Marcha Guo Lin
Marcha Guo Lin
Marcha Guo Lin
www.elcentrovillar.blogspot.com
HISTORIA
La maestra Guo Lin naci en la provincia china de Guangdon, en 1909. Hurfana a los dos aos de edad, fue criada por su abuelo, un famoso maestro de Qi Gong que le ense las bases del arte. A Guo le detectaron un cncer de tero a los 40 aos. El tumor se propag a otras partes de su cuerpo y fue sometida a seis operaciones en ocho aos, que le dejaron totalmente debilitada. Intent superar la enfermedad mediante los ejercicios Qi Gong, como el Wu Xin Qi, la representacin de los cinco animales que haba aprendido en su infancia, pero pronto comprendi que no poda realizarlas en su estado de salud, que iba de mal en peor. Cada vez que intentaba concentrarse y hacer las prcticas, se descubra demasiado dbil. Al no tener fuerzas suficientes para movilizar su energa vital, se agitaba, o quedaba exhausta a la mitad de un ejercicio. Pero aun as no se abandon a la desesperacin, y fue entonces que comenz a elaborar una nueva rutina para su propio uso. Se enfrasc en un estudio comparativo de las escuelas de Qi Gong tradicionales, y concibi una serie de "ejercicios andando" que combinaban la meditacin con los movimientos. Se sobrepuso completamente, y contra todo pronstico, volvi a ser una mujer sana. Resumiendo sus estudios intensivos de las teoras del qigong y su propia experiencia teraputica, Guo Lin escribi un libro titulado: "Qi Gong: un nuevo mtodo de lucha contra el cncer" , que es el primer tratado escrito en China sobre el tema. A partir de 1973 dict conferencias y cursos de clases primarias, secundarias, y avanzadas para enfermedades crnicas, autoinmunes y oncolgicas. Durante las ltimas cuatro dcadas, los ejercicios de Qi gong de Guo Lin han dado la vuelta al mundo, prolongando y mejorado la calidad de vida de varias decenas de miles de personas. Se cre una infraestructura, durante los ochenta y noventa, para la enseanza del Guo Lin Qi Gong, y se establecieron institutos, asociaciones, centros de recuperacin e incluso hospitales dedicados a la terapia Guo Lin. El hospital ms grande estaba en Beijing, y el mayor centro de recuperacin en Beidaihe, en la costa de la provincia de Hebei. En Japn, Australia, Canad y Estados Unidos existen varios centros que promocionan el mtodo anticncer. En Europa, el Guo Lin Qi Gong se ha introducido en algunos hospitales oncolgicos de Suiza y Alemania. El Instituto de Qi Gong de Barcelona fomenta gratuitamente la prctica con fines preventivos, y como complemento a la terapia mdica Occidental, en algunos parques y jardines de la ciudad. La Maestra Guo Lin muri en el ao 1984, a la edad de 75 aos, casi 35 aos despus de haber sido desahuciada. Guo Lin era una gran artista plstica. Esa era su profesin hasta sufrir, a los 40 aos de edad, la enfermedad que cambiara su vida. Especializada en pintura china tradicional, algunas de sus muestras fueron patrocinadas por la Asociacin de Bellas Artes de China. A los 30 aos haba fundado su propia
www.elcentrovillar.blogspot.com
academia, donde ense a centenares de pintores. Ella cuenta que uno de los principales estmulos que tuvo para superarse en la pintura fue un profesor de Bellas Artes, que en su juventud la calific en un examen con 59.9, justo una dcima por debajo del aprobado. Segn sus propias palabras: La vida est llena de adversidades que a veces pueden convertirse en algo bueno. Sin esa puntuacin injusta, tal vez no hubiera sido artista plstica; sin el cncer no me habra convertido en maestra de Qi Gong. FILOSOFIA PSICOLOGA El Guo Lin Qi Gong se trata de una rutina sencilla, fcil de aprender y realizar, con caractersticas de gimnasia psicofsica, danza circular, y meditacin en movimiento, que la hacen particularmente interesante. Este Chikung acta sutil y progresivamente sobre el sistema nervioso autnomo, las funciones endocrinas, el sistema inmune y la consciencia, reequilibrando las energas, optimizando las funciones orgnicas, despertando la conexin profunda con el