, o sea, era tan cruda la cosa, lo nico que quera era salirme de
all, no ser parte de ese mundo loco, del mundo de ellos no? como inestable,
confuso, egosta.

Un rasgo comn de estos ejemplos es el comentario de que los padres estu-


vieron felices de verse libres del hijo, de no tener que ocuparse de l.
Los dos restantes cuestionan la relacin familiar un poco mayores, en un
caso a los 20 aos (Laura), asumiendo un estilo de vida completamente opues-
to al enseado por la madre (se hace hippie), que la lleva a viajar por sus
propios medios con grupos hippies, vendiendo artesanas. En el otro caso se
da un distanciamiento geogrfico cuando el hijo se va a la universidad (Roy),
y comienza a consumir alcohol y drogas. El padre, molesto por la situacin,
deja de apoyarlo con dinero, y el hijo se independiza econmicamente.
Cinco de los seis fueron considerados por sus familias como rebeldes que
quebrantaron las reglas, aunque slo en un caso esto provoc una mayor
exclusin del grupo familiar, que por otro lado ya exista (Ral).

Caractersticas de la pareja parental

Las parejas parentales se caracterizan por ser descritos como muy diferentes,
y esta diferencia asume la forma de pares opuestos complementarios, y se
evidencia en las descripciones y valores asignados a los padres. Es caracters-
tico que al describir a uno de los padres se recurre frecuentemente a la com-
paracin y contraste con el otro:

108
RESULTADOS

Madre fra, sin amor, aislada, no muy lis- Padre apasionado, carioso, sociable,
ta, sin educacin, de clase trabajadora. brillante, muy culto, aristcrata.
Madre dbil, amargada, estancada, en Padre fuerte, vital, de logros extraordi-
decadencia, apegada a la familia, latina. narios, desapegado, anglosajn
Madre compasiva, intuitiva, dbil, de- Padre violento, rgido, insensible, igno-
pendiente, interesada en la cultura. rante, poco inteligente.
Madre inmadura, desvalida, incapaz Padre muy responsable, proveedor en lo
para las cosas bsicas de la vida, igno- material, confiable, sensato, amoroso.
rante, insensata.
Madre superficial, egocntrica, intere- Padre muy serio, muy rgido, ahorrativo
sada solo en el brillo social, intil, incul- y protector con los hijos, trabajador ad-
ta, gastadora, preocupada por presumir mirable y hbil, buen administrador,
y sobresalir, materialista. poco materialista.
Madre responsable, dedicada, con valo- Padre irresponsable, desligado de los hi-
res sociales tradicionales y firmes, con- jos, trasgresor de las reglas sociales, no
fiable, culta, con intereses y ambiciones, confiable, poco cultivado, mediocre y
bondadosa, cariosa. conformista, nada afectuoso.

Triangulaciones

En el interjuego entre la pareja parental y el hijo, sucede que a veces se dan


triangulaciones cambiantes, o alianzas duraderas con el padre a cargo, o un
distanciamiento de ambos padres.
En el caso de Tere, la triangulacin es percibida como peligrosa y provo-
ca resentimiento y alejamiento de la hija. En su segundo divorcio la madre
intenta nuevamente hacer alianza con la hija en contra del segundo esposo,
con quien esta tiene una fuerte relacin de cario. Esto provoca la ruptura
entre ambas. En esta persona el TBP se inici tardamente, a los 48 aos.

Tere Aja. Bueno, debido al alcoholismo y las tendencias esquizofrnicas de mi


madre, nosotras cuando ella y mi padrastro se separaron, ella se fue por todo
el pas visitando a la familia y cuando volvi, me llamaba porque quera contar-
me muchas cosas negativas respecto a mi padrastro. l y yo ramos muy buenos

109
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

amigos, muy cercanos, y le dije No puedes llamarme para decirme estas cosas,
y si quieres verme puedes hablar de otras cosas, pero no quiero hablar de este
tema contigo, especialmente si se trataba de cosas que yo no haba presencia-
do, y que no poda saber la verdad ni quin me estaba diciendo la verdad.
Mabel Mmm.
Tere Entonces ella estuvo muy enojada y no me habl por un largo tiempo,
hasta que tuve a mi hija Allison, que naci el da de su cumpleaos. Y luego de
eso mi madre comenz a visitarnos, con mucha precaucin ella saba que yo
era capaz de poner lmites y eso la mantena lejos de m.

En otro entrevistado la triangulacin se establece al abandonar el pap a


mam; el hijo mayor se pone de parte de mam, se hace cargo de cuidarla y
discute o reclama al padre su conducta. Posteriormente, durante su vida adul-
ta, los hijos se ponen de parte de pap, desgastados y cansados de las repeti-
das depresiones y el deterioro de la mam. Esta persona present un inicio
temprano del TBP, a los 19 aos, complicado por un trastorno de dependen-
cia a mltiples substancias.

Juan y despus siempre pues, al cabo de los aos, siempre mucho pleito
porque yo siempre me pona del lado de mi mam por la cuestin del dinero y
como la dej y todo eso y cada vez que normalmente empezbamos a hablar
de eso cuando estbamos tomados y acabbamos todos de pleito y se armaba un
relajo y nos separbamos otra vez, y luego andbamos bien un tiempo y luego
tena yo un episodio manaco y y y l (el padre) nunca poda entender eso no?,
l nada ms cree que soy un drogadicto y un alcohlico, o sea, l me ve como un
drogadicto y un alcohlico nada ms, y l nunca ha podido entender, o no ha
querido aceptar, y este yo no s, y eso ha sido pues duro no?, hemos lleva-
mos un ao y medio sin hablarnos, cero Hemos perdido muchos aos de nuestra
vida as, o sea, diez aos de no tener relacin no?, por eso mismo, as, por
problemas de mi mam, o mos.

En la persona que creci con la mam soltera no hubo figura masculina sus-
tituta, debido a la composicin de la familia y la red social:

Eva Bueno se llama Toms y yo le llamaba Toms, pero en la primera cita


me dijo me gustara que me llames pap o padre, as me dijo, padre, as

110
RESULTADOS

muy formal y yo le dije yo estaba un poco como en shock, y yo le dije yo no


te puedo llamar padre, porque yo no conozco lo que es un padre, as que yo
prefiero llamarte por tu primer nombre.
Mabel Aj.
Eva Entonces los primeros dos aos, bueno, la primera cita era a los quince
aos, la segunda a los diecisis aos (se re), entonces no fue una relacin que
flua muy fcil no?
Mabel Eso t lo decidas, cada qu tanto se vean, o era iniciativa de l, o?
Eva No, ma.
Mabel O sea, cuando t queras buscarlo
Eva S. Y me recuerdo que era muy raro verlo Porque yo no saba como
comportarme o portarme?
Mabel S.
Eva Con un hombre, as no? era como muy raro, muy extrao, en mi casa
nunca haba hombres
Mabel Ah, tambin porque era hombre, adems de esta situacin
Eva S! Porque era hombre! Porque mi mam casi nunca tena novios, y no
tena novios que vivan en la casa, as que yo no crec con hombres, ni con
hermanos ni con ningn hombre ves?
Mabel Mmm.
Eva Y mi primer, el primer hombre en mi vida era mi novio yo lo pensaba
as, no?, que los hombres eran para tener sexo.

Aqu nunca se estableci triangulacin, y la relacin con la mam fue y sigue


siendo narrada como mala y frustrante.
En la relacin con sus paps, Ral, que fue enviado al extranjero, no
describi elementos positivos, pero aport numerosos relatos sobre cmo fue
ignorado, desatendido y discriminado por estos (en comparacin con los her-
manos que vivan con ellos).
Su admiracin y afecto por un padre descalificador y rechazante fueron
factores de diferencia en esta persona que, igualmente desprovista en la nu-
tricin emocional, tuvo mayor provisin en las funciones sociabilizadoras,
sobre todo en las normativas. Su Trastorno Bipolar comenz a los treinta
aos, siguiendo a su ruptura definitiva y expulsin de la familia de origen,
pero no fue complicada por problemas de adiccin, los que, en cambio son
un factor importante en los casos anteriores.

111
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

La parentalidad

Nutricin emocional

A primera vista impresiona en las narrativas de este grupo la escasez de ele-


mentos percibidos como positivos por los relatores en cuanto la nutricin
emocional, en contraste con la abundancia de ejemplos y declaraciones res-
pecto a aspectos negativos, de carencia afectiva, rechazo, discriminacin,
falta de apoyo, de reconocimiento y de cuidado por parte de los padres.

Las madres
En cuanto a las madres, una sola mam del grupo se menciona como muy
cariosa y afectuosa, tanto fsica como verbalmente, aunque al mismo tiem-
po se dice que es muy difcil, por ser extremadamente exigente y rgida (Laura).
Tere menciona que su mam era la parte suave y amorosa del hogar, el
consuelo y la compasin, pero tambin es quien dispara sobre los hijos la
violencia del padre, y sus virtudes no perduran cuando ella se derrumba en el
alcoholismo.
La pobreza o carencia de elementos positivos vividos o percibidos en
relacin con la madre es muy evidente en los relatos, tan marcada que en tres
casos no se mencion ningn elemento positivo; en un caso se hace una sola
referencia, implcita, a una percepcin de la madre respecto a la soledad de la
hija, a la que respondi proporcionando sustitutos, pero no con proximidad
afectiva:

Eva No era el ambiente ideal para crecer para m, porque siempre me senta
muy sola, era hija nica, y pues, yo estaba en mi mundo, de chiquita.
Yo tena muchos animalitos. Yo creo que mi mam me regalaba muchos anima-
les para que no me sintiera tan sola.

En los otros dos casos la lista de elementos positivos es corta y, como se


mencion, se presenta en la narrativa junto con los elementos negativos que
la contrarrestan. En estos casos, el ser querido y valorado tena un precio (ser
como quera mama, como en el caso de Laura o quedar expuesto a la violen-
cia paterna, como Tere).

112
RESULTADOS

Mabel Ok Cmo era tu relacin con tu mam?


Tere Bueno ella tenamos esta ella se senta muy cercana a m y ella
ah poda poda tener intuiciones sobre m, sobre mis sentimientos, o lo que
estaba pasndome.
Mabel A veces ella poda ser muy perceptiva respecto a ti?
Tere S no puedo decir que estbamos muy cerca, porque yo era reservada
con ella, pero ella Porque ella me asustaba a veces, y no recuerdo exactamen-
te porqu yo recuerdo que ella haca preciosos pasteles de cumpleaos para
m, cuando yo era chica, y entonces yo empec a cocinar, pero no cocinbamos
juntas, no hacamos cosas juntas Pero ella ella tom un trabajo limpiando
la casa de un amigo para tener dinero y poder pagarme clases de ballet as que
ella y ella estaba muy orgullosa de m en la escuela y lo que yo lograba, pero
pienso que yo que yo estaba asustada de ella porque ella saba cmo hacer
ella saba cmo hacer ella poda disparar la rabia de mi padre, ella poda apre-
tar los botones.
Mabel Oh.
Tere Y yo estaba aterrorizada de mi padre por su violencia, as que no me
senta a salvo con mi madre.

Tambin es notorio que son los hombres del grupo los que experimentaron la
relacin con la madre como predominantemente negativa, ya que ninguno
de los tres relatos aport elementos nutricios, mientras que las listas de ele-
mentos negativos son largas y densas, siempre acompaadas de un fuerte
componente emocional de odio, resentimiento y dolor.
Los hombres experimentan a las mams como destructivas, llenas de
odio y rechazo por el hijo, o completamente indiferentes y absortas en s
mismas, egostas, inmaduras, capaces de dejar al hijo completamente fuera
de sus vidas, de humillarlo, o de usarlo en su provecho beneficindose de sus
desgracias.

Juan y que, o sea, parece que cuando yo me enfermo, cuando me viene un


ataque de mana, ella vive, pobrecita, ella vive, tu hijo est enfermo, y eso
la trae al centro de atencin, cuando yo me enfermo. Y ahora me doy cuenta, lo
que te estaba platicando hace rato, que siento que a ella, a excepcin de mi
padre, creo que cuando yo me pongo mal, en cierta forma los los pone a ellos
bien, ah que me estn ayudando, que pobrecitos, que esto y que el otro. Creo

113
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

te hablaba de mi mam, como que, como que ella entra en el centro del escena-
rio, pobrecita P. que tu hijo est enfermo, pero le gusta eso a ella y se relame,
le gusta todo eso, hablar con los doctores y hablar a la clnica y al hospital, como
que tener algo que hacer; pero ojal, o sea, ese deseo de hablar y de ayudar que
sea en cosas ms positivas, que no sea con el que yo me ponga mal.

Un elemento comn a hombres y mujeres en los elementos negativos que se


narraron es el abandono. Las mams del grupo, en mayor o menor medida
abandonan a sus hijos e hijas, ya sea por su debilidad o incapacidad de hacer
frente a los problemas de sus vidas como con Roy (Ej. 1); porque al derrum-
barse cargan al hijo con la responsabilidad de cuidarlas, hacerse cargo del
hogar y de los hermanos, como en los casos de Tere y Juan, porque no desea-
ron al hijo y no le dieron un lugar en su vida, como en el caso de Eva y Ral
(Ej. 2); o finalmente, en forma involuntaria, porque al dedicarse luego del
divorcio al trabajo y a los logros econmicos, dio mayor importancia al pro-
veer en los aspectos materiales, con cierto descuido de los aspectos emocio-
nales (Laura, Ej. 3).

Ej. 1
Roy Y ellos parecan bastante normales, haba un solo ingreso en la familia, y
cuando ramos chicos nos bamos juntos de vacaciones dos semanas cada ao, y
eso pareca normal, excepto que desde muy pequeo yo vea que mi madre no
estaba preparada como que era desvalida
Mabel Aj.
Roy La otra cosa que vi respecto a mi madre es que cuando haba algo que
decidir, ella tena que llamar a su madre. Y entonces, mi abuela deca cosas
desagradables de mi padre era una persona malvada.

Ej. 2
Mabel Cmo era tu relacin con tu mam?
Eva Pues no muy buena mi mam pues realmente no me quiso tener, no se
quiso embarazar, djame decirlo as, y fue como una pues un golpe muy fuerte
para ella porque cambi toda su vida. Eh mi mam es una persona como dije
alcohlica y vive en su mundo, pues, y como que no haba lugar para una nia
chiquita, no?

114
RESULTADOS

Ej. 3
Mabel Y cuando eras ms chica, qu expectativas tenas respecto a la mam,
qu esperabas de ella?
Laura Pues de repente esperaba que, como que como que se interesara
ms por nosotros por ejemplo, cuando estaba yo en la prepa, no? en la escue-
la, o sea, ella no era de esas personas que no se pona a hacer la tarea con
nosotros, o cosas as no?
Mabel Mmm.
Laura O sea, no se interesaba mucho, nos tena en buenas escuelas, pero no
se interesaba mucho por decir, mira

En cuatro de los seis casos las mams presentaron fuertes antecedentes psi-
quitricos tales como alcoholismo severo (Eva), combinado con sntomas
psicticos que concluyeron en la violacin y asesinato de la madre (Tere)
luego de dos divorcios, internamientos y recadas; Trastorno Depresivo Ma-
yor crnico con repetidos intentos suicidas (Juan); incapacidad de reconocer
la realidad con sntomas delirantes compartidos con la abuela materna en
una especie de folie familiar (Roy).
Esta enfermedad o debilidad de la madre es vivida por el hijo con mucho
resentimiento, con enojo y desprecio porque la madre es dbil e incapaz, y
adems porque pone al hijo en la difcil situacin de tener que hacerse cargo
de la madre enferma y de la familia que se desintegra, ante la ausencia del
padre (Tere, Juan). En estos casos se produce el distanciamiento temprano
del hijo del hogar.
No sucede as en el caso de Roy, donde el padre es una figura fuerte y
nutricia que permanece junto al hijo, y se hace cargo de la situacin estable-
ciendo lmites (divorcio) y rescatndolo.
An cuando se llega a reconocer estas conductas y carencias maternas
como parte de una enfermedad o trastorno (porque luego se lo experimenta
en carne propia) hay un gran rechazo de esta parte enferma y dbil, tanto en
la madre como en ellos mismos.
Juan toma, por ejemplo, la postura del padre, y asigna responsabilidad a
la madre por elegir ser tan negativa, aunque en otro momento de la entre-
vista se queja amargamente de que la familia parece pensar que es l quien
decide entrar en mana y estropear su vida.

