Estudio Acerca de El Lazarillo de Tormes
Estudio Acerca de El Lazarillo de Tormes
Estudio Acerca de El Lazarillo de Tormes
Novela picaresca Gnero literario tpicamente espaol, pero con larga descendencia europea, que cabe distinguir de la biografa de criminales o delincuentes, de la estricta autobiografa o confesin y de la novela de aprendizaje o bildungsroman. El primer exponente del gnero es la annima Vida del Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades, impresa en 1554 en Amberes, Alcal de Henares, Burgos y, como se acaba de descubrir hace poco, tambin en Medina del Campo. Sin embargo, la novela que estableci el modelo definitivamente fue la Vida del pcaro Guzmn de Alfarache de 1599 de Mateo Alemn. Caractersticas 1. El protagonista es el pcaro, de muy bajo rango social y descendiente de padres sin honra o abiertamente marginados o delincuentes. A modo de antihroe, el pcaro resulta un contrapunto al ideal caballeresco. Su aspiracin es mejorar de condicin social, pero para ello recurre a su astucia y a procedimientos ilegtimos como el engao y la estafa. Vive al margen de los cdigos de honra propios de las clases altas de la sociedad de su poca y su libertad es su gran bien, pero tambin tiene frecuente mala conciencia. 2. Estructura de falsa autobiografa. La novela picaresca est narrada en primera persona como si el protagonista narrara sus propias aventuras, empezando por su genealoga, antagnica a lo que se supone es la estirpe de un caballero. El pcaro aparece en la novela desde una doble perspectiva: como autor y como actor. Como autor se sita en un tiempo presente que mira hacia su pasado y narra una accin, cuyo desenlace conoce de antemano. 3. Determinismo: aunque el pcaro intenta mejorar de condicin social, fracasa siempre y siempre ser un pcaro. Por eso la estructura de la novela picaresca es siempre abierta. Las aventuras que se narran podran continuarse indefinidamente, porque no hay evolucin posible que cambie la historia. 4. Ideologa moralizante y pesimista. Cada novela picaresca vendra a ser un gran "ejemplo" de conducta aberrante que, sistemticamente, resulta castigada. La picaresca est muy influida por la retrica sacar de la poca, basada en muchos casos, en la predicacin de "ejemplos", en los que se narra la conducta descarriada de un individuo que, finalmente, es castigado o se arrepiente. 5. Intencin satrica. La sociedad es criticada en todos sus capas, a travs de las cuales deambula el protagonista ponindose como criado al servicio de un elemento representativo de cada una. De ese modo el pcaro asiste como espectador privilegiado a la hipocresa que representa cada uno de sus poderosos dueos, a los que critica desde su condicin de desheredado porque no dan ejemplo de lo que deben ser. 6. Realismo, incluso naturalismo al describir algunos de los aspectos ms desagradables de la realidad, que nunca se presentar como idealizada sino como burla o desengao. Trayectoria del gnero (Los ttulos principales ) Annimo, Vida del Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades, 1554. Mateo Alemn, Vida del pcaro Guzmn de Alfarache, atalaya de la vida humana, 1599. Francisco de Quevedo, Vida del Buscn llamado don Pablos (1603?), impreso sin permiso del autor en 1626. Vicente Espinel, Vida del escudero Marcos de Obregn 1618 Annimo, Vida de Estebanillo Gonzlez, hombre de buen humor 1646 Obras asimilables al gnero, pero que no comparten todas sus caractersticas, son Rinconete y Cortadillo de Miguel_de_Cervantes, El diablo Cojuelo de Luis Vlez de Guevara o Vida de Diego de Torres y Villarroel.
La novela picaresca espaola influy extraordinariamente en la narrativa europea de su tiempo, la cual la imit creando tambin autnticas obras maestras del gnero, por ejemplo, Moll Flanders, de Daniel Defoe, en Inglaterra; Simplicius Simplicssimus, de Grimmelhausen, en Alemania, o Las aventuras de Gil Blas de Santillana de Alain Ren Lesage, en Francia. En la actualidad puede decirse que algunos ejemplos de la llamada novela negra policiaca estn muy cerca de la novela picaresca y reactualizan sus tpicos con mucha fuerza. 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. GUA DE LECTURA DEL LAZARILLO DE TORMES. Introduccin Prlogo "La familia de Lzaro y el ciego" "El clrigo de Maqueda" "El escudero" Tratados IV, V y VI Tratado VII
1. Introduccin 1.- Durante el S. XIV, las clases populares vivan de un modo extremadamente pobre, como bien se refleja en el libro, ya que haba que mantener el Imperio Espaol. Este Imperio, de enorme extensin, costaba grandes sacrificios a la poblacin, la cual deba sacrificarse rozando la extrema pobreza para poder pagar las necesidades del ejrcito el cual luchaba por el prestigio del Imperio. 2.- En la actualidad la proporcin de gentes de la Iglesia se limita a un porcentaje muy reducido teniendo en cuenta las pocas Iglesia que se pueden encontrar en las diferentes ciudades; adems el poder que la Iglesia ejerce sobre la vida diaria es casi inapreciable ya que slo se limita a la intervencin del Papa en conflictos internacionales o entidades benficas apoyadas por la Iglesia. En cambio en el libro se aprecia que el porcentaje eclesistico es mucho mayor, vindose que el propio Lzaro ha tenido relacin con diferentes personajes relacionados con la Iglesia (el clrigo de Maqueda, el buldero, el Arcipreste de San Salvador). Por eso podemos deducir que el poder eclesistico era mucho mayor y que la Iglesia influa notablemente en la vida diaria; de ah que Lzaro, castigado por la vida, un clrigo y habiendo presenciado las mentiras del buldero, lleve a cabo una especie de crtica hacia el estamento clerical. 3.- Contenidos del libro -Tratados extensos: Primero y Segundo -Tratado muy reducido: Cuarto -Tratados reducidos: Quinto y Sexto -Sptimo Esta evidente diferencia puede deberse a dos posibles causas: por un lado puede ser porque la obra haya sido sometida a la censura y que los ltimos cuatro tratados hubieran sido tan duros para con la Iglesia que fue necesario omitir ciertas partes. Aunque por otro lado la causa puede hacer referencia a una obra inacabada; es decir, que presenta un extenso desarrollo en la primera parte (Tratados I, II y III) y que slo queda esbozada en la segunda (Tratados IV, V, VI y VII) 2.- Prlogo 4.- En el prlogo pueden encontrarse dos ideas principales: Una dirigida a todos los lectores y otra especialmente dedicada a Vuestra Merced. En la primera parte encontramos el motivo de por qu est escribiendo esto; es decir, para dar noticia y evitar que estas cosas nunca odas ni vistas caigan en el olvido. Adems hace una Captatio Benevolentia donde, justificndose en las palabras de Pilinio, comenta "(...)que no hay libro, por malo que sea que no tenga alguna cosa buena; mayormente que los gustos no son todos unos, mas lo que uno no come, otro se
pierde por ello". As, dadas las explicaciones pertinentes y pedida compasin da lugar a la segunda parte del prlogo. Aqu es donde explica a Vuestra Merced por qu ha de relatar su vida desde el principio dicindole que esto es necesario para que pueda entenderse bien la respuesta a su pregunta. 5.- Lzaro explica su vida desde el principio porque lo considera propio para el buen entendimiento del problema; es decir, cree que Vuestra Merced comprender mejor lo que el Lazarillo est dando por respuesta si conoce su vida desde el principio. Este hecho Lzaro lo pone muy claro diciendo "Y pues Vuestra Merced escribe se le escriba y relate el caso muy por extenso, parescime no tomalle por el medio, sino del principio, porque se tenga entera noticia de mi persona (...)" Desde mi punto de vista, Lzaro se muestra contento y orgulloso de la posicin que ha alcanzado ya que puede vivir como las dems personas de su poca y ha dejado de ser un criado de pobres. Pero a la vez hay que reconocer que durante todo el tiempo que vivi como criado adquiri una serie de conocimientos que le sirvieron para madurar y crecer; es decir, lleg a la posicin en la que se encuentra no slo por contraer matrimonio con una criada del Arcipreste sino tambin porque todas sus vivencia le permitieron crecer. 6.- En el prlogo el personaje se compara con un soldado raso que se dirige al frente de combate dispuesto a dar su vida. O sea, Lzaro considera que su labor de ascenso tiene tanto mrito como la del soldado y por eso merece la pena que se cuente desde el principio y que el mundo la conozca 7.- Con la frase final del prlogo ("Y pues Vuestra Merced escribe se le escriba y relate el caso(...), parescime tomalle del principio (...) porque consideren los que heredaron nobles estados cun poco se les debe, pues Fortuna fue con ellos parcial, y cunto ms hicieron los que, sindoles contraria, con fuerza y maa remando, salieron a buen puerto.") el protagonista intenta realzar la labor de aquellos que ascienden por mrito personal y no por herencia ya que estos luchan contra la supuesta voluntad de la Fortuna. Lzaro cree que a pesar de no tener honra, como es su caso, siempre es mejor su labor que las riquezas heredadas. A pesar del punto de vista del anti-hroe es necesario recalcar que esta visin era poco comn en su poca ya que la perspectiva comn en ese perodo era engrandecer las riquezas de aquellas personas que haban heredado sus bienes ponindolas siempre en superioridad al compararla con las personas como Lzaro que ascienden gracias a su mrito personal. 