Libro El Camino de Los Cerros
Libro El Camino de Los Cerros
Libro El Camino de Los Cerros
CONTENIDO
res motivaciones llevaron a la Administracin distrital a realizar este libro: la primera, dar a conocer una perspectiva distinta de los cerros orientales que evidencia el potencial ecolgico-ambiental, cultural y recreativo, ms all de la simple admiracin de los cerros, y desarrolla una propuesta para la consolidacin de un corredor ecolgico, recreativo y de conectividad biolgica sobre los 52 kilmetros de cerros que bordean de sur a norte la ciudad; la segunda, sensibilizar a los ciudadanos y a los gobernantes, y en general a todos aquellos que tienen que tomar decisiones sobre lo que significan las 14.116 hectreas de la Reserva Forestal, para que este proyecto de vida que hoy visualizamos sea expresin de la voluntad colectiva y del Pacto por la defensa de los cerros que caracterizarn la ciudad del futuro. La tercera motivacin es involucrar a los pobladores y a las comunidades de borde, garantizando as la construccin y sostenibilidad de uno de los proyectos de mayor impacto ambiental en la ciudad. Si bien ha habido controversias, debates, informes y libros que invitan a pensar en los cerros orientales de la ciudad, aqu sealamos un reto para los prximos aos, una ruta posible que se concreta en un corredor de propiedad pblica, de 52 kilmetros de largo, con un ancho variable entre 12 y 1.250 metros, que garantiza la preservacin de la Reserva Forestal de los cerros orientales y establece definitivamente el ordenamiento del
borde occidental de la reserva y la delimitacin de los usos urbanos en el borde oriental de la ciudad. Esta nueva mirada que entregamos a la ciudad se enriquece con otras perspectivas de los cerros. Por eso, en este libro presentamos y resaltamos otras miradas, otros caminos; una invitacin que concreta su papel como un oferta ambiental, cultural y recreativa desde su potencial natural, ecolgico y paisajstico: n La ciudad vista desde los cerros. n Los cerros mirando a la ciudad. n Los cerros mirando a otros cerros. n Los cerros desde su interior. n Los caminos de los cerros, idea que da nombre a la publicacin. n Detrs de los cerros, la regin. Lo cierto es que la visin que tenemos hoy de los cerros ha cambiado desde cuando eran un asentamiento de los Muiscas. Las Administraciones
han sido conscientes de estos dinamismos y por ello destacan la importancia de su conservacin y la necesidad de integrarlos al desarrollo urbano y al imaginario cultural y paisajstico de la poblacin. Nada mejor que la apropiacin por parte de la gente para que este patrimonio natural tenga un futuro distinto, de cara a la ciudad y a la regin. Los habitantes y vecinos de la reserva, por su parte, han emprendido diversas formas de uso y preservacin: grupos de caminantes, observadores de aves, asociaciones y fundaciones de carcter privado que dan a conocer mediante publicaciones sus vas, los valles, ros y quebradas que enriquecen el paisaje de los cerros orientales. Entonces, Administracin y ciudadana, de cara al siglo XXI, debern decidir conjuntamente el futuro de los cerros como factor de identidad de la ciudad, como punto de referencia ineludible y como referente vivo de una ciudad cambiante. Bogot, urbana y rural, regional y global, y todo lo que la integra, debe ponerse de acuerdo y trabajar en una propuesta que permita construir este pacto social y ambiental en beneficio de las generaciones futuras.
a propuesta que presenta hoy la Secretara Distrital de Planeacin recoge estudios e iniciativas que durante muchos aos han trabajado autoridades nacionales y distritales, y es un compromiso decidido por el ordenamiento de los cerros orientales de Bogot. Plantea una visin que los acerca e integra como una de las ofertas de competitividad natural ms significativas que tiene la ciudad, reconocindoles, adems de su papel ambiental, un nuevo rol de esparcimiento, recreacin y cultura. Este estudio se concreta sobre una rea libre de 415 hectreas, ubicadas en el borde occidental de una parte de la Reserva Forestal de los Cerros Orientales, sobre la cual hay todava muchas discusiones que hacen complejo el camino para concretar su futuro. La propuesta define un corredor que cruza las localidades de Usaqun, Chapinero, Santa Fe, San Cristbal y Usme. Se propone como un proyecto estratgico y de competitividad para desarrollarse a lo largo de 52 kilmetros que recorren la ciudad desde Usme, en el extremo sur, hasta la calle 193 en el norte. El proyecto identifica y concreta tres estrategias: 1. La estrategia social que permite a las comunidades de los barrios de borde la incorporacin al proyecto, por cuanto integra programas de seguridad, convivencia, participacin, educacin ambiental, actividades productivas y el rescate y apropiacin del patrimonio cultural. 2. La estrategia biofsica que busca mantener y recuperar el activo ambiental del corredor, considerando la oferta de aire y recreacin que representa para la ciudad. 3. La estrategia de infraestructura que, mediante la construccin de 52 kilmetros de sendero, busca generar apropiacin, incorporacin e incremento de los ndices de espacio recreativo para los 6,7 millones de habitantes.
Este proyecto tiene un impacto metropolitano de magnitudes similares a la construccin de un metro o un sistema de ciclovas. A la Secretara Distrital de Planeacin le ha correspondido liderar este proyecto y cuenta hoy no solo con el estudio de la propuesta que aqu se presenta, sino con los diseos completos que hacen posible, en un corto plazo, construir el primer tramo del corredor. Para entender la magnitud del proyecto y la necesidad de lograr el consenso de todos los actores, presentamos, a continuacin, una breve descripcin del camino recorrido que nos condujo a este proyecto. La Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogot, cuenta con tres autoridades que buscan su preservacin. Sin embargo, adems de ellas, existe un sinnmero de entidades ambientales que trabajan, de forma indirecta, por las 14.116 hectreas que la constituyen, lo que la convierte en uno de los territorios ms complejos para la toma de cualquier decisin de planeacin, gestin o financiacin. Con la Resolucin 076 de 1977 del Ministerio de Agricultura, el Gobierno nacional defini la Reserva Forestal de los bordes orientales pero esta no se acompa con un plano en el cual se indicaran sus lmites. Esta dificultad, junto con otras razones jurdicas y administrativas, trajo como resultado la falta de control y la consecuente ocupacin de una parte importante de la reserva forestal. En consecuencia, en 1998 la Corporacin Autnoma Regional (CAR), con el visto bueno del Departamento de Planeacin Nacional y considerando las diferentes ocupaciones que se daban en el lugar, sustrajo algunas hectreas de la Reserva y permiti la ocupacin y la legalizacin de algunos barrios. Simultneamente, y de manera ilegal, se ocuparon otras hectreas llegando a una ocupacin total de 557 hectreas correspondientes al 3,94% de esta reserva. Despus de 28 aos, en abril de 2005, el Ministerio de Ambiente Vivienda y Desarrollo Territorial, delimit la Reserva, propuso dejar 13.143 hectreas
en reserva forestal y sustraer 973, el equivalente a 6,89%, de las cuales 557 se encuentran construidas y 415 libres, y la denomin franja de adecuacin, sobre la cual determin que se deba hacer un ordenamiento definitivo. A esta propuesta se interpuso una accin popular que considera que las reas ocupadas deben restituirse y sumarse nuevamente a la reserva. Las entidades nacionales y distritales reaccionaron frente a este concepto, razn por la cual no hay todava ninguna decisin. Pese a que el tema jurdico an no se ha definido, y que no es claro si existe o no la franja de adecuacin, todos coinciden en la necesidad de tener un Plan de Ordenamiento Zonal y de Gestin para el borde occidental de la reserva. Es en este punto donde la Secretara Distrital de Planeacin, contrat una investigacin sobre el ordenamiento del borde oriental de los cerros y adelant el Estudio para el ordenamiento del corredor ecolgico y recreativo de los cerros orientales, que se ubica en el rea de las 415 hectreas todava libres de ocupacin, y desarroll la propuesta que se presenta en esta publicacin. Se requerir, entonces, de la voluntad poltica, la precisin y generosidad del trabajo en equipo y, finalmente, el aval y acompaamiento de gobernantes y ciudadanos a quienes est dirigida esta publicacin. El objetivo, a muy corto plazo, es generar acuerdos que garanticen la consolidacin de la proteccin de la Reserva Forestal de los Cerros Orientales como patrimonio para las siguientes generaciones. Esperamos que este libro colme sus expectativas.