ser esencial. De esta manera es como activa los sistemas defensivos, de modo de revertir procesos patolgicos, incluso graves, como enfermedades crnicas y autoinmunes. En las personas sanas mantiene la buena salud, actuando en forma preventiva, fortaleciendo, mejorando la calidad de vida. Como todo Qi Gong repetitivo y en apariencia simple, es una forma de meditacin en movimiento que cala hondo en el sistema neuroendocrino. Este tipo de prcticas son las que pueden llegar hasta el disco rgido, que por alguna razn se vio afectado en su funcionamiento. ste es el caso de las enfermedades ms complejas, de etiologa imprecisa, como las autoinmunes, donde se ve alterada la esencia de los procesos vitales. Con las caminatas procuramos arribar a un estado que permita al alma recordarse. Es decir, que cuando la mente se dicotomiza entre mandatos vitales internos, y mandatos sociales y familiares que tiran en sentido contrario, el ser se olvida de s, y pierde el camino. Como dice Dalke en su libro La enfermedad como camino, la enfermedad nos indica que, por el ruido circundante, dejamos de escuchar nuestra voz ms profunda. Cuando esto sucede ya no seguimos la direccin de nuestro mandato interior, aquel que los taoistas describen como el sello en el Ming Men. En la medida en que la luz de la conciencia, el fuego del Shen, se sumerja en las aguas e ilumine el sello guardado en lo profundo del mar del Ming Men, seremos fieles a nuestro destino, en armona con los mandatos naturales, con nuestra esencia, recuperando el equilibrio. La enfermedad no es ms que la expresin fsica del equilibrio perdido. Con las caminatas se refina el Shen, la conciencia, el espritu, el principio psquico elaborado a partir de los Shen o almas vegetativas de los rganos. Por eso regular la mente, el emperador del ecosistema que somos y cuyo equilibrio queremos restaurar, es regular el Shen, y de all equilibrar todo el sistema. Para que el cerebro libere los neuropptidos que activan las respuestas inmunitarias de las glndulas, la mente debe estar en calma. La
www.elcentrovillar.blogspot.com
sola respiracin diafragmtica lenta, profunda y regulada, induce a un estado de serenidad. Brinda un impulso inmediato a la circulacin sangunea, reduciendo la presin arterial, alcalinizando y oxigenando el torrente sanguneo. La mirada, al comps de la rotacin de cabeza y columna, barre el horizonte, viendo todo, pero sin fijarse en nada, haciendo un paneo del entorno en un radio de 180 grados. La mente, ocupada en el movimiento acompasado de brazos y pies, la respiracin, la rtmica torsin de la columna, se queda sin espacio para elaborar pensamientos. No obstante, si surgen pensamientos, hay que dejarlos pasar como nubes por un cielo azul, o como peces que se escurren por debajo de la superficie de un estanque mientras uno tiene la mirada perdida en el fondo. Descubrimos de este modo un nuevo espacio habitable, el del aqu y ahora. Esta actitud contemplativa nos hace observadores del universo externo e interno. Sonidos, temperatura, brisas, respiracin, latidos, pensamientos, sentimientos, aromas, desfilan ante nuestra conciencia despierta y calma. Observamos todo sin clasificar, mucho menos calificar. Observamos la realidad sin ponerle nombres a las cosas. Experimentamos el mundo interno y externo antes de representrnoslo, de fragmentarlo y empaquetarlo en conceptos. Habitamos por fin, por una vez, el instante presente, y no ya las imgenes mentales de lo que pas y lo que est por ocurrir. Don Juan, el chamn que le transmite a Carlos Castaneda los conocimientos ancestrales de la cultura tolteca, le ensea en Relatos de Poder a caminar largos trechos sin enfocar los ojos en nada. Su recomendacin haba sido no mirar a nada directamente, y mantener una visin perifrica de cuanto se presentaba a la vista. Recalc, aunque entonces no entend, que conservando los ojos sin enfocar, en un punto justamente arriba del horizonte, era posible percibir, en forma simultanea, cada elemento en el