3.-Tratado I. "La familia de Lzaro y el ciego" 8.- La familia de Lzaro se deshace de una manera un poco dura para un nio. El padre, quien trabajaba como molinero, es acusado por unas sangras mal hechas y por eso es condenado al destierro; luego toma parte en la lucha contra los musulmanes y cae muerto. Tanto la madre como el padrastro del Lazarillo, los cuales trabajaban en la misma casa, fueron acusados de robar cebada junto con salvados, lea almohazas, mandiles y mantas; todo esto para poder criar al pequeo hermanito. Gracias a esta falta fueron condenados: por un lado la madre recibi el acostumbrado centenario que consista en un centenar de azotes y el padrastro fue azotado y pringado; es decir, que luego de los azotes vertieron grasa sobre las heridas causadas por stos. Con respecto a Lzaro y su primer encuentro con la justicia, adems de ser un poco precoz consisti en un interrogatorio. El nio, bastante asustado, contest a todas las preguntas que la autoridad le imparta. Luego de todo este hecho, la madre decide recuperar su honra y se va a trabajar prestando servicio en el mesn de la Solana. Este lugar comenz a ser frecuentado por un ciego que pidi a Lzaro como gua. Su madre, argumentando que su padre haba sido un buen hombre y que confiaba en que el Lazarillo no saldra peor hombre que ste, entreg a su hijo como criado. 9.-El ciego a) La calabazada contra el toro de piedra Esta es la primera cuestin que relaciona a Lzaro con el ciego y tuvo lugar en el mismo momento en que salan de Salamanca. Cuando estaban cruzando el puente se encontraron con un toro de piedra y fue ah cuando el ciego dijo al nio que si se acercaba al animal podra
escuchar ruidos. El inocente pequeo lo hizo de ese modo y al acercar la cabeza a la piedra, el ciego le dio una calabazada tan fuerte que el dolor le dur tres das. b) La ancdota del vino y el jarrazo Lzaro, al ser un adicto al vino desde pequeo, se atreva a robarle un poco de su jarro al ciego cuando coma con una pajilla; pero el astuto amo lo not y comenz a colocarse el jarro entre las piernas. Un da, el nio hizo un agujero en el jarro, tapndolo con cera. As, al momento de comer, Lzaro se colocaba entre las piernas del ciego con el pretexto de cobijarse, derreta la cera y comenzaba a beber. Estuvo con este truco un tiempo hasta que lleg el da en que el ciego descubri el engao pero simul no saber nada. Determinado da, siguiendo la rutina, Lzaro se encontraba entre las piernas del ciego bebindole el vino y ste se lo solt en plena cara lastimndole y rompindole los dientes. c) La burla de las uvas Otra de las burlas del ciego hacia Lzaro gir en torno a un racimo de uvas que el amo trajo un da. Acordaron comerlo juntos cogiendo una uva cada uno por turnos, pero de repente el ciego comenz a tomarlas de dos en dos. Entonces el nio hizo lo mismo, hasta que el ciego continu agarrando de tres en tres y el nio volvi a seguir el ejemplo. Finalmente, una vez terminado el racimo, el ciego comenta al nio que sabe que las ha tomado de tres en tres. A pesar de que el Lazarillo niega el hecho, el viejo da un argumento al nio de porqu lo acusa dicindole "-Sabes en qu veo que las comiste tres a tres? En que coma yo dos a dos y callabas" d) El robo de la longaniza Cierto da el ciego se hallaba cocinando una longaniza y Lzaro sinti muchos deseos de poder comerla tambin. Aprovechando que su amo le dio dinero para ir a comprar vino, cambi la longaniza por un nabo y se la comi camino a la taberna. Al regreso del nio, el ciego lo acus de la falta del embutido y al ver que Lzaro negaba el hecho, meti su nariz en la boca del pequeo para oler su aliento. Debido a que la nariz le haba alcanzado la epiglotis, vomit la longaniza y el ciego le dio tremenda paliza que Lzaro debi ser salvado por los vecinos que vieron el hecho. e) El golpe contra el poste La ltima burla de Lzaro fue pasado cierto tiempo, en una tarde lluviosa cuando los compaeros se haban decidido por regresar a la posada. En el camino deban cruzar un arroyo muy ancho, pero el listo nio sugiri a su amo que vea un lugar donde el riachuelo se estrechaba y le propuso cruzarlo por ese trecho. El ciego, ya que se estaba mojando, acept la propuesta y le pidi que lo colocara justo frente al estrecho, dicindole tambin que fuera el nio el primero en saltar. El sagaz gua coloc a su amo frente a una columna de piedra, simul saltar colocndose detrs del poste e incit al viejo a que hiciera lo mismo. De este modo, el inocente ciego tom carrera y salt, dndose un golpazo contra el cilindro. As Lzaro, tomando venganza, exclam gozoso "-Cmo, y olistes la longaniza y no el poste? Ol! Ol!" 10.- Al llevar a cabo la primer ancdota, el ciego tiene la intencin de educar al Lazarillo y comenzar a despertarlo a la vida ya que una vez dada la calabazada dice al nio: "-Necio, aprende, que el mozo del ciego un punto ha de saber ms que el diablo" 11.- A lo largo de su despertar a la vida, Lzaro va haciendo una serie de comentarios, como por ejemplo, luego de la calabazada contra el toro de piedra dice: "Verdad dice ste, que me cumple avivar el ojo y avisar, pues solo soy, y pensar cmo me sepa valer" . El comentario siguiente lo encontramos exactamente despus del anterior cuando el ciego le dice: "-Yo ni oro ni plata te puedo dar; mas avisos para vivir muchos te mostrar" Seguido a esto, Lzaro reflexiona: "Y fue ans, que, despus de Dios, ste me dio la vida y, siendo ciego me alumbr y adestr en la carrera de vivir." 12.- A mi parecer, la ancdota del poste es el anverso a la de la calabazada contra el toro de piedra ya que ahora es el viejo quien , por su inocencia, es golpeado. De este modo, considero que al final el ciego es un burlador burlado porque ste quera advertir a Lzaro de que
tendra que ser muy listo y rpido para poder despertar a la vida; mientras que con ancdota final Lzaro le demuestra que ha crecido y madurado tanto que ya es capaz de burlarlo a l mismo. Durante su estancia con el ciego, Lzaro ha aprendido que a lo largo de la vida deber valerse de mentiras y mucha astucia para poder salir adelante, al igual que lo haca el ciego, inventando cosas de carcter religioso para conseguir limosna y as sobrevivir. Tambin ha comprendido el egosmo y la mezquindad de las personas que lo rodean, por ejemplo su propio amo, que a pesar de ganar bastante con su trabajo slo daba a Lzaro la mitad de lo que ste necesitaba para comer. Finalmente, antes de deshacerse del viejo, Lzaro aprende a vengarse dndole el golpe contra la columna. Al abandonar a su primer amo, Lzaro es ms listo: ya sabe mentir, valerse de variadas artimaas para poder comer y tomar venganza de los que le daan. Cuando termina la estancia con su primer amo, Lzaro ha comenzado a despertar a la vida pero no por eso es mejor moralmente, sino todo lo contrario. Al ser su amo egosta y malvado, Lzaro comienza a odiarlo y finalmente recurre a la venganza para librarse de l. Luego, a lo largo de la historia, el nio poco a poco se convierte en malvado y sin honra. En cuanto al mundo exterior el pequeo debe tener una imagen terrible ya que teniendo slo ocho aos es hurfano de padre, su madre y padrastro son castigados por intentar criar a su hermanito recin nacido y finalmente su familia se ve en la situacin de abandonarlo a su gracia con un ciego. Este, su primer amo, lo maltrata y no lo alimenta, aunque comienza a despertarlo a la vida. 4.- Tratado II "El clrigo de Maqueda" 13.- La avaricia del clrigo se ve perfectamente al poco tiempo de instalarse Lzaro con ste cuando nos dice "Pues, ya que comigo tena poca caridad, consigo usaba ms. Cinco blancas de carne era su ordinario para comer y cenar. Verdad es que parta comigo del caldo, que de la carne tan blando el ojo!, sino un poco de pan, y pluguiera a Dios que me mediara!" Al comparar a su nuevo amo con el ciego, el segundo es quien sale mejor parado, esto se ve claramente cuando Lzaro dice: "Pens muchas veces en irme de aquel mezquino amo; mas por dos cosas lo dejaba: la primera, por no me atrever a mis piernas, por temer de la flaqueza que de pura hambre me vena; y la otra, consideraba y deca: <<Yo he tenido dos amos: el primero traame muerto de hambre, y, dejndole, top con estotro, que me tiene ya con ella en la sepultura; pues si dste desisto y doy en otro ms bajo, qu ser sino fenecer?>>" 14.- Lzaro consigue la llave un da en que un calderero se acerca a su morada y, engaado por el nio quien le dice que ha perdido la llave de la alacena y su amo va a azotarle, le consigue una copia. El nio nombra a su salvador como "(...)ngel enviado a m por la mano de Dios" 15.- El clrigo en un primer momento crea que eran ratones quienes estaban robndole el pan, pero luego, gracias a la influencia de los vecinos, comenz a pensar en una culebra. Determinada noche, escuch un silbido y, haciendo el intento de dar con el animal, fue a dar a lugar donde el nio estaba durmiendo. ste esconda la llave en su boca (gracias a que tena los dientes rotos por el jarrazo que le haba dado el ciego) y ese era el silbido que el clrigo escuchaba ya que Lzaro estaba durmiendo con la boca abierta, pasando el aire por el agujero de la herramienta. As el clrigo, al escuchar el sonido se acerc al nio y descubri el engao. Su reaccin fue completamente violenta ya que el pobre nio estuvo tres das fuera de s y al despertarse se encontr "(...) echado en mis pajas, la cabeza toda emplastada y llena de aceites y ungentos(...)". A los quince das, cuando el nio ya estuvo curado, el clrigo lo tomo por la mano y lo sac fuera. Una vez en la calle le dijo: "-Lzaro, de hoy ms eres tuyo y no mo. Busca amo y vete con Dios, que yo no quiero en mi compaa tan diligente servidor. No es posible sino que hayas sido mozo de ciego". Finalmente se santigu, entr en la casa y cerr la puerta. 16.- Lzaro ha aprendido que no puede confiar ni en la propia Iglesia ya que sus representantes son mezquinos, egostas; es decir, que contradicen sus propios ideales de