115
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

Mabel Esto de que tu mam est mal o de que intente matarse de qu mane-
ra los afectaba a ustedes, o a ti en particular?
Juan Pues a m lo que me caus, Mabel, siempre fue resentimiento, o sea a
ella, yo siempre la acusaba de, este, ser dbil, este ser dbil, ser una persona
sin, sin fuerza no?, y ya al cabo de los aos, muchos aos, me di cuenta pues que
es una persona enferma, que sufre una enfermedad mental, la depresin y que
hay cosas que no pueden controlarse no? O sea, hay cosas que tu no puedes
controlar, no puedes salir as noms sino que requieres de atencin mdica y
ahorita la comprendo, no? Que todo su odio y toda la cantidad de medicina
que ha tomado toda su vida se volvi una adicta a las pastillas y toma pastillas
desde hace 25 aos todo el tiempo, para subir, para bajar, y yo la resent mucho
por eso, por ese aspecto todo el tiempo, pero al cabo de los aos, y despus de
haber ledo de la bipolaridad y entendiendo de donde viene y cmo y todo eso,
me di cuenta de que mi mam, ella naci con un trastorno y desgraciadamen-
te tantos aos de odio eso le ha causado no la han ayudado tampoco.
Mabel Y tu relacin con tu mam cmo la describiras?
Juan No muy buena, no, desgraciadamente no es una relacin sana porque
tengo muchsimo resentimiento, mucho odio, mucho odio por como ella ha
decidido, como ha optado por vivir su vida, teniendo tantas cosas para hacer tan
padres y su enfermedad y su falta de fuerza para manejar sus problemas, las
cosas, la ha llevado a ser una persona pues no muy productible, este no muy
interesante digamos, y pues el resentimiento, tengo mucho resentimiento, le
tengo coraje no?
Que ella est tan apegada a las medicinas, a los doctores y que, o sea, parece
cuando yo me enfermo, cuando me viene un ataque de mana, ella vive (...)
Nuestra relacin ahora no es muy buena, yo le tengo mucha pena y mucha
compasin, ahora entiendo lo de su enfermedad y esa forma de la mente de
apoderarse de ti y esos pensamientos diablicos que no te dejan descansar ni
pero bueno, y ya entiendo un poquito ms de eso, pero bueno, Dios quiera que
con el tiempo, Dios quiera que yo me ponga bien y estable y sea una persona de
beneficio y positiva y mantenerme bien de salud para poderla ayudar, para que
por lo menos en sus ltimos das pueda haber tranquilidad, un lugar que digas
est ms relajada, ya una cosa ms bonita no? Ojal que ese fuera el caso.

Observamos aqu un vaivn entre una comprensin intelectual hacia la en-


fermedad, y una violenta respuesta emocional de rechazo, desprecio y odio,

116
RESULTADOS

en la que la compasin se alterna con la culpa y el sentimiento de tener que


hacerse cargo y rescatar a la madre enferma. Es interesante que Juan no
comente nada respecto a su problema de adiccin a mltiples sustancias,
pero manifiesta resentimiento por lo que califica como adiccin de la madre
a los frmacos que le recetan.

Tere Y yo, pienso yo tena un sentimiento de que haba una mejor mane-
ra de hacer las cosas, y que ella era dbil y, y yo he estado enojada, he
estado enojada con ella por muchos aos, porque ella era dbil y por su alcoho-
lismo que eventualmente la mat, porque es por eso que ella fue asesinada, y
ese sentimiento empez muy temprano.

La nica persona que se ha sentido querida por mam es Laura. Este cario
lo contrasta de inmediato con la exigencia materna de estar siempre de acuerdo
con su manera de ver las cosas y marchando a su ritmo, y la incapacidad de
aceptar otros puntos de vista o maneras de vivir como correctas, que echan
sombra a la idea de ser querido y valorado tal como se es. Esto es notorio
cuando Laura habla de su infancia:

Laura Siempre me habla como s, princesa, s preciosa; cuando me escribe,


es muy cariosa. Pero tambin es una persona muy difcil por
Mabel Aj.
Laura Porque es este como ella es muy exigente, un poquito idetica, a
veces me imagino un poquito la edad, pero a ella le gustan las cosas de cierta
manera, y de esa manera tienen que ser. Entonces es muy exigente, muy, muy
exigente para las cosas
()
Laura No? Porque ella es mucho de, ella tiene muy generalizada a toda la
gente. O sea, eso es algo malo que tiene la familia, de hacer muchas compara-
ciones entre la gente t eres de esta manera y aquel es de aquella otra.
Mabel Cmo de hacer categoras muy cerradas, de repente?
Laura S. O sea, siempre es de hacer comparaciones entre los dos hermanos y
de hacer comparaciones entre las dos hermanas; y yo siempre le digo: Mira
mam, es que cada persona es un mundo, o sea, cada persona es diferente, pue-
de que lo que a ella le afecte a m no me afecte, no? O sea, hay una tendencia
a a ser un poquito cuadriculada respecto a

117
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

Mabel Aj.
Laura A esas cosas.
Mabel Qu esperaban y qu esperan de ti tus paps?, o sea, qu esperaban
de ti cuando eras nia y qu esperan ahora?
Laura Pues cuando estaba nia la verdad yo fui como muy O sea, dice mi
mam que yo fui como un angelito, siempre me portaba bien, era muy correcta
en todo, no le di ningn problema.
Mabel Aj.
Laura Y as, yo pues siempre fui una nia muy ejemplar.
Mabel Aj.
Laura Y ya de grande, o sea, cuando me peg mi poca de hippie, y luego
cuando me dieron mis crisis y todo eso, pues s fue una poca mala para mi
mam, no?, porque se preocupaba por m, especialmente cuando me pegaban
mi crisis, a los veinticinco aos fue la primera vez.
Mabel Bien. Entonces como que la expectativa de la mam hacia ti, en un
principio se cumpla casi al pie de la letra en esta primera poca, de que eras
angelito digamos?
Laura S

De nia ella era tal como mam quera que fuese, un angelito, una nia
ejemplar, que no daba problemas. De adulta, aunque hay afecto hacia ella, la
mayor valoracin es para quien sigue los pasos que mam marc (la hermana
menor) con quien Laura es comparada constantemente.
En los siguientes ejemplos se ilustran categoras correspondientes a dfi-
cits en la funcin nutricia de la relacin con las mams tales como falta de
contacto positivo fsico y emocional (Ej. 1), desinters por la tarea materna
(Ej. 2) e indiferencia por los hijos (Ej. 3)

Ej. 1
Mabel Entonces, t consideras esta relacin que tienes con tu mam de poca
intimidad, de poca proximidad afectiva.
Eva Definitivamente, no hay nada de proximidad fsica, para empezar, nada
de abrazos ni besos, ni piojitos ni ese tipo de cosas, y emocionalmente, digo,
ella o sea, en todo aspecto, ella no estaba, fsicamente no estaba porque esta-
ba trabajando, emocionalmente no estaba porque estaba tomada y y, y no me
dio mucho afecto pues entonces no era un ambiente ideal para crecer.

118
RESULTADOS

Ej. 2
Roy Esto me demostr, en ese entonces, que mi madre se estaba volviendo
un poco loca, y como te dije, no estaba equipada para la paternidad, no tena las
herramientas necesarias.
Mabel Mmm.
Roy Yo no s si alguien tiene las herramientas hasta que pasa por esa situa-
cin, pero ella no buscaba tenerlas tampoco, o sea, si no buscas la manera de
hacerlo bien yo creo que eso influye, un montn.

Ej. 3
Mabel Y de tu mam qu esperabas t, o qu esperas?
Ral Pues que fuera una madre, pero no es una madre.
Mabel Qu querra decir para ti, qu quiere decir para ti que fuera una ma-
dre?
Ral Pues que fuera atenta, que fuera cariosa, que agarre y est contigo
pues yo no me acuerdo que me haya dado de comer ni que nada. Pues, no hay
ah recuerdos, yo no me acuerdo que me haya hecho jugar, que haya contado un
chiste, noms me acuerdo de puras maldades que nos haca, que nos encerraba
en los cuartos, igual y mi hermano una vez se tir del segundo piso para poder
ir al bao.

Los padres
En cuanto a la nutricin emocional en los paps, dos de las mujeres del grupo
no mencionaron ningn elemento positivo en la infancia, porque estaban
alejadas del pap debido al divorcio (Laura) o lo conocieron en la adolescen-
cia (Eva). Ambas resaltaron que de adultas encontraron elementos de afecto
del padre hacia ellas, en el caso de Laura una mayor comunicacin y cerca-
na emocional, ante situaciones especiales (embarazo, enfermedad del pa-
dre), y en el otro caso, apoyo econmico.
Una sola persona del grupo (Ral) no menciona ningn elemento nutricio
positivo en su relacin con el padre, y hay que sealar que se sinti igual res-
pecto a la madre; sin embargo, aunque en relacin con la madre l no encuen-
tra ningn elemento positivo, siente un gran respeto y cario por su padre.
En un caso (Tere), los nicos recuerdos de nutricin emocional con pap
se daban cuando salan a acampar, una actividad que l amaba. En relacin
con el padre, predomina el sentimiento de miedo por su violencia.

119
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

Tere Porque a una edad muy temprana yo ansiaba una familia que estuviera
junta, compartiendo el da, deseaba que alguien me leyera cuentos y yo
la nica experiencia que tuvimos con nuestro padre que fue relajada y no vio-
lenta fue una vez que fuimos a acampar. El amaba ir a acampar y pescar y cazar,
y as cuando para las vacaciones fuimos, estuvimos trabajando todos juntos, t
sabes, montando la tienda, y haciendo la comida, y trayendo el agua, y yo desea-
ba que pudiese ser as cuando volviramos a casa, que mi padre pudiera ser ms
suave y estar agradecido por nuestra ayuda
Mabel Aj.
Tere Y esas cosas, y mi madre estara igual que mi padre y jugaramos cartas
juntos, pero eso no duraba cuando volvamos a casa.

Algo muy similar al caso de Juan: se vivan momentos muy felices y de mu-
cha camaradera cuando pap le enseaba a pescar, a cazar, a bucear, o sea,
que espordicamente haba elementos nutricios en relacin con pap, pero
esto estaba ensombrecido por la inestabilidad paterna, y por su violencia.
Tambin Juan se refiere al sentimiento de miedo con la figura paterna.

Ej.
Juan Pues s este, o sea, yo lo lo quera mucho, tena era muy prepotente,
tena era bueno pero muy estricto y, y siempre todo era a la fuerza y con
fuerza, que tenas que aprender y entender, y este pero, pues lo quera mucho
porque l me enseaba, pues me enseaba a bucear, a pescar, a cazar y hacamos
muchas cosas padres no? Muchas cosas que hacamos muchas veces aqu, pero
siempre, siempre haba ese grave miedo que por desgracia, ojal mi vida no
hubiera sido as no?
Si algn da tengo un hijo no le voy a inculcar disciplina a travs del temor, no?,
de de pues s, del temor. Eso del temor, no creo que sea una cosa muy sana.

Tambin Tere hace hincapi en las situaciones de miedo vividas durante la


infancia.

Tere Pero pienso que yo que yo estaba asustada de ella, porque ella saba
cmo hacer ella saba cmo hacer ella poda disparar la rabia de mi padre,
ella poda apretar los botones. Y yo estaba aterrorizada de mi padre por su vio-
lencia, as, que no me senta a salvo con mi madre.

120
RESULTADOS

En los relatos sobre los paps abundan las vivencias contradictorias, en las
cuales el hecho de que lo que tanto se anhel de ellos se viva como excepcin
cuando debera ser lo habitual (Ej. 1), o llegue demasiado tarde (Ej. 2), ha-
cen muy doloroso un recuerdo que podra haber sido positivo, o la figura del
padre se ve como desinteresada e irresponsable, indigna de confianza (Ej. 3).

Ej. 1
Tere Y la cosa ms memorable, positiva, qu hizo por m?
Mabel Aj?
Tere Yo tena la fiebre escarlatina, y un da l llam por telfono para pregun-
tar a mi madre como estaba yo, y si haba algo que pudiera traer a casa para m
(llora) y yo dije: Naranjas, solamente quiero una naranja.
Mabel Aj.
Tere Entonces l me trajo una bolsa de naranjas y esa fue la cosa ms bon-
dadosa que l hizo para m.

Ej. 2
Mabel Qu sentiste t cuando te lo coment esta persona (que el padre
haba dicho que el nico hijo que vala la pena era l)? digo, es alguien que
estaba con tu pap
Ral No, pues sent bien, porque sent bien y sent mal, porque sent que el
hombre que estaba ah tirado (se le quiebra la voz) Porque adems una vez,
un da, me dijo Gracias a mi dinero caminas, gracias a mi dinero, o sea, siem-
pre l me echaba en cara que gracias a su dinero pues yo estaba operado de algo.
Yo dije Qu poca abuela, pues porque yo no ped venir a este mundo tampoco,
gracias a ti vine en un segundo, no?
Mabel S.
Ral Y este, entonces l deca Yo soy perfecto, a m no me duele nada, yo
no me enfermo de nada. Pues igual, me fastidi mucho.

Ej. 3
Laura Y lo veamos a l (en las vacaciones de verano), pero nunca fue una
relacin como muy cercana o de mucho cario
Mabel Mmm.
Laura Porque aparte, mi pap nunca se hizo responsable de nosotros econ-
micamente, no?, ni moralmente.

121
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

Mabel Mmm, pero


Laura Perdn, o sea, nos vea un rato as como Hola qu tal, ests bien?, s
ests bien, y ya; de vez en cuando nos daba un cheque, y a veces el cheque no
tena fondo (se re).

Solo una persona del grupo (Roy) se sinti querido por el padre. Un hecho de
especial relevancia y significado para Roy fue que su pap, un hombre que
valoraba mucho el trabajo y el progreso econmico, dej de lado un excelen-
te trabajo en la Bolsa de Valores para poder hacerse cargo de su hijo, toman-
do en cambio un puesto como vendedor de zapatos. A los ojos de Roy, no hay
mayor prueba de amor que esta renuncia, ponerlo en el lugar nmero uno de
sus prioridades, lo que tiene un poderoso efecto an en su presente.
A este pap se lo describi como la parte amorosa y confiable de la fa-
milia, en contraste con la mam, abandonadora e incapaz.
En todos los dems hay un elemento que no aparece en las narraciones
sobre las mams y es el anhelo por el amor paterno.

Ej:
Mabel Bueno, cmo era tu relacin con tu pap?
Ral Pues yo quera que f o sea pues yo lo quera mucho no?, pues yo lo
admiraba y como yo trabajaba mucho y eso, pues crea que era buena; pero,
cuando me di cuenta que l admiraba a los otros, mi hermano se iba de vago, se
iba de borracho t y y a l no le decan nada, y a m, si me iba a comer dos
tacos en la esquina me reclamaba Entonces

Tere Y entonces pas muchos aos tratando de de impresionarlo, pero lo que


yo haca bien no lo impresionaba, la escuela no lo impresionaba, la universidad
no lo impresionaba, no le gust cuando me dej el pelo largo, as que me cort el
pelo, no quera que fuera a la Escuela de Artes, as que fui a una escuela
vocacional y obtuve un ttulo de asistente dental, y despus entr a la Escuela
de Artes, y l nunca dijo l nunca se sinti orgulloso de m. Yo siento que
nada de lo que haca estaba bien para l.

Mabel Tener ms contacto con l?


Laura S. Por ejemplo yo ahorita veo que hay nios, hay nios de padres di-
vorciados que son ms saludables, porque el pap no se desliga, No?

122
RESULTADOS

Mabel Aj.
Laura Eso hubiera querido yo, que mi pap se hubiera interesado, que nos
hubiera llamado, que nos hubiera dicho cmo estn, ests bien?
Mabel Aj.
Laura Que nos hubiera que hubiera tratado de convivir ms, o sea, que
hubiera convivido ms con nosotros.
Y que mi pap no estuvo, no estaba, no estaba eh, pues, s se siente un poco
gacho, porque me gustara por lo menos que l no s porqu se tard tanto, a
lo mejor era por protegerme, porque yo entendiera las cosas mejor, porque si me
hubiera conocido a los seis, siete aos, una vez al ao y luego no lo veo, pues
quizs no lo entiendo y me hace ms dao

Funcin sociabilizante

Normativa

En cuanto a la normativa, se destacan dos situaciones: los valores y normas


que los padres explcitamente transmiten a sus hijos, y los que ejemplifican y
encarnan con sus propias conductas. Esto es sealado por los entrevistados,
ya sea comentando la confusin que causan las contradicciones entre unos y
otros, o bien, destacando la coherencia del padre al respecto.

Ej.
Roy Responsabilidad, honestidad, ser fiel a tu palabra, decir hacer lo que
dices que vas a hacer.
Mabel Aj.
Roy Ah Ah todas estas virtudes. Todas ellas fuertes virtudes sabes?
Mabel S!
Roy Si t yo creo que lo que mejor describe lo que quiero decir es que me
gustara ser considerado una persona con integridad.
Mabel Mmm.
Roy Amo esa palabra, integridad.
Mabel Mmm.
Roy Todo est contenido en esto, y la honestidad es una parte de esto.
Mabel Y t la aprendiste

123
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

Roy Yo la aprend de mi pap.


