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Las 2 Babilonias Libro Completo

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Las Dos Babilonias

Lo Que Usted Debe Saber Acerca de los Misterios. . . y El Culto al Hombre

Desde los das de Nimrod y Semramis su esposa hasta el presente...

Alexander Hislop

Las Dos Babilonias

Alexander Hislop

1a Edicin publicada en Ingls en 1853 Edimburgo, Escocia bajo el ttulo, The Two Babylons (revisado por el autor y difundido en 1858) Editado en Espaol, Noviembre de 1998 ISBN 0-931221-04-8

Ransom Press International 10160 Main Drive Bonita Springs, Florida U.S.A.

34135

Tabla del Contenido

Captulo I

Los Objetos de Culto

27

Captulo II

El Caracter Distintivo de los Dos Sistemas

139

Captulo III

151

Las Fiestas
Captulo IV
205

Doctrina y Disciplina
Captulo V
267

Ritos y Ceremonias
Captulo VI
317

Las rdenes Religiosas


Captulo VII
344

El Desarrollo de los Dos Sistemas (Considerado Histrica y Profticamente)


Apndice
443

Y (Jess) les dijo: A vosotros es dado saber el misterio del Reino de Dios; mas a los que estn fuera, por parbolas todas las cosas;
(Marcos 4:11).

Porque ya est obrando el misterio de iniquidad, solamente que el que ahora domina, dominar hasta que sea quitado;
(2 Tesalonicenses 2:7).

El Sueo del Rey Nabucodonosor, Rey de Babilonia


(Daniel Captulo 2) 1 Y en el segundo ao del reinado de Nabucodonosor, so Nabucodonosor sueos, y su espritu se quebrant, y su sueo huy de l. 2 Y mand el rey llamar a magos, astrlogos, encantadores, y caldeos, para que mostrasen al rey sus sueos. Los cuales vinieron, y se presentaron delante del rey. 3 Y el rey les dijo: He soado un sueo, y mi espritu se ha quebrantado por saber el sueo. 4 Y los caldeos hablaron al rey en siriaco: Rey, para siempre vive: di el sueo a tus siervos, y mostraremos la declaracin. 5 El rey respondi y dijo a los caldeos: El negocio se me fue de la memoria; si no me mostris el sueo y su declaracin, seris hechos pedazos, y vuestras casas sern puestas por muladares. 6 Y si me mostrareis el sueo y su declaracin, recibiris de m dones y mercedes y gran honra; por tanto, mostradme el sueo y su declaracin. 7 Respondieron la segunda vez, y dijeron: Diga el rey el sueo a sus siervos, y le mostraremos su declaracin. 8 El rey respondi, y dijo: Yo conozco ciertamente que vosotros ponis dilaciones, porque veis que el negocio se me ha ido de la memoria. 9 Si no me mostris el sueo, una sola sentencia ser de vosotros. Ciertamente preparis respuesta mentirosa y perversa que decir delante de m, entre tanto que se muda el tiempo; por tanto, decidme el sueo, para que yo entienda que me podis mostrar su declaracin. 10 Los caldeos respondieron delante del rey, y dijeron: No hay hombre sobre la tierra que pueda declarar el

negocio del rey. Adems de esto, ningn rey, prncipe, ni seor, pregunt cosa semejante a ningn mago, ni astrlogo, ni caldeo. 11 Finalmente, el negocio que el rey demanda, es singular, ni hay quien lo pueda declarar delante del rey, salvo los ngeles de Dios cuya morada no es con la carne. 12 Por esto el rey con ira y con gran enojo, mand que matasen a todos los sabios de Babilonia. 13 Y se public el mandamiento y los sabios eran llevados a la muerte y buscaron a Daniel y a sus compaeros para matarlos. 14 Entonces Daniel habl avisada y prudentemente a Arioc, capitn de los de la guardia del rey, que haba salido para matar a los sabios de Babilonia. 15 Habl y dijo a Arioc capitn del rey: Cul es la causa por la cual este mandamiento se publica de parte del rey tan apresuradamente? Entonces Arioc declar el negocio a Daniel. 16 Y Daniel entr, y pidi al rey que le diese tiempo, y que l mostrara al rey la declaracin. 17 Entonces Daniel se fue a su casa y declar el negocio a Ananas, Misael, y Azaras, sus compaeros, 18 para demandar misericordias del Dios del cielo sobre este misterio, y que Daniel y sus compaeros no pereciesen con los otros sabios de Babilonia. 19 Entonces el misterio fue revelado a Daniel en visin de noche; por lo cual Daniel bendijo al Dios del cielo. 20 Y Daniel habl, y dijo: Sea bendito el nombre de Dios de siglo hasta siglo; porque suya es la sabidura y la fortaleza. 21 Y l es el que muda los tiempos y las oportunidades; quita reyes, y pone reyes; da la sabidura a los sabios, y la ciencia a los entendidos. 22 El revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que est en tinieblas, y la luz mora con l.

23 A ti, oh Dios de mis padres, confieso y te alabo, que me diste sabidura y fortaleza, y ahora me enseaste lo que te pedimos; pues nos has enseado el negocio del rey. 24 Despus de esto Daniel entr a Arioc, al cual el rey haba puesto para matar a los sabios de Babilonia; fue, y le dijo as: No mates a los sabios de Babilonia; llvame delante del rey, que yo le mostrar al rey la declaracin. 25 Entonces Arioc llev prestamente a Daniel delante del rey, y le dijo as: Un varn de los transportados de Jud he hallado, el cual declarar al rey la interpretacin. 26 Respondi el rey, y dijo a Daniel, al cual llamaban Beltasar: Podrs t hacerme entender el sueo que vi, y su declaracin? 27 Daniel respondi delante del rey, y dijo: El misterio que el rey demanda, ni sabios, ni astrlogos, ni magos, ni adivinos lo pueden ensear al rey. 28 Mas hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios, y l ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo que ha de acontecer al cabo de das. Tu sueo, y las visiones de tu cabeza sobre tu cama, es esto: 29 T, oh rey, en tu cama, te subieron tus pensamientos por saber lo que haba de ser en lo por venir; y el que revela los misterios te mostr lo que ha de ser. 30 Y a m me ha sido revelado este misterio, no por sabidura que en m haya, ms que en todos los vivientes, sino para que yo notifique al rey la declaracin, y que entendieses los pensamientos de tu corazn. 31 T, oh rey, veas, y he aqu una gran imagen. Esta imagen, que era muy grande, y cuya gloria era muy sublime, estaba en pie delante de ti, y su aspecto era terrible. 32 La cabeza de esta imagen era de fino oro; sus pechos y sus brazos, de plata; su vientre y sus muslos, de bronce;

33 sus piernas de hierro; sus pies, en parte de hierro, y en parte de barro cocido. 34 Estabas mirando, hasta que una piedra fue cortada, no con manos, la cual hiri a la imagen en sus pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuz. 35 Entonces fue tambin desmenuzado el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro, y se tornaron como tamo de las eras del verano; y los levant el viento, y nunca ms se les hall lugar. Mas la piedra que hiri a la imagen, fue hecha un gran monte, que llen toda la tierra. 36 Este es el sueo; la declaracin de l diremos tambin en presencia del rey. 37 T, oh rey, eres rey de reyes; porque el Dios del cielo te ha dado el reino, la potencia y la fortaleza, y la majestad. 38 Y todo lo que habitan hijos de hombres, bestias del campo, y aves del cielo, l ha entregado en tu mano, y te ha hecho enseorear sobre todo ello; t eres aquella cabeza de oro. 39 Y despus de ti se levantar otro reino menor que t; y otro tercer reino de bronce, el cual se enseorear de toda la tierra. 40 Y el cuarto reino ser fuerte como hierro; y como el hierro desmenuza y doma todas las cosas, y como el hierro que quebranta todas estas cosas, desmenuzar y quebrantar. 41 Y lo que viste de los pies y los dedos, en parte de barro cocido de alfarero, y en parte de hierro, el reino ser diviso; y habr en l algo de fortaleza de hierro, de la manera que viste el hierro mezclado con el tiesto de barro. 42 Y los dedos de los pies en parte de hierro, y en parte de barro cocido, en parte el reino ser fuerte, y en parte ser frgil. 43 En cuanto a aquello que viste, el hierro mezclado con tiesto de barro, se mezclarn con simiente humana,

mas no se pegarn el uno con el otro, como el hierro no se mezcla con el tiesto. 44 Y en los das de estos reyes, el Dios del cielo levantar un Reino que eternalmente no se corromper; y no ser dejado a otro pueblo este reino; el cual desmenuzar y consumir todos estos reinos, y l permanecer para siempre. 45 De la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, que no con manos, desmenuz al hierro, al bronce, al tiesto, a la plata, y al oro; el Dios grande mostr al rey lo que ha de acontecer en lo por venir: y el sueo es verdadero, y fiel su declaracin. 46 Entonces el rey Nabucodonosor cay sobre su rostro, y se humill ante Daniel, y mand que le sacrificasen presentes y perfumes. 47 El rey habl a Daniel, y dijo: Ciertamente que el Dios vuestro Dios es Dios de dioses, y el Seor de los reyes, y el descubridor de los misterios, pues pudiste revelar este misterio. 48 Entonces el rey magnific a Daniel, y le dio muchos y grandes dones, y lo puso por gobernador de toda la provincia de Babilonia, y por prncipe de los gobernadores sobre todos los sabios de Babilonia. 49 Y Daniel solicit del rey, y l puso sobre los negocios de la provincia de Babilonia a Sadrac, Mesac, y Abed-nego; y Daniel estaba a la puerta del rey.

Lo Que Usted Debe

Pero hablamos sabidura de Dios perfectsima; y sabidura, no de este siglo, ni de los prncipes de este siglo, que se deshacen, sino hablamos sabidura de Dios en misterio, la sabidura ocultada; la cual Dios predestin antes de los siglos para nuestra gloria; la que ninguno de los prncipes de este siglo conoci (porque si la hubieran conocido, nunca habran crucificado al Seor de gloria); antes, como est escrito: Lo que ojo no vio, ni oreja oy, ni ha subido en corazn de hombre, es lo que Dios ha preparado para aquellos que le aman. Pero Dios nos lo revel a nosotros por su Espritu; porque el Espritu todo lo escudria, aun lo profundo de Dios.
(1 Corintios 2:6-10).

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Acerca de Los Misterios . . . y el Culto al

Prefacio
Aunque en el momento, el gran rey Nabucodonosor cay sobre su rostro, y se humill delante de Daniel, l no entendi el misterio hasta mucho despus. Le quedaron retumbando las palabras t eres aquella cabeza de oro hasta que en seguida: hizo una estatua de oro, la altura de la cual era de sesenta codos, su anchura de seis codos (Daniel 3:1). Y el rey mand que: cualquiera que no se postrare y la adorare, en la misma hora ser echado dentro de un horno de fuego ardiendo (verso 6). El hombre natural siempre malinterpreta las cosas del Reino de Dios porque siempre est buscando primero que todo su propio bien y su reino propio. Aun despus de la clara manifestacin del poder y de la naturaleza de Dios con la experiencia de Sadrac, Mesac, y Abed-nego en el horno ardiente; el gran rey babilnico no entendi el misterio hasta que un da:
4 Yo Nabucodonosor estaba quieto en mi casa, y flore- ciente en

mi palacio. 5 Vi un sueo que me espant, y las imaginaciones y visiones de mi cabeza me turbaron en mi cama. 6 Por lo cual yo puse mandamiento para hacer venir delante de m todos los sabios de Babilonia, que me mostrasen la declaracin del sueo. 7 Y vinieron magos, astrlogos, caldeos, y adivinos; y dije el sueo delante de ellos, mas nunca me mostraron su declaracin; 8 hasta tanto que entr delante de m Daniel [el nombre quiere decir: juez puesto por Dios], cuyo nom- bre es Beltasar [quiere decir: lder puesto por Dios], que cuando lo nombro me parece que nombro a mi dios, y en el cual hay espritu de los ngeles santos de Dios, y dije el sueo delante de l, diciendo:
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Lo Que Usted Debe

9 Beltasar, prncipe de los sabios, ya que he entendido

que hay en ti espritu de los ngeles santos de Dios, y que ningn misterio se te esconde, dime las visiones de mi sueo que he visto, y su declaracin. 10 Las visiones de mi cabeza en mi cama eran: Me pareca que vea un rbol en medio de la tierra, cuya altura era grande. 11 Creca este rbol, y se haca fuerte, y su altura llegaba hasta el cielo, y su vista hasta el cabo de toda la tierra. 12 Su copa era hermosa, y su fruto en abundancia, y para todos haba en l mantenimiento. Debajo de l se ponan a la sombra las bestias del campo, y en sus ramas hacan morada las aves del cielo, y toda carne se mantena de l. 13 Vea en las visiones de mi cabeza en mi cama, y he aqu que un centinela y santo descenda del cielo. 14 Y clamaba fuertemente y deca as: Cortad el rbol, y desmochad sus ramas, derribad su copa, y derramad su fruto; vyanse las bestias que estn debajo de l, y las aves de sus ramas. 15 Mas el tronco de sus races dejaris en la tierra, y con atadura de hierro y de bronce quede atado en la hierba del campo; y sea mojado con el roco del cielo, y su parte sea con las bestias en la hierba de la tierra. 16 Su corazn sea mudado de corazn de hombre, y le sea dado corazn de bestia, y pasen sobre l siete tiempos. 17 Por sentencia de los centinelas se acuerda el negocio, y por dicho de los santos la demanda: para que conozcan los vivientes que el Altsimo se enseorea del reino de los hombres, y que a quien l quiere lo da, y constituye sobre l al ms bajo de los hombres. 18 Yo, el rey Nabucodonosor vi este sueo. T pues, Beltasar, dirs la declaracin de l, porque todos los sabios de mi reino nunca pudieron mostrarme su interpretacin; mas t puedes, porque hay en ti espritu de los ngeles santos de Dios.
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Acerca de Los Misterios . . . y el Culto al

19 Entonces Daniel, cuyo nombre era Beltasar, estuvo

callando casi una hora, y sus pensamientos lo espantaban. El rey entonces habl, y dijo: Beltasar, el sueo ni su declaracin te espanten. Respondi Beltasar, y dijo: Seor mo, el sueo sea para tus enemigos, y su declaracin para los que mal te quieren. 20 El rbol que viste, que creca y se haca fuerte, y que su altura llegaba hasta el cielo, y su vista por toda la tierra; 21 y cuya copa era hermosa, y su fruto en abundancia, y que para todos haba mantenimiento en l; debajo del cual moraban las bestias del campo, y en sus ramas habitaban las aves del cielo, 22 t mismo eres, oh rey, que creciste, y te hiciste fuerte, pues creci tu grandeza, y ha llegado hasta el cielo, y tu seoro hasta el cabo de la tierra. 23 Y en cuanto a lo que vio el rey, un centinela y santo que descenda del cielo, y deca: Cortad el rbol y destruidlo; mas el tronco de sus races dejaris en la tierra, y con atadura de hierro y de bronce quede atado en la hierba del campo; y sea mojado con el roco del cielo, y su parte sea con las bestias del campo, hasta que pasen sobre l siete tiempos: 24 Esta es la declaracin, oh rey, y la sentencia del Altsimo, que ha venido sobre el rey mi seor: 25 que te echarn de entre los hombres, y con las bestias del campo ser tu morada, y con hierba del campo te apacentarn como a los bueyes, y con roco del cielo sers baado; y siete tiempos pasarn sobre ti, hasta que entiendas que el Altsimo se enseorea del reino de los hombres, y que a quien l quisiere lo dar. 26 Y lo que dijeron, que dejasen en la tierra el tronco de las races del mismo rbol; tu reino se te quedar firme, para que entiendas que el seoro es en los cielos. 27 Por tanto, oh rey, aprueba mi consejo, y redime tus pecados con justicia, y tus iniquidades con misericordias de los pobres: he aqu la medicina de tu pecado.
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Lo Que Usted Debe

Pero el hombre viejo, el hombre cado, el hombre que heredamos de nuestro padre Adn no tiene justicia ni misericordia en su naturaleza. Para recibir la medicina hay que arrepentirse y dejar que Dios juzgue al hombre viejo con sus concupiscencias de la carne y nacer de nuevo en el hombre nuevo, el hombre del cielo, el Seor Jess, el Cristo que tiene hambre y sed de justicia. El profeta Jeremas clam: Curamos a Babilonia, y no ha sanado! (Jeremas 51:9). El hombre viejo no tiene remedio. El rbol viejo tiene que ser talado. Pero aunque las intenciones de Dios para la raza humana (simbolizado aqu por el rey Nabucodonosor) son un misterio para el hombre viejo, son para nuestro bien al final cuando por fin desistamos de nuestro culto al hombre y aprendamos cmo alabar, engrandecer y glorificar al Rey del cielo.
28 Todo vino sobre el rey Nabucodonosor. 29 Al cabo de doce meses, andndose paseando sobre

el palacio del reino de Babilonia, 30 habl el rey, y dijo: No es sta la gran Babilonia, que yo edifiqu para casa del reino, con la fuerza de mi fortaleza, y para gloria de mi grandeza? 31 An estaba la palabra en la boca del rey, cuando cae una voz del cielo: A ti dicen, rey Nabucodonosor; El reino es traspasado de ti; 32 y de entre los hombres te echan, y con las bestias del campo ser tu morada, y como a los bueyes te apacentarn; y siete tiempos pasarn sobre ti, hasta que conozcas que el Altsimo se enseorea en el reino de los hombres, y a quien l quisiere lo dar. 33 En la misma hora se cumpli la palabra sobre Nabucodonosor, y fue echado de entre los hombres; y coma hierba como los bueyes, y su cuerpo se baaba con el roco del cielo, hasta que su pelo creci como de guila, y sus uas como de aves. 34 Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alc mis ojos al cielo, y mi sentido me fue vuelto; y bendije al Altsimo, y alab y glorifiqu al que vive para siempre;
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Acerca de Los Misterios . . . y el Culto al

porque su seoro es sempiterno, y su Reino por todas las edades. 35 Y todos los moradores de la tierra por nada son contados; y en el ejrcito del cielo, y en los moradores de la tierra, hace segn su voluntad: ni hay quien estorbe con su mano, y le diga: Qu haces? 36 En el mismo tiempo mi sentido me fue vuelto, y torn a la majestad de mi reino; mi dignidad y mi grandeza volvieron a m, y mis gobernadores y mis grandes me buscaron; y fui restituido en mi reino, y mayor gran- deza me fue aadida. 37 Ahora yo, Nabucodonosor, alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdad, y sus caminos juicio; y a los que andan con soberbia, puede humillar. (Daniel 4:4-37). Regresemos un momento a la primera visin de Nabucodonosor de una imagen, que era muy grande, y cuya gloria era muy sublime y su aspecto era terrible. La cabeza de esta imagen era de fino oro; sus pechos y sus brazos, de plata; su vientre y sus muslos, de bronce; sus piernas de hierro; sus pies, en parte de hierro, y en parte de barro cocido. Siguiendo la lnea de la interpretacin que Daniel le dio al rey, este sueo le hablaba de cinco imperios mundiales comenzando con la Gran Babilonia de Nabucodonosor (como la cabeza de oro). Siguiendo la historia humana lleguemos a los Medos y los Persas (los brazos de plata) bajo Ciro y sus sucesores; el reino de Grecia comenzando con Alejandro el Grande (como los muslos y el vientre de bronce); el reino de Roma comenzando con los Csares (como las piernas de hierro) hasta llegar a las democracias del presente (los pies de hierro mezclado con barro cocido) donde la ley (hierro) est implementada por la voluntad del pueblo (el barro cocido). Sin restar en lo ms mnimo de lo declarado arriba vamos a considerar este sueo de una manera ms personal porque es la misma imagen de todos nosotros en nuestro estado natural. Todos tenemos cabeza de oro (el oro es smbolo de justicia en las
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Lo Que Usted Debe

Escrituras) en que nuestros pensamientos son excelentes. Todos pensamos cmo resolveramos los problemas de todo el mundo para el bien si slo pudriramos tener el mando del mundo estilo Nabucodonosor. Todos tenemos pechos y brazos de plata (la plata es smbolo de redencin) en que todos deseamos en el fondo de nuestro corazn salvar a la humanidad de sus problemas y estamos dispuestos a remangar nuestros brazos y trabajar para ese fin. Pero tambin todos tenemos vientre y muslos de bronce (el bronce es smbolo de juicio). Cuando vemos los problemas de la humanidad comenzamos a juzgar los motivos de los dems. No tenemos entraas de misericordia. Todos tenemos la inclinacin natural de imponer la ley del talin en vez de la regla de oro. (Y las ltimas consecuencias de ojo por ojo y diente por diente en la sociedad de la humanidad cada sera que todos quedaran ciegos y muecos!). Adems de esto todos tambin tenemos piernas de hierro (el hierro es smbolo de dominio) en que todos pensamos que es mejor controlar a los dems y no dejar que ellos nos controlen. El hierro es tambin smbolo del dominio de la ley y todos tenemos nuestros pies, en parte de hierro, y en parte de barro cocido porque siempre queremos aplicar la ley segn el leal entender y saber de nuestra naturaleza humana que exige perfeccin a los dems pero rinde multitud de excusas a favor de nuestra propia persona. Seguimos contemplando esta escena tan espantosa y terrible y misteriosa del hombre natural Babilnico en todo su esplendor hasta que Dios comienza a edificar un hombre nuevo, un reino nuevo, un reino de sacerdotes (ver Apocalipsis 1) hasta que una piedra fue cortada, no con manos. Hasta que Jess, el Cristo vino como piedra angular de un Reino nuevo. Una piedra la cual hiri a la imagen en sus pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuz. Cuando Dios comienza a tratar con nosotros nos da en los pies, en el caminar. El Espritu de Dios comienza por redargirnos de pecado, y de justicia, y de juicio (Juan 16:8). Nos muestra la diferencia entre nuestra cabeza de oro que puede captar los pensamientos de Dios y el caminar tan desastroso de nuestros pies donde el hierro no se mezcla con el tiesto donde clamamos como Saulo en Damasco:
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Acerca de Los Misterios . . . y el Culto al

21 As que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: Que

el mal me es propio. 22 Porque con el hombre interior, me deleito con la ley de Dios; 23 mas veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que est en mis miembros. 24 Miserable hombre de m! Quin me librar del cuerpo de esta muerte? (Romanos 7:21-24). Y la respuesta sigue siendo la misma: La gracia de Dios, por Jess, el Cristo, Seor nuestro (verso 8). Y cuando la piedra que es el SEOR viene y nos daa el caminar como hizo en tiempos pasados con Jacob en Peniel y con Saulo en el camino a Damasco Entonces fue tambin desmenuzado el hierro, el barro cocido, el bronce, la plata y el oro, y se tornaron como tamo de las eras del verano; y los levant el viento, y nunca ms se les hall lugar. Mas la piedra que hiri a la imagen, fue hecha un gran monte, que llen toda la tierra. Entonces el SEOR pone remedio no slo a nuestro caminar pecaminoso sino que tambin acaba con nuestro dominio sobre los dems (el hierro), con nuestros juicios (el bronce), con nuestra propia redencin (la plata) y con nuestra propia justicia (el oro). En vez de esto l nos hace piedras vivas en un gran monte que llenar la tierra donde nosotros mismos seremos el Templo del SEOR. Como hemos visto, la profeca puede ser aplicada por el Espritu de Dios en varios niveles como El quiere interpretarla porque ninguna profeca de la Escritura es de particular interpretacin (2 Pedro 1:20). Todo esto para decir lo siguiente: De nada servir salir de un grupo o Iglesia babilnico (donde rinden culto a hombres cados junto con el culto a Dios) si no dejamos que Dios hiera y desmenuce la gran imagen de Adn que todos hemos consentido, la cual tenemos como objeto de culto en nuestro propio ser, para luego talar y formarnos como piedra viviente en el gran monte de Dios que llenar toda la tierra. El nmero de la bestia en la frente y en la mano es tambin una manera de pensar y una manera de actuar.
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Lo Que Usted Debe

El tiempo est cerca en el cual se va a cumplir la parte final del gran sueo de Nabucodonosor (el hombre natural, heredero de Adn) en todo el sentido de su interpretacin dada por medio de Daniel. Dios est por suministrar un golpe fatal a todos los imperios y sistemas de este mundo; en los das de las tales democracias actuales (los pies de tiesto mezclada con hierro) donde queda todava el apoyo de la historia de la humanidad basado en elementos como el senado de los romanos, la democracia de los griegos, la ley de los medos y los persas, y todo bajo la cobertura o cabeza del paganismo de los babilnicos en cuanto a religin. Nunca podemos olvidar que: no tenemos lucha contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades, contra seores del mundo, gobernadores de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los cielos (Efesios 6:12). Y que: las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas de parte de Dios para la destruccin de fortalezas (2 Corintios 10:4). Los del nuevo hombre en Cristo no usan ni las tcticas ni las armas de este mundo babilnico sino que siguen el consejo de Dios dado a travs de Pablo a los que viven entre romanos:
14 Bendecid a los que os persiguen; bendecid y no maldigis. 15 Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran. 16 Unnimes entre vosotros; no altivos, mas

acomodndoos a los humildes. No seis sabios en vues- tra propia opinin. 17 No pagando a nadie mal por mal; procurando lo bueno no slo delante de Dios, mas aun delante de to- dos los hombres. 18 Si se puede hacer, cuanto es posible en vosotros, tened paz con todos los hombres. 19 No defendindoos a vosotros mismos, amados; an- tes dad lugar a la ira de Dios, porque escrito est: Ma es la venganza; yo pagar, dice el Seor.

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Acerca de Los Misterios . . . y el Culto al

20 As que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de co- mer; si

tuviere sed, dale de beber: que haciendo esto, ascuas de fuego amontonas sobre su cabeza. 21 No seas vencido de lo malo; mas vence con el bien el mal. (Romanos 12:14-21). Sabemos que hay pueblo de Dios en Babilonia porque si no fuera as la Escritura no dira: Salid de ella, pueblo mo (Jeremas 51:45, Apocalipsis 18:4). Los de este mundo, todos los que rinden culto a la imagen de Adn cado en cualquiera de sus muchas formas pelean y pelearn contra el Cordero, y el Cordero los vencer, porque es el Seor de los seores, y el Rey de los reyes; y los que estn con l son llamados, y elegidos, y fieles (Apocalipsis 17:14). Ahora vamos a ver el gran contraste que hay entre la imagen del Adn cado que fue mostrado por Dios al rey de Babilonia, Nabucodonosor, (quien tuvo el sueo y despus se le olvid aunque le pareca que debera ser algo importante) y del hombre nuevo en Cristo. Porque todos nosotros, hijos de Adn, tenemos un sueo profundo en nuestro ser (puesto por Dios) de lo que somos en el hombre natural y de lo que Dios quiere hacer referente a esto, pero necesitamos de un Daniel para que Dios nos haga recordar todos los detalles y entender el misterio. Alexander Hislop fue ungido por Dios como un Daniel del Nuevo Testamento para recordar a la humanidad cada tanto del verdadero sueo que Dios ha puesto en el seno de cada uno de nosotros como de la verdadera interpretacin o declaracin de l. El enemigo ha estado presente en numerosas ocasiones para convertir nuestro sueo en pesadilla. El sueo ha durado mucho tiempo para la raza humana con pequeos intervalos de lucidez. Preprate para emprender un viaje a travs de la historia triste del culto al hombre cado y a su imagen desde los das de Nimrod y Semramis hasta el presente con citas y referencias a ms de 260 obras de la antigedad que tienen que ver con este misterio de iniquidad. Pero, gracias a Dios que tambin hay un misterio
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Lo Que Usted Debe

de justicia que obra en los que creen! (1 Timoteo 3:16; Colosenses


1:26,27).

En vez de la imagen de Nabucodonosor ahora tenemos la revelacin del Cristo glorioso el cual se manifestar en sus santos:
1 Y vi otro ngel fuerte descender del cielo, cercado de una nube,

y el arco del cielo estaba en su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego. 2 Y tena en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra; 3 y clam con grande voz, como cuando un len ruge; y cuando hubo clamado, siete truenos hablaron sus voces. 4 Y cuando los siete truenos hubieron hablado sus vo- ces, yo iba a escribir, y o una voz del cielo, que me deca: Sella las cosas que los siete truenos han hablado, y no las escribas. 5 Y el ngel que vi estar sobre el mar y sobre la tierra, levant su mano al cielo, 6 y jur por el que vive para siempre jams, que ha creado el cielo y las cosas que estn en l, y la tierra y las cosas que estn en ella, y el mar y las cosas que estn en l, que el tiempo no ser ms; 7 pero en los das de la voz del sptimo ngel, cuando l comenzare a tocar la trompeta, el misterio de Dios ser consumado, como l lo evangeliz a sus siervos los profetas. 8 Y o una voz del cielo que hablaba otra vez conmigo, y me deca: Anda ve, y toma el libro abierto de la mano del ngel que est sobre el mar y sobre la tierra. 9 Y fui al ngel, dicindole que me diese el librito; y l me dijo: Toma, y trgalo; y l te har amargar tu vien- tre, pero en tu boca ser dulce como la miel. 10 Y tom el librito de la mano del ngel, y lo devor; y era dulce en mi boca como la miel; y cuando lo hube devorado, fue amargo mi vientre.

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Acerca de Los Misterios . . . y el Culto al

11 Y l me dice: Necesario es que otra vez profetices a muchos

pueblos y naciones y lenguas y reyes.


(Apocalipsis 10:1-11).

El cuerpo de Cristo con el Seor Jess a la cabeza es glorioso y radiante como el Sol (es un Angel u organismo vivo, no una imagen muerta) y tiene un arco iris sobre su cabeza (del pacto cumplido con, y en un pueblo). En su mano hay un libro abierto (el librito del pacto de Dios a la manera de El se ha hecho realidad en ellos). Sus pies son como columnas de fuego (y nada ni nadie puede pararse delante de ellos). Tiene un pie sobre el mar (las naciones) y el otro pie sobre la tierra (la iglesia) y cuando habla hay siete truenos (la plenitud) de la sabidura y del consejo de Dios. Este ngel (o mensajero) va cercado en, o vestido con una nube que es lenguaje simblico para decir que tiene la naturaleza celestial de Dios (ver 1 Corintios 15:47). Nota que en esta descripcin no hay degradacin en los materiales. Los pies son de la misma calidad del resto del cuerpo. El caminar de los pies de este cuerpo en la tierra y sobre el mar ser en la misma santidad que la cabeza en el cielo. S, Dios tendr al final del tiempo un pueblo limpio que dar un mensaje limpio. Un pueblo que ha comido el mensaje aunque amargue y purgue y limpie el vientre del profeta hasta que profetice un mensaje limpio a muchos pueblos y naciones y lenguas y reyes. Y aunque estos testigos tendrn que dar sus vidas, vencern al hombre natural en todas sus formas, representaciones y maquinaciones por causa de la sangre del Cordero, y por la Palabra de su testimonio; y no han amado sus vidas hasta la muerte (Apocalipsis 12:11). Muchos de los temas profticos de la Escritura, y en especial los del Apocalipsis, son temas que ya han pasado en la historia, estn pasando en el presente, y todava tendrn un pleno cumplimiento final. Los Editores

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Lo Que Usted Debe

Daniel respondi delante del rey, y dijo: El misterio que el rey demanda, ni sabios, ni astrlogos, ni magos, ni adivinos lo pueden ensear al rey . . . (Daniel 2:27).

. . . pero en los das de la voz del sptimo ngel, cuando l comenzare a tocar la trompeta, el misterio de Dios ser consumado, como l lo evangeliz a sus siervos los profetas.
(Apocalipsis 10:7).

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INTRODUCCION
Hay esta gran diferencia entre las obras de los hombres y las obras de Dios: que la misma investigacin minuciosa y escrutadora que pone de manifiesto los defectos y las imperfecciones de las primeras, revela igualmente las perfecciones de las segundas. Si se somete al microscopio la aguja ms primorosamente pulimentada en la cual se haya empleado el arte del hombre, se vern muchas desigualdades, muchas asperezas y chapuceras. Pero si utilizamos ese microscopio con las flores del campo, no aparecern tales resultados, pues en lugar de que se menge su belleza, se descubrirn inmediatamente muchas otras bellezas todava ms delicadas, que han escapado a simple vista; bellezas que harn que las apreciemos de manera distinta que cuando podramos haber tenido poco conocimiento de ellas y de toda la fuerza de lo dicho por el Seor: Aprended de los lirios del campo, cmo crecen; no trabajan ni hilan; mas os digo que ni aun Salomn con toda su gloria fue vestido as como uno de ellos. Tambin encontramos la misma ley al comparar la Palabra de Dios con las ms acabadas producciones de los hombres. En las ms admiradas producciones del ingenio humano hay manchas y defectos. Pero cuanto ms se escudrian las Escrituras, cuanto ms minuciosamente se estudian, ms patente se hace su perfeccin, y nuevas bellezas salen a la luz todos los das; y los descubrimientos de la ciencia, y las investigaciones de los eruditos, y la obra de los librepensadores, todo conspira por igual para ilustrar la maravillosa armona de todas las partes, y la perfeccin divina que engalana el conjunto. Si esto ocurre con las Escrituras en general, lo mismo sucede especialmente en el caso de las Escrituras profticas. Cuando todo habla en los giros de la rueda de la Providencia, los smbolos profticos empiezan un aceleramiento todava ms osado y
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Lo Que Usted Debe

hermoso. Es sorprendente lo que ocurre en el caso del lenguaje proftico que constituye los cimientos y la piedra angular de la presente obra. Nunca ha existido ninguna dificultad en la mente de ningn lector culto para identificar a la mujer que se sienta sobre los siete montes, y que tiene escrito en su frente: Misterio, Babilonia la Grande, por la apostasa de Roma. Ninguna otra ciudad del mundo ha sido celebrada como lo ha sido Roma por su situacin sobre las siete colinas. Los poetas y los oradores paganos que no tenan conocimiento de la profeca dilucidatoria, tambin la han caracterizado como la ciudad de las siete colinas.1 As, se refiere a ella Virgilio: Roma ha llegado a ser la (ciudad) ms bella del mundo, y la nica rodeada por sus siete colinas como una muralla. Propercio se refiere a ella de igual modo como la altiva ciudad de las siete colinas, que gobierna al mundo entero,2 aadiendo solamente otro rasgo que completa la descripcin del Apocalipsis. Su gobierno del mundo entero es justamente la copia de la afirmacin divina de que tiene reino sobre los reyes de la tierra (Apocalipsis 17:18). Llamar a Roma la ciudad de las siete colinas era tan descriptivo para sus ciudadanos como llamarla por su propio nombre. Por esto, Horacio se refiere a ella cuando habla solamente de sus siete colinas, al decir: Los dioses que han puesto sus afectos en las siete colinas.3 De igual manera, Marcial habla de los siete montes descollantes.4 Desde tiempos antiguos era de uso corriente el mismo lenguaje, porque cuando Smaco, prefecto de la ciudad y ltimo Pontifix Maximus pagano, presenta a un amigo suyo como substituto imperial, lo llama varn de los siete montes, es decir, un hombre de los siete montes, dando a entender con esto, civem romanum o ciudadano romano,5 como lo interpretan los comentaristas. Si bien esta caracterstica de Roma ha sido siempre bien marcada y definida,
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Scilicet et rerum facta est pulcherrima Roma Septemqueuna sibi muro circumdedit arces. Georgicas, lib. II, v. 534, 535.
2 3 4

Septem urbs alta jugis toto quae praesidet orbi. Diis, quibus septem placuere colles. Septem dominios montes.

Lib. III Eleg. 9, p. 721.

Carmen Seculare, v. 7, p. 497

Lib. IV Ep. 64, p. 254.

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igualmente ha resultado fcil demostrar que la Iglesia que tiene su asiento y sus cuarteles en las siete colinas de Roma, podra ser llamada ms apropiadamente Babilonia, por cuanto es la sede principal de la idolatra en tiempos del Nuevo Testamento, as como la antigua Babilonia fue la sede principal de la idolatra en tiempos del Antiguo Testamento. Sin embargo, los recientes descubrimientos hechos en Asiria, considerados con respecto a la historia y a la mitologa del mundo antiguo, bien conocidas, pero mal interpretadas, demuestran que en el nombre de Babilonia, la Grande, hay mucha ms significacin que esto. Siempre se ha sabido que el paganismo fue bautizado por el papado; pero Dios est poniendo de manifiesto ahora que el paganismo que Roma ha bautizado es, en todos sus elementos esenciales, el mismo paganismo que prevaleci en la antigua Babilonia, cuando el SEOR quebrant ante Ciro las puertas de bronce, y desmenuz los cerrojos de hierro. De un modo o de otro, esa nueva e inesperada luz se propagara casi al mismo tiempo sobre la Iglesia de la gran apostasa en el mismo lenguaje y con los mismos smbolos del Apocalipsis, lo que poda habernos preparado para que previramos los acontecimientos. Es precisamente en las visiones apocalpticas donde se est justamente ante el juicio sobre ella cuando, por primera vez, Juan ve la Iglesia apstata con el nombre de Babilonia la Grande escrito en su frente (Apocalipsis 17:5). Qu significa la escritura de ese nombre en la frente? Naturalmente que no indica que slo ante el juicio que la alcanzar; ir a revelarse tan cabalmente, que todos los que tengan ojos para ver, aquellos que tengan el menor discernimiento espiritual se vern obligados, como si lo fuera por demostracin ocular, a reconocer la maravillosa conveniencia del ttulo que el Espritu de Dios ha puesto sobre ella. Ahora, el juicio de ella se est apresurando; y, al tiempo que ste se aproxima, la Providencia de Dios, conjuntamente con la Palabra de Dios, mediante la luz que brota de todas partes, hace cada vez ms evidente que Roma es, ciertamente, la Babilonia del Apocalipsis; y que el carcter esencial de su siste5

SIMACO, lib. II, Epis. 9, Nota, p. 63.

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ma, los grandes objetos de su culto, sus fiestas, su doctrina y su disciplina, sus ritos y ceremonias, su sacerdocio y sus rdenes religiosas, se han derivado de la antigua Babilonia; y, finalmente, que el Papa mismo es verdadera y propiamente el representante directo de Belsasar. En la lucha que se ha empeado contra las pretensiones de dominacin de Roma, todo se ha reducido, con demasiada frecuencia, a refutar y a rechazar la presuntuosa jactancia de que ella la Iglesia apostlica, catlica, y romana; fuera de la cual no hay salvacin es la madre y la seora de todas las iglesias. En el curso de esta lectura espero que nuestro SEOR abra los ojos al lector para que discierna si todava hay justificacin para un trato de tal ndole con ella y con sus hijas o si la posicin que yo he adoptado puede sostenerse. Yo las veo demasiado semejantes a la Iglesia que se congreg aquella noche en que el pontfice-rey de Babilonia, en medio de sus miles de seores, mand que trajesen los vasos de oro y de plata que Nabucodonosor su padre haba trado del Templo de Jerusaln; para que bebiesen con ellos el rey y sus prncipes, sus mujeres y sus concubinas. . . Bebieron vino y alabaron a los dioses de oro y de plata, de bronce, de hierro, de madera y de piedra. En aque- lla misma hora salieron unos dedos de una mano de hombre, y escriban delante del candelero sobre lo encalado de la pared del palacio real, y el rey vea la palma de la mano que escriba...
(Daniel 5:2,4,5).

Fig. 1

La mujer con el cliz, de Babilonia (Cylopaedia Biblico de KITTO.)

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CAPITULO I

LOS OBJETOS DE CULTO


SECCION I TRINIDAD EN LA UNIDAD Si existen estas coincidencias generales entre los sistemas de Babilonia y de Roma, la pregunta que surge es sta: Terminan aqu las evidencias? La respuesta a esto es: Hay muchas ms. Puedo demostrarles que los Misterios de la antigua Babilonia operan en el sistema de Roma y, entonces, se ver cun inmensamente el uno se ha apropiado del otro. Estos Misterios se mantuvieron ocultos en las tinieblas durante largo tiempo, pero ahora empiezan a disiparse las espesas tinieblas. Todos los que se fijan un poco en la literatura de Grecia, de Egipto, de Fenicia o de Roma estarn enterados del lugar que los misterios ocuparon en estos pases y que, cualesquiera que sean las diferencias circunstanciales que pueda haber entre ellos en los aspectos esenciales, estos Misterios fueron los mismos en los diferentes pases. Ahora, como lo da a entender el lenguaje de Jeremas, ya citado, Babilonia fue la fuente principal de donde fluyeron todos estos sistemas de idolatra, as que las deducciones de los ms eruditos historiadores, solamente en los terrenos histricos, han llegado a la misma conclusin.1 En Zonaras2 encontramos que los testimonios coincidentes de los autores antiguos que l haba consultado eran del mismo tenor; porque, hablando de aritmtica y de astronoma, l expresa: Se dice que stos (conocimientos) pasaron de los caldeos a los egipcios, y de all a los griegos. Si los egipcios y los griegos tomaron su aritmtica y su astronoma de Caldea, donde estas ciencias eran sagradas y estaban monopolizadas por los sacerdotes, esto es evidencia suficiente de que deben haber tomado su religin de la
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Ver HERODOTO, lib. III, cap. 100, y DIOGENES LAERCIO, Proemio, p. 2. Lib. I. 6, p. 34.

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misma procedencia. Tanto Bunsen como Layard han llegado substancialmente al mismo resultado en sus investigaciones. La exposicin de Bunsen es del tenor de que el sistema religioso de Egipto haba sido tomado de Asia, y del primitivo imperio de Babel.3 Layard, por su parte, aunque con una visin ms favorable del sistema de los MAGOS caldeos del que estoy convencido da confiabilidad a los hechos histricos, sin embargo, habla as de ese sistema: De la gran antigedad de este culto primitivo hay abundante evidencia, y de que l se origin entre los habitantes de las llanuras asirias, tenemos el testimonio unnime de la historia sagrada y de la historia profana. Se le dio el epteto de perfecto, y se crea que era el ms antiguo de los sistemas religiosos, habiendo precedido al de los egipcios. (Egyptiis vero antiquiores esse MAGOS Aristoteles auctor est in primo de Philosophia libro. Theopompi Frag.).4 La identidad, agrega, de muchas de las doctrinas asirias con las de los egipcios, es sealada por Porfirio y por Clemens; y, en relacin con el mismo asunto, cita lo siguiente de Birch sobre los rollos y los monumentos babilnicos: Los signos zodiacales... demuestran inequvocamente que los griegos tomaron las nociones y la disposicin del zodaco [y, en consecuencia, la mitologa que estaba mezclada con l] de los caldeos. La identidad de Nimrod con la constelacin de Orin no puede ser descartada.5 Tambin Ouvaroff, en su erudita obra sobre los Misterios eleusinos, ha llegado a la misma conclusin. Despus de referirse al hecho de que los sacerdotes egipcios reclamaban el honor de haber transmitido a los griegos los primeros rudimentos del politesmo, concluye as: Estos hechos indudables probaran suficientemente, aun sin la conformidad de ideas, que los Misterios transplantados a Grecia, y unidos all a determinado nmero de naciones locales, nunca perdieron el carcter de su origen proveniente de la cuna de las ideas morales y religiosas del universo. Todos estos hechos separados, todos estos testimonios dispersos, recurren a ese principio fructfero que coloca en el Oriente
3 4 5

BUNSEN, Egipto, vol. I, p. 444. LAYARD, Nnive y sus Ruinas, vol. II, p. 440. Ibid. pp. 439,440.

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el centro de la ciencia y de la civilizacin. Si de este modo tenemos evidencia de que Egipto y Grecia tomaron su religin de Babilonia, tenemos igual evidencia de que los sistemas religiosos de los fenicios procedieron de la misma fuente. Macrobio demuestra que la caracterstica distintiva de la idolatra fenicia debe haber sido importada de Asiria que, segn los escritores clsicos, inclua a Babilonia. El culto de la Venus arqutica, dice l, floreci antiguamente tanto entre los asirios, como ahora lo hace entre los fenicios.7 Hay que averiguar hasta qu punto el sistema del papado concuerda con el sistema establecido en los Misterios babilnicos. Para proseguir con tal averiguacin hay que vencer considerables dificultades porque, como en la Geologa, es imposible desde todo punto, llegar a los profundos y subyacentes estratos de la superficie de la tierra, si no se espera que en un determinado pas encontraremos un completo y coherente informe del sistema establecido en ese pas. Sin embargo, as como el gelogo, al examinar los contenidos de una grieta ac o de un levantamiento all, que aflora de suyo en la superficie de cualquier otra parte, es capaz de determinar con maravillosa certeza, el orden y los contenidos generales de los diferentes estratos sobre toda la tierra, as ocurre con el asunto de los Misterios caldeos. Lo que se quiere encontrar en un pas es complementado en otro; y lo que aflora realmente en diferentes direcciones en una lar- ga extensin, determina necesariamente el carcter de mucho de lo que aparece directamente en la superficie. Tomando, enton- ces, la admitida unidad y el carcter babilnico de los antiguos Misterios de Egipto, de Grecia, de Fenicia y de Roma, como la pista para guiarnos en nuestras investigaciones, continuemos paso a paso en nuestra comparacin de la doctrina y de la prctica en las dos Babilonias, La Babilonia del Antiguo Testamento y la Babilonia del Nuevo Testamento. Y aqu tenemos que observar, en primer lugar, la identidad de los objetos de culto en Babilonia y en Roma. Los antiguos
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OUVAROFF, Los Misterios Eleusinos, secc. III. P. 20. Saturnalia, lib. I. cap. 21, p. 79.

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babilonios, as como los romanos modernos, reconocan de palabra la unidad de la Divinidad; y mientras adoraban innumerables deidades menores, como poseedoras de cierta influencia en los negocios humanos, reconocan claramente que haba sobre todos ellos un Creador Todopoderoso, infinito y supremo.8 La mayora de las dems naciones hicieron lo mismo. En las edades primitivas de la humanidad, dice Wilkinson en su obra Los Antiguos Egipcios, la existencia de una sola y poderosa Deidad, que cre todas las cosas, parece haber sido la creencia universal; y la tradicin le ensea a los hombres las mismas nociones sobre este asunto, el cual fue adoptado, con el transcurso del tiempo, por las naciones civilizadas.9 La religin gtica, dice Mallet, ense la existencia de un Dios supremo, Seor del universo, a quien todas las cosas le estaban sometidas y le eran obedientes. (Tacit. de Morib. Germ.). La antigua mitologa islandesa lo llama el Autor de todo lo que existe, el Ser eterno, viviente y terrible; el Escudriador de las cosas ocultas, el Ser que nunca cambia. A esta Deidad se le atribuye un poder infinito, un conocimiento ilimitado y una justicia incorruptible.10 En la fe del antiguo Indostn encontramos la misma evidencia. Aunque el hinduismo moderno reconoce millones de dioses, los libros sagrados de la India muestran, sin embargo, que originalmente haba sido muy distinto. El mayor Moor, hablando de Brahma, el dios supremo de los hindes, dice: No hay imagen de aquel cuya gloria es tan grande (Veda). El lo ilumina todo, lo deleita todo; l es de donde todo procede; l es aquel por el que viven cuando nacen, y aquel al cual todos regresan (Veda)11. En los Principios de Man, l est caracterizado como aquel cuya mente slo puede percibir; aquel cuya esencia elude los rganos externos, que no tiene partes visibles, que existe desde la eternidad... el alma de todos los seres, que ningn ser puede comprender.12 En estos pasajes hay una huella de la existencia
8 9

YAMBLICO, secc. VIII. cap. II. MACROBIO, Saturnalia, p. 65. WILKINSON, vol. IV. p. 176. MALLET, Las Antigedades del Norte, vol. I. pp. 78,79. MOOR, El Panten, p. 4. Coronel VANS KENNEDY, La Mitologa Hind, p. 270.

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del pantesmo, pero el mismo lenguaje empleado da testimonio de la existencia entre los hindes de un perodo de fe mucho ms pura. Ms an, los hindes no solamente haban exaltado las ideas de las perfecciones naturales de Dios, sino que hay evidencia de que ellos saban bastante del carcter bondadoso de Dios, como se manifiesta en Sus tratos con un mundo perdido y culpable. Esto se pone de manifiesto desde el mismo nombre de Brahma, dado por ellos al Dios nico, infinito y eterno. Ha habido mucha especulacin no satisfactoria con relacin al significado de este nombre, pero cuando se analizan cuidadosamente las diferentes manifestaciones con relacin a Brahma, se hace evidente que el nombre de Brahma es apenas el hebreo Rahm con el digama antepuesto, lo que es muy frecuente en las palabras snscritas derivadas del hebreo o del caldeo. Rahm significa en hebreo el misericordioso o el compasivo.13 Pero Rahm tambin significa el VIENTRE14 o las entraas,15 como el lugar de la compasin. Ahora, encontramos tal lenguaje aplicado a Brahma, el nico Dios supremo, lo que no podra explicarse excepto en el supuesto de que Brahma tuviera el mismo significado del hebreo Rahm. As, encontramos al Dios Crisna en uno de los libros sagrados hindes, donde se afirma su alta dignidad como divinidad, y su identificacin con el Supremo, usando las palabras siguientes: El gran Brahma es mi VIENTRE, y en l he puesto mi feto, y de l es la procreacin de toda naturaleza. El gran Brahma es el VIENTRE de todas las diferentes formas que han sido concebidas en todo VIENTRE natural.16 Cmo podra haber sido aplicado tal lenguaje al supremo Brahma, al santsimo, al altsimo Dios, al Ser divino, antes que a todos los dems dioses; el no nacido, el Seor poderoso, el Dios de los dioses, el Seor universal,17 sino de la conexin entre Rahm el vientre, y Rahm
13 14 15 16 17

Ver PARKHURST, Lxico Hebreo, sub voce, N V. Ibid. N II. Ibid. N IV. MOOR, El Panten, Crisna, p. 211. GITA, p. 86, apud Moor.

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el misericordioso? Entonces, encontramos aqu que Brahma es exactamente lo mismo que Er-Rahman, el todo misericordioso, un ttulo aplicado por los turcos al Altsimo, y que los hindes, a pesar de su profunda degradacin religiosa, en otro tiempo reconocieron que el santsimo y altsimo Dios es tambin el Dios de la misericordia; en otras palabras, que l es un Dios justo y Salvador.18 Y prosiguiendo con esta interpretacin del nombre de Brahma, vemos como su conocimiento ha coincidido exactamente, en cuanto a la creacin se refiere, con el relato del origen de todas las cosas dado en el Gnesis. Es bien sabido que los brahmanes, al exaltarse a s mismos como una casta sacerdotal semidivina, ante la cual todos los dems deben inclinarse, han enseado durante muchos siglos que mientras las dems castas proceden de los brazos, del cuerpo y de los pies de Brahmana la representacin y la manifestacin visibles del invisible Brahma, e identificadas con l nicamente ellos proceden de la boca del Dios creador. En sus libros sagrados encontramos aseveraciones que prueban que en otro tiempo debe haber sido enseada una doctrina muy diferente. As, en uno de los Vedas, hablando de Brahmana, se dice expresamente que TODOS los seres son creados en su BOCA o proceden de ella.19 En el pasaje en cuestin se hace un intento por enredar el asunto; pero, tomado en relacin con el significado del nombre de Brahma, ya dado, quin puede dudar sobre cul era el significado real de la aseveracin aun cuando sea contraria a las soberbias y exclusivas pretensiones de los brahmanes? Esto significa evidentemente que Aquel que, incluso desde la cada, ha sido revelado al hombre como el misericordioso y piadoso20 (Exodo 34:6), era conocido al mismo tiempo como el Todopoderoso, que en el principio habl y fue hecho, orden y todas las cosas se hicieron de inmediato, el que hizo todas las cosas por la Palabra de Su poder. Despus de lo que ya se ha
18

Para mayor evidencia del conocimiento hind sobre este asunto, ver casi al final de la seccin siguiente.
19 20

Investigaciones Asiticas, vol. VII. P. 294. Londres, 1807.

En la versin original del Exodo, la palabra es la misma rahm, solamente en forma de participio.

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dicho, cualquiera que consulte las Investigaciones Asiticas, vol. VII, pg. 203, puede ver que se debe en gran medida a la malvada perversin de este ttulo divino del Unico Dios viviente y verdadero, un ttulo que deba haber sido tan querido para los hombres pecadores, que todas aquellas abominaciones morales han llegado a convertirse en los templos paganos de la India en smbolos tan ofensivos para los ojos de la pureza.21 Tan absolutamente idlatra era el reconocimiento babilnico de la unidad divina, que el SEOR, el Dios viviente, conden severamente a Su propio pueblo por fomentarla de algn modo. Los que se santifican y los que se purifican en los huertos, unos tras otros; los que comen carne de puerco, y abominacin, y ratn; juntamente sern talados, dice el SEOR (Isaas 66:17). En la unidad de ese Dios Unico de los babilonios, haba tres personas, y para simbolizar esa doctrina de la Trinidad, se valieron, como lo prueban los descubrimientos de Layard, del tringulo equiltero, tal como es bien conocido que lo hace la Iglesia romana de hoy da.22 Los egipcios tambin se valieron del tringulo como smbolo de su divinidad triforme. En ambos casos, tal comparacin es ms degradante para el Rey Eterno, y se acomoda ampliamente a la mente pervertida de aquellos que la contemplan como si hubiera o pudiera haber alguna similitud entre tal figura y Aquel que ha dicho: A quin me asemejis, y me igualis, y me comparis, para ser semejante?
21

En tanto que tal es el significado de Brahma, el significado de Deva, el nombre comn para Dios en la India, es bastante anlogo al de Brahma. Ese nombre se deriva comnmente del sustantivo Div, brilla slo una forma diferente de Shiv, que tiene el mismo significado, y que viene del caldeo Ziv, brillantez o resplandor (Daniel 2:31); sin duda, cuando el culto al Sol fue injertado en la fe patriarcal, el resplandor visible de la luminaria deificada podra haber sido sugerido por el nombre. Pero hay razn para creer que Deva tiene un origen mucho ms honorable, y que en realidad vino originalmente del caldeo Thav, bueno, que tambin se pronuncia Thev, y en forma enftica es Theva, o Thevo, El Dios. La primera letra representada por Th, como lo demuestra Donaldson en su Nuevo Cratylus, se pronuncia frecuentemen- te Dh. Por tanto, de Dheva o Theva, El Dios, viene el snscrito Deva, o sin el digama como ocurre frecuentemente en Deo, Dios, que en latn es Deus, y en griego Theos. Este aspecto del asunto da nfasis a las palabras de nuestro Seor (Mateo 19:17):Ninguno hay bueno sino uno: Dios (es decir, Theos, El Dios).
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LAYARD, Babilonia y Nnive, p. 605. Los egipcios tambin usaban el tringulo como smbolo de su trinidad triforme. Ver MAURICE, Antigedades Indias, vol. IV. p. 445. Londres, 1794.

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El papado tiene en algunas de sus iglesias, como por ejemplo, en el monasterio de los llamados trinitarios de Madrid, una imagen del Dios Trino y Uno con tres cabezas en un cuerpo.23 Los babilonios tenan algo semejante. El seor Layard, en su ltima obra, ha dado una muestra de esa divinidad trino y uno, adorada en la antigua Asiria24 (Fig. 2). La figura acompaante (Fig. 3) de otra divinidad parecida adorada entre los paganos de Siberia, est tomada de una medalla del Museo Imperial de San

Fig. 2
La Divinidad Trino y Uno de la Antigua Asiria
23

Fig. 3
La Divinidad Trino y Uno de los Paganos de Siberia

PARKHURST, Lxico Hebreo, sub voce, Querubn. Del siguiente resumen de El Laico Catlico de Dubln, un peridico protestante muy competente, al describir un cuadro papista de la Trinidad, recientemente publicado en esa ciudad, se ver que algo semejante a esta forma de representacin de la Divinidad aparece bastante en casa: En la parte superior del cuadro est una representacin de la Santsima Trini- dad. Pedimos que se hable de ello con la reverencia debida. Dios Padre y Dios Hijo estn representados con un HOMBRE con dos cabezas, un cuerpo y dos brazos. Una de las cabezas es como la de las pinturas comunes de nuestro Salvador. La otra es la cabeza de un hombre viejo, coronada por un tringulo. De en medio de esta figura sale el Espritu Santo en forma de paloma. Creemos que debe resultar penoso para cualquier mente cristiana, y repugnante para el sentimiento cristiano, mirar esta figu- ra El Laico Catlico, 17 de julio, 1856.

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Petersburgo, y que aparece en la obra Jafet de Parson.25 Las tres cabezas estn dispuestas en forma diferente al ejemplo de Layard, pero el propsito de ambas es el mismo para simbolizar la misma gran Deidad, aunque tales representaciones de la Trinidad adulteran necesaria y completamente los conceptos de aquellos entre los que prevalecen tales imgenes, con respecto al sublime misterio de nuestra fe. De igual modo, en la India la divinidad suprema est representada en uno de los templos-caverna ms antiguos con tres cabezas en un cuerpo, bajo el nombre de Eko Deva Trimurti, Un Dios triforme.26 En el Japn, los budistas adoran igualmente a Buda, su gran divinidad, con tres cabezas, bajo el nombre de San Pao Fuh.27 Todas estas representaciones han existido desde tiempos antiguos. Aun cuando eclipsado por la idolatra, el reconocimiento de la Trinidad fue universal en todas las naciones del mundo antiguo, demostrando as cun profundamente arraigada en la raza humana estaba la primigenia doctrina sobre este asunto, que aparece tan claramente en el Gnesis.28 Cuando observamos los smbolos en la figura trino y uno de Layard, ya mencionada, y los exami24

Babilonia y Nnive, p. 160. Algunos han dicho que la forma plural del nombre de Dios en el hebreo del Gnesis, no es argumento para la doctrina de la pluralidad de personas en la Divinidad, porque la misma palabra en plural se aplica a las divinidades paganas. Pero como en casi todas las naciones paganas antiguas la divinidad suprema era triunitaria, es manifiesta la futilidad de esta objecin.
25 26

Jafet, p. 184.

Coronel KENNEDY, La Mitologa Hind, p. 211. El Coronel Kennedy pone objeciones a la aplicacin del nombre Eko Deva a la imagen triforme en el templocaverna de Elefanta, aduciendo que ese nombre slo pertenece al supremo Brahmn. Pero esto es completamente inconsecuente, porque se admite que Brahma, la primera persona de esa imagen triforme, se identifica con el supremo Brahmn; adems, esa maldicin se pronuncia sobre todo el que haga distincin entre Brahma, Vishn y Siva, las tres divinidades representadas por esa imagen.
27 28

GILLESPIE, Sinim, p. 60.

La triple invocacin del nombre sagrado en la bendicin de Jacob dada a los hijos de Jos llama mucho la atencin: El Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abraham e Isaac, el Dios que me mantiene desde que yo soy hasta este da, el Angel que me liberta de todo mal, bendiga a estos jvenes. (Gnesis 48:15,16). Si el Angel aqu mencionado no hubiera sido Dios, Jacob jams lo hubiera invocado en igualdad con Dios. En Oseas 12:3-5, El Angel al que venci Jacob es expresamente llamado Dios: Con su fortaleza venci al ngel. Venci al ngel, y prevaleci; llor, y le rog; en Bet-el le hall, y all habl con nosotros. Mas el SEOR es Dios de los ejrcitos; el SEOR es su memorial.

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namos detalladamente resultan muy instructivos. Layard considera que el crculo que aparece en esa figura significa tiempo sin lmites. Pero el jeroglfico que representaba el crculo era ciertamente diferente. En Caldea, el crculo representaba el cero;29 y el cero tambin significaba la semilla. Por tanto, segn el genio del sistema mstico de Caldea, que se fundamentaba grandemente en dobles significados, lo que ante los ojos de los hombres significa solamente cero, en general, el crculo era interpretado por los iniciados como significacin de la semilla. Visto desde este punto de vista, el emblema trino y uno de la divinidad suprema asiria muestra claramente lo que haba sido la fe original de los patriarcas. Primero, est la cabeza del hombre viejo; despus, el cero o el crculo para la semilla, y, por ltimo, las alas y la cola del ave o paloma,30 mostrando aunque blasfemamente la unidad del Padre, del Hijo (la Semilla), y del Espritu Santo. Mientras sta haba sido la forma original en que la idolatra pagana haba representado al Dios Uno y Trino, y esta clase de representacin hubiera sobrevivido a la poca de Senaquerib, hay sin embargo, evidencia de que, en un perodo tan primitivo, haba ocurrido un cambio importante en las nociones babilnicas con respecto a la divinidad; y que las tres personas haban llegado a ser el Padre eterno, el Espritu de Dios encarnado en una madre humana, y un Hijo divino, como fruto de esa encarnacin.

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En nuestro propio lenguaje tenemos la evidencia de que el cero ha significado un crculo entre los caldeos; porque, qu es el cero, el nombre de la cifra, sino un crculo? Y de dnde podemos haber tomado este trmino sino de los rabes, como ellos, sin duda, lo haban tomado de los caldeos, los grandes cultivadores a la vez de la aritmtica, la geometra y la idolatra? El cero, en este sentido, se ha derivado evidentemente del caldeo zer, encerrar, del cual tambin se deriv, sin duda, el nombre babilnico para el gran ciclo del tiempo llamado saros (BUNSEN, vol. I. pp. 711,712). Como el que era venerado por los caldeos como la gran Simiente, era considerado como el sol encarnado (ver captulo tercero, seccin I), y como el emblema del sol era un crculo (BUNSEN, vol. I. p. 335, y p. 537, N 4), la relacin jeroglfica entre el cero como el crculo, y el cero como la simiente, se estableci fcilmente.
30

De lo dicho en el Gnesis 1:2 de que el Espritu de Dios se mova sobre la faz de las aguas (porque esa es la expresin en el original), es evidente que la paloma haba sido muy claramente un emblema divino para el Espritu Santo.

36

Acerca de los Misterios. . . y el Culto al

SECCION II LA MADRE Y EL HIJO, Y EL PROTOTIPO DEL HIJO En tanto que sta era la teora, la primera persona de la Divinidad era prcticamente pasada por alto. Como el Gran Invisible que no se preocupaba por los asuntos humanos, l iba a ser adorado slo por medio del silencio,31 es decir, que, en realidad, l no iba a ser adorado en modo alguno por la muchedumbre. Lo mismo est ilustrado vvidamente en la India de hoy da. Aunque Brahmana, segn los libros sagrados, es la primera persona de la Trimurti hind, y la religin del Indostn recibe de l su nombre, sin embargo, no se le adora nunca, y apenas queda ahora en toda la India un solo templo de aquellos que antiguamente fueron erigidos en su honor.32 As tambin ocurre en aquellos pases de Europa donde se ha difundido completamente el sistema papal. En la Italia papal, como lo admiten por lo general los viajeros, toda apariencia de culto al Rey eterno e invisible est casi extinguida, en tanto que la Madre y el Hijo son los grandes objetos de culto. As, exactamente, ocurri en Babilonia con respecto a esto ltimo. Los babilonios, en su religin popular, rendan culto supremo a una diosa Madre y a un Hijo, que estaban representados en cuadros y en imgenes como un nio o hijo en los brazos de la madre (Fig. 4 y 5). Desde Babilonia, el culto de la Madre y del Nio se extendi hasta los confines de la tierra. En Egipto, la Madre y el Nio eran adorados bajo los nombres de Isis y Osiris.33 En la India, an hoy da, se les adora como Isi e Iswara.34 En Asia, como Cibeles y Deius;35 en la
31 32

YAMBLICO, sobre los Misterios, secc. VIII. cap. III.

WARD, Visin de los Hindes, apud KENNEDY, Investigaciones en la Mitologa Antigua y Moderna, p. 196.
33

Osiris como el hijo llamado ms frecuentemente Horus. Bunsen, vol. I. p. 438, comparado con pp. 433,434.
34

KENNEDY, La Mitologa Hind, p. 49. Aunque Iswara es el esposo de Isi, tambin se le representa como un nio en el pecho de ella. Ibid. p. 338, Nota.
35

DYMOCK, Diccionario Clsico, Cibeles y Deius.

37

Lo Que Usted Debe

Roma pagana, como Fortuna y Jpiter-nio, o Jpiter el joven.36 En Grecia, como Ceres, la Gran Madre, con el nio en su seno,37 o como Irene, la diosa de la paz, con el joven Pluto en sus brazos;38 e, incluso en el Tbet, en la China y en el Japn, los misio36 37 38 39

Obras de CICERON, De Divinatione, lib. II. cap. 41. vol. III. P. 77. SOFOCLES, Antgona, v. 1133. PAUSANIAS, lib. I. ATICA, cap. 8.

El mismo nombre por el cual los italianos designan comnmente a la Virgen, es la traduccin exacta de uno de los ttulos de la diosa babilnica. As como Baal o Belo era el nombre de la gran divinidad masculina de Babilonia, as la divinidad femenina se llamaba Beltis (HESIQUIO, Lxico, p. 188). Este nombre se ha encontrado en Nnive aplicado a la Madre de los dioses (VAUX, Nnive y Perspolis, p. 459); y en un discurso atribuido a Nabucodonosor, conservado en Preparatio Evangelii de EUSEBIO, lib. IX. cap. 41, ambos ttulos Belo y Beltis se asocian como los ttulos del gran dios y de la gran diosa babilnicos. El griego Belo, como representacin del ms alto ttulo del dios babilnico, fue indudablemente Baal, El Seor. Por tanto, Beltis, como el ttulo de la divinidad femenina era el equivalente de Baalti que, en ingls es My Lady, en latn, Mea Domina y, en italiano se cambia por el bien conocido Madonna. En relacin con esto, puede observarse que el nombre de Juno, la clsica Reina del Cielo, que en griego era Hera, tambin significaba La Seora; y que el ttulo peculiar de Cibeles o Rea en Roma, era Domina o La Seora (OVIDIO, Fastos, lib. IV. v. 340). Adems hay una poderosa razn para creer que Atenea, el bien conocido nombre de Minerva en Atenas tiene el mismo significado. El hebreo Adon, El Seor, se pronuncia Athon. Tenemos evidencia de que este nombre era conocido por los griegos asiticos, de cuya idolatra vino, en gran medida, a la Grecia europea como un nombre de Dios bajo la forma de Athan. Eustacio, en una nota en la Periergesis de Dionisio (v. 915, apud BRYANT, vol. III. p. 140), hablando de los nombres locales en la regin de Laodicea, dice que Athan es dios. El femenino de Athan, El Seor, es Athana, La Seora, que en el dialecto tico es Athena. Sin duda, Minerva se representa comnmente como virgen; pero sabemos por Estrabn (lib. X. cap. 3, p. 405. Pars, 1853), que en Hierapitna en Creta, cuyas monedas llevan los smbolos atenienses de Minerva (Mller, Los Dorios, vol. I. p. 413), se deca de ella que era la madre de los coribantes. Es cierto que la Minerva egipcia, que fue el prototipo de la diosa ateniense, era madre, y se le llamaba la Dio- sa Madre, o la Madre de los dioses. Ver WILKINSON, vol. IV. p. 285.
40

CRABB, La Mitologa, p. 150. Gutzlaff cree que ese Shing Moo debe haber sido tomado de una fuente papista; y no puede quedar duda de que, en el caso individual al que l se refiere, las historias pagana y cristiana se han mezclado. Pero Sir J. F. Davis demuestra que los chinos de Cantn encuentran tal analoga entre su propia diosa pagana Kuanyin y la Madona papista que, conversando con los europeos, con frecuencia las llaman indiferentemente por el mismo ttulo. DAVIS, China, vol. II. p. 56. Los misioneros jesuitas que llegaron primero a China tambin escribieron a casa en Europa, que en los libros sagrados chinos libros inequvocamente paganos encontraron mencin de una madre y un hijo muy similares a su propia Madona y al hijo en casa. Ver LE PERE LAFITAN, Las Costumbres de los Salvajes Americanos, vol. I. p. 235, Nota. Uno de los nombres de la Santa Madre china es Ma Tsoopo, con respecto a la cual ver Apndice, Nota C.

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Acerca de los Misterios. . . y el Culto al La Madre Diosa y el Hijo

Fig. 4
De Babilonia

Fig. 5
De la India

neros jesuitas se sorprendieron al encontrar la rplica de la Madona39 y de su hijo, adorada tan devotamente como en la propia Roma papal; a Shing Moo, la Santa Madre de China, se la representa con un nio en sus brazos y un halo a su alrededor, exactamente como si se hubiera contratado un artista catlico romano para hacerla.40
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Lo Que Usted Debe

SUBSECCION I EL HIJO EN ASIRIA Hay fundamento para creer que el original de esa madre tan adorada fue Semramis,41 ya mencionada, quien, como es bien sabido, fue adorada por los babilonios42 y en otras naciones43 del oriente; y que, bajo el nombre de Rea,44 fue la gran diosa Madre. Sin embargo, fue del hijo de quien ella deriv toda su gloria y todos sus ttulos para la deificacin. Ese hijo, aunque representado como un nio en los brazos de la madre, fue una persona de gran estatura e inmensos poderes corporales, as como dueo de los ms fascinantes modales. En las Escrituras se le menciona bajo el nombre de Tamuz (Ezequiel 8:14), pero es conocido comnmente entre los escritores clsicos con el nombre de Baco, el Lamentado.45 Para el lector comn y corriente, el nombre de Baco no sugiere cosa distinta a orga y borrachera, pero ahora se sabe bien que entre todas las abominaciones que acompaaban sus orgas, su propsito grande y manifiesto era la purificacin de las almas46 y, por tanto, de la culpa y de la contaminacin del pecado. El Lamentado, representado y adorado como un nio en los brazos de su madre, parece haber sido, de hecho, el esposo de Semramis y que su nombre, Nino, por el que es conocido comnmente en la historia clsica, significa literalmente
41

Sir H. Rawlinson al encontrar evidencia en Nnive de la existencia de una Semramis unos seis o siete siglos antes de la era cristiana, parece inclinado a considerarla como la nica Semramis que hubiera existido alguna vez. Pero esto trastoca toda la histo- ria. El hecho de que hubiera una Semramis en las pocas primigenias del mundo est fuera de toda duda (ver JUSTINO, Historia, p. 615, y al historiador CASTOR en Los Fragmentos de Cory, p. 65), aunque algunas de las hazaas de esta reina hayan sido atribuidas evidentemente a su predecesor. Layard disiente de la opinin de Sir H. Rawlinson.
42 43 44 45

Ver DIODORO SICULO, lib. II. p. 76. ATENAGORAS, Legatio, pp. 178,179. PASCAL, Crnica, vol. I. p. 65.

De Bakhah llorar o lamentar. Entre los fenicios, dice Hesiquio, Bacco significa llanto, p. 179. As como las mujeres lloraban por Tamuz, as lo hacan por Baco.
46

SERVIO, en Las Gergicas, lib. I. vol. II. p.197, y en La Eneida, lib. VI. vol. I. p. 400.

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Acerca de los Misterios. . . y el Culto al


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el Hijo. Cuando Semramis, la esposa, fue adorada como Rea, cuyo gran carcter distintivo era el de la gran diosa Madre,48 la unin de ella con su esposo, ste bajo el nombre de Nino, o el Hijo, fue suficiente para dar origen al culto especial de la Madre y el Hijo, tan extensamente difundido entre las naciones de la antigedad; y sta es, sin duda, la explicacin del hecho de que haya causado tanta confusin a los investigadores de la historia antigua el que Nino sea llamado algunas veces el esposo, y otras el hijo de Semramis.49 Esto tambin explica el origen de la misma confusin sobre la relacin entre Isis y Osiris, la madre y el nio de los egipcios; porque, como lo demuestra Bunsen, en Egipto Osiris se representaba al mismo tiempo como el hijo y el esposo de su madre, llevando, realmente, como uno de sus ttulos de dignidad y honor, el nombre del Esposo de la Madre.50 Esto arroja ms luz todava sobre el hecho ya mencionado de que el Dios hind, Iswara, se representa como un nio en el seno de su propia esposa Isi, o Parvati. Este Nino, o el Hijo, llevado en los brazos de la Madona babilnica, se describe muy claramente de este modo para identificarlo con Nimrod. Nino, rey de los asirios,51 dice Trogo
47 48

De Nin, hijo, en hebreo.

Ammas, tal como Rea fue llamada por los griegos; ver HESIQUIO, sub voce Ammas. Evidentemente, ammas es la forma griega del caldeo Ama, Madre.
49 50

LAYARD, Nnive y sus Ruinas, vol. II. p. 480.

BUNSEN, vol. I. pp. 438,439. Se puede observar que este mismo nombre Esposo de la Madre, dado a Osiris, parece ser de uso comn hoy da incluso entre nosotros mismos, aunque no hay la menor sospecha del significado del trmino, o de dnde proviene. Herdoto menciona que cuando estuvo en Egipto, se sorprendi al or el mismo Cntico de Lino, triste y embelesador, que l se haba acostumbrado a or en su tierra nativa de Grecia, cantado (aunque con otro nombre) por los egipcios (HERODOTO, lib. II. cap. 79). Lino era un dios semejante al Baco de Grecia y al Osiris de Egipto, pues Homero menciona a un muchacho que canta el cntico de Lino durante la vendimia (La Ilada, lib. XVIII. v. 569-571, pp. 725,726), y el escoliador dice que este cntico se cantaba en memoria de Lino, quien fue despedazado por los perros. El epteto perros aplicado a los que despedazaron a Lino, se emplea evidentemente en un sentido mstico, como se ver despus claramente con el otro nombre por el que se le conoce, Narciso, que lo identifica con el Baco griego y con el Osiris egipcio. Parece que en algunos lugares de Egipto se us una meloda peculiar por el cntico de Lino u Osiris. Savary dice que en el templo de Abidos, el sacerdote repeta las siete vocales en forma de himnos, y que a los msicos se les prohiba hacerles la introduccin. - Cartas, p. 566. Estrabn, a quien Savary se refiere, llama Memnn al dios de ese templo, pero sabemos por Wilkinson, vol. IV. pp. 344,345,

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Lo Que Usted Debe

Pompeyo, resumido por Justino, cambi, primero que todo, la sobriedad de las costumbres, incitado por una pasin nueva: el deseo de conquistas. Fue el primero que se ocup en practicar la guerra contra sus vecinos, y conquist todas las naciones desde Asiria hasta Libia, cuando ellas no conocan todava las artes de la guerra.52 Este relato seala hacia Nimrod, y no puede aplicarse a ningn otro. El relato de Diodoro Sculo concuerda totalmente con esto, y aade otro rasgo que redunda para determinar la identificacin. Ese relato es como sigue: Nino, el ms antiguo de los reyes de Asiria mencionados en la historia, realiz grandes hazaas. Siendo por naturaleza de ndole blica, adems de ambicioso de la gloria que resulta del valor, arm un considerable nmero de jvenes que eran tan valientes y vigorosos como l mismo, los entren durante largo tiempo con ejercicios difciles y privaciones y, por estos medios, los acostumbr a soportar las fatigas de la guerra y a enfrentar los peligros con intrepidez.53 Como Diodoro se refiere a Nino como el ms antiguo de los reyes asirios, y lo representa haciendo las guerras que aumentaron su poder extraordinariamente, sometiendo a su dominio al pueblo de Babilonia cuando no exista todava la ciudad de Babilonia, esto demuestra que ocup el mismo lugar que Nimrod, de quien dicen las Escrituras que lleg a ser el
que Osiris era el gran dios de Abidos, de donde es evidente que Memnn y Osiris eran solamente nombres diferentes de la misma divinidad. En Egipto, el nombre de Lino u Osiris como el esposo de la madre era Kamut (BUNSEN, vol. I. pp. 373,374). Cuando Gregorio el Grande introdujo en la Iglesia de Roma lo que ahora se conoce como los Cantos gregorianos, l lo tom de los misterios caldeos, que haca mucho tiempo haban sido instituidos en Roma, pues el sacerdote catlico romano Eustacio admite que estos cantos estaban compuestos en gran parte de las tonadas lidias y frigias (Viaje Clsico, vol. I. p. 379); Lidia y Frigia estaban entre los principales lugares de la ltima poca de tales misterios, de los cuales los misterios egipcios eran slo una derivacin. Estas tonadas eran sagradas como la msica del gran dios y, al introducirlos, Gregorio introdujo la msica de Kamut. Y as, segn todas las apariencias, ha ocurrido que el nombre de Osiris o Kamut, el esposo de la madre se usa todos los das entre nosotros como el nombre de la escala musical; porque, qu es la meloda de Osiris, que consiste en las siete vocales integradas en un himno, sino la escala?
51

El nombre asirios, como ya lo hemos observado, tiene una amplia difusin entre los autores clsicos, que lo aplican tanto a los babilonios como a los propios asirios.
52 53

JUSTINO, Trogo Pompeyo, Historia, vol. II. p. 615. DIODORO, Biblioteca, lib. II. p. 63.

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Acerca de los Misterios. . . y el Culto al

primer poderoso en la tierra, y que fue el comienzo de su reino Babel (Babilonia). Como los que edificaron a Babel, cuando fue confundida su lengua, fueron dispersados por la faz de la tierra, quedando entonces desiertas tanto la ciudad como la torre que haban empezado a construir, no poda decirse propiamente que Babilonia existiera como ciudad hasta que Nimrod, al establecer all su poder, hizo de ella el fundamento y el punto de partida de su grandeza. Entonces, con respecto a esto, la historia de Nino y de Nimrod armonizan exactamente. Tambin la manera en que Nino consigui el poder es la misma en que Nimrod erigi la suya. No puede haber duda de que fue acostumbrando a sus seguidores a las fatigas y peligros de la caza, como los form gradualmente para el uso de las armas, preparndolos de este modo para que lo ayudaran en el establecimiento de sus dominios, al igual que Nino, que entren a sus compaeros durante largo tiempo con ejercicios difciles y privaciones, capacitndolos para que hicieran de l el primero de los reyes de Asiria. Las conclusiones que se sacan de estos testimonios de la historia antigua estn grandemente reforzadas por muchas consideraciones adicionales. En Gnesis 10:11 encontramos un pasaje que, cuando se entiende apropiadamente su significado, arroja una luz muy ntida sobre el asunto. Este pasaje, tomado de la versin autorizada, dice as: De esta tierra sali para Asiria, y edific Nnive. Esto habla de ello como de algo notable, en el sentido de que Asiria sali de la tierra de Sinar, en tanto que tambin la humanidad en general sali de esta misma tierra. Esto proviene de la suposicin de que Asiria tena alguna especie de derecho divino sobre esa tierra, y que l haba sido, de alguna manera, expulsado de ella por Nimrod, en tanto que en ninguna otra parte se sugiere en el contexto ningn derecho divino, o que parezca susceptible de prueba. Adems, representa a Asiria como situada en la VECINDAD INMEDIATA de Nimrod, como un reino poderoso al igual que el mismo Nimrod, al edificar en Asiria cuatro ciudades, de una de las cuales se dice enfticamente que es ciudad grande (ver versculo 12); en tanto que Nimrod, en esta interpretacin, slo edifica el mismo nmero de ciudades, de las
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Lo Que Usted Debe

cuales ninguna se caracteriza especialmente como grande. En ltimo trmino, es improbable que Nimrod hubiera soportado tranquilamente un poderoso rival tan cerca de l. Para obviar dificultades como sta, se ha propuesto interpretar las palabras como l (Nimrod) sali de esa tierra y entr en Asur, o Asiria. Pero, entonces, segn el uso comn de la gramtica, la palabra en el original habra sido Asur, con el signo de movimiento hacia un lugar aadido a ella, cuando por el contrario es simplemente Asur, sin que se agregue ningn signo de movimiento. Estoy convencido de que toda la confusin que han encontrado hasta ahora los comentaristas al considerar este pasaje, han surgido de la suposicin de que en el pasaje hay un nombre propio cuando, en realidad, no hay tal cosa. Asur es el participio pasivo de un verbo que, en sentido caldeo, significa hacer fuerte54 y, en consecuencia, significa siendo fortalecido, o hecho fuerte. Ledo as, todo el pasaje resulta natural y fcil: Y fue el comienzo de su reino (el de Nimrod) Babel, Erec, Acad y Calne (versculo 10). Un comienzo implica, naturalmente, algo que sucede, y lo encontramos aqu: De esta tierra sali fuerte, o cuando haba sido hecho fuerte (Asur), y edific a Nnive... etc. (versculo 11). Esto concuerda exactamente con lo dicho en la historia antigua de Justino: Nino fortaleci la grandeza de su dominio adquirido mediante posesin continuada. Habiendo sometido, por tanto, a sus vecinos cuando, por un incremento de fuerzas, siendo todava ms fortalecido, sigui contra otras tribus, y cada nueva victoria preparaba el terreno para otra, sometiendo as a todos los pueblos del oriente.55 De modo pues que fue Nimrod o Nino el que edific a Nnive; y el nombre de esta
54

Ver Lxico Hebreo en Clavis Stockii, donde el verbo asher es traducido por firmavit roboravit. Ashur, el participio pasivo es, en consecuencia, firmatus, roboratus. Aunque en hebreo este sentido parece estar intrnseco en el verbo, como puede concluirse por el nombre te-ashur, el nombre del boj (Isaas 60:13), cuya madera es notable por su firmeza y solidez. Incluso en el sentido comn y corriente del hebreo, el sentido es substancialmente el mismo; porque como Asher significa prosperar, o hacer prspero, Ashur, en el participio pasivo, debe significar prosperado, o hecho prspero.
55

JUSTINO, Hist. Rom. Script., vol. II. p. 615. Las palabras del original son las siguientes: Ninus magnitudinem quaesitae dominationis continua possessione firmavit. Cum accessione virum fortior, ad alios transiret, et proxima quaeque victoria instrumentum sequentis esset totius Orientis populos subegit.

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ciudad como la habitacin de Nino, lo explica y aclara,56 arrojando luz al mismo tiempo, sobre el hecho de que hoy da la parte ms importante de las ruinas de Nnive lleve el nombre de Nimroud.57 Suponiendo que Nino sea Nimrod, es la forma en que esta suposicin explica lo que de otro modo sera inexplicable en los relatos de la historia antigua, que confirman de por s, en gran parte, la verdad de tal suposicin. Se dice que Nino habra sido el hijo de Belo o Bel, y que Belo habra sido el fundador de Babilonia. Si Nino fue en realidad el primer rey de Babilonia, cmo puede decirse que Belo o Bel haya sido el fundador de ella? Ambas cosas pudieron ocurrir perfectamente, como se ver, si consideramos quien fue Bel, y lo que podemos rastrear de sus hazaas. Si Nino fue Nimrod, quin fue el Bel histrico? Debe haber sido Cus, porque Cus engendr a Nimrod (Gnesis 10:8); y a Cus se le representa generalmente como el promotor de la gran apostasa.58 Pero, por otra parte, Cus, como hijo de Cam, fue Hermes o Mercurio, porque Hermes es precisamente un sinnimo egipcio para el hijo de Cam.59 Hermes fue el primer gran profeta de la idolatra, porque l fue reconocido por los paganos como el autor de sus ritos religiosos y el intrprete de los dioses. El famoso Gesenio lo identifica con el babilonio Nebo, el dios proftico; y una aseveracin de Higinio demuestra que era conocido como el gran instigador del movimiento que produjo la separacin de las lenguas. Sus palabras son stas: Porque mu56 57 58

Nin-nive, La habitacin de Nino. LAYARD, Nnive y sus Ruinas, vol. I. p. 7, et passim.

Ver GREGORIO TURONENSE, De rerum Franc., lib. I., apud, BRYANT, vol. II. pp. 403,404. Gregorio atribuye a Cus lo que, segn la opinin ms generalizada le ocurri a su hijo; pero su aseveracin demuestra que l crey en sus das, lo que est ampliamente confirmado por otras fuentes, en el sentido de que Cus tuvo participacin sobresaliente en apartar a la humanidad del verdadero culto de Dios.
59

En primer lugar, Her-mes se compone de Her, que en caldeo es sinnimo de Ham, o Khem, el Quemado. Tanto Her como Cam significan el Ardiente o el Quemado, era la base de la identificacin secreta de Cam con el Sol, deificando as al gran patriarca segn cuyo nombre se llam la tierra de Egipto en ralacin con el sol. Con su propio nombre, Khem o Cam fue adorado abiertamente en pocas posteriores en la tierra de Cam (BUNSEN, vol. I. p. 373); pero esto hubiera sido muy osado al principio. Sin embargo, por medio del sinnimo Her, se prepar el terreno

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Lo Que Usted Debe

chos hombres de edad vivan bajo el gobierno de Jove [evidentemente no el Jpiter romano, sino el Jehov o Yav de los hebreos], sin ciudades y sin leyes, y todos hablaban la misma lengua. Pero despus de que Mercurio interpretara el lenguaje de los hombres (de donde al intrprete se le llama hermeneuta), el mismo individuo dispers las naciones. Luego empez la discordia.60 Aqu hay un enigma evidente. Cmo pudo Mercurio o Hermes tener necesidad alguna de interpretar las lenguas de la humanidad cuando todos hablaban la misma lengua? Para encontrar el sentido de esto, debemos remitirnos al lenguaje de los Misterios. Peresh en caldeo significa interpretar, pero era pronunciado como Peres, separar, por los antiguos egipcios y por los griegos y, a menudo, por los mismos caldeos. Mercu- rio entonces, o Hermes o Cus el hijo de Cam fue el que sepa- r las lenguas de los hombres. Parecera que l hubiera sido el inspirador del plano para edificar la gran ciudad y la torre de Babel; y, como lo dara a entender el bien conocido ttulo de Hermes el intrprete de los dioses los habra entusiasmado en el nombre de Dios, para que continuaran en su temeraria empresa, haciendo de este modo que el lenguaje de los hombres se separara, y que ellos se hubieran dispersado por la faz de la tierra. Veamos ahora el nombre de Belo o Bel, dado al padre de Nino o Nimrod en relacin con esto. Mientras el nombre griego de Belo representa tanto el Baal como el Bel de los caldeos, stos tuvieron, sin embargo, dos ttulos completamente distinpara esto. Her es el nombre de Horus, a quien se identificaba con el sol (BUNSEN, vol. I. p. 507), lo que demuestra que la verdadera etimologa del nombre viene del verbo del cual se ha derivado. En segundo lugar, Mes viene de Mesheh (o sin el ltimo radical, que puede omitirse; ver PARKHURST, sub voce, p. 416). Mesh, significa hacer salir. En Egipto encontramos Ms con el sentido de producir (BUNSEN, vol. I., Signos Jeroglcos, Apndice, b. 43, p. 540), lo cual es evidentemente una forma diferente de la misma palabra. Ms tambin se usa en sentido pasivo (BUNSEN, Vocabulario, Apndice I. p. 470, al pie, etc., Ms....nacido). En el Lxico Stockii se da el significado radical de Mesheh como Extraxit en latn y, como nuestra palabra inglesa extraction se aplica para nacer o descender, esto demuestra que existe una relacin entre el significado genrico de esta palabra y nacer. Esta derivacin se encontrar al explicar el significado de los nombres de los faraones egipcios Ramss y Tutms; el primero, proviene evidentemente de el hijo de Ra o el Sol, porque Ramss es Helios pais (AMIANO MARCELINO, lib. 17, cap. 4, p. 162); el ltimo, se convierte de igual manera en el hijo de Tot. Por la misma razn, Hermes es el hijo de Her, o Cam, el quemado, es decir, Cus.
60

HIGINIO, Fab. 143, p. 114. En esta poca se representaba a Foroneo como rey.

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Acerca de los Misterios. . . y el Culto al

tos. Estos ttulos se daban ambos, a menudo y del mismo modo, al mismo dios, pero tenan significados del todo distintos. Baal, como hemos visto, significaba el Seor; pero Bel significaba el que confunde. Entonces, cuando leemos que Belo, el padre de Nino, fue el que edific o fund a Babilonia, puede haber duda, pues, en qu sentido se le dio el ttulo de Belo? Debe haber sido en el sentido de Bel, el que confunde. Y sobre este significado del nombre del Bel babilnico, hay una alusin dursima en Jeremas 50:2, donde se dice: Bel es confundido, es decir, el que confunde es llevado a confusin. Que Cus fue conocido en la antigedad pagana con el mismo carcter de Bel, el que confunde, lo prueba una clarsima aseveracin de Ovidio. La aseveracin a la cual me refiero es aquella en la cual Jano, el dios de los dioses,61 en el cual todos los dems dioses haban tenido su origen,62 dice de s mismo: los antiguos me llamaron Caos.63 Lo primero que esto demuestra en forma concluyente es que el trmino Caos no solamente fue conocido como un estado de confusin, sino como el dios de la confusin. Pero, en segundo lugar, quin que est bien familiarizado con las leyes de la pronunciacin caldea, no sabe que Caos es apenas una de

Jano y su garrote

Fig. 6
61 As se llamaba a Jano en los ms antiguos himnos de los salios. MACROBIO, Saturn., lib. I. cap. 9, p. 54, col. 2, H. 62

Terenciano Mauro lo llama Principium Deorum. BRYANT, vol. III. p. 82. Me Chaos antiqui nam res sum prisca vocabant. Fastos, lib. I. v. 104. Vol. III. p

63

19.

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Lo Que Usted Debe

las formas establecidas del nombre de Kus o Cus?64 Entonces, obsrvese el smbolo de Jano (Fig. 6)65, a quien los antiguos llamaron Caos, y se ver cmo concuerda con las acciones de Cus cuando se le indentifica con Bel, el que confunde. Ese smbolo es un garrote, y el nombre de garrote en caldeo viene de la misma palabra que significa dividir en pedazos o dispersar.66 El que caus la confusin de las lenguas fue el mismo que dividi la tierra anteriormente unida (Gnesis 11:1)en pedazos y dispers los fragmentos. Entonces, cun significativo es el garrote, como smbolo, para conmemorar la obra de Cus en su caracterizacin de Bel, el que confunde! Y esa significacin se har del todo ms clara cuando el lector recurra al hebreo del Gnesis 11:9 y encuentre que la misma palabra de la que garrote deriva su nombre es la que se emplea cuando se dice que, como consecuencia de la confusin de las lenguas, los hijos de los hombres fueron dispersados o esparcidos sobre la faz de toda la tierra.67 La palabra usada aqu para dispersar o esparcir es Hephaitz, que en la forma griega se convierte en Hephaizt,68 y de all el origen del bien conocido, pero poco comprendido, nombre de Hephaistos, aplicado a Vulcano, el padre de los dioses.69 Hephaistos es el nombre del cabecilla de la primera rebelin, como el que dispersa o esparce, del mismo modo que Bel es el nombre del mismo individuo como el que
64

El nombre de Cush tambin es Khus, porque la sh se convierte frecuentemente en s; y Khus se convierte legtimamente en Khawos o, sin el digama, en Khaos.
65

De Sir W.M. BETHAN, Literatura y Antigedades Etruscas Investigadas, lmina II., vol. II. P. 120. 1842. El nombre etrusco Bel-athri, el Seor de los espas en el reverso de la medalla, se le dio probablemente a Jano, aludiendo a su bien conocido ttulo de Janus Tuens, que puede traducirse por Jano el que mira, o por Jano el que todo lo ve.
66

En Proverbios 25:18 un martillo o porra es Mephaitz. En Jeremas 51:20 se emplea evidentemente la misma palabra sin el Jod por porra o garrote (aunque en nuestra versin se traduce por hacha de combate), porque su uso no es para cortar, sino para hacer pedazos. Ver todo el pasaje.
67 68

Gnesis 11:9.

Hay muchos ejemplos de un cambio similar. As, Botzra, en griego se convierte en Bostra; y Mitzraim en Mestraim. Por ltimo, ver BUNSEN, vol. I. pp. 606-609.
69

Vulcano, por lo comn, no tiene tan alto sitio en el Panten clsico, pero en Egipto a Hephaistos o Vulcano se le llamaba Padr e de los dioses. AMIANO MARCELINO, lib. XVII.

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confunde las lenguas. Aqu, entonces, el lector puede ver el verdadero origen del martillo de Vulcano, que slo es otro nombre para el garrote de Jano o Caos, el dios de la confusin; y para esto as como para dividir en pedazos la tierra, hay una alusin encubierta en Jeremas 50:23, donde se identifica a Babilonia con su dios primigenio al apostrofarla de esta manera: Cmo fue cortado y quebrado el martillo de toda la tierra! Como la construccin de la torre fue el primer acto de abierta rebelda despus del diluvio, y Cus, como Bel, fue el instigador de ella, entonces al primero al que debe habrsele dado el nombre de Merodac, el Gran Rebelde,70 es a Cus, por supuesto, segn el acostumbrado paralelismo del lenguaje proftico, cuando encontramos que ambos nombres del dios babilnico se mencionan simultneamente al predecir el juicio sobre Babilonia: Bel es confundido, deshecho es Merodac (Jeremas 50:2). El juicio recae sobre el dios babilnico, conforme a lo que l haba hecho. Como Bel, haba confundido a toda la tierra y, por tanto, l es confundido. Como Merodac, haba dividido en pedazos al mundo anteriormente unido por la rebelin que haba instigado, siendo, por tanto, deshecho l mismo. Esto en cuanto al carcter histrico de Bel, identificado con Janos o Caos, el dios de la confusin, con su simblico garrote.71 Prosiguiendo entonces con estas deducciones, no es difcil ver de qu manera poda decirse que Bel o Belo, el padre de Nino, fund a Babilonia, en tanto que Nino o Nimrod fue propiamente quien la edific. Aun cuando a Bel o Cus, especialmente en lo que tiene que ver con la postura de los primeros cimientos de Babilonia, podra considerrsele como el primer rey, tal como se le presenta en algunas de las copias de la Crnica de Eusebio, es evidente, sin embargo, tanto en la historia sagrada como en la profana, que l jams pudo haber reinado como rey de la monarqua babilnica propiamente dicha pues, segn la versin armenia de la Crnica de Eusebio, que se lleva la palma por la exactitud y la autoridad, su nombre no figura en la lista de los reyes asirios, en tanto que el de Nino aparece de primero en trminos
70

Merodac viene de Mered, rebelarse; y del pronombre demostrativo afijo Dakh, que le da nfasis, significando Ese o el Grande.

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tales que se corresponden exactamente con el relato bblico de Nimrod. As entonces, teniendo en cuenta el hecho de que, por lo general, Nino ha sido considerado por la antigedad como el hijo de Belo o Bel, y ya que hemos visto que el Bel histrico es el mismo Cus, se confirma todava ms la identidad Nino con Nimrod. Pero cuando consideramos lo que se dice de Semramis, la esposa de Nino, la evidencia tiene un refuerzo adicional. Tal evidencia se vuelve concluyente al demostrar que la esposa de Nino no pudo ser otra que la esposa de Nimrod; y, adems, revela uno de los grandes caracteres en los que fue adorado Nimrod cuando fue deificado. En Daniel 11:38 leemos sobre un dios llamado Al Mahozn,72 el dios de las fortalezas. Los comentaristas se encuentran desorientados sobre quin puede ser este dios de las fortificaciones. En los relatos antiguos, la existencia de cualquier dios de las fortificaciones se ha pasado por alto, por lo general; y debe aceptarse que no aparece ningn dios con tal distincin ante el lector comn y corriente. Pero de la existencia de una diosa de las fortificaciones, todos saben que hay la ms abundante evidencia. Esa diosa es Cibeles, a quien se le repre71

En tanto que Bel y Hephaistos tenan el origen ya mencionado, tampoco eran nombres inapropiados, aunque en sentido diferente, para los dioses de la guerra descendientes de Cus, a quien Babilonia debi su gloria entre las naciones. Los dioses belicosos descendientes de Cus se jactaban de su poder para llevar la confusin entre sus enemigos, para poner en fuga sus ejcitos, y para destruir toda la tierra con su poder irresistible. Sin duda por esto, as como por las hazaas del Bel primigenio, se hace alusin en las inspiradas acusaciones de Jeremas sobre Babilonia. El sentido fsico de estos nombres tambin se sintetizaba en el garrote el mismo garrote de Jano que se le dio al Hrcules griego cuando, con un carcter bastante diferente al del Hrcules original, fue enviado como el gran reformador del mundo, por su sola fuerza fsica. Cuando se representaba al Jano de dos cabezas con el garrote, la doble representacin tena, probablemente, el propsito de representar unidos al viejo Cus y al joven Cus o Nimrod. Pero la doble representacin, con otros atributos, tambin tena relacin con otro Padre de los dioses, que ser observado despus y que tena algo que ver especialmente con el agua. En nuestra versin, Al Mahozn es traducido alternativamente el dios de los ejrcitos, o los dioses protectores. Para la ltima interpretacin hay la objecin insuperable de que Al est en singular. Tampoco puede aceptarse la primera, porque Mahozn no significa fuerzas, o ejrcitos, sino municiones, es decir, fortalezas. Stockius en su Lxico, nos da la definicin robur, arx, locus monitus de Mahoz en singular y, como prueba de la definicin, los siguientes ejemplos: Y edifica altar al SEOR tu Dios en la cumbre de este peasco (Jueces 6:26) (Mahoz se da en el margen como lugares altos); y Daniel 11:19: Luego volver su rostro a las fortalezas (Mahoz) de su tierra. Ver tambin Gesenio, Lxico, p. 533.
72

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senta universalmente con una corona mural o torreada, o con una fortaleza sobre la cabeza. Por qu se representa de esta manera a Rea o Cibeles? Ovidio hace la pregunta y se la responde a s mismo; y la respuesta es sta: La razn, dice l, por la cual la estatua de Cibeles llevaba una corona de torres, era porque ella las erigi primero en las ciudades.73 La primera ciudad del mundo despus del diluvio (cuya fundacin se citaba con frecuencia como el comienzo del mundo) que tena torres y murallas circundantes fue Babilonia; y Ovidio mismo nos dice que fue Semramis, la primera reina de esa ciudad, la que, segn se crea, haba rodeado a Babilonia con una muralla de ladrillo.74 Entonces, Semramis, la primera reina deificada de esa ciudad y de la torre cuya cima se pretenda que llegara hasta el cielo, debe haber sido el prototipo de la diosa que primero hizo torres en las ciudades. Si tomamos en cuenta a la Diana de los efesios, encontramos evidencia sobre el mismo asunto. En general, a Diana se le describa como virgen, y era la protectora de la virginidad; pero la Diana de los efesios era bastante diferente. Se la representaba con todos los atributos de Madre de los dioses (ver Fig. 7) y, como Madre de los dioses, llevaba una corona de torres, de tal modo que nadie pudiera contemplarla sin que recordara forzosamente la torre de Babel. Esta Diana que lleva la torre es identificada con Semramis por un antiguo escoliador.75 Por tanto, cuando recordamos que Rea o Cibeles, la diosa que lleva la torre era, a propsito, una diosa babilnica,76 y que Semramis, al ser deificada, fue adorada con el nombre de Rea,77 creo que no quedar duda en cuanto a la identidad personal de la diosa de las fortalezas.
73 74 75

OVIDIO, Obras, vol. III.; Fastos, IV. pp. 219-221. Ibid. vol. II., Metamorfosis, lib. IV., Fab. Pramo y Tisbe.

Un escoliador, dice Layard (Nnive y sus Ruinas, vol. II. p. 480, Nota) asemeja, en la Periergesis de Dionisio, a Semramis con la diosa Artemisa o Despoina. Artemisa era Diana, y el ttulo de Despoina que se le daba, demuestra que era en el carcter de Diana efesia que ella se identificaba con Semramis porque, en griego, Despoina era Domina, La Seora, el ttulo peculiar de Rea o Cibeles, la diosa que portaba la torre en la antigua Roma. OVIDIO, Fastos, lib. IV. p. 340.
76

Ver LAYARD, Nnive y sus Ruinas, vol. II. pp. 451,457. Ver ante. p. 21.

77

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No hay razn para creer que Semramis sea la nica que edific las murallas almenadas de Babilonia. Tenemos el testimonio expreso del antiguo historiador Megstenes, conservado por Abideno, de que fue Belo el que rode a Babilonia con una muralla.78 Como fue Bel, el que confunde, quien empez la edificacin de la ciudad y de la torre de Babel, pero tuvo que dejarlas inconclusas, esto no poda referirse a l. Podra solamente referirse a su hijo Nino, quien hered el ttulo de su padre,

Fig 7
La Diana de Efeso
78

CORY, Fragmentos, pp. 45,46.

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y que fue ciertamente el primer rey del imperio babilnico, siendo, por lo tanto, el mismo Nimrod. La verdadera razn para que a Semramis, la esposa de Nino, se le atribuyera la gloria de terminar las fortificaciones de Babilonia, fue porque ella se gan el aprecio de los idlatras para mantener una posicin preponderante, por lo cual le atribuyeron a ella todos los caracteres distintivos que, se supone, pertenecan a su esposo. Entonces, habiendo averiguado uno de los caracteres por el cual fue adorada la esposa deificada, podemos concluir por esto que ese fue el carcter correspondiente al esposo deificado. Layard da a conocer claramente su creencia de que Rea o Cibeles, la diosa de la corona de torre, fue solamente la rplica femenina de la deidad que presida sobre los baluartes o fortalezas;79 y de que esta deidad fue Nino o Nimrod, tenemos todava ms evidencia de la que dan las dispersas noticias de la antigedad sobre el primer rey deificado de Babilonia, bajo un nombre que lo identifica como el esposo de Rea, la diosa que lleva la torre. Ese nombre es Cronos o Saturno.80 Es bien sabido que Cronos o Saturno fue el
79 80

LAYARD, Nnive y sus Ruinas, vol. II. pp. 456,457.

En la mitologa griega Cronos y Rea son por lo comn hermano y hermana. A Nino y a Semramis, segn la historia, se les representaba sosteniendo una relacin semejante, pero esto no es inconveniente para la verdadera identificacin de Nino y Cronos; porque los parentescos entre las divinidades son particularmente contradictorias en la mayora de los pases. En Egipto, Osiris se represent en diferentes pocas no slo como el hijo y el esposo de Isis, sino tambin como su padre y su hermano (BUNSEN, vol. I. p. 438); entonces, sin importar lo que los mortales pudieran ser antes de la deificacin, al ser deificados adquiran nuevos parentescos. Para la apoteosis del esposo y de la esposa y para la dignificacin de ambos, era necesario que a ambos se les representara por igual como del mismo origen celestial, como los hijos sobrenaturales de Dios. Antes del diluvio, el gran pecado que trajo la ruina humana fue que los hijos de Dios se casaron con otras que no eran las hijas de Dios, en otras palabras, con aquellas que no eran espiritualmente sus hermanas (Gnesis 6:2,3). En el mundo nuevo, mientras prevaleci la influencia de No, debi haber sido fuertemente inculcada la prctica contraria, porque un hijo de Dios deba casarse solamente con una hija de Dios, o sea, con su propia hermana en la fe, lo que era una inter-alianza y una desgracia. De aqu que de la perversin de una idea espiritual vino, indudablemente, la nocin de la dignidad y de la pureza de la estirpe real, preservada lo ms intacta posible por el matrimonio entre hermanos reales. Este era el caso en Per (PRESCOTT, vol. I. p. 18), en la India (HARDY, p. 133) y en Egipto (WILKINSON, vol. IV. p. 385). De aqu que el parentesco entre Jpiter y Juno, quien se vanagloriaba de ser soror et conjux, hermana y esposa de su esposo. Por consiguiente, exista el mismo parentesco entre Osiris y su esposa Isis, que es la primera a quien se represent lamentando a su hermano Osiris (BUNSEN, vol. I. p. 419). Sin duda, por la misma razn Rea fue convertida en la hermana de su esposo Cronos, para dignificarla e igualarla con l.

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esposo de Rea, pero no se sabe bien quien fue Cronos. Segn lo determinado por su prototipo, se demuestra que esa divinidad fue el primer rey de Babilonia. Tefilo de Antioqua demuestra que Cronos fue adorado en el oriente bajo los nombres de Bel y Bal;81 y por Eusebio tenemos noticia del primero de los reyes asirios, cuyo nombre era Belo, que tambin fue llamado Cronos por los asirios.82 Como los escritos originales de Eusebio no admiten a ningn Belo como rey verdadero de Asiria anterior a Nino, rey de los babilonios, y lo diferencia de l, esto demuestra que Nino, el primer rey de Babilonia, fue Cronos. Pero, adems, encontramos que Cronos fue rey de los cclopes, que eran sus hermanos, y que tomaron ese nombre de l,83 y que los cclopes fueron conocidos como los inventores de la edificacin de torres.84 El rey de los cclopes, los inventores de la edificacin de torres, ocupa una posicin que se corresponde exactamente con la de Rea, la que primero erigi (torres) en las ciudades. Por tanto, si Rea, la esposa de Cronos, fue la diosa de las fortificaciones, Cronos o Saturno, el esposo de Rea, es decir, Nino o Nimrod, el primer rey de Babilonia debe haber sido Al Mahozn, el dios de las fortificaciones.85 El mismo nombre de Cronos ayuda no poco para la confirmacin del argumento. Cronos significa el Cornudo.86 Como el cuerno es un emblema oriental bien conocido para poder o fortaleza, Cronos, el Cornudo era, segn el sistema mstico, slo
81 82 83

CLERICO, De Philosophia Orientali, lib. I. sec. II. cap. 37). EUSEBIO, Crnica, p. 6.

Hablando de EURIPIDES, La Orestada, v. 963, p. 85, el escoliasta dice que los cclopes recibieron este nombre por Cclopes su rey. De acuerdo con este escoliasta, los cclopes eran considerados como una nacin tracia, porque los tracios haban hecho suya la tradicin y se la aplicaban; pero la siguiente aseveracin del escoliasta en el Prometeo de Esquilo, p. 56, demuestra que ellos tenan parentesco con Cronos, como prueba de que l fue su rey: Los Cclopes... eran hermanos de Cronos, el padre de Jpiter.
84 85

Turres ut Aristoteles, Cyclopes (invenerunt). PLINIO, lib. VII, cap. 56, p. 171. Para mayor evidencia con respecto al dios de las fortalezas, ver Apndice, Nota

D.
86

De Krn, un cuerno. El epteto Carneus aplicado a Apolo (PAUSANIAS, lib. III., Laconica, cap. 13), es apenas una forma diferente de la misma palabra. En los Himnos Orficos a Apolo se le llama el dios cornudo (Himno a Apolo).

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un sinnimo del epteto bblico aplicado a Nimrod, a saber Gheber, el Poderoso, pues l lleg a ser el primer poderoso de la tierra (Gnesis 10:8). El nombre de Cronos, como lo sabe el lector de los clsicos, se aplica a Saturno como el padre de los dioses. Ya habamos tenido noticia de otro padre de los dioses, incluso de Cus en su carcter de Bel, el que confunde, o de Hefaistos, el Dispersador,87 y es fcil entender cmo cuando empieza la deificacin de los mortales, y el poderoso hijo de Cus fue deificado, al considerar especialmente la parte que el padre parece haber tenido en el entramado de todo el sistema idlatra, habra tenido que ser deificado tambin, y serlo, por supuesto, en su carcter de Padre del poderoso, y de todos los inmortales que a l le sucedieron. Pero, de hecho, en el transcurso de nuestra investigacin, encontramos que Nimrod fue el verdadero Padre de los dioses, por ser el primero de los mortales deificados; y que esto est, por tanto, en perfecta concordancia con el hecho histrico de que Cronos, el Cornudo, o el Poderoso, sea conocido en el panten clsico por ese ttulo. El significado del nombre de Cronos, el Cornudo, aplicado a Nimrod, explica plenamente el origen del notable smbolo, tal como ocurre frecuentemente en las esculturas de Nnive, donde el gigantesco y cornudo hombre-toro representa a las grandes divinidades de Asiria. La misma palabra que significaba toro, tambin significaba gobernante o prncipe.88 De aqu que el toro cornudo significaba el Prncipe poderoso, sealando as hacia el primero de aquellos Poderosos que, bajo el nom- bre de Guebres, Gabros o Cabiri, ocuparon lugar tan destacado en el mundo antiguo, y para quienes los deificados monarcas asirios guardaban en secreto el origen de su grandeza y de su poder. Esto explica la razn por la cual el Baco de los griegos
87 88

Ver ante, p. 28.

En hebreo Shur, el nombre para toro o gobernante no tiene puntos; en Caldea, este nombre se convierte en Tur. De Tur con el sentido de toro, viene el latino Taurus; y de la misma palabra con el sentido de gobernante, viene Turannus, que originalmente no tena un significado execrable. As, en estas bien conocidas palabras clsicas tenemos evidencia del funcionamiento del mismo principio que hizo que los deificados reyes asirios se representaran bajo la forma de hombre-toro.
89

Himnos Orficos: Himno LI., Para Trietrico, Griego, p. 117.

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Lo Que Usted Debe

era representado con cuernos, y por qu era llamado frecuentemente por el epteto de Toro cornudo, como uno de los ms altos ttulos de su dignidad.89 Aun en tiempos comparativamente recientes, Togrul Begh, el lder de los turcos selycidas, que proceda de las cercanas del Eufrates, era representado de modo similar con tres g. 8 cuernos como emblema de su supremaca (Fig. 8).90 Esto tambin Cabeza con Tres Cuernos de Togrul Beg explica de modo notable el origen de una de las divinidades adoradas por nuestros antepasados paganos, los anglosajones, bajo el nombre de Zernebogo. Este Zernebogo fue la divinidad negra, malvola y fatdica,91 en otras palabras, la rplica exacta de la idea popular del diablo, que se supone que es negro y tiene cuernos y pezuas. Este nombre, analizado y comparado con el grabado adjunto, de

El Hrcules Asirio o Zernebogus

Fig. 9
90 91 92

De HYDE, Religio Veterum Persarum, cap. 4, p. 116. SHARON TURNER, Los Anglosajones, vol. I. p. 217. LAYARD, Nnive y Babilonia, p. 605.

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92

Layard, (Fig. 9), arroja una luz muy singular sobre la fuente de donde ha procedido la supersticin popular con respecto al gran Enemigo. El nombre de Zer-Nebo-Gus es tambin caldeo puro, y parece que diera a entender algo como La semilla del profeta Cus. Ya hemos encontrado razn para concluir que bajo el nombre de Bel, distinto al de Baal, Cus fue el gran adivino o falso profeta adorado en Babilonia. Pero los investigadores independientes han llegado a la conclusin de que Bel y Nebo slo fueron dos ttulos diferentes para el mismo dios, un dios proftico. As comenta Kitto sobre las palabras de Isaas 46:1, Se postr Bel, se abati Nebo, con respecto a este ltimo nombre: La palabra parece venir de Nibba, anunciar un orculo, o profetizar, por lo cual podra significar un orculo, pudiendo ser as, como lo sugiere Calmet (Comentario Literal), nada ms que otro nombre para el mismo Bel, o un epteto caracterizador aplicado a l, no siendo extraa la repeticin de la misma cosa en el mismo versculo, en trminos equivalentes.93 Zar-Nebo-Gus, la gran simiente del profeta Cus era, por supuesto, Nimrod, porque Cus fue el padre de Nimrod. Volvamos a Layard y veamos cmo esta tierra nuestra y Asiria son, de este modo, puestas en ntima comunicacin. En el grabado ya mencionado, encontramos primero al Hrcules asirio,94 es decir, a Nimrod, el gigante, como se le llama en la versin del Gnesis de los Setenta, sin garrote, ni lanza, ni armas de ninguna clase, atacando a un toro. Habindolo vencido, l se pone los cuernos del toro en la cabeza, como un trofeo de victoria y como un smbolo de poder; y, de all en adelante, el hroe es representado no slo con los cuernos en la cabeza, sino que, de medio cuerpo para abajo, se le representa con las patas y las pezuas hendidas del toro. As pertrechado, se le representa seguidamente combatiendo contra un len. Y esto, con toda probabilidad, tiene por objeto conmemorar algn suceso en la vida del que empez primero a ser poderoso en la caza y en la guerra, y el que, segn las tradiciones antiguas, fue notable tambin por la fuerza corporal, siendo
93 94

KITTO, Comentario Ilustrado, vol. IV. p. 53.

En Lares y Penates de Cilicia, p. 151, Barker identifica al Hrcules asirio con Dayad, el Cazador, que es Nimrod, evidentemente.

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el lder de los gigantes que se rebelaron contra el cielo. Nimrod, como hijo de Cus, era negro; en otras palabras, era un negro. En el original se dice: Mudar el etope su piel? Puede el cusita hacer esto? Teniendo presente esto, se ver que en esa figura desenterrada en Nnive, tenemos tanto el prototipo del Zer-NeboGus anglosajn, la simiente del profeta Cus, como el verdadero original del negro Enemigo de la humanidad, con cuernos y pezuas. Fue en un carcter diferente al del Enemigo, como Nimrod fue adorado originalmente, pero entre un pueblo de cutis blanco como el anglosajn, era inevitable que si lo adoraban, de algn modo deba ser, por lo general, simplemente como un objeto de temor; y as Cronos, el Cornudo, que tena cuernos tanto como emblema de su fuerza fsica como de poder soberano, ha llegado a ser, en la supersticin popular, como la reconocida representacin del diablo. En muchos y lejanos pases, los cuernos se convirtieron en los smbolos del poder soberano. La corona o diadema que todava rodea las sienes de los monarcas europeos, parece haberse derivado remotamente del emblema de poder adoptado por Cronos o Saturno que, segn Fercides fue el primero antes que todos los dems que llevaron corona alguna vez.95 La primera coro- na real parece haber sido solamente una cinta en la cual estaban puestos los cuernos. De la idea de poder representada por el cuerno, result la costumbre de que los gobernantes subalternos llevaran una diadema adornado con un solo cuerno, en seal de su autoridad subalterna. Bruce, el viajero abisinio, da ejemplos de jefes abisinios engalanados de tal modo (Fig. 10), con respecto a los cuales dice que el cuerno atrajo su atencin cuando se dio cuenta de que los gobernantes de las provincias se distinguan por usar este tocado.96 En el caso de poderes soberanos, la diadema para la cabeza estaba adornada unas veces con
95

Saturnum Pherecydes ante omnes refert coronatum. TERTULIANO, De Corona Militis, cap. 7, vol. II. p. 85.
96

Ver KITTO, Comentario Ilustrado, vol. IV. pp. 280-282. En la figura 10, las dos figuras masculinas asirias son jefes abisinios. Las dos figuras femeninas que Kitto ha reunido con ellos, son seoras del Monte Lbano, cuyos tocados en forma de cuerno son considerados por Walpole como reliquias del antiguo culto de Astart. (Ver lo anterior, y el Ansayri de Walpole, vol. III. p. 16).

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un cuerno doble, y otras, con un cuerno triple. El cuerno doble haba sido evidentemente el smbolo original del poder o de la fortaleza por parte de los soberanos porque, en los monumentos egipcios, las cabezas de las personas reales deificadas no tenan ms que dos cuernos, por lo general, para simbolizar su poder. Como la soberana en el caso de Nimrod estaba fundamentada en la fuerza fsica, por esa razn los dos cuernos del toro eran los smbolos de esa fuerza fsica. Leemos en la Versin de los Se-

Tocados con Cuernos

Fig. 10 tenta que Astart puso sobre su cabeza una cabeza de toro como ensea de su realeza.97 Sin embargo, pronto surgi otra idea ms conspicua, y la expresin de ella se vio en el smbolo de los tres cuernos. Parece que, con el transcurso del tiempo, lleg a asociarse una gorra con los cuernos reales. En Asiria, la gorra de los tres cuernos fue uno de los emblemas sagrados,98 en seal de que el poder relacionado con ella era de origen celestial, pues los tres cuernos tenan que ver evidentemente con el poder de la Trinidad. Todava tenemos indicaciones de que la
97 98 99

EUSEBIO, Proeparatio Evangelii, lib. I. cap. 10, vol I. p. 45. LAYARD, Nnive, vol. II. p. 446. MAURICE, vol. III. p. 353. Londres, 1793. Investigaciones Asiticas, vol. I. p. 260.

100

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diadema con cuernos sin la gorra, fue antiguamente la corona real. La corona que lleva Visn, el dios hind, en su avatar del Pez, es solamente una diadema o crculo abierto con tres cuernos que aparecen erectos sobre ella, con una borlita en la punta de cada uno de los cuernos (Fig. 11).99 En todos los avatares se

Gorra con Tres Cuernos de Visn

Fig. 11 le representa con una corona que parece haber tenido como modelo a la anterior y que consiste en una diadema con tres puntos que se mantienen erguidos sobre ella, y en la cual Sir William Jones reconoce la diadema etope o parta.100 La tiara abierta de
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Agni, el dios hind del fuego, muestra en su crculo inferior el cuerno doble101 de manera igual a lo acostumbrado desde tiempos muy antiguos en Asiria,102 de donde proceda tal costumbre. En lugar de los tres cuernos, aparecen en su lugar tres hojas en forma de cuerno (Fig. 12);103 de este modo, la diadema con cuernos se convirti gradualmente en la diadema moderna o corona con las tres hojas de la flor de lis, o con otros adornos muy conocidos de tres hojas. Entre los indios pieles rojas de Norteamrica haba algo evidentemente semejante del todo a la costumbre babilnica de usar

El Hrcules Tirio

Fig. 12 cuernos, porque en la danza del bfalo, cada uno de los danzantes tena la cabeza adornada con cuernos de bfalo;104 y es digno de especial mencin que en Grecia la danza satrica105
101 102 103

Ibid. Agni, lmina 80. LAYARD, Nnive y sus Ruinas, vol. II. p. 451.

De KITTO, Comentario Ilustrado, vol. II. p. 301. La acanaladura en medio de la prominencia central parece demostrar que no es un cuerno realmente sino una hoja.
104 105

CATLIN, Los Indios Norteamericanos, vol. II. p.128.

BRYANT, vol. IV. p. 250. Los stiros eran los compaeros de Baco, y danzaban con l (Historia Elena, p. 22). Cuando se considera lo que era Baco y lo que era su famoso epteto el Toro Cornudo, los cuernos de los stiros aparecern con su verdadera trascendencia. Por una razn mstica especial, el cuerno del stiro era por lo general un cuerno de cabra, pero originalmente debi haber sido el mismo de Baco.

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o danza de los stiros parece haber sido la rplica de esta solemnidad de los pieles rojas, porque los stiros eran divinidades con cuernos y, en consecuencia, aquellos que imitaban su danza deban tener sus cabezas adornadas a imitacin de las suyas. As cuando encontramos una costumbre en tantos y tan diferentes pases, alejados los unos de los otros, que se fundamenta claramente en una forma de expresin caracterstica del pas donde Nimrod ejerci su poder, y que dicha forma de expresin no se usaba en la vida corriente, podemos estar seguros de que tal costumbre no fue el resultado de un mero accidente, sino que ella indica la amplia difusin de una influencia que se propag en todas direcciones desde Babilonia, desde el tiempo en que Nimrod lleg a ser el primer poderoso de la tierra. Hubo otra forma en que fue simbolizado el poder de Nimrod, adems de serlo por el cuerno. Un sinnimo para Gheber, el Poderoso fue Abir, en tanto que Aber slo significaba ala. Nimrod, como Cabeza y Capitn de aquellos hombres de guerra que lo rodeaban y que fueron los instrumentos para el establecimiento de su poder, era Baal-aberin, el Seor de los poderosos. Pero Baal-abirin (pronunciado casi del mismo modo), significaba el que tiene alas106 y, por tanto, l fue representado no slo como un toro cornudo, sino a la vez, como un toro cornudo y alado, demostrando no solamente que era poderoso de por s, sino que tena a los poderosos bajo su mando, los cuales estaban listos para hacer cumplir su voluntad y para sofocar toda oposicin a su poder; y para simbolizar el inmenso alcance de su poder, era representado con grandes y extendidas alas. En Isaas 8:6-8, hay una alusin expresa sobre este modo de representar a los poderosos reyes de Babilonia y de Asiria que imitaban a Nimrod y a sus sucesores: Por cuanto desech este pueblo las aguas de Silo, que corren mansamente, y se regocij con Rezn y con el hijo de Remalas; he aqu, por tanto, que el Seor hace subir sobre ellas aguas de ros impetuosos y muchas, esto es, al
106

Esto es segn la forma peculiar de un idioma oriental de la cual hay muchos ejemplos. As, Baal-aph, el Seor de la ira, significa hombre furioso; Baallashon, el Seor de la lengua, significa hombre elocuente; Baal-hatzim, el Seor de las flechas, significa arquero; y de igual manera, Baal-aberin, el Seor de las alas, significa el que tiene alas.

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rey de Asiria con todo su poder; el cual subir sobre sus ros, y pasar sobre todas sus riberas; y pasando hasta Jud, inundar y pasar adelante, y llegar hasta la garganta; y EXTENDIENDO SUS ALAS, LLENARA la anchura de la tierra, oh Emanuel. Cuando observamos figuras tales como las que aqu se le presentan al lector (Fig. 13 y 14), con el gran alcance de sus alas extendidas simbolizando a un rey asirio, qu vivacidad y fuerza

Fig. 13
El Toro Alado de Nimrod (VAUX, p.236.)

le dan al inspirado lenguaje del profeta! Y qu claro es tambin que el extendimiento de las ALAS de los monarcas asirios, era para llenar la anchura de la tierra de Emanuel, lo cual tiene el mismo significado simblico al que me he referido: el cubrimiento de la tierra por sus poderosos, o sea por sus multitudinarias huestes armadas, que el rey de Babilonia iba a llevar consigo en el desbordamiento de su invasin! El conocimiento de la manera como eran representados los monarcas asirios, y del significado de esa representacin, refuerza adicionalmente la historia del sueo de Ciro el Grande, como lo relata Herdoto. Ciro, dice el historiador, so que vea al hijo
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Lo Que Usted Debe

de uno de sus prncipes, quien estaba entonces en una provincia distante, con dos grandes alas en sus hombros, una de las cuales cubra el Asia, y la otra a Europa,107 de lo cual concluy inmediatamente que estaba organizando una rebelin en contra suya. Los smbolos de los babilonios, cuya capital haba tomado Ciro, y a cuyo poder haba accedido, le eran completamente familiares; y si las alas eran los smbolos del poder soberano,

Fig. 14
El Toro Alado de Persepolis (VAUX p. 320.)

y la posesin de ellas implicaba el seoro sobre el poder o sobre las armas del imperio, entonces se comprender fcilmente cmo cualquier sospecha de deslealtad que afectara muy naturalmente al individuo en cuestin, poda tomar forma en la trama del relato, en los sueos del que poda abrigar tales sospechas. Solo la comprensin del sentido equvoco de Baal-aberin, puede explicar la notable expresin de Aristfanes de que al principio del mundo las aves fueron creadas primero y luego, des107 108

HERODOTO, lib. I. cap. 209, p. 96. ARISTOFANES, Las Aves, v. 695-705, p. 404.

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Acerca de los Misterios. . . y el Culto al

pus de su creacin, vino la raza de los benditos dioses inmortales. 108 Esto ha sido considerado como una expresin antiesttica o disparatada por parte del poeta pero, aplicando al lenguaje la verdadera clave, se encuentra que contiene un importante hecho histrico. Tengamos en cuenta solamente que las aves, es decir, los alados simbolizaban a los Seores de los poderosos, y entonces el sentido es claro, a saber, que los hombres primero empezaron a ser poderosos en la tierra, y despus los Seores o lderes de estos poderosos fueron deificados. El conocimiento del sentido mstico de este smbolo, explica tambin el origen de la historia de Perseo, el hijo de Jpiter tenido milagrosamente en Dnae, y quien fue de un pas a otro con las alas que le fueron dadas en forma divina. Esto arroja luz igualmente sobre los mitos simblicos con respecto a Belerofonte y las hazaas que l realiz en su caballo alado, y su ltima y desastrosa salida, cuando subi tan alto que su cada fue terrible; y de Icaro, el hijo de Ddalo, quien al volar con las alas pegadas con cera sobre el Mar de Icaro, stas se derritieron al aproximarse demasiado al sol, dando as su nombre al mar donde se supona que haba cado. Tambin todas las fbulas que se refieren a aquellos que imitaron o que se supone que imitaron los pasos de Nimrod, el primer Seor de los poderosos, simbolizado en tal carcter como provisto de alas. Es notable que, en el pasaje de Aristfanes, ya mencionado, en que habla de las aves o de los seres alados creados antes que los dioses, se nos informa que aquel de quien tanto los poderosos como los dioses derivaron su origen, fue nadie menos que Cupido, el nio alado.109 Cupido, el hijo de Venus, ocup, como ser demostrado posteriormente, en la mitologa mstica el mismo lugar que Nin o Nino, el hijo con respecto a Rea, la madre de los dioses.110 Como Nimrod fue incuestionablemente el pri109

Aristfanes dice que Eros o Cupido produjo las aves y los dioses mezclando todas las cosas. Esto apunta evidentemente al significado del nombre Bel, que quiere decir a la vez el que mezcla y el que confunde. Este nombre pertenece propiamente al padre de Nimrod pero, como el hijo se representaba como identificado con el padre, tenemos evidencia de que el nombre le correspondi al hijo y a los dems por herencia.
110

Ver Captulo Quinto, Seccin IV.

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Lo Que Usted Debe

mero de los poderosos despus del diluvio, esta afirmacin de Aristfanes de que un ser alado, Cupido, el dios-nio, siendo l un ser alado, dio origen a todas las aves o seres alados; mientras que, al ocupar el mismo lugar de Nin o Nino, el hijo, demuestra, con respecto a esto, que Nino o Nimrod tambin se identifican. En tanto que ste es el significado evidente que le da el poeta, sta es tambin, desde un punto de vista estrictamente histrico, la conclusin del historiador Apolodoro, pues l dice que Nino es Nimrod.111 Despus, de acuerdo con esta identidad de Nino y Nimrod, encontramos, en una de las ms celebradas esculturas de la antigua Babilonia, a Nino y a su esposa Semramis representados cuando se empeaban activamente en la prctica de la caza112 el carcaj que lleva Semramis es un compaero adecuado para el poderoso Cazador delante del Seor. SUBSECCION II EL HIJO EN EGIPTO Al volver a Egipto, encontramos all tambin una notable y semejante evidencia. Justino, como ya hemos visto, dice que Nino someti a todas las naciones hasta Libia, y, en consecuencia, a Egipto. La aseveracin de Diodoro Sculo es del mismo tenor, en el sentido de que Egipto fue uno de los pases que Nino someti, segn l.113 En total acuerdo con estas aseveraciones histricas encontramos que el nombre de la tercera persona en la triada egipcia fue Khons. Pero Khons en egipcio viene de una palabra que significa cazar.114 Por tanto, el nombre de Khons, el hijo de Maut, la diosa madre, cuyas cualidades la identificaban con Rea, la gran diosa madre de los caldeos,115 significaba propiamente el Cazador, o el dios de la caza. Como la rela111 112 113 114

APOLODORO, Fragmento 68, en MLLER, vol. I. p. 440. DIODORO, lib. II. p. 69. Ver BRYANT, vol. II. p. 377.

BUNSEN, vol. I. p. 392, y Vocabulario, p. 488. El cptico para cazar es Kwvc, pronuncindose la c como s.
115

El ornamento distintivo de Maut era el tocado de buitre. El nombre de Rea, en uno de sus significados es buitre. Para el significado mstico de este nombre, ver Apndice, Nota C.

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Acerca de los Misterios. . . y el Culto al

cin de Khons con la egipcia Maut es la misma que existe entre Nino y Rea, de qu manera identifica este ttulo de el Cazador al dios egipcio con Nimrod? Este mismo nombre de Khons puesto en contacto con la mitologa romana, no slo explica el significado del nombre de un dios del Panten romano que, hasta ahora se ha mantenido reacio a la necesidad de una explicacin, sino que hace que, cuando ese nombre se explica, se arroje nueva luz sobre esta divinidad egipcia, y se refuerce la conclusin a que se ha llegado. El nombre al cual me refiero es el nombre del dios latino Conso que, en algn aspecto, fue identificado con Neptuno,116 pero que tambin era considerado como el dios de las cosas ocultas o como el encubridor de los secretos, y era tenido como el protector de la equitacin, pues se deca que l haba creado al caballo.117 Quin poda ser el dios de las cosas ocultas, o el encubridor de los secretos, sino Saturno, el dios de los misterios, y cuyo nombre tal como era usado en Roma, significaba el Oculto?118 El padre de Khons o Khonso (como tambin se le llamaba), es decir Amn, fue conocido, como nos dice Plutarco, como el dios oculto,119 y ya que el padre y el hijo tienen, por lo general, una correspondencia de carcter en la misma triada, esto demuestra que Khons tambin debi de haber sido conocido con el mismo carcter de Saturno, es decir, como el Oculto. Entonces, si el latino Conso concuerda tan exactamente con el egipcio Khons como el dios de los misterios o el dios de los secretos, puede haber duda de que Khons, el Cazador, tambin concuerda con la misma divinidad romana de quien se supone que cre el caballo? Quin que sea tan idneo para tener el crdito de haber creado al caballo como el gran cazador de Babel, que lo reclut, sin duda, para
116

Cmo Nimrod fue considerado como el dios del mar, aparecera despus. Ver Captulo Cuarto, Seccin I.
117
118

FUSS, Antigedades Romanas, cap. IV. p. 347.

El significado que los romanos le asignaban al nombre Saturno se deriva evidentemente de la explicacin que ellos daban del origen del nombre del Lacio, nombre ste que le fue dado, decan ellos, porque Saturno haba permanecido oculto seguramen- te en sus costas. VIRGILIO, La Eneida, lib. VIII. Ver tambin OVIDIO, Fastos, lib. I.
119

PLUTARCO, De Iside et Osiride, vol. II. p. 354.

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Lo Que Usted Debe

las faenas de la caza, siendo de esta manera ayudado grandemente en su lucha contra las bestias salvajes? A propsito de esto, es bueno que el lector traiga a la memoria esa fabulosa criatura, el centauro, que era mitad hombre y mitad caballo y que tanto figura en la mitologa de Grecia. Esa creacin imaginaria tena el propsito, como se admite generalmente, de recordar al hombre que primero ense el arte de la equitacin.120 Pero esa creacin no fue producto de la fantasa griega, pues en esto, como en muchas otras cosas, los griegos se limitaron a tomarla de una fuente anterior. El centauro se encuentra en monedas acuadas en Babilonia (Fig. 15),121 demostrndose as que tal
El Centauro

Fig. 15
De Babilonia
120

Fig. 16
De la India

Como ilustracin del principio que llev a la creacin de la imagen del centauro, se puede dar el siguiente pasaje de PRESCOTT, Mxico, vol. I. p. 259, como demostracin de los sentimientos de los mejicanos cuando vieron al primer hombre a caballo: El (Corts) orden a sus hombres [los que iban a caballo] que apuntaran sus lanzas al rostro de sus oponentes quienes, aterrorizados ante la monstruosa aparicin pues ellos suponan que el jinete y el caballo, al que nunca haban visto antes, eran la misma cosa fueron sobrecogidos por el pnico.
121 122

Ver Nnive y Babilonia, p. 250, y BRYANT, vol. III., lmina, p. 245.

Nnive y sus Ruinas, vol. II. p. 440, Nota. El nombre que all se le da es Sagitario. Ver nota ms abajo.

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Acerca de los Misterios. . . y el Culto al

idea debe de haber salido originalmente de esa moneda. El centauro se encuentra en el zodaco (Fig. 16),122 y su antigedad se remonta a un perodo remoto, teniendo su origen en Babilonia. El centauro estaba representado, como nos lo dice el historiador babilnico Beroso, en el templo de Babilonia,123 y el lenguaje que l usa parece demostrar tambin que as haba sido en los tiempos primigenios. Ciertamente que los griegos mismos admitieron la antigedad y el origen forneo del centauro porque, aunque comnmente se representaba a Ixin como el padre del centauro, reconocan, sin embargo, que el centauro era tan primitivo como Cronos o Saturno, el padre de los dioses.124 Pero hemos visto que Cronos o Nimrod fue el primer rey de Babilonia; y, en consecuencia, tambin lo fue el primer centauro. Visto as, es muy sorprendente la manera como se representa al centauro en las monedas de Babilonia y en el zodaco. El centauro era el mismo signo de Sagitario o el Arquero.125 Si el fundador de la gloria de Babilonia fue el Cazador poderoso, cuyo nombre aun en los das de Moiss era proverbial (Gnesis 10:9, Este fue [Nimrod] poderoso cazador delante del SEOR), y cuando encontramos al Arquero con su arco y sus flechas en el smbolo de la suprema divinidad babilnica,126 y el Arquero entre los signos del zodaco que tuvieron su origen en Babilonia, creo que podemos concluir con seguridad que este Arquero hombrecaballo, o caballo-hombre se refera originalmente a l, y tena el propsito de perpetuar el recuerdo, al mismo tiempo que su fama como cazador y su habilidad como domador de caballos.
123 124

BEROSO, apud BUNSEN, p. 708.

El escoliasta en Licofrn, v. 1200, apud BRYANT, vol. III. p. 315. El escoliasta dice que Quirn era el hijo de Centauros, es decir, Cronos. Si alguien objeta que como se dice que Quirn vivi en tiempos de la guerra de Troya, esto demuestra que su padre Cronos no puede ser el padre de los dioses y de los hombres, Xenofn responde, diciendo que Cronos era hermano de Jpiter. De Venatione, p. 973.
125

Ver las monedas ya mencionadas, y tambin la figura en el Zodaco. Ver tambin Manilio, I. 270, donde l describe a Sagitario como mixtus equo. De aqu que Smith diga en su Diccionario Clsico que Sagitario es llamado frecuentemente centauro.
126

LAYARD, Nnive y sus Ruinas, vol. II. p. 448. Para el significado del nombre centauro, ver Apndice, Nota E.

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Lo Que Usted Debe

Cuando comparamos de este modo al egipcio Khons, el Cazador, con el latino Conso, el dios de las carreras de caballos, el que cre el caballo, y con el centauro de Babilonia, al que se atribuye el honor de ser el padre de la equitacin, y mientras vemos cmo todas las lneas convergen en Babilonia, ser muy claro, pienso yo, saber de dnde proviene el primitivo dios egipcio Khons. Khons, el hijo de la gran madre-diosa parece haber sido representado generalmente como un dios en pleno crecimiento.127 La divinidad babilnica tambin era representada muy frecuentemente de la misma manera en Egipto que en la tierra de su origen, es decir, como un nio en los brazos de la madre.128 Esta es la forma en que Osiris, el hijo y el esposo de su madre, fue representado con frecuencia, y lo que sabemos de este dios, lo mismo que en el caso de Conso, demuestra que, en su origen, no fue otro que Nimrod. Se admite que el sistema secreto de la francmasonera se fundamenta originalmente en los Misterios de la Isis egipcia, la diosa madre, o la esposa de Osiris. Pero lo que pudo haber llevado a la unin del cuerpo masnico con es- tos Misterios, no habra tenido relacin particular con la arquitectura, y el dios que se adoraba en ellos no habra sido celebrado por su xito en perfeccionar las artes de la fortificacin y de la construccin? Si ese era el caso, y teniendo en cuenta la relacin en la cual, como hemos visto, Egipto se mantuvo al lado de Babilonia, quin se considerara all naturalmente como el gran protector del arte masnico? La presuncin firme es que Nimrod debe haber sido ese hombre. El fue el primero que se hizo famoso de ese modo. Como el hijo de la diosa madre babilnica, l fue adorado, como hemos visto, con el carcter de Al Mahozn, el dios de las fortificaciones. De igual manera Osiris, el hijo de la Madona egipcia, fue celebrado tambin como el poderoso jefe de las edificaciones.129 Este fuerte jefe de los edificios fue
127 128

Ver WILKINSON, vol. VI. lmina 20.

