Ley No. 4290 de 21 de Septiembre de 1955, Sobre Préstamos de Menor Cuantía
Ley No. 4290 de 21 de Septiembre de 1955, Sobre Préstamos de Menor Cuantía
Ley No. 4290 de 21 de Septiembre de 1955, Sobre Préstamos de Menor Cuantía
SUPERINTENDENCIA DE BANCOS
EL CONGRESO NACIONAL
EN NOMBRE DE LA REPÚBLICA
HA DADO LA SIGUIENTE LEY SOBRE PRESTAMOS DE MENOR CUANTÍA
NUMERO 4290, DE FECHA 21 DE SEPTIEMBRE DE 1955.
ARTICULO 1. Los préstamos de dinero por montos que no excedan de quinientos pesos oro dominicanos, concedidos
por las personas físicas o morales autorizados para tales fines por la presente ley, podrán realizarse en lo sucesivo con
sujeción a los tipos de interés y mediante las condiciones que fije la Junta Monetaria, siempre y cuando tales tipos no
excedan de:
a) 2% mensual con prestación de garantía inmobiliar.
b) 21/2% mensual con prestación de garantía real mobiliaria o de garantía personal de comerciantes o empresas
comerciales
establecidas en país que estén inscritos en el Registro Mercantil con un capital no menor de RD$10,000.00. Este mismo
tipo de
interés regirá cuando se trate de préstamos a más de una persona o empresa, si entre ellas una es comerciante o empresa
comercial
que reúna los anteriores requisitos; (*)
c) 3% Mensual cuando no se presten las garantías antes indicadas.
Párrafo. Ninguna garantía real o personal podrá ser utilizada para respaldar préstamos concedidos de conformidad con
esta ley
cuyo monto total exceda de RD$500.00 (**).
ARTICULO 2. Ninguna casa de préstamos de menor cuantía autorizada a efectuar negocios de conformidad con esta
ley, podrá conceder a una misma persona ya figure como deudor principal, codeudor o fiador, préstamos por una suma
mayor de RD$500.00, a los tipos de interés que se establezca de acuerdo con el artículo primero de la misma.
Párrafo. Todo préstamo que exceda la suma indicada anteriormente se regirá por el interés legal común, sin perjuicio
de las penas aplicables a los casos de usura.
____________________________
(*) El texto de este acápite está de acuerdo con la modificación introducida por la ley 4988, de fecha 29 de agosto de 1958.
(**) El texto de este párrafo está de acuerdo con la modificación
introducida por la Ley 5116, de fecha 24 de abril de 1959..
ARTICULO 3. Toda persona física o moral que desee dedicarse al negocio de préstamos de menor cuantía al amparo
de esta ley, deberá obtener previamente la autorización de la Junta Monetaria.
La solicitud será dirigida a la Junta Monetaria por mediación del Superintendente de Bancos, quien la acompañará de su
dictamen.
Párrafo. Cuando las circunstancias lo ameriten y previo dictamen del Superintendente de Bancos, la Junta Monetaria
podrá someter a cualquier persona a cualquier persona así autorizada a condiciones especiales que le restrinjan o
prohíban la realización de nuevos préstamos, inclusive podrá requerir al prestamista mantener encajes legales sobre
cualquier partida del pasivo similar a una obligación.
Párrafo II: En la solicitud se indicarán:
a) Los nombres, apellidos, nacionalidad, profesión, domicilio y residencia de la persona física que operará el negocio y,
cuando se trate de una persona moral, el nombre o razón social, domicilio y lugares donde se instalará la oficina
principal, sucursales y agencias, así como los nombres y apellidos de los directores, gerentes, administradores y la
nacionalidad, profesión, domicilio y residencia de los mismos.
b) El monto del capital que se destinará inicialmente a las operaciones de préstamos, e igualmente el del capital
autorizado y pagado en los casos de personas morales.
