Este documento analiza la campaña presidencial de Raúl Alfonsín en 1983 en el contexto de la transición a la democracia en Argentina luego de la dictadura militar. Señala que Alfonsín fue pionero en el uso de la publicidad en campañas políticas en el país y contrató a expertos creativos para desarrollar spots publicitarios en televisión con mensajes atractivos. Estos anuncios, junto con el discurso convincente de Alfonsín y el uso efectivo de los medios, especialmente la televisión, le
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
44 vistas105 páginas
Este documento analiza la campaña presidencial de Raúl Alfonsín en 1983 en el contexto de la transición a la democracia en Argentina luego de la dictadura militar. Señala que Alfonsín fue pionero en el uso de la publicidad en campañas políticas en el país y contrató a expertos creativos para desarrollar spots publicitarios en televisión con mensajes atractivos. Estos anuncios, junto con el discurso convincente de Alfonsín y el uso efectivo de los medios, especialmente la televisión, le
Este documento analiza la campaña presidencial de Raúl Alfonsín en 1983 en el contexto de la transición a la democracia en Argentina luego de la dictadura militar. Señala que Alfonsín fue pionero en el uso de la publicidad en campañas políticas en el país y contrató a expertos creativos para desarrollar spots publicitarios en televisión con mensajes atractivos. Estos anuncios, junto con el discurso convincente de Alfonsín y el uso efectivo de los medios, especialmente la televisión, le
Este documento analiza la campaña presidencial de Raúl Alfonsín en 1983 en el contexto de la transición a la democracia en Argentina luego de la dictadura militar. Señala que Alfonsín fue pionero en el uso de la publicidad en campañas políticas en el país y contrató a expertos creativos para desarrollar spots publicitarios en televisión con mensajes atractivos. Estos anuncios, junto con el discurso convincente de Alfonsín y el uso efectivo de los medios, especialmente la televisión, le
Descargue como PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1/ 105
amo
Sant ana Fabi n
60076 fabucho01@hotmail.com CUERPO B La publicidad en la poltica: Anlisis de la campaa de Ral Alfonsn para la elecciones presidenciales de 1983
Taller de Investigacin II Rosa Chalkho Mster en Diseo 4 22/09/11 113638269 ndice general INTRODUCCIN........................................................................................................................... 6 HIPTESIS .............................................................................................................................. 9 OBJ ETIVOS ........................................................................................................................... 10 OBJ ETIVO GENERAL. ....................................................................................................... 10 OBJ ETIVO ESPECFICO. ................................................................................................... 10
LA COMUNICACIN POLTICA EN LA ARGENTINA DESDE 1983 ....................................... 14
CAPTULO I: POCA DE TRANSICIN DEMOCRTICA EN ARGENTINA, EL ESCENARIO ERA ARGENTINA Y EL AO 1983 .......................................................................................... 21 1.1 ANTECEDENTES DICTATORIALES QUE MARCARON A ARGENTINA Y A LAS CAMPAAS POLTICAS DE 1983. .............................................................................. 22 1.1.1 LA LUCHA INCANSABLE POR LA VIOLACIN A LOS DERECHOS HUMANOS. 23 1.1.2 CENSURA Y RESTRICCIN A LIBERTAD DE EXPRESIN. ................................ 23 1.1.3 LAS MALVINAS Y LA GUERRA QUE PRECIPITA LA CADA. ................................ 29
1.2 LA SALIDA MILITAR Y EL REGRESO DE LAS CAMPAAS ELECTORALES EN 1983.. .......................................................................................................................... 32 1.2.1 EL TERMMETRO DE LAS ELECCIONES DEL 83 ............................................... 35
CAPTULO II: LOS MEDIOS DE COMUNICACIN Y LA IMPORTANCIA DE LA TV EN LAS CAMPAAS DEL 83. ................................................................................................................ 40 2.1 LOS MEDIOS DE COMUNICACIN EN LAS CAMPAAS DEL 83 .............................. 41 2.1.1 EL AUGE DE LA TELEVISIN EN LOS 80, MEDIO DIFERENCIADOR EN LAS CAMPAAS ELECTORALES. .................................................................................. 44 2.1.1.1 LA INCURSIN DE LOS SPOTS TELEVISIVOS A LAS CAMPAAS POLTICAS DE 1983 ............................................................................................ 49
CAPTULO III: CAMPAA POLTICA DE RAL ALFONSN 1983, LA PUBLICIDAD LA HERRAMIENTA DIFERENCIADORA PARA LLEGAR AL PODER. ........................................ 54 3.1 EL TRANSCURSO DE LA CAMPAA ELECTORAL ALFONSINISTA, LOS MEDIOS DE COMUNICACIN Y SUS PIEZAS PUBLICITARIAS ..55 3.2 ANLISIS DE LOS SPOTS TELEVISIVOS DE ALFONSN, LAS BASES Y LOS FUNDAMENTOS QUE MARCARON LA DIFERENCIA. ............................................... 66
CONCLUSIONES ....................................................................................................................... 88 REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS........................................................................................... 93 BIBLIOGRAFA GENERAL ........................................................................................................ 98
ndice de cuadros y grficos. CUADRO 1: INVERSIN EN PUBLICIDAD DURANTE LA CAMPAA ELECTORAL DE 1983. ..................................................................................................................................................... 42 CUADRO 2: DISTRIBUCIN DE LOS FONDOS DE CAMPAAS POLTICAS (PORCENTAJ ES)........................................................................................................................ 44 GRFICO 1: GRAFITIS DE LA J UVENTUD PERONISTA, 1983. .............................................. 57 CUADRO 3: DISTRIBUCIN DE LA PUBLICIDAD POR TIPO DE MEDIO. EN %. .................. 59 GRFICO 2: IMAGEN DE ALFONSN EN SPOT TELEVISIVOS. ............................................ 60 GRFICO 3: SMBOLO REPRESENTATIVO DE LA CAMPAA DE ALFONSN EN 1983. ..... 61 GRFICO 4: PIEZA GRFICA DE CAMPAA DE RAL ALFONSN EN 1983. ....................... 62 GRFICO 5: ANUNCIO DE LA CAMPAA DE RAL ALFONSN. ........................................... 65 GRFICO 6: ESTRUCTURA PRIMERA CLASIFICACIN A1. .................................................. 76 GRFICO 7: COMERCIALES ESTRUCTURA PRIMERA CLASIFICACIN A2. ...................... 76 GRFICO 8: ESTRUCTURA SEGUNDA CLASIFICACIN B1. ................................................ 77 GRFICO 9: ESTRUCTURA SEGUNDA CLASIFICACIN B2. ................................................ 77 Agradecimientos No hay mejor satisfaccin que tener el orgullo de nuestros padres en cada logro que cumplimos, y es por esta razn que todo el esfuerzo realizado para culminar este objetivo se los dedico a ustedes. Gracias Narciza y Fabin por las muestras de amor que tuvieron hacia m, por inculcarme valores, por hacer el esfuerzo de obsequiarme una educacin digna que me conllev a conocer a grandes amigos con el pasar de los aos. Pero sobre todo gracias, por haberme dado dos grandes hermanas que son mi vida y que tambin son el reflejo de este trabajo. S que soy muy afortunado, y todo se lo debo a Dios. Vivir para agradecerles toda la vida. Fabin Santana Luna.
6
Int roducci n La campaa presidencial de Ral Alfonsn en 1983 marca un antes y un despus en la manera de hacer publicidad poltica en Argentina. Es importante preguntarse entonces, qu aspectos de esta campaa se convirtieron posteriormente en referentes para este tipo de comunicacin. En 1982, luego de la derrota de Malvinas, el gobierno militar inicia un periodo de decadencia y profundo desprestigio que desemboca con la llamada transicin hacia las elecciones democrticas. En este contexto se autoriza el comienzo de la actividad poltico partidaria, proscripta hasta este momento, y el 19 de agosto de 1983 el partido radical da inicio a su campaa electoral. Argentina se encontraba en un proceso de transformacin, saliendo de la dictadura que haba sometido a la poblacin a un rgimen autoritario mediante la sostenida violacin de los derechos humanos, con la desaparicin y muerte de miles de personas. Este rgimen devast al pas econmica, social y culturalmente, con medidas como la apropiacin de los medios de comunicacin, especialmente los canales radiales y televisivos; la implementacin de polticas econmicas destinadas a favorecer la especulacin financiera y destruir la produccin y por ltimo, el irracional emprendimiento de la guerra de las islas Malvinas como fallido intento de perpetuarse en el poder. El 28 de febrero de 1983 despus de todo lo acontecido, el gobierno anuncia los comicios para el 30 de octubre de aquel ao, a partir del llamado, los partidos polticos se dedicaron a trabajar en las elecciones internas de sus nuevos candidatos. Pocos meses despus de conocer sus fuerzas representativas para la Presidencia de la Repblica, se da el puntapi inicial a las campaas electorales, teniendo como 7
posibles triunfadores desde ya por la historia y el poder partidario; a talo Lder del PJ y a Ral Alfonsn de la UCR. Cabe sealar que el Partido J usticialista jams haba perdido las votaciones presidenciales, y en el imaginario social resida esta sensacin de inevitabilidad del triunfo peronista. A pesar de aquello Alfonsn no desisti, busc entre sus posibilidades una forma distinta de poder comunicar y llegar a ciertos segmentos electorales que el PJ haba descuidado. En ese momento es cuando Alfonsn ve a la publicidad como una herramienta diferenciadora dentro de su campaa. Podemos ganar 42 a 38. Pero estoy convencido de que esos cuatro puntos dependern de la publicidad. Palabras de Alfonsn en una de sus primeras reuniones con David Ratto, quien fue el gestor principal de la creacin comunicacional y estratgica de su campaa. Alfonsn fue el primer Presidente de la Repblica en hacer uso de la publicidad en su campaa previo al mandato, convocando a creativos que en aquel tiempo eran vistos como los mejores de la poca, sin embargo hay que tomar en cuenta como antecedente la asombrosa participacin poltica publicitaria de la Nueva Fuerza en las elecciones de 1973. El objetivo alfonsinista fue obtener una mayor cantidad de simpatizantes peronistas, y fue logrado a partir de estrategias que se destacaron por: la composicin de los mensajes en las piezas publicitarias, la convincente oratoria de Alfonsn en discursos en plazas, radio y TV, que impactaron de manera favorable; el buen uso de los medios, sobresaliendo la TV con spots creativos que a base de una mezcla de elementos entre texto e imagen llamaban la atencin, y por ltimo, la conjugacin de publicidad y capacidad intelectual que hicieron de Alfonsn, primero, el presidente de los argentinos en 1983 y despus, un referente en las campaas posteriores de otros candidatos. 8
Todos estos atributos de la campaa influyeron en su triunfo, pero es importante detenerse a analizar la construccin de cada uno de estos elementos estratgicos, que fueron parte de su campaa y que junto a los discursos de Alfonsn llegaron a los distintos grupos sociales de la poblacin, persuadindolos e impregnndose de manera simblica en la mente de los ciudadanos argentinos hasta la actualidad. Es precisamente en medio de estos cuestionamientos, en donde se va a centrar la investigacin de la presente tesis, tomando como epicentro de estudio los comicios presidenciales de 1983 y las campaas polticas previas a tal contienda, destacando el logro comunicacional de Alfonsn ante un partido opositor con mayor peso histrico en elecciones y un escenario de debacle gubernamental militar.
9
Hiptesis La comunicacin publicitada en los canales televisivos de la campaa poltica de Ral Alfonsn en 1983, incidieron favorablemente en la obtencin de nuevos pblicos para llegar al triunfo, como consecuencia de una adecuada planificacin de mensajes y aprovechamiento de los recursos del medio.
10
Objetivos Objetivo General. Analizar las estrategias de comunicacin en los spots televisivos de la campaa poltica de Ral Alfonsn en 1983 para conocer cmo incidi en la obtencin de nuevos pblicos a travs de una adecuada planificacin de mensajes y aprovechamientos de los recursos del medio. Objetivo Especfico. Identificar el escenario poltico social en el que se encontraba Argentina en 1983 ante el desarrollo de las campaas presidenciales de aquella poca. Reconocer el auge de los medios de comunicacin para difundir las propuestas polticas de los candidatos durante las campaas de 1983 y la importancia de la televisin como medio diferenciador en aquella contienda. Analizar la campaa poltica de Ral Alfonsn en 1983, tomando como medio principal a la televisin y como recurso diferenciador a los spots televisivos en base a elementos visuales y lingsticos que tenan especficamente dichos comerciales.
11
Planteamiento Metodolgico. De acuerdo a la hiptesis que contiene este texto, se plante un anlisis no experimental de orden cualitativo, de donde se desprendieron dos tcnicas para poder indagar en las variables que contiene dicha conjetura. Como primera tcnica metodolgica se escogi a la entrevista, con el fin de sustentar material visual y audiovisual que se haya investigado, dando a conocer por expertos que vivieron, estudiaron, trabajaron y analizaron el tema, elementos fundamentales que fueron parte primordial en el desarrollo de la campaa de Ral Alfonsn y que slo estos pueden dar fe de tal suceso. En total se realizaron cinco entrevistas entre diciembre/2010 hasta junio/2011, divididas de la siguiente forma: Publicistas que trabajaron en la campaa poltica de Alfonsn. Gabriel Dreyfus.- Fue parte del quipo creativo de Alfonsn en 1983. Marcelo Cosn.- Fue parte del quipo creativo de Alfonsn en 1983. Especialistas que escribieron sobre la campaa poltica de Alfonsn. Respecto a este perfil se entrevist: Daniel Gutirrez.- Presidente de la Asociacin Argentina de Marketing Poltico. Pablo Mendelevich.- Director de la carrera de Periodismo de la Universidad de Palermo. Marcelo Aguas.- Profesor de Ciencias Polticas de la Universidad de Palermo. El objetivo de estos dos perfiles de entrevistas fue por un lado, conocer cmo se dio la campaa, en base a las estrategias realizada por los creativos, y el valor que 12
tuvo la televisin como medio diferenciador en esta contienda para poder obtener nuevos simpatizantes. Y por el otro lado encontrar en los expertos un anlisis objetivo referente a la campaa. Como segunda tcnica metodolgica se realiz durante los meses de agosto y septiembre del presente ao, un anlisis semitico a 9 de los 33 spots que hubo en la campaa de Alfonsn con el fin de sustentar a travs de conceptos de diferentes autores especializados, los factores ms importantes que incidieron en la obtencin de nuevos simpatizantes y que marcaron la diferencia para lograr parte del triunfo. Teniendo como puntos importantes: 1.- El desarrollo audiovisual creativo del comercial. 2.- El objetivo de ese comercial. 3.- El grupo objetivo. 4.- El mensaje (Slogans, textos). 5.- Discursos de Alfonsn. Es importante recalcar que se tom esta muestra por la relevancia y el fin que tenan dichos spots, divididos en dos grupos, es decir, que por un lado estaban los comerciales televisivos en donde Alfonsn habla como presidente y en otro, donde Alfonsn habla desde una tarima como un lder. Se tuvo en cuenta el valor creativo y de diseo que contena cada material audiovisual. Dentro de los escogidos estuvieron comprendidos en resumen, todos los spots que se realizaron en la campaa. El objetivo de dicha tcnica fue poder descifrar en cada spot estudiado, los cdigos estructurados a partir de elementos visuales y lingsticos que contenan. Para dicho anlisis fueron escogidos los siguientes temas: 13
A nivel visual La retrica de la imagen de Roland Barthes: Mensajes icnicos no codificados (simblico). Lo que naturaliza al mensaje connotado, es exactamente el sintagma del mensaje denotado. Metforas de La vida cotidiana de George Lakoff y Mark J ohnson: Metforas visuales y lingsticas utilizadas referentes al escenario social en el que encontraba Argentina. La metfora, ms all de ser un aspecto formal del lenguaje, nos permite estructurar conceptos a partir de otros. La forma en que realizamos este proceso depende de nuestra experiencia directa en el mundo, a travs de nuestro cuerpo. A nivel lingstico: el anlisis de los slogans, titulares, discursos de Alfonsn y su argumentacin estuvieron basados en: El lector modelo de Umberto Eco: Alfonsn y su forma de expresarse frente al pblico. El texto representa una cadena de artificios expresivos que el destinatario debe actualizar, porque es el que le debe dar sentido. El emisor es el Autor. Gneros discusivos, Mijael Bajtn. El discurso de Alfonsn, el tono y el estilo.
14
En cada enunciado, desde una rplica cotidiana que consiste en una sola palabra hasta complejas obras cientficas o literarias, podemos abarcar, entender, sentir la intencin discursiva, o la voluntad discursiva del hablante, que determina todo el enunciado, su volumen, sus lmite.
