Seis problemas para la minificcion

Lauro iiavah

LA MINIFICCI~Nes la narrativa que cabe en el espacio de una pagina. A partir de

esta sencilla definicion encontramos numerosas variantes, diversos nombres y multiples razones para que sea tan breve. En estas notas presento un breve panorama sobre el estado actual de la escritura de minificcion y sobre las discusiones acerca de este genero proteico, ubicuo y sugerente, que a la vez se encuentra en los margenes y en el centro de la escritura contemporanea. Aqui (convienesefialar que aunque el estudio sistematico de la minificcion es muy neciente, pues se remonta a 1'0s ultimos diez afios, su existencia en la literatura hispanoamericana se inicia en las primeras decadas del siglo XX. Por esta razon, la mayor parte de las reflexiones y observaciones presentadas a continuacion se derivan del estudio de las antologias y los concursos de minificcion, en cuya tradicion los escritores y editores hispanoamericanos se han adelantado en varias decadas a otros imuchos lugares del mundo. La tesis central de estas notas consiste en sostener que la minificcion es la escritura del proximo milenio, pues es muy proxima a la fragmentariedad paratactica de la escritura hipertextud, propia de los medios electronicos. Los problemas que enfrenta la minificcion en relacion con la teoria, la lectura, la publicacion, el estudio y la escritura son al menos los relativos a seis areas: brevedad, diversidad, complicidad, fractalidad, fugacidad y virtualidad. A continuacion me detengo en cada uno de estos problemas senalando algunas de las conclusiones a las que se ha llegado durante los ultimos anos y algunas de las areas que podran ser exploradas con mayor profundidad en el futuro inmediato.

ANUARIO l9!)8. UAM-x MEXICO 1999. PP. 101-112

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Brevedad Eri su introduccion a una antologia de narrativa experimental publicada en 1971 con el t i d o Anti-Story (Elanti-mento), Phiiip Stevick incluye como una de las formas mas arriesgadas de experimentacion la escritura de narrativa extremadamente breve, aquella que no excede el espacio convencional de una cuartilla o una pagina impresa. Durante los ultimos veinte anos esta forma de escritura ha dejado de ser algo marginal en el trabajo de cualquier escritor reconocido o un mero ejercicio de estilo. En su lugar, la minificcion es cada v a con mayor intensidad un genero practicado con entusiasmo y con diversas clases de fortuna por toda clase de lectores. En el momento en el que esta agonizando el concepto mismo de escritores monstruosos o sagrados, surgen en su lugar multiples voces que dan forma a las necesidades esteticas y narrativas de lectores con necesidades igualmente multiples, dificilmente reducibles a un canon que senale lo que es o puede llegar a ser la escritura literaria. En otras palabras, el espacio de una pagina puede ser suficiente, paradojicamente, para lograr la mayor complejidad literaria, la mayor capacidad de evocacion y la disolucion del proyecto romantico de la cultura, segun el cual solo algunos textos con determinadas caracteristicas (necesariamente a partir de una extension minima) son dignos de acceder al espacio privilegiado de la 1' iteratura. La utilizacion de textos literarios muy breves, por otra parte, se encuentra entre las estrategias mas productivas de la ensenanza, lo cual tiene una clara raiz de tradicion oral. El cuento muy breve esta siendo revalorado por su valor didactico en los cursos elemeritales y avanzados para la ensenanza de lenguas extranjeras, y en los cursos elementales y avanzados en teoria y analisis literario (Zavala, coord., 1999). En una hora de clase se puede explorar un texto muy breve con mayor profundidad que una novela o una serie de cuentos. En general, los textos extremadamente breves han sido los mas convincente.s en terminos pedagogicos en la historia de la cultura. Este es el caso de las parabolas (biblicas o de otra naturaleza), los aforismos (Saa, 1997), las definiciones (Deneb, 1998),las adivinanzas (MejiaValera, 1988)y los relatos miticos. Su propia diversidad y su poder de sugerencia pueden ser probados al estudiar la multiplicacion de antologias y estudios de estos generos de la brevedad. Tan solo en el caso de los mitos, recientemente se ha llegado a comprobar la univer-