Mabel Qu valores eran los ms importantes en tu familia de origen? Qu
era lo que se valoraba ms?
Ral Qu valoraba yo ms de ellos?
Mabel No. Qu valores tena la familia. Por ejemplo tu familia con Tina y las
nias tiene ciertos valores, ciertas cosas a que les dan importancia
Ral Ya, a qu le daban importancia, o lo que queran aparentar.

Eva Este pues eso est difcil yo creo que obedecer la ley (se re)
o las reglas este bueno, no s, no es cierto, porque todos tienen una maqui-
nita en su coche para detectar a los policas, a los coches de la polica, para
ver para que puedan manejar ms rpido de lo normal.

En algunos casos es difcil precisar los valores y normas, porque el padre o la


madre no estuvieron presentes o no se ocuparon de guiar al hijo.
En ciertos casos, una red social ms extensa relacionada con las creen-
cias religiosas, es la que provey cierta normativa con la que luego se rompi.

Ej.
Ral No, no, no, no, lo que pasa es que, me enfoqu, cuando yo estaba aqu
en Mxico, cuando iba a la primaria nunca me iba a comprar un dulce, no me
compraba helados, nada. Si me daban un peso, yo se lo daba a un viejito, a quien
sea, o sea, siempre daba limosna, nunca y andaba mi error es que me
hice un fantico de la religin catlica, yo a Dios lo vea con pavor. Me educa-
ron los jesuitas, pero lo educan a uno con miedo, entonces te educan y Dios lo
tienes como tu enemigo, no como una persona tu amigo.
Mabel Aj.
Ral Entonces, cualquier cosa, ay, me persignaba treinta veces, no que ahora
pues al contrario, ahora me siento liberado de eso.

Aqu, como en los comentarios de Tere y Juan, aparece el elemento del


miedo.

Mabel T te sentiste como traicionado? O decepcionado?


Roy S, algo as, bastante. Mira, tres veces a la semana, en la escuela, sabes,
haba autobuses escolares, y haba autobuses escolares hebreos, y por tres aos yo

124
RESULTADOS

fui a la escuela hebrea, as que en vez de jugar en el parque en las tardes, por tres
horas tres veces a la semana, iba a estudiar historia hebrea y el idioma hebreo.
Mabel Aj.
Roy As que yo poda leer hebreo, sabes, y puedo ahora Yo recuerdo cuan-
do era pequeo, que mi padre me llevaba a la sinagoga, yo tena cinco o seis
aos. bamos a la sinagoga, como por diez aos, y conocamos a un hombre que
haba perdido a su madre y a sus hermanos, y cosas as, y yo estaba bien cons-
ciente de lo que haba pasado con los judos, y mi padre nos lo recordaba tam-
bin, lo que los nazis les haban hecho y que ramos judos. Pero a partir de
entonces separ el ser judo de ser religioso, sabes.
Mabel Aj.
Roy Y ahora hay mucha gente que piensa as, lo llaman sionismo, pero ahora
yo ya no estoy orgulloso de ser judo, ahora, sabes? porque creo que toda la cosa
religiosa causa separacin, sabes, lo que te ensean desde nio.

Una constante en el grupo fue la presencia de dos sistemas de valores dife-


rentes, contrapuestos y contradictorios, transmitidos por el padre y la madre.
Es difcil que estos sistemas contrapuestos entren en abierto conflicto, ya sea
porque los padres estn divorciados y/o ausentes, o como en el caso de Tere,
porque la madre no se atreve a manifestar su desacuerdo por miedo a la
violencia paterna.

Mabel Ok. Entonces estos valores no eran los mismos para tu pap que para
tu mam.
Eva No, es que son tan diferentes
Mabel Son diferentes.
Eva Son tan diferentes! Mi mam es de clase baja mediana, o como se dice
eso, trabajadora, secretaria, es, es de la raza, pues, vamos a decir, y mi pap,
como es aristcrata, est as como en un mundo que es que es as de chiquito,
pero tambin son muy estudiados y este como se dice, sabe mucho, son los
Mabel Muy cultos.
Eva Muy cultos, y mi mam no, es muy sencilla, entonces, o sea, son dos
diferentes mundos y cmo se cruzaron, yo no entiendo y yo no s pero yo
creo que era el puro sexo.
Mabel Aj. Esa es tu idea de cmo fue?
Eva S! Lust! (lujuria). Por qu o sea, no tienen nada en comn.

125
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

Mabel T sientes que haba diferencias entre lo que era importante para tu
pap y lo que era importante para tu mam o haba un acuerdo entre ellos?
Ral No, no, no, no.
Mabel No estaban los dos de acuerdo respecto a qu importaba?
Ral No, mi pap era una persona que no era materialista casi.
Mabel Tu pap no.
Ral Mi mam, muy materialista. Mi mam era de presumir y mi pap no; y
mi mam peleaba mucho conmigo esto no, y mi mam haca lo que se le daba la
gana. Pero mi pap, como l pas mucha hambre quera proteger mucho a la
familia, pero no soltndolos; pero cmo no soltndolos?, si no los sueltas, tam-
poco nadie puede progresar.
Mabel Qu crees que esperaba tu pap de ti, o sea, que expectativas tena?
Ral No, pues de m esperaba que me iba a ir muy mal, de m esperaba que yo
no serva para nada, de m esperaba que yo era el intil de la familia, y resulta
que se le volte todo y vio pues que los intiles eran los otros.
Mabel Tu mam, crees qu tena alguna expectativa respecto a ti?
Ral No, mi mam para m es muy ignorante.
Mabel Pero qu idea tena tu mam respecto a ti?
Ral No, no, pues no.
Mabel Has visto que las mams a veces hacen planes y dicen pues esta per-
sona me va a acompaar cuando sea viejita o?
Ral No, no, no, no, mi mam respecto a m, nada.
Mabel T no crees qu tena?
Ral No, no, no, con nadie, nada.

Tambin hay coincidencias respecto a las expectativas hacia el hijo, dictadas


por las normas sociales usuales en el grupo de pertenencia de los padres.

Mabel Aj Qu esperaban tus padres para ti?


Roy Tengo que decirte es interesante, porque yo se lo pregunt un da.
Mabel S?
Roy Bueno, mi padre quera que fuera ms exitoso de lo que soy.

Juan Eh s, que iba yo a tomar el negocio de mi pap, el hotel y todo eso, s, iba
a ir a buenas escuelas y todo, pues bueno, el da que y bueno si pudiera voltear
el reloj, no te creas que no me siento mal porque hubiera tenido la oportunidad

126
RESULTADOS

de ir a buenas escuelas y eso, pero tambin yo estaba a gusto en Vallarta, y


estaba joven y no
Mabel No te quisiste ir?
Juan No quera, es que con mi pap todo senta que era forzado, todo era as
como forzado, o lo haces, o lo haces.

O sea, que mientras que los valores ms importantes pueden ser divergentes,
habitualmente hay reas de coincidencia respecto a lo que se espera del hijo,
relacionadas a las redes sociales ms extensas.

Juan Pues eso no s no s Yo creo que los padres siempre esperan lo


mejor para sus hijos, no? Que esperaran ver que mi vida se encuentre con un
grado de estabilidad, conformidad, que est haciendo cosas que me gusten, que
est produciendo, este que sea un miembro respetado y querido de la socie-
dad y que haga cosas buenas y productivas este y espero, creo que eso siguen
pensando. Me imagino que eso esperan, verme con mi hijo, o sea, esperan que
me case y tenga un hijo.

Una excepcin es Eva, y esto lo explica por la diferencia de grupo social entre
el padre (que pertenece a la aristocracia) y la madre (que es de la clase traba-
jadora).

Eva Bueno, la familia de mi pap es muy tradicional.


Mabel O sea, que eso sera un valor, el apego a las tradiciones.
Eva Pero mucho tiene que ver con protocolo.
Mabel Te refieres a una manera correcta de hacer las cosas, a los modales? O
explcame t qu quieres decir cuando dices protocolo.
Eva Bueno, ellos tienen que guardar una imagen, porque todos tienen ttulo.
Entonces hay ciertas maneras en que hablan, ciertas maneras en que comen,
este ciertas maneras en que actan, como todo muy correcto pues si tienes
un libro de protocolo tienes que seguir todo el libro.
Mabel O sea, que no hay mucho lugar para lo espontneo.
Eva No! Tienen mucha carga! Este, yo tengo suerte porque vivo aqu y
porque no tengo el ttulo, porque tengo el apellido de mi mam, porque si hu-
biera tenido el apellido de mi pap, pues te tienes que portar en cierta manera y
no es aceptado, pues. Entonces me salv, en ese sentido me salv. En eso ser

127
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

correcto tratar a la gente bien honestidad puntualidad integridad, dig-


nidad, este y ya.

Protectora

En forma congruente con las carencias en la nutricin emocional, la funcin


protectora de los padres estuvo muy deteriorada en este grupo, careciendo de
elementos positivos salvo en una persona (Roy).
Los padres no slo no le ensean al hijo cuales son sus derechos y como
defenderse del maltrato, la agresin externa, o a poner lmites, sino que son
percibidos como agresores.

Ej.
Ral Bueno, que mi pap te deca cosas como t eres un intil, t eres un
idiota, deca o sea, era muy
Mabel Era muy hiriente?
Ral Muy hiriente, y cuando yo ya no estaba hera a ste, yo creo (se refiere a
un hermano), y se los pona parejos entonces, y como yo no estaba, con ms
razn, me tenan ms rabia, yo creo.

Aqu Ral explica que habitualmente el padre lo maltrataba verbalmente, y


supone que cuando l se fue de la casa, el padre atacaba a los hermanos, que
lejos de comprender a Ral, en esta situacin, sienten rabia hacia l por ha-
ber dejado su funcin de ser quien reciba las agresiones del padre.
En el siguiente ejemplo, referido a su madre, Ral usa una expresin muy
dramtica al decir que cuando su mam da, da con pual, y es muy enfti-
co en remarcar que no se trata de lo que l siente o ve, o sea, de una interpre-
tacin suya, sino de una realidad:

Ral Pero me los daba no por drmelos, pues quin sabe o me manda ropa
que me dice, Mira esta ropa se la iba dar al chofer, pero mejor te la mando y
me la da, pero te lo hace con pual o sea, que no
Mabel T sientes que no
Ral No, no siento! Es que
Mabel Ya, t ves ah una intencin de humillar?
Ral No!, es que es la intencin de ofender, de humillar y de todo.

128
RESULTADOS

En el siguiente ejemplo se habla de la violencia fsica y psicolgica del padre


hacia el hijo:

Juan Es que con mi pap todo senta que era forzado, todo era as como forza-
do, o lo haces, o lo haces.
Mabel S.
Juan Por eso yo me fui de la casa muy joven.
Mabel S.
Juan Porque, muy joven me puso una paliza yo andaba fumando marihua-
na y l andaba tomado y habamos hecho una fogata en la playa con unos ami-
gos que tena de Guadalajara, y me agarr de los pelos, me arranc los pelos y me
dio de pedradas, no, no, no y este, pues yo le tena mucho resentimiento
porque me haba hecho esas cosas.

En otros casos el hijo quedaba expuesto debido a la debilidad del progenitor


o a sus incapacidades:

Tere Y yo tena clase de ballet y estaba esperando a una mam que se supo-
na me iba a llevar a casa.
Mabel Aj.
Tere Bueno, yo esper al frente a que ella viniera. Y nunca lleg.
Mabel Aj.
Tere Y bueno, se hizo tarde y de la escuela llamaron a mi familia y mi padre
tuvo que venir a buscarme, y lleg enfurecido, porque era mi culpa, algo haba
hecho yo mal, yo era la responsable de que este adulto no me hubiera recogido,
y estaba as, loco de furia y mi madre se encerr en el bao conmigo, y ella
estaba llorando y me abraz y me dijo: Yo voy a llevarte lejos de este hombre
algn da, yo te voy llevar lejos algn da.
Mabel Aj.
Tere Bueno eso me aterrorizaba!
Mabel Aj?
Tere Que ella viniera a decirme esto a m! l estaba afuera enfurecido,
gritando y golpeando cosas, y nadie le deca nada

A veces los padres no protegen porque estn ausentes, no se implican y dejan


que el hijo siga por donde no debe.

129
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

Eva Pues yo pienso que quizs si mi mam o mi pap hubieran estado para m
a los 12, 13, 14 aos, mi vida hubiera sido diferente. Quizs hubiera terminado
la escuela, no hubiera tomado drogas digo, no los estoy culpando, pero es que
no haba nadie para decirme los peligros pues, de todo eso.
Mabel Aj.
Eva Y no haba nadie para detenerme, no haba nadie para ponerme en or-
den y no haba orden.
Mabel Aj.
Eva Entonces tom el camino equivocado.

Y en otros ejemplos, la gran exigencia sobre el hijo, o el apego que se le


demanda a unos valores muy rgidos y absolutos, le impiden defenderse ade-
cuadamente de las exigencias de los dems o de las propias:

Laura Ok. Mira, este Algo que yo pienso que me ha frenado, que nos ha
frenado, es que como mi mam es muy bondadosa y muy generosa y todo eso, de
repente o sea, el no saber decir que no ante circunstancias o a personas, o
cuando alguien te pide un favor y t no quieres hacerlo, o sea de repente no
tienes que ser buena onda con toda la gente no?
Entonces de repente s es como ese valor inculcado, tienes que ser buena con
toda la gente, ayudar a todo el prjimo, a todo el que se te acerque, a todo el que
puedas ayudar. Y de repente uno no tiene que ser as porque la gente no te
responde.

Roy pienso que la perseverancia, por mi padre pero no llevndolo al


extremo, permitindome romper el ciclo que vi, de tratar de hacer ms y mejor
siempre, el permitirme romper ese ciclo, sabes, porque ahora todava estoy para-
do en el medio de eso.
Mabel Aj.
Roy T sabes, no es que sea infeliz, pero todava estoy en medio de eso, como
que tengo qu hacer cosas Como que siempre tengo que estar haciendo con-
tribuciones a la sociedad, no importa qu.
Mabel S entonces es como si esta virtud de la perseverancia de la que
hablbamos tuviera dos lados para ti, uno positivo, que te impulsa hacia delan-
te, pero tambin puede volverse una carga, o algo que no te permite a veces
hallar paz y estar contento.

130
RESULTADOS

Roy S, es como que yo debera haber trabajado ms, porque tambin mi


madrastra trabaj hasta una edad avanzada, y tal vez, tambin, estoy algo pre-
ocupado, hay algo de inseguridad financiera
Mabel Aj.
Roy Pero yo, sabes, lucho por salirme de eso, de tiempo en tiempo.

Relacin fraterna

Las relaciones fraternas del grupo fueron descritas como malas o insatisfac-
torias en la mayora de los casos. Cuatro de los entrevistados recalcaron su
intencin y decisin de evitar activamente el contacto fraterno por conside-
rarlo indeseable, desagradable y nocivo. Un ingrediente comn en estas na-
rrativas fue la deslealtad de los hermanos.
Los hermanos traicionan, a veces porque les interesa ms el provecho
econmico que la relacin fraterna,

Ej.
Mabel bueno, entonces t diras que hay una relacin con tus hermanos o
no la hay?
Ral No, no la hay.
Mabel Ya no hay una relacin con tus hermanos.
Ral Ni va a existir porque a ellos no les interesa. Si existiera una relacin
con mis hermanos, ah de por medio van millones de dlares que ellos no quie-
ren dejar.
Mabel O sea, t crees que para ellos es ms importante
Ral Ellos ellos creen que llevndose conmigo, hay que repartir No, ellos
son un poco de interesados. Hace unos aos, ellos hablaban de que porqu no se
mueren uno o dos de nosotros para que nos toque de a ms (re); ellos no se
decan en broma, se decan en serio!

