Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

17 Vamos A La Fiesta Del Señor PDF

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 19

iCmo regreso a la festa del Seor!

Sacramento de la penitencia

Les aseguro que en el cielo hay ms festa y alegra por
un pecador que se convierte que por noventa y nueve justos
que no necesitan convertirse.
(Lc 15, 7)

Qu material se necesita para esta sesin?
* Copias de los Documentos de trabajo.
* Lpices o plumas.
* Plumones.
*Cartulinas o papel bond.
* Una cruz grande o una imagen de Jess el buen Pastor.
* Colchas o colchonetas.
* Msica.
Se inicia con un momento de oracin para ello se reparte el
Documento de trabajo No. 1, el cual se encuentra al fnal del
folleto, para que todos puedan realizarla.
01
a) Que el joven reconozca que a travs del
sacramento de la penitencia recobra la gracia
necesaria y sus pecados le sean perdonados.
b) Que el joven descubra el camino para obtener
el perdn de sus pecados a travs de la
misericordia de Dios.
c) Que el joven experimente el arrepentimiento de
sus pecados para convertirse a Dios.
Oracin
inicial
Objetivos
A
r
q
u
i
d
i

c
e
s
i
s

d
e

M
o
n
t
e
r
r
e
y
02
P
a
s
t
o
r
a
l

J
u
v
e
n
i
l
Presidente: Jess dice que cada vez que un pecador se arrepiente, hay una festa en el cielo. Agradezcamos
a Dios su misericordia y su amor por los ms pequeos y desprotegidos. Reconozcamos su
bondad y animmonos a acercarnos a l mediante la oracin y los sacramentos.
Los invito a descubrir la forma en que Dios nos demuestra su misericordia leyendo la
siguiente parbola que Jess nos dej como ejemplo para entender la forma en que Dios
obra con nosotros.
En este momento se indica a algn lector que comparta la
parbola de la oveja perdida.
Del Evangelio segn San Lucas.
15, 4-7 y10
Quin de ustedes que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el
desierto, y va a buscar la que se perdi hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, la pone contento
sobre sus hombros; y llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos, y les dice: Algrense conmigo,
porque he encontrado la oveja que se me haba perdido. Les digo que, de igual modo, habr ms alegra
en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no tengan necesidad
de conversin. Del mismo modo, les digo, se produce alegra ante los ngeles de Dios por un solo pecador
que se convierta.

Se recomienda que el animador vaya guiando pausadamente
las siguientes actividades que se encuentran en el Documento de
trabajo No.1.
Se sugiere poner msica de fondo tranquila, puede ser de adoracin
si se considera oportuno.
1. Te imaginas ser la oveja perdida del pastor y encontrarte sola y en peligro? Recuerdas haberte perdido
en alguna ciudad, o en algn lugar pblico. Escribe en el recuadro qu sentimientos se producen en una
persona que se siente perdida o desubicada por no saber dnde est.
Instrucciones: Realiza los siguientes pasos, que te ayudarn a alcanzar el objetivo deseado.
1. Inicia la dinmica de la siguiente manera:
Por qu ser que en el bautismo o la Primera Comunin hacemos mucha festa y en la Confesin no?
Ser acaso que a veces no queremos enfrentarnos a la realidad del mal? (Se esperan respuestas) No te ha
pasado alguna vez que no te explicas porque existen los divorcios o los abortos, las guerras y confictos en
el mundo? Por qu el hombre se siente abatido, sin sentido en su vida, deprimido hasta el punto de llegar
al suicidio o la autodestruccin por medio de drogas u otros productos nocivos para la salud? (Se esperan
respuesta) Para poder profundizar ms en esto vamos a realizar las siguiente actividad.
Descubrir la maldad que existe en el corazn del
hombre, fruto de la ruptura con Dios, as como la
gracia que nos ha venido de Jesucristo, el cual tiene
poder para darnos una Vida Nueva.
03
A
r
q
u
i
d
i

c
e
s
i
s

d
e

M
o
n
t
e
r
r
e
y
Partimos
de la vida
Objetivo de la dinmica
Motivacin
La reconciliacin es una festa en el cielo!!! Pues los ngeles y el Seor se alegran por el regreso a la
gracia de aqul que se arrepiente. Cuando los nios se bautizan o hacen su primera comunin hay
una celebracin familiar, se hace una festa, hay regalos y felicitaciones. En cambio cuando tienen la
primera reconciliacin, es decir, cuando se confesan por primera vez, para muchos es un da que pasa
desapercibido. Por qu ser?
2. Volviendo a la parbola, qu crees que haya sentido la oveja al ver a su pastor. Imagnate ser la oveja
perdida y que al encontrarte Dios te tome en sus hombros, te cargue y te lleve a su casa a festejar que
hayas regresado con l. Realiza un dibujo, en la parte posterior, del pastor cargando a una oveja, para
ello utiliza signos con los cuales t te identifques.
Quien preside cierra el momento con la siguiente oracin.
Presidente: Seor Jess, que nos muestras la misericordia del Padre con tu propia vida, has que a ejemplo
tuyo podamos ser misericordiosos con los dems, T que vives y reinas por los siglos de los
siglos.
Todos: Amn.
04
P
a
s
t
o
r
a
l