panorama total de casi 180 grados frente a los ojos. Me asegur que ese ejercicio era la nica manera de suspender el dilogo interno. Deca tambin Don Juan, como lo dice el budismo, que al parar la cascada de palabras mentales se para la construccin que nos hacemos del mundo. Al interrumpir por una vez la cadena incesante de pensamientos se derrumba la imagen del mundo inducida por la cultura imperante, que levantamos y sostenemos precisamente mediante el dialogo interno. Nuestro decorado personal, la escenografa en que desenvolvemos nuestra domstica pica cotidiana, muestra su esencia de cartn, y con ella tambin se deshilacha nuestra propia imagen. Se hace patente entonces la ilusin de que somos algo separado del todo. Ese error esencial, dice el budismo, es la raz del sufrimiento, y se supera cuando se despierta de la ilusin, cuando, desde el testigo interno, reconocemos esa parte que todava no despierta, condicionada por los procesos mentales colectivos que perpetan el estado de adormecimiento. La conciencia corporal despierta durante la prctica, y nos permite registrar
www.elcentrovillar.blogspot.com
el ahora como una sensacin en el cuerpo, en vez de como una idea. El silencio mental nos permite reconocer que el estado mental normal de la mayora de los seres humanos contiene un fuerte elemento de disfuncin o locura, que sostiene la Matrix por la que discurrimos inconcientes. Vislumbramos entonces que la emocin subyacente que gobierna toda la actividad del ego es el miedo. El miedo de no ser, el miedo a la muerte. Porque el ego sospecha en lo ms profundo su inmaterialidad. Una vez que aceptamos la incertidumbre, que asumimos que todas las cosas y situaciones con las que nos identificamos son impermanentes, inestables, hasta las de apariencia ms slida, emerge la paz que da soltar la ilusin de control. Nos damos realmente cuenta de que no hay nada de lo que tenemos que no pueda desaparecer maana. Tan pronto como comenzamos a habitar la eternidad del momento presente, observamos como testigos las contorsiones y piruetas que realiza todo el tiempo nuestro ego para llamar la atencin, para confirmar su existencia, para intentar congelar lo que est en permanente cambio. Emerge entonces la sospecha de que existe algo ms all, o ms ac del ego, ya que es desde ese otro lugar de donde nos observamos. El reconocimiento de lo falso hace evidente lo real. De nuevo en palabras de Don Juan: convertir en razonable esa cosa magnfica que est all afuera no te sirve de nada. Aqu, alrededor de nosotros, est la eternidad misma. Esforzarse en reducirla a una tontera manejable es un acto despreciable, y definitivamente desastroso. Cada vez que el dilogo cesa, el mundo se desploma y salen a la superficie facetas extraordinarias de nosotros mismos, como si nuestras palabras las hubieran tenido bajo custodia, escondidas. Eres como eres porque te dices a ti mismo que eres as. O en palabras de Jung: lo que se relega al inconciente vuelve como destino. Es todo aquello que relegamos a la sombra, la porcin sumergida del iceberg, el poder descomunal de nuestra mente del cual no tenemos registro, lo que guarda el secreto de la salud y la enfermedad. Slo soltando, perdiendo el miedo, podemos animarnos a contemplar la realidad desnuda, sin chalecos conceptuales sujetndola. FISIOLOGA El movimiento rtmico del diafragma realiza un masaje a los rganos de la cavidad abdominal, que mejora las funciones digestivas y activa la respuesta de desintoxicacin en todo el organismo. La respiracin profunda apaga el circuito de accin del estrs, vinculado al sistema nervioso simptico, es decir el de "lucha o huida", que en la vida moderna se ha hecho crnico. Se interrumpe as la secrecin de las hormonas y neurotransmisores que lo activan. El diafragma es un poderoso msculo que, como una bomba impulsora, comprime el hgado, el bazo y los intestinos, estimulando toda la circulacin abdominal. Facilita, con su compresin, la circulacin venosa desde el abdomen hacia el trax.