Arturo Fernando Rojas Rojas Luis Eduardo Garzn Secretario Distrital Alcalde de Planeacin Mayor
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a mayora de los estudios que se han realizado sobre los cerros orientales de Bogot han reconocido en ellos un conjunto de valores ambientales, econmicos y estticos, y han hecho nfasis en el significado que tienen como fuente ambiental y paisajstica de la principal ciudad de la regin y del pas. Los cerros se han convertido de muchas formas en elementos centrales del patrimonio ecolgico de la regin, y son uno de los ltimos relictos que le brindan paisaje natural y servicios ambientales. Sin embargo, ninguna de las propuestas de estos estudios se ha podido concretar en hechos reales y visibles para los ciudadanos. El rea lmite o corredor de borde entre la ciudad y la Reserva Forestal de los cerros orientales, denominada pie de ladera, posea la mayor diversidad del bosque altoandino. Sin embargo, en diversos momentos histricos fue alterada y hoy en da es una de las zonas ms degradadas de todo el ecosistema, lo que genera una fragmentacin de alto costo ambiental. Actualmente se observa una transformacin por la presencia de plantaciones exticas, un deterioro debido a los usos agrcolas, una alteracin por fragmentacin de la cobertura vegetal y una degradacin por la ocupacin urbana y la explotacin minera, entre otros procesos. Esta rea intermedia altamente modificada es la que conforma un corredor de poblacin diversa, con procesos biofsicos y una ocupacin con enormes potenciales, pero tambin grandes fragilidades. Adicionalmente, los habitantes de la regin y de la ciudad han perdido su memoria y no reconocen ni sus quebradas, ni los nombres de los altos o de la vegetacin que lo compona originalmente. Perdi lo que la sociedad Muisca tena en su momento: un sentido sagrado y de respeto por la naturaleza, las lagunas y los rboles. Esta propuesta pretende concretar un espacio real para que los ciudadanos sean protagonistas de su transformacin. No se trata de un discurso o de una falsa interpretacin de los discursos, es un sueo que tiene altas posibilidades de concretarse y en el que se recogen muchos de
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los enfoques de propuestas anteriores surgidas en diversas instancias en las que he participado. Esta ensoacin busca que todos puedan caminar del lado de la naturaleza. Es una propuesta sencilla que pretende sobrepasar los lmites de la simple ejecucin de infraestructura para aumentar la sensibilidad de la poblacin hacia su geografa particular. El sueo tendr imgenes que se transformarn con el tiempo, con el cambio de las estaciones y de los ciclos naturales; no seguir procesos lineales sino que se desarrollar alternativamente en campos diversos: iniciar con procesos sociales, alternar con el restablecimiento de las coberturas vegetales, se ir trazando un sendero que acerque a comunidades ricas y pobres, a paisajes deteriorados con bosques majestuosos de encenillos o parajes de pramos. Un proyecto de vida para que todos caminen por la misma ruta. Esta propuesta puede ser tan contundente como lo sea su apropiacin, o tan vulnerable con una mala interpretacin, ya que requiere intervenciones diferenciadas, con alta sensibilidad y delicadeza en cada lugar. Ella pretende que en un futuro no lejano los cerros se conviertan para los bogotanos en lo que fueron para los Muiscas: lugares sagrados y ceremoniales. Si alguna de las laderas de los cerros orientales se hubiera preservado hasta nuestros das, veramos soberbios bosques de cedros con manchones de pinos romerones, tbares y nogales con parches de orqudeas y diversas coberturas. Cmo recobrar ese paraso? Recuperando el afecto de la gente hacia su naturaleza, un afecto real que los haga movilizar para recorrerla y defenderla. Rescatando la memoria: redescubriendo sus quebradas, rboles y pjaros. Aumentando la cultura: conociendo las historias de sus barrios legales o de origen informal, con valor patrimonial o popular. Conociendo a todo tipo de vecinos. Sus habitantes pueden transmitir a los visitantes sus conocimientos de etno-botnica o las historias de barrios. Los visitantes podrn divertirse
con deportes de riesgo como escalada, pasando por tarabitas y puentes colgantes, o en actividades agro ecolgicas plantando en cultivos urbanos, recogiendo semillas para crear viveros satlite de especies nativas o plantndolas en corredores ecolgicos. Algunos vecinos podrn percibir un ingreso adicional participando en la construccin del sendero, o ayudando al Jardn Botnico en la eliminacin del retamo. Podrn igualmente perderse sin correr peligro, y enamorarse mirando los nevados y otros cerros o los eclipses y las estrellas. Los estudiantes de universidades y colegios presentes en el corredor tambin podrn ejercer un patronato para restaurar alguna quebrada o bosque. Son tantas y tan variadas las actividades que podran incrementar el afecto de los ciudadanos hacia sus cerros, que un da la sociedad aprender a exigir su preservacin y entonces ser posible eliminar las normas restrictivas y prohibitivas que constituyen su panorama actual. Por fin podramos saber fsicamente hasta donde llega la ciudad y empieza la reserva, porque estara delimitada por un sendero de 52 kilmetros que ir restaurando a su paso la diversidad que originalmente exista en el pie de ladera y los ciudadanos podramos vigilar que no se siga deteriorando. Podremos darnos una nueva oportunidad para volver al paraso? Seremos capaces como sociedad de hacerlo? El reto es crear un paradigma distinto para los habitantes de Bogot y de la regin, con un lenguaje sencillo y a la vez complejo, como la naturaleza, donde podamos redescubrir senderos posibles y distintos.
Fundacin de Bogot
Jos Mara Vergara y Vergara a Fernn Caballero
Este sitio ha de perder su nombre de Teusaquillo; y as como doy al territorio el nombre de mi patria, ha de llamarse esta ciudad |Santaf, por la gran semejanza que advierto en estos lugares con los de la vega de Granada. Mirad esa Serrezuela que queda al noroeste, y es el principado de nuestro buen amigo, el cacique de Suba, el primer cristiano que ha habido en esta tierra, y a quien hemos llamado don Alonso de Aguilar. No se os figura Benalczar, a la sierra de Elvira? Ese pueblecito que nos queda al frente y que los naturales llaman Fontibn, no ocupa exactamente el mismo lugar que nuestra Santaf en la vega del Genil? Esas colinas llamadas de Soacha que nos quedan al sur, no se asemejan a las del |Suspiro del |Moro, donde Boabdil se despidi de su patria con una lgrima? Aqu quedar Santaf al pie de esos dos cerros, como Granada al pie de sus collados; y esos dos cerros los llamaremos al uno Monserrate, y al otro Guadalupe, y edificaremos en esa cumbre dos capillas.
PRIMERA PARTE
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Alto La Laguna
Cuchilla El Chiscal
Museodebogot
Cuchilla Serrana
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os cerros orientales de Bogot hacen parte de un sistema montaoso que atraviesa Latinoamrica desde el sur, en Chile, hasta Venezuela. Localizados en la cordillera oriental, pertenecen al Sistema de reas Protegidas de la nacin y del distrito capital, y poseen alturas que van de los 2.800 a los 1 3.600 metros sobre el nivel del mar. Los cerros comienzan en el Boquern de Chipaque, al sur de la ciudad, en la localidad de Usme, en el que se sitan los pramos de Cruz Verde, Choach y Verjn; si continuamos el recorrido hacia el norte podemos encontrar boquerones, picos y pramos de menor altura, como
el cerro de La Teta, la cuchilla de El Zuque, al sur de Bogot, los cerros de Monserrate y Guadalupe, en el centro de la ciudad, el cerro El Cable, a cuyos pies se encuentra el Parque Nacional, el Alto de los Cazadores, a la altura de la calle 86, el pramo La Cumbrera y los boquerones de San Francisco y San Cristbal, en Usaqun, la cuchilla Serrana, a la altura de las Sierras del Chic, y el cerro Pan de Azcar, hasta terminar en la planicie de La Caro, cerca de Cha. Los cerros orientales que bordean la ciudad de Bogot constituyen 14 mil hectreas, es decir, casi el 9% de las 160 mil que tiene nuestro territorio.
Cerro El Zuque
Cerro Cazadores
Pramo El Verjn
Alto El Cable
Monserrate
Guadalupe
Cerro Aguanoso
Cerro La Teta
Cuchilla El Gaviln
Parque Entrenubes
Pramo de Chipaque
Alto de la Viga
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ciones importantes, ya que cada grupo humano plantea los usos que cree convenientes para su subsistencia. Claro, muchos de ellos favorecen a nuestras montaas pero otros no. Veremos porqu.
La calma muisca
La ciudad de Bogot, tal como la conocemos actualmente, guarda alrededor de sus cerros mltiples y entraables historias. Mucho antes de la Conquista habitaban en el altiplano los Muiscas, un grupo social gobernado por caciques, dividido en cacicazgos, separados unos de otros por cerros y montaas, y distribuidos en los valles y partes planas de la sabana. Aunque al parecer en los cerros no haba asentamientos de gran importancia, la zona donde se fund Santa Fe de Bogot corresponde a la falda del cerro Guadalupe, lugar en el que se desarrollaba el poblado de Teusaquillo, sitio en el que los Zipas tomaban sus baos rituales. Los indgenas consideraban los cerros como espacios sagrados, y por eso los cuidaban y celebraban all sus ceremonias de adoracin al sol y extraan plantas medicinales y sagradas. Toda la naturaleza era sagrada para ellos. Hoy hemos perdido no slo esa cultura sino el concepto mismo de lo sagrado, que debemos tratar de recuperar.