Ej.
Mabel Y tus hermanas? Cmo es la relacin con tus hermanas?
Juan Ahora, como te contaba hace un rato, un poco extraa, distante, no?
ahora es la poca ms larga de mi vida que he durado sin tomar y sin usar drogas,
este y no es el tiempo ms largo que he durado sin un episodio, creo que dur

131
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

cuatro aos sin tener ningn ataque de mana. Pero antes nos queramos ms,
ahora se ha vuelto todo mucho en dinero, intereses personales y ese tipo de
cosas. Nos hemos distanciado un poco.
Yo las quiero mucho, las voy a ayudar toda mi vida, cuando quieran ellas pueden
contar conmigo, pero nos hemos distanciado bastante por las cuestiones de que
ellas estn muy interesadas en las cuestiones de dinero y poder y pues, en cierta
forma, de complacer a mi pap y estar o sea, y a m, pues, a m ya no me no me
interesa tanto pues.
Mabel T sientes que lo que hablas de que hay mucha distancia de las her-
manas respecto a ti tiene que ver con que ya no hay solidaridad?
Juan Ya no hay solidaridad, ya no hay solidaridad, exactamente. Bueno, yo
creo que esta ltima vez las prdidas monetarias han sido muy grandes de mi
parte y creo que ellas bueno, percibieron que podan ganar dinero posible-
mente haya un grado de de de de de hjole, estoy pensando las cosas en
ingls prame. De guilt, de guilt,
Mabel Culpa?
Juan De culpa. Posiblemente un grado de culpabilidad. De culpabilidad, no
s cada cabeza es un mundo. No s concretamente lo que las haga moverse,
no?

O porque son sumamente destructivos en sus propias vidas y desperdician


los esfuerzos del hermano rescatador, alindose en su contra:

Tere y ellos lo admitieron en el hospital, y yo comenc a irme. Y l me grit:


t chingada hermana!, vaya una hermana que eres t!
Mabel Aj.
Tere Y yo slo volte y le grit, y t chingado hermano (se re), todo lo que
he hecho por darte la vuelta por darte una nueva vida, y todo lo has destrui-
do, tal como lo has hecho antes. Este es el fin entre nosotros.
()

Tere As que los abogados le dijeron esto a mi hermano y en cuanto escuch


esto, l se enoj mucho conmigo, y ya nunca quiso hablar conmigo y quit mi
nombre de la lista de visitantes de los nios, del albergue donde estaban, as que
l me cort de su vida tambin. As, que ahora son los mejores amigos y ninguno
de los dos me habla.

132
RESULTADOS

Pero mi hermano Bob, el del medio, l habla con mi prima muy frecuentemente
y dice: Por favor, haz que mi hermana me llame, necesito hablar con ella, la
extrao, necesito una respuesta, bla bla bla. Pero yo no lo llamo porque ellos
me usan y eso es todo lo que va a pasar, yo me voy a deprimir y a poner triste y
enojada l vive en W. y yo vivo aqu y yo no voy a ir visitarlo, yo no quiero
estar en un terremoto o algo as, emocionalmente, as que
Mabel Aj.
Tere No tiene objeto, as que no tengo contacto.

O bien, porque al haber crecido separados no se forj un vinculo fraterno de


cario y pertenencia, o porque son egocntricos, insensibles a las necesida-
des del otro e incapaces de entenderlo.

Ej.
Roy Y un da pap me dijo Bueno, un da t tambin tendrs esto, aunque
ahora no tengas contacto con tu hermana, pero cuando sean grandes se van a
reencontrar, ella es tu sangre; pero yo pensaba que eso no sucedera, porque no
slo es cuestin de tener la misma sangre sabes? Mi hermana y yo tenemos la
misma sangre, pero no nos sentimos familia.
Mabel As que durante un tiempo t estuviste viviendo con tu hermana?
Roy No, ella estaba viviendo con mi padre, nosotros nunca vivimos juntos, yo
me fui a la universidad y andaba por mi cuenta.
Mabel Ah, entiendo. Pero ella estaba en la misma ciudad?
Roy No, en el mismo estado. Yo me las arregl para mantenerme Porque
encontr que a m no me gustaba ella, y yo no le gustaba a ella tampoco.
Mabel Oh. Entonces la relacin ha ido cambiando con el tiempo, o es la
misma? (risas)
Roy Yo siempre he tratado de ser un hermano.
Mabel Aj.
Roy Ella es una persona muy muy amargada, ella culpa, todava culpa a los
otros, todo el mundo es culpable respecto a ella, ella no toma responsabilidad
Mabel Mmm.
Roy Bueno, te estaba contando de cuando mi hermana me dijo del secreto de
su
Mabel hijo.

133
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

Roy hijo. Es la nica que contina el nombre, sabes, y el apellido, en mi


religin era de la ms grande tribu.
Mabel Aj.
Roy As, que yo mantuve el secreto por un largo tiempo, y me hubiera gusta-
do decirle a mi padre, sabes, que tena un nieto de su apellido, y un tiempo
despus
Mabel Mmm.
Roy Mi padre se volvi a casar, la verdad que muy tarde. Pienso que no debi
esperar tanto. No s si fue un matrimonio por amor, pero bueno, mis hermanastros
lo conocan desde hace mucho, y ambos haban estado casados antes, los dos
tenan hijos, y fue muy violento para m saber que mi pap tena un nieto y no
poder decirle, me senta enfermo interiormente.
Mabel S.
Roy Hasta que le dije a mi hermana: No es justo que mantengas esto en
secreto. Y result que, de repente, mi hermana haba decidido anunciarle a
toda la familia que tena un hijo, y nunca se le ocurri avisarme a m que ya no
era un secreto entiendes?
Mabel S.
Roy Y ella es as, es tan egosta a m ni siquiera me cae bien.

La traiciones de los hermanos se experimentan con mayor amargura cuando


van acompaadas de alianzas con los padres y desigualdades en el trato, y en
este caso lo que se siente como ms doloroso no es la preferencia hacia un
hijo en especial, sino el hecho de que esto sea negado, escondido, y se le
mienta al entrevistado.

Ral Pero lo que me pas a m es que viv con unos tos y me vean como,
el que mi pap les daba buen dinero porque yo estuviera ah a mis hermanos
no los trat. Entonces vena poco, pero mis hermanos pues se hicieron pues
este es de fuera; a mis hermanos les daban diez veces ms que a m, cuando
bamos de viaje, pues a m me compraban un pantaln, a ellos diez, o sea, siem-
pre fue as
Mabel T te has sentido excluido un poco de la familia?
Ral Excluido totalmente, o sea, por ejemplo, se iban mis paps, yo tena 18
aos y mi hermano 14, y l saba las combinaciones de la caja fuerte y yo no. O
sea, (sonriendo) todo as era todo muy

134
RESULTADOS

Mabel Cmo que haba muchas diferencias?


Ral Muchas diferencias siempre, en todo, no te hablaban derecho, todo a
escondidas, mi pap me habl con mentiras y oye, pues yo le puedo dar a
quien quiera lo que quiera, pero me deca Ya ves que tu hermano gana diez
pesos y t ests ganado mil, y ganas ms que l, pero l por atrs le daba un
milln. Le daba millones a mi hermano. Mi pap se los estaba regalando, pero a
escondidas!

En las historias de las relaciones con los hermanos es frecuente que en una
primera poca, durante la infancia y adolescencia, la relacin haya sido me-
jor, con elementos positivos de nutricin afectiva mutua. A veces esto est
relacionado a la posicin de hijo mayor que tiene el entrevistado, como en el
caso de Juan y Tere.

Ej. 1
Juan Yo quiero estar ms bien este conmigo mismo, en un aspecto espiritual
y estar bien fsicamente y hacer cosas que me gustan sin comprometerme y
estar a gusto, o sea, pues pues con ellas me llevo bien, nos queremos, pero ya
no es como antes, hay mucha distancia, entre nuestra relacin no hay tanto
amor, ni, ni, ni calidez, ni, ni o sea, ha cambiado la cosa, ha cambiado bastante.
Mabel T te acuerdas de cuando eran chicos.
Juan Claro!
Mabel Cmo se llevaban ustedes, o sea, t como hermano mayor las prote-
gas?
Juan S, s Siempre las protega y las llevaba y las traa y les daba y les
compraba, o sea, este
Mabel Haba de ellas un respeto o un reconocimiento como el hermano que
las cuidaba?
Juan Siempre, siempre, siempre hasta la fecha, pero digo, la cosa del dinero
ha cambiado mucho el vnculo familiar de, de de la hermandad, ha cambiado
mucho la direccin de las prioridades, en mi forma de ver las cosas, o sea, como
que todo, todo, en ellas. Pues el deseo de D. siempre fue viajar y comprar y vivir
como de las gringas o sea, como una de las que vea en las revistas no?
Mabel Aj.
Juan Y se est cumpliendo su deseo, as que est muy feliz; mi hermana C.
tambin haca lo que fuera para comprar la ltima moda, y agarraba dinero de

135
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

donde fuera para poder agarrar y comprar y viajar, y las botas y as todo el rollo y
y el maquillaje y el corte de pelo, y todo ese rollo, y eso ya se ha ido se ha
hecho una realidad para ellas, y entonces, a mi modo de ver, eso las ha cambiado
mucho como seres humanos, mmm como personas, o sea, han perdido este
cmo dicen, esa palabra, shallow? Cmo se dice
Mabel Lo contrario dices t, como que han perdido profundidad en su vida,
se han vuelto superficiales?
Juan S exactamente, la palabra shallow, superficiales, exactamente muy su-
perficiales.

Ej. 2
Mabel Mmm. Tu relacin con tus hermanos?
Tere Bueno Ah Yo yo los cuidaba, no les compraba su ropa ni nada de
eso, pero me aseguraba de que tuvieran el desayuno, y sus lonches, y me asegu-
raba de que hicieran su tarea cuando volvan de la escuela y, trataba de mante-
nerlos interesados en diferentes actividades, le compr a mi hermano una guitarra,
le ayudaba al ms pequeo a aprender como tocar la guitarra, y yo les haca sus
fiestas de cumpleaos, y ellos estaban muy unidos a m. Y creo que la unin ms
fuerte de la familia era entre nosotros tres, ms con mi segundo hermano que
con mi hermano pequeo.
Mabel Aj.
Tere Y ellos no no recuerdo que pelearan mucho cuando estaban conmi-
go recuerdo que a veces cuando vivamos con mis paps yo me los llevaba al
cuarto y trataba de entretenerlos jugando a algo, para mantenerlos lejos de mis
padres.

En ambos casos, cuando la familia se disuelve, llega un momento en que ellos


abandonan su rol de hermano padre, agobiados por la carga de la situacin.
Solo en el caso de Laura se mantiene una relacin fraterna buena y prxi-
ma. A pesar de que los hermanos y hermanas estuvieron separados por un
tiempo, ya que los nios se quedaron con el padre y las nias con la madre,
nunca se interrumpi el contacto, ya que se encontraban en los periodos de
vacaciones y en la adolescencia los hermanos volvieron a la casa materna
para estudiar. En este caso, Laura hace hincapi en la importancia que le da
a la lealtad como el valor ms importante entre hermanos, y se refiere repe-
tidas veces al apoyo mutuo y al defenderse unos a otros. Algo importante que

136
RESULTADOS

se menciona tambin, es el hecho de que cuando se reunieron la mam tena


reglas claras e iguales para todos los hijos:

Mabel Eh quin ah, y tu relacin con tus hermanos y hermanas, cmo


ha sido, cmo la ves?
Laura Yo la veo muy bien.
Mabel Aj.
Laura Bueno, en un principio no, ms que en un principio, en una poca, me
dio, en una poca me dio, como como por ser medio hippie yo entonces mi
hermano ms grande me estaba diciendo: Mira como eres, lo que andas ha-
ciendo con tu vida.
Mabel Aj.
Laura Y eso. Pero ya ahorita, o sea, que estamos adultos, ya todo est bien.
Mabel Eso fue cundo t ya estabas joven, digamos?
Laura S, cuando tena como veinte aos.
Mabel De nios tenas algo as como un hermano favorito o alguien con
quin te llevaras peor?, o en general cmo era t relacin con ellos?
Laura Con mi hermano mayor pues no conviv mucho, cuando vivamos en
el pueblo. Con el otro pues lo tpico, siempre me estaba peleando porque era
ms grande que yo, y porque yo era nia.
Mabel Aj.
Laura Y con mi hermana siempre fue mi relacin muy cercana porque des-
pus ya
Mabel Eran las dos nada ms.
Laura ramos las dos nada ms. Con ella tambin nos pelebamos, no?, pero
era lo normal.
Mabel Mmm.
Laura Pero en general fue buena porque as cuando haba alguna situacin de
que tenan que defendernos por x causa, siempre salan los hermanos a defen-
dernos y
Mabel Claro.
Laura Ahorita tengo una muy buena relacin con los tres. Con mi hermana
un poquito, ella como ahorita est atravesando una situacin difcil con el espo-
so y eso, ella est as como que acordndose de cosas que yo le hice de nia o
de adolescente, cosas que no tienen en realidad relevancia Dice mi esposo:
dile, djalo ir, no?, let it go, no te ests atormentando por esas cosas que

137
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

pasaron hace aos que ahorita no tienen importancia no?, porque yo a ella
nunca le he hecho una traicin no?
Mabel Mmm.
Laura Esas cosas s son como para recordar o como para decir: oye t me
traicionaste con esto, no?
Mabel Aj.
Laura Yo siempre he sido muy leal con mis hermanos.
Mabel Aj.
Laura O sea, cosas este as, pero en general nos llevbamos muy bien, siem-
pre estamos apoyndonos una a la otra

En la relacin fraterna se entrelazan tambin cuestiones de diferencia de


gnero, sobre todo respecto a la violencia fsica del padre agresor, que se
descarga con ms facilidad sobre los hijos varones. O tambin en cuanto a la
disolucin familiar, los hijos varones se quedan con el padre y las nias con la
madre (Roy, Laura).

Comunicacin

Una categora adicional importante que se agreg al analizar las entrevistas


fue la de la comunicacin. Todos los entrevistados se refirieron a la comuni-
cacin con sus padres y hermanos cuando hablaron sobre sus relaciones, y
hubo uniformidad en cuanto a que la comunicacin no era buena o satisfac-
toria, en grados variables, desde las carencias ms marcadas, como en el caso
de Ral y Eva (Ej. 1 y 2) pasando por aquellos donde no haba dilogo o no se
tocaban las cuestiones de sentimientos, o la comunicacin era unilateral (Ej.
3 y 4), hasta aquellos que debido a la falta de esperanza de ser comprendidos
y escuchados deciden cortar la comunicacin con la familia (Ej. 5).

Ej. 1
Mabel Y como cmo te describira tu mam, que clase de persona dira
que eres? Cmo eres?
Eva No tengo la menor idea!
Mabel Aj.
Eva Porque nunca me han dicho nada de eso.

138
RESULTADOS

Mabel Nunca te han dicho como te ven.


Eva No tengo ni idea de cmo me ve, porque nunca hemos platicado de nada
personal, como esto, con mi mam.
Mabel Aj, aj.
Eva De sentimientos, o de cmo ve las cosas. No tengo idea.
Mabel Aj.
Eva Es como un eh una extraa para m. Podemos hablar del clima,
pero no nada de sentimientos ni de ni de mi enfermedad, ni de nada, todo
debe de estar bien y entonces funcionamos ms o menos. Pero algo un poquito
ms hondo que la superficie y chocamos Porque ella me dijo una vez, Mira,
yo no quiero saber cmo ests y no es tu asunto el saber cmo yo estoy. As, me
lo dijo. Entonces para m es muy claro, no quiere tener nada hondo.

Ej. 2
Mabel Nunca la has odo de que fantasee o tenga planes o ilusiones, o de que
esto la oyeras platicar cuando estabas tu ms chico
Ral No, no, nada, nada, y luego pues la vas t a visitar, llego pues a Mxico
y voy a verla y luego es me tengo que ir, yo tengo otras cosas, no te escucha
pues ni medio minuto.
Mabel Aj Y eso es en general o crees que es solo contigo?
Ral Ah, habla un poco con el chico y con mi hermana, y al otro igual, no lo
escucha. Una vez me hizo caso, diez quince minutos quizs, que yo estaba vomi-
tando mucha sangre y tena amibas, fui con un doctor famoso all en Mxico y
as, dos o tres minutos amable y todo, pero tambin nada mi mam, me ha
faltado cario totalmente, o sea, como si fuera un extrao.
Mabel Mmm.
Ral entonces
Mabel Y t qu esperabas?
Ral Yo he hablado contigo las diez veces que te he visto ms que con todos
ellos juntos.
Mabel Aj?
Ral Entonces es una cosa muy extraa, es una cosa muy eh, ilgica.

Ej. 3
Mabel Ah, Ok Tu mam estaba trabajando en esa poca?, o de qu vi-
van ustedes, tu pap les daba una pensin o algo as?