J
u
v
e
n
i
l
2. Reparte el Documento de trabajo No. 2, el cual guiar una refexin de la existencia del mal en el
mundo.
3. Asigna el tiempo que consideres adecuado.
4. Al fnal, enfatiza en la importancia de que Jess vino a librarnos del pecado y la muerte, por ello nos dio
la bendicin de confesar nuestros pecados para que sean perdonados y podamos tener Vida Nueva en el
Espritu, fortalecidos para combatir el mal que se presenta en nuestra realidad.
Sabes cmo podemos vencer el mal que hay en el mundo? Sabes cmo puedes hacer para que tus
pecados te sean perdonados? Jess es la respuesta: Los que se acercan al sacramento de la penitencia
obtienen de la misericordia de Dios el perdn de los pecados cometidos contra l y, al mismo
tiempo, se reconcilian con la Iglesia, a la que ofendieron con sus pecados. Ella les mueve a conversin
con su amor, su ejemplo y sus oraciones (LG 11).
Se le denomina sacramento de Conversin porque realiza sacramentalmente la llamada de Jess a la
conversin (cf Mc 1, 15), la vuelta al Padre (cf Lc 15, 18) del que el hombre se haba alejado por el
pecado.
Se denomina sacramento de la Penitencia porque consagra un proceso personal y eclesial de conversin,
de arrepentimiento y de reparacin por parte del cristiano pecador. Es llamado sacramento de la
Confesin porque la declaracin o manifestacin, la confesin de los pecados ante el sacerdote, es
un elemento esencial de este sacramento. En un sentido profundo este sacramento es tambin una
confesin, reconocimiento y alabanza de la santidad de Dios y de su misericordia para con el hombre
pecador. Se le llama sacramento del Perdn porque, por la absolucin sacramental del sacerdote, Dios
concede al penitente el perdn y la paz (OP, frmula de la absolucin). Se le denomina sacramento de
Reconciliacin porque otorga al pecador el amor de Dios que reconcilia: Dejaos reconciliar con Dios
(2 Co 5, 20). El que vive del amor misericordioso de Dios est pronto a responder a la llamada del Seor:
Ve primero a reconciliarte con tu hermano (Mt 5, 24).
Pero, por qu un sacramento de la Reconciliacin despus del bautismo. En el tema del bautismo
vimos que con este sacramento todos nuestros pecados quedan perdonados, sin embargo, esta vida nueva
que se nos da no suprime la fragilidad y la debilidad de la naturaleza humana, ni la inclinacin al pecado
que llamamos concupiscencia, y que permanece en los bautizados a fn de que sirva de prueba para luchar
el combate de la vida cristiana y salgamos victoriosos con la ayuda de la gracia de Dios. Esta lucha de
todos los das es lo que llamamos la conversin, que nos lleva a la santidad y a la vida eterna a la que el
Se recomienda que la persona que vaya a exponer esta charla
la estudie con anticipacin y prepare el material, as como las
adecuaciones que sean necesarias segn su realidad. El tema
se ha preparado de forma extensa, por ello, es necesario que el
expositor haga su propia sntesis para trasmitirla de forma clara,
sencilla y breve a los jvenes. Para profundizar revisa el CEC
369 - 387.
Jess ilumina
nuestra vida
05
A
r
q
u
i
d
i