Contar lo que sucedi entre esa poca y la actualidad tomara mucho tiempo y sera tema de varios libros. Por ello, vamos a dar un salto en la historia de nuestra ciudad hasta llegar a los primeros habitantes y vamos a ver qu relacin tenan con los cerros orientales de Bogot. Sin duda, los cerros han tenido transforma-
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1520 ! Destruccin del bosque nativo del pie de ladera. ! Primera fragmentacin y alteracin del ecosistema. 1538 ! Fundacin de Bogot. ! Construccin de santuarios en los cerros. 1782 ! Expedicin Botnica e inventario de especies. SIGLO XIX 1855 ! Primeras reforestaciones de los cerros con rboles forneos. 1861 ! Venta de predios de la Iglesia en los cerros. 1882 ! Construccin de las parroquias de Las Aguas y Egipto. 1890 ! Construccin de tanques de almacenamiento de agua en las laderas de los cerros.
Augusto Le Moyne, registr en sus crnicas "Viajes y estancias en Amrica del Sur", en 1834, el estado de los cerros: "tienen un aspecto triste lo mismo de lejos que de cerca, pues sus alrededores estn desprovistos de rboles"
Arbusto de origen europeo. La especie debe su nombre a que las hojas estn modificadas en espinas de hasta 4 cm de longitud.
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SIGLO XX 1920 ! Explotacin de los cerros y desarrollo de las primeras urbanizaciones obreras. 1922 ! Inicio de la industria ladrillera en la falda de los cerros. 1929 ! Construccin del funicular en Monserrate. 1930 ! La Sociedad de Mejoras y Ornatos contrat la arborizacin de la ciudad con urapanes. 1933 ! Inauguracin del Parque Nacional, nico espacio pblico que articula los cerros con la estructura urbana.
Arriba: Demolicin con maquinaria, 1945, Daniel Rodrguez. Barrio Los Rosales, 1946, Daniel Rodrguez. Centro: Monserrate (area), 1966, Sal Orduz. Abajo: Panormica Parque Nacional de norte a sur, 1950, Daniel Rodrguez.
Fotografas propiedad de
Todas las ciudades en el mundo crecen a medida que crece la poblacin, cuando cambian los intereses de sus habitantes o en cuanto suceden fenmenos sociales o polticos que hacen que las personas se desplacen hacia ellas. Sin duda, este ha sido el caso de Bogot. Hacia la dcada de los aos setenta, la ciudad comenz a expandirse hacia sus cuatro puntos cardinales, lo que por supuesto incluy a los cerros. Este crecimiento los impact e impact sus ecosistemas, sus fuentes de agua y sus reservas naturales. La ciudad reaccion al ver que su mayor patrimonio natural estaba en peligro. Por ello se inici un proceso formal de proteccin, a travs de decretos y normas dictadas por las administraciones locales y nacionales. Como primera actuacin, mediante Acuerdo 30 del 30 de septiembre de 1976, del Instituto de Recursos Naturales Renovables y del Ambiente (INDERENA), y aprobado por la Resolucin 076 de 1977 del Ministerio de Agricultura, cre lo que todava hoy en da se conoce como la Reserva Forestal de los Cerros Orientales, con la que se buscaba proteger las fuentes de agua que abastecen a la Sabana de Bogot; all slo se permiti la produccin de frutos del bosque. Posteriormente el Acuerdo 7 de 1979 del Distrito, que regula el ordenamiento del territorio y define el Permetro de Servicios como lnea que delimita el rea dentro de la cual las empresas distritales suministraban los correspondientes servicios pblicos. Esta lnea se asume como permetro urbano y coincide con el lmite occidental de la reserva.
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1938 ! Construccin del teatro al aire libre La Media Torta. 1940 ! Revegetalizaciones aisladas de las cuencas del ro San Francisco y del cerro Guadalupe. 1944 ! El Plan de Soto Bateman incluye a los cerros como zonas de reserva. 1949 ! Le Corbusier propone para Bogot un plan regional metropolitano.
En esta dcada los ojos de la ciudad se vuelven a los cerros. La dinmica del desarrollo urbano produjo una valoracin distinta de los mismos: en ese momento se volvieron atractivos, tanto para los estratos altos, que queran tener una vista privilegiada de la ciudad, como para los urbanizadores que vieron la oportunidad de construir ilegalmente y vender sus proyectos a personas necesitadas. De esta manera aparecieron nuevos asentamientos de vivienda popular, situados por fuera del permetro urbano, los cuales se legalizaron y se integraron al rea comprendida dentro de este permetro, sin tener en cuenta la prohibicin de desarrollo urbano en el rea de reserva forestal, definida por la Resolucin Nacional del 77. Ante esta arremetida las Administraciones distritales tuvieron que responder con ms planes y programas especficos de proteccin y reforestacin para la recuperacin ambiental de los cerros orientales.
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Museodebogot
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Puede decirse que en esta dcada se aceleraron las construcciones sobre los cerros. Aparecieron urbanizaciones como Montearroyo, Sierras del Moral, y se desarrollaron las partes altas de Santa Ana, Santa Brbara y Bosque de Medina, todas de estratos altos, y numerosas urbanizaciones informales sobre la salida a Villavicencio. Tambin aument la subdivisin de predios y la construccin de viviendas en todo el valle sobre la cuenca del ro Teusac, que nace en el pramo de El Verjn y corre detrs de los cerros orientales hasta el valle del Sop, alimentando el embalse San Rafael, a la altura de la calle 127. Este desorden es producto de la flexibilidad normativa que el municipio de La Calera ha tenido sobre el sector, lo que amenaza el equilibrio ambiental y genera una doble presin de desarrollo sobre esta importante reserva natural. En el ao 1990 se dio un cambio en la legislacin para proteger este crecimiento desordenado: se crearon las reas suburbanas, que son zonas que rodean las reas urbanas de la ciudad y de los corregimientos y veredas cercanas. Tambin reciben este nombre las zonas que rodean las vas de acceso a la ciudad y aquellas donde conviven al tiempo modos de vida rurales y urbanos. Se defini una regla general para que estas reas funcionaran y es que estas deban tener usos agrcolas mientras no hicieran parte de las reas urbanas, es decir, mientras no se integraran a la ciudad. Sin embargo, esta normativa trajo consecuencias complejas que hoy se encuentran en debate. A finales de la dcada de los noventa, y producto de la Constitucin de 1991, se sancion la Ley 388/97 que oblig a las ciudades del pas a crear los Planes de Ordenamiento Territorial, POT, con el fin de aprovechar las potencialidades de la ciudad, identificar sus problemas y proponer alternativas de solucin a los mismos.
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1950 ! Inicio de explotacin de canteras en el rea comprendida entre los barrios Santa Ana y Santa Brbara. ! Desarrollos como Los Rosales y Caldern Tejada ocurren en terrenos de antiguas canteras, haciendo uso especialmente de las reas planas. ! Desde los aos cincuenta hasta los setenta, por factores socioeconmicos y polticos, poblaciones de origen campesino se asientan en la localidad de San Cristbal de forma espontnea e informal. 1953-1957 ! Construccin del Hospital Militar. ! Construccin de viviendas en canteras abandonadas. ! Desarrollo de vivienda en los cerros del centro, norte y sur. ! Construccin del telefrico de Monserrate. 1961 ! Ampliacin del Parque Nacional hasta el camino de Monserrate. Aos setenta ! Inicio de las parcelaciones de la Floresta de la Sabana. ! Desarrollo de la avenida de Los Cerros.
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1979 ! Definicin de los cerros como rea de conservacin forestal, por parte de la CAR. Aos ochenta y comienzos de los noventa ! Aparicin de los barrios Juan XXIII y las Acacias. ! Sobre la va a La Calera surgen los barrios San Isidro, San Luis y La Esperanza, en zonas de reserva forestal. 1990-2000 ! Aparecen en la parte norte de los cerros las urbanizaciones Bosque de Orqudeas, Floresta de la Sabana, Bosque de Torca. ! Presencia en el norte de una alta oferta inmobiliaria, que va de los estratos dos a seis, apoyada en la existencia de lotes en desarrollo, antiguas canteras, colegios y comercio. ! Presencia de multifamiliares de estrato seis, en la zona comprendida entre las calles 153 y 127.