139
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

Tere Pienso que s, algo as, no s exactamente porque ella no me deca


Mabel Aj.
Tere No haba ninguna comunicacin en mi familia. Mi madre no me deca
los detalles, solamente: nos vamos, y vamos de vuelta a W. a casa de mi amiga
Mabel Y tu relacin con tu padre?
Tere Yo trataba de permanecer tan lejos de l como poda.
Mabel Mmm.
Tere l eh porque en su familia no haba nada de comunicacin positiva,
el realmente no saba como hablar sobre las cosas o sentir sobre las cosas o

Ej. 4
Tere Y pienso yo s que cuando tuve 18 solo me mov al otro lado del
pueblo, a casa de una amiga ma, y pienso que mi madre se sinti abandonada, y
s que mi padrastro se sinti abandonado, porque l estaba contando conmigo
para hacer una familia, y no s que pensaron mis hermanos, pero pienso que tal
vez sintieron ellos estaban por alcanzar los 13 y 14 aos, eran adolescentes y
se andaban metiendo en problemas en los que yo no poda ayudar, haba drogas
en el vecindario y ellos se metieron en la droga muy pronto, y todo el sistema
familiar empez a caerse a pedazos y yo solo ca fuera. Pero yo s que l estaba
molesto conmigo.
Mabel Ellos te dijeron?
Tere Mi padrastro me lo dijo.
Mabel l fue el nico en la familia en decirte como se senta?
Tere S. l no estaba enojado, pero estaba desilusionado, porque saba que yo
era la parte ms estable de la familia.
Mabel Mmm.
Tere El alcoholismo de mi madre progresaba, mis hermanos se metieron en
drogas, el mayor comenz a robar, as que l estaba solo para tratar de arreglar
los problemas.

Ej. 5
Mabel Hay alguna otra cosa en la que te parezca que han cambiado las rela-
ciones con tu familia y que no hayas mencionado?
Juan Eh bueno, de hecho, de hecho por un lado, este te deca yo que iba
a parar las cosas, porque ya haba, he logrado, este he logrado este dejar el
alcohol y las drogas, o sea, hoy, ahorita estoy cumpliendo un ao y ocho me-

140
RESULTADOS

ses este y eso no espero que ahora vengan y me digan, que se acuerden O
sea como que siempre estn esperando el momento que yo lo haga algo
en que me vaya mal, en vez de qu buena onda cuate, que te vaya bien nunca
me dicen eso, estn esperando, o sea, estn esperando el momento cuando yo la
vaya a regar no?
Pues yo, como te contaba, quiero distanciarme me he distanciado un poquito
porque quiero complacerme, comprobarme a m mismo que yo puedo hacer las
cosas, o sea, sin ellos separado de ellos para poder solucionar esos problemas
de resentimiento que este he ido acumulando a lo largo de los aos y yo creo que
eso va, va a mejorar nuestra relacin. Un poco de separacin y de desconexin,
estar tranquilo y tener paz me va a dar un poco ms de fuerza y apoyo.
Un poco de separacin y de desconexin creo que va a ser bueno.

Esto se hace notorio tambin en la pobreza de historias familiares respecto al


entrevistado en s, o a otros personajes familiares.

Mabel Mmm Haba o hay una historia favorita de la familia respecto a ti?
Tere Mmm Bueno no s, porque no recuerdo que ellos nos contaran
historias de la familia. Solo recuerdo cosas que hice, pero no me acuerdo de que
la familia contara

Mabel Ok Haba o hay una historia favorita de la familia respecto a ti?


Eva
Mabel No necesariamente de tu mam, yo s que tu mam no platicaba mu-
cho contigo
Eva No
Mabel Pero la abuela o las tas?
Eva No. Bueno, del lado de mi pap no. Y mi mam pues siempre le gusta
decirme no! Que era una nia difcil.

Ral Y eso s me lo cont una vez.


Mabel Te contabas cosas
Ral No, no, me lo cont en una hora, una vez en su vida.

La excepcin, coincidentemente, es el caso de Roy, quien se refiere a una ex-


tensa narrativa paterna sobre otros personajes de la familia paterna, a una

141
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

slida red familiar de mitos y significados compartidos que brindan una fuer-
te sensacin de pertenencia, que Roy mira con envidia porque no es algo que
sienta a su alcance, debido a las circunstancias de su propia historia familiar.

Mabel Hay o haba una historia favorita en la familia respecto a ti?


Roy Principalmente bueno, pequeas cosas, no grandes historias.
Mabel O de otros personajes de la familia tal vez?
Roy S, de mi abuela, ella tambin trabaj, cuando mi abuelo muri trabaj
hasta muy grande, trabajaba en un taller de costura.
Mabel Oh.
Roy Y trabajaba muy duro, as que se referan a ella con mucho respeto.
Mabel Aj.
Roy Y me ensearon estos valores; y tambin esta persona de la familia que
tena dinero, me mostr que el tener dinero no necesariamente te hace una
buena persona.
Mabel Oh.
Roy As, que me mostr la parte negativa de esto; un poco toda la familia
contaba estas historias, as que tienen un valor familiar, y pienso que mi padre
fue muy afortunado en tener esta experiencia de familia, de compartir

Mentiras

Las mentiras de uno o ambos padres causan dolor, incertidumbre, descon-


fianza y confusin respecto a aspectos importantes de la vida:

Mabel Qu esperabas t de tu pap, por ejemplo, qu hubieras querido?


Ral Bueno, yo esperaba que mi pap no que hubiera cambiado su carc-
ter, porque l era as, algo raro, pero de que no jugara chueco, por abajo Eso
de esconderte cosas, que le doy a este tanto, y no le doy, que te dice una cosa y
le agarres la mentira, eso yo no le acepto.
Mabel Claro, ya.
Ral Eso, eso yo no se lo perdon, porque le digo Sabes qu?, no tienes
porqu mentirme, es tu dinero, reglaselo todo, pero a m me ests diciendo
mentiras, as qu confianza te puedo tener
Ral Mi mam siempre te habla con puras indirectas, siempre te habla con
puras cosas as como ratoneras, o sea, con puras entonces la verdad, si t le

142
RESULTADOS

hablas amable te contesta descaradamente, si le hablas descaradamente trata


de ser amable o sea no, no te juega as como diciendo muy limpio; pues mi
mam no es es una vbora cascabel, es muy difcil hablar con ella. Porque lo
hace todo complicado, como en las novelas, haba una que se llamaba qu?
Cuna de lobos, creo que era
Mabel Ah, s.
Ral Esa novela est fcil al lado de esto tonces.
Mabel Un personaje como de novela

Mabel T sabes algo respecto a por qu por qu pas as? O sea, tu mam
no quera quedar embarazada, qued embarazada
Eva Bueno, esa es una de las cosas que ms me cuesta trabajo, porque mi
mam me haba dicho siempre que usaron un condn y haba un hoyito en el
condn, y una vez le dije a mi pap oye pap (se re) qu mala suerte con el
condn que tena un hoyito, y me dijo qu QUE? Segn l mi mam se
estaba cuidando con el mtodo de la temperatura.
Mabel Aj.
Eva Entonces hay dos diferentes historias y yo no s a quin creer. Y yo pues,
mi teora es que como mi pap tiene mucho dinero que mi mam se quiso emba-
razar, o mi mam tal vez pens si me embarazo se va a quedar conmigo este
pero, hay otra cosa que mi pap me dijo, que ella era su secretaria mi pap era
abogado y ella era su secretaria, que mi mam dice que no saba que l era
casado y con tres hijos, y yo le dije eso a mi pap, y mi pap dijo que era una
mentirosa porque una vez ayud a escoger un regalo para su hija. Entonces yo
pienso que mi mam est mintiendo un poquito, como que tiene mucha pues
est como amargada, no? Resentida, pues, pero es doloroso saber que tu mam
te est mintiendo pues. O no sabes qu onda, quin te est diciendo la verdad,
tu mam o tu pap o ninguno de los dos.
Mi pap no quera contacto, o yo no s si mi mam no quera contacto. Yo creo
que mi pap no quera contacto, porque cuando mi mam supo que estaba emba-
razada lo llam a su casa, adonde estaba con su esposa y sus tres hijos, y mi mam
lo llam histrica por el telfono y mi pap de plano le dijo No quiero saber nada
de ti. Voy a pagar mensualmente, o cada ao, un dinero para que puedas cuidar
al beb. Pero es otra de las cosas que no s, mi mam dice que nunca me fue a
ver de beb, pero mi pap dice que una vez me fue a ver en la noche, cuando yo
estaba dormida, l me fue a ver de beb. Entonces a quin creo?

143
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

Aqu Eva hace un comentario al padre respecto a su existencia (que mala


suerte, no?) pero en respuesta, en vez de una afirmacin de que se la apre-
cia, recibe una acusacin contra la madre.

Diferencias de gnero

Los hombres no aportaron elementos positivos en la nutricin emocional


respecto a las madres, mientras que las mujeres aportaron ms elementos
positivos respecto a las mams que respecto a los paps.
En los hombres prevalecieron las emociones intensas de resentimiento y
dolor por no haber sido queridos o cuidados por las madres, mientras que a
los padres, aunque fueran igualmente negativos, se los respet y admir ms,
o sea, apreciaron ms sus cualidades.
En el grupo en general, hubo un predominio de situaciones de anhelo
por la aprobacin, el cario y la cercana emocional con el padre que no se
seal respecto a las madres.
Los padres fueron en cuatro casos los personajes prestigiosos (tres hom-
bres y una mujer) por sus logros econmicos y sociales, mientras que en solo
un caso la mam fue el miembro admirado de la pareja parental (una mujer).
Las diferencias de gnero en las historias se notaron tambin en que los
hombres se refirieron al deseo de los padres de tener descendencia a travs
del hijo como algo importante, cosa que en ningn caso se cumpli, a veces
por decisin deliberada (Roy).

Ej.
Ral Es ms, como l muri ha de haber dicho: Estos se van a quedar sin
nada quien sabe que va pasar con mis nietos, mis bisnietos Otra cosa que
l quera pues, siendo ellos catorce hermanos, nosotros que siendo cuatro nin-
guno tiene el apellido, porque, de mis hermanos, ste divorciado pues no se va a
volver a casar, lo ms seguro, y el otro tiene dos nias y tampoco va a tener ms,
o sea, desaparece su apellido.

En las mujeres no se mencion esto como un factor importante, aunque las


tres tuvieron hijos.

144
RESULTADOS

Las intervenciones

La intencin de esta seccin de la investigacin es simplemente ejemplificar


las oportunidades de intervencin que se presentaron durante la entrevista y
no pretende ser una gua teraputica.
No se presenta aqu intervenciones originales. Aquellos que estn fami-
liarizados con el enfoque narrativo de White y Epston, con el enfoque con-
versacional de Anderson y Goolishian, con las obras de Linares y de Boscolo
anteriormente mencionadas, encontrarn por lo tanto elementos ya conoci-
dos, ya que estas lecturas apasionantes, entrelazadas con mis propias histo-
rias personales, se han incorporado a mi manera de estar y hacer en la terapia
de una forma tan espontnea como difcil de clasificar.
Tal vez el elemento ms sorpresivo y agradable lo aportaron las personas
entrevistadas al responder a una de las ltimas preguntas, respecto al efecto
que les haba causado la entrevista. La pregunta se incluy debido a la pre-
ocupacin por dar seguimiento a cualquier repercusin negativa que el revi-
vir estos temas pudiera causar a las personas entrevistadas. Al parecer, el solo
hecho de abrir un espacio de dilogo para recordar, compartir y precisar estas
historias, tiene ya un valor de cambio que resulta provechoso.
Ejemplos:
Cambiando la historia con elementos que se mencionaron en la entre-
vista.

Tere Ellos me usan y eso es todo lo que va a pasar, yo me voy a deprimir y a


poner triste y enojada l vive en W. y yo vivo aqu y yo no voy a ir visitarlo, yo
no quiero estar en un terremoto o algo as, emocionalmente, as que
Mabel Aj.
Tere No tiene objeto, as que no tengo contacto. Yo yo estoy sola (se re
a carcajadas, con amargura).
Mabel S, pero no tan sola, me has dicho algo respecto a tus sobrinas, que
estn muy agradecidas
Tere Agradecidas.
Mabel contigo porque lo que hiciste cambi sus vidas.
Tere S (llora), s.
Mabel Es como que al menos una parte de la familia tiene un reconocimiento
por tus buenas obras.

145
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

Tere Aj s. Y tambin la primera mujer de mi hermano del medio


Mabel S?
Tere Su hija es mi sobrina y su hija es mi sobrina nieta. Todos ellos y tambin
los dos hijos de mi hermano ms joven, ah todos ellos me quieren y me apre-
cian por lo que hice en sus vidas.
Mabel Aj.
Tere As que, tienes razn, de ah es de donde viene el reconocimiento y es la
parte amante de mi familia, de donde viene el amor y el cario, y los resultados
del amor.

Comentario: Esta intervencin se realiz cuando Tere se mostraba muy vul-


nerable y adolorida por lo que calific como la desintegracin de su familia.

Mabel Eres parecida a tus paps?


Tere No (risas de ambas).
Mabel No, en nada?
Tere No! (re). Bueno en lo nico que me parezco a mi padre es que soy
perfeccionista, esto sale a relucir con mi esposo, porque l realmente aprecia
esta cualidad, pero tambin piensa que se puede volver una obsesin. Esto pue-
de molestarme cuando Yo oigo la voz de mi padre cuando estoy trabajando en
un proyecto, ya sabes, Si no lo puedes hacer bien, no lo hagas, y cosas como
esas, yo oigo las voces mientras trabajo. Y a mi madre, en que ella era muy
perceptiva y compasiva.
Mabel Ok As, que t tienes las partes buenas de tus paps.
Tere Pienso que s (sonriendo).

Contraponiendo factores de vulnerabilidad y factores de fortaleza.

Mabel Qu factores en relacin con tu familia pueden explicar cmo te ves


a ti misma ahora?
Tere Ah bueno yo ah yo yo me siento como muy cerca de
las inestabilidades psicolgicas de mi madre
Mabel Aj.
Tere que yo me he vuelto todo lo que que me he vuelto una persona
dbil como ella fue me siento asustada, tengo un montn de miedos so-
bre bueno sobre un montn de cosas como ella tena y me siento ahora

146
RESULTADOS

ms sensible a lo que son conflictos y confrontaciones y si yo estoy en en


una situacin donde hay conflicto o confrontacin yo corro como loca.
Mabel Aj.
Tere Y la violencia es es realmente siento que me ha dejado realmente
inestable en algunos aspectos como precaria, yo me siento precaria, como
que cualquier problema que tengo me pega y no puedo salir.
Mabel Aj.
Tere S.
Mabel Aj.
Tere Supongo que desde que tuve este quiebre ya no confo en mi psiquis, en
ser la persona fuerte y confiada, que todos vean, y pienso que muchos de estos
aspectos de mi familia han hecho esto posible.
Mabel Hay cosas que piensas que te han favorecido, o slo obstaculizado?
Tere Oh bueno supongo que una de las cosas que mi padre deca era:
Si te noquean, te paras y sigues con tu vida, y eso es lo que sigo haciendo, as
que entonces tambin est la compasin de mi madre.
Mabel Aj.
Tere Me ayuda, y la debilidad de mi madre tambin, me ayuda a aceptar lo
que no es tan fuerte en m misma.

Comentario: Aqu se buscaban factores de rescate en la historia de Tere, y


sorpresivamente aparece un elemento de fuerza que corresponde al pap, al
que casi no le atribuy virtudes durante sus relatos.
Explorando la comunicacin y los afectos.

Mabel Entonces con el pap tampoco hay cosas personales muy profundas.
Eva No. Nooo. Bueno, yo creo que mucho tambin tiene que ver conmigo
no?, con mi mam y con mi pap, porque yo tengo mucho problema de comu-
nicar mis emociones.
Mabel Aj.
Eva Yo yo soy igual tambin con mi bueno, yo s digo a mi hija todos los
das y a mi hijo que los quiero mucho, y s los abrazo y todo, tengo ms contacto
fsico y emocional, pero de todos modos tengo muchos problemas de expresar
mis emociones y de
Mabel Bueno, pero ah s, claro, t has comentado eso aqu en otras ocasio-
nes, pero en realidad t no eres una persona que no comunique nada

147
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

Eva Noo!!
Mabel Pienso que tambin tiene que ver un poco con con esto que estamos
platicando no? En tus relaciones con tu pap, con tu mam, no hay mucho
espacio para comunicarse esas cosas?
Eva Todo tiene que ver!
Mabel Es de los dos lados no? Perdn, te interrump.
Eva No, yo creo que todo tiene que ver con el hecho de si me siento segura o no.
Mabel Aj.
Eva Si yo me siento segura con una persona me abro ms fcil y me cuesta
menos trabajo hablar, pero si yo me siento insegura, que es la mayora del tiem-
po con personas que no s, que tengo miedo tengo muchos miedos, este
pues me protejo y no dejo entrar tampoco. No dejo salir y no dejo entrar, tengo
como un muro.