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&dad del mito de la Cenicienta, cuya esuuctura narrativa es mas persistense aun que 'ladel mito de Edipo, pues constituye un relato breve caracteristicode
casi toda estructura familiar (Dundes, 1993). T d i e n en los anos recienres hay un resurgimientodel ensayo muy breve, para el cual se utiliza simplemente la palabra S.4~ur-t(Corto) (Kitdien, l%@.Y otro tamo ocurre en el caso del cortometraje, los videoclips y h caricatura periodistica. Los textos ensayisticos de brevedad exnema de escritores como Jorge Luis Borges, Viiginia Woolf y OctaMo Paz son una leccion de poesit precisioni y brillantez que compiten con los textos mas artasosde l s mismos. o autores. 'Tal vez esto explique tambien ei resurgimiento de otras gheros de brevedad m a n a , como el Hai Ku (Higgtnson, 1985) y los cuentos degorim~ de las di.;tinmtradiciones r$;giosas (deMidies, budistas, taoistas, & . )

Diversidad de que quenir caracteristica mis evidente es nanrralaa Iu%&k La mi&c&p~ es arn &IN~PU hibrido no sblo en su escnrcnira imt;ana, sino tamb& en h diversidad de g&neros a los que s pEoxima. EU este &&m - es &te e , la reciente u a d i d n de antologar cuentas muy brews de a r h e r o& , ciencia ficcion, con tituldigados: a m d -" - - b a ~ m ~ Mcmcosnus Tales (A4imhistmi.a &mica]j (Asirnow, &

meni-~geqae+m) (Weinhrg, Dzierniaw>wia & &kg, 13S15). C O ~yaD sido s d a d o en &=ocasiones, , ha 4&fM ckinguir la
mucha firecuencia sirnutt&eamaaente en mt ensayo y en antologias de poema en prosa

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Un caso particular de hibridacion en la escritura contemporanea son los bestiarios y las fabulas. Esta ampliamente documentada la rica tradicion de la escritura fabulistica en hispanoamerica, en particular la escritura de fabulas con intencion politica en el interior de las comunidades indigenas durante el periodo colonial y hasta las uitimas decadas del siglo XUC (Camurati, 1978). La tradicion fantastica que produce un numeroso contingente de bestias magicas y seres sobrenaturales es genuinamente universal, y ha producido sus propios diccionarios especializados, que constituyen acervos de relatos breves con diversos subtextos en espera de ser explorados. Asi, ademas de los diccionarios de monstruos, hadas, dragones, angeles, gargolas y otros seres imaginarios surgidos en el contexto europeo, en hispanoamerica contamos tambien con una gran riqueza de bestiarios fantasticos. Este recuento de bestiarios his~anoamericanosdebe incluir. ' lo menos. Dor , tres trabajos imprescindibles. En primer lugar el Manual de zoohgiafdntastica ( 1 354) de Jorge Luis Borges y Margarita Guerrero; el Bestiario (1959) de Juan Jose Arreola y Los animalesprodi@osos(1989) de Rene Aviles Fabila. En el terreno de la fabula es ampliamente conocido el trabajo parodico de Augusto Monterroso, La oveja negra y demasfa'bular (1969), recientemente traducido al latin (1988). El Bestiario de Indias del Muy Reverendo Fray Rodrigo de Macuspana (UAEM, 1995), compilado por Miguel Angel de Urdapilleta, reune materiales de muy diversas fuentes y en los cuaies reconocemos a la vez subtextos aiegoricos y un compendio de conocimientos empiricos de diversa naturaleza. c o m o complemento de esta antologia acaba de ser publicado el primer Diccionario & bestias magicasy seres sobrenaturales &America (U. de G., 1995) compilado por Raul Aceves. Conviene senalar que estos trabajos han sido publicados muy recientemente, en el ano 1995, por las universidades del Estado de Mexico y de Guadalajara, respectivamente. Cada uno de estos volumenes forma parte de proyectos de investigacion de mayor alcance sobre estas formas de narrativa muy breve.

Complicidad Todo acto nominativo es un acto fundacional. La responsabilidad de fijar un nombre a un genero proteico ha !generado una enorme diversidad de terminos y diversas formas de complicidad entre lectores y textos. Pero tal vez es necesa-