La comunicacin poltica en La Argentina desde 1983 15
La presente tesis tiene como objetivo principal, el anlisis de la campaa poltica de Ral Alfonsn, para descifrar y comprender cmo sus estrategias publicitarias y el desarrollo de las mismas, formaron parte importante en el logro presidencial del 83. Parte del triunfo de este candidato en las votaciones se debi a su campaa, con spots y discursos a travs de la televisin y la radio, y piezas grficas con titulares y frases como: ahora Alfonsn, el hombre que hace falta, ahora trabajo para todos, ahora todos, ms que una salida electoral, es una entrada a la vida o juntos para que la Argentina gane, que llegaban a la mente y a los corazones de los argentinos, quienes poco a poco se iban sumando para asentar la preferencia por este candidato de la Unin Cvica Radical. La raz de todo este trabajo se desenvuelve en una gran estrategia comunicacional por parte de profesionales publicitarios, la cual se vio diferenciada de la dems campaas. La publicidad poltica dentro del contexto electoral en el que se encontraba la Argentina del 83 no era bien percibida por la mayora de los polticos, segn Borrini (1984) uno de los casos extremos fue talo Lder, que a 34 das de darse las elecciones declar ante un canal televisivo que no tena una agencia de publicidad ni asesores en medios de comunicacin que lo acompaaran, l crea ms en su intuicin poltica que en la destreza de los publicitarios. El pensamiento del peronista en aquella poca no era excepcional, es ms, muchos de sus colegas polticos pensaban lo mismo por la errnea definicin y los prejuicios que tenan de la publicidad y la confusin con la propaganda. Segn este mismo autor la publicidad se hace en espacios pagados por sus anunciantes, sean empresas o partidos polticos que buscan un fin, comunicar mensajes donde los pblicos saben que son parcial o netamente interesados. En cambio la propaganda, pretende convencer con la informacin periodstica e influir 16
indirectamente en un lector o espectador sin ningn beneficio propio, comunicando no persuadiendo. Es en ese preciso instante cuando muchos de los polticos caen en la propaganda ineficientemente sin poder controlar ni manejar una campaa que tenga una lnea comunicacional acorde a las necesidades del electorado. De tal modo estar vinculado en la poltica implica pensar en sus formas de comunicarla, Haime (1988) expone que, la poltica desde sus inicios ha estado estrechamente unida a la comunicacin y cada vez se ha ido acortando ms, gracias a la evolucin de la tecnologa y de las distintas modalidades que ha adquirido la actividad poltica desde sus inicios. Hoy es evidente ver como las campaas de los candidatos es dirigida por un equipo de estrategas que se dedican a las estructuras efmeras de comunicacin que van cambiando de acuerdo al tiempo y al espacio en el que se desarrollan. Wolton (1995) explica que, la comunicacin poltica en un principio se design al estudio de la comunicacin del gobierno para con el electorado, lo que hoy se llama comunicacin gubernamental, mas tarde estuvo inmersa en el intercambio de discurso entre un poltico y otro durante las campaas electorales, posterior a esto, se extendi al estudio del papel de los medios de comunicacin masiva en la formacin de la opinin pblica y hoy, la comunicacin poltica abarca la vida poltica en todo el sentido, es decir que integra a los medios como a los sondeos, la investigacin poltica de mercados y la publicidad, con especial inters por los periodos electorales. Parte elemental para el desarrollo de la comunicacin poltica, es el estudio de mercado o electorado, que a medida que ha ido pasando los aos se ha complejizado por los cambios constantes que atraviesa el entorno social. De acuerdo a Germano (2000) anteriormente todo era ms fcil, los dirigentes polticos estaban en contacto directo con sus votantes, y conocan muy bien cules eran sus 17
necesidades y demandas, hoy esta cercana es virtualmente imposible, muchos de los candidatos polticos los siguen haciendo, he all el problema y el fracaso de muchos de ellos. Las razones por las que ha ido cambiando el mercado se ven reflejadas, por un lado en un pas que va creciendo urbansticamente y poblacionalmente y por otro lado, los avances tecnolgicos y de comunicacin que se van adaptando en el diario vivir. Izurieta, Perina y Aterton (2002) exponen que, la cantidad de habitantes ha ido creciendo proporcionalmente con los aos venideros, y es sta la causante para que se cree una comunicacin globalizada capaz de llegar a todas las personas a travs de los medios de comunicacin, poniendo al alcance de los ciudadanos una cantidad innumerable de informacin procesada de distintas formas, pero que influye directamente. En una campaa poltica se puede informar a toda una nacin, pero persuadirla con el fin de obtener un voto es casi imposible, es por este motivo que desde 1983 y especficamente con la campaa de Ral Alfonsn, se da inicio a una comunicacin estructurada y segmentada. En la entrevista realizada el 2 de diciembre del 2011 a Gabriel Dreyfus, l comenta que una de las virtudes polticas y estratgicas de Alfonsn en la cual se bas su campaa fue en obtener votos de mujeres, en especial de las mujeres de los peronistas (Ver anexo 1, pg. 4). A continuacin palabras textuales de Gabriel Dreyfus en unas de sus conversaciones con Ral Alfonsn. Ud realmente cree que va a captar los votos de los obreros peronistas, me dijo no, pero el de sus mujeres si, el dedic gran parte de su campaa a las mujeres, y de hecho en la urnas masculinas de los lugares tradicionalmente peronistas perdi, pero en las mesas femeninas gan (entrevista personal, ver anexo 1; 2 de diciembre del 2011, pg. 4). 18
La segmentacin de mercado va ms all de poder cuantificar el nmero de personas a las que quieres llegar, es necesario conocer el estilo de vida y descifrar un conjunto de necesidades insatisfechas que se encuentran en el entorno. Por otro lado, es preciso definir cul es la estructura en el interior del desarrollo estratgico comunicacional de una campaa poltica, para Marcelo Cosn, en la actualidad no hay un organigrama establecido, depender de la necesidad que haya, para armar un equipo de trabajo. Hoy se puede tener una marca cuya comunicacin y organigrama de trabajo est dentro de la empresa, o tambin una empresa que contrate a una agencia, o en su defecto una empresa que contrate a una agencia, a una agencia de branding y a una de medios. Lo que diferencia a lo actual de lo pasado es que antes slo haba un organigrama de agencia (entrevista personal, 17 de junio del 2011, ver anexo 4, pg. 53). A pesar de lo hablado por Cosn, la mayora de los candidatos polticos en sus campaas se ven involucrados con consultores o asesores polticos, y son ellos quienes van armando su equipo de trabajo. Daniel Gutirrez define que, los asesores o consultores polticos se derivan del Marketing poltico que son los encargados de analizar y dar inicio a un diseo estratgico que luego desemboca en la publicidad, que resuelve y transforma lo investigado en un lenguaje comunicacional dirigido al segmento o grupo objetivo; Gutirrez cree, que es esta estructura la que est faltando hoy todava, para poder definir muy bien cul es el rol que tiene cada uno (entrevista personal, ver en anexo 2; 17 de mayo del 2011, pg. 22). A pesar de las variaciones estructurales que puede haber entre una y otra campaa, no hay duda que el marketing poltico y la publicidad estn en estrecha relacin para detectar las necesidades de los ciudadanos, plantear estrategias, luego comunicarlas a travs de los medios y por ltimo realizar mediciones a travs 19
de encuestas y sondeos de opinin que brindarn los resultados previos a una eleccin o al objetivo planteado. La publicidad representa una herramienta necesaria dentro de la poltica pero no es lo imprescindible. Ante todo est el candidato, sus conocimientos, su personalidad, la manera de comunicarse y de expresar sus propuestas. La publicidad poltica da las herramientas adecuadas en el campo en el que se desenvuelve la poltica, pero la efectividad que puedan tener estas herramientas en cuanto al cumplimento y a la orientacin de los objetivos, depender del lder poltico. En otras palabras, la publicidad y el marketing se preocuparn siempre de resolver el cmo comunicar en cuanto a poltica se refiere y gracias a la masividad de los medios. Pero el qu de la poltica, es decir, su definicin, es responsabilidad del poltico. No habr publicidad buena si el poltico no tiene buenas propuestas o no sabe expresarse frente a la cmara o frente al pblico. En este sentido Germano (s.d.) expone: Nunca pueden sustituir el liderazgo poltico ni construirlo desde la nada (p. 8). Una publicidad acertada depender de un buen producto poltico, y para Borrini (1984) Alfonsn fue un excelente producto. Ratto recalcaba permanentemente que uno de sus mayores mritos fue haber logrado reflejar a Alfonsn como era verdaderamente, con sus ideas, gestos y las palabras que reemplazaron a las que haban sido puestas por los creativos. Alfonsn era un gran orador y saba expresarse en pblico, era la misma persona con o sin cmaras, tena un poder de convencer y de transmitirse ante todo el pueblo argentino como un verdadero presidente. Es preciso concluir entonces despus de todo el marco conceptual planteado, conocer las definiciones apropiadas en el campo poltico publicitario; es momento de indagar en el territorio argentino desde el 24 de marzo de 1976 en pleno inicio de la dictadura militar, para conocer todos los problemas que arrastr Argentina y 20
de qu manera afectaron en las campaas polticas de 1983 a vsperas de los comicios presidenciales de octubre de ese mismo ao. .
21
Capt ul o I: poca de transicin democrtica en Argentina, el escenario era Argentina y el ao 1983
22
1.1 Antecedentes dictatoriales que marcaron a Argentina y a las campaas polticas de 1983. En 1983, Argentina pasaba por una transicin poltica, los militares: J orge Rafael Videla (marzo 29 de 1976 hasta marzo 29 de 1981), Roberto Viola (marzo 29 de 1981 hasta diciembre 11 de 1981), Leopoldo Galtieri (diciembre 22 de 1981 hasta junio 18 de 1982) y Reynaldo Bignone (1 julio de 1982 hasta diciembre 10 de 1983) llevaban en el poder ms de 7 aos intentado, segn Rapoport (2000, p. 738) terminar con el desgobierno, la corrupcin, y el flagelo subversivo. Por el contrario Lida, Gutirrez, y Yankelevich. (2007) sostienen que, estos mandatos produjeron problemticas de ndole cultural, social y econmica, entre las que se pueden nombrar: la suspensin de la actividad poltica, la suspensin de los derechos de los trabajadores y de la vigencia del Estatuto del Docente, la intervencin de los sindicatos de la CTG y de la Confederacin General Econmica (CGE), la prohibicin de las huelgas, la disolucin del Congreso y de los partidos polticos, la destitucin de la Corte Suprema de J usticia, la quema de miles de libros y revistas censurados considerados peligrosos para integridad humana y la suspensin de lugares nocturnos. Todos estos factores fueron parte de un gobierno militar dictatorial que anul todos los mandatos polticos, apropindose de los poderes del pas y haciendo que Argentina entre en una etapa de incertidumbre y pnico. J elin (2005) lo explica de forma ms completa afirmando: La dictadura argentina bas su accin en el terrorismo de Estado, que inclua el uso indiscriminado de la tortura, el ocultamiento de la informacin, la creacin de un clima de miedo, la marginacin del Poder J udicial, la incertidumbre de las familias y la confusin deliberada de la 23
opinin pblica, sustentado en un documento del CELS 1 de la poca. (p. 520). 1.1.1 La lucha incansable por la violacin a los derechos Humanos. La transgresin organizada por parte de los militares hacia los derechos del hombre, inici con un sistema represivo nunca antes conocido en la Argentina; la intimidacin, la tortura, la muerte y la desaparicin de estudiantes, sindicalistas, intelectuales y profesionales, marcaban una ola de inseguridad y miedo en el pas durante aquellos aos de dictadura. De acuerdo a Kordon et al. (1986), Argentina legalmente prohbe la tortura por parte de una tirnica legislacin desde 1813, pero jams ha dejado de existir. Su forma clandestina pero eficiente de lastimar y agredir, especialmente a polticos, tiene antecedentes anteriores a 1976, que fue el ao en el que se da comienzo al gobierno autoritario. Segn Quiroga (2005), entre 1976 y 1978 se dieron los momentos ms duros de la represin militar, siendo sta la causante de miles de muertos y desaparecidos sin juicio. Estos secuestros primero, se hacan en cualquier tipo de individuo que tuviera o pareciera tener alguna vinculacin con ideas o pensamientos opuestos a los que tena el gobierno, luego los encarcelaban y finalmente lo torturaban para que diera algn tipo de informacin que supona saber; por culpabilidad o simplemente por castigo. Las torturas eran inevitables, y se daban por dos razones. Kordon et al. (1986) afirman que, la primera se daba en el momento de interrogar a los presos, en lugares llamados chupaderos 2 , o en los centros carcelarios del pas con hombres que a punta de puos, patadas, y armas metlicas, de madera o de goma, les causaban graves lesiones como quebraduras de huesos y abortos en mujeres 24
embarazadas, llegando a producirles hasta la muerte, como excusa al no querer dar las respuestas y; la segunda, se daba para eliminar fsicamente a los secuestrados, aniquilando su resistencia y traumatizndolos en lugares obscuros que causaban desesperacin, ocasionando problemas mentales en las vctimas. La idea no era asesinarlos, y si ocurra de esa forma, era una muerte accidental y no deseada. A continuacin, algunas de las situaciones segn Quiroga: Eran sujetos a los respaldares de las camas, o en los asientos de los carros o aviones (cuando los trasladaban) con cadenas en los pies y en las manos. La llamada picana elctrica, que consista en sujetar a las vctimas a partes metlicas de las camas que tenan electricidad, con el fin de que reciba energa de alto voltaje. Quemaduras de cigarrillos en los cuerpos de los detenidos. Violaciones. Alfileres y objetos punzantes, para pincharlos en las uas de los pies y manos. Mordeduras de perros bravos que los acorralaban. La aplicacin del llamado cubo, que consista en colocar los pies de los prisioneros por varias horas en agua fra y despus en agua muy caliente, entre otros. Quiroga expone que este acontecimiento fue un plan criminal que tena una estructura represiva, que no slo tuvo como resultado 30.000 desparecidos, sino que tambin destruy la vida de los familiares, que al tener la incertidumbre de no 25
saber si sus hijos estaban vivos o muertos, cayeron en depresin y problemas psquicos; sin embargo no dejaron de luchar por esta injusticia y por encontrar a sus familiares. Es a partir de aqu, en el cual nace, segn este mismo autor, el movimiento por los derechos humanos, a travs la consigna aparicin con vida expresada por las Madres de la Plaza de Mayo, quienes eran las figuras representativas de tal movimiento y de la resistencia a la dictadura militar. Eran las madres o las abuelas de los desaparecidos, llevaban en su cabello un pauelo-paal blanco, en representacin de la unidad madre e hijo primaria, de acuerdo a L Hoste (1986), y se situaban en plena Plaza de Mayo, para protestar y luchar por su protagonismo poltico y su defensa a la violacin de los derechos del hombre. Bozzolo (1986) sostiene que, dentro de este acontecimiento, las Madres de la Plaza de Mayo, eran vistas de dos formas: Por un lado, guerreras con concepcin ideolgica y poltica, que buscaban la justicia y la consolidacin de los derechos humanos, y por otro lado, mujeres con problemas mentales, siendo acusadas de locas varias veces, y en ocasiones su opinin poltica no contaba por los supuestos problemas psiquitricos que posean. De todas formas y desde cualquier punto de vista, para Bozzolo (1986), las Madres de la Plaza de Mayo tuvieron un sentido significativo para los argentinos, por el smbolo de lucha que representaron en contra de la dictadura. Gracias a las madres, se pudieron dar muchos puntos a favor para lograr el objetivo de llegar con los culpables ante todo este problema, y se difundi este sentido de lucha por un ideal. 26
Al mismo tiempo en que se daba este movimiento, se reconoce el Premio Nobel de la Paz en 1980 a Prez Esquivel, por su compromiso con la defensa de los derechos humanos en Iberoamrica, aportando en la conformacin y en la busca de financiamiento en organizaciones comprometidas en defender estos derechos y as ayudar a los familiares de las vctimas de la dictadura. J elin (2005) describe, que este premio nobel signific el respaldo internacional a la lucha por la defensa de los derechos humanos, haciendo de motor para que la sociedad se exprese de manera ms abierta con respecto al tema y se hagan ms movimientos de protesta contra este gobierno militar, logrando promover alguna forma de juicio y castigo para un conjunto de culpables, sin querer de ninguna manera una salida negociada que a cambio de la entrega de poder, otorgara impunidad a los represores. En conclusin, la era militar argentina trae consigo muchas secuelas de dolor, angustia y sentimiento en la sociedad argentina, que hasta el inicio de las elecciones presidenciales de 1983 reclamaban por todas la vctimas, tratando de llegar con los culpables y teniendo el apoyo del candidato presidencial Ral Alfonsn, que durante la dictadura estuvo en defensa de los derechos humanos y quin prometi que en su mandato se iba a lograr el juicio y encarcelamiento de los responsables a este trgico acontecimiento.
1.1.2 Censura y restriccin a libertad de expresin. Como segundo suceso que perjudic a los argentinos y que correspondi a un hecho fundamental en el cambio y la transicin a la democracia dentro de las elecciones del 83, fue la supresin a libertad de expresin, ya que durante la dictadura, los periodistas, redactores libretistas, entre otros, fueron obligados a no decir cierta informacin que pudiera ir en contra del gobierno militar. 27
Sirvn (1988) expone que en este rgimen, los canales de televisin, emisoras de radio, y prensa, dejaron fuera del medio a talentosas figuras que de una u otra forma estaban involucradas en temas controversiales inmersos con el gobierno. La mayora de los cuales, emigraron para salvar sus vidas, abandonando sus programas de TV y de radio, y dejando el espacio libre para series y telenovelas, siendo el futbol el tema principal de informacin para los argentinos.
Por ejemplo Magdalena Ruiz Guiaz (2010), periodista e integrante del CONADEP (Comisin Nacional sobre la Desaparicin de Personas), expone que durante 1982 recibi diversas amenazas por haber hablado sobre los desaparecidos en su programa de Radio Continental, las amenazas eran de carcter annimas, y fueron ms fuertes cuando el entonces J efe de la Polica general J uan Bautista Sasiai, le recrimin al aire la enunciacin de los desaparecidos. (Kirschbaum 2010). Desde sus inicios dictatoriales, los militares se apropiaron de los medios de comunicacin. En la televisin, el Ejrcito se qued con los canales 7 y 9; la Armada se adue del 13; y la Aeronutica del 11, la programacin iba en base de sus preferencias autoritarias. Segn Ferreira (2000), durante la dictadura se prohibi programas que presenten imgenes que fueran en contra de los padres de familia, que justifiquen la rebelda de los hijos contra los padres, o que estn a favor del aborto o del divorcio. Sin embargo, tambin se prohibieron transmisiones en los medios que hablen de los problemas o situaciones que sucedieron en aquel periodo. Por ejemplo, segn este mismo autor, no se poda expresar o comentar en televisin y en otros medios, temas considerados; en primer lugar subversivos, como las protestas de las Madres de la Plaza de Mayo, que no fueron tomadas en cuenta; paros que fueron silenciados por la mayora de la prensa nacional; y el Premio Nobel de Adolfo Prez 28
Esquivel, otorgado por su lucha constante a favor de los derechos humanos, que pas como un hecho irrelevante entre los medios. En segundo lugar, estaba prohibido para los periodistas o redactores durante el rgimen dictatorial hablar o escribir noticias de los desaparecidos. Y por ltimo, la poca y maquillada informacin acerca de la guerra de las Malvinas en 1982, donde se pusieron restricciones y pautas por parte de la J unta Militar, para que no haya mala difusin de la noticia y no se creara pnico entre los ciudadanos argentinos. Segn los jefes de estado era por seguridad. Despus de que Argentina pierda la guerra, las condiciones referentes a los medios cambian, los militares decaen en su mandato gubernamental, y se inicia la transicin democrtica con las campaas electorales de 1983. Durante esta poca de cambio, muchos elementos fueron dando un giro de manera repentina en los medios, Sirvn (1988) afirma que, a medida que se iba aproximando el 30 de octubre de 1983, la apertura temtica y periodstica de la TV se vuelve incontenible a pesar de limitaciones que todava existan. Temas tab que no se hablaban sobre el rgimen militar caen poco a poco, y ciertos programas vuelven al aire aprovechando la libertad de periodistas que regresaban del exilio. Por otro lado, la transformacin democrtica permiti el regreso de los partidos polticos, que durante la dictadura haban sido excluidos en su totalidad ante cualquier decisin gubernamental. De acuerdo a Muraro (1991), los partidos polticos se tuvieron que formar rpidamente, resolviendo problemas de organizacin tales como elaborar sus padrones de afiliados, instalar locales en todo el pas, determinar candidatos a travs de elecciones internas y armar sus equipos de trabajo para dar pie una nuera era democrtica en el pas.