c
e
s
i
s

d
e

M
o
n
t
e
r
r
e
y
Seor no cesa de llamarnos. Sin embargo, en algunas ocasiones pecamos y es por esto que Jesucristo nos
ha dejado este sacramento para perdonarnos los pecados que hemos cometido despus del bautismo.
Por eso en la tradicin de la Iglesia se le ha llamado a este sacramento la segunda tabla de salvacin.
Imagnate que no existiera este sacramento, no podras fallar, pues ya no tendras perdn, pero como Dios
es misericordioso nos dej este regalo para volver a entrar a la festa de su amor y de su gracia.
Para entender mejor esto, Jess nos lo dej descrito maravillosamente en la parbola llamada del hijo
prdigo, cuyo centro es el Padre misericordioso. (Lc 15,11-24). Vamos a conocerla:
Se reparte el Documento de trabajo No. 3, despus se escuchan
algunas respuestas y se contina la explicacin de la siguiente
manera.
Las etapas que expusieron respecto al proceso de conversin del Hijo Prdigo son muy vlidas, una
manera es la que les presentamos a continuacin:
a) la fascinacin de una libertad ilusoria;
b) el abandono de la casa paterna;
c) la miseria extrema en que el hijo se encuentra tras haber dilapidado su fortuna;
d) la humillacin profunda de verse obligado a apacentar cerdos, y peor an, la de desear alimentarse
de las algarrobas que coman los cerdos; la refexin sobre los bienes perdidos;
e) el arrepentimiento y la decisin de declararse culpable ante su padre, el camino del retorno;
f) la acogida generosa del padre; la alegra del padre: todos estos son rasgos propios del proceso
de conversin. El mejor vestido, el anillo y el banquete de festa son smbolos de esta vida nueva,
pura, digna, llena de alegra que es la vida del hombre que vuelve a Dios y al seno de su familia, que
es la Iglesia. Slo el corazn de Cristo que conoce las profundidades del amor de su Padre, pudo
revelarnos el abismo de su misericordia de una manera tan llena de simplicidad y de belleza.
Una cosa muy importante que hay que decir
es que el pecado es, ante todo, ofensa a Dios,
que nos hace romper la comunin con l
y al mismo tiempo, atenta contra la comunin
con la Iglesia. Por eso, cuando nos acercamos al
sacramento de la penitencia recibimos el perdn
de Dios y la reconciliacin con la Iglesia, que es lo
que expresa y realiza litrgicamente el sacramento
de la Penitencia y de la Reconciliacin (cf LG 11).
Bien sabemos que slo Dios perdona los
pecados (cf Mc 2, 7). Por eso, Jess el Hijo de
Dios, dice de s mismo: El Hijo del hombre tiene
poder de perdonar los pecados en la tierra (Mc
2,10) y ejerce ese poder divino: Tus pecados estn
perdonados (Mc 2, 5; Lc 7, 48). Ms an, en virtud
de su autoridad divina, Jess confere este poder a
los hombres (cf Jn 20, 21-23) para que lo ejerzan
en su nombre.
06
P
a
s
t
o
r
a
l

J
u
v
e
n
i
l
Por eso tambin, Cristo que tena que regresar al Padre, instituy el sacramento de la Penitencia
en favor de todos los miembros pecadores de su Iglesia, ante todo para los que, despus del Bautismo,
hayan cado en el pecado grave y as hayan perdido la gracia bautismal y lesionado la comunin eclesial.
El sacramento de la Penitencia ofrece a stos una nueva posibilidad de convertirse y de recuperar la gracia
de la justifcacin.
La frmula de absolucin en uso en la Iglesia latina expresa el elemento esencial de este sacramento: el
Padre de la misericordia es la fuente de todo perdn. Realiza la reconciliacin de los pecadores por la
Pascua de su Hijo y el don de su Espritu, a travs de la oracin y el ministerio de la Iglesia:
Dios, Padre misericordioso, que reconcili consigo al mundo por la muerte y la resurreccin de su Hijo y
derram el Espritu Santo para la remisin de los pecados, te conceda, por el ministerio de la Iglesia, el perdn
y la paz. Y yo te absuelvo de tus pecados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espritu Santo (OP 102).
Quin recibi el encargo de Jess de perdonar
los pecados? Primeramente Cristo lo conf a sus
apstoles (cf Jn 20, 23; 2 Co 5, 18), estos a su
vez a los obispos, sus sucesores, y los presbteros,
colaboradores de los obispos, que continan
ejerciendo este ministerio. En efecto, los obispos
y los presbteros, en virtud del sacramento del
Orden, tienen el poder de perdonar todos los
pecados en el nombre del Padre y del Hijo
y del Espritu Santo. Claro, que como hemos
visto en los temas anteriores para este sacramento
se requiere la fe, creer frmemente en que es
Jess quien nos perdona los pecados cuando nos
acercamos a confesar.
Es tan importante para la Iglesia este sacramento, que dada la delicadeza y la grandeza de este ministerio
y el respeto debido a las personas, la Iglesia declara que todo sacerdote que oye confesiones
est obligado a guardar un secreto absoluto sobre los pecados que sus penitentes le han
confesado, bajo penas muy severas (CIC can. 1388,1; CCEO can. 1456). Tampoco puede hacer uso
de los conocimientos que la confesin le da sobre la vida de los penitentes. Este secreto, que no admite
excepcin, se llama sigilo sacramental, porque lo que el penitente ha manifestado al sacerdote queda
sellado por el sacramento.
El fn y el efecto principal de este sacramento son, pues, la reconciliacin
con Dios. En los que reciben el sacramento de la Penitencia con un
corazn contrito y con una disposicin religiosa, tiene como resultado
la paz y la tranquilidad de la conciencia, a las que acompaa un
profundo consuelo espiritual (Cc. de Trento: DS 1674).
07
A
r
q
u
i
d
i

