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Muerte Eterna

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Muerte Eterna

Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad, partimos con esta primera idea para adentrarnos a este apartado que trata sobre la Muerte eterna, pero para ello hay que tener en cuenta el significado de la Vida eterna porque es el fundamento de la Fe Cristiana, es as que segn la fe cristiana la historia no tiene dos fines, sino uno solo, La Salvacin este es el fin al que est encaminado el hombre, y con l toda la humanidad, pues es as como esto es por consiguiente el objeto propio de la esperanza escatolgica. La Muerte eterna y la Vida eterna son dos elementos que estn en el hombre pero hay que ver cul es la valides o la importancia que tiene hablar sobre la muerte eterna y que implica para el ser humana en esta visin escatolgica.

La Doctrina Bblica
Como primer punto se nos presenta el Evangelio como mensaje de Salvacin, es importante reconocer como en el Antiguo Testamento encontramos una de las firmes persuasiones, y esta es la bondad de Dios y sus obras, para esto hay que remontarse al Gnesis en los primeros captulos de la creacin, Dios vio que era bueno cuanto haba hecho, pues bien en la predicacin de Jess, la originalidad de su concepcin del Reino de Dios, frente a la que es propia de los profetas que le precedieron, consiste en que se anuncia y prometa solo la salvacin, no la salvacin y la condenacin. Es as como el autor llega a decir que el Jess del cuarto evangelio se autodefine difanamente como salvador , as lo encontramos en Jn 3,17 porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por l el evangelista pone en boca de Jess lo siguiente en Jn 12,47 Porque no he venido para condenar al mundo, sino para salvar al mundo con esto queda claro que la buena noticia de Jess es el anuncio de la salvacin, y no de salvacin o condenacin, por lo que la condenacin no entra en este apartado. Teniendo claro el apartado anterior, entremos a profundizar sobre la revelacin de la muerte eterna, pues este tema se insina en el Antiguo Testamento desde los salmos

msticos, es aqu que el sheol comienza a delinearse como morada especializada de los impos, ahora bien cuando se refiere a la fuego, habla como si se tratase de un fuego real o como si constituyese una de las penas en que consiste el infierno, las escrituras presentan varias imgenes que pueden hacer referencia a la muerte, pero sobretodo, lo que les toca a los que no van de-acorde con el bien, a los que practican el mal. Pues bien en resumidas cuentas, la doctrina de la muerte eterna tambin aparece en el Nuevo Testamento a travs de una doble serie de lugares; pues bien, en unos se les describe bajo el aspecto de exclusin de la vida con Dios, as tambin en otros se prefiere insistir en el aspecto doloroso que tal exclusin entraa, pero ante esto lo que queda claro es que ambos no remiten a elementos distintos y complementarios de la perdicin, sino al mismo y nico estado de la muerte eterna. As los textos Escrituristicos nos van dando a conocer lo que es la muerte eterna y es algo muy importante, pues esto es una parte del hombre, en cuanto a su comprensin escatolgica de la esperanza que pueda poseer y pues aunque como hemos visto, de la muerte no se habla como algo fuerte, pues como hemos visto lo que trae la importancia es la salvacin que conlleva a la vida eterna, pero tambin no se niega que exista otro estadio el cual se deduce como la muerte eterna segn lo que podemos encontrar en los textos sagrados.

La Tradicin y la Fe de la Iglesia
Habiendo visto el sentido da la Muerte Eterna desde las Sagradas Escrituras, veremos a continuacin lo que la tradicin de la Iglesia dice sobre este tema, tanto la postura de los Padres de la Iglesia, as como la postura del Magisterio de la Iglesia, ahora bien hay que decir que la doctrina del infierno aparece en los ms antiguos documentos de la poca patrstica, es as como los Apologistas se inician en el procesos de Justificacin racional de las penas infernales, por ello San Justino presenta el infierno de la fe cristiana como la ms eficaz contribucin a la pacfica convivencia y al orden social.

Orgenes pone en duda el carcter eterno de la condenacin y esto es porque la razn de este planteamiento radica en la capacidad de opcin, propia del alma en cuanto principio espiritual, que da lugar lgicamente a una visin cclica de la historia, en el que el destino de los individuos nunca puede estar definitivamente fijado. Orgenes se opone a una concepcin toscamente de la pena del fuego, Que significa la amenaza del fuego eterno?. Todo pecador enciende para s mismo la llama del propio fuego. No que sea inmerso en un fuego encendido por otros y existente antes de l, sino que el alimento y la materia de este fuego son nuestros pecados. Hay que tener en cuenta que la postura s de los santos Padre, va dirigida a la muerte eterna como una exclusin del Reino de Dios, pues desde el momento en que en que alguien es condenado al fuego, evidentemente pierde el reino, y esta es la desgracia ms grande, es interesante como en esta postura que mientras que para algunos le temen a la gehena, o el fuego devorador, la mayor desgracia es la perdida de la gloria suprema eso es ms terrible que los tormentos de la gehna. Es as como San Agustn sostiene la postura que lo que se dar es una muerte sempiterna, que consiste en que el alma no podr vivir al no tener a Dios.

Reflexin Teolgica
En esta reflexin teolgica sobre la muerte eterna, se toma como punto de partida para esta concepcin teolgica, que ha de ser su no procedencia de la voluntad de Dios, y es desde este punto que s que se habr de verificarse la posibilidad de comprender el infierno como la sancin inmanente de la culpa. Para este comprensin teolgica es preciso iniciar con la postura que se establece del infierno como creacin del hombre, aqu podemos decir que esta comprensin es propia del hombre y no una creacin directa de Dios, como lo hemos visto en los evangelios, el contenido es la Salvacin de los hombre, y hay que tener en cuenta como ya lo ha dicho Ruiz de la Pea que la muerte eterna slo puede ser creda como posibilidad, no como certeza realizada de hecho en algn caso. Por tanto tambin el infierno no es creacin de Dios.