Comentario: En esta conversacin, Eva llega a explicaciones con un profun-


do sentido personal, ante el comentario de que en la terapia ella s comunica
cosas.
Trabajando la comunicacin

Eva Y s, pues de carcter a mi pap ms que a mi mam. Pero no soy tan


brillante como l. Es que l es muy inteligente, y tiene mucho conocimiento de
miles de cosas.
Mabel Bueno, tambin es una persona que ha estudiado mucho no?
Eva S.
Mabel Como t decas el otro da, muy cultivado no? o culto, pues
Eva S.
Mabel T eres una persona muy inteligente, muy luchona y tal vez no has
tenido tanta educacin formal ni tanto
Eva (sorprendida) Crees qu soy inteligente?
Mabel S.
Eva Eso es BUENO saber, j! (se re)
Mabel (risas) Claro!
Eva Es que estas cosas yo no me atrevo a preguntar a mis paps.
Mabel Aj.
Eva No, no me atrevo.
Mabel Aj.

148
RESULTADOS

Eva Por eso yo no s lo que piensan de m.


Mabel Claro.
Eva Porque yo creo que me da miedo lo que me van a decir. Me da miedo que
me van a decir que no o algo as.
Mabel Qu no te quieren contestar o te van a decir cosas negativas de ti?
Eva Tengo miedo de conocerme a m misma.
Mabel S?
Eva Bueno, me imagino.
Mabel Mmm
Eva S.
Mabel Como que te pueden decir algo que t no sabes y no te quieres enterar
por el momento? Algo as? O tienes miedo que te digan algo que te lastime?
Eva S.
Mabel Una crtica, o cosas feas.
Eva S, crtica, rechazo.

Comentario: Durante la entrevista Eva ha mencionado muchas veces que le


ha faltado la respuesta, el comentario positivo del otro (pap, mam), que
piensa que esto la ha hecho muy insegura e incapaz de acercarse a las perso-
nas. En esta oportunidad, trato de sealar que ella es inteligente, slo que no
ha tenido hasta ahora mucha oportunidad de educarse. Hay una reaccin
inmediata de sorpresa y nuevas reflexiones sobre la comunicacin.
Los efectos positivos de la entrevista en s.

Mabel Qu efecto te ha hecho esta entrevista?


Roy Pues ha sido bueno porque me permiti poder hablar de mi vida.
Mabel Aj.
Roy Y tener a alguien que quiera escucharme, que no se aburra y me diga:
bueno, ya para (risas).
Mabel Ja ja!
Roy De veras yo disfruto mucho el hablar de estas cosas, de mi padre, de
las cosas que pasaron.
Mabel Aj.
Roy Yo acepto estas cosas que pasaron, lo hago, yo s que yo puedo tomar
cualquier discapacidad y tornarla en una ventaja, si aprendo cosas respecto a
esto.

149
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

Mabel S.
Roy Cada da contino esforzndome por tener un buen da.
Mabel Aj Ha habido algn cambio en la manera en que ves a tu familia?
Roy Si ha habido cambios a lo largo de los aos?
Mabel No, me refiero a si luego de la entrevista hay algo nuevo que t no-
tes
Roy No realmente, pero t trajiste estos temas, y el hablar de ellos recor-
dar, traerlos a la mente, recordar, que yo quiero a mi padre, lo que hizo l por m,
eso me hace sentir seguro y muy feliz.

Mabel Qu efecto te ha hecho esta entrevista?


Tere Yo he estado llorando (re y rompe a llorar) s, a m no me gusta
recordar.
Mabel Toma un pauelo.
Tere Me parece tal desperdicio!
Mabel Qu, Tere?
Tere Que haba esta familia y fue tal desperdicio, simplemente se
desintegr
Mabel Mmm.
Tere Y cuando yo habra deseado una familia que permanezca unida, como la
familia de mi ta.
Mabel Mmm.
Tere Y eso siempre me pone triste
Mabel S
Tere Solloza.
Mabel Ha habido algn cambio en t manera de ver a tu familia?
Tere (suspira) Ah (se suena) pienso que el pensar sobre las cualidades
que tal vez traigo conmigo por mis padres, de interacciones ms positivas entre
ellos, de ms aprecio real por las dinmicas en la familia sabes?

Mabel Bueno, qu efecto te ha hecho esta entrevista?


Laura Mmm! Me he sentido bien, porque he recordado yo pens que
iba a ser algo ms que me iba a causar dolor, y no, al contrario, me ha causado
alegra porque he recordado de muchas cosas buenas de mi familia.
Mabel Aj. Bueno, dice aqu la ltima pregunta si ha habido algn cambio en
la manera de ver a tu familia.

150
RESULTADOS

Laura S, porque yo antes me quejaba y deca, Ay, porqu me toc esta fami-
lia, que no me entiende, y yo era la que no los entenda a ellos.
Mabel Era lo que me dijiste cuando te paraste a fumar tu cigarrito, que dijiste
Me doy cuenta de que quiero mucho a mis hermanos, y estoy contenta de la
familia que tengo.
Laura S, s, como son muy diferentes ellos en muchas cosas yo deca: Ay,
porqu, pero no, Dios me puso en la familia correcta, ahora as lo veo ahora,
verdad? , lo veo como algo diferente pero
Mabel Aprecias esas diferencias?
Laura S.
Mabel Qu es algo bueno o es positivo para tu vida?
Laura S, s.
Mabel Y ha habido algn cambio, o sea, me refiero a despus de que hemos
platicado de estas cosas ha habido algn cambio en cmo te ves a ti misma?
Laura S, me siento muy alegre, o sea, me siento muy siento que siento
como que acepto ms a mi familia y lo que me toc vivir con mi familia.

Mabel Qu efecto te ha hecho esta entrevista?


Juan Ha sido bueno, ha sido como una terapia. He revivido muchas emocio-
nes mientras hablaba, alegra, amor, afecto, tristeza, angustia, de todo.
Mabel Ha habido algn cambio en tu manera de ver a tu familia?
Juan Claro! Y a m mismo tambin. Me ha servido para darme cuenta de
cules son mis defectos y mis desventajas y mis cosas buenas y pienso que tengo
que quererme y aceptarme as tal como soy y seguir adelante con mi vida. Y en
cuanto a mi familia tengo que aceptarlos y perdonarlos, y quererlos como ellos
son, nada ms que sigo con el propsito de separarme, de tomar distancia y
pienso que as voy a poder ver mejor Desde lejos se ven los toros mejor
(risas)
Mabel Desde lejos puedes tener una mejor perspectiva.
Juan S, claro.

151
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

152
6. Discusin y Conclusiones

Como ya se ha sealado, la investigacin cualitativa es un proceso artesanal,


continuo y dinmico con el fin de comprender la profundidad de nuestro
objeto de estudio. Los resultados presentados en el captulo anterior estn
acompaados de una interpretacin de los autores que enmarcan terica-
mente la presente investigacin y que dan cuerpo al apartado de discusin
para cerrar en las conclusiones del estudio.

Discusin

De los resultados presentados en este anlisis parcial, queda de inmediato a


la vista la adecuacin de las metforas gua propuestas por Linares (Linares,
1996) para relacionar las configuraciones familiares con la nosologa psiqui-
trica tradicional. Llega a ser sorprendente la claridad con que estas dos fun-
ciones saltan a la vista en las respuestas de personas que, sin haber tenido
ningn contacto con este modelo terico, lo ejemplifican con una exactitud
desconcertante:

Mabel Bueno, aqu nos habamos quedado, en la gua, en la pregunta de qu


esperaban tus paps de ti, y ahora te quiero preguntar qu esperabas o esperas t
de ellos.
Eva Uh (se re)
Mabel (silencio)
Eva Pues, todo lo que yo espero de ellos no ha sucedido.
Mabel Aj?
Eva Bueno, no s si no ha sucedido, pero yo espero de ellos amor y
guianza?

153
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

Mabel Gua.
Eva Ah, Ok, gua y pues amor y gua, ms que nada! y ninguno de los
dos bueno, mi mam no s si me ama; bueno, me ama, pero a su manera pues,
pero guiarme, nunca me ha guiado, en ninguna manera, porque me imagino
que no supo como, y mi pap no estaba, entonces tampoco me gui.
Eva Y amor de mi pap, pues me acept como su hija pero no s igual
si me ama igual como a los otros, me entiendes? porque es muy diferente tener
a un beb desde chiquito que a los quince aos.

En este modelo, el Trastorno Bipolar se ubica, como una prolongacin del


Trastorno Depresivo Mayor, en el cuadrante delimitado por una parentali-
dad deteriorada y una conyugalidad disarmnica.
Podemos decir que la ms importante constante relacional en el grupo es
esta inexistencia de una conyugalidad armoniosa, ya sea porque nunca se
estableci, porque la pareja termin por el divorcio o porque, aunque conti-
nu unida (slo en un caso de este grupo), no hubo entre ellos acuerdos
respecto a los valores ni adecuada nutricin emocional.
En cuanto a la parentalidad, el grado de deterioro de esta funcin fue
variable en el grupo:
En dos casos la nutricin emocional fue muy escasa e insuficiente, pre-
dominando en los relatos los elementos negativos de deprivacin, indiferen-
cia y abandono, devaluacin u odio. La funcin sociabilizante, tanto normativa
como protectora, fue casi inexistente en uno de ellos, y en el otro se transmi-
ti una normatividad rgida y estricta, a cargo principalmente del padre ad-
mirado, reforzada por la red social (colegio religioso); mientras que la funcin
protectora no se desarroll. En estos casos hubo una diferencia en la presen-
tacin clnica del trastorno, que en el primer caso se complic con un trastor-
no por dependencia a mltiples substancias, mientras en el segundo no,
alcanzando esta persona un buen nivel de funcionamiento laboral y econ-
mico y menor frecuencia de recadas.
En dos personas, los elementos positivos en la nutricin emocional eran
superados por los negativos: la parte positiva estaba ensombrecida por la ines-
tabilidad del padre, en quien no se poda confiar, por el miedo, que aparece
como elemento importante debido a la presencia de violencia y maltrato
fsico en la familia (figura paterna) y a la percepcin de ser usado por los
padres (triangulaciones y parentalizacin por la figura materna), de no tener

154
DISCUSIN Y CONCLUSIONES

un valor propio como individuo. La funcin sociabilizante se caracteriz por


la presencia, en la normatividad, de dos sistemas de valores contrapuestos,
con altas expectativas, y la carencia de funciones protectoras. Tambin en
ellos hubo diferencias en cuanto a la presentacin y evolucin del trastorno.
En el caso del hombre se present a una edad temprana, mientras que en la
mujer comenz en la quinta dcada de su vida. En el primer caso tambin
hubo un trastorno por dependencia a mltiples sustancias que comenz en la
adolescencia, y el curso de la enfermedad se caracteriz por numerosas reca-
das en relacin con el consumo de sustancias, y la falta de estabilidad en los
logros laborales y sociales. En contraste, la mujer alcanz y mantiene un alto
grado de funcionamiento laboral y social.
Hay que mencionar que las dos personas con problemas de dependencia
a sustancias tiene antecedentes de alcoholismo por parte de ambos padres y
esto es aceptado como usual en su entorno social, lo que no existe en las
otras dos personas.
Finalmente, en otros dos casos, donde el divorcio se produjo a edades
ms tempranas, hubo un claro predominio de elementos positivos en cuanto
a la nutricin emocional. Estas son las nicas personas del grupo que se sin-
tieron y se sienten queridos por su padre (Roy) y su madre (Laura), quienes
funcionaron como padres solteros.
Sin embargo, en ambos casos se mencion como un elemento importan-
te en la actualidad, que los valores transmitidos por los padres han sido un
factor de obstculo en sus vidas, debido a su rigidez y absolutismo.
Estos paps ejercieron su funcin sociabilizante transmitiendo una nor-
mativa clara, pero muy estricta, no sujeta a crticas ni cambios, con elevadas
expectativas de logro econmico y social para los hijos, y con un dficit en
sus funciones protectoras, sobre todo en lo que respecta a la afirmacin de la
propia individualidad y al manejo de lmites con las dems personas. Ade-
ms, ambos mencionan a la falta de contacto con la figura ausente, paterna o
materna, como un factor que los afect en sus vidas, como en el ejemplo ya
presentado de Laura, en que ella reflexiona que las nios crecen ms saluda-
bles si el pap, aunque divorciado, sigue en contacto y activamente involu-
crado en la interaccin con sus hijos, o como en el siguiente ejemplo de Roy:

Roy Y yo pienso que fue una cosa noble, mi pap me prometi que nunca iba
a traer una mujer a la casa. Pero luego encontr que aparentemente eso me

155
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

influy luego en mi vida, sabes, porque no tengo mucha idea de las relaciones de
pareja, tuve dos divorcios y no soy muy bueno en eso

De manera que podemos concluir de este grupo que mientras la nutricin


emocional fue variable, con un predominio de las situaciones de carencia, en
la funcin sociabilizante es una constante el dficit en las funciones protec-
toras. La normatividad fue en la mayora de los casos estricta, y a veces inclu-
y dos sistemas de reglas absolutas incompatibles.
Desde el modelo explicativo de la escuela de Stierling (Stierling, 1995)
el paciente bipolar es designado como delegado ligado, encargado de cum-
plir las encomiendas, a veces transgeneracionales, de los padres y eterna-
mente atado a la familia en su funcin de homeostato de esta pareja bipolar,
incompatible e inseparable, en una eterna danza de complementariedad r-
gida que el hijo se encarga de equilibrar con sus episodios manacos o de-
presivos.
El hecho de que los padres no formaran, la mayor parte de las veces, una
pareja, y de manera muy importante, que los episodios de recada ya fueran
manacos o depresivos, no ayudara a ningn tipo de reacercamiento, parece
poner en duda la funcin de homeostato propuesta para este tipo de trastor-
no. Al respecto tambin es importante hacer constar que el inicio del tras-
torno bipolar se dio, en todos los casos excepto uno, cuando las personas ya
eran adultas y se haban independizado econmicamente de sus familias de
origen. En muchos casos se encontraban ya casados o viviendo en pareja.
Es difcil hacer un juicio debido a la disparidad de las poblaciones estu-
diadas. Hay que recordar que el grupo de pacientes de Stierling (Stierling,
1986) eran personas jvenes que comenzaron temprano con su TBP, lo cual
por otro lado no es estadsticamente lo ms frecuente (Kaplan, 2003) en esta
enfermedad. En mi grupo, las edades de comienzo fueron en la mayora (cin-
co) luego de los veinticinco aos, cuando ya se haban independizados eco-
nmicamente de la familia de origen y estaban viviendo en parejas estables;
dos de ellos comenzaron entre los 40 y los 50 aos, y slo una persona del
grupo present un inicio temprano, a los 19 aos.
Sin embargo, este ltimo es quien presenta la organizacin familiar ms
aproximada a la descrita por Stierling (1986), sirviendo de nexo entre dos
padres divorciados largo tiempo atrs (esta persona tiene actualmente 50
aos) que se odian pero que se lo disputan como campo de batalla. Los episo-

156
DISCUSIN Y CONCLUSIONES

dios manacos se presentan cuando hay mayor proximidad con el padre y se


adoptan sus valores y metas de vida, y paradjicamente lo acercan a la ma-
dre, quien se hace cargo de l, porque el padre lo rechaza y lo castiga cuando
se enferma, quitndole su apoyo y hasta los bienes materiales que le ha con-
cedido, para drselos a sus hermanas. Una vez estable, se aleja de la madre,
por quien manifiesta mucho resentimiento, y se aproxima al padre, que vuel-
ve a incluirlo en sus planes y proyectos. En esta pareja parental, el padre es el
miembro prestigioso y se acerca al polo expansivo o manaco, mientras que la
madre es el miembro devaluado, a pesar de ser quien se hace cargo de la
situacin cuando su hijo se enferma y es rechazado por el padre, debido a su
historia de enfermedad mental crnica (Depresin Mayor). En cuanto a las
hermanas, durante su vida han ido variando desde una postura de alianza
con la madre cuando sta fue abandonada, a una alianza con el padre al ir
adoptando y alcanzando los objetivos vitales que ste encarna, en un sistema
familiar caracterizado por una comunicacin catica y confusa, de mucha
intensidad emocional. La familia se presenta dividida en dos grupos antag-
nicos: los sanos y exitosos (padre e hijas) vs. los enfermos y fracasados, tal
como lo plantea Juan. Este queda atrapado en una situacin donde se ve
obligado a odiar y rechazar su parte dbil o enferma para poder ser incluido
en la parte prestigiosa de la familia, lo que implica abandonar valores propios
y sujetarse a una gran presin por el xito econmico y social.
Pero es de destacar el hecho de que todos los entrevistados coincidieron
en describir y percibir a los padres como dadas contrastantes y opuestas, con
tendencia a manifestar sentimientos positivos por uno de ellos y negativo por
el otro, an cuando no se hayan constituido o persistido como pareja, como
ya se ilustr anteriormente.
Invariablemente se encontr un gran contraste entre las figuras paterna
y materna.
A veces este estaba dado por la clase social (aristocracia-clase obrera), el
nivel de educacin, el contexto social de referencia (latino-anglosajn), los
intereses o ambiciones (trabajo, ahorro - brillo social, el gastar como signo de
status), las caractersticas personales (sensibilidad y debilidad vs. violencia y
fuerza) y los mitos familiares (madre responsable, emprendedora, cariosa y
culta vs. padre irresponsable, poco cultivado y desinteresado).
En pocos casos correspondieron claramente a los polos expansivo-ma-
naco o depresivo.