c
e
s
i
s

d
e

M
o
n
t
e
r
r
e
y
Como todos los sacramentos, la Penitencia es una accin litrgica.
Ordinariamente los elementos de su celebracin son: saludo y bendicin
del sacerdote, lectura de la Palabra de Dios para iluminar la conciencia
y suscitar la contricin, y exhortacin al arrepentimiento; la confesin
que reconoce los pecados y los manifesta al sacerdote; la imposicin
y la aceptacin de la penitencia; la absolucin del sacerdote; alabanza
de accin de gracias y despedida con la bendicin del sacerdote. Ven y
reconcliate con Dios a travs de la Confesin! Ya que l tiene muchas
gracias para ti.
Instrucciones: Para la siguiente actividad realiza los siguientes pasos, los cuales sern muy tiles para
llegar a una buena conclusin y alcanzar el objetivo.
1. Explica detalladamente a los jvenes que:
a) Los efectos de la reconciliacin son los siguientes:
i. Recuperamos la gracia perdida.
ii. Volvemos a ser amigos de Jess.
iii.Nos reconciliamos con la Iglesia.
iv.Alcanzamos la paz y la tranquilidad.
Por ello, es tan importante confesarnos y alcanzar estas gracias dadas por Jess a cada uno de nosotros.

b) Pide a los jvenes que se dividan en equipos de tres o cuatro personas, y entrgale a cada uno un
rotafolio, unos marcadores y/o crayolas para hacer un cmic.
c) Retomando la Parbola del Hijo Prdigo, elijan tres escenas que les parezcan las ms importantes y
realicen el cmic para expresar los pasos que necesitamos hacer para arrepentirnos y poder confesar
nuestros pecados.
d) Despus, como equipo, piensen en un compromiso que realizarn para tener siempre abierto su
corazn y su mente para ver sus errores, poder arrepentirse y confesar sus pecados regularmente. Para
ello, escrbanlo en forma de un slogan publicitario y colquenlo como ttulo del cmic.
e) Otorga el tiempo que consideres necesario para realizar lo propuesto.
f) Al fnal, se dar un tiempo para que los diferentes equipos presenten sus cmics y lo expliquen
brevemente.
La fe se hace
vida
Objetivo de la dinmica
Reconocer la misericordia de Dios y los efectos que
trae en nosotros el sacramento de la reconciliacin para
comprometernos a confesarnos regularmente.
08
P
a
s
t
o
r
a
l

J
u
v
e
n
i
l
Objetivo de la dinmica
Experimentar la misericordia de Dios a travs
de reconocer nuestros pecados por medio de un
examen de conciencia para poder vivir plenamente
el Sacramento de la Confesin.
Celebramos la
fe en la vida
Instruccin: Vamos a realizar una oracin en la cual podamos hacer un examen de conciencia para
confesarnos y recibir las gracias de Dios. Para ello, realiza lo siguiente:
a) Coloca al frente una Cruz o una imagen de Cristo como el Buen Pastor.
b) Extiende colchas o tapetes en el suelo en forma de U para que los asistentes se sienten
ah.
c) Escoge varias canciones que hablen sobre la reconciliacin para ponerlas durante la oracin.
d) Invita a los jvenes a entrar a este lugar con una actitud de oracin y explcales que vamos a
realizar un examen de conciencia para poder confesarnos, para ello reparte el Documento de
trabajo No. 4.
e) Si es posible, invita al Prroco o algn sacerdote a confesar a los jvenes al fnal del examen
de conciencia, sino invtalos a que lo ms pronto posible puedan asistir al Sacramento de la
Confesin.
f) Organiza la oracin de tal manera que los jvenes puedan entrar en s mismos, ver sus
pecados y arrepentirse, recuerda poner la msica y guiar la refexin.
g) Al fnal, enfatiza en la importancia de hacer un buen examen de conciencia para recibir este
enorme regalo dado por Jesucristo a cada uno de nosotros.
09
A
r
q
u
i
d
i