bondad y solidaridad para con el prjimo. De este modo el clrigo, y por extensin la Iglesia, queda caracterizado de forma muy negativa como avaros y egostas. 5.-Tratado III "El escudero" 17.- La primera suposicin inocente de Lzaro para con su amo se desarrolla en el mismo instante en que pasa a ser su criado: El nio y el escudero se encuentran paseando por las plazas donde se vendan las provisiones y el nio crea que esa sera su primer labor: cargar con la compra. Pero estaba equivocado ya que su amo pasaba a paso tendido por delante de todos los puestos. De este modo, el inocente pequeos dijo para s: "Por ventura no lo vee aqu su contento y querr que lo compremos en otro cabo". Aunque estaba muy equivocado porque en realidad su amo, slo paseaba y no tena con qu comprar los alimentos. Luego Lzaro comienza a percibir la condicin pobre de su amo y esto lo refleja de forma muy clara la primera maana que comparten. Su amo se levant, orden los recados del da al nio y sali a escuchar misa. Entretanto, Lzaro se qued pensando para s: "Bendito seis Vos, Seor, que dais la enfermedad y ponis el remedio! Quin encontrar a aquel mi seor que no piense, segn el contento de s lleva, haber anoche bien cenado y dormido en buena cama, y, aunque agora es de maana, no le cuenten por muy bien almorzado? Grandes secretos son, Seor, los que vos hacis y las gentes ignoran! A quien no engaar aquella buena disposicin y razonable capa y sayo? Y quin pensar que aquel gentil hombre se pas ayer todo el da sin comer, con aquel mendrugo de pan que su criado Lzaro trujo un da y una noche en el arca de su seno, do no se le poda pegar mucha limpieza, y hoy, lavndose las manos y cara, a falta de pao de manos se haca servir de la hada del sayo? Nadie, por cierto lo sospechara. Oh, Seor, y cuntos de aqustos debis vos tener por el mundo derramados, que padecen por la negra que llaman honra lo que por vos no sufrirn!" 18.- Al ser interrogado por su nuevo amo sobre su vida anterior, Lzaro responde con grandes mentiras ya que oculta lo malo de su persona y ensalza lo bueno. Luego, justifica esta accin diciendo: "(...)me paresca no ser para en cmara" 19.- La primera descripcin de la casa se lleva a cabo de la mano del escudero cuando dice: "Malo est de ver, que la desdicha desta vivienda lo hace. Como ves, es lbrega, triste, obscura. Mientras aqu esviremos, hemos de padecer (...)". Luego de esto, el mismo escudero ordena a Lzaro que compre pan, vino y carne con un real que ha obtenido. El nio sale corriendo en bsqueda del alimento cuando se topa con una procesin en torno a un muerto y oye como la mujer del difunto dice: "Marido y seor mo, adnde os llevan? A la casa lbrega y obscura, a la casa triste y desdichda, a la casa donde nunca comen y beben!" De esta forma, el inocente pequeo interpret que era a su casa donde conducan al cadver, se asust mucho y corri, sin comprar la comida, a contarle a su amo lo acontecido. Una vez all y enterado de lo que escuchaba, su amo comenz a reir a carcajadas gracias a la inocencia del nio. Este es un cuento de tipo folklrico con el objetivo de hacerle comprender al lector que a pesar de que el ingenuo nio est evolucionando en su camino a ser hombre, an persiste en l una cierta dosis de inocencia que terminar de desterrarse al final del libro cuando el tierno Lazarillo se convierte en el evolucionado Lzaro. 20.- Cuando comparten la comida de Lzaro, el nio la ofrece al amo tenindole lastima mostrando cortesa, pero para sus adentros hace comentarios despectivos: el primero tiene lugar cuando el escudero ve la comida del nio y exclama "Dgote, Lzaro, que tienes en comer la mejor gracia que en mi vida vi a hombre, y que nadie te lo ver hacer que no le pongas gana aunque no la tenga." Frente a este comentario, el nio responde para sus adentros "La muy buena que t tienes te hace parecer la ma hermosa". Otros dichos que puede ponerse como ejemplo se encuentran dentro del mismo episodio pero cuando dialogan sobre la ua de vaca: cuando el amo comenta que la pieza es un manjar con determinada salsa (almodrote) el nio reflexiona "Con mejor salsa lo comes t". Finalmente, una vez acabada la comida, el escudero comente "-Por Dios, que me ha sabido como si hoy no hobiera comido bocado" a lo que el sagaz Lzaro piensa "Ans me vengan lo saos como es ello!".
Es decir, que a pesar de que el nio se muestra agradable con su amo, tiene muy claro, en su interior, que el escudero es slo una imagen de riqueza pero que en el fondo es completamente pobre y que slo intenta mantener su honra. 21.- Segn el amo del pequeo, para ser buen escudero hay que tener derecho de palomar ("(...)privilegio concedido a hijosdalgo y a fundaciones religiosas"), poseer tierras y adems todos deben quitarse primero el sombrero al pasar de un escudero. Otras de las caractersticas dichas por el amo son con respecto al noble al cual el escudero debe servir. El amo de Lzaro dice que "(...) yo sabra mentille tan bien como sus donaire sus costumbres, aunque no fuesen las mejores del mundo; nunca decirle cosa con que le pesase, aunque mucho le cumpliese; ser muy diligente en su persona en dicho y hecho, no me matar por no hacer bien las cosas que l no haba de ver; y ponerme a reir donde lo oyese, con la gente de servicio, porque pareciese tener gran cuidado de lo que a l tocaba (...)" Con respecto a la honra, Lzaro cree que es algo innecesario y que no hace a la persona. Adems considera que es intil intentar mantener la imagen a costa del buen vestir, el buen porte y dems si para poder sobrevivir es necesario que sea el criado quien alimente al amo. De esta manera y con esta concepcin de la honra, el autor nos est anticipando el final ya que Lzaro finaliza sin honra y consintiendo que su mujer sirva a un clrigo y a l a la vez. 22.- Al llegar los representantes de la justicia tratan al nio de forma muy brusca y tildndolo de mentiroso. Lo amenazan con meterlo preso y lo acusan de olcultar el paradero de su amo. De esta manera, el pequeo se asusta y comienza a llorar, argumentando que en realidad el no sabe donde est pero adems les dice lo que cree ser verdadero: "(...)lo que este mi amo tiene, segn l me dijo, es un muy buen solar de casas y un palomar derribado (...) De Castilla la Vieja me dijo l que era (...)". finalmente los acreedores creen que el infante est diciendo la verdad y se retiran, dejando a Lzaro a la merced de sus vecinas. 23.- Desde mi punto de vista, es cierto que el autor y el nio difieren en la visin del escudero. Por un lado el primero lo caracteriza de forma negativa argumentando que es falso, que slo se preocupa por mantener frente a los dems la imagen que todos tienen de l y se olvida de lo que realmente importa, dejndose a la merced de su criado. Pero ste le tiene cierto cario ya que comparte con l su comida e intenta ayudarlo. Sobre el escudero, Lzaro ha aprendido lo mismo que el lector: que su mayor preocupacin es no perder la caracterstica de hombre respetable y de buen vivir que todos tienen de l aunque en realidad muere de hambre y se rebaja a ser alimentado por su criado. En cambio sobre la vida Lzaro aprende algo muy importante en el final: que la honra no sirve de nada. 6.-Tratados IV, V y VI El Buldero 24.- Lzaro descubre las trampas del buldero cuando, luego del milagro con la bula hacia el aguacil, ambos se van riendo y comprendi que todo haba sido una burla de estos hombre; aunque reconoce que tanto l como el resto de los presentes creyeron que realmente haban presenciado un milagro. El Aguador 25.- En los sueos heroicos de caballeras y en los bellos discursos sobre las armas y las letras la espada era smbolo de nobleza y superioridad, por eso Lzaro al conseguir la espada se siente orgulloso de s mismo. El autor pone la espada en manos del autor porque a pesar de que en la Edad Media sta era un smbolo de respetuosidad, en la actualidad del personaje slo era un elemento corriente y que casi todo el mundo posea; en este caso, hasta un pobre aguatero. Lzaro compra la espada porque poseerla implicaba ser de una clase social superior a la que vena padeciendo desde nio. Adems la espada representa el comienzo de la ascensin social del personaje, as juntando la espada con las dems cosas que ha adquirido puede decirse que Lzaro asciende socialmente. Junto a todo esto hay que destacar que desde la concepcin del personaje, poseer una espada lo converta en un ser ms respetable en comparacin en su vida anterior.