Uno de los smbolos con los que era representado Conso muestra que incluso a l se le identificaba con el dios-nio; porque, dice Wilkinson, al lado de su cabeza cae la guedeja trenzada de Harpcrates, o la niez. Vol. V. p. 19.
129

BUNSEN, vol. I. p. 425.

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Acerca de los Misterios. . . y el Culto al

adorado originalmente en Egipto con todas las caractersticas fsicas de Nimrod. Ya he observado el hecho de que Nimrod, como hijo de Cus, era negro. Y en Egipto haba una tradicin recordada por Plutarco en el sentido de que Osiris era negro,130 lo cual, en una tierra donde predominaba el color moreno de la piel, su color obscuro debe haber significado algo ms de lo ordinario. Plutarco tambin dice que Horus, el hijo de Osiris, era de hermoso semblante,131 y que, por lo general, Osiris era representado de esta manera. Sin embargo, tenemos una evidencia inequvoca de que Osiris, el hijo y el esposo de la gran reinadiosa de Egipto, tambin se representaba como un verdadero negro. En Wilkinson puede encontrarse una representacin de l (Fig. 17)132 con las caractersticas inconfundibles del cusita genuino o sea del negro. Bunsen considera esto como un mero aporte casual de alguna de las tribus brbaras, pero el vestido con el que est ataviado este dios negro dice algo diferente. Ese vestido lo relaciona directamente con Nimrod. Este Osiris negro est vestido de pies a cabeza con un traje moteado, llevando en la parte superior una piel de leopardo, y la parte inferior igualmente moteada para hacer juego con ella. Ahora, como el nombre de Nimrod133 significa el domador del leopardo, esto parece indicar que como Nimrod se haba hecho famoso amansando caballos para emplearlos en la caza, de igual modo su fama como
130 131 132 133

PLUTARCO, De Isid. Et Os., vol. II. p. 359. Ibid. WILKINSON, vol. VI. lmina 33.

Nimr-rod: de Nimr leopardo, y rada o rad domar. Segn una costumbre invariable en hebreo, cuando concurren dos consonantes como las dos eres en Nimrrod, una de ellas se suprime. As, Nn-nive, la habitacin de Nino, se convierte en Nnive. El nombre de Nimrod se deriva comnmente de Mered, rebelarse; pero siempre se ha encontrado una dificultad con respecto a esta derivacin como la de que hara el nombre de Nimrod propiamente pasivo, no el rebelde, sino el que se rebel contra. No hay duda de que Nimrod era un rebelde, y que su rebelin fue celebrada en los mitos antiguos; pero su nombre con tal carcter no fue Nimrod, sino Merodac o, entre los romanos, Marte, el rebelde; o Mamerte, el promotor de la rebelin entre los oscos de Italia (SMITH, sub voce). Que el Marte romano fue real y originalmente el dios babilnico, es evidente por el nombre dado a la diosa que fue reconocida unas veces como su hermana, y otras como su esposa, es decir, Belona (ver Ibid., sub voce), que en caldeo significa la Lamentadora de Bel (de Bel y onah, lamentar). La egipcia Isis, la hermana y esposa de Osiris se representaba de la misma manera, como hemos visto, lamentndose por su hermano Osiris. BUNSEN, vol. I. p. 419, Nota.

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Lo Que Usted Debe El Osiris de Egipto

Fig. 17 cazador descansaba principalmente en que encontrara el recurso para hacer que el leopardo le ayudara en la cacera de las otras bestias salvajes. Una clase especial de doma del leopardo se emplea hoy da en la India, siendo de recordarse que Bagaget I, el emperador mongol de la India, utilizaba en la organizacin de sus caceras no solamente sabuesos de varias razas, sino tambin leopardos, cuyos collares estaban adornados con joyas.134 Sobre las palabras del profeta Habacuc 1:8, ms ligeros que leopardos, Kitto hace las siguientes observaciones: La ligereza del leopardo es proverbial en todos los pases donde se le encuentra. Esto, asociado con sus otras cualidades, sugirieron
134

WILKINSON, vol. III. p. 17.

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Acerca de los Misterios. . . y el Culto al

la idea en el Oriente de entrenarlo parcialmente para que pudiera ser empleado en la cacera... . A los leopardos raramente se les tiene ahora para la cacera en Asia occidental, a no ser por reyes y gobernantes; pero es ms usual en las regiones orientales de Asia. Orosio relata que el rey de Portugal le envi un leopardo al Papa, lo que produjo gran asombro por la manera como daba alcance a los ciervos, y por la facilidad con que mataba ciervos y jabales. Le Bruyn hace mencin de un leopardo que tena el baj que gobernaba en Gaza y en los dems territorios de la antigua Palestina, y que l empleaba frecuentemente en la caza de chacales. Pero es en la India donde se emplea con mayor frecuencia el chita o leopardo de caza, y donde se le ve en la perfeccin de poder.135 Esta costumbre de domar leopardos, obligndolos de esta manera para que sirvan al hombre, se la encuentra hasta en los ms remotos tiempos de la antigedad primitiva. En las palabras de Sir William Jones encontramos que l afirma, basndose en las leyes persas, que Hosang, el padre de Tamurs, que edific a Babilonia, fue el primero que cri perros y leopardos para la cacera.136 Como el Tamurs que edific a Babilonia no puede ser otro que Nimrod, esta leyenda slo se le atribuye a su padre que, como su nombre lo indica, se hizo famoso por haberse hecho a s mismo. Como al dios clsico que lleva una piel de len, se le reconoce por esta seal como Hrcules, quien mat al len de Nemea, de la misma manera el dios que se vesta con la piel de leopardo, poda ser sealado naturalmente como Nimrod, el domador del leopardo. De que esta piel de leopardo como perteneciente al dios egipcio, no fue algo casual, tenemos la ms clara evidencia. Wilkinson nos dice que, en todas las grandes ocasiones en que el sumo sacerdote egipcio era llamado para que oficiara, era indispensable que usara la piel de leopardo como su tnica de ceremonia (Fig. 18).137 Como segn principio universal en todas las idolatras, el mismo sacerdote llevaba la insignia del dios al cual serva, esto indica la importancia que la piel manchada debe haber tenido como
135 136 137

KITTO, Comentario Ilustrado, vol. IV. pp. 271,272. Obras, vol. XII. p. 400. WILKINSON, vol. IV. pp. 341,353.

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Lo Que Usted Debe

smbolo del propio dios. La manera usual en que la divinidad favorita de los egipcios era representada msticamente era bajo la forma de un toro joven o becerro el becerro Apis del cual fue copiado el becerro de oro de los israelitas. Haba una razn por la cual ese becerro no poda aparecer de ordinario con los
El Sumo Sacerdote Egipcio

Fig. 18 smbolos apropiados del dios que l representaba, y era porque ese becerro representaba la divinidad con el carcter de Saturno, e l Oculto, siendo Apis solamente otro nombre para Saturno.138 Sin embargo, la vaca de Ator, la divinidad femenina correspondiente a Apis, es bien conocida como la vaca manchada,139 y es notable que los druidas de Gran Bretaa tambin
138

El nombre de Apis en egipcio es Hepi o Hapi, que viene evidentemente del caldeo Hap, cubrir. En egipcio, Hap significa ocultar. BUNSEN, vol. I. Vocabulario, p. 462.
139

WILKINSON, vol. IV. p. 387, y vol. VI. lmina 36.

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Acerca de los Misterios. . . y el Culto al


140

adoraran una vaca manchada. Sin embargo, aunque parezca raro encontrar un ejemplo del becerro o del novillo deificado representado con manchas, existe todava la evidencia de que

Idolo Egipto en Forma de Becerro.

Fig. 19 algunas veces tambin fuera representado as. La figura acompaante (Fig. 19) representa esa divinidad tal como fue copiada por la Coleccin Hamilton Smith de la coleccin original hecha por los artistas del Instituto Francs del Cairo.141 Cuando encontramos a Osiris, el gran dios de Egipto, bajo diferentes formas, ataviado con la piel de leopardo o vestido manchado, siendo el vestido de piel de leopardo parte tan indispensable de las vestiduras sagradas de su sumo sacerdote, podemos estar seguros de que haba un profundo significado en esa costumbre. Y, cul poda ser esa significacin sino nicamente identificar a Osiris con el dios babilnico que era adorado como el Domador de leopardos, y que fue adorado incluso cuando lo fue como Nino, el hijo en los brazos de su madre?
140 141

DAVIES, Los Druidas, p. 121.

Enciclopedia Bblica, vol. I. p. 368. El flagelo o ltigo el emblema del gran dios egipcio suspendido del yugo que rodea el cuello del becerro, demuestra que este becerro representaba al dios en una de sus diferentes formas.

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Lo Que Usted Debe

SUBSECCION III EL HIJO EN GRECIA Baste con esto para Egipto. Al entrar en Grecia, no slo encontramos all la evidencia sobre lo mismo, sino el incremento de esa evidencia. El dios adorado como un nio en los brazos de la gran Madre en Grecia, bajo los nombres de Dionisio, o Baco, o Iaco est expresamente identificado con el Osiris egipcio por los investigadores antiguos. Tal es el caso de Herdoto que continu sus investigaciones en el propio Egipto, y que siempre habla de Osiris como Baco.142 Este mismo propsito tiene el testimonio de Diodoro Sculo. Orfeo, dice l, introdujo de Egipto la mayor parte de las ceremonias msticas, las orgas que celebraban los extravos de Ceres, y toda la fbula del averno. Los ritos de Osiris y de Baco son los mismos; los de Isis y Ceres se parecen exactamente los unos a los otros, excepto por el nombre.143 Para identificar a Baco con Nimrod, el domador de leopardos, stos fueron empleados para tirar de su carro, y a l mismo se le representaba vistiendo una piel de leopardo, as como sus sacerdotes, ataviados de la misma manera; cuando se omita la piel de leopardo, en su lugar se usaba, como vestidura sacerdotal, la piel manchada de un cervatillo. La misma costumbre de usar la piel manchada de un cervatillo parece haber sido importada a Grecia originalmente de Asiria, donde el cervatillo manchado era un smbolo sagrado, como lo sabemos por las esculturas de Nnive, pues all encontramos una divinidad que lleva un cervatillo manchado, o un ciervo leonado en el brazo (Fig. 20), como smbolo de alguna misteriosa significacin.144 El origen de la importancia atribuida al cervatillo manchado y a su piel, ocurri evidentemente de esta manera: Cuando Nimrod, como el domador de leopardos, empez a vestirse con la piel de ellos como trofeo, su vestido manchado y su apariencia deben haber impresionado la imaginacin de aquellos que lo vean;
142 143 144

HERODOTO, lib. I. cap. 42. Biblioteca, lib. I. p. 9. VAUX, Nnive y Perspolis, cap. VIII. p. 233.

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Divinidad Asiriacon el Gamo Manchado

Fig. 20 y as lleg a ser llamado no slo el Domador del manchado (pues ste es el significado preciso de Nimr el nombre del leopardo), sino a ser llamado l mismo como el Manchado. Al respecto tenemos clara evidencia sostenida por Damascio, que nos dice que los babilonios llamaban Momis o Moumis145 al nico hijo de la gran madre-diosa. Momis o Moumis signi- 1 f ica en caldeo el Manchado, igual que Nimr. As, entonces, lleg a ser fcil representar a Nimrod por el nombre del cervatillo manchado, especialmente en Grecia y dondequiera que prevaleciera una pronunciacin semejante a la de Grecia. El
145

DAMASCIO, en Fragmentos de CORY, p. 318.

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Lo Que Usted Debe

nombre de Nimrod, conocido por los griegos, era Nebrod,146 y el nombre del cervatillo manchado era Nebros;147 de este modo, nada poda ser ms natural que ese Nebros, el cervatillo manchado, se convirtiera en sinnimo del mismo Nimrod. Por tanto, cuando el Baco de Grecia fue simbolizado por el Nebros, o cervatillo manchado, tal como hemos encontrado que lo fue, cul pudo ser el propsito sino solamente el de identificarlo secretamente con Nimrod? Tenemos evidencia de que este dios, cuyo emblema era el Nebros, fue conocido como descendiente del mismo linaje que Nimrod. En Anacreonte encontramos que un ttulo de Baco era Aithiopais,148 es decir, hijo de Ethiops. Pero, quin era Ethiops? Como los etopes eran los cusitas, entonces Ethiops era Cus. Cus, dice Eusebio, era el que descenda de etopes.149 El testimonio de Josefo es del mismo tenor. As, Cus, el padre de los etopes, era Ethiops a modo de distincin. Por tanto, Epifanio, refirindose al origen de Nimrod, dice: Nimrod, el hijo de Cus, el etope.150 Como Baco era hijo de Ethiops o Cus, exteriormente se le representaba con este carcter. Como Nin, el Hijo, se le describa como un joven o un nio, y ese joven o nio era representado generalmente con una copa en la mano. Esa copa, para el pblico, lo mostraba como el dios de la borrachera; y no hay duda de que haba abundancia de tal borrachera en sus orgas; sin embargo, despus de todo, la copa era principalmente un jeroglfico, el del nombre del dios. En el lenguaje sagrado el nombre de copa era khus; y as, la copa en la mano del joven Baco, el hijo de Ethiops, mostraba que l era el joven Cus, o el hijo de Cus. En el grabado adjunto (Fig. 21),151 la copa
146

En la versin griega de los Setenta, traducida en Egipto, el nombre de Nimrod es Nebrod (p. 17).
147

Nebros, el nombre del cervatillo, significa el manchado. En Egipto, Nmr, se convertira en Nbr; pues Bunsen demuestra que la m y la b eran convertibles con frecuencia en esa tierra. Ver vol. I. p. 449.
148 149 150 151

ANACREONTE, p. 296. Las palabras de Anacreonte eran Dionison Aitiopaida. EUSEBIO, Crnica, vol. I. p. 109. EPIFANIO, lib. I. vol. I. p. 7. De Diccionario Clsico de SMITH, p. 208.

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Acerca de los Misterios. . . y el Culto al

Baco, con la Copa y la Rama

Fig. 21 en la mano derecha de Baco est sostenida de una manera tan significativa que sugiere naturalmente que ella debe ser un smbolo y, en cuanto a la rama de la otra mano, tenemos testimonio expreso que se trata tambin de un smbolo. Pero, es digno de observar que la rama no tiene hojas para determinar la clase precisa de rama que es. Por tanto, debe ser un emblema genrico para una rama, o un smbolo de una rama en general y, en consecuencia, necesita de la copa como su complemento para determinar especficamente de qu clase de rama se trata. Entonces, los dos smbolos deben interpretarse en conjunto y, al interpretarlos as, solamente equivalen a la rama de Cus, es decir, al vstago de Cus.152
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Lo Que Usted Debe

Hay otro jeroglfico relacionado con Baco que sirve no poco para confirmar esto: la rama de hiedra. Ningn emblema era ms caracterstico del culto de Baco que ste. Dondequiera que se realizaban los ritos de Baco, dondequiera que se celebraban sus orgas, apareca con seguridad la rama de hiedra. De una manera o de otra, la hiedra era esencial en estas celebraciones. Los adoradores la llevaban en la mano,153 amarrada en torno a sus cabezas154 o, incluso, llevando la hoja de hiedra tatuada indeleblemente en sus personas.155 Cul poda ser el uso, cul poda ser el significado de esto? Unas pocas palabras sern suficientes para demostrarlo. En primer lugar, tenemos la evidencia de que kissos, el nombre griego para la hiedra, era uno de los nombres de Baco;156 adems, aunque en los Misterios el nombre de Cus era conocido por su propio nombre por los sacerdotes; sin embargo, la forma establecida en la que el nombre de sus descendientes, los cusitas, era pronunciado comnmente en Grecia, no lo era al modo oriental, sino como kissaioi o kissioi.157 As, Estrabn, hablando de los habitantes de Susa, que era el
152

Todos saben que el odzoz Areos de Homero, o Rama de Marte, es lo mismo que Hijo de Marte. El jeroglfico mencionado se form evidentemente sobre el mismo principio. Por esa copa nica en la mano del joven Baco podemos concluir claramente, por una aseveracin de Pausanias, en la cual hace ver al muchacho Kuathos, representando el papel de copero al ofrecerle la copa a Hrcules, que ella pretenda sealarlo como el joven Cus, o el muchacho Cus. PAUSANIAS, lib. II; Corintaca, cap. 13, p. 142. Kuathos es la palabra griega para copa, y se deriva evidentemente del hebreo Khus, una copa, que en una de las formas caldeas se convierte en Khuth o Khuath. Es bien sabido que el nombre de Cus se encuentra a menudo en la forma Cuth, y ese nombre, en ciertos dialectos, sera Cuath. Entonces, el muchacho Kuathos es solamente la forma griega del muchacho Cus, o del joven Cus. [Las bayas o capullos de flor sin abrir al final de las ramas, pueden significar la hiedra. Esto, sin embargo, no invalida sino que, por el contrario, refuerza el argumento general].
153 154 155 156 157

SMITH, Diccionario Clsico, Dionisos, p. 227. EURIPIDES, en ESTRABO, lib. X. p. 452.

KITTO, Comentario Ilustrado, vol. IV. p. 144. POTTER, vol. I. p. 75. Edic. 1808. PAUSANIAS, Atica, cap. 31, p. 78. ESTRABON, lib. XV. p. 691. En Hesiquio, el nombre es Kissaioi, p. 531. El epteto aplicado a la tierra de Cus en Esquilo es Kissinos ESQUILO, Los Persas, v. 16. Lo anterior aclara uno de los ttulos inexplicables de Apolo. Kisseus Apollon es claramente Apolo el cusita.

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pueblo de Cusistn, o la antigua tierra de Cus, dice: Los susos se llamaban kissioi, que son, incuestionablemente, los cusitas. Si kissioi es cusita, entonces Kissos es Cus. Por consiguiente, la rama de hiedra que ocupaba lugar tan destacado en todas las bacanales, era un smbolo expreso del mismo Baco, pues Hesiquio nos asegura que Baco, representado por su sacerdote, era conocido en los Misterios como la Rama.158 Entonces, segn esto, kissos, el nombre griego de la hiedra, parece que se convierte en el nombre de Baco. Como hijo de Cus, e identificado con l, algunas veces se le llamaba por el nombre de su padre: Kissos.159 Sin embargo, su verdadera relacin con su padre se derivaba especficamente de la rama de hiedra, por la rama de Kissos que, para los profanos comunes y corrientes, era solamente la rama de hiedra pero, para el iniciado, era la rama de Cus.160 Este dios, reconocido como el vstago de Cus, era adorado bajo un nombre que, al mismo tiempo que era apropiado para l en su carcter popular de dios de la vendimia, tambin lo describa ciertamente como el gran Fortificador. Ese nombre era
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HESIQUIO, p. 179. Ver ante, por lo que se dice de Jano, Nota, p. 28.

La guirnalda o cintillo de hiedra tena evidentemente un significado jeroglfico similar al anterior, porque el griego Zeira Kissou es tambin una cinta o banda circular de hiedra, o la simiente de Cus, La formacin del griego Zeira, cinta o banda circular, del caldeo Zer, circundar, demuestra que Zero la simiente, que tambin se pronunciaba Zeraa, de igual manera, se convertira en Zeira en algunos dialectos griegos. Kissos, hiedra en griego, retiene el sentido radical del caldeo Khesha o Khesa, cubrir u ocultar, del cual hay razn para creer que se deriva el nombre de Cus, porque la hiedra es caractersticamente el encubridor u ocultador. En relacin con esto, puede decirse que la segunda persona de la trinidad fenicia era Cusoros (WILKINSON, vol. IV. p. 191), que evidentemente es Cus-zoro, La simiente de Cus. Ya hemos visto que los fenicios tomaron su mitologa de Asiria.
161

Bassareus viene evidentemente del caldeo Batzar, para el cual tanto Gesenio, pp. 150,151, como Parkhurst, p. 77, dan el doble significado de recoger uvas y fortificar. Batzar se suaviza en Bazzar de la misma manera en que Nebuchadnetzar se pronunciaba Nebuchadnezzar. En el sentido de significar una defensa inexpugnable, Gesenio cita a Jeremas 51:53: Si subiese Babilonia al cielo, y si fortaleciere (tabatzar) en lo alto su fuerza, de m vendrn a ella destruidores, dijo el SEOR. Aqu hay una referencia evidente a los dos grandes elementos del podero de Babilonia, primero la torre; despus sus numerosas fortificaciones, o murallas circundantes. Tomando el significado de Batzar como hacer inexpugnable, Gesenio parece haber mezclado el significado genrico propio del trmino. Batzar es un verbo compuesto de Ba, en, y Tzar, circundar.

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Bassareus que, en su doble significacin quiere decir al tiempo el que guarda las uvas, o el recolector de la vendimia, y el que encierra con una muralla,161 significando esto ltimo que el dios griego se identificaba con el egipcio Osiris, el fuerte jefe de los edificios, y con el asirio Belo, que encerr a Babilonia con una muralla. As, tenemos evidencia acumulada y abrumadora de Asiria, Egipto y Grecia, concurriendo toda ella para demostrar que el nio adorado en los brazos de la madre-diosa en todos estos pases, con el mismo carcter de Nino o Nin, el Hijo, era Nimrod, el hijo de Cus. Puede que se haya tomado prestado de algn hroe exitoso una caracterstica por ac, un incidente por all, pero parece imposible dudar de que ese Nimrod nio fue el prototipo, el gran original. La asombrosa propagacin del culto de este hombre indica algo muy extraordinario en su carcter; y hay rasgos suficientes para creer que, en sus propios das, l fue objeto de muchsima popularidad. Exaltado como rey, Nimrod invadi el sistema patriarcal y aboli las libertades de la humanidad; sin embargo, fue ensalzado por muchos por haberles conferido beneficios que los indemnizaron ampliamente por la prdida de sus libertades, y lo cubrieron de gloria y de fama. En la poca en que, al parecer, las bestias salvajes del bosque se multiplicaban ms rpidamente que la raza humana, deben de haber hecho grandes depredaciones en las poblaciones apartadas y dispersas de la tierra, por lo que deben haber inspirado temor en la mente de los hombres. El peligro que provena de una fuente como sta para la vida de los hombres, cuando la poblacin era escasa, est implcito en la razn dada por Dios Mismo para no desalojar delante de Israel a los sentenciados cananeos, aunque la medida de su iniquidad se haba llenado (Exodo 23:29,30): No los echar de delante de ti en un ao, para que no quede la tierra desierta, y se aumenten contra ti las fieras del campo. Poco a poco los echar de delante de ti, hasta que te multipliques... Por tanto, las proezas de Nimrod al cazar las fieras del campo, y librar al mundo de monstruos, debe haberlo hecho famoso como benefactor de su raza. Por estos medios, no menos que por las cuadrillas que contrataba,
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consigui su poder cuando empez a ser el primero nacido para ser poderoso sobre la tierra; y, del mismo modo sin duda, se consolid ese poder. Luego, como el primer gran constructor de la ciudad, despus del diluvio, agrupando a los hombres y rodendolos con murallas, hizo ms todava para capacitarlos, con el fin que pasaran sus das en seguridad, libres de las alarmas a las cuales haban estado expuestos en su vida dispersa, cuando nadie poda decirles siquiera que, en cualquier momento, podan ser llamados para entrar en lucha mortal con las fieras merodeadoras, en defensa de su propia vida y de la de aquellos a quienes ellos amaban. Dentro de las murallas almenadas de una ciudad fortificada no ira a tenerse tal peligro proveniente de las fieras; y, por la seguridad proporcionada de esta manera, los hombres se consideraran, sin duda, grandemente obligados con Nimrod. Por tanto, no causa sorpresa que el nombre del cazador poderoso, que era al mismo tiempo el prototipo del dios de las fortalezas, llegara a ser un nombre afamado. Conque Nimrod hubiese ganado fama solamente de esta manera, habra estado bien. Pero no contento con librar a los hombres del temor de las bestias salvajes, tambin se empe en la obra de emanciparlos del temor al Seor, temor este que es el principio de la sabidura, y slo en el cual puede encontrarse la verdadera felicidad. Parece que por esto mismo se gan uno de los ttulos con el que los hombres se deleitaban honrndolo, el ttulo de Emancipador o Libertador. El lector puede recordar un nombre del que ya tuvo conocimiento. Ese nombre es el de Foroneo. La era de Foroneo es exactamente la era de Nimrod. El vivi en la poca en que los hombres empleaban una lengua, cuando comenz la confusin de las lenguas, y cuando la humanidad se dispers.162 Se dice que l fue el primero que congreg la humanidad en comunidades;163 el primero de los mortales que rein,164 y el primero que ofreci sacrificios idlatras.165 Este carcter no puede convenir con nadie menos que con Nimrod. El
162 163 164

Ver ante, p. 25, y Nota. PAUSANIAS, lib. II; Corintaca, cap. 15, p. 145. HIGINIO, Fab. 143, p. 114.

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nombre que le fue dado con respecto a su congregacin de los hombres, y el ofrecimiento de sacrificios idlatras, es muy significativo. Foroneo, en uno de sus significados ms naturales, quiere decir el Apstata.166 Muy probablemente, ese nombre le hubiera sido dado por la porcin incontaminada de los hijos de No. Pero ese nombre tambin tena otro significado, esto es, liberar; por tanto, sus propios adeptos lo adoptaron, y glorificaron al gran Apstata de la fe primigenia, aunque l fue el primero que aboli las libertades de la humanidad como el gran Emancipador!167 Y de aqu que este ttulo, en una forma o en otra, fuera transmitido a sus deificados sucesores como ttulo de honor.168 Toda la tradicin de los tiempos primitivos da testimonio de la apostasa de Nimrod y de su xito en apartar a los hombres de la fe patriarcal, adems de liberar sus mentes del temor reverente de Dios, y del temor a los juicios del cielo, que deben haber permanecido en ellos en tanto que todava era re165

LUTACIO PLACIDO, en Stat. Theb., lib. IV. v. 589, apud BRYANT, vol. III. p. 65, Nota. Las palabras son Primus Junoni sacrificasse dicitur. El significado de esto es, probablemente, que l estableci primero la paloma (Iun) como smbolo visible y material del Espritu Santo. Ver la Seccin siguiente.
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De Pharo, pronunciando tambin Pharang, o Pharong, abandonar, desnudar, apostatar, liberar. Estos significados no se daban comnmente en este orden, pero como el sentido de abandono explica los dems significados, esto avala la conclusin de que abandonar es el significado genrico de la palabra. Apostasa se asemeja mucho a este sentido y, por tanto, es uno de los ms naturales.
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La diosa sabina Feronia tiene, evidentemente, un parentesco con Foroneo como el Emancipador. Se crea que ella era la diosa de la libertad, porque en Terracina (o Anxur) los esclavos fueron emancipados en su templo (Servio, en La Eneida, VIII. v. 564, vol. I. p. 490), y porque se cuenta que, en una ocasin, los hombres libres de Roma hicieron una colecta con el propsito de ofrecerla en su templo. SMITH, Diccionario Clsico (el extenso), sub voce Feronia. El significado caldeo del nombre Feronia, confirma sorprendentemente esta conclusin. Su divinidad contemplativa, adorada junto con ella en una arboleda, era una divinidad juvenil, como Nino. El era considerado como un Jpiter joven. SMITH, Diccionario Clsico, sub voce Anxurus, p. 60.
168

As leemos de Zeus Aphesio (PAUSANIAS, lib. I. Atica, cap. 44), que es Jpiter Libertador (ver tambin ARRIANO, que habla de Jovi Aphesio Liberatori scilicet, apud BRYANT, vol. V. p. 25), y de Dionysus Eleuthereus (PAUSANIAS, Atica, cap. 20, p. 46), o Baco el Emancipador. El nombre de Teseo parece haber tenido el mismo origen, de nthes desatar, y as libertar (omitiendo la n). El templo de Teseo (en Atenas) dice POTTER (vol. I. p. 36)....tena el privilegio de ser un santuario para esclavos, y aquellos de condicin humilde que huyeran de la persecucin de hombres poderosos, como recuerdo de que Teseo, mientras vivi, fue un socorredor y protector de los desgraciados.

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ciente el recuerdo del diluvio. Y segn todos los principios de la depravada naturaleza humana, esto fue tambin, sin duda, un gran elemento de su fama, porque los hombres se congregan de buena gana en torno a cualquiera que pueda dar la menor apariencia de credibilidad de cualquier doctrina que ensee que ellos pueden estar seguros al final de la felicidad y del cielo, aunque su corazn y su naturaleza sigan sin cambio, y aunque vivan sin Dios en el mundo. En opinin de los hombres impos, grande fue la dicha que Nimrod le proporcion a la raza humana al emanciparlos de la marca de la verdadera religin y por alejar de ellos la autoridad del cielo, descritos vvidamente en una tradicin polinesia que lleva consigo su propia evidencia. John Williams, el bien conocido misionero, nos cuenta que, segn una de las tradiciones antiguas de los isleos de los Mares del Sur, los cielos estaban originalmente tan cerca de la tierra que los hombres no podan andar, sino que se vean obligados a arrastrarse por debajo de ellos. Esto era considerado como un mal muy grave; pero al fin, un individuo concibi la sublime idea de elevar los cielos a una altura conveniente. Con este propsito, l emple toda su fuerza y, en el primer impulso, los elev hasta la altura de una tierna planta llamada teve, a unos 120 centmetros de altura. All los deposit hasta refrescarse, y haciendo un segundo esfuerzo, los levant hasta la altura de un rbol llamado kauriki, el cual es tan alto como un sicmoro. En el tercer intento los llev hasta la cumbre de los montes; despus de un largo intervalo de reposo, y haciendo el ms prodigioso esfuerzo, los elev hasta su actual posicin. Por esto, como poderoso benefactor de la humanidad, este individuo fue deificado; y, hasta el momento en que abrazaron el cristianismo, los engaados habitantes lo adoraron como el Elevador de los cielos.169 Qu poda describir ms grficamente la posicin de la humanidad poco despus del diluvio y los procedimientos de Nimrod como Foroneo, el Eman169 170

WILLIAMS, Actividades Narrativas Misioneras, cap. XXXI. p. 142.

El sentido del nombre Foroneo, el Emancipador, se ver en el Captulo Tercero, Seccin I., Navidad..., donde se demuestra que los esclavos tenan una emancipacin temporal al nacer.

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cipador, que esta fbula polinesia? Mientras en la mente de los hombres todava estaba fresca la terrible catstrofe por medio de la cual Dios haba mostrado Su justicia vengadora sobre los pecadores del mundo antiguo; No y sus descendientes buscaban encarecidamente inculcar, en todos los que estaban bajo su control, las lecciones de ese grave acontecimiento, que resultaba tan a propsito para ensear que el cielo, es decir, Dios, debi haber estado, al parecer, muy cerca de la tierra. Mantener la unin entre el cielo y la tierra, y mantenerlos tan cerca como fuera posible, debi haber sido el gran propsito de todo aquel que amara a Dios y a los mejores intereses de la raza humana. Pero esto implicaba la prohibicin y la desaprobacin de todo vicio y todos aquellos placeres del pecado, por los cuales suspira continuamente la mente material, no renovada ni santificada. Esto debe haber sido sentido secretamente por toda mente impa como un estado de insufrible esclavitud. Los designios de la carne son enemistad contra Dios, porque no se sujetan a la ley de Dios; y, a la verdad, tampoco pueden hacerlo as. Ellos dicen al Todopoderoso: Aprtate de nosotros, porque no deseamos el conocimiento de Tus caminos. En tanto que la influencia del gran padre del nuevo mundo iba en aumento, mientras que sus mximas eran observadas, y una atmsfera de santidad rodeaba al mundo, no sorprende que aquellos que estaban alejados de Dios y de la santidad, sintieran que el cielo y su influencia y su autoridad estaban intolerablemente cerca y que, en tales circunstancias, ellos no podan andar de pie, sino solamente arrastrndose, es decir, que no tenan libertad para ir tras la visin de sus propios ojos y de las imaginaciones de su propio corazn. De esta esclavitud los liber Nimrod. Por la apostasa que introdujo, por la vida libre que foment entre aquellos que se congregaban a su alrededor, y por haberlos apartado de las influencias sagradas que los haban mantenido, poco ms o menos, bajo control, ayudndolos a mantenerse alejados de Dios y de la espiritualidad estricta de Su ley, llegando l, de ese modo, a ser el Elevador de los cielos, haciendo que los hom- bres sintieran y actuaran como si el cielo estuviera lejos de la tierra, y como si el Dios del cielo tampoco pudiera ver a travs de la nube obscura, o no viera con disgusto el quebrantamiento
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de Sus leyes. Entonces, todos los que sintieran eso, podran ahora respirar y andar libremente. Para esto, tales hombres slo tendran que mirar a Nimrod como un sublime benefactor. Quin poda imaginarse que una tradicin de Tahit hubiera esclarecido la historia de Atlas? Pero con todo, cuando Atlas lleva los cielos sobre sus espaldas se le presenta en yuxtaposicin con el hroe deificado de los Mares del Sur, que bendijo al mundo levantando los cielos superyacentes que tanto pesaban sobre el mundo, y quin es el que no ve que una historia tenga relacin con la otra?171 As entonces, parece que Atlas, con los cielos descansando sobre sus anchas espaldas, no se refiera a ninguna mera distincin astronmica, por muy grande que ella sea, como algunos han supuesto, sino a algo bastante diferente, incluso a esa gran apostasa por la cual los Gigantes se rebelaron
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En el relato polinesio se dice que los cielos y la tierra haban sido atados con cuerdas, y tambin que el rompimiento de esas cuerdas lo hicieron millares de dragones-moscas que con sus alas realizaron parte importante de la gran obra (WILLIAMS, p. 142). No hay aqu una referencia a los poderosos o alados de Nimrod? A los poderosos deificados se les representaba a menudo como serpientes con alas. Ver WILKINSON, vol. IV. p. 232, donde el dios Agatodemn est representado como un spid con alas. Entre un pueblo inculto, la mayora de tales representaciones pueden ser conservadas muy naturalmente a propsito del dragnmosca; y al igual que todos los poderosos o alados de la poca de Nimrod, la verdadera edad de oro del paganismo, cuando los muertos se convertan en demonios (HESIODO, Los Trabajos y los Das, v. 120, 121), pues todos ellos podan, por supuesto, ser simbolizados de la misma manera. Si alguno duda en que tal relacin exista entre la mitologa de Tahit y la de Babilonia, puede permitirse observar que el nombre del dios tahitiano de la guerra era Oro (WILLIAMS, ibid.), en tanto que Horus (u Orus), como Wilkinson llam al hijo de Osiris, apareci con el mismo carcter en Egipto, pas ste que tom incuestionablemente su sistema de Babilonia (WILKINSON, vol. IV. p. 402). Entonces, qu otra cosa poda ser la ruptura de las cuerdas que ataban al cielo con la tierra, sino slo el rompimiento de las ataduras del pacto por el cual Dios haba atado la tierra a S Mismo, al percibir el olor grato del sacrificio de No, cuando El renov Su pacto con quien era la cabeza de la raza humana? El pacto no fue solamente con respecto a la seguridad de la tierra contra otro diluvio universal, sino que, en el fondo, contena la promesa de todas las bendiciones espirituales para aquellos que adhirieran a l. El olor grato del sacrificio de No estaba relacionado con su fe en Cristo. Por tanto, cuando a consecuencia de ese olor grato Dios bendijo a No y a sus hijos (Gnesis 9:1), eso tena que ver no slo con las bendiciones temporales, sino tambin con las eternas. Por consiguiente, todos los hijos de No que tuvieran su fe y que anduvieran como l anduvo, tendran asegurada divinamente una participacin en el pacto perpetuo y seguro establecido en todas las cosas. Benditas fueron aquellas ataduras por las cuales Dios at a S Mismo a los hijos creyentes de los hombres, y por las cuales el cielo y la tierra estuvieron tan fuertemente unidos. Por otro lado, aquellos que se unieron a la apostasa de Nimrod, rompieron el pacto y, al desechar la autoridad de Dios, dijeron en efecto: Rompamos sus ligaduras, y echemos de nosotros sus cuerdas. Sobre este mismo

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contra el Cielo, y por la que Nimrod, el Poderoso,173 ocupa un lugar de preeminencia como reconocido cabecilla.174
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Segn el sistema del cual Nimrod fue el gran instrumento de iniciacin, se les indujo a creer a los hombres que un cambio real del corazn era innecesario, y que hasta donde ese cambio fuese necesario, ellos podan ser regenerados por medios meramente externos. Considerando el asunto a la luz de las bacanales que, como ha visto el lector, conmemoraban la historia de Nimrod, es evidente que l llev a la humanidad a que buscara su bien principal en el disfrute sensual, y les mostr cmo podan disfrutar de los placeres del pecado sin ningn temor a la ira de un Dios santo. En sus diversas expediciones, l estuvo acompaado siempre por cuadrillas de mujeres; y por msica y canciones, y juegos y orgas, y en todo lo que pudiera agradar al corazn material, l se encomendaba a la bienquerencia de la humanidad.

acto del rompimiento del pacto de unin entra la tierra y el cielo, hay una alusin muy clara, aunque velada, en la historia babilnica de Beroso. En ella se dice que Belo, o sea Nimrod, despus de haber disipado las tinieblas primigenias, separ el cielo de la tierra y la tierra del cielo, y arregl ordenadamente el mundo (BEROSO, en BUNSEN, vol. I. p. 709). Estas palabras tenan el propsito de representar a Belo como el Ordenador del mundo. Pero era un mundo nuevo el que l orden, pues haba criaturas existentes antes de que l ejerciera su poder demirgico. Este nuevo mundo que form Belo o Nimrod fue slo un nuevo orden de cosas que l inici cuando, al abolir completamente los decretos divinos, se rebel contra el Cielo. La rebelin de los gigantes se representa particularmente como una rebelin contra el Cielo. Sobre esta antigua contienda entre los potentados babilonios y el Cielo, hay una alusin clara en las palabras de Daniel para Nabucodonosor cuando le anuncia su humillacin y la subsiguiente restauracin, diciendo (Daniel 4:26): Tu reino te quedar firme, luego que reconozcas que el CIELO gobierna.
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SMITH, Pequeo Diccionario, Gigantes, pp. 282,283.

En la versin griega de los Setenta, traducida en Egipto, el trmino poderoso, aplicado en el Gnesis 10:8 a Nimrod, se traduce gigas, el nombre corriente para gigante.
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IVAN y KALLERY, en su relato sobre el Japn, dicen que all se conoca una historia similar a la de Atlas, porque una vez al da el Emperador se sienta en su trono sosteniendo el mundo y el imperio. Algo como esto lleg a ser aadido a la historia de Atlas, pues PAUSANIAS manifiesta (lib. V. cap. 18, p. 423) que a Atlas tambin se le representaba sosteniendo tanto a la tierra como al cielo.

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SUBSECCION IV LA MUERTE DEL HIJO Las Escrituras guardan absoluto silencio sobre cmo muri Nimrod. Segn una tradicin antigua, l tuvo un final violento. Sin embargo, las circunstancias de ese final como las presenta la antigedad estn deformadas por la fbula. Se dice que los vientos impetuosos enviados por Dios contra la Torre de Babel la derribaron, y que Nimrod pereci entre sus ruinas.175 Esto podra no ser cierto, porque tenemos suficiente evidencia de que la Torre de Babel permaneci en pie mucho tiempo despus de los das de Nimrod. Luego, con respecto a la muerte de Nino, la historia profana habla obscura y misteriosamente, aunque est de acuerdo en relatar que l encontr una muerte violenta, similar a la de Penteo,176 Licurgo,177 y Orfeo,178 de los que se dice fueron despedazados.179 Sin embargo, habiendo sido establecida la identidad entre Nimrod y el egipcio Osiris, tenemos claridad sobre la muerte de Nimrod. Osiris encontr una muerte violenta, y esa muerte violenta de Osiris fue el tema central de toda la idolatra de Egipto. Si Osiris fue Nimrod, como hemos visto, esa muerte violenta que los egipcios deploraban tan patticamente en sus festividades anuales, era precisamente la muerte de Nimrod. Todos los relatos relacionados con la muerte del
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BRYANT, vol. IV. pp. 61,62. HIGINIO, Fab. 184, p. 138.

Ibid. Fab. 132, p. 109. Licurgo, que comnmente es considerado como enemigo de Baco, era identificado por los tracios y por los frigios con Baco, que fue despedazado, como es bien sabido. Ver ESTRABON, lib. X. p. 453.
178 179

APOLODORO, Biblioteca, lib. I. cap. 3 y 7, p. 17.

LUDOVICO VIVES, Comentario sobre Agustina, lib. VI. cap. IX. Nota, p. 239. El Nino al que alude Vives se le llama Rey de la India. La palabra India en los escritores clsicos significa por lo general, aunque no siempre, Etiopa, o tierra de Cus. As al Choaspes en la tierra de los cusitas orientales se le llama Ro de la India (DIONISIO AFER. Periergesis, v. 1073 - 4, p. 32); y Virgilio dice que el Nilo viene de las Indias de color (Las Gergicas, lib. IV. v. 293, p. 230), es decir, de los cusitas o etopes del Africa. Diodoro Sculo tambin llama a Osiris un indio por origen (Biblioteca, lib. I. p. 16). No puede haber duda entonces de que el Nino, rey de la India, es el cusita o etope Nino.

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dios adorado en los diversos misterios de los diferentes pases tienen el mismo efecto. Una aseveracin de Platn parece demostrar que, en su tiempo, el egipcio Osiris era considerado como idntico a Tamuz;180 y es bien sabido que Tamuz es el mismo Adonis,181 el famoso CAZADOR, por cuya muerte, segn dice la fbula, Venus se lament amargamente. Como las mujeres de Egipto lloraban por Osiris, al igual que las mujeres fenicias y asirias lloraban por Tamuz, del mismo modo lloraban en Grecia y en Roma por Baco, cuyo nombre, como hemos visto, significaba el Deplorado o el Lamentado. Con respecto a las lamentaciones de las bacanales, se ver la importancia de la relacin establecida entre nebros, el cervatillo manchado, y Nebrod, el Cazador poderoso. El nebros, o cervatillo manchado, era el smbolo de Baco, como representacin del mismo Nebrod o Nimrod. En ciertas ocasiones, en las celebraciones msticas, los nebros o cervatillos manchados eran despedazados expresamente, como lo sabemos por Focio, como conmemoracin de lo ocurrido a Baco,182 a quien ese cervatillo representaba. El despedazamiento del nebros, el manchado, confirma la conclusin de que tanto la muerte de Baco, como la de Osiris, representaban la muerte de Nebrod, quien con el mismo nombre de el Manchado era adorado por los babilonios. Aunque no encontramos ningn relato de los Misterios que tenan lugar en Grecia en memoria de Orin, el gigantesco y poderoso cazador celebrado por Homero con ese nombre, se le representaba, sin embargo, simblicamente, como si hubiera muerto de manera similar a la forma en que muri Osiris, siendo llevado luego al cielo.183 Por los relatos persas, estamos completamente seguros de que as fue la muerte de Nimrod, que fue deificado despus
180

Ver WILKINSON, Los Egipcios, vol. V. p. 3. Lo que dice Platn equivale a que el famoso Tot fue consejero de Tamuz, rey de Egipto. Por su parte, Tamuz es conoci- do universalmente como el consejero de Osiris (WLKINSON, vol. V. cap. XIII. p. 10). Por tanto, puede concluirse que Tamuz y Osiris son lo mismo.
181 182

KITTO, Comentario Ilustrado, vol. IV. p. 141.

Focio, bajo el ttulo de Nebridzion cita a Demstenes, quien dice que los cervatillos manchados (o nebros) eran despedazados por cierta razn mstica o misteriosa, y l mismo nos dice que el despedazamiento de los nebros (o cervatillos manchados) era a imitacin del sufrimiento en el caso de Dionisos o Baco. - FOCIO, Lxico, part. I. p. 291.

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de su muerte con el nombre de Orin y colocado entre las estrellas.184 Aqu, entonces, tenemos amplia y consistente evidencia que nos lleva a la conclusin de que la muerte de Nimrod, el nio adorado en los brazos de la madre-diosa de Babilonia, fue una muerte violenta. Cuando este hroe poderoso fue cortado repentinamente por una muerte violenta en medio de su carrera de gloria, parece haber sido grande el choque que esta catstrofe ocasion. Cuando se propag la noticia, los fogosos partidarios del placer sintieron como si se hubiera ido el mayor benefactor de la humanidad, y el jbilo de las naciones se hubiera eclipsado. Alto fue el lamento que de todas partes ascendi hasta el cielo entre los apstatas de la fe primigenia por tan lamentable catstrofe. Luego empezaron aquellos llantos por Tamuz, en cuya culpa se dejaron implicar las hijas de Israel, y cuya existencia puede ser rastreada no solamente en los anales de la antigedad clsica, sino en la literatura mundial desde la Ultima Tule hasta el Japn. De la preponderancia de tales lamentos en China, se expresa as el reverendo W. Gillespie: La fiesta del bote-dragn tiene lugar a mediados del verano, y es un tiempo de gran agitacin. Hace cerca de 2000 aos vivi all un joven mandarn chino, Watyune, muy respetado y amado por el pueblo. Para afliccin de todos, l se ahog en el ro. Inmediatamente salieron muchos botes en su bsqueda, pero su cuerpo nunca se encontr. Desde entonces en esa poca y en el mismo da del mes, el bote-dragn sale a buscarlo. Es algo as, dice el autor, como la lamenta183

Ver OVIDIO, Fastos, lib. V. v. lin. 540-544. Ovidio muestra a Orin tan posedo por el orgullo a causa de su gran fortaleza, que se vanagloriaba ostentosamente de que ninguna criatura de la tierra poda contender con l; entonces apareci un escorpin, y, dice el poeta, l fue agregado a las estrellas. El nombre del escorpin en caldeo es Akrab; pero Ak-rab, separado, significa EL GRAN OPRESOR, y ste es el significado oculto del escorpin representado en el Zodaco. Ese signo simboliza al que destruy al dios babilnico, y acab con el sistema que l haba establecido. Fue mientras el sol estaba en Escorpin cuando Osiris desapareci en Egipto (WILKINSON, vol. IV. p. 331), y se hizo gran lamentacin por su desaparicin. Con la muerte del dios egipcio estuvo mezclado otro asunto; pero obsrvese especialmen- te que fue a consecuencia de la lucha con un escorpin que Orin fue agregado a las estrellas, y fue mientras el escorpin estaba en ascenso cuando Osiris desapareci.
184

Ver Crnica Pascal, tom. I. p. 64.

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cin de Adonis, o el llanto por Tamuz, mencionado en las Escrituras.185 Como al gran dios Buda se le representa generalmente en China como negro, esto puede servir para identificar al bienamado mandarn, cuya prdida es lamentada anualmente. El sistema religioso del Japn coincide en gran manera con el de China. En Islandia y en toda Escandinavia, existen lamentaciones similares por la prdida del dios Balder. Por la perfidia del dios Loki, el espritu del mal, segn est escrito en el libro del destino, Balder fue muerto, aunque todo el imperio del cielo dependa de su vida. Su padre Odn haba sabido el terrible secreto por el libro del destino, al conjurar a uno de los Volar para que apareciera desde su morada infernal. Todos los dioses temblaron cuando supieron esto. Entonces Friga [la esposa de Odn] llam a todas las cosas animadas e inanimadas para tomarles el juramento de que no destruiran a Balder, ni alzaran sus manos contra l. El fuego, las aguas, las rocas y los vegetales quedaron atados por esta solemne obligacin. Slo una planta, el murdago, no fue tenida en cuenta. Loki descubri la omisin, y convirti a ese despreciable arbusto en el arma fatal. Entre los pasatiempos blicos del Valhala [la asamblea de los dioses] estaba el de lanzar dardos a la deidad invulnerable, que senta placer en exponer su pecho encantado a las armas de los dems. En un torneo de esta clase, el genio del mal puso una ballesta de murdago en las manos del ciego Hoder, y dirigiendo su puntera, se cumpli la terrible prediccin por medio de un fratricida involuntario.186 Los espectadores fueron sacudidos por ese prodigio inexplicable, y su desgracia fue la ms grande, sin duda alguna, dada la santidad del lugar, pues ninguno de ellos se atrevi a vengarlo. Con lgrimas de dolor llevaron el cuerpo sin vida a la playa y lo pusieron en una nave, con una pira funeraria, junto con la de Nana, su amada prometida, que haba muerto de dolor. Su caballo y sus armas fueron quemados al mismo tiempo, como era costumbre en los funerales de los antiguos hroes del norte. Friga, su madre, qued abrumada por la pena. In185 186

GILLESPIE, Sinim, p. 71.

Tambin en TEOCRITO, se representa al jabal que mat a Adonis haciendo esto accidentalmente. Ver la seccin siguiente.

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consolable por la prdida de su hermoso hijo, dice el Dr. Crichton, envi a Hermod (el vencejo) a la morada de Hela [la diosa del Hell, o las regiones infernales] para ofrecer un rescate por su liberacin. La diosa de las tinieblas prometi que l sera restituido con tal de que todos en la tierra estuvieran llorando por l. Luego se enviaron mensajeros por todo el mundo para cuidar de que la orden fuera obedecida, y el efecto del duelo general fue como cuando hay un deshielo universal.187 Existe gran nmero de variaciones de la historia original de estas dos leyendas; pero, en el fondo, no vara lo esencial de ellas, lo que indica que deben haber surgido de la misma fuente. SUBSECCION V LA DEIFICACION DEL HIJO Si hubo alguien a quien le hubiera afectado ms profundamente la trgica muerte de Nimrod, fue a su esposa Semramis, quien desde una posicin originalmente humilde, haba sido elevada para compartir con l el trono de Babilonia. Qu hizo ella en tal emergencia? Renunci tranquilamente a la pompa y al boato a los cuales haba sido exaltada? No. Aunque la muerte de su esposo haba sido un rudo golpe para su poder, sin embargo, su determinacin y su incontenible ambicin no se vieron reprimidas en forma alguna. Por el contrario, su ambicin vol todava ms alto. En vida, su esposo haba sido honrado como hroe; en la muerte, hara que lo adoraran ciertamente como dios, como la simiente prometida a la mujer, Zero-ashta,188 que estaba destinada a herir la cabeza de la serpiente y que, al hacerlo as, tambin la simiente iba a ser herida en el calcaal. Los patriarcas y, en general, los ancianos del mundo, tenan pleno conocimiento de la gran promesa primigenia del Edn, y saban muy bien que la herida en el calcaal de la simiente prometida significaba su muerte, y que la maldicin poda ser levantada del mundo por la muerte del gran Libertador. Si la promesa de herir la cabeza de la serpiente, narrada en el Gnesis, hecha a nuestros primeros
187

Escandinavia, vol. I. pp. 93,94.

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En caldeo, zero es la simiente, aunque hemos credo conveniente concluir que en griego aparece algunas veces como Zeira, de donde tambin pas naturalmente a Zoro, como puede verse por el cambio de Zerubbabel en Zoro-babel en la Versin griega de los Setenta; y, por consiguiente, Zuro-ashta, la simiente de la mujer se convirti Zoroastro, el bien conocido jefe de los adoradores del fuego. El nombre de Zoroastro tambin se encuentra como Zeroastes (JOHANES CLERICO, tom. II., De Chaldoeis, sec. I. cap. 2, p. 194). El lector que consulte la competente y erudita obra del Dr. Wilson de Bombay sobre la religin parsi, encontrar que hubo un Zoroastro mucho antes del Zoroastro que vivi en el reinado de Daro Histaspes (Ver nota a La Religin Parsi de WILSON, p. 398). En la historia general se hace referencia ms frecuentemente al Zoroastro de Bactria; pero la voz de la antigedad es clara y precisa en el sentido de que el primero y gran Zoroastro fue asirio o caldeo (SUIDAS, tom. I. p. 1133), y que l fue el fundador del sistema idlatra de Babilonia, por lo cual era el mismo Nimrod. Tambin es igualmente clara cuando dice que l pereci de mane- ra violenta, tal como le ocurri a Nimrod, a Tamuz y a Baco. La identidad de Baco y Zoroastro se prueba an ms por el epteto Pirisporo dado a Baco en los Himnos Orficos (Himno XLIV. 1). Cuando empez a olvidarse la promesa primigenia del Edn, el significado del nombre de Zero-ashta se perdi para todos los que slo conocan la doctrina esotrica del paganismo; y como en caldeo ashta significaba fuego, Zero-ashta lleg a significar la simiente del fuego, as como la mujer y los ritos de Baco tuvieron mucho que ver con el culto del fuego, resultando de esto el epteto de Pirisporo o El Igngena, es decir, nacido del fuego, aplicado a Baco. Del malentendido del significado del nombre de Zero-ashta, o ms bien de su corrupcin intencionada por los sacerdotes que deseaban establecer una doctrina para el iniciado y otra para el profano, result toda la historia sobre Baco, el nio nonato rescatado de las llamas que consumieron a su madre Semele cuando Jpiter, en toda su gloria, vino a visitarla. (Nota a Matem. de OVIDIO, lib. III. v. 254, tom. II. p. 139). Hubo otro nombre por el cual fue conocido Zoroastro y que no es poco instructivo. Tal nombre fue Zar-adas, la nica simiente (JOHANES CLERICO, tom. II. De Chaldeois, sec. I. cap. 2. p. 191). En La Religin Parsi de WILSON, se le da tanto el nombre de Zoroades, como el de Zoroastro (p. 400). Los antiguos paganos en tanto que reconocieron un slo y supremo Dios, supieron tambin que haba una sola simiente, en la cual estaban puestas las esperanzas del mundo. En casi todas las naciones, no solamente hubo un gran dios conocido por el nombre de Zero o Zer, la simiente, y una gran diosa con el nombre de Ashta o Isha, la mujer, sino que el gran dios Zero se caracterizaba frecuentemente por algn epteto que diera a entender que l era El Unico. Qu pueden explicar tales nombres o eptetos? Slo Gnesis 3:15 puede explicarlos, nada ms puede hacerlo. El nombre de Zar-ades, o Zoroadus, tambin ilustran sorprendentemente lo dicho por Pablo: No dice: Y a las simientes, como de muchos, sino como de uno; y a tu simiente, la cual es Cristo. Es digno de observar que el sistema moderno del parsismo, que data desde la reforma del viejo culto al fuego en tiempos de Daro Histaspes, al rechazar el culto a la diosa madre, se libr por igual del nombre de Zoroastro y del de la mujer; y, por tanto, en el Zend, el lenguaje sagrado de los parsis, el nombre de su gran reformador es Zaratustra (ver WILSON, p. 201, y passim), es decir, la simiente libertadora, cuyo ltimo elemento viene de Thusht (de la raz caldea nthsh, que pierde la n inicial), desatado, o desatar, esto es, libertar. Thusht es el infinitivo, y con ra, en snscrito, anexado a l, idioma con el cual el Zend tiene mucha afinidad, resulta el bien conocido signo del que hace una accin, tal como ocurre con el sufijo er en ingls. Entonces, Zaratustra, en Zend, parece ser el justo equivalente de Foroneo, El Emancipador.

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padres, fue hecha realmente, y si toda la humanidad descendi de ellos, entonces poda esperarse que alguna huella de esa promesa se encontrara en todas las naciones. Y as es. Difcilmente hay un pueblo o una tribu en la tierra en cuya mitologa no se la simbolice. Los griegos representaron a su gran Dios Apolo dando muerte a la serpiente Pitn, y a Hrcules estrangulando una serpiente estando todava en la cuna. En Egipto, en la India, en Escandinavia, en Mxico, encontramos claras alusiones a la misma gran verdad. Al genio del mal, dice Wilkinson, de los adversarios del dios egipcio Horus se le representa bajo la forma de una serpiente, cuya cabeza atraviesa l con una lanza. La misma fbula aparece en la religin de la India, donde Visn, en su avatar de Crisna (Fig. 22), da muerte a la serpiente maligna Calyia; y de la divinidad escandinava Thor se deca que haba herido la cabeza de la gran serpiente con su maza. El origen de esto, aade Wilkinson, puede ser seguido fcilmente en la Biblia.189 Con relacin a una creencia similar entre los mejicanos, encontramos a Humboldt que dice que la serpiente aplastada por el gran espritu Teotl, cuando ste toma la forma de una de las divinidades subalternas, es el genio del mal un verdadero Kakodaemon.190 En casi todos los casos, cuando se llega hasta el fondo del asunto, resulta que al dios que destruye la serpiente se le representa soportando penalidades y sufrimientos que terminan con su muerte. De este modo, el dios Thor, al tiempo que tiene xito al fin en la destruccin de la gran serpiente, es representado, en el momento mismo de su victoria, pereciendo a consecuencia de los efluvios venenosos de ella.191 Parece que es la misma forma en que los babilonios representaban, entre las figuras de su antiguo radio de accin, a su gran destructor de la serpiente. Su misterioso sufrimiento es descrito por el poeta griego Aratos, cuyo lenguaje muestra que cuando l escribi sobre esto, el significado de la representacin se haba perdido generalmente aunque, al ser considerado el asunto a la luz de las Escrituras, resulta por cierto sumamente significativo:
189 190 191

WILKINSON, vol. IV. p. 395. HUMBOLDT, Investigaciones Mexicanas, vol. I. p. 228. MALLET, Antigedades Nrdicas, Fab. LI. p. 453.

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Una Diosa Egipcia, y el Crisna Hind, aplastando la Cabeza de la Serpiente

Fig. 22 Una figura humana aparece abrumada por la fatiga; Pero todava con nombre incierto permanece; Sin conocer el trabajo que l as soporta; Pues desde entonces parece que sobre sus rodillas cae, Los mortales ignorantes lo llaman Engonasis, Y mientras sus manos sublimes se extienden majestuosas Debajo de l rueda la horrible cabeza del dragn, Y su pie derecho que parece descansar inmvil, se asienta Sobre la contorsionada y bruida cresta del monstruo.192
192

LANDSEER, Investigaciones Sabeas, pp. 132-134.

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La constelacin representada de este modo se conoce comnmente con el nombre de El Arrodillado, tomado de esta misma descripcin del poeta griego; pero est claro que como Engonasis viene de los babilonios, debe ser interpretado no en sentido griego, sino en sentido caldeo, e interpretado as, como la accin de la figura misma quiere decir, el ttulo del sufridor misterioso es justamente el aplastador de serpientes.193 Algunas veces, sin embargo, el verdadero aplastamiento de la serpiente se representaba como un proceso mucho ms fcil; con todo, aun entonces, la muerte era el resultado final; y esa muerte del destructor de la serpiente se describe de tal modo que no deja duda de dnde se tom la fbula. Esto es lo que ocurre particularmente con el dios hind Crisna, al que alude Wilkinson en el fragmento ya visto. En la leyenda que se refiere a l, la totalidad de la promesa primigenia est notablemente sintetizada. Primero, en los cuadros y en las imgenes se le representa con el pie sobre la cabeza de la gran serpiente,194 y luego, despus de destruirla, la fbula dice que l muri a consecuencia de haber sido herido en el pie por una flecha; y, como en el caso de Tamuz, se hacen grandes lamentaciones anuales por su muerte.195 Tambin en Grecia, en la historia clsica de Paris y Aquiles, tenemos una clarsima alusin a esa parte de la promesa primigenia, en lo que se refiere a la herida en el calcaal del vencedor. Aquiles, el hijo nico de una diosa, era invulnerable, con excepcin del taln, donde una herida era mortal. All apunt su adversario, y el resultado fue la muerte. Si hay una evidencia de tal magnitud que aun los paganos saban que era muriendo como el Mesas iba a destruir la muerte y al que tena el poder de la muerte, es decir, el diablo, cunto ms intensa debe haber sido la impresin de la humanidad en general con respecto a esta verdad vital en los remotos das de Semramis, cuando se estaba mucho ms cerca del origen de toda tradicin
193

De E, el, nko, aplastar, y nahash, una serpiente, Enko-nahash. El nombre rabe de la constelacin El Arrodillado es Al-Gethi, que tambin signifi- ca El Aplastador.
194 195

COLEMAN, La Mitologa India, lmina XII. p. 34. Ver ante, p. 60. POCOCKE, La India en Grecia, p. 300.

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divina. Por tanto, cuando el nombre de Zoroastes, la simiente de la mujer, le fue dado a aquel que haba perecido en medio de prspera carrera de falsa adoracin y de apostasa, no puede haber duda del significado que ese nombre tena el propsito de comunicar. Y el hecho de la muerte violenta del hroe que, en opinin de sus partidarios, haba hecho tanto por bendecir a la humanidad, por hacer que la vida fuera feliz, y por librarlos del temor y de la ira por venir, en lugar de ser fatal para el otorgamiento de tal ttulo para l, antes que impedirlo, contribuy al osado proyecto. Era necesario proclamar todo esto para favorecer el designio por parte de los que deseaban una excusa para el mantenimiento de la apostasa con respecto al verdadero Dios, pues aunque el gran protector de la apostasa haba sido presa de la perfidia de los hombres, l se haba ofrecido sin reservas para el bien de la humanidad. Esto fue lo que sucedi realmente. La versin caldea de la historia del gran Zoroastro es que l or al Dios supremo del cielo para que le quitara la vida; que su oracin fue oda y que l expir, asegurando a sus seguidores que si ellos hubieran fomentado el respeto debido a su memoria, el imperio nunca se hubiera ido de los babilonios.196 Lo que dice Beroso, el historiador babilnico, sobre cortarle la cabeza al gran dios Belo, tiene claramente el mismo efecto. Belo, dice Beroso, le orden a uno de los dioses que le cortara la cabeza para que la sangre as derramada por su propio mandato y con su propio consentimiento, pudiera formar nuevas criaturas cuando se mezclara con la tierra, representando as la primera creacin como una especie de fracaso.197 De este modo, la muerte de Belo, que era Nimrod, as como la atribuida a Zoroastro, se representaba como algo completamente voluntario y propuesto para el beneficio del mundo. Parece que slo hubiera sido en el momento en que la muerte del hroe iba a ser deificada, cuando se instituyeron los Misterios secretos. Parece que la forma anterior de la apostasa durante la vida de Nimrod era libre y pblica, pero ahora se consideraba evidentemente que la publicidad estaba descartada. La muerte
196 197

SUIDAS, tom. I. pp. 1133,1134. BEROSO, apud BUNSEN, vol. I. p. 709.

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del gran instigador de la apostasa no fue el fallecimiento de un guerrero muerto en combate, sino un acto de severidad judicial, impuesto con todas las formalidades. Esto queda bien demostrado por los relatos de la muerte de Tamuz y de Osiris. El siguiente es el relato sobre Tamuz, hecho por el clebre Maimnides, muy conocido en la enseanza de los caldeos: Cuando el falso profeta llamado Tamuz predicaba a cierto rey que l deba adorar las siete estrellas y los doce signos del zodaco, ese rey orden que se le diera una muerte terrible. En la noche de su muerte, todas las imgenes de los confines de la tierra se unieron en el templo de Babilonia a la imagen de oro del Sol, que estaba suspendida entre el cielo y la tierra. Esa imagen se postr en medio del templo, y as lo hicieron todas las dems imgenes a su alrededor, mientras se les narraba todo lo que haba sucedido a Tamuz. Las imgenes lloraron y se lamentaron toda la noche, y luego, por la maana, se marcharon de nuevo cada cual a su templo en los confines de la tierra. De ah se origin la costumbre de lamentarse y de llorar por Tamuz todos los aos en el primer da del mes de Tamuz.198 Por supuesto, aqu hay toda la extravagancia de la idolatra, como se encuentra en los libros sagrados de los caldeos, que Maimnides haba consultado; pero no hay razn para dudar del hecho mencionado, o en cuanto a la forma o a la causa de la muerte de Tamuz. En esta leyenda caldea se dice que fue por la orden de cierto rey como fue ejecutado este instigador de la gran apostasa. Quin pudo ser ese rey tan decididamente opuesto al culto del anfitrin del cielo? De lo que se dice del Hrcules egipcio, logramos valiossima luz sobre este asunto. Wilkinson admite que el Hrcules ms antiguo y verdaderamente primitivo, fue el conocido en Egipto como el que luch por el poder de los dioses199 (es decir por el ESPIRITU), contra los gigantes y los venci. Sin duda, el ttulo y el carcter de Hrcules le fueron dados despus por los paganos, a quien ellos adoraban como el gran libertador o Mesas, al tiempo que los adversarios de las
198 199

MORE NEVOCHIM, p. 426.

El nombre del verdadero Dios (Elohim) es plural. Por tanto, el poder de los dioses, y de Dios, se expresaba con el mismo trmino.

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divinidades paganas llegaron a ser estigmatizados como los gigantes que se rebelaron contra el Cielo. Pero dejemos que sea el lector el que reflexione sobre los gigantes que se rebelaron contra el Cielo. Ellos fueron Nimrod y su cuadrilla, porque los gigantes slo fueron los poderosos de los cuales Nimrod fue el lder. Quin, entonces, fue el ms apto para encabezar la oposicin a la apostasa proveniente del culto primitivo? Si Sem viva en ese tiempo, como est fuera de toda duda, quin era ms apto que l? En exacta conformidad con esta deduccin, encontramos que uno de los nombres del Hrcules primitivo en Egipto fue el de Sem.200 Entonces, si Sem fue el Hrcules primitivo que venci a los gigantes, y no por mera fuerza fsica, sino por el poder de Dios, o por la influencia del Espritu Santo, esto concuerda perfectamente con su carcter; y ms que eso, concuerda notablemente con el relato egipcio de la muerte de Osiris. Los egipcios dicen que el gran enemigo de su dios lo venci no por violencia manifiesta, sino que habiendo formado parte de una conspiracin con setenta y dos de los lderes de Egipto, l cay en poder de ellos, siendo ejecutado y, despus, cortado en pedazos su cuerpo muerto y enviadas las partes a muchas y diferentes ciudades en todo el pas.201 El verdadero significado de lo dicho aparecer si echamos un vistazo a las instituciones judiciales de Egipto. Setenta y dos era justamente el nmero de los jueces, tanto civiles como sagrados que, segn la ley egipcia, se requeran para determinar cul iba a ser el castigo del culpable de un delito tan notable como el de Osiris, en el supuesto de que ello hubiera llegado a ser motivo de investigacin judicial. Para dar por terminado un caso semejante se necesitaban dos tribunales para conocer el caso. Primero, estaban los jueces ordinarios que tenan poder de vida o muerte, y de los cuales haba treinta;202 luego estaba un tribu- nal integrado por cuarenta y dos jueces para determinar si el cuerpo de Osiris, en el caso de que fuera condenado a muerte,
200 201 202

WILKINSON, vol. V. p. 17. Ibid. vol. IV. pp. 330-332. DIODORO, lib. I. p. 48.

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sera quemado, o no, porque despus de muertos y antes de ser enterrados, todos tenan que pasar por la ordala de este tribunal.203 Como le fue negado el entierro, el asunto le corresponda a ambos tribunales; y as, haba exactamente setenta y dos personas a rdenes de Tifo, el presidente, para condenar a muerte a Osiris y para despedazarlo despus. Qu valor tiene entonces lo dicho con relacin a la conspiracin, sino solamente que el gran opositor del sistema idlatra que Osiris representaba, haba convencido a estos jueces de la enormidad del delito que l haba cometido, por lo que ellos entregaron al delincuente a una muerte horrible y a la ignominia despus de ella, como ejemplo atemorizador para cualquiera que siguiera sus pasos? Cortar el cadver en pedazos y distribuir las partes desmembradas en las ciudades distantes, corre parejas y explica su propsito con lo que leemos en la Biblia sobre el descuartizamiento del cadver de la concubina del levita (Jueces 19:29), y el envo de una de las doce partes a cada una de las doce tribus de Israel; y en el comportamiento similar de Sal cuando despedaz la yunta de bueyes y envo los pedazos por todo el territorio de su reino (1 Samuel 11:7). Los exgetas admiten que tanto el levita como Sal actuaron segn una costumbre patriarcal de acuerdo con la cual se tomara pronta venganza contra aquellos que no concurrieran a
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DIODORO, lib. I. p. 58. Las palabras de Diodoro, impresas en las ediciones ordinarias, dan simplemente el nmero de los jueces como ms de cuarenta, sin especificar cuntos ms. En el Codex Coislianus, se dice que son dos ms que cuarenta. Los jueces terrenales que tenan que ver con la cuestin del entierro, deban corresponder en nmero a los jueces de las regiones infernales, segn lo admiten tanto WILKINSON (vol. V. p. 75) como BUNSEN (vol. I. p. 27). Por los monumentos, se ha determinado que estos jueces eran apenas cuarenta y dos, adems de su presidente. Por tanto, los jueces terrenales de los funerales deberan haber sido igualmente cuarenta y dos. En relacin con este nmero de igual correspondencia entre los jueces de este mundo y los jueces del mundo espiritual, Bunsen, hablando del juicio de una persona fallecida en el mundo invisible, emplea estas palabras en el pasaje antes mencionado: Cuarenta y dos dioses (el nmero de integrantes del tribunal terrenal de los muertos) ocupan el tribunal del juicio. Diodoro mismo, aunque escribi realmente dos ms que cuarenta, o simplemente ms que cuarenta, da razn para creer que el nmero que tena presente en su mente era cuarenta y dos, porque dice que toda la fbula de las sombras de abajo, trada por Orfeo de Egipto, fue copiada de las ceremonias de los funerales egipcios, de los cuales haba sido del juicio antes del entierro de los muertos.- (DIODORO, lib. I. p. 58). Por tanto, si haba cuarenta y dos jueces en las sombras de abajo, se demuestra que el nmero de los jueces en el juicio terrenal tena que haber sido el mismo, incluso aceptando lo manifestado por Diodoro.

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la asamblea para la que haban sido citados de modo solemne. Esto fue dicho por Sal en abundantes palabras cuando las partes de los bueyes muertos fueron enviadas a las tribus: As se har con los bueyes del que no saliere en pos de Sal y en pos de Samuel. De igual manera, cuando las desmembradas partes de Osiris fueron enviadas en medio de las ciudades por los setenta y dos conspiradores en otras palabras, por los setenta y dos jueces de Egipto esto equivala a una solemne declaracin hecha a nombre de ellos en el sentido de que, a cualquiera que hiciera lo que Osiris haba hecho, le ocurrira lo mismo, siendo tambin cortado en pedazos. Cuando surgieron de nuevo la irreligin y la apostasa entre los antepasados, este acto en el que se vieron involucradas las autoridades constituidas que tenan que ver con el instigador de los apstatas por el sofocamiento del sistema combinado de irreligin y despotismo preconizado por Osiris o por Nimrod, fue naturalmente objeto de extremado aborrecimiento de parte de todos sus seguidores; y por su participacin en ella, el actor principal fue estigmatizado como Tifo, o el diablo.204 La influencia que este odiado Tifo ejerci sobre la mente de los as llamados conspiradores, teniendo en cuenta la fuerza fsica de que estaba dotado Nimrod, debe haber sido maravillosa, y sirve para demostrar que, aunque sus hazaas con respecto a Osiris estn encubiertas y l mismo infamado por un nombre aborrecible, fue ciertamente, nada menos que el primitivo Hrcules que venci a los gigantes por el poder de Dios, por el poder persuasivo de Su Espritu Santo.
204

Wilkinson acepta que diferentes individuos en diversas pocas llevaron este odiado nombre en Egipto. Set fue uno de los ms notables entre los que llevaron el nombre de Tifo, o el diablo (EPIFANIO, Adv. Hoeres., lib. III). Set o Sem son sinnimos, y ambos significan el elegido. Como Sem era el primognito de No, y el hermano mayor de Jafet (Gnesis 10:21), y como la preeminencia le fue predestinada en forma divina, el nombre de Sem, el elegido le haba sido dado indudablemen- te por inspiracin divina, bien al nacer o despus, para elegirlo como antes haba sido elegido Set como el hijo prometido. Sem, sin embargo, parece haber sido conocido en Egipto como Tifo, no solamente con el nombre de Set, sino por su propio nombre, pues Wilkinson nos dice que Tifo se caracterizaba por un nombre que significaba destruir y desolar. (Los Egipcios, vol. IV. p. 434). El nombre de Sem en uno de sus significados quiere decir tambin desolar o destruir. As Sem, el elegido, fue convertido por sus enemigos en Sem, el Desolador o el Destructor, es decir, el diablo.

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A propsito de este carcter de Sem, el mito que hace que Adonis, quien se identifica con Osiris, perezca por los colmillos de un jabal, se aclara fcilmente.205 El colmillo de jabal era un smbolo. En las Escrituras, al colmillo se le llama cuerno;206 y entre muchos de los clsicos griegos se le considera del mismo modo.207 Cuando se sabe que el colmillo se considera como cuerno, segn el simbolismo de la idolatra, el significado de los colmillos de jabal por los cuales pereci Adonis, no hay que buscarlo muy lejos. Los cuernos de toro que usaba Nimrod eran el smbolo de su poder fsico. Los colmillos de jabal eran el smbolo del poder espiritual. As como el cuerno significa poder, as tambin el colmillo, que es un cuerno en la boca, significa poder en la boca; en otras palabras, el poder de la persuasin; el mismo poder con el cual Sem, el Hrcules primitivo, estaba dotado tan singularmente. Aun desde las tradiciones antiguas del galico, tenemos un punto de evidencia que, al mismo tiempo, ilustra esta idea de poder en la boca, y lo relaciona con ese gran hijo de No, a quien la bendicin del Altsimo, como se relata en las Escrituras, le hizo descansar especialmente. Al cltico Hrcules se le llam Hrcules Ogmius que, en caldeo es Hrcules el lamentador.208 Ningn otro nombre sera ms apropiado ni ms descriptivo que ste de la historia de Sem. Con excepcin de nuestro primer padre, Adn, no hubo un solo hombre que viera, quizs, tanta afliccin como l. No solamente presenci una apostasa generalizada que debe haberle dolido profundamente por sus justos sentimientos y por haber sido testigo, como lo fue, de la terrible catstrofe del diluvio;
205

En la India, se deca que un demonio con cara de jabal haba logrado tal poder por la devocin que se le tributaba, que oblig a esconderse a los devotos o adoradores de los dioses. (MOOR, Panten, p. 19). Parece que aun en el Japn hay un mito similar. Para el jabal japons, ver Noticias Ilustradas del 15 de diciembre de 1860.
206 207

Ezequiel 27:15, ... cuernos de marfil y pavos te dieron en presente.

Pausanias admite que, en sus das, algunos consideraban los colmillos como dientes; pero l redarguye fuertemente, y yo creo concluyente el que se les considere como cuernos. Ver PAUSANIAS, lib. V., Elaca, cap. 12. P. 404; tambin VARRO, De Lingua Latina, lib. VI. apud PARKHURST, sub voce Krn.
208

Los eruditos celtas derivan el nombre Ogmius de la palabra celta Ogum, que se dice que significa escritura secreta; pero es mucho ms probable que la palabra Ogum se derive del nombre del dios, que el nombre del dios se derive de ella.

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pues vivi para enterrar SIETE GENERACIONES de sus descendientes. Vivi 502 aos despus del diluvio, y como despus de ese acontecimiento, la vida de los hombres era de corta duracin, no menos de SIETE generaciones de descendientes directos murieron antes que l (Gnesis 11:10-32) . Ogmius, el lamentador o el doliente, qu nombre tan apropiado para alguien que tena una historia semejante! Cmo se representa a este Hrcules doliente para reprimir las atrocidades y para enmendar los errores? No por medio del garrote, como el Hrcules de los griegos, sino por la fuerza de la persuasin. Se representa a la multitud siguindolo tiradas por finas cadenas de oro y mbar enganchadas en sus orejas, cadenas stas que salen de la boca de l.209 Hay una gran diferencia entre los dos smbolos: los colmillos de jabal y las cadenas de oro que salen de la boca y arrastran grandes multitudes voluntarias por las orejas; pero ambos ilustran bellamente la misma idea la fuerza de ese poder persuasivo que le permiti a Sem resistir por un tiempo la acometida del mal que se precipit sobre el mundo. Al influir Sem tan poderosamente sobre la mente de los hombres como para inducirlos a hacer un terrible escarmiento en el gran Apstata, y cuando los miembros cortados del cuerpo de ese Apstata fueron enviados a las principales ciudades donde, sin duda, se haba establecido su sistema, y descubrindose prontamente que, en tales circunstancias, si la idolatra iba a continuar y si, sobre todo, iba a progresar, era indispensable que lo hiciera en secreto. El temor a una ejecucin impuesta a alguien tan poderoso como Nimrod, haca necesario que, por algn tiem209

Sir W. BETHAM, Galico y Cimbrio, pp. 90-93. En relacin con este Ogmius, es digno de observarse uno de los nombres de Sem, el gran Hrcules egipcio que venci a los gigantes. Este nombre era Chon. En el Etymologicum Magnum, apud BRYANT, vol. II. p. 33, leemos: Se dice que en el dialecto egipcio a Hrcules se le llama Chon. Comprese esto con WILKINSON, vol. V. p. 17, donde a Chon se le llama Sem. En caldeo, Khon significa lamentar, y como Sem era Khon, es decir, sacerdote del Dios Altsimo, su carcter y sus circunstancias peculiares como Khon, el lamentador, suministraran una razn adicional por la que l se distinguira por ese nombre por el que fue conocido el Hrcules egipcio. Y no es menospreciable la elocuencia impresionante que hay en las lgrimas de los que buscan apartar a los pecadores de sus caminos equivocados. Las lgrimas de Whitefield constituyeron una gran parte de su poder; y, de igual manera, las lgrimas de Khon, el Hrcules lamentador, le ayudaran poderosamente para vencer a los gigantes.

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po, se tuviera por lo menos precaucin extrema al valerse de ella. En estas circunstancias, entonces, sin que quepa duda alguna, el sistema de los Misterios, que tena como centro a Babilonia, se difundi por el mundo. En estos Misterios, bajo el sello del secreto y la sancin de un juramento, y mediante todos los fecundos recursos de la magia, los hombres fueron llevados de nuevo a toda la idolatra, que haba sido pblicamente suprimida, agregndosele al mismo tiempo nuevos rasgos distintivos que la hicieron todava ms blasfema que antes. De que la magia y la idolatra eran hermanas gemelas, y que entraron juntas al mundo, tenemos abundante evidencia. De l (de Zoroastro), afirma el historiador Justino, se dijo que fue el primero que invent las artes mgicas, y el que estudi ms diligentemente los movimientos de los cuerpos celestes.210 El Zoroastro de que habla Justino es el Zoroastro bactriano; pero se admite generalmente que esto es un error. Stanley, en su Historia de la Filosofa Oriental, concluye que este error ha resultado de la similitud del nombre y que, por tal razn, se le ha atribuido al Zoroastro bactriano lo que propiamente corresponde al caldeo, puesto que no puede pensarse que el bactriano fuese el inventor de aquellas artes en las cuales el caldeo, que fue contemporneo suyo, era mucho ms experto.211 Antes que Stanley, Epifanio haba llegado evidentemente a la misma conclusin substancial. Epifanio sostiene, segn la evidencia que le fue revelada en sus das, que fue Nimrod el que estableci las ciencias de la magia y de la astronoma, invencin que fue atribuida posteriormente a Zoroastro (el bactriano).212 Como hemos visto que Nimrod y el caldeo Zoroastro son uno mismo, las conclusiones de los investigadores antiguos y modernos de la antigedad caldea armonizan completamente. El sistema secreto de los Misterios proporcionaba grandsimas facilidades para imponerse sobre los sentidos de los iniciados por medio de las diversas tretas y artificios de la magia. A pesar de todos los cuidados y precauciones de los que dirigan estas iniciaciones, se filtraba
210 211 212

JUSTINO, Historia, lib. I. cap. 1, vol. II. p. 615. STANLEY, p. 1031, col. 1. EPIFANIO, Adv. Hoeres., lib. I., vol. I. p. 7.

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bastante para darnos una comprensin muy clara de su verdadero carcter. Todo era tan sumamente ingenioso para estimular la mente de los novicios hasta el ms alto grado de excitacin que, despus de haberlos sometido sin reserva a los sacerdotes, podan estar preparados para aceptarlo todo. Despus de que los candidatos a la iniciacin haban pasado por el confesionario, y hecho los juramentos requeridos, se les presentaban, dice Wilkinson, extraos y maravillosos objetos. Algunas veces, el lugar donde se encontraban pareca temblar en torno de ellos; otras veces, apareca brillante y resplandeciente con luz y fuego ardiente, para cubrirse de nuevo con obscuras tinieblas; unas veces tronaba y relampagueaba; otras veces, se oan ruidos espantosos y bramidos; a veces, surgan terribles apariciones que asombraban a los temblorosos espectadores.213 Luego, al final, de la manera ms a propsito para ablandar sus sentimientos y ganar sus afectos, se les revelaba el gran dios, el objeto central de su culto: Osiris, Tamuz, Nimrod, o Adonis. Un relato de tal manifestacin fue dado, con cautela ciertamente, por un pagano viejo, pero en una forma tal que muestra la naturaleza del secreto mgico por medio del cual se realiz un aparente milagro: En una manifestacin que uno no debe revelar... se ve en la pared del templo un haz de luz que, al principio, aparece a una distancia muy grande. Al mismo tiempo que el haz de luz se despliega, se transforma en una figura evidentemente divina o sobrenatural, de aspecto severo, pero con un toque de dulzura. Siguiendo las enseanzas de una religin misteriosa, los alejandrinos lo honran como a Osiris o Adonis.214 Segn lo que aqu se dice, difcilmente puede quedar duda de que el arte mgico empleado en este caso no fue otro que el que ahora se emplea en la fantasmagora moderna. Tales o parecidos medios
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WILKINSON, Modales y Costumbres de los Egipcios, vol. V. p. 326.

Uno de los relatos a que me refiero est contenido en las siguientes palabras de Moiss de Corene en su Historia Armenia, refirindose a la respuesta que dio Semramis a los amigos de Areo, a quien ella haba matado en la batalla: Dios inquit [Semramis] meis mendata dedi, tu Araei vulnera lamberunt , et ab inferis excitarent.... Dii, inquit, Areaum lamberunt, et ad vitam revocarunt ; He dado rdenes, dice Semramis, a mis dioses de lamer las heridas de Areo y hacerlo volver de los muertos. Los dioses, dice ella, han lamido a Areo, y lo han llamado de nuevo a la vida. (MOISES CORENENSE, lib. I. cap. 14, p. 42). Si Semramis hubiera hecho realmente lo que dijo que haba hecho, habra sido un milagro. Los efectos de los magos

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se emplearon en perodos muy primitivos en los Misterios secretos para presentar ante los ojos del viviente a los que estaban muertos. En la historia antigua encontramos relatos que se refieren a la misma poca de Semramis, que dan a entender que los ritos mgicos se practicaban con tal propsito; y como se emple ostensiblemente ms tarde la linterna mgica, o algo que se le pareciera, para el mismo fin, es razonable concluir que los mismos medios, u otros similares, se emplearon en tiempos muy antiguos, cuando se producan los mismos efectos. En manos de hombres astutos e ingeniosos ste fue un medio poderoso para imponerse sobre aquellos que estaban dispuestos a ser embaucados, pues eran renuentes a la santa religin espiritual del Dios viviente, y que todava ansiaban el sistema que haba sido reprimido. Era fcil para los que controlaban los Misterios, habiendo descubierto sus secretos, que entonces eran desconocidos para la humanidad en conjunto, y que ellos preservaron cuidadosamente bajo su propia y exclusiva custodia, darles lo que poda parecer demostracin visual de que Tamuz, que haba sido ejecutado, y por quien se haban hecho tales lamentaciones, estaba vivo todava y circundado de gloria divina y celestial. De los labios de alguien revelado gloriosamente de esta manera, o lo que era prcticamente lo mismo, de los labios de algn sacerdote invisible, hablando en su nombre desde atrs del escenario, qu poda ser demasiado maravilloso o increble para ser credo? As, la totalidad del sistema de los Milagros secretos de Babilonia, tena por objeto glorificar a un hombre muerto, y una vez establecido el culto de un muerto, se aseguraba la continuacin de ese culto para muchos otros. Esto arroja luz sobre el
eran milagros fingidos; y Justino y Epifanio demuestran que los milagros fingidos aparecieron desde el nacimiento de la idolatra. A menos que el milagro fingido de la resurreccin de los muertos por artes mgicas ya hubiera sido conocido y practicado en los das de Semramis, no es probable que ella hubiera dado tal respuesta a aquellos a quienes ella deseaba predisponer en su favor; pues, por una parte, cmo poda esperar que tuviera el efecto deseado, si no era corriente creer en las prcticas de la nigromancia? Encontramos que en Egipto, ms o menos por la misma poca, tales artes mgicas debieron haber sido practicadas, si se da crdito a Maneto. Maneto dice, segn Josefo, que l [hablando evidentemente del viejo Horus como de un rey humano y mortal] fue admitido a la visin de los dioses, y que Amenofis deseaba el mismo privilegio. (JOSEFO, contra APION, lib. I. p. 932). Este pretendido acce- so a la visin de los dioses, significa evidentemente el uso del arte mgico aludido en el texto.

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lenguaje del Salmo 106, donde el Seor, reconviniendo a Israel por su apostasa, dice: Se unieron asimismo a Baal-peor, y comieron los sacrificios de los muertos. De este modo se prepar tambin el camino para la introduccin de todas las abominaciones y de los crmenes de los cuales los Misterios llegaron a ser el escenario; porque para aquellos a quienes no les gustaba conservar a Dios en su conocimiento y que preferan algn objeto visible de culto, que se acomodara a los sentimientos sensuales de su mente carnal, nada poda parecer una razn ms conveniente para la fe o para la prctica, que or con sus propios odos un mandamiento publicado en medio de una manifestacin, aparentemente tan gloriosa, por la misma divinidad que ellos adoraban. El plan, hbilmente diseado de tal modo, surti efecto. Semramis recibi la gloria de su esposo muerto y deificado; y, con el transcurso del tiempo, los dos, bajo los nombres de Rea y Nin, o de la madre-diosa y el Hijo, fueron adorados con un entusiasmo increble, y sus imgenes fueron erigidas y adoradas en todas partes.215 Dondequiera que el aspecto negro de Nimrod resultaba un obstculo para su culto, esto se obviaba fcilmente. Segn la doctrina caldea de la transmigracin de las almas, todo lo que se necesit fue ensear solamente que Nino haba reaparecido en la persona de un hijo pstumo, de tez blanca, dado a luz sobrenaturalmente por su esposa despus de que el padre se haba ido a la gloria. Como la licenciosa y disoluta vida de Semramis le dio muchos hijos para los cuales ningn pretendido padre terrenal era reconocido, un argumento como ste santificara al mismo tiempo el pecado y permitira satisfacer los sentimientos de los que eran hostiles al verdadero culto del SEOR, y que, sin embargo, no sentan agrado en inclinarse delante de una divinidad negra. A causa de la luz reflejada por Egipto so- bre Babilonia, as como por la forma de las imgenes existentes del nio de Babilonia en los brazos de la madre-diosa, tenemos toda la razn para creer que esto sucedi realmente. En Egipto,
215

Parece que ninguna idolatra se habra arriesgado a aparecer pblicamente hasta el reinado de Arioc o Ario, el nieto de Semramis. Cedreni Compendium, vol. I. pp. 29,30.

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del hermoso Horus, el hijo del negro Osiris, que era el objeto favorito de adoracin en los brazos de la madre-diosa Isis, se deca que haba nacido milagrosamente como consecuencia de una relacin sexual de esta diosa con Osiris, despus de la muerte de ste;216 y, en cuanto al hecho de haber sido una nueva encarnacin de ese dios para vengar su muerte en sus asesinos, sorprende encontrar hoy da que se adorara un dios negro entre tantos pases tan distantes y entre tantos millones de seres humanos que nunca haban visto un negro. Sin embargo, como lo veremos despus, entre las naciones civilizadas de la antigedad, Nimrod cay en descrdito en casi todas partes, y fue degradado de su preeminencia original expresamente ob deformitatem,217 a causa de su fealdad. Incluso en la misma Babilonia, el hijo pstumo, a pesar de identificrsele con su padre y de heredar toda la gloria de ste, lleg a ser, sin embargo, el smbolo favorito del hijo divino de la Madona por tener ms del color de la piel de la madre. A este hijo adorado de este modo en los brazos de la madre, se le consideraba como investido de todos los atributos del Mesas prometido y se le llamaba por casi todos Sus nombres. Tal como a Cristo se le llama Adonai, EL SEOR, en el hebreo del Antiguo Testamento, as a Tamuz se le llam Adn o Adonis. Bajo el nombre de Mithras, fue adorado como el Mediador.218 Como mediador y cabeza del pacto de la gracia, se le llam Baal-berit, el Seor del Pacto (Jueces 8:33) (Fig. 23). Con este carcter se le represent en los monumentos persas sentado sobre el arco iris, el bien conocido smbolo del pacto.219 En la India, bajo el nombre de Visn el Preservador y el Salvador de los hombres aun siendo dios, fue adorado como el gran Hombre-Vctima, que antes de que existieran los mundos, se ofreci a s mismo
216 217

PLUTARCO, Obras, vol. II. p. 366.

Estas son las palabras del Gradus ad Parnassum, con respecto a la causa de la cada de Vulcano, cuya identidad con Nimrod se demuestra en el Captulo Sptimo, Seccin I.
218 219

PLUTARCO, De Iside, vol. II. p. 369. THEVENOT, Viajes, part. II., cap. VII. p. 514.

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Baal-Berith, el Seor del Pacto

Fig. 23 como sacrificio, porque no haba nada que ofrendar. Los escritores sagrados hindes ensean que esta misteriosa ofrenda antes de toda la creacin, es el fundamento de todos los sacrificios que se han ofrecido desde entonces.221 Sorprende acaso que tal aseveracin haya tenido su fundamento en los libros sagrados de la mitologa pagana? Por qu se hizo esto? Puesto que el pecado entr al mundo, slo haba una forma de salvacin, y era por medio de la sangre del pacto eterno una forma que toda la humanidad conoci en otro tiempo, desde los das de la ofrenda del justo Abel. Cuando Abel, por la fe, ofreci a Dios un sacrificio superior al de Can, lo que dio toda la superioridad a su ofrenda, fue su fe en la sangre del Cordero inmolado, segn el propsito de Dios desde la fundacin del mundo, ofrecida a su debido tiempo en el Calvario. Si Abel conoca la sangre del Cordero, por qu no habran de conocerla los hindes? Una palabra deja ver que aun por los griegos ya haba sido conocida la virtud de la sangre de Dios, aunque esa
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Coronel KENNEDY, La Mitologa Hind, pp. 221 y 247, con Nota.

Ibid. pp. 200, 204, 205. En el ejercicio de su oficio como dios Reparador, se dice que Visn quit los espinos de los tres mundos. MOOR, Panten, p. 12. Los espinos eran un smbolo de la maldicin. (Gnesis 3:18).

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virtud, al ser expuesta por sus poetas fue completamente opacada y degradada. Esa palabra es Icor. Todo lector de los bardos de la Grecia clsica sabe que Icor es el trmino especialmente apropiado para nombrar la sangre de una divinidad. Homero se refiere a ella de esta manera: Desde la abierta vena fluye el inmortal Icor Como fuente que mana de un dios herido, Emanacin pura, sangre incorrupta, Diferente a nuestra espesa y mrbida sangre terrenal.222 Cul es el verdadero significado del trmino Icor? En griego no tiene ningn significado etimolgico; pero en caldeo, Icor significa cosa preciosa. Tal nombre, aplicado a la sangre de una divinidad, slo poda tener un origen. Su evidencia la tiene en su misma procedencia, pues proviene de esa gran tradicin patriarcal que llev a Abel a prever la preciosa sangre de Cristo, el don ms precioso que el amor divino poda dar a un mundo culpable, aun cuando la sangre del nico y verdadero Hombre-Vctima es, al mismo tiempo, de hecho y verdaderamente la sangre de Dios (Hechos 20:28). Incluso en la misma Grecia, aun cuando la doctrina fue completamente pervertida, no se haba perdido del todo. Estaba mezclada con falsedad y con fbula y se mantuvo oculta del vulgo; pero ocupaba un lugar importante en el sistema mstico secreto. Como nos dice Servio, el propsito principal de las orgas bquicas era la purificacin de las almas,223 y como en estas orgas haba, por lo regular, el despedazamiento de un animal y el derramamiento de su sangre, en memoria del derramamiento de la sangre de la vida de la gran divinidad conmemorada en ellas, el derramamiento simblico de la sangre de esa divinidad no podra tener relacin con la
222

POPE, Homero, corregido por PARKHURST. Ver el original en La Ilada, lib. V. ll. 339,340, pp. 198,199.
223

Ver ante, p. 22.

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purificacin del pecado, que estos mismos ritos tenan el propsito de lograr? Hemos visto que los sufrimientos del Zoroastro babilnico y de Belo fueron expresamente representados como voluntarios y como propuestos para beneficio del mundo, y esto con respecto al aplastamiento de la cabeza de la gran serpiente, lo que implicaba la remocin del pecado y de la maldicin. Si el Baco griego fue solamente otra forma de la divinidad babilnica, entonces sus sufrimientos y el derramamiento de su sangre deben haber sido representados como padecidos con el mismo propsito, a saber, la purificacin de las almas. Permtase que se considere en Grecia, desde este punto de vista, el bien conocido nombre de Baco. Su nombre era Dionisos o Diniosio, cul es el significado de este nombre? Hasta ahora ha desafiado toda interpretacin. Pero entendindolo como procedente del lenguaje de la tierra de donde el dios vino originalmente, el significado es muy claro. Dion-niso-s significa EL QUE CARGA CON EL PECADO,224 un nombre muy apropiado al carcter de aquel cuyos sufrimientos eran representados como tan misteriosos, y que era considerado como el gran purificador de las almas. Este dios babilnico, conocido en Grecia como el que Carga con el Pecado, y en la India como el Hombre-Vctima, considerado usualmente como el Salvador del mundo entre los budistas orientales, los elementos de cuyo sistema eran claramente babilnicos.225 Siempre se ha conocido suficientemente
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La expresin usada en Exodo 28:38 para llevar las faltas (la iniquidad) o el pecado de manera substitutiva es nsha eon (siendo ayn la primera letra eon). Un sinnimo para eon, falta o iniquidad, es aon (siendo alef la primera letra). (Ver PARKHURST sub voce An, N IV.). En caldeo, la primera letra a se convierte en i, y por tanto aon, iniquidad, es ion. Entonces nsha llevar, es nusha en el participio activo. Como los griegos no tenan sh, nusha se convierte en nusa. De, o Da, es el pronombre demostrativo y significa ese o el gran. As, Dion-nusa es exactamente El gran portador del pecado. Que los paganos de la poca clsica tenan la misma idea de la imputacin del pecado y del sufrimiento substitutivo, se demuestra por lo que dice Ovidio con respecto a Olenos. Se deca que Olenos haba llevado voluntariamente sobre s el vituperio de la culpa de que l era inocente: Quique in se crimen traxit, voluitque videri, Olenos esse nocens.(OVIDO, Metamorfosis., vol. II p. 486). Bajo el peso de esta culpa imputada, tomada voluntariamente sobre s, a Olenos se le representa sufriendo tal horror como para perecer, o ser convertido en piedra. Como la piedra en que se convirti Olenos fue erigida en el monte santo de Ida, esto demuestra que Olenos debe haber sido considerado como una persona sagrada. El verdadero carcter de Olenos como el portador del pecado puede establecerse fcilmente. Ver Apndice, Nota F.

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que los griegos adoraban, a veces, al dios supremo bajo en ttulo de Zeus, el Salvador, pero se enseaba que este ttulo se refera solamente a la salvacin en el combate, o algo parecido a una salvacin temporal. Pero cuando se sabe que Zeus, el Salvador fue solamente un ttulo de Dionisio,226 el Baco que cargaba con el pecado, su carcter como el Salvador aparece con una luz bastante diferente. En Egipto, al dios caldeo se le ensalzaba como el gran objeto de amor y adoracin, como el dios por medio del cual la bondad y la verdad fueron reveladas a la humanidad.227 Era considerado como el heredero predestinado de todas las cosas; y se crea que el da de su nacimiento se oy una voz que proclamaba: Ha nacido el Seor de toda la tierra.228 Con este carcter se le llam Rey de reyes, y Seor de seores, siendo una especie de reconocida representacin de este dios-hroe, lo que hizo que el clebre Sesostris hiciera que este mismo ttulo se agregara a su nombre en los monumentos que l erigi para perpetuar la fama de sus victorias.229 No solamente fue honrado como el gran Rey del Mundo, y considerado como el Seor del mundo visible, sino que tambin lo fue como Juez de los muertos; y se ense que, en el mundo de los espritus, todos deban presentarse ante su terrible tribunal
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MAHAWANSO, XXXI. apud POCOCKE, La India y Grecia, p. 185. ATENEO, lib. XV. p. 675. WILKINSON, Los Egipcios, vol. IV. p. 189. Ibid. p. 310. RUSSELL, Egipto, p. 79. WILKINSON, vol. IV. pp. 310,314.

Este es el significado esotrico de la Rama Dorada de Virgilio, y de la rama de murdago de los druidas. La prueba de esto debe reservarse para el Apocalipsis del Pasado. Sin embargo, puedo hacer una observacin, al paso, sobre la amplia difusin del culto de la rama sagrada. No solamente hacen uso de la rama sagrada, en ciertas ocasiones, los negros del Africa en el culto del Fetiche (HURD, Ritos y Ceremonias, p. 375), sino que aun en la India hay huellas de la misma prctica. Mi herma- no S. Hislop, de la Iglesia Misionera Libre, en Nagpore, me informa que el ltimo Raj de Nagpore acostumbraba cada ao, en determinado da, ir con gran pompa a adorar la rama de una clase especial de rbol, llamado apta, que haba sido plantado para la ocasin y el cual, despus de recibir honores divinos, era arrancado y sus hojas distribuidas por el Prncipe nativo entre sus nobles. En las calles de la ciudad se vendan cantidad de ramas de la misma clase de rbol, y las hojas, con el nombre de sona, oro, eran regaladas a los amigos.

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para sealarles su destino.230 As como se profetiz del verdadero Mesas con el ttulo de el varn cuyo nombre es Renuevo, l fue clebre no solamente como el Renuevo de Cus, sino como el Renuevo de Dios, dado graciosamente a la tierra para la sanidad de todas las enfermedades de que es heredera la carne.231 En Babilonia se le ador con el nombre de El-Bar, o Dios Hijo. Con este mismo nombre lo presenta Beroso, el historiador caldeo, como el segundo en la lista de los soberanos babilnicos.232 Con este nombre lo ha encontrado Layard en las esculturas de Nnive, teniendo el nombre de Bar, el Hijo como prefijo del mismo nombre que significa El, o Dios.233 Sir H. Rawlinson lo ha encontrado con el mismo nombre, estando yuxtapuestos inmediatamente los nombres de Beltis y el de Bar el Resplandeciente.234 Con el nombre de Bar fue adorado en Egipto en los tiempos primitivos, aunque posteriormente el dios Bar fue degradado en el panten popular para dar paso a otra divinidad ms popular.235 En la misma Roma pagana, como lo testifica Ovidio, fue adorado con el nombre del Hijo Eterno.236 As, un simple mortal fue osada y abiertamente ensalzado en Babilonia, en oposicin al Hijo del Bendito.
232

BEROSO, en Egipto de BUNSEN, vol. I. p. 710, Nota 5. El nombre El-Bar est en forma hebrea por ser la ms familiar para el lector comn y corriente de la Biblia en ingls. La forma caldea del nombre es Ala-Bar, que en el griego de Beroso es AlaPar, con la terminacin afija griega os. En griego, el cambio de Bar en Par se basa exactamente en el mismo principio por el que Ab padre se convierte en Appa en griego, y Bard, el manchado, se convierte en Pardos, etc. Este nombre, Ala-Bar, fue dado por Beroso, probablemente, a Ninyas como sucesor e hijo legtimo de Nimrod. Ese Ala-Par-os tena realmente el propsito de designar al soberano en mencin como Dios el Hijo, o el Hijo de Dios, lo que est confirmado por otra lectura del mismo nombre dada en griego (en p. 712 de BUNSEN, Nota). All, el nombre es Alasparos. Ahora, Pyrisporos, aplicado a Baco, significa Igngena, o la Simiente del Fuego; y Ala-sporos, la Simiente de Dios, es apenas una expresin similar formada a la manera griega. Es bien sabido que el griego speiro viene del hebreo Zero, y que ambos verbos significan sembrar. La formacin de speiro es as: El participio activo de Zero es Zuro, el cual, empleado como verbo, se convierte en Zwero, Zvero, y Zpero. Entonces, Ala-sparos, significa naturalmente La Simiente de Dios una mera variacin de Ala-Par-os, Dios el Hijo, o el Hijo de Dios.
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Nnive y Babilonia, p. 629. VAUX, Nnive, p. 457.

BUNSEN, vol. I. p. 426. Aunque Bunsen no menciona la degradacin del dios Bar; sin embargo, al convertirlo en Tifn, lo degrada implcitamente. Ver EPIFANIO, Adv. Hoereses, lib. III. tom. II., vol. I. p. 1093.

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SECCION III LA MADRE Y EL HIJO No obstante que la madre deba su gloria en primera instancia al carcter divino atribuido al hijo que llevaba en los brazos, a la larga eclips prcticamente al hijo. Al principio, con toda probabilidad, ni siquiera se habra pensado en atribuirle carcter divino a la madre. Exista una clara promesa que llevara necesariamente a la humanidad a esperar que, de un momento a otro, el Hijo de Dios aparecera en este mundo con sorprendente condescendencia como el Hijo del hombre. Pero no exista promesa alguna, ni siquiera el indicio de una promesa que llevara a cualquiera a prever que una mujer sera alguna vez investida con atributos que la elevaran al nivel de la Divinidad. Por tanto, es improbable en ltimo trmino, que cuando la madre se mostr por primera vez con el hijo en los brazos, se pretendiera darle honores divinos. A ella se le us indudable y principalmente como pedestal para que sostuviera al Hijo divino, y para presentarlo a la adoracin de la humanidad, considerndose como gloria suficiente para ella ser la nica, entre todas las hijas de Eva, que diera a luz a la simiente prometida, a la nica esperanza del mundo. Pero entre tanto que, sin duda, ste fue el propsito, hay un principio evidente en todas las idolatras, el de que aquello que ms excita los sentimientos, debe producir la impresin ms poderosa. El Hijo, aun en su nueva encarnacin, cuando se cre236

Para comprender el significado de esta expresin, debe hacerse referencia a la forma notable del juramento entre los romanos. En Roma, la forma ms sagrada del juramento, como lo sabemos por AULO GELIO, I. 21, p. 192, era: Per Jovem LAPIDEM, Por Jpiter la PIEDRA. Esto, tal como est, no tiene sentido. Pero si para la traduccin de lapidem se regresa al caldeo, la lengua sagrada, el juramento quiere decir: Por Jove, el Hijo, o Por el hijo de Jove. Ben, que en hebreo es Hijo, en caldeo se convierte en Eben, que tambin significa piedra, como puede verse en Eben-ezer, Piedra de ayuda. Como los ms eruditos investigadores, incluyendo entre ellos, evidentemente, a Sir G. Wilkinson (ver Los Egipcios, vol. IV. p. 186), han admitido que el Jovis romano, que antiguamente era el nominativo, es slo una forma del hebreo Jehov, es evidente que el juramento habra sido originalmente, Por el hijo de Jehov. Esto explica cmo el juramento ms solemne y obligatorio se hubie- ra tomado en la forma mencionada; y demuestra, tambin, lo que significaba cuando a Baco, el hijo de Jove, se le llam El Hijo Eterno. OVIDIO, Metamorfosis, IV. 17,18.

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y que Nimrod haba reaparecido en una forma ms hermosa, lo hizo solamente como un nio, sin ninguna atraccin particular, en tanto que la madre en cuyos brazos estaba, fue adornada con todo el arte de la pintura y de la escultura, como investida con mucha de aquella extraordinaria belleza que le perteneca en realidad. Se dice que la belleza de Semramis reprimi, en cierta ocasin, con su aparicin repentina, una rebelin entre sus sbditos; y se recuerda que la admiracin despertada en la mente de ellos por su aparicin en tal ocasin, fue perpetuada en una estatua erigida en Babilonia, que la representaba del modo en que ella los haba fascinado.237 Esta reina babilnica coincide no solamente en su carcter con la Afrodita de Grecia y con la Venus de Roma, sino que fue, de hecho, el original histrico de esa diosa que fue considerada en el mundo antiguo como la misma personificacin de todo atractivo en forma femenina, y como la perfeccin de la belleza en la mujer; porque, segn nos asegura la Versin de los Setenta, Afrodita o Venus era idntica a Astart,238 entendindose que Astart239 no es otra que la mujer que edific torres o murallas, es decir, Semramis. Como bien se sabe, la Venus romana fue la Venus chipriota, y se comprob histricamente que la Venus de Chipre haba provenido de Babilonia. En tales circunstancias, qu podra haberse esperado que ocurriera realmente? Si el hijo iba a ser adorado, con mayor razn lo sera la madre. Ella, de hecho, lleg a ser el objeto favorito del culto.240 Para justificar este culto, la madre
237

VALERIO MAXIMO, lib. IX., cap. 3, hoja 193, p. 2. Valerio Mximo no menciona nada sobre la representacin de Semramis con el hijo en sus brazos; pero como Semramis fue deificada como Rea, cuyo carcter distintivo era el de madre diosa, y como tenemos evidencia de que el nombre Simiente de la Mujer, o Zoroastro, se remonta a los tiempos primigenios a saber, a sus propios das (CLERICO, De Chaldoeis, lib. I. sec. I., cap. 3. tom. II. p. 199), esto implica que si en esos tiempos hubo algn culto a las imgenes, esa Simiente de la Mujer debe haber ocupado un lugar prominente. Como en todo el mundo la Madre y el hijo aparecen de una forma o de otra, y se encuentran en los primitivos monumentos egipcios, eso demuestra que este culto debe haber tenido sus races en las edades primigenias del mundo. Por tanto, si la madre era representada ella sola en forma tan fascinante, podemos estar seguros de que la misma belleza por la que fue celebrada, se le dara cuando fue exhibida con el hijo en sus brazos.
238 239

Versin de los SETENTA, p. 25. De Asht-trt. Ver Apndice, Sobre el significado del nombre Astart.

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fue elevada a la divinidad al igual que su hijo, y se la consider como destinada a terminar el aplastamiento de la cabeza de la serpiente, siendo fcil, si tal cosa era necesaria, encontrar abundantes y plausibles razones para alegar que Nino o Nimrod, el gran Hijo, slo haba comenzado su vida mortal. La Iglesia romana sostiene que no era tanto la simiente de la mujer misma, la que iba a quebrantar la cabeza de la serpiente. Desafiando la gramtica, traduce de esta manera la condenacin divina a la serpiente: Ella golpear tu cabeza, y t golpears su calcaal. Lo mismo sostuvieron los antiguos babilonios, y lo representaron simblicamente en sus templos. Diodoro Sculo nos cuenta que, en el piso superior de la torre de Babel, o templo de Belo, se levantaban tres imgenes de las grandes divinidades de Babilonia, y una de ellas era la de una mujer que coga la cabeza de una serpiente.241 Entre los griegos se simboliz lo mismo, pues a Diana, cuyo verdadero carcter fue originalmente el mismo de la gran diosa babilnica,242 se la representaba sosteniendo una serpiente sin cabeza en una de sus manos.243 A medida que pasaba el tiempo y que los hechos de la historia de Semramis se fueron opacando, el nacimiento de su hijo fue declarado osadamente como milagroso y, por tanto, ella fue llama240

Ciertamente, cun extraordinaria y fantica fue la devocin en la mente babilnica para con esta reina diosa, se comprueba suficientemente tanto por lo dicho por Herdoto, lib. I. cap. 199, como por la forma en que requera ser propiciada. Que todo un pueblo se hubiera avenido a una costumbre como la descrita, demuestra el asombroso dominio que su culto debe haber ejercido sobre ellos. Nono, hablando de la misma diosa, la llama La esperanza del mundo entero. (Dionisaca, lib. XLI., en BRYANT, vol. III. p. 226). Como hemos visto, era la misma diosa que fue adorada en Efeso, a quien Demetrio, el platero, se refera como aquella a quien venera toda Asia, y el mundo entero (Hechos 19:27). Tan grande era la devocin a esta reina diosa, no slo de parte de los babilonios, sino del mundo antiguo en general, que la fama de las hazaas de Semramis en la historia ha dejado completamente en el olvido las hazaas de su esposo Nino o Nimrod. Con respecto a la identificacin de Rea o Cibeles y de Venus, ver Apndice, Nota G.
241

DIODORO, Biblioteca, lib. II. p. 70. Ver Fig. 23, ante, donde una diosa egipcia, a imitacin de Horus, atraviesa la cabeza de una serpiente.
242 243

Ver ante, pp. 29,30. Ver SMITH, Diccionario Clsico, p. 320.

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Lo Que Usted Debe

da Alma Mater, la Virgen Madre. Que el nacimiento del Gran Libertador iba a ser milagroso, se conoca ampliamente desde mucho antes de la era cristiana. Durante siglos, por decir algo, miles de aos antes de ese evento, los sacerdotes budistas tenan una tradicin sobre una Virgen que dara a luz un hijo para bendecir al mundo.245 Que tal tradicin no proviene de una fuente papal o cristiana, se evidencia por la sorpresa sentida y
244 244

Alma es el trmino preciso usado por Isaas en el hebreo del Antiguo Testamento cuando anunci, con una anticipacin de 700 aos, el acontecimiento de que Cristo nacera de una virgen. Si se preguntara cmo este trmino hebreo Alma (no en sentido romano, sino en sentido hebreo) pudo encontrar su camino a Roma, la respuesta es que fue a travs de Etruria, que mantena una estrecha relacin con Asiria (ver LAYARD, Nnive y Babilonia, p. 190). La palabra mater, la misma de donde proviene nuestra palabra madre, es originalmente hebrea; y viene de Msh, hacer salir, en egipcio Ms, dar a luz (BUNSEN, vol. I. p. 540), que en la forma caldea se convierte en Mt, de donde viene el egipcio Maut, madre. Erh o Er, como en ingls (y en forma similar en snscrito), es el que hace. As que mater o madre significa la que produce. Aunque puede hacerse una objecin al significado del epteto Alma, pues este trmino se aplicaba frecuentemente a Venus, que ciertamente no era virgen. Sin embargo, esta objecin es ms aparente que real. Por el testimonio de Agustn, testigo ocular l mismo, sabemos que los ritos de Vesta, que era enfticamente la diosa virgen de Roma, con el nombre de Terra, eran exactamente los mismos de Venus, la diosa de la impureza y el libertinaje (Agustn, La Ciudad de Dios, lib. II. cap. 26). Por otra parte, Agustn dice que Vesta, la diosa virgen, era llamada Venus por algunos (Ibid. lib. IV. cap. 10). Incluso en la mitologa de nuestros antepasados escandinavos tenemos una notable evidencia de que Alma Mater, o la Virgen Madre, haba sido conocida originalmente por ellos. A uno de sus dioses, llamado Heimdal, descrito en los trminos ms exaltados como el que tena una percepcin tan fina que poda or crecer la hierba en la tierra, o la lana en el lomo de las ovejas, y que cuando soplaba su trompeta se lo poda or en todos los mundos, se le llamaba por el nombre paradjico de el hijo de las nueve vrgenes (MALLET, p. 65). Esto entraa obviamente un enigma. Permtase que el lenguaje donde tuvo su origen la religin de Odn, a saber, el caldeo, sea trado como apoyo, y el enigma se resuelva. En caldeo, el hijo de las nueve vrgenes es Ben-Almut-Teshaah. Pero la pronunciacin de esto es idntica a Ben-Almet-Ishaa, el hijo de la virgen de la salvacin. Ese hijo era conocido en todas partes como la simiente salvadora. Zera-hosha (en Zend, cra-osha), y su virgen madre proclamada, en consecuencia, como la virgen de la salvacin. Aun en los mismos cielos, el Dios de la Providencia ha obligado a Sus enemigos a dar testimonio de la gran verdad bblica proclamada por el profeta hebreo de que la virgen concebir y dar a luz un hijo, y llamar su nombre Emmanuel. La constelacin de Virgo, como lo admite la mayora de los astrnomos eruditos, estaba dedicada a Ceres (Dr. JOHN HILL, en su Urania, y el Sr. A. JAMIESON, en su Atlas Celestial, ver LANDSEER, Investigaciones Sabeas, p. 201), que es lo mismo que la gran diosa de Babilonia, porque Ceres fue adorada con el hijo en su pecho (SOFOCLES, Antgona, v. 1133), as como lo fue la diosa babilnica. Originalmente, Virgo fue la Venus asiria, la madre de Baco o Tamuz. Virgo, entonces, era la Virgen Madre. La profeca de Isaas fue llevada por los judos cautivos a Babilonia, y por consiguiente el nuevo ttulo dado a la diosa babilnica.

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manifestada por los misioneros jesuitas cuando ellos entraron por primera vez al Tbet y a China, y se encontraron no solamente con una madre y un hijo adorados como en casa, sino que esa madre adorada tena un carcter que se corresponda exactamente con el de su propia Madona, Virgo Deipara, la Virgen madre de Dios,246 y eso, adems, en lugares donde no pudieron encontrar el menor vestigio de que alguna vez se hubiera conocido el nombre o la historia de nuestro Seor Jesucristo.247 De la promesa primigenia de que la simiente de la mujer herir la cabeza de la serpiente, surgira naturalmente la idea de un nacimiento milagroso. La superchera y el engreimiento humanos inclinaron perversamente a anticipar el cumplimiento de la promesa; y la reina babilnica parece haber sido la primera a quien se tribut ese honor. Por consiguiente, se le dieron los ms altos ttulos. Se le llam la reina del cielo (Jeremas 44:17,18,19,25).248 En Egipto fue llamada Athor, es decir, la habitacin de Dios,249 para dar a entender que en ella moraba toda la plenitud de la Deidad. Para destacar a la gran madre-diosa, en un sentido pantesta y, a la vez, al Infinito y Todopoderoso y a la Virgen madre, se grab esta inscripcin en uno de los templos de Egipto: Yo soy todo lo que ha sido, o lo que es, o lo que ser. Ningn mortal ha alzado mi velo. El fruto que he dado a luz es el Sol.250 En Grecia tena el nombre de Hestia, y el de Vesta entre
245 246

Investigaciones Asiticas, vol. X. p. 27.

Ver Sir J.F. DAVIS, China, vol. II. p. 56, y LAFITAN, que dice que los relatos enviados a casa por los misioneros papistas sostienen que los libros sagrados de la China hablan no solamente de una Santa Madre, sino de una Virgen Madre (vol. I. p. 235, Nota). Ver tambin a SALVERT, Las Ciencias Ocultas, Apndice, Nota A, sec. 12, p. 490. El lector puede encontrar testimonios adicionales sobre lo mismo en PRESCOTT, La Conquista de Mxico, vol. I. pp. 53,54, Nota. Para mayor evidencia sobre este asunto, ver Apndice, Nota H.
247 248

PARSON, Jafet, pp. 205,206.

Cuando Ashta, o la mujer, lleg a ser llamada la reina del cielo, el nombre mujer se convirti en el ms alto ttulo de honor aplicado a una hembra. Esto explica que encontremos tan generalizado entre las naciones del Oriente, el dirigirse a las reinas y a los personajes ms encumbrados por el nombre de mujer. Mujer no es un ttulo lisonjero en nuestro idioma ; pero en tiempos pasados fue aplicado por nuestros antepasados de manera muy similar a la de los orientales, pues nuestra palabra Reina se deriva de Cwino, que en el gtico antiguo significaba justamente mujer.
249

BUNSEN, vol. I. p. 401.

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los romanos, lo que apenas es una modificacin del mismo nombre, el cual aunque haya sido entendido usualmente en sentido diferente, significa en realidad la Habitacin.251 Como habitacin de la Deidad se les llam a Hestia y a Vesta en los Himnos Orficos: Hija de Saturno, venerable seora, Que habitas entre la gran llama del fuego eterno, Los dioses tienen en ti su LUGAR DE HABITACION, Fuerte y estable cimiento de los mortales.252 Aun cuando a Vesta se le identifica con el fuego, sigue apareciendo claramente su propio carcter como lugar de habitacin. As Filolao al hablar de un fuego en todo el centro del mundo, la llama la Vesta del universo, la CASA de Jpiter, la Madre de los dioses.253 En Babilonia, el ttulo de la madre-diosa como el Lugar de Habitacin de Dios era Sacca,254 o en la forma enftica, Sacta, es decir, el Tabernculo. De aqu que hoy la gran
250 251

Ibid. vol. I. pp. 386,387.

En Griego, Hestia significa una casa o habitacin. (Ver ESCREVELIO y FOCIO, sub voce). Usualmente se cree que ste es un significado secundario de la palabra, y que su significado propio es fuego. Pero las aseveraciones hechas con respecto a Hestia, demuestran que el nombre se deriva de Hes o Hes, cubrir o guarecer, que es la misma idea de casa, que cubre o guarece de la inclemencia del tiempo. El verbo Hes tambin significa proteger, mostrar misericordia, y de esto viene evidentemente el carcter de Hestia como la protectora de los suplicantes. (Ver SMITH). Tomando Hestia como derivada de Hes, cubrir, o guarecer, la siguiente aseveracin de Smith se explica fcilmente: Hestia era la diosa de la vida domstica, y la dispensadora de toda la felicidad domstica; como tal, se crea que ella habitaba en el interior de cada casa, y que haba inventado el arte de edificar casas. Si se supone que la idea original de Hestia era fuego, cmo pudo suponerse alguna vez que el fuego fuera el edificador de casas? Pero tomando Hestia en el sentido de Habitacin o Morada, aunque se deriva de Hes, guarecer, o cubrir, se puede ver fcilmente cmo lleg a ser identificada con el fuego. La diosa conside- rada como la Habitacin de Dios, era conocida con el nombre de Ashta, La Mu- jer; al mismo tiempo que Ashta tambin significaba El fuego; y as, a medida que el sistema babilnico se fue desarrollando, Hestia o Vesta llegaron a ser conside- radas fcilmente como el Fuego, o como la diosa del fuego. Para la razn que sugiere la idea de la madre-diosa como una Habitacin, ver Apndice, Nota I.
252

TAYLOR, Himnos Orficos: Himno a Vesta, p. 175. Aunque aqu se llama a Vesta hija de Saturno, tambin se le identifica en todo el Panten con Cibeles o Rea, la esposa de Saturno.

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diosa de la India, se llame Sacti, o el Tabernculo,255 como la que ejerce todo el poder del dios a quien ellos representan. Se crea que en ella resida, como el Tabernculo o Templo de Dios, no slo todo el poder, sino toda la gracia y toda la bondad. Se consideraba que en ella se centraba toda cualidad de dulzura y misericordia, y cuando la muerte hubo puesto fin al curso de su vida, al tiempo que fue fabulada por haber sido deificada y transformada en paloma,256 para expresar la dulzura celestial de su naturaleza, se le llam por el nombre de DIun,257 o la Paloma, o, sin el artculo, Juno, el nombre de la reina del cielo de los romanos, que tiene el mismo significado; y bajo la forma de una paloma fue adorada por los babilonios. A la paloma, el smbolo preferido de esta reina deificada, se la representa usualmente con una rama de olivo en el pico (Fig. 24), as como a ella misma, en su forma humana, tambin se le ve llevando la rama de olivo en la mano;258 y de esta forma de representarla, es muy probable que provenga el nombre por el cual se le conoce usualmente Zemir-amit, que significa la Portadora de la rama.259 Cuando se represent a la diosa como la Paloma con la rama de olivo, no puede haber duda de que el smbolo, en cierto modo, haca referencia a la historia del diluvio, pero en el smbolo ha253 254

Nota a los Himnos Orficos de TAYLOR, p. 156.

Para el culto de Saca con el carcter de Anaitis, es decir, Venus, ver CHESNEY, Expedicin al Eufrates, vol. I. p. 381.
255

KENNEDY y MOOR, passim. Un sinnimo para Saca, un tabernculo, es Ahel, que se pronunciaba Ohel. De la primera forma de la palabra parece derivarse el nombre de la esposa del dios Buda, la cual es Ahalya en KENNEDY (pp. 246,256), y Ahilya en el Panten de MOOR (p. 264). De igual manera parece derivarse de la segunda forma el nombre de la esposa del patriarca de los peruanos, Mama Ollo (PRESCOTT, El Per, vol. I. pp. 7,8). Los peruanos empleaban la palabra Mama en el sentido oriental; Ollo se emplea, con toda probabilidad, en el mismo sentido.
256

DIODORO SICULO, lib. II. p. 76. En relacin con esto, el lector de los clsicos recordar el ttulo de una de las fbulas la Metamorfosis de OVIDIO: Semiramis en columbam, Semramis en una paloma (Metam. IV.).
257

Dione, el nombre de la madre de Venus, aplicado frecuentemente a la misma Venus, es evidentemente el mismo nombre que aparece aqu. Ovidio le aplica claramente a la diosa de Babilonia el nombre de Dione, con el significado de Venus (Fastos, lib. II. 461-464, vol. II. p. 113).
258

LAYARD, Nnive y Babilonia, p. 250.

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ba mucho ms que un mero recordatorio de ese gran evento. Una rama, como ya se ha demostrado, fue el smbolo del hijo deificado, y cuando la madre deificada fue representada como una Paloma, cul poda ser el significado de esta representacin sino slo identificarla con el Espritu de toda gracia, que incub, como paloma, sobre el abismo en la creacin? En las esculturas de Nnive, como lo hemos visto, las alas y la cola de la paloma representaban al tercer miembro de la trinidad idlatra de los asirios. Como confirmacin de este parecer, debe decirse que la Juno asiria, o la Virgen Venus, como se le llamaba, se identificaba con el aire. As, Julio Firmico dice: Los asirios y parte de los africanos desean que el aire tenga la supremaca de los elementos, porque ellos han consagrado este mismo elemento con el nombre de Juno, o la Virgen Venus.260 Por

La Paloma y la Rama de Olivo de la Juno Asiria

Fig. 24 qu se identificaba el aire de este modo con Juno, cuyo smbolo era el de la tercera persona de la trinidad asiria? Por qu?, pues porque en Caldea la misma palabra que significa aire, tambin significa Espritu Santo. El conocimiento de esto explica ple259

De Ze, la o esa, emir, rama, y amit, portadora, en femenino. HESIQUIO, sub voce, dice que Semramis es el nombre de una paloma silvestre. La anterior explicacin del significado original del nombre de Semramis como relacionado con la paloma silvestre de No (pues evidentemente era silvestre, ya que una paloma domesticada no hubiera servido para la prueba), puede explicar la aplicacin de este nombre a cualquier paloma silvestre por parte de los griegos.
260

FIRMICO, De Errore, cap. 4, p. 9.

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namente la aseveracin de Proclo de que Juno significa la procreacin del alma.261 De quin sino del Espritu de Dios poda suponerse que tiene su origen el alma, el espritu del hombre. De acuerdo con este carcter de Juno como encarnacin del Espritu de Dios, la fuente de la vida, y tambin como la diosa del aire, as se le invoca en los Himnos Orficos: Oh, Juno real, de semblante majestuoso Del aire formada, divina, reina bendita de Jove, Entronizada en el seno del aire cerleo; La raza de los mortales es tu cuidado constante; Los vientos refrescantes, slo tu poder inspira Que dan aliento a la vida, lo que desea toda vida; Madre de las lluvias y los vientos, slo de ti Provienen todas las cosas, y la vida mortal es conocida; Todas las especies muestran tu naturaleza divina, Y es tuyo solamente el predominio universal, Con sonoras rfagas de viento el mar se inquieta Y las fluctuantes olas rugen cuando t las agitas.262 As, pues, la reina deificada, al tiempo que era considerada en todos los aspectos como una verdadera mujer, era adorada como la encarnacin del Espritu Santo, el Espritu de la paz y del amor. En el templo de Hierpolis, en Siria, haba una estatua famosa de la diosa Juno, a la que adoraban multitudes procedentes de todas partes. La diosa estaba ricamente vestida, sobre su cabeza tena una paloma de oro, y se le llamaba por un nombre peculiar del pas, Semion.263 Cul es el significado de Semion?
261 262

PROCLO, lib. VI. cap. 22, vol. II. p. 76.

TAYLOR, Himnos Orficos, p. 50. Todo lector de los clsicos debe saber de la identificacin de Juno con el aire. Sin embargo, lo siguiente no debe desecharse, pues es ms ilustrativo todava del tema de Proclo: La gradacin de Juno, nuestra seora soberana, empezando en lo alto, penetra hasta la ltima de las cosas, y su parte en la regin sublunar es el aire; porque el aire es un smbolo del alma, segn lo cual tambin al alma se le llama espritu, pneuma. PROCLO, Ibid. p. 197.

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Lo Que Usted Debe

Evidentemente es la Habitacin,264 y la paloma de oro en su cabeza muestra claramente quin era el que se supona que habitaba en ella: el Espritu de Dios precisamente. Cuando se le confiri tan trascendental dignidad, cuando se le atribuyeron tan atractivas caractersticas, y cuando, adems de todo esto, sus imgenes la presentaban ante los ojos de los hombres como la Venus Urania, la Venus del cielo, la reina de la belleza que le aseguraba a sus adoradores la salvacin, al paso que daba rienda suelta a toda pasin impa y a todo apetito depravado y sensual, no sorprende que ella fuera entusiastamente adorada en todas partes. Con el nombre de Madre de los dioses, la diosa reina de Babilonia lleg a ser un objeto de culto casi universal. La Madre de los dioses, dice Clrico, era adorada por los persas, los asirios, y todos los reyes de Europa y de Asia, con la ms profunda veneracin religiosa.265 Tcito proporciona evidencia en el sentido de que la diosa babilnica era adorada en el corazn de Alemania,266 y Csar, cuando invadi a Gran Bretaa, encontr que los sacerdotes de esta misma diosa, conocidos por el nombre de druidas, haban estado all antes que l.267 Herdoto testifica, por medio de su conocimiento personal que, en Egipto, esta reina del cielo era la ms grande y la ms adorada de todas las divinidades.268 Dondequiera que se introdujo su culto, es asombroso el poder fascinante que ejerci. En verdad, podra decirse que las naciones se haban embriagado
263 264

BRYANT, vol. III. p. 145.

De Ze, esa, o la gran, y Maaon, o Maon, una habitacin, que en dialecto jnico, en el cual escribi Luciano al describir la diosa, se convertira naturalmente en Meon.
265

JOHANES CLERICO, La Filosofa Oriental, lib. II., Los Persas, cap. 9, vol. II. p. 340.
266 267

TACITO, Germania, IX. tom. II. p. 386.

CESAR, De Bello Gallico, lib. VI. cap. 13, p. 121. Se cree que el nombre druida se deriv del griego Drus, roble, o del cltico Deru, que tiene el mismo significado; pero, obviamente, esto es un error. En Irlanda, druida es Droi, y en Gales, Dryw; y se encontrar que la relacin de los druidas con el roble era debida ms a la similitud de su nombre con el del roble, que porque ellos hubieran derivado su nombre de l. El sistema druida era evidentemente en su totalidad igual al sistema babilnico. Dionisio nos informa los ritos de Baco eran celebrados debidamente en las Islas Britnicas (Periergesis, v. 565, p. 29), y Estrabn cita a Artemidoro para demostrar que, en una

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con el vino de sus fornicaciones. En particular, as se embriagaron intensamente los judos en tiempos de Jeremas, quienes bebiendo la copa de su vino se hechizaron de tal modo con su culto idlatra que, aun despus de que Jerusaln fue incendiada y la tierra desolada por esto mismo, no fue posible convencerlos de que abandonaran su culto. Mientras vivieron en Egipto como exiliados abandonados, a pesar de ser advertidos por Dios contra el paganismo que los rodeaba, se entregaron de tal modo a esta forma de idolatra al igual que los mismos egipcios. Jeremas fue enviado por Dios para anunciar Su ira contra ellos si continuaban adorando a la reina del cielo, pero Sus advertencias fueron en vano. Entonces, dice el profeta, todos los que saban que sus mujeres haban ofrecido sahumerios a dioses ajenos, y todas las mujeres que estaban presentes, una gran concurrencia, y todo el pueblo que habitaba en tierra de Egipto, en Patros, respondieron a Jeremas, diciendo: La palabra que nos has hablado en nombre del SEOR, no omos de ti; antes pondremos ciertamente por obra toda palabra que ha salido de nuestra boca, para ofrecer sahumerios a la reina del cielo, y derramndole libaciones, como hemos hecho nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros prncipes, en las ciudades de Jud y en las plazas de Jerusaln, y fuimos llenos de pan, y estuvimos alegres, y nunca vimos mal. (Jeremas 44:15-17). As lo hicieron los judos, el propio pueblo de Dios, emulando con los egipcios en su devocin a la reina del cielo. El culto de la madre-diosa con el hijo en sus brazos, sigui siendo observado en Egipto hasta la llegada del cristianismo. Si el
isla cercana a Gran Bretaa, se veneraba a Ceres y Proserpina con ritos similares a los de Samotracia. (lib. IV. p. 190). Se ver por lo dicho sobre la drudica Ceridwen y su hijo (ver Captulo Cuarto, Seccin III), que haba una gran correspondencia entre el carcter de ella y el de la gran madre diosa de Babilonia. As era el sistema; y el nombre Dryw, o Droi, dado a los sacerdotes, concuerda exactamente con ese sistema. El nombre de Zero dado en hebreo o en caldeo primitivo al hijo de la gran reina diosa, en el caldeo posterior se convirti en Dero. Como ocurri en casi todas las religio- nes, al sacerdote de Dero se le dio el nombre de su propio dios y, por tanto, se com- prueba as que el muy conocido nombre de Druida significa sacerdote de Dero, la simiente prometida de la mujer. Evidentemente, las clsicas hamadradas fue- ron, de igual manera, sacerdotisas de Hamed-dero, la simiente deseada, es decir, el deseo de todas las naciones.
268

HERODOTO, Historia, lib. II. cap. 66, p. 117, D.

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Lo Que Usted Debe

Evangelio hubiera entrado con fuerza en la masa popular, el culto de esta madre-diosa se habra extinguido. Al comn de la gente, el Evangelio slo les lleg de nombre. Por tanto, en lugar de que la diosa babilnica fuese echada fuera, en muchsimos casos slo se le cambi el nombre. As fue llamada la Virgen Mara que, con su Hijo, fue adorada con el mismo sentimiento idlatra por los cristianos confesos, como lo fue anteriormente por los paganos declarados y reconocidos. La consecuencia de esto fue que, cuando en el ao 325 D.C., el Concilio de Nicea se congreg para condenar la hereja de Arrio, que negaba la verdadera divinidad de Cristo, hereja que fue condenada ciertamente, pero no sin la ayuda de los hombres, que dieron claras muestras del deseo de elevar a la criatura al nivel del Creador, al poner a la madre-Virgen hombro a hombro con su Hijo. En el Concilio de Nicea, dice el autor de Nimrod, Los de la seccin melchita, es decir, los representantes del as llamado cristianismo egipcio, sostuvieron que haba tres personas en la Trinidad: El Padre, la Virgen Mara, y el Mesas, el Hijo de ellos.269 Con respecto a este hecho asombroso, producido por el Concilio niceo, el padre Newman habla exultantemente de estas decisiones que propendan a la glorificacin de Mara. As, dice l, la controversia dio comienzo a un debate que no estaba previsto. Se descubri una nueva esfera, si as podemos decir, en los reinos de la luz para la cual la Iglesia no haba designado todava su ocupante. As, hubo un prodigio en el Cielo; se vio elevarse un trono muy por encima de todos los poderes creados, mediador, intercesorio, un ttulo arquetpico, una corona que brillaba como la estrella de la maana, una gloria procedente del trono eterno que se vesta de pureza como los cielos, y un cetro que se elevaba por encima de todo. Y quin era el heredero predestinado de esa mejestad? Quin era ese portento y cul era su nombre? La madre del amor perfecto, y la veneracin y la esperanza santa, enaltecida como una palma de Engadi, y como un rosal de Jeric, creada desde el principio, antes que el mundo, en los designios de Dios, y en Jerusaln estaba su poder. La
269

Nimrod, III. p. 329, citado en La Revista Trimestral de la Profeca, julio, 1852, p. 244.

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visin tiene su fundamento en el Apocalipis: Una mujer vestida de sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.270 Los seguidores de Mara, aade, no sobrepasaron la verdadera fe, a menos que los que blasfeman de su Hijo lleguen hasta eso. La Iglesia de Roma no es idlatra, salvo que el arrianismo sea la ortodoxia.271 Esta es la verdadera poesa de la blasfemia. Tambin conlleva un tema de discusin; pero, qu valor tiene ese tema de discusin? Simplemente su valor es ste: que si se acepta que Cristo es verdadera y propiamente Dios, y es digno de honores divinos, Su madre, de la cual El solamente obtuvo Su humanidad, debe aceptarse que sea igual, debe ser elevada muy por encima del nivel de todas las criaturas, y ser adorada como participante de la Divinidad. La divinidad de Cristo se sostiene o se cae con la divinidad de Su madre. As era el papado en el siglo diecinueve; ms an, as es el papado en Inglaterra. Ya se saba que el papado era atrevido en sus declaracines en el exterior; que en Lisboa se vera una iglesia con estas palabras grabadas en su fachada: A la virgen diosa de Loreto, la estirpe italiana devota de su DIVINIDAD, ha dedicado este templo.272 Pero, cundo hasta ahora se haba odo antes tal lenguaje en Gran Bretaa? Esto, sin embargo, apenas es la reproduccin exacta de la doctrina de la antigua Babilonia con respecto a la gran madre-diosa. Entonces, la Madona de Roma es solamente la Madona de Babilonia. La Reina del Cielo de uno de los sistemas, es la misma Reina del Cielo del otro. La diosa adorada en Babilonia y en Egipto como el Tabernculo o la Habitacin de Dios, es idntica a aquella que, con el nombre de Mara, es llamada por Roma la CASA consagrada a Dios, la Morada majestuosa,273 la Mansin de Dios,274 el Tabernculo del Espritu Santo,275 el Templo de
270

NEWMAN, Development, pp. 405,406. El lector inteligente ver a primera vista lo absurdo de aplicar esta visin de la mujer del Apocalipsis a la Virgen Mara. Juan declara expresamente que lo que l vio era una seal o smbolo (semeion). Si aqu la mujer es una mujer simblica, la mujer que se sienta sobre las siete colinas debe serlo igualmente. En ambos casos, la mujer es un smbolo. La mujer sobre las siete colinas es el smbolo de la iglesia falsa; la mujer vestida de sol, es la Esposa, la iglesia verdadera, la esposa del Cordero.
271 272

Ibid. Diario del Profesor GIBSON, vol. I. p. 464.