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rio sefialar que los terminos tecnicos mas precisos se apegan a distinguir los textos en funcion de su extension relativa. Veamos algunos ejemplos. Alfonso Reyes llamo apuntes, cartonesy ophculos a sus trabajos mas breves. Otros autores, especialmente los que han escrito poemas en prosa, han llamado a sus textos mas breves, respectivamente, detalles, instantaneasy miniaturas. Otros mas se refieren a sus cuentos muy cortos como madros, situacionesy relaciones de sucesos (Alfonso Reyes; Genaro Estrada y Carlos Diaz Dufoo, cit. en Helguera: 31, 27, 19). En todos estos casos se trata de textos cuya extension efectivamente es menor a una pagina, y que la critica no ha dudado en incluir, indistintamente, en las antologias de cuento, de ensayo y de poema en prosa, pues su naturaleza hibrida los ubica en estos terrenos a la vez. Esto>;textos, como ya ha sido senalado, son mas breves que la llamada ficcion subita o incluso aue la llamada ficcion de taza de cafeo de tarieta oostal (Zahava).Se trata, en suma, de lo que Cortazar l i m o texticulos o minicuentos, y que aqui llamarnos cuentos ultracortos o, simplemente, minificcion. (queel nombre es tan importante? El nombre genera expectativas especificas ein los lectores, quienes esperan algo muy distinto al leer titulos como Textos extranos (Samperio, 1981) o Cuentecillos y otras alteraciones (Timossi, 1995), aunado al hecho de que el primero esta ilustrado con dibujos experimentales y auto-referenciales,mientras el segundo esta ilustrado por las caricaturas de Quino. Todavia, sin duda, hay espacio para la creacion de otros titulos a la vez imaginativos y precisos. Un titulo neutral como Quince lineas, seguido del subtitulo Relatos hiperbreues (Circulo Cultural Faraoni, 1996) es menos literario aue ir1 sencillo Cuentos vertihosos Naldivieso, 1994). " El arte de titular los textos y sus repectivas colecciones no es solo responsabilidad del autor v el editor, oues los lectores tambien intervienen al hacer de -' una expresion literaria parte del habla cotidiana. Sin embargo, es muy improbable que se lleguen a adoptar los nombres nuevos presentados por los escritores Williarn Peden (que propuso el termino ficcion escualida), Philip O'Connor (quien propone llamar cue a los textos mas breves que un cuento) o Russell Banks (quien propone llamarlos poe, en homenaje a Edgar Allan I'oe). Dice Russel Elanks: "Yo escribopoes". Pero dificilmente alguien escribira en su pasaporte: l+of.siOn: Escritor de cue (Shapard & Thomas, 1989; 248, 258, 259).
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El concepto de unidad es uno de los fundamentos de la modernidad. Asi,

considerara un texto como fragmentario, o bien considerar que un texto puede ser leido de manera independiente de la unidad que lo contiene (como fractal de un universo autonomo) es uno de los elementos penalizados por la logica racionalista surgida en la Ilusuacion. Sin embargo, esta es la forma real de leer que practicamos al final del siglo XX. Entre los Derechos Imprgcriptibles del Lector, induye Daniel Pennac el derecho inalienable a saltarse paginas, el derecho a leer cualquier cosa y el derecho a picotear. Sobre este uiumo, dice el mismo Pemac en su libro Como umz nmrekz
Yo piwteo, tu picoteas, dejemoslos picotear.

Es laautoridn que nos concedemospara tomar cualquiervolumen de nuestra biblioteca, abrirlo en cuaIquier parte y meternos en el por un momento poro que solo disponemos de ese momento [...] Cuando no se tiene el tiempo ni l s medios para pasarse una semana en Venecia, ;por que rehusarse e4 derecho a pasar alli anco minutos? [...] Dicho esto, puede abrirse a Proust, a Sbakespeare o la G r r e ~ c i de Raymond Lhandler por cualquier parte y picotear aqui a y alla sin correr el menar riesgo de resultar decepcionados Pennac, 1937:162).

En otras palabras, la fragmentariedad no es solo una forma de escribir, sino ranibien y sobre todo una forma de leer. Vemos entonces dgunos testimonias
de istas l m s fragmentarias, en las que se tornan muy en serio textos que en otro momento habrian sido pasados por alto o estudiados como parte de una unidad mayor. Uno de los casos mas interesantes es el del capido 68 de+eLa, que hasta ahora ha sido objeto de diversos estudios linguisticos y litemim, como un texto con autonomia en relacion con el resto de la nwelia. Pero como complemento de lo anterior tambien encontmmos los libm de Varia invencionB m o genero omniscio propuesto m su momento por Juan a Josii Arreola, y en generai las minificciones que resulta convenie~te como leer parte de una serie. Este es el caso de cada una de las Hixtmfm6.~onopios a2 y f w deJulio C o k , los +&as ms &mada de R a p o n d Queneau; las Nuevas firmas de l c l a de Luis Britto Garcia o la serie de Las mc&s maIditas de olr Ostx de la BorboIIa.

