Evolucin histrica de la institucin jurdica del matrimonio

Ricardo de la Rosa

1.- ORIGEN Y CONCEPTO DE MATRIMONIO El matrimonio es hoy una realidad regulada por el ordenamiento jurdico, que hace que la unin de dos personas con el objetivo de alcanzar una comunidad de vida y ayuda mutua se vea revestida de un conjunto de derechos y de obligaciones. No obstante, lo que hoy conocemos como matrimonio ha contado con un contenido diverso a lo largo de los siglos, derivado de la realidad socio-cultural de cada momento histrico. Ello nos permite por tanto avanzar que el concepto de matrimonio no es totalmente esttico, sino algo en constante evolucin, a tenor de las variaciones que los acontecimientos han ido generando. Nuestra tradicin jurdica nos obliga a partir de la regulacin ofrecida por el Derecho romano. La tradicin romanista contemplaba una regulacin aplicable nicamente a quienes ostentasen el estatus de ciudadanos romanos. Es decir, los derechos y obligaciones dimanantes de la institucin slo alcanzaban a quienes tenan una determinada categora social, siendo segn Ulpiano "la unin de varn y mujer consorcio de toda la vida, comunicacin de derecho divino y humano". Pese a esta definicin, que encierra la intencin de un matrimonio aparentemente indisoluble y vinculado con la moral, debe decirse que el matrimonio romano poda finalizar con el divorcio y se basaba en un claro contrato matrimonial. Su base, adems, se encontraba tambin en la procreacin, si bien no estaba establecido que la falta de descendencia eliminase el vnculo matrimonial. Con la expansin del cristianismo, el matrimonio se convierte en una institucin a la que definitivamente se la considera indisoluble, dirigida a la procreacin y educacin de los hijos, elevndose a la categora de sacramento. Esto supone la mezcla de dos aspectos que hasta la fecha dificultan captar una realidad dual. Esta realidad dual supone hablar de dos cuestiones distintas que separan lo que es la previsin jurdico-matrimonial, de lo que es la regulacin moral del matrimonio, sobre todo en el Estado moderno. En un momento en el que ya se admite sin ningn tipo de discusin la separacin de Iglesia y Estado, as como de que el Estado carece de una religin o una moral oficial, debe dejarse constancia de que el Estado regular los efectos del matrimonio que condicionarn al total de su poblacin, en consideracin del principio de soberana del Estado. Ricardo de la Rosa Y, por otra parte, la Iglesia Catlica o bien otra confesin religiosa, podrn establecer cuestiones Abogado. particulares con respecto al matrimonio de sus fieles, debiendo tenerse en cuenta que slo cuando el Estado Foro europeo sobre el derecho al matrimonio y la adopcin Federaci dAssociacions Coordinadora Gai-Lesbiana, 2002

acepte la aplicacin de alguno de dichos efectos, stos sern aplicables por el poder civil sin ms problema. As, por ejemplo, para contraer matrimonio en Espaa, se requiere la intervencin de un funcionario cualificado: normalmente, el Juez Encargado del Registro Civil. No obstante, por acuerdos entre el Estado espaol y la Santa Sede, se permite que un sacerdote catlico que cumpla lo establecido por el Derecho de la Iglesia (el Derecho cannico) pueda contar el mismo papel que el Juez Encargado del Registro Civil, equiparndose as un valor excepcional al acto religioso dentro de un Estado laico. 2.- MATRIMONIO CIVIL Y MATRIMONIO RELIGIOSO. El matrimonio religioso catlico ha marcado sin duda la evolucin histrica que ha vivido la institucin jurdica matrimonial. Ello obedece a que en diversas ocasiones el matrimonio civil se ha visto arrastrado a vivir no ya confundido con el catlico, sino obligado a ser excepcional junto al religioso. El caso espaol es ampliamente paradigmtico: desde la Edad Media, los diferentes Reinos peninsulares dejaron en manos de la Iglesia Catlica la regulacin de las condiciones y detalles de cmo se celebrara el matrimonio y de sus causas de invalidez, sin admitir por ello disolucin por divorcio. Esta situacin se mantuvo sin cambios en Espaa, hasta la aprobacin de la Constitucin de 1869 que plante por primera vez la regulacin del matrimonio civil; es decir, la regulacin de derechos y deberes de aquellas personas que no deseasen casarse segn el rito catlico, sino siguiendo el rito de otra religin, o bien sin seguir rito religioso alguno, conforme a una forma civil de celebracin y causas civiles de invalidez (las causas de invalidez derivadas del consentimiento y el divorcio). Se retomaba as una concepcin matrimonial similar a la del Derecho romano, en que como ya se ha mencionado, el matrimonio estaba meramente dirigido a ser una relacin contractual entre un hombre y una mujer. No obstante, esta visin desapareci definitivamente en Espaa al entrar en vigor la Constitucin de la restauracin monrquica, en 1876, reapareciendo fugazmente en el perodo de la Segunda Repblica (1931-1936) y retomndose desde 1981, al ser aprobada la Ley 30/1981, de 7 de julio, por la que se pona al da la legislacin matrimonial del Estado espaol, vigente en la actualidad. Desde el final de la Segunda Repblica hasta la entrada en vigor de la Constitucin de 1978, el matrimonio tambin poda revestir la forma civil, pero en tal caso los contrayentes se vean obligados a seguir una serie de trmites consistentes en apostatar de la fe catlica; es decir, renunciar a la pertenencia a la Iglesia Catlica, que les llevaba en aquellos aos a preferir en la inmensa mayora de situaciones casarse por la Iglesia, evitando as las consecuencias sociales de su apostasa. En la actualidad, el matrimonio carece de definicin legal especfica, por lo que debemos simplemente atenernos a lo que dispone el artculo 32.1 de la Constitucin y 44 del Cdigo civil, que simplemente afirman que El hombre y la mujer tienen derecho a contraer matrimonio con plena igualdad jurdica. 3.- DERECHO A LA IGUALDAD Y A LA NO DISCRIMINACIN Y MATRIMONIO Segn se ha avanzado ya, el matrimonio actual no es un equivalente al de tiempos pasados. De igual forma, tampoco debe perderse la perspectiva histrica que obliga a ver