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la Trinidad. Posiblemente haya alguien que pueda sentirse inclinado a defender tal lenguaje, diciendo que las Escrituras hacen que cada creyente sea un templo del Espritu Santo y, por tanto, qu mal puede haber en hablar de la Virgen Mara que, incuestionablemente, fue un santo de Dios, con tales nombres, o con nombres que signifiquen algo parecido? Es verdad, indudablemente, que Pablo dice en (1 Corintios 3:16): No sabis que sois templo de Dios, y que el Espritu de Dios mora en vosotros? Esto no solamente es verdad, sino una gran verdad y una bendicin una verdad que acrecienta todo solaz cuando se la disfruta, y saca el aguijn de toda congoja que llega, y para que todo cristiano verdadero tenga mayor o menor experiencia de lo que est contenido en estas palabras del mismo apstol (2 Corintios 6:16): Vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitar y andar entre ellos, y ser su Dios, y ellos sern mi pueblo. Tambin debe aceptarse, y aceptarse alegremente, que esto implica ser la morada de todas las Personas de la gloriosa Divinidad; porque el Seor Jess ha dicho (Juan 14:23): El que me ama, mi palabra guardar; y mi Padre le amar, y vendremos a l, y haremos con l morada. Pero aun cuando aceptemos esto, encontraremos, al examinarlo, que las ideas del papado y de las Escrituras, transmitidas por estas expresiones, aunque aparentemente similares, son esencialmente diferentes. Cuando se dice que el creyente es templo de Dios o templo del Espritu Santo, el significado es: Que habite el Cristo por la fe en vuestros corazones (Efesios 3:17). Pero cuando Roma dice que Mara es el Templo o el Tabernculo de Dios, el significado es exactamente el mismo del trmino pagano, es decir, que la unin entre ella y la Divinidad es una unin semejante a la unin hiposttica entre la naturaleza divina y la naturaleza humana de
276 273

El Manual Dorado, vol. II. p. 271. La palabra usada aqu, en el latn de esta obra, por morada es puro caldeo, Zabulo, que viene del mismo verbo que Zabuln (Gnesis 30:20), el nombre que le dio Lea a su hijo, cuando dijo: Ahora morar conmigo mi marido.
274 275 276

Pancarpium Marioe, p. 141. El Jardn del Alma, p. 488. El Manual Dorado, vol II. p. 272.

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Cristo. La naturaleza humana de Cristo es el Tabernculo de Dios, por cuanto la naturaleza divina ha encubierto su gloria de tal modo, asumiendo nuestra naturaleza, que podemos acercarnos al Espritu de Dios sin terrible temor. Juan se refiere a esta gloriosa verdad cuando dice: Y aquella Palabra fue hecha carne, y habit (literalmente, se hizo Tabernculo) entre nosotros; y vimos su gloria, gloria como del Unignito del Padre, lleno de gracia y de verdad. En este sentido, Cristo, el hombre-Dios es el nico Tabernculo de Dios. Es precisamente en este sentido en el que Roma llama a Mara el Tabernculo de Dios o el Tabernculo del Espritu Santo. As lo dice el autor de una obra papista dedicada a la exaltacin de la Virgen Mara, en la cual todos los ttulos y las prerrogativas privativos de Cristo se le dan a Mara: He aqu que el tabernculo de Dios, la mansin de Dios, la habitacin, la ciudad de Dios est con los hombres, y en los hombres y para los hombres, para su salvacin, y su exaltacin y su glorificacin eterna.... Hay algo ms claro que esta verdad de la santa iglesia? Y tambin algo igualmente verdadero del ms santo sacramento del cuerpo del Seor? Est (verdaderamente) en cada uno de nosotros en cuanto que seamos verdaderamente cristianos? Indudablemente; pero tenemos que meditar sobre este misterio (mientras existimos) y de una manera especial en la santsima Madre de nuestro Seor.277 Luego, el autor, despus de empearse en demostrar que Mara es justamente considerada como el Tabernculo de Dios con los hombres, y que en un sentido especial, en un sentido diferente de aquel en que todos los cristianos son el templo de Dios, contina con expresa referencia a ella en este carcter del Tabernculo: Grande en verdad es el beneficio, singular es el privilegio de que el Tabernculo de Dios estuviera con los hombres, y EN EL CUAL los hombres pueden acercarse con seguridad al Dios hecho hombre.278 Aqu toda la gloria mediadora de Cristo como el hombre-Dios, en quien reside corporalmente toda la plenitud de la Divinidad, se le da a Mara o, al menos, es compartida con ella. Las citas anteriores se han tomado de una obra publicada
277 278

Pancarpium Mariae, o Marianum, pp. 141, 142. Ibid. p. 142.

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hace ms de dos siglos. El papado se ha enmendado desde entonces? Se ha arrepentido? No, por el contrario. La cita ya hecha del padre Newman es prueba de esto, pero todava hay una prueba ms contundente. En una obra publicada recientemente se manifiesta ms claramente an la misma idea. En tanto que Mara es llamada la CASA consagrada a Dios y el TEMPLO de la Trinidad, el siguiente versculo y la respuesta mostrarn en qu sentido se le considera como el templo del Espritu Santo: V. Ipse [deus] creavit illam in Spiritu Sancto. R. Et EFFUDIT ILLAM inter omnia opera sua. V. Domina, exaudi...etc, lo cual quiere decir esto: P. El mismo Seor la cre en el Espritu Santo. R. Y la derram en medio de todas sus obras. V. Oh, Seora, oye... etc.279 Este asombroso lenguaje quiere decir claramente que Mara se identifica con el Espritu Santo, cuando se dice de ella que es derramada en medio de todas las obras de Dios, y que, como lo hemos visto, fue exactamente la misma forma en que la Mujer fue considerada como el Tabernculo o la Casa de Dios por los paganos. Dnde se emplea tal lenguaje con respecto a la Virgen? No en Espaa, ni en Austria; no en los lugares ignorantes de la Europa continental, sino en Londres, la sede y el centro de la cultura del mundo. Los nombres dados por el papado a Mara no tienen ni sombra de fundamento en la Biblia, sino que se fundamentan todos en la idolatra babilnica. S, el aspecto y las caractersticas de las Madonas romanas y babilnicas son los mismos. Hasta tiempos recientes cuando Rafael se apart, de algn modo, de la senda trillada, no haba nada de judo y ni siquiera de italiano en las Madonas romanas. Esos cuadros o esas imgenes de la Virgen Madre, hechos con el propsito de representar a la madre de nuestro Seor, bien podan haber sido vaciadas en un molde o en el otro. Pero no fue as. En una tierra de bellezas de ojos y de cabellos negros, siempre se represent a las Madonas con ojos azules y cabellos rubios, rasgos completamente diferentes a los judos, como los que se supondra naturalmente que correspondan a la madre de nuestro Seor, sino con aquellos que con279

El Manual Dorado, p. 649. Esta obra tiene el imprimatur de Nicols, Obispo de Meliptamo, ahora Cardenal Wiseman.

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cuerdan precisamente con los que toda la antigedad atribuy a la reina-diosa de Babilonia. En casi todas partes la gran diosa ha sido descrita con cabello dorado o rubio, por lo cual debe haber sido un magnfico prototipo al cual todas deban ajustarse. Flava Ceres, la Ceres de cabellos rubios poda no haber tenido ninguna trascendencia en esta discusin si se hubiese quedado sola, porque podra haberse supuesto, en ese caso, que el epteto de cabellos rubios se haba tomado del trigo que se supona estaba bajo su custodia. Pero a muchas otras diosas se les ha aplicado el mismo epteto. A Europa, a quien Jpiter rapt tomando la forma de un toro, se le llamaba la Europa de cabellos rubios.280 Homero llama a Minerva Minerva, la de ojos azules,281 y Ovidio la llama la de cabellos rubios.282 Anacreonte se dirige a la Diana cazadora, a quien se identificaba usualmente con la luna, como la hija de cabellos rubios de Jpiter,283 un ttulo que la plida faz de la luna plateada seguramente que no hubiera sugerido nunca. Tecrito describe a Dione, la madre de Venus, como de cabellos rubios.284 A la luna misma se le llamaba frecuentemente como la Aure a Venus, la Venus dorada.285 A Lakshmi, la diosa hind, la Madre del Universo se la describe como de tez dorada.286 A Ariadna, la esposa de Baco, se le llam Ariadna la de cabellos rubios.287 Dryden se refiere as a su cabello dorado o rubio: Donde se agitan las fuertes olas en el puerto de Dian, Se encontraba abandonada la rubia Ariadna; All de dolor enferma y frentica de desesperacin, Rasga su vestido y se arranca sus cabellos rubios.288
280 281 282 283 284 285 286

OVIDIO, Fastos, lib. V. l. 609, tom. III. p. 330. La Ilada, lib. V. v. 420, tom. I. p, 205. OVIDIO, Tristium, lib. I; Elegas, p. 44; Fastos, lib. VI. v. 652, tom. III. p.387. ANACREONTE, Odas, IX. p. 204. Idilio VII. v. 116, p. 157. HOMERO, La Ilada, lib. V. v. 427. Investigaciones Asiticas, vol. XI. p. 134.

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Medusa, la gorgona, antes de su transformacin, al tiempo que era celebrada por su belleza, tambin lo era por sus cabellos dorados: Una vez, Medusa tuvo encantos; para ganar su amor Una multitud rival de amantes ansiosos competan, Los que la haban visto, nunca reconocieron la huella De los ms cambiantes rasgos de un hermoso rostro; Pues ante todo admiraban la luenga cabellera En rizos dorados ondulada, y luciendo donairosa.289 La sirena, que tanto figura en los relatos romnticos del norte, y que fue tomada evidentemente de la historia de Atergatis, la diosa en forma de pez de Siria, que se crea que era la madre de Semramis, fue identificada algunas veces con la misma Semramis, y se le describa con cabellos rubios.290 La introduccin de los Cuentos Daneses de Hans Andersen dice que la sirena escandinava es rubia y de cabello dorado, y toca muy dulcemente un instrumento de cuerdas.291 Se la ve frecuentemente sentada en la superficie de las aguas, peinando su largo cabello dorado con un peine de oro.292 Incluso cuando Ator, la Venus de Egipto, era representada como una vaca, para indicar sin duda la tez de la diosa, la cabeza y el cuello de la vaca que la representaba eran dorados.293 Por tanto, cuando se sabe que en Italia las ms famosas pinturas de la Virgen Madre la representan como de tez blanca y con cabellos dorados, y cuando hoy
287 288 289 290

HESIODO, Teogona, v. 947, p. 74. Mitologa Pagana Ilustrada, p. 58. Ibid. p. 90.

LUCIANO, De Dea Syria, vol. III. pp. 460,461. El nombre mencionado por Luciano es Derketo, pero es bien sabido que Derketo y Atergatis son lo mismo.
291

Cuentos Daneses, p. 30.

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da, de un extremo a otro de Irlanda, la Virgen est representada invariablemente de la misma manera, quin puede rechazar la conclusin de que ella debe haber sido representada as slo porque ha sido copiada del mismo prototipo, tal como lo fueron las divinidades paganas? No es solamente la semejanza en la tez, sino tambin en los rasgos. Los rasgos judos se destacan dondequiera y tienen un carcter particularmente propio. Pero las Madonas originales no solamente no tienen en absoluto forma o rasgos judos, sino que aquellos que las han comparado con las Madonas babilnicas encontradas por Sir Robert Ker Porter entre las ruinas de Babilonia, se han declarado completamente de acuerdo a este respecto, as como en cuanto al color de la tez.294 Todava hay otra caracterstica notable de estas pinturas, digna de observarse, y es la aureola o crculo peculiar de luz que circunda frecuentemente la cabeza de la Madona romana. Con este mismo crculo se circundan frecuentemente las cabezas de las as llamadas imgenes de Cristo. De dnde pudo haberse originado tal invencin? En el caso de nuestro Seor, si Su cabeza hubiera sido circundada solamente por rayos, podra haber habido algn pretexto para decir que eso se haba tomado de la narracin evanglica donde se dice que, en el monte sagrado, Su rostro se volvi resplandeciente de luz. Pero, dnde en todo el mbito de las Escrituras hemos ledo alguna vez que Su cabeza estuviera circundada por un disco o crculo de luz? Sin embargo, lo que ser buscado en vano en la Palabra de Dios, se encuentra en las representaciones artsticas de los grandes dioses y diosas de Babilonia. El disco y, particularmente, el crculo fue el smbolo bien conocido de la divinidad del Sol, y figuraron ampliamente en el simbolismo del Oriente. Con el disco o con el crculo se circundaba la cabeza de la divinidad del Sol. Lo mismo ocurra en la Roma pagana donde, Apolo, el hijo del Sol, era representado frecuentemente de esta manera. La diosa que
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Ibid. p. 37. HERODOTO, lib. II. p. 158, y WILKINSON, vol. I., Nota a la p. 128. H.J. JONES, en La Revista Trimestral de la Profeca, Octubre, 1852, p. 331.

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Circe, La Hija del Sol

Fig. 25 pretenda tener parentesco con el Sol, tena derecho igualmente a ser adornada con el nimbo o crculo luminoso. De Pompeya tomamos una representacin de Circe, la hija del Sol (Ver Fig. 25), con su cabeza circundada por un crculo, de la misma manera en que hoy est circundada la cabeza de la Madona romana. Que cualquiera compare el nimbo que circunda la cabeza de Circe con el que rodea la cabeza de la Virgen papal, y ver cun exactamente se corresponden.295 Posiblemente, cualquiera podra creer que todas estas coincidencias pudieran ser accidentales. Por supuesto, si alguna vez la Madona hubiera representado tan exactamente a la Virgen Mara que jams se hubiera justificado la idolatra. Pero cuando es evidente que la diosa tenida como cosa sagrada en la Iglesia papal para la suprema adoracin de sus seguidores, es la misma
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reina babilnica que ensalz a Nimrod, o a Nino el Hijo como rival de Cristo, y que en su propia persona fue la encarnacin de toda clase de libertinaje, qu horrible carcter impuro imprime esto a la idolatra romana! Qu aprovechar atenuar el horrible carcter de esa idolatra, diciendo que el hijo que ella presenta para la adoracin tiene el nombre de Jess? Cuando se le adoraba con su hijo en la Babilonia antigua, a ese hijo se le daba un nombre tan propio para Cristo, tan distintivo de Su glorioso carcter, como el nombre de Jess. Se le llamaba Zero-ashta, la simiente de la mujer. Pero eso no impidi que la ardiente ira de Dios se dirigiera contra aquellos que adoraron esa imagen del celo, la que provoca a celos296 en la antigedad. Ni puede el hecho de darle el nombre de Cristo al nio que est en los brazos de la Madona romana, hacer que la imagen del celo
295

La explicacin del anterior grabado (Fig. 26) se da de la siguiente manera en Pompeya, vol. II. pp. 91,92: Una de ellas [de las pinturas] est tomada de La Odisea, y representa a Ulises y a Circe, en el momento en que el hroe, despus de haber bebido impunemente la copa hechizada [es bien sabido que Circe tena una copa de oro lo mismo que la Venus de Babilonia] por la virtud del antdoto que le haba dado Mercurio, sac su espada y avanz para vengar a sus compaeros, quienes haban bebido de la copa de ella y haban sido convertidos en cerdos. Aterrorizada, la diosa se somete en el acto, como lo describe Homero, siendo el mismo Ulises el narrador: Por tanto, busca la pocilga y revulcate all con tus amigos, Dijo ella, yo saqu de junto a mi muslo Mi afilada cimitarra, y con mirada asesina, Me arroj sobre ella quien, con un agudo grito de temor, Se precipit debajo de mi arma levantada y se abraz a mis rodillas, Y con alados y doloridos acentos, as empez a decir: Di, quin eres t.... COWPER, La Odisea, X. 320. Esta pintura, aade el autor de Pompeya, es notable por ensearnos el origen de esa detestable e insignificante gloria que circunda a menudo la cabeza de los santos.... Esta gloria fue llamada nimbo, o aureola, y Servio la defina como el fluido luminoso que rodea las cabezas de los dioses. (En La Eneida, lib. II. v. 616, vol. I. p. 165). Ella le corresponde con particular propiedad a Circe, como hermana del Sol. Los emperadores, con su acostumbrada modestia, se apropiaron de ella como insignia de su divinidad, y bajo este respetable patrocinio pas, como muchas otras supersticiones y costumbres paganas, al uso de la Iglesia. Aqu los emperadores tuvieron algo ms que una mediana participacin de la culpa debida a ellos. Pero no fueron tanto los emperadores los que trajeron la supersticin pagana a la Iglesia, como lo hizo el Obispo de Roma. Ver el Captulo Sptimo, Seccin II.
296

Ezequiel 8:3. Se ha especulado mucho sobre lo que podra ser esta imagen del celo. Pero cuando se sabe que la gran caracterstica de la idolatra antigua fue precisamente el culto de la Madre y el nio, y que el nio es el Hijo de Dios encarnado, todo se aclara. Comprese los versculos 3 y 5 con el versculo 14, y se ver que las mujeres endechando a Tamuz, estaban llorando justo al lado de la imagen del celo.

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sea menos ofensiva para el Altsimo, menos a propsito para provocar Su supremo desagrado, cuando es evidente que ese nio es adorado como el hijo de aquella que fue adorada como la Reina del Cielo, con todos los atributos de la divinidad y que, al mismo tiempo, era la Madre de las prostitutas y de las abominaciones de la tierra. En todo caso, el Seor abomina el culto de las imgenes; pues un culto de esta naturaleza debe ser particularmente aborrecible para Su Espritu Santo. Si los hechos que he aducido son verdaderos, sorprende acaso que tan terribles amenazas dirigidas en la Palabra de Dios contra la apostasa romana, y que las copas de esa tremenda ira estn destinadas a ser derramadas sobre su cabeza culpable? Si esto es cierto (y contradgalo quien pueda hacerlo), quin se arriesgara a defender a la Roma papal, o llamarla Iglesia cristiana? Habr alguien que tema a Dios y que lea estas lneas, que no admita que solamente el paganismo pudo haber inspirado una doctrina como la sostenida por los melchitas en el Concilio niceno, en el sentido de que la Santsima Trinidad estaba formada por el Padre, la Virgen Mara, y el Mesas, el hijo de ellos?297 Habr alguien que no se estremezca de horror ante tal idea? Entonces, qu dira el lector de una Iglesia que ensea a sus hijos a adorar una Trinidad como la contenida en los siguientes versos?: Corazn de Jess, te adoro; Corazn de Mara, te imploro; Corazn de Jos, puro y justo;
EN ESTOS TRES CORAZONES pongo mi confianza.298

Si esto no es paganismo, qu otra cosa puede recibir tal nombre? Sin embargo, esta es la Trinidad que ahora se les est enseando a adorar a los nios catlico-romanos de cierta edad, en Irlanda, y que se presenta como el gran objeto de devocin a los seguidores del papado en los ltimos textos de instruccin catequstica. El manual que contiene estas afirmacines apare297

Revista Trimestral de la Profeca, julio, 1852, p. 244.

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ce con la expresin Imprimatur de Paulus Cullen, el arzobispo papal de Dubln. En el mismo sentido en que lo hace Roma, as lo hacan los paganos babilnicos, as lo hacan los egipcios, as lo hacen actualmente los hindes. Todos stos admitan una trinidad; pero, adoraban ellos al Dios, Trino y Uno, al Rey eterno, Inmortal e Invisible? Y, con tal evidencia ante sus ojos, dir alguien que Roma s hace esto? Habr entonces seguridad en ella? Fuera, entonces, con el engao mortal! Alguna vez pudo haber un paliativo para aceptar algo de su doctrina; pero todos los das se est revelando, cada vez ms, en su verdadero carcter el Gran Misterio.

298

Lo que todo cristiano debe saber y hacer, por el Rev. J. FURNISS. Publicado por James Duffy, Dubln. La edicin de este manual del papado citado arriba, adems de la blasfemia, contiene los principios ms inmorales al ensear claramente la inocuidad del engao, si solamente se mantiene dentro de los lmites debidos. Con respecto a esto, si se hubiera levantado un gran clamor contra l, creo que esta edicin habra sido sacada de la circulacin general. Sin embargo, la autenticidad del pasaje citado antes, est fuera de toda discusin. Yo mismo recib en Liverpool, enviada por un amigo, una copia de la edicin que contena estas palabras que ahora estn en mi posesin, habindolas visto antes en una copia que tena el Pastor Richard Smyth de Armagh. Sin embargo, no es en Irlanda solamente donde se exhibe tal trinidad para la adoracin de los romanistas. En una tarjeta u hoja volante, publicada por los sacerdo- tes papistas de Sunderland, que ahora tengo ante m, con el encabezamiento de Ser- vicio Pascual, Iglesia de Santa Mara, Bishopwearmouth, 1859, hay la siguiente 4 amonestacin para los queridos cristianos a quienes va dirigida: 4. Y no olvide nunca los actos de un buen cristiano, recomendados a usted con tanta frecuencia durante la renovacin de la misin. Alabados sean Jess, Mara y Jos. Jess, Mara y Jos, os entrego mi corazn, mi vida y mi alma. Jess, Mara y Jos, socorredme siempre; y en mi ltima agona, Jess, Mara y Jos, recibid mi ltimo suspiro. Amn. Para inducir a los seguidores de Roma a realizar este acto de un buen cristiano se ofrece un incentivo. En la pgina 30 del Manual de Furniss, ya mencionado, bajo el ttulo de Precepto de Vida, se encuentra el siguiente pasaje: Por la maana, antes de levantarse, haga la seal de la cruz, y diga, Jess, Mara y Jos, os entrego mi corazn y mi alma. (Cada vez que usted diga esta oracin, tendr una indulgencia de 100 das, que usted puede darle a las almas del Purgatorio). Debo aadir que el ttulo del libro de Furniss, dado arriba, es el ttulo de la copia del Sr. Smyth. El ttulo de la copia que yo poseo es Lo que todo cristiano debe saber. Londres: Richardson & Son, 147 Strand. Ambas copias tienen por igual las palabras blasfemas dadas en el texto, y ambas tienen el Imprimatur de Paulus Cullen.

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Y en su frente un nombre escrito: MISTERIO, BABILONIA LA GRANDE: MADRE DE LAS FORNICACIONES Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA
(Apocalipsis 17 :5).

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CAPITULO II

EL CARACTER DISTINTIVO DE LOS DOS SISTEMAS


Al aportar pruebas del carcter de la Iglesia papal, el primer punto para solicitar la atencin del lector es el carcter de MISTERIO que se atribuye tanto al sistema romano moderno como al sistema de la Babilonia antigua. Al gigantesco sistema de corrupcin moral y de idolatra descrito en la Biblia bajo el emblema de una mujer con un CALIZ DE ORO EN SU MANO (Apocalip- sis 17:4), y los que moran en la tierra se han embriagado con el vino de su fornicacin (Apocalipsis 17:2; 18:3), se le llama en for- ma divina MISTERIO, Babilonia La Grande (Apocalipsis 17:5). Ese MISTERIO de iniquidad de Pablo, descrito en 2 Tesalonicenses 2:7, tiene su duplicado en la Iglesia de Roma, de lo cual ningn hombre de mente pura, que haya examinado cuidadosamente el asunto, puede dudar fcilmente. Esa fue la impresin causada por tal motivo en la mente de Sir Matthew Hale, buen juez de evidencia, quien sola decir que si la descripcin apostlica se inscribiera con el toque pblico de somatn, le sera dado a cualquier guardia del reino ver, dondequiera que se encontrase, al Obispo de Roma, como cabeza de ese MISTERIO de iniquidad. Ahora, como el sistema aqu descrito se caracteriza igualmente por el nombre de MISTERIO, se podra presumir que ambos pasajes bblicos se refieren al mismo sistema. Pero el lenguaje aplicado a la Babilonia del Nuevo Testamento, hace que nos volvamos naturalmente hacia la Babilonia del mundo antiguo. Como la mujer del Apocalipsis tiene en su mano un CALIZ con el cual intoxica a las naciones, as ocurri con la antigua Babilonia. De esa Babilonia, mientras ella se encontraba en toda su gloria, el Seor, por medio del profeta Jeremas, habl as, anunciando su ruina: Vaso de oro fue Babilonia en la mano del SEOR, que embriagaba toda la tierra; de su vino bebieron las gentes; por tanto enloquecern las gen-

tes (Jeremas 51:7). Por qu esta similitud de lenguaje con respecto a los dos sistemas? Seguramente porque la deduccin natural es que el uno sostiene al otro como smbolo y antismbolo. Ahora, como la Babilonia del Apocalipsis se caracteriza por el nombre de MISTERIO, de igual modo la gran caracterstica distintiva del sistema de la antigua Babilonia fueron los MISTERIOS caldeos, que constituyeron una parte especial de ese sistema. Y a estos misterios alude claramente el mismo lenguaje del profeta hebreo, aunque simblicamente por supuesto cuando se refiere a Babilonia como un VASO de oro. Beber de los brebajes misteriosos, dice Salvert, era indispensable de parte de todos los que buscaban la iniciacin en estos Misterios.6 Estos misteriosos brebajes se componan de vino, miel, agua y harina.7 Por los ingredientes usados abiertamente, y por la naturaleza de otros no divulgados, pero usados evidentemente,8 no poda haber duda de que eran un txico natural; y hasta que los aspirantes hubieran cado bajo sus efectos, hasta cuando su entendimiento hubiera sido disminuido y sus pasiones excitadas por la pcima ingerida, no estaran debidamente preparados para lo que iban a or o a ver. Si se pregunta cul fue el objeto y el propsito de estos Misterios antiguos, se encontrar que hay una maravillosa analoga entre ellos y ese misterio de iniquidad, que se sintetiza en la Iglesia de Roma. Su objeto principal fue el de introducir privadamente, poco a poco, bajo el sello del secreto y la sancin de un juramento, aquello que no hubiera sido seguro presentarlo abiertamente de buenas a primeras. La poca en que ellos fueron instituidos demuestra que las cosas debieron ocurrir de ese modo. Los misterios caldeos pueden ser rastreados hasta los das de Semramis, que vivi slo unos pocos siglos despus del diluvio, y a quien se la cono6 7 8 9

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EUSBE SALVERT, Las Ciencias Ocultas, p. 259. GEBELIN, El Mundo Primitivo, vol. IV. p. 319. Ver SALVERT, pp. 258, 259.

AMIANO MARCELINO, lib. XIV, cap. 6, p. ad. 26, y lib. XXIII, cap. 6, pp. 371, 374, comparado con JUSTINO, Historia, lib. I, cap. 1, p. 615, y Crnica de EUSEBIO, vol. I. pp. 40, 70, etc. Eusebio dice que Nino y Semramis reinaron en tiempos de Abraham. Ver vol. I. p. 41, y vol. II. p. 65. Con respecto a la edad de Semramis ver nota en la pgina 142.

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ce por haber dejado en ellos la imagen de su propia mente depravada y corrupta.9 Esta hermosa pero malvada reina de Babilonia, no fue de por s solamente un dechado de desenfrenada lujuria y libertinaje, sino que en los Misterios en los que tena parte principal, era adorada como Rea,10 la gran MADRE de los dioses,11 con ritos tan abominables que la identificaban con Venus, la MADRE de toda impureza, llevando a la propia ciudad donde ella reinaba a una depravada eminencia entre las naciones, como la gran sede, a la vez, de la idolatra y de la prostitucin consagrada.12 As, esta reina caldea fue un digno y notable prototipo de la Mujer del Apocalipsis, con el cliz de oro en su mano, y el nombre sobre su frente: Misterio, Babilonia La Grande, ma- dre de las fornicaciones y de las abominaciones de la tierra (Ver la Fig. 1 pgina 26). El emblema apocalptico de la ramera con el cliz en la mano, fue igualmente incluido entre los smbolos de la idolatra provenientes de la antigua Babilonia, tal como fueron representados en Grecia; porque as fue representada originalmente la Venus griega,13 y es curioso que en nuestros das y cuando apareci por primera vez, fuera la Iglesia de Roma la que tomara realmente este mismo smbolo como su emblema preferido. En 1825, con ocasin del jubileo, el Papa Len XII, acu una medalla que llevaba por un lado su propia imagen, y en el otro, la Iglesia de Roma simbolizada como una mujer que sostena en su mano izquierda una cruz, y en la derecha un CALIZ, con esta leyenda alrededor: Sedet super universum,

Fig. 26
ver Apendice, Nota A p. 443 10 Crnica Pascual, vol. I. p. 65.
11 12 13

HESIODO, Teogona, v. 453, p. 36. HERODOTO, Historia, lib. I. cap. 199, p. 92; QUINTO CURCIO, v. 1. Para evidencia sobre este asunto, ver Apndice, Nota A.

El mundo entero es su sede (Fig. 26). Ahora, la poca en que vivi Semramis, fue una poca en que la fe patriarcal estaba fresca todava en la mente de los hombres, y cuando Sem viva an,15 para despertar la mente de los fieles con el fin de que se congregaran en torno a la bandera por la verdad y por la causa de Dios, hizo que fuera peligroso instituir pblicamente un sistema como el que inaugur la reina babilnica. Sabemos por lo dicho en Job, que entre las tribus patriarcales que no tenan nada que ver con las instituciones mosaicas, sino que se apegaban a la fe pura de los patriarcas, la idolatra en cualesquiera de sus formas, era considerada como un crimen digno de ser sancionado con sealado y pronto castigo sobre la cabeza de aquellos que la practicaran. Si he mirado al sol, dijo Job, cuando resplandeca, o a la luna cuando iba hermosa, y mi corazn se enga en secreto, y mi boca bes mi mano, esto tambin sera maldad juzgada; porque habra negado al Dios soberano (Job 31:26-28). Ahora, si ste era el caso en los das de Job, con mayor razn debe haber sido el caso en los tiempos antiguos, cuando fueron instituidos los Misterios. Era, por tanto, un caso de necesidad, si la idolatra iba a ser introducida y, en especial, una idolatra tan obscena como la que el sistema babilnico contena en su seno, que esto fuera hecho clandestinamente y en secreto. Aun cuando fuera introducida por la mano del poder, podra haber producido una reaccin, y la parte incorrupta de la humanidad podra haber hecho violentos intentos para reprimirla; y, de cualquier
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ELLIOTT, Libro de Horas, vol. IV. p. 30.

Para la edad de Sem ver Gnesis 11:10,11. Segn esto, Sem vivi 502 aos despus del diluvio, es decir, segn la cronologa hebrea hasta el ao 1846, A.C. Segn Eusebio, la edad de Nino, el esposo de Semramis, es sincrnica con la de Abraham, que naci en el ao 1996 A.C. Sin embargo, se dice que el nacimiento de Abraham slo tuvo lugar nueve aos antes del fin del reinado de Nino (SINCELO p. 170. Pars, 1652). En consecuencia, segn esto, el reinado de Nino debe haber terminado, segn la cronologa usual, cerca del ao 1987 A.C. Clinton, que es una autoridad en cronologa, sita el reinado de Nino un poco antes, hacia el ao 2182 A.C. en sus Fastos Helnicos (vol. I. p. 263). Layard (en Nnive y sus Ruinas, vol. II. p. 217) comparte esta opinin. Se dice que Semramis sobrevivi a su esposo cuarenta y dos aos (SINCELO, p. 96). Por tanto, cualquiera que sea el punto de vista que se tenga sobre la edad de Nino, bien sea el de Eusebio, el de Clinton o el de Layard, es evidente que Sem sobrevivi largo tiempo tanto a Nino como a su esposa. Por supuesto, esto se basa en la suposicin de la correccin de la cronologa hebrea. Para evidencia concluyente sobre el asunto, ver Apndice, Nota B. pgina 444

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modo, si ella hubiera aparecido inmediatamente con toda su horripilancia, hubiera alarmado la conciencia de los hombres, y frustrado el propsito en perspectiva. Ese propsito era someter a toda la humanidad a una sumisin ciega y absoluta a una jerarqua dependiente por completo de los soberanos de Babilonia. Para llevar a cabo este plan, todo conocimiento sagrado y profano llega a ser monopolizado por el sacerdocio,16 que se las entenda con aquellos que iban a ser iniciados en los Misterios, exactamente en la forma en que lo crean ms conveniente, de acuerdo con los intereses del gran sistema del despotismo espiritual, que ellos tenan que administrar tan poderosamente como pareciera requerirlo. As, el pueblo, dondequiera que se propag el sistema babilnico, estuvo atado de pies a cabeza a los sacerdotes. Slo ellos eran los depositarios del conocimiento religioso; slo ellos tenan la verdadera tradicin por la cual podan ser interpretados los escritos y los smbolos de la religin pblica; y sin la sumisin ciega e implcita a ellos, lo que era necesario para la salvacin, no podan ser conocidos. Ahora, compare esto con la historia antigua del papado y con su espritu y modus operandi en todo, y ver cun exacta es la coinciden- cia! Fue durante un perodo de luz patriarcal cuando empez el corrupto sistema de los Misterios babilnicos? Fue en un perodo de mayor luz todava, cuando empez ese sistema impo y no bblico que ha tenido tan exuberante desarrollo en la Iglesia de Roma. Esto empez en la misma poca de los apstoles, cuando la iglesia primitiva estaba en floracin, cuando los gloriosos frutos de Pentecosts estaban por todas partes a donde se mirara, y cuando los mrtires estaban sellando con su sangre su testimonio por la verdad. Aun entonces, cuando el Evangelio resplandeca en forma tan fulgurante, fue cuando el Espritu de Dios dio este claro y preciso testimonio por medio de Pablo: PORQUE YA ESTA OBRANDO EL MISTERIO DE INIQUIDAD (2 Tesalonicenses 2:7). Este sistema de iniquidad que empezara despus y que fue predicho en forma divina, ira a manifestarse despus en una portentosa apostasa que, en su momento, sera revelada terriblemente, y continuara hasta cuando fuera des16

EUSBE SALVERT, Las Ciencias Ocultas, pssim.

truida con el Espritu de su boca, y con la claridad de su venida (2 Tesalonicenses 2 :8). Pero en su primera penetracin en la Iglesia, lo hizo en secreto y a escondidas, con todo ENGAO DE INIQUIDAD. Procedi misteriosamente valindose de bellas pero falsas apariencias, apartando a los hombres de la sencillez de la verdad como ella es en Jess. Y lo hizo tan secretamente por la misma razn de que la idolatra fue introducida secretamente en los antiguos Misterios de Babilonia. No era seguro, no era prudente hacerlo de otro modo. El celo de la verdadera Iglesia, aunque desprovista del poder civil, se habra levantado para poner fuera del recinto de la cristiandad al falso sistema y a sus cmplices, si l hubiera aparecido abiertamente y, a la vez, con toda su obscenidad; y esto habra detenido su avance. Por tanto, fue introducida en secreto, poco a poco, una corrupcin tras otra, mientras avanzaba la apostasa, y la Iglesia apstata llegaba a estar preparada para tolerarla, hasta que hubiera alcanzado las proporciones gigantescas que ahora vemos, cuando casi todos los rasgos del sistema papal son verdaderos antpodas del sistema de la Iglesia primitiva. De la gradual introduccin de todo esto, lo ms caracterstico de Roma ahora es que, mediante la obra del Misterio de iniquidad, tenemos la ms notoria evidencia, sustentada incluso por la propia Roma, tomada de las inscripciones de las catacumbas romanas. Estas catacumbas son extensas excavaciones bajo tierra en las inmediaciones de Roma, en las cuales los cristianos celebraban su culto, e igualmente enterraban sus muertos en los tiempos de la persecucin, durante los tres primeros siglos. En algunas de las piedras sepulcrales se pueden encontrar todava inscripciones que contradicen abiertamente los actuales y bien conocidos principios y prcticas de Roma. Tmese slo un ejemplo. En la actualidad, la caracterstica ms notable del papado no es el celibato obligatorio del clero? Sin embargo, en esas inscripciones tenemos la ms concluyente evidencia de que, incluso en Roma, hubo una poca en que no se conoca tal sistema de celibato clerical. Testimonios como los siguientes se encuentran en diferentes tumbas: 1. A Basilio, el presbtero, y a Felcitas, su esposa. Esto lo hicieron ellos mismos.

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2. Petronia, esposa de sacerdote, modelo de modestia. En este lugar descansan sus huesos. Ahorraos vuestras lgri- mas esposo e hija queridos, y creed que est prohibido llo- rar por alguien que vive en Dios.17 Una oracin por ac y otra por all por los muertos: Que Dios refresque tu espritu, demuestran que tambin entonces haba empezado a obrar el Misterio de iniquidad; pero, como lo anterior, demuestran igualmente que l obraba lenta y prudentemente, y que, hasta la poca a que ellas se refieren, la Iglesia romana no haba llegado al extremo de prohibirle a sus sacerdotes que se casasen. Astuta y gradualmente, Roma estableci los fundamentos de su sistema de superchera, sobre el cual iba a erigir despus tan inmensa superestructura. Desde sus comienzos, el Misterio estuvo impreso sobre su sistema. Pero esta caracterstica de Misterio se le ha adherido a lo largo de todo su recorrido. Cuando alguna vez ha tenido xito en disminuir la luz del Evangelio, oscureciendo la plenitud y la liberalidad de la gracia de Dios, apartando las almas de los hombres de los tratos directos e inmediatos con el Unico Gran Profeta y Sumo Sacerdote de nuestra profesin de fe, al atribuirle al clero un poder misterioso que le ha dado dominio sobre la fe del pueblo un dominio rechazado abiertamente por los hombres apostlicos (2 Corintios 1:24), pero que, en unin con el confesionario ha llegado a ser, por lo menos, tan absoluto y completo como el posedo alguna vez por el sacerdote babilnico ante los iniciados en los antiguos Misterios. El poder clerical del sacerdocio romano culmin con la institucin del confesionario, el cual fue tomado de Babilonia. La confesin de los adeptos de Roma es completamente diferente a la confesin prescrita en la Palabra de Dios. El precepto de las Escrituras con relacin a la confesin es ste: Confesaos vuestras faltas unos a otros (Santiago 5:16), lo que implica que el sacerdote se confesara ante el pueblo, al igual que el pueblo se confesara ante el sacerdote, si cualesquiera de los dos pecase contra el otro. Esto jams podra
17

Dr. MAITLAND, La Iglesia en las Catacumbas, pp. 191,192.

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haber servido para ningn propsito de despotismo espiritual; y por lo tanto, Roma, al abandonar la Palabra de Dios, ha tenido que recurrir al sistema babilnico. En aquel sistema, segn frmula prescrita, se requera la confesin secreta al sacerdote de todos los que fueran admitidos a los Misterios; y hasta tanto que tal confesin se hubiese hecho, no poda tener lugar ninguna iniciacin completa. As, Salvert se refiere a esta confesin como observada en Grecia, con ritos que pueden ser claramente rastreados como de origen babilnico.18 Todos los griegos, desde Delfos a las Termpilas, estaban iniciados en los Misterios del templo de Delfos. El silencio con relacin a todo lo que les fuera ordenado para guardar el secreto, estaba asegurado tanto por el temor a los castigos que amenazaban ante una revelacin perjura, como por la CONFESION general impuesta a los aspirantes despus de la iniciacin - una confesin que haca que ellos tuvieran ms temor de la indiscrecin del sacerdote, que darle a l la razn para temer la indiscrecin de ellos.19 Potter, en sus Antigedades Griegas tambin se refiere a esta confesin aunque, por lo general, ella se haya pasado por alto. En su relato de los Misterios eleusinos, despus de describir las ceremonias y las instrucciones preliminares antes de la admisin de los candidatos a la iniciacin ante la presencia inmediata de las divinidades, prosigue as: Entonces el sacerdote que los iniciaba, llamado Ierofantes [el Hierofante], haca ciertas preguntas tales como si ellos estaban ayunando, etc., a lo cual ellos respondan de una manera determinada.20 El etctera que aparece aqu puede que no sorprenda a un lector casual, pero es un etctera significativo que quiere decir mucho. Significa: Estn ustedes libres de toda violacin de la castidad? Y no solamente en el sentido de impureza moral, sino en ese sentido artificial de la castidad que el paganismo siempre apreciaba;21 estn ustedes
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Para el origen babilnico de estos Misterios, ver las dos primeras secciones del captulo anterior. EUSBE SALVERT, Las Ciencias Ocultas, cap. XXVI, p. 428. POTTER, vol. I, Eleusinia, p. 356.

Para las prohibiciones arbitrarias, a consecuencia de las cuales la culpa poda ser disminuida, ver Potter, vol. I, p. 356.

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libres de la culpa de asesinato? Porque ningn culpable de matar, as fuera accidentalmente, poda ser admitido hasta cuando fuera purificado de la sangre, para lo que haba ciertos sacerdotes llamados kes, que oan confesiones en tales casos y purificaban al culpable.22 La severidad de las preguntas en el confesionario pagano se ampla ciertamente en ciertos poemas licenciosos de Propercio, Tbulo y Juvenal.23 Wilkinson, en su captulo sobre Fiestas Privadas y Penitencias dice que stas eran cumplidas estrictamente a propsito de ciertas reglamentaciones en pocas determinadas,24 y tiene varias citas de escritores clsicos que prueban claramente de dnde sac el papado la clase de preguntas que han impreso ese carcter de obscenidad en su confesionario, como el exhibido en las bien conocidas pginas de Peter Dens. El pretexto segn el cual se requera la confesin auricular, era que las solemnidades a las cuales iban a ser admitidos los iniciados eran tan sublimes, tan celestiales, tan santas, que ningn hombre con la culpa yacente en su conciencia, y con el pecado no limpiado, poda ser admitido lcitamente a ellas. Por tanto, la proteccin de los que iban a ser iniciados se basaba en que era indispensable que el sacerdote oficiante probara cabalmente sus conciencias, no fuera que entrando sin la purificacin conveniente de la culpa contrada anteriormente, la ira de los dioses fuera provocada contra los intrusos irreverentes. Este era el pretexto, pero conociendo la naturaleza esencialmen- te pecaminosa tanto de los dioses como de su culto, no puede dejar de verse que esto no era ms que eso, un pretexto; que el gran propsito al exigir a los candidatos a la iniciacin que confesaran sus faltas y sus pecados, era solamente para ponerlos por completo en poder de aquellos en quienes haban depositado los sentimientos ntimos de sus almas y sus ms importantes secretos. Exactamente del mismo modo Roma ha instituido el confesionario. En lugar de exigir por igual a los sacerdotes y al pueblo, como lo hacen las Escrituras, el confesaos vuestras faltas
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DUPUIS, De todos los Cultos, vol. IV. Part. I, p. 312. Pars, ao III de la Repbli- ca. Ver particularmente las Stiras de JUVENAL , vi 535, p. 129. WILKINSON, Los Egipcios, vol. V, pp. 335,336.

unos a otros, ella ordena a todos, bajo pena de perdicin, confesar al sacerdote25 si han transgredido, o no; en tanto que el sacerdote no est obligado en absoluto a confesarse ante el pueblo. En la Iglesia de Roma sin tal confesin no puede haber admisin para los sacramentos, excediendo as al paganismo, donde haba admisin sin confesin para los beneficios de los Misterios. Ahora, esta confesin la hace cada individuo en SECRETO Y SOLITARIAMENTE al sacerdote que est sentado, investido con el poder para examinar la conciencia en el nombre de Dios y revestido con Su autoridad,26 para juzgar la vida, para absolver o condenar, segn su voluntad y deseo nicos y arbitrarios. Este es el gran soporte sobre el cual se hace girar todo el Misterio de iniquidad encarnado en el papado; y dondequiera que se le establece, sirve admirablemente para el designio de atar a los hombres en abyecta sujecin al sacerdocio. De conformidad con el principio segn el cual se propag el confesionario, la Iglesia, es decir, el clero, proclam ser el nico depositario de la verdadera fe cristiana. Como los sacerdotes caldeos, que crean ser los nicos depositarios de la clave una clave transmitida a ellos desde la ms remota antigedad para la comprensin de la mitologa de Babilonia, as los sacerdotes de Roma se erigen como los nicos intrpretes de las Escrituras, pues slo ellos poseen la verdadera tradicin, transmitida en el transcurso de las edades, sin la cual es imposible llegar a su verdadero significado. Por tanto, exigen fe absoluta en sus dogmas, y todos los hombres estn obligados a creer lo que cree la Iglesia, permitindole as a la Iglesia moldear su fe como a ella le plazca. Como poseedora tambin de la autoridad suprema sobre la fe, poda divulgar poco o mucho de ella, como juzgara ms conveniente. EXCLUIR de la enseanza las grandes verdades de la religin fue un principio tan esencial en el sistema de
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El Obispo HAY, El Cristiano Sincero, vol. II, p. 68. En esta obra se encuentra la siguiente pregunta y su respuesta: P. La confesin de nuestros pecados es necesaria para conseguir la absolucin? R. Ella est ordenada por Jesucristo como absolutamente necesaria para este propsito. Ver tambin El Manual del Hombre Pobre, una obra de uso en Irlanda, pp. 109,110.
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Luz de la Profeca, Apndice, Nota C.

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Babilonia, como lo es en el romanismo o tractarianismo actuales.27 Fue esta pretensin sacerdotal de dominio sobre la fe de los hombres la que detena la verdad con injusticia28 en el mundo antiguo, de modo que las tinieblas cubrieron la tierra y gran obscuridad al pueblo. Fue esta misma pretensin en manos de los sacerdotes romanos la que se aposent en las Edades del Obscurantismo, cuando durante muchos siglos sombros, el Evangelio fue desconocido, y la Biblia fue un libro prohibido para millones que llevaban el nombre de Cristo. Entonces, en todos los aspectos, vemos cmo Roma ha llevado justamente en su frente el nombre de Misterio, Babilonia La Grande. No hay, ni puede haber ninguna seguridad para las almas en Babilonia. Sal de ella, pueblo mo, es el urgente y expreso mandato de Dios. Los que desobedezcan este mandato, lo hacen corriendo su propio riesgo.

Y o otra voz del cielo, que deca: Salid de ella, pueblo mo, para que no seis participantes de sus pecados, y que no recibis de sus plagas;
(Apocalipsis 18:4).

27

Aun entre los iniciados haba diferencia. Algunos slo eran admitidos a los Misterios Menores, los Misterio s Mayores eran para unos pocos favoritos. WILKINSON, Los Antiguos Egipcios, vol. I, pp. 266,267.
28

Romanos 1:18. Los mejores exgetas traducen el pasaje como se da arriba. Se observar que Pablo se refiere expresamente a los paganos.

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. . . que por revelacin me fue declarado el misterio, como arriba he escrito en breve; leyendo lo cual podis entender cul sea mi inteligencia en el misterio del Cristo; el cual misterio en los otros siglos no se dio a conocer a los hijos de los hombres como ahora es revelado a sus santos apstoles y profetas en Espritu:
(Efecios 3:3-5).

. . . a saber, el misterio escondido desde los siglos y edades, y que ahora ha sido manifestado a sus santos, a los cuales quiso Dios hacer notorias las riquezas gloriosas de este misterio en los gentiles; que es el Cristo en vosotros, la esperanza gloriosa, el cual nosotros anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseando en toda sabidura, para hacer a todo hombre per- fecto en el Cristo Jess;
(Colosenses 1:26-28).

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CAPITULO III

LAS FIESTAS
Seccin I La Navidad y La Anunciacin de Nuestra Seora Si Roma es en verdad la Babilonia del Apocalipsis, y si la Madona tenida como reliquia en sus santuarios es la misma reina del cielo, por cuya adoracin se encendi el furor de la ira de Dios contra los judos en los das de Jeremas, la ltima consecuencia que de tal hecho podra demostrarse est fuera de toda posibilidad de duda, porque una vez que esto se haya demostrado, todos los que tiemblan ante la Palabra de Dios deben estremecerse ante el slo pensamiento de permanecer en tal sistema. Ya se ha dicho algo que servir de mucho para probar la identidad de los sistemas de Roma y de Babilonia; pero a cada paso, la evidencia se har todava ms abrumadora. Y la que surge de la comparacin de las diferentes fiestas, lo es en modo particular. Las fiestas de Roma son innumerables; pero se pueden escoger cinco de las ms importantes para dilucidar el asunto: La Navidad, La Anunciacin de Nuestra Seora, La Pascua Florida, La Natividad de San Juan, y la Fiesta de la Asuncin. Puede probarse que todas y cada una de ellas son babilnicas. Primero, la fiesta en honor del nacimiento de Cristo, o Navidad. Cmo ocurri que tal fiesta se relacionara con el 25 de diciembre? En las Escrituras no hay una sola palabra sobre el da preciso de Su nacimiento, ni sobre la poca del ao en que El naci. Lo que all se relata implica que sea como fuere, el tiempo en que tuvo lugar Su nacimiento, no pudo ser el 25 de diciembre. En el momento en que el ngel anunci Su nacimiento a los pastores de Beln, ellos estaban pastoreando sus rebaos, de noche y a campo raso. Sin duda, el clima de Palestina no es tan riguroso como
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el de este pas; pero aun all, aunque el calor del da sea considerable, el fro de la noche de diciembre a febrero es muy penetrante,1 y no se acostumbraba que los pastores de Judea cuidaran sus rebaos a campo abierto desde fines de octubre.2 Entonces, es increble, desde todo punto de vista, que el nacimiento de Cristo pudiera haber tenido lugar a fines de diciembre. A este respecto, existe gran unanimidad entre los comentaristas. Adems, Barnes, Doddridge, Lightfoot, Joseph Scaliger, y Jennings, en sus Antigedades Judas, todos ellos opinan que el 25 de diciembre no puede ser la fecha correcta de la natividad de nuestro Seor. Al efecto, el famoso Joseph Mede emite un concepto decisivo. Despus de una larga y cuidadosa disertacin sobre el asunto, l aduce, entre otros argumentos, el siguiente: Cuando ocurri el nacimiento de Cristo, toda mujer y todo nio iban a ser censados en la ciudad a la cual pertenecan, a algunas de las cuales haba largas jornadas; pero a mediados del invierno no era la poca apropiada para tales asuntos, especialmente para una mujer embarazada, ni para que viajaran los nios. Por tanto, Cristo no pudo nacer en la mitad del invierno. Adems, en el tiempo del nacimiento de Cristo, los pastores permanecan afuera para cuidar sus rebaos en las horas de la noche, pero no era probable que ocurriera esto a mediados del invierno. Si alguien cree que el viento en invierno no era tan difcil de soportar en estas regiones, que recuerde las palabras de Cristo en el Evange1

Folleto Londinense, Comentario de la Sociedad, vol. I. p. 472. ALFORD, Testamento Griego, vol. I. p. 412. GRESWELL, vol. I., Disertacin, XII. pp. 381-437.
2

GILL, en su Comentario sobre Lucas 2:8, trae lo siguiente: Hay dos clases de ganado entre los judos... hay el ganado casero que pernocta en la ciudad; el ganado del campo, que pernocta en las dehesas. Sobre el cual uno de los comentaristas (MAIMONIDES, Misn. Betza, cap. 5, secc. 7), observa: Estos ganados pernoctan en las dehesas, que estn en las aldeas, todos los das fros o clidos, y no entran en las ciudades hasta cuando empiezan las lluvias. La primeras lluvias caen en el mes de Marchesvan, que corresponde a la ltima parte de octubre y a la primera de noviembre.... Por lo que parece que Cristo debi de nacer antes de mediados de octubre, puesto que todava no haban llegado las primeras lluvias. KITTO, sobre Deuteronomio 11:14 (Comentario Ilustrado, vol. I. p. 398), dice que las primeras lluvias son en el otoo, es decir, en septiembre u octubre. Esto hara que el traslado de los rebaos de los campos se hiciera un poco antes de lo que yo he dicho en el texto; pero no hay duda de que no poda ser despus de lo que all se dijo, segn el testimonio de Maimnides, cuyo conocimiento de todo lo que concierne a los ju- dos es bien conocido.

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lio: Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno. Si el invierno era un tiempo tan malo para huir, parece que no era un tiempo adecuado para que los pastores permanecieran en los campos, ni para que viajaran las mujeres y los nios.3 Ciertamente, los ms instruidos y sinceros escritores de todas partes4 estn de acuerdo en que el da del nacimiento de nuestro Seor no puede determinarse,5 y que no se tiene noticia de que dentro de la Iglesia cristiana hubiera alguna fiesta como la Navidad hasta el siglo tercero, ni que ella se guardara mucho hasta bien avanzado el siglo cuarto. Entonces, cmo fij la Iglesia romana el 25 de diciembre como el da de la Navidad? Por esto: Mucho antes del siglo cuarto, y mucho antes de la misma era cristiana, se celebraba una fiesta entre los paganos, exactamente en esa poca del ao, en honor del nacimiento del hijo de la reina del cielo babilnica, pudindose presumir cabalmente que, con el fin de atraer a los paganos y aumentar el nmero de adherentes al cris3

MEDE, Obras, 1672. Discurso XLVIII. El anterior argumento de Mede se basa en la suposicin de la racionalidad y anlisis que distingua a las leyes romanas.
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Archidicono WOOD, El Comentador Cristiano, vol. III. p. 2. LORIMER, Manual del Presbiterio, p. 130. Lorimer cita a Sir Peter King, quien, en su Investigacin del Culto de la Iglesia Primitiva, etc. concluye que tal fiesta no se celebraba en esa Iglesia, y aade: Parece improbable que celebraran la natividad de Cristo cuando no estaban de acuerdo en el mes y en el da en que naci Cristo. Ver tambin al Rev. J. RYLE, en su Comentario sobre Lucas, cap. II., Nota al versculo 8, quien admite que el tiempo del nacimiento de Cristo es incierto, aunque no acepta la idea de que los rebaos no podan haber estado a campo raso en diciembre, por la queja de Jacob a Labn: De da me consuma el calor, y de noche la helada. Toda la fuerza de la queja de Jacob contra su avaro pariente estriba en que Labn le hizo hacer lo que ningn otro hombre habra hecho y, por tanto, si l se refiere al fro de las noches de invierno (que, sin embargo, no es el significado comn de la expresin), esto prueba justamente lo contrario de lo aducido como prueba por el Sr. Ryle, a saber, que los pastores no acostumbraban cuidar sus rebaos en los campos por la noche en el invierno.
5

GIESELER, vol. I. p. 54, y Nota. CRISOSTOMO (Monitium in Hom. de Natal. Christi), escrito en Antioqua hacia el ao 380 D.C., dice: Todava no hace diez aos desde que este da nos fue dado a conocer (Vol. II., p. 352). Lo que sigue, agrega Gieseler, proporciona un ejemplo notable del caso en que las costumbres de poca reciente pueden asumir el carcter de instituciones apostlicas. Crisstomo prosigue de este modo: Era conocido desde antes de los tiempos antiguos y primitivos por los habitantes de Occidente; y, desde antes, era familiar y bien conocido por los moradores desde Tracia hasta Gadeira [Cdiz], es decir, el da del nacimiento de nuestro Seor, que era conocido en Antioqua en el Oriente, en las propias fronteras de la Tierra Santa, donde El naci, y perfectamente bien conocido en toda la Europa occidental desde Tracia hasta Espaa!

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tianismo, se adoptara la misma fecha por la Iglesia romana, dndole solamente el nombre de Cristo. Esta tendencia de parte de los cristianos de hacer algunas concesiones al paganismo, se manifest desde muy temprano; y as encontramos a Tertuliano que, incluso en sus das, cerca del ao 230 D.C., se lamentaba amargamente de la inconsecuencia de los discpulos de Cristo a este respecto, contrastando esto con la estricta fidelidad de los paganos a su propia supersticin. Para nosotros, dice l, que desconocamos los sbados6 y las lunas nuevas, y las fiestas en otro tiempo aceptables para Dios, ahora concurrimos a la Saturnalia, a las fiestas de enero, a la Brumalia, a la Matronalia; las ofrendas son llevadas de ac para all, los regalos del da de ao nuevo se hacen con estrpito, y los deportes y los banquetes se celebran con alboroto; oh, cunto ms fieles son los paganos a su religin, pues tienen cuidado especial para no adoptar ninguna solemnidad de los cristianos.7 Hombres rectos hicieron lo posible para detener la marea pero, a despecho de sus esfuerzos, la apostasa continu hasta que la Iglesia, con excepcin de un pequeo remanente, se sumergi bajo la supersticin pagana. Est fuera de toda duda que la Navidad fue, originalmente, una fiesta pagana. La poca del ao y las ceremonias con las cuales se celebra todava, prueban su origen. En Egipto, el hijo de Isis, el ttulo egipcio para la reina del cielo, naci en esta misma poca, cerca del tiempo del solsticio de invierno.8 El mismo nombre el da Yule9 por el cual se conoce popularmente la Navidad entre nosotros, prueba enseguida su origen pagano y babilnico. Yule es el nombre caldeo para nio o beb,10 y como el
6 7

Se refiere a los sbados judos.

TERTULIANO, De Idolatria, c. 14, vol. I. p. 682. Para los excesos relacionados con la prctica pagana de la primera parte del Da de Ao Nuevo, ver GIESELER, vol. I. secc. 79, Nota.
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WILKINSON, Los Egipcios, vol. IV, p. 405. PLUTARCO (De Iside, vol. II. p. 377, B), dice que los sacerdotes egipcios pretendan que el nacimiento del hijo divino de Isis a fines de diciembre era prematuro. Pero esto es evidentemente slo copia de la historia clsica de Baco, el cual, se dice, fue rescatado en estado embrionario de las llamas que consumieron a su madre Semele, cuando ella fue consumida por el fuego de Jove. El fundamento de la historia, al ser tomado de una nota previa (ver Nota Cap. Segundo, sub-seccin V), cae por el suelo.
9

MALLET, vol. I. p. 130.

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25 de diciembre fue llamado por los anglosajones, nuestros antepasados paganos, Yule-day, o el da del Nio, y a la noche que lo preceda, la noche de la Madre11 mucho antes de que ellos entraran en contacto con el cristianismo, esto prueba suficientemente su verdadero carcter. Por todas partes, en los mbitos del paganismo, se guardaba este da del nacimiento. Se cree, por lo general, que esta fiesta tena solamente un carcter astronmico por referirse simplemente a la terminacin del ao en curso y al comienzo de un nuevo ciclo.12 Pero hay evidencia indudable de que la fiesta en mencin tena una referencia de mayor jerarqua que la de una conmemoracin, no solamente del da del nacimiento simblico del sol en el renacimiento de su curso, sino del da del nacimiento del gran Libertador. Entre los sabeos de Arabia, que consideraban la luna en lugar del sol como el smbolo visible del objeto favorito de su idolatra, se observaba el mismo perodo como la fiesta del nacimiento. As leemos en la Filosofa Sabea de Stanley: El 24 del dcimo mes, es decir, diciembre, segn nuestro cmputo, los rabes celebraban el NACIMIENTO DEL SEOR, es decir, de la Luna.13 El Seor Luna era el gran objeto de culto de los rabes, y ese Seor Luna, segn ellos, naci el 24 de diciembre, lo que demuestra claramente que el nacimiento que ellos celebraban no tena relacin necesaria con el curso del sol. Tambin es digno de especial consideracin que el da de Navidad entre los antiguos sajones en esta isla, se observara para celebrar el nacimiento de algn Seor de las huestes celestiales, lo cual debe haber sido exactamente lo mismo aqu que en Arabia. Los sajones, como bien se sabe, consideraban el Sol como una divinidad femenina, y la luna como una divinidad masculina.14 Por tanto, debe hacer sido
10

De El, nio, que se pronuncia lo mismo que la terminacin en de Geden. En Escocia, al menos en las tierras bajas, a los pasteles de navidad (Yule-cakes) tambin se les llama Nr-cakes (pronunciando la u como la u francesa). En Caldea, Nor significa nacer; por tanto, Nr-cakes son los pasteles del nacimiento. La diosa escandinava Norns, que sealaba el destino de los nios al nacer, se deriva evidentemente de la palabra caldea Nor, nio. 11 SHARON TURNER, Los Anglosajones, vol. I. p. 219. 12 SALVERT, Las Ciencias Ocultas, p. 491. 13 STANLEY, p. 1066, col. 1. 14 SHARON TURNER, vol. I. p. 213. Turner cita un poema rabe que comprueba que en Arabia, lo mismo que los anglosajones, el sol era reconocido como femenino, y la luna como masculina.(Ibid.).

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el da del nacimiento del Seor Luna, y no del Sol, lo que era celebrado por ellos el 25 de diciembre, as como los rabes observaban el 24 de diciembre como el nacimiento del Seor Luna. El nombre del Seor Luna en el Oriente, parece haber sido Meni, porque sta parece ser la interpretacin ms natural de la afirmacin divina en Isaas 65:11: Pero vosotros los que olvidis mi santo monte, que ponis mesa para la Fortuna (Gad), y suministris libaciones para el Destino (Meni).15 Hay razn para creer que Dios se refiere al dios-sol, y que el Destino (Meni) alude, de algn modo a la divinidad lunar.16 Meni, o Manai, significa El que numera, siendo por los cambios de la luna por los que se numeran los meses: Salmo 104:19, Hizo la luna para los tiempos; el sol conoce su ocaso. El nombre del Hombre de la Luna, el dios que presida sobre la luna entre los sajones, era Man, como se dice en las Eddas,17 y Mani en el Voluspa.18 De que era el nacimiento del Seor Luna el que se celebraba entre nuestros antepasados en Navidad, tenemos notable evidencia en el nombre que todava se da en las tierras bajas de Escocia a la fiesta del ltimo da del ao, y que parece ser un remanente de la antigua fiesta del nacimiento, por los pasteles que entonces se hacan, llamados pasteles Nur, o pasteles del Nacimiento. Ese nombre es Hogmanay.19 En caldeo, Hog-Manai significa La fiesta del que numera; en otras palabras, la fiesta del Deus Lunus,
15

En la versin autorizada, Gad se tradujo por esa tropa, y Meni, por esa cantidad; pero los ms eruditos admiten que esto es incorrecto, y que esas palabras son nombres propios.
16

Ver KITTO, vol. IV. p. 66 y Nota. El nombre Gad se refiere evidentemente, en primera instancia, al dios de la guerra, pues significa atacar; pero tambin significa el que congrega; y, en ambos sentidos, se refera a Nimrod, cuya caracterstica general era la del dios-sol, por ser el primer gran guerrero; y, porque con el nombre de Foroneo se le celebr, primero, por haber reunido a la humanidad en comunidades sociales. El nombre Meni, el que numera parece ser, por otra parte, un sinnimo para el nombre de Cus o Chus que, al tiempo que significa cubrir u ocultar, tambin significa contar o numerar. El propio y verdadero nombre de Cus es, sin duda, El que numera o El aritmtico, porque mientras su hijo Nimrod, como el poderoso, fue el gran propagador del sistema de la idolatra babilnica, mediante la fuerza y el poder, y quien, como Hermes, fue el verdadero idelogo de ese sistema, pues se dice que l ense a los hombres la manera adecuada de acercarse a la Divinidad con oraciones y sacrificios (WILDINSON, vol. V. p. 10); y, como la idolatra y la astrologa estaban ntimamente relacionadas, para permitirle hacerlo as efectivamente, era indispensable que fuera hbil, sobre todo, en la ciencia de los nmeros. De Hermes, es decir, de Cus, se dice que haba descubierto primero los nmeros y el arte del clculo, la geometra, la astronoma, y los juegos de azar y el

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o del Hombre de la Luna. Para mostrar la conexin entre un pas y otro, y la permanencia inveterada de las viejas costumbres, es digno de observarse que Jernimo, al comentar las palabras de Isaas, ya citadas, ponis mesa para la Fortuna (Gad) y suministris libaciones para el Destino (Meni), observa que esa era la costumbre, tan antigua como su poca [el siglo cuarto] en todas las ciudades, especialmente en Egipto y Alejandra, de poner mesas el ltimo da del mes y del ao, y disponerlas con variados y suculentos manjares alimenticios, y con grandes copas que contenan una mezcla de vinos nuevos, mesas sobre las cuales la gente haca presagios relacionados con la fertilidad del ao.20 El ao egipcio empezaba en una poca distinta al nuestro, pero est lo ms cerca posible por la forma en que todava se celebra el Hogmanay (cambiando solamente el vino por el whisajedrez (Ibid. p. 3); y, esto se refiere, con toda probabilidad, al nombre de Cus, al que alguien llam NUMERO, el padre de los dioses y de los hombres (Ibid. vol. IV. p. 196). El nombre caldeo Meni corresponde exactamente al hebreo Men , el numerador, porque en caldeo la i toma con frecuencia el lugar de e la final. Como hemos visto razonable concluir con el Gnesis que Nebo, el gran dios proftico de Babilonia, fue solamente el mismo dios Hermes, esto demuestra el nfasis particular de las primeras palabras del juicio divino que sell la sentencia de Belsasar, como representan- te del dios primigenio: MENE, MENE, tekel, upharsin, que es tanto como decir secretamente: El numerador es numerado. Como la copa era peculiarmente el smbolo de Cus, de aqu que se derramara la libacin para l como el dios de la copa; y como fue el gran Adivinador, adivinaciones como las del ao venidero, Jernimo las relaciona con la divinidad mencionada por Isaas. En Egipto, Hermes, como El numerador se identificaba con la luna, que numera los meses, se le llam el Seor de la Luna (BUNSEN, vol. I. p. 394); y como el dispensado r del tiempo (WILKINSON, vol. V. p. 11), llevaba una hoja de palma, que es el emblema del ao (Ibid. p. 2). As, entonces, si Gad era la divinidad solar, Meni era considerado muy naturalmente como El Seor Luna.
17 18 19

MALLET, vol. II. p. 24. Edimburgo, 1809. Suplemento para Islandia, de IDA PFEIFFER, pp. 322,323.

Ver JAMIESON, Diccionario Escocs, sub voce. Jamieson trae teoras muy buenas de diferentes autores con respecto al significado del trmino Hogmanay; pero el siguiente extracto es todo lo que parece necesario citar: Hogmanay es el trmino apropiado para el nombre vulgar del ltimo da del ao. Sibb cree que el trmino puede relacionarse con el escandinavo Hoeg-tid, una palabra aplicada a la Navidad, y a otras fiestas diferentes de la Iglesia. Como el escandinavo tid significa tiem- po, y hoe-tid se aplica a las fiestas de la Iglesia en general, su significado es evidentemente tiempo festivo; pero esto demuestra que hoag tiene exactamente el significado caldeo que yo le he dado a Hog.
20

JERONIMO, vol. II. p. 217.

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ky) el ltimo da del ltimo mes de nuestro ao en Escocia. No s que se haya hecho ningn presagio sobre nada que tuviera lugar en esa poca, pero todos en el sur de Escocia tienen conocimiento personal del hecho de que, entre los que observan las costumbres antiguas, en el Hogmanay, o la noche anterior al da de Ao Nuevo, se pone una mesa y que, en tanto que los bollos y otras golosinas son suministrados por los que tienen cmo hacerlo, las tortas de avena y el queso aparecen en medio de aquellos que jams ven las tortas de avena sino en esta ocasin, y en que las bebidas espirituosas constituyen un artculo esencial de la provisin. Incluso donde el sol era el objeto favorito de culto, como lo fue en la propia Babilonia y en otras partes, el sol era adorado en esta fiesta, no solamente como el astro del da, sino como el Dios encarnado.21 Era un principio esencial del sistema babilnico que el Sol o Baal fuera el nico Dios.22 Por tanto, cuando Tamuz fue adorado como el Dios encarnado, esto tambin implic que l fuera una encarnacin del Sol. En la mitologa hind, que se considera como esencialmente babilnica, esto se ve muy claramente. All, Surya, o el Sol, se representa como un ser encarnado que nace con el propsito de someter a los enemigos de los dioses que, sin tal nacimiento, no podran haber sido dominados.23 Entonces, no era una mera fiesta astronmica la que los paganos celebraban en el solsticio de invierno. En Roma, a esa fiesta se
21

PLUTARCO, De Iside, vol. II. secc. 52.p. 372; D. MACROBIO, Saturn. lib. I. cap. 21, p. 71.
22 23

MACROBIO, Sat. lib. I. cap. 23, p. 72, E.

Ver las Investigaciones Snscritas del Cor. VANS KENNEDY, p. 438. El coronel KENNEDY, un distinguido erudito en snscrito, da a los brahmanes como procedentes de Babilonia (Ibid. p. 157). Obsrvese que el mismo nombre Surya, dado al sol en toda la India, est relacionado con este nacimiento. Aunque la palabra tiene originalmente un significado diferente, los sacerdotes la identificaban evidentemente con el caldeo Zero, y lo hacen para reforzar la idea del nacimiento del dios sol. El nombre prcrito que se acerca todava ms al nombre de la simiente prometida, es Suro. En el captulo anterior hemos visto que en Egipto el Sol tambin se representaba como nacido de una diosa.

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le dio el nombre de fiesta de Saturno, y la forma en que era celebrada all, demuestra de dnde provena. La fiesta, reglamentada por Calgula, duraba cinco das,24 y en ella se daba rienda suelta a la embriaguez y a la orga; los esclavos gozaban de una emancipacin temporal,25 y acostumbraban a tomarse toda clase de libertades con sus amos.26 Segn Beroso, sta era precisamente la forma en que se celebraba en Babilonia la fiesta de la borrachera del mes Thebeth, correspondiente a nuestro diciembre, la fiesta de Baco. Era costumbre, dice l, durante los cinco das que duraba, que los amos estuvieran sometidos a sus esclavos, y uno de stos ejerca el gobierno de la casa, llevando vestiduras de prpura, como un rey.27 Ese esclavo vestido de prpura reciba el nombre Zoganes,28 el hombre de la diversin y el libertinaje, que corresponde exactamente al Seor del Desorden que, en las pocas del oscurantismo, era escogido en los pases papistas para dirigir los jolgorios en la Navidad. La ponchera de la bebida de la Navidad tena su duplicado exac- to en la Fiesta de la Embriaguez de Babilonia, y muchas de las otras costumbres conservadas entre nosotros en Navidad tenan la misma procedencia. Las velas encendidas en la vspera de la Navidad en algunas regiones de Inglaterra, y usadas mientras dura la fiesta, eran encendidas igualmente por los paganos la vspera de la fiesta del dios babilnico para honrarlo, porque era una de las peculiaridades distintivas de su culto el tener velas de cera encendidas en sus altares.29 El rbol de Navidad, ahora tan
24

Posteriormente el nmero de das de la saturnalia se aument a siete. Ver JUSTUS LIPSIUS, Opera, tom. II., Saturnal, lib. I. cap. 4.
25

Si Saturno, o Cronos, era Foroneo, El emancipador (ver ante, pp. 51,52), como hemos estimado razonable creer, la emancipacin temporal de los esclavos en su fiesta estaba en armona con su supuesto carcter.
26

ADAM, Antigedades Romanas, Religin, Saturno. Ver Estacio, Silv., lib, I. c. VI. v. 4. pp. 65,66. Las palabras de Estacio son: Saturnus mihi compede exoluta, Et multo gravidua mero December, Et ridens jocus, et protervi Asint.
27 28

En ATENEO, XIV. p. 639, C.

De Tzohkh, divertirse y hacer picardas, y anesh, hombre, o quizs anes puede ser solamente una terminacin que significa el que hace, de influir en. Para el iniciado, tena otro significado.
29

CRABB, Mitologa, Saturno, p. 12.

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comn entre nosotros, era igualmente comn en la Roma y en el Egipto paganos. En Egipto, ese rbol era la palmera; en Roma era el abeto.30 La palmera simbolizaba al Mesas pagano, como Baal-Tamar; el abeto lo simbolizaba como Baal-Berit. La madre de Adonis, el Dios-Sol, la ms grande divinidad mediadora, de la cual se deca msticamente que haba sido trasformada en un rbol y que, encontrndose en tal estado, haba dado a luz a su divino hijo.31 Si la madre era un rbol, el hijo tena que haber sido reconocido como el Hombre-rama. Y esto explica plenamente la quema del Leo de Navidad la vspera de la fiesta y la aparicin del rbol navideo en la maana siguiente. Como ZeroAshta, La simiente de la mujer, cuyo nombre tambin significa Igngena, o Nacido del fuego, tena que prender el fuego en la Noche-Madre para que pudiera nacer al da siguiente del fuego como la Rama de Dios, o el Arbol que produce todos los dones divinos para los hombres. Pero, podra preguntarse: por qu se tiene que prender el fuego bajo el smbolo de un leo? Para comprender esto, debe recordarse que el nio divino nacido en el solsticio de invierno, naci como una nueva encarnacin del gran dios (despus de que ese dios fue hecho pedazos), con el propsito de vengar su muerte en sus asesinos.32 El gran dios muerto en el apogeo de su poder y de su gloria, era simbolizado como un rbol enorme, despojado de todas sus ramas, y cortado casi a ras de tierra.33 Pero Esculapio la gran serpiente smbolo de la restauracin de la vida,34 se enrosca en torno del tronco muerto (ver Fig. 27),35 y he aqu que a su lado
30 31 32 33

Corresponsal en Berln del London Times, diciembre 23, 1853. OVIDIO, Metamorfosis, lib. X. v. 500-513. Ver ante, p. 69.

Ail, o Il, un sinnimo para Gheber, el valiente (Exodo 15:15), tambin significa un rbol de ramas bifurcadas, o un ciervo de cuernos ramificados (ver PARKHURST, sub voce). Por tanto, en pocas diferentes, al gran dios se le simbolizaba por un rbol imponente o por un ciervo. En el grabado siguiente, la destruccin del valiente est simbolizada por la tala del rbol. En una moneda efesia (SMITH, p. 289), est simbolizado por un ciervo despedazado; y hay una palmera que est creciendo al lado del ciervo, al igual que aqu crece al lado del tronco muerto. Como el gran dios ha sido destruido, la cornucopia del lado izquierdo est vaca: pero la palmera lo restaura todo.

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brota un rbol joven, un rbol de una clase completamente diferente, que est destinado a no ser derribado jams por un poder hostil; este rbol es precisamente una palmera, el bien conocido smbolo de la victoria. En Roma, el rbol de Navidad, como ya se ha dicho, era un rbol diferente, el abeto; pero la misma idea que est implcita en la palmera, lo est igualmente en el abeto, por lo que simbolizan secretamente al dios renacido como Baalberit,36 el Seor del Pacto, y as se representaba la perpetuidad y la naturaleza eterna de su poder ahora, cuando despus de ha- ber cado ante sus enemigos, se haba levantado triunfante sobre todos ellos. Por tanto, el 25 de diciembre, el da que se guar- daba en Roma como el da en que el dios reapareci victorioso sobre la tierra, siendo considerado como el Natalis invicti solis, el da del nacimiento del Sol invencible.37 El leo de Navidad es el tronco muerto de Nimrod, deificado como diossol, pero derribado por sus eneEl Tronco de Navidad migos; el rbol de Navidad es Fig. 27 Nimrod redivivus, el dios sacrificado que vuelve a la vida. A la luz reflejada por las declaraciones anteriores sobre las costumbres que todava perduran entre nosotros, y cuyo origen se ha perdido en medio de la vetusta antigedad, le permiten al lector ver la costumbre singular que todava se mantiene en el Sur en la vspera de la Navidad, de besarse bajo la rama de murdago. En la supersticin druida, esa rama de murdago que, como hemos
34

El lector recordar que a Esculapio se le representa generalmente con un palo o un tronco a su lado, y con una serpiente enroscada en el palo. La figura del texto explica claramente el origen de esta representacin. Para su carcter como restaurador de la vida, ver PAUSANIAS, lib. II., Corintaca, cap. 26; y VIRGILIO, La Eneida, lib. VII. Ll. 769-773, pp. 364,365.
35 36

De MAURICE, Antigedades Indias, vol. VI. p. 368. 1796.

Baal-beret, que slo difiere en una letra de Baal-berit, El Seor del Pacto, significa El Seor del abeto.
37

GIESELER, p. 42, Nota.

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visto, procede de Babilonia, era una representacin del Mesas, El varn del renuevo. El murdago se consideraba como una rama divina,38 como una rama que baj del cielo y creci sobre un rbol que brot de la tierra. As, por el injerto de la rama celestial en el rbol terrenal, el cielo y la tierra, que el pecado haba separado, se unieron, y de este modo la rama de murdago se convirti en la seal de la reconciliacin divina para con el hombre, siendo el beso la bien conocida seal del perdn y de la reconciliacin. De dnde pudo haber venido semejante idea? Ojal que no haya venido del Salmo 85, versculos 10 y 11: La misericordia y la verdad se encontraron; la justicia y la paz se besaron. La verdad brotar de la tierra [como consecuencia de la venida del Salvador prometido], y la justicia mirar desde el cielo. Lo cierto es que ese Salmo se escribi poco despus del cautiverio de Babilonia; y como millares de judos, despus de ese acontecimiento, todava permanecan en Babilonia bajo la gua de hombres inspirados, tales como Daniel, como una parte de la palabra divina que debe haberles sido comunicada, as como a sus parientes en Palestina. En ese tiempo, Babilonia era el centro del mundo civilizado; y as el paganismo, al corromper el smbolo divino, como ya haba sucedido, tena la oportunidad de enviar a todos los rincones de la tierra su falsificada imita- cin de la Verdad, mediante los Misterios que fueron adoptados por el gran sistema central de Babilonia. Es as como las mis- mas costumbres de la Navidad, todava existentes, arrojan una luz sorprendente tanto sobre las revelaciones de la gracia hechas
38

En la historia escandinava de Balder, la rama de murdago es notable por el dios lamentado. Los mitos druidas y escandinavos difieren algo; en todo, incluso en la historia escandinava, es evidente que se atribua algn poder maravilloso a la rama de murdago, pues pudo hacer lo que nadie ms poda realizar en el mbito de la creacin: dar muerte a la divinidad de quien los escandinavos consideraban que dependa el imperio de su cielo. Todo lo que es necesario aclarar sobre esta aparente contradiccin, es entender solamente que la rama que tena tal poder es una expresin simblica del Mesas verdadero. El Baco de los griegos lleg a ser reconocido como la simiente de la serpiente; porque se deca que l haba sido concebido por su madre a consecuencia del trato carnal de ella con Jpiter, cuando este dios se haba aparecido en forma de serpiente. (Ver DYMOCK, Diccionario Clsico, sub voce Deois). Si el carcter de Balder era el mismo, la historia de su muerte significa exactamente que la simiente de la mujer haba dado muerte a la simiente de la serpiente. Esta historia, por supuesto, debe haber sido inventada por sus enemigos. Pero los idlatras admitan lo que no poda negarse del todo, con el fin evidente de explicarlo abiertamente.

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El Emperador romano, Trajano, quemndole incienso a Diana

Fig. 28 a toda la tierra, como sobre los esfuerzos hechos por Satans y sus emisarios para degradarlas y hacerlas materialistas y carnales. En muchos pases se sacrificaba un jabal al dios, porque se haban convertido en fbula las heridas que el jabal le haba causado al dios. Segn una de las versiones de la historia de la muerte de Adonis, o Tamuz, l muri, como hemos visto, a consecuencia de la herida causada por el colmillo de un jabal.39 Del Ates frigio, el amado de Cibeles, cuya historia se idenficaba con la de Adonis, se fabul que haba perecido de manera semejante por el colmillo de un jabal.40 Por tanto, Diana, que aunque
39 40

Para el significado mstico de la historia del jabal, ver ante, p. 48 PAUSANIAS, lib. VII, Achaica, cap. 7.

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se le representaba en los mitos populares slo como la Diana cazadora, fue en realidad, la gran madre de los dioses,41 tiene con frecuencia, como acompaante, la cabeza del jabal, no como recuerdo de algn xito en la cacera, sino de su victoria sobre el gran enemigo del sistema idoltrico, en el cual ella ocupaba tan destacado lugar. Segn Tecrito, Venus se reconcili con el jabal que haba matado a Adonis, porque cuando fue trado encadenado ante ella, l aleg tan patticamente que no haba matado maliciosa y premeditadamente a su esposo, sino que haba sido slo por accidente.42 Sin embargo, en memoria de lo hecho por el mstico jabal, muchos ms de ellos perdieron su cabeza, o fueron ofrecidos como sacrificio a la diosa ofendida. En la obra de Smith, Diana est representada con la cabeza de un jabal que reposa junto a ella en la cima de un montn de piedras;43 y en el grabado de la pgina anterior (Fig. 28),44 en el que se representa al emperador romano Trajano quemando incienso ante la misma diosa, la cabeza del jabal hace parte de una figura muy prominente. El da de Navidad, los sajones continentales ofrecan un jabal como sacrificio al Sol,45 con el fin de propiciar a la diosa46 por la prdida de su amado Adonis. En Roma existi, evidentemente, una ceremonia similar, porque el jabal era el objeto principal en la fiesta de Saturno, como se desprende de las siguientes palabras de Marcial: Ese jabal os proporcionar una buena saturnalia.47
41 42 43 44 45 46

Ver ante, pp. 29,30. TEOCRITO, Idilio XXX. v. 21,45. SMITH, Diccionario Clsico, p. 112. De KITTO, Comentario Ilustrado, vol. IV. p. 137. Corresponsal del Times en Berln, diciembre 23, 1853.

El lector recordar que el Sol era una diosa. Mallet dice: Ofrecan el cerdo ms grande que podan conseguir a Friga, es decir, a la madre de Balder, el lamentado. (Vol. I. p. 132). En Egipto, los cerdos se ofrecan una vez al ao, en la fiesta de la Luna, y en la de Baco u Osiris; y solamente para ellos se permita hacer tal ofrenda. Derecho Eliano, X. 16, p. 562.

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El Dios egipcio Seb, y el Ganso simblico; y el Ganso sagrado ofrecido como sacrificio en un atril.

Fig. 29 Por esto, la cabeza del jabal todava perdura en la cena de Navidad en Inglaterra, cuando la razn para ello se olvid desde hace mucho tiempo. Efectivamente, el pavo de Navidad y las tortas de Navidad eran esenciales en el culto del Mesas babilnico, al igual que cuando ese culto fue practicado tanto en Egipto como en Roma (Fig. 29). Wilkinson, al referirse a Egipto, dice que la ofrenda favorita para Osiris era un ganso48 y, adems, que el ganso no poda comerse excepto en lo ms crudo del invierno.49 Con respecto a Roma, Juvenal dice: que si Osiris estaba enojado, slo poda pacificrsele por medio de un ganso grande y de una torta pequea.50 En muchos pases encontra47 48 49 50

Iste tibi faciet bona Saturnalia porcus. MARCIAL, p. 754. WILKINSON, vol. V. p. 353. Ibid. vol. II. p. 380. JUVENAL, Stiras, VI. 539, 540, p. 129.

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El Ganso de Cupido

Fig. 30 mos la evidencia de que al ganso se le atribuye un carcter sagrado. Es bien sabido que, en una ocasin, el capitolio de Roma, estando a punto de ser sorprendido en el silencio de la noche por los galos, se salv por el cloqueo del ganso consagrado a Juno, mantenido en el templo de Jpiter.51 El grabado (Fig. 30)52 demuestra que el ganso era el smbolo de Cupido en Asia Menor, al tiempo que en Egipto era el smbolo de Seb. En la India, el ganso ocupaba una posicin similar, porque en esa tierra leemos sobre el sagrado ganso brahamnico, o ganso consagrado a
51 52 53 54 55

LIVIO, Historia, lib. V. cap. 47, vol. I. p. 388. De BARKER y AINSWORTH, Lares y Penates de Cilicia, cap. IV. p. 220. MOOR, Panten, p. 10. KITTO, Comentario Ilustrado, vol. IV. p. 31.

El significado simblico de la ofrenda del ganso es digno de tenerse en cuenta. El ganso, dice Wilkinson, significaba en los jeroglficos un nio o un hijo; y Horapolo dice (i. 53, p. 276), Se escogi para representar un hijo, por el amor a sus polluelos, al estar siempre dispuesto a entregarse al cazador, con el fin de salvaguardarlos, razn por la cual los egipcios creyeron justo venerar este animal. WILKINSON, Los Egipcios, vol. V. p. 227. Entonces, el verdadero significado del smbolo es el de un hijo que se entrega voluntariamente como sacrificio por aquellos que ama, a saber, el Mesas pagano.

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Brahma. Finalmente, los monumentos de Babilonia54 demuestran que el ganso tena un carcter mstico parecido en Caldea, y que era ofrecido en sacrificio all, al igual que en Roma o en Egipto, pues all se ve al sacerdote con el ganso en una mano y con el cuchillo para el sacrificio en la otra.55 Entonces, no puede haber duda de que la fiesta pagana del solsticio de invierno, en otras palabras, la Navidad, se celebraba en honor del nacimiento del Mesas babilnico. Al considerar la siguiente gran fiesta del calendario papal, se tiene la ms notable confirmacin de lo que ya se ha dicho. Esa fiesta, llamada el Da de la Anunciacin de Nuestra Seora, se celebra en Roma el 25 de marzo, como pretendida conmemoracin de la milagrosa concepcin de nuestro Seor en el vientre de la Virgen, el da en que fue enviado el ngel para anunciarle a ella el sealado honor que iba a serle concedido como la madre del Mesas. Pero, poda decirse cundo se cumpli esta anunciacin? Las Escrituras guardan silencio con respecto al tiempo en que sucedi. Pero esto no tena importancia aqu. Antes de que nuestro Seor naciera o fuera concebido, ese mismo da, establecido ahora en el calendario papal como la Anunciacin de la Virgen, era observado en la Roma pagana en honor de
56

AMIANO MARCELINO, lib. XXIII. cap. 3, p. 355, y MACROBIO, Stiras, lib. I. cap. 3, p. 47, G, H. Lo dicho en el prrafo anterior arroja luz sobre la fiesta celebrada en Egipto. Esa fiesta se celebraba en conmemoracin de la entrada de Osiris en la luna. Osiris, como Surya en la India, era el Sol. (PLUTARCO, De Iside et Osiride, sec. 52, vol. II. p. 372, D). Por otra parte, la luna, aunque era ms frecuentemente el smbolo del dios Hermes o Tot, tambin era el smbolo de la diosa Isis, la reina del cielo. El erudito Bunsen parece discrepar de esto, pero sus propias concesiones muestran que no tiene razn. (Vol. I. pp. 414,416). Y lo dicho por Jeremas 44 :17 parece decisivo sobre el asunto. La entrada de Osiris en la luna fue, entonces, solamente la concepcin del sol por Isis, la reina del cielo, el cual, a su debido tiempo, poda, como el Surya indio, nacer como el libertador. De aqu, el mismo nombre de Osiris; pues, as como la forma griega de Isis es Hisha, la mujer, del mismo modo Osiris, como se lee hoy en los monumentos egipcios, es He-siri, la simiente. Esto no es obstculo para decir que a Osiris se le representa generalmente como el esposo de Isis porque, como ya lo hemos visto, Osiris es, al mismo tiempo, el hijo y el esposo de su madre. En Egipto, esta fiesta tena lugar generalmente en marzo, as como el Da de la Seora, o la gran fiesta de Cibeles, se celebraba en el mismo mes en la Roma pagana. Hemos visto que el ttulo comn de Cibeles en Roma era Dmina o la Seora (OVIDIO, Fastos, lib. IV. 340), as como en Babilonia era Beltis (EUSEBIO, Praep. Evang., lib. IX. cap. 41, vol. II. p. 58), y de aqu proviene, sin duda, el nombre de Da de la Seora, tal como ha llegado hasta nosotros.

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Cibeles, la Madre del Mesas babilnico.56 Es claro que el Da de la Anunciacin y el Da de Navidad se relacionan ntimamente el uno con el otro. Entre el 25 de marzo y el 25 de diciembre hay exactamente nueve meses. Si el falso Mesas fue concebido en marzo y naci en diciembre, entonces puede alguien creer por un momento que la concepcin y el nacimiento del verdadero Mesas pudieron haberse sincronizado tan exactamente, no slo en cuanto al mes sino tambin en lo relacionado con el da? Esto es increble. Entonces, el Da de la Anunciacin y el Da de Navidad son puramente babilnicos. SECCION II LA PASCUA Ahora, veamos la Pascua. Qu quiere decir el trmino Pascua Florida o Easter? No es un nombre cristiano, pues lleva en su misma frente su origen caldeo. Easter es nada menos que Astart, uno de los ttulos de Beltis, la reina del cielo, cuyo nombre, pronunciado por la gente de Nnive, era evidentemente idntico al que ahora se emplea comnmente en este pas. Ese nombre, encontrado por Layard en los monumentos asirios, es Ishtar57 (como easter pascua pronunciado stoer en ingls). El culto de Bel y de Astart se introdujo muy pronto en Gran Bretaa con los druidas, los sacerdotes de las arboledas Algunos han imaginado que el culto de los druidas fue introducido primero por los fenicios quienes, siglos antes de la era cristiana, explotaron las minas de estao de Cornwall. Sin embargo, las huellas inequvocas de ese culto se encuentra en lugares de las Islas Britnicas donde los fenicios nunca llegaron, y ha dejado en todas partes seales inequvocas de la marcada influencia que debe haber tenido en la primitiva mente britnica. Por Bel, el primero de mayo se llama todava Beltane en el almanaque;58 y tenemos costumbres que todava permanecen entre nosotros, lo que demuestra cun exactamente ha sido observado el culto de Bel o
57 58 59

LAYARD, Nnive y Babilonia, p. 629. Ver OLIVER y BOYD, Almanaque de Edimburgo, 1860. El muy honorable Lord John Scott.

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Moloc (pues ambos ttulos corresponden al mismo dios), incluso en las regiones del norte de esta isla. La ltima Lady Baird, de Fern Tower en Perthshire, dice en Notas e Interrogantes un escritor muy versado en lo relacionado con las antigedades britnicas:59 me dijo que todos los aos en Beltane (el primero de mayo) algunos hombres y mujeres se reunan en un antiguo cercado circular de piedras druida de propiedad de ella, cerca de Crieff. Ellos encienden un fuego en el centro, y cada persona pone un pedazo de torta de avena en una boina de pintor; todos se sientan, y sacan a ciegas un pedazo de la boina. Previamente, se ha ennegrecido uno de esos pedazos, y cualquiera que saque ese pedazo, tiene que saltar por entre el fuego encendido en el centro del crculo, y pagar una multa. Esto es, de hecho, una parte del antiguo culto de Baal, y la persona a quien le corresponda la suerte era quemada como sacrificio. Ahora, pasar por entre el fuego significaba eso, y el pago de la multa redima a la vctima. Si Baal fue adorado de ese modo en Gran Bretaa, no es difcil creer que su consorte Astart lo fuera tambin por nuestros antepasados y que, de Astart, cuyo nombre en Nnive era Ishtar, recibieran el nombre de Pascua (easter) las solemnidades religiosas de abril, como se practican ahora, mes al que nuestros antepasados llamaron Easter-monath. La fiesta de la cual leemos en la historia de la Iglesia con el nombre de Pascua era, en el siglo tercero o cuarto, bastante diferente de la que ahora se celebra en la Iglesia romana, pues en ese tiempo nadie la conoca por el nombre de Easter.60 Se le daba el nombre de Pascua, o la Pascua, y aunque no era una institucin apostlica,61 fue observada muy pronto por muchos cristianos creyentes en conmemoracin de la muerte y resurreccin de Cristo. Originalmente, esa fiesta tena lugar en el tiempo de la pascua juda, cuando
60 61

El nombre de Easter es caracterstico de las Islas Britnicas.

Scrates, el antiguo historiador eclesistico, despus de un extenso relato sobre las formas diferentes en que se observaba la Pascua, en su poca es decir, en el siglo quinto en varios pases, lo resume en estas palabras: As, mucho de lo ya dicho puede parecer suficiente para probar que la celebracin de la fiesta de la Pascua empez en todas partes ms como una costumbre que como un precepto de Cristo o de algn apstol. (Historia Eclesistica, lib. V. cap. 22). Todos saben que el nombre de Pascua, usado en nuestra traduccin de Hechos 12:4, no se refiere a ninguna fiesta cristiana, sino a la Pascua juda.

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Cristo fue crucificado; perodo ste que, en los das de Tertuliano, a fines del siglo segundo, se crea que haba ocurrido el 23 de marzo.62 Esa fiesta no era idlatra, y no estaba precedida por ninguna cuaresma. Debe saberse, dice Casiano, el monje de Marsella, que escribi en el siglo quinto, al comparar la Iglesia primitiva con la Iglesia de sus das, que la observancia de los cuarenta das no existi mientras la perfeccin de esa Iglesia primitiva permaneci inviolable.63 Entonces, de dnde vino esta observancia? Los cuarenta das de abstinencia de la Cuaresma estn tomados directamente de los adoradores de la diosa babilnica. Tal Cuaresma de cuarenta das, en la vspera de la primavera se observa todava por los yezidis de Kurdistn, o paganos adoradores del diablo,64 que la han heredado de sus primitivos amos, los babilonios. Esa Cuaresma de cuarenta das era celebrada en la primavera por los paganos mejicanos, pues as se lee en Humboldt,65 donde l da cuenta de las celebraciones mejicanas: Tres das despus del equinoccio de primavera... empezaba una fiesta solemne de cuarenta das en honor del sol. Tal Cuaresma de cuarenta das se observaba en Egipto, como puede verse consultando Los Egipcios de Wilkinson.66 Landseer nos informa en sus Investigaciones Sabeas que esta Cuaresma egipcia se celebraba expresamente en honor de Adonis u Osiris, el gran dios mediador.67 Parece que en la misma poca se conmemoraba de manera similar el rapto de Proserpina, pues Julio Firmico nos informa que la lamentacin por Proserpina duraba cuarenta noches;68 y Arnobio nos ensea sobre el ayuno que observaban los paganos, llamado Castus, o el ayuno sa62

GIESELER, vol. I. p. 55, Nota. En Gieseler, la fecha que aparece impresa es 25 de marzo, pero la cita latina que transcribe demuestra que es un error tipogrfico por 23.
63 64 65 66 67 68

Ibid. vol. II. p. 42, Nota. LAYARD, Nnive y Babilonia, p. 93. HUMBOLDT, Investigaciones Mejicanas, v. I. p. 404. WILKINSON, Antigedades Egipcias, vol. I. p. 278. LANDSEER, Investigaciones Sabeas, p. 112. De Errore, p. 70.

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grado, y que los cristianos de ese tiempo crean que haba sido imitado principalmente del largo ayuno de Ceres, cuando durante cuarenta das ella se neg rotundamente a comer a causa de su gran tristeza (violentia moeroris),69 es decir, a causa de la prdida de su hija Proserpina cuando la rapt Plutn, el dios de los infiernos. Como las historias de Baco, de Adonis y de Proserpina, aunque originalmente diferentes, se idearon para que se relacionaran y se complementaran entre s, de suerte que a Baco se le llamaba Liber, y a su esposa Ariadna, Libera70 (que era uno de los nombres de Proserpina),71 es muy probable que el ayuno de cuarenta das de la Cuaresma se dispusiera en tiempos ms recientes para referirse a ambos. Parece que entre los paganos esta Cuaresma era una preparacin indispensable para la gran fiesta anual en conmemoracin de la muerte y de la resurreccin de Tamuz, que se celebraba con alternacin de llanto y regocijo y que, en muchos pases se celebraba mucho ms tarde que la fiesta cristiana. En Palestina y en Asiria se celebraba en junio, llamado por tanto el mes de Tamuz; en Egipto, se celebraba ms o menos a mediados de mayo, y en Gran Bretaa, en alguna fecha de abril. Para atraer a los paganos al cristianismo nominal, Roma, siguiendo su poltica acostumbrada, tom medidas para incorporar las fiestas paganas y cristianas y, por medio de un complicado pero hbil ajuste del calendario, se encontr que no era difcil, en general, hacer que el paganismo y el cristianismo, ahora hundido hasta el cogote en la idolatra, se dieran la mano tanto en esto como en muchas otras cosas. El instrumento para llevar a cabo este amalgamamiento fue el abad Dionisio el Pequeo.72 Este cambio del calendario con respecto a la Pascua estuvo acompaado de trascendentales consecuencias. Introdujo en el cristianismo la ms grande corrupcin y la ms profunda supersticin en unin con la abstinencia de la Cuaresma. Que
69

ARNOBIO, Adversus Gentes, lib. V. p. 403. Ver tambin lo precedente en el mismo libro con respecto a Proserpina.
70 71 72

OVIDIO, Fastos, lib. III. l. 512, vol. III. p. 184. SMITH, Diccionario Clsico, Liber y Liberia, p. 381. Alrededor del ao 525 D.C.

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cualquiera lea solamente las atrocidades que se conmemoraban durante el ayuno sagrado o Cuaresma pagana, como las describen Arnobio y Clemente Alejandrino73 y, con seguridad, debe sentir vergenza por el cristianismo de aquellos que, con pleno conocimiento de todas estas abominaciones, descienden a Egipto por ayuda para despertar la lnguida devocin de la Iglesia degenerada, y que no pudieron encontrar un mejor camino para revivirla que tomar de fuente tan contaminada, los disparates y las abominaciones que escarnecieron los primitivos escritores cristianos. Estos cristianos creyeron siempre que la introduccin de la abstinencia de la Cuaresma era una seal del mal, pues demostraba cun bajo se haba cado, y era tambin una causa del mal que llevara inevitablemente a la ms profunda degradacin. Originalmente, incluso en Roma, la Cuaresma, precedida por la orga del carnaval, era completamente desconocida; y, aunque se sostena que el ayuno era necesario antes de la Pascua, fue a paso lento con respecto a esto, como se lleg al avenimiento con el ritual del paganismo. No se sabe con certeza cunto era el tiempo del ayuno en la Iglesia antes de las sesiones del Concilio de Nicea, pero bastante tiempo despus de ese Concilio tenemos evidencia clara de que el ayuno no sobrepasaba las tres semanas.74 Las palabras de Scrates sobre este asunto, escritas aproximadamente el ao 450 D.C., son stas: Aque73 74

CLEMENTE ALEJANDRINO, Protrepticos, p. 13.

GIESELER, hablando sobre la Iglesia oriental del siglo segundo, con respecto a la observancia pascual, dice: En ella [la fiesta de la Pascua en conmemoracin de la muerte de Cristo] coman [los cristianos orientales] pan sin levadura, probablemente como los judos, durante ocho das completos... . No hay rastro de una fiesta anual de la resurreccin entre ellos, pues sta se guardaba todos los domingos (La Iglesia Catlica, secc. 53, p. 178, Nota 35). Con respecto a la Iglesia occidental, en una poca algo anterior en tiempos de Constantino parece que se guardaban quince das en ejercicios religiosos en relacin con la fiesta de la Pascua cristiana, como aparece en las siguientes citas de Bingham, que me proporcion bondadosamente un amigo, aunque no se menciona el tiempo de ayuno. Bingham (Origin. Eccles., vol. IX. p. 94) dice: Las solemnidades de la Pascua [son] una semana antes y una semana despus del Domingo de Pascua una semana de la Cruz, y la otra de la resurreccin. Los ancianos hablan de la Pasin y del Domingo de Resurreccin como de una solemnidad de quince das. Quince das que se hacan cumplir por una ley del Imperio, y por mandamiento de la Iglesia universal.... Scaliger menciona una ley de Constantino que ordena dos semanas para la Pascua, y un receso de todos los procesos legales (BINGHAM, IX. p. 95).

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llos que habitaban en la magnfica ciudad de Roma ayunaban por todo tres semanas antes de la Pascua, con excepcin de los sbados y del Da del Seor.75 Pero finalmente, cuando el culto de Astart estaba declinando, se tomaron medidas para hacer que la Cuaresma caldea de seis semanas, o cuarenta das, fuera mandato perentorio en todo el mbito del Imperio Romano de Occidente. El camino para esto fue preparado por el Concilio celebrado en Aurelia en tiempos de Hormisdas, Obispo de Roma, alrededor del ao 519, que decret que la Cuaresma se guardara solemnemente antes de la Pascua.76 Sin duda, esto se hizo con el propsito de hacer con este decreto que el calendario fuera reajustado, pocos das despus, por Dionisio. Este decreto no pudo cumplirse enseguida. Aproximadamente, a fines del siglo sexto, se hizo el primer intento decisivo para hacer cumplir la observancia del nuevo calendario. Fue en Gran Bretaa donde se hizo ese primer intento;77 y aqu ese intento encontr una vigorosa resistencia. La diferencia con respecto al tiempo entre la Pascua cristiana, como se observaba en Gran Bretaa por los cristianos nativos, y la Pascua pagana ordenada por Roma era, en el momento de su cumplimiento, de un mes completo,78 y fue
75 76

SOCRATES, Hist. Eccles., lib. V. cap. 22, p. 234.

Dr. MEREDITH HANMER, Cronografa, aadida a su traduccin de EUSEBIO, p. 502. Londres, 1636.
77 78

GIESELER, vol. I. p. 54.

CUMIANO, citado por el arzobispo USSHER, Sylloge, p. 34. Aquellos que han sido criados en la observancia de la Navidad y de la Pascua; pero que, sin embargo, aborrecen por igual en su corazn la idolatra pagana y la idolatra papal, quizs puedan sentir como si hubiera algo inconveniente en las revelaciones hechas anteriormente con respecto al origen de estas fiestas. Pero ser suficiente con un momen- to de reflexin para ahuyentar tal sentimiento. Vern que lo que hemos dicho es verdad, y que es intil ignorarlo. Unos pocos de los hechos mencionados en estas pginas ya son conocidos por escritores infieles y socinianos de no poca importancia, tanto en este pas como en el continente, y los estn usando de tal manera que socavan la fe de los jvenes y de los mal informados con respecto a los muy vitales de la fe cristiana. Ciertamente, entonces, debe ser de la mayor importancia que la verdad sea manifestada en su verdadera luz, aun cuando pueda ser contraria a opiniones preconcebidas, especialmente cuando esa verdad considerada rectamente tienda tanto a fortalecer a la vez a la juventud que se levanta contra las seducciones del papado, como a confirmarlos en la fe dada una vez a los santos. Si un pagano pudiera decir: Amo a Scrates y amo a Platn, pero amo ms la verdad, seguramente que una mente cristiana no manifestara menos magnanimidad. No hay mucho, aun en el aspecto

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solamente mediante la violencia y el derramamiento de sangre cuando, al fin, la fiesta de la diosa anglosajona o caldea vino a desplazar lo que haba sido establecido en honor de Cristo. Esta es la historia de la Pascua. Los ritos populares que todava acompaan el tiempo de esta celebracin, confirman ampliamente el testimonio de la historia con respecto a su carcter babilnico. Los bollos del viernes santo y los huevos pintados de Pascua figuraban entre los ritos caldeos, tal como se hace ahora. Los bollos, conocidos tambin por ese mismo nombre, se usaban en el culto de la reina del cielo, la diosa de la Pascua, desde tiempos tan remotos como los de Ccrope, el fundador de Atenas, es decir, 1500 aos antes de la era cristiana. Una especie de pan sagrado, dice Bryant,79 que se acostumbraba ofrecer a los dioses, se remonta a tiempos muy antiguos, y se llamaba Boun. Digenes Laercio, hablando de esta ofrenda hecha por Empdocles, menciona los principales ingredientes de que estaba hecho, diciendo: El ofreci uno de los panes sagrados llamados Boun, que estaba hecho con harina refinada y miel de abejas.80 El profeta Jeremas da cuenta de esta clase de ofrenda cuando dice: Los hijos recogen la lea, los padres encienden el fuego, y las mujeres amasan la masa para hacer tortas a la reina del cielo.81 Los bollos calientes del viernes santo no se ofrendan ahora, pero se comen en la fiesta de Astart; sin embargo,
temporal, que deba incitar a la bsqueda diligente, si no se ha presentado la ocasin, cuando se hacen grandes esfuerzos para purificar el Establecimiento nacional del sur de tales observancias y de todo lo dems que se ha derramado sobre l de la copa de oro de Babilonia? Hay hombres de mrito en la Iglesia de Cramer, Latimer y Ridley que aman sinceramente a nuestro Seor Jess, el Cristo, y que han sentido el poder de Su sangre y conocen el consuelo de Su Espritu. Que en sus oratorios y de rodillas se hagan la pregunta por su Dios y por su propia conciencia, si no deben actuar con verdadero celo y bregar con todas sus fuerzas hasta que tal consumacin se realice. Entonces, en verdad, la Iglesia de Inglaterra podra ser el gran baluarte de la Reforma. Entonces sus hijos hablaran con sus enemigos en la puerta; y entonces ella aparecera ante toda la cristiandad hermosa como la luna, esclarecida como el sol, imponen- te como ejrcitos en orden. Sin embargo, si no se hace nada efectivo para detener la plaga que se est propagando en ella, el resultado deber ser desastroso, no slo para s misma, sino para todo el imperio.
79

Mitologa, vol. I. p. 373.


LAERCIO, p. 227, B.

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El Huevo Sagrado de Helipolis, y el Huevo de Tifo (Del Mitologia de BRYANT, vol.III, p.62).

Fig. 31 esto no deja duda de dnde provienen. El origen de los huevos de Pascua es igualmente claro. Los antiguos druidas llevaban un huevo como emblema sagrado de su orden.82 En la Dionisaca o misterios de Baco, tal como se celebraba en Atenas, una parte de la ceremonia nocturna consista en la consagracin de un huevo.83 Las fbulas hindes alaban su huevo csmico como un huevo de color dorado.84 El pueblo japons hace sus huevos
81

Jeremas 7:18. Es de la misma palabra usada aqu por el profeta que parece derivarse la palabra bun. La palabra hebrea, con los puntos, se pronunciaba Khavan, que en griego se convierte algunas veces en Kapan-os (FOCIO, Lexeon Syttoge, part. I. p. 130); y, otras veces, Khabn (NEANDER, en la Enciclopedia Bblica de KITTO, vol. I. p. 237). El primero seala como Khvan, pronunciado como una slaba, pasa al latn como panis, pan; y el segundo Khvn se convertira, de la misma manera, en Bn o Bun. No carece de importancia que nuestra palabra inglesa Loaf haya pasado por un proceso similar, pues en anglosajn era Hlaf.
82 83 84

DAVIES, Los Druidas, p. 208. Ibid. p. 207. Coronel KENNEDY, p. 223.

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sagrados de latn. En China, en la actualidad, los huevos decorados o pintados se usan en las fiestas sagradas, lo mismo que en este pas.86 En tiempos antiguos, los huevos se empleaban en los ritos religiosos de los egipcios y de los griegos y eran colgados en sus templos con propsitos msticos87 (Fig. 31). Estos huevos pueden ser rastreados desde Egipto hasta las orillas del Eufrates. Los poetas clsicos estn llenos de la fbula de los huevos msticos de los babilonios; y as, su fbula es relatada por Higinio, el egipcio, erudito guardan de la biblioteca de Roma, en tiempos de Augusto, y experto en todo lo relacionado con la sabidura de su pas nativo: Se dice que un huevo de asombroso tamao haba cado del cielo en el ro Eufrates. Los peces lo empujaron hasta la orilla, donde las palomas, posndose sobre l, lo incubaron, y de all sali Venus, que despus fue llamada la Diosa Siria,88 es decir, Astart. Por esto, el huevo lleg a ser uno de los smbolos de Astart o Easter; y, en efecto, en Chipre, una de las sedes preferidas del culto de Venus, o Astart, se represent a gran escala el huevo de asombroso tamao (Fig. 32).89 El significado oculto de este huevo de Astart, en uno de sus aspectos, tuvo relacin, en tiempos del diluvio, con el arca,90 en la cual fue encerrada toda la humanidad, al igual que el polluelo est encerrado en el huevo antes de ser empollado. Si alguien se siente inclinado a preguntar, cmo pudieron concebir, alguna vez, la mente de los hombres el empleo de un smbolo tan extraordinario para tal propsito?, la respuesta es: primero, que el huevo sagrado del paganismo, como ya se indic, es bien conocido como el huevo csmico; es decir, el huevo en el cual
85 86

85

COLEMAN, p. 340.

Mi cita de autoridad para la anterior afirmacin es James Johnston, de Glasgow, en tiempos pasados misionero en Amoy, China.
87 88 89 90

WILKINSON, vol. III. p. 20, y PAUSANIAS, lib. III, Laconica, cap. 16. HIGINIO, Fbulas, pp. 148,149. De LANDSEER, Investigaciones Sabeas, p. 80. Londres, 1823. BRYANT, vol. III. p. 161.

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El Huevo Mistico de Astarte

Fig. 32 estaba encerrado el mundo. El mundo tiene dos significados diferentes: o significa la tierra fsica, o los habitantes de la tie- rra. El ltimo significado del trmino se ve en Gnesis 11:1: Tena entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras, cuyo significado es el de que as eran todos los pobla- dores del mundo. Si el mundo se ve entonces encerrado en un huevo que flota en las aguas, esto no resulta difcil de creer; sin embargo, la idea del huevo puede haber surgido de que el huevo, al flotar de esa manera en el inmenso mar universal, podra ser la familia de No que contena a todo el mundo en su seno. En- tonces, la aplicacin de la palabra huevo al arca, es el resultado de que, en hebreo, el nombre del huevo es Baitz, o en femenino (pues existen los dos gneros), Baitza. Esta palabra se convierte en caldeo y en fenicio en Baith, o Baitha91 (en caldeo actual),
91

En caldeo antiguo el nombre para huevo es comnmente Baiaa, o Baietha, en la forma enftica; pero Baith tambin se form exactamente segn la regla de Baitz, a igual que Kaitz, verano se convierte en Kaith en caldeo, lo mismo que muchas otras palabras.

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que en estas lenguas es tambin la forma usual en que se pronuncia la palabra casa.92 El huevo que flotaba en las aguas y que contena el mundo, fue la casa que flotaba en las aguas del diluvio, con los elementos del nuevo mundo en su seno. La procedencia celestial del huevo se refiere evidentemente a la preparacin del arca por expreso mandato de Dios; y lo mismo parece estar claramente implcito en la historia egipcia del huevo csmico, del cual se deca que haba salido de la boca del gran dios.93 Las palomas que se posan sobre el huevo, no necesitan explicacin. Este es, entonces, el significado del huevo mstico en un aspecto. Sin embargo, como todo lo que era bueno y benfico para la humanidad se representaba en los misterios caldeos, relacionado de algn modo con la diosa babilnica, de igual manera se sostena que la ms grande bendicin para la raza humana que el arca contena en su seno, era Astart, que era la ms grande civilizadora y benefactora del mundo. Aunque la reina deificada a quien representaba Astarte, slo tuvo existencia real algunos siglos despus del diluvio; no obstante, mediante la doctrina de la metempsicosis, que se haba establecido slidamente en Babilonia, era fcil hacer creer a sus adoradores que, en una encarnacin anterior, ella haba vivido en el mundo antediluviano, y que haba pasado sana y salva a travs de las aguas del diluvio. La Iglesia romana adopt este huevo mstico de Astart, y lo consagr como smbolo de la resurreccin de Cristo. El papa Paulo V lleg, incluso, a presentar una oracin para ser usada en asocio con el huevo, enseando as a sus supersticiosos seguidores para que oraran en la Pascua: Bendice, oh Seor, te lo imploramos, estos huevos, criaturas tuya, para que puedan llegar a ser una substancia salutfera para tus siervos, al comerlos en memoria de nuestro Seor Jesucristo, etc., etc.94 Adems del huevo mstico, haba otro emblema de la Pascua, la granada, o Rimn. Con el Rimn o granada en la mano se re92

La palabra comn Beth, casa, es Baith en la Biblia, como puede verse en el nombre Bet-el. como aparece en el griego de la versin de los Setenta, donde es Baitel.
93 94

BUNSEN, vol. I. p. 377. El Guardin Escocs, abril, 1844.

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presentaba frecuentemente en las medallas antiguas a la reinadiosa de Babilonia, y la casa de Rimn, en la que adoraba el rey de Damasco, el Seor de Naamn, el sirio, era, con toda probabilidad un templo de Astart, donde se adoraba pblicamente a esa diosa con el Rimn. La granada es una fruta que est llena de semillas; y, por tal razn, se ha credo que se empleaba como emblema de la embarcacin en la que fueron preservadas las simientes de la nueva creacin, con las cuales el mundo iba a ser sembrado de nuevo con el hombre y con las bestias, cuando hubiera pasado la desolacin del diluvio. Pero, mediante una investigacin ms minuciosa, resulta que la granada o Rimn tena relacin con algo completamente diferente. Astart, o Cibeles, tambin era llamada Idaia Mater,95 y el monte sagrado de Frigia, afamadsimo por la celebracin de sus misterios, fue llamado Monte Ida, es decir, el Monte del Conocimiento, en caldeo, el idioma sagrado de estos misterios. Idaia Mater significaba, entonces, la Madre del Conocimiento, en otras palabras, nuestra Madre Eva, la que primero codici el conocimiento del bien y del mal, el cual compr realmente a tan horrendo precio para ella y para sus hijos. Astart, como puede demostrarse abundantemente, era adorada no slo como la encarnacin del Espritu de Dios, sino tambin como la madre de la humanidad.96 Por tanto, puede quedar alguna duda de lo que esa fruta se propona significar cuando la madre de los dioses y madre del conocimiento, representada con el fruto del granado en su mano extendida (ver Fig. 33), invitaba a los que suban al monte sagrado a la iniciacin de sus misterios? Evidentemente, debe concordar con su pretendido carcter; debe ser el fruto del Arbol del Conocimiento, el fruto de ese mismo rbol. Arbol cuyo sabor mortal Trajo al mundo la muerte, y todo nuestro infortunio. El conocimiento al cual eran admitidos los seguidores de la diosa Idaina, era precisamente la misma clase de conocimiento que
95 96

DYMOCK, Diccionario Clsico, sub voce. Para comprobar esto, ver Apndice, Nota J.

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Eva adquiri por comer del fruto prohibido, el conocimiento prctico de lo que era moralmente malo y ruin. Sin embargo, con relacin a este carcter de Astart, se ense a los hombres para que miraran a su gran benefactora como la que gan para ellos el conocimiento que, de otra manera, podan haberle pedido en vano a Aquel que es el Padre de las luces, de quien procede todo bien y todo don perfecto. El papado inspira el mismo
Juno con la Granada

Fig. 33 sentimiento con respecto a la reina romana del cielo, y lleva a sus seguidores a considerar el pecado de Eva en la forma en que lo consideraba el paganismo. En el Canon de la misa, el servicio ms solemne del Breviario romano, se encuentra la siguiente
97

BRYANT, vol. iii. p.276. Bryant titula la figura anterias como Juno, Columba, y la Granada, pero por Pausamas sabemos que el ave que est en el cetro de Hera, o Juno, cuando se le representaba con la granada, no era la columba o paloma, sino el cuclillo (Pausamas, lib. II, Corintaca, cap. 17); por lo que parece, cuando Hera o Juno se representaba de esa manera, no era como la encarnacin del Espritu de Dios, sino como la madre de la humanidad. Pero aqui no entro a referirme a la historia del cuclillo.

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expresin, en la que se apostrofa el pecado de nuestros primeros padres: O beata culpa, quoe talem meruisti redemptorem.98 Oh, bendita culpa, que logr tal redentor! La idea contenida en estas palabras es puramente pagana, pues quieren decir exactamente esto: Gracias sean dadas a Eva, a cuyo pecado debemos el glorioso Salvador. Es verdad que la idea contenida en ellas se encuentra expresada en las mismas palabras en los escritos de Agustn; pero es una idea absolutamente opuesta al espritu del Evangelio, que hace del pecado la culpa ms grande, partiendo de la consideracin de que l necesit de tal rescate para la liberacin de su horrenda maldicin. Agustn se haba empapado de ambos sentimientos paganos, y nunca se libr completamente de ellos. Es asombroso que alguien tan bueno y tan ilustrado como Merle DAubign no hubiera visto lo maligno de estas palabras! Como Roma alimenta los mismos sentimientos del paganismo, ha adoptado tambin los mismos smbolos en cuanto se le presenta la oportunidad. En este pas, y en la mayora de los pases de Europa no se dan las granadas; y, sin embargo, aun aqu, la supersticin de la Granada debe mantenerse hasta donde sea posible. Por tanto, en lugar de la granada, se emplea la naranja; y as los papistas de Escocia agregan naranjas a sus huevos; y as tambin, cuando el obispo Gillis de Edimburgo realizaba, hace unos pocos aos, la ostentosa ceremonia del lavamiento de los pies a doce harapientos irlandeses durante la Pascua, termin por obsequiarle a cada uno de ellos dos huevos y una naranja. Ese empleo de la naranja como el fruto representativo del terrible rbol probatorio del Edn, no es una invencin moderna, pues ella se remonta hasta las pocas distantes de la antigedad clsica. Se acepta por todos aquellos que han estudiado el asunto, que los jardines de las Hesprides en el Occidente, slo son la rplica del paraso del Edn en el Oriente. La descripcin de los jardines sagrados como situados en las islas del Atlntico en frente de la costa de Africa, demuestra que su legendaria locali98

MERLE DAUBIGN, La Reforma, vol. I. p. 179.

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zacin concuerda exactamente con el Cabo Verde o con las Islas Canarias, o con alguna isla de ese grupo; y, por supuesto, el fruto dorado del rbol sagrado, tan celosamente custodiado, no era otro que la naranja. Dejemos que sea el lector quien se fije bien: Segn la historia clsica pagana, no haba ninguna serpiente en ese jardn del deleite en las islas de la bendicin, con el fin de TENTAR a la humanidad para que violara la sumisin a su gran benefactor, comiendo del rbol sagrado, excluido como prueba de su fidelidad. No, pues por el contrario, fue la Serpiente, el smbolo del Demonio, el Prncipe del mal, el Enemigo del hombre, la que les prohibi que comieran del precioso fruto, vigilado tan estrictamente que no se permita que fuera tocado. Hrcules, una de las representaciones de los Mesas paganos, no el primigenio, sino el Hrcules griego, apiadndose del estado de infelicidad del hombre, mat o derrot a la serpiente, ese ser envidioso que escatimaba a la humanidad el uso de aquello que era tan necesario para hacerlos, a la vez, completamente felices y sabios, y concederles lo que de otra manera hubiera estado irremediablemente fuera de su alcance. Aqu, entonces, Dios y el Demonio estn hechos precisamente para cambiar de puesto. El SEOR, quien prohibi al hombre que comiera del rbol del conocimiento, est simbolizado por la serpiente, y presentado como un ser maligno, carente de generosidad, en tanto que el que emancip al hombre del yugo del SEOR, y le dio del fruto del rbol prohibido en otras palabras, Satans, bajo el nombre de Hrcules es celebrado como el libertador bueno y amable de la raza humana. Qu misterio de iniquidad el que hay aqu! Ahora, todo est encubierto en la naranja sagrada de la Pascua. SECCION III LA NATIVIDAD DE SAN JUAN La fiesta de la Natividad de San Juan, o Da de San Juan, est establecida en el calendario papal para el 24 de junio. Exactamente la misma poca era igualmente memorable en el calendario babilnico, como una de sus ms clebres fiestas. Era en mitad del verano, o en el solsticio de verano, cuando empezaba el llamado mes de Tamuz en Caldea, Siria y Fenicia; y en el primer da, es decir, ms o menos el 24 de junio, se celebraba
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una de las grandes fiestas especiales de Tamuz. Por diferentes razones y en diferentes pases se han destinado otras pocas para conmemorar la muerte y la revivificacin del dios babilnico pero ste, como parece inferirse por el nombre del mes, parece haber sido el tiempo real en que se observ primitivamente su fiesta en la tierra donde la idolatra tuvo su nacimiento. Y era tan poderosa la influencia que esta fiesta, con sus ritos peculiares, haba ejercido en la mente de los hombres que, aun cuando se destinaron otras fechas para los grandes acontecimientos relacionados con el Mesas babilnico, como ocurri en algunos lugares de nuestra tierra, no poda permitirse que pasara este tiempo sagrado sin la debida observancia de, por lo menos, algunos de sus ritos peculiares. Cuando, a fines del siglo sexto, el papado envi sus emisarios a Europa para congregar a los paganos en su rebao, esta fiesta encontr un alto favoritismo en muchos pases. Qu otro recurso quedaba? Iban a hacer la guerra por eso? No, pues esto habra sido contrario al famoso consejo del papa Gregorio I de que, por todos los medios, se hicieran algunas concesiones a los paganos, para atraerlos as a la Iglesia romana.100 La poltica de Gregorio fue cumplida cuidadosamente; y, as, el solsticio de verano, que haba sido consagrado por los paganos para rendir culto a Tamuz, fue incorporado como una fiesta sacro-cristiana en el calendario romano. Pero todava tena que resolverse una pregunta: Cul iba a ser el nombre de esta fiesta pagana cuando fuera bautizada y admitida en el ritual del cristianismo romano? Llamarla por su antiguo nombre de Bel o Tamuz en el primer perodo, cuando pareca que iba a ser adoptada, habra sido demasiado atrevido. Llamarla por el nombre de Cristo era difcil, porque no haba nada especial en la historia de Cristo en esa poca del ao para conmemorarlo. Pero el ingenio de los agentes del Misterio de Iniquidad no iba a verse frustrado. Si el nombre de Cristo no poda ser aadido convenientemente, qu impedimento habra si se le
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STANLEY, La Filosofa Sabea, p. 1065. En Egipto, el mes correspondiente para Tamuz, a saber, Epep, empezaba el 25 de junio. WILKINSON, vol. IV. p. 14.
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BOWER, Vidas de los Papas, vol. II. p. 523.

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daba el nombre de Su precursor, Juan el Bautista? Juan el Bautista naci seis meses antes que nuestro Seor. Por tanto, si la fiesta pagana del solsticio de invierno ya se haba consagrado como el nacimiento de nuestro Salvador, se seguira, como cosa natural, que Su precursor tuviera una fiesta, la cual debera ser en esa misma poca, pues entre el 24 de junio y el 25 de diciembre, es decir, entre el solsticio de verano y el solsticio de invierno, haba exactamente seis meses. Para el propsito del papado, nada poda ser ms oportuno que esto. Uno de los muchos nombres sagrados con los cuales se llamaba a Tamuz, o Nimrod, cuando l reapareci en los Misterios, despus de ser asesinado, fue Oannes.101 Por otro lado, el nombre de Juan el Bautista en la lengua sagrada adoptada por la Iglesia romana, era Joannes. Entonces, hacer la fiesta el 24 de junio satisfaca por igual a cristianos y paganos, y todo lo que se necesitaba era llamarla precisamente la fiesta de Joannes pues, de este modo, los cristianos supondran que estaban honrando a Juan el Bautista, en tanto que los paganos seguiran adorando a su antiguo dios Oannes, o Tamuz. As, en la misma poca en que se celebraba la gran fiesta de verano de Tamuz en la antigua Babilonia, se observa en la actualidad la fiesta de la Natividad de San Juan en la Iglesia papal. Y la fiesta onomstica de San Juan comienza exactamente como empezaba el da festivo en Caldea. Es bien sabido que, en el Oriente, el da empieza al atardecer; as que, aunque el 24 se estableci como la Natividad es, sin embargo, la Vspera de San Juan, es decir, que es en la tarde del 23, cuando empiezan las festividades y solemnidades de la fecha. Si examinamos las festividades en s, veremos cun puramente paganas son, cun decisivamente prueban su verdadero origen.
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BEROSO, apud BENSEN, Egipto, vol. I. p. 707. Al identificar a Nimrod con el Oannes que sale del mar, mencionado por Beroso, se recordar que se ha comprobado que Nimrod era Baco. Entonces, como prueba de que Nimrod o Baco, al ser vencido por sus enemigos, se fabul que se haba refugiado en el mar (ver Captulo Cuarto, Seccin I). Por tanto, al representrsele como aparecido, era natural que reapareciera con el mismo carcter de Oannes, el dios-pez. Jernimo llama Dagn al bien conocido dios-pez, Piscem moeroris, el pez del lamento (BRYANT, vol. III. p. 179), que llega a identificarse con Baco, el Lamentado; completndose la identificacin cuando Hesiquio nos habla de ese alguien llamado Bacchus Ichthys. o El pez (sub voce Bacchos, p. 179).

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Las grandes y famosas solemnidades de la Vspera de San Juan son los fuegos del Da de San Juan. Estos fuegos se encienden en Francia, en Suiza, en la Irlanda catlico-romana, y en algunas de las islas escocesas de Occidente, donde todava perdura el pasado. Los fuegos se encienden en todas las tierras de los seguidores de Roma, y teas encendidas se llevan de un lado a otro de los campos de cultivo. Bell, en sus Cuadros a la orilla del Camino describe los fuegos de San Juan a la manera de Bretaa en Francia: Cada fte (fiesta) se caracteriza por diferentes rasgos peculiares. La de San Juan es quizs, en general, la ms notable. Durante todo el da los nios pobres van de un lado para otro pidiendo contribuciones para encender los fuegos del Seor San Juan, y al llegar la noche, se enciende gradualmente un fuego tras otro: dos, tres, cuatro; luego fulguran mil en las altas colinas hasta que todo el pas arde con la conflagracin. Algunas veces, los sacerdotes encienden el primer fuego en la plaza de mercado; y otras, es encendido por un ngel que se hace descender, por medio de un artificio mecnico, desde lo alto de la iglesia, con una antorcha en la mano para encender la hoguera, y regresar de nuevo, volando. Los jvenes danzan con una actividad desconcertante en torno de los fuegos, porque existe entre ellos la supersticin de que si danzan en torno a nueve fuegos antes de la medianoche, se casarn el ao siguiente. Se ponen sillas cerca de las hogueras para los muertos, pues se supone que sus espritus vienen hasta all por el melanclico placer de escuchar una vez ms sus canciones nativas, y contemplar los animados ritmos de su juventud. En tales ocasiones se guardan fragmentos de las antorchas como hechizos contra el rayo y las enfermedades nerviosas; y la corona de flores que se pone encima del fuego principal tiene tal demanda, que suscitaba tumultuosos celos por su posesin.102 As era en Francia, ahora volvamos a Irlanda: En esa gran fiesta de los lugareos de Irlanda, la Vspera de San Juan, dice Charlotte Elizabeth, al describir una fiesta especial que ella haba presenciado, es costumbre, a la puesta del sol de esa tarde, encender inmensos fuegos por todo el pas, hechos a gran altura, como nuestras foga102

Cuadros a la Orilla del Camino, p. 225.

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tas, y estando compuesta la hoguera por csped, turba y algunas otras substancias combustibles que puedan recogerse. El csped produce una llama fuerte y estable, la turba una llama ms brillante, y el efecto de estos grandes fanales que fulguran en todas las colinas, expidiendo gran cantidad de humo desde todos los puntos del horizonte, es muy notable. Temprano, por la tarde, empiezan a congregarse los campesinos, ataviados todos con sus mejores galas, resplandecientes de salud; todos los rostros rebosantes de esa animacin fulgurante y del exceso de gozo que caracteriza a la gente entusiasta de la tierra. Nunca haba visto algo semejante, y fue algo sumamente encantador ver las caras alegres, inteligentes y hermosas; la manera osada de los hombres, y el comportamiento juguetn, pero realmente modesto de las doncellas; la vivacidad de los viejos, y la alegra turbulenta de los nios. Al encenderse el fuego, salta una esplndida llama y, por un momento, ellos permanecen contemplndola con rostros extraamente desfigurados por la luz peculiar emitida cuando se echa en ella la turba. Despus de una pequea pausa, la tierra se aclara delante de un gaitero viejo y ciego, verdadero y bello ideal de vigor, del humor y de la astucia, que sentado en una silla baja, con un jarro bien repleto a su alcance, afina su gaita para los tonos ms vivaces, y empeeza la giga interminable. Pero iba a suceder algo que me confundi bastante. Despus de que el fuego ardi durante algunas horas, y decreci, comenz una parte indispensable de la ceremonia. Cada uno de los campesinos presentes pasaba a travs del fuego, y varios nios fueron lanzados por entre las chispeantes ascuas; mientras haca su aparicin un marco de madera de unos 2.40 metros de largo, con una cabeza de caballo fijada en un extremo, y una sbana blanca y grande extendida sobre l, para ocultar la madera y tambin al hombre que lo llevaba sobre su cabeza. Esto fue saludado con fuertes gritos como el caballo blanco, y conducido sin riesgo por la habilidad de su portador, pas varias veces por entre el fuego con un osado brinco, y persiguiendo a la gente, que corra gritando en todas direcciones. Pregunt qu significaba el caballo, y se me respondi que representaba a todo el ganado. Aqu aade la escritora estaba el culto pagano de Baal, si no era tambin el de Moloc, practicado abiertamente y
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sin excepciones en el corazn de un pas nominalmente cristiano, y por millares que decan llevar el nombre de cristianos! Yo estaba confundida, porque entonces no saba que el papado es slo una ingeniosa adaptacin de las idolatras paganas a su propio esquema.103 Esta es la fiesta de la Vspera de San Juan, tal como se celebra hoy da en Francia y en la Irlanda papista. Tal es la manera en que los seguidores de Roma pretenden conmemorar el nacimiento de aquel que vino a preparar el camino del Seor, apartando a Su antiguo pueblo de todos sus refugios de mentiras, apremindolos con la necesidad de abrazar ese reino de Dios que no consiste en cosas meramente externas, sino en justicia, y paz, y alegra en el Espritu Santo. Hemos visto que el espectculo mismo de los ritos con los cuales se celebra la fiesta, llevaron a la autora que acabamos de citar, a la conclusin inmediata de que aquello que estaba viendo era verdaderamente un vestigio del culto pagano de Baal. La historia de la fiesta y la forma en que es observada, aclaran lo relacionado con cada uno de estos aspectos. Antes de que el cristianismo entrara en las Islas Britnicas, la fiesta pagana del 24 de junio se celebraba entre los druidas encendiendo fuegos en honor de su gran divinidad que, como ya hemos visto, era Baal. Estos fuegos y estos sacrificios de la cancula, dice Toland en su Relato sobre los Druidas, eran [pretendan ser] para conseguir la bendicin sobre los frutos de la tierra, ahora listos para la recoleccin; as como los del primero de mayo, eran para que pudieran crecer prsperamente, y los de fines de octubre eran una accin de gracias por la terminacin de la cosecha.104 Asimismo, hablando de los fuegos druidas de la cancula, prosigue de este modo: Volviendo a nuestros fuegos carnales, era costumbre que el seor del lugar, o su hijo, o alguna otra persona distinguida, tomando las entraas de los animales sacrificados en sus manos, caminara descalzo tres veces sobre las brasas, despus de que las llamas se hubieran apagado, para llevarlas directamente al druida, que esperaba vesti103 104

Recuerdos Personales, pp. 112-115.

TOLAND, Los Druidas, p. 107.

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do con una piel entera en el altar. Si el noble sala ileso, esto era considerado como buen presagio, y acogido con ruidosas aclamaciones; pero si sufra algn dao, esto era considerado de mala suerte, tanto por la comunidad como por l mismo. As he visto, aade Toland, al pueblo corriendo y saltando por causa de los fuegos de San Juan en Irlanda; y no solamente orgullosos por salir indemnes, sino como si eso fuera alguna especie de lustracin, creyndose bendecidos de alguna manera por la ceremonia; siendo, sin embargo, completamente ignorantes de su procedencia, en la imperfecta imitacin que de ella hacan.105 Ya hemos visto la razn para concluir que Foroneo, el primero de los mortales que rein, es decir, Nimrod, y la diosa romana Feronia se relacionan entre s. A propsito de los fuegos de San Juan, esa relacin tiene todava mayor alcance por lo que ha sido transmitido desde la antigedad con respecto a estas dos divinidades; y, al mismo tiempo, se dilucida el origen de estos fuegos. A Foroneo se le describe de tal manera que se ve que se le conoca como quien haba estado relacionado con el origen del culto al fuego. As, se refiere Pausanias a l: Cerca de esta imagen [la imagen de Biton] ellos [los argivos] encienden un fuego, porque no aceptan que el fuego fue dado a los hombres por Prometeo, sino que atribuan su invencin a Foroneo.106 Debe haber algo trgico en la muerte de este Foroneo, inventor del fuego, que fue el primero que congreg a la humanidad en comunidades;107 porque, despus de describir la localizacin de su sepulcro, Pausanias agrega: En verdad, aun ahora ellos hacen ritos funerales a Foroneo,108 lenguaje que deja ver que su muerte debe haber sido celebrada de manera algo parecida a la de Baco. Entonces, el carcter del culto de Feronia, como coincidente en el culto del fuego, es evidente que proviene de los ritos practicados por los sacerdotes en la ciudad situada al pie del Monte Socracte, en honor de ella. Los sacerdotes, dice
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Ibid. p. 112. PAUSANIAS, lib. II., Corintaca, cap. 19. Ibid. cap. 15. Ibid. cap. 20.

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Bryant, refirindose tanto a Plinio como a Estrabn como sus autoridades, con los pies descalzos, caminaban sobre una gran cantidad de brasas de carbn y cenizas.109 Para esta misma prctica encontramos a Arn, refirindose a Virgilio, cuando ste se dirige a Apolo, el dios-sol, que tena su santuario en el Soracto, donde Feronia era adorada y que, por tanto, debe haber sido lo mismo que Jpiter Anxur, su divinidad contemplativa, que era considerado como un Jpiter juvenil, as como Apolo fue llamado con frecuencia el joven Apolo: Oh, protector de las altas moradas del Soracto, Febo, el poder decisorio entre los dioses, A quien primero servimos; Todos los bosques de untuoso pino Han sido talados para ti, y tu gloria resplandece. Por ti protegidos, con nuestras plantas descalzas, Por entre llamas indemnes caminamos Y pisamos las brasas encendidas.110 As que los fuegos de San Juan, por sobre cuyas brasas se hace pasar a jvenes y viejos, se remontan hasta el primero de los mortales que rein. Es digno de observar que una fiesta acompaada de todos los ritos del culto al fuego de Baal se encuentre, ms o menos en la misma poca del mes de Tamuz, en que el dios babilnico era celebrado antiguamente, en naciones paganas de regiones muy alejadas entre s. Entre los turcos, el ayuno del Ramadn que, segn Hurd, empieza el 12 de junio, est acompaado por una iluminacin con lmparas encendidas.111 En China, donde la fiesta del bote-dragn se celebra de una manera muy vvida para recordar a quienes lo presencian el duelo por Adonis, la solemnidad empieza en el solsticio de verano.112 En el Per, durante el
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BRYANT, vol. I. p. 237.

DRYDEN, Virgilio, La Eneida, lib. XI, ll. 1153-1158. Se deca que el joven Apolo, nacido para imponer la ley y el orden entre los griegos, haba aparecido en Delfos exactamente a mediados del verano. (MULLER, Los Dorios, vol. I. pp. 295,296).