29
1.1.3 Las Malvinas y la guerra que precipita la cada. El intento por mejorar la economa, el desprestigio del gobierno, la dbil unidad de las Fuerzas Armadas y el despertar la sociedad civil, son las razones principales que incidieron en el inicio de la guerra, que empez el 2 de abril de 1982 conmoviendo a todo el pueblo argentino, unificando a todos los sectores y queriendo hacer una reivindicacin histrica a todos los errores que se haban cometido durante el rgimen. Ravina (2004) expone que, durante la llegada de las tropas argentinas a las islas a principios de abril en el pas, las calles estaban llenas de ciudadanos que mostraban banderas albicelestes y pancartas con mensajes de aliento y optimismo, que daba un clima de victoria segura, a pesar de no haberse iniciado la guerra. La propaganda triunfalista estaba dando resultado, festivales musicales, donaciones de dinero, joyas o alimentos y las transmisiones especiales para pedir el apoyo de la ciudadana durante todo el da en la televisin, maquillaban segn Kirschbaum (2010), los peligros y dificultades que presentaba la batalla contra los ingleses. Los militares conocan de los riesgos, sin embargo no cejaron en el plan de lucha territorial. Esta misma ensayista explica que, los jefes militares desde 1978 ya especulaban con una guerra victoriosa que les diera prestigio, y que redujera las fuertes diferencias internas que haba en el pas. La cerrada idea que tenan en mente, por poco los lleva a invadir Chile, pero la abandonaron en el momento en que deciden pelear por Malvinas, ya que de esta manera lograran ms aceptacin por el significado patrio que representaba recuperarlas. A pesar de que los ingleses y estadounidenses trataran en primera instancia disuadir la guerra, los militares emprendieron las operaciones. 30
Rapoport (2000) describe que, en la madrugada del 2 de abril en la noche previa, el presidente estadounidense Reagan en conocimiento de la decisin argentina, se comunic con el Gral. Galtieri para advertirle que a travs de la primera ministra britnica Margaret Thatcher, Inglaterra respondera con un ataque que contaba con la flota de guerra ms grande que pudieron tener los britnicos desde la segunda Guerra Mundial y con el apoyo de Estados Unidos. Pero fue en vano, el dictador estaba empecinado en cumplir el objetivo a pesar de las debilidades en las tropas. El 1 de Mayo los britnicos llegan a Malvinas, semanas despus se da la ofensiva ante los soldados albicelestes de poco entrenamiento y escaso equipamiento, y el resultado finalmente favoreci a los ingleses, dando por terminada la guerra a los 74 das, con una tropa argentina rendida y 649 argentinos muertos (Kirschbaum 2010). Al finalizar la batalla, la noticia acerca de la superioridad militar britnica en Malvinas caus un gran impacto en Argentina, los jefes militares de gobierno fueron acusados por todo lo sucedido, causando que los ciudadanos se sintieran engaados por las noticias triunfalistas poco ciertas que se difundieron durante la guerra. El gobierno haba establecido un estricto control en los medios de comunicacin, Kirschbaum expone que el control fue tal, que a inicios de la guerra slo fueron autorizados tres periodistas para viajar a las islas Malvinas, que estuvieron condicionados y censurados para divulgar cierta informacin de lo que sucediera en el conflicto territorial. A pesar de aquello, no se poda ocultar la superior preparacin militar y profesional que posean los britnicos en la conflagracin ante una improvisada Argentina, que fue vctima de un rgimen que se lanz en una operacin audaz e irresponsable, 31
para conquistar el consenso y el fortalecimiento de una unidad militar (Quiroga, 2005). Acabada la batalla el 14 de junio de 1982, el general Galtieri renuncia a la presidencia, dejando al pas con conflictos intramilitares que se quebraron a raz de la derrota y una escasa autoridad militar frente a la sociedad. Acua (1995) sostiene que, entre el 22 de junio y el 10 de septiembre de 1982 el Ejrcito sin acuerdo de las Fuerzas Areas ni de la Armada, se hizo cargo del poder poltico a travs de Reynaldo Bignone, mientras se daba la transicin democrtica y se elega por el pueblo argentino un nuevo jefe de estado. Este mismo autor seala que, gracias a la crisis post-Malvinas el gobierno militar tuvo que replantear sus objetivos polticos, ya que en primera instancia buscaban crear un partido propio de derecha, pero tuvieron que centrarse en negociar con los partidos polticos un pacto de salida, frente a temas como: la lucha contra el terrorismo, los desparecidos, el conflicto Malvinas, la investigacin de ilcitos y la presencia de las FF. AA. que iban a ser investigados en el prximo gobierno constitucional. A pesar de las negociaciones, los partidos no aceptaron y las FF. A.A. an en el gobierno, trataron de crear leyes que los mantengan al margen de cualquier acto indebido que se haya dado. Acua afirma que el 28 de abril de 1983 las FF. AA. dieron a conocer el Documento Final en donde fijaban su posicin frente a las violaciones a los derechos humanos, posterior a esto una Acta Institucional en la cual la J unta estableca que todas las operaciones contra el terrorismo que haban sido llevadas durante este gobierno militar deban ser consideradas actos de servicio por ende no eran punibles, y por ltimo la ley de Pacificacin Nacional que otorgaba inmunidad a los sospechosos de los actos terroristas y a todos los 32
miembros de las FF. AA. por crmenes cometidos entre el 25 de mayo de 1973 y el 17 de junio de 1982. Cabe sealar que, al finalizar la dictadura en medio de todo el desorden gubernamental que exista, los militares buscaban por todos los medios estrechar lazos de conexin con los partidos polticos con el fin de tener algn poder en el prximo gobierno y esconder problemticas y hechos violentos que se hicieron durante su mandato.
1.2 La salida militar y el regreso de las campaas electorales en 1983. La descomposicin y el caos que tuvo el gobierno militar posterior a la derrota de las islas, hace que los partidos polticos empiecen a trabajar de forma acelerada. Sin embargo muchos de los partidos se vieron inmersos en inconvenientes que de acuerdo a Muraro (1991), consistan en: la elaboracin de padrones de afiliados y locales partidarios en todo el pas, la determinacin de sus autoridades a travs de elecciones internas y el reclutamiento de su equipo de trabajo entre ellos publicistas y asesores polticos. Pese al desorden estructural en los frentes, que ocurri por las restricciones y el poco vnculo que pudieron tener los partidos y sus lderes durante la dictadura, las campaas se iniciaron con: 12 frmulas presidenciales, siendo los mejores posicionados Ral Alfonsn del Partido de Unin Cvica Radical (UCR) e talo Lder del Partido J usticialista (PJ ), por debajo de Oscar Alende del Partido Intransigente y Rogelio Frigerio por el Movimiento de Integracin y Desarrollo (MID), 14.512 cargos en todo el pas y 18 millones de votantes (Mendelevich, 1998). En los comicios presidenciales de 1983, las campaas que se hicieron previamente, marcaron un hito dentro de la comunicacin poltica. Haime (1988) sostiene que, 33
antes de sta contienda, el valor que tenan la publicidad poltica y los medios masivos eran secundarios y apareci claramente asentada en los aos 50s, cuando Pern relacionando lo acontecido en 1955 y posteriormente en 1973, deca En el 55 tenamos los medios de comunicacin a nuestro favor y perdimos, en el 73' los tuvimos en contra y ganamos (p. 14). En el 83 la comunicacin poltica ya estuvo en estrecha relacin con los medios masivos, segn Martnez (2005), la televisin logr tener altos niveles de uso y popularidad en el pas, llegando a que ms del 90% de los hogares tengan un televisor. Todo esto origin, que los canales transmitan programas y spots durante todo el da, y debido al momento en el que se encontraba la nacin, las programaciones fueron netamente involucradas con la contienda poltica de aquella poca. Gracias a la publicidad y a los diferentes recursos por los que optaron los candidatos y sus equipos de trabajo para comunicar su plan de gobierno, logran que la competencia poltica partidaria se hiciera ms fuerte entre dos agrupaciones. Por un lado estaba un Partido J usticialista que no haba perdido ninguna contienda presidencial desde sus inicios y que arrastraba grandes niveles de popularidad desde Pern, y por otro lado La Unin Cvica Radical, que a travs de Ral Alfonsn apostaba gran parte de su campaa a la comunicacin y al reclutamiento de ms simpatizantes. Vale destacar que las dems agrupaciones entre ellas: La Unin de Centro Democrtico (Uced), el Movimiento de Integracin y Desarrollo (MID), el Partido Intransigente (PI), el Movimiento al Socialismo (MAS), el Partido Socialista Popular (PSP), el Frente de Izquierda Popular (FIP), la Alianza Federal (AF), el Partido Demcrata Cristiano (DC), la Alianza Socialista Demo progresista (ASD), el Frente de Izquierda, Popular (FIP) y el Partido Obrero (PO), no tuvieron mayor peso 34
poltico y las expectativas del triunfo se centraron nuevamente en el bipartidismo. De acuerdo a Cosn, este bipartidismo nace desde la ley Senz Pea, con el voto secreto universal y obligatorio por primera vez. Hasta el ao 46 el bipartidismo era entre radicales y conservadores, posterior a esos aos se fue perdiendo por la gran aceptacin del frente poltico de Pern que se posicion como el partido lder, no obstante la oposicin estaba conformada por la Unin Democrtica que era un conjunto formado por los otros partidos, ya en el 83 la competencia partidaria vuelve ms reida, logrando de nuevo un bipartidismo entre el Partido J usticialista y la Unin Cvica Radical (entrevista personal, ver anexo 4; 17 de junio del 2011, pg. 53). Esta ria electoral del 83 fue variando a medida que iban pasando los meses, dnde en primera instancia se pensaba que el triunfo iba a ser para el partido J usticialista. Acua (1995) explica que, por razones histricas y coyunturales, el Peronismo descontaba su triunfo; histricas por el simple hecho de no haber sido vencido en elecciones anteriores, y coyunturales porque en el momento en que se abrieron las afiliaciones partidarias, el justicialismo duplic el nmero de simpatizantes ante los radicales (en 5 meses el PJ alcanz 2795.000 afiliados y la UCR 1402.000). En consecuencia a este porcentaje, y tomando como referencia a este mismo autor, talo Lder consider innecesario esforzarse por conquistar el voto de electores descontentos que se agrupaban por las demandas de los organismos de los Derechos Humanos y evalu ms convincente minimizar sus enfrentamientos con las Fuerzas Armadas. Para Alfonsn el panorama era diferente, no slo se vio obligado a enfrentarse a De la Ra, candidato con asentamiento poltico dentro del partido radical en las 35
internas, sino que tambin debi enfrentarse a una lnea interna que haba tenido buenas relaciones con el poder militar. Acua, sostiene que Alfonsn necesit buscar variaciones, entre ellas: definirse en temas que para el resto de candidatos fueron mantenerse en ambigedad y tener una imagen alejada y adversa a la de su opositor y al rgimen militar, donde la idea de Alfonsn no era agredir al partido contrario, si no convocarlo. En este contexto se desarrollan las campaas electorales en la Argentina, teniendo dos candidatos en la cspide como posibles presidentes, por debajo de otros partidos que de acuerdo a Mendelevich, sumados no llegaban al 10% de las votaciones en 1983 (entrevista personal, anexo 3; 7 de junio del 2011, pg. 36).
1.2.1 El termmetro de las elecciones del 83 As como la publicidad poltica apoyada en los medios de comunicacin comienzan a tener un papel protagnico en las campaas de 1983, las encuestas de opinin toman un valor fundamental dentro de la contienda poltica. En Aquella poca electoral, fue probablemente la primera vez que se hicieron sondeos y encuestas sistemticas en el mercado poltico argentino (Borrini, 1984). De acuerdo a Hugo Haime (1988), la vida de los partidos polticos, encabezada por el radicalismo y posteriormente por el resto de las principales fuerzas polticas, utiliz la encuetas y los sondeos con el objetivo de: chequear la evolucin del tiempo en las distintas tendencias de voto por partido; definir las caractersticas del discurso esperado de los candidatos, realizar diagnsticos del comportamiento en los diferentes segmentos poblacionales; predecir resultados electorales, evaluar el nivel de impacto en los escenarios y hasta definir los perfiles de los candidatos. 36
Fue a partir de Enero de 1983, que se dan las primeras encuestas de los posibles candidatos presidenciales de aquel entonces, era complejo saber quin iba a ser el primer mandatario de la Nacin, pero ya exista un referente informativo, que en primera instancia generaba ciertas dudas de su validez. A pesar de la desconfianza Borrini expone, que las encuestas ya sealaban los avances de Alfonsn. Pasaron los das y a medida que se fueron formando las formulas partidarias de aquel entonces, la imagen de Alfonsn resultaba cada vez ms aceptable, los jvenes, las mujeres y los hijos de los obreros vean en este candidato un hombre sincero, seguro y criterioso, a diferencia del candidato del partido opositor, que segn este mismo autor tena una imagen por debajo del precandidato de la UCR Fernando de la Ra. Meses despus, la formula de De la Ra renuncia a la candidatura por el partido, culpa del apoyo multitudinario que arrojaban las encuestas a favor Alfonsn. Un 29 de J ulio el poltico nacido en Chascoms es elegido candidato presidencial por la UCR (Gallo, 2010). Dentro de la contienda electoral, cuando los partidos a cargo de sus candidatos a presidentes dan por inicio sus respectivas campaas, el diario La Nacin, el 26 de septiembre a travs de la fuente: Base de Datos SOCMERC; mediciones electorales, publica una encuesta en la que se mostraba la indecisin electoral al frente del inicio de la democracia. Dicha bases de datos (ver anexo 5.1, p.71) mostraba 2 opciones: 1.- Del 51% de las personas que ya saban cul iba a ser su voto, el 41% iba a sufragar por el mismo partido por el cual votaron en 1973 y el 7% por el partido contrario. 37
2.- Del 49 % de las personas que an estaban en dudas, el 24% dudaba pero tena su preferencia por el mismo partido de 1973, el 9% exclua su preferencia que en algn momento tuviera por el partido que eligieron en 1973, y el 16% estaba completamente indeciso. Este porcentaje en gran medida favoreca al peronista talo Lder, quin despus de todos estos datos, estaba convencido de que iba a ser el nuevo Presidente de la Repblica. Por otro lado Alfonsn reconoca esta desventaja, pero no baj los brazos, su estrategia de campaa estuvo basada en conseguir nuevos votos, pero que no iban a recaer solamente en los indecisos, si no en extraer electores familiarizados con el PJ . Dreyfus expres: Alfonsn en ningn momento atac al peronismo, si no que convoc al peronismo y de hecho obtuvo muchos votos peronistas, (entrevista persona; 2 de diciembre del 2010, anexo 1, pg. 4). Es as que las campaas seguan su rumbo, los candidatos recorran todo el pas con el fin de obtener mayor cantidad de votantes en las elecciones, y al mismo tiempo las especulaciones crecan en base al fanatismo que se haba creado en la sociedad argentina por las dos fuerzas polticas ya antes mencionadas. Por consiguiente, la cantidad de publicaciones en los diferentes medios de comunicacin mencionaban el favoritismo y la rivalidad igualitaria que se respiraba en medio de la competencia, un ejemplo de esto, es el titular expuesto en el diario la Nacin por Francisco Manrique Peronistas y Radicales son los campeones del populismo, (ver anexo 5.2, p. 72). En octubre bajo la antes mencionada firma SOCMERC, la Nacin hace pblica la ventaja a favor del candidato por la Unin Cvica Radical. La frmula Alfonsn Martnez lograra un 36% por encima de Lder Bittel que slo llegaran supuestamente al 25%, habiendo todava un 34% de indecisos en el pas que 38
correspondan a ciudadanos que no tenan ningn inters por la poltica, o que queran mantener su voto secreto. No obstante, del lado peronista se manejaban otras encuetas que en tal medida, daban el triunfo para Lder con 7018.300 electores a favor, seguido de Alfonsn con 4689.900 y del MID con 633.200 votos, (ver anexo 5.3 p.72). Los pronsticos no daban de manera efectiva cul sera el ganador, pero transcurridos los das del mes de votaciones, la balanza se inclinaba para Alfonsn. Varias encuestadoras de opinin pblica se arriesgaban a darle el triunfo, a pesar de que el panorama electoral desconfiara de las encuetas y est al frente de una competencia poltica altamente competitiva que no se dio en otras elecciones. Sin embargo llegado el 30 de Octubre, el Dr. Alfonsn fue electo Presidente de la Repblica Argentina con 7370.743 de votos por arriba de los 5662.858 electores que reclut talo Lder, dando por acabada la Dictadura Militar (Kirschbaum, 2010).
39
Notas 1. Segn Ana Kordon y Lucila Edelman (1986), los chupaderos eran lugares especiales de detencin, en donde los militares llevaban a las vctimas para interrogarlos y torturarlos.
2. CELS.- Centro de Estudios Sociales y Legales es una organizacin no gubernamental que trabaja desde 1979 en la promocin y proteccin de los derechos humanos y el fortalecimiento del sistema democrtico en Argentina (CELS, 2011).
40
Captulo II: Los medios de comunicacin y la importancia de la TV en las campaas del 83.
