Tra Ducci On
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Copyright 2004, Marilynn Hughes (Escritos, Msica, Arte y la Interpretacin Musical) Todos los derechos reservados, incluyendo el derecho a reproducir este trabajo o partes del mismo en cualquier forma sin permiso escrito del editor y el autor, exceptuando por los pasajes cortos relacionados con las reseas. Toda la informacin sobre las citas utilizadas en este texto se encuentran registradas en la Bibliografa. Para mayor informacin, escriba a:
GALCTICA
Tratado sobre la Muerte, el Morir y el Ms All
El Primer ngel
Un Cuento de Nios
CONTENIDO
www.outofbodytravel.org
INTRODUCCIN
CAPTULO UNO Para Empezar...... Todos nosotros somos viajeros, a sabiendas o no, y estamos viajando por un mundo temporal lleno de vicios, que fue creado para nuestro aprendizaje. Pero resulta ser, que fueron nuestros propios vicios lo que nos trajo aqu en primer lugar y para lograr liberarnos de tales retornos, lo primero que debemos hacer es comprender esta realidad. As pues, comenzaremos la enseanza con el entendimiento de donde provenimos. . .y en donde nos encontramos en este instante. Cada uno de nosotros ha encarnado en este mundo para cumplir determinadas tareas, de las cuales muchas tienen que ver con ciertas metas y realizaciones que nuestras almas deben alcanzar. Muchos de estos avances se pueden obtener a travs de unos pocos Viajes Astrales, sin embargo, para hacer esto, primeramente debemos entrar en un estado mstico y esto requiere tener un conocimiento previo para poder lograrlo. La mayora de nosotros vivimos inmersos en un mundo repleto de ruidos, es decir, en un caos krmico, para ser ms exacto. Lo primero que hacan los profetas, santos, msticos, sabios y ascetas en sus viajes hacia las sabiduras ms elevadas, era buscar el mundo del silencio. Ellos hacan esto de varias maneras. Por ejemplo, el llamado de algunos profetas, al igual que muchos ascetas y monjes era dirigirse hacia lugares apartados de la naturaleza. Otros sin embargo, se aislaban intencionalmente y buscaban a Dios por medio de oraciones incesantes, ayunos, penitencias y la prctica de la contemplacin y la meditacin. Comencemos pues desde aqu. Antes de iniciar la bsqueda de la verdadera contemplacin y meditacin que pide nuestra alma, debemos primero que nada examinar el mundo de ruido que nos rodea y empezar a apagar cosas. En la vida de hoy nos encontramos con que la actividad es honrada y exaltada, mientras que la serenidad y la tranquilidad es considerada como infructfera. Irnicamente, nuestra verdad para intentar adquirir y expandir nuestro estado mstico ser justamente lo opuesto.
Para comenzar, debemos tomar en consideracin de forma individual cual es nuestro propsito y destino en esta vida. Ello se debe a que es precisamente en esto en donde encontraremos el balance adecuado para seguir en este camino, sin interferir con nuestro trabajo individual para el Seor. Por ejemplo, en mi propia vida, mi trabajo es entrar en estos estados a menudo, y para ello por regla general, mi mundo debe ser de reclusin y de silencio. Sin embargo, existen muchos otros propsitos en esta vida, los cuales contienen en s mismos una variedad de elementos de participacin, los cuales tienen efectos directos en el mundo que nos rodea y estos destinos son de gran importancia y validez y no deben ser puestos a un lado por tratar de adquirir conocimientos mayores y/o tratar de lograr estados msticos. Reflexione sobre su propia vocacin en esta vida, piense si siente o no que su trabajo diario es lo mejor que usted puede lograr. Para hacer esto primero que nada analice el esfuerzo que debe realizar para llevar a cabo dicho trabajo, esto, debido a que al cumplir con nuestro trabajo, sea este de carcter noble o mundano, el mismo implica un acto de inmensa santidad, ya que pertenece al reino de Dios. Cada trabajo que llevamos a cabo en este mundo posee una gran importancia en la estructura social, por ello no debemos permitir que nuestro ego interfiera en l. Medite profundamente en su trabajo, ya se trate de recolectar desperdicios, ser madre, artista o juez; y piense en todos los requerimientos mundanos que necesita acatar para poder dar a tal trabajo el honor que se merece dentro de su contexto en el servicio hacia la sociedad y por tanto hacia el reino de Dios, creando con ello un balance y una estabilidad a travs de los mundos. Sea totalmente honesto y sincero consigo mismo sobre