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reinado de los incas, tena lugar en la misma poca del ao la fiesta de Raimi, la ms esplndida de los peruanos, en la cual el fuego sagrado sola ser encendido de nuevo todos los aos con el sol, por medio de un espejo cncavo de metal pulido. Por lo regular, cuando llegaba la cancula haba primero, en seal de duelo, un ayuno general durante tres das, y no se permita que se encendiera ningn fuego en sus moradas; luego, al cuarto da, el duelo se converta en alegra cuando el Inca y su corte, seguido por toda la poblacin del Cuzco, se congregaban al amanecer en la gran plaza para saludar la salida del sol. Ansiosamente, dice Prescott, ellos vigilaban la aparicin de la deidad y, tan pronto como sus primeros rayos dorados heran las tinieblas y los edificios ms altos de la capital, brotaba un grito de congratulacin de la multitud congregada, acompaado por cnticos triunfales, y la meloda salvaje de brbaros instrumentos sonaba cada vez ms alto, mientras la brillante esfera se elevaba por encima de las montaas orientales, resplandeciendo en todo su esplendor sobre sus seguidores.113 Podran ser accidentales este duelo y este regocijo alternativos en la misma poca del duelo y del regocijo babilnico por Tamuz? Como Tamuz era la encarnacin de la divinidad solar, es fcil ver cmo tal duelo y tal regocijo se relacionaban con el culto al Sol. En Egipto, la fiesta de las lmparas encendidas, en la cual muchos se han visto obligados a ver ya el duplicado de la fiesta de San Juan, se asoci, sin tapujos, con el duelo y el regocijo por Osiris. En Sais, dice Herdoto,114 ellos muestran el sepulcro de aquel al que yo no creo conveniente mencionar en esta ocasin. Esta era la forma invariable en que el historiador se refiere a Osiris, en cu111

HURD, Ritos y Ceremonias, p. 346, col. I. El tiempo dado por Hurd no sera decisivo por s mismo como prueba de correspondencia con la poca de la fiesta original de Tamuz, pues un amigo mo que vivi tres aos en Constantinopla, me informa que, a consecuencia de que los turcos no tienen en cuanta el ao solar, el ayuno de Ramadn cae sucesivamente en meses diferentes del ao. Sin embargo, el hecho de la iluminacin relacionada con las observancias religiosas, est fuera de duda.
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Ver ante, p. 57. PRESCOTT, La Conquista del Per, vol. I. p. 69. Historia, lib. II. p. 176.

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yos misterios haba sido iniciado, al relatar algunos de los ritos de su culto. Ella est en el recinto sagrado detrs del templo de Minerva, y contigua al muro de este templo, ocupando toda su longitud.115 Tambin se congregaban en Sais para ofrecer sacrificios durante una noche determinada, cuando todos encienden, al aire libre, algunas lmparas alrededor de sus casas. Las lmparas consisten en pequeas copas llenas de sal y aceite, con pbilo flotante que arde toda la noche. Esta fiesta recibe el nombre de la fiesta de las lmparas encendidas. Los egipcios que no pueden asistir, tambin hacen el sacrificio, y encienden lmparas en sus casas, para que no slo en Sais, sino en todo Egipto tenga lugar la misma iluminacin. Ellos le atribuyen una razn sagrada a la fiesta celebrada en esta noche, y al respeto que sienten por ella.116 Wilkinson,117 al citar este pasaje de Herdoto, identifica expresamente esta fiesta con el duelo por Osiris, y nos asegura que era considerada de grandsima importancia para honrar a la divinidad mediante la apropiada realizacin de este rito. Entre los yezidis, o adoradores del diablo de la Caldea moderna, se celebra la misma fiesta en la actualidad, con ritos muy semejantes, hasta donde las circunstancias lo permiten, como hace miles de aos, cuando en las mismas regiones el culto de Tamuz estaba en todo su apogeo. As describe grficamente el seor Layard una fiesta de esta clase, en la cual haba estado presente: A medida que se desvanece el crepsculo, los faquires, u rdenes inferiores de sacerdotes, ataviados con vestiduras de tela burda de color marrn, estrechamente ajustadas a sus cuerpos, y con turbantes negros en la cabeza, salen de la tumba, portando cada uno una luz en una mano, y un jarro de aceite con un manojo de pbilos de algodn en la otra. Llenan y preparan las lmparas colocadas en nichos en las paredes del patio y esparcidas en los edificios a los lados del valle e, incluso, en rocas aisladas y en los huecos de los troncos de los rboles. Parece que cente115 116 117

Ibid. HERODOTO, lib. II. c. 62, p. 127. WILKINSON, vol. V. p. 308.

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llearan innumerables estrellas en las laderas de la montaa y en las oscuras oquedades del bosque. Cuando los sacerdotes se abren camino por entre la multitud para hacer su trabajo, los hombres y las mujeres pasan su mano derecha por entre las llamas y, despus de frotarse la ceja derecha con la parte que ha sido purificada por el sagrado elemento, la llevan devotamente a los labios. Algunos que llevan nios en los brazos los ungen de manera semejante, en tanto que otros levantan las manos para ser tocados por aquellos que, menos afortunados que ellos, no pudieron alcanzar la llama... . Mientras avanzaba la noche, los que se haban congregado ahora deba de haber casi cinco mil personas encendan antorchas que llevaban consigo mientras vagaban por el bosque. El efecto era mgico; los diversos grupos apenas podan distinguirse entre las tinieblas: los hombres iban de ac para all, las mujeres con sus hijos sentadas en los tejados, y la multitud congregada en torno a los vendedores ambulantes, que exponan sus mercancas para la venta en el patio. Miles de luces se reflejaban en las fuentes y en las corrientes, centelleando entre el follaje de los rboles y danzando a la distancia. Cuando estaba contemplando esta escena extraordinaria, el susurro de las voces humanas se enmudeci repentinamente, y una tensin solemne y melanclica emergi del valle. Se pareca a algn cantar majestuoso que yo haba escuchado aos antes en la catedral de una tierra lejana. Una msica tan pattica y tan dulce, nunca la haba escuchado antes en el Oriente. Las voces de los hombres y de las mujeres se mezclaban armnicamente con las suaves notas de muchas flautas. En acompasados intervalos, la cancin era interrumpida por el fuerte batir de los cmbalos y de las panderetas y, entonces, los que estaban en la tumba se unan a la meloda... . Las panderetas, que eran golpeadas simultneamente, slo interrumpan a intervalos el cntico de los sacerdotes. A medida que el tiempo pasaba rpidamente, irrumpan con ms frecuencia. El cntico daba paso, gradualmente, a una meloda vivaz que, aumentando el comps, se perda finalmente en una confusin de sonidos. Las panderetas eran batidas con extraordinaria energa, las flautas emitan un flujo rpido de notas, las voces se elevaban hasta el tono ms alto, los hombres que estaban afuera se unan al cla192

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mor, en tanto que las mujeres hacan resonar las rocas con el agudo tahlehl. Los msicos, dando rienda suelta a la excitacin, lanzaban sus instrumentos al aire, y estiraban sus miembros en toda clase de contorsiones hasta que caan exhaustos al suelo. Nunca o un alarido tan espantoso como el que se elevaba del valle. Era medianoche. Contemplaba con admiracin la extraordinaria escena a mi alrededor. As probablemente se celebraban desde edades remotas los misterios o ritos de los coribantes, cuando ellos se reunan en alguna tumba consagrada.118 Layard no nos dice en qu poca tena lugar esta fiesta, pero el lenguaje que emplea deja poca duda de que l la consideraba con una fiesta de Baco; en otras palabras, del Mesas babilnico, cuya trgica muerte y subsiguiente restitucin a la vida y a la gloria constituy la piedra angular del paganismo antiguo. La fiesta se celebraba declaradamente en honor, a la vez, de Seik Sems, o el Sol, y de Seik Adi, o El Prncipe de la Eternidad, en torno a cuya tumba, sin embargo, tena lugar la solemnidad, a semejanza de la fiesta de las lmparas en honor del dios-sol Osiris en Egipto, que se celebraba en las inmediaciones de la tumba de ese dios en Sais. El lector no puede dejar de haber observado que en esa fiesta yesidi, los hombres, las mujeres y los nios eran PURIFICADOS al ponerse en contacto con el elemento sagrado del fuego. En los ritos de Zoroastro, el gran dios caldeo, el fuego ocupaba precisamente el mismo lugar; y estaba establecido como un principio esencial en su sistema que aquel que se aproxima- ra al fuego reciba una luz de la divinidad,119 y que por medio del fuego divino seran purificadas todas las manchas produci- das por generacin.120 Por tanto, esto era para hacer pasar por el fuego sus hijos y sus hijas a Moloc (Jeremas 32:35), para purificarlos del pecado original; y, por esta purificacin, muchas cria118 119 120

LAYARD, Nnive y sus Ruinas, vol I. pp. 290-294. TAYLOR, Imblico, p. 247. PROCLO, en Tmaco, p. 805.

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turas indefensas se convirtieron en vctimas para la sanguinaria divinidad. Esta purificacin de pasar por entre el fuego se observaba igualmente entre los paganos romanos, porque, dice Ovidio, haciendo hincapi en esta prctica, el fuego purifica tanto al pastor como a las ovejas.121 Entre los hindes, desde tiempo inmemorial, se ha rendido culto al fuego por su eficacia purificadora. As, Colebrooke, segn los libros sagrados, representa a un adorador al dirigirse al fuego: Te saludo a ti [oh fuego], que tienes en cuenta las oblaciones, a ti que resplandeces, a ti que centelleas, que tu llama propicia queme a nuestros enemigos; que t, el PURIFICADOR, nos seas propicio.122 Hay algunos que mantienen un fuego perpetuo, y practican devociones diarias para l; y, al concluir los sacramentos de los dioses, todos los das le presentan sus splicas, as: Oh fuego, t, que expas el pecado contra los dioses, haz que esta oblacin sea eficaz. T, que expas el pecado contra el hombre; t, que expas el pecado contra los manes [los espritus que han partido]; t, que expas el pecado contra mi propia alma; t, que expas los pecados repetidos; t, que expas todo pecado que he cometido voluntariamente o sin intencin, haz que esta oblacin sea eficaz.123 Entre los druidas tambin se celebraba el fuego como el purificador. As, en un cntico druida, leemos: Celebraban la alabanza de los santos en presencia del fuego purificador, que fue hecho para subir a lo alto.124 Si, en verdad, en tiempos de los druidas se esperaba una bendicin al encender los fuegos de la orga, y hacer pasar por el fuego al joven o al viejo, a los seres humanos o al ganado, fue simplemente a consecuencia de la purificacin del pecado que acompaa a los seres humanos y a todo lo relacionado con ellos, y que se crea que se consegua por este paso por entre el fuego. Es evidente que esta misma creencia sobre la eficacia purificadora del fuego la tienen los
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OVIDIO, Fastos, lib. IV. 785-794 inclusive.

COLEBROOKE, Ceremonias Religiosas Hindes, en Investigaciones Asiticas, vol. VII. p. 260.


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Ibid. vol. VII. p. 273. DAVIES, Los Druidas, Himno al Sol, pp. 369,370.

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catlicos romanos de Irlanda, cuando se muestran tan celosos por pasar, tanto ellos como sus hijos, por entre los fuegos de San Juan.125 Tolan da testimonio de que es a manera de lustracin como se encienden estos fuegos; y todos los que hayan examinado cuidadosamente el asunto, debern llegar a la misma conclusin. Si Tamuz era, como hemos visto, el mismo Zoroastro, el dios de los antiguos adoradores del fuego, y si su fiesta en Babilonia est tan exactamente sincronizada con la fiesta de la Natividad de San Juan, qu hay de extrao en que esa fiesta se celebre todava mediante los flameantes fuegos de Baal, y que esto sea una copia tan fiel de lo que fue condenado por el SEOR en Su antiguo pueblo, cuando ellos hacan pasar por el fuego sus hijos y sus hijas a Moloc? Pero, quin que conozca algo del Evangelio llamara a una fiesta como sta una fiesta cristiana? Los sacerdotes papistas, si no lo ensean abiertamente, por lo menos permiten que sus engaados seguidores crean, tan firmemente como lo hicieron alguna vez los antiguos adoradores del fuego, que el fuego fsico puede purificar de la culpa y de la mancha del pecado. Ms adelante consideraremos esto como una de las ms monstruosas, pero productivas fbulas de su sistema, que tiende a afianzarse en la mente de sus descarriados vasallos. Unicamente los iniciados podan saber que el nombre de Oannes era el nombre del Mesas pagano; y, al principio, se necesit cierto grado de prudencia para la introduccin del paganismo en la Iglesia. Pero, a medida que pasaba el tiempo, como el Evangelio lleg a mantenerse oculto, y las tinieblas se hicieron ms densas, tal precaucin ya no fue necesaria en modo alguno. En efecto, encontramos que, en las edades del obscurantismo, el Mesas pagano no fue introducido en la Iglesia de una manera clandestina, pues abierta y descaradamente haba sido canonizado bajo sus nombres clsicos de Baco y Dionisos, y exaltado
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He visto padres, dice Lord J. Scott, Q.E.P.D., en una carta que me envi, que obligan a sus hijos a pasar por entre los fuegos de Baal.

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para la adoracin de los fieles. S, Roma, que pretende ser en forma preeminente la Esposa de Cristo, la nica iglesia en la cual se encuentra la salvacin, ha tenido la desvergonzada desfachatez de darle al gran adversario pagano del Hijo de Dios un lugar en su calendario BAJO SU PROPIO NOMBRE. El lector slo tiene que remitirse al calendario romano, y encontrar que esto es un hecho; encontrar el 7 de octubre para ser guardado en honor de San Baco, mrtir. Es indudable que Baco fue un mrtir, pues tuvo una muerte violenta y perdi su vida por la religin; pero la religin por la cual muri fue la religin de los adoradores del fuego; ya que, como hemos visto por Maimnides, fue asesinado por mantener el culto de la hueste del cielo. Este patrono de la hueste celestial y del culto al fuego (porque los dos siempre iban juntos), ha sido canonizado por Roma. Que ste San Baco, mrtir es el mismo Baco de los paganos, el dios de la borrachera y del libertinaje, es evidente por la fecha de su fiesta, pues el 7 de octubre viene poco despus de la vendimia. En el otoo, al final de la vendimia, los antiguos paganos romanos acostumbraban celebrar lo que se llamaba la Fiesta Campestre de Baco;126 y alrededor de esa misma fecha tiene lugar la fiesta papal de San Baco, mrtir. As como el dios caldeo ha sido admitido en el calendario romano con el nombre de Baco, as tambin fue canonizado bajo su otro nombre de Dionisos.127 Los paganos tenan la costumbre de adorar al mismo dios bajo nombres diferentes; y, en efecto, no contentos los romanos con la fiesta a Baco, con el nombre por el cual era ms conocido comnmente, para complacer, sin duda, a los griegos, dos das despus celebraron una fiesta campestre para l bajo el nombre de Dionisos Eleutreo, el nombre por el cual era adorado en Grecia.128 Esa fiesta campestre recibi pronto el nombre de Dionisia, o para expresar ms completa126

Ver citas de La Leyenda de la Silla de San Pedro, por ANTHONY RICH, Esq., en el admirable Cuaderno del Papado, del Dr. BEGG, pp. 114,115. Ver tambin SALVART, Ensayo sobre Nombres, tom. II. p. 54.
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Dionysus, como es bien sabido, es la forma latina del griego Dionsos. PAUSANIAS, Atica, p. 46, y TOOKE, Panten, p. 58.

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mente su propsito, el nombre se convirti en Festum Dionysi Eleutherei rusticum, es decir, la Fiesta campestre de Dionisos Eleutreo.129 El papado, en su exceso de celo por los santos y por el culto de los santos, ha separado realmente en dos a Dioniso Eleutreo, sacando dos santos distintos del nombre doble de una divinidad pagana; y ms todava, ha hecho del inocente epteto rusticum que, incluso entre los paganos no tena en modo alguno pretensiones de divinidad, un tercer santo, por lo cual leemos, bajo la fecha del 9 de octubre, esta anotacin en el calendario: La Fiesta de San Dionisio130 y sus compaeros, San Eleutreo y San Rstico.131 Este Dionisio, a quien el papado le ha proporcionado, en forma tan sorprendente, dos compaeros, es el famoso St. Denys, el santo patrono de Pars; y una comparacin de la historia del santo papista y del dios pagano, arrojar no poca luz sobre el asunto. Dice la leyenda que St. Denys, al ser decapitado y arrojado al Sena, despus de flotar un tiempo en las aguas del ro, tom su cabeza en la mano, para asombro de los espectadores, y as sigui adelante con ella hasta el lugar del entierro. En conmemoracin de tan estupendo milagro, se cant dolidamente durante muchos siglos en la catedral de St. Denys, en Pars, un himno que tena los siguientes versos: Se cadaver mox erexit Truncus truncum caput vexit, Quem ferentem hoc direxit Angelorum legio.132 Al fin, aun los mismos papistas empezaron a sentir vergenza
129 130

BEGG, Cuaderno del Papado, p. 115.

Aunque Dionysus era el propio nombre clsico del dios, sin embargo, en el perodo post-clsico o bajo latn, su nombre se encuentra como Dionysius, lo mismo que en el caso del santo romano.
131

Ver el calendario en el Misal Romano, octubre 9: Dionisii, Rustici et Eleutherii Mart, y octubre 7. Sergii, Bachii, Marcelli et Apuleii Mart.
132

El cadver emerge inmediatamente; el tronco sin cabeza, guiado en su camino por una legin de ngeles (SALVERT. Las Ciencias Ocultas, Nota, p. 48). En Salvert, la primera palabra de la tercera lnea del anterior verso latino es Quo, pero como esto no tiene sentido y, evidentemente, es un error, lo he corregido por Quem.

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de semejante absurdo celebrado en nombre de la religin y, en 1789, fue suprimido el oficio de St. Denys. Aqu tenemos, sin embargo, la marcha de los acontecimientos. El mundo, durante algn tiempo en el pasado, ha ido regresando nuevamente a las edades del obscurantismo. El breviario romano publicado en Francia, ha sido impuesto de nuevo a la iglesia gala en los ltimos seis aos por la autoridad papal, con todas sus falsas leyendas, y entre ellas, la de St. Denys; la catedral de St. Denys est siendo reconstruida, y el antiguo culto da indicios de ser restaurado en toda su estupidez.133 Cmo pudo concebirse alguna vez en la mente de los hombres la invencin de una fbula tan monstruosa? No se necesita ir muy lejos para encontrar el origen de esto. La Iglesia de Roma representaba a sus santos canonizados, de los que se deca que haban sufrido el martirio por medio de la espada, como imgenes o estatuas decapitadas que llevaban en la mano la cabeza que les haba sido cortada He visto, dice Eusbe Salvert, en una iglesia de Normanda a Santa Clara; en Arls, a Santa Mitra, y a todos los santos de la legin tebana en Suiza, representados con sus cabezas en la mano. As se representaba a San Valerio en Limoges, a la entrada de la catedral, y en otros monumentos. El gran sello del cantn de Zurich representa en la misma actitud a San Flix, a Santa Regula y a San Exsuperancio. All est ciertamente el origen de las fbulas piadosas que se cuentan sobre estos mrtires, tales como la de St. Denys, adems de las de muchos otros.134 Este fue el origen inmediato de la historia de los santos muertos que se levantan y siguen andando con su cabeza en la mano. Pero resulta que este modo de representacin fue tomado igualmente del paganismo, y tomado de tal manera que identifica al St. Danys papal con el Dionisos pagano, no slo el de Roma, sino el de Babilonia. Dionisos o Baco, en una de sus transformaciones, fue representado como Capricornio, el pez con cuernos de cabra; y hay razn para creer que fue en esta misma forma como
133

La afirmacin en la ltima parte de la frase aluda a la situacin del asunto hace cinco aos. Probablemente en este momento se haya terminado la reconstruccin de la catedral de St. Denys.
134

SALVERT, Las Ciencias Ocultas, pp. 47,48.

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recibi el nombre de Oannes. En la India, en esta misma forma y bajo el nombre de Souro, que es, evidentemente, la simiente, se dice que ha hecho muchas cosas maravillosas.135 En el Imperio persa no slo se le represent msticamente como Capricornio, sino tambin en forma humana; y despus, exactamente tal como es representado St. Denys por el papado. Las palabras del escritor antiguo que describe esta figura en el Imperio persa, son stas: Capricornio, el tercer Decn. La mitad de la figura sin cabeza, porque su cabeza la tiene en la mano.136 A Nimrod le haban cortado la cabeza y, en conmemoracin de ese hecho, que sus adoradores lamentaban tan piadosamente, fue representada su imagen en el Imperio. En algunas versiones de su historia se contaba que esa cabeza separada haba hecho cosas tan maravillosas como cualquiera de las que hubiera hecho el tronco sin vida de St. Denys. Bryant ha comprobado que la historia de Orfeo es solamente una variacin ligeramente cambiada de la de Osiris.137 As como Osiris fue cortado en pedazos en Egipto, de igual modo Orfeo fue despedazado en Tracia. Cuando los miembros mutilados de este ltimo fueron esparcidos por el campo, su cabeza, flotando en el Hebros dio muestras del milagroso carcter de aquel que la haba posedo. Entonces, dice Virgilio:

135

HUMBOLDT, Mxico, vol. I. pp. 339,340. Para Oannes y Souro, ver Apndice, Nota K.
136 137

Nota en SALVERT, Las Ciencias Ocultas, p. 47.

BRYANT, vol. II. pp. 419-423. El mismo nombre de Orfeo es solamente un sinnimo para Bel, el nombre del gran dios babilnico que, dado originalmente a Cus, lleg a ser heredero en la lnea de sus deificados descendientes. Bel significa mezclar as como confundir; y Orv en hebreo, que se convierte en Orph en caldeo (ver PARKHURST, Gramtica Caldea en Lxico, p. 40), tambin significa mezclar. Pero Orv u Orph, significa adems sauce; y, por tanto, en exacta concordancia con el sistema mstico, encontramos que el smbolo de Orfeo, entre los griegos, ha sido un sauce. As, Pausanias, despus de referirse a una representacin de Acten, dice. Si usted mira de nuevo las partes bajas del cuadro, ver que despus de Patroclo, Orfeo se sienta en una colina, con el arpa en la mano izquierda, y en su mano derecha las hojas de un sauce(PAUSANIAS, lib. X., Phosica, cap. 30); y de nuevo, un poco ms adelante, dice: Se le representa apoyado en un tronco de este rbol. Las hojas de sauce en la mano derecha de Orfeo, y el sauce en el cual se apoya, demuestran suficientemente el significado de su nombre.

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Entonces, cuando su cabeza arrancada de sus hombros, Llevada por las aguas, flotaba sobre el Hebros, Aun entonces su voz trmula invocaba a su esposa, Con su ltimo aliento, Eurdice clamaba; Eurdice repetan las rocas y las orillas del ro.138 Aqu hay diferencias, pero en medio de esas diferencias hay una unidad obvia. En ambos casos, la cabeza separada del cuerpo sin vida ocupa el primer plano del cuadro; en ambos casos, el milagro est relacionado con el ro. Cuando las fiestas de San Baco, mrtir, y la de San Dionisio y San Eleutreo coinciden tan notablemente con la fecha en que eran celebradas las fiestas del dios pagano del vino, bien sea con el nombre de Baco, o Dionisos, o Eleutreo, y cuando la manera de representar al Dinisio moderno y al antiguo Dionisos es evidentemente la misma, en tanto que las leyendas de ambos armonizan tan sorprendentemente, quin puede dudar del carcter real de estas fiestas romanas? Ellas no son cristianas, son paganas; son inequvocamente babilnicas. SECCION IV LA FIESTA DE LA ASUNCION La doctrina con respecto a la fiesta de la Asuncin, en lo que concierne al papado, no fue establecida en las edades del obscurantismo, sino tres siglos despus de la Reforma, en medio de las ponderadas luces del siglo diecinueve. La doctrina en la cual se fundamenta la fiesta de la Asuncin, es sta: que la Virgen Mara no experiment la corrupcin, pues fue llevada en cuerpo y alma al cielo, y que ahora est investida de todo poder en el cielo y en la tierra. Esta doctrina ha sido admitida descaradamente ante el pueblo britnico en una reciente pastoral del obispo papal de Dubln. Esta doctrina ha recibido el sello de la Infa138

Las Gergicas, lib. IV. vol. I. ll. 759-766, y en el original, ll. 523-527. La edicin de Dryden, que cito por lo general, tiene en la primera lnea Entonces con, pero como esto no concuerda con la construccin de la frase, he dado el pasaje como aparece en la edicin de Baxter, Londres, 1807, que es evidentemente la correcta.

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libilidad Papal, al ser incorporada en el decreto que proclama la Inmaculada Concepcin. A los sacerdotes de Roma les resultar imposible encontrar un indicio de que tal doctrina est contenida en las Escrituras. Pero en el sistema babilnico, la fbula se encuentra lista y a la mano. Se haba enseado que Baco baj al infierno, rescat a su madre de los poderes infernales y la llev consigo en triunfo al cielo.139 Esta fbula se divulg dondequiera que se extendi el sistema babilnico; y, por consiguiente, los chinos celebran actualmente, como lo han hecho desde tiempo inmemorial, una fiesta en honor de una Madre que fue rescatada por su hijo del poder de la muerte y de la tumba. La fiesta de la Asuncin en la Iglesia romana tiene lugar el 15 de agosto. La fiesta china, basada en una leyenda similar y celebrada con araas de luces y linternas, como lo demuestra Sir J.F. Davis en su completo y grfico relato sobre China, se celebra igualmente en el mes de agosto.140 Cuando se celebr a la madre del Mesas pagano por haber sido ascendida, recibi el nombre de Paloma,141 y fue adorada como la Encarnacin del Espritu de Dios, con quien fue identificada. Como tal, fue considerada como la fuente de toda santidad y como la gran PURIFICADORA y, por supuesto, fue conocida como la Virgen madre, como la PURA E INMACULADA.142 Con el nombre de Proserpina (con quien fue identificada, aunque la diosa
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APOLODORO, lib. III. cap. 5, p. 266. Hemos visto que la gran diosa que era adorada en Babilonia como La Madre, era en realidad la esposa de Nino, el gran dios, el prototipo de Baco. De conformidad con esto, encontramos una historia algo similar contada sobre Ariadna, la esposa de Baco, fabulada como Semele, su madre. El vestido de Tetis, dice Bryant (vol. II. p. 99), tena la descripcin de algunos sucesos notables de las primeras edades; y un relato particular de la apoteosis de Ariadna, a quien se describe, sea cual sea el significado de ello, como llevada al cielo por Baco. Una historia similar se cuenta de Alcmena, la madre del Hrcules griego que era, como hemos visto, bastante diferente del Hrcules primitivo, y era slo una de las formas de Baco, porque l era un gran bebedor; y las copas hercleas eran proverbiales. (MLLER, Los Dorios, vol I. p. 462). Se dice que la madre de este Hrcules haba sido resucitada. Jpiter (el padre de Hrcules), dice Mller, levan- t de los muertos a Alcmena, y la llev a las islas de los benditos, como esposa de Radamanto. (Ibid. p. 443).
140 141 142

China, vol. I. pp. 354, 355. Ver ante, p. 79. PROCLO, en Nota sobre Ymblico de TAYLOR, p. 136.

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babilnica era originalmente diferente), fue celebrada al tiempo como la madre del primer Baco, y conocida como la venerada esposa de Plutn; en los Himnos Orficos se le seala tambin como: Asociada con las estaciones, esencia luminosa, VIRGEN que todo lo gobierna, llevando la luz celestial.143 Quienquiera que haya escrito estos himnos, cuando ms se les analiza, ms se hace evidente, cuando se les compara con la ms antigua doctrina de la Grecia clsica, que sus autores comprendieron y observaron completamente la teologa genuina del paganismo. Para el hecho de que Proserpina era adorada comnmente en la Grecia pagana con el nombre de La Santa Virgen, aunque era bien conocida como la esposa de Plutn, el dios de los infiernos, encontramos que Pausanias, al describir la tumba Carnasios, da testimonio de ello en estos trminos: Esta tumba contiene una estatua de Apolo Carneo, o Mercurio, que lleva un morueco, y de Proserpina, la hija de Ceres, a quien se llama La SANTA VIRGEN.144 La pureza de esta Santa Virgen no consiste solamente en que, realmente, est libre de pecado, sino que ella fue especialmente distinguida por inmaculada concepcin, pues Proclo dice: A ella se le llama Cor por la pureza de su naturaleza y por la INMACULADA excelencia en su CONCEPCION.145 Se sorprende alguien por el reciente decreto? No existe razn verdadera para sorprenderse. Que ese decreto haya sido publicado y que la Madona de Roma haya sido finalmente declarada absolutamente INMACULADA, en todo el sentido de la palabra, es una consecuencia lgica del seguimiento de la doctrina pagana adoptada previamente y entremezclada con la totalidad del sistema romano.
143

Himnos Orficos, 28. P. 109. Algunos creen que estos himnos fueron compuestos, despus de la era cristiana, por los neo-platnicos, de quienes se deca que haban pervertido la verdadera doctrina de sus predecesores. Yo dudo de esto. De todos modos, no alego por lo que no est apoyado por autoridad de la ms alta calidad.
144 145

PAUSANIAS, lib. IV., Messenica, cap. 33, p. 362. PROCLO, en nota adicional a Himnos Orficos de TAYLOR, p. 198.

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Despus de todo esto, es posible dudar de que la Madona de Roma, con el nio en los brazos, y la Madona de Babilonia, sean la misma y nica diosa? Es notorio que la Madona romana es adorada como una diosa, pues ciertamente es el objeto supremo de culto. Entonces, no se sublevarn los cristianos de Gran Bretaa ante la idea de soportar por ms tiempo este monstruoso paganismo babilnico? Qu electorado cristiano puede tolerar que sus representantes malgasten el dinero en el sostenimiento de tan blasfema idolatra?146 Si la mente de los hombres no estuviera tan ciega en materia judicial, temblaran ante la sola idea de incurrir en la culpa que esta tierra ha contrado durante aos en el pasado, por apoyar la corrupcin y la maldad de Roma. No ha condenado la Palabra de Dios, en los trminos ms terribles y enrgicos, la Babilonia del Nuevo Testamento? Y, no ha declarado igualmente que los que participen de los pecados de Babilonia, recibirn las plagas de Babilonia? (Apocalipsis 18:4). La culpa de idolatra es considerada por muchos como una culpa comparativamente leve e insignificante. Pero el Dios del cielo no la considera as. Cul es el mandamiento, entre todos los diez, que contiene las sanciones ms solemnes y terribles? Es el segundo: No te hars imagen, ni ninguna semejanza de lo que est arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinars a ellas, ni las honrars; porque yo soy el SEOR tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generacin de los que me aborrecen. Estas palabras salieron de los propios labios de Dios y fueron escritas por los propios dedos de Dios en las tablas de piedra, no slo para conocimiento de la simiente de Abraham, sino de todas las tribus y generaciones de la humanidad. Ningn otro mandamiento est acompaado de una amenaza semejante. Si Dios ha amenazado con visitar el PECADO
146

Es lamentable que los cristianos parezcan tener, en general, tan poco sentido tanto de la gravedad de la crisis actual de la Iglesia, as como de la del mundo, o del deber que tienen como testigos de Cristo, para dar testimonio, en la prctica, contra los pecados pblicos de la nacin. Si desean que se les estimule para una exoneracin ms vigorosa del deber a este respecto, que lean una excelente y oportuna obrita publicada recientemente y titulada Una Interpretacin Original del Apocalipsis, donde las revelaciones apocalpticas con respecto al carcter, a la vida, a la muerte y a la resurreccin de los Dos Testigos, estn tratadas con brevedad, pero eficazmente.

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DE IDOLATRIA POR SOBRE TODOS LOS DEMAS PECADOS, y si

encontramos que los severos juicios de Dios nos obligan como nacin, mientras que este mismo pecado est clamando al cielo contra nosotros, no debe ser un asunto de cuidadosa investigacin para ver si entre todos nuestros dems pecados nacionales, que son tantos y tan grandes, ste no pueda ser la cabeza y la frente de nuestra culpa? Qu importa que no nos inclinemos ante los troncos y ante las piedras? Sin embargo, si nosotros hacemos una profesin de fe muy opuesta, valerosa y firme, pero mantenemos esa misma idolatra que Dios ha amenazado tan terriblemente con Su ira, nuestra culpa, en lugar de amenguarse, solamente se hace mucho ms grande, porque es un pecado contra la luz. Los hechos son claros para todos los hombres. Es notorio que, en 1845, la idolatra anticristiana fue incorporada en la Constitucin britnica como nunca antes lo haba sido durante siglo y medio. Es igualmente notorio que, desde entonces, la nacin ha sido visitada con juicios que se siguen el uno al otro. Debemos, entonces, considerar esta coincidencia como meramente accidental? Antes, por el contrario, no debemos ver en ella el cumplimiento de la amenaza pronunciada por Dios en el Apocalipsis? En este momento, ste es un asunto esencialmente prctico. Si en este asunto no reconocemos nacionalmente nuestro pecado, si no lo confesamos penitencialmente, si no lo apartamos de nosotros; si, por el contario, seguimos incrementndolo; si, ahora, por primera vez desde la revolucin, cuando dependamos tan manifiestamente del Dios de las batallas para el xito de nuestras armas, lo agraviamos en Su casa al enviar sacerdotes idlatras a nuestros campamentos, entonces, aunque tengamos ayunos nacionales y das de humillacin sin cuento, esto no nos proporcionar una tregua temporal, pues podemos estar seguros de que la ira del Seor no se apartar, Su mano se extender an ms.

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CAPITULO IV

DOCTRINA Y DISCIPLINA

Cuando, en el reinado de Enrique VIII, Linacer, un distinguido fsico, pero fantico romanista, se encontr por primera vez con el Nuevo Testamento, despus de leerlo durante algn tiempo, lo arroj lejos de s con impaciencia, profiriendo una palabrota y exclamando: O este libro no dice la verdad, o nosotros no somos cristianos. Al mismo tiempo, vio que el sistema de Roma y el sistema del Nuevo Testamento eran diametralmente opues- tos el uno al otro; y nadie que los compare imparcialmente pue- de llegar a una conclusin diferente. Pasar de la Biblia al Breviario, es como pasar de la luz a las tinieblas. Mientras la una revela gloria en las alturas a Dios, y en la tierra paz, y a los hombres buena voluntad; el otro inculca todo lo que es ignominioso para el Altsimo, y funesto para la lucha moral y espiritual de la humanidad. Cmo ocurri que doctrinas y prcticas tan perniciosas fueran abrazadas por el papado? Era la Biblia tan obscura y ambigua que los hombres cayeron naturalmente en el error de suponer que ella les exiga que creyeran y practicaran exactamente lo opuesto a lo que ella deca? No; la doctrina y la disciplina del papado nunca han provenido de la Biblia. La prueba est en el hecho de que dondequiera que ha tenido el poder, el papado ha puesto la lectura de la Biblia bajo pena de excomunin, o ha entregado al fuego ese don selectsimo del amor celestial, o lo ha encerrado bajo llave. Pero esto puede ser demostrado an ms concluyentemente. Una mirada a las principales columnas del sistema papal, probar suficientemente que su doctrina y su disciplina, en todos los aspectos esenciales, provienen de Babilonia. Dejemos que ahora sea el lector quien encuentre la evidencia.
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SECCION I LA REGENERACION BAUTISMAL Es bien sabido que la regeneracin por medio del bautismo es una artculo de fe de Roma que se encuentra ciertamente en el propio umbral del sistema romano. Segn Roma, el bautismo es tan importante para este propsito que, por una parte, se le declara como de absoluta necesidad para la salvacin,1 hasta el punto en que los nios que mueren sin l, no pueden entrar en la gloria; y, por otra parte, sus virtudes son tan grandes, que se le declara infalible en todos los casos para regenerarnos mediante un nuevo nacimiento espiritual, hacindonos hijos de Dios,2 por lo que se le declara como la primera puerta por la cual entramos en el rebao de Jess el Cristo, el primer medio mediante el cual recibimos la gracia de la reconciliacin con Dios; por tanto, los mritos de Su muerte se aplican por el bautismo a nuestra alma de manera tan superabundante, que satisface plenamente a la justicia divina para todas las demandas contra nosotros, ya sea por el pecado original o por el pecado actual.3 En ambos aspectos, esta doctrina es absolutamente contraria a las Escrituras, porque el Seor Jess el Cristo ha declarado expresamente que los nios, sin la ms leve relacin con el bautismo o con cualquier rito externo, sea el que fuere, pueden entrar en la gloria del mundo espiritual: Dejad a los nios, y no les impidis venir a m; porque de los tales es el Reino de los cielos. Fue tal la alegra de Juan el Bautista, cuando todava estaba en el vientre de su madre, por la llegada del Salvador que, tan pronto como reson en los odos de su madre la salutacin de Mara, el beb no nacido an, salt en su vientre de gozo. Si este nio hubiera muerto al nacer, qu podra haberlo excluido de la
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Obispo HAY, El Cristiano Sincero, vol. I. p. 369. Hay dos excepciones a esto: el caso de un infiel convertido en tierra de gentiles, donde es imposible que sea bautizado, y el caso de un mrtir bautizado, como se dice por su propia sangre; pero, en todos los dems casos, sase joven o viejo, la necesidad es absoluta.
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Ibid., vol. I. p. 356. Ibid. p. 358.

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herencia de los santos en luz para la cual fue hecho carne tan ciertamente? Sin embargo, Hay, el obispo catlico romano, desafiando todo principio de la Palabra de Dios, no duda en escribir lo siguiente: Pregunta: Qu acontece con los nios que mueren sin el bautismo? Respuesta: Si el nio muri por la causa de Cristo, esto sera el bautismo de sangre para l, y lo llevara al cielo; pero, con excepcin de este caso, cuando tales nios no pueden cumplir el deseo del bautismo con todas las disposiciones necesarias, y no son bautizados realmente con agua, NO PUEDEN IR AL CIELO.4 Como tal doctrina jams procedi de la Biblia, de dnde vino? Vino del paganismo. El lector de los clsicos no puede dejar de recordar dnde se hallaba Eneas, y en qu triste situacin, cuando visit las regiones infernales, encontrando las almas de nios desventurados que haban muerto antes de recibir, si as puede decirse, los ritos de la Iglesia: En la entrada los gritos de los nios recin nacidos, A quienes el hado haba arrebatado de sus adoloridas madres, Asalt sus odos.5 Para glorificar las virtudes de los ritos del paganismo, estas criaturas desventuradas eran excluidas de los Campos Elseos, el paraso de los gentiles, y no tenan mejor y ms cercana compaa que la de los suicidas culpables: Los que siguen en colocacin y castigo son los que Prdigamente sus almas malgastaron, Locos que, descontentos de su desventurado estado, Y soportando vidas aflictivas, a su hado sobornaron.6 Tnto por la falta del bautismo! Entonces, en cuanto a su eficacia positiva, la doctrina papal es igualmente contraria a las Es4 5 6

Ibid. vol. I. p. 362. La Eneida, lib. VI. ll. 576-578, DRYDEN . En el original, ll. 427-429.

Virgilio, lib. VI. ll. 586-589, DRYDEN, Traduccin. En el original, ll. 434-436. Entre los nios y los suicidas se interpona otra clase, es decir, la de aquellos que en la tierra haban sido condenados a morir injustamente. Para stos hay esperanza, pero no la hay para los nios.

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crituras, cuando ella prevalece. Hay protestantes declarados que sostienen la misma doctrina de la regeneracin bautismal, pero la Palabra de Dios no sabe nada de esto. El relato bblico del bautismo no es el de que l comunique el renacimiento, sino que es el medio elegido para significar y para sellar ese renacimiento donde ya existe. En este aspecto, el bautismo est en el mismo plano que la circuncisin. Qu dice la Palabra de Dios sobre la eficacia de la circuncisin? Dice esto, hablando de Abraham: Y recibi la circuncisin por seal, por sello de la justicia de la fe que tuvo en la incircuncisin (Romanos 4:11). La circuncisin no estaba destinada para hacer justo a Abraham, pues l ya lo era antes de que fuera circuncidado. Pero ella tena el propsito de declararlo justo, de darle la ms abundante evidencia en su propia conciencia de que as era. Si Abraham no hubiera sido justo antes de su circuncisin, sta no podra haber sido un sello, no podra haberle dado la confirmacin de aquello que no exista. Lo mismo pasa con el bautismo, que es sello de la justicia de la fe que el hombre tiene antes de ser bautizado, porque se dijo: El que creyere y fuere bautizado, ser salvo (Marcos 16:16). Cuando existe la fe, si ella es verdadera, constituye la evidencia de un corazn nuevo, de una naturaleza regenerada; y es solamente en la profesin de la fe y en la regeneracin, tratndose de un adulto, por lo que l es admitido al bautismo. Aun en el caso de los bebs que no pueden hacer profesin de fe o de santidad, la administracin del bautismo no se hace con el propsito de regenerarlos, o de hacerlos santos, sino de declararlos santos en el sentido de que estn preparados para ser consagrados al servicio de Cristo, aun en la infancia, as como lo fue toda la nacin de Israel, pues ellos eran santos para el Seor a consecuencia de su relacin con Abraham, segn la carne. Si los bebs no eran santos en ese sentido figurado, tampoco seran sujetos aptos para el bautismo, que es el sello de un estado de santidad. Pero la Biblia los declara santos como consecuencia de ser descendientes de padres creyentes, incluso donde slo uno de los padres sea creyente: Porque el marido incrdulo es santificado en la mujer [fiel], y la mujer incrdula en el marido [fiel]; de otra manera ciertamente vuestros hijos seran inmundos; pero ahora son SANTOS (1 Corintios
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Acerca de los Misterios. . . y el Culto al 7:14).

La santidad, con todas las responsabilidades que la acompaan, es una consecuencia de ser bautizados y declarados solemnemente como tales. Sin embargo, esa santidad es muy diferente de la santidad de la nueva naturaleza; y aunque el mismo acto del bautismo, si se le reconoce bblicamente y si se aprovecha en forma debida es, en las manos del buen Espritu de Dios, un medio importante para hacer que esa santidad sea una gloriosa realidad en el ms alto sentido de la palabra; con todo, esto no asegura necesariamente la regeneracin espiritual en todos los casos. Dios puede dar, o no, el corazn nuevo, como El lo crea conveniente, antes del bautismo, durante el bautismo, o despus de l; pero es notorio que miles que han sido debidamente bautizados siguen an sin regenerarse, permaneciendo exactamente en la misma situacin que Simn el Mago, de quien, despus de haber sido bautizado cannicamente por Felipe, se dijo que estaba en hiel de amargura y en prisin de maldad (Hechos 8:23). Sin embargo, la doctrina de Roma es que todos aquellos que sean cannicamente bautizados, aunque sean muy ignorantes, aunque sean muy inmorales, si tienen fe ciega en la Iglesia y entregan su conciencia a los sacerdotes, sern todo lo regenerados que puedan serlo, y que los nios que salen de las aguas bautismales estarn purificados completamente de la mancha del pecado original. As encontramos que los misioneros jesuitas en la India, hacen alarde de haber convertido a miles por el mero hecho de haberlos bautizado, sin la menor instruccin previa, con la sola declaracin de sometimiento a Roma, pero en la ms completa ignorancia de las verdades del cristianismo. Esta doctrina de la regeneracin bautismal tambin es esencialmente babilnica. Puede que algunos vacilen, quizs, ante la idea de que la regeneracin haya sido conocida de alguna manera en el mundo pagano; pero si ellos van solamente a la India, all encontrarn ahora que los hindes fanticos, que nunca han abierto sus odos a la instruccin cristiana, estn tan familiarizados con el trmino y con la idea como lo estamos nosotros. Los brahmanes hacen de ella motivo de singular ostentacin en el sentido de que ellos son hombres que han
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Ver Investigaciones Asiticas, vol VII. p. 271.

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nacido dos veces y que, como tales, estn seguros de la felicidad eterna. Lo mismo ocurra en Babilonia, pero all el renacimiento era conferido por el bautismo. En los misterios caldeos, antes de que pudiera recibirse cualquier instruccin, se requera, primero que todo, que la persona que iba a ser iniciada se sometiera al baustismo, en seal de obediencia ciega y sin reservas. Encontramos diferentes autores antiguos que dan testimonio inequvoco tanto del hecho de este bautismo, como de su propsito. En ciertos ritos sagrados de los paganos, dice Tertuliano, refirindose especialmente al culto de Isis y de Mitra, el modo de iniciacin es por medio del bautismo.8 El trmino iniciacin muestra claramente que era a los Misterios de tales divinidades a los que l se refera. Este bautismo era por inmersin, y parece haber sido un procedimiento algo rudo y violento, porque encontramos que el que pasaba por la purificacin de las aguas, adems de otras penitencias necesarias, si sobreviva, era admitido entonces al conocimiento de los Misterios.9 Pasar por esta prueba requera no poco valor de parte de los que iban a ser iniciados. Sin embargo, haba un gran aliciente para someterse a esto, y era que, a los que fueran bautizados, se les prometa como consecuencia, afirma Tertuliano, la REGENERACION y el perdn de todos sus perjurios.10 Se sabe que nuestros propios antepasados paganos, los adoradores de Odn, practicaban ritos bautismales los cuales, segn el propsito confesado por ellos para practicarlos, demuestran que, al menos al comienzo, deben haber credo que la culpa y la maldad connatural de sus hijos renacidos podan ser lavadas rocindolos con agua o sumergindolos en los lagos o en los ros, tan pronto como nacan.11 Ciertamente, al otro lado del Atlntico, en Mxico, cuando Cortez y sus soldados desembarcaron en sus costas, se en7 8 9

TERTULIANO, De Bautismo, vol. I. p. 1204.

Eliae Comment. En San GREGORIO NACIANCENO, Orat. IV; GREGORIO NACIANCENO, Obras, p. 245.
10 11 12

TERTULIANO, De Bautismo, vol I. p. 1205. Ver MALLET sobre el bautismo anglosajn, Antigedades, vol. I. p. 335. HUMBOLDT, Investigaciones Mejicanas, vol. I. p. 185.

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contr entre los nativos la doctrina de la regeneracin bautismal en toda su fuerza.12 La ceremonia del bautismo mejicano, que fue observada con asombro por los misioneros catlico-romanos espaoles, est descrita vvidamente por Prescott en su obra la Conquista de Mxico: Cuando estaba listo todo lo necesario para el bautismo, se congregaba toda la parentela del nio, y se llamaba a la partera, que era la persona que llevaba a cabo el rito del bautismo.13 Al despuntar el alba se reunan en el patio de la casa; y, cuando sala el sol, la partera, tomando al nio en sus brazos, peda una jarrita de barro con agua, en tanto que los que estaban cerca de ella, ponan en medio del patio los ornamentos que haban sido preparados para el bautismo. Para efectuar el rito del bautismo, ella se volva con el rostro hacia el occidente, e inmediatamente empezaban a realizarse determinadas ceremonias... . Despus de esto, ella rociaba agua en la cabeza del beb, diciendo: Oh, hijo mo, toma y recibe el agua del Seor del mundo, a quien pertenece nuestra vida, que se nos da para el crecimiento y la renovacin de nuestro cuerpo. Esto es para lavar y para purificar. Oro para que estas gotas celestiales puedan entrar en tu cuerpo, y morar all; para que ellas puedan destruir y alejar de ti todo el mal y el pecado que te fue dado desde el principio del mundo, pues desde entonces todos nosotros estamos bajo su poder... . Luego lavaba el cuerpo del nio con agua, hablando de esta manera: De dondequiera que t vengas, t que eres daino para este nio, sal de l y aprtate de l, para que l viva ahora de nuevo, y NAZCA DE NUEVO; ahora, l est purificado y limpio de nuevo, y nuestra madre Chalchiuntlicue [la diosa del agua] lo presenta en el mundo. Habiendo orado de este modo, la partera tom al nio con ambas manos, y levantndolo hacia el cielo, dijo: Oh, Seor, t ves aqu a tu criatura, a quien t has enviado al mundo, a este lugar de dolor, de sufrimiento y de penitencia. Dale, Seor, tus dones y tu inspiracin, porque t eres el Gran Dios, y contigo est la gran diosa.14
13

Como el bautismo es absolutamente necesario para la salvacin, Roma tambin autoriza a las parteras para administrar el bautismo. Parece que en Mxico la partera tena que ser una sacerdotisa.
14

PRESCOTT,

vol. III. pp. 339,340.

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Aqu est el opus operatum sin equivocacin. Aqu est la regeneracin, lo mismo que el exorcismo,15 tan completa y perfectamente como cualquier sacerdote romano o amante del tractarianismo pudiera desear. Pregunta el lector qu evidencia hay de que Mxico haya tomado esta doctrina de Caldea? La evidencia es decisiva. Desde las investigaciones de Humboldt encontramos que los mejicanos celebraban a Wodan como el iniciador de su raza, tal como lo hicieron nuestros antepasados. Puede probarse que el Wodan o el Odn de Escandinavia es el Adn de Babilonia.16 De acuerdo con la cita siguiente se ver que el Wodan de Mxico es exactamente el mismo dios: Segn las antiguas tradiciones recogidas por el obispo Francisco Nez de la Vega, dice Humboldt, el Wodan de los chiapaneses [de Mxico] era nieto de aquel ilustre anciano que se salv en una balsa, junto con su familia, en tiempos del gran diluvio, en el que pereci la mayor parte de la humanidad. Wodan cooper en la construccin del gran edificio en que se haban empeado los hombres para llegar hasta los cielos; la ejecucin de este temerario proyecto fue interrumpida; cada familia entonces tuvo una lengua diferente; y el gran espritu de Teotl orden a Wodan que fuera y poblara el pas de Anahuac.17 Esto sirve indudablemente como demostracin de dnde procedi originalmente la mitologa mejicana e, igualmente, de dnde provena esa doctrina de la regeneracin bautismal, que los mejicanos tenan en comn con los adoradores egipcios y persas de la Reina caldea del Cielo. Ciertamente, Prescott ha puesto en duda la autenticidad de esta tradicin, por coincidir demasiado exactamente con la historia bblica, para ser creda fcilmente. Pero el famoso Humboldt, que haba examinado cuidadosamente el asunto, y que no tena ningn prejuicio que lo desviara, expresa su plena creencia en su exactitud; incluso, por las interesantes pginas de
15

En la ceremonia romana del bautismo, lo primero que hace el sacerdote es exorcizar al diablo para sacarlo del nio que va a ser bautizado, con estas palabras: Sal de l espritu inmundo, y deja el lugar al Espritu Santo, el Consolador. (El Cristiano Sincero, vol. I. p. 365). En las Escrituras no hay el ms leve indicio de ningn exorcismo que acompae al bautismo cristiano. Esto es puramente pagano.
16 17

Como prueba, vase Apndice, Nota I. HUMBOLDT, Investigaciones, vol. I. p. 320.

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Prescott puede probarse cada detalle esencial, con la sola excepcin del nombre de Wodan, de quien l no hace referencia. Pero, afortunadamente, est fuera de toda duda el hecho de que ese nombre se hubiera originado por algn hroe ilustre entre los supuestos antepasados de la raza mejiEl Dios de Dos Cabezas cana, por la circunstancia Fig. 34 singular de que los mejicanos tenan un da llamado Da de Wodan, exactamente como lo tenamos nosotros tambin.18 Esto, tomado en relacin con todas las otras circunstancias, es una prueba muy notable tanto de la unidad de la raza humana, como de la amplsima difusin del sistema que empez en Babel. Si surge la pregunta sobre cmo ocurri que los babilonios mismos adoptaran una doctrina semejante a la de la regeneracin por medio del bautismo, tambin tenemos claridad sobre esto. En los Misterios babilnicos, la conmemoracin del diluvio, del arca, y de los grandes acontecimientos de la vida de No, estaban mezclados con el culto a la Reina del Cielo y a su hijo. No, por haber vivido en dos mundos, tanto antes como despus del diluvio, fue llamado Diphues, o nacido dos veces,19 y era representado como un dios con dos cabezas que miraban en direcciones opuestas: una de ellas era la de un viejo, y la otra, la de un joven (Fig. 34).20 Aunque hemos visto que el Jano de dos cabezas se refiere en un aspecto a Cus y a su hijo Nimrod, visto como un dios de doble poder, como el Supremo, y el Padre de los poderosos deificados; sin embargo, con el fin de conseguir
18 19

Ibid. vol. I. p. 319. BRYANT, vol. III. p. 21. Ibid. p. 84.

20

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para l la misma autoridad y el mismo respeto, esenciales para constituirlo apropiadamente como la cabeza del gran sistema de la idolatra iniciado por los apstatas, era necesario representarlo, de una manera o de otra, como identificado con el gran patriarca, que era el Padre de todos, y que tena una historia tan prodigiosa. Por tanto, en las leyendas de Jano encontramos afirmaciones, mezcladas con otras cosas provenientes de una fuente completamente diferente, no solamente en el sentido de que l es el Padre del mundo, sino tambin como el inventor de las embarcaciones,21 lo que ha sido tomado evidentemente de la historia de No; y, por tanto, puede concluirse confiadamente, por la manera notable en que se le representa en la figura del hroe mostrada al lector, que eso ha sido sugerido principalmente por la historia del gran patriarca del diluvio, cuya integridad en su doble vida se narra tan particularmente en las Escrituras, donde se dice (Gnesis 6:9): No, varn justo, era perfecto en sus generaciones, es decir, en su vida antes del diluvio, y en su vida despus del diluvio. Toda la mitologa de Grecia y de Roma, as como la de Asia, est tan llena con la historia y las hazaas de No, que es imposible equivocarse al respecto. En la India, el dios Visn, el Preservador, que es celebrado por haber preservado milagrosamente una familia justa en la poca en que el mundo fue inundado, no solamente ha ensalzado con su leyenda la historia de No, sino que se le llama por su mismo nombre. Visn es exactamente la forma snscrita del caldeo Ish-nuh, el hombre No, o el Hombre del reposo.22 En el caso de Indra, el rey de los dioses, y el dios de la lluvia que, evidentemente, slo es otra forma del mismo dios, el nombre se encuentra en la misma forma de Ish-nuh. La misma leyenda de Visn que pretende hacer de l no solamente una criatura, sino el supremo y eterno dios, demuestra que esta interpretacin del nombre no es una mera imaginacin infundada. En el Matsia Purn se le celebra as: El sol, el viento, el ter, todas las cosas incorpreas estaban incorporadas en su esencia divina; y, al ser
21 22

Ibid. vol. III. p. 78.

Encontramos la misma palabra Ish, hombre usada en snscrito con el digama prefijo: As, Vishampati, Seor de los hombres. Ver WILSON, La India hace Tres Mil Aos, p. 59.

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destruido el universo, el eterno y omnipotente dios, habiendo tomado la forma de un anciano, REPOSO misteriosamente sobre la superficie de ese ocano (universal). Pero nadie puede saber si ese ser era entonces visible o invisible, o cul era el nombre santo de esa persona, o cul era la causa de su SUEO misterioso. Ni nadie puede decir cunto tiempo REPOSO as hasta cuando concibi la idea de actuar; porque nadie lo vio, ni nadie se acerc a l, y nadie puede penetrar el misterio de su esencia real.23 De acuerdo con esta antigua leyenda, a Visn se le representa todava durmiendo cuatro meses cada ao. Relacinese esta historia con el nombre de No, el hombre del reposo, y con su historia personal durante el tiempo del diluvio, cuando el mundo fue destruido, cuando durante cuarenta das y cuarenta noches todo fue caos, cuando ni el sol ni la luna ni las rutilantes estrellas aparecieron, cuando el mar y el cielo se confundieron, y todo fue un inmenso ocano universal en el seno del cual flotaba el patriarca, cuando no haba ser humano que se acercara a l, sino aquellos que estaban con l en el arca, y es penetrado el misterio de su esencia real, y se acierta al mismo tiempo con el santo nombre de su persona, y se explica su sueo misterioso. Dondequiera que No es celebrado bien por el nombre de Saturno,24 el Oculto, pues tal nombre se le aplic, lo mismo que a Nimrod, por haber estado oculto en el arca, en el da de la ira del Seor; o bien por el nombre de Oannes, o de Jano, el Hombre del Mar, se le describa de tal manera que era considerado como Diphues, nacido dos veces, o regenerado. Los brahmanes, nacidos dos veces, que son todos ellos otros tantos dioses sobre la tierra por el ttulo que se dan a s mismos, demuestra que el dios a quien representan, y por cuyos privilegios claman sin descanso, fue conocido como el dios nacido dos veces. La relacin de la regeneracin con la historia de No, aparece con especial evidencia en los relatos que se nos han transmitido de los Misterios celebrados en Egipto. Los ms eruditos exploradores de las antigedades egipcias, incluyendo a Sir Gardiner Wilkinson, admiten que la historia de No est
23 24

Coronel KENNEDY, La Mitologa Hind, p. 228. BRYANT, vol. III. p. 75.

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mezclada con la historia de Osiris.25 La barca de Isis y el fretro de Osiris flotando en las aguas, indican claramente ese notable acontecimiento. Hubo diferentes perodos en diversos lugares de Egipto donde se lamentaba el destino fatal de Osiris; y, en una poca, hubo una referencia ms especial a la historia personal de el vigoroso cazador delante del Seor, y otra a la terrible catstrofe por la que pas No. En la grande y solemne fiesta llamada La Desaparicin de Osiris, es evidente que es el mismo No el que entonces se supona que se haba perdido. El tiempo en que Osiris estuvo encerrado en su fretro, y cuando ese fretro fue puesto a flote en las aguas, segn lo dicho por Plutarco, concuerda exactamente con la fecha en que No entr en el arca. Esa fecha fue la del 17 del mes de Atir, cuando ha terminado la inundacin del Nilo, cuando las noches se alargan y los das se acortan.26 El mes de Atir era el segundo mes despus del equinoccio de otoo, tiempo en el cual empieza el ao civil de los judos y de los patriarcas. Entonces, segn este relato, Osiris fue encerrado en su fretro el da 17 del segundo mes del ao patriarcal. Comprese este relato con la entrada de No en el arca, segn las Escrituras, y se ver cmo concuerdan notablemente (Gnesis 7:11): El ao seiscientos de la vida de No, en el SEGUNDO MES, a los DIECISIETE DIAS del mes, aquel da fueron rotas todas las fuentes del grande abismo. En ese mismo da entr No en el arca; adems, la poca en que se crea que Osiris (tambin Adonis) haba sido encerrado en su fretro, era precisamente la misma poca en que No se encerr durante todo un ao en el arca.27 De modo que, como lo demuestran los relatos de Plutarco, en la fiesta en que Osiris se consideraba como muerto y sepultado al ser puesto en su arca o fretro, y entregado al abismo; al final, l sali de nuevo de all, considerndose ese nuevo estado como un estado de nueva vida o REGENE25 26 27

WILKINSON, vol. IV. p. 340. PLUTARCO, De Iside et Osiridi, vol. II. p. 336, D.

APOLODORO, lib. III. c. XIV., vol. I. pp. 356,357. TEOCRITO, Idilio XV., ll.103, 104, pp. 190,191, Los Poetas Griegos Menores. Tecrito habla de Adonis como liberado por Venus del Aqueronte, o de las regiones infernales, despus de estar all un ao; pero como la escena tiene lugar en Egipto, es evidente que se refiere a Osiris, por ser el Adonis de los egipcios.

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RACION.

Parece que existe toda la razn para creer que, por medio del arca y del diluvio, Dios le dio realmente a los santos patriarcas y, en especial, al justo No, una vvida representacin simblica del poder de la sangre y del Espritu de Cristo, y al salvarlos de la ira y limpiarlos de todo pecado les daba una representacin que era, a la vez, el sello ms consolador y la confirmacin en la fe de aquellos que creyeran verdaderamente. A esto parece aludir claramente Pedro cuando dice, hablando de este acontecimiento (1 Pedro 3:21): A la figura de la cual el bautismo que ahora corresponde nos salva. Cualquier verdad primigenia que caa en manos de los sacerdotes caldeos, ellos la pervertan y la adulteraban por completo. Pasaban voluntariamente por alto el hecho de que era la rectitud de la fe que No tuvo antes del diluvio lo que lo llev con seguridad por entre las aguas vengadoras de esa terrible catstrofe, y lo anunci, por decirlo as, mediante un nuevo nacimiento, a un mundo nuevo desde el vientre del arca, cuando sta repos sobre el Monte Ararat, y l fue liberado de su prolongado confinamiento. Hacan que sus seguidores creyeran que si solamente pasaban por las aguas bautismales y por todas las panaceas relacionadas con esto, de suyo los haran semejantes al segundo padre de la humanidad, Diphueis, el nacido dos veces, o el regenerado, dndoles derecho a todos los privilegios del justo No, y dndoles ese nuevo nacimiento (o palingenesia)29 que su conciencia le deca que necesitaba tanto. Precisamente, el Papa acta sobre el mismo principio; y de esta misma fuente ha sacado su doctrina de la regeneracin bautismal, sobre la cual tanto se ha escrito y tantas controversias ha suscitado. Dejar que los hom28

28

PLUTARCO, De Iside et Osiridi, vol II. pp. 356-367, y siguientes. Fue con el carcter de Pthah-Sokari-Osiris como se le represent sepultado en las aguas. (Ver WILKINSON, vol. IV. p. 256). En su propio carcter, como Osiris simplemente, tuvo otra sepultura permanente.
29 30

Ibid. De Iside, vol II. p. 364, F.

Se han hecho numerosas especulaciones sobre el significado del nombre Sinar, aplicado a la regin de la cual era capital Babilonia. No arrojan luz sobre esto los hechos mencionados arriba? Cun a propsito derivarlo de shen, repetir, y naar, niez. Entonces, segn este punto de vista, Sinar es slo la tierra del Regenerador.

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bres se las arreglaran como pudiesen resultara ser el slo y nico origen real de este dogma anti-bblico.30 El lector ya ha visto de qu manera ha copiado Roma, fielmente, el exorcismo pagano con respecto al bautismo. Todas las dems peculiaridades relacionadas con el bautismo romano, tales como el uso de la sal, la saliva, el crisma o uncin con aceite, y signar la frente con la seal de la cruz, son igualmente paganas. Los abogados continentales de Roma han admitido que algunas de estas peculiaridades no proceden, por lo menos, de las Escrituras. As, Jodoco Tiletano de Lovaina, al defender la doctrina de la tradicin no escrita, no duda en decir: No estamos satisfechos con lo que dicen los apstoles o el Evangelio, pues decimos que tanto antes como despus, se han aceptado diversos e importantes asuntos de peso procedentes de una doctrina que no aparece escrita en ninguna parte. Porque nosotros s bendecimos el agua con la cual bautizamos y el leo con el cual ungimos; s, y adems de esto, tambin al que es cristianizado. Y (dgame) de qu Escrituras hubiramos aprendido lo mismo? No lo tenemos de una ceremonia secreta y no escrita del culto? Y, adems, qu Escrituras nos han enseado a untar con el leo? S, dgame, de dnde viene que sumerjamos tres veces al nio en el agua? No proviene de esa doctrina secreta y no publicada que nuestros antepasados recibieron secretamente sin ninguna extraeza, y ciertamente observada todava.31 Desde luego, este erudito telogo de Lovaina sostiene que la doctrina secreta y no publicada de la cual habla, era la palabra no escrita, transmitida por el canal de la infalibilidad, desde los apstoles de Cristo hasta su propia poca. Pero despus de lo que ya hemos visto, el lector tendr, probablemente, una opinin diferente sobre la fuente de la cual debe haber venido la doctrina secreta y no publicada. Y, ciertamente, el propio padre Newman admite con respecto al agua santa (es decir, agua consagrada mezclada con sal), y a muchas otras cosas que eran, como l dice, los mismos instrumentos y accesorios del culto demonaco,
31 32

Dr. GENCIANO HARVET, Repaso de la Epstola, p. 19 B, y 20 A. NEWMAN, La Evolucin, pp. 359,360.

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que eran todos de origen pagano, pero santificados por adopcin en la Iglesia.32 Qu argumento, entonces, qu excusa se puede dar para tan extraordinaria adopcin? Pues nada menos que sta: que la Iglesia tena confianza en el poder del cristianismo para resistir la infeccin del mal, y para transmutarlos para un uso evanglico. Qu derecho tena la Iglesia para tener semejante confianza? Qu congregacin podra tener la luz junto con las tinieblas? Qu acuerdo puede haber entre Cristo y Belial? S, dejemos que la historia de la Iglesia d testimonio de la vanidad y de la impiedad de tal confianza! Dejemos que la marcha de nuestras investigaciones arrojen luz sobre esto. Actualmente, uno slo de los ritos que acompaan el bautismo, a saber, el uso de la saliva en esa ceremonia, y el examen de las propias palabras del ritual romano al aplicarla, probarn que su empleo en el bautismo debe haber procedido de los Misterios. El siguiente es el relato de su aplicacin, hecho por el obispo Hay:33 El sacerdote recita otro exorcismo y, al final de l, toca la oreja y la nariz de la persona que se bautiza con un poco de saliva, diciendo: Efeta, es decir, brete a un olor grato; pero huye, demonio, porque el juicio de Dios est cerca. Seguramente, el lector se preguntar enseguida, qu relacin posible, qu relacin concebible puede haber entre la saliva y un olor grato? Si al lado de esta frase se pone la doctrina secreta de los Misterios caldeos, se ver cun absurda y sin sentido puede resultar esta colocacin de trminos, y que no fue al azar como la saliva y un olor grato se asociaron. Ya hemos visto cun cabalmente estaba familiarizado el paganismo con los atributos y con la obra del Mesas prometido, aunque todo ese conocimiento de estos grandes temas se emple con el propsito de corromper la mente de los hombres, y mantenerlos en una esclavitud espiritual. Hemos visto ahora que as como ellos estaban bien enterados de la existencia del Espritu Santo, as tambin, intelectualmente, conocan bien Su obra, aunque el conocimiento que tenan de este asunto estaba igualmente falsificado y envilecido. Servio, en su comentario sobre la primera
33

El Cristiano Sincero, vol. I. p. 368.

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Gergica de Virgilio, despus de citar la bien conocida expresin mystica vannus Iacchi, El aventador mstico de Baco, dice que este aventador mstico simbolizaba la purificacin de las almas.34 De qu manera poda ser el aventador un smbolo de la purificacin de las almas? La respuesta es que el aventador es un instrumento para producir viento;35 y en Caldea, como ya se ha visto, la misma palabra significa a la vez viento y Espritu Santo. No puede haber duda que, desde el principio, el viento fue uno de los emblemas divinos de los patriarcas, por el cual se mostraba el poder del Espritu Santo, as como se lo dijo nuestro Seor Jess el Cristo a Nicodemo: El viento de dondequiera sopla, y oyes su sonido; mas ni sabes de dnde viene, ni a dnde va; as es todo aquel que es nacido del Espritu. Por tanto, cuando se representa a Baco con el aventador mstico, es para manifestar que l es el Poderoso en quien quedaba un resto del Espritu. De aqu proviene la idea de la purificacin del alma por medio del viento, segn la descripcin de Virgilio, al representar la mancha y contaminacin del pecado, removidos por ese medio: Para esto se juntan varias panaceas, Y algunos estn colgando para ser blanqueados por el viento.36 Por esto, los sacerdotes de Jpiter (que originalmente slo era otra forma de Baco) (ver Fig. 35), se llamaban los flamen,37 es decir, inspiradores o donadores del Espritu Santo, cuando soplaban sobre sus seguidores.
34
35

SERVIO, vol. II. p.197.

Hay una alusin evidente al aventador mstico del dios babilnico, en el juicio de Babilonia pronunciado por Jeremas 51:1,2: As dijo el SEOR: He aqu que yo levanto sobre Babilonia, y sobre sus moradores que de corazn se levantan contra m, un viento destruidor. Y enviar a Babilonia aventadores que la avienten, y vaciarn su tierra.
36 37 38

DRYDEN, Virgilio, La Eneida, lib. VI, vs. 1002,1003; en el original, ll. 739-741. De Flo, Yo soplo. BUNSEN, vol. I. pp. 475,476, y 516.

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Acerca de los Misterios. . . y el Culto al Cupido con la Copa de Vino y la Guirnalda de Hiedra de Baco

Fig. 35 En los Misterios, la saliva slo era otro smbolo para lo mismo. En Egipto, que sirvi de medio para el paso del sistema babilnico a Europa occidental, Rekh38 era el nombre de el Puro, o el Espritu purificador. Pero Rekh tambin significaba saliva;39 as que, al ungir la nariz y las orejas del iniciado con saliva, segn el sistema mstico, se entenda que eran ungidos con el Espritu purificador. Que Roma, al adoptar la saliva, realmente copi esto de algn ritual caldeo, en el cual la saliva era el emblema elegido por Espritu, se desprende claramente del informe que ella suministra en sus conocidos formularios sobre la razn para la uncin de las orejas con saliva. La razn para la uncin de las orejas con saliva, dice el obispo Hay, es porque por la gracia del bautismo, los odos de nuestra alma se abren para or la Palabra de Dios, y las inspira39

PARKHURST, Lxico, p. 703. El Cristiano Sincero, vol. I. p. 368.

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Lo Que Usted Debe

ciones de Su Espritu Santo.40 Pero puede preguntarse, qu tiene que ver la saliva con el olor grato? Yo respondo: porque la propia palabra Rekh que significaba el Espritu Santo, y que se representaba visiblemente por medio de la saliva, estaba ntimamente relacionada con Rikh, que significa olor grato u olor a fragancia. As, un conocimiento de los Misterios le da sentido y consistencia al significado de la cabalstica expresin dirigida por el bautizador papal a la persona que est siendo bautizada, cuando le unta la saliva en la nariz y en las orejas, y que de otra manera no tendra ningn significado: Efeta, brete a un olor grato. Mientras se ocultaba de este modo la verdad primigenia bajo la saliva, todo el espritu del paganismo tan contrario, sin embargo, a la espiritualidad de la religin patriarcal a la que, ciertamente, se propona devaluar, apartando por completo de ella a los hombres, al tiempo que pretenda rendirle homenaje, haciendo que entre el comn de la gente el empleo mgico de la saliva se convirtiera en el smbolo de la ms estpida supersticin. Tecrito muestra los degradantes ritos con los que esta prctica estaba mezclada en Sicilia y en Grecia;41 y Perseo la celebraba en sus das para escarnecer al pueblo de Roma por su confianza en ella para conjurar la influencia del mal de ojo: Nuestras supersticiones con nuestra vida empiezan; La anciana repugnante, o el pariente allegado, Al nio recin nacido de la cuna toma, Y hace primero una purificacin de la saliva; Luego mete su dedo medio en el esputo, Unge las sienes, la frente, y los labios Por virtud de su repugnante excremento. DRYDEN.42 A pesar de lo que hemos avanzado en la consideracin de cmo el bautismo papal es apenas una reproduccin del bautismo caldeo, todava queda otro aspecto para ser considerado, que completa la demostracin. Ese aspecto est contenido en la tremen41 42

TEOCRITO, Idilio, II. 61, pp. 126,127. PERSIO, Stiras, II. v. 30-34, en el original.

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Acerca de los Misterios. . . y el Culto al

da maldicin que fue fulminada contra un hombre que cometi el delito imperdonable de abandonar la Iglesia de Roma, y publicar las graves y serias razones que tuvo para hacerlo: Que el Padre que cre al hombre, lo maldiga! Que el Hijo, que padeci por nosotros, lo maldiga! Que el Espritu Santo, que padeci por nosotros en el bautismo, lo maldiga!43 No me detengo para demostrar cun absoluta y completamente opuesta al espritu del Evangelio es una maldicin como sta. Pero para lo que llamo la atencin del lector es sobre la asombrosa afirmacin de que el Espritu Santo padeci por nosotros en el bautismo. En qu parte de toda la extensin de las Escrituras puede encontrarse algo que justifique una aseveracin como sta, o algo
Los Simbolos de Nimrod y de Baal-Berith

Fig 36 que tan slo lo sugiera? Pero que el lector recurra al relato babilnico sobre la personalidad del Espritu Santo, y la blasfemia contenida en esta expresin se har manifiesta. Segn la doctrina caldea, Semramis, la esposa de Nino o Nimrod, al ser exaltada a la divinidad bajo el nombre de la Reina del Cielo, lleg a ser adorada, como lo hemos visto, como Juno, la Paloma; o, en otras palabras, como el Espritu Santo encarnado. Cuando su esposo, por su blasfema rebelda contra la majestad del cielo, fue segado por algn tiempo, esto tambin fue para ella un tiempo de tribulacin. Los fragmentos de la historia antigua que han llegado hasta nosotros, hacen un relato de su azoramiento y de
43

Lo citado est tomado de la maldicin contra el Sr. Hogan de Filadelfia por abandonar la Iglesia de Roma, y por sealar las razones que tuvo para hacerlo as. Ver BEGG, Gua, p. 152. Ver tambin BLAKENEY, El Papado en su Aspecto Social, p. 126, y Nota p. 127.

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su huida para salvarse de sus adversarios. En las fbulas de la mitologa, esta huida est representada msticamente de acuerdo con lo que se le atribua a su esposo. Los bardos de Grecia representaron a Baco cuando l fue derrotado por sus enemigos, y se refugi en las profundidades del ocano (ver Fig.36).44 As dice Homero: De mala manera, mientras Baco ciegamente enfurecido, Licurgo, guiaba sus trmulas bandas, confundido, Sobre las extensas llanuras de Nusa. De prisa Echaron abajo sus sagrados enseres, y huyeron En temerosa desbandada. Baco vio Derrota tras derrota, y, perdido en alocada congoja, Se sumergi en las profundidades. Aqu en sus brazos Lo recibi Tetis, temblando ante el suceso horrendo.45 En Egipto, como hemos visto, a Osiris, identificado con No, se le representaba pasando por entre las aguas, al ser derrotado por su gran enemigo Tifn, o sea el Maligno. Los poetas representaban a Semramis compartiendo su desgracia, y buscando tambin la seguridad en igual forma. Ya hemos visto que, bajo
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La primera figura, el toro partido, es de BRYANT, vol. III. p. 303; la segunda, el dios sobre el pez, es del mismo volumen p. 338. La primera es apenas otro smbolo de lo que tambin se representaba por el rbol corpulento cortado, ya visto. Ese rbol representaba a Nimrod como el Poderoso despedazado en medio de su poder y de su gloria. El toro-hombre partido lo simbolizaba de igual manera como El Prncipe que fue despedazado, pues el nombre para toro y para prncipe es el mismo. El pez encima del toro muestra la transformacin que se supona haba ocurrido cuando l fue muerto por sus enemigos; ya que la historia de Melicertes, quien fue arrojado al mar junto con su madre Ino, y se convirti en dios del mar (SMITH, Diccionario Clsico, Athamas, p. 100), slo es otra versin de la historia de Baco, pues Ino fue la madre adoptiva de Baco (SMITH, sub voce Dionisos, p.226). En la segunda medalla, se representa a Melicertes, bajo el nombre de Palemn, montado triunfalmente sobre el pez cuando terminaron sus aflicciones, con el abeto o pino, el emblema de Baal-berith, El Seor del Pacto, como su insignia. Esto, comparado con lo que ya se dijo sobre el rbol de Navidad, demuestra cmo lleg el abeto a ser considerado como rbol de Navidad. El nombre Ghela que aparece encima del toro partido, es ambiguo. Aplicado al pez, viene de Ghela, exultar y saltar de alegra como delfines y como lo hacen los peces en el mar; aplicado a la divinidad, a quien representan por igual el toro y el pez, viene de Ghela, revelar, pues esa divinidad era la reveladora de la bondad y la verdad (WILKINSON, vol. IV. p. 189).
45

HOMERO, La Ilada, VI. v. 133. Ver BRYANT, Mitologa, vol. IV. p. 57.

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el nombre de Astart, se deca de ella que haba nacido del prodigioso huevo que se encontr flotando en las aguas del Eufrates. En su Potica Astronmica, Manilio cuenta lo que la indujo a refugiarse en dichas aguas. Venus se sumergi en las aguas babilnicas, dice l, para librarse de la furia de Tifn, la serpiente que tiene pies.46 Cuando la Venus Urania, o Dione,47 la Paloma Celestial, con dolor profundo se sumergi en las aguas de Babilonia, se observa que, segn la doctrina caldea, esto quera decir, ni ms ni menos, que el Espritu Santo encarnado y en profunda tribulacin entr en dichas aguas, con el propsito de que tales aguas pudieran ser aptas, no slo por la residencia temporal del Mesas en medio de ellas, sino por la eficacia del Espritu impartida a ellas de ese modo, dando a los adoradores de la Madre caldea nueva vida y regeneracin por el bautismo. Tenemos evidencia de que la virtud purificadora de las aguas que, en opinin de los paganos, tenan tanta eficacia en la purificacin de la culpa y en la regeneracin del alma, se derivaba, en parte, del paso del dios mediador, el dios-sol y dios del fuego, por entre dichas aguas durante su humillacin y su permanencia en medio de ellas; y de que el papado conserva, en la actualidad, la misma costumbre que diman de dicha persuasin. En lo que tiene que ver con el paganismo, las siguientes citas de Potter y de Ateneo hablan con suficiente claridad. Toda persona, dice el primero, que vena a los sacrificios solemnes [de los griegos] era purificada con agua. Para tal fin, en la entrada de los templos, en general, se colocaba una vasija llena de agua bendita.48 Cmo se santificaba esa agua? Esa agua era consagrada, dice Ateneo, introduciendo en ella una ANTORCHA ENCENDIDA, tomada del altar.49 La antorcha encendida era el smbolo manifiesto del dios del fuego; y, mediante la llama de esta antorcha, tan indispensable para la consagracin del agua bendita, pode46 47 48 49

MANILIO, Astronoma, lib. IV. v. 579-582, p. 146. OVIDIO, Fastos, lib. II. 461. POTTER, Antigedades, vol. I. p.195. ATENEO, lib. IX. p. 409.

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mos ver fcilmente de dnde proceda una gran parte de la virtud purificadora del agua del altisonante mar, que se consideraba tan eficaz en la purificacin de la culpa y de la mancha del pecado,50 incluso por haber encontrado refugio en sus aguas el dios-sol. Este mismo mtodo se emplea ahora en la Iglesia romana para consagrar el agua para el bautismo. El testimonio confiable del obispo Hay no deja duda en cuanto a esto. Ella [el agua guardada en la pila bautismal], dice l, se bendice en la vspera de Pentecosts, porque es el Espritu Santo el que da a las aguas del bautismo el poder y la eficacia para santificar nuestra alma, y porque el bautismo de Cristo es en Espritu Santo y fuego (Mateo 3:11). Para bendecir las aguas se mete en la pila una ANTORCHA ENCENDIDA.51 Aqu, entonces, queda claro que el agua de la regeneracin bautismal de Roma se consagra del mismo modo en que lo era el agua de la regeneracin y de la purificacin de los paganos. De qu le sirve al obispo Hay decir, con el propsito de santificar la supersticin y hacer plausible la apostasa, que esto se hace para representar el fuego del amor divino, que se comunica al alma por el bautismo, y la luz del buen ejemplo, que todos los que son bautizados deben dar.?52 Esta es la cara bonita del asunto; pero permanece el hecho de que al tiempo que la doctrina romana con respecto al bautismo es puramente pagana, en las ceremonias relacionadas con el bautismo papal, uno de los ritos esenciales del antiguo culto del fuego se practica en la actualidad en la misma forma en que era practicado por los adoradores de Baco, el Mesas babilnico. As como Roma conserva la conmemoracin del dios del fuego que pasa por entre las aguas y les confiere su virtud, as cuando se habla del Espritu Santo que padece por nuestro bautismo, de igual manera se conmemora la parte que el paganismo asignaba a la diosa babilnica cuando ella se sumergi en las aguas. Los infortunios de Nimrod, o Baco, se convirtieron en sufrimientos meritorios en las aguas. Con los sufrimientos de su
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Todos los males humanos, dice Eurpides, en un pasaje bien conocido, son lavados por el mar.
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HAY, El Cristiano Sincero, vol. I. p. 365. HAY, El Cristiano Sincero, vol. I. p. 365.

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esposa, en quien moraba milagrosamente el Espritu Santo, ocurri lo mismo. Los sufrimientos de la Madona, entonces, desde cuando entr en dichas aguas, huyendo de la ira de Tifn, fueron los dolores de parto por los cuales nacieron los hijos para Dios. Y as, incluso en el Lejano Oeste, a la Chalchiuntlicue mejicana, la diosa de las aguas y la madre de todos los regenerados, se le representaba purificando del pecado original al nio recin nacido, y trayndolo otra vez al mundo,53 El Espritu Santo era adorado idoltricamente en Babilonia bajo la forma de una Paloma. Bajo la misma forma, y con igual idolatra, se le adora en Roma. Por tanto, cuando en contradiccin con el mismo principio de las Escrituras, leemos que el Espritu Santo padeci por nosotros en el bautismo, debe ciertamente darse a conocer ahora quin es ese Espritu Santo, y lo que se pretende realmente. Esto no es otra cosa que Semramis, la misma encarnacin de la lujuria y de toda impureza. SECCION II LA JUSTIFICACION POR LAS OBRAS A los adoradores de Nimrod y su reina se les consideraba como regenerados y purificados del pecado por el bautismo, bautismo que reciba su virtud de los sufrimientos de estas dos grandes divinidades babilnicas. Sin embargo, con respecto a la justificacin, la doctrina caldea era la de que por medio de las obras y de los mritos de los mismos hombres, era como ellos deban ser justificados y aceptados por Dios. Las siguientes notas de Christie en sus observaciones anexadas a los Misterios Eleusinos de Ouvaroff, demuestran que eso era lo que se pretenda. El seor Ouvaroff ha sugerido que uno de los grandes objetivos de los Misterios era el de presentar a los hombres cados los medios para su regreso a Dios. Estos medios eran las virtudes catrticas (es decir, las virtudes por medio de las cuales se quita el pecado), por cuya eficacia ira a ser vencida la vida corporal. En efecto, los Misterios recibieron el nombre de Teletae, las per53

HUMBOLDT, Investigaciones Mejicanas, vol. I. p. 185.

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fecciones, porque se supona que ellos inducan a la perfeccin de la vida. A los que eran purificados por ellos se les deca teloumenoi y tetelesmenoi, es decir, llevados... a la perfeccin, lo que dependa de los esfuerzos del individuo.54 En la Metamorfosis de Apuleyo, quien fue iniciado en los misterios de Isis, encontramos expresada claramente la misma doctrina de los mritos humanos. All aparece la diosa dirigindose de esta manera al hroe de la fbula: Si te haces MERECEDOR a la proteccin de mi divinidad por la obediencia asidua, la devocin religiosa y la castidad inquebrantable, te convencers de que a m, y solamente a m, me es posible prolongar tu vida ms all de los lmites que han sido sealados para ella por el destino.55 Cuando el propio individuo ha recibido una prueba del supuesto favor de la divinidad, los espectadores expresan as sus congratulaciones: Dichoso, por Hrcules!, y bendecido tres veces el que haya MERECIDO por la inocencia y la probidad de su vida pasada, tan especial auspicio del cielo.56 As era en vida. Pero tambin en la muerte el gran pasaporte en el mundo desconocido, segua siendo los mritos de los mismos hombres, aunque el nombre de Osiris se les daba, como lo veremos pronto, a aquellos que moran en la fe. Cuando [en Egipto] los cuerpos de las personas notables, dice Wilkinson, citando a Porfirio, eran embalsamados, les sacaban los intestinos y los ponan en un recipiente, sobre el cual uno de los embalsamadores (despus de haberse realizado algunos ritos por el muerto) pronunciaba una invocacin al sol en nombre del difunto. La frmula, segn Eufanto, quien la tradujo del original al griego, era la siguiente: T, oh Sol, nuestro seor soberano!, y todas las deidades que le han dado la vida al hombre, recbanme, y denme una morada con los dioses eternos. Durante todo el curso de mi vida he adorado escrupulosamente a los dioses que mi padre me ense a adorar; siempre he honrado a mis padres, que engen54 55 56 57

OUVAROFF, pp. 183,184. Metamorfosis, cap. 11. Metamorfosis, cap. 11. WILKINSON, vol. V. pp. 463,464.

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draron este cuerpo; no he matado a nadie, no he estafado, ni hecho mal a ningn hombre.57 As, los mritos, la obediencia, o la inocencia del hombre constituan la gran splica. La doctri- na de Roma con respecto al artculo fundamental de la justificacin del pecador es la misma. Por supuesto, probara poco por s misma con relacin a la afiliacin de los dos sistemas (el babilnico y el romano), pues, desde los das de Can en adelante, la doctrina del mrito humano y de la propia justificacin han sido, en todas partes, connaturales al corazn de la humanidad descarriada. Pero lo que es digno de observarse con respecto a este asunto es que, en los dos sistemas, est simbolizada exactamente de la misma manera. En las leyendas papales se dice que el arcngel San Miguel tiene a su cargo la balanza de la justicia de Dios,58 y que en los dos platillos de la balanza se ponen los mritos y los desmerecimientos del difunto, para que puedan ser pesados imparcialmente los unos contra los otros; y que, cuando la balanza se inclina del lado favorable o desfavorable, l pueda ser justificado o condenado, segn el caso. Por su parte, la doctrina caldea de la justificacin, como nos lo aclaran los monumentos de Egipto, est simbolizada exactamente de la misma manera, con la excepcin de que, en la tierra de Cam, los platillos de la justicia estaban a cargo de Anubis, en lugar del arcngel San Miguel, y que las buenas obras se pesaban por separado de las malas, dndose un informe distinto de cada grupo para que, cuando se contabilizaran y se hiciera el balance, se pronunciara el juicio en consecuencia. Wilkinson dice que Anubis y sus platillos estn representados con frecuencia y que, en algunos casos, hay alguna diferencia en los detalles. Pero es evidente, por sus relatos, que lo principal no vara. El siguiente es el relato que l hace de uno de esos lugares del juicio previo para la admisin del muerto en el paraso. Cerbero est presente como guardin de las puertas, cerca de las cuales se levantan los platillos de la justicia; y Anubis, el director de la pesada, despus de poner un jarrn que representa las buenas acciones del difunto en un platillo, y la figura o emblema de la verdad en el otro, procede a averiguar sus peticiones para la admisin. Si, al ser
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Dr. GENCIANO HARVET, Anlisis de la Epstola, lib. II. cap. XIV.

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pesado, se le encuentra falto, es rechazado y Osiris, el juez de los muertos, inclinando su cetro en seal de condenacin, pronuncia el juicio sobre el difunto, y condena su alma a regresar a la tierra bajo la forma de un cerdo o de algn otro animal inmundo... . Pero cuando en la SUMA sealada por Tot [que ayuda a sealar los resultados de las diferentes pesadas de Anubis], sus virtudes PREDOMINAN hasta el lmite que le da derecho a la admisin en la mansin de los bienaventurados, Horus, tomando en su mano la tablilla de Tot, lo lleva a la presencia de Osiris que est en su palacio, acompaado por Isis y Neptuno, y se encuentra sentado en su trono en medio de las aguas, de las cuales emergen los lotos, que tienen sobre sus flores abiertas los cuatro genios de Amenti.59 La misma forma de simbolizar la justificacin por las obras haba sido usada, evidentemente, en la misma Babilonia; y, por tanto, tiene mucho valor la escritura divina en la pared cuando se efectu la sentencia de Belsasar: Tekel, Has sido pesado en la balanza, y hallado falto. En el sistema persa, que fue tomado grandemente del caldeo, el principio del peso de las obras buenas contra el peso de las obras malas se desarroll plenamente. Durante tres das despus de la muerte, dice Vaux en su Nnive y Perspolis, al hacer un recuento de las doctrinas persas con respecto a los muertos, se supone que el alma vuela en torno a su vivienda de barro, con la esperanza de la reunificacin; al cuarto da aparece el ngel Seroc y la lleva al puente de Chinevad. En esta estructura, de la que se asegura que une al cielo con la tierra, se sienta el Angel de la Justicia, para pesar las acciones de los mortales; cuando prevalecen las buenas obras, el alma es recibida en el puente por una figura deslumbrante que dice: Yo soy tu ngel bueno; yo era puro originalmente, pero tus buenas acciones me han hecho ms puro; y pasando su mano por el cuello del alma bienaventurada la conduce al Paraso. Si predominan las iniquidades, el alma es recibida por un espectro horrible, que grita: Yo soy tu genio del mal; yo era impuro desde el principio, pero tus malas acciones me han hecho ms impuro; por ti seguir siendo miserable hasta
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WILKINSON, Los Egipcios, vol. V. p. 447. VAUX, p. 113.

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la resurreccin; entonces, el alma pecadora es arrastrada al infierno, donde Ahrimn se sienta para vituperarla por sus crmenes.60 As es la doctrina del persianismo. Lo mismo ocurre en el caso de China, donde el obispo Hurd, al referirse a las descripciones de las regiones infernales y de los smbolos que se relacionan con ellas, dice: Una de ellas siempre representa un pecador y un par de platillos, con las iniquidades en uno de ellos, y sus buenas obras en el otro. Nosotros encontramos algunas de estas representaciones, aade, en la mitologa griega.61 As describe Sir J.F. Davis el funcionamiento de la norma en China: En una obra de alguna importancia sobre las costumbres, llamada Mritos y Demritos Examinados, un hombre es inducido a llevar consigo mismo una relacin de dbitos y crditos de las acciones de cada da, y a liquidarlas al final del ao, si el balance es a su favor, ste sirve como base para un capital de mritos para el ao siguiente; y si en su contra, deben ser liquidados por obras buenas futuras. Se dan algunas listas y tablas comparativas, tanto de las acciones buenas como de las malas en las distintas relaciones de la vida; y se inculca celosamente la benevolencia primero con respecto al hombre, y despus con respecto a las bestias de la creacin. Causar la muerte a alguien se cuenta como un ciento en lado del demrito; en tanto que un solo acto de caridad descarga las cuentas en uno en el otro lado.... Salvar la vida de una persona se clasifica en la obra antedicha como el exacto equivalente del acto opuesto de quitarla; y se dice que esta accin de mrito prolongar la vida de una persona en veinte aos.62 En tanto que tal forma de justificacin es completamente corruptora, por una parte, por la misma naturaleza del caso; por la otra, nunca se podra despertar, por medio de ella, ningn sentimiento verdadero de consuelo o de seguridad en el corazn de ningn hombre cuya conciencia permanezca despierta, en cuanto a sus perspectivas en el mundo eterno. Quin podra decir alguna vez, por bueno que fuese en concepto de s mismo, si la
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HURD, Ritos y Ceremonias, p. 64, col. I. DAVIS, China, vol. II. cap. Religin - Budismo.

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suma de sus buenas acciones podran compensar, o no, la cantidad de pecados y transgresiones que su conciencia le pudiera imputar en su contra? Cun diferente es el plan bblico, el plan divino de la santificacin por la fe, y por la fe sin las obras de la ley, prescindiendo absolutamente de los mritos humanos, simple y solamente por medio de la justicia de Dios por la fe de Jess el Cristo, para todos y sobre todos los que creen en l. y que libera de toda condenacin, a los que reciban del Salvador inmolado, y estn unidos vitalmente a El por la fe. No es la voluntad de nuestro Padre del cielo que Sus hijos en este mundo estn alguna vez en duda y en tinieblas en cuanto al punto vital de su salvacin eterna. Indudablemente, incluso un santo, si es necesario, puede estar abatido por un tiempo por muchas tentaciones, pero esto no es lo normal, ya que el estado normal y natural del cristiano vital, es el de que conozca la plenitud y la libertad de las bendiciones del Evangelio de la paz. Dios ha puesto el ms slido cimiento para que todo Su pueblo diga con Juan: Y nosotros hemos CONOCIDO y credo la caridad que Dios tiene en nosotros (1 Juan 4:16); o con Pablo: por lo cual estoy CIERTO que ni la muerte, ni la vida, ni ngeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo porvenir, ni lo alto, ni lo bajo, ni ninguna criatura nos podr apartar de la caridad de Dios, que es el Cristo Jess, Seor nuestro (Romanos 8:38,39). Por esto, ningn hombre puede decir nunca que procurar establecer su propia justicia (Romanos 10:3); que buscar, de alguna manera, ser justificado por sus propias obras. Tal seguridad, tal consuelo slo puede resultar de una dependencia simple y creyente en la gracia libre e inmerecida de Dios, dado en y junto con Cristo quien es el don indescriptible del amor del Padre,. Esto fue lo que hizo que el espritu de Lutero fuera, como l mismo lo dijo, tan libre como una flor del campo63 cuando, completamente solo, fue a la Dieta de Worms para enfrentarse a todos los prelados y a los potentados all reunidos con el propsito de condenar la doctrina que l sostena. Esto fue lo que hizo que, en todas las pocas, que los mrtires fueran con tan notable herosmo no slo a la prisin, sino a la muerte. Esto es lo que
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Citado en la Revista de Edinburgo, enero, 1839.

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emancipa el alma, lo que restaura la verdadera dignidad de la humanidad, y corta de raz todas las pretensiones abusivas de la intriga sacerdotal. Es solamente esto lo que puede producir una vida de obediencia amante, filial, sincera a la ley y a los mandamientos de Dios; y que, cuando se acabe la naturaleza, y cuando el rey del terror est cerca, puede permitirle a los pobres hijos de los hombres decir todava, con el ms profundo sentimiento de humildad: Dnde est, oh muerte, tu aguijn? Dnde, oh sepulcro, tu victoria?... . Mas a Dios gracias, que nos dio victoria por el Seor nuestro Jess, el Cristo (1 Corintios 15:55,57). Para tan plena confianza en Dios, para tal seguridad en la salvacin, el despotismo espiritual de todas las pocas, tanto pagano como papal, se ha mostrado siempre hostil. Su gran objetivo ha sido siempre el de mantener alejadas las almas de sus seguidores de un trato directo e inmediato con un Salvador viviente y misericordioso; y, por lo tanto, de la seguridad de Su favor, para inspirar el sentimiento de la necesidad humana de la mediacin, erigindola as sobre las ruinas de la esperanza y de la felicidad del mundo. Considerando las pretensiones de infalibilidad absoluta que tiene el papado y los poderes sobrenaturales que atribuye a las funciones de sus sacerdotes con respecto a la regeneracin y al perdn de los pecados, podra haberse supuesto, como cosa natural, que todos sus seguidores se sentiran estimulados para regocijarse con la seguridad sin lmites de su salvacin personal. Pero es todo lo contrario. Despus de todos los alardes y de todas las arrogantes pretensiones, se inculca como una obligacin la duda perpetua sobre el asunto de la salvacin del hombre al trmino de su vida, decretndose perentoriamente por el Concilio de Trento, como artculo de fe, que ningn hombre puede conocer con infalible seguridad de fe que HA CONSEGUIDO la gracia de Dios.64 Este mismo decreto de Roma, aunque diametralmente opuesto a la Palabra de Dios, imprime sobre sus soberbias exigencias el sello de la impostura, pues si ningn hombre que haya sido regenerado por su bautismo, y que
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Concilio Tridentino, Decretum de Justificatione. Articulus IX. Ver SARPI, Historia del Concilio de Trento, traducido al francs por COURAYER, vol. I. p. 353.

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haya recibido la absolucin de sus pecados puede tener, sin embargo, despus de todo eso una seguridad indudable de que le haya sido conferida la gracia de Dios, cul puede ser el mrito de su opus operatum? Sin embargo, busca mantener a sus seguidores en continua duda e incertidumbre en cuanto su estado final, pues esto es prudente de acuerdo con su generacin. En el sistema pagano, el sacerdote era el nico que poda anticipar el funcionamiento de la balanza de Anubis; y, en el confesionario haba, de cuando en cuando y en cierto modo, un ensayo mmico del terrible pesaje que tena lugar al final en la escena del juicio ante el tribunal de Osiris. All, el sacerdote se sentaba para juzgar las buenas y las malas acciones de sus penitentes y, como su poder e influencia se fundamentaban en grado mximo en el mero principio del terror abyecto, tena el cuidado de que la balanza se inclinara generalmente del lado equivocado para poder tenerlos ms sometidos a su voluntad, echando una buena cantidad de buenas acciones en el platillo contrario. Como l era el gran juez de lo que pudieran ser estas obras, estaba interesado en sealar lo que fuera mejor para la egosta exaltacin de s mismo, o para gloria de su orden; y de esta manera era como pesaba y contrapesaba mritos y demritos que siempre dejaban un gran balance por liquidar, no slo para el hombre mismo, sino para sus herederos. Si a cualquier hombre se le hubiera permitido con antelacin creerse absolutamente seguro de la gloria, los sacerdotes podran haber estado en peligro de ser despojados de sus derechos con respecto a la muerte, beneficios estos para ser protegidos por todos los medios. Los sacerdotes de Roma han copiado en todos los conceptos a los sacerdotes de Anubis, el dios de la balanza. En el confesionario, cuando tienen algo que ganar, hacen que los pecados y las transgresiones pesen bastante; y luego, cuando tienen que tratar con un hombre influyente o poderoso, o rico, no le darn la ms leve esperanza, hasta conseguir echar en el otro platillo cuantiosas sumas de dinero, o la fundacin de una abada, o algn otro objetivo en el cual hayan puesto su corazn. En la famosa carta del padre La Chaise, el confesor de Luis XIV de Francia, al hacer un relato del mtodo que adopt para lograr la aquiescencia de ese monarca disoluto para la revocacin del Edicto de Nantes, que con234

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ceda grandes beneficios y privilegios a los hugonotes, vemos cmo el temor a la balanza de San Miguel obr para producir el resultado deseado: Hace mucho tiempo, dice el culto jesuita, refirindose a un atroz pecado del cual haba sido culpable el rey, hace mucho tiempo, cuando lo tuve en confesin, sacud el infierno en sus odos, e hice que se lamentara, temiera y temblara, antes de darle la absolucin. Por esto, vi que l todava senta inclinacin hacia m para tenerlo bajo mi dominio; as puse las bases para la accin ante l, contndole toda la historia, y cun mala era, y que no poda ser perdonada hasta cuando l hiciera alguna buena accin para BALANCEARLA, y expiar el crimen. Despus de esto, l me pregunt, por fin, qu deba hacer. Le dije que deba arrancar de raz a todos los herejes de su reino.65 Esta fue la buena accin para ser echada en la balanza de San Miguel, para BALANCEAR su crimen. El rey, a pesar de lo perverso que era apesarado y en contra de su voluntad accedi; y la buena accin se ech en la balanza, y los herejes fueron exterminados, y el rey fue absuelto. Y sin embargo, no hubo tal absolucin, pues cuando el rey termin su camino en la tierra, todava quedaba mucho por echar antes de que la balanza pudiera ser cabalmente balanceada. De este modo, el paganismo y el papismo hacen por igual mercadera... de almas de hombres (Apocalipsis 18:12,13). De este modo, el uno con la balanza de Anubis, el otro con la balanza de San Miguel, responden exactamente a la descripcin divina de Efran en su apostasa: Es mercader que tiene en su mano peso falso, amador de opresin (Oseas 12:7). El Anubis de los egipcios era precisamente el mismo Mercurio de los griegos,66 el dios de los ladrones; y San Miguel, en las manos de Roma, resulta ser exactamente de la misma calaa. Por medio de l y de su balanza y de la doctrina de los mritos humanos, han hecho que se llame a la casa de Dios nada menos que cueva de ladrones. Despojar a los hombres de su dinero es malo, pero es infinitamente peor robarles tambin sus almas.
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MACGAVIN, El Protestante, p. 841, col 2. WILKINSON, Los Egipcios, vol. V. pp. 9,10.

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A los antiguos paganos se les peda, para asegurar su justificacin, que pusieran en la balanza de Anubis no slo las buenas acciones propiamente dichas, sino acciones de austeridad y de automortificacin impuestas sobre sus propias personas para aplacar la ira de los dioses.67 La balanza de San Miguel exige inflexiblemente ser balanceada de la misma manera. Los sacerdotes de Roma ensean que cuando el pecado es perdonado, el castigo no se suprime completamente por esto. No obstante lo perfecto que pueda ser el perdn que Dios, por medio de los sacerdotes, pueda otorgar, aun as, el castigo, grande o pequeo que los hombres deben sufrir para satisfacer la justicia de Dios, persiste todava. Muchas veces se ha demostrado que el hombre no puede hacer nada para satisfacer la justicia de Dios, pues est irremediablemente en deuda con esa justicia, ya que no tiene absolutamente nada con que pagar, por esto, de parte de todos los que dependen de l, Cristo ha puesto fin a la transgresin, acabando con el pecado, el cual fue entregado por nuestros delitos, y resucitado para nuestra justificacin. Justificados pues por la fe, tenemos paz para con Dios por el Seor nuestro, Jess, el Cristo; por el cual tambin tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes (Romanos 4:25-6:2). Roma insiste todava en que todo hombre debe ser castigado por sus propios pecados, y que Dios no puede ser satisfecho68 sin gemidos y suspiros, sin laceraciones de la carne, sin torturas del cuerpo, y sin panaceas sin cuento de parte del ofensor, por mucho que sea el quebrantamiento del corazn, por muy contrito que pueda es- tar. Tomando simplemente las Escrituras, esta perversa exigen- cia de la autotortura por parte de aquellos para los cuales Cristo ha hecho una completa y perfecta reparacin, parecera algo completamente extrao pero, teniendo en cuenta el verdadero carcter del dios a quien el papado ha puesto para adoracin de sus engaados seguidores, no hay, por lo menos, nada extrao en
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Ver lo que se dice sobre la penitencia en relacin con el confesionario en el Cap. I.

Obispo HAY, El Cristiano Sincero, vol. I. p. 270. Las palabras del obispo Hay son: Pero El exige perentoriamente que, mediante obras penitenciales, nos CASTIGUEMOS nosotros mismos por nuestra espantosa ingratitud, y satisfagamos a la justicia divina por el ultraje a Su misericordia. Las formas de castigo establecidas, como es bien sabido, son tales como estn descritas en el texto.

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esto. Ese dios es Moloc, el dios de la crueldad y de la sangre. Moloc significa rey; y Nimrod fue el primero que, despus del diluvio, viol el sistema patriarcal, y se erigi como rey sobre sus compaeros. Al principio, fue adorado como el dispensador de la bondad y de la verdad, pero pronto se cambi su culto para que estuviera de acuerdo con su obscuro semblante y con su temperamento repugnante. Originalmente, el nombre de Moloc no sugera cosa distinta a crueldad y terror; pero ahora los bien conocidos ritos asociados con tal nombre han hecho de l, en el transcurso de los tiempos, un sinnimo de todo lo que es ms odioso para el corazn de la humanidad, y justifica ampliamente la descripcin de Milton: Primero Moloc, horrendo rey, embadurnado con sangre Oh, el sacrificio humano, y las lgrimas de los padres, Aunque el ruido estrepitoso de tambores y panderetas Haga inaudibles los gritos de sus hijos pasados por el fuego Para su dios siniestro.69 En casi toda la tierra prevaleci el culto sanguinario, la horrenda crueldad, mano a mano con la supersticin abyecta, que llenaron no slo los lugares obscuros de la tierra, sino tambin las regiones que hacan gala de su civilizacin. Grecia, Roma, Egipto, Fenicia, Asiria, y nuestra propia patria bajo los salvajes druidas, adoraron al mismo dios y de la misma manera, en un perodo o en otro de su historia. Sus ofrendas ms agradables eran las vctimas humanas; los gemidos y el llanto eran la msica ms dulce para sus odos, y se deca que las torturas humanas deleitaban su corazn. Su imagen llevaba un ltigo como smbolo de majestad,70 y en algunas de sus fiestas se les exiga a sus adoradores que se flagelaran despiadadamente con ltigos. Despus de las ceremonias del sacrificio, dice Herdoto, hablando de la fiesta de Isis en Busiris, toda la asamblea, en n69 70 71

El Paraso Perdido, lib. I. ll. 392-396, p. 13. Ver la imagen de Osiris en la Fig. 18. HERODOTO, lib. II. cap. 61, p. 127, A.

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mero de muchos miles, se flagelaba; pero no estoy en libertad de revelar en honor de quien se flagelaban.71 Este sigilo empleado generalmente por Herdoto, tiene que ver con su juramento como iniciado; pero las investigaciones subsiguientes no dejan duda con respecto al dios e n cuyo honor tenan lugar las flagelaciones. En la Roma pagana, los adoradores de Isis observaban la misma prctica en honor de Osiris. En Grecia, Apolo, el dios delio que se identificaba con Osiris,72 era propiciado con panaceas similares por los marineros que visitaban su sepulcro, como sabemos por los siguientes versos de Clmaco en su himno a Delos: Tan pronto llegan a tus aguas bajas, a un mismo tiempo Bajan las flojas velas y todo el aparejo nutico. La nave es anclada; y la tripulacin no se atreve A abandonar tus sacros lmites, hasta cuando pasan
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Ya hemos visto que el egipcio Horus slo era una nueva encarnacin de Osiris o Nimrod. Ahora, Herdoto le da a Horus el nombre de Apolo (lib. II. p. 171, C). Diodoro Sculo (lib. I. p. 15) tambin dice que A Horus, el hijo de Isis, se le representa como Apolo. Parece que Wilkinson, en una ocasin, puso en duda esta identidad de Horus y Apolo; pero, por otra parte, admite que la lucha de Apolo con la serpiente Pitn se deriva evidentemente de la mitologa egipcia (vol. IV. p. 395), aludiendo a la representacin de Horus, donde ste atraviesa la serpiente con una lanza. Por diversas consideraciones, puede demostrarse que esa conclusin es correcta: 1. Horus u Osiris, era el dios-sol, como lo era Apolo. 2. Osiris, a quien Horus representaba, era el gran Revelador; el Apolo pitio era el dios de los orculos. 3. Osiris, en el carcter de Horus naci cuando, segn se deca, su madre era perseguida por la perversidad de sus enemigos. Latona, la madre de Apolo, era fugitiva por una razn similar, cuando naci Apolo. 4. De Horus se deca, segn una versin del mito, que haba sido despedazado como Osiris (PLUTARCO, vol. II., De Iside, p. 358, E). En la historia clsica de Grecia, esta parte del mito de Apolo se mantena generalmente en segundo plano, y se le representaba como el vencedor en una lucha con la serpiente; pero, aun all, se admita algunas veces que l haba sufrido una muerte violenta, pues Porfirio deca que la serpiente lo haba matado, y Pitgoras afirmaba que haba visto su tumba en Tripos en Delfos (BRYANT, vol. II. p. 187). 5. Horus era el dios de la guerra. A Apolo se le representaba de la misma manera como el gran dios que trae Layard, con el arco y la flecha, que era evidentemente el dios babilonio de la guerra, habindose tomado ciertamente de esa fuente el trmino Arcitenense, El portador del arco, el bien conocido ttulo de Apolo. Fuss nos dice (pp. 354, 355) que Apolo era considerado como el inventor de disparar con el arco, lo que lo identi- fica con Sagitario, cuyo origen ya hemos visto. 6. Por ltimo, por Ovidio (Metam., lib. I. fab. 8, l. 442, vol II. p. 39) sabemos que, antes de pelear con Pitn, Apolo haba usado sus flechas solamente en los corzos, en los ciervos, etc.; todo lo cual prueba suficientemente su identificacin substancial con el poderoso Cazador de Babel.
73

CALIMACO, en el original, v. 318-321, vol. I. p. 134.

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Por una horrible panacea; con el spero ltigo Flagelados tres veces en torno a tu altar.73 Adems de las flagelaciones, haba tambin laceraciones y cortaduras de la carne exigidas como ritos propiciatorios por parte de los adoradores. En la solemne celebracin de los Misterios, dice Julio Firmico, los jvenes o tenan que hacer todas las cosas en orden o sufran la muerte.74 Osiris fue despedazado; por tanto, para imitar su hado, hasta donde lo podan hacer los hombres vivientes, se exiga que cortaran e hirieran sus propios cuerpos. Por tanto, los sacerdotes de Baal para lograr el favor de su dios, e inducirle a realizar el milagro deseado cuando contendieron con Eliseo, clamaban a grandes voces, y se sajaban con cuchillos y con lancetas conforme a su costumbre, hasta chorrear la sangre sobre ellos.75 En Egipto, los nativos en general, aunque liberales en el uso del ltigo, parece que se abstenan del cuchillo; pero, aun all, haba hombres que tambin imitaban en su propia persona la desmembracin de Osiris. Los cairinos de Egipto, dice Herdoto, en la parte ya citada, se tratan a s mismos con mayor severidad todava en esta solemnidad, porque se cortan en la cara con espadas.76 No puede haber duda que sobre esta prctica hay una alusin directa en el mandamiento de la ley mosaica que dice: Y no haris rasguos en vuestro cuerpo por un muerto.77 Estas cortaduras en la carne se practican grandemente en la adoracin de las divinidades hindes, como ritos propiciatorios o panaceas meritorias. Es bien sabido que se practicaban en los ritos de Belona,78 la hermana o la esposa de Marte, el dios romano de la guerra, cuyo nom74 75 76 77

JULIO FIRMICO, p. 18. 1 Reyes 18:28. HERODOTO, lib. II. cap. 61, p. 127, A y B.

Levtico 19:28. Se crea que toda persona que mora en la fe se identificaba con Osiris, y era llamada por su nombre. WILKINSON, vol. IV. p.167, Nota.
78

Los sacerdotes de Belona, dice Lactancio, sacrificaban no con la sangre de ningn otro hombre, sino con la suya, lancendose los hombros; y, blandiendo con ambas manos espadas desnudas, corran y saltaban de un lado a otro como locos. Lib. I. cap. 2, p. 52.

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bre La lamentadora de Bel, prueba claramente el origen de su esposo, cuya genealoga rastreaban los romanos con tanta aficin. Los ritos se practicaban tambin de una manera ms salvaje en las exhibiciones de los gladiadores, en las cuales se deleitaba tanto el pueblo romano, con toda su ponderada civilizacin. Los desdichados hombres que eran condenados a combatir en estas exhibiciones sangrientas, no lo hacan, por lo general, por su propia y libre voluntad. Sin embargo, el principio que rega tales espectculos era exactamente el mismo que induca a los sacerdotes de Baal, siendo celebrados como sacrificios propiciatorios. Por Fuss nos enteramos que los espectculos de gladiadores estaban consagrados a Saturno;79 y leemos en Ausonio que el anfiteatro aclamaba de buena gana a sus gladiadores cuando, a fines de diciembre, ellos PROPICIABAN con su sangre al Hijo del Cielo que portaba la hoz.80 En el pasaje siguiente, Justo Lipsio, que cita esto, lo comenta as: Donde usted observar dos cosas, y en ambas, que los gladiadores combatan en la saturnalia, y que lo hacan as con el propsito de aplacar y de PROPICIAR a Saturno.81 Supongo que la razn de esto, aade, sea la de que Saturno no estaba entre los dioses celestiales, sino entre los infernales. Plutarco, en su libro de Eptomes, dice que los romanos consideraban a Cronos como un dios subterrneo e infernal.82 No puede haber duda de que esto es as, porque el nombre de Plutn es solamente un sinnimo de Saturno, el Oculto.83 Pero aun as, a la luz de la historia real del Saturno histrico, encontramos una razn ms satisfactoria para la brbara costumbre que tanto deslustr toda la gloria del escudo de armas de Roma, cuando mujeres licenciosas y miles de hombres eran
79 80 81 82 83

Antigedades Romanas, p. 359. AUSONIO, Eclog. I. p. 156. LIPSIO, tom. II. Saturnalia, lib I. cap. 5. PLUTARCO, vol. II. p. 266.

El nombre de Plutn viene evidentemente de Lut, ocultar que, con el artculo definido egipcio antepuesto, se convierte en Plut. El griego ploutos, riqueza, lo oculto, se form obviamente de la misma manera. Hades slo es otro sinnimo del mismo nombre.

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sacrificados cruelmente para hacer una fiesta romana. Cuando se recuerda que el mismo Saturno fue despedazado, es fcil comprender cmo surgi la idea de ofrecer un sacrificio grato, haciendo que los hombres se despedazaran unos a otros en su natalicio, como una forma de propiciar su favor. Entonces, la prctica de tales panaceas por parte de aquellos de entre los paganos que se cortaban y se flagelaban, tena el propsito de propiciar o agradar a su dios, y as atesorar una provisin de mritos que pudiera hablar en su favor en la balanza de Anubis. En el papado, las panaceas no solamente tienen el propsito de responder al mismo fin, sino que son completamente idnticas. A la verdad, no s que usen un cuchillo, como lo hacan los sacerdotes de Baal, pero es cierto que consideran el derramamiento de su propia sangre como la panacea ms meritoria, la que les ganar muchsimo favor con Dios, y les quitar muchos pecados. Que el lector observe a los peregrinos en Lough Dergh, en Irlanda, arrastrndose de rodillas sobre rocas escarpadas, dejando huellas sangrientas detrs de ellos, y diga qu diferencia substancial hay entre esto y cortarse con cuchillos. Sin embargo, en materia de flagelacin, los seguidores del papado han copiado al pie de la letra el ltigo de Osiris. Todos hemos odo sobre los flagelantes que se azotan pblicamente en las fiestas de la Iglesia romana, y que son mirados como santos de primera clase. En los primeros tiempos del cristianismo, tales flagelaciones se consideraban como pura y completamente paganas. Atengoras, uno de los primeros apologistas cristianos, ridiculizaba a los paganos por creer que el pecado poda ser reparado, o propiciar a Dios, por tales medios.84 Pero ahora, en los lugares altos de la Iglesia papal, tales prcticas se consideran como los grandes medios para ganar el favor de Dios. El Viernes Santo, en Roma, en Madrid y en otros sitios principales de la idolatra romana, se congregan multitudes para presenciar las
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ATENAGORAS, Legatio pro Christ., s. 14, p. 134. HURD, Ritos y Ceremonias, p. 175; y Roma en el Siglo Diecinueve, vol. III. p. 161.

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hazaas de los devotos flagelantes, que se azotan hasta cuando la sangre fluye a chorros de todas las partes de sus cuerpos.85 Ellos pretenden hacer esto en honor de Cristo, en la fiesta escogida expresamente para conmemorar Su muerte, lo mismo que hacan los adoradores de Osiris en la fiesta en que se lamentaban por su prdida.86 Pero, puede algn hombre creer por escasa instruccin cristiana que posea, que el Salvador glorificado pueda mirar tales ritos como hechos en honor de Aquel, que derraman desprecio en Su expiacin perfectsima, y que presenta Su preciossima sangre como necesitada de que su virtud sea complementada por la sangre derramada por las espaldas de desdichados y descarriados pecadores? Tales ofrendas eran del todo apropiadas para el culto de Moloc; pero estn muy lejos de ser adecuadas para el servicio de Cristo. No es en un aspecto solamente, sino en mltiples aspectos en los que las ceremonias de la Semana Santa, como se le llama en Roma, traen a la memoria los ritos del gran dios babilnico. Cuanto ms consideramos estos ritos, ms nos sorprendemos con el maravilloso parecido que subsiste entre ellos y los observados en la fiesta egipcia de las lmparas encendidas y en las dems ceremonias de los adoradores del fuego en diferentes pases. En Egipto, la gran iluminacin tena lugar junto al sepulcro de Osiris en Sais.87 En Roma, en la Semana Santa tambin se representa el sepulcro de Cristo asociado con una brillante iluminacin de cirios encendidos.88 En Creta, donde se exhiba la tumba de Jpiter, ella era objeto de adoracin por los cretenses.89 En Roma, si los seguidores no adoran el llamado sepulcro de Cristo, adoran lo que est sepultado dentro de l.90 Como hay
86

Los sacerdotes de Cibeles en Roma observaban la misma prctica. Ibid. p. 251, Nota.
87 88 89

WILKINSON, vol. IV. p. 328. Roma en el Siglo Diecinueve, vol. III. pp. 145,150.

A vanis Cretensibus adhuc mortui Jovis tumulus adoratur. FIRMICO, lib. II. p. 23.
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Roma en el Siglo Diecinueve, vol III. p. 145.

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razn para creer que la fiesta pagana de las lmparas encendidas se observaba en conmemoracin del antiguo culto del fuego, as mismo existe en Roma, en la semana de la Pascua, una ceremonia que es un acto inequvoco de culto al fuego, cuando es objeto de adoracin una cruz de fuego. Esta ceremonia la describe grficamente la autora de Roma en el Siglo Diecinueve en la siguiente forma: El aspecto de la llameante cruz de fuego suspendida encima de la cpula de la confesin o tumba de San Pedro, brilla conspicuamente en la noche. Est cubierta con innumerables lmparas, que hacen el efecto de una llama de fuego... . Toda la iglesia estaba atestada por una inmensa multitud de todas las clases y de todos los pases, desde la realeza hasta el ms humilde mendigo, mirando todos fijamente este objeto nico. En pocos minutos, el Papa y todos sus cardenales descendieron a San Pedro, y los guardias suizos les abran paso; el anciano pontfice... se postr en silenciosa adoracin ante la CRUZ DE FUEGO. Delante de l estaba arrodillado un largo squito de cardenales, cuyas esplndidas vestiduras y las de sus acompaantes formaban un llamativo contraste con la humildad de su actitud.91 Qu podra ser ms claro e inequvoco que este acto de adoracin del fuego? Vase esto en relacin con el hecho mencionado en la siguiente cita de la misma obra, y cmo lo uno arroja luz sobre lo otro: Con el Jueves Santo empezaron nuestros infortunios [es decir por causa de la aglomeracin]. En este desastroso da fuimos a la Capilla Sixtina antes de las nueve... y contemplamos una procesin iniciada por las rdenes inferiores de la clereca, seguidas por los cardenales con sus esplndidas vestiduras, llevando largos cirios de cera en sus manos, y rematada por el propio Papa, que caminaba debajo de un dosel carmes, con la cabeza descubierta, llevando en un cofre la hostia que, como ustedes saben, es la carne y la sangre verdaderas de Cristo, desde la Capilla Sixtina, por un vestbulo intermedio a la Capilla Paulina, donde era depositada en el sepulcro preparado debajo del altar para recibirla... . Nunca pude comprender por qu Cristo iba a ser enterrado antes de que muriera porque, ya
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Roma en el Siglo Diecinueve, pp. 148,149. Hemos visto, sin embargo, que la cruz es el smbolo reconocido de Tamuz, el dios-sol y dios del fuego. Ver Seccin VI del Captulo siguiente.

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que la crucifixin slo tendra lugar el Viernes Santo, pareca extrao sepultarlo el jueves. Su cuerpo, sin embargo, se pona en el sepulcro en todas las iglesias de Roma, donde se practicaba este rito el jueves por la maana, y all permaneca hasta el sbado a medioda cuando, por alguna razn mejor conocida por ellos mismos, se supona que El se levantaba de la tumba92 en medio del canon del fuego, y del sonido de las trompetas, y del repique de las campanas, que haban sido cuidadosamente amarradas despus del amanecer del Jueves Santo, para que el diablo no pudiera entrar en ellas.93 Se canta el Miserere con tan irresistible emocin, que son pocos los que pueden escucharlo impasiblemente, y muchos se desmayan por las emociones provocadas. Qu importa que esto sea, en el fondo, el antiguo cntico de Lino,94 de cuyo carcter conmovedor y melanclico habla Herdoto tan vvidamente? Es cierto que mucha de la emocin de ese Miserere se debe en parte a que es cantado por sopranos; y es cierto igualmente que Semramis, la esposa de quien fue, histricamente, el prototipo de ese dios cuya muerte se celebraba tan patticamente en muchos pases, gozaba de la fama de haber sido la inventora de la prctica de la cual surgi el canto con voz de soprano.95 Las flagelaciones que son parte importante de las panaceas que tienen lugar en Roma en la noche del Viernes Santo, igualmente fueron parte importante en los ritos de aquel dios del fuego, del cual, como hemos visto, el papado ha tomado tanto. Entonces, estas flagelaciones de la Semana Santa, tomadas a propsito
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El relato anterior se refera a las ceremonias presenciadas por la autora en 1817 y 1818. Desde entonces, parece que ha habido un cambio en ellas debido, probablemente, a su llamada de atencin sobre la protuberante anomala menciona, pues Count Vlodaisky, quien fuera sacerdote catlico romano, y que visit a Roma en 1845, me ha informado que en ese ao la resurreccin tuvo lugar no a medioda, sino a las nueve de la noche del sbado.
93 94

Roma en el Siglo Diecinueve, pp. 144,145.

El apodo de uno de los tres Linos era Narciso (en Griego, Narkissos). (CLINTON, Fasti Hellenici, apndice, vol. I. p. 343). Ahora, Naar significa nio, y Kissos, coma ya hemos visto, es Cus, as que Nar-kissos es El hijo de Cus.
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AMIANO MARCELINO, lib. XIV. cap. 6, p. xxv.

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de las otras ceremonias de ahora, dan su testimonio tradicional al verdadero carcter de ese dios cuya muerte y resurreccin celebraba Roma en aquellos tiempos. Lo asombroso es considerar que en el propio lugar alto de la llamada cristiandad catlica, los ritos esenciales de hoy da resultan ser los mismos ritos de los adoradores caldeos del fuego. SECCION III EL SACRIFICIO DE LA MISA Si la regeneracin bautismal, el rito de iniciacin de Roma, y la justificacin por las obras son caldeos, el principio incorporado en el sacrificio incruento de la misa no lo es menos. Por Tcito96 sabemos que no se permita derramar sangre para ser ofrendada en los altares de la Venus pafiana. Las vctimas se empleaban para los propsitos del arspice, que presagiaba sobre las consecuencias que podan derivarse de los acontecimientos resultantes de la inspeccin de las entraas de esas vctimas; pero se exiga que los altares de la diosa pafiana se mantuvieran limpios de sangre. Tcito manifiesta que el arspice del templo de la Venus pafiana se traa de Cilicia, pues los cilicios tenan un conocimiento especial de los ritos de la diosa, con el fin de que pudieran ser debidamente practicados, segn la supuesta voluntad de la diosa. Tarso, la capital de Cilicia fue edificada por Senaquerib, el rey asirio, imitando exactamente a Babilonia,97 y en su religin habra una correspondencia natural; as que cuando encontramos un sacrificio incruento en Chipre, y cuyo sacerdote proviene de Cilicia, se presume firmemente, dadas las circunstancias, que el sacrifici o incruento lleg all desde Babilonia, por intermedio de Cilicia. Esta presuncin se refuerza grandemente cuando encontramos, segn Herdoto, que la peculiar y abominable institucin babilnica de prostituir a las vrgenes en honor de Milita, era tambin observada en Chipre en honor de Venus.98 Pero el testimonio categrico de Pausanias le
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Historia, lib. II. cap. 3. Vol. III. p. 106. BUNSEN, vol. I. p. 718. HERODOTO, Historia, lib. I. cap. 199, p. 92.

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confiere certeza a esta presuncin: Cerca de ste, dice el historiador, hablando del templo de Venus en Atenas, est el templo de la Venus celestial, que primero fue adorada por los asirios, y despus de stos por los pafianos en Chipre y por los fenicios que habitaban la ciudad de Ascaln en Palestina. Pero los citereanos veneraron a esta diosa como consecuencia de haber aprendido sus sagrados ritos de los fenicios.99 Entonces, la Venus asiria, es decir, la gran diosa de Babilonia y la Venus chipriota eran idnticas y, en consecuencia, los altares incruentos de la diosa pafiana demuestran el carcter de la adoracin peculiar de la diosa babilnica, de la cual provena. En esto, la reinadiosa de Caldea difera de su hijo, que era adorado en sus brazos. A l se le representaba, como hemos visto, deleitndose con la sangre. Pero ella, como la madre de la gracia y de la misericordia, como la Paloma celestial, como la esperanza del mundo entero,100 era renuente a la sangre, y se le representaba con un carcter benigno y dulce. En efecto, en Babilonia tena el nombre de Milita,101 es decir, La Mediadora.102 Quien lea la Biblia y vea cmo se dice en ella explcitamente que as como hay un solo Dios, as tambin hay un solo Mediador entre Dios y los hombres (1 Timoteo 2:5), deber asombrarse de cmo alguna vez pudo la mente de alguien concebir la idea de concederle a Mara el carcter de Mediadora, como lo ha hecho la Iglesia de Roma. Pero el carcter atribuido a la diosa babilnica como Milita explica esto suficientemente. De acuerdo con este carcter de Mediadora, recibi el nombre de Afrodita, es decir, apaciguadora de la ira,103 aquella que con sus encan99

PAUSANIAS, lib. I., Atica, cap. 14. Nonni Dionysiaca, en BRYANT, vol. III. p. 226. HERODOTO, lib. I. cap. 199.

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Mylitta es lo mismo que Melitta, el femenino de Melitz, un mediador que, en Caldea se convierte en Melitt. Melitz es la palabra que se emplea en Job 33:23,24: Si tuviese cerca de l algn elocuente mediador, muy escogido, que anuncie al hombre su deber; que le diga que Dios tuvo de l misericordia, que lo libr de descender al sepulcro, que hall redencin. Para mayor evidencia sobre esto, ver Apndice, Nota J.
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Del caldeo aph, ira, y radah, apaciguar.

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tos poda ablandar el corazn del encolerizado Jove, y amanzar los espritus ms rudos de los dioses o de los hombres mortales. En Atenas se le llamaba Amarusia,104 es decir, La Madre de la bondadosa aceptacin.105 En Roma recibi el nombre de Bona Dea, La diosa buena, cuyos misterios eran celebrados con especial secreto por mujeres. En la India, a la diosa Lakshmi, La Madre del Universo, la consorte de Visn, se le representa tambin como poseedora de la ms bondadosa y cordial disposicin; y esta disposicin se le atribuye igualmente a la diosa babilnica. En las fiestas de Lakshmi, dice Coleman, no se ofrecen sacrificios sangrientos.106 En China, los grandes dioses, de los cuales depende el destino final de la humanidad, son considerados como objetos de terror por la mente popular; pero a la diosa Kuanyn, la diosa de la misericordia,107 en quien los chinos de Cantn ven alguna semejanza con la Virgen de Roma, se le describe mirando con ojos compasivos al culpable, e interponindose para salvar las almas miserables, aun de los tormentos a los cuales hayan sido condenadas en el mundo de los espritus.108 Por lo tanto, es considerada con especial favor por los chinos. Evidentemente, este carcter de madre-diosa se ha propagado en todas las direcciones, desde Caldea. As vemos cmo ocurre que Roma, que representa a Cristo, el Cordero de Dios, manso y humilde de corazn, que nunca quebrar la caa cascada, ni apagar el pbilo que humea, y que dijo palabras del ms dulce estmulo para todos los afligidos penitentes, y que llor sobre Jerusaln, y que or por sus victimarios, como un juez
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PAUSANIAS, lib. I., Atica, cap. 31, p. 72.

De Ama, madre, y Retza, aceptar graciosamente que en el participio activo es Rutza. Pausanias manifiesta su confusin en cuanto a la significacin del nombre Amarusia aplicado a Diana, cuando dice: Con respecto a tal ttulo nunca he encontrado a nadie que pueda dar una explicacin satisfactoria. La lengua sagrada muestra claramente su significado.
106 107 108 109

La Mitologa Hind, p. 61. Sir J. F. DAVIES, vol. II. p. 67. Ibid. vol. II. p. 61. Sermn de un sacerdote italiano, en Cristiandad Evanglica, mayo, 1853.

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severo e inexorable, ante quien el pecador debe arrastrarse en el polvo, y todava nunca estar seguro de que sus oraciones sean odas;109 en tanto que a Mara la ensalza con la luz ms encantadora y atractiva, como la esperanza del culpable, como el gran refugio de los pecadores, llegando a decir del primero que se ha reservado para S Mismo la justicia y el juicio, pero que ha depositado en Su madre el ejercicio de toda misericordia!110 Las ms caracterizadas obras devocionales de Roma estn saturadas de este mismo principio, exaltando la compasin y la dulzura de la madre, en detrimento del carcter amoroso del Hijo. As, San Alfonso Mara de Ligorio dice a sus lectores que el pecador que se arriesgue a llegarse directamente a Cristo, lo haga con temor y cuidado de Su ira; pero que emplee la mediacin de la Virgen con su Hijo, y ella slo tendr que mostrarle a ese Hijo los pechos que lo amamantaron,111 y Su ira se apaciguar inmediatamente. Pero, en qu parte de la Palabra de Dios puede haberse fundamentado semejante idea? Con seguridad, no en la respuesta del Seor Jess a la mujer que exclamaba: Bienaventurado el vientre que te trajo, y los pechos que mamaste. Jess respondi, y le dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan (Lucas 11:27,28). No puede dudarse de que esta respuesta la dio el Salvador conocedor del futuro, para prevenir desde un principio toda idea parecida a la expresada por San Alfonso Mara de Ligorio. Sin embargo, esta idea que no se encontrar en las Escrituras y que ellas rechazan expresamente, estaba ampliamente difundida en los mbitos del paganismo. Tanto, que encontramos una representacin exactamente igual en la mitologa hind con respecto al dios Siva y a su esposa Kali, cuando este dios apareci como un nio. Siva, dice el Lainga Purana, apareci como un nio en un cementerio, rodeado por los espectros, y Kali (su esposa) al verlo, lo alz y, acaricindolo, le dio el pecho. El mam el nectreo fluido; pero cuando se ENOJO, Kali, con el fin de contentarlo y APACIGUARLO, lo estrech contra su pecho, y bail
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Los Reformadores Britnicos, Jewell, p. 209. El Laicado Catlico, julio, 1856.

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en medio de los muertos con los duendes y demonios acompaantes, hasta cuando l estuvo satisfecho y contento, mientras Visn, Brahma, Indra, y todos los dioses, inclinndose, alababan con laudatorios acentos al dios de los dioses, Kal y Parvati.112 En la India, Kali es la diosa de la destruccin; pero, aun en el mito que se relaciona con esta diosa de la destruccin, el poder de la madre diosa, al apaciguar a un dios enojado por medios propios nicamente para APACIGUAR a un nio malhumorado, ha producido una relacin familiar. Si la historia hind muestra a su dios de dioses con una luz tan degradante, no es mucho ms honrosa la historia papal para el Hijo de la Bienaventurada, cuando lo representa como necesitado de ser pacificado por Su madre mostrndole los pechos que lo amamantaron. Todo esto se hace solamente para ensalzar a la Madre como ms bondadosa y ms compasiva que su glorioso Hijo. Esto fue lo mismo que ocurri en Babilonia, y a ese carcter de la diosa corresponden exactamente sus ofrendas favoritas. Por tanto, encontramos que a las mujeres de Jud se les representaba simplemente ofreciendo sahumerio s a la reina del cielo, y le derramamos libaciones, y le ofrecemos tortas (Jeremas 44:19). Las tortas eran el sacrificio incruento que ella exiga. Sus devotos no solamente le ofrecan ese sacrificio incruento, sino que cuando eran admitidos a ms altos misterios, participaban de una fidelidad juramentada para con ella. En el siglo cuarto, cuando la reina del cielo bajo el nombre de Mara estaba empezando a ser adorada en la Iglesia cristiana, tambin se introdujo este sacrificio incruento. Epifanio dice que la prctica de ofrecer y de comer el sacrificio empez entre las mujeres de Arabia;113 y en ese tiempo fue bien conocido por haber sido tomado de los paganos. La misma forma del sacrificio incruento de Roma puede indicar de dnde procede. Se trata de una oblea pequea, redonda y delgada; y la Iglesia de Roma pone mucho nfasis en su redondez, para usar el lenguaje expresivo de John Knox con respecto a la oblea de Dios. Si al redondearla se daa el crculo,
112 113

LAINGA PURANA, apud KENNEDY, Mitologa Antigua e Hind, p. 338, Nota. EPIFANIO, Adversus Haereses, vol. I. p. 1054.

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entonces otra de sus obleas acompaantes debe recibir el honor de convertirse en dios, y la desdichada oblea cuarteada o rajada, que una vez tuvo la esperanza de convertirse en dios, debe, adems, ser dada a un nio para que juegue.114 Qu pudo haber inducido al papado para insistir tanto en la redondez de su sacrificio incruento? Evidentemente nada que tenga que ver con la institucin divina de la Cena de nuestro Seor, pues en todos los relatos que se hacen sobre ella, no hay ninguna referencia a la forma del pan que tom nuestro Seor cuando El lo bendijo, y lo parti, y se lo dio a Sus discpulos, diciendo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo, haced esto en memoria de m. Por pequea que fuese, podra tenerse alguna referencia sobre la forma del pan pascual de los judos, pero sobre este asunto no se dan normas en los libros de Moiss. Sin embargo, la importancia que Roma le atribuye a la redondez de la hostia debe tener alguna razn; y esa razn se encontrar si ponemos atencin a los altares de Egipto. La torta delgada y redonda, dice Wilkinson, se encuentra en todos los altares.115 Casi toda insignificancia o todo ttulo tenan un significado simblico en el culto egipcio. El disco redondo, tan frecuente entre los emblemas sagrados de Egipto, simbolizaba el sol. Cuando Osiris, la divinidad solar, se encarn y naci, no fue solamente para que diera su vida como sacrificio por los hombres,116 sino para que pudiera ser la vida y el alimento de las almas de los hombres. Se acepta universalmente que Isis fue el prototipo de la Ceres griega y romana. Pero obsrvese que Ceres fue adorada no solamente como la descubridora del cereal, sino que fue adorada como la Madre del Cereal.117 El nio que ella dio a luz, HeSiri, la Simiente, o Bar, como se le llam ms frecuentemente en Asiria, y que tambin significa el Hijo, o el Cereal. (Fig. 37).118 Los no iniciados podan reverenciar a Ceres por el don del cereal con el cual alimentaban sus cuerpos, pero los iniciados la adoraban por un don ms alto, por alimentar sus
114 115 116

BEGG, Gua del Papado, p. 259. WILKINSON, Los Egipcios, vol. V. p. 353. Ver ante, p. 102, Nota, con respecto al significado simblico del ganso.

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Ceres, la Madre de Bar, el Hijo, y de Bar, el Cereal

Fig. 37 almas, por darles ese pan de Dios que viene del cielo para la vida del mundo, del cual si un hombre come, nunca morir. Cree alguien que slo es una doctrina del Nuevo Testamento el que Cristo sea el pan de vida? Nunca hubo, nunca pudo haber vida espiritual en ninguna alma desde que comenz el mundo, al menos desde la expulsin del Edn, que no fuera alimentada y mantenida por el alimento continuo de la fe en el Hijo de Dios, por cuanto agrad al Padre que en l habitase toda plenitud (Colosenses 1:19), y de su plenitud tomamos todos, y gracia por gracia (Juan 1:16). Pablo nos dice que el man que comieron los israelitas en el desierto, era para ellos un emblema y un smbolo viviente del pan de vida; todos comieron la misma vianda espiritual (1 Corintios 10:3), es decir, comida que tena el propsito no slo de mantener su vida material, sino el de sealarles a Aquel que era la vida de sus almas. Clemente de Alejandra, a quien estamos grandemente agradecidos por todos los descubri117

Genitrix, o Mater frugum. Ver PYPER, Gradus ad Parnassum, Ceres; tambin OVIDIO, Metam., lib. VI. v. 117,118.
118

La espiga de trigo que aparece en la medalla (BRYANT, vol. V. p. 384) est al lado de Ceres, pero usualmente ella le sostiene en la mano.