41
2.1 Los medios de comunicacin en las campaas del 83 Desde el inicio de la dictadura hasta la transicin democrtica, los medios de comunicacin en la Argentina pasaron por etapas diferentes. La censura y el rgimen autoritario en el que se encontraba el pas durante los primeros cuatro aos, conllevaron a que los medios se vean en la posicin de ocultar hechos significativos para la sociedad que pudieran involucrar de manera negativa al rgimen militar. Faiozzo, B. et al. (2005) sostienen que, los medios durante esta poca llegaron a convertirse en los rganos de propagandas del gobierno. Recin tras el fracaso de las islas Malvinas en 1982 la prensa se torn ms crtica, los medios empezaron a tratar el tema de los desaparecidos, el fracaso econmico y la crisis social y poltica que atravesaba el pas, destacndose segn Pablo Mendelevich, los periodistas Eduardo Aliverti y Magdalena Ruiz Guiaz quienes protagonizaron un papel valiente durante aquellos aos, arriesgndose a decir mucho ms de lo que se poda frente a los medios, (entrevista personal, Anexo 3; 7 de junio del 2011, p.36). Fue a partir del 16 de diciembre de 1982 segn Marcelo Cosn, que se da un nuevo giro en la poltica argentina, ms de 100.000 personas se agruparon, como smbolo de protesta en Plaza de Mayo para reclamar por una nueva poltica partidaria, y fue ah cuando los militares ven la decadencia de su poder al frente del pas y comienza una nueva reestructuracin de la poltica, siendo una puerta abierta para el regreso de la libertad comunicacional (entrevista personal, Anexo 4; 17 de junio del 2011, p. 53). Por lo tanto, la transformacin y la estrecha relacin que se da entre los medios de comunicacin y los actores polticos nacen del derrumbe militar a travs de la transicin democrtica y el inicio de las campaas electorales del 83. Resaltando la profesionalizacin de la publicidad poltica argentina que result del desarrollo 42
comunicacional y estratgico de los candidatos, en especial la campaa de Ral Alfonsn que le dio mayor seriedad a la construccin publicitaria de su candidatura, contratando a profesionales especializados (Borrini, 2009). En este sentido, es relevante mostrar a travs del cuadro 1, la efectividad del trabajo profesional de los publicistas de la campaa del candidato de la UCR, dado que el porcentaje de la inversin de campaa del PJ fue mayor a la de los dems partidos con un 31, 5%, pero no acertada. Cuadro 1: Inversin en publicidad durante la campaa electoral de 1983.
Nota: Descripcin por porcentaje y monto de la inversin en publicidad de los principales partidos durante la campaa electoral de 1983. Fuente: Kirschbaum, R. (2011, abril 5). 1983: Alfonsn y la nueva democracia. Clarn Historia de las elecciones argentinas, 12.
Comenzada la etapa promocional de los candidatos entre los meses de agosto y septiembre; la televisin bajo los canales nacionales todava estatales 7, 9, 11 y 13, las emisoras de radio, las principales revistas como: Gente, La Semana, Da siete y los distintos diarios de poder nacional: La Nacin, La Prensa, La Razn, Clarn, Crnica, entre otros de menos importancia, apuntaron a un tipo de comunicacin ms abierta, diferente a lo que se vena haciendo en la dictadura. Las represiones e informaciones censuradas se volvieron ms flexibles por parte de quienes manejan los medios pblicos y la libertad de expresin ciudadana ya buscaba ser un hecho absoluto en el pas. Para Daniel Gutirrez la importancia que tuvieron los medios dentro de las campaas del 83 fue primordial. Hasta antes del 83 eran los periodistas quienes 43
corran atrs de los candidatos buscando una informacin, sin embargo despus de la dictadura se da un cambio de eje y la publicidad junto con los medios de comunicacin tomaron ms relevancia, fue en ese periodo cuando la televisin toma la delantera respecto a los otros medios, ya que la llegada de la TV a color en el gobierno militar le da mayor auge, y desde aquel entonces, cada vez iba creciendo el nmero de personas que compraban este aparato audiovisual. Segn Morgan & Shanahan, (1991) Era el 94% de los hogares de Buenos Aires y Gran Buenos Aires, y el 84% de los hogares en el resto del pas (entrevista personal, ver en anexo 2; 17 de mayo del 2011, pg. 22). En la transicin democrtica, este medio audiovisual fue creciendo como herramienta receptiva dentro de la publicidad poltica, su objetivo fue cambiando de a poco, la cual de acuerdo a Mendelevich, en el 83 fue la ltima vez que se vio tanta gente reunida en las plazas por una campaa poltica de un candidato, La TV fue la carta de invitacin para ir a los coliseos o plazas (el cierre de Lder y el cierre de Alfonsn en Rosario tuvo un milln de personas cada uno). Desde aquel momento los actos segn Mendelevich fueron cambiados por las transmisiones televisivas (entrevista personal, Anexo 3; 7 de junio del 2011, p.36).
Para finalizar, el cuadro 2 indica el porcentaje de los medios ms utilizados en las campaas y deja constatado la supremaca de la televisin en las campaas de 1983, escalando en su posicionamiento entre los otros medios con el pasar de los aos en el campo poltico publicitario (ver anexo 9, p 80, material digital [DVD], archivo 1).
44
Cuadro 2: Distribucin de los fondos de campaas poltica (porcentajes)
Nota: Distribucin de los diferentes medios masivos en las campaas polticas del 83 al 89. Fuente: Waisbord, S. (1993). A sign of the times: television and electoral politics in Argentina, 1983-1989. Recuperado el 5 de J ulio del 2011 de http://nd.edu/~kellogg/publications/workingpapers/WPS/190.pdf.
Martnez (2004), define la importancia de la TV con cifras, exponiendo que, el gasto total en los medios del conjunto de las fuerzas polticas en aquellas campaas electorales, alcanzaron los 200 millones de pesos, de los cuales 150 millones se destinaron a la televisin. La Unin Cvica Radical invirti 50 millones.
2.1.1 El auge de La televisin en los 80, medio diferenciador en las campaas electorales. La televisin en Argentina nace en 1951 con la primera emisora llamada LS 82 TV CANAL 7 gracias al apoyo de Estados Unidos. Gustavo Martnez (2004) expone que este canal se abri con tan solo 7.000 aparatos receptores en todo el pas, en los que se transmiti por primera vez una imagen, siendo sta Evita Pern en el da de la Lealtad en Plaza de Mayo y luego a Domingo Pern en el mismo acto. Debido a que dicha transmisin tuvo varios problemas de comunicacin y de tecnologa, no lleg a toda la audiencia. 45
Sin embargo la estructura comercial de esta emisora comenz a generar lucro, y a pesar de que el Estado se mantuviera como titular en el servicio, muchos espacios fueron loteados y cedidos a anunciantes con poder de decisin sobre los mismos, logrando as crear movimientos privados autnomos como la primera emisora privada que fue Canal 12, el 25 de noviembre de 1957 durante el gobierno del general Pedro Eugenio Aramburu, posterior el Canal 9 y el Canal 13 en 1960 y luego el canal 11 en 1961 (Sirvn 1988). El incremento de las emisoras en la televisin no hizo que hubiera hasta ese momento una estrecha relacin con la poltica, ya que la radio segua siendo el medio privilegiado por la capacidad que tena para llegar con la informacin a todos los ciudadanos. Segn Martnez (2004) esta dcada se caracteriz por un alto nivel de participacin popular en el marco de un conflicto social y comercial ms no poltico. Pasado algunos aos y en las elecciones de 1973, con el inicio del publicidad poltica a travs de la frmula presidencial J ulio Chamizo - Ral Ondarts del partido la Nueva Fuerza, Martnez (2004) asegura que la televisin toma un papel ms importante dentro del contexto poltico. El 60% de todo su presupuesto fue utilizado en la TV, y a pesar de no haber logrado el triunfo, fue meritorio este intento de profesionalizarse en la comunicacin electoral.
Luego en la Dictadura Militar de 1976, el marco televisivo se vuelve restringido. Las Fuerzas Militares se apoderan de los soportes del Estado e incorporan a la TV su siniestra manipulacin poltica que segn Martnez recaen en tres aos: 46
El gran impacto que caus el mundial de futbol en 1978, hace que los militares con el fin de ganar la simpata de los ciudadanos se vinculen ms con el medio. En 1980 se incursiona la televisin a color. Y por ltimo, en 1982 con la guerra de las Malvinas la televisin es descubierta como un medio de alto valor poltico. Siendo un medio de inters para incentivar al ciudadano a ser optimista con el triunfo de las islas. En Argentina, despus de las campaas de 1973 con la antes mencionada Nueva Fuerza, la publicidad poltica en TV marca el asentamiento comunicacional del medio audiovisual en 1983, donde a pesar de tener el 59% de las estaciones televisivas privadas, el Estado segua siendo dueo de las cadenas nacionales ms importantes (Waisboard, 1993). Martnez (2004) asegura que, la Repblica Argentina en el ao 1983, no slo marca el regreso a la democracia sino tambin el comienzo de una nueva poltica televisiva. Este hecho representa un hito histrico en la comunicacin poltica, por el cambio de paradigma que tuvo este medio. Estos cambios se debieron en primer instancia a la mayor libertad temtica y conceptual que se gener gracias al regreso de periodistas exiliados en la dictadura, rompiendo la censura en algunos temas de inters para la audiencia, y abriendo una variedad de nuevas programaciones en las emisoras argentinas. Por otro lado, el segundo factor que incidi en el cambio de paradigma fue la tecnologa impuesta en el medio. En 1983 la TV a color aumenta en los hogares argentinos. Segn Pablo Sirvn (1999), el pblico no se inhibi de comprar aparatos a color y an, cuando el pas atravesaba por problemas econmicos, se pas de 250.000 aparatos audiovisuales en 1980 a tres millones en 1983. stos 47
eran comprados en su mayora en Miami o los que no podan ir tan lejos, en Uruguay. Otro de los cambios tecnolgicos que no se puede dejar a un costado, es la TV Por cable que fue otra de las incursiones que transform al medio. Buero (1991) expone que en la dcada de los ochenta nace el Video Cable Comunicacin y Cable Visin y atrs de ellos se fueron formando ms de mil doscientos canales de televisin por cable que se incrustaron rpidamente en la sociedad argentina. Borrini (1984) cuenta que los candidatos polticos en 1983, no desperdiciaron las invitaciones que los canales les hacan en sus diferentes sets, y varios se presentaron estoicamente en programas que no tuvieran que ver directamente con la poltica pero que de cierta forma los publicitaba. La televisin era ms que la radio, y los diarios lo publicaban en sus noticias, (ver anexo 5.5, diario la nacin, 5 y 8 de octubre de 1983, p. 74). Cabe destacar que los canales de televisin 1 que estuvieron al aire en la campaa de 1983 segn J uan Laveihle y Marcelo Seija (1987) eran: Canal 13, Canal 9 y Canal 11, dejando a un lado a ATC, que fue el nico canal que no acept emitir publicidad poltica pero que se volc a hacer el debate ms pedido por la tele audiencia. Borrini (1984) expone que en la Argentina jams se haban hecho debates en vivos frente a frente de los candidatos. ATC convoc a su programa periodstico ms importante 28 Millones, a los referentes de las dos fuerzas mayoritarias, pero al final talo Lder y Ral Alfonsn en la semana antes de los comicios desistieron, cada uno se tom un canal distinto y all acab la historia. De todas maneras, estas programaciones atraan a una gran cantidad de gente que necesitaba escucharlos para conocer las propuestas polticas. 48
Otra de las formas en que los polticos se hicieron presente durante esta contienda en la televisin, fue por medio de entrevistas o invitaciones a programas. De acuerdo a Vommaro (2008) uno de estas programaciones fue Nueve diario que era transmitida por Canal 9 y que cumpli un rol en la socializacin meditica de los polticos, al invitar constantemente a los candidatos a opinar como columnistas, en un segmento en el que en dos o tres minutos deban dejar sentada su posicin o propuesta. As mismo, dentro de los partidos polticos ya haba algunas estrategias donde la TV era herramienta de evaluacin. En las campaas de 1983, la TV fue un medio que demostraba la aceptacin de la gente ante cierto candidato, en especial el de los radicales o justicialista, es decir, era muy comn ver en sus videos grabados actos masivos con un discurso de fondo, para que se demuestre la fortaleza que tena el candidato ante sus oponentes. Es as como los candidatos se van introduciendo a la TV, involucrndose a una sociedad que se estaba adaptando a la incursin televisiva, donde Alfonsn ya vea en este medio uno de sus mejores aliados para su comunicacin. Mario Markic (2001) expone que Ral Alfonsn tuvo una campaa publicitaria perfecta, sobre todo en televisin. Este candidato fue el primero en recurrir de manera sistemtica y planificada a este medio y fue el primero en hacer spots televisivos con una lnea conceptual, al contrario de los dems candidatos que realizaban los tan antiguos films, que consistan en imgenes, con una voz de fondo, sin haber movimiento en cada uno de sus publicidades. Alfonsn fue un referente en la publicidad poltica televisiva en la Argentina de todos los tiempos, y Martnez (2004) define a su campaa como la pionera en elegir a la televisin como principal usina en la construccin de imagen de un candidato. Su 49
equipo de comunicadores profesionales, liderado por prestigiosos publicistas puli la imagen audiovisual del caudillo radical. Este mismo autor destaca la misin que estos tenan por moderniza el estilo de Alfonsn, desaconsejndole el uso de tres piezas y giros retricos anacrnicos e incorporando a su accin comunicativa, una cantidad de smbolos emotivos muy apropiados para el lenguaje gestual exigido por la TV. Dichas innovaciones efectivas que en s eran estrategias de imagen y comunicacin televisiva, preocuparon a la montona y anticuada campaa del peronista talo Lder que muy poco pudo hacer en relacin a lo plasmado por el candidato radical, que grab una cantidad de spots que resultaron innovadores y hasta audaces para la poca inicial de la tele - poltica.
2.1.1.1 La incursin de los spots televisivos a las campaas polticas de 1983. Se ha llegado a la conclusin que la televisin fue el medio de comunicacin masivo que se acentuaba como preferido dentro de la Argentina social, poltica y comercial, que durante la campaa electoral del 83 correspondi a ser un recurso decisivo y diferenciador entre los candidatos. Todos los aspirantes a presidente, sin excepcin alguna durante la contienda electoral, estuvieron presentes en la pantalla chica y en cierta medida y dependiendo de sus condiciones para hablar al frente de las cmaras, salieron al aire mostrando sus propuestas en los programas de los diferentes canales audios visuales, sin embargo Ral Alfonsn busc otras alternativas dentro el medio que lo diferenciaron, es all cuando empieza los publicitas radicales a trabajar en la realizacin de los spots, nadie en la historia argentina lo haba hecho antes de Alfonsn expone Borrini (1984), la mayora de candidatos y entre ellos Lder que en 50
su campaa demostr un concepto antiguo y sostenido conceptualmente en la imagen de Pern, no lograron arrebatarle el logro comunicacional de Alfonsn, de hecho este candidato de la UCR grab treinta y tres comerciales televisivos, que para ese ao resultaban audaces, pero su creacin y su desenvolviendo escnico lograron posicionarlo como un hombre que se preocupaba por su pas y que quera el cambio, consiguiendo que mucha gente confiara en l. Marcelo Cosn afirma. Uno le crea cuando hablaba en trminos coloquiales apasasionadamente de las cosas que crea, (ver anexo 7, material audiovisual: 25 aos de democracia, campaa presidencial 1983, p.80). Sin embargo, todo esto no naci de la noche a la maana, la idea fue resaltar cada uno de los atributos que tuvo el candidato para llegar a la tele audiencia. Los spots eran la manera ms efectiva para poder llegar a todos, y con diferentes mensajes que al final enlazaban un mismo concepto comunicacional. Martnez. (2004) expone que el grupo de publicistas logr mostrar al Alfonsn real, todos su spots se centraban en su forma de expresar y de articular sus propuestas haciendo que los ciudadanos las entiendan. Iban dirigidos a todo el electorado, pero ordenados de acuerdo a las reas temticas de la agenda proselitista: las mujeres, los jvenes, los sindicatos, la educacin, los derechos humanos, Malvinas, salud, desnutricin infantil, decadencia argentina, vivienda, racismo, entre otros. Vale resaltar, que Alfonsn entre todos sus spots, el que mayor aceptacin tuvo; exiga una educacin obligatoria y no un servicio militar obligatorio. Para Cosn, este spot fue importante, el sostiene que ninguna madre quera que su hijo vaya a la conscripcin (ver anexo 8, material audiovisual: 25 aos de democracia, campaa presidencial 1983, 2008). Alfonsn de la TV habla de modo calmo y pausado, procurando no caer en el estilo ms agresivo y confrontativo. Era comn verlo en los spot hablando como un 51
padre, y en los actos como un verdadero lder (entrevista a Gabriel Dreyfus, ver anexo 1; 2 de diciembre del 2010, p. 4). A medida que el rostro de este candidato se apoderaba de las pantallas, se producen un conjunto de expresiones y seales de gran impacto emotivo, Borrini (2004) explica que en cada uno de estos comerciales tena un mensaje donde el candidato inclua al pueblo, haciendo creer que quera cambiar a la Argentina lastimada por una nueva, y que todo esto iba a ser producto de la ayuda ciudadana. A diferencia de salir en programas televisivos, o en cadenas nacionales con discursos que expresan sus propuestas, en la comunicacin poltica los spots le dan un giro diferente a la campaa, tal vez un grado de des informalidad, pero que puede decidir en el electorado. Para Esther Moral (1998) los spots publicitarios son modelos expresivos de la comunicacin persuasiva, donde la informacin que llega a los ojos y odos de las personas no es de cierta manera racional, ya que no se requiere de un esfuerzo superior para asimilar la informacin transmitida. Para esta autora va ms por el lado de los sentidos, de las emociones y de las sensaciones, de un nivel primario que no exige esfuerzo, en un spot publicitario se conjuga la esttica y la eficacia en comunicacin. El objetivo de crear comerciales televisivos que puedan llegar a los receptores de forma directa, persuadindolos e identificndose con ellos, es el resultado a todas la investigaciones y estudios que se necesitan para conocer al receptor, que en el caso de la poltica son los ciudadanos, el pueblo en general. De esta forma es preciso coincidir con la autora antes mocionada, porque el mensaje llega a las emociones y a los sentidos cuando el video va destinado a cierto grupo de personas identificadas en el emisor, por ejemplo y si se pone el caso de Lder y sus spots televisivos, era muy difcil que llegara a un grupo 52
especfico que generara emociones, este candidato no tena una campaa poltica, tena varas. Segn Martnez, una era la que l haca, otra la que Iglesias haca y otra la que Bitell mostraba. La lnea de campaa no se vea por ningn lado (ver anexo 8, material audiovisual: 25 aos de democracia, campaa presidencial 1983). Alfonsn se bas en la identificacin de estos grupos, y en la bsqueda de nuevos pblicos, por ejemplo, Laveihle y Seija (1987) exponen, que este candidato se refiri a los jvenes, grupo de personas que estuvieron relegados durante la dictadura, a tal punto de decir que en esa poca ser joven era casi un delito. Pero Alfonsn vio en ellos una fuerza poltica, y lleg a ellos. Era preciso estar con el pueblo argentino de forma directa, porque venan de un gobierno donde no lo hacan, donde no se poda opinar, elegir, ni si quiera eran informados de acuerdo a lo que ellos como receptores necesitaban escuchar. Es por esta razn, la inmersin de los medios y el peso de la televisin en todos los candidatos, siendo el punto de diferenciacin la campaa de Alfonsn, con sus spots y sus estrategias televisivas que lo hicieron tan popular y lo eligieron como un cono audiovisual para posteriores campaas polticas en la Argentina (ver anexo 8, material audiovisual: 25 aos de democracia, campaa presidencial 1983, 2008).
