El documento analiza el cuento de hadas de Cenicienta y cómo retrata los roles de género de manera estereotipada. Cenicienta se presenta como débil, sumisa y dependiente del hombre, mientras que el príncipe es poderoso y dominante. Además, el valor de la mujer se reduce a su belleza física. Esta versión de Disney ha influenciado la idea de que las mujeres deben sufrir y ser rescatadas por el hombre. Sin embargo, existen otras versiones donde Cenicienta es más activa y toma su destino en sus
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El documento analiza el cuento de hadas de Cenicienta y cómo retrata los roles de género de manera estereotipada. Cenicienta se presenta como débil, sumisa y dependiente del hombre, mientras que el príncipe es poderoso y dominante. Además, el valor de la mujer se reduce a su belleza física. Esta versión de Disney ha influenciado la idea de que las mujeres deben sufrir y ser rescatadas por el hombre. Sin embargo, existen otras versiones donde Cenicienta es más activa y toma su destino en sus
El documento analiza el cuento de hadas de Cenicienta y cómo retrata los roles de género de manera estereotipada. Cenicienta se presenta como débil, sumisa y dependiente del hombre, mientras que el príncipe es poderoso y dominante. Además, el valor de la mujer se reduce a su belleza física. Esta versión de Disney ha influenciado la idea de que las mujeres deben sufrir y ser rescatadas por el hombre. Sin embargo, existen otras versiones donde Cenicienta es más activa y toma su destino en sus
El documento analiza el cuento de hadas de Cenicienta y cómo retrata los roles de género de manera estereotipada. Cenicienta se presenta como débil, sumisa y dependiente del hombre, mientras que el príncipe es poderoso y dominante. Además, el valor de la mujer se reduce a su belleza física. Esta versión de Disney ha influenciado la idea de que las mujeres deben sufrir y ser rescatadas por el hombre. Sin embargo, existen otras versiones donde Cenicienta es más activa y toma su destino en sus
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Mara Baidenbaum
Cenicienta y los roles de gnero.
A travs de los tiempos los cuentos infantiles han moldeado las mentes de incontables lectores. Sin embargo, en el tecnolgico mundo de la cultura de masas pareciera que los cuentos de hadas son una cosa del pasado que a nadie importa. En Estados Unidos, equivocadamente, se ha reportado que los cuentos de hadas ya no forman parte de la cultura infantil y que, por lo tanto, los mensajes emitidos por dichos textos no tienen consecuencia alguna (Westland, 1993). Me parece que desestimar de esta forma la influencia de los cuentos infantiles es no entender el poder de dichos cuentos pues de hecho es justo en este mundo de la cultura meditica que los cuentos de hadas cobran fuerza y nos rodean a travs del marketing de los productos de Disney, y perpetan una idea romntica, especificamente en las readaptaciones de Disney, en la que la mujer y hombre son entes totalmente aparte, con diferentes obligaciones y capacidades, y donde la mujer est obsesionada con la belleza y el matrimonio.
Los cuentos de hadas han servido para construir el comportamiento de gnero y aunque no podamos decir que estos cuentos son los nicos responsables de la culturacin de los nios, s podemos decir que son parte de una compleja acumulacin de historias e influencias que afirman y perpetan los espacios y roles que debemos jugar tanto los hombres como las mujeres. El hecho de que los cuentos sean parte de una tradicin y de una cultura, nos hace ver los escenarios que presentan como naturales y nos impiden darnos cuenta que son creados y reproducidos a travs del discurso dominante patriarcal. En especial pareciera ser que los cuentos de princesas disponibles actualmente buscan ensear a las nias y a las mujeres jvenes que la felicidad se encuentra en el matrimonio con un hombre que est destinado a cuidarlas y protegerlas y, en el mundo real, por desgracia, pareciera que an las mujeres que son conscientes de esta situacin no pueden safarse de actuar en consecuencia de los roles impuestos.
Los cuentos de hadas y su influencia se encuentran en perfecta forma el da de hoy entre nosotros que vivimos en un mundo donde el feminismo constantemente nos indica lo contrario a lo que los cuentos nos han enseado. Es por eso que es de suma importancia revisar el papel que juegan estos cuentos, pero sobre todo alentar a los escritores y escritoras a que creen historias que subviertan este tipo de textos.
A fin de revisar el papel de los cuentos de hadas en el rol de la mujer me centrar en uno de los personajes que, como lo constatan una serie de pelculas e incontables versiones sobre el mismo tema, ms han influido en la representacin de la figura femenina: Cenicienta.