Arriba: Sierras del Chic Centro: Barrio San Luis Abajo: Cerros sector Santa Ana
El nuevo siglo
Siguiendo el mandato de la Ley 388, Bogot adopt en 2000 el POT, mediante el Decreto 619. En l se ratific la existencia de la reserva forestal, que ya mencionamos, y su administracin y manejo por parte de la Corporacin Autnoma Regional, CAR; cre los Corredores Ecolgicos de Borde, que son franjas de 50 a 100 metros de ancho en suelo rural, que integran la ciudad con los cerros y actan como lmites naturales de la ciudad para facilitar el control del crecimiento urbano ilegal; sin embargo, su manejo no fue reglamentado. As mismo, en el ao 2003 se adelant la primera revisin del POT (Decretos 1110 de 2000 y 469 de 2003), cuyas disposiciones fueron compiladas en el Decreto 190 de 2004, que an se encuentra vigente. Hoy en da tres entidades: la CAR, el Ministerio del Medio Ambiente, y la Secretara de Planeacin, trabajan conjuntamente para definir las condiciones de ordenamiento de esta 3 rea. (Grficos pgina siguiente). Como podemos observar, la visin de los cerros ha cambiado a lo largo de su historia desde que fueron asentamiento de los Muiscas. Las Administraciones y los ciudadanos poco a poco hemos entendido el papel que juegan en el equilibrio ambiental y como soporte del desarrollo urbano. Muchos habitantes y vecinos de la reserva han emprendido varias formas de apropiacin, que incluyen grupos de caminantes, observadores de aves, asociaciones y fundaciones privadas que dan a conocer mediante publicaciones las vas existentes, los valles, ros y quebradas que enriquecen el paisaje de los cerros orientales. De esta manera, entre todos, Administracin y ciudadana, podremos definir frente al siglo XXI el futuro de los cerros como factor de identidad de Bogot y como punto de referencia permanente de una ciudad que cambia.
XXI
2005 ! Resolucin 0463 que redefine los lmites de la reserva protectora del bosque oriental de Bogot y crea la franja de adecuacin.
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rea detallada
2004 / Acuerdo 190 Rectificacin del permetro urbano y ratificacin del suelo de reserva forestal. Crea el corredor ecolgico de borde.
2005 / Resolucin 463 Creacin de la franja de adecuacin: redelimita y sustrae reas de la reserva.
2006 / PZFA No se reglamenta en espera del fallo a la accin popular impuesta a la franja de adecuacin.
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Las especies
Si hacemos un recorrido por estos ecosistemas podemos encontrar algunas especies que predominan en los tres ambientes. Aunque no se encuentran en abundancia es muy probable que conozcamos algunas de ellas:
3.200 y ms msnm
Pramo: Frailejn, Uvito de pramo, Romero de hoja ancha, Chusque, Musgo saltn, Espino espuelo, T de Bogot, Puyas.
entre 3.000 y 3.200 msnm
Chusque
Uvo de pramo
Frailejn
Musgo
Raque
Subpramo: Tagua, Romero blanco, Amargoso, Canelo, Aj de pramo, Sietecueros de Pramo, Laurel dorado, Oreja de mula, Mano de oso bogotano, Helecho, Pegamosco, orqudeas .
entre 2.900 y 3.800 msnm
Alto andino: Higuerillo, Cucharo, Rodamonte, Montaero, Encenillo, Arrayn, Raque, Mortio, Carbonero, Helecho marranero, quiches.
2.600 msnm
Bajo andino: Aliso, Cedro, Raque, Garrocho, Tuno, Espino, Arrayn, Mano de Oso, Cucharo. Bosque de Laurceas: Laurel, Tibar, Trompeto, Cucharo. Cedral: Cedro, Tibar, Almanegra, Tunos. Bosque de Alisos: Aliso, Raque, Garrocho.
Amargoso
Laurel
Sietecueros
Orqudea
Tuno
Saltn
Helecho
Rodamontes
Encenillo
Cucharo
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Cucarachero comn
Mirla
Lechuza
Copetn
Rana
Lagarto
Mamferos: existen 14 familias, 17 gneros y 18 especies. La familia que se destaca por poseer ms especies y gneros es la Molosidae, a la que pertenecen los temidos pero inofensivos murcilagos. Tambin es posible encontrar ardillas, conejos, chuchas, guaches, ratas y ratones, cures y armadillos.
Reptiles: se encuentran principalmente 4 familias, 5 gneros y 5 especies, entre las que se cuentan lagartos de collar negro, iguanas, culebras sabaneras y lagartijas.
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Tngara
Carbonero
Guache
Grillo
Dryas iulia
Especies amenazadas
Vale la pena llamar la atencin sobre el hecho de que la constante caza de especies, la tala de rboles y la contaminacin de suelos y agua han producido muchas prdidas en el hbitat en el que viven, anidan y se alimentan muchas de las especies que mencionamos. Por eso es importante que todos nos apropiemos de los cerros y de su riqueza, que la sintamos como nuestra y que la cuidemos como se cuidan el jardn de la casa o los animales domsticos. Si no lo hacemos, tristemente algunas de estas especies tendremos que verlas slo en las fotografas de los libros.
Anfibios: en este grupo encontramos salamandras, ranas de dardo y ranas arbreas. En total hay 3 familias, 6 gneros y 9 especies.
Aves: existen registros de 30 familias, 92 gneros y 119 especies. Las que ms se destacan son los colibres, tominejos, monjitas, sirires, petirrojos titirib, chisgas cabecinegras, canario semilleros, canario bogotanos, copetones, gorriones, tngaras, lechuzas, bhos bogotanos, gallinazos, mirlas sinsontes, cucaracheros y guilas polleras y de cabeza amarilla.
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Ros y quebradas
El rea de estudio se extiende sobre dos cuencas, en el norte la del ro Juan Amarillo, y en el sur la del ro Fucha. En ellas nacen 2 ros de los cuales hacen parte 53 quebradas. Un anlisis de los caudales mnimos para las quebradas de la parte frontal de los cerros orientales, permite observar que en periodos de retorno de 5 hasta 100 aos, la mayora presentan valores de cero, y en general son slo los ros San Cristbal y San Francisco y las quebradas Yomasa, Arzobispo y La Chorrera los que transportan agua permanentemente. La mayora de las 53 quebradas que se ubican en los cerros se encuentran en estado natural pero algunas estn deterioradas debido a la deforestacin y a la transformacin que causa en el ambiente la reforestacin con especies vegetales forneas que, aunque se desarrollan rpidamente, no son adecuadas para el suelo de nuestros cerros. Las basuras, la construccin de alcantarillados informales, la invasin y la construccin de canteras, tambin contribuyen al deterioro de las aguas. Pero no todo es negativo. Por ejemplo, la quebrada La Vieja, de Chapinero, se encuentra en un proceso de recuperacin emprendida por la Asociacin de Vecinos Amigos de la Vieja. Muy seguramente muchas de nuestras quebradas pueden ser adoptadas o apadrinadas por grupos ecolgicos que quieran que el agua de los cerros se preserve.
Arriba: Quebrada Rosales Centro: Quebrada La Vieja Abajo: Ro San Francisco
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J U A N
Quebrada Soratama Quebrada Arauquita Quebrada San Cristbal Quebrada El Cedro Quebrada Bosque de Pinos Quebrada Contador Quebrada Bosque Medina Quebrada Trujillo Quebrada Callejas Quebrada Santa Brbara Quebrada Chorrera (Molinos) Quebrada Pozo Claro Quebrada Chic Quebrada San Jos Quebrada Rosales Quebrada La Vieja Quebrada Los Olivos Quebrada Las Delicias Quebrada Pardo Rubio Ro Arzobispo Quebrada Choach Quebrada Santo Domingo Quebrada Las Brujas Ro San Francisco Quebrada Roosevelt Quebrada Padre de Jess Ro Fucha (San Cristbal) Quebrada Aguas Claras Quebrada La Laguna Quebrada El Chuscal Quebrada Ramajal Quebrada Los Toches Quebrada Aguamonte Quebrada Chorro Silverio Quebrada Chiguaza Quebrada Seca Quebrada Mochn del Diablo Quebrada San Bruno Quebrada Santa Isabel Quebrada Manzanares (San Agustn) Quebrada Chorrern (Canal Laches) Quebrada Mina Vitelma Quebrada Morales Quebrada Nueva Delhi Quebrada San Camilo Quebrada Verejones Quebrada Santa Librada Quebrada Bolonia Quebrada El Raque Quebrada San Pedrina Quebrada Arrayanal Quebrada Yomasa
A M A R I L L O
SECTOR NORTE
C U E N C A
F U C H A
C U E N C A
SECTOR SUR
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John Potter Hamilton Biblioteca V Centenario, Viajeros por Colombia, Colcultura, Bogot, 1995
Divisamos una hermosa vista de Bogot a distancia de tres o cuatro leguas. Est situada al pie de una cadena de montaas que cierran el lmite de la sabana de Bogot; la hermosa catedral y los conventos de Guadalupe y Monserrate en la cumbre de las dos colinas son objetos llamativos y conspicuos.