53
Notas 1.- Los tres de los cuatro canales metropolitanos (canal 11, canal 9 y canal 13) que aceptaron los avisos con publicidad poltica en las campaas del 83, facturaron segn el diario La Nacin del 23 de octubre de 1983, entre 7 y 10 millones de pesos argentinos por emisora, (ver anexo 5.4, p.73).
54
Captulo III: Campaa Poltica de Ral Alfonsn 1983, la publicidad la herramienta diferenciadora para llegar al poder.
55
Luego de los aos de dictadura, en la llamada transicin hacia la democracia comienza la actitud partidaria y poco tiempo despus las campaas polticas en vista a las elecciones. En este contexto, la campaa presidencial de Ral Alfonsn se constituy referente para el inicio de una nueva era poltica partidaria en la Argentina (Haime, 1988).
3.1 El transcurso de la campaa electoral Alfonsinista, los medios de comunicacin y sus piezas publicitarias. Era 19 de agosto en Ushuaia, cuando el partido Unin Cvica Radical da por comenzada la campaa electoral con el Dr. Ral Alfonsn como candidato presidencial. Las expectativas estaban latentes en los medios y en el pblico argentino, el candidato haba dejado a un costado como se haba mencionando en el captulo anterior a Fernando de la Ra (85 votos vs 15 votos), quin era otra de las principales figuras del partido. A pesar de su primer escaln en popularidad como candidato, Gabriel Dreyfus afirma que todava nadie se senta optimista con su triunfo, solamente el propio Alfonsn (entrevista personal, ver anexo 1; 2 de diciembre del 2011, pg. 1). Por otro lado, el Partido J usticialista, el de mayor poder histrico en la Argentina, haba ganado todas las elecciones presidenciales desde su creacin. Su candidato fue talo Lder, un abogado que haba formado parte del inestable gobierno de Isabel de Pern antes de su derrocamiento por parte de los militares. A pesar del poder partidario, Dreyfus expone que Lder no fue el mejor candidato que pudo tener el PJ , no tena condiciones de liderazgo fuerte. El peronismo estaba acostumbrado a los lderes carismticos y Lder era un tipo tranquilo que poda 56
amenizar y captar votos no peronistas, pero lo que no pudo fue retener los votos peronistas (entrevista personal, ver anexo 1; 2 de diciembre del 2011, pg. 1). No obstante, en el partido Radical s haba un lder. Mucho antes de comenzada la campaa, mucho antes de ser candidato, Alfonsn ya tena una idea formada de la estructura de su campaa y cmo arrebatar votos peronistas que le dieran el triunfo. Alberto Borrini (2008) cuenta que, Alfonsn en una de sus primeras citas con su amigo y publicista David Ratto, menciona los 6 o 7 puntos que iba a tener por encima de los peronistas, y de esa cifra 2 o 3 dependeran de la publicidad (ver anexo 8, material audiovisual: 25 aos de democracia, campaa presidencial 1983). Gracias a ese claro pensamiento del candidato radical, la prematura campaa alfonsinista comienza a dar sus primeros pasos el 18 de diciembre de 1982, dos das despus de la Marcha Multipartidaria que se dio en Plaza de Mayo. Marcelo Cosn expone que, ese 18 de de diciembre Alfonsn se reuni con Ratto, donde el publicista present a Alfonsn como posible candidato ante su equipo de trabajo (entrevista personal, 17 de junio del 2011, ver anexo 4, pg. 50). Meses despus en junio especficamente y pasadas las primeras votaciones internas, el equipo creativo conformado por: Gabriel Dreyfus, Marcelo Cosn, Luis Prez Cardenal y Ricardo Caletti, (debido a problemas personales, estos dos ltimos miembros del equipo luego fueron reemplazados por Felipe Flischfisch y Horacio Genta) de la mano de David Ratto empiezan a trabajar en el proceso. Mientras Alfonsn trabajaba en su campaa comunicacional, Lder estaba confiado de la aceptacin que tena el electorado hacia su partido y conociendo el alto porcentaje de afiliados 1 obtenido, se senta ganador. Mendelevich expone que, Lder durante la campaa se limit a hacer un pacto militar-sindical, que luego 57
Alfonsn denunci por TV, y que de cierta forma fue positivo para el candidato de la lista 3 segn encuestas que se pueden ver en el anexo 6.2, p.78. As mismo este candidato peronista era reacio a la publicidad, en aquella poca de inicios de campaa y tan slo a 34 das de las elecciones declar en un canal de televisin que no tena agencia de publicidad ni asesores especiales en comunicacin, porque confiaba ms en su intuicin poltica que en el conocimiento de los publicitarios (Alberto Borrini, 2009). Por el contrario, Alfonsn confi en su equipo de publicitarios, cada uno de los mensajes y smbolos grficos que contenan las piezas llevaron una lnea de campaa sustentada en su forma de ser y en sus ideas. Fue a partir de ah, que comienzan a salir los primeros conceptos de la campaa. Gutirrez (2000) expone que, mientras Alfonsn comunic a la ciudadana; somos la vida los peronistas se hundieron diciendo; somos la rabia 2 (grfico 1). Grfico 1: Grafitis de la J uventud Peronista, 1983.
Nota: Grafitti en paredes de las casas a favor del PJ realizado por Montoneros, para la campaa de 1983. Fuente: Fuentes, R. (2011). Tolerancia cero. Recuperado el 5 de Agosto del 2011 de http://www.alertamilitante.com/opinion/1745-tolerancia-cero.html
58
Por lo tanto Dreyfus comenta que la campaa de Alfonsn se bas estratgicamente en dos puntos. El primero consisti en convocar a las mujeres, ya que muchas de ellas durante la dictadura fueron un sector social mayormente ignorado por la poltica y como reivindicacin de las madres que haban perdido sus hijos tanto en Malvinas como en las desapariciones; y el segundo, en hacer un llamado a los peronistas para que trabajarn con l en lugar de agredirlos (entrevista personal, ver anexo 1; 2 de diciembre del 2011, pg. 1). Tomando estos dos puntos y conociendo la dificultad por arrebatar los votos de tradicin peronista que en gran parte eran hombres, Alfonsn dirigi su campaa a las mujeres, logrando persuadir a las esposas de estos peronistas y a sus hijos que votaban por primera vez. Esta importancia por dirigirse al sexo femenino segn Borrini (1984) se vio reflejada el 30 de octubre en las urnas, favoreciendo con el 39% de los votos femeninos a Ral Alfonsn, por encima del 33% que obtuvo talo Lder. Por otro lado, hay que tomar en cuenta durante el desarrollo de la campaa, la capacidad de improvisacin y de desenvolvimiento escnico antes mencionado, que tuvo el lder radical al frente de los actos pblicos que marcaron un punto diferenciador en relacin con los otros candidatos. Dreyfus sostiene que el da que conoci a Alfonsn, Ratto le pregunt, - qu tal te pareci?, l respondi, - es un tipo encantador, pero no lo va a votar nadie. Ratto admirado contesta el por qu y Dreyfus le dijo que le pareca un maestro de una escuela o un padre, no es un tipo que convoque multitudes como un lder (entrevista personal, ver anexo 1; 2 de diciembre del 2011, pg. 1). Sin embargo el mismo publicitario cuenta que el da que vio a Alfonsn en Ferro por primera vez al frente de un escenario, lo sorprendi, -no era Pern, era ms que Pern, era casi un lder fascista en su forma de hablarle a la gente (Ibd). En este sentido, lo que hicieron los publicistas en la 59
campaa fue mostrar los atributos de Alfonsn, filmando los actos en donde hablaba y luego publicndolos dentro de los spots. Alfonsn era un tipo carismtico, era una persona que transmita seriedad y confianza. Para Borrini (1984), Alfonsn era el mismo, no haba diferencias entre el Alfonsn pblico y privado, siempre tuvo el mismo tono familiar y confidencial. Despus de que el equipo de publicitarios analizara los dotes del candidato, era necesario exaltar la cualidad que Alfonsn tena para llegar a los pblicos en masa. Entonces la televisin se convierte en un espacio fundamentalmente trascendental para mostrarlo, dejando a un costado a un medio tradicional para las campaas como fue la radio; as lo indica el cuadro 3. Cuadro 3: Distribucin de la publicidad por tipo de medio. En %.
Nota: Descripcin en % de la distribucin total, que la UCR dispuso, para la campaa presidencial de 1983. Fuente: Kirschbaum, R. (2011, abril 5). 1983: Alfonsn y la nueva democracia. Clarn Historia de las elecciones argentinas, 12.
De tal forma, el auge televisivo dentro de la era publicitaria alfonsinista muestra en la pantalla de acuerdo a Haime (1988): a Ral presidente sentado atrs de un escritorio, haciendo referencia al prembulo de la constitucin, con una bandera argentina en el fondo que daba un ambiente de un supuesto liderazgo presidencial (grfico 2).
60
Grfico 2: Imagen de Alfonsn en spot televisivos.
Nota: Alfonsn en TV durante la campaa de 1983, segn Haime (1988) se mostr como un presidente. Fuente: J uliana (2009). Ms que una salida electoral, es una entrada a la vida: Spot de Ral Alfonsn. Recuperado el 5 de Agosto del 2011 de http://estrategica.com.co/blog/video/mas-que-una-salida-electoral-es-una-entrada-a-la-vida- raul-alfonsin/6905.html
Para muchos no les diriga la palabra el candidato, sino el presidente. (Borrini, 2009, p. 78). En la campaa de Ral Alfonsn se pudo resaltar, segn los principales publicistas que trabajaron con l (Dreyfus y Cosn), elementos simblicos que eran propios del candidato, por ejemplo; sus iniciales RA como muestra el grfico 3 o su abrazo a la distancia como se ve en el grfico 4 que fue un gesto altamente pregnante en sus piezas publicitarias (Borrini, 1984).
61
Grfico 3: Smbolo representativo de la campaa de Alfonsn en 1983.
Nota: Logotipo de Alfonsn durante la campaa de 1983, las iniciales RA representaban Ral Alfonsn y Repblica Argentina. Fuente: Gallo, E. (2010).Propaganda poltica de la UCR: Catlogo de imgenes (1890-1991). [DVD]. Buenos Aires: Editorial Dunken.
Es importante mencionar que el gesto proselitista del abrazo fue tomado del saludo de Alfonsn empleado en un acto en Luna Park, el 7 de diciembre de 1982 segn Kirschbaum, R. (2010).
62
Grfico 4: Pieza grfica de campaa de Ral Alfonsn en 1983.
Nota: Afiche de Alfonsn durante la campaa de 1983, utilizando el recurso de la representacin del abrazo a distancia, Fuente: Gallo, E. (2010).Propaganda poltica de la UCR: Catlogo de imgenes (1890-1991). [DVD]. Buenos Aires: Editorial Dunken.
Es por esto que Dreyfus afirma, que el gran acierto que tuvo la campaa de Alfonsn fue reflejar lo que l era realmente. Tambin hay casualidad a su favor es decir, Ral Alfonsn era R. A. que era Repblica Argentina, y si se hubiera llamado Ubaldo Sal Alfonsn hubiese sido USA y perda, hay que saber captar esas cosas que estn por casualidad o causalidad, afirma el publicista (entrevista personal, ver anexo 1; 2 de diciembre del 2011, pg. 1). A pesar de la importancia de la televisin en la campaa, es necesario destacar lo plasmado por otros medios que tambin fueron parte de esta diferencia comunicacional, Borrini (1984) sostiene que adems del medio audiovisual, la campaa presidencial de la lista 3 requiri de las propuestas grficas impresas para resaltar elementos que la televisin no destacaba por la falta de tiempo. Se vali 63
de avisos de diarios principalmente, y de afiches en las calles para lograr esa aproximacin racional a los indecisos, sobre todo, que aconsejaban las encuestas expone el mismo autor (p. 88). Cada pieza grfica iba a acompaada de un rea temtica que corresponda a salud, vivienda, educacin jubilacin, mujer, entre otros con titulares como (ver anexo 6.1, p.77-78): Afliese a la esperanza. Faltan 90 das, Alfonsn presidente. La mujer, medidas para que su vida cambie. Salud, medidas para que su vida cambie. Vivienda, medidas para que su vida cambie. J ubilacin, medidas para que su vida cambie. Trabajo para todos. Compre un Bono de a $10 y olvdelo. Gracias a los empresarios argentinos que estn invirtiendo sin especular. Sin usted no habr pas. J untos para que la provincia gane. Vamos a defender la vida y al esperanza. Ahora Alfonsn, el hombre que hace falta. Ms que una salida electoral, es una entrada a la vida 3 . 64
Vale destacar que dentro de las piezas grficas que se distribuyeron por los medios, la campaa alfonsinista enfatiz la frase "Ahora Alfonsn, que unific no slo los impresos sino a toda la campaa. Dicho lema fue lanzado por primera vez a travs de un afiche en la apertura de campaa, el 11 de julio de 1983 segn Kirschbaum, R. (2011). El anuncio (ver grfico 5) estaba compuesto por la imagen de Alfonsn en la mitad, con los dos brazos alzados y sus manos entrelazadas, representando as el abrazo a la distancia a todo el pueblo argentino. En la parte superior del impreso, se encontraba el slogan antes mencionado en letras rojas, sintetizando la propuesta radical. Por ltimo en la parte inferior, el logotipo de RA en un extremo en medidas ms grandes en relacin al de la UCR que se encontraba en el otro extremo, y que de acuerdo Kirschbaum, R. (2011) tena una razn de ser: captar votos independientes y de indecisos, que con la imagen del smbolo del partido no la iba a conseguir. La campaa se firmaba RA grande y la Unin Cvica Radical ms chica, porque si mandbamos Unin Cvica Radical al frente sacbamos el 23% de votos, el radicalismo nunca iba a sacar ms del 23%, afirm Gabriel Dreyfus (entrevista personal, ver anexo 1; 2 de diciembre del 2011, pg. 1).
65
Grfico 5: Anuncio de la campaa de Ral Alfonsn.
Nota: Primer afiche que dio inicio a la campaa Alfonsinista. Fuente: Gallo, E. (2010). Propaganda poltica de la UCR: Catlogo de imgenes (1890-1991). [DVD]. Buenos Aires: Editorial Dunken.
Sin embargo, a pesar de la gran campaa lograda por Alfonsn, es importante tambin nombrar los graves problemas que pudo tener su opositor poltico talo Lder en esta contienda. En pginas anteriores durante este texto se pudo evidenciar la irregular y no lineal campaa publicitaria del candidato PJ , el poco perfil de lder que tuvo y que no se conectaba con la fuerza del partido que representaba, la salida a la luz de las relaciones y el pacto con militares y la vinculacin con el desprestigiado gobierno de Isabel Pern. A pesar de aquello, uno de los puntos principales y de mucha controversia, fue la quema del cajn protagonizada por Herminio Iglesias , candidato a gobernador de Buenos Aires el 28 de octubre en pleno cierre de campaa, que para muchos analistas, fue el responsable de que algunos indecisos en las urnas votara en contra del PJ segn Kirschbaum, R. (2011). Por el contrario, 66
para Cosn, no fue determinante, Alfonsn hubiera ganado con el cajn o sin el cajn quemado (entrevista personal, 17 de junio del 2011, ver anexo 4, pg. 50). La nica verdad es que tres das posterior al cierre de campaa alfonsinista realizado ante cientos de miles de personas en Rosario y un da despus de las elecciones del 30 de octubre, La Razn hace pblico los resultados, el conteo de votos daba como ganador a Ral Alfonsn con el 52 % por encima del 40% que logr Lder (ver anexo 5.6, La Razn, 31 de octubre de 1983, p.75). Las hiptesis pueden ser distintas respecto al triunfo, pero de acuerdo a lo investigado, parte del logro se debe a la gran proyeccin estratgica de la campaa radical, poniendo como medio principal a la televisin y como recurso diferenciador a los spots televisivos, que a continuacin sern analizados con el fin de encontrar los elementos distintivos que los destacaron de los dems competidores polticos y que permiten afirmar que esta campaa inaugura una nueva manera de hacer publicidad poltica en Argentina. Esta afirmacin es sustentada a travs de lo dicho por Gabriel Dreyfus: En ese momento no haba televisin en todo lado, en las zonas sobre todo rurales tradicionalmente peronistas donde haba televisin gan Alfonsn, en la zonas donde no haba televisin gan Lder, o sea lo que hizo la televisin fue llevar a Alfonsn a las casas de la gente que no lo conocan.
3.2 Anlisis de los spots televisivos de Alfonsn, las bases y los fundamentos que marcaron la diferencia. A partir de la investigacin encontrada a travs de los textos de especialistas que escribieron acerca de la campaa de Alfonsn y de las entrevistas dadas por 67
profesionales involucrados en el desarrollo de la comunicacin alfonsinista, es preciso detenerse en el anlisis de los spot televisivos. Para este anlisis semitico se tomaron 9 spots como muestra, que reflejan: Los smbolos que representaron a Alfonsn, unificados con una lnea de campaa. Las principales temticas que Ral Alfonsn abord durante su promocin, tomando en cuenta su habilidad discursiva en pblico. La estrategia creativa que se mostr en cada uno de los comerciales televisivos. Dichos spots sern clasificados de acuerdo al rea temtica que expresan y sern descriptos a continuacin: 1.- Argentina a merecer (ver anexo 8, capeta digital [DVD]). Duracin: 10 segundos. Video Audio 1.-Alfonsn habla en primer plano sobre fondo negro. 2.- Alfonsn hace el gesto del abrazo a la distancia y sobre el lado superior derecho se ve el logotipo de RA. 1.-Alfonsn dice: Porque sabemos que a travs del esfuerzo de todos vamos a hacer la Argentina que sencillamente nos merecemos. Audio de identidad.
68
El audio de identidad se refiere al sonido o montaje sonoro que se presenta al final del spot y refuerza la identidad de los productos, marcas, instituciones o como en este caso el candidato y el partido. El audio de identidad de esta campaa que se repite al final de todos los spots, consta de un pequeo fragmento de una marcha de tenor pico y triunfalista, seguido de la frase Ahora Alfonsn con una voz masculina enftica. 2.- Decadencia militar (ver anexo 8, capeta digital [DVD]). Duracin: 13 segundos. Video Audio 1.- Alfonsn habla desde una tarima a travs de un micrfono, de fondo se ve una multitud de personas (Plano medio). 2.- Primero se ve en letras rojas, gruesas Ahora Alfonsn, sobre fondo blanco en el lado superior izquierdo, seguido el logotipo RA en el lado inferior derecho. Y en letras pequeas rojas Unin Cvica Radical en el centro. 1.- Alfonsn dice: yo les aseguro a ustedes, que si cumplimos con nuestro deber, nuestros nietos nos van a honrar como nosotros honramos a los hombres que hicieron la organizacin nacional. Luego se escucha que la gente aplaude a Alfonsn. 2.- Audio de identidad.