c
e
s
i
s

d
e

M
o
n
t
e
r
r
e
y
10
P
a
s
t
o
r
a
l

J
u
v
e
n
i
l
Presidente: Jess dice en el Evangelio que cada vez que un pecador se arrepiente, hay una festa
en el cielo. Agradezcamos a Dios su misericordia y su amor por los ms pequeos y
desprotegidos. Reconozcamos su bondad y animmonos a acercarnos a l mediante la
oracin y los sacramentos.
Los invito a descubrir la forma en que Dios nos demuestra su misericordia leyendo la
siguiente parbola que Jess nos dej como ejemplo para entender la forma en que
Dios obra con nosotros.
Del Evangelio segn San Lucas.
15, 4-7. 10
Quin de ustedes que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en
el desierto, y va a buscar la que se perdi hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, la pone
contento sobre sus hombros; y llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos, y les dice: Alegraos
conmigo, porque he hallado la oveja que se me haba perdido. Les digo que, de igual modo, habr
ms alegra en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no
tengan necesidad de conversin. Del mismo modo, Les digo, se produce alegra ante los ngeles de
Dios por un solo pecador que se convierta.
1. Te imaginas ser la oveja perdida del pastor y encontrarte sola y en peligro? Recuerdas alguna
vez haberte perdido en alguna ciudad, o en algn lugar pblico. Escribe en el recuadro qu
sentimientos se producen en una persona que se siente perdida o desubicada por no saber
dnde est.
2. Volviendo a la parbola, qu crees que haya sentido la oveja al ver a su pastor. Imagnate ser
la oveja perdida y que al encontrarte Dios te tome en sus hombros, te cargue y te lleve a su
casa a festejar que hayas regresado con l. Realiza un dibujo del pastor cargando a una oveja,
en la parte posterior de esta hoja.
Presidente: Seor Jess, que nos muestras la misericordia del Padre con tu propia vida, has que a
ejemplo tuyo podamos ser misericordiosos con los dems, T que vives y reinas por los
siglos de los siglos.
Todos: Amn
DOCUMENTO de trabajo No. 1
Oracin inicial
11
A
r
q
u
i
d
i

c
e
s
i
s

d
e

M
o
n
t
e
r
r
e
y
I. Instrucciones: Muchas veces nos podemos preguntar: por qu existe el mal?, es ms, podemos
experimentarlo en nuestra vida, para visualizar esto ms profundamente contesta las siguientes
preguntas.
1. Alguna vez has visto una realidad que te parezca injusta y detestable porque hace mal a alguien?
Menciona dos casos especfcos.
2. Alguna vez t has realizado una accin que juzgues inadecuada porque haces mal a otra persona?
Menciona dos casos especfcos.
3. Te has sentido culpable por esto que realizaste?
4. Cul crees que es la solucin para ese mal realizado?
II. La Iglesia tiene una respuesta para todo esto, para conocerla lee la siguiente explicacin sobre el
mal en el mundo, y subraya lo que te parezca ms importante.
El Pecado
Creado por Dios en la justicia, el hombre, sin embargo, por instigacin del demonio, en el propio
inicio de la historia, abus de su libertad, levantndose contra Dios y pretendiendo alcanzar su
propio fn al margen de Dios. Conocieron a Dios, pero no le glorifcaron como a Dios. Oscureciendo
su estpido corazn prefrieron servir a la criatura, no al Creador. Lo que la Revelacin divina nos
dice coincide con la experiencia. El hombre, en efecto, cuando examina su corazn, comprueba su
inclinacin al mal y se siente sumergido por muchos males que no pueden tener origen en su santo
Creador ()
Es esto lo que explica la divisin ntima del hombre. Toda la vida humana, la individual y la colectiva,
se presenta como lucha, y por cierto dramtica, entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas. Ms
todava, el hombre se nota incapaz de dominar con efcacia por s solo los ataques del mal, hasta
el punto de sentirse como esclavizado entre cadenas. Pero el Seor vino en persona para liberar y
vigorizar al hombre, renovndole interiormente y expulsando al prncipe de este mundo (cf. Io 12, 31),
que le retena en la esclavitud del pecado. (Constitucin Gaudium et spes, 13)
1. Con base en el texto anterior, contesta al reverso las siguientes preguntas:
a) cul es la respuesta que da la Iglesia para comprender el mal que hay en el hombre y en el
mundo?
b) Cul es la solucin que nos da la Iglesia ante ese mal que existe en el corazn del hombre?
c) Crees que Jess puede perdonar todos tus pecados, aun los ms detestables que puedas
imaginar?
DOCUMENTO de trabajo No. 2
Cmo podemos
vencer el mal?
12
P
a
s
t
o
r
a
l