157
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

Tambin es interesante el hecho de que, en situaciones donde ninguno


de los padres proporcion adecuada nutricin afectiva, los hombres del gru-
po manifestaron sentimientos de cario y aprecio por los valores paternos, y
una marcada devaluacin y resentimiento hacia la madre. Este fue el caso
tambin de una de las mujeres del grupo, cuyo padre es el miembro prestigio-
so de la familia por pertenecer a la aristocracia, mientras que en slo una
mujer del grupo fue la mam el miembro prestigioso, en contraste con una
figura paterna devaluada, aunque no se manifest resentimiento hacia el padre.
En esos casos los miembros prestigiosos de la pareja parental se caracteriza-
ron por sus logros sociales y econmicos extraordinarios (Ral, Juan y Eva),
y en el caso de Roy y Laura el xito econmico se identific como un valor
muy importante para el padre y la nica madre admirada, pero acompaados
de valores familiares, de solidaridad hacia la comunidad en general, y un
acento en el cuidado de los hijos.
Es interesante respecto a este punto lo aportado por el experto en Tras-
torno Bipolar Peter C. Whybrow (Whybrow, 2005) cuando, al referirse a los
aspectos adaptativos de los genes relacionados con el TBP observa: Con el
tiempo aprend que si encuentras una persona con enfermedad manaco de-
presiva severa, y miras a su familia, con frecuencia es de un nivel socioecon-
mico mayor al que se esperara, y al revs, si miras a familias que son
socialmente exitosas, muy frecuentemente encuentras en ellas a personas
que sufren de trastorno bipolar. Para este investigador, el mismo grupo de
genes que codifica la capacidad de tener entusiasmo, excelencia y compro-
miso con las actividades diarias de la vida, seran los que estaran en exceso
en las personas bipolares.
Desde mi punto de vista el sistema bipolar parental contrastante, influye
de una manera muy determinante en estas personas, creando dos sistemas de
reglas y normativas totalmente opuestas que se ven como alternativas tota-
les, y que en determinado momento impiden el progreso hacia una diferen-
ciacin e integracin de la personalidad.
El significado de este patrn en el trastorno bipolar, y si es o no exclusivo
de l, son interrogantes que quedan abiertos a investigacin adicional.
Respecto al modelo propuesto por Cancrini (1996), nos dice que hay dos
vertientes complementarias e integradas de la experiencia individual que
deben cumplirse para completar la fase de desvinculacin: la capacidad de
trazar lmites respecto al sistema familiar de procedencia, y la de disear un

158
DISCUSIN Y CONCLUSIONES

proyecto personal propio. Recuerda que se debe hablar de patologas ligadas


a la desvinculacin cuando el problema concierne al hecho de tener o no la
capacidad de perfilar y afirmar la propia autonoma.
Desde el punto de vista clnico, Cancrini distingue cuatro situaciones
distintas:
1. La de la desvinculacin imposible, a la que pertenecen las esquizofre-
nias ms graves, y existe en la familia una masa indiferenciada del yo (Bowen,
1989).
2. La de la desvinculacin inaceptable, con esquizofrenias menos graves
y familias un poco ms diferenciadas.
3. La de la desvinculacin aparente, que correspondera a las psicosis
cclicas, manaco depresivas (trastornos bipolares).
4. La de la desvinculacin de compromiso, que corresponda a los trastor-
nos lmite. En esta y en la anterior las familias tienen un nivel de individua-
cin bajo.

Efectivamente, se pueden observar fallas en la individuacin familiar en to-


das las entrevistas, an cuando en la mayora de los casos esto no es percibi-
do por el narrador, que lo expone con ejemplos (implcitamente).
Especficamente estas fallas en la individuacin consisten en la incapaci-
dad de diferenciar las propias posturas, emociones y valores de los incorpora-
dos de la familia, que parecen dominar la vida psquica, especialmente en
circunstancias de estrs emocional, arrastrando a la persona en sentidos con-
tradictorios. Esto se evidencia en relatos respecto a aspectos de la vida emo-
cional que se sienten fuera de control, desorganizados o confusos y en el
anlisis se pudo notar en la abundancia de categoras contradictorias, ambi-
guas y confusas, en que la persona era incapaz de percibir las contradicciones
en sus afirmaciones, que muchas veces se daban entre lo afectivo y lo con-
ceptual, y en la abundancia de relatos anecdticos que transmitan informa-
cin de manera implcita, sin que el relator pudiese extraer un significado
claro de lo que estaba contando.
En varios casos la nica alternativa que estas personas encontraron para
estas violentas vivencias fue la del alejamiento activo y la desconexin apa-
rente de la familia de origen. Aparente porque, a pesar de que con frecuencia
esta desvinculacin fsica y econmica se produjo a edades tempranas, las
personas siguieron sujetas a las tormentas afectivas de resentimiento, miedo

159
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

y dolor hacia los miembros de la familia nuclear (padres y hermanos) an en


los casos en que desde hace muchos aos se rompi el contacto real.
Slo dos personas, llamativamente las que presentaron ms elementos
positivos en la nutricin emocional y fueron criados, ya sea por su padre o su
madre, mencionaron especficamente como un factor importante para s mis-
mos y en la relacin, la necesidad de diferenciar sus propias emociones, valo-
res y creencias de los de sus padres, con quienes no rompieron la relacin.
Esto nos lleva a reflexionar sobre la importancia bsica de la nutricin
emocional como requisito de un trnsito feliz por el ciclo vital de desarrollo.
Cuanto mayor fue la carencia en la nutricin emocional, menor capacidad
hubo de reconocer como propios los elementos atribuidos a los familiares.
El papel de los afectos intensos como disparadores de los episodios psic-
ticos, o bien, de los episodios manacos o depresivos, y su conexin con la red
relacional, ha sido confirmado y revalorado recientemente en la literatura
mdica de investigacin sobre padecimientos psiquitricos mayores con ten-
dencia a la cronicidad, tales como la esquizofrenia y el trastorno bipolar (Post,
1992; Gutman, 2003; Fisher, 2005).
As, la integracin y modulacin de las emociones parece volverse un
punto fundamental en el tratamiento y la prevencin en materia de salud
mental, y particularmente en el caso que nos ocupa.
Uno de los objetivos de este estudio era el identificar los factores que, a
travs de la narrativa sobre la familia de origen inciden en el sentido de iden-
tidad personal, originando reas de debilidad o vulnerabilidad especial. Un
rea especialmente importante en este sentido es la de la nutricin emocio-
nal. El haberse sentido querido y apreciado por uno o varios miembros de la
familia podra tener una importancia especial para el pronstico, basndonos
en la evolucin mejor o peor de los pacientes.
De alguna manera el contacto emocional nutricio mejora la capacidad de
procesar las emociones o los afectos, o como postulan los representantes de la
escuela del apego, la capacidad de modulacin afectiva. De qu manera se
relacionan la narrativa y la capacidad de modular los afectos?
Desde el punto de vista de la teora del apego, este primer lazo afectivo
que se desarrolla durante el primer ao de vida y sigue una evolucin cre-
ciente, nos proporciona tanto el sustrato ambiental como el impulso de ma-
duracin para, con el tiempo, ser capaces de modular nuestros estados afectivos
(Bowlby, 1979).

160
DISCUSIN Y CONCLUSIONES

La teora del apego se ha visto enriquecida en la ltima dcada con apor-


tes de investigadores del campo de las neurociencias y de diversas reas de la
psicoterapia, y en particular de la terapia familiar (Doane y cols., 1991; Wood,
2000; Sloman y cols., 2002).
En sta rea se han encontrado evidencias de que ciertas fallas en el
apego primitivo, ya sea con la madre o el padre, pueden afectar de una ma-
nera particular al sistema neurovegetativo, facilitando la aparicin de diver-
sas respuestas anormales y fallas en la regulacin, como sucede en las
enfermedades psicosomticas y posiblemente tambin en las patologas psi-
quitricas mayores como el trastorno bipolar y la esquizofrenia (Wood, 2002).
Desde el punto de vista de las neurociencias el vnculo primitivo con los
padres (apego) desarrollar mejores y ms amplias redes neuronales, llevan-
do al SNC al desarrollo de la mxima capacidad madurativa, el yo autobiogr-
fico. Para los neurobilogos, el desarrollo de una rica capacidad narrativa es
no slo un signo de buena salud mental sino una especie de marcador de la
calidad de la primitiva relacin afectiva con los padres y un pronstico de
estabilidad emocional (Siegel, 2001).
Esto nos suena bastante lgico si pensamos que nuestras memorias, his-
torias y relatos nunca estn desconectadas del afecto, as como el afecto nunca
est desconectado de lo relacional pues desde nuestro mismo diseo de su-
pervivencia, estamos programados para ser y sentir en presencia y en rela-
cin con el otro. Como menciona Kernberg (1979, 1990) los afectos tiene
una funcin comunicativa (generan conductas), y no slo poseen un conte-
nido ideacional y cognitivo, sino que siempre expresan una relacin. Organi-
zan los recuerdos de las representaciones del otro y del s mismo en una
interaccin particular, agrupndose bajo valencias afectivas positivas y nega-
tivas, y estos bloques bsicos de construccin de nuestras memorias son los
que a travs del tiempo y con la maduracin progresiva, nos llevan a una
capacidad de representacin del s mismo que siempre se corresponde con la
representacin del o los otros (del mundo objetal, en trminos psicoanalticos)
ligadas por una vivencia afectiva.
Las historias familiares, ya sea de amor y aprecio, de aceptacin o recha-
zo, de exigencias y de reconocimiento o de deprivacin, abandono o soledad
se repiten con una honda carga de afecto actualizado que impregna toda
nuestra existencia.

161
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

Guidano, de acuerdo con Ricoeur y Bruner, comparte el criterio de que


el significado personal se construye sobre una estructura narrativa y advierte
que la calidad de esa estructura, en trminos de abstraccin e integracin, es
determinante en el surgimiento y desarrollo de los procesos psicopatolgicos,
debido a que hay una relacin directa entre el nivel de plasticidad de la tra-
ma narrativa de una persona, en un momento determinado de su vida, y su
capacidad para la autorregulacin emocional.
Como ocurre con todos los sistemas autoorganizados, la condicin de
existencia del s mismo consiste en cambiar de manera continuada junto con
el medio que cambia con l. Cada uno de esos cambios est subordinado al
mantenimiento de la propia identidad como sistema. En ese sentido, en la
experiencia de la identidad personal, la alternancia entre un sentido de con-
tinuidad y discontinuidad resulta de una relacin dialctica y de regulacin
por contraste entre esos procesos opuestos. Uno consiste en mantener la con-
tinuidad del s mismo mediante el contraste con el reconocimiento de las
nuevas experiencias, y el otro, en asimilar esas novedades sobre uno mismo
en el sentido de la propia continuidad. El s mismo es un proceso experiencial
sistmico en el que lo que distinguimos como mismidad (sameness) se con-
trasta con lo que distinguimos como ipseidad (selfhood). Y al contrastarse se
diferencia, al mismo tiempo que se articula un nuevo sentido que integra lo
asimilable de lo nuevo en un proceso de autoconstruccin continua.
El cambio conceptual acerca del s mismo se hace posible en la medida
en que se comprende cabalmente el papel fundamental del lenguaje narrati-
vo en la estructuracin de la experiencia humana. El uso del lenguaje narra-
tivo posibilita en los humanos la distincin de la variada informacin
proveniente de la propia experiencia inmediata (emociones, imgenes, sen-
saciones, motricidad) y su organizacin en una dimensin autorreferencial
unitaria y continua que experimentamos como un yo propio.
La capacidad de secuencializar la propia experiencia gener en los hu-
manos un aumento de la sensibilidad para registrar los detalles de la propia
subjetividad y de la ajena, e impuls un sentido diferenciado de la identidad
personal. En el momento en que los humanos empezaron a estructurar el
lenguaje temtico y a secuencializar la experiencia, con un inicio, un desa-
rrollo y un final, tambin su conciencia cambi, se transform de una con-
ciencia instantnea o factual, propia de los animales, en una conciencia
temtica, una organizacin ms estable y continua en el tiempo en la cual los

162
DISCUSIN Y CONCLUSIONES

hechos autobiogrficos se organizan en un orden cronolgico, causal y tem-


tico. La distincin entre un s mismo protagonista y un s mismo narrador
facilita la organizacin de informacin proveniente de modulaciones auto-
rreferenciales (sensoriales, propioceptivas, emocionales y especialmente
afectivas) en torno a un sentido personal unitario y continuo en el tiempo.
Guidano sostiene que la conciencia humana es temtica, y que los temas
que elabora narrativamente cada individuo son temas recurrentes, y depen-
dientes de un dominio emocional que se organiza en una primera etapa de la
vida, desde antes de operar el lenguaje. En este es definitorio el patrn vincu-
lar temprano que la persona haya tenido en su niez, con sus cuidadores, y la
importancia de dicho patrn radica en que la recurrencia de cierto tipo de
hechos afectivos en la relacin cuidador-nio forma la base de lo que se cons-
tituye durante el resto de la vida el sentido unitario y continuo del s mismo
de cada individuo. En esto coinciden la teora del apego (Bowlby), la teora
de las relaciones objetales (Kernberg), y la propuesta posracionalista de
Guidano.
Cada s mismo tiene una estructura propia y funciona como un sistema
autoorganizado que mantiene su propia coherencia interna, o sea, que no es
contingente a la trama conversacional en que se encuentra en cada momen-
to. Esa estructura propia sera de orden afectivo-emocional y no de orden
semntico, de manera que el cambio teraputico debera ser un cambio de
los procesos afectivos, a partir de la reestructuracin dialctica entre expe-
riencia emocional y la autorreferencia narrativa de la persona.
En este sentido coincide con lo expuesto por Linares (1996), cuando
ste dice que la identidad constituye un ncleo central ms permanente de
la persona, resistente a los cambios, envuelto en las capas de la narrativa, que
son ampliamente negociables, y que la distribucin entre identidad y narrati-
va depende en forma directa de la nutricin emocional que la persona en
cuestin haya recibido de los padres en la infancia.
La narrativa es a la vez un instrumento diagnstico y una herramienta
teraputica. Cuando la persona nos cuenta, apunta a lo que ella ve como ms
relevante en ese momento de su vida, y la manera en que se cuenta y nos
cuenta su vida, sus orgenes, y la manera en que esto se relaciona con lo que
se dice de s mismo en este momento est inseparablemente ligado a estados
afectivos.