7.- Tratado VII 26.- De la psicologa de Lzaro podemos deducir que es un personaje simplista que al no encontrarse a gusto en un trabajo o en el que corre peligro directamente lo abandona sin intentar defenderse con la espada que ha conseguido. En consecuencia de lo anterior podemos deducir que el protagonista quiere la espada solamente para crear una imagen de respeto y superioridad y no para darle un fin meramente prctico. Esto es as ya que Lzaro confa en que la espada es smbolo de nobleza y privilegio olvidando que en la poca que le es contempornea casi too el mundo posee una espada, hasta un aguatero que fue la forma en la que la adquiri. 27.- Segn las propias palabras del autor el consigue paz en su casa diciendo a los que comentan sobre la impureza de su mujer que si son amigos no digan cosas que le pesen porque l conoce a su mujer y jura sobre la mismsima hostia que su mujer es muy buena. Adems amenaza con la muerte a quien se anime a decir otra cosa. Y Lzaro nos dice que "Desta manera no me dicen nada, y yo tengo paz en mi casa" Estar en la cumbre de la fortuna simboliza para Lzaro haber alcanzado lo mximo a lo que poda aspirar alguien de su origen: estar casado y con un oficio real, aunque eso implique perder su honor para conseguirlo. Una vida con tantos amos ha enseado a nuestro personaje que a pesar de haber nacido pobre y desamparado ha conseguido evolucionar socialmente; tal es as que tiene un oficio real, una esposa y ha adquirido espada, ropa y dems. Pero tambin hay que reconocer que todo ello lo ha hecho con mucho esfuerzo viviendo la mayora de su vida como criado de gente pobre. Otra de las cosas que Lzaro aprende es que la honra no le sirve de nada, sino que es slo la apariencia que los dems tienen de l (como ocurri en el caso del escudero). De este modo es predecible el final ya que todo el mundo comenta que su mujer le sirve a l, su marido, y a un arcipreste a la vez; pero estas cosas traen sin cuidado al personaje, quien slo se ocupa de callar a los que dicen esas cosas. El Tratado Primero del Lazarillo de Tormes. Mucho se ha escrito y reflexionado sobre el Lazarillo de Tormes. Como libro clsico que es, cada generacin lo ha ledo y se ha fijado ms en unos aspectos que en otros. En el siglo XX la crtica literaria ha destacado el realismo, los elementos folklricos, la estructura, las obras literarias que utiliz, etc. Nuestra modesta aportacin quiere reflexionar sobre el Tratado Primero y su significacin. El Tratado primero tiene dos partes diferentes: en la primera, Lzaro relata sus orgenes hasta que su madre le entrega al ciego para servirle; en la segunda, nuestro protagonista cuenta sus peripecias con su primer amo. Probablemente, el autor pudiera haber hecho dos tratados con estas dos partes; pero no, las fusion por alguna razn o debido a su interdependencia. Quizs se debiera a que Lzaro fragua su modo de ser en estas dos partes y el resto de la novela no sea sino una amplificacin. Tambin conviene sealar que el relato de la vida de Lzaro hasta comenzar a servir al ciego es muy delicado, de ah que no quisiera dedicarle un tratado entero, pues con las aventuras con el ciego el lector olvida un poco la dureza de la infancia del muchacho. El autor no se poda recrear pormenorizadamente en cuestiones como los robos o la relacin de la madre con el hombre moreno, porque a mediados del siglo XVI eran cuestiones sociales peligrosas. Desde las primeras pginas el lector se encuentra con un personaje criado en un mundo marginal, de la delincuencia o prximo a ella. El padre roba y muere por sus delitos, y Lzaro lo exculpa en parte; la madre, viuda, se une a un hombre moreno, que tambin roba para mantener al hijo de ambos. Lzaro se est educando en este universo ficticio de personajes fuera de la ley y dentro de un mundo de pobreza. Toda la novela, como han sealado ilustres crticos, es el camino hacia la consecucin de una estabilidad econmica que evite el hambre, a travs del "arrimarse a los buenos" 1 (15). El propio nombre de nuestro protagonista Lzaro- contiene esa idea de cambio. As, en un diccionario de smbolos leemos sobre este nombre: "En el Evangelio, amigo de Jess, quien le resucit a los cuatro das de su muerte" 2
. Entonces l resucita a la nueva vida al final de la novela, en la que ya no habr hambre. Hay una insistencia semntica importante en la falta de alimentos, porque sin duda era el principal problema para el protagonista. Una idea nos parece fundamental para nuestro anlisis: "cualquier obra literaria [...] adems de escrita en una determinada lengua presenta otro cdigo particular pero de presencia ineludible, algo as como un sistema metalingstico y metanarrativo- de instrucciones para su propia lectura" 3 . Si traducimos estas palabras al lenguaje novelesco, podemos sealar fragmentos como el siguiente, que predisponen claramente a un tipo de lectura: "Quiso nuestra fortuna que la conversacin del Zaide [...] lleg a odos del mayordomo, y, hecha pesquisa, hallse que la mitad por medio de la cebada que para las bestias le daban hurtaba, y salvados, lea, almohazas, mandiles, y las mantas y sbanas de los caballos haca perdidas; y cuando otra cosa no tena, las bestias desherraba, y con todo esto acuda a mi madre para criar a mi hermanico. No nos maravillemos de un clrigo ni fraile porque el uno hurta de los pobres y el otro de casa para sus devotas y para ayuda de otro tanto, cuando a un pobre esclavo el amor le animaba a esto" (18-19). Como vemos, Lzaro quita hierro a los robos de su padrastro y los justifica con el argumento de que servan para criar a su hermano. Adems, al poner en un mismo nivel al clrigo, fraile y padrastro orienta sobre sus intenciones: todos hacen lo mismo, pero la diferencia est en que su padrastro estaba movido por el amor hacia su hijo y su necesidad de alimentarlo. Y, mediante un epteto "pobre"- unido al sustantivo "esclavo" el lector siente compasin de este ladrn, que roba por un fin justificado. El hambre y las necesidades mueven a compasin al lector del siglo XVI, que estaba harto de encontrrselas en las calles. La mentira es una de las primeras enseanzas que aprende Lzaro. Su propia madre le ensea esta prctica al presentarle al ciego: "En este tiempo vino a posar al mesn un ciego, el cual, parescindole que yo sera para adestralle, me pidi a mi madre, y ella me encomend a l, dicindole cmo era hijo de un buen hombre, el cual, por ensalzar la fe, haba muerto en la de los Gelves, y que ella confiaba en Dios no saldra peor hombre que mi padre, y que le rogaba me tractase bien y mirase por m, pues era hurfano" (21-22). Naturalmente, ella no poda confesar la verdad al ciego, pues ste habra rechazado al hijo. Por su parte, el ciego tambin es hbil en engaar, desde el principio, a Lzaro: "l respondi que as lo hara y que me reciba, no por mozo, sino por hijo" (22) 4 . Fruto de esta enseanza ser el hecho de que Lzaro engae al ciego para vengarse de l o que l viva la mentira de creer, al final de la novela, en la virtud de su esposa. D. Villanueva ha escrito que "el primer Lazarillo est prefigurando un lector fundamentalmente irnico y distanciado de los valores de la sociedad bien pensante de la poca" 5 . Sin duda, en el siglo XVI esta novela no pudo ser del agrado de las clases dominantes, debido a las realidades brutales (hambre, robos, engaos, amancebamiento) que ficticiamente mostraba. El carcter annimo de la obra era inevitable, porque ningn escrito con altas dosis de denuncia poda ser firmado y, difcilmente, publicado. El realismo de la novela est ntimamente relacionado con la voluntad de denuncia y crtica social. En el fondo de la historia y las ancdotas que cuenta, la obra muestra un catlogo de pecados que practica una sociedad cristiana. Adems del aprendizaje de la mentira, Lzaro padecer en sus carnes la violencia fsica del ciego. Resulta paradjico que una persona invidente pueda hacer sufrir de tal manera a un muchacho. Al final de ese aprendizaje Lzaro se vengar cruelmente de su amo. El maltrato del ciego era una forma de mostrar quin dominaba a quin y una manera de prepararse para la vida, una educacin basada en el sufrimiento y en la idea de que el hombre es malo por naturaleza. Existe hasta una justificacin religiosa para ejercer la violencia sobre los nios. Leamos: "-Pensaris que este mi mozo es algn inocente? Pues od si el demonio ensayara otra tal hazaa. Santigundose los que lo oan, decan: -Mir quin pensara de un muchacho tan pequeo tal ruindad! Y rean mucho el artificio y decanle: -Castigaldo, castigaldo, que de Dios lo habris. Y l, con aquello, nunca otra cosa haca" (34).