J
u
v
e
n
i
l
DOCUMENTO de trabajo No. 3
El Padre
misericordioso
I. Instrucciones: Lee la siguiente Parbola del Hijo Prdigo en equipos de tres o cuatro personas y
subraya las diferentes etapas de conversin que aqu se presentan.
Del Evangelio segn San Lucas
15, 11 - 21
Dijo: Un hombre tena dos hijos; y el menor de ellos dijo al padre: Padre, dame la parte de la
hacienda que me corresponde. Y l les reparti la hacienda. Pocos das despus el hijo menor lo
reuni todo y se march a un pas lejano donde malgast su hacienda viviendo como un libertino.
Cuando hubo gastado todo, sobrevino un hambre extrema en aquel pas, y comenz a pasar
necesidad. Entonces, fue y se ajust con uno de los ciudadanos de aquel pas, que le envi a sus
fncas a apacentar puercos. Y deseaba llenar su vientre con las algarrobas que coman los puercos,
pero nadie se las daba. Y entrando en s mismo, dijo: Cuntos jornaleros de mi padre tienen pan
en abundancia, mientras que yo aqu me muero de hambre! Me levantar, ir a mi padre y le dir:
Padre, pequ contra el cielo y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trtame como a uno de
tus jornaleros.
Y, levantndose, parti hacia su padre. Estando l todava lejos, le vio su padre y, conmovido,
corri, se ech a su cuello y le bes efusivamente.
El hijo le dijo: Padre, pequ contra el cielo y ante ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo.
Pero el padre dijo a sus siervos: Traigan aprisa el mejor vestido y vstanlo, pnganle un anillo en su
mano y unas sandalias en los pies.
Traigan el novillo cebado, mtenlo, y comamos y celebremos una festa, porque este hijo mo estaba
muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado. Y comenzaron la festa.
II. Instrucciones: Realiza lo que se te pide

1. Escribe una lista con las diferentes etapas del proceso de conversin que puedas visualizar en
la Parbola.
2. Comenten al interior del equipo las etapas que les parezcan ms
importantes y expliquen detalladamente por qu.
13
A
r
q
u
i
d
i

c
e
s
i
s

d
e

M
o
n
t
e
r
r
e
y
Instrucciones: Lleno del amor de Dios, sabiendo que eres su hijo amado y que quiere que
t seas profundamente feliz, entra en un momento de oracin, en el cual puedas examinar
tus pecados, ponerlos a los pies de Cristo con un corazn arrepentido y confesarte lo antes
posible. Para ello, te puede servir la siguiente gua para el examen de conciencia con base
en el CEC.
DOCUMENTO de trabajo No. 4
Misericordia Seor que
he pecado
Mandamientos de la ley de Dios
1. Amars a Dios sobre todas las cosas.
Pecados contra este mandamiento:
Dudar, menospreciar, negar o rechazar totalmente
las verdades de fe catlicas.
Desconfar de Dios, rechazar su ayuda o su
salvacin.
La indiferencia, ingratitud, tibieza con Dios.
Fallar en la oracin y el dilogo con Dios.
No cumplir por negligencia las promesas hechas a
Dios.
La supersticin, la idolatra, todas las formas de
adivinacin, magia, hechicera o espiritismo.
La accin de tentar a Dios, es decir ponerlo a
prueba de palabra o de obra.
El sacrilegio que consiste en profanar o tratar
indignamente los sacramentos o las cosas sagradas.
La simona que consiste en comprar o vender las
cosas espirituales.
El atesmo que niega o rechaza la existencia de
Dios.
Comulgar conscientemente con pecados mortales.
2. No jurars en nombre de Dios en
vano.
Pecados contra este mandamiento:
Abusar del nombre de Dios, es decir todo uso
inconveniente del nombre de Dios, de Jesucristo,
de la Virgen Mara y de todos los Santos.
Ser infel a las promesas hechas a otro en nombre
de Dios porque es abusar del nombre de Dios y, en
cierta manera, es hacer de l un mentiroso.
La blasfemia, que consiste en decir contra Dios
(interior o exteriormente) palabras de odio, de
reproche, desafo u ofensa.
El juramento en falso, que es poner a Dios como
testigo de una mentira.
El perjuro, que consiste en hacer una promesa, bajo
juramento, que no se tiene intencin de cumplir, o
que, despus de haber prometido bajo juramento
no mantiene.
3. Santifcars las festas.
Pecados contra este mandamiento:
Faltar el domingo y las dems festas de precepto a
Misa.
Realizar trabajos o actividades en Domingo (sin
verdadera necesidad) que impidan el culto debido a
Dios, la alegra propia del da del Seor, la prctica
de las obras de misericordia y el descanso necesario
del espritu y del cuerpo.
Imponer sin necesidad a otro lo que le impedira
guardar el da del Seor.
14
P
a
s
t
o
r
a
l