Los cuentos de hadas, dentro de la tradicin patriarcal que ha imperado en nuestra cultura durante incontables siglos, retratan a la mujer o a su representante, La Cenicienta, como dbil, sumisa, dependiente y dispuesta al autosacrificio. A este personaje. Woolf lo llam el hada del hogar. Mientras tanto a los hombres, el prncipe, se les presenta como poderosos, activos y dominantes. Se le da un valor muy alto a la belleza femenina, y esta belleza se equipara con la virtud. Las mujeres se muestran como objetos para ser mirados por los hombres, y es su belleza la que determina su valor. Mientras que a los protagonistas masculinos se les dota de fuerza, conocimiento y valenta, a las mujeres se les dota de belleza. Si la herona es bonita no necesitar hacer nada, ella ser elegida por el prncipe simplemente por eso, por que es bonita y, obviamente, despus de escuchar la misma historia un milln de veces, lo que las mujeres deseamos es ser bonitas.
Pero ah no termina el asunto, los cuentos de hadas retomados y presentados por Diseny tambin indican que las mujeres debemos sufrir y ser humilladas antes de ser recompensadas. De manera que cuando soamos con ser rescatadas por el prncipe, tambin soamos con ser vctimas glamorosas del sufrimiento, lo cual debera de preocuparnos seriamente.
Para colmo de males, las mujeres solamente podemos ser las buenas, y por lo tanto bonitas, o las malvadas. Y aunque la bruja de Blancanieves es una ligera excepcin, la mayora de los cuentos presentan a las mujeres poderosas, es decir a las brujas o a las madrastras, como feas y diablicas o, en el mejor de los casos como hadas, o sea, ms que humanas, lo cual demuestra la total incapacidad de una cultura androcntrica de aceptar a las mujeres como sus iguales.
Uno de los estereotipos ms bien formados a travs de la historia de los cuentos infantiles ha sido La Cenicienta, que de acuerdo con Bruno Bettelheim es el mejor conocido y ms amado cuento de hadas, con ms de setecientas versiones documentadas, de las cuales la ms temprana proviene de China en el ao 850 a.C. La versin mejor conocida es la de Perraut debido en gran parte a la pelcula de Disney de 1950, que fue escrita para complacer a una audiencia aristocrtica. En esta versin el lazo con la madre de Cenicienta se corta a partir de la boda del padre con la madrastra y se recrea a travs del contacto con el hada madrina pero parece ser menos importante que las descripciones que Perraut hace de los escenarios y el vestuario. El mensaje sobre la sumisin, dependencia y belleza de las mujeres son parte integral del cuento. Cenicienta se somete sin ninguna resistencia a su servidumbre. An cuando termina de hacer el trabajo que se le pide, por su propia voluntad va y se acuesta entre las cenizas, y cuando se anuncia el baile del prncipe, y las hermanas la consultan sobre qu deben usar, ella encima se ofrece para arreglarles el pelo. Su autosacrificio llega a tal grado que al final, no slo perdona a las hermanastras, sino que les arregla jugosos matrimonios.
Esta Cenicienta no tiene ni voz ni impulso. Cuando las hermanastras, todas emperifolladas, se van para el baile, ella las sigue con los ojos y comienza a llorar, cuando el hada aparece Cenicienta llora tanto que ni siquiera puede hablar y el hada se encarga de todo, con lo cual Cenicienta termina por convertirse en un objeto sobre el que los otros, incluyendo al hada, actan, y eso no es todo, el hecho de que una vez que el mensajero del prncipe la encuentra y Cenicienta se transforma mgicamente en la bien vestida princesa con la que el prncipe bailara, nos demuestra que en su humilde estado de sirvienta encenizada no era digna de tan magnfica pareja. Tena que ser hermosa para valer algo.
Al final esta Cenicienta que no puede hablar, que no puede actuar por s misma, ni hacer nada por s es premiada con el mximo regalo. Su sumisin, su humilde aceptacin del destino, su bondad para con los que la maltratan y su transformacin en una bella mujer, son premiados con un prncipe y, sin embargo, ella no ha hecho nada, ni siquiera hablar. Cabe aclarar que existen otras versiones identificadas como de Perraut en las cuales La Cenicienta s habla, s pide ir al baile y hasta se prueba la chinela. Esta versin incluso tiene una reflexin sobre la belleza interior.
Por otro lado tenemos la versin de los hermanos Grimm en la que de alguna forma Cenicienta s toma su destino entre sus manos, usa de manera poderosa su voz y vence el abuso de las crueles hermanastras. Al parecer esta versin tiene ms races matriarcales que patriarcales y comienza con la muerte de la mam de Cenicienta. En su lecho de muerte la madre ordena a Cenicienta que sea buena y piadosa, y promete velarla desde el cielo, se puede decir que el poder de Cenicienta en esta versin proviene de su madre muerta que en efecto, cuida de ella.