Mentira, violencia y otro aprendizaje, ms duro todava, y que es el eje semntico de la novela: el hambre. Aunque el ciego gana bastante dinero con sus oraciones y consejos, no alimenta lo suficiente a su criado: "con todo lo que adquira y tena, jams tan avariento ni mezquino hombre no vi; tanto, que me mataba a m de hambre, y as no me demediaba de lo necesario. Digo verdad: si con mi sotileza y buenas maas no me supiera remediar, muchas veces me finara de hambre" (27). El ciego no recuerda, porque slo fue algo retrico, lo que prometi a la madre de Lzaro, el hecho de que le iba a tratar como a un hijo. El muchacho tiene que recurrir constantemente al engao para sobrevivir y no morir de inanicin. Las enseanzas y maltratos del ciego le obligan a "tomar conciencia de su soledad y afirmarse frente a un mundo hostil" 6 . Ya el ciego le haba aconsejado que "un punto ha de saber ms que el diablo" (23). La escasez de alimentos es tal, que Lzaro cree en su prxima muerte y se tiene que espabilar para sobrevivir. El fin del aprendizaje con el ciego ocurre cuando el mozuelo decide vengarse En otras palabras: "Lzaro demuestra haber aprendido la leccin, vengndose del mendigo con una estratagema" 7 . El problema para el chico es que no ha aprendido ninguna enseanza moral, as que al final de la obra no tendr ningn reparo en casarse con una barragana. La necesidad de supervivencia es tan fuerte que todo lo dems es secundario. Lzaro no asimila ningn modelo que le transmita otra idea de la vida que no sea el engao. Cuando se venga del ciego entra en la vida adulta, es como su ingreso en la sociedad, una especie de bautismo social. A causa de su pobre educacin aceptar cualquier cosa que le mantenga, aun a costa de su honra. Hay algo en el retrato moral del ciego que nos ha llamado la atencin y es su caracterizacin mediante rasgos hiperblicos, sobre todo si la ponemos en relacin con el desvalido nio que le ayuda. Ya en las primeras pginas se nos dice de l que "desde que Dios cri el mundo, ninguno form ms astuto ni sagaz" (25). Esta forma de descripcin creemos que incrementa el inters del lector, que tiene un motivo ms para seguir con deleite la historia. Naturalmente se produce una acumulacin de hiprboles una vez comenzada su descripcin. As: En su oficio era un guila" (25), es decir, alguien especialmente hbil. La metfora ciego = guila es atractiva para el lector. Y, como consecuencia de esto que se acaba de comentar, se pondrn ejemplos, como "Ciento y tantas oraciones saba de coro" (25). Ha sido un hombre, pues, con una buena formacin y que ha desarrollado la memoria, necesaria para ganar su sustento. A veces se puede llegar, mediante la hiprbole y la comparacin, a excesos del tipo: "en caso de medicina deca que Galeno no supo la mitad que l para muela, desmayos, males de madre". Y todo esto lo ha aprendido a travs de la palabra, que no de los libros, ya que es invidente. Pero pensamos que al compararse con Galeno va demasiado lejos y peca de inmodestia. Adems, el ciego posee sabidura entre el pueblo, por eso "andbase todo el mundo tras l, especialmente mujeres, que cuanto les deca crean" (27). Su saber no lo utiliza de manera altruista, sino para obtener dinero, de manera que gracias a su habilidad "ganaba ms en un mes que cien ciegos en un ao" (27). Es fcil encontrar en un diccionario de smbolos la siguiente definicin del ciego: "simboliza la clarividencia, sabidura y don proftico" 8 . Estas caractersticas son visibles en nuestra novela. Ya hace tiempo un profesor escribi que "El ciego de Lzaro es un personaje nico y l se caracteriza por unir en s dos tradiciones del ciego en el Occidente: El cristiano-medieval y el ciego clsico-pagano [...]. El ciego cristiano-medieval tradicionalmente es un ser negativo que tarde o temprano es burlado por otro. Parece que su cariz negativo se origina en que su ceguera [...] viene de un defecto moral o pecaminoso interior [...]. En contraste, el ciego clsico-renacentista es objeto de veneracin y respeto, principalmente por su gran sabidura, la cual es caracterstica tambin del sagacsimo ciego de Lzaro. Tiresias, como otros ciegos clsicos y como el ciego de Lzaro, ve el futuro" 9 . Pensamos que predomina la parte negativa, por su forma de conseguir dinero, su avaricia y, sobre todo, su forma de tratar y educar al mozo. Es un personaje caracterizado de forma despiadada por su inmenso egosmo. Unido a su facilidad para ganar dinero est un terrible pecado capital: "con todo lo que adquira y tena, jams tan avariento ni mezquino hombre no vi" (27). Y esto no lo aplica a s
10
mismo, sino a su criado: "me mataba a m de hambre, y as no me demediaba de lo necesario" (27). Es curioso que un hombre que logra dinero con las oraciones que le piden los dems, no practique los mandamientos de la Iglesia. Leer esto era fuerte para un lector de la poca, ya que estaba educado en las enseanzas de Cristo. Aqu es donde se ve la denuncia de un personaje que no cree en lo que reza. Lo paradjico es que un hombre que sabe tanto no ensea nada moral a su criado. ste pronto se dar cuenta de que no puede seguir con l, pues no satisface sus necesidades de alimento. Lzaro adulto cuenta las peripecias que le ocurrieron con el ciego desde el punto de vista de un nio, de ah que abunden todo tipo deancdotas y engaos, y haya pocas reflexiones. Se trata de un proceso de aprendizaje, que comienza con un golpe contra un toro y la primera reflexin del nio: "me cumple avivar el ojo y avisar, pues solo soy, y pensar cmo me sepa valer" (23). Asume, pues, su condicin de hurfano y su necesidad de espabilarse para sobrevivir. El ciego es su maestro, como l mismo le declara: "Yo oro ni plata no te lo puedo dar; mas avisos para vivir muchos te mostrar" (23). El Lzaro adulto le reconoce este papel de iniciador en la vida: "despus de Dios, ste me dio la vida y, siendo ciego, me alumbr y adestr en la carrera de vivir" (24). Pero la narracin mezcla al Lzaro adulto y al nio en este Tratado Primero. As, el adulto exclama: "Huelgo de contar a Vuestra Merced estas nieras, para mostrar cunta virtud sea saber los hombres subir siendo bajos, y dejarse bajar siendo altos cunto vicio" (24). Pensamiento que, lgicamente, no puede tener un nio. Sucede que, sin querer, el Lzaro adulto aparece en la historia del Lzaro nio, porque algo le atormenta. F. Rico explica este asunto: "Haba que ser consecuente: si el caso haca verosmil que el pregonero refiriera su vida, el caso deba presidir tambin la seleccin y organizacin de los materiales autobiogrficos. La novela se presentaba, as, sometida a un punto de vista: el del Lzaro adulto que protagoniza el caso" 10 . Parece, por tanto, que la novela se explica y construye desde la justificacin del caso de Lzaro, o sea, el estar casado con una mujer barragana por inters econmico. Lzaro va construyendo poco a poco, en este Tratado Primero, una frrea voluntad para agarrarse a la vida. Llega un momento en que ve claramente que su amo es el principal problema y decide prescindir de l: "Visto esto y las malas burlas que el ciego burlaba de m, determin de todo en todo dejalle, y como lo traa pensado y lo tena en voluntad, con este postrer juego que me hizo afirmlo ms" (44). Y elige el medio ms simple no olvidemos que es un nio- y brutal: la venganza, pero una venganza cruel, pues deja malherido al amo: "y da con la cabeza en el poste, que son tan recio como si diera con una gran calabaza, y cay luego para atrs medio muerto y hendida la cabeza" (45). Con este acto se libera de la tirana del amo y deja atrs su niez: ya es capaz de tomar decisiones. Qu otro lenguaje y situaciones sino las reales o verosmiles pueden ser manifestadas con la mentalidad de un nio con escasa cultura? l necesita sobrevivir, por tanto todo lo que diga y haga girar en torno a ese problema de comer. No podr imaginar mundos maravillosos ni hazaas de hroes, porque eso no resolver su tormento diario. Su taln de Aquiles es tan elemental y bsico que no da alas a la imaginacin. F. Rico reflexion sobre esto: "La excepcional originalidad del autor del Lazarillo estriba en haber concebido un relato que, a diferencia de todos los otros que entonces circulaban, deba poder leerse como ficticio y a la vez responder a los mismos presupuestos manejados en la vida diaria" 11 . Pero Lzaro nio no nos puede mostrar una realidad amplia, sino "su visin personal de ella" 12 , el punto de vista del que hablaba F. Rico. Como consecuencia, Lzaro selecciona y carga las tintas sobre aquello que le interesa para no sentirse culpable. Tiene que justificar su venganza del ciego y, para ello, pinta un retrato muy negativo desde el punto de vista moral, porque si hubiera tenido otra enseanza quizs otras cosas hubieran sucedido. "El artista, siempre, [...] debe elegir la porcin de realidad que considera y la transformacin artstica a que la somete" 13 . El narrador del Lazarillo tena tena unos condicionantes y unos elementos ineludibles para construir su relato: en el Tratado Primero haba que hacer hablar a un adulto desde la perspectiva de un nio y siempre con un caso de honra detrs, como espada de Damocles. Por tanto, haba que empezar a justificarse desde los orgenes, para que el final de la novela no pudiera ser sino una deshonra aceptada por lo ventajosa que era. Por eso se ha escrito de l: "la informacin que nos proporciona el Lzaro maduro en el