163
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

Una dimensin importante, tanto en la exploracin como para las inter-


venciones teraputicas fue la de la temporalidad, o sea, si se percibieron o no
cambios en las relaciones a travs del tiempo. En este sentido fue de invaluable
ayuda lo aportado al respecto por Boscolo y Bertrando (1996). Cuanto me-
nor la nutricin emocional, menos cambios se mencionaron, dando la impre-
sin de que estas personas viven en un tiempo congelado en el pasado, que
impregna el presente y el futuro, dando lugar a una narrativa rgida y repetitiva.
El rescatar a travs del trabajo narrativo lo excepcional, las relaciones que
nos brindaron experiencias afectivas positivas o el enfrentar la realidad de
una desnutricin que debe y puede ser ahora subsanada a travs del ejercicio
imaginativo y de los recursos afectivos de la red social actual, activando co-
nexiones y reas olvidadas o inexploradas, es tarea de la psicoterapia, y en el
trabajo con las narrativas familiares tendramos siempre que estar alerta a las
reas particulares de carencia, herida, vulnerabilidad o defensa, as como a los
recursos positivos que identificamos. Pienso que en este sentido esta entrevis-
ta, adems de ser una primera ventana a una intervencin teraputica refle-
xiva y creadora de nuevos sentidos, puede ser un instrumento sumamente
valioso tanto para el trabajo teraputico preventivo como particularmente en
pocas de crisis, no slo de personas con trastorno bipolar, sino tambin con
problemas de otro tipo.
En las intervenciones aplicamos en concepto de que la narrativa nos
puede hacer mirar el presente desde un futuro positivo que d sentido y valor
a las experiencias, incluso a las dolorosas, o por el contrario, quitar todo
valor y sentido a las experiencias positivas con las que nos encontramos a
travs de nuestra vida y particularmente en el presente.
Referente a las posibilidades para el trabajo preventivo, es importante
reiterar las investigaciones que vinculan los estados afectivos intensos como
disparadores de recadas. Pero, desde otro punto de partida, nos encontra-
mos con un valioso trabajo en el sentido de la prevencin primaria, publica-
do por Focht-Birkerts y Beardslee (2000). En este trabajo los investigadores
disearon e hicieron un seguimiento a seis aos de un programa preventivo
de salud mental en un grupo de nios que tenan paps con trastornos
afectivos, ya fuera unipolar (depresin mayor) o bipolar.
El fundamento terico de esta investigacin utiliza elementos de la tera-
pia construccionista, y en forma muy interesante, de la teora de las relacio-

164
DISCUSIN Y CONCLUSIONES

nes objetales del psicoanlisis, desde el punto de vista de Stolorow y Atwood,


basado en un trabajo original de Balint (citados en Focht-Birkerts, 2000).
El programa se enfoc cmo fomentar la resiliencia, entendida esta como
la capacidad de desarrollar competencias a pesar de vivir adversidades seve-
ras o generalizadas. En los ltimos diez aos ha habido una explosin en la
literatura que ha intentado formular y operacionalizar los conceptos de ries-
go y resiliencia. Las investigaciones ms recientes han cambiado el foco des-
de el individuo a la familia.
Walsh (citado en Focht-Birkerts, 2000), por ejemplo, ha redefinido la
resiliencia para incluir el potencial reparador de las familias. Yendo ms
all de las caractersticas positivas de los individuos, detalla importantes fun-
ciones protectoras de los padres y las familias, procesos a los que llama resi-
liencia relacional, para atenuar las circunstancias adversas.
Mucho de la investigacin actual sobre riesgo y resiliencia enfatiza una
visin transaccional del interjuego entre vulnerabilidad y fortaleza. La resi-
liencia no debe ser concebida como algo dado en la niez, sino como una
capacidad que se desarrolla en el tiempo, en el contexto de las interacciones
de la persona con su ambiente, remarcando la importancia de las funciones
protectoras de los cuidadores para desarrollarla.
Hauser et al. (citados en Focht-Birkerts, 2000) introdujeron la nocin de
que riesgo y resiliencia deben ser vistos como la interaccin entre varios fac-
tores primarios, como los procesos de desarrollo, un medio social clave (la
familia) y un importante estresor. Hauser busc los aspectos del medio fami-
liar que pueden servir a una funcin protectora y seal especficamente las
variables de interaccin familiar y comunicacin familiar, sealando que esta
ltima ha sido casi ignorada en la literatura.
Como se recordar, la categora de comunicacin fue incluida al realizar
el anlisis de esta investigacin, debido a la importancia que le otorgaron los
entrevistados.
El trabajo de James Penebaker (citado en Focht-Birkerts, 2000) provee
una extensa verificacin emprica respecto a la expresin y reconocimiento
de los afectos. Document durante ms de 20 aos los riesgos a la salud que
resultan de la inhibicin emocional, como tambin los mltiples beneficios
que surgen de poner la experiencia estresante o traumtica en lenguaje. Tan-
to las teoras de los sistemas familiares, la psicoanaltica y la cognitiva, as
como la investigacin clnica muestran el nfasis creciente que se est po-

165
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

niendo en la expresin emocional como un importante componente de la


enfermedad fsica y mental.
Stolorow y Atwood usaron la idea de Balint (citados en Focht-Birkerts,
2000) del contexto relacional del trauma para describir un proceso en el cual
un adulto en quien se confa puede causar estrs potencialmente traumtico
en el nio que depende de l, pero tambin puede aliviarlo. Sostienen que el
contexto relacional en el que el nio experimenta estrs es crucial en deter-
minar si el estresor se convertir en un trauma psquico. Ellos dicen que los
nios pueden sufrir desviaciones en el desarrollo si deben secuestrar las
emociones penosas u ocultar su vulnerabilidad, porque estas reacciones de
malestar no son ni permitidas ni bienvenidas por sus cuidadores. Stolorow y
Atwood enfatizaron el segundo punto expuesto por Balint: que el riesgo del
nio puede ser disminuido si el contexto donde se experiment el dolor emo-
cional cambia.
La experiencia de los autores es que el hablar, a travs de los aos, sobre
las experiencias estresantes que ocurren en la familia, ayuda a reforzar el
sentimiento de conexin familiar. Y una relacin familiar ms fuerte aumen-
ta la resiliencia.
Si el padre le falla a su hijo, ya sea a travs de la sobre-estimulacin,
negligencia, o el enojo y el rechazo, tiene la oportunidad de rectificar su falla
si es capaz de dar algn reconocimiento, comprensin y consuelo para el
dolor del nio.
En otras palabras, si el padre puede responder a la necesidad de su nio
de una reconexin confiada luego de cualquier clase de experiencia emocio-
nal dolorosa, esta responsividad cambiar el contexto y tambin el desarrollo
del estado emocional del nio. Estos autores recalcan que las experiencias
dolorosas de la infancia no necesitan ser traumticas o patognicas, si se dan
en un entorno responsivo. Dolor no es patologa. Es la ausencia de una ade-
cuada sintonizacin y responsividad a las reacciones dolorosas del nio la
que las vuelve perdurables y fuente de psicopatologa y trauma; y enfatizan
que es esencial para la curacin el articular y validar las experiencias afectivas.
El trabajo de Focht-Birkerts coincide con lo aqu expuesto en materia de
intervenciones sobre la parte afectiva a travs de la narrativa y remarca la
categora de la comunicacin como un punto clave para estimular la resilien-
cia tanto en los nios como en los padres, en especial de las emociones, y
particularmente de aquellas que son desagradables. Resalta el potencial

166
DISCUSIN Y CONCLUSIONES

reparativo y curativo del poder ser escuchado y entendido y cmo esto au-
menta la conexin emocional entre los padres y sus nios.
Los autores proponen que los padres con enfermedad afectiva pueden
promover la resiliencia en sus hijos al ayudarlos a expresar los afectos que
experimentan como resultado de la conducta del padre relacionada con la
enfermedad. Riesgo y resiliencia se conceptualizan en trminos de la habili-
dad de la familia de procesar las emociones o afectos: una necesidad de la
familia de constreir el afecto es un factor de riesgo, mientras que la habi-
lidad de la familia de elaborar el afecto alienta la resiliencia relacional.
Este proyecto se elabor en respuesta al sentimiento generalizado de es-
tigma ligado a la enfermedad mental, y a la presin subsiguiente de no hablar
de ella. Es un programa de intervencin preventivo basado en la familia cuyo
objetivo es aumentar la comunicacin entre padres y nios respecto a los
sntomas de las enfermedades afectivas. El movimiento de privado a pblico
a travs del dilogo se vio como uno de los aspectos curativos primarios de
esta terapia de corto plazo.
Aunque no era parte del estudio original, tambin encontraron que el
mismo proceso de elaboracin de los afectos poda ser un importante aspecto
de la recuperacin de las familias que sufren de una enfermedad mental cr-
nica.

Conclusiones

El presente trabajo tuvo como resultado las siguientes conclusiones:


1. Respecto a la dimensin de la conyugalidad, se confirm a travs de
la narrativa la existencia de una conyugalidad disarmnica en los padres de
todos los entrevistados. Esto fue sealado como el hecho relevante de la
historia familiar por cinco de los seis entrevistados.
Las parejas parentales fueron narradas como contrastantes, muy diferen-
tes y opuestas en todos los casos.
2. En cuanto a la dimensin de la parentalidad se encontr que:
a) La Nutricin Emocional fue muy deficiente en conjunto, con impor-
tantes carencias por parte de ambos padres en la mayora, y slo en dos casos
fue cubierta por un progenitor que funciono como padre/madre soltero. En
estos casos el padre o la madre fueron vistos como cariosos y preocupados

167
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

por el hijo, pero poco disponibles debido a la situacin de sobrecarga ocupa-


cional, y se seal la necesidad de la presencia del padre del sexo opuesto.
b) En cuanto a la Funcin Sociabilizante, la Normatividad fue transmitida
de una manera rgida, con altas exigencias morales y de xito econmico y
social (en quienes fueron criados por un solo pap), o con dos conjunto de
valores contrapuestos y excluyentes en los otros casos, que se transmitieron
de forma expresa a travs de las expectativas hacia el hijo y en forma tcita
por el estilo de vida del padre y la madre. Aqu se detectaron confusiones y
contradicciones entre lo que el padre deca y lo que realmente haca.
La Funcin Protectora fue deficiente en todos los casos, a veces por las
altas exigencias morales y expectativas de los padres, otras veces por su negli-
gencia y abandono del hijo, o por efecto de la mala conyugalidad y de la
debilidad materna, que llevaba a un uso instrumental del hijo con su paren-
talizacin y su inclusin en triangulaciones ms o menos manifiestas.
Se mencion al miedo a la violencia fsica o psicolgica del padre como
un elemento importante y nocivo en cuatro casos de los seis entrevistados, a
pesar de que slo uno de ellos sufri castigos fsicos.
3. La relacin fraterna, la nutricin emocional en la relacin fraterna
fue escasa o nula en cinco de los seis entrevistados. Cuatro de ellos manifes-
taron su deseo de permanecer totalmente desconectados o de guardar dis-
tancia con sus hermanos, por considerar esta relacin destructiva, frustrante
y sin posibilidades de cambio. En los relatos respecto a los hermanos sobresa-
lieron como las ms importantes las dimensiones de lealtad traicin y
solidaridad egosmo, tanto en aquellos que describieron su relacin fraterna
como negativa como en el nico caso en que se manifest como buena y
satisfactoria.
Las traiciones o deslealtades estuvieron siempre en relacin con las alian-
zas de los hermanos con los padres.
En cuatro personas en que esta deficiencia en la nutricin emocional
fraterna se combin con la desnutricin emocional parental, se mencion
como un elemento emocional importante la soledad y el aislamiento.
4. Diferencias de gnero:
a) Los varones del grupo expresaron ms elementos negativos en la rela-
cin con sus madres, por ejemplo, en ninguno de los tres se mencion siquie-
ra un dato positivo respecto a la nutricin emocional. A la figura de la madre
se la describi con base en sus fallas y carencias. Afectivamente se evidencia-

168
DISCUSIN Y CONCLUSIONES

ron elementos de desprecio y resentimiento, a veces muy explcitos, mientras


que al padre, aunque hubiese fallado tambin en su funcin nutricia, o agre-
diera al hijo fsica y psicolgicamente, se lo vio con admiracin y respeto.
Esto se relacion con el hecho de que en los tres entrevistados fue el padre el
miembro prestigioso de la pareja parental, por sus logros econmicos y socia-
les, siendo ste el caso de slo una de las madres.
b) En dos de las mujeres del grupo se asignaron ms elementos positivos
a las madres, siendo una de stas el miembro prestigioso y con logros; en un
caso, en que la persona conoci a su padre a los quince aos, se describieron
ms elementos positivos en relacin con el padre, tambin prestigioso y de
alta clase social. En las mujeres del grupo no se destacaron los elementos de
resentimiento y desprecio respecto al padre, sino que se comentaron cambios
positivos en las relaciones.
Respecto a la relacin con el padre, todos los entrevistados coincidieron
en el anhelo por el amor paterno y un mayor contacto con ste, y en los
relatos respecto a los esfuerzos que se hicieron por conseguirlo, siendo la
nica excepcin la de una persona que fue criada por su padre y se sinti
querido por ste.

Este elemento de anhelo no apareci en la narrativa en relacin con las ma-


dres.
c) Otra diferencia de gnero se marc respecto a la violencia fsica y
psicolgica de los padres, que se orient slo hacia los hijos varones, y en un
solo caso hacia la madre.
d) Los varones del grupo mencionaron el deseo paterno, no cumplido, de
tener descendencia que llevara su apellido a travs de ellos. Ninguno de ellos
tuvo hijos. Las mujeres del grupo no mencionaron el elemento de la procrea-
cin como una expectativa importante de los padres, aunque s como un
factor de mayor proximidad con sus madres. Todas tuvieron hijos.
5. Comunicacin. Los entrevistados se refirieron espontneamente, en
varias ocasiones, a las fallas en la comunicacin con sus padres, y a veces con
sus hermanos. Estas fallas se mencionaron como una falta de capacidad de
hacer contacto con otros, de expresar y reconocer los propios sentimientos, y
de obtener retroalimentacin respecto a s mismos, debido al temor al recha-
zo o a una respuesta negativa.

169
EL TRASTORNO BIPOLAR DESDE LA TERAPIA FAMILIAR

En dos casos se mencionaron las mentiras de ambos padres como un factor


importante en la comunicacin, fuente de desconfianza, confusin y dolor.
Con base en estos hallazgos, se formularon los siguientes propsitos:
Desde el punto de vista de la intervencin teraputica:
a) Abrir espacios a la comunicacin, especialmente a la aceptacin, va-
lidacin y diferenciacin de los afectos ligados a las narrativas, especialmen-
te de los negativos.
b) Orientar la bsqueda de vivencias afectivas positivas ligadas a relatos
que contradigan la temtica principal de desnutricin emocional.
c) Trabajar en mejorar la comunicacin con la red relacional actual de la
persona.
d) Disear intervenciones de curacin y reconexin emocional con la
red familiar nuclear siempre que esto sea posible.

Estos cuatro puntos irn dirigidos a fomentar y desarrollar la resiliencia, tan-


to desde el punto de vista individual como relacional.

Desde el punto de vista de la prevencin primaria:


a) Considerar las importantes consecuencias positivas de la interven-
cin temprana sobre la relacin conyugal, especialmente en parejas jvenes.
b) Fomentar la educacin de los padres, sobre todo de aquellos que pre-
senten trastornos mentales crnicos, incluyendo al trastorno bipolar, hacien-
do nfasis en mejorar la comunicacin y la expresin de los sentimientos de
los hijos respecto a lo que sucede durante los episodios en que el padre est
enfermo. La elaboracin y comunicacin de estos cambia el contexto rela-
cional del trauma y aumenta la conexin familiar, beneficiando de esta ma-
nera a padres e hijos.

Desde el punto de vista de la investigacin:


a) Profundizar los anlisis de otros aspectos o categoras no incluidos en
la presente que pueden enriquecer el conocimiento alcanzado, como por ejem-
plo, las relaciones transgeneracionales, o la manera en que el entrevistado y
su familia experimentan su enfermedad.
b) Aplicar este diseo de investigacin a personas afectadas por otros
tipos de trastornos mentales para fines comparativos y explicativos.

170
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El Trastorno Bipolar desde la Terapia Familiar.
Estudio de casos
se termin de imprimir en diciembre de 2012
en los talleres de Ediciones de la Noche,
Madero 687, Colonia Centro,
44100, Guadalajara, Jalisco, Mxico.
www.edicionesdelanoche.com

Composicin tipogrfica: Laura Biurcos Hernndez.

La edicin consta de 500 ejemplares.


el trastorno bipolar desde la terapia familiar
Llama la atencin la importancia que -a pesar de la distancia en el espacio y
en el tiempo- siguen teniendo en las personas que acuden a consulta las
narraciones respecto a su familia. Se busquen o no, dichas narrativas surgen
invariablemente, an en el contexto de la consulta ms especficamente psi-
quitrica y en aquellas personas que, en principio, no llegan buscando ms
que un control farmacolgico o que mantienen contactos espordicos con
el mdico. La intensidad emocional que se despliega al tocar estos temas y
el hecho de que se mencionen en primer trmino los episodios dolorosos
atribuidos a los padres y a veces a los hermanos, estimularon la curiosidad por
saber si se encontraran factores en comn.
De aqu surge la idea de realizar la presente investigacin, que explora y
rescata elementos valiosos para intervenciones teraputicas (tanto inmedia-
tas como a largo plazo), de aquellos episodios excepcionales o personajes sig- el trastorno

silvana mabel nez fadda remberto castro castaeda


bipolar
nificativos que pudieran sacar a la luz recuerdos benficos, miradas diferentes
y vivencias positivas.
El conjunto de reflexiones y motivaciones sealadas anteriormente con-
dujeron al desarrollo de El trastorno bipolar desde la terapia familiar, que trata de desde la terapia familiar

universidad de guadalajara
conciliar el trabajo de investigacin con la prctica clnica cotidiana. La obra
se divide en dos apartados generales: la fundamentacin terica y el estudio estudio de casos
emprico, estructura que organiza los diversos captulos, partiendo de la idea
de que la teora orienta la estructura metodolgica de la investigacin.

silvana mabel nez fadda


remberto castro castaeda

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