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mientos que, en los tiempos modernos, han sido hechos en Egipto, nos asegura explcitamente que en su carcter oculto, los enigmas de los egipcios eran MUY SIMILARES A LOS DE LOS JUDIOS.119 Tenemos prueba clara y decisiva de que los paganos iniciados crean realmente que el cereal que Ceres dio al mundo, no era el cereal de esta tierra, sino el Hijo divino, el nico por quien se poda disfrutar de la vida espiritual y eterna. Los druidas eran adoradores fervientes de Ceres, y en tal condicin fueron celebrados en sus poemas msticos como portadores de las espigas de trigo.120 El siguiente es el relato que los druidas hacen de su gran divinidad bajo la forma de Cereal. A tal divinidad se le representaba en primera instancia como habiendo incurrido, por una u otra razn, en el disfavor de Ceres, por lo que hua aterrado de ella. Con este pnico, tom la forma de un ave, y se elev en el aire. Este elemento no le proporcion refugio, pues la Seora, en forma de gaviln pollero, se le estaba aproximando, estando a punto de agarrarlo. Temblando de miedo, percibi un montn de trigo limpio sobre el suelo, y se lanz en medio de l, tomando la forma de un simple grano. Ceridwen [es decir, la Ceres britnica] tom la forma de una gallina negra de alto copete, descendi hasta el trigo, escarb, lo distingui, y se lo trag. Y, como lo relata la historia, ella estuvo preada nueve meses de l, y cuando se libr de l, se dio cuenta de que era un nio tan hermoso que no tuvo valor para darle muerte.121 Aqu es evidente que el grano de trigo se identifica expresamente con el hermoso nio; por lo cual es todava ms evidente que Ceres, a quien el vulgo profano conoca solamente como la madre de Bar, el Cereal; los iniciados la conocan como la madre de Bar, el Hijo. Y ahora, el lector estar preparado para comprender la significacin plena de la representacin en el mbito celestial de la Virgen con la espiga de trigo en la mano. Esa espiga de trigo en la mano de la Virgen es precisamente otro smbolo del nio en los brazos de la Virgen Madre.
119 120 121

CLEMENTE ALEJANDRINO, Stromata, v. 7, vol. III. p. 56. DAVIES, Los Druidas Britnicos, p. 504. Cntico de Taliesin, DAVIES, Los Druidas Britnicos, p. 230.

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Este hijo simbolizado como el Cereal era la divinidad SOLAR encarnada, segn el orculo de la gran diosa de Egipto: Ningn mortal ha alzado mi velo. El fruto que he dado a luz es el SOL.122 Entonces, qu ms natural que si esta divinidad encarnada est simbolizada como el pan de Dios, fuera representada como una oblea redonda, para identificarlo con el Sol? Esto es slo una mera fantasa? Que el lector lea con atencin la siguiente cita de Hurd, en la cual describe los ornamentos del altar romano en el que se deposita el sacramento o la hostia consagrada, y despus podr juzgar: Un disco de plata en forma de SOL est colocado en el altar frente al SACRAMENTO; el cual con la luz de los cirios adquiere una apariencia ms brillante.123 Qu tiene que hacer ese Sol brillante en el altar frente al sacramento u hostia redonda? En Egipto, el disco del Sol se representaba en los templos, y al soberano con su esposa y sus hijos se les representaba adorndolo. Cerca del pequeo pueblo de Babain, en el Alto Egipto, todava existe en una gruta la representacin de un sacrificio al Sol, donde se ven dos sacerdotes adorando la imagen del sol, como en el grabado en la pgina siguiente (Fig. 38).124 En el gran templo de Babilonia, la imagen de oro del Sol se exhiba para la adoracin de los babilonios.125 En el templo del Cuzco, en el Per, el disco fulgurante de un sol de oro estaba colocado sobre la pared,126 para que todo el que entrara pudiera inclinarse ante l. Los peonios de Tracia eran adoradores del sol; y en su culto adoraban una imagen del sol en forma de disco colocado en lo alto de un palo largo.127 En el culto de Baal, practicado por los israelitas idlatras en sus pocas de apostasa, se observaba igualmente la adoracin de la imagen del sol; y es sorprendente encontrar que la imagen del
122 123 124 125 126 127

BUNSEN, Egipto, vol. I. pp. 386,387. HURD, Ritos y Ceremonias, p. 196, col I. De MAURICE, Antigedades Indias, vol. III. p. 309. 1793. Ver ante, p. 62. PRESCOTT, El Per, vol. I. p. 64. BRYANT, vol. I. p. 259.

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sol que adoraba el apstata Israel estaba erigida sobre el altar. Cuando el buen rey Josas emprendi la obra de la reforma, leemos que sus siervos, para llevarla a cabo, procedieron de esta manera: Y derribaron delante de l los altares de los baales, e hizo pedazos las imgenes del sol, que estaban puestas encima (2 Crnicas 34:4). Benjamn de Tudela, el gran viajero judo, hace un sorprendente relato de adoracin del sol aun en tiempos comparativamente modernos, como el que subsiste entre los cusitas del Oriente, en el cual encontramos que la imagen del sol era, incluso en sus das, adorada en el altar. Hay un pueblo, dice

La Adoracin del Sol en Egipto

Fig. 38
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l, de la descendencia de Cus, adictos a la contemplacin de las estrellas. Ellos adoran al Sol como dios, y todo el pas, por media milla a la redonda del pueblo, est llena de altares dedicados a l. Al despuntar la maana se levantan y salen corriendo del pueblo para esperar la salida del sol, del cual hay una imagen consagrada en todos los altares, no a semejanza de hombre, sino de esfera solar, construida por arte mgico. Estas esferas, tan pronto como sale el sol, se encienden y resuenan con gran ruido, mientras todos los que estn all, hombres y mujeres, tienen incensarios en las manos, y todos queman incienso al sol.128 Por todo esto, se hace patente que la imagen del sol encima del altar o sobre l, era uno de los smbolos reconocidos de aquellos que adoraban a Baal o al Sol. Y, aqu, en una Iglesia que se dice cristiana, se coloca en el altar un brillante disco de plata en forma de SOL, ante el cual todo aquel que adore en ese altar debe inclinarse en humilde reverencia ante esa imagen del Sol. De dnde, pregunto, pudo haber venido esto sino del antiguo culto del sol, o del culto a Baal? Y cuando la hostia se coloca de tal modo que el SOL de plata est en frente de la hostia redonda, cuya redondez es un elemento tan importante en el Misterio romano, cul puede ser el significado de ella, sino simplemente el de mostrar, para aquellos que tienen ojos para ver, que la misma Hostia es solamente otro smbolo de Baal o del Sol? Si la divinidad solar fue adorada en Egipto como la Simiente, o en Babilonia como el Grano, exactamente del mismo modo se adora la hostia en Roma. Pan de trigo de los elegidos, ten misericordia de nosotros, es una de las preces prescritas en la Letana romana dirigida a la hostia durante la celebracin de la misa.129 Y uno, por lo menos, de los mandatos perentorios en cuanto a la manera en que se reparte esa hostia, es exactamente la misma que se cumpla en el antiguo culto de la divinidad babilnica. Se exige que aquellos que participan de ella ayunen del todo, pues esto est establecido muy estrictamente. El obispo Hay, al formular la ley sobre el asunto, dice que es
128 129

Citado por el traductor de las Cartas de SAVARY, vol. II. pp. 562,563, Nota. El Protestante, p. 269, col 2.

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indispensable que ayunemos desde medianoche a fin de no tener nada en el estmago desde las doce de la noche antes de que la recibamos, ni alimento, ni bebida, ni medicina.130 Teniendo en cuenta que nuestro Seor Jess el Cristo instituy la Sagrada Comunin inmediatamente despus de que Sus discpulos haban participado del banquete pascual, un requisito tan estricto sobre el ayuno puede parecer inexplicable. Pero considerando esta disposicin con respecto al sacrificio incruento de la misa a la luz de los Misterios eleusinos, esto se explica en seguida, pues all la primera pregunta que se haca a los que buscaban la iniciacin era: Ustedes estn ayunando?131 Y, a menos que esa pregunta fuera respondida afirmativamente, no tena lugar ninguna iniciacin. Es indiscutible que, en ciertas circunstancias, el ayuno es un deber cristiano; pero mientras que ni la letra, ni el espritu de la institucin divina demanda una reglamentacin tan estricta como la anterior, las reglamentaciones con respecto a los Misterios eleusinos, hacen evidente de dnde han venido realmente tales requerimientos. Aunque el dios a quien Isis o Ceres dio a luz, y que le era ofrecido bajo el smbolo de la oblea o de la torta delgada, como el pan de vida, era en realidad el Sol cruel y abrasador, o el terrible Moloc, en esa ofrenda, sin embargo, el terror que lo acompaaba estaba disimulado, y todo lo repulsivo quedaba oculto en las sombras. En el smbolo sealado en que l es ofrecido a la Madre propicia, que mitiga el juicio con misericordia, y a quien se le atribuyen finalmente todas las bendiciones espirituales, l es bendecido por esa Madre, y restituido para ser festejado como el sostn de la vida, como el alimento de las almas de sus adoradores. As, la Madre fue ensalzada como la divinidad favorita; y as tambin, y por una razn completamente igual, la Madona de Roma eclipsa por completo a su Hijo como la Madre de la gracia y de la misericordia.

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El Cristiano Sincero, vol. II. secc. III. p. 34. POTTER, vol. I. Eleusiania, p. 356.

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Con respecto a la ndole pagana del sacrificio incruento de la misa, ya hemos visto no poco. Pero todava hay algo que considerar en lo que aparecer todava ms la obra del misterio de iniquidad. Sobre la hostia hay unas letras que vale la pena leer. Estas letras son I. H. S. Qu significan estas letras msticas? Para un cristiano, estas letras tienen el significado de Iesus Hominum Salvator, Jess, el Salvador de los hombres. Pero permtasele a un adorador romano de Isis (pues en la poca de los emperadores haba innumerables adoradores de Isis en Roma) posar sus ojos en ellas, y cmo las leer? El las leer, por supuesto, de acuerdo con su propio y bien conocido sistema idlatra: Isis, Horus, Seb, es decir, La Madre, el Hijo, y el Padre de los dioses; en otras palabras, La Trinidad egipcia. Puede pensar el lector que este doble significado sea algo casual? Con seguridad que no. El mismo espritu que convirti la fiesta del pagano Oannes en la fiesta del cristiano Joannes, conservando al mismo tiempo todo su paganismo antiguo, ha planeado hbilmente las iniciales I. H. S. para dar la apariencia de un tributo al cristianismo, mientras el paganismo tiene realmente toda la substancia del homenaje que le es tributado. Cuando las mujeres de Arabia empezaron a adoptar esta hostia y a ofrecer el sacrificio incruento, todos los verdaderos cristianos vieron enseguida el verdadero carcter de su sacrificio. Ellas fueron tratadas como herejes, y rotuladas con el nombre de colidirianas, del nombre griego para la torta que ellas empleaban. Pero Roma vio que la hereja poda justificarse; y, por tanto, aunque condenada por la parte ortodoxa de la Iglesia, la prctica de ofrecer y comer este sacrificio incruento fue adoptado por el papado; y, ahora, en todos los confines de la comunin romana ha reemplazado el sencillo pero preciossimo sacramento de la Cena instituida por el mismo Seor nuestro. Intimamente relacionado con el sacrificio de la misa est el asunto de la transubstanciacin; pero la consideracin de esto sera ms conveniente en una etapa subsiguiente de esta investigacin.

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SECCION IV LA EXTREMAUNCION El ltimo oficio que celebra el papado para los hombres vivientes es darles la extremauncin, ungindolos en el nombre del Seor, despus de que han sido odos en confesin y absueltos, con el fin de prepararlos as para su ltimo viaje. El pretexto para esta uncin de los agonizantes ha sido, supuestamente, un mandato de Santiago con respecto a la visita a los enfermos; pero si el pasaje en cuestin se cita cabalmente, se ve que tal prctica nunca pudo haberse originado en la directiva apostlica, y tiene que haber provenido de una fuente completamente diferente. Est alguno enfermo entre vosotros?, dice Santiago (5:14,15), llame a los ancianos de la Iglesia, y oren por l, ungindole con aceite en el nombre del Seor; y la oracin de fe har salvo al enfermo, y el Seor lo ALIVIARA. Es evidente que esta oracin y esta uncin fueron prescritas para la recuperacin del enfermo. Los apstoles fueron investidos con poder por su gran Rey y su Cabeza. Este poder se ejerca diariamente por los ancianos de la Iglesia, cuando Santiago escribi su epstola, y lo hacan para la sanidad de los cuerpos de los hombres, del mismo modo que lo hizo nuestro Seor Mismo. La extremauncin de Roma, como lo dice la misma expresin, no se propone ninguno de tales propsitos. No tiene el propsi- to de sanar a los enfermos o aliviarlos, pues de ninguna manera se administra hasta cuando se ha perdido toda esperanza de recuperacin, y la muerte se encuentra ad portas. Como el propsito de tal uncin es totalmente contrario a la uncin de las Escrituras, debe haber tenido una procedencia completamente distinta. Y tal procedencia es exactamente la misma de la cual el papado ha importado, como lo hemos visto, tanto paganismo a su propio seno. La extremauncin ha venido, obviamente, de los Misterios caldeos. Entre los muchos nombres del dios babilnico estaba el nombre de Bel-samen, El Seor del Cielo,132 que es el mismo nombre del sol y tambin, por supuesto, del dios-sol. Pero Bel-samen tambin significa propiamente El Seor del Aceite, y se usaba evidentemente como sinnimo del nombre divino de El Mesas. En Herdoto encontra258

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mos un relato que puede explicar plenamente este nombre. All se representa a un individuo que ha soado que el sol haba ungido a su padre.133 Que el sol ungiera a alguien, no es ciertamente una idea que hubiera podido ocurrrsele por s misma, sino que cuando se sabe que el nombre de Bel-samen, El Seor del Cielo, tambin significa El Seor del Aceite, es fcil ver cmo fue sugerida esa idea. Esto tambin explica el hecho de que el cuerpo del Belos babilnico se representara preservado y flotando en aceite,134 en su sepulcro de Babilonia hasta la poca de Jerjes. Y, por la misma razn, sin duda, era hueca la estatua de Saturno en Roma, y estaba llena de aceite.135 La rama de olivo que, como ya hemos visto, ha sido uno de los smbolos del dios caldeo, tena, evidentemente, el mismo significado jeroglfico; pues, como el olivo era el rbol del aceite, as una rama de olivo significaba emblemticamente hijo del aceite, o ungido (Zacaras 4:12-14). Esta es la razn de que los griegos, al presentarse delante de un dios en actitud de suplicantes, lamentndose por su ira y suplicando su favor, llegaban en muchas ocasiones al templo llevando en sus manos una rama de olivo. Como la rama de olivo era uno de los smbolos reconocidos de ese Mesas, cuya gran misin consista en hacer la paz entre Dios y los hombres, as, llevando esa rama del ungido, daban testimonio de que venan buscando la paz en el nombre de ese ungido. Los adoradores de este Bel-samen, Seor del Cielo y Seor del Aceite, eran ungidos en nombre de su dios. No era suficiente con que fueran ungidos con saliva; eran ungidos igualmente con ungentos mgicos de la clase ms poderosa, siendo estos ungentos los medios para la introduccin de drogas en sus sistemas corporales, con el propsito de excitar su imaginacin, a lo cual se agregaba el poder de las
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El Seor del Cielo es propiamente Beel-shemin, pero en la versin de los Setenta se le da exactamente el nombre de El Seor del Aceite (pp. 12,13). EUSEBIO, Praep. Evang. lib. I, cap. 10, p. 39.
133 134 135

HERODOTO, lib. III. cap. 124. CLERICO, La Filosofa Oriental, lib. I., Los Caldeos, secc. I. cap. 1. SMITH, Diccionario Clsico, p. 679.

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bebidas mgicas que se les daban con el fin de que pudieran ser preparados para las visiones y las revelaciones que se les iban a hacer en los Misterios. Estas unciones, dice Salvert, eran sumamente frecuentes en las ceremonias antiguas... . Antes de consultar el orculo de Trofonio, eran frotados con aceite por todo el cuerpo. Esta preparacin contribua ciertamente a producir la visin. Antes de ser admitidos a los Misterios de los sabios indios, Apolonio y su compaero fueron frotados con un aceite tan poderoso que sintieron como si fueran baados con fuego.136 Esta fue claramente una uncin en nombre del Seor del Cielo, con el fin de disponerlos y prepararlos para ser admitidos en visin a su terrible presencia. La misma razn que sugiri tal uncin antes de la iniciacin en las circunstancias dichas, resultara todava ms poderosa para una uncin especial cuando el individuo fuera llamado, no a una visin, sino para enfrentarse realmente al misterio de los misterios en su presentacin personal en el mundo invisible y eterno. De esta manera, el sistema pagano avanz naturalmente hacia la extremauncin.137 Sus seguidores eran ungidos para su ltimo viaje para que, por la doble influencia de la supersticin y de los poderosos estimulantes introducidos en su cuerpo, de la nica manera en que esto era posible entonces, sus mentes pudieran ser fortalecidas simultneamente contra el sentimiento de culpa y los ataques del rey de los terrores. Es indudable que de esta fuente, y de ella sola, vino la extremauncin del papado, que era completamente desconocida entre los cristianos hasta cuando la corrupcin hubo avanzado mucho en la Iglesia.138

136 137 138

SALVERT, Las Ciencias Ocultas, p. 282. Revista Trimestral de la Profeca, p. 6, enero, 1852.

El obispo GIBSON dice que ella se conoca en la Iglesia desde haca mil aos. Defensa contra el Papado, vol. VIII. p. 255.

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EL PURGATORIO Y LAS ORACIONES POR LOS MUERTOS Sin embargo, la extremauncin para un alma abrumada, era apenas un recurso insignificante, despus de todo, ante la perspectiva de la muerte. Por tanto, no causa sorpresa que aquellos que haban recibido todo lo que la arrogancia sacerdotal pretendiera otorgarles, encontraran necesario algo ms para animarlos ante la perspectiva de la eternidad. En todo sistema, por tanto, con excepcin del de la Biblia, siempre han ocupado un lugar las oraciones por los muertos y la doctrina de un purgatorio des- pus de la muerte. A dondequiera que vayamos en los tiempos modernos o en los antiguos, encontramos que el paganismo deja una esperanza despus de la muerte para los pecadores que, en el momento de su partida, estuvieran conscientemente inhabilitados para entrar en las moradas de los bienaventurados. Para este fin se invent un estado intermedio en el cual, por medio de penas expiatorias, la culpa no perdonada a tiempo, pudiera ser absuelta en el mundo futuro e hiciera aceptable el alma para la bienaventuranza final. En Grecia, la doctrina de un purgatorio fue inculcada por uno de los principales filsofos. As, Platn, hablando del juicio futuro de los muertos, sostiene la esperanza de la salvacin final para todos, pero afirma que, de aquellos que son juzgados, algunos deben pasar primero por un lugar de juicio subterrneo, donde sufrirn el castigo que hayan merecido; mientras que otros, como consecuencia de un juicio favorable, son llevados enseguida a determinado lugar celestial donde pasarn su tiempo de una manera que llegar a ser la vida que vivieron en forma humana.139 En la Roma pagana, el purgatorio era igualmente sostenido ante la mente de los hombres; pero all, parece que no se mantena la esperanza de ninguna excepcin con respecto a las penas. Por tanto, Virgilio describa sus diferentes torturas de esta manera:
139

PLATON, Fedro, p. 249, A, B.

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Ni puede la mente envilecida, En el obscuro calabozo de los miembros prisionera, Defender los cielos nativos, o ser duea de celestial condicin, Ningn muerto puede por s mismo lavar completamente sus manchas; Pues la suciedad largo tiempo contrada, an en el alma permanece, Y perduran en ella los restos del vicio inveterado, Y en todo rostro aparecen las manchas del pecado obsceno, Para esto se imponen diferentes penitencias; Y algunos cuelgan para ser blanqueados por el viento, Unos sumergidos en el agua, otros purificados por el fuego, Hasta cuando se sequen las escorias, y toda herrumbe muera. Todos tienen sus manes, y esos manes llevan Lo poco limpio para restaurar estas moradas, Y respirar a campo abierto los dulces aires elseos. Despus son felices cuando al pasar el tiempo, Cae la costra de todo crimen cometido Y no queda seal de sus habituales manchas, Pues el ter puro del alma permanece.140 En Egipto, se inculc substancialmente la misma doctrina. Pero una vez que esta doctrina fue aceptada por la mente popular, se abri la puerta para toda clase de extorsiones sacerdotales. Las oraciones por los muertos siempre hacen pareja con el purgatorio, pero ninguna oracin puede ser completamente eficaz sin la mediacin de los sacerdotes; y ningn oficio sacerdotal puede prestarse a menos que se pague un precio especial por l. Por tanto, dondequiera que encontramos el sacerdocio pagano que devora las casas de las viudas; y hace mercanca de los tiernos sentimientos de los afligidos parientes, vivamente sensibles a la felicidad eterna del amado difunto. En todas partes hay un testimonio universal en cuanto al carcter oneroso y al costo de estas devociones pstumas. Una de las opresiones bajo la cual gimen los pobres romanistas irlandeses son las devociones peridicas
140

DRYDEN, Virgilio, lib. VI. ll. 995-1012, vol. II. p. 536; en el original, ll. 730-774.

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especiales, por las que se les exige pagar cuando la muerte se lleva a uno de los residentes de su morada. No se trata solamente de los servicios fnebres y del funeral acostumbrados en el momento del entierro por el reposo de aquel que se ha ido, sino que el sacerdote hace repetidas visitas a la familia con el mismo propsito, lo que ocasiona gastos onerosos, empezando por lo que se llama la intencin del mes, es decir, un servicio en nombre del difunto cuando ha pasado un mes despus de la muerte. Algo completamente parecido a esto era lo que ocurra evidentemente en la antigua Grecia, pues Miller dice en su Historia de los Dorios: Los argivos sacrificaban el da treinta [despus de la muerte] a Mercurio como el gua de los muertos.141 En la India, los servicios del Sraddha, o ritos fnebres por el reposo del difunto eran muchos y costosos; y, para asegurar la debida eficacia de ellos, se inculcaba que se hicieran donaciones de ganado, tierras, oro, plata y otras cosas, por la persona misma ante la proximidad de la muerte, o si est demasiado dbil, por otra persona en su nombre.142 Dondequiera que miramos, el caso es casi el mismo. En Tartaria, el Gurjumi, u oraciones por el difunto, dice la Revista Asitica, son muy onerosas.143 En Grecia, dice Suidas,144 el sacrificio ms grande y ms costoso era el sacrificio misterioso llamado Telet, un sacrificio que, segn Platn, era ofrecido por los vivos y los muertos, y se supona que los librara de todos los males a los cuales estn expuestos los malos cuando dejan este mundo.145 En Egipto, las exacciones de los sacerdotes por los derechos funerarios y las misas por los muertos, estaban lejos de ser insignificantes. Los sacerdotes, dice Wilkinson, inducan al pueblo a gastar grandes sumas en la celebracin de los ritos fnebres, y muchos que escasamente conseguan lo necesario para vivir, se angus141

Los Dorios, vol II. p. 405. MULLER dice que los argivos tambin sacrificaban inmediatamente despus por los muertos.
142 143 144 145

Investigaciones Asiticas, vol. VII. pp. 239,240. Revista Asitica, vol. XVII. p. 143. SUIDAS, vol. II. p. 879, B. PLATON, vol. II. pp. 364,365.

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tiaban por ahorrar algo para los gastos de su muerte. Porque, adems del proceso de embalsamamiento que, algunas veces, costaba un talento de plata, o cerca de 250 libras esterlinas, la tumba misma se compraba a costo inmenso; y se hacan numerosas exigencias sobre los bienes del difunto para la celebracin de oraciones y de otros servicios para el alma.146 Las ceremonias, dice en otra parte, consistan en un sacrificio similar a los ofrecidos en los templos, dedicados por el difunto a uno o ms dioses (como Osiris, Anubis, y otros relacionados con Amenti); tambin se ofrecan incienso y libaciones; algunas veces se lea una oracin, estando presentes como dolientes los parientes y los amigos. Ellos tambin se unan a las oraciones del sacerdote. El sacerdote que oficiaba en el servicio del entierro era seleccionado del grado de los pontfices, que usaban la piel de leopardo; pero algunos otros ritos eran oficiados por uno de los sacerdotes inferiores a las momias, antes de que fueran bajadas al hoyo de la tumba, despus de esa ceremonia. En realidad, las ceremonias seguan administrndose a intervalos, mientras la familia pagara por su celebracin.147 Tal era el funcionamiento de la doctrina del purgatorio y de las oraciones por los muertos admitidas y reconocidas entre los paganos; y, en qu aspecto esencial difiere esto del funcionamiento de la misma doctrina en la Roma papal? Las mismas extorsiones que hay en el funcionamiento del uno, las hay en el funcionamiento del otro. La doctrina del purgatorio es puramente pagana, y no puede resistir ni por un momento la luz de las Escrituras. Para aquellos que mueren en Cristo, no hay ni puede haber necesidad del purgatorio, porque la sangre de Jess, el Cristo, Hijo de Dios, nos limpia de TODO pecado. Si esto es verdad, por dnde puede haber necesidad de ninguna otra limpieza? Por otro lado, para aquellos que mueren sin unin personal con Cristo y, por consiguiente, sin ser lavados, ni justificados, ni salvos, no puede haber otra purificacin, porque mientras el que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene vida. Bsquese en las Escrituras, y se ver que con respecto a todo el que mue146 147

WILKINSON, vol. II. p. 94. Ibid. vol. V. pp. 167.

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re en pecado, el decreto de Dios es: El que es injusto, sea injusto todava; y el que es sucio, ensciese todava (Apocalipsis 22:11). As, toda la doctrina del purgatorio es un sistema de pura y descarada impostura pagana, que deshonra a Dios, que engaa a los hombres que viven en pecado con la esperanza de expiarlo despus de la muerte, a la vez que los estafa en su propiedad y en su salvacin. En el purgatorio pagano, el fuego, el agua, el viento se representaban, como puede verse en los versos de Virgilio,148 aunndose para purificar la culpa del pecado. En el purgatorio del papado, incluso desde los das del papa Gregorio, el fuego ha sido el gran medio de purificacin.149 As, mientras las llamas del purgatorio del mundo futuro son apenas la realizacin del principio incorporado en los llameantes y purificadores fuegos de Baal de la vspera de San Juan, constituyen otro eslabn en la identificacin del sistema de Roma con el sistema de Tamuz o Zoroastro, el gran dios de los antiguos adoradores del fuego. Si la regeneracin bautismal, la justificacin por las obras, la penitencia como satisfaccin para la justicia de Dios, el sacrificio incruento de la misa, la extremauncin, el purgatorio y las oraciones por los difuntos provinieron todos de Babilonia, ser que el sistema general de Roma puede llamarse justamente babilnico? Y si lo ya dicho es cierto, cun agradecidos debemos estar con Dios de que nos puede liberar de estar en semejante sistema! Qu dicha la de estar libres de la confianza en tales refugios de mentiras que no pueden quitar el pecado ms de lo que hara la sangre de los bueyes o la de los machos cabros! Qu bienaventurado sentir que la sangre del Cordero, aplicada por el Espritu de Dios a la conciencia ms depravada, la purifica completamente de las obras muertas y del pecado! Cun ferviente debe ser nuestra gratitud cuando sabemos que, en todas las pruebas y aflicciones, podemos llegarnos confiadamente ante el trono de la gracia, no en nombre de criatura alguna, sino en nombre del Dios eterno y del Hijo bienamado; y que este
148 149

WILKINSON, p. 167. Catecismo Romano, part. I., art. 5, secc. 5, p. 50.

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Hijo se presenta como el ms benvolo y compasivo sumo sacerdote, CONMOVIDO al sentir nuestras flaquezas, por haber sido tentado, aunque inmaculado, por el pecado en todas sus formas, tal como lo somos nosotros! Ciertamente, pensar en todo esto, al tiempo que nos inspira benvola compasin por los engaados esclavos de la tirana papal, debe hacer que estemos firmes en la libertad con la cual el Cristo nos ha hecho libres, y no volver atrs, para que ni nosotros ni nuestros hijos podamos alguna vez ser sometidos de nuevo al yugo de la esclavitud.

Salid de Babilonia, huid de entre los caldeos. Dad nuevas de esto con voz de alegra; publicadlo, llevadlo hasta lo postrero de la tierra. Decid: Redimi el SEOR a su siervo Jacob.
(Isaas 48:20).

Para que digas a los presos: Salid; y a los que estn en tinieblas: Manifestaos. Sobre los caminos sern apacentados, y en todas las cumbres sern sus pastos. (Isaas 49:9). Apartaos, apartaos; salid de all; no toquis cosa inmunda. Salid de en medio de ella; sed limpios los que llevis los vasos del SEOR.
(Isaas 52:11).

Huid de en medio de Babilonia, y salid de la tierra de los caldeos, y sed como los mansos delante del ganado.
(Jeremas 50:8).

Salid de en medio de ella, pueblo mo, y salvad cada uno su vida de la ira del furor del SEOR. (Jeremas 51:45).

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CAPITULO V

RITOS Y CEREMONIAS
SECCION I PROCESIONES IDOLATRAS Aquellos que hayan ledo el relato de la ltima procesin idlatra en la capital de Escocia, en la Historia de la Reforma de John Knox, no podrn olvidar fcilmente la tragicomedia en que termin. La luz del Evangelio se haba propagado ampliamente, y los dolos papales haba perdido su fascinacin. Las imgenes, dice el historiador, se haban marchado a hurtadillas de todas partes en el pas; y en Edimburgo estaba ese gran dolo llamado San Giles [el santo patrono de la capital], que primero haba sido sumergido en el North Loch, y despus quemado, lo que provoc no pocos disturbios en la ciudad.1 Los obispos exigieron del Concejo de la ciudad o entregarles de nuevo al viejo San Giles, o bien, a sus expensas, hacer una nueva imagen.2 Ellos se rehusaron absolutamente a hacerlo, pues ahora estaban convencidos del pecado de idolatra. Sin embargo, los obispos y los sacerdotes (como se aproximaba el aniversario de la fiesta de San Giles) resolvieron hacer lo posible para que la procesin tuviera lugar con tanta pompa como se pudiera. Para tal fin, se pidi prestado a los frailes grises un dolo pequeo, al que llamaban San Giles, el joven. El da sealado, dice Knox, se congregaron los sacerdotes, los frailes, los cannigos... con panderetas y trompetas, con estandartes y gaitas. La procesin se dirigi al oeste, y baj por High Street, hasta Canno Cross.3 Alguno de la multitud, se acerc al dolo como si se dispusiera para ayudar a cargarlo, y ponindose las andas (o angarillas) en los hombros, empez a estremecerse, creyendo que de ese modo el dolo se caera. Pero algo as se haba previsto, y
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KNOX, vol. I. p. 256. Ibid. vol. I. p. 258. Ibid. vol. I. p. 259.

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lo impidieron los clavos de hierro [con los que estaba asegurado a las andas]; entonces, alguien empez a gritar: Abajo el dolo, abajo; y as fue derribado sin demora.4 Tal procesin idlatra en medio de un pueblo que haba empezado a estudiar la Palabra de Dios y a encontrarle el gusto, no produjo cosa distinta que indignacin y escarnio. Pero en tierras papales, en medio de un pueblo mantenido asiduamente en la obscuridad, las procesiones estn entre los medios favoritos que emplea la Iglesia romana para atar a sus seguidores. Las largas procesiones con imgenes cargadas al hombro por los hombres, adems de las suntuosas vestiduras de los sacerdotes y los diversos hbitos de las distintas rdenes monacales, con la ayuda de estandartes desplegados y de los conmovedores acordes de instrumentos musicales, aunque no muy cuidadosamente organizadas, son bien adecuadas para entretener plausiblemente la mente mundana y para satisfacer el amor por lo pintoresco, y cuando se sacan a flote de esta manera las emociones, se las dignifica con los nombres de piedad y religin, para ministrar los propsitos del despotismo espiritual. En efecto, el papado siempre se ha beneficiado grandemente de tales procesiones. En los momentos de alegra, se ha buscado consagrar la alegra y la excitacin producidas por tales procesiones al servicio de sus dolos; y, en los momentos de tristeza, se emplean los mismos medios para hacer brotar el gemido de dolor de la multitude que se agolpa en las procesiones, como si la mera algaraba del clamor conjurara el disgusto de un Dios justamente ofendido. Gregorio, comnmente llamado el Grande, parece que fue el primero que introdujo a gran escala estas procesiones religiosas en la Iglesia romana. En el ao 590, cuando Roma estaba sufriendo la pestilencia bajo la dura mano de Dios, l exhort al pueblo para que se congregara pblicamente en splica a Dios, indicando que podan reunirse al amanecer en SIETE COMPAIAS DIFERENTES, segn sus respectivas edades, SEXOS, y condicin social, y participar en siete procesiones diferentes, recitando letanas o splicas, hasta cuando se congregaran todos
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KNOX, vol. I. p. 260.

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en un lugar determinado. As lo hicieron, y marcharon cantando y exclamando: Seor, ten misericordia de nosotros, llevando con ellos, por mandato expreso de Gregorio, una imagen de la Virgen,6 segn lo relata Baronio. La misma idea de tales procesiones fue una afrenta a la majestad del cielo, pues queran decir que Dios, que es un Espritu, vea con ojos carnales, y poda ser conmovido por la imponente vistosidad de tal espectculo, como pudiera hacerlo cualquier mortal sensitivo. Como experimento, su xito fue apenas escaso. Por espacio de una hora, mientras se empeaban de ese modo, ochenta personas cayeron al suelo, y dieron su ltimo suspiro.7 Sin embargo, ahora esto es considerado por los romanos como el mejor medio para conjurar la ira de Dios en un momento de desgracia nacional. Si esta calamidad, dice el Dr. Wiseman, refirindose a las desgracias de la India, si esta calamidad sobre nuestros antepasados hubiera ocurrido en los das del catolicismo, las calles de esta ciudad [Londres] se habran visto holladas, en todas direcciones, por las procesiones penitenciales, clamando como David cuando la pestilencia golpe al pueblo. Si esta alusin a David tiene algn propsito o significado, querra decir que David, en tiempos de pestilencia, encabez alguna de tales procesiones penitenciales. Pero el Dr. Wiseman sabe o debe saberlo, que David no hizo nada por el estilo, que su penitencia no se expres de tal manera por medio de procesiones y, mucho menos, por medio de procesiones idlatras, como en los das del catolicismo de nuestros antepasados, a los cuales se nos invita a regresar. Entonces, esta referencia a David es un mero engao, destinado a despistar a aquellos a quienes no se les ha permitido leer la Biblia, como si tales procesiones penitenciales tuvieran alguna garanta bblica para confiar en ellas. El Times, al comentar esta recomendacin del dignatario papal, ha dado en el clavo. La idea histrica, dice este diario, es tan simple y tan vieja como puede serlo. En Homero encontramos
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Este es el origen de lo que se llam Litania Septemplex, o La Letana de las Siete Veces.
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BARONIO, Anales, 590, tom. VIII. pp. 6,7. Ibid. tom. VIII. p. 7.

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la procesin de Hcuba y de las matronas de Troya al altar de Minerva en la Acrpolis de esa ciudad. Era una poca de terror y consternacin en Troya, cuando Diomedes, con fuerzas irresistibles, estaba esclavizndolo todo ante l, y la cada de la soberbia ciudad pareca estar cerca. Para conjurar la ruina aparentemente inevitable, la Reina troyana fue enviada en forma divina para guiar el congregado squito De las principales matronas troyanas al santuario de Minerva Y as lo hizo ella. Ella misma... gua la larga procesin, El squito avanza lenta y majestuosamente. Tan pronto como llegan a la torre ms alta de Ilin, E imponentes llegan al encumbrado y majestuoso Paladio, La consorte de Antenor, la bella Teano, espera Como sacerdotisa de Palas, y desatranca las puertas. Con las manos levantadas y con ojos implorantes, Llenan el majestuoso edificio con lamentos suplicantes.8 Este es un antecedente de las procesiones penitenciales, en plena alianza con la idolatra, tal como se le buscara en vano en la historia de David, o de cualquier otro de los santos del Antiguo Testamento. Las procesiones religiosas, y especialmente las procesiones con imgenes, ya sean descritas jubilosa o tristemente, son puramente paganas. En la Palabra de Dios encontramos dos ejemplos en los cuales se realizaron procesiones con la aprobacin divina; pero cuando se compara el propsito de estas procesiones con el propsito reconocido y con el carcter de las procesiones romanas, se ve que no existe afinidad entre ellas y las procesiones de Roma. Los dos casos a los cuales me refiero son el asedio de siete das de Jeric, y la procesin para la conduccin del arca de Dios desde Quiriat-jearim a la ciudad de David. En el primer caso, la procesin, aunque acompaada por
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La Ilada, lib. VI. Traduccin de POPE, vol. II. pp. 455-468.

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los smbolos del culto divino, no tena por objeto realizar actos de culto religioso, sino que fue una manera milagrosa de conducir la guerra, cuando iba a darse una seal de la intervencin del poder divino. En el otro caso, hubo simplemente el traslado del arca, el smbolo de la presencia del SEOR, desde el lugar donde se haba permitido que estuviera largo tiempo en la obscuridad, hasta el lugar que el Seor Mismo haba escogido para su morada, siendo en tal ocasin completamente apropiado y conveniente que el traslado se hiciera con toda la solemnidad religiosa. Pero estos casos fueron simplemente ocasionales y no tienen nada en comn con las procesiones romanas, que constituyen una parte normal del ceremonial del papado. Pero aunque las Escrituras no dicen nada sobre las procesiones religiosas en el culto aprobado por Dios, se refieren varias veces a las procesiones paganas, tambin acompaadas de imgenes, exponiendo vvidamente la locura de aquellos que puedan esperar algo bueno de dioses que no pueden moverse de un lugar a otro, a menos que los lleven. Hablando de los dioses de Babilonia, dice as el profeta Isaas (46:6,7): Sacan oro de su talegn, y pesan plata con balanzas; alquilan un platero para hacer dios de l; se humillan y adoran. Se lo echan sobre los hombros, lo llevan, y lo asientan en su lugar. All se est, y no se mueve de su lugar. Estas procesiones de dolos llevados en hombros por los hombres, estn eficazmente representadas en las esculturas de Nnive,9 y constituyen, a la vez, una notable ilustracin del lenguaje proftico y del origen real de las procesiones papales. La misma prctica era observada en Egipto. En la procesin de los santuarios, dice Wilkinson, era costumbre que los hombres llevaran en hombros la estatua de la deidad principal, en cuyo honor se haca la procesin, junto con la del rey y las de sus antepasados.10 Pero las procesiones no solamente se identifican en general con el sistema babilnico. Tenemos evidencia de que tales procesiones se remontan en su origen hasta el desastrocsimo acontecimiento de la historia de Nimrod, que ya ha ocupado tanto nuestra atencin. Wilkinson dice que Diodoro habla de una
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LAYARD, Nnive y sus Ruinas, vol. II. p. 451. WILKINSON, vol. V. p. 273.

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fiesta etope de Jpiter en la que su estatua se llevaba en procesin para conmemorar, probablemente, el supuesto refugio de los dioses en ese pas que, dice l, puede haber sido una conmemoracin de la huida de los egipcios con sus dioses.11 El pasaje de Diodoro, al cual se refiere Wilkinson, no dice mucho en cuanto al motivo por el cual las estatuas de Jpiter y de Juno (pues Diodoro menciona la tumba de Juno as como la de Jpiter) eran llevadas anualmente a la tierra de Etiopa; y luego, despus de cierto tiempo de permanencia all, se les regresaba a Egipto de nuevo.12 Pero, comparando este pasaje con otros pasajes antiguos, esto se hace evidente. Eustacio dice de la fiesta en cuestin: Segn algunos, los etopes acostumbraban traer la imgenes de Zeus y de otros dioses desde el gran templo de Zeus en Tebas. Con estas imgenes iban de un lado para otro en Libia durante un tiempo determinado, y celebraban una esplndida fiesta para doce dioses.13 Como la fiesta se llamaba la fiesta etope, y como eran etopes los que se llevaban los dolos y los traan de nuevo, esto quiere decir que los dolos tienen que haber sido dolos etopes; y, como hemos visto que Egipto estaba bajo el poder de Nimrod y, en consecuencia, de los cusitas o etopes, cuando se reprimi la idolatra durante algn tiempo en Egipto,14 qu sera sta llevada de los dolos a Etiopa, la tierra de los cusitas, que se conmemoraba solemnemente todos los aos, sino apenas el resultado natural de la supresin temporal de la adoracin idlatra iniciada por Nimrod? En Mxico, encontramos el relato del duplicado exacto de la fiesta etope. All, en determinada poca, se sacaban del pas las imgenes de los dioses en una procesin fnebre, como si se les hiciera una despedida, y luego, despus de cierto tiempo, eran tradas de nuevo con todas las demostraciones de jbilo.15 En Grecia, encontra11 12 13

Ibid. vol. V. p. 274. DIODORO, lib. I. sec. 97, p. 62.

EUSTACIO, sobre La Ilada de HOMERO, lib. I. ll. 423-425, citado en el Diccionario Clsico de SMITH, sub voce Etiopa.
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Ver ante, pp. 63-65. HUMBOLDT, vol. I. pp. 381,382.

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mos una fiesta completamente similar, relacionada por una parte con la fiesta etope de Egipto, y por la otra, relacionada ntimamente con las procesiones penitenciales del papa Gregorio. As vemos que Potter se refiere primero a una fiesta dlfica en memoria de un VIAJE de Apolo,16 y despus, bajo el ttulo de la fiesta llamada Apolonia, leemos esto: Este relato para Apolo en Egialea: Apolo, habiendo conseguido una victoria sobre Pi- tn, fue a Egialea acompaado por su hermana Diana; pero, aterrorizado, huyo de all a Creta. Despus de esto, los egialeanos fueron infectados por un mal epidmico y, aconsejados por los profetas para que aplacaran a las deidades ofendidas, enviaron SIETE muchachos e igual nmero de vrgenes para suplicarles que regresaran. [Aqu est el origen simblico de La Letana de las Siete Veces del papa Gregorio]. Apolo y Diana aceptaron su piedad... y se hizo costumbre elegir muchachos y vrgenes escogidos para hacer una procesin conmemorativa solemne, como si ellos fueran nombrados para hacer regresar a Apolo y a Diana, lo que se prolong hasta la poca de Pausanias.17 En Grecia, la lucha entre Pitn y Apolo es la rplica exacta de la lucha entre Tifn y Osiris en Egipto; en otras palabras, entre Sem y Nimrod. As, vemos el significado real y el origen de la fiesta etope, cuando los etopes se llevaban los dioses de los templos egipcios. Esa fiesta se remonta evidentemente a la poca en que, despus de asesinado Nimrod, la idolatra no se atrevi a mostrarse, excepto entre los seguidores fervientes del Cazador poderoso (quienes se encontraban entre su propia familia, en la familia de Cus), cuando, con grandes llantos y lamentos, los idlatras huyeron cargando en hombros a sus dioses para esconderse donde pudieran.18 En conmemoracin de la supresin de la idolatra, y de las consecuencias infaustas que se supona se derivaron de tal supresin, la primera parte de la fiesta, como lo hemos visto claramente tanto en Mxico como en Grecia, consista en una procesin de dolientes que, despus del
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POTTER, vol. I. p. 360. Ibid, vol. I. p. 334. Con respecto a la huida de los dioses, ver tambin el Captulo Sptimo.

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duelo, se tornaba en alegra en memoria del feliz retorno de los dioses desterrados a su anterior exaltacin. Verdaderamente, un digno origen para la Letana de las Siete veces del papa Gregorio y para las procesiones papales. SECCION II EL CULTO A LAS RELIQUIAS Nada es tan caracterstico de Roma como el culto a las reliquias. Dondequiera que se abre una capilla o se consagra un templo, no pueden estar completos del todo sin una u otra reliquia del santo o de la santa que los santifique. Las reliquias de los santos y los huesos carcomidos de los mrtires constituyen una gran parte de la riqueza de la Iglesia. Se han puesto en prctica las ms absurdas imposturas con respecto a tales reliquias; y se han inventado los cuentos ms disparatados sobre sus poderes para obrar maravillas, y esto, incluso, por padres de gran renombre en los anales de la cristiandad. Incluso Agustn, con toda su perspicacia filosfica y su celo en contra de algunas formas de la falsa doctrina, se vio afectado profundamente por el espritu envilecido que llev al culto de las reliquias. Que cualquiera lea las frusleras con las que l concluye La Ciudad de Dios, y no se asombrar en modo alguno de que Roma haya hecho de l un santo, y que lo haya exaltado para el culto de sus seguidores. Tome solamente una o dos muestras de las historias con las cuales l sostiene los engaos que predominaban en sus das: Cuando el obispo Proyeccio trajo las reliquias de San Esteban a la ciudad llamada Aquae Tibiltinae, el pueblo vino en grandes multitudes a honrarlas. Entre ellos estaba una mujer ciega que le suplicaba a la gente que la llevaran hasta el obispo que tena las RELIQUIAS SAGRADAS. As lo hicieron, y el obispo le dio unas flores que tena en la mano. Ella las cogi y las puso sobre sus ojos e, inmediatamente, recobr la vista, pasando rpidamente delante de todos los dems, sin necesidad de que la ayudaran.19 En los das de Agustn, el culto formal de las reliquias no se haba establecido todava; pero los mrtires a quienes se supona que haban pertenecido, ya eran invocados con
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De Civitate, lib. XXII. cap. 8, vol. IX. p. 875, B y C.

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oraciones y splicas, y esto con la aprobacin superior del obispo de Hipona, como lo demuestra suficientemente la siguiente historia: Aqu, en Hipona, dice l, haba un pobre hombre, viejo y santo, llamado Florencio, que se ganaba la vida como sastre. Este hombre perdi una vez su chaqueta, y no pudiendo comprarse otra para reemplazarla, fue al sepulcro de los Veinte Mrtires, en esta ciudad, y or en voz alta implorndoles para que ellos le permitieran conseguir otro vestido. Una turba de necios muchachos que lo oyeron, lo siguieron cuando sali, mofndose de l y preguntndole si les haba pedido cincuenta centavos a los mrtires para comprar su chaqueta. El pobre hombre se march en silencio para su casa, y cuando pas cerca del mar, vio un gran pez que haba sido arrojado a la arena y que todava estaba palpitando. Las dems personas que estaban presentes, le permitieron que lo cogiera, y l se lo llev a un tal Catoso, cocinero y buen cristiano, que se lo compr por trescientos centavos. Con esto se propona comprar lana que su esposa podra hilar, y hara un vestido para l. Cuando el cocinero abri el pescado, encontr dentro de su estmago un anillo de oro, que su conciencia le persuadi para que se lo entregara al pobre hombre a quien le haba comprado el pescado. As lo hizo, dicindole al mismo tiempo: He aqu, cmo te han vestido los Veinte Mrtires!20 Esto hizo que el gran Agustn inculcara el culto a los muertos y que se honraran sus reliquias, obradoras de milagros. Los muchachos necios que se burlaron de la oracin del sastre, parece que tenan ms sentido comn que el sastre viejo y santo o que el obispo. Si los hombres que profesaban el cristianismo en el siglo quinto obraban as, preparando el camino para el culto de toda clase de harapos o de huesos carcomidos, en los reinos del paganismo, el mismo culto haba florecido durante muchos siglos antes de que hubieran aparecido en el mundo los santos cristianos o los mrtires. En Grecia, las supersticiones con respecto a las reliquias y, espe20

De Civitate, lib. XXII. cap. 8, vol. IX. pp. 874,875. La historia del pescado y el anillo es una antigua historia egipcia. (WILKINSON, vol. I. pp. 186,187). Catoso, el buen cristiano, era evidentemente un instrumento de los sacerdotes, que pudie- ron suministrarle un anillo para ponerlo en el vientre del pescado. El milagro llevara adoradores a la tumba de los Veinte Mrtires, y as traeran provisiones para su taller, recompensndolos ampliamente.

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cialmente, en lo relacionado con los huesos de los hroes deificados, era una parte preponderante de la idolatra popular. La obra de Pausanias, el erudito anticuario griego, est llena de referencias a esta supersticin. As, sobre el omoplato de Plope, leemos que, despus de pasar por diversas aventuras, fue sealado por el orculo de Delfos como un medio divino para que los eleanos se libraran de la pestilencia bajo la cual sufran, fue entregado para su custodia, como reliquia sagrada para la posteridad despus de l, al hombre que lo haba sacado del mar.21 Los huesos del troyano Hctor fueron guardados como depsito precioso en Tebas. Ellos [los tebanos], afirma Pausanias, dicen que sus huesos [los de Hctor] fueron trados ac desde Troya, como consecuencia del siguiente orculo: Tebanos, que habitis la ciudad de Cadmo, si deseis residir en vuestro pas, bendecos con la posesin de irreprochable riqueza, trayendo a vuestros dominios desde Asia los huesos de Hctor, el hijo de Pramo, y reverenciad al hroe segn el mandato de Jpiter.22 Pueden aducirse muchos otros ejemplos. Todos crean que los huesos cuidadosamente guardados y reverenciados obraban milagros. Desde sus comienzos, el sistema budista ha sido sustentado por las reliquias que han hecho milagros tan bien atestiguados como puedan serlo los obrados por las reliquias de San Esteban, o por los Veinte Mrtires. En el Mahawanso, uno de los grandes cdigos de la fe budista, se hace referencia a la guarda de las reliquias de Buda: El vencedor de los enemigos, habiendo perfeccionado las obras para ser ejecutadas dentro del receptculo de la reliquia, convocando una gran asamblea del sacerdocio, as les habl: Las obras que fueron ejecutadas por m en el receptculo de la reliquia, estn terminadas. Maana guardar las reliquias. Seores, tengan en cuenta las reliquias.23 Quin no ha odo hablar de la Santa Casaca de Trveris, y de su exhibicin ante el pueblo? Por lo siguiente, el lector ver que hubo una exhibicin exactamente igual de la Santa Casaca de
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PAUSANIAS, lib. V., Prior Eliaca, cap. 13, p. 408. Ibid. lib. IX., Baeotica, cap. 18. p.746. POCOCKE, La India en Grecia, p. 307.

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Buda: Por consiguiente (el sobrino del Naga Rajah) por su don sobrenatural, subi en el aire a la altura de siete palmeras y, extendiendo su brazo, alcanz el lugar donde l estuvo suspendido, el Dupatupo (o sepulcro) en el cual estaba guardado el VESTIDO del que se despoj Buda como Prncipe Siddhatto, al entrar al sacerdocio... y lo EXHIBIO ANTE EL PUEBLO.24 Sin duda, esta Casaca Sagrada de Buda era tan genuina y tena tanto derecho a ser adorada como la Santa Casaca de Trveris. La similitud no termina aqu. Hace solamente un ao o dos el Papa le regal a su amado hijo Francisco Jos de Austria, un DIENTE de San Pedro, como una muestra de su especial favor y consideracin.25 El diente de Buda goza de igual solicitud entre sus adoradores. Rey de Devas, dijo un misionero budista que haba sido enviado a una de las principales cortes de Ceiln para pedir una o dos reliquias del Rajah, Rey de Devas, t posees la reliquia del canino derecho (de Buda), as como la clavcula derecha del divino maestro. Seor de Devas, no pongas dificultades en asuntos que involucran la salvacin de la tierra de Lanka.26 Luego, se demuestra la eficacia milagrosa de tales reliquias con lo siguiente: El Salvador del mundo (Buda) aun despus de que alcanz el Parinibanan o la emancipacin final (es decir, despus de su muerte), realiz infinitos actos de suma perfeccin para el consuelo espiritual y para la prosperidad mundana de la humanidad, por medio de una reliquia corporal. Mientras el Vencedor (Jeyus) viva todava, no hizo l lo que deba?27 En las Investigaciones Asiticas hay un relato sobre estas reliquias de Buda que nos revela maravillosamente el origen verdadero de tal culto. El relato es ste: Los huesos o miembros de Buda fueron esparcidos por todo el mundo, como los de Osiris y Jpiter Zagreo. La primera obligacin de sus descendientes y seguidores fue la de recogerlos y enterrarlos. Por piedad filial, el recuerdo de esta bsqueda fnebre fue man24 25 26 27

Ibid. pp. 307,308. Interpretacin Original del Apocalipsis, p. 72. POCOCKE, p. 321. Ibid. p. 321, y Nota.

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tenido cada ao mediante una bsqueda ficticia, con todas las seales de la afliccin y de la pena, hasta cuando un sacerdote anunci que las reliquias sagradas haban sido encontradas finalmente. Esto se practica hoy da por algunas tribus trtaras de religin budista; y la expresin: los huesos del Hijo del Espritu del cielo, es propia de los chinos y de algunas tribus de Tartaria.28 Entonces, es evidente que el culto a las reliquias es apenas una parte de aquellas ceremonias instituidas para conmemorar la muerte trgica de Osiris o Nimrod quien, como recordar el lector, fue cortado en catorce pedazos que se enviaron a las diferentes regiones infectadas por su apostasa y su falso culto, con el fin de producir el pnico en todos los que pudieran buscar seguir su ejemplo. Cuando los apstatas reconquistaron el poder, lo primero que hicieron fue buscar estas desmembradas reliquias del gran cabecilla de la idolatra, y enterrarlas con toda muestra de devocin. As describe Plutarco la bsqueda: Estando familiarizada con este acontecimiento [a saber, el desmembramiento de Osiris], Isis promulga una vez ms la bsqueda de los miembros dispersos del cuerpo de su esposo, usando un bote hecho de tallos de papiro, con el fin de pasar fcilmente por las partes ms bajas y pantanosas del pas.... Y la razn aducida para los distintos sepulcros de Osiris encontrados en Egipto, es la de que dondequiera que se descubri uno cualquiera de sus esparcidos miembros, ella lo enterr en el lugar, aunque otros suponen que esto se debe a un ardid de la reina, que sealaba cada una de estas ciudades con una imagen de su esposo para que si Tifn derrotaba a Horus en la siguiente contienda, no pudiera encontrar el sepulcro verdadero. Isis logr recuperar todos los diferentes miembros, con excepcin de uno, que haba sido devorado por los Lepidotus, los Phragus, y los Oxyrhynchus, razn por la cual los egipcios odian estos peces. Para enmendar esto, ella consagr el Falo, e instituy una fiesta solemne en su memoria.29 Esto demuestra no slo el verdadero origen del culto a las reliquias, sino que tambin demuestra que la multiplicacin de las reliquias puede pretender la ms venerable antigedad. Por tan28 29

Investigaciones Asiticas, vol. X. pp. 128,129. PLUTARCO, vol. II. p. 358, A.

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to, si Roma puede alardear de que tiene diecisis o veinte casacas santas, siete u ocho brazos de San Mateo, dos o tres cabezas de San Pedro, esto no es cosa distinta a lo que pudo hacer Egipto con respecto a las reliquias de Osiris. Egipto qued cubierto con los sepulcros de su dios martirizado; y muchas piernas y brazos y calaveras, certificados todos como autnticos, fueron exhibidos en los lugares de sepultura rivales para la adoracin de los fieles egipcios. Ms an, estas reliquias egipcias no solamente eran sagradas de suyo, sino que SANTIFICABAN EL MISMO SUELO en el cual estaban enterradas. Este hecho es revelado por Wilkinson tomado de un relato de Plutarco:30 El templo de esta deidad en Abidos, dice l, era tambin particularmente honrado, y el lugar era considerado santo por los egipcios hasta el punto de que las personas que vivan a alguna distancia de l buscaban y, eventualmente, conseguan con dificultad el permiso para poseer una sepultura en su Necrpolis, con el fin de que despus de muertas, pudieran reposar en el SUELO SANTIFICADO POR LA TUMBA de esta grande y misteriosa deidad.31 Si los lugares donde estaban enterradas las reliquias de Osiris eran considerados como particularmente santos, es fcil ver cmo estimulara esto las peregrinaciones que eran tan frecuentes entre los paganos. El lector no necesita que se le diga qu mrito atribuye Roma a tales peregrinaciones a las tumbas de los santos, y cmo en la Edad Media, uno de los medios favoritos para lavar el pecado, era emprender una peregrinacin a la tumba de Santiago de Compostela en Espaa, o al Santo Sepulcro en Jerusaln.32 En las Escrituras no hay la ms ligera huella de cosas tales como una peregrinacin a la tumba de un santo, de un mrtir, de un profeta, o de un apstol. La misma forma en que el SEOR crey conveniente disponer del cuerpo de Moiss, enterrndolo El Mismo en las llanuras de Moab, para que ningn hombre supiera alguna vez dnde se encontraba su sepultura, estaba destinada evidentemente a reprobar todo sentimiento como aquel del cual surgen tales peregrinaciones. Y teniendo en con30 31

PLUTARCO, sec. 20, vol. II. p. 350, A. WILKINSON, vol. IV. p. 346. La Cristiandad Evanglica, ao 1855, vol. IX. p. 201.

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sideracin de dnde haba venido Israel, y las ideas egipcias con las cuales estaban infectados, como se demuestra con el asunto del becerro de oro, adems de la suma reverencia que ellos deban de haber tenido por Moiss, demuestra claramente la sabidura de Dios al disponer de esa manera de su cuerpo. En la tierra donde Israel haba permanecido tanto tiempo, haba grandes y pomposas peregrinaciones en determinadas pocas del ao, acompaadas, con frecuencia, de obscenos excesos. Herdoto nos dice que, en su tiempo, la multitud que iba anualmente en peregrinacin a Bubastis ascenda a 700.000 individuos, y que entonces se beba ms vino que en ninguna otra poca del ao.33 Wilkinson se refiere de este modo a una peregrinacin similar a Filae: Adems de la celebracin de los grandes misterios que tenan lugar en Filae, se realizaba una gran ceremonia en una poca especial, cuando los sacerdotes, en procesin solemne, visitaban su tumba, y la coronaban de flores.34 Plutarco alega, incluso, que todo acceso a la isla estaba prohibido en cualquiera otra poca del ao, y que ningn ave volaba sobre ella, ni ningn pez nadaba cerca de ese SUELO CONSAGRADO.35 Parece que esta no haba sido slo una procesin de sacerdotes en la inmediata vecindad de la tumba, sino una verdadera peregrinacin nacional, porque dice Diodoro: El sepulcro de Osiris en Filae es reverenciado por todos los sacerdotes en todo Egipto.36 No tenemos la misma informacin detallada sobre el culto a las reliquias en Asiria o Babilonia; pero tenemos la suficiente para demostrar que as como era el dios babilnico el que se adoraba en Egipto con el nombre de Osiris, as tambin en su propio pas se tributaba la misma reverencia supersticiosa a sus reliquias. Ya hemos visto que cuando muri el Zoroastro babilnico, se dijo que l haba dado su vida voluntariamente como sacrificio, y que haba encargado a sus compatriotas que guardaran sus restos, asegurndoles que la suerte de su imperio dependera de la
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HERODOTO, Historia, lib. II. cap. 60, pp. 126,127. PLUTARCO, vol. II. p. 359, B. WILKINSON, Los Egipcios, vol. IV. p. 346. DIODORO, lib. I. p. 13.

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observancia o inobservancia de este ltimo mandato.37 Y, en efecto, sabemos por Ovidio que el Busta Nini, o Sepulcro de Nino era, muchsimo tiempo despus uno de los monumentos de Babilonia.38 Comparando la muerte y la resurreccin fingidas del falso Mesas con la muerte y la resurreccin del verdadero, cuando El apareci realmente, se encontrar que hay un notabilsimo contraste. Cuando muri el falso Mesas fue cortado miembro por miembro, y sus huesos esparcidos por el pas. Cuando tuvo lugar la muerte del Mesas verdadero, la Providencia dispuso que el cuerpo permaneciera entero, y que la palabra proftica se cumpliera exactamente: Hueso no quebrantaris de l. Cuando se pretendi de nuevo que el falso Mesas haba resucitado, esa resurreccin tuvo lugar en un nuevo cuerpo, en tanto que el cuerpo viejo, con todos sus miembros qued relegado, demostrando as que tal resurreccin no fue ms que una simulacin, una farsa. Sin embargo, cuando el Mesas verdadero fue declarado Hijo de Dios con potencia, segn el Espritu de santificacin, para la resurreccin de los muertos, la tumba, aunque celosamente vigilada por la soldadesca armada e incrdula de Roma, se hall que estaba absolutamente vaca, y no se encontr jams ningn cuerpo muerto del Seor, ni tampoco se pretendi haberlo encontrado. La resurreccin de Cristo, por tanto, descansa en fundamento muy diferente al de la resurreccin de Osiris. Del cuerpo de Cristo, por supuesto, por la misma naturaleza del caso, no poda haber reliquias. Sin embargo, Roma, para llevar a su culminacin el sistema babilnico, ha suplido la deficiencia por medio de las reliquias de los santos; y ahora, las reliquias de San Pedro y de San Pablo, o de Santo Toms Becket y de San Lorenzo OToole, ocupan el mismo lugar en la adoracin del papado que el ocupado por las reliquias de Osiris en Egipto, o de Zoroastro en Babilonia.

37

SUIDAS, en Zoroastro, vol. I. pp. 1133,1134. Ver adems sobre este asunto en el Captulo Sptimo, Seccin I, en relacin con lo que se dice sobre Faetn.
38

Metamorfosis, lib. IV. l. 88, vol. II. p. 278.

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SECCION III VESTIDO Y CORONACION DE IMAGENES En la Iglesia de Roma, el vestido y la coronacin de las imgenes constituye una parte de no poca importancia del ceremonial. Las imgenes sagradas no se representan, como las estatuas, con los vestidos hechos con el mismo material en que son elaboradas, sino que, de vez en cuando, llevan puestas vestiduras como lo hacen ordinariamente los mortales de carne y hueso. Con frecuencia, se malbarata buen dinero en su vestimenta; y se cree que aquellos que les regalan vestiduras esplndidas se ganan por esto su sealado favor, y atesoran un gran caudal de mritos para s mismos. As, encontramos que, en septiembre de 1852, el duque y la duquesa de Montpensier, alabados en la lpida no slo por su caridad al donar 3000 reales en limosnas para los pobres, lo son especialmente y sobre todo, por su piedad al obsequiar a la Virgen un magnfico vestido de tis de oro, con encaje blanco, y una corona de plata. Ms o menos por la misma poca, la piedad de la disoluta Reina de Espaa fue atestiguada por una merced similar, cuando deposit a los pies de la Reina del Cielo el homenaje del vestido y de las joyas que haba usado en una ocasin anterior, con motivo de una solemne accin de gracias, as como el vestido que llevaba cuando fue herida por el asesino Merino. El manto, dice el diario espaol Espaa, mostraba las marcas de la herida, y su forro de armio estaba manchado con la preciosa sangre de su majestad. En la escarcela (que llevaba el vestido) estaban tambin las joyas que adornaban la cabeza y el pecho de su majestad. Entre ellas estaba un diamante ombliguero, tan exquisitamente tallado, y tan deslumbrante, que pareca tallado de una sola piedra.39 Todo esto es suficientemente infantil, y deja ver la naturaleza humana en su aspecto ms degradante; pero es apenas una copia del antiguo culto pagano. En Egipto aconteca lo mismo con la vestimenta y adorno de los dioses; all, solamente a las personas santas se les permita intervenir en tan altos menesteres. As es
39

BEEG, Manual, pp. 272,273.

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como encontramos que en la Piedra de Roseta se hace una clara referencia a estos sagrados funcionarios cuando dice: Los sumos sacerdotes y los profetas, y aquellos que tenan acceso al santuario para vestir a los dioses... reunidos en el templo de Menfis, promulgaron el siguiente decreto.40 La vestimenta de los dioses ocupaba un lugar igualmente importante en el ceremonial sagrado de la antigua Grecia. As, encontramos que Pausanias se refiere a una ofrenda hecha a Minerva: En tiempos remotos, Laodicea, la hija de Agapnor, envi un velo a Tegea, para Minerva Alea. El epigrama [la inscripcin] sobre esta ofrenda indica, al mismo tiempo, el origen de Laodicea: Laodicea, de Chipre, la divina, A su extenssima tierra paterna, Este velo ofrenda a Minerva envi.41 As tambin, en la cita ya mencionada, cuando Hcuba, la reina troyana, fue enviada para que encabezara la procesin penitencial por las calles de Troya hasta el templo de Minerva, y se le orden que no fuera con las manos vacas, sino que llevara con ella, como su ms aceptable ofrenda, El manto ms esplndido que su atestado guardarropa tuviera El de arte ms preciado, con oro elaborado. La dama real obedeci puntualmente: La reina frigia a su rico guardarropa fue, Donde acumulado aroma exhalaba costoso perfume; All estaban las vestiduras de arte no comn; Doncellas sidonias, a quienes trajo del dulce Sidn el joven Paris, cuando toc con Helena en la playa de Tiro, recamaron cada parte. Aqu, cuando la Reina daba vueltas
40

Lnea VI. apud WILKINSON, vol. I. p. 265, Nota.

41

PAUSANIAS, lib. VIII. Arcadica, cap. 5, p.607.

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Con ojos cuidadosos a las diversas texturas y diferentes colores, Escogi un velo que esplenda en grado sumo, Y brillaba refulgente como la estrella matutina.42 Ciertamente que aqu hay una semejanza maravillosa entre la piedad de la Reina de Troya y la de la Reina de Espaa. En el paganismo antiguo haba un encubierto misterio bajo las vestiduras de los dioses. Si los dioses y las diosas se complacan tanto al ser vestidos, era porque hubo una poca en su historia en que ellos tuvieron gran necesidad de vestido. Puede establecerse claramente, como ya se ha indicado, que el gran dios y las grandes diosas del paganismo, a medida que los hechos de su propia historia se fueron entretejiendo con su sistema idlatra, fueron adorados tambin como encarnaciones de sus grandes progenitores, cuya desastrosa cada los despoj de su gloria primigenia, e hizo necesario que la mano divina cubriera su desnudez con vestiduras especialmente preparadas para ellos. No puedo entrar aqu en una demostracin detallada de este punto; pero, pngase atencin al relato de Herdoto con respecto a la ceremonia anual observada en Egipto en la que se mataba un morueco para cubrir con su piel al PADRE DE LOS DIOSES.43 Comprese este relato con el relato divino del Gnesis sobre la vestimienta del Padre de la Humanidad con una tnica de pieles; y despus de todo lo que hemos visto sobre la deificacin de los muertos, puede quedar alguna duda de que esto era lo que se conmemoraba anualmente de tal modo? El mismo Nimrod tuvo que ser necesariamente desnudado cuando fue destrozado. Este desnudamiento se identificaba con la desnudez de No, y en ltimas con la de Adn. Sus sufrimientos se consideraban como padecidos voluntariamente por el dios de la humanidad. Su desnudez, por tanto, y la desnudez del Padre de los dioses, del cual l era una encarnacin, se consideraba tambin como una humillacin voluntaria. Por tanto, cuando terminaron sus sufrimientos y pas por su humillacin, la vestidura con la cual
42 43

HOMERO, La Ilada, lib. VI. En la traduccin de POPE pp. 466-468. HERODOTO, Historia, lib. II. cap. 42. p. 119, A y B.

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se le cubri se consider como una vestidura digna de honor, asequible no slo para l, sino para todo aquel que fuera iniciado en sus misterios. En los ritos sagrados del dios babilnico, tanto la desnudez como la vestimienta, que se representaban como si tuvieran lugar en su propia historia, se repetan en todos sus adoradores, de acuerdo con el relato de Firmico, en el sentido de que los iniciados padecan lo que haba padecido su dios.44 Primero, despus de ser preparados debidamente por medio de ritos mgicos y de ceremonias, eran introducidos, completamente desnudos, en los lugares ms apartados del templo. Esto se ve en el siguiente relato de Proclo: En el ms sagrado de los misterios, se dice que los msticos se encontraban primero con los gneros de muchas formas [es decir, con los demonios], que fueron arrojados de delante de los dioses; pero al entrar en las partes interiores del templo, inmutables y custodiados por los ritos msticos, ciertamente reciban dentro de ellos la iluminacin divina, y, DESPOJADOS DE SUS VESTIDOS, participaban, segn se deca, de una naturaleza divina.45 Cuando los iniciados iluminados de este modo, y hechos partcipes de una naturaleza divina, despus de haber sido despojados de sus vestidos, eran vestidos de nuevo, tales vestidos eran considerados como vestiduras sagradas que posean virtudes manifiestas. La tnica de pieles con la cual fue vestido en forma divina el Padre de la humanidad, despus de sentirse dolorosamente avergonzado por su desnudez, fue, como lo admiten todos los telogos bien fundados, un emblema simblico de la gloriosa justicia de Cristo la vestidura de salvacin que es para todos los que crean. Las vestiduras que se ponan al iniciado despus de despojarlo de sus vestidos anteriores, estaban destinadas evidentemente a ser una rplica de las mismas. Las vestiduras de los iniciados en los Misterios eleusinos, dice Potter, eran consideradas como sagradas, y de no poca eficacia para conjurar los males de los hechizos y encantamientos. Nunca se desechaban hasta cuando estuvieran completamente destrozadas.46 Y, por supuesto, si era posible, eran enterrados con esas vestiduras
44 45

FIRMICO, De Errore, p. 18. TAYLOR, Ymblico, Nota, p. 148. Ver Apndice, Nota M.

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sagradas; pues, Herdoto, al hablar de Egipto, de donde provenan estos misterios, nos dice que la religin daba normas sobre las vestiduras de los muertos.47 La eficacia de las vestiduras sagradas como medios de salvacin y de liberacin del mal en el mundo invisible y eterno, ocupa un lugar destacado en muchas religiones. As los persas, los elementos fundamentales de cuyo sistema provenan del Zoroastro caldeo, crean que el sadra o vestidura sagrada propenda esencialmente a preservar al alma que parta de las calamidades que proceden de Arimn (o el diablo); y hacan ver que aquellos que se negaban a usar esas vestiduras sagradas sufriran en su alma, y lanzaran los gritos ms espantosos y aterradores, a causa de los tormentos que les seran infligidos por toda clase de reptiles y animales nocivos que los atacaran con dientes y aguijones, y no les daran un momento de reposo.48 Qu pudo haber llevado alguna vez a la humanidad a atribuir tales virtudes a una vestidura sagrada? Si se admite que slo es una tergiversacin de las vestiduras sagradas puestas a nuestros primeros padres, todo se aclara. Esto tambin cuenta para el sentimiento supersticioso que hay en el papado, de otro modo tan inexplicable, que llev a tantos en la edad del oscurantismo a fortalecerse contra los temores del juicio por venir, buscando ser enterrados con vestidos monacales. Ser enterrado con un hbito desechado de fraile, acompaado por cartas que inscriban al difunto en una orden monstica, fue tenido como liberacin segura de la condenacin eterna! En Los Pilares del Credo del Labrador se describe a un fraile que le sonsaca a un pobre hombre su dinero, asegurndole que si solamente contribua para su monasterio, San Francisco mismo te sostendr en su capa, Y te presentar ante la Trinidad, y orar por tus pecados.49
46 47 48

POTTER, Antigedades Griegas, vol. I. p. 356. HERODOTO, lib. II. cap. 81, p. 134, B. WILSON, Religin Persa, pp. 164, 441, y 442. Los Reformadores Britnicos, Bilney, p. 258, Nota.

49

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En virtud de la misma creencia supersticiosa, el rey Juan de Inglaterra fue enterrado con una cogulla de monje;50 y muchos personajes reales y tambin nobles antes de que la vida y la inmortalidad fueran de nuevo tradas a la luz con la Reforma, no podan creer en un medio mejor para cubrir sus almas manchadas y desnudas ante la perspectiva de la muerte, que cubrirse con la vestidura de algn monje o fraile, tan pecadores como ellos mismos. Todas estas guaridas de la mentira tanto en el papado como en el paganismo, relacionadas con la vestimienta de los santos en uno de estos sistemas, y de los dioses en el otro, muestran, cuando se rastrea su origen, que desde que el pecado entr en el mundo, el hombre siempre ha sentido la necesidad de una justicia mejor que la suya para que lo proteja, y que ese momento fue cuando todas las tribus de la tierra se dieron cuenta de que la nica justicia que poda ser til para tal propsito era la justicia de Dios, y la que Dios manifiesta en la carne. Intimamente relacionado con la vestimienta de las imgenes de los santos est tambin la coronacin de ellos. Durante los dos ltimos siglos, en la congregacin papal, las fiestas para la coronacin de las imgenes sagradas se han celebrado con ms frecuencia cada vez. En Florencia, hace pocos aos, fue coronada, con excepcional pompa y solemnidad, la imagen de la Madona con el nio en los brazos.51 Esto tambin proviene de los hechos que se conmemoran en la historia de Baco u Osiris. Como Nimrod fue el primer rey despus del diluvio, de igual modo fue clebre como el primero que llev una corona.52 Sin embargo, cuando cay en manos de sus enemigos, de la misma manera en que fue despojado de toda su gloria y de todo su poder, tambin fue despojado de su corona. La cada de la corona de la cabeza de Osiris se conmemor especialmente en Egipto. Esa corona fue representada en diferentes pocas y de distintas maneras, pero en el ms famoso mito de Osiris se le representa50 51 52

Ibid. Bulwark, 1852-53, pp. 154-157.

PLINIO, Hist. Nat., lib. XVI. p. 377. A Nimrod, con el nombre de Saturno, tambin le fue atribuido lo mismo. Ver ante, p. 35, Nota.

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ba como una guirnalda de meliloto.53 El meliloto es una especie de trbol; y el trbol, en el sistema pagano, era uno de los emblemas de la Trinidad. Hoy da, entre los tractarianos, el trbol se emplea con el mismo significado simblico como lo ha sido durante largo tiempo en el papado, del cual lo ha tomado el pusesmo. As, en una representacin papal (del siglo catorce) de lo que se llama Dios el Padre, lo encontramos representado llevando una corona de tres puntas, cada uno de los cuales est puesto sobre una hoja de trbol blanco (Fig. 39).54 Pero mucho antes de que se conociera el tractarianismo o el romanismo, el trbol era un smbolo sagrado. La hoja de trbol fue, evidentemente, un smbolo de gran importancia entre los antiguos persas, pues Herdoto, al describir los ritos de la magia persa, se refiere a l de este modo: Si alguien (un persa) se propone ofrendar a un dios, lleva el animal a un lugar consagrado. Despus, cortando la vctima en partes, cuece la carne y le pone las hierbas ms tiernas, especialmente TREBOL. Hecho esto, un mago sin un mago no se puede realizar ningn sacrificio canta un himno sagrado.55 En Grecia, el trbol o trifolio, ocupaba tambin, en una forma u otra, un lugar importante, pues a la vara de Mercurio, el conductor de las almas, se le atribua tanto poder que se le llamaba Rabdos Tripetalos, o la vara de los tres ptalos.56 Entre los druidas britnicos, la hoja de trbol blanco se tena en alta estima como emblema de su Dios Trino y Uno,57 y provena de la misma fuente babilnica, como el resto de su religin. Entonces, el Meliloto, o guirnalda de trbol con la cual estaba ceida la cabeza de Osiris, era la corona de la Trinidad la corona puesta sobre su cabeza como representante del Eterno la corona de toda la tierra, segn lo anunciado por la voz divina el da de su nacimiento: Ha nacido el Seor de toda la tierra. Y as como esa guirnalda de meliloto, esa corona del dominio universal, cay de su cabeza antes de su muerte, as
53 54 55 56

PLUTARCO, De Iside, vol. II. p.356, E. De la Iconografa de DIDRON, vol. I. p. 296. Historia, lib. I. cap. 132, pp. 62,63. HOMERO, Himno a Mercurio, ll. 526,527.

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tambin, cuando l se levante ig. 39 a una nueva vida, la corona debe ser puesta nuevamente en su cabeza, y su dominio universal reconocido solemnemente. Por tanto, a consecuencia de esto hizo su aparicin la solemne coronacin de las estatuas del gran dios, y tambin poner la guirnalda sobre su altar, como trofeo de su reconquistado dominio. Pero si se coronaba al gran dios, tambin era necesario que la gran diosa Imagen Papista de Dios recibiera un honor semejante. con Corona de Trbol Por tanto, se fabul que cuando Baco llev al cielo a su esposa Ariadna, como demostracin de la alta dignidad que se la haba otorgado, l puso sobre su cabeza una corona;58 y la conmemoracin de esta coronacin de la esposa del dios babilnico, se perpeta hasta hoy en la bien conocida figura de la esfera llamada Ariadnae corona,59 o la corona de Ariadna. Esta fue, indiscutiblemente, la fuente real del rito papal de la coronacin de la Virgen. Del hecho de que la guirnalda de meliloto ocupara lugar tan destacado en el mito de Osiris, de que la guirnalda se pusiera sobre su altar, y de que su tumba fuera coronada60 con flores, se origin la costumbre, tan predominante en el paganismo, de adornar los altares de los dioses con guirnaldas de todas clases, y con una notable profusin de flores.61 Hombro a hombro
57 58 59 60 61

DAVIES, Los Druidas, p. 448. OVIDIO, Fastos, lib. III, l. 513, vol. III. p. 184. MANILIO, lib. V. v. 21, p. 164. WILKINSON, vol. IV. p. 345. Ibid. vol. V. p. 368.

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con esta razn para la decoracin de los altares con flores, haba tambin otra. Cuando en En ese hermoso campo de Ena, Proserpina recoga flores, Ella misma, la flor ms bella, por el tenebroso Dis Fue raptada; ..... y todas las flores que haba recogido en su falda se perdieron, por lo cual la prdida sufrida por el mundo no slo hizo brotar sus propias lgrimas, sino que fue lamentada en los Misterios como una prdida de no poca monta, una prdida que no slo la despojaba de su propia gloria espiritual, sino que acab con la fertilidad y con la belleza de la misma tierra.62 No obstante esa prdida, se crea que la esposa de Nimrod, bajo el nombre de Astart, o Venus, haba sido ms que indemnizada. Por tanto, al tiempo que la sagrada guirnalda del dios descoronado se pona de nuevo triunfalmente sobre su cabeza y sobre sus altares, al recobrarse las flores que haba perdido Proserpina, tambin se ponan en esos altares junto con ella, en seal de gratitud a esa madre de la gracia y de la bondad, por la belleza y las bendiciones temporales que la tierra deba a su mediacin y a su amor.63 Esto ocurri especialmente en la Roma pagana, donde los altares se adornaban profusamente con flores. De esta fuente tom directamente el papado la costumbre de adornar con flores el altar; y del papado, la tom el pusesmo en la Inglaterra protestante, bregando por introducir tal costumbre entre nosotros mismos. Pero, considerando esto con respecto a su fuente, seguramente que los hombres con la ms ligera chispa de sentimiento cristiano, podrn sentirse bastante avergonzados de considerar
62

OVIDIO, Metamorfosis, lib. V. fab. 6, ll. 391-395, y fab. 8, ll. 468-473. Ovidio habla de las lgrimas que derram Proserpina cuando, al desgarrarse de arriba abajo su vestido, todas las flores que haba recogido cayeron al suelo, como una muestra de la ingenuidad de una mente infantil. Pero esto es, evidentemente, para el no iniciado. Los lamentos de Ceres, que estaban ntimamente relacionados con la cada de estas flores, y la maldicin del suelo, que sigui inmediatamente, indicaban algo completa- mente diferente. Pero que no puedo tratar aqu.
63

Lucrecio, dirigindose a Venus, dice: Tibi suaveis daedala tellus summittit flores. Lib. I. v. 6,7 p. 2.

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tal cosa. Esto no slo es contrario al genio de la administracin del Evangelio, que requiere que los que adoran a Dios, que es Espritu, le adoren en espritu y en verdad,64 sino que eso es un smbolo inequvoco de los que se regocijan con el restablecimiento del paganismo en oposicin al culto del nico Dios viviente y verdadero. SECCION IV EL ROSARIO Y EL CULTO DEL SAGRADO CORAZON Todos saben cun completamente romanista es el uso del rosario; y cmo los seguidores de Roma repiten mecnicamente sus oraciones con las cuentas del rosario. Sin embargo, el rosario no es un invento del papado. Pertenece a la ms remota antigedad y se encuentra casi universalmente en las naciones paganas. El rosario se us como instrumento sagrado entre los antiguos mejicanos.65 Se le usaba ampliamente entre los brahmanes del Indostn; y en los libros sagrados hindes se hace referencia a l muchas veces. As, en un relato de la muerte de Sati, la esposa de Siva, aparece el rosario: Al or este suceso, Siva se desmay de dolor; luego, habindose recobrado, se precipit a las orillas del ro del cielo, donde vio el cuerpo tendido de su amada Sati, ataviado con blancas vestiduras, sosteniendo en sus manos un rosario, y fulgurando con esplendor, brillando como oro bruido.66 En el Tibet se le ha usado desde tiempo inmemorial, y entre todos los millones de orientales adherentes de la fe budista. Lo que sigue, tomado de Sir John F. Davis, demostrar cmo se le emplea en la China: En la religin trtara de los lamas, el rosario de 108 cuentas ha llegado a ser parte de la vestidura ceremonial asignada a los nueve grados de las clase oficial. El rosario consiste en un collar de cuentas de coral, casi tan grandes como huevos de paloma, que desciende hasta la cintura, y que se distingue por algunas cuentas, segn la categora del usua64

Es evidente que esta expresin no significa solamente que se le adorara con sinceridad, sino tambin con sencillez, lo que era opuesto al culto simblico de los judos.
65 66

HUMBOLDT, vol. II. p. 20. Vaivasi Purana, KENNEDY, p. 332.

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rio. Hay un rosario pequeo de 18 cuentas, de tamao inferior, con el cual los bonzos cuentan sus oraciones y jaculatorias, exactamente como en el ritual romano. En China, los laicos lo llevan algunas veces en la cintura, perfumado con almizcle, y le dan el nombre de Heang-choo, o cuentas olorosas.67 En la Grecia asitica, el rosario se us comnmente, como puede verse por la Diana efesia.68 Parece que en la Roma pagana ocurra lo mismo. Los collares que usaban las damas romanas no eran solamente cintas ornamentales alrededor del cuello, sino que colgaban hasta el pecho,69 tal como ocurre con los rosarios modernos; y el nombre que se les daba, indica el uso a que se destinaban. Monil, la palabra comn para nombrar la gargantilla, no puede tener ningn otro significado que el de recordatorio. Entonces, fuera cual fuese el pretexto que se tuvo desde un principio para la introduccin de tales rosarios o recordatorios, la idea en s de tal cosa, es completamente pagana.70 Se supone que cierto nmero de oraciones deben ser repetidas, pero esto pasa por alto la gran exigencia que Dios hace al corazn, y lleva a los que hacen tal cosa a creer que la forma y la rutina lo son todo, y piensan que por su palabrera sern odos (Mateo 6:7). En la Iglesia catlica se ha introducido ampliamente una nueva clase de devocin, en la cual las cuentas desempean una parte importante, y que demuestra cules son las nuevas zancadas que est dando todos los das el papado en la direccin del antiguo paganismo babilnico. Me refiero al Rosario del Sagrado Corazn. No ha pasado mucho tiempo desde que se introdujo primero el culto del Sagrado Corazn; y ahora es el culto favorito en todas partes. As ocurri en la antigua Babilonia, como se evidencia por el sistema babilnico cuando ste apareci en Egipto. All tambin fue venerado un Sagrado Corazn. El
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China, vol. I. p. 391. Ver el grabado de la Fig. 8. Dat longa monilia collo. OVIDIO, Metam., lib. X. l. 264, vol. II. p. 498.

La misma palabra Rosario parece venir del coladeo Ro, meditacin, y Shareh, gua.

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Cupido con el Corazn Simblico Fig. 40 Corazn era uno de los smbolos sagrados de Osiris cuando l naci de nuevo, y apareci como Harpcrates, o el nio divino,71 nacido en los brazos de su madre Isis. Por tanto, el fruto de la persea egipcia era particularmente sagrado para l por su parecido al CORAZON HUMANO.72 Por esto, esta divinidad infantil se representaba frecuentemente llevando en una de sus manos un corazn, o el fruto en forma de corazn de la persea (Fig. 40).73 El grabado adjunto procede de Pompeya; pero en la siguiente cita del crtico John Bell sobre las antigedades de la Galera de Pinturas de Florencia, se demostrar que la pueril divinidad haba sido representada de la misma manera en todas partes en la antigedad. Hablando de la estatua de Cupido, l dice que es un muchacho hermoso, fuerte, carnudo y rollizo, en primorosa accin deportiva, agitando hacia atrs un corazn.74 As, el dios-nio llega a ser considerado como el dios del cora71 72 73

El nombre de Harpcrates, como se ve por Bunsen, significa Horus, el nio. PLUTARCO, De Iside, vol. II. p. 378, C. Pompeya, vol. II. p. 177.

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zn, en otras palabras, como Cupido, el dios del amor. Para identificar esta deidad infantil con su padre el cazador poderoso se le equipaba con el arco y las flechas; y para deleite del vulgo pagano, este dios-nio deportista, en manos de los poetas, fue celebrado apuntando con sus dardos de punta dorada a los corazones de la humanidad. Sin embargo, su verdadero carcter, como lo demuestra el relato anterior, como se concluye por el motivo que ya hemos visto, era mucho ms elevado y de clase muy diferente: El era la simiente de la mujer. Entonces, Venus y su hijo Cupido, no eran otra cosa que la Madona y el nio.75 Mirando el asunto con esta luz, la verdadera fuerza y el significado del lenguaje aparecern en las palabras que Virgilio puso en boca de Venus, cuando dijo, dirigindose a Cupido: Hijo mo, mi defensa, cuyo slo poder Mantiene a raya al tronador en su terrible trono, A ti, tu muy afligida madre acude, Y en tu socorro y en tu fe confa.76 De lo que ya hemos visto sobre la forma en que el poder y la gloria de la Madre Diosa se fundamentan completamente en el carcter divino atribuido a su Hijo, el lector debe ver cmo esto se pone exactamente de manifiesto cuando al Hijo se le llama LA DEFENSA de su madre. Como el dios-nio, cuyo smbolo era el corazn, era reconocido como el dios de la niez, esto explica muy satisfactoriamente una de las costumbres peculiares de los romanos. Kennett nos dice en sus Antigedades, que los jvenes romanos, en sus tiernos aos, acostumbraban llevar
74 75

JOHN BELL, Italia, p. 269. Edimburgo, 1825.

Los versos siguientes de Ovidio demostrar que l identificaba claramente a Venus y a Cupido con la Madre y el nio babilnicos: Terribilem quondam fugiens Typhona Dione Tune cum pro coelo Jupiter arma tulit, Venit ad Euphraten, comitata Cupidine parvo, Inque Palaestinae margine sedit aquae. Fastos, lib. II. 461-464, vol. III. p. 113.
76

La Eneida, lib. I. 937-940. En la traduccin de DRYDEN, vol. II. p. 335. En el original, ll. 668-670.

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un adorno de oro colgado al cuello, llamado bulla, que era hueco y en forma de corazn.77 Barker, en su obra sobre Cilicia, al tiempo que admite que la bulla romana tena forma de corazn,78 dice adems que era costumbre en el nacimiento de un nio darle el nombre de algn personaje divino del que se supona que lo tuviera bajo su cuidado, aunque el nombre no se mantena ms all de la infancia, cuando se abandonaba la bulla.79 Quin era tan idneo para ser el dios bajo cuya custodia se pusieran los nios romanos, como el dios que bajo cualquiera de sus muchos nombres representaba el smbolo que ellos usaban, y que, al tiempo que era reconocido el grande y poderoso dios de la guerra, era tambin presentado en su forma favorita como un niito? Parece que la veneracin del sagrado corazn tambin se extendi hasta la India, porque all a Visn, el dios mediador, en un de sus avatares, con la seal de la herida en un pie,80 a consecuencia de la cual muri, por lo que se hace anualmente una lamentacin, se le representa llevando un corazn colgado en el pecho (Fig. 41).81 Ante la pregunta de cmo ocurri que el corazn se convirtiera en el smbolo reconocido del Hijo de la Gran Madre? La respuesta es: En Caldea, el Corazn es BEL; y, como en el principio, despus de la represin sufrida por la idolatra, casi toda la mayor parte de los elementos importantes del sistema caldeo se introdujeron solapadamente, y as, bajo ese solapamiento continuaron para mantenerlos ocultos a la vista del no iniciado, despus de que la razn primordial la razn del temor haba dejado de operar. Entonces, el culto del Sagrado Corazn, era justamente, bajo un smbolo, el culto del Sagrado BEL, de ese poderoso de Babilonia que haba muerto como mrtir por la idolatra; porque Harpcrates, o Horus, el
77 78 79 80 81

Pp. 300,301. Lares y Penates de Cilicia, p. 147. Ibid. p. 166. Ver ante, con respecto a la muerte de Crisna, uno de los avateres de Visn, p. 61. De El Panten, de MOOR, lmina 11, Fig. 6.

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Visn con el Smbolo del Corazn

Fig. 41 dios-nio era considerado como Bel.82 Que ste fue en verdad el caso, lo demuestra la siguiente cita de Taylor, en una de sus notas a la traduccin de los Himnos Orficos: Mientras Baco, dice l, se miraba con admiracin en un espejo, fue lamentablemente despedazado por los titanes que, no contentos con esta crueldad, cocieron primero sus miembros en agua, y despus los asaron en el fuego; pero mientras estaban saboreando su carne as aderezada, Jpiter, excitado por el olor, y dndose cuenta de la crueldad de los hechos, lanz su rayo a los titanes, y entreg sus miembros a Apolo, el hermano de Baco, para que pudieran ser enterrados apropiadamente. Y al hacerse esto, Dionisos [es decir, Baco], (cuyo CORAZON fue arrebatado y conservado por Minerva durante el despedazamiento) para una nueva REGENERACION, se levant de nuevo, y al ser restaurado a su vida original y a su integridad, complet despus el nmero de los dioses.83 Ciertamente, esto demuestra con una luz sorprendente, el peculiar carcter sagrado del corazn de Baco, y que la regeneracin de su corazn tiene el mismo significado que fue atri82 83

Ver ante, p. 69. TAILOR, Himnos Msticos de Orfeo. Nota, p. 88.

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buido al nuevo nacimiento, o nueva encarnacin de Nimrod o Bel. Sin embargo, cuando Bel naci de nuevo como un nio, fue representado, como hemos visto, como una encarnacin del sol. Por tanto, para indicar su relacin con el gneo y calcinante sol, el sagrado corazn se representaba frecuentemente como un corazn flameante.84 As, el Sagrado Corazn de Roma es representado como un corazn que despide llamas, como puede verse en los rosarios destinados a su culto. Entonces, a cuento de qu se dice que el Sagrado Corazn que Roma adora lleve el nombre de Jess, cuando no solamente es la devocin tributada a una imagen material, tomada del culto del Anticristo babilnico, sino que los atributos asignados a ese Jess no son los atributos del Salvador viviente y amante, sino los atributos autnticos del antiguo Moloc o Bel? SECCION V LAMPARAS Y CIRIOS Otra particularidad del culto papal es el empleo de lmparas y cirios. Si la Madona y el nio se ponen en un nicho, debe encenderse una lmpara ante ellos; si va a celebrarse la misa, aunque sea a plena luz del da, deben encenderse cirios en el altar; si va a realizarse una gran procesin, no puede ser cabal y completa sin cirios encendidos para adornar el vistoso espectculo. El uso de tales lmparas y cirios proviene de la misma fuente que todo el resto de la supersticin papal. Lo que dio origen al Corazn cuando se convirti en emblema del Hijo encarnado, siendo representado como un corazn en llamas, requera tambin que tales lmparas y cirios encendidos hicieran parte del culto de ese Hijo, pues as, segn los ritos establecidos por Zoroastro era adorado el dios-sol.85 Cuando a cada uno de los egipcios se le exiga que encendiera una lmpara delante de su casa al aire libre, esto era un acto de homenaje al sol, que haba ocultado su gloria para envolverse en una forma humana.86 Cuando los
84 85 86

Ver Fig. 4 con el corazn flameante en una de las manos. Ver Nota tercera. Ver ante, p. 118.

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yezidis del Kurdistn celebran hoy da, una vez al ao, su fiesta de las lmparas encendidas, tambin es en honor de Sheikh Shems, o el Sol.87 Lo que se haca en gran escala en esas grandes ocasiones, era hecho en pequea escala en los actos individuales de adoracin a su dios, mediante lmparas y cirios encendidos ante la divinidad favorita. Como sabemos por el escritor apcrifo del libro de Baruc, esta prctica predomin grandemente en Babilonia. Encienden lmparas para ellos (para los dioses), dice l, y en mayor nmero que para s mismos, pero los dioses no pueden ver ninguna; [pues] son como las vigas del templo.88 La misma prctica se observaba en la Roma pagana. As encontramos que Licinio, el emperador pagano, antes de entrar en combate con Constantino, su contrincante, convocaba una gran reunin de amigos en un bosque espeso, y all ofreca sacrificios a sus dioses, encendiendo velas de cera ante ellos, al tiempo que en su arenga les insinuaba a sus dioses que si ellos no le concedan la victoria ante Constantino, su enemigo y el de ellos, se veran en la necesidad de abandonar su culto, y no encendera ms velas de cera en su honor.89 Tambin en Roma figuraban profusamente las velas de cera en las procesiones paganas. En estas solemnidades, dice el Dr. Middleton, citando como autoridad a Apuleyo, en estas solemnidades, el magistrado principal sola asistir con frecuencia, vestido de ceremonia, acompaado por los sacerdotes con sobrepelliz y con velas de cera en las manos, llevando en procesin las imgenes de sus dioses, vestidos con su mejores galas; stos [los dioses] eran seguidos, usualmente, por los jvenes principales del lugar con vestidos de lino blanco o sobrepellices, cantando himnos en honor de los dioses cuya fiesta estaban celebrando, acompaados por multitud de gente de toda clase que estuvieran iniciados en la misma religin, todos con antorchas o velas de cera en las manos.90
87

Identificado con Sheik Adi. Ver Nnive y Babilonia, p. 81, y Nnive y sus Ruinas, vol. I. pp. 289,290.
88 89 90

BARUC 6:19,20. EUSEBIO, Vida de Constantino, lib. II. 5, p. 183.

MIIDDLETON, Carta desde Roma, p. 189. APULEYO, vol. I., Metam., cap. IX. pp. 1014-1016, y cap. X. pp. 1019-1021.

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As, tan absoluta y exclusivamente pagana era la costumbre de encender lmparas y velas a la luz del da, que encontramos escritores cristianos tales como Lactancio, en el siglo cuarto, que ponen de presente lo absurdo de tal prctica, y ridiculizan a los romanos por encender velas a Dios, como si El viviera en la obscuridad.91 Si tal costumbre hubiera logrado el menor arraigo entre los cristianos, Lactancio nunca habra podido ridiculizarla como lo hace, como una prctica propia del paganismo. Pero lo que era desconocido para la Iglesia cristiana del comienzo del siglo cuarto, empez a insinuarse poco tiempo despus, y ahora constituye una de las ms notables peculiaridades de la congregacin que hace alarde de ser la Madre y Seora de todas las iglesias. Mientras Roma usa tanto lmparas como cirios en sus ritos sagrados, es sorprendente, sin embargo, que atribuya alguna virtud extraordinaria a los cirios sobre todas las dems luminarias. Hasta los tiempos del Concilio de Trento, as oraba ella el sbado santo en la bendicin de los cirios pascuales: Recordndote en tus obras esta sbado santo, ofrecemos muy humildemente este sacrificio ante tu Majestad; especialmente, un fuego no profanado con la gordura de la carne, ni mancillado con aceite o ungento profano, ni contaminado con cualquier fuego sacrlego; sino que te ofrecemos con obediencia que procede de perfecta devocin, un fuego hecho de CERA y pbilo, encendido y quemado en honor de tu nombre. Por tanto, este MISTERIO tan grande, y el maravilloso sacramento de esta santa vspera, debe ser ensalzado sin falta con justas y merecidas oraciones.92 Que hubiera algn misterio oculto, como aqu se deca, encubierto en las velas de cera en el sistema original de la idolatra, de la cual ha tomado Roma su ritual, bien puede creerse cuando se observa el acuerdo unnime de las naciones ms remotas sobre el uso de velas de cera en sus ritos sagrados. Entre los tunguses, cerca del lago Baikal en Siberia, se ponen velas de cera ante
91 92

LACTANCIO, Institut., lib. VI. cap. 2, p. 289.

Ofico para Pascua Florida, en Anlisis de la Epstola del Dr. GENCIANO HARVET de Lovaina, p. 229, B, y 230, A.

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los Burchan, los dioses o dolos de ese pas.93 En la islas Molucas se usan velas de cera en el culto de Nito, o el Diablo, a quien estos isleos adoran. Habindose reunido veinte o treinta personas, dice Hurd, ellos llaman a Nito, golpeando un pequeo tambor consagrado, mientras que dos o ms del grupo encienden velas de cera, y pronuncian algunas palabras misteriosas que ellos consideran capaces de conjurarlo.94 En Ceiln, el uso de velas de cera en el culto es un requisito indispensable. En Ceiln, dice el mismo autor, algunos adeptos, que no son sacerdotes, erigen capillas para s mismos, pero estn obligados a tener en cada una de ellas una imagen de Buda, a encender ante l cirios o velas de cera, y a adornarlo con flores.95 Una prctica tan generalizada debe haber venido de una fuente primigenia, y debe haber tenido originalmente, en el fondo, alguna razn mstica. De hecho, la vela de cera era un jeroglfico, como tantas otras cosas que ya hemos visto, y estaba destinada a representar al dios babilnico en una de sus caracterizaciones esenciales de Gran Mediador. El lector de los clsicos podr recordar que uno de los dioses de la antigedad primigenia se llamaba Urano,96 es decir, el Iluminador. Con este mismo carcter
93 94 95 96

Revista Asitica, vol. XVII. pp. 593,596. Ritos y Ceremonias, p. 91, col. 1. Ibid. p. 95, col 2.

De Aor, o nuestra luz, y an, hacer o producir. Urano entonces es El Iluminador. Segn la Versin de los Setenta, ste es el Urano fenicio, llamado el hijo de Elios, o Philo-Byblius que, de por s, representa el nombre de El Altsimo. (V. de los SETENTA pp. 16-19). Urano, en sentido material, es El que brilla; y para Hesiquio (sub voce Akmn) equivale a Cronos, que tambin tiene el mismo significado, porque Krn, la forma verbal de la cual procede, tambin significa echar cuernos, o producir rayos de luz; y, por tanto, mientras que el epteto Cronos, o el El Cornudo hace referencia principalmente al poder material de Nimrod como un rey poderoso, cuando ese rey fue deificado, y se convirti en el Seor del Cielo, dicho nombre, Cronos, todava se le aplicaba en su nuevo carcter como El que Brilla o el Iluminador. La distincin hecha por Hesodo entre Urano y Cronos, no es argumento en contra de la verdadera identidad substancial de estas divinidades paganas. Porque Herdoto (Hist. Lib. II. cap. 53) dice que Hesdo tuvo que ver con la invencin de una teogona para los griegos, lo que implica que, por lo menos, algunos detalles de esa teogona deben haber provenido de su propia imaginacin; y, al examinarla, se encuentra, cuando se descorre el velo de la alegora, que el Urano de Hesdo, aunque presentado como uno de los dioses paganos, era realmente, en el fondo, el Dios del Cielo, el Dios viviente y verdadero. Ver lo que se dice con respecto al Titn de Hesodo en el Captulo Sptimo, Seccin V.

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se adoraba a Nimrod al ser deificado. Como el dios-Sol era considerado no solamente como el iluminador del mundo material, sino tambin como el iluminador de las almas de los hombres, pues se le reconoca como el revelador de la bondad y de la verdad.97 Es evidente que tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, el nombre propio y personal de nuestro Seor Jess, el Cristo, es La Palabra de Dios, como el Revelador del corazn y de los designios de la Deidad. Para identificar al dios Sol con el Gran Revelador de la Deidad, se le represent en la escultura como un Len con el nombre de Mitra; ese Len tena una abeja en la boca (Fig. 42).98 La abeja en la boca del dios Sol tena el propsito de sealarlo como la Palabra, pues Dubar, la palabra caldea que significa abeja, tambin significa palabra; y poner la abeja en la boca, no deja duda en cuanto a la idea que se quera dar a entender. Se quera inculcar la creencia de que Mitra (que segn dice Plutarco, era adorado como Mesites, e l Mediador) ,99 en su carcter de Urano, el Iluminador, no era otro que el Glorioso, de quien el evangelista San Juan dice: En el principio ya era la Palabra, y aquel que es la Palabra era con el Dios, y la Palabra era Dios. Este era en el principio con el Dios.... En l estaba la vida, y la vida era LA LUZ DE LOS HOMBRES. El Seor Jess, el Cristo, fue siempre el revelador de la Deidad, y debe haber sido conocido por los patriarcas como tal, pues el mismo evangelista dice: A Dios nadie le vio jams; el Unignito hijo, que est en el seno del Padre, l nos lo declar, es decir, El ha sido revelado por El. Antes de que viniera el Salvador, los antiguos judos se referan comnmente al Mesas, o al Hijo de Dios, con el nombre de Dabar, o la Palabra. Esto se ver al reflexionar sobre lo que se dice en el captulo tercero del libro primero de Samuel. En el primer versculo de ese captulo se dice: Y la palabra del SEOR escaseaba en aquellos das; no haba visin con frecuencia, es decir, como consecuencia del pecado de El, el Seor no
97 98

WILKINSON, vol. IV. p. 189.

DUPUIS, El Origen de todos los Cultos, vol. IV. p. 194. La figura anterior es de HYDE, De Vetere Religine Persarum, p. 113.
99

PLUTARCO, De Iside, vol. II. p. 369.

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El Len de Mitra con la Abeja en la Boca

Fig. 42 se haba revelado en visin durante largo tiempo, como lo haba hecho a los profetas. Cuando el Seor llam a Samuel, se restaur esta visin del Dios de Israel (aunque no para El), porque en el ltimo versculo (v. 21) se dice: Y el SEOR volvi a APARECER en Silo; porque el SEOR se manifest a Samuel en Silo por la palabra del SEOR. Aunque el Seor le habl a Samuel, este lenguaje implicaba ms que palabras, porque se dice que el SEOR volvi a aparecer, es decir, que fue visto. Cuando el Seor se revel a S Mismo, o fue visto por Samuel, se dice que fue por la Palabra (Dabar) del SEOR. Para que sea visible, la Palabra del Seor tiene que ser la Palabra de Dios en persona, es decir, Cristo.100 Evidentemente, la Palabra
100

Despus del cautiverio de Babilonia, como se ve en las parfrasis caldeas del Antiguo Testamento, a Cristo se le llam comnmente por el ttulo de La Palabra del Seor. En estas parfrasis caldeas, el trmino La Palabra es Mimra; Pero esta palabra, aunque es un sinnimo de la que se emplea en las Escrituras hebreas, jams se usa all. Dabar es la palabra que se emplea. Esto tiene tan general aceptacin que en la traduccin hebrea del Evangelio de San Juan en el Polgloto de Bagster, el primer versculo dice as: En el principio era la Palabra (Dabar).
101

Obras de Platn, vol. I. p. 85, E.

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fue el nombre primitivo por el cual se le conoci; y, por tanto, no causa sorpresa que Platn se refiriera a la segunda persona de su Trinidad con el nombre de el Logos, lo cual es apenas la traduccin de Dabar, o la Palabra.101 La luz de las velas de cera al igual que la luz de Dabar, la abeja, se presentaba como el substituto de la luz de Dabar, la Palabra. As, los apstatas se apartaron de la Luz Verdadera, y en Su lugar crearon una sombra. Es claro que ste fue el caso, pues dice Crabb, hablando de Saturno: En sus altares se colocaban velas de cera encendidas, porque por Saturno los hombres pasaron de las tinieblas del error a la luz de la verdad.102 En la Grecia asitica, el dios babilnico era reconocido evidentemente como la Palabra que da luz, porque all encontramos la abeja ocupando tal posicin, que es muy claro que ella era un smbolo del gran Revelador. As vemos que Miller, refirindose a los smbolos relacionados con el culto de la Diana efesia, dice: Su smbolo permanente es la abeja, que no se atribua a Diana de otra manera... al mismo sumo sacerdote se le llamaba Essen, o la abeja-rey103 El carcter de sumo sacerdote muestra el carcter del dios que representaba. Por supuesto, la divinidad contemplativa de Diana, la diosa que lleva la torre, era la misma divinidad atribuida invariablemente a la diosa babilnica; y tal ttulo del sacerdote deja ver que la abeja que apareca en sus medallas era apenas un smbolo para su hijo, como la Simiente de la Mujer, en su supuesto carcter de Dabar, la Palabra, que iluminaba las almas de los hombres. De que ste es precisamente el Misterio oculto bajo el encendido de los cirios en los altares del papado, tenemos una evidencia muy notable en sus mismas prescripciones, pues en el mismo lugar en que se habla del Misterio de los cirios, Roma se refiere de este modo a la abeja que produce la cera: Por cuanto nos maravillamos grandemente al considerar el primer principio de esta substancia, a saber, los cirios, entonces nos vemos en la imperiosa necesidad de exaltar la cera original de las abejas, porque... ellas recorren las flores con sus pies, pero las flores no
102 103

CRABB, Mitologa, p. 12. MULLER, Los Dorios, vol. I. pp. 403,404. Oxford, 1830.

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se daan por esto; ellas no tienen hijos, pero dan vida con su boca a sus jvenes enjambres, as como Cristo (para ejemplo maravilloso) procedi de la BOCA de Su Padre.104 Aqu es evidente que se hace referencia a Cristo como la Palabra de Dios; y como podra haberlo concebido alguna vez cualquier imaginacin, un paralelo tal como el contenido en este pasaje, no habra sido por el equvoco entre Dabar, la abeja, y Dabar, la Palabra. En una obra papista, ya citada, el Pancarpium Marianum, encuentro que al Seor Jess se le da expresamente el nombre de la Abeja. Refirindose a Mara, con el nombre de Paraso del Deleite, el autor dice as: En este Paraso donde la Abeja celestial, es decir, la Sabidura encarnada se aliment ciertamente. Aqu encontr ese goteante panal, con el cual toda la amargura del mundo corrompido se ha tornado en dulzura.105 Esto representa blasfemamente al Seor Jess como si hubiera
104

Anlisis de la Epstola del Dr. GENCIANO HARVET de Lovaina, pp. 349, B, y 350, A. Esta obra comnmente llamada La Colmena de la Iglesia Romana, contiene el latn original del pasaje traducido arriba. El pasaje en cuestin se encuentra por lo menos en dos Misales romanos que, sin embargo, ahora son poco comunes, a saber, uno impreso en Viena en 1506, fol. 75, p. 2, con el cual se compar y se verific la cita del texto ; y la otra impresa en Venecia en 1522. Estas fechas son anteriores a la institucin de la Reforma; y, segn parece, este pasaje fue expurgado de las ediciones subsiguientes por no resistir la bsqueda escrutadora a la que estuvo sometido todo lo relacionado con la religin como consecuencia del magno acontecimiento. Sin embargo, la ceremonia de la bendicin de los cirios que no aparece en el Pontificale Romanum de la Biblioteca de Abogados de Edimburgo, se encuentra en el Pontificale Romanum de Venecia, 1543, p. 195, y en el Pontificale Romanum de Venecia, 1572, p. 183. En la ceremonia de bendicin de los cirios que aparece en el Misal romano impreso en Pars en 1677, en la pgina 81 y siguientes, hay una gran alabanza de la abeja, muy semejante al pasaje citado en el texto. La introduccin de una frmula tan fuera de lo comn en una ceremonia religiosa es de muy vieja data y su fuente es evidentemente italiana; pues, en las obras del obispo papista Enodio, que ocup una dicesis italiana en el siglo sexto, encontramos la replica de lo que estamos considerando. As, en una oracin con respecto al Cirio Pascual, se declara expresamente que la razn para la ofrenda del cirio es porque, por medio de las abejas que producen la cera de la cual se hace, la tierra tiene una imagen de aquello que le es PECULIAR AL CIELO (meretur habere terra quod coeli est) (ENOD, Opera, p. 456), y eso con respecto al mismo asunto de la GENERACION, pues las abejas pueden por medio de la virtud de las hierbas, alimentar a sus cras por medio de sus bocas, empleando menos tiempo que las dems criaturas que lo hacen de manera corriente (prolem..... quam herbarum lucro, diligentius possunt ore profligare quam semine) (Ibid). Esta oracin tiene la misma idea de la oracin del texto ; y slo hay una manera de explicar el origen de tal idea. Ella debe haber procedido de una Liturgia caldea.
105

Pancarpium, cap. 29, p. 122.

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tomado de Su madre todo lo necesario para bendecir al mundo! Esto podra haber provenido alguna vez de la Biblia? No. Solamente debe haber procedido de la fuente donde el escritor aprendi a llamar a la Sabidura encarnada por el nombre de la Abeja. Como el equvoco por el cual se aplic tal nombre al Seor Jess slo procede de la lengua babilnica, esto demuestra de dnde ha venido su teologa, y sirve tambin como demostracin de que toda esa oracin para la bendicin de los cirios debe haberse tomado de un libro babilnico de oraciones. Seguramente, a cada paso, el lector debe ver cada vez ms la exactitud del nombre divino dado a la mujer de las siete colinas: Misterio, Babilonia la Grande! SECCION VI LA SEAL DE LA CRUZ Todava queda un smbolo ms del culto romano para ser considerado, y es el signo de la cruz. En el sistema papal, como es bien sabido, el signo de la cruz y la imagen de la cruz se encuentran en todo. No puede decirse ninguna oracin, ni realizarse ningn culto, y casi ni darse ningn paso, sin el uso frecuente del signo de la cruz. La cruz es considerada como el gran talismn, como el gran refugio en todos los momentos de peligro, en todos los momentos de tentacin, como la proteccin infalible contra todos los poderes de las tinieblas. La cruz es adorada con todo el homenaje debido slo al Altsimo; y que cualquiera la llame por el trmino bblico de el madero maldito es, a odos de un romanista genuino, una gravsima ofensa. Decir que tal sentimiento supersticioso por el signo de la cruz, que un culto como el que Roma le rinde a una cruz de madera o de metal procede de lo dicho por Pablo: Mas lejos est de m gloriarme, sino en la cruz del Seor nuestro Jess, el Cristo es decir, en la doctrina de Cristo crucificado es un mero disparate, un bajo subterfugio y apenas un pretexto. Las virtudes mgicas atribuidas al as llamado signo de la cruz, y el culto que se le rinde, nunca procedi de tal fuente. El mismo signo de la cruz adorado ahora por Roma, se us en los Misterios babilnicos, fue aplicado por el paganismo a los mismos fines mgicos, y se le tributaron los mismos honores. Lo que ahora se llama la cruz cristiana,
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no fue originalmente un emblema cristiano en modo alguno, sino que fue el Tau mstico la forma verdadera y original de la T de los caldeos y de los egipcios, y la letra inicial del nombre de Tamuz que, en hebreo, tiene el mismo radical que lleva en el caldeo antiguo, y que, tal como se encuentra en las monedas, tena la forma que se ve en el N 1106 del grabado adjunto (Fig. 43); y en etrusco y en copto, como en los nmeros 2107 y 3.108 Este Tau mstico se marcaba en la frente de los iniciados en los Misterios109 cuando reciban el bautismo, y se le empleaba de muy diversas maneras como smbolo sacratsimo. Algunas veces, para identificar a Tamuz con el Sol, se le agregaba al crculo solar como en el N 4; otras veces, se inscriba dentro del crculo, como en el N 5.110 Puede haber dudas con respecto a que la cruz de Malta que los obispos romanos agregan a sus nombres como smbolo de su dignidad episcopal, sea la letra Tau; pero parece que no hay razn para dudar que la cruz de Malta es un
La T cruciforme o Tau de las Naciones Antiguas

Fig. 43
106 107 108 109

De KITTO, Enciclopedia Bblica, vol. I. p. 495. De Sir W. BETHAM, Etruria, vol. I. p. 54. De BUNSEN, vol. I. p. 450.

TERTULIANO, De Proescript. Hoeret. cap. 40, vol. II. p. 54, y Nota. Lo dicho por Tertuliano quiere decir que aquellos que eran iniciados en los Misterios mediante el bautismo, eran sealados en la frente de la misma manera en que lo eran sus compatriotas de Africa que, por ese tiempo, haban empezado a ser marcados en el bautismo con el signo de la cruz.
110 111 112 113 114

STEPHEN, Amrica Central, vol II. p. 344, lmina 2. LAYARD, Nnive y Babilonia, p. 211; Nnive y sus Ruinas, vol. II. p. 446. WILKINSON, vol. I. p. 365, lmina. Ver el grabado del rey en el captulo siguiente. PRE LAFITAN, Costumbres de los Salvajes Americanos, vol I. p. 442.

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Paganos Antiguos acicalados con Cruces

Fig. 44 smbolo del sol, pues Layard la encontr como smbolo sagrado en Nnive, asociada con l de tal forma que lo llev a identificarla con el sol.111 Al Tau mstico, como smbolo de la gran divinidad, se le llam el signo de la vida, se usaba sobre el corazn como amuleto,112 se marcaba en las vestiduras ceremoniales de los sacerdotes, tal como se hace en las vestiduras ceremoniales de los sacerdotes de Roma; y los reyes lo llevaron en la mano como seal de su dignidad o autoridad concedida de modo divino.113 Las vestales de la Roma pagana lo usaban suspendida de sus gargantillas, tal como lo hacen las monjas ahora.114 Los egipcios hacan lo mismo, y muchas de las naciones brbaras con las cuales comerciaban ellos, como lo testimonian los monumentos egipcios. En relacin con el aderezo de algunas de estas tribus, Wilkinson escribe esto: El cinturn estaba algunas veces grandemente ornamentado; tanto los hombres como las mujeres usaban aretes; y, frecuentemente, llevaban una cruz pequea suspendida del collar o en el cuello de sus vestidos. La adopcin de esto ltimo no les era peculiar; tambin se colgaba, o se le vea sobre las vestiduras del Rot-n-no; y sus huellas pueden verse en los fantsticos ornamentos del Rebo, mostrando que ya se usaba en tiempos tan remotos como el siglo quince antes de la era
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cristiana. (Fig. 44). Difcilmente se encuentra una tribu donde no aparezca la cruz. La cruz era adorada por los celtas paganos mucho antes de la encarnacin y de la muerte de Cristo.116 Es un hecho, dice Mauricio, no menos notable que bien atestiguado, que los druidas acostumbraban seleccionar para sus tumbas, como emblema de la Deidad que ellos adoraban, el rbol ms soberbio y hermoso, al que le cortaban las ramas laterales, uniendo dos de las ms grandes en la parte ms alta del tronco, de tal manera que esas ramas extendidas a cada lado como los brazos de un hombre daban, junto con el tronco, la apariencia de una CRUZ ENORME; y tambin, en algunos lugares de la corteza, se inscriba la letra Tau.117 En Mxico, donde se levantaban grandes cruces de piedra deFig. 45 dicadas probablemente al dios de la lluvia,118 fue adorada muchsimo antes de que los misioneros catlico-romanos pusieran all sus pies. La cruz ampliamente adorada, o considerada como emblema sagrado, fue el smbolo inequvoco de Baco, el Mesas babilnico, pues se le representaba con una cinta cubierta de cruces en la cabeza (Fig. 45).119 Este smbolo del dios babilnico se reverencia hoy Baco con una Cinta cubierta de da en los dilatados desiertos Cruces en la Cabeza
115 115 116 117 118 119

WILKINSON, vol. I. p. 376. CRABB, Mitologa, p. 163. MAURICE, Antigedades Indias, vol. VI. p. 49. PRESCOTT, La Conquista de Mxico, vol. I. p. 242.

Esta figura es la cabeza agrandada de la figura que aparece en la Fig. 22 para que puedan verse claramente las cruces. Que el lector vuelva a leer lo que se dice sobre el culto a la cruz de fuego en Roma el Viernes Santo, y ese culto aparecer en toda su significacin.

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Algunos Ejemplos de Cruces Paganas

Fig. 46 de Tartaria, donde prevalece el budismo, y la forma en que es representada entre ellos, es una sorprendente interpretacin del lenguaje aplicado por Roma a la cruz. La cruz, dice el coronel Wilford, en Las Investigaciones Asiticas, aunque no es un objeto de culto entre los baudas o budistas, es un emblema y una divisa favorita entre ellos. Es exactamente la cruz de los maniqueos, con hojas y flores que brotan de ella. Esta cruz que da hojas y flores (y tambin fruto, segn se me dijo), se llama el rbol divino, el rbol de los dioses, el rbol de la vida y del conocimiento, y que produce todo lo que es bueno y deseable, y se encuentra en el paraso terrenal.120 (Fig. 46).121 Comprese esto con el lenguaje aplicado por Roma a la cruz, y se ver cun exacta es la coincidencia. En el Oficio de la Cruz se le llama el Arbol de la vida, y a los adoradores se les ensea a dirigirse a ella de esta manera: Santa Cruz, madero triunfal, verdadera salvacin del mundo, entre los rboles no hay ninguno como t en hoja, flor y capullo.... Oh Cruz, nuestra nica esperanza, au309

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menta la justicia al piadoso y perdona las ofensas del culpable.122 Puede creer alguien, al leer la narracin de la crucifixin en los Evangelios, que sea posible que esa narracin haya germinado en una extravagancia tal como hoja, flor y capullo, como aparece en el Oficio romano? Pero cuando se considera que la cruz budista, al igual que la cruz babilnica, era el emblema reconocido de Tamuz, y se le conoca como la rama de murdago o sanalotodo, entonces es fcil ver por qu se representaba la sagrada inicial recubierta con hojas, y por qu Roma, al adoptarla, la llamara medicina que preserva al sano, cura al enfermo, y hace lo que el mero poder humano nunca podra hacer.123 Parece que este smbolo pagano se hubiese deslizado primero dentro de la Iglesia cristiana de Egipto y, en general, en Africa. Un relato de Tertuliano, a mediados del siglo tercero, muestra cmo, en dicha poca, gran parte de la Iglesia de Cartago estaba contaminada con la vieja levadura.124 Y parece que Egipto, que
120 121

Investigaciones Asiticas, vol. X. p. 124.

Las dos de arriba ( ver Fig. 46)son estandartes de las naciones brbaras del Oriente, tomadas de la Mitologa de BRYANT, vol III. p. 327. La cruz negra de la mitad es el Tau sagrado egipcio o Signo de la Vida, tomado de WILKINSON, vol. V. p. 283. Las dos de abajo son cruces budistas, tomadas de Investigaciones Asiticas, vol. X. p. 124.
122

Anlisis de la Epstola, Dr. GENCIANO HARVET de Lovaina, p. 251, A. La siguiente es una de las estrofas del himno original: O crux, lignum triumphale Mundi vera salus, vale, Inter ligna nullum tale Fronde, flore, germine. Lo anterior fue versificado realmente por los romaniseros de la Iglesia de Inglate- rra, y publicado hace algunos aos, junto con muchas otras cosas de la misma fuente, en un volumen titulado Devociones sobre la Pasin. La Crnica Londinense de abril, 1842, traa la siguiente muestra de las Devociones dadas por estos lobos con piel de oveja para los miembros de la Iglesia de Inglaterra: Oh cruz fiel, rbol incomparable, Ninguna floresta produce algo semejante a ti, Hoja, flor y capullo; Dulce es el madero, y dulce el peso, Y dulces los clavos que te penetraron A ti, dulce madero. 123 Del himno ya citado.

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nunca fue evangelizado completamente, tom la delantera en la introduccin de este smbolo pagano. La primera forma de lo que se llama la Cruz cristiana encontrado all en los monumentos cristianos, es el inequvoco Tau pagano, o signo de la vida egipcio. Que el lector lea cuidadosamente el siguiente relato de Sir G. Wilkinson: Un hecho todava ms curioso se puede mencionar con respecto a esta clase de jeroglfico [el Tau] que adoptaron los primeros cristianos de Egipto en lugar de la cruz, y que despus fue substituido por ella, anteponindolo a las inscripciones de la misma manera en que se antepone la cruz en los tiempos actuales. Pues aunque el Dr. Young tuvo algunos reparos para darle crdito a lo dicho por Sir A. Edmonstone, en cuanto a que el Tau tiene tal colocacin en los sepulcros del gran Osiris, yo puedo atestiguar que as es, y que numerosas inscripciones encabezadas por el Tau se han preservado hasta el da de hoy en los primitivos monumentos cristianos.125 Es evidente que el propsito de este relato es hacer ver que, en Egipto, la forma ms antigua de lo que desde entonces se ha llamado la cruz, no fue otra cosa que la Crux Ansata, o Signo de la Vida, llevado por Osiris y por todos los dioses egipcios, en que la ansa o asa fue suprimida despus, convirtindose en el Tau sencillo o cruz comn y corriente, tal como es actualmente, y que, por tanto, el propsito de su primer empleo en los sepulcros, no poda tener relacin con la crucifixin del Nazareno, sino que fue, simplemente, el resultado del apego a los viejos y muy apreciados smbolos paganos, que siempre es fuerte en aquellos que, al adoptar el nombre y la profesin de fe cristianos, siguen siendo, en grado sumo, paganos de corazn y sentimiento. Este, y slo ste, es el origen del culto a la cruz. Esto, sin duda, les parecer muy extrao e increble a quienes hayan ledo la historia de la Iglesia, como lo ha hecho en grado sumo la mayora, incluso los protestantes, con anteojos romanos; y especialmente por quienes recuerdan la famosa historia
124 125

TERTULIANO, De Corona Militis, cap. III., vol. II. p. 80. WILKINSON, vol. V. pp. 283,284.

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que se cuenta sobre la aparicin milagrosa de la cruz a Constantino la vspera de la decisiva victoria en el puente Milvio, que decidi la suerte del paganismo aceptado y del cristianismo nominal. Si tal historia, como se dice vulgarmente, fuera verdadera, se habra dado ciertamente una justificacin divina a la reverencia por la cruz. Pero si se escudria hasta el fondo esa historia, segn la versin comn de ella, se encuentra que se fundament en una alucinacin alucinacin, sin embargo, en la cual crey un hombre tan bueno como Milner. El relato de Milner es como sigue: Constantino, al marchar de Francia hacia Italia contra Majencio, en una expedicin que posiblemente lo podra exaltar o acabar con l, se encontraba dominado por la ansiedad. As que crey necesario que algn dios lo protegiera; l se senta ms inclinado a venerar al Dios de los cristianos, pero quera una prueba satisfactoria de Su existencia real y de Su poder; pero l no conoca los medios para lograrlo, ni poda estar contento con la indiferencia atea a la que se haban resignado tantos generales y hroes de su tiempo. Or e implor con tal vehemencia y porfa que Dios no lo dej sin respuesta. Al atardecer, mientras marchaba con sus fuerzas, apareci en los cielos, ms brillante que el sol, el trofeo resplandeciente de la cruz, con esta inscripcin: Vence con esta. El y sus soldados se quedaron atnitos ante la visin; pero l sigui reflexionando sobre el suceso hasta que lleg la noche. Y Cristo se le apareci cuando dorma con el mismo signo de la cruz, y le dijo que hiciera uso del smbolo como su insignia militar.126 Tal es el relato de Milner. Con respecto al trofeo de la cruz, sern suficientes unas pocas palabras para demostrar que eso carece completamente de fundamento. No creo que sea necesario discutir el hecho de que se hubiera dado algn signo milagroso. Puede que s, o puede que no haya habido en tal ocasin un dignus vindice nodus, una crisis digna de la intervencin divina. Sin embargo, si hubo algo fuera del acontecer ordinario, no lo averiguo; pero digo esto en el supuesto de que Constantino obrara en este
126

Historia de la Iglesia, vol. II. p. 41. Milner se refiere a EUSEBIO, Constant. XVII. Pero esto es un error, pues est tomado de De Vita Constant. lib. I. cap. 28, 29. p. 173.

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asunto de buena fe, y de que hubiera habido realmente una aparicin milagrosa en los cielos que no fuera el signo de la cruz que se vio, sino algo bastante diferente como el nombre de Cristo. De que esto fue lo que ocurri nos lo dice enseguida el testimonio de Lactancio, quien era el tutor de Crispo, el hijo de Constantino, y el autor ms antiguo que hace un relato del asunto, adems de la indisputable evidencia de los mismos estandartes de Constantino, tal como nos ha sido transmitida en las medallas acuadas en ese tiempo. El testimonio ms decisivo es el de Lactancio: Constantino fue advertido en un sueo para que pusiera el signo celestial de Dios sobre los escudos de sus soldados, y as librara la batalla. El hizo lo que se le pidi, y con la transversa letra X en la parte superior, el marc Cristo en sus escudos. Pertrechado con este signo, su ejrcito tom la espada.127 La letra X, el equivalente griego de la Ch, era justamente la inicial del nombre de Cristo. Por tanto, si Constantino hizo lo que se le pidi, cuando traz el signo celestial de Dios en forma de letra X, fue esa letra X como smbolo de Cristo, y no el signo de la cruz, lo que l vio en los cielos. Cuando se elabor el lbaro, el famossimo estandarte del propio Constantino, tenemos la evidencia de Ambrosio, el bien conocido obispo de Miln, en el sentido de que ese estandarte se confeccion segn lo dicho en el relato de Lactancio, a saber, para que se viera simplemente el nombre del Redentor. Ambrosio lo llam Labarum, hoc est Christi sacratum nomine signum,128 El lbaro, es decir, la insignia consagrada por el NOMBRE de Cristo.129 No se hace la menor alusin a ninguna cruz, a ninguna otra cosa que no fuera el simple nombre de Cristo. Teniendo estos testimonios de Lactancio y de Ambrosio, cuando examinamos el estandarte de Constantino, encontramos que lo dicho por ambos autores se cumple plenamente; encontramos que ese estandarte llevando inscritas las mismas palabras: Hoc signo
127

LACTANCIO, De mortibus Persecutorem, 44, pp. 565,566. Las palabras exactas de Lactancio son stas: Commonitus est in quiete Constantinus, tu coeleste signum Dei notaret in scutis, atque ita proelium committeret. Fecit ut jussus est et transversa X litera summo capite circumflexo, Christum scutis notat. Quo signo armatus exercitus ferram.
128

Ambrosii Opera, vol. IV. p. 327.

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victor eris, Con este signo vencers, que se deca haban sido dirigidas desde el cielo al emperador, no tienen nada que ver con la forma de una cruz, sino con la letra X. En las catacumbas romanas, sobre un monumento cristiano dedicado a Sinfona y sus hijos hay una clara alusin a la historia de la visin; pero esa alusin tambin demuestra que era la X, y no la cruz, la que se consideraba como el signo celestial. Las palabras en la parte superior de la inscripcin son stas: IN HOC VINCES 130 X Ninguna otra cosa fuera de la X se da aqu como el Signo Victorioso. Hay, sin duda, algunos otros ejemplos del estandarte de Constantino en los cuales se encuentra un travesao del que va suspendido el estandarte que tiene esa letra X;131 y Eusebio, que escribi cuando la supersticin y la apostasa estaban obrando, se esfuerza por demostrar que ese travesao era el elemento esencial de la insignia de Constantino. Pero, obviamente, esto es un error; ese travesao no era nada nuevo, nada especial en el estandarte de Constantino. Tertuliano demuestra132 que ese travesao se encontraba desde mucho antes en el vexillum, el estandarte pagano-romano que llevaba el pendn, y que se usaba nicamente para que ste se desplegara. Por tanto, si ese travesao era el signo celestial, no se hubiera necesitado ninguna
129

Epstola de Ambrosio al Emperador Teodosio sobre el propsito de restaurar el Altar pagano de la Victoria en el Senado romano. Ha habido mucha confusin sobre el asunto del lbaro por ignorancia sobre el significado de la palabra. Bryant supone (y a m mismo me sedujo tal suposicin) que se aplicaba al estandarte que llevaba la media luna y la cruz, pero l no da evidencias para tal suposicin; y ahora estoy satisfecho de que no haya habido ninguna. En el nombre de lbaro, que por lo general se crea que haba venido del Oriente, al considerlo como tal, se ve enseguida su significado. Viene, evidentemente, de Lab, vibrar, o moverse de un lado a otro, y ar, ser activo. Interpretado de este modo, lbaro significa simplemente bandera o estandarte, que ondea al viento, y esto concuerda completamente con lo que dice Ambrosio: una insignia consagrada por el nombre de Cristo, es decir, estandarte.
130 131 132

Con esto vencers. Dr. MAITLAND, La Iglesia en las Catacumbas, p. 169. Apologeticus Adv. Gentes, cap. 16, vol. I. pp. 368,369.

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voz del cielo para decirle a Constantino que hiciera eso; ni su elaboracin o despliegue habra despertado curiosidad alguna por parte de aquellos que lo vieran. No tenemos absolutamente ninguna evidencia de que la famosa leyenda: Con sta vencers, tenga ninguna relacin con ese travesao; sin embargo, tenemos la ms decisiva evidencia de que esa leyenda s se refiere a la letra X. Que esa X no tena por objeto representar el signo de la cruz, sino que era la inicial del nombre de Cristo, se hace evidente porque la P griega, equivalente a nuestra R, se inscriba en medio de ella haciendo, mediante su enlace, la expresin CHR. Cualquiera que lo desee, puede convencerse de esto examinando las lminas que trae Horae Apocalypticae133 del seor Elliot. Entonces, el estandarte de Constantino slo tena el nombre de Cristo. Si la insignia procedi de la tierra o del cielo, si fue sugerida por la sabidura humana o divina, en el supuesto de que Constantino fuera sincero en su profesin de fe cristiana, en todo ello no estuvo implicada ninguna cosa distinta a la incorporacin literal del sentimiento del salmista: Alzaremos pendn en el nombre de nuestro Dios. Alzar tal nombre en los estandartes de la Roma Imperial era algo absolutamente nuevo; y qu poca duda queda de que la visin de ese nombre anim a los soldados cristianos del ejrcito de Constantino con mayor fogosidad que la usual para luchar y para vencer en el puente Milvio. En las observaciones anteriores he partido de la suposicin de que Constantino obr de buena fe como cristiano. Sin embargo, su buena fe ha sido puesta en duda;134 y tengo mis sospechas de que la X puede haber sido ideada con el fin de que tuviera un significado para los cristianos, y otro para los paganos. Es cierto que la X era el smbolo del dios Ham en Egipto y que, como tal, era exhibida en el pecho de su imagen.135 Sin embargo, tmese por donde se tome la sinceridad de Constantino, el supuesto mandamiento divino para reverenciar el signo de la cruz, cae
133 134 135

Horae, vol. I. pp. 226,240. Por GAVAZZI, en su publicacin titulada La Palabra Libre. Ver WILKINSON, vol. VI., Khem.

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por el suelo completamente. Con respecto a la X, no hay duda de que los cristianos, que no saban nada de maquinaciones secretas ni de engaos, la consideraron generalmente, segn lo dice Lactancio, como equivalente del nombre de Cristo. En este aspecto, por tanto, ella no tena muy grandes atractivos para los paganos que, incluso, al adorar a Horus, siempre haban estado acostumbrados a hacer uso del mstico Tau o cruz, como el signo de la vida, o como el talismn mgico que garantizaba todo lo que era bueno, y desviaba todo lo que era malo. Por tanto, cuando, con la conversin de Constantino, multitud de paganos llegaron en tropel a la Iglesia, llevaron consigo, como los semipaganos de Egipto, su predileccin por el viejo smbolo. La consecuencia de esto fue que, sin que transcurriera mucho tiempo y, como avanzada de la apostasa, la X que por s misma no era un smbolo contranatural de Cristo, el verdadero Mesas, y que en otro tiempo haba sido considerada como tal, se permi- ti que cayera completamente en desuso y que el Tau, el signo de la cruz, el signo indisputable de Tamuz, el falso Mesas, se pusiera en su lugar en todas partes. As, por el signo de la cruz, Cristo ha sido crucificado de nuevo por aquellos que pre- tenden ser Sus discpulos. Si estas cosas corresponden a hechos histricos, quin puede sorprenderse de que la Iglesia romana haya adoptado el signo de la cruz, que ha sido considero siempre y en todas partes como un frtil instrumento de supersticin? Hay ms, mucho ms, en los ritos y ceremonias de Roma que podran ser trados para dilucidar nuestro tema. Pero puede que lo anterior sea suficiente.136

136

Si las observaciones anteriores estn bien fundamentadas, entonces no puede es- tar bien que este signo de la cruz, o emblema de Tamuz, sea usado en el bautismo cristiano. En la poca de la Revolucin, se nombr una Comisin Real para que investigara sobre los ritos y ceremonias de la Iglesia de Inglaterra, incluyendo entre sus miembros a ocho o diez obispos, quienes recomendaron que se desechara el uso de la cruz por su tendencia hacia la supersticin. Si tal recomendacin fue hecha con la autoridad de miembros de la Iglesia de Inglaterra, entonces debe ser acatada, cunto ms debe reforzarse esa recomendacin por la nueva luz que la Providencia ha arro- jado sobre el asunto?