J
u
v
e
n
i
l
4. Honrars a tu padre y a tu madre.
Pecados contra este mandamiento.
Faltar el respeto a nuestros padres (insultarlos,
despreciarlos, ser malagradecidos).
Si vivo en el domicilio de mis padres, no obedecerles
a todo lo que stos dispongan para nuestro bien o
el de la familia.
No obedecer las prescripciones razonables y buenas
de los educadores y de todos aquellos a quienes
nuestros padres nos han confado.
No prestar a sus padres, los hijos mayores, en la
medida de lo posible, ayuda material y moral en los
aos de vejez y durante sus enfermedades, y en
momentos de soledad o tristeza.
No ser agradecidos con aquellos de quienes hemos
recibido el don de la fe, la gracia del Bautismo y la
vida en la Iglesia. Puede tratarse de otros miembros
de la familia, de los abuelos, los sacerdotes,
catequistas, maestros o amigos.
No atender, los padres, en la medida de lo posible,
las necesidades materiales y espirituales de sus
hijos.
No cumplir, los padres, con la educacin en la fe de
sus hijos.
Maltrato fsico o moral, de parte de los padres a
sus hijos.
Faltar a sus deberes los tutores, maestros, jefes,
magistrados, gobernantes, y todos los que ejercen
una autoridad sobre todos o sobre una comunidad
de personas.
No respetar, la autoridad pblica, los derechos
fundamentales de la persona humana y las
condiciones del ejercicio de su libertad.
No cumplir mis deberes de ciudadano, es decir
no cooperar con las autoridades civiles en la
construccin de la sociedad en un espritu de
verdad, justicia, solidaridad y libertad.
5. No matars.
Pecados contra este mandamiento:
El homicidio directo y voluntario, es decir el que
mata y los que cooperan voluntariamente con l.
Hacer algo con intencin de provocar
indirectamente la muerte de una persona.
Poner en peligro mi propia vida y la de los dems, as
como negar la asistencia a una persona en peligro.
El aborto, quien lo realiza y quien coopera para
hacerlo. La Iglesia lo sanciona con la excomunin.
La Eutanasia, que consiste en poner fn a la vida de
personas disminuidas, enfermas o moribundas.
El suicidio o la cooperacin voluntaria en l.
El escndalo que es la actitud o el comportamiento
que lleva a otros a hacer el mal.
No cuidar mi salud, caer en excesos, abuso de
la comida (gula), del alcohol, del tabaco y de las
medicinas.
El uso de drogas, la produccin clandestina y el
trfco de ellas.
Los secuestros, el tomar rehenes, el terrorismo, la
tortura.
La ira que es un deseo de venganza. Si llega hasta
el deseo del mal al prjimo, o de matarlo o herirlo
gravemente, constituye una falta grave.
El odio al prjimo. Es pecado grave cuando se le
desea deliberadamente un dao grave.
Ofender de palabra u obra a mi prjimo.
6. No cometers actos impuros.
Pecados contra este mandamiento.
La lujuria que es un deseo o un goce desordenado
del placer sexual.
Realizar acciones impuras consigo mismo o con
otro: fornicacin, pornografa, prostitucin,
violacin, masturbacin, homosexualidad.
Toda accin que, en, antes o despus del
acto conyugal se proponga hacer imposible la
transmisin de la vida: anticonceptivos, mtodo de
esterilizacin, etc.
La inseminacin y fecundacin artifcial.
El adulterio, es decir la infdelidad conyugal.
La poligamia, el incesto, la unin libre, la unin a
prueba antes de casarse.
15
A
r
q
u
i
d
i