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Esta relacion entre la unidad y el fragmento puede llegar a extremos de ambiguedad estructural, como en el caso de las cronicas de viaje escritas en forma de vifietas reflexivas (El imperio de los signos de Roland Barthes); el autorretrato como serie de imagenes introspectivas (Rokznd BartbesporRokznd Barthes) o la creacion de antologias cuya organizacion invita a leer los textos incluidos en ella de manera sugerente. Asi, 1,icompilacion de tiny stories (historiaspequenas) elaborada por Rosemary Sorensen en Nueva Zelandia reune a escritores chinos y australianos y les da una unidad inesperada, d dividir su compilacion en seis secciones logicas y a la vez imagimativas. Las secciones son las siguientes: Historias de identidad confusa, Historias sobre la memoria y el sentido, Historias sobre el arte de contar historias, que? Historias acerca de por que la gente hace lo que hace, ;Donde? Historias acerca de otros lugares y otros tiempos y, finalmente, Historias de resistencia. En este caso, la misma organizacion~ una invitacion a la relectura y una afortunada propuesta de interes pretacion. Estos y otros muchos sintomas de las estrategias de lectura de textos muy breves nos llevan a pensar que el fragmento ocupa un lugar central en la escritura contemporanea. No solo es la escritura fragmentaria sino tambien el ejercicio de construir una totalidad a partir de fragmentos dispersos. Esto es producto di: lo que llamamos fraadidad, es decir, la idea de que un fragmento no es un dietalle, sino un elemento que contiene una totalidad que merece ser descubierta y explorada por su cuenta. Tal vez la estetica del fragmento autonomo y recombinable a voluntad es la cifra estetica del presente, en oposicion a la estetica moderna de1 detaiie. La fracdidad ocupa el lugar de fragmento y del detaile ahi donde el concepto mismo de totalidad es cada vez mas inabarcable (Calabrese, 1989).

Fugacidlad

La pregunta por la dimension estetica de la minificcion es una de las mas complejas de esta serie. Cuando encontramos minicuentos de naturaleza marcadamente hibrida podemos preguntarnos, con razon: pon cuentos! (Rojo, 1997). Aigun estudioso de la minificcion ha llegado a afirmar sin ningun reparo que las mejores formas de minicuento son los chistes (Stern, 1996). Pero aqui podemos preguntarnos: pon literatura?

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Una posible respuesta a estas preguntas se encuentra en las lecturas mas especializadas que se estan realizando sobre estos textos y que contribuyen a crear, si no un canon (lo cual seriavirtualmenteimposible) si al menos un consenso acerca de la naturaleza de estos materiales y acerca de lo que vale la pena de leer, escribir y estudiar. Me refiero a las lecturas de minificcion original que se hacen en los concursos de minicuentos; a la publicacion de antologias; a la edicion de revistas dedicadas a la minificcion, y a la elaboracion de estudios especializados. Los concursos se han multiplicado durante la decada final del milenio y siguen creciendo a un ritmo vertiginoso. Tal vez el mas antiguo es el Concurso del Cuento Brevisimo de la revista El Cuento de Mexico, creado hace ya casi veinte anos y cuyo limite son las 250 palabras. Tambien existe desde 1986 el Florida State University's World's Besr Short Story Contest (Concurso del Mejor Cuento del Mundo convocado por la Universidad del Estado de Florida), cuyo limite tambien se ubica en las 250 palabras, es decir, el espacio aproximado de una cuartilla. Los organizadores de este ultimo han publicado ya una antologia de los cuentos que han obtenido los primeros lugares durante estos doce anos (Stern, 1996). Mas recientemente se han creado otros concursos en America Latina, como el Concurso Anual de Minicuentos de la Direccion de Cultura del Estado de Aragua (Venezuela); el Concurso de Minificcion de la revista Maniatico Extual (Argentina); el Concurso de Minicuentos y Minipoesia de la revista Casa Grirnu'e (Comunidad de Colombia en Mexico) y el Concurso de la revista Zona (Colombia), donde se publico en su momento un original Manifiesto del Minicuento. Por ultimo, mencionemos la existencia desde 1993 de la revista 100 Words, que publica The International Writing Program, The University of Iowa (el programa internacional de escritores de la Universidad de Iowa). Esta revista es bimestral y publica cuentos y poemas con una extension de 100 palabras, a partir de un tema propuesto de antemano por los editores. La invitacion para col~iborar esta revista esta dirigida a todos los escritores que alguna vez han en sido parte del programa, y en el cual han participado escritores de 72 paises. En lo que respecta a los estudios especializados, pocas novelas o cuentos de extension convencional han recibido la atencion critica que ha merecido "Continuidad de los parques" de Julio Cortazar. Este cuento, con una extension de dos paginas, no solo ha sido objeto de mas de una docena de articulos especializados y capitulos de libros (cf. L. Zavala, Cuentos sobre el cuento, en prensa),