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que el matrimonio actual, segn lo concebimos, tiene una historia joven, si tenemos en cuenta que nos encontramos ante una institucin secular. El ya transcrito artculo 32.1 de la Constitucin habla de un derecho a contraer matrimonio del hombre y de la mujer con plena igualdad jurdica. Esta igualdad de las partes en el desarrollo de la relacin matrimonial que hoy se da por supuesta no ha quedado tan clara a lo largo de la historia sino que, ms bien, ha sido inexistente hasta no hace demasiados aos. Seran innumerables los ejemplos que podran ofrecerse respecto de la desigualdad que ha existido en el seno interno del matrimonio, establecindose por ello un claro desequilibrio entre las partes de la relacin. As, la esposa deba obediencia al marido y ste, a cambio, deba proteger a la esposa (artculo 57 del Cdigo civil espaol, de 11 de mayo de 1888). Asimismo, otros ejemplos significativos los encontramos en curiosas frmulas de control y dominacin en el seno del matrimonio que quedaban en manos del marido: la obligacin de que la esposa siguiese al marido adonde fuese ste; el deber de la mujer casada de contar con licencia del marido para disponer de su propio patrimonio; o, como causas del divorcio previsto en 1870, se podra solicitar ante El adulterio de la mujer en todo caso, y el del marido cuando resulte escndalo pblico o menosprecio de la mujer. Como puede verse, la legislacin espaola no fue especialmente cuidadosa a la hora de atribuir la igualdad a los cnyuges, sino que por el contrario, haca que la esposa se viese totalmente supeditada al marido. La Constitucin de 29 de diciembre de 1978 supone un claro vuelco a esta situacin, fijando por primera vez un marco que ha obligado desde su entrada en vigor a poner al da la regulacin del matrimonio y en consonancia con los derechos fundamentales a la igualdad y a la no discriminacin de las personas. Por consiguiente, abundando en lo ya expuesto en el punto primero de esta comunicacin, el matrimonio es una institucin con tradicin secular en nuestro entorno que se ha ido esculpiendo a lo largo de todas las circunstancias socio-culturales que la han rodeado y que, como puede verse, impide equiparar el matrimonio de las diversas etapas histricas que se han ido sucediendo. 4.- EL MATRIMONIO EN EL FUTURO: ENTRE PERSONAS DE UN MISMO SEXO? He partido en esta comunicacin de la idea de matrimonio: la unin de dos personas con el objetivo de alcanzar una comunidad de vida y ayuda mutua revestida de un conjunto de derechos y de obligaciones, debiendo verse presidida por la igualdad jurdica de quienes formen tal unidad vital. Asimismo, debe tenerse en consideracin que la visin de toda institucin jurdica como el matrimonio obliga a verla en un contexto dinmico. Este contexto dinmico es el da a da y, ms en concreto, nuestro da a da, una vez consolidado el matrimonio civil. Nuestro momento histrico nos muestra que lo que hoy vemos como familia ya no es lo que vieron nuestros antepasados. Pero s que nos permite descubrir que tras un matrimonio, existe unidad familiar. Y nos permite descubrir que dichas unidades familiares no lo son por el hecho de lograr descendencia, sino por la existencia de un deseo de convivencia y de ayuda y solidaridad mutua. Pues bien: partiendo de este mbito, no se escapa que esa comunidad de vida, adems que por un hombre y una mujer, pueda estar formada sin problema alguno por dos hombres o dos mujeres, con absoluta independencia de que entre ambos exista o no una voluntad de obtener descendencia comn. Foro europeo sobre el derecho al matrimonio y la adopcin Federaci dAssociacions Coordinadora Gai-Lesbiana, 2002

Con el marco constitucional espaol, el matrimonio entre dos personas del mismo sexo no queda impedido. Segn se ha podido ver en el transcrito artculo 32.1 de la Constitucin, el matrimonio slo obliga a la igualdad jurdica entre sus miembros. Mas la literalidad de la citada norma no impone la heterosexualidad o la procreacin a la institucin, sino simplemente la igualdad jurdica de sus miembros. Por otra parte, el fenmeno que ha venido a denominarse "nuevas familias" engloba a la perfeccin la forma de la pareja homosexual como una verdadera unidad de vida que, en consecuencia, es merecedora del posible conjunto de derechos y de obligaciones con que hoy cuenta la pareja heterosexual en nuestro entorno.

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