Inmediatamente despus del matrimonio del pap, Cenicienta es enviada a la cocina y forzada a la realizar las labores domsticas mientras que sus hermanastras hacen todo lo posible para humillarla y causarle pesar. Estas hermanastras no son solamente envidiosas, sino que son crueles y abusivas y mientras que La Cenicienta de Perraut aguanta todo esto con una estpida sonrisa, esta Cenicienta visita todos los das la tumba de su madre donde llora, reza y se enoja por la situacin que est viviendo. La frustracin y la amargura que siente se pueden percibir perfectamente bien en el cuento. Esta es una Cenicienta que nos permite experimentar una gran cantidad de sentimientos diferentes.
Cenicienta logra obtener un rbol mgico al que riega diario con sus lgrimas y que con el tiempo le concede a la protagonista todos sus deseos. Este rbol es una imagen comn en distintas versiones de Cenicienta y representa la fuerza esencial de la vida y conexin con la tierra y la madre. Cuando se anuncia sobre las festividades del reino Cenicienta le ruega a las hermanastras que le permitan asistir a lo que la madrastra accede siempre y cuando Cenicienta cumpla con una serie de tareas en apariencia imposibles. Cenicienta se las arregla para completar estas tareas pero a pesar de ello le impiden ir al baile. Entonces Cenicienta pide al rbol que le de ropas adecuadas. Es decir que estamos ante una herona que no espera llorosa a que los dems hagan las cosas por ella, sino que obtiene de su propio podero interno lo que necesita. Al final ella termina casandose con el prncipe quien al menos, en esta ocasin, ha ido a buscarla en persona y ha insistido en probarle el zapato. Finalmente las hermanastras son castigadas por su crueldad.
Como podemos ver entre las versiones de Grimm y de Perraut el papel de la mujer ha mejorado, ya no es un ser total y completamente indefenso, aunque an debe de ser bella y est destinada al matrimonio. A pesar del avance, obviamente las mujeres, quienes tradicionalmente han sido las depositarias de la transmisin oral de los cuentos de hadas, no bamos a aceptar esta situacin eternamente. Con el surgimiento del feminismo y los estudios didcticos y pedaggicos, han surgido una serie de textos y pelculas infantiles que buscan subvertir las ideas que durante siglos mantuvieron los cuentos clsicos y, a pesar que la simple reformulacin de los cuentos de hadas tradicionales no van a cambiar de la noche a la maana las jerarquas de poder, al menos pueden abrir nuevas posibilidades para las obligadas princesas que todas llevamos dentro.
Estos nuevos tipos de cuentos no buscan revertir los papeles de hombre y mujer, en realidad buscan abrir nuevas posibilidades ms all del gnero femenino o masculino y buscan presentar a las mujeres en papeles ms activos en los que stas deben de encontrar su autonoma y definir su propio destino. Esto en el caso de los nios que escuchan este nuevo tipo de cuentos puede significar un aprendizaje temprano a la resistencia de los estereotipos y del discurso dominante.
Un hermosos ejemplo de este tipo de textos subversivos es Encantada, cuya versin ms conocida es la flmica de Disney del 2007, basada en la novela Ella Enchanted de Gail Carson Levine de 1997. En esta nueva versin a las pocas horas de haber nacido Ella es maldecida con el don de obediencia, pero como la propia Ella dice en lugar de convertirme en una persona dcil la maldicin de Lucinda me convirti en una rebelde (Levine, 5). A partir de esta cita podemos ver que quien cuenta su historia es la propia Ella quien aunque a veces puede ser muy fuerte y otras indecisa, siempre muestra un carcter determinado y confiable. Nuevamente la presencia materna en el comienzo de la historia la sita dentro de la tradicin matriarcal.
En esta versin tambin aparece el rbol que conecta la fuerza vital asociada a la naturaleza y a las mujeres. Ms tarde durante el funeral de su madre Ella escapar a llorar bajo la sombra de un rbol donde encontrar por primera vez al prncipe Charmont quin tambin ha escapado para llorar de manera privada la muerte de su propia madre.