Párrafo III: Junto con la solicitud se presentará evidencia de haber depositado en la Tesorería Nacional una fianza en
efectivo o en valores emitidos o garantizados por el Estado, la cual será devuelta al solicitante en caso de negarse la
solicitud. Dicha fianza será de quinientos pesos oro (RD$500.00) si el negocio ha de ejercerse en el Distrito de Santo
Domingo, de trescientos pesos oro (RD$300.00) si fuere en las cabeceras de provincias, y de cien pesos oro
(RD$100.00), en las demás localidades del país. La fianza deberá ser completada cada vez que la Tesorería Nacional
haga uso de ella, o de parte de ella, para pagar multas y reclamaciones contra los prestamistas de menor cuantía, de
acuerdo con decisiones judiciales al efecto.
ARTICULO 4. Obtenida la licencia, el prestamista estará obligado a pagar al fisco un impuesto anual de setecientos
pesos oro (RD$700.00), cuando el negocio realice sus operaciones en el Distrito Nacional: de cuatrocientos pesos oro
(RD$400.00), cuando las efectúe en cualquier municipio cabecera de provincia, y de doscientos pesos oro (RD$200.00),
en cualquier otro municipio.
Párrafo I. Este impuesto cubrirá un año de licencia a partir de la fecha en que ésta fuere concedida.
párrafo II. Los fondos provenientes del presente impuesto quedan especializadas para atender gastos de la
Superintendencia de Bancos. (*).
ARTICULO 5. Las personas que obtuvieren licencias para establecer negocios de préstamos al amparo de esta ley,
deberán exhibirlas en un sitio visible de su establecimiento. Estas licencias serán intransferibles y podrán ser
suspendidas en sus efectos o revocadas definitivamente por la Junta Monetaria en cualquier tiempo y previo dictamen
del Superintendente de Bancos, cuando la persona a quien hubiera sido concedida se hiciere notoria por su mala
conducta o por maniobras encaminadas a burlar los propósitos de esta ley, todo de acuerdo con la gravedad de los
hechos o de las maniobras realizadas.
Párrafo I: La Junta Monetaria fijará al término de suspensión o sea el período durante el cual quedará sin efecto la
licencia concedida, en el entendido de que, cuando ella se deba a faltas susceptibles de ser corregidas, la suspensión
durará hasta tanto se haya procedido a la corrección, lo que comprobará el Superintendente de Bancos.
Párrafo II: Cuando las personas provistas de licencias sean condenadas más de una vez por violación de las
disposiciones de esta ley, la Junta Monetaria fijará en cinco años el término de la suspensión, que correrá a partir de la
fecha en que la última sentencia condenatoria haya adquirido la autoridad de la cosa irrevocablemente juzgada. Sin
embargo, en vista de la naturaleza y gravedad de las violaciones cometidas, la Junta Monetaria podrá disponer la
revocación definitiva de la licencia, en lugar de la suspensión por cinco años.
Párrafo III: La revocación definitiva de la licencia procederá en todos los casos en que se incurra en una nueva
violación de esta ley, después de haberse pronunciado una suspensión por más de un año o si se comprobare que durante
el período de cualquier suspensión, la persona afectada ha realizado una o más operaciones de préstamos.
Párrafo IV: Al vencimiento del término de cualquier suspensión temporal que hubiese sido ordenada, la persona
afectada que deseare rehabilitarse deberá obtener del Superintendente de Bancos una certificación en la cual se haga
constar que dicha persona ha cumplido con las condiciones impuestas en la suspensión y que ha satisfecho los
requisitos exigidos por esta ley, para seguir operando.
Párrafo V: Cuando se dispusiere la revocación de una licencia, el Superintendente de Bancos comunicará la decisión de
la Junta Monetaria, al Tesorero Nacional, para que éste proceda a la devolución de la fianza prestada. Sin embargo, el
interesado no tendrá derecho a reclamación alguna por los impuestos que hubiere pagado.
(*) El texto de este artículo está de acuerdo con la modificación introducida por la ley 5036, de fecha 21 de noviembre de 1948.