La voluntad divina respecto a l es idntica a su voluntad respecto al pecado, supuesto que la muerte eterna no es sino el fruto del pecado, porque el creer otra cosa equivaldra a pensar que el hombre estaba predestinado por Dios para condenarse, y esto va en contra con la doctrina evanglica, y es evidente que Dios no puede crear ni querer el pecado, es as como se llega a la comprensin de que el cielo solo puede existir como don de Dios mientras que el infierno solo puede existir como fabricacin del hombre, es por ello que el problema teolgico de la muerte eterna es el problema de la reales dimensiones de la libertad humana. Ahora bien la fe cristiana cree en la libertad y responsabilidad del hombre, porque cree en su condicin de persona, y esto es algo muy importante para experiencia de la persona porque en esta comprensin tambin se cree en la posibilidad del mal uso de la libertad, lo que llamamos culpa o pecado, es esto lo que lleva al hombre a alejarse de Dios y por ende surge la concepcin del infierno como condenacin, es as como la doctrina de la muerte eterna responde afirmativamente, el no a Dios es posible la libertad humana es capaz de ese no, entonces la muerte eterna es, pues, una posibilidad no meramente especulativa, sino real. Es as como la fe cristiana presenta dos razones que consisten en; la seriedad de la actual economa de la gracia y la que viene suministrada por la experiencia, en la primera la gracia, la amistad con Dios no se impone, ms bien se ofrece corriendo el riesgo de ser libremente rehusada y la segunda que registra la existencia del no a Dios en la forma del no a la imagen de Dios. Otro aspecto que es importante de la estructura de la muerte eterna, y para ello comenzamos con esta idea que dice que la muerte eterna no es sino el pecado mortal consolidado y produciendo sus frutos, pues bien hay que tener en cuenta que el pecado es un no a Dios por tanto el infierno es la existencia sin Dios, esto nos clarifica que al hablar de muerte eterna pues no se dice el dejar de existir, porque se habla de una existencia, Ruiz de la Pea dice que en realidad todava no sabemos lo que es vivir sin Dios, pero el hecho de ser para Dios y no poder llegar a l, pues ha de ser como una existencia que no tiene un objetivo en s. La teologa sistemtica trata este tema y dice que la muerte fsica o interrupcin de la vida en el cuerpo; y la muerte espiritual o separacin del ser humano de la vida de

Dios; y la muerte eterna, o la separacin final, eterna de un ser humano de la vida de Dios 1 es importante esta diferencia que hace James sobre la muerte, y es evidente como la concepcin de la muerte eterna es esta separacin del hombre con Dios, que es la postura que se ha estado sosteniendo acerca de esta visin teolgica de la muerte eterna, es as como hablar de este no a Dios, es tambin un no a la imagen de Dios, pero lo que llama mucho la atencin es cuando habla de una ruptura de la comunin, una soledad, una no comunidad, con esto recordamos que la vida eterna es comunin que es a lo que la vida del hombre va encaminada, es el fin ltimo, ahora bien el pecado viene a ser un no a la armona de la realidad que introduce un germen de caos en el cosmos, recordemos que en la nueva creacin que est centrada en Dios ser un todo en todas las cosas, y la muerte eterna es la sancin inmanente de la culpa, pero no atribuible a Dios, lo que han llamado castigo divino.

Las Cuestiones Discutidas

Entre estas cuestiones que han sido temas de discusin en cuanto a la Muerte Eterna, encontramos lo que es la Apocatstasis que hace referencia a la restauracin a la condicin original, ahora bien en la postura de la teologa protestante dice que la Apocatstasis es la absorcin del poder humano de decisin en una arbitraria decisin divina y la negacin prctica, por ende, de la gravedad y seriedad del juicio de Dios pero ante esta postura no todo los telogos estn de acuerdo, es el caso del pensamiento de Barth el cual es ms difcil de precisar pues dice que la gracia a la postre alcanzase y abrazase a todos y cada uno no sera la gracia libre, no sera la gracia divina. En la postura catlica hay quienes han endosado a von Balthasar el patrocinio de esta tesis, pues obviamente antes que se consolide la situacin de la perdicin, esto es, por una accin de la gracia en el homo viator. Entre las objeciones esta la que dice que Dios no puede salvar al hombre sin el hombre, la gracia divina no puede operar sin el concurso de la libertad humana.

JAMES LEO GARRETT, h. TEOLOGIA SISTEMATICA. Colombia, 2006.

Tambin otra de las cuestiones discutidas ha sido la postura sobre la Auto aniquilacin, que consiste en la interpretacin del infierno como aniquilacin del pecador el cual se entiende como efecto de una accin positiva de Dios, procedente bien de su justicia vindicativa, o tambin como pura y simple auto-aniquilacin, antes estas postura en la primera surgieron herejas que han sido refutadas y se ha sostenido que no es Dios quien quiere la muerte del hombre, al que ha creado como persona, como valor absoluto, esto est muy evidenciado en los textos sagrados, ms bien la muerte eterna es la exclusin de la comunin con Dios, lo cual es la no vida.

Bibliografa JAMES LEO GARRETT, h. (2006). TEOLOGIA SISTEMATICA. Colombia.

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