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CAPITULO VI

LAS ORDENES RELIGIOSAS


SECCION I EL SOBERANO PONTIFICE El don del ministerio es uno de los dones ms grandes que Cristo ha dado al mundo. Es con respecto a esto que el salmista, al predecir la ascensin de Cristo, habla inspiradamente de sus benditos resultados, diciendo: Subiste a lo alto, cautivaste la cautividad, tomaste dones para los hombres, y tambin para los rebeldes, para que habite entre ellos JAH Dios (Efesios 4:8,11). En un principio, la Iglesia de Roma tuvo el don, dado en forma divina, de un ministerio y de un gobierno en acuerdo con las sagradas escrituras; y entonces su fe (fue) proclamada por todo el mundo; y sus obras de justicia fueron a la vez ricas y abundantes. Pero, en mala hora, se permiti que entrara en su ministerio el elemento babilnico; y, desde entonces, lo que haba sido prometido como bendicin, se convirti en maldicin. Desde entonces, en lugar de santificar a los hombres, ha sido un instrumento para corromperlos y para hacer de ellos dos veces ms los hijos del averno, de lo que hubieran sido de haberlos dejado simplemente abandonados a s mismos. Si hay algunos que crean que hay alguna virtud oculta y misteriosa en una sucesin apostlica que ha pasado por el papado, que consideren seriamente entonces el verdadero carcter de las disposiciones emanadas del Papa y de sus obispos y clereca. Puede demostrarse que todo, del Papa hacia abajo, es ahora radicalmente babilnico. El Colegio de Cardenales, con el Papa a la cabeza, es apenas el duplicado del pagano Colegio de los Pontfices, con su Pontifex Maximus, o Soberano Pontfice, que existi en Roma desde tiempos muy remotos, y que se sabe que haba tomado como modelo original el gran Concilio de los Pontfices de Babilonia. El Papa pretende tener ahora la supremaca
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en la Iglesia como sucesor de Pedro, a quien se alega que nuestro Seor le entreg exclusivamente las llaves del Reino del Cielo. Pero el hecho importante est en que, hasta que el Papa fue investido con el ttulo, al que durante mil aos se le haba atribuido el poder de las llaves de Jano y Cibeles,1 ningn derecho papal preeminente, o algo que se le pareciera, se hizo pblico alguna vez por parte suya, por ser el poseedor de las llaves dadas a Pedro. Muy pronto, en verdad, los obispos de Roma hicieron gala de un espritu soberbio y ambicioso; pero durante los tres primeros siglos, su pretensin a un honor ms alto, se fundamentaba simplemente en la dignidad de su sede, por ser sta la de la ciudad imperial, la capital del mundo romano. Sin embargo, cuando la sede del imperio fue trasladada al Oriente, y Constantinopla amenazaba con eclipsar a Roma, deba buscarse un nuevo asidero para mantener la dignidad del Obispo de Roma. Ese nuevo asidero se encontr cuando, hacia el ao 378 D.C., le correspondi al Papa ser el heredero de las llaves que eran los smbolos de las bien conocidas divinidades paganas de Roma. Jano llevaba una de las llaves,2 y Cibeles la otra;3 y estas son las dos llaves que el Papa ostenta en su escudo de armas como insignias de autoridad espiritual. A continuacin se ver de qu manera lleg a ser considerado el Papa como el usufructuario de dichas llaves, siendo indudable lo que l logr en la creencia popular al ser investido de tal poder en el perodo sealado. Cuando en concepto de los paganos, l haba llegado a ocupar el lugar de los representantes de Jano y Cibeles y, por tanto, estaba autorizado para usar sus llaves, el Papa vio entonces que poda hacer creer entre los cristianos que nicamente Pedro tena el poder de las llaves, y que l era el sucesor de Pedro, manteniendo el engao con la exhibicin de dichas llaves; y as, aunque hubiera decado la dignidad temporal de Roma como ciudad, su
1

Fue solamente en el siglo segundo de la era cristiana cuando se introdujo en Roma, con tal nombre, el culto de Cibeles; pero la misma diosa con el nombre de Cardea y con el poder de la llave era adorada en Roma, junto con Jano, desde muchos siglos antes. OVIDIO, Fastos, vol. III. l. 101, p. 340.
2 3

Ibid. Fastos, lib. I. ll. 95,99, vol. III. p. 18. TOOKE, Panten, Cibeles, p. 153.

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propia dignidad como Obispo de Roma se haba establecido ms firmemente que nunca. Es evidente que l actu siguiendo esta poltica. Se dej que pasara algn tiempo; y despus, cuando la obra secreta del Misterio de Iniquidad hubo preparado el camino para ello, el Papa hizo por primera vez la afirmacin pblica de su preeminencia, fundamentada en las llaves dadas a Pedro. Hacia el ao 378 fue elevado al lugar a que le daba derecho, segn el concepto pagano, el poder de las llaves mencionadas. En el ao 431, y no antes, hizo pblica manifestacin laica de la posesin de las llaves de Pedro.4 Seguramente, sea esta una coincidencia sorprendente. El lector se preguntar, cmo fue posible que los hombres pudieran dar crdito a tal presuncin? Con respecto a este asunto, las palabras de las Escrituras dan una solemnsima y satisfactoria respuesta (2 Tesalonicenses 2:10,11): Por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les enva un poder engaoso, para que crean la mentira. Y pocas mentiras podran ser ms grandes; pero, con el paso del tiempo, lleg a ser creda ampliamente. Ahora, cuando en Roma se adora la estatua de Jpiter como la imagen verdadera de Pedro, as tambin se cree devotamente que las llaves de Jano y Cibeles representan las llaves del mismo apstol. Mientras no haya ninguna otra cosa que no sea apasionamiento jurdico lo que pueda explicar la credulidad de los cristianos con respecto a tales llaves como emblema de un poder exclusivo dado por Cristo al Papa por medio de Pedro, no es difcil ver cmo los paganos se congregaron rpidamente en torno del Papa cuando oyeron que el fundamento de su poder radicaba en la posesin de las llaves de Pedro. Las llaves que el Papa llevaba eran las llaves de un Pedro bien conocido por los paganos iniciados en los Misterios caldeos. Se ha comprobado muchas veces que no es cierto que Pedro hubiera ido alguna vez a Roma; e, incluso, que es sumamente dudoso que alguna vez pisara suelo romano. Su visita a esa ciudad no se apoya en autoridad distinta a la de un escritor de fines del siglo segundo o de principios
4

Como prueba del hecho de que esta manifestacin se hizo por primera vez en al ao 431, ver ELLIOT, Horae, vol. III. p. 139. En el ao 429 hubo indicios de ella, pero solamente en el ao 431 se hizo abierta y claramente.

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del tercero, a saber, el autor de la obra titulada Los Clementinos,5 y quien nos cuenta seriamente que, con ocasin de su visita, y encontrndose all Simn el Mago, el apstol lo desafi para que diera una prueba de sus milagros o poderes mgicos, despus de lo cual el hechicero se elev en el aire, pero Pedro lo hizo bajar tan de prisa que se rompi una pierna.6 Esta historia del encuentro apostlico con el mago ha sido rechazada enseguida por todos los historiadores de renombre como carente de toda evidencia contempornea; pero como la visita de Pedro a Roma se apoya en tal autoridad, o se afianza o se cae con ella, por lo menos, debe aceptarse que tal hecho resulta extremadamente dudoso. Pero en tanto que este es el caso con respecto a Pedro - el cristiano - se puede demostrar, de manera indudable, que antes de la era cristiana, y con posterioridad a ella, hubo en Roma un tal Pedro, que ocupaba el ms alto lugar en el sacerdocio pagano. Al sacerdote que explicaba los Misterios a los iniciados se le llamaba a veces con el nombre griego de Hierofante; pero en caldeo primitivo, que era el verdadero lenguaje de los Misterios, su ttulo, pronunciado sin los puntos, era Pedro, es decir, el Intrprete.7 Como revelador de lo que estaba oculto, nada ms natural que ese nombre; mientras que, para abrir la doctrina esotrica de los Misterios, sera condecorado con las llaves de las dos divinidades cuyos misterios revelaba.8 As podemos ver de qu manera las llaves de Jano y Cibeles llegaron a ser reconocidas como las llaves de Pedro, el Intrprete de los Misterios. Ciertamente, tenemos la ms firme evidencia de que, en pases muy apartados unos de otros, y muy distantes de Roma, los iniciados paganos conocan dichas llaves no solamente como las llaves de Pedro, sino como las llaves de un Pedro identificado con Roma. En Atenas, en los Misterios eleusinos, cuando se instrua a los iniciados en la doctrina secre5 6 7 8

GIESELER, vol. I. pp. 206-208. Ver BOWER, vol. pp. 1,2. PARKHURST, Lxico Hebreo, p. 602.

Los muftis turcos o intrpretes del Corn, toman ese nombre del mismo verbo del que viene Miftah, llave.

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ta del paganismo, las lecturas sobre la explicacin de tal doctrina se tomaban de un libro llamado por los escritores corrientes El Libro Petroma, es decir, como si se nos dijera que era un libro hecho de piedra.9 Pero, evidentemente, esto slo es un juego de palabras, de acuerdo con el espritu usual del paganismo, destinado a divertir al vulgo. La naturaleza del caso y la historia de los Misterios, demuestran por igual que tal libro no poda ser otro que El Libro Pet-Roma, es decir, El Libro del Gran Intrprete o, en otras palabras, el libro de Hermes Trismegisto, el gran Intrprete de los dioses. En Egipto, del cual tom Atenas su religin, los libros de Hermes se consideraban como la fuente divina de todo conocimiento verdadero de los Misterios.10 Por tanto, all se veneraba a Hermes con el mismo carcter del Gran Intrprete, o Peter-Roma.11 Como es bien sabido, Hermes ocupaba en Atenas exactamente el mismo lugar;12 y, por supuesto, en el lenguaje sagrado se le debe haber conocido por el mismo ttulo. Por esto, el sacerdote que expli9

POTTER, Antigedades, vol. I., Los Misterios, p. 356.

10

Las siguientes son las citas de autoridad para la afirmacin del texto: Ymblico dice que Hermes [es decir, el egipcio] era el dios de todo conocimiento celestial que, al ser comunicado por l a los sacerdotes, los autorizaba para suscribir sus comenta- rios con el nombre de Hermes (WILKINSON, vol. V. cap. XIII. pp. 9,10). Otras veces, segn los relatos fabulosos del Mercurio egipcio, se deca... que l haba ense- ado a los hombres la forma apropiada de acercarse a la divinidad con oraciones y sacrificios (WILKINSON, vol. V., cap. XIII. p. 10). Parece que a Hermes Trismegisto se le haba considerado como una encarnacin de Tot, y merecedor de altos honores. Segn Clemente de Alejandra, los libros principales de este Hermes eran considera- dos por los egipcios con el ms profundo respeto, y llevados en sus procesiones reli- giosas (CLEMENTE DE ALEJANDRIA, Strom., lib. VI., vol. III. pp. 214-219).
11

En Egipto, Petr se usaba en el mismo sentido. Ver BUNSEN, vol. I., Jeroglfico, p. 545, donde se dice que Ptr significa mostrar. A los intrpretes se les llamaba hierofantes, que tiene la misma idea de mostrar.
12

Al Hermes ateniense o griego, se le celebraba como La fuente de la inventiva... . Tambin daba a las almas el arte de aprender, revelando la voluntad del padre, de Jpiter, y esto lo llevaba a cabo como el ngel o el mensajero de Jpiter... . El es el tutor de la educacin, porque la invencin de la geometra, la lgica y el lenguaje se atribuyen a este dios. Por tanto, l preside sobre toda clase de erudicin, llevndonos a una esencia inteligible desde esta morada mortal, guiando los diferentes rebaos de almas (PROCULO, en Comentario sobre el primer Alcibades, en las notas sobre los Himnos Orficos de TAYLOR, pp. 64,65). El Hermes griego era de tal manera el revelador o intrprete de las cosas divinas, que se deca generalmente que hermeneuta, o intrprete, vena de su nombre (HIGINIO, nota de la pgina 114).

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caba, en nombre de Hermes, los Misterios tena que llevar no solamente las llaves de Pedro, sino las llaves de Peter-Roma. Aqu, entonces, empieza a aparecer el famoso Libro de Piedra con una nueva luz, y no solamente esto, sino que arroja nueva luz sobre uno de los ms obscuros y enigmticos pasajes de la historia papal. Siempre ha sido motivo de asombro para los investigadores cndidos de la historia, cmo pudo llegar a ocurrir alguna vez que el nombre de Pedro se asociara con Roma, en la forma en que se encuentra asociado desde el siglo cuarto, y cmo tantos y tan diferentes pases han sido inducidos para que crean que Pedro, que fue un apstol de la circuncisin, hubiera apartado de su encargo divino para convertirse en obispo de una Iglesia de gentiles, y ser el jefe espiritual de Roma, cuando no ha podido encontrarse evidencia satisfactoria de que l hubiera estado alguna vez y de alguna manera en Roma. Pero el libro de Peter-Roma explica lo que de otro modo sera inexplicable. La existencia de tal ttulo era demasiado valiosa para no ser tenida en cuenta por el papado; y, de acuerdo con su acostumbrada poltica, era seguro, de presentarse la oportunidad, que la aprovechara para su propio engrandecimiento. Y esa oportunidad se present. Cuando el Papa lleg a tener, como lo hizo, una ntima relacin con el sacerdocio pagano; cuando ellos, como le hemos visto, estuvieron al fin bajo su control, qu otra cosa ms natural que buscar no slo reconciliar el paganismo con el cristianismo, sino hacer aparecer que el pagano Peter-Roma con sus llaves, quera decir Pedro de Roma, y que ese Pedro de Roma era el mismo apstol a quien el Seor Jesucristo le haba dado las llaves del Reino del Cielo? As, por un mero juego de palabras, se mezclaron personas y cosas esencialmente diferentes; y se revolvi paganismo con cristianismo, para que pudiera ser gratificada la dominante ambicin de sacerdotes perversos; y as, mientras que para los enceguecidos cristianos de la apostasa, el Papa era el representante de Pedro, el apstol; para los paganos iniciados, slo era el representante de Pedro, el intrprete de sus bien conocidos Misterios.13 De este modo, el Papa se convirti en la copia exacta de Jano, el dios de las dos
13

Para evidencia con respecto al ttulo de intrprete de los Misterios, ver BRYANT, Mitologa, vol. I. pp. 308-311, 356, 359-362.

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caras. Cun significativa resulta la enftica expresin bblica el Misterio de Iniquidad aplicada al papado! El lector estar preparado ahora para comprender la razn por la cual el Gran Departamento de Estado que asiste al Papa en el gobierno de la Iglesia, ha llegado a llamarse Colegio de Cardenales. El trmino cardenal se deriva de Cardo, bisagra. Jano, cuya llave lleva el Papa, era el dios de las puertas y de las bisagras, y se le llam Patulcius y Clusius, el que abre y el que cierra.14 Esto tena un significado blasfemo, porque a l se le adoraba en Roma como el gran mediador. Para cualquier negocio importante que se llevara a cabo entre los romanos, para invocar a cualquier deidad, primero que todo deba hacerse una invocacin dirigida a Jano,15 que era reconocido como el Dios de los dioses,16 en cuya misteriosa divinidad se combinaban los caracteres del padre y del hijo,17 y sin lo cual no poda ser escuchada ninguna oracin, pues no poda ser abierta la puerta del cielo.18 Este era el mismo dios cuyo culto predominaba en Asia Menor en el momento en que el Seor envi, por medio de su siervo Juan, los siete mensajes del Apocalipsis a las iglesias establecidas en esa regin. Y, por esto, encontramos en uno de esos mensajes que El reprocha tcitamente el que se hubiera atribuido paganamente Su propia y particular dignidad a dicha divinidad, y hace valer Su derecho exclusivo a la prerrogativa atribuida generalmente a Su rival. As que, en Apocalipsis 3:7, se dice: Y escribe al ngel de la iglesia que est en Filadelfia: El Santo y Verdadero, que tiene la llave de David; que abre, y ninguno cierra; que cierra, y ninguno abre. A este Jano, adorado en Asia Menor, e igualmente en Roma, desde tiempos remotos, como mediador, le perteneca el gobierno del mundo, y tena absolutamente todo poder en el cielo, en la tierra, y en el mar,
14 15 16 17 18

LEMPRIERE, sub voce. OVIDIO, Fastos, lib 20. I. ll. 171,172, vol. III. p. 24. As llamado en los Himnos del Salii, MACROBIO, Sat., lib. I. c- 9, p. 54, col. 2, H. Ver ante, pp. 28 (Nota) y 134. OVIDIO, Fastos, lib. I. ll. 117-121.

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segn las ideas paganas.19 En tal carcter, se deca que l tena jus vertendi cardinis, el poder de hacer girar la bisagra - de abrir y de cerrar las puertas de la paz o de la guerra sobre la tierra. Por tanto, el Papa cuando fue establecido como sumo sacerdote de Jano asumi tambin el jus vertendi cardinis, el poder de hacer girar la bisagra, de abrir y de cerrar en el blasfemo sentido pagano. Al principio, este poder se hizo valer lenta y cautelosamente, pero al imponerse con constancia, siglo tras siglo, su establecimiento, se convirti en la gran superestructura del poder sacerdotal erigido sobre l. Los paganos, que vean las grandes zancadas que estaba dando el cristianismo profesado en Roma, bajo la direccin del Papa, hacia el paganismo, estaban ms que satisfechos, y reconocan al Papa como el poseedor de tal poder; lo animaban de buena gana para que alcanzara, paso a paso, la plena estatura de las pretensiones blasfemas dignas del representante de Jano, pretensiones que, como lo saben todos los hombres, se le reconocen ahora, con el beneplcito unnime de la cristiandad apstata occidental, como inherentes al oficio del Obispo de Roma. Sin embargo, se necesit de la cooperacin de otros para animar al Papa con el fin de que alcanzara la total plenitud del poder que l hace valer ahora. Cuando se increment su poder, cuando su dominio se extendi y, especialmente, despus de que lleg a ser un soberano temporal, la llave de Jano se hizo demasiado pesada para sus solas manos, necesitando de alguien que compartiera con l el poder de la bisagra. De aqu que sus consejeros privados, sus altos funcionarios de estado, asociados con l en el gobierno de la Iglesia y del mundo, tomaron el ahora bien conocido nombre de Cardenales, o los sacerdotes de la bisagra. Este ttulo lo haban llevado antes los altos funcionarios del emperador romano quien, como Pontifex Maximus, era de por s el representante de Jano, y delegaba sus poderes en sus siervos. Aun en el reinado de Teodosio, el emperador cristiano de Roma, su primer ministro llevaba el ttulo de Cardenal.20 Pero ahora, tanto el nombre como el poder asignados a tal ttulo, han desaparecido, desde hace tiem19 20

Ibid. lib. I. ll. 117, 120, 125. PARKHURST, Lxico, p. 627.

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pos, para los funcionarios civiles de los soberanos temporales; y nicamente aquellos que ayudan al Papa a empuar la llave de Jano - los que abren y cierran - se conocen por el nombre de Cardenales, o sacerdotes de la bisagra. He dicho que el Papa lleg a ser el representante de Jano quien, como es evidente, no era otro que el Mesas babilnico. Si el lector considera solamente las posturas blasfemas del papado, ver cuan exactamente han sido copiadas del original. En los pases donde se desarroll ms ampliamente el sistema babilnico, encontramos al Soberano Pontfice del dios babilnico, investido con los mismos atributos aplicados ahora al Papa. Al Papa se le llama Dios sobre la tierra, el Vice Dios, y el Vicario de Jesucristo? Al rey de Egipto, que era Soberano Pontfice,21 se le consideraba con la ms grande reverencia, segn Wilkinson, como EL REPRESENTANTE DE LA DIVINIDAD EN LA TIERRA.22 El Papa es infalible; y, en consecuencia, la Iglesia de Roma hace alarde de que ella ha sido siempre igual e inmutable? Lo mismo ocurra con el Pontfice caldeo, y con el sistema sobre el cual presida. Se crea, dice el escritor ya citado, que el Soberano Pontfice era INCAPAZ DE EQUIVOCACION23 y, en consecuencia, exista grandsimo respeto por la santidad de los viejos decretos; y, de aqu, sin duda, se origin tambin la costumbre de que las leyes de los medos y de los persas no podan ser cambiadas. Recibe el Papa la adoracin de los Cardenales? El rey de Babilonia, como Soberano Pontfice, era adorado de igual manera.24 Se les pide a los reyes y a los embajadores que besen la zapatilla del Papa? Esto tambin se copi del mismo modelo; pues dice el profesor Gaussen, citando a Estrabn y a Herdoto, los reyes de Caldea usaban zapati21

Wilkinson demuestra que el rey tena el derecho de decretar leyes, y de administrar todos los negocios de la religin y del Estado (vol. II. p. 22), lo cual prueba que era el Soberano Pontfice.
22 23

WILKINSON, Los Egipcios, vol. II. p. 68.

Ibid. Los Egipcios. La infalibilidad era la consecuencia natural de creencia popular con respecto a la relacin en la cual permaneca el Soberano ante los dioses, pues dice Diodoro Sculo, hablando de Egipto, que se crea que el rey participaba de la naturaleza divina (lib. I. cap. 7, p. 57).

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llas que acostumbraban besar los reyes a quienes vencan.25 En resumen, al Papa se le da el tratamiento de Su Santidad? As tambin ocurra con el Pontfice pagano de Roma. Tal tratamiento parece haber sido comn para todos los pontfices. Al dirigirse a Smaco, el ltimo representante pagano del Emperador romano como Soberano Pontfice, uno de sus colegas o copontfices, que estaba a punto de obtener un grado de promocin, dice: Oigo que SU SANTIDAD (sanctitatem tuam) va a ser llamado por las cartas sagradas.26 Las llaves de Pedro han sido restituidas ahora a su legtimo dueo. La silla de Pedro debe acompaarlas tambin. Esa famossima silla tiene la misma procedencia que las llaves con la cruz. La misma razn que llev al Papa para apropiarse de las llaves caldeas, lo llev tambin, naturalmente, a tomar posesin de la silla vacante del Pontifex Maximus pagano. Como el Pontifex, en virtud de su oficio, haba sido el Hierofante, o Intrprete de los Misterios, su silla oficial tambin tena su ttulo y se le llamaba la silla de Pedro, as como a las llaves se les llamaba las llaves de Pedro; y tal era el nombre que se le daba por consiguiente. El verdadero origen de la famossima silla provena del siguiente hecho: Los romanos tenan, dice Bower, como lo creyeron hasta 1662, una prueba importante no slo de que su silla era la que Pedro haba erigido, sino en la que se
24

Por las aseveraciones de LAYARD (Nnive y sus Ruinas, vol. II. pp. 472-474, y Nnive y Babilonia, p. 361), parece que as como el rey de Egipto era la Cabeza de la religin y del Estado, lo era el rey de Asiria, que inclua a Babilonia. Entonces tenemos la evidencia de que se le renda culto. Las imgenes sagradas se representaban adorndolo (LAYARD, Nnive y sus Ruinas, vol. II. p. 464), lo cual no habra ocurrido si sus propios sbditos no le rindieran homenaje de igual manera. Entonces la adoracin proclamada por Alejandro el Grande provena evidentemente de la mis- ma fuente. Era claramente a imitacin de la adoracin tributada a los reyes persas que l exiga tal homenaje. Quinto Curcio dice (lib. VIII. cap. 5, pp. 592,593), volebat.. . itaque more Persarum Macedonas venerabundus ipsum salutare prosternentes humi corpora. Por Jenofonte tenemos la evidencia de que esta costumbre persa vino de Babilonia. Fue cuando Ciro entr en Babilonia que los persas le testimoniaron, por primera vez, su homenaje por medio de la adoracin; porque, antes de esto, dice Jenofonte (Ciropedia, lib. VIII. p. 215, C), ninguno de los persas haba rendido adoracin a Ciro.
25 26

GAUSSEN, en Daniel, vol. I. p. 114. SIMACO, Epstola, lib. VI. 31, p. 240.

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haba sentado l mismo; porque, hasta ese ao, la misma silla en que ellos crean, o le hacan creer a los dems, que se haba sentado l, se mostraba y se expona a la adoracin pblica el 18 de enero, da de la fiesta de dicha silla. Pero cuando la estaban limpiando para ponerla en algn lugar destacado del Vaticano, aparecieron inscritos en ella, desafortunamente, los doce trabajos de Hrcules!27 Y as tuvo que ser desechada. Los partidarios del papado estaban no poco desconcertados ante este descubrimiento, pero trataban de ponerle al asunto tan buena cara como podan. Nuestro culto, deca Giacomo Bartolini, en sus Antigedades Sagradas de Roma, al relatar las circunstancias del descubrimiento, nuestro culto, sin embargo, no fue desechado, puesto que no era a la madera a la que se lo rendamos, sino a San Pedro, el prncipe de los apstoles, que se supona se haba sentado en ella.28 Sea lo que fuere lo que el lector piense de esta apologa del culto a la silla, seguramente que comprender, por lo menos, relacionando esto con lo que ya hemos visto, que la fbula blanca de la silla de Pedro se ha desbaratado por completo. Con respecto a la silla de Pedro, parece que Roma ha sido bastante desafortunada en los tiempos modernos; porque, aun despus de que aparecieron los doce trabajos de Hrcules, condenados y desechados como inadecuados para soportar la luz que haba derramado la Reforma sobre las tinieblas de la Santa Sede, la que se escogi para reemplazarla, estaba destinada a revelar ms ridculamente todava las descaradas imposturas del papado. La primera silla haba sido tomada de los paganos; la siguiente parece haber sido escamoteada a los musulmanes, pues cuando los soldados franceses al mando del general Bonaparte, se apoderaron de Roma en 1795, encontraron en el respaldo de ella, inscrita en rabe, la bien conocida sentencia del Corn: No hay ms Dios que Al, y Mahoma es su profeta.29
27 28 29

BOWER, Historia de los Papas, vol. I. p. 7. BARTOLINI, Antichit Sacr di Roma, p. 32, Ibid.

Lady MORGAN, Italia, vol III. p. 81. El Dr. Wiseman trat de controvertir esto; pero creo, como lo advirti El Times, que la seora tena evidentemente el mejor argumento.

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El Papa no slo tiene una silla para sentarse, sino que tiene una silla para que lo lleven en hombros con pompa y aparato, cuando l hace una visita a San Pedro o a cualesquiera de las iglesias de Roma. As describe un testigo ocular tal precesin en el Da del Seor en los cuarteles de la idolatra papal: Afuera se oa el golpear de los tambores. Los fusiles de los soldados resonaron sobre el pavimento de piedra de la casa de Dios cuando, a la orden de su comandante, presentaron armas. Qu sbado tan distinto, qu religin tan diferente, qu preparativos tan inadecuados para recibir a un ministro del manso y humilde Jess! Despus, movindose entre dos hileras de soldados armados, apareci una larga procesin de eclesisticos, obispos, cannigos y cardenales que preceda al Romano Pontfice, llevado sobre una silla dorada, y ataviado con vestiduras resplandecientes como el sol. Sus portadores eran doce hombres vestidos de carmes, precedidos inmediatamente por algunas personas que llevaban una cruz, la mitra y la tiara del Papa, y otra insignia de su oficio. Mientras era llevado en hombros, su cabeza era sombreada y protegida por dos abanicos inmensos, hechos con plumas de pavo real, llevados por dos cortesanos.30 As ocurre hoy da con el Soberano Pontfice de Roma, slo que, adems de ser protegido por el abanico que es, precisamente, el abanico mstico de Baco, su silla gestatoria est cubierta tambin por un dosel corriente. Miremos retrospectivamente la perspectiva de tres mil aos, y veremos de qu manera haca el Soberano Pontfice de Egipto una visita al templo de su dios. Habiendo llegado al recinto del templo, dice Wilkinson, los guardias y los servidores reales seleccionados para representar a todo el ejrcito, se integraban al squito... . Las bandas militares tocaban los aires favoritos del pas; y los numerosos estandartes de los diferentes regimientos, las banderas que flotaban al aire, el lustre brillante de las armas, la enorme concurrencia de gente, y la imponente majestad de las torres del vestbulo del templo, enga30 31 32

BEGG, Gua del Papado, p. 24. WILKINSON, vol. V. pp. 285,286. Ibid. vol. VI. lmina 76.

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Fig. 47
El Rey-Pontfice Egipcio llevado a hombros bajo Dosel

lanados con sus banderas multicolores, ondeando sobre la cornisa, presentaban una decoracin, podemos decir, raras veces igualada en cualquier ocasin en ningn otro pas. El rasgo ms sorprendente de esta fastuosa ceremonia era el cortejo del monarca que, o bien era llevado en su silla de estado por los principales dignatarios, bajo un suntuoso dosel, o bien andando a pie, protegido con suntuosos flabelos y abanicos de vistosas plumas.31 Presentamos un grabado de Wilkinson (Fig. 47),32 que comprende la parte central de una de sus lminas correspondientes a esa procesin egipcia, para que el lector pueda ver, con sus propios ojos, cmo concuerda exactamente la procesin pagana con el bien conocido relato del ceremonial pontificio. Tnto por la silla de Pedro, y tnto por las llaves de Pedro! Jano, cuya llave usurp el Papa junto con la de Cibeles, su esposa o madre, tambin era Dagn. Jano, el dios de las dos caras, que haba vivido en dos mundos, era la divinidad babilnica que encarnaba a No. Dagn, el dios-pez , representaba a esa deidad como una manifestacin del mismo patriarca que haba vivido tanto tiempo en las aguas del diluvio. Cuando el Papa lleva la llave de Jano, de igual modo lleva puesta la mitra de
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El Dagn Egipcio con la Mitra de Cabeza de Pez

Fig. 48 Dagn. Las excavaciones hechas en Nnive han sobrepasado toda posibilidad de duda. La mitra del Papa es totalmente diferente a la mitra de Aarn y de los sumos sacerdotes judos, pues esa mitra era un turbante. La mitra de dos puntas que usa el Papa cuando se sienta en el trono elevado de Roma para recibir la adoracin de los Cardenales, es la misma mitra usada por Dagn, el dios-pez de los filisteos y de los babilonios. De dos maneras se representaba antiguamente a Dagn. Una era cuando se le representaba como medio hombre y medio pez; la parte superior completamente humana, y la inferior terminada en la cola de un pez. La otra era cuando, para usar las palabras de Layard, la cabeza del pez formaba una mitra sobre la del hombre, mientras su escamosa cola, a modo de abanico, caa por detrs como una tnica, dejando al descubierto los miembros y los pies.33 Esta es la representacin de Dagn que Layard trae en su ltima obra, y que aparece aqu (Fig. 48) para el lector. Y nadie que examine esta mitra y la compare con la del Papa, tal como se da en Horae de Elliot,34 podr dudar ni por un momento, que de esa fuente y de ninguna otra, se ha tomado la mitra pontifical. Las mandbulas abiertas del pez que coronan la cabeza del hombre en Nnive, son el duplicado inequvoco de las puntas de la mitra del Papa en Roma. As fue en el Oriente, por
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Dios Malts con una Mitra similar

Fig. 49 lo menos quinientos aos antes de la era cristiana. Parece que tambin en Egipto hubo algo semejante, porque Wilkinson, hablando de un pez de la especie de los silridos, dice que uno de los genios del panten egipcio aparece bajo forma humana, con la cabeza de este pez.35 En Occidente, en un perodo posterior, tenemos la evidencia de que los paganos separaban la mitra en forma de cabeza de pescado del cuerpo del pez, y slo usaban esta mitra para adornar la cabeza del gran dios Mediador pues, en algunas monedas paganas de Malta ese dios, con los bien conocidos atributos de Osiris, est representado sin forma alguna de pez, salvo por la mitra sobre su cabeza (Fig. 49),36 mitra muy parecida en la forma a la que hoy usan el Papa y los obispos. Incluso en China, la misma prctica de usar la mitra de cabeza de pescado prevaleci alguna vez, pues el uso por parte del emperador chino de una mitra semejante a la papal ha subsistido hasta los tiempos modernos. Se sabe, pregunta un autor
33 34 35 36

LAYARD, Babilonia y Nnive, p. 343. 4 edicin, vol. III. part. 4, lmina 27. WILKINSON, vol. V. p. 253.

De BRYANT, vol. V. p. 384. Ver tambin el grabado de Ceres y la espiga de trigo, Fig. 37.

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Fig. 50
La Mitra Ceremonial del Emperador Chino como Pontfice Mximo de la Nacin

muy ledo en la actualidad, en una comunicacin privada que me envi, que el Emperador de China, en todas las pocas, incluso en el ao en curso, como sumo sacerdote, una vez al ao, ora y bendice a toda la nacin, llevando puestas sus vestiduras sacerdotales y en la cabeza su mitra, idntica en todo a la usada por el Romano Pontfice durante cerca de 1200 aos? Pues as es.37 Como prueba de esta aseveracin, se muestra la Mitra imperial (Fig. 50),38 que es la copia exacta de la mitra episcopal papista vista de frente. El lector recordar que, incluso en el Japn, a pesar de estar tan distante de Babel, como la misma China, una de sus divinidades se representa con el mismo smbolo de poder que prevaleci en Asiria, incluyendo los cuernos de toro, y se le llama El Prncipe cabeza de buey del Cielo.39
37

A. TRIMEN, Esq., el distinguido arquitecto de Londres, autor de La Arquitectura de Iglesias y Capillas.


38

De HAGER, en Jeroglficos Chinos, B XXXV. en el Museo Britnico, reproducido para m por el hijo del Sr. Trimen, el Sr. L. B. Trimen. Las palabras de Hager son: Lo mismo que la mitra del sacrificio del Emperador chino (el Pontifex Maximus de su nacin), que se representaba desde tiempos antiguos de esta manera [y entonces se le dio la forma que se ve arriba] (Philos. Transact. en c. 41), tiene una notable semejan- za con la Mitra Episcopal romana.
39 40

KEMPFER, El Japn, en la Coleccin de PINKERTON, vol. VII. p. 776.

Ver Gradus ad Parnassum, recopilado por G. PYPER, miembro de la Compaa de Jess, sub vocibus Lituus Episcopus et Pedum, pp. 372, 464.
41

BEROSO apud ABIDENO, en Fragmentos de CORY, p. 32. Ver tambin EUSEBIO, Crnica, part. I. pp. 46,47.

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Si el smbolo de Nimrod, como Cronos, el Cornudo, se encuentra representado de este modo en el Japn, no puede causar sorpresa que en China se encuentre el smbolo de Dagn. Pero hay otro smbolo de poder del Papa que no debe dejarse a un lado, y ese smbolo es el bculo pontifical. De dnde vino el bculo? En primer lugar, la respuesta es que el Papa lo hurt del arspice romano. El lector de los clsicos podr recordar que cuando el augur romano consultaba a los cielos, deba proveerse de cierto instrumento que era indispensable. Este instrumento, con el cual demarcaba la porcin de los cielos sobre la cual iba a hacer sus observaciones, era curvo en uno de sus extremos, y se llamaba lituus. Es tanta la semejanza del lituus, o vara curva de los augures romanos con el bculo pontifical, que los mismos escritores catlico-romanos, al escribir en las edades del obscurantismo, una poca en que el disimulo no se consideraba necesario, no dudaron en emplear el trmino lituus como sinnimo de bculo.40 As, un escritor papal describe a cierto Papa u obispo papal como mitra lituoque decorus, adornado con la mitra y la vara del augur, dando a entender que l estaba adornado con la mitra y el bculo. Pero este lituus, o vara adivinatoria, de los augures romanos se haba tomado, como es bien sabido, de los etruscos, que lo haban tomado asimismo, junto con su religin, de los asirios. As como el augur romano se distingua por su vara curva, del mismo modo los adivinos y sacerdotes caldeos, para la realizacin de sus ritos mgicos, estaban provistos generalmente de un cayado o bculo. Este cayado mgico puede rastrearse directamente en el primer rey de Babilonia, es decir, en Nimrod que, como afirma Beroso, fue el primero que llev el ttulo de rey-pastor.41 En hebreo, o caldeo de los das de Abraham, Nimrod el pastor, es precisamente Nimrod He-Ro; y de este ttulo de vigoroso cazador delante del SEOR, se deriv indudablemente tanto el nombre Hroe en s, como todo ese culto a los hroes que desde entonces se extendi por todo el mundo. Es cierto que los deificados sucesores de Nimrod se han representado generalmente con el cayado o bculo. Esto fue lo que ocurri en Babilonia y en Nnive, como lo demuestran los monumentos existentes. El grabado
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adjunto (Fig. 51) de Babilonia, muestra el bculo de manera tosca. En Layard puede verse de una manera ms ornamentada, y casi parecido al bculo papal, tal como se usa hoy da.43 Esto fue lo que ocurri en Egipto despus de que el poder babilnico se estableci all, como lo atestiguan las estatuas de Osiris con su bculo.44 A Osiris mismo se le representaba como un bculo con un ojo encima de l.45 Un caso similar es el de los negros de Africa, cuyo dios, llamado Fetiche, se representa en forma de bculo, como se evidencia por las siguientes palabras de Hurd: Ellos ponen fetiches antes sus puertas, y estas deidades tutela-

42

El Bculo Babilonio

Fig. 51 res se hacen en forma de garabato o gancho, como el que usamos generalmente para sacudir nuestros rboles frutales.46 Esto es lo que ocurre actualmente en el Tibet, donde los lamas o teros llevan, como lo dice el jesuita Huc, un bculo como insignia de su oficio. Este es el caso, incluso en el remoto Japn, donde, en el templo de Miaco, la capital espiritual, encontramos una descripcin de los dioses en estos trminos: Sus cabezas estn adornadas con rayos de gloria, y algunos de ellos tienen cayados de pastor en sus manos, para indicar que son los guardianes de la humanidad contra todas las maquinaciones de los malos espritus.47 El bculo del Papa, entonces, que l lleva como emblema de su oficio, en su carcter de gran pastor de las ovejas, es nada
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ms ni nada menos que el cayado curvo o vara mgica de los sacerdotes de Nimrod. Qu dicen a todo esto los adoradores de la sucesin apostlica? Qu piensan ahora de sus disposiciones jactanciosas como emanadas de Pedro de Roma? Seguramente que tienen mucha razn para sentirse orgullosos de ellas. Pero, pregunto nuevamente, qu diran tambin los antiguos sacerdotes paganos que salieron de la escena del tiempo mientras los mrtires todava estaban luchando contra sus dioses y que, antes que simpatizar con ellos, no amaron sus vidas hasta la muerte, si llegaran a ver el actual estado de la as llamada Iglesia de la cristiandad europea? Qu dira el mismo Belsasar si le fuera posible ver de nuevo el resplandor de la luna, y entrar a San Pedro en Roma, y ver al Papa en sus pontificales, con toda su pompa y su gloria? Seguramente que concluira que slo haba entrado a uno de sus propios y bien conocidos templos, y que todo continuaba como era en Babilonia en aquella noche memorable en que vio con ojos asombrados la escritura en la pared: Mene, mene, tekel, Upharsin.
42

De KITTO, Enciclopedia Bblica, vol. I. p. 272. Ver tambin KITTO, Comentario Ilustrado, vol. IV. p. 31, donde se da otra figura de Babilonia con un bculo semejante.
43

Nnive y Babilonia, p. 361. Parece que Layard cree que el instrumento aludido llevado por el rey y que ornaba como sumo sacerdote su manto del sacrificio, era una hoz; pero cualquiera que lo examine atentamente ver que es un bculo con clavos de adorno, como ocurre comnmente ahora incluso con los bculos romanos, solamente que, en lugar de sostenerlo levantado, lo mantiene hacia abajo.
44

El bien conocido nombre de Faran, el ttulo de los reyes-pontfices de Egipto, es solamente la forma egipcia del hebreo He-Ro. En el Gnesis, Faran sin los puntos es Phe-Ro. Phe es el artculo definido egipcio. No eran los reyes-pastores que los egipcios detestaban, sino Roi-Tzan, hombres de ganadera (Gnesis 46:34). Con el artculo Ro, pastor es claramente el original del francs Roi, rey, de donde viene el adjetivo real; y de Ro, que significa pastorear, que se pronuncia frecuentemente como Reg, (con el afijo Sh, que significa el que es, o el que hace) viene Regsh, el que pastorea, de donde viene la palabra latina Rex, y el ingls Regal.
45 46 47

PLUTARCO, vol. II. p. 354, F. HURD, p. 374, col. 2. Ibid. p. 104, col. 2.

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SECCION II SACERDOTES, MONJES Y MONJAS Si la cabeza se corrompe, as tambin debe ocurrirle a los miembros. Si el Papa es esencialmente pagano, cul otro puede ser el carcter de su clero? Si sus rdenes provienen de una fuente radicalmente corrupta, tales rdenes deben participar de la corrupcin de la fuente de la cual fluyeron. Esto puede inferirse independientemente de cualquier evidencia especfica; pero la evidencia con respecto al carcter pagano del clero del Papa es tan absoluta como la que hay con respecto al mismo Papa. Sea la que fuere la luz con que se mire el asunto, esto ser muy claro. Existe un contraste indudable entre el carcter de los ministros de Cristo, y el del sacerdocio papal. Cuando Cristo envi a Sus siervos, fue para apacentar Sus ovejas, para apacentar Sus corderos, y eso con la Palabra de Dios, que da testimonio de S Mismo, y contiene palabras de vida eterna. Cuando el Papa le ordena a sus clrigos y los obliga a que prohiban, excepto en circunstancias especiales, la lectura de la Palabra de Dios en lengua vulgar, es decir, en un lenguaje que el pueblo pueda comprender, les da, ciertamente, una comisin; y, cul es esa comisin? La que est encubierta en estas asombrosas palabras: Recibe el poder de sacrificar para los vivos y para los muertos.48 Qu blasfemia puede ser peor que esta? Qu ms denigrante para el nico sacrificio de Cristo, por medio del cual con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados? Esta es la verdadera funcin caracterizadora del sacerdocio papista. Aos despus, Lutero se estremeca ante el recuerdo de que ese mismo poder y con esas mismas palabras le hubiera sido conferido cuando fue ordenado para el sacerdocio, y se asombraba de que la tierra no hubiera abierto su boca para tragarse tanto al que pronunciaba estas palabras, como al que iban dirigidas.49 El sacrificio que el sacerdocio papal est facultado para ofrecer como un verdadero sacrificio propicia48 49

DAUBIGN, La Reforma, vol. I. B. II. cap. 4, p. 171. Ibid. vol. I. p. 171.

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torio por los pecados de los vivos y de los muertos es, precisamente, el sacrificio incruento de la misa que se ofreca en Babilonia, mucho antes de que, alguna vez, se hubiera odo sobre l en Roma. Mientras Semramis, el verdadero prototipo de la Reina caldea del Cielo, a quien primero se ofreci el sacrificio incruento de la misa, era en s misma, como ya lo hemos visto, un dechado de impureza, gozaba, al mismo tiempo, del ms grande favor para esa clase de santidad que menosprecia el sagrado mandato del matrimonio de Dios. Los Misterios sobre los cuales presida ella, eran escenas de la ms nauseabunda corrupcin; y, sin embargo, las ms altas rdenes del sacerdocio estaban obligadas a llevar una vida de celibato, como muestra de una vida de particular y notoria santidad. Por extrao que pueda parecer, la voz de la antigedad le asigna, no obstante, a esa reina disoluta, la invencin del celibato clerical, y precisamente, en su forma ms estricta.50 En algunos pases, como Egipto, la naturaleza humana reclam sus derechos y, aunque se mantuvo el sistema general de Babilonia, el yugo del celibato fue abolido, permitiendo que los sacerdotes se casaran. Sin embargo, toda persona ilustrada sabe que cuando se introdujo en la Roma pagana el culto de Cibeles, la diosa babilnica, se hizo en su forma primitiva, con celibato del clero.51 Cuando el Papa se apropi de lo que era peculiar al culto de esa diosa, igualmente introdujo en el sacerdocio bajo su autoridad, tomndola de la misma fuente, la obligacin forzosa del celibato. La introduccin de tal principio en la Iglesia cristiana haba sido profetizada claramente como una gran seal de apostasa cuando los hombres con hipocresa hablarn mentiras, teniendo cauterizada la conciencia, [y] prohibirn casarse (1 Timoteo 4:2,3). Los efectos de su introduccin fueron completamente desastrosos.52 Los informes de todas las
50

AMIANO MARCELINO. Semiramis teneros mares castravit omnium prima, lib. XIV. cap. 6, p. XXVI.
51

PAUSANIAS, lib. VII. cap. 17, p. 566; y KENNETT, lib. II. cap. VII., De los Duunviros, etc.
52

Ver Luz de la Profeca, captulos I. p. 28, y IV. p.114; y Los Reformadores Britnicos, Jewel, p. 228.

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naciones donde ha sido introducido el celibato sacerdotal, han demostrado que, en lugar de ministrar para la pureza de los condenados a l, solamente los ha hundido en la ms profunda corrupcin. La historia del Tibet, y de la China, y del Japn, donde ha prevalecido desde tiempo inmemorial la institucin babilnica del celibato sacerdotal, da testimonio de las abominaciones que han dimanado de l.53 Los excesos cometidos en la Roma pagana por los sacerdotes clibes de Baco en sus Misterios secretos, fueron tales que el Senado se sinti llamado a expulsarlos de los lmites de la repblica romana.54 En la Roma papal han resultado las mismas abominaciones producidas por el celibato sacerdotal, en asocio con el sistema corrupto y corruptor del confesionario, hasta el punto en que todos los hombres que han examinado el asunto se han visto obligados a admirarse de la asombrosa significacin del nombre que se le ha dado en forma divina tanto en sentido literal como figurado: BABILONIA LA
GRANDE, MADRE DE LAS FORNICACIONES Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.55 Aduzcamos uno solo de los

miles de hechos similares, atestiguado por el distinguido historiador catlico-romano De Thou. Cuando el Papa Paulo V meditaba en la supresin de los burdeles permitidos en la Ciudad Santa, el Senado romano se opuso a la realizacin de sus designios, fundndose en que la existencia de tales lugares era la nica manera de impedir que los sacerdotes sedujeran a sus esposas y a sus hijas!56 Todos estos sacerdotes clibes tienen desde su ordenacin cierta marca sobre ellos; y esa marca es la tonsura clerical. La tonsura
53

HAMEL, Viajes por Corea, en la Coleccin de PINKERTON, vol. VII. pp. 536,537. Ver tambin Descripcin del Tibet en la misma Coleccin, p. 554; CARON, El Japn, Ibid. p. 630; y KEMPFER, El Japn, Ibid. p. 747.
54 55

LIVIO, lib. XXXIX. 8 y 18, vol. V. pp. 196-207.

Apocalipsis 17:5. El Rev. M. H. Seymour demuestra que en 1836 el nmero total de nacimientos en Roma fue de 4373, de los cuales no menos de 3160 eran nios expsitos! Consecuencias Morales del Sistema Romano, p. XLIX. en Noches con los Romanistas.
56

TUANO, Historia, lib. XXXIX. cap. 3, vol. II. p. 483.

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es la primera parte de la ceremonia de ordenacin, y se afirma que es un elemento muy importante con respecto a las rdenes del clero romano. Cuando los pictos, despus de prolongada contienda, se vieron obligados a someterse al Obispo de Roma, la aceptacin por parte de la clereca de esa tonsura como la tonsura de San Pedro, fue el smbolo visible de su sometimiento. Naitan, el rey picto, habiendo reunido a los nobles, a su corte y a los pastores de su iglesia, se dirigi a ellos de este modo: Recomiendo a todo el clero de mi reino que reciba la tonsura. Entonces, sin dilacin, como nos informa Bede, se llev a cabo esta importante revolucin mediante la autoridad real.57 El rey envi agentes a cada provincia, e hizo que todos los ministros y los monjes recibieran la tonsura circular, segn la moda de Roma, para someterse de ese modo a Pedro, el muy bienaventurado prncipe de los apstoles.58 Esta era la marca, dice Merle DAubign, que los papas estampaban no en la frente, sino en la coronilla. Una proclama real, y unos cuantos cortes con las tijeras, pusieron a los escoceses como rebao de ovejas bajo el cayado del pastor del Tber.59 Como Roma le daba tanta importancia a esta tonsura, se preguntar cul era su significado? Era la iniciacin visible de los que se sometan a ella como sacerdotes de Baco. Esta tonsura no puede tener la ms mnima pretensin de autoridad cristiana. Fue, en verdad, la tonsura de Pedro, pero no la de Pedro de Galilea, sino la de Pedro, el caldeo de los Misterios. El era un sacerdote tonsurado, porque as lo era el dios cuyos Misterios revelaba. Siglos antes de la era cristiana, Herdoto se refiri as a la tonsura babilnica: Los rabes no conocen dioses diferentes a Baco y Urania [es decir, la Reina del Cielo], y dicen que sus cabellos estn recortados de la misma manera que el de Baco; ahora, se lo recortan en forma circular, afeitndose en torno a las sienes.60 Qu puede haber llevado entonces a esta tonsura de Baco? En su historia, todo estaba mstica o jeroglficamente representado, y eso de tal ma57 58 59

BEDE, lib. V. c. 21, p. 216. Ibid. DAUBIGN, vol. V. p. 55.

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nera que nadie pudiera comprenderlo, fuera de los iniciados. Una de las cosas que ocupaban lugar preponderante en los Misterios, era la de la mutilacin a la que fue sometido Baco cuando le dieron muerte. En memoria de esto, se le lamentaba con amargo llanto todos los aos, como Rosh-Gheza, el Prncipe mutilado. Pero Rosh-Gheza61 tambin significa cabeza trasquilada o afeitada. Por tanto, se le representaba o bien con una forma de tonsura, o bien con la otra; y sus sacerdotes, por la misma razn, llevaban la cabeza o trasquilada o afeitada en el momento de su ordenacin. En todo el mundo, dondequiera que haya hue- llas del sistema caldeo, se le encuentra acompaado por la ton- sura o el afeitado de la cabeza. Los sacerdotes de Osiris, el Baco egipcio, se distinguan siempre por llevar afeitadas sus cabezas.62 En la Roma pagana,63 en la India e, incluso, en la China, la marca distintiva del sacerdocio babilnico es la cabeza afeitada. As, Gautama Buda, que vivi, por lo menos, 540 aos antes de Cristo, cuando estableci en la India la secta del budismo, la cual se propag hasta las regiones ms remotas del Oriente, se afeit primero la cabeza, obedeciendo un mandato divino, segn lo pretenda, y despus se puso en el trabajo de hacer que los dems imitaran su ejemplo. Uno de los muchos ttulos por los cuales se le llamaba era el de la Cabeza afeitada.64 El cabeza afeitada, dice uno de los Puranas, para que pudiera cumplir las rdenes de Visn, form cierto nmero de discpulos, y de cabezas afeitadas como l mismo. La gran antigedad de esta tonsura puede verse en la norma de la ley mosaica contra ella. A los sacerdotes judos se les prohiba expresamente hacerse cualquier tonsura en sus cabezas (Levtico 21:5), lo que demuestra suficientemente que, aun en tiempos tan remotos como los de Moiss, ya se haba introducido lo de la cabeza afeitada. En la
60 61 62 63 64

HERODOTO, lib. III. cap. 8, p. 185, C. Gheza significa o esquileo, o afeitada. MACROBIO, lib. I. c. 23. p. 189. TERTULIANO, vol. II., Carmina, pp. 1105,1106. Coronel KENNEDY, Buda, en La Mitologa Hind, pp. 263,264.

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Iglesia de Roma, slo eran trasquiladas las cabezas de los sacerdotes seculares, pues las cabezas de los monjes, o clero regular, eran afeitadas, pero ambos grupos reciban por igual la tonsura circular en su ordenacin, identificndolos as, ms all de toda duda posible, con Baco, el Prncipe mutilado.65 Si los sacerdotes de Roma menosprecian la llave del conocimiento, y cierran la Biblia para el pueblo; si son ordenados para ofrecer el sacrificio caldeo en honor de la Diosa Pagana del Cielo; si estn atados por la ley caldea del celibato, que los hunde en el libertinaje; si, en resumen, todos llevan desde su consagracin la marca de los sacerdotes caldeos de Baco, qu derecho, qu posible derecho pueden tener para ser llamados ministros de Cristo? Pero Roma no tiene solamente su clero secular ordinario, como se les dice; tambin tiene, como todo el mundo lo sabe, otras rdenes religiosas diferentes. Tiene incontables ejrcitos de
65

Ya se ha visto que entre los caldeos el trmino Zero significa por igual el crculo y la simiente. En la India, como hemos visto, Suro, la simiente era la divinidad solar encarnada. Cuando se represent esa simiente en forma humana para identificarla con el sol, se le represent con el crculo, el bien conocido emblema del curso anual del sol, en alguna parte de su persona. As, a nuestro propio dios Tor se le represent con un crculo llameante en su pecho. (WILSON, La Religin Parsi, p. 31). En Persia y en Asiria, el crculo se representaba algunas veces sobre el pecho; otras, en torno a la cintura, y algunas ms, en la mano de la divinidad solar. (BRYANT, vol. II., lminas, pp. 216, 406, 409: y LAYARD, Nnive y Babilonia, p. 160). En la India se le representaba en la punta del dedo. (MOOR, Panten, lmina 13, Visn.). Por lo tanto, el crculo se convirti en el emblema de Tamuz nacido de nuevo, o de la simiente. La tonsura circular de Baco pretenda indudablemente sealarlo como Zero, o la simiente, el gran libertador. Y el crculo de luz que rodea la cabeza de las as llamadas imgenes de Cristo es apenas otra forma de lo mismo, y tomado de la misma fuente. La ceremonia de la tonsura, dice Maurice, refirindose a la prctica de esa ceremonia en la India, era una antigua prctica de los sacerdotes de Mitra, que imitaban con sus tonsuras el disco solar. (Antigedades, vol. VII. p. 851. Londres, 1800). Como el dios-sol era el dios lamentado grandemente, y tena el cabello recortado en forma circular, y los sacerdotes que lo lamentaban tenan el cabello recortado en forma similar, as en pases diferentes, los que lamentaban a los muertos, se recortaban el cabello en forma circular en honor de ellos. Huella de esto se encontraron en Grecia, como se ve por Electra de Sfocles (verso 52, pp. 108,109); y Herdoto se refiere particularmente a esta prctica entre los escitas cuando relata un funeral real entre ese pueblo. El cuerpo. dice l, se recubre de cera. Luego lo colocan en un carro, y lo llevan a otro lugar, donde las personas que lo reciben, como los escitas reales, se cortan una parte de las orejas, y se afeitan las cabezas en forma circular. (Historia, lib. IV. cap. 71 p. 279). En tanto que el Papa, como representante del falso Mesas, recibi la tonsura circular, asimismo se les exige a todos sus sacerdotes que se sometan a la misma tonsura circular para identificarlos con el mismo sistema, para marcarlos como representantes de ese mismo falso Mesas.

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monjes y de monjas, empeados todos en servirla. Dnde puede encontrarse la menor justificacin para tal institucin en las Escrituras? En la religin del Mesas babilnico, tal institucin data desde tiempos remotsimos. En ese sistema haba monjes y monjas en abundancia. En el Tibet y en el Japn, donde se introdujo prontamente el sistema caldeo, todava se encuentran algunos monasterios, y con los mismos resultados desastrosos para la moral, como ocurre en la Europa papal.66 En Escandinavia, las sacerdotisas de Freya que, por lo general, eran hijas de reyes, y cuya obligacin era mantener el fuego sagrado, estaban atadas por la virginidad perpetua y constituan una orden monacal.67 En Atenas, haba vrgenes mantenidas con los fondos pblicos y que estaban obligadas a perpetua soltera.68 En la Roma pagana, las vestales que eran vrgenes, tenan que cumplir la misma obligacin que las sacerdotisas de Freya, ocupaban una posicin similar. Incluso en el Per, durante el reinado de los incas, prevaleci el mismo sistema, y su semejanza es tan notoria como para indicar que las vestales de Roma, las monjas del papado, y las vrgenes sagradas del Per deben haber tenido un origen comn. Prescott se refiere de este modo a los conventos de las monjas peruanas: Otra analoga singular con las instituciones catlicoromanas se presenta en el caso de las vrgenes del sol, las elegidas, como se les llama. Estas eran jvenes doncellas dedicadas al servicio de la deidad, las cuales eran sacadas de sus hogares desde tierna edad, y llevadas a los conventos, donde eran puestas al cuidado de ciertas matronas de edad, las mamaconas,69 que haban envejecido entre sus paredes. Su obligacin era man- tener el fuego sagrado, encendido durante la fiesta de Raymi.
66

Ver ante, Notas p. 220, y tambin Historia de Tonqun, en PINKERTON, vol. IX. p. 766. Hay algunos, y tambin protestantes, que empiezan a hablar de lo que ellos llaman los beneficios de los monasterios en tiempos difciles, como si ellos slo estuvieran en peligro por la senectud y la depravacin! Intensificar el celibato, que descansa en el establecimiento del sistema monstico, est en la propia esencia de la apostasa, que en forma divina est caracterizada como el Misterio de Iniquidad. Que esos protestantes lean 1 Timoteo 4:1-3, y seguramente nunca hablarn ms de las abominaciones de los monasterios como debidas solamente a la senectud.
67 68

MALLET, vol. I. p. 141. POTTER, Antigedades, vol. I. p. 369.

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Desde el momento en que ellas entraban al convento se les privaba de toda comunicacin con el mundo, incluso con su propia familia y sus amigos... . Ay de la infeliz doncella que fuera cogida en algn enredo amoroso; pues, de acuerdo con la dura ley de los incas era enterrada viva! Este era precisamente el destino que esperaba a la vestal romana a quien se le comprobara que haba violado su voto. Sin embargo, ni en el Per, ni en la Roma pagana era obligatoria la virginidad de modo tan estricto como lo es en el papado; no era perpetua y, por lo tanto, no era tan excesivamente desmoralizadora. Despus de algn tiempo, las monjas podan ser liberadas de su confinamiento, pudiendo casarse, esperanza de la cual se ven privadas absolutamente en la Iglesia de Roma. En todos estos casos es claro, sin embargo, que el principio sobre el cual se fundamentaban tales instituciones era originalmente el mismo. Uno se asombra, aade Prescott, de encontrar un parecido tan estrecho entre las instituciones de los indgenas americanos y las de la Roma antigua y del catolicismo moderno.70 Prescott encuentra difcil explicarse este parecido, pero la breve cita del profeta Jeremas que aparece al comienzo de esta investigacin, lo explica suficientemente: Vaso de oro fue Babilonia en la mano del SEOR, que EMBRIAGA TODA LA TIERRA (Jeremas 51:7). Esta es la piedra Roseta que ha ayudado para sacar a la luz tanta de la secreta iniquidad del papado, y que est destinada, adems, a descifrar tambin los oscuros misterios de todo sistema de mitologa pagana que haya existido, o que siga existiendo. Puede comprobarse que lo que dice el texto citado es un hecho manifiesto. Se puede comprobar que la idolatra de toda la tierra es una sola, que el lenguaje secreto de todas las naciones es radicalmente caldeo, que los GRANDES DIOSES de todos los pases llevan nombres babilnicos, y que todo el paga69

Mamacona, madre sacerdotisa, es casi hebreo puro, derivada de Am, madre, y Cohn, sacerdote, slo que con terminacin femenina. Nuestra palabra mam, as como la de Per es slo una reduplicacin del hebreo Am. Resulta sorprendente que en Irlanda el estilo usual y el ttulo de abadesa sea Reverenda Madre. (GIESELER, vol. II. p. 14, Nota).
70

PRESCOTT, El Per, vol. I. p. 103.

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nismo de la raza humana es solamente una malvada y deliberada corrupcin del evangelio primigenio, predicado primero en el Edn; y, despus, transmitido a toda la humanidad por medio de No. El sistema cocido primero en Babilonia, y de all, propagado a todos los confines de la tierra se modific y se diluy en las distintas pocas y en los diferentes pases. Slo en la Roma papal se le encuentra ahora casi puro y completo. Pero todava, en medio de la aparente variedad del paganismo, hay una asombrosa unidad e identidad que sirve de testimonio para la verdad de la Palabra de Dios. No puede estar lejos ahora el derrumbamiento de toda idolatra. Pero antes de que los dolos de los paganos sean finalmente arrojados a los topos y a los murcilagos, estoy convencido de que ellos sern obligados a postrarse y adorar al Seor el rey, a dar testimonio de Su gloriosa verdad, y con una fuerte y unnime aclamacin reconocern que la salvacin, y la gloria, y la honra, y el poder pertanecen a Aquel que se sienta en el trono, y al Cordero para siempre jams.
34 Mas al fin del tiempo yo Nabucodonosor alc mis ojos al

cielo, y mi sentido me fue vuelto; y bendije al Altsimo, y alab y glorifiqu al que vive para siempre; porque su seoro es sempiterno, y su Reino por todas las edades. 35 Y todos los moradores de la tierra por nada son contados; y en el ejrcito del cielo, y en los moradores de la tierra, hace segn su voluntad: ni hay quien estorbe con su mano, y le diga: Qu haces? 36 En el mismo tiempo mi sentido me fue vuelto, y torn a la majestad de mi reino; mi dignidad y mi grandeza volvieron a m, y mis gobernadores y mis grandes me buscaron; y fui restituido en mi reino, y mayor grandeza me fue aadida. 37 Ahora yo, Nabucodonosor, alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdad, y sus caminos juicio; y a los que andan con soberbia, puede humillar.
(Daniel 4:34-37).

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CAPITULO VII

EL DESARROLLO DE LOS DOS SISTEMAS CONSIDERADO HISTORICA Y PROFETICAMENTE


Hasta aqu hemos considerado la historia de las dos Babilonias. Ahora vamos a verlas como sistemas organizados. El sistema idlatra de la antigua Babilonia presenta distintas fases en diferentes perodos de su historia. En la descripcin proftica de la Babilonia moderna tambin hay, evidentemente, una evolucin de poderes diversos en pocas distintas. Tienen estas dos evoluciones alguna caracterstica en comn? S que la tienen. Cuando hacemos que la historia religiosa del antiguo paganismo babilnico aparezca en los smbolos profticos que revelan el trabajo organizado de la idolatra en Roma, puede verse que esto arroja mucha luz tanto sobre este aspecto del asunto, como sobre lo que ha ocupado nuestra atencin hasta ahora. Los poderes de la iniquidad que obran en la Babilonia moderna, estn descritos especficamente en los captulos 12 y 13 del Apocalipsis, y son los siguientes: I, El Gran Dragn Bermejo; II, la Bestia que sube del mar; III, la Bestia que sube de la tierra, y IV, la Imagen de la Bestia.1 Al investigar, encontramos que todos los conceptos con respecto a la sucesin y al orden de la evolucin del paganismo de la Babilonia del Antiguo Testamento, constituyeron el modelo exacto del paganismo de la Nueva Babilonia.

1 Omito a propsito la consideracin de la Bestia que sube del abismo (Apocalipsis 17:8). El lector encontrar una discusin sobre este asunto en la Repblica Roja.

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SECCION I EL GRAN DRAGON BERMEJO As se describe especialmente en Apocalipsis 12:3 a este formidable enemigo de la verdad: Y fue vista otra seal en el cielo: y he aqu un grande dragn bermejo. En todas partes se admite que este es el primer gran enemigo que atac a la iglesia cristiana en tiempos del Evangelio. Si se consideran los trminos en que se le describe, y los hechos que se le atribuyen, se encontrar que existe una gran analoga entre l y el primero de todos los enemigos que se levantaron contra la antigua Iglesia de Dios, poco despus del diluvio. El trmino dragn, segn los conceptos que se asocian generalmente con l, es algo capaz de despistar al lector, trayendo a su mente los fabulosos dragones dotados de alas de las Edades del Obscurantismo. En la poca en que se hace esta descripcin divina, la palabra dragn no tena tal significado ni entre los profanos ni entre los escritores sagrados. El dragn de los griegos, dice Pausanias, era solamente una gran serpiente;2 y el contexto muestra que aqu se trata de algo semejante, pues lo que en el tercer versculo se llama dragn, en el versculo catorce se describe simplemente como una serpiente. Entonces, la palabra traducida por bermejo significa propiamente gneo; de suerte que dragn bermejo significa serpiente gnea o serpiente de fuego. As parece haber ocurrido exactamente en la primera forma de idolatra que apareci en el mundo bajo el patrocinio de Nimrod. La Serpiente de Fuego parece haber sido el gran objeto de culto en las llanuras de Sinar. Existe la ms firme evidencia de que la apostasa empez entre los hijos de No como culto al fuego, y ello, relacionado con el smbolo de la serpiente. Ya hemos visto, en diferentes ocasiones, que el fuego era adorado como el elemento esclarecedor y purificador. As fue desde el mismo principio cuando la voz de la antigedad seala a Nimrod como el iniciador de ese culto al fuego.3 Ya se ha de2 3

PAUSANIAS, lib. II., Corinthiaca, cap. 28, p. 175. JUAN CLERICO, tom. II. p. 199, y VUAX, p. 8.

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mostrado la identidad de Nimrod y de Nino, y con el nombre de Nino se le representa como el inventor de tal prctica. En un fragmento de Apolodoro se dice que Nino ense a los asirios el culto del fuego.4 El sol, como la gran fuente de luz y calor, fue adorado con el nombre de Baal. El hecho de que el sol fuese adorado con tal nombre en las edades primigenias del mundo, demuestra el carcter audaz de esos comienzos de la apostasa. Los hombres se han referido al culto del sol y de los cuerpos celestes como si ello fuera algo muy justificable, en lo que la raza humana poda caer muy fcil e ingenuamente. Pero, cmo sustentar tal hecho? Segn el lenguaje primitivo de la humanidad, al sol se le llamaba Shemesh, es decir, el Servidor, nombre este dado, sin duda, en forma divina, para recordarle al mundo la gran verdad de que no obstante lo glorioso que pudiera ser el astro del da era, despus de todo, el insigne Ministro de la generosidad del gran Creador invisible para con Sus criaturas de la tierra. Los hombres saban esto; pero, con pleno conocimiento de ello, pusieron al siervo en el lugar del Amo, y lo llamaron Baal, es decir, el Seor, y lo adoraron de conformidad. Lo que quiere decir, entonces, como dijo Pablo, que porque habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, sino que mudaron la verdad de Dios en mentira, honrando y sirviendo a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Entonces, el principio del culto al sol y del culto a la hueste del cielo, fue un pecado contra la luz, un pecado temerario y presuntuoso. Y as como el sol del cielo fue el gran objeto de culto, as tambin fue adorado el fuego como su representante terrenal. A este culto primigenio del fuego se refiere Vitruvio cuando dice que los hombres se organizaron en estados y comunidades, reunindose en torno al fuego.5 Y esto est plenamente de acuerdo con lo que ya hemos visto con respecto a Foroneo, a quien hemos identificado con Nimrod, y de quien, en tanto que se deca que era el inventor del fuego, tambin se le consideraba como el primero que reuni en comunidades a la humanidad.
4 5

MULLER, Frag., 68, vol. I. p. 440. VITRUVIO, lib. II. cap. 1, vol. II. p. 36 y siguientes.

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Junto con el sol, como el gran dios del fuego, e identificado con l a su debido tiempo, estaba el culto a la serpiente. (Ver Fig. 52).6 En la mitologa del mundo primitivo, dice Owen, la serpiente es universalmente el smbolo del sol.7 En Egipto, uno de los smbolos ms comunes del sol, o del dios-sol, es un disco con una serpiente alrededor de l.8 Parece que la razn original de tal identificacin se deba nicamente a que, como l

La Serpiente Deificada o Serpiente de Fuego

Fig. 52 era el gran iluminador del mundo fsico, as tambin la serpiente se consideraba como la gran iluminadora del mundo espiritual, al darle a la humanidad el conocimiento del bien y del mal. Esto, por supuesto, implica una tremenda depravacin por parte de los promotores de tal sistema, teniendo en cuenta el perodo en el cual comenz; sin embargo, parece que ese es el significado real de tal identificacin. En todo caso, tenemos evidencia, tanto bblica como profana, del hecho de que el culto a la serpiente empez conjuntamente con el culto al fuego y el culto al sol. Parece que es decisiva la inspirada afirmacin de Pablo sobre el asunto. El dice que eso ocurri porque habiendo conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios, y trocaron la
6

De una moneda fenicia, en MAURICE, Antigedades Indias, vol. VI. p. 368. Londres, 1796.
7 8

OWEN, apud DAVIES, Los Druidas, en Nota, p. 437. BUNSEN, Jeroglficos, vol. I. p. 497.

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gloria de Dios no slo en semejanza de imagen de hombre corruptible, sino en semejanza de cosas que se arrastran - es decir, de serpientes - (Romanos 1 :23). Esto coincide exactamente con la historia profana. Entre los escritores profanos, Sancuniatn, el fenicio, que se cree que vivi aproximadamente en tiempos de Josu, dice: Tot atribuy primero algo de la naturaleza divina a la serpiente y al grupo de las serpientes, en lo cual fue seguido por los fenicios y los egipcios. Porque este animal fue considerado por l como el ms espiritual de todos los reptiles, y de naturaleza FOGOSA, por cuanto ella exhibe una increble rapidez, movindose por su espritu, sin manos ni pies.... Adems, por su larga vida, y porque tiene la cualidad de RENOVAR SU JUVENTUD... como Tot ha escrito en los libros sagrados; en cuyos relatos se presenta este animal en los ritos sagrados y en los Misterios.9 Se recordar que Tot fue el consejero de Tamuz, es decir, de Nimrod. Entonces, por este relato, llegamos a la conclusin de que el culto a la serpiente era una parte de la apostasa primigenia de Nimrod. La NATURALEZA FOGOSA de la serpiente a la que se alude en la cita anterior, es celebrada continuamente por los poetas paganos. As, Virgilio, valindose, como observa el autor de Pompeya, de la naturaleza divina atribuida a las serpientes,10 describe tambin en el pasaje siguiente la fogosa serpiente sagrada que sali de la tumba de Anquises, cuando su hijo Eneas se encontraba sacrificando delante de ella, en trminos tan ilustrativos como el lenguaje usado por el fenicio: Apenas haba terminado cuando, con manchado orgullo, Una serpiente de la tumba empez a deslizarse; Su enorme tamao enrollado en siete vueltas, Azul era su ancho dorso, listado de oro escamoso. As, al moverse, en sus ondulaciones pareca que pasara Un fuego ondulante que chamuscara la hierba.11
9

VERSION DE LOS SETENTA, lib. I. pp. 46-49. Vol. II. p. 114.

10 11

DRYDEN, Virgilio, lib. V. ll. 111-116, vol. II. pp. 460, 461; en el original, ll. 8488.

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No sorprende entonces, que el culto al fuego y el culto a la serpiente se hayan asociado. Adems, la serpiente, como la que renuev a su juventud todos los aos, se represent plausiblemente para aquellos que deseaban una justificacin para la idolatra, como un emblema apropiado del sol, el gran regenerador, que todos los aos regenera y renueva el rostro de la naturaleza y que, al ser deificado, fue adorado como el gran Regenerador de las almas de los hombres. En el capitulo en consideracin, la gran serpiente de fuego se representaba en todos los emblemas de la realeza. Todas sus testas estaban ceidas con coronas y diademas; y es as como en Egipto fue la serpiente de fuego, o la serpiente del sol; en Grecia, se le dio el nombre de Basilisco, es decir, la serpiente real, para identificarla con Moloc, cuyo nombre, al tiempo que evoca las ideas de fuego y sangre, significa propiamente el Rey. El basilisco fue considerado siempre entre los egipcios, y entre muchas naciones cercanas, como el verdadero emblema de la majestad y del dominio.12 Como tal, su imagen se us para ponerla sobre el tocado de los monarcas egipcios; y no estaba permitido que la usara ninguna otra persona.13 Al sol, identificado con esta serpiente, se le llamaba Pouro,14 que significa al mismo tiempo el Fuego y el Rey, y de este mismo nombre se deriva el epteto Purros, Fogosa que se le da a la Gran serpiente de las siete coronas, de nuestro texto.15 As se identific al Sol, el gran dios del Fuego, con la Serpiente. Pero l tambin tena su representante humano, es decir, Tamuz, en otras palabras, Nimrod, por quien se lamentaban las hijas de Israel. Ya hemos visto la identidad entre Nimrod y Zoroastro.
12 13 14 15

WILKINSON, vol. IV. p. 239. Ibid. vol. IV. p. 239. BUNSEN, vol. I. pp. 407, 457.

La palabra Purros del texto no excluye la idea de Rojo, porque el dios-sol se pintaba de rojo para identificarlo con Moloc, que era, a la vez, el dios del fuego y el dios de la sangre . (WILKINSON, vol. IV. pp. 288-296). Sin embargo, la primera idea directriz es la del Fuego.

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Zoroastro no fue solamente la cabeza de los Misterios caldeos, sino la cabeza de los adoradores del fuego,16 como todos lo aceptan. El ttulo dado por Beroso a Nimrod como el primero de los reyes babilonios, indica la misma cosa. Ese ttulo es Alorus,17 es decir, el dios del fuego.18 Como Nimrod, el dios del fuego, era Molk-Gheber, o el Rey poderoso, por cuanto l fue el primero a quien se llam Moloc, o Rey, y el primero que empez a ser poderoso (Gheber) en la tierra; veremos enseguida cmo ocurri el paso por el fuego para Moloc, y que el dios del fuego llegara a llamarse Mulciber19 entre los romanos. Sin embargo, parece que slo fue deificado despus de su muerte. Despus fue adorado retrospectivamente como el hijo del Sol, o como el Sol encarnado. Con todo, durante el curso de su vida, sus ms grandes pretensiones se redujeron a ser Bol-Khan, o sacerdote de Baal, del cual se deriva,20 evidentemente, el otro nombre de Vulcano, el dios romano. En la historia de Vulcano, todo concuerda exactamente con la historia de Nimrod. Vulcano era el ms feo y deformado de todos los dioses.21 A Nimrod se le representaba en todo el mundo con los rasgos y la condicin de negro. Aunque Vulcano era tan feo que cuando busc esposa, todas las diosas hermosas lo rechazaron horrorizadas; sin embargo, el irrevocable Destino se interpuso y promulg el decreto por el cual la ms hermosa de todas las diosas [Venus], se unira con el ms repugnante de los dioses.22 As tambin,
16

Con respecto a Zoroastro como cabeza de los adoradores del fuego, ver Apndice, Nota N.
17 18

BUNSEN, vol. I. p. 710.

BRYANT, vol. I. p. 10, y vol. IV. p. 152. Bryant deriva el nombre Alorus de AlAur, dios del fuego. Me inclino a creer que, de la analoga del nombre que lo reemplaza, viene de Al-Hor, el dios que quema; pero, de cualquier modo, el significado es el mismo.
19

Escrito comnmente Mulciber (OVIDIO, Art. Am., lib. II. l. 562, vol. I. p. 535); pero la c romana era fuerte. Del epteto Gheber, los parsis, o adoradores del fuego de la India, se llaman todava Guebros.
20 21 22

OVIDIO, De Art. Am., Ibid., Nota. Mitologa Pagana Ilustrada, p. 66. Ibid. p. 75.

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Nimrod, a pesar de ser negro y de tener rasgos cusitas, tuvo por esposa a Semramis, la ms hermosa de las mujeres. La esposa de Vulcano era famosa por sus infidelidades y por su libertinaje; la esposa de Nimrod no se quedaba atrs.23 Vulcano fue la cabeza y el jefe de los cclopes, es decir, de los reyes del fuego.24 Nimrod fue la cabeza de los adoradores del fuego. Vulcano era el forjador de los rayos que causaban estragos entre los enemigos de los dioses. Parece que Nino, o Nimrod, en sus contiendas contra el rey de Bactria, sostuvo el conflicto de manera similar. Por Arnobio sabemos que cuando los asirios, a rdenes de Nino, hicieron la guerra contra los bactrianos, la contienda no se sostuvo solamente por medio de la espada y de la fuerza corporal, sino que se hizo por medio de la magia y con los recursos provenientes de las instrucciones secretas de los caldeos.25 Cuando se sabe que los cclopes histricos se remontan, segn el historiador Cstor, a la misma poca de Saturno o Belo, el primer rey de Babilonia,26 y cuando sabemos que Jpiter (que era adorado con el mismo carcter de Nino, el hijo),27 al luchar contra los Titanes, recibi la ayuda de los cclopes, por medio de de deslumbrantes rayos y de truenos, podemos tener alguna idea bastante clara de las artes mgicas provenientes de los Misterios caldeos, que emple Nino contra el rey bactriano. Hay evidencia de que, en tiempos remotos, los sacerdotes de los Misterios caldeos conocan la composicin del formidable fuego griego, el cual arda bajo el agua, y cuyo secreto se ha perdido,28 quedando poca duda de que Nimrod, para subir al poder, se vali de
23

Nimrod, como rey universal, era Khuk-hold, Rey de la palabra. Como tal, el emblema de su poder eran los cuernos de toro. De aqu, el origen de los cuernos de Cuckhold.
24

Kuclops, de Khuk, rey, y Lohb, fuego. La imagen del gran dios se representaba con tres ojos uno en la frente; de aqu, la historia de los cclopes con un solo ojo en la frente.
25 26 27 28

ARNOBIO, lib. I. p. 327, col. 1. EUSEBIO, Chronicon. Traduccin armenia, part. I. p. 81. EUSEBIO, Chronicon, p. 139. SALVERT, Las Ciencias Ocultas, p. 415.

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iguales o de similares secretos cientficos, que slo sus aliados posean. Por estos conceptos, y por otros que vamos a ver, existe una exacta coincidencia entre Vulcano, el dios del fuego de los romanos, y Nimrod, el dios del fuego de Babilonia. En el caso del clsico Vulcano, era solamente en su carcter de dios del fuego como agente fsico, como se le representaba popularmente. Pero fue en sus aspectos espirituales de purificador y de regenerador de las almas de los hombres, como el culto al fuego alcanza su mayor eficacia en el mundo. El poder, la popularidad y la destreza de Nimrod, as como la naturaleza seductora del sistema mismo, le permitieron divulgar en todas partes la engaosa doctrina, siendo representado bajo el bien conocido nombre de Faetn,29 como si estuviera a punto de prenderle fuego a todo el mundo, o (sin la metfora potica) de involucrar a toda la humanidad en la culpa de la adoracin al fuego. El extraordinario prevalecimiento del culto al dios del fuego en las edades primigenias del mundo, se comprueba por las leyendas encontradas en toda la tierra, y por los hechos ocurridos en casi todas partes. As, en Mxico, los nativos relataban que, en los tiempos primigenios, poco despus de la primera edad, el mundo fue quemado con fuego.30 Como su historia lo mismo que la de los egipcios estaba escrita en jeroglficos, es claro que debe ser entendida simblicamente. En la India hay una leyenda del mismo tenor, aunque algo diferente en la forma. Los brahmanes dicen que, en una poca muy remota del pasado, uno de los dioses fulguraba con tan insufrible resplandor, infligiendo dolor en el universo con sus refulgente rayos, ms brillantes que mil mun29

Faetn era el nombre de un etope, es decir, de un cusita. Para mayor explicacin ver Apndice, Nota O.
30 31

HUMBOLDT, Mxico, vol. II. pp. 21, 22.

SKANDA PURAN, y PADMA PURAN, apud KENNEDY, La Mitologa Hind, p. 275. En el mito, esta divinidad se representa como la quinta cabeza de Brahma; pero como esta cabeza se representa por haber conseguido el conocimiento que lo hizo tan insufriblemente orgulloso al examinar los Vedas producidos por las otras cabezas de Brahma, lo que demuestra que debe haber sido considerado como posee- dor de una individualidad diferente.

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dos, que a no ser porque otro dios ms poderoso se interpuso cortndole la cabeza, el resultado habra sido ms desastroso. En las Triadas Drudicas de los antiguos bardos britnicos, hay una clara referencia al mismo suceso. Ellos dicen que en los tiempos primigenios, se produjo una tempestad de fuego que parti en dos la tierra a gran profundidad, de la cual nadie escap, con excepcin de la compaa selecta encerrada en el recinto de la puerta fuerte, con el gran patriarca, famoso por su integridad,32 es decir, evidentemente con Sem, el lder de los fieles, quien preserv la integridad de ellos, cuando tantos otros echaron a pique la fe y la buena conciencia. Estas historias apuntan todas a la misma poca, y muestran lo poderosa que fue esta forma de apostasa. El purgatorio papal y los fuegos de la Vspera de San Juan, que ya hemos considerado, adems de muchos otras fbulas o prcticas todava existentes, slo son otras tantas reliquias de la misma supersticin antigua.
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Sin embargo, se observar que el Gran Dragn Bermejo, o la Gran Serpiente de Fuego se representa parado delante de la Mujer con la corona de doce estrellas, es decir, delante de la verdadera Iglesia de Dios, a fin de devorar a su hijo cuando hubiese nacido. Esto concuerda perfectamente con el carcter del Gran Jefe del sistema del culto al fuego. Nimrod, como representante del fuego devorador al cual se le ofrecan vctimas humanas, especialmente nios, en sacrificio, era considerado como el gran devorador de nios. Aunque en su primera deificacin fue ensalzado como Nino, el nio; sin embargo, por ser el primer humano deificado, era, por supuesto, el verdadero padre de todos los dioses babilnicos y, desde luego, con tal carcter fue considerado despus universalmente.33 Como Padre de los dioses recibi, como hemos visto, el nombre de Cronos; y todos saben que la historia clsica de Cronos era justamente la de que l devoraba
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DAVIES, Los Druidas, p. 226.

Faetn, aunque era hijo del sol, tambin se le llamaba el Padre de los dioses. (LACTANCIO, La Falsa Religin, lib. I. cap. 5, p. 10). En Egipto, Vulcano era tambin el Padre de los dioses. (AMIANO MARCELINO, lib. XVII. cap. 4, p. 163).
34

LEMPRIERE, Saturno.

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a sus hijos tan pronto como ellos nacan. Esta es la analoga que existe entre el smbolo y el antismbolo. Esta leyenda tiene un significado ms amplio y profundo; pero aplicada a Nimrod, o el Cornudo,35 slo se refiere al hecho de que, como representante de Moloc o Baal, las ofrendas ms aceptables en su altar eran los nios. Tenemos una amplia y triste evidencia sobre este asunto por los relatos de la antigedad. Los fenicios, dice Eusebio, sacrificaban todos los aos a sus amados hijos unignitos a Cronos o Saturno,36 y los rodios tambin hacan lo mismo frecuentemente. Diodoro Sculo dice que los cartagineses, estando sitiados una vez por los sicilianos, y sintindose dolorosamente afligidos por el error de haberse alejado en Cartago de tal costumbre, segn lo suponan, se apresuraron a escoger doscientos de los ms nobles de sus nios, y los sacrificaron pblicamente a ese dios.37 Hay fundamento para creer que la misma prctica prevaleci en nuestra propia tierra en tiempos de los druidas. Sabemos que ellos ofrecan sacrificios humanos a sus dioses sanguinarios. Tenemos evidencia de que hacan que sus hijos pasaran por el fuego de Moloc, y esto hace altamente probable que tambin los ofrecan en sacrificio, pues comparando Jeremas 32:35 con Jeremas 19:5, encontramos que estas dos cosas hacan parte del mismo sistema. El dios a quien adoraban los druidas era Baal, como lo demuestran los fuegos en su honor, y el ltimo pasaje citado, comprueba que los nios eran ofrecidos en sacrificio a Baal. Cuando el fruto del cuerpo era ofrecido de esa manera, lo era por el pecado del alma. En la ley mosaica era un precepto, proveniente sin duda de la fe patriarcal, de que el sacerdote deba participar de todo lo que se ofreciera como ofrenda expiatoria (Nmeros 18 :9,10). Por consiguiente, a los sacerdotes de Nimrod o Baal se les exiga necesariamente que comieran de los sacrificios humanos; y fue
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Ver grabado, Fig. 10. EUSEBIO, De Laud. Constantini, cap. XIII. p. 267, A, C. DIODORO, lib. XX. pp. 739, 740.

La palabra Cahna es la forma enftica de Cahn. Cahn es un sacerdote, Cahna es el sacerdote.

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as como Cahna-Bal,38 el Sacerdote de Baal, aparece en nuestra propia lengua para designar al devorador de carne humana.39 Las tradiciones antiguas relatan que los apstatas que se unieron a la rebelin de Nimrod, hicieron la guerra a los fieles entre los hijos de No. El poder y el mayor nmero estaban de parte de los adoradores del fuego. Pero del lado de Sem y de los fieles estaba el poder eficaz del Espritu de Dios. Por tanto, muchos
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Por la historia de Castor (en la traduccin armenia de EUSEBIO, part. I. p. 81) sabemos que los cclopes vivieron bajo Bel, o Belo, es decir, Baal; y el escoliasta en Esquilo (p. 32, ante, Nota) dice que estos cclopes eran hermanos de Cronos, que era tambin Bel o Bal, como lo hemos visto en otra parte. El ojo en la frente indica que originalmente este nombre fue un nombre del gran dios; porque ese ojo en la India y en Grecia es la caracterstica de la divinidad suprema. Los cclopes, entonces, han sido los representantes de ese dios, en otras palabras, sacerdotes, y sacerdotes de Bel o Bal. Encontramos que los cclopes eran bien conocidos como canbales, Referre ritus Cyclopum, volver a los ritos de los cclopes, significa revivir la prctica de comer carne humana. (OVIDIO, Metam., XV. 93, vol II. p. 132).
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Las guerras de los gigantes contra el cielo, a las que aluden los escritores paganos antiguos, hacen referencia principalmente a la guerra contra los santos; porque los hombres no pueden hacer guerra contra Dios, excepto atacando al pueblo de Dios. El antiguo escritor Eupolemo, citado por Eusebio (Praeparatio Evang., lib. I. cap. 17, vol. II. p. 19), dice que los que edificaron la torre de Babel fueron estos gigantes; afirmacin esta que equivale casi a la misma conclusin a la cual ya habamos llegado, pues hemos visto que los poderosos de Nimrod fueron los gigantes de la antigedad (ver ante, p. 54, Notas). Epifanio relata (lib. I. vol. I. p. 7) que Nimrod fue el cabecilla de estos gigantes, y que la conspiracin, la sedicin, y la tirana, continuaron bajo su mando. Por la misma necesidad del caso, el fiel tiene que haber sufrido ms, por ser el que ms se opona a sus ambiciosos y sacrlegos proyectos. Ese reinado de Nimrod termin en una catstrofe muy sealada, de la que ya hemos visto abundantes razones para llegar a tal conclusin. La siguiente aseveracin de Sincelo confirma las conclusiones a las que ya hemos llegado sobre la naturaleza de esa catstrofe; refirindose a la interrupcin del proyecto de la edificacin de la torre, Sincelo (Cronografa, vol. I. p. 77), contina as: Pero Nimrod todava persistira obstinadamente (cuando los otros edificadores de la torre fueron dispersados), y se radic en el lugar; no pudiendo ser retirado de la torre, conservando todava el mando sobre un no despreciable cuerpo de hombres. Sobre esto, hemos sido informados que la torre, al ser derribada por vientos violentos, cedi, y por el justo juicio de Dios, lo volvi pedazos. Aunque puede que esto no sea literalmente cierto, pues la torre permaneci en pie durante mucho tiempo; hay, sin embargo, una considerable cantidad de tradicin al efecto de que la torre en la cual se gloriaba Nimrod, fue derribada por el viento, lo que da razn para suponer que esta historia, cuando es interpretada apropiadamente, tiene de suyo un significado real. Tomndola figurativamente, y recordando que la misma palabra que significa viento, tambin significa Espritu de Dios, resulta altamente probable que el significado sea el de que su encumbrado y ambicioso proyecto, por el cual, en el lenguaje de las Escrituras, l estaba buscando subir al cielo, y poner su nido entre las estrellas, fue derribado por un tiempo por el Espritu de Dios, como ya hemos concluido, y que l mismo pereci en ese derrumbamiento.

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fueron convencidos de su pecado, y detenidos en su carrera de maldad; y la victoria, como ya hemos visto, se decidi en favor de los santos. El poder de Nimrod lleg a su fin,40 y con esto, durante algn tiempo, terminaron el culto al sol y a la serpiente de fuego, asociados con ese poder. Y ocurri exactamente como se dijo aqu con respecto al prototipo (Apocalipsis 12 :9): Y fue lanzado fuera aquel gran dragn, o serpiente de fuego, y fue arrojado en tierra, y sus ngeles fueron derribados con l, es decir, la Cabeza del culto al fuego, y todos sus asociados y subordinados, fueron arrojados del poder y de la gloria a los que haban sido elevados. Luego vino la poca en que todos los dioses del clsico Panten de Grecia se resignaron a huir de sus adversarios y a esconderse de su ira.41 Entonces fue cuando en la India, Indra, el rey de los dioses; Surya, el dios del sol; Agni, el dios del fuego, y todo el populacho alborotado del Olimpo hind, fueron arrojados del cielo y anduvieron errantes por la tierra,42 o se ocultaron en los bosques,43 desconsolados y dispuestos a morir de hambre.44 Entonces fue cuando Faetn, mientras conduca el carro del sol, estuvo a punto de incendiar el mundo, y fue castigado por el Dios Supremo y arrojado de cabeza a la tierra, en tanto que sus hermanas, las hijas del sol, se lamentaban inconsolablemente por l, as como las mujeres lloraban por Tamuz. Entonces fue, como el lector debe estar ya listo para verlo, cuando Vulcano, o Molk-Gheber, el clsico dios del fuego, fue arrojado ignominiosamente del cielo, como l mismo lo cuenta en Homero, hablando de la ira del Rey del Cielo que, en este caso, debe significar Dios, el Altsimo: Siento su fuerza incomparable, Lanzado hacia abajo de cabeza desde la etrea altura;
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OVIDIO, Metamorfosis, lib. V., fab. 5, ll. 321-323. KENNEDY, La Mitologa Hind, p. 336. COLEMAN, p. 89. KENNEDY, La Mitologa Hind, p. 350. POPE, Homero, La Ilada, lib. I. ll. 750-765, vol. I. p. 39.

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Sacudido todo el da en rpidos crculos, Ni toqu el suelo hasta cuando se ocult el sol. Ca sin aliento, perdido en vertiginoso movimiento. Los sintios me recogieron en la costa lemnia.45 Los versos en los que Milton se refiere a la misma cada, aunque l le da otra explicacin, describen ms bellamente an la grandiosidad de la cada: En la tierra ausonia Los hombres lo llamaban Mulciber, y fabularon Como cay del cielo. Arrojado de un slo golpe Por el airado Jove ms all de las almenas de cristal, Cay de la maana a medioda, de medioda a la tarde Cubierta de roco, en un da de verano; y al ponerse el sol Cay del zenit como estrella fugaz, En Lemnos, la isla egea.46 Estas palabras muestran muy a lo vivo la tremenda cada de MolkGheber, o Nimrod, el Rey poderoso cuando fue arrojado de repente desde la altura de su poder, y despojado, al mismo tiempo, de su reino y de su vida.47 Sobre esta cada hay una alusin muy clara en el apstrofe de Isaas al rey de Babilonia, regocijndose por su inminente cada: Cmo caste del cielo, oh Lucero, hijo de la maana! El rey babilnico pretenda ser un representante de Nimrod o Faetn; y el profeta le informa, con estas palabras, que tan ciertamente como haba sido derribado de su eminente condicin el dios en quien l se gloriaba, as tambin le ocurrira indudablemente a l. En la historia clsica se dice que Faetn fue fulminado por el rayo (y, como lo vere46 47

El Paraso Perdido, lib. I. ll. 738-745.

Los poetas griegos hablan de dos cadas de Vulcano. En la primera fue arrojado por Jpiter, y en la segunda, por Juno. Cuando Jpiter lo arroj fue por rebelin; cuando lo hizo Juno, una de las razones especialmente sealadas para hacerlo as fue su deformidad, es decir, su fealdad. (HOMERO, Himno a Apolo, ll. 316-318, p. 37). Cmo concuerda esto exactamente con la historia de Nimrod: Primero, l fue arrojado personalmente cuando, por autoridad divina, fue muerto. Despus l fue arrojado en efigie por Juno, cuando su imagen fue degradada de los brazos de la Reina del Cielo, para cederle el lugar a un nio ms hermoso. Ver ante, p. 69.

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mos pronto, Esculapio tambin muri de la misma manera), pero el rayo es apenas una metfora para significar la ira de Dios, bajo la cual su vida y su reino habran de llegar a su fin. Cuando se examina la historia, y la figura se despoja de sus arreos, resulta, como ya lo hemos visto, que l muri justicieramente a espada.48 Tal es el lenguaje de la profeca que se adapta de esa manera al carcter, a los hechos y al hado del smbolo antiguo. Cmo se adapta al antismbolo? Podra representarse el poder de la Roma imperial pagana - ese poder que primero persigui a la Iglesia de
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Aunque a Orfeo se le representaba comnmente como habiendo sido despedazado, tambin se fabul que l haba muerto por el rayo. (PAUSANIAS, Baeotica, cap. XXX. p. 768). Cuando muri Zoroastro, en el mito tambin se dijo que l haba muerto por el rayo (SUIDAS, vol. I. pp. 1133, 1134); y, por tanto, segn ese mito, se le represent encargndole a sus conciudadanos que no guardaran su cuerpo, sino sus cenizas. Sin embargo, la muerte por el rayo es solamente una figura.
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El nacimiento del Hijo del hombre, como se cita arriba, es diferente del que se da usualmente; pero que el lector considere si la visin que he dado no se corresponde con todos los requerimientos del caso. Creo que habr unos pocos que estn de acuerdo con la opinin del Sr. Elliot, que substancialmente equivale a decir que el Hijo del hombre fue Constantino el Grande, y que cuando la cristiandad se sent en el trono imperial de Roma, en su persona, eso fue el cumplimiento de lo dicho en el sentido de que el hijo dado a luz por la mujer, en medio de los dolores del parto, fue arrebatado para Dios y para Su trono. Cuando Constantino lleg al imperio, la Iglesia ciertamente, de acuerdo con lo predicho en Daniel 11:34: Sera ayudada de pequeo socorro, pero eso fue todo. El cristianismo de Constantino fue ms bien de una clase dudosa, pues los paganos no vieron en ello nada que impidiera que, a su muerte, l pudiera ser inscrito entre sus dioses. (EUTROFIO, X. pp. 131-133). Pero aun cuando hubiera podido ser mejor, la descripcin del hijo de la mujer es demasiado grande para Constantino, o para cualquier emperador cristiano que lo hubiera sucedido en el trono imperial. El Hijo del hombre, nacido para gobernar a todas las naciones con vara de hierro, es inequvocamente el Cristo (ver Salmo 2:9; Apocalipsis 19:15). Los verdaderos creyentes, siendo uno con El en un sentido subordinado, comparten ese honor (Apocalipsis 2:27); pero esa prerrogativa pertenece, propiamente, slo a Cristo; y creo que debe ser evidente que es a Su nacimiento a lo que aqu se hace referencia. Pero aquellos que han contendido por esta visin, no han hecho justicia a su causa al representar este pasaje como referente a Su nacimiento literal en Beln. Cuando Cristo naci en Beln, no hay duda de que Herodes intent darle muerte, y Herodes era un sbdito del Imperio Romano. Pero no fue en ningn aspec- to por el Csar que l hizo esto, sino por temor al peligro para su propia dignidad como Rey de Judea. Tan poco simpatizaba Csar con el asesino de los nios de Beln, que se recuerda que Augusto, al or sobre esto, observ que era mejor ser el cerdo de Herodes que ser su hijo. (MACROBIO, Saturnalia, lib. II. cap. 4, p. 77, B). Entonces, aun cuando se admitiera que el sangriento intento de Herodes para dar muerte al Salvador nio, est simbolizado por el dragn romano que se par delante de la mujer que estaba de parto, a fin de devorar a su hijo cuando hubiese nacido, aqu no hay nada que pueda corresponder a la afirmacin de que el nio, para ser

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Cristo, y que puso sus soldados junto a la tumba del propio Hijo de Dios con el fin de destruirlo, si hubiera sido posible, cuando El resucitara como el primognito de los muertos,49 para gobernar a todas las naciones - por una Serpiente de Fuego? Ninguna otra cosa podra representarse ms lcidamente. Entre los muchos seores, entre los muchos dioses adorados en la ciudad imperial, los dos grandes objetos de culto eran el Fuego Eterno, mantenido perpetuamente encendido en el templo de Vesta, y la sagrada Serpiente epidauriana. En la Roma pagana, el culto al fuego y el culto a la serpiente se rendan algunas veces separadamente, y otras, conjuntamente; pero ambos ocupaban un lugar preeminente en la estimacin de los romanos. El fuego de
salvado de ese dragn, fue arrebatado para Dios y para Su trono. La huida de Jos y Mara con el nio a Egipto, no podra nunca corresponder a tal lenguaje. Adems, es digno de especial observacin que cuando el Seor Jess naci en Beln, naci, en un sentido muy importante, slo como Rey de los judos. Dnde est El que ha nacido Rey de los judos? fue la pregunta que hicieron los sabios que vinieron del Oriente para buscarlo. Durante toda Su vida, El no apareci con un carcter distinto; y cuando muri, la inscripcin sobre Su cruz, deca: Este es el Rey de los judos. Esto no fue algo accidental. Pablo nos dice (Romanos 15:8) que el Cristo Jess fue Ministro de la Circuncisin, por la verdad de Dios para confirmar las promesas de los padres. Nuestro Seor Mismo dijo claramente lo mismo: No soy enviado, le dijo a la mujer cananea, sino a las ovejas perdidas de la Casa de Israel; y, al enviar a Sus discpulos durante su ministerio personal, este fue el encargo que les dio: Por el camino de los gentiles no iris, y en ciudad de samaritanos no entris. Fue solamente al ser el primognito de entre los muertos, y al ser declarado Hijo de Dios con poder, por su victoria sobre la tumba, cuando El fue revelado como el Hijo del hombre, nacido para gobernar a todas las naciones. Entonces, El dijo a Sus discpulos, cuando estaba para ascender a lo alto: Todo poder me ha sido dado en el cielo y en la tierra; id y ensead a todas las naciones. Para este glorioso nacimiento de la tumba, y para los dolores de parto de Su Iglesia que lo precedieron, nuestro Seor Mismo hizo una clara alusin la noche antes de que fuera traicionado (Juan 16:2022): De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraris y lamentaris, y el mundo se alegrar; pero aunque vosotros estaris tristes, vuestra tristeza se tornar en gozo. La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque es venida su hora; pero despus de que ha dado a luz un nio, ya no se acuerda de la apretura, por el gozo de que haya nacido un HOMBRE en el mundo. Tambin, pues, vosotros ahora ciertamente tenis tristeza; mas otra vez os ver, y se gozar vuestro corazn, y nadie quitar de vosotros vuestro gozo. Aqu la tristeza de los apstoles y, por supuesto, de toda la verdadera Iglesia que simpatiz con ellos durante la hora y el poder de las tinieblas, se compara con los dolores del parto de una mujer; y su gozo, cuando el Salvador los viera de nuevo despus de Su resurreccin, con la alegra de una madre cuando ha dado a luz al Hijo del hombre. Puede haber duda, entonces, de lo que significa el smbolo que tenemos ante nosotros, cuando se representa a la mujer dando a luz con dolor para tener un Hijo del hombre, que iba a gobernar a todas las naciones, y cuando se dice que ese Hijo del hombre iba a ser arrebatado para Dios y para Su trono?
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VIRGILIO, La Eneida, lib. II. ll. 296, 297, p. 78.

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Vesta se consideraba como una de las grandes salvaguardas del imperio. Se pretenda que haba sido trado de Troya por Eneas, cuyo cuidado le haba sido confiado por la sombra de Hctor,50 y era mantenido con el mayor celo por las vrgenes vestales que, por encargarse de l, eran honradas con los ms altos honores. El templo donde se guardaba, dice Agustn, era el ms sagrado y el ms reverenciado de todos los templos de Roma.51 Al fue- go que era tan celosamente mantenido en ese templo, y del cual se crea que dependan tantas cosas, se le atribua la misma trascendencia que le concedan los antiguos adoradores babilnicos del fuego. Se le consideraba como el purificador, y todos los aos en abril, durante la palilia o fiesta de Palas, se hacan pasar por el fuego,52 con tal propsito, tanto hombres como ganados. La serpiente epidauriana, que los romanos adoraban junto con el fuego, era considerada como la representacin divina de Esculapio, el hijo del Sol.53 Esculapio, a quien ella representaba, era evidentemente, slo otro nombre para el gran dios babilnico. Su hado era exactamente el mismo que el de Faetn. Se deca que haba sido herido por el rayo por resucitar a los muertos.54 Es evidente que esto no pudo haber sido lo que ocurri realmente, ni podra haber sido fcilmente creble; pero visto en sentido espiritual, lo dicho corresponda justamente a lo que se crea: que l resucitaba a una nueva vida a los hombres transgresores y pecadores. Esto era exactamente lo que Faetn pretenda hacer cuando fue herido por haber incendiado el mundo. En el sistema babilnico haba una muerte simblica,55 por la que todo iniciado tena que pasar antes de que alcanzara la nueva vida implcita en la regeneracin, y esto indicaba justamente que haban pasado de la muerte a la vida. Como el paso por el fuego era tanto una purificacin del pecado como un medio para la regeneracin, as tambin fue herido Faetn por la
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De Civitate, lib. III. cap. 28. vol. IX. p. 110. OVIDIO, Fastos, lib. IV. ll. 722-743. Ibid. Metam., lib. XV. ll. 736-745. Ibid. y La Eneida, lib. VII. ll. 769-773, pp. 364, 365. WILKINSON, vol. I. p. 267, y APULEYO, Metam., cap. XI.

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resurreccin de los muertos. Entonces, as como Esculapio era el hijo del Sol, tambin lo era Faetn.56 Para simbolizar esta relacin, la cabeza de la imagen de Esculapio estaba generalmente circundada por rayos.57 El Papa circunda de esta manera las cabezas de las pretendidas imgenes de Cristo; pero el origen de estas irradiaciones es evidente para todos los conocedores de la literatura y del arte de Roma. As se refiere Virgilio a Latino: Y ahora con pompa aparecen los reyes pacficos, Cuatro corceles tiraban de la carroza de Latino, Doce rayos dorados circundaban sus sienes, Para indicar su linaje proveniente del dios del da.58 Los rayos dorados que circundaban la cabeza de Esculapio, tenan el propsito de indicar lo mismo, es decir, sealarlo como el hijo del Sol, o el Sol encarnado. Los rayos dorados que circundaban la cabeza en los cuadros o en las imgenes que llevan el nombre de Cristo, tenan el propsito de mostrarle a los paganos que podan adorarlas ciertamente como a las imgenes de sus bien conocidas divinidades, aunque llevaran un nombre diferente. En una poca de mortal pestilencia, Esculapio fue invitado a Roma desde Epidauro. El dios, en forma de una gran serpiente, entr al barco que haba sido enviado para llevarlo a Roma, y habiendo llegado sin novedad al Tber, fue solemnemente investido como el dios tutelar de los romanos.59 De ah en adelante, tanto en privado como en pblico, el culto de la serpiente epidauriana, la serpiente que representaba la divinidad encarnada del Sol, en otras palabras, la Serpiente de Fuego, lleg a ser casi universal. En casi todas las casas se encontraba la serpiente sagrada, que era una especie inofensiva. Estas serpientes anidaban cerca de los altares domsticos, dice el autor
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En el mito, el nacimiento de Esculapio fue exactamente lo mismo que el de Baco. Su madre fue consumida por el rayo, y el nio fue rescatado del rayo que la consumi, como Baco fue librado de las llamas que incineraron a su madre. LEMPRIERE.
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DYMOCK, sub voce. DRYDEN, Virgilio, lib. XII. ll. 245-248, vol. III. p. 775; en el original, ll. 161-164. LACTANCIO, De Origine Erroris, p. 82.

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de Pompeya, y salan, como los perros o los gatos, para ser acariciadas por los visitantes, y para conseguir algo de comer. Ms todava, en las mesas se arrastraban por entre las copas de los invitados, si podemos confiar en pasajes aislados; y en tiem-

El Culto al Fuego Romano combinado con el Culto a la Serpiente

Fig. 53 po caluroso, las mujeres las usaban como un cuello de pieles viviente, enroscndoselas al rededor de sus cuellos en razn de su frialdad.... Estos animales sagrados le hacan la guerra a las ratas y a los ratones, y as acababan con los bichos repugnantes; pero como llevaban una vida regalada y nadie las trataba con violencia, se multiplicaban tan rpidamente que, como los mo363

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nos de Benares, se convirtieron en una molestia intolerable. Los frecuentes incendios de Roma fue lo nico que los mantuvo a raya.60 El lector encontrar en el grabado adjunto (Fig. 53) una representacin del culto al fuego y del culto a la serpiente en Roma, tanto en forma separada como en forma conjunta.61 No puedo explicar aqu la razn de la doble representacin del dios, pero resulta evidente, por las palabras de Virgilio, ya citadas, que las figuras de la parte superior que llevan las cabezas circundadas de rayos, representan al dios del fuego, o a la divinidad solar; y lo que es digno de observar especialmente es que estos dioses del fuego son negros,62 color que los identificaba Fig. 54

La Diosa Hind Devaki con el Infante Crisna en su Pecho


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Pompeya, vol. II. pp. 114, 115. Ibid. vol. II. p. 105.

Todos los rostros del grabado (de MAZOIS) son completamente negros. (Pompeya, vol. II. p. 106). En la India, el nio Crisna (el dios negro por excelencia), en los brazos de la diosa Devaki, se representa con el cabello lanudo y los rasgos marcados de la raza negra o africana (ver Fig. 54; de MOOR, lmina 59).
63 64

AMIANO MARCELINO, lib. XVI. cap. 12, p. 145. (Ver Apndice, Nota P.). ZOSIMO, Historia, lib. IV. p. 761.

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por consiguiente con el negro o etope Faetn; mientras que, como lo admite el mismo autor de Pompeya, estos mismos dioses negros del fuego estn representados en la parte inferior por las dos serpientes enormes. Si este culto a la Serpiente sagrada del Sol, el gran dios del fuego, era tan universal en Roma, qu smbolo poda representar ms grficamente el poder idlatra de la Roma imperial pagana que la Gran Serpiente de Fuego? Sin duda, fue para representar esto mismo, que el propio estan- darte imperial, el estandarte del Emperador pagano de Roma, en su carcter de Pontifex Maximus y Cabeza del gran sistema del culto al fuego y del culto a la serpiente, fuera una serpiente izada en una vara altsima y tan adornada, como para exhibirla como smbolo reconocido del culto al fuego.63 Cuando el cristianismo se propag en el Imperio romano, chocaron los poderes de la luz y de las tinieblas (Apocalipsis 12 :7,9): Miguel y sus ngeles lidiaban contra el dragn; y lidiaba el dragn y sus ngeles. Y no prevalecieron, ni su lugar fue ms hallado en el cielo. Y fue lanzado fuera aquel gran dragn..... y fue arrojado en tierra, y sus ngeles fueron derribados con l. La gran serpiente de fuego fue lanzada fuera cuando, por decreto de Graciano, el paganismo fue abolido en todo el Imperio romano, cuando se apagaron los fuegos de Vesta, y se confiscaron las rentas de las vrgenes vestales; cuando el Emperador romano (que durante siglo y medio de profesar el cristianismo, haba sido Pontifex Maximus, la propia cabeza de la idolatra en Roma y, como tal, en las ocasiones solemnes apareca revestido con todas las insignias idlatras del paganismo) aboli, por motivos de conciencia, su propio oficio.64 En tanto que Nimrod muri fsica y figuradamente a espada, fue mediante la espada del Espritu como Sem venci al sistema del culto al fuego, y de esta manera inclin los corazones de los hombres, como lo logr por un tiempo, para que se extinguiera por completo. De igual manera el Dragn de Fuego recibi una herida mortal a espada en el Imperio romano, y esa espada fue la del Espritu, que es la Palabra de Dios. Hasta aqu hay una analoga exacta entre el smbolo y el antismbolo.
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Pero aqu no termina esta analoga. Ella reaparece cuando se investigan a fondo los relatos histricos, pues cuando la cabeza de la idolatra pagana de Roma muri a espada por la extincin de su oficio de Pontifex Maximus, ese ltimo Pontifex Maximus romano era el VERDADERO, LEGITIMO Y UNICO REPRESENTANTE DE NIMROD y de su sistema idlatra existente hasta entonces. Para aclarar esto es necesario echar una breve ojeada a la historia romana. En comn con toda la tierra, Roma bebi hasta el fondo la copa dorada de Babilonia en un perodo muy remoto de su prehistoria. Pero por encima de eso, y sobrepasando a todas las dems naciones, haba tenido una relacin con la idolatra de Babilonia que la coloc en una posicin peculiar y nica. Mucho antes de los das de Rmulo, un representante del Mesas babilnico, en su propio nombre, estableci su templo como dios y su palacio como rey en una de aquellas mismas colinas que quedaron incluidas dentro de las murallas de esa ciudad que Remo y su hermano estaban destinados a fundar. En el monte Capitolino, tan famoso despus como el gran altar del culto romano, se haba levantado Saturnia, la ciudad de Saturno, en la obscura y distante antigedad.65 En ese entonces tuvo lugar alguna revolucin, y las esculpidas imgenes de Babilonia fueron suprimidas, por haberse prohibido severamente la ereccin de cualquier dolo,66 y cuando los gemelos fundadores de la ahora mundialmente famosa ciudad, levantaron sus modestas murallas, haca tiempos que la ciudad y el sitio de su predecesor babilnico se haban convertido en ruinas. Virgilio alude al ruinoso estado de la ciudad sagrada, incluso en la remota poca de Evandro, al referirse a la poca en que se dice que Eneas visit a ese antiguo rey italiano, y dice as: Luego vio dos montones de ruinas donde una vez se levantaron
65 66

AURELIO VICTOR, Origo Gent. Roman., cap. 3.

PLUTARCO (en Hist. Numae, vol. I. p. 65) dice que Numa prohibi le hechura de imgenes, y que 170 aos despus de la fundacin de Roma, no se permitan imgenes en los templos romanos.
67

La Eneida, lib. VIII. ll. 467-470, vol. III. p. 608.

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Dos majestuosas ciudades a uno y otro lado del torrente, Las ruinas de Saturnia y de Jancula; Y ambos lugares conservan el nombre del fundador.67 Sin embargo, la herida mortal causada de esa manera al sistema caldeo, estaba destinada a ser sanada. Una colonia de etruscos, apegados fervorosamente a la ideologa caldea, que haban emigrado de Asia Menor, segn dicen algunos, o de Grecia, segn otros, se establecieron en las inmediatas vecindades de Roma.68 Finalmente terminaron por incorporarse al Estado romano; pero mucho antes de que tuviera lugar esta unin poltica, ejercieron una poderossima influencia en la religin de los romanos. Desde el comienzo, su pericia en los augurios, en la adivinacin, y en toda ciencia real o fingida, monopolizada por los adivinos o augures, hizo que los romanos los miraran con respeto. Generalmente se admite que los romanos obtuvieron principalmente sus conocimientos sobre la adivinacin, que ocupaba lugar tan prominente en todo negocio pblico en el que ellos se comprometan, de los toscanos,69 es decir, del pueblo de Etruria pues, al principio, no se le permita ejercer el oficio de arspice a ninguno que no fuera nativo de ese pas y tuviera respeto por todos los ritos relacionados esencialmente con el sacrificio.70 Entre los romanos y los etruscos surgieron guerras y disputas; sin embargo, los jvenes nobles ms distinguidos de Roma eran enviados a Etruria para ser instruidos en la ciencia sagrada que all floreca.71 La consecuencia de esto fue que bajo la influencia de hombres cuyas mentes eran moldeadas por aquellos que se aferraban al antiguo culto de los dolos, los romanos volvieron de nuevo a mucha de esa idolatra que haban repudiado y desechado antes.
68

DIONISIO HALICARNASO, vol. I. p. 22, Sir W. Betham (Etruria Cltica, vol. I. p. 47) se opone al origen lidio de los etruscos; pero Layard ( Nnive y Babilonia, cap. XXIV. p. 563) parece definir el asunto a favor de su origen oriental, o al menos su estrecha relacin con el Oriente.
69

KENNETT, Antigedades, part. II. lib. II. cap. 3, p. 67, y ADAM, Antigedades. Ministros de la Religin, p. 255.
70 71

KENNETT, Antigedades, lib. II. cap. 4, p. 69. CICERON, De Divinatione, lib. I. cap. 41, vol. III. pp. 34, 35.

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Por tanto, aunque Numa prohibi el culto a las imgenes cuando estableci su sistema religioso, que difera tanto del sentimiento prevaleciente en sus das, se dieron, sin embargo, las cosas para la ltima subversin contra tal prohibicin, como consecuencia de la alianza subsistente entre Roma y Etruria en los asuntos sagrados. El colegio de los pontfices que haba sido establecido por l,72 con el paso del tiempo lleg a ser substancialmente un colegio etrusco, y el Soberano Pontfice, que presida ese colegio y que controlaba en sus aspectos esenciales todos los ritos religiosos pblicos y privados del pueblo romano, lleg a ser, en la prctica, un Pontfice etrusco. A pesar de eso, el Soberano Pontfice de Roma, aun despus de que la idolatra etrusca se incorpor al sistema romano, slo era un vstago del grande y original sistema babilnico, pues era un adorador ferviente del dios babilnico, aunque no era su legtimo representante. El verdadero y legtimo Pontfice babilnico
72 73

LIVIO, lib. IV. cap. 4, vol. I. p. 260.

BARKER y AINSWORTH, Lares y Penates de Cilicia, cap. VIII. p. 232. Barker dice: Los derrotados caldeos huyeron a Asia Menor, y establecieron su colegio central en Prgamo. Frigia, que fue tan famosa por el culto de Cibeles y Ates, formaba parte del reino de Prgamo. Misia tambin fue otra de las ciudades, y de los misios se dice en la Crnica Pascal que eran descendientes de Nimrod. Las palabras son: Nebrod, el cazador y gigante, de quien vienen los misios. ( Crnica Pascal. vol. I. p. 50). Igualmente Lidia, de la cual Livio y Herdoto dicen que procedan los etruscos, hizo parte del mismo reino. Para el hecho de que Misia, Lidia, y Frigia eran partes integrantes del reino de Prgamo, ver SMITH, Diccionario Clsico, p. 542.
74

Los reyes de Prgamo, en cuyos dominios encontraron asilo los magos caldeos, fueron puestos, por la voz general de Prgamo, que simpatizaba con ellos, en el lugar que haban ocupado Belsasar y sus predecesores. Ellos fueron aclamados como los representantes del antiguo dios babilnico. Esto resulta evidente por las aseveraciones de Pausanias. Primero, l cita las siguientes palabras del orculo de una profetiza llamada Faenis, con respecto a los galos: Pero la divinidad ser afligida ms gravemente por aquellos que habitan cerca del mar. Sin embargo, poco tiempo despus, Jpiter les enviar un defensor, el amado hijo de Jove criado por un toro, que traer la destruccin sobre todos los galos. (Lib. X., Fcica, cap. XV. p. 833). Luego, l comenta sobre esto lo siguiente: En este orculo, Faenis, por el hijo de un toro quiere decir Atalo, rey de Prgamo, a quien el orculo de Apolo llamaba Taurokern, o toro cornudo. (Ibid.) Este ttulo dado por el dios delfo, prueba que Atalo, en cuyos dominios los magos tenan su sede principal, haba sido establecido y reconocido con el mismo carcter de Baco, la Cabeza de los magos. As fue ocupada la sede vacante de Belsasar, y se reanudo la rota cadena de la renovada sucesin caldea.
75

SMITH, Diccionario Clsico, p. 542.

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tena su sede ms all de los lmites del Imperio romano. Esa sede, despus de la muerte de Belsasar y de la expulsin del sacerdocio caldeo de Babilonia por los reyes medo-persas, estaba en Prgamo, donde despus se estableci una de las siete iglesias de Asia.73 En consecuencia, all estuvo durante muchos siglos el trono de Satans (Apocalipsis 2:13). All, con el favor de los deificados reyes de Prgamo,74 estaba su domicilio favorito; all se renda culto a Esculapio, bajo la forma de serpiente, celebrado con orgas y frenticos excesos que, en cualquier otra parte eran refrenados con alguna medida de contencin. Al principio, el Pontfice romano no tena relacin alguna con Prgamo ni con la jerarqua de all; sin embargo, con el paso del tiempo, el pontificado de Roma y el pontificado de Prgamo llegaron a identificarse. El propio Prgamo lleg a ser carne y hueso del Imperio romano en el ao 133 D.C.,75 cuando Atalo III, el ltimo de sus reyes, dej voluntariamente, a su muerte, todos sus dominios al pueblo romano. Algn tiempo despus, Prgamo fue absorbido por los dominios romanos sin que apareciera nadie que hiciera valer abierta y deliberadamente la inherente dignidad del viejo ttulo de los reyes de Prgamo. Durante ese tiempo pareci que los poderes originales, incluso el del Romano Pontfice, haban sido abolidos;76 pero cuando Julio Csar, que previamente haba sido elegido como Pontifex Maximus,77 lleg a ser tambin, en su calidad de Emperador, el supremo gobernante civil de los romanos, qued soberanamente investido con todos los poderes y funciones del verdadero y legtimo pontfice babilnico, como jefe del Estado romano y como jefe de la religin romana, encontrndose entonces en posicin de hacer valer todos esos poderes. Parece como si hubiese reclamado para s la divina dignidad de Atalo, as como el reino que l haba dejado a los romanos, centrndolo en s mismo, pues su bien conocido santo y sea, Venus Genetrix, que significaba que Venus ha76 77 78

NIEBUR, vol. III. p. 27. DYMOCK, sub voce Julius Caesar, p. 460, col. 1.

La deificacin de los emperadores que continu sucesivamente desde los das de Divus Julius, o el Deificado Julius, puede ser rastreada para algo no tan verosmil como la representacin del Toro cornudo, Atalo, como Pontfice y Soberano.

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ba sido la madre de la estirpe Juliana, estaba destinado a convertirlo en el Hijo de la gran diosa, as como haba sido venerado Atalo, el Toro cornudo.78 Luego, en determinadas ocasiones, en el ejercicio de su alto oficio pontifical apareca, por supuesto, con toda la pompa de la costumbre babilnica, como poda haberlo hecho el propio Belsasar, con vestiduras de grana,79 con el cayado de Nimrod en la mano, y en la cabeza la mitra de Dagn, llevando las llaves de Jano y de Cibeles.80 As efectivamente continuaron las cosas, como ya se dijo, incluso bajo los as llamados emperadores cristianos, los cuales, como un ungento para su conciencia, nombraron un pagano para que los substituyera en la ejecucin de las funciones ms claramente idlatras del pontificado (sin embargo, tal substituto actuaba en nombre y por autoridad de ellos), hasta el reinado de Graciano que, como lo demuestra Gibbon, fue el primero que se neg a llevar las vestiduras pontificales idlatras y a actuar como Pontfice.81 Por todo esto es evidente que, cuando fue abolido el paganismo en el Imperio romano, cuando fue suprimido el oficio de Pontifex Maximus, y todos los dignatarios del paganismo fueron despojados de sus puestos de influencia y de poder que, en alguna medida, se les haba permitido retener, esto no fue solamente el derrocamiento del Dragn de Fuego de Roma, sino el derrocamiento del Dragn de Fuego de Babilonia. Fue exactamente como proclamar de nuevo, en sentido simblico, la cada del verdadero y nico sucesor legtimo de Nimrod (en repre79

Esa grana era la vestidura de honor en tiempos de Belsasar, ver Daniel 5:7, 29.

80

Que la llave era uno de los smbolos usados en los Misterios, puede verlo el lector consultando la Nota sobre el Himno Orfico a Plutn, de TAYLOR, donde se habla de esa divinidad como el guardin de las llaves. El Pontfice, como Hierofante estaba ataviado con la vestidura y engalanado con los smbolos del gran Creador del mundo, de quien se supona, en estos Misterios, que era el substituto. (MAURICIO, Antigedades, vol. III. p. 356). El dios Primigenio o Creador se representaba en los Misterios como andrgino, como poseedor en su propia persona de ambos sexos (Ibid. vol. V. p. 933), siendo al mismo tiempo, tanto Jano como Cibeles. Por tanto, al iniciar los Misterios de esta misteriosa divinidad, el Pontfice llevara las llaves de ambas divinidades. Sin embargo, a Jano mismo, as como a Plutn, se le representaba frecuentemente llevando ms de una llave.
81

La autoridad original de Zsimo ya ha sido dada por esta aseveracin. El lector puede encontrar lo mismo en GIBBON, vol. III. p. 397, Nota.

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sentacin de Satans), como ya le haba ocurrido cuando la magnitud de su cada dio motivo para la exclamacin: Cmo caste del cielo, oh Lucero, hijo de la maana!
SECCION II LA BESTIA QUE SUBE DEL MAR

El siguiente gran enemigo que se presenta a nuestra consideracin es la Bestia que sube del Mar (Apocalipsis 13 :1): Y yo me par, dice Juan, sobre la arena del mar, y vi una bestia subir del mar. Las siete cabezas y los diez cuernos de esta bestia, como los del gran dragn, demuestran que esta potestad es esencialmente la misma bestia, pero que ha ocurrido un cambio circunstancial. En el antiguo sistema babilnico, despus del culto al dios del fuego, surgi rpidamente el culto al dios del agua o del ocano. Como primeramente el mundo estuvo en peligro de ser incendiado, as tambin ahora estaba en igual peligro de ser inundado. En la historia mejicana se dice que as ocurri realmente. Primero, dicen ellos, fue destruido por el fuego, y despus fue destruido por el agua.82 En la mitologa druida existe el mismo relato, pues los bardos afirman que la terrible tempestad de fuego que parti en dos la tierra, fue seguida rpidamente por el estallido del lago Llion, cuando las aguas del abismo salieron a borbotones e inundaron el mundo.83 En Grecia nos encontramos con la misma historia. Diodoro Sculo nos dice que, en los primeros tiempos, un monstruo llamado Egides, que vomitaba fuego, apareci en Frigia; la conflagracin, propagndose desde all, incendi todos los bosques hasta la India; luego, retrocediendo, pas rpidamente por las selvas del Monte Lbano, y se extendi hasta Egipto y Africa; por fin, Minerva la detuvo. Los griegos recuerdan bien esta CONFLAGRACION y el DILUVIO que la sigui.84 Ovidio tambin hace una clara alusin al mismo hecho del culto al fuego, seguido rpidamente por el culto al agua, en su fbula de la transformacin de Cicno. El repre82

HUMBOLDT, Investigaciones, vol. II. pp. 21, 23. DAVIES, Los Druidas, Nota en la p. 555, comparada con la p. 142. DIODORO, lib. III. cap. 4, p. 142.

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senta al rey Cicno, amigo ntimo de Faetn y, por tanto, del culto al fuego, y como fue que, despus de la muerte de su amigo, sintiendo odio por el fuego, y tenindole temor al elemento contrario, es decir, al agua, fue convertido en cisne.85 En la India, el gran diluvio, que ocupa un lugar tan destacado en su mitologa, tiene evidentemente el mismo significado simblico, aunque la historia de No est mezclada con l, pues fue durante el diluvio cuando se recuperaron los Vedas perdidos, o libros sagrados, por medio del gran dios en forma de PEZ. La prdida de los Vedas haba tenido lugar, evidentemente, en aquella misma poca terriblemente desastrosa para los dioses, ya que, segn los Puranas, un gran enemigo de ellos, llamado Durgu, aboli todas las ceremonias religiosas, y los brahmanes, por temor, abandonaron la lectura de los Vedas.... el fuego perdi su fuerza, y las aterradas estrellas se ocultaron de la vista;86 en otras palabras, cuando fueron suprimidos la idolatra, el culto al fuego y el culto a las huestes del cielo. Cuando retornamos a la propia Babilonia, all tambin encontramos substancialmente el mismo relato. En Beroso, la ocurrencia del diluvio tiene lugar despus de la poca de Aloro, o dios del fuego, es decir, de Nimrod, lo que demuestra que all tambin el diluvio fue algo simblico. De ese diluvio emergi Dagn, el dios-pez, o dios del mar. El origen del culto a Dagn, como lo demuestra Beroso, se fundamentaba en una leyenda sobre un remoto perodo del pasado, cuando los hombres estaban hundidos en la barbarie, y emergi del Mar Rojo, o Golfo Prsico, una BESTIA LLAMADA OANES, mitad hombre y mitad pez, que civiliz a los babilonios, ense85

Ille relicto

........................................................ Imperio, ripas virides, amnemque querelis Eridanum implerat, silvamque sororibus auctam, .................................. nec se coeloque Jovique Credit, ut injuste missi memor ignis ab ello, Stagna petit, patulosque lacus; ignemque perosus, Quae colat, elegit contraria flumina flammis. Metam., lib. II. v. 369-380, vol. II. pp. 88, 89. El lector observar la ambigedad de colat que significa tanto adorar como habitar.
86

COLEMAN, La Mitologa Hind, p. 89.

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ndoles artes y ciencias, e inicindolos en la poltica y en la religin.87 Este culto fue introducido por los mismos que, con excepcin de Nimrod, por supuesto, haban seducido al mundo con el culto al fuego. Mientras que, sin duda, en los ocultos Misterios que entonces se establecieron, se profesaba, en primera instancia, la ms grande antipata por el proscrito culto al fuego, se buscaba recuperar la influencia y el poder mediante representaciones de las terribles escenas del diluvio, en las cuales se presentaba a No con el nombre de Dagn, el dios-pez, escenas en la cuales la familia humana no poda dejar de sentir un profundo inters, tanto por la naturaleza del acontecimiento como por su relacin con el segundo padre de la raza humana. Los inventores de tales Misterios vieron que si podan hacer solamente que los hombres regresaran a la idolatra en cualquiera de sus formas, pronto podran explotar esa idolatra, as como restablecer substancialmente el mismo sistema que haba sido abolido. Fue as como, tan pronto como estuvo preparado el camino para ello, Tamuz fue presentado como el que se haba inmolado por el bien de la humanidad. Se hizo la distincin entre las serpientes buenas y las serpientes malas, una de esas clases representada como la serpiente de Agatodemn, o la divinidad buena, y la otra, como la serpiente Cacodemn, o el maligno.88 Fue fcil, entonces, llevar gradualmente a los hombres a que creyeran que, a despecho de todas las apariencias en contra, Tamuz, en lugar de ser el protector del culto a la serpiente, realmente era el gran enemigo de Apofis, la gran serpiente maligna que envidiaba la felicidad de la humanidad; y que, de hecho, l era la misma simiente de la mujer, que estaba destina a herir la cabeza de la serpiente. Mediante la metempsicosis era bastante fcil identificar a Nimrod con No, y hacer ver que el gran patriarca, en la persona de su descendiente predilecto, haba condescendido bondadosamente a encarnarse de nuevo como Dagn, para que l pudiera hacer volver a la humanidad a las bendiciones que haba perdido cuando se haba dado muerte a Nimrod.
87 88

BEROSO, lib. I. p. 48.

WILKINSON, vol. IV. pp. 239 y 412. En Egipto, el Ureo, o el Cerastes, era el dios serpiente, el Apofis, el maligno. (WILKINSON, vol. V. p. 243).

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Lo cierto es que Dagn fue adorado en los Misterios caldeos dondequiera que ellos se establecieron, con un doble carcter que representaba tanto al uno como al otro.89 En el sistema anterior, la gran forma de purificacin haba sido por medio del fuego. Ahora era el agua la que iba a purificar a los hombres. Fue entonces cuando empez la doctrina de la regeneracin bautismal, relacionada como hemos visto, con el paso de No por las aguas del diluvio. Fue entonces cuando empez la reverencia por los pozos, por los lagos, por los ros sagrados, que van a encontrarse dondequiera que existan en la tierra; rastros de esto van a encontrarse no slo entre los parsis, quienes, junto con el culto al fuego, tambin adoraban a Zereparenkard, o Mar Caspio,90 y entre los hindes, que adoran las aguas purificadoras del Ganges, al que consideran como el gran pasaporte para ir al cielo, por lo que dejan que sus parientes moribundos se ahoguen en sus corrientes; as tambin se ve hoy da en toda su fuerza la reverencia general por los pozos sagrados en la Irlanda papista, y por las peregrinaciones anuales al lago Dergh para lavar los pecados en sus aguas benditas, y que, evidentemente, tambin perdura entre nosotros en la supersticin popular sobre las brujas, lo que se aprecia en el verso de Burns: En agua corriente ellas maldicen la cruz Tnto por el culto al agua! Sin embargo, en asocio con el culto al agua, pronto reapareci el culto al fuego. Ambos modos de purificacin estaban asociados en los Misterios. Aunque la capacidad para regenerar segua estando en el bautismo con agua, la purificacin por medio del fuego se consideraba indispensable,91 y muchsimo tiempo despus de haberse declarado la regeneracin bautismal, los nios se hacan pasar todava por el fuego para Moloc. Esta doble purificacin tanto por el fuego
89 90

DAVIES, Los Druidas, p. 180. Davies identifica a No con Baco. WILSON, La Religin Parsi, pp. 192, 251, 252, 262, 305.

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como por el agua, se practic en Mxico entre los seguidores de Wodan.92 Igualmente era una prctica comn entre los antiguos paganos romanos;93 y, con el paso del tiempo, tanto el culto al fuego como el culto a la serpiente de Nimrod, que haban sido abolidos, se restablecieron casi en todas partes dentro del mundo pagano, con todas sus antiguas abominaciones, adems de muchas otras. Cuando se restableci firmemente el culto al dios del mar, habindose eliminado toda oposicin, por formidable que hubiera
91

El nombre de Tamuz, aplicado a Nimrod o a Osiris, equivala a Aloro, el dios del fuego, y parece que le haba sido dado como el gran purificador por el fuego. Tamuz se deriva de tam, perfeccionar, y muz, fuego, y significa El fuego perfeccionador, o El fuego que perfecciona. A este significado del nombre, as como al carcter de Nimrod como Padre de los dioses, alude el verso zoroastriano cuando dice: Todas las cosas son la progenie de UN FUEGO. El PADRE perfeccion todas las cosas, y las entreg a la segunda mente, a quien todas las naciones del mundo llaman la prime- ra. (CORY, Fragmentos, p. 242). Aqu se dice que el Fuego es el Padre de todo; porque se dice que todas las cosas son su progenie, y tambin se le llama el perfeccionador de todas las cosas. La segunda mente es, evidentemente, el nio que fue desplazado por la imagen de Nimrod como objeto de culto; sin embargo, la accin de Nimrod como el primero de los dioses, y el dios del fuego, se tena como indispensable para la perfeccin de los hombres. Y de aqu tambin, sin duda, la necesidad del fuego del Purgatorio para perfeccionar las almas de los hombres al final, y purificarlas de los pecados que hubieran llevado consigo al mundo invisible.
92 93

HUMBOLDT, Investigaciones, vol. I. p. 185.

OVIDIO, Fastos, lib. IV. ll. 794, 795, vol. III. p. 274. No era poco interesante para m, despus de ser llevado por estricta induccin desde la evidencia circunstancial a la conclusin de que la purificacin por el fuego se deriv del culto al fuego de Adn o Tamuz, y que la purificacin por medio del agua tiene que ver con el diluvio de No, para encontrar una aseveracin clara en Ovidio, en el sentido de que esa era una creencia real en la Roma de sus das. Despus de mencionar, en el pasaje a que me refiero antes, varias razones fantasiosas para la doble purificacin por el fuego y por el agua, l concluye de esta manera: Por mi parte, no creo en ellas; hay algunos (sin embargo) que dicen que la una pretende conmemorar a Faetn, y la otra, el diluvio de Deucalin. Sin embargo, si alguien pensara todava en forma diferente a eso, en el sentido de que el culto a No se habra mezclado en el mundo antiguo con el culto de la Reina del Cielo y su hijo, que abra sus ojos a lo que tiene lugar en la Italia de hoy da [en 1856] con respecto al culto de ese patriarca y de la Reina del Cielo. Lo siguiente, que me fue enviado bondadosamente por Lord John Scott, confirma los puntos de vista expuestos en estas pginas, y apareci en el Morning Herald, Oct. 26, 1855: UN ARZOBISPO ORA AL PATRIARCA NOE. EL PAPADO EN TURIN. Durante varios aos consecutivos la cosecha de uva haba sido destruida casi completamente en Toscana, como consecuencia de una enfermedad generalizada. El Arzobispo de Florencia ha concebido la idea de detener esta plaga, ordenando oraciones para ser ofrecidas no a Dios, sino al patriarca No; y acaba de publicar una coleccin que

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sido, tambin se le ador como el gran dios de la guerra que, aunque habiendo muerto por el bien de la humanidad, ahora se haba levantado de nuevo, y era absolutamente invencible. En memoria de esta nueva encarnacin, se celebraba en la Roma pagana el Natalis Solis invicti, el natalicio del Sol invencible94 el 25 de diciembre que, por otra parte, se convertira en el Da de Navidad. Igualmente hemos visto que el mismo nombre del dios romano de la guerra era justamente el nombre de Nimrod, pues Marte y Mavors, los dos nombres bien conocidos del dios romano de la guerra eran, evidentemente, slo las formas romanas del caldeo Mar o Mavor, el Rebelde.95 As, terrible e invencible, era Nimrod cuando reapareci como Dagn, la bestia del mar. Si el lector pone atencin a lo que se dice en Apocalipsis 13:3,4 ver exactamente lo mismo: Y vi una de sus cabezas como herida de muerte, y la llaga de su muerte fue curada; y toda la tierra maravillada, sigui a la bestia. Y adoraron al dragn que haba dado potestad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: Quin es semejante a la bestia, y quin podr lidiar con ella? Tal es, en todos los aspectos, la analoga entre el lenguaje de la profeca y el antiguo smbolo babilnico.
contiene ocho formas de splica, dirigidas a este distinguido personaje del pacto antiguo. Santsimo patriarca No! es el lenguaje de una de estas oraciones, que te empleaste t mismo en tu larga carrera como cultivador de la vid, y gratificaste a la raza humana con esa preciosa bebida, que alivia la sed, restaura el vigor, y alegra el espritu de todos nosotros, dgnate mirar nuestras vides que, siguiendo tu ejemplo, hemos cultivado aqu; y, mientras las contemplas mustiarse y arruinarse por esa desastrosa visitacin, que antes de la vendimia, destruye el fruto (como severo castigo por las muchas blasfemias y otros pecados enormes que hemos cometido), ten compasin de nosotros, y pstrate delante del alto trono de Dios, quien ha prometido a Sus hijos los frutos de la tierra, y abundancia de trigo y de vino, suplcale en nuestro favor; promtele en nuestro nombre que, con la ayuda de la gracia divina, abandonaremos los caminos del vicio y del pecado, que ya no abusaremos de Sus dones sagrados, y observaremos escrupulosamente Su santa ley, y la de nuestra santa Madre, la Iglesia catlica, etc. La coleccin concluye con una nueva oracin, dirigida a la Virgen Mara, que es invocada con estas palabras: Oh, inmaculada Mara, mira nuestros campos y viedos! Y, si te parece que merecemos tan gran favor, detn, te lo suplicamos, esta terrible plaga que, infligida por nuestros pecados, hace estriles nuestros campos, y priva a nuestras vides del honor de la vendimia, etc. La obra tiene una vieta que representa al patriarca No presidiendo las labores de la vendimia, as como una notificacin del Arzobispo, concediendo una indulgencia de cuarenta das a todos los que reciten devotamente las oraciones en cuestin. Christian Times. En vista de tal grado de paganismo como ste, quiera el noble Seor ya mencionado observar que, seguramente, aqu est el mundo vuelto al revs, y se ha restaurado inequvocamente el culto del antiguo dios Baco!