3.- Educacin y servicio militar (ver anexo 8, capeta digital [DVD]). Duracin: 42 segundos. 69
Video Audio 1.-Se abre una puerta en medio de un fondo negro y una neblina blanca. 2.-Se ve la imagen de Alfonsn en plano medio, hablando de frente. Se muestra en el fondo la bandera de la Repblica Argentina. 3.- Primero se ve en letras rojas, gruesas Ahora Alfonsn, sobre fondo blanco en el lado superior izquierdo, seguido el logotipo RA en el lado inferior derecho. Y en letras pequeas rojas Unin Cvica Radical en el centro. 1.- Se escucha el sonido de una puerta en el momento en que se abre. 2.- Alfonsn dice: Su hijo, mis hijos, mis propios nietos, los hijos de todos, necesita tener las mismas oportunidades. Para eso hace falta ms presupuesto en educacin. Y yo afirmo que esta cuestin es de decisin y de ganas. Entremos juntos a una Argentina en la que va a ser ms importante la enseanza primaria obligatoria que el servicio militar obligatorio. Audio de identidad 3.- Locucin en off: Ahora Alfonsn. Audio de identidad.
70
4.- La democracia (ver anexo 8, capeta digital [DVD]). Duracin: 10 segundos. Video Audio 1.- Primera toma: Alfonsn habla travs de un micrfono (Primer Plano). Siguiente Toma: Alfonsn habla a travs de un micrfono, y de fondo se ve una multitud de personas (plano medio). 2.- Primero se ve en letras rojas, gruesas Ahora Alfonsn, sobre fondo blanco en el lado superior izquierdo, seguido el logotipo RA en el lado inferior derecho. Y en letras pequeas rojas Unin Cvica Radical en el centro. 3.- Se ve el logotipo RA y el logotipo de la UCR en fondo negro. 1.- Alfonsn dice: Cada uno ha entendido que con la democracia no slo se vota, con la democracia se come, se cura y se educa. 2.- Sonido de fondo: Locucin en off: Ahora Alfonsn.
71
5.- Por qu saludo (ver anexo 8, capeta digital [DVD]). Duracin: 8 segundos.
Video Audio 1.- Alfonsn delante de un fondo negro. 2.-Se ven las letras UCR en el lado superior derecho en rojo y con tipografa gruesa, debajo Vote lista 3 en la misma tipografa en rojo y por ltimo, en el lado inferior izquierdo el logotipo RA. Todo sobre fondo negro. 1.-Alfonsn dice: Muchos me han preguntado por qu saludo as. Es una manera de estar juntos, es un abrazo a la distancia. 2.- Locucin en off: Vote lista 3.
6.- Tres puntos (ver anexo 8, capeta digital [DVD]). Duracin: 42 segundos. Video Audio 1.-Se abre una puerta en medio de un fondo negro y una neblina blanca. 2.-Se ve la imagen de Alfonsn en plano medio, hablando de frente. Se muestra en el fondo la bandera de la Repblica 1.- Se escucha el sonido de una puerta en el momento en que se abre. 2.- Alfonsn dice: Nos comprometemos a sostener como prioridades de nuestra accin de gobierno en lo econmico: Primero, combatir la miseria, para 72
Argentina. 3.- Primero se ve en letras rojas, gruesas Ahora Alfonsn, sobre fondo blanco en el lado superior izquierdo, seguido el logotipo RA en el lado inferior derecho. Y en letras pequeas rojas Unin Cvica Radical en el centro. desterrar la inmoralidad de la pobreza; Segundo, combatir la desocupacin, para desterrar la inmoralidad de la riqueza no productiva; Tercero, combatir la inflacin, para desterrar la inmoralidad del robo peridico del esfuerzo del trabajador argentino. Sonido de fondo. 3.- Locucin en off: Ahora Alfonsn. Sonido de fondo.
7.- Promesa poltica 1 (ver anexo 8, capeta digital [DVD]). Duracin: 34 segundos. Video Audio 1.- Fondo negro y una neblina de color blanco en la parte inferior. 2.- Se ve del lado izquierdo un texto que dice: Ms que una salida electoral, es una entrada a la vida y en el lado derecho una puerta que primero est cerrada y que despus se va abriendo y se ve una luz blanca (todo sobre fondo 1.- Sonido de fondo: Se escucha una sirena. Voces en off: el llanto de un beb y un coro de personas que dice Se va acabar, seguido la voz de un hombre que dice: se sienta y espera, luego se escucha a una mujer: A cunto el azcar?, y por ltimo la voz de un 73
negro y una neblina blanca en la parte inferior). 3.- Se ve un cartel en el que hay una ilustracin de Alfonsn en primer plano, luego se va abriendo la toma y est el cartel en medio de una multitud de personas con banderas de la UCR. La siguiente toma es la multitud de gente en Av. 9 de julio y posterior al frente de la Casa Rosada. 4.- Primero se ve en letras rojas, gruesas Ahora Alfonsn, sobre fondo blanco en el lado superior izquierdo, seguido el logotipo RA en el lado inferior derecho. Y en letras pequeas rojas Unin Cvica Radical en el centro. hombre diciendo Hay que despedir a 20 ms. 2.- Se escucha el sonido de una puerta en el momento en que se abre. Voz en off: Ms que una salida electoral es una entrada a la vida 3.- Alfonsn en off: Para nosotros, para la posteridad y para todos los hombres del mundo que deseen habitar el suelo argentino Sonido de fondo: Un serie de voces que dice: Alfonsn, Alfonsn. 4.- Locucin en off: Ahora Alfonsn. Audio de identidad.
74
8.- Promesa poltica 2 (ver anexo 8, capeta digital [DVD]). Duracin: 42 segundos. Video Audio 1.- Se ve del lado izquierdo un texto que dice: Ms que una salida electoral, es una entrada a la vida y en el lado derecho una puerta que primero est cerrada y que despus se va abriendo y se ve una luz blanca (todo sobre fondo negro y una neblina blanca en la parte inferior). 2.- Se ve un cartel en el que hay una ilustracin de Alfonsn en primer plano, luego se va abriendo la toma y est el cartel en medio de una multitud de personas con banderas de la UCR. La siguiente toma es la multitud de gente en Av. 9 de julio y posterior al frente de la Casa Rosada. 3.- Primero se ve en letras rojas, gruesas Ahora Alfonsn, sobre fondo blanco en el lado superior izquierdo, seguido el logotipo RA en el lado inferior derecho. Y en letras pequeas 1.- Se escucha el sonido de una puerta en el momento en que se abre. Voz en off: Ms que una salida electoral es una entrada a la vida 2.- Alfonsn en off: Para luchar, para constituir la unin nacional, consolidar la paz interior, afianzar la justicia, proveer y asegurar al bienestar de la libertad para nosotros, para la posteridad y para todos los hombres del mundo que deseen habitar suelo argentino. Sonido de fondo: Un serie de voces que dicen: Alfonsn, Alfonsn. 3.- Locucin en off: Ahora Alfonsn. Audio de identidad. 75
rojas Unin Cvica Radical en el centro.
9.- Slo saludo (ver anexo 8, capeta digital [DVD]). Duracin: 4 segundos. Video Audio 1.- Se ve a Ral Alfonsn haciendo el gesto del abrazo a la distancia, en plano medio, sobre fondo negro. Y en la parte superior derecha el logotipo de RA. 2.- Se ve un texto sobre fondo azul en letras blancas y gruesas: Ahora Alfonsn, el hombre que hace falta. 1.- Audio de identidad. 2.- Voz en off: Ahora Alfonsn
Continuando con este ejercicio, y despus de describir el contenido audiovisual de las piezas televisivas es importante sealar lo innecesario que sera estudiar de manera individual el desarrollo de cada uno de ellos porque hacen parte de una unidad y por ende, guardan una similitud entre uno y otro. Sin embargo se van a dividir los comerciales en dos grupos de acuerdo a su estructura.
76
A: Los spot que tienen introduccin, propuesta y cierre. A1: Comerciales Promesa Poltica 1 y 2: Alfonsn en acto pblico. Grfico 6: Estructura primera clasificacin A1.
Nota: Grfico que describe visualmente la estructura en 3 partes constituida as: Introduccin correspondiente a la nomenclatura 1 y 2, Propuesta a la No. 3 y Cierre al No. 4. Fuente: Grfico realizado por el autor.
A2: Comerciales Educacin / tres puntos: Alfonsn en un set ambientado. Grfico 7: Comerciales Estructura primera clasificacin A2.
Nota: Grfico que describe visualmente la estructura en 3 partes constituida as: Introduccin correspondiente a la nomenclatura 1, Propuesta a la No. 2 y Cierre al No. 3. Fuente: Grfico realizado por el autor.
B: Los spot que tienen propuesta y cierre. B1: Comerciales La democracia/ decadencia militar: Alfonsn en acto pblico.
77
Grfico 8: Estructura segunda clasificacin B1.
Nota: Grfico que describe visualmente la estructura en 2 partes constituida as: Propuesta correspondiente a la columna 1 y cierre a la columna 2 y 3. Fuente: Grfico realizado por el autor.
B2: Por qu saludo / slo saludo/ Argentina a merecer: Alfonsn en un set ambientado. Grfico 9: Estructura segunda clasificacin B2.
Nota: Grfico que describe visualmente la estructura en 2 partes constituida as: Propuesta correspondiente a la columna 1 y cierre a la columna 2. Fuente: Grfico realizado por el autor. 78
Despus de haber clasificado los comerciales en los grupos A y B, se proseguir a examinar los componentes que forman los spots basndose en los postulados de La retrica de la imagen de Roland Barthes. Barthes sostiene que para leer una imagen no se necesita otro saber que el que depende de nuestra percepcin: que no es despreciable, pues gracias a l sabemos lo que es la imagen, (2009, p.33). Es decir, que se puede entender en primera instancia cul es el concepto de cada material significante, simplemente por estar inmersos en el contexto cultural. En el caso de la campaa televisiva de Alfonsn como candidato, era evidente la situacin compleja que pas Argentina en la dictadura y en aquel momento de campaas; por tanto, la idea comunicacional junto con el mensaje bsico dentro del desarrollo estratgico de cada spot, fue tener en Alfonsn una nueva oportunidad para salir adelante. l era una entrada a la vida, era un ahora Alfonsn, o una luz en medio de la obscuridad que a travs de una puerta que se abra; se converta en Ral Alfonsn a color (o la voz de Alfonsn en medio de un acto pblico) hablando sus propuestas de campaa como lo refleja: A1 y A2. La imagen de cada comercial fue clara conceptualmente pero es necesario comenzar a dividir cada una de las partes que los formaban para descifrar sus atributos comunicacionales que diferenci al candidato en cuestin de los dems competidores polticos. Para Barthes la lectura de un anuncio publicitario consta de tres aspectos (hay que dejar en claro, que Barthes dentro de su texto, analiza un anuncio impreso, pero sus conceptos se ajustan muy bien al anlisis de estos spots): Un mensaje icnico no codificado o literal, que el autor lo nomina como denotado. Un mensaje icnico codificado o simblico, que es tambin llamado como connotado. 79
Y un mensaje lingstico. Si se lo traslada al anlisis de los comerciales, los mensajes denotados vendran a ser todos esos elementos literales que no necesitan de una codificacin para ser entendidos, por ejemplo: En A: el fondo negro, la neblina, el llanto de un beb, la sirena, una mujer y hombre hablando, la puerta, la pancarta con la ilustracin de Alfonsn o Alfonsn delante de una bandera argentina, las letras, el color y el logotipo RA. En B: El gesto de Alfonsn con sus manos, las letras, el logotipo y los colores. Sin embargo la denotacin pura no existe, ya que con esta descripcin no basta para poder entender lo que se quera comunicar con las piezas publicitarias. En ese caso aparecen los aspectos connotados del mensaje que se pueden analizar de la siguiente manera: En A1: el fondo negro, la neblina blanca y las voces representaron en conjunto la problemtica social y oscura en la que se encontraba Argentina. El lema Ms que una salida electoral, es una entrada a la vida; el sonido de fondo y la puerta que se abra, significaron a la luz en medio de la obscuridad. La voz de Alfonsn, el pblico y la pancarta con la ilustracin de Alfonsn a color representaron al nuevo lder que cambiara al pas. Por ltimo, el logotipo RA representaba a Ral Alfonsn y a su vez, Repblica Argentina (este ltimo smbolo est en todos los spots por tanto corresponde al anlisis de la clasificacin de A y B). En A2: Alfonsn adelante de una bandera argentina simbolizaba al nuevo presidente de la Repblica. En B2: El gesto de Alfonsn con sus manos, representaba el abrazo a la distancia y que en uno de sus comerciales lo explic. 80
Continuando con Barthes, la imagen denotada es la que naturaliza al mensaje simblico y vuelve inocente al artificio semntico extremadamente denso de la connotacin, (2009, p.41). Es decir, que los comerciales necesitaron de una composicin de elementos que se pudieran entrelazar comunicacionalmente con el fin de que el destinario lo pudiese entender de manera precisa y de forma natural. Para aquello fue primordial que los creativos supieran de la realidad argentina y de los conos que se pudieran utilizar en plenas campaas de 1983, por ejemplo: en A la introduccin tiene varios elementos como el llanto de un beb, un hombre que dijo tengo que despedir a veinte ms o una mujer expresando que se le acab la azcar, son puntos que eran relevantes y que los publicistas tuvieron que seleccionarlos para poder resumir todo lo suscitado durante la dictadura (entrevista personal a Gabriel Dreyfus, ver anexo 1; 2 de diciembre del 2011, pg. 4). Complementando a lo visual, Barthes coloca como tercer elemento a los mensajes lingsticos, quin los divide en dos: anclaje y relevo. El anclaje ayuda a identificar pura y simplemente los elementos de la escena misma: constituye a una descripcin parcial denotada de la imagen (2009, p.36). En otras palabras el anclaje evidencia a un elemento del spot que aporta en la connotacin del mensaje, por ejemplo: En A1: primero, los sonidos de la sirena, el llanto del beb o las voces de la mujer y el hombre, aportan en la representacin del problema que atraves Argentina durante esa poca. Segundo, el lema Ms que una salida electoral, es una entrada a la vida; ancla el significado principal del spot, es decir la luz en medio de la obscuridad y Alfonsn como quien va a revertir la situacin. Tambin se puede tomar en cuenta los sonidos y los audios de identidad que contuvieron los comerciales y que tambin ayudaron en la interpretacin de los pblicos. Es decir, al tener ciertas caractersticas de tono y ritmo, daban la sensacin 81
de que se necesita un cambio y adems que identificaban a la campaa del candidato del UCR. Como segundo punto dentro de la divisin se encuentra el relevo, el cual Barthes lo define con gran importancia ya que corresponde a un texto que no tiene una funcin simplemente elucidatoria, sino que contribuye realmente a hacer avanzar la accin, disponiendo a lo largo de los mensajes sentidos que no se encuentran en la imagen (2009, p.37). De acuerdo a los spots hay varios textos (audio visual) que estn en igual importancia que la imagen y que tiene un valor fundamental dentro del contexto. Por ejemplo: En A y B: primero, las palabras habladas por Alfonsn que corresponde a las propuestas de campaa, siendo la parte principal en cada uno de los spots y segundo el cierre en donde est el slogan; Ahora Alfonsn, el hombre que hace falta, la lista y el nombre del partido, siendo estos los textos informativos que identificaron al candidato. Continuando este anlisis es preciso descifrar el grupo objetivo al que iba dirigido la campaa, y en esta medida Umberto Eco dice en su texto Lector in fabula que la intervencin de un sujeto hablante es complementaria de la activacin de un Lector Modelo cuyo perfil intelectual se determina slo por el tipo de operaciones interpretativas que se supone (y se exige) que debe realizar (1991, p.89). Por tanto el autor debe tener bien claro cul va a ser el grupo a quin desea comunicar o como Eco lo llama: lector modelo, para poder elegir los elementos que forman parte de ese mensaje. Ahora bien, si se lleva estos conceptos a los comerciales de Alfonsn se puede identificar varios pblicos a los que l y su equipo creativo se dirigieron, como: los ancianos, sindicatos, jvenes, etc. De esta manera, comunicaron las propuestas de acuerdo a los intereses de cada target seleccionado. Un ejemplo de ello, es el caso 82
del comercial denominado Educacin, en donde Alfonsn se diriga a las mujeres, en especial a la madres, puesto que conoca los problemas que haba atravesado este porcentaje de la poblacin con los militares en cuanto a la violacin de los derechos humanos y la muerte de muchos conscriptos jvenes en guerra de las Malvinas. Es as como este mensaje result siendo uno de los ms importantes dentro de la campaa, ya que propuso una enseanza primaria obligatoria en vez de un servicio militar obligatorio. Es importante destacar que, este comercial segn Cosn gan mucho simpatizantes gracias a una buena estrategia de comunicacin dentro del mensaje, ya que en vez de decir voten por nosotros que les vamos a dar puestos polticos, lo que se deca era que su hijo no va a ser el servicio militar y su hijo va a tener una educacin (entrevista personal, 17 de junio del 2011, ver anexo 4, pg. 53). Una vez tratado el tema del lector modelo, es importante referirse al autor modelo, el cual Eco lo define como hiptesis interpretativa cuando asistimos a la aparicin del sujeto de una estrategia textual tal como el texto mismo lo presenta. (1991, p.93). Si se lo traslada a los spot, Alfonsn viene a ser el sujeto y de acuerdo a su forma en la que se presenta dentro de los comerciales, puede ser identificado de diferente manera dependiendo de la interpretacin del pblico. En A1 la ambientacin con una bandera argentina de fondo con cortinas y la imagen de Alfonsn sentado al frente de un escritorio hablando calmado y transmitiendo sinceridad, lo hacan ver como un presidente ya posicionado. En cambio en A2 y B2 con un Alfonsn grabado hablando desde una tribuna en un acto en pblico con fulgor, lo hacan notar como un verdadero lder que poda sacar al pas del fondo en el que se encontraba. Por otro lado, otro de los elementos a los que se apela para el anlisis y entendimiento del material publicitario audiovisual de la campaa en cuestin son las metforas, que como las define Lakoff y J ohnson en su libro Metforas de la vida 83