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sino que incluso ha sido objeto de tesis de grado y posgrado (Cajero, 1992). Otros textos de minificcion han recibido similar respuesta de los lectores especializadcis, como es el caso del cuento de Oscar de la Borbolla "El hereje rebelde" (Quiroz y Vargas, 1994), incluido en su serie de cinco cuentos Las vocales

maUitas.
En diversos libros de texto de nivel elemental, de educacion secundaria y de educaci6n basica superior se han incluido numerosas minificciones de autores tan diversos como Julio Cortazar, Julio Torri, Guillermo Samperio, Jose de la Colina, Jorge Luis Borges y un largo etcetera. Tal vez la familiaridad que numerosos lectores tienen con este genero de la brevedad se debe en gran medida a estas formas de iniciacion a la fuerza que tiene la brevedad (Palou, 1996). El caso extremo de relacion varadoiica entre la extension de un minicuento y la respuesta critica que ha generado es "El dinosaurio" de Augusto Monterroso, que ha siido objeto de numerosos articulos, capitulos de libros y tesis. Entre los mas conispicuos aqui recordamos el articulo de Juan Villoro, "Monterroso, libretista1 de opera" (Villoro, 1995). Pero tal vez u n indicador aun mas sororendente aue todos los anteriores del lugar que ocupa la escritura de minificcion en este momento es el curso universitario disenado con toda clase de ejercicios y recomendaciones para escribir minificcion, publicado en 1997 por Roberta Allen con el titulo Fart Fiction. Creating Fiction in Fiue Minutes (Ficcion rapidz. Como crear ficcion en cinco

La minificcion es lo que distingue a los cibertextos. Si los cibertextos son la escritura del futuro, entonces la minificcion es el genero mas caracteristico del proximo milenio. ;Qu~,un cibertexto?Un cibertexto es el producto de utilizar un prograes ma interxtivo frente al cual el lector ya no solo elabora una interpretacion, sino que participa con una intervencion sobre la estructura y el lenguaje del texto mismo, convirtiendose asi en un coautor activo frente a la forma y el sentido ultimo del texto. Si lo que esta en juego en la lectura de los cibertextos no es solo su interpretacion, siino una interuencion directa en la naturaleza del texto, en esa medida lo que esta en juego en el cibertexto no es una representacion de la realidad, sino la

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pre;entacion de una realidad textual que es autonoma y no tiene referentes m:rnos. ]El paso del texto al cibertexto es similar al de la lectura sobre el papel a la intervencion en el hipemxto intmctivo sobre la pantalla de la computadora. La creacion de estos nuevos medios lleva a la pduccibn de nuevm juegos literarios, asi como a la creacion de talleres literarios de caracter inteaactivo y a la escritura de cuentos virtuales de caracter multimedia. 'Todo lo anterior, en el campo de la literatura, genera lo que recibe el nombre de textos ergodicos (Aarseth, 1997). ;Que es la literatura ergodica? El termino proviene de ergon (trabajo) y hohs (camino). Lo que podriamos Uamar cuentos compactos o cuentos ergodicos es una escritura fragmentaria que gener:a sus propios lectores virtudes, cada uno de los cuales se concretiza en cada acto de lectura activa frente al texto. Y precisamente la minificcion se encuentra len el centro de estas estrate~ias descentramiento de la escritura textual. " de Podriamos concluir recordando que en sus Seis propuestapara elproximo miLenio, Italo Calvino construyo un horizonte estetico, con mucho sentido comun, a partir de elementos como Levedad, Rapidez, Exactitud, Visibilidad, Multiplicidad y Consistencia. Son todas ellas propuestas surgidas de la experiencia de un escritor eiem~lar. , Las propuestas presentadas aqui son solo otras tantas maneras de elaborar un homenaje al genero de mayor Brevedad, Diversidad y Fugacidad de la escritura contemporanea, y un reconocimientoa su elevado potencial de Com~1ic:idad. Fractalidad v Virtualidad. La minificcion es la clave del futuro de la lectura, pues en cada minitexto se estain creando, tal vez, las estrategias de lectura que nos esperan a la vuelta del milenio.
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