c
e
s
i
s

d
e

M
o
n
t
e
r
r
e
y
7. No robars.
Pecados contra este mandamiento.
Robar, es decir, la usurpacin del bien ajeno contra
la voluntad razonable de su dueo.
Retener deliberadamente bienes prestados u
objetos perdidos, defraudar en el comercio, elevar
los precios aprovechndose de la ignorancia o la
necesidad ajena.
La corrupcin, la apropiacin y el uso privado de
los bienes sociales de una empresa, los trabajos mal
hechos, el fraude fscal, la falsifcacin de cheques
y facturas.
Los gastos excesivos, el despilfarro.
No cumplir los contratos y promesas en la medida
en que el compromiso adquirido es moralmente
justo.
No pagar salarios justos, negarlos o retenerlos.
Los juegos de azar o las apuestas cuando privan a la
persona de lo que le es necesario para atender sus
necesidades o las de los dems.
Hacer sufrir intilmente a los animales y sacrifcar
sin necesidad sus vidas. Invertir en ellos excesivo
dinero. Amar a los animales ms que a las personas.
No ayudar a los pobres o necesitados pudindolo
hacer.
No hacer obras de misericordia corporales
y espirituales, pudindolas hacer. Obras de
misericordia corporal: dar de comer al hambriento,
dar techo a quien no lo tiene, vestir al desnudo,
visitar a los enfermos y a los presos, enterrar a los
muertos. Obras de misericordia espiritual: Instruir
y aconsejar al que no sabe, consolar y confortar al
que sufre, perdonar al que nos ofende y sufrir con
paciencia.
8. No dars falso testimonio ni
mentirs.
Pecados contra este mandamiento:
La mentira, que consiste en decir falsedades con
intencin de engaar.
La hipocresa, la duplicidad, la simulacin, que
consiste en no mostrarse veraz en los propios actos
y en decir verdad con las palabras.
Avergonzarme de ser cristiano y no dar testimonio
de mi fe.
El falso testimonio, que es una mentira que se hace
pblicamente ante un tribunal o el Perjurio, cuando
es pronunciada bajo juramento, y se condena as a
un inocente, disculpa a un culpable o aumenta la
sancin en que ha incurrido el acusado.
Juzgar a los dems, es decir el que admite como
verdadero, sin tener fundamento sufciente, un
defecto de los dems.
Hablar mal de los dems, es decir el que sin razn
vlida, manifesta los defectos y las faltas de otros a
personas que lo ignoran.
Calumnia, el que con mentiras daa la reputacin
de otros y da ocasin a juicios falsos respecto a
ellos.
El halago, adulacin o complacencia, cuando alienta
y confrma a otro en la malicia de sus actos y en la
perversidad de su conducta.
La irona, que trata de ridiculizar a los dems.
No guardar los secretos profesionales, salvo casos
excepcionales en los que el no revelarlos podra
causar daos graves y que slo se evitan mediante
la divulgacin de la verdad.
Divulgar o hacer pblica, sin causa grave y
proporcionada, las confdencias aunque no hayan
sido confadas bajo secreto.
9. No consentirs pensamientos ni
deseos impuros.
Pecados contra este mandamiento:
Consentir pensamientos, deseos o apetitos
impuros o desordenados que inclinan a apartarse
del camino de los mandamientos divinos.
Dijo Jess: Todo el que mira a una mujer
desendola, ya cometi adulterio con ella en su
corazn (Mt 5,28).
No guardar decoro y pudor en la forma de
vestirse y comportarse.
Aceptar ocasiones, lugares o amistades que me
pueden llevar al mal.
16
P
a
s
t
o
r
a
l

J
u
v
e
n
i
l
10. No codiciars los bienes ajenos.
Pecados contra este mandamiento.
La avaricia y el deseo desordenado nacido de la
pasin inmoderada de las riquezas y de su poder.
El deseo de cometer una injusticia mediante la cual
se daara los bienes del prjimo.
Desear que otros estn mal fsica o materialmente
para yo obtener ganancia.
La envidia, que es la tristeza o enojo por los
bienes fsicos o espirituales que tienen los dems
y el deseo desordenado de poseerlo, aunque sea en
forma indebida.
El que las cosas de este mundo y el apego a las
riquezas nos alejen de Dios.
El egosmo, la soberbia y la vanidad.
MANDAMIENTOS DE LA IGLESIA
1. Or misa entera los domingos y dems festas de
precepto y no realizar trabajos serviles.
2. Confesar los pecados al menos una vez al ao.
3. Recibir el sacramento de la Eucarista al menos por
Pascua.
4. Abstenerse de comer carne y ayunar en los das
establecidos por la Iglesia.
5. Ayudar a las necesidades de la Iglesia.
PECADOS CAPITALES
Son aquellos que generan otros pecados, otros
vicios. Son siete:
1. La soberbia
2. La avaricia
3. La envidia
4. La ira
5. La lujuria
6. La gula
7. La pereza
Equipo de colaboradores:
Direccin y coordinacin general del proyecto:
Pbro. Marcos Martnez Martnez
Redaccin y revisin de estilo:
Lic. Emilia Fernanda Leal Uhlig
Consejo editorial
Pbro. Marcos Martnez Martnez
Lic. Emilia Fernanda Leal Uhlig
Lic. Ramiro Arturo Garca Blackaller
David Jasso Ramrez
Revisin:
Pbro. Lic. Walter Fernando Gmez Olvera
Coordinador del Secretariado de Catequesis
Diseo grfco y diagramacin:
Lic. Eduardo Zamora Leal
Ilustraciones:
Lic. Emilia Fernanda Leal Uhlig
Vamos a la Fiesta del Seor: DERECHOS RESERVADOS 2007.
Departamento de Pastoral Juvenil de la Arquidicesis de Monterrey.
Priv. Miguel F. Martnez No. 639 Pte.
Tel. 11 57 27 08
www.pastoraljuvenilmty.org.mx
1 Edicin
Impreso en el Secretariado de Pastoral Litrgica.
Monterrey, N.L. Mxico.
Se termin de imprimir la primera parte el 15 de febrero de 2007.

También podría gustarte