11
postrer captulo de sus memorias, sobre los medios de que se ha valido para alcanzar la prosperidad de que goza en su oficio de pregonero y la paz conyugal de que disfruta en el seno del matrimonio, no slo altera sustancialmente el perfil humano del personaje y la favorable imagen de s mismo que nos haba dado previamente al relatar sus pasados trabajos y desdichas, sino que nos revela de pronto el abismo de vileza y abyeccin en que ha cado al llegar a la edad adulta, caracterizada por la ms absoluta falta de escrpulos y la prdida de toda conciencia moral" 14 . Por nuestra parte, slo discrepamos en la prdida de conciencia moral, pues Lzaro no la ha adquirido con sus diferentes amos y, adems, no ha tenido modelos morales en los que fijarse. Lzaro no aprende ni el significado ni la prctica de palabras como amor y compartir: el ciego le ensea todo lo contrario, aunque con el tiempo algn vocablo moral pone en prctica, por ejemplo hacia el escudero, con el que comparte la comida. Todo su universo semntico y su modus vivendi- gira en torno a la supervivencia econmica, de ah que lo moral no exista o quede relegado a un segundo plano. El Tratado Primero fue la primera piedra del edificio del personaje Lzaro. Los elementos de que est formado son sencillos y nada intelectuales o de proyeccin moral. "Hay que ganarse el pan", esa es la divisa de nuestro amigo, y no se pueden poner reparos a situaciones ventajosas para la supervivencia, aunque moralmente sean reprobables. Con un amo y maestro como el ciego, Lzaro no poda hacer sino lo que hizo. Interpretacin del Lazarillo de Tormes Lo que pretendo en este trabajo es profundizar en el conocimiento de la forma y del significado de la obra cumbre del Renacimiento espaol. Tal tarea ha sido intentada por casi todos los que se han ocupado del Lazarillo desde presupuestos literarios muy diferentes. La bibliografa es tan numerosa que podra dar la impresin de que se ha escrito todo lo humanamente posible. Pero no es as. Si me dispongo a aportar algo nuevo es porque estoy convencido de que no se ha llegado a explicar el significado ltimo de la obra. Creo que la mayor parte de las interpretaciones se han pasado, esto es, han ido ms all de lo que pens el autor. Creo tambin que las metodologas utilizadas no han sido las adecuadas a la finalidad propuesta. En efecto, las modernas teoras literarias se acomodan mejor a la interpretacin de las obras actuales que a la de las renacentistas. Quiero decir que las obras renacentistas han de ser explicadas fundamentalmente con los instrumentos interpretativos de aquella poca, si no se quiere caer en anacronismos. Ocurre igual que en la interpretacin de los hechos histricos o del pensamiento. En el caso concreto del Lazarillo se trata de una obra que gusta tanto a los especialistas en literatura como a las personas de escasa cultura. Se puede decir que incluso los nios entienden y se lo pasan bien con su lectura. Y, sin embargo, muchas interpretaciones de grandes crticos son dficiles de leer y de comprender. Es una ms de las paradojas que acompaan a nuestro Lazarillo. Otra de las ideas arraigadas que quisiera desterrar es la de los que defienden que es mejor que la obra sea y siga siendo annima. El primero que la propuso fue nada menos que Amrico Castro 1 : Pero como una biografa de tan minsculo personaje habra carecido de toda justificacin (estaba muy lejos el Romanticismo del siglo XIX), el autor hubo de inhibirse y ceder la palabra a la criatura concebida en su imaginacin. El estilo autobiogrfico resulta as inseparable del mismo intento de sacar a la luz del arte un tema hasta entonces inadvertido o desdeado. La persona del autor (un descendiente de judos?) se retrajo tanto, que ni siquiera quiso revelar su nombre. El autobiografismo del Lazarillo es solidario de su anonimato. Desde otros presupuestos y desde otra perspectiva afirma Aldo Ruffinatto 2 : En mi opinin, como ya dije ms de una vez, una parte del encanto del Lazarillo reside justamente en su anonimato; borrarlo significara quitarle al lector el placer de moverse entre los miles de significados posibles de la obra, libre de la angustiosa restriccin debida a un agente externo (en este caso, el aspecto fsico de un escritor) que podra disminuir de manera radical sus mrgenes de ambigedad. Pocos aos despus vuelve a la misma idea 3 : En un mundo en que todos los individuos no llevan nombres (a excepcin del protagonista y su entorno familiar), la coherencia requiere que el mismo autor se quede en el anonimato o, por
12
mejor decirlo, abandone sus caractersticas individuales para asumir exclusivamente un papel actancial hacindole corona, con todos los dems actantes, al nico, verdadero autor y actor de la historia: Lzaro de Tormes, hijo de Tom Gonzlez y de Antona Prez, naturales de tejares, aldea de Salamanca. Por su parte, Francisco Rico nada entre dos aguas 4 : El Lazarillo estaba avocado al anonimato.... El novelista, as, no ofreca tanto una ficcin cuanto una falsificacin: un apcrifo, mejor que un annimo... El anoni mato, pues, coincida con la peculiaridad del Lazarillo en el horizonte literario del momento... Tampoco exageremos tanto esa integridad o autonoma de la obra, que lleguemos a juzgar que la identificacin del autor es cuestin de nula o escasa importancia... En concreto, el cambio de autor o de nuestra idea del autor afecta decisivamente a la comprensin y apreciacin del texto literario. Estoy de acuerdo con la ltima parte de la cita de Rico, y avanzara para afirmar que es importantsimo saber quin es el autor de una obra, porque el conocimiento de la vida y del pensamiento del autor ayuda a penetrar en el significado de su produccin. En el caso del Lazarillo saber que su autor fue Luis Vives 5 abre unas perspectivas amplsimas a la interpretacin, ya que conocemos bastante bien su vida y podemos profundizar en su amplsima obra, tanto latina como castellana. Es lo que voy a hacer en este trabajo en relacin al significado de su Lazarillo. Qu es el Lazarillo? 1. En cuanto a la forma Lo ms extendido es considerar el Lazarillo como una novela. Puede servir como opinin autorizada la de Rico 6 : El annimo no ignoraba ni las maas ms sutiles del gnero que estaba brotando de su pluma: la novela. Pero es realmente una novela? En un trabajo reciente Luis Iglesias Feijoo sostiene que no lo es 7 : Por tanto en el momento de encararnos con La Vida de Lazarillo de Tormes... no debiera nacer en nuestra mente ninguna relacin automtica con el gnero [novela] tal como lo entendemos hoy despus de dos siglos de intenso cultivo del mismo . Si no es novela, qu es? Creo que se le puede aplicar un trmino utilizado por Luis Vives en El alma y la vida 8 : As, pues, damos crdito ms pronto a una historieta [fabella] narrada con sencillez que a argumentos dispuestos de antemano para la pugna y la rivalidad, y, por ello, para inspirar confianza a la gente es ms til la retrica que la dialctica. Una historieta narrada con sencillez bajo las normas de la retrica cuadra muy bien al Lazarillo. Tambin le va bien lo que escribi al duque de Bjar 9 : Me pareci que deba escribirte este relato porque me consta que te agradan esas fbulas, gracias a las cuales nuestro espritu se halla mejor dispuesto para la virtud. Por su parte, Erasmo hizo las siguientes afirmaciones en el Elogio de la estupidez 10 : Porque, a ver no es una injusticia no permitir ninguna broma en absoluto a la erudicin, cuando autorizamos las propias a toda condicin de vida, sobre todo si las bobadas conducen a cosas serias y se tratan las chanzas de forma que un lector que no sea obtuso del todo saque de ellas algo ms de provecho que de los temas siniestros y pomposos de algunos? El humor y la moralidad resaltan en las palabras de Erasmo, al igual que en las de Vives en La verdad maquillada 11 : Puesto que es razn que se hagan amplias concesiones a la mejora de las costumbres, todo cuanto se refiere a la moralidad o algn provecho de la vida quedar libre a los escritores, hasta el punto que se podr dar rienda suelta a la fantasa y a la invencin de aplogos; se podrn escribir comedias nuevas, donde se pinten las pasiones humanas, y componer dilogos que tienen gran semejanza con las comedias. Con los cuatro textos citados creo que hemos hallado la forma literaria del Lazarillo, al tiempo que hemos descubierto la importancia de la moralidad o mejora de las costumbres en cualquier obra de ficcin. 2. En cuanto al contenido Casi todas las interpretaciones del significado del Lazarillo coinciden en apartarse de la literalidad de la obra, mediante el recurso a la irona, a la parodia o al sarcasmo. En este sentido uno de los ltimos libros dedicados a su estudio lleva el significativo ttulo de Razones retricas para el Lazarillo. Teora y prctica de la paradoja, escrito por Valentn Nez Rivera. Pero cabe preguntarse si es viable la interpretacin literal y si ha sido puesta en prctica