las responsabilidades que su actual vocacin terrestre conlleva, ya que esto es un entendimiento vital dentro de la totalidad de los elementos implicados en el viaje que est a punto de iniciar. Una vez hecho esto y como parte del requerimiento inicial para emprender el viaje, deber poner ahora a un lado cualquier responsabilidad que se genere de esa vocacin laboral, delegndola al alma. Usted deber considerar su labor como santa y como voluntad de Dios en su vida, por tanto la debe ubicar dentro del contexto adecuado y brindarle el respeto necesario al lograr su finalidad. Seguidamente le voy a pedir que haga lo mismo en referencia a las necesidades de sus familiares ms allegados; padres, hermanos,
esposos e hijos. Pero en esta ocasin le pedir que lo mire de una forma un poco distinta. Todos tenemos estructuras familiares diferentes. Para aquellos que poseen una familia solidaria, amorosa y funcional, considere la responsabilidad que Dios le ha dado sobre ellos y adicione esta responsabilidad a la de su trabajo y luego pngalo todo a un lado. Ahora bien, para aquellos que provienen de ambientes disfuncionales, lo cual puede ser un pequeo obstculo para este viaje, le pedir que observe la situacin de manera distinta. Le recomiendo que primeramente medite sobre su obligacin para con Dios, y luego esto lo guiar sobre la forma ms acertada de tratar responsablemente a sus familiares. Se nos ha concedido ser los administradores de nuestras necesidades legtimas y no esclavos de vicios inoportunos. Examine a su familia bajo esta perspectiva y permtase establecer responsabilidades con ellos como parte de su trabajo y ahora para continuar, pngalos a un lado. Hecho esto, el espacio que nos queda sern los aspectos restantes de nuestras vidas, aquellos que no tienen que ver con nuestra responsabilidad vocacional para con Dios, la familia y nuestra patria. Les pido ahora que examinen esta porcin de sus existencias y piensen en cmo pueden cambiar el mecanismo de hacer por uno de ser. Est ocupado con actividades continuamente?, siente la necesidad de estar constantemente haciendo cosas nuevas en su mundo exterior?, si es as, lo primero que debe hacer es dejar de hacerlo y esto puede llegar a ser muy difcil para algunas personas. Una vez puestas a un lado todas las consideraciones anteriores, no sin antes haberlas analizado, lo que queda ahora es el tiempo disponible en la vida y en la realidad, para explorar los estados msticos. Sin embargo, aun debemos examinar las razones y los motivos por los cuales queremos hacerlo. Les voy a contar qu hicieron los profetas, msticos, sabios y ascetas en sus bsquedas. Al iniciar el viaje de exploracin, ellos colocaban todas sus motivaciones personales a un lado y pedan conocer solamente la voluntad de Dios. Siendo humildes ante el Creador y todo lo que l representa, ellos solicitaban que les fuera mostrada la verdad, aun si esta coincida o no con su concepcin previa de la realidad. Haciendo esto, ellos lograban abrir las puertas para poder ser instruidos. Si uno tiene la mente cerrada en cuanto a las propias creencias, cmo puede pretenderse la posibilidad de que Dios lo instruya?. El hecho de iniciar esta bsqueda, lleva implcito el entendimiento de que uno no debe hacer esto por el simple deseo de
probar como ciertas nuestras propias teoras sobre la realidad. Se debe seguir este camino nicamente para lograr el verdadero entendimiento, slo as, uno podr abrirse para recibir instruccin. En segundo lugar, ellos buscaban esta ruta con verdadero ardor y gran respeto. Nunca se les ocurrira jugar con los regalos espirituales o verlos como otra cosa que no fuese un obsequio santo, el cual deba ser cuidado con la mayor responsabilidad y desprendida consideracin. Parte del motivo por el cual ellos lograban generar tan intenso ardor, era porque entendan que tales obsequios espirituales podan provenir tanto del espectro celestial, como del espectro infernal. Ellos no caan en la ilusin de creer que tales cosas provenan automticamente de Dios, sino que entendan que podan ser engaados por espritus malignos o por almas perdidas, cuyo nico propsito era apartarlos de la voluntad santa de Dios. Y si... ciertamente existe una gran diferencia entre experimentar un Viaje Astral y Mstico como el que es dirigido por las manos eternas de Dios, y aquel guiado por las manos de espritus perdidos, espritus oscuros, o fuerzas demonacas. Recordemos a los santos profetas del