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Entonces, encontramos algo que se corresponda con esto en la historia religiosa del Imperio romano despus de la cada de su antiguo paganismo? Evidentemente, y en muchos conceptos. No bien se hubo abolido legalmente el paganismo, con la consiguiente extincin del fuego de Vesta y el desalojo de la antigua serpiente de la sede del poder, donde se haba sentido segura durante tanto tiempo, cuando puso en prctica los medios ms enrgicos para reconquistar su influencia y su potestad. Viendo que la persecucin del cristianismo no serva por s sola para destruir a la iglesia simbolizada por la Mujer vestida del sol, cambi de plan (Apocalipsis 12:15): Y la serpiente ech de su boca tras la mujer agua como un ro, a fin de hacer que fuese arrebatada del ro. Aqu, el smbolo es verdaderamente notable. Si se hubiera tratado del dragn de fuego, se habra esperado que fuera representado, segn los mitos populares, vomitando fuego tras la mujer. Pero no es as. Fue un ro de agua lo que l arroj de su boca. Qu podra significar esto? Como el agua sali de la boca del dragn, eso podra significar doctrina, falsa doctrina, por supuesto. Pero, no hay algo ms especfico que esto? Una simple ojeada al antiguo smbolo babilnico mostrar que el agua que sale de la boca de la serpiente tiene que ser el agua de la regeneracin bautismal. Fue precisamente en la poca en que se aboli el antiguo paganismo cuando la doctrina de la regeneracin de los hombres mediante el bautismo, que haba estado obrando en la Iglesia desde antes, amenaz con propagarse como un diluvio sobre la faz del Imperio romano.96 Fue entonces, precisamente, cuando nuestro Seor Jesucristo empez a ser llamado popularmente Ichthys, es decir, el Pez,97 identificndolo claramente con Dagn. A fines del siglo cuarto, y de all en
94 95

GIESELER, vol. II. p. 42, Nota.

Los griegos escogieron como su dios de la guerra a Arioch o Ario, el nieto de Nimrod. (CEDRENO, vol. I, pp. 28, 29).
96

Desde el ao 360 D.C., aproximadamente, hasta la poca del emperador Justiniano, ms o menos, en el ao 550, tenemos evidencia tanto de la promulgacin de esta doctrina, como del profundo hueco que iba a dejar al fin entre los cristianos profesos. Ver GIESELER, vol. II., segunda parte, El Culto Pblico, p. 145.
97

AGUSTIN, De Civitate, lib. XVIII. cap. 23, vol. IX. p. 665.

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adelante, se ense que aquel que hubiera sido lavado en la fuente bautismal, con eso haba nacido de nuevo, y haba sido purificado como la nieve virgen. Este ro no solamente sale de la boca de Satans, la antigua serpiente, sino de la boca de aquel que lleg a ser reconocido por los paganos de Roma como la cabeza visible del antiguo paganismo romano. Cuando se suprimi el culto al fuego, vimos que el oficio de Pontifex Maximus, el jefe de ese paganismo, fue abolido. Esa era la herida de muerte de la cabeza del Dragn de fuego. Pero no bien haba recibido la cabeza esta herida de muerte, cuando empez a sanar de nuevo. En el trmino de pocos aos, el ttulo pagano de Pontfice haba sido abolido, pero fue revivido, y eso por el mismo Emperador que lo haba abolido, otorgndoselo, con todas sus implicaciones paganas, al Obispo de Roma98 quien, de all en adelante, lleg a ser el gran agente para derramar sobre la cristiandad profesa, primero la doctrina de la regeneracin bautismal, y luego, todas las dems doctrinas del paganismo, provenientes de la antigua Babilonia. Cuando le fue otorgado al Obispo de Roma este ttulo pagano, no lo fue como un ttulo carente de honor, sino como un ttulo al que estaba unido un formidable poder. Extensas regiones de Occidente en Galia no menos que en Italia estaban sometidas a la autoridad del Obispo de Roma en su nuevo carcter como Pontfice, asociado con cinco o siete obispos ms como sus consejeros, sus obispos e, incluso, con metropolitanos de iglesias forneas; y a quienes se negaban a someterse a sus decisiones pontificales99 les eran impuestos castigos civiles. El riesgo para la causa de la fe y de la justicia fue grande cuando el Obispo de Roma fue investido con tal poder por autoridad imperial, siendo
98

Cdigo Teodosiano, lib. XVI. tit. 1, ley 2. Ver tambin ley 3. El lector observar que mientras nicamente al Obispo de Roma se le llama Pontfice, las cabezas de las dems iglesias se llaman simplemente Obispos.
99

Edicto de Graciano en respuesta a la peticin del Concilio romano, en GIESELER, vol. I. segunda parte, div. 1 cap. 3, La Jerarqua en Occidente, p. 434, Nota 12. Ver tambin BOWER, Dmaso, 378 D.C. Para las peticiones del Concilio romano ver Ibid. vol. I. p. 209. Este decreto fue anterior al decreto del Cdigo ya mencionado, decreto que aparece tambin en el nombre de Valentiniano y Teodosio, as como en el de Graciano, que los haba asociado con l.

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adems un obispo tan dispuesto a entregarse a la propagacin de la falsa doctrina. Sin embargo, a pesar de ser un peligro tan formidable, la verdadera Iglesia, la Esposa, la esposa del Cordero (hasta donde esta iglesia se encontraba dentro de los lmites del Imperio de Occidente), fue maravillosamente protegida. Durante un tiempo, esta iglesia fue salvada del peligro no solamente por la fragosidad montaosa donde muchos de sus devotos miembros encontraron un refugio, como ocurri con los jovinianos, los vigilancios, y los waldenses, y con fieles como ellos, en medio de los desiertos de los Alpes Cocianos y de otras apartadas regiones de Europa, pero no fue slo por una pequea, sino por una notable intervencin de la Divina Providencia en su favor. Esta intervencin est contenida en estas palabras (Apocalipsis 12:16): Y la tierra abri su boca, y subi el ro que haba echado el dragn de su boca. Qu significa el smbolo de la tierra abri su boca? En el mundo fsico, cuando la tierra abre su boca se produce un terremoto; y un terremoto, segn el lenguaje figurado del Apocalipsis, como lo admiten todos, significa precisamente una gran convulsin poltica. Cuando examinamos la historia del perodo en cuestin, encontramos que el hecho concuerda exactamente con la prefiguracin; y que poco despus de que el Obispo de Roma se convirtiera en Pontfice y, como tal, se dedicara celosamente a introducir el paganismo en la Iglesia, empezaron esas convulsiones polticas en el Imperio civil de Roma, convulsiones que no cesaron en modo alguno hasta cuando se resquebraj y se hizo pedazos la armadura de ese Imperio. Pero para esto, el poder espiritual del papado tena que haberse establecido firmemente sobre todas las naciones de occidente, mucho antes del tiempo en que lo hizo realmente. Es evidente que inmediatamente despus de que Dmaso, el Obispo de Roma, recibi su poder pontifical, la apostasa profetizada (1 Timoteo 4 :3), en lo que concerna a Roma, se difundi ampliamente. Entonces prohibirn casarse100 y mandarn apartarse los hombres de las viandas.101 Entonces, con una doctrina artificial del pecado, se inculc tambin una santidad artificial,
100

El celibato del clero fue decretado por Siricio, Obispo de Roma, en el ao 385 D.C. (GIESELER, vol. I. segunda parte, div. I. cap. 4, Monaquismo, vol. II. p. 20; y BOWER, Vida de los Papas, vol. I. p. 235).

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y se le hizo creer al pueblo que toda persona bautizada era necesariamente regenerada. Si el Imperio Romano de Occidente hubiera permanecido bajo el mando de un jefe civil, el Obispo de Roma, respaldado por ese jefe civil, podra haber infectado muy pronto todas las partes de ese Imperio con la corrupcin pagana que l se haba dedicado, evidentemente, a propagar. Considerando la crueldad 102 con que fueron tratados los jovinianos y todos los que se opusieron a las doctrinas paganas con respecto al matrimonio y a la abstinencia por parte del Obispo de Roma con el favor del poder imperial, puede verse fcilmente cun graves hubieran sido las consecuencias para la causa de la verdad en el Imperio de Occidente, si a este estado de cosas se le hubiera permitido seguir su curso natural. Pero entonces intervino el Gran Seor de la Iglesia. La sublevacin de los godos, y el saqueo de Roma por Alarico, el godo, en el ao 410 D.C., le dio al Imperio romano el golpe que producira el completo resquebrajamiento y la extincin de su poder imperial en el ao 476 D.C. Por tanto, aunque en cumplimiento de la poltica inaugurada previamente, el Obispo de Roma fue reconocido formalmente por un edicto imperial del ao 415 D.C. como Cabeza de todas las iglesias de Occidente, y se les orden a todos los obispos guardar y observar como ley todo lo que le pluguiese ordenar o decretar al Obispo de Roma;103 las sublevaciones del imperio, y la extincin poco despus del mismo poder imperal, anul grandemente los desastrosos efectos de este edicto. Entonces, la tierra abri su boca, en otras palabras, el resquebrajamiento del Imperio Romano en tantas soberanas independientes, fue benfico para la verdadera religin, y evit la avalancha del error y de la corrupcin, que tena su fuente en Roma, y hubiera fluido tan rpido y tan lejos como lo hubiera hecho de otra manera. Cuando en los distintos pases, muchas voluntades diferentes substituyeron a la voluntad nica del Em101

Contra el uso de la carne y el vino, ver lo que se dice en la misma poca por Jernimo, el gran abogado del papado. (JERONIMO, Adv. Jovin., lib. II. todo el libro, vol. I. pp. 360-380).
102 103

Ver BOWER, Siricio, vol. I. p. 256. BOWER, vol. II. p. 14.

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perador, en la cual se apoyaba el Soberano Pontfice, su influencia se vio neutralizada grandemente. Bajo estas circunstancias, dice Gieseler, refirindose a la influencia de Roma en los diferentes reinos en los que se haba dividido el Imperio, bajo estas circunstancias, el Papa no poda intervenir directamente en los asuntos eclesisticos; y su comunicacin con la iglesia establecida en el pas, dependa enteramente de la voluntad real.104 El papado super por fin los efectos del terremoto, y los reinos de Occidente se vieron sumergidos en ese ro del error que sali de la boca del dragn. Pero el derrocamiento del poder imperial en los momentos en que apoyaba tan celosamente el despotismo espiritual de Roma, le dio a la verdadera Iglesia de Occidente un prolongado perodo de relativa libertad que, de otro modo, no podra haber disfrutado. Las Edades del Oscurantismo llegaran pronto, y las tinieblas se habran hecho ms densas, a no ser por los godos y los vndalos, y por las conmociones polticas que acompaaron sus irrupciones. Ellos hicieron su aparicin para ser el azote de una comunidad apstata, no para perseguir a los santos del Altsimo, aunque stos tambin pudieran haber sufrido ocasionalmente en medio de la desgracia comn. La mano de la Providencia se pudo ver claramente en esto, y la tierra abri su boca y ayud a la mujer en un momento tan crtico. Pero volvamos al memorable perodo en que el ttulo pontifical le fue concedido al Obispo de Roma. Las circunstancias en que ese ttulo pagano le fue otorgado al papa Dmaso eran tan poderosas que no podran haber constituido una pequea prueba para la fe y para la integridad de un hombre mucho mejor que l. Aunque el paganismo estaba abolido legalmente en el Imperio de Occidente, sin embargo, todava era exuberante en la ciudad de las Siete Colinas, hasta el punto de que Jernimo, que la conoca bien, lo llama el vertedero de todas las supersticiones,105 al escribir sobre Roma en este mismo perodo. La consecuencia de esto fue que, mientras en cualquier otra parte del Imperio, el decreto imperial sobre la abolicin del paganismo fue acatado,
104 105

GIESELER, vol. II. segunda parte, div. II. e. 6 Las Naciones Germanas, p. 157. Comentario en la Epstola a los Glatas, IV. 3, tom. III. p. 138, col. 1.

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en la propia Roma fue, en gran medida, letra muerta. Smaco, el prefecto de la ciudad, y las familias patricias ms encumbradas, as como el populacho, eran seguidores fanticos de la antigua religin; y, por tanto, el Emperador juzg necesario, a despecho de la ley, tolerar la idolatra de los romanos. El lector puede darse cuenta de cun fuerte era la influencia que el paganismo tena en la ciudad imperial, incluso despus de que se extingui el fuego de Vesta, y las vestales se vieron privadas del sostenimiento estatal, por las siguientes palabras de Gibbon: La imagen y el altar de la Victoria fueron removidos ciertamente del edificio del Senado; pero el Emperador evitaba pasar cerca de las estatuas de los dioses que se exponan a la vista del pblico. Todava quedaban cuatrocientos veinticuatro templos o capillas para satisfacer la devocin del pueblo, y en cada barrio de Roma, la sensibilidad de los cristianos era ofendida por el humo de los sacrificios idlatras.106 As de fuerte era el paganismo en Roma, aun despus de que el Senado le quitara su apoyo en el ao 376 D.C. Pero veamos lo que ocurri slo unos cincuenta aos despus. El nombre de paganismo haba desaparecido casi por completo, tanto que el joven Teodosio, en un edicto publicado en el ao 423 D.C., emplea estas palabras: Los paganos que quedan, aunque ahora podemos creer que no hay ninguno.107 Son muy sorprendentes las palabras de Gibbon con relacin a esto. En tanto que admite plenamente que, a pesar de las leyes imperiales en contra del paganismo, no se impusieron penas especficas a los sectarios que aceptaban crdulamente las fbulas de Ovidio, y rechazaban obstinadamente los milagros del Evangelio, manifiesta su sorpresa por la rapidez del cambio que tuvo lugar entre los romanos al pasar del paganismo al cristianismo. La ruina del paganismo, dice l y la poca de que habla est comprendida entre el ao 378 D.C., el ao en que el Obispo de Roma fue hecho pontfice, hasta el ao 395 D.C. La ruina del paganismo, en tiempos de Teodosio, es quizs el nico ejemplo de la total extirpacin de cualquier supersticin antigua o popular; por tanto, puede merecer que se le considere
106 107

Declinacin y Cada, cap. XXVIII., vol. V. p. 87. Cdigo Teodosiano, XVI. 10, 22, p. 1625.

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como un acontecimiento singular en la historia de la mente humana... . Despus de referirse a la apresurada conversin del Senado, prosigue de esta manera: El ejemplo edificante de la familia Anicia [al abrazar el cristianismo] fue imitado pronto por el resto de la nobleza... . Los ciudadanos que subsistan por sus propios medios, y el populacho, que era sostenido por la liberalidad pblica, llenaban las iglesias de Letrn y del Vaticano con una incesante muchedumbre de devotos proslitos. Los decretos del Senado que proscriban el culto de los dolos, eran ratificados por el consentimiento unnime de los romanos; el esplendor del capitolio estaba estropeado, y los solitarios templos estaban abandonados a la ruina y al menosprecio. Y Roma, se someti al yugo del Evangelio... . La generacin que hizo su aparicin en el mundo despus de la promulgacin de las leyes imperiales, FUE ATRAIDA al seno de la Iglesia catlica; y la cada del paganismo fue tan RAPIDA y tan SUAVE, que slo veintiocho aos despus de la muerte de Teodosio [el viejo], los casi imperceptibles y nimios vestigios ya no eran visibles para el ojo del legislador.108 Cmo puede explicarse esta grande y rpida conmocin? Fue porque la Palabra del Seor se difundi libremente y fue glorificada? Qu significado tena el nuevo aspecto que haba empezado a tomar entonces la Iglesia de Roma? En la misma proporcin en que el paganismo haba desaparecido por fuera de la Iglesia, en esa misma proporcin hizo su aparicin dentro de ella. Las vestiduras paganas para los sacerdotes, las fiestas paganas para el pueblo, las doctrinas e ideas paganas de toda ndole se pusieron de moda en todas partes.109 El testimonio del mismo historiador que nos ha hablado tan concluyentemente sobre la rpida conversin de los romanos a la profesin del Evangelio, no es menos concluyente en este punto. En su relato sobre la Iglesia romana, bajo el ttulo de Introduccin de las Ceremonias Paganas, dice as: Como el nico lmite de los objetos religiosos era el que le impona la imaginacin, de los ritos y de las ceremonias paganas se introdujeron aquellos que parecan ms poderosos para impresionar
108 109

Declinacin y Cada, cap. XXVIII., vol. V. pp. 90-93, y p. 112. GIESELER, vol. II. pp. 40, 45.

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los sentidos del vulgo. Si Tertuliano o Lactancio hubieran resucitado repentinamente de entre los muertos a principio del siglo quinto para asistir a la fiesta de algn santo o mrtir popular, habran contemplado con asombro e indignacin el espectculo profano que haba reemplazado al culto puro y espiritual de una congregacin cristiana. Tan pronto como se abrieran las puertas de la iglesia, les habra disgustado el humo del incienso, el perfume de las flores y el resplandor de las lmparas y velas, que difundan a medio da una iluminacin fastuosa, superflua y, en su concepto, sacrlega.110 Gibbon tiene mucho ms sobre el mismo asunto. Puede creer alguien que esto haya sido accidental? No. Era, evidentemente, el resultado de una poltica sin escrpulos, de la cual hemos visto tantsimos ejemplos de parte del papado111 en el curso de esta investigacin. El papa Dmaso vio que, en una ciudad entregada predominantemente a la idolatra, si l iba a mantener puro e ntegro el Evangelio, tena que estar dispuesto a cargar con la cruz, a suscitar el odio y la mala voluntad, y a soportar las dificultades como buen soldado de Jess, el Cristo. Por otra parte, l no poda dejar de considerar igualmente que si llevaba el ttulo en torno al cual durante tantos siglos se haban aglutinado las esperanzas y los afectos del paganismo, y les daba razn a sus seguidores para que creyeran que l estaba dispuesto a obrar de acuerdo con el espritu original de ese ttulo, podra contar con popularidad, engrandecimiento y gloria. Entonces, cul sera la opcin que escogera probablemente Dmaso? El hombre que lleg al obispado de Roma como ladrn y saqueador, pasando por encima de los cuerpos muertos de cerca de un centenar de sus opositores,112 no poda dudar sobre la opcin que elegira. El resultado demuestra que l actu de acuerdo con su carcter y que, al asumir el ttulo pagano de Pontifex, se haba comprometido a cualquier sacrificio de la verdad ante los ojos de los paganos, para justificar sus
110 111

Declinacin y Cada, cap. XXVIII., vol. V. pp. 121 y siguientes.

Gibbon admite claramente esto. Debe ser confesado ingenuamente, dice l, que los ministros de la Iglesia catlica imitaron el modelo profano que estaban tan impacientes por destruir.
112

BOWER, Vida de los Papas, vol. I., Dmaso, pp. 180-183 inclusive.

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pretensiones a ese ttulo como representante legtimo de su larga sucesin de pontfices. No queda posibilidad de suponer ninguna otra cosa, teniendo en cuenta los hechos. Tambin es evidente que l y sus sucesores fueron ACEPTADOS con ese carcter por los paganos que entraron en tropel a la Iglesia romana, y al congregarse en torno al nuevo Pontfice, no cambiaron ni su credo ni su culto, sino que, junto con ellos, trajeron ambos al seno de la Iglesia. El lector ha visto cun completa y perfecta es la copia del antiguo paganismo babilnico que, con el patrocinio de los papas se ha introducido en la Iglesia romana. El ha visto que el dios al que adora el papado como el Hijo del Altsimo, es adorado no solamente, a pesar del mandato divino, bajo la forma de una imagen hecha, como en los das del paganismo, por arte e invencin del hombre, sino que se la han asignado atributos que son lo contrario de aquellos que corresponden al Salvador misericordioso, adems de aquellos que se le asignaban a Moloc, el dios del fuego, o a Al Mahozim, el dios de las fortificaciones.113 El ha visto que, al mismo tiempo en que el Obispo de Roma era investido con el ttulo pagano de Pontifex, al Salvador empez a drsele el nombre de Ichtys, o el Pez, identificndolo as con Dagn, el dios-pez;114 y que, desde entonces, avanzando paso a paso, segn lo permitan las circunstancias, lo que se conoce por el nombre de el culto de Cristo, slo ha sido el culto de esa misma divinidad babilnica con todos sus ritos, pompas, y ceremonias, exactamente como ocurra en la antigua Babilonia. Por ltimo, ha visto que el Soberano Pontfice de la as llamada Iglesia cristiana de Roma tuvo tanto xito con el ttulo que se le otorg a fines del siglo cuarto, como para ser honrado, tal como lo ha sido durante siglos, con los mismos nombres de blasfemia dados originalmente a los antiguos pontfices babilnicos.115 Si se comparan las circunstancias en que el Papa accedi a todas estas alturas del poder y de la arrogancia blasfema, como lo pro113 114

Ver Captulo Cuarto, Seccin II.

El mismo Baco fue llamado por el mismo nombre de Ichthys. (HESIQUIO, p. 179).

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fetizado por Daniel que, por necesitar de la verdadera clave, nunca se ha entendido, creo que el lector ver como se ha cumplido literalmente esa prediccin en la historia de los papas de Roma. La prediccin a la cual me refiero es la que tiene que ver con lo que comnmente se conoce como el Rey testarudo, como se le describe en Daniel 11:36, y en los versculos siguientes. Se admite en todas partes que ese Rey testarudo es un rey que surge en tiempos del Evangelio, y dentro de la cristiandad, pero se ha supuesto generalmente que se trata de un Anticristo infiel, que se opone no solamente a la verdad, sino tambin al papismo, y a todo lo que tenga que ver con el cristianismo. Sin embargo, dejemos que la prediccin sea leda a la luz de los hechos que hemos analizado, y se ver cun diferente es el asunto: Y el rey har a su voluntad; y se ensoberbecer, y se engrandecer sobre todo dios; y contra el Dios de los dioses hablar maravillas, y
115

El lector que haya visto la primera edicin de esta obra, se dar cuenta de que, en el anterior razonamiento, no encuentro nada sobre el nombramiento hecho por Graciano del Papa como Pontfice, con autoridad directa sobre los paganos, como se hizo en esa edicin. Esto no es porque yo no crea que tal nombramiento se hizo, sino porque, actualmente, queda alguna obscuridad sobre el asunto. Barcroft Boake, un erudito ministro de la Iglesia de Inglaterra en Ceiln, cuando me inform, en este pas, de sus investigaciones sobre el asunto, me hizo dudar para sostener que hubiera alguna autoridad formal dada por Graciano al Obispo de Roma sobre los paganos. Al mismo tiempo, todava estoy convencido de que la aseveracin original era substancialmente cierta. El fallecido Sr. Jones, en la Revista de la Profeca, no slo se refiere al Apndice del Cdigo Teodosiano, como prueba de tal nombramiento, sino que, como aclaracin de las palabras del Cdigo, sostiene en trminos claros que haba un concurso para el oficio de Pontfice, y que haba dos candidatos, uno era el pagano Smaco, que anteriormente haba sido diputado de Valentiniano, y el otro era el Obispo de Roma. (Revista Trimestal de la Profeca, Oct. 1852, p. 328). No puedo saber sobre la autoridad del Sr. Jones para esta aseveracin; pues ella es tan circunstancial, que no puede ponrsela en duda fcilmente sin impugnar la veracidad de quien la ha hecho. He encontrado que el Sr. Jones se equivoca en varios puntos, pero no en una equivocacin de esta naturaleza; y el carcter del hombre no da lugar a tal suposicin. Adems, el lenguaje del Apndice no permite fcilmente otra interpretacin. Pero, aun cuando no hubiera nombramiento formal del Obispo Dmaso para un pontificado extensivo a los paganos es claro, sin embargo, que, por el decreto de Graciano (la autenticidad del cual se acepta por el meticuloso Gieseler), l fue convertido en la suprema autoridad espiritual del Imperio de Occidente en todos los asuntos religiosos. Por tanto, cuando en el ao 400 D.C., los sacerdotes paganos eran, por motivos polticos, reconocidos como empleados pblicos por el Emperador cristiano de Occidente, (Cdigo Teodosiano, XII. 1, ad POMPEJANUM Procons. Africa, p. 1262), estos sacerdotes paganos estaban, necesariamente, bajo la jurisdiccin del Obispo de Roma, pues entonces no exista ningn otro tribunal, excepto el suyo para la determinacin de todos los asuntos que tenan que ver con la religin. En el texto, sin embargo, no hago alusin a esto. El argumento, como creo que lo admitir el lector, es suficientemente decisivo sin ella.

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ser prosperado, hasta que la ira sea acabada, porque hecha est la determinacin. Y del Dios de sus padres no se cuidar, ni del amor de las mujeres; ni se cuidar de dios alguno, porque sobre todo se engrandecer. As, en grado superlativo, estas palabras hacen una descripcin exacta del papado con su soberbia, su blasfemia, y su celibato y virginidad obligatorios. Pero las palabras que siguen, cualquiera que sea el sentido que los comentaristas les hayan atribuido, hasta ahora se ha encontrado que no son susceptibles de hacerlas concordar o con la teora de lo que el Papa se propona, o con cualquier otra teora. Sin embargo, dejemos que slo sean interpretadas literalmente, y comparadas con la historia papal, y todo ser claro, consecuente y armonioso. El inspirado profeta ha dicho que aparecer alguien en la Iglesia de Cristo que no slo aspirar a un lugar preeminente, sino que lo alcanzar realmente, y que har su voluntad, es decir, que su voluntad suprema se impondr aun en contra de toda ley humana o divina. Si este rey va a ser un pretendido sucesor del pescador de Galilea, la pregunta que surge naturalmente es la de cmo pudo ser posible que l tuviera alguna vez los medios para alcanzar un poder tan descomunal? Las palabras que siguen dan una clara respuesta a esa pregunta: Ni se CUIDARA116 de dios alguno, porque sobre todo se engrandecer. MAS honrar en su lugar al dios Mauzim (Al Mahozim, el dios de las fortalezas), dios que sus padres no conocieron, lo honrar con oro y plata, y piedras preciosas y con cosas de gran precio. Y con el pueblo del dios ajeno que conocer, har fortalezas fuertes117 [para s mismo], ensanchar su gloria; y los har seores sobre muchos, y repartir la tierra por precio. Esta es la profeca. Esto es exactamente lo que ha hecho el Papa. El autoengrandecimiento ha sido siempre el gran principio del papado; y al engrandecerse, fue solamente al dios de las fortalezas al que l honr. Introdujo el culto de este dios en la Iglesia romana, y al hacerlo as, convirti lo que de otra manera habra sido una fuente de debilidad para l, en la misma torre de su
116

El lector observar que no se dice que l no adorar a ningn dios; lo contrario es evidente, sino que l no se cuidar de ninguno, pues su propia gloria est en su ms alta meta.
117

La palabra aqu es la misma que arriba significa fortificaciones.

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fortaleza, poniendo en prctica el mismo paganismo de Roma, por el cual estuvo rodeado el baluarte de su poder. Una vez que se comprob que el Papa estaba dispuesto a adoptar el paganismo bajo nombres cristianos, los paganos y los sacerdotes paganos seran sus ms sinceros y fieles defensores. Y cuando el Papa comenz a ejercer el poder seorial sobre los cristianos, quines fueron los hombres que l recomendara que l promovera que l ascendera al honor y al poder? Precisamente a aquel mismo pueblo ms devoto al culto de un dios ajeno, que l haba introducido en la Iglesia cristiana. La gratitud y el propio inters conspiraron por igual para esto. Los jovinianos, y todos los que se opusieron a las ideas y a las prcticas paganas fueron excomulgados y perseguidos.118 Slo fueron favorecidos y promovidos aquellos que adhirieron sinceramente a la apostasa (y nadie lo poda hacer mejor que los paganos autnticos). Tales hombres fueron enviados en todas direcciones desde Roma, incluso hasta Gran Bretaa, para restaurar el reinado del paganismo - y fueron enaltecidos con ttulos eminentes, y se dividieron las tierras entre ellos, y todo esto en provecho de la sede romana, para convertirlo en dinero de San Pedro desde los confines de la tierra para el Romano Pontfice. Pero se dice adems que el rey engrandecido honrara a un dios que sus padres no conocieron, con oro y plata, con piedras preciosas. El principio de la transubstanciacin es incuestionablemente un principio babilnico, pero no hay evidencia de que tal principio se aplicara de la misma manera en que lo ha aplicado el papado. Es cierto que tenemos evidencia de que ningn dios-hostia como el que adora el papado, fuese adorado alguna vez en la Roma pagana. Sera algn hombre tan loco, dice Cicern, que fue augur y sacerdote romano, como para tomar aquello de que l se alimenta para un dios?119 Cicern no poda haber dicho esto, si algo como el culto de la hostia se hubiera establecido en Roma. Pero lo que era demasiado absurdo para los paganos romanos,
118

GIBBON, vol. V. p. 176, dice que l fue perseguido y desterrado, y esto por ser enemigo del celibato y de los ayunos, es decir, los ayunos tal como Roma los impone. Ver tambin con relacin a esta excomunin, BOWER, vol. I. p. 256; y MILNER, Historia de la Iglesia, cent, 5, cap. 10, vol. II. Nota, p. 476.
119

CICERON, De Natura Deorum, lib. III. cap. 16, vol. II. p. 500.

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no lo fue en modo alguno para el Papa. El gran dios de la Iglesia romana es la hostia o galleta consagrada. Esta hostia se guarda como una reliquia en una custodia adornada con oro y plata y piedras preciosas. Y as, es evidente que el dios al que sus padres no conocieron los padres paganos del Papa l lo honra hoy de la misma manera en que lo dan a entender los trminos de la profeca. As, en todos los conceptos, cuando el Papa fue investido con el ttulo pagano de Pontifex, y l se dedic a hacer que ese ttulo fuera una realidad, dio exacto cumplimiento a la profeca de Daniel anunciada haca ms de 900 aos antes. Pero volvamos a los smbolos del Apocalipsis. Fue de la boca del dragn de fuego de donde sali agua como un ro. El Papa fue, a fines del siglo cuarto y como lo es tambin ahora, el nico representante en la tierra de Belsasar, o Nimrod, pues los paganos lo ACEPTARON manifiestamente como tal. Por supuesto, l era igualmente el legtimo sucesor del dragn de fuego romano. Por tanto, cuando fue dignificado con el ttulo de Pontfice, se dedic a propagar la antigua doctrina babilnica de la regeneracin bautismal, que slo era el cumplimiento inequvoco y efectivo de las palabras divinas en el sentido de que el gran dragn de fuego echara de su boca tras la Mujer agua como un ro. El, y los que le colaboraron en esta causa, prepararon el camino para el establecimiento de ese tremendo despotismo civil y espiritual, que empez a surgir plenamente en Europa en el ao 606 D.C. cuando, en medio del mar tempestuoso de las revoluciones y de las perturbaciones de las naciones, el Papa de Roma se convirti en Obispo universal, y cuando los diez reinos principales de Europa lo reconocieron como el Vicario de Cristo en la tierra, como el centro nico de la unidad, como la nica fuente de estabilidad para sus tronos. Entonces, por sus propias obras y por sus propias acciones, y con el beneplcito del PAGANISMO UNIVERSAL de Roma, l fue realmente el representante de Dagn, cuya mitra lleva hasta el da de hoy sobre su cabeza.120 Se podra dar entonces un cumplimiento ms exacto de Apocalipsis 13:1-3 : Y yo me par sobre la arena del mar, y vi una bestia subir del mar, que tena siete cabezas y diez cuernos;
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y sobre sus cuernos diez diademas; y sobre las cabezas de ella nombre de blasfemia... . Y vi una de sus cabezas como herida de muerte, y la llaga de su muerte fue curada; y toda la tierra maravillada, sigui a la bestia? SECCION III LA BESTIA QUE SUBIA DE LA TIERRA Esta bestia aparece ante nosotros en Apocalipsis 13:11 : Despus vi otra bestia que suba de la tierra; y tena dos cuernos semejantes a los del Cordero, mas hablaba como el dragn. Aunque esta bestia se menciona despus de la bestia del mar, no se concluye por esto que haya existido despus de la bestia marina. La obra realizada por ella parece demostrar todo lo contrario, pues es mediante su mediacin como la humanidad es llevada (versculo 12) a adorar la primera bestia, despus de que esta bestia ha recibido su herida mortal, lo que demuestra que ella debe haber existido antes. La razn para que se le mencione despus es precisamente porque ejerce todos los poderes de la primera bestia, y hace que todos los hombres la adoren, por lo cual no poda ser descrita apropiadamente hasta cuando hubiera aparecido por primera vez en escena. En la antigua Caldea tambin exista el smbolo de esto. A ese dios se le llam Nebo en Babilonia; Nub o Num en Egipto,121 y Numa entre los romanos, por Numa Pompilio, el gran rey-sacerdote de los romanos que ocupaba, precisamente, el lugar del Nebo babilnico. Entre los etruscos, de los cuales tomaron los romanos la mayor parte de
120

[Hasta tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, hacindose parecer Dios (esta Escritura tiene su cumplimiento desde el papa Agatn en el ao 678 D.C.)]N.E. Es desde esta poca solamente cuando empezaron a contarse los bien conocidos 1260 das (das profticos, o aos); porque nunca antes apareci el Papa como Cabeza de la bestia de los diez cuernos, y como cabeza de la Iglesia universal. El lector observar que aunque la bestia mencionada ha pasado por el mar, todava conserva su caracterstica primitiva. Al principio, la cabeza de la apostasa fue Cronos, El Cornudo. La cabeza de la apostasa sigue siendo Cronos, porque l es la bestia con siete cabezas y diez cuernos
121

En Egipto, especialmente entre la poblacin de habla griega, la b egipcia se cambia frecuentemente en m. Ver BUNSEN, vol. I. pp. 273, 472.
122

AMIANO MARCELINO, lib. XXI. cap. 1, p. 264.

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Dios Egipcio con Cabeza de Morueco

Dios-Nio de Etruria con Cabeza de Morueco

Fig. 55 Fig. 56 sus ritos, se le llamaba Tages, un nio que naci repentina y milagrosamente de una zanja de la tierra,122 y del cual se dice principalmente que as como Juan vio que la bestia suba de la tierra, as tambin Tages fue un nio que naci repentina y milagrosamente de una zanja en la tierra. A este dios se le representaba en Egipto con la cabeza y los cuernos de un morueco (Fig. 55).123 Parece que en Etruria se le haba representado en una forma algo parecida, pues all encontramos un nio divino y milagroso que se ve con los cuernos del morueco (Fig. 56).124 El
123

De WILKINSON, lmina 22, Amn. Comparando esta figura con la que apare- ce en WILKINSON, vol. IV. pp. 235, 238, se ver que aunque la figura mencionada tiene el nombre de Amn, la cabeza de morueco lo presenta como si tuviera los atributos de Noub.
124

De Antigedades Etruscas por F.A. DAVID, vol. V. lmina 57. Estoy en deuda con mi amigo y vecino, el Pastor A. Peebles, de Colliston por la anterior y por muchas otras cosas que me han ayudado a esclarecer esta obra.

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nombre de Nebo, el gran nombre distintivo de este dios, significa el Profeta y, como tal, daba orculos, practicaba augurios y aparentaba tener poderes milagrosos, siendo un experto en magia. Fue el gran hacedor de milagros, y responda exactamente a los trminos de la profeca, cuando se dice (versculo 13): Y hace grandes seales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Fue con este mismo carcter como se conoci al Tages etrusco, pues se deca que haba enseado los augurios a los romanos, y todas las supersticiones y la patraa de hacer milagros relacionados con esto.125 As como en tiempos recientes omos sobre imgenes de Madonas que lloran y parpadean, adems de otros innumerables prodigios que ocurren frecuentemente en la Iglesia romana, como prueba de este o de aquel dogma papal, as fue tambin en el sistema de Babilonia. Hay escasamente alguna clase de fraude piadoso o impostura practicada santamente hoy da a orillas del Tber, que no pueda demostrarse que haya tenido su rplica en las orillas del Eufrates, o en los sistemas que de all salieron? Se ha visto que la imagen de la Virgen derrama lgrimas? Las imgenes paganas tambin derramaban muchas lgrimas. A estos dolos de corazn tierno se refiere Luciano cuando, al hablar de los prodigios que ocurran durante las guerras civiles, dice: Las lgrimas derramadas por los dioses, patronos de nues- tro pas, Y el sudor de los Lares, hablan de los infortunios de la ciudad.126 Virgilio tambin se refiere a lo mismo cuando dice : Las llorosas estatuas las guerras pronostican, Y sudor santo cae de los dolos de latn.127
125 126 127 128

OVIDIO, Metam., lib. XV. ll. 558, 559, p. 760. LUCANO, Civ. Bell., lib. I. v. 356, 357, p. 41. Las Gergicas, lib. I. l. 480, p. 129. AGUSTIN, De Civitate, lib. III. cap. 11, vol. IX. p. 86.

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En Cumas, la estatua de Apolo derram lgrimas durante cuatro das, sin interrupcin,128 cuando muri Publio Craso, luchando con Aristarco, durante el consulado de Apio Claudio y Marco Perpena. Los dioses tambin tenan su humor festivo, as como sus ataques de llanto. Si Roma considera como un logro divino para la sagrada imagen de su Madona que ella parpadee, seguramente que no lo era menos para las imgenes del paganismo cuando suavizaban sus semblantes con una sonrisa ocasional. De que lo hicieran as, tenemos abundantes testimonios. Psellos nos dice que cuando los sacerdotes ejercan sus poderes mgicos, las estatuas rean y las lmparas se encendan espontneamente.129 Sin embargo, pareca que cuando las imgenes se alegraban inspiraban sentimientos distintos a los del jbilo en los pechos de aquellos que las contemplaban. Los tergos, dice Salvert, hacan que los dioses aparecieran en el aire, en medio de vapores gaseosos, sin emplear el fuego. El tergo Mximo se vala indudablemente de una secreto semejante cuando, entre el humo del incienso que quemaba delante de la estatua de Hcate, se vea que la imagen rea tan naturalmente como para llenar de terror a los espectadores.130 No obstante, hubo pocas en que se inspiraron sentimientos diferentes. La imagen de la Madona se ha mostrado benigna para con un adorador favorecido, y lo enva a casa, asegurndole que su oracin ha sido escuchada? As lo hacan las estatuas de la Isis egipcia. Ellas estaban arregladas de tal modo que la diosa poda hacer que se moviera la serpiente de plata de su frente, y hacer con la cabeza una seal afirmativa a aquellos que haban presentado sus peticiones de una manera grata para ella.131 Leemos sobre santos romanos que demostraban sus poderes milagrosos atravesando los ros o el mar en los vehculos ms inverosmiles. As, sobre San Raimundo se ha escrito que l fue transportado sobre el mar en su tnica.132 El paganismo no se queda atrs en
129 130 131 132

PSELLOS, sobre Demonios, pp. 40, 41. EUNAPIO, p. 73. JUVENAL, Stiras, VI. l. 537. NEWMAN, Lecturas, 285-287, apud BEGG, Manual del Papado, p. 93.

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este asunto, pues se relata que un santo budista, Sura Acaria, acostumbraba visitar sus rebaos al oeste del Indo, flotando sobre la corriente en su manto.133 Los dioses y los sumos sacerdotes paganos hacan demostraciones mucho mayores an que la anterior de su capacidad de flotamiento. En la actualidad, existe un hombre santo en la Iglesia de Roma, en algn lugar del Continente que, con el nombre de San Cubertn, cuando se ocupa en sus devociones se regocija y rebosa tanta espiritualidad, que su cuerpo no permanece en el suelo sino que, a despecho de todas las leyes de la gravedad, se eleva algunos pies en el aire. As ocurri tambin, hace algunos siglos, con los renombrados San Francisco de Ass,134 Pedro Martina135 y Francisco de Macerata.136 Pero tanto San Cubertn, como San Francisco y sus compaeros, estn lejos de ser originales en este fervor sobrehumano. Los sacerdotes y los magos de los Misterios caldeos se les adelantaron no solamente por algunos siglos, sino por miles de aos. Celio Rodigino dice que, segn los caldeos, algunas veces los rayos luminosos, al emanar del alma, penetran el cuerpo en forma divina, que entonces se eleva sobre la tierra, y que este fue el caso de Zoroastro.137 Los discpulos de Ymblico aseguraban que, con frecuencia, haban sido testigos de idntico milagro en el caso de su maestro, el cual, cuando oraba se elevaba de la tierra a una altura de diez codos.138 El milagro ms grande que Roma pretende realizar es cuando, mediante la repeticin de cinco palabras mgicas, ella afirma que ha hecho bajar del cielo el cuerpo, la sangre, el alma y la divinidad de nuestro Seor Jesucristo, para hacerlo presente real y corporalmente en
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TODD, La India Occidental, p. 277. EUSEBE SALVERT, p. 37. Flores Serficas, p. 158. Ibid. p. 391.

SALVERT, p. 37. La historia del anteriormente mencionado Francisco de Macerata, es el duplicado exacto de la historia de Zoroastro, pues no solamente se elevaba al orar, sino que su cuerpo se volva luminoso al mismo tiempo, flammamque capiti insidentem, una llama permaneca sobre su cabeza (Flores Serficas, p. 391).
138

Ibid.

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el sacramento del altar. Los sacerdotes caldeos pretendan de igual manera, mediante sus palabras mgicas, hacer bajar a las divinidades a sus respectivas estatuas, para que su presencia real se manifestara visiblemente en ellas. A esto lo llamaban la hechura de dioses;139 y de all proviene, sin duda, el dicho blasfemo de los sacerdotes papistas de que ellos tienen poder para crear a su Creador. Hasta donde he podido averiguar, no hay evidencia de que, en el sistema babilnico, la delgada y redonda torta o galleta del incruento sacrificio de la misa, fuera considerada alguna vez como algo ms que un smbolo, ni que se transformara alguna vez en el dios al que ella representaba. Pero la doctrina de la transubstanciacin es del todo claramente de la esencia de la misma magia, que pretenda cambiar una substancia en otra, con la pronunciacin de unas cuantas y poderosas palabras, o mediante un hbil juego de manos eliminar una substancia y hacer aparecer otra en su lugar. Adems, el Papa, en la plenitud de su poder, se atribuye el derecho de esgrimir los rayos de Jehov,140 y de destruir con sus fulminaciones a cualquiera que lo disguste. Los reyes, y todas las naciones que creen en tal poder, han temblado y se han inclinado ante l por temor de ser fulminadas por sus rayos espirituales. Los sacerdotes del paganismo se arrogaban el mismo poder; y, para reforzar la creencia en sus poderes espirituales, tambin pretendan literalmente hacer descender rayos del cielo. Se dice que Numa Pompilio lo hizo as con pleno xito. Tulio Hostilio, su sucesor, siguiendo su ejemplo, pereci en el intento con toda su familia, al ser alcanzados, como le ocurri en tiempos recientes al profesor Reichman, por el rayo que pretenda hacer descender.141 Tales
139 140

AGUSTIN, De Civitate, lib. VIII. cap. 26, vol. IX. p. 284, col. 2.

[Trascripcin del nombre de Dios dado en la Sagrada Escritura por el tetragramaton YHWH. La pronunciacin Jehovh proviene del hecho de que para la lectura en las sinagogas YHWH se lea Adonai (Seor), y que a las consonantes del tetragramaton (YHWH o JHVH) se haban aadido las vocales de Adonai para recordar al lector el nombre que deba leer. Esta pronunciacin se hizo comn en Roma a partir de Pedro Galatino, confesor de Len X (1518) aunque muchos aos despus lo desecharon.] NE
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SALVERT p. 383; LIVIO, Historia, lib. I. cap. 31, vol I. p. 46; PLINIO, lib. XXVII. p. 684. Los medios indicados para hacer descender el rayo se describen en los libros de las Tages etruscas. Numa los haba copiado de estos libros, y de ah la catstrofe.

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eran los poderes para obrar maravillas atribuidos en la Palabra divina a la bestia que subira de la tierra; poderes que tambin se pretendan ejercer mediante el antiguo smbolo babilnico. En recuerdo del nacimiento del dios que sali de un hueco de la tierra, se celebraban con frecuencia los Misterios en cavernas subterrneas. Esto ocurra en Persia donde, as como se deca que Tages haba nacido de la tierra, as tambin se fabul de Mitra, del que tambin se deca que haba salido de una cueva de la tierra.142 Numa, el de Roma, pretenda haber conseguido todas sus revelaciones de la ninfa Egeria en una cueva.143 En estas cuevas fueron iniciados los hombres, primero en el secreto de los Misterios; y, por las seales y los falsos prodigios que all se les presentaban, se les hizo volver, despus de la muerte de Nimrod, al culto de ese dios en su nueva forma. Entonces, la bestia apocalptica que subi de la tierra concuerda, en todos los respectos, con ese antiguo dios que naci de un hueco de la tierra, pues no hay palabras que puedan describir ms exactamente sus hazaas que las palabras de la profeca (versculos 13,14): Y hace grandes seales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres... mandando a los moradores de la tierra que hagan la imagen de la bestia que tiene la herida de cuchillo. Esta bestia, obradora de prodigios, llamada Nebo, o el Profeta, era, por supuesto, el falso profeta, como profeta de la idolatra. Comparando el pasaje que tenemos ante nosotros con Apocalipsis 19:20, se aclarar que a esta bestia que subi de la tierra se le llama expresamente por ese mismo nombre: Y la bestia fue presa, y con ella el falso profeta que haba hecho las seales delante de ella, con las cuales haba engaado a los que tomaron la seal de la bestia, y haban adorado su imagen. Como fue la bestia de la tierra la que haba hecho las seales ante la primera bestia, esto demuestra que la bestia de la tierra es Nebo el falso profeta.
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JUSTINO MARTIR, vol. II. p. 193. Es notable que as como Mitra sali de una cueva, as tambin los nominales cristianos idlatras del Oriente representen a nuestro Salvador como habiendo nacido igualmente en una cueva. (Ver KITTO, Enciclopedia, Beln, vol. I. p. 327), No existe la menor indicacin de tal cosa en las Escrituras.
143

LEMPRIERE.

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Si examinamos la historia del Imperio romano, encontraremos que aqu tambin hay una exacta correspondencia entre el smbolo y antismbolo. Cuando san la herida mortal del paganismo, y el antiguo ttulo pagano de Pontfice fue restaurado, lo fue por medio de la clereca corrupta, simbolizada precisamente, como se acepta generalmente, por la imagen de la bestia con cuernos, como los de un cordero, segn lo dicho por nuestro Seor: Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, mas de dentro son lobos robadores. El clero, como cuerpo colectivo, estaba formado por dos grandes divisiones: el clero regular y el clero secular, correspondiendo a los dos cuernos o poderes de la bestia, y fusionando tambin, en ese perodo tempranero, tanto los poderes espirituales como los temporales. Los obispos, como jefes de estos cleros, tenan grandes poderes temporales, desde mucho antes de que el Papa consiguiera su corona temporal. Sobre este asunto tenemos la clara evidencia tanto de Guizot como de Gibbon. Guizot, despus de demostrar que antes del siglo quinto el clero no solamente haba llegado a diferenciarse del pueblo, sino a independizarse de l, aade: El clero cristiano tena, adems, otra fuente de influencia muy diferente. Los obispos y los sacerdotes llegaron a ser los principales magistrados municipales... .Si usted abre o bien el cdigo de Teodosio o el de Justiniano, encontrar numerosas reglamentaciones que traspasan los asuntos municipales al clero y a los obispos. Al respecto, Guizot hace varias citas. La siguiente cita del cdigo de Justiniano es suficiente para demostrar cun amplio era el poder concedido a los obispos: Con respecto a los negocios anuales de las ciudades, si conciernen a las rentas ordinarias de la ciudad o a los fondos provenientes de la hacienda de la ciudad, o de donaciones o legados privados, o de cualquier otra fuente; si las obras pblicas, o los depsitos de provisiones o los acueductos, o el mantenimiento de los baos o de los puertos, o la construccin de muralllas o de torres, o la reparacin de los puentes o las vas, o juicios en los cuales pueda estar comprometida la ciudad con relacin a los intereses pblicos o privados, ordenamos lo siguiente: Se reunirn el propio piadoso obispo, y tres notables escogidos entre los hombres principales de la ciudad; cada ao, examinarn las obras hechas;
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cuidarn de que aquellos que las dirigen, o las hayan dirigido, las reglamenten con precisin, rindan sus cuentas, y demuestren que han cumplido debidamente con sus compromisos con la administracin, trtese de monumentos pblicos, o de las sumas destinadas para provisiones o baos, o de gastos en el mantenimiento de vas, acueductos, o cualquier otra obra.144 Aqu est una larga lista de funciones puestas sobre los hombros de el propio obispo piadoso, ninguna de las cuales alude en manera alguna a lo puramente divino de los deberes de un obispo, como aparece en la Palabra de Dios (ver 1 Timoteo 3:1-7; y Tito 1:5-9). Cmo fue que los obispos, que originalmente fueron nombrados para asuntos puramente espirituales, se dieron maa para apoderarse de una cantidad tan grande de autoridad temporal? Gibbon nos aclara el verdadero origen de lo que Guizot llama este prodigioso poder. El autor de La Decadencia y la Cada demuestra que poco despus de la poca de Constantino, la Iglesia [y en consecuencia los obispos, especialmente cuando dieron por sentado que ellos constituan un orden aparte del resto de la clereca] consigui gran poder temporal mediante el derecho de asilo, que le corresponda a los templos paganos, al ser transferido por los emperadores a las iglesias cristianas. Sus palabras son: Al fugitivo y aun al culpable, se les permita implorar o la justicia o la misericordia de la deidad y de sus ministros.145 As se estableci la usurpacin de los derechos del magistrado civil por los eclesisticos, y as se les estimul para que se apoderaran de todos los poderes del Estado. As tambin en el siglo diecinueve, como lo hacen notar justamente la autora de Roma en el Siglo Diecinueve al referirse al derecho de asilo, los altares se pervirtieron por la proteccin de los mismos crmenes por los cuales ellos haban sido levantados para proscribirlos del mundo.146 Causa estupefaccin el hecho de ver cmo el poder temporal del papado se fundament, en sus mismos comienzos, en la ilegalidad, y es una prueba ms, de las muchas que pudieran aducirse, de que el jefe del sistema romano, a
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GUIZOT, Historia de la Civilizacin, vol. I. secc. II. pp. 36, 37. GIBBON, vol. III. cap. XX. p. 287. Roma en el Siglo Diecinueve, vol. I. pp. 246, 247.

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quien estn sometidos todos los obispos, es verdaderamente aquel inicuo (2 Tesalonicenses 2:8), profetizado por las Escrituras como el jefe reconocido del Misterio de Iniquidad. Todo este poder temporal cay en manos de hombres que, mientras decan ser ministros de Cristo, y seguidores del Cordero, estaban buscando simplemente su propio engrandecimiento y, para conseguirlo, no dudaron en traicionar la causa que decan servir. El poder espiritual que esgriman sobre las almas de los hombres, y el poder secular que consiguieron en los negocios del mundo, fueron usados por igual en contra de la causa de la pura e inmaculada religin. Al principio, estos falsos profetas, al llevar por mal camino a los hombres y al buscar la unin del paganismo y del cristianismo, obraron soterradamente, socavando, como el topo en la obscuridad, y pervirtiendo secretamente al ingenuo, segn lo dicho por Pablo: Porque ya est obrando el Misterio de Iniquidad. Pronto, hacia fines del siglo cuarto, cuando las mentes de los hombres haban sido muy bien preparadas, y las cosas parecan pintar muy favorablemente para ello, hicieron su aparicin los lobos con piel de oveja, sacando poco a poco a la luz del da sus doctrinas y sus prcticas secretas, y siglo tras siglo, a medida que aumentaba su poder con engao de iniquidad, y con seale s y milagros mentirosos, embaucaron las mentes de los cristianos laicos, hacindoles creer que su anatema era equivalente a la maldicin de Dios; en otras palabras, que ellos podan hacer descender fuego del cielo, y as hicieron a la tierra y a los moradores de ella adorar la primera bestia, cuya llaga de muerte fue curada.147 Cuando la llaga de muerte de la bestia pagana sea curada, y aparezca la bestia del mar, se dice que esta bestia de la tierra llegar a ser el reconocido y acreditado ejecutor de la voluntad de la gran bestia del mar, y ejerce todo el poder de la primera bestia en presencia de ella (versculo 12), literalmente, en su presencia, bajo su ins147

Aunque el Papa sea el gran Jpiter Tonante del papado, y fulmine desde el Vaticano, como se crea que su predecesor lo haca anteriormente desde el Capitolio, sin embargo, no es l en realidad el que hace bajar fuego del cielo, sino su clereca. Pues sin la influencia de la clereca en todas partes encegueciendo las mentes del pueblo, los rayos papales seran slo bruta fulmina despus de todo. Por tanto, el smbolo es ms exacto cuando atribuye el hacer descender fuego del cielo a la bestia que sube de la tierra, antes que a la bestia que sube del mar.

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peccin. Considerando lo que representa la primera bestia, la expresin en presencia de ella tiene una fuerza muy grande. La bestia que sube del mar es el cuerno pequeo, en el que haba ojos como ojos de hombre (Daniel 7:8); es el Janus Tuens, el Jano que todo lo ve, en otras palabras, el Obispo Universal o el Inspector Universal que, desde su trono sobre las siete colinas, ve y sabe todo lo que se hace hasta en los ms remotos confines de su extenso dominio, por medio del sistema organizado del confesionario. Fue exactamente por el tiempo en que el Papa lleg a ser obispo universal, cuando empez la costumbre de investir sistemticamente a los principales obispos del Imperio de Occidente con la librea papal, el palio, con el propsito, dice Gieseler, de simbolizar y fortalecer su relacin con la Iglesia de Roma.148 Ese palio, llevado sobre los hombros por los obispos era, por una parte, la librea del Papa, y obligaba a quienes lo reciban a actuar como funcionarios de Roma, debiendo toda su autoridad al Papa, y a ejercerla bajo su suprema inspeccin como obispo de los obispos; por otra parte, era realmente la investidura visible de estos lobos con piel de oveja. Qu era y para qu serva el palio del obispo papal? Era una prenda hecha de lana, bendita por el Papa, tomada de los corderos sagrados criados por las monjas de Santa Ins, y tejida por sus santas manos,149 con el fin de que pudiera ser otorgada a aquellos a quienes el Papa deseaba honrar incorporndolos a nuestra sociedad en el nico redil pastoral,150 como dijo uno de ellos mismos. As comisionados, as ordenados por el Obispo universal, hacan eficientemente su trabajo, llevando a la tierra y a los moradores de ella, a que adoraran la imagen de la bestia que tiene la herida de cuchillo, y vivi. Esta fue una parte de la obra de la bestia profetizada. Pero queda por considerar otra parte no menos importante.
148

GIESELER, vol. II.,segunda parte, div. 2, secc. 117. Por Gieseler sabemos que en fecha tan temprana como el ao 501, el Obispo de Roma haba renunciado a la fundacin de la corporacin de los obispos por el otorgamiento del palio; pero, al mismo tiempo, dice expresamente que fue slo cerca del ao 602, con el ascenso de Focas al trono imperial de ese Focas que hizo al Papa Obispo Universal cuando los papas empezaron a otorgar el palio, es decir, sistemticamente, por supuesto, y en gran escala.

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SECCION IV LA IMAGEN DE LA BESTIA La bestia de la tierra no solamente llev al mundo a que adorara la primera bestia, sino que persuadi a los que moran en la tierra para que hicieran una IMAGEN de la bestia que tiene la herida de cuchillo, y vivi (versculo 14). Al meditar durante muchos aos en lo que poda significar la imagen de la bestia, nunca pude encontrar el menor convencimiento en todas las teoras que siempre se haban propuesto, hasta que di con una obra modesta pero valiosa, titulada Una Investigacin Original del Apocalipsis. Esta obra, producto evidente de una mente perspicaz, versada profundamente en la historia del papado, produjo enseguida la solucin de la dificultad. All se dice que la imagen de la bestia es la Virgen Madre, o la Madona.151 A primera vista, esto podra parecer una solucin muy inverosmil, pero cuando se le compara con la historia religiosa de Caldea, desaparece completamente la inverosimilitud. En el paganismo babilnico antiguo haba una imagen de la Bestia del mar, y cuando se sabe lo que era esa imagen, el asunto creo yo se resuelve cabalmente. Cuando la imagen de Dagn fue presentada por primera vez para su adoracin, se le represent de muchas maneras diferentes y con muchos caracteres distintos; sin embargo, la forma favorita en la que se le adoraba, como lo sabe bien el lector, era la de un nio en los brazos de su madre. Con el transcurso natural de los acontecimientos, la madre lleg a ser adorada junto con el nio, convirtindose ciertamente en un objeto de culto favorito. Para
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Roma en el Siglo Diecinueve, vol. III. p. 214. Actualmente, el palio se da solamente a los arzobispos; Gieseler, en el pasaje ya citado, prueba que tambin se daba a los simples obispos.
150

GIESELER, vol. II. El Papado, p. 255. El lector que lea atentamente las cartas del Papa en las que concede el palio, no dejar de observar la gran diferencia de significado entre el nico redil pastoral (uno pastorali ovili), ya mencionada, y el nico rebao del Seor. El ltimo significa realmente un rebao formado por pastores y ovejas. Las cartas papales implican inequvocamente la organizacin de los obispos como una corporacin diferente, enteramente independiente de la Iglesia, y dependiente nicamente del papado, lo que parece se corresponde notablemente con los trminos de la profeca con respecto a la bestia que sube de la tierra.
151

Interpretacin Original del Apocalipsis, p. 123.

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justificar este culto, como ya lo hemos visto, esa madre debe, por supuesto, ser elevada a la divinidad y atribursele poderes y prerrogativas. Por tanto, toda dignidad que, segn la creencia, poseyera el hijo, se le atribua por igual a ella. Todo nombre de honor que l llevara, se le daba a ella en forma similar. A l se le llam Belo, el Seor; a ella, Beltis, mi Seora.152 A l se le llam Dagn,153 el Tritn; a ella, Derketo, la Sirena.154 El, como rey del mundo, llevaba cuernos de buey;155 a ella, como ya hemos visto, en cita de autoridad de la Versin de los Setenta, se le puso sobre la cabeza una cabeza de buey, como insignia de realeza.156 A l, como el dios Sol, se le llam Bel-samen, Seor del cielo;157 a ella, como la diosa Luna, se le llam Melkatashemin, la Reina del cielo.158 A l se le adoraba en Egipto como el Revelador de la bondad y de la verdad;159 a ella se le adoraba en Babilonia, bajo el smbolo de la Paloma, como la diosa de la dulzura y la misericordia,160 la Madre de la acogida bondadosa,161 la misericordiosa y propicia para los hombres.162 A l, con el nombre de Mitra, se le ador como Mesites o el Mediador;163 a ella, como Afrodita o la Amortiguadora de la Ira, se le llam Mylitta, la Mediadora.164 A l se le represen152 153 154 155 156

Ver ante, p. 20, Nota. Ver ante, p. 144, Nota. KITTO, Enciclopedia, vol. I. pp. 251, 252. Ver ante, pp. 32-36.

EUSEBIO, Praeparatio Evangelii, lib. I. cap. 10, vol. I. p. 45. Esta afirmacin es notable, porque muestra que los cuernos que llevaba la gran diosa pretendan mostrarla realmente como la imagen expresa de Nino, o el Hijo. Si ella llevara solamente cuernos de vaca, podra haberse supuesto que estos cuernos pretendan identificarla con la luna. Pero los cuernos de toro demuestran que la intencin era la de representarla como igual en su soberana con Nimrod, o Cronos, el Cornudo.
157 158 159 160 161

Ver ante, p. 165. Jeremas 7:18, y PARKHURST, Lxico Hebreo, pp. 402, 403. Ver ante, p. 72. Ver ante, p. 78.

Ver ante, p. 158. El significado caldeo del nombre Amarusia, que quiere decir Madre de la acogida bondadosa, demuestra que ha venido de Babilonia.

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taba aplastando la gran serpiente bajo la planta de sus pies;165 a ella, quebrantando la cabeza de la serpiente con su mano.166 El, con el nombre de Jano, tena una llave, como el que abre y cierra las entradas del mundo invisible;167 a ella, con el nombre de Cibeles, se le dio una llave igual como emblema del mismo poder.168 A l, como el purificador del pecado, se le llam el dios Inmaculado;169 a ella, que tambin tena el poder de limpiar el pecado, se le llam la Virgen pura y sin mancha,170 aunque fue la madre de la simiente. A l se le represent como el Juez de los muertos; a ella se le represent de pie, al lado suyo, en el tribunal del juicio del mundo invisible.171 Despus de que l fue muerto por espada, se fabul que haba resucitado172 y ascendido al cielo.173 Ella, aunque la historia dice que tambin fue muerta a espada por uno de sus propios hijos;174 sin embargo, en el mito se dice que fue llevada en cuerpo y alma al cielo por su hijo,175 habiendo sido convertida en Pambasileia, la Reina del universo.176 Finalmente, como remate de todo, el ltimo nombre por el cual se le conoci fue Semele que, en el lenguaje babilnico,
162 163 164 165 166 167 168

LUCIO AMPELIO, en BRYANT, vol. III. p. 161. Ver ante, p. 194. Ver ante, p. 158. Ver ante, p. 60. Ver ante, p. 75. Ver ante, p. 210.

TOOKE, Panten, p. 153. Que la llave de Cibeles tena, en la historia esotrica, un significado correspondiente al significado de la que llevaba Jano, aparecer del carcter arriba asignado como la Mediadora.
169

Proclo, hablando de Saturno, dice: Por tanto, pureza indica esta.....trascendencia de Saturno, su inmaculada unin con lo inteligible. Esta pureza y lo inmaculado que l posee, etc., en Notas a los Himnos Orficos de TAYLOR, p. 176.
170 171 172 173

Ver ante, p. 125. WILKINSON, vol. IV. pp. 314, 315. Ibid. vol. IV. p. 190. Ibid. p. 256.

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significaba LA IMAGEN.177 As, por todos los conceptos, en los ms nfimos detalles y ttulos, ella lleg a ser la imagen exacta de la babilnica bestia que tiene la herida de cuchillo, y vivi. Despus de lo que el lector ya ha visto en una parte anterior de este libro, resulta apenas necesario decir que esta misma diosa es la que ahora se adora en la Iglesia de Roma con el nombre de Mara. Aunque a esta diosa se le d el nombre de la madre de nuestro Seor, todos los atributos que se le han dado provienen simplemente de la Madre babilnica, y no de la Virgen Madre de Cristo.178 En toda la Biblia no hay ni una lnea ni una letra para sostener la idea de que Mara fuera adorada, de que fuera el
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MOISES DE CORENA, lib. I. cap. 16, p. 48. Ninyas enim occasionem nactus matrem (Semiramida) necavit. De igual manera, se dice que Horus, en Egipto, le haba cortado la cabeza a su madre, as como Bel, en Babilonia, tambin despedaz a la diosa primigenia de los babilonios. (BUNSEN, vol. I. pp. 436, 708).
175 176 177

Ver ante, p. 125. Himnos Orficos, Himno a Semele, No. 43.

Apolodoro dice que Baco, al llevar a su madre al cielo le dio el nombre de Thuon (APOLODORO, lib. III. cap. 5, p. 266), que era precisamente el femenino de su propio nombre, Thuoneus en latn Thyoneus. (OVIDIO, Metam., lib. IV. l. 13). Thuoneus es, evidentemente, la forma pasiva del participio de Thn, lamentar, un sinnimo para Baco, El dios lamentado. Thuon, de igual manera, es La diosa lamentada. A la Juno romana se le conoci evidentemente con este mismo carcter de la Imagen; porque haba un templo erigido en Roma para ella, en la colina Capitolina, con el nombre de Juno Moneta. Moneta es la forma enftica de una de las palabras caldeas para imagen; y que ste era el verdadero significado del nom- bre, se ver por el hecho de que la Casa de la Moneda se encontraba en el recinto de ese templo. (Ver SMITH, Juno, p. 358). Cul es el uso de una casa de moneda sino, justamente, el de estampar imgenes? De aqu, la relacin entre Juno y la Casa de la Moneda.
178

La misma forma en que se representaba la Madona papista, esta claramente copia- da de las representaciones idlatras de las diosas paganas. Al gran dios se le repre- senta sentado o de pie en el cliz de una flor de loto. (Ver BRYANT, vol. III. p. 180, donde Harpcrates esta representado as; y VAUX, Manual del Museo Britnico, p. 429, donde Cupido est sentado en una flor). En la India, es comn el mismo modo de representacin. A Brahma se le ve con frecuencia sentado sobre una flor de loto, para significar que ha brotado del ombligo de Visn. De igual manera, la gran diosa debe tener un canap similar; y, por tanto, encontramos a Lakshi, la Madre del Uni- verso, sentada en un loto, llevado por una tortuga (ver Fig. 57; de COLEMAN, Mitologa, lmina 23). Tambin en esto mismo, el papado se ha copiado de su mode- lo pagano, pues en el Pancarpium Marianum, p. 88, se representa a la Virgen con el nio sentada en el cliz de un tulipn (ver Fig. 58).

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La Diosa Hindu Laksmi sentada en una Flor de Loto y llevada por una Tortuga

La Virgen con el Nio sentada en el Cliz de un Tulipn

Fig. 57 Fig. 58 refugio de los pecadores, de que fuera inmaculada, de que hiciera expiacin por el pecado cuando estuvo de pie junto a la cruz y cuando, segn Simen, una espada traspasar tu misma alma; ni que, despus de su muerte, fuera llevada en gloria al cielo. Pero en el sistema babilnico se encuentra todo esto; y todo esto se ha incorporado ahora al sistema de Roma. El sagrado corazn de Mara se muestra como traspasado por una espada, en seal, como lo ensea la Iglesia apstata, de que su dolor durante la crucifixin fue como una verdadera expiacin, tal como lo fue la muerte de Cristo, pues leemos en el Devocionario o misal adoptado por la Cofrada del Sagrado Corazn, palabras tan blasfemas como estas: Ve, entonces, devoto feligrs, ve al corazn de Jess, pero que tu camino sea por medio del corazn de Mara; la espada del dolor que traspas su alma te abre una entrada; entra por la herida que ha hecho el amor.179 Por otra parte, oigamos a un expositor de la nueva fe, como el
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francs M. Genoude, que dice que Mara fue la reparadora de la culpa de Eva, como nuestro Seor fue el reparador de la culpa de Adn;180 y a otro, como el profesor Oswald de Paderbon, que afirma que Mara no fue una criatura humana, como nosotros, que ella es la Mujer, como Cristo es el Hombre, que Mara est copresente en la eucarista, y es incuestionable, segn la doctrina de la eucarista de la Iglesia, que esta presencia de Mara en la eucarista es verdadera y real, no solamente ideal o figurada;181 y, adems, leemos en el decreto del Papa sobre la Inmaculada Concepcin, que esa misma Madona herida con la espada para tal propsito, se levant de los muertos, y al ser ascendida a lo alto, lleg a ser Reina del Cielo. Si todo esto es as, quin podr dejar de ver que en esa comunidad apstata va a encontrarse con lo que corresponde precisamente a lo hecho y establecido en el corazn de la cristiandad, con una imagen de la bestia que tiene herida de cuchillo, y vivi? Si se examinan las palabras inspiradas, se ver que esto responde a un acto pblico general de la cristiandad apstata: mandar a los moradores de la tierra que hagan la imagen de la bestia (versculo 14), y ellos la hicieron. Aqu est el hecho importante, digno de ser analizado, y es que esto jams se hizo, ni hubiera podido hacerse hasta hace slo ocho aos, por la razn evidente de que, hasta entonces, jams se admiti que la Madona de Roma reuniera todos los caracteres que pertenecieron a la IMAGEN de la bestia babilnica. Hasta entonces, ni siquiera se aceptaba en Roma que Mara fuera verdaderamente inmaculada, aunque esta mala levadura haba estado obrando durante largo tiempo y,
179

Memorias del Revdo, Godfrey Massy, pp. 91, 92. En el Paradisus sponsi et sponsae, por el autor del Pancarpium Marianum, las siguientes palabras dirigidas a la Virgen vienen a la imaginacin como ilustracin de una lmina que representa la crucifixin, y Mara est al pie de la Cruz, con la espada en su corazn, Dilectus tuus filius carnem tu vero animam immolasti: immo corpus et animam (p. 181); A ti, amado hijo, sacrifica su carne; t tu alma s, tu cuerpo y tu alma. Esto es mucho ms que poner el sacrificio de la Virgen al nivel del sacrificio del Seor Jess, lo hace mucho ms grande. En 1617 ste era el credo del jesuitismo solamente; ahora hay razn para creer que es el credo general del papado.
180 181

Registro Misionero de la Iglesia Libre, 1855. Ibid.

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en consecuencia, no poda ser el duplicado perfecto de la Imagen babilnica. Sin embargo, lo que jams se haba hecho antes, se hizo en diciembre de 1854. Entonces, obispos de todas partes de la cristiandad y representantes de los confines de la tierra, se reunieron en Roma; y, con slo cuatro voces disidentes, se decret que Mara, la madre de Dios, que muri, se levant de entre los muertos y subi al cielo, sera adorada en adelante como la Virgen Inmaculada, concebida y nacida sin pecado. Esta fue la presentacin formal de la Imagen de la bestia, y esto, con el consentimiento general de los hombres que moran en la tierra. Se dijo que cuando esta bestia apareciera, la bestia de la tierra le dara vida y hablara a la Imagen, lo que implica, primero, que no tiene de por s ni vida ni voz pero que, no obstante, por medio de la bestia de la tierra, va a tener tanto vida como voz, y va a ser un agente efectivo del clero papal, que har que ella hable exactamente como ellos quieren. Desde cuando fue presentada, su voz se ha odo en todas partes por medio del papado. Anteriormente, los decretos se expedan, ms o menos, en nombre de Cristo. Ahora, todas las cosas se hacen primordialmente en nombre de la Virgen Inmaculada. Su voz se oye en todas partes, su voz suprema. Pero se observa que cuando se escucha dicha voz, no es la voz de la misericordia y del amor, es la voz de la crueldad y del terror. Los decretos que se dictan en nombre de la Imagen, son del tenor del versculo 17: Y que ninguno pueda comprar o vender, sino el que tiene la seal, o el nombre de la bestia, o el nmero de su nombre. No bien hubo aparecido la Imagen, cuando vemos que esto mismo empez a cumplirse. Qu otra cosa fue el concordato en Austria, que sigui inmediatamente, sino esto mismo? Este concordato, por fuerza de los acontecimientos inesperados que han surgido, todava no ha tenido cumplimiento; pero si se hubiera cumplido, el resultado sera exactamente lo que est profetizado: que, en los dominios de Austria, nadie puede comprar o vender sin que tenga, de una manera o de otra, la seal. Y el mismo hecho de que un concordato tan intolerante se expida tan rpidamente con el respaldo del decreto de la Inmaculada Concepcin, demuestra que es el fruto natural de ese decreto. Los acontecimientos que tuvieron lugar posteriormente en Espaa, ponen de presente all tambin la obra poderosa del mismo espritu de persecucin. Desde hace unos pocos aos para ac, podra tenerse la impresin de que la marea
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del despotismo espiritual se habra detenido efectivamente; y muchos, sin duda, han acariciado la esperanza de que lisiada como est la soberana temporal del papado y, al parecer, tambaleante, tal po- der o sus subordinados ya no podran perseguir nunca ms. Pero hay una asombrosa vitalidad en el Misterio de Iniquidad; y nadie puede tan siquiera decir de antemano qu dificultades aparentes pueda superar en el camino de impedir el progreso de la verdad y de la libertad, no obstante lo promisoria que pueda ser la apariencia de las cosas. Ocurra lo que ocurra con la soberana temporal de los estados pontificios, hoy da no es tan evidente en modo alguno, como les pareci a muchos no hace mucho tiempo, que sea inminente la cada del poder espiritual del papado, ni que su poder de persecucin terminar por fin. Sin embargo, no dudo que muchos, constreidos por el amor y la misericordia de Dios, obedecern la voz celestial, y se escaparn de la congregacin sentenciada, antes de que las copas de la ira divina se derramen sobre ella. Pero si he acertado en la interpretacin del pasaje en cuestin, entonces se sigue de esto que todava debe haber ms persecucin de la que siempre ha existido, y que esa intolerancia que empez por manifestarse en Austria y en Espaa inmediatamente despus de la presentacin de la Imagen, continuar extendindose por toda Europa, pues no se dice que solamente se decretara sobre la Imagen de la bestia, sino que se hara que cualesquiera que no adoraren la imagen de la bestia sean muertos (versculo 15). Cuando esto ocurra, ser evidentemente el tiempo en que se cumplir lo dicho en el versculo 8: Y todos los que moran en la tierra le adoraron, cuyos nombres no estn escritos en el libro de la vida del Cordero, el cual fue muerto desde el principio del mundo. Es imposible zafarse de esto, diciendo: Esto se refiere a las Edades del Obscurantismo; esto se cumpli antes de Lutero. Yo pregunto, los hombres que moran en la tierra haban ensalzado la imagen de la bestia antes de los das de Lutero? Ciertamente que no. El decreto de la Inmaculada Concepcin es un hecho de ayer. Entonces, la profeca se refiere a nuestros tiempos, al tiempo en el cual est entrando ahora la Iglesia. En otras palabras, TODAVIA ESTA POR LLEGAR la gran prueba, la muerte de los testigos.182

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SECCION V EL NOMBRE DE LA BESTIA, EL NUMERO DE SU NOMBRE LA CABEZA INVISIBLE DEL PAPADO La identificacin de Dagn y del Papa nos lleva natural y fcilmente al largamente buscado nombre de la bestia, y confirma mediante evidencia completamente nueva, el antiguo concepto protestante sobre el asunto. El nombre Lateinos ha sido aceptado generalmente por los escritores protestantes, porque tiene muchos elementos de probabilidad para recomendarlo. Pero segua encontrndose cierta deficiencia, y se crey que faltaba algo para que quedara ms all de toda posibilidad de duda. Considerando el asunto desde el punto de vista babilnico, encontramos tanto el nombre como el nmero de la bestia, que nos convencieron de tal forma, que no dejaban nada que desear en cuanto a la evidencia se refiere. A Osiris o Nimrod, a quien el Papa representa, se le dieron muchos ttulos diferentes y, por tanto, como observa Wilkinson,183 l estuvo durante mucho tiempo en la misma posicin que su esposa, a quien se le dio el nombre de Myrionymus, la diosa de los diez mil nombres. Entre estos innumerables nombres, cmo descubriremos el nombre que seala el Espritu de Dios en el enigmtico lenguaje en que habla del nombre de la bestia y del nmero de su nombre? Si sabemos el nombre apocalptico del sistema, esto nos llevar al nombre de la cabeza del sistema. El nombre del sistema es Misterio (Apocalipsis 17:5). Aqu tenemos, entonces, la clave que resuelve el enigma. Slo tenemos que averiguar cul fue el nombre por el que se conoci a Nimrod como el dios de los Misterios caldeos. Ese nombre, como hemos visto, era Saturno. Saturno y misterio son palabras caldeas, y son trminos correlativos. As como Misterio significa sistema secreto, Saturno significa dios Oculto.184 A aquellos que eran iniciados, se les revelaba el nombre del dios; para todos los dems, permaneca oculto. El nombre Saturno se pronunciaba Satr en caldeo; pero, como lo saben los
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Ver Apndice, Nota Q. Vol. IV. p. 179.

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eruditos, en caldeo slo tiene cuatro letras, Str. Este nmero corresponde exactamente al nmero apocalptico 666: S= T = 400 U= R = 200 666 Si, como hemos visto, el Papa es el representante legtimo de Saturno, el nmero del Papa, como jefe del Misterio de Iniquidad, es justamente 666. Pero todava hay ms. Resulta que, como se vio antes, el nombre original de la misma Roma era Saturnia, la ciudad de Saturno. Esto est atestiguado tanto por Ovidio,185 como por Plinio186 y por Aurelio Vctor.187 As, entonces, el Papa tiene un doble ttulo: el del nombre y el del nmero de la bestia. El es el nico y legtimo representante del Saturno original en los tiempos que corren, y reina en la misma ciudad de las siete colinas, donde el Saturno romano rein antiguamente, circunstancia por la cual toda Italia fue mucho tiempo despus llamada por su nombre, siendo conocida comnmente como la tierra saturnina. Pero se preguntar, qu tiene que ver esto con el nombre Lateinos, que comnmente se considera como el nombre de la bestia? Mucho; y demuestra que la opinin general estaba muy bien fundamentada. Saturno y Lateinos eran sinnimos justamente, y significaban precisamente lo mismo, perteneciendo por igual al mismo dios. El lector no puede haber olvidado
184

60 6

En las letanas de la misa, se les ensea a los adoradores a orar de esta manera: OCULTO DIOS, y Salvador mo, tened misericordia de nosotros. (MGAVIN, El Protestante, vol. II. p. 79, 1837). De dnde puede haber venido esta invocacin del Oculto Dios, sino del antiguo culto de Saturno, el dios Oculto? Como el papado ha canonizado al dios babilnico con el nombre de San Dionisio, y San Baco, mr- tir, as con este nombre de Saturno, tambin est inscrito en el calendario, pues el 29 de marzo es la fiesta de San Saturno, mrtir. (CHAMBERS, El Libro de los Das, p. 435).
185 186 187

Fastos, lib. VI. ll. 31-34, vol. III. p. 342. Hist. Nat., lib. III. 5, p. 55. AURELIO VICTOR, Origo Gent. Roman, cap. III.

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los versos de Virgilio que demuestran que Lateinos, hasta el cual los romanos, o la raza latina, hacan remontar su linaje, se representaba con una aureola alrededor de su cabeza para demostrar que l era hijo del Sol.188 As, entonces, es evidente que, en la opinin popular, el Lateinos original haba ocupado el mismo lugar que Saturno tuvo en los Misterios, y que fue adorado igualmente como de la descendencia del Sol. Adems, es evidente que los romanos saban que el nombre Lateinos significaba el Oculto, porque sus anticuarios afirman invariablemente que el Lacio recibi su nombre de Saturno, que all sigue oculto.189 Entonces, en los terrenos etimolgicos e, incluso en el testimonio de los romanos, Lateinos es equivalente al Oculto, es decir, a Saturno, el dios del Misterio.190 Mientras que Saturno es el nombre de la bestia y tiene el nmero mstico, Lateinos, que tiene el mismo nombre, es apenas un ttulo especial y distintivo de la misma bestia. El Papa, entonces, como cabeza de la bestia, es Lateinos o Saturno por igual, es decir, la cabeza del Misterio babilnico. Por tanto, cuando el Papa exige que todos los servicios se hagan en lengua latina, es tanto como decir que deben realizarse en el lenguaje del Misterio; y cuando llama a su Iglesia, Iglesia latina, esto equivale a declarar que ella es la Iglesia del Misterio. As, por este mismo nombre, escogido por el propio Papa, l ha escrito, con sus propias manos, sobre la frente de su congregacin el apocalptico sealamiento divino de MISTERIO, Babilonia la Grande. As tambin, mediante un proceso de la ms pura induccin, hemos sido llevados, paso a paso, hasta encontrar el nmero mstico 666 inequvoca e indeleblemente marcado en su propia frente, y que aquel que tiene su sede en las siete colinas de Roma, tiene los ttulos exclusivos e irrevocables para ser considerado como la cabeza visible de la bestia. Sin embargo, el lector que haya reflexionado cuidadosamente sobre el lenguaje que se refiere al nombre y al nmero de la bestia apocalptica, debe haber observado que, en los trminos
188 189

AURELIO VICTOR, Origo Gent. Roman, p. 236.

OVIDIO, Fastos, lib. I. l. 238, vol. III. p. 29; tambin VIRGILIO, La Eneida, lib. VIII. l. 319, etc., p. 384.

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en que se describe ese nombre y ese nmero, queda todava un enigma que no debe pasarse por alto. Las palabras son estas: El que tiene entendimiento, cuente el nmero de la bestia; pues es nmero de hombre (Apocalipsis 13 :18). Qu significa lo dicho en el sentido de que el nmero de la bestia es nmero de hombre? Significa solamente que ella ha sido llamada por un nombre llevado antes por algn hombre en particular? Este es el sentido en que tales palabras han sido entendidas generalmente. Pero, seguramente, esto no sera algo muy especial, algo que no pudiera aplicarse a innumerables nombres. Pero es diferente cuando se ve este lenguaje en relacin con los hechos descubiertos sobre el particular y con la luz divina que
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Latium Latinus (la forma romana del griego Lateinos), y Lateo, permanecer oculto, todo viene por igual de la forma caldea Lat, que tiene el mismo significado. El nombre de Lat, o el oculto, se le haba dado evidentemente, as como a Saturno, al gran dios babilnico. Esto es evidente por el nombre del pez Latus, que fue adorado junto con la Minerva egipcia, en la ciudad de Latpolis, en Egipto, ahora Eaneh (WILKINSON, vol. IV. p. 284, y vol. V. p. 253); ese pez Latus es, evidentemente, slo otro nombre para el dios-pez Dagn. Hemos visto que Ichthys, o el Pez, fue uno de los nombres de Baco; y de la diosa asiria Atergatis se dice que fue arrojada en el lago de Ascaln, con su hijo Ichthys. (Vossius de Idolatria, lib. I. cap. XXIII. p. 89; tambin ATENEO, lib. VIII. cap. VIII. p. 346, E). Que el dios-sol Apolo haba sido conocido con el nombre de Lat, puede inferirse del nombre griego de su madre y esposa Leto, o en dorio, Lato, que es slo el femenino de Lat. El nombre romano Latona confirma esto, pues significa La lamentadora de Lat, como Belona significa La lamentadora de Bel. Al dios indio Siva que, como hemos visto, se representaba alguna veces como un nio en los brazos de su madre, y tena el mismo carcter sanguinario que Moloc, o el Saturno romano, se le llamaba por este mismo nombre, como puede verse por los siguientes versos que hacen referencia a la imagen encontrada en su clebre templo en Somnaut: Esta imagen ceuda, cuyo nombre era LAUT, El valiente Mahmood la encontr cuando toc en Somnaut. BORROW, Los Gitanos en Espaa, o Zincali, vol. II. p. 113. Como Lat se emple como sinnimo de Saturno, puede haber una pequea duda de que Latino se empleara en el mismo sentido. Virgilio hace de Latino, que fue contemporneo de Eneas, el tercer descendiente de Saturno: Rex arva Latinus et urbes Jam senior longa placidus in pace regebat. Hunc Fauno et Mympha genitum Laurente Marica Accipimus, Fauno Picus pater, isque parentem Te, Saturne, refert. La Eneida, lib. VII. ll. 45-49, p. 323. Los reyes deificados reciban el nombre de los dioses de quienes ellos afirma- ban tener su origen, y no segn sus dominios. Estamos seguros que lo mismo ocurri con Latino.

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fulgura al mismo tiempo de la expresin. Saturno, el dios oculto, el dios de los Misterios, a quien representa el Papa, y cuyos decretos slo eran revelados a los iniciados, era el mismo Jano, que era pblicamente conocido por toda Roma, tanto por los iniciados como por los no iniciados, como el gran Mediador que tena la llave del mundo invisible, como el que abre y cierra. Qu significa el nombre de Jano? Este nombre, como lo demuestra Cornificio en Macrobio, era propiamente Eanus;191 y en el caldeo antiguo, E-anush significa el Hombre. Este mismo nombre se le dio a la bestia babilnica del mar, cuando apareci por primera vez.192 El nombre E-anush, o el Hombre, se aplic al Mesas babilnico para identificarlo con la simiente prometida de la Mujer. El nombre de el Hombre, aplicado a un dios, tena el propsito de sealarlo como el hombre-dios. En la India hemos visto que las sastras hindes dan testimonio de que, con el fin de hacer posible que los dioses vencieran a sus enemi- gos, fue necesario que el Sol, la divinidad suprema, se encarnara en una Mujer y naciera de ella.193 Las naciones clsicas tenan precisamente una leyenda del mismo tenor: Haba una tradicin de general aceptacin en el cielo, dice Apolodoro, de que los gigantes nunca podran ser vencidos, excepto con la ayuda de un hombre.194 Ese hombre del que se crea que iba a vencer a los adversarios de los dioses, era Jano, el hombre-dios. Como consecuencia de su supuesto y explcito carcter, Jano fue investido de grandes poderes como guardin de las puertas del cielo y como rbitro de los destinos eternos de los hombres. De este Jano, de este hombre babilnico, el Papa es, como lo hemos visto, el representante legtimo; por tanto, l tiene su llave, al igual que Cibeles, su madre y esposa, tiene la suya; y ahora reclama todas sus blasfemas pretensiones. Entonces, el mismo hecho de que el Papa pretenda recibir el home191 192

Saturnalia, lib. I. cap. 9, p. 51, G.

El nombre que Beroso le da en griego es O-anns (p. 48); pero sta es la misma forma que podemos esperar He-anesh, el hombre, en griego. En griego, He-siri se convierte en Osiris; y He-sarsiphon, en Osarsiphon; y, de la misma manera, Heanesh, se convierte naturalmente en Oanns. Barker (Lares y Penates, p. 224) toma el nombre de Oanns en el sentido de dios-hombre. En nuestros vecinos inmedia- tos, los irlandeses, encontramos la conversin de la H en O; y lo que ahora es OBrien y OConnell, fueron originalmente HBrien y HConnell. (Esbozos de la Historia Irlandesa, p. 72).
193

Ver ante, cap. III. p. 96.

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naje universal por la posesin de las llaves del cielo, y eso en el sentido de que le da poder, desafiando as todo principio cristiano, para abrir y cerrar las puertas de la gloria, segn su sola y soberana voluntad y arbitrio, es una prueba adicional y manifiesta de que l es esa cabeza de la bestia del mar, cuyo nmero, al identificarse con Jano, es nmero de hombre, y suma exactamente 666. Pero todava hay algo ms en el nombre de Jano o Eanos, como para no dejarlo a un lado. Jano, en tanto que fue adorado claramente como el Mesas o el hombre-dios, tambin se le glorific como Principium Deorum,195 como el origen y el manantial de todos los dioses paganos. Con este carcter, ya hemos seguido su rastro desde Cus hasta No; pero para comprender en toda su magnitud su pretensin a este elevado carcter, debemos seguir su rastro ms lejos todava. En la poca en que se inventaron los Misterios, los paganos conocieron, y no poda ser que no la conocieran, la historia completa de Adn, en los das de Sem y de sus hermanos quienes, por medio del diluvio, haban pasado del mundo antiguo al nuevo; y, por tanto, era necesario que su preeminente dignidad como ser humano padre de los dioses y de los hombres, no fuera desconocida, si iba a tener lugar una deificacin de la humanidad. Ni tampoco lo fue. Los Misterios estaban llenos de lo que l hizo, y de lo que le aconteci; y el nombre de E-anush, o Phanesh,196 el hombre, como apareci en forma egipcia, fue solamente otro nombre para nuestro gran progenitor. En el hebreo del Gnesis, el nombre de Adn llevaba antepuesto, casi siempre, el artculo, queriendo decir el Adn, o el hombre. Sin embargo, hay esta diferencia: El Adn se refiere al hombre que no ha cado; y E-anush, el hombre, al hombre que ha cado. Entonces, E-anush, como Principium deorum, el origen y el padre de los dioses, es el Adn CAIDO.197 El principio de la idolatra pagana exaltara la humanidad cada y consagrara sus concupiscencias, dndole licencia a los hombres para que
194

Biblioteca, lib. I. en PARKHURST, sub voce aaz, N. V; ver tambin MACROBIO, Saturnalia, lib. I. cap. 20, con respecto a Hrcules, el hombre.
195 196

TERENCIANO MAURO, en BRYANT, vol. III. p. 82. WILKINSON, vol. IV. p. 191.

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vivieran segn la carne y, sin embargo, despus de una vida semejante, les dara la seguridad de la felicidad eterna. Eanos, el hombre cado, fue ensalzado como la Cabeza de este sistema de corrupcin, de este Misterio de Iniquidad. Por esto, vamos a ver el verdadero significado del nombre dado a la divinidad adorada comnmente en Frigia junto con Cibeles, y con el mismo carcter del propio Jano que era, a la vez, el Padre de los dioses, y la divinidad mediadora. Ese nombre era Atys, Attis, o Attes,198 y el significado se derivar de la bien conocida palabra griegaAt, que significa error de pecado, y derivada obviamente de la caldea Hata, pecar. Atys o Attes, derivadas de manera similar del mismo verbo, significan el pecador. El lector recordar que Rea, o Cibeles, era adorada en Frigia con el nombre de Idaia Mater, La madre del conocimiento, y que llevaba en la mano, como su smbolo, una granada, siendo razonable concluir, por lo que hemos visto, que el fruto del rbol prohibido199 gozaba del aprecio de los paganos. Qu divinidad ms idnea, entonces, para ser la divinidad contemplativa de esa Madre del conocimiento que Ates, El pecador, su propio esposo, a quien indujo a compartir con ella su pecado y a participar de su fatal conocimiento, y quien lleg a ser por esto, en sentido recto y verdadero, El hombre de pecado? El pecado entr en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, y la muerte as pas a
197

Anesh significa propiamente slo la debilidad o fragilidad de la humanidad cada; pero cualquiera que consulte a OVIDIO, Fastos, Kal. Jun., ll. 100, etc., vol. III. p. 346, en cuanto al carcter de Jano, ver que cuando E-anush fue deificado, no lo fue simplemente como un hombre Cado por su debilidad, sino como un hombre Cado por su corrupcin.
198

SMITH, Diccionario Clsico, Atys, p. 107. La identificacin de Ates con Baco o Adonis, que era, a la vez, el Padre de los dioses, y el Mediador, se demuestra por diversas consideraciones. 1. Mientras es cierto que el dios favorito de la frigia Cibeles era Ates, por lo cual se le llam Cibeles Ates; por Estrabn, lib. X. p. 452, sabemos que la divinidad adorada junto con Cibeles en Frigia, tena el mismo nombre de Dionisos o Baco. 2. A Ates se le representaba en la misma forma que a Baco. En Bryant hay una inscripcin para l junto con la diosa idaena, es decir, Cibeles, con el nombre de Attis el Minotauro (Mitologa, vol II. p. 109, Nota). Baco era el cornudo; es bien sabido que el Minotauro, de igual manera, era mitad hombre, y mitad toro. 3. En la historia esotrica se le representaba pereciendo de la misma manera que Adonis por un jabal salvaje (PAUSANIAS, lib. VII., Achaica, cap. 17). 4. En los ritos de la Magna Mater o Cibeles, los sacerdotes lo invocaban como el dios propicio, el dios santo, el dios misericordioso, el dios bendito (ARNOBIO, lib. I. en Maxima Biblioth. Patrum, en Ed. Adv. Lib., tom. III. p. 435, Lugd., 1677), el mismo carcter que Baco o Adonis presentaba como el dios mediador.

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todos los hombres en aquel en quien todos pecaron.200 AAtes, este Hombre de pecado, se le atribuyeron las caractersticas distintivas y las glorias del Mesas, despus de haber pasado por las tristezas y los sufrimientos que sus adoradores conmemoraban anualmente. Se le identific con el sol,201 el solo y nico dios; se le identific con Adonis; y para l, identificado de este modo, el lenguaje del Salmo 16, al profetizar el triunfo de nuestro Salvador, el Cristo, sobre la muerte y la tumba, se le aplic en toda su grandeza: Porque no dejaris mi alma en el Seol, ni permitirs que tu santo vea corrupcin. Se sabe muy bien que la primera parte de esta aseveracin se aplic a Adonis, pues el duelo anual de las mujeres por Tamuz, se torn rpidamente en regocijo por su fabulado regreso del Hades, o regiones infernales. Pero no es tan bien sabido que el paganismo aplic a su dios mediador la antedicha incorrupcin del cuerpo del Mesas. Sin embargo, que as fue, lo sabemos por el claro testimonio de Pausanias. Agdistis, es decir, Cibeles, dice l, consigui de Jpiter que ninguna parte del cuerpo de Ates se corrompiera o se destruyera.202 As, el paganismo aplic a Ates, el pecador el intransferible honor de Cristo, que vino para redimir a Israel de todos sus pecados, como se dice en el lenguaje divino empleado por el dulce salmista de Israel, mil aos antes de la era cristiana. Por tanto, si el Papa ocupa, como lo hemos visto, el mismo lugar de Jano, el hombre, cun evidente es que ocupa igualmente el lugar de Ates, el pecador, y cmo llama, entonces, la atencin a este respecto el nombre de hombre de pecado, como se dice en el lenguaje divino de la profeca (2 Tesalonicenses 2:3), dado al que iba a
199 200

Ver ante, p. 111.

Toda la historia de Ates puede probarse detalladamente por ser la historia de la Cada. Aqu es suficiente slo con decir que, aun cuando superficialmente, se deca que su pecado estaba relacionado con el amor indebido por una ninfa, cuyo destino dependa de un rbol (OVIDIO, Fastos, lib. IV., Ludi Megalenses). El amor de Ates por esta ninfa era en un aspecto una ofensa para Cibeles pero, por otro, era el amor de Cibeles misma; porque Cibeles tena dos caracteres fundamentales distintos: el del Espritu Santo, y tambin el de nuestra madre Eva (ver Apndice, Nota G). La ninfa cuyo hado dependa de un rbol era evidentemente Rea, la madre de la humanidad.
201

BRYANT, vol. I. p. 387, Nota. El fundamento para la identificacin de Atis con el sol era evidentemente debido a que Hata que significa pecar, y Hatah, que significa quemar, se pronuncian casi de la misma manera. Como ilustracin del nombre Ates, o Atis, como El Pecador, ver Apndice, Nota R.

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ser la cabeza de la apostasa cristiana, al que iba a concentrar en esa apostasa toda la corrupcin del paganismo babilnico? As se demuestra en todos los terrenos que el Papa es la cabeza visible de la bestia. Pero la bestia no tiene solamente una cabeza visible, sino que tiene una cabeza invisible que la gobierna. Esa cabeza invisible no es ninguna otra que Satans, la cabeza de la primera gran apostasa que empez en el mismo cielo. Est fuera de duda que el lenguaje de Apocalipsis 13:4, y adoraron al dragn que haba dado la potestad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: Quin es semejante a la bestia, y quin podr lidiar con ella. Este lenguaje muestra que el culto del dragn es proporcional al culto de la bestia. Que el dragn es, en primer lugar, Satans, el mismo demonio, se ve claramente por lo dicho en el captulo anterior (Apocalipsis 12:9): Y fue lanzado fuera aquel gran dragn, que es la serpiente antigua, que es llamada diablo y Satans, el cual engaa al mundo entero. Entonces, si el Papa es, como hemos visto, la cabeza visible de la bestia, los seguidores de Roma, al adorar al Papa, necesariamente adoran tambin al diablo. Con la aseveracin divina ante nosotros, no hay posibilidad de escapar de esto. Y esto es exactamente lo que podemos esperar en otros terrenos. Recordemos que el Papa, como la cabeza del Misterio de Iniquidad, es el hijo de perdicin, el Iscariote, el falso apstol, el traidor. Se ha dicho expresamente que antes de que Judas cometiera su traicin, Satans, el prncipe de los demonios, entr en l, y tom completa y plena posesin de l. El Misterio de Iniquidad iba a practicarse y a prosperar por operacin, a saber, literalmente, de Satans, con grande potencia (2 Tesalonicenses 2 :9).203 Por tanto, el mismo Satans, y no ningn espritu subalterno del infierno, debe presidir sobre todo el inmenso sistema de la iniquidad consagrada; l debe tomar posesin personalmente de aquel que es su cabeza visible, para que el sistema pueda ser guiado por su diablica astucia, y fortalecido por su poder sobrehumano. Teniendo presente esto, vemos enseguida cmo es que, cuando los seguidores del Papa adoran la bestia, adoran tambin al dra202

PAUSANIAS, lib. VII., Achaica, cap. 17.

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gn que haba dado la potestad a la bestia. As, completamente al margen de la evidencia histrica en este punto, llegamos a la irresistible conclusin de que el culto de Roma es un inmenso sistema de culto al demonio. Si se acepta de una sola vez que el Papa es la cabeza de la bestia del mar, nos limitamos al mero testimonio de Dios, sin ninguna otra evidencia, sea ella la que fuere, para aceptar como un hecho que, los que consciente o inconscientemente veneran al Papa, estn adorando realmente al diablo. Pero, ciertamente, tenemos la evidencia histrica, y de muy notable calidad, de que el Papa, como cabeza de los Misterios caldeos, es tanto el representante directo de Satans, como el representante del falso Mesas de Babilonia. Esto fue observado hace mucho tiempo por Ireneo, ms o menos a fines del siglo segundo, en el sentido de que el nombre de Titn contena el nmero mstico 666, y lo dijo como opinin suya al afirmar que Titn era con mucho el nombre ms proba- ble de la bestia del mar.204 Los fundamentos de su opinin, como la manifest l mismo, no tenan mucho peso, pero la haba sacado de otros que tenan mejores y ms vlidas razones para lo que crean sobre este asunto. Averiguando esto, se encontrar realmente que mientras Saturno era el nombre de la cabeza visible, Titn era el nombre de la cabeza invisible de la bestia. Teitan es solamente la forma caldea de Sheitan,205 el mismo nombre por el que Satans ha sido llamado, desde tiempo inmemorial, por los adoradores del dia- blo en Kurdistn;206 y desde Armenia o Kurdistn, este culto al dia- blo, incorporado en los Misterios caldeos, pas al occidente, a Asia Menor, y de all a Etruria y a Roma. De que Titn era conocido realmente por las naciones clsicas de la antigedad como Satn, o el espritu del mal, y el que dio origen a la perversin moral, tenemos
203

El mismo trmino potencia aqu empleado, es el trmino usado continuamente en los libros caldeos para describir la inspiracin que proviene de los dioses y de los demonios para sus adoradores.(TAYLOR, Ymblico, p. 163, y siguientes).
204

IRENEO, lib. V. cap. 30, p. 802. Aunque el nombre de Titn se deriv originalmente del caldeo, lleg a ser, sin embargo, completamente naturalizado en el idioma griego. Por tanto, para dar evidencia ms abundante sobre este importante asunto, parece que el Espritu de Dios ha ordenado que el nmero de Titn se encontrara segn la computacin griega, en tanto que el de Saturno se encontrara por medio de la caldea.

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las siguientes pruebas: La historia de Titn y sus hermanos, dada por Homero y Hesodo, los dos escritores ms antiguos entre los escritores antiguos de Grecia, aunque con ella se hayan mezclado, obviamente, leyendas posteriores, es evidentemente el duplicado exacto del relato bblico sobre Satans y sus ngeles. Homero dice que todos los dioses del Trtaro, o infierno, se llamaban Titanes.207 Hesido relata como estos Titanes, o dioses del infierno vinieron para tener su morada all. El jefe de ellos cometi cierto acto de maldad contra su padre, el dios supremo del cielo, con el beneplcito de muchos otros de los hijos del cielo; el padre pronunci sobre ellos una maldicin, llamndolos con el oprobioso nombre de Titanes;208 y, entonces, como consecuencia de esa maldicin, fueron arrojados al infierno, y atados con cadenas de obscuridad en los abismos.209 Mientras que este es el relato primitivo de Titn y de sus seguidores entre los griegos, encontramos que, en el sistema caldeo, Titn era slo un sinnimo para Tifn, la serpiente maligna o dragn, que era considerada universalmente como el diablo, o el autor de toda maldad. Fue Tifn, segn la versin pagana de la historia, el que mat y despedaz a Tamuz; pero Lactancio, que estaba completamente familiarizado con el asunto, reconviene a sus compatriotas por adorar a un nio despedazado por los Titanes.210 Entonces, es innegable que Titn era el mismo dragn, o Satans,211 en la creencia pagana. En los Misterios, como se indic anteriormente, tuvo lugar un cambio importante tan pronto como se allan el camino para ello. Primero, Tamuz fue adorado como el aplastador de la ca205

El lector culto no tiene necesidad de ejemplos como prueba de esta frecuente transformacin caldea de la Sh en S o en T; pero para el lector comn puede aducirse lo siguiente: el hebreo Shekel, pesar, se convierte en Tekel en caldeo; el hebreo Shabar, romper, en el caldeo Tabar; el hebreo Seraphim, en el caldeo Teraphim, el duplicado babilnico del querubn o serafn divino; el hebreo Asar, ser rico, en el caldeo Atar; el hebreo Shani, segundo, en el caldeo Tanin, etc.
206

WALPOLE, Ansayri, vol. I. p. 397. LAYARD, Nnive, vol. I. pp. 287, 288. Ver tambin REDHOUSE, Diccionario Turco, sub voce Satn, p. 303. Los turcos eran procedentes del Eufrates.
207 208

HOMERO, La Ilada, lib. XVI. l. 279, p. 549. HESIODO, Teogona, l. 207, pp. 18, 19.

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beza de la serpiente, significando, por tanto, que l era el destructor sealado del reino de Satans. Entonces el dragn mismo, o Satans, vino a recibir culto en cierta medida para consolarlo, como decan los paganos, por la prdida de su poder, y para evitar que l les hiciera dao;212 y, por ltimo, el dragn, o Titn, o Satn, lleg a ser el objeto supremo de culto. La Titania, o los ritos de Titn, ocuparon un lugar prominente en los Misterios egipcios,213 y tambin en los de Grecia.214 Qu tan vital e importante fue el lugar que ocuparon estos ritos de Titn o Satn, puede juzgarse por el hecho de que Plutn, el dios del Infierno (que en su ltima caracterizacin fue solamente el gran Adversario), era mirado con temor reverencial y pavor como el gran dios de quien dependan principalmente los destinos de la humanidad en el mundo eterno, pues se deca que a Plutn le corresponda purificar las almas despus de la muerte.215 Al ser el purgatorio tanto en el paganismo como en el papado, el punto capital de la superchera eclesistica y de la supersticin, qu poder el que se le atribuye al dios del Infierno! No sorprende que la serpiente, el gran instrumento del diablo para seducir a la humanidad, fuera adorada en toda la tierra con tan extraordinaria reverencia, como para que se diga en el Octateuco de Ostanes que las serpientes fueron los dioses supremos de todos los dioses y los prncipes del Universo.216 No sorprende que se llegue al extremo de creer firmemente que el Mesas, de quien dependan las esperanzas del mundo, fuera El Mismo la simiente de la serpiente! Esto fue claramente lo que
209

Ibid. ll. 717, 729, pp. 56-59. Creo que el lector ver que Urano, o el Cielo, contra quien se rebelaron los titanes, era justamente Dios.
210

LACTANCIO, La Religin Falsa, p. 221; tambin CLEMENTE ALEJANDRINO vol. I. p. 30.


211

Hemos visto que Sem fue quien verdaderamente mat a Tamuz. Como el gran adversario del Mesas pagano, aquellos que odiaban a Tamuz por sus hazaas lo llamaron por esas mismas hazaas por el nombre del Gran Adversario de todos, Tifn, o el Diablo. Si llamaron al Amo de la casa, Belzeb, no sorprende que sus siervos sean llamados con un nombre similar.
212 213 214

PLUTARCO, De Iside, vol. II. p. 362. Ibid. vol. II. p. 364. POTTER, Antigedades, vol. I., sub voce Titania, p. 400.

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ocurri en Grecia, pues la historia corriente lleg a ser la de que el primer Baco naci como consecuencia de una relacin de parte de su madre con el padre de los dioses, convertido en una serpiente manchada.217 Ese padre de los dioses era claramente el dios del infierno, porque Proserpina, la madre de Baco, que concibi y dio a luz milagrosamente al nio maravilloso, y cuya violacin por parte de Plutn ocupa lugar tan destacado en los Misterios, era adorada como la esposa del dios del Infierno, como lo hemos visto, con el nombre de la Santa Virgen.218 En esta leyenda se import claramente la historia de la seduccin de Eva,219 como Julio Firmico y los primeros apologistas cristianos les echaban en cara a los paganos de sus das; pero el colorido que se le da en la leyenda pagana, es muy diferente del que tiene en la Palabra divina. As el gran Timbleriger, al transportar hbilmente los guisantes por medio de los hombres, que empezaron por dar muestras de gran aversin por su carcter, consigui que se le reconociera ciertamente, casi en todas partes, como el dios de este mundo. Tan profunda y tan fuerte fue la influencia que Satans se dio maa para conseguir en el mundo antiguo con tal carcter que, incluso cuando el cristianismo ya haba sido proclamado para el hombre, y haba brillado con luz verdadera desde el cielo, la misma doctrina que hemos estado considerando levant su cabeza entre los discpulos declarados de Cristo. Aquellos que sostenan tal doctrina fueron llamados ofianos u ofitas, es decir, adoradores de la serpiente. Estos herejes, dice Tertuliano, magnificaban la serpiente hasta el grado de preferirla, incluso, a Cristo Mismo; porque ella, decan, nos dio el primer conocimiento del bien y del mal. Fue
215 216 217

TAYLOR, Pausanias, vol. III. p. 321, Nota. EUSEBIO, Praeparatio Evang., lib. I. p. 50.

OVIDIO, Metam., lib. VI. l. 114. As de profunda era la idea de la simiente de la serpiente convirtindose en el gran rey del mundo impreso en la mente pagana, para que cuando un hombre fuera a ser un dios sobre la tierra, era esencial que l estableciera su ttulo con ese carcter, para que se probara a s mismo que era la simiente de la serpiente. As, cuando Alejandro el Grande reclam honores divinos, es bien sabido que su madre Olimpia, declar que l no haba sido engendrado por el rey Filipo, su esposo, sino por Jpiter, en forma de serpiente. De igual manera, dice la autora de Roma en el Siglo Diecinueve, vol. I. p. 388, que el emperador romano Augusto pretenda que l era hijo de Apolo, y que el dios haba tomado la forma de una serpiente con el propsito de engendrarlo. Vid. SUET. AUGUSTUS.
218

Ver ante, p. 126.

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por la percepcin de su poder y majestad por la que Moiss fue inducido para que erigiera la serpiente de bronce, con el fin de que cualquiera que la mirara, se sanase. Cristo Mismo, afirmaban, imita en el Evangelio el poder sagrado de la serpiente cuando dice que como Moiss levant la serpiente en el desierto, as es necesario que el Hijo del hombre sea levantado.220 Ellos la presentan cuando bendicen la Eucarista. Estos malvados herejes adoraban abiertamente la serpiente antigua, o Satans, como la gran benefactora de la humanidad, porque les revel el conocimiento del bien y del mal. Pero esta doctrina la haban tomado del mundo pagano, del cual haban venido, o de los Misterios cuando stos vinieron para ser recibidos y para ser celebrados en Roma. Aunque Titn, en los das de Hesodo y de la Grecia primitiva, era un nombre de oprobio; sin embargo, en Roma, en los das del Imperio y antes de l, haba llegado a ser todo lo contrario. El esplndido o glorioso Titn era la forma en que se hablaba de Titn en Roma. Este era el ttulo dado comnmente al Sol, tanto al astro del da, como cuando era considerado como una deidad. El lector ya ha visto que, en Roma, otra forma de la divinidad del sol o Titn era la serpiente epidauriana, adorada con el nombre de Esculapio, es decir, la serpiente que instruye al hombre.221 Entonces, all, en Roma, estaba Titn, o Satn, identificado como la serpiente que ense a la humanidad, que le abri los ojos (cuando, por supuesto, estaba ciega), y le dio el conocimiento del bien y del mal. En Prgamo y en toda el Asia Menor, de las cuales Roma tom directamente su conocimiento de los Misterios, ocurri lo mismo. En Prgamo, especialmente, donde se encontraba, como es bien sabido, la predominante sede de Satn, la divinidad del sol, se le adoraba bajo la forma de una serpiente y con el nombre de Esculapio, la serpiente que instruye al hombre. Segn la doctrina fundamental de los Misterios, tal como se trajo de Prgamo a Roma, el sol era el solo y nico dios.222 Entonces, Titn, o Satans, fue reconocido as como el solo y nico dios; y de ese nico dios, Tamuz o Jano era slo una encarnacin en su
219

Encontramos que Semele, la madre del gran Baco griego, haba sido identificada con Eva, pues se le haba dado el nombre de Eva, como nos dice Focio: Fercides llam Semele a Hu. (FOCIO, Lex., part. II. p. 616). Hu es justamente el nombre hebreo para Eva, sin los puntos.
220

TERTULIANO, De Praescript. Adv. Haereticos, cap. 47, vol. II. pp. 63, 64.

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carcter de Hijo, o de simiente de la mujer. Aqu est, entonces, sacado a la luz, el gran secreto del Imperio romano, a saber, el verdadero nombre de la deidad tutelar de Roma. Ese secreto fue el secreto ms celosamente guardado, hasta el punto de que cuando Valerio Sorano, un hombre de altsima posicin social y, como dice Cicern, el ms erudito de los romanos, lo divulg incautamente, fue condenado sin piedad a muerte por la revelacin que haba hecho. Ahora, sin embargo, est claramente revelado. Una representacin simblica del culto del pueblo romano, proveniente de Pompeya, confirma pasmosamente esta deduccin por la evidencia que muestra a los sentidos. Que el lector eche una ojeada al grabado adjunto (Fig. 59).223 Ya hemos visto que el autor de Pompeya admite, con respecto a la representacin anterior, que las serpientes de la parte inferior son slo otra manera de mostrar las enigmticas divinidades representadas en la parte superior. Aceptando el mismo principio, resulta que las golondrinas que persiguen las moscas, representan lo mismo que las serpientes de la parte inferior. Pero la serpiente, de la cual hay una doble representacin es, incuestionablemente, la serpiente de Esculapio. Por tanto, la golondrina que mata moscas debe representar la misma divinidad. Todo el mundo sabe cul era el nombre por el que era llamado el Seor de la mosca, o el dios destructor de las moscas del mundo oriental. Era Beel-zebub.224 Este nombre, que significa el Seor de la mosca, para el profano significaba solamente el poder que destrua los enjambres de moscas cuando estos llegaban, como lo hacan con frecuencia en los pases de clima caliente, convirtindose en una especie de tormento para el pueblo que invadan. Pero este nombre, al identificarse con la serpiente, se revela claramente como uno de los
221

Aish-shkul-ap, de Aish, hombre; shkul, instruir; y Aph o Ap, una serpiente. La forma griega de este nombre, Asklepios, significa simplemente la serpiente que instruye, y viene de A, la, skl, ensear, y hefi, una serpiente, las palabras caldeas modificadas de este modo en Egipto. El nombre Asclepios tiene, sin embargo, otro sentido como derivado de Aaz, potencia, y Khlep, renovar; y, por tanto, en la doctrina esotrica, a Asclepios se le conoci simplemente como el restaurador de la potencia, o el dios que sana. Pero, identificado con la serpiente, parece que el verdadero significado del nombre sea el que se dijo primero. Macrobio, al hacer una descripcin de la doctrina mstica de los antiguos, dice que Esculapio era esa benfi- ca influencia del sol que impregna las almas de los hombres. (Saturnalia, lib. I. cap. 23). La serpiente era el smbolo del sol iluminador.
222

MACROBIO, Saturnalia, lib. I. cap. 17, 23, pp. 65, C, y 72, 1, 2.

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La Serpiente de Esculapio, y las Golondrinas que persiguen Moscas, el Smbolo de Beel-zebub, de Pompeya

Fig. 59 nombres distintivos de Satans. Y, qu apropiado es este nombre cuando se comprende su significado mstico o esotrico! Cul es el significado real de este nombre tan familiar? Beel-zebub significa exactamente el Seor inquieto,225 y tambin ese desgraciado que va de un lado para otro de la tierra, y la recorre de arriba abajo, que va por los lugares ridos en busca de reposo, pero no lo encuentra. Por todo esto, es inevitable la deduccin de que Satans, en su propio nombre, debe haber sido el gran dios del secreto y misterioso culto de las serpientes, y esto explica el extraordinario misterio que se observa en el asunto.226 Por tanto, cuando Graciano aboli la disposicin legal para el mantenimiento del culto al fuego y del culto a la serpiente en Roma, vemos cmo se cumpli la profeca divina en un sentido parcial y limitado (Apocalipsis 12 :9): Y fue lanzado fuera aquel gran dragn, que es la serpiente antigua, que es llamada DIABLO y SATANAS, el cual engaa a todo el mundo; y fue arrojado en tierra, y sus ngeles fueron derribados con l.227 As como el Pontfice pagano, de cuyos poderes y prerrogativas se ha servido el Papa como heredero, era de esta manera el sumo sacerdote de Satans, as tambin cuando el Papa entr en asociacin y alianza con ese sistema de culto al diablo, y consinti en ocupar el mismo lugar de ese Pontfice, trayendo a la Iglesia todas sus abominaciones, como l lo ha hecho, necesariamente lleg a ser el Primer Ministro del demonio y, por supuesto, cay tan completamente bajo su poder, como lo haba estado siempre al anterior Pontfice.228 Qu exacto es el cumplimiento de la aseveracin divina de que la venida del Hombre de pecado iba a ser obra de Satans, con gran poder.
223 224

De Pompeya, vol. II. p. 141. KITTO, Comentario Ilustrado, vol. II. p. 317.

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Aqu, entonces, est la gran conclusin a la cual nos vimos obligados a llegar, tanto en los terrenos histricos como en los bblicos: As como el misterio de la santidad es la manifestacin de Dios en la carne, as tambin el misterio de iniquidad es hasta donde tal cosa es posible la encarnacin del diablo. CONCLUSION Ahora HE TERMINADO la tarea que me propuse. Aunque todava no se ha llegado a la evidencia completa; pero, para la evidencia que se ha aducido, pongo por testigo al lector en el sentido de si he comprobado, o no, cada punto que me he propuesto demostrar. Hay alguien que haya considerado sinceramente la
225

Ver CLAVIS STOCKI, sub voce Zebub, donde se dice que la palabra zebub, aplicada a la mosca, viene de una raz arbiga, que significa moverse de un lugar a otro, como lo hacen las moscas, sin quedarse quietas en ninguna parte. Baalzebub, por tanto, en este sentido secreto, significa el Seor inquieto y del movimiento incesante.
226

Encuentro que Lactancio lleg a la conclusin de que el siervo esculapiano era el smbolo expreso de Satans porque, al hacer una descripcin de la trada de la serpiente epidauriana a Roma, dice: All [esto es Roma] el Demoniarca [o Prncipe de los Demonios] fue trado en su propia forma, sin disfraz, por aquellos que fueron enviados para tal asunto y regresaron trayendo con ellos un dragn de tamao asombroso. (De Origine Erroris, lib. II. cap. 16, p. 108).
227

Los hechos mencionados arriba arrojan una luz muy singular sobre la bien conocida supersticin entre nosotros. Todos hemos odo sobre el da de San Swithin, en el cual, si llueve, la creencia comn es que llover sin interrupcin durante seis semanas. Y, qu o quin era San Swithin para que su da estuviera relacionado con cuarenta das de lluvia ininterrumpida? Es evidente que, en primer lugar, que l no era un santo cristiano, aunque se dice que el arzobispo de Canterbury, en el siglo dcimo, fue llamado por su nombre. El santo patrono de los cuarenta das de lluvia era justamente Tamuz u Odn, que era adorado entre nuestros antepasados como la encarnacin de No, en cuyo tiempo llovi cuarenta das y cuarenta noches sin interrupcin. Entonces, Tamuz y San Swithin deben haber sido una misma cosa. Pero, como en Egipto, y en Roma, y en Grecia, y casi en todas partes, desde mucho antes de la era cristiana, Tamuz haba llegado a ser reconocido como una encarnacin del Diablo, no debe sorprendernos encontrar que San Swithin no es otro que San Satans. Una de las formas comunes del nombre del gran adversario entre los paganos era justamente Sytan o Sythan. Este nombre, aplicado al Maligno se encuentra en lugares tan remotos como Siam. Evidentemente haba sido conocido entre los druidas, y esto en relacin con el diluvio, porque se dice que fue el hijo de Seithin el que, bajo la influencia de la bebida, dej entrar el mar hasta sumergir un grande y populoso distrito del pas. (DAVIES, Los Druidas, p. 198). Cuando aceptaron ese nombre,

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prueba presentada, y que dude ahora de que Roma es la Babilonia apocalptica? Hay alguien que se aventura a negar que, desde los cimientos hasta el coronamiento, es esencialmente un sistema del paganismo? Cul, entonces, va a ser la conclusin prctica de todo esto? 1. Con tan abrumadora evidencia de su verdadero carcter, se- ra necio peor an sera traicionar la causa de Cristo que se permaneciera solamente a la defensiva, para discutir con sus sacerdotes sobre la legitimidad de las rdenes protestan- tes, sobre la validez de los sacramentos protestantes, o de la posibilidad de salvacin fuera de su congregacin. Si se acepta ahora que Roma constituye una parte de la Iglesia de Cristo, dnde est el sistema pagano que haya existido siempre, o que exista actualmente, que no pueda hacer una reclamacin

los anglosajones, de la misma manera en que haban cambiado Odn por Wodn, cambiaron naturalmente Sythan por Swithan; y as, en el da de San Swithin y de la supersticin con l relacionada, tenemos, a la vez, una prueba notable de la gran difusin del culto al demonio en el mundo pagano, y del completo conocimiento que nuestros antepasados paganos tenan del gran acontecimiento bblico de los cuarenta das de lluvia incesante en el diluvio. Si alguno piensa que es increble que Satans hubiera sido canonizado as por el papado en las Edades del Obscurantismo, permtame llamarle la atencin sobre el hecho significativo de que, incluso en tiempos relativamente recientes, el Dragn el smbolo universalmente reconocido del diablo era adorado por los romanistas de Poitiers con el nombre de el buen San Vermine! (Notas de la Sociedad de Anticuarios de Francia, vol. I. p. 464, apud SALVERT, p. 475).
228

Esto le da un nuevo y ms obscuro significado al Tau mstico, o seal de la cruz. Al principio, fue el emblema de Tamuz, y al final se convirti en el emblema de Titn, o del mismo Satans.

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igual? Con qu razones podran ser excluidos de la ciudadana de Israel los adoradores de la Madona original y del nio en la antigedad, o sealados como ajenos a los pactos de la promesa? Con qu motivos podran ser dejados por fuera de los lmites de tan amplia catolicidad los adoradores actuales de Visn? Los antiguos babilonios tenan tradiciones claras y precisas sobre la Trinidad, la encarnacin y la expiacin, al igual que los modernos hindes. Sin embargo, quin se aventurara a decir que tal reconocimiento nominal de los artculos fundamentales de la revelacin divina, pudiera exonerar del sello del ms mortal y deshonroso paganismo para Dios el carcter de uno o del otro sistema? Pues es lo mismo con respecto a Roma. Es cierto que ella acepta nominalmente los trminos y los nombres cristianos, pero todo lo que es aparentemente cristiano en su sistema, est ms que neutralizado por el paganismo maligno que lleva dentro. Concedamos que se puede probar que el pan que el papado da a sus seguidores ha sido hecho originalmente con el trigo ms fino; pero, qu suceder despus si cada partcula de ese pan se mezcla con cido prsico o estricnina? Podr la excelencia del pan vencer lo txico del veneno? Podr haber algo que no sea la muerte espiritual y la muerte eterna para aquellos que sigan alimentndose con el alimento envenenado que se les ofrece? Ciertamente, sta es la cuestin, y debemos enfrentarla imparcialmente. Puede haber salvacin en una congregacin en la cual se declara como principio fundamental que la Madona es nuestra ms grande esperanza; s, la UNICA RAZON DE NUESTRA ESPERANZA?229 Ha llegado el momento en que la caridad para con el alma de los hombres que sucumben engaados por un sacerdocio pagano que abusa del nombre de Cristo, hace necesario que la verdad en este asunto sea proclamada clara, recia y resueltamente. La bestia y la imagen de la bestia estn por igual ante los ojos de la cristiandad; y la tremenda amenaza de la Palabra divina con respecto al culto de ellas tiene plena aplicacin ahora (Apocalipsis 14:9,10): Y el tercer ngel los sigui, diciendo en voz alta: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y toma la seal en su frente, o en su mano, ste tambin
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beber del vino de la ira de Dios, el cual est echado puro en el cliz de su ira; y ser atormentado con fuego y azufre de- lante de los santos ngeles y delante del Cordero. Estas pa- labras son palabras de tremenda significacin; y, ay del hom- bre que se encuentre al final bajo la culpa que ellas encierran! Estas palabras, como ya ha sido admitido por Elliot, contie- nen una profeca cronolgica, una profeca que no se refie- re a las Edades del Obscurantismo, sino a una poca no muy distante de la consumacin, cuando el Evangelio sea difundi- do ampliamente, y cuando la luz resplandeciente sea arrojada sobre el carcter y la predestinacin de la Iglesia apstata de Roma (versculos 6 a 8). Estas palabras vienen, en la cronologa divina de los acontecimientos, inmediatamente despus de que un ngel haya proclamado: YA ES CAIDA BABILONIA. Hemos odo, como si hubiera sido con nuestros propios o- dos, esta proftica Cada de Babilonia, anunciada desde los altos lugares de Roma misma, cuando las siete colinas de la ciudad eterna retumben con los caonazos que proclaman, no solamente a los ciudadanos de la Repblica romana, sino al mundo entero, que el PAPADO HA CAIDO, de facto y de jure, del trono temporal del Estado romano.230 Es en el or- den de la profeca cuando, despus de la cada de Babilonia, viene esta terrible amenaza. Puede haber duda, entonces, de que esta amenaza se cumplir especial y particularmente en esta misma poca? Nunca, hasta ahora, se revel la verdade- ra naturaleza del papado; nunca, hasta ahora, se haba ensal- zado la Imagen de la bestia. Hasta cuando se erigi la Ima- gen de la bestia, hasta cuando se promulg el decreto blasfe- mo de la Inmaculada Concepcin, no haba tenido lugar tal apostasa, ni siquiera en Roma; no haba existido tal culpa, como sta que ahora se encuentra en las puertas de la gran Babilonia. Este, entonces, es un asunto de trascendental im- portancia para todos los que se encuentran en el reino de la Iglesia de Roma, para todos los que tambin estn mirando, como muchos lo estn haciendo ahora, hacia la Ciudad de las Siete Colinas. Si alguien puede probar que el Papa no asume
229

El lenguaje usado por el fallecido papa Gregorio, confirmado substancialmente por el actual Pontfice.

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todas las prerrogativas y lleva, substancialmente, todos los ttulos blasfemos de esa bestia babilnica que tiene la herida de cuchillo, y vivi, y si pueden demostrar que la Madona, que tan recientemente ha sido ensalzada por consentimiento unnime, no es en todos los conceptos la misma Imagen caldea de la bestia, entonces puede permitirse, ciertamente, despreciar la advertencia contenida en las palabras mencionadas. Pero si no puede probarse ni lo uno ni lo otro (y reto a que se haga el ms estricto escudriamiento con respecto a ambos), entonces, todos los que estn en el seno del papado pueden temblar con razn ante tal amenaza. Entonces, como nunca antes, que la voz divina, esa voz resonante del ms tierno amor, sea escuchada, desde el Trono eterno, por todos los adep- tos de la mstica Babilonia: Salid de ella, pueblo mo, para que no seis participantes de sus pecados, y que no recibis de sus plagas. 2. Pero si es tan grande la culpa de aquellos que se adhieren a la Iglesia romana, y el riesgo que corren creyendo que es la ni- ca Iglesia donde puede encontrarse la salvacin, cul debe ser la culpa de aquellos que, con una profesin de fe protes- tante, defienden, sin embargo, a la sentenciada Babilonia? La Constitucin de nuestra tierra exige que la Reina jure, antes de que pueda ponerse la corona sobre su cabeza, antes de que pueda sentarse en el trono, que ella cree que las doctrinas fundamentales de Roma son idlatras. De igual modo, todas las iglesias de Gran Bretaa, las subsidiadas y las no subsidiadas, declaran unnimemente lo mismo. Todas ellas proclaman que el sistema de Roma es un sistema de blasfema idolatra..... Y, sin embargo, los miembros de estas iglesias pueden subsidiar con dinero protestante las escuelas, las universidades, las capellanas de ese sistema idlatra, y apoyar- las. Entonces, si la culpa de los romanistas es grande, la cul- pa de los protestantes que apoyan tal sistema debe ser diez
230

El Apocalipsis anuncia dos cadas de Babilonia. La cada que se menciona arriba es evidentemente slo la primera. La profeca supone claramente que, despus de la primera cada se llega a una altura ms grande que antes; y, por tanto, la necesidad de la advertencia.

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veces mayor. La culpa se ha estado acumulando grandemente durante los ltimos tres o cuatro aos. Mientras que el rey de Italia, en los mismos estados de la Iglesia, que hasta no hace mu- cho tiempo eran los propios dominios del Papa, ha estado supri- miendo los monasterios (en el trmino de dos aos fueron supri- midos no menos de cincuenta y cuatro, y confiscadas sus propie- dades), el gobierno britnico ha estado actuando polticamente a la inversa, al permitir no slo la creacin de monasterios, que estn prohibidos por la ley del Estado, sino subsidiando tales fun- daciones ilegales con el nombre de reformatorios. Slo hace poco que se dijo, con autorizacin del Directorio Catlico, que en el espacio de tres aos, se agregaron cincuenta y dos nuevos con- ventos al sistema monstico de Gran Bretaa,231 casi el mismo nmero de los confiscados por los italianos; y, sin embargo, los cristianos y las iglesias cristianas miran esto con indiferencia. Si alguna vez hubo una excusa para pensar con ligereza en la culpa contrada por nuestro apoyo nacional a la idolatra, esa excusa ya no servir. En la India, El Dios de la Providencia ha estado de- mostrando que El es el Dios del Apocalipsis. El ha estado pro- bndole a un mundo aterrado por acontecimientos que hacen zum- bar todos los odos, que toda palabra de ira, escrita tres mil aos antes contra la idolatra, tiene hoy tanta fuerza como cuando El devast a Israel, el pueblo del pacto, por sus dolos, y lo entreg en las manos de sus enemigos. Si los hombres empiezan a ver que es peligroso para los cristianos confesos apoyar la idolatra pagana de la India, tendrn que ser verdaderamente ciegos si no ven tambin que tiene que ser igualmente peligroso apoyar la ido- latra pagana de Roma. En qu difiere el paganismo de Roma del paganismo hind? Slo en esto, en que el paganismo romano es el ms completo, el ms acabado, el ms peligroso, el ms insidioso de los dos. Temo que despus de todo lo que se ha dicho, no pocos sentirn repugnancia por la predicha estimacin con respecto al papado y a su no disimulado paganismo. Por tanto, permtanme refor- zar mi opinin con los testimonios de dos distinguidos escrito- res, bien calificados para pronunciarse sobre este asunto. Ellos demostrarn, por lo menos, que yo no soy el nico en ver las
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cosas como lo he hecho. Los escritores a quienes me refiero son Sir George Sinclair de Ulbster, y el Dr. Bonar de Kelso. Pocos hombres han estudiado el sistema de Roma ms concienzudamente que Sir George, y en sus Cartas a los Protestantes de Escocia, l ha aportado toda la fecundidad de su genio, la curiosa felicitas de su estilo, y el acopio de su mente altamente cultivada, para aplicarse a la elucidacin de su tema. El testimonio de Sir George es ste: El romanismo es un refinado sistema de paganismo cristianizado, y difiere principalmente de su prototipo en que es ms traicionero, ms cruel, ms peligroso, ms intolerante.232 La juiciosa opinin del Dr. Bonar es la misma, y eso, expresada particularmente, adems, en vista de la masacre de Cownpore: Estamos haciendo en casa por el papado, dice l, lo que hemos hecho por las idolatras en el extranjero; y, al final, los resultados sern los mismos; y, an ms, peores; porque la crueldad papista y su sed por la sangre de los inocentes, han sido las ms salvajes e inmisericordes que la tierra haya visto. Cawnpore, Delh y Bareli son slo poca cosa en comparacin con las brutalidades demonacas perpetradas por la Inquisicin y por los ejrcitos del fanatismo papista.233 Estas son palabras de verdad y de cordura, que ningn hombre familiarizado con la historia de la Europa moderna puede refutar. Existe un gran peligro al no hacer caso de ellas en este momento. Sera un error fatal que as ocurriera. Que no se pase por alto el hecho grave de que, mientras la historia apocalptica en ese anuncio divino marcha hacia la consumacin de todas las cosas, todos los dems paganismos del mundo son, hasta cierto punto, opacados por el paganismo de la Roma papal. Es contra la Babilonia que se asienta en las siete colinas, contra la que son advertidos los santos; es por adorar predominantemente la bestia y su imagen que las copas de la ira de Dios, que vive para siempre jams, estn destinadas a ser derramadas sobre las naciones. Si se ha odo la voz de Dios en las ltimas calamidades de la India, el protestantismo de Gran Bretaa se levantar para acabar de una vez para siempre con todo apoyo nacional, tanto de la idolatra del Indostn, como de la todava ms nociva idolatra de Roma. Entonces habr, ciertamente, un prolongamiento de nuestra tranquilidad; entonces, habr espe231

Citado en el Contratante Irlands, febrero, 1862, p. 52.

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ranza de que Gran Bretaa sea exaltada, y de que su poder descanse sobre un cimiento firme y estable. Pero si no escuchamos la voz, si no aceptamos la correccin, si nos negamos a regresar, si persistimos en sostener a cargo de la nacin una imagen del celo, la que provoca a celos; entonces, despus de los repetidos golpes, siempre en AUMENTO, que la justicia de Dios ha descargado sobre nosotros, tenemos toda la razn para temer que las calamidades que han cado tan duramente sobre nuestros conciudadanos de la India, puedan caer todava ms duramente sobre nosotros, en casa, dentro de nuestros propios lmites; porque fue en el momento en que la imagen del celo fue erigida en Jerusaln por los ancianos de Jud, cuando dijo el Seor: Pues tambin yo har en mi furor; no perdonar mi ojo, ni tendr misericordia, y gritarn a mis odos con gran voz, y no los oir. Aquel que liber a los cipayos, cuyos sentimientos idlatras y sus inclinaciones antisociales habamos alcahueteado tanto, para castigarnos por el homenaje culpable que habamos tributado a su idolatra, puede tambin dejar libres, simple y fcilmente, los poderes papales de Europa, para vengarse de nosotros por nuestro criminal servilismo para con el papado. 3. Pero, adems, si las opiniones expuestas en esta obra son correctas, es tiempo de que la Iglesia de Dios se levante. Todava va a darse muerte a los testigos, y slo en el ltimo ao o en los dos ltimos aos se ha erigido la Imagen de la Bestia, a cuya instigacin va a llevarse a cabo la obra sangrienta? Es ste, entonces, el momento para la indiferencia, para la pereza, para la tibieza religiosa? Pero, ay, cun pocos son los que estn alzando su voz como una trompeta, los que estn haciendo sonar la alarma en el monte santo de Dios, los que se estn moviendo segn la magnitud de la emergencia, con el fin de poner en orden de batalla los ejrcitos del Seor para el conflicto venidero! Durante aos, los emisarios de Roma han estado trabajando incesantemente noche y da, en el momento oportuno, o no, en todas las formas concebibles, para promover la causa de su Amo, y han tenido xito consi232 233

Primera Serie, p. 121. El Mensajero Britnico, diciembre, 1857.