ARTICULO 6. Las licencias expedidas y sobre las cuales se hubiese pagado la suma establecida en el artículo 4 de
esta ley, sólo autorizarán a sus poseedores a ejercer el negocio de préstamos en un Municipio determinado o en el
Distrito Nacional y a través de un solo establecimiento u oficio u oficina. Cuando una persona poseedora de una
licencia deseare ejercer el negocio de préstamos en otra localidad o en la misma a través de otro establecimiento u
oficina distinta del señalado en su licencia, deberá obtener una licencia adicional por cada establecimiento u oficina,
prestando la fianza de lugar y pagando inmediatamente después de concedida la licencia la suma correspondiente,
indicada en el artículo 4 (*).
ARTICULO 7. Las personas provistas de licencias para el negocio de préstamos se reputan comerciantes y deberán
asentar las operaciones que realicen en libros de contabilidad ajustados a las disposiciones legales. Independientemente
de los libros de contabilidad exigidos por el código de comercio estarán obligados llevar de acuerdo con los requisitos
establecidos en el mismo código, los siguientes libros: a) Libro de préstamos, en el que se asentarán, por lo menos, los
siguientes datos: fecha de cada operación, nombre del prestatario, monto del préstamo, tipo y monto de interés, y total
adecuado; b) Libro de caja, en el que se asentarán, por lo menos, los siguientes datos: fecha de cada operación, nombre
del prestatario, efectivo desembolsado o recibido, principal pagado o cobrado, interés cargado o cobrado, total
adeudado o cobrado, comisiones cobradas de cualquier naturaleza y por cualquier fuente, con explicaciones precisas
respecto de la operación a que se refieren esas comisiones.
Párrafo I. La Superintendencia de Bancos tendrá facultad para exigir datos adicionales o para imponer cambios o
modificaciones en los sistemas de contabilidad llevados, cuando a su juicio sean Útiles para la mejor observancia de la
ley.
Párrafo II. El Superintendente de Bancos, por sí o por medio de sus inspectores tendrá cuantas veces lo juzgue
conveniente, acceso a la contabilidad y a todos los libros y documentos justificativos de las operaciones que realicen las
personas físicas o morales autorizadas a realizar negocios de préstamos de conformidad con esta ley.
ARTICULO 8. Los impuestos que se determinan en la presente ley se refieren a las personas o establecimientos que
realicen exclusivamente el negocio de prestamos de menor cuantía. Son independiente del impuesto de patente, así
como de otros impuestos establecidos por otras leyes.
ARTICULO 9. Los Juzgados de Paz son competentes para conocer en primer grado de toda infracción penal o litigio
de carácter civil que surjan de la aplicación de la presente ley.
ARTICULO 10. Toda relación entre prestamistas y prestatarios, se regirá por las disposiciones del código Civil con
excepción de las que colindan con las creadas por la presente ley.
(*) El texto de este artículo está de acuerdo con la modificación introducida por la ley No. 5116, de fecha 24
de abril de 1959.
ARTICULO 11. Las infracciones a la presente ley, por los prestamistas, serán castigadas con multa de cincuenta a
quinientos pesos o prisión de dos meses a un año o con penas a la vez. Las fianzas se reputarán siempre afectadas al
pago de la multa.
ARTICULO 12. Toda maniobra o simulación para evadir las disposiciones de esta ley, serán perseguidas por el
Superintendente de Bancos, y sancionadas con las penas establecidas en el artículo anterior, quedando en la obligación
el prestamista de devolver las sumas cobradas en exceso por concepto de intereses.
ARTICULO 13. Derogado.
ARTICULO 14. La presente ley deroga y sustituye la Ley No. 3741, de fecha 18 de enero de l954, y cualquier otra
disposición que sea contraria.
DADA en la sala de Sesiones del Palacio del Senado, en Ciudad Trujillo, Distrito de Santo Domingo, Capital de la
República Dominicana, a los veintiún días del mes de septiembre del año mil novecientos cincuenta y cinco; AÑO DEL
BENEFACTOR DE LA PATRIA, años 112º de la Independencia, 93º de la Restauración y 26º de la Era de Trujillo.
ML. JOAQUIN CASTILLO C., PORFIRIO HERRERA
Secretario Presidente
JUAN GUILIANI,
Secretario