Viejo Testamento, quienes eran regularmente elevados hacia el cielo, tales como Enoc, el hombre que camin con Dios. Estos santos experimentaban Viajes Astrales como parte esencial de su misin para con Dios, y por ende no solo resultaban tiles para su propia santificacin, sino tambin para las dems personas. Recuerdan las consecuencias que sufri el Rey Saul por haber llamado al espritu de un profeta muerto a travs de un mdium, simplemente por haber sido impaciente en conocer la voluntad de Dios?, gracias a esta impaciencia perdi su Reino y esto sucedi debido a que se aproxim al altar a travs de una puerta inapropiada. l no quiso esperar al Seor. . .y es precisamente esto lo que vamos a discutir a continuacin. Antes de entrar al silencio, el alma debe primero que nada cultivar la paciencia. Esto es as, ya que solemos vivir en un mundo de ruido y actividad y al adentrarnos en el corredor del silencio, el alma se torna impaciente con Dios si no comprende que debe acercarse al altar sagrado del Seor con una visin totalmente distinta. El Seor escoge a quien quiere, y cuando quiere. No es mi voluntad la que se cumple, sino la del Seor. Debemos por tanto cultivar esta nueva visin. Por tanto, les pido que cultiven primero que nada el don de la
paciencia, ya que esto es la voluntad del Seor. De igual modo, debemos acercarnos a la experiencia mstica bajo una perspectiva adecuada y no como un juego, de esta forma nuestro progreso ir apareciendo de forma lenta o en oleadas sucesivas de actividad, y tal vez seguidas por una completa inactividad. Esto es as debido a que el Seor no espera por nosotros, sino que nosotros debemos esperar por l. Ciertamente, usted debe saber que las fuerzas oscuras y las almas perdidas, quienes a su vez perciben el camino espiritual de manera equivocada, les encanta energizar la ruta que usted toma con extremo vigor, solo para que usted se llene de orgullo y de emocin creyendo que ha logrado algn progreso. Al suceder esto, si es que acaso usted llega a enterarse de que est siendo engaado, le resultar muy difcil renunciar a su visin equivocada y esto debido a que las personas suelen volverse adictas a estos falsos regalos espirituales que les han sido dados con el nico propsito de alejarlos de la verdad. Al tener un enfoque equivocado cuando realizamos un Viaje Astral, puede que aun as logremos algunos resultados positivos, sin embargo, estos resultados sern efmeros y con ellos no lograremos lo que anhelamos para nuestra alma, lo cual es lograr el progreso en el cumplimiento de las metas, que no son otra cosa que la purificacin de nuestros Karmas y la unin con Dios. Ahora bien, al considerar el asunto de la paciencia, quisiera que tengan presente algunas cosas importantes y estas son: que al buscar a Dios obtenemos una gran satisfaccin y felicidad, mientras que al buscar los regalos santos como si esto fuese un juego, solo obtendremos angustia y vanidad. Dios espera a aquellos que esperan en l. . .y definitivamente, l s que vale la espera. El experimentar los Viajes Astrales fuera del verdadero propsito que debe ser la bsqueda de Dios, resulta ser un acto vaco y no gratificante. De igual forma se puede convertir en una va para el ego y por tanto un camino interminable de falsedad que no lo llevar a ninguna parte. Existen innumerables almas que han sido engaadas de esta forma. En su fervor por lograr un Viaje Astral, ellos han perdido el entendimiento y el propsito de tal acto. Los profetas, santos, msticos, sabios y ascetas, siempre mantenan este conocimiento bien situados frente a ellos. Al hacer esto, cuando los inevitables tiempos duros, secos y de confusin aparecan, ellos, con la verdad a su lado, se mantenan firmes con su
mirada paciente dirigida hacia el cielo... Si usted ha tomado un camino equivocado en su bsqueda por experimentar un Viaje Astral, permtame invitarle a que lo abandone es este instante. Dios es misericordioso en sus juicios y l desea que todos nos salvemos. . .nunca es tarde en esta vida para cambiar nuestra forma de ver las cosas y los caminos escogidos para dirigirnos al servicio a Dios, a su reino y a todos los mundos. Para ello simplemente debemos ponernos de rodillas en oracin y pedirle a Dios de todo corazn que nos gue en estas cosas. Al hacer esto, estaremos energizando un nuevo camino espiritual hacia la luz en vez de hacia la oscuridad y hacia la voluntad del maligno, o de la agitacin de aquellos que estn perdidos y han