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derable. Pero los hijos de la luz se han dejado adormecer en una fatal seguridad; se han dormido tan profundamente, como si Roma hubiera desaparecido de la faz de la tierra, como si el mismo Satans hubiera sido arrojado al abismo sin fondo, y hubiera sido encerrado, y el abismo hubiera cerrado su boca sobre l, para mantenerlo atado durante mil aos. Hasta cundo seguir este estado de cosas? Oh, Iglesia de Dios, despierta, despierta! Abre tus ojos, y mira si en el horizonte no hay nubes obscuras y bajas, que indiquen la proximidad de la tempestad. Indaguen las Escrituras, comprenlas con los hechos de la historia, y digan si hay o no hay razn, despus de todo, para sospechar que hay perspectivas ms duras ante los santos de las que muchos parecen estar enterados. Si acontece que las perspectivas descubiertas en estas pginas son bblicas y bien fundamentadas, son dignas, por lo menos, de ser consideradas como materia de diligente y piadosa indagacin. Nunca puede propender al bien dejarse dominar por un sentimiento de seguridad temerario y engaoso, cuando si ellas son ciertas, la nica seguridad es procurarse un conocimiento oportuno del peligro y una preparacin conveniente, con toda diligencia, con todo celo, con toda la espiritualidad de la mente, para encontrarlas. Suponiendo que estos peligros estn cerca, y que Dios en Su Palabra proftica los ha revelado, Su bondad es manifiesta, pues El ha hecho que conozcamos el peligro para que, estando avisados, podamos estar prevenidos; para que, conociendo nuestra propia debilidad, podamos arrojarnos en Su gracia todopoderosa; para que el gozo del Seor sea nuestra fortaleza; para que podamos ser irreprochables y para que nos decidamos por el Seor y slo por el Seor, y podamos trabajar, cada uno en su propia esfera, con redoblada energa y diligencia en la via del Seor, y salvar a todas las almas que podamos, mientras haya oportunidad todava, y no haya llegado la obscura noche profetizada, en la que ningn hombre puede trabajar. Aunque haya obscuras perspectivas delante de nosotros, no hay lugar para el desaliento, ni motivo para que alguien diga que, con tales perspectivas, el esfuerzo es intil. El Seor puede bendecir y prosperar para Su propia gloria, los esfuerzos de aquellos que se empeen en librar Sus batallas en las circunstancias ms desesperadas; y, al mismo tiempo, cuando el enemigo se precipita como
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una avalancha, El puede, por Su Espritu, levantar contra l un estandarte. Ms todava, no slo esto es posible, sino que hay razn para creer, por la palabra proftica, que as ser realmente; que el ltimo triunfo del Hombre de Pecado no se lograr sin que primero haya una gloriosa lucha por parte de aquellos que son leales de corazn al Rey de Sion. Pero si deseamos realmente hacer algo efectivo en esta lucha, es indispensable que conozcamos, y tengamos permanentemente ante nuestros ojos el carcter estupendo de ese Misterio de Iniquidad incorporado en el papado, para que luchemos contra l. El papado alardea de ser la religin antigua; y, en verdad, por lo que hemos visto, parece que es verdaderamente antigua. Su linaje puede rastrearse ms all de la era cristiana, hace ms de 4000 aos, cerca de la poca del diluvio y a la edificacin de la Torre de Babel. Durante todo este tiempo, sus elementos esenciales han sido casi los mismos, y tienen una particular adaptacin a la corrupcin de la naturaleza humana. Parece que muchos creen que el papado es un sistema para ser meramente escarnecido y para mofarse de l; pero el Espritu de Dios lo caracteriza de una manera bastante diferente. Toda afirmacin de las Escrituras demuestra que se le describe verdaderamente cuando se le caracteriza como la obra maestra de Satans, por la perfeccin de su poltica para alucinar y para engaar al mundo. No es el arte de gobernar de los polticos, ni la sabidura de los filsofos, ni los recursos humanos de la ciencia los que pueden hacer frente a la astucia y a las argucias del papa- do. Satans, que lo inspira, ha triunfado sobre todos ellos una y otra vez. Si las mismas naciones en las cuales el culto de la Reina del Cielo, con todo su squito de abominaciones, ha prosperado ms en todas las pocas, han sido precisamente las ms civiliza- das, las ms cultas, las ms notables por las artes y las ciencias. Babilonia, donde ese culto tuvo su origen, fue la cuna de la astronoma. Egipto, que lo aliment en su seno, fue la madre de todas las artes; las ciudades griegas de Asia Menor, donde l encontr refugio cuando fue expulsado de Caldea, eran famosas por sus poetas y filsofos, entre los que se contaba el mismo Homero; y las naciones del continente europeo, donde la literatura se ha cultivado desde hace mucho tiempo, se han postrado ahora ante l. La fuerza fsica se emplea ahora en su nombre; pero surge la
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pregunta: Cmo ocurri que este sistema, entre todos los dems, pudiera prevalecer tanto como para mantener tal fuerza fsica para hacer obedecer sus mandatos? No se puede dar otra respuesta sino sta: que Satans, el dios de este mundo, ejerce su ms grande poder en su favor. La fuerza fsica no ha estado siempre del lado del culto caldeo de la Reina del Cielo. Muchas veces el poder ha estado en su contra; pero, hasta ahora, ha superado todos los obstculos, ha vencido todas las dificultades. Ciro, Jerjes, y muchos otros de los reyes medo-persas, desterraron a sus sacerdotes de Babilonia, y se empearon por sacarlos de su imperio; pero entonces encontraron refugio seguro en Prgamo, y la sede de Satans se estableci all. La gloria de Prgamo y de las ciudades de Asia Menor desapareci, pero el culto de la Reina del Cielo no decay. Tom un alto vuelo, y se sent en el trono de la Roma imperial. Ese trono fue destruido. Los godos arios llegaron y quemaron con furia a los adoradores de la Reina Virgen; pero ese culto todava sali a flote sobre todos los intentos por abatirlo, y los mismos godos arios se postraron pronto a los pies de la diosa de Babilonia, sentada en gloria en las siete colinas de Roma. En tiempos ms modernos, los poderes temporales de los reinos de Europa han expulsado de sus dominios a los jesuitas, los principales promotores de este culto idlatra. Francia, Espaa, Portugal, Npoles, Roma misma, todas han tomado las mismas medidas, y sin embargo, qu vemos actualmente? El mismo jesuitismo, y el culto de la Virgen exaltados sobre casi todos los tronos del Continente. Cuando consideramos atentamente la historia de los ltimos 4000 aos, cunta significacin tienen las inspiradas palabras de que cuando se manifieste el Hombre de Pecado ser con poder por obra de Satans. Ahora, es ste el sistema que, ao tras ao, se ha ido haciendo poderoso en nuestro propio pas? Y, se han imaginado por un momento que los protestantes tibios, contemporizadores e indiferentes puedan oponerse de alguna forma contra tal sistema? No; ha llegado el momento en que la proclama de Geden debe hacerse en todo el campamento del Seor: Quien tema y se estremezca, madrugue y devulvase desde el monte de Galaad. De los mrtires antiguos se dice que ellos vencieron por causa de la sangre del Cordero, y por la palabra de su testi435

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monio, y que no amaron sus vidas hasta la muerte. La misma autonegacin, el mismo espritu resuelto se necesitan ahora, tanto como siempre lo han sido. No habr nadie que est preparado para ponerse de pie, y que est investido del mismo espritu para el gran conflicto que debe venir, antes de que Satans sea atado y arrojado a su prisin? Puede alguien creer que tal acontecimiento pueda tener lugar sin una lucha tremenda; que el dios de este mundo consentir en entregar tranquilamente el poder que ha esgrimido durante miles de aos, sin provocar toda su ira, sin que emplee todo su poder y habilidad para impedir una catstrofe semejante? Entonces, quines estn del lado del Seor? Si son aquellos que, en los ltimos aos, han sido revividos y animados despertados no por mero estmulo humano, sino por la gracia todopoderosa del Espritu de Dios, cul es el deseable propsito de esto? Es meramente el de que ellos puedan librarse de la ira que est por venir? No; es el de que, celosos de la gloria de su Seor, puedan conducirse como verdaderos testigos, luchando denodadamente por la fe dada una vez a los santos, y por mantener el honor de Cristo en contra de aquel que usurpa blasfemamente Sus prerrogativas. Si los siervos del Anticristo son fieles a su amo, e incansables en la promocin de su causa, se dir que los siervos de Cristo son menos fieles que los suyos? Aunque nadie ms los incitara, seguramente que el llamamiento para los corazones generosos del joven y creciente ministerio de Cristo, con la bondad de su juventud y su amor a la causa, no ser hecho en vano, cuando l se haga en nombre de Aquel que ama sus almas, para que, en esta gran crisis de la Iglesia y del mundo, ellos vengan en ayuda del Seor en ayuda del Seor contra el poderoso, que hagan lo que les corresponde para darle fuerza a las manos y nimos al corazn de aquellos que estn buscando detener la marea de la apostasa, para que se opongan a los esfuerzos del hombre que est trabajando con tanto celo y con tan apasionado patrocinio por parte de los poderes que sean, para poner de nuevo esta tierra bajo el poder del Hombre de Pecado. Para tomar parte en esto, para sostenerlo firme y perseverantemente entre tanta tibieza creciente, es indispensable que los siervos de Cristo endurezcan sus rostros como el pedernal. Pero si tienen la gracia para hacerlo as, no lo harn sin una
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rica recompensa al final; y, a la vez, tendrn la firme y fiel promesa de que como son sus das, as ser su fortaleza. Para todos los que deseen verdaderamente cumplir su parte como buenos sol- dados de Jess, el Cristo, hay el ms poderoso y rico estmulo. Con la sangre de Cristo en la conciencia, con el Espritu de Cristo calentando el corazn y obrando en l, con el nombre de nuestro Padre en nuestra frente y en nuestra vida, as como en nuestros labios, dando testimonio con firmeza para Dios, estaremos pre- parados para cualquier evento. Pero no es la gracia comn la que obrar para tiempos excepcionales. Si en verdad hay tales expectativas ante nosotros, como he tratado de probar que las hay, entonces debemos vivir, y sentir, y actuar como si oyra- mos resonar todos los das, en nuestros odos, las palabras del Gran Capitn de nuestra Salvacin: Al que venciere, yo le dar que se siente conmigo en Mi trono; as como yo he ven- cido, y me he sentado con mi Padre en Su trono. S fiel hasta la muerte, y yo te dar la corona de la vida. Por ltimo, apelo a todos los que lean este libro, para que vean si l no contiene un argumento sobre la inspiracin de las Escrituras, as como una exposicin de las imposturas de Roma. Con seguridad, si algo se prob ms que otra cosa en las pginas anteriores, es esto: que la Biblia no es una fbula astutamente inventada, sino que los hombres santos de Dios hablaron y escribieron antiguamente tal cmo fueron movidos a hacerlo por el Espritu Santo. Qu puede explicar la maravillosa unidad de todos los sistemas idlatras del mundo, como no sea que los hechos narrados en los primeros captulos del Gnesis fueron memorias reales, en las cuales, as como toda la humanidad estaba involucrada, asimismo toda la humanidad ha conservado en sus diversos sistemas, distinta e innegable memoria de ellos, aunque los que los haban conservado, hace mucho tiempo que perdieron la verdadera clave de su significado? Tambin, qu otra cosa sino la Omnisciencia poda haber previsto que un sistema tal como el del papado pudiera, alguna vez, entrar en la Iglesia cristiana, y que se practicara y prosperara como l lo ha hecho? Cmo pudo haber entrado alguna vez en el corazn de Juan, el solitario desterrado de Patmos, para que imaginara que
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algunos de los discpulos declarados de ese Salvador a quien l am, y que dijo: Mi reino no es de este mundo, reunieran y sistematizaran toda la idolatra, y la supersticin, y la inmoralidad de la Babilonia de Belsasar, introducindolas en el seno de la Iglesia, y con la ayuda de ellos, se sentaran en el trono de los csares, y all, como los sumos sacerdotes de la Reina del Cielo, y siendo dioses sobre la tierra, gobernaran durante 1200 aos las naciones con vara de hierro? La previsin humana nunca hubiera podido hacer esto, pero el desterrado de Patmos logr ver en visin todo esto. Su pluma, entonces, tuvo que haber sido guiada por Aquel que ve el fin desde el principio, y que nombr las cosas que no eran, como si lo fueran. Y si la sabidura de Dios resplandece ahora tan brillantemente en la expresin divina: Babilonia la Grande, en la cual se ha condensado tal inmensidad de significado, no debera eso llevarnos a reverenciar ms y a adorar ms la misma sabidura que est estampada en cada pgina de la Palabra inspirada? No debera llevarnos a decir con el Salmista: Por eso estim rectos todos tus mandamientos sobre todas las cosas? Los mandamientos de Dios para nuestra mente corrupta y perversa, puede parecer, algunas veces, duros. Ellos pueden exigirnos que hagamos aquello que resulta penoso, pueden exigirnos que abandonemos lo que es placentero para la carne y para la sangre. Pero bien sea que sepamos, o no, la razn de estos mandamientos, si slo sabemos que ellos proceden de el nico Dios sabio, nuestro Salvador, podemos estar seguros de que, al guardarlos, hay gran recompensa; podemos ir a ciegas donde la Palabra de Dios pueda llevarnos, y descansar en la firme conviccin de que, hacindolo as, estamos siguiendo el propio camino de la seguridad y de la paz. La sabidura humana es, a lo mejor, slo un gua ciego; la poltica humana es un meteoro que deslumbra y descarra; y los que la siguen andan en tinieblas, y no saben a dnde van; pero el que anda en integridad, el que anda por el precepto de la Palabra infalible de Dios, siempre encontrar que anda en seguridad, y que para cualquier trabajo que tenga que realizar, para cualquier peligro que tenga que enfrentar, gran paz tengan todos los que amen la ley de Dios, y nada los ofenda.
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11 Y vi el cielo abierto; y he aqu un caballo blanco; y

el que estaba sentado sobre l, era llamado Fiel y Verdadero, el cual con justicia juzga y pelea. 12 Y sus ojos eran como llama de fuego, y haba en su cabeza muchas diademas; y tena un nombre escrito que ninguno ha conocido sino l mismo; 13 y estaba vestido de una ropa teida en sangre; y su nombre es llamado LA PALABRA DE DIOS. 14 Y los ejrcitos que estn en el cielo le seguan en caballos blancos, vestidos de lino finsimo, blanco y limpio. 15 Y de su boca sale una espada aguda, para herir con ella los gentiles; y l los regir con vara de hierro; y l pisa el lagar del vino del furor, y de la ira del Dios Todopoderoso. 16 Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEOR DE SEORES. 17 Y vi un ngel que estaba dentro del sol, y clam con gran voz, diciendo a todas las aves que volaban por medio del cielo: Venid, y congregaos a la cena del gran Dios, 18 para que comis carnes de reyes, y de capitanes, y carnes de fuertes, y carnes de caballos, y de los que estn sentados sobre ellos; y carnes de todos libres y siervos, de pequeos y de grandes. 19 Y vi la bestia, y los reyes de la tierra y sus ejrcitos, congregados para hacer guerra contra el que estaba sentado sobre el caballo, y contra su ejrcito. 20 Y la bestia fue presa, y con ella el falso Profeta que haba hecho las seales delante de ella, con las cuales haba engaado a los que tomaron la seal de la bestia, y haban adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego ardiendo en azufre. 21 Y los otros fueron muertos con la espada que sala de la boca del que estaba sentado sobre el caballo; y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos. 1 Y vi un ngel descender del cielo, que tena la llave del
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abismo, y una gran cadena en su mano. 2 Y prendi al dragn, aquella serpiente antigua, que es el Diablo y Satans, y lo at por mil aos; 3 y lo envi al abismo, y lo encerr, y sell sobre l, para que no engae ms a los gentiles, hasta que mil aos sean cumplidos; y despus de esto es necesario que sea desatado un poco de tiempo. 4 Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y les fue dado juicio; y vi las almas de los degollados por el testimonio de Jess, y por la palabra de Dios, que no adoraron la bestia, ni a su imagen, y que no recibieron su seal en sus frentes, ni en sus manos, y vivirn y reinarn con el Cristo mil aos. 5 Mas los otros muertos no tornaron a vivir hasta que sean cumplidos mil aos. Esta es la primera resurreccin. 6 Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurreccin; la segunda muerte no tiene potestad en stos; antes sern sacerdotes de Dios y del Cristo, y reinarn con l mil aos. (Apocalipsis 19:11-20:6).

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Y al que puede confirmaros segn mi Evangelio y la predicacin de Jess, el Cristo, segn la revelacin del misterio encubierto desde tiempos eternos, pero manifestado ahora, y por las Escrituras de los profetas, por el mandamiento del Dios eterno, declarado a todos los gentiles, para que obedezcan por la fe; al solo Dios sabio, sea gloria por Jess, el Cristo, para siempre. Amn.
(Pablo a los Romanos 16:25-27).

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APENDICE
NOTA A La Mujer con la Copa de Oro En Pausanias encontramos la descripcin de una diosa representada en la misma actitud de la Mujer apocalptica. Pero de esta piedra [mrmol de Paros] Fidias, dice l, hizo una estatua de Nmesis, y en la cabeza de la diosa hay una corona no muy grande adornada con ciervos e imgenes de la victoria. Sostiene tambin en la mano izquierda una rama de fresno, y en la derecha UNA COPA, en la cual estn esculpidos unos etopes. (PAUSANIAS, lib. I., Atica, cap. 33, p. 81). Pausanias se declara incapaz de dar alguna razn de por qu estaban esculpidos unos etopes en la copa; pero el significado de los etopes y de los ciervos ser evidente para todo el que lea lo que se dice en la Subseccin III del Captulo Segundo de este libro. Por las afirmaciones hechas en el mismo captulo encontramos que, aunque Nmesis se representaba comnmente como la diosa de la venganza, debe haber sido conocida, sin embargo, con un carcter bastante diferente. As, Pausanias prosigue comentando sobre la estatua: Pero tampoco tiene esta estatua las alas de la diosa. Sin embargo, me di cuenta despus de que entre los esmirneanos, que tienen la imagen ms santa de Nmesis, estas estatuas tenan alas. Porque puede suponerse que en esta descripcin se la han puesto alas a Nmesis, as como al amor, es decir, a Cupido (Ibid.), pues esta diosa tiene que ver principalmente con los amantes. Ponerle alas a Nmesis, la diosa que tiene que ver principalmente con los amantes, porque Cupido, el dios del amor, las tiene, quiere decir que, en opinin de Pausanias, ella es el duplicado de Cupido, o la diosa del amor, es decir, Venus. Al paso que esta es la deduccin que se saca naturalmente de las palabras de Pausanias, la encontramos confirmada por una expresin de Focio al referirse a la estatua de la Nmesis ramnusiana: Al principio, se le eriga en la forma de Venus y, por tanto, tambin llevaba la rama de manzano. (FOCIO, Lxico, part. II. p. 482). Aunque una diosa del amor y una diosa de la venganza puedan parecer muy distanciadas una de la otra en sus caractersticas, no es difcil ver, sin embargo, como puede haber ocurrido esto. La diosa que se les revelaba de la manera ms seductora a los iniciados en los Misterios, tambin se saba que era la ms despiadada e implacable para tomar venganza sobre los que divulgaban estos Misterios, pues a los que fueran descubiertos, se les daba muerte sin piedad. (POTTER, Antigedades, vol I., Eleusinia, p. 354). As, entonces, la diosa que tena la copa era, al mismo tiempo, Venus, la diosa del libertinaje, y Nmesis, la severa y despiadada para con todos los que se rebelaban en contra su autoridad. Qu notable smbolo de la mujer el que vio Juan, descrita en un aspecto como la Madre de las rameras, y en otro, como ebria de la sangre de los santos.!

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NOTA B La Cronologa Hebrea El Dr. Hales ha intentado substituir la extensa cronologa de la Versin de los Setenta (que es ms larga) por la cronologa hebrea. Sin embargo, esto implica que la iglesia hebrea, como cuerpo, no fue fiel a la confianza depositada en ella con respecto a la guarda de las Escrituras, lo que parece claramente contrario al testimonio de nuestro Seor en lo que atae a tales Escrituras (Juan 5:39 ; 10:35), e igualmente lo dicho por Pablo (Romanos 3:2), donde no hay la menor insinuacin de infidelidad. Entonces, podemos encontrar una razn que pudo inducir a los traductores de la Versin de los Setenta en Alejandra para prolongar la poca de la historia antigua del mundo; pero no podemos encontrar una razn para inducir a los judos de Palestina a acortarla. Los egipcios tenan prolongadas y fabulosos edades en su historia, y los judos que vivan en Egipto pudieron desear que su historia sagrada se prolongara tanto como fuera posible; pero la adicin de un slo siglo en cada caso, como sucede en la Versin de los Setenta con la edad de los patriarcas, aparece prodigiosamente como una falsificacin intencional, puesto que no podemos imaginar la razn por la cual los judos palestinos haran cualquier cambio con respecto a este asunto. Es bien sabido que la Versin de los Setenta contiene interpolaciones y errores crasos. Bunsen tira por la borda toda la cronologa bblica, cualquiera que ella sea, hebrea, samaritana, o griega, y defiende las insostenibles dinastas de Maneto, como si ellas fueran suficientes para pasar por encima de la palabra divina, como si se tratara de una cuestin de hechos histricos. Pero si las Escrituras no son histricamente ciertas, no podemos tener seguridad absoluta de su verdad. Es digno de observar que aunque Herdoto da testimonio del hecho de que en una poca hubo no menos de doce reyes contemporneos en Egipto, Maneto, como lo observa Wilkinson (vol. I. p. 148), no hizo alusin a esto, pero ha hecho que se sucedan todas sus dinastas tinita, menfita, y diospolitana, adems de una larga etctera de otras ms! El tiempo que duran las dinastas de Meneto, empieza con Menes, el primer rey de ellas, y es, de por s, un perodo largusimo que sobrepasa toda credibilidad racional. Pero Bunsen, no contento con esto, expresa su pleno convencimiento de que ha habido largas sucesiones de monarcas poderosos en el alto y en el bajo Egipto, durante un perodo de dos a cuatro mil aos (vol. I. p. 72), aun antes del reinado de Menes. Para llegar a tal conclusin, se basa claramente en la suposicin de que el nombre de Mizraim, que es el nombre bblico de la tierra de Egipto, se deriva evidentemente del nombre del hijo de Cam, y nieto de No, el cual, despus de todo, no es nombre de persona, sino el nombre del reino unido, integrado durante el reinado de Menes, por los dos Misr, el alto y el bajo Egipto (Ibid. p. 73), que haban existido antes como reinos separados, con el nombre de Misrim la cual, segn l, es una palabra en plural. Esta derivacin del nombre de Mizraim, o Misrim, como palabra plural, deja infaliblemente la impresin de que Mizraim, el hijo de 444

Cam, debe ser solamente un personaje mtico. Pero no hay razn verdadera para creer que Mizraim sea una palabra plural, o que llegara a ser el nombre de la tierra de Cam, por ninguna otra razn que por la de que esa tierra fue tambin la tierra del hijo de Cam. Mizraim, sin los puntos, como se dice en el hebreo del Gnesis, es Metzrim; y Metzr-mi significa el cercador, o el represador del mar (la palabra se deriva de Im, lo mismo que Yam, el mar y Tzr, cercar, con la M formativa prefija). Si los relatos del estado original de Egipto, en los cuales la historia antigua ha sido transmitida hasta nosotros, son correctos, el primer hombre que estableci una colonia debe haber hecho lo mismo que est implcito en tal nombre. Diodoro Sculo nos dice que, en tiempos primitivos, sobre los que l escribi, se deca que Egipto no haba sido un pas, sino un mar universal. (DIODORO, lib. III. p. 106). Plutarco tambin dice (De Iside, vol. II. p. 367) que Egipto era un mar. Por Herdoto tambin tenemos una evidencia muy interesante sobre el mismo asunto, del cual excepta la provincia de Tebas; pero cuando se ve que la provincia de Tebas no perteneca a Mizraim, o Egipto propiamente dicho, el cual, significa propiamente Bajo Egipto,1 segn el autor del artculo Mizraim en la Enciclopedia Bblica, p. 598; por esto, se ver que el testimonio de Herdoto concuerda plenamente con el de Diodoro y Plutarco. El afirma que en la regin del primer rey todo Egipto (con excepcin de la provincia de Tebas) era un extenso pantano. No se vea ninguna parte de lo que ahora est situado ms all del lago Moeris, y la distancia entre dicho lago y el mar es un viaje de siete das. - (HERODOTO, lib. II. cap. 4). As, todo Mizraim o Bajo Egipto estaba bajo el agua. Este estado del pas provena de la creciente del Nilo, el cual, para adoptar el lenguaje de Wilkinson (vol. I. p. 89), primero baa el pie de las montaas arenosas de la cordillera Libia. Antes de que Egipto pudiera estar listo para ser un lugar adecuado para residencia humana, antes de que pudiera llegar a ser la ms frtil de todas las tierras, era indispensable que pudieran fijarse lmites a las inundaciones del mar (pues antiguamente al Nilo se le daba el nombre de mar u ocano. - DIODORO, lib. I. p. 8), y con este fin, grandes terraplenes deban encerrar o confinar sus aguas. Entonces, si el hijo de Cam condujo una colonia al Bajo Egipto, y la estableci all, tuvo que hacerse este mismo trabajo. Y qu ms natural que se le diera un nombre como ese en memoria de su gran hazaa? Y qu otro nombre tan exactamente descriptivo como el de Metzr-mi, el represador del mar, o como el nombre que hoy se aplica a todo Egipto (WILKINSON, vol. I. p. 2), Musr o Misr? Los nombres siempre tienden a abreviarse en boca del pueblo y, por tanto, la tierra de Mirs, es evidentemente la tierra del represador. De esto se sigue que el represamiento del mar, o encerrarlo dentro de ciertos lmites, dio como resultado convertirlo en un ro, en cuanto al Bajo Egipto se refiere. Considerando el asunto de esta manera, qu significacin la que encierra el lenguaje
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El mismo parecer sobre la extensin de Mizraim tiene el Pastor R. Jamieson en PAXTON, Ilustraciones de las Escrituras, vol. I. p. 198, y en KITTO, Comentario Ilustrado, vol. IV. p. 110.

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divino en Ezequiel 29:3, donde se decretan los juicios contra el rey de Egipto, el representante de Metzr-mi, El represador del mar, por su soberbia: He aqu, estoy contra ti, Faran rey de Egipto, el dragn que yace en medio de sus ros, el cual dijo: Mo es mi ro, y yo me lo hice. Cuando volvemos a lo que se relata de los hechos de Menes, a quien Herdoto, Maneto y Diodoro sealan por igual como el primer rey de Egipto, y comparamos lo que se dice de l con esta sencilla explicacin del significado del nombre de Mizraim, cmo arrojan luz el uno sobre el otro ! As describe Wilkinson la gran obra que perpetu la fama de Menes, de quien, dice l, se admite por consenso universal que ha sido el primer soberano de su pas. Habiendo desviado el curso del Nilo, que anteriormente baaba el pie de las montaas de la cordillera de Libia, lo oblig a correr por el centro del valle, casi a igual distancia, entre las dos cordilleras paralelas que lo bordeaban al este y al oeste; y edific la ciudad de Menfis en el lecho del antiguo cauce. Este cambio se efectu construyendo un dique de unos cien estadios sobre el lugar de la proyectada ciudad, cuyos elevados montculos y fuertes terraplenes devolvan el agua hacia el este y confinaron efectivamente el ro en su nuevo curso. El dique fue mantenido en cuidadosa reparacin por los reyes subsiguientes, y siempre se mantuvo all una guardia, incluso en poca tan remota como la invasin persa, para vigilar las reparaciones necesarias y para inspeccionar el estado de los terraplenes. (Los Egipcios, vol. I. p. 89). Cuando vemos que Menes, el primero de los reyes de Egipto conocidos histricamente, llev a cabo la misma proeza que est implcita en el nombre de Mizraim, quin puede resistirse a la conclusin de que Menes y Mizraim son slo dos nombres diferentes para la misma persona? Y si es as, en qu se convierte la visin de Bunsen de las poderosas dinastas de soberanos durante un perodo de dos a cuatro mil aos antes del reinado de Menes, por lo cual toda la cronologa bblica con respecto a No y a sus hijos, iba a sufrir un vuelco cuando resultase que Menes debi haber sido Mizraim, el nieto del propio No? As, las Escrituras tienen en su propio seno los medios para defenderse a s mismas; y as lo hacen, incluso con respecto a los hechos, sus ms pequeos relatos que, cuando se les comprende cabalmente, arrojan una luz sorprendente en las partes obscuras de la historia del mundo. NOTA C La Shing Moo y La Ma Tsoopo de China El nombre de Shing Moo, aplicado por los chinos a su Santa Madre, comparado con otro nombre de la misma diosa en otra provincia de China, favorece ampliamente la conclusin de que Shing Moo es slo un sinnimo para uno de los bien conocidos nombres de la madre-diosa de Babilonia. Gillespie (en su Tierra de China, p. 64) dice que la madre-diosa o la Reina del Cielo es adorada por los marineros en la provincia de Fuh-kien con el nombre de Ma Tsoopo. Ama Tzupah significa la Madre que mira fijamente; y hay mucha razn para creer que Shing Moo signifique lo mismo, pues Mu era una 446

de las formas en que apareca en Egipto Mut o Maut, el nombre de la gran madre (BUNSEN, Vocabulario, vol. I. p. 471); y Shing significa en caldeo mirar o mirar fijamente. El egipcio Mu o Maut se simbolizaba o por medio de un buitre, o por medio de un ojo rodeado por las alas de un buitre (WILKINSON, vol. V. p. 203). El significado simblico del buitre puede conocerse por la expresin bblica, senda que nunca la conoci ave, ni ojo de buitre la vio (Job 28:7). El buitre se distingue por su vista penetrante y, por tanto, el ojo rodeado por las alas de buitre demuestra que en Egipto, por una razn o por otra, se haba conocido a la gran madre de los dioses como La que mira fijamente. No obstante, la idea contenida en el smbolo egipcio haba sido tomada evidentemente de Caldea, puesto que Rheia, uno de los nombres ms famosos de la madre babilnica de los dioses, slo es la forma caldea del hebreo Rhaah, que significa a la vez una mujer que mira fijamente y un buitre. La palabra hebrea Rhaah se pronuncia tambin Rheah, por una variacin dialctica; y, por esto, el nombre de la gran madre-diosa de Asiria era unas veces Rea, y otras, Reia. En Grecia, se le atribuy la misma caracterstica a Atenea o Minerva, a quien hemos visto que era considerada por algunos como la Madre de los hijos del sol (ver ante, p. 20, Nota), pues uno de sus ttulos distintivos era el de Ophthalmitis (SMITH, Diccionario Clsico, Atenea, p. 101), sealndola como la diosa de el ojo. Sin duda, esto fue para indicar lo mismo por lo que la egipcia Maut llevaba un buitre en la mano, y a la Minerva ateneana se le representaba con un yelmo con dos ojos, o atisbadero, en la parte delantera (VAUX, Antigedades, p. 186). Habindole seguido de este modo el rastro a la madre que mira fijamente hacia la tierra, se preguntar: Qu puede haber dado origen a tal nombre aplicado a la madre de los dioses? Un fragmento de la Versin de los Setenta (pgs. 16-19) nos proporciona una respuesta satisfactoria sobre el asunto. All se dice que Reia concibi de Cronos, su propio hermano, conocido como el padre de los dioses y, como consecuencia de esto, tuvo un hijo llamado Mth, es decir, la Muerte, como Philo-Byblius interpreta correctamente esta palabra. Como la Versin de los Setenta distingue expresamente a este padre de los dioses de Hypsistos, El Altsimo,2 recordamos naturalmente lo que dice Hesodo con respecto a su Cronos, el padre de los dioses, al que, por cierto acto perverso, se le llam Titn, y fue arrojado al infierno. (Teogona, l. 207, p. 18). El Cronos a quien se refiere Hesodo es, evidentemente, un Cronos realmente diferente a Nimrod, el padre humano de los dioses, cuya historia ocupa tanto espacio en esta obra. Claramente, se trata del mismo Satans, al que algunas veces se le da el nombre de Titn, o Teitn, que es, como hemos concluido en otra parte, slo la forma caldea de Sheitan, el nombre comn del gran Adversario entre los rabes, en la misma regin donde se urdieron los Misterios caldeos, ese Adversario que era, en ltimas, el padre real de todos los dioses paganos y que (para hacer que el ttulo de Cronos, el Cornudo, fuera apropiado tambin para l) fue simbolizado por el Kerastes,
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Al leer la Versin de los Setenta es necesario tener en cuenta lo que Philo-Byblius, su traductor, dice al final de la Historia Fenicia, a saber, que la historia y la mitologa se mezclaban en dicha obra

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o la serpiente cornuda. Todos los hermanos de este padre de los dioses que estuvieron implicados en la rebelin contra su propio padre, el Dios del cielo, fueron llamados por igual con el nombre vituperable de titanes; pero, por ser l el cabecilla de la rebelin, se le llam Titn por antonomasia. En la rebelin de Titn estuvo comprometida la diosa de la tierra, y el resultado fue que (suprimiendo la figura bajo la cual Hesodo ha encubierto el hecho) resultaba imposible, desde el punto de vista natural, que el Dios del cielo tuviera hijos en la tierra, en una clara alusin a la Cada. Suponiendo que este sea el Padre de los dioses, del cual Rea, cuyo ttulo comn es el de Madre de los dioses, y a quien se identifica tambin con Geo, la diosa-tierra, tuvo un hijo llamado Mth, o la Muerte, quin poda ser esta Madre de los dioses, sino nuestra madre Eva, precisamente? Y el nombre de Rea, o La que mira fijamente, que se le dio, es pasmosamente significativo. Fue como La que mira fijamente que la madre de la humanidad concibi de Satans, y dio a luz ese mortal nacimiento bajo el cual el mundo ha gemido hasta ahora. Fue por medio de sus ojos como se estableci en un principio la relacin fatal entre ella y el gran Adversario, bajo la forma de serpiente, y cuyo nombre, Nahash, o Nachash, como se dice en el hebreo del Antiguo Testamento, tambin significa mirar atentamente o mirar fijamente (Gnesis 3:6): Y vio la mujer que el rbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos... y tom de su fruto, el cual comi; y dio tambin a su marido, el cual comi as como ella. Aqu tenemos, entonces, la genealoga del pecado y de la muerte; y la concupiscencia despus que ha concebido, pare el pecado; y el pecado, siendo cumplido, engendra muerte (Santiago 1:15). Aunque Mth, o la Muerte, era el hijo de Rea, esta prole suya lleg a ser considerada no como una muerte abstracta, sino como el dios de la muerte; por tanto, dice Philo-Byblius, que Mth debe considerarse no slo como la muerte, sino como Plutn. (Versin de los Setenta, p. 24). En la mitologa romana, se consideraba a Plutn a la misma altura que Jpiter (OVIDIO, Fastos, lib. VII. 578); y en Egipto encontramos la evidencia de que Osiris, la simiente de la mujer, era el Seor del cielo, y rey del infierno, o Plutn (WILKINSON, vol. IV. p. 63 ; BUNSEN, vol. I. pp. 431, 432); y puede demostrarse mediante abundante acopio de pormenores (y el lector tiene algo de la evidencia presentada en este volumen), que l no era otro que el mismo diablo, supuestamente encarnado; quien, por la primera transgresin, y por su relacin con la mujer, trajo al mundo el pecado y la muerte aunque, por medio de ellos, trajo innumerables beneficios a la humanidad. As como el nombre de Plutn tiene la misma significacin que Saturno, El Oculto, as tambin cualquier otro aspecto que este nombre tuviera, aplicado al padre de los dioses, es para Satans, el Seor Oculto del infierno, con el resultado de que, esencialmente, todo se reduce a ser rastreado, pues los diferentes mitos sobre Saturno, cuando se les examina cuidadosamente, muestran que l era, a la vez, el diablo, el padre de todo pecado y de toda idolatra, que se ocultaba bajo el disfraz de la serpiente, y Adn, que se ocult entre los rboles del jardn, y No, que se ocult durante todo una ao en el arca, y Nimrod, que se ocult en el secreto de los Misterios de Babilonia. 448

Fue para glorificar a Nimrod que se estableci todo el sistema caldeo de iniquidad. A l se le conoci como Nin, el hijo, y a su esposa Rea se le llamaba Ammas, la Madre. El nombre de Rea, aplicado a Semramis, tiene un significado distinto al que tena cuando se le aplicaba a la que fue realmen- te la madre primigenia, la madre de los dioses y de los hombres. Y, sin embargo, para demostrar la plena majestad de su carcter, era necesario que fuera identificada con esa diosa primigenia; y, por tanto, aunque el hijo que llevaba en los brazos se representaba como el que naci para destruir la muer- te, a ella se le representaba, no obstante, con los mismos smbolos de la que trajo la muerte al mundo. Y as fue tambin en los diferentes pases a donde se propag el sistema babilnico. NOTA D Ala-Mahozim El nombre de Al-Mahozim no se encuentra, hasta donde yo s, en ninguno de los autores antiguos, y en las propias Escrituras slo se le encuentra en una profeca. Considerando que el propsito de la profeca es siempre el de dejar alguna obscuridad ante el acontecimiento, aunque dando suficiente luz para la gua prctica, para el fundamento, no es extrao que se emplee una palabra rara para describir la divinidad en cuestin. Pero, aunque no se encuentre exactamente este nombre, tenemos un sinnimo que puede descubrir el origen de Nimrod. En la Versin de los Setenta, pp. 24, 25, Astart, viajando por el mundo habitable, se dice que encontr una estrella que caa por el aire, y que ella la cogi y la consagr en la isla santa de Tiro. Qu es esta historia de la estrella que cae, sino apenas otra versin de la cada desde el cielo de Mulciber (ver ante, p. 233), o de Nimrod desde su prominente condicin? Porque, como ya lo hemos visto, Macrobio demostr (Saturn., lib. I. cap. 21, p. 70) que la historia de Adonis, el lamentado el tema favorito en Fenicia proceda simplemente de Asiria. El nombre del gran dios de la isla santa de Tiro era, como es bien sabido, Melkart (KITTO, Comentario Ilustrado, vol. II. p. 300), pero este nombre, llevado desde Tiro a Cartago, y de all a Malta (que fue colonizada por Cartago), donde hoy se encuentra un monumento, arroja no poca luz sobre el asunto. El nombre Melkart se deriva de alguna manera de Melek-eretz, o el rey de la tierra (WILKINSON, errata, vol. V.). Kir, as como el gals Caer, que se encuentra en Caer-narvon, etc., significa muro de contencin o ciudad completamente amurallada, y Kart, la forma femenina de la misma palabra, pueden verse en las diferentes formas del nombre Cartago, que algunas veces es Car-chedom, y otras, Carthada o Cart-hago. En el libro de los Proverbios encontramos una ligera variacin de la forma femenina Kart, que parece haber sido empleada evidentemente con el mismo sentido de baluarte o fortificacin. As, leemos en Proverbios 10:15 : Las riquezas del rico son su ciudad fortificada (Karit), es decir, su fuerte baluarte o su defensa. Entonces Melk-kart, el rey de la ciudad amurallada, expresa la misma idea que Al-Mahozim. En GRUTER, Inscripciones, citado por Bryant, encontramos un ttulo que tambin debe haberse dado a Marte, el dios romano de la guerra, y que coincide exactamen-

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te en su significado con el de Melkart. Por otra parte, tenemos abundantes razones para concluir que Nimrod fue el prototipo de Marte. El ttulo al cual me refiero confirma esta conclusin, y est contenido en la siguiente inscripcin romana en un antiguo templo de Espaa : Malacae Hispaniae MARTI CIRADINO Templum communi voto Erectum. (Ver BRYANT, vol. II. p. 454). Este ttulo comprueba que el templo estaba dedicado a Marte Kir-aden, el Seor de la Kir, o ciudad amurallada. Como es bien sabido, la C romana es fuerte como la K, y Adn, el Seor, es lo mismo que Adn. Con esta clave como gua, podemos descifrar enseguida lo que hasta ahora haba confundido grandemente a los mitologistas, con respecto al nombre de Mars Quirinus como diferente de Mars Graivus. La K en Kir es lo que en hebreo o caldeo se llama Koph, una letra diferente de Kape, y frecuentemente se pronuncia como Q. Por tanto, Quir-inus significa perteneciente a la ciudad amurallada, y se refiere a la seguridad que proporcionaban las ciudades encerradas por murallas. Por otra parte, Gradivus viene de Grah, conflicto y divus, dios, una forma diferente de Deus, que ya se ha demostrado que es un trmino caldeo, y significa, por tanto, el dios de la guerra. Ambos ttulos responden exactamente a las caractersticas de Nimrod, como el gran constructor de la ciudad y el gran guerrero, y de que ambos caracteres distintivos se explican por los dos nombres mencionados, tenemos clara evidencia en FUSS, Antigedades, cap. IV. p. 348: Los romanos, dice l, adoraban dos dolos de esa clase [es decir, dos dioses con el nombre de Marte], el uno llamado Quirinus, el guardin de la ciudad y de su paz; el otro, llamado Gradivus, vido de la guerra y de la matanza, cuyo templo estaba del otro lado de las murallas de la ciudad. NOTA E El significado del nombre Centauro La clsica derivacin comn de este nombre satisface poco porque, aunque pudiera derivarse de palabras que signifiquen Matadores de Toros(siendo una derivacin imperfecta de suyo), tal significado no arroja ninguna luz sobre la historia de los centauros. Tmesele como una palabra caldea, y se ver en seguida que toda la historia del primitivo Kentaurus concuerda completamente con la historia de Nimrod, con quien ya lo hemos identificado. Kentaurus se deriva evidentemente de Kehn, sacerdote, y Tor, girar. Por tanto, Kehn-Tor es el sacerdote que gira, es decir, el sol, que gira diariamente alrededor de la tierra. El nombre escrito para sacerdote es Khn, y la vocal se suple segn los diferentes dialectos de los que la pronuncian para hacer de ella Kohn, Kahn, o Kehn. Tor, el que gira, aplicado al sol es, evidentemente, slo otro nombre para el griego Zen, o Zan, aplicado a Jpiter, identificado con el sol, lo que significa el Encerrador, o el Terraplenador,

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la misma palabra de la que viene nuestro Sun (Sol), que en anglosajn era Sunna (MALLET, Glosario, p. 565, Londres, 1847), y de la cual encontramos claras huellas en Egipto en el trmino snnu (BUNSEN, Vocabulario, vol. I. p. 546), aplicado a la rbita del sol. El hebreo Zon o Zawon, para encerrar, del cual vienen estas palabras, se convierten en Don o Dawon en caldeo, y as comprendemos el significado del nombre dado por los beocios a Orin, el poderoso Cazador. Ese nombre era Kandaon, como aparece en las siguientes palabras del escoliasta sobre Lycophron, citado en BRYANT, vol. IV. p. 154: Orin, a quien los beocios tambin llamaban Kandaon. Entonces, Kahn-daon y Kehn-tor slo eran nombres diferentes para el mismo oficio: uno significaba sacerdote del Encerrador; el otro, sacerdote del que gira, ttulos evidentemente equivalentes al de Bol-khan, o sacerdote de Baal, o del Sol que, sin duda, era el ttulo distintivo de Nimrod. As como el ttulo de centauro concuerda exactamente de este modo con el conocido ofi- cio de Nimrod, as ocurre lo mismo con la historia de los centauros. Ya hemos visto que, aunque los griegos hicieron de Ixin el padre de esa mtica raza, ellos mismos admitan que los centauros tenan un origen mucho ms alto y, en consecuencia, que Ixin, que parece ser un nombre griego, haba tomado el lugar de un nombre primitivo; pues, segn la tendencia particular observada por Salvert, que ha llevado a menudo a la humanidad a adjudicar mitos tomados de una poca primitiva y de otro pas a personajes conocidos de una poca y de un pas distinto (Las Ciencias, apndice, p. 483). Solamente aceptemos aqu este caso y, con slo quitar el nombre de Ixin, se ver que todo lo que se dice sobre el padre de los centauros, o jinetes-arqueros, se aplica exactamente a Nimrod, representado por los diferentes mitos que se refieren al primer progenitor de los centauros. Entonces, primero se representa a Centauro como ascendido al cielo (DYMOCK, sub voce Ixin), es decir, como habiendo sido grandemente exaltado por especial favor del cielo; luego, en tal estado de exaltacin, se dice que l se enamor de Nefele, considerada como la Reina del Cielo, con el nombre de Juno. Aqu la historia es intencionalmente confusa para desorientar al vulgo y se altera el orden de los acontecimientos, lo que puede explicarse fcilmente. Como en griego Nefele significa nube, se dice que la descendencia de los centauros tuvo su origen en una nube. Pero Nefele, en el lenguaje del pas donde se invent originalmente la fbula, significaba mujer cada, y es de esta mujer cada de la que se dice, por tanto, que nacieron los centauros. La historia de Nimrod como Nino, es la de que l se enamor de Semramis cuando ella era la espo- sa de otro hombre, y la tom por su propia esposa, por lo cual ella cay dos veces: una como mujer3; y otra, por abandonar la fe primitiva en la que debi haber sido criada; y esta mujer cada fue adorada despus de su muerte con el nombre de Juno, o la Paloma, entre los babilonios. Por su orgullo y engreimiento, Centauro fue fulminado con el rayo por el dios supremo, y arrojado al infierno (DYMOCK, sub voce, Ixin). Esta es, entonces, slo otra ver- sin de la historia de Faetn, de Esculapio y de Orfeo, quienes fueron fulmi3

Que Nefele se us incluso en Grecia como nombre de mujer, lo evidencia el hecho de que la envilecida esposa de Atamas tena este nombre. - SMITH, Diccionario Clsico, sub voce Atamas, p. 110.

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nados de igual manera y por un motivo similar. En el mundo infernal, se representa al padre de los centauros atado por serpientes a una rueda que gira perpetuamente, haciendo as que su castigo sea eterno (DYMOCK, Ibid.). Con las serpientes se hace alusin, evidentemente, a uno de los dos emblemas del culto al fuego de Nimrod. Si l inici el culto a la serpiente, como hemos tratado de probar (Captulo Sptimo, Seccin I), haba una justificacin poltica al hacer de la serpiente un instrumento de su castigo. La rueda giratoria indica claramente el nombre del propio Centauro, al significar el sacerdote del sol que gira. Para el culto del sol como El que gira, haba una clara alusin no solamente en el crculo, que era el emblema del dios-sol entre los paganos, y en la rueda flameante con la cual era frecuentemente representado (WILSON, La Religin Parsi, p. 31), sino a las danzas en crculo de las bacantes. De aqu la frase, bassaridum rotator evan, el giro en crculo de las bacantes (ESTACIO, Silvas., lib. II. e. 7. v. 7, p. 118). De aqu tambin las danzas en crculo de los druidas, mencionadas en la siguiente cita de un cntico druida: La playa era rojiza, mientras se ejecutaba el desplazamiento circular por los asistentes, y las cintas blancas se movan con graciosa extravagancia (DAVIES, Los Druidas, p. 172). En el tratado de Luciano, Sobre la Danza, encontramos la afirmacin clara de que la danza circular de las antiguas naciones orientales se relacionaba realmente, entre los idlatras paganos, con el movimiento circular del sol; l dice, en expresa referencia al dios-sol: ella consiste en una danza que imita a este dios (LUCIANO, vol. II. p. 278). Vemos aqu, entonces, una razn muy especfica para la danza circular de la bacanal, y para la rueda del gran Centauro, que gira por siempre en las regiones infernales. NOTA F Oleno, el que Carg con el Pecado. En diversas partes de esta obra se ha demostrado evidentemente que Saturno, el padre de los dioses, fue en un slo aspecto nuestro primer padre Adn. De Saturno se dice que devor a todos sus hijos.4 En la historia esotrica, entre aquellos que no conocen el hecho real a que se hace referencia, esto aparece naturalmente en el mito, forma en la cual lo encontramos comnmente, a saber, que l devoraba a sus hijos tan pronto como nacan. Pero lo que realmente ocultaba el relato con respecto al devoramiento de sus hijos, era el hecho bblico de la cada, a saber, que l los destruy por comer no por comrselos sino por comer del fruto prohibido. Cuando este era el triste y funesto estado de cosas, la historia pagana continuaba diciendo que la destruccin de los hijos del padre de los dioses y de los hombres fue detenida por su esposa Rea. Como hemos visto, Rea tuvo tanto que ver con el devoramiento de los hijos de Saturno, como el propio Saturno; pero, con el avance de la idolatra y de la apostasa, Rea, o Eva, llegara a conseguir gloria a expensas de su esposo. Saturno, o Adn, se representaba como una divinidad malhumorada, y Rea, o Eva, como otra extremadamente bondadosa; en su bondad, ella le present a su esposo una piedra envuelta en paales, que l engull vorazmente; y, de all en adelante, los hijos del padre canbal se salvaron.5 En 452

lenguaje sagrado, la piedra envuelta en paales es Ebn Hatul, pero EbnHat-tul6 tambin significa el hijo que carga con el pecado. Esto no significa necesariamente que Eva, o la madre de la humanidad, pudiera producir realmente, por s misma, la simiente prometida (aunque tambin hay muchos mitos sobre esto), sino que, habiendo recibido y aceptado las gratas nuevas, se las present a su esposo, quien las recibi de ella por la fe, y esto puso los cimientos de su propia salvacin y la de su posteridad. El devoramiento, por parte de Saturno, de la piedra envuelta en paales, es slo la expresin simblica de la avidez con que Adn recibi por la fe las buenas nuevas de la simiente de la mujer, pues el acto de fe, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, est simbolizado por comer. Jeremas dice as: Se hallaron tus palabras, y yo las com; y tu palabra me fue por gozo y por alegra de mi corazn (Jeremas 15:16). Esto tambin fue demostrado enfticamente por nuestro propio Seor Jess, el Cristo, quien al presentar ante los judos la necesidad indispensable de comer Su carne, alimentndose de El, dijo al mismo tiempo: El Espritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado, son Espritu y son vida (Juan 6:63). Que Adn recibi en forma divina las buenas nuevas sobre la simiente prometida, y las guard como un tesoro en su corazn, como la vida de su alma, se evidencia por el nombre que l le dio a su esposa inmediatamente despus de orlas: Y llam Adn el nombre de su mujer, Eva, por cuanto ella era madre de todos los vivientes (Gnesis, 3:20. Ver Dr. CANDLISH, El Gnesis, p. 108). La historia de la piedra envuelta en paales no termin con su devoramiento, ni con la detencin de la destruccin de los hijos de Saturno. Se dice que esta piedra envuelta en paales se conserv cerca del templo de Delfos, donde se tuvo el cuidado de ungirla diariamente con aceite, y de cubrirla con lana (MAURICIO, Antigedades Indias, vol. II. p. 348). Si esta piedra simbolizaba al hijo que carg con el pecado, tambin simbolizaba, por supuesto, al Cordero de Dios, muerto desde la fundacin del mundo, con cuyo cubrimiento simblico fueron vestidos nuestros padres cuando Dios los visti con tnicas de pieles. Por tanto, aunque se presentaba ante los ojos como una piedra, l (el hijo) deba tener el cubrimiento apropiado de la lana. Cuando se le representaba como una rama, la rama de Dios, esa rama tambin se cubra
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Algunas veces se dice que l solamente devoraba a sus hijos varones; sin embargo, en SMITH, Diccionario Clsico, sub voce Hera, se encuentra que las hembras tambin eran devoradas por Saturno, al igual que los varones.
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HESIODO, Teogona, ll. 485 y sig. pp. 30-41.

Hata, pecado, se encuentra tambin en caldeo como Hat (ver CLAVIS STOCK II, p. 1329). Tul viene de Ntl, cargar. Si el lector mira a Horus con sus paales (BRYANT, vol. III. lmina 22); a Diana con vendas alrededor de las piernas (ver ante, p. 29); al toro simblico de los persas fajado de manera semejante (BRYANT, vol. I. lmina 5, p. 367), e incluso, los deformes troncos de los tahitianos usados como dioses y atados con cuerdas (WILLIAMS, p. 31), creo que ver que debe de haber algn misterio importante en estos fajamientos.
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con lana (POTTER, vol. I., La Religin de Grecia, cap. V. p. 208). La uncin diaria con aceite, es muy significativa. Si la piedra representaba al hijo que carg con el pecado, qu podra significar la uncin diaria con aceite de ese hijo que carg con el pecado, sino solamente sealarlo como el Ungido del Seor, o el Mesas, a quien los idlatras adoraban en contraste con el verdadero Mesas no revelado todava? Uno de los nombres que se le dieron a esta piedra ungida y envuelta en paales confirma, de manera muy notable, la conclusin anterior. Ese nombre fue Baitulos. Esto lo sabemos por Prisciano (lib. V. vol. I. p. 180, Nota, y lib. VI. vol. I. p. 249), el cual, hablando de esa piedra que se dice que Saturno haba devorado en lugar de Jpiter, aade, quem Graeci Baitulos vocant, a quien los griegos llamaron Baitulos. Bhai-tuloh significa el nio vuelto a la vida.7 El padre de los dioses y de los hombres haba destruido a sus hijos comindoselos; pero, al recibir la piedra envuelta en paales, se dice que les devolvi la vida (HESIODO, Teogona, l. 495, p. 41). De ah el nombre de Baitulos; y este significado del nombre est completamente de acuerdo con lo que se dice en la Versin de los Setenta (lib. I. cap. 6, p. 22) sobre la Baitulia que los fenicios convirtieron en el dios Urano: Fue el dios Urano el que ide Baitulia, haciendo que las piedras se movieran como si tuvieran vida. Si la piedra Baitulos representaba al nio vuelto a la vida, era natu- ral que esa piedra, si fuera posible, se hiciera aparecer como si tuviera vida por s misma. Existe una gran analoga entre la piedra envuelta en paales que representaba al hijo que carg con el pecado, y ese Oleno mencionado por Ovidio, que tom sobre s una culpa que no era suya y, en consecuencia, fue transformado en piedra. Ya hemos visto que Oleno, al ser transformado en piedra, fue exaltado en el monte sagrado Ida, en Frigia. Tenemos razn en creer que la piedra de la que se fabul que haba hecho tanto por los hijos de Saturno, y que fue exaltada cerca del templo de Delfos, era solamente una representacin de este mismo Oleno. Sabemos que Oleno fue el primer profeta en Delfos, y que edific all el primer templo (PAUSANIAS, lib. X., Fcida, cap. 5. p. 321). Como los profetas y los sacerdotes llevaban los nombres de los dioses que representaban (Hesiquio nos dice claramente que el sacerdote que representaba en los misterios al gran dios con el nombre de renuevo, se llamaba a s mismo por el nombre de Baco, p. 179), esto explica uno de los
De Tli, Tleh, o Tloh, Infans puer (CLAVIS STOCK II, Chaid., p. 1342), y Hia o Haya, vivir, restaurar la vida (GESENIO, p. 310). De Hia, vivir, con digama prefijo, viene del griego Bios, vida. De que Hia, al ser adoptado en griego, tembin se pronunciaba Haya, tenemos evidencia en el nombre Hiim, vida, pronunciado Hayyim, que en griego se representaba por aima, sangre. El principio mosaico de que la sangre era la vida, se ha comprobado que tambin haba sido conocido por otros pueblos, adems de los judos. Ahora, Haya, vivir, o restaurar la vida, con el digama prefijo, se convierte en Bhaya; y as encontramos en Egipto que Bal significaba alma, o espritu (BUNSEN, vol. I. p. 375), que es el principio vital. Bhaitulos, entonces, es el nio de la vida restaurada. Phaya-n, es el mismo dios.
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Fig. 60

nombres antiguos del dios de Delfos. Entonces, si haba una piedra sagrada en el monte Ida, llamada la piedra de Oleno, y una piedra sagrada en el recin- to del templo de Delfos, edificado por Oleno, puede quedar alguna duda de que la piedra sagrada de Delfos representaba lo mismo que era representado por la piedra sagrada de Ida? Prisciano, en el lugar ya citado, llama clara- mente dios a la piedra envuelta en paales venerada en Delfos. Entonces, est comprobado que a este dios que era ungido simblicamente en forma divina, y que era celebrado por haber devuelto la vida a los hijos de Saturno, el padre de los dioses y de los hombres, e identificado con el Oleno idaeano, se le consideraba como si ocupara el mismo lugar del Mesas, que vino para cargar con los pecados de los hombres, y tom su lugar y sufri por causa de ellos; porque Oleno, como hemos visto, tom voluntariamente sobre s la culpa, de la cual l estaba libre. As que, al paso que hemos visto cunto de la fe patriarcal estaba oculto bajo los smbolos msticos del paganismo, todava queda una circunstancia que debe ser observada con respecto a la piedra envuelta en paales y que muestra cmo el Misterio de Iniquidad de Roma se las ha ingeniado para importar, al as llamado simbolismo cristiano, esta piedra envuelta en paales del paganismo. El Baitulos, o piedra envuelta en paales era una piedra redonda o esfrica (BRYANT, vol. II. p. 20, Nota). Esta piedra esfrica se representa frecuentemente envuelta y atada con muchos vendajes unas veces, y otras, con unos pocos. En BRYANT, vol. III. p. 246, donde se presenta a la diosa Cibeles como Spes Divina, o esperanza divina, vemos la justificacin de esta esperanza divina presentada al mundo en la piedra envuelta en paales que tiene en su mano derecha, atada con cuatro fajas diferentes. En la obra Antigedades Etruscas de DAVIES, vol. IV. lmina 27, vemos una diosa que tiene en su mano extendida la caja de Pandora, la fuente de todo mal, y pendiente de ella la esfera envuelta en paales, que esta vez slo tiene dos fajas puestas en cruz. Y qu otra cosa es esta esfera vendada del paganismo sino el duplicado de la esfera con una cinta a su alrededor y la Tau mstica o cruz encima de ella que, con el nombre de smbolo del dominio se representa frecuentemente, como en el grabado adjunto (Fig. 60)8, en las manos de la
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De DIDRON, Iconografa, vol. I. p. 301.

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profana representacin de Dios Padre. El lector no necesita que se le diga que la cruz es la seal y la marca de ese mismo dios a quien representa la piedra envuelta en paales; y que cuando ese dios naci, se dijo: Ha nacido el Seor de toda la tierra (WILKINSON, vol. IV. p. 310). Como el dios simbolizado por la piedra envuelta en paales no solamente devolvi la vida a los hijos de Saturno, sino que le restituy al mismo Saturno el liderazgo de la tierra, que l haba perdido por causa de la transgresin, no sorprende que se diga de estas piedras consagradas que mientras algunas se dedicaban a Jpiter, y otras al sol, se consideraban, de una manera ms particular, consagradas a Saturno, el Padre de los dioses (MAURICIO, vol. II. p. 348), y que Roma, en consecuencia, ha puesto la piedra redonda en las manos de la imagen, llevando consigo el nombre profanado de Dios Padre, y que, con tal procedencia, la esfera vendada y coronada con la marca de Tamuz, ha llegado a ser el smbolo del dominio en toda la Europa papal. NOTA G La Identificacin de Rea o Cibeles con Venus En la doctrina esotrica de Grecia y de Roma, los caracteres de Cibeles, la madre de los dioses, y de Venus, la diosa del amor son, por lo general, muy distintos, hasta el punto de que algunas mentes pueden encontrar no poca dificultad con respecto a la identificacin de estas dos divinidades. Pero esa dificultad desaparece si se tiene presente el principio fundamental de los Misterios, a saber, que en el fondo, ellas slo reconocan a Adad, El Unico Dios (ver ante, pp. 14, 15, 16, Nota). Adad, siendo trino y uno, dio lugar a tres FORMAS diferentes de la divinidad, cuando se estableci el Misterio de Iniquidad babilnico: el padre, la madre, y el hijo; pero todas las multiformes divinidades en que abundaba el mundo pagano, cualesquiera que fuesen las diferencias entre ellas, terminaban substancialmente en tantas manifestaciones de una o de otra de estas divinas personas o, ms bien, de dos de ellas, porque la primera persona permaneca generalmente en el fondo. Tenemos clara evidencia de que esto fue lo que ocurri. Apuleyo nos dice (vol. I. pp. 995, 996) que cuando l fue iniciado, la diosa Isis se le revel como la primera de los celestiales, y la manifestacin uniforme de los dioses y de las diosas.... CUYA SOLA Y UNICA DIVINIDAD a la que todo el orbe de la tierra veneraba, y bajo una forma mltiple, y con nombres diferentes, y repasando muchos de estos nombres afirm de s misma que era a la vez Pessuntica, la madre de los dioses [es decir, Cibeles], y la Venus pafiana (Ibid. p. 997). Si esto ocurri en las ltimas pocas de los Misterios, as debe haber ocurrido desde el principio, porque ellos EMPEZARON, y empezaron necesariamente con la doctrina de la UNIDAD de la Deidad. Esto, por supuesto, producira no pocos absurdos e inconsistencias por la misma naturaleza del asunto. Tanto Wilkinson como Bunsen, para librarse de las inconsistencias que encontraron en el sistema egipcio, creyeron necesario recurrir substancialmente a la misma explicacin que yo he dado. As encontramos que Wilkinson dice: He dicho que Amn-ra y otros dioses tomaron la forma de deidades diferentes que, aunque parezca a primera vista que esto 456

presenta alguna dificultad, puede ser explicado fcilmente cuando consideramos que cada uno de aquellos cuyas figuras o emblemas se adoptaron, fue slo una EMANACION o atributo deificado del MISMO GRAN SER a quien se atribuyeron algunos caracteres, segn los diferentes oficios que se supona que l desempeaba (WILKINSON, vol. IV. p. 245). Lo dicho por Bunsen es del mismo tenor, y es esto: Creemos tener razn sobre estas premisas al concluir que las dos series de dioses fueron idnticas originalmente, y que, en el GRAN PAR de dioses se concentraban todos estos atributos, que se desarrollaron en las diferentes personificaciones en que se manifest el sistema mitolgico, y los cuales ya hemos considerado (BUNSEN, vol. I. p. 418). Es importante la relacin de todo esto con el asunto de la identificacin de Cibeles con Astart, o Venus. Fundamentalmente, slo hubo una diosa - el Espritu Santo, representado como hembra cuando la distincin del sexo fue atribuida maliciosamente a la divinidad, por una perversin de la idea bblica de que todos los hijos de Dios son engendrados a la vez por el Padre y nacidos del Espritu; y siguiendo esta idea, el Espritu de Dios, como Madre, se represent en forma de paloma, en memoria del hecho de que, en la creacin, ese Espritu revoloteaba pues, como hemos observado, este es el significado exacto del trmino empleado en Gnesis 1:2 : sobre la faz de las aguas. A esta diosa, entonces, se le dio el nombre de Ops, la que revolotea, o Juno, la Paloma, o Khubel, la que ata con cuerdas, ttulo que haca referencia a las cuerdas del amor, las cuerdas humanas (llamadas Khubeli Adam en Oseas 11:4), no slo las cuerdas con las cuales Dios, por Su bondad providencial, atrajo continuamente los hombres hacia El, sino las cuerdas con las que nuestro primer padre Adn estuvo atado dulcemente a Dios por medio de la morada del Espritu, mientras no se quebrant el pacto del Edn. Este tema es tratado minuciosamente en la historia pagana, y la evidencia es muy abundante, pero no puedo presentarla aqu. Sin embargo, obsrvese solamente que los romanos unieron los dos trminos, Juno y Khubel o, Cibeles, como se pronuncia comnmente; y, en ciertas ocasiones, invocaban a su diosa suprema con el nombre de Juno Covella (ver STANLEY, Filosofa, p. 1055), es

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decir, La paloma que ata con cuerdas. En ESTACIO (lib. V. Silva 1, v. 222, apud BRYANT, vol. III. p. 325), el nombre de la gran diosa se encuentra como Cibeles: Italo gemitus Almone Cybele Ponit, et Idaeos jam non reminiscitur manes. Si el lector observa en Layard el emblema trino y uno de la divinidad suprema asiria, ver personificada evidentemente esta misma idea. All, las alas y la cola de la paloma tienen dos cuerdas unidas a ellas, en lugar de patas (LAYARD, Nnive y sus Ruinas, vol. II. p. 418; ver tambin el grabado adjunto (Fig. 61), de BRYANT, vol. II. p. 216; y KITTO, Enciclopedia Bblica, vol. I. p. 425). En relacin con los acontecimientos posteriores a la Cada, Cibeles trae una nueva idea unida a su nombre. Khubel significa no slo atar con cuerdas, sino tambin dar a luz; por tanto, Cibeles aparece como la Madre de los dioses, por quien todos los hijos de Dios deben nacer de nuevo o ser regenerados. Pero para esto era indispensable que hubiera, en primera instancia, una unin con Reia, la que mira fijamente, la madre (humana) de los dioses y de los hombres, para que la ruina que ella haba iniciado, pudiera ser remediada. De aqu la identificacin de Cibeles con Rea, lo que en todos los Panteones se considera solamente como dos nombres diferentes de la misma diosa (ver LEMPRIERE, Diccionario Clsico, sub voce) aunque, como hemos visto, estas dos diosas eran completamente diferentes. Este mismo principio se aplicaba a todas las dems madres deificadas. Eran deificadas solamente por la supuesta identificacin de Juno o Cibeles con ellas en otras palabras, del Espritu Santo de Dios. Cada una de estas madres tena su propia leyenda y se le tributaba un culto especial, adaptado a las circunstancias. Sin embargo, como en todos los casos, se le consideraba como una encarnacin del nico Espritu de Dios, como la gran Madre de todas ellas, y los atributos de este nico Espritu, siempre se presupona que le pertenecan a ella. Esto, entonces, fue lo que ocurri con la diosa conocida como Astart o Venus, as como con Rea. Aunque haba puntos discrepantes entre Cibeles o Rea y Astart o Milita, la Venus asiria, Layard demuestra que tambin hay puntos evidentes de contacto entre ellas. Cibeles o Rea era famosa por su corona en forma de torre. A Astart o Milita se le representaba con una corona similar (LAYARD, Nnive, vol. II. p. 456). Cibeles o Rea, se senta atrada por los leones; a Milita o Astart se le representaba de pie sobre un len (Ibid.). El culto de Milita o Astart era un revoltijo de polucin moral (HERODOTO, lib. I. cap. 199, p. 92). El culto de Cibeles, con el nombre de Terra, lo era igualmente (AGUSTIN, De Civitate, lib. VI. cap. 8, tom. IX. p. 203). Sin duda, la primera mujer deificada fue Semramis, as como el primer hombre deificado fue su esposo. Pero es evidente que fue algn tiempo despus de que empezaran los Misterios cuando tuvo lugar tal deificacin, pues slo 458

fue hasta despus de que Semramis muri cuando fue exaltada a la divinidad, y adorada bajo la forma de una paloma. Sin embargo, cuando se idearon originalmente los Misterios, los hechos relacionados con Eva, quien produjo la muerte por su trato con la serpiente, deben haber ocupado necesariamente algn lugar, pues el Misterio del pecado y de la muerte descansa en los propios cimientos de toda religin, y en la poca de Semramis y de Nimrod y de Sem y de Cam, todos los hombres deben haber estado bien informados sobre los acontecimientos de la Cada. Al principio, el pecado de Eva pudo haber sido aceptado en su totalidad (pues de otra manera los hombres se hubieran escandalizado, en especial cuando la conciencia general haba sido estimula- da por el celo de Sem); pero cuando una mujer iba a ser deificada, la forma que debi asumir la historia mstica muestra que ese pecado fue ciertamente atenuado para que cambiara su propio carcter y que, por una alteracin del nombre dado a Eva como madre de todos los vivientes, es decir, de todos los regenerados (ver Nota I), ella fue glorificada como la autora de la vida espiritual y, con el nombre de Rea, fue reconocida como la madre de los dioses. Los que operaban el Misterio de Iniquidad no encontraron muy dif- cil demostrar que el nombre de Rea, apropiado originalmente para la madre de la humanidad, difcilmente era menos apropiado para la madre verdadera de los dioses, es decir, de todos los mortales deificados. En sentido activo, Rea significa la mujer que mira fijamente; pero en voz pasiva significa la mujer a la que se mira fijamente, es decir, la belleza; 9 y as, se le identific bajo el mismo y nico trmino de madre de la humanidad y madre de los dioses paganos, es decir, como Semramis, hasta el punto de que ahora, como es bien sabido, a Rea se le conoce generalmente como la Madre de los dio- ses y de los hombres (HESIODO, Teogona, v. 453, p. 36). Por tanto, no sorprende que el nombre de Rea se aplicara a aquella a quien adoraban los asirios con el mismo carcter de Astart o Venus. NOTA H La Virgen Madre de los Paganos Casi todos los prncipes trtaros, dice Salvert (Las Ciencias Ocultas, apndice, Nota A, secc. XII. p. 490), seguan el rastro de su genealoga hasta una virgen celestial, preada por un rayo de sol, o por algn medio igualmente milagroso. En la India, de la madre de Surya, el dios-sol, que naci para destruir a los enemigos de los dioses (ver ante, p. 96), se dice que fue preada de esta manera: un rayo de sol penetr en su vientre, a consecuencia de lo cual dio a luz al dios-sol. El conocimiento de estos mitos ampliamente difun- didos arroja luz sobre el significado secreto del nombre de Aurora, dado a la esposa de Orin, a cuyo matrimonio con ese cazador poderoso se refiere Homero (La Odisea, lib. V. ll 120, 121).
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En Ester 2 :9 encontramos el plural de Rea, usado evidentemente en el sentido de hermosa. Aplicado a las doncellas dadas a Ester, la Vulgata traduce esto por speciosissima, y Parkhurst, sub voce, hace lo mismo.

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Al paso que el nombre de Auro-ora significa tambin, en sentido fsico, preada con luz, de ohra, concebir o ser preada, tenemos en griego la palabra oar para esposa. Como Orin, segn los relatos persas, era Nimrod; y Nimrod, con el nombre de Nino, fue adorado como el hijo de su esposa, y cuando lleg a ser deificado como el dios-sol, ese nombre de Aurora, aplica- do a su esposa, tena el propsito evidente de dar a entender la misma idea que prevaleci en Tartaria y en la India. Estos mitos de los trtaros y de los hindes prueban claramente que la idea pagana de la concepcin milagrosa no se debi a un entremezclamiento del cristianismo con la supersticin, sino que se deriv directamente de la promesa de la simiente de la mujer. Pero ahora podra preguntarse, es posible que surgiera la idea de ser preada con un rayo de sol? Hay razn para creer que tal idea proviene de uno de los nombres naturales del sol. Del caldeo zhr, brillar, viene el participio activo zuhro o zuhr, el que brilla, y por esto, no hay duda de que zuhro, el que brilla, con la influencia de un sacerdocio astuto hara que los hombres se deslizaran a la idea de zuro, la simiente, identificndose as el que brilla y la semilla, segn el genio del paganismo. Esto se ve claramente en el caso de Persia, donde el sol era la gran divinidad, pues los persas, dice Mauricio, lo llamaron Dios Sur (Antigedades, vol. V, p. 22). NOTA I La Madre-Diosa como Morada Qu pudo haber inducido a la humanidad para que se le ocurriera la idea de llamar casa o morada a la gran madre-diosa, o madre de los dioses y de los hombres? La respuesta se encuentra, evidentemente, en una afirmacin hecha en Gnesis 2:21 con respecto a la creacin de la madre de la humanidad: Entonces, el SEOR Dios hizo caer sueo profundo sobre Adn, y mientras ste dorma, tom una de sus costillas, y cerr la carne en su lugar. Y de la costilla que el SEOR Dios tom del hombre, hizo (literalmente, form) una mujer. Que esta historia de la costilla era bien conocida por los babilonios, se deduce de uno de los nombres dados a su diosa primigenia, como se encuentra en Beroso (lib. I. p. 50). Ese nombre era Thalatth. Pero Thalatth es solamente la forma caldea del hebreo Tzalaa, en femenino, la misma palabra usada en el Gnesis para nombrar la costilla de la cual fue formada Eva; y el otro nombre que Beroso asocia con Thalatth, confirma esto todava ms, pues ese nombre es Omorka,10 que significa precisamente La Madre del mundo. Tal como hemos descifrado el nombre Thalatth, aplicado a la madre del mundo, nos lleva a la comprensin del nombre Thala-sius,11 aplicado por los romanos al dios del matrimonio, y cuyo origen se haba buscado en vano hasta ahora. Thalatthi significa perteneciente a la costilla que, con la termiDe Am, madre, y arka, tierra. La primera letra aleph en ambas palabras se pronuncia a menudo como o. As, la pronunciacin de la a en Am, madre, se parece al griego omos hombro. Am, madre, viene de am, sostener; y de am, pronunciado om, viene omos, el hombro que lleva las cargas. De aqu tambin viene el nombre Oma, como uno de los nombres de Bona Dea. Oma es, evidentemente, la Madre. Ver Nota K.
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nacin romana se convierte en Thalatthius o Thalasius, el hombre de la costilla. Y qu otro nombre ms apropiado que este para Adn, como el dios del matrimonio, que cuando le fue quitada la costilla, dijo: Esto es ahora hueso de mis huesos, y carne de mi carne; esta ser llamada Varona, porque del varn fue tomada. Al principio, cuando Thalatth, la costilla, fue transformada en una mujer, esa mujer fue, en un sentido muy importante, la Morada o el Templo de Dios, y como todava no haba ocurrido la Cada, todos sus hijos seran, por mera generacin natural, los hijos de Dios. La entrada del pecado en el mundo trastorn la constitucin original de las cosas. A pesar de esto, cuando se dio y se acept la promesa de un Salvador, tambin se dio la morada renovada del Espritu Santo, no para que ella pudie- ra tener, por tanto, ningn poder en s misma para procrear hijos para Dios, sino solamente para que ella pudiera cumplir debidamente la parte de madre para una descendencia espiritualmente viva, para aquellos a quienes Dios resucitara por Su libre gracia, y los llevara de la muerte a la vida. El paganismo tuvo en cuenta todo esto de buena gana, y enseaba a sus seguidores, tan pronto como estaban preparados para recibirlo, que la identificacin era esa morada renovada del Espritu de Dios en la mujer, y as esto la deific. A Rea, la que mira fijamente, la madre de la humanidad, se le identific con Cibeles, la que ata con cuerdas, o con Juno, la Paloma, es decir con el Espritu Santo. As, en el blasfemo sentido pagano, ella lleg a ser Athor, la Morada de Dios, o Sacca, o Sacta, el tabernculo o el templo en quien mora corporalmente toda la plenitud de la Divinidad. De este modo, ella lleg a ser Eva, La que vive, no en el sentido en que Adn le dio ese nombre a su esposa despus de la Cada, cuando la esperanza de la vida ms all de la muerte les fue presentada tan inesperadamente tanto a l como a ella; sino en el sentido de comunicadora de la vida espiritual y eterna para los hombres, pues a Rea se le llam la fuente de los bienaventurados.12 Entonces, lo que hizo esta mujer deificada fue hacerse indispensable para la procreacin de hijos espirituales para Dios en este mundo cado. Vindolo desde este punto de vista, se aclarar en seguida el significado del nombre dado a la diosa babilnica en 2 Reyes 17 :30. Muy frecuentemente se ha supuesto que el nombre Sucot-benot es una palabra plural que se refera a las garitas o tabernculos usados en Babilonia para propsitos infames. Pero, tal como observ Clrico (lib. I. Los Caldeos, secc. 2. cap. 37), cuya opinin, segn l, es la misma de los rabinos, se trataba del nombre de un dolo, segn lo demuestra claramente el contexto (versculos 29, 30): Pero cada nacin se hizo sus dioses, y los pusieron en los templos de los lugares altos que haban hecho los de Samaria; cada nacin en su ciudad donde habitaba. Los de Babilonia hicieron a Sucot-benot. Aqu se habla, evidentemente, de un dolo; y como el nombre es femenino, ese dolo tiene que haber sido la imagen de una diosa. Entonces, tomado en este sentido, y a la luz del sistema caldeo, el significado de Sucot-benot, aplicado a la diosa babilnica es solamente el de El taber11

CATULO, Epitalamio, p. 98. Fragmento Orfico, en BRYANT, vol. III. p. 238.

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nculo del hijo en gestacin.13 Cuando se perfeccion el sistema babilnico, se represent a Eva como la primera que ocup este lugar, y el mismo nombre Benot, que significa embarazo, explica tambin cmo result que esta mujer que, como Hestia o Vesta, se llam a s misma la Morada, tena el crdito de haber inventado el arte de edificar casas (SMITH, sub voce Hestia). Banah, el verbo del cual se deriva Benot, significa a la vez procrear hijos y edificar casas, lo que equivale a considerar metafricamente la procreacin de los hijos como la edificacin de la casa, es decir, de la familia. Mientras que el sistema pagano, en cuanto se refiere a la madre-diosa, se fundament en esta identificacin de las madres celestiales y terrenales de los bienaventurados inmortales, a cada uno de este par de divinidades se les celebraba, sin embargo, como si tuvieran, en algn sentido, una individualidad diferente; y, en consecuencia, todas las diferentes encarnaciones de la simiente-Salvador se representaban como nacidas de dos madres. Es bien sabido que el de la madre doble, o el de las dos madres, eran eptetos distintivos aplicados a Baco. Ovidio da la razn para la aplicacin de estos eptetos a aquel que ha surgido del mito, a aquel que cuando estaba en gestacin fue rescatado de las llamas en que muri su madre, siendo cosido al muslo de Jpiter, y que luego naci a su debido tiempo. Sin inquirir sobre el significado secreto de todo esto, es suficiente con decir que Baco tuvo dos madresdiosas, pues no slo fue concebido por Semele, sino que fue trado al mundo por la diosa Ipa (PROCULO, en Timaeum, lib. II. secc. 124, pp. 292, 293). Sin duda, esto es lo mismo a lo que se hace referencia cuando se dice que despus de la muerte de Semele, su ta Ino hizo las veces de madre y de nodriza para l. Esto mismo aparece en la mitologa de Egipto, pues all leemos que Osiris, bajo la forma de Anubis, al ser dado a luz por Neftis, fue adoptado y criado como su propio hijo por la diosa Isis. Como consecuencia de esto, la Terna favorita lleg a ser en todas partes el dos madres y el hijo. En Wlkinson, vol. VI. lmina 35, el lector encontrar una Terna divina integrada por Isis y Neftis, y el hijo de Horus entre ellas. En Babilonia, lo dicho por Diodoro (lib. II. p. 69) demuestra que en un tiempo, la Terna la formaban all dos diosas y el hijo: Hera, Rea y Zeus ; y, de igual manera, en Roma, la Terna en el Capitolio la formaban Juno, Minerva y Jpiter, el cual cuando estaba acompaado por Juno y por la diosa Fortuna, era adorado como Jpiter nio, o Jpiter hijo por las matronas romanas (CICERON, De Divinatione, lib. II. cap. 41, vol. III. p. 77). Parece que esta especie de Terna divina se remonta a tiempos muy antiguos entre los romanos, pues se dice tanto por Dionisio Halicarnaso como por Livio, que poco despus de la expulsin de los tarquinos hubo en Roma un templo en el cual se adoraba a Ceres, Liber y Libera (DIONISIO HALICARNASO, vol. I. pp. 25, 26 ; y LIVIO, vol. I. p. 233).

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Es decir, la Habitacin en la cual mora el Espritu de Dios, para los propsitos de engendrar hijos espirituales.

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NOTA J El Significado del Nombre Astart De que Semramis con el nombre de Astart fue adorada no solamente como encarnacin del Espritu de Dios, sino como la madre de la humanidad, tenemos muy clara y satisfactoria evidencia. No hay duda de que la diosa siria era Astart (LAYARD, Nnive y sus Ruinas, vol. II. p. 456). Atengoras (Legatio, vol. II. p. 179), y Luciano (De Dea Syria, vol. III. p. 382) identifican a la diosa asiria, o Astart, con Semramis. Estos testimonios con respecto a Astart, o la diosa siria, como Semramis en uno de sus aspectos, son bastante decisivos. 1. El nombre Astart, aplicado a ella, se refiere a que es Rea o Cibeles, las diosas que llevan una torre, la primera, como dice Ovidio (Obras, vol. III., Fastos, lib. IV. ll. 219, 220), la que haca (torres) en las ciudades, pues encontramos en Layard, en la pgina ya mencionada, que en el templo asirio de Hierpolis, a ella [a la diosa siria o Astart] se le representaba de pie sobre un len y coronada con torres. Ningn nombre podra describir ms exactamente el carcter de Semramis como reina de Babilonia, que el nombre de Asht-tart, pues significa precisamente la mujer que hace torres. En todas partes se acepta que la ltima slaba tart viene del verbo hebreo Tr. Sin embargo, siempre se ha dado por supuesto que Tr slo significa girar. Pero tenemos evidencia de que en nombres derivados de l, tambin significa ser redondo, rodear, o encerrar. En masculino encontramos Tor, usado por una banda o hilera de joyas en torno a la cabeza (ver PARKHURST, sub voce, N II., y tambin a GESENIO). Y en el femenino, como aparece en HESIQUIO (Lxico, p. 925) encontramos que el significado se manifiesta ms decisivamente: Turis o peribolos tou teijous. Turis es slo la forma griega de Turit, pues la t final se ha convertido en s, segn el genio de la lengua griega. Entonces, Ash-turit, que es obviamente lo mismo que el hebreo Ashtoreth, es exactamente la mujer que hizo la muralla. Considerando cun continuamente se atribuy a Semramis la gloria de ese acontecimiento con respecto a Babilonia, no slo por Ovidio ( Metamorfosis, lib. IV. fab. 4, l. 58, vol. II. p. 177), sino por Justino, Dionisio, Afer, y otros, tanto que el nombre as como la corona mural sobre la cabeza de esa diosa, resultaban muy apropiados. Como confirmacin del significado del nombre Astart, puedo aducir un epteto aplicado a la Diana griega que, en Efeso, llevaba en la cabeza una corona en forma de torre, y se le identificaba con Semramis, lo que no es poco interesante. Esto est contenido en la siguiente cita de Livio (lib. XLIV. cap. 44. vol. VI. pp. 57, 58): Cuando las noticias sobre la batalla [cerca de Pidna] llegaron a Anfpolis, las matronas corrieron todas al templo de Diana, a quien ellas llamaban Taurpolos, para implorar su ayuda. Taurpolos, de Tor, torre o fortificacin que rodea, y Pol, hacer, significa claramente la que hace torres, o la que hace fortificaciones al rededor; y a ella acudan, naturalmente, como diosa de las fortificaciones, cuando teman un ataque sobre su ciudad. Semramis, al ser deificada como Astart, fue exaltada a los ms altos honores, y su cambio en una paloma, como ya hemos demostrado, le fue aplicado 463

evidentemente cuando la distincin de sexo se le atribuy blasfemamente a la Divinidad, para identificarla con el nombre de Madre de los dioses, con ese Espritu divino, sin cuya accin ningn hijo de Dios poda nacer, y cuyo emblema en el lenguaje simblico de las Escrituras era la Paloma, as como el del Mesas era el Cordero. Puesto que el Espritu de Dios es la fuente de la sabidura, tanto la material como la espiritual, y al que se le atribuyen las artes y los inventos, y toda clase de habilidades (Exodo 31:3 y 35:31), as a la Madre de los dioses, en quien, segn se pretenda, se haba encarnado ese Espritu, se le celebr como la creadora de algunas de las artes y de las cien- cias ms tiles (DIODORO SICULO, lib. III. p. 134). De aqu tambin el carcter atribuido a la Minerva griega, cuyo nombre Atena, como hemos vis- to razonable concluir, slo es un sinnimo de Beltis, el bien conocido nombre de la diosa asiria (ver ante, pp. 20, 21, Nota). Atena, la Minerva de Atenas, se conoce universalmente como la diosa de la sabidura, la inventora de las artes y de las ciencias. 2. El nombre Astart significa tambin La que hace investigaciones; con esta significacin tambin se le aplicaba a Cibeles o a Semramis, simbolizadas por la Paloma. Que este es uno de los significados del nombre Astart, puede verse comparndolo con los nombres afines Asterie y Astrea (en griego Astraia), que se forman tomando el ltimo miembro de la palabra compuesta en el masculino, en lugar del femenino, Teri o Tri (pronunciado el ltimo como Trai o Trae), que tienen el mismo sentido que Tart. Asterie era la esposa de Perseo, el asirio (HERODOTO, lib. VI. p. 400), que fue el fundador de los Misterios (BRYANT, vol. III. pp. 267, 268). Como a Asterie se le representaba como la hija de Bel, esto implica un lugar similar al de Semramis. Astrea era, adems, la diosa de la justicia, y se identificaba con la virgen celestial Temis, cuyo nombre significa la perfecta, la que daba los orculos (OVIDIO, Metamorfosis, lib. I. fab. 7, vol. II. p. 30), y que, habiendo vivido en la tierra antes del diluvio, la abandon justamente antes de que ocurriera esa catstrofe (Ibid. Nota). Temis y Astrea se diferenciaban algunas veces; y otras, se identificaban; pero ambas tenan el mismo carcter como diosas de la justicia (ver Gradus ad Parnassum, sub voce, Justicia). Obviamente, la explicacin de la discrepancia es que el Espritu se consideraba unas veces como encarnado; y otras, no. Cuando se encarnaba, Astrea era hija de Temis. Qu nombre conviene ms exactamente con el carcter de diosa de la justicia que el Ash-trai-a, la que investiga? Y, qu nombre poda mostrar ms apropiadamente una de los caracteres de ese Espritu divino que todo lo escudria, aun lo profundo de Dios? Como Astrea o Temis era Fatidica Themis, Temis, la proftica, esta tambin es otra caracterstica del Espritu, pues de dnde puede venir cualquier orculo verdadero, o inspiracin proftica, sino del Espritu inspirador de Dios? Entonces, qu puede convenir ms exactamente con la afirmacin del Gnesis con respecto al Espritu de Dios, que la aseveracin de Ovidio de que Astrea fue el ltimo de los celestiales que permaneci en la tierra, y que el abandonarla, fue la seal para la lluvia del diluvio destructor? El anuncio del diluvio venidero se hace en las Escrituras con estas palabras (Gnesis 6:3): No contender mi espritu con el hombre para siempre, porque ciertamente l es carne; mas sern sus das ciento veinte aos. Y el Espritu estuvo luchando todos estos 464

120 aos; y cuando los hombres llegaron al extremo, el Espritu ya no luch ms, y abandon la tierra, y dej al mundo entregado a su destino. Pero, aun cuando el Espritu de Dios abandon la tierra, no abandon la familia del justo No. El entr en el arca con el patriarca; y cuando ese patriarca sali de su prolongado encerramiento, sali junto con l. De este modo, los paganos tenan un fundamento histrico para sus mitos de la paloma posada como smbolo del arca en las aguas babilnicas, y saliendo de ella, la diosa siria, o Astart - lo mismo que Astrea. A Semramis, entonces, como Astart y adorada como la paloma, se le consideraba como la encarnacin del Espritu de Dios. 3. As como Baal, el Seor del Cielo, tena su emblema visible, el sol, as tambin Beltis, la Reina del Cielo, deba tener el suyo: la luna, que en otro sentido era Asht-tart-, la que gira, pues no hay duda de que Tart significa comnmente girar. 4. Pero todo el sistema tena que ser reajustado. Como la madre de los dioses era por igual la madre de la humanidad, Semramis o Astart, tambin deba identificarse con Eva; y el nombre de Rea que, segn la Crnica Pascal, vol. I. p. 65, se le dio a ella, comprueba suficientemente su identificacin con Eva. Aplicado a la madre comn de la raza humana, el nombre de Astart es singularmente apropiado, pues como ella era la Idaia mater, La madre del conocimiento, la cuestin es esta: Cmo lleg ella a ese conocimiento? A esto, la respuesta slo puede ser: Por las fatales investigaciones que ella hizo. Fue un tremendo experimento el que ella realiz cuando, oponindose al mandamiento divino, y a pesar de la amenaza del castigo, ella se aventur a buscar en ese conocimiento prohibido lo que su Hacedor en Su bondad haba apartado de ella. As, ella tom la delantera en ese camino desafortunado del cual hablan las Escrituras: Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones (Eclesiasts 7:29). Semramis, deificada como la Paloma, era Astart en la forma ms graciosa y benigna. Lucio Ampelio (en el Libro ad Macrinum apud BRYANT, vol. III. p. 161) la llama Deam beningnan et misericordem hominibus ad vitam bonam, La diosa benigna y misericordiosa para los hombres (llevndolos) a una vida buena y feliz. Con relacin a esta benignidad de su carcter, es evidente que se le atribuyen tanto los ttulos de Afrodita y Milita. El primero lo he explicado en otro lugar como la amortiguadora de la ira, y el segundo, concuerda exactamente con el primero. Milita, o Mulita, como se dice en griego, significa La mediadora. El hebreo Melitz, que en caldeo se convierte en Melitt, se emplea evidentemente en Job 33:23 con el sentido de mediador: Algn elocuente MEDIADOR [Melitz] muy escogido, que anuncie al hombre su deber; que le diga que Dios tuvo de l misericordia, que lo libr de descender al sepulcro[que hall redencin]. Parkhurst toma la palabra en el sentido de ser dulce y la deriva de Mitz. El femenino de Melitz es Melitza, nombre del cual se deriva Melisa, abeja (la endulzadora o la productora de dulzura), un nombre comn para las sacerdotisas de Cibeles; y, como podemos inferir, de Cibeles como Astart, o la misma Reina del Cielo pues, segn Porfirio, los antiguos llamaban Melisa a la sacerdotisa de Demeter, y aade que tambin llamaban Melisa a la luna (De antro Nympharum, p. 18). Adems, tenemos evidencia que es suficiente para identificar este ttulo como un ttulo referente a 465

Semramis. Melisa o Melita (APOLODORO, vol. I. lib. II. p. 110), pues el nombre se le daba en ambos sentidos, es decir, por haber sido la madre de Foroneo, el primero que rein, y en cuyos das ocurri la dispersin de la humanidad, por las divisiones que hubo entre los hombres, donde antes haba reinado la armona y se hablaba un solo lenguaje (Higinio, fab. 143, p. 114). No existe ningn otro que no sea Nimrod a quien pueda aplicrsele esto; y, como Nimrod lleg a ser adorado como Nin, el hijo de su propia esposa, la identificacin resulta exacta. Melita, entonces, la madre de Foroneo, es la misma Mylitta, el bien conocido nombre de la Venus babilnica, nombre este que siendo el femenino de Melitz, el Mediador, significa por tanto la Mediadora. Otro nombre dado tambin a la madre de Foroneo, el primero que rein, es Archia (LEMPRIERE; ver tambin SMITH, p. 572). Archia significa Espiritual, (del hebreo Rkh, Espritu, que en Egipto tambin es Rkh BUNSEN, vol. I. p. 516, No. 292 , y que en caldeo se convierte en Arkh, con la a protsica).14 Es evidente que de la misma raz viene el epteto Architis, aplicado a la Venus que llora por Adonis.15 Venus Architis es la Venus espiritual.16 As, entonces, la esposa y madre del primer rey que rein fue conocida como Archia y como Melita, en otras palabras, como la mujer en quien se encarn el Espritu de Dios, apareciendo as como la Dea Benigna, La Mediadora para los mortales pecadores. La primera forma de Astart como Eva, trajo el pecado al mundo; la segunda forma, antes del diluvio, fue como diosa vengadora de la justicia. Esta forma fue la de Benigna y Misericordiosa. As tambin, Semramis o Astart, como Venus, la diosa del amor y de la belleza, lleg a ser La ESPERANZA de todo el mundo, y los hombres recurrieron de buena gana para la mediacin de alguien tan tolerante con el pecado. NOTA K Oannes y Souro La razn para creer que Oannes, de quien se deca que haba sido la primera de las criaturas fabulosas que salieron del mar e instruyeron a los babilonios, se representara como pez con cuernos de cabra, es como sigue: Primero, el nombre de Oannes, como se demostr en otro lugar, es solamente la forma griega de He-anesh, o el hombre, que es un sinnimo del nombre de nuestro primer padre Adn. Se puede probar que Adn fue el Pan original, a quien tambin se llam Inuus (ver DYMOCK, sub voce Inuus), que slo es otra forma de pronunciacin de Anosh, sin el artculo, que en nuestra traduccin
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El hebreo Dem, sangre, en caldeo se convierte en Adem; de igual manera que Rkh se convierte en Arkh.
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MACROBIO, Saturnal, lib. I. cap. 21. p. 10, F.

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En OUVAROFF (Secc. 6, p. 102) leemos que la madre del tercer Baco fue Aura; y Orfeo dice que Featn ha sido el hijo perinekeos aeros del aire difundido por todas partes (LACTANCIO, lib. I. cap. 5, p. 10). La relacin en el lenguaje cifrado entre el viento, el aire y el espritu explica significativamente estas afirmaciones, y muestra su significado real.

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del Gnesis 5:7, se convierte en Ens, nombre aceptado universalmente como genrico para hombre dbil y enfermo, despus de la Cada. La o de Ens es lo que se llama vau, que unas veces se pronuncia como o, otras como u, y algunas veces como v o w. Por tanto, una pronunciacin legtima de Ens es Ens o Enws, al igual de Inuus, el antiguo nombre romano de Pan. El nombre de Pan significa el que se desva. Como la palabra hebrea para rectitud significa andar por el camino recto, as toda desviacin de la lnea recta del deber es pecado. Hate, la palabra para pecado, significa generalmente desviarse de la lnea recta. Se admite que Pan, la cabeza o jefe de los stiros, es decir, el primero de los ocultos, pues Stiro o Satur, El Oculto, son evidentemente la misma palabra; y Adn fue el primero de los hombres que se ocult. Se dice que Pan amaba a una ninfa llamada Pitho, o Pitys (SMITH, sub voce Pan), y que Pitho o Pitys son solamente el nombre de la mujer seductora, que habiendo sido seducida, desempe el papel de seductora de su esposo, y lo indujo a dar el paso, a consecuencia del cual mereci el nombre de Pan, el hombre que se desvi. Pitho o Pitys viene evidentemente de Peth o Pet, seducir, del cual tambin se deriva el nombre de la famosa serpiente Pitn. Esta conclusin con respecto a la identidad personal de Pan y de Pitho se confirma grandemente por los ttulos dados a la esposa de Fauno. Fauno, dice Smith (Ibid) es solamente otro nombre para Pan.17 La esposa de Fauno se llamaba Oma, Fauna, y Fatua (Ibid, sub voce Bona Dea), nombres que significan claramente la madre que se desvi por ser seducida.18 A esta madre seducida tambin se le llama indiferentemente la hermana, la esposa, o la hija de su esposo; y como esto concuerda con el parentesco entre Eva y Adn, el lector no necesita que se le diga ms. Uno de los ttulos de Pan era el de Capricornio, o El de cuernos de cabra (DYMOCK, sub voce Pan), y el origen de este ttulo debe rastrearse en lo que ocurri cuando nuestro primer padre se convirti en la Cabeza o Jefe de los Stiros, o el primero de los Ocultos, cuando huy para esconderse. Berkha, fugitivo, tambin significa cabro. De aqu viene el epteto de Capricornio, o cuernos de cabro, aplicado a Pan. Pero como Capricornio se representaba generalmente en el zodaco como el pez-cabro; entonces, si Capricornio representaba a Pan, o a Adn, o a Oannes, esto demuestra que l debe ser Adn despus de haber pasado, en virtud de la metempsicosis, por las aguas del diluvio. El cabro, como smbolo de Pan, al representar a Adn, el primer padre de la humanidad, combinado con el pez, el smbolo de No, el segundo padre de la raza humana, y tanto de Nimrod como de Cronos, el padre de los dioses, fue una nueva encarnacin de Souro la simiente. Entre los dolos de Babilonia, como se ve en KITTO, Comentario Ilustrado, vol.
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En caldeo, la misma letra que se pronuncia P, tambin se pronuncia como Ph, es decir F, por tanto, Pan es solamente Faun.
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El nombre de Fatua viene evidentemente del mismo verbo que Pitho o Pitus, es decir, Pet, o Phet. En sentido activo encontramos Fatuus usado comnmente en la bien conocida expresin Ignis fatuus. En sentido pasivo, se encuentra en la frase una persona fatua.

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IV. p. 31, encontramos una representacin de este Capricornio, o pez con cuernos de cabro; y Beroso nos dice ( Berosiana en BUNSEN, vol. I. p. 708), que las bien conocidas representaciones de Pan, de las cuales Capricornio es una modificacin, se encontraban en Babilonia en los tiempos ms remotos. Puede allegarse mucha mayor evidencia sobre este asunto, pero dejo a la decisin del lector si lo anteriormente dicho no aclara suficientemente el origen de la notable figura del Zodaco, El pez con cuernos de cabro. NOTA L La identidad del Odn escandinavo y del Adn de Babilonia 1. El Nimrod, o Adn, o Adonis de Babilonia fue el gran dios guerrero, lo mismo que Odn. 2. Nimrod, con el carcter de Baco, fue considerado como el dios del vino; a Odn, se le representa tomando vino como nico alimento. As leemos en el Edda: Como [Odn] no tena necesidad de alimento, el vino reemplazaba cualquier otro alimento para l, segn lo que se dice en estos versos: El ilustre padre de los ejrcitos engord sus dos lobos con su propia mano, pero el victorioso Odn no toma otro alimento que el que proviene de tomar vino sin interrupcin (MALLET, Fbula. 20, vol. II. p. 106). 3. El nombre de uno de los hijos de Odn, indica el significado del propio nombre de Odn. Balder, por cuya muerte hubo tanta lamentacin, parece evidente que es solamente la forma caldea de Baal-zer, la simiente de Baal, pues es bien sabido que la z hebrea se convierte frecuentemente en d en el caldeo posterior. Tanto Baal como Adn signifi- can Seor; y, por tanto, si se acepta que Balden sea la simiente o el hijo de Baal, esto equivale a decir que es el hijo de Adn; en consecuencia, Adn y Odn deben ser lo mismo. Esto, por supuesto, deja a Odn en segundo plano, haciendo que su hijo sea el objeto de lamentacin, y no l mismo; pero en Egipto ocurri lo mismo, pues all, a Horus, el hijo, se le representa algunas veces despedazado, como lo haba sido Osiris. Clemente de Alejandra dice (Cohortatio, vol. I. p. 30), lloraban a un nio despedazado por los titanes. Las lamentaciones por Balder son una clara rplica de las lamentaciones por Adonis; y, por supuesto, si Balder fue, como lo demuestran las lamentaciones, la forma favorita del Mesas escandinavo, fue Adn, o El Seor, al igual que su padre. 4. Entonces, finalmente, el nombre del otro hijo de Odn, el poderoso y belicoso Thor, confirma todas las conclusiones siguientes. Cuando la idolatra surgi de nuevo, Ninyas, el hijo de Nino o Nimrod, al morir su padre, fue ensalzado como Adn, el Seor, por la naturaleza misma del sistema mstico. As como Odn tuvo un hijo llamado Thor, as tambin el segundo Adn asirio tuvo un hijo llamado Thouros (CEDRENO, vol. I. p. 29). El nombre Thouros parece ser solamente otra forma de Zoro, o Doro, la simiente, pues Focio nos dice que entre los griegos Thoros significaba Simiente (Lxico, part. I. p. 93). La D se pronunciaba frecuentemente como Th; y Adn se pronunciaba Athon en hebreo. 468

NOTA M El despojamiento de los vestidos de los iniciados en los Misterios El pasaje de Proclo, citado antes, es traducido de forma diferente por los distintos traductores. En la forma en que lo he citado, es casi la misma traduccin de Taylor. Este parte de la traduccin hecha por el traductor latino en la edicin de Hamburgo, 1618, con respecto a la palabra despojado de sus vestiduras, que en el original es gumnitas, por velites, o soldados con armas livianas. Pero, al examinar cuidadosamente el pasaje, se encontrar que esa versin de Taylor con respecto al significado y aplicacin de esa palabra, es completamente correcto, pero al interpretarla como soldados con armas livianas, se confunde completamente el sentido. En el Lxico Griego de DONNEGAN, gumnites es sinnimo de gumnes que, en su significado primario quiere decir desnudo. En el Lxico de LIDDEL y SCOTT, no aparece gumnites, sino gumnetes, y all se dice que como substantivo gumnetes significa soldado con armas ligeras, pero cuando es adjetivo significa desnudo. Ahora, el contexto demuestra que gumnitas o gumnetas debe usarse como adjetivo. Adems, los contextos anterior y posterior hacen evidente que debe significar desnudo o desprovisto de vestiduras. La misma frase establece una comparacin. Doy las palabras de la comparacin en la versin latina mencionada: Et quemadmodum....[y luego aparecen las palabras que he citado en el texto]...eodem modo puto et in ipsa rerum universarum contemplatione rem se habere. En la frase anterior, del alma o de la persona que se entrega propiamente a la contemplacin del universo y de Dios, se dice que para hacerlo as: Contrahens se totam in sui ipsius unionem, et in ipsum centrum universae vitae, et multitudinem et varietatem omnigenarum in ea comprehensarum facultatem AMOVENS, in ipsam summam ipsorum Entium speculam ascendit. Entonces en el pasaje siguiente la frase en cuestin expresa la idea de remover todo lo que pueda impedir la unin perfecta del alma, et omnibus OMISSIS atque NEGLECTIS, etc. Aqu el asunto es que como el iniciado necesitaba estar completamente desnudo para conseguir todos los beneficios de la iniciacin, asimismo el alma necesitaba desnudarse de todo lo que pudiera impedirle elevarse a la contemplacin de las cosas tal como ellas son realmente. Slo hay otra cosa que debe ser observada y es que la duda que pueda surgir en cuanto a cmo diran las palabras entre parntesis, tal como aparecen en el original o como las traduce Taylor, con relacin a las palabras que anteceden o que siguen en el texto. Las palabras de la traduccin de Taylor son: despojados de sus vestiduras, como decan ellos, participaban de la naturaleza divina. Aqu no est claro cul de las clusulas debe ser afectada, lo que puede disculparse slo por el usus loquendi. Ahora, el usus loquendi en Proclo es decisivo, al demostrar que ellas califican lo que sigue. As, en el libro I, cap. 3. p. 6 encontramos lo siguiente: El pinculo del alma, y como (ellos dicen) la flor; y de nuevo (Ibid. cap. 7, p. 16), y todo (as se dice) participa de la inspirada sabidura. Por estos pasajes, el tratamiento de Proclo es claro y, por tanto, mientras conservo las palabras de la traduccin de Taylor, he arre469

glado la ltima clusula para darle ms claridad a lo que quiere decir el autor original. NOTA N Zoroastro, la Cabeza o Jefe de los Adoradores del Fuego Que Zoroastro fue la Cabeza o el Jefe de los adoradores del fuego, puede comprobarse entre otras evidencias, con la siguiente. No hay que decir que el nombre de Zoroastro es casi sinnimo de adorador del fuego; al respecto, el testimonio de Plutarco es de peso: Plutarchus agnoscit Zoroastrem apud Chaldaeos Magos instuisse, ad quorum imitationem Persae etiam sus habuerunt.19 Arabica quoque Historia (ab Erpenio edita) tradit Zaradussit non primum instituisse, sed reformasse religionem Persarum et Magorum, qui divisi erant in plures sectas (CLERICO, lib. I. De Chaldaeis, secc. I. cap. 2, vol. II. p. 195), Plutarco reconoce que Zoroastro instituy los magos entre los caldeos, a imitacin de los que tambin tenan los persas. La historia rabe (editada por Erpenio) tambin relata que Zaradusit o Zardust, no los instituy por primera vez, sino que (slo) reform la religin de los persas y de los magos, que haban estado divididos en sectas. El testimonio de Agatas es del mismo tenor. El opina que el culto al fuego pas de los caldeos a los persas, lib. II. cap. 25. pp. 118, 119. Que los magos entre los persas eran los guardianes del fuego sagrado y eterno puede suponerse por Curcio (lib. III. cap. 3. pp. 41, 42), quien dice que el fuego era llevado entre ellos en altares de plata; de lo dicho por Estrabn (Geografa, lib. XV. p. 696) de que los magos mantenan sobre el altar una cantidad de brasas y un fuego imperecedero, y de lo dicho por Herdoto (lib. I. p. 63), de que sin ellos ningn sacrificio poda ofrecerse. La adoracin al fuego era parte esencial del sistema de los magos persas (WILSON, La Religin Persa, pp. 228-235). Ellos no pretendan haber inventado este culto al fuego, pero su historia popular remonta su origen a los das de Hoshang, el padre de Tahmurs, el fundador de Babilonia (WILSON, pp. 202, 203 y 579), es decir, en tiempos de Nimrod. Como confirmacin de esto, hemos visto que un fragmento de Apolodoro (Mller, 68) hace de Nino la cabeza o jefe de los adoradores del fuego. Layard, al citar este fragmento, supone que Nino sea alguien diferente a Zoroastro (Nnive y sus Ruinas, vol. II. p. 443, Nota); pero puede probarse que aunque muchos otros llevan el nombre de Zoroastro, todas las lneas de evidencia convergen en el sentido de que Nino, Nimrod y Zoroastro fueron la misma persona. Las leyendas sobre Zoroastro dicen que l fue conocido no slo como mago, sino como guerrero (ARNOBIO, lib. I. p. 327). Platn dice que Eros Armenio de quien CLERICO, De Chaldaeis, dice, vol. II. p. 195, que haba sido el propio cuarto Zoroastro, muerto y resucitado de nuevo despus de diez das, pues haba sido muerto en cambate, y que lo que l pretenda haber aprendido en el Hades, lo comunicaba a los hombres en su nueva vida
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La gran antigedad de la institucin de los magos se comprueba con lo dicho por Aristteles, ya mencionado, conservado en el Theopompus, lo que hace que ellos sean ms antiguos que los egipcios, cuya antigedad es bien conocida. (Theopompi Fragmenta en MULLER, vol. I. p.280).

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(PLATON, De Republica, lib. X. vol. II. p. 614). Hemos visto que la muerte de Nimrod, el Zoroastro original, no fue la de un guerrero muerto en comba- te; sin embargo, esta leyenda del guerrero Zoroastro est completamente en favor de la suposicin de que el Zoroastro original, la Cabeza o Jefe original de los magos, no fue solamente un sacerdote, sino un rey guerrero. En todas partes se encuentran los zoroastrianos, o adoradores del fuego, llamados guebros o gabros. Gnesis 10:8 demuestra que Nimrod fue el primero de los gabros. As como Zoroastro fue la Cabeza o Jefe de los adoradores del fuego, as tambin lo fue Tamuz. Ya hemos visto suficientes pruebas sobre la identidad de Tamuz y Nimrod, pero unas pocas palabras pueden probarlo ms decisivamente, y arrojar ms luz sobre el primitivo culto al fuego. 1. En primer lugar, est comprobado que Tamuz y Adonis son la misma divinidad. Jernimo, que vivi en Palestina cuando se observaban los ritos de Tamuz, al mismo tiempo en que l se dedicaba a escribir, identifica expresamente a Tamuz con Adonis (vol. II. p. 353), en su Comentario sobre Ezequiel VIII, 14, donde las mujeres judas lloraban por Tamuz; y el testimonio de Jernimo sobre este asunto es aceptado universalmente. Entonces, la primera forma en que se celebraron los ritos de Tamuz o Adonis en Siria, eran esencialmente los mismos ritos de Osiris. Lo dicho por Luciano (De Dea Syria, vol. III. p. 454) demuestra esto en forma notable, y Bunsen (vol. I. p. 443) lo admite categricamente. La identidad de Osiris y Nimrod ha sido probada extensamente en esta obra; por tanto, cuando Tamuz o Adonis se identifica con Osiris, la identificacin de Tamuz con Nimrod es evidente. Y, en consecuencia, esto concuerda completamente con lo dicho por Bion en su Lamento por Adonis, donde muestra a Venus como una bacante, en un arrebato de dolor, despus de la muerte de Adonis, por entre los bosques y los valles, llamando a su esposo asirio (BION, Idilio, Id. I. v. 24 en Poetae Minores Graeci, p. 304). Igualmente concuerda con lo dicho por Maimnides en el sentido de que cuando Tamuz fue muerto, la gran escena de llanto por su muerte fue en el templo de Babilonia (ver ante, p. 62). 2. Si Tamuz era Nimrod, el examen del significado del nombre confirma la relacin de Nimrod con el primer adorador del fuego. Despus de lo que se ha adelantado, no es necesario argumentar para demostrar que as como los caldeos fueron los primeros que iniciaron el nombre y el podero de los reyes (SINCELO, vol. I. p. 169), y as como Nimrod fue, incuestionablemente, el primero de esos reyes y, en consecuencia, el primero que llev el ttulo de Moloc, o rey, as tambin fue en honor suyo que los hijos se hacan pasar por el fuego de Moloc. Pero el propsito de ese paso por el fuego fue, indudablemente, la purificacin. El nombre de Tamuz hace evidente referencia a esto, pues significa perfeccionar, es decir, purificar por el fuego;20 y si Nimrod fue, como lo afirman la Crnica Pascal (vol. I. pp. 50, 51) y la voz general de la antigedad, el originador del culto al fuego, este nombre expresa muy exactamente su carcter al respecto. Sin embargo, es evidente que el verso zoroastriano, citado en otro lugar de esta obra, de que el fuego mismo fue adorado como Tamuz, pues se le llamaba el Padre que perfeccionaba todas las cosas. En un concepto, esto repre-

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senta al fuego como el dios creador; pero, por otro, no haba duda de que haca referencia a la perfeccin de los hombres mediante su purificacin. Y especialmente purificaba a aquellos a quienes consuma. Era la misma idea que llev, desde tiempos inmemoriales hasta hace poco, a las viudas de la India a inmolarse en las piras funerarias de sus esposos, siendo considerada bienaventurada la mujer que as se incineraba, pues se converta en Suttee, 21 es decir, Pura por incineracin. Y, sin duda, esto tambin llevaba a resignarse a los padres que sacrificaban realmente sus hijos a Moloc por el cruel sacrificio, y fomentaba la creencia de que el fuego que los consuma, tambin los perfeccionaba y haca que ellos encontraran la felicidad eterna. Como tanto el paso por el fuego como la incineracin eran ritos esenciales en el culto a Moloc o Nimrod, esto es una conclusin de que Nimrod era Tamuz. Como sacerdote y representante de la perfeccin o purificacin por el fuego, fue el que se ocup de la obra del perfeccionamiento y la purificacin mediante el fuego, y as fue llamado por su nombre. Cuando volvemos a las leyendas de la India, encontramos la evidencia de un resultado muy semejante al que hemos visto con respecto a Zoroastro y Tamuz, como cabeza o jefe de los adoradores del fuego. La quinta cabeza de Brahma que le fue cortada por infligir desgracias en los tres mundos por el fulgor de sus rayos deslumbrantes, al que se alude en el texto de esta obra, lo identifica con Nimrod. El hecho de que esa quinta cabeza se representaba leyendo los Vedas, o libros sagrados producidos por las otras cuatro cabezas muestra, creo yo, una sucesin.22 Volviendo a No, cul pudo ser esa sucesin? Tenemos evidencia de Beroso de que, en los das de Belo, es decir, de Nimrod, la costumbre de hacer representaciones como la de las dos cabezas de Jano, ya haba comenzado.23 Se supone, entonces, que No, por haber vivido en dos mundos, tiene sus dos cabezas. Cam es la tercera, Cus la cuarta, y Nimrod es, por supuesto, la quinta. Y esta quinta cabeza fue cortada por hacer lo mismo por lo que fue cortada realmente la cabeza de Nimrod. Sospecho que este mito hind es la clave para entender el significado de una afirmacin de
De tam, perfeccionar, y mus, quemar. En las Escrituras ser puro de corazn, es lo mismo que ser de corazn perfecto. El bien conocido nombre de Deucalin , relacionado con el diluvio, parece ser un trmino correlativo de los adoradores del agua. Dukh-kaleh significa purificar lavndose, de Dukh, lavar (CLAVIS STOCKII, p. 233), y Khaleh, completar o perfeccionar. El substantivo del ltimo verbo, encontrado en 2 Crnicas 4:21, permite ver que la raz significa purificar, oro perfecto, siendo traducido por oro puro en la Versin de los Setenta. Hay un nombre, aplicado algunas veces al rey de los dioses, que tiene alguna relacin con este asunto. Dicho nombre es Akmn; y, cul es su significado? Evidentemente slo es la forma caldea del hebreo Khmon, el que quema, que se convierte en Akmn del mismo modo que el hebreo Dem, sangre, en caldeo es Adem. Hesiquio dice que Akmn es Cronos, sub voce Akmn. En Virgilio (La Eneida, lib. VIII. l. 425) encontramos este mismo nombre compuesto para que sea un sinnimo exacto de Tamuz, siendo Pyracmon el nombre de uno de los tres famosos cclopes a que se refiere el poeta. Hemos visto que los cclopes originales fueron Cronos y sus hermanos, y derivaban su nombre de Pur, la forma caldea de Bur, purificar, y Akmn, lo que significa El quemador que purifica.
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Plutarco que, segn los trminos de ella, es claramente absurda. Es como sigue: Plutarco (en el libro cuarto de su Symposiaca, preg. 5, vol II. p. 670, B) dice que los egipcios opinaban que la obscuridad era anterior a la luz, y que esta ltima [a saber, la luz] fue producida por los ratones en la quinta generacin, en tiempo de luna nueva. En la India encontramos que la luna nueva, se produce en sentido diferente al significado que tiene ordinariamente ese trmino, y que la llegada de esa luna nueva no slo era importante en la mitologa hind, sino que se corresponda evidentemente con el perodo en que la quinta cabeza de Brahma abrasaba el mundo con su insufrible resplandor. El relato de esto es como sigue: Los dioses y la humanidad estaban descontentos del todo con la luna que tenan, porque no daba luz; y, adems, las plantas eran enfermizas y los frutos no servan, por lo cual agitaron el mar Blanco [o, como se dice comnmente agitaron el avispero], cuando todas las cosas se enredaron, es decir, cuando se produjo la confusin, fue entonces cuando se estableci una luna nueva, con un nuevo cielo, que produjo un total y nuevo sistema de cosas (Investigaciones Asiticas, vol. IX. p. 98). Por las Antigedades Indias de MAURICO, sabemos que en este mismo tiempo de la agitacin del avispero, la tierra se incendi, producindose una gran conflagracin. Pero en la India el nombre de la luna es Soma, o Som (porque la a final es slo una aspiracin, y la palabra se encuentra en el nombre del famoso templo de Somnaut, que significa Seor de la Luna, y la luna en la India es de gnero masculino. Como tal cambio es simblico, la pregunta que surge naturalmente es, qu podra significar la luna, o el regente de la luna, el cual fue descartado en la quinta generacin del mundo? El nombre Som demuestra a un tiempo lo que l debe haber sido. Som es exactamente el nombre de Sem, pues Sem viene de Shom, sealar, y se representa legtimamente tanto por el nombre de Som, o Sem, como ocurre en griego; y fue precisamente para librarse de Shem (bien despus de la muerte de su padre, o bien cuando los achaques de la ancianidad cayeron sobre l) cuando el gran instructor del mundo, es decir, cuando el gran difusor de la luz espiritual, que en la quinta generacin del mundo fue precipitado en la confusin, y la tierra fue incendiada. La propiedad de Shem comparada con la luna aparece si consideramos la manera en que su padre No fue simbolizado evidentemente. A la cabeza de una familia se le compara en forma divina con el
MOOR, Panten, Siva, p. 43. El epteto para una mujer que se incinera se escriba Sati, pero se pronunciaba Suttee.
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Los Vedas hindes que existen en la actualidad, no parecen ser muy antiguos como documentos escritos ; pero la leyenda se remonta mucho ms atrs que cualquier otra cosa ocurrida en la India. La antigedad de la escritura parece ser muy grande, pero de cualquier modo, no exista ningn documento escrito en los das de Nimrod, y un Veda debera serlo mucho ms. Cul es el significado de la palabra Veda? Evidentemente slo es lo mismo que el anglosajn Edda, con el digama prefijo; y ambos vienen evidentemente de Ed, testimonio, documento religioso, o confesin de fe. Tal documento o confesin, tanto oral como escrito, debe haber existido desde el principio.
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Berosiana, en BUNSEN, vol. I. p. 708.

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sol, como en el sueo de Jos (Gnesis 37:9), y puede ser fcilmente comprendido cmo sera considerado No por la posteridad en general para ocupar el lugar supremo como el sol en el mundo; y, segn Bryant, Davies, Faber, y otros, han convenido en reconocer a No simbolizado de tal manera por el paganismo. Sin embargo, cuando su joven hijo, pues Sem era menor que Jafet (Gnesis 10:21) fue substituido por su padre, a quien el mundo haba considerado en comparacin con la gran lumbrera, Sem sera comparado naturalmente como la luna menor o la luna, por aquellos que sentan antipata por l y que se rebelaron en su contra. La produccin de la luz por los ratones en este perodo, viene a confirmar exactamente esta deduccin. En Caldea, un ratn es Aakbar, y Gheber, o Kheber en rabe, turco y algunos de los dems dialectos orientales, se convierte en Akbar, como en el bien conocido dicho musulmn, Allar Akbar, Dios es grande. As que toda la frase de Plutarco, al despojarla de su apariencia absurda, slo significa esto: que la luz fue producida por los guebros, o adoradores del fuego, cuando Nimrod se levant en contra de Sem, como el representante de No, el gran instructor o iluminador del mundo. NOTA O La historia de Faetn La identidad de Faetn y Nimrod tiene mucho en que apoyarse, adems de la evidencia prima facie que surge de la confirmacin de que Faetn fue etope o cusita, y la semejanza de su destino al ser arrojado del cielo mientras condu- ca el carro del sol, como hijo del sol, con el derrocamiento de Molk Gheber, cuyo mismo nombre, como dios del fuego, lo identifica con Nimrod. 1. Se dice por Apolodoro (vol. I. p. 354) que Faetn era hijo de Titn; pero si se examina el significado del nombre Titn, es evidente que l fue el mismo Titn. Titn fue el esposo de Aurora (DYMOCK, sub voce). En sentido material, como ya hemos visto, Aurora significa La que despierta la luz; en correspondencia con esto, Titn significa El que enciende la luz, o El animador del fuego.24 En caldeo, Faetn, el hijo Titn es Phaethon Bar Tithon. Pero esto tambin significa Faetn el hijo del que enciende el fuego. Suponiendo entonces la identidad de Faetn y Titn, esto contribuye para identificar a Faetn con Nimrod, pues Homero, como lo hemos visto (La Odisea, lib. V. l. 121, p. 127) menciona el matrimonio de Aurora con Orin, el cazador poderoso, cuya identidad con Nimrod est establecida. Entonces, el nombre del celebrado hijo que naci de la unin entre Aurora y Titn, demuestra que Titn, en su carcter original, deba haber sido ciertamente el mismo cazador poderoso de las Escrituras, pues el nombre de ese hijo fue Memnn (MARCIAL, lib. VIII., s. 21, p. 440, y OVIDIO, Metamorfosis, lib. XIII. l. 517, vol. II. p. 467), que significa El hijo del manchado,25 identificando de este modo al padre con Nimrod, cuyo emblema era la piel manchaDe Tzet o Tzit, alumbrar, o encender, que en caldeo se convierte en Tit, y Thon, dar.
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De Mem o Mom, manchado, y Non, hijo.

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da del leopardo. Nino o Nimrod fue adorado como el hijo de su propia esposa, y esa esposa, Aurora, era la diosa del alba. Cuando Isaas (14:12), hablan- do del rey de Babilonia, que era su representante, dice: Cmo caste del cielo, oh Lucero, hijo de la maana!, vemos cun exacta es la referencia que hace de Faetn. En otras palabras, el matrimonio de Orin con Aurora, lo convirti en El que enciende la luz, o en el autor del culto al fuego, lo que segn Homero fue la causa de su muerte, habiendo perecido a consecuencia de la ira de los dioses (La Odisea, lib. V. l. 124, p. 127). 2. Que Faetn se representaba ciertamente como el hijo de Aurora, lo prueba suficientemente la historia conocida relatada por Ovidio. Mientras Faetn proclamaba que era el hijo de Febo, o el sol, se le reprochaba que slo era hijo de Merope, es decir, del esposo mortal de su madre Climene (OVIDIO, Metamorfosis, lib. II. ll. 179-184, y Nota). Esta historia quiere decir que esa madre result ser Aurora, no en el sentido material del trmino, sino en su sentido mstico, como la mujer preada con luz; y, en consecuencia, su hijo fue considerado como El que trae la luz, el que iba a iluminar al mundo, Lucifer, el hijo de la maana, que fue el supuesto iluminador de las almas de los hombres.26 El nombre de Lucifer en Isaas es la misma palabra de la cual viene Eleleus, uno de los nombres de Baco. Viene de Helel, que significa irradiar o produ- cir luz, y que es evidentemente el nombre de Titn. Tenemos evidencia de que Lucifer, el hijo de Aurora, o la maana, fue adorado con el mismo carc- ter que Nimrod, cuando apareci en su nuevo carcter como un nio, pues existe una inscripcin en estos trminos: Bono Deo Puero Phosphoro. (Ver WILKINSON, vol. IV. p. 410).

De este Faetn, o Lucifer, que fue arrojado del cielo, se comprob adems que era Jano, pues a Jano se le llama Pater Matutinus (HORACIO, Stiras II. 6, 20, p. 674); y el significado de esto aparecer en uno de los aspectos en que se descubre el significado del nombre de la Dea Matuta. Dea Matuta
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El lector ver por la siguiente cita del Pancarpium Marianum, que a la Virgen de Roma no slo se le da el nombre de Aurora, sino que ese nombre se le aplica evidentemente en dos sexos distintos, especificados en el texto: Oh, Aurora Maria, quae a lumine incepisti, crevisti cum lumine, et nunquam lumine privaris. Sicut lux meridiana clara es. Dominum concepisti, qui dixit, Lux sum mundi (cap. 41, p. 170). Numquid sol justiciae Christus , qui dixit. Lux sum mundi, operamini, dum dies est? Numquid hanc solis aeterni lampadem aurora Maria consurgens invexit; sugite soporati? (Ibid., p. 171). Estas palabras contienen ambas ideas del nombre de la Aurora pagana.
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Matuta viene de la misma palabra que Tithonus, es decir, Tzet, Tzit, o Tzut, que en caldeo se convierten en Tet, Tit, o Tut, alumbrar o enncender. De Tit, encender viene el latino Titio, una tea, y de Tut, con la m formativa prefija, viene Matuta, lo mismo que de Nasseh, olvidar, con la misma m formativa prefija viene Menass, olvidando, el nombre del hijo mayor de Jos (Gnesis 41 :51). La raz de este verbo se da comnmente como Itzt; pero vase el Lxico de BAKER (p. 176), donde tambin se da como Tzt. Es evidente que de esta raz viene la palabra snscrita Suttee, ya mencionada.

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significa La diosa que enciende o que hace la luz; 27 y, segn Prisciano, ella se identificaba con Aurora: Matuta , quae significat Aur orame (PRISCIANO, II. p. 591, apud Sir WILLIAM BETHAM, Etruria, vol. II. p. 53). Matutinus es, evidentemente, slo el correlativo de Matuta, diosa de la maana; Jano, por tanto, como Matutinus, es Lucero, hijo de la maana. Pero, adems, Matuta se identificaba con Ino, despus de que ella se sumergi en el mar, y trajo consigo a su hijo Melicertes, siendo transformada en una divinidad marina (Gradus ad Parnassum, sub voce Ino). En consecuencia, su hijo Melicertes, rey de la ciudad amurallada, es el mismo Janus Matutinus, o Lucifer, Faetn, o Nimrod. Todava queda otro eslabn por el cual se identifica a Melicertes, la divinidad del mar, o Janus Matutinus, con el dios primitivo de los adoradores del fuego. El nombre ms comn de Ino, o Matuta, despus de haber pasado por las aguas, fue Leucotea (OVIDIO, Metamorfosis, lib. IV. ll. 541, 542). Leucotoe o Leucotea tiene un doble significado por derivarse tanto de Lukhoth, que significa alumbrar, o encender,28 o de Lukoth, espigar. En la medalla maltesa ya vista, el lector encontrar explicados estos dos sentidos. La espiga de trigo al lado de la diosa, aunque es ms comn que la sostenga en la mano, en tanto que se refiere realmente al significado oculto como la Madre de Bar, el hijo; para los no iniciados, la muestra como Specilega, o La Espigadora, el nombre popular, dice Hyde (De Religione, Vet. Pers. p. 392), para la hembra con la espiga de trigo, representada en la constelacin de Virgo. En Bryant (vol. III. p. 245), Cibeles est representada con dos o tres espigas de trigo en la mano, pues as como haba Bacos que se distinguan particularmente, en consecuencia haba tantos Bars; y ella poda, por tanto, ser representada con una, dos o tres espigas en la mano. Pero, volviendo a la medalla maltesa, hagamos referencia a las llamas que salen de la cabeza de Leucotea, la Espigadora, y que demuestran que ella, aunque ha pasado por las aguas, sigue siendo Leucotea La que quema o La que da luz. Y los rayos alrededor de la mitra del dios en el reverso de la medalla, se corresponden completamente con el carcter de ese dios como Eleleo, o Featn; en otras palabras, como el Hijo que resplandece. Este Hijo resplandeciente ocupa, como Melicertes, El rey de la ciudad amurallada, el mismo lugar que AlMahozim, cuyo representante es el Papa, como ya se ha demostrado en otro lugar. Pero es igualmente la divinidad marina y, como tal, lleva la mitra de Dagn (comprense las figuras N 37 y N 49, donde se dan diferentes representaciones de la misma divinidad maltesa). La mitra de cabeza de pez, que lleva el Papa, demuestra que tambin en este carcter, como la Bestia del mar, l es el representante incuestionable de Melicertes.

En hebreo, el verbo es Lhth, pero la letra hebrea He se convierte frecuentemente en Heth en caldeo, con la fuerza de Kh.
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NOTA P El estandarte romano del Dragn, un smbolo del culto al fuego El pasaje de Amiano Marcelino que habla sobre ese estandarte, lo llama purpureum signum draconis (lib. XVI. cap. 12, p. 145). Sobre esto puede surgir la pregunta, hace alguna referencia al fuego el epteto purpureum, como descriptivo del color del dragn? La siguiente cita de Salvert puede arrojar claridad al respecto: El dragn figuraba entre las insignias militares de los asirios. Ciro hizo que fuera adoptado por los persas y los medos. Bajo los emperadores romanos, al igual que bajo los bizantinos, cada cohorte o centuria llevaba como insignia un dragn (Las Ciencias Ocultas, Apndice, Nota A, p. 486). No hay duda de que el estandarte del dragn o serpiente de los asirios se mezclaron conjuntamente en ambos pases (ver LAYARD, Nnive y sus Ruinas, vol. II. pp. 468, 469). Por tanto, como los romanos tomaron evidentemente estos estandartes de estas fuentes, se presume que los tenan en la misma estima en que los tenan aquellos de quienes los tomaron, especialmente cuando esa estima estaba tan exactamente en armona con su propio sistema del culto al fuego. El epteto purpureus o prpura, no da a entender ciertamente para nosotros la idea del color del fuego. Pero s la idea de rojo; y el rojo, en una forma o en otra, se ha usado siempre en forma unnime entre las naciones idlatras para representar al fuego. Los egipcios (BUNSEN, vol. I. p. 290), los hindes (MOOR, Panten, Brahma, p. 6), los asirios (LAYARD, Nnive y sus Ruinas, vol. II. cap. 3. p. 312, Nota), representaban el fuego por el rojo. Los persas hacan lo mismo evidentemente, porque cuando Quinto Curcio describe a los magos como seguidores del fuego sagrado y eterno, describe los 365 jvenes que formaban el squito de estos magos como puniceis amiculis, ataviados con vestiduras escarlatas (lib. III. cap. 3. p.42), el color de estas vestiduras hace referencia, sin duda, al fuego, cuyos ministros eran ellos. Puniceus equivale a purpreos, pues en Fenicia, donde se encontr originalmente la prpura o pez-prpura, el color sacado de ese pez-prpura era escarlata (ver KITTO, Comentario Ilustrado, sobre el Exodo 35 :35, vol. I. p. 215), y es arguna, el propio nombre de ese pez-prpura fenicio, el que se usa en Daniel 5 :16-19, donde se dice que el que interpretara la escritura de la pared, sera vestido de prpura. Los tirios posean el arte de hacer verdaderas prpuras, as como escarlatas ; y parece que no hay duda de que purpureus se usaba frecuentemente en sentido comn y corriente, unido a nuestra palabra prpura. Pero el significado original del epteto es escarlata; y como el color escarlata subido es el color natural para representar el fuego, as que tenemos razn para creer que ese color, cuando se usaba para las vestiduras oficiales entre los tirios, tena una relacin especial con el fuego, pues el tirio Hrcules, que era considerado como el inventor de la prpura (BRYANT, vol. III. p. 485), era considerado tambin como el Rey del Fuego (NONNOS, Las Dionisiacas, lib. XL. l. 369, vol. II. p. 223). Cuando encontramos que la prpura de Tiro produca el color escarlata que representaba naturalmente al fuego, y que puniceus, que equivala a purpureus, se us evidentemente por escarlata, no hay duda que nos impida entender aqu a purpureus en el mismo sentido, 477

pero se requiere de algo ms, pues aun cuando se admitiera que el matiz era ms subido, y que purpureus significaba la verdadera prpura, como rojo, del cual es un matiz, siendo el color establecido para el fuego, y que, como la serpiente era reconocida universalmente como el smbolo del culto al fuego, es fuerte la probabilidad de que el uso del dragn como estandarte oficial de Roma, fuese ideado como emblema de ese sistema de culto al fuego, del que se crea que dependa la seguridad del Imperio. NOTA Q La Matanza de los Testigos Esto ya pas, o todava sigue ocurriendo? Esta es una pregunta vital. En estos momentos, la doctrina favorita es la de que esto pas hace siglos, y que esa noche tan obscura de sufrimiento para los santos de Dios no puede volver de nuevo, como ocurri slo antes de la era de la Reforma. Este es el principio fundamental de una obra que acaba de aparecer con el ttulo de El Gran Exodo, lo que quiere decir que por mucho que pueda atacarse la verdad, por mucho que los santos de Dios puedan ser amenazados, y por mucho que sus temores puedan hacerse presentes, ellos no tienen razn para temer, pues el Mar Rojo se dividi y las tribus del Seor pasaron a pie seco, y todos sus enemigos, como el faran y sus ejrcitos, se hundieron en arrollador desastre. Si la doctrina sostenida por muchos de los ms serios intrpretes de las Escrituras del siglo pasado, incluyendo nombres como los de Brown de Haddington, Toms Escoto, y otros, est bien fundamentada, la represin del testimonio de los testigos est por venir todava. La teora en referencia debe ser no slo un error, sino un error de la tendencia ms fatal, un error que aparta a los eruditos de su guardia, y les da una excusa para seguir el camino ms fcil, antes que perseverar por Cristo, preparando el camino para esa misma extincin del testimonio que est profetizada. No entro en ninguna disquisicin histrica en cuanto al asunto, bien sea que, como hecho, sea cierto que los testigos fueron muertos antes de que apareciera Lutero. Aquellos que deseen una argumentacin histrica sobre el asunto, pueden verla en la Repblica Roja, aunque me aventuro a creer que no ha sido respondida todava. Tampoco creo que esto importe mientras se examina particularmente la suposicin del Dr. Wylie, y sostengo que se trata de una pura y gratuita suposicin el hecho de que durante 1260 das los santos de Dios, en tiempos del Evangelio, iban a sufrir por causa de la justicia, esto tenga ninguna relacin, cualquiera que ella sea, con la mitad del tiempo de un total simbolizado por las siete veces que pasaron sobre Nabucodonosor cuando estuvo sufriendo y pagando el castigo por su soberbia y su blasfemia como representante del poder temporal.29 Pero slo para esto llamo la atencin del lector, que as sea sobre la teora del mismo Dr. Wylie, los testigos de Cristo posiblemente no podan haber terminado su testimonio antes de que se produjera el decreto de la Inmaculada Concepcin. La teora del Dr. Wylie, y la de aquellos que son de su misma opinin, de que la terminacin del testimonio significa la consumacin de los elementos del testimonio, dan un pleno y completo testimonio contra los errores de Roma. El mismo Dr. Wylie admite que el dogma de 478

la Inmaculada Concepcin [que se dio a la luz slo hace unos pocos aos] que declara a Mara verdaderamente divina, la pone en los altares de Roma prcticamente como el nico y supremo objeto de culto (El Gran Exodo, p. 109). Esto NUNCA se hizo antes y, por tanto, los errores y blasfemias de Roma no estuvieron completos hasta que ese decreto se hubo promulgado, y ni siquiera entonces. Si la corrupcin y la blasfemia de Roma estaban incompletos hasta nuestros das, y si ellos han alcanzado una altura de la que nunca antes hubo testimonio, como todos los hombres sintieron y declararon instintivamente cuando se public ese decreto, cmo poda estar completo el testimonio de los testigos antes del da de Lucifer? No hay nada que decir, sino que el principio y el germen de este decreto estaban operando desde mucho antes. Lo mismo puede decirse de todos los errores capitales de Roma mucho antes del da de Lucifer. Todos ellos estaban en esencia y en substancia, desarrollados muy ampliamente desde cerca del tiempo en que Gregorio el Grande orden que la Virgen fuera llevada en procesin para suplicar al Altsimo que quitara la pestilencia de Roma, cuando la pestilencia estaba haciendo tanto estrago entre sus ciudadanos. Pero esto no prueba, en modo alguno, que ellos estaban completos, o que el testimonio de Cristo pudiera entonces terminar su testimonio contra los errores y la corrupcin del papado. Someto este punto de vista a todos los lectores inteligentes para su consideracin piadosa. Si no tenemos conocimiento de los tiempos es necesario que sepamos lo que Israel tiene que hacer. Si estamos diciendo Paz y seguridad cuando la tribulacin est cerca, o menospreciamos la naturaleza de esa afliccin, no podemos estar preparados para la gran batalla cuando llegue la contienda.
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El autor no se da cuenta de que la humillacin del rey de Babilonia es un smbolo de la humillacin de la Iglesia. Entonces, cmo puede establecer cualquier relacin simblica entre las siete veces de un caso, y las siete veces del otro? Parece que cree que es ms que suficiente con establecer esa relacin, si l puede encontrar un punto de semejanza entre Nabocodonosor, el dspota humillado, y el poder temporal que oprime respectivamente a la Iglesia durante los dos perodos de las siete veces. Ese nico punto es la locura del uno, y la locura de la otra. Podra preguntarse, empez entonces el poder temporal con toda su verdadera intencin antes de las siete veces? Pero, dejando esto a un lado, aparece la objecin vital: La locura en el caso de Nabucodonosor fue simplemente una afliccin; en la otra fue un pecado. La locura de Nabucodonosor no lo llev, hasta donde sabemos, a oprimir a un solo individuo; la locura del poder temporal, segn la teora, se caracteriz esencialmente por la opresin de los santos. Dnde puede haber, entonces, la menor analoga entre los dos casos? Las siete veces del rey de Babilonia fueron siete veces de humillacin, y nicamente de humillacin. El monarca sufriente no puede ser un smbolo de la Iglesia sufriente; y menos todava pueden sus siete veces de la ms baja humillacin, cuando el poder y la gloria le fueron arrebatados, ser un smbo- lo de las siete veces del poder temporal, cuando ese poder temporal iba a concentrar en s mismo toda la gloria y la grandeza de la tierra. Esta es una objecin mortal para esta teora. Entonces, que el lector vea solamente la siguiente frase de la obra en consideracin, y la compare con el hecho histrico, y se dar cuenta todava ms de cun infundada es la teora: Se sigue innegablemente, dice el autor (pp. 184, 185) que como la Iglesia iba a ser tiranizada por el poder idlatra durante todas las siete veces, ella sera oprimida durante la primera mitad de las siete veces por la

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idolatra en forma de paganismo, y durante la ltima mitad por la idolatra en forma de papado. La primera mitad, o 1260 aos, durante los cuales la Iglesia iba a ser oprimida por la idolatra pagana, se habran terminado exactamente en el ao 530 532 D.C., cuando Justiniano cambi el decorado, y puso en escena un nuevo opresor. Pero se pregunta, dnde se encontraba el poder temporal hasta el ao 530 D.C., para mantener la forma de la idolatra pagana? Desde el tiempo de Graciano, por lo menos, quien para el ao 376 D.C. aboli formalmente el culto de los dioses, y confisc sus rentas, dnde haba tal poder pagano para que persiguiera? Hay ciertamente un intervalo muy considerable entre el ao 376 y el ao 532. Las necesidades de la teora requieren que ese paganismo, y ese paganismo reconocido sea observado persiguiendo a la Iglesia continuamente hasta el ao 532; pero durante 156 aos no existi nada parecido al poder temporal pagano para perseguir a la Iglesia. Las piernas del cojo, dice Salomn, no son iguales; y si a los 1260 aos de persecucin pagana les faltan nada menos que 156 aos del perodo profetizado, debe ser claro, seguramente, que la teora cojea mucho de un lado, por lo menos. Pero, pregunto, los hechos concuerdan con la teora aun en relacin con la terminacin de los segundos 1260 aos en 1792, en tiempos de la Revolucin francesa? Si los 1260 aos de la opresin papal terminaron entonces, y si luego vino el Anciano de das para dar el juicio final sobre la bestia, El tambin vino para hacer algo ms. Esto aparecer en el lenguaje de Daniel 7:21,22 : y vea yo que este cuerno haca guerra contra los santos, y los venca, hasta tanto que vino el Anciano de das, y se dio el juicio a los santos del Altsimo; y vino el tiempo, y los santos poseyeron el Reino. Este lenguaje significa que el juicio sobre el cuerno pequeo, y el poner a los santos en posesin del Reino son acontecimientos contemporneos. Hace tiempo que el gobierno de los reinos del mundo ha estado en las manos de hombres mundanos que no conocen a Dios, ni lo obedecen; pero ahora, cuando Aquel a quien pertenecen los reinos viene a juzgar a sus enemigos, El tambin viene a pasar el gobierno de los reinos de aquellos que abusaron de l, a las manos de aquellos que temen a Dios y que rigen su conducta pblica por Su voluntad manifiesta. Esto es, evidentemente, el significado de la declaracin divina. Suponiendo que 1792 fuera el tiempo profetizado de la venida del Anciano de das, se requiere que, desde entonces, los principios de la Palabra de Dios hayan estado liderando, cada vez ms, los gobiernos de Europa, y que hombres buenos y santos del espritu de Daniel y Nehemas, deben haber ido avanzando hacia los altos lugares del poder. Pero, esto ha sido as, de hecho? Hay en toda Europa una nacin que acte hoy sobre principios bblicos? Gran Bretaa misma lo ha hecho as? Si es notorio que slo tres aos despus del reino de la justicia, segn esta teora, debe haber comenzado lo que esa poltica sin principios empez lo que no ha dejado una pizca de apariencia de respeto por el honor del Prncipe de los reyes de la tierra, en el gobierno pblico de esta nacin. Fue en 1792 cuando Pitt y el Parlamento britnico pasaron la Ley para la ereccin del Colegio catlico romano de Maynooth, que contribuy al comienzo de una serie que, ao tras ao, ha colocado al Hombre de Pecado en posicin de poder en esta tierra a la que amenaza, si la misericordia divina no interviene milagrosamente para librarnos de la completa esclavitud del Anticristo. Sin embargo, segn la teora de El Gran Exodo, tena que haber sido lo contrario a esto.

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