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(1) Los cerros miran la ciudad (2) La ciudad mira los cerros (3) Los cerros se miran entre s (4) Los cerros por dentro (5) Detrs de los cerros (6) Los caminos de los cerros
Pero los cerros no se limitan a ser miradores de la ciudad. Si es la ciudad la que decide mirarlos, podemos encontrar elementos naturales como sus formaciones montaosas, la vegetacin y los recursos hdricos. Entre estos valores, llamados tambin biticos por referirse a seres vivos, se encuentran elementos naturales muy atractivos desde el punto de vista paisajstico como los cerros El Zuque y La Teta, en la localidad de San Cristbal; Los Frailejonales, en el piedemonte del cerro El Zuque; los bancos de orqudeas y los bosques de eucalipto en la localidad de Usaqun. De otra parte, y particularmente en las maanas despejadas, es posible ver otros cerros desde los cerros. En efecto, en la falda de Monserrate, a la altura del Parque Nacional se pueden visualizar los nevados del Tolima y del Ruiz. Asimismo, los cerros se dejan recorrer por dentro. Ejemplo de este acercamiento poco conocido son las cuevas localizadas en los cerros de Santa Ana, y, adems, atrs de ellos podemos encontrar la regin que los circunda. Por ltimo, podemos encontrar una sexta perspectiva de los cerros: la de los caminos. Recorrerlos, de un extremo al otro nos permite apreciarlos y conocer sus potenciales y riquezas.
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Cultura y religin
Otro de los elementos referenciales de los cerros es el rico patrimonio cultural que ofrecen, representado en monumentos, obras de arte, objetos histricos, infraestructuras en desuso y manifestaciones religiosas. Podemos destacar algunos de ellos, los ms reconocidos por los ciudadanos, pero no por ello los nicos:
SANTUARIO DE MONSERRATE
Monserrate o Monte en forma de dientes, con 3.152 metros de altura, acoge el santuario construido en 1640 por Pedro Sols de Valenzuela en honor de Nuestra Seora de Monserrate, originaria de un monte de Espaa, muy cercano a Barcelona. La obra fue terminada en 1657, gracias a la colaboracin de los santafereos, quienes con gran esfuerzo, y como penitencia, suban materiales para la construccin. Fue reconstruida a comienzos del siglo XX, y se derrumb por una falla en su estructura. El templo actual se termin en 1925, y es uno de los mayores atractivos tursticos de la ciudad. La tradicin popular cuenta que la imagen del Cristo Cado lleg por equivocacin al santuario, pero que cuando la iban a bajar se haca inmensamente pesada y cuando la suban era muy liviana. Al santuario de Monserrate se llega por tres caminos: a pie, por telefrico o por funicular.
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En el barrio Delicias del Carmen, en San Cristbal Norte, fue emplazada por la comunidad una virgen sobre el antiguo cauce de la quebrada que lleva el mismo nombre. En el Parque Nacional, en el sector de los cerros, est ubicada una obra del escultor colombiano Eduardo Ramrez Villamizar, llamada Las Torres del Silencio. La escultura est conformada por 16 torres de concreto que se encuentran sobre una colina desde donde se tiene una vista espectacular del centro internacional.
N O R T E
U S A Q U N
N I D A D
En el cruce de la avenida Circunvalar y el ro San Francisco se encuentran tres elementos patrimoniales: el antiguo puente sobre el ro; el Chorro de Padilla, una pila de agua que servia antiguamente para surtir del lquido a los habitantes de los barrios vecinos; y el molino de San Francisco, uno de una serie que se encontraban sobre el ro y que servan antiguamente a la industria harinera. En el centro de Bogot, en una ubicacin visible en la mayora de la ciudad, se encuentran los santuarios de Monserrate, con su iglesia y el monumento al Seor Cado, objeto constante de peregrinacin, y el de Guadalupe, con una virgen de 15 metros de altura construida por el escultor Gustavo Arcila Uribe, en 1946, y una pequea ermita consagrada a la Virgen, adems de un mirador desde donde se puede apreciar una imponente vista de la ciudad. Sobre la va a Choach se encuentra una antigua casona donde funciona una crcel de menores, llamada Hogar de la Poesa. Sobre la misma va y un poco ms al sur se encuentra un puente sobre el ro San Agustn, que era el lmite sur de la ciudad. Muy cerca de all est ubicado el santuario de la Pea lugar de peregrinacin que rememora la aparicin de la Virgen en un lugar cercano. Desde este punto tambin hay una excelente vista del centro de la ciudad. En el lmite entre las localidades de Santa Fe y San Cristbal se encuentra la primera planta de tratamiento de aguas del pas, la de Vitelma, construida entre 1933 y 1938 en los cerros orientales de Bogot. La puesta en funcionamiento de esta planta y de la represa de la Regadera que la alimentaba, fue un avance importante en la cobertura y la calidad del servicio para los habitantes de la ciudad.
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En los cerros del oriente de la ciudad nacen los siguientes riachuelos, que corren de Este a Occidente: en Chapinero, barrio de la ciudad, dos arroyos llamados quebradas;. entre este barrio y el de Las Nieves, el riachuelo del Arzobispo, que forma la cascada de La Ninfa; en el pramo de Choach nace el ro San Francisco, que corta, con escaso caudal, la ciudad, dejando, antes de entrar en ella, agua para el servicio del acueducto pblico; en los cerros de Guadalupe y La Pea nacen dos arroyuelos llamados Manzanares y El Chuscal, origen del San Agustn, ms pobre en caudal que el San Francisco, y que a l se une en la carrera 13. Una milla al sur del rea de poblacin corre el ro Fucha, que nace en el pramo de Cruzverde, y a poco ms de 5 kilmetros al Sur, el Tunjuelo, el ms caudaloso de los nombrados, embellece las inmediaciones de la capital. Todos estos ros desembocan en el Bogot o Funza, Eunzha de los chibchas, y Pat de los panches, que corre en el centro de la Sabana de Norte a Sur, y forma, al separarse de ella, la magnfica cascada del Tequendama. Es el ro Funza la grande arteria del sistema hidrogrfico de Bogot y de la Sabana. Mezquinos arroyuelos, llamados quebradas de Monserrate, San Diego, San Bruno, La Mosca, San Juanito y La Calera, nacen en las faldas de los cerros y llevan sus escasas aguas a los mayores ya nombrados. Las aguas de Bogot son lmpidas y excelentes para tomar, por lo notablemente finas.
rea total de la reserva forestal de los cerros orientales n 14.116 hectreas. rea total ocupada con usos urbanos n 557 hectreas, parte de las cuales estn construidas. reas ocupadas con barrios legales e ilegales n 339 hectreas con barrios de origen informal. n 149 hectreas corresponden a barrios legalizados. n 190 hectreas a barrios sin legalizar. reas ocupadas con otros usos n 218 hectreas ocupadas con incorporaciones o predios con licencia, canteras e infraestructura de servicios. rea corredor ecolgico y recreativo n 415 hectreas sin ocupar ubicadas entre la Reserva Forestal y los usos urbanos; es el rea donde se estudia y propone el Corredor ecolgico y recreativo de los cerros orientales y donde se concretan Los caminos de los cerros. Estado de conservacin del rea del corredor n 96% con algn grado de transformacin. n 4%, es decir 16,6 hectreas, se encuentran en estado de conservacin y an mantienen la apariencia externa de la vegetacin nativa caracterizada por el bosque altoandino.
Transformacin, 21% Paramizacin, 0% Deterioro, 20% Deterioro / Invasin biolgica, 2% Degradacin, 39%
Degradacin - urbanismo
Conservacin
Invasin biolgica
Monserrate 3.152
Paramizacin
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Guadalupe 3.317
Contaminacin
Canteras
Conservacin
Secamiento de quebradas
Cultivos temporales
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Jos Mara Caballero Biblioteca Banco Popular, Bogot, 1974. Tomado de Ojos sobre Bogot, Alfredo Iriarte, Universidad de Bogot Jorge Tadeo Lozano, Bogot, 1999.
Diario de la Independencia.
1743. Viernes 18 de octubre sucedi en esta capital un gran terremoto que dur siete minutos; se vencieron las ms de las iglesias y muchas casas, y se cay la ermita de Monserrate y la de Guadalupe lo mismo, y la campana grande se vino a encontrar ms debajo de la mitad del cerro. Sucedi esto entre 10 y 11 del da. A esta hora sacaron a su majestad de todas las iglesias en procesin. Por todas las calles y plazas la gente andaba asustadiza y pasmada.
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Aunque existen alternativas de solucin para estos problemas, como lo veremos ms adelante, tambin es bueno dar un vistazo a algunos de los ms representativos que aquejan a los cerros. Conocerlos nos puede ayudar a resolverlos.