Este texto cuestiona el uso de la magia como un pretexto para la irresponsabilidad. El hada madrina de Ella se rehusa a usar big magic debido a sus consecuencias impredecibles mientras que Lucinda tiende a usar este tipo de magia con resultados desastrosos. Adems de subrayar la responsabilidad inherente al uso de la magia, la maldicin de Lucinda cuestiona lo propicio de una gran cantidad de elementos del romance tradicional. Podemos ver que en realidad el supuesto regalo de obediencia termina por ser una maldicin, que los gigantes son desdichados como resultado del regalo que se les dio de estar siempre juntos y que el padre de Ella est an ms ausente de lo que suele estar despus de que se le otorga el regalo del amor eterno. La ruptura de estereotipos y apariencias y el respeto por la diversidad son evidentes en la novela. El hada madrina no entra en el estereotipo, de hecho, cuando Ella se entera de que Mandy es su hada madrina murmura Ella no puede ser un hada. Las hadas son pequeas, jvenes y hermosas. Mandy es tan alta como debe de ser un hada pero quin ha escuchado de un hada con el cabello irusto y gris y dos papadas (24). Por otra parte, Lucinda, que no es una muy buen hada madrina, s aparenta ser un hada. Ella es alta y graciosa, con hermosos ojos, piel tan sedosa como el satn, labios tan rojos como una granada y mejillas del color del sol temprano(121) con lo cual nos podemos dar cuenta que el valor y la eficiencia no se relacionan con la apariencia.
Ella se ve rodeada de topo tipo de personas y aprende de todas ellas y con cada aprendizaje se vuelve una persona ms fuerte. Este contacto y crecimiento se da mientras ella busca a Lucinda para que sta acabe con su mandicin, con lo cual su espritu independiente se hace presente. La fuerza de su voz y su fuerte actuar son evidentes.
En algn momento de la novela el prncipe se opone a que Ella asista a una escuela a aprender bordado, danza, canto, etctera, pues cree que esto la har menos admirable, sin embargo Ella contesta que es til conocer cmo uno debera de comportarse supuestamente para poder decidir si uno quiere ser propio o no. Esta escena sirve para explorar cuan ridculos son muchos de los comportamientos que se esperan de una jovencita.
En la novela los roles femeninos y masculinos se exploran de manera que el siempre austente padre de Ella sirve como contraste para el prncipe quien es considerado y listo. l refuerza que es ms importante tratar de aprender cosas nuevas y hacer lo correcto, lo que convierte el ser rey ms en un trabajo ingrato que en un puesto glamoroso. En fin, el principe Charmont no es la figura tipicamente masculina, sino que muestra una variedad de emociones y posturas que le son permitidas tanto a l como a ella.
Los elementos tpicos del cuento de Cenicienta estn incluidos en esta versin: las hermanastras crueles, el servilismo forzado y el enamoramiento del prncipe. Hattie es una hermanastra cruel que descubre que Ella debe de hacer lo que se le ordena y por lo tanto constantemente ordena a Ella que trabaje para ella y le de cosas, a lo cual Ella accede con gran retisencia pues no le queda de otra, la maldicin/regalo, la obliga a ello, pero Ella se venga, y pone ratones y sapos en la cama de Hattie y hasta le roba su peluca. La madrastra tambin es cruel y cuando se da cuenta que el pap de Ella es totalmente pobre, fuerza a Ella a trabajar para ella, a lo que nuevamente Ella se ve obligada, pero no de manera gustosa y, por ltimo, el enamoramiento con el prncipe no es un amor a primera vista por la belleza, sino que es un amor que se cultiva a travs de los aos.
En resumen vemos que ha habido una evolucin en la historia desde La Cenicienta de Perraut, que nos ensea ser sumisas y pasivas, hasta la Cenicienta de Levine, que nos indica que podemos dirigir nuestro propio destino y sobrepasar cualquier obstculo que se interponga. La multiplicidad de posiciones que podemos encontrar en las distintas versiones de Cenicienta nos pueden ayudar a apreciar todas las posibilidades que los hombres y las mujeres tenemos y a tomar lo mejor de cada Cenicienta. Sin importar qu tantas versiones se creen, es responsabilidad de todos intentar comprender mejor cmo los cuentos infantiles y cualquier tipo de texto constuye distintas imgenes y cmo los que escuchamos estas historias y leemos estos textos las adoptamos sin darnos cuenta.
- Bettelheim, B., The Uses Of Enchantment: The Meaning And Importance Of Fairy Tales. New York: Vintage, 1989 - Levine, G.C., Ella Enchanted. New York: Harpen Trophy, 1997 - Lurie, A., No se lo cuentes a los mayores. Literatura infantil, espacio subversivo., Madrid: Fundacin Germn Snchez Ruiprez, 1989 - Perraut, C., Cenicienta, en Alan Dundes pp. 30-57, New York: Garland Puclicaciones, 1982 - Westland, E., Cinderella In The Clasroom: Children!s Responses To Gender Roles In Fairy Tales, Gender And Education, 1993, 5, pp. 237-249 - Grimm, Hermanos, Cenicienta, Biblioteca Digital Ciudad Seva. www.ciudadseva.com (consultado el lunes 25 de marzo del 2014)