cotidiana, su esencia est en entender y experimentar un tipo de cosa en trminos de otra (1991; p.41). Pero ms all de eso, es importante subrayar que la interpretacin para entender una metfora depender del nivel cultural y social. Ahora bien los autores mencionados anteriormente identifican especialmente dos tipos de metforas: las orientacionales y las ontolgicas. Las cuales se pueden distinguir en los comerciales. Las metforas orientacionales segn Lakoff y J ohnson son aquellas que tienen que ver con la orientacin espacial (1991, p.50). Si se mira detenidamente todos los anuncios que tienen introduccin (A), se puede apreciar la direccin que tiene la cmara en el momento en que se abre la puerta y entra hacia la luz. ste es un acto que tiene que ver con la orientacin, ya que es un recorrido que va desde un contexto obscuro en el que se encuentra una neblina esparcindose sobre un fondo negro representando lo negativo - y que ingresa a una luz que emerge de la puerta abierta que representa la entrada a la vida -. Siguiendo con las orientacionales, tambin se deben considerar los discursos verbales del caudillo radical del 83, puesto que en su oratoria son evidentes este tipo de metforas. Un ejemplo de ello es el mismo spot llamado Educacin en que el candidato dice Entramos juntos a una Argentina en la que va a ser ms importante la enseanza primaria obligatoria que el servicio militar obligatorio. sta frase que contiene la expresin entramos a una nueva Argentina conlleva a pensar en un pas distinto al que se estaba viviendo (ver anexo 8, capeta digital, spot: Educacin. [DVD]). Considerando el otro tipo de metforas mencionadas por Lakoff y J ohnson, las cuales son las ontolgicas, es determinante definirlas para incluirlas en este anlisis. Por tanto, stas se refieren a formas de considerar acontecimientos, emociones, actividades, ideas, etc., como entidades y sustancias (1991, p.64); como son los 84
casos: (a) los spots A que tiene introduccin, en donde la cmara subjetiva hace el papel del televidente y (b) en el comercial La democracia, en el cual Alfonsn expresa: cada uno ha entendido que con la democracia no slo se vota, con la democracia se come, se cura y se educa, puesto que el candidato al referirse a este sistema de gobierno lo convierte en una entidad, para hacer entender su propuesta. Otro ejemplo de esta misma metfora se lo puede ver en el anuncio Tres puntos, en donde se toma a la miseria, la desocupacin y la inflacin como entidades. Prueba de ello, la cita del spot: Primero, combatir la miseria, para desterrar la inmoralidad de la pobreza; Segundo, combatir la desocupacin, para desterrar la inmoralidad de la riqueza no productiva; Tercero, combatir la inflacin, para desterrar la inmoralidad del robo peridico del esfuerzo del trabajador argentino (ver anexo 8, capeta digital, spot: Tres puntos. [DVD]). Dejando a un lado las metforas encontradas en los spots y para finalizar el desarrollo de este anlisis, es preciso detenerse en los Gneros Discursivos de Mijael Bajtn, el cual los explica de la siguiente manera: Cada enunciado es, por supuesto, individual, pero cada esfera del uso de la lengua elabora sus tipos relativamente estables de enunciado, a los que denominamos gneros discursivos. (1982, p.248). De esta manera, a la hora de estudiar detenidamente los spots, se ha podido comprobar que hay distintos tipos de gneros discursivos en las partes que compone cada comercial ya que corresponden a una actividad humana en especfico que a su vez les brindan ciertas caractersticas que los identifican. Si se toma los anuncios de clasificacin A que estn compuestos por introduccin, propuesta y cierre, se encuentra en primera instancia un gnero discursivo que est dentro de la introduccin y que gracias a la ambientacin dada y al compendio por todas las voces en off, se identifica un pas en declive, a un gnero que corresponde 85
a las quejas de ciudadanos en crisis. Sin embargo, a raz de esta situacin se pudieron desprender discursos ms especficos dentro de ste mismo discurso como es el caso del llanto del beb: que se refiere a la situacin de un hogar; el enunciado se me cabo la azcar: que corresponde a un discurso de una situacin de la vida cotidiana argentina o el enunciado tengo que despedir a veinte ms que corresponde a una esfera laboral; haciendo que la sociedad argentina se sienta identificada con cada una de estas situaciones que eran sacadas de la realidad. Seguido a la introduccin, est la segunda parte que tiene que ver con la propuesta poltica en la que se ve a Alfonsn hablndole a la ciudadana de distintas maneras y en distintos escenarios: Alfonsn en un acto pblico y Alfonsn desde un set. Cada escenario aporta a la sensacin que genera cada discurso de los comerciales. Por ejemplo: en el anuncio en el que Alfonsn est ante una multitud de personas, da la imagen y la impresin de un lder popular; pero en el que est en el set, es un Ral padre, amigo, es una figura familiar y allegada. En otras palabras Arfuch lo aclara diciendo que Un gnero es entonces un conjunto de enunciados que comparten caractersticas temticas, compositivas y estilsticas" (1997, p. 167). A pesar de que en ambas situaciones la temtica forma parte de la propuesta poltica, el estilo es distinto por la entonacin, la estructura del discurso y la manera en que se dirige el candidato radical. Hay que subrayar que a pesar de los distintos estilos de los discursos de Alfonsn, hubo unidad en la campaa, lo que quiere decir que los diferentes mensajes no desentonaron con la lnea comunicacional, es ms aport en el posicionamiento del prototipo ideal de presidente (gobernante +lder). Por ltimo est la tercera parte: el cierre, que apela a un discurso publicitario cuyo objetivo es el de informar los datos identificativos del candidato, logrando que los votantes lo reconozcan y voten por l. 86
De esta manera, se puede concluir que los comerciales alfonsinistas se alimentaron de elementos icnicos representativos que relacionados lograron un mensaje acertado para quienes lo interpretaran. A su vez, al estudiar ms detenidamente se encontraron metforas orientacionales y ontolgicas que fueron muy bien entendidas por los televidentes gracias al aporte de publicitarios que construyeron y cuidaron el escenario, con el fin de conjugarlos con el buen comportamiento escnico que tuvo el candidato frente a las cmaras, teniendo como gran fortaleza su discurso que influy en gran medida, para que el lector modelo lo interpretase como un presidente y adems fuera claro para quienes se diriga. Hay que tomar en cuenta que se lleg a estudiar cada uno de los grupos que conformaron los spot (A y B) de manera especfica, donde no slo se interpret lo que se vea a primera instancia, sino que tambin se estudiaron los tributos diferenciadores, los cuales colaboraron en el buen desarrollo comunicacional de cada anuncio, tratando de obtener elementos de la realidad y que fueran material con el que se identificar el pblico de aquella poca siendo en conjunto un aporte para nutrir y resaltar el alto poder comunicacional que tuvo la campa alfonsinista.
87
Notas 1. Nmero de afiliados justicialistas.- En la transicin, el nmero de afiliados del Partido J usticialista segn Marcelo Aguas fue de 1.100.000 afiliados, se sentan ganadores despus de esta cifra, es ms, el entrevistado recuerda que los afiches grficos decan el pueblo ya vot (entrevista personal, ver en anexo 2; 17 de mayo del 2011, pg. 19). 2. Somos la Rabia .- Texto expuesto por los montoneros en el conurbano bonaerense a travs de grafitis a favor de Lder, es una expresin que proviene del ao 55 cuando haba un grupo de las fuerzas armadas en conjunto con los de la marina que queran matarlo a Pern, y el dicho era Muerte a un perro, se acab la rabia. y que se mal interpret con lo sucedido en la dictadura (Marcelo Aguas, entrevista personal, Anexo 3; 7 de junio del 2011, pg. 33). 3.- Ms que una salida electoral, es una entrada a la vida.- Fue el primer titular que se da en de los spots televisivos, marca la pauta y sale de la creatividad de Alfonsn primeramente. Dreyfus expone: El Ms que una salida electoral, es una entrada a la vida, lo hice junto con Alfonsn, el me dijo en un momento: nosotros somos la vida, y luego me fui a mi casa y all saque el ms que una salida electoral es una entrada a la vida y ese fue el lanzamiento, pero ese lanzamiento estuvo basado en que gran parte del peronismo deca somos la rabia, eso fue una cachetada al piso (entrevista personal, ver anexo 1; 2 de diciembre del 2011, pg. 1).
88
Conclusiones Para dar inicio al proceso investigativo de la campaa de Alfonsn, fue necesario como primer objetivo, conocer los aos de dictadura previos a los comicios y la transicin en la que se encontraba el pas, con el fin de estudiar detenidamente cul fue la problemtica social, poltica y econmica que atravesaba Argentina. La herencia nefasta que dejo la dictadura puede resumirse en: la violacin de los derechos humanos, la censura a la libertad de expresin y por ltimo la guerra de las Malvinas que terminaron hundiendo al gobierno militar. Seguido, es importante resaltar la buena imagen que demostr Alfonsn durante este periodo, puesto que estuvo en contra de los militares y luch por acabar con la violacin de los derechos humanos, apoyando a las Madres de la Plaza de Mayo en sus protestas en contra de la desaparicin de miles de ciudadanos y prometiendo dar justicia ante tal situacin. Por el contrario vale mencionar tambin a Lder, ya que confiado en el valor poltico de su partido, y al pensar en un posible triunfo, comenz a realizar pactos con gobernantes militares respecto al tema de los desaparecidos, que luego fueron descubiertos y denunciados por Alfonsn, acto que perjudic la imagen del peronista. Como segundo objetivo, se logr identificar qu medios de comunicacin fueron los ms utilizados para difundir las propuestas polticas de los candidatos, con la idea de poder comparar las campaas entre uno y otro poltico, y aprovechar el surgimiento de la TV en tierras argentinas, destacando:
Primero, la magnfica campaa del partido la Nueva Fuerza formulada por Chamizo Ondart, que aunque no llegaron ni si quiera a estar entre los primeros cinco 89
puestos en la votaciones presidenciales del 73, fueron los primeros en hacer una campaa poltica con peso publicitario. Segundo, el regreso a la poltica argentina del bipartidismos en las elecciones de 1983, conformado por: Ral Alfonsn de la UCR e talo Lder del PJ , los otros candidatos sumados no llegaron ni al 10% de los votos obtenidos. Estos dos candidatos antes mencionados fueron los nicos que invirtieron gran cantidad de dinero en sus campaas, no obstante la comunicacin alfonsinista estuvo a cargo de un grupo de profesionales que se bas en mostrar una lnea conceptual acorde, contrario a lo que hizo Lder con su campaa que no tena unidad (Borrini, 1984). Lder al final fue el candidato que ms invirti en publicidad, sin embargo result ineficiente por la pobre construccin estratgica de su campaa ya antes mencionada y por situaciones que no le favorecieron a su promocin, como el slogan somos la rabia de los montoneros o la quema del cajn por parte del Herminio Iglesias, candidato a la Gobernacin de Buenos Aires. Tercero, la aparicin de la televisin como medio principal durante las campaas del 83, llegando a captar la mayor cantidad de los fondos de la contienda, seguido de la prensa, las revistas, y por ltimo la radio, Waisbord, S. (1993). Vale recalcar que este surgimiento nace a partir del medio audiovisual a color que se da a inicios de los 80 para todo el pas. Por ltimo, la validez y la aceptacin de la encuestas durante la contienda, ya que tuvo un valor ms significativo con cierta credibilidad frente a la ciudadana, y a partir de aquel ao, fueron parte importante en el desarrollo de las elecciones argentinas hasta la actualidad. Despus de estudiar el contexto histrico en el que se posicionaron las elecciones, era momento de centrarse en la campaa de Alfonsn como tal. Los publicistas 90
representado por David Ratto quien era el mejor de Argentina en esa poca, reflejaron en cada una de las piezas publicitarias a un Alfonsn verdadero sin actuaciones. Por consiguiente, la capacidad estratgica de los publicistas para mostrar a Alfonsn por un lado y por otro lado, reconocer y apuntar a los diferentes pblicos a los que se dirigi la campaa, se debi al anlisis y seleccin de varios aspectos: Conocer cul era el grupo objetivo ms perjudicado durante la dictadura (las mujeres y jvenes) y de cules pblicos podra sacar provecho Alfonsn frente al opositor (mujeres peronistas). La capacidad de identificar conos no slo del entorno si no tambin del candidato, para ser mostrado en cada una de las piezas publicitarias, como: RA, el abrazo a la distancia o los actos en plazas. La gran distribucin de los medios de comunicacin, tomando como referencia el aprovechamiento de los recursos de la TV para promocionar al candidato, por ejemplo: participar de las invitaciones a los diferentes canales o la creacin de spots que iban dirigidos para segmentos seleccionados de la poblacin. Y finalmente el desenvolvimiento escnico de Alfonsn, la gran oratoria, y el intelecto para mostrarse como un lder y posicionarse como un presidente. Por otro lado, las entrevistas realizadas a profesionales en el tema y el estudio de textos especializados, dejan un aporte significativo que vale la pena hacer referencia dentro de esta investigacin. No quedan dudas que la poltica necesita de la publicidad, es una herramienta importante que debe ser bien utilizada y aprovechada de acuerdo a los atributos y al escenario en la que se desenvuelve el poltico, es por esta razn que es recomendable a la hora de promocionar un candidato, conocer todo acerca de la historia poltica en la que se va a competir. Dreyfus lo expone: estoy convencido, que la nica forma de hacer publicidad poltica en un pas es: ser un buen 91
publicitario y conocer la poltica y la historia de ese pas al dedillo, (entrevista personal, ver anexo 1; 2 de diciembre del 2011, pg. 4). As mismo a la hora de publicitar al candidato, Daniel Gutirrez sugiere mostrarlo como l realmente es, con defectos y virtudes, las perfecciones pueden crear desconfianza por parte de la ciudadana. Hay que convertir las debilidades del candidato en fortalezas, un ejemplo de eso, es la campaa de Fernando de la Ra en 1999, con un titular que deca: dicen que soy Aburrido (entrevista personal a Daniel Gutirrez, ver en anexo 2; 17 de mayo del 2011, pg. 22). Es recomendable tambin a la hora de realizar una campaa poltica, de acuerdo a este mismo autor, segmentar a los pblicos dependiendo de la propuesta y de la estrategia establecida. Y a pesar de que Marcelo Cosn difiera en este pensamiento, ya que para l la publicidad cada vez es ms general (entrevista personal, 17 de junio del 2011, ver anexo 4, pg. 53). Es la nica forma de llegar directamente a ellos, sabiendo lo que les gusta, conociendo sus necesidades y no saturndolos de contenido, que aunque se logre la recordacin, la cantidad rebosante de informacin puede hacer que cause antipata del pblico hacia el candidato, y perder votos. Por ltimo, es aconsejable darse cuenta a la hora de publicitar a un candidato, los elementos que lo pueden favorecer o perjudicar dentro de la campaa, con el fin de comunicar lo que sea ms conveniente para el poltico, por ejemplo: segn Dreyfus: La campaa se firmaba RA grande y la Unin Cvica Radical chiquita, porque si mandbamos Unin Cvica al frente sacbamos el 23 % de votos, el Radicalismo nunca iba a sacar ms del 23%. Paradjicamente el que deca no sigan a hombres sigan a ideas era Alfonsn, pero la campaa la gan un hombre no el partido radical (entrevista personal, ver anexo 1; 2 de diciembre del 2011, pg. 4). 92
A pesar de haberse cumplido casi 28 aos desde el da en que se realizaron las primeras elecciones presidenciales posteriores a la dictadura, el alto nivel estratgico que tuvo la campaa de Ral Alfonsn, logr que los polticos de aquella poca hasta la actualidad lo vean como un ejemplo a seguir en sus campaas. Es fundamental evidenciar el valor que tuvo la publicidad dentro de la promocin alfonsinista sin embargo no fue lo ms importante, ante todo estuvo el candidato, su inteligencia, su propuesta y su forma de presentarse ante el pblico. El aporte que deja este texto gracias a la campaa analizada se basa en el importancia de la publicidad en la poltica, que no quiere decir que sea lo ms importante o que el candidato pierda sustancia frente a la promocin, lo nico que se quiere dejar plasmado es que la publicidad poltica no hace un candidato, pero sirve como herramienta para comunicar y llegar a la ciudadana de manera correcta y directa sin equivocaciones, siendo un diferenciador entre candidato y candidato.