13
alguna vez. Creo que solamente ha sido defendida por Roger Wright en un breve pero importantsimo artculo, cuya conclusin reza as 12 : La sutileza que ha sido utilizada mostrando que el libro significa lo opuesto de lo que dice es innecesaria y probablemente anacrnica. El Lazarillo de Tormes tiene significado si lo tomamos al pie de la letra. Es de lo ms acertado que se ha escrito sobre el Lazarillo, y es algo a lo que yo haba llegado antes de la lectura de dicho artculo. Resulta reconfortante hallar confirmadas las deducciones obtenidas desde distintos presupuestos. Empleando dicha metodologa Wright llega a la conclusin anunciada en el ttulo, esto es, al xito de Lzaro. Esto significa que no hay reticencias ni sarcasmo en sus palabras finales, p. 135: Pues en este tiempo estaba en mi prosperidad y en la cumbre de toda buena fortuna. De acuerdo con Wright el xito es doble: material y social. El xito material consiste fundamentalmente en haber conseguido un cargo real, que le daba una situacin econmica estable. Con toda sinceridad, claridad y alegra lo expres Lzaro, p. 128: Y pensando en qu modo de vivir hara mi asiento, por tener descanso y ganar algo para la vejez, quiso Dios alumbrarme y ponerme en camino y manera provechosa. Y con favor que tuve de amigos y seores, todos mis trabajos y fatigas hasta entonces pasados fueron pagados con alcanzar lo que procur, que fue un oficio real, viendo que no hay nadie que medre, sino los que le tienen. Cuatro ideas destacan en este significativo prrafo: 1 Dios ilumina o alumbra a Lzaro para conseguir algo provechoso, 2 Lo obtiene gracias a la ayuda de amigos y seores, 3 Es tan bueno que Lzaro da por pagados todas las adversidades sufridas, 4 El oficio real es la nica forma de ascender en aquella sociedad. Todo esto lo dice el protagonista y no hay razn para dudar de su sinceridad. A pesar de ello se ha escrito mucho sobre la bajeza del oficio de pregonero, dando a entender que no es verdad lo que dice Lzaro. Aunque es oficio muy vil y bajo (Diccionario de Autoridades), para Lzaro representaba lo ms alto a lo que poda llegar y, en consecuencia, encontr colmadas sus aspiraciones, sobre todo en el aspecto econmico. Pero, por otro lado, tampoco hay que olvidar que el cargo proporcionaba unos buenos ingresos, afirma Rico 13 , trayendo a colacin las Ordenanzas municipales de Toledo de 1562. A la misma conclusin llega a M.J. Woods tras un profundo estudio del cargo de pregonero 14 : Pero bsicamente era un vendedor y subastador de toda clase de objetos de segunda mano, de los que el pregonero obtena la mayor parte de sus ingresos, pues retena una comisin del dos al tres por ciento de todas las ventas. Por lo que se refiere al xito social, tambin es sealado por las palabras de Lzaro, p. 130: Hame sucedido tan bien, yo le he usado tan fcilmente, que casi todas las cosas al oficio tocantes pasan por mi mano; tanto, que en toda la ciudad, el que ha de echar vino a vender, o algo, si Lzaro de Tormes no entiende en ello, hacen cuenta de no sacar provecho. En este tiempo, viendo mi habilidad y buen vivir, teniendo noticia de mi persona el seor arcipreste de Sant Salvador... Dadas las caractersticas del cargo del pregonero, era natural que Lzaro entrase en contacto con la clase media y alta de la sociedad toledana, y as es como conoci a su benefactor, el arcipreste de San Salvador. De nuevo vienen bien unas lneas del excelente trabajo de M.J. Woods 15 : A pesar de los aspectos ms desagradables del cargo de pregonero, si miramos a la totalidad de las actividades vinculadas en l, no hay la menor duda de que el puesto representa un sustancial avance social para Lzaro. No slo disfruta de una mayor seguridad que antes, sino que ahora tiene un estatus oficial, es invitado a demostrar nuevas habilidades y goza del contacto regular con la gente de la clase social alta. Despus de haber demostrado, tanto con las propias palabras de Lzaro como con las de los mejores estudiosos, que en la vida de Lzaro tiene lugar el xito, material y social, y que, por tanto, se produce un ascenso, es fcil conectar tal xito y ascenso con lo que se anticipa en p. 9: y vean que vive un hombre con tantas fortunas, peligros y adversidades en p. 11: y tambin porque consideren los que heredaron nobles estados cun poco se les debe, pues Fortuna fue con ellos parcial, y cuntos ms hicieron los que, sindoles contraria, con fuerza y maa remando salieron a buen puerto. En p. 24: para mostrar cunta virtud sea saber los hombres subir siendo bajos, y dejarse bajar siendo altos cunto vicio y en p. 126: ste fue el primer escaln que yo sub para alcanzar buena vida. Todas las frases citadas tienen pleno sentido tomadas en su literalidad, por lo que no hace falta en absoluto suponer ironas, burlas o
14
sarcasmo. Es ms, se ven reforzadas por la simpata del autor hacia su personaje, hasta el punto de involucrar a Dios en el proceso ascensional de Lzaro, como se puede comprobar en las siguientes citas, p. 51: Vime claramente ir a la sepultura, si Dios y mi saber no me remediaran. p. 53: porque, viendo el Seor mi rabiosa y continua muerte, pienso que holgaba de matarlos por darme a m vida. pp. 54-55: un caldedero, el cual yo creo que fue ngel enviado a m por la mano de Dios en aquel hbito. p. 55: alumbrado por el spritu Sancto, le dije p. 59: Mas el mesmo Dios, que socorre a los afligidos, vindome en tal estrecho, trujo a mi memoria un pequeo remedio. Llegados a este punto, hay que dar el paso siguiente, que consiste en la identificacin del ascenso de Lzaro con la moralidad o enseanza de la obra. Que ha de haber tal moralidad se desprende de lo dicho en el Prlogo, p. 5: pudiendo sacar della algn fructo, as como de la insistencia en la decisin de acercarse a los buenos, p. 15: determin arrimarse a los buenos p. 22: procura de ser bueno y p. 133: yo determin de arrimarme a los buenos. Algunos crticos han interpretado estas frases en sentido irnico, dando por supuesto que tales buenos no lo son, incluyendo al protagonista. As B.W. Wardropper, despus de analizar el significado del adjetivo bueno en la obra, llega a conclusiones que considero totalmente desacertadas, como 16 : el libro todo [es] un ensayo por investigar las consecuencias sociales y personales de una moral pervertida, La novela nos ensea la corrupcin moral de un muchacho fundamentalmente bueno. El desenfoque en este sentido procede de no haber mostrado atencin al papel que tiene en la obra la caridad, verdadero fundamento de una moral autntica en tanto que es el principal mandato de Cristo. La importancia de la caridad en el Lazarillo se refleja en los siguientes pasajes, p. 49: Pues ya que conmigo tena poca caridad, consigo usaba ms p. 72: porque ya la caridad se subi al cielo p. 87: aunque en este pueblo no haba caridad y ha sido puesta de relieve por D.T. Jan 17 : La caridad, como virtud mxima, se salva y su existencia en un sujeto como Lzaro subraya la fina irona y le da complejidad e individualidad al personaje sin violentar el decoro, la coherencia del personaje, que admiraban Sigenza y Batailln. Muy en relacin con la caridad est la piedad o compasin, que Lzaro pone de manifiesto en el episodio del escudero, p. 89: Tanta lstima haya Dios de m como yo haba dl, porque sent lo que senta... p. 89: Con todo, parescime ayudarle, pues se ayudaba y me abra camino para ello p. 91: con todo, le quera bien, con ver que no tena ni poda ms, y antes le haba lstima que enemistad. Y muchas veces, por llevar a la posada con que l lo pasase, yo lo pasaba mal y p. 94: Y no tena tanta lstima de m como del lastimado de mi amo, que en ocho das maldito el bocado que comi. Teniendo en cuenta estos textos F. Courtney Tarr llega a la siguiente conclusin 18 : Lzaro... se ha humanizado y ennoblecido por su piedad, su lealtad y su sacrificio. Sobre la piedad en el Lazarillo ha escrito unas pginas muy bellas J.M. de Prada 19 : Descubrimos que esta humanidad sangra y es doliente, de ah que yo crea que el Lazarillo es superior a toda la novela picaresca posterior, porque tiene la grandeza de compadecerse de sus personajes... Son muy pocos los autores, en la literatura espaola, que han logrado esa cima de piedad. Y del mismo modo que los personajes se apiadan entre s, el autor se apiada de ellos. As, pues, Lzaro tiene las principales virtudes cristianas: la caridad y la piedad. Pero pude transmitir su vida una enseanza moralizadora? No est impedida por completo tal moralidad por la relacin con su esposa por una parte y, por otra, por la relacin con el arcipreste? Para responder a esta ltima pregunta voy a recurrir al excelente estudio de M.J. Woods sobre tales relaciones. He aqu sus palabras 20 : Hasta ahora mis argumentos se han basado en la asuncin de que Lzaro es cornudo y de que lo sabe. Sin embargo, la probabilidad es que l no sabe ms que sus amigos. Lo que l ve es lo que ven ellos: las idas y venidas de su esposa de la casa del arcipreste son bastante para proporcionar una sospecha, pero no una prueba. Al lector ni siquiera se le ha dicho que tales visitas caen fuera de las horas en las que normalmente la sirvienta puede ser necesitada. Sin prueba Lzaro no tiene derecho a separarse de su mujer... En esta falta de una firme evidencia de adulterio est la sutil trampa para el que presume de moralizador. Asumimos que el arcipreste es culpable porque eso va bien para ser interpretado de la forma ms cmica, y porque es consecuente con el anticlericalismo del resto de la novela. Pero, si llegamos a condenar a Lzaro con ese fundamento, cuando la nica informacin que tenemos son las habladuras, entonces otra vez