www.elcentrovillar.blogspot.com
Al descender, el diafragma expande y llena de aire la parte inferior de los pulmones, la ms voluminosa. Se verifica as una mejor oxigenacin de la sangre. Con su movimiento rtmico, ayuda al corazn a bombear la sangre por todo el cuerpo, con lo cual le ahorra muchsimo trabajo al msculo cardaco, y prolonga la vida. Se estimulan las contracciones peristlticas, lo que mejora funciones digestivas. Se activan las respuestas depurativas y curativas del cuerpo, al poner el sistema nervioso autnomo en la rama parasimptica restauradora, que desencadena la produccin de neurotransmisores y hormonas que indican al cuerpo que tiene que desintoxicarse y reponerse. Como los movimientos de la caminata son lentos, continuos y suaves, con el mnimo esfuerzo muscular, no producen acumulacin de cido lctico en los tejidos, responsable principal del dolor y cansancio muscular. Tampoco aparecen radicales libres, que aceleran la descomposicin de los tejidos, como ocurre con la gimnasia convencional explosiva. Andar con las rodillas ligeramente dobladas potencia el flujo energtico por todos los meridianos, y cultiva la energa vital, atesorada en el Ming Men. La concentracin en las palmas de las manos, combinada con los pasos, estimula los meridanos de las piernas y de los brazos simultneamente. Sincronizar la marcha con el movimiento de los brazos tambin favorece una mayor fluidez del Qi por todo el cuerpo. Se produce de ste modo un reequilibrio de la energa y de la sangre en todos los rganos. En otras palabras, se estimula la inmunidad en general. Ayuda, sobretodo si se realiza al aire libre, en medio de la naturaleza, poner la concentracin al inspirar, en el Chi puro de la naturaleza que entra por todos los poros; al espirar, en las energas desgastadas que salen del cuerpo. Se potencia la circulacin de sangre y energa por los canales, mientras que la suave torsin de la cintura y torso conduce esa circulacin ampliada hasta las extremidades y los tejidos ms profundos, con lo cual se elimina eficazmente la energa estancada. Por la activacin de la respuesta psiconeuroinmunitaria, se incrementa la secrecin de importantes neurotransmisores, como serotonina, dopamina, endorfinas, encefalinas, que actan sobre el timo, el bazo, los ganglios linfticos y la mdula sea, aumentando as la respuesta inmunitaria. Las tensiones de la zona cervical y escapular deben descender a los brazos. Las tensiones de los hombros, de los codos y muecas, deben vaciarse a travs de los dedos. Es tambin importante constatar, mientras los gestos se realizan, los efectos sobre las zonas del tronco o de la cabeza que recorren las manos, rozando sin tocar. Como en la danza, es preciso sentir el ritmo y el movimiento naturales a travs de una escucha interior. Al principio se tiende a estar rgido. Comenzamos desplazndonos con la torpeza de cubos pretendiendo rodar. Es preciso redondear los ngulos, redondear los movimientos, atenuar las aristas, hasta rodar como esferas, sin esfuerzo. Estas marchas, donde se avanza colocando primero el taln y despus todo el pie, estimulan la energa de rin. Al tocar primero el suelo con el taln, se
www.elcentrovillar.blogspot.com
activan los vasos especiales de la pierna, Yin Qiao y Yang Quiao, activando as la regulacin trmica y defensiva general, y equilibrando el Yin y el Yang. Cuando toco el suelo con la punta del dedo mayor, tonifico la energa de hgado y bazo. La concentracin en la parte central e inferior del cuerpo, acompaada por la respiracin diafragmtica, tiene como fin guiar hacia abajo la energa acumulada en exceso en la parte superior del cuerpo. De este modo se descongestionan el pecho y la cabeza, y la tensin acumulada en la cintura escapular. La torsin rtmica de la columna a uno y otro lado comprime y libera alternativamente los