elegido quedarse as gracias a su persistente orgullo por mantener sus caminos equivocados, aun despus de la muerte. Esta almas necesitan nuestra compasin. . .pero tambin de que estemos vigilantes, ya que ellas continan jugando, aun despus de haber pasado a otro plano y esto debido a que muchas de ellas se encuentran confusas y algunas incluso no saben que han fallecido. Esta condicin en la que se hayan, hace que les resulte relativamente fcil compartir con nosotros, los que aun estamos en forma fsica, su concepcin de la verdad, y lo hacen con demasiada frecuencia mientras vagan por el reino del purgatorio, sin saber que sobre ellos existe una morada celestial, a la cual todos podemos llegar, incluso ellos mismos, si tan solo se liberaran de su equivocada concepcin de la verdad el tiempo suficiente para poder ver que en la distancia se encuentra el reino celestial. Por tanto, entre los preparativos para experimentar un Viaje Astral, debemos seguir un camino de servicio hacia nuestro prjimo y hacia Dios en todos los mundos. Esto empieza cuando reconocemos aquellos elementos del destino inmersos en nuestra propia vida relacionados con el trabajo y nuestros familiares y luego, por un momento, los colocamos a un lado. De esta forma nos aseguramos de tener el tiempo y el espacio necesario en nuestras vidas para dedicarlo nica y exclusivamente a la bsqueda de Dios y del conocimiento sobre nosotros mismos. Pero para seguir una senda mstica, debemos seguir primeramente a Dios. Entonces, para lograr incursionar por esta senda, ya habamos dicho que debemos adquirir paciencia, ya que debemos seguirla al ritmo impuesto por Dios, en vez de hacerlo pensando en lo que nosotros creemos que es lo mejor. Existe una tradicin entre los maestros y los discpulos del
budismo que est relacionado con este don de la paciencia y el fervor que debemos adquirir en nuestra bsqueda para encontrar a Dios. Se cuenta que los maestros ancianos suelen llevar a sus discpulos a un estanque para luego sumergirles las cabezas. Los mantienen en esa posicin el tiempo suficiente hasta que empiezan a batallar por un respiro. Luego, cuando emergen del agua, el maestro calmadamente les dice, Cuando comiencen a desear a Dios con la misma intensidad con que acaban de desear su aliento, entonces lo encontrarn.
CAPTULO DOS Oracin Fervorosa Existe el fervor correcto y el incorrecto. El fervor incorrecto es el motivado por una bsqueda individual en vez de una bsqueda de Dios. El fervor correcto es aquel que su nico fin es Dios. Trata de indagar a ver si posees fervor, y si es as, de qu tipo. Ya que el fervor es un factor determinante es las experiencias subsecuentes, debemos discutir cmo podemos adquirir un fervor apropiado hacia Dios, el cual producir resultados a las almas que buscan conocerlo. Los profetas, santos, msticos, sabios y ascetas encontraron fervor ya que ellos se desprendieron de forma natural de las cosas mundanas y enmendaron sus caminos hacia el deseo por las cosas del otro mundo. Por tanto, nosotros comenzamos a adquirir fervor cuando reconocemos que nuestros apegos a las cosas de este mundo evitan que desarrollemos el fervor apropiado para las cosas del siguiente. El desapego es un paso necesario en el camino espiritual y es uno que llega por medio de un intenso esfuerzo de nuestra parte. Muchos de los textos budistas antiguos hablan del desapego, no solo como la meta en el camino de la renunciacin, sino como su primer paso. El desapego se inicia cuando empezamos a reconocer determinadas lceras presentes en nuestra propia alma. Las lceras en el budismo son similares a los pecados en el cristianismo. Ellas resultan ser los vicios y los hbitos a los que estamos apegados y los cuales evitan que alcancemos nuestro verdadero destino en este mundo, ya que por medio de ellos ignoramos el propsito de nuestra existencia, la cual es la purificacin y liberacin de nuestros impulsos krmicos y de nuestros pecados.
Los Siete Pecados Capitales son envidia, ira, pereza, soberbia, avaricia, gula y lujuria, y si sigue el escrito (Trabajos de Marilynn Hughes, ver lista en la cubierta interna) tal y como se le recomienda, podr aprender mucho sobre los progresos del alma en cuanto a la purificacin de tales defectos. De igual forma le recordaremos suficientemente el hecho de que si ha encarnado en esta tierra, usted ya posee uno o ms prerequisitos para encarnar en el purgatorio. Para iniciar un proceso de renunciacin