15
estamos revelando nuestra propia debilidad moral: nuestra prontitud para criticar a los dems. Nosotros no somos mejores que los propios propagadores del escndalo. La irona de esta situacin es que la persona misma a quin acusamos es superior a nuestra moral. Los razonamientos de Woods me parecen convincentes, y a ellos se pueden aadir dos ms tomados del Elogio de la estupidez de Erasmo, que nadie podr tachar de anacrnicos 21 : En cambio, cuando uno jura que su mujer -que comparte con muchos- vale ms que Penlope y se felicita de modo maysculo, feliz en su engao, a se nadie le llama loco, porque ven que eso les sucede a los maridos en todas partes. As, pues, lo que le sucede a Lzaro, en caso de que sean verdad los rumores, es tan comn que ni siquiera merecera que le llamasen loco. Pero, dando un paso ms, incluso tal situacin puede salvar su matrimonio y, en todo caso, es mejor que los celos 22 : Ms an, lo que queda dicho de la amistad hay que considerarlo con mucho mayor motivo en el caso del matrimonio, que en verdad no es nada ms que la unin indivisible de la vida. Dios mo, qu divorcios o cosas an peores que los divorcios ocurriran por todas partes, si el trato domstico del hombre y la mujer no se apoyase y alimentase con la adulacin, la broma, la amabilidad, el engao y el disimulo, que por lo general forman mi cortejo! Ay, qu pocos matrimonios se formaran si el novio investigase con previsin en qu juegos ya se haba entretenido esa, en apariencia, delicada y pudorosa doncellita mucho antes de la boda! Y cuntos menos permaneceran unidos, si la mayor parte de lo que hacen las mujeres no quedase oculto gracias al desinters y estupidez del marido? Y estas cosas se le atribuyen con razn a la estupidez, y en verdad es ella la que posibilita que la esposa sea agradable para su marido y el marido lo sea para su esposa, que la casa est tranquila y que perviva la concordia. Es objeto de burla el muy cornudo, curruca y... qu no se le llama? cuando apura a besitos las lgrimas de la adltera. Pero cunto ms feliz es equivocarse de ese modo que consumirse con la preocupacin de los celos y tomrselo todo a la tremenda. Con estos testimonios, nada menos que de Erasmo, puede comprobarse que puede haber una moralidad en la vida de Lzaro, consistente en resaltar el mrito de una persona que, a pesar de sufrir tantas adversidades, llega a obtener un trabajo digno con que ganarse la vida y formar una familia. Esto es lo que el autor quiso ensear entre burlas y veras. Dichos testimonios sirven tambin para quitar importancia al llamado caso o mnage trois, que tanto ha atrado la atencin de los crticos. El primero en ocuparse por extenso del caso fue F. Rico en 1966, de donde extraigo las principales ideas 23 : El ncleo del Lazarillo, a mi modo de ver, est en su final: a el caso (acaecido en ltimo lugar y motivo de la redaccin de la obra) han ido agregndose los restantes elementos -preludios e ilustraciones- hasta formar el todo de la novela; y la percepcin de tal circunstancia me parece decisiva para un correcto entendimiento de la unidad y de la estructura del libro... La honra cra las artes: la deshonra de el caso... ha engendrado la novela... la tcnica selectiva del Lazarillo recuerda la de algunas obras de justificacin histrica... en que insistencias y silencios tienen idntico sentido, enderezados como estn a legitimar o disculpar una determinada actitud, un logro o un traspis, toda una poltica; en La vida de Lazarillo de Tormes, enderezados a explicar precisamente el caso, pretexto y asunto de la novela. As, pues, Rico considera el caso lo ms importante del Lazarillo, y en esto no ha rectificado, pues en la Introduccin de su edicin escribe 24 : Pero en la ltima pgina se descubre que el episodio en cuestin son los rumores que corren por Toledo sobre si la mujer del pregonero es o no es barragana del Arcipreste: hasta el da de hoy nadie nos oy sobre el caso. Y entonces se advierte, retrospectivamente, que las estampas de su vida que Lzaro ha ido presentando estn en buena parte orientadas a explicar el comportamiento que practica o se le atribuye en relacin con tal caso. En la nota 1 se lee 25 : Esa es la interpretacin generalmente ace ptada a partir de F. Rico [1966]. Tal intepretacin generalmente aceptada recibi en 1975 una dursima crtica de parte de Gonzalo Sobejano 26 : Para Lzaro como para Rico el "caso" es el "mnage trois," alianza murmurada en la ciudad y por la cual Vuestra Merced preguntara al pregonero. No estoy yo tan seguro de que se sea el "caso" y creo ms bien que tal contubernio no es sino la ltima ancdota del proceso cuya declaracin habra solicitado Vuestra Merced: el proceso de cmo Lazarillo, con fuerza y maa, venci la fortuna contraria hasta salir a buen puerto.
16
Parece inverosmil que un seor pida al humildsimo criado de un amigo suyo que le cuente qu hay de cierto en lo que se rumorea acerca de su vida marital con la manceba de dicho amigo (circunstancia que deba de conocer sobradamente si frecuentaba el trato del Arcipreste), y ms inverosmil an que el criado, para satisfacer esa curiosidad en rigor, superflua invierta numerosas pginas en referirle toda su vida de nio a hombre y dedique slo dos al supuesto "caso" por el que se le preguntaba. Cabe adems dudar de si el "caso" aludido en el prlogo ("Y pues Vuestra Merced escribe se le escriba y relate el caso muy por extenso...") es el mismo aludido al final de la epstola ("Y as quedamos todos tres bien conformes," "Hasta el da de hoy nunca nadie nos oy sobre el caso"). Segn es bien sabido, caso pertenece al nmero de esos comodines, vocablos "mnibus" o trminos vicarios, como "asunto", "cosa", "negocio", que tienen valor de pronombres demostrativos: 'ello,' 'eso.' Podra ocurrir, pues, que el "caso" primero significase 'cmo lleg Lazarillo de mozo de ciego a posesor de un oficio real' (o sea, cul fue el proceso de su fuerza y maa), y que el "caso" final significase 'nadie nos ha odo disputar sobre esto' (sobre este punto de nuestra convivencia)". Con la crtica de Sobejano se mostr de cuerdo V. Garca de la Concha tras un extenso anlisis de la problemtica del caso 27 : El primer argumento de Sobejano cobra aqu toda su fuerza redarguyente: Cmo es que le pide explicaciones al pobre diablo de Lzaro y no a l?.. Decididamente, el caso del tratado VII no parece ser el caso fundamental propuesto en el Prlogo como objeto de interrogatorio y noticia. Por mi parte, creo que la a rgumentacin de Sobejano es impecable y que incluso se queda corta al decir parece inverosmil. Yo dira que es completamente absurdo que en la carta que escribi Vuestra Merced a Lzaro (que es el origen de la obra) le dijese: se dice que tu mujer y mi amigo el arcipreste por los negocios, estn liados, pero cuntame t, Lzaro, extensamente si es verdad o no. Lo lgico es pensar que Vuestra Merced, enterado de que un pobre diablo, relacionado con su amigo el arcipreste por los negocios, haba llegado a pregonero de la ciudad, le pidiese que contase cmo haba llegado a tal cargo o, con palabras de Sobejano, el proceso de cmo Lazarillo, con fuerza y maa, venci la fortuna contraria hasta salir a buen puerto. Esto s que tiene sentido, y obsrvese que coincide con la moralidad establecida por m. Por distintos caminos hemos llegado al mismo punto, y me complace coincidir con lo defendido por tan ilustre crtico hace casi treinta aos (al proceder yo de la filologa clsica, tal vez pueda disculprseme por no haber ledo en su momento el luminoso artculo de Sobejano). En relacin a la escasa importancia del caso o mnage trois en el Lazarillo, acabo de conocer un trabajo pstumo de Manuel Ferrer-Chivite publicado en el Homenaje al gran hispanista Agustn Redondo. En l trata de un Ur-Lazarillo o Lazarillo primitivo con ocho tratados, en los que ni siquiera figuraba el caso. He aqu sus palabras 28 : De ser as, obviamente tendramos un Ur-Lazarillo en que ni siquiera se habra dado ese caso que da pbulo al empeo de esos crticos. Sugestiva posibilidad que hay que dejar para una futura consideracin. Dejado el caso en el sitio que le corresponde, llegamos a la conclusin de que lo realmente importante (y decisivo en el origen del Lazarillo) es la moralidad como, por otra parte, es lgico y congruente con lo defendido por Erasmo y los humanistas de su entorno.
17