ganglios del sistema nervioso simptico, situados a los lados de las vrtebras. Esto reajusta el funcionamiento del sistema nervioso y abre los bloqueos energticos. Los engarces entre vrtebra y vrtebra de los nervios simpticos, junto con sus ganglios, coinciden con los puntos Shu de la medicina china, que rigen las doce funciones principales. Situados sobre la rama interna del meridiano de vejiga, estos puntos son objeto de masajes especficos, tanto en tuina chino como en shiatzu japons, por reflejarse en ellos la totalidad de los rganos del cuerpo. Las torsiones de la columna, de la cabeza al sacro, tienen efectos energticos sutiles que actan sobre la mdula espinal, los ganglios simpticos, el sacro, el bulbo raqudeo y el cerebro. La energa vital (jing Qi) y el Yang de los riones, penetran as en los principales centros energticos. Las torsiones del torso abren tambin el Dai Mai, o vaso maravilloso de la cintura. Esto garantiza una buena circulacin de energa entre la parte alta y baja del cuerpo. Se robustece el Ming Men, estimulando la vitalidad. Como el Dai Mai, al ser el nico vaso transversal, abraza a todos los dems canales principales que suben y bajan por el cuerpo, al estar vigoroso, los tonifica. Por su relacin con Ming Men, activa el Yang puro de los riones y el Jing Qi, la energa vital esencial. Tambin estimula la libido y la produccin de endorfinas. Reequilibrar el vaso de la cintura tiene otros efectos teraputicos, como eliminar los ataques friolentos y el sndrome de pies fros, o la estasis venosa en el tero. Con la prctica puede llegar a percibirse una sensacin de tibieza en la cintura y los riones, que a veces sube por toda la columna. Cuando el Dai Mai est a pleno, se expande el Wei Chi, o chi guardin; la barrera de defensa contra los influjos externos, el sistema inmune. En la fisiologa de la sangre, en lo referente a la inmunidad, el bazo est ligado al timo y sistema linfoide, constituido por ganglios, canales linfticos y plexos linfticos. El sistema inmune comprende tambin a la mdula sea, el timo y el bazo. La medula produce linfocitos B y T. Los primeros pasan directamente al sistema linftico, para defender el organismo. Los segundos van a buscar su informacin a nivel del timo, y de all pasan a la circulacin general. Experimentaciones diversas han demostrado los efectos del Qi Gong sobre la aceleracin y el aumento en la maduracin de los linfocitos T. El desplazamiento pendular de las manos a lo largo del cuerpo, rozndolo
www.elcentrovillar.blogspot.com
sin tocarlo, desde las caderas al pecho, produce un movimiento de la energa desde la parte baja de la columna hasta la zona del timo. Es un masaje energtico en todos los rganos a lo largo de "los 3 calentadores": plexo hipogstrico, plexo solar, y plexo cardiorrespiratorio. Este masaje interno armoniza la energa, deshaciendo los posibles bloqueos que pudiera haber en cualquiera de los 3 niveles. Si se les presta atencin, las manos se vuelven extraordinariamente sensibles, como imanes. Cabe seguir con el pensamiento lo que stas hacen y cmo actan por dentro del cuerpo. La atencin va de las manos a los sucesivos rganos internos, ida y vuelta, sintiendo su sanadora caricia. La sensacin general, una vez finalizado el ejercicio, es de vibrante relajacin. Con todo el cuerpo empapado de una agradable tibieza. Energizado y sereno. La mente en calma.
Gustavo Villar Director de El Centro
BIBLIOGRAFIA Yves Requena. Qi Gong. Gimnasia para la salud y la longevidad. Yves Requena. Movimientos para la felicidad. Wu Dang Qi Gong. Daniel Reid. El Tao de la vida sana. GAO YUN Editor, Editorial de Deportes del Pueblo, Beijing. Ming Pang. Xiaoguan Jin. Joseph Marcello. Secretos de la Energa Inteligente. Eckhart Tolle. Una nueva tierra. Carlos Castaneda. Relatos de poder.
www.elcentrovillar.blogspot.com