93
Referencias Bibliogrficas Acua, C y Smulovitz, C. (1995). Militares en la transicin argentina del gobierno a la subordinacin constitucional. En Acua, C. (Comp.). La nueva matriz poltica argentina. (153-202). Buenos Aires: Nueva Visin. Arfuch, Leonor (1997). El diseo en la trama de la cultura: desafos contemporneos en Diseo y Comunicacin: Teoras y enfoques crticos. Buenos Aires: Pados. Bajtn, M. (1982), El problema de los gneros discursivos. En Esttica de la creacin verbal, (248-293). Mxico: Siglo XXI. Barthes, R. (2009), Retrica de la imagen. En Lo obvio y lo obtuso: Imgenes, gestos y voces. (29-47). Barcelona: Pados Ibrica S. A. Borrini, A. (1984). Poltica y publicidad: cmo se hace un presidente: la campaa de Alfonsn, quines y cmo la hicieron, cunto cost. Buenos Aires: Ediciones El Cronista Comercial. Borrini, A. (2009). La publicidad cuenta su historia: Buenos Aires: La cruja Bozzolo, R. (1986). Acerca del lugar de las Madres de Plaza de Mayo. En Kordon, A y Edelman, L. Efectos psicolgicos de la represin poltica. (p. 101 104). Buenos Aires: Sudamericana/ Planeta S.A. Buero, L. (1988). Historia de la televisin argentina. Morn: Universidad de Morn. Centro de Estudios Legales y Sociales (2011). Presentacin [Archivo de datos]. Disponible en el sitio Web del CELS, http://www.cels.org.ar Cooper, J . (2003), El Marketing del voto. Buenos Aires: Gamba_cyt. 94
De la indecisin entre los nuevos y los viejos votantes, por: Base de Datos SOCCMERC, mediciones electorales, 1983, La Nacin, pg. 9. Del Moral, E. (1998). Reflexiones sobre NNTT y educacin. Oviedo: Universidad de Oviedo. Eco, U. (1991). Lector Modelo. En Lector en fbula, (p.73-95). Barcelona: Lumen. Espectculos (1983, 23 de octubre). La publicidad de los partidos. La Nacin, seccin 2, p.1. Faiozzo, B., Gonzlez A., Lencioni, J ., Luna, C., Salvo, M., Silione, S., et al. (2005). Los medios grficos de comunicacin durante la dictadura (1976-1983). Recuperado el 3 de marzo del 2011 de: http://www.redcomunicacion.org/memorias/pdf/2005fafaiozoyotros.pdf Fuentes, R. (2011). Tolerancia cero. Recuperado el 5 de Agosto del 2011 de: http://www.alertamilitante.com/opinion/1745-tolerancia-cero.html Gallo, E. (2010). Propaganda poltica de la UCR. Buenos Aires: Editorial Dunken. Gallo, E. (2010). Propaganda poltica de la UCR: Catlogo de imgenes (1890- 1991). [DVD]. Buenos Aires: Editorial Dunken. Germano, C. (s.d.). Poltica y marketing poltico. En Acciones para una buena comunicacin en campaas electorales: manual de marketing y comunicacin poltica, (p.7-27). Buenos Aires: Asociacin Civil estudios populares. Fundacin Konrad Adenauer. 95
Gran Buenos Aires, (1983, 5 de octubre). Polticos locales en la TV por cable. La Nacin, seccin 3, p. 2. Haime, H. (1988). Votando imgenes: las nuevas formas de la comunicacin poltica. Buenos Aires: Librera editorial Tesis S.A. Izurieta, R., Perina, R., Aterton, C. (2002). Estrategias de Comunicacin para Gobiernos. Buenos Aires: La cruja ediciones. J elin, E. (2005). Los derechos humanos entre el Estado y la sociedad. En Soriano, J . Nueva Historia Argentina, (p.507-555). Buenos Aires: Editorial Sudamericana. J uliana (2009). Ms que una salida electoral, es una entrada a la vida: Spot de Ral Alfonsn. Recuperado el 5 de Agosto del 2011 de: http://estrategica.com.co/blog/video/mas-que-una-salida-electoral-es-una- entrada-a-la-vida-raul-alfonsin/6905.html Kirschbaum, R. (2010, abril 23). Alfonsn y la vuelta de la democracia. Clarn Bicentenario Argentina 200 aos, 18, 16-26. Kirschbaum, R. (2011, abril 5). 1983: Alfonsn y la nueva democracia. Clarn Historia de las elecciones argentinas, 12. Kordon, D., Edelmanl, L., Nicoletti, E., Lagos, D., Bozzolo, R., Kandel, E. (1986), En la tortura en la Argentina. En Kordon, A y Edelman, L. Efectos psicolgicos de la represin poltica (p.87-99). Buenos Aires: Sudamericana/ Planeta S.A. L Hoste, M. (1986). La desaparicin: efectos psicosociales en madres. En Kordon, A y Edelman, L. Efectos psicolgicos de la represin poltica, (p.101- 104). Buenos Aires: Sudamericana/ Planeta S.A. 96
Lakoff G. y J ohnson M. (1991). Metforas de la vida cotidiana. 2 edicin. Madrid: Ctedra S.A. Laveihle, J ., Seija, M. (1987). Las Campaas Electorales en la transicin democrtica. Buenos Aires: CEDNA. Lida, C., Gutirrez, H., y Yankelevich, P. (2007). Argentina, 1976: estudios en torno al golpe de estado. Mxico, D.F.: El Colegio de Mxico AC. Manrique, F. (1983, 26 de septiembre). Peronistas y Radicales son los campeones del populismo. La Nacin. p.6. Markic, M. (2001, octubre 7). 50 aos de la televisin argentina, una pasin encendida. Viva, Revista Clarn, 1.327, 38-47. Martnez, G. (2004). Homo zapping polticas, mentiras y video. Buenos Aires: Ugerman. Mendelevich, P. (1998, octubre 25). Volver a vivir en democracia. Viva, Revista de Clarn, 1.173, 72-80. Mora y Araujo M. (1983, 26 de septiembre). La indecisin electoral y la democracia. La Nacin. p.9. Morgan, M. & Shanahan, J . (1991). Television and the Cultivation of Political Attitudes in Argentina, Journal of Communication, 1.41, 88-103. Muraro, H. (1991). Poder y Comunicacin. La irrupcin del marketing y la publicidad en la poltica. Buenos Aires: Ediciones Letra Buena. Peralta, P. (1983, 31 de octubre). Gran triunfo de Alfonsn. La Razn, p.1. 97
Provincia - Gobierno, (1983, 8 de octubre). Polticos: Ms TV que radios. La Nacin, p.5. Quiroga, H. (2005). El tiempo de proceso. En Soriano, J . Nueva Historia Argentina. (p. 33-86). Buenos Aires: Editorial Sudamericana. Quiroga, H. (2005). La reconstruccin de la democracia argentina. En Suriano, J . Nueva Historia Argentina, (p.87-153). Buenos Aires: Editorial Sudamericana. Rapoport, M. (2003). La dictadura militar y la crisis econmica (1976-1983). En: Historia econmica, poltica y social de la Argentina, (p.727-852). Buenos Aires: Macchi. Ravenali, R. (2008). 25 aos de democracia, la campaa presidencial de 1983. [DVD]. Buenos Aires. Ravina, A. (2004). Historia de los partidos polticos argentinos. Buenos Aires: Kollor Press. Sirvn, P. (1988) Quin te ha visto y quin te ve, Historia informal de la televisin argentina. Buenos Aires: Ediciones de la flor S.R.L. Sirvn, P. (1999). Del fin de la inocencia a la globalizacin: tercera parte (1983- 1999). En Itkin, S. y Sirvn, P. Estamos en el aire, una historia de la televisin en la Argentina, (p.416-426). Buenos Aires: Grupo Editorial Planeta. Suriano, J . (2005). Nueva Historia Argentina: Dictadura y Democracia (1976- 2001). Buenos Aires: Editorial Sudamericana. 98
Tendencias electorales (1983, 16 de octubre). Nuevas encuestas de opinin pblica. La Nacin. p.18. Touraine, A. (1995). Comunicacin poltica y crisis de la representatividad. En Marc Ferry et al. El nuevo espacio pblico, (p.47-72). Barcelona: Editorial Gedisa S.A. Vommaro, G. (2008). Mejor que decir es mostrar, medios y poltica en la democracia argentina. Buenos Aires: Los Polvorines. Waisbord, S. (1993). A sign of the times: television and electoral politics in Argentina, 1983-1989. Recuperado el 5 de J ulio del 2011 de http://nd.edu/~kellogg/publications/workingpapers/WPS/190.pdf. Wolton, D. (1995). La comunicacin poltica: construccin de un modelo. En Marc Ferry et al. El nuevo espacio pblico, (p.28-46). Barcelona: Editorial Gedisa S.A.
99
Bi bl i ograf a General Acua, C y Smulovitz, C. (1995). Militares en la transicin argentina del gobierno a la subordinacin constitucional. En Acua, C. (Comp.). La nueva matriz poltica argentina. (153-202). Buenos Aires: Nueva Visin. Arfuch, Leonor (1997). El diseo en la trama de la cultura: desafos contemporneos en Diseo y Comunicacin: Teoras y enfoques crticos. Buenos Aires: Pados. Bajtn, M. (1982), El problema de los gneros discursivos. En Esttica de la creacin verbal, (248-293). Mxico: Siglo XXI. Barthes, R. (2009), Retrica de la imagen. En Lo obvio y lo obtuso: Imgenes, gestos y voces. (29-47). Barcelona: Pados Ibrica S. A. Barthes, R. (1986). La retrica de la imagen en Comunicaciones. La Semiologa. Buenos Aires, Tiempo Contemporneo. Barrancos, D. (2007) Mujeres en la sociedad argentina: una historia de cinco siglos. Buenos Aires. Sudamericana. Borrini, A. (1984). Poltica y publicidad: cmo se hace un presidente: la campaa de Alfonsn, quines y cmo la hicieron, cunto cost. Buenos Aires: Ediciones El Cronista Comercial. Borrini, A. (2009). La publicidad cuenta su historia: Buenos Aires: La cruja. Bozzolo, R. (1986). Acerca del lugar de las Madres de Plaza de Mayo. En Kordon, A y Edelman, L. Efectos psicolgicos de la represin poltica. (p. 101 104). Buenos Aires: Sudamericana/ Planeta S.A. 100
Buero, L. (1988). Historia de la televisin argentina. Morn: Universidad de Morn. Centro de Estudios Legales y Sociales (2011). Presentacin [Archivo de datos]. Disponible en el sitio Web del CELS, http://www.cels.org.ar CISEA (1984). Argentina, septiembre y octubre de 1983. En CISEA: Centro Editor de Amrica Latina, (p.341-449). Buenos Aires. Cooper, J . (2003), El Marketing del voto. Buenos Aires: Gamba_cyt. Costa, M. (1987, abril). El circo de la poltica. Nuestro Tiempo, 394, 25-45. De la indecisin entre los nuevos y los viejos votantes, por: Base de Datos SOCCMERC, mediciones electorales, 1983, La Nacin, pg. 9. DellOro, J . (s.d.). La comunicacin poltica de hoy. En Acciones para una buena comunicacin en campaas electorales: manual de marketing y comunicacin poltica, (p.141-145). Buenos Aires: Asociacin Civil estudios populares. Fundacin Konrad Adenauer. Del Moral, E. (1998). Reflexiones sobre NNTT y educacin. Oviedo: Universidad de Oviedo. Ducrot, O. y Todorov, T. (1974). Diccionario enciclopdico de las ciencias del lenguaje. Bs. As. Siglo Veintiuno Editores. Eco, U. (1991). Lector Modelo. En Lector en fbula, (p.73-95). Barcelona: Lumen. Espectculos (1983, 23 de octubre). La publicidad de los partidos. La Nacin, seccin 2, p.1. 101
Faiozzo, B., Gonzlez A., Lencioni, J ., Luna, c., Salvo, M., Silione, S., et al. (2005). Los medios grficos de comunicacin durante la dictadura (1976-1983). Recuperado el 3 de marzo del 2011 de: http://www.redcomunicacion.org/memorias/pdf/2005fafaiozoyotros.pdf Feld, C. (1996). Los represores en la TV. En Violencias visibles y visibilidades neutras. (P.92-103). Buenos Aires: Mimeo. Ferreira, F. (2000). Una historia de la censura: violencia y proscripcin en la Argentina del siglo XX. Buenos Aires. Grupo Editorial Norma. Flores, J . (2006). La silueta y el signo. Revista , 129,28. Fuentes, R. (2011). Tolerancia cero. Recuperado el 5 de Agosto del 2011 de: http://www.alertamilitante.com/opinion/1745-tolerancia-cero.html Gallo, E. (2010). Propaganda poltica de la UCR. Buenos Aires: Editorial Dunken. Gallo, E. (2010). Propaganda poltica de la UCR: Catlogo de imgenes (1890- 1991). [DVD]. Buenos Aires: Editorial Dunken. Garca, Ral (2000). Micropolticas del cuerpo: de la conquista de Amrica a la ltima dictadura militar. (1 ed.) Cap. 4 Ms all y ms ac del infierno: toda la muerte. Buenos Aires: Editorial Biblos. Germano, C. (s.d.). Poltica y marketing poltico. En Acciones para una buena comunicacin en campaas electorales: manual de marketing y comunicacin poltica, (p.7-27). Buenos Aires: Asociacin Civil estudios populares. Fundacin Konrad Adenauer. 102
Gran Buenos Aires, (1983, 5 de octubre). Polticos locales en la TV por cable. La Nacin, seccin 3, p. 2. Haime, H. (1988). Votando imgenes: las nuevas formas de la comunicacin poltica. Buenos Aires: Librera editorial Tesis S.A. Invernizzi, H. (2007). Un golpe a los libros: represin en la cultura durante la ltima dictadura militar. 2a ed. Buenos Aires: Eudeba Izurieta, R., Perina, R., Aterton, C. (2002). Estrategias de Comunicacin para Gobiernos. Buenos Aires: La cruja ediciones. J elin, E. (2005). Los derechos humanos entre el Estado y la sociedad. En Soriano, J . Nueva Historia Argentina, (p.507-555). Buenos Aires: Editorial Sudamericana. J uliana (2009). Ms que una salida electoral, es una entrada a la vida: Spot de Ral Alfonsn. Recuperado el 5 de Agosto del 2011 de: http://estrategica.com.co/blog/video/mas-que-una-salida-electoral-es-una- entrada-a-la-vida-raul-alfonsin/6905.html Kirschbaum, R. (2010, abril 23). Alfonsn y la vuelta de la democracia. Clarn Bicentenario Argentina 200 aos, 18, 16-26. Kirschbaum, R. (2011, abril 5). 1983: Alfonsn y la nueva democracia. Clarn Historia de las elecciones argentinas, 12. Kordon, D., Edelmanl, L., Nicoletti, E., Lagos, D., Bozzolo, R., Kandel, E. (1986), En la tortura en la Argentina. En Kordon, A y Edelman, L. Efectos psicolgicos de la represin poltica (p.87-99). Buenos Aires: Sudamericana/ Planeta S.A. 103
L Hoste, M. (1986). La desaparicin: efectos psicosociales en madres. En Kordon, A y Edelman, L. Efectos psicolgicos de la represin poltica, (p.101- 104). Buenos Aires: Sudamericana/ Planeta S.A. Lakoff G. y J ohnson M. (1991). Metforas de la vida cotidiana. 2 edicin. Madrid: Ctedra S.A. Dreyfus, G. (2009). La publicidad que me pari. Buenos Aires: Planeta. Laveihle, J ., Seija, M. (1987). Las Campaas Electorales en la transicin democrtica. Buenos Aires: CEDNA. Lida, C., Gutirrez, H., y Yankelevich, P. (2007). Argentina, 1976: estudios en torno al golpe de estado. Mxico, D.F.: El Colegio de Mxico AC. Manrique, F. (1983, 26 de septiembre). Peronistas y Radicales son los campeones del populismo. La Nacin. p.6. Magarios de Morentn, J . (1983). El signo, Las fuentes tericas de la semiologa: Saussure, Peirce, Morris. Buenos Aires. Hachette. Markic, M. (2001, octubre 7). 50 aos de la televisin argentina, una pasin encendida. Viva, Revista Clarn, 1.327, 38-47. Martnez, G. (2004). Homo zapping polticas, mentiras y video. Buenos Aires: Ugerman. Mendelevich, P. (1998, octubre 25). Volver a vivir en democracia. Viva, Revista de Clarn, 1.173, 72-80. Mora y Araujo M. (1983, 26 de septiembre). La indecisin electoral y la democracia. La Nacin. p. 9. 104
Morgan, M. & Shanahan, J . (1991). Television and the Cultivation of Political Attitudes in Argentina, Journal of Communication, 1.41, 88-103. Muraro, H. (1991). Poder y Comunicacin. La irrupcin del marketing y la publicidad en la poltica. Buenos Aires: Ediciones Letra Buena. Novaro, Marcos (2003). La dictadura militar (1976-1983). Buenos Aires. Paids. Provincia - Gobierno, (1983, 8 de octubre). Polticos: Ms TV que radios. La Nacin, p.5. Puig C. (1992). Management: como hacer carrera: claves para una estrategia personal. 3 edicin. Buenos Aires: Macchi S.A. Oliveira. C. (2000). La Marca es el negocio. Buenos Aires: Levy Marketing Press. Peralta, P. (1983, 31 de octubre). Gran triunfo de Alfonsn. La Razn, p.1. Quiroga, H. (2005). El tiempo de proceso. En Soriano, J . Nueva Historia Argentina. (p. 33-86). Buenos Aires: Editorial Sudamericana. Quiroga, H. (2005). La reconstruccin de la democracia argentina. En Suriano, J . Nueva Historia Argentina, (p.87-153). Buenos Aires: Editorial Sudamericana. Rapoport, M. (2003). La dictadura militar y la crisis econmica (1976-1983). En: Historia econmica, poltica y social de la Argentina, (p.727-852). Buenos Aires: Macchi. Ravenali, R. (2008). 25 aos de democracia, la campaa presidencial de 1983. [DVD]. Buenos Aires. 105
Ravina, A. (2004). Historia de los partidos polticos argentinos. Buenos Aires: Kollor Press. Sirvn, P. (1988) Quin te ha visto y quin te ve: Historia informal de la televisin argentina. Buenos Aires: Ediciones de la flor S.R.L. Sirvn, P. (1999). Del fin de la inocencia a la globalizacin: tercera parte (1983- 1999). En Itkin, S. y Sirvn, P. Estamos en el aire, una historia de la televisin en la Argentina, (p.416-426). Buenos Aires: Grupo Editorial Planeta. Suriano, J . (2005). Nueva Historia Argentina: Dictadura y Democracia (1976- 2001). Buenos Aires: Editorial Sudamericana. Tendencias electorales (1983, 16 de octubre). Nuevas encuestas de opinin pblica. La Nacin. p. 18. Touraine, A. (1995). Comunicacin poltica y crisis de la representatividad. En Marc Ferry et al. El nuevo espacio pblico, (p.47-72). Barcelona: Editorial Gedisa S.A Vommaro, G. (2008). Mejor que decir es mostrar, medios y poltica en la democracia argentina. Buenos Aires: Los Polvorines. Waisbord, S. (1993). A sign of the times: television and electoral politics in Argentina, 1983-1989. Recuperado el 5 de J ulio del 2011 de http://nd.edu/~kellogg/publications/workingpapers/WPS/190.pdf. Wolton, D. (1995). La comunicacin poltica: construccin de un modelo. En Marc Ferry et al. El nuevo espacio pblico, (p.28-46). Barcelona: Editorial Gedisa S.A.
El%20juego%20pol%c3%adtico%20en%20Am%c3%a9rica%20Latina%3a%20%c2%bfC%c3%b3mo%20se%20deciden%20las%20pol%c3%adticas%20p%c3%bablicas%3f pdf;jsessionid=7D2549DF04F96A9DEEA2275917E089D7_1to100 by UPAD
Guía sobre el registro del estado civil y competencias notariales – 1ra edición: Reproducción humana asistida, maternidad subrogada, género y jurisprudencia
El%20juego%20pol%c3%adtico%20en%20Am%c3%a9rica%20Latina%3a%20%c2%bfC%c3%b3mo%20se%20deciden%20las%20pol%c3%adticas%20p%c3%bablicas%3f pdf;jsessionid=7D2549DF04F96A9DEEA2275917E089D7_1to100 by UPAD
Guía sobre el registro del estado civil y competencias notariales – 1ra edición: Reproducción humana asistida, maternidad subrogada, género y jurisprudencia