Presin constante
De las 114.116 hectreas que tiene la reserva forestal de los cerros orientales 339, es decir 2,40% del rea, se encuentran ocupadas por barrios de origen informal. Aun cuando el porcentaje es mnimo (2,39 del rea total), el impacto sobre el ecosistema de los cerros ha sido alto. Un gran porcentaje de la cobertura vegetal nativa ha sido reemplazado por canteras, vas y asentamientos humanos. En la zona se encuentran 35 barrios legalizados, 29 barrios en trmite y 22 incorporaciones. En la localidad de Usaqun se encuentran la mayora de barrios (23); le sigue San Cristbal con 17, Chapinero donde se localizan 14 barrios, y, finalmente, Usme y Santa Fe que tienen el menor nmero, 6 y 4 barrios respectivamente, los cuales se encuentran legalizados. En los barrios localizados en las zonas ms altas de la localidad de Usaqun como Soratama, Cerros del Norte y Santa Cecilia Norte parte alta, hay muchas dificultades para que sus habitantes puedan movilizarse; an as, su ingenio se ha convertido en una oportunidad de servicio: se han adecuado carros de traccin 4 x 4, que son los nicos que pueden subir estas altas pendientes. En esta zona tambin se encuentra el mayor nmero de canteras, que en la actualidad se encuentran cerradas. La totalidad de barrios no cuentan con espacios pblicos recreativos, con excepcin de pequeas zonas verdes.
n n n n n n n n n n
Incendios forestales en poca de verano. Crecientes y avalanchas. Inestabilidad de los suelos. Deforestacin. Presencia de plantaciones forestales no nativas. Presencia de cultivos y pastizales, incompatibles con la reserva. Minera. Viviendas ubicadas en zonas de alto riesgo como zonas de canteras abandonadas. Presencia de 245 torres y antenas de telecomunicacin. Desconocimiento por parte de los propietarios de predios, acerca de las limitaciones que impone la reserva forestal y de las medidas de manejo planteadas por la CAR. Falta de un inventario de predios baldos existentes en la zona. Falta de recursos financieros, logsticos y humanos para que la autoridad ambiental controle el uso de los recursos de la reserva. Falta de claridad sobre la definicin de asentamientos humanos que puedan considerarse como parte de la zona de reserva. Presencia de usos incompatibles con los objetivos de una reserva forestal protectora.
SEGUNDA PARTE
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Rol regional
Una de las funciones ms importantes que cumple el corredor son las relaciones biofsicas que los integran como pieza ecolgica dentro de la Estructura Ecolgica Regional. La actuacin sobre dicho corredor contempla como principio
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ordenador los criterios ecolgicos y sociales para la propuesta, dada su situacin como ecotono4 y sus condiciones ambientales y sociales. Con miras a la zonificacin y reglamentacin, se tuvieron en cuenta las relaciones regionales bajo tres aspectos: n Su papel como elemento estructurante del desarrollo territorial, por su reconocimiento como barrera geogrfica a nivel regional.5 n Su funcin y el valor que tienen como fuente de oferta ambiental y escnica para la ciudad y la regin. n Las relaciones biofsicas que los integran como pieza ecolgica dentro de una Estructura Ecolgica Regional por lo cual debe garantizar la conectividad de las relaciones ecolgicas verticales (entre las distintas franjas altitudinales y transversales). Desde los bosques de aliso de las partes bajas hasta el pramo de las cimas, pasando por los bosques de cedro, los bosques de laurceas, las distintas franjas del encenillal, el cordn de ericceas y el subpramo.
Esta estrategia busca que todas las personas que vivimos o disfrutamos de los cerros de Bogot tengamos ms oportunidades en cuanto a desarrollo social, que nos apropiemos del territorio, que planeemos conjuntamente con las autoridades su destino, que tengamos actividades sostenibles para su preservacin y que realicemos acciones efectivas para contener la expansin sobre sus espacios. Para lograr estos objetivos esta estrategia integra programas de seguridad, de convivencia y participacin ciudadanas, de educacin ambiental, actividades productivas, y el rescate y apropiacin del patrimonio cultural.
ESTRATEGIA DE
El corredor actuar como zona de ecotona regional con una doble funcin: consolidar y contener el crecimiento de la ciudad a la reserva y mantener la conectividad ecolgica entre la ciudad y la regin.
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Trama de transicin entre un ecosistema y otro. 5 Camargo Germn, "Anlisis ecolgico de la dinmica de transformacin de los bordes urbanos en Bogot D.C.", informe final de investigacin, Universidad Piloto de Colombia,2000, Bogot.
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ESTRATEGIA DE DESARROLLO
SOCIO CULTURAL
Todos participamos en la construccin y sostenibilidad del corredor
El estudio del Plan Director del Corredor Ecolgico y Recreativo ha identificado quines son los actores, es decir, los beneficiarios directos del proyecto, el potencial social y cultural de la zona, los procesos sociales que generan en este momento sus habitantes y las necesidades ms apremiantes del territorio. Una vez obtuvo esta informacin determin la aplicacin de programas y proyectos que tengan un alto impacto social en la ciudad, y que este impacto est de acuerdo con el eje social del Plan de Manejo del Borde Occidental y de la Reserva Forestal de los Cerros Orientales de Bogot D.C. Este plan, elaborado por la SDP, incluye el diseo de programas, proyectos y acciones para conservar, preservar, rehabilitar y recuperar los ecosistemas de la reserva forestal, y asume su ordenamiento, manejo integral y administracin. Se propusieron cuatro programas que agrupan proyectos en cada uno de ellos: el programa de actividades productivas, el programa de educacin ambiental, el programa de seguridad, convivencia y participacin, y el programa de rescate y apropiacin del patrimonio cultural. Los principios que orientan estas propuestas son el desarrollo social, la apropiacin territorial, la planeacin participativa, la sostenibilidad y la contencin de la expansin.
Busca que utilicemos los recursos que ofrecen los entornos natural y artificial para que generemos procesos, proyectos y actividades que fomenten el desarrollo social, humano y productivo, tanto individualmente como en comunidades y grupos. A partir de este programa y utilizando las potencialidades de la poblacin podremos, entre todos, buscar soluciones a los problemas sociales y de calidad de vida de las comunidades marginadas para que se construyan oportunidades de vida digna. El programa desarrolla los siguientes proyectos: n Mano de obra local. n Apropiacin territorial y convivencia. n Fortalecimiento de procesos sociales para grupos vulnerables.
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Este programa busca que entendamos el tema ambiental como un todo. No se trata de ver a las plantas, los animales, la vegetacin como elementos individuales sino como un conjunto que se relaciona y genera dependencias, con el que interactuamos diariamente y el que necesita nuestra comprensin para emprender una verdadera conservacin. Para ello el programa prev procesos pedaggicos, de formacin, de gestin, de investigacin y de circulacin del conocimiento sobre el tema. Dentro de este programa se proponen los siguientes proyectos: n Educacin para guas ambientales. n Ciudadanos de educacin ambiental en la educacin no formal PROCEDA. n Educacin ambiental por medio de aulas ambientales. n Proyecto de educacin ambiental - PRAE en la educacin formal.
Los temas de seguridad y convivencia son un asunto de todos. Este programa busca que en los barrios que quedan cerca de la reserva forestal y en el sendero ecolgico los ndices de violencia e inseguridad se reduzcan.
Los proyectos de este programa buscan que todos valoremos el patrimonio natural y cultural que nos ofrecen los cerros orientales. No basta con conocer los monumentos, es necesario cuidarlos, exaltarlos, utilizarlos y darlos a conocer a los visitantes.
El programa contempla los siguientes proyectos: n Reincorporacin a la vida civil. n Educacin para la convivencia. n Seguridad ciudadana.
Esos proyectos son: n Gestin del patrimonio cultural tangible e intangible. n Investigacin y circulacin del patrimonio natural y cultural de los cerros. n Recreacin y cultura.
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Para conectar la reserva con la ciudad y generar una barrera de conservacin de la reserva
Esta estrategia busca crear corredores y parques ecolgicos. n Los corredores ecolgicos: buscan formar una conexin biolgica entre los elementos naturales que existen dentro de la zona. n Los parques ecolgicos: se localizan en zonas de coberturas vegetales deterioradas y buscan la recuperacin ecolgica integrada a la recreacin pasiva de las comunidades ubicadas cerca del rea.
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Manejos y tratamientos
La vegetacin del rea se va a trabajar restableciendo las coberturas naturales, o creando las que sean necesarias a travs de la restauracin ecolgica o con proyectos de paisajismo ecolgico.
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Actual
Bosques frutales Se pueden plantar, cerca de los barrios, rboles frutales como papayuelo, cerezo, freijoa, tomate de rbol, brevo, entre otros. Jardn de orqudeas Como si se tratara de crear una especie de vitrina botnica se puede propiciar la presencia espontnea de orqudeas seleccionando reas cuyas condiciones climticas y ambientales sean adecuadas para la supervivencia de estas hermosas especies. Humedales artificiales En las zonas en las que actualmente se forman empozamientos de agua se pueden generar este tipo de humedales que permiten la presencia de especies vegetales y animales. En algunos de los empozamientos que se forman actualmente se ha detectado la presencia de la tingua bogotana. Estos humedales serviran tambin como reserva para el programa de prevencin de incendios.
Propuesta
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Parques ecolgicos
Se plantea crear zonas de acuerdo con la edad de los vecinos de la reserva, en las que podamos desarrollar actividades recreativas, de agronaturismo y deporte. Tambin se programaran actividades de turismo temtico, segn los intereses de los habitantes. n Agronaturismo: reconocimiento de proyectos agroecolgicos realizados por redes de organizaciones locales. n Turismo de aventura: se practicarn senderismo y deportes extremos en parajes exticos y aislados o en canteras. n Turismo educativo: visitas guiadas basadas en experiencias educativas en el medio natural. All aprenderemos a interpretar ecosistemas, conoceremos los valores del uso y la conservacin del agua y de la vegetacin. n Turismo de salud fsica y mental: basado en productos y lugares que proporcionen salud y paz espiritual como por ejemplo: agua, plantas, bosques alejados, contemplacin del paisaje. Quien quiera tener momentos de bienestar fsico o mental los encontrar en estos recorridos. Se plantean igualmente algunos proyectos para aumentar la cultura ambiental como la vitrina altoandina para observar la composicin florstica original de los cerros, el viverismo satelital, catlogo de especies en peligro, entre otros.
Actual
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ESTRATEGIA ESPACIAL
Y DE INFRAESTRUCTURA
El sendero como equilibrio entre el ecosistema y el hombre
El camino fue el invento trascendental del hombre primitivo, lo abri con la planta de sus pies desnudos
Esta estrategia busca fundamentalmente ofrecernos posibilidades de movilidad, de uso de los espacios pblicos y de los espacios sociales y comerciales que se creen en todos los caminos de los cerros. Se basa en varios subsistemas: n Movilidad n Espacio pblico n Equipamientos
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Subsistema de movilidad
En el que habra senderos peatonales y ciclorrutas de montaa, que nos permitiran un desplazamiento seguro y amigable con el ecosistema. En los lugares que sean necesarios se construirn puentes o sistemas tipo tarabita para atravesar puntos difciles o zonas de alto valor ecolgico que se deterioraran con un paso peatonal. Como la idea no es slo construir cosas nuevas, se buscara integrar las redes de senderos y ecorutas que ya existan en la reserva forestal con elementos del espacio pblico y con hitos urbanos y conectarlos con la ciudad. Se propuso entonces la creacin de una red de senderos de conexin con la ciudad, a partir de vas y andenes de la red vial existente.
Subsistema de equipamientos
Conformado por espacios a los que podemos acudir para recibir servicios sociales como educacin y comercio. Se propone la creacin de aulas ambientales y puntos de servicios complementarios en los barrios.
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Subsistema de movilidad
n El recorrido debe permitir observar gran diversidad de vegetacin y respetar todos los accidentes geogrficos: piedras, rboles o curvas de nivel, evitando afectar la naturaleza.
Para trazar los senderos y ciclorrutas se acordaron algunos criterios que se deberan tener en cuenta cuando se vayan a construir:
n El diseo detallado de cada tramo deber hacerse con mucha sensibilidad y delicadeza, aumentando el valor ambiental y paisajstico de cada lugar, con la identidad que lo caracterice y se identifique su comunidad vecina.
n Se plante la utilizacin de caminos existentes o rastros de senderos de caminantes que ya han abierto trochas.
Actual
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n Se proponen senderos con diferentes niveles de dificultad y riesgo, de acuerdo con las caractersticas de cada zona. Se pueden crear pasos elevados mediante tarabitas y escalada en roca, debidamente sealizados para los usuarios.
Actual
n El diseo de los senderos debe plantear recorridos amenos y diversos, tratando de que las posibilidades visuales sean las ms interesantes y divertidas.
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Subsistema de movilidad
Actual
n El sendero se plantea siempre separado de la ciclorruta de montaa, con excepcin de los barrios en los que se comparte la va existente. n El sendero se traz creando un borde en las zonas de ocupacin con el fin de limitar su crecimiento; esto por supuesto no significa que se vaya a desplazar a ningn habitante de las reas aledaas al corredor.
n La ciclorruta de montaa se plante sobre las ltimas vas de los barrios o por vas existentes. En lugares donde las pendientes o la vegetacin dificulten el trazado no se permitir la existencia de este tipo de ruta por el impacto que puede generar en la zona.
Actual
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El Paraso
Senderos de conexin
Estn conformados por calles y andenes que ya existen, por los que se podra acceder al corredor. All se podran ubicar los puntos de encuentro. Se propone una red de senderos de conexin del corredor con parques y espacios pblicos existentes en la ciudad.
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Miradores y estaciones
El corredor deber convertirse en un gran museo a cielo abierto en el que podamos conocer la historia de la ciudad desde los miradores y estaciones. La historia de los miradores es la historia de los barrios, de las construcciones, pero tambin del agua, de los cambios de vegetacin y geolgicos, entre otros. Este recorrido, mediante guas capacitados de la zona, nos permitir a todos los bogotanos entender la transformacin de los cerros y de la ciudad. Las estaciones son lugares con inters biofsico como rocas, rboles notables, bosques, avifauna, entre otros. Funcionan como aulas a cielo abierto para clases de geologa, biologa, ecologa, entre otras.
Actual
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Miradores Estaran ubicados en puntos clave por su altura, su riqueza biolgica o geogrfica. Se pueden conformar miradores urbanos donde se tenga una vista ptima de la ciudad y se pueda apreciar su crecimiento, adems de valorar su patrimonio cultural; miradores ambientales, donde se puedan observar y estudiar aves, rocas, rboles notables; o miradores de estrellas en los que se observen los fenmenos ms representativos de la astronoma. Se deben ubicar en lugares alejados de las fuentes de luz artificial.
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Estacin de vida
Estaciones Pueden hacer parte de los miradores y se pueden ubicar segn la distancia del recorrido o por los atractivos especficos que tenga la zona. Se calcula que se podra construir una estacin cada 300 metros o ms, dependiendo del recorrido. Una estacin podra hacerse de manera sencilla con el ensanchamiento del camino y la ubicacin de una banca.
Actual
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Actual
Umbral del cerro Es el punto de acceso hacia el sistema de ecorrutas de la reserva forestal. Cumple una funcin de articulacin entre el corredor, los sistemas de acceso al mismo y la red de ecorutas. Se plantea como un punto de encuentro y de orientacin para que podamos elegir all las rutas que sean de nuestro agrado.
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Subsistema de equipamientos
Aulas ambientales
Son centros de educacin ambiental en los que se busca que las comunidades vecinas se unan a los procesos de conservacin y vigilancia de la reserva. Se ubicaran en zonas con valor patrimonial como la Casa Molinos de la Empresa de Acueducto de Bogot.
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Servicios complementarios
Cuando el sendero tenga puntos cercanos a barrios legalizados es posible que se ubiquen all restaurantes o baos. Esto no slo sera un recurso interesante para los recorridos, sino que generara una fuente de ingreso para los vecinos de la zona del corredor.
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Casetas de guardabosques
Puede funcionar como punto de informacin, torre de viga, guarda parques, o cuarto para un cientfico que est dedicado a investigaciones sobre la zona. El sendero plantea un cordn de contingencia contra incendios, por lo cual se prevn estanques de aguas lluvias estratgicamente, los cuales sern manejados por el guardabosques.
Miradores de Avifauna
Bsicamente es una plataforma de observacin que deber ser usada, preferiblemente, por investigadores y cientficos. Se localizar de acuerdo con la diversidad del rea.
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Un da el licenciado granadino don Gonzalo Jimnez de Quesada, a la cabeza de un centenar de soldados, lleg, despus de un viaje de un ao entero, a esta hechicera sabana de Bogot. El 6 de agosto de 1538 fund, en el sitio de Teusaquilllo, la ciudad que, en el recuerdo de la patria ausente, apellid Santaf. Inaugur el Nuevo Reino de Granada, en nombre de la corona de Castilla, con la misa primera que celebr en estas alturas el dominicano Frai domingo de las Casas. Sirvi de altar un banco de csped, de retablo, los rboles del bosque; de incienso, las aromas del campo; de cpula el dombo azul del firmamento; de rgano, los murmullos de la selva, el trinar de los pjaros, el susurrar de la brisa y de los riachuelos, entonces puros, que se desprendan de los cerros altsimos de la cordillera oriental.
os cerros orientales, junto con todas las riquezas y potenciales que acabamos de conocer, hacen parte de la Estructura Ecolgica Principal de la ciudad, un conjunto de reas naturales esenciales para mantener el equilibrio entre lo construido y lo natural. Reconocidos como un componente fundamental del paisaje, pertenecen a nuestro patrimonio comn, son un factor de integracin, de recreacin, de desarrollo y de oportunidad para todos. El valor que tienen su paisaje y sus puntos de referencia como los caminos reales, las haciendas de valor patrimonial y arquitectnico, los cerros de Monserrate, Guadalupe, el Alto de la Viga y el Cerro de La Teta, por ejemplo, hacen necesario que todos los consideremos como hitos geogrficos y urbanos. La responsabilidad de cuidarlos debe ser compartida entre nosotros, como habitantes de la ciudad, y las instituciones encargadas de su conservacin. Conocer los potenciales paisajsticos de la reserva natural de los cerros orientales puede ser un paso para empezar a quererlos y a apropiarlos. Lo ms importante para nosotros, como ciudadanos, es poder recuperar el sentido que tena la naturaleza para la sociedad Muisca, es decir, tener afecto por nuestra geografa y recuperar la cultura del paisaje.
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UNIDADES TERRITORIALES
Calle 193 La Estrellita
TRAMOS
N O R T E
Les mostraremos a continuacin los recorridos identificados en el estudio base de esta publicacin, contratado por la Secretara de Planeacin Distrital, SDP. Para realizarlo el grupo de consultores, con amplia experiencia en el tema de los cerros, recorri durante cuatro meses a pie y ubicndose con GPS,6 sus 52 kilmetros, de norte a sur (distancia que corresponde a la longitud del camino considerando las sinuosidades del terreno; si unimos los extremos norte y sur con una lnea recta son 42 kilmetros). A partir de estos recorridos se concretaron las tres estrategias de la propuesta de Corredor ecolgico y recreativo de los cerros orientales de Bogot: social, biofsica y de infraestructura. Los 52 kilmetros se caracterizaron mediante recorridos referenciados en cuatro unidades territoriales, que a su vez tienen tramos especficos, determinados por quebradas pertenecientes a las cuencas de los ros Juan Amarillo y Fucha. Veremos en cada tramo, el potencial paisajstico y de infraestructura que hay en la reserva de los cerros orientales. Descubriremos sus bosques, quebradas, patrimonio arquitectnico, vas y conectores, ciclorrutas, caminos, hitos naturales y artificiales y elementos naturales que unen a los cerros con la Estructura Ecolgica Principal de la ciudad. As mismo identificaremos en ellos algunas muestras de las estrategias planteadas en el apartado anterior, Un proyecto de vida para los cerros. Una vez que conozcan el recorrido de las cuatro unidades territoriales propuestas los invitamos a trabajar conjuntamente en un camino que haga posible la gestin y materializacin del corredor ecolgico y recreativo de los cerros orientales de la ciudad, un patrimonio para todos.
U
U S A Q U N
N I D A D
CAMINO MIRADOR DEL NORTE 8 km / 2 horas y 40 minutos Quebrada Bosque de Pinos (Calle 150) CAMINO BOSQUE DEL NORTE 7 km / 2 horas y 30 minutos CAMINO SIERRAS DEL ORIENTE 6,73 km / 2 horas y 15 minutos Quebrada La Vieja (Calle 70) TRAMO PRIORITARIO(13.57 Km) CAMINO DEL AGUA (T-1) 3,87 km /1 horas y 20 minutos CAMINO DEL PARQUE (T-2) 3,25 km / 1 horas y 5 minutos Ro San Francisco (Calle 13) CAMINO DE LOS SANTUARIOS (T-3) 6,46 km / 2 horas y 10 minutos CAMINO MIRADOR DEL ZUQUE 7,36 km / 2 horas y 30 minutos Quebrada Chiguaza (Calle 48 sur) CAMINO ARCHIPILAGO DE PRAMOS 7,31 km / 2 horas y 30 minutos
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RO
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C R I S T B A L
S A N T A
IDA
Sistema de Posicionamiento Global, que permite determinar en todo el mundo la posicin de un objeto, una persona, un vehculo o una nave.
S A N
51,57 km
1
UNIDAD NORTE Estrellita - Molinos
N
Desde lmite norte (Bosque de pinos calle 193) a la subcuenca de la Chorrera
60
7 9
TRAMOS Camino Mirador del Norte 8 kilmetros / 2 horas 40 minutos Camino Bosque del Norte 7 kilmetros / 2 horas 30 minutos Total 15 kilmetros
Calle 193 Bosque de Pinos
1 2 3 4
5 6 10 11 8
12
1 2 3 4
5 6 7 8
9 10 11 12
15 km
Cuerpos de agua
El Codito y La Estrellita
Cantera La Matuca
61
32 17 14 20 26 25 28 24 27 29 30 18 19 23 31
21 15 13 16 22
13 14 15 16
17 18 19 20
21 22 23 24
25 26 27 28
Unicerros Las Delicias del Carmen 31 Quebrada Delicias del Carmen 32 Quebrada Santa Ana
29 30
Virgen en la roca
Senderos y ecorutas
2
UNIDAD CENTRO NORTE Molinos - Arzobispo
N
Desde subcuenca La Chorrera a quebrada Arzobispo
62
6 2 5
TRAMOS Camino Sierras del Oriente 6,73 kilmetros./ 2 horas 15 minutos Camino del Agua 3,87 kilmetros / 1 horas 20 minutos Total 10,6 kilmetros
Calle 109 Quebrada La Chorrera
U S
M
1 4 3
U S
M
E
1 2 3
4 5 6
7 8 9
10,6 Km
Tarabitas Estacin de cable Altos y cerros Jardn de orqudeas Aula ambiental Punto de encuentro Ciclorruta Sendero ecolgico Cuerpos de agua
Quebrada Rosales
63
14
13 16
17
15 7 10 11 9 10 12 11 12
Barrios Siberia Central,Pardo Rubio, Villa del Cerro, Villa Anita y San Martn de Porras
13 14 15
16 17
La Estrellita
Politcnico Grancolombiano
Barrio El Paraso
3
N
64
10 3
TRAMOS Camino del Parque 3,25 kilmetros / 1 hora 5 minutos Camino de los Santuarios 6,46 kilmetros / 2 horas 10 minutos Total 9,71 kilmetros
CONVENCIONES DE RECORRIDO POTENCIAL
Calle 39 Quebrada del Arzobispo
Mirador de estrellas Mirador urbano Estacin Servicios Umbral de cerro Tarabitas 1 2 3 4
U S
M
9,71 km
8 5 6
5 6 7 8
9 10 11 12
13 14 15 16
Santuario de Monserrate Estacin del Funicular Universidad de Los Andes Ro San Francisco
Estacin de cable Altos y cerros Jardn de orqudeas Aula ambiental Punto de encuentro Ciclorruta Sendero ecolgico
Cuerpos de agua
Ro San Francisco
65
21 13
16
24 14 25 27
26
11 12
20 15 17
28
29 36 30
18 17 18 19
19 20 21 22 23
22
23
31
34 32 31 32 33
35
27 28 29 30
33
Parque del Agua Planta de tratamiento del Acueducto de Vitelma Escuela Logstica
Planta Vitelma
Santuario de La Pea
Ro San Cristbal
4
N
66 64
11
14
TRAMOS Camino Mirador del Zuque 7,36 kilmetros / 2 horas 30 minutos Camino Archipilago de los Pramos 7,31 kilmetros / 2 horas 30 minutos Total 14,67 kilmetros
CONVENCIONES DE RECORRIDO POTENCIAL
Calle 11 Sur Ro San Cristbal
Mirador de estrellas Mirador urbano Estacin Servicios Umbral de cerro Tarabitas 1 2 3 4 5
17 2 1 9 6 3 4 15
U S
M
14,67 km
12
13
6 7 8 9 10
Los Alpes Quebrada Ramajal Altos del Zipa Tanque de acueducto Los Alpes
11
12 13 14
Quebrada Zuque Cerro El Zuque Moralba Altos del Zuque Quebrada Aguamonte
15 16 17 18
Estacin de cable Altos y cerros Jardn de orqudeas Aula ambiental Punto de encuentro Ciclorruta Sendero ecolgico Cuerpos de agua
Quebrada Yomasa
Arboledas
65 67
27 24 22
39 23 26 28 19 29 32 31 25 30 18 20 21 33 34 37 36 35 38 39
16
19 20
21 22
Quebrada Chiguaza Corredor ecolgico de ladera La Gloria San Rafael Cerro Juan Rey
23 24 25 26 27
Quebrada Verejones Alto de las Cruces Ciudad Londres Quebrada Bolonia Cerro de La Teta
28 29 30 31
Quebrada Raque San Pedro P . Agroproductivo Bolonia Corredor ecolgico de ladera El Raque
32 33 34 35
36 37 38 39
Barrio Las Violetas Quebrada Yomasa Antigua va al Llano Conexin con Parque Entrenubes
Parque Arboledas
Cerro El Zuque
68 64
BIBLIOGRAF A
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